Defoliadores y perforadores que afectan a la masa forestal

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24 VidaRURAL (15/Diciembre/2010) DOSSIER FORESTALES SÍNTOMASY DAÑOS PROVOCADOS POR ESTOS INSECTOS CAPACES DE INCIDIR EN EL DESARROLLO DE LA MASA FORESTAL Principales especies de defoliadores y perforadores que afectan a las masas forestales Pablo Cobos Suárez. Profesor Titular de Enfermedades y Plagas Forestales. Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Forestal. Universidad Politécnica de Madrid. D esde un punto de vista fisiológico, un árbol es un sistema energéti- co, que extrae nutrientes (sustan- cias minerales) y agua del suelo. De tal forma que, a través de las raíces prime- ro y del tronco después, los transporta a las hojas donde el agua y el anhídrido carbónico, tomado del aire, reaccionan en el proceso de la fotosíntesis con el concurso de la energía ra- diante del sol y de la clorofila, presente en to- das las hojas verdes, generándose hidratos de carbono y desprendiéndose oxígeno. Por otra parte, las sustancias minerales aportan a este laboratorio bioquímico, que son las células ve- getales, los elementos químicos precisos para sintetizar las moléculas orgánicas y favorecer la reproducción celular y en consecuencia al crecimiento de la biomasa en general. Para que este proceso funcione a la per- fección cada especie ha desarrollado un por- te o forma determinada, que le permite, bajo las condiciones ecológicas a las que está adaptada por la evolución, conseguir un ópti- mo aprovechamiento energético del proceso. Una vez explicado esto, aquellos agentes que inciden negativamente en cualquiera de estos procesos impidiendo su correcto funcio- namiento o incluso anulándolo, son denomi- nados plaga solo si son de naturaleza animal. La mayoría de las plagas forestales pertene- cen al grupo de los insectos, salvo algunos arácnidos y unos pocos invertebrados no artró- podos. Existen diversos agentes que afectan al proceso de fotosíntesis al consumir o eliminar los tejidos verdes implicados en el mismo, normalmente en las hojas. Son los denominados defoliadores, que pueden influir en la pérdida de capacidad fotosintética directa o indirectamente. Por otra parte, se denominan insectos perforadores a aquéllos que durante alguna de las fases de su desarrollo excavan galerías en alguna de las partes del árbol. En este artículo se hace una síntesis de los más importantes, debido a su amplia extensión geográfica y a los daños que provocan en las principales especies forestales en España. Oruga de Malacosoma neustria.

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Artículo Pablo Cobos, Profesor Titular de Enfermedades y Plagas Forestales. Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Forestal. Universidad Politécnica de Madrid.

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DOSSIER FORESTALES

SÍNTOMASY DAÑOS PROVOCADOS POR ESTOS INSECTOS CAPACES DE INCIDIR EN EL DESARROLLO DE LA MASA FORESTAL

Principales especies dedefoliadores y perforadores queafectan a las masas forestales

Pablo Cobos Suárez.

Profesor Titular de Enfermedades y Plagas Forestales.Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Forestal.Universidad Politécnica de Madrid.

Desde un punto de vista fisiológico,un árbol es un sistema energéti-co, que extrae nutrientes (sustan-cias minerales) y agua del suelo.

De tal forma que, a través de las raíces prime-ro y del tronco después, los transporta a lashojas donde el agua y el anhídrido carbónico,tomado del aire, reaccionan en el proceso de lafotosíntesis con el concurso de la energía ra-diante del sol y de la clorofila, presente en to-das las hojas verdes, generándose hidratos decarbono y desprendiéndose oxígeno. Por otraparte, las sustancias minerales aportan a estelaboratorio bioquímico, que son las células ve-getales, los elementos químicos precisos parasintetizar las moléculas orgánicas y favorecerla reproducción celular y en consecuencia alcrecimiento de la biomasa en general.

Para que este proceso funcione a la per-fección cada especie ha desarrollado un por-te o forma determinada, que le permite, bajolas condiciones ecológicas a las que estáadaptada por la evolución, conseguir un ópti-mo aprovechamiento energético del proceso.

