Cáritas ISBN 978-84-8440-587-0 · 2018. 3. 27. · Presentamos en este número a Monseñor Gerardi...

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BENEDICTO XVI: EL PAPA DE LA CARIDAD Abril-Junio 2014 / n.º 150 Corintios XIII Revista de teología y pastoral de la caridad

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Page 1: Cáritas ISBN 978-84-8440-587-0 · 2018. 3. 27. · Presentamos en este número a Monseñor Gerardi en la sección Testigos de la Caridad. Su apuesta por los pobres y los indígenas,

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BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Abril-Junio 2014 nordm 150

CaacuteritasEspantildeolaEditoresEmbajadores 162 - 28045 MADRIDTeleacutefono 914 441 000 - Fax 915 934 882publicacionescaritaseswwwcaritases

Si bien Corintios XIII ha ido editando nuacutemeros monograacuteficos al tiempo que el Papa Benedicto iba publicando sus Enciacutecli-cas tras el anterior nuacutemero sobre Evangelii Gaudium la re-vista vuelve sobre Benedicto XVI para dedicarle un uacuteltimo nuacutemero a quien fue el laquoPapa de la Caridadraquo

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los ar-tiacuteculos laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y ofi-cial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El lector encontraraacute tres artiacuteculos de fundamentacioacuten teoloacute-gica sobre el lugar que ocupa la Caridad en el magisterio de Benedicto XVI

La seccioacuten Testigos de la Caridad presenta el testimonio de una vida de entrega por los pobres hasta el martirio del obis-po guatemalteco Mons Juan Gerardi

La seccioacuten de Experiencias presenta el laquoPrograma de Comu-nicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz signo de la comunioacuten eclesial y del compar-tir de toda la comunidad cristiana

Reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discur-so que pronunciara ante la Asamblea de Naciones Unidas con motivo del 60ordm Aniversario de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos

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Corintios

XIIIRevista de teologiacutea y pastoral de la caridad

Corintios XIIIRevista de teologiacutea y pastoral de la caridadAbril-Junio 2014

Director Aacutengel Galindo Garciacutea

Consejero Delegado Vicente Altaba Gargallo

Coordinador Francisco Prat Puigdengolas

Edicioacuten Caacuteritas Espantildeola EditoresEmbajadores 16228045 MadridTel 914 441 000publicacionescaritasessuscripcionesssggcaritaseswwwcaritasesTels Suscripcioacuten 914 455 300

Direccioacuten-Redaccioacuten 914 441 019Fax 915 934 882

Suscripciones 2014

Espantildea 3335 eurosEuropa 4550 eurosAmeacuterica 7400 doacutelares

Precio de este nuacutemero 1330 euros

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Abril-Junio 2014 nordm 150

Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

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BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Director Aacutengel Galindo Garciacutea Consejero Delegado Vicente Altaba Gargallo Coordinador Francisco Prat Puigdengolas Consejo redaccioacuten Joseacute Bulloacuten Hernaacutendez

Fernando Garciacutea Cadintildeanos Juan Manuel Diacuteaz Saacutenchez Fernando Fuentes Alcaacutentara Santiago Madrigal Terrazas Agustiacuten Domingo Moratalla Miguel Anxo Pena Viacutector Renes Ayala Santiago Soro Roca Antonio Jesuacutes Martiacuten de Lera

Consejo asesor Emmo Oacutescar Andreacutes Rodriacuteguez Maradiaga Cardenal Arzobispo de Tegucigalpa y Presidente de Caritas Internationalis

Excmo Mons Eliacuteas Yanes Obispo emeacuterito de Zaragoza Excmo Mons Fernando Sebastiaacuten Obispo Arzobispo emeacuterito

de Pamplona Excmo Mons Vicente Jimeacutenez Obispo de Santander Miembro de la

CEPS Excmo Mons Mario Toso Secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz SER Mons Giampaolo Grepaldi Arzobispo de Trieste Italia D Eloy Bueno de la Fuente Profesor de la Facultad de Burgos Dntildea Miriam Garciacutea Abrisqueta Presidenta de Manos Unidas Dntildea Isabel Cuenca Anaya Presidenta Nacional de Justicia y Paz D Joseacute Romaacuten Flecha Andreacutes Director del Instituto de Estudios Europeos y Derechos Humanos D Luis Gonzaacutelez Carvajal Profesor de la Universidad de Comillas D Aldo Giordano Secretario de las Conferencias Episcopales Europeas D Pedro Jaramillo Rivas Misionero en Guatemala D Manuel Pizarro Moreno Presidente de la Fundacioacuten Ibercaja D Segundo Peacuterez Catedraacutetico del Instituto Teoloacutegico de Galicia D Joseacute Luis Segovia Bernabeacute Profesor del Instituto de Pastoral de Madrid D Manuel Goacutemez Director de IMDOSOC Meacutexico D F Oacutescar Seco Revilla Diputado por Vizcaya en el Congreso de los Diputados G P Socialista Francisco Gonzaacutelez de Posada Expresidente de Caacuteritas Espantildeola Fundador de Corintios XIII

Redaccion de la Revista Embajadores 162 28045 Madrid Tel 914 441 000019 ndash Fax 915 934 882 publicacionescaritases

copy Caacuteritas Espantildeola Editores

ISSN 0210-1858 ISBN 978-84-8440-587-0 Depoacutesito Legal M 7206-1997

Preimpresioacuten e impresioacuten Graacuteficas Arias Montano S A bull 28935 Moacutestoles Madrid

Los artiacuteculos publicados en la revista Corintios XIII no pueden ser repro-ducidos total ni parcialmente sin citar su procedenciaLa revista Corintios XIII no se identifica necesariamente con los juicios de los autores que colaboran en ella

Iacutendice

Presentacioacuten Aacutengel Galindo 5

1 El amor humano y la caridad cristina en el pensamiento de Benedicto XVI Gonzalo Tejerina Arias 9

2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI Segundo Tejado Muntildeoz 29

3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad Agustiacuten Domingo Moratalla 51

GRANDES TESTIGOS DE LA CARIDAD

4 Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje Cirilo Santamariacutea OCD 85

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Iacutendice

EXPERIENCIAs

5 Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz 95

DOCum ENTOs

6 motu proprio de Benedicto XVI sobre el servicio de la caridad 113

7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea g eneral de las Naciones u nidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten u niversal de los Derechos Humanos 123

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Presentacioacuten

El 11 de febrero de 2013 la Iglesia y el mundo se vieron sacudidas por una sorprendente noticia Benedicto XVI renunciaba al ministerio petrino con toda li-bertad dando paso a un tiempo casi ineacutedito en la Iglesia de convivencia del nuevo Papa Francisco con un Papa Emeacuterito

Desde luego el Papa Francisco estaacute teniendo gran impacto con su discurso directo y sus gestos elocuentes A la Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii Gaudium dedicamos el anterior nuacutemero de esta revista con aproximaciones diversas y muy enriquecedoras

Sin embargo quedaba pendiente un nuacutemero que cerrara la reflexioacuten del pon-tificado del Papa Ratzinger desde la teologiacutea de la Caridad Cada una de las Enciacuteclicas de Benedicto XVI dieron lugar a nuacutemero monograacuteficos de CoRIntIoS XIII en su momento El magisterio del Papa Benedicto ha sido tan rico en el aacutembito de la teo-logiacutea de la caridad que el final de su pontificado mereciacutea un nuacutemero de la revista dedicado al que fue laquoel Papa de la Caridadraquo

La Caritas in Veritate es la tercera enciacuteclica de Benedicto XVI y es una enciacute-clica social Se inserta en la tradicioacuten de las enciacuteclicas sociales que iniciada con la Rerum Novarum de Leoacuten XIII llega despueacutes de dieciocho antildeos de la uacuteltima enciacutecli-

Aacutengel Galindo Garciacutea

Director

Aacutengel Galindo Garciacutea

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ca social la Centesimus annus de Juan Pablo II Casi una veintena de antildeos nos sepa-ra del uacuteltimo gran documento de doctrina social no es que durante este tiempo la ensentildeanza de los pontiacutefices y de la Iglesia se haya puesto en segundo plano Pieacutensese por ejemplo en el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) publicado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz en 2004 o la enciacuteclica Deus Caritas est de Benedicto XVI que contiene una parte central expresamente dedi-cada a la Doctrina Social de la Iglesia y que el Cardenal R Martino lo ha definido alguna vez como laquopequentildea enciacuteclica socialraquo Pieacutensese sobre todo en el magisterio ordinario de Benedicto XVI La escritura de una enciacuteclica asume sin embargo un valor particular representa un paso sistemaacutetico hacia delante dentro de una tradi-cioacuten que los pontiacutefices asumen en siacute no por espiacuteritu de suplencia sino con el con-vencimiento preciso de responder asiacute a su misioacuten apostoacutelica y con la intencioacuten de garantizar a la religioacuten cristiana el laquoderecho de ciudadaniacutearaquo en la construccioacuten de la sociedad de los hombres

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los artiacuteculos de este nuacutemero de CoRIntIoS XIII laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El nuacutemero presenta tres artiacuteculos el primero lleva por tiacutetulo laquoEl amor hu-mano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVIraquo del profesor Gonzalo tejerina Arias de la Facultad de teologiacutea de Salamanca Seguacuten el autor la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-aacutegape ha permitido me-jor la exposicioacuten del evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la naturaleza misma del hom-bre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existien-do entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a comprometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

En segundo lugar Mons Segundo tejado Muntildeoz Subsecretario del Consejo Pontificio Cor Unum nos habla de laquoLa caridad fundamento teoloacutegico y princi-pio normativo en el magisterio de Benedicto XVIraquo El artiacuteculo presenta una origi-nal aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo Cor Unum tras presentar la historia y la labor de este Dicasterio desa-rrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde Cor Unum Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran

Presentacioacuten

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vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desa-fiacuteos del Pontificio Consejo

laquoLa cuestioacuten social como cuestioacuten antropoloacutegica en el pensamiento de Benedicto XVIraquo es la aportacioacuten del profesor Agustiacuten Domingo Moratalla de la Universidad de Valencia Seguacuten eacutel la cuestioacuten social del siglo xx ha devenido una cuestioacuten antropoloacutegica en el siglo xxi siguiendo al Papa Benedicto en CV El autor plantea la recuperacioacuten de teacuterminos como los de ley moral o ley natural natura-leza y gracia para afrontar los desafiacuteos de la globalizacioacuten La caridad se presen-ta como principio y fundamento del cambio social En el contexto de la nueva Evangelizacioacuten el factor catoacutelico sigue siendo una matriz cosmovisional para inter-venir en la generacioacuten de consensos a partir de una eacutetica de miacutenimos constitu-cional Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de sociedad y valores y el cristiano debe hacerse sujeto activo tambieacuten en la vida institucional en las instituciones poliacuteticas El autor acaba propugnando la necesidad de una autoridad poliacutetica mundial desde una eacutetica de la justicia social que impida que el laquoglobalis-moraquo como algo dado por naturaleza pase por la racionalidad para convertirse en globalizacioacuten al servicio del bien comuacuten

Presentamos en este nuacutemero a Monsentildeor Gerardi en la seccioacuten Testigos de la Caridad Su apuesta por los pobres y los indiacutegenas su defensa de la dignidad y los derechos de las personas le llevaron al martirio La narracioacuten hecha por al-guien que vivioacute con eacutel una estrecha relacioacuten de aprecio mutuo hacen del artiacuteculo un valiosiacutesimo testimonio

La seccioacuten Experiencias plasma el laquoPrograma de atencioacuten a personas en si-tuacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos La teologiacutea de la Caridad se hace carne en iniciativas diocesanas como eacutesta que muestra la capacidad de la comunidad cristiana para salir al paso de tantas familias en situa-cioacuten de vulnerabilidad y exclusioacuten

Por uacuteltimo reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discurso que pronunciara ante la Asamblea de naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Decla-racioacuten de los Derechos Humanos

Como el mismo Benedicto XVI explicoacute en la plaza de San Pedro con la enciacuteclica Caritas in Veritate trata de laquoprofundizar en algunos aspectos del desa-rrollo integral de nuestra eacutepoca a la luz de la caridad en la verdadraquo El documen-to contiene una reflexioacuten sobre las condiciones de un laquodesarrollo integralraquo y un

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laquoprogreso sostenibleraquo En este sentido los lectores de CoRIntIoS XIII podraacuten ver que el laquoPapa de la caridadraquo tiene en cuenta que el ejercicio desinteresado del amor al pobre y marginado llega a todas las dimensiones de la vida la sociedad la naturaleza la creacioacuten y el mismo interior del ser humano

La perspectiva de Pablo VI y las intuiciones de la Populorum Progressio estaacuten presentes en toda la Caritas in Veritate y no soacutelo en el primer capiacutetulo expre-samente citado Aparte la utilizacioacuten de algunos contenidos particulares relativos a la problemaacutetica especiacutefica del desarrollo de los paiacuteses pobres la CV hace tres prospectivas de gran claridad contenidos en la enciacuteclica de Pablo VI La primera es la idea de que laquoel mundo sufre por falta de pensamientoraquo (p 85) La CV desarro-lla este punto articulando el tema de la verdad del desarrollo y en el desarrollo hasta subrayar la exigencia de una interdisciplinariedad ordenada de los saberes y de las competencias al servicio del desarrollo humano La segunda es la idea que laquoel humanismo no es verdadero si no estaacute abierto hacia el absolutoraquo (p 42) y tambieacuten la CV se mueve en la perspectiva de un humanismo verdaderamente integral a favor de un desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres La tercera es que en el origen del desarrollo hay una falta de fraternidad (p 66) tambieacuten Pablo VI haciacutea un llamamiento a la caridad y a la verdad cuando invitaba a obrar laquocon todo el corazoacuten y toda la inteligenciaraquo (p 82)

Espero que la lectura de este nuacutemero y el trabajo que pueda realizarse a partir de eacutel pueda ayudar al lector y a la comunidad cristiana donde se inserta a ejercer la Caridad como imagen del Dios Cristiano que se define por lo que es Amor

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1 El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

Resumen

La ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran me-dida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-agapeacute ha permitido mejor la exposicioacuten del Evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la natura-leza misma del hombre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a com-prometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

Gonzalo Tejerina Arias

Facultad de teologiacutea de Salamanca

1 Gonzalo Tejerina Arias

Corintios XIII nordm 150

Palabras clave Amor eros agapeacute caridad

Abstract

the most personal and official teaching of Pope Ratzinger has been largely cen-tered on love Love is considered by the author as a human phenomenon and as a Christian phenomenon It true that love-agapeacute has allowed a better approach to the Gospel but Pope Benedict says that there cannot be a contradiction with love-eros which is rooted in the nature of humankind the author notes that if we dont love the other the love of God fades there is a mutual interdependence between both loves therefore love and charity as a force that invites people to engage with others in the field of justice and peace comes from God and leads us to God Finally the author presents some different approaches to Christian charity

