Día del Seminario18 de marzo de 2007

Revista anual del Seminario Diocesano de Osma-Soria «Santo Domingo de Guzmán»

«Sacerdotes, testigos del Amor de Dios»

Carta de nuestro Obispo

Llega la festividad de SanJosé y con ella celebramos un añomás la Campaña del Día del Semi-nario. En nuestra Diócesis adelan-tamos la Jornada al domingo, día 18de marzo. Es un momento clave enla pastoral vocacional.

En nuestra Diócesis perciboque algo nuevo está surgiendo enel campo de la pastoral vocacio-nal, a raíz de la Asamblea Presbi-teral sobre las vocaciones sacerdo-tales, celebrada en el mes de juniodel año pasado, y de la publicaciónde mi carta pastoral: Las vocacio-nes sacerdotales: tarea importan-te y urgente en nuestra Diócesis.En la carta pastoral, después deanalizar nuestra situación, de ofre-cer unos principios teológicos y se-ñalar un plan de acción, hacía unallamada a mantener viva la llamade la esperanza, en medio de lasdificultades y preocupaciones, aponer la confianza en Dios, porque“la esperanza no defrauda” (Rom5, 5).

Algunas iniciativas enmarcha

Gracias a la ayuda de Dios ya la humilde y constante colabora-ción de sacerdotes, miembros devida consagrada y fieles laicos, seestán poniendo en marcha algunasiniciativas vocacionales.

• Convivencias de monagui-llos. Se vuelven a celebrar lasconvivencias de monaguillos.El sábado, día 10 de febrero,30 monaguillos de distintasparroquias se reunían ennuestro Seminario de ElBurgo de Osma. Fue una jor-nada muy gratificante paratodos, en un clima de convi-vencia, reflexión, oración yjuegos. El Papa Juan Pablo IInos exhortaba a los sacerdo-tes para que, junto a otras ini-ciativas, cuidáramos especial-mente de los monaguillos,

que son como un “vivero” devocaciones sacerdotales.

• Preseminario. Es una inicia-tiva nueva, que el Seminarionos ofrece como una oportu-nidad para suscitar y acom-pañar las incipientes vocacio-nes sacerdotales. Es un “lu-gar” en el que niños, adoles-centes y jóvenes son anima-dos en su camino vocacionalpara que, después de un dis-cernimiento y maduración,puedan ingresar un día en elinternado o externado denuestro Seminario. Acojamostodos con calor y esperanza

nuestro Preseminario y cola-boremos con empeño y res-ponsabilidad en las activida-des del mismo.

• Red de intercesores. Acaba delanzarse también la iniciativallamada Red de intercesores.Es una cadena de personas quese inscriben de modo volun-tario y se comprometen a orarperiódicamente, día y noche,por las vocaciones sacerdota-les y religiosas. La oración, re-forzada con el ofrecimiento si-lencioso del sufrimiento, es elprimero y más eficaz medio dela pastoral vocacional. En mi

“SACERDOTES, TESTIGOS DEL AMOR DE DIOS”LOS SEMINARISTAS, DON DE DIOS PARA NUESTRA IGLESIA DIOCESANA

carta pastoral ya citada hacíaesta llamada: “toda la Dióce-sis debe ponerse en estado deoración y de oración vocacio-nal, con la confianza de ser es-cuchados y de conseguir loque pedimos […] establezca-mos de manera programada laoración por las vocaciones enlas parroquias, casas religio-sas, en los monasterios de vidacontemplativa y en los hoga-res” (pág. 18).

Alentamos estas importantesiniciativas, llamadas a dar frutos enla pastoral vocacional. Deseamosque se sigan iniciando proyectosnuevos en las familias; las parro-quias; las escuelas, colegios e insti-tutos. “Sabemos cuán difícil es hoyesta propuesta y cuán tentadora laalternativa del desaliento cuando eltrabajo parece inútil. La pastoral vo-cacional constituye el ministerio másdifícil y más delicado” (NvnE, 4).Sin embargo, tenemos que seguirsembrando la semilla de la vocaciónsacerdotal en el corazón de los ni-ños, adolescentes y jóvenes, sabien-do que siempre habrá algunos cora-zones buenos que la acojan y con lagracia de Dios la semilla dé fruto.

