Discurso ante el Comité Ejecutivo Regional

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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DEL PARTIDO POPULAR DE MADRID ANTE EL COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO (Madrid, 16 de junio de 2015) Queridos amigos y compañeros del Comité Ejecutivo del Partido Popular de Madrid, 1

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Discurso ante el Comité Ejecutivo Regional este martes 16 de junio.

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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DEL PARTIDO POPULAR DE MADRID ANTE EL COMIT EJECUTIVO DEL PARTIDO

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DEL PARTIDO POPULAR DE MADRID ANTE EL COMIT EJECUTIVO DEL PARTIDO(Madrid, 16 de junio de 2015)

Queridos amigos y compaeros del Comit Ejecutivo del Partido Popular de Madrid,

El pasado 24 de mayo tuvieron lugar las Elecciones Municipales y Autonmicas.

Ya la misma noche electoral todos fuimos conscientes de que los resultados haban sido especialmente negativos para nuestro Partido.

En efecto, en las Elecciones Municipales en toda la Regin hemos perdido 403.000 votos con respecto a las Elecciones de 2011, es decir, el 28% de nuestros votantes. Hemos pasado del 48,17% de los votos en 2011 al 32,86%, una prdida de 15,31 puntos porcentuales.

Y en las Elecciones Autonmicas hemos perdido 501.000 votos, que son el 33% de nuestros votantes. Del 51,73% de los votos en 2011, hemos pasado al 33,1%, lo que constituye una prdida de 18,63 puntos porcentuales.

Son cifras que se comentan solas. Y que me consta que todos nosotros, en pblico o en privado, hemos estado analizando a lo largo de estas tres semanas, transcurridas desde entonces.

Es evidente que un asunto tan trascendental como son los resultados electorales es materia para ser tratada en profundidad en el Comit Ejecutivo, que es el rgano por antonomasia para marcar la lnea poltica de nuestro Partido.

Pero, antes de convocar este Comit Ejecutivo, he querido esperar a la constitucin de todos los Ayuntamientos de nuestra Regin para conocer ya perfectamente la nueva distribucin de las fuerzas polticas en los Ayuntamientos de nuestra Comunidad.

Y tambin he querido esperar a que las conversaciones de nuestra candidata a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, con Ciudadanos avancen por el camino de llegar a buen puerto, y pudiramos alegrarnos, como hacemos ahora, de que, con toda probabilidad, Cristina vaya a presidir la Comunidad.

Por todo ello creo que ste es el momento de acometer el anlisis de los resultados del pasado 24 de mayo y sacar algunas consecuencias.

Para empezar os dir que en la pasada Legislatura gobernamos en 140 municipios. Ahora vamos a gobernar en 61 municipios con mayora absoluta y en 28 municipios con mayora relativa, gracias a pactos con otras fuerzas. En total, gobernamos 89 municipios.

Son resultados que no admiten excusa, suponen una cada de apoyo popular sin precedente.

Podemos decir que somos el Partido ms votado en la Comunidad y en los municipios, con mucha diferencia sobre el segundo clasificado.

Podemos decir que casi doblamos en nmero de concejales al PSOE, que es ese segundo.

Podemos decir que, incluso, hemos mejorado un poco los resultados de las Elecciones Europeas de hace un ao.

Pero la cada de votos es tan acusada que, como hemos visto el pasado sbado en la constitucin de los ayuntamientos, no hemos podido evitar una prdida muy considerable del poder y la presencia que tenamos en las instituciones de nuestros municipios.

En este sentido es muy clarificador lo que ha pasado en la ciudad de Madrid, que, adems de ser ella sola ms de la mitad de la Comunidad, es y ha sido siempre el mejor reflejo de la poltica espaola.

Nuestra candidatura, que tuve el honor y la responsabilidad de encabezar, perdi 15,3 puntos porcentuales desde el 49,6% de 2011. A pesar de cumplir exactamente con los resultados que nos auguraban las encuestas ms favorables (el 34,5%), se qued a 7.000 votos de alcanzar el concejal nmero 22, que hubiera supuesto la posibilidad de haber gobernado nuestra ciudad.

