DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

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II Congreso sobre la Inmigración en España ESPAÑA Y LAS MIGRACIONES INTERNACIONALES EN EL CAMBIO DE SIGLO Madrid, 5, 6 y 7 de Octubre de 2000 DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO Delimitación de una problemática Contenido: 1. La lógica de la discriminación 2. La discriminación basada en la diferencia nacional-cultural 3. La discriminación de los inmigrantes en cuanto trabajadores 4. Los pacientes de la discriminación: estrategias de los inmigrantes para insertarse en el mercado de trabajo 5. Los agentes activos de la discriminación: empresarios y asalariados autóctonos 6. A modo de balance: la discriminación como relación de poder Colectivo Ioé C/ Luna, 11-1º dcha. 28004 Madrid. - Tf: (34)- 91.531.01.23 Fax: (34)-91.532.96.62 Email: [email protected] http://www.nodo50.org/ioe/

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II Congreso sobre la Inmigración en España

ESPAÑA Y LAS MIGRACIONES INTERNACIONALES EN EL CAMBIO DE SIGLO

Madrid, 5, 6 y 7 de Octubre de 2000

DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

Delimitación de una problemática

Contenido:

Presentación 2

1. La lógica de la discriminación 3

1. La lógica de la discriminación

2. La discriminación basada en la diferencia nacional-cultural

3. La discriminación de los inmigrantes en cuanto trabajadores

4. Los pacientes de la discriminación: estrategias de los inmigrantes

para insertarse en el mercado de trabajo

5. Los agentes activos de la discriminación: empresarios

y asalariados autóctonos

6. A modo de balance: la discriminación como relación de poder

Bibliografía comentada 26

Colectivo Ioé C/ Luna, 11-1º dcha.

28004 Madrid. -

Tf: (34)- 91.531.01.23

Fax: (34)-91.532.96.62

Email: [email protected]

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PRESENTACIÓN

En los últimos años Colectivo Ioé1 ha realizado varios estudios sobre la situación de

los inmigrantes en el mercado de trabajo2 y hemos tenido ocasión de intervenir en diversos

programas transnacionales que trataban de abordar desde diversas perspectivas la

problemática de la discriminación laboral de las personas de origen extranjero3. Se trata de un

hecho social que ha sido objeto de abundantes investigaciones en países con mayor tradición

migratoria y que en España ha comenzado a ser abordado en los últimos años4. Nuestra

intención es ofrecer algunas pistas para delimitar conceptualmente el tema y tratar de

comprender los complejos mecanismos que están detrás de la xenofobia y el racismo en el

trabajo5.

La primera reflexión va a girar en torno a la lógica de la discriminación y a su

contrapunto, el trato igualitario. Profundizaremos en la relación existente entre los dos polos

del proceso discriminatorio y, en especial, trataremos de comprender las motivaciones,

juicios o prejuicios del polo activo discriminante. Del mismo modo, convendrá determinar

cuáles son las claves de unas relaciones sociales igualitarias. En segundo lugar, nos fijaremos

en los destinatarios de la discriminación, los inmigrantes, para explorar los rasgos que

diferencian/aproximan a este colectivo en relación a los autóctonos, así como su

heterogeneidad interna.

En tercer lugar, haremos referencia a la discriminación de los inmigrantes en cuanto

trabajadores. Situados en un mercado laboral fuertemente polarizado, veremos que esta

polarización afecta en grado extremo a ciudadanos de origen extranjero, ya que una parte de

ellos está mejor situada que la media española (en general los procedentes de la Unión

Europea y de países más desarrollados) y otros ocupan los empleos más precarios que los

españoles rehuyen.

Los dos últimos apartados ofrecen una primera aproximación a las estrategias y

discursos más frecuentes de los agentes económicos (tanto inmigrantes como autóctonos)

que están presentes en los sectores de la construcción y la hostelería, a partir del análisis de

ocho grupos de discusión aplicados en esos sectores (empresarios, asalariados autóctonos e

inmigrantes).

1 Equipo de investigación sociológica ubicado en Madrid y compuesto por Carlos Pereda, Walter Actis y Miguel Ángel de Prada.

2 COLECTIVO IOÉ, Inmigración y trabajo. Trabajadores inmigrantes en el sector de la construcción, IMSERSO, Madrid, 1998; Inmigración y trabajo en España. Trabajadores inmigrantes en el sector de la

hostelería, IMSERSO, Madrid, 1999. Actualmente estamos terminando otra investigación sobre la situación

laboral de las mujeres de origen extranjero.

3 COLECTIVO IOÉ y PÉREZ MOLINA, R., La discriminación laboral de los trabajadores inmigrantes en España, Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra, 1995; ¡No quieren ser menos!. Exploración

sobre la discriminación laboral de los inmigrantes en España, UGT, Madrid, 1999 (en prensa); y Stop a la

discriminación laboral de los inmigrantes. La formación en el ámbito laboral para prevenir el racismo y la

discriminación, Iniciativa Comunitaria EMPLEO-ÍNTEGRA, Madrid, 1998-2000 (Conclusiones en proceso de

elaboración).

4 Ver Bibliografía comentada.

5 Además del ámbito laboral, hemos abordado esta problemática en COLECTIVO IOÉ, Los discursos

de los españoles sobre los extranjeros, CIS, Madrid, 1995.

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1. LA LÓGICA DE LA DISCRIMINACIÓN

Entendemos por discriminación cualquier postergación, segregación o

minusvaloración que un grupo ejerce sobre otro cuando tal proceso excluyente viene

asociado a una diferencia entre ambos colectivos. Las personas particulares son

discriminadas, al margen de sus valores y comportamientos individuales, por su adscripción a

tales grupos marcados por esa diferencia6. La discriminación tiene lugar entre dos polos

asimétricos: el grupo discriminante -activo, dominante- y el grupo discriminado -pasivo,

dominado-. Implica, por tanto, una práctica de poder que produce un estatus de inferioridad

en las víctimas de la discriminación. Cuando la relación entre las partes se produce en pié de

igualdad, no de dominación, cabe hablar de confrontación o competitividad, no de exclusión

de un grupo sobre otro.

Las diferencias entre las personas, en principio, no son las que producen desigualdad

sino los mecanismos de exclusión asociados a esas diferencias. Tales mecanismos de

exclusión se refieren tanto a las prácticas discriminantes como a las actitudes y discursos que

legitiman la dominación. Podemos establecer el siguiente esquema:

Cuadro 1

Discriminación

Diferencias... La discriminación, como hecho

social, necesita resaltar una diferencia o marca específica

del colectivo discriminado.

...en confrontación... La relación entre las

diferencias se puede plantear de forma competitiva o

agresiva-defensiva.

...desigual En el proceso de discriminación la

relación es desigual: un polo domina al otro. Esto se traduce en

actitudes y prácticas discriminantes

Opción alternativa: trato igualitario

Se resaltan las coincidencias y se relativizan las diferencias

existentes entre colectivos.

La relación entre las diferencias se plantea como

complementariedad o, al

menos, desde la tolerancia.

La competencia se puede dar desde la igualdad de oportunidades y de

poder entre las partes.

6 Cabe también una discriminación positiva, de la que no tratamos aquí, en la que se produce

justamente lo contrario: un trato más favorable a determinados colectivos en base a una diferencia con el resto

de la población.

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Cualquier diferencia puede desencadenar un proceso discriminatorio. En el caso de la

discriminación que padecen los inmigrantes, concurren principalmente cinco diferencias7:

1. La nacionalidad: documentación que acredita ser ciudadano o no del estado en cuyo

territorio se reside. Cabe el estatus de doble nacionalidad y también la acreditación

como extranjero con permiso de residencia (y/o permiso de trabajo), que da acceso a

una parte de los derechos correspondientes a los nacionales. La mayor discriminación

se produce en relación a los inmigrantes indocumentados.

2. La cultura: sistema de valores, símbolos y prácticas (donde se incluyen la lengua, las

tradiciones, las creencias, etc.) que contribuye a conferir una cierta identidad social a

sus adherentes. La discriminación se produce en relación a las culturas minoritarias

cuando la mayoritaria se siente superior a aquellas, o bien si considera que su

presencia puede contaminar o debilitar la cohesión social que proporciona la cultura

dominante. En el caso de España, por ejemplo, la cultura gitana ha sido

tradicionalmente discriminada y también lo es con frecuencia la cultura islámica.

3. El fenotipo: diferencias en la imagen corporal como el color de la piel, la forma de los

ojos u otros rasgos físicos. El caso más frecuente de este tipo de discriminación se

produce en relación a las personas de piel negra pero también aparece hacia los

individuos de tez morena (magrebíes, indios americanos...), de ojos rasgados

(asiáticos), etc.

4. La posición económica: las diferencias de acceso, condiciones de trabajo y

participación en la renta están en el origen de diversas formas de discriminación

económica y laboral, que afectan también a los extranjeros: no se discrimina, desde

este punto de vista, a los inmigrantes “cualificados” que ocupan buenos empleos en

empresas solventes sino a los que se buscan la vida alternando empleos precarios y

temporadas en paro.

5. El género: como la diferencia anterior, atraviesa a todos los colectivos, siendo en este

caso la mujer la destinataria habitual de diversas formas de discriminación. “La

importancia que tienen las relaciones de género en la caracterización de los flujos

migratorios depende de lo relevante que sea el sistema de género en la definición de

una sociedad dada”8, ya sea en el país de origen o en el de destino.

En principio, las anteriores diferencias no tienen por qué conllevar discriminación; es

más, pueden ser fuente de un intercambio enriquecedor (por ejemplo, evidentemente, entre

los sexos pero también entre las naciones, las culturas y las diversas posiciones económicas)

o bien, simplemente, ser aceptadas como asuntos irrelevantes para la convivencia y el mutuo

reconocimiento (caso del color de la piel o los rasgos faciales). La cuestión es por qué estas

diferencias dan lugar en algunas circunstancias a procesos discriminatorios, es decir, son

vividas en confrontación y desde una relación de poder entre las partes.

Nuestra respuesta a esta cuestión consiste en invertir la dirección de tales procesos.

7 Ver, entre otros, GLICK, N, BASCH, L. y BLANC-SZANTON, C. (Ed.), Towards a Transnational

Perspective on Migration. Race, Class, Ethnicity, and Nationalism Reconsidered, The New York Academy of

Sciences, Nes York, 1992.

8GREGORIO, C., Migración femenina. Su impacto en las relaciones de género. Narcea, Madrid, 1998,

pág. 263.

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No son las diferencias las que están en el origen de la discriminación sino, más bien, al revés:

las relaciones preexistentes de poder y desigualdad son las que desencadenan un clima de

confrontación que utiliza las diferencias como excusa o coartada para ejercer el dominio.

Tales desigualdades, a su vez, se suelen mover en un doble plano, material y/o simbólico, que

se refuerzan mutuamente y dan lugar a las actitudes y prácticas discriminatorias (directas o

indirectas). Por ejemplo, la discriminación sexual se intenta justificar desde la ideología del

patriarcado, la discriminación de los inmigrantes desde el nacionalismo (ideología de la

preferencia nacional), la discriminación cultural desde una supuesta superioridad de la

“modernidad” occidental (eurocentrismo), la discriminación étnica desde un supuesto

racismo biológico (primacía de la raza blanca) y la discriminación laboral desde el

liberalismo económico (ideología del libre mercado).

Las cinco diferencias apuntadas, con frecuencia combinadas entre sí, suelen estar

presentes en la discriminación que padecen los hombres y las mujeres inmigrantes. Si se

resaltan y contraponen esas diferencias, se construyen rápidamente discursos racistas; pero si

esas mismas diferencias se relativizan y dan lugar a un intercambio mutuamente

enriquecedor, se construyen también discursos universalistas y solidarios.

2. LA DISCRIMINACIÓN BASADA EN LA DIFERENCIA

NACIONAL-CULTURAL

La reflexión que se viene realizando en Europa en torno al rechazo a los inmigrantes

se suele englobar bajo el concepto de “racismo”. Sin embargo, esta palabra no se utiliza en su

acepción estricta9 sino en un sentido más amplio -equivalente a xenofobia-, y sirve para

designar un conjunto de comportamientos discriminatorios que no siempre tienen un

referente físico-biológico. De hecho, varios autores sostienen que hoy predomina un “nuevo

racismo” que no habla de razas sino de culturas y que, bajo el pretexto de defender la

diversidad cultural, predica la separación entre ellas (cada uno en su país) o bien la

segregación en guetos de los diferentes10

. En este caso “los otros” son ciertos colectivos a los

que se atribuyen determinadas características (nacionalidad, etnia, cultura, etc.) que permiten

configurarlos, no sólo como diferentes, sino como inferiores en algún sentido.

El objetivo preferente de ese racismo sin razas al que aludimos son precisamente los

inmigrantes. Sin embargo, la inmigración es un objeto ilusorio del racismo, pues éste incluye

a varios colectivos autóctonos, como las minorías étnicas con problemas de integración social

o los descendientes de inmigrantes nacidos en España, y deja fuera a una gran parte de los

extranjeros, como los procedentes de países más desarrollados que España11

, o los políticos y

9 La definición literal de “racismo” remite a un fundamento biológico que incluye los siguientes

puntos: 1) existencia de razas humanas diferentes; 2) las diferencias genético-raciales determinan características

socioculturales; y 3) estas diferencias socioculturales están organizadas jerárquicamente.

10 Ver BAKER, M., The New Racism, Junction Books, London, 1981; GALLISSOT, R., Misère de

l’antirazisme, Éditions de l’Arcantère, Paris, 1985; y TAGUIEFF, R., La force du préjugué, Paris, 1987.

11 Según las últimas cifras de extranjeros con residencia legal en España (diciembre de 1998), el 45,2%

procedía de países del Primer Mundo.

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profesionales de alto nivel procedentes de cualquier país que trabajan en empresas

multinacionales o pertenecen al cuerpo diplomático, etc.

Siguiendo el hilo argumental del apartado anterior, nos podemos preguntar cómo se

produce la discriminación en el caso específico de los inmigrantes. Nuestro esquema de

análisis adquiere ahora los siguientes contenidos:

Cuadro 2

Discriminación de inmigrantes (“nuevo racismo”)

Diferencias profundas... Se resaltan las diferencias de

estatus jurídico (derechos

nacionales) y de adscripción cultural (valores, prácticas y

tradiciones). Los rasgos físicos

refuerzan aquellas diferencias.

...en confrontación... Los inmigrantes compiten por

los derechos de los españoles a

costa de éstos (son intrusos), y amenazan el equilibrio y la

cohesión social de la cultura

autóctona (bárbaros).

...que hay que controlar. Se recurre al poder del Estado

para controlar las fronteras y

adoptar políticas de asimilación de los inmigrantes a fin de que

adopten las pautas y normas

vigentes en España.

Opción alternativa: trato igualitario

Diferencias relativas...

Se resaltan las coincidencias como seres humanos (derechos

universales, unidad y solidaridad

entre los trabajadores) y se relativizan las otras diferencias.

...que pueden convivir...

Se valora positivamente el intercambio entre culturas y

nacionalidades diferentes o se

acepta, al menos, la coexistencia pacífica.

...en pie de igualdad.

Desde el principio de no discriminación, se parte de la

igualdad de trato y de derechos

entre todos los seres humanos, y entre los trabajadores.

La discriminación de los “inmigrantes” supone resaltar lo “diferente” de dicho

colectivo en relación al polo discriminante (los autóctonos); de ahí que pueda ser una trampa

el simple hecho de categorizar a ese colectivo por algunos rasgos diferenciadores que no

dejan de ser circunstanciales en sus vidas (haber nacido en otra parte, no tener en regla un

expediente administrativo, profesar otra religión o, simplemente, ser moreno o tener los ojos

rasgados). Los discursos igualitarios, en cambio, relativizan las diferencias y resaltan lo que

tienen en común las personas, como base para una convivencia pacífica y un intercambio

enriquecedor. Las nuevas formas de racismo están ya lejos del racismo biológico pero eso no

obsta para que subrayen las diferencias que presentan los extranjeros y las carguen de

profundidad, como si demarcaran en dichas personas una naturaleza diferente cuya

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convivencia con los españoles estaría llena de riesgos. En consecuencia, los inmigrantes son

calificados como intrusos si pretenden competir con los españoles en pie de igualdad, en

derechos laborales, sociales o políticos. Asimismo, la cohesión social de la cultura autóctona

se encontraría amenazada por la entrada incontrolada de esos “nuevos bárbaros” que

acceden a España ilegalmente y no respetan las costumbres locales.

