Dar Sin Medida

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DAR SIN MEDIDA ESCULTISMO Y VOLUNTARIADO CRISTIANO EUGÉNIO FONSECA

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Escultismo y Voluntariado cristiano

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DAR SIN MEDIDA

ESCULTISMO Y VOLUNTARIADO CRISTIANO

EUGÉNIO FONSECA

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PRÓLOGO TODO UN REGALO

En el movimiento scout, los adultos tie-nen un papel fundamental. Realizan una labor de acompañamiento a los jóvenes poniendo en práctica el programa educa-tivo. Y lo hacen de manera desinteresada, como voluntarios, o si se prefiere, desde una militancia comprometida.

En el Año Europeo del Voluntariado el Corpo Nacional de Escutas ha elaborado este texto que refleja muy oportunamente la naturaleza del compromiso dentro del escultismo.

Y nuestros vecinos y hermanos scouts portugueses han querido compartirlo con nosotros. Todo un regalo que agradecemos profundamente y que esperamos que ayu-de a cada grupo a reflexionar sobre el com-promiso, y a presentar ante la sociedad de una manera sencilla y a la vez profunda las raíces en las que fundamentamos nuestro trabajo.

Movimiento Scout Católico

DAR SIN MEDIDA

Dar sin Medida – Escultismo y Volun-tariado Cristiano, escrito por el Profesor Eugénio Fonseca, es el primer título de esta nueva colección.

El Profesor Eugénio Fonseca es una

“ Disertar sobre la perspectiva cristiana del voluntariado y encuadrar en él al Escultismo, fue el reto lanzado.

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“ Ser voluntario para quien sigue a Jesús no es una opción sino una consecuencia de la fidelidad al Evangelio.

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personalidad sobradamente conocida en la sociedad portuguesa y no necesita gran-des presentaciones. A él le correspondió, en este año en que se celebra el Año Eu-ropeo del Voluntariado, inaugurar esta co-lección un un ensayo de su autoría, escrito por encargo del Equipo del Proyecto Año Europeo del Voluntariado – 2011, que co-ordina en el Corpo Nacional de Escutas las celebraciones nacionales del referido año.

Disertar sobre la perspectiva cristiana del voluntariado y encuadrar en ella el Es-cultismo fue el desafío lanzado.

Los acontecimientos, la experiencia de vida y de Iglesia, y la maestría del Profesor Eugénio Fonseca nos permiten hoy dispo-ner de un texto tan esclarecido e inspirado como esclarecedor e inspirador.

Un texto que busca la originalidad, la verdadera originalidad – la que nos recuer-da y remite al origen: “ser voluntario o vo-luntaria para quien sigue a Jesús no es una opción sino una consecuencia de la fideli-dad a la Buena Noticia que Él nos transmi-tió, que nosotros acogemos y estamos obli-gados a llevar a todo el mundo”, pues “el voluntariado es una expresión concreta de la capacidad de amar de quien lo practica”.

Pedro Duarte Silva Secretario Nacional Pedagógico

Corpo Nacional de Escutas Escutismo Católico Português

1VOLUNTARIADO UNA FUERZA TRANSFORMADORA

Voluntariado es el ejercicio li-bre, organizado, capacitado e no remunerado de la Solidaridad. Li-bre, porque no se hace por man-dato legal. No se impone, sino que se educa. Es una forma de ser y de estar. Organizado, porque no se re-aliza de manera aislada, esporádica y amateur. Tiene planes, objetivos, métodos y recursos, que lo definen perfectamente y da continuidad a su actividad. Capacitado, porque no puede contar únicamente con la buena voluntad, tien que acom-pañarse de una técnica que, por muy elemental que sea, prepare a los voluntarios y las voluntarias para realizar su actividad de acuer-do con sus capacidades y la tarea a realizar. No remunerado, porque prescinde de cualquier retribuci-ón material. Se cimienta en la total gratuidad porque és – como reza la oración Scout – “dar sin medida (…), darnos sin esperar otra re-

LIBRE

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LIDA

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ORGANIZADONO REMUNERADO

CAPACITADO

Los 5 dedos del voluntaria-do solidario

“ El voluntariado es una forma de ser y de estar.

“ Una de las primeras tareas del voluntariado para la reconstrucción de nuestra sociedad deberá ser la de tomar contacto con historias de vida.

