Director GeneralSalvador Tapia

Directora EditorialAlelhí Montelongo

Sub-directora EditorialMarcela Tapia

Director ComercialSalvador Tapia

Dirección de ArteAna María Leyva Alvarado

Participación Especial Erika Valeriano

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clientes.360@gmail.comMom’s es una revista de publicación mensual que se distribuye de forma gratuita en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa. Los artículos publicados en esta revista no son responsabilidad del editorial sino de quien lo escribe. Muchas gracias

a nuestros anunciantes y a todas las personas que participaron en la edición anterior.

06 REFLEXIÓN Olvodar o perdonar

22 PSICOLOGÍA Fomentar autonomía en los niños28 CUENTOS La niña de los fósforos

|INDICE

20 CINE ¡Cine!

18 COCINA Lomo de cerdo en salsa de chile y ciruela pasa

08 REFLEXIÓN Hijos: Responsabilidad de dos12 NUTRICIÓN Bondades de la mandarina

14 ETIQUETA ¿Cómo montar la mesa para Nochebuena?

Reflexión06

La felicidad absoluta existe solamente en nuestra imaginación. La alegría, la risa, la ilusión, formarán parte de nuestro día a día, pero la amargura y los momentos difíciles estarán de sobra garantizados. Para no morir de pena a cada paso y vivir de manera razonable, tenemos la obliga-ción de establecer un cierre a cada mo-mento de dolor.

Tenemos la obligación de ser realistas, prácticos y eficientes con nuestros sen-timientos, evitando cualquier evocación que nos produzca recuerdos peligrosos, dañinos o perjudiciales. Debemos resca-tar nuestro instinto de supervivencia para no doblar el dolor, ni aumentar el rencor, ni generar más rabia cuando somos vícti-mas de malos comportamientos, traicio-nes o abusos de quienes nos rodean.

Cuando somos objeto de agravios o da-

ños, ¿cuál es la mejor opción? ¿Olvidar o perdonar? El olvido nunca llega a ser completamente arrinconado. La única al-ternativa posible tal vez sea el perdón.

Perdonar libera el peso que ocupa el re-sentimiento. Cuando nos causan dolor nos negamos a analizar cualquier circuns-tancia paralela, no ofrecemos la oportu-nidad de recibir explicaciones ajenas y esquivamos cualquier maniobra de acer-camiento, tenemos la seguridad absoluta de poseer la razón y la certeza de que las otras personas nos han dañado intencio-nadamente.

Todos, absolutamente todos, hemos pro-vocado dolor a otros en algún momento. Ya sea por descuido, por error, por acci-dente, no solamente por maldad o interés personal. Todos merecemos una segunda o tercera o incluso cuarta oportunidad.

Olvidar o Perdonar

Reflexión07

Reflexión08

Tener un hijo es una responsabilidad compartida por la pareja en todo senti-do, ya que también los hombres tienen emociones y expectativas igual que las mujeres ante la llegada de su bebé, si bien es cierto que en el proceso la madre tiene la exclusividad de poder llevar en su seno durante nueve meses a su hijo, es igualmente cierto que el hombre posee una capacidad innata de participar con su amor paternal, también insustituible, ya que desde el momento de la concepción la aportación masculina es esencial.

Durante el embarazo, el hombre es un compañero vivencial que puede brindar un ambiente cordial y familiar, logrando con esta buena actitud influir de forma decisiva en su hijo. Especialmente para las madres primerizas, el esposo se des-

empeña como consejero y guía, y resulta muy positivo que la mujer valore el gran respaldo y apoyo que recibe de él y que se lo agradezca demostrándole lo impor-tante que es para ella que él esté a su lado.

