DON QUIJOTE DE LA MANCHA

INTRODUCCIN

Don Quijote de la Mancha resume las mejores cualidades del hombre universal. Su virtud central es la de proteger y ayudar a los desvalidos, sin importarles las penurias y las dificultades que trae consigo esa batalla contra todo y todos los que representan la injusticia. Por ello, la palabra quijote ha llegado a equivaler a hombre bondadoso, despreocupado de la propia suerte y preocupado, en cambio, por la ajena. Ser afectado por una bendita locura, cuyo tema permanente es construir un mundo ms cristiano.

Para esa gran batalla, el ingenioso Hidalgo cuenta con muy poca fuerza material: un viejo caballo, una enmohecida lanza y un escudo. Le acompaa, como fiel escudero, un campesino bonachn y elemental llamado Sancho Panza, verdadero pozo de referencias. El opone su rudimentaria y prctica sabidura popular al mundo de sueos y poesa en que vive don Quijote. Amo y escudero dan vida a las pginas de el Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha.

DATOS BIOGRAFICOS

Don Miguel de Cervantes Saavedra

Breves datos de su vida y su obra

Don Miguel de Cervantes fue un hidalgo pobre, nacido en la villa de Alcal de Henares, cercana de Madrid, en 1547. su obra, El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, considerada como la ms alta expresin de la literatura espaola de la edad de oro (Siglos XVI y XVII), obra mayor de todos los tiempos, pues Espaa no ha visto un esplendor ms grande en los campos del pensamiento.

En 1571 se alista en las filas de don Juan de Austria y lucha heroicamente contra los turcos. En la batalla de Lepanto es gravemente Herido perdiendo su mano izquierda. Por ello, el sobre nombre de Manco de Lepanto con que se le conoce.

En 1575, de regreso a Espaa, embarcase en la galera Sol.

En la mitad de la travesa, la nave fue capturada por piratas berberiscos que lo llevan prisionero a Argel. Don Miguel soporta con entereza el cautiverio hasta 1580, cuando es rescatado mediante el pago de 500 ducados de oro.

De nuevo en tierras espaolas, don Miguel desempea el empleo de cobrador de impuestos, en el muchas veces fue estafado, pagando posiblemente en la crcel de Sevilla, empez a escribir el Quijote de la mancha.

Do Miguel muri en Madrid, el 23 de Abril de 1616.

DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Personajes Principales

Don Alfonso Quijano como don Quijote de la Mancha y Sancho Panza.

Personajes Secundarios

El posadero, la sobrina, el cura, Gines de Pasamonte, Cardenio Luscinda el barbero, el bachiller Sansn Carrasco.

Acompaantes: La ama de casa, los pastores, Andrs, Maritornes, el oficial, el cabrero, Camacho, Quiteria, Basilio.

CAPTULO I

En un lugar de la Mancha viva un hidalgo llamado don Alfonso Quijano, l era alto, flaco y tena un rostro de fracciones severas. A l le gustaba leer los libros de caballera, que se trataba de los caballeros andantes de la antigedad; tanta fue su aficin a ellos que se dijo que es uno de ellos. Entonces se busc una armadura, un escudo y una lanza, tambin se cambi el nombre, de don Alfonso Quijano por don Quijote de la Mancha.

En la maana ya todo listo, sin que nadie le vea se fue por el campo en busca de aventuras con su caballo, que lo llam Rocinante.

En el camino record que todo caballero tena una dama y as que el eligi a una mujer llamada Aldonza Lorenzo, que le cambi el nombre por Dulcinea del Toboso a quien que contara todas sus aventuras. Solo le faltaba que el dueo de un castillo le armara caballero, entonces por el camino don Quijote encontr una tienda que para l era un castillo donde estaban 2 mujeres. Ellas viendo acercarse a don Quijote retrocedieron y l les dijo: No huyan vuestras mercedes de m, ni se asusten, yo pertenezco a la caballera y no puedo hacer mal a nadie y menos a tan nobles damas con las que aqu me encuentro.

