Efectos Psicológicos de La Actividad Física en Personas Mayores

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Las investigaciones acerca de los efectos del ejercicio físico en la mejora del bienestar de las personas mayores se han centrado generalmente en los beneficios fisiológicos. Sin embargo, ha sido recientemente cuando se ha suscitado un mayor interés por la in- vestigación del papel que jue ga el ejercicio en los aspectos psico- lógicos, sobre todo los relacionados con los cambios en el estado de ánimo y con el nivel de satisfacción y adherencia a una pauta continuada de actividad física (Dishman, 1994). Desde el punto de vista de la adecuación del ejercicio a grupos de población específicos, las personas mayores presentan unas ca- racterísticas propias que las diferencian del resto de la población general. La dificultad en modificar los posibles hábitos negativos adquiridos a lo largo de la vida así como el propio envejecimien- to, son elementos a tener en cuenta en la programación y valora- ción de la eficacia de los programas de actividad física y su posi- ble relación con el aumento en la calidad de vida (Danner y Ed- wards, 1992). Diversos estudios realizados con sujetos adultos de mediana edad, han indicado una relación positiva entre la práctica de ejer- cicio físico y la mejora de la autoestima (Marsh y Sonstroem, 1995), así como con la aparición de estados emocionales positivos, que aumentan el bienestar psicológico del individuo, reduciendo la ansiedad o el estrés, y mejorando el funcionamiento cognitivo (Et- nier, Salazar, Landers, Petruzzello, Han y Nowell, 1997). Algunos trabajos realizados con personas de edad avanzada participantes en programas de actividad física, han constatado también mejorías en el funcionamiento cognitivo (Molloy, Beers- choten, Borrie, Crilly y Cape, 1988) y en el bienestar psicológico (Perri y Templer, 1985). Sin embargo, otras investigaciones han señalado que dicha mejoría era escasa e inconsistente ( Emery y Gatz, 1990) sugiriendo que esas diferencias podían ser debidas a que, generalmente, los trabajos realizados valoran con frecuencia exclusivamente los efectos derivados de la práctica de ejercicio fí- sico sobre las funciones cognitivas, el funcionamiento personal (Emery y Gatz, 1990) o social (Fontane, 1996). Sin embargo, los Efectos psicológicos de la actividad física en personas mayores Manuel de Gracia y María Marcó Universitat de Girona En este trabajo se examinan los efectos de un programa de actividad física, aeróbica y no aeróbica, de 8 meses de duración en una muestra de personas mayores inicialmente sedentarias (rango 61-77 años) sobre el bienestar psicológico, el esfuerzo percibido y satisfacción por el ejercicio. Los sujetos partici- pantes en el estudio fueron asignados a cuatro grupos: 1) grupo de ejercicio aeróbico (n=34), 2) grupo de ejercicio no-aeróbico (yoga) (n=30), 3) grupo control de actividades sociales (n=23) y 4) grupo con- trol en lista de espera (n=20). Se utilizó como instrumento de evaluación de las respuestas psicológi- cas globales inducidas por el ejercicio la Subjective Excercise Experiences Scale (SEES; McAuley y Courneya, 1994), como medida de la sensación del esfuerzo percibido, la Perceived Exertion Scales (RPE-Scales; Borg, 1982) y como medida de la satisfacción por el ejercicio la Physical Activity En- joyment Scale (PACES; Kendzierski y DeCarlo, 1991). Los resultados obtenidos señalaron incremen- tos significativos en el bienestar psicológico y en la satisfacción en los dos grupos de ejercicio en com- paración con los controles. El grupo de actividad aeróbica mostró puntuaciones significativamente más elevadas en el bienestar psicológico, la sensación de fatiga y la satisfacción por el ejercicio, que las ob- servadas en el grupo de actividad no-aeróbica. Psychological effects of the physical activity in elderly people. In this work we examine the effects of an 8-months aerobic and no-aerobic exercise program on psychological well-being, perceived effort and enjoyment in an initially sedentary elderly sample (aged 61-77 yrs). Ss were assigned to 1 of 4 groups: an aerobic exercise training group (n=34), a non-aerobic (yoga) training group (n=30), a social activity control group (n=23), or a waiting list control group (n=20). The Subjective Exercise Expe- riences Scale (SEES; McAuley & Courneya, 1994) was used to evaluate the global psychological res- ponses induced by the exercise, the Perceived Exertion Scale (RPE-Scale; Borg, 1982) was used to me- asure the perceived effort, and the Physical Activity Enjoyment Scale (PACES; Kendzierski & DeCar- lo, 1991) was used to evaluate the degree of satisfaction of the exercise. Results showed increments in the psychological well-being and in the satisfaction in both exercise groups compared to the control groups. The aerobic activity training group showed significant higher scorings in the psychological well-being, sensation of fatigue and enjoyment than the no-aerobic activity g roup. Psicothema ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG 2000. Vol. 12, nº 2, pp. 285-292 Copyright © 2000 Psicothema Correspondencia: Manuel de Gracia Departament de Psicolo gia Universitat de Girona 17071 Girona E-mail: [email protected]

