Cultura y sociedad

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CULTURA Y SOCIEDAD “..Sea que escuchemos con divertida indiferencia el sortilegio fantástico de un médico brujo de ojos enrojecidos del Congo, o que leamos con refinado embeleso las pálidas traducciones de las estrofas del místico Lao Tse, o que tratemos de romper, una y otra vez, la dura cáscara de un argumento de Santo Tomás, o que captemos repentinamente el brillante significado de un extraño cuento de hadas esquimal, encontraremos siempre las misma historia variable y sin embargo maravillosamente constante, junto con una incitante y persistente sugestión de que nos queda por experimentar algo más que lo que podrá ser nunca sabido y contado..” 1 1.1 De la interpretación (conceptos) individuales y su incidencia en lo colectivo. El ser individual es, de por sí, complejo. En cuanto logra, aún en su condición de individuo (a) primario (a), construir su propia visión de la exterioridad. Este proceso está asociado a los sentidos biológicos. La percepción, como ejercicio inicial que permite acceder a insumos externos, ejerce como instrumento para recolectar esos datos y procesarlos. Ya ahí, la diferenciación se establece por la vía del seguimiento y continuidad, originados en la capacidad para retener la información e interpretarla. No es una memoria simbólica ni formal, como la de los otros animales. Esa memoria trasciende a la repetición simple de lo aprendido, a manera de expresión espontánea y/o de respuesta instintiva a motivaciones externas. Por el contrario, es una memoria en constante actividad y que actúa como recurso pleno e intencional, cuando se hace necesario recordar lo visto antes, lo vivido; a partir de experiencias individuales y colectivas. Así y solo así se puede entender la capacidad que adquiere cada sujeto (a), para proponer y desarrollar opciones dirigidas al proceso de transformación de la exterioridad. Pero también, para entender la construcción de una simbología para sí; de tal manera que ejerza como instrumento fundamental, a la hora de definir sus propias perspectivas; en cuanto expectativas originadas en su propia pulsación con respecto a los (as)) otros (as). Entonces, la esperanza, la ilusión, los afectos, el placer como elaboración suya; constituyen referentes en los cuales se cruzan la individualidad y lo colectivo. No como derogación de lo primero en función de lo segundo; sino como interacción que el (la) sujeto (a) individual acepta, e incluso propone, en el camino hacia la obtención de un determinado fin. Ya, en esta expresión, es pertinente entrever la influencia (...en esa memoria individual, como acumulado constante) de las tradiciones aprehendidas por la vía de la imposición y/o de la experiencia directa, que adquieren determinadas instancias simbólicas; construidas a partir de procesos individuales y colectivos. Así entonces, a manera de ejemplo, cabe analizar en ese espectro; el rol de la religión, de los códigos y paradigmas que ejercen como limitaciones al desarrollo pleno de la individualidad, en cuanto adquieren una significación que 1 Campbell, Joseph. “El héroe de las mil caras”. Editorial Fondo de Cultura Económica, quinta reimpresión, 1999, página 11.

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CULTURA Y SOCIEDAD

“..Sea que escuchemos con divertida indiferencia el sortilegio fantástico de un médico brujo de ojos enrojecidos del Congo, o que leamos con refinado embeleso las pálidas traducciones de las estrofas del místico Lao Tse, o que tratemos de romper, una y otra vez, la dura cáscara de un argumento de Santo Tomás, o que captemos repentinamente el brillante significado de un extraño cuento de hadas esquimal, encontraremos siempre las misma historia variable y sin embargo maravillosamente constante, junto con una incitante y persistente sugestión de que nos queda por experimentar algo más que lo que podrá ser nunca sabido y contado..”1

1.1 De la interpretación (conceptos) individuales y su incidencia en lo colectivo.

El ser individual es, de por sí, complejo. En cuanto logra, aún en su condición de individuo (a) primario (a), construir su propia visión de la exterioridad. Este proceso está asociado a los sentidos biológicos. La percepción, como ejercicio inicial que permite acceder a insumos externos, ejerce como instrumento para recolectar esos datos y procesarlos. Ya ahí, la diferenciación se establece por la vía del seguimiento y continuidad, originados en la capacidad para retener la información e interpretarla. No es una memoria simbólica ni formal, como la de los otros animales. Esa memoria trasciende a la repetición simple de lo aprendido, a manera de expresión espontánea y/o de respuesta instintiva a motivaciones externas. Por el contrario, es una memoria en constante actividad y que actúa como recurso pleno e intencional, cuando se hace necesario recordar lo visto antes, lo vivido; a partir de experiencias individuales y colectivas. Así y solo así se puede entender la capacidad que adquiere cada sujeto (a), para proponer y desarrollar opciones dirigidas al proceso de transformación de la exterioridad. Pero también, para entender la construcción de una simbología para sí; de tal manera que ejerza como instrumento fundamental, a la hora de definir sus propias perspectivas; en cuanto expectativas originadas en su propia pulsación con respecto a los (as)) otros (as). Entonces, la esperanza, la ilusión, los afectos, el placer como elaboración suya; constituyen referentes en los cuales se cruzan la individualidad y lo colectivo. No como derogación de lo primero en función de lo segundo; sino como interacción que el (la) sujeto (a) individual acepta, e incluso propone, en el camino hacia la obtención de un determinado fin. Ya, en esta expresión, es pertinente entrever la influencia (...en esa memoria individual, como acumulado constante) de las tradiciones aprehendidas por la vía de la imposición y/o de la experiencia directa, que adquieren determinadas instancias simbólicas; construidas a partir de procesos individuales y colectivos. Así entonces, a manera de ejemplo, cabe analizar en ese espectro; el rol de la religión, de los códigos y paradigmas que ejercen como limitaciones al desarrollo pleno de la individualidad, en cuanto adquieren una significación que trasciende a cada sujeto (a) y lo (a) obliga a un acatamiento; so pena de quedar por fuera de esa figura de concertación colectiva que lo (a) compromete. No reconocer la concertación (a la manera de equilibrio); tuvo siempre (...y tiene ahora) para cada sujeto (a) repercusiones profundas. Inclusive, de su aceptación o no, depende en muchos casos la existencia suya como sujeto (a) individual vivo, como actor válido.

En este contexto cabe una expresión relacionada con la incidencia que adquieren las opciones propuestas, por parte de los (a) sujetos (as) individuales; en lo que hace 1 Campbell, Joseph. “El héroe de las mil caras”. Editorial Fondo de Cultura Económica, quinta reimpresión, 1999, página 11.

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referencia a la interpretación de las pautas, paradigmas y condiciones vigentes en un determinado período histórico. En sí esas pautas y condiciones, no son otra cosa que construcciones colectivas que trasciendan a cada individuo (a). Podría aseverarse inclusive que, en las mismas; cada sujeto se subsume, como quiera que no le esté permitido transgredirlas. Está obligado, en consecuencia, a asumir una interpretación similar a la que realizan los (as) otros (as). Si su decisión es hacer trasgresión, bien sea por la vía de proponer una interpretación diferente y/o de asumir la opción directa de cuestionarlas y trabajar por su destrucción; se entiende que asume las consecuencias a que esto conlleva…Entonces se configura, a partir de esa intervención individual, una confrontación con la simbología e iconografías colectivas. Aquí, en esa confrontación, se enfrenta la construcción individual con la construcción colectiva. Esto es válido, como decíamos arriba, tanto para los paradigmas colectivos asociados a la religión; como para aquellos paradigmas asociados a la noción de ordenamiento y de jerarquización. Queda claro, asimismo, que estas construcciones colectivas, son posteriores a la apropiación primigenia de la exterioridad, a la internalización primera realizada por cada sujeto (a) en su contacto inicial con la naturaleza. Es decir, son elaboraciones, desarrolladas en el tiempo y en el espacio; como acciones conscientes o inconscientes (...o mediante una interacción entre los dos estados) en donde se aplica el conocimiento acumulado, a manera de ordenamiento de las percepciones recibidas y almacenadas en la memoria. Pasa a ser, por esta vía, una memoria de todos y todas. Una memoria colectiva que se construye a través de la comunicación y de la instauración de códigos e íconos que dan fe de la concertación.

Toda herejía, en principio, es una acción individual. Compromete a quien realiza una interpretación diferente y se decide a proponerla como opción. Bien sea como modificación parcial de las pautas, paradigmas y condiciones instaurados como referentes colectivos; o como alternativa que conlleva a una modificación total, radical. Algo así como o son esas pautas y paradigmas o son estas pautas y paradigmas alternativos. Ya ahí, en esa acción de proponer una alternativa, se configura un distanciamiento con respecto al ordenamiento vigente. Adquiere ese hecho un significado asimilado a la ruptura. En el proceso de enfrentar esa opción (...u opciones) con las existentes; el (la) sujeto (a) que ejerce como cuestionador (a), desemboca en una posición herética. A partir de ahí, se trata de definir las condiciones y el tipo de acciones a realizar, el proceso de difusión de la opción u opciones nuevas. Aquí, condiciones, tienen que ver con los insumos recaudados para sustentar la nueva opción. Tipo de acciones, tiene que ver con realizar una confrontación individual absoluta. O la adquisición, mediante el proceso de persuasión o imposición, de una aceptación de los (as) otros (as). De tal manera que pueda presentarse y desarrollar como opción u opciones colectivas. Esto no es otra cosa que el comienzo de una sumatoria de acciones diferenciadas; en procura de lograr la aceptación y acatamiento, bien sea de la modificación parcial o de la erradicación de las anteriores pautas y paradigmas y, en su reemplazo, erigir las nuevas.

De todas maneras, bien sea que se actúe en un u otro sentido, es evidente la necesidad de cierta subyugación hacia los otros y las otras. Algo así como entender y aceptar el principio básico relacionado con el ordenamiento y el equilibrio por la vía de la imposición de pautas y paradigmas: siempre existan referentes establecidos como condición para el ordenamiento y el equilibrio; habrá unos códigos y obligaciones que ejercen como limitación a la libertad individual. Alcanzar unos nuevos referentes, unos nuevos códigos y nuevas obligaciones; supone la realización de acciones que controvierten lo anterior.

1.2 Del sujeto Colectivo

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Ahora se trata de establecer los términos de referencia, a partir de los cuales se configura la presencia y las acciones del colectivo; como sujeto pleno que trasciende a la individualidad, pero no la puede subsumir.

Desde una interpretación etimológica, sujeto colectivo se entiende como figura plural. Es decir, se asume su configuración como sumatoria, simple o compleja, de individualidades con presencia en un determinado escenario, ámbito o territorio. También involucra un concepto adjunto, que da cuenta de una posición asimilada a la conciencia y a su significado. Algo así como entender al sujeto colectivo en condición vinculante con respecto a una visión (o visiones) y a una interpretación de la exterioridad que lo circunda. El problema radica en la posibilidad efectiva para precisar el nexo entre esa figura colectiva y la individualidad, sin que implique la disolución. Porque, a partir de una interpretación centrada en el estricto comportamiento mecánico; podría pensarse en una dicotomía elemental, en donde la conciencia colectiva es una expresión que traduce los acumulados históricos, en cuanto vivencias, como información procesada que induce a una definición desde la perspectiva cultural.

De todas maneras, la interpretación de lo colectivo, supone un imaginario. Este, a su vez, debe estar asociado al concepto de espacio físico. Algo así como establecer una dinámica en la cual aparece la interrelación entre los (as) sujetos (as) individuales, asociados e integrados con respecto a determinados códigos reconocidos como válidos. Ya decíamos antes, en esta misma línea de reflexión: los referentes, entendidos como códigos, pueden ejercer como punto de equilibrio; a través del cual se expresan las coincidencias. Ahora bien, la complejidad en la interpretación del significado y alcance de este equilibrio, está dado por el análisis del recorrido previo para acceder al mismo. Tal parece que se presentan dos opciones en la interpretación. Una de ellas tiene que ver la identidad pasiva que realiza cada sujeto individual con los códigos o referentes generales que inducen al equilibrio. La otra tiene que ver con la coacción, con la imposición, por la vía de acciones ejercidas por parte de quien o quienes se erijan como centro y/o como intérpretes únicos de esos códigos.

La primera opción supone un tránsito no traumático, mediante el cual cada sujeto asume la identificación con los códigos (conciente o inconciente). Es de suponer que, ya ahí en ese tránsito hacia la identificación o reconocimiento, se configura una ruptura con respecto al yo absoluto. Se traslada parte de la identidad personal, a la identidad colectiva; como condición indispensable para acceder al equilibrio. Se entiende y acepta esa necesidad, en una perspectiva grupal, plural. Ahora bien, los códigos pueden adquirir características religiosas, o de simples premisas para el trabajo asociado; o de compromisos para establecer una figura colectiva relacionada con el ordenamiento global de obligaciones; o una sumatoria compleja de todas estas las anteriores. Lo cierto es que la aceptación se expresa como actitud soportada en la libertad para definir.

La segunda opción supone la presencia de posiciones previas; en las cuales es evidente una diferenciación en términos no solo de interpretación y elaboración con respecto a la exterioridad; sino también en términos de apropiación unilateral de los acumulados históricos de las vivencias entendidas como insumos para la construcción de los códigos, referentes. o paradigmas. Aquí, entonces, se configura un recorrido traumático; por cuanto supone la restricción impuesta a las posibilidades individuales. No es ya la aceptación en libertad; es por el contrario la imposición a reconocer, tanto los referentes en sí, como también a quien o quienes los representan y los imponen.

2. De la noción de poder y su ejercicio.

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Ahora es pertinente desarrollar algunos conceptos en relación al comportamiento del sujeto colectivo; a partir de su separación con respecto a los (as) sujetos (as) individualmente considerados. Supone, entonces, la aceptación de su existencia con expresión propia; regida por pautas que, a su vez, pueden ejercer como referentes generales. El problema tiene que ver con precisar las condiciones y/o prerrequisitos necesarios para consolidar la figura de la instancia abstracta; aquella que se desprende del sujeto colectivo y se rige como referente que debe ser acatado; no solo por los (as) sujetos (as) individuales; sino también por la colectividad que se construye y se hace plena en razón a la interacción constante entre los (as) sujetos (as). Ya, aquí, puede hablarse de una prefiguración territorial y de unos vínculos que hacen posible esa interacción. Supone la aceptación de la identidad individual propia de cada sujeto (a); pero también la existencia de los (as) otros (as) como pares que comparten una misma identidad colectiva.

Respecto a lo anterior, considero pertinente remitir a una expresión de Lewis H. Morgan en su texto: La Sociedad Primitiva, veamos:

“. Los hechos indican la formación gradual y el desarrollo subsiguiente de ciertas ideas, pasiones y aspiraciones. Aquellos que ocupan las posiciones más prominentes, caben ser generalizados como crecimientos de ideas particulares, a las que se encuentran íntimamente vinculadas…

. ÚLTIMO. La idea de propiedad se formó lentamente en el pensamiento humano, permaneciendo naciente y endeble durante períodos inmensos de tiempo. Adquiriendo vida en el salvajismo, requirió toda la experiencia de este período y del subsiguiente, de la barbarie, para desarrollar el germen y preparar el cerebro humano para la aceptación de su influencia de contralor. Su imperio como pasión por sobre todas las demás pasiones, señala el comienzo de la civilización...”2

2.1 ¿Qué es el poder?

Hablábamos arriba acerca de las condiciones en las cuales se puede concretar la aceptación, por parte de los (as) sujetos (as) individuales, de unos referentes y/o principios básicos; por fuera de si. Es decir, externos a cada uno a cada una. Quedó clara, en esta línea de análisis, la interpretación, a partir de dos opciones. Una u otra, definen tránsitos diferentes hacia la consolidación de los principios, referentes o paradigmas que han de centrar y orientar el quehacer de los (as) sujetos (as) individuales; en un entorno preciso, en el cual se involucra la aceptación de los (as) otros (as) como pares. Pero, al mismo tiempo, adquiere el significado inherente a la separación de esos principios-referentes con respecto a lo colectivo, entendido como sujeto que simplemente asume como sumatoria de las individualidades. Es decir, empieza a erigirse como figura que trasciende a los (as) sujetos (as); tanto en lo individual como en lo colectivo.

También habíamos expresado acerca de la connotación que esto adquiere; en cuanto supone la presencia de quien o quienes asumen como responsables del manejo o supervisión del acatamiento debido en torno a esos principios-referentes. Es algo así como indagar con respecto a las condiciones que debe o deben reunir ese sujeto (a), o esos (as) sujetos (as).

2 Morgan, Lewis H. “La sociedad primitiva”. Edición Divulgación Cultural Universidad Nacional de Colombia, 1972, páginas 22 y 23.

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Desde la interpretación propuesta por Marx y Engels; podría aseverarse que el ejercicio de esa responsabilidad supone la asunción de una posición de dominio, como efecto colateral de una apropiación con respecto a los excedentes de los bienes producidos por la vía del trabajo, de la transformación de la naturaleza. A lo anterior podría agregarse, como extensión necesaria, la apropiación de los acumulados del conocimiento adquirido en ese mismo proceso. De ser así, entonces, surge un nuevo elemento alusivo a la cultura; entendida como superestructura construida a partir de la relación establecida con la exterioridad (naturaleza). Aparece, por esa misma vía, la figura de beneficiarios o beneficiario. Esto, de por sí, adquiere el significado propio de unas relaciones, ya no en igualdad de condiciones; sino en las cuales se establece un dominio sobre aquellos (as) que no ejercen como tal.

Otra alternativa, para la interpretación, tiene que ver con la posición Kantiana; en la cual aparece la razón como sujeto abstracto que conduce los procesos. Por lo tanto, adquiere una connotación ajena a los (as) sujetos (as), en tanto se entiende como condición preexistente al proceso de transformación de la naturaleza. Por lo mismo, entonces, se entiende como extensión y aplicación modificada de la posición socrática y aristotélica. La variante tiene que ver con el de que, en Kant, la Razón aparece como abstracción que ejerce como referente, inherente a la noción de poder; como instancia que convoca y que debe ser acatada; en cuanto se concreta a través de una figura asimilada al concepto de Estado.

