Economía de Japón
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Economía de Japón
La economía de Japón es la tercera mayor a nivel mundial, tras los Estados Unidos y China. La cooperación entre el gobierno y las industrias, la costumbre japonesa del trabajo duro y el dominio de la tecnología han llevado a Japón al éxito económico del que disfruta hoy en menos de medio siglo.
Los sectores estratégicos de la economía japonesa, como es ampliamente conocido, son los productos manufacturados y tecnología, sobre todo los vehículos, artículos electrónicos e industria del acero. Sin embargo la agricultura en Japón es bastante ineficiente, según los estándares actuales, y recibe muchos subsidios del estado. El sector de las finanzas está desarrollándose mucho en la actualidad debido en gran parte a su moneda, el yen que es la tercera más transada tras el dólar estadounidense y el euro.
Tras 40 años de un crecimiento económico constante y a veces espectacular, la economía japonesa no creció de manera significativa durante el decenio de 1990, situación revertida desde 2003, año desde el cual la economía ha vuelto a crecer significativamente. Se puede afirmar que la economía japonesa ha sido sin lugar a dudas el fenómeno económico de la segunda mitad del siglo XX. Este éxito fue el resultado de un control exhaustivo de las importaciones, una inversión muy elevada en el interior y una política de exportación muy agresiva dirigida por el poderoso Ministerio de Comercio Internacional e Industria. El resultado es un Producto Interior Bruto de más de 5 billones de dólares estadounidenses y una balanza comercial positiva de más de 100 mil millones de dólares. Los principales socios comerciales de Japón son: Estados Unidos, China, Malasia, Tailandia,Corea del Sur, Alemania y el resto de los estados miembros de la Unión Europea. Japón es el segundo país con mayor equidad de ingresos per cápita.[cita requerida]
Características notables de la economía japonesa incluyen una fuerte unidad entre productores, manufactureros y distribuidores, reunidos en grupos conocidos como keiretsu; los fuertes gremios empresariales y shuntō y la garantía del empleo vitalicio para la mayoría de los trabajadores. Muchas de estas características se han visto deterioradas a través de los años.
En julio de 2006 subieron los tipos de interés interbancarios un 0,25% tras 6 años sin subidas.
Recursos de foco En Japón hay pocos recursos minerales, así como de energía lo que ha influido en el desarrollo industrial del país. Aunque se suele considerar que Japón no tiene recursos naturales propios, lo cierto es que aunque escasos tiene varios sectores. Se puede destacar el cobre, el azufre, el manganeso, el plomo y el zinc. El carbón se encuentra localizado en yacimientos como los de Kyushu, Hokkaido y Honshu. En la zona noroccidental de Hosso hay pozos petrolíferos. En la región de Matsizano, hierro en
Kamaysho, Gunma y Beshi. Mientras se encuentra oro, estaño, uranio y wolframio que se localizan en la región de Itomka. A pesar de ello los niveles de importación de las materias primas dejan en evidencia que la producción interna es prácticamente testimonial dado que el país Japón importa el 99% del petróleo, 74% de gas, 98% de hierro, el 100% de bauxita y el 75% de carbón.
Tendencia macroeconómica
Este es un gráfico de la evolución del Producto Interno Bruto de Japón a
precios de mercado estimado por el Fondo Monetario Internacional, con cifras
en millones de yenes japoneses.
Tendencia Histórica de valor de Yen japonés.
AñoProducto Interno
Bruto
Tipo de cambio US
Dólar
Índice de
inflación
1955 8.369.500 ¥360
1960 16.009.700 ¥360
1965 32.866.000 ¥360
1970 73.344.900 ¥360
1975 148.327.100 ¥33iedk
1980 240.707.315 ¥225,82 75
1985 323.541.300 ¥236,79 86
1990 440.124.900 ¥144,15 92
1995 493.271.700 ¥93,52 98
2000 501.068.100 ¥107,73 100
2005 502.905.400 ¥110,01 97
En el año 2000, el índice de inflación japonés se igualó a 100 por iniciativa del
gobierno del país. Por la comparación del poder adquisitivo, 1 US$ se intercambia a 125,16 ¥.
Agricultura
A pesar de poseer poca superficie dedicada a la agricultura, este país tiene una
de las mayores producciones mundiales por área sembrada. Esto se debe a la
aplicación de avanzada tecnología agrícola. El cultivo principal es el arroz,
siendo éste quien ocupa más de la mitad de la superficie cultivada. El trigo,
la patata y la batata son importantes para la satisfacción de las necesidades
alimentarias locales. Un producto de mucho valor es el té, con producción
sobre las laderas meridionales del país. Los cítricos son los frutos más
cultivados.3
Ganadería
La ganadería no es un sector de mayor importancia en la economía del país;
apenas dispone del 1.5% de la superficie del mismo como pastos naturales
(567.000 ha).4 La carne se ha consumido en cantidades relativamente
importantes en Japón sólo a partir de mediados del siglo XIX.5 Sin embargo, la
acrecida prosperidad y mejora del nivel de vida en los años 60 y 70 generó un
fuerte aumento de la demanda de carne, huevos y productos lácteos, lo que se
ha traducido en un rápido crecimiento en los efectivos de las especies más
rentables.4 Éste es el mayor componente del grueso de las importaciones
agrícolas de Japón (casi un 25%) en los últimos años.
Los productos de mayor consumo son el cerdo, la carne vacuna y las carnes
blancas. Basado en el valor de las importaciones, Japón es el receptor de
carne más grande del mundo,6 ya que para este tipo de producto, en general
son necesarias las fuertes importaciones. La cabaña bovina de carne consta de
unos 2.800.000 cabezas, mientras que la cabaña lechera asciende a 1.700.000
vacas.7 Destaca entre el ganado vacuno, la famosa raza wagyu, de cuyas
terneras criadas en los alrededores Kobe procede la famosa ternera de Kobe,
de carne entreverada. El ganado vacuno se cría estabulado, y es alimentado,
mayoritariamente, a base de cereales. Una de las pocas zonas donde se cría
ganado vacuno al aire libre es la isla de Hokkaido. También en la región
del monte Aso de Kyushu pueden observarse vacas pastando al aire libre.