Una vez explicado esto, aquellos agentesque inciden negativamente en cualquiera deestos procesos impidiendo su correcto funcio-namiento o incluso anulándolo, son denomi-nados plaga solo si son de naturaleza animal.La mayoría de las plagas forestales pertene-cen al grupo de los insectos, salvo algunosarácnidos y unos pocos invertebrados no artró-podos.

Existen diversos agentes que afectan al proceso defotosíntesis al consumir o eliminar los tejidos verdesimplicados en el mismo, normalmente en las hojas. Son losdenominados defoliadores, que pueden influir en la pérdidade capacidad fotosintética directa o indirectamente. Por otraparte, se denominan insectos perforadores a aquéllos quedurante alguna de las fases de su desarrollo excavan galeríasen alguna de las partes del árbol. En este artículo se haceuna síntesis de los más importantes, debido a su ampliaextensión geográfica y a los daños que provocan en lasprincipales especies forestales en España.

Oruga deMalacosoma neustria.

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Defoliadores ychupadores

Existen diversos agentes que afectan alproceso de fotosíntesis, al consumir o elimi-nar los tejidos verdes implicados en el mismo,normalmente en las hojas. Son los denomina-dos defoliadores, que pueden influir en la pér-dida de capacidad fotosintética directa o indi-rectamente. Éstos son: los defoliadores pro-piamente dichos (masticadores), queconsumen y reducen directamente la superfi-cie foliar, y los chupadores, que al succionarsavia, ya sea en hojas o tallos, generan dañosque provocan la caída prematura de las ho-jas. A continuación vamos a comentar las prin-cipales especies de defoliadores y chupadoresen las masas forestales españolas.

Tortrix viridanaTortrix viridana Linnaeus, 1758 (Lepidop-

tera Tortricidae) es una pequeña mariposa, deapenas algo más de 2 cm de envergadura, seencuentra distribuida por toda Europa, nortede África y oeste de Asia. Está por toda la ge-ografía de España, siendo sus daños especial-mente graves en el suroeste de la PenínsulaIbérica. Se desarrolla principalmente sobre en-cinas, alcornoques y robles, pero ocasional-mente ha sido observada sobre diversas es-pecies de caducifolias.

Denominada comúnmente como lagartaverde, con su alimentación provoca la destruc-ción de los brotes de año y así la pérdida de lacosecha bellotera, además de colapsar el cre-cimiento (foto 1), provocando importantespérdidas económicas convirtiéndose en unade las plagas más graves de la encina y unade las pioneras en los tratamientos forestales.

Pasa el invierno en estado de huevo, y enla primavera, al iniciarse la foliación, nacen lasorugas que se introducen en las yemas dela-tando su presencia por un diminuto agujerode entrada. Al abrirse las yemas crea un refu-gio uniendo varias hojitas y alimentándosedentro, creando el típico daño en ventana, demanera que a lo largo de su desarrollo forma-rá varios de estos refugios con hojas cada vezmás desarrolladas. La oruga, tras unos veinteo treinta días desde su nacimiento, crisalidadentro del último refugio de alimentación. Alcabo de una semana emergen los imagos, queson crepusculares y nocturnos con una vidacorta, de apenas una semana. Las hembras

realizan la puesta en los ramillos, en gruposde uno a tres huevos recubiertos de detritosde la corteza y escamas de la hembra, que-dando del mismo color del ramillo, lo que lahace prácticamente imposible de detectar.

El ciclo biológico depende de la climatolo-gía. En las zonas más cálidas las orugas sonmás tempranas naciendo en el mes de marzo,y en zonas más frías el nacimiento se retrasahasta finales del mes de mayo.

Lymantria disparLymantria dispar Linnaeus, 1758 (Lepi-

doptera Lymantriidae) se distribuye desde el

norte África, Europa, China meridional, OrienteMedio, Japón, en gran parte de EE.UU. y su-reste de Canadá. Es una especie muy polífaga,y en España se puede encontrar sobre todo ti-po de frondosas, incluso se han dado casosde defoliaciones sobre pinos. En total, en Amé-rica y Eurasia está citada sobre más de qui-nientas plantas.

El macho es capaz de volar grandes dis-tancias, mientras que la hembra es más gran-de y pesada. Ésta pone entre doscientos y qui-nientos huevos, generalmente en el tronco ylas ramas, que recubre con la pilosidad delabdomen, quedando un plantón de color

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Foto 1. Daño de Tortrix viridana.