Y saliendo el ventero, a don Quijote le pareci que l era el dueo del castillo y entonces le pidi que le armara caballero. As en la maana le arm caballero diciendo estas palabras: Dios bendiga a vuestra merced y lo haga un caballero valiente y de suerte en todas sus batallas. El hidalgo se qued muy satisfecho, y todos los tesoros que gane en las batallas sern para vuestra majestad dijo l, tanta la emocin que se fue sin pagar el alojamiento.

Ya amaneca, don Quijote sobre su caballo y este como estaba a rienda suelta se diriga a casa del hidalgo. Antes de llegar a su destino ellos se toparon con unos mercaderes, don Quijote les dijo: Juradme que doa Dulcinea del Toboso es la mujer ms bella y los mercaderes desconcertados no dijeron nada, entonces don Quijote quiso luchar con ellos con su lanza, pero Rocinante se tropez que hizo que l hidalgo se cayera y aprovechando la ocasin 2 comerciantes le apedrearon dejndole tendido en el suelo.

Un labrador que pasaba por ah lo llev al pueblo. Llegando encontr a la sobrina y a la ama de llaves de son Quijote desechas en lgrimas por su desaparicin y viendo que est mal de razn llamaron al cura, y comprendieron que era por esos libros de caballera, que por eso quemaron todos esos libros de caballera, tambin el cura mand a cerrar todas las bibliotecas y que si don Quijote preguntaba por ellas que un sabio encantador lo haba hecho desaparecer.

CAPITULO II

Al recuperarse de la paliza que le dieron a don Quijote, se levant y se fue a caminar por el campo. Durante 15 das llev una vida pacfica y conversando con su vecino llamado Sancho Panza, a l le contaba narraciones de caballera, que a l le hizo creer que la vida de su vecino era emocionante. Don Quijote dijo: Disponte amigo mo, a servirme de escudero, Sancho replic y que ganara si lo acompao? Una nsula. Al da siguiente se marcharon los dos.

En el camino se encontraron con 40 molinos de viento, que a don Quijote le pareci que eran gigantes que se proponan a cerrarles el paso, que no son gigantes, vuestra merced dijo Sancho.

No entiendes nada de esto dijo nuestro hidalgo y picando espuelas se fue directo a los molinos, quedndose en una de las aspas de un molino.

Le dije que eran molinos dijo Sancho pero don Quijote le hizo callar diciendo que un encantador enemigo les haban convertido en molinos... Tambin le dijo que no podra alzar una espada contra cualquier caballero hasta que seas armado caballero.

Poco despus se encontraron con 2 frailes y tras ellos un coche que a don QUIJOTE les pareci que eran villanos, que llevan prisionera a una princesa, entonces exclam Gente endiablada! Soltad a la princesa! Los frailes contestaron que no eran tal cosa, pero l no les hizo caso. Mientras Sancho acordndose de ciertas palabras de su amo fue a recuperar el botn de guerra. Despus llegaron 2 de los mozos que venan tras el coche, que le propinaron algunos puetazos al buen Sancho que le dejaron medo sin sentido y don Quijote entretenido con su seora no se dio cuenta, viendo que ella se iba a Sevilla en busca de su marido le dijo Ya sois libre, seora ma! Ya sabed que vuestro libertador es el famoso don Quijote de la Mancha y en pago del servicio que os acab de prestar desea vayis al Tobosco y le cuente esta hazaa que hice a mi amada.

Los 2 mozos vieron que interpona en el camino lo retaron a luchar, pero don Quijote dijo: Si en vez de ser villano fueseis caballero, pagarais muy caras esas palabras por retarme, por eso el mozo se enoj y se fue contra el hidalgo; despus de un tiempo de pelea don Quijote le gan tirndole al suelo queriendo matarle, pero en ese momento sali la seora y le pidi que no le matara, que le perdone lo que le haba dicho el mozo. Soy feliz de poder concederos lo que me peds si, como os he rogado antes ir al Toboso a dar cuenta a mi amada Dulcinea. La seora lo acept y se fue rogando a Dios que nunca ms pusiera aquel hombre en su camino.

