LAS CUENTAS AMBIENTALES: ¿QUE QUEREMOS MEDIR Y PARA QUE?

Foro sobre Cuentas Ambientales Departamentales CVC-Planeación Departamental oct 7-8/2004

Por: Juan Manuel Garcés O.Director

Centro Latinoamericano de Prospectiva y Estrategiajmgarces3@gmail.com

“… mientras en el pasado el capital o patrimonio nacional ha sido estudiado tanto como el ingreso nacional, los últimos 30 años desde el inicio de la segunda guerra mundial vieron

una concentración total en los flujos y una exclusión casi total de los ‘stocks’”R. Stone, Premio Nobel de Economía 1984

“Ingreso es el monto que una persona o una economía puede consumir dentro de un período de tiempo dado, sin que a la postre quede peor que antes, es decir, sin gravar su

rubro patrimonial”John Hicks, 1939

Antecedentes GeneralesFué con Keynes en los 30’s, cuando se exploraban las salidas para la Gran Depresión cuando la política económica requirió de unas cuentas medibles anualmente con el objetivo obvio de lograr el pleno empleo; bellas épocas aquellas! En la coyuntura aquella la medición de la producción o del ingreso era significativa del nivel de ocupación ya que ante la gran cantidad de capacidad instalada ociosa todo aumento en la producción implicaba un incremento en el empleo. En los 40’s Fabricant sostenía que los recursos naturales en la contabilidad nacional debían tratarse como un consumo de capital y Denison defendía que debían considerarse como materias primas y como un ingreso neto: fatalmente ganó Denison, en parte por la conveniencia de los gobernantes y burocracias de mostrar crecimiento en sus informes, en este mundo dominado por la idea de que si hay crecimiento material es la panacea, aunque dicho indicador esté sobrestimado.

Flujos vs Stocks, limitaciones de las Cuentas NacionalesLas Cuentas Ambientales están en trance de nacer en Colombia; serán hijas de las Cuentas Nacionales (CN) las cuales no son más que la reducción de la Nación al aspecto económico de la transacción, -a la contabilización de los flujos de ingresos/gastos monetarios de las empresas y de los hogares tanto en el mercado de bienes y factores de producción como en el de servicios-, iluminadas por la reduccionista escuela neoclásica la cual supone el patrimonio ambiental como infinito sin importar el volumen de desechos que ocasione el sistema económico y la capacidad de asimilación de la Tierra; son unas cuentas lo más alejadas de los resultados sociales; el consumo de capital que traen consigo la producción y el consumo anuales solo se toman en cuenta en cuanto a depreciación del capital real del empresario: el “keep capital intact” no se aplica ni a los seres humanos ni a los recursos ambientales. (Ver Christian Leipert, Perspectivas de una rendición de cuentas económico-ecológicas, Fescol, Bogotá)Todo esto en contravía de la escuela clásica (Smith, Ricardo, Marx,…) para quienes lo fundamental era la medición patrimonial, el ‘stock’, en las cuentas de cada país, las relaciones de producción y de distribución. Ya el Gobierno Nacional por influencia de Naciones Unidas, a quienes les cabe la autoría de las CN, está abriendo Cuentas Satélites dentro de las CN para la valoración de lo ambiental tanto a nivel nacional como regional; su ritmo de implementación será tan largo como la desidia de las instituciones encargadas del Ambiente lo permita.

