Cuestion de dignidad

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INTRODUCCIÓN

La defensa de la integridad personal es un procesonatural y saludable. Detrás del ego que acapara estáel YO que vive y ama, también está el yo débil, el yoque exige respeto, el yo que no quiere doblegarse, elyo humano.

En este compendio encontraremos temas alusivos eimportantes a la Asertividad y la no Asertividad, susconsecuencias, procedimentos psicológicos a seguiry sobre todo los benéficos resultados queobtendremos todas las personas al ejecutar estosmétodos.

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ENTENDIENDO LA “ASERTIVIDAD”

ASERTIVIDAD NO ASERTIVIDAD

Asertivos: Personas capaces deejercer y/o defender sus derechospersonales.

Inasertivos: son aquellas personas

incapaces de manifestar sus

sentimientos y pensamientos.

1 Los derechos de los demás no son más

importantes que los míos.

2 No debo herir los sentimientos de los demás ni

ofenderlos, aunque yo tenga razón y me

perjudique.

3 Si expreso mis opiniones seré criticado o

rechazado.

4No sé que decir ni cómo decirlo. No soy hábil

para expresar mis emociones.

La meta es sentar un precedente. el comportamiento

asertivo se dirige a la emoción y no al problema, es decir

a regular el estado emocional mediante la expresión

honesta de lo que nos está haciendo sentir mal.

El objetivo de la asertividad no es lastimar a otro, sino

defenderse y autoafirmarse, SENTAR

PRECEDENTES, de inconformidad e intentar

modificar un comportamiento que viola nuestro

territorio.

La asertividad le permite agotar posibilidades, a la

vez que la convierte en participante activa no

pasiva de la situación. “Ud. no debe destruir a las

personas; sino debe destruir al miedo que le

impide actuar”.

PARTE I

Sumisión: aunque tienen una conducta moderada, ensu interior están próximos a estallar. Hay violenciaacumulada, debido a los innumerables problemasy situaciones que vive esta persona. Son débilespara defender sus derechos.

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ENTENDIENDO LA “ASERTIVIDAD”

No es necesario cumplir cada unode los puntos anteriores para que ladignidad esté fallando. La conductaexterna es opacada, poco expresiva,inclusive admite no contrariar a losdemás. Su comportamiento haceque la gente aprovechada no losrespete.

La asertividad es una herramienta de la comunicación que

facilita la expresión de emociones y pensamientos, no

sólo se convierte en un instrumento de salvaguardia

personal, sino que nos dignifica.

Ser asertivo implica una toma de decisión en la que el sujeto

debe poner en la mesa el pro y los contras, lamentablemente

los acontecimientos cotidianos no siempre permiten un

espacio de reflexión, en el que de manera consiente y

premeditada podamos anticiparnos a los hechos y desplegar

estrategias rápidas y eficientes de respuesta.

Cuando una persona incorpora la conducta

asertiva para sí, y la ensaya

suficientemente, la capacidad de defenderse

se automatiza y ya no hay que “pensar

tanto” antes de actuar. Nos volvemos más

ágiles y sueltos a la hora de responder.

PARTE I

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El Poder de la “ASERTIVIDAD”

ASERTIVIDAD

NO ASERTIVIDAD

Si aceptamos las injusticias o las

ofensas, estamos admitiendo en los

hechos que y la forma que merecemos

ser tratados. Esta es la razón por la

cual los que tienen pocas habilidades

sociales y carecen de asertividad sufren

de depresión. La inasertividad y el

silencio no hacen más que avalar la

conducta agresiva y machistaespecialmente de los hombres. Unabuena comunicación debe,necesariamente ser ASERTIVA.

La autoestima: sube como espuma cuando nosresistimos a ser sacrificados, utilizados o explotados.

La dignidad humana implica al menos:1 No ser un instrumento para otros fines distintos alos propios2 Ser autónomo en las propias decisiones3 Ser tratado de acuerdo con sus méritos y; no serdiscriminado por su raza, etnia, clase social, etc.4 No ser abandonado, despreciado o rechazadoafectivamente

ASERTIVIDAD

“La asertividad fortalece el amor propio y la

dignidad”, es decir debemos querernos y

sentirnos dignos de amor.

El autoengaño adopta distintas formas de

justificación. “no es tan grave”. No podemos

resignarnos a la descortesía de la persona que

amamos, por más delicada peor si se repite.

La reflexión racional da más seguridad a la hora

de actuar y nos permite justificar el cambio que

deseamos. La asertividad permite una mejor

defensa psicológica y nos hace más seguros.

