Dinamismo Carismatico de La Iglesia

download Dinamismo Carismatico de La Iglesia

of 15

Transcript of Dinamismo Carismatico de La Iglesia

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    1/15

    9

    II. EL DINAMISMO CARISMTICODE LA IGLESIA

    La reflexin teolgica realizada desde el posconcilio hasta nuestros das ha recogido elreto dejado por el Vaticano II y ha hecho objeto de su estudio el dinamismo carismtico de laIglesia (el concepto tcnico de carisma y la relacin entre los dones jerrquicos y carismticos).Este estudio sin duda ha resultado esencial y de gran actualidad para la eclesiologa.

    Por otro lado, somos conscientes del auge que ha tomado tambin el concepto de carismaen el mbito sociolgico. Hoy se habla de carismapara designar cualquier cualidad Co elconjunto de ellasC que adorna a una persona, independientemente de que sea de origensobrenatural o no. Sobre todo, se habla de carisma para designar el magnetismo el poder dearrastre e influencia de una persona. En este sentido, se afirma de un cantante, de un futbolista, deun poltico, de un lder de masas o de una persona cualquiera que tiene carisma o que carece de

    l. Hasta se le atribuye a las instituciones. Sin embargo, desborda nuestro propsito hacer unapresentacin del carisma desde la perspectiva sociolgica (para la perspectiva sociolgica cf. A.ROMANO, Carisma: Diccionario teolgico de la vida consagrada, [dir.] A.APARICIORODRGUEZy J.CANALS CASAS, Madrid 20002, 148-150: J.CRGARCA, Teologa de la Vida Religiosa, BAC,Madrid 2000, pp. 206-217; Id., Teologa de las formas de vida cristiana 3., pp. 141-166).

    As, pues, en este mdulo intentaremos mostrar cmo se ha ido caminando en elesclarecimiento del dinamismo carismtico de la Iglesia. Nos detendremos, en primer lugar, enel concepto tcnico de carisma, estudindolo desde una perspectiva bblica y, despus, desde la

    perspectiva histrico-teolgica. Finalmente, mostraremos algunas posturas sobre la armonizacinde la dimensin jerrquica y carismtica de la Iglesia.

    1.

    ESTUDIO DEL TRMINO CARISMA

    En relacin con el carisma, la preocupacin se ha centrado en encontrar elsignificadotcnico (preciso) de este trmino.Se trata de un aspecto que ha constituido una preocupacin

    primordial para los exgetas por tener el vocablo su origen en San Pablo: Quien quiera estudiarel problema de los carismas desde el punto de vista exegtico debe, ante todo, verificar si la

    palabra griega carisma, adems del significado general de don generoso, adquiere alguna vez, enlos textos del NT, un significado tcnico (A.VANHOYE, Il problema biblico dei carismi dopoil Vaticano II, en R.LATOURELLE[dir.], Vaticano II: Bizancio e prospettive veinticinque annidopo [1962-1987] I., Ass 1987, 403). La misma preocupacin ha existido entre los telogos, los

    cuales han realizado estudios del carisma desde una perspectiva histrico-teolgica con la mismafinalidad de descubrir su significado tcnico.

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    2/15

    10

    1.1. Perspectiva bblica

    Una investigacin sobre el carisma como dinamismo eclesial ha de partir del NuevoTestamento, que es el nico lugar donde San Pablo utiliza esta palabra en sus cartas. Se trata deun trmino ms bien raro. No aparece en el griego clsico, ni en el Antiguo y resto del Nuevo

    Testamento. Probablemente es un vocablo acuado por Pablo en su teologa tomndolo dellenguaje coloquial donde el trmino tendra el significado de regalo, presente u obsequio.

    El sustantivo carisma () y sus derivados (cariamtico, etc.), procedeetimolgicamente de la raz griega C. Es la raz de (gracia). Pertenece, por tanto, aesos vocablos que se refieren al mundo de la gracia. La terminacin C (C) indicaunadonacin particular, el resultado concreto de una accin que tiene por agente a Dios o a suEspritu. Todos los carismas son donacin de Dios a travs de su Espritu.

    Aparece 17 veces en el NT (1 Co 1,7; 7, 7; 12, 4. 9. 28. 30. 31; 2 Co 1, 11; Rm 1, 11; 5,15. 16; 6, 23; 11, 29; 12, 6; 1Tm 4,14; 2 Tm 1, 6; 1P 4,10) y, como puede apreciarse, no solo entextos paulinos, sino tambin del crculo de Pablo. Tal es el caso de 1Tm 4,14; 2 Tm 1, 6; 1P

    4,10, que dependen de Pablo.1.1.1. El cari sma en las cartas de Pablo. En la Carta primera a los Corintios la palabra

    carisma aparece con cierta profusin, porque ante la aparicin en la Iglesia de Corinto denumerosos fenmenos espirituales y de ciertos comportamientos llenos de presuncin queincomodaban y desunan a la comunidad, surge la necesidad de precisar la naturaleza de losdones espirituales, que daban origen a los mencionados fenmenos, y de determinar su sentido enla vida de la Iglesia.

    $ 1 Co 1, 7: San Pablo comienza su carta aclarando a los Corintios que a todos los quehan recibido la vocacin cristiana y se han adherido a Cristo por la fe, les ha sido

    otorgada, en Cristo, la gracia de Dios y, en relacin con la misma, los dones necesariospara vivirla y proyectarla en la Iglesia. En este sentido, acaba dicindolesCcon ciertaironaCque no les falta ningn (tienen el don fundamental de gracia y losdones espirituales para vivirla y proyectarla en servicio de la Iglesia, especialmente elde la palabra y el de la ciencia), mientras permanecen a la espera de la manifestacinde Dios, es decir, de la parusa. As, pues, desde el comienzo de su carta Pablo aclaraa los Corintios que el don ms importante es la vida de Dios dada en Cristo Jess. Loscarismas se dan en el marco de esa gracia para vivirla y proyectarla en la Iglesia. Hayque entenderlos en relacin con ella y se expresan segn la medida de su fe (en lamedida en que se ha consolidado en vosotros el don de Cristo, cf. v. 6).

    Carisma en este texto significa tanto el don fundamental de la gracia de Dioscomo los dones espirituales particulares, pero considerados estos de una maneragenrica (sin nombrar ninguno especficamente).

    $ 1 Co 7, 7: Si en el anterior texto, Pablo habla de los carismas en general, en ste de1Co 7,7 ofrece un ejemplo concreto de carismas dados en relacin con la vidacristiana, precisamente para vivirla en una determinada forma o estado (el matrimonioo el celibato). Aun habiendo recibido todos en Cristo el don fundamental de la vidadivinagracia, no todos han de vivirla de la misma manera. La propia forma de vida

    personal de Pablo viene considerada por el Apstol como un carisma dado por Dios.Por eso, Pablo muestra su deseo de que todos vivan la vida cristiana en celibato comol, pero reconoce que cada cual ha recibido de Dios su propio : el del celibato

    o el del matrimonio. El carisma hace posible, por tanto, que la vocacin comncristiana se viva en una forma establematrimonioo en otravirginidad(cf. vv.17. 20. 24).

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    3/15

    11

    Aqu san Pablo alude a un don espiritual particular que determina una formaestable de vivir la vida cristiana (carisma de forma de vida).