Las categorías de “nacionalidad” y “cultura”, con frecuencia combinadas entre sí, son

actualmente los principales referentes a partir de los cuales se construye la discriminación

étnica; no obstante, tal discriminación se refuerza extraordinariamente si concurren otras

diferencias -en especial, la clase y el género. Aquí nos vamos a centras en las dos primeras

categorías que son las más específicas de la inmigración.

La discriminación inicial de los inmigrantes se apoya, en primer lugar, en la

soberanía del estado-nación que tiene la prerrogativa de controlar las fronteras (sólo deben

entrar los imprescindibles) y adoptar aquellas políticas que sean más eficaces para asegurar la

integración de los extranjeros residentes en las pautas y normas el país. En estas condiciones,

la presencia de inmigrantes puede ser valorada positivamente siempre que adopten una

posición subordinada en lo político (derechos limitados en relación a los autóctonos) y un

papel complementario en lo laboral (por ejemplo, en oficios precarios donde es escasa la

oferta de mano obra, como empleados de hogar internos, temporeros del campo, peones de la

construcción, etc.).

En países como España, los estados-nación han sido históricamente un dispositivo

fundamental para asegurar la cohesión y armonización política de las diferencias sociales. Sin

embargo, el recurso a la común identidad nacional (variable a lo largo del tiempo) se ha

obtenido al alto precio de aplanar las diferencias entre los autóctonos y provocar la exclusión

de aquellos colectivos que se alejaban del modelo normativo estatal. Al interior de cada

Estado se establece una línea divisoria entre nacionales y extranjeros que tiene dos

componentes, uno jurídico-político y otro ideológico:

En el ámbito jurídico, mientras los autóctonos son por principio y para toda la vida

ciudadanos de derecho, los extranjeros están sometidos a diversas restricciones. La

residencia es un don o permiso graciable del estado que se establece en base a

condiciones precisas, como el sistema de cupos, y es revocable (incluso si se procede

a la “nacionalización” del extranjero). Las políticas de inmigración varían según los

países oscilando entre la segregación, la asimilación y la convivencia intercultural12

.

La forma de segregación más patente es mantener a los inmigrantes fuera de la ley13

,

12 Para una visión de conjunto de las políticas migratorias por países, ver KUBAT, D., (Ed.), The Politics of Migration Policies, Centre for Migration Studies, New York, 1993; CORNELIUS, W., MARTIN,

Ph. Y HOLLIFIELD, J.F., Controlling Immigration: a Global Perspective, Stanford University Press, Stanford,

California, 1995; y CASTLES, S y MILLER, N., The Age of Migration. International Population Migration,

MacMillan, Londres, 1994.

13 La distinción de los inmigrantes en legales e ilegales es construida administrativamente ya que según

varíen los requisitos necesarios para acceder a la documentación los porcentajes de ambas categorías se ven

modificados. En especial, el permiso de trabajo, que es la principal condición exigida, resulta difícil de

conseguir para aquellos inmigrantes poco cualificados que se ubican en las categorías laborales más bajas de la

construcción y la hostelería donde existen altos índices de economía sumergida. En estos casos el

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pero hay otras formas de segregación ordenada de los inmigrantes -o de una parte de

ellos- como la política suiza de inmigrantes temporeros (permisos inferiores a nueve

meses), figura legal que acaba de introducirse en España en 1999.

En el nivel ideológico, la nacionalidad introduce una discontinuidad entre autóctonos

e inmigrantes que deriva frecuentemente en actitudes de prevención y xenofobia. No

obstante, aunque los estados-nación siguen siendo un foco central de los debates

políticos y su fuerza ideológica se demuestra con el surgimiento del nacionalismo en

muchas áreas del planeta, existen otros factores que reducen su funcionalidad y

significación como referente de identidad colectiva: por una parte, el tradicional

sentimiento de unidad de la clase trabajadora (el “internacionalismo obrero”) o la

defensa más reciente de la universalidad de los derechos humanos; por otra, la

mundialización de la economía y la creciente circulación de capitales, mercancías y

personas entre los países. La conjunción de estos factores pone en crisis el modelo

tradicional de identidad nacional y favorece la aparición de nuevas formas de gestión

política, más basadas en la territorialidad (la ciudadanía) y la aceptación del

pluralismo cultural. En particular, el debate sobre las relaciones entre nacionalidad y

ciudadanía se ha desarrollado ampliamente en los últimos años14

.

En segundo lugar, los símbolos, valores y prácticas que constituyen el ámbito de lo

que se denomina “cultura” presentan una notable complejidad que ha de tenerse en cuenta al

analizar la relación que se produce cuando varias tradiciones culturales convergen entre sí.

Con demasiada frecuencia se habla de “culturas de origen” y “cultura autóctona” como si

tales unidades fueran homogéneas ad intra y heterogéneas ad extra. Sin embargo, el análisis

de las culturas muestra que existen importantes divergencias al interior de cada una de ellas y

también bastantes elementos comunes entre culturas aparentemente diferentes.

En el caso de España, por ejemplo, la historia de los últimos siglos podría abordarse

como resultado de la tensión existente entre los esfuerzos desarrollados por uniformar el

mundo normativo y de valores de la población, y las resistencias a esa homogeneización.

Resistencias que se manifestaron unas veces como conflictos entre clases sociales (las “dos

Españas” que desembocaron en la guerra civil de 1936-39) y otras como reivindicaciones

nacionalistas (en especial el caso vasco) o derechos de las minorías (cultura gitana). En la

actualidad, con muchas dificultades, comienza a abrirse camino otra concepción que, no sólo

reconoce la pluralidad cultural de España sino que afirma el valor positivo de tal

circunstancia.

Las políticas de integración de los inmigrantes se orientan frecuentemente a procurar

su integración en las pautas y patrones culturales y de comportamiento que prevalecen en el

país receptor. Sea porque se desconocen las diferencias de los inmigrantes o porque

positivamente se las rechaza, el resultado es que se lleva a cabo una política de asimilación a

sumergimiento laboral y la falta de documentación para residir legalmente en el país se refuerzan mutuamente.

Ver COLECTIVO IOÉ, “Les ‘sans papiers’ en Espagne”, en L’Evénement Européenn, Nº 11, Seuil, Paris, 1990;

y SOPEMI, “Migrations clandestines: enjeux économiques et politiques”, en Tendances des migrations

internationales, OCDE, 1999.

14 Para BALIBAR, la ciudadanía moderna, en tanto derecho universal a la política, surgió de una

proposición insurreccional durante la revolución francesa (1789), por lo que puede ser reconducida a esa

radicalidad inicial superando las restricciones nacionalistas. BALIBAR, E., Les frontières de la Démocratie,

(ver el capítulo titulado “Citoyenneté et nationalité”), La Découverte, Paris, 1992, págs. 99-168.

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la cultura dominante. Como venía ocurriendo con muchas minorías y movimientos de

resistencia del propio país, y con el pretexto de un trato igualitario para todos, el rodillo de las

normas y criterios establecidos homogéneamente por el Estado (a través del sistema

educativo, los medios de comunicación, el trato de favor a la confesión religiosa mayoritaria,

las pautas familiares propias, etc.) tiene por efecto discriminar las culturas diferentes15

.

Algunas tendencias de la política migratoria, no obstante, se orientan a respetar y cultivar la

convivencia intercultural, tal como es habitual en otros países, como Australia y Canadá. En

particular la nueva ley de extranjería aprobada en enero de 2000 representaba un avance en el

reconocimiento de derechos de los inmigrantes, si se la compara con la ley anterior de 1985.

Sin embargo, esta ley -antes de ser aplicada mediante el correspondiente reglamento- ha sido

cuestionada por el gobierno del Partido Popular, con mayoría absoluta en el parlamento, que

ya ha iniciado la tramitación de una nueva ley de inmigración con contenidos más

restrictivos. Por otra parte, los procesos de mundialización afectan también a la relación entre

las culturas, lo que hace cada vez menos funcional el enfoque centralista y asimilacionista de

la gestión pública16

.

3. LA DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN CUANTO

TRABAJADORES

Las diferencias de clase o posición socioeconómica constituyen, en nuestra opinión, el

principal factor de desigualdad y exclusión en las sociedades modernas, hasta el punto de que

las otras diferencias a las que hemos aludido quedan sustancialmente amortiguadas cuando se

refieren a sujetos económicamente bien situados. Por el contrario, se segrega socialmente a

individuos “blancos” en paro aunque pertenezcan a la propia cultura y nacionalidad. La

discriminación laboral de los inmigrantes no se dirige, como ya hemos avanzado, hacia los

que tienen una alta posición económica sino hacia los que se buscan la vida en empleos

precarios. En este sentido, la discriminación laboral, como característica propia del mercado

de trabajo español, es una realidad previa que no se identifica con la discriminación étnica

pero con frecuencia ésta sirve para reforzar aquélla.

Las condiciones de trabajo de los españoles presentan un cuadro extraordinariamente

diverso y polarizado, tanto desde el punto de vista del acceso e implicación en la actividad

económica como si consideramos su grado de participación en la renta producida. Junto a

los gestores de la propiedad y los empleados con contrato estable y posibilidades de

promoción laboral, se sitúan los trabajadores precarios donde se incluye una amplia reserva

de trabajadores sin empleo fijo, que oscila entre la contratación temporal y el paro (3.6 y 2.5

millones respectivamente, al finalizar 1999). Evidentemente a estas categorías de la Encuesta

de Población Activa habría que añadir el empleo sumergido17

y el paro encubierto18

, que

15 Hemos estudiado como se produce esta “asimilación cultural” de los niños y niñas marroquíes en la

escuela española en COLECTIVO IOÉ, La educación intercultural a prueba, Laboratorio de Estudios

Interculturales de la Universidad de Granada, Granada, 1996.

16 Ver CONTRERAS, J. (Comp.), Los retos de la inmigración. Racismo y pluriculturalidad, Talasa,

Madrid, 1994.

17 No disponemos de estudios recientes sobre empleo sumergido a nivel estatal, por lo que hacemos la

estimación promediando los resultados obtenidos en dos macroencuestas aplicadas en 1985 por el Ministerio de

Economía y en 1993 por la fundación FOESSA. Ver MURO, J. y otros, Análisis de las condiciones de vida y

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10

estimamos en 3 y 2 millones respectivamente. Según esto, existe un grado elevado de

discriminación y exclusión en el mercado de trabajo español que afecta, teniendo en cuenta

los solapamientos entre las diversas fuentes, a unos 10 millones de personas.

Si las diferencias las contemplamos en función de la participación en la renta

producida, las desigualdades son también muy elevadas. El beneficio contable de las

empresas equivale a la suma de los salarios acumulados de todos los trabajadores19

. En

cuanto a los salarios, que constituyen la principal fuente de ingresos para la mayoría de las

familias, las diferencias en el reparto se han incrementado en los años noventa: el 7% mejor

remunerado tiene un salario medio veinte veces mayor que el 30% peor remunerado, sector

este último correspondiente a cuatro millones de trabajadores cuya remuneración media se

sitúa por debajo del Salario Mínimo Interprofesional que el gobierno fija para cada año20

.

En este mercado de trabajo polarizado se sitúan los inmigrantes que trabajan en

España. Si observamos su posición en la estructura ocupacional, se puede comprobar una

diversificación de situaciones todavía más acusada que la media española y que se ve

potenciada por la globalización económica internacional; por otro lado, también aparecen

determinados “nichos” laborales en los que su presencia es destacada. Los inmigrantes no

comunitarios están ocupados más frecuentemente que los autóctonos en la agricultura, los

niveles son similares en los servicios y en la construcción y bastante menores en la industria.

Respecto a la media general los inmigrantes africanos destacan en agricultura y construcción;

los asiáticos y latinoamericanos en los servicios y los europeos del Este en construcción e

industria. Por su parte, los asalariados de países comunitarios trabajan muy frecuentemente en

los servicios y en la industria. La evolución en la década de los años ‘90 muestra un

incremento apreciable de los permisos en agricultura (en sentido contrario a la evolución del

empleo de los españoles) y uno más moderado en los servicios, en tanto que decrecen los de

la construcción y la industria.

Los permisos de trabajo a extranjeros extra comunitarios se concentran en cinco

ramas de actividad: servicio doméstico (27,2%), agroganadería (16,9%), hostelería (12,4%),

trabajo en España, Ministerio de Economía y Hacienda, Madrid, 1988; y JUÁREZ, M. (Dir.), V Informe

sociológico sobre la situación social en España, Fundación FOESSA, Madrid, 1994, págs. 1369-1408. Más

recientemente, se aplicó una amplia encuesta en la Comunidad de Murcia, una de las regiones españolas con

mayor tasa de economía sumergida, y sus resultados son convergentes con las encuestas anteriores: se habría

pasado de un índice de irregularidad del 37% en 1985 (año en que la tasa de parados era del 24%) a un 31% en

1995 (con una tasa de paro del 22%). Ver COLINO, J. (Dir.), Mercado de trabajo e irregularidades laborales

en la Región de Murcia, Consejo Económico y Social de la Región de Murcia, Murcia, 1996.

18 Entendemos por paro encubierto o no contabilizado el representado por aquellas personas en edad

laboral que desean tener un empleo remunerado pero no lo buscan activamente, situación que es muy frecuente

entre las amas de cada. Según diversas encuestas, en torno a un tercio de este colectivo echa de menos tener un empleo extradoméstico, pero sólo un sector reducido lo busca activamente. Ver CRUZ, P. y COBO, R., Las

mujeres españolas: lo privado y lo público, CIS, Madrid, 1991, págs. 67-69; y COLECTIVO IOÉ, Tiempo

social contra reloj, Instituto de la Mujer, Madrid, 1996, págs. 168-176.

19 Según la Contabilidad Nacional de España, en el último año con resultados publicados (1996) el

excedente bruto de explotación de las empresas fue de 33,6 billones de pesetas y la remuneración bruta de los

asalariados 34 billones.

20 Datos anuales del INSTITUTO DE ESTUDIOS FISCALES, Empleo, salarios y pensiones en las

fuentes tributarias. Esta fuente tiene en cuenta todos los salarios oficialmente pagados por los empresarios a lo

largo de cada año.

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construcción (8,9%) y comercio minorista (8,5%). La importancia de estas actividades se ha

incrementado continuamente en la última década.

Con el fin de conocer la posición social que ocupan los inmigrantes a partir de su

inserción en el mercado laboral hemos agrupado las categorías ocupacionales para establecer

tres niveles o estatus laborales: alto, medio y bajo21

. A finales de 1998 el 73% de los

trabajadores no comunitarios en situación regular ocupaban empleos de baja categoría, pero

algo más de la cuarta parte se situaba en empleos de categoría media o alta. En el otro

extremo, más de dos tercios de norteamericanos y japoneses tenía empleos de categoría alta.

Por tanto, no puede afirmarse que los extranjeros ocupen de forma sistemática las peores

posiciones del mercado de trabajo español. En realidad existen situaciones muy

diferenciadas, que se aprecian analizando el origen de los inmigrantes: en los niveles altos

predominan los trabajadores del “Primer Mundo” y en las categorías más bajas se concentran

los inmigrantes del “Sur”.

Las prácticas discriminatorias por razón de nacionalidad o raza en el acceso al empleo

y en la promoción interna en las empresas afectan principalmente a los inmigrantes de países

más pobres que España, si bien existen pocas comprobaciones empíricas sobre esta cuestión,

quizás porque los inmigrantes procedentes de países del Tercer Mundo se emplean

habitualmente en ramas laborales y empresas con poca regulación y donde, por tanto, apenas

existen criterios formales que permitan establecer una medición de los comportamientos. En

un estudio promovido por la OIT, dirigido a comprobar las prácticas empresariales ante la

mano de obra marroquí masculina en el sector no agrícola, mostró que en igualdad de

condiciones los trabajadores autóctonos cuentan al menos con el triple de oportunidades de

ser contratados por los empleadores. Ante personas de igual currículum, edad y

disponibilidad, las preferencias de los empresarios tienden a obstruir el acceso de estos

inmigrantes por el sólo hecho de su pertenencia nacional o étnica22

. Además, las prácticas

discriminatorias no se registran por igual en las diferentes ramas laborales: prácticamente no

se detecta en la construcción, es algo mayor en la industria y máxima en el sector servicios

(del que se excluyó el servicio doméstico puesto que se estudiaba sólo la mano de obra

masculina). Esta circunstancia muestra la importancia de la segmentación laboral y que la

existencia de oportunidades de empleo para ciertos inmigrantes (magrebíes en este caso) se

reduce a medida que abandonamos ciertas ocupaciones típicas.

