boletín informativoDOMINICAS

DE LA ANUNCIATA

EL ISLAM Y OCCIDENTE

La actual situación de violencia en todo el planeta y en concreto la re-ciente experiencia de terrorismo en España, me llevan a intentar unaelemental reflexión en torno al Islam y Occidente, que intuyo muy com-

pleja.Se sostiene que el principal agente de los conflictos que estamos vivien-

do es el enfrentamiento entre religiones. Es verdad que hay notorias diferen-cias entre el Islam y el cristianismo. El Islam es una religión marcada de al-gún modo por la “lejanía” de Dios. No acepta que la “otra vida” sea una vidajunto a Dios y no acepta el anonadamiento de Dios. Por eso la Resurrecciónde Jesús o la Encarnación de Dios, que constituyen los misterios centralesdel cristianismo, las considera afirmaciones blasfemas. Sería este un ejem-plo de las grandes diferencias que existen entre ambas religiones.

No es menos verdad que se han dado y se dan acusaciones tópicas yfalseadas respecto de diversos temas: por ejemplo en el tema de la mujer.La sociedad árabe a la que se dirigió Mahoma era una sociedad patriarcalen la que las mujeres eran consideradas como “bienes familiares” someti-das a la tutela masculina y cuya única misión era procrear, pero el Corán noautoriza el machismo de los famosos talibanes, ni la barbarie de la mutila-ción genital, por ejemplo.

Existen diferencias si, entre ambas religiones, pero hemos de preguntar-nos si es cierta la afirmación de que son las diferencias entre religiones lasque constituyen el motivo de enfrentamiento entre el Islam y Occidente,precisamente hoy cuando el Occidente no es cristiano de modo generaliza-do (aunque haya excelentes cristianos) y cuando muchos países islámicosson más plurales que en el pasado, hasta el punto de condenar abierta-mente las acciones terroristas de significados líderes integristas.

Año XL. N.º 403 Julio 2004 - Dr. General Oráa, 11 - 28006-MadridAdm.: La Granja, 5 - 28003-Madrid

Directora: H. Amparo González, O.P.

Lo que sí influye es el diferente peso de la religión. Mientras en Occidentese siente la religión como un asunto personal e íntimo, en el Islam todo gira entorno a la religión: individuo, sociedad, estructuras económicas, políticas y cul-turales. Para un musulmán la religión abarca todas las facetas de su vida y lareligión predomina frente a lo material, mientas que en Occidente es esencialla percepción científica de la materia.

Ese distinto modo de sentir y vivir la religión sí incide en la cultura, y las diferen-cias culturales son las que, de hecho, dan lugar a los conflictos. No se trata pues, ami entender, de un enfrentamiento entre religiones sino de un choque de culturas.

Durante más de un milenio fueron culturas rivales. El Islam mantuvo su su-perioridad durante muchos siglos y los musulmanes tienden a creer que esahegemonía cultural volverá.

El diálogo cultural entre el Islam y Occidente se hace más difícil porque de-terminados signos culturales de Occidente son interpretados por el Islam co-mo signos de proximidad a la “Hora Final”: pérdida de la honestidad, degrada-ción de las costumbres, generalización de la usura, preponderancia de la mujersobre el varón, debilitamiento de las vivencias religiosas…

La civilización occidental se encuentra hoy en clara expansión y no sólo unaexpansión territorial sino también una expansión cultural. Con una rapidez quesorprende está asimilando y homogeneizando todas las culturas del planeta: im-pone sus estructuras económicas y políticas, sus modos de vestir, sus depor-tes, sus esquemas mentales… Sólo el Islam parece resistirse a esa asimilación.

Por lo que hace a Europa, durante siglos se enriqueció con las aportacionesculturales del Islam: Literatura, Ciencia, Filosofía, pero al final de la Edad Mediase produjo un estancamiento cultural islámico, en contraste con la expansión dela cultura europea que a partir del siglo XV conoce una expansión económica ycomercial, que se incrementa después con la revolución industrial del XVIII y XIX.

Y si el tema lo concretizamos a España, no podemos olvidar que llegaron acrear un estado Islámico en la Península Ibérica: el Al’Andalus, igual que loscrearon en otros países, y precisamente a mediados del siglo X cuando pareceque se debilita aquella pujanza de la civilización islámica, es cuando en l’AlÁndalus surge el brillante Califato de Córdoba.

El colonialismo europeo cayó bruscamente sobre los pueblos musulmanesy generó entonces y genera ahora, una profunda humillación y un sentimientode inferioridad que desean superar a cualquier precio.

Mientras tanto la religión islámica atraviesa una profunda crisis. En los últi-mos siglos han proliferado movimientos integristas que predican una vuelta a lapureza original del Islam, (la Yihad islámica). Esa tendencia se la conoce hoycomo salafiya que genera, a su vez, células islamistas y radicales, con nombresy características muy distintos en los diferentes países, desconectados entre sídesde el punto de vista jerárquico, con diferentes líderes políticos y religiosos,pero con conexión ideológica y un deseo unánime: imponer la “yihad” y reins-taurar los estados islámicos de otros tiempos, recuperando su hegemonía.

H. Amparo González. O.P.

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SUMARIOSUMARIO

EDITORIALEl Islam y Occidente............ 139

PRIORA GENERALCircular.................................141

CONSEJO GENERALEncuentro de F.P. conConsejos Provinciales y delVicariato...............................144Encuentro de jóvenes perpe-tuas........................................151Europa tiene Constitución.... 149

PROFESIÓNEn el Salvador....................... 152

ENTREVISTAEduca, que algo queda.......... 153

PROVINCIASSan Martín de Porres............ 156

ÚLTIMA PÁGINA ............... 162

Depósito Legal: VA. 231-1965Fotocomposición e impresión: Anebri, S.A.

Antonio González Porras, 3528019-MADRID

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Mis queridas hermanas:

A través de esta carta, quiero llegar a cada una delas Hermanas de la Congregación. A vosotras, las queestáis dando los retoques finales al curso escolar 2003-2004 y a las que continuáis dando lo mejor de voso-tras mismas remando mar adentro en la actividad quese os ha encomendado en las diferentes mediacionesapostólicas y comunidades. Llego con un mensaje comúnde los Consejos general, provinciales y del Vicariato, ensu anhelo por haceros partícipes de lo que ha significa-do este encuentro que acaba de finalizar.

Hemos sido recibidas en la casa solariega de Cale-ruega que acogió a nuestro Padre Santo Domingo ensu nacimiento y lo vio crecer. Lugar donde recibió la gra-cia del Bautismo que lo acompañó a lo largo de suvida y lo santificó. Estos sentimientos se convierten parasus hijos e hijas en una llamada constante a la santidad,en una invitación a ahondar en el pozo de los oríge-nes, a volver a las fuentes, tal como lo pidió el ConcilioVaticano II. Aquí nos hemos encontrado las Hermanasa las que se nos ha pedido la tarea de animar la viday misión de la Congregación, para hacer un doble cami-

no: Uno de ida, para interiorizar, orar juntas y com-partir, saciar nuestra sed en un mismo manantial, reci-bir savia nueva. Otro de vuelta, para llevar a nuestrashermanas nuevo vigor, nuevas respuestas, nuevo ánimo.La vida siempre engendra vida y lo que recibimos gra-tis tenemos que darlo a manos llenas, sin reservarnosnada que pueda favorecer a los demás. Esta ha de sersiempre nuestra primera y más profunda motivación.

