Eduardo Gudynas - El Nuevo Extractivismo de La “Izquierda” No Lleva Al Desarrollo

7/23/2019 Eduardo Gudynas - El Nuevo Extractivismo de La “Izquierda” No Lleva Al Desarrollo

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El nuevo extractivismo de la “izquierda” no lleva al desarrollo

Gobiernos de la nueva “izquierda” de América Latina, están entregados a un aceleradoe intenso extractivismo, haciendo concesiones mineras y petroleras a transnacionalesdepredadoras !etrás de esto pervive una tradicional y errada idea del desarrollo Lasideas basadas en una alternativa a esa idea del desarrollo son rechazadas como

ingenuas, peligrosas o imposibles "ero hay otro camino# el post$extractivismo, que nosigni%ca prohibir todo proyecto extractivo ni reclama una &aturaleza intocada 'abráresistencias, pero la transici(n al post$extractivismo es posible

Eduardo Gudynas

Cualquier discusión contemporánea sobre el desarrollo está íntimamente ligadacon las cuestiones ambientales. Esta estrecha vinculación es particularmenteintensa en América del Sur. Y lo es en especial en el debate sobre el papel quecumplen sectores extractivistas como son la minería o los hidrocarburos.

AMÉRICA LATIA! "#R $I%ER&#& CAMI#&Existen diversos én!asis en los estilos de desarrollo imperantes en América delSur. En unos casos se siguieron caminos que priori"aron el mercado # lainiciativa privada con un papel re"agado del Estado # se mantuvo o se amplióun programa de privati"aciones de empresas estatales apo#adas porliberali"aciones comerciales unilaterales expresadas en $ratados de %ibreComercio &rmados con países industriali"ados. $odo vino acompa'ado de altosniveles de externali"ación de los impactos sociales # ambientales. Ese !ue elsendero seguido por (er) # Colombia # en parte por Chile. En otros casos lossenderos apuntaron en otras direcciones debido a un recambio político

sustantivo expresado en gobiernos que se autodenominan de la nuevai"quierda o progresistas. En ese con*unto heterogéneo se inclu#en lasadministraciones de +éstor ,irchner # luego de su viuda Cristina -ernánde" enArgentina de %ula da Silva en rasil de Evo /orales en olivia de 0a!aelCorrea en Ecuador de $abaré 1á"que" # 2osé /u*ica en 3rugua# # con algunasreservas la de -ernando %ugo en (aragua# # la de /ichelle achelet en Chile.En todos estos países se recuperaron distintos niveles de presencia estatal conun control más riguroso sobre algunos recursos e incluso con empresasestatales re4estati"adas. Estos gobiernos expresaron ma#ores reservas a la&rma de $%C priori"aron los esquemas de integración regional # !ortalecieron #ampliaron programas de asistencia social alcan"ando una sustantiva reducciónde la pobre"a en algunos países.

El con*unto de la nueva i"quierda es mu# diverso. En algunos casos lasintervenciones del Estado en el mercado !ueron acotadas # cuidadas como enrasil 3rugua# # especialmente en Chile. En otros las medidas !ueron másenérgicas moviéndose al calor de los debates políticos internos como enArgentina # Ecuador. -inalmente ha# gobiernos con una ma#or voluntad de



todavía ma#or intervención # presencia estatal como en olivia # 1ene"uela.

Es evidente que existen muchas di!erencias entre estos dos con*untos depaíses. asta tener en mente los casos de (er) # olivia que a primera vistaparecerían seguir dos estrategias de desarrollo di!erentes. $ambién es cierto

que dentro del con*unto progresista ha# una expresiva heterogeneidad comoresulta de comparar por e*emplo a 1ene"uela con rasil. En 1ene"uela ha#ma#or presencia de empresas estatales 4en expansión por medio de lanacionali"ación hacia nuevos sectores tan distintos como los alimentos o lasiderurgia4 acompa'ada de una intensa retórica contra el capitalismo. En rasilse celebra el capitalismo el Estado se ha vuelto 5socio6 de un con*unto degrandes empresas &nanciándolas dentro # !uera de sus !ronteras 4es el casode la minera 1ale o de las constructoras 7debrecht # Camargo Correaapo#adas por el anco +acional de 8esarrollo Económico Social A+8ES4.1ene"uela se vuelca a un nacionalismo estatal mientras que rasil avan"a porel novo desenvolvimento apo#ado en una asociación entre el gobierno algunasgrandes empresas # el concurso de sindicatos claves.

C'A$# "R#TEGER EL AM(IETEE& $ETEER EL $E&ARR#LL#)))

Aunque es importante esta diversidad ha# que llamar la atención sobre lascoincidencias que existen entre todos estos gobiernos sobre las percepcionesvaloraciones # el papel que asignan a los recursos naturales # a la +aturale"acomo ingrediente clave en una cierta idea del desarrollo. $odos conciben eldesarrollo esencialmente como crecimiento económico # entienden que elcrecimiento económico se debe nutrir de una intensa apropiación de losrecursos naturales.

Sea en el caso de la apertura comercial peruana o en el de la invocacióncomunitaria indígena boliviana o en el del nuevo desarrollismo de %ula una #otra ve" se repite la necesidad de aumentar las exportaciones # atraer másinversión extran*era. Se celebra el crecimiento del (9 # se buscan losequilibrios macroeconómicos. %a activa promoción de las exportaciones se haconvertido en uno de los principales !actores de presión sobre el ambiente.

Seg)n datos de :;;< en América del Sur la proporción de materias primas enel total de exportaciones iba del ==.>? en rasil al @:.? en 1ene"uela. %ospaíses andinos presentan altos valores B@:.<? en olivia @.? en Ecuador<<? en Chile <D.D? en (er) # D<.=? en Colombia.

En esa exportación de recursos naturales tiene un papel clave el sectorextractivo. %as exportaciones provenientes del rubro 5minas # canteras6 hancrecido desde el a'o :;;; en todos los países sudamericanos con excepción



de (aragua#. En :;;< el ma#or exportador de ese rubro !ue rasil con más de mil millones de dólares convirtiéndose así en un país minero. %a producción# comerciali"ación de hidrocarburos sigue un patrón similar aprovechando losaltos precios de a'os pasados. Además ha proli!erado una estrategiaagropecuaria volcada a convertir a ese sector en un proveedor

de commodities Bmaterias primasF para el mercado global. El principal e*emploson las extensiones de tierra dedicadas al monocultivo de la so*a.

Gstas # otras evidencias indican que por distintas vías las estrategias dedesarrollo actuales logran éxitos exporHtadores pero presionando mu#activamente sobre los recursos naturales # por tanto desencadenandoinevitablemente todo tipo de impactos. Es cierto que ha# di!erencias de estilosen los gobiernos progresistas pues en algunos casos ha# una resignación a serproveedores de materias primas # en otros ha# intentos de !ortalecer laindustriali"ación. (ero en un análisis desde la ecología política llama la atenciónla permanencia de un patrón severamente anclado en el sector primariodonde la +aturale"a queda relegada a un papel subsidiario como proveedorade recursos.

