Despertar religioso
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Dios se enamora apasionadamente de su pueblo, lo ama como el
esposo a la esposa.
Cristo es el esposo de la Iglesia y la ama con gran ternura.
Las experiencias familiares son un pálido reflejo de la vida que Dios nos ofrece.
nacimiento
nuevo
a la vida divina
Que los padres sean creyentes, y traten de VIVIR conforme a esa FE.
Primero:
1º- CreEr en Jesucristo, Dios y Hombre verdadero: · Conocerle, aceptar su mensaje liberador y seguirle cada día.
· Transformar la sociedad, según sus valores:
. el AMOR, LA VERDAD, LIBERTAD, JUSTICIA Y PAZ de DIOS.
2º - LeEr el Evangelio de Jesús y vivir la vida según ese Evangelio.
3º - Tener conciencia de formar parte de una comunidad de fe:
LA Iglesia, y en concreto, la Parroquia.
4º - Ser testigos, ante SU hij@, de qué es ser cristianos, hoy y aquí.
No se trata s lo d e transm itir unos conocim ie ntos , n i d e una prom e sa ó d e e nviarle a la C ate que s is , s ino d e E D U C ARLE
cris tianam e nte .
S u vid a cris tiana se r la m e jor cate que s is para su h ij@ . á
La FE es la ReSPueSTa MáS PRoFuNDa a los INTeRRoGaNTeS del
HoMBRe,
Porque en ella descubrimos el sentido de nuestra vida.
segundo:
La iniciación cristiana:
Obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en el seno de la Iglesia
y en el corazón de cada catecúmeno.
Nos adentra en la intimidad de la Trinidad. Nos hace hijos en su Hijo Jesucristo. Nos inicia un proceso de crecimiento interior.
Nos une a su persona. Nos libera del mal. Nos comunica el Espíritu Santo.
Nos reconcilia con el Padre y con el Hijo. Nos transforma interiormente.
Nos hace hijos de Dios y hermanos de Cristo.
Ella es el espacio donde la TRINIDAD realiza su obra de iniciación cristiana.
Ella es instrumento y mediación, sacramento de la acción trinitaria.
El Obispo, primer responsable.
Los sacerdotes, religiosos y seglares, corresponsables en esta tarea.
La familia, la parroquia, los grupos y movimientos, la escuela católica, ámbitos privilegiados para su realización.
Un proceso progresivo y personal de conversión, animado por el catequista, que es enviado por la Iglesia.
Acogida agradecida del don del Padre: de la nueva vida que El ofrece de forma gratuita.
Conversión a Cristo, asimilando sus actitudes y sentimientos, desterrando lo que es contrario.
Docilidad al Espíritu Santo, disponibilidad a seguir sus impulsos, a dejarse conducir y configurar por El.
Conocimientos: una formación orgánica y sistemática en lo básico, esencial y nuclear de la fe cristiana.
Actitudes: asimilación de los valores evangélicos, de las motivaciones del discípulo de Jesús.
Comportamientos: una actuación coherente con el Evangelio, un estilo de vida a imagen del de Jesús.
Se abre a la oración, invocando a Dios como Padre bueno.
Madura una profesión viva, explícita, operativa de la fe de la Iglesia en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Crece en el aprecio y comprensión de la liturgia y en la participación plena, consciente y activa en ella.
Recorre un camino de transformación interior aprendiendo a comportarse como discípulo de Jesús.
La Iglesia envía al catequista, que actúa como delegado suyo ante el catecúmeno, para ayudarle
en su proceso de maduración
de la fe.
Han de ser maestros, educadores y testigos. Han de estar dotados de: una fe profunda, una identidad cristiana y eclesial, una honda sensibilidad humana y social, una capacidad de comunicación, una sintonía con el momento actual y con la psicología de los catecúmenos.
Formados en el “ser”, como persona, como creyente, como apóstol.
Formados en el “saber”, para conocer el mensaje a transmitir, el destinatario y su ambiente, el arte de educar.