“Sacerdotes, Testigos delAmor de Dios”

El lema de este año es: “Sa-cerdotes, Testigos del amor deDios” . En la historia de toda voca-ción sacerdotal está presente siem-pre el amor. Es un diálogo entre elAmor de Dios que llama y la liber-tad de hombre que responde a Diosen el amor. El ministerio sacerdotales un “amoris officium”, un servi-cio de amor. Los sacerdotes entre-gan su vida por amor a Dios y por lasalvación de los hermanos y vanconfigurándose a Cristo en un testi-monio constante de fidelidad y amor(cfr. Prefacio de la Misa de Jesucris-to, Sumo y Eterno Sacerdote).

Los seminaristas, don deDios a nuestra Iglesia Dio-cesana

Nuestros seminaristas sonuna bendición de Dios que acoge-

mos con gozo y agradecimiento. Losseminaristas no son una realidad vir-tual. Son chicos de carne y huesoque, “tocados” por el amor de Diosque los llama, le responden positi-vamente y le dicen que cuente conellos para ser un día sacerdotes.Nuestros seminaristas son pocos,pero son los que, en medio de lasdificultades de un ambiente pocofavorable, siguen la llamada de Je-sús con el propósito de ser un díasacerdotes, “testigos del Amor deDios”.

Por eso, mi felicitación sin-cera para vosotros, queridos semi-naristas. Recibid también el apoyoy el calor de toda la Diócesis, por-que sois valientes, remáis mar aden-tro contracorriente, y camináis porel camino de la entrega, del sacrifi-cio, de la cruz y del amor, que osconduce a Cristo, el verdadero Ca-mino, la Verdad y la Vida. Vuestrafuerza está en el Señor, que no os vaa dejar solos, si le sois fieles y gene-rosos, como otros jóvenes que op-tan y apuestan por Cristo.

Gratitud y esperanzaDesde esta carta pastoral ex-

preso una vez más mi gratitud sin-cera al Rector, Superiores, claustrode Profesores y personas de servi-cio del Seminario por su sacrifica-da dedicación y fidelidad a la tarea

confiada; al Equipo de la Delega-ción de Pastoral Vocacional, de laJuventud y Universitaria por las ini-ciativas que están poniendo en mar-cha; a los sacerdotes del presbite-rio diocesano por su interés y des-velos por las vocaciones sacerdo-tales; a los miembros de vida con-sagrada por su apoyo a la obra delas vocaciones desde la oración yel sacrificio; a las familias por laentrega de sus hijos para el servi-cio de Cristo y de la Iglesia; a to-dos los diocesanos por vuestra ora-ción y generosa colaboración eco-nómica para el sostenimiento ordi-nario y por la aportación para lasobras extraordinarias de reforma yrehabilitación del Seminario, quepróximamente serán inauguradas.

“Ante la crisis de las vocacio-nes sacerdotales, la primera respues-ta que la Iglesia da consiste en unacto de confianza en el Espíritu San-to. Estamos profundamente conven-cidos de que esta entrega confiadano será defraudada, si por nuestraparte, nos mantenemos fieles a lagracia recibida” (PDV , 1).

Que la Virgen María y SanJosé cuiden de nuestros seminaris-tas, como hicieron con Jesús, que enNazaret “iba creciendo en sabidu-ría, en estatura y en gracia ante Diosy ante los hombres” (Lc 2, 52).

Saludo del Rector

El día 18 de marzo, en el IV Domingo de Cuaresma, celebramos el Díadel Seminario. La solemnidad litúrgica de san José, bajo cuyo patrocinio sehallan los Seminarios, se celebrará el día 19.

