Crítica y dialéctica. La cuestión del método en el pensamiento de Marx

539
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE FILOSOFÍA Departamento de Filosofía I (Metafísica y Teoría del Conocimiento) CRÍTICA Y DIALÉCTICA. LA CUESTIÓN DEL MÉTODO EN EL PENSAMIENTO DE MARX. MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR César Ruiz Sanjuán Bajo la dirección del doctor Juan Manuel Navarro Cordón Madrid, 2010 ISBN: 978-84-693-4796-6 © César Ruiz Sanjuán, 2010

Transcript of Crítica y dialéctica. La cuestión del método en el pensamiento de Marx

  • UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    FACULTAD DE FILOSOFA Departamento de Filosofa I (Metafsica y Teora del Conocimiento)

    CRTICA Y DIALCTICA. LA CUESTIN DEL MTODO EN EL PENSAMIENTO DE MARX.

    MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR

    PRESENTADA POR

    Csar Ruiz Sanjun

    Bajo la direccin del doctor

    Juan Manuel Navarro Cordn

    Madrid, 2010

    ISBN: 978-84-693-4796-6 Csar Ruiz Sanjun, 2010

  • 1

    CRTICA Y DIALCTICA.

    LA CUESTIN DEL MTODO EN EL

    PENSAMIENTO DE MARX

    Tesis Doctoral presentada por Csar Ruiz Sanjun

    Dirigida por el Dr. Juan Manuel Navarro Cordn

    Catedrtico del Departamento de Filosofa I

    (Metafsica y Teora del Conocimiento)

    Facultad de Filosofa

    Universidad Complutense de Madrid

    Noviembre de 2009

  • 2

  • 3

    A mis padres

  • 4

  • 5

    AGRADECIMIENTOS

    Son muchas las personas que, de una u otra manera, han hecho posible la

    realizacin de esta Tesis Doctoral. Entre ellas, quiero dejar constancia de mi

    agradecimiento:

    A mi director, Don Juan Manuel Navarro Cordn, por su ayuda y por la

    confianza que ha depositado en mi trabajo. Por su magisterio a lo largo de tantos aos,

    en el que con un compromiso irrenunciable con la filosofa ha transmitido no slo saber,

    sino tambin una forma de leer y de preguntar que han abierto el difcil camino del

    pensar honesto y crtico.

    A mis profesores de la Facultad de Filosofa, por todo lo que he aprendido de

    ellos y sigo aprendiendo, especialmente a Carlos Fernndez Liria, Mara Jos Callejo,

    Nuria Snchez Madrid, Juan Bautista Fuentes y Jos Luis Pardo.

    A mis compaeros de la Seccin Departamental, Mara Luisa Esteve, Bernd

    Marizzi y Juan Luis Winkow, por su constante preocupacin por hacer compatibles mis

    obligaciones docentes y departamentales con el trabajo de elaboracin de mi Tesis.

    A los profesores alemanes que me acogieron durante mi estancia en Berln,

    especialmente a Frieder Otto Wolf, en cuyo seminario de la Freie Universitt se

    gestaron muchos de los planteamientos que han acabado configurando el presente

    trabajo. Y a Michael Heinrich, cuyos libros han seguido constituyendo una referencia

    constante a lo largo de toda mi investigacin.

    Entre quienes han hecho posible este trabajo, no con una implicacin directa en

    el contenido del mismo, pero s con algo ms esencial, sosteniendo la vida sobre la que

    se levanta cualquier esfuerzo intelectual, quiero dar las gracias:

    A Elisa, por su presencia constante, que constituye el espacio en el que puedo

    habitar y desde donde puedo construir todo lo dems.

    A mis padres, Agustn y Esther, por haber puesto las bases de todo, por su apoyo

    incondicional. Y a mis hermanos, Sara y Pablo, que a pesar de la distancia fsica, han

    estado en todo momento tan presentes como si hubieran estado aqu.

  • 6

  • 7

    NDICE

    INTRODUCCIN ............................................................................................................... 11

    1. EL PROBLEMA DE LA CONTINUIDAD EN LA EVOLUCIN TERICA

    DE MARX ......................................................................................................................... 39

    1.1. La filosofa antropolgica de Feuerbach como modelo metodolgico de la

    crtica ......................................................................................................................... 46

    1.1.1. De la crtica de la filosofa poltica de Hegel a la crtica de las formas

    polticas burguesas ............................................................................................ 59

    1.1.2. Trabajo y enajenacin como conceptos nucleares de la

    confrontacin con la economa poltica desde la concepcin

    antropolgica ................................................................................................... 74

    1.1.3. La ambivalencia de la crtica de Marx a la dialctica hegeliana:

    historia y dialctica .......................................................................................... 93

    1.2. Gnesis y sentido de la concepcin materialista de la historia ..................... 113

    1.2.1. La crtica a la antropologa feuerbachiana: abandono de los

    conceptos de esencia genrica y enajenacin .............................................. 123

    1.2.2. Materialismo y dialctica en la nueva concepcin marxiana de la

    sociedad y de la historia .................................................................................. 138

  • 8

    2. EL MTODO DE LA CRTICA DE LA ECONOMA POLTICA .................... 161

    2.1. Caracterizacin general del mtodo .................................................................. 166

    2.1.1. La ascensin de lo abstracto a lo concreto ............................................ 173

    2.1.2. Redefinicin de la posicin crtica de Marx respecto al idealismo

    hegeliano ......................................................................................................... 182

    2.2. El mtodo lgico y el mtodo histrico ............................................................ 195

    2.3. Dialctica objetiva y dialctica subjetiva .......................................................... 213

    2.4. La relacin entre Hegel y Marx ........................................................................ 227

    2.4.1. La interpretacin de la dialctica del marxismo hegeliano .................. 233

    2.4.2. El paralelismo de las concepciones sistemticas de Hegel y Marx ...... 248

    2.5. La forma dialctica de la exposicin ................................................................. 259

    2.5.1. El orden de sucesin de las categoras .................................................. 264

    2.5.2. La exposicin a travs de la crtica ....................................................... 277

    2.6. Los lmites de la exposicin dialctica.............................................................. 295

    2.7. Sobre la presencia de una concepcin general de la evolucin histrica en el

    pensamiento marxiano de madurez .......................................................................... 307

  • 9

    3. LAS CATEGORAS FUNDAMENTALES DE LA CRTICA DE LA

    ECONOMA POLTICA EN SU ARTICULACIN METODOLGICA ................. 323

    3.1. El problema de la abstraccin de partida en la construccin terica ................ 330

    3.2. La teora del valor como ncleo de la crtica a las categoras de la economa

    poltica ...................................................................................................................... 344

    3.2.1. El comienzo de la exposicin con la mercanca: sentido de la

    contraposicin entre el valor de uso y el valor ............................................... 348

    3.2.2. El carcter doble del trabajo que produce mercancas: trabajo concreto

    y trabajo abstracto ........................................................................................... 360

    3.2.3. El desarrollo conceptual de la forma de valor ...................................... 376

    3.2.4. El fetichismo como cosificacin de las relaciones sociales.................. 397

    3.2.5. La dimensin crtica de las determinaciones formales ......................... 407

    3.3. El trnsito al capital en el desarrollo de las categoras ..................................... 420

    3.4. Fuerza de trabajo y produccin de plusvalor .................................................... 430

    3.5. La acumulacin de capital: relacin entre las leyes de propiedad de la

    produccin mercantil y las leyes de apropiacin capitalista .................................... 446

    CONCLUSIONES ............................................................................................................. 461

    APNDICE: Introduccin, resumen y conclusiones en alemn (Doctorado Europeo) .... 471

    BIBLIOGRAFA ............................................................................................................... 525

  • 10

  • 11

    INTRODUCCIN

    El presente trabajo tiene como objetivo llevar a cabo un estudio de los elementos

    fundamentales que constituyen el mtodo de Marx, y de investigar a partir de aqu en

    qu sentido la concepcin marxiana del mtodo supone la aparicin de una nueva forma

    de pensamiento cientfico.

    Marx designa en diversas ocasiones su mtodo como dialctico, y caracteriza

    asimismo como dialctica su forma de exposicin. Pero frente a toda dialctica

    especulativa, para Marx se trata de una dialctica cientfica. La principal dificultad que

    se presenta al investigar el significado de la dialctica en el pensamiento marxiano

    radica en que no se encuentra en ningn lugar de su obra una exposicin sistemtica de

    aquello en lo que consiste para l la dialctica. Ciertamente se refiere en distintos

    lugares a su mtodo dialctico y lo relaciona con el de Hegel, si bien marca al mismo

    tiempo una distancia fundamental con respecto a la dialctica hegeliana. Pero se trata

    siempre de referencias de carcter general, y Marx no aclar nunca en qu consista

    exactamente su mtodo dialctico. Ante la ausencia de una tematizacin explcita de

    esta cuestin por parte de Marx, Engels expuso en diversos escritos tardos los

    elementos fundamentales de lo que l denomina la dialctica materialista,

    establecindola como la concepcin comn a ambos de la dialctica.

    Esta situacin ha tenido como consecuencia el desarrollo de dos lneas

    fundamentales de interpretacin en la historia de la recepcin de la obra marxiana: por

    un lado, aquellas interpretaciones que partiendo de las consideraciones generales de

    Marx sobre su mtodo dialctico, llevan a cabo la reconstruccin de la dialctica

    marxiana a partir de la filosofa hegeliana; por otro lado, aqullas que identifican

    directamente la dialctica en Marx con la concepcin de la dialctica desarrollada por

    Engels. Si bien estas dos corrientes sostienen una interpretacin distinta de la dialctica,

    poseen ambas un denominador comn: parten de una concepcin de la dialctica

    determinada a priori y a partir de ella interpretan los textos de Marx. Frente a estas

    formas de interpretacin que han dominado en la historia del marxismo, en este trabajo

    se emprende la interpretacin desde los textos mismos de Marx, sin partir de una

    concepcin previa de la dialctica a la que tratar de ajustar los planteamientos

  • 12

    contenidos en dichos textos o con la que intentar completarlos. Siguiendo esta

    metodologa de trabajo, hemos establecido una lnea de demarcacin sistemtica entre

    los textos de Marx y los de los autores mencionados1, y a partir de aqu hemos llevado a

    cabo la investigacin de la relacin existente entre ellos, en lugar de presuponer, como

    es usual en las interpretaciones a las que nos hemos referido, que Marx sostiene

    determinados planteamientos que no se encuentran explcitamente formulados en

    ningn lugar de su obra.