Luego vuestros caballeros continuaron cabalgando sin encontrar un castillo para poder alvergarse, pero afortunadamente unos pastores coman junto al fuego y les invitaron a comer. Don Quijote comenz a hablar sobre sus hazaas y los pastores lo escuchaban sin entenderlo. Poco despus todos dorman por ese da tan cansado.

CAPITULO III

Al da siguiente, Rocinante se acerc a unas jacas gallegas; pero a ellas no les pareci bien su visita que le recibieron con coses. Rocinante se defendi y perdi la silla, viendo eso don Quijote; ya que los arrieros golpeaban al caballo, decidi tomar venganza. Tom su espada y se fue contra ellos, ya que ellos eran ms de 20 perdieron as amo y escudero quedaron golpeados, don Quijote dijo, no deba luchar nunca contra gente soez, ahora mi buen Sancho resolvers estas cuestiones con los villanos. Sancho tuvo que colocarle sobre su borrico y llevar as a una venta. Entonces llegando la posadera, su hija y una moza llamada Maritornes le prepararon una cama. Ellas le curaron sus heridas.

Agradecido don Quijote les Creedme, seora, que por siempre tendr presente en mi memoria el favor que me habis hecho. Aquellas mujeres se quedaron admiradas y despus Maritornes cur tambin las heridas de Sancho. Dos horas ms tarde se dispusieron a partir a parir, don Quijote montado sobre su caballo habl de esta manera al posadero Ya muchos son los favores, por eso yo os juro que os defender de cualquier agravio que hayis recibido. El posadero solo quiso que le pagara la cuenta y no que lo defendiera, y como el hidalgo no haba escuchado que un caballero pagaba, pic espuelas, lanz a su Rocinante a la carrera. Dejando a Sancho con ese problema y como este se negar alegando que no poda desautorizar a su amo, el posadero mont en clera. Un grupo de clientes cogieron al pobre escudero y tendiendo una manta le voltearon una y otra vez.

Viendo lo que ocurra, don Quijote, regres y les insult para que lo soltaran; pero no le hicieron caso... All se qued el pobre Sancho con el cuerpo dolido... Poco despus se fueron sin pagar, con el honor y las espaldas maltrechas.

El ventero les dej salir, pues se qued con las pertenencias d Sancho en pago de lo que deban...

CAPITULO IV

Alejndose de la venta don Quijote cuando divis dos nubes de polvo que el dijo: Deben tratarse de dos ejrcitos Pero si solo se trata de un rebao de ovejas dijo Sancho!. Te digo que son el ejrcito del emperador Alifarfaron y el otro su enemigo el rey, entonces cabalg hacia el rebao y fue sacrificado a las pobres ovejas diciendo que eran enemigos. Viendo esto los pastores, apedrearon al hidalgo pero a l no les no les importaba las piedras solo digo Donde est Alifanfaron. Presntate ante m que yo mismo te quitar la vida!.

Unas de las piedras lamentablemente le cay en el rostro, que le dej inmvil en el suelo. Leg pues Sancho al lugar de la batalla diciendo que quera volver a su casa.- No te enojes, Sancho deca don Quijote y vente tras m.... Al rato se tropezaron con un grupo de prisioneros tratndoles de liberarlos se fue con el oficial encargado y le dijo: Deseo que me informe los motivos por lo que van a las galeras, l contest que se lo cuenten ellos mismos y as fue. Hasta que vio que un prisionero llevaba ms cadenas que los dems Y este porque es ms forzado? Es que ste tiene ms delitos, este es el famoso Gins de Pasamonte. Entonces el hidalgo pidi que los liberaran, pero el oficial lo insult, enojndose don Quijote, golpe al oficial. Mientras Sancho liber a los prisioneros el galote apenas se solt, ayud al hidalgo.

