Cuando Martina encontró su historia

A Martina no le gusta salir de casa, ni jugar con sus amigas... No es verdad, lo que más le gusta es saltar de charco en charco. A Martina le gusta conducir camiones. Qué va, prefiere conducir aviones. Los aviones no se conducen, se pilotan y lo que realmente le gustaría es ser una heroína. ¿Qué dices? Sí Martina quiere ser un héroe… Qué más da, lo realmente importante es que su mamá está preocupada porque Martina pasa los días encerrada en la habitación leyendo sin parar, un libro tras otro y vuelta a empezar. Pero un día, ocurre algo inexplicable, las letras de los libros escapan dejando huérfanas las hojas. Y de la noche a la mañana, Martina se queda sin más libros que devorar. Y así fue como Martina que nunca salía a la calle, se armó de valor, se preparó la mochila y salió en busca de las historias perdidas...

“Cuando Martina encontró su historia” aborda un tema que, por su presunta complejidad, puede resultar difícil de explicar: la identidad de género. ¿Y qué es el género? El género es una construcción social que toma como base el sexo biológico y añade un componente socio-cultural: los roles, valores, y expectativas sociales asignados socialmente a las mujeres y a los hombres. Hace referencia también a cómo se siente cada persona: hombre o mujer, a sus gestos y comportamientos. Y, precisamente, esa identificación o “percepción propia, única y persistente de la individualidad masculina o femenina” es lo que se conoce como identidad de género o identidad sexual. Hay teorías que consideran que esta identidad es el resultado de la educación, es decir, que se aprende socialmente a ser hombre o mujer. Sin embargo, también hay estudios que demuestran que la identidad de género ya está asentada en la mayoría de las niñas y los niños en la primera infancia, entre los dos y los cuatro años. ¿Y como explicamos el género a los “peques”? La verdad es que no resulta fácil y es por ello que nuestro objetivo principal, más allá de mostrar la problemática de género en la niñez, es fomentar el respeto por las diferencias individuales. Por lo tanto, ¿Por qué no mostrar la existencia de esas personas cuya realidad no se ajusta a la socialmente establecida? En el viaje hacia el autoconocimiento que emprende Martina se encontrará con Serafín, un perro que pertenece a una manada de Gorilas y que no tiene miedo a saltar de árbol en árbol. A Kata y Bata dos ratas, de profesión futurólogas, que están locamente enamoradas y que se divierten rimando mientras saltan en su charca. Y finalmente Tomás, un niño que acepta su realidad sin ningún tipo de rubor; de mayor quiere ser bailarina y no le importa que sus amigos se rían cuando se pone el tutú para jugar al futbol… Personajes que hacen comprender a Martina que su único problema es que a su nombre le sobra una letra: la A. Ella siempre se había sentido Martín. ¿Y ya está? No. A lo largo de este viaje también se hace referencia a esos componentes socio-culturales que desde la infancia construyen el género, intentado traspasarlos para que las niñas y niños no se sientan en compartimentos estancos y que sean capaces de elegir independientemente del género al que se asocie ese componente. Componentes socio-culturales asociados al género: Masculino Vs. Femenino Los colores: Azul Vs. Rosa. Los juegos: Futbol VS. La goma. La ropa: Cualquier prenda que no sea una falda VS. La falda. Las profesiones: Piloto Vs. Azafata.

Desde MAuMA proponemos una puesta en escena sencilla: - Tres actores. Dos asumen el rol de técnicos del teatro y realizan la labor de narradores y manipuladores ayudando a Martina, la protagonista, a contar su historia. - Como objetos: dos sillas que se convierten en arboles, en una cama, en unos columpios, una avioneta… Dos flechas que señalan o se convierten en reloj. Y letras, muchas letras que van dando pistas a Martina. -Los títeres, un perro y dos ratas, creados en el taller del grupo Laressistens, que captan enseguida la atención del público. - Un texto fresco, divertido, que juega con las palabras de forma ágil y que resulta fácil de comprender. - Música y coreografías que hacen el espectáculo más ameno para el público infantil.