Diócesis Católica de Fort Worth Preparación para el ...

Diócesis Católica de Fort Worth

Preparación para el Sacramento de la Confirmación Paquete de recursos disponibles

Se pueden conseguir otros recursos e información adicional en: https://fwdioc.org/sacrament-of-confirmation

https://fwdioc.org/sacrament-of-confirmation

Tabla de Contenido

Introducción

Sección Uno: Las pautas diocesanas para la preparación y celebración del

Sacramento de la Confirmación • Pautas de la preparación

Sección Dos: Las reuniones y entrevistas • Muestra guía del calendario para la preparación en la parroquia

• Primera reunión (agenda e información)

• Entrevista inicial del confirmando

• Entrevista final del confirmando

• Última reunión (agenda e información)

Sección Tres: Las sesiones de la Confirmación • Explicación e información de las sesiones de la Confirmación

• Esquema de las lecciones

Sección Cuatro: Los recursos adicionales • Información sobre los padrinos de la Confirmación

• Reuniones con los padrinos

o Reunión 1

o Reunión 2

o Reunión 3

o Reunión 4

• Perfil del santo patrón o santa patrona

• Formulario del registro básico

• Formulario de compromiso del confirmando

• Explicación de los retiros y días de reflexión

• Esquema del retiro parroquial

• Lecciones para las sesiones de la Confirmación y/o los retiros

o 1 – El Espíritu Santo: el Espíritu de la Verdad

o 2 – Los Frutos del Espíritu Santo/Los Dones del Espíritu Santo (Encuesta)

o 3 – Los Sacramentos

o 4 – El Rito de la Confirmación: Materia y Forma

o 5 – La Confirmación Confiere Plenitud a la Gracia Bautismal

o 6 – Pentecostés: La Primera Confirmación

o 7 – La Confirmación: Nuestro Pentecostés y Fortaleza

o 8 – Los Santos Patronos

Apéndice • Glosario

• Encuesta de los Dones del Espíritu Santo

• Obras citadas

Introducción

Este paquete de recursos está destinado a ayudar a las parroquias a prepararse para el Sacramento de la

Confirmación. Este instrumento puede y debe ser usado en conjunto con cualquier plan de estudios aprobado

para la preparación sacramental.

Entendemos que cada parroquia es única y que cada candidato a la Confirmación tiene unas necesidades

específicas para su formación. Oramos para que este recurso sea útil para ayudar a las parroquias a llenar las

necesidades formativas de cada confirmando.

Finalmente, es importante tener en cuenta que este recurso no pretende ser un plan de estudios o un nuevo

enfoque obligatorio para el proceso de preparación. La Oficina de Evangelización y Catequesis está disponible

según se necesite para ofrecer asistencia a los párrocos y líderes parroquiales al desarrollar los programas y

oportunidades que respondan a las necesidades únicas de su parroquia. No dude en ponerse en contacto con la

Oficina de la Pastoral Juvenil para ayudarle a desarrollar un modelo de preparación que satisfaga mejor las

necesidades de los miembros de su parroquia y los esfuerzos generales de evangelización dentro de la

parroquia.

Sección Uno: Las Políticas y Pautas Diocesanas

Pautas de la preparación

Estamos incluyendo las Pautas para la preparación y celebración del Sacramento de la Confirmación. Las pautas

tienen el propósito de ofrecer orientación a los párrocos y líderes parroquiales involucrados en el proceso de la

preparación. Las directrices no pretenden ser una lista exhaustiva de "requisitos", sino que tienen el fin de servir

como una guía para aquéllos que elaboran los programas de preparación.

https://fwdioc.org/sacramental-guidelines-confirmation.pdf

Si tiene alguna pregunta con respecto a estos documentos o cualquier otra parte del proceso de preparación para

la Confirmación, no dude en comunicarse con Jason Spoolstra al 817-945-9355 o [email protected].

https://fwdioc.org/sacramental-guidelines-confirmation.pdf

mailto:[email protected]

Sección Dos: Las Reuniones y Entrevistas

En esta sección encontrará la muestra del calendario para la preparación en la parroquia, diferentes modelos

para las reuniones, esquemas de las clases, así como recursos y preguntas que se pueden utilizar en las

entrevistas realizadas durante todo el proceso.

Las reuniones

Dado que el proceso de preparación incluye no sólo a los confirmandos, sino también a sus familias y los

padrinos, las reuniones son útiles para garantizar que todos tengan toda la información que necesitan. En este

recurso, recomendamos que se ofrezcan al menos dos reuniones en las que se incluya a todos los confirmandos,

sus padres e idealmente también a los padrinos.

La primera reunión debe celebrarse al comienzo de la preparación. En esta reunión la parroquia presenta todas

las expectativas, comunica los detalles del proceso de preparación, distribuye información importante y

responde a cualquier pregunta que puedan tener los confirmandos y sus familias.

La última reunión, que normalmente se lleva a cabo 2-3 semanas antes de la Confirmación, tiene como objetivo

comunicar los detalles finales, garantizar que todos hayan completado y entregado todo el material que se

espera de ellos (formularios, certificados, etc.) y establecer los horarios para las entrevistas finales (si desea

hacer las entrevistas finales después de esta última reunión).

Las entrevistas

Recomendamos que se hagan dos entrevistas durante el proceso de preparación. La entrevista inicial ayuda a:

1) determinar si el candidato debe estar en el proceso de preparación y 2) tener una mejor idea de cada

candidato, de modo que se pueda poner en práctica un plan simple para su crecimiento espiritual y la

preparación para recibir el Sacramento de la Confirmación. La entrevista final tiene como objetivo 1) ayudar al

candidato a discernir si está preparado para la Confirmación y 2) ayudar al candidato a tomar una decisión

informada para recibir el Sacramento de la Confirmación. Este paquete comprende información adicional sobre

estas entrevistas, así como ejemplos de preguntas que se pueden hacer.

Muestra guía del calendario para la preparación en la parroquia

El objetivo de esta sección es ofrecer una descripción general de cómo una parroquia debe prepararse para el

Sacramento de la Confirmación siguiendo la guía diocesana de no más de 6 meses de preparación y se realiza

junto con (no como parte de) los otros programas de formación que se ofrecen en la parroquia.

Se recomienda que las clases y/o reuniones se realicen mensualmente durante el proceso de preparación para

dar cabida a la participación de los jóvenes en otras oportunidades de formación (grupos pequeños, estudios

bíblicos, grupo de jóvenes, formación en la fe, etc.) disponibles en la parroquia que ofrecen una "escuela de

formación" más amplia. Asegurarse de que esto ocurra abre oportunidades para que la parroquia participe en un

enfoque más integral de la formación de discipulado. Se les recuerda que esto es sólo un ejemplo del calendario

(línea de tiempo) que podría utilizarse para la preparación. Siéntase libre de ajustarlo según sea necesario dentro

de las pautas diocesanas. Comuníquese con nuestra oficina, si tiene alguna pregunta o necesita ayuda para

establecer un calendario para su parroquia.

Muestra del calendario para la preparación

Antes de los seis meses

• Solicitar y finalizar la fecha de Confirmación con la Oficina del Obispo

• Reservar las instalaciones donde se llevará a cabo la Confirmación

y la preparación

6 meses antes

• Primera reunión y entrevistas iniciales

5 meses antes

• Sesión 1

• Recopilar información de los padrinos

4 meses antes

• Sesión 2

3 meses antes

• Sesión 3

• Retiro parroquial

2 meses antes

• Sesión 4

1 mes antes

• Ofrecer clases para compensar cualquier

clase que no se haya tomado

• Entrevistas finales

• Presentar la planificación de la Liturgia a

la Oficina de Liturgia de la Diócesis

• Ensayo de la Confirmación

Día de la Confirmación

• Documentar los Sacramentos

• ¡Una última clase para celebrar y compartir!

• Proporcionar folletos de lo que pueden hacer después de la Confirmación

*Entre clase y clase se les pide a los confirmandos que: realicen otros trabajos de preparación, se reúnan con sus padrinos, elijan a

un santo para su confirmación y se les invita a participar de otros retiros, etc.

Agenda de la Primera Reunión para la Confirmación

Esta reunión se celebra normalmente entre 6-9 meses antes de la fecha de la Confirmación. Los candidatos y sus

padres deben asistir. El Párroco debe estar también presente.

Propósito:

I. Ayudar al candidato, la familia, el sacerdote y/o el personal de la parroquia a cargo de la preparación de

la Confirmación a discernir si el candidato está listo para recibir el Sacramento de la Confirmación.

II. Discutir las expectativas y los detalles prácticos del Sacramento, así como del proceso de preparación.

III. Que los candidatos, las familias, el sacerdote y el personal de la parroquia se conozcan mejor.

Muestra de la Agenda

Actividad inicial: ¿Qué es la Confirmación?

• Tener tiempo antes de la sesión o, al comienzo de ésta, para una actividad que rompa el hielo entre los

asistentes.

• Discutir lo que ellos piensan sobre lo que es la Confirmación y cuáles son sus expectativas del proceso

de preparación. Esto se puede hacer mediante una actividad de reflexión personal, en una discusión de

grupo o un diálogo entre los padres y sus hijos.

Charla – ¿Qué es la Confirmación? ¿Qué implica la Confirmación para mí?

• –Testimonio – considere tener a una persona que haya sido confirmada para que ofrezca su testimonio

al grupo acerca del proceso y sobre cómo ellos han seguido viviendo su fe después de recibir la

Confirmación.

• Presentar una historia breve del Sacramento de la Confirmación.

• Hablar de lo que el Sacramento hace por el alma y cómo la Confirmación se conecta con el Bautismo y

la Eucaristía.

• A continuación, una lista de las diez principales cosas que la Confirmación nos otorga (esta lista ha sido

tomada del Catecismo de la Iglesia Católica 1285-3121. Éstas no están en ningún orden en particular):

1. La Confirmación completa los Sacramentos de Iniciación y, sin la Confirmación, una persona no está

completamente iniciada en la Iglesia Católica. Si no somos miembros de pleno derecho, no podemos

recibir los beneficios plenos que pertenecen al Cuerpo de Cristo, la Iglesia. Sería como ir al campamento

de entrenamiento de los Marines y no completar las 13 semanas del campamento. Si alguien completa

sólo 11 semanas y se va, entonces esa persona no puede decir que es un Marine. Cuando recibimos todos

los Sacramentos de Iniciación, nos convertimos en un soldado de Cristo; en un militante de la Iglesia.

2. Estamos sellados con el Espíritu Santo. Esto significa que estamos sellados, marcados para la vida

eterna. Estamos ungidos para un propósito, para Dios; para el Cielo. Tenemos una marca para siempre

en nuestra alma, la misma marca permanente y el mismo carácter que se da en el Bautismo y el Oden

Sagrado.

3. Debemos ser confirmados para poder entrar en un matrimonio sacramental. Canon 1065 §1. Los

católicos que aún no han recibido el Sacramento de la Confirmación deben recibirlo antes de ser

admitidos en el matrimonio, si se puede hacer sin grandes inconvenientes. Hay ciertas excepciones, pero

se debe tener la aprobación del Obispo para tener un matrimonio sacramental válido.

4. Se nos da el aumento del Espíritu: la fe, la esperanza y la caridad se dan en el Bautismo. La fe, la

esperanza y la caridad dirigen toda nuestra vida. La esperanza es la meta; nos ayuda a mantener nuestros

ojos fijados en la meta, que es el Cielo. La fe es nuestra herramienta, nuestra guía. Es el camino

correcto, que nos lleva al cielo y a la caridad. La caridad es la acción de tener el valor de permanecer en

el camino para seguir caminando durante los tiempos difíciles, y de guiar a otros a caminar en el camino

de la fe hacia el Cielo.

5. Somos fortalecidos con los dones de la fortaleza, sabiduría, comprensión, conocimiento, piedad,

temor de Dios y consejo. Se nos dan los frutos del Espíritu Santo, incluidos la caridad, la alegría, la paz,

la paciencia, la benignidad, la bondad, la generosidad, la mansedumbre, la fidelidad, la modestia, la

templanza y la castidad. Recibimos primero los dones del Espíritu Santo en nuestro Bautismo, pero en la

Confirmación son fortalecidos y perfeccionados.

Actividad - Memorizar los siete dones del Espíritu Santo

Una forma fácil de memorizar los siete dones del Espíritu Santo es el acrónimo: "WUCKPuFF" (siglas

en inglés).

En inglés

Sabiduría Wisdom

Entendimiento Understanding

Consejo Counsel

Conocimiento Knowledge

Piedad Piety

Fortaleza Fortitude

Temor de Dios Fear of the Lord

6. Hemos reclamado la asistencia divina para el resto de nuestras vidas. Esto significa que siempre

podemos pedir a Dios que nos ayude. Podemos recordarle a Dios (aunque Él realmente no necesita que

se lo recuerden, pero a veces nos gusta pensar que es así) que a través de nuestra Confirmación nos

prometió la fortaleza que le podemos pedir siempre a Él. Este don es perpetuo, lo que significa que no es

sólo por un día, sino siempre que necesitemos Su ayuda. La fuerza disponible en todo momento nos

ayudará a confesar valientemente el nombre de Cristo y a llevar nuestra Cruz. El Salmo 92 dice: “Tú

alzas mi frente como la del búfalo, me unges con aceite nuevo (somos ungidos en la Confirmación y el

Obispo dice, “sean sellados con el Espíritu Santo”). Mi ojo desafía a los que me acechaban; mi oído

escucha a los malvados...cómo mis enemigos perecen”. Se nos da la fuerza para luchar contra los

enemigos de la Salvación.

7. Somos fortalecidos en nuestro papel como profeta, sacerdote y rey, que recibimos en el Bautismo.

Profeta o maestro: nos adherimos a la verdadera fe, profesamos la fe, comunicamos la fe. Sacerdote:

aceptamos el sufrimiento como lo hizo Cristo, estamos dispuestos a hacer penitencia. Rey: somos un

líder, llevamos a otros a la Salvación, tenemos un carácter firme, uno que puede soportar los malos

ejemplos (presión de los compañeros) y la seducción, tenemos una personalidad fuerte y sólida.

8. Se nos ha dado una misión y somos enviados con un propósito. Así como Cristo fue enviado por el

Padre y como Cristo envió a los primeros apóstoles, también nosotros somos llamados; somos elegidos.

Toda persona bautizada, confirmada por el Espíritu, tiene la misión de llevar a otros a Cristo, esto se ha

de hacer con la ayuda de los demás, un testimonio colectivo, el Cuerpo de Cristo.

9. Tenemos un santo patrón de la Confirmación, un Santo que nos da personalmente un ejemplo de

santidad y que nos asegura que contamos con su intercesión constante toda la vida.

10. Finalmente, debemos darnos cuenta de que somos básicamente débiles sin la Confirmación. El Papa

Juan Pablo II llamó a la Confirmación el don de la fortaleza. La Confirmación no debe tomarse a la

ligera, de hecho, es un pecado descuidar la Confirmación, especialmente en la actualidad donde hay

tanto mal y en la que la fe y la moral están expuestas a tantas y tan violentas tentaciones. El don de la

fortaleza es un don tan grande, que debe ser apreciado y acogido porque es el don del Espíritu Santo, el

Señor y dador de vida que procede del Padre y del Hijo.

Las Expectativas/Los Requisitos para la Preparación de la Confirmación

Explique las expectativas a los candidatos, sus padres y los padrinos durante el proceso de preparación.

• Entrevista previa con el sacerdote o su delegado(s): esto es para explorar lo que el candidato ha

aprendido y ayudarlo a responder a la gracia del Sacramento de la Confirmación. Ésta es también una

oportunidad para que el sacerdote y/o el personal de la parroquia tengan una mejor idea de la

preparación y receptividad del candidato(a) y la familia para recibir el Sacramento y la preparación.

• Sesiones de preparación: la expectativa es que los candidatos asistan a todas las sesiones. ¿Cómo

compensarán las sesiones que se hayan perdido? Explicar las sesiones y repartir el calendario de la

preparación.

• Formación continua: explique que la expectativa de todos los sacramentos es que sigamos aprendiendo

y creciendo en la fe. Brindar oportunidades para la formación continua en la parroquia y en la diócesis.

• Selección y participación de los padrinos: el padrino o la madrina de confirmación debe ser un mentor

y una guía, por lo que ha de ser 1) un testigo de fe firme para el candidato y 2) alguien con quien el

candidato pueda compartir, aprender y consultar acerca de la vida interior, así como hacer preguntas

sobre las enseñanzas de la Iglesia.

o Canon 892: En la medida de lo posible, la persona a confirmarse debe tener un padrino o

madrina. Su función es velar que la persona confirmada se comporte como un verdadero testigo

de Cristo y cumpla fielmente los deberes inherentes al Sacramento de la Confirmación.

o Canon 983: Una persona que asuma la función de padrino o madrina debe cumplir con las

condiciones mencionadas en el Canon 874, que declara lo siguiente.

Para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que:

▪ haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su

lugar o, faltando éstos, por el párroco o ministro; y que tenga capacidad para esta misión

e intención de desempeñarla;

▪ haya cumplido dieciséis años, a no ser que el Obispo diocesano establezca otra edad, o

que, por justa causa, el párroco o el ministro consideren admisible una excepción;

▪ sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo Sacramento de la Eucaristía y

lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir;

▪ no esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada;

▪ no sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar.

▪ el bautizado que pertenezca a una comunidad eclesial no católica sólo sea admitido si está

acompañado de un padrino católico, y exclusivamente en calidad de testigo del bautismo.

• Reuniones con los padrinos: Son muy recomendadas, además de las reuniones que los padrinos

consideren necesarias durante todo el proceso de preparación. Se harán cuatro reuniones diferentes con

los confirmandos y sus padrinos. Se harán cada mes y los informes se entregarán al mes siguiente.

• Retiro de Confirmación: Dios desea estar contigo y hablarte durante este proceso de preparación. Es

importante que se encuentre tiempo para alejarse de todo y poder estar más atento a Dios y lo que Él

quiere obrar en nosotros. Comparte con todos la lista de opciones y las expectativas de la parroquia con

respecto al retiro.

• Participación en la vida de la Iglesia: Asistir a Misa todos los domingos y días de guardar, y recibir el

Sacramento de la Reconciliación con frecuencia.

• Discutir los requisitos para los que no han asistido con regularidad a las clases de educación religiosa.

• Cubrir cualquier otro asunto específico de logística que se relacione con el proceso de la preparación

en su parroquia.

Tiempo para hacer y responder a preguntas

La oración/El Discernimiento

• Tomar tiempo para orar en silencio.

• Leer y meditar las Sagradas Escrituras (escoger un(os) pasaje(s) bíblico(s) que concierne el compromiso

con el proceso y dar un tiempo de meditación del pasaje(s).

• Preguntas para reflexionar:

o ¿Cuáles son sus impresiones acerca de los requisitos de los que hemos hablado?

o Considera de manera realista el tiempo y el compromiso para esta preparación.

o ¿Puede comprometerse al máximo con este proceso?

o ¿Cómo afectará la preparación de la Confirmación a sus otras actividades?

• Considere si tiene tiempo para comprometerse (o no comprometerse) con la preparación de la

Confirmación. Esto se puede hacer a través de un formulario de registro oficial, con los candidatos que

están listos para decir "sí" a este compromiso y se presentan ante el sacerdote para una oración y

bendición, etc.