Tengo como telón de fondo el buen sabor que dejanlos encuentros fraternos en los que se comparte no sólola vida personal, sino también la vida de la Congrega-ción. Al escuchar y contemplar esa vida, se afianzó ennosotras la certeza de que el carisma que el P. Coll infun-dió a las primeras Hermanas sigue vivo, y se extiendey se alimenta con la savia nueva que le dan las diferen-tes culturas donde está echando raíces. Nueva vidaque presenta nuevos desafíos, los cuales, a su vez, exi-gen nuevas formas de hacernos presentes para que lavida religiosa, y en concreto la Anunciata, sea signifi-cativa en y para el mundo.

A través de esta carta, quiero dar un mensaje queunifique el sentir y el querer de todas las participantesen este encuentro de Consejos en Caleruega. Un men-

«Por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasólo viejo, todo es nuevo. Y todo proviene de Dios, que nos recon-cilió consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la recon-ciliación. Porque en Cristo estaba Dios reconciliando al mun-do consigo, no tomando en cuenta las transgresiones de loshombres, sino poniendo en nosotros la palabra de la reconci-liación. Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Diosexhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os supli-camos: ¡reconciliaos con Dios!» (2Co 5, 17-20).

CIRCULAR de la PRIORA GENERALNuestra vida afronta hoy nuevos desafíos que exigen formas nuevas de hacernos presentes

para que la Anunciata sea significativa en y para el mundo

saje que nos urja a comprometernos a vivir con mayorradicalidad, exigencia y fidelidad las exigencias de nues-tra consagración religiosa. La vida religiosa, para quesea significativa, tiene que ofrecer una alternativa visi-ble y creíble a la sociedad, al mundo, y nosotras debe-mos testimoniarla en nuestro entorno.

Durante estos días hemos realizado un recorrido porla realidad de la Congregación a través de la puestaen común de la primera parte del Estudio Congrega-cional programado para el sexenio. Las coincidenciasen las respuestas, la manera de afrontar y resolver losproblemas que se presentan, las opciones que se vantomando y las mismas conclusiones, nos afianzan en laidea de que es más lo que nos une que lo que nossepara. Son indicadores de unidad y comunión, dentrode la diversidad pluricultural de las comunidades yProvincias.

Nos sentimos inmersas en una sociedad globaliza-da, en la que abundan valores y antivalores que se con-traponen. Frente a la increencia, la superficialidad, laincoherencia, la violencia, se percibe la necesidad cre-ciente de Dios como fuente de paz y solidaridad; se bus-can espiritualidades que den sentido a la vida. En unmundo dividido, deshumanizado, que no valora la vidani respeta a la persona, en una realidad donde predo-mina la mentira, el dominio, el poder y el tener, la vidareligiosa ha de presentar una alternativa desde su radi-calidad en la vivencia de los consejos evangélicos,ofreciendo la Palabra como la única Verdad de Dios ydel hombre.

Además de la puesta en común del Estudio Congre-gacional, que fue de gran riqueza, hemos disfrutado dedos temas de reflexión:

El primero, sobre el sentido y la forma de llevar acabo los Capítulos en la Orden, nos ha enseñado lanecesidad de ser audaces para poder dar respuestasconcretas, desde la fidelidad al carisma recibido, a losdesafíos que presenta esta sociedad cambiante y multi-plicadora de las necesidades de la humanidad.

El segundo, sobre la realidad que interpela hoy ala vida religiosa desde la pluralidad de culturas, ha sidouna gran ayuda para ubicarnos y analizar el momen-

to actual de la Congregación, interpretada como unarealidad global y multicultural, presente en un mundoglobalizante del que no podemos excluirnos.

La fidelidad al Evangelio y al carisma pasa por elanálisis crítico de la realidad socio-política, económicay religiosa al pretender vislumbrar pautas para el futu-ro. Constatamos que, tanto hacia el interior de las comu-nidades como de cara a la misión, tenemos que traba-jar la interculturalidad que afecta tanto a lo social comoa lo religioso. Tres grandes desafíos con sus respectivoscompromisos pueden ayudarnos a seguir avanzando:

1. Vivir nuestra fe con fuerza, apoyadas en la pala-bra de Dios y siendo testigos creíbles, capaces dereavivar la audacia y esperanza apostólica.

Compromisos:

• Confrontar nuestros criterios y opciones con laPalabra para que se traduzcan en actitudes quenos lleven a una mayor coherencia de vida.

• Organizar y asumir el estudio sapiencial y serresponsables de la autoformación.

• Cultivar la sensibilidad para descubrir los clamo-res de nuestro mundo «aquí y ahora». Discerni-miento y apertura a los signos de los tiempos.

• Plantearse el modo concreto como cada comuni-dad va a realizar la pastoral juvenil vocacional.

• Reavivar el espíritu apostólico y la audacia misio-nera en toda mediación apostólica. Apertura alas necesidades y confianza ante lo nuevo. Sersignificativas en los ambientes en que estamos,desde nuestra identidad.

• Formación adecuada y de calidad.

2. Potenciar una auténtica vida fraterna que sea tes-timonio gozoso de unidad y comunión.

Compromisos:

• Disponibilidad y cercanía a la realidad, siendosensibles a las necesidades de los más próximosy marginados.

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• Dar profundidad a los diálogos comunitarios, quenos permitan revisar y confrontar nuestras acti-tudes. Prestar atención a las actitudes de diálo-go, apertura, perdón, reconciliación, respeto portoda persona, lengua y país.

• Cultivar con especial atención el sentido de gra-tuidad y de corresponsabilidad en la comunidady en la misión.

3. Ser servidoras y testigos de la verdad, mujeres deesperanza y sensibles a la realidad.

Compromisos:• Capacidad de riesgo para captar las auténticas

necesidades y dar respuesta desde el Evangelioy el carisma.

• Redescubrir el valor de nuestra presencia por loque se es y no por lo que se hace.

• Caminar hacia la misión compartida desde lacomunidad.

Podríamos considerar como un cuarto desafío lanecesaria reestructuración de obras y comunidades quepreocupa y debe ser afrontada con serenidad y paz.Cada Provincia lleva un ritmo diverso y tiene diferentesnecesidades. Se pide a los Consejos provinciales quecontinúen el proceso iniciado y a las hermanas dispo-nibilidad y apertura para aceptar los cambios necesa-rios que han de sobrevenir como consecuencia de dichoproceso.

Las palabras motivadoras de la epístola de San Pablo,colocadas al inicio de esta carta, nos invitan a recupe-rar algo que es esencial para las que hemos decididoy optado por estar con Cristo y seguirle en su camino.Él hace de nosotras una nueva creación. Nos confía elministerio de la reconciliación, nos hace embajadorassuyas. Ha puesto en nosotras la palabra de la reconci-liación y nos sentimos urgidas a hablar en nombre deCristo, a sembrar paz, justicia, verdad. Lo recibimoscomo don, pero es también una tarea a realizar, tantoen la realidad social como en la personal y comunita-ria, todas ellas necesitadas de perdón.