Caballos y cabras, por su parte, se hallan en acelerada disminución y el
número de ovejas es muy reducido.4
La escasez de ganado en Japón se explica tanto por las necesidades
impuestas por una alta densidad demográfica y la escasez de tierras
susceptibles de ser cultivadas, como por el modo de producción propio de
Extremo Oriente, centrado en la producción del arroz. Las mejores tierras, y
ocasionalmente incluso las laderas de las montañas se dedicaban al cultivo del
arroz. El ganado vacuno se utilizaba, casi en exclusiva, para labrar los campos,
al igual que entre los Han de China; y existían una serie de tabús religiosos en
torno a su consumo, ya que dejaba a las familias sin su principal fuerza de
tracción. La frecuencia de los tifones tal vez contribuyó a que no se talaran las
laderas para obtener pastizales y criar ganado, ya fueran vacas, ovejas o
cabras. La destrucción de los bosques hubiera provocado corrimientos de
tierras muy frecuentes.
Por otra parte, la escasa tendencia que existe en Extremo Oriente hacia el
consumo de leche, así como la frecuente utilización de la seda y el algodón
como fibras textiles, frente a la lana en Europa, explican porque no se criaron
de forma masiva ni el ganado ovino ni el vacuno. Precisamente la escasez del
ganado llevó al pueblo japonés a orientarse hacia el consumo de pescado y
marisco, que abundaba en las ricas aguas que rodean el archipielago japonés.
Pesca
Desde tiempos remotos, el japonés ha sido un pueblo ictiófago: su débil
consumo histórico de proteínas de origen ganadero era compensado con un
abundante consumo de pescado.4 Se encuentra en el primer puesto mundial
por su producción pesquera, en especial de sardinas, caballas y salmones.
Sobre la costa meridional de Shikoku y Kyushu, se desarrolla la cría de ostras
perlíferas.3 El grueso del tonelaje procede de la pesca de altura, ya que la
costera representa sólo un 18.3%. Sin embargo la pesca en alta mar encara
desde los años 60 un problema de que casi todos los países con aguas de gran
riqueza ictiológica han extendido su soberanía pesquera hasta un límite de 200
millas de sus costas. Por ello, Japón ha desarrollado una especialización en la
pesca pelágica, realizada en alta mar por grandes barcos-factorías.4
Silvicultura
Casi el 67% del área de Japón está cubierta de bosques, lo que supone
25.198.000 ha. Se trata de una porción muy elevada. El consumo de madera
es enorme pero en la actualidad buena parte de la madera consumida por
Japón procede del sureste asiático. La mayor parte de la producción propia
corresponde a coníferas, especie que ocupa el 98% de la superficie de
repoblación; en cambio, en los bosques naturales las frondosas representan el
82% del área de los mismos. Originariamente las frondosas ocupaban una
superficie mayor en Japón, pero las sucesivas repoblaciones han reducido su
superficie en favor de coniferas como el pino, o el sugi, mal llamado cedro
japonés. De los árboles autóctonos es de destacar la cryptomeria, o sugi, las
cupresaceas y roble japoneses, pinos, hayas y abetos. Hokkaido y la mitad
norte de Honshu son áreas forestales densas.
Industria
La nación de las actividades industriales (incluyendo la minería, la manufactura,
y electricidad, gas, agua y servicios públicos) aportó el 46,6% del total de la
producción industrial nacional en 1969, hasta descender ligeramente al 45,8%
en 1975. Este constante descenso del sector industrial entre los años 1970 y
1980 fue resultado del crecimiento de las industrias de alta tecnología. Durante
este período, algunas de las mayores industrias pesadas, como la siderurgia y
la construcción naval, disminuyeron o se mantuvieron estables. Junto con la
industria de la construcción, las industrias pesadas formaban el 34,9% de la
fuerza de trabajo en 1989. El sector de la industria de servicios creció más
rápidamente en los años 80, en términos de PNB (Producto Nacional Bruto),
mientras que las mayores pérdidas se produjeron en la agricultura,
la silvicultura, la minería y eltransporte.
La mayor parte de la industria atiende al mercado nacional, pero son
importantes las industrias que atienden las exportaciones de varios productos
clave. En general, las industrias orientadas hacia las exportaciones
relativamente más que a las importaciones en 1988 fueron equipos de
transporte (con un ratio de 24,8 por ciento de las exportaciones más que las
importaciones), los vehículos de motor (54 por ciento), maquinaria eléctrica
(23,4 por ciento), maquinaria en general (21,2 por ciento), y los productos de
metal (8,2 por ciento).
La industria está concentrada en varias regiones, en el siguiente orden de
importancia: la región de Kantō rodea Tokio, en particular las prefecturas
de Chiba, Kanagawa,Saitama y Tokio (región industrial de Keihin); la región
de Tōkai, incluido Aichi, Gifu, Mie, y prefecturas de Shizuoka (región industrial
de Chukyo-Tokai); región de Kinki (Kansai), incluidos los
de Osaka, Kioto y Kobe (región industrial de Hanshin), la parte suroeste
de Honshū, norte de Shikoku y de todo el interior del Mar (región industrial
de Setouchi), y la parte norte de Kyūshū (Kitakyūshū). Además, una larga y
estrecha faja de centros industriales se encuentra entre Tokio y Fukuoka,
establecida por determinadas industrias, que se han desarrollado como molino
de las ciudades.
Los campos en los que el Japón goza de relativamente alto desarrollo
tecnológico incluyen la fabricación de semiconductores, fibra
óptica, electrónica, óptica de los medios de comunicación, fax y fotocopiadoras,
y en los procesos de fermentación de alimentos, fármacos y bioquímica. Japón
tiene ligeros retrasos en productos tales como
los satélites,cohetes y aeronaves de gran tamaño, donde la capacidad de
ingeniería avanzada no es suficiente, ya que se requieren avances a través de
su agencia de exploraciónaeroespacial. Con JAXA(Agencia Japonesa de
Exploración Aeroespacial) posiblemente se realice una misión tripulada a
la Luna. En productos tales como el diseño asistido porordenador y fabricación
asistida por ordenador (CAD / CAM), bases de datos, con software básico se
requieren capacidades. Es difícil la explotación de los recursos naturales,
debido a la falta de ellos.
Servicios
El sector de servicios de Japón representa alrededor de tres cuartos del total de su producción económica. La banca, los seguros, lasbienes raíces, la venta al por menor, el transporte y las telecomunicaciones son las principales industrias. Existen grandes empresas como Mitsubishi UFJ, Mizuho, NTT, TEPCO, Nomura, Mitsubishi Estate, Tokio Marine, JR East, Seven & I, algunas de ellas son grandesempresas multinacionales. El gobierno de Koizumi situara a Japan Post como uno de los proveedores de servicios de seguros y de la privatización más grandes del país hasta el año 2014. Los seis principales grupos son Keiretsu, Sumitomo, Fuyo, Mitsui, Dai-Ichi Kangyoy Sanwa. Japón es el hogar de 326 empresas de la lista Forbes Global 2000 el 16,3% del total (en 2006).