Ya, aún antes de Marx, Engels y Kant; Juan Jacobo Rousseau; Tomas Hobbes y Nicolás Maquiavelo, desarrollaron teorías alrededor de ese concepto de poder y de dominio. Opciones diferenciadas hacia la interpretación de ese hecho. Variantes como el equilibrio entre lo colectivo y lo individual, a través de la aceptación y la concertación (Contrato Social, postulado por Rousseau); o como la exaltación y justificación de un ejercicio de dominio, desde una perspectiva centrada en la imposición (Leviatán, de Hobbes); o como figura asociada a la intermediación y trámite conciente de un sujeto individual que impone una determinada condición (El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo).

El asunto queda planteado y precisa de un desarrollo, si se pretende dilucidar el significado del control ejercido sobre los (as) sujetos (as) individualmente considerados (as)...o sobre estos (as), entendido como colectivo que no ejercen como beneficiarios (as) de este control.

Tal y como lo hemos insinuado, el poder no es otra cosa que el control ejercido por parte de quien o quienes adquieren la capacidad para hacerlo. Acceder a esta capacidad, su aplicación, se explica según sea la interpretación asumida. De todas maneras, en estricto, desde el momento en que se configura una determinada forma de control; este actúa como condicionante que impide el desarrollo, pleno y absoluto, de la libertad individual entendida en los términos ya señalados: como posibilidad que tiene cada individuo (a) para interactuar con la exterioridad; a partir de sus propias vivencias. De su particular nexo con la misma y con el (la) otro (a). Supone, en fin, la pérdida de la autonomía primaria. Esto explica, hasta cierto punto, la tensión latente que acompaña todo proceso mediante el cual se efectúa una imposición. Una tensión ya prefigurada por Freud en “Tótem y Tabú” ...y desarrollada por (sin saberlo) Engels en “El origen de la familia, la propiedad privada y el estado”. Con mayor claridad, Marcuse, identifica ese nexo en sus trabajos: “El hombre unidimensional” (en tanto que sitúa una interpretación del control político, como yunta que inhibe al –la- sujeto –a-) y en “Eros y Civilización” (en tanto se retoma todo el espectro, derivado del malestar que acompaña a cada sujeto – a-, desde el momento mismo de su vinculación forzada a la vida colectiva.).

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Así entendido, entonces, el poder inhibe el desarrollo del (la) sujeto (a). Supone la instauración de unos referentes para interpretar el nexo que cada uno (a) realiza con la exterioridad y de la internalización que este (a) efectúa, como efecto colateral de esa relación primaria. Algo así, entonces, como objetivar los acumulados de procesos anteriores, convirtiéndolos en pautas que deben ser aceptadas. Por esta vía, en consecuencia, podría entenderse esa inhibición, en condiciones similares a la que existe con respecto a los condicionantes primarios anclados en los contenidos propios de la religión. En principio, podría aseverarse que (en estricto) poder y religión causan el mismo efecto en cada sujeto (a)...la inhibición. En torno a este hecho, cabe expresar desde ahora un elemento que será desarrollado posteriormente: Cuando se actúa, de manera individual o colectiva, en contra de esa inhibición; se configura un conflicto que origina un castigo, una sanción; por parte de quienes ejercen como controladores hacia quien o quienes actúan en contravía de los referentes. Es el caso, a manera de ejemplo, de lo sucedido con Prometeo.

2.2. El poder político.

A manera de ilustración (...con las reservas obvias), es pertinente presentar la reflexión efectuada por Francisco Segui, en el prólogo a una de las ediciones de La República (Platón); veamos: “...Si la vida ciudadana, la poli como forma comunitaria, se hunde desgarrada por el escepticismo, el agnosticismo y el relativismo, la poli como organización política sucumbe ante el empuje de la democracia. Y si Sócrates buscaba la solución invitando a revisar los conceptos éticos, a encontrar lo absoluto, Platón idea todo un mecanismo político-social. Su República no es una descripción de un mundo ideal: es una técnica de formación de una sociedad. Aunque de vez en vez caiga en ciertas disquisiciones sobre conceptos tales el de justicia o felicidad, está orientada al estudio de los aparatos de control social. Su objetivo es el orden, la estabilidad (rechazará todo cambio que no sea un acercamiento al ideal descrito en la obra). Y para ello parte de la educación. La educación es el principal elemento represivo, el medio más eficaz para el control, el más apropiado homogenizador social. Educar es, para Platón, construir ciudadanos. En la educación se hará al ciudadano: se condicionará su sensibilidad, su voluntad y su pensamiento, de modo que nada pueda desear sino aquella situación que por naturaleza le pertenece.

Toda técnica de control social responde a una concepción del hombre y de la vida, sin duda. Pero es un error pensar que Platón extrae sus ideas políticas de la teoría de las ideas. Al contrario, la Ideas serán una metafísica, una cosmovisión, una especie de creencia favorable para llevar a cabo la política…”3

Desde la interpretación acerca del poder, propuesta y desarrollado en este escrito, es evidente la asimilación al concepto de control. El asunto siguiente tiene que ver con su definición en términos de control político. Lo anterior, por cuanto la noción de política, adquiere una connotación relacionada con la actuación colectiva. Algo así como entenderla, en el contexto permitido por los agregados adquiridos a través de determinados procesos previos. Es decir: la política no constituye una opción originada en el proceso de internalización que efectúa cada sujeto (a), con respecto a la exterioridad. Es, por el contrario, el desarrollo de elaboraciones acumuladas, a través de procesos que trascienden a cada sujeto (a); comoquiera que se configuran a partir de una forma de apropiación realizada por parte de quien o quienes convierten esas elaboraciones, en opciones que entran a ejercer como referentes. En consecuencia, constituyen, por esto mismo, un mandato; una convocatoria que pretende el reconocimiento individual y colectivo. Está expresada en códigos (...o definiciones) que conforman un cuerpo teórico, con repercusiones prácticas en el quehacer cotidiano. Es, en otras palabras, el soporte necesario para ejercer gobierno, autoridad; por parte de 3 Segui, Francisco. Prólogo a La República, Tomo I. Ed. Universales, Bogotá

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quien o quienes se han separado de los (as) otros (as); en su condición de usufructuarios (as) de esos mismos códigos.

La diferenciación comienza, desde el momento mismo en que aparecen insumos que la permiten. Si bien es ilustrativa la interpretación (...un poco lineal) propuesta en el recorrido: sociedad primitiva-esclavismo-feudalismo-capitalismo; como proceso explicativo en cuanto al origen de la dominación. Lo cierto es que el asunto es mucho más complejo. Porque supone, entre otras cosas, retomar el entendido de la apropiación de los referentes y su imposición; a partir de un ejercicio originado en la diferenciación; pero, asimismo, en nexo con el proceso de internalización individual. Valga presentarlo de la siguiente manera: si la sociedad primitiva descrita por Lewis H. Morgan, constituyó un estado en el desarrollo de la humanidad; no puede inferirse, necesariamente, la ausencia de determinadas formas de diferenciación...y de control. Con las limitaciones sociológicas y políticas propias de su investigación, el texto que la resume, tiene elementos importantes; en cuanto a la interpretación de los hechos originados en la misma investigación que se relacionan con la actividad humana. Por lo mismo es pertinente resaltar lo siguiente:

“. Los hechos indican la formación gradual y el desarrollo subsiguiente de ciertas ideas, pasiones y aspiraciones. Aquellos que ocupan las posiciones más prominentes, caben ser generalizados como crecimientos de ideas particulares, a las que se encuentran íntimamente vinculadas…

. ÚLTIMO. La idea de propiedad se formó lentamente en el pensamiento humano, permaneciendo naciente y endeble durante períodos inmensos de tiempo. Adquiriendo vida en el salvajismo, requirió toda la experiencia de este período y del subsiguiente, de la barbarie, para desarrollar el germen y preparar el cerebro humano para la aceptación de su influencia de contralor. Su imperio como pasión por sobre todas las demás pasiones, señala el comienzo de la civilización...”4

Ahora bien, como lo hemos señalado arriba, el poder adquiere significado a partir de la apropiación unilateral de insumos relacionados con el conocimiento acumulado. Esta apropiación permite la elaboración de unas determinadas condiciones que deben ser acatadas, por parte de quien o quienes no actúan en posición de usufructuarios. Así planteado, entonces, no implica necesariamente un nexo primario con la posesión de bienes. Otra cosa es que la posesión permita el desarrollo y consolidación posteriores de mecanismos de control y, por esta vía, de imposición. Lo anterior es lo mismo que entender la dinámica del poder y del control; como una sucesión de eventos en los cuales se van estructurando unas instancias en las que predominan instrumentos conceptuales, como opciones únicas para la interpretación de la naturaleza y de las relaciones necesarias para transformarla…o, simplemente, para convivir con ella.

A partir de esta lógica para la interpretación del poder; se entiende que este adquiere una connotación política, como opción válida en el proceso de consolidación y defensa del mismo, por parte de quien o quienes actúan como detentadores. Lo que, en principio, era un control en términos de pautas y códigos propuestos (...o impuestos) como única alternativa para establecer un nexo con la externalidad; se convierte en la instauración de instancias que identifican esos pautas y códigos con los usufructuarios. Esto supone el desarrollo de mecanismos constitutivos de reglas orientadas a distanciar, aún más, el poder con respecto a quienes se controla. Es decir, este (el poder) se torna mucho más complejo; comoquiera que se configura la intermediación como requisito indispensable para acceder a sus representantes. El territorio, en este contexto, deja de ser simple externalidad primaria, natural en la cual se efectúa la 4 Morgan, Lewis H. La Sociedad Primitiva, edición Divulgación Cultural Universidad Nacional de Colombia, 1972.

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interacción y el intercambio por parte de los (as) sujetos (as). Se convierte, por lo mismo que se consolida la figura del poder, en escenario en el cual la relaciones (...Sociales) adquieren características, cada vez, más complejas. Ya no es, entonces, la simple aceptación de los códigos originarios, casi siempre asociados a la religiosidad. Ahora se trata de una figura ensanchada de este. Una ampliación del espectro; en función de los nuevos elementos que lo acompañan y sustentan.

Vale la pena reiterar acerca del condicionamiento que se le imprime a la actuación individual. El proceso, por medio del cual se instaura la dominación, supone una inhibición a la libertad. Ya no existe la posibilidad de ejercer la autonomía inicial; para exteriorizar los conceptos elaborados a partir de la relación con la naturaleza, con la externalidad. Lo que prevalece, ahora, es la asunción de los referentes establecidos como única opción posible. Es una interpretación mediada por los códigos y las instancias desarrolladas por parte de quien o quienes ejercen como detentadores de esos referentes. A esto se agrega el hecho del nexo entre esa acción de control primaria y la evolución del sistema de apropiación de los excedentes derivados del trabajo. Se configuran, entonces, unas relaciones sociales en las que prevalece la imposición de reglas. Algo así como una sumatoria de conceptos básicos que obligan. Actuar en contravía de los mismos sitúa, a quien o quienes lo hacen, por fuera de esas condiciones. Por lo tanto, debe ser entendido como desafío, como rebelión. Esto es lo que explica, en términos del concepto de legalidad, la estructuración de figuras que describen y validan el castigo; como procedimiento indispensable para mantener el control. Es ahí en donde, el poder, adquiere su connotación política.

Es pertinente, para este caso, citar la posición expresada por J.C. Friedrich, en su texto La filosofía del derecho. “. Puesto que para el derecho siempre tiene importancia fundamental que la obligación de sus normas se encuentre firmemente anclada en la convicción de la legitimidad de la autoridad que crea la ley, sea Dios, sea la acción popular, la importancia de las normas legales en la vida social estará, en todo momento, hondamente influida por la fe en la legitimidad del gobierno que las impone y por la cual son creadas. El nomo y el jus de griegos y romanos estuvieron en vigor mientras se mantuvo la fe en la comunidad de la poli, pues la poli estaba regulada por el nomo y el jus, debido a la constante fe del pueblo en la heroica sabiduría de algún antiguo legislador, ya fuera un Solón, un Licurgo, o las Doce Tablas. Sin embargo, para los judíos del Antiguo Testamento, no fue Moisés, ni siquiera los profetas, sino el Dios único, quien habló a Moisés y le ordenó que comunicara sus leyes a su pueblo (Levítico 19: 1-2). Y fue su pueblo el que quedó convertido en una comunidad sagrada gracias a esa comunicación, por la santidad misma del Dios que había dictado las leyes. Y de esta santificación, al dar y obedecer la ley, se desarrolló o, quizá fuera mejor decir que se derivó, como corolario la doctrina del pueblo elegido...”5

3. Globalización

En comienzo asumimos un dilema en cuanto a la etimología, significación y alcances de las expresiones “globalización” y “contextualización”. Ello no solo en lo que refiere a las implementaciones vigentes en lo que corresponde a política económico. También (…y este es el caso) en lo que compromete a la aplicación y desarrollo del conocimiento. Tanto en lo que hace referencia a su organización, estructura y transferencia por la vía escolarizada; como también en lo que se infiere a partir de su utilización y “libre” tránsito. Como reivindicación libertaria, sin ataduras. O como la expresión sesgada, con la yunta que ocasiona el direccionamiento político y económico.

5 Friedrich, C.J., La Filosofía del derecho, ed. Fondo de Cultura Económica

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Tal vez, en lo conceptual, se ha erigido como fundamento predominante, la noción que implica a los esquemas sociológicos y de teoría económica ortodoxa. Esto en lo que tiene que ver con el análisis tendencial y efectivo que compromete al desarrollo; incluido lo cultural como instrumento que se supone inherente a las hipótesis y variables utilizados. En nuestra opinión esto explica la asunción de posiciones que conllevan a esquemas teóricos y prácticos que originan confusión y construyen condiciones de periferia para los países que no han logrado alcanzar ciertos niveles de acumulación. Un tanto retrotraer estadios en la historia, el rol del capital y sus usufructuarios, así como el que les corresponde a quines actúan en marginalidad. Es el caso, a manera de ejemplo, de las derivaciones que han acompañado a los períodos históricos concretos. Algo así como entender las implicaciones del dominio colonial, neocolonial y las imposiciones propias de las naciones que (…tal vez por esto mismo) han alcanzado niveles amplios de acumulación y de desarrollo tecnológico y científico. Hablamos, entonces, de la segregación motivada por las condiciones descritas; de tal manera que se han profundizado hasta alcanzar, en el actual período histórico, expresiones tan onerosas, como que han consolidado riquezas y controles en el otrora “Occidente” (Europa y Estados Unidos) con incidencias en algunos países asiáticos (Japón, Corea del Sur e, inclusive, China), al lado de la pobreza generalizada en países de Asia, África y América Latina y el oriente de Europa.

Se configura, así, un cuadro conceptual y práctico complejo; en el cual se exhiben consecuencias que obligan al manejo de insumos como imposición a partir de esas mismas condiciones de segregación. El Planeta se homogeniza en razón a que se le imprime un hilo conductor centrado en las exigencias y los perfiles originados en el centro-poder. Este mismo, de por sí, es otorgado por el poder adquirido. Es una figura que pretende el equilibrio a partir de su proyecto de vida y sus perspectivas. Es obvio, de todas maneras, que las contradicciones actúan como instrumento tendencial hacia rupturas, con implicaciones de desestabilización de ese “ordenamiento cultural, político y económico”. Es ahí en donde emergen posibilidades de confrontar la ortodoxia que se reivindica como referente.

Es, en el escenario antes descrito, en el cual se desenvuelve el modelo que promueve y convoca a “globalizar” (¿…o contextualizar?) todos los territorios físicos, la espiritualidad, el conocimiento, la ciencia. El horizonte posible pretende estar construido solo por el poder y el control asó definido e impuesto. Es algo parecido a lo que Pavlov describía (en biología), como incidencias y/o colaterales de un organismo que se hace predominante, es decir se replica y/o refleja. En la sociología marxista, es aquello que se describe así: lo predominante (…como modo de producción) deriva en el dominio político e ideológico por parte de quienes poseen y controlan los medios de producción.

En nuestro escrito efectuamos seguimiento a las expresiones que han ejercido influencia en el análisis de las condiciones en que se desenvuelve la educación superior en América Latina y, en general, en los países dependiente. Concretamente, escrutamos lo consignado en las conclusiones de la conferencia realizada en La Habana en 1996 y en los documentos del Banco Mundial, que describen el panorama y formulan alternativas hacia el mejoramiento en la calidad y cobertura; así como en lo que respecta a la intervención estatal y la participación privada.

En lo metodológico asumimos que el acervo documental, nos sitúa en la posibilidad de inferir algunas propuestas. Pero, al mismo tiempo, efectuamos distanciamiento con respecto a premisas y reiteraciones que, en nuestra opinión, no permiten concreciones precisas hacia el logro de metas y perspectivas adecuadas. A manera de ejemplo: Cuando el comité de trabajo del Banco Mundial, analiza el rol que le compete a los

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estados, en el proceso de control, direccionamiento y financiación de la educación pública superior; insinúa posibilidades en nexo con la mixtura propia de procesos en los cuales interviene la empresa privada, por la vía de otorgar aportes y/o propiciar interacciones en lo que respecta a la investigación como ejercicio de doble vía. Es decir, como necesidad imperativa para alcanzar estadios de desarrollo y acumulado tecnológico. De otro lado, como generador de recursos financieros; a partir de una figura asimilada a la venta de servicios.

Interpretamos la posición exhibida, en los documentos referidos, como una dicotomía que convoca, tendencialmente, a construir un equilibrio en el cual actúan, como variables, tanto el concepto de autonomía, como la intervención estatal; así como el rol del capital. Es evidente, a partir de ahí, que se propone una lectura en términos de determinismo económico; en cuanto que la variable de la educación superior se cruza con las necesidades y exigencias del desarrollo tecnológico y científico, hacia fortalecer los procesos productivos; en el entendido globalizante que promueve el modo de producción que predomina; con las todas las derivaciones en lo político y en lo cultural. Es un tanto proponer la interpretación de la Escuela como superestructura (…en el lenguaje de Gramsci y Lukács), en la cual actúan sujetos heterogéneos, pero imprimidos por un centro originado en el control estatal. El cual, a su vez, está influenciado, principalmente, por el modo de producción predominante. No es, lo nuestro, una reivindicación que algunos llaman “la obsolescencia del ideologismo marxista”. Es más, la intención situar categorías sociológicas y económicas que no pueden abstraerse al momento de analizar los alcances y el sustento de las políticas dirigidas a fortalecer la educación superior (… y, en general, de toda la Escuela).

