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Curso-Taller Educando para una Formación Integral

Módulo 4. Saber desarrollar la inteligencia emocional y las

habilidades sociales

Excelencia Educativa, A.C

Educando para una Formación Integral Módulo 4. Saber desarrollar la inteligencia emocional y las habilidades sociales

DR© Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Universidad Virtual | México, 2005 2

Temario

Presentación

3

Resultados de aprendizaje

5

Tema 1. La inteligencia emocional y la autoestima

La inteligencia y sus diferentes manifestaciones 6

La inteligencia emocional y sus habilidades 7 La autoestima y sus componentes 8 Situaciones que favorecen o dificultan la construcción de la autoestima 11 Recapitulación

12

Tema 2. Las habilidades sociales de la inteligencia emocional El manejo y la expresión de sentimientos en el ambiente escolar 13 La comunicación asertiva 19 Recapitulación 20 Referencias bibliográficas 21 Glosario 22



Módulo 4 Saber desarrollar la inteligencia emocional y las habilidades sociales

Presentación

El tipo de lazo afectivo que se forma entre el docente y los estudiantes puede llegar a ser tan importante o más que la metodología de trabajo, los contenidos de aprendizaje o los materiales didácticos. Te invitamos a conocer el caso de Valeria, la historia real de una niña de preescolar que experimentó las consecuencias de convivir en dos ambientes de aprendizaje afectivamente diferentes.

Ambiente 1

a. Un buen inicio

Valeria, una niña alegre, inquisitiva, segura de sí misma y comunicativa, llegó a los 4 años de edad y con ello, el momento de tener su primera experiencia de educación formal. Sus padres la habían preparado para esta nueva etapa de su vida, así es que la niña ingresó al jardín de niños con mucho entusiasmo y expectativas.

b. Algo anda mal

Un par de meses después, la conducta que Valeria mostraba en su hogar era un tanto diferente; se había tornado agresiva, intransigente y bastante irritable. En especial, el momento de recogerla de la escuela era difícil. “¿Cómo te fue, hija?”, solían preguntarle sus padres; “mal”, respondía Valeria. Tratar de indagar un poco más era infructuoso, la niña respondía bastante molesta y en tono retador. “Ya te dije que me fue mal, ¿no me crees?”; luego lloraba.

c. El problema empeora

En poco tiempo, Valeria mostraba renuencia a opinar o colaborar en los proyectos familiares. “No sé”, “yo no sé hacer nada”, “no puedo”, “soy mala”, “todo me sale mal”, “no puedo, no puedo y no puedo”, eran frases que Valeria había trasladado a todas las áreas de su vida. Los padres de Valeria estaban seriamente preocupados por su autoestima. d. ¿Qué hay detrás?: La representación El juego de Valeria en casa resultaba revelador para sus padres. Colocaba a todas sus muñecas frente a ella y jugaba a ser la maestra; se le oía decir a gritos: “Y si lo hacen mal, les voy a poner el sello de cerdo”; “muy mal, Mariana, te quedó muy feo”; “voy a salir un momento, Gaby, anota al que se porte mal”; “Jorge, qué sucio eres, recoge ese papel, y mañana nadie puede traer lunch, ¿oyeron?”; “muy bien, Noelia, tú siempre sacas estrellita”.

e. La autoestima Un día, Claudia, la madre de Valeria, le preguntó si podía jugar con ella. La niña aceptó. “Pero ahora yo soy la maestra”, dijo Claudia, y asumiendo el rol de profesora se dirigió a su hija como si fuera una de las alumnas: “Valeria”, le dijo.



“¡No!” Interrumpió la niña de inmediato. “Yo no soy Valeria, mamá; no quiero ser Valeria. Yo soy Gaby...o Noelia”. Claudia sintió que su corazón se constreñía al darse cuenta de que su hija no se aceptaba a sí misma. Los padres de Valeria decidieron cambiarla de escuela.

Ambiente 2

a. Un nuevo ambiente

Valeria ingresó a una escuela que diseña sus ambientes de aprendizaje de tal forma que el niño adquiera autonomía no sólo intelectual, sino también emocional. Los maestros tienen especial cuidado en el trato que le dan al niño y en la forma en la que se comunican con él.