Key words Love eros agapeacute charity

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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En este estudio abordamos el pensamiento sobre el amor y la caridad expues-to por el Papa Benedicto XVI en los documentos maacutes importantes de su magisterio pontificio esto es las tres enciacuteclicas Deus caritas est (DCE) Spe Salvi (SS) y Caritas in veritate (CV) Es bien sabido que una carta enciacuteclica no constituye el maacutes alto magis-terio eclesiaacutestico pero se trata sin duda del magisterio maacutes personal de un Papa que brota muy directamente de sus anaacutelisis preocupaciones y convicciones maacutes propias en virtud de los cuales se expone la ensentildeanza que eacutel cree maacutes oportuna o relevante para el momento correspondiente Esto es particularmente cierto en el caso de las tres publicadas por el Papa Ratzinger que en gran medida son salidas del modo maacutes directo de su personal pluma De este modo acercarnos a las tres enciacuteclicas que pu-blicara el Papa Ratzinger significa asomarse a sus intereses y empentildeos mayores cosa por lo demaacutes que confirman los mismos documentos cuando expresamente en su momento sentildealan que abordan la temaacutetica correspondiente bajo la conviccioacuten de su especial actualidad u oportunidad histoacuterica

En este estudio dejaremos a un lado la primera enciacuteclica del Papa Francisco pues aunque como sentildeala ese mismo documento (Lumen Fidei n 7) es en gran medida obra de su predecesor habiendo aparecido bajo la firma del actual Pontiacutefi-ce a su magisterio pertenece De las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI la primera y la tercera ofrecen una ensentildeanza rica sobre el tema en estudio como ya denotan sus mismos tiacutetulos mientras que es menos abundante y significativa a este respec-to la segunda de ellas Spe Salvi

La ensentildeanza de Benedicto XVI empezoacute pues por el amor cristiano y con el amor cristiano concluyoacute En la primera enciacuteclica afrontoacute directamente el mis-terio de Dios llamado caritas y en la uacuteltima la experiencia de la caridad cristiana vivida laquoin veritateraquo esto es en estrecha vinculacioacuten con la verdad y sus exigencias De este modo se puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha po-dido tocar mejor la sustancia del misterio cristiano

En los aspectos formales las enciacuteclicas del Papa Benedicto han hecho pre-sentes algunas novedades como la referencia abierta a la reflexioacuten filosoacutefica y a los mismos filoacutesofos que pone de relieve que el autor de los documentos es un pro-fesional de la teologiacutea acostumbrado a la discusioacuten doctrinal y que no rehuacuteye citar por su nombre a algunos autores bien para rebatirlos en sus interpretaciones erroacute-neas del cristianismo bien para ilustrar la exposicioacuten propia que hace el Pontiacutefice La profesioacuten de teoacutelogo del autor se evidencia asimismo en otros elementos poco fre-cuentes en documentos de este tenor como sus puntualizaciones sobre las traduc-ciones de la Sagrada Escritura tambieacuten en lo formal destaca la serenidad y firmeza del escrito su textura caacutelida el torno persuasivo Como muchos otros escritos del Profesor o del Cardenal Ratzinger estos documentos tienen una fuerte intensidad

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espiritual Por ese caraacutecter se ofrecen muy bien como lectura espiritual en realidad en muchos momentos exigen una meditacioacuten religiosa

A la hora de abordar el estudio se impone una primera precisioacuten sobre lo que hemos de examinar y que ya se menciona en el tiacutetulo Consideraremos el amor en una doble acepcioacuten como puro fenoacutemeno humano y como reali-dad cristiana llamada caridad Es posible y necesario diferenciar ambos tambieacuten al hilo de las enciacuteclicas aunque esteacuten iacutentimamente relacionados Sobre el primero la ensentildeanza de Benedicto XVI se ofrece sobre todo en Deus caritas est mientras que sobre la caridad cristiana el texto de referencia es Caritas in veritate En la exposicioacuten seguiremos un orden geneacutetico es decir sobre el texto de las enciacuteclicas buscamos las afirmaciones maacutes originarias de la ensentildeanza pontificia y desde ellas siguiendo su secuencia loacutegica iremos exponiendo todo el desarrollo particular del pensamiento sobre el amor y la caridad cristiana

1 El amor como constitutivo del hombre hecho a imagen de un Dios amorosoEs evidente que la afirmacioacuten radical sobre la realidad humana del amor

y del hombre mismo se encuentra en la realidad de Dios de la que el hombre procede como imagen suya Dios es amor como ensentildea el nuevo testamento y de esta imagen deriva la imagen del hombre y su camino (DCE n 1) Desde este punto radical de salida se desprende un hecho decisivo Si Dios es amor y el hombre es imagen suya en alguna media se podriacutea pensar en que el hombre es amor Eacutesta empero no es una afirmacioacuten que haga en estos teacuterminos Benedic-to XVI porque seguramente un aserto semejante mereceriacutea algunas acotaciones pero el Pontiacutefice siacute glosa la centralidad o el caraacutecter constitutivo de la experiencia amorosa en el ser humano como cuando afirma que el amor engloba la existen-cia entera en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo (DCA n 6) Por tanto seraacute propio de un amor maduro que abarque todas las potencialidades del hombre que le incluya en su integridad (DCE n 17)1

1 laquoEn el acto de amar el hombre pone en juego toda su persona o mejor auacuten el amor es al rea-lizacioacuten maacutes propia del ser personal que requiere y lleva a cumplimiento todas las potencialidades y dimensiones del hombre El amor personal surge de lo maacutes profundo del ser humano de su centro constitutivo donde el conocimiento el sentimiento y la voluntad se unen en la unidad del ser y el actuar humanoraquo AndrAdes Ledo J J laquoCaridad y verdad fuentes de una pastoral evangelizadoraraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) (2010) Caridad en la verdad Comentario a la enciacuteclica Caritas in veritate de Benedicto XVI Salamanca pp 93-94

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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Dada esta centralidad del amor quien intentara desentenderse de eacutel laquose dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombreraquo (DCE n 28) Soacutelo el amor puede salvar al hombre no es la ciencia la que redime El hombre en el mismo plano intramundano es redimido por el amor Cuando uno experimenta un gran amor en su vida vive un momento de laquoredencioacutenraquo que da un nuevo sen-tido a su existencia En su momento el hombre experimentaraacute tambieacuten lo deacutebil de este amor que a su vez necesita ser plenificado porque por siacute solo no solucio-na el problema de su vida pero es posible sostener que humanamente es la ener-giacutea maacutes poderosa que posee el hombre (SS n 26)

Como elemento sustantivo en la condicioacuten humana todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auteacutentica amor y verdad nunca los abandonan completamente porque son la vocacioacuten que Dios ha puesto en el corazoacuten y en la mente (CV n 1) Esto significa la unioacuten natural que debe darse en-tre el dinamismo del amor y el de la razoacuten de modo que las exigencias del amor no contradicen las de la razoacuten (CV n 30)

Del amor humano seguacuten el Papa Benedicto el arquetipo por excelencia dentro de su gran variedad de formas o significados es el amor entre el hombre y la mujer Esta es una posicioacuten basilar que mereceriacutea considerarse muy deteni-damente aunque la Enciacuteclica (DCE n 2) hace presente algunas argumentaciones de valor al sentildealar que en este amor intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma Es decir en el amor heterosexual queda implicada la plenitud de lo humano que se da en la integridad o integracioacuten de lo corpoacutereo y lo aniacutemico por lo cual es la forma excelente de amor Cuando se dice que ambas dimensiones se hallan presentes inseparablemente en el amor se afirma que eacuteste se desarrolla en la unidad psico-fiacutesica en la que existe el hombre en contra de cualquier espiritua-lizacioacuten del amor y de cualquier reduccioacuten del mismo a pura relacioacuten corpoacuterea Evidentemente este amor presupone otro factor tambieacuten impliacutecito en estas con-sideraciones y es la diferenciacioacuten sexual en la que de hecho existe lo humano y que es el factor radical que funda la atraccioacuten y el encuentro amoroso de hombre y mujer vivido en la plenitud o integridad de lo corpoacutereo y lo espiritual en los cuales existen Y queda igualmente implicado el hecho tambieacuten determinante de que la diferenciacioacuten sexual estaacute trazada de tal modo que implica atraccioacuten mutua de ambos sexos en lo corpoacutereo y en lo psiacutequico y lo espiritual Finalmente es ob-vio que esta afirmacioacuten al menos excluye de la imagen ejemplar del amor humano el que pueda existir entre personas del mismo sexo

Un segundo argumento tambieacuten brevemente aludido a favor de la iacutendole prototiacutepica del amor heterosexual es que el hombre puede vivir en eacutel la maacutes alta experiencia de felicidad Se trata de un dato de experiencia que confirma que es la mayor expresioacuten del amor humano porque ninguna otra ofrece una mayor promesa de felicidad que se califica de irresistible a la cual por tanto el hombre

1 Gonzalo Tejerina Arias

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se entrega de lleno porque ante ella cualquier otra experiencia afectiva le parece muy inferior

En esta forma plenaria del amor humano que es el de hombre y mujer se perciben con nitidez caracteres esenciales del amor humano (DCE n 6) porque estaacuten presentes sobre todo en esa figura Asiacute el hecho de que en su maacutes iacutentima pureza el amor aspira a lo definitivo una definitividad de doble valencia en cuanto implica exclusividad mdashsoacutelo esta personamdash y en el sentido del laquopara siempreraquo Como ya dijimos el amor engloba la existencia en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo porque su promesa apunta a lo definitivo de tal suerte que el amor seguacuten Benedicto XVI en coincidencia con lo dicho por tantos pensadores poetas y miacutesticos tiende a la eternidad lo cual seguramente no se deba desligar de la afirmacioacuten primera de la cual hemos partido el amor en el hombre es parti-cipacioacuten activa del Dios Amor eterno que lo ha creado

2 La dualidad de eros y agapeacuteUna de las ensentildeanzas fundamentales de la primera enciacuteclica de Benedic-

to XVI Deus caritas est que suscitoacute alguna sorpresa obedeciacutea al propoacutesito de contemplar en Dios las dos dimensiones baacutesicas del amor tal como ha sido com-prendido a lo largo de la historia eros y agapeacute Ante ese objetivo en esa enciacuteclica primera Benedicto XVI sentildealaba la polisemia del teacutermino amor que plantea una dificultad estrictamente teoloacutegica porque si se trata de entender el aserto funda-mental de la fe cristiana de que Dios es amor hay que saber bien queacute se entiende por amor (DCE n 2) El Papa se preguntaba si bajo las distintas formas de com-prensioacuten habriacutea una en la que todas coincidieran y en esa tesitura abordaba la relacioacuten entre el concepto griego de eros y el biacuteblico de agapeacute mediante la cual dar con la cabal nocioacuten del amor que permitiera la mejor exposicioacuten del Evange-lio cristiano del Dios amor (DCE n 3) Este propoacutesito que abririacutea una visioacuten de cierta novedad y audacia sobre el amor y el mismo ser divino seguacuten la fe cristiana implicaba naturalmente consecuencias de la mayor importancia para la teoriacutea del amor humano que es el tema que aquiacute nos concierne Se puede decir que en la Enciacuteclica la distincioacuten entre lo eroacutetico y lo agaacutepico estaacute hecha desde la realidad del amor humano y luego se proyecta sobre Dios lo cual sin duda estaacute posibilitado por el hecho de ser el hombre imagen del Dios Creador o hecho en semejanza con Eacutel Es decir la imago Dei del ser humano permite tambieacuten el discurso sobre Dios aplicaacutendole analoacutegicamente algunas realidades fundamentales que vemos en el hombre

De hecho eacuteste es el planteamiento expliacutecito de la enciacuteclica al iniciar el dis-curso sobre Dios como amor Si se trata de entender la ensentildeanza revelada de

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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que Dios es amor dice el Papa (DCE n 2) enseguida hay que preguntarse queacute entendemos por amor de tal modo que la primera parte de la Enciacuteclica quiere aclarar la realidad del amor humano para entender la afirmacioacuten radical de que Dios es amor

El hecho real es que sobre el par eros y agapeacute el pensamiento cristiano en sus oriacutegenes relegoacute el teacutermino primero para hablar de la experiencia propiamente cristiana del amor tomando agapeacute como la palabra idoacutenea para expresar la nove-dad del cristianismo (CiV n 3) Pero una de las aportaciones grandes de la prime-ra enciacuteclica del Papa Ratzinger fue el ensayo de relacioacuten entre ambos conceptos expuesto con brillantez en el nordm 7 Eros ha venido a designar el amor laquomunda-noraquo mientras que agapeacute ha sido la denominacioacuten del amor fundado en la fe y plasmado por ella En el pensamiento cristiano con eros se ha designado el amor laquoascendenteraquo y con agapeacute el laquodescendenteraquo pero en el debate filosoacutefico y teo-loacutegico la distincioacuten se ha radicalizado hasta llegar a contraponerse ambos entre siacute lo tiacutepicamente cristiano seriacutea el amor descendente oblativo el agapeacute mientras que la cultura no cristiana por el contrario sobre todo la griega se caracterizariacutea por el amor ascendente vehemente y posesivo el eros La enciacuteclica no reniega de la diferenciacioacuten clara entre ambas formas de amor humano pero sostiene que si se extremara el antagonismo entre ellas la esencia del cristianismo la forma del amor maacutes propia de la fe quedariacutea desvinculada de las relaciones vitales baacutesicas de la existencia humana y constituiriacutea un mundo del todo singular es decir un fenoacutemeno enteramente nuevo o independiente que tal vez podriacutea considerarse admirable pero profundamente apartado del conjunto de la vida humana

Eacutesta es una postura sumamente certera de la enciacuteclica que plantea un pen-samiento de primera importancia relativo a la imposibilidad de cortar el agapeacute del eros y que en realidad ha defendido maacutes de una vez la mejor teologiacutea o la mejor espiritualidad cristiana Ciertamente el amor del que habla el Evangelio es ante todo agapeacute don generoso de siacute a los demaacutes pero no puede haber una contrapo-sicioacuten frontal con el eros que seguacuten la Enciacuteclica (DCE n 11) estaacute como enraizado en la naturaleza misma del hombre De darse esa contraposicioacuten laquoa fuerza de cortar el agapeacute de todas sus raiacuteces eroacuteticas (en el sentido profundo de la palabra) corremos el riesgo de no tener maacutes que una planta completamente muertaraquo2 He-mos de pensar pues bajo la ensentildeanza pontificia que la entrega generosa y delicada del agapeacute no puede no hacerse desde los impulsos de lo eroacutetico que es propio del hombre tambieacuten con su fundamento fisioloacutegico de tal modo que lo agaacutepico sin eros podriacutea derivar hacia una paacutelida afectividad hacia una relacioacuten espiritual sin espesor humano sin fuerza creadora bastante insatisfactoria A su vez podemos decir que sin vinculacioacuten viva al agapeacute lo eroacutetico pierda tambieacuten su oportunidad y

2 Besret B (1974) Claves para una Iglesia nueva Salamanca p 154

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su modo justo de realizacioacuten y quede bloqueado en su iacutendole maacutes conquistadora y posesiva como un factor que no personaliza ni a quien asiacute lo vive ni a quien asiacute es amado Por eso sostiene con firmeza la enciacuteclica (DCE n 8) que el amor es una uacutenica realidad si bien con diversas dimensiones Seguacuten los casos una u otra pue-den destacar maacutes pero cuando las dos dimensiones se separan completamente entre siacute se produce una caricatura o en todo caso una forma mermada del amor

