Cuando sientas deseos de llorar, ¡Llora! ¡Deja las lágrimas rodar! ¿Qué adulto, anciano o...
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Cuando sientas deseos de llorar,¡Llora!
¡Deja las lágrimas rodar!
¿Qué adulto, anciano o niño, puede jactarse
de no haber sentido algún día necesidad de consuelo?
¿Quien arroja la primera piedra?
Cuando sientas deseos de llorar,¡Llora!
¡Deja las lágrimas rodar!
¿Qué adulto, anciano o niño, puede jactarse
de no haber sentido algún día necesidad de consuelo?
¿Quien arroja la primera piedra?
Por más fuertes que seamos,
no podemos huír de las tempestades de la
vida.
Por más fuertes que seamos,
no podemos huír de las tempestades de la
vida.
Repite su ejercicio
Son las decepciones, las pérdidas
o simplemente nuestras expectativas
no correspondidas las que nos hacen,
independientemente de nuestra edad o situación,
sentirnos lo bastante pequeños para desear consuelo.
Y no siempre es fácil admitirlo.
Son las decepciones, las pérdidas
o simplemente nuestras expectativas
no correspondidas las que nos hacen,
independientemente de nuestra edad o situación,
sentirnos lo bastante pequeños para desear consuelo.
Y no siempre es fácil admitirlo.
¿Los hombres no lloran? ¡Claro que si!
¿Las mujeres lloran demasiado fácil?
Ellas también se hacen duras.
Los niños lloran por todo. Todo mundo llora.
¿Los hombres no lloran? ¡Claro que si!
¿Las mujeres lloran demasiado fácil?
Ellas también se hacen duras.
Los niños lloran por todo. Todo mundo llora.
Por lo menos
todo mundo
necesita llorar
aunque sea
una que otra vez.
para aliviar el alma,
para disminuír el peso
del cansancio y de la soledad.
Por lo menos
todo mundo
necesita llorar
aunque sea
una que otra vez.
para aliviar el alma,
para disminuír el peso
del cansancio y de la soledad.
Crecer
El llanto es siempre
una señal de auxilio.
Y es una señal
que siempre encuentra
a un buen samaritano
en su camino.
¡Es difícil resistirse
a alguien que llora!
El llanto es siempre
una señal de auxilio.
Y es una señal
que siempre encuentra
a un buen samaritano
en su camino.
¡Es difícil resistirse
a alguien que llora!
Es cuando miramos
a alguien
y lo vemos
con los ojos anegados...
cuando sentimos
que ese alguien
necesita de consuelo;
no siempre con palabras,
pero consuelo, siempre.
Es cuando miramos
a alguien
y lo vemos
con los ojos anegados...
cuando sentimos
que ese alguien
necesita de consuelo;
no siempre con palabras,
pero consuelo, siempre.
Consuelo representado por
un abrazo mudo y apretado,
una mirada comprensiva,
un apretón de manos...
nada llega más a nuestra alma
que el mirar a los ojos
de alguien que llora.
Consuelo representado por
un abrazo mudo y apretado,
una mirada comprensiva,
un apretón de manos...
nada llega más a nuestra alma
que el mirar a los ojos
de alguien que llora.
Y nada llega tanto
a alguien que llora
como sentir la presencia
de alguien que lo comprende.
Y en las lágrimas que ruedan,
rueda la tristeza, la
insatisfacción,
el tedio, el dolor, las dudas y los
miedos.
Y nada llega tanto
a alguien que llora
como sentir la presencia
de alguien que lo comprende.
Y en las lágrimas que ruedan,
rueda la tristeza, la
insatisfacción,
el tedio, el dolor, las dudas y los
miedos.
El alma queda lavada.
Por eso llorar alivia.
Por eso llorar da sueño.
Cuando despertamos
después de que hemos llorado,
nos sentimos más ligeros,
nos sentimos listos
para encarar un nuevo día,
una nueva situación.
El alma queda lavada.
Por eso llorar alivia.
Por eso llorar da sueño.
Cuando despertamos
después de que hemos llorado,
nos sentimos más ligeros,
nos sentimos listos
para encarar un nuevo día,
una nueva situación.
Entonces...
cuando sientas deseos,
¡No te contengas!
Pide consuelo, pide um
hombro...
¡Y deja las lágrimas rodar!
Entonces...
cuando sientas deseos,
¡No te contengas!
Pide consuelo, pide um
hombro...
¡Y deja las lágrimas rodar!
¡Ser fuerte no es ser
duro o dura!
Ser fuerte es ser capaz
de reconocerse frágil
¡Y saber que saldrás
adelante!
¡Ser fuerte no es ser
duro o dura!
Ser fuerte es ser capaz
de reconocerse frágil
¡Y saber que saldrás
adelante!
Ser fuerte
es saber que las mareas
pueden ser altas o bajas,
pero que a pesar de todo
las olas nunca desisten
del sueño de besar la arena.
Y siempre la besan...
Ser fuerte
es saber que las mareas
pueden ser altas o bajas,
pero que a pesar de todo
las olas nunca desisten
del sueño de besar la arena.
Y siempre la besan...