En la Declaración Final, la Conferencia sobre Educación Superior, realizada en La Habana (1996), propone un escenario en el cual las limitaciones propias de los países periféricos, convocan a una interpretación en la cual, el conocimiento, no se transfiere por parte de los países-centro; concretando así un monopolio que permite entender la categoría “sociedad y conocimiento” como una contextualización anclada en el dominio y el control. Así las cosas, entonces, la Conferencia asume un seguimiento asertivo, pero crítico, en la intención de señalar las debilidades principales y las fortalezas alcanzadas por los sistemas de educación superior en América Latina. Aparecen, en consecuencia, aspectos como: la dispersión en lo que corresponde a los énfasis; el mercantilismo educativo que conduce a ofrecer programas que no alcanzan la pertinencia y la calidad requeridas.; el centrismo estatal que obnubila y distorsiona la autonomía; los rezagos en infraestructura y recursos; el bajo perfil pedagógico de los maestros y las maestras; la ausencia de políticas de integración regional; la proliferación de instituciones públicas seccionales , al garete y sin posibilidades para ejercer como referentes de calidad. Sin embargo, a pesar de las limitaciones obvias, se han alcanzado logros en áreas tecnológicas y de las ciencias básicas. Ante todo, en regiones con incidencia en la Amazonía; por la vía de intercambios que permiten avances en la preservación de los recursos hídricos, de fauna y flora. Lo cierto es que, en términos generales, se observa una posición gubernamental tangencial en lo que respecta al compromiso con la investigación. Es como si la noción de progreso estuviese cruzada por las simples réplicas de modelos primarios e inmediatos.

En uno de los documentos del Banco Mundial, de otra parte, se trabaja un aspecto que propone reflexión en lo que supone las prioridades en los sistemas educativos. Algo así como lo siguiente: ¿hasta qué punto son válidas las estrategias que reivindican los énfasis en la educación primaria y secundaria y, por lo mismo, que conducen a

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efectuar transferencias de recursos, sacrificando la inversión en la investigación y, en general, en la educación superior? Esta interrogación supone alcances de mayor trascendencia; en la medida en que conduce a plantear inquietudes respecto a los planes de desarrollo y las perspectivas macroeconómicas gubernamentales. Es tanto como preguntar por el horizonte trazado y las implementaciones para alcanzarlo. Como la desarrollaremos, más adelante, este tipo de comportamientos deben estar en nexo como la interrogación regional y la asunción de políticas unificadas; a partir de la identificación de objetivos, y consensos en los sistemas educativos.

Otro de los aspectos que motivan la atención de nuestra parte, tiene relación con la cobertura y las iniciativas que la concretan. Consideramos, por ejemplo, que es pertinente profundizar sobre las hipótesis del documento del Banco Mundial, a partir de ejemplos como los de la Universidad Nacional Autónoma de Méjico y la Universidad de Buenos Aires. Es lo siguiente: ¿hasta qué punto el crecimiento en cobertura, vulnera y limita los agregados de calidad necesarios, en los sistemas de educación superior?

Como puede inferirse, nuestros postulados permiten un hilo conductor en nexo con el entorno y las políticas económicas que la subyacen (…o subyugan); el entendido de sociedad del conocimiento, a partir de lo que se define como globalización; los ejercicios gubernamentales de planeación general y educativa y la noción de calidad y su relación con el progreso tecnológico y científico.

En lo que sigue, intentamos cumplir con el objetivo propuesto.

1. De la educación como proceso.

1.1 del cognoscente y la pedagogía Nota: lo que sigue es un relato acerca de un trabajo concreto en el cual se postuló una metodología para ejercer la condición de maestro o maestra. Y, el estudio está referido a niños y niñas con dificultades en el aprendizaje, se presentan insumos válidos para la educación a nivel general.

Realizada la presentación del proyecto, los (as) profesores (as) tutores (as), hicieron algunas recomendaciones en términos de la necesidad de profundizar y precisar acerca algunos de los conceptos vinculados al mismo. El énfasis tiene que ver, fundamentalmente, con aquellos aspectos que, de alguna manera, inciden en el direccionamiento del trabajo hacia los objetivos específicos, a partir de insumos básicos como el contexto social, la noción de currículo, los conceptos de lengua y lengua escrita; como términos de referencia para la precisión del concepto y aplicación de la lecto-escritura como proceso inherente a la enseñanza y al aprendizaje.

Además, los (as) tutores (as), hicieron notar la importancia que tiene el hecho de expresar y desarrollar el entendido de la enseñanza concreta relacionada con la escritura; así como de las tecnologías utilizadas. Particularmente en lo que hace referencia los instrumentos hipermediales; como es el caso concreto del software, que he estado aplicando en el trabajo con el niño Luis.

Por último, insisten los (as) tutores (as), en la necesidad de precisar acerca de los contenidos específicos adaptados para la enseñanza a niños (as) autistas. Esto supone, asimismo, precisar el grado de dificultad que presenta el niño; definido a partir de la categorización científica originada en el conocimiento de la patología. A continuación, entonces, desarrollo los conceptos requeridos.

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1.2 Acerca del concepto: crítico-social.

La noción de crítica social, está relacionada con el perfil que adquiere la actitud de los colectivos sociales específicos y generales en torno a aquellas personas que enfrentan una determinada discapacidad. Particularmente tratándose de los niños y las niñas. A pesar de algunas manifestaciones formales en términos de aceptación y de interacción; las expresiones concretas demuestran una tendencia a la asignación de roles, en los cuales los (as) discapacitados (as) son asumidos como una carga social. Esto remite a la asunción de la segregación sutil y abierta.

Además de lo anterior, las políticas públicas referidas a la implementación de acciones orientadas a la incentivación del desarrollo pleno de estos grupos de población; no expresan un acatamiento asertivo y creativo de los postulados constitucionales y de algunas normas específicas que los desarrollan. A manera de ilustración, me permito citar el artículo 13 de la Constitución Política.

“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.

El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará las medidas a favor de grupos discriminados o marginados.

El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.” 6

Ahora bien, en el caso específico de la educación, considero pertinente señalar las dificultades efectivas que inciden en el desarrollo de estrategias educativas y el diseño de programas y acciones, en la perspectiva alcanzar la integración de niños y niñas con afectaciones patológicas que se traducen en limitaciones cognitivas diferencias, según sea la tipificación y características de esas afectaciones. Al respecto, vale la pena transcribir algunos conceptos expresados por las profesoras Doris Adriana Ramírez Salazar, Luz Estella Giraldo López y el profesor Octavio Henao Álvarez; en su texto: Desarrollo de habilidades comunicativas en niños con síndrome de Down:

“Auque en Colombia la ley general de educación (Ley 115 de 1994) y el Decreto 2082 de 1996 hacen imperativa la integración de los niños con necesidades educativas especiales al aula regular, el éxito de este proceso exige ciertos prerrequisitos en el desarrollo social e intelectual de éstos. Los niños con síndrome de Down representan un grupo numeroso dentro de la población con necesidades educativas especiales. La habilidad para la comunicación hablada y escrita constituyen un área claramente deficitaria en estos niños, lo cual afecta su capacidad de interactuar con el entorno e influye significativamente en su desarrollo cognitivo. Estas limitaciones comunicativas se convierten en una barrera que dificulta el proceso de integración social y escolar. Al mismo tiempo, existe un cierto vacío de estrategias didácticas que apoyen su proceso de incorporación al aula regular y su permanencia en la misma. Tal situación hace evidente la necesidad de generar herramientas, entornos de aprendizaje y propuestas

6 Constitución Política de Colombia, publicación de la Escuela Superior de Administración Pública, tercera edición, diciembre de 1992, página 5.

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pedagógicas que estimulen la adquisición de una mejor competencia comunicativa reflejada en destrezas para hablar, escuchar, leer y escribir…”7

De otra parte, con el énfasis que esto adquiere en la prácticas, los procesos educativos concretos se aplican en escenarios y contextos sociales en los cuales predomina una figura asociada a la interpretación coloquial que deriva en posiciones según las cuales, la interacción entre niños (as) sin ninguna afectación patológica que los límite (..es decir, normales) y aquellos (as) niños (as) con patologías que los (as) limitan en su desarrollo cognitivo; puede dar lugar a cierta influencia negativa. Es una interpretación que reivindica la posible transmisibilidad, a manera de vector psíquico. Por lo mismo, se asume una tendencia a desear (así sea de manera sutil) la separación en grupos diferenciados. De por sí, esto define y expresa la segregación, con diferentes matices y manifestaciones.

Visto así, entonces, mi trabajo de grado se ubica en una perspectiva social en la cual aparece como referente fundamental la contextualización del caso específico (el niño autista); en razón a que no se puede sustraer al significado que adquiere el trabajo pedagógico con niños y niñas en condiciones de dificultad originadas en una patología (. o patologías) que los (as) condiciona para acceder a los proyectos educativos y para desarrollar de manera plena sus capacidades.

1.3. El currículo.

Ya, en la parte correspondiente del texto que habla del proyecto educativo y de los roles asumidos por los maestros y las maestras; he arriesgado una opción de interpretación. En resumen, abordo la reflexión por una vía conceptual en la cual se hace énfasis y en algo así como la posición dominante y/o condicionante, con respecto a los (as) receptores (as). Necesariamente, a partir de ahí, se deriva una interpretación asociada. Esta tiene que ver con el rol asignado al currículo. En lo que sigue, profundizo sobre este aspecto.

Desde el punto de vista pedagógico, el currículo ejerce como orientador, como guía y como aplicación de conceptos básicos vinculados con el proceso enseñanza-aprendizaje. Su contenido, para cada área académica, involucra referentes y objetivos construidos a partir de un determinado modelo educativo. Este, a su vez, refleja la opción conceptual y práctica predominante en uno o varios periodos de tiempo. Es algo así como la institucionalización de unos referentes que definen las condiciones y los contenidos con los cuales los (as) receptores (as) acceden al conocimiento, con la intermediación de los y las maestros (as). Otra cosa es el método implementado; por cuanto este puede concretar particularidades inherentes a la formación pedagógica con la cual se accede al desarrollo de los currículos. Además, en aplicación de los currículos, cabe la figura que involucra la figura de los proyectos de aula y su nexo con aquellas situaciones en las cuales se asume y desarrolla el concepto de grado y las condiciones en las cuales participan las diferentes comunidades que actúan como sujetos colectivos e individuales.

Veamos lo anterior, a partir del trabajo realizado por el Programa Red, en relación a las opciones metodológicas y la interacción de maestros y maestras en desarrollo de los proyectos educativos.

“..Los documentos oficiales en lo que se muestran los acuerdos de una comunidad académica en torno a, por ejemplo, aquello que h de constituir el enfoque conceptual de una determinada área de estudio (las ciencias naturales, las matemáticas, el 7 Henao Álvarez, O. y otras: “El desarrollo de habilidades comunicativas en niños con síndrome de Down, editorial Universidad de Antioquia. Primera edición, marzo 2003, página xi.

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lenguaje y la literatura...) son referentes orientadores para la actualización de los docentes, por parte de las entidades formadoras; tales documentos han de constituir el material fundamental para la discusión y la apropiación de aquellas categorías nucleares y básicas, consideradas como las más pertinentes según sean los grados y los ciclos escolares. El reto de todo programa de formación o actualización de docentes debe ser entonces el de propiciar formas de acercamiento a la construcción de dichas categorías, que no son más que las unidades conceptuales constitutivas de las gramáticas básicas de cada una de las disciplinas de estudio...”8

En consecuencia, mientras el currículo, constituye el mapa temático derivado de un determinado modelo educativo prevaleciente, el ejercicio inherente a su aplicación y desarrollo, constituye una sumatoria de elementos relacionados con la formación y los instrumentos pedagógicos; que conllevan a la concreción de proyectos de aula específicos.

l.4 L a lecto-escritura.

Aquí me corresponde, en aplicación del hilo conductor conceptual que he venido desarrollando, Retomar algunos de los aspectos expresados en el texto relacionado con el marco conceptual-teórico de este trabajo.

En términos prácticos, el proceso de enseñanza-aprendizaje, involucra diferentes momentos o períodos asociados al entendido de diferenciación de la comunidad escolar por grados; según el nivel en el cual se interactúa, teniendo como eje y referente la transmisión y recepción del conocimiento.

Los niños y las niñas, en el proceso específico que les permite allegar las habilidades, destrezas e identificación de los roles y códigos para penetrar en el escenario de la cultura; van definiendo y redefiniendo su inserción. El contacto con el universo de opciones derivadas de la utilización de esos códigos y roles; puede llegar a constituir un desdoblamiento, con respecto a sus autoconstrucciones mentales. Es decir, sus referentes pueden (...y de hecho son) modificados, en virtud a ese descubrimiento.

Por lo tanto, la labor de los maestros y las maestras, requiere de insumos teóricos, conceptuales y prácticos, como prerrequisitos indispensables. Esto lo que les permite identificar y entender la dinámica de las construcciones mentales de niños y niñas. Significa, en otras palabras, un proceso en el cual se produce una especie de apropiación de esos roles específicos de niños y niñas; para poder elaborar proyectos soportados en la persuasión acerca de la necesidad de que ellos y ellas se interesen por la recepción y aplicación de esos códigos. Es tanto como persuadir a los niños y a las niñas de las bondades y la importancia de aprender a comunicarse, utilizando los elementos que se les ofrece para hacerlo.

Francois Latraverse, en su escrito La sombra del lenguaje (Ensayos sobre Wittgenstein), cita a Wittgenstein, a propósito de la comunicación. Veamos:

“. La frase sólo tiene sentido en cuanto miembro de un sistema de lenguaje, como una expresión dentro de un cálculo. Ahora bien, sentimos la tentación de imaginar ese cálculo, por así decirlo, como un fondo permanente de cada frase que expresamos, y a pensar que, aunque la frase tal como se pronuncia o se escribe sobre un trozo de papel se encuentra aislada, en el acto mental de pensar el cálculo está allí, formando un todo 8 Varios autores, “Culturas y Escolaridad. Lenguaje y Matemáticas. Competencias y Proyectos de Aula. Publicada por Plaza y Janes Editores, 1999; página 32.

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compacto. El acto mental parece realizar de modo milagroso lo que no podría realizarse mediante ningún acto de manipulación de símbolos. Ahora bien, cuando se desvanece la tentación de pensar que en algún sentido el cálculo entero tiene que estar presente simultáneamente, ya no tiene objeto postular la existencia de un tipo peculiar de acto mental que corra paralelo a nuestra expresión. Naturalmente, esto no significa que hayamos puesto de manifiesto que a las expresiones de nuestros pensamientos no les acompañan actos de conciencia peculiares. Lo único que ya no afirmamos es que tengan que acompañarlos” (Los cuadernos azul y marrón, 72-73).9

La importancia de los códigos y los símbolos, en el proceso de leer y escribir, adquieren pues una connotación vinculada a la definición de roles generales y específicos. Son estos roles, por lo tanto, los que definen una determinada manera de acceder al universo de seres y de cosas. En los niños y las niñas, este proceso, requiere de una orientación; por cuanto adquiere l condición de ejercicio inducido que pretende trascender la comunicación primaria espontánea originada en su particular visión del mundo.

En este entendido, considero pertinente terminar con la opción propuesta por Piaget:

“. Existen, en primer lugar, los hechos de subordinación y las relaciones de coacción espiritual ejercida por el adulto sobre el niño. Con el lenguaje el niño descubre, en efecto, las insospechadas riquezas de un mundo de realidades superiores a él: sus padres y los adultos que le rodean se le presentaban ya como seres grandes y fuertes, fuentes de actividades imprevistas y a menudo misteriosas, pero, ahora, estos mismos seres revelan sus pensamientos y sus voluntades y este nuevo universo empieza por imponerse con un brillo incomparable de seducción y prestigio. Un yo ideal, tal como ha dicho Baldwin, es propuesto de esta forma al niño y los ejemplos provenientes de lo alto son otros tantos modelos que él intenta copiar o igualar. Particularmente se le dan órdenes y consignas y, tal como ha demostrado Bouvet, es el respeto del pequeño por el grande lo que hace que las acepte y las crea obligatorias. Pero, incluso al margen de estos núcleos concretos de obediencia, también se desarrolla toda una sumisión inconciente, intelectual o afectiva, debida a la coacción espiritual ejercida por el adulto...”10

1.5 Lengua y lengua escrita.

La comunicación, como necesidad inherente a los humanos, se ha desarrollado a partir de formas originarias en las cuales predominaba la acción gestual. La oralidad, como capacidad para utilizar los sonidos que permiten la estructura anatómica, desemboca en la palabra como instrumento básico. La interacción colectiva y social, diferenciada en razón a la diversidad racial y étnica.

La transición hacia la escritura, supone la asunción de los signos que permiten expresar esas palabras. Se concreta una interacción entre la oralidad y la utilización de los símbolos que adquieren significado en razón a su utilidad para transmitir y socializar.

Veámoslo, en términos de Sartre:

“. Se dirá que estas diversas tentativas de expresión suponen el lenguaje. No lo negaremos; diremos más: son el lenguaje, o, si se quiere, uno de sus modos fundamentales. Pues, si bien existen problemas psicológicos e históricos acerca de la

9 Latraverse, Francois, obra citada. Editorial Universidad Nacional de Colombia, 1995, página 24.10 Piaget, Jean “Seis estudios de psicología”. Editorial Labor S.A., 1994; página 31.

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existencia, el aprendizaje y la utilización de tal o cual lengua particular, no hay ningún problema particular acerca de lo que se llama la invención del lenguaje. El lenguaje no es un fenómeno sobreañadido al ser-para-otro: es originariamente el ser-para otro, es decir, el hecho de que una subjetividad se experimente a sí misma como objeto para el otro. En un universo de puros objetos, el lenguaje no podría ser inventado en ningún caso, ya que supone originariamente una relación con otro sujeto; y en la intersubjetividad de los para-otro, no sería necesario inventarlo, pues estaría ya dado en el reconocimiento del prójimo. Por el solo hecho de que, haga yo lo que fuere, mis actos libremente concebidos y ejecutados, mis proyectos hacia mis posibilidades, tienen afuera un sentido que me escapa y experimento, soy lenguaje. En este sentido-y solamente en éste- Heidegger tiene razón al afirmar que soy lo que digo. Este lenguaje no es, en efecto, un instinto de la criatura humana constituida; tampoco es una invención de nuestra subjetividad; sin embargo, no hay tampoco que reducirlo al puro ser afuera de sí del Dasein. Forma parte de la condición humana…”11

2 América Latina, Continente periférico.

La educación en América Latina, ahora parece ser un tema importante; ¿será que ha perdido el rumbo?

