cuentos infantiles cortos

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LAS ABEJITAS JUGUETONAS En un panal había tres abejitas, que por primera vez iban a buscar néctar de las flores del campo. La reina de las abejas le dio un cántaro vacío a cada una y les ordenó traerlos bien llenos al caer la tarde. Las abejitas partieron volando a cumplir su tarea. La abeja mayor empezó inmediatamente. La del medio, se dedicó a escuchar las historias que le contaban las flores y los insectos. La más pequeña juntó muestras de todos los colores que encontraba en las florecillas. Sin que se dieran cuenta, de lo entretenidas que estaban, llegó la hora de volver al panal. En la entrada las esperaba la reina y su corte. La abejita mayor entregó su cántaro lleno y fue felicitada por todas las abejas. Luego le tocó a la del medio. Cuando mostró su cántaro con solo la mitad con néctar, la reina le dijo enojada: “¿Eso es todo lo que traes?” “No”, dijo la abejita. “Además tengo muchas noticias y chismes que me contaron las flores y los insectos.” Y así entretuvo a la reina y al panal por mucho tiempo. Las abejas también la felicitaron. Al final le tocó a la más pequeña. La reina le preguntó: “¿Y tú, cuánto néctar traes?”, la chiquita dijo: “Yo, traigo un tercio del cántaro con néctar y muchos colores, para que todas nos pintemos y nos veamos muy lindas...” las abejas se pintaron e hicieron una fiesta. Ese día aprendieron que todos los talentos

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LASABEJITAS JUGUETONAS

En un panal haba tres abejitas, que por primera vez iban a buscar nctar de las flores del campo. La reina de las abejas le dio un cntaro vaco a cada una y les orden traerlos bien llenos al caer la tarde. Las abejitas partieron volando a cumplir su tarea. La abeja mayor empez inmediatamente. La del medio, se dedic a escuchar las historias que le contaban las flores y los insectos. La ms pequea junt muestras de todos los colores que encontraba en las florecillas. Sin que se dieran cuenta, de lo entretenidas que estaban, lleg la hora de volver al panal. En la entrada las esperaba la reina y su corte.La abejita mayor entreg su cntaro lleno y fue felicitada por todas las abejas. Luego le toc a la del medio. Cuando mostr su cntaro con solo la mitad con nctar, la reina le dijo enojada:Eso es todo lo que traes? No, dijo la abejita.Adems tengo muchas noticias y chismes que me contaron las flores y los insectos.Y as entretuvo a la reina y al panal por mucho tiempo. Las abejas tambin la felicitaron.Al final le toc a la ms pequea. La reina le pregunt:Y t, cunto nctar traes?, la chiquita dijo:Yo, traigo un tercio del cntaro con nctar y muchos colores, para que todas nos pintemos y nos veamos muy lindas...las abejas se pintaron e hicieron una fiesta.Ese da aprendieron que todos los talentos

son bienvenidos en el panal.OSCAREL PINGINODIFERENTE

Los pinginos son mundialmente conocidos por lo elegantes que son. Siempre visten de etiqueta y su andar es estirado y pomposo.Un da estando Oscar, el pingino, mojando sus patitas en el helado mar, not que flotando llegaba hasta l una hermosa caja. Rpidamente Oscar la abri y maravillado observ su contenido. No poda creer lo que sus ojos de pingino vean... la caja contena muchos frascos llenos de alucinantes colores!. Y Oscar aprovech la ocasin. Pint su elegante frac de fuertes azules y amarillos, su pechera blanca termin siendo anaranjada con puntos verdes. Se dibuj una corbata celeste y lila y sus pies los pint rojos con rayas moradas. Oscar resplandeca, porque el sol haba salido a iluminar tanto colorido, en la siempre blanca, nevada y helada antrtica.Entonces Oscar empez su triunfal paseo. Los dems pinginos quedaron asombrados. Rean. Saltaban. Silbaban. Aplaudan. Ese da fue el gran da de Oscar. Por fin, aunque fuera por poco tiempo, era diferente. Y la diferencia, lo hizo feliz.Entonces, Oscar cambi su nombre, ahora se llama Arcoiris, porque, aunque volvi a vestir de etiqueta, lleva todos los colores en su corazn.

