Educacion Prenatal

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educacion en la prenatalidad

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    Artculo recibido / Artigo recebido: 23/02/15; aceptado / aceite: 18/06/15REVISTA IBEROAMERICANA DE EDUCACIN / REVISTA IBERO-AMERICANA DE EDUCAO

    vol. 69, nm. 1 (15/09/15), pp. 9-38, ISSN: 1022-6508 / ISSNe: 1681-5653Organizacin de Estados Iberoamericanos (OEI/CAEU) / Organizao dos Estados Iberoamericanos (OEI/CAEU)

    Educacin infantil / Educao infantil

    Educacin prenatal y Pedagoga prenatalPrenatal education and prenatal Pedagogy

    Agustn de la Herrn GascnUniversidad Autnoma de Madrid (Espaa)

    ResumenEl artculo tiene como objetivo analizar posibilidades de desarrollo de la educacin prenatal desde la Pedagoga junto a las dems ciencias que se ocupan de ella. Para ello se definirn nuevas perspectivas de comprensin, investigacin y desarrollo de la educacin prenatal desde la Pedagoga. Se adopta como referente reflexivo el enfoque radical e inclusivo de la formacin (Herrn, 2014), cuya tesis bsica viene a decir que en Pedagoga se confunde habitualmente la Luna con su cara cercana; o sea, el fenmeno con una parte del mismo, que es recurrente. Sin embargo hay otros retos cruciales, radicales, que no se estn viendo ni incorporando a la normalidad educativa estudiada por la Pedagoga o a su corpus cientfico. Un ejemplo es la educacin prenatal. Se par-te, por tanto, del considerable desarrollo de la educacin prenatal desde las Ciencias Mdicas, Biolgicas y de la Salud y del paradjico escaso desarrollo de la Pedagoga en este tramo educativo (Hurtado Fernndez, Cuadrado Nicoli y Herrn Gascn, 2015).

    Palabras clave: educacin prenatal | pedagoga | tendencias educativas | educacin infantil.

    AbstractThe article aims to analyze possibilities for development of prenatal education from the Pedagogy with other sciences dealing with it. This will require exploring new perspectives of understanding, research and development of prenatal education from the Pedagogy. The radical and inclusive approach to training (Herran, 2014), whose basic thesis is to say that in Pedagogy usually confuses the moon with his near side is taken as reflective referent; that is, the phenomenon that a portion thereof is recurrent. However there are other crucial challenges, radicals, that are not seeing or incorporating educational normally studied by the Educational or scientific corpus. An example is the prenatal education. It is assumed, therefore, of considerable development of prenatal educa-tion from Medical, Life Sciences and Health and the limited paradoxical development of Pedagogy in this educational segment (Hurtado Fernandez, Cuadrado Nicoli and Herrn Gascn, 2015).

    Keywords: prenatal education | pedagogy | educational trends | childhood education.

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    1. INTRODUCCIN

    1.1 EDUCACIN PRENATAL Y PEDAGOGA PRENATAL

    La educacin prenatal podra conceptuarse como un espacio transdisciplinar que se nutre de diversas disciplinas: Ciencias Biolgicas, Mdicas y de la Salud, Jurdicas, Pedaggicas, etc. La Pedagoga Prenatal es una ciencia emergente que debe jugar un papel relevante en la ampliacin hacia la complejidad de los elementos objetos de estudio y desarrollo profesional e investigador de este campo. Desde la perspectiva amplia de la Pedagoga Prenatal los sujetos de educacin y de estudio son todos los contextos, procesos, agentes y participantes desde una perspectiva formativa. Por tanto, no se centrada exclusivamente en la interaccin educativa madre-hijo ni padres-nio.

    1.2 LA PEDAGOGA PRENATAL COMO MBITO CIENTFICO RADICAL E INCLUSIVO

    En su momento identificamos posibles temas radicales, y los conceptuamos como retos educativos claves, perennes, esenciales para la formacin y que no se demandan (Herrn, Gonzlez, Navarro, Bravo y Freire, 2000: Herrn y Cortina, 2008). Por ejemplo, la educacin para la muerte, para la conciencia, para la prdida de ego, para el autoconocimiento, para la madurez personal, para la Humanidad, etc. La miopa dictamina que son ajenos no slo a la edu-cacin, sino a la vida cotidiana. La conciencia informa de que su inclusin en la educacin no es que sea relevante: es que, sin ellos, no sera posible hablar de educacin. Como no se perciben, ni se entienden, ni se incluyen en la edu-cacin ordinaria, concluimos con que no sabemos bien que es formacin y que no estamos educando (Herrn, 2014).

    La Pedagoga Prenatal no es un tema o un reto. Es una ciencia de la educacin emergente. Como el resto de la Pedagoga, es un mbito prejuzgado, ignorado o desconocido. Como la dems Pedagoga, es crucial para la formacin, pero al comprenderse mal se demanda poco o no se demanda. Por eso podramos conceptuarla como mbito cientfico radical o ciencia radical.

    Todo lo radical responde a la metfora de un rbol (la educacin). Creemos que el rbol es slo lo que vemos. Y no es verdad. Pasamos por alto que hay una porcin oculta bajo tierra sus races-, quiz no tan bella o con otra belleza, que nutre y sostiene a todo el ser. Sin atencin radical, todo lo que se hace es superficial, cortical. Y lo peor es que aleja a las personas de su interioridad, se

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    les exterioriza. La educacin slo puede ser compleja siendo consciente de su complejidad y ocupndose de toda ella. Para eso resulta crucial reconocer la presencia de las races, percibirlas como tal, descubrir cmo se refractan en lo exterior y sobre todo incluirlas o normalizarlas en el currculo y en la comunica-cin didctica. De ah la esperanza en que un da pueda desarrollarse, aunque no sea con esta denominacin es lo de menos-, un enfoque de la formacin y de la educacin equivalente al que presentamos como radical e inclusivo. En este enfoque la educacin prenatal puede ocupar un lugar propio.

    2. SIGNIFICADOS DE LA EDUCACIN PRENATAL

    2.1 SIGNIFICADOS SOCIAL, PROFESIONAL Y CIENTFICO DE LA EDUCACIN PRENATAL

    Desde tiempo inmemorial algunas madres han intuido y sentido la relevancia de la comunicacin con su hijo en gestacin. Pudiera decirse que, desde finales del siglo XX, esta intuicin va cuajando y generalizndose en la cultura general de nuestra sociedad, aunque su conciencia social sea todava insuficiente.

    Desde el punto de vista de las familias, el conocimiento de la educacin prenatal y su presencia en la cultura es an insuficiente. Lo que ms se le aproxima, a juzgar por el contenido de libros y publicaciones peridicas sobre el tema y las consultas requeridas a especialistas, es la informacin ginecolgica, obsttrica y peditrica. En efecto, muchos padres procuran adquirir nociones sobre el em-barazo, el parto y los cuidados peditricos del nio al nacer o que ya ha nacido. En sentido estricto, esta curiosidad o necesidad de conocimiento defensivo o adaptativo no llega al mbito de la educacin prenatal del nio en el periodo de gestacin. Como mximo, la urgencia de este conocimiento se extender a regularidades, hbitos y salud, y con esta misma orientacin se prolongar hasta la primera infancia. Ser, en consecuencia, peditrico y psicolgico. Pero, normalmente, no traspasar el umbral del conocimiento pedaggico, cuya in-quietud o se extinguir o no resultar tan relevante, si nos fijamos en los temas de libros y publicaciones peridicas, en el contenido de las consultas a expertos y, sobre todo, en la ausencia de esos expertos (pedagogos) para asesorar sobre la educacin de sus hijos. En sntesis, cada vez son ms los padres y madres con hijos gestantes que intuyen la conveniencia de una accin prenatal con su beb. Pero, si aspiramos a aproximarnos a la sociedad del conocimiento, los recursos no slo debieran responder lentamente y a intuiciones.

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    Desde un punto de vista profesional, la educacin prenatal se asocia actualmen-te casi slo al campo de las Ciencias Mdicas y de la Salud (Rojas Valenciano, 2010). Aun as, la realidad indica que son pocos los profesionales que la ponen en prctica con sus pacientes gestantes y sus parejas.