Cada una ha de ser consciente de sus heridas y deque, si no las sana a tiempo, le impedirán vivir la pazinterior y sembrarla a su alrededor. Urge vivir la recon-ciliación entre nosotras, pero es incluso más urgente vivirreconciliadas con nosotras mismas en primer lugar, puescuando ésta no se procura se obstaculiza que puedadarse una verdadera reconciliación y perdón mutuos.Sólo si vivimos reconciliadas podremos ser fermento enla sociedad, ofreciendo a la humanidad sufriente la gra-cia de la Palabra que sana, ilumina, fortalece, da vida.

La espiritualidad de la reconciliación nos lleva a sen-tirnos perdonadas y a perdonar. Veamos el sentido diná-mico que tiene: Si en el momento de llevar tu ofrendaal altar recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,deja allí tu ofrenda delante del altar y vete primero areconciliarte con tu hermano; luego vuelve y presentatu ofrenda (Mt 5, 23-24). La reconciliación entre las per-sonas es una dimensión necesaria y anterior para lareconciliación con Dios, para gozar en plenitud del amor,la compasión y misericordia que Él tiene a sus hijos.

Pronto tendréis en vuestras manos la segunda partedel Estudio Congregacional. Os invito a hacerlo con res-ponsabilidad, ahondando en la dimensión antropoló-gica, bíblica, teológica, religiosa y sociocultural a tra-vés de la reflexión personal y comunitaria, de modo quesigamos avanzando por el camino de la conversión queel Señor nos pide. Que todo lo que hagamos sea conuna única intención: Buscar la gloria de Dios y el biende la humanidad a quien servimos. Oremos las unaspor las otras para que así sea.

Junto con mi abrazo fraterno recibid el de las Her-manas de los Consejos general, provinciales y del Vica-riato.

Caleruega, 1 de junio de 2004

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Del 20 de mayo al 1 de junio de2004, tal como estaba programa-do, las hermanas que tienen enco-

mendado el servicio de la autoridad en elámbito general, provincial y del Vicaria-to se reunieron en CALERUEGA, cunade N. P. Sto. Domingo y, por tanto, lugarentrañable de raíces y presencia domini-cana que fue, de por sí, un reclamo indis-cutible para hacer de los días pasados allíun motivo de gozo y esperanza. En la casa,el recuerdo del reciente encuentro de lasHermanas Dominicas Internacionales, con

el deseo de regresar a Caleruega, beberdel pozo y profetizar, fue para nosotras,en varios momentos, melodía cantada amodo de compromiso de futuro y un mediopara experimentar fuertemente nuestravocación carismática dominicana.

Una vez más, merece la pena señalarla alegría del encuentro entre las cuaren-ta y una participantes –sintiendo la ausen-cia de la H. Josefa Martín que no pudoestar presente por cuestiones de salud–, elrecuerdo y «asistencia», a través de ellas,de todas las hermanas de las diversas

Se inicia el Encuentro.

La multiculturalidad de la Congregación ofrecida en la Eucaristíapresidida por el P. Arnaiz.

Consejos General, Provinciales y del VicariatoEncuentro de Formación Permanente

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comunidades, y la constatación, a lo largo de lasjornadas, de la entrega generosa a Dios en la vida ymisión de la Anunciata por todos los lugares dondeella está presente.

Por delante unas densas jornadas de traba-jo para intensificar la comunión congregacio-nal, ver, escuchar, discernir, orar, animar, seguiravanzando...y para experimentar la diversi-dad pluricultural de la Congregación comoriqueza y como don, como misión y tarea. Todoello bajo la amorosa mirada de María de laAnunciación y de nuestros Padres Domingo yFrancisco Coll, y presidiendo la reunión losiconos de la Samaritana y el Samaritano comorepresentación en nuestra vida de la pasión porJesús y de la compasión por la humanidad, quehan de ser las causas concretas en las que ver-daderamente debemos estar comprometidas.

Ya en la presentación del encuentro, ade-más de ver la organización, horario y otrascuestiones prácticas, y de manifestar por Con-sejos las expectativas de cada una de las par-ticipantes ante el encuentro, pudo comprobar-se el deseo de fortalecer los vínculos decomunión; de conocer la realidad de la Con-gregación; de recibir luces y orientación parallevar a cabo la tarea encomendada; de com-partir inquietudes, ilusiones, esperanzas, des-afíos, compromisos; de renovar el ánimo y elespíritu.

La H. M.ª Jesús Carro, Priora general, enel saludo inicial nos invitaba a beber del pozode la propia experiencia y de la experienciade cada hermana, desde la realidad concretade cada una de las Provincias, Vicariato yCasas directamente dependientes de la Prio-ra general, que serían compartidas en la pues-ta en común de la primera parte del Trabajo

Congregacional. Ésta se realizó durante los días21, 22 y 23, a lo largo de los cuales se vio, se escu-chó, se comunicó y se acogió la vida de las herma-

La prensa regional se hizo eco.

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nas y comunida-des, constatando lagran unanimidadhabida, tanto en lavaloración positi-va del Trabajocomo en la diná-mica y procesosmantenidos a nivelpersonal y comu-nitario, y en la ani-mación provincial.Fue una riquezadescubrir la gransintonía que exis-te en la Congrega-ción a medida quecada Provincia,valiéndose de lasnuevas tecnologí-as, iba presentan-do la Síntesis pro-vincial de dichoTrabajo, con espe-cial hincapié en los desafíos y compromisos: Enlos diversos lugares y contextos, a la Anunciata sele presentan grandes retos a los que quiere y sienteque debe dar respuesta.

Cada una de estas exposiciones de síntesis estu-vo acompañada de amplias comunicaciones sobrela vida y misión de las Provincias. Así pudieron cum-plirse las expectativas que se manifestaron al iniciodel encuentro.

Durante los días 24, 25 y 26, dentro del espaciodedicado a la formación permanente de los Conse-jos, el P. Vito T. Gómez, OP, impartió el tema LosCapítulos en la Orden, centrándose principalmente

en los Capítulos generales del primer siglo de exis-tencia de la Orden. Partiendo del hecho de que fueel propio Santo Domingo quien estableció su cele-bración frecuente y de que, incluso, llegó a presidirlos dos primeros, nos fue exponiendo el espíritu y lapraxis que emanaban de aquellos espacios de encuen-tro entre los hermanos que representaban a la tota-lidad. A lo largo de las distintas sesiones fuimos refle-xionando sobre los distintos tipos de capítulos desdeel comienzo –diario, local, provincial, general y gene-ralísimo– y sobre las características de los mismos,entre las cuales cabe destacar que eran momentospropicios para la revisiónde cuanto constituye la vidadominicana. Ala revisión seguía el estudio de los

Reunidas en Caleruega para ver, escuchar, discernir…

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temasque ofrecían algún cuestionamiento y del quebrotaban las exhortaciones capitulares, los avisosoadvertencias, indicación de caminos a seguir, deci-siones, mandatosy hasta correcciones. Los capítu-los eran, pues, medios muy adecuados para reavivarla gracia del carismay, sin duda, el conocimientoque de ellos adquirimos logró en nuestro interiorese mismo objetivo.