LOSCONEJITOSDECOLORES

Haba una mam coneja que tena muchos conejitos. Todos eran muy blancos, y tambin, como todos los nios, eran muy juguetones y un poquito locos. As que siempre estaban jugando por el campo.Pero, un da, todo el paisaje apareci tambin blanco. Haba nevado!Cuando la mam coneja fue a buscar a sus pequeos, no los poda encontrar, porque como eran blancos, se confundan con la nieve. Entonces fue a buscar pinturas y pint a sus conejitos de todos los colores. Ahora s poda verlos, fcilmente, jugando en la nieve blanca!.Todo anduvo bien, hasta que un da, al mirar al campo, no pudo encontrar nuevamente, a sus conejitos queridos. Haba llegado la primavera con todo su esplendoroso colorido!.Llam a sus nios y uno a uno los lav y los volvi a su color natural, el blanco. Ahora los poda observar tranquilamente como corran por el florido campo. Estaba muy feliz. Pero, un da, pasado el tiempo... volvi a nevar! ...y este cuento vuelve a comenzar.LARANITADE LA VOZLINDA

En un charco, a orillas de un ro, viva un grupo de ranas. Se lo pasaban todo el da croando y croando. Croooc! Croooc!...Aquel da era muy especial porque las ranitas pequeas cantaran por primera vez. Una a una fueron cantando: Crooc! Crooc!. Hasta que salt al escenario, que era una piedra en medio del agua, una ranita, que en vez del famoso Crooc! Crooc!, cant una hermosa meloda, con una bellsima voz de soprano!.Todos quedaron paralizados. Simplemente no lo podan creer. Una rana que s cantaba bien!. La novedad corri por todo el valle y lleg a odos, de un representante de artistas, que se apresur a ir a buscar a la ranita cantora. La llev a los ms grandes escenarios del mundo y grab muchos discos. Todos la admiraban y queran tomarse fotos con ella.Sin embargo, la ranita no era feliz. Ella quera volver a su charco, con su familia y sus amigos. Pero era esclava de su voz y de su fama. No poda volver.Hasta que, en medio de un recital, en un reino muy lejano, la ranita cantora cambi su dulce canto, por el canto natural de las ranas, el ronco Crooc! Crooc!... El pblico la empez a pifiar y las pifias eran msica para la pequea, porque se di cuenta que ahora podra volver a su charco aorado.Ahora la ranita s es feliz. Y cantando Crooc! Crooc! Crooc!, pero con su familia, sus amigos y su charco.PUNTITO,EL ELEFANTEAMARILLITO

Como todos saben, los elefantes son grandes y de color gris. Hasta que naci Puntito, el elefante enanito y amarillito... Como era diferente, los dems hacan bromas y se rean de Puntito. Los elefantes grandes y grises se jactaban de su fuerza y de los grandes pesos que eran capaces de mover. Puntito solo poda llevar ramitas, hojas secas, pasto y granitos de maz, en su pequea trompa amarilla.Un da, un gran rbol cay sobre el jefe de los elefantes, dejndolo atrapado. Todos los fuertes elefantes corrieron a salvar a su jefe. Pero por ms fuerza que hacan, no podan levantar el rbol. Todos transpiraban y jadeaban tratando de levantar aquel tremendo peso.Pero no podan.Hasta que de pronto, un relmpago amarillo llamado Puntito, salt sobre el tronco y con gran sorpresa para ellos, vieron que el rbol se levant y el jefe qued libre. La fuerza de todos no pudo levantar el rbol porque faltaba un poquito ms... justamente la poquita fuerza del pequeo elefantito.Y as fue que los grandes elefantes comprendieron que todos eran tiles, incluso Puntito... el amarillito.MOTITA,LA NUBE PORFIADA