En América Latina nos cobijan los mismos conflictos políticos, sociales y económicos. En breve y simple, los orígenes de la educación, hace referencia a aspectos como, por ejemplo, ¿cómo hicieron nuestros antepasados, para desarrollar el conocimiento y realizar descubrimientos; que nos permiten estar en este nivel de la evolución?

Desde nuestro particular enfoque, el desarrollo de la lengua hablada y la concreción de formas escriturales; suponen supusieron un logro fundamental. Queda claro que no vamos a efectuar un recorrido por todas las fases de la historia de la Humanidad. Pero si pretendemos destacar aquellos aspectos que nos permiten situar una determinada perspectiva; de tal manera que podamos establecer algunos elementos básicos en lo que respecta al significado que ha tenido la Escuela; entendida como sistematización de procesos culturales, hasta convertirlos en instrumentos organizados y secuenciales, por área del conocimiento. Esto es lo que definimos nosotras y nosotros como implementación académica.

La sociedad no puede entenderse como un todo organizado. No es una estructura homogénea. La cultura identifica y caracteriza a cada grupo humano y/o grupo social. Esto, en consecuencia, ejerce como aspecto de diferenciación. Todos los pueblos y los individuos tienen una manera de ver el mundo y de identificarse con él. Pero también, tienen una manera de transformarlo. Así en punto de partido sea unos mismos insumos que otorga la Naturaleza y que introducen lo que podríamos llamar pautas o áreas del conocimiento. Así entendido, entonces, la física y la química y las matemáticas y la filosofía y la antropología y la geología, etc., son construcciones, categorizaciones que identifican esos insumos o áreas y permiten, por esto mismo, el desarrollo de esas áreas del conocimiento.

La prehistoria americana tuvo periodos culturales (Paleo indio; Arcaico, Formativo, Clásico y posclásico). Aunque no todos los grupos nativos tuvieron las mismas etapas en su desarrollo. Además, algunos se extinguieron y otros quedaron en el primero o segundo periodo cultural.

11 Sartre, Jean Paul. “El ser y la nada”, editorial Altaza, 1993, página 397.

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Ahora bien, la mayoría de nuestros nativos y nativas, tenía una cultura propia del Formativo, cuando llegaron los invasores, muy pocos grupos habían alcanzado el nivel Clásico y solamente tres habían llegado a la época posclásica. Por lo tanto, dichos períodos, no tuvieron igual duración en todas las poblaciones; variaron según las condiciones geográficas en donde vivieron.

No nos extenderemos, como dijimos arriba en el seguimiento de los cinco periodos. Únicamente, destacaremos el período Posclásico; ya que a este estadio llegaron tres grupos sociales que formaron poderosas grupos sociales (…no nos atrevemos a designarlas como naciones, en razón a la complejidad de elementos que es necesario tener en cuenta para esta tipificación), organizados, con gobiernos fuertes y, además, se lanzaron a la conquista de territorios vecinos.

Las denominaremos como tres culturas. Bienes diferentes entre sí. Pero tenían un soporte común, en lo que respecta a la organización política. Basaban sus códigos o leyes en la religión. Ya fuese que rindieran culto al Sol, o a la Luna o a los animales, o al viento. Se gobernaba con mano dura. Algunas estaban organizadas de tal manera que, conociendo la diferenciación propuesta por Leo Huberman, se podrían asimilar a lo que se conoce como sociedades feudales. No había escuelas (en términos de organización y desarrollo del conocimiento). El conocimiento se transmitía por la vía oral y en posición de parentela.

La Cultura Maya, desarrolló amplios conocimientos en astronomía, matemáticas y artes plásticas. Crearon un sistema vigesimal de numeración. Inventaron un signo equivalente al cero. Fue el único pueblo americano que poseyó un verdadero tipo de escritura jeroglífica. Y, como casi todos los pueblos, fueron maestros en arquitectura e ingeniería. Todavía, hoy, no explicamos cómo desarrollaron tales conocimientos aplicados en sus construcciones.

La Cultura Azteca, más que en la anterior, la religión era el énfasis en el dominio. Regía sus actividades económicas, su militarismo, su conocimiento y sus representaciones artísticas. Un tipo de organización feudal. Sobresalieron en arquitectura, escultura, cerámica, metalurgia y textilería.

La Cultura Inca (fue el único imperio organizado y centralizado en América Latina). Todas las actividades del individuo (hombre y mujer) estaban severamente controladas. El Estado cuidaba de que todos tuviesen trabajo y se ocupaba del sostenimiento de los viejos e incapacitados.

Para el control del imperio, construyeron una red de caminos de más de 4000 kilómetros que unía el Cuzco con las principales ciudades. Por ellas se desplazaban los Chisques o corredores de relevo, que llevaban mensajes del emperador. La casta sacerdotal era numerosa y se encargaba de la educación de los nobles (…y es que ha sido una tradición. Tal parece que, desde siempre, la educación ha sido para quienes poseen el poder. El resto…). Aún sin muchos adelantos, la industria textil se consideraba la mejor de la América Indígena.

No más con estas tres culturas, podemos observar algunos elementos que no han cambiado. Cuando aseveramos esto, es apenas obvio que se trata de una postulación referida a los conceptos de educación y de división de clases, segmentos o sectores de la población. Esto traduce que, en este contexto, no tenemos en consideración la modificación cultura, económica y política que se produjo después del ingreso de los invasores a nuestro territorio. Por ejemplo, helecho relacionado con la educación. Esta, siempre, ha estado dirigida a las élites y ha constituido un instrumento de control y de dominación. Algo así como un privilegio y no un derecho. Los gobiernos se abrigan el

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derecho de decidir cómo debe ser la educación y a quienes, en últimas, debe beneficiar. Los avances científicos quedan al garete. La investigación queda a merced de quienes controlan el presupuesto estatal.

Si bien es cierto que, nuestros nativos, se transmitían los conocimientos adquiridos; sin mucha disciplina, y en el entendido de su significación, relacionada con el control del conocimiento y, colateralmente, del poder.

Vale la pena otra precisión: las etapas de la civilización nativa, no fueron iguales a las de Europa, Asia y África. Las clasificaciones del paleolítico, neolítico, edad del bronce y del hierro; no son aplicables al estudio del desarrollo cultural de los (as) primitivos (as) americanos. Porque, ni los materiales de trabajo empleados, ni las técnicas desarrolladas coincidieron con aquellas. Tampoco hubo coincidencia en el tiempo; ya que nuestras culturas comenzaron a desarrollarse, cuando los del llamado Antiguo Continente, tenían milenios de preparación.

En conjunto, después de muchos siglos de evolución, solamente pocos grupos humanos y sociales alcanzaron un alto grado de desarrollo cultural. El lento desarrollo cultural de nuestros prehistóricos antepasados, comparado con el de Europa y Asia; se debió en gran parte al aislamiento geográfico de nuestra América.

3. Globalización

En comienzo asumimos un dilema en cuanto a la etimología, significación y alcances de las expresiones “globalización” y “contextualización”. Ello no solo en lo que refiere a las implementaciones vigentes en lo que corresponde a política económico. También (…y este es el caso) en lo que compromete a la aplicación y desarrollo del conocimiento. Tanto en lo que hace referencia a su organización, estructura y transferencia por la vía escolarizada; como también en lo que se infiere a partir de su utilización y “libre” tránsito. Como reivindicación libertaria, sin ataduras. O como la expresión sesgada, con la yunta que ocasiona el direccionamiento político y económico.

Tal vez, en lo conceptual, se ha erigido como fundamento predominante, la noción que implica a los esquemas sociológicos y de teoría económica ortodoxa. Esto en lo que tiene que ver con el análisis tendencial y efectivo que compromete al desarrollo; incluido lo cultural como instrumento que se supone inherente a las hipótesis y variables utilizados. En nuestra opinión esto explica la asunción de posiciones que conllevan a esquemas teóricos y prácticos que originan confusión y construyen condiciones de periferia para los países que no han logrado alcanzar ciertos niveles de acumulación. Un tanto retrotraer estadios en la historia, el rol del capital y sus usufructuarios, así como el que les corresponde a quines actúan en marginalidad. Es el caso, a manera de ejemplo, de las derivaciones que han acompañado a los períodos históricos concretos. Algo así como entender las implicaciones del dominio colonial, neocolonial y las imposiciones propias de las naciones que (…tal vez por esto mismo) han alcanzado niveles amplios de acumulación y de desarrollo tecnológico y científico. Hablamos, entonces, de la segregación motivada por las condiciones descritas; de tal manera que se han profundizado hasta alcanzar, en el actual período histórico, expresiones tan onerosas, como que han consolidado riquezas y controles en el otrora “Occidente” (Europa y Estados Unidos) con incidencias en algunos países asiáticos (Japón, Corea del Sur e, inclusive, China), al lado de la pobreza generalizada en países de Asia, África y América Latina y el oriente de Europa.

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Se configura, así, un cuadro conceptual y práctico complejo; en el cual se exhiben consecuencias que obligan al manejo de insumos como imposición a partir de esas mismas condiciones de segregación. El Planeta se homogeniza en razón a que se le imprime un hilo conductor centrado en las exigencias y los perfiles originados en el centro-poder. Este mismo, de por sí, es otorgado por el poder adquirido. Es una figura que pretende el equilibrio a partir de su proyecto de vida y sus perspectivas. Es obvio, de todas maneras, que las contradicciones actúan como instrumento tendencial hacia rupturas, con implicaciones de desestabilización de ese “ordenamiento cultural, político y económico”. Es ahí en donde emergen posibilidades de confrontar la ortodoxia que se reivindica como referente.

Es, en el escenario antes descrito, en el cual se desenvuelve el modelo que promueve y convoca a “globalizar” (¿…o contextualizar?) todos los territorios físicos, la espiritualidad, el conocimiento, la ciencia. El horizonte posible pretende estar construido solo por el poder y el control asó definido e impuesto. Es algo parecido a lo que Pavlov describía (en biología), como incidencias y/o colaterales de un organismo que se hace predominante, es decir se replica y/o refleja. En la sociología marxista, es aquello que se describe así: lo predominante (…como modo de producción) deriva en el dominio político e ideológico por parte de quienes poseen y controlan los medios de producción.

En nuestro escrito efectuamos seguimiento a las expresiones que han ejercido influencia en el análisis de las condiciones en que se desenvuelve la educación superior en América Latina y, en general, en los países dependiente. Concretamente, escrutamos lo consignado en las conclusiones de la conferencia realizada en La Habana en 1996 y en los documentos del Banco Mundial, que describen el panorama y formulan alternativas hacia el mejoramiento en la calidad y cobertura; así como en lo que respecta a la intervención estatal y la participación privada.

En lo metodológico asumimos que el acervo documental, nos sitúa en la posibilidad de inferir algunas propuestas. Pero, al mismo tiempo, efectuamos distanciamiento con respecto a premisas y reiteraciones que, en nuestra opinión, no permiten concreciones precisas hacia el logro de metas y perspectivas adecuadas. A manera de ejemplo: Cuando el comité de trabajo del Banco Mundial, analiza el rol que le compete a los estados, en el proceso de control, direccionamiento y financiación de la educación pública superior; insinúa posibilidades en nexo con la mixtura propia de procesos en los cuales interviene la empresa privada, por la vía de otorgar aportes y/o propiciar interacciones en lo que respecta a la investigación como ejercicio de doble vía. Es decir, como necesidad imperativa para alcanzar estadios de desarrollo y acumulado tecnológico. De otro lado, como generador de recursos financieros; a partir de una figura asimilada a la venta de servicios.

Interpretamos la posición exhibida, en los documentos referidos, como una dicotomía que convoca, tendencialmente, a construir un equilibrio en el cual actúan, como variables, tanto el concepto de autonomía, como la intervención estatal; así como el rol del capital. Es evidente, a partir de ahí, que se propone una lectura en términos de determinismo económico; en cuanto que la variable de la educación superior se cruza con las necesidades y exigencias del desarrollo tecnológico y científico, hacia fortalecer los procesos productivos; en el entendido globalizante que promueve el modo de producción que predomina; con las todas las derivaciones en lo político y en lo cultural. Es un tanto proponer la interpretación de la Escuela como superestructura (…en el lenguaje de Gramsci y Lukacs), en la cual actúan sujetos heterogéneos, pero imprimidos por un centro originado en el control estatal. El cual, a su vez, está influenciado, principalmente, por el modo de producción predominante. No es, lo

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nuestro, una reivindicación que algunos llaman “la obsolescencia del ideologismo marxista”. Es más, la intención situar categorías sociológicas y económicas que no pueden abstraerse al momento de analizar los alcances y el sustento de las políticas dirigidas a fortalecer la educación superior (… y, en general, de toda la Escuela).

En la Declaración Final, la Conferencia sobre Educación Superior, realizada en La Habana (1996), propone un escenario en el cual las limitaciones propias de los países periféricos, convocan a una interpretación en la cual, el conocimiento, no se transfiere por parte de los países-centro; concretando así un monopolio que permite entender la categoría “sociedad y conocimiento” como una contextualización anclada en el dominio y el control. Así las cosas, entonces, la Conferencia asume un seguimiento asertivo, pero crítico, en la intención de señalar las debilidades principales y las fortalezas alcanzadas por los sistemas de educación superior en América Latina. Aparecen, en consecuencia, aspectos como: la dispersión en lo que corresponde a los énfasis; el mercantilismo educativo que conduce a ofrecer programas que no alcanzan la pertinencia y la calidad requeridas.; el centrismo estatal que obnubila y distorsiona la autonomía; los rezagos en infraestructura y recursos; el bajo perfil pedagógico de los maestros y las maestras; la ausencia de políticas de integración regional; la proliferación de instituciones públicas seccionales , al garete y sin posibilidades para ejercer como referentes de calidad. Sin embargo, a pesar de las limitaciones obvias, se han alcanzado logros en áreas tecnológicas y de las ciencias básicas. Ante todo, en regiones con incidencia en la Amazonía; por la vía de intercambios que permiten avances en la preservación de los recursos hídricos, de fauna y flora. Lo cierto es que, en términos generales, se observa una posición gubernamental tangencial en lo que respecta al compromiso con la investigación. Es como si la noción de progreso estuviese cruzada por las simples réplicas de modelos primarios e inmediatos.

En uno de los documentos del Banco Mundial, de otra parte, se trabaja un aspecto que propone reflexión en lo que supone las prioridades en los sistemas educativos. Algo así como lo siguiente: ¿hasta qué punto son válidas las estrategias que reivindican los énfasis en la educación primaria y secundaria y, por lo mismo, que conducen a efectuar transferencias de recursos, sacrificando la inversión en la investigación y, en general, en la educación superior? Esta interrogación supone alcances de mayor trascendencia; en la medida en que conduce a plantear inquietudes respecto a los planes de desarrollo y las perspectivas macroeconómicas gubernamentales. Es tanto como preguntar por el horizonte trazado y las implementaciones para alcanzarlo. Como la desarrollaremos, más adelante, este tipo de comportamientos deben estar en nexo como la interrogación regional y la asunción de políticas unificadas; a partir de la identificación de objetivos, y consensos en los sistemas educativos.

Otro de los aspectos que motivan la atención de nuestra parte, tiene relación con la cobertura y las iniciativas que la concretan. Consideramos, por ejemplo, que es pertinente profundizar sobre las hipótesis del documento del Banco Mundial, a partir de ejemplos como los de la Universidad Nacional Autónoma de Méjico y la Universidad de Buenos Aires. Es lo siguiente: ¿hasta qué punto el crecimiento en cobertura, vulnera y limita los agregados de calidad necesarios, en los sistemas de educación superior?

Como puede inferirse, nuestros postulados permiten un hilo conductor en nexo con el entorno y las políticas económicas que la subyacen (…ó subyugan); el entendido de sociedad del conocimiento, a partir de lo que se define como globalización; los ejercicios gubernamentales de planeación general y educativa y la noción de calidad y su relación con el progreso tecnológico y científico.

En lo que sigue, intentamos cumplir con el objetivo propuesto.

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1. De la educación como proceso.

1.1 del cognoscente y la pedagogía Nota: lo que sigue es un relato acerca de un trabajo concreto en el cual se postuló una metodología para ejercer la condición de maestro o maestra. Y, el estudio está referido a niños y niñas con dificultades en el aprendizaje, se presentan insumos válidos para la educación a nivel general.

Realizada la presentación del proyecto, los (as) profesores (as) tutores (as), hicieron algunas recomendaciones en términos de la necesidad de profundizar y precisar acerca algunos de los conceptos vinculados al mismo. El énfasis tiene que ver, fundamentalmente, con aquellos aspectos que, de alguna manera, inciden en el direccionamiento del trabajo hacia los objetivos específicos, a partir de insumos básicos como el contexto social, la noción de currículo, los conceptos de lengua y lengua escrita; como términos de referencia para la precisión del concepto y aplicación de la lecto-escritura como proceso inherente a la enseñanza y al aprendizaje.

Además, los (as) tutores (as), hicieron notar la importancia que tiene el hecho de expresar y desarrollar el entendido de la enseñanza concreta relacionada con la escritura; así como de las tecnologías utilizadas. Particularmente en lo que hace referencia los instrumentos hipermediales; como es el caso concreto del software, que he estado aplicando en el trabajo con el niño Luis.

Por último, insisten los (as) tutores (as), en la necesidad de precisar acerca de los contenidos específicos adaptados para la enseñanza a niños (as) autistas. Esto supone, asimismo, precisar el grado de dificultad que presenta el niño; definido a partir de la categorización científica originada en el conocimiento de la patología. A continuación, entonces, desarrollo los conceptos requeridos.

1.2 Acerca del concepto: crítico-social.

La noción de crítica social, está relacionada con el perfil que adquiere la actitud de los colectivos sociales específicos y generales en torno a aquellas personas que enfrentan una determinada discapacidad. Particularmente tratándose de los niños y las niñas. A pesar de algunas manifestaciones formales en términos de aceptación y de interacción; las expresiones concretas demuestran una tendencia a la asignación de roles, en los cuales los (as) discapacitados (as) son asumidos como una carga social. Esto remite a la asunción de la segregación sutil y abierta.