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LOS DERECHOS ASERTIVOS

Si alguien considera que sus derechos son

innumerables y que además todos ellos son no

negociables, es probable que la necesidad de

protegerse se incremente

desproporcionadamente. Es el caso del

agresivo, el quisquilloso, el obsesivo y algunos

desórdenes de la personalidad.

Si por el contrario se piensa que todos los

derechos son negociables y se reduce su

número a la mínima expresión, casi con

seguridad el comportamiento asertivo ocurrirá

muy esporádicamente o nunca. Es el caso de

personas sumisas con baja autoestima o de

aquellos individuos, que por sus creencias

religiosas o de otra índole, deciden entregarse

a una “misión de vida” en la que los otros son

más importantes que él.

Recordemos que las personas inasertivas

tienden a menospreciar los hechos como “poco

importantes”, aunque explosionen por dentro.

Ante el abuso siempre sienten indignación, pero

podemos convertirla en agresión autodestructiva

y minimizarla.

Son muchos los casos que provocan malestar

en las personas, las mismas que se esconden

en su propia injusticia como es el caso de la

Infidelidad. Pues para una gran mayoría de

personas la Fidelidad no es un valor verdadero,

sino un valor conceptual y ambiguo, pues en la

práctica en lo que se refiere a su relación

afectiva, toleran el engaño.

Cuando el derecho es considerado

efectivamente como un valor, no nos gusta. Nos

bloqueamos. Si el miedo aparece, los derechos

pueden empezar a tambalearse a confundirse e

incluso a doblegarse.

REQUISITOS Los Derechos son Valores

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¿Qué nos impide actuar asertivamente, decir “no”?, y¿no dejarnos manipular o explotar?Cuántas veces sentimos el impulso vital, la reacciónnatural de defendernos, pero algo nos frena. Una fuerzapoderosa y opuesta al enfado surge con el fin de aplacarla rebelión e impedirnos actuar como quisiéramos.Una persona inasertiva cuando no tiene paciencia, ycuando alguien le provoca malestar, es posible que estapersona no haga ni diga nada. Pero muy posiblementeen su interior se desencadenará simultáneamente dosprocesos: el emocional y el otro mental. Por otra parta laindignación activaría el organismo par aun ataque a granescala.La lista de temores que nos impiden ser asertivos puedeser larga y variada y son: miedo a parecer torpe, miedoa la respuesta agresiva del otro, miedo a perder elcontrol, miedo a ser inadecuado, miedo a sentirseculpable, miedo a no saber que decir. Cada uno vafabricando sus propios fantasmas. Si gana el sentido dela dignidad habrá respuesta asertiva, si triunfa el miedo,habrá evitación/sumisión.

Aunque la ansiedad social es

quizá el principal obstáculo

para que la conducta asertiva

pueda consolidarse, no es el

único factor. Las creencias

irracionales y los malos

aprendizajes también pueden

influir negativamente.

La ansiedad social

¿QUE NOS IMPIDE SER ASETTIVOS?

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CUANDO EL DEBER LLAMA

La culpa es una de las emociones más difíciles de comprender porqueinvolucra muchas variables. Se la ha denominado “emoción moral”,“emoción existencial” y “emoción cultural moderna”.Los procedimientos más efectivos para descargar el peso de la culpason: la confesión, la reparación real o simbólica del daño causado,solicitar el perdón, disculparse o la revaluación cognitiva, que consisteen ponderar de manera objetiva nuestra responsabilidad real en elhecho, ya que a veces somos demasiado autocríticos y nos atribuimosmás peso del que tenemos en el desenlace de los acontecimientos.

LA CULPA Y EL AUTOSACRIFICIO IRRACIONAL

PARTE II

LA CULPA ANTICIPADA Y EL MIEDO A HERIR A LOS DEMÁS

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Hay una culpa adaptativa (moderada y constructiva) y una culpa maladaptativa (excesiva,

originada en el miedo y orientada a castigar uno mismo). Por su parte la ausencia total de

culpabilidad se asocia a la conducta antisocial, cuya premisa es “no soy responsable del

bienestar de los demás, ni me interesa: el más fuerte debe explotar al más débil”.

LA CULPA Y EL AUTOSACRIFICIO IRRACIONAL

La culpa maladaptativa es el

apasionamiento obsesivo por ser

bueno. Cuando el sentimiento de culpa

se magnifica y se convierte en un

instrumento de purificación cuasi

religiosa, entramos en el fangoso

terreno del masoquismo moral, “cuánto

más me castigo más bueno soy”. Es el

vía crucis de quienes aprenden a

sentirse mal, para sentirse bien.

