DESARROLLO Y TURISMO RURAL: UNA PERSPECTIVA SOBRE … · Luisa Mª Frutos Mejías, Mª Luz...

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ISSN: 1136 - 5277 INTRODUCCIÓN La expansión de la oferta de espacios turísticos y de ocio a lo largo del siglo XX responde, como es sabido, a la creciente posibilidad de los ciudadanos de viajar y de evadirse de la rutina diaria. Pero tam- bién porque en un mundo globalizado el turismo se ha convertido en un negocio que mueve mucho dinero y se ha entendido como una panacea para revitalizar todo tipo de territorios, aprovechando la imagen que “venden” las agencias de turismo en un alarde de marketing. En este contexto, han sur- gido nuevas modalidades de turismo y ocio que se han asentado en los espacios rurales. Sin embargo, cuando se pretende definir qué es el turismo rural, entendido como una de esas nuevas modalidades, se pone de manifiesto que lo que pa- rece un concepto simple es, en realidad, mucho más complejo. Si en una primera aproximación puede entenderse que ese concepto se refiere a las actividades turísticas que se desarrollan en los espacios considerados rurales, tal definición se complica tanto por la diversidad de acepciones que encierra el concepto de “lo rural”, como por las múltiples actividades de ocio que atraen una demanda turística en esos espacios rurales. La Comisión de las Comunidades Europeas (1990) lo puso ya de manifiesto al señalar que no existe una definición exacta de turismo rural en Europa, ni tan siquiera de espacio rural, ya que estas defini- ciones engloban formas y acepciones muy distin- tas según los países. También es variada la interpretación de los expertos. La bibliografía que incluye definiciones sobre el concepto “turismo rural” es demasiado extensa para incluirla en un artículo cuyo número de páginas es limitado; por ello, remitimos a algunos trabajos que recogen varias de esas definiciones y los debates teóricos correspondientes (Vera, 1997; Ivars, 2000; Me- diano y Vicente, 2002; Calderón, 2005; López Palo- meque, 2008). En los medios rurales europeos, incluidos los es- pañoles, el actual desarrollo de esta nueva moda- lidad turística se ha visto favorecido por diferentes factores internos y externos, que han propiciado nuevas iniciativas locales en el sector terciario en general y más concretamente en el turismo como actividad complementaria y generadora de em- pleo en la economía rural (Cals, 1995; Calderón, 2005). 93 Serie Geográfica, 15 (2009), 93 - 115 DESARROLLO Y TURISMO RURAL: UNA PERSPECTIVA SOBRE ARAGÓN Luisa Mª Frutos Mejías, Mª Luz Hernández Navarro y Ana Castelló Puig Departamento de Geografía y Ordenación del territorio. Universidad de Zaragoza [email protected] RESUMEN La búsqueda de alternativas al turismo de sol y playa han propiciado el desarrollo de un turismo cultural, de natu- raleza y de aventura que resulta idóneo para los espacios rurales, cuya potencialidad en estos aspectos es evidente. En estas páginas se analizará la evolución reciente de este hecho en Aragón, teniendo en cuenta el apoyo institu- cional a las propuestas locales, en el marco de un concepto de multifuncionalidad y diversificación de actividades, la puesta en valor de sus recursos y el incremento de inversiones. Las iniciativas de desarrollo rural, sobre todo LE- ADER Y PRODER, han potenciado el turismo rural, no sólo por la financiación pública que suponen, sino por la ca- pacidad de movilizar los recursos económicos y la población de estos territorios. Palabras Clave: Desarrollo Rural, Turismo Rural, LEADER y PRODER, Aragón. ABSTRACT The search for alternatives to the sun and beach tourism have led to the development of cultural, natural and ad- venture tourism, which is very suitable for rural areas, whose potential in these fields is evident. In this paper will be discussed the latest development of this issue in Aragon, taking into account the institutional support for local proposals in a framework of multifunctionality and diversification of activities, the recognition of value of its resour- ces and the increase of investment. Rural development initiatives, particularly LEADER and PRODER, have boosted tourism, not only because of the public funding involved, but due to the ability to mobilize economic resources and population of these territories. Key Words: Rural Development, Rural Tourism, LEADER and PRODER, Aragon. Fecha de Recepción: 4 de Diciembre de 2008 Fecha de Aceptación: 13 de Marzo de 2009

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ISSN: 1136 - 5277

INTRODUCCIÓN

La expansión de la oferta de espacios turísticos yde ocio a lo largo del siglo XX responde, como essabido, a la creciente posibilidad de los ciudadanosde viajar y de evadirse de la rutina diaria. Pero tam-bién porque en un mundo globalizado el turismose ha convertido en un negocio que mueve muchodinero y se ha entendido como una panacea pararevitalizar todo tipo de territorios, aprovechando laimagen que “venden” las agencias de turismo enun alarde de marketing. En este contexto, han sur-gido nuevas modalidades de turismo y ocio que sehan asentado en los espacios rurales.

Sin embargo, cuando se pretende definir qué es elturismo rural, entendido como una de esas nuevasmodalidades, se pone de manifiesto que lo que pa-rece un concepto simple es, en realidad, muchomás complejo. Si en una primera aproximaciónpuede entenderse que ese concepto se refiere alas actividades turísticas que se desarrollan en losespacios considerados rurales, tal definición secomplica tanto por la diversidad de acepcionesque encierra el concepto de “lo rural”, como porlas múltiples actividades de ocio que atraen una

demanda turística en esos espacios rurales. LaComisión de las Comunidades Europeas (1990) lopuso ya de manifiesto al señalar que no existe unadefinición exacta de turismo rural en Europa, nitan siquiera de espacio rural, ya que estas defini-ciones engloban formas y acepciones muy distin-tas según los países. También es variada lainterpretación de los expertos. La bibliografía queincluye definiciones sobre el concepto “turismorural” es demasiado extensa para incluirla en unartículo cuyo número de páginas es limitado; porello, remitimos a algunos trabajos que recogenvarias de esas definiciones y los debates teóricoscorrespondientes (Vera, 1997; Ivars, 2000; Me-diano y Vicente, 2002; Calderón, 2005; López Palo-meque, 2008).

En los medios rurales europeos, incluidos los es-pañoles, el actual desarrollo de esta nueva moda-lidad turística se ha visto favorecido por diferentesfactores internos y externos, que han propiciadonuevas iniciativas locales en el sector terciario engeneral y más concretamente en el turismo comoactividad complementaria y generadora de em-pleo en la economía rural (Cals, 1995; Calderón,2005).

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DESARROLLO Y TURISMO RURAL: UNA PERSPECTIVA SOBRE ARAGÓN

Luisa Mª Frutos Mejías, Mª Luz Hernández Navarro y Ana Castelló PuigDepartamento de Geografía y Ordenación del territorio. Universidad de [email protected]

RESUMEN

La búsqueda de alternativas al turismo de sol y playa han propiciado el desarrollo de un turismo cultural, de natu-raleza y de aventura que resulta idóneo para los espacios rurales, cuya potencialidad en estos aspectos es evidente.En estas páginas se analizará la evolución reciente de este hecho en Aragón, teniendo en cuenta el apoyo institu-cional a las propuestas locales, en el marco de un concepto de multifuncionalidad y diversificación de actividades,la puesta en valor de sus recursos y el incremento de inversiones. Las iniciativas de desarrollo rural, sobre todo LE-ADER Y PRODER, han potenciado el turismo rural, no sólo por la financiación pública que suponen, sino por la ca-pacidad de movilizar los recursos económicos y la población de estos territorios.Palabras Clave: Desarrollo Rural, Turismo Rural, LEADER y PRODER, Aragón.

ABSTRACT

The search for alternatives to the sun and beach tourism have led to the development of cultural, natural and ad-venture tourism, which is very suitable for rural areas, whose potential in these fields is evident. In this paper willbe discussed the latest development of this issue in Aragon, taking into account the institutional support for localproposals in a framework of multifunctionality and diversification of activities, the recognition of value of its resour-ces and the increase of investment. Rural development initiatives, particularly LEADER and PRODER, have boostedtourism, not only because of the public funding involved, but due to the ability to mobilize economic resources andpopulation of these territories.Key Words: Rural Development, Rural Tourism, LEADER and PRODER, Aragon.

Fecha de Recepción: 4 de Diciembre de 2008Fecha de Aceptación: 13 de Marzo de 2009

Estas actuaciones responden a una exigencia glo-bal que obliga a los territorios rurales a poner enpráctica una nueva manera de hacer, de ser y deconsiderar sus recursos locales y enlaza con unnuevo paradigma sobre el ocio y esparcimiento,que ofrece una alternativa a la clásica oferta desol y playa, aprovechando la idea de las nuevas Ar-cadias extendida entre los urbanitas, que buscanun escape de vida sana, aire y agua puros, alimen-tos tradicionales y paisajes naturales. Esto per-mite ofertar un nuevo producto turístico,claramente influido por factores medioambienta-les, alentado por la conciencia ecológica que se hadesarrollado en las sociedades actuales (Medianoy Vicente, 2002). Los diversos actores, tanto loca-les como externos, se han preocupado de poneren valor los recursos endógenos y complementar-los invirtiendo en alojamientos de diversa índole,hostelería en general y otros servicios. Se ha en-tendido, por ello, que el turismo que ofrecen laszonas rurales puede ser para ellas motor de des-arrollo, ya que afianza la pluriactividad, crea pues-tos de trabajo, aprovecha con frecuencia la manode obra familiar, no utilizada o subutilizada, revi-taliza los pueblos y sus entornos y “pone en elmapa” esas localidades (López Olivares, 1999;Fernández y Ramos, 2000; Foronda Robles, 2000).

