Crítica a HidroAysén

23
Crítica a HidroAysén: A la luz de un análisis singeriano William Tapia Chacana Universidad de Chile [email protected] El 2011 fue un año de relevantes acontecimientos 1 . Éstos han sacudido a la sociedad chilena, provocando un despertar a nivel de conciencia democrática que no se había visto en años. Uno de estos acontecimientos fue la aprobación del megaproyecto hidroeléctrico HidroAysén. Las posiciones a favor tienen una profunda visión ético-filosófica acerca del valor de la naturaleza. A partir del filósofo Peter Singer, iremos analizando los argumentos dados a favor del proyecto así como su raíz ético- filosófica común, para luego criticar ambos elementos y, por consiguiente, hacer una crítica singeriana al mentado proyecto en base a la ampliación de dicha visión. 1 Una lista de ellos puede verse en http://noticias.terra.cl/mundo/principales-acontecimientos-del- 2011,9f00d11e9b754310VgnVCM4000009bf154d0RCRD.html 1

description

Trabajo de investigación de ética aplicada.

Transcript of Crítica a HidroAysén

Crtica a HidroAysn: A la luz de un anlisis singeriano

William Tapia ChacanaUniversidad de [email protected]

El 2011 fue un ao de relevantes acontecimientos[footnoteRef:1]. stos han sacudido a la sociedad chilena, provocando un despertar a nivel de conciencia democrtica que no se haba visto en aos. Uno de estos acontecimientos fue la aprobacin del megaproyecto hidroelctrico HidroAysn. Las posiciones a favor tienen una profunda visin tico-filosfica acerca del valor de la naturaleza. A partir del filsofo Peter Singer, iremos analizando los argumentos dados a favor del proyecto as como su raz tico-filosfica comn, para luego criticar ambos elementos y, por consiguiente, hacer una crtica singeriana al mentado proyecto en base a la ampliacin de dicha visin. [1: Una lista de ellos puede verse en http://noticias.terra.cl/mundo/principales-acontecimientos-del-2011,9f00d11e9b754310VgnVCM4000009bf154d0RCRD.html]

Palabras claves: HidroAysn, Visin de la Naturaleza, Igualdad de intereses, Especiesmo, Lmite de la sensibilidad.

I. El proyecto HidroAysn

El megaproyecto de represas HidroAysn es un plan hidroelctrico controvertido formulado en 2006 que consiste en la construccin de cinco centrales hidroelctricas, dos en el ro Baker y tres en el ro Pascua, en la XI regin de Aysn del General Carlos Ibez del Campo en Chile. Se invertirn cerca de US $ 3.200 millones para su construccin, que tiene contemplado la introduccin de 2.750 MW, as como18.430 GWh segn su capacidad de generacin media anual, en el sistema interconectado central en adelante SIC-, que es una de las redes de transmisin de energa elctrica de Chile, que distribuye electricidad desde la III a la X regin del pas. La superficie total de los embalses ser considerando solo las cinco centrales, exceptuando aquella a construirse en el ro del Salto para las faenas propias de la construccin de las otras cinco- de 5.910 hectreas que representan el 0,05 % de la XI regin que contempla una superficie de 108.494 km2. Para la administracin del proyecto se conform una sociedad a manos de ENDESA Chile y Colbn S.A. con una participacin del 51% y del 49% respectivamente, de las acciones que se transan en el mercado burstil. Se estima que el proyecto podr cubrir el consumo del 21% de la demanda del SIC, de aqu al 2020. El mentado proyecto tambin contempla la construccin de un tendido elctrico de ms de 180 km para conectar la energa producida en las cinco centrales al SIC. Adems, se pretende la construccin de un muelle en Puerto Yungay, adems de una rampa en Puerto Ro Bravo; el mejoramiento y construccin de nuevos caminos; la instalacin en Cochrane de centros mdicos, habilitacin de viviendas y oficinas para el personal que construir los embalses; y la instalacin de un mejor red de comunicaciones. Por el evidente impacto ambiental, no desconocido por los agentes involucrados, se contemplan obras de compensacin o mitigacin, a saber: la creacin de un rea de conservacin de 11.560 hectreas en la desembocadura del ro Pascua; llevar a cabo un plan de reforestacin de 4.500 hectreas de bosque; un plan de manejo integrado del medio acutico (MIMA) para la conservacin de la fauna acutica de los ros Baker y Pascua; el estudio de crvidos como el Huemul y el Pud para aportar mayor informacin al cuidado de dichas especies; la ampliacin del Parque Laguna San Rafael, ya que el proyecto afecta 18,8 hectreas de este parque, por lo que se donarn 100 hectreas para dicha ampliacin; el otorgamiento de predios preferentemente para el plan de reforestacin, y aquellos con potencial ganadero sern dispuesto para ello, teniendo que adquirir otros predios para el plan de reforestacin, y por ltimo; un adecuado seguimiento ambiental llevado a cabo por una auditora ambiental independiente que dar a conocer a la ciudadana los impactos ambientales, y los avances en los planes de mitigacin y compensacin[footnoteRef:2]. [2: Resumen elaborado en base a la informacin detallada en http://www.hidroaysen.cl]