    2.2 SIGNIFICADO DE LA EDUCACIN PRENATAL DESDE LA PEDAGOGA

    Desde un punto de vista epistemolgico y cientfico, cada vez est ms contras-tada no slo la relevancia del periodo prenatal, sino el beneficio de la incipiente educacin prenatal en la vida del ser y de su sociedad. La Pedagoga es la ciencia de la educacin por antonomasia. Tiene por objetos de estudio la educacin, la enseanza y todo lo relacionado con ellas, incluidas la historia, la filosofa y teora de la educacin, las polticas y sistemas educativos, la organizacin de centros educativos, la formacin de educadores y profesores de todos los niveles en contextos formales y no formales, la comunicacin didctica, el aprendizaje, la formacin de los alumnos, la evaluacin educativa, etc. Siendo as, no tendra sentido una Pedagoga Prenatal cada vez ms fundada y en evolucin de su complejidad creciente? Sin embargo, el desarrollo cientfico de la educacin prenatal en la Pedagoga es muy escaso. No slo hay poca investigacin sobre educacin prenatal realizada desde la Pedagoga. Ni siquiera se dispone de un marco epistemolgico (relativo a fundamentos y a metodologa) que permita trazar posibilidades de renovacin pedaggica de la educacin prenatal.

    Quiz tenga que ver con ello el atraso pedaggico de las sociedades actuales o el hecho de que la Pedagoga, desde su estatus de ciencia desconocida o no popular pueda considerarse la gran ausente de la cultura general (Herrn, 2013a). No obstante, a modo de brote incipiente, se comienza dibujar su con-veniencia. Por ejemplo, Domnguez Pino (2004:60), investigadora del Centro de Referencia Latinoamericano para la Educacin Preescolar, escriba: Por ello, hoy en da se habla de la necesidad de una pedagoga prenatal que oriente a la familia qu hacer [] de una manera conscientemente dirigida.

    La educacin es un factor de la evolucin humana. Educacin y evolucin re-percuten como causas y efectos a la vez en personas, colectivos, instituciones, sociedades Por tanto, desde esta perspectiva evolutiva la educacin no define un antes o un despus. Se deduce de ello que, en sentido estricto, la educacin de un ser no comienza a sus 0 aos. Desde un enfoque fenomnico comienza mucho antes de su nacimiento, antes del nacimiento de sus abuelos. Desde esta

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    perspectiva evolutiva puede deducirse que la educacin del ser tiene lugar con toda seguridad durante su gestacin, bien directamente (sobre el ser mismo), bien indirectamente (a travs de la formacin de su madre y de su pareja).

    2.3 SIGNIFICADO DE EDUCACIN PRENATAL Y AFINES DESDE LA PEDAGOGA PRENATAL

    Para aproximarnos al significado de la educacin prenatal desde la Peda-goga Prenatal creemos conveniente, en primer trmino, intentar clarificar y diferenciar entre varios conceptos o significados prximos a educacin prenatalnormalmente empleados en Ciencias Mdicas, Biolgicas y de la Salud. Nos referimos a atencin sanitaria, desarrollo prenatal, accin pre-natal, interaccin prenatal, estimulacin prenatal, comunicacin prenatal, instruccin prenatal, aprendizaje prenatal, etc. Con frecuencia se utilizan de forma equivocada, si se contemplan desde la perspectiva teleolgica y exi-gente de la Pedagoga Prenatal. Su diferenciacin ser til para definir mejor el objeto de estudio y la razn de ser de la Pedagoga Prenatal. La clarificacin equivale a diferenciacin semntica. Recordemos que el mismo Comenio (1984) expresaba que conocer era diferenciar y que ensear bien era mostrar cmo difieren las cosas.

    Normalmente empleados en Ciencias Mdicas, Biolgicas y de la Salud. Nos referimos a atencin sanitaria, desarrollo prenatal, accin prenatal, inte-raccin prenatal, estimulacin prenatal, comunicacin prenatal, instruccin prenatal, aprendizaje prenatal, etc. Con frecuencia se utilizan de forma equivocada, si se contemplan desde la perspectiva teleolgica y exigente de la Pedagoga Prenatal.

    La atencin sanitaria, ampliamente entendida y contemplada desde las Ciencias de la Salud y orientada al cuidado del nio y de la madre, puede ser un factor o un componente de educacin. Pero la educacin, que la supone, va ms all de ella.

    El desarrollo prenatal es el del ser, desde que es -o sea, desde el punto de arranque de su vida como ser-, y particularmente desde su principal sustento orgnico, su cerebro. Este desarrollo es biolgico, pero tambin biopsquico y educativo. Puede en gran medida casi condensarse en su desarrollo cerebral en la medida en que paulatinamente se verifica que no tenemos un cerebro: somos nuestro cerebro-. Aunque la educacin prenatal suponga desarrollo cerebral, no todo desarrollo tiene por qu ser educativo. Cabe aplicarse esta observacin no slo al periodo prena-

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    tal, sino tambin al posnatal. Por ejemplo, la estimulacin temprana se pretende crear nuevos circuitos y nuevos intereses en el nio. Pudiendo ser clave, no representa una educacin completa.

    Entendemos por accin prenatal toda actuacin, intencional o no, co-municativa o no, intuitiva o fundada, mdica o de otro tipo hacia el nio intrauterino o del propio nio. Dependiendo del contexto, es asimilable a comportamiento prenatal, a accin educativa o no.

    La interaccin prenatal hace referencia a procesos centrados en in-tercambio (bioqumico, fsica, psquico, comunicativo (comunicacin prenatal), pedaggico o de otro tipo) entre el nio prenatal, la madre, el padre, el ambiente, contexto, etc. La interaccin prenatal y la accin prenatal pueden tener dos lecturas, segn sean un naturales, artificiales o premeditadas o planificadas. Como proceso natural la interaccin pre-natal ocurre, viene dada. Simplemente, tiene lugar. La ciencia lo puede reconocer y describir en diversos niveles, con todas sus implicaciones y efectos evolutivos e incluso educativos.

    La interaccin prenatal premeditada puede asimilarse a estimulacin prenatal. sta tiene su causa fuera y su estructura es vectorial (A acta y B es la respuesta esperada, o no). Hay alguien que estimula y alguien que es estimulado. Tambin puede tener un efecto en el desarrollo o en el aprendizaje (aprendizaje prenatal), que puede ser irrelevante, signifi-cativo y relevante. Pero no todo aprendizaje significativo y relevante tiene por qu ser educativo (Herrn y Gonzlez, 2002). Todo depender de si contribuye a la educacin del ser, a su formacin. Por tanto, no toda estimulacin prenatal es educacin prenatal. Puede haber estimula-cin prenatal que perjudique biolgicamente, pero puede haberla que atropelle educativamente y que adoctrine (adoctrinamiento prenatal). Esto puede ocurrir tambin cuando la educacin prenatal se identifica con una parte de ella, de modo que queda restringida a instruccin prenatal, comprendida como aprendizaje o clases de aprendizajes, entrenamiento o habilidad especficos o logro disciplinar futuro (en el mbito lingstico, matemtico, psicomotriz, musical, etc.).

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    3. FUNDAMENTOS DE LA PEDAGOGA PRENATAL

    3.1 LA EDUCACIN PRENATAL COMO PUNTO DE INFLEXIN DESAPERCIBIDO EN LA HISTORIA DE LA EDUCACIN

    Por un lado, todo tiene antecedentes y la educacin prenatal no es una excep-cin. Por otro, se da la paradoja de tratarse de un acontecimiento muy relevante para la educacin y de no haber sido reconocido como hito por la Pedagoga. Esto es lo que cabe deducirse de la revisin de los manuales de Historia de la Pedagoga, de Historia de la Educacin o de Historia de la Innovacin Educa-tiva. Desde nuestra perspectiva, la emergente educacin prenatal es un hito muy relevante en la historia de la educacin. Que se reconozca o no es algo secundario. Bastar con que el futuro lo corrija. Nuestra perspectiva es que, desde una cierta autoconciencia histrica, se trata de un punto de inflexin para la educacin. Por ello, no la consideramos menor que algunos referentes claves para la evolucin educativa hasta la actualidad:

    1. Entre los aos 30 y 96 vive Marcus Fabius Quintilianus, nacido en Ca-lahorra (Valencia). Es el primer profesor (rethor: de alumnos desde los 17 aos) que abre una escuela privada que despus se hace pblica, con el emperador Vespasiano. Es conocido, acumula fama y reconocimien-to. Por eso al jubilarse, se le encomienda la educacin de los sobrinos del emperador Domiciano. En este periodo del final de su vida (93-96) escribe su legado, De Institutione Oratoria, en doce volmenes. Es el primer tratado de enseanza y de formacin del profesorado de la Historia de Occidente. Incluye en el libro I un tratado dedicado a la importancia de la formacin en la etapa anterior (enseanza media, de 14 a 17 aos) para la enseanza superior, en la que se centra. Contiene un estudio sobre creatividad (libros III y IV), sobre motivacin (libro VII), etc. Va a revolucionar la educacin, al demandar la asistencia de todos los nios a la escuela pblica (enseanza primaria), al confiar en la educacin como camino para la mejora del ser humano, al destacar la relevancia de los profesores (que han de ser personalmente virtuosos, agradables, mediadores que ayuden a que la educacin de sus alumnos tenga lugar, susceptibles de formacin), la importancia de la motivacin para el aprendizaje formativo, del afecto, de los derechos y deberes de los alumnos, etc. Quintiliano es una excepcin en su poca, una cima pedaggica y un referente para el futuro.