Además de lo anterior, las políticas públicas referidas a la implementación de acciones orientadas a la incentivación del desarrollo pleno de estos grupos de población; no expresan un acatamiento asertivo y creativo de los postulados constitucionales y de algunas normas específicas que los desarrollan. A manera de ilustración, me permito citar el artículo 13 de la Constitución Política.

“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.

El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará las medidas a favor de grupos discriminados o marginados.

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El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancias de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.” 12

Ahora bien, en el caso específico de la educación, considero pertinente señalar las dificultades efectivas que inciden en el desarrollo de estrategias educativas y el diseño de programas y acciones, en la perspectiva alcanzar la integración de niños y niñas con afectaciones patológicas que se traducen en limitaciones cognitivas diferencias, según sea la tipificación y características de esas afectaciones. Al respecto, vale la pena transcribir algunos conceptos expresados por las profesoras Doris Adriana Ramírez Salazar, Luz Estella Giraldo López y el profesor Octavio Henao Álvarez; en su texto: Desarrollo de habilidades comunicativas en niños con síndrome de Down:

“Auque en Colombia la ley general de educación (Ley 115 de 1994) y el Decreto 2082 de 1996 hacen imperativa la integración de los niños con necesidades educativas especiales al aula regular, el éxito de este proceso exige ciertos prerrequisitos en el desarrollo social e intelectual de éstos. Los niños con síndrome de Down representan un grupo numeroso dentro de la población con necesidades educativas especiales. La habilidad para la comunicación orla y escrita constituyen un área claramente deficitaria en estos niños, lo cual afecta su capacidad de interactuar con el entorno e influye significativamente en su desarrollo cognitivo. Estas limitaciones comunicativas se convierten en una barrera que dificulta el proceso de integración social y escolar. Al mismo tiempo, existe un cierto vacío de estrategias didácticas que apoyen su proceso de incorporación al aula regular y su permanencia en la misma. Tal situación hace evidente la necesidad de generar herramientas, entornos de aprendizaje y propuestas pedagógicas que estimulen la adquisición de una mejor competencia comunicativa reflejada en destrezas para hablar, escuchar, leer y escribir…”13

De otra parte, con el énfasis que esto adquiere en la prácticas, los procesos educativos concretos se aplican en escenarios y contextos sociales en los cuales predomina una figura asociada a la interpretación coloquial que deriva en posiciones según las cuales, la interacción entre niños (as) sin ninguna afectación patológica que los límite (..es decir, normales) y aquellos (as) niños (as) con patologías que los (as) limitan en su desarrollo cognitivo; puede dar lugar a cierta influencia negativa. Es una interpretación que reivindica la posible transmisibilidad, a manera de vector psíquico. Por lo mismo, se asume una tendencia a desear (así sea de manera sutil) la separación en grupos diferenciados. De por sí, esto define y expresa la segregación, con diferentes matices y manifestaciones.

Visto así, entonces, mi trabajo de grado se ubica en una perspectiva social en la cual aparece como referente fundamental la contextualización del caso específico (el niño autista); en razón a que no se puede sustraer al significado que adquiere el trabajo pedagógico con niños y niñas en condiciones de dificultad originadas en una patología (. o patologías) que los (as) condiciona para acceder a los proyectos educativos y para desarrollar de manera plena sus capacidades.

1.3. El currículo.

12 Constitución Política de Colombia, publicación de la Escuela Superior de Administración Pública, tercera edición, diciembre de 1992, página 5.13 Henao Álvarez, O. y otras: “El desarrollo de habilidades comunicativas en niños con síndrome de Down, editorial Universidad de Antioquia. Primera edición, marzo 2003, página xi.

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Ya, en la parte correspondiente del texto que habla del proyecto educativo y de los roles asumidos por los maestros y las maestras; he arriesgado una opción de interpretación. En resumen, abordo la reflexión por una vía conceptual en la cual se hace énfasis y en algo así como la posición dominante y/o condicionante, con respecto a los (as) receptores (as). Necesariamente, a partir de ahí, se deriva una interpretación asociada. Esta tiene que ver con el rol asignado al currículo. En lo que sigue, profundizo sobre este aspecto.

Desde el punto de vista pedagógico, el currículo ejerce como orientador, como guía y como aplicación de conceptos básicos vinculados con el proceso enseñanza-aprendizaje. Su contenido, para cada área académica, involucra referentes y objetivos construidos a partir de un determinado modelo educativo. Este, a su vez, refleja la opción conceptual y práctica predominante en uno o varios periodos de tiempo. Es algo así como la institucionalización de unos referentes que definen las condiciones y los contenidos con los cuales los (as) receptores (as) acceden al conocimiento, con la intermediación de los y las maestros (as). Otra cosa es el método implementado; por cuanto este puede concretar particularidades inherentes a la formación pedagógica con la cual se accede al desarrollo de los currículos. Además, en aplicación de los currículos, cabe la figura que involucra la figura de los proyectos de aula y su nexo con aquellas situaciones en las cuales se asume y desarrolla el concepto de grado y las condiciones en las cuales participan las diferentes comunidades que actúan como sujetos colectivos e individuales.

Veamos lo anterior, a partir del trabajo realizado por el Programa Red, en relación a las opciones metodológicas y la interacción de maestros y maestras en desarrollo de los proyectos educativos.

“..Los documentos oficiales en lo que se muestran los acuerdos de una comunidad académica en torno a, por ejemplo, aquello que h de constituir el enfoque conceptual de una determinada área de estudio (las ciencias naturales, las matemáticas, el lenguaje y la literatura...) son referentes orientadores para la actualización de los docentes, por parte de las entidades formadoras; tales documentos han de constituir el material fundamental para la discusión y la apropiación de aquellas categorías nucleares y básicas, consideradas como las más pertinentes según sean los grados y los ciclos escolares. El reto de todo programa de formación o actualización de docentes debe ser entonces el de propiciar formas de acercamiento a la construcción de dichas categorías, que no son más que las unidades conceptuales constitutivas de las gramáticas básicas de cada una de las disciplinas de estudio...”14

En consecuencia, mientras el currículo, constituye el mapa temático derivado de un determinado modelo educativo prevaleciente, el ejercicio inherente a su aplicación y desarrollo, constituye una sumatoria de elementos relacionados con la formación y los instrumentos pedagógicos; que conllevan a la concreción de proyectos de aula específicos.

l.4 L a lecto-escritura.

Aquí me corresponde, en aplicación del hilo conductor conceptual que he venido desarrollando, Retomar algunos de los aspectos expresados en el texto relacionado con el marco conceptual-teórico de este trabajo.

14 Varios autores, “Culturas y Escolaridad. Lenguaje y Matemáticas. Competencias y Proyectos de Aula. Publicada por Plaza y Janes Editores, 1999; página 32.

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En términos prácticos, el proceso de enseñanza-aprendizaje, involucra diferentes momentos o períodos asociados al entendido de diferenciación de la comunidad escolar por grados; según el nivel en el cual se interactúa, teniendo como eje y referente la transmisión y recepción del conocimiento.

Los niños y las niñas, en el proceso específico que les permite allegar las habilidades, destrezas e identificación de los roles y códigos para penetrar en el escenario de la cultura; van definiendo y redefiniendo su inserción. El contacto con el universo de opciones derivadas de la utilización de esos códigos y roles; puede llegar a constituir un desdoblamiento, con respecto a sus autoconstrucciones mentales. Es decir, sus referentes pueden (...y de hecho son) modificados, en virtud a ese descubrimiento.

Por lo tanto, la labor de los maestros y las maestras, requiere de insumos teóricos, conceptuales y prácticos, como prerrequisitos indispensables. Esto lo que les permite identificar y entender la dinámica de las construcciones mentales de niños y niñas. Significa, en otras palabras, un proceso en el cual se produce una especie de apropiación de esos roles específicos de niños y niñas; para poder elaborar proyectos soportados en la persuasión acerca de la necesidad de que ellos y ellas se interesen por la recepción y aplicación de esos códigos. Es tanto como persuadir a los niños y a las niñas de las bondades y la importancia de aprender a comunicarse, utilizando los elementos que se les ofrece para hacerlo.

Francois Latraverse, en su escrito La sombra del lenguaje (Ensayos sobre Wittgenstein), cita a Wittgenstein, a propósito de la comunicación. Veamos:

“. La frase sólo tiene sentido en cuanto miembro de un sistema de lenguaje, como una expresión dentro de un cálculo. Ahora bien, sentimos la tentación de imaginar ese cálculo, por así decirlo, como un fondo permanente de cada frase que expresamos, y a pensar que, aunque la frase tal como se pronuncia o se escribe sobre un trozo de papel se encuentra aislada, en el acto mental de pensar el cálculo está allí, formando un todo compacto. El acto mental parece realizar de modo milagroso lo que no podría realizarse mediante ningún acto de manipulación de símbolos. Ahora bien, cuando se desvanece la tentación de pensar que en algún sentido el cálculo entero tiene que estar presente simultáneamente, ya no tiene objeto postular la existencia de un tipo peculiar de acto mental que corra paralelo a nuestra expresión. Naturalmente, esto no significa que hayamos puesto de manifiesto que a las expresiones de nuestros pensamientos no les acompañan actos de conciencia peculiares. Lo único que ya no afirmamos es que tengan que acompañarlos” (Los cuadernos azul y marrón, 72-73).15

La importancia de los códigos y los símbolos, en el proceso de leer y escribir, adquieren pues una connotación vinculada a la definición de roles generales y específicos. Son estos roles, por lo tanto, los que definen una determinada manera de acceder al universo de seres y de cosas. En los niños y las niñas, este proceso, requiere de una orientación; por cuanto adquiere l condición de ejercicio inducido que pretende trascender la comunicación primaria espontánea originada en su particular visión del mundo.

En este entendido, considero pertinente terminar con la opción propuesta por Piaget:

“. Existen, en primer lugar, los hechos de subordinación y las relaciones de coacción espiritual ejercida por el adulto sobre el niño. Con el lenguaje el niño descubre, en efecto, las insospechadas riquezas de un mundo de realidades superiores a él: sus padres y los adultos que le rodean se le presentaban ya como seres grandes y fuertes, 15 Latraverse, Francois, obra citada. Editorial Universidad Nacional de Colombia, 1995, página 24.

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fuentes de actividades imprevistas y a menudo misteriosas, pero, ahora, estos mismos seres revelan sus pensamientos y sus voluntades y este nuevo universo empieza por imponerse con un brillo incomparable de seducción y prestigio. Un yo ideal, tal como ha dicho Baldwin, es propuesto de esta forma al niño y los ejemplos provenientes de lo alto son otros tantos modelos que él intenta copiar o igualar. Particularmente se le dan órdenes y consignas y, tal como ha demostrado Bouvet, es el respeto del pequeño por el grande lo que hace que las acepte y las crea obligatorias. Pero, incluso al margen de estos núcleos concretos de obediencia, también se desarrolla toda una sumisión inconciente, intelectual o afectiva, debida a la coacción espiritual ejercida por el adulto...”16

1.5 Lengua y lengua escrita.

La comunicación, como necesidad inherente a los humanos, se ha desarrollado a partir de formas originarias en las cuales predominaba la acción gestual. La oralidad, como capacidad para utilizar los sonidos que permiten la estructura anatómica, desemboca en la palabra como instrumento básico. La interacción colectiva y social, diferenciada en razón a la diversidad racial y étnica.

La transición hacia la escritura, supone la asunción de los signos que permiten expresar esas palabras. Se concreta una interacción entre la oralidad y la utilización de los símbolos que adquieren significado en razón a su utilidad para transmitir y socializar.

Veámoslo, en términos de Sartre:

“. Se dirá que estas diversas tentativas de expresión suponen el lenguaje. No lo negaremos; diremos más: son el lenguaje, o, si se quiere, uno de sus modos fundamentales. Pues, si bien existen problemas psicológicos e históricos acerca de la existencia, el aprendizaje y la utilización de tal o cual lengua particular, no hay ningún problema particular acerca de lo que se llama la invención del lenguaje. El lenguaje no es un fenómeno sobreañadido al ser-para-otro: es originariamente el ser-para otro, es decir, el hecho de que una subjetividad se experimente a sí misma como objeto para el otro. En un universo de puros objetos, el lenguaje no podría ser inventado en ningún caso, ya que supone originariamente una relación con otro sujeto; y en la intersubjetividad de los para-otro, no sería necesario inventarlo, pues estaría ya dado en el reconocimiento del prójimo. Por el solo hecho de que, haga yo lo que fuere, mis actos libremente concebidos y ejecutados, mis proyectos hacia mis posibilidades, tienen afuera un sentido que me escapa y experimento, soy lenguaje. En este sentido-y solamente en éste- Heidegger tiene razón al afirmar que soy lo que digo. Este lenguaje no es, en efecto, un instinto de la criatura humana constituida; tampoco es una invención de nuestra subjetividad; sin embargo, no hay tampoco que reducirlo al puro ser afuera de sí del Dasein. Forma parte de la condición humana…”17

La democratización de la educación en América Latina y el rol de la gerencia pública asociada a la utilización de las tecnologías de la comunicación

1. Marco referencial.El concepto de gerencia pública supone la existencia de un concepto de Estado. Algo así como entender que no puede darse la existencia de la sociedad, sin un una organización política, social, económica y cultural. Algo así como entender que los 16 Piaget, Jean “Seis estudios de psicología”. Editorial Labor S.A., 1994; página 31.17 Sartre, Jean Paul. “El ser y la nada”, editorial Altaza, 1993, página 397.

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colectivos humanos existen, en la medida en que se produce una figura asociada a la delegación. Esto no es otra cosa que la absorción de la individualidad, por parte de una organización que la trasciende.Visto así, en el transcurrir del tiempo se ha producido un proceso, en el cual lo individual existe, cohesionado. No es cada quien en función de sí mismo o si misma. Es más bien el posicionamiento de la representación, entendida como soporte de la condición de sujeto colectivo que, a su vez, es expresado como sumatoria de individualidades.

El ejercicio de gobierno trasciende lo inmediato y lo circunstancial. Se transforma de manera constante. Por esta vía surge, en consecuencia, lo que se ha dado en llamar la acción de conducción de lo público. Como especialización y como categoría necesaria, al momento de orientar las acciones colectivas e individuales.

Surge, entonces, el concepto de gerencia pública. No solo como acumulado histórico, sino también como ejercicio coherente que deviene en la organización de los asuntos estatales y de gobierno. Como posición que conlleva a reivindicar lo concreto, paso a paso. Y esto es así en todos los ámbitos de la gestión como universo de aplicaciones que se entrelazan y dan lugar a unas opciones precisas.

2. Lo público como expresión y como actividad. La comunicación y su desarrollo.

En América Latina se ha venido desenvolviendo lo que los especialistas han dado en llamar “la revolución de lo cotidiano, en términos de interacción”. Esto traduce lo siguiente: los acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales, están mediados por las transformaciones inherentes a la manera en que se transfieren los hechos y las acciones. Ya no es solo la acción simple, como reflejo, que se transmite. Es, fundamentalmente, un proceso por medio del cual lo que se comunica, está centrado en los medios a través de los cuales se produce esa transmisión. Y, aquí viene lo esencial, la comunicación se transforma de manera constante. Desde la simpleza del diálo0go voz a voz, hasta la existencia de mecanismos que universalizan lo que se quiere decir. Ya no es, entonces, lo coloquial inmediato y lo parroquial.

Los avances, en términos de la comunicación, han situado a los colectivos sociales y a la individualidad, en una posición en la cual ya nada es simple y local. Todo esto ha sido trascendido; como quiera que la palabra y, en general, el lenguaje se surte de medios antes insospechados. Es algo así como la “magia” de los medios. Ya no son solo las ondas hertzianas, ni lo impreso a manera de publicaciones diarias o periódicas. Es, simplemente, que cobran fuerza y aplicación, aquellos insumos e instrumentos que nos hacen estar acá y, de manera simultánea, estar allá; en todas partes.Por esta vía, en consecuencia, lo público como organización y como requerimiento, ha tenido que ser transformado. Ya se tiene que hablar de medios universales. De procedimientos que colocan a los ejercicios gubernamentales en posición de organizar y aplicar esos nuevos conceptos y esos nuevos procedimientos, anclados en el desarrollo tecnológico de la información. Lo que antes era un ejercicio ministerial enclaustrado; ahora se ha transformado en una interacción que amplía el espectro de la información y de sus repercusiones. Ya estamos, en consecuencia, en una condición de sujetos colectivos que se concretan, precisamente, a partir del intercambio tecnológico y global.

3. La educación como proceso. La democratización de la educación.

América Latina, se ha transformado. Ya no asistimos a ese tipo de gobiernos soportados en acciones individuales autoritarias. Ya no estamos en aquellas condiciones en las cuales el conocimiento era solo una réplica del entendido

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gubernamental anquilosado. O, simplemente, asumido como repetición de lo ya aprendido; de lo ya sabido y posicionado como modelo oficial. Ya las situaciones que se vivieron entre 1950 y 1980, para solo hablar del pasado más o menos inmediato, han sido trascendidas y superadas. Porque, los acontecimientos y las realizaciones inherentes a los nuevos conceptos de democracia y de participación colectiva; nos han situado en una posición heterodoxa. Porque, los seres humanos somos eso, precisamente porque entendemos los procesos de transformación. Ya no es, entonces, una ideología retrógrada la que nos orienta. Por el contrario, se han producido transformaciones que han exigido modificaciones en eso de gobernar y de orientar.Y, en ese escenario de transformaciones, la educación como asunto estatal, ha tenido que ser modernizada. Hemos pasado, de un concepto simple de enseñar y aprender; a un concepto complejo que involucra ya no una sumatoria de saberes. Es más bien, ahora, algo que deriva en la interacción científica. La pedagogía ya no es un asunto de retahílas asociadas al mantenimiento del estatus gubernamental que se reproduce, por la vía de la conservación de principios derivados de la opción autoritaria. Ahora de lo que se trata es de la relevancia que adquiere el conocimiento universal. Y, en esto, está implicada la manera en que se transmite. Veamos esto, contextualizado, en la siguiente nota:

“..Los documentos oficiales en lo que se muestran los acuerdos de una comunidad académica en torno a, por ejemplo, aquello que ha de constituir el enfoque conceptual de una determinada área de estudio (las ciencias naturales, las matemáticas, el lenguaje y la literatura...) son referentes orientadores para la actualización de los docentes, por parte de las entidades formadoras; tales documentos han de constituir el material fundamental para la discusión y la apropiación de aquellas categorías nucleares y básicas, consideradas como las más pertinentes según sean los grados y los ciclos escolares. El reto de todo programa de formación o actualización de docentes debe ser entonces el de propiciar formas de acercamiento a la construcción de dichas categorías, que no son más que las unidades conceptuales constitutivas de las gramáticas básicas de cada una de las disciplinas de estudio...”18

Es, en este contexto, en el cual se entiende la dinámica que ha adquirido la noción de gerencia pública, en el caso concreto de la educación y su desarrollo. Porque, a decir verdad, las realizaciones alcanzadas hasta ahora, han adquirido una connotación que invita a la reflexión en lo que hace referencia a la elaboración de planes específicos, en el contexto de los planes de desarrollo.

