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Boletín N° 154, marzo 23 de 2010

Tegucigalpa; Central y Sabana Grande. El numero de creyentes en estas dos congregaciones pastoreadas por el hno. Gio-vanni Mendoza, Pastor Misio-nero, se incrementa cada día. Un bautismo en la iglesia central. Ya se entregó la obra en Sa-bana Grande donde fue pose-sionado el asistente hno. Da-vid Trejos y con ellos 4 nue-vos bautizados. Buenavista, Pinalejo. La consolidación continúa y el bautismo del hno. Miguel Martínez (a la derecha) lo confirma. Este hermano por muchos años perteneció a una iglesia trinitaria, pero después de que el misionero tuvo la oportunidad de predi-car allí y ver al tesorero de esa iglesia bautizarse , tam-bién tomó la desición de hacerlo. El pastor encargado (en la foto) entendió la sana doctri-na y renunció a la membrecía en esa iglesia, a pesar de tan-ta oposición. Valle de los Ángeles. Esta iglesia también está de fiesta al ver una persona más sien-do bautizada, es la hna. Ana, que fue bau-tizada por el hno. Gio-vanis Mendoza. El pastor en este lugar es el hno. Luis Rodrí-guez y su esposa.

INFORME MISIONERO EN HONDURAS A FEBRERO DE 2010.

Nuestro misionero, el hno. Balbino Vásquez y su familia nos comparten el siguiente informe: SALUDO: A nuestro honorable consistorio y nuestros apreciados mentores hno. Reinel Galvis y hno. Álvaro Torres , al hno. Vicente Arango, a todos los compañeros de ministerio, Directi-vos Distritales y de Mi-siones, y a cada santo que intercede por esta hermosa misión. En verdad el trabajo ha sido exigente, pero al abordar nuestro quinto años, pero no ha sido en vano. BAUTISMOS: San Pedro Sula, Central. Con mucho gozo hemos visto bajar a las aguas del bautismo 4 nuevos creyentes de la iglesia que pastorea el misionero. Dos de ellos ya fueron sellados con el Espíritu Santo.

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cultos semanalmente con unas 35 personas. Actualmente el hno. Angarita trabaja en el proyecto de la Colonia Parnaso de Siguatepe-que y hace evangeliza-ción entre la policía nacional. Trojas y Tocoa, Colon. Están siendo visitada cada 8 días desde la Ceiba, donde pastorea el hno. Carlos Cáceres. En Trojas ya cuenta con un salón para reunirse y se realizan actividades hasta con 40 personas. Santa Rita, Yoro. Desde El Progreso, el pastor Misael Bonilla, se desplaza hasta este lugar para visitar y hacer Refam; se reúnen 25 personas y algunas sienten la necesidad de ser bautizadas. En esta comunidad no existen otras confesiones reli-giosas y las gentes han recibo a nuestros hermanos con los brazos abiertos. Visita Misionera a Lempira. Gracias (capital de Lem-pira) es una ciudad cer-cana a El Salvador, y por invitación de unos creyentes de visitar sus familias, estuvimos 3 días en el mes de ene-ro. Realizamos evan-gelismo y varias devo-cionales. Esta ciudad es muy religiosa.

La Jagua, Olancho. En este distante lugar donde es pastor el hno. Ramón Medina, fueron bautizados 4 nuevos creyentes por el hno. Mendoza; en-tre ellos un anciano que tenía 30 años de ser trinitario. La opo-sición es fuerte, pero Dios sigue sosteniendo a estos 25 her-manos que componen la iglesia. OBRAS NUEVAS. San Pedro Sula, Ciudad Nueva. Dios nos ha per-mitido trabajar esta colonia, con-tando ya con dos cultos semanales establecidos. Los fines de semana la juventud de la iglesia Central evangelizan y hacen el culto. Jaticalpa, Olancho. El hno. Giovani via-ja 3 horas para atender este lugar. Esta ciudad es la capital del departa-mento mas grande de Honduras. Es-peramos pronta-mente tener cose-cha de almas allí. Comayagua, Comayagua. Esta obra inició con el regre-so desde USA de un herma-no , la familia misionera se desplazaba cada ocho días y posteriormente cada 15 con el hno Luis Angarita. Actual-mente el hno. Angarita hace

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una y otra parte Dios ha provisto ayuda. De Misiones Extran-jeras de la Iglesia en Colombia, de los vecinos, hasta el municipio nos ha prestado volquetas para mover materia-les. Uno de los vecinos al ver ciertas dificultades nos dijo: “Quédense, que nosotros los necesitamos”. La iglesia nacional se ha unido a ayudarnos de diferentes for-mas; con ofrendas según su capacidad, otros con su mano de obra. EL PASTORADO. PASTOR MISIONERO. En el trabajo que se está haciendo con el pastorado el hno. Geovanis Mendoza y su esposa la hna. Nuris, han sido grandemente usa-dos por el Señor. La ex-periencia en Colombia la está poniendo al servicio de Dios aquí, entre ellos el aspecto de tesorerías con el Plan Contable. Trabajamos en perfecta armonía y son ejemplo de sujeción y compañerismo para el trabajo en equipo. LAS ZONAS. En las dos zonas (norte y centro), nos reunimos mensualmente donde tenemos un día de ayuno y damos enseñanzas so-bre el pastor, su familia, administración y doctri-na. Nos hemos proyec-tado en este año 50 bau-tizados en cada zona y un evento evangelístico a gran escala.