Las instituciones, con mayor o menor fortuna yuna coordinación desigual, han apoyado estos pro-gramas e iniciativas, especialmente en las últimasdécadas, ya que encajaban bien en la teoría de ladiversificación y multifuncionalidad de los espa-cios rurales como solución a su atonía, a la parque cumplía una función adecuada en la cohesiónterritorial, en su triple vertiente económica, socialy ambiental (Reyna, 1992; Vera, 1997; Melero y Ca-latrava, 1999; López Palomeque, 1999; Bernabé,2002; Sáez Cala, 2008). En el escenario actual, enel que se pone énfasis en el desarrollo endógeno,los programas europeos LEADER y, en menor me-dida, PRODER han sido un factor decisivo para im-plementar distintas actividades, porque susobjetivos permiten compatibilizar muy bien su me-todología de trabajo con el nuevo enfoque de esedesarrollo (Cazorla Montero; Ríos Carmenado;Díaz Puente, 2005; Schmitt y Muscard, 2006). Eneste marco, la orientación hacia el turismo era,con frecuencia, la opción más sencilla, no exentade problemas en cuanto a la sostenibilidad (Can-noves et al, 2006), pues, aunque las inversionesentrañasen riesgo, especialmente ante la multi-plicación y heterogeneidad de la oferta, no sólo so-lían ser de menos envergadura que en lasindustrias u otros servicios más complejos, sinoque precisaban menos formación y especializa-

ción y respondían a la posibilidad de poner enmarcha una empresa familiar o ampliar la exis-tente.

El presente trabajo parte de la consideración delturismo rural como el conjunto de las actividadesque realizan las personas durante sus viajes y es-tancias en espacios rurales, con una permanenciamínima de una noche, con motivo del disfrute delos atractivos del medio rural y de las posibilida-des que este espacio ofrece para la satisfacciónde las necesidades más específicas de los turis-tas, tal como lo expresan Ivars (2000) ó Calderón(2005). Ahora bien, si esta definición destaca elpapel que desempeña la demanda como origendel fenómeno y destinatario principal de la oferta,ésta puede conceptuarse como el conjunto de alo-jamientos, instalaciones, estructuras de ocio, re-cursos naturales y arquitectónicos que existentesen zonas de economía predominantemente agrí-cola, destinados a satisfacer las exigencias y ne-cesidades de esa demanda. (Calderón, 2005: 98).En suma, tal como se ha dicho al principio, hablarde turismo rural supone poner en relación dosconceptos de gran complejidad sobre los que noexisten definiciones taxativas.

Este estudio se engloba, por tanto, dentro del con-cepto amplio de “turismo en espacio rural”, en-tendido como el conjunto de actividades ymodalidades turísticas que se desarrollan en elmedio rural, incluyendo aquellas que se funda-mentan en sus actividades tradicionales y dondela estancia en alojamientos de turismo rural nosupone más que una parte de tal actividad. Dehecho, la consideración espacial no se refiere so-lamente al territorio rural como contenedor, sinoa que los atributos geográficos de cada lugar per-miten que en el espacio sean recurso y factor a lavez porque en cada caso los atractivos turísticospueden ser distintos (Vera, 1997: 61; Palomeque,2008: 33).

Así enmarcado, el objetivo de este trabajo es ponerde relieve las acciones emprendidas en Aragónpara fomentar el turismo rural desde el punto devista de la oferta y su plasmación territorial en elmedio rural aragonés. Para ello, partimos del aná-lisis descriptivo de la variedad de los recursos na-turales y culturales de la región, así como dealgunas de las diferentes acciones emprendidaspara su puesta en valor, con especial énfasis en losalojamientos, prestando, además, especial aten-ción al análisis de los resultados de las iniciativascomunitarias LEADER y PRODER en materia de tu-rismo rural durante el período 2000-2006.

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En cuanto a los elementos básicos que sustentanla actividad turística en el medio rural, en el pre-sente trabajo se entiende por “recursos” todosaquellos elementos, naturales o antrópicos situa-dos en el medio rural que, gracias a la acción delhombre, son capaces de incitar al viaje turístico; seconsideran “productos turísticos” la oferta final quevincula entre sí uno o varios recursos, con un equi-pamiento y una imagen comercial. Así, el productose organiza en torno a la existencia de un recursoo recursos complementarios, el aprovechamientode unas infraestructuras y conexiones que permi-tan el acercamiento entre los turistas y los desti-nos, el acondicionamiento de equipamientos yservicios para la explotación turística del recurso yla creación de una imagen destinada a la comer-cialización (Callizo y Lacosta, 1999). De este modo,la identificación entre territorio, recursos y produc-tos turísticos resulta muy estrecha, ya que sobreun mismo destino se encuentran diversos produc-tos y modalidades turísticas que comparten algu-nos de los recursos existentes.

Con respecto a la consideración del concepto de“ruralidad”, se ha tenido en cuenta que en el Pro-grama de Desarrollo Rural 2007-2013 del gobiernode Aragón se señala, explícitamente, que “la mayorparte de las comarcas aragonesas tienen un carác-ter significativamente rural”. Para tal valoración seadopta la metodología de la OCDE, que clasificacomo rurales los espacios con menos de 150 habi-tantes /Km2 (Gobierno de Aragón. Departamento deAgricultura, 2006). Según este criterio, el 97% delterritorio comarcal responde a esta cualificación,englobando el 42% de la población regional. Tal in-terpretación de “lo rural” puede ser excesiva, puesabarca todo Aragón, excepto el área metropolitanade Zaragoza. Si nos atenemos a la clasificación delos municipios del Instituto Nacional de Estadística,que considera rurales o intermedios todos los queno superan los 10.000 habitantes, de los 730 muni-cipios que tiene la región el 93,2% tienen menos de2000 personas, incluyendo varios núcleos que mu-chas veces no superan las 100; un 5,2% más se en-cuentran entre los 2000 y los 10.000 habitantes ysolo 13 municipios (1,6%), incluidas las capitalesprovinciales, superan los 10.000. No es, por tanto,exagerada la caracterización de la DGA sobre el ca-rácter eminentemente rural del territorio arago-nés. En este trabajo se ha tenido esto en cuenta,pero a la hora de contabilizar algunos tipos de alo-jamiento o de servicios que no están explícitamenteagrupados bajo el epígrafe “rural” en las estadísti-cas se han excluido los veinte municipios con másde 5000 habitantes, cuyo núcleo principal tiene unaestructura urbana.

EL TURISMO RURAL EN ARAGÓN: UNA PANORÁ-MICA

Si entendemos por componentes ambientales na-turales y culturales “aquellas condiciones o atri-butos que cuantitativa y cualitativamenteconforman el espacio geográfico, lo diferencian ydiversifican”, esos componentes “constituyen apriori recursos turísticos potenciales que puedenadquirir rango de recurso económico si se les ad-judica una valoración social y son objeto de cual-quier forma de explotación” y pueden llegar a serun factor de desarrollo turístico (Vera, 1997: 64).En el mismo sentido se expresan Callizo y Lacosta(1999: 21) cuando señalan que “la noción de po-tencialidad ligada la concepto de patrimonio turís-tico y, por tanto, al de recurso, hace de éste algosubjetivo, relativo y dinámico”.

La variedad estructural y paisajística del territorioaragonés y su larga y rica historia, componentesambientales de la región, han permitido un impor-tante desarrollo de la actividad turística y de ocioen el medio rural, iniciada en el siglo XX con la ex-plotación de los recursos de nieve y la posibilidadde disfrutar de veranos suaves en las zonas demontaña, especialmente en el Pirineo (OrdunaLuna, 1999). Esa actividad se ha diversificado y ex-tendido a la mayoría de las comarcas en las últi-mas décadas, contando con el apoyo y lassubvenciones de las instituciones y el estímuloque eso representa a las inversiones privadas. Talactividad, pensada inicialmente como un comple-mento de las rentas agrarias, se ha transformado,en algunos casos, en verdadero motor de desarro-llo. Y aquí radica la relevancia de esta modalidadturística: en el conjunto de los beneficios que ge-nera en el medio rural, tanto ambientales comoeconómicos y sociales. Ambientales, porque con-tribuye a conservar los paisajes tradicionales y amejorarlos en la medida de lo posible. Económi-cos, porque eleva y complementa las rentas einteractúa con otras actividades económicas en elterritorio. Y sociales, ya que el turismo rural hacontribuido a la revalorización de lo rural y de laidentidad cultural de las áreas rurales y de sus ha-bitantes y a la vinculación con lo rural de las áreasurbanas. Tal como dicen Cannoves, Herrera y Vi-llarino (2005), la filosofía del turismo rural no esponer turismo en el medio rural sino ayudar a di-namizar el medio rural, conjuntamente con otrasactividades, pero teniendo en cuenta que el so-porte humano y social de este medio son las per-sonas que en él viven y, por lo tanto, las únicascapaces de conservar el paisaje y la cultura.

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La Diversidad de Recursos en el Medio RuralAragonés

Como en otras zonas del interior de España, lospotenciales recursos turísticos naturales, cultu-rales e histórico-artísticos que resultan atractivospara los usuarios no recibirán visitantes si no seponen en valor, si no se acondicionan alojamien-tos, guías, rutas o centros de interpretación y sedifunde su interés en las ferias temáticas, en In-ternet y/o a través de los operadores turísticos(Cazes, 1992).

La naturaleza como recurso turístico

Las posibilidades que encierra la naturaleza de laregión se deben a la variedad de su orografía,clima y biogeografía, cuya potencialidad teórica yaha sido estudiada (Callizo Soneiro y Lacosta Ara-güés, 1997). Esta variedad ofrece paisajes atracti-vos, humedales refugio de aves, cuyo espectáculoatrae a muchos visitantes, altas cumbres que pro-pician los deportes invernales, espacios dondepracticar la escalada, el senderismo, la equita-ción, los deportes de aventura o riesgo (LacostaAragüés, 2004) y los más tradicionales como lapesca o la caza, pudiendo añadirse la existenciade aguas termales en muchos puntos, que hanpermitido la instalación de balnearios. Una sínte-sis de todo ello puede verse en el apartado sobreAragón de la monografía del Atlas Nacional de Es-paña, titulada” Turismo en Espacios Rurales y Na-turales”, que acaba de salir a la luz (Frutos Mejías,Giné Abad, Ruiz Budría, 2008).