    $ 1 Co 12, 4. 9: En los textos del captulo 12 (y hasta el captulo 14) Pablo responde msexplcita y concretamente a las preguntas que le haban hecho los corintios sobre el usode los carismas extraordinarios, a los que ellos atribuan gran importancia, hasta el

    punto de vanagloriarse de los mismos y hacerlos causa de divisiones en la comunidad.Pablo se refiere, por tanto, no ya a los carismas regalados por Dios para llamar a

    una forma de vida cristiana,sino a los carismas concedidos para vivir experiencias orealizar actuaciones concretas en favor de la comunidad cristiana.

    CDigamos, en primer lugar, que en este texto Pablo admite la existencia de ladiversidad carismtica y el derecho inalienable a ella (v. 7). Los carismas sonconcedidos a todos. Cada individuo(es decir,todos, uno por uno) ha recibido su don

    particular y tiene todo el derecho a ser reconocido y valorado con sus propios dones.Es importante resaltar que en su concepcin de la comunidad cristiana, Pablo ponga

    tan de relieve la diversidad que la constituye. La afirmacin de cada persona en suindividualidad, en su valor, en su razn de ser, es el punto de partida para laedificacin de la comunidad.C El don otorgado no es el mismo Espritu, sino la manifestacin del Espritu(v ovo[v. 7]). No se pone el acento en el Espritu, sino en sumanifestacin. El Espritu se distingue de los efectos que suscita en la personahumana: l los comunica. El carisma es una manifestacin del Espritu, pero dnde?En la propia naturaleza. Es una realidad procedente del Espritu que en su entidadconcreta se funda en la naturaleza, es decir, los carismas son cualidades naturales dela persona elevadas o liberadas por la gracia para contribuir a la edificacin de la

    Iglesia. Como en tantos otros casos, tambin aqu la gracia no destruye, sino que

    perfecciona la naturaleza. Los carismas son, en este sentido,signos expresivosde lapresencia del Espritu. Esta presencia produce, por tanto, en la persona unosfenmenos que Pablo denomina en el v. 1 dones espirituales ( tn pneumatikn).

    Por eso, los fenmenos espirituales que acontecen entre los corintios son de otranaturaleza que los experimentados cuando eran paganos. Ahora son manifestacionesdel Espritu, un don sobrenatural, gracia.

    C Los carismas son calificados con trminos diversos (vv. 4-6): fenmenosespirituales (pneumatik); servicios (diakoniai); actividades o energas (nergemta) ygracias especiales y dones (Chrismata).C En este pasaje Pablo ofrece dos criterios para discernirlos: a) la referencia de estos

    fenmenos al Espritu y a Jess y b) su capacidad de construccin comunitaria.C Sigue, luego, una lista donde se enumera una serie de carismas, sin tener en cuentasu importancia. Entre los carismas que resea en esta primera lista estn: sabidura,ciencia, fe que mueve montaas, carismas () de curaciones, poder demilagros, profeca, discernimiento de espritus, glosolalia e interpretacin de lenguas(vv. 8-10). No aparecen aqu carismas de direccin o de gobierno. Pablo se refera

    probablemente a carismas o ministerios que verificaba tanto en lo que hoy llamamosjerarqua como en lo que denominamos laicado.

    En esta lista Pablo usa la palabra carisma expresamente en referencia a lascuraciones (v. 9). Este hecho no quiere decir que el resto de dones elencados no seancarismas. Todos son signos expresivos del Espritu. Adems, los carismas de

    curaciones hay que entenderlos tanto en un sentido activo como pasivo, es decir,cualidad de obrar curaciones y favor de ser curado.

    As, pues, en esta primera lista se aprecia que los carismas no son meras cualidades

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    4/15

    12

    naturales, sino dones sobrenaturales, en el sentido de que hay sabidura, ciencia, fe,etc. como resultado de una profunda comunicacin con el Espritu de Jess, hasta el

    punto de que esa presencia rezume a travs de la persona carismtica. 1 Co 12, 28. 30. 31: Pablo presenta una segunda lista de carismas o ministerios (vv.

    28-29). En sta los carismas se inician con una trada: Apstoles-profetas-doctores,

    pero esta vez segn un orden bien establecido: primero-despus-en tercer lugar-luego. En el texto de la segunda lista, la palabra carismaaparece dos veces (vv.28. 30) expresando los de curaciones. Habra que volver a tener encuenta los comentarios hechos a propsito de 12, 9.CPablo no recoge en las dos listas aportadas todos los posibles carismas de lacomunidad cristiana, aunque no deja de ser orientadora la clasificacin que hace en lasegunda y sus enseanzas sobre ellos en los dems escritos paulinos ydeuteropaulinos.CDe estos elencos se desprende que Pablo nunca dice que los carismas sean donesextraordinarios y reservados a algunos privilegiados. Aun en el caso de la profeca,

    entendida esta como palabra inspirada, l mismo dice que todos, por turno, puedenprofetizar en la comunidad (1 Co 14, 31). En 1 Co 12, 7 afirma que a cada uno Cesdecir, a todos, uno por unoCse le concede la manifestacin del Espritu... Se podraincluso afirmar que el Apstol intencionadamente se encarga de unir donesextraordinarios, dones ordinarios y ministerios para relativizarlos, resaltar lossencillos, y frenar el entusiasmo de sus fieles.CEn el v. 31, invita a los Corintios a buscar los mejores o ms altos. Estoquiere decir que el mismo Pablo entiende que los carismas no son todos iguales. Aquno dice cules son los mejores como har, sin embargo, en 1 Co 14, 1, dondeencomiar la profeca, pero sin usar la palabra carisma.C De cualquier forma, todos los dones espirituales, en cuanto transitorios, son

    inferiores a la caridad, que dura siempre, y sin la cual aquellos no sirven de nada (1Co 13, 1-13). No solo eso, sino que es necesario vivirlos con sencillez y normalidad.De lo contrario, quien se vanagloria o insiste demasiado en el propio don y en la

    propia experiencia del Espritu corre el riesgo de crear divisiones en la Iglesia.$ 2 Co 1, 11: La palabra significa el favor (o la gracia) recibido por Pablo de

    haber sido librado por Dios de un peligro de muerte. Tiene, pues, un significadoparalelo a lo que Pablo entiende por el carisma pasivo de curacin (cf. 1 Co 12, 9). Elcarisma aqu es una gracia particular de Dios. Sin embargo, en este caso no aparececomo un regalo subjetivo, es decir, como una manifestacin o plasmacin del Esprituen el sujeto bajo la forma de cualidad sobrenatural, sino como simple regalo objetivo

    de Dios otorgado por Dios en forma de acontecimiento en su vida, como respuesta a lasuplica de la comunidad.$ Rm 1, 11: Aqu Pablo dice que le gustara poder visitar a los cristianos de Roma para

    comunicarles algn A espiritual@que los fortifique. El significado de carismaes el mismo que el de 1 Co 12, 1. Pablo va a compartir con los Romanos alguno de losdones espirituales que le ha concedido Dios. No determina qu carisma va a compartiro de cul va a comunicar la vivencia ()Compartir el consuelo de tener la mismafe?)Ejercitar con ellos el carisma apostlico o de profeca para robustecerlos en lafe?).