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Efectos Psicológicos de La Actividad Física en Personas Mayores

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  • Las investigaciones acerca de los efectos del ejercicio fsico enla mejora del bienestar de las personas mayores se han centradogeneralmente en los beneficios fisiolgicos. Sin embargo, ha sidorecientemente cuando se ha suscitado un mayor inters por la in-vestigacin del papel que juega el ejercicio en los aspectos psico-lgicos, sobre todo los relacionados con los cambios en el estadode nimo y con el nivel de satisfaccin y adherencia a una pautacontinuada de actividad fsica (Dishman, 1994).

    Desde el punto de vista de la adecuacin del ejercicio a gruposde poblacin especficos, las personas mayores presentan unas ca-ractersticas propias que las diferencian del resto de la poblacingeneral. La dificultad en modificar los posibles hbitos negativosadquiridos a lo largo de la vida as como el propio envejecimien-to, son elementos a tener en cuenta en la programacin y valora-

    cin de la eficacia de los programas de actividad fsica y su posi-ble relacin con el aumento en la calidad de vida (Danner y Ed-wards, 1992).

    Diversos estudios realizados con sujetos adultos de medianaedad, han indicado una relacin positiva entre la prctica de ejer-cicio fsico y la mejora de la autoestima (Marsh y Sonstroem,1995), as como con la aparicin de estados emocionales positivos,que aumentan el bienestar psicolgico del individuo, reduciendo laansiedad o el estrs, y mejorando el funcionamiento cognitivo (Et-nier, Salazar, Landers, Petruzzello, Han y Nowell, 1997).

    Algunos trabajos realizados con personas de edad avanzadaparticipantes en programas de actividad fsica, han constatadotambin mejoras en el funcionamiento cognitivo (Molloy, Beers-choten, Borrie, Crilly y Cape, 1988) y en el bienestar psicolgico(Perri y Templer, 1985). Sin embargo, otras investigaciones hansealado que dicha mejora era escasa e inconsistente ( Emery yGatz, 1990) sugiriendo que esas diferencias podan ser debidas aque, generalmente, los trabajos realizados valoran con frecuenciaexclusivamente los efectos derivados de la prctica de ejercicio f-sico sobre las funciones cognitivas, el funcionamiento personal(Emery y Gatz, 1990) o social (Fontane, 1996). Sin embargo, los

    Efectos psicolgicos de la actividad fsica en personas mayores

    Manuel de Gracia y Mara MarcUniversitat de Girona

    En este trabajo se examinan los efectos de un programa de actividad fsica, aerbica y no aerbica, de8 meses de duracin en una muestra de personas mayores inicialmente sedentarias (rango 61-77 aos)sobre el bienestar psicolgico, el esfuerzo percibido y satisfaccin por el ejercicio. Los sujetos partici-pantes en el estudio fueron asignados a cuatro grupos: 1) grupo de ejercicio aerbico (n=34), 2) grupode ejercicio no-aerbico (yoga) (n=30), 3) grupo control de actividades sociales (n=23) y 4) grupo con-trol en lista de espera (n=20). Se utiliz como instrumento de evaluacin de las respuestas psicolgi-cas globales inducidas por el ejercicio la Subjective Excercise Experiences Scale (SEES; McAuley yCourneya, 1994), como medida de la sensacin del esfuerzo percibido, la Perceived Exertion Scales(RPE-Scales; Borg, 1982) y como medida de la satisfaccin por el ejercicio la Physical Activity En-joyment Scale (PACES; Kendzierski y DeCarlo, 1991). Los resultados obtenidos sealaron incremen-tos significativos en el bienestar psicolgico y en la satisfaccin en los dos grupos de ejercicio en com-paracin con los controles. El grupo de actividad aerbica mostr puntuaciones significativamente mselevadas en el bienestar psicolgico, la sensacin de fatiga y la satisfaccin por el ejercicio, que las ob-servadas en el grupo de actividad no-aerbica.

