Descripción del Perú

7/23/2019 Descripcin del Per

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Descripcin del PerDescripcin del Per

Tades Haenke

1799

Prlogo

Entre los manuscritos del British Museum de Londres, y catalogado con el nmero 17.592, seencuentra uno titulado Descripcin del !er por "adeo #a$n%e, socio de las &cademias de'iencias de (iena y de !raga, manuscrito del cual nuestro go)ierno hi*o, en 1+9, sacarcopia.

El nom)re de #a$n%e no es el de un desconocido en el campo de la ciencia. & los doce a-osdel allecimiento de #a$n%e, esto es en 1+/, se pu)licaron sus 0eliui #n%ean, condescripcin y gra)ados de 3r)oles y plantas sudamericanas, o)ra ue es hoy una rare*a)i)liogr3ica y de la ue e4iste en la )i)lioteca de la ociedad 6eogr3ica de Lima uneemplar, ue ue propiedad del eminente gelogo y naturalista 0aimondi. El se-or Manuel(icente Balli8i3n, Director de la oicina central de inmigracin, en Boli8ia, dio a lu*, en 1+9+la Descripcin de las monta-as ha)itadas por los indios yurucares, y en 19 la ntroduccina la #istoria :atural de 'ocha)am)a, am)os tra)aos in;ditos de #a$n%e reproducidos, ha

pocos meses y con caluroso encomio, en el primer 8olumen de los &nales de la Bi)lioteca deBuenos &ires.

D;)ese a la iniciati8a del Director de simo se-or don Eduardo Lpe* de0oma-a, hacemos hoy de la interesante Descripcin del !er, a la ue hemos agregado, porestimarla complementaria del plan de la o)ra, una Memoria ue so)re los r>os na8ega)lesue aluyen al Mara-n, present #a$n%e, en 1799, al ntendente de 'ocha)am)a, peue-omanuscrito e4istente en la Bi)lioteca de Lima, y ue antes de ahora ha sido pu)licado.

De)emos al aecto de nuestro ilustrado y la)orioso amigo el catedr3tico )onaerense doctordon !edro :. &rata, el retrato con ue e4ornamos este li)ro, y ue es iel copia del ue

apareci en un peridico cient>ico de &lemania. El doctor &rata, entusiasta admirador de


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Descripcin del !er "ade3s #aen%e

#a$n%e, pu)lic, en 1+9?, en una re8ista argentina, preciosas o)ser8aciones al inorme deauel so)re el salitre de "arapac3.

La personalidad y 8ida de "adeo #a$n%e merecen un estudio m3s serio y anal>tico, y demayor esuer*o, ue el ue nuestra incompetencia permite, por mucho ue a)undemos en

)uena 8oluntad. "enemos a la 8ista di8ersos tra)aos )iogr3icos so)re el inatiga)lee4plorador, entre los ue son culminantes el del se-or !edro @ramer, secretario de laociedad 6eogr3ica de Boli8ia, y el del Director de la Bi)lioteca de Buenos &ires, siendotam)i;n merecedores de loa los )re8es apuntes de Mendi)uru y de 0aimondi. E4tracto deesas conceptuosas producciones es la sumaria )iogra>a ue orecemos al lector.

"adeo #a$n%e naci en "rei)lt* ABohemia el 5 de octu)re de 17?1, e hi*o sus estudios en eleminario de !raga y en la Cni8ersidad de (iena. &listando el go)ierno espa-ol, en 17++, lae4pedicin cient>ica ue, a rdenes del 'apit3n de :a8>o don &leandro Malaspina, de)>a8enir a &m;rica y cean>a, solicit 'arlos ( de la Cni8ersidad de (iena ue le

proporcionase un naturalista cuya competencia estu8iera ya cimentada. #a$n%e ue el

designado por la sa)ia corporacin, y contratado con el sueldo de ciento cincuenta pesos almes. #a$n%e lleg a '3di* a los pocos d>as de *arpada la e4pedicin de Malaspina, y sin

p;rdida de tiempo se em)arc en una na8e mercante con rum)o a Monte8ideo. Cn nauragio,en el ue nuestro 8iaero corri gra8e peligro, moti8 el ue llegase a Monte8ideo como loscara)ineros de la opereta trop tard. Las cor)etas i)an na8egando para las costas

patagnicas y chilenas. #a$n%e emprendi el 8iae por tierra, y ue en a)ril de 179 cuando,en antiago, se unt con Malaspina y sus compa-eros de e4ploracin.

Cno de los )igraos, a uien seguimos en este e4tracto, y ue es el m3s minucioso ya)undante en noticias, cree ue ue ;sta la nica 8e* en ue #a$n%e estu8o en 'hile. !aracontrariar nosotros esta airmacin, nos undamos en las primeras l>neas con ue #a$n%e dacomien*o a su Descripcin del 0eino de 'hile, manuscrito ue, segn nos airman, 8a aimprimirse en antiago. Dice all> #a$n%e ue no pudiendo continuar la na8egacin ue, porel 'a)o de #ornos, i)an a emprender las cor)etas &tre8ida y Descu)ierta, a causa deha)erse desarrollado el escor)uto en la mariner>a, tu8o ue desem)arcarse en el 'allao conla salud muy ue)rantada. Los m;dicos de Lima le recomendaron para con8alecencia elclima de 'hile, y o)tenido permiso del (irrey, se em)arc el 1? de octu)re de 179/ en la

ragata mercante el Fguila. #a$n%e desem)arc en el puerto de 'oncepcin A"alcahuano enenero de 179G, segn leemos en el estudio de @ramer.

Malaspina, con los entendidos e4pedicionarios de la comisin cient>ica, despu;s de corta

escala en 'ouim)o, 'opiap y &rica, lleg al 'allao el 21 de mayo de 179H y el / dediciem)re del mismo a-o continu su itinerario, tocando en 6uayauil y !anam3 hacia lacosta de M;4ico, islas Marianas, Macao, osBeni y Mamor; iando, desde 1795, su residencia en 'ocha)am)a, donde aduiri o ormuna 8aliosa hacienda )auti*ada con el nom)re de anta 'ru* de Elicona.

Dos de sus )igraos aseguran ue eerci tam)i;n la medicina en 'ocha)am)a, ue ueentusiasta propagandista de la 8acuna, y ue tu8o en la)oreo una mina de plata. Mendi)uru,en la sucinta )iogra>a ue en su Diccionario igura, trae este interesante p3rraoI JEl

peridico Miner8a peruana, pu)licado en Lima, dio noticia, en 15 de ulio de 1+9, de ue enla pro8incia de "arapac3 se ha)>a descu)ierto nitrato de soda en un terreno ue a)ra*a)a

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cmo treinta leguasH ue durante die* a-os, se tra)a por los u>micos intentando separar lasoda o 3lcali mineral para con8ertirlo en nitrato de potasaH y ue ha)i;ndose ocurrido a don"adeo #a$n%e, ue 8i8>a en 'ocha)am)a ocupado en la )ot3nica y con renta por el rey,

practic la separacin y ense- el )eneicio, anunciando ue producir>a grandes pro8echos yue el salitre ser>a una riue*a considera)le, pues ha)>a de e4plotarse en grandes

cantidadesK. El augurio de #a$n%e so)re la portentosa produccin de las salitreras de"arapac3 ue, tres cuarto de siglo mas tarde, una realidad ue despert la codicia de nacin8ecina, engrandecida hoy con el tesoro ue la !ro8idencia nos diera, y del cual nosdespoara la rep)lica ue, en el pasado siglo de las luces, resucit, para apoyar lae4poliacin, el inustiica)le derecho de conuista en el mundo americano. En poco m3s de8einte a-os ue 8i8i en 'ocha)am)a, se consagr #a$n%e al arreglo de sus notas de 8iaero.

#e au> la relacin de los manuscritos de ue tenemos noticiasI ntroduccin a la #istoria:atural de 'ocha)am)a, Descripcin del reino del !er, Descripcin del reino de 'hile,Memoria so)re el Mara-n y sus aluentes, )ser8aciones so)re el 8olc3n de &reuipa,Estudio de las aguas termales de ura, Descripcin de las monta-as de indios yuracares,&rt>culos so)re el molle y so)re un ar)usto alcanorado, tinerario de ruro a =uuy, !lanos

de 'hulamani y masuyos.

#a$n%e leg a su patria sus colecciones de plantas, cuya descripcin y di)uo orman la o)ratitulada 0eliui #an%ean, pu)licada en 1+/ por la direccin del museo de !raga. Don

&ntonio 0aimondi, insigne y sa)io naturalista ue se consagr al ser8icio del !er durantem3s de cuarenta a-os, diceI JLos autores de la


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modo m3s prolio, ingenuo, claro y luminoso. 'uantas hayan sido mis e4cursiones, mistra)aos, lucu)raciones y atigas, no es preciso ue yo lo diga. & todo el reino hago testigo, ymucho m3s a este go)ierno a uien le consta ue, entregado a continuas agitaciones, no he

sido due-o de mis d>as sino para consagrarlos al tan til cuanto importante o)eto de miencargo. De modo ue puedo decir con toda 8erdad, y sin encarecimiento, ue yo a)andon;

el delicioso rega*o de mi madre patria, la proteccin de un !r>ncipe so)erano, un destino8entaoso y honor>ico, y las dul*uras de una amilia ue tiernamente me ama)a, paramantenerme con el amargo pan ue me ha proporcionado la !ro8idencia en la penosaocupacin a ue se me destin.

En un continente en donde la 8ariedad de climas y la asom)rosa di8ersidad de sus plantas yproducciones, en los reinos animal, 8egetal y mineral, presenta una uente de a)undanciadonde pueden hallarse, y se hallan preciosos, inestima)les tesoros, capaces de prolongar pormucho tiempo la corta duracin de nuestra 8ida u; lugar por m3s recndito, u; clima porm3s r>gido, ardiente e insano, y u; camino por mas 3spero y ragoso ue haya sido, no sehan hecho para m> teatro de mis in8estigaciones )ot3nicasN 'u3ntos cientos, y an miles, de

leguas ha)r; tenido ue andar a pie her)ori*ando, atropellando los m3s eminentes peligros,sin dar descanso ni a mis atigados miem)ros, ni a mis cansados sentidos, empleado siempreen descu)rir las propiedades de las plantas, ya por la 8ista, ya por el olato, ya por el gusto, y

ya por o)ser8aciones u>micasN

& estas incesantes tareas, solicitudes y des8elos, ue han gastado mi salud y consumido mi8ida, ha de)ido este reino Aen los tiempos m3s cr>ticos en ue por estar o)stru>dos los mares,con moti8o de las guerras ue no han cesado, no pod>an 8enir de Europa medicamentos elue se hu)iesen surtido y pro8e>do sus )oticas de muchas sales, yer)as, e4tractos y esp>ritusue he ela)orado en los momentos destinados a mi descanso, a precios m3s cmodos yeuitati8os ue los ue corr>an, logrando la utilidad y 8entaa de tenerlos m3s acti8os yeicaces, por no estar disipados. Esto es a m3s de ha)er sido mi casa el reugio de losmenesterosos, uienes han encontrado en mi compasin el m3s pronto au4ilio a susdolencias, sin tener ue gastar un cuadrante en los medicamentos precisos a su curacin ue

graciosamente les he ranueado. !or estos principios, y por una conducta pura,desinteresada e inatiga)le en el cumplimiento de mis de)eres Aya me es preciso decirlo, a

pesar del ru)or y encogimiento ue me causa el ser yo mismo uien recomienda mis m;ritoshe logrado, no slo la meor aceptacin de las personas y de los cuerpos de mayorrepresentacin del reino, sino ue tam)i;n me hu)iesen llenado de elogios. &s> lo 8er3 C. .

por la adunta Miner8a ue 8ino de la ciudad de los 0eyes y se dio a lu* el 15 de ulio delpasado a-o de 1+9, donde se descri)e el importante descu)rimiento ue se hi*o en las

costas de "arapac3, de la ntendencia de &reuipa, del nitro c)ico ue, por la proporcinterica y pr3ctica de mis luces y conocimientos, pudo reducirse y se reduo a nitro prism3tico,materia tan importante y necesaria para la 3)rica de pl8ora y para la medicina, sin ue lointeresase en m3s ue en ser el instrumento de ue reportase el p)lico y el Estado un)eneicio tan grande como el ue all> se pondera.

