Diagonal 241. especial 8 marzo

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DIEZ AÑOS HACIÉNDOLO 05.03.15 ~ 18.03.15 2,30 EUROS NÚMERO 241 8Marzo Asaltar nuestras vidas de 8 M La soberanía de nuestros cuerpos Cuando la economía y la realidad de encuentran Apuestas feministas para tomar el poder Suplemento coordinado por Haizea Miguela Álvarez e Izaskun Sánchez Aroca ESPECIAL 8 DE MARZO ASALTAR NUESTRAS VIDAS PÁGINAS 22-23 El 3+2 amenaza con perpetuar la desigualdad en las aulas PÁGINAS 6-7 Manresa: resistencias en la ciudad de las casas vacías PÁGINA 10 Vía libre para construir en montes incendiados “La red es una provincia más de nuestras vidas” Entrevistamos a Belén Gopegui, que ha publicado la novela ‘El comité de la noche’. CULTURAS AQUÍ HUELE A PACTO PP y PSOE buscan conservar su poder sin caer en el descrédito Ante la petición de gran parte de la sociedad y de las instituciones vascas de poner fin a la política de dispersión de presos, el Gobierno español ha respondido hasta ahora con un rechazo frontal. Para Brian Currin, media- dor internacional y cabeza del Grupo Inter- nacional de Contacto, formado para facilitar el desarrollo del proceso de paz, no se trata de una cuestión de “política”, sino de “dere- chos humanos”. Este mediador internacio- nal, curtido en la negociación entre el IRA y el Gobierno británico, explica para Diagonal las similitudes y diferencias entre el proceso de paz irlandés y el vasco, al mismo tiempo que critica el inmovilismo del Gobierno del Partido Popular. P. 18-19 El proceso de paz en el País Vasco sigue bloqueado cuatro años después del alto el fuego permanente de ETA BRIAN CURRIN MEDIADOR INTERNACIONAL EN EL PROCESO DE PAZ “No habrá desarme de ETA sin el compromiso del Gobierno del PP” Ante la crisis del bipartidismo, Rajoy y Sánchez apelan a la “estabilidad”. P. 2-5 ESPECIAL

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Diagonal 241. especial 8 marzo

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  • DIEZ AOS HACINDOLO 05.03.15~18.03.15 2,30 EUROS NMERO 241

    8MarzoAsaltar nuestras vidas

    de8M

    La soberana de nuestros cuerpos Cuandola economa y la realidad de encuentran Apuestas feministas para tomar el poder

    Suplemento coordinado por Haizea Miguela lvareze Izaskun Snchez Aroca

    ESPECIAL 8 DE MARZO

    ASALTAR NUESTRAS VIDAS

    NOIREDEVAGINA

    PGINAS 22-23

    El 3+2 amenazacon perpetuarla desigualdaden las aulas

    PGINAS 6-7

    Manresa:resistencias enla ciudad de lascasas vacas

    PGINA 10

    Va librepara construiren montesincendiados

    La red es una provinciams de nuestras vidasEntrevistamos a Beln Gopegui,que ha publicado la novelaEl comit de la noche. CULTURAS

    AQUHUELEA PACTOPP y PSOE buscanconservar supoder sin caeren el descrdito

    Ante la peticin de gran parte de la sociedady de las instituciones vascas de poner fin a lapoltica de dispersin de presos, el Gobiernoespaol ha respondido hasta ahora con un

    rechazo frontal. Para Brian Currin, media-dor internacional y cabeza del Grupo Inter-nacional de Contacto, formado para facilitarel desarrollo del proceso de paz, no se tratade una cuestin de poltica, sino de dere-chos humanos. Este mediador internacio-nal, curtido en la negociacin entre el IRA yel Gobierno britnico, explica paraDiagonallas similitudes y diferencias entre el procesode paz irlands y el vasco, al mismo tiempoque critica el inmovilismo del Gobierno delPartido Popular.P. 18-19

    El procesodepaz en elPas Vasco sigue bloqueadocuatro aos despus del altoel fuego permanente de ETA

    BRIAN CURRIN MEDIADOR INTERNACIONAL EN EL PROCESO DE PAZ

    No habr desarme deETA sin el compromisodel Gobierno del PP

    Ante la crisis delbipartidismo, Rajoy y Snchezapelan a la estabilidad.P. 2-5

    ESPECIAL

  • Los dos partidos que se han concor-dado para turnarse pacficamente enel poder son dos manadas de hom-bres que no aspiranms que a pastaren el presupuesto. PP y PSOE? Noexactamente. En 1912, Benito PrezGalds se refera ms bien a conser-vadores y liberales. El escritor no s-lo describa una situacin completa-

    mente vigente un siglo despus, se-gn reconoca el mismsimo diarioAbc al comentar la visin de Galds,sino que adelantaba el fin de esa al-ternancia de partidos: Tendremosque esperar como mnimo cien aosms para que en este tiempo, si haymucha suerte, nazcan personas mssabias y menos chorizos de los quetenemos actualmente.El presidente de La Rioja, Pedro

    Sanz (PP), alertaba el 20 de febreroprecisamente del peligro de que se

    rompa el sistema democrtico espa-ol. Frente a aventuras y popu-lismos propona un pacto entre so-cialistas y populares que soporte ycimente la arquitectura democrti-ca a la vez que garantice un climade tranquilidad seguridad y sosie-go a semejanza de la gran coalicinalemana. No sloGalds se adelanta su tiempo. Tambin Felipe Gonz-lez. El 12 de mayo de 2014, cuandola encuesta del CIS situaba la sumade votos de ambos partidos para las

    europeas en el 58,1%, el expresiden-te llam a un gran pacto entre PP yPSOE, si el pas lo necesita. Trecedas despus, los resultados de laselecciones corrigieron al CIS: la su-ma de los votos de socialistas y po-pulares apenas super el 49%. Aten-diendo a la historia de la transicin ydel golpe del 23F publicada por JoanE.Garcs Soberanos e intervenidosy Pilar Urbano La Gran desmemo-ria no es la primera vez que Gonz-lez se pone al servicio de una gran

    coalicin en virtud del inters gene-ral del Estado.La inestabilidad del Gobierno de

    Surez es el precedente; las encues-tas de finales de 2014, algunas de lascuales llegaron a situar a Podemosen primer lugar, el detonante de estenuevoensayodepactodeEstado.Losguios tambin se han producidodesde filas populares. La secretariageneral del PP, Mara Dolores deCospedal, lleg a afirmar el 2 de di-ciembre pasado que su partido con-templara una gran coalicin conel PSOEsi no tuvieramayora absolu-ta. Una vez ms, muchas referenciasa Alemania. Y pocas a Grecia, dondela gran coalicin entre conservadoresy socialistas fuepreludiode la victoriade Syriza. No, no y no, fue la res-puesta literal del recin estrenado se-cretario general del PSOE, PedroSnchez, al envite de Cospedal.Una rotundidadno compartida por

    el candidato socialista a la Comuni-daddeMadrid,ngelGabilondo, quedefendi el 23 de febrero el libre albe-dro del partido no hay nada escri-to, dijo sobre los posibles pactosque pueda adoptar tras las eleccionesdemayo: EnelPPhaypersonasmuy

    Martn Cneo y Pablo ElorduyREDACCIN

    El pacto de todos los pactos

    2-3 PANORAMA

    [email protected]

    AIRES ELECTORALESDE GRAN COALICINO el irremediable viaje hacia el fin del bipartidismo

    MONCLOA. El 18 de febrero,Mariano Rajoy y Pedro Snchezfirmaron el conocido comopacto antiyihadista.

  • distintas, la derecha europea y espa-ola es tambinmuy plural. Haymu-chos neoliberales con los que polti-camenteme llevounpocopeor, yhayotros con ms inquietud social, concapacidad para resolver las cosas pe-ro sin depredar; con stos igual sepuede hablar. Un flirteo replicadodesde el PP andaluz de cara a las in-minentes elecciones autonmicas:Es ms posible llegar a grandesacuerdos con el partido socialista quecon cualquier otra fuerza, deca elcandidato popular JuanManuel Mo-reno Bonilla el 3 de febrero en LosDesayunos de TVE1, poco antes deofrecer un pacto con un plan de go-bernabilidad para Andaluca en ca-so de que Susana Daz estuviera endisposicin de llegar a un acuerdocon Podemos.

    Las termitas del PPSon las cosas de Podemos, son lascosas del PP. Del PSOE ni hablamosporque no tiene n que hacer, can-taba el do cmico Los Morancos ensu ltimo hit. Los anlisis polticos,en el inicio de este ao electoral, ape-nas duran unas semanas. Incluso la

    fineza interpretativa de Los Moran-cos se quedaba desactualizada entreel rodaje del videoclip y su lanza-miento, cuando lasencuestasyamos-traban que hay un nuevo invitado ala regeneracin. Es Ciudadanos, laformacin liderada por Albert Rive-ra, que amenaza con moverle el sue-loalPP,diceaDiagonalBibianaMe-dialdea, economista integrante delcolectivoNovecento.Si el PP hasta ahora pensaba que

    poda permanecer ileso, que el terre-moto no tocaba a su electorado, laaparicin de Ciudadanos constataque tambin el PP se tambalea. ElPP no tienems remedio que asumirque la crisis del bipartidismo no va asuponer solamente el hundimientodel PSOE, argumenta Medialdea.No obstante, las elecciones andalu-zas tambin han sorprendido a laformacin de Albert Rivera, afirmaun integrante de Podemos que pre-fieremantener su anonimato. Segnesta fuente, acostumbrada a los cl-culos electorales, Ciudadanos tieneun techo y le va a resultar complica-do pasar del 15%, unos votos quepescar entre los caladeros delPartido Popular. El apoyo meditico

    a la formacin de Albert Rivera co-mo la frmula anti-Podemos, afir-ma, se puede esfumar si las auton-micas ymunicipales amansan las ex-pectativas de Podemos.Enundocumento internodePode-

    mos, al que ha tenido acceso Diago-nal, se analiza Ciudadanos comounauna opcin light que los mediospromocionan para contrarrestarles,pero sin el contenido antioligrqui-co del partido de Iglesias. El obser-vador electoral Josep Vidal i Negrecoincide en que la baza de Ciudada-nos es presentarse como una opcinnovedosa sin la mochila ideolgicade Podemos. Sin embargo, si existe,esta estrategia meditica de dar p-bulo a Ciudadanos, sera pan parahoy, hambruna para maana, opi-na, sobre todo para un PP que ya nopuede decir que la culpa de todo latiene Zapatero y que puede sufrirun fuerte varapalo a manos de losciudadanos, dice Vidal. As, en no-viembre se puede dar una lucha endos ejes: por un lado entre la regene-racin de izquierda y la de derecha; ypor otro, entre los partidos conside-rados casta contra los no casta.