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Quede pues claro que desde nuestro punto de vista la construcción de estas cuentas satélites no es la panacea pero constituye un interesante punto de partida para que el aporte del Ambiente a la economía se contabilice y también los daños que el proceso económico de transformación de factores en productos y servicios ocasione al Ambiente.Hasta la fecha se encuentran como aceptadas dos formas de valoración posibles: la monetaria y la física, primando el deseo economicista de valorarlo todo en pesos. La disección o corte que supone el procedimiento de conceptualización y medición de activos ambientales en la forma economicista usual desconoce y en consecuencia no contabiliza las sinergias entre especies por ejemplo. Dependiendo de la fuerza y el interés que demuestren las organizaciones y movimientos sociales y ambientales será posible adicionar por lo menos otras tres: la biológica, la ecosistémica y la cualitativa. Para plantear la Cuentas Ambientales es bien importante realizar previamente una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) del territorio que se va a contabilizar; sus resultados serán una guía de gran ayuda en la elaboración de las cuentas más importantes y urgentes. Veamos cómo la Corporación Conama de Chile (2001), encargada del manejo estratégico del Ambiente en el país austral, define los alcances y articulaciones de la EAE:

1. “La EAE está orientada al desarrollo sustentable. La EAE facilita la identificación de opciones de desarrollo más sostenibles.

2. La EAE está integrada a los aspectos sociales y económicos de las opciones de desarrollo. La EAE intenta armonizar las prioridades ambientales con el resto de las dimensiones del desarrollo.

3. La EAE es realista y de aplicación gradual. La EAE se ciñe y ajusta al marco político - institucional en el que se pretende aplicar.

4. La EAE se enmarca en una proporcionada relación costo beneficio, circunscribiendo sus objetivos de acuerdo a la disponibilidad de información, de tiempo, de recursos, y de soporte tecnológico para llevarla a cabo.

5. La EAE es dinámica, da cuenta de un proceso, y transita en él. La EAE se retroalimenta de la experiencia y se adecua de acuerdo a ella.

6. La EAE es relevante y focalizada, proporciona información suficiente, realista y útil a la toma de decisión, concentrándose en los aspectos más importantes y prioritarios.

7. La EAE es transparente, fácil de entender, y documentada. 8. La EAE es participativa, integra a los diversos actores buscando informar y armonizar

puntos de vista.”

Falencias de las Cuentas NacionalesVeamos algunas falencias de las Cuentas Nacionales: los ingresos como eje vs el patrimonio. Si logramos tener una valoración del patrimonio ambiental en el año 1 y una valoración en el año 2, restando el valor 1 del valor 2 obtendremos la utilidad o la pérdida ambiental; si la resta nos da positiva vamos por buen camino, mejorando nuestro patrimonio ambiental. Las destrucciones como ingresos.

Suman como ingresos, como fuente de desarrollo económico, de calidad de vida y de bienestar:1. El gasto militar: ¿por qué la muerte de colombianos no baja nuestra riqueza nacional?2. El gasto en seguridad. ¿Qué tipo de sociedad se ha construido para que los gastos en

seguridad crezcan tan aceleradamente que otros en principio mas importantes para la sustentabilidad del sistema como los que tienen que ver con superación de la miseria y pobreza tienen un cubrimiento tan diminuto?

3. El gasto en reparaciones al Ambiente. ¿Por qué este gasto suma en el ingreso nacional (PIB) envés de restar?

4. El consumo y agotamiento de los recursos renovables y no renovables. ¿Por qué la tendencia al agotamiento de nuestras reservas petroleras se valora como un ingreso y como fuente de riqueza? Usualmente se llaman “non sustainable incomes”. ¿No sería más realista, por decir lo menos, valorarlo como una pérdida de nuestro patrimonio ambiental, la cual solo se podría resarcir invirtiendo su producido en bienes o papeles

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que sustenten una rentabilidad futura similar o mayor? Obviamente, su uso actual en pagar gastos de funcionamiento del gobierno es aún más perversa.

5. La morbilidad, la mortalidad y el gran volumen de discapacitados y mutilados generados por el funcionamiento perverso de nuestro modelo de capitalismo deforme ¿por qué se contabilizan como aporte al producto, o no se descuentan de este?