Este casual acontecimiento, ue o)lig a don Mat>as de La


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consagrado, en ali8io del p)lico, a ocupaciones aenas de mi incum)encia, segn le consta aC. . y a toda esta ciudad, donde antes ue llegase a ella la e4pedicin ilantrpica dirigida

por la piedad del rey para la propagacin de la (acuna, yo introdue esta operacin ya en ela-o de 1+?, y me atare; en ella andando por calles y pla*as, sin recompensa, gra8amen nimolestia de los 8ecinos, y antes teniendo ue costear los 8endaes, de modo ue cuando 8ino

dicha e4pedicin ya encontr en la mayor parte cumplido el o)eto de su comisin.

El mismo a-o de 1+?, con moti8o de la in8asin de la capital de Buenos &ires por losingleses, escaseando la pl8ora se me comision por este go)ierno a instruir los oiciales de

su 3)rica, en las reglas y principios de la puriicacin de los salitres y de la e4actaproporcin de los ingredientes para ela)orarla de superior calidad, como se 8eriic. i ueraa anali*ar los )eneicios y utilidades ue he procurado a este reino, dando so)re cada uno delos hechos ue aduere las mas cumplidas ustiicaciones, a)usar>a de la paciencia de C. . yacaso me e4pondr>a a una usta repulsa, por no ser toda8>a del propsito a ue se dirige estarepresentacin caliicar ue no he perci)ido inde)idamente el sueldo de mi consignacin. cuando para apurar esta 8erdad no se tenga por )astante la remisin de cuarenta y tantos

caones ue, en el a-o de 799, hice a los reinos de Espa-a, con una disertacin cient>icarelati8a a las materias y preciosidades ue conten>an, la ue se pu)lic seguidamente en el"el;grao de Buenos &ires, y de cuyo reci)o no he tenido hasta el d>a ra*n alguna, mis

propios escritos y colecciones ue presentar;, y con ue dar; cuenta de mi comisin, ser3n elm3s seguro con8encimiento de ue no ha sido demasiado el tiempo ue he empleado endisuisiciones y descu)rimientos tan numerosos, y para los ue apenas )astar>an muchos

Linneos, muchos !itones de "urniort, y otros sa)ios reputados por padres de la Bot3nicamoderna ue, connaturali*ados con las plantas, diesen toda su atencin al nico o)eto dee4aminar sus propiedades, en pro8incias tan dilatadas y con climas tan 8arios y dierentes.

Mucho tiempo ha ue he deseado serenasen sus guerras y calamidades ue han puesto enconsternacin y mo8imiento casi a todo el glo)o, para presentarme en la pen>nsula de

Espa-a y a todo el or)e literarioH pero cuando m3s postrada y de)ilitada se halla)a misalud, se me ha hecho sa)er la 0eal orden de /1 de agosto del pr4imo pasado a-o,comunicada a C. . por el e4celent>simo se-or (irrey de estas pro8incias, con echa 25 deenero ltimo, por la ue se manda ue sin la menor demora me traslade a la capital de

Buenos &ires para seguir mi 8iae de regreso a la pen>nsula.

porue de 8eriicarlo inmediatamente me e4pondr>a indu)ita)lemente a sacriicar mi 8ida,por hallarme en la actualidad enermo de resultas de una contusin y golpes de una ca>dapeligrosa de ue se ha ido ormando una llaga en el pie i*uierdo, adem3s de un ue)ranto

general en todo el sistema de mi constitucin, por s> misma delicada y ende)le, si;ndomepreciso tomar el tiempo necesario para reparar estos ue)rantos, cuya reparacin de)e serahora el principal o)eto de mis des8elos, he u*gado con8eniente suplicar a C. . se sir8amaniestar a la superior piedad de . E., por medio del respecti8o inorme acompa-ado deesta representacin original, la deplora)le situacin en ue me hallo, para ue inteligenciado

su prudente 3nimo de la causa ue me impide dar el m3s puntual y de)ido lleno a la 0ealorden ue se me ha intimado, tenga la )ondad de concederme el pla*o y dilacin de un a-o,ue es el tiempo ue, por la parte ue menos, considero necesario para la reparacin de mi

salud, protestando, como protesto, a)stenerme desde este d>a de co)rar y perci)ir el sueldode mi asignacin, hasta ue la piedad del 0ey, ue e4presa y terminantemente no hadecretado su suspensin, con presencia de los escritos y colecciones ue le presentar;, Ay ue

instruir3n a su real 3nimo de ue no he perdido un momento de tiempo en la ocupacin a uese me destin se digne declarar si me he hecho o no acreedor a ue se me acuda a todo el

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ue corriere hasta el d>a en ue me ponga a sus reales pies, de)i;ndose, sin estacircunstancia, a)on3rseme los gastos de transporte al emprender mi retiro de esta pro8incia,como es de usticia, hasta mi arri)o a Espa-a. o)re todo lo ue, haciendo el m3s sumiso

pedimento.

& C. . pido y suplico as> lo pro8ea y mande, urando no ser de malicia P P."adeo #a$n%e.

'ocha)am)a, mar*o 1/ de 1+1I(ista esta representacin con la Miner8a ue la acompa-a,dir>ase todo original al E4mo. se-or (irrey con el inorme ue

solicita, y esp;rense las resultas.=ose 6on*3le* de !rada.

!arece ue el (irrey de Buenos &ires remiti a Espa-a el e4pediente, ue ue como en8iarloal Lim)o, pues #a$n%e continu en 'ocha)am)a Aesperando las resultas hasta el 17 de

diciem)re de 1+17, d>a de su allecimiento.#a$n%e muri en8enenado, por torpe*a de la india ue lo asist>a en una ligera dolencia. Laenermera eui8oc el rasco de un medicamento con otro ue conten>a un reacti8o u>mico.

El sa)io "adeo #a$n%e, a)negado y entusiasta apstol de la ciencia en ud &m;rica, muri ala edad de cincuenta y seis a-os y dos meses.

Idea Preliminar de Lima

El puerto del 'allao se ha considerado en todos tiempos como el principal de los 0einos del!er, ya por ser el parae en donde esta)an el 'uerpo de la &rmada y sus &rsenales, yatam)i;n por ser el punto a donde concurren con m3s recuencia los na8>os del 'omercio.


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(irrey de auellos 0einosH pero siendo toda de ado)es, y alt3ndole terraplenes y otrosediicios propios para resistir la in8asin de un poderoso enemigo, puede decirse ue sir8en

slo para estar a cu)ierto de las uer*as de los indios contra cualuier inopinado acaso, ueue el 8erdadero o)eto con ue se construyeron las murallas.

'omprende la ciudad unos dos tercios de legua de largo, y casi lo mismo de ancho. #acia laparte : corre el r>o ue separa el arra)al de an L3*aro y se une a la ciudad por un puentede piedra, construido en tiempos del Maru;s de Montes'laros, y sir8e de entrada a laciudad y de tr3nsito a la pla*a ue se halla poco distante. Esta es de las mayores, y tal 8e*la meor de todos los dominios espa-oles despu;s de la de Madrid, a la cual se asemeamucho, aunue no tienen tanta ele8acin los ediicios ue la componen. Es cuadrada, y cadalado lo componen 19 pasos regulares, constando por consiguiente su supericie de /?.1

pasos o unos 9.25 pies geom;tricos, computando cada paso por algo menos de dos y mediopies geom;tricos. Miran sus cuatro rentes a los cuatro 8ientos principalesH al E cae la'atedral, con achada de orden corintio, y el ediicio &r*o)ispalH al : el !alacio del (irrey,ediicio irregular y 8asto, pero sin achada ni adornosH a8istan a la pla*a algunas de las

galer>as de !alacio, y la entrada de las ca)alleri*as, y hay adelante un conunto de tiendaspeue-as, ue eui8alen a las co)achuelas de an a hay dos galer>as de portales contiendas de pa-os y sedas, las unas con cuatro arcos y las otras con treinta y ocho.'onsiste el principal adorno de la pla*a en una muy primorosa uente de )ronce iligranada,ue se halla en el centro, pintada de 8erde, )astante capa*, y so)re la cual descansa laestatua de la n, concurriendo tam)i;n a darle cierto aire de grande*a el conunto de

gentes, 8i8anderos, compradores y ca)aller>as de los indios, negros, mulatos y )lancos, y decuantas castas hay en la &m;rica, siendo esta pla*a una de las m3s a)astecidas del or)e, endonde se encuentran a un tiempo las rutas de &m;rica y Europa, a precios )astante cmodos

y )aratos.

"odos los g;neros se conser8an en paraes se-alados, puestos con orden y aseo so)re mesas,o en el suelo so)re las anchas y rescas hoas del pl3tano. uelen ser negras las 8i8anderas enla mayor parte de estos g;neros, y a u*gar por su )uena ropa y el modo conue se manean,

puede asegurarse ue muchas de ellas pasan una 8ida cmoda, y las m3s seenriuecen.

Las calles de Lima son, en general, anchas y rectasH corren unas de : a y otras de rientea ccidente, ormando cuadras o man*anas de casas, de 15 8aras cada una. "odas las

calles est3n empedradas, not3ndose mucho aseo desde el nue8o esta)lecimiento de carros delimpie*a ormado en el a-o de 1792.

Las ha)itaciones interiores tienen )astante capacidad y con8eniencia. Las paredes son todasde ado)es, y la techum)re de simples ca-as cu)iertas de argamasa de )arroH la duracin delado)e compite con la de las piedras sillares de otras partes, y el techo permanece como si

uera de ro)ustas maderas y de teas )ien cocidas. Dos circunstancias particulares o)ligan alos ha)itantes a preerir esta clase de ediicios. La primera, ue am3s se e4perimenta en este

pa>s otra llu8ia ue una llo8i*na a ue llaman gara, ue corrompe las ca-as con muchalentitud, y nunca es tan a)undante ue disuel8a la greda y tierra de ue se componeH y la

segunda, ue hall3ndose esta ciudad sueta a recuentes terremotos Ade ue se dar3 noticia en

otra parte la misma ragilidad del ediicio contri)uye a su conser8acin, pues siguiendo ;ste

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en las conmociones el mo8imiento de la tierra, es menos acti)le la destruccin y ruina delediicio ue si su ro)uste* opusiese al >mpetu del estremecimiento un cuerpo m3s resistente,contra el cual ser>a mayor el choue y m3s terri)les sus eectos.

Dentro de las murallas, y en los )arrios m3s apartados, se culti8an 8arias huertasH y muchas

casas principales tienen ardines para di8ersin y recreo.

e cuentan en Lima /.?G1 casas y /55 calles, repartidas en cuatro cuarteles, y ;stos en /5)arrios, celado cada uno por un &lcalde elegido entre los 8ecinos de distincin, y suetos acuatro &lcaldes de 'orte. #3llase tam)i;n di8idida en seis parrouias ue son la delagrario, anta &na, an e)asti3n, an Marcelo, an L3*aro y antiago del 'ercado,

ser8idas por 1? curas. &scienden sus rentas a 1G.+ pesos anuales, y en los arra)ales y enlas grandes haciendas ue ocupan su territorio, hay adem3s otros ocho curatos cuyo total derenta asciende a 1.// pesos. #ay en Lima crecido nmero de 0eligiosos y 'on8entos.'u;ntase el de anto Domingo, cuya pro8incia se erigi el a-o de 1.5G con el t>tulo dean =uan Bautista, y cuenta con cuatro 3)ricas ue sonI 'on8ento grande del 0osario con

1G? 0eligiosos y /5./+9 pesos de renta anualH anta 0osa con 9 0eligiosos y 2.519 pesosH0ecoleccin de la Magdalena con 19 religiosos y +.+?9 pesos de rentaH el 'olegio de anto"om3s undado el a-o de 1.?G5, en donde se ense-an la a y la "eolog>a, con /religiosos y renta de ?.+2 pesos.