    $ Rm 5, 15. 16: En estos versculos aparece dos veces la palabra carismay en cadauna de ellas Pablo contrapone la culpa de uno que lleva a muchos a la cada, al de Dios que lleva a muchos a la salvacin. En consecuencia el carisma deDios de que aqu se habla es la salvacin, la vida de Dios, la gracia santificadoraotorgada a los que creen. Equivale a (gracia).

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    5/15

    13

    $ Rm 6, 23: Pablo contina el discurso de Rm 5, 15-16 y contrapone el fruto que vienedel pecado al fruto que viene de Dios: el salario del pecado es la muerte, mientras queDios da como la vida eterna. Equivale a (gracia).

    $ Rm 11, 29: El trmino Acarisma@es usado en esta ocasin en plural para indicar que esirrevocable el conjunto de los concedidos por Dios a Israel (filiacin,

    gloria, alianza, ley, culto y promesas, cf. Rm 9, 4). Esos dones son irrevocables porqueDios no se arrepiente de lo que hace. Carisma en este texto significa concrecin dela nica gracia en favor de Israel, o dones espirituales concedidos a Israel.

    $ Rm 12, 6:Pablo habla de segn la gracia y enumera algunos. Es laexpresin paulina que conecta el fenmeno carismtico con la gracia. Esto significa,

    por un lado, que los carismas son concedidos, no al margen, sino dentro del plansalvfico que hace desplegarse el acontecimiento de la gracia: a) Son exigidos por elmismo plan salvfico; b) Por otra parte, los carismas manifiestan el acontecimiento dela gracia, el Espritu; c) pero adquieren su individuacin por la medida de la feindividual (v. 3). Es el mismo significado de 1 Co 12, 4-9. Los carismas no son meras

    cualidades naturales, como ya se ha dicho.$ 1 Tm 4, 14: Pablo exhorta a Timoteo a no descuidar el carisma (o) queest en l y que le fue conferido por la imposicin de manos, es decir, la graciasacramental de la ordenacin episcopal. Es un significado muy diverso del trminocarisma. No en balde se trata de una carta deuteropaulina.

    $ 2 Tm 1, 6:En este pasaje se usa la palabra con el mismo significado que en laanterior carta a Timoteo: el carismase recibe por la imposicin de las manos. Le pideque lo avive.

    $ 1 P 4, 10: Pedro exhorta a que los unos pongan al servicio de los otros el quehan recibido, como el de la instruccin y el servicio. Carisma tiene en este texto elmismo significado que en 1 Co 12, 4-9. Tal vez el poner unos el carisma al servicio de

    los otros aclare lo que significa el deseo de Pablo de compartir algn carisma con losRomanos (Rm 1, 11).

    1.1.2. Conclusin.Como hemos podido comprobar, la palabra carisma la utiliza Pablopara explicar el dinamismo y la organizacin de la Iglesia mediante un principio fundamentalperteneciente al mbito de la gracia.

    Tiene en el NT varias acepciones y no pocos matices. Su significado no es unvoco. Sloencontramos un elemento constante en el uso de carisma en el NT y es que expresa siempredones divinos. Nunca significa el don hecho por una persona a otra. Pero el agente divino queotorga u origina el carisma no es siempre precisado del mismo modo. Unas veces es Dios quien

    dona los carismas (1 Co 12, 28; Rm 12, 3-8; 1 P 4, 10-11); otras, es Cristo el origen de ellos (Ef4, 7-11); sin embargo, lo cierto es que la mayor relacin con su origen se atribuye al Espritu (1Co 12, 4. 7-11; Hch 2, 4; 10, 44-47; 19, 1-7).

    Pablo usa la palabra carisma:

    $ Con un significadogeneral. As entendido, carisma equivale a la donacin de lagraciasantificadoraen general o (Rm 5, 15-16), a la vida eterna (Rm 6, 23), al Espritu(Rm 5, 5; 8, 15-16), a la caridad (1 Co 13, 1-13).

    $ Con un significado particular. En este caso, la palabra expresa un donconcreto causado por el Espritu. Es una manifestacin del Espritu en la propia

    naturaleza de la persona, una aptitud natural liberada por el Espritu Santo para ponerlaal servicio de la Iglesia.

    Por otro lado, el hecho de que sean carismas segn la gracia que nos ha sido

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    6/15

    14

    dada (Rm 12, 6) permite entenderlos como realidades enmarcadas en el plan salvficode Dios y exigidas por l, as como acontecimientos concretos de la gracia queadquiere su individuacin por la medida de la fe personal (1 Co 12, 6-9; Rm 12, 6).Como don particular de gracia, el carisma adquiere varios significados:CDon para abrazar un estado o forma estable de vivir la entera dotacin de gracia

    concedida a la persona (la vocacin cristiana) y habilita para ello (1 Co 7, 7).C Don que confiere la posibilidad de experimentar fenmenos espirituales(pneumatik); realizar servicios (diakoniai) y actividades o energas (nergemta) y

    poseer gracias especiales (Chrismata) y capacita para todo ello (1Co 12, 4-31; cf.tambin en un sentido general 1 Co 1, 7; Rm 1, 11; y en un sentido ms particular Rm11, 29). Estos carismas tienen un matiz ms subjetivo, en cuanto la gracia capacitadesde dentro y se plasma como cualidades del sujeto.

    Don de un favor o gracia objetiva concreta. Aparece como el trmino objetivo de unadonacin de gracia (2 Co 1, 11; 1 Co 12, 9. 28. 30, entendiendo curaciones comofavor, en el sentido pasivo de recibir una curacin).

    Don de la gracia mediada por un sacramento. Gracia sacramental (1Tm 4,14; 2Tm 1,6)

    Toda esta diversidad de significados de la palabra carisma confirma que ese trmino notiene un Asentido tcnico@en la teologa de Pablo, aunque el hecho de sacarlo de su contextolingstico normal y aislarlo, pudiera hacerlo suponer. Desde un punto de vista lingstico, esamanera de proceder de Pablo parece indicar su intencin de usarlo como trmino tcnico. Sinembargo, en los pasajes analizados no se utiliza la palabra Acarisma@para expresar un conceptofijo, preciso y determinado (tcnico).

    Pablo, a pesar de haber creado el trmino carisma, comienza enseguida a eliminarlo desu vocabulario. De hecho, en la carta a los Efesios (4,7) alude a algunos carismas mencionadosen la primera carta a los Corintios (12,28) y los designa como dones, en general. Lo mismo

    sucede en la carta a los Glatas (5,22), cuando enumera los frutos del Espritu, algunos de loscuales, como la benevolencia, pueden ser llamados carismas. Es cierto que el trmino reapareceen las cartas a Timoteo, pero sabemos que su autenticidad es discutible. La opinin ms comnes que el abandono del uso del trmino carisma fue por temor a no ser bien entendido y paraevitar las falsas interpretaciones a que poda dar lugar. Pablo vio que la palabra se haba puestode moda entre los corintios, quienes la aplicaban no a todos los dones concedidos por el Espritu

    para utilidad comn, sino nicamente a los ms llamativos, como el don de lenguas, de milagros,etc. (D.GRASSO,Los carismas en la Iglesia, Ediciones cristiandad, Madrid 1984, p. 18).