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compensa”. Solidaridad, entendida como la expresión de la sensibili-dad humana, que impulsa a actuar para dar respuestas a las necesida-des. O incluso, como participación activa y responsable de los ciuda-danos y ciudadanas en la búsque-da de la cooperación, luchando y contribuyendo al bienestar de la comunidad y la calidad de vida de sus miembros.

Pero, la contribución del vo-luntariado, en su sentido pleno, no puede restringirse a acciones de solidaridad primarias, ni solo a la promoción de la dignidad huma-na. Siendo tareas irrenunciables de su misión, éstas tienen que tener, siempre, como imperativo la trans-formación de la sociedad, teniendo en cuenta el principio fundamen-tal de subsidiariedad. Por tanto, el compromiso con la justicia social, en el sentido de la no resignación con el status-quo, sino incentivan-do los cambios estructurales posi-tivos, es, de este modo, la piedra de toque y la credibilidad tanto de las personas voluntarias como de sus

“ Compasión no como un sentimiento de pena y consideración, sino como quien ve la realidad con los ojos del corazón.

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En la acción del voluntariado se descubre en la sociedad, la existen-cia de vidas humanas que necesitan y merecen ser tenidas en cuenta. Es que, una de las primeras tareas del voluntariado para la reconstrucci-ón de nuestra sociedad deberá ser la de tomar contacto con historias de vidas, casi olvidadas, de sufri-miento y lucha, de negación de la dignidad y de esperanza. Sólo en el contacto directo con las personas, en situación desfavorecida y de ex-clusión, el voluntario y la volunta-ria descubren el primer impulso de su acción y consiguen compadecer-se. La compasión no como un sen-timiento de pena y conmiseración, sino como quien ve la realidad con los ojos del corazón. Quien se da a los otros, en la gratuidad, insiste en contrariar al lenguaje utilita-rista e individualista de la cultura predominante. Busca ser fermento de una acción social-cultural-am-biental-religiosa que, sin olvidar la justicia y sus mediaciones, apela a la misericordia, a la generosidad y a

la gratuidad que solo pueden nacer del encuentro y de las relaciones humanas.

La construcción del bien común es un designio de ciudada-nía, es decir, el objetivo de nuestra convivencia, el ideal hacia el que tendemos. Pero este ideal es enten-dido de maneras diversas, basta si-tuarnos en contextos sociales, cul-turales y económicos distintos. No podrá conquistarse el bien común si no involucramos en nuestra tarea a todos los ciudadanos y ciudada-nas, incluso a los más excluidos de la sociedad. Para evitar que el ejer-cicio del voluntariado sea factor de injusticia y de exclusión, es necesa-rio “dar protagonismo” a las perso-nas a quienes se destina su acción, sin sustituir sus capacidades por pequeñas que sean.

“ Quien se da a los otros, insiste en contradecir el lenguaje utilitarista e individualista de la cultura predominante.

“ Tener siempre como imperativo la transformación de la sociedad.

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2SER CRISTIANO DAR LA VIDA

El voluntariado es la expresión concreta de la capacidad de amar de quien lo practica. Quien se adhiere a Jesucristo sabe que es llamado, todos los días, a dar la vida por los otros, porque « No hay amor más grande que dar la vida por los ami-gos. » (Jn 15, 13) y los cristianos y cristianas pueden tener enemigos, pero nunca podrán se enemigos de alguien, porque saben que tienen a Dios como Padre de todos y, por Jesús, Su Hijo primogénito, somos hermanos unos de otros.

Porque la caridad es el mandamien-to que resume todos los principios orientadores de la vida cristiana, es este « don mayor que Dios conce-dió a los seres humanos» (Caridad en la Verdad, 2) lo que debe ser la base del voluntariado cristiano.

Por eso, ser voluntario o volun-taria para quien sigue a Jesús no es

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“ Voluntariado es la expresión concreta de la capacidad de amar de quien lo practica.

una opción sino una consecuencia de la fidelidad a la Buena Noticia que Él nos transmitió, que nosotros acogemos y estamos obligados a lle-var a toda la gente. Practicar la cari-dad, o sea dar y darse, no se puede delegar en otros, porque es expresi-ón irrenunciable de la propia esen-cia del ser cristiano y cristiana (Cf. Dios es Amor, 25). La gratitud es amor dado; es «gracia» (Cf. CV, 5). Es «el amor, en su pureza y grati-tud, es el mejor testimonio del Dios en que creemos y que nos impulsa a amar» (DCE, 31). El voluntaria-do cristiano reclama también una eficaz organización, porque tiene, como presupuesto, un servicio co-munitario ordenado (Cf. DCE, 20). Además de la organización, e inclu-so por causa de esta, es imprescin-dible la capacitación de sus agentes. Eso mismo recomienda Benedicto XVI al constatar que «la compe-tencia profesional es una primera y fundamental necesidad» (Cf. DCE, 31), pero, tiene el cuidado de pre-venir que ese tipo de conocimiento «por sí solo, no basta […]. Además

de la preparación profesional, se requiere también, y sobre todo, la “formación del corazón”» (Ibídem).