En cuanto a la discriminación institucional, la política gubernamental de inmigración

ha hecho depender la estabilidad jurídica de los trabajadores extranjeros de su situación

laboral: el otorgamiento o renovación de permisos suele estar ligado a la posesión de un

empleo y un contrato de trabajo. Por tanto, la precariedad laboral introduce un factor que

dificulta seriamente la inserción de estos ciudadanos en la sociedad española. Por otra parte,

los trabajadores extranjeros tienen vedado el acceso a los empleos públicos, lo que les impide

21) En el nivel "alto" incluimos las categorías de profesionales-técnicos y directores de empresa; en el

"medio" los administrativos, capataces, trabajadores manuales cualificados y comerciantes (aunque entre estos

existen vendedores ambulantes, que no podemos cuantificar, y debieran incluirse en el apartado siguiente); y en

el estrato "bajo" los trabajadores manuales del resto de los servicios, la industria, construcción y agricultura.

22) El estudio se realizó especialmente en sectores donde la presencia de inmigrantes no es habitual. Por

tanto, las conclusiones muestran las dificultades de los inmigrantes magrebíes para pasar de sus empleos

habituales a otros que ofrecen mejores condiciones o gozan de mayor prestigio social. Ver COLECTIVO IOÉ y

PÉREZ MOLINA, R., La discriminación laboral a los trabajadores inmigrantes en España, OIT, Ginebra,

1995.

Page 12: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

12

opositar para adquirir plazas de funcionarios. En el resto del mercado el gobierno ha

establecido una cláusula de prioridad para los trabajadores nacionales, en función de la que

sólo se otorgarán permisos de trabajo para aquellas ocupaciones en las que la oferta de mano

de obra local sea insuficiente. Por otra parte, no todas las cualificaciones de los inmigrantes

están oficialmente reconocidas de igual manera, debido a que la política de convalidación de

estudios es desigual, y con algunos países inexistente.

4. Los pacientes de la discriminación: estrategias de los inmigrantes

para insertarse en el mercado de trabajo

Para este y el próximo apartado nos basamos en los resultados de un estudio

cualitativo realizado para el sindicato UGT cuyo fin era explorar los discursos y las

estrategias de los agentes económicos presentes en dos sectores con una significativa

presencia de extranjeros: la construcción y la hostelería23

. En el presente apartado se recogen

sintéticamente cuatro posiciones básicas24

detectadas en tres grupos de discusión con

trabajadores inmigrantes de esos sectores. Cada una de las posiciones entiende el proyecto de

inserción laboral en la sociedad española de forma diversa y ello se debe a que se parte de

planteamientos diferentes -a veces contradictorios- sobre la propia identidad del sujeto

migrante y sobre la forma de entender el contexto social. No obstante, en la práctica se

producen deslizamientos y puntos de encuentro entre las posiciones, y también tensiones y

conflictos. A continuación destacamos los rasgos típicos de cada posición y después los

representamos gráficamente.

A) Inserción laboral como “repliegue protector”

Esta estrategia de inserción asume el déficit constitutivo que supone para un

extranjero del Tercer Mundo trabajar en España (“qué vamos a hacer, es nuestra forma de

vivir”). De ahí que se renuncie por principio a competir por la igualdad y se adopte, más bien,

una posición de sumisión y dependencia, si el que le contrata es un empresario español, o de

gueto, si la empresa es propiedad de extranjeros (por ejemplo un restaurante de comida

china). En el primer caso, más frecuente en negocios de tipo familiar, el inmigrante adoptará

una actitud servil, aceptando agradecidamente las condiciones de empleo que se le ofrecen; la

docilidad, la disponibilidad y hasta la fidelidad al empleador son tácticas desplegadas para

ganarse un lugar en el mercado laboral. En el segundo caso, el trabajador vivirá adscrito a una

micro-sociedad laboral con escasos contactos con la población autóctona y debiendo atenerse

a las normas y costumbres del propio grupo. Los sujetos que adoptan esta estrategia prefieren

delimitar el contexto social a un nivel micro y local (al estilo de las pequeñas comunidades

rurales), con jerarquías y papeles sociales bien definidos que, entre otros efectos, tienden a

fomentar el conformismo e inhiben la libertad y creatividad de los sujetos individuales.

23 Al finalizar 1998, el 11,5% de los permisos de trabajo a extranjeros eran para la construcción y el

8,1% para la hostelería. Sin embargo, sólo representaban el 1,2% del mercado nacional de mano de obra en e

primer sector y el 2,8% en el segundo, porcentajes que serían mayores si contásemos a los indocumentados o en

proceso de documentación y a los de origen europeo que no requieren permiso especial de trabajo.

24Este esquema de cuatro posiciones se basa en las propuestas teóricas de Alfonso Ortí. Ver

COLECTIVO IOÉ, Discursos de los españoles sobre los extranjeros, CIS, Madrid, 1995, pág. 104.

Page 13: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

13

B) Inserción laboral como “igualdad de derechos”

En esta estrategia el objetivo es acogerse a las ventajas de la regulación laboral

existente en España, como palanca más segura para reivindicar mejores condiciones de

trabajo. La “normalización” o igualación con los trabajadores autóctonos - cuya meta final

es un permiso permanente de trabajo o la adquisición de la nacionalidad española- puede

suponer la pérdida de algunas ventajas comparativas para acceder al empleo (por ejemplo, las

derivadas de una mayor movilidad o flexibilidad salarial) a cambio de un estatus legal más

seguro y con capacidad para utilizar los resortes jurídicos y sindicales de la política laboral.

La idea de sociedad implícita en esta estrategia es la aceptación del papel regulador de los

Estados, en este caso de España, del que se reclama formar parte como ciudadanos plenos, a

fin de acceder a los mismos derechos y prestaciones que los españoles.

C) Inserción laboral como “competencia individual”

Esta estrategia busca aprovechar las ventajas comparativas que el inmigrante puede

ofrecer en el mercado de empleo en pugna con los demás candidatos, a fin de asegurarse un

puesto de trabajo y luego promocionarse dentro de la empresa. Su planteamiento es

individual y se inscribe en el paradigma ideológico del libre mercado que pone a los sujetos

particulares -su competencia y capacidad de negociación- como eje de la vida social y

económica. Sin embargo, en nuestro caso, las ventajas o virtudes laborales que pueden

esgrimir los inmigrantes para ser aceptados en el mercado de trabajo español son

precisamente la movilidad geográfica (muchos son solteros, sin vivienda propia o tienen la

familia en el país de origen) y la mayor disponibilidad para aceptar salarios inferiores a los

habituales o condiciones de trabajo precarias, circunstancias precisamente que suscitan la

xenofobia de los autóctonos situados en las mismas coordenadas ideológicas del

individualismo competitivo. El discurso social implícito en esta posición es el de un Estado

mínimo que garantice el libre mercado de la mano de obra, incluidos los inmigrantes.

D) Inserción laboral como “militancia obrera”

Esta última estrategia de inserción propone la unidad de acción de los trabajadores

(inmigrantes y autóctonos), desde un plano de igualdad, como sujetos que ponen en cuestión

a la vez el nacionalismo proteccionista y las desigualdades económicas generadas por el

capitalismo. Varios trabajadores inmigrantes afiliados a sindicatos defienden esta posición, si

bien afirman que la actitud que prevalece entre los trabajadores (españoles y extranjeros) es,

más bien, individualista e insolidaria. Esta posición adopta una actitud crítica ante la

organización económica y laboral existente en España y propone trabajar, a partir de la

unidad de la clase trabajadora, por una sociedad más igualitaria y participativa.

Page 14: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

14

Cuadro 1

ESTRATEGIAS DE INSERCIÓN LABORAL

DE LOS TRABAJADORES INMIGRANTES EN ESPAÑA

Normalización Autodeterminación

B

IGUALDAD DE DERECHOS

C

COMPETENCIA INDIVIDUAL

Afi

lia

ción

cli

ente

lar

Los problemas laborales de los inmigrantes

se entienden como un déficit de normalidad

jurídica que hay que superar a través de la

igualdad de derechos con los trabajadores

autóctonos.

El objetivo es acogerse a las ventajas de la regulación laboral vigentes en España:

contratos reglados, prestaciones laborales, sindicación, poder denunciar, etc.

Contexto social de un Estado regulador, centralizado y prestador de servicios, como

garantía del bienestar social.

La inserción laboral depende de la

capacidad de los inmigrantes para competir

en un mercado de trabajo abierto, en pugna

con los demás candidatos a cubrir los

puestos de trabajo.

El objetivo es aprovechar las ventajas comparativas, en particular la flexibilidad

laboral, para hacerse un hueco en el mercado de trabajo.

Contexto social de un Estado mínimo, que garantiza la desregulación del mercado

de mano de obra.

Indiv

idu

ali

smo

co

mp

etit

ivo

A

REPLIEGUE PROTECTOR

D

MILITANCIA OBRERA

Com

un

itari

smo d

e arr

aig

o

La precariedad laboral de los inmigrantes se

achacan al déficit constitutivo que supone el

hecho de ser pobre en un país extranjero.

El objetivo es la supervivencia a través de la protección de algún empresario, a cambio de

una actitud de sumisión, o bien refugiarse en

un gueto de “economía étnica”.

Contexto comunitarista y local, con

jerarquías bien definidas. Desconfianza hacia el mundo exterior.

La precariedad laboral de los inmigrantes

del tercer mundo es un efecto combinado de

la explotación capitalista y de la xenofobia

nacionalista.

El objetivo de la inserción debe lograrse mediante la unidad de acción de los

trabajadores/ciudadanos, a través de sus propias organizaciones.

Contexto social: propuesta de una sociedad más solidaria, igualitaria y participativa.

Afi

liaci

ón

ele

ctiv

a

Reclusión Cambio social

Page 15: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

15

5. Los agentes activos de la discriminación: empresarios y asalariados

autóctonos

Abordamos en este último apartado cómo se produce la discriminación étnica en los

sectores de la construcción y la hostelería. En primer lugar, describiremos separadamente las

principales estrategias y discursos detectados en empleadores y en compañeros de trabajo

autóctonos. Después aludiremos a algunas de las principales teorías que tratan de explicar las

causas y efectos de la discriminación étnica en el trabajo. Por último, recogeremos de forma

sintética las principales gamas discursivas en torno a los extranjeros que se derivan del

conjunto de grupos de discusión aplicados a empresarios y trabajadores autóctonos.

5.1. Empresarios: cómo explotar la mano de obra inmigrante sin ser penalizados por

ello

Para los empresarios de la construcción y la hostelería hay varias causas que influyen

en su decisión de contratar o no a inmigrantes. En principio, prefieren contar con personas de

su propia nacionalidad a quienes les unen lazos de sintonía cultural, les conocen de toda la

vida, etc., antes que con “extranjeros”. Según esto, habría una discriminación en contra de los

inmigrantes a causa de la desconfianza y, eventualmente, los prejuicios originados por la

distancia nacional-cultural (se combinan en este caso rasgos de racismo cultural y de la

ideología de la preferencia nacional).

Por otro lado, los salarios más bajos de los inmigrantes y el ahorro en cotizaciones

sociales (en los casos de empleo irregular) ejercen un fuerte poder de atracción sobre algunos

empresarios ya que ello supone reducir los costes laborales y, en consecuencia, aumentar la

rentabilidad del negocio. Desde este punto de vista, se defiende la “libertad de mercado” de

los empresarios y su derecho a “acudir a la calle” y contratar a los primeros que encuentran,

que suelen ser extranjeros. Se trata de una posición que, en principio, adopta un enfoque más

universalista si bien en el marco del individualismo competitivo.

Puestos en la balanza los pros y contras de emplear a inmigrantes, se obtiene la

conclusión de que las sociedades laborales más asentadas y competitivas, que ocupan

posiciones de liderazgo en la cadena jerárquica de empresas, prefieren contratar a

trabajadores autóctonos (grandes empresas de la construcción, hoteles y restaurantes de varias

estrellas, etc.); en cambio, las empresas de menor rango, donde predominan los empleados

poco cualificados o los especialistas a destajo, son las más inclinadas a contratar inmigrantes.

En estos casos el riesgo empresarial se compensa con la explotación en mayor medida de la

mano de obra extranjera, dando lugar a unas relaciones laborales que a veces son más propias

de épocas pasadas (se alude a la servidumbre medieval, a la esclavitud romana o a la

situación de los negros en la América colonial).

La legislación laboral restrictiva respecto a los inmigrantes debilita su poder de

negociación, tanto si dependen de un pre-contrato del empleador como si tienen un permiso

de duración temporal cuya renovación es condición necesaria para permanecer en España.

Esto beneficia a los empresarios y, como ellos mismos apuntan, se aprovechan con frecuencia

de la situación para “explotar” más a los extranjeros (“te dicen que es extranjero, ¡y te

Page 16: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

16

aprovechas!”). No obstante, la cuestión de los papeles representa también para los

empleadores un riesgo adicional ante la inspección de trabajo -si el inmigrante no tiene

permiso de trabajo en vigor, el empleador “se la juega”- y un coste que muchos no están

dispuestos a correr.

Si la precariedad legal facilita la explotación de la mano de obra pero tiene la

contrapartida de un riesgo legal -y penal- para el empresario, la igualdad de derechos

laborales entre autóctonos e inmigrantes aumenta el poder de negociación de éstos, lo que se

traduce automáticamente en un incremento de los costes laborales para las empresas. De ahí

que los empleadores que contratan a inmigrantes en situación legal precaria25

adopten ante

ellos una situación ambivalente. Aunque desean que se arregle el tema de los papeles para

evitar riesgos penales y burocracia administrativa, temen que el inmigrante llegue a adquirir

un estatus de seguridad laboral y se equipare a los autóctonos, porque entonces dejará de ser

un trabajador dócil y fácilmente explotable:

“-Mi opinión es que te dicen que es extranjero, ¡y te aprovechas!, por los papeles y tal, claro. (...) Lo aceptan todo, trabajan mil horas por cuatro perras

y demás, pero luego, una vez que ven el percal y se codean con los demás,

pues ‘¡coño!, éste gana cien y yo ochenta’, y empiezan los follones, ¡no quieren ser menos!.

-De todas formas creo que la gente se relaja cuando pasa el período de

prueba... se quieren poner por delante de los demás” (2GD,9).

En la mente de los empresarios se apunta una solución, para ellos ideal, que sería

convertir en legal un estatus permanente de precariedad/temporalidad de los trabajadores

inmigrantes, de manera que se cree un segmento de trabajo subsidiario y paralelo del

autóctono. De hecho la evolución de la legislación, al menos en agricultura, parece avanzar

en esta dirección a través de la figura del “régimen especial de trabajadores de temporada”.

Estos nuevos permisos de trabajo a extranjeros (que vendrían a trabajar a España en

ocupaciones de temporada y luego volverían a su país) están recogidos en la ley de

extranjería de enero de 2000 (Art. 41) y suponen un refrendo al convenio sobre trabajadores

temporeros firmado entre el Ministerio de Trabajo y las organizaciones agrarias26

y al

Acuerdo entre España y Marruecos sobre trabajadores marroquíes de temporada27

. Se

consuma así una tendencia cuyo resultado final sería reforzar la fragmentación del mercado

de trabajo español, en este caso abriendo un nuevo estrato de empleos precarios (cuyas

condiciones de trabajo los autóctonos no están dispuestos a aceptar) para ciudadanos

25 Incluimos aquí los que no tienen documentación, los que la tienen en trámite y los que tienen

permisos de corta duración.

26 El convenio sobre migraciones interiores en las diversas campañas de empleo temporal (1997) fue

complementado el 21 de septiembre de 1999 con un protocolo adicional que incluía “el establecimiento y

desarrollo de un procedimiento subsidiario para la contratación de trabajadores extranjeros en sus paises de

origen, en campañas agrícolas de temporada, una vez agotadas las posibilidades de contratar trabajadores

españoles, comunitarios o extranjeros legalmente establecidos en España” (cláusula primera del Protocolo

adicional).

27 Este acuerdo se firmó el 30 de septiembre de 1999 (pocos días después del Protocolo citado en la

nota anterior) y permite contratar a marroquíes entre 18 y 46 años por una duración máxima de 9 meses,

corriendo a cargo del empleador los gastos del viaje desde Marruecos al lugar de trabajo.

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17

extranjeros (etno-estratificación de la fuerza de trabajo). La política de cupos ya orientaba a

los inmigrantes hacia determinados nichos ocupacionales pero en bastantes casos esa era la

vía de entrada al mercado de trabajo español, pues a partir de esos empleos precarios se

accedía a otras ocupaciones. Con la institucionalización de los contratos temporeros,

pensados en principio para la agricultura y la construcción pero trasladables a otros sectores

laborales- los nichos se pueden convertir en definitivos.