La pro8incia de an tulo de los Doce&pstoles tiene tres con8entos ue sonI 'on8ento grande de =ess con 1?1 religiososH y elcolegio de an Buena8entura de 6uadalupe, con 2 religiosos, en donde se ense-an a

y "eolog>aH y la 0ecoleccin con // religiosos.

La pro8incia de an &gust>n undada el a-o de 1.551 con tres con8entosI 'asa grande, uetiene 129 religiosos y /G.15 pesos de rentaH 0ecoleccin de 6u>a, con 9 religiosos y 1.92+

pesos de rentaH el colegio Cni8ersidad !ontiicia de an ldeonso, cuyo t>tulo se le concedipor el !apa !aulo (, para solo los railes de la 0eligin, en el a-o de 1?+. e ense-an en ;l&rtes y "eolog>a, y tiene / religiosos, con la renta de G.1G pesos.

La 0eligin de la Merced, cuya pro8incia se erigi en Lima, con el t>tulo de la :ati8idad de:uestra e-ora, el a-o de 1.5/G. e di8idi de la del 'u*co en 1557, y de la de Quito en1??. "iene tres con8entos ue sonI 'asa grande, undada con el t>tulo de an Miguel, con1G religiosos y 19.922 pesos de renta. La 0ecoleccin de Bethlem, con 1? religiosos y 2.9G5

pesos de renta. El 'olegio y Cni8ersidad !ontiicia de an !edro :olasco, cuyo t>tulo le

concedi el !apa &le4andro ( en 1.??G, tiene /G religiosos y de renta /.9 pesos, y seense-an en ;l a y "eolog>a.

La 0eligin de los M>nimos de an


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Lima, en 1?71, dos con8entos, uno ue es la 'asa grande con 22 religiosos y /.?G9 pesos derentaH y otro con el t>tulo de ncura)les, con 2 religiosos y 1.?/ pesos de renta. #ay tam)i;nen Lima catorce Monasterios de Monas, ue tienen 572 religiosas, y go*an la renta de119.5G pesos. us nom)res y las rentas de cada uno son los siguientesI La Encarnacin, decanonesas regulares de an &gust>n, undada en el a-o de 15?1. 6o*an de renta 17./ pesos

cinco reales. La 'oncepcin, undado el a-o 157G, tiene 2?.G pesos anuales de renta. LasBernardas, undado el a-o de 1579, tiene ?.51 pesos de renta. Las Descal*as de la'oncepcin, undado el a-o de 1579, tiene de renta +.1G/ pesos. anta 'lara, undada el a-ode 1?5, go*a la renta de 1?.17 pesos. anta 'atalina, undada el a-o de 1?2G, cuenta derenta +.279 pesos. El !rado, agustinas descal*as, ue undado el a-o de 1?GH su renta es de?.29 pesos. 'armelitas Descal*as ue undado el a-o de 1?+2H tiene de renta 5./1? pesos.'armelitas Descal*as de anta "eresa, undado el a-o 1?+?H tiene de renta 5. pesos.anta 0osa de anta Mar>a, undado el a-o de 17+, tiene de renta ?./55 pesos. 'apuchinas

ue undado el a-o de 1.712. :a*arenas 'armelitas Descal*as, ue undado el a-o de 17/Htiene de renta 7.59G pesos. las Mercenarias Descal*as, ue se und el a-o de 17/G.

Los m3s de los templos ocupan espaciosos terrenos. El templo de an ico, y en los d>as de iesta se llenan los altares de luces de unmodo e4traordinario, segn la multitud de 8elas, aunue la cera sea en el pa>s un art>culo delos m3s caros, pues 8ale la li)ra un peso. Los altares son de plata a martillo en lugar dedorado, y las andas de plata maci*a, con otros adornos de pedrer>a y preciosos metales, uecomponen e4cesi8a masa de riue*as.

&dem3s de los Monasterios de Monas se encuentran tam)i;n 8arios Beaterios. La 0eal 'asade &mparadas de la !ur>sima 'oncepcin, undada el a-o de 1.?79 para asilo dearrepentidas, comprende, adem3s de 2? )eatas de h3)ito, 1+G entre arrepentidas, educandas

y depositadas, de las cuales 11 son espa-olas y las 7/ de otras ra*as. La casa mantiene 77,y el resto por s> o por sus parientes. u)e la renta de esta 0eal 'asa 5./ pesos.:uestra e-ora de 'opaca)ana, con 12 )eatas. anta 0osa de (iter8o, en donde se sigue laregla de la rden tercera de an a de la 'aridad, undado el a-o de 15?2, paramueres espa-olas. "iene + salas, 1G9 camas y la renta de 9.++9 pesos. anta &na, undado en15G9 para indios, tiene 1 salas para hom)res y 1++ camas, ? salas para mueres y +9 camas,

y la renta de 1+.+/7 pesos. an L3*aro, undado el a-o de 15?/ para leprosos, go*a de rentaanual /.212 pesos. an Bartolom;, undado el a-o de 1.5?1 para negros y mulatos li)res,

go*a la renta de G./9 pesos. Esp>ritu anto, undado para marineros, con 19 camas.&dem3s, el con8ento de an =uan de Dios est3 destinado para con8alecencia de los enermosde an &ndr;s, y tiene /? camasH y el de Beletmitas para los indios de anta &na.l8id3)amos apuntar la 0eal 'asa de :i-os E4psitos, undada en 1?/H y hay adem3s unhospicio de po)res esta)lecido en el a-o de 17?5.

Entre los esta)lecimientos piadosos merece particular mencin el hospital para mueres yhermandad de la 'aridad, del cual es patrono el 0ey desde los tiempos inmediatos a su

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ereccin. &scienden las rentas del hospital a 12.117 pesos, y depende de este mismo institutoel 'olegio de la 'aridad, ue est3 )ao la direccin de una a)adesa y de un Mayordomo. #ayen ;l 1+ colegialas de dotacin, cuyo mantenimiento y crian*a corren a cargo del 'olegioH y

se reci)en tam)i;n particulares, aunue a ;stas slo les da el colegio educacin.Los gastos de este esta)lecimiento pasan a 8eces de 2. duros, y con recuencia se ha

recurrido a las limosnas de los ha)itantes. 'ont3)anse el a-o 91, no8enta camasI ochenta ycuatro ocupadas por mueres, y las dem3s por dementes.

El ediicio de las :i-as E4psitas es otro esta)lecimiento ue de)e igualmente ocupar unlugar muy distinguido en la memoria de Lima. a, son un testimonio del car3cter generoso y humano delos lime-osH y la 8erdad e4ige ue hagamos de todos ellos el m3s encarecido elogio. !ero

siendo muchas de estas mismas o)ras hias de los primeros espa-oles ue po)laron auelpa>s, altar>amos a la usticia si de3semos de hacer una mencin honrosa de auelloshom)res magn3nimos ue, an en medio del uror de los com)ates y de los atracti8os de lariue*a, dieron estas grandes muestras de su esp>ritu de misericordia y caridad cristiana.iendo Lima la metrpoli del reino del !er, es tam)i;n la silla de sus (irreyes y donderesiden sus magistrados y tri)unales. Di8>dese el 6o)ierno en Eclesi3stico y !ol>tico. &uel

se compone de un &r*o)ispo ue tiene por surag3neos los cuatro o)ispados del 'u*co,&reuipa, #uamanga y "ruillo. Erigiose en ede Episcopal la anta glesia de Lima, con elt>tulo de an =uan E8angelista, el a-o de 15G1H pero ue ele8ada a Metropolitana el 9 de

setiem)re de 15G+. &scienden las rentas de esta Mitra a /?.2+ pesos, y se compone su'a)ildo de cinco dignidades y nue8e cannigos, seis racioneros y seis medio racioneros,cuyas rentas su)en a ?/.+?5 pesos, y adem3s hay seis capellanes de coro con G.?5 pesos.

El "ri)unal de la nuisicin se compone de dos inuisidores y un iscal, con los dem3ssu)alternos correspondientes.


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#ay tam)i;n un u*gado 0eal de 'orad>as compuesto de un idor de la &udiencia con unescri)ano. El nmero de 'orad>as y #ermandades de la ciudad asciende a 8einte, y sus

productos anuales a G5.7G9 pesos ue se in8ierten en el culto del patrono, en suragios y endotes ue se distri)uyen por suerte, en di8ersas ;pocas, para doncellas po)res, y ue se lesentregan cuando toman estado o entran religiosas.

El 6o)ierno !ol>tico, Militar y 'i8il se halla en la persona del (irrey, como ue* upremo detodos los "ri)unales ue lo au4ilian en la administracin de la usticia y e4pedicin de losnegocios. El tiempo de la permanencia de los (irreyes es a 8oluntad del 0ey, ue los muda yelige a su ar)itrio, concedi;ndoles . M., para ue puedan sostener su alta dignidad, y por

sus di8ersas y 8astas comisiones, 8arias rentas ue ascienden al a-o a ?.5 pesos. !ara laprecisa ostentacin ue e4ige su 8asta autoridad hay dos compa->as de guardiasH la una deca)aller>a, creada el a-o de 1557, con la uer*a de 1G7 pla*as, y ue se reduo a un capit3n y2G hom)res, en el a-o 17+GH a una de ala)arderos creada en 1551, y ue se reduo tam)i;nen 17+G a un capit3n y 2G hom)res. Estos ltimos hacen la guardia en los salones de

&udiencia a la persona del (irrey, cuando sale en p)lico o pasa a las pie*as de los

"ri)unales La de ca)aller>a hace la guardia en la puerta principal de !alacio y acompa-a al(irrey, cuando sale, con un piuete de cuatro hom)res ue 8an delante del coche, y otroscuatro detr3s. Los empleos de capitanes son de mucho aprecio, y del nom)ramiento de los(irreyes. &scienden a 2.?5G pesos anuales los sueldos de la guardia de ala)arderos y de aca)allo.

Dan audiencia p)lica los (irreyes, a toda clase de personas, en tres magn>icos salonesdispuestos para el intento. 0eci)en en el primero a los indios y gente de castaH en el segundoa los espa-olesH y en el tercero, o m3s interior, a los suetos ue desean ha)larles en

particular o pri8adamente. Despacha los asuntos gu)ernati8os con acuerdo de &sesornom)rado por ;l, y tiene una secretar>a de '3mara y escri)an>a de 6o)ierno, 6uerra y 0eal

#acienda, cuyos ondos y gastos de estas oicinas montan a 17.792 pesos.

La 0eal &udiencia, ue se erigi en 15G/, ha tenido algunas alteracionesH y en la actualidadse compone de un 0egente, ocho idores, cuatro &lcaldes de 'orte y dos dese el despacho en tres salas, y se hace usticia, en uiciosci8iles, en dos compuestas de los idores. Los asuntos criminales se sentencian en la tercera

por los &lcaldes de 'orte, gastando . M. anualmente en la 0eal &udiencia 9.9 pesosuertes. La unta uperior de la 0eal #acienda se compone del (irrey, como !residente, y decinco (ocales, incluso el 0egente de la 0eal &udiencia. Erigiose en el a-o de 17+G, siendo su

principal o)eto reducir, en las pro8incias, a un m;todo igual el 6o)ierno y la administracin

de usticia, en materias de 0eal #acienda y en lo econmico de la 6uerra. ade cada semana, segn la ley. #ay tam)i;n un "ri)unal Mayor y 0eal &udiencia de 'uentas,ue go*a de los mismos ueros y preeminencias ue la 'ontadur>a Mayor de 'astilla. 'orre acargo de auel "ri)unal el e4amen de las cuentas de la 0eal #acienda, de ue estu8oencargada hasta el a-o de 1?7 la 0eal &udiencia. 'ompnese de tres 'ontadores mayores yotros tantos de resultas, con otros 8arios oiciales, cuya oicina y sueldos cuestan anualmenteG2.?92 pesos. El u*gado general de Cltramarinos e ntestados se erigi en 155, y secompone de ue*, contador, a)ogado, escri)ano y depositario de )ienes y mue)les,componi;ndose los ondos de este "ri)unal del cuatro por ciento ue co)ra de todos loscaudales ue entran en ;l. El u*gado 6eneral de 'ensos de indios se compone de un ue*,

iscal, contador y 8arios oiciales, cuyos gastos y salarios ascienden a 1/.+/ pesos. "iene

este u*gado un ondo principal ue redita anualmente GG.2+7 pesos, de los cuales se paganlos sueldos y se conser8a el residuo para aumento de ondos y gastos contingentes, de ayuda

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de tri)utos, socorro de indios y reediicacin de iglesias, cuyas atenciones les originanrecuentes desem)olsos.