Un año más, os presentamos nuestra Revista “Afán”. Os invito a leerlacon cariño y atención: encontraréis la Carta Pastoral del Sr. Obispo con tareasclaras para sacerdotes, familias y jóvenes en la promoción vocacional en nues-tra diócesis; el artículo del director espiritual sobre la importancia de la fami-lia en el despertar vocacional de los jóvenes; nuestras páginas centrales dedi-cadas al Preseminario y al Seminario Menor; la crónica del curso con todaslas actividades que realizamos en esta casa; la información económica ofreci-da por nuestro administrador y, por último, la contraportada llena de informa-ciones. Nuestra revista anual es un precioso instrumento de evangelizaciónpara amar más a esta institución y para que oremos sin cesar por las vocacio-nes sacerdotales.

Este año el Día del Seminario tiene por lema “Sacerdotes, testigos delamor de Dios”. Escribe Benedicto XVI, en su Carta Encíclica “Deus caritasest”, que: “El amor de Dios por nosotros es una cuestión fundamental para lavida y plantea preguntas decisivas sobre quién es Dios y quiénes somos noso-tros” (n.2). La vocación al sacerdocio tiene mucho que ver con el Amor. Sindescubrirlo, es muy difícil dar a Dios una respuesta que comprometa la vida.El Amor llama primero, mantiene la llamada y la conduce a su destino, Dios,que es Amor. También el Seminario tiene que ser, como Dios mismo es, co-munidad de Amor. Así quiere serlo nuestro Seminario y permitamos que losea. Los jóvenes que en él se preparan no tienen otra misión que ser, en nom-bre de Jesucristo Pastor y Cabeza de la Iglesia, testigos de ese Amor, quetanto necesita nuestra sociedad triste y muy enferma, aunque presente tam-bién signos de esperanza.

Junto a dicho escrito del Santo Padre, debemos releer y orar la CartaPastoral de nuestro Obispo titulada “Las vocaciones sacerdotales: tarea im-portante y urgente en nuestra diócesis”, fruto de la Asamblea presbiteral ex-traordinaria sobre las vocaciones sacerdotales del pasado 8 de junio de 2006.No debemos “olvidar” lo que ahí vivimos y lo que nos comprometimos. Fueun acontecimiento de gracia y si somos fieles, Dios, que siempre lo es, nosdará lo que con tanto cariño le estamos pidiendo: jóvenes que quieran seguira Jesús en el sacerdocio ministerial para ser sus Testigos. Sigamos las pistasteológicas y pastorales indicadas por nuestro Obispo. Nos irá bien.

Gracias a todos los que durante este último año nos habéis mostradocon signos elocuentes y sinceros que amáis al Seminario: con vuestra ora-ción, vuestra cercanía y con vuestros bienes para contribuir a su funciona-miento diario o a sus obras extraordinarias. Sin la comunidad diocesana, estaCasa no puede respirar. Si lo hace es por vosotros. Estamos muy contentoscon vuestra generosidad y entrega.

D. Vicente terminaba su Carta llamando a la esperanza, en medio de lasdificultades y preocupaciones. “La esperanza no defrauda (Rom 5,5) […].Conscientes de la acción constante del Espíritu Santo en la Iglesia, creemosfirmemente que nunca faltarán sacerdotes en la Iglesia y el Padre nos darápastores según su corazón (cfr. Jer 3, 15)”. Confiemos mucho más en la ac-ción del Espíritu. Nos irá muy bien. Feliz Día del Seminario.

En la vida de un joven siemprehay un momento en el que se planteaqué orientación debe dar a su futuro oqué función social quiere desempeñar.Para que haya una vocación al sacer-docio, en ese momento, tienen que dar-se dos cosas: una estima muy grandede Jesucristo, un deseo sincero de viviren estrecha relación de fe y de amor conÉl. Y, a la vez, el deseo de dedicar lavida entera a colaborar con Él en elanuncio del Evangelio, en la atenciónreligiosa a los cristianos, en la conti-nuación de su obra salvadora a favorde los hermanos y del mundo. Cuandohay una vida cristiana intensa, es fácilque surja esta llamada a dedicar la vidaal servicio del Evangelio.

