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ORIGINAL

Introduccin

La comunicacin es uno de los aspectos ms fre-cuentemente afectados y de los primeros indicado-res en los trastornos del espectro autista (TEA) [1]. La investigacin ha mostrado una gran variabilidad en los niveles lingsticos estructurales en nios con TEA, incluyendo desde nios que presentan un vocabulario relativamente extenso, aunque con ecolalia y variaciones prosdicas y fonolgicas, a los que muestran incapacidad total para el habla [2-4]. De hecho, alrededor de una cuarta parte de la poblacin con TEA son no verbales y muestra limitaciones comunicativas graves [5]. Hasta la fe-cha, las descripciones lingsticas de los nios no verbales con TEA se han centrado, fundamental-mente, en enfatizar la ausencia de habilidades ver-bales, el retraso temprano del lenguaje y las habili-dades pragmticas alteradas [6], sin profundizar en la comprensin de aspectos estructurales del len-guaje en esta poblacin, ni en las consecuencias que dichas limitaciones tienen para ellos y sus fa-milias.

Se ha comprobado que la comprensin es espe-cialmente vulnerable en los nios con TEA y est ms gravemente deteriorada que la expresin [7-10]. El vocabulario receptivo en nios pequeos de 2-3 aos es significativamente menor que el expresivo [8]. As, Eigsti et al [6] muestran que, a los 5 aos, los nios con TEA podan decir formas complejas de palabras en comparacin con formas simples, lo que puede indicar que no siempre comprenden las formas ms complejas que producen, y que su len-guaje puede estar sobreestimado basndose en su superficialidad [11], empleando medidas estandari-zadas [12] y medidas de informacin paternas [2]. Otros autores, sin embargo, no encuentran diferen-cias entre niveles de realizacin expresiva y recepti-va [2], y concluyen que, al igual que los nios con desarrollo tpico, los nios con TEA comprenden el lenguaje (por ejemplo, las preguntas complejas tipo qu-) antes de producirlo [13].

El TEA puede influir considerablemente en la calidad de vida familiar. La calidad de vida es una medida de bienestar de la persona que se utiliza con frecuencia en el estudio del desarrollo de las disca-

Dificultades de comprensin del lenguaje en nios no verbales con trastornos del espectro autista y sus implicaciones en la calidad de vida familiar

Dunia Garrido, Gloria Carballo, Vanesa Franco, Roco Garca-Retamero

Introduccin. El nivel de comprensin del lenguaje en nios con trastornos del espectro autista (TEA) vara ampliamente. Sin embargo, la evidencia sugiere que estos nios comprenden el lenguaje peor que los de su misma edad con desarrollo tpi-co, y muestran retraso en el vocabulario receptivo. La investigacin que relaciona calidad de vida y lenguaje es muy escasa.

Objetivos. Profundizar en la comprensin de aspectos estructurales del lenguaje en nios con TEA y conocer la influencia de los dficits en comprensin del lenguaje en nios con TEA en las percepciones sobre calidad de vida en sus familias.

Sujetos y mtodos. Analizamos la comprensin verbal en 26 nios no verbales con TEA (media: 9,8 aos) y en 26 nios con desarrollo tpico (media: 3,9 aos) igualados en edad de vocabulario, utilizando medidas estandarizadas de lenguaje receptivo.

Resultados. Hemos comprobado que el nivel de vocabulario receptivo, comprensin auditiva y comprensin gramatical en los nios con TEA est por debajo del que corresponde a su edad, y difiere significativamente de aqul en nios con de-sarrollo tpico. Asimismo, los padres de nios con TEA informan de graves problemas de comunicacin en sus hijos y falta de apoyo social. La calidad de vida familiar se ve afectada por los problemas lingsticos de los nios con TEA.

Conclusiones. Encontramos una importante relacin entre las habilidades de lenguaje receptivo en los nios con TEA y las percepciones sobre la calidad de vida en sus familias. Estos resultados pueden tener importantes implicaciones en el diseo de intervenciones clnicas.

