CULTURA, BIBLIOTECA Y GESTIÓN DE …CULTURA, BIBLIOTECA Y GESTIÓN DE INFORMACIÓN EN LAS...

CULTURA, BIBLIOTECA Y GESTIÓN DE INFORMACIÓN

EN LAS TRANSFORMACIONES EDUCACIONALES

Curso 38

Autores:

Dr. C. Miguel Ángel Ferrer López.

[email protected]

MSc. Mercedes Alfonso Chomat

Lic. Tamara González Mayor

Lic. Tania Alejo Febles

Centro de Información para la Educación

mailto:[email protected]

Edición: Dr. Cs. Gilberto García Batista

Corrección: Lic. José Luis Leyva Labrada.

Diseño y composición: MSc. Nelson Piñero Alonso

© sobre la presente edición, sello editor Educación Cubana. Ministerio de Educación, 2011. ISBN 978-959-18-0637-6

Sello Editor EDUCACIÓN CUBANA Dirección de Ciencia y Técnica Avenida 3ra # 1408 esquina a 16. Miramar, Playa. Ciudad de La Habana. Cuba. Teléfono: (53-7) 202-2259

Índice

Presupuestos iniciales / 1

Cultura; propósito desde la biblioteca / 1

Gestión de información y del conocimiento en la escuela / 11

Currículo para la Biblioteca Escolar / 24

Los procedimientos en la animación a la lectura / 37

Sistematización de buenas prácticas bibliotecarias: proyección en los

modos de actuación / 39

Ideas finales / 56

Bibliografía / 57

RESUMEN.

Utilizamos la cultura que se atesoran en las fuentes de información existentes en nuestras bibliotecas, así como registramos su evolución para estimular los aprendizajes independientes y apoyar el enriquecimiento espiritual que son requeridos por las transformaciones educacionales de la época. Para abordar esta perspectiva se dan los fundamentos de las dimensiones del estudio y las relaciones entre la profesionalización, el Currículo para la Biblioteca Escolar y las buenas prácticas bibliotecarias que describen los modos de actuación de los profesionales de la información. Se declara la importancia y repercusión desde la perspectiva de la gestión de la información y su posible impacto en los sistemas educacionales. Se propone formas de utilización del conocimiento y procedimientos acumulados durante la obtención de la producción de las ciencias pedagógicas cubanas, con nexo entre la teoría y los fundamentos recuperados de la práctica educativa cubana.

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PRESUPUESTOS INICIALES

En los inicios del siglo XXI, la escuela cubana se ha convertido en uno de los principales agentes de cambio para impactar las transformaciones sociales, se modifican estructuras, se eleva el nivel de los contenidos docentes, se perfeccionan las formas organizativas y se introducen en el quehacer diario métodos y estilos más efectivos para los procesos directivos en la educación. ―El mundo nuevo requiere la escuela nueva‖.1

En este contexto, la biblioteca escolar como espacio cultural y de información dentro de la escuela, desempeña un rol fundamental. Es el bibliotecario escolar un elemento básico en el proceso docente educativo. Los objetivos formativos de la biblioteca tienen como punto de partida los propios objetivos de la educación y se adaptan a las características de cada grado, pero específicamente se centran en las actividades y servicios que ofrece la biblioteca, los que permiten desarrollar habilidades en la búsqueda, recopilación, utilización y formas de compartir la información y desarrollar procedimientos, habilidades, y capacidades para perfeccionar el trabajo independiente con las fuentes de información.

Este proceso se manifiesta en una amplia y profunda relación integradora de las buenas prácticas bibliotecarias no solo en función de la promoción de la lectura, sino también en el desarrollo de habilidades de información, documentación e investigación, utilizando diferentes fuentes y recursos que conllevan al crecimiento cultural y espiritual de los seres humanos.

CULTURA; PROPÓSITO DESDE LA BIBLIOTECA

―. . . sólo hay dicha verdadera en la amistad y en la cultura. . .‖.2

José Martí

La cultura de un pueblo es una oportunidad que tenemos de mejorar el futuro de nuestras generaciones; como aspiración, tratamos de dejar huellas en los sentimientos, costumbres y procesos históricos

1 Martí Pérez, José. Ideario Pedagógico. Imprenta Nacional de Cuba, La Habana, 1961. pág 52.

2 Martí, J; Obras Completas; Tomo 5; Editorial Nacional de Cuba; 1963; Página 252

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de la civilización, de tal modo, aquello que marca nuestras vidas nos acompaña para alcanzar nuestros ideales.

Como suceso intrínseco al ser humano y resultado del vínculo con lo extrínseco, se da en interacción continua de los procesos de aprendizajes e incorporan las vivencias y experiencias a los nuevos acontecimientos. Una conciencia de esto permite organizar la dirección que toman los eventos en la vida e impactan la relación entre lo que somos y lo que deseamos ser.

Estamos permanentemente conectando las manifestaciones de cultura, a las que tenemos acceso, con fuente en la riqueza de las tradiciones y las aspiraciones más universalmente hermosas de las civilizaciones. Esto ha transitado por la larga cadena de estructuras socioeconómicas, hasta hoy, proporcionando elementos que pueden modificar el comportamiento de los seres humanos, sobre todo aquellos que tienen relación con los valores estéticos, morales y espirituales y que nos construyen, en una marco socio – históricamente determinado. Al acercar a cada individuo al mundo de la cultura y la belleza, se pueden modificar los compartimientos humanos, los que enriquecen nuestra vida y la hacen más plena.

Cada programa social que se desarrolla, juega un papel específico en el crecimiento humano, sobre todo si en este proceso se comprometen las participaciones individuales y de alguna forma se controlan los niveles de desarrollo que se van alcanzando. En este sentido, la cultura es un componente muy exclusivo, para el desarrollo de la conducta cultivada en el propio individuo que aprende, así como en su acercamiento a las formas con que accede al conocimiento.

Como fenómeno humano, el trabajo en la gestión de información – conocimiento se da en una relación del ser como usuario con la información que busca o requiere, con los documentos o soportes de la misma y con los medios por los que accede a ella. Por su esencia, los bibliotecarios se encargan de encontrar luz en la correspondencia entre la génesis y el efecto que causa la información - conocimiento, dentro de un campo concreto de percepciones bibliológico – informativas. Con frecuencia obviamos y dejamos a un lado el objeto de atención, damos vueltas alrededor de algo que no es fundamental

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y no producimos una transformación duradera y de perdurable imagen en la práctica de la ciencia de la información.

Si se toman en cuenta la propiedad de registro del conocimiento y su divulgación, como acciones que sólo pueden ser realizadas por el propio ser humano, entonces habrá una doble subordinación de compromisos, en primer lugar el de aquel que busca y necesita de la información y en segundo lugar, el del profesional que con su actividad permite que otros utilicen efectivamente los conocimientos que se han generado y localizado en las colecciones físicas o espacios virtuales de las bibliotecas.

Este proceso requiere tener en cuenta el contenido subjetivo que posee, pues es un ir y venir desde la producción individual a la socialización universal, por lo que se va desde el lenguaje universal al leguaje propio. Como actividad bibliotecológica – educadora se produce en un vínculo contradictorio entre la percepción de lo que piensan los bibliotecarios que los demás necesitan y lo que los que buscan expresan y piensan que saben de lo que están necesitando.

En esta interactividad se manifiesta una función cardinal del bibliotecario, su condición de educador permanente y su función de gestor de facilidades para acceder a la información – conocimiento, producida por la sociedad. Al final, es como si pudiéramos separar para su compresión en una dimensión educadora y una bibliotecaria, pero que en la práctica hacen al BIBLIOTECARIO. Al final las buenas prácticas bibliotecarias siempre han tenido el afán de servir de algo a los demás.

Como acto que encierra gérmenes de cultura en el ser humano, es una relación de correspondencia entre creencias, procedimientos y apariencias; por lo tanto expresan el grado de incoherencia entre lo que se piensa, lo que se aparenta y lo que se hace y ofrece los niveles de desarrollo constituyentes de la cultura tanto individual como colectiva.

No es de dudar, cuando conoces de cultura universal, de pintura, de arte, estás más preparado para ser más culto, pero no quiere decir que tus niveles humanos hayan crecido para que sean reconocidos como espacios de cultura – educación y mejoramiento humano. En la

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medida en que lo hecho se parezca más a lo que se piensa, mejores niveles de desarrollo de la cultura del ser humano serán expresados.

Pensemos en un bibliotecario que habla alto, que se viste con chabacanería, que nunca lee, que fuma en una reunión, que no sabe decirle a un maestro qué literatura puede servirle para apoyar su clase, que no puede disfrutar del placer de la lectura, que no ama los libros, que no cuida la estética de su biblioteca. ¿Acaso podemos pensar en una transformación profesional de la imagen que otros tienen de la biblioteca y los fines con que se asume, si una imagen como la descrita, es la que trasmitimos?

Pensemos en una abuela, sin instrucción, pero muy dulce, agradable al trato, que siempre tiene una sonrisa a flor de labios; esta viejecita tiene su carácter y sus espacios, los defiende, pero nunca con injurias e insolencias. Todos podemos recordar alguna de esas personas, que colman de amor el lugar por donde pasan e inundan de bondad los corazones de quienes tienen el placer de cruzarse en su camino. ¿Puede un bibliotecario, ser cortés, amable, tratable y servir de algo a los demás, sin necesidad de estrujar su vida, sentimientos y el de los otros?

Modificar la conducta arrastrada por muchos años, no es tan sencillo, si así lo fuera, sería suficiente ser educado y culto, a su nivel, pero más allá de eso necesitamos conocimientos específicos, que debemos mezclar en una disposición para amar la lectura – cultura y hemos de fundar una base de conocimientos y comportamientos profesionales que conformen el perfil del maestro – bibliotecario.

En este sentido, es esencial que se caracterice a la biblioteca, desde diferentes planos y que esto ayude más que a encontrar un concepto a precisar enfoques.

La biblioteca debe concebirse como un punto de esparcimiento para encontrarse con procesos susceptibles de lo afectivo y proporcionar desarrollo de los aprendizajes, en ella se generan espacios para que se investigue por medio de proyectos orientados y que puedan ser trabajados de forma individual o en grupos, usando libros, periódicos u otros medios.

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El maestro – bibliotecario podrá ofrecer servicios en diferentes soportes de información, en colaboración con otros maestros, que permitan el ejercicio y desarrollo del pensamiento.

Bibliotecarios y maestros planificarán actividades que generen espacios de aprendizaje cooperativo, a partir del trabajo colaborativo, los estudiantes presentarán ideas y prospectos, desde las utopías o ideales, hasta cosas que concreten propósitos de mejoramiento de algo con lo que se relaciona, y también involucrando los asuntos de la comunidad donde está enclavada la escuela.

Pueden planificarse acciones que permitan a los estudiantes arribar o descubrir nuevos conocimientos, pero que estos estén basados en sus propias vivencias y experiencias, de modo que sus cuestionamientos e ideas la canalicen y encuentren medios para determinar la factibilidad de una u otra información, empleando información útil, necesaria y veraz, lo cual permitirá convertir sus indagaciones informativas en nuevos conocimientos.

Con frecuencia no analizamos los márgenes de error que encierra una u otra información – conocimiento, y puede no ser la necesaria o la justa para ese momento de estudio, analizarán las fuentes y sus propuestas con ejercicio de un pensamiento crítico. Pueden realizarse sistematizaciones con la información recuperada y regularizarla; también organizarán los resultados obtenidos en bases de datos, que serán empleados por ellos u otros compañeros.

Serán necesaria las lecturas que generan situaciones que promueven los juicios de valor o situaciones que requieran indagar e investigar; enfocadas en cuestionamientos de algo concreto o de requerimientos planteados para futuros desarrollos de sus estudios, pueden formularse preguntas como: por qué, cómo, dónde.

Al presentar los resultados, ha de exigirse que los desplieguen en forma de historias, dibujos, posters, representaciones teatrales, poesías, dibujos, etc. haciendo que los estudiantes expresen sus ideas y compartan con otros los éxitos y vicisitudes en el camino de obtener la información – conocimiento necesitados.

En la mayoría de los casos ha de propiciarse que las búsquedas de información faciliten que los conocimientos sean conectados, enlazados, unidos a otros, en relación con el contenido del propio

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saber y dónde puedan revelar y comprender el componente de subjetividad que le incorpora cada individuo en su acercamiento a su nuevo pensamiento humano.

Los espacios de intercambio deben generar oportunidades para adquirir hábitos y habilidades que permitan realizar generalizaciones, trazar estrategias y reflexionar sobre el aprendizaje alcanzado, para ir configurando sus propias herramientas metacognitivas. Deben ser puestos en situaciones donde describan y reconozcan las formas de búsqueda, para que luego clasifiquen los mejores procedimientos que ayudan en la indagación informativa.