A veces este sentimiento necesi-ta años para consolidarse, para llegar aser una verdadera decisión y un proyec-to de vida. Antes hay que reflexionar,rezar, superar indecisiones y temores,dejar atrás otros proyectos posibles ycentrarse en una decisión concreta y efi-caz. En este camino es muy convenien-te comentar esta situación con alguien,con un buen amigo, con un catequista,con un sacerdote de confianza.

Hemos de hablar con valentía alos jóvenes de hoy, que valoran intensa-mente a quienes son portadores de sin-ceridad y maestros auténticos, mostrán-doles caminos concretos y convincentes.Propongámosles a Jesucristo. Tengamosla osadía evangélica de hablarles delCamino, de la Verdad y de la Vida quees Jesucristo. Hoy, hay que saber comu-nicar con claridad que al ser humano nole sirve de nada ganar el mundo si no loacercamos y le proporcionamos el ma-nantial de su verdadera felicidad, de sugrandeza y de la belleza de su vida. Yhemos de saber decirlo con la mismafuerza y convicción con la que sin nin-gún rubor hoy algunos preguntan: ¿es-tás dispuesto a ganar el mundo a costade lo que sea? Hay que ayudar a esta hu-

manidad a vivir la primacía del ser conla lógica del don y la gratuidad que nosda Jesucristo. Hemos de ser conscientesde los muchos ideales de los que sonportadores los jóvenes, a quienes hemosde convocar como lo hizo Jesucristo:“Ven y sígueme”.

Hoy, gracias a Dios, está muyclaro que el joven que va al Seminariono lo hace por “solucionarse la vida”, nimucho menos para conseguir un puestosocial relevante. Los muchachos queahora van al Seminario lo hacen sabien-do que tienen que renunciar a la prospe-ridad económica y al éxito social, a cam-bio de una vida enriquecida por su es-trecha relación espiritual con Jesucris-to, dignificada por la calidad de sus mo-tivaciones, de su generosidad, de su dis-ponibilidad, de su entrega total y conti-nua para servir a los demás en el cono-cimiento de Jesucristo y en la prácticade la vida cristiana.

Sólo quien lo mire así podrácomprender que haya chicos normales,con la vida bien resuelta o por lo menosbien encarrilada, que lo dejen todo y sevayan al Seminario, con entera libertad,para ser un día sacerdotes en un pueblo,en una parroquia de barrio, en cualquiersitio donde haya una Iglesia, un altar yunas decenas, centenares o miles de per-sonas que crean en Jesús y quieran ali-mentarse con su Palabra, recibir su per-dón y vivir en la Iglesia, en el amor fra-terno y en la esperanza de la vida eter-na.

Todo esto es posible y real ennuestro mundo. Los seminaristas son undon de Dios y una maravilla de su gra-cia, una riqueza de la Iglesia, una granesperanza para todos. Porque un buen

sacerdote es un sincero y generoso ser-vidor de las personas, de las familias,de la sociedad entera. Muchos no lo ven,pero es así. Quienes vivimos dentro dela Iglesia lo sabemos muy bien.

Son las familias cristianas las quemás cuentan en este asunto. Cada vezmás personas piden que se envíe a susparroquias un sacerdote (un sacerdote“joven”, suelen decir) y hay siempre queresponder que los sacerdotes no nacenen el Seminario, ni en el Obispado, sinoen sus casas, en las familias cristianas.Lo más decisivo es el ambiente religio-so de la familia y la piedad aprendida ypracticada en esos años en los que losniños y jóvenes crecen bajo la influen-cia espiritual de la familia. Luego inter-viene la parroquia, el grupo o la comu-nidad. Pero la buena tierra que hace po-sible que crezca la planta de la vocaciónes la piedad y la vida espiritual que unoha recibido en el clima de la propia fa-milia.

