Efectos psicológicos del uso de la bicicleta

Inés Alveano Aguerrebere

Autoestima y autoimagen

“Autoestima no ególatra, sentirte que eres capaz de llegar a algún lugar con el solo ejercicio de tu voluntad y de tu cuerpo y sentirte fuerte y libre, al mismo tiempo que te sientes vulnerable, leve, humano”

La piel se beneficia de la actividad, lo que lleva a las personas activas, a tener una expresión fresca y saludable. Los cambios que ocurren en el cuerpo a través del ejercicio crean un sentimiento de bienestar físico. En muchos casos, esto lleva a elevar el sentimiento de autoestima.

El ciclista se siente en equilibrio, mas congruente con sus principios, completo e integral.

Dentro de la imagen que tienen de sí mismos, está:

autonomía, fuerza, grandeza, independencia, fuerza de voluntad, seguridad.

En su autoimagen se encuentra la determinación a superar miedos, el estar motivados constantemente y el enfrentarse a retos y pruebas hasta llegar a una superación personal. Ello en algunas circunstancias, como rebasar autos, se torna en sentimientos de orgullo, superioridad y/o prepotencia.

Dentro de los ciclistas, se identifica un gran orgullo,

por optar por algo alternativo, o

por ser motivo de atención, por “hacer algo bien y para el

bien y porque soy un ejemplo para

otros”.

Emocional En la generalidad de los ciclistas, se han identificado características que se pueden resumir en un bienestar emocional y/o mejora general del estado de ánimo

control de la ira, coraje (“no enojo ni disgusto,

mucho menos ira”), emoción (ya sea al usarla o al

hablar de la bicicleta), felicidad, gratificación al “constatar que mi

organismo es todavía bastante apto…”,

satisfacción, placer.

Hay quienes manifiestan un sentimiento de inseguridad ante el tráfico que es a su vez compensada con los efectos de tranquilidad y equilibrio que les brinda la bicicleta a su vida.

Como si el equilibrio necesario para andar en bicicleta, se reflejara en la vida de la persona que la monta…

El efecto prevaleciente identificado por los que usan frecuentemente la bicicleta, es el de sensación de libertad. Cada uno con sus propias razones;

“libero mi mente de los problemas que tengo”, “la gran sensación de poder hacer lo que quieras con la bici”,“apertura hacia el exterior”, “no me siento preso u oprimido”, “cuando me siento libre, soy yo”, “ir a donde yo quiera y pueda”.

En cuba, un autor anónimo comenta:

“este vehículo rodante, gústenos o no, a veces nos libera de la cola de la guagua o del asfixiante camello.

Un efecto paradójico para algunos ciclistas es el de sufrir y gozar al mismo tiempo: por el trabajo físico que supone, y por todo lo que se disfruta al mismo tiempo.

La bicicleta no sólo produce emociones en el individuo, sino que las despierta en ella.

Sensación y Percepción

Al poner inusual atención en la percepción de sus sentidos, experimentan una sensación de

fuga, poder, plenitud, limpieza interna del

organismo, estar viviendo el aquí y

ahora.

El ciclista ve las cosas desde otro punto de vista, encuentra respuestas a preguntas, solución a problemas y amplio su perspectiva, hechos relacionados con la creatividad y absorción

“he tenido algunas buenas ideas últimamente”-

“acaparar todas las cosas que van pasando a tu lado”,

Se ha identificado que la percepción en relación al tiempo de algunos ciclistas se modifica. De esta manera, el que monta la bicicleta puede experimentar:

curiosidad, aventura, armonía,“apropiarse de la ciudad de un

modo distinto”, disfrutar como niño con

juguete nuevo, ver el entorno más claro y

brillante, despertar los sentidos

Cuando el ciclista es urbano, puede desarrollar estado de alerta e intuición; adivinar lo que otro conductor puede hacer repentinamente, misma que se considera necesaria para sobrevivir en la selva asfáltica.

“La percepción que se tiene del mundo circundante ayuda al individuo a regular su comunicación e interacción social con otras personas, a identificar las características importantes del ambiente cotidiano y a disfrutar de las diversas experiencias estéticas”.