"iene tam)i;n el 'omercio de est3 capital su 'onsulado desde el a-o de 1?1/, cuyo tri)unale4ige para su su)sistencia el uno por ciento del derecho 0eal de &lmoaria*go de todos los

g;neros ue entran, y el medio por ciento de los ue salen por los puertos del 'allao6uayauil, Monte8ideo y Buenos &iresH pero este producto se emplea en cu)rir el capital yr;ditos de milln y medio suplidos a la 'orona en la guerra anterior. &scienden los gastosordinarios de este "ri)unal a /?.GG/ pesos. !ara los e4traordinarios les est3n se-alados1+.?7? pesos.

Erigiose el a-o de 17+? en esta capital el importante "ri)unal de Miner>a. e compone de unue* de &l*adas, administrador, director, secretar>a y oicina de cuenta y ra*n, y sus gastosascienden a 17.91/ pesos, componi;ndose sus ondos de un real ue co)ra de los marcos ue

se uintan. "iene este "ri)unal 8arias diputaciones territoriales en los paraes de minas,como #uarochir>, #uallanca, !aseo, #uanca8elica etc., etc.

#ay tam)i;n "ri)unal 0eal del !rotomedicato, ue se compone del protom;dico, asesor, dos

e4aminadores, un iscal y un escri)ano.

La 0eal 'asa de Moneda, undada en Lima desde el a-o 15?5, despu;s de 8arias alteracionesse incorpor a la 'orona en 175/, a)ric3ndose casa y oicinas correspondientes para susla)ores. 'orre a cargo de un ue* superintendente con los su)alternos necesarios, cuyos

sueldos montan anualmente a G+. pesos.

El ramo de 'orreos ue, por concesin de la reina do-a =uana de 1G de mayo de 1.51G, sehalla)a 8inculado en los herederos del doctor Loren*o 6al>nde* de 'ar)aal, se incorpor ala 'orona en el a-o de 15?9, y sigue en el d>a )ao la direccin de un administrador general

y dem3s empleados necesarios, cuyos sueldos ascienden al a-o a 9.// pesos.

#ay tam)i;n un "ri)unal o Direccin 6eneral de la 0eal 0enta de "a)acos, naipes, papelsellado, pl8ora y )rea, de los cuales es superintendente y su)delegado general el (irrey.'ompnese este "ri)unal de la 0eal unta de Direccin, 'ontadur>a, "esorer>a, 'omandantede resguardo y otros empleados, cuyos sueldos suman todos 5G.? pesos anuales. Los ramosde naipes, papel sellado y )rea, se incorporaron a esta Direccin en los a-os de 177 a +/,

pero el de ta)acos se estanc en Lima desde los a-os de 175/. (;ndese ;ste en los terrenos alpeso, en ma*os y rollos, uedando al cuidado del comprador el la)rar los cigarrillos, siendoun ar)itrio de su)sistencia ue ocupa a muchos po)res y ue, aunue se les pri8 de ;l poralgn tiempo para a)ricarlos por cuenta de la #acienda, se ha restituido al pie antiguo, con

utilidad conocida del pue)lo y del erario.La 0eal &duana, ue como la mayor parte de los esta)lecimientos de Lima ha surido unnue8o arreglo, consta en la actualidad de un administrador, asesor, contadur>a, tesorer>a yalcald>a, con los oiciales necesarios para su despacho, adem3s del 0esguardo ue secompone de 17 guardas montados y otros 8arios de a pie, y los sueldos ascienden al a-o a51.55 pesos. E4ige la &duana de derechos, a la entrada del 'allao, el seis por ciento dealca)ala y el tres de almoaria*goH pero los teidos de lana pagan el cinco. Los rutos de

salida pagan el tres por ciento en la mayor parte, y los del comercio interior el seis por cientode todos los ue entran en Lima, estando algo m3s recargados los licores, conespecialidad el aguardiente.

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Rltimamente, hay en Lima una unta de Montep>o para los Ministros de usticia y de#acienda, apro)ada por . M. y esta)lecida desde el a-o de 1.7?5 a imitacin de la deEspa-a.

Merece tam)i;n citarse el 0eal "ri)unal del acro Monte de !iedad, undado el a-o 1.79+ a

semean*a del de Madrid. Los progresos sucesi8os de este Monte hacen por s> solos el elogiode su plantiicacin, y todo )uen ciudadano de)e apro)ar esta clase de esta)lecimientos ue,si no sir8en para arrancar al po)re de su indigencia, producen no o)stante el incompara)le)eneicio de socorrerlo en sus apuradas necesidades.

El 'a)ildo de Lima usa de los t>tulos de Muy lustre &yuntamiento de la :o)il>sima y muyleal 'iudad de Lima. 6o*a el particular pri8ilegio de reci)ir la pa*, de no tener corregidor,usar de alom)ra en las unciones de ta)al al igual del (irrey y &udiencia, y ue entre ;sta y;l no se interponga cuerpo alguno. Elige dos &lcaldes ordinarios, los cuales administran

usticia con los &lcaldes de 'orteH y de entre sus capitulares nom)ra cada a-o un ue* deaguas, ue cuida de su distri)ucin y del a)astecimiento de las uentes p)licas. "iene por

armas la 'iudad un escudo concedido por el Emperador 'arlos ( en 155/, con tres coronasde oro en campo a*ul y una estrella encima, dos 3guilas con corona de oro y una orla coneste mote hoc sigmum 8ere regum est, y adem3s las letras =. @.'omptase las 8entas de sus propios y ar)itrios en G7.75? pesos anuales, ue se administran

por un s>ndico, contador y mayordomo, suetos a una unta Municipal. (alanse los gastos enunos 15. pesos, y los ar)itrios en 25. pesos anuales, ue est3n destinados para loso)etos de polic>a y dem3s ue se u*guen tiles a la cosa p)lica.

#ay tam)i;n un =u*gado de polic>a esta)lecido desde el a-o de 17+?, del ue sonsuperintendentes los (irreyes, uncionando por el (irrey un "eniente con un maestro mayor dearuitectura, un actuario, dos su)alternos y cuatro celadores, gastando la ciudad anualmenteen este u*gado G.9 pesos. Desde el a-o de 172 se ha concedido a los indi8iduos de este

u*gado el uso de un uniorme particular.

a diimos anteriormente ue se di8ide la 'iudad en treinta y cinco )arrios, compuestos de/?G1 casasH y ahora a-adimos ue segn el ltimo censo, ormado en el a-o de 179,asciende a 52.?27 personas el nmero de los ue la ha)itan. De estas hay 17.215 espa-oles,/.912 indios, +.9? negros, y el resto de las castas producidas de estas tres principales, sincontar los cl;rigos ue su)en a 292 y 99I religiosos, 572 monas y +G )eatas. 'ompr;ndeseentre las clases de espa-oles m3s de trecientas casas de no)les esta)lecidas en Lima, y ue

pueden considerarse su)di8ididas en las tres clasesI primera de los conuistadores y

po)ladores de auel 0eino, segunda de los suetos ue han sido empleados por u Maestad,hios de casas solariegas e ilustres de la !en>nsulaH y tercera, de los ue se han ormado porel comercio. Muchas de ellas han logrado t>tulos de 'astillaH y se cuentan en el d>a hasta elnmero de G9. Manti;nense todas con gran opulencia, sosteniendo un crecido nmero dedom;sticos y escla8os con las grandes rentas ue disrutan unas, y otros con sus mayora*gos,

y tam)i;n por los 8arios puestos ue ocupan, empleos pol>ticos y militares, y los muchosconsagrados al comercio, numer3ndose hasta G comerciantes.

>guense a estos los hacendados, cuyo nmero su)e a sesentaI los eclesi3sticos, a)ogados,escri)anos, m;dicos, los empleados en oicinas particulares y del 0ey, los a)astecedores yotras personas acomodadas, cuyos salarios, sueldos y emolumentos puestos en perpetua

circulacin mantienen y 8i8iican el tr3ico interior, sustentando 8arios oicios mec3nicos yli)erales ue sostienen 1.27 artesanos como plateros, herreros, *apateros, sastres, silleros

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de montar, pasamaneros, )ronceros, pintores, carpinteros, hoalateros, reloeros, impresores,al)a-iles, canteros, escultores, guitarreros, tintoreros, chocolateros, cereros, som)rereros y)otoneros, casi todos reducidos a gremio para el pago de alca)ala, igualmente ue los

pulperos, ue llegan a 1/ con otras tantas tiendas.

#allan igualmente moti8o de ocupacin muchas mueres po)res en tra)aar todo g;nero decostura y )ordados de hilo y seda, teer trencilla, calcetas, hacer ramos y lores de mano,)otones de hilo, )ordar *apatos y componer medias de seda, hacer agua de rostro, aguarrica

y aguardiente de 3m)ar, de lo cual se mantienen muchas, dedic3ndose otras Adentro y uerade los con8entos a dulceras, )i*cocheras y tamaleras, hacer plumeros y ri*ar mantos, conotros 8arios destinos en ue se emplean muchas espa-olas po)res. Entre la gente )aa o decolor hay chicheras, arroceras, humiteras, carniceras al por menor, y cocineras de todo

g;nero de guisos de la tierra.

& pesar de todos estos recursos se encuentran en Lima innumera)les personas de am)osse4os, ue no hallando ocupacin se a)andonan al ocio y corren precipitados, como es

natural, por la carrera de los 8icios. 'ontri)uye principalmente a esta alta de destino, laparticular circunstancia de carecer enteramente de 3)ricas y manuacturas ue entretengany sustenten a crecidas masas de operarios, a e4cepcin de algunos pocos telares depasamaner>a ue tiene el gremio de e4traneros, y la 3)rica de som)reros ue est3 mandadasuspender. De au> es ue puede asegurarse sin temor de errar ue no )aar3n de tres milpersonas, incluso los escla8os y criados, los ue como meros ornaleros de)en aduirir sualimento diario, cantidad e4cesi8a para los pocos recursos ue presenta esta gran capital, ymedio inea)le ue arrastra a los peligros a muchas personas honradas, a uienes tal 8e*har3n malas las circunstancias. !ero si esta alta se hace sensi)le entre los hom)res, an esm3s lastimosa entre las mueres, cuyos menores recursos para 8i8ir las e4ponencontinuamente a ser las 8>ctimas de esta misma alta de medios en un pa>s ue pod>a ser elm3s eli* de la tierra. 'oncurre mucho a aumentar las necesidades, entre las mueresespa-olas, la atal preocupacin de considerar como deshonroso el eercitarse en oiciosdestinados a gente de m3s )aa condicin, ha)i;ndoles altado tam)i;n el medio de su)sistirue proporciona)a a muchas la costura de camisas y otros g;neros ue llegan de Europa, yue en el d>a se remiten cosidos desde '3di*. &s> ue auellas ue tu8ieron la desgracia de

perder a sus padres, o parientes, sin heredar de ellos algunos )ienes, se 8en reducidas a unacondicin ciertamente misera)le y desdichada.

e orece sin duda a primera 8ista la idea de ue en un pa>s tan alto de medios desu)sistencia de)en de ser por consiguiente )aratos los ornales, y se encontrar3n muchos

operariosH pero, por el contrario, en ninguna parte son respecti8amente m3s caros, y losediicios salen costos>simos por la e4or)itancia de la mano de o)ra. Cn palarenero ganadiariamente ocho reales de auella moneda, ue compone 8einte reales 8ellnH el oicialdoce, y a proporcin todos los dem3s, ha)iendo tam)i;n peones de seis, siete y ocho realesue no pasan de tales. 'on todo, no pueden mantenerse y andan siempre andraosos, prue)acierta de ue tra)aan poco. &s> me lo aseguraron en Lima, dici;ndome ue se ocupan slodos d>as a la semana, y ue los restantes los emplean en ugar o enamorar.