Por eso tenemos que rezar mu-cho para que haya padres cristianos quesean capaces de educar a sus hijos cris-tianamente suscitando en ellos una vi-sión cristiana de la vida, de los valores,de las aspiraciones y los comportamien-tos, ayudándoles a desarrollar sentimien-tos y afectos de piedad hacia Jesucristo,la Virgen María, la Iglesia, los sacramen-tos, convicciones y valoraciones religio-sas y morales que les permitan valoraruna vida dedicada, con Cristo, al creci-miento espiritual y a la salvación de laspersonas. Una familia, una parroquia,una Iglesia que de verdad desea y pide aDios sacerdotes, los tendrá. Al desear-los, ellas mismas se hacen capaces deengendrarlos.

La vida espiritual en el Seminario

D. Gabriel Ángel es el director Espiritual del Seminario Menor. Nos habla en su colaboración de losjóvenes, las familias y la vocación al sacerdocio.

El Preseminario

¿Qué es?El Preseminario es el “lugar” en el que los niños,

adolescentes y jóvenes de nuestra Diócesis, que cursan susestudios académicos en sus colegios y viven con sus fami-lias, siguen un proyecto formativo vocacional, a través deactividades periódicas concretas, animadas por el Equipode Formadores del Seminario diocesano en coordinacióncon sus familias y sacerdotes.

¿A quién está destinado?

A los niños, adolescentes y jóvenes de nuestra Dió-cesis que cursan desde 6º de Primaria hasta 2º de Bachille-rato.

¿Qué pretende el Preseminario?Pretende una formación integral cristiana con orien-

tación vocacional:

En lo humano:1. Favorecer el proceso de maduración intelectual y

afectivo.2. Fomentar la responsabilidad en el estudio.3. Potenciar las virtudes propias que facilitan después

la vida en común.En lo cristiano:

4. Descubrir que ser cristiano, amigo de Jesús, supo-ne un estilo de vida.

5. Desarrollar la vida espiritual de los niños y jóve-nes.

6. Ayudar a la inserción de los chavales en la comu-nidad eclesial.

En lo vocacional:7. Descubrir a Jesús como “el que ama y llama”.8. Ayudar a clarificar y madurar personalmente y en

grupo la opción vocacional hacia el sacerdocio.9. Darles a conocer el Seminario diocesano de cara a

su integración en él como seminaristas internos oexternos.

Medios

1. Encuentros mensuales en el Seminario diocesano.2. Convivencia de verano con nuestros seminaristas.3. Reuniones con sus familias y sus sacerdotes.

Calendario Curso 20071. 24 de marzo.2. 14 de abril.3. 5 de mayo.4. Convivencia del 22 al 25 de julio.

Nuestro Seminario Menor

¿Qué es el Seminario Menor?El Seminario Menor es una comunidad educati-

va, cristiana, diocesana y vocacional, destinada a culti-var las semillas de vocación de aquellos chavales coninquietudes por descubrir qué es lo que el Señor quierede ellos y si les llama a ser sacerdotes.

¿Quiénes forman la comunidaddel Seminario Menor?• Chicos de nuestros pueblos y ciudad de Soria que

quieren descubrir la vocación a la que el Señor lesllama.

• Un equipo de formación (rector, formador, directorespiritual, otros sacerdotes) y unos educadores, en-cabezados por el Sr. Obispo, a quienes éste ha encar-gado la educación y acompañamiento personalizadode los chavales.

• El personal de servicio que atiende, con gran dedica-ción, todo lo necesario para la vida de la comunidad.

• Toda la comunidad cristiana que alienta esta tareaformativa, en especial, las familias de los seminaris-tas y sus parroquias.

¿Quiénes pueden ser alumnos denuestro Seminario?

Aquellos niños y jóvenes de la Diócesis que quie-ran estudiar o estén estudiando ESO o Bachillerato, pre-sentados por sus familias y sacerdotes.

Igualmente, han de presentar una inquietud poruna educación integral que les ayude en sus vidas a ni-vel humano, espiritual, intelectual.

Y han de querer integrarse, sea como externos ointernos, en este centro vocacional cristiano para, estu-diando lo mismo que los jóvenes de otros centros, des-cubrir si el Señor les llama al sacerdocio.