Clausura

• Ofrezca un formulario de inscripción para que las personas se puedan inscribir para reunirse con el

Director de Educación Religiosa, el Director de la Pastoral Juvenil o con el párroco con respecto a

cualquier otra pregunta o inquietud que tengan.

• Tenga disponible un formulario de inscripción para las entrevistas previas.

• Cierre con una oración final.

Entrevista previa a la preparación de la Confirmación: Información y Preguntas

Propósito de la entrevista

“La preparación para la Confirmación debe tener como objetivo conducir al cristiano a una unión más íntima

con Cristo, a una familiaridad más viva con el Espíritu Santo, su acción, sus dones y sus llamadas, a fin de

poder asumir mejor las responsabilidades apostólicas de la vida cristiana. Por ello, la catequesis de la

Confirmación se esforzará por suscitar el sentido de la pertenencia a la Iglesia de Jesucristo, tanto a la Iglesia

universal como a la comunidad parroquial. Esta última tiene una responsabilidad particular en la preparación de

los confirmandos”. (CCC 1309)

El proceso completo de preparación de la Confirmación es visto por muchos como una serie de aros para saltar,

pero en realidad se trata de un período intenso de maduración espiritual. “Si a veces se habla de la Confirmación

como del "sacramento de la madurez cristiana", es preciso, sin embargo, no confundir la edad adulta de la fe

con la edad adulta del crecimiento natural, ni olvidar que la gracia bautismal es una gracia de elección gratuita e

inmerecida que no necesita una "ratificación" para hacerse efectiva. Santo Tomás lo recuerda:

«La edad del cuerpo no prejuzga la del alma. Así, incluso en la infancia, el hombre puede recibir la

perfección de la edad espiritual de que habla el Libro de Sabiduría (4,8): "La vejez honorable no es la

que dan los muchos días, no se mide por el número de los años". Así numerosos niños, gracias a la

fuerza del Espíritu Santo que habían recibido, lucharon valientemente y hasta la sangre por Cristo»”.

(CCC 1308)

Con ese objetivo en mente, esta entrevista inicial es un paso importante para diseñar un plan individualizado

para cada candidato, aun cuando participan en el programa general junto con los otros candidatos. Siempre

debemos tener en mente el crecimiento personal de cada uno.

El siguiente cuestionario está destinado a facilitar una conversación entre el párroco o su delegado(s), el(la)

joven y los padres que han asistido a la reunión inicial. El propósito de la entrevista es 1) determinar si el

candidato debe comenzar la preparación para la Confirmación y 2) conocer mejor al candidato(a) para poder

diseñar un plan simple para su crecimiento espiritual y prepararlo(a) para recibir el Sacramento de la

Confirmación.

El beneficio de la duda debe darse siempre al candidato. La Iglesia sólo exige que los candidatos soliciten y

estén debidamente dispuestos a recibir un sacramento (ver Código de Derecho Canónico, 843-1 y 2). Es

responsabilidad de la Iglesia preparar a los que han solicitado el Sacramento de la Confirmación. No debemos

considerar esta entrevista, o cualquier otra parte del proceso, como para que el candidato deba "demostrar" su

valía para recibir el Sacramento, sino que debemos cumplir con nuestro deber de prepararlos y catequizarlos

adecuadamente ante los desafíos y dificultades que se puedan tener. La entrevista no debe considerarse como un

examen en el que una respuesta particular excluye automáticamente a un candidato de la preparación para la

Confirmación. Más bien, la conversación está destinada a darle a los responsables del programa de preparación

de la parroquia una idea general de la disposición del candidato(a) para recibir el Sacramento. Algunas

respuestas podrían requerir que se converse más sobre la posibilidad de un aplazamiento para recibir el

Sacramento de la Confirmación.

A continuación, hay algunos ejemplos que podrían requerir una conversación adicional sobre posponer el

Sacramento:

• No creer en Dios

• Ignorancia del conocimiento básico acerca de Jesucristo (su humanidad y divinidad, y su misión

redentora)

• Falta de interés en conocer mejor a la persona de Cristo o un desinterés general por las cosas religiosas

• No asiste con frecuencia a la Misa dominical

• Considerable ignorancia sobre la Eucaristía o cualquiera de los otros sacramentos

• Falta de voluntad expresada de al menos aprender más sobre las enseñanzas de la Iglesia

• Falta de voluntad expresada para crecer en santidad

• Estar demasiado ocupado o en un punto en la vida del candidato o de la familia que es demasiado

agitado o tumultuoso para prepararse para la Confirmación

• Falta de ganas de participar en la Iglesia

• Poco o ningún interés en la oración

• Consciente de que está viviendo una vida de pecado mortal y "no le importa"

La duración del aplazamiento para un(a) joven antes de entrar en el proceso de preparación dependerá de cada

persona, caso por caso. En algunos casos, sólo podría tomar unas pocas reuniones adicionales, pero para otros,

podría tratarse de varios meses adicionales. No importa el caso, lo importante es que haya una configuración

particular del proceso para que el(la) joven y su familia puedan comenzar el proceso de preparación para la

Confirmación.

Cómo se debe hacer la entrevista

Los temas sugeridos para la entrevista se incluyen a continuación. Estamos tratando de obtener una idea y un

entendimiento básico para la educación religiosa general del individuo, y para ver si a través de sus años de

formación han aprendido a pensar con la perspectiva de la Iglesia. No se tienen que cubrir todos los temas. Se

incluyen preguntas subjetivas y objetivas para cada tema. A veces, puede ser más fácil crear un cuestionario

simple en un papel para que los candidatos lo llenen antes de la reunión; esto podría ayudar a iniciar la

conversación. Por lo general, una conversación de 10 a 15 minutos suele ser todo lo que se necesita para tener

una idea de dónde está cada candidato. Esto también le da al líder de la reunión una buena oportunidad para ver

la receptividad de la familia y del candidato.

Un último pensamiento para abordar una posible objeción a este enfoque

Es un pensamiento popular en la Iglesia hoy en día el menospreciar las actividades intelectuales. Se trata de

conocer a Cristo sin conocer sobre Él. No obstante, una buena comprensión de la persona humana nos dice que

para amar algo debemos conocerlo primero. Si no conocemos la verdad de Cristo, Dios nuestro Padre, el

Espíritu Santo y la vida de la Iglesia, no podemos aprender a amarla. Por ejemplo, si el esposo realmente ama a

su esposa, entonces una de las formas en que puede demostrar su amor es a través de cuánto conoce a su esposa.

Al conocer completamente a su esposa, muestra su afecto por el deseo de conocerla mejor y, a su vez, él es

capaz de servirla mejor y eso la lleva a sentirse en el paraíso de amor. Esta conversación no debe verse como

algo puramente intelectual, sino como una manera amorosa y exigente de ver si el candidato tiene un

conocimiento apropiado del Señor, para que él o ella puedan entrar profundamente en el proceso de preparación

de la Confirmación y ayudar a transformar ese conocimiento en una relación vivida.

Preguntas sugeridas para el candidato Una buena pregunta general que debe tener en cuenta durante esta entrevista: ¿Cómo ha sido su relación

con Dios hasta este momento de su vida?

La Existencia de Dios; las Tres Personas de la Trinidad

• ¿Crees en Dios? ¿Por qué?

• ¿Cómo describirías a Dios o se lo explicarías a un amigo?

• ¿Crees que puedes conocer a Dios personalmente? ¿Crees que Él tiene un interés personal en ti y en tu

vida? ¿Por qué o por qué no?

• ¿Cuál ha sido la experiencia más poderosa de Dios en tu vida?

• ¿Cómo son Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?

La Persona de Jesucristo

• ¿Cómo se diferencia Jesús de una persona como Buda?

• ¿Quién es Jesús?

• El Hijo asumió la naturaleza humana para que Dios pudiera estar cerca de nosotros. ¿Te gustaría

conocer mejor a Jesús?

• ¿Dónde ves a Jesús en tu vida?

• ¿Qué historia de Jesús te gusta más o te identificas más?

El Espíritu Santo

• ¿Qué decimos del Espíritu Santo al recitar el Credo en la Misa los domingos? ¿Qué significan esas

cosas?

• ¿Has sentido alguna vez la presencia del Espíritu Santo en tu vida?

• ¿Cuál crees que es la conexión entre el Espíritu Santo y la Confirmación?

• ¿En qué se diferencia la vida de una persona que ha recibido el Espíritu Santo en el Bautismo de la vida

de otra persona que no lo ha recibido? ¿Son diferentes?

La Iglesia

• ¿Cuál es la diferencia entre celebrar el culto a Dios en la iglesia el domingo como parte de una

comunidad en vez de orar por tu cuenta en tu casa?

• ¿Qué papel juega la Iglesia en tu vida actualmente?

• ¿Qué influencia tiene la Iglesia en tus decisiones futuras; por ejemplo, ¿a qué universidad ir o qué

carrera seguir?

Los Sacramentos

• Nombra todos los sacramentos que puedas (son siete).

• ¿Por qué fue importante tu Bautismo, aun cuando no te acuerdes?

• ¿Qué recuerdas sobre tu Primera Comunión?

• ¿Te sentías preparado(a) para el Sacramento de la Reconciliación? ¿Te has confesado recientemente?

• ¿Te gustaría hacer la Confirmación? ¿Por qué o por qué no? ¿Qué esperas que te brinde la

Confirmación?

La Eucaristía

• ¿Por qué es obligatorio para los católicos asistir a Misa todos dos domingos y días de guardar?

• ¿Vas a Misa los domingos? ¿Qué piensas sobre la Misa?

• ¿Cúal es el propósito de la Misa? ¿Cuáles son algunos de sus efectos?

• ¿Crees en la presencia de Jesús-Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Eucaristía? ¿Crees que el pan y

vino se convierten en Jesús?

• ¿De qué manera el recibir la Santa Comunión afecta la manera que vives el resto de la semana?

El Discipulado

• ¿Qué significa ser santo?

• ¿Quién es tu santo favorito? ¿Por qué? ¿En quién estás pensando para ser el santo patrón de tu

Confirmación?

• ¿Cómo crees que un seguidor de Jesús (discípulo) debe ser?

• ¿Te gustaría ser un mejor discípulo de Jesús? ¿Qué crees que sería necesario para lograrlo?

• ¿Tienes el tiempo que se necesita para prepararte adecuadamente para la Confirmación? ¿Para ser un

mejor discípulo de Jesús?

La Oración

• ¿Por qué orar es importante?

• ¿Acostumbras a rezar? ¿Cómo es tu vida de oración?

• ¿Qué efectos tiene la oración en tu vida?

• ¿Qué te gustaría aprender sobre la oración?

General

• ¿Qué es lo que más aprecias sobre ser católico?

• ¿Qué enseñanzas de la Iglesia son las más que te confunden?

• ¿Hay algunas enseñanzas con las que no estás de acuerdo? ¿Cuándo te diste cuenta de que no estás de

acuerdo con ellas? ¿Has buscado que tus preguntas sean respondidas? De ser así, ¿cuáles son algunas de

esas respuestas?

• ¿Estás dispuesto a aprender más sobre la razón por la que enseñamos las cosas como lo hacemos?

Preguntas sugeridas para los padres

• ¿Por qué desea que su hijo(a) sea confirmado(a)?

• ¿Qué hace en su hogar para cultivar la oración y la formación de la fe?

• ¿Asisten con regularidad a Misa como familia?

• ¿De qué manera están ustedes y su familia involucrados en la parroquia? Si no lo están, ¿de qué manera

quisieran involucrarse en su parroquia?

• ¿Qué están haciendo para seguir aprendiendo y creciendo en su fe?

• ¿Comprenden las expectativas para su hijo o hija con respecto a la preparación de la Confirmación?

¿Están dispuestos a apoyar a su hijo o hija en este proceso?

• ¿Cómo le podemos ayudar con la formación de la fe de su familia?

• ¿Hay alguna necesidad en particular a la que debamos prestar atención al preparar a su hijo(a) para la

Confirmación?

• ¿Tiene alguna preocupación o pregunta acerca del proceso de preparación?

Preguntas e información para la entrevista final:

Discernir la preparación para la Confirmación

“Para recibir la Confirmación es preciso hallarse en estado de gracia. Conviene recurrir al

Sacramento de la Penitencia para ser purificado en atención al don del Espíritu Santo. Hay que

prepararse con una oración más intensa para recibir con docilidad y disponibilidad la fuerza

y las gracias del Espíritu Santo”. (CCC 1310)

Descripción y propósito de la entrevista final Esta entrevista final es para volver a reunirse y para hacer o discutir cualquier pregunta o inquietud que pueda

surgir durante la entrevista previa o el proceso de la preparación. También es el momento de pedir a los

candidatos que hagan una elección para recibir la Confirmación. Debe entenderse que existe una diferencia

clara entre comprometerse con el proceso de preparación y decidir recibir el Sacramento de la Confirmación, al

aceptar ser iniciado plenamente en la Iglesia Católica y comprometerse con la vida a la luz de este sacramento.

El enfoque de esta entrevista es discernir si se está listo para la Confirmación. En un aspecto, el sacerdote o

delegado descubre si el candidato ha pasado por una conversión a través del proceso de preparación, pero

también, y lo que es más importante, la conversación ayudará al candidato a tomar una decisión informada

para recibir el Sacramento de la Confirmación. Esta entrevista debe hacerse individualmente con el candidato

para garantizar que no haya presiones externas.

Preguntas

Aparecen a continuación algunas preguntas para que los candidatos se las hagan a sí mismos y se

preparen para la entrevista; y para que el entrevistador (ya sea el sacerdote o su delegado) les dé

seguimiento. Sería útil apuntarlas en su diario y meditarlas en oración ante el Santísimo Sacramento.

o ¿Es tu deseo recibir el Sacramento de la Confirmación y convertirte en un miembro iniciado plenamente

en la Iglesia Católica?

o ¿Qué ha sido lo más importante que has aprendido sobre Dios y Su Iglesia en los últimos meses?

o ¿Cómo has visto la obra de Dios en tu vida a lo largo del proceso de preparación?

o ¿Cómo es tu vida de oración?

o ¿Acoges y practicas las enseñanzas de Jesucristo y las exigencias del discipulado?

o ¿Crees en Dios? ¿Se ha profundizado tu fe en estos últimos meses? O ¿Todavía hay alguna duda en tu

corazón? ¿Puedes decir de dónde vienen esas dudas?

o ¿Cuáles son algunas enseñanzas de la fe católica con las que luchas? ¿Cómo lidias con la incertidumbre

y la duda?

o ¿Tiene tu vida en la Iglesia un impacto momento a momento o aún separas lo que haces en la Iglesia de

lo que haces en la escuela o en la casa?

Notas de la entrevista final para la Confirmación Para ser usado por el entrevistador para mantener un registro simple que se puede compartir con el párroco.

Nombre del entrevistador: Lugar de las entrevistas: Fecha de las entrevistas:

Nombre del Confirmando: ___________________________ Hora de la entrevista: ____________ Marque sólo una con un círculo: Ninguna preocupación Leves preocupaciones Preocupaciones serias Notas: (se requiere una nota o comentario si tiene alguna preocupación leve o seria)

Nombre del Confirmando: ___________________________ Hora de la entrevista:____________ Marque sólo una con un círculo: Ninguna preocupación Leves preocupaciones Preocupaciones serias Notas: (se requiere una nota o comentario si tiene alguna preocupación leve o seria)

Nombre del Confirmando: ___________________________ Hora de la entrevista:____________ Marque sólo una con un círculo: Ninguna preocupación Leves preocupaciones Preocupaciones serias Notas: (se requiere una nota o comentario si tiene alguna preocupación leve o seria)

La agenda e información de la última reunión

Esta reunión se lleva a cabo alrededor de 3-6 semanas antes de la fecha de la Confirmación. Los candidatos y

sus padres deben asistir. El párroco debe estar también presente en la reunión.

Su propósito: I. Después de toda la preparación, los candidatos deben decidir si quieren recibir o no la Confirmación.

II. Si deciden ser confirmados, pueden preparar sus corazones para la venida del Espíritu Santo.

III. Una ocasión para discutir cualquier logística para la Confirmación.

IV. Ofrezca el Sacramento de la Reconciliación como preparación para recibir la Confirmación.

Los componentes de la reunión: Recapitular y compartir

▪ Tome unos minutos para compartir algunas de las gracias que ha experimentado durante este proceso y

agradezca a todos por su compromiso con esta preparación. Si hay algún joven o padre/madre que

quisieran también compartir su experiencia, éste sería el momento.

Qué pasa en la celebración de la Confirmación:

▪ Imprima en un papel las palabras que el Obispo dirá al rezar sobre los candidatos y describa los gestos

que él y ellos harán para que ellos puedan reflexionar sobre todo lo que se dirá y se hará durante la

celebración de la Confirmación. (Véase CCC 1297-1301)

▪ Imprima además los efectos de la Confirmación para que los candidatos reflexionen sobre éstos. (Véase

CCC 1302-1305).

▪ Repase rápidamente lo que pasará durante la celebración y deje que los candidatos reflexionen en

silencio lo que están a punto de hacer.

*Estos tres puntos son un recordatorio o resumen de lo que se discutió en las lecciones y/o el retiro. Por lo tanto,

ésta no es la primera vez que han escuchado, leído o visto estas cosas.

Tomar la decisión:

Sería apropiado ofrecer una corta explicación de los siguientes conceptos:

▪ En el mundo actual que hay tanta indecisión, la Iglesia pide que las personas tomen decisiones

definitivas. Ser confirmado es una de esas decisiones.

▪ Al diablo le gusta enturbiar las aguas o causar confusión en momentos cruciales como éste,

especialmente cuando se trata de recibir una gran infusión de la gracia sacramental como lo que sucede

en la Confirmación.

▪ El párroco y el coordinador de la Confirmación están disponibles para ofrecer consejo si alguno de los

candidatos tiene inquietudes o preguntas antes del día de la Confirmación.

Prepararse para la Confirmación con la Confesión:

▪ “Para recibir la Confirmación es preciso hallarse en estado de gracia. Conviene recurrir al sacramento de

la Penitencia para ser purificado en atención al don del Espíritu Santo. Hay que prepararse con una

oración más intensa para recibir con docilidad y disponibilidad la fuerza y las gracias del Espíritu

Santo”. (CCC 1310)

▪ Para recibir el sacramento de la Confirmación se debe estar libre de pecado mortal. La confesión estará

disponible al final de esta reunión y después de un tiempo de oración juntos (o déjeles saber la hora en

que se hará).

Establecer las citas para la entrevista final y distribuir la hoja de preguntas de revisión/examen general de

conciencia para la oración personal (debe completarse antes de la entrevista).

▪ La entrevista será individual entre el confirmando y el párroco o el delegado.

▪ En esta reunión se le pedirá al candidato su decisión final.

▪ Si cualquiera de los confirmandos tiene alguna duda o confusión sobre su decisión, éste sería el

momento para que el sacerdote o delegado de la parroquia brinde consejo y guía espiritual al candidato.