    Seguimos, por tanto, necesitando saber si la reflexin teolgica ha elaborado, a lo largo dela historia, un concepto tcnico de carisma a partir de los datos bblicos.

    1.2.Perspectiva histrico-teolgica

    La reflexin teolgica del posconcilio ha estudiado con inters cmo se ha valorado ladimensin carismtica de la Iglesia a lo largo de su historia y cmo se ha entendido el carisma enorden a iluminar su significado exacto. Veamos, muy brevemente y a grandes rasgos, losresultados.

    1.2.1. Los carismas en l a I glesia pr imit iva y en l os padres de los siglos I I -VI. Despusde los testimonios que encontramos en el Nuevo Testamento, los carismas persisten en lasdiversas comunidades cristianas de que tenemos noticias, tanto de Oriente como de Occidente.

    Aparecen en todo tipo de personas tanto del clero como del laicado. Un gran carismtico es sanIgnacio de Antioquia.

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    7/15

    15

    Los Padres Orientales de los tres primeros siglos. Al comienzo siguieron tomando lapalabra carisma de Pablo. No es de extraar, por tanto, que usen el vocablo con el sentido deAdon@de Dios, pero con un significado muy genrico. Expresa cualquier don de Dios, cualquiergracia que venga de l, como la gracia de los sacramentos, de la predicacin, etc.

    Sin embargo, poco a poco se va dando un claro eclipse, una disminucin de los carismas

    extraordinarios que son los nicos que se tienen como carismas y de lo carismtico.Consiguientemente, el uso de la palabra se hace cada vez ms raro e infrecuente. Esto nos revelaque el carisma no es considerado como una riqueza central para la organizacin y animacin dela Iglesia y que va quedando en un segundo plano la dimensin pneumtico-carismtica de laIglesia. Uno de los motivos principales de este fenmeno lo constituye la reduccin de loscarismas a los extraordinarios y el hecho de vincular con la comprensin inadecuada de loscarismas la aparicin de herejas y de una excesiva autonoma con relacin a la jerarqua.Precisamente, otro motivo hay que situarlo en la preponderancia que va adquiriendo la dimensin

    jerrquica de la Iglesia.En teora se est convencido de que donde est el Espritu brotan los carismas, pero en la

    prctica se observa que han disminuido o no existen:$ Orgenes, reflexionando sobre los carismas, afirma que los dones extraordinarios (el

    don de milagros, la glosolalia, por ejemplo) han dejado de darse. Eran propios de laIglesia primitiva. Juan Crisstomo argumenta que dada la madurez de la Iglesia ya noson necesarios como en los primeros siglos. Esta postura ser frecuentemente citada

    por autores notables y llegar hasta el Vaticano II.$ Tambin se piensa que han dejado de existir los carismas ordinarios, sencillos y poco

    vistosos. Se estima que estar cotidianamente al servicio del prjimo no es un carisma.Esa actitud de servicio se debe a una cualidad natural. En este sentido, no se dar ya elnombre de carisma a ningn don sencillo y ordinario que diga referencia directa a Dios

    y al Espritu, como hace San Pablo.

    En el s. IV-VI se da el rebrote de una lnea de valoracin del carisma como consecuenciade una recuperacin de la pneumatologa y de la dimensin carismtica de la Iglesia. Paraalgunos Padres griegos de este perodo, donde est el Espritu all estn tambin los carismas. Porconsiguiente, partiendo de la presencia y actividad del Espritu en la Iglesia, su respuesta es quelos carismas son perennes porque la presencia del Espritu en la Iglesia es perenne. Aaden otraslistas a las paulinas: carisma de interpretacin de la Escritura, el del exorcismo, del martirio, delayuno (ascetismo), de la virginidad perpetua, de la misericordia (Cirilo de Jerusaln, + 313-387;Basilio de Cesarea, + 323-379; Gregorio Nacianceno, +330-390; etc.).

    Entre los Padres latinos desaparece el uso del vocablo influenciados por la concepcin deque los carismas extraordinarios pertenecan a la Iglesia de los comienzos y, por tanto, ya noestaban presentes. Haban desaparecido. San Gregorio Magno (540-604) afirmaba que losgrandes dones espectaculares como la profeca, los milagros, la doctrina etc., haban sidoarrebatados hasta que tuviera lugar la llegada del Leviatn, esto es, hasta el final de los tiempos.San Gregorio no usa la palabra carisma, sino la expresin signos de virtudes.

    As, pues, en la poca post-apostlica se fueron introduciendo algunos cambios en laorganizacin de la comunidad eclesial. De esta manera, se fue pasando gradualmente a unaconcepcin de la Iglesia de tipo jerrquico universal. En este contexto disminuyeron los carismasy la patrstica explic esta disminucin relegndolos a los orgenes.

    1.2.2. El Medievo. En la Edad Media no se dan posiciones unvocas sobre los carismas.Los exgetas y los predicadores no dudan en seguir las opiniones del papa Gregorio Magno.

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    8/15

    16

    Santo Toms (1225 o 1227-1274), al hablar de la gracia, distingue entre la graciagratumfaciens, que santifica a la persona que la recibe, y la gracia gratis data, que es regalada a lapersona para utilidad comn, para la edificacin de la Iglesia. El carisma es un don divino queforma parte de las gracias gratis datae. Esta manera de dividir la gracia hace que no se vea conclaridad la vinculacin del carisma al Espritu y a la gracia gratum faciens. Los carismas son

    manifestaciones del Espritu (1 Co 12,7).Por lo que se refiere a la permanencia en la Iglesia, defiende que los carismas

    entendidos como dones extraordinariosson fuente de credibilidad de la misma y, por lo tanto,la acompaan a lo largo de toda su historia, sobre todo el de profeca.

    Aunque el concepto de carisma sigue eclipsado y sin relieve especial en el medievo, nodesaparece el recurso al Espritu Santo, como se desprende de la historia de los movimientosespiritualistas (joaquinitas, fraticelli, hermanos del libre espritu, etc.) que concedan pocoespacio a la autoridad jerrquica y profesaban la llegada de la era del Espritu Santo, suscitandocontrates y desconfianzas en la Iglesia. Lgicamente esto contribua a alentar en ciertos sectores urecelo por los carismas.

    En sus traducciones bblicas y patrsticas los exgetas medievales tradujeron carismasimplemente por don, sin ulteriores especificaciones, confirmando que no exista un conceptotcnico de carisma en la reflexin de aquel tiempo.

    1.2.3. Los carismas despus de Trento (1542-1562). En este perodo la teologa sigueconcibiendo el carisma como graciagratis data. En cuanto a lapermanencia de los carismas enla Iglesia, Surez, siguiendo a Santo Toms piensa que sonpermanentes, pero no habitualesy,

    por consiguiente, que cuando faltan estn como latentes in corpore Ecclesiaeprontos para seractivados cuando los necesite la Iglesia. De acuerdo con lo dicho, los carismas se entienden comodones excepcionales y extraordinarios (raros) que Dios conceden a algn cristiano cuando loexige el bien de la iglesia. Este puede ser considerado el significado fundamental aunque sea

    matizado de forma diversa por los distintos telogos, como San Roberto Belarmino (+1621),Francisco Surez (+1617), Alfonso Salmern (+1586), Juan Maldonado (+1583), etc.