¿En qué consiste el Externado y elInternado?• El externado exige estar en el Seminario desde las

ocho y media de la mañana hasta las ocho y media dela tarde, de lunes a viernes, con asistencia a clase, co-medor, oración y estudio dirigido. Junto a esto, la per-manencia de dos fines de semana al mes en el Semi-nario. Este régimen está abierto sólo a la ESO.

• El internado consiste en la permanencia de lunes aviernes y convivencias para profundizar en la madu-rez de su vida. Esta modalidad está abierta tanto a laESO como al Bachillerato.

Crónica del curso

La fiesta de San José del año pasado, en puertasde la Semana Santa, vino marcada por un hermoso actoque tuvo lugar en la Concatedral de San Pedro, en So-ria: la ordenación de diácono de nuestro compañeroRubén Tejedor Montón. Arropado por su familia, sa-cerdotes, numerosos amigos y personas cercanas a él yal Seminario, recibió, por la imposición de manos deD. Vicente, nuestro Obispo, el sacramento del Orden,en el grado de los diáconos.

El día 7 de mayo, celebramos el Día de las Fami-lias. Lo hicimos con la Santa Misa, dentro de la cual avarios seminaristas menores les fue administrado el sa-cramento de la Confirmación. Terminó la jornada conuna merienda fraterna.

El mes de junio estuvo marcado por el procesode exámenes finales de curso tras el cual, en generalcon buenos resultados, los seminaristas marchamos unosdías a casa antes de comenzar con las distintas activida-des programadas para el verano.

El 23 de junio tuvo lugar en la Catedral deSegorbe la toma de posesión canónica de su nuevo Obis-po, D. Casimiro López Llorente, Rector que fue de nues-tro Seminario y hasta ese momento Obispo de Zamora.Algunos formadores junto a otros sacerdotes y fieleslaicos lo acompañaron.

Del 19 al 22 de julio, los seminaristas “veteranos”y los nuevos “fichajes” para este curso estuvimos duran-te varios días en El Burgo de Osma en la convivencia deingreso al Seminario; durante loscuatro días que duró gozamos detiempo de oración, de conocernos,de diversión y de deporte.

Del 26 de julio al 3 de agos-to, un grupo de nosotros hizo unaperegrinación, junto con otros jó-venes de distintas parroquias dela Diócesis, organizados por laDelegación diocesana de PastoralJuvenil, siguiendo una ruta desdeLiébana hasta El Burgo de Osma.

Tras las vacaciones de ve-rano, en las que vivimos muy bue-nos momentos, regresamos al Se-minario para afrontar el nuevocurso escolar y pastoral. Lo inau-guramos oficialmente el 23 deseptiembre: la lección inauguraldel curso fue impartida por D. Je-

A lo largo del año 2006 nuestro Seminario ha vivido numerosos acontecimientos que hacen de él“el corazón de la Diócesis”

sús Muñoz de Miguel, profesor de este Seminario, so-bre el tema “Julián Marías, referente del pensamientoespañol del siglo XX”. Seguidamente, se celebró la Eu-caristía, presidida por el Sr. Obispo, en la Capilla Mayor,que fue aplicada por el eterno descanso de D. Félix Ca-bezón de Noriega, antiguo Rector y profesor del Semi-nario y que había fallecido el 18 de agosto. Se finalizócon un vino español. Empezamos el nuevo año académi-co con alumnos en todos los cursos del Seminario Me-nor, desde 1º ESO hasta 2º Bachillerato, lo que supuso laincorporación al Claustro de tres nuevos profesores, Dña.Gloria Otero, Dña. Francisca Diestro y Dña. Ana More-no junto a la reincorporación a las tareas docentes de dossacerdotes, D. Jesús Muñoz y D. Ángel Hernández.

