CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO · CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO...

6
CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO HA/O. ENRIQUE GARCÍA AHUMADA, H.E.C. El hermano Enrique García, director de la Oficina Nacional de Catequesis, presenta la personalidad y la obra pictórica y especialmente la poesía mística de su hermano de Congregación Fermín Gainza, chileno nacionalizado argentino. A través de las poesías transcritas y comentadas alcanzamos a vislumbrar la fuerza evangelizadora que tiene la palabra poética que pasa por el corazón de un creyente que no separa la fe de la vida. La poesía mística tiene entre los chilenos algunos represen- tantes que más bien lo son a ra- tos, cuando pulsan este registro entre otros de su repertorio. Án- gel Custodio González está anto- logando desde hace un par de años las obras de ese tono en Servicia. La Hoja de poesía" de la revista de pastoral de la Iglesia en Chile nos ha hecho beber ca- da mes un sorbo espiritual de Pe- dro Prado, de Gabriela Mistral. de Esteban Gumucio, de Diego Dublé Urrutia, de Javier Vergara Huneeus, de Roque Esteban Scarpa, de Rosa Cruchaga de Walker. de Renzo Rosso Heydel. de Ximerta Adnasola, de Edmun- do Moure Rojas, de Cecilia Casa- nova, de Hugo Montes Brunet, de Marta Zañartu de Munita, de Mi- guel Arieche. En cambio, Fermin Gainza, que parece escribir poe- sía sólo para hablar con Dios o acerca de El. es un fenómeno li- terario que al menos por este concepto merece el homenaje inicial de siquiera un breve análi- sis público. Nacido en Santiago el último día deí año veinte. Fermín Anto- nio Gainza Elgueda vive desde los treinta de edad en la Argenti- na, aunque nos visita casi todos los años. Aprovecha de realizar acá de vez en cuando no sólo poemas, sino también pinturas. tallados en madera o incluso, por distracción, alguna obrita en gre- da. En 1982 un grupo de amigos decidió publicar sus versos, reco- pilados tras búsqueda afanosa Al saberlo, el accedió a una publi- cación no selectiva (lo cual ya es muestra de humildad) y espontá- neamente su gesto fue escribir: La voz que me diste, las pala- bras que han ido floreciendo en mi desierta, los gemidos apenas balbucea- dos, el canto de unos días, el silencio que sólo Tú escuchabas, la ale- gría de contemplar tu mundo boquia- bierto, el gozo de admirar las maravillas que tus hijos hacían: todo aque- llo está en esta gavilla que te ofrez- co. Está en esta gavilla que es ape- nas un puñado de casi puro rezo. Casi puro rezo es el nombre del libro único que este autor chi- leno nunca se propuso escribir como tal. Y, para quienes to co- nocemos, podría ser también el epitafio que sintetizara su vida. Vida y poesía van en él unidas sin ficción. Pintar el misterio Es natural que Fermin Gainza sea hasta ahora casi desconoci- do entre nosotros como poeta. Una de las razones es que en ar- te su dedicación mas asidua es la pintura, en la cual es discípulo personal de Fray Pedro Suberca- seaux. Hace pocos meses con- cluyo en la catedral de Los Ange- les, VIII región, una de sus obras más originales e importantes. En ruptura con una costumbre que reducía la decoración de los mu- ros de un templo a las estaciones del Camino de la Cruz, aun am- pliado desde el Sínodo Romano de 1974 para incluir la Ultima Ce- na y la Resurrección, Fermin so- brepasa los cánones del uso pa- ra presentar en un contexto ma- riano y ectesiológico el conjunto del misterio cristiano. El visitante no puede resistir la invitación de esos colores alegres y de esas fi- guras sencillas y al alcance de los niños, a recorrer con calma y admiración una gratísima pre- sentación de la te cristiana. Vie- nen a la mente las catedrales de la Europa medieval con sus es- culturas en piedra o sus tallados en madera policroma y sus vi- drieras de colores, recargadas de múltiples escenas bíblicas o de la historia más reciente. Sincera- mente, aquí pueden considerar- se superadas, si el objetivo es con el arte hacer del templo una Biblia para el pueblo. Más que una Biblia, compleja y desconcertante para quien la aborda sin la clave cristocentrica ni el hilo conductor de la historia de (a salvación, las pinturas de Fermin Gainza en la catedral de Los Angeles son un Evangelio, una alegre noticia inmediatamen- te transparente para los senci- llos, y progresivamente fascinan- te para los más reflexivos. A par- tir de la Anunciación seguida de la Visita a Isabel con una insinua- ción del Cántico de Maria, para dar luego lugar al Nacimiento MbNbAJE N" 324, NOVIEMBRE 19B3 659

Transcript of CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO · CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO...