Es urgente, yo dira que urgentsimo, que todos los que formamos el Partido Popular, y en primer lugar los que formamos este Comit Ejecutivo, identifiquemos las causas de estos negativos resultados.

De identificarlas y de poner remedio a los fallos que, sin duda, hemos tenido, depende que nuestro Partido recupere la trascendental funcin que lleva 25 aos cumpliendo: la de ofrecer a los ciudadanos madrileos y espaoles una opcin poltica liberal-conservadora atractiva, limpia, moderna, inconformista, reformadora, capaz de ilusionar.

Porque habremos tenido un resultado decepcionante, pero eso no quiere decir que los cientos de miles de madrileos que votaron al Partido Popular hace cuatro aos no puedan volver a hacerlo.

Son muchos, probablemente una mayora de madrileos, los que comulgan con los principios fundamentales y fundadores de nuestro Partido para organizar nuestra sociedad: La fe en la libertad, la confianza en la iniciativa privada, la defensa de la propiedad, el reconocimiento del esfuerzo y del trabajo, el deseo de una Justicia que castigue a los corruptos y a los delincuentes, la consideracin de los valores del cristianismo como una de las bases morales de nuestra civilizacin occidental, el orgullo de ser espaoles, la defensa de una Espaa como Nacin de ciudadanos libres e iguales.

Y como los ciudadanos que creen en esos principios ni se han evaporado ni han desaparecido, la consecuencia ms evidente de nuestros malos resultados electorales es que no hemos sabido estar a la altura de lo que siempre hemos predicado y de lo que esos ciudadanos esperaban de nosotros.

A la espera de reflexiones ms elaboradas, ms profundas y ms participativas, creo que la corrupcin ha sido un elemento clave en esa desafeccin que han mostrado los ciudadanos hacia nuestras posturas, que apoyaron masivamente hace cuatro aos.

Es verdad que a m nunca me ha temblado el pulso a la hora de destituir de sus cargos a aquellos sobre los que cae la menor sombra de corrupcin.

Pero los resultados electorales nos muestran que nuestra respuesta a los casos de corrupcin no ha sido todo lo contundente que nuestros votantes esperaban y que, con toda la razn, nos exigan.

Tambin podemos, aunque sea con cierta urgencia y sin toda la profundidad que el asunto requiere, analizar los errores que, sin duda, ha habido en la campaa electoral. Errores de los que, por supuesto, me hago responsable.Es muy posible que no acertara con el tono de mi campaa.Consciente de que la rival ms importante era la candidata de Podemos, polaric mis intervenciones en criticar a este partido. Y quizs, con mis crticas por ms que estuvieran justificadas- contribu a provocar algn rechazo a nuestra candidatura.

En los ltimos das hemos descubierto otro fallo en nuestra campaa y es el de no haber sido capaces de identificar a los componentes de la candidatura de Podemos, entre los que, como acabamos de conocer, hay personajes con una historia y unas actividades anteriores que nosotros tenamos que haber dado a conocer al conjunto de los madrileos para que supieran de verdad a quin votaban.

Tampoco ayud, evidentemente, la publicacin de mi declaracin de la renta de 2013 el jueves anterior a las votaciones, pese a que demostraba que yo cumpla fielmente con Hacienda y que, al volver a la poltica, disminua claramente mis ingresos. El tracking diario que llevbamos para pulsar el sentido de la opinin de los ciudadanos detect ese mismo da una cada de 12 puntos en el apoyo que hasta ese momento tenamos entre los pensionistas. Sin duda, los que hicieron posible la filtracin que, entre parntesis, constituye una quiebra en la seguridad jurdica y empresarial sin precedentes, saban bien lo que hacan.

Queridos amigos y compaeros,

Como veis, el anlisis de lo que ha pasado, de sus causas, de sus efectos y de las soluciones que habr que aplicar, tiene mltiples aspectos que hay que afrontar con valenta.

Es nuestra obligacin ineludible hacerlo.

