Crítica de La Ciudadanía Parte 4

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106 ESPACIOS DE CIUDADANIA efervescencia te6rica, han retomado desde finales del siglo xx tales categorfas para explicar homogeneamente realidades diametralmen- te opuestas y desiguales (sean estas en Alemania 0 en Guatemala, por dar solo un ejemplo), pues aunque puedan estar vinculadas y combinadas entre sf en cuanto ala dominaci6n hist6rica de los paises mas poderosos del mundo sobre los menos, sus historias regionales son particulares. Considero que la cuesti6n debe plantearse introduciendo en la reflexi6n una visi6n dialectica. Como dice Roberts (1999), el discur- so sobre la ciudadanfa puede efectivamente servir a intereses parti- culares y elitistas, contribuyendo a legitimar la inequidad. Sin embar- go, existen discursos y practicas de ciudadanfa especfficas que han generado una dinamica propia, escapando asi al control de las elites y del Estado. En efecto, la ciudadanfa se constituye por practicas sociales inestables, y estas pueden producir un desigual campo de batalla (Bauman, 1999). Y si bien los resultados institucionales de esas pnicticas de ciudadanfa pueden ser determinados desde arriba, la lucha social por derechos ciudadanos puede crear oportunidades para incrementar la influencia de la sociedad civil desde abajo. EI concepto espacios de ciudadania enfrenta directamente este pro- blema. En terrninos epistemol6gicos se traducen como el resultado del desacoplamiento entre la dinamica estructural del sistema mun- dial y los procesos hist6ricos particulares, entre sistema y mundo de la vida, entre estructura y agencia, entre 10 global y 10 local, entre universalismo y particularismo, entre objetividad y subjetividad. Estas dicotomias son en realidad interfases de tensi6n del mundo social y no meras polarizaciones. Al men os, asf se deduce de las propuestas te6ricas de Wallerstein (1987), Habermas (1989), Bourdieu (1989; en Wacquant, 2002), Giddens (1995; Cohen 1987, 1996) Y Touraine (1993) entre otros. Para mi, estas mediaciones generan espacios de conflicto que se presentan por la existencia de distintos niveles y arnbitos de actuaci6n. El equilibrio 0 acoplamiento de los extremos puede producirse, siguiendo estas mismas Ifneas te6ricas, a traves: de la acci6n social, de la acci6n comunicativa, del habitus, de la cultura, del analisis hist6rico 0 de la construcci6n del sujeto social. Pero los sujetos, cualesquiera que estos sean, deben ser conscientes a plenitud de la necesidad de este acoplamiento. Mi reflexi6n, aun inconclusa, despega de una serie de trabajos experimentales realizados des de 1990 que se han orientado a la [SPACIOS DE CIUDADANIA 10 7 comprensi6n de la construcci6n de la ciudadania en America Latina, particularmente en Mexico. He fabricado el concepto de espacios ciudadanos, 0 espacios de ciudadania, no como el punto de arran que de una teorizaci6n sobre 10 social, sino mas bien como resultado te6rico de diversas experiencias empfricas. En estos trabajos he reflexionado sobre la relaci6n de distintos componentes, como: ciudad y ciudadanfa; acci6n colectiva y partici- paci6n ciudadana; el impacto de la globalizaci6n sobre las economfas de America Latina y las resistencias ciudadanas; la construcci6n y la confrontaci6n de distintos proyectos de ciudadania; y las expresiones de identidad de esos diferentes proyectos de ciudadanfa que cohe- sionan a ciertos grupos sociales, mien tras que excluyen a otros (Ta- mayo, 1999; 2002). En este sentido, "espacios ciudadanos" se define como un campo de conflicto que testifica, a veces dramaticamente, la resistencia a la dominaci6n, la desigualdad, y la injusticia. Es un espacio politico, real y metaf6rico, donde se sinia hoy la lucha social. La pregunta inaugural que me surgi6 ante las transformaciones de los sujetos sociales en este periodo de la globalizaci6n -de prole- tariado y pueblo, a ciudadano- es: ~de que manera las practicas ciudadanas transforman e influyen, hist6ricamente, concepciones culturales y forrnas de organizaci6n societal? Y mas atin ~de que ma- nera 10 hace a traves de la acci6n de actores estrategicos, como el Estado, los empresarios y los movimientos sociales, en un pais semi- periferico como Mexico, que entra acelerada y violentamente en un nuevo modelo de desarrollo? La respuesta es en realidacl un plantea- miento hipotctico, que seriala a los ciudadanos organizados como los nuevos sujetos colectivos que transforman e influyen a la socieclacl, por la via de constituir espacios ciudadanos. Para descifrar el concepto, en este trabajo pondero tres categorfas que dan forma a este enfoque: a] la ciudaclanfa; b] el espacio; y c] la relaci6n entre a y b, 10 que propiamente defino como espacios de ciudadanfa.

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Libro sobre sociología, Crítica de La Ciudadanía Parte 4Sergio tamayo

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106 ESPACIOS DE CIUDADANIA

efervescencia te6rica, han retomado desde finales del siglo xx talescategorfas para explicar homogeneamente realidades diametralmen-te opuestas y desiguales (sean estas en Alemania 0 en Guatemala,por dar solo un ejemplo), pues aunque puedan estar vinculadas ycombinadas entre sf en cuanto ala dominaci6n hist6rica de los paisesmas poderosos del mundo sobre los menos, sus historias regionalesson particulares.

Considero que la cuesti6n debe plantearse introduciendo en lareflexi6n una visi6n dialectica. Como dice Roberts (1999), el discur-so sobre la ciudadanfa puede efectivamente servir a intereses parti-culares y elitistas, contribuyendo a legitimar la inequidad. Sin embar-go, existen discursos y practicas de ciudadanfa especfficas que hangenerado una dinamica propia, escapando asi al control de las elitesy del Estado. En efecto, la ciudadanfa se constituye por practicassociales inestables, y estas pueden producir un desigual campo debatalla (Bauman, 1999). Y si bien los resultados institucionales de esaspnicticas de ciudadanfa pueden ser determinados desde arriba, lalucha social por derechos ciudadanos puede crear oportunidadespara incrementar la influencia de la sociedad civil desde abajo.

EI concepto espacios de ciudadania enfrenta directamente este pro-blema. En terrninos epistemol6gicos se traducen como el resultadodel desacoplamiento entre la dinamica estructural del sistema mun-dial y los procesos hist6ricos particulares, entre sistema y mundo dela vida, entre estructura y agencia, entre 10 global y 10 local, entreuniversalismo y particularismo, entre objetividad y subjetividad. Estasdicotomias son en realidad interfases de tensi6n del mundo social yno meras polarizaciones. Al men os, asf se deduce de las propuestaste6ricas de Wallerstein (1987), Habermas (1989), Bourdieu (1989;en Wacquant, 2002), Giddens (1995; Cohen 1987, 1996) Y Touraine(1993) entre otros. Para mi, estas mediaciones generan espacios deconflicto que se presentan por la existencia de distintos niveles yarnbitos de actuaci6n. El equilibrio 0 acoplamiento de los extremospuede producirse, siguiendo estas mismas Ifneas te6ricas, a traves: dela acci6n social, de la acci6n comunicativa, del habitus, de la cultura,del analisis hist6rico 0 de la construcci6n del sujeto social. Pero lossujetos, cualesquiera que estos sean, deben ser conscientes a plenitudde la necesidad de este acoplamiento.