    2. En el siglo IV y V se produce una importante aportacin antipedaggica, txica, otro punto de inflexin en sentido contrario. Entre los aos 347 y 407 vive Juan Zlatoust. Escribe un Tratado: Acerca de la educacin de los nios, en el que expresa que la mala conducta tiene lugar por una deficiente educacin. ste y otros autores desarrollarn la tesis de

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    que todo lo terrenal es pecaminoso. Imprimirn en la cultura y de forma duradera un cambio de enfoque: del amar a los nios se pasar a: dobla la cerviz de tu hijo en su juventud y somete a tu hijo. Se producir y generalizar un deterioro de la percepcin de la naturaleza humana y de la infancia que se extender durante siglos. Estas barbaridades determinarn la historia de la infancia y de la educacin hasta el siglo XVII en las clases altas de Inglaterra y Francia, hasta la Rusia del XVIII (De Mause, 1994) y aun hasta nuestros das en determinadas personas, instituciones y sociedades.

    3. Desde la Pedagoga, se suele mencionar a Juan Huarte de San Juan, Oliva Sabuco de Nantes, Pedro Lpez Montoya o Fray Marco Antonio de Camos como algunos de los que inicialmente intuyen la relevancia de la educacin prenatal. De ellos destaca Pedro Lpez de Montoya (Hernndez Rodrguez, 1947) que, siguiendo los preceptos que sobre la educacin abordaron Erasmo de Rotterdam o Luis Vives (siglos XV y XVI), publica en 1595 el Libro de la buena educacin y enseanza de los nobles en que se dan muy importantes avisos a los padres para criar y ensear a sus hijos (Hurtado Fernndez, Cuadrado Nicoli y Herrn Gascn, 2015).

    4. En la primera mitad del siglo XVII Comenio (1984) -apoyado en la primera reforma educativa de la historia, de carcter metodolgico, llevada a cabo por el pedagogo alemn Ratke- aporta a la Pedagoga y a la humanidad como l deca- muchos avances didcticos. Fue de hecho un importante antecedente de mucho de lo que actualmente se hace y de cmo se organiza la escuela. Quiz su innovacin educativa radical ms destacada fue proponer y demostrar que era posible ensear al nio menor de seis aos los rudimentos de todas las ciencias y de todas las artes conocidas. Apoyaba su didctica inductiva en otra novedad, un excitador de los sentidos, el Orbis Pictus Sensuarium, primer libro de texto ilustrado y bilinge utilizado en escuelas centroeuropeas durante ms de cien aos. Adems, public un Informatorio de la escuela materna, primer opsculo para la formacin pedaggica de los padres.

    5. En el siglo XVIII se produce el giro copernicano e irreversible con Rous-seau (1987) que, apoyndose en Comenio (1984) y otros renovadores, se opone frontal y expresamente en Emilio o de la educacin a las ideas disparatadas sobre la percepcin, el cuidado y la educacin de la infancia, tambin avaladas por algunos mdicos. Sus observaciones apoyarn otras innovaciones pedaggicas, como las desarrolladas por Basedow, Pestalozzi o Frebel.

    6. A finales del XIX surgen numerosas contribuciones que afianzarn los pilares de la educacin activa, que acabar cuajando como un movimien-to internacional de renovacin pedaggica. Su denominacin general fue de la nueva educacin. En EEUU de Norteamrica, desde Dewey, se

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    asimil a las progressive schools, y un poco despus, en Europa y desde Claparede, a las escuelas nuevas).

    Con todo, ni Scrates, ni Quintiliano, ni Ratke, ni Comenio, ni Rousseau, ni Pestalozzi, ni Frebel, ni Dewey, ni Kilpatrick, ni Montessori, ni Ferrer i Guardia, ni Freinet, ni Freire, etc. reparan en el campo de la educacin prenatal o en otros retos o temas radicales como la Pedagoga para la muerte.

    3.2 FUNDAMENTOS MULTIDISCIPLINARES DE LA EDUCACIN PRENATAL

    La educacin prenatal se nutre de investigaciones multidisciplinares que se desarrollan en tres niveles de aplicacin:

    a) Constatando regularidades aproximadas, tanto biolgicas como psquicas, del periodo y el nio prenatales.

    b) Clarificando fenmenos de causa y efecto o correlacionales. Por ejemplo, que las emociones de la madre son transmitidas a travs de las hormonas por impregnacin isomrfica. Segn se est actualmente investigando, parece que el estrs de la madre puede condicionar el funcionamiento y desarrollo cerebral del beb y estresarlo. Al estar en tensin, el organismo de la madre produce cortisol y catecolaminas -ambas llamadas hormo-nas del estrs-, cuya concentracin en el amnios aumenta penetrando provocando en el feto estos efectos. Y al revs, el amor, la ternura, el placer, el bienestar, etc. generan oxitocina y endorfinas -llamadas hor-monas de la felicidad, el bienestar y el amor-, que as mismo inundan o impregnan al nio de felicidad y bienestar.

    c) Definiendo y evaluando actuaciones externas (generalmente de la ma-dre, del padre o ambientales) como causas de estimulacin, aprendizaje o desarrollo sensorial o psicomotriz (por ejemplo, ponerle msica que agrade a la madre durante un tiempo limitado para estimularle) o como respuestas de acciones del nio (por ejemplo, acariciarle cuando su actividad es mayor y est localizado).

    Algunas regularidades biolgicas y psquicas apoyadas en evidencias cientficas solventes que comparte la comunidad cientfica y que pueden apoyar dede esta perspectiva la educacin prenatal son:

    a) A la quinta semana el telencfalo se diferencia del resto del tubo neural. Ambos estn llenos de clulas madre diferenciables en cualquier tipo de neurona.

    b) A las seis semanas, el feto comienza a desarrollar funciones mentales:

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    Es un error creer que el cerebro de un feto no tiene funciones mentales. La actividad del cerebro empieza a las seis semanas tras la concepcin. Los tests sobre las ondas del cerebro muestran que el crtex cerebral del feto funciona a las veintiocho semanas. Las ondas del cerebro tambin demuestran que el crtex recibe impulsos de la vista, del tacto y del odo, y que puede responder conscientemente a estas experiencias sensoriales a las veintiocho semanas (Wirth, 2001) (en Hurtado Fernndez, Cuadrado Nicoli y Herrn Gascn, 2015).

    c) A las ocho semanas el nio reacciona a ruidos bruscos, msicas, voces conocidas, agresiones, accidentes, discusiones, episodios de ira, etc. (David Chamberlain).

    d) A las ocho o diez semanas, el feto se estira y se mueve autnomamente (Wirth, 2001).

    e) A las veintiocho semanas el crtex cerebral funciona, emite ondas y comienza a recibir estmulos de la vista, el odo y del tacto (Wirth, 2001).

    f) Desde los cinco meses la madre puede estimular la comunicacin edu-cativa desde el odo del nio a travs de rutinas que incluyen saludos, hablar, cantar, contar cuentos, escuchar msica, etc.

    g) Desde el tercer trimestre se pueden observar habilidades de aprendizaje, reconocimiento y memoria a corto plazo. La madre puede educar a su hijo a travs de la estimulacin del sentido del gusto a travs de su dieta. La madre y el padre pueden comunicarse con su hijo a travs del tacto y quiz del juego, mediante caricias en las reas en que se encuentre o se piensa que se encuentra, y el beb responde con movimientos a esos y otros estmulos.

    h) A los siete meses el nio siente a travs de sus papilas gustativas sabores de la comida que ingiere la madre.

    i) Desde el sptimo mes, la madre puede aadir la estimulacin de los rganos visuales del nio, tapando o dejando pasar la luz por su tripa, porque el beb distingue entre oscuridad y claridad en el seno materno.

    La Pedagoga Prenatal puede tomar toda investigacin incluidas las investiga-ciones pedaggicas- como referencia multidisciplinar. Pero habr de ponerla en funcin de la educacin prenatal natural, pedaggicamente regulada y axiol-gicamente orientada, que toma como sujetos no slo a los bebs prenatales, sino tambin y antes de ellos a sus padres, a los centros educativos, a todos los niveles de enseanza, a los medios de comunicacin, a las polticas educativas y a la sociedad en su conjunto.