5.2. Asalariados autóctonos: entre el rechazo y la solidaridad

Los asalariados autóctonos poco cualificados que trabajan en los sectores de la

construcción y la hostelería tienden a ver a los inmigrantes como aspirantes a los mismos

puestos que ellos ocupan. Entre unos y otros se produce, en consecuencia, una concurrencia

para ver quién tiene más posibilidades de acceder a las ofertas de empleo existentes. Pues

bien, en este juego competitivo hay factores que están a su favor de los autóctonos y otros

que juegan en su contra. Así, la distancia cultural de los inmigrantes, tal como hemos visto en

el punto anterior, suele provocar prevención y desconfianza en los empresarios por lo que

éstos (incluso los llamados “pistoleros”) prefieren por lo general contar con personas

españolas conocidas, con las que ya han trabajado antes o de las que tienen buenas

referencias. Asimismo, el lío de los papeles, al que ya hemos aludido, juega a favor de

contratar a los autóctonos. Sin embargo, en el otro platillo de la balanza está el bajo precio de

los inmigrantes y su docilidad para hacer todo lo que se les mande, unas ventajas que se

agudizan en el caso de los “ilegales”.

Ante esta situación, una parte de los trabajadores españoles, probablemente

mayoritaria en los sectores estudiados, adopta una clara actitud de rechazo a los inmigrantes,

a los que considera intrusos e indeseables ya que, en su opinión, contribuyen a “hundir” las

condiciones de trabajo de los autóctonos. Al aceptar salarios más bajos, “obligan (a los

trabajadores españoles) a amoldarse a su situación... y tenemos que regatear (para mantener el

empleo)”. En cuanto a las horas extra, dejan de percibirlas los autóctonos porque “se las

quedan ellos”.

No disponemos de datos objetivos que nos permitan afirmar que, debido al aumento

de la oferta laboral que representan los inmigrantes y/o a su bajo nivel de exigencia, se

origine una bajada de los salarios y de las condiciones de trabajo en los sectores de la

construcción y la hostelería28

. Sin embargo, eso es evidente en opinión de los trabajadores

autóctonos consultados, incluidos los afiliados a sindicatos. Lo que varían los las reacciones a

esos “hechos”, reacciones que se sitúan entre dos extremos: oposición frontal a la entrada de

extranjeros en las empresas (acusándolos de intrusismo) y defensa de que hay que unirse a

ellos y enfrentarse juntos a los empresarios “explotadores”. Para los primeros, que miran la

situación desde un prisma individual-competitivo, los extranjeros están de sobra en España

(“¡que se vayan, coño!”); para los segundos, hay que aceptarlos y apoyarlos desde un

sentimiento de solidaridad obrera (“darnos cuenta que el problema es de todos los

28 No existen en España estudios empíricos sobre esta cuestión. En el caso de Estados Unidos, los

resultados a los que se ha llegado indican que con una proporción muy baja de inmigrantes, la influencia en los

salarios de los nativos es insignificante. Ver CHISWICK, B.R., Illegal aliens. Their employment and employers,

Upjohn Institute for Employment Research, Michigan, 1988; y BAILEY, Th.R., Immigrant and Native Workers.

Contrasts and Competition, Westwiew Press, Boulder and London, 1987.

Page 18: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

18

trabajadores, decir: ‘¡joder!, aquí se trabaja a tal precio’ y si tengo un negro aquí, voy a

defender que ese negro cobre lo mismo que yo”).

Entre las dos posiciones extremas se produce una inevitable tensión, sobre todo

porque los defensores de los inmigrantes acusan de xenofobia a sus adversarios. Estos, por su

parte, consideran que su actitud de rechazo a los inmigrantes no se debe a motivos racistas

sino a “que te hunden el salario, la categoría y todo”. Los defensores de los inmigrantes están

dispuestos a aceptar que no se trata de “racismo” pero sí de “xenofobia”, algo que es también

patente, por los mismos motivos, en relación a los inmigrantes interiores que vienen desde

provincias de Castilla-La Mancha a trabajar a Madrid.

Entre los dos extremos aludidos de los trabajadores autóctonos se sitúan varias

posiciones intermedias que buscan un entendimiento o consenso grupal mediante los

siguientes argumentos:

Principio de complementariedad: Más que competidores, los trabajadores inmigrantes

son complementarios de los españoles pues ocupan los puestos de trabajo que éstos no

quieren. Desde este planteamiento se acepta el discurso discriminante de la

“preferencia nacional” pero ello no les lleva a cerrar a cal y canto las fronteras sino a

diferenciar dos tipos de empleo: el “competitivo”, donde los españoles quieren

trabajar (que estaría vedado para los extranjeros) y el “complementario”, donde los

españoles no quieren trabajar, y podrían colocarse los inmigrantes. En lugar de

plantear que se mejoren para todos las condiciones de trabajo precarias -por las que

los autóctonos no están dispuestos a aceptar determinados empleos-, la solución que

se adopta es desplazar esos empleos “no queridos” a los inmigrantes.

Principio de reciprocidad: Los trabajadores inmigrantes vienen a España en las

mismas condiciones que los españoles acudieron a Europa en los años sesenta: “por

necesidad”. Hay que recordar ese momento de nuestra historia, se viene a decir, para

portarnos con ellos como nosotros queríamos en el pasado que se portaran con

nosotros. Este argumento no plantea la igualdad de derechos entre autóctonos e

inmigrantes sino que hace una llamada a la generosidad teniendo en cuenta la historia

de los emigrantes españoles, que se hace extensiva también a las migraciones

interiores (“¿quién es de Madrid?”). La emigración forma parte de la condición

humana y eso hay que tenerlo en cuenta para compensar los brotes de racismo que

aparecen entre los trabajadores.

5.3. Gama de discursos en torno a los inmigrantes

La diferenciación nacional se configura como una categoría a la que se asocian

diversas formas de discriminación laboral en los sectores de la construcción y la hostelería,

así como también algunas posiciones de trato igualitario. El Cuadro 3 estructura los discursos

en base a dos ejes: las columnas, que recogen las principales diferencias a las que se hace

referencia (fenotipo, cultura, clase, nación, género); y las filas, que distinguen el tipo de

relación existente entre las diferencias, que puede ser de complementariedad (inclusión de los

inmigrantes), ambivalencia (espacio intermedio) y confrontación (exclusión o discriminación

étnica).

Page 19: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

19

Cuadro 3

DISCURSOS DE EMPRESARIOS Y ASALARIADOS AUTÓCTONOS

EN TORNO A LOS INMIGRANTES

Diferencias en relación a los trabajadores inmigrantes

Fenotipo Cultura Clase Nación Género

R

elaci

ón

e

ntr

e la

s dif

eren

cias C

om

ple

men

tari

eda

d

(in

clu

sión

)

Coexistencia multicultural

Universalismo (formal) de los derechos humanos

Nacionalismo progresista

Convivencia intercultural

Universalismo obrero

Individualismo competitivo

Racismo cultural

Servidumbre

Racismo cultural

Nacionalismo proteccionista del pobre blanco

Racismo institucional

E

spa

cio

in

term

ed

io

(am

biv

ale

nci

a)

Con

fron

taci

ón

(excl

usi

ón

)

a) Posiciones inclusivas

Convivencia intercultural: Esta posición plantea el valor positivo de la

convivencia entre culturas diversas como factor de mutuo enriquecimiento. Ello

implica no solo respetar las costumbres y tradiciones de los otros sino relativizar

la propia cultura y entender que el intercambio puede ser beneficioso para

ambos. En nuestro sondeo cualitativo, a través de grupos de discusión, sólo

Page 20: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

20

aparecen apuntes sueltos en esta dirección, sin dar lugar a un discurso

consistente y articulado.

Universalismo obrero: Se plantea la unión y solidaridad entre los asalariados

autóctonos y extranjeros en la medida que ambos tienen que hacer frente a los

mismos problemas de explotación que se derivan de la lógica capitalista. Frente

a las diversas formas de nacionalismo excluyente, se propone universalizar los

derechos de ciudadanía a todos los seres humanos, por el solo hecho de haber

nacido. Asimismo, se denuncia la existencia de mecanismos estructurales de

exclusión y opresión en cuyo marco se explican los flujos migratorios de

trabajadores poco cualificados que llegan a España. Esa mano de obra

contribuye a rebajar los salarios y aumentar el beneficio del capital pero su

efecto en el campo ideológico es más grave ya que permite desplazar un

conflicto de clase (empresarios/asalariados) hacia un conflicto entre dos

fracciones de trabajadores (autóctonos/inmigrantes), como si estos últimos

fueran la causa del proceso de precarización. Ante los comportamientos

“racistas” y la explotación económica de que son objeto los inmigrantes, un

sector menor de trabajadores autóctonos plantea la necesidad de desarrollar una

oposición más intensa y de denuncia de tales actos (antirracismo militante). En

especial, los sindicatos deberían promover esta actitud reivindicativa de apoyo a

los inmigrantes, no sólo porque defienden la unidad de los trabajadores sino

porque los brotes de xenofobia pueden alimentar el racismo de la extrema

derecha.

b) Posiciones ambivalentes

Universalismo (formal) de los derechos humanos: Este discurso, al que

remiten tanto algunos empresarios como asalariados, defiende la igualdad

básica de todas las personas, al margen de su nacionalidad. En consecuencia,

plantea la universalidad de los derechos humanos a los que deberían tener

acceso todos los individuos y no sólo una minoría, como ocurre actualmente.

Sin embargo, esta lectura de los derechos humanos se hace en abstracto, sin

cuestionar los mecanismos y estructuras que dan lugar a la desigualdad. Más

bien, se trataría de que los ahora marginados -por ejemplo, los inmigrantes

pobres- accedan al modo de vida de las personas socialmente integradas. En el

ámbito internacional, se debería apoyar a los países del Tercer Mundo para que

ellos también “se desarrollen”; pero mientras eso llega, la solidaridad con los

pobres del mundo pasa también por hacerles un sitio en las sociedades prósperas

y, por tanto, adoptar una política generosa de acogida de inmigrantes.

Coexistencia multicultural: En este caso el respeto de las culturas diferentes

no pasa de aceptar una mera yuxtaposición pacífica entre ellas. No se rechazan

pero tampoco se valoran positivamente, lo que da pie a formas de “asimilación

segmentada” que, en el caso de una sociedad polarizada como la española,

puede tener efectos ambivalentes: por un lado, se recluye a los inmigrantes en

espacios acotados (redes al estilo de los restaurantes chinos) lo que impide su

integración igualitaria en la sociedad (la “igualdad de oportunidades” con los

autóctonos); por otro, se facilita una forma diferencial de inserción, basada en la

economía y la comunidad étnica.

Page 21: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

21

Nacionalismo progresista: este discurso es desplegado por algunos

asalariados y empresarios que no se sienten especialmente afectados por la

inmigración extranjera. Por una parte, defienden la preferencia de los

nacionales sobre los extranjeros a la hora de definir las grandes líneas de la

política migratoria; por otra, adoptan una actitud progresista hacia los

inmigrantes mediante cupos anuales controlados, medidas de integración social

de los que ya están en España, etc. Desde la confianza en el papel integrador del

Estado, se defiende la solidaridad internacional pero supeditada a ser solidarios

en primer lugar con “los de casa”.

c) Posiciones excluyentes (discriminatorias)

Individualismo competitivo: Esta posición es la que más aparece en nuestros

sondeos, si bien en polémica con las otras posiciones. Su criterio central es

entender la vida desde una óptica individual-competitiva, al margen de

concepciones generalistas como la nacionalidad, la cultura o la clase social.

De ahí que juegue con todas las armas a su alcance para defender su posición

laboral: en el caso de los empresarios autóctonos, se defiende el libre mercado

de trabajadores (inmigrantes y autóctonos). En su versión más radical este

discurso es portador de los valores centrales de una concepción liberal-mercantil

(igualdad de oportunidades de los agentes económicos, libre circulación de

capital, mercancías y mano de obra, etc.), según los cuales el control de

fronteras no sería justificable en un mundo económicamente unificado. En

algunos casos esta posición da lugar al llamado racismo de clase, en el sentido

de que los empresarios y trabajadores mejor situados en la escala laboral tienden

a despreciar o segregar a los trabajadores precarios, parados, etc., tanto si son

inmigrantes como autóctonos, debido a su bajo nivel de “civismo” o “nivel

cultural” que los incapacita para desenvolverse con agilidad en la sociedad

“moderna”.

Nacionalismo proteccionista del “pobre blanco”: esta posición aparece con

fuerza entre los asalariados autóctonos que se encuentran afectados

negativamente por el proceso de precarización del mercado de trabajo y

también entre aquellos pequeños empresarios y trabajadores por cuenta propia

que se encuentran en situación de debilidad para competir con las empresas más

grandes. Desde la ideología de la preferencia nacional (prioridad de los

autóctonos, deber del Estado de asegurar su protección, etc.), se quejan del

constante deterioro de su posición en el mercado de trabajo debido, entre otros

factores a la presencia de los inmigrantes y del capital extranjero, a los que

consideran competidores suyos que les comen el terreno. Los trabajadores se

quejan, especialmente, de aquellos inmigrantes que están en situación ilegal y

que se prestan a trabajar en condiciones muy por debajo de las que aceptan los

españoles: sin contrato, salarios más bajos, prolongación no pagada del horario

laboral, etc. Por su parte, los pequeños empresarios autóctonos protestan de la

competencia que les hacen tanto las grandes empresas extranjeras como las

pequeñas empresas (de hostelería, construcción, comercio, etc.) gestionadas por

personas inmigrantes (restaurantes chinos, pequeñas empresas de reformas de

polacos, etc.).

Page 22: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

22

Racismo cultural: Esta posición, de la que aparecen muchos indicios en

nuestros sondeos, presupone que las culturas son universos cerrados e

inmodificables en sus rasgos fundamentales. Además, existen culturas

mutuamente incompatibles, que no pueden coexistir pacíficamente (el

paradigma interno es la cultura gitana, el externo el Islám). Desde la propia

cultura se define a las otras -mejor, a algunas de ellas- como “cerradas”, lo que

las convierte en inferiores o atrasadas. En consecuencia, la convivencia con

colectivos pertenecientes a estas culturas sólo puede saldarse con la asimilación

(que se comporten como nosotros) o con la segregación más absoluta. A veces

la propia cultura occidental, entendida como paradigma de progreso y

modernidad, se identifica con acatamiento del modelo competitivo y de las

normas laborales establecidas, dando paso al llamado racismo obrero: el

trabajador responsable, moderado e integrado se contrapone a los grupos

“asociales” (pícaros, sucios, violentos, etc. calificativos que algunos aplican en

nuestros sondeos a inmigrantes norteafricanos) que no se adaptan a las

costumbres vigentes en España. Desde estos presupuestos las culturas

“diferentes” no pueden reclamar el respeto a sus normas porque la convivencia

social depende de que todos acatemos la misma ley, cuyo origen y

representatividad no se ponen en cuestión. De este modo, al identificar

normalidad y racionalidad, se convierte la diferencia cultural en anomalía que es

preciso reprimir y/o educar.

Servidumbre: Un sector de los inmigrantes -en especial las mujeres que

trabajan como empleadas de hogar internas- acepta sumisamente formas de

relación laboral que son propias de un estatus de servidumbre, debido a su casi

nula capacidad de negociación con los empleadores. De una forma más suave,

este tipo de relación se produce también en algunas empresas familiares o cuasi-

familiares donde prevalece la actitud paternalista-dominante del empleador.

Discriminación institucional: con esta expresión nos referimos a los

comportamientos discriminatorios que tienen lugar en el funcionamiento

ordinario de la administración en relación a los inmigrantes. Todos los agentes

estudiados se refieren a esta forma de exclusión que tiene múltiples

manifestaciones: leyes discriminatorias, dificultades burocráticas para obtener la

documentación, información insuficiente, controles policiales, etc.

6. A modo de balance: la discriminación como relación de poder

¿Qué supone la discriminación de los inmigrantes -o de un amplio sector de ellos- en

la dinámica del mercado de trabajo? De acuerdo con la teorización que hemos esbozado en

los anteriores apartados, la exclusión étnica de los trabajadores se sustenta y explica a partir

de una relación de poder previa en la que el polo excluyente -los empresarios- se

encuentran con las manos libres para “explotar” a los inmigrantes, sobre todo en la

primera fase de la trayectoria migratoria.