b. El cambio Ahora, cuando sus padres la recogen al terminar las clases, se le ve feliz; Valeria les platica con entusiasmo lo que hizo durante el día, lo que descubrió y aprendió. En especial, le agrada la hora de trabajo autodirigido, en el que tiene la oportunidad de decidir con qué tema y materiales trabajar, luego planea su proyecto, lo realiza y al final comparte con sus compañeros cómo lo hizo y qué aprendió. Valeria disfruta la experiencia de aprender y le entusiasma la idea de regresar a la escuela el día siguiente. c. ¿Qué hay detrás?: La representación Valeria sigue jugando a la escuelita con sus muñecas, pero ahora se dirige a ellas con tranquilidad, sin gritos, comparaciones, amenazas, o palabras hirientes.”Muy bien, Raúl, se nota que te esforzaste mucho”. “Karina, ¿puedes venir un momentito, por favor?; yo entiendo que te hayas molestado por lo que te dijo Liz, pero, ¿crees que lo que hiciste estuvo bien?...”

d. La inteligencia emocional

Cuando hay un ambiente afectivamente sano y diseñado intencionalmente para favorecer el desarrollo integral de los alumnos, el aprendizaje se verá favorecido, así como la autoestima del alumno. Cuando el ambiente no es propicio, las consecuencias negativas no se dejan esperar.

Todos, maestros y alumnos, necesitamos una reeducación emocional, aprender a conocernos y aceptarnos, expresar lo que sentimos y pensamos, comunicarnos de manera positiva y propositiva. Entender y desarrollar la inteligencia emocional puede ayudarnos a encontrar un nuevo camino para educar y aprender.



Resultados de aprendizaje

De manera específica, lograrás:

• Conocer las habilidades de la inteligencia emocional para desarrollar en los alumnos las capacidades que requieren en su formación integral como personas.

• Adquirir estrategias y herramientas para mejorar la metodología de trabajo en el aula y favorecer en los alumnos el desarrollo de las habilidades sociales.



Tema 1. La inteligencia emocional y la autoestima

Antes de comenzar a revisar el contenido de este tema, te invitamos a reflexionar sobre las siguientes preguntas que te ayudarán a enfocar tu atención sobre aspectos importantes.

• ¿Has notado cómo hay personas que son consideradas muy inteligentes o exitosas, pero tienen una vida afectiva deteriorada? En tu clase, ¿a quiénes consideras inteligentes?

La inteligencia humana ha sido considerada durante mucho tiempo como un conjunto de habilidades relacionadas básicamente con el razonamiento lógico-matemático y el manejo y comprensión del lenguaje oral y escrito. En el aula, esto se refleja en la importancia que se le da a las asignaturas relacionadas con estas habilidades. El alumno que tiene éxito en la escuela, es el que obtiene buenas calificaciones en español y matemáticas.

A nivel cultural y social, se reconoce a las personas que tienen logros académicos sobresalientes, a quienes tienen una capacidad notable para la memorización de datos, fechas, nombres, o a quienes son hábiles en el manejo de las ciencias exactas.

Sin embargo, existen otras habilidades de la inteligencia humana que han sido identificadas y tomadas en cuenta, ya desde hace algunas décadas. Desafortunadamente, el conocimiento de estas habilidades aún no se ha generalizado y no todas las instituciones educativas han incorporado a su programación curricular el desarrollo de lo que se conoce como inteligencias múltiples, según la teoría de Howard Gardner, o la inteligencia emocional, según Daniel Goleman.

En esta primera parte del módulo, reflexionaremos sobre la inteligencia y sus diferentes manifestaciones.

La inteligencia y sus diferentes manifestaciones

Existen diversas definiciones del concepto inteligencia que se han elaborado a lo largo de la historia de la psicología y las ciencias dedicadas al estudio del ser humano.

En este Curso-Taller, entenderemos inteligencia como:

La capacidad del ser humano para resolver problemas, tomar decisiones y adaptarse al entorno.

Esto nos da una visión más amplia del significado de la palabra "inteligencia", pues los problemas, las decisiones y la interacción con el entorno no son exclusivamente de tipo lógico o lingüístico. Veamos cómo se ha modificado el concepto de inteligencia a través del tiempo.

Antiguamente Antiguamente se pensaba que la inteligencia se podía medir a partir de exámenes psicológicos que calificaban las habilidades de la persona y daban como resultado el Coeficiente Intelectual. Era un parámetro que no se podía modificar y que en cierta forma, se utilizaba para definir a las personas como deficientes, sobresalientes, promedio o limítrofes. Actualmente En la época actual, las investigaciones de psicólogos y educadores especializados han demostrado que la inteligencia humana se manifiesta en formas muy diversas, y que las



personas inteligentes no son necesariamente aquéllas que adquieren muchos conocimientos, sino las que se adaptan al mundo de una mejor manera.

El siguiente modelo nos presenta los tipos de inteligencia racional, emocional, moral, socio-comunitaria y trascendental.