:o parece ue puede atri)uirse este e4ceso de los ornales al precio de los comesti)les, puesadem3s de ue todos se encuentran con cierta euidad, se dan los tra)aadores por s> mismosuna 8ida misera)le, gastando apenas un real diario en la comida y cena. Es preciso con8enir,

pues, en ue es slo eecto de su ociosidad natural, omentada en cierto modo por lascircunstancias del pa>s.

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#a)iendo ha)lado de la comodidad en ue se 8enden todos los art>culos de consumo diario,parece oportuno insertar au> una lista de algunos de los principales, en compro)acin denuestra opinin.

Dan seis o siete papas por medio realI ocho camotes o )atatas por medio realH una col, unrealI una arro)a de 8aca, dos pesosI un cuarto de carnero, cuatro realesI una gallina, seisreales, y la polla cincoH un ca)rito, doce realesH el )orrego doce realesH un pa8o tierno, dos

pesosH un lechoncito, dos pesos, ad8irtiendo ue estos dos ltimos art>culos no se 8endenregularmente en la pla*a, y cuando se necesitan es necesario ir a )uscarlos por las ch3caraso huertas. Cn par de pichones, tres realesH y lo mismo una docena de palomitas cucul>es, areal cada unaH manteca a dos y medio reales la li)raH un peda*o de tocino, como de on*a ymedia, a medio realH un amn de 'hilo;, doce realesH uno de =aua, dos pesosH un pa8o,cuatro reales. Los gar)an*os a cinco pesos la anegaH los r;oles a tres y medioH cada)otiuela de arro*, die* y ocho reales, y el costal ue llena tres )otiuelas, a seis pesos seisrealesH las lenteas a cinco pesos la anegaH cada copal de uinua a siete pesosH la carga de

car)n a tres pesosH la de aceite, de cinco a seis pesosH la carga de le-a, a doce realesH unueso grande 8einte reales, y el peue-o ocho reales.

Encu;ntrase igualmente el pescado con comodidadI cada )onito, a realH los lenguados, a tresy cinco reales, y an m3s si e4cede el tama-o regularH p3mpano Aaunue ;ste es )ien raro aseis reales cada unoH )acalao de 'hile a tres reales la li)raH congrio de 'o)ia a tres reales.La sal es )arat>sima, por la inmediacin de las salinas de 'hilca y #uaura. Esta ltima es salpiedra y se pro8een de ella todos los minerales, en ue hay un consumo prodigioso,em)arc3ndose tam)i;n mucha porcin para 'hile por el puerto de #uacho.

El pan es de dos clases y dan un panecito de a li)ra por medio real, y del otro m3s )arato aue llaman semitostados, por medio realH la anega de trigo 8ale dos pesos uertes. Cn torode lidia 8ale de 8einte y cinco a treinta pesos, y lo mismo el ue se compra para el arado.Cna yunta de )ueyes ya hechos, ochenta pesosH una 8aca die* o doce pesosH los ca)allosde cien a trescientos pesos, segn su calidad y propiedades, aunue los ue comnmente seusan 8alen, por lo regular, cincuenta pesos. Cna mula de calesa 8ale sesenta pesos, pero conotra parea igual 8ale doscientos, y el meor )urro de los tra>dos de (alles 8ale die* pesos.

Esta )re8e, e4posicin del precio medio de la mayor parte de g;neros de Lima, dar3 una ideade la a)undancia de esta gran capital, no ha)iendo memoria de ue se haya padecido en ellaescase*, aunue por )re8e tiempo haya tomado algn incremento el precio del trigo,duplicando y aun triplicando el 8alor indicadoH )ien es 8erdad ue go*a de esta e4celencia

por un principio >sico ue procede de su situacin. Ella est3 colocada en la costa, donde sego*a por m3s de un espacio de uinientas leguas de un temperamento )enigno, empe*3ndosea e4perimentar el r>o a die* o 8einte leguas tierra adentro, en el pa>s ue llaman de ierra.

!or otra parte, la a)undancia del 0eino de 'hile, y su temperamento igual al de Europahacen a Lima eli*, pues lo ue se siem)ra y cosecha en las costas y sus 8alles se cosechatam)i;n en la ierra, y en 'hile. !or esta ra*n, si el mal tiempo pierde la sementera en un

parae, se logra en otroH y aun cuando en todo se perdiese no se har>a sensi)le la escase* porla di8ersidad de los temperamentos, pues sucedi;ndose las estaciones en di8ersos meses,cuando se est3 sem)rando el trigo en la costa est3 ya en la ierra en grano, y en 'hile en laseras.

Carcter, genio y costumbres de los limeos y estado de las ciencias en Lima

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Entramos en un campo dilatad>simo, en ue es 3cil padecer e4tra8>os. !ara delinear conpereccin el car3cter de un pue)lo, no son sin duda las meores circunstancias las ueacompa-an a un 8iaero. La rapide* con ue ;ste de)e ormar sus uicios, la multitud deo)etos nue8os ue a cada paso distraen su atencin, y el do)le 8elo con ue se ocultan lasinterioridades de los hom)res, son otros tantos o)st3culos ue impiden se pueda ormar

uicio e4acto so)re esta parte tan interesante, y ue ocupa el primer lugar en la historia decualuier 8iaero. i semeantes impedimentos concurren an en peue-as capitales y enpue)los ue, por su situacin local, no tienen moti8os de aduirir y de reno8ar continuamentecon los rutos de otros pa>ses sus 8icios o sus costum)res u; diremos de Lima, de laopulenta Lima, adonde, segn la e4presin de un escritor, 8ienen a rendir tri)uto las otras

partes del glo)o ue ha)itamosN Qu; diremos tam)i;n de Lima cuando tantos europeosenamorados y arre)atados por el halagOe-o atracti8o de sus ha)itantes, especialmente de lasmueres, han lle8ado sus encomios hasta llamarla el !ara>so, elogiando el dulce trato de susha)itantesN in em)argo, o)ligados a presentar el resultado de nuestras o)ser8aciones, yconociendo ue el menor desli* en esta senda peligrosa arrastra tras s> el concepto de un

pue)lo entero, e4pondremos con la mayor imparcialidad el cuadro iel de nuestras

indagaciones, tal como nos lo ha hecho conce)ir la atenta o)ser8acin de auellas accionesue m3s repite el hom)re, y cuya com)inacin maniiesta sus >ntimos sentimientos y las

pasiones ue m3s le dominan.

e dice comnmente ue el hom)re es un animal disimulado e hipcrita, y ue todoscontrahacen su car3cter mientras un inter;s muy grande los 8iolenta. 'on todo admite esta

rase cierta restriccin. El m3s diestro y pol>tico no puede sostener por mucho tiempo lasimulacinH es un estado or*ado y contrario a la naturale*a ue presto corre el 8elo en losmomentos de su pasin. i el ue asecha apro8echa los instantes de descuido ue tienen anlos hom)res m3s grandes y disimulados, ue con o)ser8ar las costum)res y las acciones

particulares sacan se-as con las cuales al modo ue por la dierencia de acciones sedistinguen los rostros, as> por las di8ersas pasiones e inclinaciones se distinguen las de los3nimos, son los lime-os, en general, de )uena disposicin y de una 8i8e*a ue generalmentelos distingue de los ha)itantes de otras partes de &m;rica. Manii;stase ;sta en losmo8imientos de su mirada y an en la pronunciacin m3s suelta, sin auella languide* ue sead8ierte en Buenos &ires y 'hile. "ienen una percepcin muy pronta, y se nota en lascon8ersaciones la peculiar acilidad con ue, sin muchas preguntas, se imponen en losasuntos ue se tratan. 6eneralmente tienen eli* memoriaI se 8en 8enes de muy corta edad

graduados en las ciencias ue se ense-an en sus Cni8ersidades, y se oyen con recuenciaactos del mayor lucimientoH pero lo ue se hace m3s repara)le es el desenado y poca timide*con ue se presentan a los actos p)licos. Esta desen8oltura, hia sin duda del m;todo de su

educacin, har3 tal 8e* resplandecer en ellos un m;rito ue, e4aminado en el ondo, estri)ar3slo en su )uena memoria.

Cno de los caracteres ue so)resale m3s entre estos ha)itantes es la generosidadH pues sinem)argo de ue en las grandes capitales o la recuencia de los hu;spedes, por una parte, o elluo ue cercena las acultades por otra, hacen gra8osa la hospitalidad, en la capital del

!er se eerce con mucha acilidad en las casas de los amigos a personas para uienes selle8a recomendacin. e desprenden con acilidad de sus alhaasH son suntuosos en sus)anuetes y prdigos del dineroH lo miran y gastan con la mayor indierencia. !ero estemismo desprendimiento, ue contenido dentro de sus ustos l>mites har>a el meor elogio delos lime-os, es por desgracia la causa de la mayor parte de sus ruinas. Lle8an al e4ceso sus

gastos, y lo peor es ue, apoder3ndose este uror de derrochar de las clases m3s po)res, lesacarrea incalcula)les da-os, especialmente en los criollos. El chapetn es 8erdad ue

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empie*a a 8iciarse desde ue llega a Lima, pero de)e conesarse ue a ;l se de)e el tal o cualarreglo ue se conser8a en muchas amilias. &costum)ra)a decirnos un amigo ue ha)>a

puesto su estudio en conocer a los lime-osI El chapetn, dec>a, 8iene regularmente aediicar a este pa>sH pero el criollo, su hio, ueda para destruir cuanto su padre ediic.

En eecto, cuando una casa se halla atrasada se )usca al chapetn para ue la le8ante. Este

se aana, la adelanta y la pone en tonoH pero he au> ue sus hios aca)an con todo,ayudados y an instigados por la madre.

:o se halla ni se e4perimentan delitos atroces en estos 8astos reinos, donde puede ser tan3cil la impunidad con la uga a pa>ses y pue)los ue distan entre s> tanto, y se caminancentenares de leguas sin tener otros enemigos de temer ue las estaciones, los malos caminos,la escase* y la llu8ia. on compasi8os en e4tremo, y desde ue se hace p)lico un delito todosconspiran a ocultar al reo, a disculparle, y hasta a empe-arse en su deensa. !ero suhumanidad en nada se conoce m3s ue en el trato de sus escla8osI los 8isten, cal*an yalimentan )astante )ien, segn su condicinH y a pesar de ue en ;stos suele ha)erdemasiado moti8o para los castigos, el m3s riguroso es ponerlos en una panader>a, donde los

hacen tra)aar y les dan algunas correcciones. 0aros son los escla8os ue se uean de uesus amos los traten con se8eridad. Ellos con el poco castigo por el contrario, suelen serconsentidos y loos ser8idores.

#ay en Lima toda la pol>tica y ur)anidad ue se aduiere en el trato de una 'orte. Los 8iciosue se les achacan son una especie de 8eleidad, ue se suelen cansar de lo ue emprenden,8ar>an de dictamen, y con poca irme*a acostum)ran arrepentirse de sus tratos. 'on eecto,

atigan su 8i8e*a tra)aos de mucho tesn y constancia.

on astuosos, aman los trenes y los 8estidos ricos, y aunue en Lima se anda mucho de capa,la lle8an de grana toda especie de personas )lancas. Csan unas redecillas de hilo in>simo 8medias de seda de las meores 3)ricas. Las capas son )ordadas, las casacas de pa-os inos,

y as> todo lo ue se ponen. Las calesas son las m3s costosas ue ca)en en este g;nero decarruaesH las ue destinan para el paseo p)lico charoladas, cuestan hasta mil y dos mil

pesos. En suma, el 8estido de los hom)res es lo m3s costoso ue en &m;rica se gasta.on am)iciosos por los empleos, y tratan de aduirirlos por cuantos medios creen oportunos.

