Quin podra cantar en lugar moque tengo y gozo todo cuanto anso?Ven, pues, Amor, razn de mi ventura,de la esperanza y de toda alegra,ven conmigo a cantarno de suspiros, penas y amargura,que ahora me es dulce lo que fue agona,sino de este brillardel fuego en cuyas llamas quiero estaradorndote a ti como a dios mo.T ante los ojos me trajiste, Amor,cuando en tu fuego ard por vez primera,a uno de tal talanteque en beldad y osada, y en valor,otro mejor jams se encontrara,ni an otro semejante;y tanto me inflam que en este instantefeliz te estoy cantando, seor mo.Y este que es para m sumo placery que me quiere cuanto yo le quieroAmor, por tu merced,por lo que en este mundo mi querertengo y gozar de paz en otro espero;y pues le guardo feque aun a su reino Dios, que esto lo ve,por su bondad nos llevar confo.

Fin de la Jornada 2 // Novela 10

Amor, la hermosa luzcon que sus bellos ojos me han heridoa ella y a ti me tiene ya rendido.De sus ojos se mueve el esplendorcon que mi corazn a arder se ha puestopor los mos pasando,y cunto fuese grande tu valorsu bello rostro me hizo manifiesto,el cual, imaginando,sent que me iba atandotodo poder, y que a ella era ofrecido,y sta la causa de mi llanto ha sido.As pues, en tu siervo transformadoestoy, seor, y as obediente esperoque me seas clemente;mas no s si del todo ha adivinadomi fe entera y fervienteaquella que mi menteposee, que la paz, si no ha venidode ella no quiero, y nunca la he querido.Por eso, seor mo, yo te ruegoque, al mostrrselo, la hagas t sentirtu fuego en su costadopara servirme, porque yo en tu fuegoamando me consumo, y de sufrirme siento ya postrado;y, cuando t lo creas acertado,dale razn de m como es debido;que me ver, si lo haces, complacido.

Fin de la Jornada 5 // Novela 10

Nadie tan desoladacomo yo ha de quejarse,que triste, en vano, gimo enamorada.Aquel que mueve el cielo y toda estrellame form a su placerlinda, gallarda, y tan graciosa y bella,para aqu abajo al intelecto seruna seal de aquellabelleza que jams deja de ver,mas el mortal poder,conocindome mal,no me valora, soy menospreciada.Ya hubo quien me quiso y, muy de grado,siendo joven me abrisus brazos y su pecho y su cuidado,y en la luz de mis ojos se inflam,y el tiempo (que afanadose escapa) a cortejarme dedic,y siendo corts yodigna de l supe hacerme,pero ahora estoy de aquel amor privada.A m lleg despus, presuntuoso,un mozalbete fieroreputndose noble y valeroso,su prisionera soy, y el traicionerohoy se ha vuelto celoso;por lo que, triste, casi desespero,puesto que verdaderoes que, viniendo al mundopor bien de muchos, de uno soy guardada.Maldigo mi venturaque, por cambiarme en estaveste respond s de aquella oscuraen que alegre me vi, mientras con stallevo una vida dura,mucho menor que la pasada honesta.Oh dolorosa fiesta,antes muerta me vieseque haber sido en tal caso desgraciada!Oh caro amante, con quien fui primeroms que nadie dichosa,que ahora en el cielo ves al verdaderocreador, mrame con tu piadosabondad, ya que por otrono te puedo olvidar, haz la amorosallama arder por m, ansiosa,y ruega que yo vuelva a esa morada.

Fin de la jornada 3 // Novela 10

Con lgrimas demuestrocunta amargura siente, y qu dolor,el traicionado corazn, Amor.Amor, amor, cuando primeramentepusiste en l a quien me mueve al llantosin esperar salud,tan llena la mostraste de virtudque leve yo cre cualquier quebrantoque embargase mi mente,ya mrtir y dolientepor causa tuya, pero bien mi errorconozco ahora, y no sin gran dolor.Me ha mostrado mi engaoel verme abandonado por aquellaen quien slo esperaba:que cuando, triste, yo cre que estabams en su gracia y la serva a ella,sin pensar en el daoque sentira hogao,vi que la calidad de otro amadordentro acoga y yo perd el favor.Cuando me vi por ella desdeadonaci en mi corazn el dolorosollanto que lloro ahora;y mucho he maldecido el da y la horaen que primero vi el rostro amorosode alba belleza ornadoy muy mucho infamado,mi confianza, esperanza y ardorva maldiciendo mi alma en su dolor.Cun sin consuelo sea mi quebranto,seor, puedes sentirlo, pues te llamocon voz que se lamentay te digo que tanto me atormentaque por menor martirio muerte clamo:venga, y la vida tantoanegada en su llantotermine con su golpe, y mi furora donde vaya sentir menor.Ni otro camino ni otra salvacinle queda sino muerte a m afligidavida: dmela, Amor,pronto y con ella acaba mi amargory al corazn despoja de tal vida.Hazlo, ay, que sin raznse me ha quitado mi consolacin!Hazla feliz con mi muerte, seor,como la has hecho con nuevo amador.Balada ma, si otros no te aprendenme da igual, porque no sabr la genteigual que yo cantarte;un trabajo tan slo quiero dartea Amor encuentra, a l tan solamentecunto me es enojosaesta vida angustiosadi claramente, y ruega que a mejorpuesto la lleve para hacerse honor

Fin de la 4 Jornada / 10 Novela.