Esta postura está íntimamente vinculada con el imaginario de enormesrique"as ecológicas disponibles en el continente que deben ser aprovechadas# con la idea de que no existen límites ecológicos inminentes. 3na # otra ve" serepite la visión de la +aturale"a como una canasta de recursos que debe seraprovechada. %os llamados a proteger el ambiente o los conIictos sociales quese originan por di!erentes externalidades ambientales # sociales provocadaspor este modelo son muchas veces ignorados casi siempre minimi"ados o

recha"ados # resistidos como 5trabas6 al desarrollo.

EL ACELERA$# $ETERI#R# AM(IETAL

%os diagnósticos ambientales regionales coinciden en se'alar que el deterioroambiental no se ha detenido en América %atina # en algunos casos se haacelerado en los )ltimos a'os. $ranscurrida la primera década del siglo : elbalance ambiental es negativo. 3na evaluación de :;; de la situaciónambiental mundial muestra que rasil es el país con el ma#or deterioro

ambiental absoluto a escala mundial. Si se considera el impacto ambientalrelativo a su stocJ de recursos naturales disponibles el primer paíssudamericano aparece en el puesto :: del ranJing global # es Ecuador.

%a 5huella ecológica6 de América %atina 4una medida espacial de la apropiaciónde recursos naturales4 ha aumentado un ? desde @D. El promedio actualpara la región es de :.D hectáreas globales por persona. 3rugua# posee unahuella mu# alta le siguen (aragua# # Chile. Este nivel de 5huella6 está todavía



mu# por deba*o de los valores que ha# en los países industriali"adosK enEstados 3nidos ha sido estimada en .@ hectáreas globales por persona # latendencia va en !ranco aumento.

+o existen indicaciones de que esto me*ore con los gobiernos progresistas.

$odos los países latinoamericanos son exportadores netos de biocapacidadmientras que en otras regiones del mundo se aprovechan los recursos que seoriginan localmente. En :;; América %atina tenía un saldo neto de exportarD> millones de hectáreas globales al resto del mundo especialmenteprovistas por Argentina # rasil. Y aunque se ha reducido la de!orestaciónama"ónica en rasil en los )ltimos a'os de la administración %ula desde picosde : mil Jilómetros cuadrados de!orestados cada a'o en :;;> a mil en :;;@# :;; en otros países de la cuenca ama"ónica 4como en la Ama"oniaperuana4 la situación es preocupante. Y en rasil a pesar de la me*oraama"ónica otras regiones su!ren enormes impactosK la sabana tropical de ElCerrado perdió casi la mitad de su vegetación original # entre :;;: # :;;< latasa de de!orestación allí !ue el triple a la observada en la Ama"onia.

Estos deterioros de gran escala # de pro!unda intensidad están directamentevinculados a las estrategias de desarrollo. En algunos casos podríaargumentarse que ha# e!ectos de 5inercia6 originados en el desmantelamientosu!rido durante gobiernos anteriores que aplicaron duras re!ormas demercado. Sin embargo los gobiernos progresistas también han mantenido #en algunos casos acentuado la presión sobre el ambiente buscando aumentarlas exportaciones # aprovechando un ciclo de mu# altos precios en las materiasprimas.

Lan existido algunas medidas ambientales importantes como pueden ser elaumento de la cobertura de áreas protegidas o adaptaciones !rente al cambioclimático pero son insu&cientes para revertir o compensar el deterioroambiental # por tanto el deterioro ambiental sigue aumentando.

8esde el punto de vista normativo e institucional existen algunos avances. Elmás importante en el campo de la i"quierda !ue la aprobación de los 8erechosde la +aturale"a en la nueva Constitución del Ecuador B:;;<F. Sigue siendorelevante una pro!unda re!orma de la institucionalidad ambiental en Chile

acordada ba*o la administración de achelet. En olivia hubo un retroceso aldesmembrarse las responsabilidades ministeriales de gobiernos anteriores #tras un comple*o proceso se terminó en el nuevo /inisterio de /edio Ambiente# Agua. %a institucionalidad ambiental sigue en!rentando muchas limitacionesen Argentina # 3rugua# mientras que en rasil se la ha !raccionado en nuevasagencias # existen !uertes presiones para reducir los controles especialmenteen el sector !orestal.



LA MIER*A + LA E,"L#TACI- "ETR#LERAE,"LICA EL $ETERI#R# AM(IETAL

3n componente clave para explicar el deterioro ambiental en América %atina seencuentra en los llamados sectores 5extractivos6 los que englobantradicionalmente a la minería # a los hidrocarburos con los sectores químicosasociados. En estos sectores se extraen grandes vol)menes de recursosnaturales que no reciben procesamiento adicional o que son procesados en!orma limitada para destinarlos a su exportación hacia los mercados globales.Se expresan como economías de enclave con escasos encadenamientoslocales o nacionales mu# dependientes de importantes inversiones 4casisiempre extran*eras4 # articulados con cadenas de comerciali"ación global. %ascompa'ías transnacionales tienen una presencia notable en el extractivismo

latinoamericano.

Lo# el concepto de extractivismo debe ser ampliado a algunos rubrosagrícolas pues siguen la misma estrategia. Es el caso de los monocultivos quecubren grandes áreas # están esencialmente orientados a la exportación. Soncultivos que remueven enormes cantidades de recursos sin procesamiento ocon un procesamiento mu# limitado # que operan ba*o las mismas lógicasproductivas # de comerciali"ación internacional que se observan en la mineríao los hidrocarburos. Este nuevo sesgo es mu# evidente en los monocultivos deso*a en Argentina olivia rasil (aragua# # 3rugua#.

%a relevancia de estos sectores extractivos en el campo ambiental esma#)scula. En todos los casos las prácticas de extracción tienen altosimpactos ambientales que van desde la contaminación asociada a la minería acielo abierto a los derrames de petróleo en "onas tropicales. A esto se sumanlos e!ectos también negativos de obras de in!raestructura transporte #comunicación de estos pro#ectosK carreteras oleoductos o gasoductos queatraviesan áreas boscosas abriendo a la coloni"ación regiones apartadas.

$ambién generan una !ragmentación territorialK "onas ligadas directamente a laglobali"ación 4concesiones petroleras o mineras4 impuestas sobre "onaspreexistentes # sobre comunidades campesinas o indígenas rodeadas de

amplias "onas con escasa o nula presencia estatal.

/ientras unos insisten en los bene&cios de estos pro#ectos para el comerciointernacional su contribución &nanciera # su respuesta a la demanda deempleo otros recuerdan que siguen siendo economías de enclave # por tantocon encadenamientos económicos limitados con una carga tributaria escasa #con peque'a generación de empleo.



El verdadero balance económico del extractivismo es todavía más inciertodebido a que sistemáticamente externali"an sus impactos hacia lascomunidades locales hacia los gobiernos locales o hacia el gobierno nacional.3n e*emplo candente tiene lugar en (er) con el abandono de las minas quede*an 5pasivos6 ambientales que deberá asumir el gobierno. %os sectores

extractivos están también en el centro de muchos conIictos socialesKdespla"amiento de comunidades locales 4especialmente pueblos indígenas4violencia # criminalidad en "onas rurales # por si !uera poco están rodeadosde muchas denuncias de corrupción.

