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AÑO 9 NÚMERO 66 EDICIÓN DIGITAL MARZO 2015

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Tras la disolución de Oasis y el anuncio de que los hermanos Gallagher iniciarían carreras musicales por separado, las fichas se pusieron de inmediato sobre Noel Gallagher. El compositor principal de la banda asomaba como el sobreviviente con mayores esperanzas de éxito. Sin embargo, el breve pero notable proyecto musical de su hermano Liam, Beady Eye, demostró que el resto de los integrantes podía arreglárselas en base a un rock & roll desinhibido, que funcionó casi como contraparte a la apuesta más sobria del nuevo proyecto del mayor de los hermanos, Noel Gallagher’s High Flying Birds. En esta nueva versión, el compositor inglés se embarcó por primera vez en la creación de un disco que fuera cien por ciento Noel. No hay que olvidar que Be Here Now (1997) fue NOEL GALLAGHER'S HIGH FLYING BIRDS versión 01 en estricto rigor, el último álbum de Oasis que lo tuvo como único compositor. Noel Gallagher´s High Flying Birds (2011) terminó siendo una apuesta segura, sin mayores sorpresas, donde la sustancia pesaba más que el estilo. Cuatro años más tarde, los High Flying Birds se embarcan en un nuevo viaje, continuando la misma senda de su anterior trabajo. Chasing Yesterday inicia con una progresión de acordes sumamente similar a la de “Wonderwall”, éxito inconfundible del clásico (What’s The Story) Morning Glory? (1995), y es en ese preciso momento donde uno se pregunta si el título del álbum será justamente una declaración de principios. No es necesario esperar mucho para darse cuenta que esta versión de Noel Gallagher tiene mucho más que ver con lo hecho en 2011 que con sus trabajos de mediados de los noventa. Existen matices, obviamente, como los demostrados en “In The Heat Of The Moment”, canción que es sin lugar a dudas una muestra de que este disco busca sacudirse un poco de la sobriedad y apretar en algo el acelerador.

“Chasing Yesterday” nos recuerda -a diferencia del disco que le precede- que el oriundo de Manchester tiene una facilidad notable para crear momentos de verdadera exaltación. “Lock All The Doors” pareciera tener la energía de “Morning Glory”, mientras que “The Mexican” posee un ritmo atrevido, producto de un simple pero efectivo riff, el cual, junto a un elaborado arreglo musical, no hace más que recordar a “Second Bite Of The Apple” de Beady Eye. Y si bien estas canciones pueden resultar ser

experiencias sumamente interesantes, no dejan de ser parte de un disco que posee una identidad clara, que estas dos canciones no reflejan de todo. Y es que en Chasing Yesterday dicha identidad tiene que ver más con el decoro que con el arrebato. “The Dying Of The Light” y “The Right Stuff” son claros ejemplos de una apuesta donde las atmósferas pasan a un primer plano, y cualquier intento por transgredir la norma es aplacado de manera precisa, sin transformarse esto en algo necesariamente negativo. “Riverman” y “Ballad Of The Mighty I” demuestran que la precisión puede dar paso a la potencia, en los que deben ser los dos puntos más altos del disco. Si algo se le podía criticar a su primer disco en solitario es que, más allá de toda apreciación técnica o emocional, a ese álbum le faltaba mayor diversión. Señalábamos con anterioridad que el término que caracterizaba a dicha obra de manera más precisa es ‘sobriedad’. Chasing Yesterday no hace mucho en sacudirse dicha etiqueta y la verdad es que Noel Gallagher parece transitar de manera cómoda por dicho camino. Veintiún años han pasado desde que el

primer disco de Oasis impactó con fuerza al mundo del rock & roll, y ahora, en este 2015, podemos observar de manera clara cuál es el espacio que el compositor inglés busca ocupar. Perseguir el ayer no es su prioridad, y aquí nos queda absolutamente claro.

EMILIO GUERRERO B.