Las actuaciones sobre este éste rico medio físicohan sido de diversa índole y han revitalizado mu-chos pueblos, aunque no siempre con el adecuadorespeto, porque, como ya se ha apuntado másarriba, es difícil el equilibrio entre desarrollo ysostenibilidad. Precisamente para preservar labiodiversidad y los caracteres propios de esos es-pacios se han acotado diversos sectores, dotándo-los de alguna de las figuras de protección, lo quesupone conferirles un valor a los ojos de la socie-dad de tal modo que si bien es todavía un fenó-meno incipiente en algunas zonas, en otras se haconvertido en el puntal más fuerte del turismo,como han puesto de manifiesto algunos expertos(Viñals, 2002; Muñoz Flores, 2006; Mangano, 2007;Pulido Fernández, 2007). En Aragón ya en 1918 sedeclaró Parque Nacional la zona de Ordesa, su-mando luego Monte Perdido y ampliado en suce-sivas etapas hasta las actuales 15.608 ha; en él seha incrementado de tal modo número de visitan-

tes que ha sido preciso reglamentar el acceso.Todos los municipios del entorno se han benefi-ciado de este afluencia turística (Biescas, 1993; Ál-varez Farizo, 1999); ese espacio Ordesa-Viñemales también Reserva de la Biosfera. Así mismo,Aragón cuenta con cuatro Parque Naturales quesuman 90.565 has, de los que tres se localizan enel Pirineo y uno, el del Moncayo, en las SierrasIbéricas; también se han acotado dos Paisajesprotegidos (San Juan de la Peña-Oroel en el Piri-neo y Pinares de Rodeno, en Albarracín), dos hu-medales (Lagunas de Sariñena y Gallocanta) yvarios Monumentos Naturales, como los glacia-res, o las huellas y restos de los 17 focos paleon-tológicos del cretácico, que pueden explotarsecomo recurso turístico, bien en parques temáti-cos, bien en museos. La Red Natura aragonesa in-tegra, además, una amplia extensión del territorioregional, con casi 1,9 millones de hectáreas.

Los diversos entornos ecológicos, bosque, estepasy garrigas, con sus faunas específicas, propicianla práctica de la caza; las aguas, sean fluyentes oembalsadas, constituyen un recurso turístico ex-traordinario en cualquiera de estos espacios,abundan sí los cotos privados, sociales o públicos.En suma, el medio natural, en sí mismo, ofrecemúltiples oportunidades, tanto por su valor eco-lógico y su importancia escénica, saludable y di-dáctica como por las posibilidades de usodeportivo en modalidades tradicionales y moder-nas.

El atractivo histórico, artístico y etnológico

El papel de los recursos socioculturales y patri-moniales en el turismo, incluidos los medios rura-les, ha sido puesto de relieve reiteradamente(Reyna, 1992; Delgado, 1992; Timothy y Boyd,2003; Santana, 2003; Mondéjar et al. 2008). Lalarga ocupación humana de Aragón ha dejado sushuellas en las pinturas de los 21 abrigos rupes-tres, que se encuentran tanto en el Prepirineocomo en el Sistema Ibérico, en las numerosas rui-nas pre-romanas y romanas , de las que se hancatalogado 39 enclaves, y en las construccionesmilitares, civiles y religiosas de varios siglos dis-persas por toda la región (castillos, de los quetrece están catalogados, ciudadelas, murallas,puentes, iglesias y monasterios, que suman almenos 240 monumentos catalogados, repartidosen 159 municipios). Se pueden añadir a este patri-monio las obras de Goya y otros artistas, cuya tra-yectoria llega hasta los contemporáneos, comoPablo Gargallo y Orensanz, por citar dos ejemplos.

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No hay que olvidar, además, la conservación de laarquitectura popular, de cuyo interés dan fe pue-blos como Hecho, Ansó o Albarracín, entre mu-chos otros, y los numerosos restos de antiguasactividades y costumbres, todo lo cual ofrece unosextraordinarios recursos al turismo cultural, queforma parte del nuevo paradigma de ocio (Mee-than, 2001; Santana, 2003).

Superpuestos parcialmente a los espacios natu-rales citados, la región cuenta con cinco ParquesCulturales, figura específica de esta región, cuyascaracterísticas, proceso de declaración, gestión yfinanciación se recogen en la Ley 12/1997, de 3 dediciembre, de Parques Culturales de Aragón.

En el Preámbulo de esta Ley se prevé una protec-ción especial para los elementos singulares, seanedificios, arte o paisajes y la necesaria coordina-ción entre la Administración, las asociaciones y losparticulares, todo lo cual debe traducirse en unapoyo eficaz al desarrollo rural sostenible.

En el Capítulo I, que incluye la definición y objeti-vos, se establece que “Un Parque Cultural estáconstituido por un territorio que contiene elemen-tos relevantes del patrimonio cultural, integradosen un marco físico de valor paisajístico y/o ecoló-gico singular, que gozará de promoción y protec-ción global en su conjunto” (Artº 1). Contendrádiversos tipos de patrimonio, tanto material-mobi-liario e inmobiliario como inmaterial” y dónde “de-berán coordinarse las políticas territoriales conlas sectoriales, especialmente las de patrimoniocultural y natural, fomento de la actividad econó-mica, turismo rural, infraestructuras y equipa-mientos” (Artº 2.1 y 2.3).

En sucesivos Decretos se han declarado cincoParques Culturales: el de San Juan de la Peña-Oroel; el del río Vero, en la Sierra de Guara; el delRío Martín; el de Albarracín; el del Maestrazgo.Todos ellos han sido ya objeto de diversos estu-dios, en los que se pone de relieve su atractivo tu-rístico (Lacosta Aragüés, 2002; Juste, 2002;Hernández Navarro y Giné Abad, 2002; Cisneros,2003; Castelló Puig, et al. 2008; Rubio Terrado yHernando Sebastián, 2008, Rubio Terrado, 2008).Las tradiciones históricas, folklóricas o religiosasque se han conservado y revitalizado, se mezclanen la semana santa del bajo Aragón, con la Rutadel Tambor y del Bombo, en las fiestas de morosy cristianos y otros acontecimientos que consti-tuye, igualmente, un potencial atractivo para el tu-rismo.

La Intervención Institucional en el TurismoRural de Aragón: Normativa, Promoción yApoyo

Algunas de las actuaciones de la Administraciónsobre el medio natural o el patrimonio histórico-artístico no se plantearon inicialmente como unabase para desarrollar el turismo, sino más bienpara su conservación (Loscertales, 1999). Pero ladiversificación económica del medio rural, plan-teada y asumida por la Comunidad Europea y porEspaña tras su ingreso, había comenzado a darsus primeros pasos a mediados de los años 80, nosiendo Aragón ajena a ello. En ese momento, sepreveía que la integración supondría una mermaen los ingresos de los agricultores, por lo que elGobierno autonómico, en el ejercicio de sus com-petencias, inicia una serie de intervencionesorientadas hacia la oferta turística, cuya primeraactuación es la regulación, en 1986, de la norma-tiva de Viviendas de Turismo Rural, en un intentode paliar los posibles efectos negativos de la PAC,partiendo de la teoría en vigor de la multifunciona-lidad de los espacios rurales. Dicha normativa semodificó en 1997 (Decreto 69/1997 de 27 de mayo),con la finalidad de mejorar la calidad de los servi-cios ofrecidos por esos los establecimientos. Enla misma línea, entre 1990 y 2001 se aprueban va-rios Decretos sobre campamentos y zonas deacampadas y en 1995 sobre albergues y refugios(D. 84/95, de 25 de abril).

A estas normas parciales se superpone, en 2003,una general de mayor rango: la Ley 6/2003, de 27de febrero, del Turismo de Aragón. Esta Ley tienepor objeto regular el ejercicio de la actividad tu-rística, estableciendo las competencias, la orga-nización administrativa, los instrumentos deordenación y planificación de los recursos turísti-cos, el estatuto de las empresas, los medios de fo-mento y las correspondientes medidas dedisciplina, así como los derechos y deberes de losturistas y de los empresarios turísticos (TítuloPreliminar. Artº 2). Entre las competencias regulalas de la propia Comunidad Autónoma, pero tam-bién las de las Comarcas y la de los municipios. ElTítulo Segundo establece los objetivos y las direc-trices de ordenación de los recursos turísticos, asícomo las zonas calificadas de saturadas. La sec-ción tercera se centra en los alojamientos de tu-rismo rural, donde se establecen lascaracterísticas de los hoteles rurales, las vivien-das de turismo rural, incluyendo en otros artículoslos alojamientos al aire libre (camping, zonas deacampada) y los albergues. Regula también laszonas de esquí y las empresas de turismo activo.

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Paralelamente la Diputación Provincial de Huesca(DPH) en 1994 pone en marcha la iniciativa Tu-rismo Verde, para promocionar el turismo en So-brarbe y Ribagorza bajo el lema “Huesca, lamagia” y se extiende posteriormente a toda la pro-vincia. Desde su comienzo apoyó la formación deuna Asociación de de Propietarios de alojamientosen pequeños pueblos y apostó por la calidad. Secreó también una central de reservas financiadapor la DPH. En la actualidad. A partir de esta ini-ciativa, el Gobierno de Aragón puso en marcha Vi-sitaragón, una nueva Central de Reservas deServicios Turísticos de capital público y privado,única para todo Aragón, cuya sede sigue estandoen Huesca. Su objetivo es la promoción y comer-cialización en ferias y certámenes nacionales e in-ternacionales y si bien su base de datos rebasa elámbito rural, es muy importante para éste, puestoque en ella se encuentran las viviendas rurales ylos alojamientos hoteleros de los pequeños pue-blos. Se añade también una finalidad formativapara las empresas de servicios turísticos que lorequieran.