    Psychological effects of the physical activity in elderly people. In this work we examine the effects ofan 8-months aerobic and no-aerobic exercise program on psychological well-being, perceived effortand enjoyment in an initially sedentary elderly sample (aged 61-77 yrs). Ss were assigned to 1 of 4groups: an aerobic exercise training group (n=34), a non-aerobic (yoga) training group (n=30), a socialactivity control group (n=23), or a waiting list control group (n=20). The Subjective Exercise Expe-riences Scale (SEES; McAuley & Courneya, 1994) was used to evaluate the global psychological res-ponses induced by the exercise, the Perceived Exertion Scale (RPE-Scale; Borg, 1982) was used to me-asure the perceived effort, and the Physical Activity Enjoyment Scale (PACES; Kendzierski & DeCar-lo, 1991) was used to evaluate the degree of satisfaction of the exercise. Results showed increments inthe psychological well-being and in the satisfaction in both exercise groups compared to the controlgroups. The aerobic activity training group showed significant higher scorings in the psychologicalwell-being, sensation of fatigue and enjoyment than the no-aerobic activity g roup.

    Psicothema ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG2000. Vol. 12, n 2, pp. 285-292 Copyright 2000 Psicothema

    Correspondencia: Manuel de GraciaDepartament de PsicologiaUniversitat de Girona17071 GironaE-mail: [email protected]

  • efectos inmediatos del ejercicio sobre los estados de nimo en per-sonas mayores han recibido una escasa atencin. La importanciade la evaluacin de los cambios en el estado de nimo que puedensurgir durante la prctica de un ejercicio fsico, reside fundamen-talmente en su relacin con el mantenimiento de una actividad f-sica continuada (Hamid, 1990). En este sentido, se ha puesto demanifiesto que los estados positivos inducidos por el ejercicio fa-vorecen su mantenimiento, mientras que los estados de nimo ne-gativos asociados a un programa de actividad fsica insatisfactoriofavorecen su abandono (Dishman, 1991).

    Tambin la satisfaccin experimentada por practicar algn tipode ejercicio fsico se ha mostrado vinculada con el nivel de parti-cipacin y con la adherencia a programas de actividad fsica(Marsh, 1990). Se ha indicado, por ejemplo, que la satisfaccin ola diversin asociada a la prctica de un deporte o actividad fsicaes una de las motivaciones primarias que refieren los jvenes de-portistas como criterio de participacin (Gould, Feltz y Weiss,1985). Sin embargo, en los estudios con personas mayores no seha establecido una asociacin clara entre las motivaciones, el gra-do de satisfaccin obtenido por la prctica de ejercicio fsico, y losestados de nimo subyacentes a dicha prctica (Vallerand y O-Connor, 1989; Keller y Woolley, 1991).

    Por otra parte, se ha sugerido que la autoeficacia es probable-mente dependiente de los cambios experimentados por la prcticareiterada de una actividad fsica, al facilitar la valoracin conti-nuada de los logros de ejecucin (Bandura, 1977; McAuley,1985). Investigaciones en esta lnea han hallado que la eficaciapercibida afecta a la sensacin de fatiga, al bienestar psicolgico ya la distensin psicolgica. Una menor distensin psicolgica y unmayor bienestar durante la prctica de actividad fsica se relacio-nan con una mayor percepcin de la autoeficacia valorada con pos-terioridad al ejercicio (McAuley y Shaffer, 1995). Este ltimo as-pecto es especialmente importante en este grupo de edad ya que,generalmente, no han realizado ningn tipo de actividad fsica re-gular durante un perodo prolongado de tiempo y las mejoras en laautoeficacia se relacionan positivamente con la adherencia a losprogramas de ejercicio y con el grado de satisfaccin experimen-tada (Emery y Blumental, 1990).