Tipos de inteligencia

Inteligencia racional Tal vez sea la que más conocemos y la que más nos interese desarrollar en los alumnos. Se expresa a través de las habilidades cognitivas y del pensamiento.

Inteligencia de lo trascendente Se refiere a la capacidad de una persona para dar sentido a su vida, decidir qué planea hacer con ella, cuál es el significado de sus acciones, qué valores las guían, qué huella quiere dejar en el mundo.

Inteligencia moral Es el conjunto de habilidades que utiliza la persona para sensibilizarse y valorar lo bueno, de manera que procura siempre elegirlo. Inteligencia socio-comunitaria Las habilidades que componen la inteligencia socio-comunitaria orientan a la persona a buscar el bien de los grupos sociales en los que se desenvuelve. Está especialmente desarrollada en médicos, trabajadores sociales, educadores.

Inteligencia emocional Está conformada por habilidades afectivas personales y sociales que ayudan a la persona a conocerse a sí misma y a relacionarse mejor con los demás.

La inteligencia emocional y sus habilidades

Una vez que hemos definido el término de inteligencia, explicaremos cuáles son sus habilidades básicas.

Este tipo de inteligencia se enfoca en dos vertientes: personal y social.

Habilidades de la inteligencia emocional

Autoconocimiento y autoestima

Es el conocimiento de quién soy y la aceptación que tengo de mí mismo.

Empatía Capacidad de comprender y aceptar los sentimientos, necesidades, pensamientos y deseos de los demás, aunque sean diferentes de los míos.

Expresión y manejo de sentimientos

Habilidad para identificar lo que siento y por qué lo siento, y de expresarlo de manera adecuada.



Reconstrucción cognitiva

Consiste en transformar los pensamientos negativos que dirijo hacia mí y hacia otros, en pensamientos positivos.

Por ejemplo, en vez de pensar que: “hijo de tigre pintito”, puedo reconocer que no me simpatiza una persona, porque tampoco me simpatiza su familia.

Comunicación asertiva Es la habilidad de comunicarse de manera honesta, directa, oportuna y respetuosa.

Manejo de conflictos

Habilidad de encontrar soluciones con las que los involucrados en un conflicto se sientan atendidos y escuchados, y que sepan que sus necesidades han sido tomadas en cuenta. Cuando un conflicto se maneja adecuadamente, todos los afectados ganan.

Toma de decisiones

Se refiere a las decisiones de vida, a aquéllas que me afectan a mí y a mis seres queridos. Para tomar decisiones adecuadas, es necesario analizar la situación, identificar soluciones, prever posibles resultados y elegir la mejor opción.

La autoestima y sus componentes

Autoestima es una palabra que actualmente se utiliza con frecuencia. En los libros de autoayuda se resalta su importancia y cada vez la incluimos más en nuestras conversaciones diarias.

Definiremos la autoestima como:

La valoración que tenemos de nosotros mismos.

Claro que hay mucho más que decir de la autoestima. Se habla de que uno puede subir o bajar la autoestima de alguien, o que alguien que aparenta ser autosuficiente es porque tiene una autoestima muy alta.

En realidad, lo que queremos lograr es que nosotros y nuestros alumnos tengamos una imagen real y positiva de nosotros. Esto no quiere decir que nos sobrevaloremos y consideremos que absolutamente todo lo que hacemos está bien, aunque los demás no lo aprueben. Tampoco quiere decir que lo único que percibamos de nosotros sean nuestras carencias y limitaciones y que nos sonrojemos al reconocer que tal o cual cosa la hacemos muy bien.

La autoestima significa...

• Tener conciencia de que podemos desafiar los retos que nos presenta la vida y que merecemos ser felices.

• Confiar en nuestras capacidades para responder a las situaciones nuevas. • Confiar en nuestra capacidad de pensar y aprender, así como en las

decisiones que tomamos.



Cuando hablamos de autoestima es indispensable considerar tres componentes: el cognitivo, el emocional y el evaluativo.

La autoestima tiene tres componentes:

1. Cognitivo: cómo me veo a mí mismo.

2. Evaluativo: qué me digo a mí mismo.

3. Emocional: cómo me siento conmigo mismo.

Nathaniel Branden nos dice que hay seis pilares, que componen la autoestima:

1. Vivir conscientemente

Se trata de no evadir mi realidad emocional, ni sus repercusiones en mi relación conmigo mismo y con los demás. Si nos conocemos bien, sabemos en qué hemos acertado y en qué debemos mejorar en el terreno emocional. El no vivir conscientemente trae, a la larga, consecuencias negativas. Puede ser que pensemos que las situaciones no nos afectarán tanto y viviremos más tranquilos. El negar quién soy y cómo puedo crecer y ser una mejor persona, me llevará a perder un tiempo valioso en mis relaciones interpersonales.