Formados en el “saber hacer”, para programar, realizar y evaluar la acción catequética.
ITINERARIO PARA NIÑOS ITINERARIO PARA NIÑOS
BAUTIZADOS EN SU INFANCIA:BAUTIZADOS EN SU INFANCIA:
I.- Primera etapa: Encuentros prebautismales
(0 a 1 año).
Al menos TRES.
II.- Segunda etapa: El despertar religioso (1-7 años).
UNO en la parroquia: Dios-PADRE.
DOS cursos,
III.- Tercera etapa: Primera infancia (8-10 años),
DOS cursos, HIJO – ESPÍRITU (Iglesia-Sacramentos).
IV.- Cuarta etapa: Segunda infancia: (11-13),
TRES cursos.
s í n t e s i s o r g á n i c a d e s í n t e s i s o r g á n i c a d e l a f e .l a f e .
V.- Quinta etapa: Preadolescencia y adolescencia (14-18 años),
TRES cursos.
p r o f u n d i za c i ó n d e l a f e y d e l s e g u i m i e n t o .p r o f u n d i za c i ó n d e l a f e y d e l s e g u i m i e n t o .
VI.- Sexta etapa: Juventud (18-25).
El Directorio establece estas etapas en el nº 76.
* PASTORAL, (ya no es catequesis, es formación permanente).
... Para construir su Reino
Es una comunidad cristiana quE sE Es una comunidad cristiana quE sE construyE día a día sobrE construyE día a día sobrE
Estos pilarEs: Estos pilarEs:
La celebración de la Fe.La celebración de la Fe.
La oraci n y los sacram e ntosóLa oraci n y los sacram e ntosó
La comuniónLa comunión
La La
un i n óuni n ó d e d e
tod os tod os
s us s us
m ie m brosm ie m bros
El testimonio El testimonio de de
vidavidaLa carid ad La carid ad
con los con los
m s á m s áne ce s itad osne ce s itad os
La formaciónLa formación
La cate que s is y la pastoralLa cate que s is y la pastoral
La La
Catequesis Catequesis
de de Iniciación:Iniciación:
Incorpora a Incorpora a la comunidad la comunidad
que que vive, celebra y vive, celebra y
testimonia testimonia la fe. la fe.
Im p o r t a n c
ia d e l
dEspErtar
rEligioso ,
e n t o d o e s t e
p r o c e s o :
¿Cómo educar en la fe?
Contemplar y agradecer la grandiosidad de la
creación, la belleza de tantas experiencias y
acontecimientos humanos ...
Orar al ritmo del día, del año, de las fiestas, de los acon-teci-mientos
Contar los grandes
relatos de la Biblia y
de la Historia
de la Iglesia.
ACOMPAÑARLES A LA PARROQUIA, viviendo con ellos la fe, con naturalidad y espontaneidad
Y un día enviarles a la catequesisCompartir con ellos la vivencia espiritual
Acompañarles en la recepción de los Sacramentos de la Iniciación Cristiana.
Es la primera experiencia de
apertura a la trascendencia. Este amanecer religioso
del niño se sustenta en el compartir con
sus padres una experiencia de la
vida que se fundamenta en Dios y se apoya en Él con
confianza.
La relación con Dios requiere unos cimientos previos:- La experiencia de la confianza humana propiciada por los padres que ofrecen amor, seguridad, protección,... -La experiencia de confianza de sus padres en Dios, en la que el niño percibe la realidad de un Dios bueno, cercano. Hace suya la experiencia de sus padres
¿Y SI SE NOS DUERME EL DESPERTADOR...? La familia es el marco natural para el despertar religioso de los niños. Es difícil que de familias dormidas surjan niños despiertos. Es preciso despertar al despertador.
La comunida
d cristiana en acción
¿qué puede hacer, aportar la Diócesis para ayudar en el proceso del despertar religioso?
¿qué posibilidades reales tienen las parroquias de ayudar al despertar?
¿cómo trabajar la pastoral familiar: estructuras, materiales, cursillos, celebraciones,…?