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    3.3 FUNDAMENTOS DE LA PRCTICA DE LA EDUCACIN PRENATAL

    3.3.1 La educacin natural como fundamento de la prctica de la educa-cin prenatal

    La educacin prenatal entronca bien con la educacin natural. Actualmente se maneja el constructo educacin prenatal natural (Bertin, 2006) como sinnimo de educacin prenatal. El apelativo natural aparece como una redundancia, de modo que o la educacin prenatal es intrnsecamente natural o no podra considerarse educacin. Nos acogemos a una acepcin amplia de educacin natural como aquella que se basa en el respeto a la vida natural (Rousseau, 1987) y adopta la sintona con la naturaleza como referencia y a sta como maestra (Comenio, 1984).

    Desde la Pedagoga de Rousseau (1987) -cuyo tricentenario recientemente se ha celebrado y en la que se apoya la educacin activa internacional-, se afirma que ni los hijos ni su educacin son condicionables en nombre de la educacin. Los hijos o alumnos de cualquier edad no son ninguna clase de posesin o de prolongacin. Coincide con la tesis bsica de Gibran (2014) en El profeta. Por eso expresa: Vivir es el oficio que yo quiero ensearle. Al salir de mis manos no ser, lo reconozco, ni magistrado, ni soldado, ni sacerdote: antes que nada ser hombre (Rousseau, 1987, p. 41). Por tanto, apunta al fin de la educacin y de la didctica: llegar a ser hombre. Aun as, Rousseau sabe que en aquella sociedad francesa que anticipaba las revoluciones este hombre natural es una utopa. Pero transfiere su enfoque a la educacin y por eso desarrolla su educacin natural. Desde sus premisas, no se educa desde predeterminaciones o concreciones segmentarias. En el mismo sentido crtico se pronunciara Freinet (1971), para quien:

    Para la mayora de los padres lo que importa en efecto no es la formacin, el enriquecimiento profundo de la personalidad de sus hijos, sino la instruc-cin suficiente para afrontar los exmenes, ocupar las plazas codiciadas, ingresar en tal escuela o meter el pie en alguna casa de negocios o en la administracin del estado (p. 28).

    La alternativa es: Adaptar la educacin del hombre al hombre y no a lo que no es: No veis que tratando de formarle exclusivamente para un estado le volvis intil para todos los dems? (Rousseau, 1987, p. 47). Para este desarrollo viene a esbozar un principio de autodeterminacin del nio: No se trata de dejar al nio a su libre albedro; la conciencia autnoma requiere adaptarse a la realidad. El arte del pedagogo consistir en actuar de manera

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    tal que su voluntad no suplante nunca a la del nio (p. 49). La dualidad entre descubrimiento y transmisin de conocimiento el autor la resuelve as: Ser necesario organizar la transmisin del conocimiento de modo que el propio nio se encargue de esa tarea, basada en el sentido del saber en relacin con el inters del nio en recibirlo (p. 51). O sea, El fin es que Emilio se d a s mismo una ley, y esa ley no podr caerle del cielo, y menos surgir de su propio inters: deber forjarla en interaccin con el otro (p. 54). La educacin natural se opone a la educacin condicionada, predeterminada, egocntrica, apoyada en preconcepciones sociales. Se deduce de ello que la educacin ordinaria, en general, adolece de naturalidad en este sentido. Segn observa Turgeniev, los padres esperan obediencia hasta el punto de que los hijos sean copias de ellos o lo que ellos desean. Y esto puede ocurrir desde el periodo prenatal en adelante.

    Esta expectativa adelantada y esta esperanza comunicada tambin se cristaliza en los currcula cuando, en vez de padres, nos referimos a administraciones educativas. Los currcula son intenciones canalizadas, formas de organizar nece-sidades y presiones sociales. Han interpretado en cada circunstancia y contexto lo que era necesario para el progreso, el desarrollo y lo prctico, estrechamente interrelacionados. Sus pretensiones han prevalecido sobre lo natural y sobre lo requerido para ser ms conscientes y mejores personas. Quiz por ello una educacin prenatal natural podra iniciar una educacin ms formativa, pro-funda o radical, sin estar necesariamente vinculada a necesidades sociales de tipo productivo.

    3.3.2 Problemas pedaggicos fundamentales de la prctica de la educacin prenatal

    Cul es el problema fundamental de la educacin prenatal desde esta pers-pectiva? No es uno, sino tres interrelacionados, que tambin ocurren en los dems niveles de educacin (infantil, primaria, secundaria y universitaria), quiz motivados por el atraso pedaggico endmico de nuestra sociedad:

    El primero es que a lo que se hace (incluido lo que se ensea, se comu-nica, etc.) se llama educacin. Esto tiene que ver con el escaso nivel de conocimiento tcnico-reflexivo pedaggico que de la educacin se tiene y que difcilmente se reconoce, y, desde ello, que parezca un mbito del que cualquiera sabe, porque equipare a conocimiento pedaggico lo que se opine o se crea del tema. Esta situacin de pseudoconocimiento ignorado es lo que coadyuva adems a que se hable mucho de educa-cin, e incluso que cuando menos se sepa de educacin ms se hable

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    de ella. Por tanto, visto al revs, si recurrimos a Lao Tse (2006) cuando escriba: El que habla, no sabe. El que sabe, no habla, se deduce que de educacin, porque se habla mucho, se sabe poco.

    El segundo es que educacin se equipara a cuidado o guarda cuando el nio es muy pequeo) (hasta 3 aos) y a instruccin, condicionamiento y/o adoctrinamiento en todos los niveles. La relevancia instructivista (aprendizajes de ingls, lengua, TIC, lectoescritura, competencias con-cretas, etc.) en todas las etapas, con frecuencia desde los 3 aos, viene fomentado por la cultura de la evaluacin nomottica centrada en unos pocos indicadores de competencias instructivas, cuya relevancia y falsa representatividad de la educacin es acicateada por el tradicional inters prctico y superficial de las sociedades y los padres desde Rousseau (1987).

    El tercero es que se ignora absolutamente lo que es la formacin, la educacin, y que este hecho as mismo se ignora (Herrn, 2014).

    Por otra parte podra ser el cuarto error- es preciso volver a recordar que la educacin es una forma de violencia. Quiz la ms disculpable y frtil, pero violencia al fin. Por serlo, precisamente por serlo, por un lado se ha de basar en un principio pedaggico de respeto didctico con base en la naturalidad o segn la naturaleza. Y por otro reflexionar sobre lo que es una intervencin educativa acertada. Por ejemplo, deca Montessori: Una prueba de lo acer-tado de la intervencin educativa es la felicidad del nio. Es posible educar mediante una comunicacin didctica respetuosa, adecuada y sintonizada con la metodologa de la naturaleza. Desde aqu se deduce que hay ms posibili-dades de errar sin humildad. Por lo que respecta a la prctica de la educacin prenatal, si el centro de gravedad del sistema educativo (adulto) se articula en el desde s y para s, si la motivacin profunda (oculta, sutil o descarada) es el propio egocentrismo, sea su fuente la madre, el padre, el centro educativo o un mal investigador vido de resultados, etc. todo lo que se haga estar mal. Si el punto de apoyo de la palanca de la estimulacin prenatal se apoya en intereses y deseos exteriores (efectos, ganancias, consecuencias, etc.), las acciones prenatales no tendrn un sentido formativo. Podremos hablar de rendimiento, de ganancia instructiva, de aprendizaje, de desarrollo de capacidades, etc., pero no necesariamente de educacin. Es ms, estos efec-tos o logros observables podran ser lo contrario: condicionamiento, violencia, programacin mental, cierre de posibilidades, etc. en funcin de intereses personales o institucionales, de creencias, de satisfacciones, de expectativas, etc. egocntricas.

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    Todos los errores anteriores provienen de egocentrismo personal, colectivo, institucional, social asimilable a ismos, etc. La educacin se basa no slo en el conocimiento y la comunicacin (Gonzlez Jimnez, 2008); tambin en la ausencia de ego, en la conciencia y la complejidad (Herrn, 2014). Incluye, por tanto, cuidado, interaccin, rendimiento y/o instruccin en todos los niveles como factores bsicos y secundarios. Puede proceder desde la accin preme-ditada o planificada y desde la no accin (wu wei) (Lao Tse, 2006; Rousseau, 1987; Herrn, 2012). Pero ni se queda en ellos, ni se vale de ellos para ninguna clase de condicionamiento, adoctrinamiento o desembocadura parcial, sesgada o escasa. La educacin no puede traicionar su axiologa. Si lo hiciera se auto-destruira como tal, se habra convertido en otra cosa. Y esto es lo que ocurre hoy desde todosl los sistemas educativos, de raz nacionalista, que educan y adoctrinan a la vez. Desde esta lectura poltica, la educacin pura est indita.