Page 1: CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO · CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO HA/O. ENRIQUE GARCÍA AHUMADA, ... del año cristiano-, se suceden di-versos episodios

CULTURA

FERMÍN GAINZA,POETARELIGIOSO NUESTROHA/O. ENRIQUE GARCÍA AHUMADA, H.E.C.

El hermano Enrique García, director de la Oficina Nacionalde Catequesis, presenta la personalidad y la obra pictóricay especialmente la poesía mística de su hermano deCongregación Fermín Gainza, chileno nacionalizadoargentino. A través de las poesías transcritas y comentadasalcanzamos a vislumbrar la fuerza evangelizadora que tienela palabra poética que pasa por el corazón de un creyenteque no separa la fe de la vida.

La poesía mística tiene entrelos chilenos algunos represen-tantes que más bien lo son a ra-tos, cuando pulsan este registroentre otros de su repertorio. Án-gel Custodio González está anto-logando desde hace un par deaños las obras de ese tono enServicia. La Hoja de poesía" dela revista de pastoral de la Iglesiaen Chile nos ha hecho beber ca-da mes un sorbo espiritual de Pe-dro Prado, de Gabriela Mistral.de Esteban Gumucio, de DiegoDublé Urrutia, de Javier VergaraHuneeus, de Roque EstebanScarpa, de Rosa Cruchaga deWalker. de Renzo Rosso Heydel.de Ximerta Adnasola, de Edmun-do Moure Rojas, de Cecilia Casa-nova, de Hugo Montes Brunet, deMarta Zañartu de Munita, de Mi-guel Arieche. En cambio, FerminGainza, que parece escribir poe-sía sólo para hablar con Dios oacerca de El. es un fenómeno li-terario que al menos por esteconcepto merece el homenajeinicial de siquiera un breve análi-sis público.

Nacido en Santiago el últimodía deí año veinte. Fermín Anto-nio Gainza Elgueda vive desdelos treinta de edad en la Argenti-na, aunque nos visita casi todoslos años. Aprovecha de realizaracá de vez en cuando no sólopoemas, sino también pinturas.tallados en madera o incluso, pordistracción, alguna obrita en gre-da. En 1982 un grupo de amigos

decidió publicar sus versos, reco-pilados tras búsqueda afanosaAl saberlo, el accedió a una publi-cación no selectiva (lo cual ya esmuestra de humildad) y espontá-neamente su gesto fue escribir:

La voz que Tú me diste, las pala-bras

que han ido floreciendo en midesierta,

los gemidos apenas balbucea-dos,

el canto de unos días, el silencioque sólo Tú escuchabas, la ale-

gríade contemplar tu mundo boquia-

bierto,el gozo de admirar las maravillasque tus hijos hacían: todo aque-

lloestá en esta gavilla que te ofrez-

co.Está en esta gavilla que es ape-

nasun puñado de casi puro rezo.

Casi puro rezo es el nombredel libro único que este autor chi-leno nunca se propuso escribircomo tal. Y, para quienes to co-nocemos, podría ser también elepitafio que sintetizara su vida.Vida y poesía van en él unidassin ficción.

Pintar el misterio

Es natural que Fermin Gainzasea hasta ahora casi desconoci-do entre nosotros como poeta.