&man las riue*as para sus austosH y por eso muchas casas ilustres, despreciando lasperudiciales preocupaciones ue hay en la !en>nsula, eercen a)iertamente el comercio.uetos principales se emplean en la mercader>a por menor, con tienda a)iertaH y se admitenen el trato y concurrencias de las principales sociedades a los maestres de las em)arcaciones

y a otros, ue, no de)en desmerecer, no se les ele8a a tanto en otros pa>ses.

a)en disimular en el trato con los espa-oles europeos, a uienes llaman chapetones, y se 8ecuan poco traspira el sentimiento ue a 8eces tienen de la riue*a r3pida, personas ue,siendo ineriores en nacimiento y ui*3 en capacidad y aptitud, se les preiereH suren laortuna de ;stos y ahogan prudentemente sus ueas. Bien sea por lealtad o por respeto, enpocas partes se 8e m3s o)edientes 8asallos. En la 'orte de Lima, al modo ue en las deEuropa, predomina el mismo genio de adulacin y de intriga.

&uella se eerce con recuencia en muchas y pomposas ceremonias y arengas ue se dirigena los (irreyes. En las ue suelen hacerse al tiempo de su entrada no se economi*an ep>tetos,ni se omiten las menores circunstancias ue ilustren su amilia. !or otra parte, una )rillante

so)er)ia los aparta de la concurrencia al !alacio de los (irreyes, se niegan a su o)seuio

hasta auel punto ue no haga repara)le si este los distingue o no tiene cierto agasao y

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popularidad ue los encanta so)re manera. 0esalta este esp>ritu de orgullo en la man>a uetodos muestran por mudar hasta el nom)re de las cosas, ampli3ndolas siempre ue conducena su engrandecimiento. &s> llaman ca)allero a todo hom)re )lanco, pera a cualuierconcierto de instrumentos, ayo al maestro de primeras letras santo y 3ngel a cualuiera uetiene alguna apariencia de de8ocinH y de este modo, siguen el mismo sistema con todas las

dem3s cosas.

on dados a los placeres, al uego y a una 8ida regalada y ociosa. dlatras de las mueres,casi siempre estiman poco la suya propia. e 8en suetos de car3cter y personas cuyo estadolos aparta de ciertas concurrencias, asistir a ellas con el disimulo y empacho ue en otras

partes. e 8e hom)res gra8es entregados al uego y otras disoluciones. La u8entud secorrompe 3cilmente, y en Lima es crecido el nmero de mueres prostitutas, cuyo luo yriue*a prue)an los muchos hom)res acomodados ue con ellas 8i8en y las mantienen, hastaue se arruinan y sacriican sus caudales. Es indeci)le lo ue ganar>a Lima con la sola

pro8idencia de recoger a tanto ocioso y 8ago como se encuentra a cada paso, aplicandomuchos de ellos a grumetes de los na8>os en las ocasiones de le8as.

:tase el genio de la intriga, al ue contri)uye mucho su esp>ritu inuieto y su gran 8i8e*a,en las ocasiones ue 8aca cualuier empleo ue proporcione mando u honor. e mue8enentonces todos los resortes de la pol>tica y el a8or, hasta para el nom)ramiento de elector dela Cni8ersidad, en los empleos del 'onsulado, en las prelac>as de con8ento, y ltimamente entodas las elecciones p)licas toma parte toda la ciudad, y no ueda Jpersona grande nichica, muer u hom)re, ue no se me*cle con un er8or incre>)le por sus amigos, parientes, P.

Discrrense las m3s complicadas e ingeniosas estratagemas, y se oye con este moti8oantecedentes tan singulares ue, al paso ue entretienen por mucho tiempo lascon8ersaciones de las tertulias, dan a conocer de cuanto son capaces, y cuan peligrosos

pol>ticos ser>an si mudasen de o)etoH pero, en Lima, todo se reduce Acomo ellos dicen alnmero uno, esto es al indi8iduo.

in em)argo de tales deectos, 8eo ue sus )uenas cualidades a8entaan en mucho a lasmalas. on dulces en su trato, tienen aa)ilidad y )uena e4plicacin, especialmente enmaterias amorosas en donde despliegan todos sus chistes y gracias, distingui;ndose en estocon particularidad las mueres. Dier;ncianse ;stas de los hom)res a8enta3ndolos, no soloen auellas cualidades >sicas ue parecen como inculcadas en el 8arn, sino en las dotes del3nimo y sus propiedades morales. &l m3s ligero e4amen perci)e un o)ser8ador atento la

superioridad de la lime-a so)re el criollo, ormando un contraste admira)le y ue ladistingue de todas las dem3s de su se4o en otros pa>ses. "ienen el cuerpo m3s ornido Aa

proporcin ue el de los hom)resH el esp>ritu m3s saga* y penetranteH las ideas m3s slidas ypermanentesH eercen so)re los hom)res un inluo casi generalH son hermos>simas,agraciadas y tan halagOe-as ue arre)atan y enamoranH muestran, en sus pala)ras yacciones, cierto se-or>o y grande*a ue las real*a so)re maneraH tienen el alma y chiste delas andalu*as, con otros muchos atracti8os, y una acilidad en el ha)lar ue las hace muyrecomenda)les. !arece ue la ecunda naturale*a ha derramado so)re ellas sus m3s

preciosos dones. Desde muy temprano despliegan todos los resortes de su alma, y an m3sue la >sica pereccin de su cuerpo se anticipa la de su esp>ritu. e oye a las muchachasdiscursos, ra*ones y proposiciones ue maniiestan lo mucho ue se les adelanta el uso de lara*n. Cna lime-a de die* a-os e4ige, en la con8ersacin de un hom)re )ien criado, el mismorespeto y atencin ue una de uince en Europa.

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Encu;ntrase en ellas, por lo comn, m3s ormalidad y honrade* ue en los hom)res, y sonmuy humanas y compasi8as. :o tienen para con los hom)res todo auel amor y tesn con ue;stos las aman, hasta parecer ue las idolatran. !or Europa, en las ciudades corrompidas,las damas ue pierden el respeto al p)lico y a su reputacin, hacen gala del sam)enito.

!ero en las damas americanas no sucede as>I disimulan sus desrdenes, y rara 8e* admiten

en sus calesas a uien no sea o su marido o su inmediato pariente. !uede decirse ue m3sreina la hipocres>a ue el esc3ndalo. in em)argo, cuando se comparan las lime-as con laseuropeas, cuando se e4amina con atencin el esp>ritu de )eatismo e hipocres>a tan diundido

por talia y a en Lima la mayordegradacin a ue pudieran llegar el hom)re y la muer.

&costum)ran los ca)alleros 8isitarse desde muy temprano, y ocupan la ma-ana en tratar susnegocios. Los m3s de ellos entienden )ien los udiciales, y han estudiado las leyes. &ndan decapa y gorro los ancianos, y los mo*os lle8an tam)i;n su capa con una redecilla )lanca, y el

8estido de g;nero rico o muy )uen pa-o. &icinanse algunos al uso de la patilla, y gastansom)reros redondos del meor castorH el pa-o de la capa es de lo m3s e4uisito, )ien degrana o a*ul de an


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y re)o*os. 'on ellos se disra*an perectamente, y de este modo concurren a )ailes las ue noest3n con8idadas, o a cualuiera di8ersin p)lica, y a todas auellas concurrencias en uetienen inter;s ue no las cono*can.

La ocupacin ordinaria de las mueres es, por la ma-ana, los templos, y luego sus 8isitas.

&tienden tam)i;n a su amilia y, e4cepto un corto nmero de se-oras, pocas se ocupan enla)ores de mano, acostum)rando llamar oiciales de sastre ue deshacen y remontan los8estidos, y se emplean en todas auellas o)ras y reparos ue se necesitan en un )uen menae.

!ara ue nada alte a la decencia y ostentacin con ue procuran portarse las amilias m3sdistinguidas de auella capital, usan tam)i;n de coche a la europeaH pero la mayor parte se

sir8en de calesas ue se dierencian de las nuestras en ue su caa es cerrada, con asientosen am)os testeros a la manera de )erlinas, tiradas por una mula so)re la cual 8a montado elcalesero, y a la *aga un lacayo. 'oncurren en estos carruaes a los paseos p)licos, y en ellos

se conoce )ien el car3cter de presuncin de todos los lime-os. 'onndese recuentemente elartesano con el poderosoH cada uno procura igualar al de m3s alta eraru>aH y como esconsiguiente cuando el luo ha su)ido a tan alto punto, reina mucho el

capricho en esta clase de di8ersin. e tiene por indecoroso presentarse a pie en el paseo, ymuchas personas se 8en o)ligadas a mantener calesa por no apartarse de los principios de laopinin. &s> es ue se consideran en Lima, por un c3lculo uicioso, m3s de dos mil carruaesde esta clase.

Decoran y hermosean auella gran capital 8arios paseos p)licos compuestos de calles dealtos sauces y naranos, adornados con uentes de )ronceI cada una consta de dos calles

para coches, y dos intermedias para personas. La &lameda, ue es el m3s suntuoso de todoslos paseos, es tam)i;n el m3s concurridoH y en la estacin, desde an =uan a an Miguel,el de los &mancaes. Este es un cerro situado al : de la po)lacin y a corta distancia de ella,en cuyas colinas y aldas nacen y se cr>an unas lores amarillas ue le dan nom)re y lecu)ren a manera de una e4tendida alom)ra. 'oncurren all> a di8ertirse, a almor*ar ymerendar.

Mucha gente 8a a ca)allo, y en este 8ariado cuadro se 8e pintado con colores )ien 8i8os eltipo del americano. &l son de una guitarrilla y de unas coplas mal cantadas, )ailan, reto*an y

parecen como desterradas de su esp>ritu las taciturnas ideas del medita)undo europeo.En Lima, a modo ue en las ciudades de Espa-a, hay su pla*a destinada para corrida detoros en los tiempos determinados. Los toreros, m3s ligeros ue osados, tienen la costum)rede desarretar al toro, si no em)iste. 'u;ntase, entre las di8ersiones p)licas, la de lacomedia, para cuya representacin hay un teatro )astante capa*. Manti;nese en el teatro

)uen orden y aseo, a pesar de ue no dean de umar los espectadores durante larepresentacinH las decoraciones son medianas, y los actores )astante regulares. !or locomn no se representan otras comedias ue las ue llamamos de magia y de santos.

&pl3udelas mucho el p)lico, y es de sentir ue pare*ca toda8>a remota la ;poca en ue sedestierren del teatro auellas groseras producciones ue, leos de ilustrar, 8ician elentendimiento y arraigan el mal gusto.

&ntes del a-o 1771 no se conoc>an en Lima los ca;s. En el d>a hay 8arios, y son muyconcurridos por la ma-ana temprano, y a la hora de la siesta. Encu;ntrase en ellos todaclase de )e)idas y helados, y cada uno tiene su mesa de trucos o de )illar. #ay tam)i;n casa

p)lica para el uego de pelota, en donde se atra8iesa mucho dineroH pero entre todas las

di8ersiones, las peleas de gallos es la ue m3s llama la atencin de los lime-os, y puedemirarse como la di8ersin a8orita de auellos naturales #ay ediicio construido al intento

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para la lid, y cada aicionado cr>a y mantiene en su casa, con el mayor esmero, un crecidonmero de estos animales. 'on ellos acude al coliseo de gallos en los d>as permitidos paraesta uncinH y so)re la m3s o menos conian*a ue cada uno tiene en su regalado animal, seatra8iesan apuestas considera)les. &siste a estas unciones un ue*. El concurso es inmenso yde toda clase de gente, y el aniteatro corresponde y a la pasin ue tienen por esta di8ersin.