El voluntariado cristiano no es proselitista, sino que tiene como misión primordial «llevar la Bue-na Noticia a todas las parcelas de la humanidad […] y por su influ-jo transformarlas desde dentro y renovar la propia humanidad» (Evangelii Nuntiandi, 18). ¿Qué Buena Noticia? Que Dios ama a toda la gente, sin excepción, y que espera que Lo amemos en el amor que tenemos los unos por los otros, en la búsqueda activa del bien y en el rechazo del mal.

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“ La competencia profesional es una primera y fundamental necesidad, pero, por sí sola, no basta; se requiere también, y sobre todo, la formación del corazón. Benedicto XVI

“ La caridad es el mandamiento que resume todos los principios orientadores de la vida cristiana.

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3SER VOLUNTARIO CRISTIANO INTENTAR IMITAR A

JESUS

Toda la vida terrenal de Jesús es paradigmática del ser volunta-rio. Se dio todo a todos y hasta el fin (Cf. Jn 13, 1). Pero podemos encontrar en la Parábola del Buen Samaritano (Cf. Lc10), el ideario del voluntariado cristiano, las exi-gencias y metodologías del ser vo-luntario..

«Un Hombre… cayó en manos de unos ladrones, que lo golpearon y lo despojaron de todo» (Lc 10, 30): la identidad del prójimo heri-do es, simultáneamente, escondida y manifiesta. Esta realidad apun-ta hacia el sentido universal de la postura del voluntario y voluntaria cristiano; «Casualmente… lo vio y siguió su camino» (Lc 10, 31-32): no ofrecer cualquier justificación, sugiriendo que nada lo puede jus-tificar. No se permiten disculpas de una posible distracción. Porque

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“ Hacerse próximo es saber ver sin pasar de largo.

“vieron” y no actuaron, son cul-pables, colocándose junto al asal-tante; «(Samaritano) pasó cerca… vio y tuvo compasión» (Lc 10, 34): apunta hacia la necesidad de cono-cer la capacidad de aproximación, sabiendo que la mera proximidad no genera amor, sino que el amor genera proximidad. Hacerse próxi-mo es saber ver sin pasar de lado; «Se acercó y vendó sus heridas… lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo» (Lc 10, 35): No buscó después la ayuda de otros, sino que actuó de inmediato. Al proceder así, se vuelve señal de un “salva-dor”: «Al día siguiente, ... lo entrego al dueño de la pensión, diciéndole: “Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver”». Esta actitud revela un sentido comunitario y da corresponsabilidad en el ejercicio del voluntariado. En primer lugar, la implicación de toda la comuni-dad cristiana (parroquia y diócesis) y, agotadas todas las posibilidades, buscar la contribución de otras ins-tancias que prosigan los mismos fi-

nes. Es el valor añadido del trabajo en red.

El voluntario y voluntaria cris-tianos no se pueden encerrar en sí mismos ni en la comunidad parro-quial o movimiento al que pertene-cen. Deben ser unos defensores del trabajo en red.

Ser colaborador no es limitar la diversidad, por el contrario es de-seable que ésta continúe desarrol-lándose; no acentúa la centralizaci-ón, sino que visibiliza el desarrollo de las identidades y autonomías; no limita ninguna forma de relaci-ón con otras entidades, sino que las potencia. El trabajo en red permite la consciencia de la identidad y de la historia, comunes y complemen-tarias de cada área de actividad vo-luntaria; la búsqueda de caminos de futuro, comunes y complemen-tarios; la integración de esfuerzos, para promover el reconocimiento, la expansión y la cualificación per-manente del Voluntariado.

“ El voluntariado cristiano no se puede cerrar en sí mismo ni en la comunidad parroquial o movimiento al que pertenece.

