editorial De la incredulidad - SAN PABLO · Tomás pasa de la incredulidad a la adoración. El...

4
Lecturas: Semana 2ª del Salterio 24 Misa a elección. Feria. San Fi- del de Sigmaringen, presbítero y mártir. (ML). Hech 4, 23-31; Sal 2, 1-9; Jn 3, 1-8. 25 SAN MARCOS, evangelista. (F). 1Ped 5, 5-14; Sal 88, 2-3. 6-7. 16-17; Mc 16, 15-20. 26 De la feria. Hech 5, 17-26; Sal 33, 2-9; Jn 3, 16-21. 27 SANTOTORIBIO DE MOGRO- VEJO, obispo. Patrono del Episcopado Latinoamericano. (F). 2Tim 1, 13-14; 2, 1-3; Sal 95, 1-3. 7-8. 10; Mt 9, 35-38. 28 Misa e elección. Feria. San Pedro Chanel, presbítero y mártir. (ML). San Luis María Grignion de Montfort, presbí- tero. (ML). Hech 5, 34-42; Sal 26, 1. 4. 13-14; Jn 6, 1-15. 29 Nuestra Señora del Valle. (MO). Apoc 21, 1-5 (o bien: Ef 1, 3-6. 11-12); [Sal] Jdt 16, 13-15; Jn 19, 25-27. 30 DOMINGO 3° DE PASCUA. Hech 2, 14. 22-33; Sal 15, 1-2. 5. 7-11; 1Ped 1, 17-21; Lc 24, 13-35. (San Pío V, papa). D espués de la condena a Jesús, los discípulos escapan y hasta niegan co- nocerlo. Los más valientes lo siguen de lejos, y los demás esperan noticias. El miedo los ha paralizado. Luego de la crucifixión se encierran en una casa. Entran en una parálisis conta- giosa. Solo unas mujeres tienen el valor de ir al sepulcro y traen noticias con- tradictorias… ¿Robaron el cuerpo de Je- sús? ¿Sucedió algo extraño, in- creíble? No hay ningún grupo menos con- fiable que estos hom- bres miedosos y es- condidos. Pero Jesús se aparece ante ellos. Es él quien toma la iniciativa. De parte de ellos no hay ningún mérito, ni siquiera la esperanza. Jesús se pone en medio, como formando parte del grupo y no por encima. No recrimina, no acusa, trae la paz, es decir todo lo contrario a la culpa, y les confía una misión grande editorial 2º domingo de Pascua 23 de abril de 2017 Año LXXXIV - Nº 4532 De la incredulidad a la adoración P. ADERICO DOLZANI, SSP. como si fueran las personas más meritorias del mundo. Les regala el Espíritu Santo y les concede la potestad de perdonar los pecados y dar la paz a todos los hombres, como él acaba de dársela a ellos. Jesús quiere que cada discípulo sea otro Cristo redentor. Falta solo Tomás, que al volver no les cree a sus compañeros. Es demasia- do grande lo que escucha como para que sea ver- dad. Piensa que están alucinados y confundidos por el miedo. Ocho días después, Jesús vuelve y demuestra que la resurrección no ha borrado la cruz. Invita a Tomás a poner sus dedos en las heridas de sus clavos y su mano en el costado abierto por el lanzazo. Tomás pasa de la incredulidad a la adoración. El maestro vuelve a en- señar con su método infalible a superar la imperfección, a no distanciarse de quien ha errado o traicionado, a no hacer procesos, a comunicar paz a aquel que está en la tor- menta de los remordimientos y entregar el Espíritu Santo para renovar los corazones. A más velocidad necesitás más tiempo y distancia para detener el vehículo. Disminuir la velocidad salva vidas. D

Transcript of editorial De la incredulidad - SAN PABLO · Tomás pasa de la incredulidad a la adoración. El...

Lecturas:Semana 2ª del Salterio

24 Misa a elección. Feria. San Fi-del de Sigmaringen, presbítero y mártir. (ML). Hech 4, 23-31; Sal 2, 1-9; Jn 3, 1-8.

25 SAN MARCOS, evangelista. (F). 1Ped 5, 5-14; Sal 88, 2-3. 6-7. 16-17; Mc 16, 15-20.

26 De la feria. Hech 5, 17-26; Sal 33, 2-9; Jn 3, 16-21.

27 SANTO TORIBIO DE MOGRO-VEJO, obispo. Patrono del Episcopado Latinoamericano. (F). 2Tim 1, 13-14; 2, 1-3; Sal 95, 1-3. 7-8. 10; Mt 9, 35-38.

28 Misa e elección. Feria. San Pedro Chanel, presbítero y mártir. (ML). San Luis María Grignion de Montfort, presbí-tero. (ML). Hech 5, 34-42; Sal 26, 1. 4. 13-14; Jn 6, 1-15.

