DISCURSO PRONUNCIADO EL 1º de junio de 1981 por el Dr. Guillermo Soberón Acevedo.Graduación de Generación XXVI

Señor Ing. Fernando García Roel, Rector del ITESM, autoridades académicas de la Unidad Guaymas; señoras y señores: Universitarios.

Agradezco la amable invitación que se me ha hecho para estar con ustedes en esta memorable ocasión y hacer uso de la palabra con motivo de la culminación de los esfuerzos desplegados por aquellos jóvenes que, hace pocos años ingresaron a esta prestigiosa institución, ávidos de ilusiones y con el deseo ferviente de obtener conocimientos, destrezas y capacidades para abrirse camino en la vida profesional. Si a ellos les toca la inmensa satisfacción de ver coronados sus empeños, a sus padres y familiares les corresponde el íntimo orgullo, la gran felicidad, de ver que han ascendido, con éxito , un peldaño importantísimo en lo que, esperamos, será un escala interminable que les lleve a través de los años a una sucesión de triunfos. En buena hora que mi esposa y yo podamos compartir con los aquí presentes este noble sentimiento.

Quienes hoy se gradúan deben saber que apenas empiezan lo que será un largo recorrido. Arduo, difícil, pero a la vez gratificante en muchos aspectos. Tendrán duros momentos pero también disfrutarán de múltiples recompensas. El desafío siempre ha sido un poderoso acicate para llevar al hombre a la conquista de las más altas cumbres. Deben estar convencidos de que la educación que han recibido es mas para obtener dividendos en beneficio de la colectividad que para lograr satisfactores personales. Estos llegarán de todas formas, si se aspira a trabajar en provecho de los muchos.

Tienen que percatarse de que los conocimientos adquiridos les colocan en situación de poder adentrarse en el desempeño de una labor que promete ser estimulante y de gran interés. En efecto, México deberá aprovechar, en las próximas décadas, una oportunidad singular. Habrá que derivar la riqueza emanada del petróleo al mejoramiento de las condiciones de vida de todos los mexicanos al fin de aliviar la crítica situación de los sectores sociales que han quedado rezagados. La investigación científica y la educación superior serán poderosos mecanismos transductores para este propósito, pues constituyen los elementos primordiales para fincar una sólida infraestructura nacional con la creación de nuevas instituciones y la consolidación y reorientación de las existencias y, además, porque los resultados de la investigación y la acción profesional de los egresados del Sistema de Educación Superior marcarán el rumbo del Desarrollo Institucional.

De otra parte, quienes se han formado se proyectan en dos ámbitos de la más alta prioridad nacional: es firme la determinación de este país para alcanzar la autosuficiencia alimentaria y es necesidad impostergable conocer los recursos existentes en nuestros mares. La producción, distribución, manejo y procesado de alimentos ha venido a ser cuestión primordial en la conciencia de los mexicanos. El mar cubre una superficie del territorio nacional mayor que la terrestre. En esos dos rubros tendrán la ocasión de aplicar su talento orientado por lo que hayan aprendido en ésta su Alma Mater y por los nuevos conocimientos que en forma incesante habrán de seguir adquiriendo.

Ejerzan su profesión con honestidad, con la honestidad de quien sabe que a pesar de haber caminado un trecho largo, aun le queda mucho por recorrer .

Ejerzan su profesión con audacia pues están llamados a abrir brechas de progreso.

Ejerzan su profesión con efectividad, sin sumisión ni arrogancia.

Estoy cierto de que habremos de enterarnos de sus éxitos que, al fin y al cabo, proyectados para lograr una sociedad mejor irán significando tirones del progreso que los mexicanos anhelamos.

Formulo mis mejores deseos por su continua superación y les abrazo con todo afecto.

Ejerzan su profesión con honestidad, con la honestidad de quien sabe que a pesar de haber caminado un trecho largo, aun le queda mucho por recorrer . Ejerzan su profesión con audacia pues están llamados a abrir brechas de progreso. Ejerzan su profesión con efectividad, sin sumisión ni arrogancia. Estoy cierto de que habremos de enterarnos de sus éxitos que, al fin y al cabo, proyectados para lograr una sociedad mejor irán significando tirones del progreso que los mexicanos anhelamos. Formulo mis mejores deseos por su continua superación y les abrazo con todo afecto.