Noel Gallagher’s High Flying Birds – “Chasing Yesterdays” (2015)

VOLANDO SOLO POR SEGUNDA VEZ

DISCOS Y OTRAS PASTAS 2 MARZO 2015

LO BUENO En una industria con tantas secuelas, precuelas,reinicios, remasterizaciones y reediciones, considero un plus el lanzamiento de una nueva IP, una nueva franquicia que refresque el catálogo. The Order: 1886 es desde ya el referente gráfico de la generación (hasta que salga alguien a desbancarlo). Lo hecho por la gente de Ready at Dawn es sobresaliente, y muestra por fin lo que son capaces las consolas de nueva generación. El diseño de los escenarios -tan cargado de elementos-, los modelados de los personajes, el cabello de los personajes, la piel, la iluminación, todo luce tan natural que abruma. De hecho, más de una vez no he sentido el fin de una cinemática, ya que la transición al gameplay es casi imperceptible. Y todo esto se mueve a estables 30 fotogramas por segundo, casi sin problemas técnicos. Además, no hay tiempos de carga extensos ni

ralentizaciones, pese a que haya muchos elementos en pantalla. Otro punto a favor de los desarrolladores. El universo creado para The Order: 1886 es sumamente interesante. En el juego, ambientado en un Londres neovictoriano, encarnamos a Sir Galahad, un caballero de una extraña orden integrada por seguidores del Rey Arturo y la orden de los Caballeros de la Mesa Redonda, cuya misión es defender la ciudad de diversas amenazas. Entre estas amenazas, están un grupo de rebeldes, que intentará acceder al control de la ciudad, pero también tenemos que hacer frente a los hombres lobo, monstruos que tienen en vilo a los ciudadanos. Si bien la historia no depara muchas sorpresas o giros argumentales inesperados, creo que cumple su objetivo: mantenernos enganchados hasta el final. Eso sí, el desenlace deja varios cabos sueltos, historias que no concluyen, personajes de los cuáles no sabemos su destino. The Order: 1886 da pie a secuelas y precuelas que serán bienvenidas. La banda sonora me pareció correcta, con melodías muy buenas. En la misma tónica, los efectos de sonido tienen

gran factura, recreando perfectamente lo que vemos en pantalla. Y, finalmente, el trabajo de los actores de doblaje en inglés estuvo muy bueno. Recomiendo jugarlo en el idioma de Shakespeare. LO MALO Se cacareó demasiado en torno a la supuesta corta duración de The Order: 1886, y hasta se dijo que se podía pasar en cinco horas. Pero el problema del juego no es ese, es otro. Yo, jugando en ‘Hard’, me demoré poco más de ocho horas en pasar la campaña, una duración promedio de los juegos de hoy en día. Sin embargo, los problemas de este juego

vienen de otro lado. Primero, tenemos su poca (o nula) rejugabilidad. Terminada la campaña no hay incentivos para volver a pasarla, salvo que desees conseguir el Trofeo de Platino, algo no muy complicado de conseguir. Además, no hay modalidades de juego adicionales que nos inviten a tener el disco metido en la consola más tiempo. De hecho, me pareció una suerte de broma cruel que haya una sección “Extras” en el menú. Al entrar, nos damos con la ingrata sorpresa que el único extra es la posibilidad de visualizar los créditos. La ausencia de un multijugador, ya sea cooperativo o competitivo, también se hace extrañar. Creo que hubiera sido genial incluir en la campaña el cooperativo, ya que en casi toda estamos acompañados de alguien. La madre del cordero no es la poca o larga duración del juego, sino la cantidad de cinemáticas en proporción con el tiempo de juego efectivo. En The Order: 1886, hay capítulos enteros que son cinemáticas o capítulos con cinemáticas extensas y una pequeña sección de gameplay. Ojo, no estoy diciendo que sea malo tener muchas cinemáticas. El problema es que su presencia no se ve compensada con secciones de gameplay extensas o memorables. Acá hay muchos momentos en los que podremos dejar el mando a un lado y sentarnos a ver el video. Otra de mis quejas es que, por necesidades del guión, los desarrolladores han optado por sesgar la jugabilidad, con varias secciones en las que no podremos correr mientras escuchamos un diálogo o nos dan instrucciones. Terrible.