    La educacin es un factor de evolucin humana (personal y colectiva). Es y debe ser respetuosa por definicin y traducirse en formacin. La formacin es evolucin de la razn (incluidos sentimientos, actitudes, conceptos, capacidades, etc.), apertura, duda, interiorizacin, mejora, desempeoramiento profundo, crecimiento en todos los sentidos, madurez, autonoma, autenticidad, cohe-rencia, conciencia, autoconocimiento, despertar, para s y para la humanidad.

    La formacin es un proceso de descubrimiento y conquista esencialmente personal que comienza con la concepcin. Puede ser favorecida por muchos maestros, no slo exteriores, tambin por el maestro interior (Drckheim, 1982). Tam-bin puede ser confundida, alterada, interferida, condicionada, hipertrofiada, lastrada en nombre de la educacin. Su gran maestra es la naturaleza, y su mejor enseanza son sus seres y su metodologa. Nos alejaremos de ella y de su didctica si violentamos, si aceleramos, si nos excedemos, si nos engaamos o si mentimos, si denominamos natural a lo que no lo es.

    La Pedagoga prenatal promueve la interaccin prenatal saludable y la estimu-lacin prenatal desde la comunicacin educativa que favorece la educacin o la formacin. Pero no la que genera efectos, aprendizajes, capacidades o de-sarrollos que no tienen por qu suponerla. En Pedagoga el para qu es clave, y ste es la educacin. No ocurre as en otras ciencias limtrofes, que estudian procesos y productos educativamente desnortados. Por tanto, el debate, la profundizacin y la comprensin de la naturaleza de la educacin es clave en quien pretende desarrollar o estudiar la educacin prenatal desde la perspectiva de la Pedagoga Prenatal.

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    El corolario es sencillo: hay mucho conseguido desde un punto de vista neu-rocientfico, psicobiolgico, mdico, obsttrico Y eso que se conoce puede ser un buen fundamento ineludible para la Pedagoga Prenatal. Pero no nos podemos conformar con ello, ni identificarlo gratuita o exclusivamente con educacin prenatal. Es preciso profundizar ms en la complejidad y comprensin del fenmeno. Comprender es profundizar. Sin profundidad no hay perspectiva. Slo al profundizar adquirimos perspectiva y es posible avanzar en educacin. Sin comprensin no hay horizonte y, sin un horizonte ms consciente saturando la accin educativa su concrecin y su utopa, no se encontrarn en ningn aqu y ahora, el nico tiempo real.

    Profundizar s, pero tambin extender, relacionar, crecer. La Pedagoga Prenatal no permanece en la interaccin, ni en la estimulacin, ni en el aprendizaje pre-natales. Al contemplar la formacin, necesariamente se abre en el espacio y en el tiempo, es ms amplia. Incluye el estudio de la formacin pedaggica de los padres y de otros educadores, observa y estudia la posibilidad de la educacin prenatal formal y no formal, su organizacin escolar posible, hoy inexistente, el papel de los medios de comunicacin, etc.

    3.3.3 Principios didcticos de la educacin prenatal desde la Pedagoga Prenatal

    Los principios didcticos hacen referencia a caractersticas del quehacer profe-sional y a criterios para su planificacin, desarrollo y evaluacin. Son cualidades que fundamentan la prctica. Su sentido es poder constituirse en referentes de actuacin y de evaluacin formativa para equipos docentes o para institu-ciones. La clave funcional es clarificar qu se va a entender por cada uno de ellos y cmo se piensa y se comparte que se puede llevar a la prctica, tanto en la enseanza como en la formacin y la evaluacin. Algunos que podran proponerse para la educacin prenatal podran ser:

    a) La interdisciplinariedad y la fundamentacin cientfica: Pediatra, Peda-goga, Neurociencias.

    b) La naturalidad y el respeto didctico.

    c) El disfrute y el amor.

    d) El trabajo metodolgico interetapa.

    e) La mejora desde procesos de cambio y mejora articulados en proyectos de innovacin docente.

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    3.3.4 Metodologas de aprendizaje y enseanza prenatales

    El nio/a prenatal aprende y se desarrolla a travs de diferentes mtodos o vas:

    a) Impregnacin o saturacin biolgica: sensorial, psquica, sistema nervioso, sistema circulatorio, sistema hormonal, sistema digestivo, sistema ener-gtico Alcanza la salud, hbitos nocivos, dolor, etc.; los sentimientos: ira, culpa, obsesiones, tristeza, amor, felicidad, serenidad, paz, etc.; los hbitos: serenidad, angustia, lectura, hbitos lectores, etc.; los conoci-mientos (significados): sentimientos, actitudes, pensamientos, imgenes, ilusiones, proyectos, prejuicios y otros conocimientos sesgados, etc.; las percepciones: sonidos, olores, sabores, luces, juegos, tacto, etc.

    b) Modelado o imitacin: El nio interacta y aprende interiorizando ritmos, modos de vida, aficiones, lenguaje.

    c) Experimentacin o investigacin del propio nio: A travs de acciones de creciente complejidad, el nio toma contacto consigo y con su medio y los investiga.

    d) Intervencin educativa respetuosa y con la finalidad de que se eduque. Puede ser directa: sobre el nio, indirecta: sobre la madre y el padre, o mediata: sobre otros agentes educadores de facto (profesores universitarios de educacin infantil, medios de comunicacin, otros familiares, etc.).

    3.3.5 El yoga prenatal como metodologa complementaria a la educacin prenatal

    La prctica del yoga durante el embarazo es una prctica validada donde las haya. A la mujer embarazada aporta beneficios de varias clases e interrelacio-nados que le disponen mejor fsica y psquicamente para el desarrollo de una educacin prenatal. Algunos de sus beneficios ms destacados son:

    Fsicas: Mejoras posturales, mejora de la respiracin, superior fortaleci-miento, flexibilidad y elasticidad musculares, mejora del sistema seo, mejora la oxigenacin y la circulacin sangunea, fortalecimiento del sistema inmunitario, etc.

    Psicosomticas: Fortalecimiento de circuitos prefrontales, mayor sensibi-lidad sensorial, incremento de la capacidad de relajacin y autocontrol, mayor duracin de estados de calma, mejora de la atencin, de la con-centracin, sentimiento de paz interior, ms energa para vivir, reduccin de la ansiedad, tensin o estrs,

    Psquicas: Mejora de autoestima, mayor seguridad personal, mejora de la relacin con los dems, mejora de la memoria, de la creatividad y la

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    imaginacin, mejora de la comprensin, ganancia en conciencia, reduc-cin de hbitos perjudiciales (tabaco, alcohol, ira, etc.).

    4. RESULTADOS: PROPUESTAS DE CAMBIO RADICAL EN EDUCACIN

    Se proponen un conjunto de redefiniciones o cambios radicales y conflictivos que se abren al debate de la comunidad cientfica y profesional.

    4.1 REDEFINICIN DE LA IDEA DE INFANCIA, EDUCACIN INFANTIL, SISTEMA EDUCATIVO E INCLUSIN EDUCATIVA DE LA EDUCACIN PRENATAL

    El adjetivo infantil es un derivado de infancia. La infancia hace referen-cia, en sentido estricto, a un periodo de vida del ser desde el nacimiento. Por tanto, pudiera parecer que el constructo educacin infantil no fuese de aplicacin al periodo del ser en gestacin. Una causa por la que por infancia no se considera el periodo intrauterino es de tipo cultural. Puede provenir del hecho, ya comentado, de la falta de cultura pedaggica o de conciencia social clara de la realidad vital y educativa del periodo prenatal y de su educatividad. Un efecto de ello es la existencia de palabras diferenciadoras para designar especficamente al ser en desarrollo intrauterino. Por ejemplo: huevo, embrin, feto, etc. stas coexisten con otras de uso ambivalente intra y extrauterino: ser, beb, hijo/a, criatura, nio/a. Por educacin prenatal podemos entender educacin del ser humano, del beb o educacin del hijo, en su fase o medio de desarrollo intrauterino.

    En esta medida, entendemos que s podra haber correspondencia entre la educacin infantil y la educacin prenatal, si y slo si se incluyesen dos parmetros no interpretativos o sea, ajustados al fenmeno: a) El comienzo de la vida del ser humano se inicia con la formacin del huevo. b) Es posible educar en el vientre, desde los -0.75 aos (redondeando, -1 aos). Por tanto, podremos hablar de una educacin infantil (o preescolar, segn los sistemas educativos) no expandida, sino ajustada a la realidad, desde -1 a 6 aos. Esta tesis no encaja con la estructura de los sistemas educativos. Pero un sistema educativo que no contemple el periodo prenatal sencillamente es un sistema incompleto, equivocado, ignorante o que, de momento, no ha incluido esta complejidad como reto.