2. Autoaceptación

Sé quién soy y cómo soy. Conozco y acepto mi cuerpo, mis afectos, mis ideas, mis creencias, mis valores. No sólo eso, sino que hago lo necesario para equilibrarlos y hacerlos crecer. Me gusta mi manera de ser y actuar, y me doy cuenta de aquéllo que necesito mejorar.

3. Autorresponsabilidad

Soy responsable de mis pensamientos, sentimientos y acciones. Soy autor de mis elecciones y acciones. No culpo a otros de lo que me pasa, sino que analizo cómo me afecta lo que otros hacen y qué tengo que hacer para enfrentarlo. A fin de cuentas, soy responsable de mi propia vida.

4. Autoafirmación

Vivo de acuerdo a los valores que he elegido, porque son los que me convencen. Estoy dispuesto a responder por mis acciones y mi manera de actuar, porque sé de dónde proviene mi motivación. Mis convicciones forman parte de mi ser y con ellas salgo adelante en la vida.

5. Vivir con determinación



Significa trazarme metas alcanzables y planear cómo llegar a ellas. Al tener un plan de vida y proponerme etapas en él, mis decisiones y acciones podrán estar mejor orientadas y no viviré emocionalmente a la deriva, reaccionando ante lo que sucede.

6. Integridad personal

Al conocer quién soy y aceptarme, no tendré dificultad en actuar conforme a mis principios y valores. Las personas que me conocen saben que actúo de manera congruente en todo momento y por eso pueden confiar en mí.

La autoestima se forma a partir de cuatro componentes: autoconcepto, heteroconcepto, autodescripción y heterodescripción.

El hecho de que la autoestima se componga de estos cuatro elementos que acabamos de describir, nos lleva a pensar que la mitad de ella me corresponde y la otra mitad se integra con lo que los demás aportan.

¿Será que podemos elevar o disminuir la autoestima de alguien? O más bien, ¿podríamos decir que ayudamos en mayor o menor medida a que los demás construyan una estima real y positiva de sí mismos?

Pensemos en casos de personas rodeadas por un ambiente hostil en el que las opiniones y expresiones de los demás son negativas y a pesar de eso tienen una estima positiva, porque se han convencido de que son personas valiosas y merecen salir adelante.

Componentes de la autoestima

Autoconcepto • Cómo me veo.

• Qué digo de mí.

Autodescripción • Cómo quiero que me vean.

• Qué digo de mí ante los demás.

Heteroconcepto • Lo que los demás piensan de mí.

• Cómo me ven los demás.

Heterodescripción

• Lo que los demás dicen de mí.

• La relación que los demás tienen conmigo, a partir de lo que piensan de mí.



Situaciones que favorecen o dificultan la construcción de la autoestima

Consideremos la importancia de la autoestima en el ámbito escolar. Se dice que el primer ingrediente para el aprendizaje es la autoestima. Seré capaz de aprender si me considero apto para hacerlo. Si siento que no puedo, no me sale, soy burro, no soy tan bueno como los demás, etc , difícilmente tendré la motivación necesaria para adquirir nuevos conocimientos y habilidades.

Las situaciones de éxito y fracaso a las que se enfrenta el alumno en el aula, tanto en el aprendizaje como en las relaciones interpersonales, contribuirán a la construcción de la autoestima. Veamos ejemplos de situaciones que pueden dañar o favorecer la autoestima.

Algunos ejemplos de situaciones que favorecen la autoestima:

• Me siento aceptado y querido.

• Me dan seguridad y afecto.

• Reconocen cuando hago las cosas bien.

• Se preocupan por mis problemas.

En cambio, hay situaciones que la dañan:

• Me comparan con otros.

• Me exigen más de lo que puedo dar.

• No me toman en cuenta.



Recapitulación

Hasta este momento hemos revisado algunos conceptos sobre inteligencia y en especial lo que es la inteligencia emocional, así como la autoestima como habilidad personal que necesitamos todos para tener una vida más sana y una mejor relación con nosotros mismos.

Aquí haremos un alto en el camino para recordar cómo se integran los conceptos estudiados y para reflexionar sobre los cambios que puedes realizar en tu práctica docente; para ello da clic en puntos de reflexión y recuerda.

Puntos de reflexión

La relación que se establece entre maestro y alumno será para éstos una de las más importantes en la vida. El educador es una figura adulta esencial en el desarrollo de un niño y un joven. ¿Cómo ha sido tu relación con tus alumnos hasta el día de hoy?, ¿has contribuido a fortalecer su autoestima o has motivado desaliento?