América Latina ha trascendido, en esa dirección. Ya no se puede hablar de simples elaboraciones asociadas a los modelos europeos y norteamericanos. Lo que se ha hecho, a partir de las experiencias acumuladas, es otra manera de vivir la pedagogía y su colateral la enseñanza. Hemos enfatizado en la originalidad y la especificidad de nuestra condición económica, social y cultural. Pero, al mismo tiempo, la posibilidad real de asumir los recursos que ejercen como patrimonio del quehacer científico y tecnológico de la humanidad.

Ahora bien, en lo que concierne a la noción y entendido de acción gubernamental, nuestra América Latina, ha exhibido y exhibe logros importantes. El solo hecho de reclamar, en el contexto global, una política propia para la protección dl medio ambiente y de la responsabilidad social de los actores vinculados con las opciones de crecimiento y desarrollo económicos privados, ha tenido como referente básico el establecimiento de normativas precisas y asociadas al proceso educativo.

En este sentido, las acciones gubernamentales, han tenido como soporte ciertos procesos de integración regional. Y por lo mismo la escuela, como generalización conceptual de lo público en la educación, ha sido intervenida. De tal manera que las 18 Varios autores, “Culturas y Escolaridad. Lenguaje y Matemáticas. Competencias y Proyectos de Aula. Publicada por Plaza y Janes Editores, 1999; página 32.

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aplicaciones conlleven a unos escenarios de intervención constante. El espectro se ha ampliado. Ya, en casos como los de Méjico, Brasil, Argentina y Ecuador, se ha reivindicado un tipo de ejercicio vinculante. Educación y desarrollo, creativo. A partir de las particularidades. En donde se ha tratado de hacer prevalecer una noción de intercambio tecnológico, sin que ello implique subsumir las posibilidades regionales.

Lo anterior se ha traducido en la implementación de marcos referenciales. Los estudios acerca de las perspectivas regionales, han estado dirigidos a posicionar a las universidades públicas y privadas, en condiciones de actuar de manera autónoma.

Lo público, entonces, ha derivado en una intervención planeada; de tal manera que los proyectos de corto, mediano y largo plazo; han tenido como soporte un ejercicio a la vez de soberanía y, al mismo tiempo, de inserción en el quehacer global.

En esto, lo que se ha dado en llamar “las tecnologías de la información y comunicación”, se han aplicado y desarrollado. Involucrando a los diferentes niveles de la escuela. En un proceso que va, desde la simulación de eventos a futuro, hasta la implementación de acciones concretas tendientes a motivar a los niños, las niñas, los y las adolescentes. Y, en general, a quienes de una u otra manera puedan activar su rol, como partícipes de la construcción de opciones de transformación.El hecho mismo de modificaciones constitucionales y normativos particulares, ha conllevado a un tipo de participación constante. Insumos como el computador, internet, telefonía celular, software y hardware, adaptados a las condiciones propias de nuestro desarrollo económico, político y cultural, han tenido como repercusión inmediata y tendencial, la construcción de escenarios de participación democrática.

Es apenas obvio que, en un universo tan complejo y en unas condiciones políticas y sociales en las cuales todavía se observan secuelas de esas visiones retrógradas que nos antecedieron; todavía existan expresiones que dan cuenta de niveles de deficiencias. Tanto en términos de cobertura, como también en términos de regiones en las cuales la inclusión es deficiente o nula. Inclusive, podríamos hablar de la existencia de posiciones gubernamentales que segregan y que aplican acciones en contravía del progreso generalizado.

De lo que se trata, en mi opinión, es de tratar de contribuir a la superación de esas deficiencias.

Desde el punto de vista la teoría del crecimiento económico, el hecho de proponer una determinada estrategia para estimular el desarrollo, supone una delimitación conceptual en términos del significado que adquiere la relación entre la ampliación de la base productiva y la redistribución del ingreso.

Con esta visión, como postulado básico, el presente trabajo pretende establecer algunas líneas de interpretación en lo que respecta a la opción vinculada con la creación de empresas como soporte del crecimiento económico y como aporte fundamental para el desarrollo de un país.

Es obvio, asimismo, que no puede proponerse una interpretación en esa perspectiva, haciendo abstracción de las características específicas en que este se desenvuelve, visto el contexto económico, político y social a nivel internacional. Esto es así, fundamentalmente, visto el caso de la división existente entre países con desarrollo pleno y con un acumulado de riqueza y tecnología y aquellos países (como el nuestro, por ejemplo) en los cuales el desarrollo ha sido lento, traumático, no consolidado y con retraso en la base tecnológica.

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Por lo tanto, en mi escrito, propongo un análisis de las condiciones en las cuales se produce la creación de empresas en Colombia y su nexo con la política macroeconómica implementada desde el gobierno central, por la vía de las medidas estrictamente monetarias; así como también en lo que respecta al Plan Nacional de Desarrollo vigente. Particularmente, haré énfasis en la última norma que ejerce como directriz para el entendido que el actual gobierno tiene acerca de la relación creación de empresas, desarrollo y crecimiento económico (Ley 1014 de 2006).

El crecimiento y la teoría económica.

Ha existido, en el proceso inherente al desarrollo de la teoría económica, diferentes momentos en la confrontación entre opciones conceptuales y prácticas divergentes. Desde la propuesta originaria de la visión moderna para el desarrollo capitalista, centrada en la teorías acerca del proceso de reproducción diseñadas, a manera de ejemplo, por Quesnay (“ Tabla económica”); Adam Smith (“Naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”) y Sismondi (“Nuevos principios de la economía política o la riqueza en relación con la población”); hasta las opciones teóricas que cuestionan esas interpretaciones diseñadas por Kart Marx (“El Capital”), Rosa Luxemburgo (La Acumulación del Capital”). Contando, inclusive, en este espectro, a Jhon Maynard Keynes (“Tratado general sobre el empleo, el interés y el dinero”).

Esto supone, en consecuencia, la necesidad de trabajar con una posición de cobertura lo suficientemente amplia; de tal manera que no se desemboque en un discernimiento anclado en un entendido lineal y/o dogmático. Ante todo, porque en esto de analizar el significado de la creación de empresas y su relación con el entorno económico y social, no admite opciones tangenciales que eludan el hecho objetivo, en cuanto a la existencia de una conexión dialéctica (...o, si se quiere, conflictual) entre la implementación y desarrollo de la empresa, con respecto al espectro social, económico y político en la cual esta se desenvuelve. Ante todo, porque esta, la empresa y sus propiciadores o garantes, no puede ser entendida como una opción y/o propuesta única (en lo que tiene de ejercicio individual); sino como partícipe de una sumatoria o globalidad económica, inmersa, por esto mismo en la dinámica propia del crecimiento económico; conforme a unos postulados concretos derivados de la politica macroeconómica gubernamental y de la creación de riqueza, en el contexto de la planificación y estrategias de un Estado concreto.

Conviene, en este punto, con las reservas obvias; en tanto que constituye una visión propuesta por una persona que contribuyó a construir una opción en contravía de la ortodoxia clásica de la economía política capitalista; citar una expresión de Rosa Luxemburgo en su obra “La acumulación del capital”.

“. Hasta ahora hemos considerado la reproducción desde el punto de vista del capitalista individual típico, representante y agente de la reproducción que se realiza por una serie de empresas privadas. Este modo de enfocar el problema nos ha hecho ver ya bastantes dificultades. Sin embargo, ellas son pocas comparadas con las que aparecen inmediatamente que pasamos de la consideración del capitalista individual a la de la totalidad de los capitalistas.,

Ya una ojeada superficial muestra que la reproducción capitalista como todo social, no puede ser concebida mecánica y simplemente como suma de las diversas reproducciones capitalistas privadas. Hemos visto, por ejemplo, que uno de los supuestos fundamentales de reproducción ampliada del capitalista individual es una ampliación correspondiente de su posibilidad de venta en el mercado. Ahora bien, el capitalista individual puede lograr esta ampliación no por extensión absoluta de los

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límites del mercado en general sino por concurrencia, a costa de otros capitalistas individuales…”19

Con esto quiero enfatizar acerca de mi análisis y de su soporte, en lo que hace alusión al enfoque teórico. Es algo así como proponer, de mi parte, un entendido en el cual el concepto y la práctica de creación de empresa, no pueden ser presentados por fuera del contexto político, económico y social. Esto traduce que, en mi concepto, sobre las expectativas derivadas de la creación y desarrollo de las empresas, ejerce una influencia determinante la politica macroeconómica gubernamental y las estrategias de crecimiento formuladas en un plan de desarrollo específico, para uno o varios periodos igualmente específicos y concretos.

Inclusive, en la visión propuesta por mí, se incluye, necesariamente, una interpretación del significado que tiene la planificación económica; como opción estatal. Algo que ya fue planteado por Keynes (para el caso de la economía capitalista); como alternativa de solución para la crisis originada en la recesión global iniciada en 1930. De otra parte, por lo mismo que he venido planteando, en términos de la interacción entre los diferentes agentes del proceso económico internacional y nacional; cabe establecer un referente en lo que respecta a la situación de los países que no han acumulado riqueza, ni tecnología suficiente como para considerarse de desarrollo pleno.

Quiero presentar, como ayuda conceptual, una reflexión del profesor P.T. Bauer en su obra “Crítica de la teoría del desarrollo”. Como en la anterior cita, hago aquí la aclaración en el sentido de la reserva que pueda acompañar la reflexión aludida. Veamos:

“…La planificación global implica, además, que gran parte de la producción no está relacionada con la demanda del consumidor y por tanto con los niveles de vida. De ahí que, aun en el caso de que la politica fuese de incremento de la producción total en relación con lo que hubiera sido en otro caso, lo cual es improbable, este incremento no estaría relacionado con los niveles de vida, cuya mejora es el objetivo ostensible de la politica. Este divorcio entre producción y niveles de vida es probable que en sí mismo retrase el alza tanto de la producción como de los niveles de vida; porque la perspectiva de un nivel de consumo más alto y variado generalmente es un incentivo importante para una mayor actividad económica a través de un esfuerzo, ahorro e iniciativa individuales. Esto resulta especialmente cierto en países pobres...”.20

Una visión particular del concepto de planificación e incentivos.

A manera de corolario transitorio, considero pertinente resaltar dos aspectos en lo que respecta al enfoque propuesto por mí:

-La creación de empresas, considerada como una opción para la actividad económica, en el contexto de una economía de mercado; supone la fijación de unos objetivos concretos por parte de quien o quienes se comprometen con ese ejercicio. Por lo mismo que esta actividad se considera inmersa en la dinámica propia de la economía capitalista y del mercado que ejerce como elemento colateral a la producción de bienes y servicios; debe suponer la existencia de factores endógenos y exógenos que actúan como referente al momento de planear y hacer efectiva la participación en el mercado. Uno de esos factores lo constituye la politica macroeconómica concreta implementada por el gobierno, para un periodo específico. El otro tiene que ver con la 19 Luxemburgo, Rosa. “La acumulación del capital. Editorial Grijalbo, primera edición 1967, de la traducción española, página 2720 Bauer, P.T. “Crítica de la teoría del desarrollo”. Editorial Orbis, colección Biblioteca de Economía, sin datos del número de edición y fecha, página 104.

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interacción necesaria entre la condición en que se encuentra el país con respecto a la economía mundial global; asociada esta condición con otro aspecto que relaciona a la producción y al consumo; como elementos que se condicionan y que está, a su vez, relacionados con el nivel de vida y sus perspectivas.

- La planificación específica asociada a las estrategias de desarrollo planteado para el país concreto, define unas determinadas prioridades y, por esto mismo, unas determinadas condiciones en las cuales se realiza la actividad económica productiva. Esto incluye, entre otras cosas, la definición y concreción de los incentivos para los productores y las áreas concretas a las cuales estos se dirigen. A manera de ejemplo: para el caso colombiano, el Plan Nacional de Desarrollo aprobado por el legislativo, para el período 2005-2007, define unas prioridades para el sector productivo, de conformidad con la visión gubernamental en lo que respecta a la economía de mercado y su aplicación en este tiempo en el cual transcurre una etapa precisa de la globalización económica, por la vía de actividades multilaterales y bilaterales. Este es el caso concreto de los énfasis en relacionar el crecimiento económico con la opción de los tratados de libre comercio internacional; bien sea entre nuestro país y Estados Unidos de Norteamérica o entre nuestro país y otros países de la región, particularmente de la Zona Andina y Centroamericana.

-Los incentivos gubernamentales específicos, se pueden presentar por diferentes vías. Una de ellas, a manera de ejemplo, tiene que ver con exenciones tributarias (ver propuesta de reforma tributaria) o con la flexibilización de la normatividad vigente en lo que respecta a requisitos para la creación de empresas y para su desarrollo. Esto último, a su vez, incluye incentivos relacionados con la flexibilización laboral (este el caso, a manera de ejemplo de las sucesivas modificaciones a la legislación laboral, a partir de 1990 con la Ley 50 y la Ley...)

De la casuística. Concepto de desarrollo y consolidación.

Colombia a partir de 1990.

Durante el periodo presidencial 1990-1994, el ejecutivo, con el apoyo del legislativo; implementó una visión de crecimiento económico, desarrollo y economía de mercado. Para entender, al menos en parte, la lógica que soportó a las aplicaciones derivadas de esa visión; se hace necesario retrotraer algunos aspectos básicos de la teoría económica definida como de apertura económica. Esta teoría estuvo centrada en una interpretación que proclama la flexibilización de las normas internas de cada país (ante todo las de aquellos definidos como subdesarrollados o periféricos) en lo que respecta a la protección de su frontera económica. Incluida, obviamente, su producción interna de bienes y servicios. Al mismo tiempo, suponía una flexibilización absoluta de la intervención estatal en asuntos relacionados con la politica social de redistribución del ingreso; incluida la intervención estatal en aquellas áreas relacionadas con los servicios públicos esenciales.

Por esa vía, el gobierno del doctor César Gaviria Trujillo, presentó proyectos de ley en la perspectiva de modificar la normatividad vigente en cuanto a los términos de intercambio de mercancías en el mercado internacional y, en paralelo, promovió y aplicó decisiones expeditas (por la vía de decretos directos y/o reglamentarios) con las cuales incursionó en diferentes entidades públicas, modificando su razón de ser en lo que estas tenían de instrumento para la politica de asistencia social y de subsidios para la adquisición de servicios por parte de la población desprotegida y hacia la cual debería estar dirigida la acción estatal, conforme a lo establecido en la Constitución de 1991.

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Todo lo anterior no puede decirse, en estricto, que se inauguró durante el gobierno del doctor César Gaviria Trujillo. Es el resultado de un acumulado construido desde tiempo atrás y que ha cruzado el quehacer de nuestro país en periodos consecutivos.

Veamos esto, para mayor precisión, en palabras de la profesora Consuelo Corredor, en su obra “Los límites de la modernización”.

“…La consolidación del modelo liberal de desarrollo y del régimen político bipartidista, como su sustento, han sido los pilares centrales sobre los cuales se ha construido el proceso de modernización económica y, a la vez, los principales obstáculos para la configuración de una sociedad moderna.

Las aceleradas transformaciones en el orden económico, han tenido como guía la confianza en el mercado, como asignador de recursos y de bienes, con el resultado de la exclusión de amplios sectores de la población del beneficio de las mismas. Ello ha sido posible por la estrategia desarrollista, por el sistema de dominación impuesto por el bipartidismo y por la precaria organización estatal resultante de este modelo.

La ideología liberal que se ha invocado sin restricción en el mundo económico ha sido fuertemente restringida en el mundo político. Los principios de soberanía e igualdad de derechos y de oportunidades, han hecho parte del discurso de la élite dominante, pero, su ejercicio práctico se lo han reservado para ellas.

Una de las graves consecuencias de esta estrategia de modernización desde arriba ha sido impedir la diferenciación entre lo público y lo privado. Más exactamente, la exclusión politica, social y económica de que han sido objeto amplios sectores de la población, como resultado de la prevalencia de los interese particulares de la élite dominante, ha formado una confusa idea de lo público, reducida a una mera instancia de legitimación formal del orden vigente, y de rapiña real en busca de interese particulares y partidistas...” 21

Las determinaciones asumidas desde el gobierno central y las normas introducidas, en términos del intercambio de mercancías nivel internacional y que vulneraron la intervención estatal como regulador en la economía de mercado tuvo, para el caso que me ocupa, una incidencia profundamente negativa hacia la empresa privada a nivel nacional. Ante todo, hacia aquellas empresas no vinculadas con transnacionales y que se vieron sometidas a un tipo de competencia onerosa…ruinosa. Aquí, en esta expresión, cabe insistir en las afirmaciones presentadas e por mí en el numeral 2.2; en el sentido de que la creación de empresa y su consolidación, no puede analizarse en abstracción de circunstancias vinculadas con la intervención gubernamental y con la presencia e incidencia de factores endógenos y exógenos. Es relevante insistir en que el crecimiento económico, tiene que se cotejado y analizado conforme a unos determinados referentes precisos. No solo circunstanciales y/o transitorios; sino fundamentalmente, en la dinámica y la perspectiva económica originada en las estrategias de desarrollo y crecimiento que tiene, entre otras herramientas para su aplicación la politica macroeconómica y los planes de desarrollo.

