DIRECCION CENTROS DE CAPACITACION · funcionario policial, trasladándose de las posturas básicas...

DIRECCION CENTROS DE CAPACITACION

MATERIAL DIDACTICO

ESPECIALISTA EN TECNICAS DEFENSIVAS Y TACTICAS OPERATIVAS POLICIALES

“NIVEL UNO”Autor: Oficial Auxiliar ESTEBAN DARIO ALVEZ Instructor de

Defensa Personal PolicialDivisión de Formación y Especialización de Instructores de Defensa Pers. Pol.

Division Técnicas y Tácticas Defensivas PolicialesAÑO 2.011

Autoría, recopilación y adaptación: Of. Aux. Esteban Dario Alvez Instructor de Defensa Personal Policial. Inst. Nac. Ju Jitsu- Inst. Nac. Judo

ESPECIALISTA EN:TECNICAS DEFENSIVAS Y TACTICAS

OPERATIVAS POLICIALES NIVEL UNO

DESARROLLOMODULO TRESBLOQUE UNO




ProgramaMódulo Tres: Bloque Uno

Ejecución Práctica

1- Repaso de contenidos: Caídas, desplazamientos. Posturas básicas.

2- Postura del funcionario policial.

3- Repaso de contenidos: Bloqueos y aplicaciones prácticas.

4- Repaso de contenidos: Control articular del brazo (ude garami) formas

básicas, variantes y aplicaciones.

5- Control por proyección externa de muñeca (Kote gaeshi: formas basicas,

variantes y aplicaciones.


Módulo Tres: Bloque unoDesarrollo de contenidos:

Ejecución Práctica1- Repaso de contenidos: Caídas, desplazamientos. Posturas

básicas.

2- Postura del Funcionario Policial.Los hábitos de actuación

El funcionario policial debe adoptar una biena postura durante todas las

intervenciones que realiza a diario, desde las más simpes a las más complejas, esto

debe transformarse en un hábito incorporado, una disposición adquirida y duradera

que facilitara una forma de comportamiento o de reacción, permitiendonos actuar lo

más rápidamente posible en forma correcta y profesional .

Diariamente el funcionario policial en su calidad de persona adopta posturas o

tiene comportamientos habituales que los hace de manera inhata por tenerlos

incorporados a su bagaje personal, tales como por ejemplo el conducir un vehículo,

caminar, dialogar, sentarse y forma de caminar, siendo estos hábitos que no necesita

recordar constantemente, ya que son acciones que surgen de forma casi inconsciente.

Estos hábito adquiridos sirven además para realizar este tipo de acciones en

situaciones no tan comunes, como por ejemplo conducir vehículos similares en

diferentes situaciones ya sean normales o de peligro.

Todo lo descripto se traduce en que los hábitos pueden o no ayudar al

funcionario a cumplir con su función y dentro de los hábitos primordiales o

primarios que debe adoptar como propio el policía, es su postura, ya sea en el simpe

caminar, al momento de realizar entrevistas, detenciones, trabajos administrativos,

etc., y no refiero a su postura corporal unicamente, sino también psicológica, aunque

en este apartado se tratara la postura corporal inicial del funcionario policial, al

momento de realizar procedimientos, los cuales deben forman parte del trabajo

policial no solo de carácter personal sino compartido, ya que si todos los integrantes

de una patrulla o unidad adoptan esos habitos de actuación en las intervenciones, por

lo menos en las más comunes, posibilitara que la reacción sea uniforme y sistemática,

sabiéndo cada funcionario cual es su función, que hacer, donde ubicarse, etc., sin

necesitar ningún tipo de comunicación formal entre si, independientemente de si

conforman una unidad habitual o no de intervención.

Una acción compactada y decidida, sistematica y sin dilaciones, repercute en:

• Un buen planteamienhto de la intervención.

• La reducción de la probabilidad de agresiones o de huida de los intervenidos.

• Que el ciudadano al ver el accionar de su policía aprecie una imagen de alta

profesionalidad.