Page 23: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

23

Este planteamiento se contrapone a la teoría neoclásica de autores, como BECKER y

WOOD29

, para quienes la actitud discriminatoria de los empleadores autóctonos hacia los

inmigrantes (u otras minorías) se puede comprender como una inclinación o preferencia por

no dar empleo a tales personas; debido a ello, estarían dispuestos a reducir sus ingresos, es

decir, sacrificar parte de sus beneficios. Según esto, la discriminación sería disfuncional para

quien la ejerce, ya que limitaría sus posibilidades de oferta y demanda de trabajo. Así se llega

a la conclusión de que en un mercado competitivo la discriminación sería antieconómica: las

empresas cuyos costes por unidad de producción fueran más bajos, debido a que no tenían

que pagar extras para compensar el sentimiento de discriminación, crecerían más rápidamente

que aquellas otras en las que la discriminación estuviera presente.

Esta conclusión optimista, según la cual suprimiendo la discriminación aumentaría la

competitividad y la renta nacional, es calificada como "apresurada" por otros economistas

como DOERINGER Y PIORE, para quienes la discriminación se ejerce de forma asimétrica

y en régimen de monopolio por parte de quien discrimina: "la discriminación debe

comprenderse como el resultado de un intento racional de los blancos por maximizar su

bienestar (a costa de los negros)"30

. Según la teoría de BECKER, los trabajadores

discriminantes tendrían más rotación y más paro (debido a que son más selectivos que los no

discriminantes) pero los estudios empíricos realizados en Estados Unidos constatan todo lo

contrario: las minorías étnicas y los grupos marginales son los más vulnerables a los despidos

y al paro31

.

Los teóricos de la segmentación del mercado de trabajo consideran la discriminación

étnica y la discriminación sexual como dos anclajes fundamentales para la fragmentación de

los trbajadores. Para GORDON, EDWARDS y REICH32

, uno de los ejes que permitió

segmentar a la clase trabajadora norteamericana en la etapa posterior a 1945 fue precisamente

la diferencia racial (junto con la diferencia de géneros). De forma sistemática los negros

ocuparon los empleos de más bajo estatus y más peligrosos, y luego engrosaron en mayor

medida que los blancos las listas del paro. A nivel espacial, los guetos, que ya existían antes

de la guerra, se ampliaron e intensificaron. En los años 60 hubo amplios movimientos de

protesta de los negros que, unidos a la bonanza económica, facilitaron su ascenso social,

sobre todo por parte de la generación más joven, pero todavía en 1970 el 60% de los

trabajadores negros estaba empleado en el mercado secundario33

.

29 BECKER, G.S., The economics of discrimination, University of Chicago Press, Chicago, 1957; y

WOOD, A., A Theory of Pay, Cambridge Universty Press, Cambridge, 1978.

30 DOERINGER, P.B., y PIORE, M.J., Mercados internos de trabajo y análisis laboral, Ministerio de

Trabajo y Seguridad Social, Madrid, 1985, pág. 206. En este punto DOERINGER Y PIORE siguen la teoría de

la discriminación monopolista desarrollada por L. THUROW, Poverty and Discrimination, Brookings Institution, Washington, 1969.

31 Los estudios realizados en Europa llegan a esta misma conclusión. Ver ZEGERS DE BEIJL, R.,

Discriminacion of Migrant Workers in Western Europe, International Labour Office, Geneva, 1991.

32 GORDON, D.M., EDWARDS, R. Y REICH, M., Trabajo segmentado, trabajadores divididos,

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Madrid, 1986, pág. 264-268.

33 Otros autores resaltan la influencia de las políticas antidiscriminatorias del gobierno norteamericano

para explicar la mejora relativa de la posición económica de los negros en los años 60-70. Ver FREEMAN,

R.B., Mercados de trabajo en acción, capít. 5º sobre "El progreso económico de los negros desde 1964",

Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Madrid, 1994, pág. 151-169.

Page 24: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

24

Nuestro análisis está más próximo a estas últimas teorías, si bien en el caso español

hay que tener muy en cuenta que no existe un perfil homogéneo de trabajador inmigrante

sino, más bien, una importante polarización interna basada en factores com la procedencia

nacional-cultural, las cualificaciones y el tiempo de llegada, el género, la vinculación con

redes sindicales o de otro tipo, etc. Esta diversidad se extiende también al campo ideológico y

así encontramos varias estrategias de inserción laboral que responden a planteamientos

diferentes, que hemos reducido a cuatro tipos básicos: el gueto o repliegue protector en el

marco de sumisión al empleador (sea éste autóctono o inmigrante, como ocurre en los

restaurantes chinos); la normalización o búsqueda de igualdad de derechos con los

autóctonos; la capacidad para competir individualmente en un mercado abierto; y la unidad

de acción de los trabajadores contra la explotación capitalista y el nacionalismo excluyente.

Los problemas que afectan a la mayoría de los trabajadores inmigrantes no

comunitarios, al menos en los sectores de la construcción y la hostelería, se encuentran

condicionados por dos situaciones: una general de los mercados de trabajo donde están

presentes, otra específica de su condición social de extranjeros. En cuanto a lo primero, hay

que resaltar que la segmentación laboral y, en particular, la precarización de los segmentos

más bajos, es una característica central de la actual estructura sociolaboral española; ésta no

ha sido generada por la presencia de trabajadores inmigrantes pero la inmigración se ve

afectada directamente por ella, hasta el extremo de que algunos subsectores y categorías

laborales más precarizados pueden llegar a constituirse en nichos laborales para extranjeros.

En segundo lugar, aparecen también factores sociales institucionales e ideológicos que

tienden a favorecer la segregación de ciertos colectivos étnicos, más de unos que de otros,

como se comprueba al comparar los problemas de marroquíes y polacos en el sector de la

construcción. Aunque los discursos de los agentes económicos españoles no son uniformes,

prevalecen diversas combinaciones de nacionalismo proteccionista, racismo cultural e

individualismo competitivo que sirven a los empresarios para justificar una mayor

explotación de los inmigrantes y a los compañeros de trabajo para exigir de la administración

una aplicación más estricta de las normas relativas a la preferencia de la mano de obra

autóctona.

De este modo, a la dinámica de fragmentación del conjunto de los trabajadores se une

la ideología de la “preferencia nacional” para favorecer la segregación simbólica de los

extranjeros y dificultar el establecimiento de vínculos a partir de los cuales construir una

recomposición de la identidad de los trabajadores (autóctonos y extranjeros, de distintas

ramas y categorías laborales, etc.). Por último, tampoco en los discursos de los trabajadores

de origen extranjero se encuentran suficientes elementos de fuerza que permitan la

elaboración de una identidad intercultural capaz de aglutinarlos a fin de acrecentar su poder

de negociación frente a sus interlocutores.

Madrid, julio de 2000

Page 25: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

25

1. BIBLIOGRAFÍA ESPAÑOLA

AA.VV., Inmigración y mercado laboral, monografía de la revista CUADERNOS DE

RELACIONES LABORALES, 1997, Nº 10, Madrid.

A partir de una visión de conjunto sobre las teorías existentes en torno a las migraciones

laborales (MARTÍNEZ VEIGA), se analizan los problemas de segregación en España

(CACHÓN) y la situación concreta de las mujeres dominicanas en el servicio doméstico

(HERRANZ). Desde el sindicato Comisiones Obreras se expone el papel a jugar por los

sindicatos (SORIANO Y GALÁN). Por último, un investigador marroquí compara las

migraciones internas en el nordeste marroquí con las que se dirigen hacia Europa para concluir

que se trata de dos flujos que responden a la misma lógica de la modernización económica.

AA.VV., Monografía sobre la mujer inmigrante en España, en la revista OFRIM, diciembre

de 1998, Madrid.

Conjunto de artículos sobre las mujeres inmigrantes en España, que tocan diversos aspectos

relacionados con la discriminación laboral. Varios de los artículos son resúmenes de tesis doctorales realizadas por mujeres (RIBAS, RAMÍREZ, GREGORIO, JABARDO...).

AA.VV., Monografía sobre los trabajadores inmigrantes en España, Nº 4 de la revista

MIGRACIONES, 1998, Madrid.

Aportaciones sobre diversos aspectos de la relación entre mercado de trabajo e inmigración:

economía sumergida (CARRASCO, AMBROSINI y TARABINI-CASTELLANI), sector de la

construcción (COLECTIVO IOÉ), agricultura andaluza (SUÁREZ), y el papel de los sindicatos

(CACHÓN).

ABAD, Luis V., ARNAL, M., “Sobre el balance económico de la inmigración. Apuntes

críticos”, en INSTITUTO UNIVERSITARIO ORTEGA Y GASSET, Congreso sobre la

Inmigración en España, Madrid, 1997.

A partir de una crítica de los análisis habituales sobre los efectos económicos de la

inmigranción (desde el enfoque neoclásico del coste/beneficio), se hace una propuesta

alternativa que tenga en cuenta: 1) los campos de estudio (mercado de trabajo, produción y

crecimiento, transferencias públicas y gastos sociales); 2) las variables migratorias (peso

relativo, etapa del flujo migratorio, niveles de formación); 3) marco político-económico

nacional; y 4) dimensión temporal desde la que se aborda el problema (efectos y evolución a

corto, medio y largo plazo).

Page 26: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

26

ALVITE, J.P. (Coord.), Racismo, antirracismo e inmigración, Gakoa, Donostia, 1995.

Reflexiones teóricas sobre las nuevas formas de racismo y los movimientos antiracistas en

Europa. Se combinan aportaciones de autores foráneos (como Wieviorka, Sabar, Taguieff y

Balibar) y españoles (Alvite, Sutcliffe, Blanco).

AVELLÁ, LL., Competencia y complementariedad en el mercado de trabajo entre

nacionales e inmigrantes: el caso español, Universidad Politécnica de Valencia, Valencia,

1994.

A partir de varios estudios y encuestas previos, se valora el papel jugado por los trabajadores

inmigrantes (casi siempre marroquíes y argelinos) en la agricultura valenciana. Los inmigrantes consiguen empleo -como los temporeros autóctonos- debido a los desequilibrios estacionales

de la oferta y demanda de trabajo (hay cuatro veces más empleos de este tipo en otoño que en

primavera). El acceso al empleo no se pacta desde Marruecos sino a nivel local, en los bares y

plazas o en el propio campo. No hay especial discriminación en el acceso al empleo (se trata

casi siempre de contratos verbales, sin cotizar a Hacienda) y la discriminación salarial es

reducida (en parte debida a la falta de experiencia/eficiencia para los trabajos realizados, que

los colocan en tareas menos remuneradas (como acarrear los envases en la recogida de cítricos

o uva). Se cuestionan los conceptos de competencia-complementariedad, pese a lo cual se

concluye que los jornaleros inmigrantes son más complementarios (antiguos jornaleros

españoles eluden ese trabajo, sobre todo a medida que han aumentado las prestaciones sociales)

que competidores (esto pasa en relación a los trabajadores autóctonos de la minoría étnica gitana).

CACHÓN, L., “Inmigrantes y autóctonos en el mercado de trabajo en España”, en el

Seminario: Inmigración y mercado de trabajo, organizado por la O.I.T. y Dirección General

de Migraciones, Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Santander, julio 1995. (Versión

reducida de este trabajo en REIS, nº 69, 1995, págs. 105-124).

Panorama general descriptivo de las posiciones ocupadas por los inmigrantes no comunitarios

en el mercado de trabajo español en la primera mitad de los años 90. Se analiza el “marco

institucional de la discriminación” que secunda y refuerza la tendencia general a la

segmentación del mercado laboral español. Se distinguen tres tipos de inmigrantes: asentados,

que compiten con los españoles; precarios, que son complementarios ya que aceptan aquellos

puestos que los autóctonos no quieren para sí (éstos han aumentado su “poder social de

negociación” y no aceptan situaciones de explotación, etc.); e indocumentados, que son un

ejército de reserva para trabajos de muy baja calidad y en pésimas condiciones (a veces

próximas a la esclavitud, como la de ciertos talleres de confección para trabajadores chinos). Se

conjugan los datos de la situación en 1994, estimaciones propias de la inmigración irregular, el contexto general del Mercado de Trabajo español y las categorías conceptuales o teóricas que

se consideran más apropiadas para entender los fenómenos.

CACHÓN, L., Prevenir el racismo en el trabajo. Informe sobre España, Fundación Europea

para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, Dublín, 1995.

A partir del mismo panorama que se recoge en el trabajo anterior, se describe el papel jugado

por los sindicatos mayoritarios en la lucha contra el racismo y en favor de la integración laboral

de los inmigrantes. Se concluye con una lista de recomendaciones al gobierno y a los sindicatos

para prevenir actitudes y prácticas xenófobas. El último capítulo saca las conclusiones oportunas, entre ellas que se potencie la educación contra el racismo y que se incluyan

cláusulas de no discriminación en los convenios colectivos en aquellos ámbitos laborales donde

comienza a haber trabajadores extranjeros.

Page 27: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

27

CACHÓN, L., Buenas prácticas para la prevención de la discriminación racial y la

xenofobia y la promoción de la igualdad de trato en el trabajo. Estudio de casos en España,

Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo, Dublin, 1997.

Estudio promovido por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de

Trabajo (Dublín) en los 15 países de la U.E. a partir de la declaración de Florencia entre

sindicatos y empresarios europeos. Se aplica una metodología común, elaborada por

WRENCH, para estudiar la experiencia de casos de “buenas prácticas” en materia de no

discriminación laboral. Los casos escogidos en España son los sindicatos Comisiones Obreras

y Unión General de Trabajadores, una empresa minera de León y otra empresa agrícola de Zaragoza.

COLECTIVO IOÉ (Coord.), Inmigración y mercado de trabajo, Encuentro de expertos

dentro del proyecto europeo sobre “Nuevas dinámicas migratorias en Europa y sus efectos

sobre los procesos de inserción-exclusión”, Madrid, 1993 (ponencias no publicadas).

Conjunto de aportaciones sobre la presencia y efectos de la inmigración en el mercado de

trabajo español. Sobre la base de un marco general expuesto por COLECTIVO IOÉ y C.

GIMÉNEZ, hay varias aportaciones sobre la situación en Cataluña (GES), Madrid

(MARRODÁN y HERRANZ), y Valencia (AVELLÁ). Otra ponencia de PROVANZAL y

JULIANO se centra el problema de la percepción y construcción social de “los otros”. Por

último, ARAGÓN BOMBÍN recoge las grandes líneas de la propuesta española de

contingentes de trabajadores extranjeros para 1993.

COLECTIVO IOÉ, Actividades de formación antidiscriminatoria en España, Oficina

Internacional del Trabajo (OIT), Ginebra, 1996.

En continuidad con el informe anterior encargado por la OIT, este texto presenta la tercera

actividad del Programa: Actividades de formación antidiscriminatoria. Se evalúa el contenido

de formación antidiscriminatoria existente en los programas de formación de aquellos agentes

sociales (en especial los “gatekeepers” o gestores de personal de las empresas) que pueden

tener más incidencia en prevenir la discriminación laboral de los inmigrantes.

COLECTIVO IOÉ, Presencia del sur. Marroquíes en Cataluña, Fundamentos, Madrid,

1995.

Se estudia un conjunto seleccionado de 18 historias de vida de marroquíes en Cataluña, dando

especial importancia a sus vías de inserción laboral. Aparecen tres estrategias básicas: 1)

mostrar una actitud servil hacia los empleadores españoles, agradeciendo sumisamente las

condiciones de empleo existentes; 2) aprovechar activamente las ventajas comparativas que

pueden ofrecer en relación a los autóctonos, en especial percibir un salario más bajo y trabajar

sin exigir contrato laboral; y 3) acogerse a las ventajas de la regulación laboral, como palanca

más segura para reivindicar mejores condiciones de trabajo.. Los problemas apuntados se

contextualizan desde el contexto de origen (sociedad marroquí) y de llegada (Cataluña) que

ocupan las dos primeras partes del libro.

Page 28: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

28

COLECTIVO IOÉ, Discursos de los españoles sobre los extranjeros. Paradojas de la

alteridad, CIS, Madrid, 1995.

Estudio cualitativo, basado en ocho grupos de discusión, sobre la opinión y actitudes de los

españoles hacia los extranjeros. Se analizan los discursos en el marco de su contexto social y se

contrastan los resultados con los aportes teóricos en torno a la xenofobia y las nuevas formas de

racismo. El tema de la discriminación laboral presenta una tipología compleja y diferenciada en

los discursos de los empresarios y de los trabajadores españoles, que se puede agrupar en

cuatro posiciones básicas: localismo etnocéntrico (que propone la expulsión de los extranjeros),

proteccionismo nacional (subordinación de los extranjeros), cosmopolitismo individualista

(asimilación/segregación) y universalismo disidente (solidaridad entre iguales).

COLECTIVO IOÉ, Inmigración y trabajo. Trabajadores inmigrantes en el sector de la

construcción, Observatorio Permanente de la Inmigración del IMSERSO, Madrid, 1998.