Una de las razones es que en ar-te su dedicación mas asidua es lapintura, en la cual es discípulopersonal de Fray Pedro Suberca-seaux. Hace pocos meses con-cluyo en la catedral de Los Ange-les, VIII región, una de sus obrasmás originales e importantes. Enruptura con una costumbre quereducía la decoración de los mu-ros de un templo a las estacionesdel Camino de la Cruz, aun am-pliado desde el Sínodo Romanode 1974 para incluir la Ultima Ce-na y la Resurrección, Fermin so-brepasa los cánones del uso pa-ra presentar en un contexto ma-riano y ectesiológico el conjuntodel misterio cristiano. El visitanteno puede resistir la invitación deesos colores alegres y de esas fi-guras sencillas y al alcance delos niños, a recorrer con calma yadmiración una gratísima pre-sentación de la te cristiana. Vie-nen a la mente las catedrales dela Europa medieval con sus es-culturas en piedra o sus talladosen madera policroma y sus vi-drieras de colores, recargadas demúltiples escenas bíblicas o de lahistoria más reciente. Sincera-mente, aquí pueden considerar-se superadas, si el objetivo escon el arte hacer del templo unaBiblia para el pueblo.

Más que una Biblia, compleja ydesconcertante para quien laaborda sin la clave cristocentricani el hilo conductor de la historiade (a salvación, las pinturas deFermin Gainza en la catedral deLos Angeles son un Evangelio,una alegre noticia inmediatamen-te transparente para los senci-llos, y progresivamente fascinan-te para los más reflexivos. A par-tir de la Anunciación seguida dela Visita a Isabel con una insinua-ción del Cántico de Maria, paradar luego lugar al Nacimiento

MbNbAJE N" 324, NOVIEMBRE 19B3 659

Page 2: CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO · CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO HA/O. ENRIQUE GARCÍA AHUMADA, ... del año cristiano-, se suceden di-versos episodios

CULTURA

"Casi puro rezo" podría ser el epitafioque alntatlzara la vida de Fermín Gaínza

-uno de los cuadros cuyo anchoseñala los principales misteriosdel año cristiano-, se suceden di-versos episodios de la vida públi-ca de Jesús, tales como la pro-clamación de las bienaventuran-zas o la multiplicación de los pa-nes. El misterio del padecimientoy de la resurrección está adecua-damente destacado en el conjun-to; pero la escala ascensional demaravillas de la gracia de Dios nose detiene alli, ni tampoco en elgran cuadro de Pentecostés. Lahistoria de la Iglesia prosigue: es-tá el paradigmático martirio deljoven Esteban, y vemos luego aPablo convertido y hecho Após-tol. Esa Iglesia anunciadora yperseguida, profética y mártir, noparalizada en momentos cum-bres del pasado, que por afirmarsólo su trascendencia podría ha-cer olvidar su inmanencia y per-manencia; esa Iglesia viva, digo,es la que está simbolizada enMaría que, terrena y corpórea,recibe la glorificación en su asun-ción al cielo, adonde la atrae elPadre Dios, meta de toda nuestrahumanidad que peregrina con (ospies en la tierra, guiada por Jesu-cristo e impulsada interiormentepor el invisible Espíritu Santo.Asi, en la catedral de Santa Ma-ría de los Angeles, la Virgen Ma-dre es, como persona que acogela voz de Dios, la primera página

de la Buena Nueva de salvación,y, como figura de la Iglesia glorio-sa, es la página final en que po-demos leer la historia de hoy confe apocalíptica, no en el sentidode catastrófica, sino en e\ más bí-blico de confiada en el triunfo fi-nal de la gracia. Una UHima Cenapintada sobre el costado del sa-grario y una imagen de María,Reina de los Angeles, al otro cos-tado, completan la ambientacióncon que Fermín nos invita a laoración evangélica y eclesialdesde los murales de esa cate-dral. Logra en el observador me-ditativo una experiencia que

es casi lo mismo que hacer conlos ojos

la Comunión de nuevo,

como exclamó por escrito antelos temas de Fra Angélico en lacapilla de Nicolás V del MuseoVaticano, aunque en esa mismaocasión rezó:

Hermano,no sabe cuánto le agradezcoa su pincel hospitalarioestos momentos.Hermano, desde muy lejos,en el espacio y en el tiempo,yo también siento ganasde imitar sus ejemplos.En mis viejas paredesgarabateounas rayas humildes con el finde que los rezosde mis hermanoscorran por las praderas de lo be-

llo.