$#& TI"#& $E E,TRACTI%I&M#!EL C#%ECI#AL + EL “"R#GRE&I&TA”

Es posible distinguir en la actualidad dos tipos de extractivismo. En el

convencional el papel dominante lo e*ercen empresas privadas casi siempretransnacionales # el Estado tiene un rol subsidiario. En ese antiguo modelo elEstado asegura ciertas reglas que protegen a esas empresas 4el libre Iu*o decapitales la concesión !avorable de "onas de explotación la seguridad en laobtención de permisos Blaborales ambientales de locali"ación4 o simplementeomite los controles # las regulaciones. En muchos casos el Estado les brindatambién seguridad policial si en!rentan protestas sindicales o laborales.

%a lógica del extractivismo tradicional sostiene que esos pro#ectos privadosgenerarán crecimiento económico # ciertos niveles de empleo los quedesencadenarán e!ectos de 5derrame6 que servirán en el combate a lapobre"a. %a idea de desarrollo sub#acente repite la necesidad de crecereconómicamente # asume que eso bastará para lograr bene&cios sociales. Estaperspectiva clásica contiene otros componentes que van desde ciertaadmiración de las élites locales por lo que representan las corporacionesinternacionales hasta el simple trá&co de inIuencias o corrupción en elotorgamiento de los permisos. En muchos casos los enclaves extractivistastradicionales han derivado en !ocos de violencia con persecución de líderessindicales sociales o ambientalistas. /uchos de estos problemas estánpresentes actualmente en (er) # Colombia.

En los )ltimos a'os se ha generado otro tipo de extracHtivismo desde losgobiernos progresistas que denominaremos 5neo4extractivismo progresista6 Serepite en este modelo la apropiación masiva de recursos naturales para laexportación desde enclaves productivos. Y se repiten los impactos sociales #ambientales. (ero el protagonismo estatal es ma#or # en algunos casosaparece ba*o la !orma de controles más rigurosos ma#ores niveles detributación o regalías o por el regreso de empresas estatales a hacerse cargode distintos pro#ectos. En algunos casos se !ortalecen las empresas estatales.



%os e*emplos más conocidos son las petroleras (81SA de 1ene"uela laboliviana Y(- la urugua#a A+CA( # la ecuatoriana (etroEcuador. En otroscasos se re!uer"a el control estatal como sucede con la empresa mixta(etrobrás de rasil.

El Estado también promociona la expansión extractivista a nuevos sectoresKexplotación de litio en olivia megaminería a cielo abierto de hierro en3rugua# o empresas estatales con nuevos pro#ectos como la Empresaoliviana del 7ro BE7F.

A pesar de estos es!uer"os acompa'ados de una retórica nacionalista elEstado sigue dependiendo de diversos tipos de articulación con empresasprivadas inclu#endo acuerdos de asociación convenios de explotacióncon*unta leasings etc. por las limitaciones para invertir en este tipo depro#ectos # por los problemas en la comerciali"ación donde los broJers eintermediarios siguen controlando el comercio global. En olivia por e*emplose acentuó la transnacionali"ación minera # la empresa estatal C7/97% quedóen un papel secundario.

3n cambio mu# importante del neo4extractivismo progresista es que enalgunos países ha# una ma#or apropiación de la renta desde el Estadoaumentando regalías tributos u otras imposiciones. Este cambio !ue mu#evidente en los gobiernos de 1ene"uela olivia # Ecuador que elevaronsustancialmente los impuestos a las empresas petroleras pero sigue siendomu# ba*a la carga tributaria especialmente en la minería. Argentina es el )nicopaís ba*o un gobierno de i"quierda que aplica tributos a las exportaciones

agrícolas mientras alienta la minería. En cambio rasil # 3rugua# aplicanimposiciones moderadas o ba*as en casi todos esos sectores # compiten enatraer inversión extran*era. (ara hacer esto un poco más comple*o así como seelevan algunos tributos los gobiernos progresistas otorgan simultáneamentealgunos bene&cios impositivosK un buen e*emplo son los incentivos &scales a laminería extran*era en olivia. 7peran en el mismo sentido otras medidas comolas 5Iexibili"aciones6 en los controles sociales # ambientales o el otorgamientode apo#o en in!raestructura o en proveer energía barata.

Si el extractivismo pro!undi"a la exportación de materias primas ese camino

re!uer"a un papel subordinado de nuestros países en la globali"ación. %osprecios siguen siendo controlados por otros actores extra4continentales seacepta la institucionalidad comercial que los regula 4particularmente la7rgani"ación /undial del Comercio4 # eso desemboca en impedimentosprácticos para una verdadera integración de América %atina.



“&# "R#+ECT#& ECE&ARI#&"ARA C#M(ATIR LA "#(RE.A”

/ientras que el extractivismo clásico era de!endido como medio para hacercrecer la economía en el neo4extractivismo las *usti&caciones apelan conmucha !recuencia a un vínculo especí&co con los pro#ectos sociales.

%os gobiernos progresistas sostienen que el Estado debe intervenir paramantener # expandir el extractivismo como medio indispensable para obtenerrecursos &nancieros con los cuales mantener planes # programas de combate ala pobre"aK mecanismos de compensación # de asistencia &nanciera!ocali"ados en los sectores más pobres como olsa -amilia en rasil los bonos

2uancito (into 2uana A"urdu# # 0enta 8ignidad en olivia el bono de 8esarrolloLumano en Ecuador las -amilias por la 9nclusión Social en Argentina lasprestaciones dentro del (lan de Equidad de 3rugua#...

(rogramas similares están presentes en países de América %atinacubriendo a más de ;; millones de personas con un claro impacto en lareducción de la pobre"a a pesar de que sólo representan el :.? del gastop)blico social. Aunque la renta captada a los sectores extractivos tiene enrealidad destinos mu# diversos es com)n que el discurso de legitimación secentre en que se dedica a este tipo de programas.

Al menos por ahora el neo4extractivismo no o!rece ni me*ores prácticas socialesni ambientales. Y como esos impactos se mantienen las reacciones ciudadanasse repiten # en muchos casos escalan a protestas de envergadura. -rente a

ellos los gobiernos de i"quierda niegan o minimi"an los impactos o cuando losdeben admitir pasan a invocar la necesidad de aceptarlos comoindispensables para lograr el desarrollo nacional. En algunos casos se esperaque se acepten como sacri&cios 5locales6 necesarios para el bienestar5general6. En otros casos se discute el monto de los bonos o la valide" de otrosbene&cios económicos pero se abandona el debate sobre la esencia deldesarrollo.

%as consecuencias de la extracción de recursos naturales como alimento deldesarrollo económico ha sido central en el debate sobre desarrollo # ambientedesde las tempranas advertencias sobre los límites ecológicos al crecimiento

lan"adas en el mundo en la década de @;. %a cuestión no se ha resuelto #vuelve a estar en el tapete como resultado de la pro!undi"ación extractivistaactual. 3na # otra ve" se apela a las clásicas imágenes de una América %atinacon enormes stocJs de recursos naturales # con ecosistemas que deben seraprovechados cuanto antes # que son capaces de amortiguar los impactosambientales.