    El pacto antes del pactoNuria Alabao, participante en Guan-yenBarcelona yPodemosCatalunya,consideraquees pocoprobablequeel Partido Socialista pacte con el Par-tido Popular antes de las generales.El PSOE est jugando, tal como seha evidenciado en el debate del esta-do de la nacin, a ser la alternativa ya subir el nivel de confrontacin conel PP. Si la estrategia poltica para laselecciones es sa, es poco probablequequieranperder su legitimidadpo-ltica antes de las generales, es msprobable que haya pactos despus,sostiene. Esta integrante de La HidraCooperativa resume por qu hastaahora los populares han mostradoms inters que los socialistas en es-ta gran coalicin: El PP tiene el po-der y quiere mantenerlo; el PSOEquiere recuperarlo.Para BibianaMedialdea, el Debate

    del estado de la nacin fue una esce-nificacin de las diferencias entre elPP y el PSOE, una ceremonia quenopuedeocultar queestndeacuer-do en las mismas medidas y, sobretodo, que se sienten en elmismo bar-co frente a fuerzas que pueden repre-sentar un cambio. La economistacritica, a su vez, que se hable de un

    futuro pacto entre los dos partidoshasta ahora hegemnicos, como siel pacto no existiera ya.La diferencia es que el pacto se

    haga pblico o no se haga pblico,pero lleva muchos aos funcionan-do. La alternancia entre ellos garan-tiza que ese gran consenso sobre elorden poltico y econmico no se to-

    que, dice Medialdea. No cuestionara las rentas altas, ms all de que to-dos los partidos se lleven lasmanos ala cabeza cuando salen los evasoresfiscales y la gente que se lleva el dine-ro a Suiza, ni cuestionar a las gran-des empresas, que paganmenos im-puestos que los mileuristas, son dosde esos consensos. Tambin lo es,para esta economista, adems de laconcepcin territorial, el orden deprioridades: Si, por ejemplo, hayque pagar la deuda, si hay que quitarde algn sitio, el PP y el PSOE estnde acuerdo en que hay que recortarde proteccin social, de derechos la-borales y de salarios. En periodo decrecimiento, argumenta Medialdea,hay recursos extra paramarcar dife-rencias, se puedenpermitir frivolida-des, por decirlo de alguna manera,como la poltica social del PSOE.Cuando llegan los momentos difci-les, las semejanzas se evidencian.Nuria Alabao habla de un pacto

    tcito que se vuelve explcito enmo-mentos de crisis aguda. La alter-nancia funciona, aade, cuando unpartido juega a ser la contra del otro,o al revs, cuando juegan a que elopositor es el otro gran partido, en

    eso se basa el sistema bipartidista,argumenta. Pero cuando se ve ame-nazada la alternancia en el poder secaen lasmscaras. Fuentes dePode-mos sealan que no hay que descar-tar un Gobierno en minora del PPtras las generales yendo ley a leyantes de dejar enmanos de Podemosel peso del Estado, algo que inclu-ye, subrayan, a la Administracin, einstituciones como el Ejrcito y la Po-lica. Un pacto que, apuntan, puedeproducirse conMarianoRajoy, es de-cir sin ningn gesto de regeneracin,o con Soraya Sez de Santamara.Para Jorge Garca Castao, excon-

    cejal de IU en el Ayuntamiento deMadrid que abandon la formacinpor discrepancias con la directiva dela federacin, es precisamente la al-ternancia de partidos lo que define elRgimen del 78, aunque reconoceque existen diferencias claras entreambos partidos. El problema es uncontextomundial y europeoenelquecada vez resulta ms difcil cualquieraccin de Gobierno, cualquier ele-mento de soberana en los pases,sostiene. La coalicin se presenta deeste modo como el modo de salva-guardar los intereses de los partidosque funcionan como agencias al ser-vicio de un poder global superior.El dramapara los dos grandes par-

    tidos, defiende Medialdea, es que laciudadana est empezando a descu-brir que detrs de ese gran consenso,que nos haban dicho que era por elbien de la convivencia y el progreso,loquehayesprivilegioypolticasqueperjudican a la mayora. La econo-mista identifica la indignacin co-lectiva del 15M como punto claveenelque laciudadana tomconcien-cia de formamasiva de un rgimenen enfermedad terminal. Podemoses el instrumento, el catalizadorque,sin restarlemritos, recoge lo que es-t sembrado, seala.En cualquier caso, a partir de no-

    viembre, el escenario de una grancoalicin chocar con la probableestrategia de Podemos tras las elec-ciones: el comienzo de un procesoconstituyente, basado en la rege-neracin, un cambio de modeloeconmico, social y territorial, ex-plica Vidal. Convertirse en la pun-ta de lanza de este proceso est enel guin del partido de Pablo Igle-sias, ganen o pierdan, indica esteobservador electoral. Para Alabao,una gran coalicin podra favore-cer a la larga a Podemos: Si llega a

    haber un pacto de ese tipo es pro-bable que la opcin que representaPodemos se fortalezca y en las si-guientes elecciones gane por mu-cha ms diferencia de lo que lo ha-ra ahora. El PSOE y el PP tienenmucho que perder si dejan de pare-cer irreconciliables. Tal vez muchoms si no lo hacen.

    Si llega a haber unpacto de ese tipo esprobable que la opcinque representa Podemosse fortalezca

    La alternancia entrepartidos funciona, diceNuria Alabao, cuandoun partido juega aser la contra del otro

    PACTO ANTITERRORISTA El 18de febrero, PP y PSOE acordaronen solitario el endurecimientodel Cdigo Penal.

    LEY DE ABDICACINAprobada el 11 de junio de 2014con la abstencin de tres diputa-dos socialistas y el voto a favorde PSOE, PP, UPyD, UPN y Foro.

    LA LEY SINDE-WERTEn marzo de 2012 entr en vigorla denominada ley Sinde-Wertcon el apoyo de los dos partidos.

    REFORMA DEL ARTCULO135 DE LA CONSTITUCINCon apoyo del PP, el Gobierno delPSOE reform la Constitucin paraestablecer como prioridad absolu-ta el pago de la deuda pblica enlos presupuestos generales.

    NO A LA DACIN EN PAGOEn junio de 2011, PP y PSOEen una subcomisin delCongreso rechazaron lapropuesta del BNG que hubierapermitido la dacin en pago.

    Diagonal Del 5 al 18 de marzo de 2015

    73%Es el porcentaje de votaciones enel Parlamento Europeo en las quecoincidieron los grupos a los quepertenecen socialistas y populares.

    Cuatro pactosentre popularesy socialistas

    LaM

    oncloa

  • En el contexto del Foro EconmicoMundial de Davos se dan orientacio-nes que ataen a todos los camposde gestin del poder, especialmenteal modo de gobernarms til para lagente que est reunida en Davos.Debemos decir adis a la poca delasmayoras absolutas en laUE, de-ca en ese contexto la analista delgrupo bancario Citi Tina Fordham.La sentencia se aplica tambin a losprximos comicios municipales yautonmicos, que pondrn a pruebalas mayoras absolutas del PP enocho comunidades y pueden mos-trar hasta qu punto el PSOEva a sa-crificar su discurso para evitar que

    gobierne Podemos. Pero no hay queesperar, sobre todo antes de las ge-nerales, una gran coalicin, sinouna frmula de apoyo externo quevariar en cada sitio en funcin delos resultados de los partidos msvotados, dice Jorge Garca Castaoexconcejal de IU en el Ayuntamien-to de Madrid. Cuanto ms pequeossean los municipios, precisa, mstendencia habr por parte del PSOEde apoyar gobiernos progresistas.Cuanto ms arriba, contrapone,habr unamayor tendencia a sacrifi-car la gobernabilidad, por lo menos,hasta despus de las generales. En elcaso de Podemos, Garca Castaoidentifica un punto dbil en la estra-tegia de la formacin de Pablo Igle-sias, dirigida sobre todo a las auto-nmicas y a las generales: La pocaatencin dada a lo local puede gene-

    rar muchos problemas, mucho rui-do, mucha frustracin, porque al fi-nal la gente vive en los municipios.

    Quiniela electoralAll donde Podemos le supere en vo-tos, al PSOE le valdr con la absten-cin para dejar va libre al PP paragobernar. Pero esto le puede salir ca-ro en las generales de noviembre.Con esa foto, en las autonmicas sedan tres escenarios: las autnomas,donde Podemos puede obtener ma-yora segn las encuestas, a priori,Asturies y Navarra; aquellas dondeel PP obtendr a priori una mayoraholgada que le permita gobernar conapoyos del centro nacionalista o re-gionalista desde UPyD al PartidoRiojano o el PAR en Aragn y losfeudos populares donde sea posible

    una coalicin de varios partidos, unasituacin que puede darse en luga-res como Madrid, Baleares o el PasValenci. Lugares en los que, si Po-demos es la segunda fuerza ms vo-tada, el PSOE tendr que decidir si,por omisin, deja gobernar al PP o sida su apoyo a Podemos.Pese a que el pacto a nivel auton-

    mico ya se ensay entre 2009 y 2012en el Pas Vasco y actualmente en elprincipado de Asturias, donde el PPha ayudado al Gobierno de JavierFernndez (PSOE) a aprobar los pre-supuestos para 2015, la parada mssorprendente puede ser Andaluca,donde el PP puede pasar de ser elazotedelhegemnicoPSOEasusos-tn tras las elecciones. En plena pre-campaa, el presidente de Ciudada-nos alertaba sobre un pacto de ladecadencia entre PSOE y PP. T

    gobiernas la Junta y yo en las diputa-ciones y los ayuntamientos de las ca-pitales andaluzas; t tienes tus casosde corrupcin y yo, los mos, ironi-zaba Albert Rivera, de Ciudadanos,en unmitin en Sevilla el 1 demarzo.Un analista cercano a Podemos

    cree que el movimiento de SusanaDaz de adelantar los comicios al 22de marzo puede volverse en contrade la actual presidenta de la Junta.Tambin lo dicen las encuestas. El 27de febrero, Deimos-Andaluca pro-nosticaba para los socialistas andalu-ces el peor resultado de su historia.Sin embargo, la simple abstencindel PP en la investidura permitira aDaz repetir mandato, un escenarioque reforzara el discurso y la estrate-gia de Podemos de cara a las genera-les. En todo caso, el PSOEno se va aechar en brazos del PP, sino que va aser el PP el que va a apoyar al PSOEpara que gobierne, explica un ana-lista poltico cercano a Podemos.En Asturies, una hipottica victo-

    ria de Podemos en las autonmicasplanteara un escenario complejoen el que, apunta una de las fuentesconsultadas, cabe la posibilidad deque el PSOE se abstenga en la in-vestidura y deje gobernar a Pode-mos. A partir de ah, PSOE y PPadoptaran un objetivo comn: De-rribar el Gobierno, demostrar queson unos intiles, dejar ver que lagente de Podemos no sabe gober-

    4-5 PANORAMA

    Pablo Elorduy, Martn CneoREDACCIN

    Ensayo general en lasautonmicas y localesLos partidos plantearn una estrategia que dure hasta noviembre

    1982 1986 1989 1993 1996 2000 2004 2008 2011 20150

    10%

    20%

    30%

    40%

    50%

    60%

    70%

    80%

    90%

    LA UE NEOLIBERALEl 7 de febrero de 1992 se firma en Maastricht el acuerdo poltico sobreel que gravita el modelo actual de UE. 15 aos despus se sella el Tratado de Lisboa.

    Suma de votos de ambos partidos

    Resultados del PSOE en las generales

    Resultados del PP en las generales

    PRIVATIZACIONESEndesa, Tabacalera, Repsol, Telefni-ca, Argentaria o Gas Natural fueron las joyas de la corona privatizadas por el Gobierno de Aznar. En ladcada previa, el PSOE haba iniciado el proceso de reconversin industrial, vendido Seat o Trasatlntica, y privatizado parcialmente algunas de las empresas antes mencionadas.

    EDOS DCADAS DE REFORMAS LABORALESLa reforma laboral de 1997 cont con el consenso de Gobierno, sindicatos y patronal. La transformacin del mercado laboral que supuso esta reforma fue ms profunda de la que haba generado anteriores huelgas generales. Entre las medidas aceptadas por los sindicatos estuvo la necesidad de abaratar el coste del despido improcedente. Con el mismo espritu le siguieron las reformas laborales de 2002 (PP), 2010 (PSOE) y 2012 (PP). L

    ENTRADA EN LA OTANEn 1982, Espaa firma el tratado de la OTAN. En 1986, el PSOE renuevala permanencia en la AlianzaAtlntica tras un referndum.