Mi reflexi6n, aun inconclusa, despega de una serie de trabajosexperimentales realizados des de 1990 que se han orientado a la

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comprensi6n de la construcci6n de la ciudadania en America Latina,particularmente en Mexico. He fabricado el concepto de espaciosciudadanos, 0 espacios de ciudadania, no como el punto de arran quede una teorizaci6n sobre 10 social, sino mas bien como resultadote6rico de diversas experiencias empfricas.

En estos trabajos he reflexionado sobre la relaci6n de distintoscomponentes, como: ciudad y ciudadanfa; acci6n colectiva y partici-paci6n ciudadana; el impacto de la globalizaci6n sobre las economfasde America Latina y las resistencias ciudadanas; la construcci6n y laconfrontaci6n de distintos proyectos de ciudadania; y las expresionesde identidad de esos diferentes proyectos de ciudadanfa que cohe-sionan a ciertos grupos sociales, mien tras que excluyen a otros (Ta-mayo, 1999; 2002).

En este sentido, "espacios ciudadanos" se define como un campode conflicto que testifica, a veces dramaticamente, la resistencia a ladominaci6n, la desigualdad, y la injusticia. Es un espacio politico, realy metaf6rico, donde se sinia hoy la lucha social.

La pregunta inaugural que me surgi6 ante las transformacionesde los sujetos sociales en este periodo de la globalizaci6n -de prole-tariado y pueblo, a ciudadano- es: ~de que manera las practicasciudadanas transforman e influyen, hist6ricamente, concepcionesculturales y forrnas de organizaci6n societal? Y mas atin ~de que ma-nera 10 hace a traves de la acci6n de actores estrategicos, como elEstado, los empresarios y los movimientos sociales, en un pais semi-periferico como Mexico, que entra acelerada y violentamente en unnuevo modelo de desarrollo? La respuesta es en realidacl un plantea-miento hipotctico, que seriala a los ciudadanos organizados como losnuevos sujetos colectivos que transforman e influyen a la socieclacl,por la via de constituir espacios ciudadanos.

Para descifrar el concepto, en este trabajo pondero tres categorfasque dan forma a este enfoque: a] la ciudaclanfa; b] el espacio; y c] larelaci6n entre a y b, 10 que propiamente defino como espacios deciudadanfa.

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CIUDADANIA

Destaco dos formas de analizar la ciudadania. Una formal, vinculadaa su estatuto juridico, identificada con una perspectiva liberal e insti-tucional. Otra sustantiva, entendida como construccion social, condi-cionada por practicas sociales y experiencias hist6ricas y culturales.

La corriente liberal considera que la ciudadania es un conjuntode derechos que cada individuo, miembro de la comunidad, gozapor igual (Sermeiio, 2004). Se genera asi una asociacion de indivi-duos, que acuian en funcion de derechos y obligaciones conferidosa individuos iguales ante la ley. Forman una membrecia, sustentadaen una reglamentacion que normaliza la participacion de los indivi-duos en la comunidad. EI Estado representa asi el contrato social quedefine y sanciona las normas y reglas de convivencia.

En contraparte, la perspectiva sustantiva niega el caracter inamo-vible y funcional de Ia ciudadania. La existencia de relaciones des-iguales y la distribucion diferencial de recursos y el poder promuevepracticas diferenciadas de ciudadania. La ciudadania por consiguiente semodifica, y por 10 tanto cambia la relacion de los individuos entre sfy con respecto al Estado. Distintos mecanismos pueden ser la causade estos cambios: estrategias de las elites (Mann, 1987), existencia deguerras civiles, revoluciones, e invasiones colonialistas (Wallerstein,1996; Brubaker, 1992), crisis econornicas (Roberts, 1995), confronta-cion de proyectos politicos disimiles (Barablet, 1988; Turner, 1990),etcetera.

La ciudadania sustantiva

Varios estudios han contribuido a comprender la ciudadania comoconstruccion social, desnudando la simplicidad legalista de la pers-pectiva liberal. Marshall (1950), por ejemplo, definio la ciudadaniacomo un proceso historico, vinculando el desarrollo de los derechosciviles, politicos y sociales a actores estrategicos y la conformacionde las instituciones juridicas desde finales del siglo XVIII, despuesdurante el siglo XIX con la forrnacion de los Estados nacion y losparlamentos, y el desenvolvimiento de la ciudadania social vinculadaal Estado de bienestar y la forrnacion de instituciones de seguridadsocial, en el siglo xx. Mas recientemente, otros autores han criticadoel caracter evolucionista y mecanico de la propuesta de Marshall.

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Sommers (1999) por ejemplo, enfatiza la diferenciacion de los acto-res y la lucha por demandas e intereses de grupos en la conforrnacionde la ciudadania, que por esa razon, no puede delinearse de manerauniforme en todos los parses ni en todas las regiones. Turner (1990,1997), por su parte, subraya la importancia de la evolucion de laciudadanfa como resultado de la lucha social, la existencia de movi-mientos sociales y las nuevas orientaciones de la ciudadania culturaly los derechos humanos. En un analisis comparativo Turner exponelas diferencias historicas de ciudadania en varios paises, Francia,Estados Unidos, Gran Bretafia y AJemania. El esquema diferenciadistintas practicas que se ubican en los ambitos publico 0 privado,a partir de una participacion activa desde abajo, 0 pasiva, impuestadesde arriba.

Bryan Roberts (1995) explica la formacion de ciudadanos en lasciudades de America Latina. Describe la forrnacion de ciudadanosen ciudades transmutadas por la estructura econornica y los nuevosflujos migratorios de tipo internacional y de ciudad a ciudad. Laciudadania depende de tensiones estructurales, por eso se trans-forma historicamente dependiendo de los cambios suscitados enlos modelos econornicos. Roberts (1996) tambien hace un analisiscomparativo entre distintos pafses -Mexico, Estados Unidos y GranBretaiia-relacionando tipos de ciudadanfa social con la expansion delos derechos en los ambitos publico 0 privado. De esa manera explicapracticas autoriomas 0 dependientes. La existencia de movimientossociales que reivindican derechos sociales 0 las estrategias individua-les de movilidad social son ambas forrnas autonomas de ciudadanfa,pero se ubi can cada una en arnbitos separados, los primeros en laesfera publica, y las segundas en la esfera privada. Desde una formadependiente de ciudadanfa tendriamos practicas que por un lado sevinculan mas al clientelismo 0 al paternalismo gubernamental, y porotro lado, se dan aquellas practicas que se cobijan en el aislamientosocial.

