Entre “vientos de cambio”, el Club Sportivo El Porvenir cumplió 72 años de vidaAmpliar foto

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Fue fundado el 13 de Setiembre de 1939. El básquetbol fue el deporte predilecto de El Porvenir, aunque el fútbol tiene también una rica historia. Llegó a tener, en su época dorada, alrededor de 1.500 socios. Hoy, avasallado por pésimas dirigencias, el club intenta ponerse de pie. En la nota, una breve reseña de este gran club de barrio.

Un 13 de Setiembre, como ayer, pero del año 1939, nació en San Rafael el Club Sportivo  El Porvenir, por iniciativa de un grupo de personas de familias tradicionales, como los Prados, los Blanco, los Sumarán y los Lorca, quienes pusieron en pie la cancha de basquetbol que estuvo, hasta hace unos pocos años, en calle Coronel Plaza entre Emilio Civit y Comandante Torres.

Ese fue, desde siempre, el deporte característico del club: el basquetbol. La época dorada del baloncesto de El Porvenir puede ubicarse allá entre los años `65  y`75, décadas en la que el club era un gran referente y promotor del básquet local, época que también quedó marcada por el público entusiasta que invadía las tribunas de las canchas.

Una generación exitosa del básquet de El Porvenir, entre las décdas del `60 y `70: (de izq. a der.) Aldunate, Toyama, Balaco, Trovarelli, González, Balaco, Lamachia, Martínez y Páez.  

Pero el fútbol de El Porvenir también marcó una rica historia. El equipo del club empezó a jugar en lo que en aquellos años se llamaba la Liga del Norte, donde también jugaban equipos como Villa Laredo, Honor y Patria de Los Andes, El Cerrito, entre otros ya desaparecidos.

Tan representativo fue el deporte más popular del mundo en este club, que en el año 1962 inauguró su propio estadio -donde actualmente aún está ubicado-, sobre avenida El Libertador e Irene Curie de la ciudad. Las instalaciones, el día de su inauguración, fueron bendecidas por Monseñor Primatesta y desde Buenos Aires llegó el equipo de fútbol de Atlanta de Buenos Aires, que jugó contra El Porvenir en lo que fue una gran celebración.

Día de la inauguración delestadio. Aquel inmenso logro de la cancha propia llegó de la mano de la presidencia de don Julio Scalise, y la compañía de dirigentes comprometidos como Rodolfo Merino, José Trovarelli, y el sacrificio de los señores Urquiza y Ventura. Claro que para levantar el estadio no faltó el trabajo y colaboración de la “barriada” y jugadores de aquella época.

El club fue también un gran semillero de jugadores. Aportó grandes valores a otros clubes sanrafaelinos, pero también a nivel provincial y nacional: entre otros, está el ejemplo de Simón Olguín, los hermanos Weber y Dicésare, que los llevó Huracán de San Rafael, o Pedro Lucero, que fue trasferido al Club Las Paredes.

A nivel provincial, el Doctor Eibar, “Torero” Domínguez, Norberto Rebolloso, que emigraron todos -en diferentes épocas-, a Andes Talleres de Mendoza. En años más recientes, está el caso de Aldo J. Rodríguez, que emigró a Luján de Mendoza o el “Boni” Martín, que fue para Gimnasia y Esgrima de Mendoza.

El caso de Rodolfo Domínguez, que lo llevó el Club Atlético Atlanta, del barrio de Villa Crespo de Buenos Aires, -quien luego jugó en el exterior y terminó su carrera en San Martín de Mendoza- es un ejemplo de la historia rica del fútbol de El Porvenir.

Las bochas también fue un deporte que se practicó con éxito en el club. Fue su cancha un ejemplo cuando se jugó el campeonato argentino de bochas en San Rafael, en la década del `80.

El Club Sportivo El Porvenir llegó a contar, en su época dorada, con unos 1.500 asociados. Pero hoy, a los 72 años de su nacimiento, “vientos de cambios” se avecinan entre las tribunas del estadio, que alguna vez albergó a miles de simpatizantes, buscando nuevamente que el “albirrojo” se suba al lugar que históricamente ocupó: ese club de barrio donde hinchas, simpatizantes, deportistas y dirigentes se sienten identificados por los mismos colores, pero sobre todo, comprometidos por el gran rol social que todo club ha de cumplir.