Poco despus ganaron la batalla, en agradecimiento don Quijote quiso que se vayan al Tobosco a presentar su respeto ante su amada Dulcinea. Ellos no lo hicieron caso y viendo que don Quijote se enojaba se escap montado en el asno de Sancho. Despus nuestros caballeros siguieron adelante, fue entonces cuando vieron un hombre desnudo en la pea como si fuera un pjaro, al mismo tiempo un caballero se top con ellos y los 3 no tardaron en topar con el loco. Este dijo que se llamaba Cardenio y estaba casado con una mujer bella y noble llamada Luscinda. El hidalgo se enfad cundo este dijo palabras bruscas hacia una reina el que insulta a una reina es un bellaco. El loco tom esto como un insulto y fue golpeando a los 3, hacia la montaa. Luego de repente don Quijote sinti un vaco en el corazn por estar tan lejos de su amada; entonces hizo una cata que la dio a Sancho para que se fuera al Tobosco y la entregara a su amada Dulcinea, mientras l se qued meditando.

CAPITULO V

De camino al Tobosco Sancho se encontr con el cura y el barbero del pueblo del hidalgo, ellos preguntaron como estaba l. Entonces Sancho les cont todo lo que haba pasado y el cura logr que los llevasen junto a l hacia la sierra y estando ah le dijo que dijera que su amada vena con l y deseaba verle. Sancho no muy satisfecho a ver a don Quijote. Mientras regresaba, el loco Cardenio acab de contarles la historia al cura y al barbero. Este contando se acerc a un riachuelo y vio a una mujer deshecha en lgrimas y sta regresando a ver se dio cuenta que era su esposo; Cardenio feliz grit Luscinda! M esposa est viva! Despus de dialogar comprendieron que era una trampa de sus parientes para aduearse de su fortuna.

Al momento lleg Sancho con malas noticias. Su amo no deseaba ver a su amada hasta que hiciera las suficientes hazaas. Entonces Lucinda se prest para disfrazarse de princesa del reino de Micamicon y traerlo de nuevo a su casa. Se present pues ante el hidalgo y le pidi su ayuda para liberar a su reino de unos gigantes. El lo acept y se fueron hasta que en el camino apareci Gins sobre el borrico y viendo Sancho fue a recuperar lo que haba hecho robar insultando se fue Sancho que Gins se asust y se fue dejando ah al burro. Despus tambin se le aparece un muchacho llamado Andrs a quien don Quijote le liber de la paliza de su amo por un momento ya que despus de que se fue el hidalgo recibi 2 veces ms su paliza. Entonces dijo el muchacho que no se apareciera ante esto se retir. Mas tarde, cansados de caminar se detuvieron en una posada donde serva una moza llamada Maritornes.

CAPITULO VI

Entonces nuestro hidalgo descansaba hasta que Sancho oy unos gritos de l, que estaba luchando con los gigantes del reino de Micamicon. A l no le detuvieron ni los golpes del posadero que trataba que se despertara, y fue necesario que el barbero tirara un cubo e agua sobre el hidalgo para que se calmara. Escando el cura frente a l tomndole por la princesa exclam: Ya vuestro reino est libre de los gigantes, luego el cura y el barbero lo acostaron de nuevo..Se descuidaron un momento y el hidalgo despertando mont guardia afuera de la casa, hasta que la hija y Maritornes le jugaron una broma, y asiendo creer que una de ellas estaba en peligro se fue a rescatar. Llegando a una cuerda lo colgaron. En aquel momento llegaron 4 soldados que acusaron a uno de los clientes era un fugitivo, la posadera asustada llam al hidalgo, en ese momento lo soltaron de la cuerda y asindose presente en el problema dijo que no poda solucionar ese problema que se hara cargo Sancho Panza; pero el pobre habra recibido una paliza si en ese momento el barbero no hubiera resuelto el problema.

En tanto eso unos clientes trataban de escapar pero el posadero se dio cuenta y les dio una paliza. Como segua la ria del barbero y los soldados les dej escapar sin haber pagado, entonces el posadero monto en clera y se desquit con el buen Sancho. Viendo lo que pasaba el hidalgo hizo que se callaran todos diciendo que un enemigo encantador lo haba provocado todo esto con un lenguaje que nadie le entendi.