Se producirán acciones en las que tengan que enfrentar varios recursos de aprendizaje con la experiencia, para que vayan conformando sus propios estilos de acceder al conocimiento. Deben enfrentar lo desconocido y revelar ante sí la utilización de sus enfoques intelectuales, así como cuestionen lo que hasta ese momento se le ha dicho, para que puedan ir determinando los rangos de relativa verdad encerrada en ese conocimiento.

Al abordar los escenarios, donde ocurren los eventos de desarrollo, ha de velarse por proveer ambientes para que se generen aprendizajes basados en proyectos; donde tengan que organizar desde cero las ideas y llevarlos hasta los resultados, con salidas por diversas formas, ya sean dioramas, escritos para periódicos, expresión en modelos, posters, debates, etcétera.

El maestro y el maestro – bibliotecario, coordinan, guían y facilitan los aprendizajes, ofrecen instrucciones y generan oportunidades donde tengan opciones para seleccionar alternativas de indagación y que faciliten la apropiación de formas de investigación, más allá del propio conocimiento.

Al alcanzar estos comportamientos, los bibliotecarios los podrán desarrollar en sus alumnos, en tal sentido hemos de trabajar el cultivo de la inteligencia y el amor por la cultura. Cultivemos el oído, la vista y disfrutemos lo significativo de un agradable sonido, de un preciso movimiento, de un compás melodioso de movimiento, imagen y sonido, puede que una imagen diga algo o mucho, pero lo que realmente ofrece significado es el propio ser humano que otorga un componente fundamental al conocimiento, dado en esa relación

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subjetivo – realidad y modificado por los intereses que se presentan ante su vida y en el momento histórico en que vive.

Detengámonos en la siguiente imagen, pudiéramos realizar varias preguntas; una pudiera ser ¿Qué significa ella en este punto del diálogo que sostenemos? Desde luego podemos obtener tantas respuestas, como personas – intenten una -; otra pregunta puede ser ¿Qué significa para cada uno de nosotros la imagen de ficción que el

autor de la obra ha puesto en el pensamiento de otros? Pero solo nos concentraremos en los sentimientos que expresa. Probablemente lo que es visible por la pintura nunca llegue a ser real, los objetos que se ven son casi imposibles, en nuestro mundo, dragones con alas de libélula, pedazos de planetas estáticos y flotando. Sin embargo lo que nos hace sentir, eso es real.

Esa mezcla de verdad, en nosotros y no en los otros, ayuda a modificar el mundo a nuestro

alrededor, permite que nos conectemos, respetando lo que es diferente y ese respeto une lo que queremos. Alcanzamos un espacio de sabiduría propia, pero nos hacemos más sabios en tanto enlazamos nuestra sabiduría con la de los demás. Alfredo Miguel Aguayo expresó: ―Sabiduría significa conocimiento nutrido de valor humano, verdad o verdades elevadas a un alto potencial espiritual. La sabiduría es, o puede ser copiosa fuente de bendición para todos‖3. Una imagen puede darnos un poco de placer y regocijo, o darnos el derecho de tener el tiempo de dedicárnoslo a nosotros mismos, para mirarnos y saber cómo somos.

3 Discurso pronunciado por Alfredo M. Aguayo, en el acto de recepción de la medalla del mérito docente “Ignacio Altamirano”, concedida por el Gobierno de la República de México, el 10 de agosto de 1942.

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No debemos subestimar nada a nuestro alrededor, pero algo que sí no debemos dejar de tener en cuenta son las potencialidades propias y el deseo de hacer mejor la cultura desde cada uno en los espacios en que habita el bibliotecario.

Puede una imagen decir mucho, pero si esta es una secuencia puede decir más, con frecuencia una historieta ayuda en el intento, son agradables y sencillas; pero por lo complejo de la subjetividad humana, podemos hacerla profunda y seguirá siendo bella, veamos e intentemos entenderla; no tratemos de que todos la vean igual, pero en el peor de los casos podemos hasta verlas parecidas.

¿Maldad o maldita? ¿Cuál debe ser la palabra asociada a la brujita? Es posible disfrutar de los sistemas de relaciones que se establecen entre los signos expresados, los significados asignados, la imagen vista, la modelación realizada por cada uno, las representaciones alcanzadas, el lenguaje relacionado, los modelos ideales alcanzados, los sentimientos que invocan, las vivencias que revela y las que genera ¿Cuánta imaginación y fantasía se despiertan?

Es que en cada uno de nosotros hay un conocimiento, caracterizando el pensamiento que modela y moldea la riqueza de existencia, nos ofrece una alta potencialidad para establecer y disfrutar de las correlaciones, entre animales y objetos, entre sentimientos de asombro y alegría, para dar paso al origen y reorganización de sentimientos y pensamientos.

Cuando se observa y disfruta de la secuencia, podemos pensar que ella es una expresión inmejorable de relaciones conectadas y sucesivas, pero indudablemente no hay nada más secuencial que un libro, él te lleva por sus caminos, y los haces tuyos, lo ves oscuro o generas las más diferentes formas de colores. Para el lugar por

donde andamos tomaremos una obra universal, con la que muchos hemos sido capturados ―El Principito‖ ¿Desean mejor secuencia?, astrónomo, baobabs, espinas, flor, rey, ministro, embajador, vanidoso,

bebedor, hombre de negocios, farolero, geógrafo, la Tierra con todo

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eso, desierto, montañas, flores, zorra y entonces los enredos de los humanos, domesticar, rito, llanto, culpa, ―lo esencial es invisible para los ojos‖ y luego sigue guardagujas, mercader, la amistad, los amontonamientos y las agitaciones y no sabes qué buscas, ―Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón‖, aniversarios, trabajo, regreso a la casa, ―¡Y ninguna persona mayor comprenderá jamás que esto tiene tanta importancia!‖ ¿Qué recuerdan de este magnífico libro? ¿Qué les trae a la mente? ¿Cómo pudiera insertarse en este momento del análisis?

Bueno, esas preguntas han estado encontrando respuestas mientras leemos, luego podremos volver a ellas, o quizás siempre volvemos a ellas. Ahora tomaremos un fragmento de una película, puede que este filme sea de niños, o quizás de adultos, pero ensayaremos con esta producción del 2008, su título es WALL.E y sólo se tomarán unos minutos de la misma, el pasaje

comienza a los 1:28, del recorrido digital, apreciemos una imagen tratada con tonos suaves, serios y mustios, donde no hay palabras, pero si lenguaje de los gestos, de las miradas, de las acciones y expresa un alto valor sentimental; un robot se reencuentra con él mismo, recordando que quiere a alguien y por lo cual ha luchado denodadamente, es entonces que un simple símbolo, unas manos que se entrelazan te devuelven el deseo de ser alguien, de que tenga sentido lo que haces. Disfruten de cada momento, hagan que los que le acompañan también se deleiten, pero por ellos, no por ustedes. Pensemos cómo se hace más útil al ser humano, es cuando somos al decir de A. Einstein - ―Suprapersonal‖4, de nosotros mismos, pero para los demás.

Una imagen, una secuencia, un libro, una película, formas de contacto con la información - conocimiento, representada en imagen, signos, sonido y movimiento, pueden estar hechas con cualquiera intensión, pero quien la utiliza es el que decide el rumbo que le dará a sus sistemas de nexos y conexiones en el pensamiento, y por suerte

4Kuznetsov, B; Einstein; vida, muerte, inmortalidad; Editorial Progreso; 1990; Página 53

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están los bibliotecarios para ordenar y organizar los valores agregados que se presentan en el proceso de convertir datos en conocimientos productivos.

Está bien que la información sea procesada, por cada uno de los que se acercan a ella, pero seguro que cada uno le dará la interpretación que desee y para la que está preparada, hay que tomar el valor de ella por su contenido, pero también por los procedimientos que nos enseña y que hacen más útil otros progresos de pensamientos similares en situaciones diferentes, hemos de ir acercando a nuestros ―usuarios – lectores‖, por sucesivas aproximaciones, a buscar el conocimiento, darles las herramientas para ello, pero también a sentirlo, al final sólo los compromisos individuales harán posible que una ―imagen – signo – sonido – movimiento‖ perdure en el tiempo, o al menos se constituya en algo intrínseco a cada uno, lo arrastremos como parte de nuestras raíces y tradiciones y lo elevemos en formas de cultura.

Pudiéramos preguntarnos ¿Para qué tanto jolgorio? Al final cada expresión de cultura, convertida en vivencia, puede contraer en nosotros una oportunidad de hacernos mejores seres humanos, pero es el bibliotecario quien puede ayudar a darle una configuración adecuada a una información para convertirla en sentimiento.

Una sensación de estar en el vacío, pero con tranquilidad, esa imagen delicada de la existencia de la mujer, enfrentada a un inmenso dragón; esos mundos a medias, pequeños y ajados o a medio terminar, que soportan nuestras vidas; esa contradicción entre lo sensual y sensible frente a lo imponente y de magnifico poder; esas cosas que nos llevan a no dejar pasar por alto la oportunidad de detenernos ante la vida y no pasar frente a ella, caracterizando los contrastes, lo frío o lo cálido, la maldad o la jovialidad y nos lanza a buscar más que puros datos, a encontrar el aporte de procederes que perduren, un grupo de signos, convertidos en palabras con un significado para unos y otros diferentes para otras personas, desde el llanto hasta la nostalgia o la indolencia, nos hacen acariciar las formaciones individuales y atravesar pasajes de la vida de otros, convirtiéndolos en nuestros, es aprender a leer pero no a saber qué es una letra, es encontrar sentido y que nos arropa en los compromisos que adoptamos, esos principios que se configuran

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durante toda la vida y que nos hacen esclavo de nuestras libertades. Es el amor expresado en seres que no entienden otra cosa que no sea la frialdad de los hierros, los cables y las tuercas. ¿Acaso, no iremos por la vida sin mirar como robots, sin percatarnos de cuánto nos dejan y cuánto dejamos?

GESTIÓN DE INFORMACIÓN Y DEL CONOCIMIENTO EN LA ESCUELA

La economía del conocimiento es un nuevo concepto aparecido en todo el mundo en los últimos años. Como subdisciplina de la economía del conocimiento, la gestión del conocimiento es un concepto bastante reciente así como un nuevo modelo de gestión. Funciona para convertir activos intelectuales de trabajadores y miembros del personal de las organizaciones en fuerzas altamente productivas - nuevo poder y valor de la competencia. La gestión del conocimiento requiere una conexión de la información con información, la información con las actividades y la información con el hombre - para compartir el conocimiento (incluyendo el conocimiento tácito y explícito).

Las relaciones de producción se hacen diferentes en los momentos en que los recursos intangibles toman más valor que los propiamente tangibles. Las formas que adoptan las transacciones económicas, están permeadas de un recurso cada vez más importante, la información, lo que dispone un cambio muy rápido en las relaciones entre producto, calidad, mercado, cliente, satisfacción.

La gestión del conocimiento se ha convertido en una herramienta superpotente para promover la innovación y permite rediseñar los modos de actuación profesional e impacta los sistemas de innovación del conocimiento. ¿Cómo entonces enfrenta la comunidad de bibliotecarios el desafío de la economía del conocimiento y cómo pueden contribuir a los sistemas de gestión del conocimiento desde las edades más tempranas? Todo lo cual demanda nuestro urgente estudio y la propuesta de alternativas para su solución.

Como centro fundamental de este proceso de conversión de información en conocimiento las funciones convencionales de una biblioteca son reunir, procesar, almacenar, difundir y usar la información documental para dar servicio a la sociedad, atesora el

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conocimiento humano y la memoria histórica y es base de las investigaciones, por lo que se convierte en un eslabón importante de la cadena de innovación del conocimiento. En el siglo XXI, la biblioteca tendrá que apoyar y desarrollar una perspectiva respecto a la gestión del conocimiento.

La economía del conocimiento se basa en el conocimiento, y la gestión se refiere a identificar, adquirir, desarrollar, resolver, usar, almacenar y participar del conocimiento de una manera efectiva, creando un acercamiento para transformar y compartir el conocimiento y aumentar la necesidad y capacidad de innovar, utilizando el saber del equipo.

Con el aumento de la importancia y trascendencia del conocimiento como activo de la producción, se va convirtiendo en fuerza conductora para el desarrollo social, la atención de la sociedad a la información y el conocimiento está creciendo según las propias demandas de las personas y consiguientemente de empresas. Este hecho ha propiciado una buena base de desarrollo para un nuevo concepto de desarrollo de la biblioteca.5 Más aún, como la información y el conocimiento se han convertido en factores importantes de producción para el moderno sistema económico, forzosamente la sociedad necesitará una gestión reforzada de información y conocimiento.