Palabras clave. Apoyo social. Calidad de vida familiar. Lenguaje comprensivo. Nios no verbales. Satisfaccin familiar. TEA.

Universidad de Granada (D. Garrido, G. Carballo, V. Franco, R. Garca- Retamero); Granada, Espaa. Max Planck Institute for Human Development; Berln, Alemania (R. Garca-Retamero). Michigan Technological University; Houghton, Michigan, Estados Unidos (R. Garca- Retamero).

Correspondencia: Dra. Roco Garca Retamero. Departamento de Psicologa Experimental. Facultad de Psicologa. Universidad de Granada. Campus de la Cartuja, s/n. E-18071 Granada.

E-mail: rretamer@ugr.es

Financiacin: Parcialmente financiado por el proyecto de investigacin Helping Doctors and Their Patients Make Decisions About Health (PSI2011- 22954), Ministerio de Economa y Competitividad; Espaa.

Aceptado tras revisin externa: 29.10.14.

Cmo citar este artculo:Garrido D, Carballo G, Franco V, Garca-Retamero R. Dificultades de comprensin del lenguaje en nios no verbales con trastornos del espectro autista y sus implicaciones en la calidad de vida familiar. Rev Neurol 2015; 60: 207-14.

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pacidades [14], y puede conceptualizarse como un constructo multidimensional e influido por agentes personales y ambientales. Es, a la vez, subjetiva y objetiva, y se ve reforzada por la autodeterminacin, los recursos, el propsito en la vida y un sentido de pertenencia [15].

La calidad de vida familiar se ve alterada por ml-tiples factores unidos a la condicin compleja del TEA: discapacidad, interaccin social, problemas de comunicacin, de conducta, con autolesiones, ri-tuales complejos y rabietas, que pueden ser difciles de manejar y que interfieren en la vida cotidiana [14], por lo que es necesario un mayor apoyo social y asistencia con el fin de lograr y mantener el bien-estar de toda la familia.

Las investigaciones que relacionan calidad de vida familiar y lenguaje en nios con TEA son muy escasas [14,16], y sugieren que el estrs emocional de los padres de nios con TEA est negativamente asociado con la habilidad de los nios para comuni-carse funcionalmente [17]. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha estudiado la influencia de las habili-dades receptivas del lenguaje en nios con TEA so-bre la calidad de vida familiar.

En este trabajo perseguimos: Conocer los niveles de comprensin del lenguaje

en nios no verbales con TEA en comparacin con nios con desarrollo tpico.

Profundizar en la comprensin de aspectos es-tructurales del lenguaje en nios con TEA, para comprender su funcionamiento; especficamen-

te, pretendemos comprobar si existe un dficit de comprensin gramatical.

Conocer el efecto que tienen los TEA en la cali-dad de vida familiar.

Comprobar la influencia que las habilidades re-ceptivas del lenguaje tienen sobre la calidad de vi-da familiar en nios con TEA y desarrollo tpico.

Sujetos y mtodos

Participantes

En el estudio participaron 52 nios distribuidos en dos grupos (n = 26) compuestos por nios con TEA y desarrollo tpico, respectivamente. Los del grupo con desarrollo tpico se igualaron a los del grupo con TEA en edad de vocabulario receptivo con el fin de partir de niveles similares de comprensin auditiva y para asegurarnos de que los nios obtuvieran una medida verbal sintctica similar. Se verific la perte-nencia a cada grupo mediante el cuestionario de co-municacin social (SCQ) y la escala de evaluacin de personas con autismo de Gilliam (GARS). Los parti-cipantes en el grupo con TEA tenan una edad de 4,7-15,11 aos (media: 9,7 3,1 aos; 69% hombres), y en el grupo con desarrollo tpico, 2,0-10,3 aos (media: 3,9 1,1 aos; 69% hombres) (Figs. 1 y 2).