    APOGEO Y DECADENCIA DEL

    BIPARTIDISMO

    65,3%

    El pacto de todos los pactos

  • nar, que no sabe sacar leyes, queno consigue acuerdos, etc.Pero, quiz hay que plantear la

    pregunta desde el otro lado: apo-yara Podemos un gobierno de lossocialistas en Madrid, Aragn o elPas Valenci? Las dcadas de go-biernos autonmicos populares nohan pasado en balde, y sera difcilde explicar a gran parte del electo-rado que la omisin de Podemospermita mantener el mando auto-nmico al Partido Popular en esascomunidades.Pese a la importancia estratgica

    de las autonmicas y municipales,ningn partido pierde de vista la l-tima estacin de este paseo electo-ral, las generales de noviembre,confirma Garca Castao, y aadeque los principales partidos, inclui-dos Podemos y Ciudadanos, se en-cuentran ante una encrucijada dedifcil salida: ante la previsible in-existencia de mayoras absolutastendrn que decidir si consientengobiernos en minora de fuerzascontrarias a sus principios o, en ca-so contrario, si muestran todas suscartas apostando por distintas mo-dalidades de pacto que aseguren,segn su perspectiva, el gobiernomenos malo. Y pone como ejemploMadrid: Despus de 20 aos de go-bierno del PP en la Comunidad,quien no ponga toda la carne en elasador por echar al PP lo va a pagar

    carsimo. Yo no digo que no tengaprecio la otra opcin, pero no echaral Partido Popular tiene un precioaltsimo enMadrid. Y en otros sitiospasa lomismo.No obstante, discrepa el obser-

    vador electoral internacional JosepVidal i Negre, hay lugares en losque la identificacin entre los dospartidos, sintetizada en la frmulaPPSOE, ha quedado en evidencia araz del 15M, y por tanto un pactocon los socialistas tambin seraconsiderado contranatura para elelectorado de Podemos: En Ma-drid, por ejemplo el cansancio [trasaos de Gobiernos del PP] es gran-de, pero el PSOE est apestado. Laestrategia debe ser dejar que se vi-sualice ese pacto: sealar a la casta.Esto damucho juego a Podemos.Un documento interno de Pode-

    mos al que ha tenido accesoDiago-nalmuestra que la lnea a seguir sebasar durante las elecciones enponer la pelota en el tejadodel res-to, y marcar las lneas rojas a unposible pacto que suponga un girode 180 grados con respecto a loque los partidos mayoritarios hanhecho hasta ahora. Entre esas lne-as rojas: el compromiso de no asu-mir recortes presupuestarios ensanidad y educacin; la puesta enmarcha de medidas contra la eva-sin fiscal y aceptar una auditorade los contratos pblicos; medidascontra los desahucios y medidasque escenifiquen nuestro com-promiso con la transparencia y laausteridad. Sinembargo, comose-ala Vidal, Podemos an se est in-ventando, y la poltica de pactos de-pender de las sensibilidades de losconsejos autonmicos recin elegi-dos y de las cabezas de lista que sal-gan del proceso de primarias quecomienza estemes demarzo.

    RecuperacinOtro analista consultado cree que,al contrario de lo que se deca el pa-sado otoo, las autonmicas y lasmunicipales es lo que puede deter-minar la estrategia para las genera-les. Y es que, el caso Monedero,que termin con la comparecenciadel propio Juan Carlos Monederoante los medios para explicar la re-gularizacin de sus cuentas conHa-cienda, ha debilitado a Podemos:

    Estn un poco groguis, les hanme-tido una somanta de palos en el lti-momes queno se enteran de dndele viene, resume uno de los exper-tos. Las andaluzas, en las que Tere-sa Rodrguez parte sin el desgasteque soporta Podemos en Madrid,son unamanera, en opinin de esteanalista, de refrescar la ola de ilu-sin generada a raz de las eleccio-nes europeas de mayo y recuperarlahegemona social de cara a las ge-nerales. Pero, segn resume esteexperto, hay una cuestin vital porresolver: Ohay una estrategia pararecuperar la movilizacin social ova a haber un problema.

    Diagonal Del 5 al 18 de febrero de 2015

    Como todo rgimen riguro-so de adelgazamiento, elciclo poltico iniciado en2011 va a ser largo, con in-

    voluciones y momentos de tensinfrente a la nevera. Para situarnos, yaes posible intuir que el final puedeconsistir en, para entendernos, a) ladesaparicin de los partidos de laRestauracin 2.0, o b) la desapari-cin de los nuevos partidos y listasque se han formado a partir del pa-sado ao. Lo que se intuye ya, em-pero, es el prximo jaln. La GrosseKoalition. Un concepto muy didcti-co, en tanto que explica que los jalo-nes estn hechos de gelatina y quepueden existir mucho tiempo antesde que existan. Verbigracia: la GranCoalicin existe desde hace aos. Seform puntualmente, con la natura-lidad imparable que utilizan las ce-rezas para nacer, en 2012, con la re-forma constitucional exprs, el pasodel Estado del Bienestar a, zas, todolo contrario, un EstadoCobrador delFrac. Aquella ceremonia, en la queparticip gobierno PSOE, oposicinPP, CiU, UPyD, etc., dibuja lo que esuna Gran Coalicin. Es la transver-salidad del neoliberalismo. El neoli-beralismo, a su vez, no es necesaria-mente la derecha. Es una ausenciade sensibilidad social. Es, bsica-mente, el predominio de la empresasobre la sociedad y sus institucio-nes, que agrupa, a su vez, diversassensibilidades. Por el mismo precio,esa sensibilidad aludida explica sucontrario, los nuevos sujetos polti-cos y su agenda: son el antiliberalis-mo. Es decir, las personas y partidosque, en este fin de poca, juegan enel equipo contrario a la empresa: lademocracia, el aumento de la demo-cracia y la garanta de derechos vi-vienda, sanidad, educacin, energa,alimentacin. A su vez, no son ne-cesariamente izquierda.Si se fijan hummm, laGranCoa-

    licin ha existido desde entonces entodos los tramos legislativos que nohansidonetamentedederechas / queno han cado, de cuatro patas, en elcampo semntico PP. De hecho, laderecha ha trabajo poco, pero bien,en este ciclo de crisis democrtica.Slo se ha emitido derecha cuando elGobierno ha emitido nacionalismoreforma educativa y respuesta pa-tritica/o-o-o al Dret a Decidir,catolicismo aquel intento de refor-ma del aborto, la reforma educativa

    y lucha de clases en BeverlyHills, co-mo cuando, recuerden, en el trancede votar la Reforma Laboral, un es-pcimen femenino de la derecha te-lrica local mechas, pikis, adornsu voto con un qu se jodan / que leden caf, mucho caf.La Gran Coalicin supera a la de-

    recha. Es ms que un Club. Es unbloque. Los usuarios de ese bloquetienenmuchas cosas en comn. Fun-damentalmente, una misma cultura,en la que brilla con luz propia el cultoa la unidad, a la cohesin, al todos-juntos-contra-el-fuego que, si excep-tuamos la lucha contra el fuego, tan-tos xitos les ha dado en los ltimos35 aos. Carecen de lxico y concep-tos para enfrentarse a las directricesdel pack troika/UE. Es posible que,incluso, no vean directrices, sino re-glas del juego incuestionables, queconforman un oficio normal, el suyo.Carecen de herramientas que, inclu-so, les posibiliten ver una crisis de-mocrtica, de cambio de poca, don-de ellos ven una crisis econmicapuntual, de la que podemos salir siestamos unidos, etc. Y, por encimade todo, los nuevos dirigentes y cua-dros de este pack carecen por lo quese ve, y a diferencia de sus ancestros,en los 70 de un buen asesoramientoe informacin sobre la realidad. Slodominan se dira, y se dira quemuybien la cultura poltica espaola, esaola por la que han surfeado con xi-to, hasta el punto haber llegado a serdirigentes y cuadros.Toda esa cultura comn entre los

    sujetos sensibles de grancoalicionar-se encima, puede orientar sobre losencillo que puede llegar a ser for-mar unaGran Coalicin formal, a tu-tipln y 24 houres sur 24. Y lo senci-llo, de hecho, que les est siendo. Losencillo que les ha resultado fabricarconjuntamente, por ejemplo, la refor-ma de las leyes antiterrorismo. Esacosa inquietante, que parece blindarlas instituciones y la Consti78 antelos nuevos sujetos polticos, que es loque asegura el ttulo de la cosa. Juntoa la reforma del Cdigo Penal y la leymordaza, son tres leyes que han des-pertado canguelo en la ONU.Quizs expliquen la violencia de

    una Gran Coalicin esa cosa creadaen Alemania, laboratorio de la Hu-manidad cuando se la exporta alSur. Tambin explican que ya hayuna cultura postdemocrtica com-partida, lo suficientemente intensacomo para garantizar esa cosa de di-fcil incorporacin al discurso demo-crtico,queseraunaGranCoalicin.

    ANLISIS

    La GranCoalicin esms que un clubLa Grosse Koalition comparteuna cultura postdemocrtica

    : GUILLEM MARTNEZPERIODISTA

    Podemos est grogui,les han metido unasomanta de palos queno se enteran dednde le viene

    2008 2011 20150

    EL PACTO DEL EUROEn junio de 2011 los pases dela UE ratificaron el pacto delEuro, una serie de medidaseconmicas orientadas areducir los derechos laboralesen pro de la competitividad.

    LA INFLEXIN DEL 15MNo nos representan fue el lema bajo el que miles de personas impugnaron el sistema democrtico espaol a partir del15 de mayo de 2011.

    84,7%

    CIS

    49,6%Metroscopia

    39,3%

    El factorrepartode recursosLa crisis ha evidenciado elpacto tcito entre las dosgrandes formaciones delbipartidismo. Pero, al mismotiempo, seala Nuria Ala-bao, ha azuzado el enfren-tamiento entre las lites,tambin en el interior deestos dos partidos. Enmomentos de crisis, comohay menos dinero, menospuestos polticos para repar-tir, las lites empiezan apelearse por ese trozo delpastel que se ha reducido, yes por eso que en estemomento de crisis vemosms casos de corrupcin,ms peleas internas, inclusodentro de los partidos. Sihay dinero para repartir, sifluye esa especie de aceiteque engrasa las relacionesentre las lites, razona Ala-bao, el sistema funciona.

    ELABORACINDIAGONAL

  • Fueron momentos de angustia. Decamino al banco se me caan las l-grimas. Tuvimos que parar a tomaruncortado, paraquemepudiera cal-mar, relata Amparo. No fue capazde tomar nada, estaba muy nervio-sa. Aquel 17 de octubre de 2014 te-na que firmar la dacin enpago conel BBVA. Le acompaaban dos inte-grantes de la Plataforma de Afec-tados por la Hipoteca y el Capita-lismo (PAHC). Los ingresos de lafamilia no alcanzaban para pagar lahipoteca y el banco haba iniciadolos trmites para desahuciarla. Sintrabajo y con su marido, Antonio,en paro desde hace unos meses, so-brevivan con los 790 euros del sub-sidio que l cobraba, insuficientespara hacer frente al pago de 745 eu-ros de hipoteca de su piso.Segn el Instituto de Estadstica

    de Catalunya, en Manresa viven75.000 personas, con un ndice dedesempleo que ronda el 18%. Conel 25% del parque inmobiliariodeshabitado, es la ciudad con msviviendas vacas por habitante detoda Catalunya, en total unas 9.000,de las cuales slo 42 son de propie-dad pblica. Berni, miembro de laPAHC Bages, denuncia el papel pa-sivo en materia social del Gobiernomunicipal de Convergencia i Uni.Las colas en los servicios sociales

    son insostenibles y, mientras tanto,CiUmira todo por la ventana sin ha-cer nada. No nos han puesto ningu-

    na facilidad ni han presionado a losbancos para que cedan pisos, dice.Este activista tambin se queja de ladoble moral que ejerce la Ejecutivalocal: Se quieren marcar como untanto a favor los pisos recuperados,cuando, si no fuera por nuestras ac-ciones, no se hubiera conseguidona-da. Adems, califica de relacin deesclavitud el vnculo entre las enti-dades bancarias y el Ayuntamiento.Es obvio que no presionarn aCaixaBank para que entregue pisosvacos a la Administracin porquedependen de ellos para poder cerrarlos presupuestos, sentencia.Berni no slo culpa a CiU de la si-

    tuacin, sino tambin a la apata delos partidos de la oposicin. Para es-te integrante de la PAHC, el PartidoSocialista de Catalunya, Iniciativaper Catalunya els Verds-IzquierdaUnida i Alternativa y EsquerraRepublicana de Catalunya son tam-

    bin responsables de esta situacin,ya que estuvieronmuchos aos en elGobierno. Ellos provocaron que elcasco antiguo est abandonado, yque barrios como la Balconada seanun desastre. Si censuran determina-das polticas, la pelota se volveracontra su tejado y no les interesa,denuncia. Todo ello, arguye, ha de-fraudado a la sociedad manresana,que cada da est ms fragmentada,mientras que las desigualdades so-ciales son cada vezms patentes.Antonio y Amparo, junto con sus

    dos hijas, forman una de las 15 fami-lias que habitan en el bloque de laSareb que la PAHC Bages recuperel 27 de agosto de 2014 en el barriode La Parada, una de las zonas conms viviendas vacas de la ciudad.Coincidiendo con la FiestaMayor, elmovimiento por la vivienda organizuna manifestacin que culmin conla ocupacin de este bloque de 18 pi-sos, abandonado desde su construc-cin en pleno boom inmobiliario.Vivir en el mismo edificio que

    personas que han sufrido igual quet, o que han pasado por una situa-cin tan traumtica como la de per-der tu propia casa y no saber dndeir, es algo que reconforta, porquenos ayudamos mutuamente todo loque podemos. Somos como una fa-milia, nos tenemos los unos a losotros. Nos conocemos todos y hace-mos pia. Los de arriba bajan y a lainversa. La PAHC nos ha cambiadola vida, comenta Amparo.La ocupacin del bloque no fue

    una tarea fcil, reconoce Antonio.Muchos pensarn que es muy c-

    modo abrir un edificio de viviendaspropiedad del banco que, por cierto,hemos rescatado con el dinero de to-dos, y entrar a vivir en una de ellas.No es as. Son momentos de muchaangustia y sufrimiento. Es una situa-cin lmite que no se la recomiendoa nadie. Muchas familias, de no serpor la PAHC, estaramos viviendo enla calle, y esto es muy triste, diceAntonio, de 63 aos.Para Amparo, lo primero que hay

    que superar es el miedo: La genteno sale a la calle por vergenza y nosedeja ayudar aade.Haymuchas

    familias necesitadas. Vas a la asis-tenta y te dice que no pueden hacernada. El Ayuntamiento tampoco nosapoya. Nosotros tenemos la suertede que no tenemos que alimentar anuestros hijos porque ya son gran-des y no viven en casa, pero haymu-chas familias que tienen slo lo sufi-ciente para comer, a veces ni eso.Como tantas otras familias de