Esta es una descripcin somera del proyecto que ha sido aceptado y aprobado por 11 votos y una abstencin, por la Comisin de Evaluacin Ambiental (CEA) de la regin de Aysn el 9 de mayo de 2011, dentro de los cuales se encontraban distintos seremis de la regin y la Intendenta por la regin de Aysn, Pilar Cuevas[footnoteRef:3]. Mientras un 74% de la poblacin chilena rechaza el proyecto[footnoteRef:4]. [3: http://www.cooperativa.cl/revise-quienes-aprobaron-hidroaysen/prontus_nots/2011-05-09/183746.html para acceder a la nmina completa.] [4: http://diario.latercera.com/2011/05/15/01/contenido/reportajes/25-69083-9-74-rechaza-hidroaysen.shtml]

Los argumentos que se han esgrimido a favor son variados. El argumento principal, analizado y criticado por Stephen Hall & Asociados y otros en Se necesitan represas en la Patagonia? Un anlisis del futuro energtico chileno (2009), estipula que a partir de la recesin econmica global del primer semestre de 2008 se produjeron varios efectos. Entre ellos la paralizacin de proyectos mineros y de otro orden. A pesar de esto se ha tenido presente una demanda elctrica de la economa chilena que crecera de un 5,5% a 6,5% para los diversos proyectos energticos en carpeta. Pero por una combinacin de factores, como la escasez del gas natural argentino, sequas y el alto precio del petrleo, Chile tuvo diversos problemas de abastecimiento energtico en el perodo de 2005-2008. Ello produce una incipiente consciencia de la dependencia energtica chilena, de la eficiencia energtica y el uso racional de las energas. Al ser tan dependientes de la energa fornea, y al tener una demanda de energa siempre creciente, es necesario un proyecto que d energa renovable, limpia, y nacional. Todas caractersticas que cumple el mentado proyecto (15-7). Otros argumentos a favor, como uno aducido por Ricardo Raineri, Ministro de Energa, nos dice que la experiencia en Nueva Zelanda y en Noruega, muestran que la energa hidroelctrica otorga blindaje a las economas emergentes dado que permite un freno al proceso inflacionario. En el caso de Chile nos ahorrara US $495 millones por menores costos en combustibles una vez que est plenamente operativo el proyecto[footnoteRef:5]. [5: Vase http://www.cnc.cl/pdfs/171008/HSALAZAR.pdf]

Por otro lado, habra un tercer argumento posible, en relacin a la viabilidad de realizar otros proyectos que no sean hidroelctricos. Para Jos Miguel Insulza, Secretario General de la Organizacin de Estados Americanos OEA-, al ser consultado recalc que el gran recurso energtico en Chile es el hidroelctrico, y que por lo tanto todo detractor debe proponer una fuente de energa viable, pues se habla mucho de energa solar o elica, pero su produccin comprometera mucho dinero[footnoteRef:6]. [6: Ver http://www.eldivisadero.cl/noticias/?task=show&id=14259]

Todos los argumentos formulados parecen tener suficiente peso para ser atendidos, pero todos muestran un hilo conductor, una misma base tica-filosfica podramos decir, que denota una misma visin acerca de la naturaleza. Y es que los argumentos planteados, todos, se relacionan con una u otra cuestin econmica, con una u otra mejor o peor forma de aprovecharse y servirse de la naturaleza, para beneficio de los hombres. Por ello, indagaremos el origen de esta perspectiva tradicional acerca del medio ambiente, la crtica que hace Singer de esta posicin tica-filosfica, para as llegar a vislumbrar una posible posicin crtica a partir del filsofo australiano, acerca del proyecto HidroAysn.