Una fe encarnada

Ef poema no surge en el hom-bre religioso de una postura artifi-cial que expresa la vivencia des-de un mundo convencionalmenteimaginario. Brota de una posturareal en que lo sorprende ia intui-ción de Dios. Es respuesta since-ra que manifiesta su autenticidaden la actitud humilde y desprendi-da, opuesta al amaneramientojactancioso en que suelen incurrirotros artistas. Por eso, sicólogosde lo religioso como Wilfiam Ja-mes, Gordon Allport, Cari Jung oVíctor Frankl han encontrado enla poesía de los místicos la prue-ba de que la religión cristiana no

es un escape enfermizo de loreal, sino un camino de acceso ala profundidad de lo existente,que compromete con la vida ycon las personas, vigorizando enlugar de adormecer. El realismocon que el hombre de Dios seconsidera a si mismo tan pe-queño, sin perderse en la deses-peración gracias a la confianzaen Alguien que se revela grandio-samente misericorde. permiteuna fácil comunicación con el lec-tor, en virtud también del lengua-je familiar en que una tal expe-riencia con naturalidad se expre-sa:

Ahora, Señor mío, vengo a Ti co-mo el niño

que, por costumbre, ya no temeal medico.

Aqui esta mi dolor, aquí mis lla-gas,

las cotidianas, las de mi pellejo.Ahora no me espantan. Es decir,ya no miro al dolor como a ex-

tranjero.Esas llagas son mías, "por mi

culpa",ya se ha roto mi mascara de

bueno;la máscara de justo, la de juezdel tropezar ajeno.He masticado el polvoa mordiscones lentos.He masticado el polvoa mordiscones recios y sedien-

tos.He masticado el polvoa mordiscones tristes y fraternos.Y ahora vengo a Ti.arrastrando mi peso.Arrastrando mi sed.Arrastrando mis sueños.Acuérdate. Señor, que no vinistesino a buscar enfermos.Acuérdate, Señor, que no vinistesino a romper la fuente de tu pe-

cho.Acuérdate. Señor, que no vinistesino a darnos el gozo verdadero.Vida, Fuente, Paz nuestras,átame como a un perropara que deje de vagarescarbando los tachos basure-

ros.

En la imagen final con que laestrofa escapa de la triple implo-ración que redimía la triple excla-mación avergonzada, el escritorofrece al pecador una expresión

660 MENSAJE !*T 324. NOVIEMBRE 1963

Page 3: CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO · CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO HA/O. ENRIQUE GARCÍA AHUMADA, ... del año cristiano-, se suceden di-versos episodios

CULTURA

plástica que le permite rezar.uniendo al asco por su condiciónde tal una confianza precursorade un reinicio de la fidelidad.

El impulso devoto de Fermínsabe recoger asombrado y felizla paradoja evangélica de unDios obediente a un artesano enlos años largos de vida oculta ylaboriosa del Verbo encarnado.para destacar la dignidad de lafamilia trabajadora en la (igura deSan José, y orar el día Primerode Mayo por la paz social en unhimno que pueden rezar losniños y meditar los adultos:

La aurora, mensajera fiel del sol,antes de que despunte el mes

florido,saluda a la casita nazarenacon el sonoro golpe del martillo.Salve, José, cabeza familiar

a quien el Hacedor vivió sumisa;el cual, mojado con sudor salo-

bre,practicó, humilde, tu paterno ofi-

cio.Hoy que estás cerca de tu excel-

sa Esposa,sentado alié en el cielo en trono

altísimo,asiste con tu ayuda a tus devotosque están necesitados y oprimi-

dos.Aleja las violencias y las luchas,y el fraude en el salario mereci-

do;que abunden el sustento y la co-

midatan sólo por la sobriedad regi-

dos.Oh Unidad de la Santa Trinidad,por la oración de San José, pe-

dimosque en paz dirijas todos nuestros

pasosy en paz gobiernes todos los ca-

minos.Amén.