Si la Ley del Turismo citada hace referencia explí-cita a las comarcas es porque esta unidad territo-rial existe legalmente en Aragón y entre suscompetencias se encuentran las relacionadas conel turismo. Al inicio de la década de los noventa,las Cortes de Aragón aprueban y regulan la cons-titución de la comarca “como Entidad Local ynuevo nivel de Administración Pública en quepuede estructurarse la organización territorial deAragón” (Ley 10/1993, de 4 de noviembre, de Co-marcalización de Aragón). Entre 1996 y 2006 secrea una estructura político-administrativa quepretende descentralizar competencias y servicios.Entre las transferencias competenciales se en-cuentran las que se refieren al patrimonio culturaly las tradiciones populares, la promoción del tu-rismo, y la protección del medio ambiente. Seasume que la gestión de los recursos debe asu-mirla quien se considera más apropiado, más cer-cano al ciudadano, más conocedor del entorno ylas oficinas turísticas se localizan en todas las co-marcas, existiendo varias en algunas de ellas, ubi-cadas en los municipios de mayor atractivo.Ayuntamientos y comarcas han querido hacersevisibles incluyendo en sus webs rutas, alojamien-tos y servicios y organizando centros de interpre-tación, museos, y actividades culturales ydeportivas.

Pero, además, en relación con los Programas deDesarrollo Rural y las medidas subvencionables,en noviembre de 2003 el gobierno de Aragón

aprobó la actual estructura del Departamento deIndustria, Comercio y Turismo, incluyendo en élun Servicio de Promoción, Planificación y EstudiosTurísticos, (Decreto 280/2003, de 4/11, Art. 19).Entre sus funciones se destaca dicha promoción,en coordinación con otras instituciones públicas oentes privados, así como la elaboración de planesanuales, con un apartado específico sobre planesde calidad turística, la realización de estadísticasy su inclusión en la web del gobierno de Aragón, elestudio de mercados y la difusión entre los em-presarios de nuevas oportunidades. Se propiciatambién la conexión con Turespaña en relacióncon marcas interregionales, como Pirineos espa-ñoles o Camino de Santiago. En la propuesta parael periodo 2007-2013 se pone el acento, igual-mente, en este apoyo y promoción. En esta mismalínea, en abril de 2008 el Departamento citadoconvocó subvenciones para la ejecución de deter-minadas infraestructuras turísticas (Orden de 1 deAbril, BOA de 28/04/2008), con el objeto de crearpuestos de trabajo estables o mantener los exis-tentes, así como potenciar el turismo en Aragón. Aesto se suma la edición de guías turísticas y de uncatálogo de ferias de turismo, tanto nacionalescomo extranjeras (Gobierno de Aragón, 2008), queincluye un Plan de Actos de Promoción.

La Oferta de Servicios en el Medio Rural

Los potenciales recursos que posee Aragón y lasactividades organizadas para valorizarlos tienenque tener el necesario apoyo de una oferta de alo-jamientos y servicios que permitan al visitantesentirse cómodo y asegurar su fidelidad.

Los alojamientos turísticos

La conjunción de la iniciativa privada y el apoyoinstitucional, sea por la vía de la financiación eu-ropea y los programas de desarrollo rural del go-bierno regional, sea por las actuacionesmunicipales o por los planes estratégicos de lascomarcas, que tienen transferidas una parte delas competencias de esta actividad como ya se hadicho, ha multiplicado la oferta de alojamientos enla cuádruple variedad que censan las estadísticas:hoteles, albergues y similares; casas rurales;campamentos al aire libre; apartamentos rurales.

En 2008, Aragón censa algo más de 2.300 aloja-mientos turísticos y cerca de 81.500 plazas, de losque algo más de 1000 son específicamente rura-les, con el 53% de las plazas. A estos datos habría

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que sumar los 187 hoteles y hostales y sus 8.433plazas, localizados en los municipios rurales, talcomo se han definido más arriba. En cifras abso-lutas, la mayoría de esos establecimientos soncasas rurales (Tabla 1, Figura 1). También las hos-pederías tienen una interesante función en el tu-rismo rural, especialmente las que forman la Redde Hospederías de Aragón (Decreto 294/2005 de13 de diciembre del Gobierno de Aragón), consti-tuida por ocho establecimientos hoteleros en edi-ficios de interés arquitectónico rehabilitados, con500 plazas, ubicados en zonas claramente rurales(Loarre, Roda de Isábena, Monasterio de San Juande la Peña, Sádaba, Monasterio de Rueda, Casti-llo-Palacio del Papa Luna en Illueca y La Iglesueladel Cid), con la excepción de una hospedería (Elmesón de la Dolores), censada en Calatayud. Sin

embargo, la oferta de plazas es ampliamente re-basada por los establecimientos al aire libre su-perando actualmente las 25.900, concretamentepor los camping, cuya media de alojamientos porespacio de acampada es sensiblemente más altaque en las otras modalidades, como no podía serde otra forma.

La distribución de estos establecimientos de tu-rismo rural no es homogénea. El 60% de todosellos se encuentra en la provincia de Huesca, dán-dose la mayor concentración en el Pirineo; Teruelalberga el 25%, en su mayor parte en las comar-cas ubicadas en las sierras Ibéricas y Zaragozasólo cuenta con un 15%. La localización comarcalde las casas rurales puede ilustrar lo dicho (Fi-gura 2), como ya advirtieron Gómez Loscos y

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Tabla 1.- Tipos de alojamiento rural en Aragón. Fuente: Anuario Estadístico de Turismo de Aragón. 2007. DGA.* incluye las acampadas en casas rurales.

tipos dealojamiento/unidades

Huesca Teruel Zaragoza Aragón

establecim. plazas establecim. plazas establecim. plazas establecim. plazas

total alojamientos 625 6.995 274 2.722 168 1.774 1.067 11.491casas rurales 565 4.113 257 1.911 155 1.257 977 7.281albergues 49 2.379 16 781 11 446 76 3.606refugios montaña 11 503 1 30 2 71 14 604

total aire libre 64 20.795 18 4.085 14 4.240 96 29.120camping 56 19.688 14 2.696 11 3.523 81 25.907áreas de acampada* 8 1.107 4 1.389 3 717 15 3.213

apartamentos 95 1.887 42 626 5 242 142 2.755

Figura 1.- Alojamientos rurales en Aragón 2007. Se han tenido en cuenta los hoteles ubicados en municipios demenos de 5000 habitantes. Fuente: Instituto Aragonés de Estadística. Fichas locales. Elaboración propia.

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Figura 2.- Localización de las viviendas de turismo rural. Fuente: Instituto Aragonés de Estadística. Elaboraciónpropia.

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Horna Jimeno (2006). En cuanto a los camping yzonas de acampada libre, el 65% se localizan enel Pirineo y Somontano próximo a él, siendo la co-marca con mayor oferta El Sobrarbe, un 25% seencuentran en las sierras Ibéricas, con el mayornúmero en Albarracín. Algo similar ocurre con losapartamentos turísticos (aparthoteles), enclava-dos en un 70% en las comarcas pirenaicas.

El número de alojamientos se ha incrementado enel último quinquenio en el conjunto de la región enun 45,2%, aumentando, sin embargo, solamenteen 14,6% las plazas ofertadas (Tabla 2), con pe-queñas variaciones en la proporción entre esta-blecimientos y plazas (Tabla 3), y consolidándosela concentración en las zonas de montaña. Elmayor aumento se ha producido en las casas ru-rales, que cuentan en 2007 con un 40% de incre-mento, tanto en establecimientos como en plazas,respecto de las censadas en 2001. No obstante, sise consideran los valores relativos, son los apar-tamentos (aparthoteles) turísticos los que hanmultiplicado su número en mayor medida, cre-ciendo en más del 150%, afectados por el boom dela construcción, con los consiguientes problemasmedioambientales en algunos municipios.

Los datos de coyuntura para el seguimiento de laeconomía regional, publicados por el InstitutoAragonés de Estadística, que abarcan desde enerode 2004 hasta diciembre de 2007, ponen de mani-

fiesto un incremento en el número de visitantes(14%) y en la duración media de pernoctaciones(13%), sumando los diversos alojamientos turísti-cos de carácter rural, excepto los hoteles. De lasdiversas modalidades que recogen las estadísti-cas, se constata que el número de visitantes hacrecido moderadamente en los campamentos(5,7%), ha habido una mayor intensidad de afluen-cia en las viviendas rurales (14%) y un crecimientofuerte en los apartamentos (32%), manteniéndoseesta tendencia hasta octubre de 2008. En cuanto alas pernoctaciones, el comportamiento es similar:el mayor crecimiento se da en los apartamentos yel menor en los campamentos, quedando en si-tuación intermedia las viviendas rurales. Sin em-bargo, en los meses de los que hay informaciónpara 2008 las cifras aumentan más despacio yllama la atención un cierto estancamiento en elnúmero de días de estancia en los apartamentos.Quizá es pronto para deducir nada sobre este úl-timo periodo, pero es probable que la competenciaque ha podido hacer la Expo 2008 y la repercusiónde la crisis económica tenga algo que ver.

La ocupación media del periodo analizado se sitúaen torno a 20% en casas rurales y apartamentos,alcanzando un 28 % en campamentos; el carácterestacional es característico, con picos de agostoen todos ellos, mitigados en las zonas de deporteinvernal y menos marcados en las viviendas y enlos apartamentos. Esto se refleja en el grado

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Tabla 2.- Incremento de los alojamientos en medio rural entre 2001 y 2007. Fuente: Anuario Estadístico de Turismode Aragón. DGA. Elaboración propia.

tipos de alojamiento 2001 2007

% establec. % plazas % establec. % plazasvivienda rural 84,1 21,2 81,8 26,5

aire libre 9,8 73,0 7,4 67,1

apartamento turístico 6,1 5,9 10,9 6,4

total 100 100 100 100

tipos dealojamiento

2001 2007 % de incremento 2001-07

nº establecimientos plazas nº establecimeintos plazas nº estab. plazas

vivienda rural 756 8.015 1067 11.491 41,1 43,4

aire libre 88 27.604 96 29.120 9,1 5,5apartamentoturístico 55 2.219 142 2.755 158,2 24,2

total 899 37.838 1.305 43.366 45,2 14,6

Tabla 3.- Variaciones en la distribución por tipos de alojamiento turístico rural respecto del total de la oferta.Fuente: Anuario Estadístico de Turismo de Aragón. DGA. Elaboración propia.

medio de ocupación mensual, con variaciones muysignificativas en los campamentos entre las cifrasde julio y agosto (40-50%) y las de los restantesmeses, en los que no se alcanza el 30%. En las vi-viendas rurales, aunque agosto ronda el 50% des-ciende mucho la ocupación el resto del año, seaprecian dos picos secundarios en diciembre ymarzo, coincidiendo con las vacaciones de navidady de semana santa; en los apartamentos destacauna ocupación relativamente alta entre diciembrey marzo (25-30%), y un pico en agosto (45%), comoel resto (Figura 3). La duración media de las es-tancias, entre 2,5 y 5 días, es similar en casas ru-rales y apartamentos, tanto para el periodoanalizado como por meses, siendo más bajas enlos campamentos. Territorialmente hay bastantediversidad entre unas comarcas y otras y entre losmunicipios turísticos.