Por su parte, Barbalet (1988) analiza la ciudadania a partir delos derechos ciudadanos y las tensiones existentes que genera suejercicio. Hace enfasis en la contradiccion irresoluble del caracterindividual y colectivo de los derechos, que muestra en el fondo lascontradicciones estructurales basadas en la propiedad privada y losantagonismos de c1ase. EI desarrollo de los derechos ciudadanos,sintetizo, es condicionado historicamente por luchas sociales.

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110 ESPACIOS DE CIUDADANIA

Rogers Brubaker (1992) realiza un analisis comparativo de ciuda-dania y nacionalidad en Francia y Alemania. Entiende el conceptocomo una forma de cerramiento social y cultural. La ciudadania seconstruye diferencialmente en cada Estado-nacion, debido a que sedefine y se ejerce de manera diferente. Las fronteras representanlos Iimites al ejercicio ciudadano. De ahf que territorio y membreciaesten intimamente ligados, tanto a una historia como a practicasparticulares.

Los acercamientos teoricos y metodologicos de estos autores mues-tran una ciudadania dinamica, formada y transformada historicamen-te por actores sociales. Su practica obedece asimismo a formas deidentidad. Asi, ser ciudadano implica un proceso de construccion deidentidad. Garcia Canclini (1995) resalta la ciudadania en AmericaLatina y la define como ese acto de compartir experiencias socialesy culturales, que dan sentido de pertenencia a una comunidad. Estaimplicacion cultural establece que la identidad del ciudadano seexpresa en la solidaridad del grupo. Pero habia que advertir tam bienque tal cohesion se fortalece en la estigmatizacion del extranjero, taly como 10 entiende Brubaker. Asi, la ciudadania es internamenteinclusiva, pero externamente es excluyente. Por eso, cuando nosreferimos ala identidad, no pensamos en un valor etico inamovible,sino en una forma de expresar practicas culturales contradictorias, yen una tension inevitable entre incluidos y excluidos.

El estudio de la identidad del ciudadano como sujeto social debesuperar el pantano conceptual de asumirla mecanicarnente. La iden-tidad de la ciudadania 0 en la ciudadania, no se explica iinicamentepor la integracion, la inclusion y la homogenizacion de visiones deun grupo compacto. Recientes estudios sobre la ciudadanfa cultural(Pakulski, 1997) yel multiculturalismo (Kimlicka, 1996), reflejan lastensiones que ha generado esta vision univoca y uniforme de ciuda-dania. De ahi que la ciudadania, como identidad colectiva, se con-fronta siempre con la diferencia, la exclusion y la diversidad. Es estatension la que cali fica alas distintas formas de identidad, y por con-siguiente, en el caso de la reflexion sobre ciudadanfa, alas distintaspracticas ciudadanas.

Los individuos luchan por transformar 0 amp liar la ciudadania.Realizando asi un cuestionamiento simbolico, para usar la idea de Me-lucci (1989), a los codigos dominantes y crean con ello un campo deconflicto. Ese campo es el que considero un espacio de ciudadania.

I':SPACIOS DE CIUDADANlA III

Prdcticas y proyectos de ciudadania

En estricto sentido, el termino de practicas de ciudadania es funda-rnental para el desarrollo teorico de los espacios ciudadanos, ya quecs una forma distintiva de explicar los cambios que ocurren en cier-109 momentos de la organizacion social. En un entorno de desigual-dad social y tension polftica, se definen las normas de participaciony de la distribucion de recursos en la comunidad. Segun Turner(1997), los derechos ciudadanos son expresiones de los recursosdistribuidos desigualmente. Ello muestra por que en la ciudadanfase reflejan las desigualdades sociales, la carencia de justicia social, lainequitativa distribucion de los recursos, los limites de las libertadesindividuales y la lucha por el poder. En palabras de Fernando Esca-lante (1992, 2004) es esta la otra cara de la ciudadania imaginada.Pero mas que confrontar utopias 0 realidades como el deber ser dela ciudadania, me parece mas importante definir a la ciudadanfa porsus componentes y sus procesos. La ciudadania es resultado de con-flictos, de la misma forma que los conflictos sociales y politicos seproducen por ejercicios y practicas de ciudadanfa en oposicion.

En efecto, el concepto de ciudadania liberal y las ideologias aso-ciadas a este, han querido igualar a los desiguales. Esa ha side suutopia. Lo que ha pasado es que ha funcionado mas como una mas-cara y un disfraz de los derechos universales. Como dice Marx (1988),yes explicado despues por Marshall (1950), la ciudadanfa es una pielde leon que oculta las diferencias de clase, pero no puede abolirlasjamas, Se puede ser ciudadano y soldado, 0 ciudadano y comercian-te y empresario, obrero, albafiil, empleado, estudiante 0 rnujer, Esesta segunda cualidad, el calificativo del ciudadano, que define laespecificidad de las practicas y experiencias de hacer ciudadania,enraizadas en construcciones identitarias y en su posicionamientosocial. De este modo, la ciudadania no puede ser unica ni establepara todos. Mas bien significa distintas cosas para distintos actores.Es esto 10 que explica la existencia de practicas ciudadanas desiguales.La ciudadania es pues dinamica, No deberia extranar entonces quesea un medio, y no un fin, para transformar las relaciories sociales.Esta es la principal diferencia con respecto a la definicion estaticatanto de liberales como conservadores.

Su caracter inestable se basa en el hecho de que es pensada, per-cibida, anhelada y ejercida de diversas maneras. Los grupos constru-

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yen proyectos de ciudadania distintos que los oponen entre si, comoel caso de programas politicos de los partidos u organizaciones socia-les. Estos distintos proyectos de ciudadania se fundamentan en distintaspracticas sociales, 0 prdcticas de ciudadania, asi como en distintas ideassobre la ciudadania. Se define a este fenomeno como "ciudadaniasustantiva" contrapuesta a la "ciudadania formal" 0 institucional(Garcia y Lukes, 1999).

La ciudadanfa se constituye por tres dimensiones estrechamenterelacionadas entre sf. En conjunto disefian los proyectos de ciudada-nia existentes. Son estas tres dimensiones las que definen con preci-sion las practicas e ideas sobre la ciudadania: la primera dimensiones la que se constituye por la relacion en tre Estado y sociedad civil,que involucra concepciones de nacion y nacionalidad, asi como ex-presiones jurfdicas y culturales de la membrecia y la comunidad. Lasegunda dimension es el proceso que define y redefine derechos yobligaciones de esa membrecia, y reglamenta de alguna manera elcomportamiento individual y social. Finalmente, la tercera dimensiones la participacion, entendida como el proceso politico de formarparte de una comunidad, de involucrarse en la toma de decisionesy delinear el camino a la dernocratizacion de la sociedad. Estas tresdimensiones (Estado-sociedad civil; derechos; y participacicn) sonambitos analiticos a partir de los cuales puede confrontarse y compa-rarse los distintos proyectos politicos de los actores estrategicos.'