En realidad ensentildea el Papa eros y agapeacute nunca llegan a separarse com-pletamente y cuanto maacutes encuentran ambos aunque en diversa medida la justa unidad en la uacutenica realidad del amor tanto mejor se realiza la verdadera esencia del amor en general Es decir cuanto mejor se integren ambos con su significado propio en el fenoacutemeno conjunto del amor eacuteste naturalmente mejor quedaraacute de-finido y experimentado porque ambas formas son necesarias y estaacuten llamadas a la debida integracioacuten Si bien el eros inicialmente es sobre todo vehemente ascen-dente podemos decir que conquistador atraiacutedo por una gran promesa de felici-dad en la unioacuten con la otra persona al aproximarse a ella el amante se plantearaacute cada vez menos cuestiones sobre siacute mismo para buscar cada vez maacutes la felicidad del otro se preocuparaacute de eacutel se entregaraacute y desearaacute laquoser pararaquo eacutel Es decir el ver-dadero amor eroacutetico tiene por vocacioacuten o destino propio en el encuentro con la persona humana llegar a hacerse donacioacuten desinteresada abrieacutendose asiacute a lo agaacute-pico laquoEl momento del agapeacute se inserta en el eros inicialraquo (DCE n 6) Si no fuera asiacute el eros se desvirtuariacutea y perderiacutea su propia naturaleza3

Pero no se puede entender que esa apertura de lo eroacutetico hacia lo agaacutepico hasta alumbrar la forma del verdadero amor humano obedezca a un mecanismo preestablecido Se trata por el contrario de una transformacioacuten que requiere del hombre disciplina El eros requiere purificacioacuten para dar al hombre no el placer de un instante mediante la posesioacuten de la persona amada laquosino un modo de hacerle pregustar en cierta manera lo maacutes alto de su existencia esa felicidad a la que tien-de todo nuestro serraquo (DCE n 4) El amor ciertamente promete felicidad eterni-dad una realidad maacutes grande y completamente distinta de nuestra existencia co-tidiana (DCE n 5) pero el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto Hace falta una purificacioacuten y maduracioacuten que incluyen tambieacuten necesariamente la renuncia Esto no es rechazar el eros ni laquoenve-nenarloraquo como seguacuten nietzsche tal como ha expuesto un poco maacutes atraacutes (nordm 3) la Enciacuteclica habriacutea hecho el cristianismo administrando al eros un veneno el cual aunque no le llevoacute a la muerte le hizo degenerar en vicio

3 laquoDebido a la unidad del alma y el cuerpo el amor que es mero eros sin agapeacute en el fondo ya no es ni siquiera eros El eros sin agapeacute es mero cuerpo pero no es eros pues no hay alma como apertura al amado al otro que no soy yoraquo Fernaacutendez Beites P laquoAmor en cuerpo y alma Eros a la luz del agapeacuteraquo en FLechA J R (Coord) (2007) Dios es amor Comentarios a la Enciacuteclica de Benedicto XVI Deus caritas est Salamanca p 56

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La necesaria purificacioacuten del eros significa sanearlo a fin de que alcance su verdadera grandeza El hombre es realmente eacutel mismo cuando cuerpo y alma for-man una unidad iacutentima el desafiacuteo del eros puede considerarse superado cuando se logra esta unificacioacuten es decir cuando el impulso eroacutetico que lleva a una unioacuten de alguacuten modo posesiva laquodescendenteraquo es debidamente espiritualizado esto es integrado armonizado en lo aniacutemico y espiritual del hombre4 De este modo puede el amor eroacutetico madurar hasta su verdadera grandeza El eros quiere re-montarnos laquoen eacutextasisraquo hacia lo divino es decir hacia algo trascendente superior quiere llevarnos maacutes allaacute de nosotros mismos pero precisamente por eso nece-sita seguir un camino de ascesis de purificacioacuten recuperacioacuten y elevacioacuten El eros seguacuten el Papa orienta al hombre hacia el matrimonio un viacutenculo marcado por su caraacutecter uacutenico y definitivo en el cual se realiza su destino iacutentimo y en el que que-da debidamente personalizado En el matrimonio del hombre y la mujer halla lo humano su realizacioacuten perfecta formando laquouna sola carneraquo La estrecha relacioacuten entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene praacutecticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella (DCE n 11)

Eacutesta es la verdadera condicioacuten extaacutetica del amor (DCE n 6) Ciertamente el amor es laquoeacutextasisraquo pero no en el sentido de arrebato momentaacuteneo sino como camino permanente como un salir del yo cerrado en siacute mismo hacia su liberacioacuten en la entrega de siacute Es decir que hay que pensar que el verdadero eacutex-tasis amoro-so es un eacutex-odo que lleva a la donacioacuten generosa y en ese movimiento se produ-ce el reencuentro del hombre consigo mismo y asiacute tendraacute lugar el descubrimiento de Dios En este proceso el eros alcanza su mejor realizacioacuten convirtieacutendose en amor en el pleno sentido de la palabra proceso siempre abierto el amor nunca se da por laquoconcluidoraquo o completado El amor se transforma en el curso de la vida madura y de este modo permanece fiel a siacute mismo de modo que por mo-tivo de esta fidelidad propio del amor es querer lo mismo y rechazar lo mismo como afirmaban los claacutesicos dice el Papa citando a Salustio (laquoIdem velle idem nolleraquo De coniuratione Catilinae XX 4) Esto significa que el amor no es solamente un sentimiento Los sentimientos van y vienen Pueden ser una maravillosa chispa inicial pero no son la totalidad del amor (DCE n 17) en la cual hay que ver tam-bieacuten la presencia de la razoacuten para que sea verdadero amor humano y relacioacuten con la verdad de las cosas como veremos maacutes adelante Eacutesta seraacute la temaacutetica maacutes propia de la tercera enciacuteclica

De este modo al final seguacuten el Papa (DCE n 6) agapeacute en oposicioacuten al amor indeterminado y auacuten en buacutesqueda mdashentendemos que carente de la debida

4 laquoLa enciacuteclica intenta dejar claro que para el cristianismo el hombre no es ni soacutelo cuerpo ni soacutelo alma El hombre es alma y cuerpo en unidad esencial El eros el amor referido esencialmente al cuer-po al cuerpo sexuado ha de verse necesariamente a la luz del agapeacute del amor que hace intervenir muy especialmente el almaraquo Fernaacutendez Beites P o c p 47

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personalizacioacuten dado soacutelo como potencialidadmdash expresa la experiencia del amor que ahora ha llegado a ser verdaderamente descubrimiento del otro superan-do el caraacutecter egoiacutesta que predominaba claramente en la fase anterior Ahora el amor en la conjuncioacuten de lo eroacutetico y lo agaacutepico es ocuparse del otro y preocu-parse por el otro Ya no se busca a siacute mismo no busca sumirse en la embriaguez de la felicidad sino que ansiacutea maacutes bien el bien del amado se convierte en renun-cia estaacute dispuesto al sacrificio maacutes auacuten lo busca Entonces se alcanza la sustancia del verdadero amor humano que los antiguos reconocieron hacerse uno seme-jante al otro que lleva a un pensar y desear comuacuten (DCE n 17)

Por otro lado aunque de modo maacutes breve la enciacuteclica tambieacuten afirma el liacutemite propio del agapeacute como ya quedoacute afirmado impliacutecitamente cuando se dijo que era necesario mantener en la genuina experiencia amorosa el capital de energiacuteas del eros El hombre se afirma expresamente tampoco puede vivir en exclusiva de un amor que sea oblativo descendente no puede dar uacutenicamente y siempre tambieacuten debe recibir Quien quiere dar amor debe a su vez recibirlo como don es decir debe experimentar como sujeto receptor el amor eroacuteti-co convenientemente madurado con la generosidad debida de la otra persona (DCE n 7)

3 La revelacioacuten de la caridad como redencioacuten del amor humanoEn Spe Salvi Benedicto XVI afirma la limitacioacuten o la finitud que tambieacuten

es propia del amor humano (SS n 26) Es un amor fraacutegil puede ser destruido por la muerte y lo que el hombre necesita es un amor incondicionado Soacutelo si existe este amor absoluto con su certeza absoluta entonces y soacutelo entonces el hombre es realmente laquoredimidoraquo suceda lo que suceda en su caso par- ticular es decir soacutelo un amor asiacute tiene el verdadero y definitivo efecto re-dentor que el hombre necesita y que ha querido ver en el amor El hombre necesita esa certeza que le hace decir laquoni muerte ni vida ni aacutengeles ni prin-cipados ni presente ni futuro ni potencias ni altura ni profundidad ni criatura alguna podraacute apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Rm 8 38-39)

El amor divino ofrece este horizonte de amor incondicionado y transforma ademaacutes el querer humano (CV n 5) La caridad es este amor de Dios recibido y ofrecido es el don maacutes grande que Dios ha dado a los hombres su promesa y nuestra esperanza (CV n 2) y un objetivo primordial de la primera enciacuteclica de Benedicto era una presentacioacuten viva del misterio del amor divino a fin de suscitar

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un nuevo dinamismo de respuesta amorosa de los hombres (DCE n 1) Y la rea-lidad del amor divino ofrecido definitivamente a los hombres en la plenitud de la revelacioacuten de Jesucristo se inserta en la dinaacutemica natural creacional humana de lo amoroso de tal suerte que se puede observar un uacutenico dinamismo de amor como fuente unificante de la entera realidad5

Podemos pensar que el amor es Dios mismo el don del mismo Dios si Eacuteste como ha definido la primera enciacuteclica de Benedicto XVI ya desde su mismo tiacutetulo es amor El amor divino es laquograciaraquo (chaacuteris) recibida cuyo origen es el amor que brota del Padre por el Hijo en el Espiacuteritu Santo amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros Es decir es entrega de la misma comu-nioacuten trinitaria de la cual nace la caridad cristiana Es amor creador por el que hemos sido hechos y por el que somos es amor redentor por el cual somos recreados Este amor es puesto en praacutectica por Cristo (cf Jn 13 1) y laquoderra-mado en nuestros corazones por el Espiacuteritu Santoraquo (Rm 5 5) Jesucristo es quien purifica y libera de nuestras limitaciones la buacutesqueda humana del amor mdashy de la verdadmdash Eacutel revela plenamente la iniciativa de amor y el proyecto de vida verdadera que Dios ha preparado para nosotros En Eacutel la caridad en la verdad que es el tema de la tercera enciacuteclica de Papa Ratzinger se convierte en el Rostro de su Persona en una vocacioacuten a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto (CV n 1)

Este amor de caridad es una fuerza extraordinaria que mueve a las per-sonas a comprometerse con valentiacutea y generosidad en el campo de la justicia y de la paz (CV n 1) Se puede decir que el amor es laquodivinoraquo porque provie-ne de Dios y a Dios nos une y mediante este proceso unificador une tambieacuten a los hombres les transforma en un nosotros que supera sus divisiones y les convierte en una sola cosa (DCE n 18) La fe cristiana a la que pertenece la ca-ridad posibilita amar al otro de este modo incluso cuando no resulta agradable porque el contacto con Dios permite reconocer en Eacutel la imagen divina y permi-te amarlo siendo cierto a su vez que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores esa mutua interdependencia (DCE n 17) En definitiva la caridad da verdadera sustancia a la relacioacuten personal con Dios y con el proacutejimo no es soacutelo el principio de las relaciones humanas a pequentildea escala como las que se desarrollan entre amigos en la familia o en el pequentildeo grupo sino tambieacuten de las macrorrelaciones como las relaciones sociales eco-noacutemicas y poliacuteticas Para la Iglesia mdashaleccionada por el Evangeliomdash la caridad es todo porque como ensentildea San Juan (cf 1Jn 4 816) todo proviene de la caridad

5 La unidad entre creacioacuten y salvacioacuten sobre la realidad de un mismo amor unificante ha sido antildeali-zada con detalle por S del Cura Elena laquoLa unidad del amor en sus distintas dimensiones relevancia de un armazoacuten teoloacutegico presente en la enciacuteclica ldquoDeus caritas estrdquoraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 151-171 especialmente en 162 ss

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de Dios todo adquiere forma por ella y a ella tiende todo (CV n 2) Por eso la caridad inspira y sostiene toda la vida de la Iglesia es en concreto laquola viacutea maes-tra de la doctrina social de la Iglesiaraquo todas las responsabilidades y compromisos trazados por esta doctrina provienen de la caridad que seguacuten la ensentildeanza de Jesuacutes es la siacutentesis de toda la Ley (cf Mt 22 36-40) (CV n 2)

4 Desarrollos de la caridad cristianaLo que podriacuteamos denominar desarrollos de la caridad encuentra en las

ambas enciacuteclicas una doctrina abundante que recogemos en los siguientes aparta-dos con los cuales concluimos este estudio

La caridad en el interior de la communio cristiana

La primera enciacuteclica de Benedicto XVI tocaba distintos desarrollos de la ca-ridad dentro de la comunidad eclesial porque si el amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel lo es tambieacuten para toda la comunidad eclesial (DCE n 20) El amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es tarea de la Iglesia en todas sus dimensiones local particular universal y un compro-miso que debe ser adecuadamente organizado como lo fuera desde los comienzos La Escritura describe la comunioacuten de bienes materiales de los creyentes (Hech 2 44-45) que siempre ha permanecido como exigencia para que en la comunidad cristiana nadie carezca de lo necesario En los retratos de la comunidad primitiva de Jerusaleacuten se observa el desarrollo interno de la comunioacuten cristiana bajo el signo de la caridad Esa comunioacuten que cita Lucas (koinonia Hch 2 44) mencionada inicial-mente sin especificar se concreta el mismo relato en el hecho de que los creyentes lo teniacutean todo en comuacuten y en que entre ellos ya no hay diferencia entre ricos y pobres (cf tambieacuten Hch 4 32-37) La eleccioacuten de los siete varones para el servicio tambieacuten espiritual de atencioacuten a los necesitados narrada maacutes adelante (Hech 6 5-6) supone la institucionalizacioacuten del servicio comunitario al proacutejimo

Desde esta referencia biacuteblica se aduce un nuacutemero significativo de testimo-nios de la Iglesia de la antiguumledad (DCE n 22-24) en la que el ejercicio de la caridad se confirma como esencial junto con la celebracioacuten sacramental y la pre-dicacioacuten hasta el punto de llamar la atencioacuten de los paganos Este servicio alcanza pronto estructuraciones juriacutedicas como la diakoniacutea de Egipto en el s iv que ad-ministra la caridad en los monasterios y dioacutecesis que cuenta con el apoyo de la autoridad civil y que se extiende por oriente y occidente naacutepoles Roma donde ya antes en la liacutenea de los diaacuteconos de Jerusaleacuten estaba organizada la asistencia a los necesitados En el curso de esta referencia histoacuterica resulta muy efectiva la

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mencioacuten de la historia del emperador Juliano que en su proyecto de restauracioacuten y reforma del paganismo se inspira ampliamente en la organizacioacuten caritativa de la Iglesia por la cual llega a confesar su admiracioacuten6