    Aqu se presenta el problema de determinar los textos del corpus marxiano a

    partir de los cuales se tiene que desarrollar la investigacin, pues Marx abord la

    cuestin de la dialctica en diferentes fases de su evolucin intelectual. Resulta preciso

    examinar si su concepcin terica permaneci inalterada en lo esencial, lo cual

    legitimara la utilizacin del conjunto de su obra para llevar a cabo la reconstruccin de

    su comprensin de la dialctica, o si se produjeron cambios en su pensamiento de la

    suficiente profundidad y amplitud como para excluir los textos en los que se presenta

    una concepcin superada y acotar la interpretacin a aqullos en los que se encuentra la

    configuracin definitiva de su teora. En este punto, por tanto, se pone en juego un

    segundo principio metodolgico, referido en este caso a la delimitacin interna de la

    obra de Marx. Esto ha determinado la estructuracin de nuestro trabajo en una primera

    parte en la que hemos analizado los principales escritos de juventud de Marx, con el

    objetivo de poder establecer su relacin con la obra de madurez y determinar las

    diferencias fundamentales que existen entre ambas concepciones.

    Lo que se presenta en los textos de las primeras fases de la evolucin terica de

    Marx es un reiterado esfuerzo por encontrar el modo correcto de comprensin de las

    relaciones sociales de la moderna sociedad burguesa, dirigiendo para ello su atencin

    alternativamente a la historia, a la poltica y a la economa. Tras un largo camino de

    bsqueda, jalonado por diversos textos que permanecen en su mayor parte en estado de

    manuscritos, Marx disea un proyecto global del que slo llegar a publicar una parte, y

    que define con el rtulo de crtica de la economa poltica. Este proyecto terico tiene

    como objetivo exponer las relaciones sociales que constituyen la base material del modo

    de produccin capitalista, lo cual tiene lugar, como indica explcitamente la designacin

    1 Evidentemente no es posible establecer esta delimitacin textual en el caso de aquellas obras que Marx escribi conjuntamente con Engels. Pero aqu es preciso tener en cuenta que esto slo tuvo lugar en ciertos escritos de juventud. El hecho de que Marx y Engels compartiesen en ese momento determinados planteamientos fundamentales no autoriza en ningn caso a concluir la identidad de sus respectivas concepciones en sus obras de madurez.

  • 13

    que le da Marx, en la forma de una crtica. Este trmino puede entenderse en un sentido

    que se podra denominar externo, como si lo que hiciese Marx fuese elaborar una

    teora a partir de la cual critica las teoras de la economa poltica, o en un sentido

    interno, segn el cual lo que hace Marx es desarrollar su exposicin a travs de la

    crtica a la economa poltica. El primer sentido conlleva una interpretacin reducida del

    alcance de la crtica marxiana, pues en ella se entiende simplemente que Marx

    desarrolla una teora distinta de las teoras burguesas, a las cuales se opone crticamente.

    En cambio, si la crtica se entiende en el segundo sentido, lo que lleva a cabo Marx no

    es simplemente la elaboracin de otra teora econmica, sino la destruccin sistemtica

    de los fundamentos tericos sobre los que se levanta la economa poltica burguesa: se

    trata de una crtica de la totalidad de la economa poltica como ciencia, y es

    precisamente por medio de esta crtica como se construye la exposicin de las

    relaciones econmicas de la sociedad burguesa.

    El presente trabajo tiene como objetivo fundamental poner de manifiesto que es

    en este segundo sentido del trmino en el que se ha de entender el proyecto marxiano de

    una crtica de la economa poltica, y que es a partir de aqu desde donde se ha de

    comprender el significado y la funcin que tiene para Marx la dialctica. Frente a los

    diversos modos de comprensin historicista de la dialctica que han prevalecido en la

    tradicin marxista, trataremos de mostrar que la dialctica marxiana est referida al

    proceso de construccin terica mediante el que se desarrolla la exposicin de las

    relaciones sociales del modo de produccin capitalista, lo cual tiene lugar a travs de la

    crtica al sistema categorial de la economa poltica.

    En la breve caracterizacin que hemos realizado de los objetivos del trabajo, nos

    hemos referido ya a algunas de las principales interpretaciones del pensamiento de Marx

    y nos hemos posicionado con respecto a ellas en cuanto a nuestro modo de proceder en

    la interpretacin. Puesto que sta se desarrolla en confrontacin crtica con las

    principales concepciones que se han establecido como dominantes en el marxismo,

    resulta preciso ubicarla siquiera mnimamente en el contexto de la recepcin de la obra

    de Marx, indicando asimismo aquellas otras interpretaciones con las que entronca

    nuestra investigacin.

    La interpretacin que desarrollamos aqu se opone frontalmente, en primer lugar,

    a la comprensin que se ha establecido en lo que se puede denominar genricamente el

    marxismo tradicional, caracterizacin bajo la que se pueden subsumir todas aquellas

  • 14

    concepciones que entienden la dialctica como una teora general de las leyes que

    determinan el curso de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento; que sostienen la

    existencia de una concepcin general de la historia en Marx, a partir de la cual se

    determinara el colapso inexorable del capitalismo como consecuencia de sus propias

    contradicciones; y que comprenden la obra marxiana de crtica de la economa poltica

    en trminos economicistas como la explicacin de todos los fenmenos sociales a partir

    de causas econmicas. Dentro de esta concepcin se perdi por completo el significado

    de la crtica marxiana, que se interpret en el sentido reducido al que nos hemos

    referido anteriormente.

    Frente a esta degradacin terica comienzan a surgir en la dcada de 1920

    interpretaciones que abordan con rigor la obra de Marx y que se ocupan

    fundamentalmente de cuestiones metodolgicas, cuyo origen se remite a los primeros

    escritos de K. Korsch y sobre todo de G. Lukcs; la interpretacin de este ltimo marc

    de manera decisiva el curso posterior de la recepcin de Marx, influyendo de manera

    especialmente importante en los autores de la Escuela de Frankfurt. Pero esta

    recuperacin de la dimensin terica del pensamiento marxiano se realiz a travs del

    recurso a la filosofa hegeliana, en cuyas categoras lgicas se pretendi encontrar el

    fundamento de la teora de Marx, que habra extrado las categoras del sistema idealista

    en el que se encontraban contenidas y las habra aplicado a la realidad social concreta

    del modo de produccin capitalista. Si bien en estas interpretaciones se super la

    concepcin mecanicista de la dialctica y el economicismo, subsisti en ellas una

    comprensin de la obra marxiana como teora general de la historia, que habra sido

    desarrollada por Marx a partir de una traduccin materialista de la dialctica hegeliana.

    Las investigaciones metodolgicas que surgieron en las dcadas siguientes

    estuvieron fuertemente marcadas por esta tendencia hegelianizante, si bien algunas de

    ellas alcanzaron una interpretacin ms diferenciada y pusieron de manifiesto elementos

    importantes que constituan la especificidad del mtodo de Marx, como es el caso de

    autores como Zeleny, Kosk, H. Lefebvre o A. Schmidt, por citar slo algunos a cuyas

    interpretaciones nos remitimos a lo largo del trabajo. Pero la mayor parte de las

    interpretaciones que surgieron del contexto anteriormente referido permanecieron

    esencialmente vinculadas a la filosofa hegeliana, con lo que qued obturada por

    principio la posibilidad de determinar lo especfico del mtodo marxiano. La

    publicacin de los manuscritos de juventud de Marx en los integraba en su concepcin

  • 15

    importantes elementos de la filosofa de Hegel favoreci este tipo de interpretaciones,

    que proyectaron los planteamientos contenidos en esos textos sobre la obra marxiana de

    madurez.

    Las distintas variantes de esta forma de comprensin de la obra de Marx

    constituyen tambin un importante frente polmico de nuestra interpretacin, en la que

    tratamos de mostrar la inviabilidad de las mismas. En este sentido ha tenido un papel

    importante en nuestro estudio la obra de Althusser, que mostr por primera vez con toda

    claridad la distancia insalvable que separa esos textos marxianos de juventud de la obra

    de crtica de la economa poltica. Asimismo, la interpretacin de El Capital que

    desarroll junto con sus colaboradores puso de manifiesto elementos importantes de la

    estructuracin metodolgica de la obra y precis la diferencia terica fundamental que

    existe entre la economa poltica y la crtica marxiana de la economa poltica. Pero la

    aportacin de Althusser para la determinacin de los elementos tericos que constituyen

    el mtodo dialctico de El Capital fue mucho ms reducida, debido bsicamente al

    carcter polmico de su intervencin en este sentido dirigida fundamentalmente contra

    las distorsiones del pensamiento de Marx que se haban presentado en la tradicin

    marxista de orientacin hegeliana , y a su escasa ocupacin con los manuscritos

    preparatorios de El Capital.

    Una investigacin amplia y rigurosa de estos manuscritos comenz a realizarse

    en la dcada de 1970 en Alemania Occidental. Esto permiti desarrollar una

    comprensin progresivamente ms precisa de la estructura del proyecto global de crtica

    de la economa poltica diseado por Marx y de los diferentes niveles de abstraccin a

    los que se presentan las categoras en su exposicin terica. Las investigaciones sobre el

    mtodo marxiano se desarrollaron sobre la base de los textos de crtica de la economa

    poltica, abandonndose las interpretaciones generalistas que haban imperado en el

    marxismo anterior y alcanzando un nivel de concrecin a partir del que se pudieron

    comenzar a explicar cuestiones no aclaradas hasta ese momento sobre la compleja

    arquitectnica de El Capital. Estas interpretaciones han puesto de manifiesto asimismo

    el profundo sentido terico de la crtica de Marx, determinando el carcter constitutivo

    de la misma para el contenido positivo de su teora. En este contexto, la crtica marxiana

    de la economa poltica es comprendida como la exposicin y la crtica del proceso

    social capitalista y de las formas de pensamiento que ste genera de manera necesaria, a

    partir de las cuales se constituye tanto la conciencia espontnea de los agentes sociales

  • 16

    como las categoras de la economa poltica.