Foto 2. Oruga desarrollada de Lymantria dispar.

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amarillento en un primer momento y másblanquecino conforme transcurre el tiempo.Alprincipio las orugas son de color negro y muypeludas, y conforme van creciendo cambian aun colorido general grisáceo con tubérculos decolor azul oscuro en los segmentos torácicos yen el primero abdominal, en el resto son decolor rojo, saliendo de todos ellos largos pelosordenados (foto 2).

Los daños son producidos por las orugas,al alimentarse primero de las yemas y más tar-de de las hojas, las cuales producen cíclica-mente fuertes defoliaciones. Como en el casode otros defoliadores de robles, encinas y al-cornoques, a veces se encuentra asociada convarias especies y juntas son las causantes delos daños.

Malacosoma neustriaMalacosoma neustria Linnaeus, 1758 (Le-

pidoptera Lasiocampidae) se encuentra distri-buida por casi toda Europa, desde el sur deEscandinavia al norte de África y también deIrlanda hasta los Balcanes, así como en Asia,España y Portugal. Esta es una especie polífa-ga que ha creado fuertes defoliaciones sobreencinas, hayas, chopos, frutales, etc.

Pasa en forma en huevo los periodos detemperaturas bajas. La puesta la realiza sobreramillos de pequeño tamaño, colocando loshuevos ordenadamente alrededor del leño. Las

larvas, nada más nacer son de color negro yen los primeros estadios su comportamientoes gregario, permaneciendo cobijadas en unligero bolsón que les sirve de refugio. Poste-riormente cambian a un colorido inconfundibledado por las distintas franjas longitudinalesde colores del cuerpo de la oruga, llegando amedir unos 50 mm. Los daños los ocasionanlas orugas que, al alimentarse de las hojas,causan defoliaciones.

Euproctis chrysorrheaEuproctis chrysorrhea Linnaeus, 1758

(Lepidoptera Lymantriidae) tiene una distribu-ción muy amplia (Europa,África del norte,AsiaMenor, Urales, etc). Introducida en América delnorte, se alimenta de gran cantidad de plan-tas, tanto forestales como agrícolas, entre lasque destacan los olmos, robles, madroños,chopos, frutales, etc.

Los adultos son blancos y nacen a prime-ros de julio. Las hembras, una vez fecundadas,realizan las puestas sobre las hojas y colocan

los huevos recubiertos con una borra de colorpardo-rojizo que tienen en la parte posteriordel abdomen.A primeros de agosto empiezana nacer las orugas, alimentándose de la hojadonde está la puesta e inician la fabricacióndel primer refugio que ampliarán y cambiaránde lugar conforme vayan evolucionando y lastemperaturas sean más bajas. Pasan el invier-no en estos refugios para volver a la actividadalimenticia cuando los árboles forman las ho-jas a mediados de abril. En el mes de juniotejen un capullo que sujetan con seda en ho-jas y ramas y en cuyo interior se transformaen crisálida.

Produce continuas y fuertes defoliaciones,en especial sobre olmos, donde forma partedel complejo fitopatológico del olmo que cul-mina con la mortal enfermedad de la grafiosis.Así mismo, es responsable de reacciones alér-gicas debidas a la presencia de pelos urtican-tes en la oruga (foto 3) a partir del tercer es-tadio en zonas ajardinadas, áreas de descan-so, paseos, etc.

Foto 3. Orugas y daños de Euproctis chrysorrhoea. Foto 4.Adulto de la galeruca del olmo. Foto 5. Orugas de la procesionaria del pino.

A pesar de haber sido considerada durante añosla plaga forestal de coníferas más importante,se ha comprobado que la defoliación de la procesionariadel pino no es tan grave como parecía

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Xanthogalerucella luteolaXanthogalerucella luteola (Müller, 1776) (Coleoptera Chryso-

melidae) está distribuida por Europa,África septentrional, el Cáu-caso, Asia Menor y América del Norte. Es una especie monófagaque se alimenta exclusivamente de olmos.