Siguiendo esta ruta, tropieza a la vista que la lucha por proyectosde ciudadania exprese nftidamente la lucha social: entre el Estado ylos grupos organizados de la sociedad civil; entre las demandas porla expansion de algunos derechos y la supresion de otros; y entre lareglamentacion de la participacion ciudadana, la ampliacion de lademocratizacion y la independencia politica, Esta lucha busca lahegemonia politica para garantizar la viabilidad del proyecto ciuda-dano propuesto. Representa en efecto intereses de clase, de un sectorde clase 0 un grupo social. Los proyectos ciudadanos estan pues enfun cion de los acto res sociales, y de su vision sobre estas tres dimen-siones basicas de ciudadania: la relacion Estado-sociedad, los dere-chos ciudadanos, y las formas y Iimites de participar.

1 Para profundizar en las dimensiones analfticas de la ciudadania vease el ca-pitulo 1.

I':SPAC!OS DE CIUDADANLA 113

Las evidencias en Mexico de los cambios ocurridos en la culturaciudadana parten del analisis de las transformaciones de tres actoressociales relevantes: la elite politica, los empresarios y el movimien-to popular. Confrontando sus exigencias e intereses, estos actores(ueron delineando -unos des de abajo, desde la perspectiva delmovimiento social, y otros desde arriba, desde las visiones de la elitegobernante y de la lucha interna entre esta y la clase empresarial- susproyectos de ciudadanfa. La perspectiva desde abajo fue la de unaciudadania colectiva y nacionalista que exigio la expansion de dere-chos sociales, al mismo tiempo que una amplia participacion politica.Mientras tanto, desde arriba, la concepcion tradicional liberal buscoSLl justificacion en una ciudadania individualista. Lo que la evidenciac1isponible demuestra, es que la ciudadania significo diferentes cosaspara diferentes actores sociales, y eso los coloco en la disputa por lanacion.

Lo anterior puede observarse en el cuadro 1, que muestra estosearnbios en forma esquernatica. De 1970 a 1982 el gobierno subrayoy expandio, aunque con ciertos Iimites, los derechos sociales de lapoblacion, pero los privilegio por encima de los derechos politicos yciviles. En realidad, 10s derechos civiles, a saber, fueron minimizadosy abandonados tanto en los discursos presidenciales como en la prac-tica cotidiana. Y los derechos politicos se limitaron hasta mas nopoder con el control corporativo y 1£1 ausencia de democracia en losprocesos electorales.

De 1982 a 1994, el enfasis fue en los derechos civiles, principal-mente aquellos ligados a la propiedad privada, alas libertades decxpresion y alas practicas religiosas. EI Estado trato de participarmenos directamente en la econornia, nego la politica social de susantecesores populistas y apoyo las demand as de regeneracion y pro-piedad individual. En general, procure acotar los programas debienestar social.

Por su parte, los empresarios reaccionaron de inmediato a loscambios promovidos por el Estado, un poco obligados por la altera-cion estructural del modelo de desarrollo. Fue asi que empezaron areconocerse como clase y actuar mas politicarnente, y sucedio 10 queen la teoria de Touraine (1988, 1981) se considera la gestacion deun movimiento social. No de be asombrar entonces que la politicasocial fuese la ultima que la burguesia nacional quisiera apoyar, in-cluso asi 10 manifesto entre 1982 y 1992 al mantener la misma estra-

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tegia con las mismas argumentaciones. Para decirlo de otra manera,si alguien durante ese periodo fue firme en sus principios, ese fue laburguesia mexicana, la que al final veria con gusto la cercania ideo-logica con la que los gobiernos neoliberales defenderian las garantiasindividuales, principalmente el derecho inviolable a la propiedadprivada (cf. Roberts, 1995; Tamayo, 1999).

Finalmente, la clase obrera y el movimiento popular, por el con-trario, tuvieron que defender los derechos ya ganados desde deceniosarras. Por ello, en los afios setenta, las principales demandas se cen-traron en mantener vigente los derechos sociales y laborales. Con laentrada de la crisis su exigencia se desdoblo, por las obvias y masapremiantes necesidades de tierra, creditos, educacion, seguridadsocial y mejores salarios, todas ellas profundizadas durante los an osochenta. De tal forma que al agudizarse estas, otras reivindicacionesse e!evaron para ocupar el mismo nivel de importancia, yuxtaponien-dose unas a otras. Asi fue con la ciudadania civil, sobre todo por losderechos humanos y de las mujeres (Tamayo, 2000), y con la ciuda-dania politica, alrededor de la participacion electoral (Lopez Mon-jardin, 1989, 1986). Fue en realidad una disputa abierta en la que losagravios a la poblacion se combinaban con 10 social, 10 civil, y 10politico y se colocaron, como 10 vemos en el cuadro 1, en el mismonive! de importancia.

Podriamos decir, con base en estas demostraciones, que los distin-tos sectores sociales conformaron un amplio movimiento social, de-

CUADRO 1. VISION Y JERARQUIA DE LOS DERECHOS CIUDADANOS YCAMBIOS DE ESTRATEGIA DURANTE EL PERIODO DE 1968 A 1988 ENMEXICO, SEGUN LOS ACTORES SOCIALES

1969-1988 1982-1988 (1994)ACTORES SOCIAL.ES

Elite politica Sociales Civiles

Politicos-socialesPolftico-civiles

Elite econornica Civiles-politicos

Sociales

Civiles-politicos

Sociales

Movimientos sociales Sociales

Civiles-politicos

Sociales-civiles-politicos

FUENTE: Tamayo, 1999.

ESPACIOS DE CIUDADANIA 115

mocratico y nacionalista. Su lucha trato de combinar y proyectar las.xigencias de distintos sectores: campesinos, trabajadores, residentes,mujeres, jovenes y estudiantes. Con ellos el movimiento elaboro unprograma amplio y nacional que Ie dio, en primera instancia, unaconsiderable capacidad de accion. Se constituyo eso que llamo uncspacio de ciudadania, que poco despues se mostraria nuevamenteuna y otra vez, aunque bajo otras condicionantes, durante todo eldecenio de los noventa.

Cabe aclarar que los actores estrategicos aqui esbozados no presen-taron nunca un caracter homogeneo, AI interior hubo fricciones ytensiones, visiones encontradas y lucha por la hegemonfa. EI mejorejemplo son los cambios en la correlacion de fuerzas al interior delEstado entre las corrientes nacionalistas-revolucionarias, populistas yneoliberales. Asi sucedio con la formacion de la Corriente dernocrati-ca, su renuncia al PRI y la posterior formacion del PRD. La burguesfamexican a tampoco se mostro homogenea ni en sus caracterfsticas or-ganizativas, ni en su ideologfa, ni en su influencia politica, La topogra-[fa econornica que organizaba pOI' un lado a los gran des empresarios,YpOI' otro a los pequerios y medianos trazaria los conflictos y las mul-tiples alianzas de los propietarios entre sf y con la clase polftica. Final-mente, el movimiento popular mostro su gran heterogeneidad. Parti-ciparon diversos sectores: cristianos cornprornetidos, ecumenicos,mujeres (tanto feministas como de clase media y otros sectores popu-lares), residentes, trabajadores de sindicatos oficiales, trabajadores desindicatos independientes, estudiantes y grupos de izquierda."