A nivel jugable, mucho se habló sobre un parecido con la saga Gears of War. Nada más alejado de la realidad. Si bien The Order: 1886 es primordialmente un shooter en tercera persona, la inclusión de secciones plataformeras lo acercan

VICIOGAMES

LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DE:

THE ORDER: 1886

DISCOS Y OTRAS PASTAS 3 MARZO 2015

más a Uncharted. Una de las promesas a priori fue la posibilidad de utilizar armamento novedoso. Lamentablemente, esto se ve reducido a un par de armas: un rifle de rayos (brutal) y el fusil termita en dos tiempos (con un botón disparas pólvora y con otr la enciendes). Admito que ambas armas son muy buenas, pero su utilización está limitada a momentos puntuales de la historia. En los demás tiroteos, utilizaremos armas comunes y silvestres, nada que distinga al juego de otros de su género. En la misma línea, las peleas contra los hombres lobo se dan solo en algunos momentos, presentándose como una suerte de mid-bosses. Me hubiese gustado que aparezcan licántropos durante los tiroteos con los rebeldes. Lamentablemente, esto no se dio. Las secciones de sigilo -que las hay- son para el olvido, demasiado encriptadas. De hecho, me incomodó sobremanera que ser descubiertos era sinónimo de muerte, sin opción a salvarnos así estemos apuntando al enemigo en cuestión. Finalmente, debo decir que el doblaje al castellano no quedó muy bien. Como dije antes, mi recomendación es jugarlo en su idioma original. Y acá cabe un pequeño reclamo, ya que no se incluyó la posibilidad de editar el idioma del juego o los subtítulos.

DESEO DE NOCHE AUTOR: ALONSO CUETO (PERÚ) Novela policial breve y contundente. El protagonista es un joven profesor clase mediero cuya vida monótona y predecible de pronto se ve turbada y exaltada por una

mujer guapa y adinerada, quien le pide ayuda para esconder el cadáver de su esposo. A partir de allí Julián se verá envuelto en una espiral de sexo, romance, locura y crímenes. El final de la relación es abrupto y accidentado: la hermana de su amante intenta asesinarlo. El amor huye lejos de él, sin retorno ni promesas. Pero las cuentas tienen que saldarse y para ello Julián busca, rebusca y encuentra a su amada al otro lado del continente y se da cuenta que ella puede vivir sin él. Tendrá que hacer lo mismo. Así que recurre a una vieja conocida: la rutina de su vida anterior. La rutina que ahoga cualquier pasión. HENRY A. FLORES

Así, para jugar en inglés, debemos cambiar el idioma de la consola. LO FEO Muy cuestionable es la posición de la cámara cuando estamos en cubierto, ya que se pone muy abajo, impidiendo ver por sobre la cobertura. ¿Se quiso dar un efecto más realista a los tiroteos? Lo dudo, pero al

menos consiguió alargar la duración de estas secciones. La única forma de tener una vista completa del campo de batalla es estando a descubierto o mientras apuntamos, algo que nos puede llevar a una muerte segura. En una eventual secuela espero que se corrija esto.

CONCLUSIÓN: “The Order: 1886 fue vilipendiado injustamente antes de su lanzamiento. Se habló mucho en torno a experiencias de otros y muchos sacaron conclusiones sin siquiera haber probado el juego. Sí, tiene sus falencias -algunas muy cuestionables-, como las que expongo aquí. Pero también tiene varios puntos notables que lo alejan del descalabro. Tal vez no sea el ideal punto de partida para una franquicia, pero lo visto me hace querer ver una secuela (con necesarias mejoras)”.

FERNANDO CHUQUILLANQUI http://blog.rpp.com.pe/masconsolas/

TRES DÍAS PARA MATEO AUTOR: JOSÉ ANTONIO GALLOSO (PERÚ)

Todo sucede en un colegio de secundaria. Los mismos chiquillos pendencieros, las mismas clases aburridas, las mismas nenas regalonas, el sentirse harto de todo, el querer trascender, cambiar de rumbo. Mateo

es un adolescente que cree que la vida, la verdadera, está fuera del colegio, ofreciéndole lo que el sistema educacional no puede con sus reglas y con la imposición de una “cadena alimenticia” que se replica cuando uno llega a la adultez. En tres días, Mateo pasa del odio al amor, al miedo, al nihilismo, a las drogas, a la calma, a las agresiones físicas, y antes de la medianoche, a la tan ansiada LIBERTAD. HENRY A. FLORES

LIMA SUBTE AUTOR: ERNESTO CARLÍN (PERÚ)