En definitiva la naturaleza de la Iglesia se expresa en el anuncio de la Pala-bra la celebracioacuten sacramental y el servicio de la caridad como tareas insepara-bles entre siacute y en la familia que es la comunidad eclesial nadie puede carecer de lo necesario aunque la caridad supere tambieacuten sus confines Ciertamente reconoce la Enciacuteclica a medida que la Iglesia se extendiacutea fue resultando imposible mantener esta forma radical de comunioacuten material en la que se plasmaba la caridad cristia-na Pero el nuacutecleo central ha permanecido en la comunidad de los creyentes no debe haber una forma de pobreza en la que se niegue a alguien los bienes nece-sarios para una vida decorosa

Las relaciones de la caridad con la verdad

La tercera enciacuteclica tiene por fin propio como hemos mencionado estable-cer la unioacuten iacutentima entre caridad como forma cristiana del amor y verdad especial-mente en la forma de la caridad en o bajo la verdad caritas in veritate (CV n 2)7 y dentro del objetivo maacutes amplio de mostrar el valor supremo de la caritas en la vida de los hombres individual comunitaria y social Porque el hecho es que seguacuten Papa observa (CV n 2) son muchas las desviaciones y la peacuterdida de sentido que ha su-frido y sufre la caridad con el consiguiente riesgo de ser mal entendida o bien ex-cluida de la ordinaria experiencia moral y en cualquier caso de impedir su correcta valoracioacuten En el aacutembito social juriacutedico cultural poliacutetico y econoacutemico es decir en los contextos maacutes expuestos a dicho peligro de mala comprensioacuten y valoracioacuten de la caridad se afirma faacutecilmente su irrelevancia para interpretar y orientar las responsa-bilidades morales

Seguacuten la enciacuteclica en la estrecha vinculacioacuten de la caridad a la verdad estaacute una clave fundamental que permitiraacute superar esos malentendidos y bajas estima-ciones Porque la realidad es que sin la verdad la caridad decae en sentimenta-lismo y el amor se convierte en un envoltorio hueco que se llena con cualquier cosa lo cual laquoes el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdadraquo (CV n 3) en la cual no puede no degradarse el amor De este modo un cristianismo de caridad

6 Un estudio detenido sobre el despliegue institucional de la caridad en la Antiguumledad cristiana evocado aquiacute por la enciacuteclica puede verse en J J Fernaacutendez Sangrador laquoLa organizacioacuten de la caridad en la Iglesia antiguaraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 241-2617 Sobre las relaciones entre caridad y verdad que propone la enciacuteclica en esta forma de incardina-cioacuten de la primera en la segunda puede verse con maacutes detenimiento nuestro estudio laquoLa radicacioacuten de la caridad en la verdad en la nueva enciacuteclica social de Benedicto XVIraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c pp 73-86

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sin verdad se puede confundir faacutecilmente con una reserva de buenos sentimien-tos provechosos para la convivencia social pero marginales (CV n 4) Por tanto se dice en otra sentencia sumamente precisa la verdad libera a la caridad de tro-carse en una emotividad estrecha carente de contenidos intersubjetivos y sociales o bien de degradarse en un fideiacutesmo que mutila la universalidad de su horizonte humano Se afirma asiacute cuaacuten poco tienen que ver con la caridad verdadera en toda su hondura y exigencia el emotivismo que ha de ser sumamente subjetivo a ex-pensas del bien ajeno y el fideiacutesmo que adoleceraacute de la misma reclusioacuten subjeti-vista alejaacutendose de la apertura franca a lo universal

Estando llena de verdad la caridad puede ser comprendida en toda su ri-queza de valores compartida y comunicada porque en cuanto logos la verdad crea diaacute-logo o sea comunicacioacuten y comunioacuten (nordm 4) La verdad rescata al hom-bre de sus subjetivismos y le permite ir maacutes allaacute de las concreciones histoacutericas y culturales y apreciar el valor sustancial de las cosas Por esta estrecha relacioacuten con la verdad se puede reconocer a la caridad como expresioacuten auteacutentica de huma-nidad y como elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas tambieacuten las de caraacutecter puacuteblico Hoy seguacuten Benedicto XVI el amor en o bajo la verdad es un gran desafiacuteo para la Iglesia en un mundo en progresiva y expansiva globalizacioacuten Soacutelo con la caridad iluminada por la luz de la razoacuten y de la fe es decir iacutentimamente unida a la verdad es posible conseguir objetivos de desarrollo con un caraacutecter maacutes humano y humanizador (CV n 9)

Relaciones entre caridad y justicia

Importantes son en la caridad en la verdad sus relaciones con la justicia humana que abordan la primera y la tercera enciacuteclica quedando de relieve que es sin duda una preocupacioacuten grande en el aacutenimo del Pontiacutefice Si en Deus caritas est (26 ss) con alguna amplitud el Papa expuso el variado rechazo de que es objeto la caridad cristiana por parte de algunas ideologiacuteas en la uacuteltima enciacuteclica ya en el nordm 2 observaba que la caridad ha sido considerada como irrelevante en aacutembi-tos sociales juriacutedicos econoacutemicos etc para interpretar y orientar el compromiso moral En la primera enciacuteclica los desarrollos sobre esta cuestioacuten ofrecidos en la segunda parte del texto constituyen sin duda uno de sus nuacutecleos doctrinales maacutes valiosos

El hecho es que la caridad de la Iglesia ha sido censurada sobre todo por el pensamiento marxista como contraria a la justicia social que seriacutea lo realmente nece-sario (DCE n 26) Seguacuten Benedicto XVI el Estado ciertamente ha de buscar la justicia tal como siempre ha ensentildeado la Iglesia pero el orden justo en la sociedad sufrioacute un cambio profundo en la revolucioacuten industrial del siglo xix con la concentracioacuten de los medios del produccioacuten y del capital en pocas manos mientras las masas obreras eran

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privadas de derechos Es cierto que los representantes de la Iglesia percibieron soacutelo lentamente que el problema de la estructura justa de la sociedad se estaba plantean-do de un modo nuevo aunque no faltaron pioneros en la lucha por la justicia social y en la ayuda a los pobres desarrollaacutendose a partir de 1891 por parte del magisterio pontificio la doctrina social catoacutelica frente a la nueva situacioacuten Esta ensentildeanza mientras se desvaneciacutea el suentildeo marxista de justicia social se ha convertido en una referencia fundamental para quienes se preocupan por el hombre y el mundo

Benedicto XVI ofrece un ensayo concreto de unioacuten entre caridad y justicia El orden justo de la sociedad y el estado es deber principal de la actividad poliacutetica cuyo objetivo estaacute en el compromiso eacutetico en pro de la justicia lo que presupone la recta nocioacuten de justicia que exige una pureza en la razoacuten del hombre La con-tribucioacuten de la doctrina social catoacutelica estaacute aquiacute ofreciendo una purificacioacuten de la razoacuten para mejor reconocer lo que es justo formando las conciencias a traveacutes de la argumentacioacuten racional despertando fuerzas espirituales Ademaacutes la Iglesia tam-bieacuten actuacutea directamente a traveacutes de sus organizaciones caritativas de las que es responsable directo nunca la Iglesia podraacute dispensarse de una caridad organizada tambieacuten hacia el exterior y siempre seraacute necesaria la caridad individual de cada creyente De hecho dentro de las Iglesias y comunidades eclesiales cristianas han brotado nuevas formas de actividad caritativa y se han impulsado las antiguas es-tableciendo a veces un nexo acertado entre caridad y evangelizacioacuten La enciacuteclica renueva aquiacute el deseo catoacutelico expresado por Juan Pablo II de colaborar con or-ganizaciones de caridad de otras Iglesias y comunidades y expresa alegriacutea porque asiacute se esteacute haciendo ya (DCE n 30)

Y con esto en segundo lugar la afirmacioacuten muy decisiva de que la caridad siempre seraacute necesaria tambieacuten en la sociedad maacutes justa que ya se haciacutea en la primera enciacuteclica (DCE n 28b) El amor cristiano la caritas siempre seraacute necesa-rio laquono hay orden estatal por justo que sea que haga superfluo el servicio del amorraquo (DCE n 28b) Por eso quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre y el estado que quiera proveer a todo se tornaraacute una instancia burocraacutetica que no llegaraacute al hombre necesitado de atencioacuten personal Lo que el Estado debe hacer es apoyar las iniciativas sociales que se acercan a los necesitados de auxilio entre las que figuran las de la Iglesia Esta ayuda no es solo material es tambieacuten sosiego para el alma Es decir la justicia nunca seraacute suficiente primero porque no llega a imperar en todo momento y en todo lugar y en segundo teacutermino porque aunque de hecho fuera universal se quedariacutea corta para lo que son las necesidades o los anhelos reales del hombre que aspira siempre a una comprensioacuten una acogida un perdoacuten que la estricta justicia puede no ofrecer Es decir como tambieacuten se ha dicho cuando la justicia se entiende en teacuterminos estrictamente juriacutedicos corre el peligro de no ser maacutes que la expresioacuten de una relacioacuten de poder y para evitar esta degeneracioacuten de la verdadera justicia humana es preciso entenderla desde el principio como no

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independiente del amor por lo que como dice el Papa la gratuidad no es algo antildeadido a la justicia8

En la tercera enciacuteclica se abunda en estas convicciones La caridad su-pera la justicia y la completa siguiendo el dinamismo de la entrega y el perdoacuten (CV n 6) es decir se situacutea en la loacutegica del don o maacutes exactamente consiste en esa loacutegica de lo gratuito de modo que supera la medida de la justicia huma-na que impone el criterio de la estricta correspondencia Esto naturalmente no significa que pueda haber caridad sin justicia laquoQuien ama con caridad a los demaacutes es ante todo justo con ellosraquo (CV n 6) La caridad de hecho por un lado exige la justicia el reconocimiento y el respeto de los legiacutetimos derechos de las personas y los pueblos La caridad se ocupa con todo el empentildeo de la construccioacuten de la laquociudad del hombreraquo seguacuten el derecho y la justicia De este modo frente a cualquier reduccioacuten espiritualista o emotivista de la caritas Bene-dicto XVI afirma con precisioacuten que la justicia es inseparable es intriacutenseca a ella La justicia es la primera viacutea de la caridad o como habiacutea dicho Pablo VI su laquome-dida miacutenimaraquo (Homiliacutea para la laquoJornada del desarrolloraquo 23 de agosto de 1968 AAS 60 (1968) 626-627)

Pero como no hay caridad sin justicia tampoco puede darse justicia sin caridad La laquociudad del hombreraquo no se promueve soacutelo con relaciones de dere-chos y deberes sino antes y maacutes auacuten con relaciones de gratuidad de misericor-dia y de comunioacuten (CV n 6) Sin la caridad no habraacute recto desarrollo de la vida econoacutemica Es verdad reconoce el Papa que no existe el mercado de la gratui-dad y que las actitudes gratuitas propias de la caridad no se pueden prescribir por ley y sin embargo laquoel mercado como la poliacutetica tienen necesidad de per-sonas abiertas al don reciacuteprocoraquo (CV n 39) De hecho la gratuidad estaacute en pre-sente en la vida de muchas maneras aunque con frecuencia pase desapercibida debido a una visioacuten de la existencia que antepone a todo la productividad y la utilidad La verdad es que ser humano estaacute hecho para el don el cual manifiesta y desarrolla su dimensioacuten trascendente A veces el hombre moderno tiene la erroacutenea conviccioacuten de ser el uacutenico autor de siacute mismo de su vida y de la socie-dad Es una presuncioacuten fruto de la cerrazoacuten egoiacutesta en siacute mismo que procede dicho con la Enciacuteclica con una expresioacuten creyente del pecado de los oriacutegenes (CV n 34) De este modo el economista Juan Velarde escribiraacute a este respecto que Caritas in veritate viene a restablecer en el seno de la realidad econoacutemica el papel de la caridad9

8 Asiacute rodriacuteGuez dupLaacute L (2009) laquoLa eacutetica de ayuda al desarrolloraquo en Corintios XIII 132 p 589 veLArde J laquoUna enciacuteclica a tener en cuentaraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c 40 Sobre el desarrollo de la loacutegica del don a la vista de la Enciacuteclica veacutease al artiacuteculo de A Galindo en este mismo volumen pp 158-169

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Esta tercera enciacuteclica ampliacutea la confrontacioacuten de la caridad cristiana con otros desarrollos humanos como es el saber racional La caridad que no ex-cluye la justicia tampoco excluye el saber humano la competencia teacutecnica en el estudio y solucioacuten de los problemas maacutes bien los exige los promueve y los anima desde dentro Al cabo ensentildea el Papa el saber nunca es soacutelo obra de la inteligencia Desde luego puede reducirse a caacutelculo y experimentacioacuten pero si quiere ser verdadera sabiduriacutea capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin uacuteltimo ha de ser laquosazonadoraquo con la laquosalraquo de la caridad laquoSin el saber el hacer es ciego y el saber es esteacuteril sin el amorraquo (CV n 30)10 Maacutes exactamente la caridad se situacutea ante los esfuerzos humanos no como un antildeadido posterior no como un apeacutendice sobre el trabajo que ya han llevado a cabo las distintas actividades o disciplinas sino que dialoga con ellas desde el principio Es decir la caridad es un factor radical y como tal pue-de y debe afectar a toda la actividad humana que se ha de desarrollar en ese diaacutelogo con ella laquono existe la inteligencia y despueacutes el amor existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amorraquo (CV n 30)

El despliegue histoacuterico de la caridad de la Iglesia

En el despliegue exterior de la caridad Benedicto XVI sostiene que toda la actividad de la Iglesia es expresioacuten de un amor que busca el bien integral del ser humano Busca ese bien a traveacutes de la evangelizacioacuten mediante la Palabra y los Sacramentos empresa tantas veces heroica en su realizacioacuten histoacuterica Bus-ca la promocioacuten de este amor en los diversos aacutembitos de la actividad humana de tal suerte que el amor es el servicio que presta la Iglesia para atender cons-tantemente los sufrimientos y las necesidades incluso materiales de los hom-bres (DCE n 19) Si el amor cristiano es universal si se extiende a todos los hombres el amor al proacutejimo no se reduce a una actitud geneacuterica y abstracta poco exigente en siacute misma sino que requiere mi compromiso praacutectico aquiacute y ahora (CV n 15)

En Deus caritas est se presentan para ir cerrando su estudio de la ca-ridad cristiana tres rasgos que la definen (31) En primer lugar consiste en la respuesta a una situacioacuten de necesidad de los hombres (hambrientos enfer-moshellip) en la que las organizaciones de la Iglesia han de poner a disposicioacuten todos los medios necesarios especialmente los humanos personas profesional-mente competentes y capaces de atender al otro con el corazoacuten por lo que es-

10 Se puede pensar que este amor guiacutea el camino de la accioacuten humana laquoLa tesis de que el amor aporta lucidez constituye una de las afirmaciones centrales de esta enciacuteclica como ya sugiere el hecho de que el amor aparezca combinado con la verdad en su mismo tiacutetuloraquo rodriacuteGuez dupLaacute L o c p 54