    Por lo tanto, en el diseo y evaluacin de los programas de ac-tividad fsica para personas mayores se debe tener en cuenta no so-lo la pertinencia de un determinado tipo de ejercicio (aerbicofrente no-aerbico), y su pauta de aplicacin (intensidad, frecuen-cia y duracin), sino tambin la valoracin subjetiva que, en tr-minos de autoeficacia, bienestar psicolgico y autoestima, realizanlos participantes en esos programas (Wolinsky, 1995). Por ejem-plo, una sensacin gratificante e inmediata puede contribuir a me-jorar la autoeficacia percibida, la sensacin de control y el mante-nimiento de una pauta de actividad fsica regular (Gitlin, Lawton,Windsor, Landsberg y Kleban, 1992).

    Desde esta perspectiva, los estados subjetivos que aparecen du-rante y despus de una actividad fsica, es decir, que estn direc -tamente inducidos por el ejercicio, se muestran como posibles in-dicadores de la adecuacin de la actividad fsica prescrita, del bie-nestar conseguido y, de este modo, de la posible adherencia no so-lo al ejercicio continuado, sino tambin a un estilo de vida fsica-mente ms activo (Dishman, 1986).

    Varios trabajos han puesto de manifiesto el papel que juegan losestados de nimo en la adherencia al ejercicio. Se ha establecido,por ejemplo, una asociacin entre las emociones positivas y la fre-cuencia con la que se practica ejercicio (Watson, 1988). Tambin

    se ha establecido una relacin entre los estados de nimo positivosy los acontecimientos de carcter social que rodean a la prctica deactividad fsica colectiva, aspecto ste ltimo que adquiere una es-pecial relevancia en personas mayores (Clark y Watson, 1988). Asmismo se ha constatado que tras finalizar un ejercicio fsico inten-so se producen incrementos significativos en el polo positivo delestado de nimo, pero no se han evidenciado incrementos en losnegativos, lo que se ha relacionado con la duracin y la intensidaddel ejercicio (McIntyre, Watson y Cunningham, 1990).

    Desde este marco de referencia, uno de los objetivos de este tra-bajo se centra en conocer los potenciales efectos de la prctica re-gular de ejercicio fsico en personas mayores sobre las dimensio-nes positivas y negativas del estado nimo, y sobre el grado de sa-tisfaccin percibida por su realizacin.

    Otro de los objetivos propuestos es analizar las propiedadespsicomtricas de dos de los instrumentos de evaluacin empleadosen este estudio (PACES; Kendzierski y DeCarlo, 1991; y SEES;McAuley y Courneya, 1994), y comprobar su validez como medi-da de los estados de nimo y de la satisfaccin por el ejercicio tanto aerbico como no-aerbico en personas mayores. Hay queindicar aqu, que los estudios de fiabilidad y validez, tanto en lostrabajos originales como en su adaptacin a una muestra espaola,se han ceido a ejercicios intensos de tipo aerbico en personas j-venes o de mediana edad.

    Se ha optado por la evaluacin continua de todo un programade actividad fsica, a fin de poder determinar sus efectos globalessobre los estados de nimo y la satisfaccin percibida, intentandode este modo, minimizar los sesgos de una valoracin puntual que,dadas las particulares caractersticas de este grupo de edad (p.e. se-dentarismo prolongado, heterogeneidad de los participantes, faltade adecuacin a un entorno de actividad fsica, etc.) incidiran demodo negativo en dicha valoracin.

    Mtodo

    Muestra

    La muestra del estudio estuvo compuesta por 107 sujetos (mu-jeres=70, hombres=37) con edades comprendidas entre los 61 ylos 77 aos (media=69.97; desviacin = 3.82), inscritos de formavoluntaria en programas de actividad fsica patrocinados por enti-dades con servicios de atencin social para personas mayores. To-dos los participantes eran sedentarios y no haban realizado nin-guna actividad fsica regular desde hacia tiempo (media=20.84aos; desviacin=5.02), siendo sta la primera vez que participa-ban en un programa de actividad fsica para personas mayores.Ningn sujeto participante padeca o estaba en tratamiento far-macolgico por alguna enfermedad o trastorno incompatible conla prctica de actividad fsica (p.e. hipertensin grave, cardiopat-as, etc.). Todos los participantes tenan un alto grado de movilidad,no presentaban ningn tipo de trastorno o afectacin motora im-portante, y completaron el estudio con una asistencia mnima del85% de las sesiones.