    Nuestro estudio entronca con estas investigaciones que se han venido

    desarrollando en las ltimas dcadas en el mbito de interpretacin alemn, y que se

    pueden asociar a los nombres de H. Reichelt, H.-G. Backhaus, H. Brentel y M.

    Heinrich, por citar slo a los autores ms destacados de esta corriente. Estas

    interpretaciones son prcticamente desconocidas en nuestro pas y, de hecho, no se

    encuentran traducidos los textos de los mencionados autores. La nica excepcin la

    constituye la reciente traduccin de uno de los ltimos libros de Heinrich, que ha sido

    realizada en el curso de la presente investigacin2. Con ello hemos pretendido dar el

    primer paso para la difusin en nuestra lengua de la obra de este autor, cuya

    interpretacin constituye una de las aportaciones recientes ms importantes a la

    investigacin de la obra marxiana.

    Una vez enmarcada nuestra interpretacin en el contexto de la recepcin de la

    obra de Marx, presentamos a continuacin un breve resumen del trabajo realizado. Dada

    su necesaria brevedad, no resulta posible evidentemente aludir a todos los

    planteamientos importantes que se desarrollan a lo largo del estudio, y menos an

    fundamentar siquiera mnimamente las ideas que aqu se compendian. No se trata ms

    que de exponer de manera sucinta el contenido de las distintas secciones y apartados,

    con el nico propsito de ofrecer una orientacin preliminar que facilite la lectura del

    trabajo.

    En la primera seccin se aborda la cuestin de la continuidad en el pensamiento

    de Marx. Este tema ha sido objeto de mltiples discusiones en la historia de la

    interpretacin de la obra marxiana, lo cual no se ha debido simplemente al inters por

    realizar una periodizacin de la misma y determinar los principales aspectos de los

    distintos periodos de la evolucin intelectual de Marx. La causa de este intenso debate

    hay que buscarla en los distintos modos en que se ha interpretado el conjunto de su

    pensamiento. Diversos autores marxistas han interpretado la obra de madurez de Marx a

    partir de los planteamientos contenidos en sus escritos de juventud, y para fundamentar

    esta interpretacin ha resultado necesario establecer una esencial continuidad entre las

    distintas fases de su pensamiento. Frente a ello, aquellas interpretaciones que han

    considerado que el marco terico en que se desarrolla la obra de madurez de Marx es

    2 Michael Heinrich, Kritik der politischen konomie. Eine Einfhrung, Stuttgart, Schmetterling, 2004 (Crtica de la economa poltica. Una introduccin a El Capital de Marx, Madrid, Escolar y Mayo, 2008. Traduccin y Prlogo de Csar Ruiz Sanjun).

  • 17

    esencialmente distinto del que se presenta en sus obras de juventud, han tratado de

    establecer las diferencias fundamentales entre las distintas fases de su desarrollo

    intelectual y de determinar lo que constituye la especificidad de su obra de crtica de la

    economa poltica.

    Puesto que la filosofa antropolgica de Feuerbach configura el modelo de la

    crtica de Marx en sus primeros escritos, hemos considerado preciso en primer lugar

    examinar las ideas fundamentales de la filosofa feuerbachiana que Marx asume en esta

    primera fase de su evolucin intelectual y analizar el modo en que se integran en su

    pensamiento. En un primer momento, Marx se apropia de la crtica de la religin de

    Feuerbach y de la crtica de la filosofa hegeliana que ste desarrolla sobre la base de su

    crtica de la religin, a partir de lo cual se confronta primero con la filosofa poltica de

    Hegel, para pasar despus a desarrollar una crtica de las formas polticas burguesas en

    general, as como de la economa poltica burguesa. Tambin la primera crtica que

    realiza a la filosofa de los jvenes hegelianos tiene su base en la antropologa

    feuerbachiana.

    La crtica de Feuerbach est dirigida a reducir a su contenido humano la

    representacin religiosa, fundando as una antropologa filosfica en la que el hombre

    ocupa el lugar que tradicionalmente le ha sido otorgado a Dios. Considera que en la

    religin el hombre queda enajenado de su verdadera esencia, al proyectarla en un ser

    exterior a l al que queda sometido. El objetivo fundamental que persigue la crtica de

    Feuerbach es que el hombre recupere su esencia genrica y se haga consciente de ella de

    manera inmediata. Este pathos antropolgico atraviesa igualmente todos los primeros

    escritos de Marx.

    Los elementos centrales de la filosofa feuerbachiana sobre los que Marx

    desarrolla sus planteamientos son los conceptos de enajenacin y esencia humana

    genrica, as como la crtica a la inversin sujeto-predicado que tiene lugar en la

    filosofa hegeliana. Pero es preciso tener en cuenta que Marx lleva a cabo una

    apropiacin crtica de los conceptos feuerbachianos, y que los dota de un contenido

    poltico y social que trasciende el horizonte de pensamiento de Feuerbach.

    Tambin encontramos en los primeros escritos de Marx un modo de desarrollar

    la crtica que no est presente en Feuerbach, y que ser una constante en toda su obra

    posterior: el esfuerzo por exponer la gnesis del objeto en su carcter necesario. Ya en

    su primera confrontacin con la filosofa poltica hegeliana, Marx le critica que se limite

  • 18

    a establecer la concordancia de las determinaciones lgicas y las determinaciones

    especficas del objeto real, en lugar de desarrollar las determinaciones propias del objeto

    en su necesidad, que es en lo que consiste para Marx el proceder verdaderamente

    crtico. En estos momentos, la principal crtica al idealismo hegeliano est dirigida a su

    deduccin del objeto poltico a partir de las determinaciones abstractas tomadas de la

    esfera de la lgica, lo que lleva a Hegel en ltima instancia a asumir de manera acrtica

    lo emprico. Por otra parte, en esta primera crtica a Hegel puede observarse tambin el

    intento de Marx de recuperar determinados elementos de la dialctica hegeliana, si bien

    no est an en condiciones de articularlos de manera coherente en una concepcin

    propia de la dialctica.

    A lo largo de este periodo de juventud, Marx va avanzando progresivamente

    desde una posicin bsicamente ilustrada, a partir de la cual considera que la

    transformacin de la conciencia de los hombres puede dar lugar a la transformacin de

    las relaciones sociales existentes, hasta una posicin comunista, en la que se abandona

    dicha pretensin y se establece la necesidad de revolucionar en la prctica las

    condiciones materiales de vida de la sociedad. Empieza a ver que la esfera poltica est

    determinada por la sociedad civil, y que es aqu donde hay que buscar las causas de la

    enajenacin del hombre de su esencia genrica. Su inters comienza a dirigirse a la

    investigacin de las relaciones sociales que los hombres establecen en esta esfera, al

    comprender que slo la transformacin de dichas relaciones puede dar lugar a un

    cambio en la sociedad a travs del cual se pueda alcanzar la verdadera emancipacin.

    Esta bsqueda de las causas de la enajenacin en las relaciones materiales de los

    hombres hace que su investigacin se oriente desde la poltica hacia la economa. En

    esta ciencia se centrar su estudio en los denominados Manuscritos econmico-

    filosficos.

    Este cambio de objeto terico, a cuya investigacin dedicar Marx

    posteriormente toda su obra de madurez, ha dado lugar a que algunos intrpretes siten

    en este escrito el cambio fundamental en la posicin terica de Marx, lo que les permite

    llevar a cabo una lectura de los textos de crtica de la economa poltica a partir de los

    planteamientos fundamentales contenidos en estos escritos de juventud. Pero para

    determinar un cambio de posicin terica no basta simplemente con constatar un

    cambio en el objeto de investigacin, sino que hay que examinar si el marco terico

    dentro del que se aborda el nuevo objeto sigue siendo el mismo o se ha transformado

  • 19

    tambin a su vez. Y el estudio de los Manuscritos econmico-filosficos pone de

    manifiesto que aunque Marx se ocupa aqu ciertamente un nuevo objeto terico, lo hace

    dentro del mismo marco conceptual que en sus escritos precedentes.

    Son los conceptos fundamentales de la antropologa de Feuerbach los que siguen

    cimentando la concepcin terica de Marx en su primera confrontacin con la economa

    poltica, los cuales son utilizados ahora para investigar las relaciones econmicas de la

    sociedad burguesa. Marx considera que la instancia central que origina la enajenacin

    del hombre en la sociedad moderna es la forma en que se realiza el trabajo, lo que le

    lleva a establecer el trabajo enajenado como el concepto central a partir del que va a

    articular su comprensin de la economa. Todas las dems formas de enajenacin las

    entiende como formas derivadas de esta enajenacin originaria.

    El concepto de trabajo enajenado le permite a Marx desarrollar conceptualmente

    las estructuras constitutivas fundamentales de la sociedad burguesa, que la economa

    poltica toma como supuestos dados de los que parte de manera acrtica en la

    elaboracin de sus teoras. Frente a ello, el modo terico de proceder de Marx consiste

    en exponer su gnesis, mostrando su conexin interna. Se pueden ver ya aqu tambin

    algunos de los aspectos fundamentales del modo de desarrollar la crtica que ser

    caracterstico de la obra de madurez de Marx, segn el cual no se confronta con la

    economa poltica desde un punto de vista externo a ella, sino que asume los

    planteamientos de los que sta parte y critica la comprensin insuficiente que tiene de

    sus propios supuestos. Se trata de una crtica que no est dirigida simplemente a

    determinadas teoras de los economistas burgueses, sino a los fundamentos tericos

    mismos de la economa poltica.