En ocasiones, la relación entre el padre y el hijo surge a partir del nacimiento. Sin embargo, la mujer debe fomentar que el amor paternal inicie desde el embarazo, que esos lazos afectivos se aviven desde el momento de la concepción, si propicia-mos que nuestro esposo empiece a in-volucrarse desde el principio lograremos formar un mejor padre. Una frase tan sencilla como “estamos embarazados”, expresa esa integración del esposo desde un principio.

Hijos: Responsabilidad de DosErika Valeriano

Lic. en Psicopedagogía

09Salud

Reflexión10Cuando estés embarazada, cuéntale a tu esposo todo lo que sientes, coménta-le cuando el bebé se empieza a mover, cuando te patea, hazlo partícipe de cómo se emociona cuando oye su voz. Tal vez te diga que el bebé no puede entender nada pero está equivocado, ya que desde el vientre materno el niño puede sentir el cariño y la protección de sus padres. Es decisivo que tu marido te acompañe en las visitas mensuales al ginecólogo y a los ultrasonidos. Si tienes la oportunidad de acudir a los cursos psicoprofilácticos hazlo e invítalo, ya que en ellos insisten en la importancia de que el hombre parti-cipe con su esposa en todo momento, se imparten conferencias acerca de los cui-dados de la madre y del bebé, sobre pri-meros auxilios y preparación para el par-to, entre muchos temas. Tanto la mamá como el papá, deben estar informados acerca de todo lo que se relaciona con el bebé para que de esta forma disfruten más su papel de padres.Durante la etapa de lactancia, el esposo también desempeña un papel muy impor-tante. Aunque es la madre quien lo ama-manta, el apoyo emocional del marido es decisivo para lograr un buen post-parto y una mejor relación entre madre e hijo, ya que el buen ambiente familiar ayuda a un mejor desarrollo. Por lo tanto, después de tener al bebé es mejor irse a la propia casa que a la de algún familiar, pues si el esposo llegara a sentirse incómodo, eso limitaría su participación con el bebé.

Integra a tu marido desde un principio, invítalo a que te ayude a que el bebé repi-ta; si no les das pecho pídele que algunas veces él le dé la mamila, que lo cambie, que aprenda a bañarlo, para que sienta que de verdad es una gran ayuda, ya que algunas mujeres sólo quieren que esté con ellas su mamá y hacen a su esposo a un lado. Procura que exista comunicación visual entre padre e hijo, que le platique, que le cante, que lo arrulle, que lo apa-

pache, que le cuente cómo le fue en el día; explícale lo importante que es para el bebé estar con su papá.

En ocasiones la mamá está con el bebé todo el día, durante la tarde comienza a llorar y ella no sabe qué le pasa; ya lo cambió, ya lo bañó, ya lo arropó, ya le dio de comer, ya lo arrulló y el bebé sigue llo-rando, de repente llega el papá, lo carga y se calla inmediatamente, lo que sucede es que el marido llega a casa tranquilo y con deseos de ver a su bebé, entonces el chiquitín siente esa paz. Por eso de-bemos recordar que “mamá tranquila es igual a bebé tranquilo”.

Si el bebé tiene acceso al trato continuo de ambos padres, encontrará todo lo que necesita para desarrollarse armónica-mente porque además de experimentar la unión entre ellos, vivirá en un ambiente familiar rodeado de alegría y amor.

Salud11

Nutrición12

La mandarina es una fruta originaria de Asia, similar a la naranja, pero su cáscara puede desprenderse con mayor facilidad lo cual la hace más práctica de consumir. Los árboles de mandarina llegan a medir hasta 15 metros de alto y algunas especies presentan unas manchas blancas en su corteza que pueden confundirse con hongos o moho. Como los árboles de naranja o limón, el árbol de mandarina presenta espinas en sus ramas y un color verde intenso brillante en sus hojas.La mandarina brinda grandes beneficios al cuerpo, por ejemplo:

• Durante el embarazo. El consumo durante el embarazo ayuda por sus cualidades antioxidantes y es fuente de vitaminas en la lactancia.