    Instrumentos de evaluacin

    Se ha utilizado como medida de los cambios en los estados denimo la Subjetive Exercise Experiences Scale (SEES), desarro-llada por McAuley y Courneya (1994), y adaptada al espaol porde Gracia y Marc (1997). Las evidencias empricas iniciales su-

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  • gieren que las propiedades psicomtricas de este instrumento sonaceptables y, aunque se ha limitado su uso a un rango de ejerciciosbsicamente de carcter aerbico, ha mostrado su validez en estu -dios con adolescentes (Markland, Emberton y Tallon, 1997) y conadultos de mediana edad (Lox y Rudolph, 1994). Tambin se hanindicado resultados favorables de su utilizacin en un estudio pi-loto preliminar con personas mayores (de Gracia, Marc y Garre,1998). El empleo de este instrumento est justificado en la medi-da en que hay suficiente base emprica que avala la capacidad pre-dictora de las evaluaciones realizadas con la SEES sobre la autoe-ficacia percibida post-ejercicio y la adherencia (Rudolph, 1996).

    La SEES es un instrumento diseado para evaluar las respues-tas subjetivas globales que surgen durante la prctica del ejerciciofsico, a lo largo de las dimensiones positivas y negativas del esta-do de nimo. Esta escala es una medida multidimensional com-puesta por 12 tems que reflejan las variaciones en el bienestarpsicolgico, la falta de activacin o distensin psicolgica, y lasensacin de fatiga que se derivan de la prctica de un ejercicio f-sico. La subescala bienestar psicolgico (BP) valora los efectos in-mediatos del ejercicio sobre el polo positivo del estado de nimo,la falta de activacin (FAC) evala el polo negativo de las sensa-ciones inducidas por el ejercicio, y la subescala sensacin de fati-ga (SF) mide la percepcin subjetiva de la fatiga experimentadadurante la actividad fsica. Esta ltima se ha mostrado como unfactor independiente de los polos positivo y negativo del estado denimo, ya que se refiere a la percepcin fisiolgica y no a un esta-do emocional subjetivo (McAuley y Courneya, 1994; Lox y Ru-dolph, 1994; de Gracia y Marc, 1997). Cada uno de los tems queforman la SEES se puntan en una escala analgica de siete pun-tos (tipo Likert) indicando el grado en que se experimenta cadauna de las sensaciones referidas en los tems (p.e. me siento can-sado, me siento animado).

    Como instrumento de valoracin de la satisfaccin experimen-tada por la prctica de ejercicio fsico se utiliz la Physical Acti -vity Enjoyment Scale (PACES; Kendzierski y DeCarlo, 1991). LaPACES es una escala unidimensional formada por 18 tems conafirmaciones bipolares (p.e. agrado-desagrado, diversin-aburri-miento) que se valoran en un rango de 1 a 7 puntos, obtenindoseuna puntuacin total a partir de la suma de las respuestas de todoslos tems.

    La PACES es, desde un punto de vista psicomtrico, ms ro-busta que otras escalas de satisfaccin o disfrute (Kendzierski yDeCarlo, 1991), as como un instrumento til para su valoracinen distintos campos de actividad fsica, y como indicador de la ad-herencia al ejercicio (Crocker, Bouffard y Gessaroli, 1995). Laadaptacin de la escala con una muestra espaola de adolescentesha mostrado tambin una aceptable validez y fiabilidad (de Gracia,Marc y Juan, 1998).

    Como medida subjetiva del esfuerzo realizado se utiliz la Ca -tegory-Ratio RPE-Scale versin revisada de la Category RPE-Sca -le desarrollada por Borg (1982). La mayor adecuacin de la pri-mera en algunas aplicaciones concretas (p.e. prediccin de la apa -ricin del dolor anginoso) as como la equivalencia entre ambas hasido puesta de manifiesto en diversos trabajos (Bouchard, She-pard, Stephens, Sutton, McPherson, 1990) y en guas para la eva-luacin y prescripcin de ejercicio (American College of SportsMedicine, 1991). La eleccin de la versin revisada de la RPE-Scale recae sobre dos criterios bsicos: la baja intensidad de las ac-tividades programadas, lo que restringe las necesidades de valora-ciones extremas, y el carcter ms intuitivo de un rango de pun-

    tuaciones de 0 a 10 puntos que, dadas las caractersticas de la po-blacin de estudio, se mostr ms eficaz.

    La informacin sobre la percepcin subjetiva del esfuerzo rea-lizado que facilita la RPE-Scale es til para programar y monito-rizar el entrenamiento y las cargas de ejercicio. La escala consta deuna serie de expresiones referidas al esfuerzo realizado (p.e. lige-ro, moderado, algo pesado) que se valoran en un rango de 0 a 10puntos, aunque este ltimo valor puede no ser realmente el mxi-mo asignado por el sujeto. Si la intensidad subjetiva se valora co-mo superior a 10, se puede indicar un valor proporcional mayorque describa el aumento relativo de la sensacin.