Describir cualquier logística que esté pendiente o que necesite ser explicada antes de la Confirmación

▪ Cualquier verificación sacramental que falte

▪ Cómo será el día de la Confirmación

o Horario

o Cómo vestirse

o Qué hay que traer

o Dónde reunirse

▪ Recoger cualquier formulario que falte

Sección 3: Las sesiones de la Confirmación

Explicación e información para las sesiones de la Confirmación

No debe haber menos de cuatro (4) y no más de doce (12) sesiones de preparación para la Confirmación durante

este proceso. Adjunto a este paquete en la sección del "Apéndice", encontrará doce (12) lecciones que pueden

usarse en las sesiones de preparación de la Confirmación o en un retiro de Confirmación. Se le permite utilizar

otras lecciones y recursos para preparar sus sesiones de Confirmación que hayan sido aprobadas por la Diócesis

de Fort Worth.

Recuerde que los objetivos, como se indica en el Catecismo de la Iglesia Católica, al preparar a un adolescente

en las Sesiones de la Confirmación son los siguientes:

• Conducir al cristiano hacia una unión más íntima con Cristo y un vínculo más familiar con el Espíritu

Santo: su acción, sus dones y sus llamadas. (cf. CCC 1309)

• Los efectos del Sacramento (cf. CCC 1302-1303)

• La Confirmación es la plenitud del Bautismo y una marca espiritual indeleble en el alma (cf. 1304-1305)

• Enseñar según el Rito del Sacramento (Forma y Materia) dentro del Catecismo y la Sagrada Escritura

(cf. 1309)

Como recordatorio, estas sesiones, además de los otros recursos incluidos en este paquete, tienen el fin de

ofrecer formación específicamente en relación con la preparación del Sacramento de la Confirmación. Esta

preparación debe llevarse a cabo junto con otras oportunidades de formación para los candidatos.

Estos esquemas se escribieron con la idea de que un sacerdote, uno de los padres u otro catequista podría

enseñar el contenido de estas lecciones. Se anima a las parroquias a complementar estas lecciones con otros

recursos visuales, videos, etc. para que el contenido sea mejor recibido.

Los fundamentos catequéticos

Al preparar cualquier lección o charla para las sesiones de confirmación y los retiros, tenga en cuenta los

siguientes principios de catequesis:

1. Cristocentrismo: ¿Qué tiene que ver este tema con Jesús y el “amor que nunca termina?” ¿Cuáles son

los elementos kerigmáticos de este tema?

2. Fuerza impulsora de las Escrituras: ¿Qué escrituras fundamentales se usarán para que la enseñanza

se base en la Palabra de Dios?

3. Secciones fundamentales del Catecismo: ¿Qué textos del Catecismo de la Iglesia Católica son

fundamentales para entender este tema?

4. Otros recursos importantes: ¿Qué otros recursos creativos serán útiles en esta catequesis? (Páginas de

libros de texto, sitios web, otros libros, mapas, clips de películas, música, arte, historias, artículos

periodísticos, etc.)

Esquema de las lecciones de las sesiones de la Confirmación

A continuación, se incluye un resumen del Método Eclesial que puede utilizar al preparar las lecciones de las

sesiones de la Confirmación y las charlas del retiro. Tenga en cuenta que los tiempos entre paréntesis sólo son

una sugerencia, pero intentan indicar cómo debe dividir su tiempo y en dónde deben utilizarse mayormente.

Preparación (10-15 minutos) ¿Cómo ayudará a los participantes a alejarse de la vida diaria para enfocarse en la Palabra de Dios? Por

ejemplo, ¿qué ambiente va a tener en la sala en la que se reúnen para facilitar esto?

Los ejemplos de preparación incluyen:

• Crear un sentido de lo sagrado en el entorno de la reunión, con un espacio dedicado a la oración en la

sala que tenga: una mesa de oración con un paño del color litúrgico, una vela en un recipiente, un

crucifijo grande y una Biblia colocada en un lugar destacado.

• Actividad de bienvenida, tanto informal como estructurada (como un juego o actividad rompehielos).

• Encuentro a través de una canción o música.

• Tomar tiempo para meditar en silencio.

Proclamación (5 minutos) Este tiempo es para proporcionar una breve y conmovedora declaración de la verdad fundamental y esencia de

la enseñanza, relacionada con la premisa doctrinal. Es importante comenzar con una historia de las Escrituras.

Los ejemplos de Proclamación incluyen:

• Comenzar con el canto de una antífona corta, como "Tu Palabra es una lámpara para mis pies".

• Tener un lector preparado que proclame las Escrituras mientras todos lo siguen. Permita un tiempo de

reflexión verbal o en silencio.

• Describa brevemente de lo que se trata la sesión y hable de cómo se conecta el pasaje de las Escrituras

con la catequesis de la Iglesia sobre este tema.

Explicación (20 minutos) Siga el folleto de los Puntos Claves del Depósito y mencione los puntos doctrinales y el método de

presentación, tal como una conferencia.

Los ejemplos de la explicación incluyen:

• La recapitulación de la sesión anterior (si corresponde)

• Enseñar con el uso de la Escritura y el Catecismo

• Una actividad de investigación, tal como buscar pasajes de la Biblia, actividades de libros de texto y

artes o manualidades

Aplicación (30 minutos) Este tiempo está dedicado a aplicar el tema doctrinal a la vida personal y a la cultura/mundo real. Considere

utilizar un ejemplo de la vida de los santos. Pregúntese: ¿Qué métodos, como grupos pequeños, grupos grandes,

testimonio o reflexión silenciosa, se utilizarán para esto?

Los ejemplos de aplicación incluyen:

• Una historia de un santo

• Compartir testimonios

• Usar algo dentro de la cultura popular que pueda conectarse con el tema que se discute

• Discusión en grupos pequeños, actividad en silencio con el diario, relacionada especialmente con una

reflexión de las Escrituras

• Plan de acción que incluya resoluciones simples y prácticas para ser más como Cristo, que comprendan:

o Un compromiso específico para crecer en la Palabra de Dios (a través de la oración, la lectura de

la Biblia, la memorización, etc.)

Una manera específica de difundir el Evangelio (especialmente en la familia y con los amigos)

Celebración (20-25 minutos)

Este tiempo de cierre debe ser acerca de terminar en un lugar de gratitud y alabanza a Cristo, y del llamado a

difundir el Evangelio. Cosas para preguntarse: ¿Qué tipo de oración se usará aquí? ¿Habrá rituales u

oraciones (como las del Libro de las Bendiciones, los libros de los Ritos o el Misal Romano), o el uso de

sacramentales o canciones? Éste es también un momento para proporcionar información administrativa

importante (es decir, anuncios importantes).

Los ejemplos de celebración incluyen:

• Liturgia de las Horas modificada que incluya tiempo para las intenciones

• Uso del enfoque de Lectio Divina para rezar las Escrituras

• Rezo de devociones

• Anuncios

Sección 4: Los Recursos Adicionales

Hemos incluido en esta sección muchos de otros recursos comunes que los Coordinadores de Confirmación han

encontrado útiles y que se pueden considerar como “normas” que se utilizan en la Diócesis.

A continuación, una lista de estos recursos y una breve explicación de su propósito y uso:

Información del Padrino o Madrina de la Confirmación

Ésta es una muestra de un folleto que puede usar para guiar a los candidatos en la selección de su padrino o

madrina. Incluye también parte de la información que le recomendamos que pregunte, de la cual se puede

extraer la razón para escoger a sus padrinos.

Reuniones con los Padrinos

Es muy recomendable que el candidato se reúna con frecuencia con su padrino o madrina durante el proceso de

preparación. Estas cuatro hojas para las reuniones con los padrinos se pueden usar como "tarea" asignada para

que las entreguen durante el período de preparación. Es una excelente manera de 1) fomentar una relación con

los padrinos más profunda centrada en la fe y 2) continuar recibiendo los comentarios de los padrinos a lo largo

del proceso de preparación.

Perfil del Santo de Confirmación

Este formulario de muestra sirve para ayudar a los candidatos a elegir un Santo Patrón de Confirmación. Está

destinado a ser completado y entregado en la parroquia.

Formulario de Registro Básico para Confirmación

Este formulario de registro básico se puede utilizar para recopilar gran parte de la información necesaria y útil al

comienzo del proceso de preparación.

Formulario de Compromiso de la Confirmación

Un formulario de muestra que se utilizará para obtener algunas de las "preguntas candentes" al comienzo del

proceso de preparación. También requiere una firma que puede ser útil para pedirle al candidato que diga que

"sí" al proceso de preparación.

Lista de las Lecciones para las Sesiones de la Confirmación y los Retiros

Se proporcionan ocho (8) lecciones que se pueden usar para las sesiones de la Confirmación, las reuniones y los

retiros durante el proceso de preparación de la Confirmación. Le invitamos a que utilice cualquier sección de las

lecciones que considere oportunas y que sigan los esquemas para la preparación de cada lección. Puede utilizar

también cualquier plan de estudios aprobado para sus sesiones. Puede mezclar segmentos de estas lecciones y

las del plan de estudios aprobado. Si tiene alguna pregunta sobre las lecciones a continuación, comuníquese con

Jason Spoolstra ([email protected]).

mailto:[email protected]

Información del Padrino o Madrina de la Confirmación (Vence el ______ Reunión/Clase)

fecha .

Un elemento importante de su preparación es elegir un padrino o madrina para que lo apoye en su jornada de fe.

Al pensar en alguien como posible padrino o madrina, pregúntese: “¿Qué adulto conozco cuya fe admiro?” Y

“¿Con quién estaría dispuesto a hablar seriamente y con franqueza acerca de la fe?” Ten en cuenta que se harán

varias reuniones para dar seguimiento después de cada sesión con los padrinos, por lo que ésta será una persona

con la que te reunirás con frecuencia durante el proceso de preparación.

Te pedimos que elijas un padrino o madrina que pueda reunirse contigo individualmente durante el proceso de

preparación, ya sea en persona, o por teléfono o por video chat. También debe ser alguien que pueda

acompañarte a la mayor cantidad posible de reuniones.

Las reuniones individuales con tu padrino o madrina pueden realizarse en cualquier momento y en cualquier

lugar que puedan ustedes reunirse (es decir, un restaurante, un parque, una librería, un Café, etc.). Estas

reuniones deben ser un tiempo para que tu padrino o madrina te guíen en la fe. Como se mencionó

anteriormente, te daremos hojas que llenará con tus padrinos después de cada sesión.

Tu padrino o madrina:

o Debe tener, al menos, 16 años de edad.

o Debe ser un católico practicante y confirmado que lleva una vida en armonía con la fe y debe ser un

buen ejemplo para usted en su vida moral y en la práctica de la fe católica. Esto significa que participa

con regularidad en la vida de la Iglesia, que comienza con la Misa semanal del domingo. El solo hecho

de ir a Misa el domingo no significa necesariamente que una persona esté llevando una vida digna de ser

un ejemplo, pero el hecho de no asistir a Misa los domingos ciertamente la descalificaría para reclamar

esa distinción.

o No puede ser uno de los padres del candidato de Confirmación

Elegir un padrino o madrina no es sólo un honor para dárselo a un buen amigo o familiar. El ser

padrino o madrina de Confirmación es un compromiso de fe importante, que no debe tomarse a la

ligera. Por favor, considera en oración tu elección de padrino o madrina.

PROVEE LA SIGUIENTE INFORMACIÓN:

Tu nombre: Nombre del padrino o madrina:

Dirección del padrino o madrina:

(calle, ciudad, estado, código postal)

Número de teléfono y dirección de correo electrónico del padrino o madrina:

Parroquia del padrino o madrina (nombre, ciudad, estado):

Por favor, responde las siguientes dos preguntas al dorso de este papel:

1. Le estoy pidiendo a esta persona que sea mi padrino (madrina) porque...

2. Lo(la) admiro en su vida de fe porque...

Reunión #1 con los padrinos Vence en:

Se les pide a los candidatos que se reúnan con sus patrocinadores regularmente durante el proceso de

preparación para hablar sobre la fe y para que puedan estar más conscientes de lo que Dios está haciendo a lo

largo del proceso.

--- ANTES DE LA REUNIÓN ---

Completa la hoja de la gráfica de la vida. Comparte una copia con tu padrino o madrina. Lo puedes hacer a

través del correo postal o correo electrónico. Asegúrate de enviárselo con tiempo suficiente para que lo

examinen antes de que ustedes vuelvan a hablar.

--- COMENZAR CON UNA ORACION ---

Lean este pasaje dos veces juntos y conversen usando las preguntas a continuación. Teniendo en cuenta que la

Palabra de Dios es “viva y efectiva”: la voz real de Dios que se acerca a ti para hablar en tu vida, piensa por qué

esa palabra o frase se destaca. ¿Cómo te está hablando Dios en las circunstancias de la vida?

"Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que

han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta; si uno

entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y

destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da

su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo,

abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan

nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el

Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas." Juan 10, 7-15

Preguntas para que juntos las discutan – Va a compartir parte de su discusión en la siguiente página

• ¿Qué les revela este pasaje sobre Dios?

• ¿Qué significa que Jesús es el “Buen Pastor”?

--- REPASO DE LA LECCIÓN: LA GRACIA* ---

Discuta las siguientes preguntas con su padrino o madrina. En cada pregunta, hable no sólo acerca de las

respuestas a las preguntas enseñadas en la lección, sino también sobre si entiende la respuesta o si lucha con

lo que se enseñó. Formule preguntas para el sacerdote o el Director de Educación Religiosa si se topa con una

barrera o dificultad.

• ¿Crees que Dios nos creó? Si es así, ¿por qué crees que lo hizo? ¿Si no, por qué no?

• ¿Cómo describimos a Dios?

• ¿Cómo fuimos hechos por Dios y qué salió mal?

• ¿Cómo encuentra Dios una manera de reparar nuestra relación rota con Él?

--- LA GRÁFICA DE LA VIDA---

Comparta la gráfica de su vida con su padrino o madrina y discuta las siguientes preguntas.

• Pregúntale a tu padrino o madrina - ¿cuándo en su vida se sintió más cerca de Dios?

• Discutan juntos: ¿Cómo sabemos que estamos cerca de Dios y cómo nos acercamos a Dios? ¿Es lo que

sentimos la mejor manera de medir nuestra cercanía a Dios?

Reunión #1 con los padrinos

Hoja de respuestas

________________________________________

Nombre

Después de cada reunión con su padrino o madrina, responda las preguntas a

continuación y entregue esta hoja a la parroquia.

Por favor, responda cada pregunta con, al menos, 2-3 oraciones completas.

1. En unas pocas oraciones, ¿cuáles son algunas de las cosas que tú y tu padrino o madrina

compartieron o discutieron al leer el pasaje de las Escrituras y responder a las preguntas?

2. ¿Qué es algo que aprendiste sobre tu padrino o madrina que él o ella dijeran que te ayudó a ver tu fe

un poco diferente?

3. Con respecto a la gráfica de la vida, ¿cómo responderías a alguien que dice que no cree que puedas

estar cerca de Dios? ¿Cómo compartirías con ellos la gracia y la presencia de Dios en tu propia vida?

4. Santa Teresa de Calcuta, la famosa Madre Teresa, no sintió la cercanía de Dios durante la mayor

parte de su vida. Sin embargo, cuando miramos su vida, vemos que ella amaba a Dios

profundamente y que vivió una vida profunda de oración. ¿Cómo podemos permanecer cerca de

Dios incluso si no nos sentimos cercanos a él?

5. ¿Tienes alguna otra pregunta o pensamiento final que quieras compartir con nosotros?

La Gráfica de la Vida

Instrucciones:

• Con la siguiente gráfica, retrocede y llega hasta donde puedas recordar y marca diferentes momentos

importantes de su vida.

• Puedes colocar un punto que represente qué tan cerca o lejos de Dios te sentiste en estos momentos de tu

vida y escribe un par de notas sobre lo que sucedió.

• Conecta todos los puntos con líneas para que puedas trazar los altibajos de tu vida espiritual.

• Revisa la tabla con tu padrino o madrina (y viceversa), y busca cómo la gracia de Dios estaba trabajando

en la vida de ustedes.

Vertical Axis: Closeness to God – Cercanía a Dios

Bottom: (did not feel close) – No me sentía cercano

Top: (Felt very close) – Me sentía muy cercano

Horizontal Axis: YOUR LIFE – TU VIDA

Left: (birth) – (Nacimiento)

Right: (now) – Ahora


Vence en:

Se pide a los confirmandos que se reúnan con sus padrinos con regularidad en el proceso de preparación para

hablar sobre la fe y para poder estar más consciente de cómo Dios obra durante la preparación de la

Confirmación.

--- COMENZAR CON UNA ORACIÓN ---

Lean este pasaje dos veces y discútanlo juntos utilizando como guía las preguntas a continuación. Hay que

tener en cuenta que la Palabra de Dios es “viva y eficaz”- la misma voz de Dios te llama y te habla en tu vida;

piensa por qué esa palabra o frase se destaca. ¿Cómo Dios te habla en las circunstancias de la vida?

“Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con

vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce.

Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros. No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros. Dentro de

poco el mundo ya no me verá, pero vosotros si me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis. Aquel día

comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos y

los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a

él”. - Juan 14,15-21

Preguntas para discutir juntos – Vas a compartir parte de esta discusión en la siguiente página

• ¿Qué te revela este pasaje acerca de Dios?

• ¿Cómo se relaciona esta enseñanza de Jesús con los Sacramentos?

• ¿Por qué Cristo nos da los Sacramentos? ¿Son simplemente un ritual vacío o realmente hacen algo en

nosotros?

--- REPASO DE LA LECCIÓN: LOS SACRAMENTOS ---

Discute las siguientes preguntas con tu padrino o madrina. Al contestar cada pregunta no hables solamente

sobre las respuestas que se enseñaron en la lección, sino que también comparte si estás de acuerdo con esa

respuesta o si luchas por aceptar lo que se enseñó. Pregúntale al sacerdote o al Director de Educación

Religiosa si te encuentras con alguna dificultad.

• ¿Cómo preparó Cristo a sus discípulos para dirigir Su Iglesia después de Su Ascensión?

• ¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Qué títulos utilizamos para el Espíritu Santo y qué nos dicen estos títulos

sobre Él?

• ¿Qué son los sacramentos? ¿Qué necesitamos para recibirlos apropiadamente?

• ¿Qué efecto tienen los sacramentos en nuestras vidas?

--- EN RELACIÓN CON LOS SACRAMENTOS ---

• Pregúntale a tu padrino o madrina - ¿Cuáles sacramentos ejercen más poder en tu vida? ¿Cuáles ejercen

menos poder? ¿Por qué?

• Discute - ¿Cómo podemos creer que los Sacramentos tienen un poder muy profundo en nuestras almas

cuando no los sentimos ni parecen ser tan poderosos? ¿Qué podemos hacer para prepararnos mejor para

recibir los sacramentos?


Hoja de respuestas

___________________________________

Nombre




1. ¿Cuáles son algunas de las cosas que tú y tu padrino o madrina compartieron o discutieron al leer el

pasaje y responder las preguntas?

2. ¿Qué aprendiste acerca de tu padrino o madrina o de algo que ellos dijeran que te ayudó a ver tu fe un

poco diferente?

3. ¿Cómo responderías a alguien que dice que cree que los Sacramentos son simplemente rituales vacíos

que no tienen en realidad un impacto significativo en nosotros? ¿Cómo compartirías con ellos la gracia y

la presencia de Dios en tu propia vida?

4. ¿Tienes alguna otra pregunta o reflexión que quisieras compartir con nosotros?


Vence en:



Confirmación.





[Jesús dijo]: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a

vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré; y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al

pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no creen en mí

en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el

Príncipe de este mundo está juzgado.

Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os

guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo

que ha de venir. El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. Todo lo que tiene el

Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros”.