Estudio empírico basado en el estudio de fuentes secundarias y bibliográficas, la aplicación de

una encuesta representativa a trabajadores marroquíes, polacos y españoles del sector de la

construcción, y una red de entrevistas a empresarios del sector, además de grupos de discusión

con empleadores y trabajadores del ramo de la construcción. Se matizan detalladamente las

diversas condiciones de trabajo y problemas de exclusión de los tres grupos estudiados, así

como las actitudes y prácticas de los empresarios y compañeros de trabajo autóctonos hacia los

inmigrantes. También se hace una valoración del papel complementario-competitivo de la

mano de obra extranjera y de los efectos generales de su presencia en el mercado de trabajo y

en la economía española.

COLECTIVO IOÉ y PÉREZ, R., La discriminación laboral a los trabajadores inmigrantes

en España, Oficina Internacional del Trabajo (OIT), Ginebra 1995.

Este texto recoge los resultados de la primera y segunda actividades del Programa promovido

por la O.I.T.: Lucha contra la discriminación de que son objeto los trabajadores migrantes y

las minorías étnicas en el mundo laboral. La primera parte, correspondiente a la primera

actividad, presenta el resultado del estudio empírico diseñado por Bovenkerk, y aplicado con la

misma metodología en muchos países a fin de conocer el grado de discriminación de los

trabajadores inmigrantes en el acceso al empleo. Se demuestra que en España los jóvenes

varones marroquíes sufren una discriminación de intensidad notable, que supera en 3,5 veces el

umbral mínimo establecido para asegurar estadísticamente la discriminación. La segunda parte

del texto, correspondiente a la segunda actividad del programa, evalúa la pertinencia y el grado

de eficacia de las medidas legales existentes en España para evitar la discriminación laboral de los extranjeros.

COMISIÓN EUROPEA CONTRA EL RACISMO Y LA INTOLERANCIA (ECRI),

Informe sobre España, Conseil de l’Europe, Estrasburgo, 1999.

Breve informe que recoge algunas manifestaciones de racismo y xenofobia en España y , a

partir de ellas, hace recomendaciones políticas. Insiste en que los grupos más discriminados

son los gitanos, los norteafricanos y los negros. En lo laboral se cuestiona, sobre todo, que no

se cumple la legislación por lo que se recomienda desarrollar políticas de formación dirigidas a

empresarios, policías y otros agentes sociales. También se insiste en la explotación que se

produce en los empleos sumergidos.

COMISIONES OBRERAS (CC.OO.), Conferencia del Consejo Confederal de CC.OO

Page 29: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

29

sobre Migraciones, Confederación Sindical de CC.OO., Madrid, 1998.

Este documento recoge la visión de las migraciones desde el sindicato Comisiones Obreras y,

en especial, la problemática laboral de los inmigrantes. Se critica el marco legal discriminatorio

que refuerza la segmentación y fragmentación del mercado de trabajo español. Así mismo, se

hace una crítica de la permisividad existente en relación a la economía sumergida que perjudica

al conjunto de la clase trabajadora al desestructurar el mercado laboral y restar capacidad de

intervención, mediación y negociación sindical. Entre otras propuestas, se plantea adoptar una política más valiente de contingentes, ofreciéndose a mediar con sindicatos afines de los países

de origen, eliminar la discriminación institucional en el acceso al empleo a partir de la primera

renovación del permiso de trabajo, etc.

FORO PARA LA INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS INMIGRANTES, Informe sobre la

inmigración y el asilo en España, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Madrid, 1998.

Recoge el consenso establecido entre los miembros del Foro (administración, asociaciones de

inmigrantes, sindicatos y ONG españolas) sobre la naturaleza del fenómeno migratorio, así

como una breve historia de la política española de inmigración. Se reconoce el carácter estructural de las migraciones laborales y la necesidad de regular los flujos, planteando dos

objetivos de difícil conciliación en la práctica: “proteger al mercado laboral nacional... y

defender al trabajador inmigrante como sujeto de derechos”.

GIMÉNEZ, C., “Inmigrantes extranjeros: un nuevo componente del mercado de trabajo”, en

Economistas Nº 52 extra, Madrid, 1992, págs. 222-231.

Teorización del lugar ocupado por los trabajadores extranjeros en el mercado de trabajo

español. Aparte los sectores cualificados, que compiten con los autóctonos, la mayoría de los

procedentes del Tercer Mundo serían “complementarios”, al ocupar puestos de trabajo no

queridos por los españoles. Esta mano de obra extranjera estaría reforzando una nueva

segmentación laboral, predominantemente ilegal, étnicamente diferenciada, considerablemente

más barata y no contratada formalmente.

GÓMEZ, P., Refugiados en Madrid: entre la integración y la marginación, Tesis doctoral

(no publicada), Madrid, 1995.

Recoge documentación secundaria sobre los solicitantes de asilo y refugio para conocer los

procesos y trayectorias que les conducen a situaciones de integración o marginación. El

apartado 5.6 estudia “El racismo y sus manifestaciones” describiendo las principales

características del racismo institucional y de la opinión pública en Madrid.

GREGORIO, C., Sistemas de género y migración internacional: la emigración dominicana a

la Comunidad de Madrid, Tesis doctoral presentada en Madrid en 1996 (edición resumida en

Migración femenina. Su impacto en las relaciones de género, Narcea, Madrid, 1998).

Del estudio de casos mediante entrevistas, en República Dominicana y en la Comunidad de

Madrid, se concluye que los hombres y mujeres se ubican de manera diversa en el mercado de

trabajo español, reproduciendo el sistema de desigualdad de género del país de origen. En el

caso dominicano, a diferencia de lo que ocurre con otros países, las relaciones de género son

decisivas para comprender el proceso de inserción social y laboral, es decir, las redes establecidas desde la cultura de origen a partir de las relaciones matrifocales, matrilocales y de

Page 30: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

30

autoayuda femenina.

GREGORIO, C., “Con un pie aquí y otro allá. La comunidad dominicana en Aravaca”, en

INSTITUTO UNIVERSITARIO ORTEGA Y GASSET, I Congreso sobre la Inmigración en

España, Madrid, 1997.

Breve historia de la comunidad dominicana (del suroeste de la isla) en Aravaca, que han

configurado las bases de una comunidad transnacional (concepto teorizado por BASCH, CLICK-SCHILLER Y SZANTON) y, también, de una economía étnica (provisión de

productos propios de ese colectivo).

HERRANZ, Y., Formas de incorporación laboral de la inmigración latinoamericana en

Madrid. Importancia del contexto de recepción, Tesis doctoral (no publicada), Madrid, 1996.

A partir de entrevistas semidirigidas estudia las trayectorias de la inmigración latinoamericana

en varios sectores laborales (venta ambulante, odontólogos, empleados domésticos...). El punto

de mayor insistencia para explicar la integración social y laboral es la actitud o disposición de

las instituciones y la población autóctona. En este sentido, habrían existido dos etapas: los

migrantes de los años 70-80, que acudieron a España en el marco del exilio político y con un

bajage profesional relativamente elevado y que, además, se encontraron con una sociedad que

no se definía como país de inmigración y veía con simpatía a los emigrantes; y los migrantes de

los años 90, que se caracteriza por la hostilidad, al percibirlos como una amenaza en el mercado de trabajo enuna coyuntura de crisis y precarización del mercado de empleo, etc.

ISOPLAN (coord.), “Immigration of citizens from third countries into the southern member

states of the European Community”, en Social Europe, supplement 1/91, Commission of the

European Communities, Brussels, 1991.

Análisis global de la situación de los inmigrantes de terceros países en España, Italia, Grecia y

Portugal en la segunda mitad de los años ochenta. Entre los efectos económicos de la

inmigración (Apdo. C.2) se destacan cinco: efecto crecimiento, al proporcionar mano de obra

poco cualificada para las empresas medias y grandes con necesidad de esos empleos; efecto

flexibilidad, al sustituir a los autóctonos en puestos de trabajo que éstos rechazan (jornaleros,

empleadas internas...); efecto de baja de los salarios, en aquellos sectores poco cualificados

pero donde existe competitividad intensa con mano de obra autóctona; efecto estructural, al

favorecer la expansión de la economía sumergida; y efecto bloqueo, al impedir la

modernización de las empresas que prefieren rentabilizar mano de obra barata en lugar de

invertir en capital, con efectos inmediatos en un bloqueo de la productividad y el desarrollo tecnológico.

IZQUIERDO, A., La inmigración inesperada: la población extranjera en España (1991-

1995),

Editorial Trotta, Madrid, 1996.

Recopilación de diversos artículos publicados por el autor. Algunos de ellos tocan el tema del

racismo y las actitudes de los españoles hacia los inmigrantes del sur (especialmente

magrebíes).

Page 31: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

31

MARTÍNEZ, U., La integración social de los inmigrantes extranjeros en España, Madrid,

Trotta, 1997.

Estudio basado en la observación participante durante varios meses en cinco puntos con

notable presencia de inmigrantes (Madrid, Bembibre, Alicante, El Ejido y Premiá de Mar) y en

la aplicación posterior de una encuesta a 1.066 extranjeros (sin base muestral). El autor, que

contó inicialmente con el asesoramiento de Alejando PORTES, maneja abundante bibliografía

internacional sobre los temas abordados. En cuanto a la exclusión que padecen los inmigrantes

remite a FREEMAN para plantear que se relaciona con el modelo proteccionista de Estado de

bienestar, que afirma la igualdad de derechos sociales entre los ciudadanos de un país pero se

niega a los demás (vistos como competidores que tratan de quitarnos “lo nuestro”). Otros

paradigmas teóricos de la discriminación son la especialización, que daría lugar a fallas

(inevitables pero secundarias) en la división social del trabajo, y el monopolio o desigualdades

de poder en el control de los recursos sociales (teoría que el autor considera con mayor poder

explicativo).

MOLDES, R. Relaciones Etnia-Clase: Inmigrantes caboverdianos en las minas de Laciana

(León). Tesis doctoral (no publicada), Madrid, 1997.

Estudia las trayectorias de los inmigrantes de las Islas de Cabo Verde que llegaron al valle de

Laciana (León) a mediados de los años setenta. Estos inmigrantes han logrado asentarlçse

laboralmente pero sin conseguir una promoción laboral e integración social equivalente a los

autóctonos. Se estudian las relaciones entre étnica y clase como elementos complementarios de

una posición subordinada dentro de la segmentación creciente del mercado de trabajo.

OSO, L., La migración hacia España de mujeres jefas de hogar, Instituto de la Mujer,

Ministerio de Asuntos Sociales, Madrid, 1998.

Estudio empírico, basado en la explotación de varias fuentes estadísticas oficiales, 60

entrevistas semidirigias (de ellas, 42 a mujeres inmigrantes ocupadas en el servicio doméstico)

y cuatro grupos de discusión (dos a empleadoras autóctonas y otras dos a empleadas de hogar

dominicanas y peruanas). Además de recoger las condiciones de trabajo y los problemas

específicos del colectivo, se hace una valoración global sobre la importancia de la inmigración

femenina en España y, en especial, sobre las “jefas de hogar”, que constituyen la ocupación concreta más concreta de los inmigrantes de países no comunitarios.

PAJARES, M., La inmigración en España: retos y propuestas, Icaria, Barcelona, 1998.

Ensayo ampliamente documentado sobre la situación social y laboral de los inmigrantes a partir

de la experiencia de un líder sindicalista (CC.OO.) y de SOS Racismo. Toca los temas referidos

a la explotación laboral (sobre todo en la economía sumergida), la discriminación étnica (como

forma complementaria de la segmentación de la fuerza de trabajo) y el racismo. Defiende el

derecho a la diferencia y el enriquecimiento que ello supone para la sociedad receptora.

Page 32: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

32

PUMARES, P., La inmigración marroquí en la Comunidad de Madrid, (tesis doctoral)

Madrid, 1994.

Estudio global sobre la situación y problemática de los inmigrantes marroquíes en la

comunidad de Madrid. En especial, se describen con detalle sus principales ocupaciones y

problemas de discriminación a partir de las fuentes estadísticas y bibliográficas disponibles y

de varias historias de vida.

RAMÍREZ, E., Inmigrantes en España: vidas y experiencias, Centro de Investigaciones

Sociológicas, Siglo XXI, Madrid, 1996.

A partir de 99 entrevistas semidirigidas y 13 entrevistas de grupo, se dibuja un fresco de la

situación social y laboral de los principales colectivos de inmigración extracomunitaria y

portuguesa. Aunque no se pretende fiabilidad estadística ni se analizan los contextos sociales,

la exploración dibuja los rasgos diferenciales de los principales mercados de trabajo en que se

sitúan los inmigrantes así como sus principales problemas de discriminación. Entre estos

últimos, destaca el problema de “los papeles”, la segmentación en nichos precisos para algunos

colectivos, la disminución de categoría profesional en relación a la cualificación de origen, los

abusos en el horario laboral y las condiciones de trabajo, etc. En lo positivo se destaca la importancia que tiene el volumen de los salarios, con frecuencia hasta diez veces superiores a

los que ganaban en el país de origen (un ecuatoriano que en su país ejercía de maestro gana

como jornalero agrario doce veces más que como enseñante en Ecuador).

RAMIREZ, A., Migraciones, género e Islam: mujeres marroquíes en España, (Tesis

doctora). Edics. Mundo Árabe e Islam, Madrid, 1998.

El capítulo IV estudia el ubicación laboral y los problemas de explotación y discriminación de las mujeres marroquíes migrantes, tanto en España como en el contexto marroquí de origen.

Como emigrantes, estas mujeres se emancipan en mayor medida que si hubieran seguido en

Marruecos, si bien mantienen el papel central tradicional de esposas y madres. El trabajo

remunerado tiende a no ser contradictorio con los papeles tradicionales.

RIBAS, N., La heterogeneidad de la integración social. Una aplicación a la inmigración

extracomunitaria (filipina, gambiana y marroquí) en Cataluña (1985-1996), Bellaterra

(Barcelona), 1996.

Además de una extensa bibliografía, se basa en entrevistas abiertas en España y en los países de origen. Las diversas trayectorias de los migrantes se pueden explicar atendiendo a tres ejes:

la clase social, el género y el país de origen. En el fondo del problema de la discriminación

laboral, está la desigualdad social previa en sus múltiples manifestaciones (entre clases

sociales, entre sexos, entre países).

RUIZ, P., “Desarrollo agrario e inmigración en el campo de Dalias (Almería)”,en

INSTITUTO UNIVERSITARIO ORTEGA Y GASSET, Congreso sobre la Inmigración en

España, Madrid, 1997.

Historia del papel jugado por los inmigrantes asalariados en la agricultura intensiva de la costa

de Almería. Muchos están indocumentados lo que reforzaría su explotación laboral: “el

aumento de trabajadores sin derechos posibilita su superfluidez, lo cual es beneficioso para los

empresarios agrícolas”.

RUL-LÁN, G., La gran desconocida: estudio sociológico sobre la empleada de hogar en

Page 33: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

33

Madrid, RMI-ETEA, Madrid, 1998.

Resultados de una encuesta aplicada en la comunidad de Madrid a 600 mujeres extranjeras y

400 españolas ocupadas en el servicio doméstico. Pese al tono descriptivo del estudio y las

limitaciones de la base muestral, los resultados tienen interés. Así, el 62% de las extranjeras no

están dadas de alta en la Seguridad Social (¡y el 76% de las españolas!), el75% de aquellas

trabajan como internas (sólo el 12% de las españolas), etc.

SALAS, I., (dir.), Inmigración africana y formación continua: estrategias de adecuación

metodológica de la formación continua al colectivo inmigrante africano en Cataluña, Institut

per al Desenvolupament de la Formació i l’Ocupació (IDFÓ), Barcelona, 1998.

Aunque el objetivo del libro es presentar un diseño de formación continua para inmigrantes

africanos, se hace una presentación previa de este colectivo que incluye varias reflexiones y

análisis empíricos sobre la inserción laboral de dichos inmigrantes. Para entender la

discriminación laboral, se distingue la aportación de los teóricos neoclásicos del capital

humano (como BORJAS) y la des los partidarios de un enfoque estructural (como PORTES y

CASTLES).

SOS RACISMO (Dir.: SALES, M.), Informe anual sobre el racismo en el Estado español.

1996, SOS Racismo, Madrid, 1997.

Combina análisis de expertos con la descripción de casos sacados de la prensa o de informantes

particulares. El tema de la discriminación laboral, que se aborda por Colectivo Ioé, ofrece una

síntesis sobre la presencia y características de la mano de obra inmigrante y la discriminación

que padecen en el acceso al empleo (a partir del estudio hecho para la OIT). La principal

conclusión es que los movimientos antiracistas -como SOS Racismo, promotor de este libro-

no se pueden limitar a defender los derechos civiles de los extranjeros sino que deben incidir

igualmente en las condiciones generales del mercado de trabajo -como la precarización laboral

y la economía sumergida- que afectan a autóctonos y a inmigrantes.