    La RPE-Scale se administr slo a los grupos de ejercicio y alfinal de cada una de las 72 sesiones del programa. Las instruccio-nes para el sujeto se adaptaron a cada tipo de actividad fsica.

    Procedimiento

    Los sujetos fueron asignados segn sus preferencias y disponi-bilidad de horario a cada uno de los cuatro grupos que formaron elestudio: grupo de ejercicio aerbico (n=34), grupo de ejercicio no-aerbico (yoga) (n=30), grupo control de actividades sociales(n=23), y grupo control en lista de espera (n=20).

    Las sesiones de ejercicio fsico se desarrollaron a lo largo de 8meses, con una frecuencia aproximada de 3 sesiones por semana,a excepcin de aquellos casos en los que se solapaban con otrasactividades puntuales (p.e. excursiones) o con perodos festivos.En total, el programa de ejercicios consisti en 72 sesiones conuna duracin aproximada de 45 minutos por sesin.

    Los sujetos asignados al grupo de ejercicio aerbico realizaronsesiones de aerobic de baja intensidad. Cada sesin consisti en 10minutos de calentamiento, 20 minutos de coreografa aerbica debajo impacto, 5 minutos de descenso de frecuencia cardiaca y 10minutos de ejercicios de estiramiento dinmico de los grupos mus-culares superiores e inferiores. La duracin total aproximada decada sesin aerbica fue de 45 minutos (Rodrguez, 1995).

    El grupo denominado de ejercicio no-aerbico realiz sesionesde yoga que fueron dirigidas por un instructor cualificado en pro-gramas de entrenamiento para personas mayores. La pauta de ejer-cicio bsica consisti en una rutina de ejercicios de respiracinprofunda, de relajacin muscular progresiva y ejercicios estticosde estiramiento muscular. Finalmente, se realizaron ejercicioscomplementarios de prctica imaginada para mejorar los nivelesde relajacin. La duracin aproximada de los ejercicios fue de 45minutos. Los monitores responsables de los entrenamientos fueronsiempre los mismos en cada grupo y en todas las sesiones.

    Los sujetos asignados al grupo de actividades sociales partici-paron en diversos cursillos realizados dentro de los programas deactividad para gente mayor propuestos en los centros participantes(bsicamente manualidades o charlas formativas). El grupo en lis-ta de espera estaba formado por aquellos sujetos que, o bien no te-nan inters por las actividades propuestas, o bien no haba en esemomento disponibilidad de horarios o de actividades. Slo se lesindic la frecuencia con la que deban acudir al centro para reali-zar el estudio.

    La intensidad de los ejercicios para los grupos de actividad fsi-ca se intent mantener constante a lo largo de todas las sesiones aun nivel promedio del 45-55% de la frecuencia cardaca mxima(Fcmax), calculada segn la estimacin siguiente: Fcmx (estima-da)=220-edad (en aos). Hay que tener en cuenta que esta estima-cin es ori e n t at iva (presenta un error de 15 latidos por minu t o ) ,

    EFECTOS PSICOLGICOS DE LA ACTIVIDAD FSICA EN PERSONAS MAYORES 287

  • p e ro puede ser utilizada de modo eficaz como medida ap rox i m a d aen ejercicios de baja intensidad (Bouch a rd, Shep a rd, Stephens, Sut-ton y McPherson, 1990). Pa ra el regi s t ro de la frecuencia card a c ase instruy a los sujetos en su auto-evaluacin (p.e. palpando la ar-t e ria cartida). Ambos grupos de ejercicio se eva l u a ron antes (pre -test) y despus (post-test) de cada una de las 72 sesiones de entre-namiento. La evaluacin pre-test (lnea base) se realiz momentosantes del inicio de cada sesin. En la evaluacin post-test, los suje-tos pertenecientes al grupo de actividad aerbica regi s t ra ron la fre-cuencia cardaca inmediatamente despus de finalizar la fase de co-re ografa aerbica y cumplimentaron la SEES tras la fase de des-censo cardaco. En el grupo de ejercicio no-aerbico se valor laf recuencia cardaca y se administr la SEES una vez finalizada lafase de estiramientos mu s c u l a res. Ambos grupos cumplimentaro nla escala PACES al finalizar cada sesin de entre n a m i e n t o .