Fuerza laboral
En 2001, la fuerza laboral de Japón constaba de unos 67 millones de
trabajadores, el 40% de los cuales eran mujeres, y está disminuyendo
rápidamente. La afiliación sindical del trabajo es de unos 12 millones. La tasa
de desempleo es actualmente del 4,1%. En 1989, el sector público,
predominantemente la confederación sindical, SOHYO (Consejo General de
Sindicatos de Japón), se fusionó con la RENGO (Confederación de Sindicatos
del Sector Privado de Japón) para formar la Confederación de Sindicatos del
Japón.
Una de las principales preocupaciones a largo plazo para la fuerza de trabajo
japonesa es la bajatasa de natalidad. En el primer semestre de 2005, el
número de muertes en Japón fue superior al número de nacimientos, lo que
indica que la disminución de la población, inicialmente previsto para comenzar
en 2007, ya había comenzado. Si bien una contramedida para un descenso de
natalidad sería la de eliminar los obstáculos a la inmigración, el gobierno
japonés se ha mostrado reticente a hacerlo.
En julio de 2006, la tasa de desempleo en Japón era del 4,1%, según la OCDE.
Actualmente ya habiendo pasado una crisis mundial que afecto a casi todo el
mundo, así como los desastres recientes ocurridos por los eventos naturales,
se ha llegado a una época en la que el empleo se comienza a hacer cada vez
más escaso y ofrecido de manera temporal a propósito; permitiendo leyes que
provocan que el bienestar de los empleados se vea minado por leyes que han
pasado a ser muy permisivas con las empresas por lo que la lealtad del
empleado con la empresa puede verse imposibilitada de cumplir, muchos de
estos empleados y desempleados crecientes comienzan a formarse una
tendencia política de Izquierda catalizada por el Partido Comunista Japonés al
ver que su trabajo duro no ha rendido esfuerzo suficiente como en otras
épocas, tendencia que ahora también puede decirse que se vera remarcada en
muchos Jóvenes Nipones.
Historia económica de la posguerra
Se ha llamado "milagro japonés" al crecimiento económico vivido por el país
desde los años 1960 hasta los años 1980, con un promedio del 10% durante
los años 1960, un 5% en los años 1970 y una media del 4% en los años 1980.
El crecimiento redujo su marcha notablemente a finales de los ochenta y
durante la década de los noventa, en lo que se ha conocido como la década
perdida, en gran parte debido al fracaso del Banco de Japón de bajar las tasas
de interés con la suficiente rapidez para contrarrestar los efectos del colapso de
la burbuja inmobiliaria sufrida a finales de los años 1980. Algunos economistas
piensan que a causa de esto, Japón entró en una denominada trampa de la
liquidez.
Década perdida
La denominada década perdida de la economía japonesa tiene su origen en la
burbuja que se produjo en los precios de los inmuebles y las acciones durante
los años ochenta y que estalló de forma progresiva en los primeros años
noventa. El derrumbe de los precios provocó un largo periodo de crecimiento
económico muy reducido caracterizado por el exceso de capacidad y la falta de
confianza en el futuro económico del país y que se complicó con la caída
brusca de la inversión privada y sus repercusiones en el sector bancario.
Para mantener su economía a flote, las autoridades fiscales japonesas
expandieron el déficit presupuestario para financiar grandes programas de
inversión en obras públicas. Hacia 1998, los proyectos de trabajos públicos de
Japón no fueron suficientemente efectivos para estimular la demanda y
terminar el estancamiento de la economía. En su desesperación, el gobierno
japonés emprendió la llamada "reforma estructural": la política tuvo la intención
de retorcer excesos especulativos de la reserva y de mercados inmobiliarios.
Lamentablemente, esta política condujo Japón en una deflación en numerosas
ocasiones entre 1999 y 2004. En política monetaria se flexibilizó la política
monetaria haciendo descender los tipos de interés hasta llegar al cero por
ciento.
En 1996 se logró un periodo de recuperación basado en esta política fiscal
expansiva, que no pudo consolidarse en años posteriores por la conjunción del
comienzo de la crisis asiática, la reanimación de la crisis de las entidades
financieras y las medidas fiscales contradictorias tomadas en los años
siguientes.
En su trabajo de 1998, "La Trampa de Japón", el profesor de Economía
de Princeton, Paul Krugman, argumentó que basado en varios modelos, Japón
tenía una nueva opción. El plan de Krugman reclamó una subida de las
expectativas de inflación para promover el gasto y, a largo plazo, reducir los
tipos de interés. Japón usó otra técnica, denominadaflexibilización cuantitativa.
A diferencia de abundancia de dinero, el Banco de Japón amplió la oferta de
dinero internamente para levantar las expectativas de inflación. Aunque fracasó
inicialmente en su intento de inducir cualquier crecimiento, posteriormente
comenzó a incrementar las expectativas inflacionistas.
A finales del 2005, la economía finalmente comenzó lo que parecía ser una
recuperación sostenida. El crecimiento del PIB durante ese fue el 2,8 %, con
una extensión del cuarto trimestre anualizada en 5,5 %, sobrepasando los
índices de crecimiento de Estados Unidos y la Unión Europea durante el mismo
período. A diferencia de las tendencias de recuperación vividas anteriormente,
el consumo interno ha sido el factor dominante de crecimiento. Actualmente
Japón es el mercado superior de exportación para unas 15 naciones
comerciales por todo el mundo.
Años recientes
La administración Koizumi, que se mantuvo en el cargo hasta el 2006, intento
pasar (a veces con fracaso) la privatización y las principales leyes de inversión
extranjera, la intención de ayudar a estimular la economía del Japón era
latente. Aunque la eficacia de estas leyes es todavía ambigua, la economía ha
comenzado a responder, pero el envejecimiento de la población de Japón
espera más tensión en el crecimiento en un futuro cercano.
Economistas heterodoxos suelen afirmar que Japón es económicamente
mucho más fuerte de lo que se le considera. Algunos economistas reconocen
que el país oriental, a diferencia de la mayoría de los países occidentales, ha
mantenido su base industrial, y tiene vastas reservas de capital, teniendo
actualmente una fuerte perspectiva económica.