    Por otro lado, el concepto de trabajo le permite a Marx introducir un elemento

    activo en la concepcin de la esencia humana de raz feuerbachiana que sostiene en

    estos momentos. Comienza a alejarse as de la posicin contemplativa de Feuerbach, al

    considerar la dimensin de la produccin objetiva del mundo como constitutiva de la

    esencia humana. Marx comprende adems este proceso de objetivacin a travs del

    trabajo social como fundamentalmente histrico, lo que significa que no concibe la

    esencia humana genrica de un modo inmutable, sino como algo que se transforma

    histricamente.

    Estos dos elementos fundamentales que Marx introduce en su concepcin

    antropolgica tienen su origen en la filosofa hegeliana. Por una parte, Marx encuentra

  • 20

    en Hegel la dimensin de la historicidad que no est presente en la filosofa de

    Feuerbach, y en este aspecto va a separarse de ste y va a entroncar con la filosofa

    hegeliana. Pero aunque considera que Hegel ha puesto de manifiesto el carcter

    fundamentalmente histrico del hombre, le critica que lo haya hecho de manera

    mistificada dentro del marco de su filosofa idealista. Sostiene que Hegel ha encontrado

    slo la expresin abstracta del movimiento histrico, pero no ha alcanzado a

    comprender el verdadero motor de la historia, constituido por la actividad productiva de

    los hombres. Por otra parte, Marx reconoce que Hegel ha sido capaz de concebir el

    trabajo como proceso de autogeneracin del hombre, pero le objeta que slo ha visto la

    dimensin positiva del mismo. Su concepcin abstracta y suprahistrica del trabajo

    tiene como consecuencia que no haya llegado a comprender el carcter enajenado del

    trabajo en la sociedad moderna, en cuyas condiciones el hombre no puede exteriorizarse

    positivamente en el proceso de trabajo y queda necesariamente enajenado. Critica que la

    superacin hegeliana de la enajenacin tiene lugar slo en el pensamiento, puesto que

    Hegel reduce la realidad objetiva a meras relaciones de conciencia y toma el

    movimiento de la conciencia por el movimiento real, lo que tiene como resultado que el

    ser real permanezca en el mismo estado de enajenacin.

    Marx entiende en estos momentos que la frmula hegeliana de la negacin de

    la negacin constituye la expresin abstracta del movimiento a travs del cual el

    hombre deviene lo que ya es en s y se realiza a s mismo como ser social, transfiriendo

    lo que en la filosofa hegeliana es un movimiento en el orden lgico a un movimiento en

    el orden de la praxis. Pretende as reformular la dialctica hegeliana en trminos

    antropolgicos y utilizarla para explicar el proceso a travs del cual el hombre se

    constituye a s mismo a travs de su propio trabajo. La sustitucin de la autoconciencia

    de la filosofa hegeliana por el hombre que opera Marx le permite redefinir la dialctica

    hegeliana en trminos de dialctica histrica. Desplaza as al proceso material de vida

    de los hombres el mecanismo hegeliano de la negacin de la negacin, entendindolo

    como la expresin del proceso de transformacin del hombre y del mundo a travs del

    trabajo, como la forma del movimiento histrico por medio del cual quedar

    definitivamente superada la enajenacin en el estadio social superior del comunismo.

    Estos planteamientos que configuran la concepcin antropolgica de Marx en la

    primera etapa de su evolucin terica sern abandonados posteriormente en la Ideologa

    alemana. En esta obra elabora junto a Engels los elementos fundamentales de la

  • 21

    concepcin materialista de la sociedad y de la historia. Con ella pretenden sentar las

    bases para un tratamiento cientfico de la historia, y establecen como el punto de partida

    necesario para ello la investigacin de las condiciones de produccin e intercambio en

    las que los hombres desarrollan su proceso material de vida.

    La nueva concepcin de la historia que sostienen aqu Marx y Engels lleva

    consigo el abandono de la antropologa feuerbachiana, lo que implica el rechazo de la

    concepcin antropolgica que haba constituido la base de los planteamientos de Marx

    en los escritos anteriores. Este cambio de posicin da lugar a una nueva crtica a la

    filosofa de Hegel y a la de los jvenes hegelianos, con la cual queda definitivamente

    suprimido todo resto de idealismo que arrastraba an su pensamiento. Las formas de

    conciencia se entienden ahora como expresin de las relaciones materiales que

    establecen los hombres en su proceso de vida, por lo que la investigacin se va a dirigir

    a las condiciones materiales que estn a la base de las relaciones sociales de los

    hombres, que sern las que permitan explicar las formas de conciencia correspondientes

    a las distintas sociedades histricas.

    Si bien algunos elementos de la nueva concepcin terica de Marx haban

    comenzado a gestarse ya en sus escritos precedentes, lo cual permite a ciertos

    intrpretes encontrar una continuidad entre stos y la Ideologa alemana, el desarrollo

    de dichos planteamientos tiene lugar ahora en un marco conceptual distinto, lo cual

    implica un cambio fundamental de significado. Ahora Marx ha abandonado por

    completo la filosofa de la esencia que haba profesado hasta ese momento, y considera

    que el concepto de esencia humana no es ms que un concepto abstracto que impide la

    investigacin cientfica de la realidad social. Lo que subyace a este concepto son las

    relaciones que los hombres establecen entre s en el desarrollo de su proceso material de

    vida, por lo que ste es el punto del que debe partir la investigacin, y no de conceptos

    abstractos como esencia del hombre y enajenacin. A partir de ellos slo se puede

    exponer una concepcin suprahistrica que no permite explicar las relaciones materiales

    de una sociedad histricamente determinada. Con ello se pone de manifiesto que las

    interpretaciones que consideran que existe una fundamental continuidad en el

    pensamiento de Marx no tienen suficientemente en cuenta el cambio de posicin terica

    que se opera en este momento. Marx no slo ha abandonado determinados conceptos de

    su anterior concepcin, sino los conceptos fundamentales de la misma, y con ello el

    marco terico en el que se desarrollaban sus planteamientos.

  • 22

    El decidido rechazo de toda concepcin especulativa de la historia lleva a Marx

    a incidir en la importancia de la investigacin emprica para comprender las relaciones

    materiales que estructuran las diversas formaciones sociales. Esta posicin empirista

    conlleva el abandono de la concepcin dialctica de la historia que trat de integrar en

    su anterior comprensin antropolgica de la realidad social. Ahora Marx no tiene

    ninguna pretensin de recuperar los aspectos positivos de la dialctica hegeliana, sino

    que se limita a criticar su carcter especulativo. Slo ve en la filosofa hegeliana la

    abstraccin de las relaciones reales, a lo que contrapone la observacin de las

    condiciones materiales de vida a partir de las que se configuran las relaciones de la

    sociedad histrica correspondiente. En esta fase de su evolucin terica, considera que

    la nica funcin que han de tener los conceptos abstractos es la de posibilitar la

    ordenacin del material emprico.

    Cuando Marx comience la elaboracin de su obra de crtica de la economa

    poltica a partir de 1857, comprender que las abstracciones no slo tienen la funcin de

    ordenar el material obtenido de la observacin de las relaciones sociales, sino que tienen

    una determinada funcin terica en la construccin de la exposicin de dichas

    relaciones. Se produce as un cambio en su comprensin de la funcin de las

    abstracciones en el proceso de conocimiento, lo que dar lugar al abandono de la

    posicin empirista que haba mantenido anteriormente. A partir de aqu, Marx

    desarrollar una nueva comprensin de la dialctica fundamentalmente distinta de la

    que se presentaba en los textos anteriores a 1845.

    En la segunda seccin hemos tratado los aspectos fundamentales del mtodo de

    Marx en su obra de crtica de la economa poltica. El objetivo de este ingente proyecto

    terico, que ocupar ya a Marx hasta el final de su vida, es llevar a cabo la exposicin

    de las relaciones econmicas de la sociedad burguesa al mismo tiempo que desarrolla la

    crtica de las categoras fundamentales a travs de las que la economa poltica

    sistematiza tericamente dichas relaciones. Esta crtica no se dirige slo al modo en que

    son comprendidas las categoras por la economa poltica y a la forma en que las

    articula, sino que es una crtica dirigida a la economa poltica misma como ciencia.

    La nueva posicin terica de Marx supone la recuperacin de la dimensin

    positiva de la abstraccin en el proceso de conocimiento. Pero insiste en la importancia

    de referir las categoras abstractas a la realidad histrica a partir de la cual se configuran

    tericamente. El carcter abstracto de estas categoras hace que puedan ser utilizadas

  • 23

    para comprender diversas pocas histricas, pero estableciendo siempre las diferencias

    precisas: dichas categoras slo tienen plena validez para la sociedad histrica de la que

    han sido abstradas. Este planteamiento es el que est a la base de la crtica al modo de

    operar de la economa poltica con las categoras.

    Esta nueva concepcin de Marx implica asimismo una redefinicin de su

    posicin crtica respecto a la filosofa de Hegel. Va a volver a criticar la reduccin de la

    realidad sensible al pensamiento que tiene lugar en el idealismo hegeliano, pero ahora

    no va a recurrir a una posicin empirista en la que haga valer los hechos frente a las

    abstracciones, ni va a seguir la crtica de Feuerbach de que la progresin de lo abstracto

    a lo concreto que tiene lugar en la filosofa hegeliana es una inversin del camino

    correcto. Marx entiende ahora que el mtodo cientfico correcto consiste precisamente

    en la ascensin de lo abstracto a lo concreto. Considera que los conceptos de los que

    hay que partir para expresar cientficamente la realidad social son el resultado de un

    proceso terico en el que se van formando conceptos abstractos cada vez ms simples a

    partir de las representaciones inmediatas de la totalidad real, que no son ms que una

    representacin catica de esa totalidad y a partir de las cuales, por tanto, no es posible

    alcanzar directamente el conocimiento cientfico de la realidad que es objeto de

    investigacin. El proceso de conocimiento tiene que comenzar necesariamente con las

    abstracciones ms simples, y a partir de ellas se van generando conceptos

    progresivamente ms concretos a travs de los cuales se puede aprehender en el

    pensamiento lo concreto real. Marx separa as el orden del conocimiento del orden de lo

    real, abandonando toda posicin empirista que considere que el conocimiento puede ser

    resultado de una reproduccin directa de la realidad en el pensamiento.