Recuerda

INTELIGENCIA EMOCIONAL

UN CONJUNTO DE HABILIDADES

AFECTIVAS

DISTINTAS HABILIDADES

es comprende

que pueden ser que son

PERSONALES SOCIALES AUTOESTIMA EMPATÍA EXPRESIÓN Y MANEJO DE

SENTIMIENTOS

RECONSTRUCIÓN COGNITIVA

COMUNICACIÓN ASERTIVA

TOMA DE DECISIONES

MANEJO DE CONFLICTOS



Tema 2. Las habilidades sociales de la inteligencia emocional

Antes de comenzar a revisar el contenido de este tema, te invitamos a reflexionar sobre las siguientes preguntas que te ayudarán a enfocar tu atención sobre aspectos importantes.

Seguramente has vivido situaciones problemáticas que resolviste siguiendo una corazonada, más que llevándote por la razón o la lógica.

• ¿Qué tipo de educación emocional recibiste? ¿Qué tipo de educación emocional ofreces a tus alumnos? ¿Piensas que mostrar los sentimientos nos hace más débiles ante los demás?

Tal vez has tenido la experiencia de lograr expresarte de manera que los demás comprendan perfectamente lo que piensas y sientes.

• ¿Qué estrategias utilizas en este caso? ¿Cómo puedes enseñar estas estrategias a tus alumnos?

En este tema trabajaremos con otras dos habilidades de la inteligencia emocional: una de tipo personal y social y la otra, social. La razón por la cual vamos a relacionarlas, es que tienen elementos en común y se comprenden mejor cuando se trabajan juntas.

Nos referimos al manejo y expresión de sentimientos, una habilidad que permite a los seres humanos identificar las emociones y sentimientos que experimentan para poder vivirlos y manifestarlos de manera adecuada y, a la comunicación asertiva, que nos permite expresar sentimientos y pensamientos, ideas, necesidades, deseos, etc., sin dañar los derechos de los demás.

Aprendamos a manejar los sentimientos y a comunicarnos asertivamente para poder facilitar en nuestros alumnos el desarrollo de estas habilidades de la inteligencia emocional.

El manejo y la expresión de sentimientos en el ambiente escolar

Comenzaremos por entender qué son las emociones y los sentimientos. Una idea sencilla puede ser:

Las emociones son reacciones físicas y afectivas inmediatas a situaciones que vivimos.

Por ejemplo, salgo de mi casa y veo a dos automóviles chocar aparatosamente. ¿Qué emociones experimento? Probablemente temor, ansiedad, angustia, coraje. Mi cuerpo reacciona ante ello y percibo en él una serie de sensaciones como temblor de piernas, el corazón late más fuerte, sudoración en las manos, frío. Las emociones son algo que no puedo controlar, porque mi cuerpo está programado para experimentarlas; incluso muchas veces pueden salvar mi vida. Y, ¿qué hay de los sentimientos? Los sentimientos son estados de ánimo más duraderos y profundos. No se pueden programar, simplemente existen.



Yo siento amor por una persona, orgullo por mi trabajo, indignación ante la injusticia. El objetivo de la persona emocionalmente inteligente es hacer un manejo adecuado de sus emociones y sentimientos. El problema no es sentir enojo sino saber qué hacer con él.

Los sentimientos afectan todas nuestras experiencias de vida. Nuestras vivencias están coloreadas por lo que sentimos ante las personas y las cosas. Por ello, cada persona es responsable del manejo y la expresión de sus sentimientos.

Nadie puede decirme qué sentir y yo no debo juzgar ni criticar los sentimientos de otros.

Los sentimientos míos y los de los demás existen; sólo hay que aceptarlos y aprender a manejarlos positivamente.

Culturalmente tenemos ciertas dificultades con esta habilidad de la inteligencia emocional, porque se nos ha enseñado que expresar los sentimientos es signo de debilidad. De ahí que muchas personas aún creen que los hombres no lloran o que las mujeres deben ser abnegadas y sufrir en silencio. Nada más lejano de la realidad cuando se quiere tener una vida afectiva sana y plena. Lo importante no es dejar de sentir, sino saber qué hacer ante el sentimiento y expresarlo de manera adecuada.

Si un grupo de personas está inconforme por alguna situación, aunque su preocupación sea legítima, lo que vemos en nuestras calles son manifestaciones en las que se destruye la propiedad ajena, se interrumpe el tránsito, se lastima a otras personas. En la televisión y el cine vemos muchos ejemplos de manejo inadecuado de los sentimientos, estallidos de ira, de odio, tristeza, violencia. ¿Por qué será que los seres humanos no hemos sido educados emocionalmente?