- Juan 16,7-15

_____________________

“Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la Palabra de Dios, les

enviaron a Pedro y a Juan. Éstos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo; pues todavía

no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo”. Hechos 8,14-17

Preguntas para discutir juntos – Compartirás parte de tu discusión en la siguiente página

• ¿Qué te revela este pasaje acerca del Espíritu Santo?

• ¿Qué significa cuando Jesús dice que es para nuestra ventaja que Él se vaya para que podamos recibir el

Espíritu Santo?

• ¿Por qué los apóstoles tenían que imponer las manos sobre los samaritanos que habían sido bautizados?

¿Qué significa que ellos recibieran el Espíritu Santo?

--- REPASO DE LA LECCIÓN: LA CONFIRMACIÓN ---



respuesta o si luchas por aceptar lo que se enseñó. Pregúntale al sacerdote o al Director de Educación Religiosa

si te encuentras con alguna dificultad.

• ¿Por qué la Iglesia estableció el Sacramento de la Confirmación? ¿Qué nos da este sacramento? ¿Por

qué es necesario?

• ¿Cuáles son los efectos del sacramento? ¿Qué te pasará cuando estés confirmado?

• ¿Cómo te puedes preparar para recibir plenamente la gracia del Sacramento?

• ¿Qué pasará durante el sacramento? ¿Cuáles son las señales, gestos, etc. ¿Cuál es el significado de

éstos?

• ¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo? ¿Cuándo los recibió inicialmente? ¿Qué tiene que ver el

Sacramento de la Confirmación con ellos? ¿Cómo los afecta?

• Lee y discute la hoja sobre los dones del Espíritu Santo. Discute cómo utilizarás estos dones para

reflexionar y actuar en situaciones reales de la vida y problemas urgentes.

Los Dones del Espíritu Santo (Según el Arzobispo Luis Martínez en su libro “El Santificador”)

¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo? Los dones del Espíritu Santo se nos conceden en el Bautismo.

Imagíneselo de esta manera: un barco de velas es prácticamente inútil si no se abren sus velas. No se puede

mover, pero va a ser movido constantemente por las aguas, sin remedio y a la merced de los elementos

naturales. En el Bautismo se nos abrieron las velas de nuestros corazones para que el viento del Espíritu Santo

nos guíe hacia nuestra felicidad suprema- la unión con Dios nuestro Padre. No podemos hacer esto por nuestra

cuenta, pero Jesús nos ha dado Su propia vida para que nosotros podamos volver al Padre. Ésta es una gran

gracia. Como dijo San Atanasio: “Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para que nosotros podamos llegar a

ser Dios”. Jesús vivió una vida de fe, esperanza y amor. Debido al pecado necesitamos también la ayuda

sobrenatural para vivir también de esta manera. Los dones del Espíritu se nos dan para perfeccionar nuestras

mentes de manera tal que podamos conocer la verdad y nuestra voluntad y así podamos amar lo que hemos

llegado a conocer. De cierto modo, vivimos la vida de Jesús (o como los teólogos dicen, ¡participamos de la

naturaleza divina de Cristo!) A continuación, se encuentra un breve resumen de los dones y cómo nos

perfeccionan. Es importante señalar que estamos llamados a crecer en estos dones. Fíjense cómo cada “nivel”

de los dones nos hacen parecernos más y más a Cristo.

Dones que perfeccionan nuestra voluntad

Esta imagen nos da una buena idea de la virtud de los dones. Se puede notar cómo el corazón en el centro pertenece a

Jesús y al sacerdote. Su corazón se hace uno en Cristo. Se puede ver también que el brazo de Cristo parece fundirse con

el del sacerdote, por lo que el sacerdote se convierte en una extensión del mismo Jesús.

El Temor de Dios

La repugnancia a la separación de Dios

Nivel 1: El horror de la tentación conquistadora del pecado y el pecado con muchas luchas y fracasos.

Nivel 2: El alma permanece alejada del pecado y comienza a apegarse a Dios, y evita hasta los más

insignificantes fracasos y desarrolla un respeto profundo por todo lo que es sagrado.

Nivel 3: El desapego total de las cosas del mundo. Todas ellas pierden su fascinación.

La Fortaleza

La habilidad de vencer peligros y luchas a través de varias virtudes movidas por el Espíritu Santo

Nivel 1: Podemos hacer todo lo necesario para obtener la salvación, incluso cosas extraordinarias o heroicas.

Nivel 2: Podemos hacer más de lo que es necesario, pero hacemos lo que el Espíritu nos guía a hacer.

Nivel 3: Podemos conquistarnos a nosotros mismos y tener “confianza ilimitada y una paz imperturbable” en

nuestros corazones; nada nos puede influenciar.

La Piedad

Hace que todas nuestras relaciones (Dios, amistades, familia) estén en el debido lugar, las guía, las hace más

perfectas y profundas

Nivel 1: Cuando consideramos a los demás, nuestra alma les da generosamente lo que necesitan.

Nivel 2: Cuando consideramos a los demás, deseamos darles incluso de lo que nosotros necesitamos.

Nivel 3: Darse a sí mismo con alegría sin reservas.

El Consejo

La prudencia divina, no sólo el pensamiento correctamente ordenado sobre lo que debemos hacer, sino el

pensamiento correctamente ordenado de Dios

Nivel 1: Hacemos rápidamente la voluntad de Dios, lo que es necesario en la vida espiritual.

Nivel 2: Nos muestra la voluntad de Dios más allá de lo que es justamente necesario, se fija además en lo que es

beneficioso y útil para acercarnos más a Dios.

Nivel 3: El alma se eleva de lo terrenal y vive en un plano diferente, guiada completamente por la mano de Dios

(prudencia y audacia completa y ordenada).

Los dones que perfeccionan nuestro intelecto

Muchas personas no se dan cuenta de que el manto y los ángeles que rodean la representación famosa de Miguel Ángel

de cuando Dios crea a Adán tienen la forma del cerebro. Se supone que esto simboliza que la creación viene de la mente

de Dios. Muestra también que estamos hechos a Su imagen. Ésta es una buena imagen visual para el segundo tipo de los

dones. Estos dones se tratan de cómo la mente divina se extiende para alcanzar la nuestra para que nosotros podamos

pensar como Él.

El Conocimiento

La sabiduría divina, la teologización, la habilidad para hacer un escrutinio del mundo (espiritual y material),

explorar las profundidades de todos los fenómenos y reconocer lo que Dios ha hecho o está haciendo

Nivel 1: Puede ver la vanidad de las cosas terrenales y el reflejo de la bondad de Dios.

Nivel 2: Disfruta de una visión del mundo semejante a la que Adán y Eva tenían antes de la caída.

Nivel 3: Desprendimiento completo, la mayoría de la gente no pueden comprender ni relacionarse con la visión

del mundo que tienen estas personas, que hasta aman el sufrimiento y la humillación.

El Entendimiento

La habilidad para meditar y penetrar en las verdades elevadas; nuestra alma se transforma, el don de

meditación (capacidad de orar)

Cada grado avanza como una persona que sube una montaña, cuanto más alto se sube, más lo que el alma puede

ver de la escena más grande y hermosa.

La Sabiduría

El conocimiento divino, obtenido de una intimidad profunda con Dios; experimenta todas las cosas sobre las

que se teologizan, meditan y hablan

Nivel 1: Nos apegamos a Dios.

Nivel 2: Nos sentimos encantados con las cosas de Dios y comenzamos a despreciar las satisfacciones humanas

e incluso comenzamos a amar el sufrimiento.

Nivel 3: Vivimos como si ya estuviéramos en el Cielo; ya no se buscan las cosas de este mundo en absoluto.


Hoja de Respuestas

_______________________

Nombre





pasaje de las Escrituras y responder las preguntas que le siguieron?

2. Menciona algo que hayas aprendido acerca de tu padrino o madrina o algo que ellos dijeran que te ayudó

a ver tu fe un poco diferente.

3. ¿De qué dones del Espíritu Santo tú y tu padrino o madrina hablaron más y qué tipo de conversación

tuvieron acerca de ellos?

4. ¿Qué dones del Espíritu Santo desearías tener más de ellos? ¿Por qué?

5. ¿Tienes alguna otra pregunta o reflexiones que quisieras compartir con nosotros?


Vence en:



Confirmación.





“"Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de

la esclavitud." Gálatas 5,1

"Porque, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne;

antes, al contrario, servíos por amor los unos a los otros. Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo

precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os devoráis mutuamente, ¡mirad no vayáis

mutuamente a destruiros! Por mi parte os digo: Si vivís según el Espíritu, no daréis satisfacción a las apetencias

de la carne. Pues la carne tiene apetencias contrarias al espíritu, y el espíritu contrarias a la carne, como que son

entre sí antagónicos, de forma que no hacéis lo que quisierais. Pero, si sois conducidos por el Espíritu, no estáis

bajo la ley. Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría,

hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y

cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán

el Reino de Dios. En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad,

fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús, han

crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el

Espíritu. No busquemos la gloria vana provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente."

Gálatas 5,13-26

Preguntas para que las discutan juntos – Compartirás parte de tu discusión en la página siguiente

• ¿Por qué San Pablo menciona estos frutos del Espíritu?

• ¿Qué ves más en tu vida, los frutos del Espíritu o las obras de la carne mencionados en este pasaje?

• ¿Cómo te pide Dios que “vivas según el Espíritu”? ¿Qué quiere decir eso?

--- LECCIÓN DE REPASO: LA CONFIRMACIÓN ---



respuesta o si luchas por aceptar lo que se enseñó. Pregúntale al sacerdote o al Director de Educación Religiosa

si te encuentras con alguna dificultad.

• Repasa los dones del Espíritu Santo. ¿Qué efecto tienen en nuestras vidas?

• ¿Cómo se nota seguir al Espíritu? ¿Cómo podemos distinguir al Espíritu Santo de nuestra propia

imaginación o incluso de las tentaciones del diablo?

• ¿Cuáles son los frutos del Espíritu? ¿Ves los frutos del Espíritu presentes en tu vida?


Hoja de respuestas

_______________________

Nombre





pasaje de las Escrituras y responder las preguntas que le siguieron?

2. Menciona algo que hayas aprendido acerca de tu padrino o madrina o algo que ellos dijeran que te ayudó

a ver tu fe un poco diferente.

3. Algunas personas podrían ver la lista de los frutos del Espíritu Santo y las obras de la carne, y pensar

que la lista de las obras de la carne parece ser más divertida. ¿Por qué crees que a veces el pecado luce

más divertido que la santidad?

4. Se nos enseña que la santidad, la amistad con Dios y una vida llena de los frutos del Espíritu son las

cosas que realmente nos traerán la mayor felicidad. ¿Cómo puede ser así?

5. ¿Tienes alguna pregunta o reflexión que quisieras compartir con nosotros?

Perfil del Santo o Santa de Confirmación (Vence en __ ____ Conferencia)

Tu nombre: __________________________

Por favor, tómate un tiempo para considerar tu nombre de confirmación. "La confirmación ... imprime en el

alma una marca espiritual indeleble, el "carácter", que es la señal de que Jesucristo ha marcado a un cristiano

con el sello de su Espíritu al vestirlo con el poder de lo alto para que pueda ser su testigo”. (CCC 1304)

Tu santo patrón es tu compañero de fe a través de su oración e intercesión. Los nombres de los santos son

elegidos para servir como patrones y modelos para aquéllos que están siendo confirmados. Un confirmando

debe elegir el nombre de un santo patrono, no por el atractivo del nombre o de lo que sean patronos, sino por el

atractivo de la vida cristiana que ese santo o santa llevaron. Te recomendamos que use su nombre de Bautismo

para la Confirmación con el fin de mostrar la relación entre los Sacramentos. Sin embargo, si se desea, se puede

elegir un nombre especial, en cuyo caso debe ser un santo reconocido. Si el nombre bautismal no es el de un

santo reconocido, se debe elegir un nuevo nombre para la celebración de la Confirmación.

Busca más información sobre la vida de tu santo(a) patrón.

Nombre del Santo: _____________________________ Fiesta del Santo(a)___________________________

Lugar de nacimiento del Santo(a)_____________________________________________________________

Una biografía breve del Santo(a) – resalta sólo unos puntos de la vida:

Halla información sobre este Santo(a):

Familia:___________________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________

______________________________________________________________

Ocupación o trabajo:

__________________________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________

___________________________________________________

Muerte:___________________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________

______________________________________________________________

¿Qué virtudes practicó este Santo(a) en su vida?

__________________________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________

____________________________________________________________

¿Qué aspecto de la vida cristiana de esta persona te atrajo? ¿Por qué eligiste a este Santo o Santa en particular?

__________________________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________

____________________________________________________________

¿Cómo este Santo o Santa es un modelo para los cristianos hoy en día?

__________________________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________________

____________________________________________________________

Siéntete libre de usar una hoja de papel adicional si necesitas más espacio para escribir.

Formulario de Registro Básico de la Confirmación Vence en:

Nombre completo del

Confirmando

(Primer, segundo y el

apellido)

Dirección del Confirmando

Número de teléfono y correo

electrónico del Confirmando

Número de teléfono y correo

electrónico del padre y/o

madre

Fecha de nacimiento del

Confirmando

Edad

(en el día de la

Confirmación )

Nombre del Padre

Nombre de la Madre

(Incluyendo el apellido de

soltera)

INFORMACIÓN BAUTISMAL

Parroquia y dirección del

Bautismo (no se necesita la

dirección, si fue bautizado(a)

en esta parroquia)

Fecha del Bautismo

Ministro del Bautismo

Nombre de los Padrinos

Formulario de Compromiso del Confirmando

Jesús nos dice una y otra vez en las Escrituras que cuando lo llamamos, Él nos responderá.

“Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca,

halla; y al que llama, se le abrirá”.

Mateo 7,7-8

“Yo os digo: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el

que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez,

en lugar de un pez le da una culebra?; o ¿si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros,

siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del Cielo dará el

Espíritu Santo a los que se lo pidan!”

Lucas 11,9-13

Al prepararte para la Confirmación, estás siendo invitado a buscar al Señor y a acercarte a Él. Eso significa

abordar las preguntas que arden en tu corazón acerca de Dios y su Iglesia. Muchos católicos abandonan la fe

después de su Confirmación o poco después, porque no llevaron sus preguntas ante el Señor con sinceridad y

con plena fe.

“No hay ni un centenar de personas que realmente odien a la Iglesia Católica. Hay millones y millones de

personas que odian lo que ellos incorrectamente creen que es la Iglesia Católica”.

- Venerable Arzobispo Fulton Sheen

Nosotros en [INSERTE AQUÍ EL NOMBRE DE LA PARROQUIA] queremos ayudarte cuando busques

respuestas a esas preguntas, pero es tu tarea plantear esas preguntas y comprometerte a buscar al Señor. Nadie

puede hacer eso por ti.

Ten en cuenta que, independientemente de las preguntas que tengas en tu corazón o de cualquier otra cosa que

puedas llevar contigo en este proceso de preparación para tu confirmación, Dios desea acercarse a ti para

acercarte más hacia Él y revelar más profundamente (aunque tal vez no del todo) Sus planes para ti. A

continuación, hay unas líneas para que escribas de 1-3 preguntas que arden en tu corazón sobre la fe o acerca de

Dios para las que deseas encontrar una respuesta mientras te preparas para la Confirmación.

1.___________________________________________________________________________

2.___________________________________________________________________________

3.___________________________________________________________________________

El compromiso con el proceso de preparación

Yo, ____________________________, aquí declaro que oraré lo mejor que pueda, buscaré al Señor en las

tareas que me piden que haga este año durante la preparación para la Confirmación, y buscaré respuestas a las

preguntas que arden dentro de mí y que Dios ha puesto en mi corazón, dándole espacio para responder a las

mismas en Su tiempo y del modo que Él desea. Prometo ser un discípulo tan comprometido como pueda

mientras camino por este proceso de preparación.

Firma:__________________________________________ Fecha: ___________________

Explicación de los Retiros y Días de Reflexión

Es muy recomendable que las parroquias provean un retiro o, al menos, un día de reflexión como parte del

proceso de preparación. De acuerdo con la directiva del Obispo Olson, una parroquia no puede tener un Retiro

de Confirmación que requiera quedarse por la noche. Con respecto a este elemento de la preparación, surgen

muchas preguntas, por eso se incluye a continuación una sección con las preguntas que se hacen con más

frecuencia.

En muchos casos, tiene sentido que la parroquia ofrezca un retiro en la misma parroquia para adaptarse mejor a

los horarios y otros aspectos logísticos necesarios. Hemos incluido en esta sección una guía para ayudar a las

parroquias a planificar un retiro como éste. La Oficina de la Pastoral Juvenil, Jóvenes Adultos y Pastoral

Universitaria está disponible para proporcionar recomendaciones o ayudar a organizar uno de estos retiros

(horarios de trabajo, encontrar oradores/presentadores, etc.) según sea necesario.

Preguntas más frecuentes con respecto al retiro de Confirmación

Q. ¿Requiere la Diócesis un retiro de Confirmación?

Se recomienda mucho que todos los candidatos asistan a un retiro que cumpla con los criterios que se

encuentran en las Pautas de la Preparación. Sin embargo, se entiende que puede haber ocasiones en que

los candidatos no puedan asistir a un retiro o tengan que perderse un retiro planificado por varias

razones. En estos casos, se alienta a las parroquias a ofrecer algún tipo de alternativa o suplemento. Sin

embargo, si se han agotado todas las vías, a un candidato no se le puede negar un sacramento debido a

que no haya podido asistir al retiro.

Q. ¿Tiene que ser el retiro un retiro de Confirmación?

El enfoque principal de un retiro de Confirmación debe ser el Sacramento de la Confirmación. No

obstante, los párrocos pueden determinar que otras oportunidades podrían ser mejores para un candidato

dependiendo de dónde se encuentre en su jornada de fe.

Q. ¿Ofrece la Diócesis retiros de Confirmación?

La Diócesis no ofrece retiros de Confirmación. Sin embargo, hay otras organizaciones, incluso

parroquias dentro de la Diócesis, que permiten que los candidatos asistan a retiros de Confirmación a los

que la Diócesis los puede dirigir. Si un párroco tiene alguna pregunta respecto a ciertas oportunidades de

retiro o charlas o sobre organizaciones específicas que ofrecen retiros de Confirmación, comuníquese

con la Oficina de la Pastoral Juvenil, Jóvenes Adultos y Pastoral Universitaria.

Esquema del retiro

El objetivo de este retiro es principalmente kerigmático. Esperamos predicar el Evangelio a los confirmandos

para que puedan aceptar a Cristo en sus corazones y recibir más plenamente las gracias del Sacramento de la

Confirmación. Esta guía está destinada a ayudarlo a planificar su propio retiro de Confirmación. Le

proporciona cuatro temas para charlas, junto con citas bíblicas y puntos importantes para hablar sobre ellos o

para orar. Cada tema también incluye algunos puntos que puede utilizar para la discusión en grupos pequeños

o la oración guiada. También hay puntos debajo de la lista de los temas que muestran cómo todo esto se

relaciona con la Confirmación. Tenga en cuenta que estos temas son sólo sugerencias. Puedes usar tantos o tan

pocos de ellos como quiera. Puede cambiar el orden o crear sus propios temas si lo desea. Estos temas pueden

usarse para preparar charlas, sesiones de grupos pequeños y/o como recursos de oración. A continuación, hay

un par de opciones de programación para un retiro de una mañana o un retiro de un día.