Como hemos visto, debido a la existencia de diferentes practicasy visiones no es posible hablar de una sola ciudadanfa. Pero tampocoes funcional hablar de una pluralidad de ciudadanias, pues existenmarcos institucionales y con troles sociales que sf determinan el com-portamiento social y juridico de los individuos, tanto en el ambitointernacional como en el intranacional (cf. Baubock, 1999, 1994;Kimlicka, 1999, 1996). Sefialaria en cambio, que una mejor defini-cion es referirse a practicas de ciudadania, la que se refiere a todasaquellas experiencias concretas de caracter colectivo que se expresande modo desigual y combinado.

2 EI relato historico de los cambios en las practicas y proyectos de ciudadania,desde la perspectiva de estos actores sociales y politicos, as] como la heterogeneidady complejidad del proceso puede verificarse en Tamayo (1999).

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Coincido asi con la perspectiva de Giddens (1995; cf. Cohen, 1987)sobre la forma en que se constituye la vida social. Para este autor lavida social articula tres ambitos: la agencia, la praxis y el contexto.La agencia se forma por aquellas propiedades estructurales de lossistemas sociales, mientras que la praxis es el conjunto de patronesarticulados de interaccion social; y el contexto es el aspecto situacio-nal de la interaccion en tiempo y espacio." Para el caso especfficoque nos ocupa, defino alas practicas de ciudadania como la sintesisde tres ambitos: del caracter institucional de la ciudadanfa; de laexperiencia y lucha social de los ciudadanos por visiones e interpre-taciones particulares de ciudadanfa; y del contexto socio-historico enel que se desenvuelven.

ESPACIO

El concepto de espacio es imprescindible en el desarrollo de estahipotesis, La idea central es encontrar una sintesis que perrnita trian-gular distintas visiones del espacio: en su concrecion fisica, social,simbolica y politica.

Se ha constatado que en las ciencias sociales el espacio adquiereun papel relevante en el tratamiento, interpretacion y analisis de lainteraccion social y el estudio de la comunidad politica, pero ha te-nido distintas acepciones. En la sociologfa polftica el referente masinmediato al concepto de espacio es aquel atribuido a la esfera pu-blica (Habermas, 1993; Honneth, 1996; 2000; Voirol, 2003). Es unconcepto analitico y abstracto de la interaccion comunicativa entreactores sociales. Para mi, espacios de ciudadania tiene esa intencionabstracta y metaforica pero, adernas, en el mismo nivel de importan-cia, el espacio de ciudadanfa existe en sus dimensiones social y fisica

3 Esta relacion triadica tiene implicaciones metodologicas importantes. Entrabajos recientes he aplicado una metodologfa con base en la experiencia de laEscuela de Manchester (cf. Hannerz, 1986) yen la etnograffa profunda de Thomp-son (1993) que subraya la conexion entre el ambito objetivo y el ambito subjetivoa traves del contexto. Para efectos empfricos 10 he denominado: relacion entre es-pacios etnograficos, la herrneneutica y el contexto socio-historico. Vease Tamayo yCruz-Guzman (2003) y Tamayo, S. (2002).

ESPACIOS DE CfUDADANIA 117

(Bourdieu, 1989; Giddens, 1995; Wildner, 2005; Wildner y Tamayo,2002) .

Por espacio publico entiendo ese ambito de reconocimiento deacto res sociales y politicos que confrontan proyectos y visiones distin-tos de 10 social. En forma analoga al concepto de practicas de ciuda-dania, el espacio publico tiene un caracter expresivo asi como con-flictivo, en forma de acciones colectivas 0 individuales de presion,protesta, impugnacion, y movilizacion, con el objeto de persuadir yobtener hegemonfa politica y cultural (cf. Alvarez, 2004). La argu-mentacion de espacio publico que me interesa rescatar aqui, seasocia al concepto de espacios de ciudadania. Por 10 tanto, no esaquel de la utopia liberal en el que la esfera se constituye en unaatmosfera de armonia, similitud de posiciones, consenso y homoge-neidad, sino aquel que rescata el encuentro conflictivo de diversosgrupos que constituyen a la sociedad civil."

Desde otras perspectivas el concepto de espacio ha sido altamentecriticado pOl"que no es, asf se explica, un elemento tangible, que pue-da observarse objetivamente. EI espacio es por 10 tanto inexistente.Unicamente se hace real por los cuerpos presentes. La definiciondesde esta vision es todo lugar 0 extension que ocupa la materia.Asi que, si el cuerpo existe, el espacio no. Lo que debe interesar porconsiguiente es 10 concreto de los objetos, los soportes materiales, yno la idealizacion del espacio (Pradilla, 1984).

A pesar de tales consideraciones, el analisis del espacio, como algoabstracto y social se ha enriquecido a partir de nuevas incursionesdisciplinarias." La geografia, asi como la arquitectura y el urbanismo,

" Para un analisis empfrico de la construccion social de la esfera publica en elMexico reciente vease el trabajo presentado en el XXVI Congreso Internacional deLASA, titulado "Apropiaciones politicas del espacio publico: eventos extraordinariosen el Zocalo de la Ciudad de Mexico" y publicado en Tamayo y Cruz (2008). De lamisma forma vease el trabajo de Lucia Alvarez (2004), sobre la sociedad civil en laciudad de Mexico y el analisis de los actores sociales, las oportunidades poifticas yla esfera publica.

5 Recordemos que la musica concibe al espacio como tiernpo, es decir, la du-racion de sonidos que se interrelacionan entre sf, formando intervalos de sonidosy silencios. Con las maternaticas, el espacio puede identificarse desde una sola di-mension (una Ifnea como lugar de sus puntos), de dos dimensiones (una superficiedada), hasta aquel de tres dimensiones (un lugar de convergencia de puntos, vec-tores, direcciones y pIanos). La ffsica, por su parte, entiende al espacio como esemedio que contiene todos los objetos sensibles que coexisten (la materia). No

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118 ESPACIOS DE CIUDADANIA

han sido algunas de esas disciplinas, esenciales a mi juicio, que haninsistido en el estudio del sentido espacial de los fenomenos sociales.La finalidad de la geograffa es regionalizar, localizar cartograficamen-te 10 continuo y 10 discontinuo, y comprender asi tanto la diversidadcomo la homogeneidad de los elementos situados. Estos enfoques,adernas, se han expandido a la geografia fisica, la geografia econo-mica, la geografia politica, la geografia humana, la geografia culturaly la geografia historica. Aunque en estas disciplinas haya prevalecidoun examen mas bien instrumental y factual del espacio fisico, sedestaca el hecho que la geografia social y humana subraye comoobjeto de su analisis la inseparable correspondencia entre el ser hu-mano y el territorio (cf. Bavoux, 2002; Di Meo, 1998; Hoffmann ySalmeron, 1997). Desde la arquitectura, el espacio serfa aquel deli-mitado por elementos estructurales (columnas, muros, techos y pi-sos) y formales (vohimenes, materiales, colores, texturas y dimensio-namientos), y el espacio urbano como esa imagen tanto dimensionalcomo tridimensional, formado por arquitecturas y elementos urba-nos, tambien de tipo estructural (edificios y mobiliario urbano) yformal (ambientes, vegetacion, poblacion, y actividades).