El servicio y atención a los clientes y el manteni-miento de los alojamientos proporciona a laszonas rurales puestos de trabajo, fijos o eventua-les en relación con esa estacionalidad, cuyo incre-mento ha sido paralelo al de la oferta (Figura 4),cifrándose en 2007 en casi 17.000 y descendiendoen septiembre de 2008 a los 16.510, sin contar lospuesto de trabajo en los hoteles de ubicaciónrural, cuyo dato no constan en las fuentes.

Esta creación de empleo es particularmenteimportante en zonas rurales, donde las oportu-nidades son escasas, porque, además, permitetrabajar a mujeres y a jóvenes, a lo que se alu-dirá más adelante, al analizar las acciones deLEADER y PRODER.

Si se analiza la elección de los visitantes y las per-noctaciones, queda patente la concentración es-pacial, que coincide, obviamente, con laconcentración de alojamientos. Son las comarcasde montaña, y dentro de ellas en algunos munici-pios, donde se registra la mayor afluencia turís-tica: el Pirineo y las comarcas turolenses deGúdar-Javalambre, Albarracín, el Maestrazgo y elMatarraña recibieron más de 600.000 viajeros en2007, con más de un millón y medio de pernocta-ciones, lo que supone respectivamente cerca del30% y del 40% de todo Aragón. Puede añadirseque cinco municipios (Benasque, Jaca, Sabiñá-nigo, Sallent de Gállego y Albarracín) acogen aalgo más de la mitad, esto es, el 15 % de los turis-tas que llegan a Aragón, aunque debe tenerse encuenta que las capitales de dos de estos munici-pios (Jaca y Sabiñánigo) no tienen carácter rural.Si se exceptúa Albarracín, todos los demás com-parten la oferta de deportes de invierno y enmayor o menor grado, los alojamientos de verano.Podrían señalarse algunos municipios más, que

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Figura 3.- Evolución del grado medio de ocupación en los alojamientos rurales. Septiembre de 2007 a Septiembrede 2008. Porcentajes sobre el total de ocupación posible. Fuente: Instituto Aragonés de Estadística. Análisis de Co-yuntura SECA. Elaboración propia.

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se consideran focos de interés turístico, ligados alturismo de naturaleza o de aventura y que tienencomo atractivo estar situados en el entorno de es-pacios protegidos, como es el caso de Torla, pró-ximo al Parque Nacional de Ordesa-MontePerdido, que recibe un elevado número de visitan-tes, aunque con frecuencia su estancia es sólo deun día, o el de Alquézar, en el límite del ParqueNatural de la Sierra y Cañones de Guara/ParqueCultural del Río Vero, donde se aúnan el turismoactivo o de aventura y el cultural.

Finalmente puede añadirse que se trata de un tu-rismo eminentemente nacional, puesto que losviajeros son españoles en casi un 70% en laszonas de acampada, alcanzando un 81 y un 92%en las viviendas rurales y los apartamentos, res-pectivamente.

Otras actuaciones y servicios

La puesta en valor de los recursos turísticos delmedio rural se ha visto complementada con diver-sas actuaciones públicas y privadas, ampliando laoferta de servicios a la vez que se creaban puestosde trabajo y se fijaba población o promocionandolos diversos espacios.

Historia y arte han permitido definir cinco rutasespecíficas, algunas con varios ramales: los Ca-

minos de Santiago, las Rutas del Mudéjar, lasRutas del Románico, la Ruta de Goya y la Ruta delCid. Otros itinerarios, de iniciativa pública o pri-vada, responden a otros variados temas (FrutosMejías, et al. 2008) y cuentan con páginas web. Nofaltan, entre ellas, las rutas gastronómicas, comola del vino, que ofrece visitar las bodegas con de-nominación de origen, o la del jamón, complemen-taria de la Feria que tiene lugar en Teruel.Además, las zonas rurales han descubierto re-cientemente que su patrimonio añadía atractivo alos paisajes, todo lo cual podía constituir unaoferta turística que permitiera crear puestos detrabajo, riqueza y diversidad a las economías lo-cales.

Así, con ayuda institucional y/o con la iniciativa delos propios habitantes funcionan hoy en los muni-cipios más de sesenta museos y centros de inter-pretación que presentan al visitante su riquezaarqueológica o colecciones de pintura o esculturaen exposiciones fijas o itinerantes, pero tambiénmuestras de la pasada historia socioeconómica,desde instrumentos de labranza, telares o moli-nos, a leyendas, juegos y juguetes, y productos es-pecíficos, como los museos del vino o del azafrán(Frutos Mejías, et al. 2008). Otras actuaciones soncentros de interpretación o parques temáticos,poco desarrollados en Aragón y alejados de losmás característicos que ofrecen atracciones yaventuras al turismo mundial (Antón Clavé, 1999),

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Figura 4.- Evolución del número de empleos en los alojamientos rurales, 2004-2007. Fuente: Instituto Aragonés deEstadística. Análisis de Coyuntura SECA

pero de los que se han organizado cuatro , congran número de visitantes: Lacuniacha, en Piedra-fita (valle de Tena), de fauna pirenaica, que se pre-senta como un parque natural; Pirenarium, en elSerrablo, que reproduce a escala en un área re-ducida los más emblemáticos monumentos artís-tico-históricos y naturales aragoneses; Dinópolis,en las proximidades de Teruel, que aprovecha lariqueza paleontológica de la zona; el parque tec-nológico minero en la comarca de Andorra-Sierrade Arcos, ubicado en Andorra. Quizá se pueda in-cluir también en esta categoría Terraventura, enAyerbe. Algunos municipios organizan, así mismo,visitas temáticas que tienen una gran acogidaentre la población local y visitante.

Nuevas empresas que ofrecen actividades com-plementarias a los alojamientos, se han asentadoen varias comarcas, entre las que destacan las deturismo activo, que suman, según los datos másrecientes, setenta y ocho. Abordan lo deportivo y/ola aventura y ofrecen, en conjunto, al menos 25modalidades distintas de actividad que van desdeel rafting, el kayac, la vela, el esquí acuático o eldescenso de cañones a las escaladas convencio-nales o en hielo, el parapente, el ala delta, la es-peleología, la hípica y otras; cada empresa ofrecevarias y actúan en diversas zonas, no sólo dondetiene su sede. La mayoría se localizan en el Piri-neo y Prepirineo, pero también en el Ebro y su en-torno, incluido Caspe en relación con el pantanode Mequinenza, y en las sierras Ibéricas (Tabla 3).Este tipo de turismo ha revitalizado algunos muni-cipios, permitiendo fijar gente joven e incluso in-crementando algo su población.

A todo lo dicho hay que sumar algo más de veintefestivales de música, de teatro, de cultura o de-portivos que se desarrollan en municipios rurales,cuyas referencias pueden encontrarse igualmenteen sus web o en las de asociaciones culturales;entre ellos destacan, por su repercusión y poderde atracción, en música, Pirineos Sur, a orillas delprivilegiado escenario del pantano de Lanuza, y endeportes, la Baja Montes Blancos, en Monegros,el Gran Premio de Automovilismo Ciudad de Alca-ñiz, Pirena en Formigal y el concurso internacio-nal de pesca Caspe Bass en el pantano deMequinenza.

No pueden dejar de considerarse los balnearios,muchos de origen histórico, como el romano deTiermas, hoy desaparecido, que tras un periodode decadencia se han revitalizado al amparo delinterés creciente por el reposo y la salud, cons-tituyendo un capítulo específico del turismo de

asentamiento rural. Sin duda, parte de sus ins-talaciones están ya contabilizadas entre los alo-jamientos, pero conviene destacar sus peculiarescaracterísticas, adscritas a un recurso natural,asociados a los batolitos graníticos del Pirineo(Panticosa, hoy en remodelación; Benasque) o alas formaciones calizas del sistema ibérico (Al-hama, Jaraba, Manzanares, Paracuellos de Ji-loca, Camarena de la Sierra). Actualmente,ubicados en el medio rural, están en funciona-miento 16 establecimientos, con 81 manantiales,de los que 11 se integran en la Asociación de bal-nearios de Aragón.

Finalmente, citaremos las ferias tradicionales,que también se han revitalizado, añadiéndose aellas otras nuevas, que intentan atraer a un pú-blico diverso y servir de motor o complemento alas economías rurales. Los principales interesa-dos en vender su producto turístico acuden a lasnacionales e internacionales. La Administraciónha difundido el conocimiento de estos eventoseditando catálogos y guías que pueden ser muyútiles.