    1.2.4. En torno al Vaticano I (1869). Slo los dones extraordinarios, vistosos ytransitorios se siguen considerando carismas. Estos haban sido ofrecidos principalmente a laIglesia de los orgenes y comunicados a travs de la mano de los Apstoles. Se aprecia, por tanto,el deseo de resaltar la jerarqua. En este momento consigue su mximo desarrollo la lnea

    jerrquica de la Iglesia con el consiguiente obscurecimiento de la dimensin carismtica. LenXIII (papa entre 1878-1903) sostiene que la va ordinaria para la edificacin de la Iglesia pasa porla Jerarqua y el Magisterio. Los carismas son del todo excepcionales. Dios los concede para

    situaciones de particular gravedad. En la vida ordinaria de la Iglesia son sustituidos por laautoridad y por las gracias de estado.Precisamente en este momento culminante explota la necesidad de referirse a la Iglesia

    primitiva. A finales del siglo XIX se inicia en el campo protestante una controversia entre Adolfvon Harnak y Rudolf Sohm sobre la consideracin de la Iglesia primitiva. Harnak entiende que laesencia de esa iglesia es lo institucional y Shom que lo pneumatolgico y carismtico. H. Holl, enlos comienzos del s. XX, intenta unificar ambas posiciones y abre el camino a nuevas

    profundizaciones realizadas por Bultmann, Kseman, Concelmann, y Campenhausen. Estadiscusin tambin tiene sus repercusiones en el campo catlico.

    1.2.5. La teologa del sigl o XX. LaMystici Corporis (1943)abre un nuevo camino a la

    reflexin teolgica sobre los carismas. Po XII reconoci en los carismas uno de los elementos dela estructura de la Iglesia, la cual nunca habra carecido de ellos. La Encclica subraya, dejando de

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    9/15

    17

    lado la mentalidad prevalente hasta entonces, que no se trata slo de los carismas extraordinarios,sino tambin de cualquier servicio a la comunidad eclesial.

    En los aos anteriores al Concilio Vaticano II, uno de los telogos ms significativos querecorri el nuevo camino abierto por laMystici Corporis fue el telogo alemn Karl Rahner. Susescritos sirvieron de luz para el mismo Concilio y para el posterior desarrollo de su doctrina.

    En su obraDas Dynamische in der Kirche, Friburgo 1958 (Lo dinmico en la Iglesia,Barcelona 1963) resalta la dimensin carismtica de la estructura de la Iglesia y afronta larelacin entre la Iglesia jerrquica y la carismtica. Despus de hablar del carisma del ministerio,habla de los carismas no institucionales (cf. pp. 52-64):

    $ En primer lugar previene contra el peligro de pensar que, despus de lo dicho, locarismtico en la Iglesia est reservado a la Jerarqua. La Iglesia es llevada adelante noslo por la Jerarqua sino tambin, con ella y fuera de ella, por el carisma, o sea por elimpulso y la direccin del Espritu de Dios. Esto es doctrina de la Iglesia.Comentando la encclica Mystici Corporis de Pio XII, sostiene que existen

    carismticos fuera del ministerio ordenado de la Iglesia que no son meros receptoresde las rdenes de la Jerarqua. De ellos se sirve tambin Cristo para guiar a su Iglesia.$ Afirma que segn San Pablo, los carismas jerrquicos y los restantes carismas se

    ordenan todos al bien de la Iglesia, y pertenecen esencialmente al cuerpo y a la vida dela Iglesia.

    $ Por otra parte, lo carismtico no es definido por lo sorprendente y maravilloso.Cualquier servicio sencillo puede ser un carisma del Espritu. La gracia para vivir lavida cristiana en fidelidad cotidiana se puede considerar sorprendente y milagrosa.

    $ Los carismas santifican, adems, al que los recibe y redundan para bien de todos,ambas cosas se dan recprocamente y no pueden separarse.

    $ Finalmente afirma Rahner que lo carismtico ha existido siempre en la Iglesia. Esto

    prueba que esa dimensin es parte esencial de la Iglesia.$ Estn sometidos a la jerarqua.

    Una de estas realidades carismticas es la vida religiosa. Refirindose en particular a ellaRahner advierte que no slo el monacato, sino tambin las rdenes medievales, las numerosasfundaciones del siglo pasado y de nuestros das, tienen orgenes carismticos y sus fundadoresestn dotados de carismas, sin llegar a articular una especfica doctrina sobre el carisma delfundador. Precisa despus que el carisma de estos institutos encuentra una canalizacininstitucional en la regla aprobada por la Iglesia. Esta misin corresponde a la Jerarqua, cuyarealizacin es ya una accin carismtica; mediante dicha tarea se reconoce la vida religiosa como

    un estado de vida dentro de la Iglesia.

    1.2.6. El cari sma en el Concil io Vaticano I I. El Concilio representa un momentofundamental en la reflexin teolgica sobre los carismas. Como hemos dicho, en el contexto deuna eclesiologa renovada, nos presenta una Iglesia impulsada por el Espritu Santo que la gua y

    provee con sus dones jerrquicos y carismticos (LG 4), es decir, la Iglesia configurada por unaestructura que tiene una dimensin jerrquica y otra pneumtico-carismtica. El Espritu Santovitaliza todo lo institucional y acta todo el dinamismo carismtico.

    Con todo, no fue fcil llegar ah, como se dijo en el modulo introductorio. El mismoConcilio Cy la reflexin teolgica posconciliarChereda el lastre del pasado que se acaba de

    presentar. En el Vaticano II se dan, consiguientemente, distintas visiones sobre la dimensin

    institucional y carismtica de la Iglesia y sobre la necesidad y la manera de armonizarlas. Paranumerosos padres tiene una mayor relevancia la dimensin jerrquica o institucional de la Iglesiaque la carismtica. Otros valoran equilibradamente la carismtica. Por otra parte, en lo referente a

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    10/15

    18

    los carismas, no faltaron voces empeadas en recordar que los carismas fueron dones propios dela Iglesia primitiva, no de la actual, y que haban de ser entendidos slo como donesexcepcionales. Junto a estas opiniones hubo otras que usaron la palabra en lnea con la doctrinade laMystici Crporis y con la opinin de Rahner que se acaba de exponer (Cardenales Daefner,Suenens...).

    Como consecuencia, en el aula conciliar se produjeron vivos debates sobre estos temas.Todo ello llev consigo que el Concilio no pudiera perfilar del todo su doctrina sobre ladimensin pneumtico-carismtica de la Iglesia y que sobre los carismas y hubiera que llegar auna solucin intermedia. Esto desemboc en un uso muy cauteloso y restrictivo de la palabraAcarisma@, sustituyndola por los trminos don y gracia con un sentido amplio. Estosignifica:

    Que la enseanza conciliar sobre la dimensin carismtica de la Iglesia y sobre sudinamismo carismtico haya que encontrarla recorriendo dos caminos: a) el estudiodel trmino carisma; b) el anlisis de las palabras gratia y donum.

    Que el significado amplio de las palabras don y gracia hagan que el trminocarisma, al que sustituyen, exprese conceptos diversos y resulte imposible asignarleun significado preciso y tcnico.