TIEE LA MI&MA %I&I- $EL $E&ARR#LL#

Es cierto que existen di!erencias importantes entre el extractivismo

convencional # el neo4extractivismo progresista. El convencional esabiertamente transnacionali"ado # el progresista apela a una posturapragmática presentándolo como inevitable para sostener al Estado asegurarel crecimiento económico # &nanciar diversos programas especialmente losque luchan contra la pobre"a componente que le otorga una importantelegitimidad política # electoral del que carece el extractivismo convencional.Ese vínculo explica que lo de&endan organi"aciones sindicales # sociales. Asípor distintas vías # más allá de las di!erencias se re!uer"a la ideaconvencional del desarrollo basada en la apropiación intensiva de los recursosde la +aturale"a.

8e esta manera # más allá de las di!erencias se repite la pretensión de uncrecimiento económico permanente de base material # desde el que sealcan"aría el bienestar social entendiéndolo sobre todo como acceso alconsumo. En esa visión los impactos sociales # ambientales son minimi"ados #negados # la noción de límites ecológicos desaparece del hori"onte deproblemati"ación a pesar de tan claras advertenciasK el agotamiento dealgunos recursos como el gas natural el deterioro creciente de los suelos o lacontinua pérdida de áreas naturales. %os impactos ambientales son recha"adoso negados bien apelando a la imagen de las enormes rique"a ecológicasdisponibles en nuestro continente o bien se minimi"an desde el optimismo deque la ciencia # la tecnología de tipo occidental encontrarán soluciones a lacontaminación o al agotamiento de los recursos.

(oco a poco los gobiernos de i"quierda derivan hacia un 5capitalismobenévolo6. Aceptan de buenas maneras o a rega'adientes el capitalismoactual pero insisten en que muchas de sus limitaciones pueden ser recti&cadasdesde el Estado. %a idea de trans!ormar radicalmente los estilos de desarrollono ha cristali"ado en el seno de los grupos gobernantes o en vastos sectoresacadémicos a pesar de la crisis en la que se encuentra sumido el capitalismoen los países industriali"ados. Como consecuencia las bases conceptuales del

desarrollo basado en apropiarse de la +aturale"a no se discuten a !ondo # en lapráctica se mantiene el mismo patrón de desarrollo basado en las materiasprimas. %a recuperación de los precios internacionales de las materias primasparece desempe'ar un papel anestésico # pocos se atreven a imaginar otrosdesarrollos alternativos.



LA I./'IER$A 0A $E1A$# $E IMAGIAR

%as discusiones sobre desarrollo # extractivismo están íntimamente unidas.Como punto de partida en esta discusión es necesario precisar que el senderoextractivista sea en su versión tradicional o en su versión progresista en suversión clásica o en la renovada es inaceptable. +o sólo por su carga deimpactos sociales # ambientales sino porque sigue sin existir evidenciaconvincente de que su balance económico productivo sea &nalmente !avorablea nuestros países. El velado chanta*e de aceptarlo para &nanciar los programassociales también es inaceptable en tanto no resuelve las crecientes protestasciudadanas ni sirve para abordar adecuadamente las cuestiones de la *usticiasocial. $ambién es necesario abandonar el extractivismo para poder romper lalarga historia de estrategias económicas que persisten en la inserción global deAmérica %atina vendiendo materias primas camino en el que no logramosgenerar articulaciones productivas nacionales o continentales.

3na primera traba en la discusión son las di&cultades para imaginaralternativas al actual orden desarrollista. 3n amplio con*unto de actoresrecha"a la necesidad de las alternativas porque están inmersos en lacotidianidad del capitalismo contemporáneo. %as urgencias diarias ocupan susagendas # no siempre les es posible o no la creen necesaria una militanciasocial volcada a explorar algo distinto a lo #a conocido # sobre lo que noexisten mapas precisos. 7tros actores que siguen siendo mu# poderosos encasi todos nuestros países creen # reproducen esas ideas desde espaciosempresariales académicos o periodísticos con discursos simplistas #con!ormistas. $ambién es cierto que para muchos actores sociales el nicho de

las alternativas #a está ocupado ho# por los gobiernos progresistas. %os vencomo la alternativa # por tanto piensan que no ha# que buscar nada nuevomás allá de ellos. 7tros no pro!undi"an en las alternativas debido a distintosgrados de cansancio desilusión o descon&an"a con las experiencias de lanueva i"quierda.

%a larga lista de las bondades económicas de la minería o de los hidrocarburosse repite una # otra ve" desde los espacios empresariales políticos #académicos. Y las ideas de alternativas de desarrollo más allá de la minería ode los hidrocarburos son recha"adas como ingenuas in!antiles peligrosas oimposibles. Se vive una extra'a parado*aK la i"quierda que siempre so'ó #

amamantó alternativas al desarrollo convencional concibiéndose como agentede cambio ahora se congela recha"a pensar en trans!ormaciones seatemori"a con ellas # erige de!ensas conservadoras.

EL $E"RE$A$#R2 EL &E&AT#2 EL I$I&"E&A(LE



La sido com)n que empresas muchos gobiernos # unos cuantos académicosa&rmen que las denuncias # reclamos de alternativas expresan realmente laintención de prohibir todos los tipos de extractivismo. Se *uega con el !antasmade la prohibición de usar minerales o con imágenes de un retroceso a unprimitivismo simplista. La# que desplegar opciones !rente al extractivismo # en

ese camino hacia alternativas reconocemos tres !rasesK

Extractivismo depredador M Corresponde a la situación actual donde laactividad se hace a gran escala # el valor de los productos obtenidos no inclu#elos costos sociales # ambientales que se externali"an.

Extractivismo sensato M Se aplica a pro#ectos extractivistas que cumplanrealmente con las normas sociales # ambientales de cada país ba*o controlese!ectivos # rigurosos que internali"an los impactos. En este caso se apela aque los enunciados de la responsabilidad social empresarial trasciendan lasdeclaraciones # se hagan realidad se utilicen las me*ores técnicas disponiblesen particular los sistemas de ciclo cerrado con adecuadas medidas cuando seabandonan los pro#ectos. Esta es una !ase intermedia en las alternativasentendida como medida de urgencia para salir del actual extractivismodepredador. En esta !ase la orientación exportadora global se reducedrásticamente.

Extractivismo indispensable M Es la etapa &nal donde permanecerán lospro#ectos extractivistas que sean realmente necesarios ba*o otro tipo dedesarrollo.

%as alternativas que de!endemos no apuntan a prohibir todas las actividadesextractivistas sino a redimensionarlas permaneciendo las que seangenuinamente necesarias las que cumplan condiciones sociales # ambientaleslas que estén directamente vinculadas a cadenas económicas nacionales #regionales. En casos así la orientación exportadora global llega a un mínimo #el comercio de estos productos se destina sobre todo a mercadoscontinentales.