Algunas opciones para el itinerario de un retiro de un día

Retiro Corto

8:30- Bienvenida y actividades introductorias

9:00- Charla 1 (el tema que se elija)

9:30- Pequeños grupos

10:15- Descanso

10:30- Oración en silencio con Confesiones

10:45- Charla 2 (el tema que se elija)


12:00- Descanso (puede ser más largo si se va a

proveer almuerzo)

12:45- Oración en silencio con Confesiones

1:00- Misa (la Homilía se puede basar en uno de los

temas)

Retiro más largo

9:30- Bienvenida y actividades introductorias

10:00- Charla 1


11:15- Descanso

11:30- Oración

12:00- Almuerzo

1:00- Charla 2


2:00- Actividades introductorias/descanso

2:30- Charla 3


3:30- Oración

4:00- Misa

5:30- Cena

6:15- Charla 4

6:45- Sesión final de los pequeños grupos (plan de

acción para el futuro)

Esquema de las Charlas y Preguntas de los Pequeños Grupos/Diarios Estos esquemas tienen el fin de ayudar a alguien a elaborar una charla por su cuenta.

Tema 1: La Identidad

ESCRITURAS PARA USAR: Bautismo de Jesús: Marcos 1,9-10, Somos hijos de Dios: 1 Juan 3, 21

• ¿Quién eres tú? ¿Dónde encuentras tu identidad? ¿Cuál es el significado de tu vida?

• ¿Qué significa que eres bautizado? Tienes una nueva identidad bautismal.

• Cristo vive dentro de ti y te está cambiando de adentro hacia afuera.

• Nadie ni nada puede quitarte esa identidad.

DISCUSIÓN EN GRUPOS PEQUEÑOS O PREGUNTAS PARA SER CONSIDERADAS EN

PRIVADO/ESCRIBIR RESPUESTAS:

• Escribe y revisa las respuestas a las tres preguntas antes y después de escuchar la charla

• ¿Crees que Dios puede responder estas preguntas para cada uno de nosotros o crees que todo esto es una

jerigonza religiosa?

• ¿Qué significa para nosotros que Cristo está en nosotros y obra para salvarnos?

Tema 2: La Relación

ESCRITURAS PARA USAR: Permanecer en el amor de Dios: Juan 15,9, Frutos del amor de Dios: Gálatas

5,16-26

• Lo que hacemos, la forma en que hacemos las cosas y las cosas que hacemos deben corresponder a

nuestra verdadera identidad.

• ¿Por qué la Iglesia nos pide que hagamos todas las cosas que ella nos pide que hagamos? ¿Los códigos

morales, los sacramentos, las vallas ridículas que parece que siempre tenemos que saltar? Se trata de una

relación profunda y duradera con el Dios que quiere nuestra felicidad.



• ¿Por qué ser obedientes a lo que enseña la Iglesia?

• ¿Se ve tu vida diaria como la vida de un discípulo de Cristo? ¿Qué lo hace o no lo hace?

• Hay dos definiciones diferentes de libertad que se nos ofrecen:

o La definición mundana: la capacidad de hacer lo que quieras.

o La definición de Dios: la capacidad de vivir la vida al máximo a través de la virtud y la unión

con Dios.

• ¿Cuál de estas definiciones sigues en tu vida?

• ¿Qué significa tener una relación con Dios?

Tema 3: Los obstáculos

ESCRITURAS PARA USAR: El origen del pecado original: Génesis 3, Por la gracia has sido salvado:

Efesios 2,1-10, Jesús sana la identidad lastimada de una mujer/relación: Marcos 5,24-34

• Dios responde nuestras preguntas más profundas: el significado de la vida es hacer Su voluntad;

encontraremos el amor perfecto y felicidad en Él; somo Sus hijos y tenemos la vida divina dentro de

nosotros

1Las escrituras que se proporcionan aquí son para uso del orador y/o para la lectio divina privada de los participantes. Si desea que

los alumnos hagan la lectio divina, debe revisar el método con ellos al comienzo del retiro y proporcionar ayuda escrita o algunas

preguntas preparadas con anticipación para iniciar la oración. Recuerde que este tipo de oración es probablemente muy nueva para

la mayoría de los confirmandos.

• A menudo buscamos nuestras propias respuestas para estas preguntas e ignoramos las respuestas que

Dios nos da. Donde nuestras respuestas difieren, hay una herida porque hemos dejado de creer en Él y

nos hemos alejado de la fuente de la felicidad eterna.

• Podemos tener esperanza en el hecho de que Cristo puede sanarnos.



• ¿Cuáles son los mayores obstáculos para creer en las respuestas de Dios a las preguntas más profundas

de tu corazón?

• ¿Qué te hace feliz? ¿Cuánto dura la felicidad que eso te da? ¿Qué pasa después que termina la

felicidad?

• Escriba una carta a Jesús sobre lo que está sucediendo en tu vida en este momento o de lo que ha

sucedido en tu vida hasta este momento.

• ¿Qué es lo que más quieres en la vida? ¿Qué es lo que más quieres que Jesús haga por ti?

• ¿Qué crees es lo que Jesús más quiere hacer por ti?

• ¿Cómo podemos saber si Dios nos está hablando o si es algo más?

Tema 4: La Misión

ESCRITURAS PARA USAR: La Gran Comisión: Mateo 28,18-20, El Mandato Misionero: Marcos 16,15-18

• Dios nos ha dado a cada cual una tarea particular. Estas tareas nos llevan a la unión con él.

• ¿Cuál será tu tarea? ¿Qué tarea haces en este momento? ¿Cómo puedo descubrir el propósito de Dios

para mi vida?

• Defiende la presencia de Dios en tu corazón resistiendo la distracción, el pecado y la tentación.

• Adorna el templo de tu corazón con el recuerdo. Recuerda a Dios y háblale cada vez que te acuerdes.

• Entra al templo de tu corazón y vive en la presencia de Dios a través de la participación en los

Sacramentos y comprometiéndote con una vida de oración diaria.



• Si tu corazón es un templo, tienes tres tareas que hacer: 1) defenderlo de las distracciones y el pecado 2)

entrar y hablar con Dios allí y 3) arreglarlo y decorarlo para que sea un hermoso lugar donde Dios

habitará, mediante una oración constante a lo largo del día, y arrepintiéndote y haciendo penitencia

cuando te hayas caído. Haz un plan de acción sobre cómo puedes hacer esto en el futuro.

• ¿Cómo defendió, entró y adornó el templo de su corazón el Santo(a) patrón de tu Confirmación? ¿Qué

puedes aprender de su ejemplo?

---- Puntos de enlace del retiro con la Confirmación ----

1. Dios te ha dado el gran regalo de Su amor, significado e incluso Su propia vida divina para que podamos

vivir en amistad con Él.

2. Tenemos ahora una tarea particular para que podamos devolvérselo todo a Él, que es el punto del

Sacramento de la Confirmación.

3. Serás sellado y enviado a la misión con nueva gracia y nueva sanación, siendo confirmado en tu

identidad bautismal para vivir como soldados para Cristo y servir a su Iglesia

Lecciones para las Sesiones y/o los Retiros de la Confirmación

1 – El Espíritu Santo: El Espíritu de la Verdad

Lectura del Evangelio – Juan 16,12-15 Jesús dijo a sus discípulos: “Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir. El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros”.

Lección

“El Espíritu de la Verdad” “Desde el Adviento hasta hoy, la Iglesia nos ha hecho considerar las magníficas manifestaciones de la misericordia de Dios hacia los hombres: la Encarnación, la

Redención, Pentecostés. Ahora ella dirige nuestra atención a la fuente de estos dones, la Santísima Trinidad, de la cual todo procede”. [1]

Muchas veces, al reflexionar sobre la Santísima Trinidad podemos pensar en el Espíritu Santo como un pensamiento posterior. Vemos a Dios Padre como la cabeza; Alguien que es

grande y todopoderoso, que Él es. Vemos a Jesús como el Hijo de Dios. Nuestra percepción de Jesús es un poco más fácil porque Jesús habitó entre nosotros; Él era carne y hueso. Sin embargo, el Espíritu Santo no es visto físicamente como el Hijo, pero es tan poderoso

como el Hijo. El Espíritu Santo es de vital importancia para todo lo que hacemos y todo lo que somos. Como dice Jesús, el Espíritu Santo es el "Espíritu de la Verdad".

¿Quién es el Espíritu Santo? El Espíritu Santo es “La tercera persona de la Santísima Trinidad, que es distinta del Padre y del Hijo, pero es una en ser, igual y coeterna con ellos,

porque, como ellos, es en el sentido más completo, Dios. El Espíritu Santo procede no sólo del Padre sino también del Hijo a partir de un solo principio, a través de lo que se llama

una única espiración. Él es el término infinito personal del acto eterno de amor mutuo del

Padre y del Hijo; de ahí su nombre de Espíritu, como el tema o término del amor eterno de Dios o acto de voluntad. También se le llama el Espíritu de la Verdad, Espíritu creador,

Santificador, ya que los dones de la revelación, de la creación (y la recreación), y de la santificación son los derrames del amor de Dios y, por lo tanto, son apropiados para el

Espíritu del Amor; aunque todo lo que Dios haga fuera de la Trinidad (en el mundo de las criaturas) pertenece a la acción común o unida de las tres personas divinas. Se le llama Paloma, porque fue en esta forma que descendió visiblemente sobre Cristo en el Jordán

(Marcos 1,10) ". [2]

¿Cómo es el Espíritu Santo "el Espíritu de la Verdad"? El Espíritu Santo en su propia esencia es la verdad. El Espíritu Santo siempre fue, es y siempre será. Se nos recuerda un Dios en tres personas cada vez que oramos el Gloria. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como lo era en el principio, ahora y siempre lo

será. Cada persona estaba en el principio, cada persona está, y cada persona deberá ser. El Espíritu Santo es el Espíritu de la Verdad porque es el primero en despertar la fe en

nosotros y en guiarnos a conocer a Dios Padre y a Jesucristo, que es la manifestación de la Verdad [3].

El Espíritu de la Verdad se ha revelado de muchas maneras. Una de las formas principales fue en la Anunciación cuando el ángel Gabriel le anuncia a María que la Palabra de toda Verdad se convertirá en hombre y morará entre nosotros por medio del Espíritu Santo, el

Espíritu de la Verdad, eclipsándola y concibiendo al Hijo de Dios en su vientre. (cf. Lucas 1,26-38) La siguiente vía es la declarada en la Lectura del Evangelio que corresponde a esta

lección en la que Jesús promete la venida del Espíritu Santo. Él (Jesús) y el Padre enviarían al Espíritu Santo para revelar la plenitud de la Verdad no sólo a los apóstoles, sino al mundo entero. (cf. Juan 16,12-15) Finalmente, vemos en Pentecostés cuando Jesús cumple

esta promesa al enviar el Espíritu Santo sobre los apóstoles y María como lenguas de fuego. Estaban llenos del Espíritu de la Verdad para salir y anunciar el Evangelio de Jesucristo

hasta los confines de la tierra, como Jesús les ordenó al final del Evangelio de Mateo. (cf. Hechos 2,1-13; Mateo 28,28-20)

¿Tiene el Espíritu Santo algún otro título además del “Espíritu de la Verdad”? Actividad – Haz una lista de tantos símbolos para el Espíritu Santo como sea posible

En la lectura del Evangelio de hoy, leemos dos títulos que se le dieron al Espíritu Santo; El

Abogado y el Espíritu de la Verdad. Hay otros títulos del Espíritu Santo. El nombre propio es "Espíritu Santo". La Iglesia lo ha recibido del Señor que está unido con el Espíritu. El

título, Espíritu Santo, se usó a lo largo de los Hechos de los Apóstoles, pero San Pablo y San Pedro tenían otros títulos para el Espíritu Santo. Si tienes suficientes personas puedes

separarlas en cuatro grupos. Haga que un grupo mire en 1 Pedro, que el grupo 2 mire en Romanos, que el grupo 3 mire en 1 y 2 Corintios, y que el grupo 4 mire en Gálatas y Efesios. Si no tienes mucho tiempo, también puedes repartir tiras de papel con el versículo

escrito en ellas y hacer que compitan para encontrarlas. Una vez que los hayan encontrado, habla sobre el significado de cada título dado al Espíritu Santo.

El Espíritu de la Promesa (Gál 3,14; Ef 1,13) El Espíritu de Adopción (Rom 8,15)

El Espíritu de Cristo (Rom 8,9) El Espíritu del Señor (2 Co 3,17) El Espíritu de Dios (Rom 8,9, 14; 15,19; 1 Co 6,11; 7,40)

El Espíritu de Gloria (1 Pe 4,14)

¿Cómo me guía el Espíritu de la Verdad en mi vida? El mismo Espíritu Santo, el Espíritu de la Verdad, que vino sobre los Apóstoles; el mismo Espíritu que fue prometido por Cristo, es el mismo Espíritu que viene sobre todos y cada uno de nosotros en nuestro Bautismo y la Confirmación. Él es el que nos guía en toda

verdad. Por nuestro propio diseño, buscamos la verdad [4]; para descubrir quiénes somos, por qué estamos aquí y cuál es nuestro propósito. El Espíritu Santo, el Espíritu de la

Verdad, es quien nos guía para encontrar estas respuestas, no en una idea o teoría, sino en una persona: Jesucristo. Somos fortalecidos por el Espíritu Santo para poder ser verdaderos testigos de Jesucristo para difundir y defender la fe con nuestras palabras y

acciones [5].

Notas al calce de la lección

[1] Padre Gabriel, La Intimidad Divina, página 585 [2] Hardon, Diccionario Católico Moderno, 255

[3] CCC 684 [4] CCC 27 [5] CCC 1285

2 –Los Frutos del Espíritu Santo/Los Dones del Espíritu Santo (Encuesta) Lectura del Evangelio – Juan 15,1-8

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado. Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos”.

Lección “Dar mucho fruto” Así como no podemos hacer una buena obra separados de Cristo, tampoco podemos dar

frutos separados de Cristo. “Un buen árbol no da frutos podridos, ni un árbol podrido da buenos frutos. Porque cada árbol es conocido por su propio fruto”. [3] Más frutos crecen

cuando los días son más largos, porque hay más luz solar. El discípulo, que está más en la Luz de Cristo, produce más frutos. “La luz de Cristo es un día sin fin que no conoce la noche. Cristo es este día, dice el apóstol; tal es el significado de sus palabras: la noche casi

ha terminado; el día está cerca”. [1] Un cristiano es el alma que se perfecciona por la Gracia de Dios y, por lo tanto, puede ser

identificado o reconocido por las perfecciones del Espíritu Santo, que son los frutos del Espíritu Santo. “Las perfecciones del Espíritu Santo se forman en nosotros como los

"primeros frutos" de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia identifica doce frutos del Espíritu Santo”. [2] ¿Cuáles son los frutos del Espíritu Santo? Los frutos del Espíritu Santo son la caridad,

la alegría, la paz, la paciencia, la bondad, la benignidad, la generosidad, la mansedumbre, la fidelidad (fe), la modestia, la templanza y la castidad. [3] Hay obras sobrenaturales que, según San Pablo, manifiestan la presencia del Espíritu Santo. El que las realiza reconoce la

presencia de Dios por la felicidad que experimenta, y los demás reconocen la presencia divina al presenciar estas buenas obras (Gálatas 5,22-23). En otras palabras, son efectos identificables del Espíritu Santo. [4]

La caridad - la caridad es el poder por el cual nosotros, quienes hemos sido amados primero por Dios, podemos entregarnos a Dios para estar unidos a Él y podemos aceptar a

nuestro prójimo por el amor de Dios de manera incondicional y sincera, como nos aceptamos a nosotros mismos. [CCC 1822-1829, 1844] Jesús coloca el amor (la caridad) por encima de todas las leyes, pero sin abolir las mismas. Por lo tanto, San Agustín dice

con razón: “Ama, y haz lo que quieras”. Lo que no es tan fácil como parece. Por eso, la caridad, el amor, es la mayor virtud, la energía que inspira a todas las demás virtudes y las llena con la vida divina. [5]

La alegría - la alegría es una felicidad duradera. Muchas veces se nos pregunta si somos

felices. Sólo podemos responder a esta pregunta en ese momento porque la felicidad es temporera, pasa. La alegría, sin embargo, es una felicidad eterna. ¿Qué es la felicidad eterna? La felicidad eterna es ver a Dios y ser llevado a la felicidad de Dios. [CCC 1720-

1724, 1729]. En Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo hay una vida, un gozo y una comunión interminables. Ser acogido en la felicidad de Dios será una incomprensible e

infinita felicidad para nosotros, los hombres. Esta felicidad es el don puro de la gracia de Dios, porque nosotros, los hombres, no podemos hacerla realidad por sí mismos ni comprenderla en su magnitud. A Dios le gustaría que decidiéramos a favor de nuestra

felicidad; debemos elegir a Dios libremente, amarlo por encima de todas las cosas, hacer el bien y evitar el mal en la medida en que podamos. [6]

La paz - La paz es la consecuencia de la justicia y el signo de amor puesto en acción.

Donde hay paz, 'cada criatura puede descansar en orden' (Tomás de Aquino). La paz terrenal es la imagen de la paz de Cristo, que reconcilió el cielo y la tierra. La paz terrenal

es la imagen de la paz de Cristo, que reconcilió el cielo y la tierra. [2304-2305] La paz es mucho más que la ausencia de guerra, más que un mero equilibrio de poderes cuidadosamente mantenido ("balance de terror"). En un estado de paz, las personas pueden

vivir de forma segura con su propiedad legítimamente obtenida e intercambiar libremente bienes entre sí. Cuando hay paz se respetan la dignidad y el derecho de autodeterminación

de los individuos y de los pueblos. Cuando hay paz la convivencia humana se caracteriza por la solidaridad fraterna. [7]

La paciencia - Una forma de la virtud moral de la fortaleza. Le permite a uno soportar los males presentes sin tristeza o resentimiento de conformidad con la voluntad de Dios. La paciencia se ocupa principalmente de soportar los males causados por otro. Los tres grados

de paciencia son: soportar las dificultades sin quejas internas, usar las dificultades para progresar en la virtud e incluso desear la cruz y los sufrimientos por amor a Dios y

aceptarlos con alegría espiritual. [8] La bondad - Uno de los frutos del Espíritu Santo; la calidad de la comprensión, la simpatía

y la preocupación por quienes tienen problemas o necesidades. Se muestra en la afabilidad cuando se habla, la generosidad del comportamiento y el perdón de las ofensas sufridas. [9]

La benignidad - la definición secular de la benignidad es el estado o la calidad de ser

bueno. Solo hay uno que es bueno, que es Dios. La benignidad es una participación en la bondad de Dios (las cualidades de Dios); la imitación de Cristo.

La generosidad - es una disposición y deseo de dar a los demás, sin esperar nada a cambio. Esto también se llama ser dadivoso.

La mansedumbre - es similar a la bienaventuranza de los mansos. Una persona que no es

severa ni violenta y practica la moderación.

La fidelidad (fe) - la constancia en la lealtad a Dios o las cosas de Dios ... implícita en la

fidelidad es un fuerte afecto basado en la firme convicción de que el objeto de la fidelidad merece la lealtad.