Retornando al punto principal de este apartado de la especialización, el cual es

la postura del funcionario policial a continación se dan algunas consideraciones

básicas sobre ello:

• Independientemete del motivo o situación de la intervención, se tener en

cuenta algunos parámetros que puedan denotar algún tipo de respuesta

agresiva por parte del intervenido antes de que éstas se produzcan.

• Asimismo hay que tener presente la misma disposición del funcionario

policial, tanto física como psíquica, ya que cuando un intervenido siente en el

policía una postura que denota agresividad, puede adoptar un

comportamiento equivalente y cualquier palabra que se diga a una distancia

próxima puede ser considerada o percibida como agresión generándo que el

intervenido se comporte de forma evasiva o agresiva.

• El funcionario nunca debe pararse frontalmente frente al intervenido, siendo

lo ideal ubicarse a cuarenta y cinco grados, casi en semiperfil en una posición

comoda y con la cadera que sostiene el arma más alejada.

• Una persona que se ubica frontalmente al funcionario tiene al alcance de sus

brasos o pies cualquier parte del cuerpo de éste y aunque se mantenga la

distancia mínima de seguridad, será relativamente fácil agredirlo, en cambio si

el interpelado esta en una posición . Si el interpelado esta medio de lado

respecto al policía, cuando responda de forma agresiva, tendrá un recorrido

mas largo de los brazos o piernas hacia el agente, sobre todo si es desde el

lado contrario, y esta acción agresiva podrá ser percibida notoriamente.

Asimismo el funcionario con esta postura ofrece menor blanco ante esa

agresión

• Hay que prestar una rápida pero minuciosa atención a la postura del

intervenido lo que nos dara una noción, de si puede ser diestro o zurdo y de su

predisposición posible a avanzar o retroceder facilmente respecto del

funcionario.

• Una de las formas más eficaces de detectar movimientos agresivos observar

amen de todo su cuerpo, el triangulo que forman la cabeza, los hombros y sus

ojos porque reflejan cualquier acción del cuerpo en los movimientos reflejos.

• Hay que prestar atención a potenciales elementos contundentes que puedan

ser utilizados por el intervenido, ya sean los que lleve consigo o los que haya

en el entorno donde se realiza el procedimiento, como asi las posibles vías o

rutas de escape que pueda escoger en caso de huir.

• El funcionario debe conocer la posición física que adopto, sus pies, distancia

respecto al intervenido, las manos, si están ocupadas o no, los elementos

defensivos de que dispone, el funcionario, en caso de agresiones.


La postura corporal ideal del funcionario en el inicio de

una intervención se da por las siguientes pautas.a) Los pies deben estar separados en una distancia equivalente al ancho de sus

hombros.

b) La pierna fuerte que por logica será del lado en que se lleva el arma

provista, debe ubicarse por detrás y la otra adelantada no más alla de un paso corto,

lo ideal es que la separación sea la más cómoda y equilibrada posible para reaccionar

con movimientos defensivos, proporcionandole al funcionario la capacidad de poder

avanzar, retroceder y girar rápidamente en caso de percibir un ataque.

c) El cuerpo del funcionario debe colocarse levemente perfilado, pero con la

cara o mirada de frente, sin mostrar agresividad.

d) Los brazos del funcionario deben estar lo más comodos posibles para poder

realizar movimientos rápidos e imprevistos, ya sean a los lados del cuerpo o

descansando sobre la zona central del cinturon, en cuyo caso la mano adelantada se

ubicara sin presionar sobre la mano del pie atrasado, o ambas una al lado de la otra.

e) Los hombros deben estar relajados, la espalda erguida, los pies como se

dijera precedentemente, en ancho de hombros, relajados para desplazarse

rápidamente en caso de ser necesario.

f) Otro aspecto importante es conocer su disposición psíquica, lo que radica en

tratar de observar o percibir todo movimiento, conducta o predisposición del

intervenido, lo que ayudara a prever las posibles respuestas de éste ante la

intervención.

Las posturas son diversas y existen tanto en su forma básica como aplicadas, posturas corporales de intervención, que pueden ser:

a- Neutrales.

b- Defensivas

c- Ofensivas

d- Aplicadas

Estos parámetros nos dan las pautas sobre las posturas de intervención del

funcionario policial, trasladándose de las posturas básicas descriptas en el modulo

Uno a las posibilidades de aplicación en la práctica policial en todas las formas y

posibilidades que se den acorde a la intervención o sistema defensivo que se aplique.