¿Para qué queremos Cuentas Ambientales (CA) o mejor Socioambientales (CSA)?Pensemos que las Cuentas Ambientales son como un anexo a las CN con los antecedentes señalados en cuanto a contabilización y cruces.¿Para qué queremos Cuentas Ambientales (CA)? ¿Qué queremos medir, qué podemos y cómo? Queremos unas CA para lograr el desarrollo sustentable, para mejorar la sostenibilidad ambiental, para planificar el ambiente, y para tomar decisiones.El sistema de cuentas a implementar debe ser armónico con respecto a las Cuentas Nacionales; debe ser representativo de lo que queremos medir; debe ser confiable y comparable; debe tener continuidad e implementarse secuencialmente; su nivel de generación de datos debe corresponderse con su nivel utilización; debe tener una conceptualización teórica y una operativa en la cual se definan las unidades de medida, la cobertura, la integración, los indicadores, las categorías, las escalas y los niveles de desagregación y representatividad.La tendencia natural en las Cuentas Ambientales parece ser quedarse en la contabilización del gasto; y esto como registro histórico no está mal, pero ¿para qué sirve? Generalmente se descuida el cálculo de la eficiencia del gasto. Hay pocos recursos relativamente para compensar el año ambiental y se están malgastando. Pensemos que una cosa es arreglar un problema ambiental anticipándose y controlando la causa y otra bien diferente y mucho más costosa es tratar de resolver el problema una vez haya sido creado; supongamos una fábrica que expele deoxina a un río; el valor de las actividades que hay que emprender una vez el contaminante esté en el cauce es mucho mayor que si se elimina o se almacena en la fábrica; entonces, ¿un gasto para controlar deoxina que arroje una cuenta ambiental qué nos puede decir? Su significación ambiental y económica depende de en qué etapa del proceso se realizó el gasto y del resultado del mismo. Para lograr estos afinamientos las cuentas deberán tener un gran detalle.¿Lo Ambiental es solo lo que tiene que ver con la Naturaleza, o debemos tener en cuenta que el Ambiente está conformado cada vez y en mayor proporción por objetos artificiales producidos por el hombre o artefactos, cuya composición dadas las nuevas tecnologías está requiriendo cada vez más una proporción menor de “Naturaleza”, y por objetos culturales? Parece que la Ecología actual debe comprender por lo menos esos tres grandes componentes (Triedro) en su relación con el hombre: La Ecología Natural, la Ecología de los Objetos Artificiales y la Ecología de la Mente.

Buscando valoraciones que superen el estrecho marco de lo económico y de lo físico: Las Cuentas Socioambientales (CSA)¿Cómo podremos valorar la existencia, deterioro o extinción de las especies biológicas o de los ecosistemas ‘estratégicos’ o no? ¿Cómo podremos medir economicista o físicamente nuestro inmenso arsenal de germoplasma, de genes, por ahora con reconocimiento de las élites económicas mundiales debido a que hemos entrado en el Siglo de la Biotecnología? ¿Será que debemos iniciar con un análisis profundo de las vulnerabilidades de los ecosistemas, de las especies, del suelo y de los recursos naturales? Amenazas antropogénicas y físicas. Vulnerabilidad y pobreza. Indicadores de degradación. Matrices de presión-efecto-respuesta; tiempos de génesis, maduración y colapso de los desastres ambientales. Fracasos del mercado. Cadenas explicativas. Ciencia preventiva.El paisaje natural y el paisaje urbano (revisar a Kevin Lynch, Administración del paisaje, Norma, Bogotá, 1992) constituyen parte importante del patrimonio socioambiental: ¿cómo