    En el grupo control de actividades sociales, las escalas se ap l i-c a ron al final de cada una de las sesiones de activ i d a d. Los suje-tos del grupo control en lista de espera simplemente cumpli-m e n t a ron las escalas cada vez que acudan al centro de re u n i nsocial. Las instrucciones de aplicacin de las escalas se adap t a ro np a ra su empleo en ambos grupos. Al igual que los grupos de ejer-cicio, la evaluacin de los grupos control se prolong durante 72sesiones en total.

    Resultados

    Fiabilidad interna y validez de los instrumentos

    Para el estudio de fiabilidad interna y validez de la SEES y laPACES se utilizaron los datos de una de las sesiones intermediasdel programa de actividad (sesin 30 para el grupo de ejercicio ae-rbico, sesin 35 para el grupo no-aerbico).

    En primer lugar se presentan los datos de fiabilidad interna dela PACES. En la tabla 1 se muestran los estadsticos descriptivospara cada uno de los 18 tems que forman la escala. La consisten-

    cia interna, calculada a partir del coeficiente alfa de Cronbach, esde = 0.89, similar a la obtenida por otros estudios realizados conesta escala (p.e. Crocker et al.; 1995).

    En segundo lugar, se presentan los resultados del anlisis fac-torial y de fiabilidad interna de la SEES en cada grupo de activi-dad fsica. En la tabla 2, se muestran los datos del anlisis facto-rial con rotacin Varimax para cada subgrupo de ejercicio. En am-bos grupos los tems se agruparon en los tres factores esperados,con una varianza total para el grupo aerbico del 89.16%, y parael grupo no-aerbico del 75.15%. Tambin se hall una aceptablefiabilidad interna para las tres subescalas en ambos grupos (grupoaerbico: BP =0.97, FAC =0.93, SF =0.78; grupo no-aerbi-co: BP =0.88, FAC =0.83, SF =0.83).

    Comparaciones entre e intra grupos de ejercicio

    En los contrastes estadsticos entre e intra grupo (pre y post-test)se utilizaron las puntuaciones promedio de las 72 sesiones de ejer-cicio y de control. En primer luga r, se realiz un anlisis de la va-rianza (ANOVA) de medidas repetidas entre los 2 grupos de ejer-cicio (grupo aerbico y grupo no-aerbico) en las 2 condiciones deevaluacin (pre-test y post test). Los resultados obtenidos en los con-t rastes simples pre-test (lnea base) no mostra ron dife rencias signifi-c at ivas en ninguna de las subescalas de la SEES entre ambos gru p o sde ejercicio: SF (F[1,63]=2.561, p>0.115), FAC (F[1,63]=0.006,p>0.940), BP (F[1,63]=0.806, p>0.373). En cambio, los contra s t e spost-test indicaron que los participantes en las actividades aerbicasm o s t raban una mayor sensacin de fat i ga (F[1,127]=61.99, p

  • Las diferencias halladas en las puntuaciones medias del esfuer-zo percibido (RPE-scale) entre ambos grupos de ejercicio fueronsignificativas (F[1,63]=20.67, p
  • cala sensacin de fatiga (SF) y la valoracin del esfuerzo medidoa travs de la RPE-Scale (r=0.79, p
  • programas de ejercicio fsico aerbico, observndose incrementosen la sensacin de vigor y disminuciones en la sensacin de ten-sin, depresin, fatiga o clera (Pierce y Pate, 1994). Resultadosanlogos se han encontrado en estudios realizados con grupos depoblacin diferentes (Norris, Carroll y Cochrane, 1990; Stein yMotta, 1992).

    Los datos ap o rtados por este trabajo ap oyan la hiptesis que loscambios positivos en las sensaciones ex p e rimentadas en el ejerc i c i ose manifiestan tambin en la prctica de ejercicio no-aerbico. Enla misma lnea, otras inve s t i gaciones han indicado que las mejora sen el estado de nimo no son ex cl u s ivas del ejercicio aerbico, yque tambin la prctica de una actividad fsica anaerbica inducee fectos positivos sobre los estados de nimo (Norris et al., 1990).En este sentido, se ha argumentado que los efectos positivos de laa c t ividad fsica, ya sea aerbica o anaerbica, puntual o continu a-da, son debidos al contexto social del ejercicio, a su signifi c a c i np e rsonal, al entorno fsico en el que se desarrolla, a una combina-cin de todos ellos (Roth, Bachtler y Fi l l i n gim, 1990) o bien, a lose fectos distra c t o res del entorno sobre los posibles agentes estre s a n-tes (Bahrke y Morgan, 1978). En esta lnea, se ha suge rido que lasva ri ables psicolgicas y sociales pueden tener una mayor inciden-cia en el significado que se de a los eventos biolgicos cuando ele j e rcicio es de baja o moderada intensidad (Rejeski, 1985).