0A+ ALTERATI%A A E&TA I$EA $EL $E&ARR#LL#

8ada la íntima relación entre el extractivismo con las ideas sobre el desarrollolas alternativas serán también alternativas al desarrollismo actual.Actualmente los 5desarrollos alternativos6 son cambios # a*ustes necesariospara reducir # minimi"ar los costos sociales # ambientales # me*orar sucontribución económica. Son modi&caciones sobre todo instrumentales quepersisten en buena medida dentro de las ideas convencionales del desarrollo.%as 5alternativas al desarrollo6 en cambio pasan por discutir toda la base



conceptual del desarrollo sus modos de entender la +aturale"a # la sociedadsus instituciones # sus de!ensas discursivas. %as 5alternativas al desarrollo6apuntan a romper el cerco de la racionalidad actual para moverse haciaestrategias radicalmente distintas no sólo en su instrumentación sino tambiénen sus bases ideológicas. 8esde esta perspectiva el extractivismo sensato

corresponde a los 5desarrollos alternativos6 mientras que el extractivismoindispensable sólo es posible ba*o la construcción de una 5alternativa aldesarrollo6.

En una transición post4extractivista # en una 5alternativa al desarrollo6 seránecesario abandonar la clásica de!ensa del crecimiento económico como meta# necesidad del desarrollo para en!ocarse en la calidad de vida de las personas# en la conservación ambiental.

0A+ /'E &ALIR $EL &'E3#$EL CRECIMIET# EC#-MIC# "ERMAETE

El sue'o del crecimiento económico perpetuo es imposible sea por laslimitaciones en las dotaciones de recursos naturales # en las capacidades delos ecosistemas para amortiguar los impactos ambientales o sea por los costossociales de una expansión continuada basada en el consumo material. 8ebenabandonarse también las metas estrechamente vinculadas al crecimientoeconómico permanenteK la obsesión con la rentabilidad # el bene&cio elcon!undir calidad de vida con apropiación # posesión material # lamercantili"ación de la +aturale"a en bienes # servicios ambientales. %osob*etivos deben volver a colocarse en las personas en la calidad de sus vidasen su bienestar en la satis!acción de sus necesidades # en la protección de la+aturale"a. Y estos ob*etivos deben alinearse con la sustentabilidad social #ambiental.

%as estrategias productivas con ba*a demanda de materias provenientes delextractivismo son posibles por medio de una 5desmateriali"ación6 de laeconomíaK procesos productivos con menor uso de materia # energía ma#ore&ciencia en el uso de materias primas # energía reducción de la 5huella decarbono6 intensos programas de recicla*e # reutili"ación etc. Cuando se hace

así aparecen varios cambios en el consumoK un aumento en el período de usode los bienes de consumo 4dilatando los tiempos para descartarlos4 priori"andola !uncionalidad antes que la posesión # la durablidad en ve" del recambioconstante.

3n desarrollo de este otro tipo apunta a una ma#or calidad de vida # sindudas será más austero. %os actuales niveles de sobreconsumoespecialmente el que es superIuo # banal deben ser abandonados. Así la



calidad de vida de*ará de ser entendida como una simple acumulación debienes materiales para ampliarse a sus dimensiones culturales a!ectivas #espirituales # la opulencia #a no sería motivo de !este*o.

%legados a este punto se hacen evidentes los encuentros entre muchas de

estas ideas con los recientes aportes sudamericanos sobre el 5buen vivir6. Envarios aspectos se apunta en sentidos similares #a que las metas económicasse vuelven a en!ocar en las personas # en la +aturale"a. Algunas de lasversiones del 5buen vivir6 o!recen una base de sustentación cultural # políticapara explorar las transiciones hacia 5otros desarrollos6.

# "R#"#EM#& EL “$ECRECIMIET#”

Es conveniente distinguir esta perspectiva de los llamados a un

5decrecimiento6 originados en Europa que tras ser trasplantados a América%atina están comen"ando a populari"arse. asados en esos llamados algunossostienen que las transiciones deben apuntar a un 5decrecimiento6.

Es necesario clari&car cuáles son las ideas incluidas ba*o el rótulo del5decrecimiento6. (or un lado están muchas de las ideas originales de Serge%atouche #a disponibles en castellano que en realidad son una crítica aldesarrollo convencional contemporáneo. uena parte de esas ideas sontotalmente compartibles. Existe una versión más reciente del 5decrecimiento64tal como propone por e*emplo 2oan /artíne" Alier4 en!ocada en reducir laseconomías ba*o la idea de una reducción que sea 5socialmente6 sostenible.

Ese camino es mu# riesgoso para América %atina # no necesariamentecorresponde a las ideas de transiciones o alternativas de desarrollo quede!endemos. +o puede postularse achicar como un todo una economíalatinoamericana porque eso no ataca los problemas de !ondo ni implicamodi&car las desigualdades. El 5decrecimiento6 signi&caría escamotearles amuchos sectores populares los pocos recursos que consiguen captar. Eldecrecimiento como contracción es entendible en economías de alto consumo# opulencia las de los países industriali"ados pero la idea no puedetrasplantarse a la ligera en América %atina.

El decrecimiento en el sentido original de %atouche como una consigna pol)ticacon implicaciones te(ricas que busca romper el lengua*e estereotipado de losadictos al productivismo es válido. Es una expresión de renuncia al ob*etivo delcrecimiento. +o busca un crecimiento negativo sino cambiar la lógica deldesarrollo.

El post4extractivismo no signi&ca prohibir todas las !ormas extractivas ni



reclama un mundo con una +aturale"a intocada. (ero sí implica cambiosradicales de las ideas convencionales de desarrollo #a que los procesosproductivos deberán estar orientados a asegurar las necesidades de laspersonas # la conservación de la +aturale"a # no a garanti"ar tasas deganancia o de rentabilidad de los pro#ectos extractivos.

EL "#&T4E,TRACTI%I&M# E& "#&I(LE

+o parece posible instalar de la noche a la ma'ana un modelo de desarrollopost4extractivista. %as ra"ones son varias. Es necesario contar con un soportepolítico # social # esto requiere de cierto tiempo para construirse. 8istintosactores muestran di!erentes resistencias # aperturas a esos cambios # lasopciones disponibles cambian entre los países. $ambién debe reconocerse quelas propuestas de cambio todavía requieren de ma#or elaboración # persisten

interrogantes por lo que las transiciones o!recen oportunidades de ensa#o # dea*ustes. $iene una enorme importancia o!recer e*emplos de componentes dealternativas que son viables # que !uncionan animando a otros actores socialesa sumarse a estos es!uer"os.

En un programa de transiciones es importante determinar cómo se articulanlas permanencias # los cambios # el ritmo de avance que es posible alcan"ar.Es necesario que los aportes de trans!ormación # de cambio tengan cualidades# abran las puertas a condiciones que generen nuevos cambios evitando elestancamiento e imprimiendo al proceso un ritmo de pasos sucesivos ba*o unadirección claramente de&nida.

Existen muchos antecedentes que abonan caminos posibles para salir delextractivismo convencional. En América del Sur se encuentra un ricoentramado de resistencias # ensa#os desde diversos movimientos sociales enáreas como la agroecología la economía social # solidaria o la de!ensa de unapolítica más participativa # comunitarista. %as discusiones sobre el 5buen vivir6apuntan en el mismo sentido. Sobre el post4extractivismo existe un vigorosodebate especialmente en Ecuador aprovechando los contenidos ecológicos dela nueva Constitución # los aportes de algunos actores gubernamentales a!avor del 5buen vivir6.