    En los documentos conciliares, carisma aparece 14 veces: seis en LG. 4, 7, 12, 25, 30,50. Una en DV. 8. Dos en AA. 3, 30. Tres en AG. 3, 23, 28. Dos en PO. 4, 9. Casi en la totalidadde estos pasajes el Concilio no parece preocupado por definir la naturaleza del carisma o por darsu significado tcnico y preciso, sino por esclarecer y proclamar la accin del Espritu en laIglesia.

    Acatuando de esta manera, utiliza la palabra carisma sin llegar a dar una definicintcnica del mismo. No obstante, el Vaticano II us un concepto de carisma que est recogido en

    LG 12. Despus de hablar de la fe a la que se adhiere el Pueblo de Dios, dice: Adems, elmismo Espritu Santo no slo santifica y dirige el Pueblo de Dios por los sacramentos y losmisterios y lo enriquece con las virtudes, sino que distribuyendo sus dones a cada uno segnquiere (1 Co 12, 11), reparte tambin gracias especiales entre los fieles de cualquier condicin,con las que los hace aptos y dispuestos para ejecutar diversas obras y deberes en favor de larenovacin y ms amplia edificacin de la Iglesia, segn aquellas palabras: a cada uno... se leotorga la manifestacin del Espritu para comn utilidad (1 Co 12, 7).

    La doctrina de LG 12 tiene, adems,como trasfondo:

    La distincin entre carismas extraordinarios y carismas ms comunes y

    difundidos, sin que el Concilio explique cules se han de considerar comoextraordinarios y cules como comunes. AA 3 califica a algunos carismas desencillos. En PO 9 se califica a unos carismas de humildes y a otros de altos.

    $ Las actitudes con que los cristianos han de acoger los carismas:a) todos los carismas, sean del tipo que sean, deben ser recibidos con gratitud yconsuelo, por lo necesarios y tiles que son para las necesidades de la Iglesia;

    b) los extraordinarios no deben pedirse temerariamente, ni se debe esperar de ellos losfrutos del trabajo apostlico.

    El papel de la Jerarqua. El juicio de la autenticidad de los carismas y de su ejerciciorazonable pertenece a la autoridad de la Iglesia, a la jerarqua (cf. tambin AA 3).

    A modo de observacin final, podemos decir con relacin al tema que nos preocupa, queel gran logro del Vaticano II ha sido el de haber valorado la dimensin pneumatolgica ycarismtica de la Iglesia y, desde esta ltima, haber rescatado su dinamismo carismtico y haber

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    11/15

    19

    perfilado, hasta donde pudo, el significado de este concepto. Sin embargo, como se indic en elmodulo introductorio, dej todava un largo camino por andar en la clarificacin de un concepto

    preciso del carisma.

    1.2.7. Conclusin.Al final del recorrido histrico llama la atencin la preponderancia

    alcanzada por la dimensin jerrquica de la Iglesia y la penunbra en que ha permanecido lapneumtico-carismtica. Consiguientemente, se aprecia un claro eclipse de los carismas y de locarismtico prcticamente desde los orgenes al Concilio Vaticano II. Como excepcin existealgn rebrote del inters por el Espritu y los fenmenos carismticos. Se comprende, as, lacautela del Concilio Vaticano II para usar la palabra carisma. (Para una sntesis, cf. G.ROCCA,Il carisma del fondatore, en Claretianum(1994) 31-45. Tambin se puede ver: A.ROMANO,Carisma: Diccionario teolgico de la vida consagrada, [dir.] A.APARICIO RODRGUEZ y J.CANALS CASAS, Madrid 20002, 144-148).

    Del recorrido histrico no se puede deducir, pues, ningn significado preciso de lapalabra carisma. Con todo, los telogos han ido llegando a algunas conclusiones que delinean

    un concepto preciso de carisma y que exponemos en el siguiente apartado.

    1.3. Concepto de carisma alcanzado por la teologa posconciliar

    La reflexin teolgica posterior al Vaticano II ha tenido, lgicamente, como punto dereferencia la doctrina conciliar y se ha ido construyendo teniendo en cuenta las investigacionessobre el carisma en el campo exegtico e histrico-teolgico. Con ese teln de fondo,

    presentamos sintticamente algunas conclusiones sobre el significado preciso de la palabracarisma.

    Desde un punto de vista teolgicoparece haber hoy acuerdo en que los carismas:

    $ Son dones particulares de origen divino, principalmente relacionados con el EsprituSanto. Los concede segn su libertad en orden a la realizacin del plan salvfico deDios mediante la Iglesia. No tienen ms ley que la iniciativa del Espritu.

    $ Se insiste en que son manifestaciones del Espritu (vovo, 1 Co12,7). El carisma es unagracia especial, integrada por una cualidad o una serie decualidades personales elevadas, liberadas y reforzadas por la gracia.

    As entendido, el carisma es realmente unagracia especial, personal, fundada encualidades queridas por Dios en el momento de la generacin de una persona, para quesirvan de fundamento a la gracia que en el bautismo las orienta a la construccin del

    Cuerpo Mstico. El carisma se define, pues, por dos elementos: a) la capacidad ocapacidades naturales para realizar una vocacin de servicio a la Iglesia, y b) la graciacon que esa capacidad se hace apta para trabajar por el bien comn.

    Por tanto, los carismas no son el Espritu o la gracia santificadora, sino la manerade manifestarse y concretarse en una persona. Tienen ese sentido subjetivo de serdones que rezuman en la naturaleza la relacin con el Espritu. La gracia no destruyela naturaleza, sino que la perfecciona. De acuerdo con esto, los carismas aparecen yhay que entenderlos en un sentido subjetivo como una cualidad, sensibilidad,experiencia espiritual, propiedad o capacidad radicada en la naturaleza, pero que esconcesin gratuita del Espritu Santo y manifestacin del mismo. Por eso, son donessobrenaturales, distintos de los talentos naturales.

    $

    Todo carisma es vocacin particular, es la forma de llamar Dios a cada uno de loscristianos para que participen en la obra savfica de la Iglesia y en la construccin de lamisma. Tambin en la construccin de comunidades fraternas en las diversas esferas

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    12/15

    20

    de la existencia humana. Los carismas se convierten en vocacin particular para laspersonas agraciadas con ellos, bien sea para abrazar una determinadaforma estable devida, bien para algunos serviciosa la comunidad eclesial. Capacitan, adems, paratodo eso.

    $ El hecho de que el carisma se funde en la naturaleza nos permite comprender por qu

    San Pablo exige del obispo y del dicono, depositarios del carisma del apostolado ydel servicio, respectivamente, toda una serie de caulidades naturales (cf. para el obispo1 Tim 3,2-7; para el dicono 1 Tim 3, 9-10).

    $ Estos ejemplos demuestran que la gracia se entronca en un contexto natural y que, alelevarlo, lo convierte en carisma o en una gracia especial sobrenatural. Loscarismas parten de los dones naturales de acuerdo con la diversidad de hombres ycomunidades. Afectan a toda la realidad humana, individual y colectiva, cuerpo y

    psiquismo, de acuerdo con la diversidad de las tareas. Por eso no constituyen una seriedelimitada y cerrada. Se difersifican hasta el infinito de acuerdo con las necesidades dela Iglesia en las distintas situaciones histricas y geogrficas.