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valorarlos? Valoración de características sensibles y calidad sensible. Valor de las percepciones, del significado de lo que se ve, de los horizontes visuales, de lo que es visto, y de los recursos culturales. ¿Cuál es el costo público del otorgamiento de licencias de construcción aceleradamente, de tener unas fichas normativas deficientes y sin un estudio de la calidad visual del entorno urbano, con densidades, mezclas de usos y alturas no debidamente estudiadas? ¿Cuál es el sentido sensible del país, del departamento, de la ciudad? ¿Acaso se hicieron estudios para evaluar las perspectivas visuales generadas a partir de macroproyectos urbanos como el Transmilenio de Bogotá y el MIO de Cali? ¿Cómo valorar la densidad de información, de avisos publicitarios, y de ruído en los centros urbanos? ¿Cuál es la rata óptima de recepción y de asimilación de señales? ¿Cuánto vale tener acceso a remansos urbanos de tranquilidad en medio de la vida agitada de las grandes ciudades? ¿Cuál es el sentido de los lugares, de las imágenes mentales de espacio y de tiempo vitales que generan en las personas? La medición de lo social debe incorporar Indicadores de desconfianza/confianza en las instituciones (nacional y local) policía, ejército, gobierno, de desempeño del gobierno, cobertura, calidad y pertinencia de la educación, cobertura y calidad de la salud, de sostenibilidad del régimen, de desconfianza/confianza interpersonal, el relativismo ético, participación electoral, seguridad económica, física y jurídica, tolerancia, identidad, Capital Social, participación en las decisiones, importancia de la familia, criminalidad y violencia, desplazados, jerarquías, informalidad, valoración del ahorro, ¿a quiénes les va bien en Colombia?, costos de transacción, estabilidad laboral, seguridad social, de sensación de felicidad, etc.Lo anterior no solo es válido para el mejoramiento de la calidad de vida y de la sensibilidad de los colombianos/latinoamericanos sino como factor apalancador del turismo la gran industria sin chimeneas del siglo XXI. Hemos construído un hábitat tosco, inexpresivo y de bajo nivel funcional. ¿Cuál sería un valor monetario razonable y con capacidad significativa para estos bienes y servicios socio-ambientales?

Lo Socioambiental, la Prevención y el Largo PlazoPara este nuevo tipo de mediciones debemos superar el reducido marco de los costos contables, -que sirven en muchos casos-, y abrirnos al interesante cono de los costos de oportunidad, de las externalidades (economías y deseconomías externas al proceso de la empresa privada) y de los costos ambientales desde el punto de vista financiero . Esto nos conduce a un punto superinteresante: el tema de la escogencia de la tasa de descuento para traer a valor presente los flujos de costos o de beneficios ambientales que generen los nuevos proyectos o las actividades humanas. Esta elección es sumamente importante pues de ella depende la valoración de la preferencia intertemporal que le damos al Ambiente. Las tasas usuales aceptadas por Planeación Nacional (DNP) para estos efectos adolecen de fallas estructurales y oscilan sin mayor sustentación entre el 8% y el 12% anual, ¿por qué?.Lo interesante de lo Ambiental es que por su naturaleza es de largo plazo; el período anual de las Cuentas Nacionales, y sobretodo limitado a lo transable monetariamente no puede comprender la naturaleza de bienes libres que en general tiene el Ambiente, ni la multiplicidad de costos asociados con el daño ambiental, ni el valor de la reversibilidad/irreversibilidad de los procesos ambientales, ni la subvaloración prácticamente consistente de los daños con respecto a las compensaciones en varias partes del mundo, ni tampoco la naturaleza intergeneracional de las decisiones que deben tomarse en torno a su mejoramiento, preservación, deterioro o destrucción. Los métodos de análisis tanto conceptuales como operacionales deben robustecerse y agudizarse ya que el Ambiente por su naturaleza implica que la relación lógica de causa a efecto a la que estamos tan acostumbrados como de casi simultaneidad cronológica implicará necesariamente amplios desfases en el tiempo entre las acciones-causa u omisiones-causa y los efectos resultantes observables más en el mediano y largo plazo que en el corto. De ahí que la rendición de cuentas en lo Socio-Ambiental deberá empoderarse con las herramientas e instrumentos mas técnicos, equitativos y finos para poder dilucidar a tiempo las causas, anticiparlas y corregirlas.