    Con ello queda abandonada la anterior crtica de Marx a la filosofa hegeliana, y

    la recusacin de la identificacin que tiene lugar en ella entre el orden del pensamiento

    y del orden de lo real se plantea desde una posicin distinta: va a criticar que la

    reduccin que lleva a cabo Hegel de la realidad sensible al pensamiento implica

    cancelar el presupuesto concreto del pensamiento, lo que lleva a Hegel a caer en la

    ilusin de un pensamiento sin supuestos y a considerar que el pensamiento se

    engendra a s mismo. Frente a ello, Marx sostiene que la produccin de lo concreto de

    pensamiento a travs de la progresin de lo abstracto a lo concreto es slo modo de

    apropiacin de lo concreto real en el pensamiento, pero en ningn caso su proceso de

    gnesis.

  • 24

    La comprensin marxiana del proceso de conocimiento cientfico implica

    tambin una separacin entre el orden lgico y el histrico que no ha visto en general la

    tradicin marxista, la cual ha asumido ms bien la interpretacin de Engels del mtodo

    de Marx como simultneamente lgico e histrico, lo que supone la existencia de un

    paralelismo entre la deduccin conceptual y el desarrollo histrico del modo de

    produccin capitalista. Sin embargo, en los textos de Marx no es posible encontrar un

    planteamiento unvoco que establezca la existencia de una correspondencia

    determinada entre ambos rdenes. Es el sistema capitalista ya desarrollado lo que

    constituye el objeto de su exposicin, y sta es independiente del desarrollo histrico a

    travs del cual el capitalismo se ha establecido como el modo de produccin dominante.

    De hecho, es la exposicin terica de las relaciones sociales de produccin del sistema

    capitalista ya plenamente constituido la que seala el lugar en el que tiene que

    introducirse la consideracin histrica. Slo cuando las categoras que expresan las

    relaciones del modo de produccin capitalista estn suficientemente definidas, se puede

    exponer el proceso histrico a travs del cual ha surgido el capitalismo.

    La distinta comprensin que tienen Marx y Engels de la relacin entre lo lgico

    y lo histrico es slo una de las diferencias que existen entre sus respectivas

    concepciones tericas. Tambin tienen una comprensin esencialmente distinta de la

    dialctica, algo que tampoco ha tenido en cuenta el marxismo tradicional, que ha

    identificado por principio la concepcin de la dialctica de ambos. Para Engels, la

    dialctica no est referida en primer lugar al proceso de pensamiento, sino que la

    entiende en trminos de dialctica real, como ley del movimiento de los procesos que

    tienen lugar en la naturaleza y en la historia. La dialctica queda as dividida en

    dialctica objetiva y dialctica subjetiva, siendo sta ltima simplemente el reflejo en el

    pensamiento del movimiento dialctico del mundo real. De este modo quedara

    consumada la inversin de la dialctica hegeliana, para la cual, segn la comprende

    Engels, el movimiento real no es ms que el reflejo del movimiento conceptual. A partir

    de aqu desarroll el marxismo ortodoxo su concepcin del materialismo dialctico,

    que deriva en un realismo epistemolgico segn el cual el pensamiento no es ms que

    un reflejo inmediato de lo real, que entiende la naturaleza de manera mecanicista como

    dominada por una dialctica de fuerzas naturales y la historia como un proceso regido

    por una dialctica de fuerzas productivas y relaciones de produccin.

    Frente a esta teora omnicomprensiva que pretende abarcar todos los mbitos del

  • 25

    ser, Marx se limita a caracterizar con el trmino dialctico el mtodo cientfico que

    utiliza para exponer las relaciones sociales del modo de produccin capitalista. Por otro

    lado, califica ciertamente su mtodo dialctico como el contrario directo del

    hegeliano, pero no afirma en ningn lugar que para Hegel la dialctica sea simplemente

    la reproduccin en el orden de lo real del movimiento conceptual, sino que le critica que

    conciba el pensamiento como un movimiento autosuficiente que no requiere de ningn

    supuesto exterior a l. La crtica de Marx al idealismo hegeliano tiene como objetivo

    establecer el principio de fundamentacin de su comprensin del proceso de

    conocimiento en trminos materialistas: la afirmacin de la prioridad de lo material

    sobre lo ideal significa que el proceso de conocimiento queda determinado como la

    expresin ideal de la realidad material que es reproducida tericamente en el

    pensamiento. Pero ello no significa en ningn caso que el conocimiento sea una mera

    reproduccin especular de la realidad exterior. Esta prioridad significa que la

    reproduccin de lo real en el pensamiento es slo el modo en que el pensamiento se

    apropia de lo real, pero no el proceso de produccin de lo real mismo, que es algo

    independiente de dicho proceso de pensamiento y permanece en todo momento como

    algo exterior a l. Esto es lo que Marx determina como materialismo, que considera

    como la condicin de posibilidad de todo conocimiento cientfico, frente a la

    comprensin de Hegel de la filosofa como la verdadera ciencia.

    Pero Marx slo ha dejado declaraciones programticas sobre su mtodo

    dialctico, y no desarroll en ningn lugar en qu consista exactamente y cules eran

    las diferencias que lo separaban del hegeliano. Esto ha dado lugar a un gran nmero de

    interpretaciones que han intentado establecer los elementos fundamentales de la relacin

    que existe entre el mtodo de Marx y el de Hegel. Las corrientes interpretativas que

    consideran que Marx lleva a cabo una transferencia de las categoras lgicas de la

    filosofa hegeliana a su objeto de investigacin y que, en consecuencia, comprenden la

    transformacin materialista de la dialctica hegeliana bsicamente en trminos de la

    aplicacin de dichas categoras al mbito de las relaciones materiales, pueden ser

    englobadas bajo el rtulo de marxismo hegeliano.

    Estas interpretaciones hegelianizantes del pensamiento de Marx llevan a cabo

    una traduccin de la dialctica hegeliana al proceso histrico, que conciben como el

    movimiento en el que la autoproduccin del hombre a travs de su propio trabajo

    conduce a la progresiva toma de conciencia de los trabajadores de su posicin en la

  • 26

    totalidad social, lo que restituye finalmente al hombre como sujeto consciente de la

    historia. El resultado de esta dialctica histrica sera la confluencia de la

    transformacin de la realidad social con la conciencia de s del proletariado, con lo que

    el movimiento histrico no aparecera ya como algo extrao al hombre, sino como su

    propia creacin, quedando definitivamente superado el estado de enajenacin.

    Este tipo de interpretaciones, que han tenido un gran predominio dentro de la

    tradicin marxista, no se hacen cargo suficientemente de la especificidad de la

    comprensin marxiana de lo histrico en su obra de madurez, en la que separa

    tajantemente la exposicin de la relaciones sociales burguesas de su proceso histrico de

    formacin. Esta separacin entre el orden lgico y el histrico hace que no tenga cabida

    una interpretacin semejante de la dialctica. sta queda referida para Marx al proceso

    de exposicin terica de las relaciones sociales de la moderna sociedad capitalista, la

    cual es entendida por Marx como un sistema orgnico que en su funcionamiento genera

    sus propias condiciones de existencia, y este proceso de autoconstitucin de la totalidad

    social a partir de sus propios supuestos queda netamente diferenciado del movimiento

    histrico a travs del cual se ha configurado dicho sistema. Este movimiento queda

    fuera de la exposicin dialctica, siendo objeto de la consideracin histrica que se

    presenta despus del desarrollo conceptual.

    Pero el marxismo hegeliano no se ha limitado a sustentar una interpretacin

    historicista de la dialctica, sino que tambin ha comprendido la estructura

    metodolgica de la crtica de la economa poltica a partir de la filosofa de Hegel. La

    lectura de este tipo de interpretaciones pone de manifiesto que no alcanzan en ningn

    momento a dilucidar aquello que constituye propiamente la especificidad del mtodo

    marxiano, puesto que se limitan a transferir las categoras lgicas hegelianas al objeto

    terico de Marx. Adems, este modo de proceder en la interpretacin resulta muy

    problemtico, pues el mismo Hegel se opone a la posibilidad de entender el mtodo

    como algo externo a la materia, de la que podra separarse sin ms y aplicarse a distintos

    contenidos. Esta concepcin puramente formal del mtodo es extraa a Hegel, cuya

    autocomprensin no autoriza en ningn caso a llevar a cabo esa extraccin de las

    categoras lgicas y la consiguiente aplicacin de las mismas a un objeto distinto.

    Por otra parte, esta concepcin del mtodo es tambin ajena a la comprensin de

    Marx, que critica el proceder formalista que consistira en aplicar un mtodo lgico ya

    concluido a la materia de la economa poltica. Para Marx no se trata en ningn caso de

  • 27

    aplicar a sta un supuesto mtodo dialctico hegeliano, sino de realizar su exposicin

    dialctica. Esta exposicin est intrnsecamente vinculada para Marx a la crtica de la

    economa poltica.

    Este es el nivel al que se puede establecer la relacin entre Hegel y Marx, y no

    en trminos de aplicacin de un presunto mtodo formal a un objeto de investigacin

    distinto. El mtodo es para Marx inseparable del contenido, y es en este sentido en el

    que su concepcin del mtodo coincide plenamente con la de Hegel. Lo que Marx lleva

    a cabo es una exposicin dialctica de la economa poltica, y el paralelismo con la

    filosofa hegeliana se encuentra en que para Marx, al igual que para Hegel, la crtica se

    realiza a travs de la exposicin. Se trata para ambos pensadores de una crtica

    inmanente, de una crtica que se sigue de la exposicin misma.