    $

    Son dados, en primer trmino, a la Iglesia para su utilidad y edificacin, aunque seconcedan a una persona o a un grupo. Tienen, por tanto, un sentido eclesial y no seconceden principalmente para la santificacin de la persona que los recibe, pero sta sesantifica vivindolos. Por tanto se puede decir que son para la comn utilidad y, almismo tiempo, santificadores. En un sentido ms abierto se puede considerar que loscarismas son otorgados por el Espritu para bien del mundo (carismas en sentidoamplio)

    $ Estn dados a todos, es decir, todos pueden tener carismas, pero no todos tienen losmismos. No son una manifestacin del Espritu limitada a un grupo de personas, sino atoda la Iglesia. Cada fiel cristiano Ctodos los cristianos, uno por unoCtienen suscarismas, aunque no todos reciban los mismos, sino que el Espritu los distribuye

    libremente.$ Pueden ser extraordinarios o ms comunes y difundidos (ordinarios).$ Se viven bajo la tutela de la jerarqua y, por la dimensin institucional que tienen, han

    de ser discernidos y aprobados por ella. El carisma jerrquico lleva consigo esaresponsabilidad.

    Como conclusin, conviene advertir que no se debe denominar carisma ni a la graciafundamental que nos hace cristianos () ni a los favores o dones objetivos ni a lagracia recibida a travs de un sacramento.

    2.DIMENSIN JERRQUICA Y DIMENSIN CARISMTICA.SU ARMONIZACIN

    Cuando el Concilio afirma que Dios provee y gobierna a su Iglesia con diversos donesjerrquicos y carismticos (LG 4 y AG 4) est proclamando un hecho, pero tambincontraponiendo unos dones a otros, y resaltando la subordinacin de los dones carismticos, a lagracia de los Apstoles, esto es, a los donesjerrquicos, aunque todos sean para bien de laIglesia (LG 7). )El Concilio usa esta terminologa para diferenciar, clasificar y subordinar losdones del Espritu, o simplemente para contraponer dos tipos de dones, los que proceden por lava sacramental o de la imposicin de las manos y los dems?

    En orden a esclarecer tanto la importancia de la dimensin carismtica como su relacin

    con la institucional se dan en el posconcilio tres lneas de pensamiento fundamentales: una siguelas huellas trazadas por Rahner en el preconcilio; otra, est representada por la doctrina de HansKng; y la tercera por el telogo Piero Coda. Todas coinciden en destacar que la dimensin

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    13/15

    21

    carismtica no puede seguir estando en la penumbra, sino que ha de ocupar su lugar en una visincompleta de la Iglesia. El problema est en la relacin entre ambas estructuras:

    2.1.Karl Rhaner

    Despus del Vaticano II, el pensamiento de Karl Ranher, expuesto en la obra DasDynamische in der Kirche, Friburgo 1958 (Lo dinmico en la Iglesia, Barcelona 1963), sigusiendo punto de referencia para desarrollar la relacin entre la Iglesia jerrquica y la carismticaque deja planteada la doctrina del mismo Concilio. El tema de fondo que afronta en la obramencionada es precisamente la relacin entre la Iglesia jerrquica y la carismtica.

    La novedad de la aportacin de Rahner comienza por el planteamiento del tema desde unavisin amplia de la Iglesia, que nace de Jesucristo y del impulso del Espritu. La iglesia posee,

    por tanto, dos estructuras fundamentales: la estructura jerrquica (Palabra, sacramentos,jerarqua) y la carismtica (carismas). Pero, como fondo general que sostiene y anima todo eso, laIglesia goza, adems, de un principio pneumtico-carismtico que tiene su origen en la promesa

    que recibi de parte de su Seor de ser asistida por el Espritu hasta el final de los tiempos. Estapresencia del Espritu se convierte en punto de convergencia y unidad para superarcarismticamente cualquier contraposicin que pueda surgir entre la Iglesia jerrquica y la Iglesiacarismtica, es decir, la armona entre ambas estructuras de la Iglesia, la institucional y lacarismtica, slo est garantizada por el Seor de ambas estructuras de forma pneumtico-carismtica. La unidad no se puede crear institucionalmente, sino que es en s carisma (gracia),

    prometido a la Iglesia hasta el fin de los tiempos.Por tanto, el Espritu Santo como legado permanente a la Iglesia debe estar garantizado a

    su Jerarqua. De esta manera, Rahner desea clarificar que el ministerio y lo carismtico no son enla Iglesia dos realidades distintas, y mucho menos contrapuestas, sino que el mismo ministerio

    jerrquico es carismtico en cuanto don del Seor a su Iglesia y porque tiene la asistencia del

    Espritu hasta el fin de los tiempos: Hemos querido decir todo esto para poner en claro que no esposible concebir el ministerio y lo carismtico en la Iglesia como dos magnitudes que sonadecuadamente distintas y que slo eventualmente se renen en una persona que teniendo uncargo posee tambin un carisma. El cargo jerrquico mismo, y no slo su titular efectivo, vamarcado de lo carismtico, si es que la Iglesia en cuanto constituida jerrquicamente ha de serhasta el fin de los tiempos la Iglesia del Espritu permanente, que en virtud de la gracia de Dios yslo por ella es incapaz de abandonar en su totalidad la gracia de Dios, su verdad y su santidad,convirtiendo la representacin visible de esta gracia, que es la Iglesia, en una sinagoga despojadadel Espritu. (Lo dinmico, p. 52).

    2.2. Hans Kng

    Se da en este autor algo de la ley del pndulo. Si antes todo el peso recaa sobre lojerrquico, Hans Kng da la primaca a lo carismtico (cf. *La estructura carismtica de laIglesia+, en Concilium2 [1965] 44-65). Sostiene que la estructura carismtica de la Iglesia se hadesconocido durante mucho tiempo en la Iglesia por un fuerte clericalismo y jurisdicismo, y

    porque la eclesiologa de los manuales catlicos se ha anclado unilateralmente en la eclesiologade las cartas pastorales y de los Hechos de los Apstoles, olvidando la especficamente paulina.Por esto, l se propone estudiar las afirmaciones conciliares a la luz de la eclesiologa de Pablo.

    El estudio de los carismas en Pablo, le lleva a afirmar que los carismas son un hechoconstante y ordinario y no extraordinario en la vida de la Iglesia; los carismas son multiformes

    (variadsimos) y no uniformes; los carismas son universales y comunes y no monopolio dealgunos (los reciben todos).

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    14/15

    22

    El carisma no puede ser asumido bajo el ministerio eclesistico, pues el mismo ministerioeclesistico es uno de los dones dados a la comunidad cristiana. La parte no puede asumir al todo.Sin embargo, los ministros eclesisticos pueden ser asumidos por el carisma.