Suele tener dos generaciones al año como mínimo. Pasan elinvierno refugiados bajo la hojarasca o escondidos en fase deadulto debajo de cortezas. En primavera salen y empiezan a ali-mentarse en las hojas, al poco tiempo se aparean y la hembracoloca la puesta. Las larvas nada más nacer son de color marrónoscuro; luego en la segunda muda presentan sobre el dorso cua-tro fajas longitudinales amarillas (foto 4). Tanto los adultos comolas larvas se alimentan de las hojas, siendo éstas últimas las quemás daños ocasionan, devorando el parénquima verde y respe-tando las nerviaciones de las hojas, alcanzando defoliaciones to-tales a mediados del verano. Si las defoliaciones son continuas,los olmos quedan debilitados y son más sensibles al ataque porescolítidos. Éstos son portadores de las esporas del hongo Cera-tocystis novo ulmi que producen la enfermedad denominada gra-fiosis del olmo.

Thaumetopoea pityocampaThaumetopoea pityocampa (Dennis & Schiff, 1775) (Lepi-

doptera Thaumetopoeidae) se conoce comúnmente como la pro-cesionaria del pino. Es una especie mediterránea endémica enlos pinares de la Península Ibérica, mientras que en las Islas Ba-leares es introducida. La alimentación es a base de coníferas,especialmente pinos, sintiendo especial atracción por el pino la-ricio y silvestre.

Las hembras realizan las puestas en las acículas de la mismavaina. El número de huevos por puesta oscila entre 120 y 300 ytodo el conjunto queda recubierto por las escamas del abdomen,dando un aspecto de canuto pajizo que recubre las acículas. Lasorugas nacen a los treinta o cuarenta días; inmediatamente des-pués de la eclosión éstas empiezan a alimentarse en el mismo lu-gar donde emergen, realizando un daño característico (fogonazo)y desplazándose posteriormente a otras zonas en las que cons-truyen refugios de seda (bolsones) de forma provisional. A partirdel tercer estadio se alojan en el bolsón definitivo o de invierno,manteniendo durante los cinco estadios larvarios un comporta-miento gregario. Cuando las condiciones ambientales son favora-bles, las larvas al final de su desarrollo abandonan los pinos y sedirigen en procesión hacia el suelo para enterrarse y crisalidar(foto 5). La oruga que encabeza la procesión (hembra) busca laszonas más soleadas, claros y bordes, cuando se trata de zonas frí-as y templadas, dirigiéndose a lugares más sombreados en elcaso de zonas cálidas. Pueden tener una diapausa de uno a cua-tro años.

A pesar de haber sido considerada durante años la plaga fo-restal de coníferas más importante, se ha comprobado que ladefoliación de la procesionaria del pino no es tan grave comoparecía.Al perder los pinos la acícula al final del inverno, les per-mite afrontar el nuevo período vegetativo con la acícula nuevaprimaveral, por lo que no es susceptible al ataque de perforado-

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res sólo por la defoliación de este conocidolepidóptero. Otro problema distinto pero inclu-so más problemático, sobre todo desde elpunto de vista social, son las reacciones alér-gicas provocadas al poseer pelos urticantes apartir del tercer estadio, que provocan irrita-ciones en la piel y en las conjuntivas, que pue-den crear serios problemas en parques, jardi-nes y zonas de recreo.

PerforadoresSe denominan insectos perforadores a

aquéllos que durante alguna de las fases desu desarrollo excavan galerías en alguna delas partes del árbol. Así, los hay que perforanyemas y brotes, otros que afectan a los frutosy semillas,mientras que otros se interesan porla madera del sistema radical, troncos y ra-mas, constituyendo el grupo de los xilófagos.Por último, existen los que perforan el floema,impidiendo el transporte de agua y nutrientesa sus hojas, por lo que se les denomina perfo-radores subcorticales o floéfagos.

Los perforadores subcorticales son de to-dos los fitófagos forestales las plagas más pe-ligrosas, pues normalmente acaban con la vi-da del árbol en poco tiempo, y además, sonlas más difíciles de combatir. Estas plagas hanocasionado, a nivel mundial, enormes daños yunas importantes pérdidas, sobre todo en ma-sas de coníferas. Los escolítidos constituyenla familia más importante de coleópteros per-judiciales de nuestras masas forestales.