As pues lo llevaron de suelta a su casa disfrazados, y encerrndole en un coche. Llegando al pueblo, la sobrina y el ama de llaves recogieron y los llevaron al cura y al barbero que ya no dejaran escapar.

CAPITULO VII

Estando don Quijote un mes en casa, todos creyeron que se haba senado. Hasta que un da pregunt acerca de aventuras a un bachiller llamado Sansn Carrasco y dndose cuenta que quera salir de nuevo de su casa, formul un plan si es que volva a las andanzas.

Amo y escudero de nuevo salieron en busca de aventuras. Llegaron pues a una ciudad, nuestro hidalgo pens que era el palacio de Dulcinea; entonces salieron 3 campesinas y ellos se postraron ante ellas diciendo que, eran sirvientas de Dulcinea. Ellas cuando esto corno un insulto se marcharon con tremenda ira.

Cuando amaneca en el camino se encontraron con un verdadero caballero. -Aventura tenemos, Sancho. Ese caballero se dijo que se llamaba el caballero de los espejos y que amaba a la mujer mas hermosa del mundo, doa Casildea de Valdivia, que lo confesaban todos los caballeros, hasta del Toboso. Eso s que no dijo Don Quijote, puesto que la ms bella es mi amada Dulcinea. El caballero de los espejos se enfad y lo ret a un duelo. Este era de baja estatura, pero fuerte, a nuestro hidalgo no le import eso y arremeti contra su contrincante, recibiendo pues este varios golpes lo dej en el suelo. Don Quijote alz la celada del Caballero para verle el rostro cuando se dio cuenta que era el bachiller.

Y hacindole jurar que la Amada Dulcinea era la nica mujer bella; por supuesto el hidalgo con la espada en la garganta de su contrincante lo haba jurado una y otra vez. Muy satisfecho don Quijote abandon el campo censando que un encantador haba convertido al caballero en el bachiller.

Poco despus vio una jaula con leones que pidi carretero que abriera la jaula, pensando que esas fieras eran enviadas por sus enemigos.

-Seor, por amor de Dios! -rogaba Sancho asustado. Pero las fieras no quisieron pelear y regresaron a la jaula.- Qu te parece Sancho? -Te das cuenta que no hay sabios encantadores que puedan contra la valenta dijo don Quijote. De ahora en adelante tambin me har llamar Caballero de los Leones....

CAPITULO VIII

Poco despus llegaron a una boda donde se casaba el rico Camacho con la bella Quiteria que haba abandonado a un novio anterior por su pobreza, de nombre Basilio. Don Quijote se quedo muy triste con la historia que le haban contado, que ni el vino ,ni el buen banquete lo alegr.

Entre tanto Basilio hizo un plan para poderse casar con Quiteria.

En plena ceremonia haba entrado ste ,y diciendo Viva la Boda! se atraves el pecho con una espada.- Me muero! dijo Basilio pero antes quisiera casarme con Quiteria. Con los ojos llenos de lagrimas acept y apenas el cura les ech la bendicin Basilio se sac la espada y se encontr tan vivo como antes. Camacho se puso furioso, pero viendo que Quiteria estaba dispuesta a seguirlo se resign, mientras en el pueblo continuaba la fiesta.

***

Camino de Zaragoza, se encontraron con un hombre que les cont extraas historias y con un titiritero que tena un mono adivino. Sorprendido por lo que adivinaba el mono, se sorprendi don Quijote.

El titiritero era el mismo Gins de pasa monte que se haba disfrazado para de esta manera ganarse la vida honestamente.

Dos das despus a orillas del Ebro. Sancho quera dejar a su seor, pues perdi la esperanza de aquella nsula que le prometi su amo.

La fama de don Quijote haba llegado hasta un matrimonio, este decidi divertirse a lo lindo a su costa. Invitaron a los 2 aventureros a su castillo y cuando llegaron lo recibieron por primera vez corno los caballeros de los libros de caballera . Entonces empez la diversin, a nuestro hidalgo algunas bromas , una de ellas era la del rapto de su amada.