    En la crtica marxiana de la economa poltica, la exposicin se desarrolla a

    travs de la crtica de las categoras tal y como son utilizadas por la economa poltica,

    que las toma acrticamente tal y como se presentan de manera inmediata. Marx le critica

    asimismo a la economa poltica su proceder puramente analtico, que se limite a reducir

    las formas a su unidad y que no las desarrolle genticamente. Frente a ello, Marx

    considera que el anlisis es el punto de partida del desarrollo de las formas, las cuales

    tienen que ser expuestas en su gnesis conceptual a partir de los elementos separados en

    el proceso de anlisis. A diferencia del modo de proceder de la economa poltica, que

    se limita a presuponer las formas como dadas, Marx las desarrolla conceptualmente, a

    travs de lo cual lleva a cabo simultneamente la crtica al modo de operar de la

    economa poltica con las categoras.

    Esta forma de proceder de Marx permite comprender el paralelismo de su

    exposicin con la de Hegel. Para Marx, al igual que para Hegel, la exposicin significa

    la construccin del objeto, y en ambos casos esta construccin tiene lugar como

    desarrollo conceptual. Esto supone que las categoras no se yuxtaponen unas a otras, su

    orden de sucesin no es meramente externo, sino que las categoras se siguen unas a

    otras segn un orden interno y necesario. Se trata de una construccin conceptual que

    tiene un carcter sistemtico, la cual puede expresar la totalidad real a travs de la

    conexin de las categoras en el orden de sucesin interno exigido por la necesidad de la

    exposicin.

    Sin embargo, estas similitudes entre el modo de proceder de Marx y el de Hegel

    no pueden hacer que se pierdan de vista las diferencias irreductibles que existen entre

  • 28

    ambos. Mientras que las categoras lgicas hegelianas estn referidas exclusivamente a

    s mismas, las categoras marxianas se refieren siempre a un material externo, cuya

    conexin tiene que ser expresada a travs del desarrollo conceptual. Para Marx, se trata

    de reproducir tericamente la estructuracin del objeto de investigacin, y dicha

    exposicin tiene lugar una vez consumada la investigacin de dicho objeto. La

    exposicin marxiana no suprime en el curso de la misma sus propios presupuestos,

    como en el caso de la hegeliana, sino que dichos presupuestos permanecen como algo

    exterior e independiente del proceso lgico, de modo que para Marx, a diferencia de

    Hegel, no se anula en ningn momento la diferencia entre el objeto de la exposicin y la

    exposicin misma.

    Ahora ya no tiene cabida en el pensamiento de Marx la concepcin de una

    dialctica histrica tal y como intent desarrollarla en sus escritos de juventud, y

    tampoco la que le ha sido atribuida por el marxismo tradicional, segn la cual la

    dialctica sera el reflejo abstracto del desarrollo histrico efectivo. Marx establece en

    estos momentos una diferencia fundamental a nivel metodolgico entre el sistema

    capitalista constituido y el proceso histrico a travs del que surge este sistema. Los

    supuestos histricos no pertenecen al sistema desarrollado, el cual genera a partir de su

    misma existencia sus propios presupuestos, en base a los cuales se autorreproduce como

    sistema. Quedan as establecidos dos modos de considerar lo histrico, correspondientes

    a la distincin entre historia pasada e historia contempornea. Es a este segundo modo

    de lo histrico al que est dirigida la exposicin dialctica de Marx, la cual pretende

    reproducir conceptualmente el movimiento del sistema capitalista desarrollado, en el

    cual los distintos elementos que lo componen se presuponen recprocamente.

    Uno de los elementos definitorios del mtodo dialctico de Marx es el orden de

    sucesin de las categoras. Para llevar a cabo la construccin conceptual a travs de la

    cual se reproduce tericamente el objeto real, es necesario introducir sucesivamente las

    categoras en la exposicin segn un orden necesario que est determinado por la

    relacin que tienen en el sistema capitalista constituido (en ningn caso por la relacin

    que tienen en el proceso histrico a travs del cual se ha configurado el capitalismo

    como el modo de produccin dominante). Lo que le critica Marx a los economistas es

    precisamente que el orden en que presentan las categoras responde a criterios

    puramente formales y externos, que slo tienen como objetivo organizar tericamente el

    material. Frente a ello, Marx establece como exigencia fundamental de su exposicin

  • 29

    que sta tenga lugar como desarrollo conceptual, lo que significa las categoras se

    siguen unas de otras segn un orden interno y necesario. Slo as es posible llevar a

    cabo la construccin ideal a travs de la que se puede expresar adecuadamente el

    movimiento real.

    Los trnsitos a los sucesivos niveles tericos tienen lugar a partir de la

    insuficiencia que presentan las categoras a un determinado nivel de la exposicin. Esta

    insuficiencia, que se expresa a travs de la contradiccin o contraposicin de las

    determinaciones categoriales, slo puede ser superada a travs de una determinacin

    ms precisa de las categoras expuestas o de la introduccin de nuevas categoras. De

    este modo el desarrollo conceptual expresa a travs de su progreso la conexin de las

    categoras, que en su recproca articulacin reproducen tericamente la realidad social

    del modo de produccin capitalista.

    El mtodo de desarrollo dialctico de Marx, que parte de los conceptos ms

    simples y va superando la insuficiencia de los mismos a travs de la introduccin de

    conceptos progresivamente ms concretos, tiene como objetivo sacar a la luz la

    constitucin social de las formas econmicas que se presenta velada en las formas

    acabadas. En este proceso tiene tambin una funcin terica la determinacin de las

    categoras a partir de caracteres dobles contrapuestos, que permite articular la crtica a

    las representaciones espontneas que se derivan de las relaciones sociales burguesas y

    se constituyen en formas objetivas de pensamiento tanto para los agentes de la

    produccin capitalista como para la economa poltica. Esta crtica no se realiza de

    manera externa, limitndose a contraponer a la economa poltica una concepcin

    terica distinta, sino que la misma crtica lleva a cabo la organizacin del material de la

    teora econmica burguesa, a partir de lo cual se efecta su exposicin sistemtica.

    Y puesto que la economa poltica estructura tericamente la autocomprensin de la

    sociedad burguesa, la crtica de la economa poltica es al mismo tiempo crtica a dicha

    comprensin espontnea. De este modo, la crtica de la economa poltica es

    simultneamente crtica de la economa poltica como ciencia y crtica de las formas de

    conciencia burguesas.

    La exposicin de Marx est dirigida a impugnar la comprensin que tiene la

    economa poltica de las formas econmicas como formas naturales, mostrando que son

    un producto histrico, que son el resultado de las relaciones socioeconmicas que las

    personas establecen entre s en una sociedad histricamente determinada. Se pone as de

  • 30

    manifiesto el carcter histrico y, por tanto, transitorio del modo de produccin

    capitalista, que la economa burguesa considera como una forma suprahistrica de la

    organizacin social de la produccin. Es a travs del desarrollo gentico de las formas

    como la exposicin dialctica puede desvelar la constitucin social e histrica de las

    formas econmicas, que permanece oculta en las formas acabadas de las que parte la

    economa poltica.

    Ahora bien, Marx considera que la forma dialctica de la exposicin slo puede

    ser correcta si conoce sus lmites y no los sobrepasa. Estos lmites vienen definidos por

    aquellos presupuestos que no son deducibles conceptualmente y que, por tanto,

    constituyen un faktum del que hay que partir en la exposicin. Esto significa que la

    exposicin de Marx, a diferencia de la de Hegel, no cancela sus propios presupuestos,

    sino que stos determinan, por el contrario, los lmites del desarrollo conceptual. Estos

    supuestos son el producto de un proceso histrico previo, cuyo resultado es la condicin

    objetiva de la exposicin terica del sistema constituido.

    Este proceso como tal queda fuera de la exposicin categorial, y sus aspectos

    fundamentales son objeto de la consideracin histrica. sta se presenta despus de la

    exposicin de las categoras, lo que significa que no la fundamenta tericamente. Pero

    el resultado de dicho proceso es el presupuesto fctico del que tiene partir la exposicin,

    y que como tal no puede derivarse en ningn caso del desarrollo conceptual. Esto tiene

    implicaciones que afectan a la totalidad de la exposicin de Marx: puesto que el objeto

    de dicha exposicin es un objeto histrico l mismo, una realidad histricamente

    configurada de la que hay que partir en la exposicin dialctica, establece como tal

    lmites a todo el desarrollo conceptual.

    La segunda seccin del trabajo finaliza con una discusin acerca de si la

    investigacin que lleva a cabo Marx del modo de produccin capitalista es slo una

    parte de una teora general de la evolucin histrica que dise en sus lneas

    fundamentales y de la que slo lleg a desarrollar la exposicin del sistema capitalista,

    tal y como lo ha interpretado una buena parte del marxismo y como sostienen asimismo

    muchos crticos de Marx. Ciertamente en los textos marxianos de crtica de la economa

    poltica se encuentran algunas afirmaciones generales que apuntan a una concepcin

    general de la historia, pero es igualmente cierto que dichas afirmaciones no se

    encuentran desarrolladas tericamente en ningn lugar de su obra de manera

    sistemtica. Adems, Marx insisti en diversas ocasiones en que no haba pretendido en

  • 31

    ningn caso elaborar una teora general del desarrollo histrico.

    En lugar de acumular las diversas declaraciones que se pueden encontrar en los

    textos de Marx sobre la evolucin histrica de las formaciones sociales y configurar con

    ellas una teora global de la historia que supuestamente estara a la base de su anlisis

    del capitalismo, tal y como ha hecho de ordinario el materialismo histrico, es preciso

    examinar el contexto terico en el que se presentan. Entonces se pone manifiesto que se

    trata de aseveraciones aisladas, sin un verdadero contexto terico que las dote de

    sentido. Lo que pretende Marx no es encontrar leyes generales de la historia, sino las

    leyes que gobiernan el funcionamiento econmico del modo de produccin

    histricamente determinado que es el capitalismo.