EL TURISMO EN LOS PROGRAMAS DE DESARROLLORURAL LEADER Y PRODER

La aparición de las iniciativas de desarrollo ruralligadas a los Fondos Estructurales ha supuesto laproliferación de actuaciones de turismo rural des-tinadas, como se ha dicho más arriba, a la diver-sificación de las actividades económicas. Lapublicación de El Futuro del Mundo Rural en 1988(documento COM (88) 501 final), ya citado, sentólas bases para el establecimiento de la actual po-lítica de desarrollo rural. Este documento tipificalas áreas rurales, identifica sus problemas y pro-pone una estrategia basada en el desarrollo mul-tisectorial. La reforma de los FondosEstructurales trajo consigo la aparición de las Ini-ciativas Comunitarias en 1991, en particular LEA-DER. Con el tiempo, tal Iniciativa se ha idoconvirtiendo en uno de los ejes fundamentales deldesarrollo rural, no tanto por la cuantía de las in-versiones realizadas, como por el método de tra-bajo que propone, basado en la participación de lapoblación y en su enfoque integrado. Estas prácti-cas de desarrollo local tienen en cuenta, a la vez,criterios económicos, socioculturales, político-ad-ministrativos y ambientales, propiciando un des-arrollo sostenible y con capacidad para integrarseen la economía regional, nacional e internacional,a través de redes de cooperación (Castelló Puig yHernández Navarro, 2008).

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La progresiva asunción de competencias por partede los gobiernos locales implica que la toma dedecisiones se realice en una escala próxima al ciu-dadano. En el caso de Aragón, con la creación delas Comarcas, y las transferencias de competen-cias y financiación en relación con determinadosservicios, entre ellos el turismo, a lo que ya se hahecho referencia, ha supuesto en parte, un intentode paliar las dificultades de gestión de muchosmunicipios, dada la gran dispersión de la pobla-ción aragonesa en pequeños pueblos.

En este mismo contexto, los Grupos de AcciónLocal (GAL), que han gestionado estas estrategias,fundamentalmente LEADER y, en el último pe-riodo de programación concluido, también PRO-DER, han sido el eslabón necesario ydeterminante para aglutinar las diferentes y plu-rales sensibilidades del capital social de los dis-tintos territorios y sus relaciones con el exterior,colaborando las distintas administraciones.

La implementación de estas iniciativas europeasen Aragón, con el estímulo de una cofinanciacióna fondo perdido, la aplicación del método partici-pativo y la planificación de abajo a arriba han su-puesto un incremento de las inversiones enservicios turísticos y en la revalorización del pa-trimonio, tanto natural y paisajístico como artís-tico-histórico y de la cultura popular. En Aragónse han puesto en marcha y concluido las siguien-tes Iniciativas: LEADER I (1993-1995), LEADER II(1995-1999) y LEADER + (2000-2006). Así mismo,se ha implementado un PRODER II (2000-2006);Aragón no pudo disfrutar de PRODER I por no serregión Objetivo 1.

La Incidencia en la Expansión del TurismoRural en LEADER I y LEADER II

Sólo tres zonas fueron receptoras del primer pro-grama LEADER: el Mastrazgo (Teruel), las comar-cas de Daroca y Calamocha (Zaragoza y Teruel) ylas del Sobrarbe y Ribagorza (Huesca), afectandotan sólo al 16,7% del territorio aragonés y al 3,5%de la población. En este caso, el turismo rural y elapoyo a las PYMES, acumularon el 84,3% de losrecursos financieros.

Ahora bien, lo más interesante de LEADER I,mucho más corto en el tiempo que los siguientes,es el haber supuesto un primer ensayo de la me-todología propuesta por la iniciativa LEADER, des-crita en numerosos trabajos (Esparcia, et al. 2000;Pitarch y Esparcia, 2000; Calderón, 2005; Schmitt

y Muscar, 2006, entre muchos otros), y haber favo-recido el desarrollo de periodos de programaciónposteriores, extendiéndose por otros territoriosaragoneses y diversificando las actuaciones,según los territorios (Hernández Navarro, 2002)

La Iniciativa LEADER II englobó ya al 53% del terri-torio y al 20% de los habitantes. Con unos gastoscomprometidos de 28.000 millones de pesetas en5 años, fue una iniciativa modesta, pero impor-tante por lo que supuso de dinamización del tejidosocial y empresarial y por incorporar aspectoscomo la innovación y mantener un alto porcentajede las inversiones en el sector turístico (Ruiz Bu-dría, et al. 2000; Chueca Diago, et al. 2000; Her-nández Navarro, 2002; Hernández Navarro, et al.2003).

El turismo rural y las acciones relacionadas conlas pequeñas y medianas empresas, fueron en LE-ADER II las principales generadores de riqueza enla totalidad de los grupos de acción local. Ambasmedidas sobrepasaron el gasto previsto (un 126%el turismo rural y un 124% la medida de PYMES),sobre todo por los aportes de financiación privada,que supuso el 74% del gasto total.

La mayoría de los proyectos de turismo rural tu-vieron como objetivo la creación, mejora y amplia-ción de diferentes tipos de establecimientosturísticos, sobre todo alojamientos, con más de lamitad de las inversiones en hoteles y hostales,aunque el mayor número de intervenciones co-rrespondió a las viviendas rurales. También fue-ron importantes las acciones en infraestructuras,que acapararon casi el 80% del total de financia-ción en turismo, repartiéndose el resto entre for-mación, valoración de recursos, estudios ypromoción, siendo este último capítulo de gran in-terés, puesto que sin esa promoción cualquierotra actuación tiene poco éxito (Frutos Mejías yRuiz Budría, 1999). En estas primeras etapas, fuemuy escasa la organización de actividades com-plementarias para cubrir el ocio de los turistas,por lo que en este sentido ha sido necesario traba-jar en años posteriores, pues es un sector en augeque permite fidelizar a los turistas y se convierteen un yacimiento de empleo para los habitantesdel territorio, multiplicando los efectos positivosde todas las demás medidas.

El 62% de los empleos estuvieron ocupados pormujeres y el 51% por jóvenes -ambos porcentajesreferidos al 100% de empleos, no son comple-mentarios entre ellos–, siendo este aspecto parti-cularmente importante, por las dificultades de

ambos colectivos para incorporarse al mercadolaboral en el medio rural. Esto pone de manifiestola importancia del turismo como motor de des-arrollo, particularmente en las comarcas del Pi-rineo oriental oscense, ya que esta iniciativacontribuyó a reforzar la orientación turística de laszonas que ya la tenían, como el Sobrarbe y la Ri-bagorza o la comarca de Albarracín, reforzando laoferta de alojamientos turísticos.

Este periodo contribuyó también aafianzar la mul-tifuncionalidad del medio rural, pudiéndose en-contrar distintas sinergias entre sectores ymedidas, siendo el sector turístico el más benefi-ciado por la integración de las distintas acciones.Por un lado, tuvo importantes relaciones con la in-dustria agroalimentaria (enoturismo en vinos enel Somontano de Barbastro o Feria del Jamón enTeruel) y con la artesanía. Por otro lado, la medidaformativa en Leader II estuvo supeditada a las ne-cesidades de las otras medidas del programa, esdecir, se convirtió en una herramienta al serviciode otras actividades.

Aunque se detectaron bastantes aspectos mejo-rables (Hernández Navarro, 2002), la valorizacióndel patrimonio, tanto natural como cultural, eldesarrollo de la artesanía, el impulso de la indus-tria agroalimentaria que utiliza los recursos en-dógenos de cada territorio, sirvieron paraconseguir una diversificación de la actividad eco-nómica aragonesa y para reimpulsar la actividadturística, gracias a la aparición de nuevas posibi-lidades y recursos.

El Turismo Rural en el Periodo de Programa-ción 2000-2006

La incorporación de las cuestiones de desarrollorural en la Agenda 2000 mantuvo durante el pe-riodo de programación 2000-2006 las IniciativasLEADER+ y PRODER II, lo que estimuló en Aragónla formación de 21 grupos de acción local, de losque trece gestionaron LEADER + y ocho PRODER II,este último dependiente del Programa de Desarro-llo Rural de Aragón. En esta ocasión, todo el terri-torio aragonés se benefició de las actuaciones,salvo el área de influencia de la ciudad de Zaragoza.

De nuevo las medidas de PYMES y servicios y lade turismo rural han sido las que han disfrutadode más protagonismo, aunque en ambos casos elgasto total final es algo inferior al periodo de pro-gramación anterior. Si bien la inversión públicafue algo mayor en el periodo de programación

2000-2006 (algo más de 22 millones de euros,casi un 40% más que en 1994-1999), la financia-ción privada disminuyó considerablemente (unos40 millones de euros de descenso, un 37% menosen LEADER+ que en LEADER II). Por medidas,esto se tradujo en que la inversión pública fue su-perior en LEADER +, pero el gasto privado fue un42% inferior.

PRODER II también ha sido una iniciativa activa, enlo que a turismo rural se refiere. Se han llevado acabo 361 acciones, todas gestionadas a través delos grupos de acción local, con una inversión totalde 33.093.429 euros, de los que el 71% ha sido ca-pital privado y un 29% inversión pública (la mitadde la inversión pública, del FEOGA).

Las figuras 5, 6 y 7 resumen la inversión realizadaen turismo rural en Aragón, con el apoyo de LEA-DER+ y PRODER II, que ha alcanzado práctica-mente los 85 millones de euros, aunque lo quedestaca sobre todo es la movilización del capitalprivado, siguiendo con la tónica de la etapa ante-rior, que ha sido un 67,4% de la inversión total, enlas algo más de 800 actuaciones en esta materia(103.714 euros/actuación), lo que supone que porcada euro público invertido han participado 1,86euros de capital privado, siendo este su efectomultiplicador.

Como ya se ha dicho, la medida de turismo rural hasido objeto de una actividad intensa en LEADER+ yPRODER II, únicamente superada por la creación dePYMES y servicios en los indicadores de número deproyectos, beneficiarios de éstos, empleo creado oformación al respecto. Pero es destacable que losempleos creados o consolidados en turismo ruralestén ocupados sobre todo por mujeres y por jóve-nes, siguiendo la tónica de lo que ha ocurrido en losanteriores periodos, a lo que ya se ha aludido. EntreLEADER+ y PRODER II se han creado y/o consolidadoalgo más de 1.200 empleos en turismo rural, de losque 745 corresponden a LEADER+, el 65% ocupadospor jóvenes y el 62% mujeres –de nuevo ambos por-centajes referidos al 100% de empleos, no siendocomplementarios entre ellos y por tanto solapán-dose en parte –. El trabajo proporcionado a amboscolectivos, especialmente vulnerables, puede favo-recer que permanezcan en las áreas rurales, aun-que sea todavía pronto para que haya constanciaestadística. De hecho, en el momento actual, es masfácil entender el papel de mujeres y jóvenes en elmedio rural en relación con sus nuevas funciones,no sólo económicas sino sociales, culturales y am-bientales, es decir participando del paradigma mul-tifuncional (Frutos Mejías, et al. 2008).