29 Nuestra Señora del Valle. (MO). Apoc 21, 1-5 (o bien: Ef 1, 3-6. 11-12); [Sal] Jdt 16, 13-15; Jn 19, 25-27.

30 DOMINGO 3° DE PASCUA. Hech 2, 14. 22-33; Sal 15, 1-2. 5. 7-11; 1Ped 1, 17-21; Lc 24, 13-35. (San Pío V, papa).

Después de la condena a Jesús, los discípulos

escapan y hasta niegan co-nocerlo. Los más valientes lo siguen de lejos, y los demás esperan noticias. El miedo los ha paralizado. Luego de la crucifixión se encierran en una casa. Entran en una parálisis conta-giosa. Solo unas mujeres tienen el valor de ir al sepulcro y traen noticias con-tradictorias… ¿Robaron el cuerpo de Je-sús? ¿Sucedió algo extraño, in-creíble?

No hay ningún grupo menos con-fiable que estos hom-bres miedosos y es-condidos. Pero Jesús se aparece ante ellos. Es él quien toma la iniciativa. De parte de ellos no hay ningún mérito, ni siquiera la esperanza. Jesús se pone en medio, como formando parte del grupo y no por encima. No recrimina, no acusa, trae la paz, es decir todo lo contrario a la culpa, y les confía una misión grande

editorial

2º domingo de Pascua 23 de abril de 2017

o L

XX

XIV

- N

º 45

32

De la incredulidad a la adoración

P. Aderico dolzAni, ssP.

como si fueran las personas más meritorias del mundo. Les regala el Espíritu Santo y les concede la potestad de perdonar los pecados y dar la paz a todos los hombres,

como él acaba de dársela a ellos. Jesús quiere

que cada discípulo sea otro Cristo

redentor.Falta solo

Tomás, que al volver no les cree a sus compañeros. Es demasia-do grande lo que escucha como para

que sea ver-dad. Piensa que

están alucinados y confundidos por

el miedo.Ocho días después,

Jesús vuelve y demuestra que la resurrección no ha borrado la cruz. Invita a Tomás a poner sus dedos en las heridas de sus clavos y su mano en el costado abierto por el lanzazo. Tomás pasa de la incredulidad a la adoración.

El maestro vuelve a en-señar con su método infalible

a superar la imperfección, a no distanciarse de quien ha errado o traicionado, a no hacer procesos, a comunicar paz a aquel que está en la tor-menta de los remordimientos y entregar el Espíritu Santo para renovar los corazones.

A más velocidad necesitás más tiempo y distancia

para detener el vehículo. Disminuir la velocidad salva vidas.

D

I. RITO DE ENTRADA

ANTÍFONA DE ENTRADA 1Ped 2, 2

Como niños recién nacidos, deseen la leche pura de la Palabra, que los hará crecer para la salvación. Aleluya.

ORACIÓN COLECTADios de eterna misericordia, que en la

celebración anual de las fiestas pascuales reavivas la fe del Pueblo santo, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia para com-prender, verdaderamente, la inestimable grandeza del bautismo que nos purificó, del Espíritu que nos regeneró y de la sangre que nos redimió. Por nuestro Señor Jesucristo...

II. LITURGIA DE LA PALABRA

1ª LECTURA Hech 2, 42-47

Lectura de los Hechos de los Apóstoles.Todos se reunían asiduamente para

escuchar la enseñanza de los apóstoles y participar en la vida común, en la frac-ción del pan y en las oraciones. Un santo temor se apoderó de todos ellos, porque los apóstoles realizaban muchos prodigios y signos. Todos los creyentes se mante-nían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno. Íntimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón; ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse.

Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.

SALMO Sal 117, 2-4. 13-15. 22-24

R. ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor!

Que lo diga el pueblo de Israel: ¡es eterno su amor! Que lo diga la familia de Aarón: ¡es eterno su amor! Que lo digan los que temen al Señor: ¡es eterno su amor! R.Me empujaron con violencia para derri-barme, pero el Señor vino en mi ayuda. El Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación. Un grito de alegría y de victoria resuena en las carpas de los justos. R.La piedra que desecharon los construc-tores es ahora la piedra angular. Esto ha sido hecho por el Señor y es admirable a nuestros ojos. Éste es el día que hizo el Señor: alegrémonos y regocijémonos en él. R.

2ª LECTURA 1Ped 1, 3-9

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro.

Bendito sea Dios, el Padre de nues-tro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una espe-ranza viva, a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que ustedes tienen reservada en el cielo. Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final. Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente: así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo. Porque

Nuestra MisaCiclo A Color: Blanco2º Domingo de Pascua o Domingo de la Divina Misericordia

ustedes lo aman sin haberlo visto, y cre-yendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria, seguros de alcanzar el término de esa fe, que es la salvación.

Palabra de Dios. A. Te alabamos, Señor.