Un da, de entre las grandes nubes que haban en el cielo, sali corriendo y jugando una pequea nube. Su mam, una gran nube blanca y esponjosa la llam dulcemente... Motita!, Motita! no te alejes mucho!. Pero Motita era una nubecita un poquito porfiada y no hizo caso a los llamados de su mam y sigui jugando en el amplio cielo y poco a poco se fue alejando.El aire, lejos de su mam, empez a ponerse muy helado. Motita empez a tiritar. Tiritaba y tiritaba.De pronto not que su cuerpo se empezaba a transformar en cientos de gotitas y empez a caer hacia la tierra. Se haba transformado en lluvia!.Al caer sobre el pasto de la pradera se unieron las gotitas en un pequeo charco y motita se senta muy rara transformada en agua.Afortunadamente para Motita sali el sol y empez a sentir un rico calorcito. El calor aument y aument. Motita empez a transpirar y se empez a transformar en vapor. Entonces empez a subir y subir, y a medida que suba se converta de nuevo en una nube.Motita estaba feliz, y ms feliz estuvo cuando abraz a su mam y le prometi no alejarse de ella ni siquiera para jugar a ser lluvia...COPITO

Los perros, como todos saben, mueven la cola cuando se sienten contentos o cuando ven a su amo o se encuentran con otros perros.Pero Copito, un lindo perrito blanco, no lo haca y todos se preguntaban por qu Copito no mova su cola blanca.Tuvo que pasar mucho tiempo para que alguien se diera cuenta de lo que pasaba.Copito no mova su cola porque Copito saba sonreir!S! Copito saba reir como t!Era cosa de mirar su hociquito para ver como sus blancos dientes brillaban de contento.Ya sabes, si un perro no mueve su cola, sonrele.LASEMILLA

Una vez en el campo, se encontraron, un par de semillas de sanda, que son muy grandes y una semillita pequea y tmida.De inmediato, las grandotas, empezaron a molestar a la pequea.- Eres enana, le decan.- Casi no te ves.- Cuidado que te aplastamos, se rean.La semillita estaba a punto de llorar.En eso estaban, cuando lleg la hora de entrar en la tierra, para iniciar el largo y natural proceso de transformarse en plantas.Pas el tiempo y empezaron a crecer. Las sandas no crecieron mucho, porque sus frutos eran muy grandes y pesados.Mientras tanto, la pequea semilla result ser un rbol, y creca y creca. Y en ese momento mir para todos lados y dijo:- A dnde se habrn ido las semillas que me molestaban tanto?Y las sandas se pusieron verdes de envidia por fuera y rojas de vergenza por dentro. Cuidado abusadores! Dentro de un pequeo, puede estar escondido un gigante...LAS DOSGOTITAS

Aquel da llova fuerte. Y en esa lluvia iban dos gotitas que eran muy amigas.Mientras caan, iban conversando y preguntndose qu pasara con ellas al llegar a tierra. En eso estaban cuando el viento las separ.Una gotita cay en un lindo arroyuelo y feliz, se alej cantando y gozando la vida, en aquel hmedo y musical tobogn.La otra gotita fue a dar a un desierto seco y feo. Ella pens que su destino haba sido muy triste e intil.Pero mientras rodaba por la seca tierra del desierto, se encontr con una olvidada y sedienta semillita.La gotita se dej beber por la semilla, e hizo posible que, en el medio del desierto, naciera una hermosa flor.La flor di a beber de su nctar a las abejas. Las abejas hicieron, con el nctar, una dulce y sabrosa miel. La miel endulz la vida de mucha gente.La gotita supo entonces que no importa donde vivas, lo que importa es lo que hagas con tu vida.