Si siempre es deseable que el Partido se abra a la discusin, al debate, y al estudio de lo que tenemos que hacer, ahora se hace imprescindible que demos la palabra a todos nuestros simpatizantes y a todos nuestros militantes y escuchemos su voz.

Nuestros votantes ya han hablado y nos han enviado un mensaje ntido con esa significativa cada en el nmero de sufragios que hemos obtenido.Ahora nos toca a nosotros.

Por eso, quiero anunciar mi firme voluntad de convocar un Congreso Regional Extraordinario lo ms pronto posible.

Estas Elecciones han demostrado que hay muchas cosas que no han funcionado como deban en el Partido.

Antes hablaba de los efectos negativos que ha tenido la corrupcin entre nuestros votantes.

Tambin hay que hablar de la desilusin que el incumplimiento de algunos compromisos electorales bsicos (despolitizacin de la Justicia, bajadas de impuestos, ley del aborto, contundencia ante ETA, presencia en Catalua, reduccin de la Administracin) ha tenido entre esos votantes y, sobre todo entre nuestros militantes.

Por otro lado, es un hecho que no podemos esconder aqu que, por primera vez que yo recuerde, la presencia de interventores nuestros en las mesas electorales ha sido, por lo menos, decepcionante. se es un buen termmetro de la cada tambin de la ilusin entre nuestros militantes.

Consciente de todo ello, voy a pedir a la Presidencia Nacional la convocatoria de ese Congreso Extraordinario.

Un Congreso abierto y de refundacin, en el que participen todos nuestros militantes, que son lo mejor de nuestra organizacin, bajo la premisa de un militante, un voto.

Un Congreso que sirva para que todas las voces sean escuchadas y, con la colaboracin de todos, rearmarnos ideolgicamente, elaborar nuevos programas, proyectos y propuestas, y renovarnos en las personas y en la imagen que queremos proyectar en la sociedad.Tanto en la preparacin del Congreso como en su desarrollo voy a poner a disposicin del Partido toda mi experiencia, con mis errores incluidos, para lograr que este Partido, vuelva a ilusionar a todos los que no quieren que Espaa sea una mala imitacin de Grecia o de modelos an peores, que los hay.Y ya puedo anunciaros que a ese Congreso Extraordinario no presentar mi candidatura.

Queridos amigos,

Es la hora de la responsabilidad de todos. Es la hora de la generosidad absoluta. Todos tenemos que poner a disposicin de la renovacin del Partido lo mejor de cada uno.Porque acometer la renovacin a fondo de nuestro Partido no es una tarea fcil.

No hace falta que os explique todos los peligros que acechan la vida poltica y democrtica espaola. Los estamos viendo en cada pgina de cualquier peridico, en cualquier telediario y en cualquier tertulia.

Burke hace ms de doscientos aos nos dej una frase que tenemos que tener siempre presente: lo nico que se necesita para que el mal triunfe es que los buenos no hagan nada.

Creo que esas palabras no necesitan comentario y que todos las entendis en toda su extensin.Nuestra responsabilidad se ve acrecentada cuando contemplamos la inconsistencia de las posiciones que defienden los socialistas dispuestos a aliarse con nacionalistas o con populistas. O, incluso, con Bildu.

Es evidente que los errores de los socialistas y los nuestros, que somos los dos partidos sobre los que se sustentaba el funcionamiento de la Espaa Constitucional, han provocado la aparicin de otras opciones como Podemos, que, sin ambages, declara su propsito de acabar con la Constitucin del 78.La irrupcin de este partido neocom (de neocomunista) tiene que ser un acicate ms a la hora de acometer a fondo la renovacin que necesitamos y que la sociedad espaola nos requiere.Como os deca, es la hora de la responsabilidad. Es la hora de hacer poltica. Y de hacerla en el sentido ms limpio y puro, en el de prepararnos para ofrecer a los ciudadanos una opcin que puedan y quieran votar con ilusin porque recoge sus ideales y porque defiende sus principios.Muchas gracias.

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