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Figura 5.- Actuaciones e inversión por medidas en LEADER+ en Aragón (2000-2006). Fuente: Diputación General deAragón. Elaboración propia.

Figura 6.- Actuaciones e inversión por medidas en PRODER en Aragón (2000-2006). Fuente: Diputación General deAragón. Elaboración propia.

Figura 7.- Inversión de las actuaciones de turismo rural en LEADER+ y PRODER2 en Aragón (2000-2006). Fuente:Diputación General de Aragón. Elaboración propia.

En cuanto a la distribución espacial de las diversasacciones de turismo rural, se aprecian diferenciassignificativas entre los Grupos de Acción Local(Tablas 6 y 7; Figuras 5 y 6).

Las comarcas que han invertido más presupuestoen turismo rural son aquéllas que tenían ya unamayor tradición turística, como ya constataron enel LEADER II Frutos Mejías y Ruiz Budría (1999).Tales comarcas disponían de mayor oferta previade alojamientos y actividades y en ellas el sectorservicios estaba más representado: En el Pirineo,La Jacetania, Alto Gállego (englobadas en el GALAdecuara, PRODER), Sobrarbe y Ribagorza (en elGAL Cedesor, LEADER+); en Las Sierras Ibéricas,Gúdar-Javalambre, Sierra de Albarracín y Co-marca de Teruel, en las que el porcentaje de in-versión sobre el total de medidas llega a alcanzarel 50% y las actividades de hostelería suponenalgo más del 20% de todas las actividades econó-micas. Esta situación ha consagrado la concentra-

ción de la oferta, a lo que ya se aludió en anterio-res apartados. En todas ellas el capital privado hasido muy significativo, estando el porcentaje deayuda de fondos públicos en torno a un 20-25% dela inversión total (Figura 8).

Esta inversión ha supuesto también un alto nú-mero de actuaciones, siendo la mayor parte deellas de creación o mejora de la oferta de aloja-mientos, que, en algunos casos, como el Sobrarbey la Ribagorza, ha servido para diversificar laoferta existente en la comarca. Ambas comarcasunidas (Cedesor) han implementado un LEADER Iy LEADER II, siendo el turismo rural la medidamás representada con gran diferencia respecto alas demás, lo que ha dado lugar a que la mayorparte de los alojamientos de estas comarcas seanviviendas de turismo rural, puestas en marcha enlos últimos años con el apoyo de las ayudas euro-peas y ligadas a la puesta en valor de los recursosnaturales de la zona y a la práctica del esquí. La

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Tabla 6. Inversión total y porcentaje de ayuda pública en LEADER y PRODER (2000-2006), según Grupos de AcciónLocal. Fuente: Diputación General de Aragón. Elaboración propia.

LEADER+

GAL territorios TotalInversión

Total deAyuda

% deAyuda

A.D.R.I. CALATAYUD ARANDA Calatayud-Aranda (Zaragoza) 9.769.459 2.175.875 22ADEFO CINCO VILLAS Cinco Villas (Zaragoza) 3.186.400 1.030.492 32ADIBAMA Bajo Martín-Sierra de Arcos (Teruel) 1.642.540 702.332 43ADRI Jiloca-Gallocanta Jiloca-Gallocanta (Zaragoza y Teruel) 5.009.834 1.058.748 21AGUJAMA Gúdar-Javalambre_Maestrazgo (Teruel) 6.396.121 1.594.665 25ASIADER Sierra de Albarracín (Teruel) 5.975.682 1.391.346 23ASOCIACION OMEZYMA Mezquín-Matarraña-Bajo Aragón (Teruel) 6.968.668 1.894.423 27ASOMO Tierras del Moncayo (Zaragoza) 5.701.591 1.474.927 26CEDEMAR Mar de Aragón (Zaragoza) 3.653.512 1.281.426 35CEDER MONEGROS Monegros (Huesca) 4.712.373 1.212.264 26CEDER SOMONTANO Somontano de Barbastro (Huesca) 5.766.596 1.061.687 18CEDESOR Sobrarbe-Ribagorza (Huesca) 8.246.967 2.030.893 25TOTAL LEADER+ 67.029.743 16.909.077 25

PRODER 2

GAL territorios TotalInversión

Total deAyuda

% deAyuda

ADECOBEL Campo de Belchite (Zaragoza) 1.386.939 559.043 40ADECUARA AltoGállego-La Jacetania (Huesca) 6.706.303 1.476.232 22ADESHO Hoya de Huesca (Huesca) 4.793.801 1.407.840 29ADRAE Ribera Alta de Ebro (Zaragoza) 1.355.248 259.817 19ADRI COMARCA DE TERUEL Comarca de Teruel (Teruel) 5.128.987 1.639.692 32CEDER ORIENTAL DE HUESCA Bajo Cinca-Cinca Medio-La Litera (Huesca) 5.384.002 1.388.658 26FEDIVALCA Valdejalón-Campo de Cariñena (Zaragoza) 4.336.563 1.197.968 28OFYCUMI Cuencas Mineras (Teruel) 4.001.586 1.582.154 40

TOTAL PRODER II 33.093.429 9.511.403 29

TOTAL LEADER+ PRODER II 100.123.171 26.420.480 26

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escasez de alojamientos previos ha hecho que loshoteles y hostales fueran muy pocos, frente aotras zonas como la Jacetania y el Valle de Tena,lugares de veraneo desde hace décadas. En esteúltimo periodo de programación se ha seguido in-virtiendo en viviendas de turismo rural, pero tam-bién en hoteles, hostales y albergues, con el fin dediversificar la oferta. Son las comarcas con másactuaciones en materia de turismo rural, el 15%de todas las de LEADER+ y el 9% de las de todoAragón entre LEADER+ y PRODER II.

Es significativo que estas comarcas pirenaicas, detradición turística, sean las que están teniendo unmayor crecimiento demográfico en la actualidad,particularmente Alto Gállego, Jacetania y So-brarbe, junto con otras comarcas aragonesas de

la Depresión del Ebro, como la Ribera Alta delEbro, que se beneficia de su cercanía a Zaragoza.Otras comarcas turísticas con alta inversión hansido las de Sierra de Albarracín, Gúdar- Javalam-bre y la comarca de Teruel. Todas ellas han optadotambién por aumentar la oferta de alojamientos.

De todo Aragón, la comarca de Calatayud (Adri Ca-latayud) ha sido la que más fondos ha invertido enturismo, sobre todo privados, hasta alcanzar algomás de 9.700.000 euros, de los que la ayuda pú-blica ha sido el 22% (poco más de 2.175.000euros). Se ha aprovechado esta oportunidad paraaumentar la oferta existente, para la creación omejora de viviendas de turismo rural y tambiénpara mejorar los balnearios, de tradición secular,que existen en esta comarca. Sin duda, el turismo

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LEADER +

GAL alojamientos restaurantesy bares

empresastiempo libre

formación,promoción

y otras

TOTAL

A.D.R.I. CALATAYUD ARANDA 2.163.258 542.970 0 480.172 3.186.400ADEFO CINCO VILLAS 164.451 306.400 0 1.171.690 1.642.540ADIBAMA 7.630.005 501.074 0 1.638.380 9.769.459ADRI Jiloca-Gallocanta 4.271.723 357.079 0 381.032 5.009.834AGUJAMA 5.361.622 532.928 37.441 43.691 5.975.682ASIADER 6.151.463 548.285 0 268.920 6.968.668ASOCIACION OMEZYMA 4.996.364 0 0 705.227 5.701.591ASOMO 2.835.732 1.523.396 353.245 0 4.712.373CEDEMAR 5.495.290 264.676 0 6.630 5.766.596CEDER MONEGROS 7.894.700 352.267 0 0 8.246.967CEDER SOMONTANO 6.332.281 0 0 63.840 6.396.121CEDESOR 1.871.286 319.180 1.278.962 184.084 3.653.512TOTAL LEADER + 55.168.176 5.248.254 1.669.648 4.943.665 67.029.743

PRODER II

GAL alojamientos restaurantesy bares

empresastiempo libre

formaciónpromoción

y otrasTOTAL

ADECOBEL 780.755 121.030 250.040 235.114 1.386.939ADECUARA 6.079.871 311.339 158.049 157.043 6.706.303ADESHO 4.457.107 134.199 0 202.494 4.793.801ADRAE 634.882 578.338 66.907 75.120 1.355.248ADRI COMARCA DE TERUEL 4.134.173 525.814 366.575 102.425 5.128.987CEDER ORIENTAL DE HUESCA 2.864.180 1.530.188 410.761 578.872 5.384.002FEDIVALCA 2.139.497 1.567.942 0 629.124 4.336.563OFYCUMI 2.884.538 13.422 0 1.103.626 4.001.586TOTAL PRODER II 23.975.004 4.782.274 1.252.332 3.083.819 33.093.429

Tabla 7. Inversión total según distintas actuaciones de turismo rural, en euros, en LEADER+ (medida “Turismo”) yPRODER (2000-2006) (medida Fomento del Turismo y del Artesanado), según Grupos de Acción Local. Fuente: Di-putación General de Aragón. Elaboración propia.

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Figura 8. Inversión en turismo rural en Aragón en LEADER+ y PRODER II (2000-2006), por Grupos de Acción Local. Fuente: Diputación General de Aragón. Elaboración propia.