Estos insectos perforadores causan dife-rentes tipos de daños:

- Muchas especies son capaces de atacary matar árboles vivos en grandes áreas.

- Otros dañan la madera mediante los ori-ficios y las galerías que excavan, causando lainfestación de hongos cromáticos como elazulado de la madera de coníferas o de en-fermedades mortales como la grafiosis del ol-mo.

- Por último, existen especies que impidenel crecimiento y desarrollo normal del árbol aldestruir sus brotes.

Normalmente, las apariciones de pobla-ciones numerosas de escolítidos están favore-cidas por situaciones de debilidad generalizadade la masa arbórea sobre la que se reprodu-cen, debidas a condiciones edafológicas o me-teorológicas adversas, tales como la sequía otormentas y tornados, que provocan la apari-ción en la masa de un elevado número de piesdébiles, moribundos y/o abatidos. Sobre és-tos, las poblaciones de escolítidos se multipli-can intensamente alcanzando altos niveles queles permiten, gracias a su elevado número, co-lonizar a las sanas más próximas.

Foto 6. Galería unirrámea de Tomicus piniperda. Foto 7. Galería multirrámea de Ips acuminatus sobre pino joven.

Foto 8. Pinos muertos por el ataque de Ips sexdentatus. Fotos 9. Hembra de Cerambyx cerdo.

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Asimismo, la existencia de masas produc-toras envejecidas por la aplicación de prácti-cas selvícolas inadecuadas o por el incomple-to aprovechamiento de su posibilidad anual,siguiendo criterios de conservación del medionatural excesivamente rigurosos, han producidosituaciones favorables al desarrollo de eleva-das poblaciones de escolítidos, tal y como ocu-rrió en Noruega en la segunda mitad del sigloXX por la pérdida de millones de metros cúbi-cos de abeto rojo (Picea abies) por culpa delescolítido Ips typographus, lo que provocó laaplicación de un costoso programa de luchaintegrada contra perforadores.

Los árboles se defienden contra la penetra-ción de estos insectos a través de la cortezacon secreciones de resina, tanto más abundan-tes cuanto mas vigoroso sea el árbol. La resinaenvuelve al insecto, lo inmoviliza y al final mue-re. Sin embargo esta resistencia no dura mu-cho, ya que después de la primera oleada deatacantes vienen otras, la secreción de resinadisminuye y al final en el árbol ya debilitado seinstala una numerosa población de estos in-sectos que acaban con él.

Tomicus piniperdaLa distribución mundial de Tomicus pini-

perda (Linnaeus, 1758) (Coleoptera Scolytii-dae) abarca gran parte de la región paleártica,desde las Islas Canarias hasta Japón. Se ha in-troducido en América del Norte (año) y se ali-menta principalmente de pinos y a veces deabeto, picea y larix.

La hembra realiza un orificio en el troncopor donde penetra y excava una galería en lí-nea recta, el macho llega a continuación y seproduce el apareamiento. Seguidamente lahembra coloca los huevos a ambos lados y au-menta de longitud la galería. A los pocos díasnacen las larvas y empiezan a comer el cam-bium en dirección perpendicular a la galeríamaterna (foto 6). Terminada la evolución lar-varia, fabrica la cámara de pupación donde setrasformará en adulto. Su ciclo biológico es deuna generación al año, pero hay que tener encuenta que la hembra pone los huevos en in-tervalos de tiempo por lo que se mezclan con-tinuas generaciones hermanas. Los adultos, enun periodo de su vida, viven y se alimentan enel interior de las ramillas, la gran mayoría deéstas se secan y caen al suelo.

Los daños, tanto los de las ramillas comolos del tronco, son muy parecidos a los de To-

micus minor (Hartig, 1834). Si se planificancorrectamente las cortas y los trabajos selvíco-las, no deben producirse muertes de árbolessanos. Cuando haya árboles muertos se redu-cirá el nivel de población eliminando las lar-vas, pupas y adultos por el método más apro-piado, ya sea sacando los árboles afectados,astillando, pelando la corteza, etc.

Ips acuminatusLa distribución de Ips acuminatus (Gyllen-

hal, 1827) (Coleoptera Scolytiidae) es muyamplia, estando extendido por Europa, Siberia,Asia Menor y Oriente. En España provoca lamuerte de pinos, especialmente de pino silves-tre y laricio.