• Obesidad. Este fruto produce sensación de saciedad en el organismo debido a sus altos contenidos de vitamina C.

• Estreñimiento y cáncer de colon. Por sus grandes cantidades de fibra.

• Huesos y dientes. Por su contenido de potasio, ayuda en los procesos metabólicos en las células produciendo calcio.

• Gripe o resfriados. Consumir de 4 a 6 mandarinas al día aporta grandes cantidades de vitamina C, ayudando a prevenir problemas o enfermedades en las vías respiratorias.

• Desintoxicante y depurador del organismo. Las cáscaras licuadas junto con la pulpa y miel, ayudan en la desintoxicación del cuerpo.

• Cáncer. Las concentraciones de flavonoides en esta fruta ayudan a activar las funciones de la vitamina C, evitando la acción cancerígena y degenerativa. También evita el endurecimiento de las arterias y la resistencia a la insulina.

Los invitamos a seguir investigando sobre las bondades de este maravilloso fruto y a incluirlo en su comida diaria.

Las bondades de la mandarina

Etiqueta14

La llegada de las fechas navideñas suele conllevar, en la mayoría de los casos, reuniones, encuentros familiares y de amigos en torno a una mesa.

En función del número de invitados y del tamaño de la casa, en dónde poner la mesa puede ser, en algunos casos, más que una decisión propia una decisión obligada. Es decir, la mesa puede no ir

donde uno quiera, sino en donde pueda, donde quepa. Una vez localizado el sitio más adecuado, hay que contar con la ubicación de las sillas correspondientes y con la facilidad que hay que dar a la persona o personas que deben ir a la cocina de forma relativamente frecuente (por platos, cubiertos, la comida, la bebida, etc.). Se debe dejar un espacio adecuado para este tránsito. También es

¿Cómo montar la mesa para Nochebuena?

Etiqueta15

importante que la mesa quede bien fija y que no baile o cojee. Es muy incómodo comer en una mesa que se mueva.

Aunque no es lo más recomendable, en el caso de tener dificultad para poner una sola mesa grande, se puede optar por dos más pequeñas que puedan caber de forma separada. Aunque hay que hacer todo lo posible para que todos estén sentados en una sola mesa.

Una vez que la mesa ya tiene "su sitio" reservado, es hora de vestirla y decorarla. Al igual que una persona elige vestuario y accesorios, la mesa también tiene su vestuario principal, que es el mantel y sus accesorios que son los distintos adornos que la decoran (centros de mesa, candelabros, etc.)

El mantel, siempre que sea posible, debe

ser de una sola pieza para evitar tonos distintos, "empalmes" de varios manteles, arrugas que afean y desestabilizan platos, vasos y otros elementos, y en general unir varios manteles, da lugar a una pérdida de uniformidad en la mesa al verse los bordes de los distintos manteles que se han unido o solapado. Debe "colgar" por los lados de la mesa, sobre un tercio de la altura que hay entre la mesa y el suelo. En casos especiales, se puede hacer una excepción y que el mantel pueda quedar algo más corto, pero debe colgar un poquito. Si queda demasiado justo es mejor optar por colocar otro mantel.

El mantel debe ser de hilo o algodón, o cualquier otro tejido natural, se deben evitar los tejidos sintéticos. Lo que si puede ser más atrevido es el color e incluso elegir uno con estampado. En Navidad, suele ser bastante habitual permitirse

Etiqueta16alguna licencia en cuanto al "vestuario" de la mesa, ya que con ello se pretende dar un mayor ambiente navideño. No obstante, las clásicas mantelerías son también perfectamente válidas para estas fiestas. Las servilletas deben ir a juego con el mantel y del mismo tejido, dobladas de forma clásica, rectangular o triangularmente, colocadas a la izquierda del plato o también se pueden colocar sobre el mismo.