1 Gonzalo Tejerina Arias

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tos agentes deben ser guiados hacia el encuentro con Dios que suscite en ellos el amor Ademaacutes la caridad cristiana tiene que ser independiente de partidos e ideologiacuteas actualiza el amor que necesita el hombre y ante criacuteticas como la del marxismo de que paliando el dolor paraliza el cambio social revolucionario la enciacuteclica responde que esta posicioacuten es inhumana por cuanto buscando una jus-ticia venidera impone un comportamiento inhumano en el presente En tercer lugar la actividad caritativa no puede ser un medio para el proselitismo porque el amor es gratuito y fin en siacute mismo lo que no significa dejar de un lado a Dios y el cristiano sabraacute cuando hablar y no hablar de Eacutel sabiendo que la mejor de-fensa de Dios es el amor11 La caridad pues no es medio para nada El amor es gratuito no se practica para obtener otros objetivos ni siquiera la expansioacuten de la fe porque es de tan alto valor que es fin en siacute mismo12

Y por uacuteltimo tambieacuten seguacuten Deus caritas est el sentildealamiento sobre los agentes del caridad cristiana (nn 32-39) Como ya indicamos el sujeto propio de la caridad eclesial es la Iglesia misma desde las parroquias cada iglesia particular hasta la Iglesia universal El Pontificio Consejo Cor Unum coordina las organizacio-nes y actividades caritativas de la Iglesia catoacutelica En cada iglesia particular siguien-do la estructura episcopal de la Iglesia cada obispo tiene la responsabilidad prime-ra en orden a que la Iglesia sea un espacio de ayuda reciacuteproca y de disponibilidad hacia fuera de ella Los colaboradores en esta caridad de la Iglesia se guiaraacuten por la fe que realiza el amor sirviendo desde el amor por Cristo y queriendo ser tes-tigo de Dios haciendo por eso el bien gratuitamente La apertura a la dimensioacuten catoacutelica de la Iglesia llevaraacute a los colaboradores a sintonizar con otras organizacio-nes que socorren las necesidades de los hombres siempre en fidelidad mandado por Cristo sirviendo con un amor que se nutre del encuentro con Eacutel Se puede apreciar aquiacute en el ejercicio de la caridad la dialeacutectica entre universalismo y espe-cificidad cristiana la tensioacuten entre los polos de la maacutes amplia apertura y el cultivo de la identidad maacutes propia

Este servicio lleva a darse uno mismo al don personal humilde que no adopta posiciones de superioridad ante el necesitado como Cristo que ocupoacute

11 De este modo la apologiacutea de la caridad se perfila como la expresioacuten maacutes alta del testimonio cristiano que ha conferir a la fe y a la Iglesia el favor puacuteblico Leacuteanse al respecto las observaciones de AnGeLini G (2006) Eros e agapeacute Oltre lrsquoalternativa Milano p 141 ss con la referencia a la buacutesqueda de Leacutevinas y Girard de una apologiacutea del amor unida a su criacutetica radical a la cultura moderna veacutease maacutes adelante en pp160-162 la descripcioacuten de las apologiacuteas posmodernas del amor 12 tal como glosa el director de Caritas diocesana de Roma laquoLrsquoenciclica propone una Chiesa che non impone ma propone che non si fa reggente della societagrave neacute percorre la via della lobby di pressione una Chiesa che stagrave in mezzo agli uomini nutrendo per loro simpatia una Chiesa libera da partiti e ideologie che assume il proprio impegno di caritagrave nella gratuitagrave senza mirare ad altri scopi nellrsquoumiltagrave di un servizio concreto mai disgiunto dal pensare dal meditare dal contemplare e dal pregareraquo laquoCome tenere insieme terra e cieloraquo en FisicheLLA R (Ed) (2006) Dio egrave amore Commento teologico-pastorale a Deus caritas est Roma p 97

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el uacuteltimo puesto quien ayuda asiacute reconoce que asiacute es tambieacuten eacutel ayudado y que actuacutea bajo la gracia de Dios con la que debe vencer el desaliento ante lo limita-do de sus posibilidades y la tentacioacuten de querer solucionar todos problemas del mundo y la opuesta de la inercia y el fatalismo El contacto con Cristo en la ora-cioacuten evita caer en la soberbia o en la resignacioacuten como muestra teresa de Calcu-ta cuya oracioacuten no le quitaba dedicacioacuten al proacutejimo Aquiacute la enciacuteclica entiende que es hora de reafirmar la importancia de la oracioacuten ante el activismo y el secularis-mo del compromiso caritativo de muchos cristianos en la que desde luego no se trata de buscar la superacioacuten de la obra de Dios La actitud religiosa impide juzgar a Dios cuya voluntad no conocemos o protestar contra Eacutel A pesar de todas las confusiones del mundo el cristiano sigue creyendo en la bondad de Dios La fe la esperanza y la caridad van juntas la esperanza lleva a confiar incluso en el fracaso aparente la fe hace tomar conciencia del amor de Dios y el amor es lo uacutenico que puede iluminar este mundo oscuro

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2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

Resumen

El artiacuteculo presenta una original aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo tras presentar la his-toria y la labor de este Dicasterio desarrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde laquoCor Unumraquo Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo

Palabras clave Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

Mons Segundo Tejado Muntildeoz

Subsecretario del Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo

2 Segundo Tejado Muntildeoz

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Abstract

the paper presents an original contribution of Benedict XVI to Charity from the perspective of the Pontifical Council laquoCor Unumraquo After presenting the history and work of this Dicastery it develops the theological foundations of Deus Caritas est and the reflection made by laquoCor Unumraquo Finally it analyzes the relevance and content of the Motu proprio laquoon the Service of Charityraquo which has filled a large gap in the existing legal framework on the exercise of charity in the Church Un-der de light of the Motu Proprio presents a reading of the objectives priorities and challenges of the Pontifical Council

Key words Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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Hace algo maacutes de un antildeo asistimos en el seno de la Iglesia a un aconte-cimiento nada frecuente en los uacuteltimos siglos la renuncia de un Papa Simultaacute-neamente la mayor parte de los observadores y especialistas de todo el mundo tanto en el ambiente eclesial como fuera del mismo estaacuten de acuerdo en afirmar que con Benedicto XVI nos encontramos ante una de las mentes maacutes luacutecidas y extraordinariamente dotadas de las uacuteltimas deacutecadas

En las paacuteginas que siguen intentareacute poner de manifiesto dentro de mis po-sibilidades algunos de los aspectos maacutes sobresalientes del magisterio de este Papa que se relacionan con el Dicasterio al cual represento no podemos dejar de apre-ciar en todas sus implicaciones que el Papa apenas elegido como sucesor de Pe-dro y Vicario de Cristo hiciera del tema de la caridad el argumento de su primer mensaje dirigido a toda la Iglesia Pero antes de analizar la aportacioacuten y el influjo de Benedicto XVI en estos temas digamos una palabra sobre los oriacutegenes y la evolucioacuten de nuestro Dicasterio

1 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo instrumento al servicio del ministerio PetrinoEl Papa san Juan Pablo II promulgoacute en 1988 la constitucioacuten apostoacutelica Pastor

Bonus1 documento que regula en la actualidad la organizacioacuten y la actividad de la Curia Romana como instrumento de servicio de gobierno y de promocioacuten iacutenti-mamente unido al Ministerio Petrino

En los dos apartados que siguen presentareacute de modo sinteacutetico por una parte el nacimiento y por otra la configuracioacuten actual del Dicasterio

11 Origen y primeros pasos

El Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo fue fundado el 15 de julio de 1971 por Pablo VI con la carta Amoris officio2 dirigida al Secretario de Estado cardenal Jean Villot

1 JuAn pABLo II (1988) Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus sobre la Curia Romana 28 junio 1988 Cf Acta Apostolicaelig Sedis (De ahora en adelante AAS) 80 pp 841-9122 pABLo VI (1971) Carta Apostoacutelica de Institucioacuten del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo para la pro-mocioacuten humana y cristiana Amoris officio Cf AAS 63 pp 669-673

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La creacioacuten del Pontificio Consejo Cor Unum para la promocioacuten humana y cristiana mdashel primer Pontificio Consejo en cuanto a su creacioacutenmdash se presenta en la carta como intencioacuten especiacutefica de Pablo VI madurada con el tiempo en particular a causa de su preocupacioacuten por los muchos paiacuteses pobres del mundo El acto pontificio se situacutea por tanto en el cauce de la doctrina social de la Igle-sia que sobre todo con su predecesor Juan XXIII habiacutea empezado a tomar en consideracioacuten no soacutelo las cuestiones ligadas al trabajo sino tambieacuten las grandes problemaacuteticas del desarrollo y de la promocioacuten de los pueblos Por ello Pablo VI cita las enciacuteclicas Octogesima adveniens3 y Populorum progressio4 que prece-dentemente habiacutea dedicado a estas temaacuteticas Pero las verdaderas raiacuteces de la decisioacuten pontificia deben buscarse en las afirmaciones del concilio Vaticano II es-pecialmente en el nordm 88 de la constitucioacuten Gaudium et spes en la que se pediacutea encontrar modalidades para coordinar las ayudas suministradas por la Iglesia a los paiacuteses maacutes pobres

Por uacuteltimo hay que destacar el nombre biacuteblico del nuevo Consejo laquoCor Unumraquo tomado de los Hechos de los Apoacutestoles (4 32) El hecho es bastante singular en cuanto soacutelo el Pontificio Consejo Iustitia et Pax poseiacutea hasta en-tonces una denominacioacuten de origen en las Escrituras A Eacuteste se le agrega la expresioacuten laquopara la promocioacuten humana y cristianaraquo para especificar el campo de accioacuten Detraacutes de tales conceptos se esconde evidentemente un preciso pro-grama la ayuda que las instancias de la Iglesia presentan apunta en uacuteltimo anaacuteli-sis a la promocioacuten del hombre en su integridad no son simplemente acciones de asistencia geneacuterica sino que pretenden restaurar en la persona el sentido de la propia dignidad En cambio el adjetivo laquocristianaraquo denota que la misioacuten de la Iglesia mdashy por tanto de todos aquellos que obran en su nombremdash trascien-de los puros valores humanos se sobreentiende una antropologiacutea propiamente cristiana Por tanto la caridad asiacute entendida no puede descuidar el elemento de la evangelizacioacuten

12 Evolucioacuten y configuracioacuten actual

El nombramiento del arzobispo Cordes como presidente del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo5 el 2 de diciembre de 1995 fue un hecho nuevo De esta manera el Dicasterio teniacutea por primera vez despueacutes de 24 antildeos de existencia un presidente propio Con el Pontificio Consejo Iustitia et Pax permaneciacutean relacio-nes de colaboracioacuten ratificadas por la constitucioacuten Pastor Bonus pero se daba por terminada la fase de compartir el mismo presidente

3 pABLo VI (1971) Enciacuteclica Octogesima adveniens 14 mayo 1971 Cf AAS 63 pp 401-4414 Iacuted (1967) Enciacuteclica Populorum progressio 26 marzo 1967 Cf AAS 59 pp 256-2995 Cf AAS 88 (1996) 127

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Vemos por consiguiente una cierta evolucioacuten en la estructura institucional del Dicasterio desde la fundacioacuten hasta la situacioacuten actual Cosa maacutes bien uacutenica es que el Santo Padre haya derogado las normas de la Pastor Bonus que define la Curia Romana Por otra parte precisamente en esa Constitucioacuten Apostoacutelica laquoCor Unumraquo era el uacutenico Dicasterio para el que se preveiacutea una presidencia en comuacuten con otro La praxis actual representa por tanto una equiparacioacuten plena del Con-sejo a todos los demaacutes Dicasterios de la Curia Estaacute regido por tanto por un pre-sidente coadyuvado por un secretario y por un subsecretario

El anaacutelisis del perfil institucional y una siacutentesis de la actividad desarrollada en estos antildeos nos permite identificar el papel de laquoCor Unumraquo Como para la mayor parte de los Consejos Pontificios eacuteste no posee una estrecha competencia canoacutenica jurisdiccional Esto se explica por el hecho que la Curia Romana apoya al Papa en el ejercicio de su misioacuten Sin embargo el munus pastoral del Sumo Pon-tiacutefice no implica en cada manifestacioacuten un ejercicio directo de la potestad de go-bierno o de jurisdiccioacuten En consecuencia no todos los Dicasterios necesitan par-ticipar en ella Algunos poseen soacutelo deberes de estudio o de promocioacuten tal es el caso de laquoCor Unumraquo es maacutes bien un organismo de encuentro y de coordinacioacuten En la sensibilidad de hoy en diacutea la actividad caritativa posee un papel siempre ma-yor y es muy apreciada en cuanto apoya la credibilidad del anuncio de la Iglesia Seraacute deber del Dicasterio indicar las prioridades que la accioacuten de la Iglesia tendraacute que hacer propias en este sector

2 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo en el magisterio de Benedicto XVInuestro Dicasterio como ya he afirmado nutre hacia la persona y hacia el

magisterio de Benedicto XVI un sentimiento profundo de gratitud y admiracioacuten debido a un doble motivo Por una parte considerando los fundamentos teoloacutegi-cos de la enciacuteclica Deus Caritas est que si bien han sido ofrecidos a toda la Iglesia en laquoCor Unumraquo desde un principio nos sentimos llamados a meditar y asimilar muy seriamente Por otra parte debido a la promulgacioacuten del motu proprio laquoSo-bre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un verdadero vaciacuteo juriacutedi-co existente en dicha materia

Es importante recordar que hacia el final de su vida el Papa Juan Pablo II quiso abordar la cuestioacuten de la caridad Se dirigioacute incluso al presidente del Ponti-ficio Consejo Mons Cordes para hacer un borrador preliminar Dado que la en-

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fermedad le impidioacute trabajar en este texto nunca llegoacute a publicarse El cardenal Ratzinger supo del trabajo preparatorio de este documento y una vez elegido Papa decidioacute dedicar a este tema sobre el amor a Dios y el amor al proacutejimo su primera enciacuteclica Sin embargo le dio un caraacutecter completamente nuevo comen-zando con el argumento perenne sobre la cuestioacuten de Dios De este modo logroacute exponer con gran claridad su ensentildeanza fundamental a saber que el amor desin-teresado entre los seres humanos soacutelo puede venir de la fuerza que el amor de Dios nos ofrece toda caridad verdadera como cualquiera de sus manifestaciones estaacute enraizada teoceacutentricamente en Dios

21 Los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est

Cuando el cardenal Ratzinger se convierte en Benedicto XVI teniacutea fama por su itinerario personal como teoacutelogo y como Prefecto de la Congregacioacuten para la Doctrina de la Fe de estar atento a la ortodoxia y a las cuestiones doctri-nales De este modo se esperaba en ciacuterculos reservados que su primera enciacuteclica estariacutea dedicada maacutes bien a alguacuten aspecto dogmaacutetico conflictivo Pero una apre-ciacioacuten semejante del nuevo Papa subestimaba tanto su realismo pastoral a la hora de guiar a la Iglesia como su sensibilidad humana

El nuevo Pontiacutefice comenzoacute por tanto el ejercicio de su ensentildeanza oficial de una manera digamos laquoinesperadaraquo con la carta enciacuteclica Deus caritas est6 Es natural que la primera declaracioacuten doctrinal de un papa ofrezca una especie de anteproyecto de su servicio casi una orientacioacuten inaugural Podemos compararlo con la importancia por ejemplo de la enciacuteclica del Papa Pablo VI Ecclesiam suam7 o la Redemptor hominis8 del Papa Juan Pablo II