II. Visin de la Naturaleza

Como habamos dicho, los argumentos que se han esgrimido a favor tienen una misma base tico-filosfica identificable. Ella se caracteriza especialmente por la consideracin de la naturaleza como cosa, como algo de lo que los hombres se pueden servir, algo a la disposicin de la humanidad. Esta visin propia de la civilizacin occidental tiene sus orgenes en diversas fuentes. Para Singer (1995) las fuentes directas son las actitudes del pueblo hebreo, representadas en los primeros libros de la biblia, y la tradicin griega, en particular del mismo Aristteles. As podemos encontrar en el Gnesis:

Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran en el suelo Y creo Dios al hombre () Macho y hembra los cre. Dios los bendijo, dicindoles: Sean fecundos y multiplquense. Llenen la tierra y somtanla () (Gnesis 1.26-8)

Aqu podemos fcilmente identificar la figura del seoro, una especie de derecho divino a servirse de la tierra por parte del hombre. En ninguno de los argumentos esgrimidos a favor de HidroAysn se pone en duda tal seoro. Sobre las races griegas, Aristteles, citado por Singer dice:

Las plantas existen por el bien de los animales, y las bestias por el bien del hombre: los animales domsticos por su uso y comida, los salvajes (o, en cualquier caso, la mayora de ellos) por la comida y otros accesorios de la vida, tales como el vestido y diversas herramientas. Puesto que la naturaleza no hace nada en vano o sin ningn fin, es innegablemente cierto que ha creado a todos los animales por el bien del hombre. (Singer P. 1995: p. 333)

Es decir, en la naturaleza todo est dispuesto a un fin, todo en la naturaleza est dispuesto de manera de satisfacer las necesidades del que est ms arriba en la jerarqua natural. Y el ser que est por sobre todos, al menos en escala terrenal, es el hombre. La naturaleza solo est por una razn: para servirnos. Tanto las plantas como los animales estn a nuestra disposicin, y lo dicho no es cuestionable. Cada argumento detallado ms arriba tiene esta particularidad. Los principales argumentos son esbozados teniendo en cuenta una tica solo centrada en las relaciones intersubjetivas. Y la naturaleza no vendra siendo un sujeto.Quienes abogan por los argumentos a favor del proyecto, valoran los empleos a futuro que se producirn, la energa elctrica de la que se dispondr, los beneficios econmicos que podra traer la construccin de mega represas, la disponibilidad de recursos para su explotacin, ms que la conservacin de la naturaleza. Pero el mismo filsofo Peter Singer reconoce que () es evidente que incluso en el marco de una moral centrada en el ser humano, la conservacin del medio ambiente tiene un valor de la mayor importancia posible (Singer P. 1995: p. 335).Pero detengmonos un momento. Qu es moral para Peter Singer? Saber qu entiende el filsofo por tica o moral[footnoteRef:7], y en qu se basa sta, es imprescindible para entender los cuestionamientos que podra formular en contra de esta visin tico-filosfica que trasciende a los argumentos a favor de proyectos de esta naturaleza, como lo es HidroAysn. Por eso, en el siguiente captulo, indagaremos rpidamente en los postulados de Singer en su tica Prctica (1979) para averiguar cul es la base de su tica, y ahondaremos luego en su aplicacin al caso que nos propusimos atender. [7: El filsofo australiano parece hablar indistintamente de ambos trminos.]