Es una especie polígama.El macho penetraen el tronco a través de un orificio y prepara unacámara donde acuden las hembras,que una vezfecundadas inician la excavación de las galeríasmaternas, donde colocarán los huevos. Las lar-vas nacen a los pocos días y se alimentan delcambium, realizando galerías perpendiculares alas maternas (foto 7). Completa dos generacio-nes por año, aunque seguir su ciclo biológico escomplicado al superponerse generaciones her-manas. Es de destacar que Ips acuminatusGyll.,coloniza las zonas de corteza asalmonada delfuste y ramas. También posee la capacidad deconcentrarse en grandes cantidades a través dela atracción sexual (feromonas).

Ips sexdentatusIps sexdentatus (Börner, 1776) (Coleoptera

Scolytiidae) se distribuye por Europa, Siberia,Asia Menor y Oriente. Se trata de un perforadorque ataca preferentemente a diversas especiesde pinos.

El adulto se caracteriza por tener en el decli-ve elitral seis dientes en cada margen, con pe-queños dentículos en su comienzo, el más des-arrollado es el cuarto diente o antepenúltimo,

en forma de grueso tubérculo, que en los ma-chos está unido a la base del tercero, siendo enlas hembras independientes. Es el escolítido demayor tamaño de la Península Ibérica. El machoes el primero en perforar la corteza y excavar lacámara donde se aparea con varias hembras(poligamia). Éstas, una vez fecundadas, realizangalerías que a veces sobrepasan el metro delongitud, donde colocan los huevos a ambos la-dos. Nada más nacer, las larvas se alimentandel cambium e inician galerías perpendicularesa la materna. En general completa dos genera-ciones al año, aunque hay que tener en cuentaque la hembra pone en diferentes sitios y en pe-riodos alternativos (generaciones hermanas).

La dinámica de población depende de va-rios factores, siendo el más importante la canti-dad de troncos y despojos que el hombre ponea su disposición, con trabajos selvícolas mal pla-nificados. Es capaz de atacar árboles aislados yen corro (foto 8) como Ips acuminatus Gyll.

Cerambyx cerdo micbeckiiCerambyx cerdo micbeckii (Linnaeus 1758)

(Coleoptera Cerambycidae) posee una distribu-ción eurasiática, encontrándose en la PenínsulaIbérica, Baleares y norte deÁfrica solo la subes-peciemicbeckii.

Se trata de un xilófago de gran tamaño–puede alcanzar los 5 cm de longitud–, que co-loniza las partes muertas de las plantas,afectan-do a diversas frondosas, aunque sus daños sonmás graves en el género Quercus, especialmen-te en encinas y alcornoques.

Los adultos vuelan de junio a septiembre,siendo buenos voladores crepusculares o noc-turnos. Las hembras (foto 9) depositan los hue-vos en el interior de la corteza del tronco y ramasgruesas, naciendo las larvas a los pocos días.Alprincipio las larvas se alimentan en las capasde la corteza para penetrar posteriormente en elinterior del árbol, el desarrollo larvario puede du-

Los perforadores subcorticales son, de todos losfitófagos forestales, las plagas más peligrosas, pues

normalmente acaban con la vida del árbol en poco tiempoy además son las más difíciles de combatir. Los escolítidos

constituyen la familia más importante de coleópterosperjudiciales de nuestras masas forestales

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rar de dos a tres años alcanzando la larva has-ta 7 cm de longitud y realizando grandes galerí-as elípticas. Para pupar el insecto, primero pre-para la salida al exterior para volver después alinterior de la madera para pupar protegida. Setransforma en imago en otoño, pero permaneceen la cámara de pupación o cerca de la salidahasta la primavera, según las temperaturas (fo-to 10).

Cerambyx cerdo suele atacar árboles de-crépitos o decadentes, destruyendo su partemaderable y favoreciendo la descomposición.Pero las podas abusivas y mal hechas han fa-vorecido la colonización de árboles más sanospor este insecto, dado que facilita la realiza-ción de la puesta en las secciones de podaque el árbol no puede cicatrizar, ocasionandohoy en día graves problemas en encinas y al-cornoques a largo plazo, favoreciendo la roturade ramas o el quebrado de fustes por la ac-ción del viento. Es muy grave en Andalucía oc-cidental y Extremadura.