En función del tamaño de la mesa y del número de comensales, puede calcular el espacio que le queda disponible para la decoración: uno o varios centros de mesa, candelabros o cualquier otro adorno. Hay que tener en cuenta que los adornos de la mesa no pueden establecer barreras entre los comensales, ni entorpecer el uso de los distintos elementos de la mesa. Tampoco es adecuado poner centros con flores, frutas, etc., que tengan un olor muy marcado pues pueden molestar e incluso llegan a desvirtuar el propio olfato del comensal y el aroma de los alimentos.

Si en la mesa hay varios comensales que sabe que son fumadores, la elección de candelabros o cualquier otro soporte para velas son adecuados, ya que las velas encendidas sirven para eliminar de forma más rápida el humo de los cigarrillos y los puros.

Procure tener una luz apropiada para la cena, ni demasiado tenue ni demasiado fuerte y mejor luz indirecta que directa, el ambiente limpio y bien ventilado, la temperatura agradable es entre 20 y 24 grados. Si hay fumadores, les puede pedir que fumen en otro sitio distinto del que va ser el comedor en donde cenarán todos. Si lo desea, puede tener música de fondo, siempre a un tono adecuado para que no interfiera en las conversaciones.

17Salud

Cocina18

Lomo de Cerdo en Salsa de Chiles y Ciruela Pasa

Ingredientes

• 1 lomo de puerco sin hueso (2 kg aprox.)• 1 cucharada de sal de grano • 3 cucharadas de aceite de oliva• 1 pan bolillo chico (estilo baguette), partido a la mitad• 1/2 cebolla mediana, cortada en 4 pe-dazos• 1 diente de ajo• 2 1/2 tazas de caldo de pollo • 2 chiles guajillos sin semillas y sin tallo

• 2 chiles anchos sin semillas y sin tallo• 1 taza de agua caliente• 2 tazas de ciruelas pasa sin hueso• 4 tomates rojos, partidos a la mitad• 1 ramito de perejil• 1/2 cucharadita de tomillo seco• 1/2 cucharadita de mejorana seca• 1/2 cucharadita de sal• 1 cucharada de caldo de pollo en polvo, sabor jitomate•1/4 de vinagre de vino de arroz

Cocina19

Preparación

Precalienta el horno a 180° C. Agrega la cucharadita de sal a todo el lomo. En una pavera del tamaño del lomo calienta 2 cucharadas de aceite de olivo a fuego medio alto. Cocina el lomo, sellando de todos los lados. Retíralo de la pavera o sartén. Agrega la otra cucharada de aceite a la pavera. Fríe dorando las mitades del bolillo, la cebolla y el ajo como por 1 minuto o hasta que esté doradito. Retira el pan, la cebolla y el ajo de la pavera.

Regresa el lomo a la pavera y agrega 1/2 taza de caldo de pollo. Tapa y hornea, sin cubrir, durante 10 minutos. Cubre con papel aluminio y hornea 25 minutos más.

Mientras, en un plato hondo mediano, remoja los chiles en el agua caliente durante 15 minutos; escurre. Pon en la licuadora el pan, la cebolla, el ajo, los chiles, las ciruelas pasa, los tomates, el tomillo, la mejorana, 1/2 cucharadita de sal, el caldo de pollo en polvo, el vinagre y las 2 tazas de caldo de pollo que restan. Posiblemente tendrás que hacerlo en 2 pasos. Tapa y pon la licuadora a velocidad alta durante 1 minuto o hasta que todo esté licuado e incorporado. Vacía la salsa en una olla y cocina, sin cubrir, a fuego medio durante 10 minutos, revolviendo ocasionalmente o hasta que esté completamente caliente.

Vacía la salsa sobre el lomo en la pavera. Cubre y hornea durante 20 minutos más o hasta que un termómetro en la parte más gruesa del lomo indique 70° C. Deja reposar de 5 a 10 minutos antes de rebanar. Sirve el lomo de cerdo con la salsa.