Aprovechando la presencia del P. Vito se realizóuna visita, el día 25 por la tarde, a la catedral de Bur-go de Osma (Soria) y al monasterio de La Vid (Bur-gos), lugares ligados, en distinto grado por supues-to, a la vida de Santo Domingo y cuya historia puederevelar todavía datos que aún nos son desconoci-dos. Durante dicho recorrido nos explicó todo lo rela-cionado a Nuestro Padre por esos lugares y tambiénpor el mismo pueblo de Caleruega donde visitamos,

en otros momentos, el convento y su torreón, laiglesia del convento de nuestras Hermanas de clau-sura y la cripta con el pozo, y la iglesia parroquial.

La jornada del 27 estuvo dedicada totalmentea tratar asuntos concretos que afectan a la respon-sabilidad de las Delegadas, Ecónomas y Priorasprovinciales, en grupos específicos. Y el día 28,por grupos heterogéneos, se realizó un trabajo dereflexión y estudio en orden a elaborar una sínte-sis de todo lo tratado hasta ese momento:

• definir tres desafíos que se consideraran másimportantes;

• explicitar a qué comprometen esos desafíos,teniendo en cuenta los compromisos expresa-dos por las hermanas en el Trabajo Congre-gacional: a nivel personal, a nivel comunita-rio y en la misión;

• dar sugerencias de cara al próximo capítulogeneral.

En la primera sesión de la tarde, la H. Rosa DiTullio presentó la segunda parte del Trabajo Congre-gacional del sexenio, cuyo núcleo de reflexión –yapropuesto al inicio del primer bloque– es el siguien-te: «Desde la Fe en Cristo Jesús, fuerza dinami-zadora de nuestra vida fraterna y misión, inte-grar las riquezas y diferencias que nos aporta lapluriculturalidad congregacional y dar respues-ta a los retos actuales y a las nuevas formas depobreza y exclusión».

Siguieron después dos jornadas –días 29 y 30– deiluminación teológica y experiencial orientadas porel P. Jose María Arnaiz Tubilleja, SM, SecretarioGeneral de la UIS (Unión Internacional de Superio-res) sobre el tema La realidad que interpela hoy ala vida religiosa desde la pluralidad de culturas,reflexión muy apropiada para sentar las bases del

La H. Rosa da las gracias al P. Vito.

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próximo Estudio Congregacional. Partiendo de suexperiencia personal de inculturación –proceso quetodos vivimos– y de las influencias de la moderni-dad y postmodernidad en la vida religiosa, pasó aexponer cómo la Vida Consagrada, desde siempre,ha estado marcada por desplazamientosculturales:«Ve a la tierra que yo te mostraré» (Gén 12,1) y cua-les son las exigencias de esta dinámica.

En su tercera ponencia que tituló:Las Domini-cas de la Anunciata como realidad globalizada enun mundo globalizador, expuso la necesidad de teneruna visión lúcida de la globalización; de proponeruna dirección a seguir frente a este proceso en cuan-to al gobierno de la Congregación, el servicio apos-tólico, la espiritualidad, la vida comunitaria, la eco-nomía y el uso de los bienes; de que para globalizarsecon buen criterio, para presentar un nuevo modo deser y de actuar marcados por el “todo”, se precisanun nuevo lenguaje, nuevos símbolos, nuevas catego-rías, nuevos contenidos, nuevas experiencias, nue-vas decisiones.

Ya en la parte final de estas reflexiones, el P.Jose María dio pistas sobre cómo llevar a cabo la ani-mación de la interculturalidad y multiculturalidadal centrar su última comunicación en los criterios atener en cuenta para dicha animación cuyo procesodebe desembocar en una comunión vital más profun-da, en una mayor vivencia de los elementos funda-mentales de la espiritualidad cristiana y carismática,en un repensar nuestra misión en el contexto de lainterculturalidad en el mundo desde una congrega-ción multicultural que, por serlo, será más acogedo-ra y mejor acogida.

Durante los dos últimos días del Encuentro se rea-lizó la puesta en común de lo tratado en las reunio-nes de los días anteriores, por Delegaciones y gru-

pos, y se elaboraron unas Conclusiones. Sintetizan-do mucho, cabe señalar:

• Evaluación realizada y criterios para la reela-boración del Carácter Propio de los centroseducativos de las Dominicas de la Anunciata.

• Desafíos, acciones y compromisos en la PJV,siendo este tema objeto de un amplio debatey reflexión por parte de la Asamblea, hacién-dose una urgente llamada a todas las herma-nas y comunidades a replantear la labor quese realiza en este campo y en la propia misión.

• Entrega del Plan General de Pastoral Sanita-ria concebido como parte integrante del PGP,necesidad de elaborar unas líneas comunesconcretas de funcionamiento para las Casasde oración y acogida, proyectos y talleresmisioneros.

• Consideración sobre la misión y tarea de lasecónomas, constatando una vez más la nece-sidad de que las hermanas se interesen por losaspectos económicos y administrativos y rea-lizando un llamamiento a que se asuman condisponibilidad estas funciones que tambiénson importantes.

El grupo de gobierno y formación, por su parte,compartió los asuntos tratados respecto a la Forma-ción Inicial, pues como ellas mismas aclararon, esun tema que ocupa y preocupa muchopor ser unnúmero significativo de hermanas las que pertene-cen a las diversas etapas. Se habló también de otrosasuntos: necesidad de seguir profundizando en el Iti-nerario Formativoy de continuar el proceso de suelaboración, adopción por parte de la Congregacióndel Ritual de la Profesión Dominicana, curso de For-mación Permanente en Roma en el 2005, próximo150 Aniversario de la Fundación de la Congregación,

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Beatificación de las Hermanas Mártires, proceso deCanonización del P. Coll, II Encuentro de Herma-nas Jóvenes Perpetuas.

Cabe subrayar con gran alegría, cómo todos losdías pudimos disfrutar de la gran riqueza que fue lavivencia de la liturgia, sobre todo la emotiva Euca-ristía celebrada en el coro de nuestras Hermanas con-templativas juntamente con la comunidad de losPadres dominicos y la de las Dominicas de Nazaret,en la fiesta de la Traslación de los restos de N. P. San-to Domingo; desde otra perspectiva, la participa-ción en el rezo del Rosariocon los vecinos de lospueblos cercanos que se reunieron en Caleruega paracelebrar el llamado “Pentecostés de los pueblos”.

Antes de terminar estas líneas queremos agrade-cer con cariño fraterno a las comunidades de frailesy de Hermanas sus muchas atenciones, su generosi-dad y su incondicional servicio.

Y a todas vosotras, Hermanas de la Congregación,gracias por vuestra oración y cercanía que fueron elsoporte espiritual y fraterno para que, en este Encuen-tro de formación, fraternidad y misión, pudieran con-seguirse los objetivos propuestos para el bien de laCongregación.

H. Florencia Moreno

EUROPA YA TIENE CONSTITUCIÓNEs un hecho histórico. Desde el día 18 de junio de 2004 la Europa de los veinticinco tiene un TRA-

TADO CONSTITUCIONAL. Ese día fue aprobado por el Consejo de la Unión Europea, en Bruselas.

Deberá a partir de ahora, comprometerse la ciudadanía europea y refrendarla, bien personalmen-te, bien delegando en los Parlamentos de sus respectivos países.