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4SCOUT Y VOLUN-TARIO INDISOCIABLE

No voy a justificar la impor-tancia determinante del Corpo Nacional de Escutas para la rele-vancia y contribución del volunta-riado, para el progreso económico y humano de nuestro país. Es tan evidente que, hacerlo, sería un atre-vimiento. Pero como cualquier or-ganización, y aún más si es secular, el CNE tiene que estar atento a los desafíos de cada tiempo que, en mi perspectiva, para esta organización son, entre otros, los siguientes: pre-servar la identidad; prestar cuidada atención, tanto como fuera posible, a la realidad circundante; perfec-cionar las metodologías formativas sin descuidar la profundización del conocimiento de la Palabra de Dios y los momentos de espiritualidad; incentivar el compromiso personal y cívico, en el sentido de crear, en los jóvenes, las motivaciones para involucrarse, a lo largo de la vida, en la construcción de una sociedad

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“ Nadie está dispensado de contribuir para un mundo nuevo.

Dios, en Jesucristo, se arries-gó a venir hasta nosotros y asumir nuestra condición humana para, con su palabra y, sobre todo, con su ejemplo, mostrarnos que nadie está dispensado – mucho menos los cristianos y cristianas – de con-tribuir para un mundo nuevo más conforme con los valores del Reino que Él anunció.

Los scouts de Portugal, al igual que todo el mundo, con su posicio-namiento voluntario en todas sus dimensiones y consecuencias, son el paradigma de un deseado mun-do nuevo.

más justa y fraterna; crear espacios abiertos de reflexión para que sea asegurada una consciencia crítica orientada por sentido ético; susci-tar el interés de las familias y de las comunidades humana y cristiana en las que está integrado cada gru-po para que los valores scouts se vayan difundiendo y transforman-do la sociedad.

El CNE es un signo de espe-ranza para nuestro tiempo, porque ha sido – y así seguirá – portador de la gratuidad. Es también una de las expresiones del amor de Dios por los seres humanos y restantes criaturas, en la medida en que son muchas las acciones desinteresadas a favor del Semejante y de la Natu-raleza. El modelo organizativo del movimiento scout se asienta en la participación responsable, en el estímulo de las capacidades de sus miembros, en la valorización del mérito y del desempeño, sin tener en las compensaciones materiales la motivación impulsora.

“ El CNE es un signo de esperanza para nuestro tiempo.

“ Los scouts de Portugal, al igual que todo el mundo, con su posicionamiento voluntario, son el paradigma de un deseado mundo nuevo.

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COLECCIÓN corpo&alma

TÍTULO DAR SIN MEDIDA Escutismo y Voluntariado Cristiano

AUTOR Eugénio Fonseca

EDICIÓN Corpo Nacional de Escutas

ISBN 978-972-740-169-7

REVISIÓN João Teixeira

PAGINACIÓN Y DISEÑO GRÁFICO LIVE Comunicação Global Sandro Bernardo e Luís Santos

IMPRESIÓN Y ACABADO Com Côr – Artes Gráficas, Lda Assafora – S.João das Lampas

TRADUCCIÓN AL CASTELLANO Scouts MSC

DEPÓSITO LEGAL

1ª EDICIÓN Mayo de 2011

TIRADA 2.500 ejemplares“ a dar sin me-

dida (…), a entregarnos sin esperar otra recom-pensa

de la Oración Scout

CORPO NACIONAL DE ESCUTASRua D. Luís I, 34 | 1200-152 Lisboa Tlf.: 218 427 020www.cne-escutismo.pt

MOVIMIENTO SCOUT CATÓLICOGran Via de les Corts Catalanes, 416 1º 4ª, Barcelona Tlf.: 932 925 377www.scouts.es

“ El voluntariado es la expresión concreta de la capacidad de amar de quien lo practica.

Eugénio José da Cruz Fonseca, anti-guo scout del CNE en Setúbal, es li-cenciado en Ciencias Religiosas por la Universidad Católica Portuguesa, profesor, presidente de Cáritas Por-tuguesa y de la Confederación Por-tuguesa del Voluntariado además de Vicepresidente de la Confederación Nacional de las Instituciones de So-lidaridad; es, también, miembro del Consejo Nacional para la Promoci-ón del Voluntariado..

Figura conocida y reconocida en la Iglesia y en la sociedad portuguesa, forma parte de varios organismos del Estado ligados a las cuestiones sociales, en representación de plata-formas asociativas a las que perte-nece o por nominación individual. Por su trabajo social fue agraciado con la Orden del Mérito, como Gran Oficial, por el Presidente de la Repú-blica.

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