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de salud es uno de los ejes en los que puede apo-yarse el desarrollo rural y uno de los retos de fu-turo del turismo aragonés en el que hay queseguir trabajando.

Frente a estas comarcas de más tradición turís-tica, se encuentran otras como Los Monegros o ladel Mezquín y Matarraña, más modestas en nú-mero de actuaciones, aunque no de inversión.Mientras que estas últimas han aumentado sobretodo la oferta de alojamientos, Los Monegros haampliado el número de establecimientos de res-tauración, aunque la mayor parte de actuacionessea también la de viviendas de turismo rural.

Dos casos muy diferentes a todo lo anterior sonlos de las comarcas Cuencas Mineras (Ofycumi),más especializada en energía e industria, BajoMartín (Adibama), industrial y agrícola, Campo deBelchite (Adecobel), agrícola, y Bajo Aragón/Caspe(Cedemar), también agrícola, estando en las cua-tro el sector terciario mucho menos representadoque en el conjunto de Aragón (los servicios sonmenos del 30% del VAB comarcal, excepto enCaspe, el 35%). Lo significativo en ellas no es sóloel presupuesto dedicado a turismo rural, sino unaparticipación más reducida del capital privado y,por lo tanto, el más alto porcentaje de ayuda pú-blica para esta medida (Figura 8). Una explicaciónes que son menos las actuaciones para la creaciónde alojamientos, a las que se suele asignar unporcentaje de ayuda menor, por considerarlasmás productivas para los promotores. En estascomarcas, muy poco turísticas, han dedicado máspresupuesto y más número de actuaciones a lapromoción y otras actividades relacionadas con elturismo, como planes de dinamización turística,organización de jornadas y encuentros, museos ycentros de interpretación, establecimiento derutas, publicaciones y oficinas de turismo. En estamisma línea de trabajo se encuentran las progra-maciones realizadas para el periodo 2007-2013.

En el caso del Bajo Martín, estas actividades depromoción están ligadas al Parque Cultural delRío Martin (uno de los cinco de Aragón), con unrico patrimonio histórico, artístico y natural. Todoslos parques culturales en Aragón, a los que se hizoreferencia al presentar los recursos potencial-mente turísticos, están ubicados en zonas demontaña o montaña media, con especiales dificul-tades para las prácticas agrícolas, que han per-dido funcionalidad y tienen problemas paraaprovechar las nuevas oportunidades. De ahí quesu proyecto de desarrollo esté basado en laapuesta, entre otras, por las actividades relacio-

nadas con el binomio naturaleza-cultura. Estosvalores naturales y culturales se están convir-tiendo en recursos territoriales, que han generadoactuaciones innovadoras con incidencia social,económica, medioambiental, cultural y global, porsu repercusión y mimetismo extraterritorial (Cas-telló Puig y Hernández Navarro, 2008). La comarcadel Bajo Martín habrá de seguir por este camino.

El resto de territorios se caracteriza por tenerunas inversiones más moderadas, lo mismoque el número de actuaciones, siendo mayori-tarias las dedicadas al aumento del número dealojamientos.

De cara al futuro y con esta oferta de alojamien-tos ya más consolidada será bueno seguir traba-jando en la diversificación de actuaciones enturismo rural, complementarias a esa oferta dealojamientos. Una de tales actuaciones es la pro-moción, tal como proponen los nuevos proyectospara 2007-2013. Ya en el periodo 2000-2006 hanido aumentando otras actuaciones de apoyo y di-versificación, como formación, celebración dejornadas, exposiciones, acondicionamiento derutas, elaboración de materiales didácticos y depromoción del turismo o planes estratégicos deturismo. Esto puede facilitar la consolidación dela dedicación turística de estas comarcas, pose-edoras de unos recursos naturales, culturales ypatrimoniales de alta calidad. Es necesario teneren cuenta que tan importante como el número deacciones emprendidas, la participación de lospromotores, los empleos creados o consolida-dos, o las inversiones realizadas, lo es la capaci-dad de estas iniciativas de desarrollo rural paramovilizar los recursos financieros y conseguir laparticipación de la población.

El Periodo de Programación 2007-2013

El actual periodo de programación acaba de iniciarsey se va a seguir trabajando en la misma línea deestos últimos años. Se han constituido veinte gruposde acción local que gestionarán la aplicación del mé-todo LEADER al Programa de Desarrollo Rural deAragón 2007-2013. En esta ocasión, cubre de nuevoprácticamente todo el territorio aragonés, englo-bando 713 municipios, es decir el 96% del territorio yel 46% de la población. En conjunto, se dispone deuna inversión de fondos públicos de 119 millones deeuros, aportada al 50% por la Unión Europea y por elGobierno de Aragón, que destina casi el doble de fon-dos del periodo 2000-2006 (59,5 millones de eurosfrente a los 26,4 anteriores).

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Aunque todavía es muy pronto siquiera paraatisbar el impacto que puede tener sobre el te-rritorio, la medida que ha presupuestado mayorinversión en todos los grupos es la de “ayudasa la creación y desarrollo de microempresas”,quedando el turismo rural como la segunda encasi todas las comarcas. Se espera de nuevoque el gasto privado sea el que financie lamayor parte de las inversiones.

No obstante, se está comenzando a trabajar conalgunas diferencias respecto a la etapa anterior,de las que se señalan únicamente las más signifi-cativas. Por un lado se espera una menor inver-sión de capital privado en turismo rural en losterritorios con una oferta turística más consoli-dada, estimando la inversión privada incluso pordebajo de los fondos públicos. Por otro lado, lascomarcas menos turísticas están decididas a fo-mentar esta actividad. Significativo es el caso deLos Monegros, uno de los escasos territorios queespera una mayor participación del sector privado,en colaboración con los planes de dinamizaciónque ha puesto en marcha la administración co-marcal y con algunas actuaciones de gran enver-gadura propuestas para los próximos años, comoes el caso de Gran Escala, que de llevarse a cabosupondrán un cambio estructural muy importanteen las actividades de la comarca.

Siendo conscientes de la importancia que tiene elturismo como instrumento de diversificación eco-nómica en los últimos años, todos los territoriosinsisten en su programación en fomentar lapuesta en marcha de estrategias de calidad, demejora de la comercialización y de superar la es-tacionalidad de la actividad económica, integrandoel turismo con otras actuaciones y medidas dedesarrollo rural.

CONCLUSIONES

La rápida revisión que se ha hecho del turismorural en Aragón, su evolución reciente y su im-pacto territorial permite extraer algunas conclu-siones generales. En primer lugar hay que señalarque aunque ya existía una base, propiciada por lospropios recursos de la región, el desarrollo del tu-rismo es bastante reciente, paralelamente al in-tento de revitalizar el medio rural. Aunque no sehaya profundizado en la demanda, sí pueden serindicadores los datos aportados, tanto el númerode alojamientos y de plazas como la afluencia devisitantes, que confirman esa evolución positiva.

En este desarrollo se aprecia un apoyo institucio-nal bastante aceptable, aunque un tanto disperso,que se concreta en el apoyo que han prestado lasIniciativas LEADER y PRODER, pero que sobretodo ha movilizado los recursos y las inversionesprivadas. Es pronto todavía para poder discernir sila fuerte apuesta que la mayor parte de los terri-torios han hecho por la actividad turística, tendráfuturo, pues no siempre se ha conformado una redadecuada y un producto turístico sólido, entendidocomo se definió inicialmente.

En cuanto al impacto territorial, sin duda la crea-ción de empresas, la oferta de casas rurales yotros alojamientos y la organización de diversoseventos han permitido crear puestos de trabajo,más o menos fijos, a los que han podido incorpo-rarse mujeres y jóvenes. Pero si se analiza la dis-tribución de esta oferta turística salta a la vistauna concentración excesiva en las zonas de mon-taña, especialmente en el Pirineo, pero tambiénen comarcas concretas de las Sierras Ibéricas.Ciertamente, esto es lógico, porque es allí dondeestá el mayor atractivo para los visitantes, que siabandona las tradicionales zonas de sol y playahan elegido, mayoritariamente, estos segundosescenarios. En la mayoría de ellos ya existía pre-viamente una base turística, con alojamientos yoferta de actividades, de modo que las accionesemprendidas por las Administraciones y el tirónque han supuesto para esa inversión privada hanconsolidado y ampliado las áreas citadas y sola-mente en algunos sectores del Prepirineo y en lascomarcas turolenses puede hablarse de un im-pulso nuevo.

En suma, sin duda el turismo rural favorece eldesarrollo, pero no es posible generalizar a la to-talidad de los territorios. Hoy, en el marco del pa-radigma multifuncional del medio rural, elturismo rural está llamado a jugar un importantepapel como factor de desarrollo de algunas co-marcas aragonesas, en sí mismo, pero tambiénpor su potencial de arrastre sobre otros sectoreseconómicos. No obstante, no se ha de perder devista que no es la única alternativa para la diversi-ficación económica y que sus efectos serán másfavorables junto a otras medidas, como la promo-ción de los productos locales agrarios y artesana-les, la creación de PYMES o los servicios a lapoblación. En los próximos años el turismo ruralva a enfrentarse a varios retos. Por un lado, ha deoptar por la mejora de la calidad de los productosofrecidos, lo que es más importante que incre-mentar el número de alojamientos, además ha deseguir trabajando en la formación de todos los im-

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plicados en este sector. Por otro lado, se ha de in-sistir en la promoción y en la comercialización,además de la aplicación de nuevas tecnologías.

La definición de estrategias comarcales y las ini-ciativas de desarrollo rural pueden ser una plata-forma de fomento de estas actuaciones, para loque se necesita el apoyo decidido de los poderespúblicos y la implicación de los actores locales.Todo ello permitirá aumentar la competitividad deeste sector y, por ende, del territorio aragonés. Nopodemos perder de vista que los logros consegui-dos en estos años deben consolidarse y que elmedio rural es extraordinariamente frágil, por loque va a seguir siendo necesario el apoyo de la in-versión pública. En la particular coyuntura econó-mica habrá que ver cuál es la repercusión en estaszonas.

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