La culpa adaptativa: no se queda en lamera reparación; también promueve lapreocupación por el otro y el arrepentimientoverdadero por haber cometido un daño. Deno ser así la reparación compensatoria seconvertirá en un acto protocolario ausente designificación moral y afectiva. Para que laconducta reparadora sea verdadera, serequiere empatía (compasión) e intenciónbenéfica: la responsabilidad psicológicaimplica ponerse afectivamente en loszapatos del otro.

PARTE II

1 “Debo evitar herir los

sentimientos de los demás,

aunque viole mis propios

derechos”.

2 “Debo asumir y mantener mis

obligaciones afectivas, aunque

pierda mi individualidad.”

3 “Si defiendo mis derechos seré

egoísta y me volveré incapaz de

perdonar”

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PARTE III

LA ANSIEDAD SOCIAL

“El Yo” Y los

“oTRoS”

1La vergüenza de sí mismo:

2El miedo a dar una mala impresión y la necesidad de aprobación.

3El miedo a sentirse ansioso y a comportarse

de manera inapropiada.

4El miedo a las figuras de autoridad.

Cuando estamos frente a otro serhumano, nuestra atención seconcentra en dos aspectos: lo queyo hago y lo que el otro hace.Evaluación y autoevaluación, mirary mirarse, observar yautoobservarse, dos procesosinseparables que definen todarelación social.Hay días en que lo mínimo nosafecta, otros días nos levantamoscon un YO lastimado que nossentimos poca cosa, nos daincluso vergüenza lo que somos.Justo en ese día nos llega loshalagos y los refuerzos, los buenoscomentarios. Uno replicaba ¡Laverdad es que estoy harto! ¿Cómohaga para que el mundo coincidaconmigo?....Hay una respuesta a esta preguntaatribulada. Mantenga el “YO”arriba todo el tiempo,independientemente de lo que elmedio haga o diga, y sóloentonces coincidirán ambasvisiones. Yo y otros, otros y yo;autopercepción y percepción: ladoble faz de nuestra mentetratando de identificarse a símisma. De estas dos operacionesmentales surgen el modo en quenos relacionamos con la gente.

EL MIEDO A LA EVALUACIÓN NEGATIVA Y A COMPORTARSE DE FORMA INAPROPIADA

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EL MIEDO A LA EVALUACIÓN NEGATIVA Y A COMPORTARSE DE FORMA INAPROPIADA

PARTE III LA ANSIEDAD SOCIAL

“El Yo” Y los

“oTRoS”

1Todos en algún momento de nuestra vida hemos experimentado vergüenza. ¿Quién no ha

cometido alguna vez errores o equivocaciones en público, generando hilaridad y miradas burlonas?

¿Quién no ha sentido esa mezcla de pesar y alivio ("pena ajena") por no estar (¡gracias a Dios!) en

los zapatos de quien ha hecho el ridículo o ha cometido la mayor de las torpezas?

La vergüenza tiene que ver con la autocondenación y la devaluación del “yo”. Esta vergüenza

privada es especialmente destructiva porque no se refiere a la manera de comportarse, sino que

ataca directamente y a mansalva la esencia personal. "No hice el ridículo, sino soy ridículo". Lo que

se ataca es la propia identidad, la estructura central del "yo".

Esta vergüenza esencial suele estar determinada por dos esquemas maladaptativos tempranos:

Defectuosidad física o psicológica, y/o indeseabilidad social.

2. No sé si habrá existido en la historia de la humanidad una persona que haya logrado escapar a la opinión

de los demás de manera tajante y definitiva. Quizá los locos u otro místico en los instantes de desconexión

y trascendencia. Es muy difícil desprenderse radicalmente de la opinión de los demás sin disociarse y caer

en la enfermedad psicológica. Y no podemos, porque el fenómeno humano se forja precisamente en la

relación con los otros: los demás son el caldo de cultivo donde se cristaliza nuestra propia identidad. No

podemos renunciar al prójimo.

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¿Qué nos impide actuar asertivamente

decir “no”?, y no dejarnos manipular o

explotar?

Cuántas veces sentimos el impulso vital, la

reacción natural de defendernos, pero algo

nos frena. Una fuerza poderosa y opuesta

al enfado surge con el fin de aplacar la

rebelión e impedirnos actuar como

quisiéramos.

¿QUE NOS IMPIDE SER ASETTIVOS?

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RISO, Walter, Cuestión de Dignidad,

España, Febrero 2002

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