En la Deus caritas est se presenta a la Iglesia por primera vez un docu-mento oficial del Magisterio sobre el amor al proacutejimo Comienza como corres-ponde a un teoacutelogo con un estudio profundo de la diaconiacutea practicada ya desde el comienzo del Cristianismo Partiendo de la revelacioacuten divina da un laquotoque de atencioacutenraquo y ensalza en primer lugar la Verdad que es la que hace posible una participacioacuten desinteresada en la miseria humana la salvacioacuten definitiva viene al hombre exclusivamente de Dios a traveacutes de su Hijo Jesucristo Su predicacioacuten es primordialmente teoceacutentrica pero sin olvidar al hombre o mejor eacutel sostiene que el doble mandamiento del amor a Dios y al proacutejimo posibilita al creyente la salva-

6 Benedicto XVI (2006) Enciacuteclica Deus caritas est 25 diciembre 2005 Cf AAS 98 pp 217-2967 pABLo VI (1964) Enciacuteclica Ecclesiam suam 6 agosto 1964 Cf AAS 56 pp 609-6598 JuAn pABLo II (1979) Enciacuteclica Redemptor hominis 4 marzo 1979 Cf AAS 71 pp 257-324

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cioacuten integral una salvacioacuten que va maacutes allaacute de la muerte tanto el eco mundial del texto de la enciacuteclica como el aplauso general (se llegoacute a publicar en la primera paacute-gina del New York Times) prueba que el mensaje del obispo de Roma ha llegado a los corazones de nuestros coetaacuteneos

La Doctrina Social de la Iglesia en su caraacutecter juriacutedico con todo lo perfecta que quiera ser no comprende primariamente el interior del hombre lo toca soacutelo parcialmente y es inevitablemente incompleta Esto es particularmente significativo para la actividad diaconal de la Iglesia para aquellos que se dedican de forma or-ganizada al amor al proacutejimo La revelacioacuten divina por el contrario puede llevarnos a una comprensioacuten maacutes profunda de la problemaacutetica planteada Recuerda a todos los creyentes que la exhortacioacuten ha de ir maacutes allaacute de una simple insistencia en la ley y el derecho y que una praacutectica religiosa legalista no basta

La misericordia por ejemplo o el amor al enemigo no se pueden decretar a traveacutes de leyes Aunque sean una obligacioacuten imperiosa no se dejan codificar Es el corazoacuten el que finalmente dicta coacutemo se practican Comparar el estado incom-pleto de la ley con la exigencia del Evangelio remite al laquocentro de la cuestioacutenraquo para el compromiso creyente contra la miseria humana El reconocerlo presupo-ne que la indicacioacuten del amor al proacutejimo se encuentra bajo el precepto de una interiorizacioacuten continua la misioacuten diaconal de la Iglesia no se puede limitar a una presentacioacuten objetivo-teacutecnica de su objeto

En la segunda parte de la enciacuteclica se encuentran indicaciones que me-recen atencioacuten en lo relativo a la formacioacuten de colaboradores tanto voluntarios como empleados en el servicio de la Iglesia a los necesitados que aportan sus directivas inspiradas en el tema laquoAmorraquo En estas afirmaciones del Papa es signifi-cativo que la preocupacioacuten por el otro laquono se convierta en un mandamiento por asiacute decir impuesto desde fueraraquo9 descartando un malentendido legalismo Bene-dicto XVI deja siempre de nuevo tras de siacute la perspectiva praacutectico-empiacuterica y se ocupa poco de las correspondientes propuestas socioloacutegicas y psicoloacutegicas estas gozan en cualquier caso de una aceptacioacuten generalizada Las afirmaciones centra-les del escrito no se toman del discurso cientiacutefico sino directamente del lenguaje pastoral cotidiano Se refieren a la persona cuando vive un tipo de dificultad Esta persona necesita laquoalgo maacutes que una atencioacuten soacutelo teacutecnicamente correctaraquo ne-cesita laquohumanidadraquo una laquoatencioacuten cordialraquo10 Aparecen asimismo en dicho en-cuentro laquola relacioacuten con Dios y el arraigo en la feraquo A menudo falta algo maacutes que comida o bebida casa o salud porque para el que sufre necesidad laquola raiacutez maacutes profunda del sufrimiento es precisamente la ausencia de Diosraquo11

9 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 31a10 Iacuted 11 Iacuted 31c

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La accioacuten de la Iglesia contra la pobreza va maacutes allaacute de la simple oposicioacuten a la miseria humana La enciacuteclica gana en un momento en iacutempetu apostoacutelico y misionero En la parte que habla de los laquovoluntariosraquo tiene en cuenta la posibili-dad de que la accioacuten caritativa ofrezca a los colaboradores maduracioacuten humana y educacioacuten en el sacrificio laquoFrente a la anticultura de la muerte [hellip] se contra-pone el amor que no se busca a siacute mismo sino en la disponibilidad a perderse a siacute mismo (cf Lc 17 33 y par) en favor del otro se manifiesta como cultura de la vidaraquo12 otra vez se habla de la laquodefensa de Diosraquo contra todo intento de laquopres-cindir de Diosraquo13 De aquiacute se sigue que el laquocolaborador de toda organizacioacuten ca-toacutelicaraquo tiene el encargo de disminuir la pobreza pero en uacuteltima instancia laquode tra-bajar con el fin de que el amor de Dios se difunda en el mundoraquo14

Partiendo de estas premisas continuacutea el texto del Papa con los requerimien-tos a los colaboradores de la laquodiaconiacutearaquo mdashtanto profesionales como voluntariosmdash diciendo que la administracioacuten creciente debe tambieacuten entrar a su modo en el ho-rizonte descrito La calidad teacutecnica de cada accioacuten es insustituible El Papa desea laquoen primer lugar una competencia profesionalraquo Pero dice tambieacuten que laquopor siacute sola no bastaraquo15 Los colaboradores necesitan laquojunto a una preparacioacuten profesional una for-macioacuten del corazoacutenraquo La enciacuteclica llama al fruto de tal formacioacuten en el inimitable lenguaje del Papa laquoun corazoacuten que veraquo16 El texto no teme ir maacutes allaacute en requeri-mientos a los colaboradores Exige de ellos laquohumildadraquo17 de forma que el don lo que se da no humille al que lo recibe la palabra del Papa espera de los colaborado-res que den al necesitado laquono soacutelo algo sino a siacute mismosraquo18

La relativamente corta enciacuteclica incluye dos nuacutemeros (36 y 37) dedicados al tema oracioacuten aquiacute no podemos analizarlos pero sentildealan la importancia que el Papa Benedicto quiere dar a la dimensioacuten espiritual de la misioacuten diaconal de la Iglesia

La enciacuteclica abre un horizonte nuevo con los citados fundamentos teoloacutegi-cos a los colaboradores eclesiaacutesticos mdashtanto dentro como fuera de las agencias eclesiaacutesticas oficialesmdash nos permite reconocer que no es en uacuteltima instancia la eficiencia profesional lo que cuenta cuando se trata de emprender la lucha contra la miseria El mensaje de Jesucristo obliga maacutes todaviacutea a asegurar siempre el impe-rativo de la accioacuten con el indicativo de la fe nos encontramos bajo una continua llamada a abrirnos nosotros mismos al mensaje del amor de Dios no podemos limitarnos a alcanzar los objetivos de un modo teacutecnico-impersonal Solamente si

12 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 30b13 Iacuted 3314 Iacuted15 Iacuted 31a16 Iacuted 31a-b17 Iacuted 3518 Iacuted 30b

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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nuestra actitud incluye la exigencia de la fe nos habilita como cooperantes laquocris-tianosraquo La beata madre teresa de Calcuta es un ejemplo infalible de que tal sensi-bilidad no corre por cuenta de la eficacia

no soacutelo ella a traveacutes de los siglos muchos hombres y mujeres en la Iglesia se han sentido comprometidos en la lucha contra la pobreza y la miseria Bas-ta recordar los numerosos fundadores de congregaciones y comunidades todos ellos han tenido un acompantildeamiento de tipo teoloacutegico-espiritual De este modo estaacuten atentos contra la tentacioacuten de realizar su trabajo soacutelo en forma pragmaacutetico-empiacuterica Los cristianos que no perteneciacutean a oacuterdenes a menudo se agregaban a eacutestas o bien tomaban su inspiracioacuten a traveacutes de figuras de fe una vida en comuacuten o las correspondientes agrupaciones

En nuestros diacuteas el agente de la actividad caritativa eclesiaacutestica no puede renunciar al fundamento de la fe y al testimonio cristiano en la laquoposmodernidadraquo no es algo que se presuponga de ninguna manera Porque la Diakonia pertenece junto a la Martyria y la Liturgia a las tres misiones de la Iglesia y nosotros mdashcomo hemos descritomdash hemos entrado en la cultura de una filantropiacutea general que obliga a una respuesta nueva Las premisas para la transmisioacuten de la fe y para la responsabilidad en el servicio religioso mdashlas dos tareas eclesiaacutesticas primordia-lesmdash han sido siempre muy meditadas y realizadas son numerosas las delibera-ciones y publicaciones sobre la transmisioacuten del Evangelio en la catequesis el de-recho canoacutenico formula de una manera clara las condiciones referidas a la liturgia La nueva enciacuteclica ensentildea por primera vez que para la Diakonia conviene hacer algo similar

El Papa Benedicto invita a los miembros de la Iglesia a dedicarse como hasta ahora a la lucha contra la miseria en el mundo a formular metas efectivas y a esforzar-se en su realizacioacuten Al mismo tiempo propone en la visioacuten de la ayuda un cambio de paradigma en vista de un mundo transformado a traveacutes de proyectos y programas hay que antildeadir ademaacutes las personas que en nombre de la Iglesia dan testimonio del amor de Dios y que tienen que ser formadas e impregnadas en la fe De la orientacioacuten de fe de los cooperantes cristianos depende totalmente su caraacutecter especiacutefico en la lucha contra la pobreza algo que solamente la Iglesia puede ofrecer a la humanidad

22 Normativa juriacutedica El Motu proprio sobre el servicio de la Caridad

La importante reflexioacuten teoloacutegica sobre la caridad en la Iglesia no fue la uacutenica contribucioacuten de Benedicto XVI al tema que nos ocupa El Papa demuestra tener una visioacuten sumamente realista acerca de la compleja situacioacuten que el mun-do de la caridad de la asistencia y de la beneficencia presenta en la Iglesia Con el

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Motu proprio que analizamos a continuacioacuten el Papa se ocupoacute tambieacuten de cues-tiones praacutecticas y normativas19

En el Proemio afronta tres cuestiones principales que dada la brevedad y la clari-dad con que son tratadas antes que hacer un comentario personal prefiero transcribir directamente sus palabras En primer lugar se refiere a los temas fundamentales que ha-biacutea tratado en la enciacuteclica Deus caritas est Pone de manifiesto que la actividad caritativa de la Iglesia no se puede asimilar a laquouna de tantasraquo las que se realizan en el mundo sino que ha de tener una motivacioacuten y una especificidad inequiacutevocamente cristinas Sobre esto ya hemos tratado en el apartado anterior y no nos detendremos de nuevo

En segundo lugar trata de la importante y difiacutecil cuestioacuten de la coordinacioacuten de la diversas iniciativas que a nivel caritativo se producen en el ambiente eclesial internacional

Con el presente Motu proprio deseo proporcionar un marco normativo or-gaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas ecle-siales organizadas del servicio de la caridad [hellip] Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy di-ferentes entre ellas y requieren una gestioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la acti-vidad de la laquoCaritasraquo institucioacuten promovida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica La Iglesia como institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bautizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados20

En tercer lugar el Papa afronta en el Proemio del documento el papel de la jerarquiacutea eclesiaacutestica normalmente el obispo en la organizacioacuten de la caridad dado que esta actividad como se afirmaba en la Deus caritas est pertenece a la misioacuten esencial de la Iglesia21 Ademaacutes se consideran las relaciones de laquovigilanciaraquo que el ministerio episcopal en sentido etimoloacutegico22 estaacute llamado a realizar con respecto a las organizaciones catoacutelicas que se dedican al campo de la caridad laquoorganizadaraquo transcribo nuevamente las palabras de Papa

19 Benedicto XVI (2012) Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad 30 octubre 2012 Cf AAS 104 pp 996-1004 El documento consta de dos partes un laquoProemioraquo y una laquoParte dispositivaraquo en esta segunda parte encontramos 15 artiacuteculos20 Benedicto XVI Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad Proemio21 Benedicto XVI Deus caritas est 2522 Como es sabido la etimologiacutea del teacutermino griego έπίσκοπος = episkopo = obispo remite a laquoel que vigilaraquo

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La autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras espe-ciacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permitan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas [hellip] Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales ins-piradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que los varios sujetos implica-dos se asumen en materia delineando de modo particular la posicioacuten de autori-dad y de coordinacioacuten que corresponde al respecto al obispo diocesano23

Una vez terminado el Proemio el Papa despueacutes de afirmar que ha escu-chado al organismo de la Curia competente en materia24 pasa directamente a la laquoParte dispositivaraquo en la cual a traveacutes de 15 artiacuteculos teniendo como base el Coacutedigo de Derecho Canoacutenico y el Derecho Canoacutenico de las Iglesias orientales laquoestablece y decretaraquo la normativa juriacutedica

3 Objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo laquoCor u numraquoEl uacuteltimo apartado en el que paso enumerar las funciones principales del

Dicasterio exige maacutes que los dos anteriores una visioacuten sinteacutetica dado el amplio espectro de problemaacuteticas a la cuales es necesario aludir Con dicho criterio de siacutentesis me refiero por una parte a la constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus y por otra a los elementos que podemos considerar laquonuevosraquo y que suponen una evo-lucioacuten respecto a los comienzos Esta doble visioacuten nos permitiraacute abarcar una pa-noraacutemica bastante completa de la actividad de laquoCor Unumraquo

31 Objetivos iniciales y actuales del Dicasterio

La Pastor Bonus afirma en primer lugar al referirse al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo laquoEl Consejo expresa la preocupacioacuten de la Iglesia Catoacutelica hacia los necesitados de modo que se fomente la fraternidad humana y se manifieste la caridad de Cristoraquo25 Asimismo los beneficiarios de estas acciones son un puacuteblico

23 Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Proemio24 Concretamente el Pontificio Consejo para los textos Legislativos Cf Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Parte Dispositiva25 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 145

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extremamente variado Esta enorme accioacuten posee dos referencias la fraternidad humana y la caridad de Cristo Esta uacuteltima es el origen de tal accioacuten de hecho esta caridad debe manifestarse es decir debe verse mediante las diferentes obras no debe pasar inobservado el acento sobre la caridad laquode Cristoraquo se separa asiacute este concepto del precedente la fraternidad humana para identificar una aporta-cioacuten especiacutefica de la Iglesia Catoacutelica en este sector tambieacuten la fraternidad humana que es un valor no necesariamente cristiano en su origen es laquopreferidaraquo por la obra de la Iglesia representa casi un objetivo de dicha accioacuten y no su causa efi-ciente Esta uacuteltima resulta ser en cambio la caridad de Cristo toda esta visioacuten an-tropoloacutegica cristiana podemos decir posee su lugar laquopropioraquo de elaboracioacuten en el Pontificio Consejo