El rango de edad menor en el grupo con desar-rollo tpico se debe a que obtienen mejores puntua-ciones en el test de vocabulario receptivo a edades

Figura 1. Distribucin de los participantes en el grupo con trastorno del espectro autista (TEA) segn la edad.

Figura 2. Distribucin de los participantes en el grupo con desarrollo tpico (DT) segn la edad.

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Dificultades de comprensin del lenguaje en nios no verbales con TEA

ms tempranas (vase medidas), y a la igualacin uno a uno de cada participante de ambos grupos en esta prueba para tener niveles equivales de vocabu-lario receptivo, aunque alcanzan el nivel a diferentes edades cronolgicas (de forma similar a lo realizado por Eigsti et al [6]). Las familias de los nios del grupo con TEA eran miembros de una asociacin de apoyo a personas y familias con TEA, y de una asociacin de autismo en Granada. Los nios con desarrollo tpico estaban escolarizados en escuelas infantiles o centros escolares de Granada. La selec-cin de los participantes se llev a cabo contactando con estas asociaciones y centros escolares.

Los criterios de inclusin para el grupo con TEA fueron: haber recibido el diagnstico de TEA basa-do en los criterios del Manual diagnstico y esta-dstico de los trastornos mentales, cuarta edicin, texto revisado, y en la administracin a los padres de la entrevista para el diagnstico del autismo re-visada [18], no presentar ningn trastorno comr-bido y no tener lenguaje verbal o que ste fuera no funcional. Para los participantes en el grupo con desarrollo tpico, fueron: no presentar ningn tras-torno previo (p. ej., trastorno por dficit de aten-cin e hiperactividad, sndrome de Down, parlisis cerebral) y no tener historia familiar previa de TEA.

Medidas

Medidas de igualacin y clasificacin de los grupos Test de vocabulario receptivo (PPVT-III Peabody)

[19]. Permite la realizacin de un cribado de la aptitud verbal y la obtencin de la edad equiva-lente de comprensin auditiva. Esta prueba se utiliz para partir de niveles similares de com-prensin auditiva entre los nios con TEA y de-sarrollo tpico ms pequeos, dado que no re-quiere una respuesta verbal.

GARS [20]. Permite cuantificar la gravedad del autismo y evala la comunicacin no verbal.

SCQ [21]. Procedimiento especfico de diagns-tico de autismo, tipo cribado, que proporciona puntuaciones en interaccin social, dificultades de comunicacin, conducta restringida, repetiti-va y estereotipada.

Subtest de cociente de inteligencia breve, memo-ria y atencin sostenida de la escala manipulati-va internacional de LEITER-R [22]. Para nios en-tre 2 y 20 aos.

Evaluacin del lenguaje comprensivo y la comunicacin Test Token para nios (TTFC-2) [23]. Evala la

comprensin auditiva de rdenes.

Test de comprensin de estructuras gramaticales (CEG) [24]. Evala la comprensin de construc-ciones gramaticales de diferente complejidad en nios de 4-12 aos. Hemos utilizado la versin CEG 2-4 para los nios ms pequeos del grupo control [25].

Subescala de comunicacin de la GARS [20]. Eva-la conductas estereotipadas, comunicacin, in-teraccin social y alteraciones en el desarrollo.

Otras medidas Cuestionario de apoyo social. De elaboracin pro-

pia, permite conocer el nmero de amigos de los nios, la calidad de la relacin con sus familiares y el nmero de contactos semanales que tienen con familiares y amigos.

Escala de calidad de vida familiar (ECVF) [26]. Evala el grado de importancia y satisfaccin en cada uno de los siguientes indicadores: interac-cin familiar, papel parental, bienestar emocio-nal, bienestar fsico y material, y recursos y apo-yo para personas con discapacidad.

Cuestionario para familiares de personas con TEA. De elaboracin propia, proporciona informacin demogrfica, diagnstica, de interaccin social, comunicacin, intereses, desarrollo cognitivo, conducta motora y postural, estimulacin senso-rial, alimentacin y estado de nimo.