3- Repaso de contenidos: Bloqueos y aplicaciones prácticas.

4- Repaso de contenidos: Control articular del brazo

(ude garami), formas básicas, variantes y aplicaciones En el módulo Dos de la presente especialización se aprendieron y ejecutaron

movimientos de control articular envolvente al brazo, conocidos como Ude garami,

técnica muy funcional, eficaz en su aplicación real y fácil de ejecutar y aprender, por

lo que en este modulo describire brevemente algunas variantes (kuzure) básicas, de

su aplicación a personas que se encuentran en pie.

Teniendo en cuenta la técnica que se ejecuta hay que realizarla de manera

armoniosa, controlada, gradual, proporcional y prudente para evitar un uso excesivo

de la fuerza, conforme a la legislación vigente, ponderando las garantias y derechos

de las personas que son intervenidas.

A continuación se describen algunas variantes que sirven como forma de

entrenamiento para la aplicación real de ésta técnica y otras similares.

A- Forma de entrenamiento de ingreso simple por el frente El funcionario de frente al intervenido en posición de guardia se desplaza

hacia el lateral derecho de éste (del intervenido), desplazamiento que ejecuta sin

cruzar las piernas y al mismo tiempo con su mano izquierda agarra firmemente por

fuera (con el pulgar hacia arriba), la muñeca derecha del intervenido.

El Funcionario automáticamente debe cruzar su brazo derecho por sobre el

brazo derecho del intervenido (el que es agarrado firmemente desde la muñeca por

la mano izquierda del funcionario), envolviendolo y agarrando firmemente por

debajo su propia muñeca izquierda (la propia muñeca del funcionario).

Al mismo tiempo que ejecuta la acción envolvente anteriormente descripta, el

funcionario debe girar su cadera en movimiento centrífugo (circular), desplazando

en semicirculo su pierna derecha hacia afuera (hacia la derecha), de forma tal que se

coloque en “L” con el intervenido. Asimismo al realizar esta acción centrífuga de

desplazamiento, el funcionario debe sin soltar su agarre, empujar la muñeca derecha

del intervenido en dirección de su omoplato y elevar su codo derecho (el del

funcionario) por sobre el tríceps derecho de éste, sobre el que asienta y presiona con

el borde radial de su antebrazo (derecho), controlando el cuerpo del intervenido que

es colocado en escuadra (90 grados). En esta posición como en las sucesivas, el

funcionario debe tener precaución ya que el brazo izquierdo del intervenido queda

libre y puede si es laxo (flexible) reaccionar tomando la pierna o agrediendo con

golpes u objetos contundentes o punzocortantes.

Una de las medidas precautorias podría ser fijar fuertemente el brazo envuelto

y llevar lo más bajo posible el cuerpo del intervenido al obligarlo a flexionar las

piernas, manteniendo el funcionario alejadas las piernas y el cuerpo, disminuyendo


los angulos de posibles ataques.

Con esta técnica se controla al intervenido y el funcionario de apoyo procede

al esposamiento.

En caso de que no se pueda controlar de pie al intervenido ya sea por su

elevado grado de agresividad o porque la detención la realiza un funcionario policial

que en ese momento no cuenta con apoyo, las acciones podrían ser las siguientes:

inmediatamente ejecutados los movimientos anteriores el funcionario policial lo que

debe hacer es continuar con el desplazamiento centrifugo hacia su derecha, sin

cruzar sus piernas, girando sobre su propio eje, generando con ello que el

intervenido sea desplazado en un movimiento circular, que el funcionario debe

direccionar de manera descendente, haciendolo planear, a la vez que lo atrae hacia su

eje, llevándolo al suelo, donde automáticamente lo ancla esposa y cachea para su

posterior traslado.

Este movimiento circular envolvente (centrifugo-centrípeto) debe ejecutarselo

con sumo control, procurando no luxar violentamente el hombro ni golpear la cabeza

del intervenido contra el suelo, cuidando su integridad física en todo momento.