La Pastor Bonus continuacutea enumerando las funciones de Pontificio Consejo en estos teacuterminos laquoEs funcioacuten del Consejo estimular a los fieles cristianos a dar testimonio de caridad evangeacutelica en cuanto partiacutecipes de la misma misioacuten de la Iglesia y de apoyarlos en este afaacutenraquo26

En primer lugar encontramos la labor de sensibilizar a todos los fieles a la cari-dad Aquiacute se ha abierto una nueva perspectiva teoloacutegicamente maacutes correcta En efec-to la caridad cristiana no se agota en las actividades de las agencias sino que cada cris-tiano estaacute llamado a hacerse cargo de este testimonio que por otra parte pertenece a la misioacuten de la Iglesia Asiacute pues el testimonio de la caridad concierne a todos los miembros de la Iglesia no se puede delegar De este modo laquoCor Unumraquo llamado a ser expresioacuten de esta caridad de la Iglesia a nivel universal posee como primer come-tido el de mostrar a los catoacutelicos su participacioacuten en esta misioacuten

En segundo lugar se explicitan auacuten maacutes los objetivos del Dicasterio laquoFo-mentar y coordinar las iniciativas de las instituciones catoacutelicas que se dedican a ayudar a los pueblos necesitados especialmente las que socorren las dificultades y calamidades maacutes urgentes y facilitar las relaciones entre estas instituciones catoacuteli-cas con los organismos puacuteblicos internacionales que trabajan en el mismo campo de la beneficencia y del progresoraquo27

Encontramos la funcioacuten de coordinacioacuten de las instituciones catoacutelicas que trabajan en el campo de la asistencia y de la ayuda al desarrollo De manera espe-cial dicha coordinacioacuten se lleva a cabo en casos de laquourgente necesidad y calami-dadraquo Por consiguiente es funcioacuten de laquoCor Unumraquo hacerse presente sobre todo allaacute donde surgen particulares emergencias por ejemplo llamando a las agencias a intervenir en aquellos sectores o individuando situaciones en donde apremia par-ticularmente la presencia de organismos catoacutelicos

26 JuAn pABLo iI Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 127 Iacuted art 146 sect 2

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Es importante tambieacuten el papel de mediacioacuten con los organismos inter-nacionales laquoCor Unumraquo se situacutea entre eacutestos y las organizaciones catoacutelicas para facilitar asiacute el conocimiento y la cooperacioacuten El Dicasterio representa por tanto un puente hacia las grandes agencias laicas de asistencia y desarrollo en particular aquellas de las naciones Unidas En cambio es interesante comprobar que en la constitucioacuten ha desaparecido la alusioacuten a los laquohermanos separadosraquo que mencio-naba la Carta de institucioacuten

En tercer lugar se indica como finalidad de laquoCor Unumraquo laquoseguir con afaacuten y promover los proyectos y las obras solidarias y ayuda fraterna que favorecen el desarrollo humanoraquo28 Aquiacute las expresiones se abren a diferentes interpretaciones porque permanecen a un nivel bastante geneacuterico probablemente se desea pros-pectar la posibilidad de mediaciones concretas del Dicasterio en la realizacioacuten de iniciativas para el desarrollo tambieacuten eacutesta es una caracteriacutestica bastante nueva en su formulacioacuten La Carta constitutiva Amoris oficcio se referiacutea a especiales obras e iniciativas deseadas por el Sumo Pontiacutefice que el Dicasterio se compromete en llevar a cabo Aquiacute se omite la alusioacuten al Papa pero se confirma la posibilidad una actuacioacuten directa

Las finalidades que aparecen en la constitucioacuten Pastor Bonus se han visto ampliadas y completadas a lo largo de los antildeos por necesidades concretas que han que han llevado al Dicasterio a interesarse y a intervenir en una serie de cuestiones algunas en un modo puntual y otras de modo continuo hasta el diacutea de hoy Enumero algunas maacutes representativas

Desde los primeros encuentros de los miembros de laquoCor Unumraquo se plan-teoacute el problema de la presencia en el seno del Consejo de numerosas organiza-ciones dedicadas a la asistencia de enfermos El concepto de asistencia resultaba por tanto bastante amplio y habiacutea que decidir si la coordinacioacuten que competiacutea al Dicasterio incluiacutea tambieacuten cuestiones de asistencia meacutedica La asignacioacuten de esta competencia de por siacute no haciacutea maacutes que concretizar los deberes que el Consejo asumiacutea en el momento de su institucioacuten La actividad de muchas agencias caritati-vas catoacutelicas se desarrollaba de hecho tambieacuten en el sector meacutedico bien a traveacutes del financiamiento de estructuras sanitarias bien con la formacioacuten de personal o con la asistencia inmediata Hay que recordar por ejemplo como desde el princi-pio la orden de Malta que posee una importante vocacioacuten en la asistencia a los enfermos estaba representada en el Pontificio Consejo

Esta labor de laquoCor Unumraquo se dio por concluida en 1985 De hecho el Papa Juan Pablo II con el Motu proprio Dolentium hominum instituiacutea la laquoPontificia

28 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 3

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Comisioacuten para la Pastoral de los operadores Sanitariosraquo unido al Pontificio Con-sejo para los Laicos29 A dicha comisioacuten se le atribuiacutean competencias para la pro-mocioacuten y la animacioacuten de las organizaciones catoacutelicas internacionales en el campo sanitario En la carta de fundacioacuten el Papa indica que en la nueva comisioacuten debe-raacuten nombrarse como miembros tambieacuten los representantes de otros organismos de la Santa Sede entre ellos se cita el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo De tal manera concluidas las competencias directas en este sector el Consejo queda parcialmente revestido en forma de colaboracioacuten con el nuevo Dicasterio

otro factor importante es que en el curso de su existencia a menudo el Consejo ha representado a la Santa Sede ante organismos internacionales en cuestiones contenidas en las competencias del Dicasterio Por ejemplo la onU dedicoacute la deacutecada de los noventa a la reduccioacuten de los efectos de las calamidades En este papel el Dicasterio ha participado tambieacuten en la jornada mundial con-vocada el 14 de octubre de 1991 y despueacutes en los antildeos siguientes en las confe-rencias internacionales sobre el tema como Yokohama en 199430 laquoCor Unumraquo ademaacutes ha tomado parte en la conferencia internacional sobre el Haacutebitat en Es-tambul en 199631 y en el 2001 al tercer comiteacute preparatorio de Estambul +5

Una mencioacuten aparte se dedica a la IV Conferencia de las Partes en la Con-vencioacuten sobre la Lucha contra la Desertizacioacuten llevada a cabo en Bonn en di-ciembre del 2000 A causa de la competencia en estas cuestiones el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo en la persona de su presidente en calidad de observador representoacute a la Santa Sede en dicho encuentro

32 Dos tipos de prioridades Labor de coordinacioacuten y de informacioacuten

Desde el comienzo de su existencia el Consejo decidioacute dividir la propia actividad en algunos grandes aacutembitos a los que correspondiacutean diversos grupos de trabajo Entre ellos prestareacute una atencioacuten especial a la coordinacioacuten y a la informa-cioacuten

En una breve retrospectiva histoacuterica podemos observar coacutemo dicha coor-dinacioacuten se llevoacute a cabo desde el principio pero no siguioacute adelante en el modo en que se esperaba para dirigir las actividades inmediatas de asistencia Eacutestas han sido asumidas maacutes bien por las grandes redes que poseen mayores capacidades

29 JuAn pABLo II (1985) Motu proprio Dolentium hominum Cf AAS 77 pp 457-46130 Cf La actividad de la Santa Sede 1994 1308 31 Cf Iacuted 1996 913

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de personal y de medios ademaacutes de profesionalidad Aun asiacute la coordinacioacuten ha alcanzado otras formas en particular a traveacutes de la convocacioacuten de reuniones ad hoc con representantes de agencias de las Iglesias locales y de la Curia romana Asiacute el Dicasterio puede llevar a cabo el servicio de enlace entre la Iglesia local y las agencias catoacutelicas

otra forma en que la coordinacioacuten ha tenido y podraacute tener en el futuro una ulterior expresioacuten es la inspiracioacuten que laquoCor Unumraquo ofrece en nombre del Papa a las agencias caritativas y a la Iglesia entera sobre cuestiones particularmen-te relevantes A tiacutetulo de ejemplo puede mencionarse el gran encuentro de los testigos de la Caridad con el Papa el 16 de mayo de 1999 el voluntariado es uno de los temas que hoy en diacutea a nivel organizativo legislativo y formativo necesita una particular atencioacuten y sobre el que puede ser oportuno abrir alguna perspec-tiva de reflexioacuten y de accioacuten En un momento histoacuterico en que la actividad cari-tativa de la Iglesia goza de gran desarrollo parece necesaria la presencia de una instancia que cumpla un papel de coordinacioacuten en el sentido de inspiracioacuten Sin duda esta importante labor competencia de nuestro Dicasterio

Por tanto se trata de un deber de coordinacioacuten y animacioacuten a nivel univer-sal32 regional y local33 de la actividad caritativa Podemos incluir en esta perspec-tiva el grande esfuerzo de la catequesis de la caridad En particular eacuteste se lleva a cabo con el mensaje anual de Cuaresma del Papa para el que el Dicasterio pre-dispone el material con la indicacioacuten de los temas para las anuales campantildeas de fraternidad y en viacutea especial se ha realizado mediante el congreso de 1999 sobre la teologiacutea de la Caridad Esta labor aparece hoy en diacutea particularmente significa-tiva a fin de salvaguardar la peculiaridad del acercamiento cristiano a la pobreza y al sufrimiento todas las grandes agencias catoacutelicas nacen de una solicitud cristiana hacia los necesitados y es este espiacuteritu el que hay que mantener vivo

Por cuanto se refiere a la importante labor de informacioacuten propia del Di-casterio ademaacutes de los documentos sobre cuestiones relevantes que forman par-te de la competencia de laquoCor Unumraquo uno de los aspectos maacutes urgentes fue des-de el principio la actividad sobre la informacioacuten Desde el nacimiento del Pontificio Consejo se creoacute un grupo de trabajo que debiacutea ocuparse del tema Es decir esta-ba destinado a la recogida de informacioacuten y de datos sobre el nuacutemero de agen-cias catoacutelicas y sobre la cantidad y la distribucioacuten de las ayudas que aportaban Se consideraba precisamente la informacioacuten reciacuteproca una de las fuentes principales para asegurar los criterios para la coordinacioacuten Y en efecto faltaba un organismo que a nivel internacional conociese al menos de manera sumaria las cifras de la asistencia que las organizaciones eclesiales aportaban

32 tal como era previsto por el concilio Vaticano II en la Gaudium et spes 8833 Conseil Pontifical laquoCor Unumraquo La coordination locale Ciudad del Vaticano 1975

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El primer fruto concreto de este grupo de trabajo se obtuvo con la publica-cioacuten en 1975 de la primera edicioacuten del Catholic Aid Directory34 (CAD) un volumen que conteniacutea la lista de las organizaciones catoacutelicas que trabajan en el sector de la asistencia y de la ayuda humanitaria Dicho volumen fue editado con la intencioacuten de renovarlo cada tres antildeos Se mantuvo este propoacutesito soacutelo en el primer periodo De hecho en noviembre de 1978 salioacute a la luz la segunda edicioacuten en 1983 la tercera edicioacuten en 1989 la cuarta edicioacuten en noviembre de 1999 la quinta edicioacuten del CAD

iquestQueacute es el Catholic Aid Directory Se trata fundamentalmente de un libro que ofrece la lista de las organizaciones que trabajan en los diversos paiacuteses en el campo de la caridad Estaacute precedida por una introduccioacuten en cuatro idiomas dife-rentes (ingleacutes franceacutes espantildeol e italiano) mdashaunque el idioma utilizado para el lis-tado de las agencias es el ingleacutesmdash con informaciones previas sobre laquoCor Unumraquo y sobre el uso del volumen De ellas se deducen algunas indicaciones que ayudan a entender mejor este instrumento que ademaacutes de estar impreso tambieacuten ha sido publicado en CD

Dada la abundancia de iniciativas en este sector la verdadera dificultad con-sistioacute en recoger las informaciones que se encuentran a la base del CAD Esta obra se ha llevado a cabo a traveacutes de las nunciaturas apostoacutelicas las conferencias episcopales las redes de organizaciones Ha sido publicada una obra de 579 paacutegi-nas praacutecticamente uacutenica en su geacutenero

En el volumen se enumeran paiacutes por paiacutes divididas por continentes las diferentes organizaciones catoacutelicas de ayuda En la uacuteltima edicioacuten se indica si se tratan de agencias de coordinacioacuten o de agencias que financian proyectos pre-cisando tambieacuten en queacute paiacuteses la agencia trabaja y en queacute sector especiacutefico Han sido identificados 45 campos de intereacutes para clasificar las informaciones llegadas al Consejo para individuar asiacute el tipo de apoyo financiero ofrecido Por dar al-guacuten ejemplo entre los campos de intereacutes se enumeran educacioacuten construccioacuten emergencias pastoral desertizacioacuten proteccioacuten del ambiente indiacutegenas transpor-tes formacioacuten de agentes pastorales De esta manera es posible identificar seguacuten las necesidades la agencia que financia proyectos en el sector

Se recuerdan tambieacuten aquellas organizaciones que trabajan prestando asis-tencia directa a traveacutes del voluntariado y no mediante el financiamiento de pro-yectos Una de ellas a tiacutetulo de ejemplo es la Sociedad de San Vicente de Paul

En fin se exponen detalladamente tambieacuten las organizaciones pontificias li-gadas a algunos Dicasterios de la Santa Sede destinadas al financiamiento de pro-

34 Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo Catholic Aid Directory Ciudad del Vaticano 1999

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yectos y a la promocioacuten de las Iglesias particulares en diversos sectores Vale la pena citarlas para indicar el esfuerzo realizado en este ampliacutesimo campo35

La mencioacuten del CAD no soacutelo posee valor descriptivo o histoacuterico represen-ta una de las formas maacutes concretas en las que se ha llevado a cabo la tarea enco-mendada a laquoCor Unumraquo de coordinar la actividad caritativa de la Iglesia Efectiva-mente la primera forma de coordinacioacuten es la del censo para que se conozca la extensioacuten de la accioacuten de la Iglesia en el sector El instrumento del CAD es praacutecti-camente uacutenico y responde a las necesidades de poseer a nivel de Iglesia universal un lugar para la recogida de informacioacuten Dicha necesidad se ha revelado tambieacuten por el notable suceso de la iniciativa

33 Desafiacuteos y casos problemaacuteticos Identificacioacuten y viacuteas de solucioacuten

Para terminar hareacute referencia a varias cuestiones que se presentan acom-pantildeadas de una cierta problemaacutetica y que han ido apareciendo a lo largo de la existencia y de la actividad de laquoCor Unumraquo Algunas dificultades de tipo praacutectico provienen sin embargo de una evolucioacuten positiva como por ejemplo la mayor sensibilidad hacia la pobreza y hacia las cuestiones sociales en todo el mundo otro tipo de desafiacuteos diriacuteamos maacutes profundos son de naturaleza teoloacutegica o maacutes concretamente de identidad cristiana y han sido puestos de manifiesto de una manera muy clara con la aparicioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est a la que de nuevo volvemos a citar en esta ocasioacuten desde otro punto de vista