    Se ha indicado tambin que los posibles efectos psicolgicosdel ejercicio sobre el bienestar son debidos, en parte, a un efectoplacebo que estara ms relacionado con componentes psicosocia-les facilitadores de la autoestima y con las expectativas sobre losbeneficios del ejercicio que los sujetos tienen, que con los meca-nismos fisiolgicos subyacentes a la propia actividad fsica (Des-harnais, Jobin, Cote y Levesque, 1993). Por ejemplo, se ha infor-mado en trabajos realizados con poblaciones clnicas de depresi-vos y ansiosos, que el bienestar psicolgico referido por los pa-cientes despus de la realizacin de una actividad fsica, muestrauna mayor relacin con las expectativas de mejora que con el pro-pio ejercicio (Taylor, Sallis y Needle, 1985).

    Por lo tanto, se puede argumentar que las mejoras referidas porlos participantes en los ejercicios de relajacin y estiramiento (gru-po no-aerbico) estaran ms relacionadas, adems de con los as-pectos que se acaban de mencionar, con el hecho de sentirse capa-ces de realizar ms eficazmente determinadas tareas de la vida dia-

    ria y a la mejora de habilidades concretas (sobre todo las relacio-nadas con un aumento en la movilidad).

    La correlacin hallada entre el bienestar inducido directamentepor la prctica de actividad fsica y la satisfaccin por la mismaapoya la hiptesis sostenida por los trabajos mencionados ante-riormente. Adems, esta relacin tiene mucho que ver con las ex-pectativas de autoeficacia que las personas mayores hacen con res-pecto a habilidades conductuales afines a las del resto de los com-paeros de entrenamiento (McAuley, Courneya y Lettunich,1991). Por lo tanto, y como han sugerido otras investigaciones(Roth et al., 1990; McAuley, 1994), los beneficios psicolgicos in-ducidos por la actividad fsica no se deben slo a los cambios enlas funciones fisiolgicas, sino tambin a las demandas y expecta-tivas sociales, al impacto del entorno donde se desarrolla la activi-dad y, en definitiva, a un conjunto de variables psicosociales (Tur-ner, Rejesky y Brawley, 1997).

    Desde el punto de vista de la adherencia a programas de ejer-cicio, la sensacin de bienestar psicolgico es un elemento impor-tante a tener en cuenta en la prescripcin, valoracin, y segui-miento de los programas de actividad fsica en personas mayores.Se ha observado, por ejemplo, que las consecuencias fisiolgicasinmediatas que con frecuencia aparecen en las sesiones inicialesde entrenamiento (p.e. molestias musculares y articulares, cansan-cio, etc.) suelen confundirse con los sntomas de problemas crni-cos reumticos o articulares, que son valorados por parte del suje -to como un agravamiento o empeoramiento del trastorno, lo queincide negativamente en el estado de nimo y, de este modo, en laprctica regular de actividad fsica.

    Finalmente, y en el marco de los programas de actividad fsicapara personas mayores, seria recomendable en futuras investiga-ciones, la evaluacin de los efectos psicolgicos beneficiosos de laprctica de ejercicio en las actividades de la vida diaria (AVD) co-mo un aspecto directamente relacionado con la autoeficacia perci-bida y con la mejora en habilidades concretas, as como la media-cin de los pensamientos autoreferentes, sobre todo las autoper-cepciones, por su papel en la adherencia al ejercicio fsico y, de es-te modo, a un estilo de vida ms saludable (McAuley, 1992). Se-ra recomendable tambin, la evaluacin del soporte y motivacinsocial por parte de la familia y amigos para la realizacin de unaactividad fsica regular (Cousins, 1995).

    EFECTOS PSICOLGICOS DE LA ACTIVIDAD FSICA EN PERSONAS MAYORES 291

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