    An ms, los carismas no son un fenmeno lejano de la Iglesia de los orgenes, sinoactual; ni una realidad perifrica, sino central y esencial en la Iglesia. Por todo ello, afirma: se

    debe hablar de una estructura carismtica de la Iglesia, la cual comprende y sobrepasa laestructura ministerial. La dimensin carismtica est por encima de la institucional, sesobrepone a ella, y es la estructura que sostiene a la Iglesia. La jerarqua es un carisma ms, en laestructura carismtica, el don de gobierno, que no debe interferir en la realizacin de losdiferentes carismas. No tiene la misin de anular a los otros carismas, sino de facilitar surealizacin. No puede acaparar todo, porque la parte no puede contener el todo. El don degobierno no lleva a crear una clase dirigente en las iglesias paulinas. Como se puede apreciar ensu vocabulario, Pablo habla de servicio (diakoni,a) en sustitucin de la terminologa de dominio,

    propia del ambiente que las rodeaba.Lo afirmado en el prrafo anterior conlleva muchas implicaciones a todos los niveles.A

    la pregunta )cmo conservar la unidad y el orden en esta variedad y libertad carismtica?responde que es el mismo Espritu quien no slo da esta variedad de carismas, sino que crea launidad y el orden (1 Co 12, 4-7), unidad y orden que no nacen de la uniformidad, sino de la

    propia diversidad carismtica.En la relacin entre estos carismas, el cristiano no debe usar su propio carisma como arma

    para conquistar el poder en la Iglesia, sino como don para emplearlo al servicio de los otros, poresto el mximo carisma es la caridad. El orden en la Iglesia, por tanto, es el servicio recproco enla caridad, en un solo Espritu y mediante el propio carisma en la obediencia al nico Seor.Laconfiguracin eclesial desde la impronta carismtica es el orden en la libertad.

    Incluso la estructura presbiteral, en cuanto sucesora de los apstoles, debe ser consideradaen la perspectiva de la fundamental estructura carismtica de la Iglesia, que tambin tiene un

    carcter transitorio, pues est sujeta a la ley del tiempo escatolgico yapero todava no, yaque tambin pertenece al tiempo de la espera para ser superada por la plenitud del cumplimiento.

    2.3. Piero Coda, apoyado en el magisterio ordinario de Juan Pablo II

    Karl Rahner no pudo considerar en sus escritos preconciliares la doctrina del Concilio y,por tanto, abordar la problemtica concreta que pueda suscitar el hablar de dones jerrquicos ycarismticos y de la relacin entre estas dos estructuras. En la lnea del desarrollo del

    pensamiento posconciliar de Karl Rahner se sita la reflexin de U. Von Baltasar, Ratzinguer yPiero Coda. Este ltimo autor respalda su sntesis en las enseanzas de Juan Pablo II, apuntando

    elementos interesantes en la relacin de ambas dimensiones y su lugar en la vida y misin de laIglesia (cf. P.CODA,Il posto dei carismi nella Chiesa: Nuova umanit 25 [1999] 467-474.).Parte del magisterio ordinario de Juan Pablo II que afirma en unos discursos que la

    dimensin institucional y la dimensin carismtica son coesencialesen la Iglesia (JUAN PABLOII,Discorso in occasione dell'Incontro con i Movimenti Ecclesiale e le Nuove Comunit. Roma,30 maggio 1998: PONTIFICIUM CONSILIUM PRO LAICIS [ed.],I Movimenti nella Chiesa,Citt del Vaticano 1999, 221; ID., Insegnamentidi Giovanni Paolo II,478). La dimensininstitucional y carismtica definen la identidad de la Iglesia y concurren a llevar a cumplimientoen la historia su misin: hacer presente a Cristo y su obra salvadora. Segn Juan Pablo II, losdones jerrquicos y los carismticos que el Espritu comunica a la Iglesia (LG 4), son distintos,

    pero complementarios. Ambos son coesenciales en la identidad y en la misin de la Iglesia.

    Siguiendo a Urs von Baltasar, llama a los dones jerrquicos dones objetivos y a losdones carismticos dones subjetivos. Hay diferencia en el modo con que el don objetivo y eldon subjetivo son dados a la Iglesia por el Espritu. En el primer caso, el don est garantizado

  • 7/25/2019 Dinamismo Carismatico de La Iglesia

    15/15

    23

    objetivamente por el sacramento en el que acta Cristo, por la fidelidad de Cristo a su Iglesia; enel segundo, el don se recibe en la configuracin existencial con Cristo. (As se consideran loscarismas desvinculados del bautismo-confirmacin que es donde se recibe el Espritu y la graciasantificadora de la que los carismas son manifestaciones, segn la medida de la fe. Si se quieren

    poner en relacin con el bautismo hay que decir que tanto los dones jerrquicos como los

    carismticos son manifestaciones del Espritu, concreciones de su presencia, y se convierten envocacin. La diferencia est en su ratificacin e institucionalizacin. Por la transcendencia para lavida de la Iglesia, Jess mismo dej determinado que los dones jerrquicos fueran ratificados einstitucionalizados por un sacramento [objetividad de la gracia sacramental]. Los otros carismasse ratifican e institucionalizan, cuando esto es necesario, por consagraciones carismticas y lasacramentalizacin de la iglesia de esa consagracin, como es el caso de la VC [J. Aubry, en VitaConsagrata. Un dono del Signore alla sua Chiesa, habla de dones institucionbalizados, cf. p.129-130 y 147-154).

    El don objetivo y el subjetivo son complementarios y se dirigen constitutivamente el unohacia el otro. Son complementarios. As, los miembros de la Jerarqua tienen la misin de acoger,

    discernir la autenticidad de los carismas y regular ordenadamente su realizacin de acuerdo a suespecfica competencia. Pero, al mismo tiempo, deben ser conscientes que tambin ellos debenser ayudados por los dones carismticos para vivir su ser cristianos y desempear ms

    plenamente su ministerio.Desde el punto de vista de la misin de la Iglesia, se explica esta coesencialidad en varios

    modos. El primero se manifiesta en el hecho de que, mientras la tarea de la Jerarqua es ante todogarantizar el depsito de la fe y su transmisin ntegra, la de los dones carismticos es la de darvida a nuevas experiencias y nuevas interpretaciones vitales del misterio de Cristo, para hacerlocomprensible a los hombres de cada poca, ayudando a la Iglesia a responder a los desafos que lainterpelan.

    El segundo modo en el que se expresa histricamente la coesencialidad de la dimensin

    institucional y la carismtica de la Iglesia es la de la relacin en su misin entre el dinamismo dela universalidad y el enraizamiento en lo particular. Pensamiento que toma de Ratzinger para elque la Iglesia local est configurada por el ministerio episcopal, estructura que la sostiene a lolargo de los siglos (J.RATZINGER,Movimenti ecclesiali e loro collocazione teologica: Nuovaumanit 25 (1999), 511-539). La universalidad, en cambio, viene de la vitalidad de las diferentesformas de vida, institutos y movimientos surgidos a lo largo de la historia, que revalorizan esteaspecto de lo universal de la misin apostlica y la radicalidad evanglica.

    Piero Coda termina diciendo que la relacin entre la dimensin institucional y lacarismtica en la Iglesia se muestra como un reflejo en la vida de la Iglesia de la misma vida de laTrinidad, en la que las divinas personas viven en plenitud la Una para, con y en las Otras.

    En conclusin se puede decir que, salvando y respetando mutuamente la tarea propia deambas dimensiones en la Iglesia, queda superada como principio teolgico la supremaca de unasobre otra. Lo cual ser una realidad en la medida en que ambas dimensiones se muestren en lavida de la Iglesia como un reflejo del modelo trinitario, en el que las divinas personas viven en

    plenitud la Una para, con y en las Otras.