• Al realizar esta acción hay que controlar que el peso corporal se distribuya

mayormente sobre los pies del intervenido y no todo sobre el hombro

controlado.

B- Forma de entrenamiento de ingreso elevado por el frente

a) El funcionario de frente al intervenido en posición de guardia y ante un

intento agresión de puño descendente o circular diagonal desde arriba hacia el

cuerpo del funcionario, con el brazo derecho, éste (el funcioanrio), se desplaza hacia

el lateral derecho del intervenido, desplazamiento que ejecuta sin cruzar las piernas

y al mismo tiempo con el antebrazo izquierda bloque firmemente la muñeca derecha

del intervenido, para agarrarla fuertemente, antes de que ese brazo que va a golpear

cruce la línea media del centro de gravedad del intervenido, es decir antes de que el

golpe cruce la altura de la oreja de éste, ya que si el golpe inicia su recorrido

descendente sería muy improbable que se pueda ejecutar la técnica con total

claridad, en cuyo caso habría que realizar otra.

Luego de bloqueado o interceptado el golpe, y asida la muñeca del intervenido,

el Funcionario automáticamente debe cruzar su brazo derecho por debajo del brazo

derecho del intervenido (el que es agarrado firmemente desde la muñeca por la

mano izquierda del funcionario), a la altura del tríceps, envolviendolo y agarrando

firmemente por debajo la muñeca de ese brazo derecho del intervenido, a la vez que

el funcionario suelta el agarre de su mano izquierda sobre esa muñeca, para pasar

con esa mano a controlar el codo derecho del intervenido, el que presiona leve y

gradualmente hacia abajo encajonandolo contra su pectoral o axila derecha (del

funcionario.

Al mismo tiempo que encajona el codo derecho del intervenido, el funciona


provoca la luxación del hombro de ese lado abriendo hacia atrás la muñeca agarrada,

sin dejar de controlar con el filo radial de su brazo derecho (del funcionario) el

tríceps del intervenido, en tanto que el funcionario coloca su cuerpo orientado en

diagonal hacia el interior de la espalda del intervenido, sin cruzar las piernas

Desde allí controla al intervenido para esposarlo solo o con ayuda,

verbalizando las ordenes para ese fin.

En caso que el intervenido intente arremeter con el otro brazo el control lo

debilita y si se tiene bien anclado el codo derecho, el funcionario con su mano

izquierda puede controlar facilmente cualquier movimiento del agresor y reducirlo.

En caso de que el intervenido este muy agresivo o se necesite llevarlo al suelo

para seguridad en el procedimiento, manteniendo la luxación, el funcionario sin

perder su posición laterodiagonal, es decir con su cuerpo al costado derecho pero

orientado hacia la diagonal interior de la espalda del intervenido, sin cruzar los pies,

realiza un desplazamiento hacia esa dirección, hacia diagonal interior presionando

hacia el suelo, generando que el intervenido pierda el equilibrio y se desplace de

espaldas al suelo.

Al realizar este movimiento el funcionario debe mantener su postura alejada

de los pies del intervenido y cuando este esta a punto de caer completamente sobre

sus espaldas antes de que intente cualquier acción, el funcionario sin perder la

luxación, debe girar sobre el pie que tiene adelantado, que en este caso seria el

izquierdo, en un movimiento centrifugo-centrípeto, hacia su propia derecha, lo que

hara que el cuerpo del intervenido sea girado o volteado sobre su abdomen para

inmediatamente anclarlo, esposarlo, cachearlo y trasladarle a la dependencia policial.