Muy contentos con los resultados de las bromas, tambin decidieron hacerlo a Sancho, esta era la de hacerle un gobernador.

Siguiendo con el plan, Sancho como gobernador empez desde que un mdico de su nsula le prohibi comer un sin fin de alimentos y as lo hizo. Ya estando en la cama, cuando un grupo de soldados lo llamaron para que dirigiese la batalla ya que el enemigo avanzaba. Sancho empez a temblar do los pies a la cabeza, entonces sin saber que hacer dej el cargo de gobernador y se fue sin don Quijote.

Tambin el hidalgo se marcho del castillo, diciendo que esta vida no era la de un caballero. En el camino se encontr con su escudero en aprietos lo ayud y as amo y escudero, volvieron a reunirse de nuevo.

CAPITULO IX

Das despus llegaron a las playas catalanas. Por primera vez en su vida, amo y escudero, pudieron contemplar el mar, y ante sus azules aguas se pusieron a conversar. Hasta que al otro lado de la playa vieron a un caballero en su briboso corcel y luciendo sobre su escudo una blanca luna. Lentamente se acerco a don Quijote le dijo:

-Vos sois, el valeroso Don Quijote de la. Mancha a quien vengo buscando por toda Espaa. Pues preparaos para morir si no reconocis que mi dama es la ms hermosa Tambin le propuso que el que pierda s retirara durante un ao a su aldea.

Acept don Quijote la condicin! Al rato comenz la contienda.

El caballero de la blanca luna montaba un caballo ms fuerte que el pobre Rocinante, por el cual con un solo golpe deriv a nuestro hidalgo del caballo. Decid que mi amada es ms bella! Os he vencido, caballero Jams! Matadme! Si Queris, pero nunca reconocer que haya otra dama ms bella que mi dulcinea! Lo acept el otro caballero y le perdon la vida pero, que cumpliese la otra condicin.- Cumplir la promesa como caballero andante que soy. Pero el corazn de don Quijote se desgarraba por dentro. Fue derrotado y humillado. El caballero de la blanca luna subi en su caballo y se alej. Una gran sorpresa se hubiera llevado don Quijote, ese caballero era el bachiller Sansn Carrasco.

El bachiller se apur en regresar al pueblo para dar al cura y al barbero la noticia del regreso de Don Quijote.

CAPITULO X

Muy tristes llegaron amo y escudero a su pueblo recorriendo las tierras de Espaa. El cura, el barbero y el bachillere, les salieron al encuentro abrazndoles. La sobrina de don Quijote y el ama de llaves estuvieron muy contentas por el regreso del hidalgo. As pasaron los das, hasta que se hundi en la melancola que lleg un momento que perdi las ganas de vivir. Seis das estuvo enfermo casi consumido por la fiebre.

Nadie se haba separado de l, al menos el bueno de Sancho Panza que no se movi de la cabecera de su cama. Despert pues don Quijote y pronunci estas palabras: -No os preocupis por m, mis buenos amigos, pues tengo ya el conocimiento libre y ahora se que no soy don Quijote de la Mancha. Seque voy a morir y quiero hacerlo como un cuerdo ya que he vivido como un loco! El pidi un sacerdote y un notario pues quera hacer testament. Mand que todo el dinero sea para Sancho por su lealtad a su amo y la hacienda para su sobrina. Y as, poco a poco, fue apagando la vida de aquel caballero que quiso resucitar las antiguas leyes de Caballera, protegiendo a los dbiles y deshaciendo las injusticias.

As dej de existir don Alonso Quijano, mas conocido en la Mancha como el ingenioso sobrenombre el hidalgo don Quijote.

Muchos lloraron, entre ellos estaba el bachiller Sansn Carrasco, que compuso estos versos para que fuesen grabados sobre su tumba:

"Yace aqu el hidalgo fuerte

que a tanto extremo lleg

de valenta, que se advierte

que la muerte no triunf

de su vida con su muerte.

Tuvo a todo el mundo en poco;

fue el espantojo y el coco

del mundo, en tal coyuntura,

que acredit su ventura,

morir cuerdo y vivir loco."

FIN