Es de igura circular, por asientos y gradas para los espectadoresH en el piso principal haytam)i;n 8arios cuartos y galer>as ue se ocupan igualmente por los asistentes. !3gase a laentrada dos reales de &m;rica, uno por el asiento y cuatro por la galer>a. 'orre este coliseo

por el 6o)ierno, a cargo de un asentista ue, en el d>a, paga siete mil pesos anuales.'oncluido el tiempo del arriendo se saca nue8amente a p)lica su)asta.

&unue el aumento del luo en Lima de mue)les, mesas, coches, traes, P ha desterrado enmucha parte los dulces y rerescos, sin em)argo son estos recuentes en algunas casas.>r8ense a la europea, a distincin de asistir los criados )ien 8estidos y cal*ados al uso deld>a, y de presentar primero una especie de toalla larga ue sir8e al mismo tiempo a 8arias

personas. En los saraos se )ailan minu;s y )ailes de escuela espa-ola, y otros ue deri8an su

origen de los negros. Las personas de distincin aprenden la escuela rancesa, y )ailantolera)lemente, a pesar de ue los maestros no tienen la mayor destre*a. Muchas damas hayue so)resalen en el )aile espa-ol. Los )ailes de la gente m3s comn se reducen amo8imientos de los pies a comp3s, introduci;ndose muchos pasos de la escuela inglesa. Enalgunos se acompa-an con mo8imientos del cuerpo, ue suelen ser m3s o menos indecorosos

segn el car3cter de la persona ue los )aila. La 8ariedad de las damas, sus ricos traes y lapeculiar )elle*a de ue est3n dotadas, hacen muy interesantes y apeteci)les estas horas depasatiempo.

Las procesiones de Lima, parecidas a las de Espa-a en la ostentacin y solemnidad con uesalen las santas im3genes, cuyas andas y )landones son de plata a martillo y de la mayorriue*a, adem3s del numeroso concurso de 'omunidades religiosas, "ri)unales, 'a)ildos, Pcon el mismo orden ue en Espa-a, se di8ersiican en todo con las gracias grotescas de lasdan*as ue hacen los negros, los ue tienen particular aicin a ellas, ya por su humor paradi8ertirse, ya por ahorrarse auellos d>as de tra)ao. Est3)amos en Lima a la sa*n ue se8eriica)a la procesin de 'orpus, y tu8imos lugar de ser testigos de estas particularidades.'ompon>ase la procesin de las comunidades de an =uan de Dios, la de los Mercenarios, lade &gustinos y la de los an despu;s el &r*o)ispo y el 'a)ildo, y lle8a)ael palio la guardia de ala)arderos del (irrey. Rltimamente cerra)a la procesin unregimiento de dragones y otro de inanter>a. En las dem3s unciones salen las santasim3genes, y se reducen a lo mismo con corta dierenciaH pero en ;sta slo sali la magn>ica

'ustodia ue en dicha ciudad es de grande riue*a. &sist>an los negros, unos con las ca)e*asadornadas con plumas de gallos, otros con taretas en los )ra*os y palos en las manosigurando una especie de )atalla, peg3ndose golpes a comp3s de la msica en los escudosunos a los otros, uienes repet>an lo mismo a su 8e*. #ac>an otros de reyes y de reinas, yendode)ao de un uitasol con su compa->a de criados, y con una gra8edad y mesura uee4cita)an la risa. :o les alta gracia para )uones a estas po)res gentes, ue se ol8idan as>de su escla8itud y presentan 8arias de las costum)res de su patria.

Los instrumentos ue usa)an eran tam)i;n de )am), lle8ados a espaldas de un negro, yendodetr3s el ue los toca. &dem3s lle8an una especie de salterio ormado de 8arias ta)letas dedierentes dimensiones puestas en series, en cuya parte inerior cuelga de cada una

cala)acilla, cuyo conunto suple la caa con ca8idad ue hay de)ao de las cuerdas de cadainstrumento para ue se aumente el sonido. Sste se parece al *um)ido del agua cuando cae

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de un po*o y retum)a. Lle8an tam)i;n manoos de casca)eles y panderos, ormando contodos estos instrumentos una msica ruidosa y al)orotadora.

La ilacin de este episodio nos conduce naturalmente a tratar con m3s detencin de losnegros, ya por ue su casta orma en auel pa>s una tercera especie de ha)itantes, ya tam)i;n

por no pri8ar a nuestros lectores de la curiosidad ue orecen sus costum)res particulares.Las e4celentes o)ser8aciones e4tendidas en el aprecia)le peridico ue sepu)lic en Lima con el t>tulo de JMercurio !eruanoK, nos ser8ir3n en mucha parte paraderramar so)re este punto toda la lu* necesaria.

!rocede esta casta del permiso concedido para introducir negros, con el in de reparar laalta de po)lacin y au4iliar al mismo tiempo al indio en sus necesarias tareas de las minas.0eglase en uinientos indi8iduos la internacin anual del !er, y sus castas principales sereducen a die*, a sa)erI la de los "errano8os, ucum;s, Mandingas, 'am)undas, 'ara)al>es,'angaes, 'halas, #uachir>es, 'ongos y Misangas, las cuales deri8an su nom)re del pa>soriginario, siendo muchos de ellos ar)itrarios y otros procedidos del parae de sus primeros

desem)arues.Los caracteres naturales de estos negros sonI pelo como lanoso, ensortiado, y nariceschatasH unos son )ar)udos y otros lampi-osI la mayor parte tienen altas pantorrillas.Tcupase a estos negros, como escla8os, en el ser8icio dom;stico de las casas, en las ch3caras

y haciendas de siem)ra o plant>o, y muchos tam)i;n en los ingenios de moler metales.=ntanse ellos por s>, y en corad>as, para el culto di8ino y recepcin de los acramentos."odas las corad>as o)edecen a dos caporales mayores elegidos por ellos, y cuya dignidadconser8an hasta la muerte.

#3cese la eleccin a pluralidad de 8otos, entre unos negros ue se llaman capataces y otros8einticuatro de cada nacin ue han sido elegidos de antemano con las mismas ormalidades.

&siste a ellas, pero sin inter8encin alguna de la 0eal usticia, el padre capell3n de la'orad>a, y se cele)ran en la capilla de :tra. ra. del 0osario ue costean auellas nacionesen el con8ento grande de anto Domingo. Elegido ya el caporal mayor, ue procuran sea

siempre uno de los suetos m3s antiguos y descendientes de los undadores, sientan su nom)reen el li)ro ue para este in se tiene.

'uando alta algn hermano (einticuatro o el caporal su)alterno de alguna nacin, senom)ra tam)i;n )ao las mismas reglas, y contri)uye el caporal con die* pesos y el hermanocon doce, cuyo dinero se in8ierte por mitad en el culto de :uestra e-ora, y de rerescos ue

se sir8en a auellos electores. "odas estas determinaciones se asientan en el li)ro insinuado.


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dice el citado Mercurio, es la impondera)le ormalidad con ue los ees y los su)alternosasisten, opinan, escuchan y o)edecen. :o es menos admira)le el er8or con ue disponen ycon>an la preerencia en los asientos de estas untas, en lo cual se suetan a un rigurosom;todo de antigOedad. :o pueden tolerar la menor inusticia so)re este punto y, aunueen8ilecidos con la escla8itud, aduieren en estos momentos a la 8ista de sus compa-eros una

ele8acin de sentimientos ue transorma, si puede decirse as>, su condicin y naturale*a."an poderoso es el sentimiento de la opinin.

&ca)ada la hora de la consulta, pasan estos negros, con admira)le rapide*, de un e4tremo dese8eridad a otro de griter>a y )ulla. e ponen a )ailar, y e4citados a la 8ista de unas grotescasiguras ue tienen en las paredes, y ue representan a sus reyes originarios, sus )atallas yregocios, continan de esta orma hasta las siete u ocho de la noche.

Dist>nguense sus dan*as con los nom)res de "arengo, 'a)allo coo, Don Mateo, el "orito, elMatatoro, el Uango, el &gua de nie8e, etc. !or lo general )aila uno solo, y el mayor aguanteconstituye su ha)ilidad. tras 8eces )ailan dos o cuatro personas, cantando al mismo tiempo

y haciendo contorsiones rid>culas y opuestas a la decencia, pero ue no tienen la menor

inluencia entre estas gentes cuyas impresiones cesan con la di8ersin. "ocan durante estasesin, adem3s de los instrumentos ya citados, unas peue-as lautas ue suenan con larespiracin de la nari*H golpean tam)i;n con una uiada de ca)allo o )orrico descarnada,con la dentadura mo8i)le, y rotando un palo liso con otro entrecortado en la supericie.

a ue llaman de uitaluto, en silla de mano, desde su posada hasta la corad>a. Entra

llorando, y si no sa)e sostener el papel se e4pone a ue la castiguen con a*otes por elcriminal deecto de ser ingrata. En el acto de su entrada degOellan un cordero, sacriic3ndoloa los manes del diunto, y la no8ia presenta una sal8illa de plata con los *apatos ue haen8eecido y roto durante su 8iude*. 'oncluidas estas ceremonias se 8eriican los

preliminares ci8iles del casamiento, y todos se esuer*an en o)seuiar a los reci;n casadoscon licores y comesti)les de todas clases. !ero no se necesita ninguno de estos reuisitoscuando 8uel8e a contraer esponsales un 8iudo, porue entre estas naciones, como entre todaslas tri)us sal8aes, es mengua mostrar dolor por la muerte de una muer.

Las negras y mulatas andan en Lima, de d>a, con guardapi;s parecidos a los de sus amas,aunue no de tanto di3metro. tras lle8an encima del trae una camisa hendida, a modo de

so)repelli*, con los )ra*os remangados. En general, estas escla8as, y la gente de ser8idum)reprocuran adornarse y tener un luo ue no poco perudica a las costum)res y a los intereses

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de sus amos, y engre>das por la e4cesi8a conian*a ue acostum)ran depositar en ellas susamas, aspiran a igualarlas hasta en el lenguae y los placeres, y en cierto modo dan el tono alas modas.

'oncluiremos de una 8e* con las noticias relati8as a los negros y negras, dando una idea del

r;gimen ue se o)ser8a en las haciendas. El nmero ue se encuentra en algunas constituyeel de una mediana po)lacinI en 8arias llegan y pasan de cuatrocientos, y segn las noticiasue hemos podido aduirir, hay algunas hasta con mil. 'omo tan crecido nmero de hom)resno podr>an dedicarse a la la)or ni a la atiga sin una especie de polic>a y disciplina, hayadem3s del administrador o propietario, un mayordomo, ue es un escla8o de conian*a auien se le distingue en el trato. Es ;l encargado de reglar las la)ores y se-alar a cada uno

su tarea, adem3s de nom)rar dos alcaldes negros ue celan el desempe-o de sus compa-eros,y los desrdenes ue suceden por las noches.

us aloamientos, segn 8emos en algunas ch3caras, se reducen a una garita o celditas paralos matrimoniosH y los solteros se acomodan segn las proporciones de la hacienda. Entre

dichos cuartos hay uno ue sir8e de c3rcel, donde est3n los instrumentos de mortiicacincomo grillos, etc. El alimento ordinario es harina de ma>* y r;oles ue ellos condimentan, yde ue hacen un guiso particular a ue llaman *ango. uelen tam)i;n distri)uirles charui.

Los domingos se les da ta)aco o un real para ue lo compren, y los d>as de la)or tra)aandesde las siete hasta las doce de la ma-ana, y por la tarde desde las dos hasta las cincoH pormanera ue emplean, ordinariamente, en sus la)ores nue8e horas del d>a. En los trapichesacostum)ran se-alarles tareas cuya duracin se a)re8ia segn la agilidad del tra)aador.'onsiste su 8estuario en cal*n y capotillo de cordellate o )ayeta de la tierra, siendo de lomismo el de las mueres. 0enu;8ase ;ste a proporcin de la necesidad o del humor de losamos, y as> en unas haciendas 8an decentes y cu)iertos, y en otras 8an medio desnudos.