3.2 El concepto de desarrollo y crecimiento en el gobierno actual.

El presidente Álvaro Uribe Vélez, ha sido uno de los más connotados defensores de la politica de libre mercado y de la no intervención estatal. Ya, cuando ejerció como Senador de la República, propuso los proyectos que se constituyeron en las Leyes 50 21 Corredor M., Consuelo. “Los límites de la modernización”. Editado por Cinep-Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia. - Sede Bogotá. Segunda edición, 1997. Páginas 86-87

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de 1990 y 100 de 1993. Ya, ejerciendo como presidente, ha profundizado la aplicación de su noción fundamental en lo que respecta a la teoría económica. Inclusive, no es temeraria la afirmación en el sentido de que la noción de Colombia como Estado Social de Derecho, presente en el texto Constitucional de 1991, ha sido para el doctor Uribe un elemento de dificultad para la aplicación plena de sus postulados en relación a politica económica. Puede decirse asimismo que su opción básica coincide con lo propuesto por el presidente César Gaviria Trujillo en 1990. Esto es: la apertura de las fronteras económicas al mercado internacional, debe incluir una disminución y/o flexibilización de la intervención estatal como instrumento regulador y garante de la producción a la industria nacional. Por esta vía de interpretación, se entiende el diseño de su estrategia en lo que tiene que ver con los tratados de libre comercio. Podría decirse, sin efectuar una interpretación sesgada, que su estrategia es una versión actualizada de la politica de apertura económica del doctor César Gaviria Trujillo.

Lo cierto es que esa visión conceptual y práctica de la intervención libre de las leyes del mercado, entra en contradicción con los postulados básicos de Estado Social de Derecho consagrados en la Constitución Política. Pero no sólo eso, entra también en contradicción con la definición de la intervención estatal y gubernamental en la promoción, desarrollo y consolidación de la industria nacional, Entendida en esta noción de industria nacional, un e espectro en el cual caben la noción de empresa relacionada con las producciones diferenciadas de bienes y servicios, incluidos los agropecuarios.

Ya de por sí, al analizar la lógica que soporta al Plan Nacional de Desarrollo, se infiere una tendencia en la cual la interacción entre internacionalización por la vía del libre mercado y el crecimiento económico con arreglo a la creación y fortalecimiento de la industria nacional (con la connotación amplia ya explicada) es una especie de dicotomía no reconocida, pero existente. Con mayor razón se infiere esto, si lo analizamos en el contexto de la dinámica relacionada con los tratados de libre comercio. Particularmente con el Tratado negociado con los Estados Unidos de Norteamérica.

Visto así, entonces, puede afirmarse que no es sólida ni confiable la politica de creación de empresas; si se mira en la perspectiva de la estrategia gubernamental de crecimiento económico y de consolidación de la industria nacional.

Aquí, en esta última afirmación mía, es conveniente retomar lo expresado en el numeral 2.1; cuando enfatizo en un aspecto crucial. Esto es: la dinámica del desarrollo capitalista no puede entenderse por fuera de la lógica que lo soporta como sistema. En este tiempo de globalización, de internacionalización e imposición de las leyes del mercado por encima de las consideraciones particulares de un determinado Estado o gobierno; los empresarios nacionales se ven sometidos y condicionados por las estrategias derivadas de esa lógica de mercado. Por lo mismo, en consecuencia, no puede construirse una opción de interpretación en lo que respecta a la relación crecimiento-desarrollo-empresa, haciendo abstracción de la dinámica que introduce esa noción de mercado y de su lógica.

En ese mismo contexto, el solo hecho de reconocer la existencia de un alto porcentaje de la población con niveles de precariedad que le impiden ejercer como consumidores reales y/o potenciales de bienes y servicios, constituye una limitante para el desarrollo y consolidación de las empresas. Con mayor razón, si se analiza de manera diferenciada, con el aspecto tamaño, monto de capital y nivel de internacionalización como variables.

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4. A manera de conclusiones.

Una vez realizado el recorrido anterior, cabe establecer una precisión necesaria. No se trata, en este escrito, de desconocer el rol que cumple la creación de empresa en la consolidación del modelo económico centrado en la dinámica y la lógica del capital. De lo que se trata es de contextualizar ese rol; en términos de su relación con la politica macroeconómica y las estrategias de crecimiento económico derivadas de una determinada visión gubernamental. Por lo tanto, y así lo he expresado de manera reiterada, el concepto de acumulación como sinónimo de desarrollo y consolidación económicas de un país, es válido en términos de la ortodoxia asociada a la teoría económica general. Es algo así como entenderlo en el contexto del cálculo del PIB, para periodos sucesivos. O, lo que es colateral a lo anterior, efectuar las mediciones del crecimiento económico, por la vía de las variables asociadas a la creación de determinadas empresas en un periodo determinado.

Como lo propuse desde el numeral 1 (Presentación) este escrito constituye un recorrido en torno a la noción de crecimiento económico y desarrollo en la lógica propia de un modelo capitalista. Supone, por el mismo soporte de visión amplia y no dogmática, un aporte para la construcción de líneas de interpretación y análisis dinámicos, no asociados a la idealización de una determinada opción, ni a una determinada aplicación. Es, por el contrario, una tendencia a la universalización del conocimiento en lo que esta tiene de crítica asertiva y preactiva.

Anexo 1

La democratización de la educación en América Latina y el rol de la gerencia pública asociada a la utilización de las tecnologías de la comunicación

El concepto de gerencia pública supone la existencia de un concepto de Estado. Algo así como entender que no puede darse la existencia de la sociedad, sin un una organización política, social, económica y cultural. Algo así como entender que los colectivos humanos existen, en la medida en que se produce una figura asociada a la delegación. Esto no es otra cosa que la absorción de la individualidad, por parte de una organización que la trasciende.Visto así, en el transcurrir del tiempo se ha producido un proceso, en el cual lo individual existe, cohesionado. No es cada quien en función de si mismo o si misma. Es más bien el posicionamiento de la representación, entendida como soporte de la condición de sujeto colectivo que, a su vez, es expresado como sumatoria de individualidades.

El ejercicio de gobierno trasciende lo inmediato y lo circunstancial. Se transforma de manera constante. Por esta vía surge, en consecuencia, lo que se ha dado en llamar la acción de conducción de lo público. Como especialización y como categoría necesaria, al momento de orientar las acciones colectivas e individuales.

Surge, entonces, el concepto de gerencia pública. No solo como acumulado histórico, sino también como ejercicio coherente que deviene en la organización de los asuntos estatales y de gobierno. Como posición que conlleva a reivindicar lo concreto, paso a paso. Y esto es así en todos los ámbitos de la gestión como universo de aplicaciones que se entrelazan y dan lugar a unas opciones precisas.2. Lo público como expresión y como actividad. La comunicación y su desarrollo.

En América Latina se ha venido desenvolviendo lo que los especialistas han dado en llamar “la revolución de lo cotidiano, en términos de interacción”. Esto traduce lo siguiente: los acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales, están

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mediados por las transformaciones inherentes a la manera en que se transfieren los hechos y las acciones. Ya no es solo la acción simple, como reflejo, que se transmite. Es, fundamentalmente, un proceso por medio del cual lo que se comunica, está centrado en los medios a través de los cuales se produce esa transmisión. Y, aquí viene lo esencial, la comunicación se transforma de manera constante. Desde la simpleza del diálo0go voz a voz, hasta la existencia de mecanismos que universalizan lo que se quiere decir. Ya no es, entonces, lo coloquial inmediato y lo parroquial.

Los avances, en términos de la comunicación, han situado a los colectivos sociales y a la individualidad, en una posición en la cual ya nada es simple y local. Todo esto ha sido trascendido; como quiera que la palabra y, en general, el lenguaje se surte de medios antes insospechados. Es algo así como la “magia” de los medios. Ya no son solo las ondas hertzianas, ni lo impreso a manera de publicaciones diarias o periódicas. Es, simplemente, que cobran fuerza y aplicación, aquellos insumos e instrumentos que nos hacen estar acá y, de manera simultánea, estar allá; en todas partes.Por esta vía, en consecuencia, lo público como organización y como requerimiento, ha tenido que ser transformado. Ya se tiene que hablar de medios universales. De procedimientos que colocan a los ejercicios gubernamentales en posición de organizar y aplicar esos nuevos conceptos y esos nuevos procedimientos, anclados en el desarrollo tecnológico de la información. Lo que antes era un ejercicio ministerial enclaustrado; ahora se ha transformado en una interacción que amplía el espectro de la información y de sus repercusiones. Ya estamos, en consecuencia, en una condición de sujetos colectivos que se concretan, precisamente, a partir del intercambio tecnológico y global.

La educación como proceso. La democratización de la educación.

América Latina, se ha transformado. Ya no asistimos a ese tipo de gobiernos soportados en acciones individuales autoritarias. Ya no estamos en aquellas condiciones en las cuales el conocimiento era solo una réplica del entendido gubernamental anquilosado. O, simplemente, asumido como repetición de lo ya aprendido; de lo ya sabido y posicionado como modelo oficial. Ya las situaciones que se vivieron entre 1950 y 1980, para solo hablar del pasado más o menos inmediato, han sido trascendidas y superadas. Porque, los acontecimientos y las realizaciones inherentes a los nuevos conceptos de democracia y de participación colectiva; nos han situado en una posición heterodoxa. Porque, los seres humanos somos eso, precisamente porque entendemos los procesos de transformación. Ya no es, entonces, una ideología retrógrada la que nos orienta. Por el contrario, se han producido transformaciones que han exigido modificaciones en eso de gobernar y de orientar.Y, en ese escenario de transformaciones, la educación como asunto estatal, ha tenido que ser modernizada. Hemos pasado, de un concepto simple de enseñar y aprender; a un concepto complejo que involucra ya no una sumatoria de saberes. Es más bien, ahora, algo que deriva en la interacción científica. La pedagogía ya no es un asunto de retahílas asociadas al mantenimiento del estatus gubernamental que se reproduce, por la vía de la conservación de principios derivados de la opción autoritaria. Ahora de lo que se trata es de la relevancia que adquiere el conocimiento universal. Y, en esto, está implicada la manera en que se transmite. Veamos esto, contextualizado, en la siguiente nota:

“..Los documentos oficiales en lo que se muestran los acuerdos de una comunidad académica en torno a, por ejemplo, aquello que ha de constituir el enfoque conceptual de una determinada área de estudio (las ciencias naturales, las matemáticas, el lenguaje y la literatura...) son referentes orientadores para la actualización de los docentes, por parte de las entidades formadoras; tales documentos han de constituir el material fundamental para la discusión y la apropiación de aquellas categorías nucleares y básicas, consideradas como las más pertinentes según sean los grados y los ciclos escolares. El reto de todo programa de formación o

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actualización de docentes debe ser entonces el de propiciar formas de acercamiento a la construcción de dichas categorías, que no son más que las unidades conceptuales constitutivas de las gramáticas básicas de cada una de las disciplinas de estudio...”22

Es, en este contexto, en el cual se entiende la dinámica que ha adquirido la noción de gerencia pública, en el caso concreto de la educación y su desarrollo. Porque, a decir verdad, las realizaciones alcanzadas hasta ahora, han adquirido una connotación que invita a la reflexión en lo que hace referencia a la elaboración de planes específicos, en el contexto de los planes de desarrollo.

América Latina ha trascendido, en esa dirección. Ya no se puede hablar de simples elaboraciones asociadas a los modelos europeos y norteamericanos. Lo que se ha hecho, a partir de las experiencias acumuladas, es otra manera de vivir la pedagogía y su colateral la enseñanza. Hemos enfatizado en la originalidad y la especificidad de nuestra condición económica, social y cultural. Pero, al mismo tiempo, la posibilidad real de asumir los recursos que ejercen como patrimonio del quehacer científico y tecnológico de la humanidad.

Ahora bien, en lo que concierne a la noción y entendido de acción gubernamental, nuestra América Latina, ha exhibido y exhibe logros importantes. El solo hecho de reclamar, en el contexto global, una política propia para la protección dl medio ambiente y de la responsabilidad social de los actores vinculados con las opciones de crecimiento y desarrollo económicos privados, ha tenido como referente básico el establecimiento de normativas precisas y asociadas al proceso educativo.

En este sentido, las acciones gubernamentales, han tenido como soporte ciertos procesos de integración regional. Y por lo mismo la escuela, como generalización conceptual de lo público en la educación, ha sido intervenida. De tal manera que las aplicaciones conlleven a unos escenarios de intervención constante. El espectro se ha ampliado. Ya, en casos como los de Méjico, Brasil, Argentina y Ecuador, se ha reivindicado un tipo de ejercicio vinculante. Educación y desarrollo, creativo. A partir de las particularidades. En donde se ha tratado de hacer prevalecer una noción de intercambio tecnológico, sin que ello implique subsumir las posibilidades regionales.

Lo anterior se ha traducido en la implementación de marcos referenciales. Los estudios acerca de las perspectivas regionales, han estado dirigidos a posicionar a las universidades públicas y privadas, en condiciones de actuar de manera autónoma.

Lo público, entonces, ha derivado en una intervención planeada; de tal manera que los proyectos de corto, mediano y largo plazo; han tenido como soporte un ejercicio a la vez de soberanía y, al mismo tiempo, de inserción en el quehacer global.

En esto, lo que se ha dado en llamar “las tecnologías de la información y comunicación”, se han aplicado y desarrollado. Involucrando a los diferentes niveles de la escuela. En un proceso que va, desde la simulación de eventos a futuro, hasta la implementación de acciones concretas tendientes a motivar a los niños, las niñas, los y las adolescentes. Y, en general, a quienes de una u otra manera puedan activar su rol, como partícipes de la construcción de opciones de transformación.

El hecho mismo de modificaciones constitucionales y normativos particulares, ha conllevado a un tipo de participación constante. Insumos como el computador, internet, telefonía celular, software y hardware, adaptados a las condiciones propias de

22 Varios autores, “Culturas y Escolaridad. Lenguaje y Matemáticas. Competencias y Proyectos de Aula. Publicada por Plaza y Janes Editores, 1999; página 32.

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nuestro desarrollo económico, político y cultural, han tenido como repercusión inmediata y tendencial, la construcción de escenarios de participación democrática

Es apenas obvio que, en un universo tan complejo y en unas condiciones políticas y sociales en las cuales todavía se observan secuelas de esas visiones retrógradas que nos antecedieron; todavía existan expresiones que dan cuenta de niveles de deficiencias. Tanto en términos de cobertura, como también en términos de regiones en las cuales la inclusión es deficiente o nula. Inclusive, podríamos hablar de la existencia de posiciones gubernamentales que segregan y que aplican acciones en contravía del progreso generalizado. De lo que se trata, en mi opinión, es de tratar de contribuir a la superación de esas deficiencias.

Anexo 2

¿…Crisis del modelo europeo…o crisis del capitalismo?

1. A manera de introducción

Se ha vertido muchas palabras, en este tiempo. En la intención de entender y explicar la crisis económica en Europa. Sin embargo, todos los análisis y manifiestos dan por sentado algo que, desde mi interpretación, es insólito. Como quiera que se asume una tipificación centrada en el hecho simple inmediato: la creciente deuda pública y, como colateral, al ejercicio de sucesivos gobiernos en algunos países de la Unión, que han socavado los pilares fundamentales de los compromisos. Es decir, se asume que ha fallado, parcialmente, el experimento de la moneda común. Que, por lo tanto, se hace necesaria una especie de re-fundación. En este sentido, el planteamiento hecho por el señor Nicolás Sarkozy y respaldado por la señora Ángela Merkel, resume los contenidos teóricos expresados, por los analistas profesionales que deambulan por toda Europa. Algo así como enfatizar en una interpretación un tanto reduccionista. La ortodoxia, en lo que. respecta, a la teoría económica, es la gran ausente. Todo pasa por lo circunstancial. Siendo, como ha sido hasta ahora, una versión por entregas periódicas, que relata lo ocurrido. En Grecia; en España; en Portugal…, como si, al hacerlo así, estuvieran proponiendo un entendido irrefutable de la crisis.

A lo que yo aspiro es diferente. Se trata de apostarle a un análisis de largo aliento. Algo así como implicar en el mismo al capitalismo. No solo como contexto. Fundamentalmente como modelo e itinerario aplicado, dirigido e impuesto por la Burguesía. Un tanto volver a un concepto y expresión prohibida en estos tiempos. En los cuales lo más común y fácil es asumir la opción ecléctica y de renegación. Porque el universo teórico ortodoxo construido por Carlos Marx se asume como posición retrógrada. Máxime cuando el extravío estalinista condujo a lo que los aurigas del capitalismo y sus aristas socialdemócratas, a posicionarse como triunfadores. Erigiendo la teoría del libre mercado y la precarización del trabajo obrero y de bienes y servicios. Los íconos burgueses convocaron a fantasear. Construyendo evasiones cada vez más cercanas a promulgar el triunfo de la predestinación que soporta la teoría

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capitalista. Con variantes cada vez más ignominiosas. Por la vía de proponer e implementar versiones para todos los gustos. Variables del mismo tósigo teórico; en términos de: El recorrido de la historia y la estruendosa derrota de la teoría marxista que trajo consigo, es a mejor muestra de la validez de la teoría originaria de Smith y Ricardo. Asumiendo que, a futuro lo que se puede esperar es a perfección del modelo y del sistema. Con avatares propios de lo cotidiano y lo tendencial, pero sin menoscabar su soporte básico23.

Lo que pasa es simple. Unos escenarios construidos con los rellenos ideológicos y políticos que han venido acumulándose a lo largo de períodos sucesivos de diez, veinte treinta años. Da mucho coraje ver verter kilómetros de palabras. En textos de supuesta profundización teórica-científica; en revistas; en periódicos y, obviamente, en las gacetas gubernamentales. Una inveterada maña aprendida, derivada del oficio más antiguo de los videntes y gendarmes, en el transcurso de nuestra historia: recrear y rebobinar verdades. Haciéndolas cada vez más asequibles a quienes se erigen como guías, centrados en el poder. Visto así, entonces, asumo, en principio, expresiones que poden ser interpretadas como “sangrar por la herida”. Y es cierto. Sangro y me declaro doliente de la teoría básica, fundamental del análisis teórico económico desarrollado por Carlos Marx. Ese nunca ha sido superado por ninguna de las variantes ensayadas, desde la perspectiva capitalista. La lucha de clases sigue vigente y se profundiza. La pauperización es galopante. Inmensos contingentes de seres humanos estamos adportas de la hambruna El entramado ideológico de lo que yo llamo bloque de clases en el poder, un tanto influenciado, sanamente, por Lukács; cuando describe de manera premonitoria el desarrollo que habría de tener la ideología burguesa. Su superestructura estatal.