    Manresa, encontraron una salida enel apoyo mutuo. El bloque donde vi-ven Amparo y Antonio no es el ni-co.EnManresa sehan liberadootrostres edificios y en todo el Estado es-

    MANRESA PLATAFORMA DE AFECTADOS POR LA HIPOTECA Y EL CAPITALISMO (PAHC)

    Apoyo mutuoen la ciudad delas casas vacasEn dos aos, la PAHC recupera cuatro edificios en esta pequea ciudad catalana.

    Pedro M. Artero / Aleix Solernou PuigBarcelona / Manresa Si no fuera por

    nuestras acciones, nose hubiera conseguidonada, dice Berni,integrante de la PAHC

    Manresa se haconvertido en la ciudadcon ms viviendasvacas por habitantede toda Catalunya

    RAMN FLORES*

    Manresa es una pobla-cin industrial en decli-ve, con muchas empre-sas cerradas o en crisis

    terminal. El emblema de todo elloes la fbrica Pirelli, que lleva variosaos cerrada. La ciudad parece unaespecie de Detroit a pequea esca-la y lleva aos seriamente golpeadapor la crisis. Eso se traduce en pol-

    gonos semivacos, edificios nuevossin uso o un ncleo antiguo llenode edificios en ruinas y comercioscon las persiana cerrada.Ante este panorama tan desola-

    dor se levantan unos movimientossociales relativamente potentesque en los ltimos aos han de-sarrollado su actividad y sus lu-chas de tal manera que en estosmomentos tienen un impacto no-table en la ciudad.

    Todo el mundo parece coincidiren que la situacin de losmovimien-tos sociales ha cambiado para me-jor. Ahora hay muchos ms colecti-vos, nuevos proyectos, nuevos loca-les, nuevas alianzas... y poco a pocose va organizando una sociedad pa-ralela, golpeada por la crisis, cierto,pero que busca nuevos valores y losencuentra en la autogestin y elasamblearismo, pilares bsicos delos nuevos movimientos.

    El inicio de esta situacin seremonta hacia el ao 2010. Paraentonces existan una serie de mo-vimientos sociales que, por deciralgo, rotaban en torno al indepen-dentismo vinculado a la EsquerraIndependentista CUP, Maulets,Assemblea de Joves, SEPC, Batzac,la Festa Major Alternativa, etc. oen torno al movimiento okupaCSO Na Bastardes, ZTA Banzai,CSO La Tremenda, CSO Valldaura,

    Los movimientos sociales de ManresaLa confluencia de diversos movimientos ha enriquecidoy multiplicado la fuerza de los colectivos sociales.

    6-7 GLOBAL

    [email protected]

    Movimientos en Catalunya

  • Diagonal Del 5 al 18 de marzo de 2015

    paol ms de 30. Todos ellos enmar-cados en la Obra Social de la PAH,una campaa que persigue la rea-propiacin ciudadana de aquellas vi-viendas vacas en manos de entida-des financieras fruto de ejecucioneshipotecarias. El primer bloque quela PAHCrecuper enManresa, en ju-nio de 2013, era propiedad de Caixa-Bank. En cada uno de sus cinco pisosvive una familia realojada. En las ne-gociaciones entre la entidad bancariay la PAHC, la empresa de NarcsSerra y Adolf Tod, imputados juntoa la excpula de la caja por cobrar

    sobresueldos, se comprometi a ter-minar la construccin del bloque yentregarlo al Ayuntamiento. A dade hoy, ninguna de las familiasafectadas puede vivir en los pisosque les dieron porque son un de-sastre, hay goteras y humedad. Delo pactado, ni han terminado lasobras ni lo han cedido al Ayun-tamiento, y stos no han hecho nila ms mnima presin para que loentreguen, expone Berni.Los otros tres bloques pertenecan

    al bancomalo. El 45% de los fondosque recibe la Sareb, seala Berni,

    provienen de dinero pblico, por loque el 45%de la Sareb es de la gente,as que es legtimo ocuparlos y entre-garlos a las personas que tienen pro-blemas de vivienda.

    Las lecciones de la PAHCLa posicin de la PAHC es firme enlos cuatro bloques, el ltimo ocupadoel pasado enero: No cederemos. Porcada paso que quieran dar all estare-mos nosotros. Tendrn que negociarcon la Plataforma, queremos estarpresentes en todas las reuniones por-

    que nosotros logramos los edificios,resea el activista cataln.La historia de Antonio y Amparo

    se repite. Decenas de familias deManresa han vivido una situacin si-milar. En cuestin de meses hemospasado de tener una vida acomodadaa una vida llena de incertidumbre ypenurias describe Antonio. LaPAHC apareci en nuestras vidas co-mouna isla enmediodel ocano.Nosbrind su apoyo, tanto legal comoemocional, y nos hizo ver que nues-tra situacin era muy comn y quepara nada era culpa nuestra.

    Cuando se le pregunta por el fu-turo, Antonio muestra un ligero pe-simismo. En mayo se le acaba laprestacin de desempleo y se afe-rrar a la prejubilacin. Amparo ha-ce ya tiempo que agot el paro.Ahora cobra una pequea ayuda de300 euros mensuales que se termi-na en octubre. Veo el futuro muynegro. Ahora el pobre es ms pobrey el rico ms rico. Es una injusticiay hay momentos en que tocas fon-do, pero no quieres tirar la toalla.La PAHCme ha enseado a no ren-dirme, concluye Antonio.

    La Distri, de marcado carcter li-bertario. Tambin existan, comoen otros lugares, movimientos eco-logistas, asamblearios y dems.Pero la creacin del Ateneu Po-

    pular La Squia en 2009 cambi lasituacin. En un comienzo era unateneo de carcter independentista,con sus banderas rojas y esteladasy continuas referencias a figuras delmarxismo internacional. Pero en unmomento dado fueron entrandonuevos colectivos dndole un carc-ter ms plural. Durante el ao 2011se produjo ya un cierto aumento dela militancia a partir de la huelgadel 29S de 2010, yms tarde el 15M,

    cuyo efecto en Manresa fue el dejuntar a unas 600 personas en unaplaza, hito pocas veces alcanzadopreviamente. Las acampadas nofructificaron en una asamblea po-pular permanente, pero sirvieronpara que mucha gente tomara con-tacto entre s y con los colectivosque se movan por la ciudad.ElAteneuLaSquia se traslad en

    2012 a un nuevo edificio, propiedadde unas monjas, que curiosamenteen laGuerraCivil haba sido sede delAteneo Cultural Popular es decir, elateneo libertario, y rpidamente fueconvirtindose en el espacio referen-cial de losmovimientos sociales de la

    ciudad. A partir de aquel momentose forj la Coordinadora por laTransfomacin Social contra elCapitalismo y el Patriarcado, queagrupa y coordina a diversos movi-mientos sociales y organizaciones,desde libertarias a independentistas,tambin a la PAHC.

    La creciente confluencia o almenos colaboracin de los movi-mientos se not en la calle. En lashuelgas del 29M y el 14N de 2012se organizaron piquetes conjuntosen las manifestaciones feministas,de la PAHC, contra la ordenanzadel civismo, contra la violencia poli-cial o los desalojos de los centrossociales, en los que participan va-rios centenares de personas.Y los movimientos iban asu-

    miendo la accin directa y la oku-pacin como mtodos de lucha.Ejemplo de ello son los bloquesokupados por la PAHC del Bages ysu repercusin en la PAHC del

    Bergued, que suman cuatro blo-ques en los que se alojan cerca de100 personas. No slo eso si no quetambin se ha promovido la oku-pacin de pisos individuales, losescraches, la okupacin de sedesbancarias reivindicativas o laruptura simblica con el Ayun-tamiento durante la celebracin deun pleno. Por la PAHC han pasadounas 300 familias, lo que puede in-dicar el grado de emergencia so-cial que vive la ciudad.

    NataliaVirgili

    Los movimientossociales han idoasumiendo la accindirecta y la okupacincomo mtodos de lucha

    * R.F. es activista en Manresa.

    PAHC. Manifestacin de la Plataformade Afectados por la Hipoteca y el

    Capitalismo de Manresa.

  • 8-9 GLOBAL

    El pasado 31 de diciembre se publi-c en el Boletn Oficial de la Co-munitat Valenciana la revisin delPlan General de Ordenacin Urba-na (PGOU) aprobada por el Ayun-tamiento deValencia. Esta propues-ta pretende devorar 415 hectreasde huerta y dejar desprotegidas300 adicionales, en las que se po-drn construir 15.000 viviendas ydiferentes infraestructuras.Tres son los espacios clave que

    se vern afectados por el plan: laermita de Vera, el cementerio deBenimaclet y SantMiquel dels Reis,declarado Bien de Inters Cultural.Josep Gabalda, integrante de PerLHorta, asociacin que defiende lahuerta y que ha conseguido que to-do el tejido social valenciano se ha-ya movilizado para conseguir quela alcaldesa, Rita Barber, retire elplan, explica lo desastroso delPGOU. Desconectara, por ejem-plo, los parques naturales del roTuria con la Albufera, o bloquearaen sus dos extremos el pulmn ver-de de la ciudad [el antiguo caucedel ro]. Gabalda contina con losequipamientos industriales: Se haproyectado un nuevo polgono in-dustrial cercano a Vara de Quart,en una zona donde en kilmetro ymedio hay otros tres medio vacos.Asimismo, critica una nueva auto-va en proyecto en una de las zonasdemayor valor ecolgico, o la dota-

    cin de 60.000 metros cuadradospara otro centro comercial en unaciudad saturada de stos. Igualque Rita destroza el valenciano,da la sensacin de que no le im-porta nada la huerta valenciana,en vez de enorgullecerse de ella yponerla en valor activo para la ciu-dad, apunta.Mar Ortega, investigadora de la

    Universidad Politcnica de Valn-cia, incide en que nos encontra-mos ante un bien ancestral quepertenece a toda la sociedad, un

    sistema que ha sido capaz de adap-tarse durante siete siglos a lossucesivos acontecimientos histri-cos. Aunque probablemente no losuficientemente bueno para adap-tarse a la feroz especulacin urba-nstica, lamenta. Tambin destacala riqueza cultural de la huerta: lossndicos de las acequias tradicio-nales de la Vega de Valencia serenen semanalmente en la puer-ta gtica de la catedral formandoel Tribunal de las Aguas, que en2009 fue declarado Patrimonio dela Humanidad por la Unesco y quepodra verse afectado por la prdi-da de terreno cultivable.

    La lucha de Horta s FuturFrente a este proyecto, diversos co-lectivos y ciudadanos, bajo la pla-taforma Horta s Futur, han sidocapaces de presentar ms de20.000 alegaciones exigiendo la re-tirada del PGOU. Entre stas des-tacan asociaciones de vecinos, laUni de Llauradors, Acci Ecolo-gista Agr, Salvem el Cabanyal,Salvem el Botnic u otras tan pocodadas a la polmica como el Tri-bunal de las Aguas o el Colegio deIngenieros Agrnomos.El aluvin de alegaciones ha

    sido todo un triunfo que ha des-bordado a los tcnicos del Ayunta-miento. Tal ha sido el xito que de-ja en el aire la revisin del PGOUen la actual legislatura y es posibleque el Ayuntamiento ya no puedaaprobar el documento en marzo,extremo que dificultara que laGeneralitat lo sancionara antes delas elecciones de mayo. No obs-tante, Vicent Torres, profesor deurbanismo y especialista en movi-lidad de la Universitat Politcnica,denuncia que el Consistorio ha for-mado equipos de emergencia pa-ra intentar dar respuesta a todaslas alegaciones a tiempo y que elplan sea aprobado con celeridad.Torres evidencia lo innecesario

    del nuevo proyecto, ya que noexisten motivos demogrficos nide vivienda. Para justificar las re-calificaciones, el Ayuntamientoproyecta aumentos de la poblacinde 150.000 personas que no se co-rresponden para nada con una po-blacin estancada desde hace tresdcadas, una poblacin que con lacrisis actual se ha vuelto a situarpor debajo de los 800.000 habitan-tes. Actualmente pensamos quehay 60.000 viviendas vacas y quelos solares del PGOU vigente per-mitiran construir 40.000 adiciona-les, lo que cubre absolutamente las

    necesidades de la ciudad para lasprximas dcadas.Estos datos contrastan con un

    plan que se hace a toda prisa, a s-lo tres plenos de terminar una le-gislatura que puede poner fin a 24aos de Gobierno del Partido Po-pular. Segn Torres, las razonespara las prisas del PP por sancio-nar su nuevo proyecto son princi-palmente dos. En primer lugar,

    habra una serie de regalos en losltimos aos por parte del Consis-torio, ofreciendo terrenos paraequipamientos, cedidos a la Iglesiao a empresas o colegios privados,mantiene este profesor. Todo esto,aade, estara sin legalizar, y estopodra crear problemas a susamigos del Ayuntamiento. Aspues, con este PGOU se pretenderaregularizar estos casos. En segundo

    ESPECULACIN HUERTA DE VALENCIA

    Un plancontra elpulmn verdevalenciano

    Rafael GranellRedaccin Valncia

    El nuevo Plan General de Ordenacin Urbana deValencia ataca la huerta y el entorno.

    El PGOU desconectaralos parques naturalesdel ro Turia con laAlbufera y bloquearael pulmn verde

    El aluvin dealegaciones hadesbordado a lostcnicos delAyuntamiento

    Este PGOU muestraun concepto deciudad donde seniega la participacinciudadana

    Urbanismo y territorio

  • lugar, los ricos no se han quitado elregusto de la burbuja inmobiliaria,no renuncian a que se vuelvan a darlos felices tiempos de los pelotazos.Torres explica que han comenzado ahacer labores de investigacin parasaber a quines pertenecen muchosde los solares recalificados.Segn aade Josep Gabalda, es-

    te PGOU no es un hecho aislado ymuestra ms bien un concepto de

    ciudad donde se niega radicalmen-te la participacin ciudadana: No-sotros ya nos opusimos cuando serealiz el complejo Socipolis, elproyecto ms emblemtico del ur-banismo valenciano: 2.800 vivien-das prcticamente abandonadasque han dado lugar a un barrio fan-tasma. En aquel entonces los res-ponsables del PP nos hablaban deque sera estudiado por todas las

    universidades de arquitectura delmundo, explica.Cuando se les pregunta sobre

    las alternativas, desde las asocia-ciones en defensa de la huerta yopuestas a este plan urbansticoexplican que bastara con cumplirla legislacin vigente e impulsar laaprobacin definitiva del Plan deAccin Territorial de Proteccinde la Huerta, de mayor rango que

    el urbanstico municipal, y no de-jarlo en el cajn como en las lti-mas dos legislaturas. Este plan ex-plicita que la huerta de Valencia,aunque es el paisaje cultural vivoms relevante, carece de protec-cin adecuada y se encuentra se-riamente amenazada por la activi-dad urbanstica y la presin de lasinfraestructuras. Frente a esteplan depredador y especulador, to-

    dos los colectivos demandan unagestin abierta a la ciudadana, conun nuevo paradigma global queconcuerde los diferentes interesesde todos los actores.Valencia es una ciudad con un

    potencial enorme y la alternativa aesta expansin es la huerta valen-ciana como pulmn verde; es el lu-gar de ocio y la cultura, finalizacon esperanza Vicent Torres.

    Diagonal Del 5 al 18 de marzo de 2015

    1. HUERTA VALENCIANA. El Plan General de Ordenacin Urbana delAyuntamiento de Valencia va a eliminar ms de 415 hectreas de huerta ydeja sin proteccin otras 300 ms.

    2. PATRIMONIO CULTURAL. La conservacin de la huerta valenciana repre-senta una riqueza natural que poco a poco va desapareciendo.

    3. ABANDONO. La Administracin condena al abandono e invade los terre-nos de cultivo prximos a Valencia.

    Mario

    Zamora

    Mario

    Zamora

    Mario

    Zamora

  • 10-11 GLOBAL

    El ladrillazo llega de nuevo a losmontes pblicos. El Gobierno hadado luz verde a la nueva Ley deMontes, cuyo texto se aprob en elConsejo de Ministros del pasado 9de febrero, que introduce reformascomo la posibilidad de construir enlos montes quemados o la retiradade las atribuciones que tienen losms de 6.400 agentes forestales pa-ra vigilar, investigar y llevar a lostribunales los delitos ambientales,entre otras novedades.El PP ha trabajado rpido estos

    cuatro aos. En materia medioam-biental, [Miguel Arias] Caete yahora la ministra [Isabel Garca]Tejerina han sido capaces de car-garse toda una legislacin ambien-tal protectora con ms de 20 aosde trayectoria por una serie de le-yes desreguladoras que eliminanlas trabas ambientales: la Ley deCostas, la Ley deParquesNaturales,ahora la Ley deMontes y todava fal-ta otra antes de que acabe la legisla-

    tura, la Ley de Patrimonio Nartural.No es un accidente, es la lnea de es-te Gobierno de desregularizar y pri-vatizar, afirma Theo Oberhuber, deEcologistas en Accin.

    Razones imperiosasAunque el Ministerio de Agricultu-ra, Alimentacin y Medio Ambienteseala que la Ley de Montes va acontribuir a la conservacin de labiodiversidad, la prevencin de losincendios forestales, la lucha contrael cambio climtico y el aprovecha-miento econmico de los montes,en su artculo 50 se refiere al cambiode uso del suelo forestal a urbansti-co en montes quemados en el casode que existan razones imperiosasde inters pblico. Y deja enmanosde las comunidades autnomas la re-calificacin de esosmontes.Oberhuber explica a este peridi-

    co que la experiencia nos indica quelas administraciones ya estn justifi-cando ese inters para hacer urbani-zaciones o complejos de ocio en zo-nas protegidas. Se refiere a las leyesque han permitido la Ciudad del

    Medio Ambiente, Isla Valdecaas,MesetaSkyoSanGlorio, entreotros.Para el responsable de EcologistasenAccinno era necesaria lamodifi-cacin de la Ley de Montes (2003).Fue en 2006, con Cristina Narbonacomo ministra de Medio Ambiente(2004-2008), cuando se incorpor laprohibicin de construir en montesquemados hasta pasados 30 aos.Pero la Ley deMontes acaba tam-

    bin con las competencias que desdehace aos tienen los agentes foresta-les, que dejan de ser agentes de laautoridad segn el artculo 58.Esta ley dice ahora que no tenemosque redactar atestados y que pasa-mos a ser auxiliares de las fuerzasy cuerpos de seguridad del Estado.Se elimina nuestra condicin de fun-cionarios. Senoshumilla y senosde-grada. Esto no estaba especificadoen el borrador de la ley que se publi-c hacemeses. Adems, sonmodifi-caciones que se han introducido sinexposicin pblica y se nos priva delderecho a presentar alegaciones,explica a Diagonal Luis Daz, presi-dente de la Asociacin Espaola deAgentes Forestales.

    A esta modificacin se oponen to-dos los grupos ecologistas, sindica-tos y los colegios profesionales debilogos e ingenieros forestales.Tambin tenemos el compromisode todos los grupos polticos de laoposicin de anular la ley en la pr-xima legislatura, explica Daz.

    Funcionarios sin jerarquasSobre la calidad del trabajo de estosagentes medioambientales, Oberhu-ber seala: Son profesionales inde-pendientes que conocen y vigilan elcampo. Esta medida es un ataque asu trabajo. Molestan porque tocan alosamigosdelGobierno.Por supar-te, la Fiscala de Medio Ambiente yUrbanismo agradece en sus infor-mes anuales la profesionalidad delos atestados de estos agentes.Sin el trabajo de los forestales no

    se hubieran destapado casos antelos que la Administracin ha hechola vista gorda, como la construccinilegal de un chalet en el ParqueNacional de Cabaeros de la fami-lia Aznar-Oriol, que adems se haconstruido dos campos de polo sin

    autorizacin en otra finca de su pro-piedad situada en un espacio prote-gido del Parque Regional del RoGuadarrama.Los agentes forestales son los

    responsables de luchar contra losincendios, y cuentan con brigadasespecializadas, construcciones ile-gales, envenenamiento de especies,caza furtiva, expolio arqueolgico,cierre de caminos pblicos, valla-dos ilegales, etc. Nosotros nos de-bemos a la naturaleza, al artculo45 de la Constitucin que dice queel ciudadano tiene derecho a dis-frutar de un medio ambiente ade-cuado, dice Daz.Con la nueva Ley de Montes no

    van a poder denunciar delitos am-bientales, algo que slo podr hacerel Servicio de Proteccin de la Natu-raleza (Seprona) de la Guardia Civil,que cuenta con cinco veces menosefectivos. No tenemos nada contrala Guardia Civil, trabajamos de for-ma coordinada. Los sindicatos dePolica y Guardia Civil se oponentambin a la Ley de Montes. Pero ladiferencia es que los agentes foresta-les y ambientales no tenemos jerar-

    LEY DE MONTES ANULA QUE LA POLICA AMBIENTAL DENUNCIE DELITOS

    El PP no quiere quelos agentes forestalesvigilen el campoLa nueva normativa tambin va a permitir que se construya en los montes quemados.

    Mara Jos Esteso PovesRedaccin

    ENTORNO

  • Hace 20 minutos acabamos de te-ner un temblor de intensidad 2,7.Desde el terremoto del pasado lu-nes ha habido ya ms de 45 rpli-cas. Decan que el riesgo ssmico enla zona no eramuy alto, pero lamis-ma naturaleza est demostrandoque no es as. Consuelo Fustel, ve-cina de Ossa de Montiel (Albacete)e integrante de la plataforma Fra-cking No Campo de Montiel y LaMancha, atiende aDiagonal el 1 demarzo, seis das despus de que unterremoto de intensidad 5,2 azotarasu pueblo, epicentro del fenmeno,y que se sinti en buena parte de lazona centro de la pennsula. Un daantes, en una manifestacin que re-corri las calles de supueblo, reivin-dicaba junto a un millar de vecinosy otros habitantes de la zona que laJunta de Castilla-La Mancha proh-ba los planes para extraer hidrocar-buros que hay en la zona.

    Sin respuestaDe puntillas. Sigilosa. Sin apenasllamar a la puerta. As lleg la pala-bra fracking al Campo de Montiel,territorio compartido entreAlbacetey Ciudad Real. Nos enteramos en2012, a travs del Boletn Oficial deCastilla-La Mancha. La Junta esta-ba otorgando tres permisos de in-vestigacin para la extraccin de hi-drocarburos a la empresa Oil andGas Capital en 76.000 hectreas denuestro territorio. Nosotros pedi-mos a la Consejera de Fomento dela Junta el informe de solicitud delos permisos. Pero no nos contesta-ron. An no nos han contestado yjams se han pronunciado al res-pecto, cuenta Fustel.El 7 de noviembre de 2014, el Bo-

    letn Oficial de la regin traa un re-galo envenenado. Renuncia volun-taria del titular de los permisos, sepoda leer. Pero nada ms lejos dela realidad. La empresa haba deci-dido renunciar a la investigacin enparte del territorio, quedndose conuna superficie de 17.000 hectreas.Dejaron las zonas LIC y las zo-nas ZEPA, lugares de mximaproteccin, porque saban que alllo tendran ms difcil, cuenta laintegrante de la plataforma y pun-tualiza que lo que se ha autorizadoes la investigacin, no la extraccin.Sin embargo, un permiso de in-

    vestigacin permite la realizacinde perforaciones y la aplicacin dela fractura hidrulica, tal y comoconfirma Ecologistas en Accin ensu informe Efectos de la fractura hi-drulica sobre el agua en Espaa.De hecho asegura el documento

    son numerosas las explotacionesmineras en funcionamiento ennuestro pas que tan slo cuentancon permisos de investigacin.Mientras tanto, la plataforma ha

    empezado a hacer pedagoga porlos institutos de la zona para sumarapoyos. Cuando comenzamos aandar, hace unos dos aos, ramos10 personas y ahora somos unas 50.Antes ramos todosmayores, ahora

    la media es de 25 a 30 aos. Se haunido mucha gente joven. Hemosido a institutos con expertos gelo-gos e ingenieros para explicar a loschavales en qu consiste el frackingy cules son sus riesgos para nues-tra zona, explica. Es por eso que enla ltima manifestacin dominabanlos rostros jvenes enunpuebloqueest dividido entre los que rechazanel fracking y los que ven en esta tc-

    nica una fuente de ingresos. Nossorprendi la afluencia de gente:en un pueblo de 2.500 habitantesreunimos a 1.000 personas, expli-ca Fustel.

    Sismicidad y frackingLa fractura hidrulica o frackingconsiste en la realizacin de unaperforacin en el suelo hasta alcan-zar el posible gas metano, seguidade perforaciones horizontales parafracturar el sustrato mediante lautilizacin de explosivos y un flui-do compuesto por agua, arena yproductos qumicos. Una tcnicade riesgo, y ms en una zona don-de se suceden fenmenos ssmicos,segn relata Juan Miguel Garca,miembro de Ecologistas en AccinCiudad Real.Es una actividad altamente peli-

    grosa y tremendamente contami-nante. La sismicidad es un agravan-te importante y a tener en cuenta.Esms, la fracturahidrulicaespro-pensa a la sismicidad, aseguraGarca.Aadequeen las zonasdon-de hay pozos son frecuentes las vi-braciones y si a esto se le aade elriesgo natural se podra convertiren un problemamuchoms grave.Para Garca los permisos en la ac-tualidad estn paralizados, ya quelosprecios ahora con lasbajadasdelcrudo los hacen ms inviables.Pero alerta de que eso no garantizanada, ya que la desesperacin debuscar nuevas alternativas y la vo-racidad de los mercados puede ha-cer que se retomen.La Plataforma pide alternativas

    para una poblacin dividida. Pedi-mos empleos sostenibles, no frac-king, sentencia Fustel.

    quas, seala Daz. Los miembrosdel Seprona dependen del permisode sus superiores para denunciar undelito, y enmuchos casos las denun-cias se paralizan antes de que salgana la luz por una llamada de telfono.Para el naturalista Joaqun Arajo

    esta ley es una semimilitarizacin[del campo] bajo los cuerpos arma-dos del Estado. Es un retroceso alprimer franquismo.

    Como nos hemos metido con losdelitos ambientales de grandes em-presas, polticos y otros poderosos,lo que quieren es que nos dedique-mos a perseguir al ciudadano de apie, pero que los verdaderos atenta-dos ambientales graves no sean in-vestigados. Es una ley hecha amedi-da, concluyeDaz.

    Diagonal Del 5 al 18 de marzo de 2015

    La Ley de Montes dejaconstruir en montesquemados si existenrazones imperiosasde inters pblico

    lvaroMinguito

    Nofracking

    Campo

    deMontiel

    PROTESTA. Los bomberos forestales se mani-festaron en Madrid el 1 de marzo para exigir el

    reconocimiento de su categoria laboral.NO AL FRACKING.

    Manifestacin de los veci-nos de Ossa de Montiel.

    La plataforma Fracking No Campo de Montiel denuncialos riesgos de la fractura hidrulica tras el sesmo.

    Sara PlazaMadrid

    CONTAMINACIN LA MOVILIZACIN COBRA FUERZA

    El terremotodel fracking enOssa de Montiel

    Una prospeccininminente enBurgosS.P.

    En Burgos ven el frackingms cerca. El 31 de enero la

    Asamblea Contra la Fractura Hidruli-ca burgalesa conoca que la empresaPetroleum Oil y Gas Espaa presenta-ba el estudio de impacto ambientaldel sondeo Bricia1, abriendo el trmi-te de informacin pblica y alegacio-nes de un pozo que en principio nousar fractura hidrulica, pero lamisma empresa prev hacer a ochokilmetros un sondeo de fracking.Vecinos y ecologistas consideran queeste pozo podra abrir la puerta afuturas perforaciones.

    i

    REVISTA MENSUAL DE INVESTIGACIN, ANLISIS Y CULTURA

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  • En su sentencia del pasado 22 de di-ciembre de 2014, la sala de lo Socialdel Tribunal Supremo adverta delas deficiencias en la redaccin deciertos puntos de la ReformaLaboral aprobada en 2012 por elGobierno de Mariano Rajoy. La re-forma, que desde su puesta en mar-cha fue entendida por los colectivoslaboralistas comounataque a los de-rechos del trabajador, estableca, en-tre otros puntos, la modificacin delas condiciones de trabajo de mane-ra unilateral por parte de la direc-cin de la empresa siempre y cuan-do existiesen probadas razoneseconmicas, tcnicas, organizativaso de produccin, segn establece elreal decreto por el que se aprob lamodificacin del Estatuto de losTrabajadores en su artculo 41.As, tras varios aos de litigios

    con la justicia, el Supremo ha falla-do en favor de lo que multitud deasociaciones, colectivos y sindica-tos llevaban tiempo denunciando:el fin de la ultraactividad, algo queestableca laReformade2012 yque,segn la sentencia que se hizo p-blica a mediados de enero, no se

    ajusta al derecho laboral debido a lasibilina redaccin de la norma, quedeja un vaco legal tremendamenteventajoso para aquellos empresa-rios que quieran acabar con los con-venios colectivos e imponer ajustessin consenso alguno con la planti-lla. La sentencia, en este sentido,afirma que la llamada ultraactivi-dad, esto es, la validez de los conve-nios tras su aprobacin conjuntapor empresario y trabajadores, in-cluso una vez se haya pasado el pla-zo acordado, no debe limitarse auna prrroga mxima de un ao.Sindicatos y colectivos laboralis-

    tas llevanprotestandodesde suapro-bacin contra buena parte de lospuntos de esta reforma que, segnsus propias palabras, ha sido nefas-ta para el empleo y los trabajado-res. Tras la sentencia, las organiza-ciones de defensa de los derechosdel trabajador coinciden en sealarque se trata de un paso importantede cara a la recuperacin de lmitespara la ambicin desreguladora dela reforma laboral y sus nocivosefectos. Tanto trabajadores comoexpertos en derecho consultados se-alan que la reforma concede in-equvocamentems poder al empre-sario frente al trabajador; un poderque, como algunos partidos e insti-

    tuciones han llegado a plantear, po-dra vulnerar derechos constitucio-nales, algo que ha sido rechazadohasta ahora por el Alto Tribunal.Desde colectivos laboralistas tam-

    bin se ha celebrado la sentencia co-mo un avance: La resolucin delTribunal Supremo es de capital im-portancia en defensa de la institu-cin de la negociacin colectiva,afirman desde el Col.lectiu Ronda,que tras cuarenta aos dedicados ala defensa laboral aseguran que esta

    sentencia evidencia el fracaso abso-luto comoejercicio legislativo deunaley que en su vocacin de desprote-ger a la clase trabajadora ha supera-do reiteradamente los lmites de lalegalidad. En definitiva, esta resolu-cin ha supuesto, a ojos de este co-lectivo, el ensimo golpe judicial auna reforma laboral creada sin otropropsito que la desregulacin delas relaciones laborales.

    Pese a que an es pronto paravalorar los efectos de esta senten-cia en las nuevas prrrogas de losconvenios colectivos por todo elEstado, parece evidente que des-pus de aos de litigios legales lajusticia ha dado un respiro a lostrabajadores en uno de los puntosms candentes de la reforma, am-parando el derecho de prrrogams all del ao establecido por lamisma y potenciando la figura dela negociacin colectiva como ins-trumento de cohesin y buen fun-cionamiento de la empresa. Se tra-ta de un paso ms en la recupera-cin de la dignidad laboral paraquienes han visto cmo sus dere-chos eran recortados aprovechan-do la coyuntura de debilidad eco-nmica y social.

    La lucha sigueA pesar de la sentencia judicialdictada por el Supremo el pasadodiciembre, an existen abiertasmultitud de causas en defensa delos derechos laborales de los asa-lariados. Desde la lucha de los tra-bajadores de Coca Cola, que trasun ao de protestas, y aunque laAudiencia Nacional anul el ERE,an no han sido readmitidos en

    sus puestos de trabajo; hasta la re-ciente aprobacin el 1 de marzodel Real Decreto-Ley de reduc-cin de carga financiera, por elcual las empresas que se acojan aun ERE podrn percibir bonifica-ciones en la cotizacin de los tra-bajadores que contraten inmedia-tamente despus de dichos despi-dos. Eso s, la exencin se aplica-r slo a la parte correspondientede pago de cotizacin de la em-presa, mientras que el trabajadorseguir pagando IRPF por todo loque ingrese.Asimismo, hace unos das

    CC OO y UGT acordaron una re-visin del clculo de variacin delos salarios. Estos dejarn decomputarse respecto al ndice dePrecios al Consumo, y pasando atener como referente el ProductoInterior Bruto. Los dos sindicatosaceptan una demanda ya plantea-da desde 2011 por CEOE yCepyme y que ya haban recetadoinstituciones como el BancoCentral Europeo. La respuesta nose ha hecho esperar por parte deotras organizaciones sindicales,

    que sealan que se ha aprovecha-do una situacin de mxima debi-lidad para cambiar de forma radi-cal el clculo de los salarios. Deeste modo, los agentes sociales ce-den frente a una demanda histri-ca de la patronal de empresarios,sumndose as a los intentos con-tinuos de recortes y cambios de lalegislacin laboral y en la protec-cin social de los empleados.

    Del 5 al 18 de marzo de 2015 Diagonal

    Alejandro Lpez ParejoGetafe

    SOCIOLABORAL EL SUPREMO RECHAZA UNO DE LOS PUNTOS MS AGRESIVOS DE LA REFORMA LABORAL

    Un mes de vaivenes enlas relaciones laborales

    12 GLOBAL

    Hace unos das,CC OO y UGTacordaban una revisindel clculo de variacinde los salarios

    Desde colectivoslaboralistas se celebrala sentencia como unavance y el fracaso delejercicio legislativo

    Los sindicatos ceden en la demanda de la patronal y el BCE para desvincular de salarios e IPC.

    GVA

    FBRICAS. Fabra, Barber y Soriajunto presidente del Gobierno,Mariano Rajoy, visitaron en febrerola planta de Ford en Almussafes.

    3 mill.El debate del estado de la nacinarroj una promesa de MarianoRajoy. Si sale reelegido, dijo el presi-dente del Gobierno, crear tres millo-nes de puestos de trabajo. Adems,se anunci una ley de segunda opor-tunidad hipotecaria que yaestaba comprometida por la UE.

    Bonificaciones aempresas quehan realizado EREEl Gobierno aprob que empresasque hayan ejecutado un ERE en unplazo de seis meses puedan acce-der a las bonificaciones de la seguri-dad social: es decir, las empresaspodrn descartar trabajadores paracontratar a personas bajo esta tarifaplana. Esta bonificacin, como sea-la El BOE nuestro de cada da, per-mitir casos como que si unaempresa tiene cien trabajadores ycontrata a otros diez con esta nuevadisposicin, pueda despedir pormedio de un ERE a los 100 prime-ros sin perder un euro de la ayuda.