Cómo administrar el conocimiento se convertirá, en un asunto importante que tendrán que afrontar las bibliotecas y deberá centrarse en una investigación efectiva y desarrollo del conocimiento, en la creación de las bases del conocimiento, en el intercambio y participación del conocimiento entre el personal de la biblioteca (incluyendo sus usuarios), en la formación del personal de la biblioteca, y en agilizar el proceso explícito de cómo se puede acceder eficientemente al conocimiento implícito.

Cada vez será más importante en las bibliotecas enseñar las formas con que se accede al conocimiento. Se trata de un modo de gestión, que concibe particularidades y características propias y comunes con otras formas de gestión; entre las que se destacan:

5 Wang Yunhua. Knowledge economy and development of the library, Library work & research. 1996, 17-19

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La gestión de los recursos humanos en las bibliotecas

Indudablemente el recurso más importante en la gestión del conocimiento es la persona, sus potencialidades intelectuales y las formas con que las emplea en relación con los otros, al hacerse capaz de regular, organizar, utilizar y controlar el conocimiento propio y el obtenido a lo largo de la historia.

Considerar el carácter puramente humano de las relaciones interpersonales en el intercambio de información, será esencia de las formas de actuación del personal de biblioteca, lo cual puede producir un vuelco individual y grupal, que respete y atienda los factores personales y las necesidades grupales de investigación, desarrollo e innovación.

La novedad del conocimiento social

El objetivo de la gestión del conocimiento en las bibliotecas es facilitar y encontrar, por la vía más efectiva, novedad en lo que se obtiene como conocimiento, y que representa un eslabón indispensable en la cadena de la producción científica, pues colabora para coleccionar, procesar, grabar y distribuir el conocimiento en forma de información, lo que se traduce en una importante conexión en la innovación del conocimiento.

Las bibliotecas como institución son un lugar necesario para el proceso de investigación científica y donde se puede depositar el conocimiento que se va produciendo por el trabajo científico. Se ha de prestar atención a la conversión de información en conocimiento y al revés, lo que se traduce en fuerzas productivas y transformadoras de la realidad y concreta la gestión de la producción, difusión y transferencia del conocimiento.

Desde los planos teóricos se enriquecen y extienden los campos de investigación teóricos y prácticos de la ciencia de la información, sistematizando los desarrollos alcanzados; lo técnico trae nuevas regulaciones de sistemas tecnológicos, de redes y procederes, entre los que se encuentra la evolución de las bibliotecas convencionales a bibliotecas digitales; por su valor significa de gran ayuda la concepción organizativa y metodológica para lograr las funciones y procedimientos operativos en las ―nuevas‖ bibliotecas.

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En este punto es importante promover las relaciones entre bibliotecas, y de estas con los usuarios, para reforzar el conocimiento trabajando en red, de modo que se pueda agilizar, disminuir el tiempo que transcurre entre la producción del conocimiento y el momento en que llega a quines más lo deben utilizar: los usuarios, que transforman la práctica cotidiana. Lo que requiere de investigaciones sobre el desarrollo y aplicación de los recursos de información, las condiciones y características de las bibliotecas virtuales y la integración de diferentes recursos de información, etcétera.6

La tecnología de la información como herramienta

La trasmisión y potenciación de la adquisición del conocimiento es un punto de giro para la gestión del conocimiento desde las bibliotecas, en lo cual desempeña un importante papel la aplicación de las tecnologías de información, pues amplía el universo de acceso a la información, eleva la rapidez de la adquisición y reduce sus costes.

Es mucho más viable la conectividad por medio de redes informatizadas de centros para la utilización de la información que se va produciendo, con motores de búsqueda e información digitalizada de toda la actividad científico – investigativa que se va obteniendo. El conocimiento se acumula vertiginosamente y estos almacenes de conocimiento deben estar disponibles de la manera más factible posible, para su recuperación, salida y garantía de validez. Las tecnologías de la información y las comunicaciones no deben quedar sólo en el equipamiento, deben impactar los procesos y procedimientos de trabajo con la información y en su conversión en conocimiento, lo cual facilitará la aplicación e intercambio y lo convierten en una fuente y un instrumento para la innovación del conocimiento.

La biblioteca se convierte en el lugar para ―mover‖ el conocimiento, sobre todo si se hace una utilización óptima de las diferentes alternativas en que se puede presentar la información

Es en estas unidades de información donde se puede reproducir, en otras condiciones, la producción de conocimientos realizada por investigadores, la aproximación e interpretación para otros de la obra

6 Cao Yi. The reorientation of libraries in the knowledge economy era, Library work & research, 1999, 24-26

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científica, descrita en términos informativos de aquellas regularidades que hacen extensible lo que antecede y que permite reproducir, por modelación, el trabajo pasado por otros en la obtención de resultados científicos.

Si bien los recursos humanos, la novedad del conocimiento y las tecnologías hacen un grupo importante de dimensiones para el éxito en la gestión de información desde la biblioteca escolar, de nada valen si no se conciben en vínculo estrecho con los propios procesos que se dan en la actividad de investigación y de producción científica, por lo cual se precisan desde las operaciones intelectuales y hasta los fundamentales procedimientos del trabajo con la información en el afán de convertirla en conocimiento útil y generalizable.

Al enfrentarnos a la interacción entre unos y otros componentes, no dejamos de producir un contacto del conocimiento con las predicciones y las decisiones. En todo caso, cuando el caudal de conocimientos es bien empleado podemos desarrollar más investigaciones, así como tomar mejores decisiones, lo cual se revierte en un mejor conocimiento, generándose un ciclo de desarrollo del propio conocimiento que implica modificación en las formas de actuación, sobre todo en las que se depositan y se forman hacia el futuro.

Las diferentes formas de gestión que se expresan, se concretan en la concepción de poner al ser humano en el centro de su propia

Capital Intelectual

Conocimiento

Predicción

Decisión

I + D Gestión de Conocimient

o

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convivencia y relación con los otros, donde lo que se aprende bien es un componente que hace mejor lo que cada uno es, la posibilidad de adelanto, de prospección y aplicación de tecnologías determina una nueva posición ante la dimensión humana. Se configuran entonces los valores individuales en correspondencia con las aspiraciones universalmente reconocidas como el amor, el respeto, la honestidad, el compromiso, etc. y es que lo que anhelamos promover debe necesariamente ser piedra angular de los futuros desarrollos, del trabajo en conjunto por la paz, la soberanía, la integridad, el respeto mutuo y la responsabilidad.

Si bien este futuro es una decisión del presente, entonces lo que hagamos repercutirá definitivamente en lo que leguemos a nuestros hijos, por lo tanto las operaciones intelectuales que realiza el ser humano son concretas y pueden orientarnos para comprender la etapa del pensamiento en que se ―desarrolla‖ el ser humano, pudiendo realizarse todas o algunas de una vez; consideramos destacar:

ETAPAS DEL PENSAMIENTO

OPERACIONES INTELECTUALES

OPERACIONAL Reconocimiento, manipulación, observación.

NOCIONAL Introspección, Proyección, Comprensión y Nominación.

PROPOSICIONAL Proposicional, Ejemplificación, Codificación y Decodificación.

CONCEPTUAL Supraordenación, Infraordenación,

Subordinación y exclusión.

FORMAL Inducción y Deducción

CATEGORIAL Derivación, Argumentación y Definición.

Resulta que una tarea importante de quien educa, ya sea la familia, el maestro, el jefe y aún con diferencias de profesión y nivel, podría ser entre otras cosas desarrollar el pensamiento con actividades que contribuyan a potenciar dichas operaciones. Desde este punto de

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vista es significativo que nos preocupemos por descubrir el significado interior que poseen algunas de estas operaciones intelectuales, con base en un conjunto de operaciones esenciales que garantizan la ejecución de otras superiores, entre ellas: clasificación de un concepto de acuerdo a un criterio; descubrir la tesis o idea central; argumentar la tesis; derivar, sacar las conclusiones y definir los conceptos.

Claro que en el núcleo de todo está la facultad del ser humano de integrar sus estilos de aprendizaje y pensamiento, lo cual atribuye cualidades excepcionales a las capacidades humanas. Al desarrollar nuestras posibilidades intelectuales y considerar que estás pueden ser vistas en procesos de crecimiento, como un perfeccionamiento constante de la mente humana, y donde se puede extraer mayor ventaja a las potencialidades de cada procedimiento intelectual y general, que se incorporan a la concepción de esa cultura propia cuando se necesita o utiliza información y en su conversión en conocimiento.

Entre una de las acciones más significativas del trabajo con la información tenemos la lectura comprensiva, en cuyo caso el modelo de Pedagogía conceptual propone la "Teoría de las seis lecturas" (Miguel de Zubiría) - Lectura fonética; Decodificación primaria; Decodificación secundaria; Decodificación terciaria; Lectura categorial; Lectura metasemántica - con varios niveles de lectura por los que debería atravesar el individuo que aprende y que se constituirían en la base fundamental para lograr los procesos de autoformación.

Nos concentraremos en una clasificación más sencilla, desde la perspectiva para la comprensión en el desarrollo intelectual que se puede ir alcanzando y de lo que cada individuo conoce para enfrentarlo, para ello lo organizaremos en tres niveles de señales a los que se pueden orientar las búsquedas y las formas de intercambio de información: imagen, sonido y movimiento, comentarios breves y descripción pormenorizada.

La imagen, el sonido y el movimiento tienen la opción de darnos una impresión que representa en la mente un símbolo, una estación del pensamiento y que hacemos corresponder con una sensación ya vivida o nos puede causar una nueva para recordarla en el futuro, por

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lo tanto recurrimos a la percepción, a la representación modelada de la realidad para abordarla de nuevo o para hacernos una propia que nos permitirá coordinar la de otros con la nuestra.

Sobre la base de las imágenes, sonidos y movimientos, se podrá ―ver‖ el comentario sobre los conocimientos que se tienen de esa ilustración - símbolo, o interpretar de manera rápida y directa una información que se desea trasladar, es que con un previo conocimiento del asunto en cuestión será más sencillo llegar a lo esencial de manera rigurosa y concreta, o con una breve información que acompaña una buena ilustración nos podremos apropiar de conocimientos más significativos, o sea que diagramas – comentarios, trasladan una productiva información - conocimiento.

El segundo nivel de señales contenido en los comentarios, deben ser directos, concisos y atrevidos, de modo que puedan trasladar gran contenido de información – conocimiento en breves palabras, aun cuando pueda ser comprendido por pocos, lo importante es que sea medular y dinámico por su esencia, que capture la riqueza de interpretación y comprensión de quien lee, no sólo de lo que trata de decir el texto, también de lo que quien aprende sabe.

Cuando imagen y comentario no son suficientes, juega un papel fundamental el tercer nivel de señales, lo que significa un pormenorizado análisis, profundo y claro, que pueda ser comprendido por la mayoría, permitiendo una búsqueda y riquezas superiores con descripciones abundantes y puntualizando en aquello que se puede convertir en aspectos dudosos de la reflexión de quien aprende.

Sin dudas, la ―lectura comprensiva‖ es un componente fundamental para lograr niveles de desarrollo intelectual y por tanto, un aprendizaje significativamente importante para cada uno de los aprendices, lo cual se convierte en una necesidad en la sociedad del conocimiento y para la cultura a la que aspiramos y que requerirá de toda la inteligencia, el deseo y sobre todo el esfuerzo humano para lograrla.

Los grupos de habilidades pueden ser desarrollados por los profesionales de la información, en vínculo con los docentes y los padres, atendiendo al cumplimiento de tres principios metodológicos fundamentales.

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1. Incremento gradual de la complejidad y extensión de la labor investigativa, de acuerdo con el grado de desarrollo individual.

2. Carácter sistémico y sistemático de la actividad, manifiesto en su estructura coherente y armónica, así como la continuidad en el tiempo a través de las variadas formas en que puede manifestarse la actuación individual en la esfera o actividad investigativa.

3. Vinculación con la actividad social, comunitaria o docente que desarrolle el individuo que aprende.

Estas acciones de habilidades que se trabajan bajo la óptica de actuación de los principios, determinan una especial coherencia en la formación de un buen empleador de información en la actividad científica, pues permite hacer corresponder aspiraciones, comportamiento y conducta, que están siendo modificados por el desempeño de quienes educan en relación con quienes aprenden, y es que en esa relación indisoluble se da el ―aparente‖ aprendizaje y la ―aparente‖ enseñanza, donde todos enseñamos y aprendemos. En esta interacción se cosechan muchas oportunidades para el desarrollo de procedimientos que guíen la actuación y proporcionen alternativas para la búsqueda de información y su conversión en conocimiento.

En correspondencia con estos principios metodológicos es importante que los que educan y los que aprenden, sean capaces de:

Crear la motivación por el uso de la información, para aprender por sí mismo a descubrir lo nuevo.

Encontrar e interpretar información.

Desarrollar herramientas básicas de aprendizaje.

