DISCURSO DE ORDEN

Estimadas Autoridades Universitarias, Docentes de la Escuela Académico

Profesional de Contabilidad y Finanzas, Padres de Familia y Alumnos Egresados:

Agradezco sinceramente la designación y valoro mucho el hecho que la promoción me haya

considerado para las actividades protocolares, y así poder expresar a través de la lectura de

este discurso en esta ceremonia tan especial y en la que felicito a todos y cada uno de los

egresados; pero también, a sus profesores -mis colegas- a las autoridades de la Universidad

Nacional de Trujillo; y a la vez, a sus familias, porque culminar una carrera universitaria es

un trabajo de equipo. Asimismo, a través de este discurso trato de agradecer la estima y la

confianza depositada en mi persona.

Al mismo tiempo, pido disculpas debido a que por compromisos laborales programados con

antelación me imposibilitaron estar presente junto a ustedes y compartir el inicio de una

nueva etapa en su vida profesional y personal.

Aún recuerdo mayo del 2008, cuando tuve la oportunidad de viajar a la ciudad de

Guadalupe por primera vez a desarrollar un curso en la Escuela de Contabilidad y Finanzas.

No niego, tuve cierta expectativa a enfrentarme a una ciudad nueva, a personas que recién

conocería, pero con el firme propósito de hacer bien las cosas desde un inicio.

Al estar ahí me encontré con jóvenes, muchos de ellos preocupados por los estudios, otro

tanto por situaciones propias de la juventud. Percibí en muchos de los estudiantes, la

sorpresa de ver a una persona con relativa juventud y experiencia profesional a la vez.

Ambas cosas gracias a Dios y al esfuerzo puesto en los años como estudiante, significó que

terminara mi carrera universitaria siendo aún muy joven.

Escribiendo estas líneas doy una mirada hacia atrás y recuerdo con nostalgia la vida

estudiantil; las madrugadas para avanzar las monografías, las reuniones de estudio grupales

y las amistades hechas. Por esto, es que los amigos que hacemos en la etapa escolar y

universitaria resultan tan especiales, porque nos conocieron sin formación, en el esfuerzo

adolescente y juvenil de avanzar y alcanzar ideales.

En mi vida quedaron grabadas las enseñanzas impartidas por todos los maestros.

Enseñanzas que son útiles en el día a día. Lecciones de ética y moral.

Jóvenes: Procuren enamorarse del trabajo que hagan o, mejor aún, escojan un trabajo del

cual se puedan realmente enamorar. Ahora ustedes tienen al frente una gran oportunidad de

cambiar la historia de esta nación, del mundo entero; ustedes serán quienes en realidad

quieren ser. ¡Nadie será responsable del éxito o del fracaso en sus vidas, únicamente

ustedes!

Preguntémonos:

- ¿Qué significa culminar una carrera?

- ¿Por qué es tan importante?

Este momento inolvidable es la culminación de cinco años de estudios. Es un día que

transforma la relación de cada uno de ustedes jóvenes egresados con la sociedad. A partir

de ahora ya no será la Universidad que los va a evaluar, sino será la sociedad la encargada

de seguir su trayectoria como profesionales y como individuos, a través de sus actitudes.

No solo están llevando de la Universidad una Titulación; sino, están llevando consigo ¡el

conocimiento! Lo cual es trascendente e insustituible y jamás les podrá ser arrebatado; muy

por el contrario, les permitirá alcanzar su realización como personas libres y autónomas,

capaces de conquistar su lugar en la sociedad, ganarse la vida y reafirmar su identidad; con

responsabilidad con su entorno, su familia, su empresa y su país.

Actualmente, para algunos de ustedes, finaliza su educación formal y comienza su

aprendizaje. El aprendizaje es un objetivo esencial que dura la vida entera. No finaliza al

salir de una institución de enseñanza, o cuando se seca la tinta en el diploma; cada

momento es un momento de aprendizaje, si mantenemos nuestras mentes abiertas, alertas

y listas.

En el día a día empresarial, nosotros como profesionales contables tenemos el deber de

orientar de manera idónea la gestión de las organizaciones, desde una perspectiva de

responsabilidad social empresarial y de crecimiento sostenido sobre una base de respeto

irrestricto del Estado de derecho.