C# 'A %IG#R#&A GE&TI- AM(IETAL

El extractivismo depredador sobrevive gracias a la pobre # débil aplicación delas medidas ambientales sea por omisiones excepciones en los controles opor las repetidas Iexibili"aciones que aligeran las exigencias ambientales. (or



lo tanto las alternativas deben comen"ar por algo tan simple como aplicarseriamente las evaluaciones de impacto ambiental atender las exigencias dela normativa ambiental # &scali"ar que los pro#ectos las respeten de maneracontinua. 3na aplicación seria e&ciente # adecuada de las evaluaciones #requisitos de*a en claro que muchos pro#ectos no lograrían esos permisos o si

los tuvieran tendrían lugar muchas revocaciones.

%os pro#ectos extractivos que obtengan permisos deben estar su*etos a unavigorosa gestión ambiental. Esta debe ser e&ciente cubrir todo el territorio decada país # abarcar la totalidad del proceso productivo con exigencias sobreinsumos eIuentes emisiones deposición &nal de los residuos abandono delpro#ecto etc. %os planes de mane*o deben ser rigurosos inclu#endo medidasde mitigación planes de contingencia para accidentes etc. En el mismosentido se deben aplicar en todos los casos medidas complementarias que #ason comunes en los países industriali"ados # apenas se utili"an en América%atina especialmente seguros ambientales # !ondos de garantía para losplanes de abandono de minas # po"os. Esto determinará cambios importantesen aquellas empresas que aprovechan actualmente los débiles controles #seguramente varios pro#ectos de*arán de ser viables.

C# 'A C#RRECCI- $E L#& "RECI#&

%os precios de minerales e hidrocarburos deben ser corregidos incorporandosus externalidades sociales # ambientales. En la actualidad precios como losdel cobre o el petróleo no inclu#en los costos por da'os locales como lacontaminación de los suelos o de las aguas. Asimismo muchos de los 5costosinvisibles6 son trans!eridos a los gobiernos locales departamentales onacionales en un amplio abanico que va desde la pérdida de suelos agrícolas alos problemas de salud p)blica.

(ara revertir esta situación es necesaria una medida simple # urgenteK losanálisis económicos deben ser sincerados # el precio de estos productos debeincluir todas sus externalidades. %a contabilidad debe hacerse en serio conprecios corregidos # considerando también la extracción de recursos norenovables como una pérdida. 7bviamente esto desembocará en un sustancial

aumento de los costos del extractivismo # en el precio &nal de muchasmaterias primas. %a corrección de los precios cambiará sustancialmente losresultados de los análisis costo4bene&cio convencionales. /uchos pro#ectosextractivistas han sido presentados como !enomenales éxitos económicossimplemente porque los costos de los impactos sociales # ambientales no soncontabili"ados quedaban invisibles en la contabilidad. Al corregir social #ambientalmente los precios se contabili"arán esas pérdidas # e!ectosnegativos # seguramente en muchos pro#ectos los per*uicios superarán a los



bene&cios.

%a corrección de los precios seguramente también desencadenará cambios #giros en el comercio internacional. Esas materias primas se volverán más caras# los potenciales compradores buscarán otros proveedores más baratos o se

con!ormarán con recursos alternativos. (ero si ese tipo de corrección de losprecios la hace un )nico país de !orma unilateral los pro#ectos extractivistassólo se mudarán a una nación vecina.

(or lo tanto es indispensable que una medida de este tipo sea coordinada anivel regional # que la corrección social # ambiental de los precios se armoniceentre varios países. En la actualidad esquemas de integración como el/ercosur o la Comunidad Andina no contemplan coordinar los precios desus commodities de exportación. (or el contrario compiten entre elloso!ertando o precios más reducidos o ma#ores venta*as para el inversor.

50A(R6 ME#& REC'R&#& + ME#& EM"LE#&7

+o bastará la retórica en la coordinación comercial regional. Será necesarioaplicar las medidas de corrección de precios en serio. Y es mu# probable queesa corrección regionalmente coordinada signi&cará una caída en lasexportaciones. Se mantendrán sólo las que no pueden ser satis!echas desdeotros continentes o las que no puedan ser reempla"adas por recursos propiosde los países importadores. %a aplicación rigurosa de las exigencias sociales #ambientales también apunta hacia esta restricción exportadora.

Sea por un camino o por otro la reducción de las exportaciones despiertamuchos temores # críticas contra los programas de transición # se alerta sobrela pérdida de recursos económicos # empleos. Se recha"a abandonar elextracHtivismo invocando la de!ensa de puestos de traba*o # los recursos queingresan al país por las exportaciones.

La# varias respuestas. En primer lugar si bien el volumen de las exportacionesse reducirá # el impacto en las &nan"as será más acotado el valor unitario serámucho más alto. Se exportarán por e*emplo menos barriles de petróleo pero

los que se exporten serán mucho más caros.

En segundo lugar al no subsidiar más pro#ectos extractivistas el Estadologrará ahorros genuinos pues de*ará de gastar millonarios recursos para lidiarcon el da'o ambiental # social que provoca el extractivismo depredador.

En tercer lugar la generación de empleo de los sectores extractivistas esescasa mientras que la diversi&cación productiva hacia otros sectores puede



!ácilmente compensar esas pérdidas. %a agroecología por e*emplo generamás empleo que el monocultivo de palma a!ricana.

C# ' &ICERAMIET# $EL GA&T# "8(LIC#

3na de las críticas más usuales al post extractivismo se'ala que la caída deesas exportaciones signi&cará una pérdida de ingresos millonarios # que esoreducirá las capacidades de acción estatal especialmente en políticas sociales.(ero esa reducción &nanciera puede compensarse con precios más altos deesos productos # con menores trans!erencias generadas para paliar losimpactos negativos.

Actualmente el Estado subsidia el extractivismo. %o hace por un lado conexoneraciones tributarias construcción de carreteras # vías de acceso energía

subvencionada costos de transacciones etc. 3na caída del extractivismoconvencional permitiría ahorros genuinos sea al abandonar los subsidiosexplícitos u ocultos o al de*ar de tener que sostener los costos de sus impactos.Esos ahorros amortiguarán los ingresos perdidos por menores exportaciones.

+aturalmente esta línea de pensamiento indica que es necesario discutir laestructura # los ob*etivos del gasto estatal. Se debe poner en cuestión lavalide" del &nanciamiento de la nueva minería o de la explotación petroleralas reducciones tributarias para atraer inversiones o los subsidios encubiertosbrindando energía barata o redes de caminos. %as transiciones post4extractivistas necesariamente pasan por una re!orma del Estado por unsinceramiento del gasto estatal # por su orientación genuina hacia la reducciónde la desigualdad # la atención de las necesidad básicas de la población conadecuadas políticas p)blicas.