Procedimiento

Una vez firmado el consentimiento informado por los padres o tutores de los nios, se administraron las pruebas descritas. Los nios completaron las es-calas PPVT-III, LEITER-R, TTFC-2 y CEG. Los pa-dres completaron las escalas GARS, SCQ, ECVF, apoyo social y cuestionarios para familiares. Los cuestionarios fueron completados por nios y pa-dres simultneamente en el domicilio familiar en 2-4 sesiones, segn necesidades y tiempo disponible.

Anlisis

En primer lugar, realizamos anlisis para verificar la clasificacin de los participantes en los grupos con TEA y desarrollo tpico, y si stos muestran el mis-mo nivel de comprensin de vocabulario receptivo. En segundo lugar, analizamos las diferencias entre grupos en el nivel de lenguaje comprensivo (com-prensin auditiva y estructuras gramaticales), co-municacin no verbal y apoyo social en nios con TEA y desarrollo tpico, y calidad de vida en sus padres. Para ello, se realizan anlisis de covarianza (ANCOVA), incluyendo la edad, el sexo y el cocien-

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te intelectual de los nios como covariados, y el gru-po (TEA frente a desarrollo tpico) como factor.

Finalmente, realizamos un anlisis mediacional para evaluar si las diferencias en la percepcin so-bre calidad de vida en los padres de nios con TEA y desarrollo tpico estn mediadas por el nivel de lenguaje comprensivo de los nios. Dicho anlisis va dirigido a identificar y evaluar el mecanismo o proceso que explica la relacin entre dos variables [27,28]. En nuestro modelo, el predictor o variable independiente es el grupo (TEA frente a desarrollo tpico), y el criterio o variable dependiente es el ni-vel de calidad de vida familiar. La variable mediado-ra es el nivel de lenguaje comprensivo en los nios. En lugar de asumir una relacin directa entre el predictor y el criterio, en el modelo mediacional se asume que el predictor influye sobre la variable me-diadora; y sta, a su vez, influye sobre el criterio. La mediacin, por tanto, tiene lugar cuando una terce-ra variable desempea un papel importante en la relacin entre otras dos variables [29]. En estos anlisis se ha controlado el efecto del nivel de apoyo social en los nios, ya que, de otro modo, ste po-dra explicar la relacin entre el grupo (TEA o de-sarrollo tpico) y las percepciones sobre la calidad de vida. Se ha utilizado Statistica v. 10 para la reali-zacin de los anlisis.

Resultados

Igualacin de los grupos en lenguaje comprensivo y clasificacin de los participantes

Como se esperaba, no hay diferencias significativas entre los grupos de nios con TEA y desarrollo t-pico en vocabulario receptivo (p > 0,05; Tabla), lo que permite concluir que ambos grupos se han igua-lado en cuanto a nivel de vocabulario comprensivo. Tambin se encuentran diferencias marcadas entre los grupos en las puntuaciones en las escalas GARS (p = 0,001) y SCQ (p = 0,001), lo que permite verifi-car el diagnstico en el grupo de nios con TEA y confirmar que todos los participantes del grupo con-trol tienen un desarrollo tpico.

Evaluacin del lenguaje comprensivo y la comunicacin no verbal

Como se muestra en la tabla, los nios en el grupo con TEA obtienen una puntuacin tpica y un per-centil muy por debajo de su edad en comprensin auditiva (p = 0,003), y muestran puntuaciones ms bajas en comprensin de estructuras gramaticales (p = 0,001) y comunicacin no verbal (p = 0,001) que los nios con desarrollo tpico.

Tabla. Media y error estndar de la media (EEM) en las reas evaluadas en los grupos con trastornos del espectro autista (TEA) y desarrollo tpico (DT) y resultados en los ANCOVA.