Historias de fans y músicos que aman el rock underground de los ochenta. Personajes en distintas situaciones, lugares y épocas. Todos ellos tienen en común el estar relacionado de alguna forma con el

cantante de rock “Loquito” (inspirado en el malogrado Leo Bacteria). Mirada nostálgica de aquellos años. Roqueros que fueron jóvenes llenos de ilusiones y rebeldía, ahora con vidas similares a la de sus padres. En cambio el “loquito” sigue siendo el mismo, bajo distintas pieles pero el mismo, hasta llegar a la conclusión de que muerto se conservará mejor. HENRY A. FLORES

LIBROS LIBROS LIBROS

DISCOS Y OTRAS PASTAS 4 MARZO 2015

Una moneda de 50 céntimos cae en un vaso con alcohol, un móvil con la foto de un niño de salvapantallas cae en un fregadero lleno de agua, una mujer trata de tirarse a una piscina pero no se atreve, la voz de un niño susurra: “Mírame”. Como denominador común: las terribles consecuencias que puede desencadenar la falta de atención a un hijo. Tres historias que transcurren en París, Nueva York y Roma y que son una en definitiva. Nada es lo que parece. Nunca subestimen el poder de un escritor. Jamás permitirá que una buena historia se desaproveche. Nada podrá detenerle. Ni sentimientos, ni lealtad, familia, amistad o amor. Los verdaderos escritores matarían, metafórica o literalmente, por una buena historia. Una de esas historias que dan gloria, fama, buenas críticas, prestigio, premios. Y dinero. Que permiten vivir durante semanas en la suite de un lujoso hotel de París, recluido para escribir un nuevo libro que engorde el ego, el prestigio y la cuenta corriente. Liam Neeson es Michael, un escritor al que la literatura le ha proporcionado éxito, fama, dinero, una bellísima amante, una devota y sufriente esposa. Siente a través de sus personajes, comprende lo que le sucede cuando lo ve reflejado en papel, vive a través de sus novelas. Prestigioso y premiado con un Pulitzer nada menos. Se encuentra en París esforzándose en terminar una novela. Su carrera está en una peligrosa cuesta abajo. Sus libros han perdido crudeza, pegada, ese desgarramiento que deslumbró en sus inicios a la crítica y al público. Nunca subestimen el poder de un escritor. Se volverá hacia la vida real para inspirarse. Al fin y al cabo en la realidad se encuentran las mejores

historias de ficción. No importa que los personajes puedan ser reconocidos entre las personas de su círculo. Que se saquen a la luz

secretos íntimos. Que se utilicen debilidades, dramas, problemas o tragedias de personas reales. Un buen escritor nunca permitirá que le estropeen una buena historia. Nada es lo que parece. El hombre utilizado no es más que un lobo con piel de cordero, no tendrá escrúpulos en usar a aquellos que le rodean, sin importarle que se trate de su esposa, su amante o su propio hijo. Nunca hay que confiar en un escritor. Para conseguir su historia se mostrará amoroso, paciente, tierno y amable. Podrá regalar docenas de rosas blancas, lujosos vestidos, apetecibles

mentiras. Se cobrará todo con creces. Hurgará en la vida de otros, robará sus historias, saqueará sus emociones, tomará sus rasgos, replicará sus traumas. Hará una novela. Con suerte será brillante. Toda la gloria será para él.

‘En tercera persona’ es una película escrita y dirigida por Paul Haggis, el director de Crash. Tiene un reparto repleto de nombres conocidos, Liam Neeson, Olivia Wilde, Mila Kunis, James Franco, Moran Atias y Adrien Brody. Destaca, en un breve pero decisivo papel, una intensa y doliente Kim Basinger. El fragmentario montaje, brillante, nos hace avanzar por estas tres historias llenas de conflicto, mentiras, dolor y abismos. Iremos descubriendo poco a poco los nexos de unión entre los personajes y las tres historias, hasta llegar a un final en el que el puzle cobra sentido. Nunca confíen en las buenas intenciones de un escritor.

JUKEBOX DESDE EL OTRO LADO ESCRIBE: CONX MOYA

‘EN TERCERA PERSONA’ – PAUL HAGGIS

NUNCA SUBESTIMEN EL PODER DE UN ESCRITOR

DISCOS Y OTRAS PASTAS 5 MARZO 2015

ESCRIBE: WALTER AGURTO

¿Que significan las mediciones que vemos en las características de los audiófonos?