La privatización del Servicio Postal de Japón, que también dirige el seguro de
depósito y la toma de las empresas, es una cuestión importante. Una batalla
política sobre la privatización causó un estancamiento político en agosto de
2005,10 y, en última instancia condujo a la disolución de la Cámara de
Representantes japonés. Los depósitos de Ahorro Postal, que hasta entonces
había sido utilizado para financiar proyectos de obras públicas, muchas de las
cuales han tenido cuestionable valor económico, están por encima de 1,9
billones de dólares estadounidenses, y podría ser una fuerza importante en la
dinamización del sector privado.
El descenso de la población japonesa como resultado de una baja natalidad
pone en peligro a largo plazo la vitalidad económica de Japón. Un mayor
porcentaje de personas mayores en la población ejercerá presión sobre el
sistema de pensiones, y, en definitiva, una mayor carga sobre la actual
generación de trabajadores.
Las autoridades monetarias japonesas manifestaron su deseo continuo de
devaluar el precio del yen en relación con otras monedas clave específicas
para proteger a las empresas nacionales de las importaciones, este deseo
puede que ya no sea viable. La más reciente acta de intervención en el año
2003 ascendió a más de 17 billones de yenes, más de un tercio de billón de
dólares de los Estados Unidos en el momento y casi el 3% del PIB de 2003 de
Japón, que están a la venta en favor de otros, no los activos denominados en
yenes. Sin embargo, desde 2005, el país no ha intervenido directamente para
comprar moneda, ya que, como el yen ha llevado con eficacia el comercio ha
desarrollado la misma tarea.
Desde mediados del 2008, la demanda global por los autos y electrónicos se
redujo, por lo que el país entró en recesión. Para marzo del 2 009, había un
repunte de las exportaciones y manufacturas, aunque el consumo interno está
débil.
Coyuntura económica
En 2014, se hicieron visibles los límites de las "abenomics", reformas económicas conducidas por el primer ministro Shinzo Abe. Aunque permitieron que el país saliera de un largo período de deflación y reactivaron la rentabilidad de las empresas (gracias a la baja del yen), el poder adquisitivo de los hogares siguió degradándose, al igual que el consumo. Considerando que la deuda pública se elevó a 245% del PIB, el equilibrio presupuestario parece inalcansable. Para afrontar la morosidad de la actividad, el banco central de Japón tomó medidas de flexibilización monetaria. La nueva alza del IVA fue pospuesta a 2017. Para el año 2015, la prioridad del gobierno es acelerar las reformas estructurales en el marco de la "tercera flecha" de las abenomics. El presupuesto prevé sin embargo gastos inéditos de 812 mil millones de USD y destina la mayoría de los fondos al sector social y la defensa. El envejecimiento de la población y las tensiones políticas con China y Corea del Sur también son una fuente de preocupación.
El desempleo, que aumentó como consecuencia de la crisis, bajó a un 3,6%.
Indicadores de crecimiento
2011 2012 2013 2014 2015 (e)
PIB (miles de millones de USD)
5.905,63
5.937,86
4.898,53
4.769,80e
4.881,91
PIB (crecimiento anual en %, precio constante)
-0,5 1,5 1,5 0,9e 0,8
PIB per cápita (USD)
46.175 46.531 38 37.540e 38.522
Saldo de la hacienda pública (en % del PIB)
-8,3 -7,6 -7,6e -6,7e -5,5
Indicadores de crecimiento
2011 2012 2013 2014 2015 (e)
Endeudamiento del Estado (en % del PIB)
229,8 237,3 243,2e 245,1e 245,5
Tasa de inflación (%)
-0,3 -0,0 0,4 2,7e 2,0
Tasa de paro (% de la población activa)
4,6 4,3 4,0 3,7 3,8
Balanza de transacciones corrientes (miles de millones de USD)
126,47 58,68 33,63 45,42e 54,92
Principales sectores económicos
Japón dispone de pocos recursos naturales (algunos yacimientos de oro, magnesio, carbón y plata) y, por tanto, depende del exterior para el suministro de materias primas y de recursos energéticos. Poseedor de un vasto territorio marítimo, el país figura en los primeros puestos en cuanto a productos de pesca. Sólo el 15% de la superficie de la tierra es cultivable. El té y el arroz son los dos principales cultivos. El sector agrícola está muy subvencionado y protegido. La agricultura contribuye solo de forma marginal al PIB y emplea a menos del 4% de la población activa.
El sector industrial está muy diversificado, y abarca tanto productos básicos (acero, papel) como productos de alta tecnología. Japón domina así los sectores automotrices, la robótica, la biotecnología, la nanotecnología y las energías renovables. Japón es el segundo mayor productor de vehículos y de barcos. El sector industrial aporta casi 30% del PNB.
El sector servicios representa más de 70% del PIB y emplea a cerca de 70% de la población activa.
Repartición de la actividad económica por sector
Agricultura Industria Servicios
Empleo por sector (en % del empleo total)
3,7 25,3 69,7
Valor añadido (en % del PIB)
1,2 26,2 72,6
Valor añadido (crecimiento anual en %)
2,7 0,9 1,3
Resumen Económico Japonés:
PIB: 2,85 billones dólares
PIB per capita: 22.700 dólares
PIB por sectores:
Agrario 2%
Industrial 41,5%
Servicios 56,5%
PIB por componentes del gasto:
Consumo privado 59,8%
Consumo público 9,8%
Formación bruta de capital fijo 29,6%
Variación de existencias 0,2%
Exportación de bienes y servicios 9,9%
Importación de bienes y servicios -9,4%
Crecimiento real del PIB: 1996 1997
3,6% 1,9%
Tasa de paro: 3,4%
Datos del año 1996
Estructura Económica:
Después de la de los Estados Unidos, la japonesa es la economía más grande del mundo, con aproximadamente un 15% del PIB mundial. Es más grande que la suma de las economías de Alemania, Reino Unido y Francia, y por sí sola representa casi 3/4 partes de la economía del continente asiático. La pujanza japonesa resulta tanto más sorprendente si tenemos en cuenta que este país carece prácticamente de recursos naturales y depende de las importaciones para su aprovisionamiento de energía, de productos agroalimentarios y muchas materias primas.
La economía japonesa se apoya en algunos sectores clave, pero también en la capacidad del país para hacer evolucionar estos sectores y renovarlos, cuando los mercados reducen su demanda. De esta forma, la industria textil, la construcción naval y la siderurgia, que fueron durante una época u otra los sectores más avanzados de la industria japonesa, se vieron desplazados en los años ochenta por la industria automovilística y la electrónica. La década de los noventa se ha caracterizado sin duda por un desplazamiento hacia las industrias manufactureras de importancia estratégica, como el automóvil, las telecomunicaciones y la electrónica, así como hacia los sectores de vanguardia como la biotecnología, microelectrónica etc.