    Y por lo que se refiere a la cuestin de las crisis del sistema capitalista, que la

    tradicin marxista ha entendido frecuentemente como la base de una teora del colapso,

    Marx sostiene efectivamente que las crisis son consustanciales al funcionamiento del

    modo de produccin capitalista, pero no que lleven inexorablemente a su

    derrumbamiento. Considera que las crisis son, por el contrario, el modo violento en que

    el sistema capitalista restituye el equilibrio perdido. Tampoco aqu es posible encontrar

    en la obra de Marx, por tanto, una teora de la evolucin histrica en la que se descubra

    una supuesta ley que determine el trnsito del capitalismo a otro modo histrico de

    produccin.

    En la tercera seccin nos ocupamos de la articulacin metodolgica de las

    categoras fundamentales de la crtica de la economa poltica. Frente al carcter ms

    general de la segunda seccin, en la que se abordan los elementos constitutivos del

    mtodo marxiano en su obra de crtica de la economa poltica, y en la que los distintos

    apartados estn organizados libremente en funcin del objetivo de presentar la cuestin

    de manera coherente y sistemtica, en esta tercera seccin seguimos de manera

    pormenorizada el curso de la exposicin de El Capital, apoyndonos en los manuscritos

    preparatorios cuando ello resulta necesario para completar la exposicin de El Capital

    en aquellos puntos en los que sta se encuentra menos desarrollada. Los objetivos que

    perseguimos en esta seccin son, por un lado, constatar la pertinencia de la

    interpretacin global del mtodo que hemos realizado en la seccin anterior,

    confrontndola de manera exhaustiva con el desarrollo de la exposicin de Marx y, por

    otro lado, ocuparnos de las categoras fundamentales de la crtica de la economa

    poltica y del modo en que se articulan en la exposicin marxiana a un nivel de detalle

  • 32

    que no era posible en la segunda seccin, y sin lo cual resultara insuficiente el presente

    estudio sobre el mtodo de la crtica de la economa poltica.

    Comenzamos abordando el problema de la abstraccin que se presenta al

    comienzo de El Capital, en cuya primera seccin se expone la circulacin de

    mercancas y dinero sin hacer referencia al capital. Ello ha dado lugar a que un gran

    nmero de interpretaciones entiendan que las categoras fundamentales que aparecen a

    este nivel de la exposicin estn referidas a una economa precapitalista de produccin

    mercantil simple. Frente a este tipo de interpretaciones, hemos tratado de poner de

    manifiesto que Marx no analiza aqu formaciones sociales en las cuales todava no

    existe el capital, sino que las categoras del comienzo de El Capital estn plenamente

    referidas a la sociedad capitalista, si bien aparecen a este primer nivel de la exposicin

    haciendo abstraccin del capital. La circulacin simple es una construccin terica

    en la que se presenta la esfera de la circulacin sin desarrollar explcitamente su relacin

    con la esfera de la produccin, expresando con ello un aspecto constitutivo de la

    sociedad capitalista, en cuya superficie aparece de manera inmediata el intercambio de

    mercancas y dinero como un mbito separado de la produccin. Puesto que las teoras

    de la economa poltica estn elaboradas a la medida de las representaciones que se

    derivan de la esfera del intercambio, la exposicin de Marx, que parte de ella y progresa

    hacia el proceso subyacente del cual es manifestacin, puede llevar a cabo la crtica

    inmanente de la autocomprensin espontnea de la sociedad burguesa sistematizada

    tericamente por la economa poltica.

    La abstraccin de partida en la construccin terica de Marx, a partir de la cual

    se introducen progresivamente las categoras subsiguientes, es un elemento constitutivo

    de su exposicin dialctica, a travs de la cual lleva a cabo la disolucin de la

    apariencia de inmediatez, independencia y simplicidad que tienen las formas

    econmicas que se presentan en la esfera de la circulacin. Mientras que la economa

    poltica considera estas formas como constitutivas de la sociedad burguesa, Marx las

    toma como el punto de partida de su desarrollo conceptual, a travs del cual lleva a cabo

    la crtica de la apariencia de autonoma y autofundamentacin de estas formas simples,

    a las cuales subyace el proceso social capitalista de trabajo. Con ello se pone de

    manifiesto que no tienen una existencia independiente, sino que son el resultado de unas

    relaciones sociales de produccin histricamente determinadas, de las cuales esas

    formas constituyen slo la expresin abstracta que se presenta en las relaciones de

  • 33

    intercambio. De este modo se impugna la comprensin ahistrica que tiene la economa

    poltica de las formas econmicas burguesas, que las considera como formas naturales

    de la produccin social.

    A continuacin nos hemos ocupado detenidamente de la teora del valor

    expuesta en el primer captulo de El Capital, que constituye el ncleo fundamental de la

    crtica marxiana de la economa poltica. Su exposicin comienza con la mercanca, que

    queda definida como la forma elemental de la riqueza en la sociedad burguesa. Su

    objeto terico es, pues, la mercanca de esta formacin social, no la mercanca en

    general, tal y como se ha presentado en las diferentes sociedades a lo largo de la

    historia. La mercanca as considerada es determinada como contraposicin de valor de

    uso y valor de cambio. Es la forma celular en la que se presenta la unidad de

    determinaciones contrapuestas, a partir de la cual tiene lugar el desarrollo gentico del

    resto de las formas econmicas de la sociedad burguesa.

    La mercanca adquiere su determinacin de valor de cambio en la relacin de

    intercambio con otras mercancas, lo que supone la abstraccin de su especificidad

    como valor de uso. Como valores de cambio las mercancas son cualitativamente

    iguales, por lo que necesariamente tiene que haber algo comn a lo que se tienen que

    poder reducir. Ese algo comn es lo que Marx define propiamente como el valor, cuya

    forma de manifestacin es el valor de cambio. Para comprender el sentido de esta

    deduccin del valor es preciso tener en cuenta que Marx no parte del intercambio como

    un hecho aislado, sino como proceso general en el que se igualan recprocamente todas

    las mercancas, lo que determina el valor como una propiedad especficamente social.

    Esta especificidad corresponde a una forma de sociedad en la que las relaciones de

    cambio se han establecido como las relaciones dominantes, lo cual slo ha tenido lugar

    histricamente con el surgimiento del sistema capitalista.

    Del mismo modo que esta propiedad social que es el valor se ha constituido a

    partir de la abstraccin de los atributos materiales del producto como valor de uso, el

    trabajo que Marx determina como sustancia del valor supone la abstraccin de las

    formas concretas del trabajo que produce los cuerpos de las mercancas. Este trabajo

    abstracto es, por tanto, una sustancia social, en la que no entra ningn atributo natural

    del producto. Y al igual que en el caso del valor, esta dimensin social del trabajo es su

    determinacin econmica formal en la sociedad capitalista.

    La determinacin del trabajo que produce mercancas a partir del carcter doble

  • 34

    contrapuesto de trabajo concreto y trabajo abstracto establece una diferencia

    fundamental con la concepcin de la economa poltica, que reduce el trabajo a una

    dimensin puramente cuantitativa. La consideracin previa de la dimensin cualitativa

    que lleva a cabo Marx significa que su anlisis del intercambio no est dirigido

    simplemente a determinar cuantitativamente las relaciones de valor de los productos del

    trabajo, sino a exponer la estructura constitutiva bsica de la sociedad capitalista, en la

    que el trabajo se gasta de manera privada y solamente con posterioridad vale como

    trabajo social. Con ello queda establecido asimismo el pilar fundamental de la crtica

    marxiana a la economa poltica, que no llegado a comprender en ningn momento esta

    naturaleza doble del trabajo representado en la mercanca. Esto tiene como

    consecuencia que los economistas consideren la forma social del trabajo propia de la

    sociedad capitalista como una forma natural que corresponde a todas las sociedades

    histricas, y esta concepcin invertida es la que est a la base de todas las dems

    inversiones de las formas especficamente sociales en naturales que se presentan en la

    economa burguesa.

    A partir de aqu despliega Marx el nivel ms profundo de su crtica a las

    categoras de la economa poltica: el desarrollo conceptual de la forma de valor.

    Mientras que en la exposicin precedente las mercancas han quedado reducidas a la

    abstraccin del valor como trabajo humano indiferenciado, ahora se desarrolla la

    relacin en la que se encuentran las determinaciones de las mercancas a travs de la

    cual el valor adquiere una expresin objetiva. En esta relacin de valor, el valor de

    uso de una mercanca se convierte en la forma en que se manifiesta su contrario, el

    valor, lo que implica que el trabajo concreto contenido en ese valor de uso se convierte

    en la forma de manifestacin del trabajo abstracto y el trabajo privado en la forma de

    manifestacin del trabajo social. De este modo una cosa parece poseer en su inmediata

    materialidad algo que le ha sido imprimido por otra cosa que se encuentra con ella en

    una relacin de valor, con lo que algo que es exclusivamente social aparece como un

    atributo natural.

    Esto resulta visible en la forma simple de valor, pero no as en la forma

    consumada de dinero. Slo el desarrollo conceptual desde la forma simple hasta la

    forma general de valor a travs del cual tiene lugar la gnesis de la forma de dinero

    puede poner de manifiesto que el dinero como forma general de equivalente expresa el

    valor de todas las mercancas porque todas ellas expresan su valor en l, mientras que en

  • 35

    esta forma de valor ya fijada parece que todas las mercancas expresasen su valor en

    dinero porque ste es valor inmediatamente en su propia forma natural. Puesto que la

    economa poltica toma las formas acabadas tal y como se presentan de manera

    inmediata, no es capaz de ver que en la forma de dinero es una relacin social

    determinada lo que aparece como una propiedad de una cosa, y permanece apresada en

    la apariencia de que el dinero posea por naturaleza la forma general de equivalente.

    Frente a ello, la exposicin dialctica de Marx, que desarrolla genticamente las formas

    econmicas desde las formas simples hasta las formas acabadas, saca a la luz lo que

    permanece velado en estas ltimas, y a travs de este desarrollo conceptual lleva a cabo

    simultneamente la crtica de la comprensin insuficiente que tiene la economa poltica

    de las categoras.