Poco sabemos del texto constitucional, no es pues momento de evaluarlo. Conocemos si, la opinióndel Vaticano al respecto. El portavoz de la Santa Sede, al tiempo que expresó su satisfacción por versuperada esta etapa, tan alentada desde hace tiempo por Juan Pablo II, expresó su pesar por la«oposición de algunos gobiernos al reconocimiento explícito» de las raíces cristianas de Europa, aun-que sí le satisface que se haya introducido en el Tratado medidas que salvaguardan el estatuto de lasconfesiones religiosas y el compromiso de mantener el diálogo con ellas.

El actual gobierno de España no se opuso, pero no se adhirió a la petición, formulada en ese sen-tido, por Italia, Polonia, Portugal, Malta, Chequia, Lituania y Eslovaquia.

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MENSAJE RECIBIDO DEL M.G. DE LA ORDEN

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ENCUENTRO DE JÓVENES PERPETUASAVANCE DE PROGRAMACIÓN

«Siempre crecer, siempre anunciar, siempre abiertas al Espíritu»Vic 9 julio - 15 agosto 2004 - Coordina H. Rosa Di Tullio

Julio

Día 9 LLEGADA - SALUDO DE LA PRIORA GENERALOrganización

Día 10 Presentación“ 11 Integración grupal“ 12 LITURGIA - H. Ángeles Figuls“ 13 a 23 STO. DOMINGO Y EL BTO. FRANCISCO COLL - P. Vito T. Gómez

RUTAS: Lugares relacionados con Sto. Domingo y El P. Coll“ 24 a 26 MADUREZ INTEGRAL - P. Evelio Ferreras, OP“ 27 a 31 LA FE Y EL DESARROLLO TEOLOGAL DE NUESTRA VIDA

D. Antonio Bravo. Sacerdote del Prado

Agosto

Día 2 LA MISIÓN APOSTÓLICA EN LA CONGREGACIÓNHH. Mª Jesús Carro y Delegadas generales de la Misión

“ 3 a 6 DOMINICAS DE LA ANUNCIATA HOY:Consagración religiosa: elementos del carismaLa mujer en el horizonte de Jesús y en la Orden - H. Amelia Robles

“ 7 INTERIORIZACIÓN“ 8 Celebración festividad NP. Sto. Domingo“ 9 LA F.P. COMO PROCESO DE INTEGRACIÓN.

Estudio Congregacional - H. Rosa Di Tullio“ 10 A MODO DE CONCLUSIÓN“ 11 CELEBRACIÓN FINAL“ 12 a 14 RUTA: Itinerario a confirmar

“ 15 CONCLUSIÓN DEL ENCUENTROCasa General - Madrid.

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DICHOSA TÚ QUE HAS CREIDOPrimera profesión en El Salvador

Pronuncia la fórmula de profesión.

“La misericordia de Dios y la vuestra”.

La comunidad del Colegio Fátima de San-ta Tecla, en El Salvador, fue testigo de laPrimera Profesión de la Hermana KAR-

LA MERCEDES GARCÍA.El día 24 de enero de 2004, a las 10:

30 h. la H. Karla se consagraba al Señor.Presidió la Eucaristía el P. Gregorio Gar-

cía, OP y con él, concelebraron dos sacer-dotes más: Gonzálo López y Xavier Agui-lar, SJ.

Exponía la joven novicia el motivo de su petición: «Me he sen-tido llamada por el Señor para permanecer con Él entregando mivida al servicio de los más pequeños y excluidos. Él me ha ama-do y su Espíritu me impulsa a vivir este estilo de vida que no esfácil pero que confío en que Él me dará fuerza para serle fiel».

Recibió sus Votos la Priora provincial, H. Rosa Mª Leal. El serCasa Provincial favoreció que estuvieran presentes muchas Her-manas. La acompañaban las comunidades de El Salvador, su fami-lia, amistades y religiosas de otras Congregaciones.

La ceremonia sencilla pero llena de contenido. Antes de fina-lizar la H. Karla quiso expresar su gratitud a cuantos la habíanacompañado en su proceso formativo, profesores, familia, ami-gos y sobre todo a Dios que le permitió llegar a formar parte dela Familia Anunciata.

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Afinales de enero, Gema Lorenzo, una antiguaalumna de un colegio de la Anunciata partíahacia Guatemala. Quería, decía ella, «hacer

algo por los demás». Cuando ya estaba instalada yconocía su quehacer y el entorno, escribió a las Her-manas que habían sido sus profesoras, allá por losaños 60.

Les decía entonces: «Me parece que a mis añoshe vuelto para atrás y recuerdo cosas que hacía añosno recordaba y me refiero a lo del colegio, a todo loque me habéis enseñado vosotras. ¡Os tengo que dartantas gracias que no tengo palabras para expresar-lo! y no me refiero solamente a lo cultural sino amuchas cosas más que no se ven, pero que se llevandentro. Doy gracias a mi madre por haberme dadola oportunidad que otras personas no han tenido,de ir a un colegio en el que las personas que nos edu-caron se involucraron tanto en nuestra educación... Oja-

lá mis hijos se hubieran educado en un sitio así. Detodas las maneras he tenido suerte y me han salido unos

chicos estupendos...».De regreso ya en España le pedimos nos contara

su experiencia y nos hablara de la misión de nuestrashermanas en Santa María de Cahabón (Guatemala).

«Hace tiempo que llevaba yo pensando en ir deCooperante a algún sitio del mundo donde pudieraencontrar respuesta a mi necesidad de hacer algo porlos demás. Debido a mis años, debía hacerlo ya onunca. Me puse en contacto con las Dominicas de laAnunciata con las que me eduqué allá por los años60, y decidí ir a Guatemala, a la Misión de SantaMaría de Cahabón. Así que en el mes de febrero fuipara allá con la mochila llena de ilusiones y el cora-zón repleto de ganas de trabajar. Pensaba yo que ibaa arreglar el mundo... Allí me encontré con las mías,con las Dominicas de la Anunciata; una española yotras nativas; algunas indígenas.

El grupo de internas.

Se hacen sus propios tejidos artesanalmente.

EEDDUUCCAA,, QQUUEE AALLGGOO QQUUEEDDAAExperiencia solidaria de una antigua alumna

Cahabón es un pueblo de unos 6000 habitantesy tiene un concejo de 169 aldeas (La mayoría sin luzni agua corriente) con otros 50.000 habitantes. Paraacceder a esas aldeas, en la mayor parte de los casoshay que ir andando entre una y cuatro horas: maloscaminos, terreno muy escarpado. Si una persona enfer-ma y tiene que ir al Centro de Salud lo tiene compli-cado; una mujer que había dado a luz se tuvo queponer en camino hacia el Centro; al llegar, despuésde una buena caminata de cuatro horas, el niño esta-ba muerto... Fue ésta una de las cosas que me a mímás me impactaron.

En la Misión Santo Domingo tenemos un colegiode jóvenes de 14 a 22 años; en total unas 140 alum-nas, de las cuales 70 son internas. Son nacidas allí, con-siguientemente son indígenas, del Área Quekchí. Cuan-do llegan al colegio no conocen el idioma castellanoque aprenden muy lentamente. En el futuro para ellasserá imprescindible conocerlo puesto que en la Capi-tal es el idioma oficial para cualquier tipo de estudios.