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¿Los gastos defensivos realizados por entidades públicas y privadas? ¿Por qué estar prisioneros de una filosofía defensiva ‘a posteriori’ que donde observe perjuicio tiende a cobrar una compensación, generalmente muy inferior a la reparación debida?Importancia de medir indicadores o coeficientes de degradación, de calidad, de emisiones y de vertimientos Ambientales.¿Cómo valorar el aprovechamiento actual versus las preferencias futuras, las futuras tecnologías relacionadas con el recurso natural analizado, y si es no renovable el descubrimiento de futuras reservas o yacimientos adicionales a los actualmente certificados, y la evolución de los costos y de las tecnologías de producción de los posibles sustitutos? Estoy pensando en una sustitución como la del petróleo por el hidrógeno como combustible móvil.¿Los gastos o daños ambientales generados por el tipo de crecimiento económico y por la urbanización (aglomeración)? Primas de seguros crecientes, daños al medio no evitados, encarecimiento excesivo del precio del suelo urbano, costos de purificación de agua, gastos ‘defensivos’ de alquiler, gastos para controlar la criminalidad, gastos en seguridad, costos de tiempo de viaje al trabajo y en el tiempo ‘libre’, costos accidentes de tránsito, costos anti-ruido, costos purificación de gases, costos de morbilidad y mortalidad, y de rebaja en la esperanza de vida causados por el modelo económico, costos de enfermedades profesionales, nutricionales, y por consumo en exceso de tabaco y alcohol, costos determinados por el modelo de vida que imponen los distintos medios de trabajo, costos de la publicidad?¿Qué tantos de esos costos crecientes están realmente ligados a una mejor calidad de vida, al logro del bienestar y de la felicidad o constituyen más bien una necesidad simple de reproducción de los seres humanos y de la Naturaleza dentro de las actuales reglas mercantiles y deben ser pensados mas como reposición de condiciones iniciales que como avances incrementales hacia el gran objetivo de la felicidad?Todo lo anterior parece insinuar una grave sobrevaloración de los ingresos netos, siguiendo a Hicks y Serafy, en la Contabilidad Nacional.¿Costos de la explotación del Patrimonio Ambiental? ¿Valoración del Patrimonio Ambiental o Capital Natural?Debemos valorar los ‘fondos de previsión’ para compensar las amenazas a las generaciones futuras con las decisiones actuales.

Cuentas Ambientales e Indicadores para seguimiento de los PlanesUna cosa deseable es la implementación pronta de las Cuentas Ambientales, lo cual no obsta para que con urgencia se implementen actividades por parte de las Corporaciones Autónomas Ambientales tendientes a la construcción de indicadores para la evaluación patrimonial del Ambiente para así poder monitorear y hacerle seguimiento a la ejecución de los planes en curso, los PGAR y los PAT. Y el punto de partida para poder evaluar un plan ambiental es la valoración del Patrimonio Ambiental o Escenario Presente el cual debe haber servido como diagnóstico para la formulación del plan; todo plan debe tener una meta que no es otra que el Escenario Apuesta o el Patrimonio Ambiental Futuro, al cual se llegará mediante la ejecución del Plan Ambiental.Una preocupación común en torno a las Cuentas Ambientales es si estas pueden medir la eficiencia de las actividades de defensa y protección del Ambiente; por regla general no parecen ser el instrumento idóneo para esta medición en gran parte por su estructura usual y por el retardo de casi dos años en arrojar los resultados de los ejercicios; estas dos deficiencias deben corregirse, pero simultáneamente deben generarse indicadores periódicos de dirección estratégica y de gestión y resultados para los planes de las corporaciones regionales, los Damas, y las empresas.¿Hasta cuándo tendremos que esperar para que la dirigencia local, departamental y nacional se concientice de que lo Socio-Ambiental es nuestra principal riqueza, y que junto con el turismo serán la base de nuestra ventaja competitiva sostenible/sustentable?

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