La educación de la emoción en el aula

¿Cuántas veces has expresado algún sentimiento ante tus alumnos? Se nos ha enseñado que estar enojado o triste es negativo.

¿Les has dicho a tus alumnos que estás triste porque tuviste un problema familiar? Tal vez no, si pensabas que esto haría que tus alumnos se aprovecharan de tu situación para portarse mal, pues saben que no les estás prestando mucha atención.

¿Consideras que tus alumnos tienen la libertad en tu clase para expresarse? ¿Has reprendido a algún alumno que lloraba de rabia por haber reprobado un examen?

Los modelos de manejo y expresión de sentimientos que tienen los niños y jóvenes no siempre son los más adecuados.

Es muy importante que en el aula nos esforcemos, como docentes, para propiciar un clima emocional adecuado, en el que los alumnos sepan que pueden expresarse, siempre y cuando aprendan a hacerlo correctamente. Esto significa manifestar los sentimientos sin dañar a otras personas.

Formularnos preguntas a nosotros mismos y reflexionar sobre ellas, es una de las maneras que podemos utilizar para identificar y expresar emociones y sentimientos.

Veamos las siguientes pistas que podemos aplicar a nuestra vida personal y también enseñarlas a nuestros alumnos para favorecer su manejo de emociones y sentimientos.

1. Darme cuenta y notar la emoción:



• ¿Cómo se llama lo que siento?

• ¿Qué sensaciones y sentimientos experimento?

• ¿Qué me está pasando?

• ¿Qué me digo?

2. Descubrir las causas y antecedentes de lo que siento:

• ¿Por qué me siento así?

• ¿Qué situaciones se dieron para que yo experimentara estos sentimientos?

• ¿Hubo algo que hizo o dijo otra persona?

• ¿Cómo reaccioné ante eso?

3. Expresar la emoción de la forma verbal adecuada y con el lenguaje corporal oportuno:

• Elige el momento indicado para hablar con la persona.

• Describe exactamente cómo te sientes.

• Utiliza expresiones que manifiesten tu percepción de la situación.

• Agradece a la otra persona por escucharte y date tiempo para escucharla

también.

Observa cómo se aplica esto en una situación que podría fácilmente presentarse en el aula.

La maestra Julieta discute con una de sus alumnas, Raquel, con quien ha tenido muchos problemas en este ciclo escolar. Lee y reflexiona sobre las diferentes formas de manejar la situación.

Situación 1

Maestra ¡Esto sí que es el colmo, Saúl! Mira que para que alguien me saque de mis casillas, se necesita mucho; pero ya no estoy dispuesta a seguir tolerando tus faltas de respeto, tus burlas en la clase y tu actitud negativa, que lo único que hace es poner a tus compañeros en mi contra. Creo que no va a quedar otro remedio que pedir tu expulsión durante dos semanas, a ver si tienes tiempo de pensar en todo lo que has hecho y así se te antoja corregirte.

Raquel Pues me va a hacer un gran favor porque yo lo que menos quiero, es estar en esta escuela y tener que aguantarla a usted y a mis compañeros. Ya me tienen harto todos y mejor para mí si me expulsan.

Maestra No por nada dicen que árbol que crece torcido...



Raquel Yo no les pedí a mis papás que me cambiaran a esta escuela. Usted no entiende nada de lo que me pasa. ¡Mejor si me expulsan para siempre!

• ¿Qué notamos sobre la expresión de emociones y sentimientos por parte de la maestra y de la alumna?

• ¿Has experimentado esto en tu grupo? ¿Cómo has reaccionado ante los alumnos que te desafían?

Ahora leamos el mismo caso, después de que la maestra Julieta leyó un poco sobre la expresión y manejo de sentimientos y decidió poner en práctica la técnica.

Al final de la clase se encuentran Saúl y la maestra.

Raquel: ¿Ya consiguió que me expulsaran?

Maestra: No Saúl, no es eso de lo que quiero hablar contigo. Me quedé muy preocupada por lo que pasó el otro día. Me siento apenada contigo porque perdí el control. No debí hablarte así.

Raquel: Ya estoy acostumbrado. Todos los maestros en la escuela me odian y mis compañeros también.

Maestra: ¿Eso es lo que sientes?

Raquel: No es lo que siento, es la verdad. Nadie quiere que yo esté en su equipo, nadie me busca después de clases y voy reprobando varias materias porque les caigo mal a los maestros.

Maestra: Me gustaría saber por qué crees que suceda esto. La verdad es que no estoy enojada contigo. Estoy preocupada porque no sé cómo puedo ayudarte.