III. La igualdad de intereses como base de la moral

Peter Singer (1946-), filsofo australiano, nacido en Melbourne, nos propone en un principio aquello que la tica no es. La gente tiende a confundir la moral con: (a) un conjunto de prohibiciones puritanas a menudo asociadas con lo sexual; (b) un cdigo ideal de normas y principios, nobles en teora, pero intiles en la prctica y; (c) algo que solo es inteligible en el contexto de la religin. Lo primero que habra que decir, es que la moralidad no tiene que ver con el sexo en particular. Las cuestiones ticas abarcan ms all del comportamiento copular, atendiendo a otras cuestiones tambin, como las cantidades de dinero que proporcionamos a los pases pobres; o las relaciones con el medioambiente. Por otro lado, tampoco tiene que ver con normas y principios ideales que no tienen validez prctica. Algunos que aducen dicha opinin se basan en la simpleza de tales normas, del tipo no matars, que al no tener la capacidad de discriminar en situaciones ms complejas, carecen de aplicabilidad. Pero es claro para Singer que la idea de la moralidad, es la de servir como gua en la prctica. Y por ltimo, no son algo solo inteligible en el contexto religioso. El propio filsofo nos dice que Yo considerar a la tica totalmente independiente de la religin (Singer, P. 1995: p. 4). Y es que incluso religiosos como Immanuel Kant pensaban que la tica no se relacionaba directamente con Dios. Pero entonces, ya dicho lo que no es, qu es propiamente la tica? Analizando formulaciones de la tica anteriores, llega a la conclusin de que lo comn a ellas, es lo importante. Y esto comn no es sino su universalidad. Veamos las propias palabras del australiano:

Estn de acuerdo en que un principio tico no se puede justificar en relacin a un grupo particular o parcial dado: la tica requiere un punto de vista universal () [esto][footnoteRef:8] quiere decir es que al hacer juicios ticos vamos ms all de lo que nos gusta o disgusta personalmente () La tica requiere que vayamos ms all del yo y del t en favor de la ley universal, el juicio universalizable () [8: Lo entre renglones es un agregado de mi autora.]

(Singer, P. 1995: p. 14)Es decir, reconoce Singer que, a pesar de nuestra tendencia al autointers[footnoteRef:9], lo propiamente tico se configura en juicios ticos realizados desde un punto de vista universal. Y ello comporta que aquellos que se comportan ticamente, aceptan que sus propios intereses no pueden valer ms que los intereses de otros, solo porque son mis intereses. Esto es fundamental en lo planteado por el filsofo, pues todo su pensamiento tico-prctico se basa en este principio. El principio de la igualdad de intereses es lo que da forma a la tica singeriana. De ah que entienda que el pensamiento tico, a partir de tal reconocimiento de la importancia de los intereses de los dems, empieza a considerar tales intereses no propios en cada decisin que se toma. Siempre habra que sopesar los intereses de los dems, y procurar la maximizacin de todos los intereses en su conjunto. [9: Para una revisin ms pormenorizada de este tema vase SINGER, Peter (2000) A darwinian left: politics, evolution, and cooperation. New Haven: Yale University Press.]

IV. Crtica a HidroAysn a partir del principio de igualdad.

Entonces volvamos a lo dicho por Singer. Deca el filsofo que una tica centrada en el hombre podra tener buenas razones para conservar la naturaleza, pero esto sera siempre en atencin a los intereses de los seres humanos. Muchos de los argumentos esgrimidos en contra de HidroAysn van por esta misma lnea. Por ejemplo, de nuevo Stephen Hall & Asociados y otros en su Se necesitan represas en la Patagonia? Un anlisis del futuro energtico chileno (2009) nos dicen:

Las razones que han argumentado las empresas () para justificar tan faranicosproyectos, es la imperiosa necesidad de energa que demandarael crecimiento de la economa chilena () Esta afirmacin es falsaal saberse que el pas tiene en carpeta proyectos de generacin [alternativos][footnoteRef:10] que superan con creces la demanda de los prximos 15 aos [10: Lo entre renglones es un agregado de mi autora.]

(Hall, Sth. et al. 2009: p. 10)