Grupo con TEA Grupo con DTF p 2 parcial

Media EEM Media EEM

Igualacin de grupos y clasificacin de participantes

Vocabulario receptivo (PPVT-III) 49,69 5,43 49,35 5,45 3,30 0,120 a 0,07

Nivel de autismo (GARS) 90,08 3,42 51,46 4,03 24,14 0,001 a 0,34

Nivel de autismo (SCQ) 21,81 1,09 5,15 0,70 43,92 0,001 a 0,48

Lenguaje comprensivo y comunicacin no verbal

Comprensin auditiva (TTFC-2) 10,31 2,69 48,81 6,16 9,88 0,003 a 0,17

Estructuras gramaticales (CEG) 2,15 0,50 6,42 0,58 16,72 0,001 a 0,26

Subescala de comunicacin (GARS) 9,00 0,58 3,88 0,64 34,81 0,001 a 0,41

Apoyo social y calidad de vida

Apoyo social 6,18 0,53 8,24 0,40 7,04 0,011 a 0,13

Calidad de vida: satisfaccin (ECVF) 17,10 0,51 21,78 0,41 6,92 0,011 a 0,13

Calidad de vida: importancia (ECVF) 22,21 0,57 22,98 0,43 1,08 0,303 a 0,02

CEG: test de comprensin de estructuras gramaticales; ECVF: escala de calidad de vida familiar; GARS: escala de evaluacin de autistas de Gilliam; PPVT: test de vocabulario receptivo; SCQ: cuestionario de comunicacin social; TTFC: test Token para nios. Interpretacin de 2 parcial: ~0,01, efecto menor; ~0,06, efecto medio; ~0,14, efecto grande.

a p < 0,05.

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Dificultades de comprensin del lenguaje en nios no verbales con TEA

Evaluacin del nivel de apoyo social y calidad de vida

Existen diferencias significativas entre grupos en el nivel de apoyo social recibido por los nios (p = 0,011) y en el grado de satisfaccin mostrado por sus res-pectivas familias en calidad de vida (p = 0,011). Por el contrario, no hay diferencias significativas en la importancia concedida a los distintos aspectos me-didos sobre calidad de vida, siendo todos ellos igual-mente importantes para las familias de nios con TEA y desarrollo tpico (p > 0,05).

Anlisis mediacional

En lnea con los resultados previos, los participan-tes en el grupo con TEA muestran menores niveles en comprensin de estructuras gramaticales ( = 0,69; t(47) = 3,73; p = 0,001), comprensin auditiva ( = 0,54; t(47) = 2,68; p = 0,01) y comunicacin no verbal ( = 0,65; t(47) = 3,18; p = 0,003) que los partici-pantes en el grupo con desarrollo tpico (Fig. 3). Del mismo modo, los familiares de los participantes en el grupo con TEA muestran menor satisfaccin con su calidad de vida que los del grupo con desarrollo tpico ( = 0,46; t(47) = 2,31; p = 0,026). Los familia-res en ambos grupos, sin embargo, conceden la mis-ma importancia a las diferentes dimensiones consi-deradas en la medida de calidad de vida ( = 0,37; t(47) = 1,38; p = 0,18).

Cuando se incluye el nivel de lenguaje compren-sivo (comprensin auditiva y estructuras gramati-cales) y de comunicacin no verbal en los anlisis, el efecto del grupo sobre el nivel de satisfaccin en calidad de vida disminuye y deja de ser significativo ( = 0,31; t(44) = 0,7; p = 0,012). Este dato es consis-tente con los resultados en el test de Sobel (z = 2,51 y p = 0,01 para comprensin de estructuras grama-ticales; z = 2,28 y p = 0,011 para comprensin audi-tiva; y z = 2,46 y p = 0,007 para comunicacin no verbal), y pone de manifiesto que las diferencias en el nivel de satisfaccin en los familiares en los gru-pos con TEA y desarrollo tpico estn mediadas por las diferencias en el nivel de lenguaje comprensivo y comunicacin de sus hijos.