Estas estrofas inspiradas en elBreviario Romano muestran có-mo la piedad cristiana auténticaabre la mirada del creyente haciael mundo objetivo con sus con-flictos e injusticias, en vez dealienarlo en un misticismo ilusoque fabricara un nirvana falso,aislándolo del prójimo individualo colectivo.

Educador y poeta

Poetas místicos no abundan,porque son personas ajenas a labohemia gregaria y a la sensuali-dad de superficie. El compromisoen que se ven involucrados es elmás intimo y exigente. El verda-dero poeta místico es persona defe, que todo lo mira con ojosevangélicos. De vez en cuando,una experiencia espiritual, imper-ceptible a quienes carecen de susensibilidad y de su hábito escru-tador, cuaja en emoción y cristali-za en un escrito. En la obra quesigue, la metáfora de las pajasdel pesebre apunta al humildeaporte humano de la acción edu-cativa, preparando nada menosque el nacimiento de Jesús en eleducando, acontecimiento quellena de gozo al cristiano cuandolo percibe o adivina:

Señor, tu Navidad puede caeren un dia cualquiera en cual-

quier parte.Puede ser en un viernes como

todos,en un rincón cualquiera de la

clase.Cuando un dia cualquiera amon-

tonamosnuestras pobres palabras como

paja,en los ojos de un niño resplan-

deceuna estrella: la estrella de tu gra-

cia.Y en su pecho, pesebre ilumina-

do,sin que sepamos cómo, naces

Tú.Sentimos la presencia de María,sentimos la eficacia de tu Cruz.

MENSAJE N" 324 NOVIEMBRE 1983 661

Page 4: CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO · CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO HA/O. ENRIQUE GARCÍA AHUMADA, ... del año cristiano-, se suceden di-versos episodios

CULTURA

Y nos viene el deseo de callar-nos

y de postrarnos en adoración,igual que San José, para de/artetrabajar sólo Tú en su corazón.Y debemos seguir nuestra tarea,aunque tiemble la voz y no se-

pamossi es mejor proseguir con nuestra

charlao cambiar nuestra plática en un

canto.Y debemos seguir juntando pajaQfl una espera nunca desmenti-

da:porque estamos seguros que

vendráscuando en tu calendario llegue

el día.Gloria a Ti, Padre nuestro, por-

que ponesa veces tu Palabra en nuestros

labios;porque pones tu Espíritu en

nuestra almapara esperar que venga tu Hijo

amado.

Composiciones como ésta yvarias otras, surgidas de una ex-periencia docente vivida en la fe.se prestan para alimentar en co-legas cristianos una espirituali-dad de educadores

Tal como su pintura religiosano desdeña incluir versículos bí-blicos para iluminar con la pala-bra el mensaje del color y de la fi-gura, la poesía de Gainza mani-fiesta su afán de comunicación.Todos los que nos sentimos susamigos nos sabemos, de aigúnmodo, sus discípulos. Porque enél el impulso educativo no es sóloobligación y oficio, sino rasgo de-finitorio de su personalidad. Estavocación lo hace seguir a su mo-do los pasos de otro educador re-ligioso que llegó a integrar laAcademia Ecuatoriana de la Len-gua, correspondiente de la RealAcademia Española: el HermanoMiguel Febres-Cordero, beatifi-cado por Pablo VI en 1977. Tam-bién este pedagogo componíaversos para hacer cantar la es-cuela y para alabar al Dios quellenó su vida. La admiración poreste hermano de congregación,que llegó lejos en santidad a pe-sar de sus pies congénitamentedeformes, ha llevado a FermínGainza a dedicarle odas, zambas

e himnos. Entre éstos se puederezar el siguiente, que se abrecon una afusión a nuestra Ga-briela, también perseguida en supoesía por los salmos y por elEvangelio; y a través del BeatoMiguel y del Fundador San JuanBautista de La Salle, entra rápi-damente en comunión con elcentro de la espiritualidad cristia-na, para sonreimos al final conuna alegoría escatológica:

En los pies "azulosos de frió" delos niños,

tú veías las huellas del Niño na-zareno.

En esos pies curtidos por los ca-minos rudos

tú veías la sombra del divinoMaestro.

En esos pies cuarteados por laescarcha y el polvo

tú ve i as las llagas de Cristo enel madero.

