De Kiev a la Alcarria.pdf

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  • c u e n t o s p a r a l a d i v e r s i d a dRelato r

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    De Kiev a la Alcarria

    Miguel ngel Gonzlez Merino

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  • Alicia tena treinta y dos aos. Era una mujer extraordinaria, sedefenda bien en el mundo con su trabajo de maestra en unaescuela de educacin infantil y primaria situada en un pueblo

    de la provincia de Guadalajara. Le cost mucho acostumbrarse al pue-blo debido a su origen urbano. Lleg a los veintisis aos a aquel lugary, despus de experiencias muy agradables, decidi pasar el resto de suvida en aquel sitio recndito de la sierra alcarrea.

    Todos los nios que tena en su clase estaban muy contentos con ella.Andrs, el ms avispado, se enamor cuando la vio por primera vez. Elchaval iba diciendo a diestro y siniestro que su maestra iba a ser su noviacuando fuera mayor y bombero, como su padre. Tan pesado se pona aveces Andrs, que Alicia sonrea y daba su asentimiento a la boda.

    La escuela donde da sus clases a los nios est a las afueras del pueblo,justo al final de la serpenteante calle principal, en lo alto, donde empie-za el frondoso bosque. Porque el pueblo, por su parte de arriba, viertesus ventanas a una gran montaa cubierta de grandes pinos silvestres ydensos melojos. El lugar es precioso, de ensueo, tiene un casco medie-val donde las calles son estrechas y los balcones enfrentados se danconstantes abrazos de alegra por sentir de continuo el dulce calorhumano.

    Un da de octubre, cuando los nios llegaron por la maana a la escue-la, se encontraron a Alicia con un nio nuevo a su lado, ms alto que

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  • todos ellos, con los ojos azules y el color de pelo como los campos enagosto. La maestra les present al nuevo compaero. Se llamaba Juliny haba llegado al pueblo porque a sus padres, que eran mdicos, loshaban trasladado al hospital de aquella regin. Les encarg a todos quehicieran lo posible para que su nuevo compaero se sintiera plenamen-te integrado.

    Andrs comenz a hacerle un montn de preguntas como de dndevena?, cmo era su anterior pueblo?, tena amigos? A estas pregun-tas se unieron las de Manuel, Vctor y Marta. Al ver la expectacin queproduca Julin entre sus compaeros, Alicia le dej contestar anteaquella avalancha. As result ser que Julin haba estado viviendo enMadrid, en un barrio llamado Chueca que no se pareca en nada a aquelpueblo de Guadalajara, porque, segn l, era un barrio lleno de tiendasde todo tipo, de restaurantes y de un montn de cafeteras donde losenamorados se encontraban para besarse y todas esas cosas que hacenlos mayores cuando se gustan. Todos sintieron fascinacin por lo queles contaba Julin de Madrid y de su barrio. Esto hizo que desde el pri-mer momento se sintiera integrado con los dems nios. Aquel da fuemuy especial para l pues senta la novedad y el centro de atencin, yaque en su barrio pasaba ms inadvertido.

    Al terminar la escuela, su padre Alberto estaba esperndole, cosa quemolest mucho a Julin porque a los dems nios nadie les iba a bus-car, puesto que aquello era un pueblo y no haba peligro de trfico.

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  • Todos los nios vieron lo alto y guapo que era su padre, incluso Alicia,al verlo, se ruboriz un poco cuando Alberto la salud con una sonrisa.

    Al da siguiente Julin todava segua causando expectacin y se entera-ron, para sorpresa incluso de Alicia, de que en realidad haba nacido enKiev. Entonces la maestra tuvo que explicar dnde estaba aquella leja-na ciudad europea. Al saber esto, todos los nios, el primero Andrs, lepreguntaron que qu haca en Espaa y el asombro fue mayor cuando,con toda naturalidad, Julin les dijo que era porque l era un nio adop-tado, ya que su madre le haba abandonado, cuando naci, en un orfa-nato. Alicia se qued de piedra por la naturalidad con la que aquel niocont su historia, como si fuera una simple ancdota. Pero ms sor-prendida se qued cuando la reaccin de los dems nios fue sentir msdevocin por Julin. El da lo pasaron intentando saber cosas del pasdel nuevo nio. Cosas que les tuvo que explicar Alicia, pues Julin llega Espaa cuando tena cuatro aos, y ahora tena ocho, por lo que pocose acordaba de su pas de origen. Al llegar la hora de la salida, los lti-mos en abandonar la clase fueron Julin y Andrs que, en aquelmomento, ya eran amigos inseparables. En la puerta del patio, Aliciaobserv que haba un seor y cuando Julin lo vio, corri a darle unabrazo y se abalanz sobre l como si hiciera muchsimo tiempo que nolo hubiera visto. Quin sera?, se pregunt Alicia, y se dirigi a l pre-sentndose como la maestra. Julin, con un contundente orgullo, lepresent a David, su otro padre. Alicia se qued perpleja, asombrada,

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  • extraada, y mir rpidamente a Andrs, que se haba quedado tan sor-prendido como ella. Con la inocencia ms natural de un nio, Andrsle dijo a Julin que tena mucha suerte por tener dos padres con los quejugar a ftbol. Esa noche todo el pueblo se haba enterado de que Julin,el nio nuevo, era adoptado, vena de Ucrania y tena dos padres.