La mayor parte de estos negros son escla8os. El precio de cada uno 8ar>a desde uinientos amil pesos, segn sus talentos, ro)uste* y ha)ilidadH y a u*gar por lo ue nos ha parecido nodea de propagarse esta casta.

(ol8iendo, pues, a coger el hilo de nuestra narracin, inali*aremos estas noticias so)re losusos y costum)res de los ha)itantes de Lima dando una sucinta descripcin del modo comoreci)en a sus (irreyes, y de los magn>icos aprestos con ue hermosean auella maestuosa

uncin, digna de un pue)lo generoso y leal ue lle8a hasta el entusiasmo la 8eneracin ueproesa al so)erano.

El E4cmo. se-or Don &ntonio de Clloa ha descrito, en la 0elacin de su 8iae a la &m;rica

Meridional, el pormenor de estas unciones, con tanta puntualidad y elegancia ue ser>atemeridad descri)irlas nue8amente, tanto m3s ue restituidas a su antiguo lustre en laentrada del E4cmo. se-or don =uan a en el 'allao, todas las ceremonias propias de esta ocasin ue se ha)>anmenguado considera)lemente en los a-os anteriores, en nada pod>a auella narracinuedar corta, sino en el nmero ya mucho mayor del pue)lo, y en las aclamaciones

procedidas ahora de un aecto mayor al &ugusto o)erano, no)lemente representado atama-a distancia del trono. !ero como la escase* de auella o)ra pri8ar>a a muchos curiososde enterarse del pormenor de muchas unciones, poco conocidas en Europa por ra*n de lascircunstancias locales, hemos cre>do oportuno insertar au> su descripcin, con muy cortas8ariaciones a las ue pone dicho se-or Clloa en el tomo tercero, pagina 59, de su citado

8iae.

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Luego ue desem)arca el (irrey en el puerto de !ayta, doscientas leguas de Lima, en8>a unapersona de distincin ue, con el car3cter de em)aador, participa al ltimo (irrey su llegadaa auel 0eino, cuyo mando le ha concedido el 0ey. 0eci)e el 'orregidor de !ayta al (irreyen el mismo puerto, con la dignidad correspondiente a su persona, y suministr3ndole cuantonecesite para su 8iae lo acompa-a hasta el corregimiento inmediato, ormando

ramadas en auellos despo)lados en ue ha de hacerse parada. Llega por ltimo a Lima, ysin detenerse pasa como de oculto al puerto del 'allao, donde lo reci)en y reconoce uno delos &lcaldes ordinarios de Lima, nom)rado para este in, y los oiciales militares,hosped3ndole con toda la ostentacin posi)le. &l d>a siguiente 8an a cumplimentarlo todoslos tri)unales ci8iles y eclesi3sticos, y los reci)e de)ao de dosel, dando principio a laceremonia la 0eal &udiencia, y despu;s todos los prelados de las religiones, colegios y

personas de lustre. &comp3-anle a comer este d>a los idores, en la suntuosa mesa ue lehace ser8ir el &lcalde, esmer3ndose todos los suetos distinguidos en o)seuiar igualmente a

su amilia. !or la noche se representa una comedia, y tienen li)ertad todas las se-oras paraentrar de tapadas a 8er la cara del nue8o (irrey.

El d>a siguiente, segundo de su llegada, sale en un magn>ico coche ue le tiene pre8enido laciudad, y llega hasta la capilla de la Legua, as> llamada por estar en la mitad de la distanciadesde el 'allao o Lima. &ll> se halla con el (irrey ue aca)a, y saliendo am)os de sus coches,hace ;ste la ceremonia de entregarle un )astn en se-al de ue le pasa el mando del reino.'oncluido esto, y despu;s de los cumplimientos regulares, se separan y sigue cada uno

su camino.

i el ue llega tiene 3nimo de hacer su entrada a los pocos d>as, se 8uel8e al 'allaoH perosiendo m3s regular ue medie algn tiempo, >nterin se hacen los preparati8os necesarios,pasa a Lima, y desde luego se aloa en !alacio, cuyo adorno est3 al cuidado del m3smoderno idor, y del &lcalde ordinario.

e-alado el d>a para la entrada p)lica, limpias y adornadas las calles y colgadas, y dedistancia en distancia arcos de triuno, en ue no luce menos el arte ue la riue*a, pasa el(irrey de oculto, a las dos de la tarde, a la iglesia y monasterio de Monserrate, y untos ya losue componen el acompa-amiento, monta el (irrey y toda su amilia en ca)allos ue le

pre8iene la 'iudad para esta ceremonia, y sale a incorporarse y cerrar la marcha delconcurso ue le sigue, en este orden. Dan principio las compa->as de milicias, y despu;s los'olegios, la Cni8ersidad, cuyos doctores 8an en el trae correspondiente, el "ri)unal decuentas, la &udiencia, a ca)allo con gualdrapas, y el 'a)ildo secular, con ropones deterciopelo carmes> orrados con )rocados del mismo color, y gorras, trae ue slo usan en

esta uncin. Los indi8iduos del &yuntamiento, ue 8an a pie, lle8an las 8aras de un palio,)ao el cual entra el (irreyI y los dos &lcaldes ordinarios, ue tam)i;n 8isten del mismo modoy sir8en de palareneros, lle8an asida la )rida del ca)allo. El 'a)ildo ha representado cuantoha cre>do con8eniente para e4imirse de esta costum)reH pero por real c;dula de 7 de Mayo de179G se permite auella prerrogati8a, para imprimir en el pue)lo, por estas e4terioresceremoniales, la usta 8eneracin ue se de)e a la 0eal !ersona representada por el (irrey.

El paseo ue hace el (irrey en esta orma es algo dilatado, porue rodea 8arias calles, hastaue ltimamente entra en la !la*a donde la tropa ocupa la achada opuesta a la 'atedral.

&p;ase a su puerta, y lo reci)en el &r*o)ispo y 'a)ildo eclesi3stico, y entrando en la glesiase canta el "e Deum solemnemente, para lo cual el (irrey y los "ri)unales ocupan los lugares

ue les corresponden. concluida esta uncin 8uel8e a montar a ca)allo. se encamina a

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!alacio, desde el cual es conducido por la &udiencia al 6a)inete, donde se le sir8e unmagn>ico reresco, ue tam)i;n es general a toda la no)le*a ue se halla en los salones.

&l siguiente d>a 8uel8e a la 'atedral por la ma-ana, en su coche, con el s;uito y ostentacinue se acostum)ra en todas las iestas de ta)la o unciones p)licas, y se reduce a marchar

toda la compa->a, guardias de ca)aller>a, los "ri)unales en sus coches, y ltimamente el(irrey y su amilia, seguidos por la compa->a de ala)arderos. La iglesia se adorna para esteacto con la mayor suntuosidad y grande*a ue es posi)le. El &r*o)ispo oicia de pontiical lamisa de gracias, y uno de los meores oradores de auel coro predica. De all> se 8uel8e a

!alacio, donde le cortean la no)le*a, y lucen con emulacin las galas y riue*as. En lanoche de este d>a, y en la de los dos siguientes, se repite el reresco, con la mayor a)undancia

y delicade*a ue es imagina)le, y los dulces y helados siendo e4uisitos, se sir8en a losse-ores y ca)alleros con grande magniicencia, en primorosa 8ailla de plata. En ellos haypermiso para ue concurran al palacio, a sus salones, galer>as, y ardines, todas las se-orastapadas de la ciudad.

& todo este o)seuio y corteo sigue el de la di8ersin de corridas de toros, ue duran cincod>as. Los tres primeros por el (irrey, y los dos ltimos en o)seuio del em)aador ue en8idando a8iso de su llegada. 'oncluida la cele)ridad de los toros, siguen despu;s lasceremonias de reconocerlo por (ice!atrn 0eal la Cni8ersidad, los 'olegios y todas lascomunidades de 0eligiosos y Monas, donde no menos ue en la antecedente )rilla laostentacin y li)eralidad en los premios con ue se recompensa a los ingenios ue m3s sedistinguen en los elogios al (irrey, en cuya presencia se cele)ran cert3menes, cuyos asuntos y

premios se pu)lican despu;s.

El 0ector los rene en un li)ro orrado de terciopelo con cantoneras de oro, ue o)seuia el(irrey, acompa-ado de una alhaa ue nunca )aa de ochocientos a mil pesos.'on el mismo orden ue la Cni8ersidad siguen los 'olegios, con la dierencia ue no haycertamen po;tico, continuando despu;s las religiosas por el orden de antigOedad, y las

superioras de los con8entos de Monas le en8>an la enhora)uenaH y cuando 8a a 8isitarlas leregalan las comunidades auellas cosas de m3s curiosidad ue se a)rican en ellas, segn lo

permite el instituto de cada una.

!asaremos a dar una idea de las ciencias, empe*ando por maniestar los 'olegios yeminarios en ue se culti8an au;llas. La primera es la Cni8ersidad denominada de an

Marcos, la m3s antigua del :ue8o Mundo, undada en el a-o de 1551. #3llase cimentada)ao el mismo pie ue la de alamanca, y dotada con crecidos ondos para el entretenimiento

de sus empleados y la dotacin de sus catedr3ticos, ue llegan hasta uince.lustran sus claustros /GG doctoresI 17+ uristas, 1G? telogos, 1? m;dicos y 1G maestros deartes. e le ha agregado en los ltimos a-os una copiosa y escogida li)rer>a de todas laso)ras ue dearon los e4pulsados esuitasH pero ser>a de desear ue disrutase de ella el

p)lico, au4ilio ue contri)uir>a mucho a la propagacin de las luces, y del ue se careceenteramente en auella capital. iguen luego los colegios nom)rados de anto "ori)io y el'on8ictorio de an 'arlos. a la silla del ar*o)ispado de Lima, por cuya ra*n corre a cargo de sus sucesores."iene 8einticuatro )ecas, y se ense-an en ;l la a, el Derecho ci8il y la "eolog>a.

'rsanse en el segundo las Matem3ticas, la a, "eolog>a y DerechoH y de las 17 )ecas

ue componen las de su dotacin doce son de merced, costeadas por el 0ey, y las restantespor particulares. 'reose este colegio el a-o de 177 de la reunin del de an Mart>n, ue

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esta)a a cargo de los =esuitas, y del mayor de an a y Medicina, conorme se practica en el #ospital 6eneral de MadridH yltimamente una academia de !ilotae ue, por orden del 0ey, se ha esta)lecido desde el a-ode 1791 en el 'allao, )ao la direccin del capit3n del puerto, con su correspondienteayudante y maestro de auella ciencia. Esta &cademia, erigida en un pue)lo como Lima, ue,

por su situacin local y las e4tendidas relaciones de su comercio, necesita m3s ue otro depilotos h3)iles y diestros en el diicultoso arte de na8egar, desterrar3 sin duda las perniciosasy en8eecidas pr3cticas ue la ignorancia ha)>a diundido con gra8e da-o por todas auellasregiones.

i u*gamos de los progresos de las ciencias por el nmero y m;rito de las o)ras ue se

pu)lican, es menester conesar ue en Lima son muy pocos los adelantos ue se hacen. Estaespecie de contradiccin, cuando por otra parte ensal*amos las 8entaosas condiciones uetienen los naturales y su particular acilidad para las ciencias, las artes y a cuanto seaplican, tiene origen en la constitucin del pa>s y en otras 8arias circunstancias morales y

pol>ticas. Lima ha producido, un siglo despu;s de su conuista, un muy largo cat3logo deescritores y hom)res doctos, poetas, dram3ticos, histricos, telogos etc., etc. Queescri)ieron en su patria y uera de ella, aun

Descripción del Perú

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