Política Monetaria:
Por lo que respecta a la política monetaria, el ajuste de los tipos de descuento oficial sigue siendo el instrumento preferido por el Banco de Japón para estabilizar los precios y potenciar el crecimiento económico, y el Ministerio de Hacienda ejerce su influencia mediante su regulación, además de a través del presupuesto y de la política fiscal.
Para reducir los excedentes corrientes del país y volver a centrar su crecimiento sobre la demanda interna, el Banco de Japón disminuyo progresivamente el tipo de descuento oficial del 5% a finales de 1985 al 2.5% en 1987, nivel que se mantuvo hasta mayo de 1989. La combinación de un abundante ahorro japonés y de tipos de interés muy bajos permitió, que la industria japonesa racionalizase sus operaciones, modernizase sus instalaciones de producción e invirtiese en el extranjero. Pero al mismo tiempo, este dinero barato incitó a las sociedades inmobiliarias a invertir en grandes proyectos. Además, los tipos de interés bajos atrajeron los capitales hacia la bolsa donde podía esperarse una mejor remuneración de las colocaciones, iniciando así una especulación que alcanzaría niveles espectaculares.
Para contrarrestar este fenómeno, el Banco de Japón volvió a aplicar una política monetaria restrictiva a partir de 1989. Subió el tipo de descuento oficial desde el 3.25% hasta el 6.0% entre mayo de 1989 y agosto de 1990. La oleada especulativa se esfumó, poniendo punto final a la llamada “economía de burbuja”.
No obstante, la economía se enfrió excesivamente, hasta el grado en que Japón tuvo grandes dificultades para reactivarla. Desde septiembre de 1995 hasta marzo de 2001 el tipo oficial de redescuento se situó en 0.5%, actualmente se encuentra en niveles históricamente bajos, 0.25%. En el mercado monetario el Banco de Japón llegó a ofrecer un tipo del 0.02% para las operaciones a un día sin colateral, en lo que se conocería como la política de tipos cero. Dicha política finalizó a mediados del año 2000, pero pronto volvió a aplicarse al empeoramiento de la coyuntura.
Política Fiscal:
Japón ha venido aplicando una política fiscal muy activa para contrarrestar la coyuntura adversa. Entre 1992 y 2000 ha alcanzado 10 paquetes de medidas fiscales para la reactivación económica cuyo monto total alcanza los 130 billones de yenes, equivalente al 20% del PIB nominal.
El último paquete (2000) incluye proyectos en las áreas prioritarias dentro de las reformas estructurales: IT, protección ambiental, envejecimiento de la población, infraestructuras urbanas y medidas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Su cuantía es de unos 10 billones de yenes.
Concretamente se estima que 1.5 billones de yenes se destinarán a obras públicas. Ello ha levantado viejos temores de gasto imprudente dada la situación de las cuentas del Estado. El endeudamiento japonés se ha disparado en la última década, el FMI estima que la deuda pública bruta llegó al 136% del PIB en el año fiscal 2000. Es un problema al que el gobierno japonés tendrá que enfrentarse en un futuro inmediato si quiere consolidar su recuperación.
Política Industrial:
La cooperación entre gobierno e industria, una ética muy desarrollada en el trabajo, la maestría en alta tecnología, y una asignación para defensa comparativamente pequeña (aproximadamente el 1% del PIB) hay ayudado a Japón a avanzar con extraordinaria rapidez al rango de segunda economía más poderosa del mundo. Una característica notable de la economía es el trabajo conjunto de fabricantes, proveedores, y distribuidores en grupos fuertemente unidos llamados keiretsu. Una segunda característica básica ha sido la garantía de empleo indefinido para una parte sustancial de la fuerza de trabajo urbana; esta garantía se está erosionando lentamente. La industria, el sector más importante de la economía, depende fuertemente de las importaciones de materias primas y combustibles. El muchísimo menor sector agrario está fuertemente subvencionado y protegido, con un rendimiento de cosechas de los mayores del mundo. Normalmente autosuficiente en arroz, Japón debe importar alrededor del 50% de sus necesidades de otros cereales y piensos. Japón mantiene una de las flotas pesqueras más grandes del mundo y
recoge cerca el 15% de las capturas mundiales. Durante tres décadas el conjunto del crecimiento económico real ha sido espectacular: una media del 10% en los 60, una media del 5% en los 70,y una media del 4% en los 80. El crecimiento se desaceleró considerablemente en el periodo 1992-95 en gran parte por las consecuencias de la sobre inversión durante finales de los 80 y las políticas contrazcionistas nacionales que tuvieron como intención exprimir los excesos especulativos de los mercados bursátiles e inmobiliarios. El crecimiento se recobró en 1996, debido a la simultánea política fiscal y monetaria así como baja tasa de inflación y desordenes sociales. Como resultado de las políticas fiscales expansionistas y la bajada de los ingresos por impuestos debidos a la recesión, Japón tiene actualmente uno de los mayores déficit del % del PIB de los países industrializados. El saturamiento del terreno habitable y el envejecimiento de la población son otros dos grandes problemas a largo plazo.
Política Cambiaria:
Los tipos de cambio se han ido recuperando de sus fuertes caídas, debido al brusco viraje registrado en las balanzas por cuenta corriente consecuencia, a su vez, de la gravedad de las contracciones en la producción interna. Las tasas de interés han disminuido también recientemente hasta situarse en niveles próximos o inferiores a las de antes de la crisis. En cualquier caso, ha permanecido el malestar de los sectores financieros y empresariales (y la consiguiente contracción del crédito), lo que ha obstaculizado la recuperación. Ya a mediados de 1998, una parte considerable del sector financiero y empresarial de los países más afectados era insolvente o estaba atravesando enormes dificultades financieras. La fuerte respuesta de las exportaciones a la devaluación cambiaria, que había respaldado la rápida recuperación después de la crisis mexicana de 1994-95, se vio obstaculizada por la contracción de la economía en toda la región, incluido el Japón, así como por las dificultades crediticias de las empresas.
Política de Comercio Exterior:
Japón es el tercer mayor socio comercial del mundo tanto en términos de exportaciones como de importaciones, muy próximo al tamaño de la UE y de los Estados Unidos. Sin embargo, en 1999, las exportaciones y las importaciones apenas si representaban, respectivamente, el 9,5% y el 5,1% del PIB, estas cifras corresponden a una apertura muy escasa hacia el exterior.