Es una buena idea ignorar casi toda la información expuesta en las características de los audiófonos. Esto puede sonar extraño y se puede pensar que entonces se torna más difícil elegir un audiófono sin tener algo con que observar o analizar la compra, pero siendo sinceros las cosas importantes que uno debe observar son: tamaño (circumaurales, supraaurales, etc.), si son abiertos o cerrados, cuan pesados son, que tipo y largo de cable tienen, y quizás la impedancia y la sensibilidad. Es común y errado pensar que a mayor ancho de banda de respuesta del audiófono, mejor va a sonar. Desafortunadamente es algo que está muy lejos de ser verdad y complica la decisión de compra ya que varios audiófonos pueden tener el mismo ancho de banda en su respuesta de frecuencias, pero un sonido completamente diferente. Por ejemplo, los modelos Beyerdynamic Custom One Pro y el DT 770 Pro ponen en sus características una misma respuesta en el rango de frecuencia de 5 - 35 000Hz y se podría pensar que ambos suenan igual e incluso que manejan excelentes frecuencias bajas, pero la verdad es que el DT 770 Pro maneja un bajo seco, presente y muy robusto, en cambio el Custom One Pro un bajo más analítico, cálido y con mayor profundidad. ¿Por qué sucede esto? Porque un rango de frecuencia solo te dice mínimos y máximos teóricos, pero lamentablemente no te dice cómo es la respuesta de dicha frecuencia, ni qué característica e impacto va a tener sobre la música. Además, el ser humano escucha en un rango de frecuencia de 20 – 20 000Hz, y muchos reproductores no son capaces de entregar los rangos de frecuencia que indica un audiófono. La medida técnica que debemos ver y en cierta forma darle importancia es a la impedancia, mientras mayor sea esta medida se necesitará de más

amplificación. ¿Cuál es la diferencia entre un audiófono abierto y uno cerrado? Los audífonos abiertos tienen un diseño que dejan

la parte externa del auricular expuesto o abiertos, protegidos con una malla o algún material que deja pasar el sonido hacia fuera. Esto permite un sonido más amplio y natural. En la mayoría de casos, un audiófono abierto suena mejor que un audiófono cerrado en el mismo rango de precio. Los audiófonos cerrados tienen la insignia de “sonido en tu cara” o un sonido más encapsulado, y esto no significa que no tengan calidad o sean malos. Su beneficio es que ofrece aislamiento acústico, es perfecto para la calle, o para lugares donde no queremos que los demás escuchen lo que estamos escuchando. Un audiófono cerrado ofrece bajos más secos y pronunciados, y para algunos el tener este aislamiento les da una sensación de realismo. ¿Que es un amplificador de sonido?

Algunos audiófonos han sido fabricados para ser utilizados con sistemas Hi-Fi que tienen mayor potencia de amplificación que un reproductor portátil común o una computadora/laptop. Muchos de estos sistemas no

invierten en sus integrados de amplificación y es ahí dónde es necesario adquirir un amplificador de audiófonos estacionario o comprar un amplificador portátil. El amplificador ayudará al audífono a manejarse adecuadamente, darle el dinamismo y las herramientas necesarias para que el sonido se luzca.

Muchas veces un audífono Hi-Fi no amplificado puede llegar a sonar igual o peor que un audífono diez veces más barato pero con una buena amplificación.

¿Por qué vale la pena invertir en unos buenos audífonos? Porque no cuesta un dineral tener una sorprendente configuración de sonido de alta fidelidad por audífonos, todo lo opuesto a las considerables cantidades de dinero para obtener la misma calidad a través de una configuración de parlantes Hi-Fi. Además, un parlante está condicionado a la acústica de la habitación donde se encuentra; si no se ha invertido en la acústica del lugar de escucha, no obtendremos el sonido con la fidelidad deseada. Los audífonos sí crean ese ambiente acústicamente tratado y se escuchará con la más alta fidelidad, como si estuvieras en una sala dedicada o un teatro.

ELIGIENDO LOS AUDÍFONOS QUE NECESITAMOS

DIRECTOR: HENRY A. FLORES Discos y Otras Pastas no se hace responsable del contenido de los artículos y agradece a sus colaboradores por la exclusividad otorgada.