Es en el contexto de esta breve descripción, en la cual inscribo este documento. Contracorriente. Tal vez en la posición de hereje que reivindica el derecho a expresar una opción de interpretación. Como quien dice un volverse atrás. A las fuentes en que bebimos muchos revolucionarios y muchas revolucionarias. Es una intención por no claudicar ante el embeleco construido por parte de quienes asumieron conmigo muchos riesgos. Que, ahora, les dio por aborrecer su pasado. Como quiera que andan soltando globos al aire y al garete. Construyendo teorías para justificar sus veleidades políticas innovadoras. Ahí, empotrados y amarrados. Adaptándose a las exigencias. Como mentores y mentoras de lo que han dado en llamar la democratización de los procesos. Untados y untadas de las heces que expulsa la burguesía. Como diciendo: ¡Sí ven! Nosotros y nosotras reconocemos la burda equivocación. Son errores del pasado. Ahora queremos coadyuvar a fortalecimiento del modelo propuestos por ustedes. Paso a paso. ¡

Empezaré por lo que debería ir de último. Porque lo que quiero es destacar los procesos que se han venido instaurando. Imponiendo. Tanto, así como acceder a la noción que nos han presentado. Adornada. Sin lucha de clases. Ya los obreros y las obreras no son eso. Son “colaboradores”. Ya las maquilas se han

23 A decir verdad es una disquisición elaborada por mí y que considero interpreta el sentir de teóricos liberales y neoliberales y su séquito surgido del ámbito de los renegados

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desparramado por todos los espacios y territorios. Se ha pretendido trastocar (…y a fe que lo ha logrado con la ayudantía de los arrepentidos y arrepentidas). Quiero llegar hasta la demostración en términos de: la confrontación entre obreros, obreras (¡si las que precisó Marx en su análisis de la economía capitalista y que reivindicaron Lenin y Trotsky en su teoría de partido obrero ¡) y patronos se ha desdibujado; en la medida en que la recomposición burguesa ha permitido a la burguesía financiera y comercial, ser el soporte de lo que he llamado bloque de clases y/o fracciones en el poder.

Por lo mismo, entonces, efectuaré un somero análisis del punto en el cual estamos: la globalización económica y la teoría monetaria imperante. Posteriormente centraré mi atención en la teoría del Estado Burgués. Además, haré énfasis en algunos aspectos de lo que denomino una división de responsabilidades entre las fracciones de clase en el poder y la perspectiva en el mediano y largo plazo. Es necesario aclarar que algunos de los análisis que presentaré, ya han sido publicados por separado.

2. Acerca de la globalización económica y el comercio exterior

2.1 El soporte teórico

Ante todo, se trata de una indagación. Más allá, inclusive, de la descripción simple de las características fundamentales que exhibe la globalización, como perspectiva y como tendencia que se ha pretendido asimilar al concepto de universalización.

Porque, a decir verdad, asistimos a ese proceso de avasallamiento por parte de quienes controlan la economía mundial; sin haber solicitado que nos invitaran. Algo así como entender, por esta vía, que la dinámica, la impronta del capital, está centrada en su capacidad de absorción de todos los contenidos y de todas las opciones. Aquí, entonces, no hay lugar para ejercer la disidencia, ni como grupos sociales, ni como país. La disidencia es considerada una herejía inconcebible e inclusive se tipifica como insensatez y/o como opción en contra del progreso. Veamos lo anterior en términos del profesor Jorge I. González:

¿…Cuál es el sustrato común de toda sociedad? Algunos analistas sostienen que la sociedad está organizada por y para la lucha contra la naturaleza, sabiéndose y queriéndose ser racional, calculadora, eficaz, mecanicista y mundial. En la comunidad tradicional esta lucha se inscribía en un pensamiento mágico-religioso. En la sociedad moderna el trabajo transformador adquiere un papel central: es el nuevo sagrado. La sociedad no se preocupa por ser justa. Eso no es de ella. Tampoco es injusta. Lo suyo es producir. La sociedad moderna ha envuelto al hombre en la lógica de la competición, reduciéndolo todo a la cuantificación y al cálculo. El sentido de la eficiencia no deja espacio para la gratuidad y el don. La sociedad racional hace que el individuo sea calculador. Desde esta perspectiva, el análisis del neoliberalismo como tal pasa a un segundo plano; en cambio, la pregunta por el hombre, por su felicidad y por la razón de su quehacer cotidiano, adquiere una relevancia fundamental...”24

En el anterior contexto, el concepto de globalización económica y su aplicación, adquiere connotaciones dramáticas; en términos de sus implicaciones sobre el

24 González, Jorge I.” Contradicciones del neoliberalismo”, artículo publicado en el Texto: “El fin del neoliberalismo, Ed. Indepaz, primera edición 1993, página 86.

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conjunto de la economía mundial, particularmente sobre las economías de los países que no han alcanzado niveles de desarrollo semejantes a los de Estados Unidos y Europa.

Si se quiere, la dinámica de la globalización económica, puede y debe interpretarse como una extensión y/o adaptación de la lógica que subyace al concepto del libre cambio; en donde es el mercado el encargado de regular todo el quehacer económico y social. Es algo así como imprimirle a esta época una opción centrada en el predominio de esa lógica propia de los principios fundamentales del capitalismo. Con el agravante de la presencia de condicionantes relacionados con el control ejercido por aquellos países que tienen el monopolio de los avances científicos, además de instrumentos que les permiten profundizar y consolidar su visión acerca del desarrollo económico y sus paradigmas vinculados con su entendido de democracia y participación.

Aquí, en consecuencia, prevalece una noción de planificación en la cual el Estado no tiene ese rol propuesto por parte de quienes, desde una perspectiva asimilada a la utopía, asumían la posibilidad de establecer una especie de equilibrio entre el crecimiento y el desarrollo económico y las necesidades sociales de quienes no ejercen como beneficiarios fundamentales, en cuanto no hacen parte de la clase o grupo que controla la riqueza, entendida como capital.Tal es el caso de lo expresado por J.C. Rousseau en su texto El Contrato Social. Considero pertinente transcribir un aparte de su concepto central:

“..La primera y más importante consecuencia de los principios hasta aquí establecidos es que sólo la voluntad general puede dirigir las fuerzas del Estado según el fin de su institución, que es el del bien común; pues si la oposición de los intereses particulares ha hecho necesario el establecimiento de las sociedades, la conformidad de estos mismos intereses la ha hecho posible. Lo que hay de común entre estos diferentes intereses es lo que forma el vínculo social; y si no hubiese algún punto en el que todos los intereses estuvieses conformes, ninguna sociedad podría existir: luego la sociedad debe ser gobernada únicamente conforme a este interés común...”25

Como corolario transitorio, me permito señalar: la aplicación de la opción de globalización económica, está soportada en elementos conceptuales asociados a las leyes del mercado. Por esta vía, se hace elusión del Estado como instrumento regulador y garante de los beneficios sociales para la población excluida de los beneficios fundamentales del crecimiento económico. El desarrollo económico es entendido, entonces a partir de ahí, como crecimiento que está condicionado por la existencia de intereses vinculados con el control ejercido por parte del o los grupos económicos que poseen el monopolio sobre el capital y, por esto mismo, de los avances tecnológicos. No se entiende, en esta opción, la universalización de la ciencia y el conocimiento, como patrimonio de la humanidad; sino como posibilidad de profundizar el control y acrecentar la riqueza de aquellos que la ejercen.

En lo que sigue, trataré de profundizar en tres aspectos básicos: uno, tiene que ver con las implicaciones de la globalización económica así concebida, en el desarrollo y crecimiento de los países denominados del tercer mundo y/o subdesarrollados. El segundo tiene que ver con las alternativas posibles para enfrentar esos condicionantes imperativos. Y el tercero hace alusión al concepto de Estado y los modelos políticos que lo subyacen. También, en este tercer punto se analiza e caso del régimen parlamentario en Europa.

3. La globalización económica y el comercio mundial.25 Rousseau, J.C., “El Contrato Social”, Ed. Gráficas Modernas, 1997. Traducido del francés por A.D., página 29.

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3.1. De los organismos financieros y económicos internacionales.

La humanidad ha avanzado en lo que respecta a la noción de universalización. Queda claro que no es posible validar, ahora, el concepto de autarquía. Las relaciones entre diferentes sociedades y culturas, ha ejercido como soporte para el intercambio de bienes...y del conocimiento acumulado. Esto, a su vez, ha estado condicionado por diferentes momentos del desarrollo económico. Desde el esclavismo, pasando por el feudalismo, hasta el capitalismo. Han sido períodos históricos en los cuales han hecho presencia diferentes opciones en torno a la riqueza, al trabajo, al crecimiento y al rol asignado al entendido de la participación, los derechos y al concepto del ser humano.

Visto así, es pertinente presentar la interpretación de un autor que indagó por ese tipo de nexos, a lo largo de la historia. Leo Huberman, en su obra “Los bienes terrenales del hombre”, dice:

“…Los directores de las primeras películas de cine a menudo hacían cosas muy extrañas. Una de las más curiosas era su costumbre de llevar a la pantalla gentes que tomaban un automóvil e iban a cualquier parte sin pagar al chofer. Paseaban por la ciudad, se divertían, o iban a un centro de negocios, y ahí terminaba todo. No había que pagar. Igual pasaba con los libros de la Edad Media, en los que, por páginas y páginas, caballeros y damas, con armaduras brillantes o trajes suntuosos, vivían entre torneos y juegos. Siempre residían en castillos espléndidos y comían y bebían a su gusto. Pero alguien tenía que pagar por todo ello, porque los árboles no dan las armaduras y los alimentos que produce la tierra tienen que ser plantados y cultivados. Y así como uno tiene que pagar por un paseo en taxi, alguien el siglo décimo o decimosegundo tenía que pagar por las diversiones y las cosas buenas que los caballeros y las damas disfrutaban. Y alguien también tenía que proveer los alimentos y los vestidos para los sacerdotes y clérigos que oraban, mientras los caballeros combatían. Además de estos clérigos y guerreros, en la Edad Media existía otro grupo: el de los trabajadores. Porque la sociedad feudal consistía en estas tres clases: clérigos, guerreros y trabajadores, con esta última al servicio de las dos primeras, la eclesiástica y la militar. Así lo entendió por lo menos una persona que vivió en aquella época, y que lo comentó de esta forma: Para el caballero y el clérigo, ha de vivir quien hace el trabajo…”26

Es cierto, entonces, que no podemos asumir una posición que escinda un periodo de otro. Esto es lo mismo que entender la dinámica del desarrollo social, político y económico, asociada a conflictos de intereses, al ejercicio del poder, a la expoliación, a la imposición violenta de determinadas opciones y visiones del mundo y de la sociedad en su conjunto. Todo esto de una manera no lineal, uniforme; sino de una manera dialéctica, en donde la sucesión de acontecimientos y de momentos específicos ha estado condicionada por particulares expresiones. Eso sí, en donde siempre ha prevalecido la noción y la imposición del poder, siempre en manos de quienes han controlado y controlan la riqueza y sus beneficios fundamentales.

Con la llegada del Capitalismo, no cambia la esencia de la lógica que soporta la relación poder-económico, poder político y dominación. Simplemente (…si cabe la expresión); se erige como periodo en el cual se rompen los esquemas vigentes en la sociedad feudal y se instaura una opción de universalización del conocimiento y de adecuación de los avances tecnológicos y científicos, a las necesidades del crecimiento económico y del progreso, centrados en las directrices propuestas y conducidas por el

26 Huberman, Leo. “Los bienes terrenales del hombre”, edición Gráficas Modernas, Bogotá D.C., 1993, página 9.

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grupo o grupos sociales que ejercen como beneficiarios fundamentales de ese nuevo tipo de modo de producción.

Es claro, en esa perspectiva, que, al cambiar el horizonte conceptual en torno al entendido de crecimiento económico, acumulación, reinversión y formas de gobierno; la universalización aparece como insumo vinculado directamente con ese proceso. Ya, durante los siglos XV, XVI y XVII, la invasión a otras zonas geográficas del planeta, el avasallamiento a las culturas no europeas y la exacerbación del sometimiento violento; unida a la utilización de sus riquezas. Todo esto había permitido construir y desarrollar algunas bases para implementar el dominio colonial y la imposición de modelos políticos, económicos y culturales.

El modelo de desarrollo capitalista supone, en consecuencia, el aprovechamiento de ese acumulado de expoliación y avasallamiento. Con el surgimiento de la producción en serie, en donde aparece una combinación de los avances tecnológicos y la utilización de mano de obra, se da comienzo a la consolidación de grupos nacionales y multinacionales. El monopolio y los trust, van estableciendo las condiciones para un proceso de internacionalización, centrado en el control económico y político.

Cuando, en desarrollo y consolidación de ese modelo económico, aparece la crisis de 1930, a raíz de la recesión generalizada y, particularmente en Estados Unidos; se exhibe en toda su magnitud las contradicciones propias del mismo modelo de crecimiento y expansión. Esto obliga a reflexionar acerca de alternativas para obviarlas. Es tanto como enfrentar la crisis por la vía de buscar y encontrar instrumentos que permitan su superación.

Es el momento, en términos históricos, de la instauración de una nueva visión. Aparece, en ese contexto, la noción de planificación y de macroeconomía. Al respecto, I. Osadchaia, en su obra: “De Keynes a la síntesis neoclásica”, expresa, entre otras cosas, lo siguiente:

“Keynes creó su teoría del equilibrio macroeconómico en el período sombrío para el capitalismo, de la depresión de los años 30 que siguió a la profundísima y devastadora crisis de 1929-1933. La crisis y sus secuelas: paro obrero crónico masivo, empresas paralizadas, agudización de los problemas de mercados conmovieron hasta los cimientos no sólo la economía capitalista sino la propia economía política burguesa. En este contexto interviene Keynes con la reforma de la vieja economía política neoclásica burguesa, que no respondía ya a los nuevos problemas de la época de la crisis general del capitalismo.

La influencia de Keynes en la economía política burguesa contemporánea se desprende principalmente del hecho de que, por su objeto y su método de investigación, su teoría se diferenciaba esencialmente de las teorías clásicas precedentes. Al contrario de las teorías de Clark, Marshall, Pigou y otros, Keynes llegó a la conclusión de que todos los problemas de importancia vital para la sociedad capitalista altamente desarrollada han de buscarse y, por consiguiente, estudiarse, no del lado de la oferta de recursos (su penuria, precios, su combinación más eficaz para obtener la máxima producción, la compensación de los factores de producción, etc., cosas de que hasta ese momento se ocupaba la economía política neoclásica), sino del lado de la demanda que garantiza la realización de estos recursos. Al someter a crítica la ley de los mercados de Say, que sirvió de premisa a toda la economía clásica burguesa, y según la cual la oferta suscita automáticamente la demanda, Keynes coloca en primer plano el problema de la demanda efectiva y sus componentes: consumo y acumulación, el problema de los

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factores que determinan el movimiento de estos componentes y, por consiguiente, la demanda global en su conjunto…”27

Surge, entonces, una nueva visión del desarrollo capitalista. Keynes, introduce un insumo teórico fundamental, en el contexto de la teoría económica capitalista. La macroeconomía conlleva a la necesidad de la planificación. Por esta vía, se origina la opción de una intervención estatal en la regulación de los mercados. A nivel internacional, se desarrolla la tendencia hacia la necesidad de mecanismo de control, de planificación y de regulación.

Al término de la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de la ONU, como extensión de la Sociedad de Las Naciones; se inaugura una nueva perspectiva para la internacionalización. Al lado de esta, aparecen opciones vinculadas a la necesidad de la reconstrucción de Europa y, en medio de la confrontación Este-Oeste; Comunismo y Capitalismo; este último consolida propuestas de integración y colaboración entre sus garantes.

Lo anterior conlleva a entender la dinámica de la cooperación internacional, promovida por los países capitalistas, como instrumento que garantice su consolidación, a partir del flujo de recursos tecnológicos y financieros y su transferencia; según las necesidades específicas de sus aliados. Esto supone, a su vez, tener como soporte una noción de internacionalización controlada.

Lo que pasa es lo siguiente: el centro poder capitalista, pretende hacer abstracción de las crisis cíclicas a que se ha visto abocado el capitalismo. Una dinámica interna que lleva en si misma el contenido de contradicción inherente al modelo. Algo ya previsto por Carlos Marx en sus cuadernos denominados “Apuntes sobre la plusvalía”. En ellos se ausculta, en profundidad, ese soporte contradictorio. Porque, en fin, de cuentas, sigue siendo válido su propuesta de interpretación.

Ahora, en las condiciones en que se desenvuelve la crisis en Europa y en Estados Unidos. Se pretende efectuar la figura de tangencia con respecto al significado que tuvo, ha tenido y tienen las leyes del mercado como opción en lo que respecta a las posibilidades de equilibrio macroeconómico. Por esta vía se desemboca en la elusión de responsabilidades. Habida cuenta de que, las crisis periódicas del capitalismo, hacen referencia al proceso de acumulación de capital, por cuenta de una opción centrada en esa intervención del mercado como razón de ser al momento de analizar los componentes.

Se olvida, y en esto enfatiza la teoría económica marxista. La razón de ser de la producción de mercancías, supone la intervención de a clase obrera en el mismo. De todas maneras, el excedente plusválico es el soporte esencial de la acumulación. Lo demás no es otra cosa que asumir como beneficiarios de la misma. Entender, por ejemplo, que la sección financiera capitalista; ejerce como beneficiaria. Que le permite asumir como centro en el bloque de clases en el poder. Pretendiendo desviar la atención en lo que respecta a que, en última instancia, su poder existe, porque existe plusvalía. Y esto no es una abstracción. La repartija que sigue vinculada con la acumulación y que esta acumulación está vinculada con la esencia misma del proceso.

Es decir, ahora, la crisis se pretende explicar, simplemente, en el hecho de distorsión producida por el mercado financiero. Es algo así como negarse, de manera consiente, a reconocer que, en fin, de cuentas, la crisis financiera, no es otra cosa que la expresión de la dinámica contradictoria del modelo capitalista 27 Osadchaia, I. “De Keynes a la síntesis neoclásica”. Ediciones de Cultura Popular, primera edición, 1976; páginas 19-29.

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