ALELUYA Jn 20, 29

Aleluya. “Ahora crees, Tomás, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!”, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO Jn 20, 19-31

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Al atardecer del primer día de la sema-na, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y, poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté

con ustedes!”. Mientras decía esto, les mos-tró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Se-ñor. Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté

con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”. Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: “¡Hemos visto al Señor!”. Él les respondió: “Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos

y la mano en su costado, no lo creeré”. Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y es-taba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Luego dijo a To-más: “Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe”. Tomás respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús le dijo: “Ahora crees, porque me has visto. ¡Feli-ces los que creen sin haber visto!”. Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro. Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su nombre.

Palabra del Señor. A. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN DE LOS FIELESR. Jesús Resucitado, auméntanos la fe.

III. LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Recibe, Señor, las ofrendas que te pre-

sentamos (junto con los recién bautizados), y haz que, renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo, lleguemos a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA Cf. Jn 20, 27

Acerca tu mano, y reconoce el lugar de los clavos: en adelante no seas incrédulo, sino fiel. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios todopoderoso, concédenos que

los frutos del sacramento pascual que hemos recibido, permanezcan siempre en nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor. D

Visítenos en: www.sanpablo.com.ar - Librería las 24 horas - Consultoría Catequística, Revista Virtual y mucho más...

El Domingo. Semanario de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios. Edita: Sociedad de San Pablo (Paulinos). dirEctor: P. Aderico Dolzani, rEdacción: P. Fernando Teseyra, mail: [email protected] dirEcción, rEdacción y adminis-tración: Riobamba 230 Cl025ABF CABA, Argentina, tel.: (011) 5555-2400, fax: (011) 5555-2425. suscripcionEs: L. a V. de 9 a 18, tels.: (011) 5555-2417/21/24, fax: (011) 5555-2439. Impreso por G.S. Gráfica S.R.L., Charlone 958 B1868DZF Piñeyro,

Avellaneda (Bs. As.) Argentina. Correo Argentino Suc. 2 (B): Franqueo a pagar cuenta 14.471.R.N.P.I.: N° 5.211.254/15. Esta publicación es propiedad de Sociedad de San Pablo (Paulinos).En el Uruguay: San Pablo: Colonia 1591 (11200) MONTEVIDEO, cels.: 598.94.943.071 / 598.2401.8332, L. a V. de 10 a 18 hs, S. de 9.30 a 13 hs. Mail: [email protected]

D

D

0002109022

Un cuento sobre la misericordia de Dios

“Un hombre, cansado de todas las injusticias que veía en el mundo, suplicó a Dios que le diese la oportunidad de ejercer durante un tiempo el cargo de hacer justicia a todos los hombres de la tierra, razonando:

–“Si Dios no puede castigar porque es nuestro Padre, yo no lo soy y, por lo tanto, sin recelos, haré que los hombres, por lo menos una vez, respeten los derechos de los otros”. Comenzó entonces su ministerio y fue clemente y bueno con quien cumplía con la ley, y severísimo con quien no la respetaba. Actuó así hasta el día en que se dio cuenta de que era odiado y que conducía a los hombres a desconfiar los unos de los otros y a odiar aún más. Esto lo desesperó y comenzó a castigar también a todo aquel que sintiera odio, porque el odio era una injusticia. Implantó más le-yes para hacer que el mundo conociese la justicia. Finalmente, sus leyes se volvieron tan difíciles que ya no había personas capaces de cumplirlas. Y entonces, también comenzó a castigar a estas. Por fin, y en el colmo de la desesperación, reconoció que no tenía condiciones para poner orden en el mundo. Se dirigió al Creador y le dijo que había fracasado. Dios le respondió:

–“Tu error fue pensar que es posible ser justo sin querer perdonar. Procura aprender primero lo que es la justicia y la misericordia, cuando quieras aplicarlas”.

(Es un cuEnto dEl P. ZEZinho)

El rincón de los jóvenesPor Jorge Blanco

Información general

Novena a la Divina Misericordia, del Equipo de redacción de EL DOMINGO; y 30 Días de Misericordia con Jesús Misericordioso y santa Faustina, del padre Gustavo Jamut.

D

El camino del iconógrafo

Aprender a pintar íconos es un cami-no donde se unen el arte, la espiritua-lidad y la oración. Y todos pueden ha-cerlo, sin necesidad de conocimientos previos de plástica, dibujo o pintura. Por ello, nuestra amiga Lis Anselmi invita a los talleres que brinda en Buenos Aires, para aprender a pintar iconos de raíces bizantinas.Para mayor información y asesoramiento, contactar a Lis al:

011-15-5101-5979

[email protected]

iconosdelis.blogspot.com.ar

Para meditar en la misericordia del Señor…En este domingo de la Divina Misericordia, reco-mendamos dos libritos que nos pueden ayudar a orar, meditar y crecer en la misericordia de Dios: