Desde 1991, cada 1 de octubre se celebra el Día Internacional de los envejecientes.

¿Que queremos conmemorar en este día internacional?

La Sociedad Dominicana de Geriatría y Gerontología quiere ante todo hacer un

reconocimiento sincero a la labor que durante años han realizado las personas mayores de

hoy, pues han sido las que a lo largo de su vida han contribuido con sus aportes al

desarrollo social, cultural y económico de muestra sociedad, por lo que a ellos les

debemos agradecer lo que somos como sociedad y país.

La población dominicana sigue la tendencia mundial en materia de envejecimiento

demográfico, aunque las diferencias sobre el crecimiento de la población envejeciente no

sea igual que en los países desarrollados, aquí también se envejece.

Según el último Censo Nacional de Población y Vivienda, realizado en el año 2002, el 8%

por ciento de la población de República Dominicana es mayor de 60 años , proyectándose

para el 2025 un índice de 11% lo cual representaría alrededor de 1 millón de personas.

Algunas estadísticas consultadas hablan de que la tasa de fecundidad en el próximo

decenio en Rep. Dominicana alcanzará las cifras mas bajas de America Central y el Caribe y

descenderán hasta alcanzar un 2%, cifra que nos compara con Costa Rica y Méjico En esta

misma área geográfica la esperanza de vida oscila entre los 72 y los 75 años De acuerdo a

estas proyecciones, Costa Rica y República Dominicana serán los países que

experimentarán un mayor aumento en la tasa de dependencia, pasando del 7,1% y 5,0%

respectivamente en el quinquenio 1990 - 1995 a una tasa de 12,6% y 11,5%

respectivamente en el quinquenio 2020 - 2025.

Nosotros como especialistas en el área del envejecimiento nos preguntamos si el país ha

tomado conciencia de estas proyecciones, para poder afrontar con la dignidad que los

mayores se merecen estas necesidades.

La Sociedad es consciente que en la actualidad el tratamiento que se le da a este

grupo poblacional es insuficiente y no llega a cubrir ni un mínimo de sus necesidades

reales.

En este día de conmemoración del día del envejeciente muchas instituciones del país,

gubernamentales, ONGs etc. han organizado actividades y operativos para que algunos de

los ancianos del país participen en festejos y reciban regalos, pero nuestra inquietud como

Sociedad especializada va más allá. Aunque sin menospreciar estos hechos, que

contribuirán a hacer felices a estos ancianos por un día, la Sociedad quiere hacer un

llamado a las autoridades para que inicie la toma de decisiones que ayuden a resolver el

grave problema que los envejecíentes tienen que afrontar en este país.

¿Que tenemos hasta ahora?

En un intento de proteger a este grupo poblacional, en el año 1998 se promulgó la Ley

352-98 sobre Protección a la Persona Envejeciente.

En octubre del 2004 el Poder Ejecutivo dictó el Reglamento de Aplicación de dicha ley.

Organizaciones de la sociedad civil e instituciones gubernamentales comparten el trabajo

en beneficio de los envejecientes. Entre las instituciones con más incidencia se encuentran

la Red por una Vejez Digna, y la Dirección General de Protección a la Vejez de la SESPAS .

Según la Red Dominicana por una Vejez Digna, solo el 12 por ciento de los envejecientes

tienen pensión. Del 92 por ciento restante, solo el 8 por ciento está incluido en los

beneficios de la tarjeta Solidaridad.

En el aspecto salud, en la República Dominicana todavía no se aplica un sistema de

seguridad social en la medida necesaria, que abarque la totalidad de la población mayor de

60 años Todas estas personas deberían tener acceso a servicios de salud adecuados y sin

costo alguno, subvención de medicamentos y servicios sociales gratuitos, como transporte,

actividades lúdicas, culturales etc.

¿Cuál es el panorama de salud de nuestros ancianos?

Se estima que al menos un 1% de la población anciana está totalmente inmovilizada, un

6% padece severas limitaciones en las actividades de la vida diaria y hasta un 10%

presenta incapacidad moderada, esta situación aumenta dramáticamente a partir de los 80

años. Y se sabe que este grupo de mayores de 80 años es el que más va a crecer, por el

aumento de la esperanza de vida que está ocurriendo en toda la humanidad en general.