Cine20

¡Cine!Llegó diciembre y estamos a dos pasos de que sea Navidad, para muchos equi-vale a unas ricas vacaciones en casita en compañía de la familia. Por lo tanto, te traemos tres películas para disfrutar en casa y que no debes dejar de ver esta Navidad:

“El Descanso” (“The Holiday”), una pe-lícula muy entretenida y romántica en donde dos mujeres con estilos de vida to-talmente diferentes deciden tomarse un tiempo libre, no solamente de sus trabajos sino del amor, después de pasarla mal en cada relación que emprenden. Cambian de casa durante dos semanas, la inglesa viaja a Estados Unidos y la norteamerica-na a las tierras del Big Ben. Es aquí en donde comienza la parte interesante de la película ya que ambas se enfrentaran

al choque de culturas, disfrutarán de sus vacaciones y cambiaran por completo su manera de ver al sexo opuesto.

“El Origen de los Guardianes”. Si tienes niños pequeños, esta es una excelente opción para mantenerlos quietos un rato, aunque esta película es entretenida tanto para chicos como para grandes. Cuenta la historia de Santa Claus, el Conejo de Pascua, el Hada de los Dientes, Sandman y Jack Frost, personajes legendarios que se unen para combatir al temible Coco, dejando así su postura de personajes mí-ticos para convertirse en unos verdaderos héroes. Una excelente película que si aún no has visto, no la puedes dejar pasar esta temporada navideña.

Cine21

“Cuento de Navidad”. Una historia súper clásica de Navidad, adaptada del libro de Charles Dickens, en donde vemos como los fantasmas de la Navidad arrastran al avaro Ebenezer Scrooge a un viaje en el que tendrá que enfrentarse a una reali-dad que no quiere ver y que finalmente lo convertirá en una mejor persona. De esta película existen un sinfín de versio-nes tanto animadas como con actores, puedes encontrarla con los Picapiedra, los Muppets, los Looney Toons, mientras que en su versión actuada podemos encontrar "Los Fantasmas Atacan al Jefe" con Bill Murray y "A Christmas Carol" con Patrick Stewart, si quieres ver la versión más nueva, te recomendamos "Los fantasmas de Scrooge", una adaptación animada de Disney en donde el personaje principal esta interpretado por Jim Carrey.

Ya para finalizar, una película que no puedes dejar de ver en Navidad es la de "Milagro en la Calle 34", en donde una pequeña descubre que los sueños pueden volverse realidad si realmente se cree en ellos. Esperamos estas re-comendaciones te agraden y las disfru-tes en compañía de tu familia. ¡Felices fiestas!

Psicología22

Existen pocos seres que nacen tan de-pendientes como los humanos. Necesita-mos un largo periodo de tiempo para ser capaces de andar, alimentarnos y poder relacionarnos de forma adecuada con lo que nos rodea. Es muy frecuente en los padres escuchar hablar del deseo de que el niño sea autónomo, pero por otro lado se ven también muchas pautas paterna-les excesivamente protectoras hacia los hijos. Es fundamental para un desarrollo adecuado que los padres fomenten la au-tonomía en sus hijos.Evidentemente, cuando hablamos de la educación de los hijos, no podemos exigir

el mismo grado de autonomía en todas las etapas evolutivas, ya que la exigencia debe ir acorde con el momento cognitivo del niño:

- Entre el año y medio y los tres años, se puede iniciar el trabajo en autono-mía aunque restringido al hecho de po-der andar y moverse sin ayuda. En el lenguaje se le debe exigir que comience a pedir lo necesario (agua, pipí, etc.).

- De los tres a los cinco años, el lengua-je se desarrolla enormemente, y a par-tir de ahí fomentaremos pautas de con-

Fomentar Autonomía en los Hijos

Psicología23

Psicología24ducta autónoma para que el niño sea capaz de comunicar sus deseos y ne-cesidades a personas fuera del entorno familiar. A otro nivel, puede comenzar a exigírsele comer solo, dormir solo, po-nerse prendas sencillas y adquirir pau-tas básicas de higiene. Asimismo, es el momento de realizar pequeñas tareas como la de recoger sus juguetes.