    En este contexto terico hay que situar lo que Marx caracteriza como fetichismo

    de la mercanca. Aqu es preciso tener en cuenta que la inversin de las propiedades

    sociales en naturales a la que est dirigida la crtica marxiana no es resultado de una

    percepcin errnea de las verdaderas relaciones que tienen lugar en la sociedad

    capitalista. Por el contrario, sa es la consecuencia necesaria del modo de

    funcionamiento propio de esta forma de sociedad, en la que el trabajo privado no es

    inmediatamente social, sino que slo lo es a travs del intercambio de los productos del

    trabajo como mercancas, siendo el mercado la nica instancia que produce la conexin

    social. Las relaciones sociales de las personas estn mediadas necesariamente por cosas

    en esta forma de sociedad, lo que hace que el carcter social del trabajo se presente

    como carcter objetivo de los productos del trabajo. Por consiguiente, el que las cosas

    en su misma materialidad aparezcan investidas de propiedades sociales es algo

    consustancial a una sociedad basada en la produccin mercantil. Esto tiene como

    consecuencia que las personas que forman parte de las relaciones sociales capitalistas le

    atribuyan una cualidad social intrnseca a las cosas en tanto que adoptan la forma de

    mercanca: no pueden percibir que las cosas no tienen propiedades sociales en s

    mismas, sino que las tienen slo porque la conexin social se establece por medio de las

    cosas en esta forma de sociedad. Y no slo la conciencia espontnea de los agentes

    sociales de la produccin capitalista, sino tambin la economa poltica se encuentra

    atrapada en el carcter fetichista de la mercanca, puesto que elabora sus categoras a

    partir de las formas de pensamiento objetivas que determinan la comprensin que la

    sociedad burguesa tiene de s misma. El fetichismo significa la cosificacin de las

  • 36

    relaciones sociales porque el movimiento de mediacin constitutivo del trabajo social

    en el sistema capitalista no resulta visible para las personas integradas en l, de modo

    que las relaciones sociales se presentan cosificadas como propiedades sociales

    naturales que corresponden a las cosas independientemente del contexto social.

    Esta crtica marxiana a las formas de conciencia burguesa se realiza a travs del

    desarrollo de las determinaciones formales, lo que permite poner de manifiesto el

    carcter histrico de las formas econmicas burguesas. Puesto que la economa poltica

    no ha sido capaz de comprender la conexin necesaria entre el valor y la forma de valor,

    no ha podido comprender la objetividad social que constituye su objeto, y con ello

    tampoco la especificidad histrica del modo de produccin capitalista, al que considera

    como una forma natural de la produccin social. Frente a ello, el desarrollo dialctico de

    la forma de valor que realiza Marx le permite exponer la gnesis de las formas ya

    consumadas, y con ello entender el valor como el sujeto de un proceso en el que asume

    tanto la forma de mercanca como la de dinero. A partir de aqu se deriva

    conceptualmente la categora de capital, que se presenta como una determinacin formal

    ulterior del valor.

    La forma de valor del capital es introducida en la exposicin a partir de las

    categoras de la circulacin simple. sta ha sido considerada en la fase anterior de la

    exposicin como una esfera abstracta del modo de produccin capitalista, que es la que

    se presenta de manera inmediata a los agentes de la sociedad burguesa. Pero esta esfera

    es slo un momento de mediacin del proceso global capitalista, y remite

    necesariamente al proceso de produccin subyacente que constituye su base. Esto

    significa que el valor no puede alcanzar una forma autnoma en el dinero tal y como se

    presenta en el movimiento de la circulacin simple, pues esta esfera en s misma carece

    de autonoma. Slo en la forma de capital, en la que el valor est determinado como

    unidad procesual de mercanca y dinero, puede adquirir el valor una forma autnoma,

    en la que se convierte en sujeto de un movimiento en el que adopta alternativamente

    ambas determinaciones. Esto implica que la nica diferenciacin que puede establecer

    el valor autonomizado como capital es de orden cuantitativo, por lo que su movimiento

    no puede consistir en otra cosa que en su puro incremento. El capital queda as

    determinado como valor que se valoriza, y este aumento del valor originario o plusvalor

    es el nico fin que tiene el proceso de circulacin capitalista.

    Una vez establecida la determinacin formal del capital, la exposicin marxiana

  • 37

    progresa hacia las condiciones de posibilidad de este incremento del valor que

    constituye la forma de capital. Esta cuestin tiene que ser resuelta sobre la base de la

    ley del intercambio de equivalentes, y ello slo es posible introduciendo en la

    exposicin una nueva categora, la fuerza de trabajo. Marx desarrolla esta categora a

    partir de la contraposicin de las determinaciones de la mercanca que se ha presentado

    en la teora del valor, distinguiendo entre el valor de uso y el valor de la mercanca

    fuerza de trabajo: la existencia del plusvalor se explica porque el valor de la fuerza de

    trabajo es menor que el valor que produce su uso. Esto le permite resolver el problema

    del aumento del valor bajo las leyes del intercambio mercantil, lo que no puede hacer la

    economa poltica al no distinguir entre trabajo y fuerza de trabajo.

    La diferenciacin de ambas categoras le permite a Marx exponer el modo en

    que se integran la esfera de la produccin y la esfera de la circulacin, y con ello

    desplegar la crtica a las ideas burguesas de libertad e igualdad como representaciones

    que se desprenden de manera inmediata de las relaciones de intercambio que tienen

    lugar en la superficie de la sociedad burguesa. A partir de esta distincin tambin se

    puede desvelar la comprensin invertida que tiene la conciencia burguesa del salario

    como pago del trabajo realizado, con lo que todo el trabajo parece ser trabajo pagado,

    quedando oculta as la produccin de plusvalor y la explotacin del trabajador.

    Aqu es preciso tener en cuenta que para que el proceso de valorizacin pueda

    tener lugar, el capitalista tiene que encontrar en el mercado al trabajador libre que

    vende su fuerza de trabajo como mercanca, y esto no es algo que haya existido en todas

    las formaciones sociales, sino resultado de un determinado desarrollo histrico que ha

    dado lugar a la relacin de clase que est a la base del funcionamiento del sistema

    capitalista. Este resultado, que constituye la condicin estructural bsica del

    capitalismo, es un hecho al que hay que atenerse en la exposicin. El movimiento

    histrico que da lugar al mismo queda fuera del desarrollo categorial, siendo objeto de

    la consideracin histrica que se presenta tras la exposicin terica de las categoras.

    Ahora bien, el proceso de produccin capitalista reproduce permanentemente a

    travs de su funcionamiento la relacin de clase que constituye su propio presupuesto,

    para lo cual basta con garantizar la igualdad formal de los individuos y la libre

    propiedad sobre sus mercancas. Adems, al considerar el proceso de produccin en su

    fluencia continua, se pone de manifiesto que la suma de valor con que el capitalista paga

    la fuerza de trabajo proviene ntegramente del plusvalor anterior que se ha apropiado el

  • 38

    capitalista sin equivalente alguno. Con ello se hace patente que la ley de apropiacin

    que rige en el sistema capitalista no est basada en el trabajo propio, tal y como

    considera la conciencia burguesa y sanciona tericamente la economa poltica. Esto es

    lo que Marx designa como transmutacin dialctica de la ley de apropiacin, con lo que

    no se est refiriendo a una transformacin que tenga lugar en la evolucin histrica, tal

    y como ha sido interpretada por el marxismo tradicional, sino a una transformacin que

    se presenta en el desarrollo de la exposicin terica, en el curso de la cual se invierte la

    apariencia que se haba presentado anteriormente de que es el trabajo lo que constituye

    el modo originario de apropiacin.

    Marx lleva a cabo de este modo una crtica fundamental de la teora burguesa,

    que se limita a adoptar la perspectiva de la circulacin y a considerar las relaciones que

    se presentan en esta esfera como las relaciones constitutivas de la sociedad burguesa.

    Frente a ello, la exposicin marxiana muestra que la circulacin no es ms que una

    esfera abstracta del proceso global capitalista, que tiene a su base las relaciones que se

    establecen en la esfera de la produccin, en la cual desaparecen la libertad y la igualdad

    existentes en las relaciones de intercambio. Slo con el surgimiento histrico de las

    relaciones sociales de produccin capitalistas se ha desarrollado la circulacin simple

    hasta el punto de abarcar la entera sociedad, por lo que las relaciones de intercambio,

    lejos de ser las relaciones constitutivas de la sociedad burguesa, tienen ellas mismas

    otros presupuestos que no resultan visibles desde la esfera del intercambio. De este

    modo, la exposicin de Marx, que progresa desde la esfera de la circulacin a la de la

    produccin y muestra cmo se integran ambas esferas, lleva a cabo la descodificacin

    de la comprensin que la sociedad burguesa tiene de s misma a travs de la crtica a las

    categoras de la economa poltica en las que se expresa tericamente dicha

    comprensin.

  • 39

    1. EL PROBLEMA DE LA CONTINUIDAD EN LA EVOLUCIN

    TERICA DE MARX

    La cuestin de la continuidad en el desarrollo terico de Marx ha sido uno de los

    temas ms debatidos entre los intrpretes de su obra. No slo en cuanto a la existencia o

    inexistencia de la misma, sino tambin entre aquellos autores que han sostenido la

    existencia de un corte en la evolucin terica de Marx es objeto de controversia el

    momento en que se produce, as como la profundidad y el alcance del mismo.

    La determinacin precisa de la estructura terica sobre la que se desarrolla la

    argumentacin de Marx en los distintos periodos de su evolucin intelectual no es algo

    que afecte solamente a la comprensin del proceso de formacin de su teora, sino que

    tiene consecuencias decisivas para la interpretacin de su obra de madurez, y en

    particular por lo que se refiere a la cuestin de la dialctica. El hecho de establecer una

    continuidad entre los primeros escritos de Marx y su obra de crtica de la economa

    poltica deja abierto el camino para proyectar sobre esta obra los planteamientos

    fundamentales de aquellos escritos, en los que se presenta una concepcin antropolgica

    basada en la de Feuerbach y completada en ciertos aspectos fundamentales con

    elementos de la filosofa de Hegel.

    Uno de los mayores representantes de la tesis de la continuidad ha si