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    Muchas evidencias cientficas apoyan la conveniencia de esta atencin y de este desarrollo pedaggico. Por lo mismo, tiene tanto sentido normalizar el hecho de la educacin prenatal desde la educacin convencional o extrauterina. O sea, desde que el nio tiene la edad de comprenderla desde su punto de vista, con sus conocimientos y su comprensin. O sea, desde que simboliza y juega a hacer como si, o sea, desde los dos aos de edad, aproximadamente. Y, posteriormente, en primaria y secundaria, a reflexionar y aproximarse al fenmeno de una forma ms compleja (Hurtado, Cuadrado y Herrn, 2015).

    Desde esta perspectiva inclusiva del periodo prenatal en la educacin infantil se deduce que las escuelas infantiles 0 a 3 tendran una gran oportunidad pedaggica de crecer y transformarse en escuelas -1 a 3 trabajando desde la naturalidad, el disfrute, el amor y el fundamento cientfico con madres gestantes, meses antes de la incorporacin del alumno a la escuela infantil. Sera un modo excelente de iniciar una participacin crucial escuela-familia ms enraizada que pudiese proyectarse desde el vientre a secundaria o ms all (pre long life learning). Sera adems un modo concreto de formar a los padres para realizar la educacin de sus hijos en el contexto educativo formal. Desde un punto de vista profesio-nal, tambin sera la oportunidad de que las educadoras y maestras pudieran colaborar con otros profesionales de la educacin prenatal desde dentro de la escuela, o que con este desarrollo multi, inter y transdisciplinar las maestras y educadoras especialistas pudieran ampliar su formacin en Pedagoga prenatal.

    4.2 REDEFINICIN DE LA IDEA DE EDUCANDO. UNA REFLEXIN SOBRE EL ABORTO. UNA TERCERA VA

    Infinidad de estudios recientes solventes confirman que antes de cumplir el ao de edad el nio se familiariza con su realidad (afectiva, esttica, musical, geomtrica, gramtica, etc.) circundante de su entorno. Este tipo de investiga-ciones se basan en la observacin de resultados perceptibles. Pero sin semilla no hay hojas y el iceberg no es slo lo que asoma. Estos comportamientos no seran posibles sin los 9 meses anteriores de vida intrauterina. Si el referente es la observacin extrauterina, el fenmeno no se observar en su complejidad. Se incurre en este sesgo cuando la investigacin se centra en desde cundo es posible la vida (extrauterina), cundo empieza a funcionar el cerebro, cundo siente dolor, desde cundo puede aprender, cmo se puede definir el estatus moral del feto, etc. Desde la complejidad, los problemas no son estos, porque se desarrollan desde un solo punto de vista. stos son problemas propuestos desde la parcialidad. Estn mal planteados. El estatus moral no depende del

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    desarrollo percibido parcialmente, sino del ser. Cualquier fase de desarrollo es bsica respecto a las siguientes. Sin cualquier fase intrauterina no habra ser. El ser es su evolucin, toda su evolucin. De hecho tanto el periodo intra como extrauterino es tiempo de intensa maduracin, de educacin, de formacin. De lo anterior se deduce que, en sentido estricto, el nio de -9 meses ya es o puede considerarse educando.

    Toda persona fue huevo y del cigoto que fue provino. Nadie puede afirmar lo contrario, porque este mismo proceso le ha ocurrido a todo animal. Por tanto, cabe generalizarse en sentido contrario y afirmar que todo huevo humano cuyo desarrollo sea normal tender al desarrollo de un ser extrauterino. Ese huevo se form y evolucion en el interior de una/su madre. En tanto que huevo, nunca fue una parte de ella. Ambos madre y ser- tienen derechos biolgicos: el gestante, a vivir, y la madre, a decidir sobre su cuerpo. Pero son dos derechos distintos que desde su disparidad pueden entrar en conflicto, por ejemplo, en las situaciones de provocacin de un aborto. Objetivamente, sin considerar supuestos, puesto un derecho junto a otro, no hay comparacin posible: el derecho a la vida es ms bsico. La prevalencia de derechos es el da a da de la justicia. La dilucidacin de esta prevalencia es de sentido comn.

    No obstante, el futuro y el avance de la ciencia deberan evitar el conflicto de ambos derechos y suponer que ambos pudieran realizarse. Pudiera ocurrir que el conflicto entre los dos derechos se dilucidase con la emergencia de un tercer derecho, de una tercera va que permitiera la coexistencia no conflictiva de todos. Una mujer embarazada que quiera abortar debera tener acceso al derecho a no gestar al ser que vive en su interior. Es decir, el derecho a que a ese ser se trasplante a otro tero u otro medio artificial que le permita desa-rrollarse. La viabilidad (extrauterina) aumenta con el avance de la tecnologa mdica aplicada. En los 70 era de 30-32 semanas, y hoy puede ser de 22-23, segn Flix Omeaca, del Hospital La Paz (Madrid). Quiz en un futuro esto sea posible y evite muertes y traumas. As el dilema tico se reducira. Mientras, el problema del aborto debera interesar con una perspectiva especial no slo biotica, sino de tica pedaggica, porque mata educandos, en sentido estricto. Y la educacin requiere de la vida y de la salud como requisitos.

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    4.3 LA EDUCACIN PRENATAL COMO MBITO EDUCATIVO

    La educacin prenatal puede percibirse como un mbito educativo en proceso de normalizacin y expansin en niveles de comunicacin y actuaciones claves: la cultura general, los medios, la comunicacin familiar y la comunicacin didctica.

    Desde la perspectiva de la cultura general, sera clave para la sociedad que la Pedagoga fuese una ciencia muy popular, junto a la Medicina. La educacin prenatal debera formar parte de la cultura general pe-daggica, tan ausente de las sociedades econmicamente avanzadas y menos avanzadas, e incluso pasar a formar parte de la cultura general de las sociedades educativamente ms cultivadas, con independencia del nmero de mundo en el que se considere que se est.

    A ello pueden contribuir decididamente los medios de comunicacin con el fin de educar con ellos, para que favorezcan el paso de la sociedad del acceso a la informacin a la sociedad del conocimiento desde este tema y reto, formando frente educativo con la escuela (desde la educacin infantil hasta la universidad) y las familias.

    La comunicacin familiar resultar esencial para su normalizacin en el conocimiento y la vivencia de los nios, adolescentes, jvenes, adultos, abuelos, etc.

    La comunicacin didctica formal y no formal con el nio en educacin infantil pueden ser claves as mismo para acicatear la normalizacin de la educacin prenatal, desde que el nio tiene la edad de comprenderla. El nio y la nia muy pequeos son y pueden jugar a ser educadores y pedagogos. Estn muy cerca de la Pedagoga desde el juego de la maternidad y de la paternidad, que es la actividad humana que les resulta ms prxima. Juegan a educar, a cuidar, a ensear, a acompaar a sus hijos, a sus nios, a sus animales, a sus seres imaginarios, etc. La educacin y la Pedagoga se desarrollan pronto en su conciencia. El nio es un pedagogo natural, incipiente. Por esto, puede comprender la relevancia de la educacin prenatal desde muy temprano, a los dos aos junto al concepto de muerte-, y puede afianzar y justificar esa importancia posteriormente, en la educacin primaria y secundaria obligatoria y voluntaria (Hurtado Fernndez et al., 2015), en la univer-sitaria y en la educacin no formal.

    Entendemos que la educacin prenatal debera desarrollarse desde las escuelas, colegios e institutos, transmitiendo a las nias y nios, a las y los adolescentes, en definitiva, a las futuras mams y a los futuros paps, toda esta riqueza. Es esencial que los futuros padres estn informados mediante una preparacin a la maternidad / paternidad para que puedan asegurar las mejores condiciones a sus hijos. Por ello, es fundamental que estos

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    nuevos conocimientos se integren en la formacin de los profesionales de la educacin y se incorporen en los programas escolares, apoyados desde una emergente Pedagoga Prenatal que la investigase y ensease fundada y sistemticamente (Hurtado Fernndez et al., 2015).

    Una faceta crucial de su educatividad es su valor como mbito unificador ms all o mejor, ms ac- de las tradiciones, creencias, contextos, momentos, desarrollos, etc. distintos. La educacin prenatal, por su fundamentacin cien-tfica, carece de todos estos condicionantes y lastres formativos. Al realizarse naturalmente y de un modo cientficamente fundado, esta educacin se podr desarrollar sin supeditarse a programaciones mentales externas (religiosas, cul-turales, polticas, etc.) o a condicionantes sociales, econmicos o de otro tipo. Esta posibilidad -que sintoniza con el indito plan educativo de Condorcet-, es un buen inicio o un precedente para un futuro educativo y pedaggico sin adoctrinamientos, prejuicios, creencias, ismos, etc. que interfieran o impidan la educacin en ninguno de sus tramos, comenzando por la educacin infantil, ampliamente entendida, de la que la educacin prenatal es su fase crucial. Por eso la educacin prenatal junto a la educacin inclusiva- podra ser un contenido bsico de un posible pacto de estado por la educacin.