Considerarse en permanente proceso de formación y aprendizaje.

Estimular la acción reflexiva, el entrenamiento en el uso de fuentes de información diversas y en diferentes formatos y soportes.

Comprender y realizar trabajo en equipo.

Organizar los enfoques multidisciplinarios entre los profesionales y los factores comunitarios.

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Incorporar a las modificaciones que se producen en la información y las comunicaciones, los avances de las tecnologías y la ciencia.

En toda esta evolución, tienen un espacio de mucho valor las nuevas formas de representar al conocimiento, así como la determinación de principios y conceptos que modifican algunas de las estructuras de pensamiento anterior y que van perfeccionando las formas de proceder de cada individuo y de la sociedad en su conjunto. Es real que se revolucionan los conocimientos, así como su aplicación, pero sobre todo necesita ser trasformada la manera con que difundimos y compartimos esa información que nos llega a veces inconexa y desprovista de valores agregados que son traducidos en cada proceso intermedio y son base para el desarrollo de habilidades esenciales y procedimientos de actuación generalizadores en la búsqueda y utilización de la información.

Estas situaciones de relativa modernidad, arrastran necesidades que vienen en el tiempo, aún no resueltas y se alejan de ser solucionadas en los países subdesarrollados, al incorporar al analfabetismo de la población la imposibilidad de acceder a los avances científico técnicos modernos, a Internet, a la telefonía móvil, a la televisión interactiva, etc., todo lo cual presupone un nueva forma de analfabetismo, el informacional.

Para enfrentar estas desventajas una alternativa plausible en nuestros países del sur, es sembrar en los individuos las capacidades para establecer nexos de saberes de información, utilizados y utilizables, que aporten formas de enfrentar los hechos, sus conexiones teóricas, desde toda la acumulación histórica de información y que se ha convertido en conocimiento por cada generación que la ha empleado.

Estamos ante el dilema de resolver el problema en nuestras condiciones o esperar a tener las de los países desarrollados, lo cual es soluble si las potencias del mundo ubicaran un poco de su capital económico en el desarrollo social de otros países, algo que no parece que suceda con el orden mundial en el que vivimos.

¿Cómo entonces podríamos formularnos una alternativa para conectar los diferentes desempeños del individuo a lo largo de las etapas en que se desarrolla el pensamiento y dónde se adquieren

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esas operaciones intelectuales fundamentales para manejar la información y hacer mejor la actividad científica?

Para concretarlo se describen las habilidades características del proceso de conversión de información en conocimiento: Poseer lenguaje icónico y de relación signos – significados, Representar la información, Modelar la representación, Diseñar la necesidad de búsqueda, Diagnosticar el estado de lo que necesito, Determinar potencial propio y necesidad de ayudas, Determinar actualidad, contextualidad. (lo nuevo o lo histórico), Discernir qué se busca, para qué se busca,Recolectar datos, Seleccionar, Registrar la información, Sintetizar, Sistematizar, Generalizar, Aplicar en otras condiciones, Utilizar y compartir la información, Precisar las vías para poder regresar a la fuente, Desarrollar y ejercitar la memoria.

Puede resultar una verdad de Perogrullo, pero al final deciden quienes localizan la información, poseen las herramientas para utilizarla, conectan sus vivencias, incorporan sus estilos y desde luego, crean un modo de actuación con el cual se pueden desempeñar en su transcurso de su vida, y que se va formando por etapas desde que nace hasta la muerte, pero aún después de ella podemos dejar un legado histórico de conductas que hacen viables a los sucesores una cadena de razonamientos que viajan en el ADN y pueden distinguir las formas de pensar de unos y otros individuos.

En este proceso hemos estudiado cinco procedimientos que representan alternativas de orientación para la actuación ante situaciones con las que nos educamos que requieren de transformación e influyen sobre los procesos de evolución del conocimiento teórico y práctico del individuo en progreso, en relación con la sociedad.

Al concebir estos procedimientos, se ha de pensar en la orientación dinámica de los procesos de crecimiento individual y que estando en correspondencia con formas de proceder de la ciencia, proporcionan cualidades específicas a los procesos interactivos, a las formas de indagar en la práctica y a las consideraciones de los posibles rangos de error, llegando hasta la asimilación de concepciones teóricas, que pueden convertir la información en conocimiento.

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Esta actuación orienta el estilo de búsqueda, pues los procedimientos recogen el conocimiento de la realidad, la prospección para abordar la solución de la situación educativa, la ejecución según plan, la regulación del proceso, la interpretación de los hechos y la incorporación de ese nuevo conocimiento o proceder a los modos de hacer cotidiano.

Los procedimientos deben propiciar la ejecución independiente, con cierta certeza del rumbo a escoger y ―permitir la apropiación de conocimientos, habilidades, formas de pensar y de actuar‖7, en un proceso de participación y comunicación activa, en cuyo caso deben posibilitar el crecimiento de las potencialidades individuales en etapas, de modo que se potencie un ―desarrollo próximo o futuro‖8, en un proceso dinámico y natural.

Los procedimientos tendrán un carácter más universal en tanto auxilian y guían el comportamiento como un ejercicio metodológico de utilidad y provecho en las actuaciones cotidianas, por ellos los procedimientos permiten utilizar la cultura histórica y las posibilidades individuales. Se consideran eslabones de intercambio para los estilos de búsqueda, de modo que conscientemente sepan orientar el desempeño.

Para lograr un empleo eficiente de los recursos mentales, se ha de facilitar el enriquecimiento de ideas, el fomento de la aspiración, el desarrollo del pensamiento lógico, el crecimiento del nivel de flexibilidad, la valoración de variantes, el análisis del proceso por medio del cual se llega a partes de la búsqueda o al final de la misma y al desarrollo de la memoria (González 1990, Heller 1987, Mitjáns 1995).

Ninguno de estos procedimientos de forma aislada resultaría viable para lograr un desarrollo multilateral en un enfoque del perfeccionamiento en los modos de actuación. En su relación se complementan. Esta modelación que acerca el acto dinámico de aprehender a una búsqueda más heurística, asumirá los

7 Zilberstein Toruncha J.; Tesis para el grado a doctor en Ciencias Pedagógicas; La Habana; 1996. 8 Vigotski L.S.; Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores; Editorial Científico técnica; Habana; 1988.

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procedimientos9: Percibir – orientarse en la información de la realidad; Enlazar conocimientos y hechos; Conjeturar – Proyectar; Utilizar – Verificar; Estructurar el conocimiento – aplicarlo.

Esta relación de los procedimientos permite modelar un estilo de pensamiento interactivo entre las formas de utilización del arsenal de información y de habilidades, para ir de uno a otro punto de la búsqueda, determinar dónde está el error, rectificar la conjetura o la evaluación de las condiciones, regresar al punto de análisis y obtener un resultado que satisface la situación. Es ir desde la situación planteada, tomando uno o varios caminos hasta encontrar lo que se busca; considerando como momento importante la exteriorización de los resultados respecto a las formas con que se procedió. Es en todo caso desarrollar una postura de reflexión, persistencia, eficiencia, superación y una adecuada fusión entre necesidad - rapidez - calidad (Heller 1990).

Este material propone reflexiones sobre operaciones intelectuales en etapas de desarrollo, sobre niveles de señales en los recursos de información, sobre aquellas cualidades para disponer y utilizar la información; cómo se ha de potenciar el trabajo independiente; qué ha de hacerse para que ocurra una alfabetización informacional y la relación entre habilidades y procedimientos para el trabajo de un individuo con los recursos de información.

Resulta entonces que imagen, sonido, movimiento, comentario o descripción están permeados de un accesorio fundamental, el ser humano que procesa la información y la convierte en conocimiento, el cual determina el plano en que se desarrollarán sus aspiraciones y las formas con que se manejará dicha información.

Significa de vital importancia que docentes y bibliotecarios formen una unidad dialéctica en la consecución de la cultura informacional, y los procedimientos generales que pueden convertir en útil cualquier señal de nueva aproximación al conocer – saber y al ser – sentir.

9 Ferrer López, M.A.; Enfoque para el perfeccionamiento del trabajo en equipo; 1999; La Habana; Cuba

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CURRÍCULO PARA LA BIBLIOTECA ESCOLAR

En la actualidad, la gestión del conocimiento se ha convertido en una potente herramienta para el desarrollo de la sociedad, al incidir en la modificación de los modos de actuación de los seres humanos, por lo que resulta de vital importancia que la comunidad bibliotecaria asuma la labor que en consecuencia le corresponde desarrollar.

Los cambios operados en los currículos y en la organización escolar, junto a los diferentes programas de la Revolución que hoy actúan en la escuela, así como el creciente trabajo de investigación que se viene desarrollando, implican una modificación en toda la actividad docente educativa, a la vez que demandan de la biblioteca escolar un papel más activo en este proceso con la incorporación de nuevas formas de trabajo.

Por tal motivo, la biblioteca escolar asume como concepto un Programa Curricular cíclico - concéntrico, en el que se repiten los aprendizajes alcanzados, en estadios superiores de manera recursiva. Su sistematización permite alcanzar el éxito de un aprendizaje que por esencia es Procedimental, de carácter lógico formal y dialéctico. Tiene en cuenta los razonamientos y las vivencias para un mejor resultado a largo plazo, no se busca el punto instantáneo después de la actividad docente, se persigue conformar toda una estructura que se va haciendo más compleja e integradora con el tiempo. Está de acuerdo con las etapas de desarrollo del pensamiento y en correspondencia con las influencias del entorno socioeducativo, comunitario y familiar.

El Programa Curricular para la Biblioteca Escolar en su distribución espacio-temporal, considera: el grado preescolar, 2 ciclos de la primaria con sus respectivos grados, la secundaria básica con sus 3 grados y la educación media superior como una estructura de consolidación y madurez en la que se generalizan y sistematizan los anteriores momentos de aprendizaje. Comprende además, adecuaciones para los centros de la educación especial que atienden estudiantes con retraso mental.

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Características generales:

Preescolar: Ciclo propedéutico, de familiarización y estimulación hacia la información

Primaria Primer ciclo: Se establecen las relaciones de causa efecto dentro de la línea argumental en correspondencia con las etapas del pensamiento. Al concluir el ciclo el alumno debe ser capaz de estructurar y aplicar el conocimiento, así como demostrar dominio de habilidades y destrezas básicas en el uso de la información.

Primaria Segundo ciclo: Se consolidan los conocimientos y habilidades adquiridas en el primer ciclo en el uso de la información. El alumno debe ser capaz de estructurar y aplicar el conocimiento. Se produce una aproximación al pensamiento abstracto, mayoritariamente textual, en relación con imágenes y en el que es importante la producción personal.

Secundaria Básica: Se caracteriza por el desarrollo de la inteligencia cognoscitiva y de la creatividad. El aprendizaje se basa en la elaboración de trabajos independientes a partir de la iniciación en las técnicas de la actividad científica.

Media Superior: Se desarrolla la actividad independiente de producción de conocimientos y se profundiza en la unidad de los procesos y procedimientos para la conversión de información en conocimiento, al incorporar concientemente las formas de proceder con la información.

Enseñanza Especial: Se aplica el mismo Programa Curricular que en la educación general, pero con alternativas de escolarización en correspondencia con las necesidades educativas especiales que presentan los estudiantes de esta Educación, de forma tal que estos puedan acceder a niveles superiores de desarrollo dentro de sus posibilidades reales y de esta forma contribuir a que puedan continuar de estudios y alcanzar una adecuada incorporación a la vida social y laboral. Se introducen adecuaciones específicas para los estudiantes de retraso mental.

Con esta propuesta pretendemos enriquecer las acciones encaminadas a hacer de la biblioteca escolar el eje del proceso

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docente educativo y el espacio para el desarrollo de nuevas relaciones de investigación y creación entre alumnos y docentes.

Se pretende además, lograr un estudiante preparado para percibir la información por cualquier vía, así como usar el recurso informativo y la lectura como medios para su desarrollo intelectual a tono con el desarrollo de la sociedad.

A partir de orientaciones metodológicas generales se realiza una caracterización por grados, se plantean los objetivos que deben alcanzarse, así como las orientaciones metodológicas específicas que permiten su cumplimiento, a fin de contribuir a la formación de seres humanos autónomos, con capacidad de orientar sus propios destinos, de entender y respetar la diversidad de criterios y enfoques en los diferentes campos del conocimiento.

Para la aplicación de este Programa el bibliotecario escolar debe realizar un diagnóstico de sus alumnos y proceder consecuentemente con lo planteado en los grados precedentes. Debe utilizar formas de trabajo creativas que promuevan una participación activa y consciente de todos los estudiantes para que puedan aplicar los conocimientos adquiridos y, paulatinamente, estructurar su propio aprendizaje en todo el proceso docente educativo en el que participan como entes activos.