Y a los pocos días, otro momento de enorme ale-gría para toda la comunidad diocesana, no sólo para estaCasa, pues el día 7 de octubre Rubén Tejedor fue orde-nado presbítero en la Catedral. Al día siguiente, toda lacomunidad del Seminario quisimos acompañarle en laEucaristía que él presidía por primera vez en su locali-dad natal, Santa María de Huerta.

También en el mes de octubre los seminaristas me-nores hicieron los ejercicios espirituales que dirigió Ga-briel-Ángel Rodríguez, Director espiritual del Seminario.

curso anterior: los retiros y las sesiones de formaciónpara los sacerdotes y, algunas de ellas, también paralaicos, la Escuela de teología, Convivencias de jóve-nes, etc.

El 8 de junio se celebró la Asamblea Presbiteralextraordinaria sobre las vocaciones sacerdotales cuyoprimer fruto fue la Carta Pastoral de 8 de septiembrede nuestro Obispo titulada “Las vocaciones sacerdo-tales: tarea importante y urgente en nuestra diócesis”;la Jornada Diocesana de la Familia, el día 24 de junio,

con el tema “La transmisión de la feen la familia” que sirvió de prepara-ción al V Encuentro Mundial de lasFamilias que se celebró en Valencia del1 al 8 de julio con la presencia del San-to Padre el Papa Benedicto XVI.

Coincidiendo con la fiesta delPatrón y restaurador de nuestra Dióce-sis, San Pedro de Osma, el 2 de agosto,el Seminario acogió parte de los actosorganizados con motivo del 50º aniver-sario de la demarcación actual de nues-tra Diócesis. En concreto, tuvo lugar laconferencia titulada “La demarcacióndiocesana de 1956 y la denominaciónde Osma-Soria de 1959” a cargo de D.Teófilo Portillo. Tras la Misa solemne

en la Catedral se compartió en nuestros comedores lacomida fraterna.

Y ahora, el Seminario anda preparando la campa-ña vocacional de este año que culminará, si Dios quiere, eldía 18 de marzo, este año cuarto Domingo de Cuaresma.

El 5 de diciembre, el Sr. Obispo bendijo el Mu-seo de la Semana Santa ubicado en la rehabilitada Ca-pilla de la Inmaculada del Seminario diocesano.

Así llegamos a final de año, en el pórtico de laNavidad, donde el día 22 de diciembre tuvimos el tra-dicional encuentro navideño. El Obispo presidió laMisa; después bendijo el belén que cadaaño prepara con gran cariño D: Eusta-quio en los comedores del Seminario y,tras esto, compartimos un vino españolcon los formadores, profesores y padres.Empezábamos así las vacaciones de Na-vidad. Vacaciones que terminaban el día8 de enero.

Durante los días 26 y 27 de enero,los seminaristas de 3º y 4º ESO y de 1º y2º Bachillerato participaron de un Cursosobre Afectividad y Sexualidad imparti-do por el equipo del Centro diocesano deOrientación familiar.

El Seminario ha acogido, a partede estos actos, un gran número de en-cuentros y acontecimientos a lo largo del

Información del Administrador

Resumen- Colectas Año 2006

ARCIPRESTAZGOS

Abejar y San Leonardo 3.179,00 €Ágreda 3.611,26 €Almarza “Tierras Altas” 1.896,29 €Almazán 2.184,00 €Berlanga de Duero 655,58 €El Burgo de Osma 1.671,10 €Gómara 1.461,70 €Medinaceli 1.653,00 €San Esteban de Gormaz 1.546,50 €Soria 14.517,65 €

TOTAL 32.376,08 €

DONATIVOS PARTICULARES 21.186,78 €COMUNIDADES RELIGIOSAS 4.045,00 €

TOTAL GLOBAL 57.607,86 €

D. Julián Ortega es el Formador del Seminario Menor y el Administrador. Le preguntamos por el informeeconómico del año 2006, así como por las obras realizadas.