    4.4 LA EDUCACIN PRENATAL COMO ESPACIO REDEFINIDOR DE LA ORGANIZACIN ESCOLAR

    Desde la perspectiva organizativa la Pedagoga prenatal puede comprenderse como la oportunidad de ampliacin curricular de las escuelas infantiles 0-3 y 0-6. Estas escuelas podran ser espacios educativos propicios para el desa-rrollo de la educacin prenatal con los futuros padres y madres y sus bebs intrauterinos como los primeros alumnos del sistema educativo. Su desarrollo pedaggico requerira una ampliacin de su espacio de organizacin y de tra-bajo, para convertirse en centros -1 a 3 y -1 a 6 aos, incluyendo un periodo de formacin peditrica (Educacin para la Salud) y pedaggica de los padres o tutores sobre la educacin del nio.

    4.5 LA EDUCACIN PRENATAL COMO MBITO PROFESIONAL PEDAGGICO EMERGENTE

    La educacin prenatal promovida por la Pedagoga prenatal coadyuvara a un cambio profundo en el sistema educativo formal. La primera cuestin es que podra suponer una ampliacin lineal y por delante del sistema educativo ordina-rio. Como ya se ha apuntado, as como Comenio (1984) defini el primer nivel de escuela escola materni gremii o escuela materna en cada casa- destinado

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    al nio menor de seis aos, los sistemas educativos podran proceder a una renovacin comparable amplindose concretamente en cuanto a su fundamen-to, profesionales, organizacin, centros, etc.- a -0.75 aos, al menos. Con la mirada puesta en las escuelas de primer ciclo de educacin infantil, los hogares y los centros de salud podran dar lugar a instituciones cruzadas.

    Entendemos que no sera tan sencilla como la ampliacin de la educacin infantil al ciclo 0-3 que por ejemplo tuvo lugar en Espaa con la Ley Orgnica educativa de 1990, conocida como LOGSE. En ella se defini el periodo 0-6 como escolaridad, con lo que desapareca el periodo preescolar dentro de la educacin formal voluntaria. Por entonces Marta Mata, que fuera presidenta del Consejo Escolar del Estado, sola decir que: Los dos primeros aos son la vida entera. Dcadas despus entendemos que la escolaridad y la educacin infantil (o preescolar, segn los pases y sistemas educativos) debe redefinirse de nuevo, y extenderse consciente, profesional y pedaggicamente desde los -1 a los 6 aos para los nios y para sus padres, coincidiendo con el inicio de su formacin pedaggica familiar.

    Desde la perspectiva de la planificacin y prctica de la Pedagoga Prenatal como parte de la escolaridad, se proponen los siguientes niveles y mbitos de educacin prenatal y postnatal:

    a) -1 a 0 aos: En este periodo se desarrollara la formacin prenatal de padres o tutores, pero no slo relativa al periodo prenatal, sino a los posteriores. La prctica de la Pedagoga prenatal incluira tanto a la madre como al padre y los hermanitos mayores, si los hubiese. Es especialmente aconsejable la prctica del yoga prenatal mejor por el padre y la madre-, al que ya hemos aludido, que aade a la preparacin de base mdica otros beneficios especficos de naturaleza pedaggica para la madre. La parte prctica de la educacin prenatal debe ser asesorada y avalada por mdicos especialistas desde el punto de vista de los casos particulares-, con lo que se abre una va excelente de colaboracin entre la primera escuela y los centros de salud.

    b) 0 a 3 aos: Desde la inercia adquirida en el periodo prenatal, se trata de continuar formndose y practicar la educacin del beb y el nio ma-yor con metodologa adecuada. Por ejemplo, masaje de bebs, masaje metamrfico, estimulacin temprana, actividades variadas, canciones, cuentos, guioles, teatro, etc. Es muy posible que la formacin pedag-gica de los padres en estos aos cruciales mejore con su participacin en el nivel -1 a 0 aos.

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    4.6 LA EDUCACIN PRENATAL COMO MBITO PEDAGGICO FORMATIVO

    Desde la perspectiva de la formacin en y para la Pedagoga Prenatal y percibida con amplitud y complejidad, se definiran varios destinatarios crticos:

    a) Medios de comunicacin: realizadores, productores, directores, profe-sionales de las Ciencias de la Informacin en general. La participacin de los medios es un tema clave. No se puede desarrollar si no es desde el conocimiento y la conciencia del beneficio social de su trabajo, que no slo consiste en vender, influir, informar o entretener. Debe incluir la dimensin educativa y formativa y desarrollarla en el seno de este pentaedro epistmico y funcional (Herrn, 2006).

    b) Polticos educativos, retomando el enfoque formativo de la China Clsica (Huang di, Lao Tzu, Kung zi, etc.) basado en la coherencia, cuya Peda-goga se concentraba en la formacin de dirigentes, para prepararles de cara a la accin de gobierno.

    c) Titulares y directivos de centros docentes pblicos y privados, si bien es esperable que las primeras iniciativas y los primeros centros singulares puedan ser privados. Es fundamental que su preparacin se desarrolle desde y para la evaluacin formativa, en clave de proyectos de innovacin docentes (Herrn, 2011b).

    d) Educadores profesionales: De profesionales de la Salud y de la escuela capaces de atenderla, tanto inicial (grados y posgrados universitarios) como continua. No descartamos la posibilidad de que desde la conciencia y necesidad creciente de la educacin prenatal pueda definirse con el tiempo un nuevo perfil profesional transdisciplinar (desde las Ciencias Biolgicas, Mdicas y de la Salud, Pedagoga, Ciencias Jurdicas, etc.). Pudiera generarse de forma paralela al Grado de Maestro de Educacin Infantil o como una nueva especialidad, bien desde los Grados de Maes-tro, bien desde las Ciencias de la Salud o en un espacio interdisciplinar principalmente con ellas.

    e) Madres, padres y otros educadores, embarazados o no y desarrollo de la educacin y de la didctica prenatales.

    f) Alumnos desde los 2 aos de edad.

    Desde un punto de vista autoformativo que, la educacin prenatal puede mejorar a travs de la educacin dirigida:

    a) Al propio nio en los momentos siguientes de su vida: La influencia y lo aprendido del periodo prenatal impacta y contina o se prolonga despus, a largo plazo (Bruce Lipton). Esto ocurre, segn Thomas Verny, desde

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    la concepcin, afectando desde el amor recibido a toda su arquitectura cerebral (Wirth, 2001; Odent, 2007).

    b) A los padres y madres en hbitos, conocimientos y formacin pedag-gica aplicada.

    c) A la familia del nio, reforzando los vnculos madre-nio y padre-nio durante toda la vida. Bruce Lipton pone de manifiesto que el vnculo e interaccin prenatal influyen en la relacin posterior.

    d) Al subsistema educativo familia-colegio profundizando su comunicacin, que se podr proyectar en las siguientes etapas educativas. De hecho este comienzo educativo y los comienzos son las fases de los procesos ms condicionantes- podr actuar como enraizamiento de futuros procesos de comunicacin ms fundados, cultos y eficaces.

    4.7 LA EDUCACIN PRENATAL COMO MBITO TRANSDISCIPLINAR E INTERPROFESIONAL

    La colaboracin entre educadoras, maestras, mdicos y otros profesionales de Ciencias Mdicas y de la Salud (enfermeras, matronas, etc.) dentro de la escuela, pudiera dar lugar a espacios de desarrollo profesional muy frtiles. En ellos, todos los profesionales podran ampliar su formacin, orientada no slo al desarrollo de un trabajo mejor fundado, sino a la investigacin nter y transdisciplinar (Herrn, 2011a, 2013b) en Pedagoga prenatal.

    4.8 LA EDUCACIN PRENATAL COMO MBITO PARA EL DESARROLLO DE POLTICAS EDUCATIVAS O SOCIALES

    Una educacin prenatal culturalmente asentada, conocida, investigada, difun-dida y de popularidad creciente puede ser potenciada por polticas educativas o sociales orientadas tanto a la prevencin de males como a optimizar procesos y personas, que esencialmente se pueden condensar en la educacin para la paz.