En este empeño es decisiva la vinculación del bibliotecario con todo el personal docente y, fundamentalmente, con el profesor de computación, el instructor de arte y el asesor del Programa Audiovisual.

En las acciones que se programen deberá combinarse la promoción de la lectura con el manejo y la utilización de la información en diferentes soportes.

Caracterización y contenidos por enseñanzas y grados

Preescolar

Caracterización general.

Los alumnos se ponen en contacto con la información a través de la imagen, el sonido y el movimiento, así como con variadas formas de uso literario del lenguaje: historias que incorporan rimas,

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acumulación, reiteración, canciones tradicionales, rondas, cuentos simples. Se familiarizan con la percepción de la información, el local de la biblioteca y el comportamiento en ella, así como con el cuidado de los libros.

Objetivos:

Desarrollar la imaginación.

Expresar ideas (percibir, comprender, descubrir, comparar, reconstruir secuencias e identificar personajes.)

Representar la información a través del modelado y el dibujo.

Manipular las fuentes de información.

Primaria

Primer grado

Caracterización.

Los alumnos aprenden a conocer en el libro el título y el autor. Se familiarizan con la ubicación de los libros SENCILLOS. Participan en juegos que estimulan la atención, la percepción selectiva y la audición, prolongando los tiempos de escucha, con un fuerte componente en lo afectivo y en la formación de valores.

Objetivos:

Escuchar cuentos de hadas y cuentos clásicos o modernos que involucren animales, humor, fábulas

Conocer autores de la literatura infantil nacionales y de otros países.

Identificar autores y títulos

Localizar los libros Sencillos dentro de la colección.

Confeccionar cuentos sencillos de forma oral.

Segundo grado

Caracterización.

Los alumnos seleccionan libros informativos y libros de cuentos más complejos que los utilizados anteriormente. Comienzan a localizar información a partir de autores, títulos, e índices.

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Objetivos:

Conocer libros informativos.

Relacionar la información asimilada con el título y el autor.

Identificar las partes externas del libro, además de los principales elementos de recuperación de la información.

Localizar lecturas a través del índice.

Leer obras de autores de la literatura infantil nacionales y de otros países.

Diferenciar textos poéticos y narrativos.

Tercer grado

Caracterización.

Los alumnos leen otros tipos de textos como versos sencillos, libres, leyendas, cuentos humorísticos, de terror y misterio, folklóricos. Seleccionan libremente los libros Sencillos en los estantes y los colocan en el lugar indicado, al tiempo que desarrollan habilidades en el trabajo con el diccionario. Demuestran dominio de habilidades y destrezas que corresponden a logros de anteriores grados.

Objetivos:

Leer textos poéticos, narrativos e informativos y distinguir semejanzas y diferencias.

Localizar información en diccionarios.

Localizar y ordenar alfabéticamente los libros SENCILLOS en los estantes.

Conocer e Identificar partes internas de una publicación.

Diferenciar fuentes de información.

Conocer otras unidades de información y culturales de la comunidad: biblioteca pública, librerías, museos, casas de cultura, joven club de computación, salas de video, galerías, etcétera.

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Cuarto grado

Caracterización.

Los alumnos comienzan a participar en los diferentes concursos. Leen obras de ciencia ficción, fábulas, mitos y biografías. Son capaces de estructurar y aplicar el conocimiento. Identifican fichas de autor, título y materia en el catálogo físico y electrónico. Desarrollan habilidades en el uso de los mismos según sea el caso. Conocen las enciclopedias, realizan búsquedas en ellas y se inician en la consulta de enciclopedias interactivas.

Objetivos:

Leer obras de ciencia ficción, fábulas, mitos y biografías.

Conocer la función y ordenamiento del catálogo.

Localizar información en enciclopedias.

Localizar información en diferentes fuentes.

Identificar partes internas de una publicación.

Identificar las características y contenido de los periódicos, así como del registro de información, su conformación y utilidad en la biblioteca.

Conocer la importancia de las ilustraciones.

Producir información para la participación en concursos y otras actividades.

Quinto grado

Caracterización.

Los alumnos incorporan a su accionar diario los conocimientos y habilidades adquiridas en el primer ciclo en el uso de la información. Se familiarizan con diferentes ejemplos de prosa, a través de la lectura y comentario de artículos de revistas, ensayos cortos, relatos, suspensos, diarios, crónicas y monólogos. Aprenden cómo está organizado el conocimiento en el Sistema de Clasificación Decimal.

Objetivos:

Leer novelas y obras de teatro y distinguir sus características.

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Redactar las ideas esenciales de los documentos.

Elaborar fichas de estudio o de contenido.

Diferenciar las fichas de autor, título y materia en el catálogo.

Conocer las clases principales del Sistema de Clasificación Decimal de M. Dewey. El marbete. Su función.

Localizar obras de referencia y las del 081 dedicado a Martí.

Conocer e identificar diferentes tipos de índices.

Producir información para la participación en los concursos y otras actividades.

Sexto grado

Caracterización.

Los alumnos trabajan con textos que aborden la muerte, la independencia, las elecciones personales, la responsabilidad. Se familiarizan con el Sistema de Clasificación Decimal y aprenden cómo se organiza la Clase 900: historia y geografía, biografías individuales y colectivas. Consolidan el manejo de los diccionarios y enciclopedias, desarrollan habilidades en el uso de los atlas y utilizan todos los elementos indispensables para la localización de información. Consolidan lo aprendido en grados anteriores respecto a las partes del libro e incorporan el trabajo con el índice toponímico y su importancia.

Al concluir este grado, el alumno debe ser capaz de elaborar fichas de estudio o de contenido correctamente y aplicar en su accionar cotidiano los procedimientos y operaciones correspondientes a la etapa de desarrollo intelectual en la que se encuentra.

Objetivos:

Leer diferentes géneros literarios de forma correcta, fluida y expresiva.

Localizar y elegir adecuadamente la información en diferentes fuentes.

Redactar resúmenes.

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Desarrollar habilidades en la utilización de los atlas y en el trabajo con el índice toponímico.

Reconocer las clases principales del Sistema de Clasificación Decimal de Melvin Dewey y la organización de la clase 900.

Desarrollar habilidades en la confección de fichas de estudio o de contenido.


Secundaria Básica

Séptimo grado

Caracterización.

Los estudiantes leen libros de diferentes géneros literarios. Se desarrolla una etapa de consolidación de lo aprendido en los grados precedentes, en la que a través de diferentes situaciones los estudiantes demuestran los conocimientos y habilidades adquiridos en la educación primaria. A partir de este grado el alumno se enfrenta a una mayor disponibilidad de información soportada en diferentes formatos, a la vez que basa su aprendizaje en la elaboración de trabajos independientes y se inicia en las técnicas de trabajo científico. Incorpora información a su conocimiento y de él deriva uno nuevo.

Objetivos:

Leer diferentes géneros literarios.

Diferenciar obras de referencia especializadas.

Elaborar notas, cuadros sinópticos y esquemas.

Aplicar la técnica del resumen en la realización de los trabajos independientes

Reseñar una novela, una obra de teatro o un material de carácter informativo.

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Octavo grado

Caracterización.

Los estudiantes leen libros de diferentes géneros literarios. Construyen significados a partir de la búsqueda y consulta de información, lo que les permite utilizar y verificar la misma. Son capaces de estructurar y aplicar el conocimiento y conocen las etapas del proceso de investigación.

Objetivos:

Leer y distinguir diferentes géneros literarios.

Comunicar el conocimiento mediante la presentación de datos y gráficos.

Conocer las etapas del proceso de investigación:

planteamiento de la necesidad de información;

búsqueda de las fuentes de información;

selección de los documentos;

consulta y comprensión de la información;

tratamiento y procesamiento de la información;

presentación y comunicación de los resultados.

Diferenciar las fuentes primarias y secundarias de información.

Noveno grado

Caracterización.

Los estudiantes leen obras de diferentes géneros literarios. Consolidan y sistematizan los conocimientos y habilidades adquiridas en el uso y manejo de la información como elemento indispensable para la independencia cognoscitiva. Estarán en condiciones de convertir la información en conocimiento.

Objetivos:

Leer y reseñar obras de diferentes géneros literarios.

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Aplicar las técnicas de procesamiento de la información o de estudio (tomar notas, resumir, fichar documentos, elaborar resúmenes, cuadros sinópticos y esquemas).

Integrar fuentes de información en diferentes soportes.

Investigar problemas sencillos aplicando las etapas del proceso de investigación.

Conocer conscientemente los procedimientos generalizadores: percibir, enlazar conocimientos, proyectar y estructurar un nuevo conocimiento).

Media superior

Caracterización.

Los estudiantes adquieren habilidades y destrezas para reconocer cuál es la información que necesitan y en qué momento, cómo localizarla, evaluarla, usarla y comunicarla de forma efectiva en el momento que se requiere.

Objetivos:

Leer y distinguir los diferentes géneros literarios.

Identificar las características y contenido de las fuentes de información en diferentes soportes

Aplicar conscientemente los procedimientos generalizadores: percibir, enlazar conocimientos, proyectar y estructurar un nuevo conocimiento.

Aplicar las etapas del proceso de investigación:

Planteamiento de la necesidad de información

Búsqueda de la información en diferentes soportes informativos

Selección de las fuentes informativas

Consulta y comprensión de la información

Tratamiento y procesamiento de la información

Presentación y comunicación de los resultados

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Conocer y aplicar las normas para la elaboración de referencias bibliográficas y bibliografías.

Producir información para la participación en concursos y otras actividades.

Educación Especial.

Como ya se ha dicho, en todas las escuelas especiales se aplica el mismo Programa Curricular de la Educación General, con algunas adaptaciones curriculares, más significativas en el caso de aquellas que atienden niños con diagnóstico de retraso mental, aunque en todos los casos se aplican alternativas de escolarización ajustadas a las necesidades educativas especiales de los alumnos.

Las escuelas que atienden a los alumnos ciegos, estrábicos y ambliopes y con baja visión; sordos e hipoacúsicos; con trastornos de la conducta; con trastornos del lenguaje, limitados físico-motores y con retardo en el desarrollo psíquico, deberán regirse por el Programa Curricular para la Biblioteca Escolar de la Educación General. En cada escuela los bibliotecarios deben realizar un diagnóstico de sus alumnos y proceder consecuentemente con lo planteado en el programa referido a los grados precedentes.

Resulta de gran importancia para este trabajo, que el bibliotecario tenga presente lo indispensable que resulta la reiteración de las acciones en cada actividad para alcanzar los objetivos previstos, así como que se considere el trabajo de la biblioteca como una vía importante para compensar la ausencia de las experiencias sociales que debido a su discapacidad el niño no pudo adquirir en la etapa de preparación para la escuela.

Para sus actividades los bibliotecarios en esta educación y en correspondencia con las discapacidades que presentan los alumnos, deberán auxiliarse también de textos escritos en Braille, libros hablados, grabaciones visuales en lengua de señas, diccionarios de lengua de señas, lecturas con un mayor puntaje, etc.

En la educación de los sordos es importante que el bibliotecario tenga en cuenta que aunque el alumno puede participar en actividades generales de la biblioteca desde su incorporación a la escuela, no es

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hasta 2do grado en que desarrolla las primeras habilidades lectoras y de comunicación.

En las escuelas de conducta el bibliotecario debe estar preparado para establecer un ambiente apropiado que contribuya a la corrección y compensación de su trastorno. Debe aprovechar las lecturas para trabajar valores, ética, comportamiento, entre otros aspectos que considere conveniente, pero sobre todo apoyar su formación para la vida. Para ello, debe utilizar formas de trabajo creativas que promuevan una participación activa y consciente de todos los alumnos.

Para las escuelas que atienden niños con diagnóstico de retraso mental, se plantean los objetivos básicos que deben alcanzarse por ciclo, así como las orientaciones metodológicas que permiten su cumplimiento.

Preescolar

Caracterización.

Los alumnos se ponen en contacto con la información a través de la imagen, el sonido y el movimiento. Se familiarizan con libros ilustrados, por ejemplo, aquellos sobre conceptos (colores, tamaños, formas, números, letras, días de la semana, el tiempo, etc.) y temas relacionados con la convivencia social: la familia, los amigos, la educación formal, la alimentación y la formación de valores.

Objetivos

Desarrollar la expresión oral.


Desarrollar la imaginación.

1er Ciclo

Caracterización.

Los alumnos se familiarizan con libros ilustrados, apropiados para su edad. Participan en juegos que estimulan el desarrollo del lenguaje oral y la adquisición de habilidades básicas para la lectura.

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Objetivos:

Desarrollar la expresión oral.


Manipular libros de la colección de Sencillos.

Escuchar cuentos.

2do Ciclo

Caracterización.

Los alumnos leen libros de la colección de Sencillos e identifican el título y el autor. Participan en juegos que estimulan la atención, la percepción selectiva y la audición.