Raquel: Yo quería quedarme en mi otra escuela, pero nos cambiamos de casa y mis papás me inscribieron aquí. No quiero hacer amigos porque extraño a mis compañeros de la otra escuela. Pensé que si me portaba muy mal, mis papás se iban a convencer y me regresarían a donde yo quiero estar.

Maestra: ¿Has hablado con tus papás de cómo te sientes?

Raquel: Sí, y no me quieren escuchar. Dicen que todavía no me mantengo solo y que me tengo que aguantar.



Maestra: ¿Y qué crees que tiene que pasar para que las cosas mejoren?

Raquel: Pues hacerme a la idea de que ya me quedé aquí...

Maestra: ¿Sólo eso?

Raquel: Pues dejar de echarle la culpa a todos de lo que me pasa. A lo mejor si me porto bien, ya voy a tener amigos nuevos.

Maestra: ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?

Raquel: Ya lo hizo maestra. Gracias por escucharme.

Como ves, hay muchas maneras de expresar lo que sentimos. Unas son adecuadas y otras no. Lo importante en nuestra tarea como docentes, es entrenarnos en estas habilidades que nadie nos ha enseñado y de alguna manera modelar la conducta de los alumnos. Ellos no podrán expresar adecuadamente sus sentimientos si los reprendemos o si nosotros mismos lo hacemos de manera incorrecta.

La expresión de sentimientos tiene que ver con habilidades para comunicarse adecuadamente. Claro que la comunicación no sólo involucra sentimientos, sino ideas, necesidades, deseos, expectativas.

Hay tres estilos básicos que utilizamos las personas en la comunicación:

Estilos de comunicación

Agresivo

Definición

Consiste en atacar al otro con la manera de decir las cosas.

Características

El estilo agresivo acusa, lastima, culpa al otro.

Utiliza mensajes tú, por ejemplo: “eres un inútil”, “eres un irresponsable”, “tú tienes la culpa de todo lo malo que nos pasa”... Estos mensajes etiquetan a la persona y producen malestar.

Consecuencias

Genera en quien es víctima de la agresión, temor, culpa, vergüenza, tristeza.

• El agresor se siente al final solo y arrepentido porque aleja a las personas, en vez de conseguir transmitir sus sentimientos para que los otros lo comprendan.



Pasivo

Definición

Es el que se deja pisotear por los demás, sin protestar.

Características

Siente que no tiene el control de su vida porque otros toman las decisiones.

Utiliza mensajes ello, por ejemplo: “hay personas que no tienen consideración”; “si alguien se preocupara más por mí, yo no tendría que estar sufriendo esto...” Estos mensajes no se dirigen a alguien en concreto, sino que pretenden chantajear con indirectas.

Se siente manipulado y lastimado por la forma en que otros lo tratan, pero no tiene el valor de enfrentarlos.

Consecuencias

Genera en sí mismo frustración y baja autoestima.

Se siente utilizado por otros, pero cuando decide hacerse escuchar, lo hace de manera agresiva pues ha guardado rencor hacia los demás durante mucho tiempo.

Asertivo

Es la manera emocionalmente sana de comunicarse. No es el punto medio entre la agresión y la pasividad, sino que es hacer saber a los otros lo que necesitamos, queremos, pensamos y esperamos de ellos.

Definición

o Directo: habla sin rodeos. Va directo al punto que se quiere tratar. No aborda el tema con evasivas ni chantajes.

o Honesto: dice claramente lo que piensa, siente, necesita y espera del otro. Habla con la verdad.

o Oportuno: elige hablar con la persona interesada, en el momento y lugar adecuados.

o Respetuoso: no culpa ni lastima al otro. Ante todo, se preocupa por la integridad de ambos.

Consecuencias

Tal vez lo que digamos, no agrade al otro; pero no tiene otra forma de saber cómo nos sentimos, sino lo expresamos nosotros mismos tal cual lo vivimos.



La comunicación asertiva

Como habrás notado, la comunicación asertiva no consiste en ocultar los sentimientos y disimular la situación para no herir al otro. Al contrario, lo emocionalmente sano es expresar exactamente lo que siento sin la carga de la culpa, la agresión o la vergüenza.

En la comunicación asertiva se utilizan mensajes yo, que consisten en expresiones elaboradas desde la propia percepción de la situación.

Algunos ejemplos son:

• Me siento preocupado por el resultado de tus exámenes; me gustaría saber si puedo ayudarte en algo.

• Me gustó mucho el trabajo que preparaste para la evaluación bimestral. Te felicito por tu gran esfuerzo.

• Me molesta que me hayas mentido. Me siento tan mal que ni siquiera creo que podamos hablar ahora. Te pido que me busques en un par de horas para poder hablar tranquilamente.