Discusin

Los resultados ponen de manifiesto que la compren-sin del lenguaje parece ser especialmente vulnera-ble en los nios con TEA. No existen diferencias significativas entre estos nios y aqullos con desa-rrollo tpico en el lenguaje comprensivo, aunque los nios con TEA muestran deterioro semntico, con

un vocabulario por debajo de la edad esperada y se-mejante al de los nios ms pequeos con desarro-llo tpico. Sin embargo, en comprensin auditiva, los nios con TEA muestran realizaciones muy in-feriores a las esperadas para su edad, deficiencias en el lenguaje receptivo que tambin aparecen en nios verbales con TEA [30,31]. Chan et al [32] evalan la comprensin de frases en nios con TEA de 5-6 aos, y observan una realizacin considera-blemente ms baja que en desarrollo tpico, pero no estadsticamente significativa. En contraste, Asberg [33] no encuentra diferencias en el vocabulario re-ceptivo o la gramtica receptiva entre nios con TEA y desarrollo tpico, lo que confirma la hetero-geneidad del lenguaje en esta poblacin.

En la comprensin de estructuras gramaticales, tambin encontramos diferencias significativas en-tre ambos grupos, datos que concuerdan con otros trabajos realizados [10] y que confirman su contri-bucin importante a los problemas comunicativos. Eigsti y Bennetto [34] observan trastornos gramati-cales en la mayora de nios con TEA de alto fun-cionamiento, entre 9-17 aos, en tareas de juicio gramatical. En nuestro estudio, las estructuras que resultan ms difciles para los nios con TEA son las que no siguen el orden estructural comn, suje-to-verbo-objeto (SVO), como las oraciones coordi-nadas o las de relativo, en las que todos los nios fallan. Por el contrario, las estructuras ms fciles son las de SVO, con aciertos del 60%, seguidas de las

Figura 3. Influencia del trastorno del espectro autista sobre la calidad de vida y efecto mediador del nivel de lenguaje comprensivo

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atributivas (30%). Swensen et al [35] tambin afir-man que los nios con TEA comprenden frases en este orden, SVO, antes de producir habla continua. Hasta la fecha, no disponemos de ningn trabajo sobre estructuras gramaticales del espaol en TEA. Los resultados, por tanto, muestran que la compren-sin del lenguaje y especialmente las estructuras gramaticales es una de las reas de debilidad en TEA que puede contribuir a explicar algunos de los dficits comunicativos encontrados, aunque existe muy poca evidencia sobre las alteraciones gramati-cales [36], por lo que se muestra como un rea de investigacin abierta.

Tambin encontramos diferencias muy marca-das en comunicacin entre los grupos de nios con TEA y desarrollo tpico, dato relevante, ya que la al-teracin en comunicacin es uno de los rasgos que de forma tpica describen el autismo y los TEA, y uno de los criterios principales que caracterizan el trastorno en el Manual diagnstico y estadstico de los trastornos mentales, cuarta edicin, con un con-senso general tanto investigador como clnico.

Finalmente, encontramos diferencias marcadas en apoyo social en nios con TEA y desarrollo tpi-co y calidad de vida en sus familiares. Para Burgess y Gutstein [37], la calidad y no la cantidad del apoyo social que reciben las personas es un predic-tor muy fiable de la percepcin de calidad de vida en poblacin con TEA. Las relaciones que carecen de intimidad, reciprocidad y enriquecimiento emo-cional provocan soledad intensa y frecuente, a pe-sar de la creencia comn de que los nios con TEA prefieren estar solos [38].

Las interrupciones en la vida familiar habitual-mente presentadas en nios con TEA (demandas de cuidado y dependencia a largo plazo) tienen un efecto negativo en la calidad de vida de sus familias, que podra tener importantes consecuencias para la salud fsica y psicolgica [39]. Nuestro estudio pone de manifiesto, por primera vez, que las dife-rencias en el grado de satisfaccin con la calidad de vida percibida en los familiares de nios con TEA y desarrollo tpico se pueden explicar, en parte, por las diferencias en el nivel de lenguaje comprensivo y comunicacin de sus hijos. Este dato podra tener importantes implicaciones clnicas, ya que las in-tervenciones dirigidas a mejorar el lenguaje com-prensivo o las limitaciones en comunicacin no verbal en nios con TEA podran paliar o disminuir sustancialmente las percepciones de insatisfaccin con la calidad de vida en sus familias.