En el 2000, las exportaciones aumentaron a (+7,6%), el superávit se redujo en un 10,3% para situarse en los 12,5 billones de yenes, confirmando así la tendencia a la baja que se observa en los últimos años.
El principal socio comercial de Japón es Estados Unidos, cuyas exportaciones al país nipón representan el 19% del total. Los países asiáticos siguen
representando una parte muy importante de las exportaciones a Japón, un 54,74% a pesar de haber decrecido sustancialmente durante el período 97-99; entre ellos, China ocupa el primer lugar ya que sus exportaciones representan el 14,5% del total, seguida de Corea del Sur (5,38%), Taiwán (4,7%) y Tailandia (2,8%). En cuanto a la UE, sus exportaciones representan el 12,3% de las importaciones japonesas, cuota de mercado que no ha sufrido grandes variaciones en los últimos años. Prácticamente todos los países comunitarios mantienen con Japón un saldo comercial negativo, con las únicas excepciones de Suecia, Irlanda y Dinamarca.
El primer país europeo exportador a Japón sigue siendo Alemania, cuyas exportaciones representan un 3,34% del total. A continuación se sitúan Francia y el Reino Unido, con un 1,7% aproximadamente, y después Italia, con un 1,4%. España se mantiene en el décimo lugar, con una cuota global del 0,35%.
Las principales exportaciones por tipo de producto son maquinaria, maquinaria eléctrica y electrónica y equipos de transporte, fundamentalmente automóviles.
En importación, destacan los productos energéticos y materias primas. Solamente el petróleo y derivados supusieron un 16 % en el 99. No obstante, la importación de productos manufacturados ha aumentado en los últimos años, sobrepasando el 50%. Este hecho indica que hay cada vez una mayor presencia de manufacturas extranjeras en el mercado japonés, aunque muchas de ellas procedan, en realidad, de filiales de empresas nacionales en el exterior.
Relaciones con Organismos Internacionales.
IMF (Fondo Monetario Internacional)
IBRD (Banco Mundial), y su Grupo: IDA (Agencia de Desarrollo Internacional), IFC (Corporación
Financiera Internacional) y MIGA (Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones)
UNCTAD (Conferencia de las NU para el Comercio y el Desarrollo)
GATT-WTO (Organización Mundial de Comercio)
IFC (Corporación Financiera Internacional)
UNIDO (Organización Desarrollo Industrial de NU)
IFAD (Fondo Internacional para Desarrollo Agrícola)
WHO (Organización Mundial de la Salud)
Comisión Económica y Social de la NU para Asia y el Pacífico
APEC (Cooperación Económica Asia-Pacífico)
Política de Combate a la Pobreza:
En cuanto a la pobreza, la Estrategia Nacional señala que «el sistema de protección al ingreso... garantiza un mínimo nivel de vida para todas las personas que son demasiado pobres para mantener un nivel digno por sus propios medios, a los efectos de que puedan tener una vida plena y culta y desarrollar su capacidad de independizarse. Esta declaración es típica de funcionarios que piensan que una vez que un sistema se implementa, se soluciona el problema social. Pero el problema de la pobreza se torna cada vez más serio en Japón.
JAPON Y SU MONEDA
Yen:
El yen japonés es la unidad monetaria utilizada en Japón. Es la tercera moneda más valorada en el mercado de divisas después del dólar estadounidense y el euro. También es usada como moneda de reserva junto al dólar, el euro y la libra esterlina. Como es común en la numeración japonesa, las cantidades grandes del yen se cuentan en múltiplos de 10000 de la misma forma que en los países occidentales se cuenta por millares.
Pronunciación y etimología:
La palabra "yen" se pronuncia "en" en japonés. La palabra Shinjitai, Chino tradicional Kyūjitai, significa literalmente "objeto redondo" en japonés, de la misma forma que yuan en chino o won en coreano. Originalmente, los chinos habían comerciado con plata en grandes cantidades, y cuando las monedas españolas y mexicanas de oro y plata llegaron, las llamaron (círculo de plata) por su forma. Las monedas y el nombre también llegaron a Japón. Más tarde, los chinos reemplazaron el carácter 圓 por 元 4 5 que tiene la misma pronunciación en mandarín (pero no en japonés). Los japoneses prefirieron la grafía 圓 (reemplazada por el carácter simplificado 円 después de la Segunda Guerra Mundial).
La grafía y pronunciación "yen" vienen de los ingleses que visitaron Japón al final del período Edo y principios de la era Meiji, cuando las palabras se pronunciaban de dicha forma. En el siglo XVI, los caracteres /e/(え) y /we/(ゑ) se pronunciaban [je] y los misioneros portugueses lo pronunciaban "ye". Poco después, a mediados del siglo XVIII /e/ y /we/ se pronunciaban [e] como actualmente, aunque algunas regiones siguen manteniendo la pronunciación [je]. El misionero Walter Henry Medhurst, que para escribir sus
obras no fue a Japón y habló con japoneses en Yakarta los cuales pronunciaban "e" como "ye", lo representó así en su An English and Japanese, and Japanese and English Vocabulary (1830). Más tarde, James Curtis Hepburn también reproducía "e" como "ye" en su famosa obra A Japanese and English Dictionary (primera edición, 1867), de referencia en Occidente, por lo que los extranjeros mantuvieron la grafía "yen". En la tercera edición del diccionario, de 1886, Hepburn transformó las "ye" en "e" para reflejar la pronunciación moderna salvo en "yen", y es por ello que dicha grafía se sigue manteniendo hoy en día.
Historia
Introducción del yen
En el siglo XIX, las monedas de dólar español de plata circulaban en abundancia por el sureste asiático, la costa china y Japón. Estas monedas habían sido introducidas desde Manila durante un período de más de 250 años, y venían en barcos desde Acapulco. Estos barcos eran conocidos como los galeones de Manila. Hasta el siglo XIX estas monedas eran simples dólares españoles acuñados en el nuevo mundo, principalmente en Ciudad de México, aunque a partir de la década de 1840 comenzaron a ser rápidamente sustituidos por monedas de plata de las nuevas repúblicas latinoamericanas, ya sean en denominación de ocho reales o de un peso. En la segunda mitad del siglo XIX se realizaron monedas en esas zonas a semejanza de los pesos mexicanos; la primera de ellas fue el dólar de Hong Kong, acuñado en Hong Kong entre 1866 y 1868. Estas monedas no fueron bien recibidas por la población china, que prefirió los ocho reales mexicanos de siempre, y por ello el gobierno de Hong Kong dejó de acuñar moneda y vendió la maquinaria a Japón.