Aqu podemos ver razones de peso para estar en contra de HidroAysn, pero siempre dentro de los marcos propuestos por una moral antropocntrica, y basado solo en un carcter tcnico, tal como los argumentos a favor. Otro argumento parecido nos es proporcionado por Patricio Rodrigo Silva y Juan Pablo Ormeo, en Prdida de los valores escnicos, artculo aparecido en el libro Patagonia chilena Sin represas! (2011), en que denotan un cierto inters por las implicaciones que podra tener el anegar bosques enteros para el turismo nacional. Aducen que lo que venden los lugareos que se dedican al turismo, es la belleza del lugar, por lo que la reduccin del capital natural empobrece a la actividad. Por ello nos conminan a fijarnos en no perder los valores escnicos.Todos estos argumentos, a pesar de estar en contra, se siguen planteando desde una tica centrada en los hombres, y desde lo que se pueden ellos beneficiar de la naturaleza. En definitiva, est claro que aun permaneciendo dentro del marco que nos proporciona toda tica antropocntrica, habr fuertes razones para conservar el medioambiente, atendiendo a las necesidades humanas.Pero este principio de igualdad de intereses nos demanda un mayor y ms profundo anlisis. No solo por ser tal el principio, debemos tomar en cuenta solo los intereses de los seres humanos en la evaluacin de hacer o no hacer algo. No solo quedan comprometidos los intereses de investigacin cientfica en la Patagonia chilena, los deseos de exploracin y recreacin, o los intereses subjetivos de querer conservar los bosques que se anegarn por no querer perder la belleza del lugar. Si aceptamos el principio de la igualdad de intereses en su mxima expresin, no hay razones para dejar fuera de todo examen, los intereses que correspondan a los animales no humanos. Suponer que solo los intereses humanos pueden importar, o tienen un valor intrnseco del que no disponen los intereses de los animales, es una arbitrariedad, y es una de las manifestaciones de lo que se denomina Especiesmo o () el especismo, es decir, la discriminacin en base a la especie () (Singer, P. 1999: p. 14).Esta ampliacin de la visin tico-filosfica acerca de la naturaleza, o al menos en consideracin de otros miembros adems de nosotros, que son tambin parte de la naturaleza, responde a las exigencias propias del principio de igualdad de intereses. El principio comprende que no hay hechos que pudieran proporcionarnos razones morales para no considerar a los dems en sus intereses. Como dice el propio Singer:

No existe ninguna razn lgicamente obligatoria para suponer que una diferencia entre la aptitud de dos personas justifique cualquier diferencia en la consideracin que demos a sus intereses. La igualdad es un principio tico bsico, y uno una afirmacin de hecho (Singer, P. 1995: p. 25)

Esto nos dice que no hay color, raza, o sexo que justifique un trato moral diferente. Lo justificara el pertenecer a otra especie? Por supuesto que no. Pero, cul sera el lmite para la consideracin? En todas las circunstancias podemos decir que no podemos ayudarnos o servirnos de los animales? El filsofo australiano considera, al igual que Jeremy Bentham, el poder sufrir como dicho lmite para considerar o no sus intereses. Tal como dice Singer (1995) no puede existir justificacin alguna para no considerar el sufrimiento de otros. Cualquiera sea su naturaleza, ese otro, por las implicancias del principio de igualdad de intereses, nos exige considerarlo en su sufrimiento. As, son los seres sensibles aquellos a considerar en nuestros exmenes ticos, y ello configura lo que se llama el Lmite de la sensibilidad.En el caso particular del proyecto HidroAysn parece no estar considerando los intereses de los animales no humanos. Para Cristin Saucedo las hidroelctricas que se han de construir tienen un efecto directo, sobre el hbitat de los animales asociados a estos ecosistemas sostenidos por los ros, adems de las especies que no logren salvarse o que se ahoguen al momento de ser inundados los bosques. En sus propias palabras:

Esto afecta a grandes mamferos como el huemul () que se encuentra en grave peligro de extincin, hasta pequeas y desconocidas especies de insectos y anfibios.Tambin sufren los efectos negativos aquellas especies que utilizan el ro a modo de corredores de desplazamiento dentro de su ciclo de vida, como algunos peces nativos y mamferos acuticos, como el escaso y raro huilln o nutria de ro, y aves tan singulares en su modo de vida como el pato correntino.(Saucedo, C. 2011: p. 121)