La asertividad es una habilidad que tenemos que aprender y desarrollar en todas las relaciones que establecemos con otras personas. No es una forma habitual de comunicarse; por lo tanto, requiere práctica y paciencia. ¿Cómo crees que puedes favorecer que tus alumnos se comuniquen asertivamente en clase, con sus compañeros, en su casa, etc?.



Recapitulación

Hasta este momento hemos revisado algunos conceptos sobre las habilidades sociales de la inteligencia emocional; además, pudimos ver la importancia que tiene el estilo de comunicación que utilizamos con nuestros alumnos, ya que éste puede afectar de forma negativa nuestra relación con ellos.

Aquí haremos un alto en el camino para recordar cómo se integran los conceptos estudiados y para reflexionar sobre los cambios que puedes realizar en tu práctica docente; así como realizar la segunda etapa del proyecto y el autodiagnóstico final.

Puntos de reflexión

Todos necesitamos una reeducación emocional, aprender a conocernos y aceptarnos, expresar lo que sentimos y pensamos, comunicarnos de manera positiva y propositiva. Entender y desarrollar la inteligencia emocional puede ayudarnos a encontrar un nuevo camino para educar y aprender. ¿Has compartido tus sentimientos con tus alumnos durante alguna clase?, ¿Has incorporado alguna actividad en tus clases en la que los alumnos tengan oportunidad de expresar sus sentimientos?

Recuerda

• Las emociones son reacciones físicas y afectivas a las experiencias que vivimos.

• Los sentimientos son estados de ánimo más duraderos y profundos.

• Hay tres estilos de comunicación: agresivo, pasivo y asertivo.

• Para manejar y expresar mis sentimientos puedo:

o Notar la emoción. o Identificar por qué me siento

así. o Expresarlo de manera

adecuada.

• La comunicación asertiva me permite expresarme de manera:

o Honesta o Directa o Oportuna o Respetuosa



Recursos bibliográficos

Álvarez Pillado, A. et al. Desarrollo de las habilidades sociales en niños de 3-6 años. Ed, Visor, Madrid, 1997.

Branden, Nathaniel. Los seis pilares de la autoestima Editorial Paidós Mexicana México, 1995

Gardner, Howard. Estructuras de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples. Ed. FCE., México, 1994.

Goleman, Daniel. La inteligencia emocional. Ed. Vergara, México, 1997.

Goleman, Daniel. La práctica de la inteligencia emocional. Ed. Kairós, Madrid, 1999.

Morales, Pedro. La relación profesor-alumno en el aula. Ed. PPC, Madrid, 1998.

Shapiro, Lawrence E. La inteligencia emocional de los niños. Ed. Vergara, México, 1997.

Torrabadella, Paz. Cómo desarrollar la inteligencia emocional. Ed. Integral, Barcelona, 1997.

Glosario

Autoconcepto Lo que pienso de mí.

Autoconocimiento y autoestima

Conocimiento de quién soy y aceptación de mí mismo.

Autodescripción Lo que quiero que otros sepan de mí.

Comunicación agresiva

La que lastima, acusa y ataca al otro.

Comunicación asertiva

Habilidad para comunicarse de manera honesta, directa, oportuna y respetuosa.

Comunicación pasiva

La que permite que mis derechos sean pisoteados por los demás.

Emociones Reacciones físicas y afectivas inmediatas que experimentamos ante las situaciones que vivimos.

Empatía Comprender y aceptar los sentimientos de otros.



Expresión y manejo de los sentimientos

Identificar y manifestar adecuadamente lo que siento.

Heteroconcepto Lo que otros piensan y ven de mí.

Heterodescripción Lo que otros dicen de mí.

Inteligencia Capacidad del ser humano para resolver problemas, tomar decisiones y adaptarse al entorno.

Inteligencia emocional

Habilidades para conocerse a uno mismo y relacionarse adecuadamente con otros.

Inteligencia de lo trascendente

Sentido de vida.

Inteligencia moral

Habilidad para valorar lo bueno.

Inteligencia racional

Se manifiesta a través de las habilidades cognitivas y del pensamiento.

Inteligencia socio comunitaria

Habilidad para buscar el bien de un grupo.

Manejo de conflictos

Habilidad para dar solución a los conflictos de manera que todos los involucrados ganen.

Reconstrucción cognitiva

Capacidad de transformar pensamientos negativos y destructivos en pensamientos positivos.

Sentimientos Estados de ánimo duraderos y profundos.

Toma de decisiones

Habilidad para identificar y elegir la mejor opción al tomar decisiones de vida.

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