  • THEODOROS KARYOTIS*

    Esya un lugar comn afir-mar que la victoria elec-toral de Syriza se basa engran medida en las movi-

    lizaciones de los movimientos so-ciales de los ltimos cinco aos enGrecia. No obstante, esta afirma-cin puede ocultar la diversidad deidearios y demandas en la socie-dad griega, como tambin puedereforzar una imagen simplista delucha entre las fuerzas pro- y an-tiausteridad. Si bien Syriza ha es-tado presente en las grandes movi-lizaciones de los ltimos aos, elfactor determinante en la consoli-dacin de su hegemona fue su ca-pacidad de movilizar el voto de laclase media, convencindola deque poda revertir las injusticiasproducidas por los recortes indis-criminados, parar la movilidad ha-cia abajo y retomar el camino ha-

    cia la prosperidad material de losaos anteriores a la crisis.Sin embargo, en el interior de

    los movimientos sociales hay dosimaginarios distintos, complemen-tarios y a la vez antagnicos. Porun lado estn los movimientos deciudadanos afectados por el ata-que antisocial de la troika, que exi-gen la restitucin del Estado debienestar como instrumento de re-distribucin, el fortalecimiento delEstado comomediador de los anta-gonismos sociales y la vuelta al cre-cimiento econmico con el fin depaliar la pobreza y desesperacinque el desempleo masivo ha provo-cado. Por el otro, est una multitudde movimientos que pretenden irms all del Estado y de la econo-ma capitalista como principios or-ganizativos de la vida social y em-piezan a construir ya alternativasradicales basadas en la proximidad,la solidaridad y la participacin.

    Por supuesto, los dos imagina-rios coexisten en el seno demuchosmovimientos y estn en friccinpermanente. Debates intermina-bles se han producido, por ejemplo,en las asambleas de las docenas deClnicas Solidarias Autogestio-nadas de Grecia: Es su objetivo ta-par los agujeros que produce el r-pido desmantelamiento del sistemapblico de salud o, por el contrario,producir un modelo alternativo degestin de la salud que vaya msall de lo estatal?Los movimientos dominados por

    el primer imaginario celebraron lallegada de Syriza al poder comouna victoria propia. Sin embargo,un mes despus, se estn dejandoclaras las limitaciones de este idea-rio en la coyuntura actual. El poderdel Gobierno nacional se demues-tra insuficiente para plantar cara alpoder establecido a nivel nacionaly supranacional. A pesar de la duranegociacin, el nuevo gobierno havuelto de Bruselas con un nuevoplan de austeridad que complicarmuchsimo la puesta en marcha desu plan de salvacin social anun-ciado durante la campaa electo-

    ral. Aunque este desenlace repre-sente una mejora comparado conlos planes de rescate anteriores, yaunque sea slo un primer paso enla larga negociacin, queda patenteque en una Europa dominada porun ncleo duro neoliberal que exi-ge sacrificios humanos para apla-car el mercado, hay muy poco mar-gen de maniobra para un gobiernoprogresista. Adems, con las arcaspblicas vacas y el chantaje per-manente del servicio de la deudasoberana, una recapacitacin eco-nmica basada en polticas de ins-piracin keynesiana parece tam-bin irrealizable.

    DesmovilizacinDel otro lado, los movimientos ins-pirados en el segundo ideario, des-pus de la efervescencia social delos aos 2011-2012, vivieron unaprogresiva desmovilizacin, debi-do en parte a la estrategia de des-gaste y represin del gobierno an-terior, pero tambin a la dinmicaelectoral de Syriza, que ha canali-zado de nuevo el deseo de cambiosocial hacia la va parlamentaria.No obstante, pervive todava su le-gado de empresas autogestiona-das, iniciativas de gestin de losbienes comunes, ecoaldeas, coope-rativas productivas o de consumo,centros sociales, asambleas veci-nales, y una larga serie de iniciati-vas de base que prefiguran una ins-

    titucin alternativa de la sociedaden clave de democracia radical yuna economa construida sobre lasnecesidades humanas.En este marco se celebr en

    Atenas a finales de febrero un f-rum de pensadores y activistas delos movimientos de base, con cien-tos de participantes, bajo el rubroProsperidad sin crecimiento, conel fin explcito de traducir su acti-vidad en propuestas concretas,tanto hacia el poder poltico comohacia la sociedad. Partiendo de lapremisa de que el crecimiento eco-nmico es ya incompatible con elbienestar social y la sostenibilidadmedioambiental, los movimientosde base buscan complementar laresistencia creativa a las polticasneoliberales y la construccin dealternativas viables desde abajocon la exigencia de reformas radi-cales: desde la implantacin de larenta bsica universal o la institu-cin de nuevos regmenes de ges-tin de los bienes comunes hastala creacin de un marco legal quepermita el funcionamiento de em-presas recuperadas, como laVio.Me de Tesalnica. Se intentaas hacer uso de las oportunidadesque ofrece un gobierno que expl-citamente reconoce la economasocial y solidaria como parte im-portante de su programa poltico.No obstante, la relacin entre el

    poder estatal y los movimientos debase nunca est libre de friccin ycontradicciones. Histricamente,los gobiernos de izquierda presen-tan la amenaza de cooptacin y des-movilizacin de los movimientos.En la presente coyuntura es impor-tante que las iniciativas de basemantengan su autonoma de pensa-miento y accin, para evitar diluirsedentro del proyecto hegemnico deSyriza. Es por esto que una de lasiniciativas ms relevantes que sur-gieron del frum fue el intento de

    conectar e integrar los proyectosantagnicos en torno a los bienescomunes en un actor poltico quepueda adquirir protagonismo enuna sociedad postconsumista, ayu-dando a superar el dilema artificialentre austeridad y crecimiento.

    ANLISIS GRECIA TRAS EL ACUERDO CON LA UE

    Syriza y los movimientos

    * T.K. es socilogo, traductor yactivista de la economa solidaria.

    La difcil situacin de Grecia sita a los movimientos en laencrucijada de resituarse ante el nuevo Gobierno de Syriza.

    Una recapacitacineconmica basadaen polticas deinspiracin keynesianaparece irrealizable

    ATENAS. Imagen de la lneade metro de la capital griega.

    GLOBAL 13Diagonal Del 5 al 18 de marzo de 2015

    SteliosM

    atsagos

  • DIAGONAL: Qu indicios hay deque los gobiernos neoliberales deAmrica Latina estn agotados?EMIR SADER:Las tres grandes eco-nomas latinoamericanas, Mxico,Argentina y Brasil, tuvieron crisisarrasadoras en los aos 90 y princi-pios de los 2000. Ya previamente co-menzaba la eleccin de gobiernosantiliberales, pero antes se percibiun agotamiento claro. El ejemplo deMxico es evidente. Siempre digoque este pas se cas con EE UUpensando que se casaba con unaviuda rica y se cas con una viudaen quiebra. Lo que lleg fue capitalpara explotar mano de obra barataen la frontera, mujeres y nios, nograndes inversiones para moderni-zar el pas. El modelo tuvo un apo-geo fuerte, rpido, amplio, y des-pus una cadamuy acentuada.

    D.: Y en la actualidad, se percibeuna derechizacin de los gobiernos?E.S.:No.CreoqueMxico, por ejem-plo, aunque sigui siendopromovidocomo la alternativa latinoamericana,basta con ver cmo est. Per es unpas que sigui con un nivel de de-sarrollo econmico elevado, perocon explotacin extranjera de rique-zas naturales y sin mejorar la situa-cin social. Por otro lado, a pesar dela recesin internacional, los gobier-nos progresistas de Amrica Latinaconsiguieron mantener un desarro-llo alto y, principalmente, disminuirla desigualdad, la pobreza, la mise-ria, la exclusin social. Eso se man-tiene, las polticas sociales son loms importante de esos gobiernos.Y aunque se sinti el efecto de la re-cesin en el centro del capitalismo(Europa, Japn, EE UU), no se en-tr en crisis porque hay mucho co-mercio entre estos pases y muchointercambio con China.

    D.: Ese equilibrio entre EE UU yChina que define el siglo XXI entrminos econmicos es duradero?E.S.: Cabe una sospecha muy fuer-te de que el siglo XXI ser el deChina. Ahora, no significa que vayaa haber una decadencia irreversi-ble de la hegemona norteamerica-na porque sigue siendo la nica su-perpotencia en el mercadomundialen lo poltico, en lo militar, en lotecnolgico, aunque debilitada.Probablemente esto se sustituir

    un da por unmundomultipolar. Poreso es importante lo que hicieron losBRICS Brasil, Rusia, India, China ySudfrica el ao pasado durante sureunin en Brasil: crear un Banco deDesarrollo en lugar del Banco Mun-

    dial, un Fondo de Reservas en lugardel Fondo Monetario Internacio-nalYa hay sntomas de que se es-

    t construyendo un mundo multi-polar, pero la hegemona estadou-nidense sigue siendo determinante.Loms importante no es lo poltico,lo econmico o lo militar, es lo ide-olgico. Los valores globalizadosson el modo de vida norteamerica-no, el estilo del centro comercial, eltodo es mercanca Ese estilo deconsumo est en China, est en laperiferia de nuestras grandes ciu-dades... Eso es hegemona, cuandolos que compiten contigo son tusvctimas e imponen tus valores.

    D.: Cmo afecta todo esto aAmrica Latina?E.S.:EnAmricaLatina,EEUUnun-ca estuvo tan aislado. Se construyla Comunidad de Estados Latinoa-mericanos y Caribeos (Celac), porprimera vez una institucin de inte-gracin que no tiene la huella deEE UU, y China convoc una reu-

    nin con los 33 Estados de la Celacpara negociar acuerdos comercialese inversiones. AhoraChina tiene unapoltica que les conviene: intercam-bios comerciales, compra de recur-sos naturales, energticos, comprade soja, que infelizmentemuchas ve-ces se cultiva con transgnicos, peroque los pases no pueden dejar deplantar porque China va a seguir co-miendo cada vez ms y, por tanto,tambin comprando cada vez ms.Hoy en da la presencia de China esms importante que la de EEUU. Esel primer socio demuchos pases im-portantes de Amrica Latina.

    D.: Cul es la figura de Brasil? Haasumidociertopapelde imperio fren-te a pases comoEcuador o Bolivia?E.S.:Hoy sera difcil darle esa cate-gora porque la poltica internacio-nal brasilea choca con la polticanorteamericana, son distintas, porintereses y alianzas diferentes. A laderecha no le gusta nada la polticaexterior brasilea, que por primeravez es relativamente solidaria.Ahorahayunapresenciamuy fuertede em-presas brasileas en pases comoParaguay, Argentina o Uruguay, y sino hubiera una poltica exterior mso menos solidaria sera un desastreporque los elementosdel subimperio(Banco do Brasil, Petrobras) estnpresentes. Hoy la relacin es ms omenos equilibrada, y aunque puedehaber problemas, la actitud de cola-boracin es ms importante que lade explotacin.

    D.: En qu situacin se encuentranlosmovimientos sociales enAmricaLatina tras la llegada de estos gobier-nos progresistas?E.S.: Los movimientos sociales su-frieronmucho con el neoliberalismo:desempleo, subempleo, represinCuando ganan a esos gobiernos, noganan por la va de las grandes mo-vilizaciones, salvo en Ecuador yBolivia, donde haban tumbado cin-co gobiernos y decidieron crear unpartido poltico, presentarse y ga-nar. Adems, en Ecuador, Bolivia yVenezuela no hubo una continui-dad del neoliberalismo: fracas y secay, lo que facilit tener gobiernosms avanzados. En pases comoBrasil o Argentina el neoliberalismofue devastador. Entonces, con go-biernos, digamos, que no reprimen,se mantiene una relacin buena, pe-rohayherenciasnegativas:porejem-plo, la presencia de los agronegociosperjudica la poltica de reformaagraria en Brasil y Argentina, y haypolticas energticas que chocan conlos pueblos indgenas ymovimientosecologistas. Pero los movimientossociales son conscientes de que laalternativa a esos gobiernos estsiempre a la derecha, en ninguno deesos pases existen partidos ms ra-dicales con fuerza. En Brasil hacencrticas justificadas respecto a la po-ltica agraria, pero aun as apoyan alGobierno amenazado por la dere-cha, porque saben que polticamen-te sera peor el cambio.Losmovimientos sociales enAm-

    rica Latina no estn viviendo un au-ge. Incluso en Bolivia y en Ecuador,a pesar de los conflictos, cuando lle-gan las elecciones se dice que hastalos indgenas votan a Morales yCorrea. Tampoco los partidos, tantolos que ya existan como los nue-vos, encuentran su lugar en relacina los gobiernos. Alianza Pas enEcuador, Mas-IPSP en Bolivia, elPartido Socialista en Venezuela, notienen demasiado protagonismo. Ydepender demasiado del Gobiernoes un problema, porque entoncesste no tiene una presin organiza-da de la izquierda.