Algunos ciclistas refieren que la bicicleta les permite un mayor contacto con la gente, con el ambiente

“casi es como andar de peatón…poder saludar a los vecinos, yendo a una velocidad suficiente lenta para ver la expresión de la cara de otros… sin la barrera de un parabrisas”,

"Una bicicleta se mueve al ritmo ideal para ver el mundo: lo suficientemente rápido para dejar atrás el aburrimiento, lo suficientemente despacio para captar los detalles”.

“En una bicicleta, te vuelves parte del entorno..."

Cognoscitivo

En cuanto al componente racional de la mente del ciclista, se ha encontrado conciencia:

de salud futura: “seré mucho más saludable que cualquier profesionista moderno o exitoso”

de los “vicios de la vida moderna; sedentarismo y consumismo”, y

de que “estoy haciendo algo para generaciones del futuro”.

Las sensaciones y percepciones experimentadas sobre una bicicleta promueven:

la creación, la meditación, la reflexión, el redescubrimiento -imposible cuando uno va en carro-

y traen consigo recuerdos viejos y amistades nuevas con gente que comparte gustos.

Paradójicamente, los ciclistas urbanos experimentan ante la inseguridad de tránsito, una seguridad ante otros factores:

“no llamas la atención”, “no te secuestran”, “estoy beneficiando a mí y a los

demás”, “no importa donde y a que hora

me encuentre, en el lugar que sea y a la distancia que sea de casa yo me subo a mi burra y me siento seguro de llegar sano y salvo a casa”.

Por otro lado, el riesgo supone un esfuerzo personal frecuente y miedos a superar.

El empleo de la bicicleta en tiempo libre o como transporte, es un medio para contribuir a la recreación, necesaria para desarrollar el potencial humano.

Reducción del estrés

Además de toda la bibliografía médica que sostiene que cualquier ejercicio físico y/o especialmente el uso de la bicicleta traen consigo una reducción en el estrés y la ansiedad, los ciclistas identifican este beneficio como psicológico.

Ellos han experimentado calma, comodidad, confort, y relajación. Usar la bicicleta les brinda no solo un efecto relajante para su vida diaria, sino que les reduce el nivel de estrés por el tránsito.

También se han visto efectos en la reducción de la depresión.

Se ha encontrado que algunos valores que se desarrollan y/o se potencializan mediante el uso de la bicicleta (urbano y/o de montaña) son:

Valores

Tolerancia

"La tolerancia es el mayor don de la mente; requiere el mismo esfuerzo cerebral que mantener

el balance en una bicicleta." Hellen Keller.

Exactamente contrario al efecto automóvil, que potencializa los efectos de la vida moderna, intolerante, insensible, egoísta, arbitraria, en fin, deshumanizada.

Pertenencia

El uso de la bicicleta brinda un ambiente para aportar, recibir, compartir, convivir, socializar y algunas veces sienta las bases para una competencia amable. Entre grupos de ciclistas, existe camaradería y compañerismo.

Solidaridad

“Parte del ser alternativo consiste en no actuar solo, sino en buscar personas con afinidades y trabajar en conjunto”.

“La bicicleta tiene poder para propiciar un estilo convivencial en las ciudades contemporáneas… Siento un profundo respeto por los ciclistas que montan diariamente sus bicicletas en el intolerable tráfico urbano para enseñar con su ejemplo silencioso y ligero el camino de una oportunidad de alegría, convivencia y sostenibilidad urbanas”.

Igualdad

Equidad

Respeto

Entre grupos de ciclistas, existe camaradería y compañerismo.

Psic. Inés Alveano Aguerrebereinesalag@yahoo.com

Estudiante de la Maestría en Psicología Aplicada, Universidad de Colima

Fuentes:

www.bicitekas.org,

http://mx.groups.yahoo.com/group/bicitekas/

http://www.deportemorelos.com

http://mx.groups.yahoo.com/group/bicinautas_df/

http://espanol.groups.yahoo.com/group/cicloamerica/