Cuando llegué me encargaron dar “lectura de espa-ñol” a las niñas internas; leían bien pero me di cuen-ta de que no comprendían lo que leían, así que medediqué a hacer lectura comprensiva. He tratado deexplicarles cosas que no comprendían porque nunca lashan visto; si no me entendían con palabras me expresa-ba con gestos y poco a poco me hice comprender. Y des-de luego he visto que comprenden el lenguaje del cari-ño que he intentado darles.

Yo he recibido muchísimo cariño por parte de ellas;creo que nunca podré olvidar a esas niñas de la MisiónSanto Domingo y espero que el día que ellas se vayan recuer-den algunos de los consejos que he tratado de darles.

Es admirable la labor que realizan allí las Hermanas:dedican toda su vida a enseñar y educar a las jóvenes;es un trabajo muy duro pero ellas son conscientes de quees la única oportunidad que esas jóvenes tienen y seesfuerzan por conseguir que su trabajo sea fructífero.

¿Qué como he visto yo la situación de la mujer? Des-de luego infravalorada. Tal vez las propias alumnas nose dan cuenta de ello. Es un aspecto que yo, consciente-mente, he tratado de hacerles entender. Allí no existe la

Salud Pública gratuita; las personas que no disponen demedios; pueden morir de cualquier cosa por falta demedicinas o por no tener dinero para comprarlas. Lonormal es que las mujeres tengan ocho, nueve o máshijos, de los cuales varios fallecen siendo niños; y los quesobreviven están desnutridos y con carencias de todotipo. Esas mujeres trabajan y no es valorado su trabajoque realizan en silencio, acarreando agua a las vivien-das, bajando a lavar la ropa a los arroyos, encendiendoel fuego para dar de comer a los hijos y, en muchos casos,la comida que tienen es insuficiente.

La mujer como digo más arriba es muy poco valo-rada. Continuamente yo les decía a las alumnas que «sermujer es una cosa muy importante en la vida» y por ellola mujer ha de respetarse y hacerse respetar por los demás.Deben ser buenas personas, buenas profesionales, bue-nas hijas, buenas esposas, buenas madres... Yo creo queellas unían el hecho de que yo fuera mujer, madre, abue-la, profesional y cristiana... sabiendo defenderme en la

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Lectura y consejos, en tono de amigas.

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vida y haciéndome respetar , al hecho de que les dedi-cara a ellas un tiempo de mi vida, y lo valoraban. ¡Oja-lá haya sabido yo transmitirles esa preocupación míapor defender la dignidad de la mujer!.

¡Cuantas veces llegan al Centro de Salud desnutridasy con enfermedades que no pueden curar por falta demedios!.Vi a una persona, muy joven, Magdalena, conuna enfermedad no muy grave (Miomas en matriz),pero no tenía dinero para ir al hospital más cercanoque está a 80 kms. y cuatro horas de carro. Acudióal médico y pudo ponerse un tratamiento porque des-de mi Centro de trabajo en Madrid nos habían envia-do dinero. Sé que mis compañeros seguirán apor-tando y yo les estoy muy agradecida.

¿Cómo he visto yo la realidad del pueblo? He tra-tado de mezclarme con la gente; me he paseado porsus calles para conocer su vida y necesidades, he entra-do en sus casas, en sus tiendas, en el Centro de salud,en los colegios, he tenido reuniones con mujeres, etc.He comprobado que las personas mayores no tienenni una simple pensión para poder subsistir, y los queno tienen hijos que les ayuden, malviven. Labran latierra sin medios mecánicos, trabajan sin ningún tipode tecnología, transportan la leña, sacos de maíz o fri-jol a la espalda caminando horas y horas para llevar

sus productos a los mercados; encienden las cocinaspara guisar con maderas que previamente han tenidoque transportar a hombros... Un trabajo durísimo.

¡Cómo me ha interpelado a mí todo esto!. ¡Cuan-tas cosas he aprendido de aquellas gentes!. Sin dudaes más lo que he recibido que lo que he dado.

Ahora empieza mi labor desde la distancia. Heconocido tanta gente necesitada que no podré vivirsi no hago algo por ellas. Sé que es poco lo que yopuedo solucionar pero sé que alguna familia podrávivir si, de lo mucho que aquí nos sobra, enviamosalgo; algún chico podrá estudiar y aspirar a unavida mejor si enviamos ayuda económica.

Toda la experiencia me ha ayudado a reflexionary cuestionarme: creo que mi conciencia no me per-mitirá seguir viviendo sin pensar en los demás.

Quiero dar las gracias a las Hermanas de la MisiónSanto Domingo por tantas cosas... Por haberme reci-

bido, por permitirme convivir con ellas aunque les hayasupuesto renunciar a su intimidad en muchas ocasiones,por haberme tratado de forma que me haya podido sen-tir una más de esa querida Comunidad, por haberme dadooportunidad de descubrir su vida de fe y de entrega».

Gracias.Gema Lorenzo

Al fondo Cahabón.

Niños de catequesis.

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ENCUENTRO PROVINCIAL DE F.P.

Este Encuentro, el XII de los celebrados, tuvolugar en una casa de oración de la ciudad de Zara-goza (El Salvador) durante los días 26 de diciem-bre de 2003 a 2 de enero de 2004. Algo especialtenía esta reunión: participaban en ella las HH. MªJesús Carro y Carme Bosch que se encontrabanen la Provincia pasando visita.

Habían preparado el Encuentro con antelacióny con muy buenos deseos, como vemos en el es-

quema que el Consejo Provincial facilitó a las comu-nidades previamente:

Objetivo general:

Propiciar un espacio de formación permanenteque nos permita profundizar en nuestra consagra-ción como Dominicas de la Anunciata para funda-mentar y dar continuidad al proceso de “refunda-ción” asumido en la Provincia como expresión defidelidad al seguimiento de Jesús.

Objetivos específicos:

• Tomar conciencia de la realidad de las comunida-des y su entorno.

• Seguir profundizando en nuestro ser de mujeresconsagradas desde la espiritualidad de la Encar-nación.

• Favorecer el encuentro en ambiente de oración,reflexión y celebración.

• Seguir profundizando en la inspiración fundacio-nal.

SSAANN MMAARRTTÍÍNN DDEE PPOORRRREESS

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En una celebración litúrgica.

Profetismo dominicano hoy en A. Latina.

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Tema de estudio:

Fundamentos de nuestra consagración religio-sa como Dominicas de la Anunciata en una cultu-ra globalizada.

Contenidos:

– Origen de cada comunidad de la Provincia y sucaminar.

– La realidad y sus incidencias en nuestra vida-misión.

– Fundamentos de la consagración religiosa des-de el carisma dominicano.

– Actualidad del carisma dominicano.– Profetismo dominicano hoy en América Latina.– Puesta en común del Estudio Congregacional.– Compromisos.

Metodología: Ver - Juzgar - Actuar

Debieron de llegar las Hermanas desde distintospaíses con un cierto cansancio del viaje, pero podíamás «el entusiasmo por verse, reunirse, crecerjuntas en el ideal que nos transmitió el P. Coll, yestamos aquí respondiendo a la invitación de pro-fundizar en nuestra Vida consagrada...» Eran laspalabras de saludo de la Priora provincial, H. Ro-sa María Leal.