b) Este movimiento tambien puede ser realizado en forma similar a una

proyección denominada shihonage, en la que al atrapar la muñeca izquierda del

intervenido, el funcionario cruza su brazo derecho por sobre el brazo-hombro

derecho del intervenido, agarrando por arriba la muñeca de esa lado, encajonando el

codo contra su hombro-axila derecha (la del funcionario) a la vez que con su mano

izquierda puede continuar con el control de la muñeca izquierda soltarla

aprovechando el agarre con la mano derecha y con esa mano izquierda tomar y

controlar el codo derecho o cuerpo del intervenido, solo que en esta, el funcionario

no se orienta hacia la diagonal interior de la espalda del intervenido, sino que se

desplaza hacia afuera generando con sus agarres un movimiento envolvente hacia

abajo en el brazo luxado, que ocasiona que el cuerpo del intervenido sea proyectado

hacia el suelo en primer momento de espaldas y antes de que caiga completamente el

funcionario sin perder la luxación, debe girar sobre el pie que tiene adelantado, que

en este caso seria el izquierdo, en un movimiento centrifugo-centrípeto, hacia su

propia derecha, lo que hara que el cuerpo del intervenido sea girado o volteado sobre

su abdomen controlando gradualmente en todo momento el brazo luxado.

Es importante en este segundo ejemplo, que el funcionario al encajonar el

hombro derecho del intervenido, no pierda el contacto ni deje que el hombro se eleve

o que la muñeca agarrada sea elevada más alla de la línea de la oreja del intervenido,

porque sino se crearia un vacio que haria que este gire sobre su propio eje escapando

de esta luxación y el funcionario debería aplicar en forma inmediata otra técnica


concatenada para mantener el control y lograr la reducción

Estos movimientos deben ejecutarselos con sumo control, procurando no

luxar violentamente el hombro ni golpear la cabeza del intervenido contra el suelo,

cuidando su integridad física en todo momento.



controlado.

C- Forma de entrenamiento de ingreso cruzado por detrás El funcionario se coloca por detrás del intervenido en posición de guardia se

desplaza hacia el lateral derecho de éste (del intervenido), desplazamiento que

ejecuta sin cruzar las piernas, con la pierna derecha al frente y al mismo tiempo con

su mano izquierda agarra firmemente por atrás (con el pulgar hacia arriba), la

muñeca derecha del intervenido.

El Funcionario automáticamente debe cruzar su brazo derecho por sobre el

brazo derecho del intervenido (el que es agarrado firmemente desde la muñeca por

la mano izquierda del funcionario), envolviendolo por sobre el tríceps y agarrando

firmemente por debajo su propia muñeca izquierda (la propia muñeca del

funcionario).

Al mismo tiempo que ejecuta la acción envolvente anteriormente descripta, el

funcionario debe girar su cadera en movimiento centrífugo (circular), desplazando

en semicirculo su pierna derecha hacia afuera (hacia la derecha), de forma tal que se

coloque en “L” con el intervenido. Asimismo al realizar esta acción centrífuga de

desplazamiento, el funcionario debe sin soltar su agarre, empujar la muñeca derecha

del intervenido en dirección de su omoplato y elevar su codo derecho (el del

funcionario) por sobre el tríceps derecho de éste, sobre el que asienta y presiona con

el borde radial de su antebrazo (derecho), controlando el cuerpo del intervenido que

es colocado en escuadra (90 grados). En esta posición como en las anteriores, el

funcionario debe tener precaución ya que el brazo izquierdo del intervenido queda

libre y puede si es laxo (flexible) reaccionar tomando la pierna o agrediendo con

golpes u objetos contundentes o punzocortantes.

Una de las medidas precautorias podría ser fijar fuertemente el brazo envuelto

y llevar lo más bajo posible el cuerpo del intervenido al obligarlo a flexionar las

piernas, manteniendo el funcionario alejadas las piernas y el cuerpo, disminuyendo

los angulos de posibles ataques.

Con esta técnica se controla al intervenido y el funcionario de apoyo procede al

esposamiento.

En caso de que no se pueda controlar de pie al intervenido ya sea por su

elevado grado de agresividad o porque la detención la realiza un funcionario policial


que en ese momento no cuenta con apoyo, las acciones podrían ser las siguientes:

inmediatamente ejecutados los movimientos anteriores el funcionario policial lo que

debe hacer es continuar con el desplazamiento centrifugo hacia su derecha, sin

cruzar sus piernas, girando sobre su propio eje, generando con ello que el

intervenido sea desplazado en un movimiento circular, que el funcionario debe

direccionar de manera descendente, haciendolo planear, a la vez que lo atrae hacia su

eje, llevándolo al suelo, donde automáticamente lo ancla esposa y cachea para su

posterior traslado.