La sociologia ha retomado el concepto de espacio social para es-tudiar la distribucion de la poblaci6n, la zonificaci6n territorial porgrupos socioecon6micos y los limites polftico-administrativos. Se hasubrayado un nuevo enfoque socio-espacial, que proviene en partede la ecologfa urbana, pero tambien de la crftica del marxismo ana-litico al economicismo y al estructural-funcionalismo. Este enfoqueha buscado interrelacionar economia politica y cultura, asi comoespacio y comportamiento (Gottdiener, 1995, 1994; Castells, 1983;Soja 1996, 1989; Harvey, 2000, 1996). Otra perspectiva parte de lamundializaci6n de las relaciones econ6micas, la conformaci6n de

obstante, de las primeras definiciones geometricas, hasta las ultimas contribucioncsde la fisica se puede destacar que el espacio definido por Euclides, aunqlle vigente,ha sido abandon ado como consecuencia de las aportaciones de la teorfa de la re-latividad de Albert Einstein a la geometrfa, el desarrollo de la teorfa del caos y eldescubrimiento de fenornenos de autosimilaridad conocidos como fractales. Ade-mas, la teorfa de conjuntos difusos ha aportado al analisis de Iimites y fronteras enel espacio. Todo ello ha generado el desarrollo de nuevos enfoques en la modelacionrnatematica del espacio-tiempo, dominados por procesos complejos como la esto-castica, la contingencia y la no linealidad (agradezco los comentarios del doctorIvan Azuara sobre estos aspectos).

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I 111a red de ciudades globales en el espacio internacional, y el espaciode los flujos informaticos (Sassen, 2001; Castells, 1998).

Considerada la cuesti6n de esta manera, el espacio se convierte enun componente indispensable de la organizaci6n social, simplemen-te por el hecho que interacci6n significa relaci6n de los individuosen el espacio. Es en el espacio donde las personas situamos nuestraspropias necesidades y es ahi donde tambien el Estado acnia paracjercer su control social, via las unidades administrativas y geopoliti-cas. AI mismo tiempo, el espacio es un lugar practicado socialmentey determinante por las identidades culturales (Auge, 1996; De Cer-teau, 1990; Silva, 2003).

No obstante 10 anterior, con toda esta enorme variedad de enfo-ques para el estudio del espacio, concuerdo con Anthony Giddensen el sentido de que para las ciencias sociales, en general, el espaciose ha entendido como un complemento de la acci6n human a, algoprefijado, meros contornos 0 contenedores de cosas y sucesos, cuyamensurabilidad es cronol6gica. El hecho relevante constatarfa puesque el analisis del espacio no de be pasar inadvertido, pero mas allade hacerlo explfcito como algo contingente, el espacio debe forrnarparte esencial de la comprensi6n de la acci6n humana y de su reali-dad espacio-tem pora!.

Entiendo al espacio en primera instancia como aquel ambito quese crea por la relaci6n entre las cosas. Puede entenderse, en efecto,dentro de una perspectiva kantiana como el contenedor de la vidamisma, pero es mas que eso. Es el resultado de aquellas cosas situa-das, pero relacionadas entre sf. Es decir la interacci6n de las cosasy con sus vacios (Harvey 2000, 1996; Soja, 1996, 1989). El espacioes un concepto abstracto, desprovisto de carga simb6lica. Adquieresignificado solo cuando se percibe, se usa, se practica, se posicionauno con respecto a otros. Ello subraya aun mas su caracter relacional,porque significa la conexi6n con los otros. Es un estar con los otros.Y estar significa habitar, poseer 0 apropiarse de las cosas (Heidegger,2000, cf. Cisneros, 2006).6

Cuando esto pasa, el espacio se convierte en el contexte dondese forman y expresan las identidades. Asi puesto, el contexte vie-

6 Vease adernas el desarrollo de Armando Cisneros del concepto de espacioffsico y mecanico, de la razon, asf como del espacio vital y del mundo de vida, enCisneros (2004a y 2004b).

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ne a ser el escenario del drama social (cf. Goffman, 1997). En lareflexion sobre el espacio, Anthony Giddens (1995) reivindica laaportacion de la geograffa historica en el estudio del espacio culturaly las interacciones que denomina escenarios de interaccion. Recogelas aportaciones del geografo Hagerstrand en el analisis de la vidacotidiana y dice:

La conducci6n de la vida cotidiana de un individuo 10lleva a asociarse su-cesivamente con conjuntos meentidades emanadas de los escenarios de in-teracci6n. Estas entidades son: otros agentes, objetos indivisibles (cualidadesmateriales s61idas del medio de acci6n), materiales divisibles (aire, agua,minerales, alimentos) y dominios. Los dominios denotan 10 que prefierodenominar de la regionalizaci6n de un espacio-tiempo: el movimiento desendas de vida a traves de escenarios de interacci6n que presentan diversasformas de dernarcacion espacial (Giddens, 1995:148).

Giddens explica la importancia teorica y metodologica del concep-to espacio-tiempo en la teoria de la estructuracion, la cual establece,como vimos a partir de identificar los agentes, la praxis y el contexto.Para el casu particular del espacio, el autor profundiza las observa-ciones realizadas de las cualidades psicologicas de los agentes socialesy de las interacciones en situaciones de copresencia, ubicando a di-chos actores en contextos 0 escenarios de interaccion, asi como elexamen del entretejimiento de esos contextos. Es decir, sinia la inte-raccion en tiempo y espacio.

La forma en que Giddens propone analizar la interseccion detrayectorias espacio-temporales, en una actividad cotidiana, es a par-tir de categorfas subsecuentes que permite clasificar distintas escalas,tales como: sendas diarias espacio-temporales; distribucion de en-cuentros y disponibilidad de presencia; regionalizacion de sedes;contextualidad de regiones e interseccion de sedes.

A partir de esta elaboracion que asocia espacio y contexto, la visiondel espacio no debe reducirse a ser un soporte pasivo de objetos, sinoun componente que se crea por la relacion dinamica entre talesobjetos. Adernas de ser entorno, el espacio se convierte en ese com-ponente fundamental de la interaccion y de la identidad social. Secarga de afectividad y de significado. El espacio asi es algo apropiablesubjetivamente, como representacion y como simbolo. Es asi un pro-ducto social y se convierte en parte activa y decisiva de la organizacion

ICSPAcros DE ClUDADANiA 121

societal. Los individuos acnian y piensan ubicados siempre en uniiempo y en un espacio. Son seres que habitan y ocupan, crean yLransforman el lugar y asi se convierten en sujetos de su propio es-pacio. Segun Andre Frernon (1988, citado en Di Meo, 1998) los in-dividuos son sujetos activos, pensantes y racionales que no puedenconsiderarse como simples objetos inanimados. Acnian sobre el es-pacio, pero al mismo tiempo el espacio condiciona y a veces deter-mina sus comportamientos. Es una dinarnica que funda su propiaespacialidad. Crea esa inseparable y permanente relacion tanto realcomo imaginada del ser con el espacio (Di Meo, 1998:73). Pero sibien el espacio es un producto social, su percepcion, imaginario einterpretacion, aunque social, es diferenciada en la medida que re-presenta asimismo a una sociedad que no es hornogenea ni en suconstitucion ni en su practica. La posicion social, cultural y politicade individuos y grupos cali fica las imageries del espacio, que adernases percibido solo parcialmente, por fragmentos.