En este sentido, Allik et al [16] tambin infor-man de que los padres de nios con TEA tienen una mayor carga familiar y se encuentran en mayor

riesgo de sufrir malestar fsico y psicolgico que los padres de nios con desarrollo tpico, y encuentran relacin entre bienestar materno y caractersticas conductuales del nio. Del mismo modo, Lee et al [14] observan que los padres de nios con autismo entre 3 y 17 aos tienen un nivel ms alto de pre-ocupacin por el bienestar de su hijo, mayores per-cepciones de sobrecarga de cuidado infantil y me-nor participacin en las actividades comunitarias, por tanto, su calidad de vida es menor que la de los padres de nios con desarrollo tpico. Estos resulta-dos contrastan con los trabajos de Park et al [40], en los que no se encuentra relacin entre habilidades estructurales del lenguaje y habilidades sociales y calidad de vida. Nuestro estudio, por tanto, podra resultar una aportacin novedosa en este sentido, ya que puede clarificar la relacin entre estos con-ceptos en la poblacin con TEA.

En suma, como resultado de nuestro trabajo, po-demos afirmar que, aunque los grupos se han igua-lado en vocabulario receptivo, la comprensin del lenguaje est ampliamente deteriorada en los nios no verbales con TEA, y que, a pesar de que el dete-rioro de la comprensin no es un criterio diagnsti-co, se debe tener en cuenta en la intervencin. El estrs emocional de los padres de los nios con TEA parece estar ligado a los problemas de comu-nicacin de los nios. Tal y como afirman Ello y Donovan [17], dicho estrs est negativamente aso-ciado con la habilidad de los nios con TEA para comunicarse funcionalmente. Es decir, las diferen-cias en el nivel de lenguaje comprensivo y de comu-nicacin de sus hijos en los grupos con TEA y desa-rrollo tpico miden (explican) las diferencias en el nivel de satisfaccin en los familiares. No obstante, la imposibilidad de evaluar el lenguaje expresivo en los nios con TEA en nuestro estudio hace que los resultados no se puedan generalizar a los nios ver-bales con TEA. Sera de inters comprobar, en futu-ras investigaciones, si existen diferencias entre len-guaje expresivo y receptivo en esta poblacin y la magnitud de tales diferencias, posiblemente utili-zando otros grupos de comparacin en los que exis-tan alteraciones claras del lenguaje.

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Language comprehension disorders in non-verbal children with autism spectrum disorders and their implications in the family quality of life

Introduction. Language widely varies in children with autism spectrum disorders (ASD). Evidence, however, suggests that these children understand language worse than their peers with typical development, showing a delay in acquisition of receptive vocabulary. Research relating quality of life (QOL) and language is limited.

Aims. To increase our knowledge about structural aspects of language in children with ASD, and to determine the effects of deficits in understanding in children with ASD in their families QOL.

Subjects and methods. We analyzed language comprehension in 26 non-verbal children with ASD (mean: 9.8 years) and 26 children with typical development (mean: 3.9 years) matched for age vocabulary, using standardized measures of receptive language.

214 www.neurologia.com Rev Neurol 2015; 60 (5): 207-214

D. Garrido, et al

Results. We found that levels of receptive vocabulary, auditory comprehension, and grammar comprehension in children with ASD are lower than typical levels for their age, and significantly differ from those in children with typical development. Parents of children with ASD also report severe communication problems in their children and lack of social support. Family QOL is influenced by language problems of children with ASD.

Conclusions. There is a significant relationship between receptive language skills in children with ASD and perceptions of QOL in their families. These results can have important implications for designing clinical interventions.

Key words. ASD. Comprehensive language. Family satisfaction. Nonverbal children. Quality of life. Social support.