Agradece-mos de corazón lagenerosa colabo-ración de tantaspersonas que sien-ten como algo muyimportante la for-mación de los futu-ros sacerdotes ynos “ayudan” consu oración, su pre-sencia sincera y suaportación econó-mica sin la cual nopodríamos mante-

ner el Seminario. Pueden leer con atención el cuadroresumen de las Colectas y donativos particulares du-rante el año 2006 que se dedican al presupuesto ordi-nario de esta Casa y que ha supuesto la cantidad de57.607,86 €.

versión cercana a los 300.000 €. Es otro precioso espa-cio de nuestro Seminario que queda recuperado para unuso cultural y religioso y que gustosamente, medianteun Convenio, hemos cedido a la Parroquia para dichouso durante 10 años. Como hemos indicado en la Cró-nica, fue bendecido por nuestro Obispo el pasado 7 dediciembre.

Igualmente, agradecemos la colaboración pres-tada por tres entidades de El Burgo de Osma: la Parro-quia de la Asunción, la Cofradía de los Misterios y delSanto Entierro y el Ilmo. Ayuntamiento, que con elObispado firmaron un Convenio el 7 de septiembre de2005 para rehabilitar la Capilla de la Inmaculada denuestro Seminario destinada a albergar el Museo dela Semana Santa burgense, que ha supuesto una in-

Toda colaboración de personas particulares, instituciones, parroquias, comunidades serábien recibida y utilizada en la finalidad formativa y cultural que ha tenido durante cuatro siglosesta institución de nuestra Iglesia diocesana y que quiere seguir teniendo en el futuro.

Otro capítulo diferente en las cuentas de la Casaes lo que destinamos al presupuesto extraordinario de-dicado a las grandes obras y no a las reparaciones ordi-narias. Durante el año 2006 y este primer trimestre de2007, hemos terminado la rehabilitación integral detoda la Tercera Planta. Agradecemos a los Arquitectosy Técnicos encargados por la Diócesis: Dña. Mariola delSanto Mora, D. J. Javier del Santo Mora y D. José LuisGonzález Madroño, así como a la empresa constructoraOTÍN CONTRATAS S.L. su buen hacer. Es un gran pro-yecto que ha supuesto más de 1.275.000 €, que dará ungran servicio al Seminario, a la propia diócesis, así comoa otras entidades culturales y educativas.

En dicha planta se albergará, entre otros usos, laCasa de Espiritualidad “San Pedro de Osma”. El Sr.Obispo ha aprobado sus Estatutos el de febrero de 2007.Consta de 22 habitaciones dobles con baño propio, 2habitaciones adaptadas para personas con minusvalías,

1 habitación con despacho, 1 sala de reuniones, 1 salade estar y TV, 1 Aula Magna, 1 Capilla y sacristía, 1zona de aseos comunes, 1 gran comedor con cocina y 2zonas de almacén y recursos. Acompañamos una seriede fotografías para que puedan contemplarlo. Espera-mos disfrutarlo, a partir del mes de junio, con los Ejer-cicios Espirituales de nuestros sacerdotes diocesanos.

Para estas obras “extraordinarias” dedicamos unacampaña especial durante los meses de diciembre yenero de cada año que llamamos “Tú eres el protago-nista” y que en el 2006 nos aportó 74.818,00 €. Nos hasorprendido, de nuevo, tanta generosidad. ¡GRACIAS!

Aula Magna

Capilla

Comedor

Habitación

VIGILIADE ORACIÓN

Ermita de San AntónEl Burgo de Osma (Soria)

Sábado, 17 de marzo8 de la tarde

SEMINARIO DIOCESANO«SANTO DOMINGO DE GUZMÁN»

C/ Rodrigo Yusto, 3342300 EL BURGO DE OSMA (Soria)Tfno. 975 34 00 00 - Fax 975 36 80 20

E-mail: seminario@osmasoria.e.telefonica.net

DONATIVOS:Puedes hacer tu donativo en tu parroquia

o ingresándolo a nombre de Seminario Dio-cesano en los siguientes nos. de Cuenta:

Caja Duero: 2104-0570-97-3000000114BSCH: 0049-2810-08-1310023720Caja Rural: 3017-0300-29-0000517920