La modestia - la virtud que modera todos los movimientos internos y externos y la apariencia de una persona de acuerdo con sus dotes, posesiones y posición en la vida. Comúnmente se incluyen cuatro virtudes dentro de la modestia: la humildad, el estudio y

dos tipos de modestia externa, a saber, la vestimenta y el comportamiento general. La humildad es el fundamento de la modestia, ya que frena el deseo excesivo de excelencia

personal y lleva a la persona a reconocer su verdadero propio valor bajo esta luz. El estudio modera el deseo y la búsqueda de la verdad de acuerdo con la fe y la razón correcta. Sus vicios contrarios son la curiosidad, que es un deseo excesivo de conocimiento, y la

negligencia, que es el descuido en adquirir el conocimiento que se debe tener para la edad y la posición en la vida. La modestia en el vestido y los adornos del cuerpo inclina a la

persona a evitar no sólo lo que ofende a los demás, sino lo que no es necesario. La modestia en el comportamiento corporal dirige a una persona a observar el decoro apropiado en los movimientos corporales, de acuerdo con el dictamen de San Agustín: “En todos tus

movimientos, no dejes que nada sea evidente que ofenda los ojos de otra persona”. [10] La templanza: el acto, poder o hábito de tener los deseos de uno bajo el control de la

voluntad, iluminados por la razón y la fe correcta. [11]

La castidad: la virtud por la cual una persona que es capaz de apasionarse reserva deliberada y resueltamente sus deseos eróticos de amor y resiste la tentación de encontrar imágenes lascivas en los medios de comunicación o de utilizar a otros como un medio para

lograr su propia satisfacción. [12]

Pregunta de discusión ¿Cómo se ven cada uno de estos frutos en nuestra vida? ¿Cómo podemos reconocerlos en la vida del discípulo?

La Lección/Encuesta sobre los Dones del Espíritu Santo se pueden encontrar en el Apéndice.


[1] Santo Máximo de Turín; Oficio de Lecturas; Quinto Domingo de Pascua

[2] Catecismo de la Iglesia Católica – Glosario [3] Gal 5:22-23

[4] Padre John A. Hardon, S.J.; Diccionario Católico Moderno [5] YouCat (Catecismo de la Juventud); 309

[6] YouCat (Catecismo de la Juventud); 285 [7] YouCat (Catecismo de la Juventud); 395

[8] Padre John A. Hardon, S.J.; Diccionario Católico Moderno [9] ibid. [10] ibid.

[11] ibid. [12] YouCat (Catecismo de la Juventud); 220

3 – Los Sacramentos ¿Qué es un Sacramento?

Los sacramentos son signos externos de la gracia santificadora interna del alma instituidos por Jesucristo y confiados a la Iglesia. [1] Cristo instituyó siete de ellos: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los Enfermos, Orden Sacerdotal y

Matrimonio.

“Los sacramentos del Nuevo Testamento fueron instituidos por Cristo el Señor y confiados a la Iglesia. Como acciones de Cristo y de la Iglesia, son signos y medios que expresan y fortalecen la fe, rinden adoración a Dios y efectúan la santificación de la humanidad y, por

lo tanto, contribuyen de la mejor manera para establecer, fortalecer y manifestar la comunión eclesiástica. En consecuencia, en la celebración de los sacramentos, los

ministros sagrados y los demás miembros de los fieles cristianos deben utilizar la mayor veneración y la diligencia necesaria”. [2]

¿Cuál es el propósito de los Sacramentos? El propósito de los sacramentos es santificar a los hombres, edificar el Cuerpo de Cristo y adorar a Dios. Los sacramentos se dispensan después de que una persona haya recibido la

fe; en otras palabras, los sacramentos presuponen la fe porque con las palabras y los objetos utilizados los sacramentos ayudan a nutrir, fortalecer y expresar la fe. Por eso

también se les llama "Sacramentos de la fe". [3] Es Cristo quien da la gracia. La gracia es siempre primaria. El leproso muestra fe. La fe es

secundaria. La nueva ley es una de gracia (el Sacramento) y fe (la que recibe el Sacramento). Esta Gracia y Fe está en el centro de nuestra adoración, y es esta adoración

la que conduce a las obras. “Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe. En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las

buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos”. (Ef 2,8-10) Jesús no abolió la religión ni la ley. “No piensen que he venido a abolir la ley o los profetas. No he

venido para abolir, sino para cumplir.” (Mt 5,17) En Jesús, lo “viejo” se hace “nuevo”, porque "Entonces dijo el que está sentado en el trono: «Mira que hago un mundo nuevo." (Ap 21,5)

¿Por qué los Sacramentos son tan importantes en la Iglesia Católica? Refiriéndose de nuevo a la definición de un Sacramento, éstos son instituidos por Cristo y

confiados a la Iglesia porque la Iglesia fue establecida e instituida por Jesucristo (cf. Mt 16:18). La Iglesia Católica es “el Sacramento de la acción de Cristo que actúa en ella a

través de la misión del Espíritu Santo. [4] Es a través de los sacramentos que somos traídos a la Iglesia que es el Cuerpo de Cristo, y es desde donde se dispensa la gracia porque está unida con la cabeza, Jesucristo. [5] Estamos establecidos en los sacramentos. Los

sacramentos son lo que nos da nuestra fuerza, nuestra unidad y son universales (católicos). La Iglesia no sólo nos da siete sacramentos para fortalecernos en la Iglesia, sino

que también por su unión con Cristo se manifiestan al mundo. ¿Cómo podemos permitir que la obra de Cristo, a través de los sacramentos, tenga el

mayor impacto en nuestra vida? La obra de Cristo a través de los sacramentos actuará o tendrá un impacto en proporción a nuestra disposición. Cuanto más tengamos fe y estemos abiertos a la gracia que Dios desea

darnos, más recibiremos. La belleza de los Sacramentos es que son eficaces y llenos de gracia para nosotros, no debido a nosotros. No hay nada que podamos hacer para agregar o

quitarle al Sacramento, pero podemos a través de nuestra disposición, bloquear o inhibir la gracia que se nos ofrece.

¿Qué nos ayuda a recibir los Sacramentos, para que podamos aprovecharlos al máximo?

Para ayudarnos a recibir bien los Sacramentos, la Iglesia hace uso de ceremonias solemnes para administrar los sacramentos. El Concilio de Trento explica de la siguiente manera el papel desempeñado por estas ceremonias:

1. Rodean a estos Santos Misterios con un respeto religioso.

2. Ayudan a hacer que los sacramentos sean más eficaces, en cierto sentido, representándolos ante nuestros ojos, al mismo tiempo que imprimen la santidad que producen más profundamente en nuestros corazones.

3. Infunden en nuestras almas los sentimientos de la fe y caridad, que las disponen de la mejor manera posible de recibir todos los frutos de un sacramento. Todos los sacramentos

producen la gracia santificadora, que sana nuestras almas y las eleva a un estado sobrenatural.

¿Vivimos nuestro llamado a la santidad con la gracia y la fe que nos capacita para hacerlo? Si realmente creemos en la gracia de los sacramentos y aceptamos la gracia con sinceridad

y fe, sólo se deduce que debemos vivirla. La fe que profesamos nunca debe ser separada de nuestra vida. “El Concilio exhorta a los cristianos, ciudadanos de la ciudad temporal y de la

ciudad eterna, a cumplir con fidelidad sus deberes temporales, guiados siempre por el espíritu evangélico. Se equivocan los cristianos que, pretextando que no tenemos aquí ciudad permanente, pues buscamos la futura, consideran que pueden descuidar las tareas

temporales, sin darse cuenta de que la propia fe es un motivo que les obliga al más perfecto cumplimiento de todas ellas según la vocación personal de cada uno. Pero no es menos grave el error de quienes, por el contrario, piensan que pueden entregarse totalmente del

todo a la vida religiosa, pensando que ésta se reduce meramente a ciertos actos de culto y al cumplimiento de determinadas obligaciones morales. El divorcio entre la fe y la vida

diaria de muchos debe ser considerado como uno de los más graves errores de nuestra época”. [6]


[1] CCC 1131 [2] Código de Derecho Canónico – 840 [3] CCC 1123

[4] CCC 1118 [5] CCC 1119 [6] Concilio Vaticano II; Gaudium et Spes; Sección 43

4 – El Rito de la Confirmación: Materia y Forma

Lectura del Evangelio – Marcos 7,31-37 “Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Ábrete!» Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»" Lección Los "oídos se abrieron" del hombre sordomudo y luego "habló claramente". En los sacramentos, nuestros ojos ven la materia o el elemento y nuestros oídos escuchan la

forma o la palabra. ¿Cuántas veces vemos, pero no escuchamos, cuando se trata de los sacramentos? El ver y escuchar de los sacramentos debería eliminar de nosotros cualquier

"impedimento del habla", lo que nos permitirá vivir los sacramentos en nuestra vida y ser testigos de la vida y el amor de Jesucristo.

“Cada sacramento consta de dos elementos esenciales: la materia, que se llama el elemento y la forma, que comúnmente se llama la palabra ... La palabra, dice, se une al

elemento, y se convierte en un sacramento. Los Padres de la Iglesia, por lo tanto, entienden las palabras acción sensible, no sólo como la materia o el elemento, como el agua en el Bautismo, el Crisma en la Confirmación y el óleo en la Extremaunción (Unción de los

Enfermos) [unción de los enfermos], todo lo cual cae bajo el ojo (la vista); sino también las palabras que constituyen la forma y están dirigidas al oído". [1]

¿Cuál es la importancia de la materia? Somos personas físicas y, por lo tanto, los signos y símbolos son importantes. “A menudo

Jesús pide a los enfermos que crean (Mc 5,34-36; 9,23). Se sirve de signos para curar: saliva e imposición de manos (Mc 7,32-36; 8, 22-25), barro y ablución (Jn 9,6s). Los enfermos tratan de tocarlo (Mc 1,41; 3,10; 6,56) "pues salía de Él una fuerza que los curaba

a todos" (Lc 6,19). Así, en los sacramentos, Cristo continúa "tocándonos" para sanarnos”. [2]

Los signos también nos enseñan, y nos ayudan a comprender que mientras hay un signo exterior, hay una gracia interior. Jesús no sólo da un nuevo significado a los signos de la

creación, sino que también da un nuevo significado a los signos del Antiguo Testamento, ya que Él es el cumplimiento, al que apuntan los signos del Antiguo Testamento. “Realiza sus

curaciones o subraya su predicación por medio de signos materiales o gestos simbólicos (Jn 9,6; Mc 7,33-35; Mc 8,22). Da un sentido nuevo a los hechos y a los signos de la Antigua Alianza, sobre todo al Éxodo y a la Pascua (Lc 9,31; 22,7-20), porque Él mismo es el sentido

de todos esos signos”. [3] ¿Cuál es la importancia de la forma?

La forma es de vital importancia. Si la forma o la palabra no se agregan a la materia o al elemento, el Sacramento es nulo. Por ejemplo, sin las palabras de la consagración, el pan y

el vino, permanecen como pan y el vino. "En nuestros Sacramentos, por el contrario, la forma es tan definida que cualquier desviación, incluso una casual, hace que el Sacramento sea nulo". En el Evangelio del sordomudo Jesús añade la palabra “Effatá” a la

materia de "escupir", y es cuando la curación espiritual y física tienen lugar. Si Jesús no hubiera agregado la palabra "¡Effatá!", sólo habría habido "escupir". La forma o palabra es

el mandato dado. La forma y la palabra en los sacramentos es la palabra de Dios. El poder y la autoridad de los sacramentos se encuentran en la forma y la palabra.

¿Cuál es la materia o elemento para el Sacramento de la Confirmación? El crisma que se debe emplear en la confirmación ha de ser consagrado por el Obispo,

aunque sea un presbítero quien administre el sacramento. [5] ¿Qué es el Santo Crisma?

El Santo Crisma es el más noble de los tres sagrados óleos y su consagración es más solemne y más llena de misterio que las de los otros dos. Es por el crisma que el Espíritu

Santo imprime su sello indeleble en el cristiano que ya fue hecho miembro de Cristo por el Bautismo. El agua nos da nuestro nacimiento espiritual; El crisma nos da fuerza; y hasta el momento en que hayamos recibido su santa unción, todavía no tenemos el carácter

perfecto de un cristiano. Ungido con este santo óleo, el cristiano tiene un signo visible que se le ha dado de ser un miembro del Hombre-Dios, cuyo nombre de Cristo significa la

unción que ha recibido como Rey y Pontífice. Esta consagración de un cristiano por el crisma está tan de acuerdo con el espíritu de nuestra santa religión, que, inmediatamente después del bautismo, el niño recibe en su cabeza una unción (aunque no es una

sacramental) de este aceite, para demostrar que ya es partícipe del carácter real de Jesucristo.

¿Para qué se usa el aceite del Crisma? El aceite del Crisma se utiliza en la Confirmación, para ungir la cabeza de una persona

durante el Bautismo, la consagración de un obispo, la consagración de los cálices, la consagración de los altares, la bendición de las campanas y la dedicación de una iglesia, en la que ocurre la ceremonia más imponente, el Obispo derrama el Crisma sobre las doce

cruces que deben dar fe de la gloria de la Casa de Dios en todas las sucesivas épocas. ¿Cómo se relaciona el Sacramento de la Confirmación con los otros usos del aceite?

A través de la Confirmación, se nos unge como consagrados y nos convertimos en el templo del Espíritu Santo. La Iglesia es un templo al igual que nuestro cuerpo y ambos están

dedicados/consagrados con el mismo aceite. La Confirmación nos llama a dar testimonio de Cristo a través de nuestras palabras y hechos, así como una campana de la Iglesia anuncia la invitación a venir a Cristo. Nosotros, como católicos confirmados, anunciamos a

Cristo al mundo. Estamos llamados a dedicar nuestras vidas como una ofrenda a Cristo, así como el sacrificio de la Santa Misa tiene lugar en un altar. Estamos llamados a vivir las

virtudes de la fe, la esperanza y la caridad. El cáliz es un símbolo de las virtudes: la base es la fe, el vapor es la esperanza, la copa es la caridad. El Obispo es un pastor, y nosotros somos los soldados de Cristo, a través de la Confirmación y el Obispo, nuestro general, nos

da las órdenes de marcha. ¿Cuál es la forma o la palabra para el Sacramento de la Confirmación?

“Sé sellado con el Don del Espíritu Santo”. En la forma extraordinaria del rito romano, la palabra “confirmar” se usa: “Te sello con la señal de la cruz y te confirmo con el Crisma de la salvación, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.

¿Dónde está la prueba de que Cristo instituyó el Sacramento de la Confirmación? Jesús prometió enviar al abogado, al paráclito; esta promesa fue anunciada en el Antiguo

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/3/3G.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/T.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/1/6F.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/8J.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/V.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/1/KQ.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/S.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/47.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/1Z.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/CH.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/1/LM.HTM

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/5K.HTM

Testamento, instituida por Jesús y confirmada por los apóstoles en el Nuevo Testamento. Esta promesa llegó a su realización en Pentecostés.

Escritura: Juan 16,7; Hechos 2,1-4; Isaías 11,1-2; Romanos 5,5; Efesios 4,30

¿Cuáles son los efectos del Sacramento de la Confirmación? Los efectos de recibir la Confirmación son los siguientes [6]:

1. Enriquecidos con el don del Espíritu Santo y vinculados más perfectamente a la Iglesia 2. Aumento de la gracia (Plenitud de la gracia Bautismal) 3. Mayor fuerza del carácter como soldados de Cristo

¿Dónde se debe celebrar la Confirmación?

Conviene que el sacramento de la Confirmación se celebre dentro de la Misa. Sin embargo, por causa justa y razonable (por ejemplo, un grupo muy grande de confirmandos), se permite que se celebre fuera de la Misa y en cualquier lugar digno. [7]

¿Quién puede administrar la Confirmación?

El ministro ordinario de la Confirmación es el Obispo, principalmente el Obispo de la diócesis en la que vive una persona. Un Obispo de otra diócesis puede confirmar, pero primero debe tener el permiso del Obispo diocesano. Además, un sacerdote puede

administrar el Sacramento de la Confirmación, si el Obispo diocesano lo permite. [8] ¿Quién puede recibir la confirmación?

Cualquier persona bautizada no confirmada que tenga uso de razón, haya sido adecuadamente instruida, en el tiempo y edad oportuna (a menos que la diócesis haya

decidido una edad diferente), y esté en condiciones y dispuesta a renovar las promesas bautismales, puede recibir el Sacramento de la Confirmación. [9]

¿Cuál es el objetivo final al recibir los Sacramentos? El fin, la meta es estar unidos con Jesucristo en y por medio de Su Iglesia. "... para que él [Jesús] se presente a sí mismo en la iglesia en esplendor, sin mancha ni arruga ni nada por

el estilo, para que ella sea santa y sin defecto". Los Sacramentos son el medio de la Salvación.

¿Buscamos los sacramentos o la salvación? Si deseamos los sacramentos sin la salvación, estamos perdiendo el punto de la misión de

Cristo, que es amar, santificar y limpiar nuestras almas, "para que podamos estar sin mancha ni arrugas, santos y sin defecto". Hay dos extremos que se pueden tomar. Uno, no

podemos buscar un Sacramento e ignorar la salvación. Dos, no podemos buscar la salvación e ignorar los Sacramentos. Debemos tener en cuenta tanto los medios como el fin. El fin del hombre es la Vida Eterna (la Salvación), y los medios ordinarios que Dios usa

para ayudar al hombre a llegar a su fin son los Sacramentos. Los no católicos han sido acusados de buscar la salvación sin el Sacramento, los católicos han sido acusados de buscar el Sacramento sin la salvación. Buscar un Sacramento, pero no la salvación es

como si un padre comprara un automóvil para su hijo(a) adolescente, pero nunca les permite conducirlo. ¿Cuántas veces las personas buscan el Sacramento de la Confirmación,

pero luego no asisten a Misa ni buscan ser instruidos en la fe? Notas al calce de la lección

[1] Catecismo del Concilio de Trento – Partes Constituyentes de los Sacramentos [2] CCC 1504 [3] Catecismo de la Iglesia Católica - 1151 [4] Catecismo del Concilio de Trento – Partes Constituyentes de los Sacramentos [5] Can. 880.1 [6] Can. 879 [7] Can. 881 [8] Can. 882-888 [9] Can. 889-891

5 – La Confirmación Confiere Plenitud a la Gracia Bautismal

Lectura espiritual Del tratado Contra las herejías de San Ireneo, Obispo.

“Por eso el Señor había prometido enviar al Paráclito; Él debía prepararnos para ser como una ofrenda a Dios. Como la harina seca, que no puede convertirse en un solo trozo de masa, una barra de pan, sin humedad, nosotros, que somos muchos, no podríamos ser uno en Cristo Jesús sin el agua que baja del cielo. Y al igual que la tierra seca, que no produce cosecha a menos que reciba humedad, nosotros, que alguna vez fuimos como un árbol sin agua, nunca podríamos haber vivido y dado frutos sin esta abundante lluvia desde arriba. A través del Bautismo que nos libera del cambio y la decadencia, nos hemos convertido en un solo cuerpo; a través del Espíritu nos hemos hecho uno en el alma”.