C# 'A RE%I&I- $E LA& "#L*TICA& R'RALE&

%as actividades extractivas que contin)en operando 4algunas minas o#acimientos de hidrocarburos4 deberán generar recursos genuinos usados máse&cientemente por el Estado a nivel nacional. %a reducción de la participaciónde los sectores extractivos de las economías nacionales debe estaracompa'ada por un aumento en el aporte de los sectores manu!actureros # enespecial de los servicios.

%a regulación social # ambiental como reacción al extractivismo implicarepotenciar varias políticas p)blicas. Algunas han desaparecido ho# o están ensu mínima expresión. 3n e*emplo está en las abandonadas políticas p)blicas



rurales. En otros casos las políticas p)blicas se han debilitado. Es el caso de laspolíticas p)blicas en salud o educación heredadas de procesos privati"adoresanteriores.

Entre las políticas p)blicas que se deben !ortalecer es necesario mencionar

algunas por su relevanciaK habrá que generar una verdadera política p)blicaque termine con la perversa insistencia de lograr la conservación por medio dela comerciali"ación de servicios ambientales el ecoturismo u otras !ormas decomerciali"ación.

%as políticas de desarrollo rural deben ser redise'adas # !ortalecidas. %oscambios producidos por la de!orestación son la principal causa de emisiones degases de e!ecto invernadero en los países sudamericanos # por eso laproblemática del cambio climático requiere de cambios pro!undos en lasestrategias agropecuarias # de tenencia de la tierra. A su ve" ese sector esclave en proveer alimentos para consumo nacional # regional # ese papel debepotenciarse sustitu#endo el actual én!asis en convertir a nuestros países enexportadores globales de 5mercancías6 agroalimentarias.

C#TR#LA$# EL E&TA$#2$I%ER&I9ICA$# L#& MERCA$#&

7tro aspecto relevante !rente al extractivismo se re&ere a las políticasterritoriales. Actualmente se observa en varios países una !ragmentaciónterritorial # otros procesos de desterritoriali"ación de*ando el Estado vastasáreas sin atender # concentrándose en unas pocas casi siempre vinculadas aenclaves extractivistas # a sus obras asociadas desde carreteras a represas.3no de los ob*etivos de la marcha hacia un post4extractivismo es volver a5unir6 todo el territorio nacional asegurando una plena cobertura de lapresencia del Estado de derecho en todos sus rincones.

%as transiciones al post4extractivismo no implican anular el mercado sino otrotipo de balance entre el mercado el Estado # los actores sociales. Su apuestaes a una regulación social del mercado # también a una regulación social delEstado.

Actualmente se ha avan"ado más en la necesidad de me*orar las regulacionessobre el mercado # muchas de ellas han sido de*adas en manos del Estadoaunque sin un seguimiento adecuado. Así desde el Estado se han repetidoproblemas sociales # ambientales. Y ha sido el Estado un actor clave enpromover distintos tipos de extractivismo. El mal desempe'o social #ambiental de muchas empresas estatales extractivistas 4particularmente laspetroleras4 *usti&ca plenamente la necesidad de un control social.



Simultáneamente es necesario desplegar el concepto de 5mercado6 en susvariadas mani!estaciones. En general se pone el acento en los mercadoscompetitivos capitalistas de*ando de lado marginando u ocultando otrosmercados que son igualmente importantes en América %atina. Es el caso de los

mercados que se basan en la economía social # solidaria los mercados de lascomunidades campesinas o indígenas que inclu#en reciprocidad # trueque.

%as transiciones deben servir para hacer visible esa diversidad de mercados #para !ortalecer los mercados que representan contribuciones sustantivas a otromodelo de desarrollo.

LA AT'RALE.A # E& CA"ITAL2E& "ATRIM#I#

En el post4extractivismo la +aturale"a de*a de ser mercantili"able o expresablecomo capital # deberá ser abordada como un patrimonio. Esto no quiere decirque se abandonen los precios #a que seguirán presentes pero a*ustados a loque realmente expresan con su corrección ecológica # social. Esto requieretambién utili"ar cuentas nacionales también corregidas # que incorporenaspectos sociales # ambientales. Será necesario complementar esto con unare!orma tributaria que sea socialmente más *usta # que además aplique tasas #cánones por el uso de los recursos naturales.

%as transiciones al post4extractivismo tampoco implican desmontar lasinversiones. Es más existe un papel importante para inversiones ecológicasque se deberán hacer ba*o otras escalas de tiempo en!ocadas en sectoresprioritarios tales como la producción de ba*o carbono la preservación delpatrimonio natural # las reconversiones productivas.

Conviene necesario aclarar que las transiciones que proponemos son distintasa las de la 5nueva economía verde6 del (+3/A B(rograma de +aciones 3nidaspara el /edioambienteF que tiene aborda*es conceptuales mu# distintos. %apropuesta del (+3/A mantiene los &nes del desarrollo # en!ati"a a*ustessectoriales e instrumentales # aunque podría ser cali&cada como una

5transición6 se quedaría estancada en el extractivismo sensato.

C# ' GIR# E EL C#MERCI# ITERACI#AL

%as transiciones post4extractivistas tendrán diversas consecuencias en elcomercio internacional # en la integración regional. (oco a poco se abandonará



el patrón de comercio internacional actual dominado por las exportaciones dematerias primas latinoamericanas hacia destinos del +orte industriali"ado o delSudeste asiático # por las importaciones de manu!acturas de esos orígenes. Sebusca romper con ob*etivos como el de enviar minerales a China # comprar sustextiles # manu!acturas baratas.

%as metas de 5otro desarrollo6 re!eridas a la calidad de vida hacenindispensable asegurar el acceso a los alimentos. Gste será un importanteestímulo para el comercio continental en productos agroalimentarios. En lugarde sembrar so*a # exportarla para nutrir cerdos # pollos en el Sudeste asiáticoserá necesario proveer alimentos a los desnutridos de nuestro continente. Seránecesario identi&car las me*ores prácticas agropecuarias de acuerdo a susaspectos ambientales para cada ecoregión # evitar los monocultivos para laexportación. En estas transiciones las exportaciones se desacoplarán delcrecimiento económico como su motor privilegiado # el comercio internacionalquedará regulado por exigencias sociales # ambientales nacionales. Apuntanestas transiciones a diversi&car la composición del comercio internacional # lasprioridades se centrarán en complementar las necesidades de nuestros países.%as metas sociales # ambientales se alcan"arán tanto con recursos propioscomo con los compartidos con los países vecinos.

+o desaparecerá el extractivismo se lo redimensionará # a*ustará al que searealmente indispensable. Se mantendrán algunos pro#ectos especialmente losnecesarios para el consumo regional # para la comerciali"ación regional.

%as regulaciones sociales # ambientales a!ectarán no sólo las exportaciones de

materias primas también las importaciones de bienes extraregionalesespecialmente los que representan un consumo suntuario un alto consumoenergético los contaminantes etc.

C# #TRA ITEGRACI- REGI#AL

1arios !actores conIuirán en reorientar el comercio en América %atinareduciendo la dependencia de los mercados globales # a la ve" con cambiossustanciales en los modos en que debemos entender la integración regional.

Serán necesarias políticas en varios sectores # de tipo supranacional acordadasentre nuestros países.