Cerambyx welensiiCerambyx welensii (Küster 1846) es otro

cerambícido muy similar a C. cerdo, por lo quedesde hace tiempo se han confundido sus da-ños. Se distribuye por Europa meridional y Asiamenor, no estando confirmada su presencia enel norte deÁfrica. En la Península Ibérica se en-cuentra en la mitad septentrional, en las zonasmás cálidas.

Los adultos vuelan de mayo a agosto, deaspecto muy parecido a Cerambyx. cerdo delque se distingue porque sólo el primer artejode los tarsos posteriores está dividido por unalínea longitudinal,mientras que C. cerdo poseelos dos primeros artejos divididos.También po-demos diferenciarlos por el aspecto rojizo delfinal de los élitros, característica que no poseeC. welensii, aunque ésta no es definitiva.

Hay que tener en cuenta que Cerambyxcerdo L. se encuentra incluido en el Conveniode Berna anexo 2: especies estrictamente pro-tegidas; por la Directiva Hábitat en los anexos2: especies de interés comunitario cuyo hábitatdebe ser objeto de protección, y 4: especiessujetas a protección estricta; y catalogada co-mo vulnerable por la IUCN.

ScolytusScolytus scolytus (Fabricius, 1775) (Cole-

optera Scolytiidae) y Scolytus multistriatus(Marsham, 1802) (Coleoptera Scolytiidae) son

dos coleópteros xilófagos que se alimentansubcorticalmente en los olmos (Ulmus sp.) yposeen una amplia distribución, estando pre-sentes en todas las provincias españolas.

Se alimentan del floema. Los primerosimagos emergen en primavera, los cuales sonindividuos macho, y realizan el vuelo de dis-persión para seleccionar el hospedador ade-cuado donde reproducirse. Una vez localiza-do, inician cortas galerías en la corteza. Conlos detritus se emiten las feromonas de agre-gación, que atraen a individuos de ambos se-xos de la misma especie, de forma que lashembras se aparean con los machos a la en-trada de las galerías y continúan la excavaciónpara crear una galería longitudinal unirrámeade dimensión variable.

Los machos son polígamos, permanecenpoco tiempo ayudando a limpiar de detritus lagalería materna para iniciar la búsqueda denuevas hembras; éstas tardan entre dos acuatro semanas en completar la oviposición,abandonando después la galería, aunque aveces suelen morir en su interior.

Las larvas, al nacer, inician galerías per-pendiculares a la galería materna (foto 11), alfinal de las cuales forman la cámara de pu-pación donde se transforman en adultos in-maduros sexualmente, que se dirigen a las co-pas de olmos sanos donde realizan cortas ga-

lerías de alimentación en las inserciones delos ramillos, lugar donde consiguen los nu-trientes necesarios para madurar sexualmentey posteriormente reiniciar el vuelo de disper-sión en busca del olmo adecuado donde re-producirse.

Su ciclo biológico anual puede completaren el centro de la Península Ibérica hasta cua-tro generaciones.

El género Scolytus está directamente aso-ciado con la enfermedad de la grafiosis agre-siva al ser su principal vector; al abandonarlos nuevos imagos el olmo donde se ha des-arrollado su fase larvaria, emergen impregna-dos de esporas del patógeno.Al realizar la ali-mentación en olmos sanos para madurar se-xualmente inoculan las esporas del hongo yéste se propaga por las ramas y tronco debili-tando y matando el árbol. Posteriormente, es-te olmo inicialmente sano se convierte en elsustrato ideal para la reproducción del escolí-tido por lo que el ciclo se cierra y el barrenillovector vuelve a propagar la enfermedad.

En resumen el escolítido propaga el hongoy éste prepara los árboles para ser idóneospara la reproducción del perforador, convirtién-dose en una eficaz relación donde se benefi-cian los dos organismos, pero por desgraciamuy letal para los olmos.�

Foto 10. Detalle de la acumulación de serrín al pie de un roble atacado por Cerambyx.Foto 11. Galerías subcorticales de Scolytus multistriatus.