Lección El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que la Confirmación es la culminación y

perfección de la gracia Bautismal. [1] Como el Bautismo, la Confirmación imprime en el alma del cristiano un signo espiritual o carácter indeleble, y da el Espíritu Santo para enraizarnos más profundamente en Cristo. [2]

La siguiente oración es un testimonio de este objetivo de perfección, que los Sacramentos de Iniciación nos ayudan a lograr. “Señor, que todo lo que hagamos comience (Bautismo)

con tu inspiración, y continúe (Confirmación y Eucaristía) con tu ayuda, para que todas nuestras oraciones y obras comiencen en ti y por ti, y para que puedan culminar

felizmente. Te lo pedimos por Cristo, Nuestro Señor. Amén”. Dios nos da los Sacramentos de Iniciación para que podamos tener un comienzo (Bautismo)

y la fuerza para continuar a través de la vida (Confirmación y Eucaristía) hacia nuestro fin último, el Cielo. Nuestra vida espiritual es similar a nuestra vida física. Tenemos órganos,

pero deben ser protegidos, fortalecidos y alimentados para continuar. Toda vida tiene que tener un origen, desarrollo y alimento. ¿Cuál es el origen, desarrollo y

alimento de la vida espiritual? La vida espiritual tiene un origen (el Bautismo), desarrollo (la Confirmación) y alimento (la Eucaristía). El cuerpo humano también tiene órganos, un esqueleto y necesita nutrientes. La Confirmación es como el esqueleto del alma, que da

apoyo y fuerza. Otra forma de explicar esto es el ejemplo que da San Ireneo.

Aquí está el desglose: Sin el Bautismo: somos la harina arrastrada por Satanás. Con el Bautismo: el agua y la harina se mezclan y se convierten en masa.

Sin la Confirmación: Sólo somos masa (la Confirmación perfecciona la Gracia Bautismal)

Con la Confirmación: el fuego del Espíritu Santo convierte la masa en pan. Sin la Eucaristía: no somos uno en cuerpo y espíritu y no tenemos alimento.

Con la Eucaristía: Somos uno en cuerpo y espíritu, estamos alimentados, y en Cristo, damos nuestra vida al mundo.

Actividad: una posible actividad es que al explicar este ejemplo se traiga un poco de harina y agua para demostrarlo (o hacer que un voluntario haga una demostración).

En la Jornada Mundial de la Juventud 2008, el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI,

durante la Misa final, cuando confirmó a los jóvenes dijo: “Recibirás poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ti”. Estas palabras del Señor Resucitado tienen un

significado especial para aquellos jóvenes que serán confirmados, sellados con el don del Espíritu Santo, en la Misa de hoy. Pero también están dirigidos a cada uno de nosotros, a todos aquéllos que hemos recibido el don de reconciliación del Espíritu y la nueva vida en el

Bautismo, quienes lo hemos recibido en nuestros corazones como su ayudante y guía en la Confirmación, y que crecemos diariamente en Sus dones de gracia a través de la Sagrada Eucaristía. De hecho, en cada Misa, el Espíritu Santo desciende nuevamente, invocado por

la solemne oración de la Iglesia, no sólo para transformar nuestras ofrendas de pan y vino en el cuerpo y la sangre del Señor, sino también para transformar nuestras vidas para que,

mediante Su poder, podamos ser “un cuerpo, un solo espíritu en Cristo” [3]. La iniciación cristiana se completa con el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. En la

Iglesia primitiva, la confirmación se recibió después del Bautismo y se puede ver como un segundo plazo. El tercer plazo es el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de

Jesucristo. En el Bautismo, nos convertimos en hijos adoptados del Padre. En la Confirmación, recibimos la plenitud del Espíritu Santo con sus dones y frutos. En la Sagrada Eucaristía, recibimos físicamente el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de

Jesús. Los Sacramentos de Iniciación son trinitarios y nos dan la vida divina en participación con la vida de la Santísima Trinidad.

¿En qué se parece la Confirmación al Bautismo? Un aspecto que es similar entre los dos sacramentos es que en cada uno recibimos una

marca indeleble en nuestra alma del Espíritu Santo. Estamos sellados por la gracia de Dios en nuestra alma. Esta marca está sellada eternamente y nada de lo que podamos hacer puede eliminar esta marca. El Papa Benedicto XVI declaró: “En unos momentos

celebraremos el Sacramento de la Confirmación. El Espíritu Santo descenderá sobre los confirmandos; serán "sellados" con el don del Espíritu y enviados para ser testigos de Cristo. ¿Qué significa recibir el “sello” del Espíritu Santo? Significa ser indeleblemente

marcado, inalteradamente cambiado, ser una nueva creación. Para los que han recibido este don, ¡nada podrá ser lo mismo! Ser "bautizado" en el único Espíritu (1 Co 12,13)

significa ser incendiado con el amor de Dios. Ser "dado a beber" del Espíritu significa ser refrescado por la belleza del plan del Señor para nosotros y para el mundo, y convertirse a su vez en una fuente de renovación espiritual para los demás. Ser "sellado con el Espíritu"

significa no tener miedo de defender a Cristo, dejar que la verdad del Evangelio impregne la forma en que vemos, pensamos y actuamos, mientras trabajamos por el triunfo de la

civilización del amor. Homilía del Papa Benedicto XVI en la 23ra Jornada Mundial de la Juventud. [10]

“Y es Dios el que nos conforta juntamente con vosotros en Cristo y el que nos ungió, y el que nos marcó con su sello y nos dio en arras el Espíritu en nuestros corazones”. [4]

Para concluir es importante señalar que, cuando alguien se confirma, el nombre de las personas, del Obispo o sacerdote que administra la Confirmación, de los padres, el nombre

de los padrinos, y el lugar y la fecha de la Confirmación se deben registrar no sólo en la Diócesis donde recibieron el Sacramento de la Confirmación, sino que también se deben enviar al lugar en que la persona recibió el Sacramento del Bautismo. [5] Esto muestra la

importancia del Bautismo, pero también cómo la Confirmación está íntimamente relacionada con el Bautismo.


[1] CCC 1316 [2] CCC 1317, 1316

[3] Homilía del Papa Benedicto XVI en la 23ra Jornada Mundial de la Juventud [4] 2 Corintios 1,21-22; Efesios1,11-14

[5] Can. 895

6 – Pentecostés: La Primera Confirmación

Lectura del Evangelio – Juan 15,26-27; 16,12-15 “Jesús dijo a sus discípulos: Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré junto al Padre, el

Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí. Pero también vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio. Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os

guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir. El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo

mío y os lo anunciará a vosotros”.

Lectura de la Escritura – Hechos 2,1-4 “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la

que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a

hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse”.

Lección En la Última Cena, Jesús prometió enviar el Espíritu de la Verdad, que permanecería con

los apóstoles y la Iglesia para siempre. “Jesús dijo a sus discípulos: Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os

guiará hasta la verdad completa”. (Juan 16, 12-13) Vemos en la segunda lectura que esto ocurre en la primera Confirmación en el día de Pentecostés, cuando todos los apóstoles estaban reunidos en el aposento alto y el Espíritu Santo descendió sobre cada uno de ellos

para darles la fuerza para ser testigos. Podemos recibir el poder del Espíritu Santo para ser testigos de Cristo y para testificar ante el mundo sobre el misterio de la salvación.

¿Qué significa ser un testigo? Testigo viene de la palabra griega martyros, de ahí obtenemos la palabra mártir. Ser testigo

significa literalmente que somos mártires de la verdad. Estamos dispuestos no sólo a morir por la verdad, sino también a vivirla en nuestra vida. San Justino Mártir proclamó el credo

de cada cristiano cuando fue martirizado. En el juicio de San Justino, Rústico, el prefecto, dijo: “Entonces, veamos ahora el asunto en cuestión, y lo que urge. Habiéndonos reunidos, ofrezcamos unidos sacrificios a los dioses”. San Justin respondió: “Ninguna persona de

pensamiento recto se desvía de la piedad a la impiedad”. [1] Esto también se ha traducido como “Ninguna persona de pensamiento recto se desvía de la verdad a la falsedad”.

Deberíamos pasar de lo que es falso a lo que es verdad, pero nunca abandonar la verdad, a la que nos guía el Espíritu Santo, por los errores de la falsedad. Es el Espíritu Santo el que nos ayuda a permanecer veraces y fieles a nuestros votos bautismales: “¿Renuncian a

Satanás y todos sus trabajos y a sus promesas vacías?” [2] ¿Cómo se ve el poder del Espíritu Santo en la vida real?

El Espíritu Santo, que procede del Padre (Fuente) y el Hijo (Mediador), es la única fuente verdadera de poder real. En el Credo decimos que el Espíritu Santo es el "dador de vida".

¿Qué promete poder en nuestro mundo de hoy?, ¿Qué tienen las personas poderosas?, ¿Cómo distinguimos el poder del mundo del poder del Espíritu Santo?, ¿Hay alguna diferencia?

“Pero, ¿qué es este “poder” del Espíritu Santo? ¡Es el poder de la vida de Dios! Es el poder del mismo Espíritu que flotó sobre las aguas en los albores de la creación y que, en la

plenitud del tiempo, resucitó a Jesús de entre los muertos. Es el poder que nos lleva a nosotros, y a nuestro mundo, hacia la venida del Reino de Dios. En el Evangelio de hoy, Jesús proclama que ha comenzado una nueva era en la que el Espíritu Santo se derramará

sobre toda la humanidad (Lc 4,21). Él mismo, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la Virgen María, vino a traernos ese Espíritu. Como fuente de nuestra nueva vida en Cristo, el Espíritu Santo es también, de manera muy real, el alma de la Iglesia, el amor que nos

une al Señor y unos a otros, y la luz que abre nuestros ojos para ver a nuestro alrededor todas las maravillas de la gracia de Dios”. [3]

¿A dónde fueron los apóstoles después de Pentecostés? El poder de Pentecostés dio a todos los apóstoles el valor de no sólo salir del aposento alto,

sino de ir a los confines del mundo conocido. Aquí está una lista de los apóstoles y a dónde viajaron [4]:

MAPA – Lugares en donde murieron los 12 Apóstoles https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?ll=34.307144000000086%2C44.648437999

99994&spn=59.613075%2C123.222656&hl=en&msa=0&z=3&source=embed&ie=UTF8&mid=17Pei9xSgVK1kj83Gye2sZwCf7IE

Ésta es una imagen de los mapas de Google de los lugares del mundo en que, según la tradición, los Apóstoles murieron. Algunos apóstoles tienen múltiples ubicaciones porque

no se está 100% seguro de dónde murieron. Puede utilizar este mapa junto con la información que aparece a continuación.

Pedro: Él pudo llevar la Iglesia en última instancia a Roma y establecer su sede allí. Antes de eso, él celebró el Concilio de Jerusalén y viajó a Antioquía, Corinto y regresó a Roma, donde fue crucificado boca abajo, según él mismo lo pidió.

https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?ll=34.307144000000086%2C44.64843799999994&spn=59.613075%2C123.222656&hl=en&msa=0&z=3&source=embed&ie=UTF8&mid=17Pei9xSgVK1kj83Gye2sZwCf7IE



Santiago el Mayor: Su muerte se menciona en el libro de los Hechos (Hechos 12,1-2). Ocupaba una alta posición en la Iglesia en Jerusalén. La tradición sostiene que durante su

vida viajó hasta España para evangelizar. Otras tradiciones creen que su cuerpo fue enviado allí después de su muerte. De todas maneras, su cuerpo yace en Santiago de

Compostela, que es una de las peregrinaciones más antiguas y populares de la Iglesia. Juan: San Pablo considera a Juan como uno de los "pilares", y el otro es Pedro. Fue

responsable de supervisar a los primeros cristianos. También fue enviado a Samaria y es el único apóstol que no muere como mártir. Escribió su Evangelio cuando era anciano para narrar la historia y el crecimiento de la Iglesia y en él mencionó numerosos detalles que no

aparecen en los primeros tres Evangelios Sinópticos.

Andrés: Fue conocido como el apóstol del mundo griego. Más tarde fue crucificado en Patras. Como su hermano Pedro, no quiso ser crucificado como Jesús. En cambio, fue crucificado en una cruz diagonal o en forma de X, que ahora se conoce como la “Cruz de

San Andrés”.

Tomás: Se cree que viajó a los lugares más lejanos. Primero evangelizó en Siria y Persia, luego pasó a la India occidental, desde donde finalmente llegó al sur de la India. Hasta el día de hoy, hay una gran porción de los habitantes del sur de la India que son cristianos.

Por muchos años, las personas que eran de la India y eran cristianos se conocían como los “cristianos de Tomás”. Los indios que viven al norte de donde murió Santo Tomás suelen ser hindúes o musulmanes.

Bartolomé: No tenemos información precisa sobre su paradero ni a dónde fue. Eusebio,

historiador del siglo IV, descubrió vestigios de la presencia de Bartolomé en la India. En la Edad Media, la tradición popular era que el desollamiento mató a Bartolomé. En la pintura del "Juicio Final" de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina se muestra a San Bartolomé

sosteniendo su propia piel en la mano izquierda, en la que el artista dejó su autorretrato. Santiago el Menor: Santiago es extremadamente importante después de Pentecostés.

Ayudó a cerrar la brecha entre permitir que los paganos entraran a la Iglesia y los judíos que se estaban convirtiendo. También ayudó con el tema de la circuncisión. Se cree que

permaneció en Jerusalén la mayor parte de su vida. Un sumo sacerdote lo traicionó y lo entregó y fue condenado a muerte mediante la lapidación.

Matías: Sólo sabemos que fue elegido para ocupar el lugar de Judas. También sabemos que fue testigo de todos los eventos terrenales de Jesús (Hechos 1,21-22) porque eso formó

parte de los criterios que los otros once establecieron para elegir a un apóstol que reemplazara a Judas.

Felipe: Se dice que evangelizó primero en Grecia y luego en Frisia, donde se supone que murió, en Hierápolis, por una tortura descrita como una variación de la crucifixión o la lapidación.

Mateo: Se le atribuye no sólo la predicación, sino también la escritura de uno de los

primeros Evangelios en su idioma hebreo. Predicó en Persia, Macedonia, Siria y Etiopía al sur del Mar Caspio (no el país de África). No estamos seguros de cómo murió, pero sí sabemos que fue un mártir.

Simón: A menudo se lo asocia estrechamente con el apóstol Judas. No se sabe

exactamente dónde predicó. Algunos lo llevan hasta la Gran Bretaña, el Mar Negro, Egipto y el norte de África. Se cree que fue crucificado, y que su cuerpo fue cortado luego en

muchos pedazos.

Judas Tadeo: Se cree que fue y predicó en Judea, Samaria, Siria, Mesopotamia y Libia. Él es el autor de su Carta en la Biblia en la que escribió: “Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo”. (Judas v. 20)

Pablo: Pablo: San Pablo, aunque se describe a sí mismo como "el menor entre los Apóstoles" porque Jesús lo llamó último después de su Resurrección, fue el más activo y

misionero de todos los Apóstoles. Hizo múltiples viajes misioneros a través del área del Mediterráneo. Regresó a su casa en Antioquía. Estuvo en Jerusalén en el Consejo

Apostólico. Fue a Ciprés, Panfilia, Asia Menor, Éfeso y Derbe, para nombrar algunos de los lugares por los que viajó. Más tarde fue encarcelado. Fue enviado a Roma y finalmente fue decapitado.


[1] El Juicio de San Justino Mártir (165 DC) [2] Rito del Bautismo [3] Homilía par toda la familia del Papa Benedicto XVI en la 23ra Jornada Mundial de la

Juventud; véase http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2008/documents/hf_ben-

xvi_hom_20080720_xxiii-wyd_en.html [4] El Papa Benedicto XVI – Los Apóstoles y el Nuevo Adviento.org

http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2008/documents/hf_ben-xvi_hom_20080720_xxiii-wyd_en.html

http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2008/documents/hf_ben-xvi_hom_20080720_xxiii-wyd_en.html

7 – La Confirmación: Nuestro Pentecostés y Fortaleza

Lectura de la Escritura – 2 Timoteo 1,6-7 “Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza,

de caridad y de templanza”. Lección

En la lección El Poder de Pentecostés, vemos lo que ocurrió en la primera Confirmación y

los efectos que tuvo no sólo en los Apóstoles, sino en todo el mundo después de Pentecostés. El espíritu que fue dado a los Apóstoles, el espíritu de "poder, caridad y templanza" que le fue dado a Timoteo por San Pablo, es exactamente el mismo espíritu que

todos y cada uno de nosotros recibimos en la Confirmación.

¿Qué es la Confirmación? La Confirmación es el sacramento en el cual, a través de la imposición de manos, la unción con el Crisma y la oración, el Espíritu Santo fortalece a los que ya están bautizados, para

que puedan profesar firmemente la fe y cumplir fielmente con su profesión de fe. [1]

Durante el Rito de la Confirmación, justo antes de la imposición de las manos, los confirmandos profesan la renovación de las promesas bautismales. Todas las declaraciones son similares a la renovación básica de los votos, excepto la declaración del Espíritu Santo.

Dice: “¿Crees en el Espíritu Santo, el Señor, el dador de vida, que vino sobre los apóstoles en Pentecostés y hoy te es dado sacramentalmente en la Confirmación?” [2] Es esencial que creamos que el poder del Espíritu Santo, que es el dador de vida, es el mismo ayer, hoy y

siempre. Estamos recibiendo un Pentecostés personal cuando nos confirmamos, al igual que los Apóstoles.

“Desde ese momento en adelante, los Apóstoles, en cumplimiento de la voluntad de Cristo, impartieron a los recién bautizados mediante la imposición de manos el don del Espíritu

que perfecciona la gracia del Bautismo. Por esta razón, en la Carta a los Hebreos, la doctrina sobre el Bautismo y la imposición de las manos se encuentra entre los primeros

elementos de la instrucción cristiana. La imposición de manos está correctamente reconocida por la tradición católica como el origen del Sacramento de la Confirmación, que de una manera perpetúa la gracia de Pentecostés en la Iglesia”. [3]

¿De qué manera es la Confirmación nuestro Pentecostés? Al igual que en Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió sobre los Apóstoles, en

nuestra Confirmación recibimos el mismo Espíritu Santo. Nosotros también recibimos las mismas gracias, virtudes, dones, valor y fortaleza que los Apóstoles recibieron hace 2,000

años. En pocas palabras, la Confirmación es el don de la fuerza; “fortalece la vida divina dentro de nosotros”. [4]

¿Qué significa "Confirmación"? La palabra Confirmación significa, "hacer completamente firme" o "hacer sólido". Jesús nos dio el sacramento de la Confirmación porque sabía que necesitaríamos fortaleza. Cristo nos

da el Sacramento de la Confirmación para que todos tengamos acceso a la fortaleza necesaria para alcanzar la perfección cristiana. San Pedro dice: “Sed sobrios y velad.

Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe”. (1 Pedro 5,8-9)

¿Qué hace el Espíritu Santo por nosotros?

Él nos ilumina para que podamos conocer las verdades de la religión y la salvación, y la belleza de la virtud; El Espíritu Santo nos mueve a desear, y buscar con amor estas cosas;

Él renueva nuestros corazones al limpiar nuestro pecado, y finalmente nos da sus dones sobrenaturales y frutos de santidad por los cuales podemos ser santificados. [5]

¿Por qué necesitamos ser confirmados? ¿Qué obtenemos de la Confirmación? Vea "Conversar - ¿Qué es la Confirmación? ¿Qué hace la Confirmación por mí?” En la Agenda de la primera reunión de este Paquete de Recursos. El Papa San Juan Pablo II dijo, “La gracia conferida por el Sacramento de la Confirmación

es más específicamente un don de fortaleza. Este don corresponde a la necesidad de un mayor celo al enfrentar la batalla espiritual de la fe y la caridad para resistir la tentación y dar testimonio de la palabra y la obra cristiana al mundo con valor, fervor y perseverancia.