A veces cuando pienso en la indiferencia que siente una persona al ver a un discapacitado o

a un niño sucio en la calle tirado, o quizá un anciano pidiendo limosna, creo que lo que

sucede es que se le ha blindado el corazón y se callan sus sentidos: para no ver, para no

oír, para no oler, para no sentir. Aprendamos a ser mejores personas: solidarios, mejores

profesionales, más humanos, calidad ante todo.

Estoy convencido que todos ustedes a partir de esta tarde crecerán profesionalmente,

crecerán académicamente, pero principalmente se desarrollarán como personas de bien,

con sentimientos de solidaridad a los demás, con humildad, con respeto a pesar de las

diferencias que eventualmente puedan existir en las formas de ver las cosas o en

determinadas circunstancias, siempre deberá primar el respeto a los demás; ejerzan su

profesión con integridad moral y ética. Uno no escoge donde nace, pero uno sí escoge qué

hace con las oportunidades que se le presentan: y mientras más oportunidades se tienen en

la vida, es mayor la responsabilidad.

Es probable que no cambiemos el mundo, pero sí podemos hacer mucho por nuestro

entorno cotidiano. La suma de cada uno hace el todo, hace la verdadera diferencia. Que no

nos sorprenda la muerte poniendo un pie delante del otro en el camino incorrecto.

Jóvenes: Sean siempre ustedes mismos. Conózcanse bien. Aprendan del silencio. No finjan

afectos. Ante la vida y el trabajo, planteen su verdad y sus preguntas con transparencia; no

se cierren a nadie. Ojalá que también hayan aprendido a cultivar la fuerza del espíritu para

que los proteja eventualmente ante la adversidad repentina.

Quisiera dirigirme ahora a los padres de familia, familiares y amistades cercanas,

responsables de la formación y tutoría de estas grandes personas que ahora terminan sus

estudios de pre grado en contabilidad y finanzas. Ustedes merecen de parte de todos, el

mayor de los reconocimientos por los sacrificios que han tenido que pasar a diario; para

enviarlos a la universidad, por la preocupación en que estudien cuando tenían exámenes,

por acompañarlos y motivarlos a seguir adelante cuando pensaban que el mundo se les

venía encima cuando el rendimiento académico no era el mejor. Por eso y por muchas

cosas más que han pasado al lado de ellos. Gracias de manera inconmensurable por todo

ese esfuerzo. Estos jóvenes son el reflejo de ello. La noble carrera profesional de

contabilidad que ejercerán será la mejor herencia que les pueden dar.

Estimados jóvenes egresados, mencionar la virtud de cada uno de ustedes en esta

oportunidad seria extenso; pero llevo en mi memoria todas las acciones, participaciones,

opiniones y momentos académicos que hemos pasado. Como les mencioné en la última

clase, siempre seré el agradecido.

Las gracias a Dios en primer lugar por darme la oportunidad de conocer a personas con

sentimientos muy nobles, con sólidas capacidades y aptitudes que les permitirá hacer frente

a los obstáculos que se presentarán en su vida profesional y personal.

¡Gracias a la Universidad por darme la oportunidad de poder estar en aula formando a

jóvenes en la especialidad de contabilidad!

¡Gracias por la confianza depositada por las autoridades y compañeros de trabajo!

¡Gracias a mi familia por darme el aliento a seguir adelante en todos mis proyectos!

¡Gracias a Ustedes! por la predisposición mostrada en aula para poder desarrollar de

manera correcta la cátedra universitaria.

Ahora tienen un título. Sin embargo, eso no los convierte en mejores personas; apenas

significa que han recibido más educación. Actúen siempre con humildad, y lo más

importante: tomen la vida que Dios les ha dado y hagan con ella algo significativo.

Deseo terminar este discurso, deseándoles el éxito en su vida personal y profesional:

- Jamás desmayen en sus ideales.

- Jamás bajen los brazos.

- Luchen por principios de Libertad y Justicia, siempre con honestidad.

- Den el real valor a la familia y nunca se olviden de todo lo que han dado por ser lo

que ahora ustedes son.

Muchas Gracias,

Ms.CPC.C Rafael E. Paredes Tejada

Docente de la Escuela Académico Profesional

de Contabilidad y Finanzas