OBRA NACIONAL. Al entrar este nuevo año hemos visto la obra consolidarse, la zonificación ha hecho más práctico el trabajo y el apoyo constante del hno. Giovanis Mendoza, pastor Misionero, que a su vez supervisa el trabajo en la zona centro. Por la gracia de Dios, ya llegamos a 22 grupos de trabajo. Una gran alegría es ve a pastores hondureños avanzar en el proceso administrativo y cómo asumen la responsabilidad de salvar a su país.

Al hacer el balance económico del año anterior, la dura crisis política que vivimos, nos hacía pensar de qué manera nos afectaría; sin embargo, se pudo cumplir con todos los com-promisos, como sostenimiento y arriendos; en parte esto se debe a la fidelidad del pueblo y al aumento gradual de Diez-mos y ofrendas misioneras. Los comités de Damas y Jóvenes reportaron superávit el año pasado dándonos esto oportunidad para pensar en apoyar la apertura de nuevos lugares de predicación. El Comité de intercesión, sigue visitando y ayunando en las obras nuevas manteniendo viva la llama de Espíritu entre nosotros. Son muchos los niños y adolescentes que están llegando, Gracias a Dios.! NUESTRA PRIMERA PIEDRA. “No le daremos a él, lo que no nos cueste na-da”, ese fue el lema del culto del pasado 10 de enero donde pusimos la primera piedra para la construcción del templo en San Pedro. Hemos visto el respal-do del Señor, pues de

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Igualmente, el hno. Geovanis y el Misionero se desplazaron por las congregaciones para dar celebración a la Santa Cena. INTERCESIÓN EN MISION. El pasados 27 y 28 de fe-brero, se realizó este even-to bajo el lema “Rendidos para ser ungidos” tuvimos un poderoso movimiento del Espíritu en medio nuestro. Los conferencista fueron los pastores del país. CAPACITACION A SERVIDORES. Fue muy especial cele-braren la capital el en-cuentro de juntas locales y comités recién nom-brados para este año nuevo. Los temas que se compartieron fueron: El diaconado en la iglesia local, taller práctico so-bre nociones de contabi-lidad y secretaría. ESCUELA BÍBLICA VACACIONAL. Este evento se realizó en todo el país y ninguna iglesia tuvo menos de 100 niños de asistencia. Hubo un hermoso derra-mamiento del Espíritu sobre los adolescentes.

El tema de este evento fue: “El Alfarero y Yo”. Y las lecciones fueron preparadas y aún expuestas por el mismo pastorado.

PATORES ASISTENTES. Satisface ver cómo hondureños empiezan a amar el servir a Dios, este es el caso del hno. Oscar Vicente Arriaza, quien sale de San Pedro Sula y va como asis-tente del hno. Mendoza a Teguci-galpa, Central. El Hno Braya Bonilla, tiene 18 años, abandonó su sueño de ser futbolista profesional, pues ya hacía parte de un equipo de este país, y ahora alterna su tiempo entre sus estudios y el servicio a Dios. 3 días esta como asistente del Misionero en San Pedro Sula. INSTITUTO BIBLICO PASTORAL. Con mucho esfuerzo, pero con gozo el cuerpo ministerial ya ha comenzado su cuarto semestre. Felizmente no hemos tenido deserción pues a pesar de los traslados ellos se des-plazan y no dejan de asistir.

EVENTOS: Los cultos misioneros de fin de año, se con-virtieron en momen-tos de integración, y a dar un respiro por el año tan difícil que nos toco vivir; igualmente las iglesia de Teguci-galpa, Central y san Pedro Sula organiza-ron comidas donde invitaron a las familias pastorales.

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PALABRAS FINALES. Como familia misionera solo podemos agradecer al Señor su amor por considerarnos para servirle en este país. El ha sido nuestro refugio en los recios ataques espirituales del enemigo en revancha por las almas arrebatadas; que aunque parezca todavía pequeño su número—ante los 7 mi-llones que siguen perdidos en medio de tanta falacia -, cada pastor y cada creyente sabe que esta es nuestra hora de vic-toria y que la lluvia tardía en Honduras, ha comenzado a ca-er. No nos suelten de sus oraciones, es nuestro clamor. Unidos con la bandera de su Nombre, Sus servidores en Cristo;

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