La comunidad en su acepci6n territorial e identitaria

Vimos que la ciudadania se asocia con la constitucion de membreciasy la delimitacion territorial de su ejercicio. De ahi que el concepto depracticas de ciudadania se relaciona estrechamente con el de comuni-dad politica. No todas las practicas identitarias de la comunidad sonpracticas ciudadanas, pero toda practica ciudadana involucra directao indirectamente a la comunidad, tanto en su caracter eminentemen-te politico como cultural. Siguiendo a Giddens, asocio el sentido decomunidad con una serie de interacciones de individuos que, como elespacio, se mueve en diferentes escalas: puede establecerse a escala deuna comunidad internacional, 0 de una comunidad regional comolos casos de la Comunidad Europea 0 el Tratado de Libre Comerciode Norte America (cf. Habermas, 2001,1993; Baubock, 1999, 1994).Puede ubicarse en la escala del Estado-Nacion dentro de sus propioslimites territoriales (Brubaker, 1992). Es posible considerar a la co-munidad en una escala etnica: naciones y pueblos al interior de unEstado plurietnico (Kimlicka, 1999, 1996). La ciudad es otra escala dela comunidad, la polis, la comunidad de residentes (Hill, 1994; Isin1999a, 1999b). Y finalmente es posible considerar a una comunidada partir de elementos estructuradores urbanos, como son los barrios

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y pueblos de una ciudad multicultural (Rogers, 1995). Cad a una deestas escalas muestra practicas sociales diferenciadas.

Ahora bien, una comunidad esta anclada en procesos de identi-dad, en tradiciones, cultura, lenguaje e historia, pero tam bien puedeestar agrupada bajo un marco jurfdico y en normas institucionalesque determinan comportamientos colectivos a su interior. Paraefectos de esta reflexi6n, el ingrediente medular de una comunidadde ciudadanos es el hecho de su legitimidad politica, Ella requiere,para legitimarse, de un concepto incluyente de sociedad que a su vezpermita una clausula radical de exclusi6n de los no pertenecientesa la comunidad, y eso se da a diferentes escalas: sea una naci6n,regiones etnicas aut6nomas, lugares de residencia, jurisdiccionespoliticas en los ambitos estatal, municipal y ciudad. Requiere pues deuna delimitaci6n espacial, que es la frontera misma de la lucha porla ciudadania. La ciudadanfa como asociaci6n, con reglas y normasde funcionamiento solo puede institucionalizarse dentro de Iimitesterritoriales y al definir su mernbrecfa. Sin embargo, la cohesi6n delos ciudadanos 0 su diferenciaci6n se da por la cultura. La culturaimplica permanencia, pertenencia y sobre todo practicas y, por 10tanto, el estar ahi en un territorio. La comunidad politica, sea estauna ciudad 0 el Estado-naci6n se convierte en el contexto yescenariode las practicas ciudadanas. Es el campo de batalla de las diferentesluchas por la ciudadanfa. Es ahi don de se exponen los proyectosdistintivos de ciudadanfa y de naci6n.

El ejemplo de la ciudad puede ser clarificador, pues adquiere unaconnotaci6n diferenciada por su escala en el analisis de la ciudadanfa.La ciudad como una escala de la comunidad es un espacio calificado.Es el lugar de estar, pues se habita, se posee y se le apropia. Es unaforma simb6lica que se llena de significado. Yadquiere significaci6ncuando se percibe, se usa, se practica, se Ie interpreta y se califica.Puede ser una ciudad grande 0 chica, hermosa 0 fea, conservadorao liberal, violenta 0 segura. Como espacio, la ciudad es tarnbien unproducto relacional de sus componentes: arquitecturas, infraestruc-turas, imageries y paisajes, cosas y habitantes. Puede, en efecto, pen-sarse como un contenedor de actividades, el contexto tridimensionalde la acci6n social, pero es al mismo tiempo, mucho mas que eso. Seconvierte en demanda ciudadana y espacio de la acci6n politica (Hill,1994; Clarke, 1996).

I':SI'ACIOSDE CIUDADANlA 123

I':SPACIOS CIUDADANOS: UNA RECAPITULACION

Como hemos visto, los proyectos de ciudadania son aspiraciones que~cneran a su vez acciones, ideas y utopias sobre el futuro de 10 social.Y el espacio, sea este la ciudad 0 la naci6n es un campo de batalla,que se convierte en espacio de ciudadanfa. Pero este campo de ba-lalla no se expresa con regularidad, pues no es una instituci6n en sfmismo, sino una situaci6n de tensi6n y conflicto. Es, pues, un espaciocfimero de transici6n y trasgresi6n.

En Mexico, se gener6 un amplio espacio de ciudadania duranteveinte afios, de 1968 cuando surgi6 el movimiento estudiantil, a 1988.uando el proyecto neoliberal mexicano fue asumido por el presiden-rc electo Carlos Salinas de Gortari. Esta transici6n se caracteriz6 por elimpacto nacional de profundos cambios en la economfa politica, quemodificaron viejas relaciones mundiales y crearon nuevos circuitos yrelaciones internacionales. EI cambio no fue solo determinado por laspropiedades estructurales del sistema social, sino por el acoplamientode mecanismos causales y procesos articulados de interacci6n social,aunados a la especificidad situacional de esa interacci6n en Mexico.La crisis pudo haber sido provocada por facto res objetivos, pero larespuesta y la resistencia social tuvieron un caracter eminentementesubjetivo (cf. Mandel, 1980 [1986]). EI espacio ciudadano que secre6 fue una transici6n. Surgi6 al transgredir la institucionalidad,entendida esta como la verdadera esencia de la organizaci6n de lavida social. Los espacios de ciudadania como movimiento naciente(Alberoni, 1984) irrumpieron en la cotidianidad de forma creativa,euf6rica, en constante efervescencia social. Los cambios que se die-ron, algunas veces sugeridos, otras veces impuestos desde mandosinstitucionales, fueron siempre resultado de tensiones sociales queescaparon al control sisternico.

De esta forma, el concepto de espacio se ha hecho mas importanteen mis trabajos recientes en la medida que me ha sido util para revalo-rar las expresiones de la cultura ciudadana en la ciudad de Mexico. Elanalisis realizado en contextos urbanos fue una manera de continuarel estudio de las practicas de ciudadanfa entre 1968 y 1988. Delimiteasi el estudio dentro de los margenes de la ciudad. A partir de eventosy situaciones de interacci6n, observe el comportamiento colectivo delos ciudadanos en el espacio publico. Los espacios ciudadanos describenla cultura ciudadana y la culiura politica (cf. Tamayo, 2002).