- Entre los cinco a los ocho años, la responsabilidad comienza a girar en aspectos más escolares y de relacio-nes sociales. Se consolida la autonomía conseguida en los hábitos de comida, sueño e higiene y cuidado personal. Se le comienza a exigir autonomía a la hora de jugar, plantearse su tiempo libre y de hacer los deberes. En casa, se le pueden ampliar tareas domésticas básicas: preparar su habitación, ayudar a poner y recoger la mesa.

- De los ocho años a la adolescencia, el niño empieza a conocerse a sí mismo, sus habilidades y errores y comienza a anticipar consecuencias. Es el momento de iniciar la educación en responsabili-dad plena para las tareas escolares, la planificación del tiempo de ocio y las ta-reas domésticas.Aunque en ocasiones sea una tarea agotadora, se hace necesario encontrar pautas que permitan que el niño sea in-dependiente y responsable.

Básicamente podemos plantear éstas:

- Metas realistas: como ya hemos visto, cada edad presenta una serie de tareas en las que se puede pedir autonomía, pero además cada niño tiene sus pro-pios condicionantes.

- Perseverancia: en cualquier tarea re-lacionada con la educación de los hijos, se hace necesario ser constante en lo que se les está pidiendo que hagan.

- Tareas como juego: sobre todo en las primeras edades, es necesario alentar más que imponer y el juego puede ser una de las mejores herramientas.

- Crear rutinas: especialmente para la independencia en los hábitos de comi-da, sueño e higiene, se hace preciso que la rutina esté presente para darle al niño seguridad en lo que debe hacer.

- Reflexión sobre aciertos y errores: a medida que el niño crece, crece tam-bién la importancia de la comunicación.

- Apoyo emocional: es fundamental ayudarlos a vencer sus miedos, a re-cuperarse de sus frustraciones cuan-do algo no les sale bien y a elogiarlos cuando sí lo hacen.

En suma, la autonomía es un importante aspecto de la personalidad que hay que fomentar para que el niño se desarrolle adecuadamente.

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Salud27

Cuentos28

29Cuentos

¡Qué frío hacía! Nevaba y comenzaba a oscurecer; era la última noche del año, la noche de San Silvestre. Bajo aquel frío y en aquella oscuridad, pasaba por la calle una pobre niña, descalza y con la cabeza descubierta. Verdad es que al salir de su casa llevaba zapatillas, pero, ¡de qué le sirvieron! Eran unas zapatillas que su madre había llevado últimamente, y a la pequeña le venían tan grandes que las perdió al cruzar corriendo la calle para librarse de dos coches que venían a toda velocidad. Una de las zapatillas no hubo medio de encontrarla, y la otra se la había puesto un mozalbete, que dijo que la haría servir de cuna el día que tuviese hijos.Y así, la pobrecilla andaba descalza con los desnudos piececitos completamente amoratados por el frío. En un viejo delantal llevaba un puñado de fósforos y un paquete en una mano. En todo el santo día nadie le había comprado nada, ni le había dado un mísero centavo; volvíase a su casa hambrienta y medio helada, ¡y parecía tan abatida, la pobrecilla! Los copos de nieve caían sobre su largo cabello rubio, cuyos hermosos rizos le cubrían el cuello; pero no estaba ella para presumir.