Objetivos

Localizar los libros Sencillos dentro de la colección.

Identificar las partes externas del libro: cubierta y lomo, además de los principales elementos de recuperación de la información: autor y título.

Localizar lecturas a través del índice.

Leer obras de autores de la literatura infantil nacionales y de otros países.

Conocer otras unidades de información y culturales de la comunidad: biblioteca pública, librerías, museos, casas de cultura, joven club de computación, salas de video, galerías, etcétera.

3er Ciclo

Caracterización.

Los estudiantes aplican en su accionar diario los conocimientos y habilidades adquiridas en los niveles anteriores, en el uso de la información. Leen libros de diferentes géneros literarios con textos más complejos y desarrollan habilidades en el manejo de los diccionarios.

Objetivos:

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Confeccionar cuentos sencillos de forma oral.

Localizar libros en los estantes y colocarlos correctamente.

Localizar información en diccionarios.

Identificar partes internas del libro.

Diferenciar fuentes de información.

Identificar las características y contenido de los periódicos.


LOS PROCEDIMIENTOS EN LA ANIMACIÓN A LA LECTURA

La animación a la lectura debe estimular en el estudiante la creatividad y el espíritu investigativo. La biblioteca escolar contribuye a la formación integral de los alumnos, y entre sus funciones esenciales está la de desarrollar y estimular la lectura de todas las fuentes de información. Debe ser el lugar que estimule el uso libre y agradable del libro, un lugar para el aprendizaje informal, que permita al estudiante practicar sus habilidades lectoras de manera diferente al aula; en la biblioteca el estudiante puede actuar de forma individual y avanzar en su propio ritmo con materiales que selecciona a su gusto.

El trabajo del bibliotecario en este sentido, debe ser sobre la base de continuar adiestrando a los estudiantes en el conocimiento de la literatura infanto juvenil; para lograr que los lectores se familiaricen con los géneros literarios, autores, ilustradores, temas y tendencias existentes en la literatura para niños y jóvenes.

El bibliotecario debe propiciar al alumno el acceso a materiales diversos que le sirvan para desarrollar la observación y avivar su curiosidad, la oportunidad de que forme sus gustos, preferencias, habilidades críticas y creativas respecto a la lectura. Debe además, proporcionar ocasiones para leer y opinar libremente sobre aquello que se lee y potenciar su capacidad de asociar ideas nuevas, integrándolas a su experiencia personal.

Para educar al lector, el bibliotecario debe utilizar la animación a la lectura que tiene como principal objetivo convertir a los estudiantes en el tipo de lectores que leen para sí, para obtener respuestas a sus

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interrogantes, divertirse, soñar, crear, aprender, recrearse y tener conocimientos sobre los más variados temas. Este método utiliza diferentes estrategias de manera planificada, en las que se combinan acciones creativas para lograr que los estudiantes comprendan, sientan motivación e interés por la lectura, desarrollen la capacidad lectora y cultiven su inteligencia.

Las estrategias son progresivas en sí mismas según el libro que se seleccione. Para su planificación, el bibliotecario debe tener en cuenta a quiénes van dirigidas, debe además preparar un programa: periodicidad, estrategias elegidas, libros seleccionados, etc.

Para el buen desempeño del bibliotecario en la animación de la lectura debe contar con una capacitación especializada por parte de las estructuras correspondientes, debe saber que él, de manera aislada, no puede resolver los problemas de lectura que se presentan en el aula, lo que sí puede, de conjunto con el maestro o profesor, apoyar el desarrollo de habilidades y hábitos lectores.

El bibliotecario a partir de la lectura de los textos seleccionados, debe ser capaz de desarrollar en los estudiantes habilidades en la decodificación, comprensión, análisis, interpretación, procesamiento informativo; apropiación del mensaje que trata de trasmitir la obra; agrupación de situaciones dadas; separación de ideas principales de las secundarias; diferenciación de géneros literarios; evaluación de la información que trasmite la obra; intercambio de conocimientos; elección del libro o soporte en el que quiera leer; proyección de nuevas situaciones a partir del conocimiento recibido de una obra leída.

Especial atención dará el bibliotecario a la lectura e interpretación de las imágenes que aparecen en los textos de manera que los estudiantes expresen sus impresiones y sentimientos. Para ello podrá apoyarse en diferentes preguntas, por ejemplo: ¿Qué sentimientos sienten ante la imagen? ¿Qué elementos hay en la imagen que te haga sentir así? ¿La imagen invita a buscar información? ¿Cuál? ¿Por qué?

A modo de ejemplo sugerimos estrategias de animación a la lectura que contemplan de manera integrada, la presencia de los procedimientos.

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Título: ¿Qué, quién, cómo?

Se titula así porque se buscan esos aspectos en la obra.

Qué dice la obra, cuál es su contenido, su mensaje.

Quién lo dice, quién es el autor, obras que ha escrito.

Cómo dice lo que ha escrito, su estilo, el lenguaje, la profundidad.

Con anticipación al desarrollo de la estrategia los estudiantes deberán conocer la obra y los datos del autor. En el encuentro fijado los alumnos realizan un resumen del argumento del libro, indican el género de que se trata, la nacionalidad del autor, el estilo que utiliza, etc. Se profundiza en qué dice el libro, cómo lo dice, quién lo dice. El bibliotecario realiza preguntas sobre aspectos concretos de contenido y forma del libro e indica la evaluación de la obra de acuerdo con una tabla de valores: amistad, lealtad, solidaridad, amor al trabajo, alegría y otros valores que emanen del título seleccionado.

Título: ¿Sabes por qué me gusta?

Los estudiantes realizarán comentarios sobre un tema previamente determinado por el bibliotecario y sus preferencias o no sobre el mismo. El bibliotecario estimula la comunicación entre los estudiantes y estos realizan valoraciones al respecto. El bibliotecario orienta la lectura de la obra y al final se realiza un debate sobre el personaje principal, el ambiente, mensaje que trasmite y el significado de lo que el autor ha querido decir en su obra. Los alumnos debatirán, compararán, valorarán y llegarán a conclusiones sobre el tema.

Al emplear las estrategias, el bibliotecario hará evidente la presencia de los procedimientos como alternativas para realizar diferentes acciones: percibir, enlazar conocimientos, utilizar y verificar la información, estructurar, valorar y aplicar el conocimiento.

SISTEMATIZACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS BIBLIOTECARIAS: PROYECCIÓN EN LOS MODOS DE ACTUACIÓN

La condición del bibliotecario escolar como profesional de la información lo sitúa frente a dilemas y conflictos éticos que surgen de la ejecución del trabajo diario. En la mayoría de los casos el bibliotecario escolar se enfrenta a problemas dentro de las transformaciones educacionales en que deben utilizar la investigación

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bibliotecológica para encontrar una solución a la problemática en que se desenvuelven.

En la actualidad estamos inmersos en el perfeccionamiento de las bibliotecas escolares, para lo cual ha de comprometerse a cada bibliotecario escolar con la transformación de los modos de actuación para producir cambios significativamente importantes. Cuando hablamos de una nueva concepción del bibliotecario escolar, nos referimos al desarrollo de la investigación, la innovación y la mejora en los procesos de enseñanza aprendizaje.

La actuación del bibliotecario escolar debe contemplar acciones para la integración de las actividades de la biblioteca escolar a la labor docente y el desarrollo de las formas de autoaprendizaje de los estudiantes que permita acceder y hacer productiva la información. En el proyecto de transformación de los modos de actuación de estos profesionales, se concibe una relación integradora de las buenas prácticas bibliotecarias, no solo en función de la promoción de la lectura, sino también en el desarrollo de habilidades de información, documentación e investigación, utilizando diferentes fuentes y recursos que conllevan al crecimiento cultural y espiritual de los seres humanos.

Maestros, profesores y directivos de los centros deben aunar esfuerzos para impulsar el buen uso de la biblioteca e integrarla en la práctica y en el currículo escolar, concibiéndola como el punto más importante de documentación e información que apoya la labor docente y el desarrollo de los estudiantes. Ella debe ser también un centro de extensión cultural entendido en sentido amplio, un lugar donde conectar la escuela y la sociedad, un lugar para leer, pensar, hablar y escuchar, un lugar donde convivir y disfrutar de la cultura milenaria y actual.

Los nuevos modelos están diseñados para garantizar un trabajo educativo más efectivo con los estudiantes, donde se logre un mayor desarrollo de su conciencia, así como de la espiritualidad y de los sentimientos solidarios y humanos, con un amplio sentido de la identidad cultural y nacional, del patriotismo y del pensamiento creativo y transformador de la realidad en que vive.

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Los objetivos de la biblioteca tienen como punto de partida los propios objetivos de la educación y se adaptan a las características de cada grado, pero específicamente se centraran en las actividades y servicios que se ofrecen, principalmente a los estudiantes, que permiten desarrollar habilidades para la búsqueda, recopilación, utilización y formas de compartir la información, apoyar el desarrollo del proceso docente educativo, producir el enriquecimiento cultural y espiritual y desarrollar procedimientos, habilidades y capacidades para perfeccionar el trabajo independiente con las fuentes de información. Por ello y para coordinar las acciones se ha generado el Currículo para la Biblioteca Escolar que reúne los proyectos de las mejores prácticas y toma en cuenta las aspiraciones de desarrollo que deben tenerse al utilizar la información.

Las investigaciones bibliotecológicas siguen en desarrollo y es por esta vía que han de resolver los problemas latentes que enfrentan hoy los bibliotecarios escolares, así como son las fuentes para buscar alternativas que permitan el buen desempeño de estos profesionales dentro de la actividad científico-investigativa.

El bibliotecario escolar en los diferentes niveles de enseñanza se enfrenta a situaciones y barreras que frenan el desarrollo de la actividad científico-investigativa dentro del contexto educativo. Por ello es necesario perfeccionar la actividad bibliotecaria y tener ante todo la voluntad para la transformación de los modos de actuación de los bibliotecarios escolares.

Idealmente, un buen bibliotecario escolar debe esencialmente promover la lectura, aprovechar el tiempo, trabajar diligentemente, tener iniciativas, ser entusiasta, creativo, ético, puntual, organizado, con una actitud honesta, profesional, dedicada y responsable frente al trabajo y prestar sus servicios de forma justa, equitativa, y desinteresada a todos los usuarios, sin favoritismos ni persecuciones.

Independiente de las habilidades ligadas al procesamiento técnico y físico de los materiales, es muy importante que el bibliotecario escolar como buen profesional tenga habilidades y destrezas en la búsqueda de la información, desarrolle investigaciones sobre la base de los problemas con los que se enfrenta a diario, para buscar por la vía científica la solución de ello. Como condición fundamental debe ser

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un buen lector, interesado por los libros y ávido de nuevos conocimientos, para sí mismo y para otros.

Dentro de las perspectivas del bibliotecario escolar hoy día está, desarrollar la creatividad y la ingeniosidad de los seres humanos, la comprensión educativa y la conciencia comunitaria, la aceptación de la tecnología y la facilidad para acceder a ella, la habilidad para proveer servicios a la comunidad educativa en general con la utilización de todo tipo de soportes y medios. Debe propiciar todo su accionar para que la biblioteca sirva de soporte al currículo escolar, priorizando la lectura en cualquier nivel.

En los últimos veinte años esta profesión y su medio laboral han cambiado considerablemente y seguirán cambiando vertiginosamente porque la sociedad misma está cambiando. El impacto que han tenido los cambios en la esfera hace que el bibliotecario asuma nuevos modos de actuación que de no asumirlos condenaría al fracaso a esta milenaria profesión.

Para la inserción de los bibliotecarios escolares en las transformaciones de la escuela cubana actual, es necesario el conocimiento de los diferentes aspectos que inciden en el desarrollo del proceso de aprendizaje, así como las proyecciones comunicativas, organizativas, ejecutivas y de control que hacen que se asuman modos de actuación profesionales de acuerdo con las situaciones específicas que se dan en cada lugar.

El establecimiento de un clima favorable en la biblioteca escolar implica lograr una comunicación efectiva con los usuarios: alumnos y comunidad educativa. Se necesita de un estilo propio que estimule la búsqueda de información, el autoconocimiento, así como la reflexión del bibliotecario sobre sus concepciones y valores profesionales, éticos, sus motivos y modos de actuación, que propicien en él cambios en el plano inmediato, y al mismo tiempo, contribuyan a proyectar los posteriores, dirigidos a conformar un nuevo modelo en su actuación profesional.

Entre las esferas de actuación que el bibliotecario escolar desarrolla su trabajo, se encuentran: el trabajo metodológico, la superación, el trabajo científico-investigativo, el trabajo ideopolítico, las relaciones humanas, todas son muy importantes para su actuación, sin

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embargo, en el trabajo metodológico es donde radica el principal objetivo de su modo de actuación profesional.