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124 ESPACIOS DE CIUDADANIA

En este sentido, los ejemplos empfricos que observe fueron varios.Uno de ellos fue la influencia que tuvo sobre los habitantes de laciudad de Mexico, en 1994, el levantamiento armado de los indige-nas, organizado por el Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional. Losciudadanos de la capital se involucraron en el conflicto de una formainedita. La sociedad civil se expreso de multiples maneras y presionosignificativamente para reorientar los acontecimientos y las politicasgubernamentales. Se creo 10 que he denominado un puente virtualde lucha y cornunicacion entre la Selva Lacandona y la ciudad. Secreo ahi un espacio de ciudadanfa.

Despues, entre 1995 y 2000, los habitantes de la ciudad se expre-saron multitudinariamente en el espacio urbano, en las calles y enlas plazas. Las manifestaciones piiblicas ten fan sus propias demandasque expresaban el sentido de las practicas ciudadanas: derechos so-ciales, civiles y politicos en torno a la seguridad social, la justicia y latransparencia electoral. Todo ello genero un amplio debate sobre loslimites de la participacion ciudadana constituyendose un conflictivoespacio ciudadano.

En aiios recientes, esta urbe revelo una fuerte confrontacion deproyectos sociales y politicos disimiles, cada uno sustentaba distintasutopias y visiones tanto de la ciudad como de la nacion. La ciudadse convirtio entonces en un receptaculo de los conflictos y dramasculturales de todo el pais: ahi se manifestaron sindicatos nacionales,organizaciones ganaderas regionales, movimientos politicos estatales,experiencias indfgenas insurgentes, junto con otras demandas deorganizaciones locales urbanas y asociaciones cfvicas, Durante losafios 2000 y 2001 tal efervescencia se concentro en las campaiiaselectorales para elegir al presidente de la Republica y al gobernadordel Distrito Federal, asi como en la megamovilizacion publica delEjercito Zapatista de Liberacion Nacional.

El espacio publico se transformo, por estas dos grandes contiendaspoliticas, a traves del voto de los ciudadanos, del debate organizadopor los partidos politicos legales, de la intervencion cada vez masdecisoria de los medios de comunicacion, y del uso ideologico de lasencuestas de opinion. El espacio publico se expreso ademas por laforma en que la ciudadanfa participo abiertamente, por fuera inclu-so de los canales institucionales, por el modo en que se comportaroncolectivamente en los eventos publicos en relacion con sus preferen-cias electorales; y en el grado de insercion ideologica a esos proyectos

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politicos en pugna. En efecto, el espacio publico se produjo, se trans-forme y se apropio polfticamente por grupos y clases sociales enclisputa.

La exposicion de estos eventos como practicas de ciudadania des-menuza el analisis politico de la esfera publica y llama la atencionsobre la importancia del espacio fisico. Espacializar la esfera publicame ha permitido destacar las relaciones entre los componentes poli-ticos del debate sobre los distintos proyectos de ciudad y de nacion,pero ademas, sobre las form as de apropiacion politica (y fisica) delespacio urbano.

El espacio ciudadano fue un ambito que se creopor la apropiacum ciuda-dana de su espacio publico. El ciudadano interactuo y se manifesto enel espacio fisico, junto con el construyo un espacio relacional, queadquirio para la poblacion nuevas significaciones. Los objetivos devarios grupos coincidieron y los flujos comunicacionales se multipli-caron. Se genero asi una red de acciones que interactuo en el espacioconcreto de una localidad y produjo as! una red de acciones polfticas.Se constituyo un espacio de nivel intermedio que difundio y articuloel desarrollo de los procesos politicos. EI ciudadano en SLl accion,habito, se apropio colectiva y politicamente del espacio publico enun nivel interpersonal, pero pudo pensar e impactar globalmente.7

EI espacio publico adquiere significado porque se carga simboli-camente de las ideas y representaciones de los grupos de ciudadanos;pero tam bien porque es un espacio concreto, practicado, posiciona-do por ciudadanos. En ese espacio se forman y expresan distintasidentidades ciudadanas. Es el escenario de la realizacion del ciuda-dano como hombre 0 mujer politica. La ciudad 0 la comunidad, entanto espacio politico, es precisamente eso, un espacio calificado porpracticas distintivas de ciudadania.

Esta idea de espacio ciudadano, para ejemplificar, se asocia analo-gicamente con el concepto de "espacio social" de Pierre Bourdieu(1989). Digamos que el espacio social es el mundo social constituidopor elementos objetivos materiales asi como por representacionessubjetivas; por la posicion social de las clases en ese espacio social as!

7 Un ejernplo de este nivel intermedio de relaci6n se encuentra en el analisisque Hedstron, Sandell y Stern (2000), hacen recuperando la noci6n de MesolevelNetworks en la difusi6n de los movimientos sociales y las ideologias partidistas. Otraperspectiva es la propuesta de los ciclos de protesta de Sydney Tarrow (1998).

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como sus expresiones culturales. De la misma forma, el espacio ciu-dadano es ese mundo de ciudadanfa constituido por elementos ob-jetivos materiales (la apropiaci6n politica de una plaza, las manifes-taciones publicas en las calles, los repertorios de la movilizaci6nsocial), asi como por representaciones, percepciones e ideas sobre laciudadanfa.

Los espaeios eiudadanos son objetivos y subjetivos. Por un lado, se cons-tituyen objetivamente a traves de dos dimensiones: a] la apropiaci6nsocial del espacio fisico, que involucra a objetos, arquitecturas, re-giones, redes de ciudades y personas fisicas que califican ese espacioy denotan el tipo de interacci6n social; y b] la comunidad, de unaciudad, regi6n, 0 naci6n, que puede incluso convertirse en demandaciudadana: el derecho ala ciudad, el derecho a la autodeterminaci6n,el derecho a la soberania, 0 el derecho a la autonomfa cultural. Porotro lado, los espacios ciudadanos se constituyen subjetivamenteporque son representados, imaginados e interpretados por los acto-res colectivos. Yeso Ie da sentido a su acci6n social y a sus practicasciudadanas.

Los espaeios eiudadanos son resultado de luchas soeiales. Se construyensocial y polfticamente. Son cambiantes y dependen del resultado dela confrontaci6n social. Son al mismo tiempo espacios de interacci6ny espacios de argumentaci6n (Alejandro, 1993). El concepto de "es-pacios ciudadanos" permite comprender las distintas practicas deciudadanfa que se generan tanto en las diferentes escalas de la co-munidad como mas especfficamente en las ciudades. Es un espacioque se produce y reproduce a sf mismo con la idea de comunidadpolftica como polis, y la ciudad como el lugar mas inmediato delejercicio ciudadano.

Los espaeios eiudadanos no responden a atributos estdticos e inmutables.Son producto de acciones e imaginarios de los individuos que actuansobre 10 social. La correspondencia entre espacio y ciudadanfa per-mite advertir la producci6n social y simb6lica de los espacios ciuda-danos, y viceversa, el analisis de los espacios ciudadanos permitecomprender la compleja correspondencia que se da entre el espaciocomo escenario u objeto de demanda, y la ciudadanfa como practicapolitica.

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PARTE II. CONSTRUCCION CIUDADANA