Uno de los primeros billete de un yen, anverso y reverso.
En el siglo XIX, las monedas de dólar español de plata circulaban en abundancia por el sureste asiático, la costa china y Japón. Estas monedas habían sido introducidas desde Manila durante un período de más de 250 años, y venían en barcos desde Acapulco. Estos barcos eran conocidos como los galeones de Manila. Hasta el siglo XIX estas monedas eran simples dólares españoles acuñados en elnuevo mundo, principalmente en Ciudad de México, aunque a partir de la década de 1840 comenzaron a ser rápidamente sustituidos por monedas de plata de las nuevas repúblicas latinoamericanas, ya sean en denominación de ocho reales o de un peso. En la segunda mitad del siglo XIX se realizaron monedas en esas zonas a semejanza de los pesos mexicanos; la primera de ellas fue el dólar de Hong Kong, acuñado en Hong Kong entre 1866 y 1868. Estas monedas no fueron bien recibidas por la población china, que prefirió los ocho reales mexicanos de siempre, y por ello el gobierno de Hong Kong dejó de acuñar moneda y vendió la maquinaria a Japón.
Una de las primeras monedas de un yen (1,5g de oro puro), anverso y reverso.
Los japoneses decidieron entonces adoptar un sistema de acuñación de
monedas de dólar de plata con el nombre de "yen", que significaba "objeto
redondo". El yen fue adoptado oficialmente por el gobiernoMeiji en una ley
firmada el 10 de mayo de 1871.7 La nueva moneda fue introducida de forma
gradual desde julio de ese año. El yen era, así, una simple unidad similar al
dólar que, como todos los dólares, descendía de las piezas de a
ocho españolas. Así, hasta 1873, todos los dólares valían más o menos lo
mismo en el mercado de valores. El yen reemplazó el sistema monetario de
la era Tokugawa, un complejo sistema basado en el mon, una moneda base de
cobre. La "Ley de la Nueva Moneda" de 1871 estipulaba la adopción de un
sistema decimal de cálculo en el que un yen (圓) se dividía en 100 sen (銭) y 1
000 rin (厘), con monedas redondas como en Occidente. Se marcó el valor del
yen como de 0,78 onzas troy (24,26 gramos) de oro puro, o 1,5 gramos de oro
puro según el Congreso Europeo de Economistas de París de 1867; la moneda
de cinco yenes se declaró igual a la de 5 pesos fuertes de
Argentina),8 introduciendo la moneda en el llamado "estándar bimetálico". (La
misma cantidad de plata costaría 1181 yenes actuales,9 mientras que la misma
cantidad de oro valdría alrededor de 471510 ).
A partir de la devaluación de la plata de 1873, el yen se devaluó ante el dólar
estadounidense y el dólar canadiense ya que se adhirieron al estándar
monetario del oro, y en el año 1897 el yen sólo valía 50 centavos
estadounidenses. Ese año, Japón adoptó el estándar monetario del oro y de
ahí el valor del yen pasó a ser de dicha cantidad.11 El sen y el rin fueron
eliminados en 1953.
Valor fijado al del dólar estadounidense
El yen perdió la mayor parte de su valor en la Segunda Guerra Mundial.
Después de un período de inestabilidad en 1949, el valor del yen fue fijado a
360 yenes por dólar según un plan estadounidense, parte del sistema Bretton
Woods, para estabilizar los precios de la economía japonesa. Esa tasa de
cambio se mantuvo hasta 1971, cuando EE.UU. abandonó el estándar de
cambio del oro, parte clave del sistema de Bretton Woods, e impuso un
impuesto a las importaciones de un 10 por ciento, provocando que surgiesen
las tasas de cambio flotantes en 1973.
Yen infravalorado
En 1971, el yen estaba infravalorado. Las exportaciones japonesas costaban
muy poco en los mercados internacionales, y las importaciones extranjeras
costaban mucho a los japoneses. Esta infravaloración se vio reflejada en
la balanza de pagos, que había pasado de un déficit comercial a principios de
los años sesenta a un superávit de 5 800 millones de dólares en 1971. La
creencia de que el yen y otras divisas estaban infravalorados motivó las
acciones llevadas a cabo por Estados Unidos en 1971.
Cambio flotante
A partir de la devaluación del dólar en 1971, el gobierno japonés aceptó una
nueva tasa de cambio fijo con los Acuerdos del Smithsonian, firmados a finales
de año, dejando la tasa de cambio en 308 yenes por dólar. Sin embargo, ello
influyó en forma negativa en lo referente a la oferta y demanda, anulándose
estas tasas en 1973 y pasando a ser las divisas de cambio flotante.
Intervención del gobierno japonés en el mercado de divisas
En los años 70, el gobierno japonés y los hombres de negocios estaban
concienciados de que una subida del valor del yen dañaría el crecimiento de
las exportaciones, ya que haría los productos japoneses menos competitivos y
ello dañaría la industria. Por consiguiente, el gobierno siguió interviniendo en el
mercado de divisas (comprando o vendiendo dólares), incluso después de la
decisión de pasar la moneda a un mercado de divisas flotantes en 1973. A
pesar de la intervención, las presiones de mercado causaron que el yen
siguiese subiendo, llegando a alcanzar la tasa de 271 yenes por dólar en 1973,
antes de que se notara el impacto económico de la crisis del petróleo de 1973.
El alto precio del yen provocó que el yen se depreciase en un intervalo de 290
a 300 yenes entre 1974 y 1976. La reaparición de un superávit comercial hizo
que el yen volviese a valer 211 yenes por dólar en 1978, aunque debido a
la crisis del petróleo de 1979 hizo que el yen bajase de nuevo a 227 yenes por
dólar en 1980.
El yen a principios de la década de los 80
En la primera mitad de los años 80, el yen bajó mucho de valor, incluso a pesar
de la existencia de un superávit comercial. Así, el dólar pasó de valer 221
yenes de media en 1981 a 239 en 1985. El aumento del superávit de cuenta
corriente hizo que la demanda de yenes aumentase en los mercados
extranjeros, pero esta demanda fue desplazada por otros factores. Una gran
diferencia en los tipos de interés, con los mismos más altos en EE.UU. que en
Japón, y la continua desregulación del capital, hicieron que surgiese una gran
salida de capital bruto de Japón. Todo esto provocó que aumentase la
demanda de yenes japoneses, ya que los inversores nipones cambiaron los
yenes por otras divisas a la hora de invertir en el extranjero. Todo ello provocó
que el yen se debilitara frente al dólar y causó la aparición de un gran superávit
comercial en los años 80.