Entendemos como modos de actuación los estilos, formas y técnicas que utiliza el bibliotecario escolar para su intervención dentro de la actividad científico-investigativa, utilizando los procedimientos generalizadores para el desarrollo perspectivo de su trabajo.

Este proceso implica la reflexión, el análisis, la comparación y la valoración, que a su vez exigen de la activación de procesos cognoscitivos; como la observación, la memoria, el lenguaje, el pensamiento, entre otros. Lo que el bibliotecario reconstruye y comprende a nivel intelectual expresa el sentido que tiene para él y le propicia modificar su modo de actuación.

El caso que nos ocupa está dirigido a lograr nuevos modos de actuación en los bibliotecarios escolares que están insertados dentro de una escuela que cambia constantemente, y que él como bibliotecario y personal docente tiene que tener una participación activa y responsable porque incide de manera directa o indirectamente en la formación de los estudiantes y en el desempeño del colectivo pedagógico. Por ello, se hace necesario cambiar las formas de pensar y actuar de los bibliotecarios que contribuya a lograr que los alumnos piensen y actúen de acuerdo con sus convicciones y que estas coincidan con los intereses de la sociedad para lo cual son formados.

En la actualidad el Sistema de Información para la Educación brinda especial atención a la profesionalización del bibliotecario escolar, que ha de comprometer a cada profesional para producir un cambio. Generalmente nuestros profesionales no tienen formas de pensamiento acorde a las transformaciones de la escuela cubana actual.

Para que el bibliotecario pueda realizar de forma eficiente el trabajo, y su preparación para la investigación sea acertada, necesita conocer, métodos y aprender acciones ordenadas y técnicas que le permitan un adecuado proceder.

Se deben promover vías para entrenar a los bibliotecarios en la búsqueda de soluciones científicas para enfrentar las transformaciones, que propicien romper barreras, que promuevan la

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flexibilidad y creatividad del pensamiento y desarrollen procedimientos para encontrar soluciones creadoras en la actividad científico- investigativa.

El Dr. Ferrer López define los procedimientos ―como alternativas de orientación para la actuación ante situaciones que requieran transformación e influyan sobre los procesos de evolución del conocimiento teórico y práctico del individuo en crecimiento y de su grupo de trabajo; deben propiciar la ejecución independiente, con certeza del rumbo a escoger y permitir la apropiación de conocimientos, habilidades, formas de pensar y actuar en un proceso de participación y comunicación activa, en cuyo caso debe posibilitar el crecimiento de las potencialidades individuales en etapas, de modo que se potencie un desarrollo próximo o futuro en un proceso dinámico y natural.‖ 10

La idea de aplicar los procedimientos generalizadores surge a partir de los resultados que se fueron obteniendo en el estudio diagnóstico y los datos empíricos obtenidos en la práctica diaria, todo lo cual permitió la modelación de los componentes de orientación para el desarrollo de una actitud científico- investigativa mediante actividades metodológicas con los procedimientos asociados.

El hecho de que los procedimientos asociados puedan ser aplicados de forma automática e inconscientemente, entraña el riesgo de que no se tengan en cuenta la aparición de nuevas situaciones donde no nos ofrezca calidad en las soluciones que se proponen y caer en lo mecánico, repetitivo y ausente de creatividad; por tanto los procedimientos tienen que ser visto como ―alternativas de orientación para la actuación‖.

Lo novedoso de la aplicación de los procedimientos asociados que se proponen, no es que sea un contenido teórico totalmente nuevo, sino que el desarrollo de las estrategias y técnicas, y la incorporación de estos procederes mediante la sistematización de los componentes de orientación le va a permitir al bibliotecario modificar sus modos de actuación y asumir una actitud científico-investigativa

10 Ferrer López, Miguel Ángel. ¿Biblioteca en preescolar?: Vivenciar la fantasía y desarrollarla. Ponencia presentada en Congreso de Educación Preescolar’2004. La Habana, Cuba. pág. 5

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Para ello es imprescindible una adecuada organización de actividades sobre la base de determinadas exigencias y con procederes metodológicos que permitan el desarrollo de habilidades en la lectura y el trabajo con las fuentes de información.

En el desarrollo de una cultura informacional para la actividad científico- investigativa, los procedimientos constituyen una guía metodológica útil, su interrelación nos permite emplear la cultura histórica y las posibilidades individuales de cada profesional, que nos brindarán la posibilidad de incidir en los modos de actuación de los bibliotecarios escolares en este nivel de enseñanza.11

Los procedimientos generalizadores, se proponen desde una óptica funcional que conducen al perfeccionamiento de los modos de actuación de los bibliotecarios escolares, lo que hace posible que estos profesionales incorporen a sus procederes, la flexibilidad, la apertura mental, la unidad de lo afectivo y lo cognitivo para el buen desempeño de sus funciones, son de fácil comprensión y factibles de ser aplicados, se ajustan a los contextos informativos y educativos y tienen en cuenta las necesidades, intereses, expectativas y características de los bibliotecarios escolares por lo que resulta pertinente su aplicación.

Para potenciar la transformación de los modos de actuación la atención recayó en 3 aspectos fundamentales, independientemente de que se mueven alrededor de este proceso educativo otros elementos:

Actuación del docente. ¿Qué orienta? ¿Cómo la hace?

Reacción del alumno. ¿Cómo da respuesta?

Desempeño del bibliotecario. ¿Cuál es el resultado?

Evaluar la calidad con que aprende el alumno.

Para estructurar metodológicamente la transformación en los modos de actuación, a partir de una concepción con procedimientos generalizadores, se toman las actividades que cotidianamente se pueden realizar en una biblioteca escolar, se le otorga coherencia y regularidades para el empleo de estos procedimientos y se describen

11 Ob. Cit. (57)

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según una concepción metodológica, lo cual permite utilizar en la práctica los componentes de orientación de manera que potencien la actitud científica de los bibliotecarios escolares.

Esta concepción toma como punto de referencia, la propuesta del Currículo para la Biblioteca Escolar que comenzó a instrumentarse en todas las bibliotecas del país a partir y que persigue como objetivo que la educación de usuario se inserte en el proceso de formación y desarrollo de la personalidad, que se diseña en las instituciones educativas a través de un currículo holístico y que forme parte intrínseca del encargo social asignado a la escuela. 12

Se define a los componentes de orientación para el desarrollo de una actitud científico investigativa como aspectos esenciales a tener en cuenta para el desarrollo de acciones metodológicas, dinámicas y participativas. Tienen una concepción integradora y sistémica. Se modelan actividades que contribuyen al desarrollo de habilidades en la búsqueda de información y el cambio en los modos de actuación a partir de la incorporación de manera coherente e integrada de los procedimientos generalizadores asociados y el cumplimiento de los objetivos que se plantean en el Currículo para la Biblioteca Escolar.

Los componentes de orientación para el desarrollo de una actitud científico investigativa son los siguientes: Etapas del proceso de investigación; Trabajo con las fuentes de información tradicionales; Prácticas con los medios de comunicación; Estrategias con las nuevas fuentes de información en soportes digitales; Desarrollo de habilidades de información; Animación a la lectura.

A partir de los componentes de orientación se deben elaborar actividades derivadas de las buenas prácticas bibliotecarias que puedan transformar los modos de actuación, estas deben de ser flexibles y creativas que permitan convertir información en un nuevo conocimiento.

Para ello, el bibliotecario escolar debe poseer un dominio indispensable para demostrar en su desempeño que dentro de la propia actividad con los estudiantes, puede organizar y desarrollar

12 Cuba. Ministerio de Educación. Centro de Documentación e Información Pedagógicas. Propuesta para un currículo de la biblioteca escolar. La Habana, 2005.

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acciones y alternativas concretas que estimulen los aprendizajes contextualizados, significativos. La experiencia práctica radica en qué contenidos seleccionar, qué métodos y formas organizativas debe utilizar para plantear actividades de aprendizaje motivantes que permitan conectar conocimientos, habilidades y formación de valores.

El bibliotecario escolar tiene que conocer los objetivos que debe lograr y en este sentido, determinar acciones que deben realizar para lograrlo (planifica), crea las condiciones para que el plan diseñado se cumpla (organiza), orienta, motiva, prepara y asesora a los alumnos en la búsqueda de información para que ejecuten las tareas orientadas (regula), comprueba la efectividad en la búsqueda de información (controla) y establece juicios sobre la calidad de la información. (Evalúa).

Modelar actividades a partir de la sistematización de las buenas prácticas bibliotecarias y los componentes de orientación permitirá integrar los procedimientos generalizadores y lograr que en las acciones que se realicen se cumplan los objetivos y se pueda transferir individualmente lo aprendido a un nuevo contexto, lo que evidencia que han adquirido el procedimiento y lo han puesto en práctica en los comportamientos propios, en las reflexiones que realizan para evaluar las actividades.

El bibliotecario escolar para poder incorporar a sus modos de actuación los componentes para la orientación, ante todo debe poseer determinados conocimientos y habilidades relacionados con el entorno en que se desenvuelve: Debe tener conocimientos sobre: Las particularidades del nivel de enseñanza; Los documentos que norman el trabajo metodológico; El contenido y las habilidades que deben alcanzar los alumnos; El diagnóstico integral de sus usuarios: alumnos y docentes (necesidades y potencialidades).

Habilidades para: Diseñar, organizar, conducir y controlar las diferentes actividades que realiza para la formación de hábitos lectores y habilidades en la búsqueda de información; Aplicar técnicas de trabajo en grupo para la identificación y solución de los problemas; Incentivar, estimular y generalizar las buenas experiencias de trabajo.

Cada actividad debe estar interrelacionada, prever objetivos generales y específicos para que desarrollen y refuercen cualidades

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positivas de la personalidad, donde el alumno sea sujeto activo de su propio aprendizaje.

La orientación juega un papel determinante en cualquier actividad, por lo que bien estructurada, orientada y dirigida produce el desarrollo de los modos de actuación.

La motivación presenta un carácter bilateral: es fuente energética de la actividad porque penetra en todas las estructuras fundamentales de ella y permite que las acciones y sus resultados se vayan elevando a estadíos superiores de complejidad y calidad. Permite que el bibliotecario se trace metas para lograr los objetivos propuestos, de ahí, el carácter de regulación inductora, lo que determina, que se cumplan los objetivos con un carácter perspectivo de desarrollo, debe llegar a los estudiantes y mantenerse durante todas las actividades.

La sistematización de los componentes de orientación y el desarrollo de los procedimientos generalizadores mediante la aplicación de buenas prácticas bibliotecarias debe evitar la participación mecánica o la no participación y proyectar la interrelación de cada usuario con su bibliotecario a partir de variadas formas de colaboración y de comunicación social.

El primer componente referido a las etapas del proceso de investigación presupone, ante todo, que en las diferentes circunstancias de nuestras vidas necesitamos utilizar la información. Realizar una tarea por pequeña que esta sea, implica contar con la información adecuada. Es por ello que en las actuales condiciones es necesario orientar a los estudiantes a buscar y utilizar la información mediante acciones encaminadas a este fin. El bibliotecario tendrá en cuenta, entre los aspectos esenciales:

Planteamiento de la necesidad de información.

Búsquedas de las fuentes de información.

Selección de los documentos.

Consulta y comprensión de la información.

Tratamiento y procesamiento de la información.

Presentación y comunicación de los resultados.

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Los avances que se logren en estos aspectos esenciales condicionan la escala a la que se pueda llegar con las habilidades de información y a la vez el entrenamiento de ellas enriquece y fortalece estas etapas.

El segundo componente es el referido al trabajo con las fuentes de información tradicionales: diccionarios, enciclopedias, atlas y biografías.

Las fuentes de información son muy importantes en el momento de su aplicación en la actividad práctica de los estudiantes. Se dividen en dos grandes grupos: Las fuentes tradicionales de información y las fuentes de información en soportes digitales.

En este caso, los ejemplos deben estar dirigidos al trabajo con las fuentes de información tradicionales, específicamente al trabajo con las obras de referencia: los diccionarios, las enciclopedias, los atlas y las biografías. Las obras de consulta y referencia son aquellas que brindan información inmediata y puntual, su utilización constituye el primer eslabón en la búsqueda de información, permiten conocer diferentes datos de manera concreta para dar respuesta a preguntas específicas y, remiten a otras fuentes con mayor información sobre el tema requerido.

En las prácticas con los medios de comunicación como tercer componente se encuentran: la televisión, la radio, el video y la prensa escrita. El bibliotecario debe conocer que los medios de comunicación tienen como objetivo transmitir mensajes a la mayor cantidad de individuos. Se apoyan en las nuevas tecnologías y en la actualidad constituyen la mayor fuente de transmisión de información y cultura, de entretenimiento y distracción.