Y esto es solo considerando la intervencin humana en los ros. Si incluyramos el examen de los posibles problemas que pudiesen ocurrir con el tendido elctrico que permitira llevar la electricidad al SIC, entonces tendramos que considerar tambin a las especies de aves que podran electrocutarse, al funcionar el tendido como una barrera artificial en sus recorridos. A simple vista, no queda claro hasta qu punto las propuestas de mitigacin y compensacin que mencionbamos ms arriba, como el proyecto MIMA para la conservacin de la fauna acutica de los ros Baker y Pascua, que planea proteger al Dyplomystes Viedmensis[footnoteRef:11] con el control de los depredadores, construyendo refugios ribereos para su conservacin; o un estudio de los crvidos amenazados como el huemul o el pud para contribuir al estudio de su conservacin, pueda tener en cuenta no solo el peligro de perder sus vidas de forma efectiva, sino tambin el sufrimiento por la prdida de sus particulares vivencias. Tal sufrimiento, como lmite, no solo estara relacionado, entonces, con la posible muerte de dichos animales. Singer nos ilustra: [11: Para ver cmo una de las variantes del Dyplomystes Viedmensis, que se hallan en algunos ros cerca de Valparaso y Santiago, estn prximos a desaparecer, vase LUNDBERG, John G.; BERRA, Tim M.; FRIEL, John P. (2004). First description of small juveniles of the primitive catfishDiplomystes(Siluriformes: Diplomystidae),Ichthyological Exploration of Freshwaters.XV:71-82.]

() los utilitaristas es decir en este caso aquellos que han aceptado esta base de la igualdad de intereses, que es la base de la tica utilitarista singeriana-[footnoteRef:12] toman en consideracin la prdida que la muerte causa en los animales: la prdida de toda su futura existencia, y las experiencias que hubieran tenido en sus vidas futuras [12: Lo entre lneas es un agregado de m autora.]

(Singer, P. 1995: p. 343)

Con todo, parece quedar claro que HidroAysn no considera suficientemente los intereses de los animales, quienes estn expuestos a morir y a sufrir el cambio de sus hbitats por el beneficio que reporta a los hombres el que ello ocurra.Pero, qu sucede con la flora puesta en peligro con la inundacin de los valles? Podemos considerar a los rboles, como seres vivientes que son, en nuestras consideraciones morales y ticas acerca de proyectos como HidroAysn? Recordemos que el lmite impuesto por Singer es el dolor, es decir, la sensibilidad. Solo deben ser considerados los seres sensibles y sus intereses, en nuestros exmenes morales. Entonces, hemos de dejar fuera de nuestras consideraciones al lenga, el coig, y otras especies?El filsofo australiano parte de la idea de que su tica comienza como una extensin de la tica occidental dominante, lo cual deja fuera a muchos otros seres vivientes. Y considera Singer (1995) que extender una tica de forma de admitir a seres ms all de los lmites de la sensibilidad, es una empresa muy difcil. Al traspasar el lmite de la sensibilidad, pareciera ser ms difcil justificar una decisin tica respecto de los seres no sensibles. El filsofo nos propone un ejemplo:

Tiene ms valor conservar un pino Huon de dos mil aos que una mata de hierba? La mayora de la gente dira que s, pero ese criterio parece tener ms que ver con nuestros sentimientos de admiracin por la edad, tamao y belleza del rbol () que con nuestra percepcin de un cierto valor intrnseco ()(Singer, P. 1995: p. 346)

Esto quiere decir que al no tomar en cuenta un lmite ms familiar, como lo sera el lmite de la sensibilidad en nuestras consideraciones ticas, se difumina una base aceptable para fundamentar dichas consideraciones. Por ello, pareciera ser ms importante basarse en las consideraciones de los seres sensibles y en las posibles consecuencias que tendran nuestras decisiones, en nuestras consideraciones ticas. De ah que el mismo Singer rechace una y otra vez los distintos exmenes que hace de las ticas ecolgicas que buscan hacer objeto de la tica a los rboles, e incluso a entidades holsticas como ecosistemas y, hasta a la misma biosfera. Por ello, desde un punto de vista singeriano, la destruccin de los bosques que contempla la ejecucin del proyecto HidroAysn es importante, pero solo en la medida que tiene efectos en la vida sensible de los animales humanos y no humanos, futuros o no.Con todo, hace alusin Singer (1995) a la necesidad de una tica ambiental amplia, que en su base tenga las consideraciones de los seres sensibles siempre presente, adems de una apreciacin esttica general por los bosques y zonas vrgenes an no intervenidas por el hombre. Ello resulta decidor en el sentido de que, si bien no hay base segura para ampliar la visin tico-filosfica acerca de la naturaleza, en tanto rboles, ecosistemas y dems, como sujetos ticos, por el crecimiento desmedido de la poblacin, la explotacin excesiva de los recursos naturales, y los cambios climticos, hay razones suficientes desde la visin tica-filosfica tradicional o singeriana, para preservarlos.