En las )ltimas décadas se han anunciado más de una ve" medidascomplementarias en cadenas industriales para reempla"ar bienesmanu!acturados provenientes de otros continentes por los elaborados en elcontinente. Esto no puede ser en!ocado de una manera simplistareempla"ando por e*emplo automóviles *aponeses por brasile'os o



desembocando en asimetrías regionales como podría ser el caso de oliviavendiendo recursos naturales a rasil a cambio de manu!acturas producidas enSao (aulo.

%a reorientación de la integración regional debe basarse en cadenas

productivas compartidas por distintos países en cu#a manu!actura participenempresas sean bolivianas paragua#as o argentinas *unto a las brasile'as.Este es un camino concreto para asegurar la diversi&cación de la baseproductiva.

3na serie de sectores clave requieren urgentemente de políticas regionalesK elsector ambiental Bespecialmente para el mane*o de cuencas compartidas # delos recursos en "onas de !ronteraF el sector agropecuario Bpara la provisiónregional de alimentos la protección de las economías campesinas # lareducción de los impactos ambientales en el medio ruralF el sector de laenergía Bcompartiendo recursos energéticosF el sector industrial # el sectorcomercial para de*ar de competir entre los distintos países o!reciendo más omenos los mismos productos.

3n programa de transiciones sustentables requiere abandonar la retóricaintegracionista actual sea la de la Comunidad Andina la del /ercosur o la de3+AS30 para pasar al dise'o e implementación de políticas supranacionales.

$ambién es necesario un cambio sustancial en las posturas actuales a !avor dela globali"ación la de quienes de&enden la liberali"ación comercial unilateral #los $ratados de %ibre Comercio # la de quienes insisten en el 5regionalismoabierto6 de la CE(A%. Como alternativa el camino es el 5regionalismo

autónomo6 de&nido como una !orma de regionalismo que de&ende lareconquista de la autonomía !rente a la globali"ación no para aislarse sinopara contar con capacidades para elegir estrategias propias de desarrollo queno sean impuestas desde !uera.

En este pro#ecto el comercio exterior de*a de ser un &n en sí mismo # pasa aser una mediación que sirve para atender demandas de calidad de vida. Eneste pro#ecto las exportaciones extractivas pierden su prioridad # se vuelvenmucho más importantes otras exportaciones como la complementaciónproductiva en alimentos.

%a autonomía se logrará también por una rede&nición de las 5soberanías6. (oreste tipo de caminos es posible de!ender autonomías para decidir con cuálesaspectos de la globali"ación se mantendrá un vínculo con cuáles no # cómoserán esas relaciones.



C# "ARTICI"ACI- CI'$A$AA

%as transiciones al post4extractivismo en!rentarán enormes desa!íos en elterreno social particularmente en sus Iancos culturales # político4partidarios.Abandonar el extractivismo depredador despertará reacciones en contra demuchos actores especialmente empresariales mientras que revertir elconsumismo generará resistencias también entre los sectores populares.

Serán necesarios intensos # consistentes programas para re!ormar los patronesde consumo combatiendo la opulencia !avoreciendo bienes # productos demás larga duración con me*ores balances en energía # materia intensi&candoel reuso el recicla*e el compartir los usos etc. En este terreno se debeavan"ar apelando a diversas medidas de educación # di!usión *unto ainstrumentos económicos que desincentiven el consumismo # a medidasestrictas de control # regulación social # ambiental.

En el campo político las transiciones requerirán !ortalecer el entramadodemocrático asegurar una adecuada participación social # desplegar lasregulaciones sociales sobre el mercado # sobre el Estado. En ese caminoresultará indispensable revertir el descrédito de la política # la delegacióndemocrática actual ba*o la cual se mantienen democracias electorales!ormales con muchas limitaciones en la participación ciudadana # en laregulación social a costa de un exagerado presidencialismo.

En varios países parecería que la llegada de los gobiernos progresistas hacongelado el debate sobre la posibilidad de nuevos cambios # muchos se dan

#a por satis!echos con los cambios emprendidos. Es necesario recuperar lacuota de lidera"go político que se vivió hace pocos a'os # comen"ar a debatirlas salidas post4extractivistas desde un entramado social mucho más amplio.

Es mu# importante el !ortalecimiento de la ciudadanía entendida como actoresque inciden en el debate p)blico que reclaman # deben go"ar de unacobertura de sus derechos # que realmente participan en los procesos de tomadecisión.

&# TRA&ICI#E& "#&I(LE&

3na # otra ve" el extractivismo ha regresado a la escena del desarrollo enAmérica %atina. Está pro!undamente arraigado en nuestra política # en nuestracultura. Esas raíces explican el apego al crecimiento económico # el ver la+aturale"a como una canasta de recursos que debe ser intensivamenteaprovechada. El extractivismo es una de las mani!estaciones más puras de lasideas convencionales del desarrollismo latinoamericano.



%as alternativas de salida del extractivismo depredador requierennecesariamente de una crítica radical de las ideas contemporáneas deldesarrollo. Abandonar ese camino extractivista será sin duda di!ícil #a queproli!eran las resistencias a cualquier cambio # esto se debe a que más allá del

plano político partidario las raíces son culturales # expresan construccionesideológicas pro!undamente arraigadas en nuestras sociedades. (or esa ra"ónla i"quierda repite esas ideas # por eso también el debate sobre elextractivismo no se puede resolver )nicamente en la dimensión político4partidaria. Se vuelven necesarios cambios en un amplio espectro dedimensiones desde los !undamentos culturales sobre el desarrollo hastacuestiones como la economía política ba*o la cual se organi"an los procesosproductivos el papel de la ciudadanía o la ética !rente a la +aturale"a.

+o bastarán las medidas de recti&cación sino que serán necesariastrans!ormaciones pro!undas. Si bien las medidas instrumentales pueden servaliosas sólo deben ser pasos en un proceso que promueva # pro!undice loscambios a esos niveles más pro!undos.

Existirán duras resistencias pero siendo inminente el colapso ambiental envarios !rentes es importante avan"ar en un proceso de 5transiciones6 que seansostenibles social # ambientalmente. Son transiciones posibles. +o son unsimple llamado di!uso como las clásicas evocaciones a un mundo sin pobre"a #con !elicidad. En realidad la reIexión acumulada desde los ámbitos de lainvestigación # la acción # la experiencia de muchas organi"acionesciudadanas ha permitido contar con descripciones más detalladas de los pasos

que ha# que dar en varios campos. La# #a propuestas consistentes #articuladas entre ellas en di!erentes dimensiones # que abarcan las escalaslocal nacional continental # global.

%as transiciones post4extractivistas recha"an la !e en el progreso perpetuoabandonan el antropocentrismo que permite destruir la +aturale"a admitenque el !uturo será de escase" # son multiculturales en su sentido más pro!undo.Cualquiera de estas transiciones posibles comparte el desa!ío de pensar otrosdesarrollos hacia el !uturo para resolver los persistentes problemas sociales #ambientales que padece nuestro continente.

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Eduardo Gudynas - El Nuevo Extractivismo de La “Izquierda” No Lleva Al Desarrollo

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