Efectos del Acuerdo de Plaza
En 1985 comenzó un gran cambio, ya que las principales potencias
económicas firmaron un acuerdo (el Acuerdo de Plaza), en el que se afirmaba
que el dólar estaba sobrevalorado (y, por tanto, el yen infravalorado). Este
acuerdo, y varios cambios en la oferta y demanda y presiones de los mercados,
hicieron que hubiese una subida súbita del valor del yen. De ahí que se pasase
de un valor medio de 239 yenes por dólar en 1985 a un valor pico de 128 yenes
en 1988, doblando su valor relativo al del dólar. Tras unos declines en 1989 y
1990, llegó a un nuevo récord de 123 yenes por dólar en 1992. En abril de
1995, el yen llegó a un valor de 80 yenes por dólar, haciendo temporalmente la
economía japonesa del mismo tamaño aproximadamente que la americana.
Años post-burbuja
El yen entró en declive durante la burbuja financiera e inmobiliaria de Japón y
continuó así de ahí en adelante, llegando a un tope de 134 yenes por dólar en
2002. La política del Banco de Japón de mantener el interés cero ha evitado la
inversión en yenes, causando un carry trade de inversores que han cambiado
las inversiones en yenes por otras en otras monedas fuertes. Ello ha causado
unas pérdidas de aproximadamente un billón de dólares.13 En febrero de
2007, The Economist estimó que el yen estaba devaluado en un 15 por ciento
frente al dólar y en un 40 por ciento frente al euro.14 Tras el terremoto de
Tohoku de 2011 el yen ha subido vertiginosamente, hasta llegar a un récord de
76 yenes por dólar, no batido desde la II Guerra Mundial.
Una de las primeras monedas de un yen, 24,26 gramos de plata pura de
Japón, acuñada en 1870 (Año 3 de laEra Meiji).
Monedas
ç
Una de las primeras monedas de 20 yenes de oro (1870).
Las monedas fueron introducidas en 1870. Había monedas de plata de 5, 10,
20 y 50 sen y de 1 yen, y monedas de oro de 2, 5, 10 y 20 yenes. Las monedas
de oro de 1 yen fueron introducidas en 1871, seguidas por las monedas de 1
rin, ½, 1 y 2 sen de cobre en 1873.
Las monedas de 5 sen de cuproníquel fueron introducidas en 1889. En 1897, la
moneda de 1 yen de plata dejó de existir y el tamaño de las monedas de oro se
redujo en un 50%, con la emisión de monedas de 5, 10 y 20 yenes. En 1920,
se introdujeron monedas de 10 sen de cuproníquel.
Una de las primeras monedas de plata de 1 yen, 26,96 gramos de plata pura
de 900 milésimas de Japón, acuñada en 1901 Año 34 de la Era Meiji).
Las monedas de plata dejaron de acuñarse en 1938, y se emplearon otros
metales para acuñar las monedas de 1, 5 y 10 sen durante la Segunda Guerra
Mundial. Se hicieron monedas de 5 y 10 yenes de cerámica en 1945 debido a
la escasez de metales, pero nunca llegaron a circular.
Moneda japonesa de 10 yenes (anverso) mostrando el Salón del Fénix del
templo de Byōdō-in.
Después de la guerra, se introdujeron monedas de latón de 50 sen, 1 y 5 yenes
entre 1946 y 1948. En 1949, se introdujo la actual moneda de 5 yenes, seguida
por la de 10 yenes de bronce (aún en circulación) en 1951.
Las monedas de menos de 1 yen se declararon inválidas el 31 de diciembre de
1953, después de la entrada en vigor de la Ley de las Subdivisiones
Monetarias y el Redondeo Fraccionario en los Pagos.
En 1955, fue introducida la actual moneda de aluminio de 1 yen, junto a la
moneda de 50 yenes de níquel sin agujero. En 1957, se introdujeron monedas
de 100 yenes de plata, que fueron sustituidas en 1967 por la actual de
cuproníquel, junto con la de 50 yenes con un agujero. En 1982, se introdujeron
las primeras monedas de 500 yenes.16
La fecha (expresada con el año de reinado del emperador en el momento de la
acuñación de la moneda) está en el reverso de todas las monedas, y, en la
mayoría de los casos, en el anverso, el nombre del país (hasta 1945, Dai
Nippon, "Gran Imperio Japonés"; desde 1945, Nihon koku, "Japón") y el valor
en kanji, salvo en la moneda de 5 yenes donde el nombre del país está en la
cruz.
A fecha de abril de 2011, las monedas de 500 yenes son las monedas
circulantes de mayor valor del mundo (en vez de la de 5 pesos cubanos
convertibles), con el valor de 5,50 dólares, 3,90 €, 3,80 libras y 5,80 francos
suizos. La moneda de un dólar americano vale al cambio 92 yenes; la de 2
euros, 255; la de 2 libras esterlinas, 260; y la de 5 francos suizos, 430. Debido
a su alto valor facial, ha sido objeto de los falsificadores, hasta que en el 2000
se sacó una nueva serie de monedas con más medidas de seguridad.
La moneda de 1 yen tiene una composición de 100 % aluminio.
En varias ocasiones, se acuñan monedas conmemorativas de oro y plata con
un valor facial máximo de hasta 100 000 yenes.17 Las primeras fueron las
monedas de plata de 100 y 1 000 yenes acuñadas en conmemoración de
los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Actualmente el valor más común en las
monedas conmemorativas es el de 500 yenes, acuñado en conmemoración de
los Juegos Olímpicos de Invierno de Nagano 1998 y la Expo 2005 de Aichi. Las
monedas conmemorativas actuales de 500 y 1 000 yenes comenzaron a
emitirse en diciembre de 2009, con 47 diseños, uno para cada uno de los
bancos de las prefecturas de Japón. 100000 de cada una han sido acuñadas y
siguen estando actualmente (a fecha de octubre de 2010) disponibles en los
bancos a valor facial. Un coleccionista que quisiera comprar todas las monedas
debería pagar 70500 yenes, por lo que es una gran fuente de ingresos para el
Gobierno japonés. Incluso a pesar de que pueden ser usadas como monedas
normales, son raras de ver.
En vez de mostrar la fecha en la Era Común como el resto de naciones, las
monedas japonesas muestran el año de reinado del emperador. Por ejemplo,
una moneda acuñada en 2009 llevaría la fecha Heisei 21 (el año 21 de reinado
del emperador Akihito).