SOS RACISMO (Coord.: VIVES, N. y VILARÓ, N.), Informe anual 1988 sobre el racismo

en el Estado español. SOS Racismo, Madrid, 1998.

Con un esquema similar al informe anterior, el apartado sobre “discriminación

laboral” lo realiza Antonio Izquierdo, que hace un juicio muy crítico de la

política de permisos de trabajo. Entre otros datos, alude a una encuesta

gubernamental según la cual dos tercios del contingente de permisos de trabajo

concedidos en 1996 residían en España desde antes de 1991 y el 18% llevaba

más de una década.

Page 34: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

34

SEPA, E., Els negres catalans: la immigració africana a Catalunya, Editorial Alta Fulla,

Barcelona, 1993.

Descripción de los inmigrantes del África subsahariana, realizado por un sociólogo guineano,

que se basa en entrevistas a personas representativas de ese colectivo (sobre todo líderes de

asociaciones) y en el manejo de fuentes históricas sobre África y la emigración africana. En el

apartado que dedica a “racismo y xenofobia”, los entrevistados consideran algo evidente que

existen manifestaciones racistas y que las leyes españolas son impulsoras de actuaciones

racistas.

SOLÉ, C., La mujer inmigrante, Instituto de la Mujer, Ministerio de Asuntos Sociales,

Madrid, 1994.

Estudio empírico basado en 68 entrevistas abiertas aplicadas en Madrid, Barcelona y Gerona, a

mujeres de tres procedencias. El capítulo 9 estudia la “discriminación racial” en se produce en

simbiosis con la discriminación de clase (trabajadoras de baja posición) y de género (sexismo).

La primera parte del capítulo ofrece una síntesis de las teorías sobre la discriminación racial

como una forma de diferenciación y segmentación de la clase trabajadora; el resto del capítulo

recoge literalmente las experiencias de las mujeres entrevistadas, sin contextualizar sus puntos de vista.

SOLÉ, C., Discriminación racial en el mercado de trabajo, CES, Madrid, 1995.

Sobre la base de información secundaria y de una encuesta muestral a la población catalana

sobre actitudes hacia los extranjeros, se repasan las diversas teorías sobre la discriminación

laboral basada en las diferencias étnicas-nacionales, para optar por la teoría de los juegos

(ELSTER, Marxismo, funcionalismo y teoría de los juegos), como un desarrollo concreto de la teoría clásica de BECKER sobre la discriminación (individualismo metodológico). Los

inmigrantes del tercer mundo en España se considerarían racionalmente necesarios desde el

punto de vista de la lógica del mercado, pero no serían “deseados” por los autóctonos. El

modelo se aplica a las posiciones adoptadas por los empresarios españoles y por los sindicatos.

SOLÉ, C., (dir.), Las políticas migratorias y la inserción de los inmigrantes

extracomunitarios en la economía informal. Los casos de España, Grecia, Italia y Portugal,

Centre d’Estudis sobre Imigració i Minories Ètniques, Universitat Autònoma de Barcelona,

Barcelona, 1998.

Avance de conclusiones de un estudio transnacional de países del norte y del sur de Europa. Estos últimos países están presionados desde la U.E. y los Acuerdos de Schengen a ser

“gendarmes” de la frontera sur de Europa y a adoptar una política de inmigración más

restrictiva. Pero, por otra parte, la mano de obra de países del Sur resulta muy funcional como

“ejército de reserva” de la economía informal y contribuye en muchos casos a su

supervivencia. En consecuencia, los estados meridionales de Europa se encuentran con la

difícil tarea de conciliar intereses contradictorios. En cuanto a España, el avance no ofrece

investigaciones nuevas sobre la presencia de inmigrantes en la economía informal, siguiendo

en este punto las aportaciones de Lorenzo Cachón (REIS, nº 69, 1995).

Page 35: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

35

UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES, U.G.T. e inmigración: un programa sindical.

Resolución y documento base del VI Comité confederal, Madrid, 1993.

Este documento recoge la resolución del VI Comité confederal de la UGT, que se compromete

a defender la integración social y laboral igualitaria de los trabajadores inmigrantes y a luchar

contra el racismo y la discriminación social y laboral, y el informe sobre la inmigración en

España con un “programa de acción” del sindicato en los ámbitos social, laboral y sindical.

UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES, La seguridad social de los migrantes y el

papel de las organizaciones sindicales en los estados miembros de la Unión Europea,

Publicaciones de la Unión, Madrid, 1997.

Varios autores españoles y de otros países europeos analizan la legislación y las prácticas

administrativas en relación a las medidas de protección social de los trabajadores inmigrantes.

El análisis se hace desde una posición sindical partidaria de otorgar a los trabajadores

inmigrantes los mismos derechos que a los autóctonos. Así mismo se propone la convergencia

de los sindicatos y otras organizaciones sociales para reforzar el espacio social europeo, no

limitando la Unión a la unidad monetaria.

VALLÉS, M. S., CEA, Mª. A. e IZQUIERDO, A., Inmigración, racismo y opinión pública

en España, Madrid, 1997.

Análisis de las encuestas y sondeos cualitativos aplicados por el CIS, el CIRES y los

Eurobarómetros sobre las actitudes de los españoles ante los extranjeros. El análisis describe

los principales resultados y trata de profundizar en la génesis social de las actitudes y los

discursos. En especial se destaca el papel jugado por los medios de comunicación social, así

como la relación entre la opinión pública y las políticas migratorias adoptadas por el gobierno.

Se contrasta también la opinión manifestada en las encuestas con la situación objetiva,

deduciendo los principales prejuicios de los españoles (por ejemplo, el sobredimensionamiento de la inmigración o creer que con su presencia aumenta la delincuencia y quitan puestos de

trabajo a los españoles). En el contexto europeo, se corrobora la convergencia con otros países

del sur como Italia y Portugal, así como un paulatino acercamiento a los discursos dominantes

en los países del norte.

- - - - - - - - -

Page 36: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

36

2. BIBLIOGRAFÍA EXTRANJERA

AA.VV., Inmigación, empleo e integración social, Seminario organizado por la O.I.T. y la

Dirección General de Migraciones del mnisterio español de Asuntos Sociales, Universidad

Internacional Menéndez Pelayo, Santander, 1995 (textos no publicados).

Las ponencias se proponen el objetivo común, diseñado por la OIT y los responsables

de la Dirección General de Migraciones, estudiar los efectos económicos de la inmigración

laboral, en España y en otros países con mayor experiencia en esta materia. Por parte

extranjera hay aportaciones de Estados Unidos (MARTIN), Canadá (SAMUEL) e Italia

(VENTURINI, FREY Y LIVRAGHI), además de dos colaboracioens de la O.I.T. (BÖNING y

ZEGERS DE BEIJL). Por parte española, colaboran CACHÓN, AVELLÁ, COLECTIVO IOÉ

y PÉREZ MOLINA. (Ver resúmenes de BÖNING Y ZEGERS DE BEIJL, VENTURINI y

BREY y LIVRAGHI).

ABOU SADA, G., COURAULT, B. y ZEROULOU, Z., (dirs.) L’immigration au tournant,

Ciemi L’Harmattan, París, 1990.

Varios autores analizan el papel de la inmigración en Europa occidental después de la crisis de

los años 70. Se parte de que las migraciones de postguerra respondieron fundamentalmente a las necesidades de acumulación del capital tras la segunda guerra mundial (BOBENKERK y

otros); después su papel habría evolucionado y se podría interpretar como factor de flexibilidad

del mercado de trabajo (COURAULT). En este sentido, los inmigrantes formarían parte del

sector secundario del mercado de trabajo y sus principales características serían la movilidad y

capacidad de aceptación de las condiciones más duras de trabajo, que no aceptan los nativos.

ANDERSON, B., Britain’s Secret Slaves. An Investigacion into the Plight of Overseas

Domestic Workersm, Anti-Slavery International & KALAYAAN, Academic Press, London,

1993.

Estudio de las condiciones de trabajo de las empleadas domésticas del Tercer Mundo en Gran

Bretaña y otros países de la Common Wealth. Tales condiciones son muy próximas a la

esclavitud y las leyes británicas son tolerantes con la situación.

BAILEY, Th. R., Immigrant and Native Workers. Contrasts and Competition, Westview

Press, Boulder and London, 1987.

Análisis empírico basado en la teoría de la segmentación del mercado de trabajo de

PIORE. El papel de la mano de obra inmigrante en USA durante los años ochenta es situarse en los empleos de baja cualificación y con malas condiciones laborales, como la hostelería, la

construcción o ciertos empleos especializados de comunidades étnicas. Ello no evita del todo la

competitividad con los trabajadores nativos de baja cualificación pero su papel es sobre todo

complementario.

Page 37: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

37

BALIBAR, E. y WALLERSTEIN, I., Raza, nación y clase, Iepala, Madrid, 1991.

Estudio teórico de las relaciones entre raza y clase en el marco de los estados-nación y los

procesos de mundialización. Clase y raza constituyen dos polos antinómicos de una dialéctica

permanente que reside en el núcle de las representaciones modernas de la historia. Los

discursos son heterogéneos pero con frecuencia los inmigrantes del Tercer mundo condensan

como categoría el estigma racial y el odio de clase. Se definen conceptos ya clásicos como “racismo de clase” y “racismo nacionalista”, con alusiones interesantes a la limpieza étnica

realizada en la configuración de los estados-nación europeos y, especialmente, el español

(nobleza ficticia de los españoles basada en la “limpieza de sangre” y la negación violenta del

mestizaje con los judios y los árabes.

BATAILLE, Ph., Le racism au travail, Éditions la Découverte, París, 1997.

Reflexiones de un discípulo de Wieviorka sobre el racismo en el trabajo en Francia a partir de una exploración llevada a cabo en varios sectores laborales -públicos y privados- por

sindicalistas de la CFDT. Se considera que las diversas formas de racismo (explotación,

segregación, bloqueo de la carrera profesional, racialización de ciertas tareas) han aumentado

en Francia en los últimos años (Vid lectura 3), y se plantea cuál puede ser el papel de los

sindicatos para luchar contra el racismo.

BÖHNING, W.R. y ZEGERS DE BEIJL, R., L’integration des travailleurs migrants sur le

marché du travail: Les politiques et leur impact, ILO Geneva, 1996.

Este texto comprende dos aportaciones de BÖHNING y una tercera de ZEGERS (presentadas

inicialmente en el Seminario de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, ‘La

inmigración, el empleo y la integración social’). En su primer texto BÖHNING analiza, a partir

de múltiples fuentes, los principales problemas que presenta la integración laboral de los

inmigrantes en Europa y las medidas existentes para lograrla. Se sacan tres conclusiones para

asegurar la integración laboral: 1ª igualdad de oportunidades en la ley y en la práctica en lo que

se refiere a la estancia, al acceso al trabajo y a la inclusión en la Seguridad Social; 2ª regularizar a los inmigrantes con estatuto o empleo irregular; 3ª arbitrar programas especiales

activos de mercado de trabajo y subvencionar el empleo público o privado para promover la

integración, que no va a producirse espontáneamente. El segundo texto de BÖHNING analiza

las estructuras de los mercados de trabajo en EE.UU. y Europa para conocer la posición de los

migrantes en los mismos y los efectos en la integración social de tales trabajadores. La

coloración étnica de los puestos inferiores de los trabajadores de fuera de la OCDE, en un

mercado de trabajo desigual y de exclusiones crecientes, lleva a concluir al autor que las

políticas de integración de la mano de obra inmigrante en Europa no pueden mantenerse como

hasta el presente. El texto de ZEGERS recoge los dispositivos legales que pretenden prevenir o

combatir la discriminación de los migrantes en el trabajo. Se expone la situación en varios

países europeos (Francia, Alemania, Bélgica, Reino Unido y Países Bajos) y Canadá. Termina

dibujando un cuadro con los componentes esenciales de una legislación eficaz para evitar la discriminación.

BORJAS, G.J., Friends or strangers. The impact of immigrants on the U.S. economy,

BasicBooks, United States of America, 1990.

Analiza empíricamente el efecto económico de los inmigrantes en la economía de Estados

Unidos, distinguiendo niveles de cualificación, países de origen y períodos históricos en los que se produjo la inmigración. En términos generales se valora positivamente el efecto

económico de la inmigración, sobre todo de los inmigrantes “cualificados” o “solventes” sobre

Page 38: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

38

los que existe competencia entre varios países (como Canadá, Australia, USA) para atraerlos.

No se plantea el problema de la explotación o la discriminación laboral de los inmigrantes,

cuyos problemas hay que entenderlos desde la lógica liberal del mercado.

CASTLES, S., y KOSACK, G., Los trabajadores inmigrantes y la estructura de clases en la

Europa Occidental, Fondo de Cultura Económica, México, 1984.

Obra clásica sobre la situación y el papel económico de los inmigrantes en Alemania, Francia,

Suiza y Gran Bretaña después de la segunda guerra mundial. Desde una perspectiva marxista, se interpreta la discriminación social y laboral de los inmigrantes como un efecto de su

posición dependiente o subalterna en una sociedad de clases. Los autores insisten en el que

problema mayor no es la raza o el racismo sino la posición de los inmigrantes en la estructura

económica, su pertenencia a los estratos más bajos de la clase obrera. Desde esta clave,

consideran que los inmigrantes forman un sujeto colectivo homogéneo, muy similar en los

cuatro países estudiados.

COMMISSION FOR RACIAL EQUALITY, Discriminating under pressure, Elliot House,

London, 1991.

Se repasan los estudios realizados en Gran Bretaña, que confirman un notable grado de

discriminación laboral de los inmigrantes, y se recogen los resultados de un estudio empírico

llevado a cabo sobre la existencia de discriminación étnica en una empresa de contratación

laboral. Se sacan recomendaciones prácticas para las agencias de empleo y los departamentos de personal de las empresas.

COMMISSION FOR RACIAL EQUALITY, Training implementing racial equality at

work, Elliot House, London, 1991.

Guía práctica para incluir la igualdad de oportunidades y la lucha contra la discriminación

étnica en los planes de formación del personal de las empresas.

COMMISSION FOR RACIAL EQUALITY, Racial equality means business, Elliot House,

London, 1995.

Guía dirigida a los empresarios como instrumento para apoyar las estrategia de igualdad racial

y medir el impacto económico de la no discriminación, que se considera positivo para los

empresarios (de ahí el título: “la igualdad racial es negocio”).

CORDEIRO, A., L’immigration, Éditions La Découverte, París, 1983.

Describe el papel histórico jugado por la mano de obra inmigrante en Francia desde el siglo

XIX hasta los años ochenta. Tal papel ha sido positivo para la burguesía (como medio para

frenar los salarios en momentos de auge o para desprenderse de mano de obra en tiempos de

crisis, etc.), para las arcas públicas (menor coste de producción del trabajador inmigrante, sobre

todo si se tata de migraciones temporales durante la vida activa) y para los trabajadores nativos

(que relegan a los extranjeros a los puestos menos remunerados y agradables). La

discriminación laboral opera en este sentido, como refuerzo y legitimación de su posición

marginal.

Page 39: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

39

CHISWICK. Barry R., Illegal aliens. Their employment and employers, W.E. Upjohn

Institute for Employment Research, Michigan, 1988.

Estudio sobre los inmigrantes indocumentados de Chicago en los años 80. Se basa en informes

de casos de la INS (Immigration and Naturaliation Services) y en una encuesta hecha a

empresarios. La existencia de varios millones de irregulares en USA es consecuencia de dos

hechos: resultan económicamente ventajosos para los empresarios y las leyes restringen su

regularización. En cuanto a los salarios, se apunta que existen muchas diferencias entre los propios inmigrantes, y no tanto en relación a los nativos o inmigrantes legales con su mismo

nivel de cualificación (bajo). El mayor problema de los irregulares es que ese hecho les

dificulta mucho su promoción profesional, causa principal de la explotación económica que

padecen. El autor, en línea con BORJAS y SIMON, considera que los inmigrantes no

constituyen un mercado de trabajo marginal o secundario, sino que están en continuidad con un

mercado móvil de empleo donde pueden competir en igualdad con los demás trabajadores.

DOOMERNIK, J., The effectiveness of integration policies towards immigrants and their

descendants in France, Germany and The Netherlands, I.L.O., Geneva, 1998.