Amor, si de tus garras yo salierano podra sucederque otro de tus anzuelos ms mordiera.Yo era una nia cuando entr en tu guerracreyendo que era suma y dulce paz,y las armas dej puestas en tierracual quien confa en uno que es veraz,t, desleal tirano, eres rapazy me hiciste caercon tu armamento y con tu garra fiera.Luego, bien apretada en tus cadenas,a quien naci para verdugo mo,llena de tristes lgrimas y penaspresa me diste, y tiene mi albedro;y es tan duro y cruel su seoroque no pueden moversu corazn mis suspiros ni ojeras.Mis ruegos todos se los lleva el viento:nadie me escucha ni me quiere or,y, si cada hora crece mi tormento,viviendo con dolor no s morir,Ah, dulete, seor, de mi sufrir!Lo que no puedo hacerhaz t, y dmelo atado en forma fiera.Y si no quieres, por lo menos sueltael nudo con que me ata la esperanza.Ah, que la libertad me sea devuelta!Pues yo tendr, si lo haces, confianzaen ser bella de nuevo sin tardanza;y sin ms padecercon blanca y roja flor ornada fuera

Fin de la 6 Jornada / 10 Novela.

Ay de mi infeliz vida!Alguna vez podra regresaral lugar del que fui desposeda?No estoy segura, y es tan ardorosoel afn de mi pechopor retornar a do vivir sola,oh caro bien, oh mi nico reposo, que me tiene maltrecho.Ah, dime t, que no preguntaraa otro, ni sabra!Ah, seor mo, hzmelo esperar,que es el consuelo de mi alma afligida.No s bien repetir cul fue el placerque me tiene infamadasin poder descansar noche ni da,porque el sentir, el escuchar y el ver,con fuerza desusada,cada uno en su hoguera me encenda,donde ardo todava:y slo t me puedes animary devolverme la virtud perdida.Ah, dime t si ocurrir algn daque te encuentre quizsdonde los ojos que causan mi duelo;dmelo, caro bien, dulce alma ma,dime cundo vendrs,que al decir Pronto ya me das consuelo;pase el tiempo en un vueloque he de esperarte, y largo sea tu estar,para curarme, que es grande mi herida!Si sucede que alguna vez te tengano s si ser locacomo antes fui y te dejar partir,te retendr, y que venga lo que venga,pues de la dulce bocami deseo se debe bien nutrir;no ms quiero decir;as, ven pronto, venme ya a abrazar,que con pensarlo el canto cobra vida. Tanto es, Amor, el bieny el contento que estoy por ti sintiendoque soy feliz en tus llamas ardiendo.Mi corazn tal alegra rebosa,tan de gozo est llenopor lo que me has donado,que esconderlo sera grave cosay en el rostro serenomuestra mi alegre estado:que estando enamoradode un bien tan elevado y estupendoleve se me hace estar en l ardiendo.Yo no s con mi canto demostrarni indicar con el dedo,Amor, el bien que siento;y aunque supiera debera callarque, sin dejarlo quedo,se volvera tormento:pues estoy tan contentoque todo hablar ira palideciendoantes de un poco irlo descubriendo.Quin pensara ya que estos mis brazospodran retornardonde los he tenido,y que mi rostro sin sufrir rechazosvolvera a acercara donde es bendecido?Nunca hubiera credomi fortuna, aunque est todo yo ardiendoy mi placer y gozo est escondiendo.

Fin de la 8 Jornada / 10 Novela

Yo soy muy jovencita, y de buen gradome alegro y canto en la estacin floridamerced a Amor y al pensar extasiado.Voy por los verdes prados contemplandolas flores blancas, gualdas y encarnadas,las rosas sobre espinas levantadas,los lirios, y los voy relacionandocon el rostro de aquel a cuyo mandoporque me ama estar siempre rendidasin tener ms deseo que su agrado.Y cuando alguna encuentro por mi vaque me recuerda por dems a l,yo la cojo y la beso y le hablo de l,y tal cual soy, as el nima male abro entera y le cuento mi porfa;luego, con las dems entretejida,de mis rubios cabellos es tocado.Y ese placer que suele dar la flora la mirada, el mismo a m me dona,como si viese a la propia personaque me ha inflamado con su suave amor,pero al que llega a causarme su olormi palabra no acierta a darle viday con suspiros ser divulgado.Los cuales, en mi pecho al levantarse,no son, como en las otras damas, gravessino que salen clidos y suavesy ante mi amor van a manifestarse;quien, al orlos, viene a presentarsedonde estoy, cuando pienso conmovida:No me aflijas y ven pronto a mi lado!.

Fin de la 9 Jornada / 10 Novela

Si Amor sin celos fuera,no sera yo mujer,aunque ello me alegrase, y a cualquiera.Si alegre juventuden bello amante a la mujer agrada,osada o valoro fama de virtud,talento, cortesa, y habla honrada,o humor encantador,yo soy, por su salud,una que puede veren mi esperanza esta visin entera.Pero porque bien veoque otras damas mi misma ciencia tienen,me muero de pavorcreyendo que el deseoen donde yo lo he puesto a poner vienen:en quien es robadorde mi alma, y de este modo en mi dolory dao veo volverquien era mi ventura verdadera.Si viera lealtaden mi seor tal como veo valorcelosa no estara,pero es tan gran verdadque muchas van en busca de amador,que en todos ellos veo ya falsa.Esto me desespera, y morira;y que voy a perdersu amor sospecho, que otra robara.Por Dios, a cada unade vosotras le ruego que no intentehacerme en esto ultraje,que, si lo hiciera algunacon palabras, o seas, u otramente,le juro que sera mi corajecapaz de triste hacerla, y con lenguajedecir no he de podercunto por tal locura ella sufriera.

Fin de la 10 Jornada / Novela 10