    Al da siguiente, todo pareca normal. Las primeras clases se desarrolla-ron como si nada hubiera pasado. Pero en el recreo, observ que Juliny Andrs estaban muy solos, muy tristes, sin jugar con los dems nios.Les pregunt que si les ocurra algo y Andrs, con su descaro habitual,explic que Manuel y Vctor haban insultado a los padres de Julin por-que decan que eran unos maricas y que Julin defendi a sus paps. Lecont tambin cmo en la cena de la noche anterior su padre, el bom-bero, haba echado la bronca a su madre por decir a todo el mundo queel nio nuevo tena dos padres. Porque, segn su padre, cada uno haceen su casa y con su cuerpo lo que le da la gana, y su padre le dijo quesiguiera siendo amigo de Julin aunque la gente del pueblo murmurasesobre la vida de su familia y a sus padres les llamasen maricas.

    Alicia dej pasar el incidente, pero antes dio su apoyo a Julin y Andrs.Fueron pasando los das y en el pequeo pueblo no se haca otra cosaque hablar de Julin y de sus padres y de lo que stos, con su forma rarade ser podan influir en la educacin del nio.

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  • Un sbado por la maana, los buzones de todas las casas tenan unacarta de Alicia invitndoles a todos al da siguiente a ir a la escuela,donde la maestra iba a escenificar un cuento. De modo que todos losvecinos aquel domingo, despus de ir a misa, claro, se dirigieron a laescuela, incluidos Julin y sus padres. Hubo un murmullo general alverlos entrar. Andrs se quiso sentar al lado de su amigo, cosa que tam-bin hizo su padre, el bombero, dando una muestra de apoyo. Estabatodo el pueblo metido en aquella sala de la escuela, expectante, cuandode repente apareci Alicia vestida de payaso. Las risas fueron mltiples,y de repente empez a contar una historia de una nia que viva en unagran ciudad. Tena siete aos cuando sus paps se divorciaron porque nose queran. Y su padre se fue a un pas lejano. Aquella nia se quedsola con su mam hasta que apareci en sus vidas Clara, la vecina, y sehizo muy amiga de su madre. La nia empez a estar muy contentaporque vea a su madre feliz, ella siempre estaba con Clara, siemprehaciendo cosas juntas, y Clara no se separaba de ellas. A la nia no lemolestaba porque aprendi muchas cosas de esa mujer, aprendi a tole-rar ms a sus amigos, a saber entender las diferencias de los dems, aser mejor persona. Hasta que un da, cuando aquella pequea mucha-cha cumpli los ocho aos, en su fiesta, su madre le dijo que iba ahacerle un gran regalo y le pidi que cerrara los ojos. Cuando los abrise encontr con Clara, la vecina con la que tantas cosas haban pasadoy de la que tanto haba aprendido. La nia no entendi nada, pero su

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  • madre le dijo que otra madre era el gran regalo que tena para ella. Nose lo poda creer, no daba crdito a lo que le estaba explicando, le pare-ca algo increble. No entenda por qu tena que ser otra mam y nootro pap. Hasta que su madre le explic que las personas mayores tie-nen muchas formas de amar y que por fin haba encontrado su granamor en Clara, y que a partir de entonces sta tambin iba a ser sumam. La nia dud un instante y pens que era mejor tener dosmadres que slo una. Y de este modo vivieron felices y aquella nia seconvirti en una mujer lista, cariosa, tolerante y, sobre todo, muy,muy, muy querida por los nios a los que ahora daba clase. Y, de repen-te, Alicia pregunt a su asombrado pblico si saban quin era esa nia.Entonces, el avispado de Andrs levant su mano raudo y grit congran alegra: si eres t! Alicia, llorando, cogi a Andrs, lo abraz, lobes, y dijo: pero qu listo es mi pequeo bombero!

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    1. A clase como si nada - Celia Daz Pardo2. Adolescencia - Juana Corts Amunrriz3. Artyon - Felisa Bentez Izuel4. Boda en Regaliz - Ftima Verona Martel5. Carlos y el ftbol - Roberto Ismael Castn Alonso6. (Casi) como los dems - Juan Sens Fernndez7. Compaeras - Juana Corts Amunrriz8. De Kiev a la Alcarria - Miguel ngel Gonzlez Merino9. Dos padres - Jos Luis Muoz

    10. El cumpleaos - Elena Verdi11. Jarabes mgicos - Herminia Dions Piquero12. La princesa valiente - Arancha Snchez-Apellniz Sanz13. La tortuga Suga y el concurso de disfraces - Elena orin14. Los amantes del mar - Nicanor Surez Hernndez15. Luci - Juana Corts Amunrriz16. Max - Javier Termenn17. Me quieren - Javier Termenn18. Mi amigo Vania - Esperanza Mendieta19. Mis tos favoritos - Jos Antonio Corts Amunrriz20. Ni carne ni sopa - Pola Gutirrez Alegre21. Nicols tiene dos mams - Juan Carlos Manteca y Natascha Rosen22. Sedna. Un planeta diferente - Lorena Castro Salillas23. Un suspiro ha nacido - Noelia Verona Martel24. Una familia diferente - Sergio Zeni Beni25. Una familia muy especial - Juana Corts Amunrriz26. Villa Pared y Villa Sol - Emmanuel Vila Ibarlucea27. Yo - Esperanza Fernndez

    2005 COGAM. Colectivo de Gays, Lesbianas y Tansexuales de Madridwww.cogam.org dis

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