    Invertir en educacin y Pedagoga prenatal es invertir en un mejor futuro de la sociedad, de la humanidad. Adems, esa inversin es muy econmica; apenas slo es conocimiento. La educacin prenatal natural desempea un papel esencial para la seguridad y la paz mundiales, por su efecto positivo y tangible en la salud fsica y psquica de los seres humanos (Ioana Mari, Organizacin Mundial de Asociaciones de Educacin Prenatal, OMAEP, creada en 1991 por Marie-Andre Bertin). La educacin prenatal, por basarse en el amor como factor de su metodologa y desenvolverse y generar amor desde su accin, es

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    la propuesta educativa radical y ms directa y eficaz de educacin para la paz. En el documento Educacin desde la gestacin, de la Asociacin Nacional de Educacin Prenatal de Espaa (ANEP) (2013), se expresa:

    Si los gobiernos y las instituciones en vez de dedicar tanto presupuesto a la construccin de hospitales, de prisiones y a la reduccin de la violencia, tratasen de atenuar las consecuencias de vidas mal vividas desde el principio, remontndose a las verdaderas causas, y se ocupasen de las futuras madres, de las embarazadas, de los futuros padres, proporcionndoles las condiciones necesarias para vivir un embarazo armonioso, sano y positivo, los resultados tanto a nivel fsico como a nivel psquico seran incomparablemente mejores y los costos infinitamente menores (Hurtado Fernndez, Cuadrado Nicoli y Herrn Gascn, 2015).

    5. CONCLUSIONES

    La educacin prenatal es una gran desconocida entre los profesionales e inves-tigadores de la educacin. Es fundamental para la formacin, pero todava no se demanda. Por tanto, es un tema radical (Herrn et al., 2000). La Pedagoga prenatal podra desarrollar un papel epistemolgico relevante, si incorporase la educacin prenatal a su corpus cientfico y a sus objetos de estudio. Por lo que respecta a la educacin prenatal en su actual fase de desarrollo, nos pa-rece preciso dar un paso ms sobre sus planteamientos, realizados desde las Ciencias de la Salud, Mdicas, Biolgicas, Jurdicas, Neurociencias, Psicolgicas, etc. Desde nuestra perspectiva, falta complejidad conciencia y orientacin del fenmeno educativo en su conjunto. Se requiere una ampliacin, una relacin con la educacin post natal y un sentido formativo ms ambicioso que podra proporcionar la Pedagoga Prenatal. Puede ser positivo y conveniente el desa-rrollo de la Pedagoga Prenatal como disciplina que contribuya a la regulacin y sentido formativo de la estimulacin y la accin prenatal, en general. Una cosa es que sea posible estimular y desarrollar aprendizajes y capacidades del nio prenatal -y evidenciarlo cientficamente- y otra cosa es que ese desarrollo pueda favorecer o pueda calificarse como educacin del nio. No tiene sen-tido estimular sin criterio pedaggico. Podra no ser conveniente o tico. El criterio bsico pasa por diferenciar entre el inters y el ego de los padres y de los investigadores y lo que puede contribuir a la educacin del nio. Ms all de la estimulacin sensorial prenatal, del logro de aprendizajes y capacidades, de la psicomotricidad prenatal, etc. es posible educar mediante una comu-nicacin didctica respetuosa y adecuada, bien directa, bien bien indirecta o

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    bien mediata. Para su desarrollo es esencial centrarla en el conocimiento y la conciencia de la realidad. De ah la necesidad de la emergencia y el desarrollo epistemolgico e investigativo de la Pedagoga Prenatal.

    Desde un enfoque pedaggico no se trata slo de observar y maravillarse de la interaccin natural entre la madre y el nio en gestacin. Tampoco la cuestin es estimular y desarrollar aprendizajes o capacidades en el periodo prenatal. Se trata de educar. Por ello y para ello -lo hemos dicho en otro lugar- si de verdad a los padres nos importan nuestros hijos, a los profesores nuestros alumnos, a los directores y titulares los profesores y los padres, a los polticos sus centros y la educacin, etc. comencemos por nosotros mismos. El camino ms corto en educacin nunca ha sido la lnea recta, sino la curvatura, y sta define siempre una trayectoria endgena y centrfuga, de dentro a fuera. El enfoque de educador prctico-reflexivo es absolutamente insuficiente (Herrn, 2014). La educacin prenatal de calidad que se intenta promover desde el enfoque radical e inclusivo comienza en la formacin de los padres en su mbito, no con ninguna clase de accin sobre el nio. El nio no es el nico centro de formacin ni de educacin. Un fundamento clave de la educacin prenatal es la educacin natural. En Pedagoga un autor de referencia es el crtico Rousseau (1987). Este enfoque lleva a tomar conciencia de que los hijos no son nuestros, en sentido estricto. Un poema clsico de Gibran (2014) lo ilustra: Tus hijos no son tus hijos. Son hijos de la vida, deseosa de s misma. No vienen de ti, sino a travs de ti (p. 39). La educacin familiar y escolar debera ser siempre en funcin de la evolucin del nio y de sus posibilidades naturales, no de las demandas o apetencias adultas, sean stas padres, madres, gobernantes o cientficos. Desde la conciencia debemos reconocerlas, identificar nuestros intereses egocntricos, miedos, ignorancias, etc. y descubrir su efecto condi-cionante en la educacin prenatal.

    La educacin prenatal responde a necesidades educativas radicales del nio en gestacin. O sea, a claves para su formacin, aunque no se demanden. Para escucharlas, para sentirlas, es preciso hacerlo ms all del ego. Si se sienten, se escuchan y se responden desde el ego, no se estarn desarrollando desde una comunicacin emptica, respetuosa o educativa, sino desde una ignorancia ig-norante de s misma. La ignorancia consciente vaca la propia taza, la ignorancia ignorante no quiere perder nada, porque su imperativo es la acumulacin. La interiorizacin ayuda a vaciarse, a desarrollar una comunicacin educativa desde

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    la conciencia. Por eso la metodologa ms acertada es aquella que atiende la conciencia. Una destacada es el yoga, que aplicado al tema que nos ocupa recibe el nombre de yoga prenatal.

    La educacin es un factor clave de la evolucin humana. Desde un punto de vista evolutivo, la educacin no define un antes o un despus personal o social del educando. No comienza ni antes de los 6 aos (Comenio, 1984), ni a los 0, ni desde luego en el periodo prenatal. Tampoco se desarrolla slo durante toda la vida, ni culmina con el ltimo doctorado o en la sabidura, si llega. La educacin de un ser, en sentido estricto, se inicia en otros, en otro tiempo y en otro espacio, y trasciende despus de haber fallecido la persona. Si esto se admite, se deduce que tambin ocurre durante toda la gestacin. Del estado del conocimiento actual se deduce que tenemos un enorme reto pedaggico por delante para el que se precisa, primero, el reconocimiento consciente de la ignorancia predominante y, despus, mucha interiorizacin, formacin profunda y mucha investigacin emprica y reflexiva que hoy apenas tenemos. En sntesis, tiene mucho sentido un mayor desarrollo e investigacin de la educacin prenatal. Pero sta carecer de sensatez o incluso de cordura, si los avances en ciencia no transcurren paralelos y convergentes a la formacin profunda de cientficos, padres, madres o tutores y de la sociedad en general, tanto desde las Ciencias de la Salud como desde la Pedagoga. A ello cabra asimilar el desarrollo social, cientfico y formativo y la eficiencia y confiabilidad de la Pedagoga Prenatal, incluyendo en ellos lo mucho que la sociedad se ahorrara en materia de salud (Fogel, 1993) y de disminucin de la violencia o de serenidad y paz social (Bertin, 2006). El emergente campo de la Pedagoga Prenatal es un imperativo cientfico, una necesidad social crecientemente per-cibida y comprendida y una oportunidad educativa para todos los que viven y quienes van a nacer- cuyo alcance es prometedor, abierto y transdisciplinar. No termina en s misma. Requiere que el desarrollo cientfico est acompaado de un desarrollo educativo formal y no formal con una correspondiente evolucin institucional y del sistema educativo y social.

    En definitiva, de lo que hablamos es de inclusin o de educacin inclusiva, en los siguientes sentidos:

    Inclusin del enfoque de la Pedagoga prenatal en la educacin prena-tal desarrollable desde Ciencias de la Salud y Ciencias de la Educacin, especialmente desde la Pedagoga.

    Inclusin de la Pedagoga y didctica prenatales en la Pedagoga.

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    Inclusin de la educacin del nio en gestacin (directamente, a travs de sus padres y de otros agentes educadores mediatos) en la educacin del ser humano, sin solucin de continuidad.

    Inclusin de la educacin del nio prenatal en los sistemas educativos nacionales y supranacionales.

    Inclusin de la educacin prenatal en la educacin infantil

    Inclusin de la prctica profesional de la educacin prenatal en los centros 0-3.

    Inclusin del nio en gestacin o prenatal en el concepto de infancia.

    Inclusin del nio en gestacin o prenatal en el concepto de nio.

    Inclusin de la educacin prenatal en la cultura general y pedaggica de la sociedad, de los educadores en general y de los educadores pro-fesionales en particular.

    Inclusin de la educacin prenatal como fenmeno/contenido real en los niveles de educacin actuales, desde el inicio del juego simblico

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