Antes de la recesión económica de mediados de los setenta los países centrales de Europa veían cómo los trabajadores inmigrantes ocupaban los peores puestos del mercado de trabajo pero esto no suponía ningún problema de integración de estos trabajadores ni era motivo de preocupación para los gobiernos de los países receptores: se percibía a tales inmigrantes como temporales y, además, su posición en el mercado

de trabajo era consideraba necesaria. El cambio se produce con la crisis económica cuando muchos de estos trabajadores se encuentran en paro; entonces, contra las expectativas de los gobiernos de los países receptores y de los propios inmigrantes, muchos de éstos comienzan a asentarse y traen a sus familias. El presente estudio afronta la situación actual de los descendientes de aquellos primeros inmigrantes en Francia, Alemania y Holanda, especialmente el caso del colectivo turco, cuando el mercado de trabajo ya no necesita las cualificaciones que tales trabajadores presentan y, por tanto, la precariedad es su característica básica. La tendencia general ha sido la desintegración de los mismos. Los gobiernos de los tres países analizados fueron aplicando, antes o después, políticas de integración para contrarrestar la tendencia desintegradora del mercado de trabajo; en parte fueron políticas específicas para el colectivo

inmigrante y otras veces se trataba de políticas comunes a todos los grupos con desventaja social. Si las orientaciones de cada gobierno varían según el modo cómo se percibe a los inmigrantes (homogéneos o heterogéneos culturalmente; de modo colectivo o individual), el resultado de las políticas no ha sido satisfactorio para los inmigrantes ni en lo laboral ni en lo educativo. La conclusión del autor es que las variaciones de cada caso no sólo responden a las diferencias del mercado de trabajo o de las políticas de integración de cada estado, sino, sobre todo, a las diferencias entre las políticas migratorias. Termina realizando propuestas para intensificar la integración de los colectivos inmigrantes y para mejorar la cohesión social entre los mismos y la población general.

DEX, Sh., The costs of discriminating against migrant workers: an international review,

I.L.O., Ginebra, 1992.

Este trabajo persigue contrastar la teoría clásica de la discriminación de BECKER

(The economics of discrimination) en el sector de la mano de obra inmigrante. Aunque no

existen muchos estudios al respecto, los datos disponibles confirman la teoría: el empleador que discrimina sale perjudicado ya que gana menos dinero y se vuelve menos competitivo en

relación a las empresas que no discriminan. Esta situación se agudiza en mercados

competitivos (no en empresas monopolistas) y en momentos de escasez de mano de obra

(períodos de auge). En cuanto a los salarios de los autóctonos, la discriminación les beneficia,

es decir, si el empleador no discrimina a los inmigrantes los salarios tienden a bajar.

FEKETE, L. Y WEBBER, F., Inside racist Europe, Institute of Race Relations, London, 1994.

Page 40: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

40

Pinta un cuadro de los casos de agresiones racistas en los países europeos, con algunas

referencias a España, que habría pasado a ser el gendarme de Europa en relación al norte de

África.

FERNÁNDEZ-KELLY, M. P. y GARCÍA, A. M., “Informalization at the Core: Hispanic

Women, Homework, and the Advanced Capitalist State”, en PORTES, A.,CASTELLS, M. y

BENTON, L. A., The Informal Economy, The Johns Hopkins University Press, Baltimore and

London, 1989.

En el marco de un libro que describe y analiza la expansión de la economía sumergida

en varios países industrializados y del Tercer Mundo, estas autoras investigan la situación

laboral de las mujeres hispanas en varios puntos de Estados Unidos. En especial, destaca su

papel en el trabajo a domicilio para el sector de la confección. Se estudia también papel del

Estado en relación a la economía informal, a la que deja actuar sin impedir su expansión.

FORD, G., Informe sobre las conclusiones de la comisión de investigación del racismo y la

xenofobia, Parlamento Europeo, Luxemburgo, 1991.

Informe encargado por el parlamento europeo sobre las situaciones de xenofobia en los Estados

miembros, a fin de sacar conclusiones operativas a nivel político. El caso español se trata muy brevemente, pero recoge puntos interesantes, como el problema de integración del colecivo

gitano y de los norteafricanos o la existencia minoritaria de grupos racistas de extrema derecha.

Apenas se aborda la discriminación laboral, lo que se hace en relación a otros países europeos.

Entre las conclusiones, asumidas por el Parlamento Europeo, se recomienda a los Estados que

regularicen a los inmigrantes no documentados y se facilite la nacionalización una vez pasados

cinco años, que se favorezca la formación antidiscriminatoria, se sancione a los empresarios

que abusen de sus trabajadores inmigrantes, etc.

FREY, L. y LIVRAGHI, R., “Puestos de trabajo rechazados por los nacionales, con

referencia especial a Italia, ponencia presentada en el Seminario sobre Inmigración, empleo e

integración social, Universidad Menéndez Pelayo, Santander, julio de 1995.

Desde el enfoque de la economía neoclásica, repasan la literatura sobre el papel

competitivo o complementario de los inmigrantes en el mercado de trabajo, inclinándose por su

posición complementaria en el caso italiano. El hecho de que los trabajadores inmigrantes

acepten condiciones de trabajo rechazadas por los trabajadores residentes en los mercados locales es positivo desde el punto de vista económico ya que facilita la superación de la escasez

relativa de mano de obra (que impide el aprovechamiento pleno de la capacidad de crecimiento

y productividad) y limita los desequilibrios estructurales en un sistema productivo en proceso

de cambio.

Page 41: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

41

FUNDACIÓN CIFFE, Emigración, trabajo, violencia, xenofobia en el marco de la Europa

actual. Primer encuentro europeo de mujeres, Madrid 4 al 6 de diciembre de 1992, Fundación

Ciffe, Madrid, 1993.

Ponencias y debates de un encuentro preparado por el Centro de Investigación y Formación

Feminista (CIFFE). La tercera parte estudia la discriminación de las mujeres inmigrantes en

varios países, destacando la exposición sobre el caso británico (JASMIN ALI): la legislación

antidiscriminatoria no es suficiente para atajar los problemas de discriminación que padecen los

extranjeros en la calle, en los centros educativos o en las empresas.

GALLISSOT, R., Razzismo e antirazzismo. La sfida dellímmigrazione, Ed. Dedalo, Bari,

1992 (Título original: Misère de l’antiracisme, París, 1985).

Estudio teórico sobre la evolución y características actuales del racismo. Sus

vinculaciones actuales son con el nacionalismo, la identidad nacional (frente a la ciudadanía), o

la identidad europea. Se critica la debilidad del pensamiento antirracista, en especial su

incapacidad para responder al reto del “nuevo racismo” que exalta la diferencia para negar la

igualdad de “los otros”.

HOLLIFIELD, James F., Immigrants, markets, and states. The political economy of postwar

Europe, Harvard University Press, Cambridge, London, 1992.

Plantea que la regulación política de la migración de mano de obra es contraria a los

principaios básicos del orden democrático-liberal cuyo punto central es la libertad de los

individuos, al margen de cuál sea su vinculación con los estados o demás instituciones sociales.

Por eso, tal regulación es una paradoja en el seno de sociedades liberales de libre mercado y

atenazan las posibilidades de equilibrio y paz social a nivel internacional.

JENKIS, R., SOLOMOS, J. (eds.), Racism and equal opportunity policies in the 1980s,

University Press, Cambridge, 1989.

Presentación sintética sobre la problemática del racismo y la discriminación laboral hacia los

inmigrantes en Gran Bretaña, y sobre las medidas establecidas para hacer frente a esos

problemas. Se definen los conceptos fundamentales (VID lectura 1) y, en especial, el papel de

los sindicatos (VID lectura 2).

LINDBURG, L., Profit mutuel: l’investissement d’entreprise dans l’inclusion socio-

économique des communautés d’immigrés et de minorités ethniques d’Europe, Migration

Policy Group, Bruselles, 1998.

Sobre la base de que existe discriminación de las minorías inmigrantes/étnicas en el mercado

de trabajo, este informe expone los motivos y los medios para potenciar desde el ámbito

empresarial la inclusión máxima de tales minorías en las empresas. Tal inclusión tendría

efectos positivos tanto en lo social como desde el punto de vista de la rentabilidad económica.

Pone ejemplos de ello y señala varias iniciativas de empresas europeas que persiguen ese objetivo.

Page 42: DISCRIMINACIÓN DE LOS INMIGRANTES EN EL TRABAJO

42

MARSDEN, D., Mercados de trabajo. Límites sociales de las nuevas teorías, Ministerio de

Trabajo y Seguridad Social, Madrid, 1994.

En el capítulo 2 se resumen las principales teorías de la teoría neoclásica sobre la disciminación

laboral (ya sea por parte de los empleadores o de los compañeros de trabajo). Entre los motivos

de discriminación destacan el sexo y la raza/nacionalidad. Desde el punto de vista del análisis

mercantil, se concluye que los trabajadores discriminados tienen más riesgos de precarización y

paro; en cuanto a los empleadores, tendrían ventajas los que no discriminan, es decir, los que

emplean igualmente a inmigrantes y a autóctonos (se supone que los empleadores que

discriminan en el acceso o promoción laboral, no se benefician de los costos más bajos de los

inmigrantes o bien tienen que pagar un extra a los compañeros de trabajo autóctonos para que

éstos acepten trabajar con inmigrantes.

MILES, R., Capitalism and unfree labour. Anomaly or necessity?, Tavistock Publications,

London and New York, 1987.

El capítulo 7 de este libro analiza la migración de mano de obra hacia Europa occidental

después de la segunda guerra mundial como una forma moderna de esclavitud o “relación laboral no libre”. Habría falta de libertad en la relación laboral cuando otros factores -de orden

político- condicionan o limitan la libre contratación entre el capital y la mano de obra.

ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (O.I.T), Los problemas de

carácter social y laboral de los trabajadores migrantes en la industria de la construcción,

OIT, Ginebra, 1995.

Balance histórico, hasta los años 90, de las migraciones mundiales de trabajadores de la

construcción hacia Oriente Medio, Asia y Europa Occidental. Junto a los efectos económicos positivos para los países emisor (remesas) y receptor (escasez de mano de obra para ese sector),

se destacan los principales problemas de esos trabajadores, en especial dos de ellos: el aumento

de migración “ilegal”, con lo que ello implica de riesgo de explotación, y la aparición de

“mercados de compradores” de mano de obra, en los países de origen y de destino, con su

secuela de presiones para rebajar los salarios y las condiciones de trabajo.

PORTES, A., y ZHOU, M., The New Second Generation: Segmented Assimilation and its

Variants among Post-1965 Immigrant Youth, Russell Sage Foundation, New York, 1993.

Se estudian empíricamente las formas de inserción social y laboral de los jóvenes de la última

“segunda generación” de inmigrantes en Estados Unidos (hijos de la inmigración de los años

60-70). El concepto de asimilación segmentada quiere expresar el cambio de paradigma de

muchos jóvenes actuales de la segunda generación en relación al pasado. Hace 50 años los

hijos de familias italianas eran asimilados por el modo de vida americano (american mainstream), sacrificando en ese proceso la herencia cultural de sus padres; ahora, los jóvenes

inmigrantes “no blancos” (incluyendo a los hispanos) se repliegan frecuentemente en las

comunidades étnicas propias y ello se puede interpretar, no como un síntoma de escapismo sino

como la mejor estrategia para capitalizar los recursos de que disponen.

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PORTES, A., y WALTON, J., Labor, class, and the international system, Academic Press,

New York, 1981.

Intento de teorización del papel que juegan las migraciones de trabajo en una economía

mundializada. Distingue el centro, la semiperiferia y la periferia, distinguiendo en cada caso el

papel de las burguesías respectivas, los trabajadores cualificados y no cualificados, y la

economía informal. Se produce la paradoja de que, por una parte, existe una tendencia a la

convergencia de las clases en las diversas partes del mundo y, por otra, aumenta su polarización y desigualdad a nivel nacional (caso USA) e internacional.

RIEUCAU, G., Représentations des mouvements migratoirfes et histoire du rapport salarial

en Italie et en Espagne de 1861 à nos jours, Tesis doctoral de 1996 no publicada (resumen:

Estudio histórico de las migraciones laborales en Italia y España. A partir del proceso

migratorio ligado a la modernización económica, se estudia el papel jugado actualmente por las

migraciones de países terceros. Los individuos inmigrantes no comunitarios reciben la etiqueta

de “extranjeros” y ello les priva de los mismos derechos que los nativos. . Se regulan sus

condiciones diferenciales y restrictivas de acceso al mercado de trabajo y se inscriben como último eslabón de la cadena de flexibilización y polarización de los trabajadores.

SIMON, J.L., The economic consequences of immigration, Blackwell, Cambridge, 1989.

Similar planteamiento al libro de BORJAS citado más arriba, con mayor detalle en los

análisis empíricos sobre los efectos de la inmigración en la producción, el nivel tecnológico y

la productividad, el nivel de vida de los autóctonos, el Estado de Bienestar, etc. Las

conclusiones son muy matizadas pero, en general, se valora positivamente el efecto económico

de la inmigración: gastan menos que los nativos y no sólo ocupan empleo sino que lo crean,

etc.

STALKER, P., Global nations. The impact of globalization on internacional migration,

I.L.O., Ginebra, 1997.

A partir de fuentes secundarias (evolución histórica de la renta y de los salarios por

países, y evolución paralela de las migraciones), concluye que la expansión de los flujos de

mercancías y de capital -globalización de la economía- no se ha traducido en una expansión de

los flujos de mano de obra. A partir de los datos disponibles no se puede asegurar que los flujos

migratorios reduzcan las diferencias salariales entre los países, si bien ello no ocurre

probablemente porque tales flujos migratorios son muy pequeños (por ejemplo, Filipinas es

uno de los países con más emigrantes, unos 4 millones, pero ellos sólo representan el 4% de su

población activa). Por otra parte, la competitividad internacional y la economía neoliberal

pueden acelerar las economías de algunos países pero con grandes costes de desigualdad interna (como ocurre en la India y en varios países latinoamericanos).

URMIS et ISERES, Racisme et comportements professionels aux Finances, CGT, París,

1998.

Resultados de una investigación-acción llevada a cabo por sindicalistas de la C.G.T.

con apoyo de dos equipos de investigación (URMIS e ISERES). A partir de los testimonios de

los sindicalistas implicados en la investigación, se exponen los principales resultados en

relación a las formas de comportamiento racista entre los empleados y en relación a os clientes

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del sector financiero. Se concluye con propuestas concretas, incluidas las movilizaciones de los

sindicalistas en favor de los inmigrantes con mayores problemas de exclusión (en especial los

“indocumentados”).

VENTURINI, A., “Alcance de la competencia y complementariedad entre trabajadores

nacionales y migrantes del Tercer Mundo en el mercado de trabajo. Examen del caso italiano,

con referencias a España”, ponencia presentada en el Seminario sobre Inmigración, empleo e

integración social, Universidad Menéndez Pelayo, Santander, julio de 1995.

Estudia el papel cada vez más frecuente e importante para la economía de los

trabajadores temporales, nacionales y extranjeros, como complementarios de la población

activa nuclear, “a fin de conseguir flexibilidad y menores salarios unitarios y elevar los

beneficios”. La globalización económica refuerza la dualización del mercado de trabajo, por

ejemplo en el setor de los cuidadores de ancianos, tarea que los autóctonos no quieren realizar.

La tendencia de países como Estados Unidos es “seleccionar las clases deseadas de

trabajadores extranjeros, traerlos cuando los necesita y hacerlos rotar para así minimizar su

demanda de gasto social e integración en la sociedad de acogida.

WIEVIORKA, M. (Dir.), Racisme et modernité, Ed. La Découverte, Paris, 1993.

Diversos autores, franceses en su mayoría, repasan las diversas dimensiones del

racismo (cultural, institucional, simbólico, etc.). Se estudian los cambios producidos en la

historia del concepto y su relación con la modernidad y la postmodernidad (WIEVIORKA), así

como los límites y formas de “antirracismo” (TAGUIEFF), relación entre racismo y

nacionalismo (BALIBAR), entre racismo institucional y relaciones de clase (R. MILES), etc.

WRENCH, J., Prevención del racismo en el trabajo, Fundación Europea para la Mejora de

las Condiciones de Vida y de Trabajo, Dublín, 1995.

Resumen de los informes encargados por la Fundación a investigadores de los 12

países de la U.E. sobre los problemas de discriminación laboral de los extranjeros y las

medidas adoptadas al respecto. Ofrece un resumen claro de las diversas formas de

discriminación directa o indirecta. Distingue las formas de discriminación de los países del

norte y del sur, como España, donde la discriminación está muy asociada a la economía

informal. Al final se indican recomendaciones para los gobiernos, la patronal y los sindicatos, a

fin de prevenir el racismo en las relaciones laborales.

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