Comenzaron la reunión con una oración crea-tiva y muy participada: hicieron espiritualmente elrecorrido por las primeras comunidades de laCongregación y la vida de las primeras Herma-nas: Roda, Taradell, Pardinas, Gironella, Suria,Caldetenas.... Terminado el recorrido cada una delas prioras de las comunidades, con una antorchaencendida y en actitud orante, fue recogiendo lavida sembrada por las Hermanas Fundadoras delas comunidades de la Provincia.

El día 27 de diciembre, la oración de laudeslas preparó para la reflexión del día: “Orígenes y

caminar de cada comunidad de la Provincia; la reali-dad y su repercusión en nuestra vida y misión”. Unareflexión que con sencillez dirigió la H. Ana Mª Expó-sito y que poco a poco fue adentrando a las partici-pantes en la realidad de hoy; aludía, por ejemplo al

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Liturgia.

Grupos pequeños.

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fenómeno de la globalización capitalista en el con-texto histórico mundial del siglo XX. La reflexión seprolongó hablando de las pequeñas comunidadesde vida, utilizando para ello una ficha que se habíafacilitado con antelación.

El 28 de diciembre el dominico, P. Julian Riquel-me tuvo una primera exposición sobre

“Fundamentos de nuestra consagración comoDominicas de la Anunciata” y lo hizo a partir del textode la Anunciación (Luc. 2,26-38) y siguiendo un es-quema que situaba a las hermanas en el contextohistórico, social, cultural y eclesial.

Diferentes cuestiones se plantearon:

• ¿Cuál es la imagen del rostro de Dios que muestrael texto de Lucas?

• ¿A qué nos convoca esta reflexión?• ¿Qué alternativas se desprenden para humanizar?

El 29 de diciembre, la oración de laudes estuvocentrada en los orígenes del Carisma Dominicano yel tema expuesto por el P. Riquelme fue: “Actualidaddel Carisma dominicano”.

En la primera parte de su intervención el P. Ri-quelme recordó el contexto histórico de la épocamedieval. Momento también de recordar textosde NL que hacen al Carisma: contemplar y dar delo contemplado; predicación y testimonio; evan-gelización y celo apostólico...

En la celebración de la Eucaristía se intronizóla Palabra que fue acogida por cada una de lashermanas como símbolo de que la Palabra es fe-cunda.

Otro punto que subrayó el ponente: “la liber-tad de...” y la “libertad para...”

En la celebración de Vísperas supieron pre-sentar a Santo Domingo a través de una cruzmística y una cruz humana, con gestos de “lasformas de orar de N.P. Sto. Domingo”.

El 30 de diciembre trataron el tema “ El profe-tismo dominicano hoy en América Latina”. Un te-ma tan interesante como práctico que dio pie a

un trabajo en torno a unas preguntas:

• ¿Qué esperanzas se detectan hoy en los países,en los cuales estamos?

• ¿Cuál es nuestra contribución personal y comuni-taria?

Tuvieropn tiempo también para poner en comúnel Esquema IV del Estudio Congregacional, y con-cluidas las jornadas dedicadas de modo específico ala reflexión, las hermanas se reunieron atendiendo asu misión más concreta: ecónomas, pastoralistas,directoras, prioras, con el objetivo de impulsar la mi-sión.

Fueron jornadas muy densas en las que ayudaronlas exposiciones, las celebraciones litúrgicas creati-vas y dinámicas, (una de ellas, la del envío, resultócomo siempre muy motivadora) los recreos, escinifi-caciones, diálogos, la convivencia...

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Hablan de P.J.V.

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VISITA CANÓNICA

Al comenzar su visita canónica a las Comuni-dades y a las Hermanas, la H. Mª Jesús, citaba eltexto de Rom. 1,8-12 «Ante todo doy gracias a miDios, por intermedio de Cristo Jesús por todosustedes, por su fe. Dios es testigo, al que rindoculto espiritual al anunciar la Buena Nueva de suHijo. Y constantemente le ruego que por fin algúndía, si es de su voluntad, me allane el camino pa-ra visitarlos. Tengo ganas de verlos para comuni-carles algún don espiritual que los haga más fir-mes. De hecho, tanto ustedes como yo, nosvamos a animar al compartir nuestra fe común».

En efecto tuvieron la oportunidad las HH. MªJesús y Carme de visitar a las Hermanas y com-partir su fe, su vida, su misión.

Al concluir la visita, la Hª. Rosa Mª se dirigía aellas para decirles «Gracias Hermanas Mª Jesús yCarme por ser hermanas, gracias por el ánimo yla esperanza que sembraron en cada una de no-sotras y de nuestras comunidades, gracias por susexhortaciones a que vivamos con entusiasmo todolo que tenemos en común gracias a Cristo y a la ac-ción de su Espíritu».

LLEGAN AL NOVICIADO Y POSTULANTADO

La joven hermana Mª Lucía Alenco llegó al Novi-ciado, en Santa Tecla (El Salvador), el día 25 de ene-ro pasado.

El día de su entrada, según la propia Novicia, fueun día cargado de emociones; por la mañana habíaasistido a la profesión de la H. Karla; por la tarde da-ría ella el primer paso entrando al Noviciado.

Se congregaron todas para rezar Vísperas; laacogida de la comunidad de Santa Tecla y cuantasotras la acompañaban, le hicieron sentirse en familia.Tantos los Salmos escogidos como la lectura fueronmuy adecuados.

Emocionante resultó para ella el momento de lapetición de entrada al Noviciado y de acogida frater-na por parte de la Priora provincial.

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En la visita Canónica con Prioras.

Con la Comunidad de Rivas.

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En México, en la comunidad de Puebla iniciaron elpostulantado cuatro jóvenes: Mª del Carmen, Mª delos Ángeles, Mº Concepción y Dulce Mª. Lo hicieron enel contexto de una ceremonia muy sencilla pero muysignificativa, en la que agradecieron al Señor su llama-da y a todas las hermanas sus oraciones y apoyo.

EXPERIENCIA APOSTÓLICA DE LAS NOVICIAS

Las novicias Marcia Reyes, Lilia Mendoza, y KarlaMª, antes de profesar esta última, hicieron su expe-riencia apostólica en el ASILO LOPEZ CARAZO deRivas (Nicaragua).

Dicen las jóvenes novicias que llegaron allí conmiedo de no saber responder a la misión: «el cuadroera difícil y las exigencias muchas; sin embargo tení-amos muchas ganas de servir y dar lo mejor de no-sotras mismas. A medida que pasaban los días elmiedo iba desapareciendo y nuestras motivacionesaumentaban. Fuimos descubriendo las necesidadesde los ancianos, la importancia que tiene la alegría,la entrega y el servicio generoso»

La situación de los ancianos –dicen– es difícil porsu condición física, económica y social; las herma-nas han de buscar los medios necesarios para poderdar las atenciones necesarias y además lo hacencon un cariño grande.

El trabajo de las novicias consistió en escuchar-los, cuidarlos, darles de comer y alegrarles.