Y tú compadecías con tus piesdeformados

ese mismo dolor con un amorfraterno.

Y pedias limosna para dar aesos pobres

un vestido de fiesta para el pri-mer encuentro

con el Señor Jesús, y como JuanBautista

preparabas las rutas de Dios enel desierto.

Enséñanos, Hermano, a no ce-rrar ios ojos

ante el Cristo que pasa por nues-tro mismo suelo.

A no cerrar el pecho con cálcu-los prudentes

para darnos al pobre con cora-zón entero.

Y a no cerrar la mano frente aTniño que tiende

su mano fría en busca de guía ycompañero.

Asi un día contigo y con Juan deLa Salle

jugaremos en ronda con el Niñoen los cielos.

Poesía para oraren comunidad

Siempre ocupado, FerminGainza no es persona que reduz-ca su poesía a un simple desaho-go personal. Se propuso aportara las comunidades cristianas, so-bre todo a las de educadores, un

962 MENSAJE N" 3?4 NOVIEMH'"--

Page 5: CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO · CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO HA/O. ENRIQUE GARCÍA AHUMADA, ... del año cristiano-, se suceden di-versos episodios

CULTURA

/ U ÍANTA WUÍIAAf*»A « *

manual de oración salmodiadaque pudieran rezar a dos coros,alternando las estrofas. Surgióasi "Alabemos al Señor", que lle-va cuatro ediciones. Este modode oración coral, lomado de la vi-da de convento, ha pasado a tra-vés del Oficio Divino que reza elclero a numerosas comunidadeslaicas, ansiosas de alimento bí-blico para su contacto públicocon Dios. Tropezó en esle pro-yecto con la carencia de himnosadecuados, que necesitaba ante-poner a los salmos en cada horadel día: por la mañana, a medio-día, at atardecer y por la nochecomo despedida antes del gransilencio. No dudó en utilizar loexistente: ya buenas traduccio-nes de los himnos del BreviarioRomano realizadas por Francis-co Luis Bernández. ya estrofasapropiadas de poetas españolescomo San Juan de la Cruz, Lopede Vega o Juan Antonio Espino-za, y de hispanoamericanos co-mo el mexicano Alfonso Junco olos argentinos Jorge Vocos Les-cano, Alberto Franco. MonseñorMiguel Ángel Bazán y el Carde-

nal Eduardo Pironio. Pero al que-rer variar de acuerdo a los tiem-pos litúrgicos -pues un cristianoculto no reza igual en Adviento.en Navidad y en Cuaresma, enPascua o en Pentecostés- la es-casez de himnos lo movió a com-poner por si mismo algunos quecumplieran los requisitos indis-pensables: primero, salir del co-razón para ser verdadera poesíay no quedarse en doctrina versifi-cada, como ocurre en algunos,legados por la tradición latina; se-gundo, ser portavoz de un puebloorante y no de un solitario quemanifiesta su exclusiva y tal vezinsólita individualidad; tercero,sintonizar con el tema espiritualdel tiempo litúrgico, en comuniónplena con la doctrina y eí sentirde la Iglesia.

Así nace, entre otros, un himnode Adviento que sugiere lo fami-liar y lo eucarístico, el pacienteanhelo del don de Dios unido a lafe en su presencia misteriosa. Susencillez alcanza a la misma do-xologia final trinitaria, que lograevitar el estereotipo y la abstrac-ción, por lo cual algunos jóvenes

incluso pudieran sentirse atrai-dos a ponerle música.¡Las noches de la espera son tan

largas!Uno cuenta y recuenta las estre-

llas.Y el alba se retarda inmensa-mentey la lámpara exangüe parpadea.Pero una voz nos dice en lo más

hundo:"No se cansen de esperar, que

ya está cerca..."Y seguimos arando el horizontecon nuestros ojos llenos de tinie-

blas.Sabemos que algún dia has de

venir,y te esperamos con la puerta

abierta,y te esperamos con la luz pren-

dida,y te esperamos con la mesa

puesta.Y te esperamos tan seguramenteporque sabemos que en la mis-

ma esperaya estás presente Tú prestando

ayudacon tu gracia a las pobres fuer-

zas nuestras.