La consecuencia inevitable de todos estos hechos es el aumento del consumo de recursos

sanitarios y sociales por las personas de edad avanzada.

La Sociedad de Geriatría ha trabajado para poder aportar a esta realidad soluciones desde

la vertiente de los servicios médicos especializados.

Hasta el año 2007 el número de especialistas en geriatría era muy reducido, 9 en Sto

Domingo y 3 en Santiago de los Caballeros. En la actualidad ya este panorama es menos

dramático y ha aumentado el número de especialistas, aunque no llegamos ni de lejos a lo

recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la relación recomendada es

de 1 geriatra por cada 5,000 envejecientes, por lo nuestro país necesitara unos 200

geriatras para los futuros años con una demanda actual de alrededor de 150 geriatras.

En España en la actualidad hay 1 geriatra por 14.000 habitantes, por lo que a pesar de ser

un país desarrollado o del primer mundo está muy lejos de alcanzar la cifra

recomendada ¿Y en Rep. Dominicana? Nosotros para para estar al nivel de España

tendríamos que tener 60 geriatras, y en la realidad hay 1 geriatra para mas de 30.000

pacientes mayores.

El derecho a la seguridad social está contenido en el Art. 8, de la Constitución de la

República el cual dice lo siguiente: “El Estado estimulará el desarrollo progresivo de la

seguridad social, de manera que toda persona llegue a gozar de adecuada protección

contra la desocupación, la enfermedad, la incapacidad y la vejez”.

Todo esto nos sitúa a los geriatras en un papel muy protagónico frente a las autoridades

del gobierno y sanitarias. Tenemos que aprovechar esta coyuntura de remodelación de los

sistemas de salud y de implemento de nuevas coberturas para los mayores y trabajar para

que las autoridades cuenten con nosotros, tenemos que trabajar para conseguir el

reconocimiento a nivel social e institucional, de nuestra especialidad.

¿Que ha hecho la Sociedad de Geriatría con relación a este problema?

En este sentido desde el año 2007 se inició la formación en el país de especialistas de

geriatría y ya para este año 2010 se han graduado 11 nuevos geriatras y en los próximos

años en nuestras 2 residencias de geriatría se irán formando más y mas geriatras, hasta

que podamos alcanzar nuestras metas que son las siguientes:

Que se abra una residencia de geriatría en cada Hospital Universitario, y lograr que se

introduzca en el Pensun de medicina, la materia de geriatría en todas las universidades del

país. Tenemos que lograr que todos los establecimientos de Salud Pública y Seguridad

Social Hospitales y Centros de Asistencia Primaria, cuenten con servicios de geriatría,

tenemos que lograr que las clínicas privadas grandes y pequeñas se interesen por tener

geriatras en sus cuadros de especialidades y en las emergencias.

La justificación de estos requerimientos se deben a las características de las enfermedades

en los ancianos que son invalidantes en algunas ocasiones, y casi siempre crónicas.

La consecuencia inevitable de todos estos hechos es el aumento del consumo de recursos

sanitarios y sociales por las personas de edad avanzada.

Ante esta situación la Sociedad Dominicana de Geriatría da una respuesta concreta ya que

el principio central de la Geriatría consiste en mantener el mayor grado de

independencia funcional y psicológica con mejor calidad de vida en los ancianos, a pesar

de los problemas y enfermedades que se asocian en los más debilitados y retrasar la

dependencia y el ingreso a instituciones socio sanitarias.

Son múltiples las investigaciones que demuestran además que desde el punto de vista

gasto sanitario, los costos son menores cuando los ancianos son atendidos en servicios

especializados.

Pero para lograr este objetivo es necesario tener el personal sanitario entrenado y

capacitado para su manejo, tanto a nivel de especialidad médica como de técnicos en

enfermería geriátrica, auxiliares, cuidadores capacitados y programas de educación a la

sociedad, donde se aporten los conocimientos necesarios para obtener un mayor beneficio

de los recursos que se inviertan en este grupo poblacional.

Y otra de las inquietudes de la Sociedad es ser una voz que defienda en todos los foros del

país los derechos de los ancianos, lograr una mejor calidad de vida y poder tener

pensiones dignas y universales. Pensamos que la atención a nuestros envejecientes es una

cuestión de sensibilidad social y de cultura.

El respeto y el amor a nuestros mayores nos ayudará a mantener una imagen digna del

país