El cuarto componente referido a las estrategias con fuentes de información en soportes digitales se encuentran los software, CD-Rom y catálogos automatizados se desarrollan a partir de la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, así como la introducción de forma masiva de la computadora al accionar de la escuela, se abren nuevos caminos y formas para el manejo de la información y surgen nuevos recursos informativos. Se ofrece a los bibliotecarios las sugerencias pertinentes para trabajar con los software, los CD-Rom y los

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catálogos automatizados, considerando sus posibilidades de uso como fuentes de información, con especial atención en las dificultades que plantea y cuáles son las habilidades de información que su aprovechamiento requiere.

Estas aplicaciones tecnológicas ofrecen variadas ventajas: son capaces de realizar tareas complejas en un tiempo mínimo, manejar grandes volúmenes de información, tienen gran capacidad de almacenamiento de textos, imágenes, sonidos, etc. y los combinan en productos multimedia (combinación de texto, sonido, imágenes, animación y video) facilitando la relación entre conceptos y documentos a través de enlaces hipertextuales.

Estos recursos constituyen herramientas y son útiles para determinados propósitos. Su valor radica en la información que contengan y su eficacia como herramienta para almacenar, operar, registrar, presentar y organizar la información que aportan, que a la vez, como cualquier otra puede ser actual o caduca, verdadera o falsa. El bibliotecario deberá evaluar la calidad como recurso y su validez como fuente de información.

El desarrollo de habilidades de información como quinto componente merece una atención especial porque es uno de los componentes de mayor complejidad en el desempeño de los bibliotecarios.

En este marco y como profesionales de la información, es necesario brindar a los estudiantes las herramientas que les permitan ―aprender a aprender‖, desarrollando las habilidades para manejar la información.

Para ello el bibliotecario tendrá en cuenta los siguientes aspectos:

Los contenidos que se vinculan con el desarrollo de habilidades de información.

La inserción del desarrollo de habilidades de información en las situaciones cotidianas.

El profesional responsable de trabajar estas habilidades.

Cuándo trabajar estas habilidades.

Dónde desarrollar las acciones orientadas al desarrollo de habilidades de información.

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En relación con los contenidos que se vinculan con el desarrollo de habilidades de información estarán basados en dos aspectos, por un lado, el conocimiento de los distintos recursos informativos y por otro, las etapas del proceso de investigación. Ambos son muy importantes y los contenidos que se trabajarán estarán referidos a estos dos aspectos. Es necesario que el bibliotecario conozca que las habilidades que desarrollará las realizará sobre la base de las etapas del proceso de investigación, descritas anteriormente por la autora en las actividades referidas al trabajo con las etapas, que constituyen herramientas fundamentales para la construcción de los conocimientos que posibilitan un aprendizaje permanente. Los conocimientos y procedimientos vinculados con la información son de gran significación porque están condicionados y se relacionan con el mundo cambiante de la información, donde los recursos son modificados constantemente.

El bibliotecario debe favorecer el contacto con variados materiales y objetos de lectura en diferentes códigos y lenguajes de forma tal que los estudiantes sean capaces de manejar e interpretar, facilitar la formulación de relaciones y comparaciones entre los diferentes tipos de documentos y la información que cada uno aporta, orientar a los estudiantes hacia la adquisición de conocimientos y capacidades intelectuales, el desarrollo de habilidades y la apropiación de valores y actitudes necesarias para participar en la sociedad actual.

Para la inserción del desarrollo de habilidades de información en las situaciones cotidianas, el bibliotecario tendrá en cuenta la interdisciplinariedad, deben estar presentes en todas las situaciones de aprendizaje, la vinculación con los intereses de los alumnos, los conocimientos previos, la selección de los recursos documentales, el sentido que tenga para los alumnos, así como otros aspectos de interés a considerar.

El bibliotecario tendrá en cuenta este aspecto, desde la planificación de actividades a desarrollar en el currículo de la biblioteca escolar, al seleccionar el contenido que tratará y su distribución en tiempo, debe considerar los recursos documentales que le permitirán trabajar los contenidos seleccionados, las habilidades de información que ejercitará en relación con ellos, las acciones que desarrollará y la manera en que se realizará la evaluación de los logros.

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Por ejemplo: El bibliotecario en un primer momento debe enseñar en octavo grado a utilizar los recursos audiovisuales de manera tal que se combinen los objetivos curriculares y de recreación. El contenido a tratar será ―Los recursos naturales y su conservación‖.

En un segundo momento, el bibliotecario indagará de conjunto con el profesor sobre cuáles son los intereses de los alumnos con relación al tema, comprueba que los intereses de los alumnos se encuentran dirigidos a la tala indiscriminada de los bosques en diferentes partes del mundo, a partir de la consulta de noticias periodísticas sobre el tema. El bibliotecario propiciará espacios para la reflexión, la expresión de los conocimientos previos y el intercambio de ideas que dan lugar al surgimiento de preguntas que orientará la posterior indagación, constituyéndose en el punto de partida para la búsqueda de información.

En un tercer momento el bibliotecario sugiere los recursos informativos más convenientes al tema, entre los que se encuentran, los atlas geográficos, la enciclopedia Encarta y la observación de videos que tratan sobre la conservación del medio ambiente.

En un cuarto momento el bibliotecario decide acerca de las habilidades de información a ejercitar en los alumnos, vinculadas a las etapas del proceso de investigación, así como, la utilización de los recursos audiovisuales y electrónicos tales como lectura e interpretación de mapas, la reflexión sobre las características de cada uno de los recursos a utilizar, relacionándolo con los materiales informativos y sus posibilidades.

En un quinto momento, seleccionados los recursos y las habilidades de información a desarrollar el bibliotecario elabora su plan de actividades para el desarrollo del tema, considerando aspectos como los contenidos conceptuales a tratar del currículo escolar y de la biblioteca escolar, las habilidades de información y los intereses manifestado por los alumnos, sugiere la bibliografía de consulta para los estudiantes y concibe las formas de evaluación de la actividad.

El profesional responsable de trabajar estas habilidades dentro de la escuela es el bibliotecario, es el personal idóneo para enseñar a los estudiantes a manejar la información y le corresponde planificar, conducir y evaluar acciones orientadas a este fin. El trabajo

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coordinado con los profesores debe ser a partir de cómo llevar de conjunto las habilidades en relación con la información, cuáles son los contenidos que permiten ejercitar las etapas del proceso de investigación, así como la utilización de las variadas fuentes informativas. De ahí la importancia que tiene que el bibliotecario planifique sus actividades a partir de los contenidos del currículo de la biblioteca escolar.

Cuándo trabajar estas habilidades: Es muy importante que el bibliotecario a partir del diagnóstico que realiza a sus alumnos, sepa en cuál grado o momento puede trabajar para mejorar las habilidades de información; en qué ocasión de la actividad bibliotecaria, es más oportuno introducir estas habilidades.

El bibliotecario deberá trabajar con los alumnos en la realización de listas de ideas, de palabras claves, en la elaboración de esquemas o gráficos a partir de una secuencia lógica, entre otras. En la medida en que se vaya desarrollando estas habilidades se utilizarán obras más complejas que permitan realizar comentarios críticos, desarrollar temas polémicos donde los alumnos tengan que sustentar y argumentar sus ideas.

Dónde desarrollar las acciones orientadas al desarrollo de habilidades de información: No existe un lugar específico para ejercitar las habilidades de información, pero la biblioteca escolar es el lugar por excelencia para este tipo de experiencias, debe ser la fuente primaria de los recursos documentales que sustenten actividades de investigación en los estudiantes y el laboratorio donde se ejerciten los procedimientos para el manejo de los diferentes recursos de información.

El bibliotecario debe trabajar para que los estudiantes interioricen que lo aprendido en la biblioteca escolar debe pasar sus límites y el conocimiento que en ella se adquiera (su organización, sus materiales, funcionamiento, etc.) es un punto de partida que a su vez, debe ser la experiencia para enfrentarse a otras unidades de información más complejas. Es decir, aplicar los conocimientos adquiridos en otras instituciones.

Por ejemplo: En séptimo grado, al cambiar de enseñanza, generalmente los estudiantes amplían su radio de acción y deben ser

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capaces de identificar y aplicar las habilidades en el manejo de la información a otras unidades de información y culturales de la comunidad: bibliotecas públicas, librerías, museos, casas de cultura, joven club de computación, salas de videos, galerías, etcétera.

La animación a la lectura, como sexto componente debe estimular en el estudiante la creatividad y el espíritu investigativo. La biblioteca escolar es parte de la formación integral de los alumnos, y su función esencial es la de desarrollar y estimular la lectura, no solo del soporte libro, sino de todas las fuentes de información que están a su alcance.

La lectura como práctica social ocupa un lugar particular en la cultura y va más allá de la decodificación. Se puede leer en todo tipo de formato, soportes, géneros, estilos, etc. El bibliotecario puede aprovechar la lectura para trabajar los gustos, las afinidades, las reacciones, y las interpretaciones, entre otros aspectos que considere conveniente.

El trabajo del bibliotecario en este sentido, debe ser sobre la base de continuar adiestrando a los estudiantes en el conocimiento de la literatura infanto juvenil; para ello intentará familiarizar a los lectores con los géneros literarios, autores, ilustradores, temas y tendencias existentes en la literatura para niños y jóvenes, en este caso, debe dar una importancia vital al lector como intérprete, en la comprensión del mensaje.

Un aspecto que merece nuestra atención es el referido a la importancia que debe significar para el bibliotecario continuar enseñando a apreciar las ilustraciones de los libros y su relación con el texto, por la repercusión que tiene en la apreciación estética, en el desarrollo sensorial y expresivo de los estudiantes.

La animación a la lectura es un método que pretende ser una solución al problema de la educación del lector, tiene como principal objetivo que los estudiantes se conviertan en el tipo de lectores que leen para sí, para obtener respuestas a sus interrogantes, divertirse, soñar, aprender, recrearse y tener conocimientos sobre los más variados temas. Este método utiliza diferentes estrategias de manera planificada, en las que se combinan acciones creativas para lograr

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que los estudiantes sientan motivación e interés por la lectura, desarrollen la capacidad lectora y cultivar su inteligencia.

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Ideas Finales

En todo proceso lector son fundamentales las estrategias de promoción y para el desarrollo del trabajo independiente y tienen como objetivo facilitar y guiar al lector, de manera ágil y accesible, proporcionar vías de comprensión, agrado e interés por la lectura. Las estrategias son progresivas en sí mismas.

El bibliotecario debe tener en cuenta a quiénes va dirigido su trabajo y el nivel de su desarrollo, debiendo preparar un programa, su periodicidad, actividades, claridad de los libros seleccionados y sus razones, etc.

Indiscutiblemente enfrentar esta nueva concepción para los modos de actuación, requiere de una capacitación más especializada, donde se proponga un rol muy superior al que hoy desempeña el bibliotecario escolar y donde se combinan las potencialidades de las prácticas bibliotecarias, la esencia de la investigación, los procedimientos generalizadores para el trabajo con la información que modifican los modos de actuación como estables estilos de desempeño.

Los componentes de orientación definidos permiten regularizar las buenas prácticas bibliotecarias y potencian la actitud científico-investigativa del bibliotecario escolar a partir de la inserción de los procedimientos generalizadores dentro del trabajo de los bibliotecarios escolares y modifican la perspectiva de su profesionalización.

Lo que el bibliotecario reconstruye y comprende a nivel intelectual expresa el sentido que tiene para él y le propicia modificar sus modos de actuación, al activar los procesos cognitivos como la observación, la memoria, el lenguaje, el pensamiento, entre otros, que implican la reflexión, el análisis, la comparación y la valoración.

Por ello, a partir de las buenas prácticas bibliotecarias es necesario cambiar las formas de pensar y actuar de los bibliotecarios que contribuya a lograr que los alumnos piensen y actúen de acuerdo con sus convicciones y que estas coincidan con los intereses de la sociedad para lo cual son formados.

Lo que queremos sea nuestra vida, debemos tratar de darlo, no se construye sin sacrificios, lo visionario del bibliotecario se configura en

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las necesidades de información – conocimiento de los demás. Y para poder dar hay que tener.

Cultura está en todo y en nosotros, en nuestras formas de ver el mundo e interpretarlo y en el mundo mismo que nos permite que bebamos en la inmortal experiencia, nuestras mejores sabidurías y nuestro mejor humanismo.

Ascendamos por la escarpada montaña del saber y la paz, por el inmenso placer de saberse esclavo de su propia libertad, de sus propios compromisos con el futuro que hoy ejecutamos, pues el mañana está hoy en nuestras manos. Una sociedad más culta requiere de seres cada vez más libres.

―El ejercicio de la libertad fortifica, el cultivo de la inteligencia ennoblece‖13

José Martí

La vida o la bestia ¿Qué llevamos dentro?

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