Este movimiento circular envolvente (centrifugo-centrípeto) debe ejecutarselo

con sumo control, procurando no luxar violentamente el hombro ni golpear la cabeza

del intervenido contra el suelo, cuidando su integridad física en todo momento.



controlado.

5- Control por proyección por torsión externa

de muñeca (Kote gaeshi): formas básicas, variantes y

aplicaciones

Este control que si bien es una proyección, se ejecuta, proyectando a Uke al

suelo, por la acción de palanca generada sobre la articulación de la muñeca, mediante

un movimiento circular –centrifugo- que se proyecta desde el interior hacia el

exterior del cuerpo.

• Para lograrla primeramente se toma uno de los dos brazos de Uke, escogiendo

en éste caso el derecho, asiéndolo fuertemente con la mano izquierda, por la

parte interna de la muñeca derecha, de forma tal que nuestro dedo pulgar se

asiente firmemente sobre el dorso de la mano.

• En forma inmediata a la acción anterior, se inicia un movimiento centrifugo, en

el que se acciona sobre la muñeca asida, torcionándola y elevándola hacia

fuera, es decir hacia nuestro lateral izquierdo, de tal manera que tanto la

muñeca como la articulación del codo derecho de Uke, formen ángulos casi de

90º cada uno, a la altura de nuestro abdomen, puesto que si lo hacemos a

mayor altura pueden generarse vacíos sobre la cabeza del intervenido que

podría girar sobre si y escapar a la acción de la palanca.


• Al mismo tiempo que se ejecuta la acción precedente, con la mano derecha se

toma la muñeca externa derecha de Uke, apoyando firmemente el dedo pulgar

sobre el dorso de la mano, encajonando firmemente esa muñeca, sin dejar

espacios vacíos; apreciándose que nuestros dedos pulgares se asen sobre el

dorso de la mano derecha de Uke.

• La acción siguiente es simultanea a los dos pasos anteriores, es decir, deben

ejecutarse casi al mismo tiempo, ya que al tomar la muñeca derecha de Uke y

torcionarla hacia arriba y afuera en forma circular, -formando ángulos de 90º-,

también debemos desplazarnos dando un paso hacia atrás en semicírculo con

la pierna izquierda, ejerciendo desde la cadera fuerza centrífuga en el mismo

sentido de torsión, manteniendo el equilibrio y el centro de gravedad bajo,

girando el cuerpo de tal forma que nos posicionamos en “L” con el cuerpo de

Uke; generando con éstas acciones (palanca y desplazamientos), la fuerza

centrífuga que provocara un fuerte desequilibrio de Uke, hacia su diagonal

frontal derecha y hacia nuestro centro de gravedad al proseguir con las

acciones conjuntas de palanca, arrojándolo de espaldas al suelo.

Hay que tener presente que al ejecutar ésta técnica, no debo soltar la muñeca

de Uke, para mantener en todo momento el control de su cuerpo hasta que finalice

por completo el control.

Importante en la ejecución de ésta técnica, es la precisión y velocidad continua

de los movimientos que se realizan, manteniendo la calma y control, no solo de

nuestro cuerpo, sino del de Uke.

Hay diversas formas de ejecución de esta técnica que emplean

desplazamientos distintos empleando el desequilibrio generado por la fuerza

centrifuga y acción de palancas, lo que lo hace propicia para la acción por parte de las

fuerzas del orden, ya que no solo se trabaja por presión y dolor, facilitando su

aplicación en sujetos que podrían ser insensibles o muy resistentes a éstos dos

últimos estímulos de mención.

El hecho de mantener una buena postura y lograr la técnica combinada con

acciones defensivas a efectos de evitar agresiones e fundamental en su aplicación

práctica, denostando la incidencia que tiene la rapidez y precisión continua en su

ejecución.

Acorde al estilo y enfoque del Instructor, éste control variara en su forma de

aplicación pudiendo ejecutárselo de diversas formas, utilizándose otros sistemas

técnicos o pedagógicos, siendo efectivos en todos los casos en que se ejecuten

correctamente.