En un ángulo que formaban dos casas -una más saliente que la otra-, se sentó

en el suelo y se acurrucó hecha un ovillo. Encogía los piececitos todo lo posible, pero el frío la iba invadiendo, y, por otra parte, no se atrevía a volver a casa, pues no había vendido ni un fósforo, ni recogido un triste céntimo. Su padre le pegaría, además de que en casa hacía frío también; solo los cobijaba el tejado, y el viento entraba por todas partes, pese a la paja y los trapos con que habían procurado tapar las rendijas. Tenía las manitas casi ateridas de frío. ¡Ay, un fósforo la aliviaría seguramente! ¡Si se atreviese a sacar uno solo del manojo, frotarlo contra la pared y calentarse los dedos! Y sacó uno: «¡ritch!». ¡Cómo chispeó y cómo quemaba! Dio una llama clara, cálida, como una lucecita, cuando la resguardó con la mano; una luz maravillosa. Le pareció a la pequeñuela que estaba sentada junto a una gran estufa de hierro, con pies y campana de latón; el fuego ardía magníficamente en su interior, ¡y calentaba tan bien! La niña alargó los pies para calentárselos a su vez, pero se extinguió la llama, se esfumó la estufa, y ella se quedó sentada, con el resto de la consumida cerilla en la mano.

Encendió otra, que, al arder y proyectar su luz sobre la pared, volvió a esta transparente como si fuese de gasa, y la niña pudo ver el interior de una

La niña de los fósforos

Hans Christian Andersen

Cuentos30

habitación donde estaba la mesa puesta, cubierta con un blanquísimo mantel y fina porcelana. Un pato asado humeaba deliciosamente, relleno de ciruelas y manzanas. Y lo mejor del caso fue que el pato saltó fuera de la fuente y, anadeando por el suelo con un tenedor y un cuchillo a la espalda, se dirigió hacia la pobre muchachita. Pero en aquel momento se apagó el fósforo, dejando visible tan solo la gruesa y fría pared.

Encendió la niña una tercera cerilla, y se encontró sentada debajo de un hermosísimo árbol de Navidad. Era aún más alto y más bonito que el que viera la última Nochebuena, a través de la puerta de cristales, en casa del rico comerciante. Millares de velitas ardían en las ramas verdes, y de estas colgaban pintadas estampas, semejantes a las que adornaban los escaparates. La pequeña levantó los dos bracitos... y entonces se apagó el fósforo. Todas las lucecitas se remontaron a lo alto, y ella se dio cuenta de que eran las rutilantes estrellas del cielo; una de ellas se desprendió y trazó en el firmamento una larga estela de fuego.

«Alguien se está muriendo» -pensó la niña, pues su abuela, la única persona que la había querido, pero que estaba muerta ya, le había dicho:

-Cuando una estrella cae, un alma se eleva hacia Dios.

Frotó una nueva cerilla contra la pared; se iluminó el espacio inmediato, y apareció la anciana abuelita, radiante, dulce y cariñosa.

-¡Abuelita! -exclamó la pequeña-. ¡Llévame, contigo! Sé que te irás también cuando se apague el fósforo, del mismo modo que se fueron la estufa, el asado y el árbol de Navidad.

Se apresuró a encender los fósforos que le quedaban, afanosa de no perder a su abuela; y los fósforos brillaron con luz más clara que la del pleno día. Nunca la abuelita había sido tan alta y tan hermosa; tomó a la niña del brazo y, envueltas las dos en un gran resplandor, henchidas de gozo, emprendieron el vuelo hacia las alturas, sin que la pequeña sintiera ya frío, hambre ni miedo. Estaban en la mansión de Dios Nuestro Señor.

Pero en el ángulo de la casa, la fría madrugada descubrió a la chiquilla, rojas las mejillas y la boca sonriente... Muerta, muerta de frío en la última noche del Año Viejo. La primera mañana del Nuevo Año iluminó el pequeño cadáver sentado con sus fósforos: un paquetito que parecía consumido casi del todo. «¡Quiso calentarse!», dijo la gente. Pero nadie supo las maravillas que había visto, ni el esplendor con que, en compañía de su anciana abuelita, había subido a la gloria del Año Nuevo.