    14 GLOBAL Del 5 al 18 de marzo de 2015 Diagonal

    ENTREVISTA EMIR SADER, PROFESOR DE FILOSOFA DE LA UNIVERSIDAD DE SO PAULO, SOCILOGO E INVESTIGADOR

    Nunca Estados Unidos estuvotan aislado en Amrica LatinaHablamos con el filsofoy socilogo brasileoEmir Sader sobre losmovimientos sociales, losgobiernos progresistas ylas nuevas alianzas enAmrica Latina.

    Mariajo CastroRedaccin

    AlbertoM

    oreno

    EMIR SADER. Durantesu visita a Madrid.

    Dependerdemasiado del Gobiernoes un problema, porqueentonces ste no tieneuna presin organizadade la izquierda

    La fuerza delos gobiernosprogresistasLos gobiernos son fuertes por-que su prioridad son las polticassociales. Amrica Latina es elcontinente con mayor desigual-dad del mundo, y Brasil el pascon ms desigualdad del conti-nente. La poltica social es la prio-ridad porque su enorme repercu-sin popular es el votofundamental que asegura la con-tinuidad desde sus comienzos, yeso es lo que garantiza el apoyoa esos gobiernos.

  • ROBERTO MONTOYA*

    Tiene ms posibilidades deaplicarse el Protocolo deMinsk-2, que entr en vi-gor el pasado 15 de febre-

    ro, que el Minsk-1, que se firm enseptiembre de 2014? No lo parece,el alto el fuego puede saltar por losaires en cualquier momento.Los cosas han ido demasiado le-

    jos desde que hace ahora un aose derrumbara el Gobierno deViktor Yanukvich y empezara laespiral de violencia en Ucrania, ycada vez se hace ms difcil recu-perar alguna va de dilogo.En este tiempo perdieron la vi-

    da ms de 6.000 personas; ciuda-des y pueblos del este han sido de-vastados, su vida econmica yproductiva est paralizada; milesde empleados pblicos y pensionis-tas viven en la indigencia despus deque el Gobierno del magnate PetroPoroshenko decidiera en otoo pa-sado cortarles las remesas en un ac-to de represaliamasiva y arbitraria.

    Pas fracturadoCon su visin rapiera y cortopla-cista, la UE, la OTAN y EE UU cre-yeron poder radicalizar hasta elextremo y controlar las inicialesprotestas del Maidan contra elcorrupto Gobierno de Yanukvich,para conseguir un objetivo que na-da tena que ver con las demandasdemocrticas de la calle. Creyeronestar ante la posibilidad de oro pa-ra avanzar econmica y militar-mente hasta las puertas de Mosc.No contaron con que Ucrania

    era un pas fracturado que mante-na un delicado equilibrio desdeque se independiz de la URSS en1991. Y rompieron ese equilibrio.

    La UE, el FMI, EEUU y la OTANdieron alas a lderes ymilicias ultra-derechistas y a sus ataques xenfo-bos contra rusos y otras minoras.Su ceguera no les permiti pre-

    ver la respuesta que habra en laszonas prorrusas tras intentar arre-batarles autonoma; derecho deuso cooficial de su lengua y otrascompetencias, y tampoco supie-ron prever la reaccin que tendraRusia.

    Respuesta rusaPutin los sorprendi con una res-puesta indita: para proteger a lapennsula de Crimea, donde tieneasentada a su poderosa Flota delMar Negro, y en coordinacin conlos partidos prorrusos de Crimea,envi a aquellos miles de hombresverdes uniformados que hablabanruso y utilizaban vehculos detransporte y armamento ruso, peroque aseguraban ser slo unas es-pontneas milicias de autodefen-sa crimeanas. Pronto expulsaronde la zona a las tropas ucranianas.En poco tiempo se convoc un

    referndum de independencia noms irregular que el nombramien-to del Gobierno provisional deKiev, y esa pennsula ucranianadecida anexionarse a Rusia.Putin gan el primer asalto, y

    con ello alent a que en otras zo-nas orientales de Ucrania se pro-clamaran la Repblica Popular deDonetsk y la Repblica Popularde Lugansk. El Gobierno de Kiev,controlado por personajes tanoligarcas y corruptos como el Go-bierno derrocado y apoyado porlas grandes potencias occidenta-les, slo atin a reprimir esas re-beliones, y con ello se perdi unanueva oportunidad.

    Putin vio una posibilidad de in-fluir en el futuro de Ucrania apo-yando a las repblicas populareseconmica y militarmente, lo-grando as controlar indirecta-mente una amplia franja de terri-torio ucraniano que recorre a todolo largo la frontera con Rusia.

    Lo que Occidente crey que se-ra una guerra de baja intensidadtemporal se ha transformado enuna guerra de intensidad media,con utilizacin de artillera pesa-da y misiles. El evidente asesora-miento a las milicias rebeldes porparte de estrategas militares ru-

    sos ha acelerado a su vez la ayudamilitar de pases europeos al Go-bierno de Kiev.Mientras la OTAN y la UE son

    reticentes a armar al ejrcito ucra-niano por las consecuencias eco-nmicas y de seguridad que podrasuponer una guerra a gran escalaen plena Europa, EE UU presionapara hacerlo.Obama, con derrotas en casi to-

    dos los frentes y en la ltima fasede su segundo y ltimo mandato,cuenta con el apoyo republicano... y

    del poderoso lobby industrial ar-mamentstico, y no sera la prime-ra vez que un presidente estadou-nidense recurre a la guerra parafomentar el espritu patritico desus ciudadanos y recuperar elterreno perdido por su partido.

    * R.M. es periodista expertoen poltica internacional.

    Mientras la OTAN y laUE son reticentes aarmar al ejrcitoucraniano, EE UUpresiona para hacerlo

    INICIOS. La plaza de Maidanfue el escenario de los

    primeros enfrentamientos.

    GLOBAL 15Diagonal Del 5 al 18 de marzo de 2015

    FlorianBacthm

    aier

    El alto el fuego que entr en vigor el 15 de febreropuede saltar por los aires en cualquier momento.

    ANLISIS

    Ucrania, unalto el fuegoque presagiams guerra

    Diez meses,6.000 muertos y15.000 heridosSegn el ltimo informe dela ONU sobre la situacinde los derechos humanosen Ucrania, publicado el 2de marzo, el nmero demuertos provocado por diezmeses y medio de conflicto(desde abril de 2014 hastael 28 de febrero de 2015)supera ya las 6.000 perso-nas, y la cifra de heridos seacerca a los 15.000.Segn este informe, elabo-rado a partir de datos pro-porcionados por observado-res, el periodo msmortfero se ha producidoentre diciembre y el alto elfuego del 15 de febrero. Eneste tiempo han muerto milpersonas y han quedadoheridas otras 3.800.

  • La actual Repblica Moldava dePridnestrovie (tambin conocidacomo Transnistria) form junto aMoldavia durante casi 50 aos laRepblica Socialista Sovitica deMoldavia. Tras la cada del bloquesovitico declar su independencia,pero despus de 20 aos de luchaanmantienen su estado de territo-rio segregado no reconocido porningn pas de la ONU. Con su pro-pia matrcula, pasaporte y divisa,tratan de construir una identidadnacionalque lesaporteunidady for-

    taleza para mantener su ambicinde ser unanacin a ojos de la comu-nidad internacional.

    Segregacin adulteradaLa descomposicin de la UninSovitica fuevistaporOccidente co-mo una gran oportunidad para in-corporar nuevos socios en lugaresclave, 14 nuevas repblicas nacany la carencia de identidad nacionalera el condicionante sobre el quebasar la estrategia. En el caso deMoldavia, sus vnculos histricoscon Rumana iban a tomar especialprotagonismo, algo que comenz aevidenciarse cuando en 1989 se

    aprob sustituir el alfabeto cirlicopor el latn y establecer el idiomamoldavo como nico del Estado, re-legando as el ruso a un segundoplano. En ese momento comenzuna campaapara impulsar la iden-tidad prorrumana como estrategiapara diferenciarse del carcter ruso.La supresin del idioma ruso y el

    alfabeto cirlico, junto a los brotesnacionalistas y maniobras para ex-cluir a ciudadanos rusos, motivque stos se desplazaran a Pridnes-trovie, la zona oriental de la toda-va entonces Repblica Soviticade Moldavia, donde en septiembrede 1990 realizaron su proclama-cin de independencia y comenza-ron a formar su Ejrcito. DesdeRusia se apoyara y ensalzara elmovimiento de emancipacin, algoilustrado en Boris Yeltsin enviandoun mensaje a finales de 1991:Tomad tanta libertad como po-

    dis. Las represalias moldavas notardaran en llegar.

    1992: cinco meses de guerraTras su declaracin de independen-cia en 1991, Moldavia compuso supropio Ejrcito aprovechando el ar-mamento y logstica heredados dela poca sovitica y se propuso re-cuperar Pridnestrovie.En Bendery, una de las principa-

    les zonas de conflicto, la ofensivapor parte de las fuerzas moldavassecundadas por el Ejrcito rumanopill a toda la ciudad por sorpresa.Un radiante da de julio en el quelas familias celebraban junto a sushijos el fin del curso escolar, encuestin de minutos el centro de laciudad fue tomado por soldadosmoldavos y rumanos disparandopor doquier y dejando decenas deciviles asesinados a su paso. Na-

    dezhda, una mujer de medianaedad residente en Bendery, comen-ta: Estbamos atrapados comoconejos en una jaula. Dispararonsin piedad incluso a ancianos y ni-os, contra los que cometieron atro-cidades terribles. Mientras Ben-dery se suma en el caos y la acome-tida avanzaba a travs del puentesobre el ro Dnister, en Tirspol,actual capital de Pridnestrovie, sedesconoca la situacin a pesar deestar tan slo a siete kilmetros.Las tropas transnistrias se haban

    formado haca apenas un ao y te-nan todo en su contra, pero graciasal apoyo del Ejrcito ruso lograronrestablecer el control de su territo-rio. Tras cinco meses, el Ejrcitomoldavocessusofensivasy lague-rra de Transnistria concluy. Prid-nestrovie afrontaba ahora su futurocomo territorio independiente y conel amparo ruso guardaba la espe-

    16-17 GLOBAL

    Este de Europa

    Miguel ngel Cano SantizoTirspol (Pridnestrovie)

    Sin una identidad nacional construida, lostransnistrios se debaten entre sentirse afines aMoldavia, cercanos a Rusia o soviticos.

    TRANSNISTRIA UNA REPBLICA NO RECONOCIDA

    PRIDNESTROVIEsuspiros soviticosHace 20 aos que esta repblica autoproclamada sobrevive con su propiamoneda, pasaporte y matrcula, pero sin reconocimiento internacional.

  • ranza de lograr una autonoma y re-conocimiento internacional que per-mitieransuprogresoydesarrollo co-mo nacin. Sus perspectivas erandemasiado optimistas.

    Un pas que no existeEn la actualidad tan slo es recono-cido como pas independiente portres territorios segregados de Rusiaque a su vez no son admitidos por laONU. A pesar de ello, los ciudada-nos de Pridnestrovie tienen su pro-pia matrcula, pasaporte y divisa, elrublo transnistrio.Tan slo hay dos pases que reco-

    nocen su matrcula y a los que pue-den desplazarse con sus vehculos:Ucrania y Moldavia. Y a pesar deque su pasaporte no est reconocidoen ningn pas, es el documentoidentificativo que los ciudadanos dePridnestrovie estn obligados a lle-

    var consigo y usar en cualquier tr-mite burocrtico. Para poder viajaro trabajar fuera han de conseguirotro pasaporte, siendo el ruso, ucra-niano o moldavo los ms factiblesde obtener.Desde el pasado a