DESARROLLOMÓDULO TRESBLOQUE DOS




ProgramaMódulo Tres: Bloque Dos

Bases de la Operativa Policial

a) Triángulo de la supervivencia

b) Razonamiento Táctico en la Operativa Policial.

c) Escala racional del Uso de la Fuerza; -ejemplos y aplicaciones prácticas-


Modulo Tres: Bloque dosDesarrollo de contenidos:

BASES PARA EL PROCEDIMIENTO OPERATIVO

TRIANGULO DE LA SUPERVIVENCIA: Todo procedimiento Operativo, debe aplicar la Trilogía Policial basada en el

principio de la no resistencia y la adaptabilidad inmediata a todas las acciones del

oponente, a los fines de controlarlo, reducirlo y neutralizarlo con su misma fuerza,

más el razonamiento técnico Operativo Policial, que permite desarrollar la habilidad

de pensar antes de actuar, siguiendo los tres pasos del procedimiento conocido como

Trilogía Policial.

a- OBSERVAR: Para no actuar impulsivamente.

b- UBICAR: Para no actuar en desventaja.

c- DESPLAZAR: Para hacer del factor sorpresa un aliado o amigo.

RAZONAMIENTO TECNICO OPERATIVO DE LA POLICIA:

Es la adaptabilidad que deben tener los policías para enfrentar cualquier

situación, o sea la capacidad física y psicológica para enfrentar las acciones del

delincuente, por ello debe:

a- Evitar el tomar las agresiones a titulo personal: Al no controlar las

emociones, puede que se cometa abuso de autoridad y exceso de Fuerza ante

un hecho por lo que hay que:

1- Adoptar medidas de autocontrol ante agresiones verbales.

2- Adoptar medidas ante agresiones físicas.

b- Llevar adelante el Procedimiento siempre en ventaja: Actuar en lo posible

siempre con superioridad numérica, esto facilitaría las cosas y no se

cometerían errores ni exceso de fuerza o abuso de autoridad, hasta incluso se

evitan perjuicios o daños contra la integridad del policía.

c- Uso del Factor Sorpresa: al igual que la persona que delinque, es importante

que el policía lo utilice para confrontarlo y así reducir riesgos.


ESCALA RACIONAL DE USO DE LA FUERZA El personal policial acorde a los conocimientos adquiridos en su etapa de

formación y capacitación continua debe saber y conocer sobre los distintos tipos de

técnicas, tácticas, elementos auxiliares, armas y municiones adecuadas y suficientes

para el cumplimiento de su labor, así como el elegir la técnica de control más eficaz,

debiendo en todo momento conservar la calma emocional suficiente. Las

técnicas de control –de disuasión, control físico o de defensa- deben ser sucesivas y

progresivas dependiendo de la forma e intensidad de la agresión, estas técnicas

pueden cambiar en todo momento, comenzando la reducción con una técnica que

ocasiones el menor daño y que se incrementara solo en la medida de lo necesario.

Todo exceso en la respuesta al ataque puede convertir el accionar del policía en un

acto ilícito.

Basado en lo mencionado precedentemente se pueden diagramar diversas

escalas racionales de Uso de la Fuerza, que tiene los mismos fundamentos y lógica

para su aplicación.

A continuación se dan los siguientes ejemplos: NIVELES DERESISTENCIA

ACCIONES DELSUJETO QUE SE RESISTE

TECNICA DE CONTROL DEL POLICIA

NIVEL UNO Resistencia Pasiva -psicológica-No obedece las ordenes

Advertencias verbales o técnicas de mínima intensidad

NIVEL DOS Resistencia Defensiva No agrede pero evita ser controlado

Técnicas de mínima intensidad o moderada sin lesionar

NIVEL TRES Resistencia agresivaIntenta lesionar al personal policial

Fuerza no letal o técnicas de mayor intensidad. -incluyen la utilización de elementos auxiliares policiales no letales

NIVEL CUATRO Resistencia Agresiva agravada-Puede lesionar gravemente o matar-

Técnicas de mayor intensidad en forma gradual llegando hasta la última instancia de utilización de la fuerza letal


EXPLICACIÓN DEL MÉTODO SOBRE EL USO PROGRESIVO Y DIFERENCIADO DE LA FUERZA POLICIAL.