CONFIRMACIÓN EN CAHABÓN

Del 6 al 9 de enero se llevaron a cabo las confir-maciones en diez centros de la Parroquia; doscien-tos jóvenes recibían el Sacramento con la imposiciónde manos del Mons. Rodolfo Valenzuela que estuvoacompañado por otros sacerdotes, Hermanas, cate-quistas, jóvenes y padres de familia.

La preparación próxima se inició el 3 de enerocon una jornada de retiro en distintas aldeas.

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Más de 200 jóvenes recibieron el sacramento.

M.ª Lucía ya es Novicia.

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Amaneció el día lluvioso pero no disminuyó la ilu-sión de sacerdotes, Hermanas y jóvenes que se diri-gieron a los distintos lugares para el retiro que, porcierto, los jóvenes vivieron con especial gozo e interés.

El día 9 de enero correspondió a los jóvenes deCahabón: doscientos quince jóvenes recibieron elSacramento, de los cuales veintidos eran alumnasde nuestro Internado.

Una procesión de los confirmandos que portabanla imagen de Santo Domingo, dio comienzo a la ce-lebración.

Al final de la Misa todos se encontraron en unsencillo “ágape” y realizaron actuaciones recreativasy bailes acompañados de la marimba y el arpa.

UN PROYECTO AMBICIOSO DEFORMACION EN “FRAY MARTÍN”

La H. Socorro Quintanilla informa de un proyectode Talleres, cuyo edificio se ha inaugurado ya:

El día 27 de febrero de 2004, se inauguró el local deledificio del Taller del Centro Educativo Católico «FrayMartín», en Santa Tecla (El Salvador), con asistencia depadres de familia, maestros y personas de la comuni-dad local. Se descubrió una placa conmemorativa y seelevó una oración de acción de gracias al Señor.

Para una población donde la mayoría vive en lapobreza, es una ilusión acceder a estudios superio-res en las universidades, dada la escasa posibilidadde educación superior que existe en el país para laspersonas de escasos recursos. Solo un 5% de losalumnos que concluyen el bachillerato, pueden in-gresar en la Universidad.

Mientras no mejoren las condiciones socioeconó-micas y educativas, la alternativa más viable es lacapacitación técnica de tipo taller donde puedenaprender un oficio que les ayude a conseguir un tra-bajo y costearse sus propios estudios superiores.

Conscientes de esta realidad el Centro «FrayMartín», en el año 2000 consideró la posibilidad deofrecer algún tipo de respuesta. Elaboraron un pro-yecto que dieron a conocer y han encontrado eco enel Ayuntamiento de Gijón (España) y en el ComitéOscar Romero de Asturias, quienes facilitaron losfondos para llevar a cabo el proyecto. El proyectofue gestionado por el dominico, P. Gregorio Ramírez.

Los talleres que se instalarán son de: Corte yconfección y operadora de máquinas industriales,cosmetología, Electrónica, radio y TV, Electricidad ytelefonía, mantenimiento de computadoras, panifica-ción. La dificultad es que aun no se han conseguidolos equipamientos; de momento sólo cuentan con elde Corte y Confección cuya infraestructura se vio se-riamente afectada en el terremoto de 2001.

Estos talleres darán servicio a los alumnos delCentro y, al mismo tiempo se proyectarán social-mente a la comunidad local, especialmente a muje-res solas que tienen que hacer de padre y de madrepara sacar adelante a sus hijos.

ASIGNACIONES

H. Dolores Prenafeta a Valle de Bravo (México)H. Efigenia Rincón a Valle de BravoH. Olga Bin Ban a Izúcar de Matamoros (México)H. Mercedes Rax a Casa Anunciata (Guatemala)H. Elvira Acté a LancetilloH. Griselda Peñalosa a Santa Cruz del Quiché (Guatem.)H. Gregoria Tilón a Lancetillo (Guate.)H. María Bol a Telemán (Guat.)H. Rosa Caal a TelemánH. Patrocinia Xo Chun a Santa Cruz del QuichéH. Julia Xol Chamán a Santa Cruz del QuichéH. Macaria Chan Chinoi a Chiltiupán (El Salvador)H. Elsa Choc a Cahabón (Guatem.)H. Rosalina Chavarría a Asilo de Rivas (Nicaragua)H. Irma Camacho a Puebla (México)H. Mª Teresa Henríquez a Santa Cruz de Quiche.

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* El CONSEJO DEL VICARIATO informa que,próximo a finalizar el contrato que laComunidad de ESTEVAYER-LE-LAC había sus-crito en su día con la comunidad del Monastéredes Soeurs Dominicaines para atender la Casade oración “La Source”, después de revisado elproceso llevado a cabo durante estos tres años,a partir del 1 de julio de este año QUEDA SU-PRIMIDA dicha Comunidad, una vez que ya elConsejo General aprobó dicho cierre.

* Con gozo y agradecimiento se recibió hace unosmeses en la CASA GENERAL UNA ESTATUADEL P. COLL, donada por la Provincia SantaRosa. El Escultor D. Carlos O’Connor, profesordel colegio de Turdera, se inspiró en el famososermón del P. Coll en Moiá: «Pobres madres, po-bres hijos, pobres esposas...». La estatua ha si-do trasladada a la Casa Madre de Vic para quepueda ser admirada por todos los visitantes.

* El día 16 de junio COMENZARON LAS DE-CLARACIONES DE LOS TESTIGOS en elProceso sobre Milagro en la CAUSA DE CA-NONIZACIÓN del P. Coll. Periódicamente, elTribunal irá convocando a los testigos queconsidere oportuno.

* NUEVAS PRIORAS EN LA PROVINCIA SANMARTÍN:

– H. Mª Teresa Malagarriga de Quiché.(Guatemala).

– H. Ana Isabel Morera de Izúcar deMatamoros (México).

* Después de haber permanecido 45 años en laProvincia San Martín, ha regresado a España pa-ra quedarse, la H. MARIA JOSÉ FERNÁNDEZ.¡Bienvenida H. Mª José!

* En la Provincia San Martín:

– Hizo su PRIMERA PROFESIÓN la H. KarlaGarcía, el día 24 de enero.

– Comenzó el NOVICIADO, el día 25 de eneroH. Lucía Alenco

– Comenzaron el POSTULANTADO cuatrojóvenes mexicanas.

* La H. Mª TERESA SÁNCHEZ ALVAREZ-PE-DROSA, recientemente intervenida quirúrgica-mente, ante la imposibilidad de hacerlo perso-nalmente, quiere agradecer a través delBoletín, la cercanía y las oraciones de cuantasHermanas le expresaron su condolencia por elfallecimiento reciente de su madre. Asimismoagradece el interés mostrado por muchasHermanas con motivo de su operación y, deforma especial, a las comunidades de Madrid.

NOS PRECEDIERON

H. MARINA ALONSO FERNÁNDEZ que falle-ció en Vigo, a los 55 años de edad y 35 de vi-da religiosa, el día 25 de junio de 2004.

Padre de:H. Vilma Solís de la comunidad deChichicastenando (Guatemala).

Madre de:H. Rosa Mª de Castro. Oviedo (Casa Provincial).

D.E.P.

TOMEMOS NOTA

Tele. Cahabón: (502) 98 31 809Tele. y fax San José (Costa Rica): (506) 22 45 192