MENSAJE N^3S4 NOVIEMBHE 1983 663

Page 6: CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO · CULTURA FERMÍN GAINZA, POETA RELIGIOSO NUESTRO HA/O. ENRIQUE GARCÍA AHUMADA, ... del año cristiano-, se suceden di-versos episodios

CULTURA

Gloria a Ti, Jesucristo, que ven-drás

a nacer en nuestra alma cuandoquieras,

gloria contigo al Padre que teenvía

y al Amor que en nuestra alma tedesea.

Además de estas composicio-nes enteramente suyas, hace tra-ducciones, o mejor dicho, glosas,a partir de textos tomados de Pa-dres de la Iglesia o de liturgiasorientales primitivas, y tambiénde autores contemporáneos co-mo Charles Péguy, Gertrudis vonLe Fort o Henn de Lubac. seña-lando siempre la fuente. Buscaenriquecer con la palabra emo-cionada y transparente la plega-ria personal y la de otros. Apre-ciado maestro de novicios, tue in-vilado en 1980 a un simposio in-ternacional sobre la oración teni-do en Roma con ocasión del tri-centenario de la fundación de losHermanos de las Escuelas Cris-tianas por San Juan Bautista deLa Salle, y en 1982 a otro en-cuentro sobre la oración para jó-venes religiosos-en México.

Su oración gana sin embargo,en soltura cuando se escapa delos documentos y toma por ejem-plo ante María Santísima el acen-to alegremente coloquial con queun hijo adulto conversa con sumadre recordándole la juventud:

Comas por ias montanas,llena de gracia,como un hilito de agua.Al escuchar tus palabras,el pequeño Juan bailaba.Y al oir las alabanzasde tu prima entusiasmada,te pusiste a cantar: "Mi almaengrandece a Dios y ensalzala bondad con que a su esclavaechó tan tierna mirada".Madre, que en tus manos blan-

cascorra mi vida entregadacomo un hilito de agua,que canta sin cobrar nada.

En esta estrofa para el misteriode la Visitación, la rima asonante,repetida en todos los versos sinagobiar, gracias a repentinoscambios de metro y de ritmo, cul-mina en una consonancia que

sorprende el ánimo y remacha elpensamiento, acompañando unjuego con la palabra "cantar" enque parece mostrarse toda la in-tención del autor al hacer poesía.

Es interesante saber que susversos no se confinan en el cená-culo de su propia familia religio-sa. Varías composiciones mues-tran su simpatía y admiración pormaristas, orionistas, salesianos.redentoristas. franciscanos, do-minicos y benedictinos. Herma-nos de la Sagrada Familia y de laInstrucción Cristiana. Su arraigoen la poesía y en la Iglesia deAmérica latina tampoco le haceolvidar la ascendencia españolaque tiene por su padre vasco. Esfuerte y sincera su vinculacióncon la Iglesia y con la poesia deEspaña, que exterioriza en estosversos ai fundador de los escola-pios:

ASÍ es la Madre España,asi es la España inmensa.La que dio para todo:para la cruz, para la carabela,para la espada y la cancióny la aventura y la leyenda.Para el pecado y la oración,para la ermita y la taberna.La de Pelayo y la del Cid,la de Berceo y de Teresa,la del Seráfico San Juan,la del carnal Lope de Vega.La del Quijote, la de Sancho,la del Concilio y la de América.¿Cómo podría no tenerun Don Quijote de la escuela?Y fue José de Calasanzel que bajó a la arenadel abecé para batirsecon la rutina y la pereza,con la ignorancia y la desidiasembrando luz a manos llenas.Hasta que un día se durmiócon su gavilla a cuestas;pero dejó para seguirlouna familia y una huella.Asi es la Madre España.Asi es la España eterna.

Fermín Gainza, H.E.C., actual-mente provincial auxiliar de sucongregación en Argentina, estánacionalizado en ese país her-mano. Esa misma apertura des-prendida ha hecho que ya hoyseamos muchos los que pode-mos con derecho considerarlonuestro.c

664 WENSAJE N' 324. NOVIEMBRE 1933