Niveles de resistencia de intervenido

Niveles de Control Policial

Intimidación Psicológica:Originar o inducir miedo para afectar psicológicamente al policía o ciudadanos, se expresa vía lenguaje corporal.

PresenciaContacto visual entre funcionario y el intervenido. Presentación, identificación y explicación del motivo de la intervención. El funcionario policial al hacer acto de presencia debe colocarse a un ángulo de 45° de frente al intervenido y desde allí entablar diálogo (verbal y corporal). Mostrar y expresar confianza, respeto, amabilidad, educación, inspirando seguridad y solución pacifica del conflicto. Una vez establecido el contacto inicial, debe colocarse a una distancia mínima de 2 pasos e iniciar la fase investigativa del diálogo.

Indeciso:El intervenido se resiste y estudia la actitud y acciones del funcionario policial, para decidir si coopera o no con la intervención

Despliegue Táctico PolicialPresencia policial, conforme al sistema operacional que se emplee, permite establecer el control psicológico necesario para entablar el diálogo efectivo. De percibirse una conducta indecisa para la iniciación del diálogo de parte del intervenido, el funcionario policial debe iniciar la ascensión en la escala de uso de fuerza correspondiente al despliegue táctico.

Agresiones Verbales:Utilizan lenguaje despectivo con el fin de vulnerar la dignidad de la persona o del funcionario policial, denostando desprecio por la acción policial y de ser posible, impedirla.

DiálogoPrincipal técnica para intervención policial, utilizada para la resolución de la mayoría de las situaciones conflictivas. El diálogo como instrumento de fuerza, evita causar daños físicos innecesarios al intervenido, mediante un trato digno y respetuoso. El funcionario policial al iniciar el diálogo se dirigirá al intervenido, en los términos de señor o señora, iniciando la entrevista, si es posible tendiendo la mano y con un saludo formal y cortés acorde al horario de la misma, identificando ala Unidad a la que pertenece y su intención de ayudar o resolver la situación que demandó su presencia.

Resistencia Pasiva:Primer nivel de resistencia física, se manifiesta una vez agotado el diálogo. En este nivel de fuerza no hay agresión contra el funcionario policial físicamente; sin embargo, se está impidiendo la actuación policial al adoptar métodos pasivos de resistencia.

Técnicas suaves de control físicoConsisten en presionar algunos nervios sensoriales, sin causar ningún daño físico, a los fines de controlar la resistencia pasiva del intervenido.

Resistencia Defensiva:En este nivel, el funcionario policial tampoco es agredido físicamente por el intervenido, pero éste se está defendiendo de los métodos de control que se están aplicando para neutralizar su resistencia pasiva.

Técnicas duras de controlSon técnicas utilizadas para controlar la resistencia defensiva del intervenido, actuando sobre algunos nervios motores y que, sin causar lesiones graves, contrarrestan la resistencia defensiva

Agresiones Activas:Este nivel de resistencia física incluye, ataques contra la integridad física del funcionario policial o terceros, sin el uso de Violencia Letal.

Uso de armas IntermediasTécnicas aplicadas como medida extraordinaria para el control de las agresiones activas de los intervenidos, las que al ser aplicadas pueden causar lesiones. Implica el uso de técnicas duras, bastones policial o cualquier otro tipo de implemento o técnica no letal; incluyendo en este nivel, el uso de las técnicas de defensa personal.

Violencia Letal:Como su nombre lo indica, hay la intención de causar lesiones graves o la muerte al funcionario policial o terceros.

Uso de Fuerza Potencialmente LetalUltimo nivel extraordinario de fuerza, su aplicación causa lesiones graves o la muerte, sólo debe ser usado bajo condiciones de legítima defensa o estado de necesidad, sin implicar obligación de efectuar disparos para neutralizar amenazas mortales, en razón de la existencia de proced. tácticos previos.


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