EL OSITO GOLOSO

Haba una vez un osito que se mora de ganas de comer miel, pero las abejas lo picaban cuando se acercaba al panal.Entonces pens en hacer mejor las cosas y fue al valle, cort un gran ramillete de flores y se lo llev a las abejitas.Las abejas se conmovieron y le regalaron un frasco lleno de dorada, dulce y pegajosa miel.El osito qued muy feliz con su miel, pero mucho ms por tener tantas nuevas y buenas amigas.ELVIAJE

Los patos silvestres que vivan en aquel estanque, notaron que el invierno se acercaba. Tal vez porque los das eran ms cortos o porque el aire estaba un poco ms fro. Haba llegado el momento de buscar climas ms clidos. Y un buen da echaron a volar iniciando un largo viaje siguiendo al sol.Todos... menos uno.Era un pato pequeo y dbil que no haba crecido tan rpido como los dems. Los otros eran fuertes, con hermosas y poderosas alas para volar grandes distancias.El patito mir con angustia, cmo la gran bandada se elev rumbo al norte, dejndolo solo en aquella tierra que empezaba a ser fra y que anunciaba el crudo invierno. Agach la cabeza y una lgrima rod por su carita.Pero en eso sinti un lejano graznido, luego otro y otro ms. Levant la cabeza y a lo lejos distingui un punto negro que creca y creca. Era la bandada que regresaba!- Hemos venido por t, pequeo le dijo el gua.- Te esperaremos el tiempo que sea necesario, para que crezcas, y puedas hacer el viaje con nosotros. Eres uno de los nuestros y tus hermanos no te van a dejar aqu solo.Y por la cara del patito ahora caan muchas lgrimas de felicidad. Pasaron dos semanas, justo las que el pequeo necesitaba para poder volar, y emprendi junto a sus hermanos, el largo viaje en busca del sol y de su calor.ELRO

All en lo alto de las montaa cubierta por la nieve que se derrite, nace un pequeo hilito de agua.Serpenteando entre las rocas y la tierra dura, el agua helada se desliza tratando por todos los medios de sobrevivir y llegar al hermoso valle que se distingue lejano. A medida que baja, se le van uniendo ms hilos de agua, que como l, quieren llegar al valle. Y as va creciendo. Y creciendo.Ms abajo ya es un arroyo que con alegra y fuerza juvenil serpentea y canta mientras baja entre las quebradas. Y as va creciendo. En cuanto llega al valle se junta con otros arroyuelos. Y con la ayuda de estos nuevos amigos va creciendo y baando los campos de trigo. Ya es un ro. Y creciendo.Ms adelante en unos caones profundos se va uniendo a otros ros, serio y responsable. Trabajador. Nutre de vida los campos aledaos y calma la sed de los animales que se acercan a su orilla.El viaje contina y ya es un gran caudal que tranquilo y reposado se desliza suavemente para que los botes de los pescadores que lo navegan no se hundan. Ya puede ver, a lo lejos, su final. El agua prometida, el mar.Y en ese lugar el ro muere para ser parte del ocano que lo acoge despus de tan largo y feliz viaje.

RAL ELCIENPIS

Verano. El sol pega fuerte sobre el campo verde y florido. Entre la numerosa maleza vive una gran comunidad de cienpis, aquellas extraas orugas que se caracterizan por la gran cantidad de patitas que poseen. Estos cienpis son muy amistosos y se renen en grupos para salir a caminar, a bailar, a baarse en los charcos, a comer hojitas y todas aquellas cosas entretenidas que hacen los cienpis cuando estn felices.Pero haba uno llamado Ral al cual nadie invitaba y que pasaba todo el tiempo solo y si quera entretenerse tena que inventar sus propios juegos. Juegos solitarios, juegos aburridos. La soledad lo haba transformado en un cienpis tmido y no se atreva a preguntar el por qu no lo invitaban. l se miraba en las pozas de agua y se comparaba con los otros y no encontraba ninguna diferencia entre l y los dems. Lo nico raro que haba notado era que todos los cienpis que pasaban a su lado hacan extraas muecas con su nariz. Hasta que un da se arm de valor y pregunt al primero que pas a su lado el por qu todos lo evitaban. La respuesta lo dej helado.1. -Es que no te lavas los pies y los tienes muy hediondos, y como son cien... puf, puf!Ral se puso rojo de vergenza (l es verde) y sali corriendo como loco al primer charco que encontr y se puso a la difcil tarea de lavar bien sus numerosos pies.Desde ese momento Ral lava sus patitas todos los das y ya no le da flojera hacerlo porque la recompensa fue muy buena, ahora tiene cientos de amigos para jugar, caminar, bailar y ser feliz.