Este celo es conferido por el Espíritu Santo”. [6]

El Espíritu Santo es el don de fortaleza que nos ayuda en las necesidades que se detallan a continuación al darnos los dones del Espíritu Santo, que están entre paréntesis.

¿Para qué necesitamos fortaleza? Nuestra relación con Dios, nuestro Padre

Necesitamos un amor más profundo por Dios y obedecerlo como un Padre (Piedad) Necesitamos ayuda para discernir la voluntad de Dios en todas las cosas (Conocimiento)

Necesitamos la fuerza para hacer la voluntad de Dios en todas las cosas (Fortaleza) Necesitamos ayuda para tener hambre y sed de las cosas de Dios (Sabiduría) Necesitamos ayuda para dirigir nuestra vida y acciones para la Gloria de Dios (Sabiduría)

Nuestra relación con Cristo y la Iglesia Necesitamos una conexión firme y duradera con el Cuerpo de Cristo, la Iglesia.

Necesitamos ayuda para conocer los misterios de nuestra fe (Entendimiento)

Rechazar a Satanás, sus promesas vacías y sus caminos malvados - las promesas bautismales Tenemos que temer, despreciar y odiar el pecado (Temor de Dios)

Necesitamos que se nos advierta constantemente de los engaños de Satanás (Consejo) Necesitamos saber claramente cualquier cosa que ponga en peligro nuestra salvación.

(Consejo) Viviendo la fe que profesamos

Necesitamos ayuda para perfeccionar la Gracia que se nos dio en el Bautismo. Jesús dice: “sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial”. (Mateo 5,48) En 1 Tesalonicenses 5,23, San Pablo dice: "Que Él, el Dios de la paz, os santifique plenamente"

Necesitamos ayuda para dar testimonio de Cristo y profesar nuestra fe tanto en palabra como en acción, incluso hasta la muerte.

Necesitamos ayuda para nuestras mentes, que se han oscurecido. La fe ilumina nuestra mente. Necesitamos ayuda para nuestras voluntades, que han perdido valor. La fortaleza da valor

a nuestra voluntad.

A los que se han aprovechado de este gran Sacramento y han recibido el don, San

Ambrosio dice: “Recuerden que han recibido el sello espiritual, el espíritu de sabiduría y entendimiento, el espíritu del juicio correcto (consejo) y el valor (fortaleza), el espíritu de

conocimiento y reverencia (piedad), el espíritu del santo temor en la presencia de Dios. Velen lo que han recibido. Dios el Padre les ha marcado con su señal; Cristo, el Señor, les ha confirmado y ha puesto Su promesa, el Espíritu, en sus corazones”.

San Pablo le dice a San Timoteo: “Por esto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos dio el Señor a nosotros un

espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza”. (2 Timoteo 1,6-7)

Actividad – La analogía de la leche con chocolate Podemos hacer una comparación entre la Confirmación y la leche con chocolate. Cuando mezclamos un vaso de leche con chocolate, vertemos el jarabe de chocolate (Espíritu Santo)

en la leche (alma). Si no "agitamos con llamas" el don que nos han dado, se asentará en el fondo y nuestras vidas no proporcionarán el rico sabor de la vida que el mundo necesita

desesperadamente. Debemos continuamente “agitar con llamas el don de Dios” que recibimos al agradecer a Dios por nuestra propia Confirmación, recordándolo en nuestra mente, pidiendo las Gracias que recibimos en la Confirmación y usándolas en nuestra vida.

¿Es la confirmación similar a la graduación en la Iglesia? La Confirmación es el último Sacramento que recibimos de los Sacramentos de Iniciación.

Comenzamos entonces a buscar un llamado mucho más alto que un trabajo, que es nuestra vocación. Buscamos dónde Dios quiere que le sirvamos en nuestra vida diaria.

Recordamos que hay siete sacramentos. Para ser completamente iniciados en la Iglesia, recibimos el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, que se conocen como los Sacramentos de Iniciación. Vivimos la vida de Cristo al máximo con estos sacramentos.

Cuando fallamos en vivir la vida al máximo, tenemos los Sacramentos de Sanación, la Reconciliación y la Unción de los Enfermos. En la Confirmación recibimos de una manera más profunda, el Espíritu Santo, que el Credo dice que es "el Señor, el dador de vida". Hay

dos sacramentos que ayudan a perpetuar la vida. El Matrimonio ayudado por el Espíritu Santo, perpetúa la vida natural. El Orden Sagrado, ayudado por el Espíritu Santo, perpetúa

la vida espiritual. La Confirmación no es como la graduación porque cuando nos graduamos de la escuela nos vamos y nunca más regresamos al lugar de estudio. Para la Iglesia, acabamos de comenzar a abrir las puertas de la Iglesia y nuestros lugares para

estudiar, orar, discernir y adorar. Nunca tendremos suficiente tiempo en nuestras vidas para aprender todo lo que hay que saber de la Iglesia Católica, pero eso no significa que

debemos dejar de aprender sobre nuestra fe. Debemos continuar sumergiéndonos en las Sagradas Escrituras, los escritos de los Padres de la Iglesia y los Doctores de la Iglesia, asistir a Misa al menos cada domingo y días santos de guardar, orar sin cesar y hacer lo

que sea necesario para crecer en nuestra fe. Esperamos que nuestro mejor premio de graduación sea llegar al Cielo.


[1] Diccionario Católico Moderno, página122 [2] Rito de la Confirmación [3] Catecismo de la Iglesia Católica 1288

[4] Misal Diario Romano Católico [1962], página 1829 [5] El Año de la Iglesia, página 301

[6] L’osservatore Romano, 8 Abril 92. Summa Theol. III, q.72, a.5

8 – Los Santos Patronos

Lectura de la Escritura – Apocalipsis 7,9-10 “Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y

lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y

gritan con fuerte voz: ‘La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero’”.

Lección

¿Qué es un Santo Patrón? Un santo patrón es "un santo o beato que, desde los primeros tiempos del cristianismo, ha

sido elegido como intercesor especial ante Dios para una persona, lugar, comunidad u organización en particular". [1]

¿Por qué es importante un Santo Patrón? “El nombre es importante porque Dios nos conoce a cada uno de nosotros por su nombre,

es decir, en nuestra singularidad como personas. En el Bautismo, un cristiano recibe su propio nombre en la Iglesia. Preferiblemente debería ser el nombre de un santo que podría ofrecerle al bautizado un modelo de santidad y una garantía de su intercesión ante Dios”.

[2] Si elegimos un nombre para la Confirmación que es diferente de nuestro nombre de Bautismo, entonces debería ser alguien que sea un gran modelo de santidad, un ejemplo que debemos tratar de alcanzar.

¿Cuándo y por qué la Iglesia comenzó esta práctica de Santos Patronos?

La Iglesia ha estado haciendo esto desde el principio de su establecimiento. Comenzó en la Iglesia cuando Jesús cambió el nombre de Simón a Pedro. “La costumbre surgió del hecho bíblico de que un cambio de nombre personal indicaba un cambio en la persona, por

ejemplo, de Abram a Abraham, de Simón a Pedro, de Saúl a Pablo; y de la práctica de construir iglesias sobre las tumbas de los mártires”. [3] En nuestro Bautismo y en la

Confirmación tomamos el nombre de un santo o un beato como intercesor especial. ¿Quién puede tener un Santo Patrón?

Realmente, cualquier persona puede tener un santo patrón en cualquier momento, pero en casos específicos, una persona gana un santo patrón cuando es llevada al Cuerpo de Cristo (es decir, en el Bautismo y la Confirmación).

¿Cuándo se debe tener un Santo Patrón? Más o menos igual que la respuesta anterior, podemos tener un santo patrón en cualquier

momento de nuestras vidas, pero tomamos a un santo patrón en nuestro Bautismo y la Confirmación.

¿Puedo conservar el mismo nombre del santo que recibí en el Bautismo para la Confirmación?

Sí, absolutamente. Hubo una época en que la Confirmación se administró justo después del Bautismo. Cuando se hacía esto, la persona mantenía el mismo nombre para ambos sacramentos.

¿Puedo tener únicamente un Santo Patrón para la Confirmación?

Sí. Cuando estamos siendo sellados con el don del Espíritu Santo, somos sellados con nuestro primer nombre y el nombre de nuestro santo patrón. Sólo debemos elegir un santo patrón.

¿Tiene que estar canonizado el Santo Patrón?

No. Como se indicó anteriormente, el santo patrón puede ser un santo canonizado o un beato(a). ¿Por qué? Porque creemos que un beato está en el Cielo, y tiene al menos un milagro que se le atribuye. Están a sólo un paso de la santidad. ¡Podríamos ser la persona

que ayude a tomar un beato(a) y ayudar a que sean canonizado como un santo(a)! ¿Estoy atrapado con un solo Santo Patrón por el resto de mi vida?

Si alguien quiere decir que están "atrapados" con un solo santo por el resto de sus vidas y que no pueden admirar a otros santos y tomarlos como un patrón personal, entonces no,

por supuesto que no. Sin embargo, una vez que estamos confirmados con nuestro santo patrón, no podemos volver y cambiar ese nombre. Pero podemos agregar otros santos a nuestra lista de santos favoritos. Muchas veces tenemos "listas favoritas" para cierta

música que amamos. Así también tenemos listas de santos favoritos. Podemos pedir ciertas intercesiones de un santo por un tiempo, y luego ir a otros santos. Sin embargo, nuestro nombre de Bautismo y el de Confirmación seguirá siendo el mismo, y siempre debemos

pedir su intercesión.

¿Cómo elijo el Santo Patrón correcto? Un santo patrono debe ser alguien que el candidato admire e imite para alcanzar la santidad. Es la vida de los santos que debe resonar con el candidato más que de qué es el

patrón. Debemos evitar elegir a un santo patrón sólo por su nombre o de lo que son los patrones. Si bien esos pueden ser factores contribuyentes, no debería ser la única razón. El

santo patrono debe ser alguien a quien consideren como un ejemplo y a quien le pidan su intercesión por el resto de sus vidas y no sólo el lugar donde se encuentra el candidato en este momento en su estado de vida. Finalmente, el candidato debe ser asistido por y a

través de sus padrinos, principalmente junto con sus padres y sus catequistas.

Estos recursos le podrían ayudar a buscar el santo patrón: www.catholic.org/saints www.etwn.com/saintsHoly

www.sacred-texts.com/chr/lots/index.htm www.daughtersofstpaul.com/saintday/index.html

http://www.catholic.org/saints

http://www.etwn.com/saintsHoly

http://www.sacred-texts.com/chr/lots/index.htm

http://www.daughtersofstpaul.com/saintday/index.html

Hay también cientos de libros sobre las vidas de los santos que pueden ayudar en el proceso de elegir el santo patrón apropiado para cada persona.


[1] Hardon, Diccionario Católico Moderno, página 410

[2] Compendio de la Iglesia Castólica, 264 [3] Hardon, Diccionario Católico Moderno, página 410

Apéndice

Glosario de Términos

Candidato: una persona que ha cumplido con los requisitos y pautas para comenzar el proceso de preparación para el Sacramento de la Confirmación.

Código de Derecho Canónico: las reglas (cánones o leyes) que establecen las normas para el buen orden en la sociedad visible de la Iglesia. Las leyes canónicas que se aplican

universalmente están contenidas en los Códigos del Derecho Canónico. El Código de Derecho Canónico más reciente se promulgó en el 1983 para la Iglesia latina (Occidental) y en el 1991 para la Iglesia oriental (El Código de Cánones de las Iglesias Orientales).

Confirmando – El candidato de la Confirmación

Vea también: El Candidato Confirmación - Uno de los Sacramentos de Iniciación en la Iglesia, junto con el Bautismo y

la Eucaristía. La confirmación completa la gracia del bautismo con un derramamiento especial de los dones del Espíritu Santo, que sella o "confirma" a los bautizados en unión

con Cristo y los equipa para la participación activa en la adoración y la vida apostólica de la Iglesia.

Método eclesial: un método de catequesis profundamente arraigado en la tradición católica y que es eficaz para impartir el Depósito de la Fe en una variedad de ministerios (Formación de Fe, Pastoral de Jóvenes, Preparación Sacramental, RICA, etc.) Las cinco

etapas del método eclesial son las siguientes (en orden): Preparación, Proclamación, Explicación, Aplicación y Celebración.

Sacramento: un signo de gracia eficaz, instituido por Cristo y confiado a la Iglesia, mediante el cual la vida divina se nos entrega a través de la obra del Espíritu Santo. Los

sacramentos (llamados "misterios" en las iglesias orientales) son siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia o Reconciliación, Unción de enfermos, Ordenes

Sagradas y Matrimonio. Padrino o Madrina: un católico practicante con buena reputación en la Iglesia que está

dispuesto a acompañar al candidato durante el proceso de Confirmación y ayudarlo a prepararse para estar abierto a recibir el Sacramento de la Confirmación (junto con la familia del candidato y la parroquia). La persona debe haber recibido todos los Sacramentos

de Iniciación. Los padrinos deben cumplir también con las directrices diocesanas para ser padrino o madrina.

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO – PARTE I

• Por favor, responde todas las siguientes preguntas

• Por favor, responde 1 si es NUNCA, NO MUY es la mejor respuesta

• Por favor, responde 5 si SIEMPRE, EXTREMADAMENTE BIEN O MUCHO/TODO EL TIEMPO

es la mejor respuesta

• Si tu respuesta no es 1 ó 5, escoje 3 si sientes es neutral; y 2 ó 4, si te inclinas más hacia un lado o el otro

1 ¿Con qué frecuencia me pregunto qué Jesús haría 1 2 3 4 5

2 ¿Qué confiado me siento al hacer lo que Dios me pide? 1 2 3 4 5

3 ¿Con qué frecuencia me siento que conozco cuál es la voluntad de Dios? 1 2 3 4 5

4 ¿Qué tan fuerte me siento en mi vida espiritual? 1 2 3 4 5

5 ¿Con qué frecuencia le pregunto a Dios qué quiere de mí? 1 2 3 4 5

6 ¿Cuánto sé sobre los Sacramentos? 1 2 3 4 5

7 ¿Con qué frecuencia otras personas me piden consejo espiritual? 1 2 3 4 5

8 ¿Con qué frecuencia siento que Dios me ayuda a calmar mis temores? 1 2 3 4 5

9 ¿Cuánta ayuda recibo de otras personas para conocer la voluntad de Dios? 1 2 3 4 5

10 ¿Cuántas imágenes, artículos o música religiosa tengo en mi vida? 1 2 3 4 5

11 ¿Con qué frecuencia me entristezco cuando los demás pecan? 1 2 3 4 5

12 ¿Qué tan triste me siento al ver pecado en el mundo? 1 2 3 4 5

13 ¿Con qué frecuencia le hablo a Dios (orar)? 1 2 3 4 5

14 ¿Con qué frecuencia voy a Misa? 1 2 3 4 5

15 ¿Cuánto le hablo a los demás sobre Cristo y la Iglesia? 1 2 3 4 5

16 ¿Con qué frecuencia alabo a Dios por las cosas buenas en mi vida? 1 2 3 4 5

17 ¿Con qué frecuencia trato de evitar el pecado? 1 2 3 4 5

18 ¿Qué tan bien siento que modelo mi vida en imitación a Cristo? 1 2 3 4 5

19 ¿Con qué frecuencia me doy cuenta de que estoy en una tentación y trato de salirme de

ella?

1 2 3 4 5

20 ¿Qué tan triste me siento cuando cometo un pecado? 1 2 3 4 5

21 ¿Con qué frecuencia pienso en el Cielo? 1 2 3 4 5

22 ¿Qué tan bien siento que mi familia y mis amigos me animan? 1 2 3 4 5

23 ¿Qué tan bien conozco la Biblia? 1 2 3 4 5

24 ¿Con qué frecuencia siento que supero los obstáculos? 1 2 3 4 5

25 ¿Con qué frecuencia me confieso? 1 2 3 4 5

26 ¿Qué tan bien conozca las enseñanzas de la Iglesia sobre las cuestiones morales? 1 2 3 4 5

27 ¿Con qué frecuencia hago la señal de la cruz 1 2 3 4 5

28 ¿Con qué frecuencia leo las Sagradas Escrituras? 1 2 3 4 5

29 ¿Con qué frecuencia me siento culpable al pecar? 1 2 3 4 5

30 ¿Qué tan frecuente digo “Lo siento” cuando he ofendido a otra persona? 1 2 3 4 5

31 ¿Qué tan bien conozco mi fe? 1 2 3 4 5

32 ¿Qué tan frecuente siento que estoy haciendo la voluntad de Dios? 1 2 3 4 5

33 ¿Qué tan frecuente piensas acerca de tu amistad con Dios? 1 2 3 4 5

34 ¿Qué tan bien conozco la vida de Cristo? 1 2 3 4 5

35 ¿Qué tan frecuente consulto con Dios las decisiones que hago en mi vida? 1 2 3 4 5

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO – PARTE I (Por favor, distribuya esta hoja separada

DESPUÉS que hayan respondido las preguntas anteriores)

LOS NÚMEROS EN LA SIGUIENTE TABLA SON LOS NÚMEROS DE LAS

PREGUNTAS ANTERIORES, AL LADO DEL NÚMERO DE LA PREGUNTA,

ESCRIBE EL NÚMERO QUE MARCASTE EN CADA PREGUNTA

Y SUMA EL TOTAL DE TUS NÚMEROS

Don del

Espíritu

Total

Sabiduría 14 16 21 28 35

Entendimiento 6 23 26 31 34

Consejo 7 11 19 25 29

Fortaleza 2 4 8 22 24

Conocimiento 1 3 5 9 32

Piedad 10 13 15 18 27

Temor de

Dios

12 17 20 30 33

1. ¿Cuál es tu don más fuerte? Da ejemplos que muestren cómo este don te ayuda en tu vida.

2. ¿Cuál es tu don más débil? Da ejemplos de cómo puedes fortalecer este don con la ayuda del Espíritu

Santo.

Sabiduría – nos da el anhelo y el amor por las cosas de Dios y dirige nuestra vida

entera y todas nuestras acciones para Su honor y gloria.

Entendimiento – nos permite conoce con más claridad los misterios de Dios.

Consejo – nos advierte sobre los engaños del diablo y de los peligros que nos

impiden lograr la salvación.

Fortaleza – nos fortalece para hacer la voluntad de Dios en todas las cosas a pesar

del miedo y los obstáculos.

Conocimiento – nos permite descubrir la voluntad de Dios en todas las cosas.

(¿Qué debo hacer?)

Piedad – nos lleva a amar a Dios como Padre y a obedecerlo porque lo amamos. La

piedad nos ayuda a tener reverencia y a orar bien. (Al orar, creemos)

Temor de Dios – nos llena con un temor al pecado, y un temor a ofender, lastimar a

Dios y a los demás a través de nuestro pecado.

3. ¿Qué don crees es el que más necesita la juventud de hoy?

4. Da ejemplos que muestren esto dones en la vida de Jesús, María, los santos y en la vida de otras

personas que conoces.

Obras Citadas

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