V. Conclusin

Podemos concluir a partir de lo expuesto ms arriba, que a pesar de que el polmico proyecto HidroAysn haya sido aprobado, la discusin estar ms bien, siempre abierta. El que se pueda demostrar ello, en todo caso, lo deber considerar el propio lector de este ensayo- que puede haber reflexin filosfica acerca de un tema tan contingente, tambin hace notar la necesidad de una discusin amplia acerca de decisiones de tal envergadura, que comprometen a tal punto el patrimonio no solo de nuestro pas, sino del mundo. Los argumentos a favor del proyecto muestran como una sola perspectiva, una sola visin de mundo se ha establecido con ttulos de seoro sobre las dems visiones. Pero la visin tcnica, solo concentrada en los nmeros, en la persecucin de mayores o menores beneficios, a cualquier costo, no puede ser la nica que impere. Desde ya se puede comprender que hay ms aristas no incorporadas en la reflexin, como las propuestas en base al filsofo Peter Singer, obviamente manifestadas por otros portavoces, y que parecen ser necesarias para estar plenamente convencidos de la necesidad de un proyecto como ste. No hay que desestimar que es precisamente el dejar fuera estos elementos, los que nos han llevado a una carrera de depredacin de nuestro propio hogar, dejndonos a merced de peligros insospechados anteriormente. Es necesario un cambio de paradigma, de mentalidad, pues como dice Singer: () es poco el tiempo que nos queda para desarrollar una nueva tica del medio ambiente (Singer, P. 1995: p. 355). Esto ante los peligros ecolgicos que nos abruman y aquellos que nos aguardan. Pero a su vez, el no tomar en cuenta las distintas perspectivas o preferencias al respecto, denota lo profundamente poco tico de la decisin de llevar a cabo el proyecto. Est claro, al menos en la literatura, que uno de los elementos que no pueden faltar al momento de caracterizar lo tico es su universalidad, es decir, la consideracin del otro tanto desde la preferencia propia que le corresponda, como en tanto los efectos que puedan tener mis actos en la dignidad y el espacio vital del otro. En tanto no tengamos en cuenta los pormenores y consecuencias que puedan tener nuestros actos, nuestros proyectos, nuestros planes en la vida de los dems, difcilmente podra caracterizarse como ticos.Ya, finalmente, como elemento posterior, pero no menos importante, es claro que una de las perspectivas a tomar en cuenta, quiz haciendo eco de uno de los preceptos kantianos en la bsqueda de la paz, es la de los filsofos. La filosofa no est exenta de los problemas del diario vivir de las personas. La filosofa no es una disciplina para soadores de otros mundos. Estamos aqu, conviviendo con los mismos problemas que el comn de las gentes. Nuestra voz, como la de los dems, debe ser atendida. La filosofa est viva y se ha de presentar cada vez que el ser humano pierda su camino, para volver a levantarlo y sumirlo en las profundidades de los cimientos de los propios hombres y de sus fundamentos.

VI. Bibliografa Bsica

HALL, Stephen & Asociados, ROMAN, Roberto, CUEVAS, Felipe, SANCHEZ, Pablo (2009) Se necesitan represas en la Patagonia? Un anlisis del futuro energtico chileno. Santiago de Chile: Ocho Libros Editores. SAUCEDO, Cristin (2011) La Fauna en Peligro, en Ocho Libros Editores, Patagonia chilena Sin represas!, Santiago de Chile; p.121. SILVA, Patricio R., ORMEO, Juan Pablo (2011) Prdida de los valores escnicos, en Ocho Libros Editores, Patagonia chilena Sin represas!, Santiago de Chile; pp. 92-93. SINGER, Peter (1995) tica Prctica. Traduccin de Rafael Herrera Bonet. Cambridge: Cambridge University Press.

Bibliografa Complementaria

LUNDBERG, John G., BERRA, Tim M., FRIEL, John P. (2004) The First Description of small juveniles of the primitive catfish Diplomystes (Siluriformes: Diplomystidae), Ichthyological Exploration of Freshwaters. XV: 71-82. SINGER, Peter (2000) A darwinian left: politics, evolution, and cooperation. New Haven: Yale University Press. --------------------- (1999) Liberacin Animal. Presentacin de Paula Casal; Revisin de la traduccin de Celia Montolo. Madrid: Trotta.

14