En ocasiones puntuales la generosa respuesta de la sociedad ante determi-nadas cataacutestrofes naturales o beacutelicas ha provocado algunas situaciones difiacuteciles de controlar desde el punto de vista praacutectico y logiacutestico Por las maacutes variadas razones unas veces material o fiacutesico y otras por motivos de tipo humano puede resultar una tarea sumamente ardua conseguir la distribucioacuten adecuada y lo maacutes justa po-sible de las ofertas recogidas por las asociaciones catoacutelicas de todo el mundo so-bre todo a raiacutez de algunas grandes emergencias o calamidades de origen natural36

35 Podemos agruparlas en tres apartados a) Unidas al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo encon-tramos las fundaciones laquoJuan Pablo II para el Sahelraquo y laquoPopulorum Progressioraquo b) Unidas a la Congregacioacuten para la Evangelizacioacuten de los Pueblos las laquoobras Misionales Pontificias para la Propagacioacuten de la Feraquo la laquoobra de San Pedro Apoacutestolraquo y la laquoobra de la Santa Infanciaraquo c) Unidas a la Congregacioacuten para las Iglesias orientales la laquoCatholic near East Welfare Associationraquo la laquoPontificia Misioacuten para Palestinaraquo y la laquoReunioacuten obras de Ayuda a las Iglesias orientalesraquo (RoACo)36 Es indicativo el hecho sucedido en nuestro Dicasterio con ocasioacuten del tsunami que tuvo lugar en el sudeste asiaacutetico en diciembre del antildeo 2004 le ofrecimos al Presidente de la Caritas alemana si queriacutea ayudar a distribuir las fuertes sumas de dinero recogidas para ayudar a los damnificados respondioacute laquoLe pido que me comprenda si rechazo su oferta pero tenemos el mismo problemaraquo

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A veces se crean tambieacuten situaciones difiacuteciles en la relacioacuten de la Iglesia con las instituciones poliacuteticas y los Estados cuando en determinados momentos se ven convocados a actuar conjuntamente respetando cada uno su identidad sus prioridades y su pensamiento tanto la sociedad como las corrientes puacuteblicas tie-nen una influencia sobre la Iglesia Su relacioacuten con el Estado estaacute caracterizada por una cercaniacutea y una distancia en una laquocompenetracioacuten de la ciudad terrena y de la ciudad eternaraquo37

Esto legitima y obliga a la Iglesia a actuar en el espacio puacuteblico En conse-cuencia los cristianos tienen que poner en marcha iniciativas que se enfrenten a la desesperacioacuten y que creen oacuterdenes nuevos que puedan mejorar la vida cotidiana Por ello buscamos la cercaniacutea del Estado y de los poderes de la sociedad espe-cialmente cuando hay que hacer frente a la miseria y a la injusticia Un ejemplo que puede ilustrar esta colaboracioacuten es el caso de la Caacuteritas de los Estados Uni-dos que en el 2005 recibioacute de entes puacuteblicos una cifra cercana a 300 millones de doacutelares anuales Por otra parte desde hace algunos decenios se crean nuevas es-tructuras a traveacutes de las cuales tambieacuten los catoacutelicos se agrupan con fines sociales Estas estructuras denominadas laquoorganizaciones no gubernamentalesraquo (onG) o la laquoConferencia de las organizaciones Internacionales Catoacutelicasraquo (oIC) son una parte esencial de la lucha eclesial en favor de la dignidad del hombre y de la justicia social Actividades tan provechosas y fructiacuteferas pueden provocar algunas riesgos que el sentido de la caridad y de la ayuda cristiana si no es inmediato y eficaz quede ensombrecido por una especie de frustracioacuten Podemos ser ten-tados y pensar que podriacuteamos enfrentarnos a la miseria a traveacutes de un cambio poliacutetico total es maacutes de una revolucioacuten de la sociedad no a traveacutes de un trabajo lento y fatigoso que confiacutea y espera en la providencia de Dios y que acepta con humildad la precariedad de los acontecimientos histoacutericos y sobre todo la varian-te impredecible de la libertad humana tambieacuten aquiacute como en otros aspectos de la existencia el peligro de buscar resultados inmediatos y eficiencia a toda costa son tentaciones fuertes y frecuentes

A continuacioacuten me parece importante enumerar algunos casos problemaacute-ticos que si bien no representan la actividad normal del Dicasterio son casos rea-les que merece la pena conocer son situaciones que ocasionalmente aparecen y que merecen una reflexioacuten y una actuacioacuten al respecto

Una de las agencias de caridad catoacutelica maacutes importante a escala mundial ha abierto una serie de filiales especialmente en los paiacuteses pobres utilizando para ello su personal propio La queja de algunas conferencias episcopales por ejemplo durante las visitas ad limina es que las oficinas de dicha institucioacuten no siempre

37 conciLio vAticAno II Gaudium et spes 40

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trabajan en comunioacuten con las respectivas iglesias locales Es por ello que en vez de constituir un robustecimiento para estas iglesias se han convertido por el con-trario en un impedimento Por ejemplo en los Balcanes el cardenal Vinko Puljic ar-zobispo de Sarajevo en Bosnia-Hercegovina nos hizo saber que diez de los once trabajadores de dicha agencia son musulmanes Su actividad refleja la estrategia de su religioacuten es decir la islamizacioacuten del paiacutes De esta forma al llevar a cabo cada una de sus tareas teniacutean como intencioacuten colateral conseguir que los cristianos huyesen del paiacutes

En otra ocasioacuten el programa de laquolas iniciativas catoacutelicas de ayunoraquo realiza-das en otro paiacutes por parte de una organizacioacuten que anualmente se ve beneficiada por grandes sumas de donaciones y colectas estipula en relacioacuten con su actividad en Latinoameacuterica los siguientes principios laquonuestra agencia en fidelidad con su propia misioacuten respeta el pluralismo de sus componentes (partner) asiacute como sus proyectos Sus esfuerzos giran en torno al desarrollo social y a la justicia y no a una subordinacioacuten de los intereses institucionales perseguidos por la Iglesiaraquo Se separan de esta forma claramente de la misioacuten de la Iglesia y prefieren en vez de trabajar en comunioacuten con la iglesia local hacerlo con las entidades gubernamenta-les correspondientes aunque ello implique estar sometidos tanto a las corrupcio-nes como a los intereses propios de los Estados

Finalmente en el iacutendice oficial de los resultados econoacutemicos enviado a la Caacuteritas de un pequentildeo paiacutes europeo constaba la entrada de una solicitud de sub-sidio para el laquoV Congreso de feministas lesbianas de Latinoameacuterica y el Cariberaquo Aun cuando no pueda asegurar si dicha subvencioacuten fue aprobada o no el hecho de que se haya tratado en una agencia catoacutelica es ciertamente sorprendente

Eacutestos son algunos de los campos problemaacuteticos naturalmente seriacutea erroacute-neo querer tomarlos como ejemplo de la actividad altruista de la Iglesia Eacutestos no deben oscurecer los esfuerzos de la diaconiacutea eclesial

Llegamos asiacute al que podemos considerar uno de los riesgos y desafiacuteos maacutes graves que amenazan la actividad caritativa asistencial y beneacutefica de la Iglesia Se-guacuten mi opinioacuten es uno de los aspectos negativos del fenoacutemeno de la seculariza-cioacuten que en la praacutectica consiste en vaciar el concepto y el ejercicio de la caridad cristiana del contenido espiritual que le es propio e irrenunciable

En relacioacuten con estos problemas hay que referirse a la financiacioacuten puacuteblica Quisiera en primer lugar invitar a no caer en una especie de torpor que estas financiaciones podriacutean crear Recibir dinero de la administracioacuten puacuteblica y conver-tirse de alguna manera en su prolongacioacuten o en una agencia suya no puede ha-cernos olvidar nuestro origen El problema no es por tanto recibir subvenciones puacuteblicas o no sino lograr recibirlas sin perder nuestra identidad Que instituciones

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catoacutelicas incluso con una larga tradicioacuten pierdan su impulso y su inspiracioacuten ori-ginal no depende simplemente del hecho de que las fuentes de financiacioacuten sean laicas sino de que ellas mismas han perdido el sentido de pertenencia a la Iglesia y maacutes auacuten de que falta el sentido del testimonio de Cristo

Es preciso pues vigilar esa inflexioacuten negativa de la praxis de la caridad que asume los rasgos de una competencia tan especiacutefica y definida que al final es pre-rrogativa soacutelo de algunos laquoentendidosraquo nos encontrariacuteamos ante el hecho de haber delegado en otros mdashpor ejemplo el Estadomdash y todos los demaacutes nos sen-tiriacuteamos exonerados de comprometernos directamente Delegar en otros favore-ce o incluso produce la hipertrofia de los aparatos que acaban haciendo referen-cia soacutelo a siacute mismos o en cualquier caso siendo esencialmente burocraacuteticos

Un signo de esto es la mortificacioacuten de la caridad que consiste en clasificar a las personas a las que se ayuda con categoriacuteas tipologiacuteas y situaciones estaacuten-dar que vaciacutean de libertad e incluso de virtudes cristianas la obra que se quiere realizar en su ayuda Con todo no debemos negar la necesidad mdashdiriacutea laquoel de-berraquomdash de contar con una buena organizacioacuten o de ser competentes puesto que nada es maacutes dantildeino que la imprecisioacuten y la incompetencia Pero estos requisitos en aacutembito eclesial o viven de eclesialidad o mueren de burocracia La praxis de la caridad es posible soacutelo en el contexto de una pastoral orgaacutenica y sobre la base de una comunidad cristiana viva y dinaacutemica La tipicidad cristiana en el servicio de la caridad no nace de superponer la inspiracioacuten religiosa a la praacutectica social sino mdashcomo afirma el Papa en el n 29 de Deus Caritas estmdash de una especiacutefica motiva-cioacuten y sensibilidad de un humus y un haacutebitat que hacen que la accioacuten de caridad forme parte de una cualidad total de vida de la cual la comunidad cristiana es a la vez lugar y manifestacioacuten

El riesgo de que la caridad se vea absorbida por una praxis generalizada en las formas y las estructuras de la solidaridad social muestra aspectos sobre los cuales es preciso reflexionar En caso contrario se corre el riesgo de la laquohomolo-gacioacutenraquo es decir la reduccioacuten de la religioacuten a un subsistema de referencia para la solucioacuten de los desequilibrios que generan los demaacutes subsistemas interpretando la fe en teacuterminos esencialmente funcionales y no ya como lugar de referencia de vida y de sentido Muchos de los problemas que el servicio eclesial de la caridad encuentra sobre el terreno concreto de la praxis se deben a la relacioacuten que se entabla mdashmaacutes o menos conscientementemdash con la liturgia y la evangelizacioacuten re-lacioacuten con frecuencia hecha de marginalidad y consecutividad El hecho de que la caridad se considere consecutiva y no constitutiva de la accioacuten eclesial se puede ver en numerosas afirmaciones en las cuales aparece como sucesiva a la fe creiacuteda profesada y celebrada Como si fuera posible o imaginable desde un punto de vista cristiano una fe que no actuacutee mediante la caridad o una liturgia que consi-dere la caridad fraterna no como una dimensioacuten constitutiva de ese mismo gesto

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sino como una consecuencia que deriva sucesivamente manifestaacutendose fuera de la celebracioacuten lituacutergica

Lamentablemente con frecuencia la praxis organizada de la caridad se ve como una funcioacuten social mdashquizaacute organizada y subvencionadamdash de servicios so-ciales en el territorio que deja impliacutecito el Evangelio de Jesuacutes y la vida cristiana hasta tal punto que ya no deja que se perciban sensiblemente Si bien es verdad que el servicio de caridad no se puede instrumentalizar con finalidades de pro-selitismo y la adhesioacuten a la fe no es un requisito previo que hay que verificar en quien se ayuda tambieacuten es verdad que todo esto no justifica la falta de identidad o la opacidad de una accioacuten que deberiacutea ser eclesial y cristiana y que en cambio actuando de este modo digamos laquoanoacutenimoraquo se niega a siacute misma

La leccioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est y por tanto la aportacioacuten simple y genial de Benedicto XVI consiste en la afirmacioacuten de una perspectiva a favor de la construccioacuten de una humanidad redimida mdashy en primer lugar la atencioacuten a los necesitados a los que sufren a los marginados y a los oprimidosmdash Dicha pers-pectiva no se puede considerar de ninguacuten modo como algo accesorio o facultati-vo a la accioacuten eclesial sino esencial y sustancial no se trata soacutelo de subrayar que el amor y la caridad son dimensiones originarias del obrar cristiano sino de expo-ner a toda la comunidad cristiana al ejercicio concreto de la caridad (hasta llegar a sus implicaciones econoacutemicas y poliacuteticas) puesto que este ejercicio no constituye ni un lujo ni un abuso se trata maacutes bien de la manifestacioacuten loacutegica coherente y natural del ser cristiano

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3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

laquohellip el subdesarrollo tiene una causa auacuten maacutes importante que la falta de pen-samiento la falta de fraternidad entre los hombres y los puebloshellip La sociedad cada vez maacutes globalizada nos hace maacutes cercanos pero no maacutes hermanoshellip La razoacuten por siacute sola es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y aceptar una convivencia ciacutevica entre ellos pero no consigue fundar la hermandadhellipraquo (CiV amp19)

laquohelliphoy es preciso afirmar que la cuestioacuten social se ha convertido radicalmente en una cuestioacuten antropoloacutegica en el sentido de que implica no soacutelo el modo mismo de concebir sino tambieacuten de manipular la vida cada diacutea maacutes expuesta por la biotecnolo-giacutea a la intervencioacuten del hombrehellip iquestQuieacuten puede calcular los efectos negativos sobre el desarrollo de esta mentalidadhellip Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su miseria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV amp 75)

Agustiacuten Domingo Moratalla

Universidad Internacional Meneacutendez Pelayo sede Valencia

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Resumen

El objetivo de este artiacuteculo es describir el traacutensito de la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral pasando por la cuestioacuten antropoloacutegica En la enciacuteclica Caritas in Veritate se habla de la primera (social) y la uacuteltima (antropoloacutegica) pero la relacioacuten entre am-bas no se puede entender sin la cuestioacuten moral Eacutesta se genera perfilando un hori-zonte normativo para el ejercicio de la caridad no de una caridad cualquiera sino renovada en el siglo xxi como caridad-en-la-verdad concepto que planteamos unitariamente La primera parte contextualiza esta mediacioacuten de la cuestioacuten mo-ral La segunda describe el horizonte normativo y muestra la necesidad de herme-nutizar o cordializar la ley moral atenieacutendonos al contexto filosoacutefico actual En la tercera se realizan propuestas para encarnar en la vida cotidiana este horizonte normativo mediante procesos de regeneracioacuten dinamizacioacuten y reanimacioacuten moral

Palabras clave Ley moral ley natural naturaleza humana donacioacuten Democracia Eacutetica ciacutevica valores autoridad poliacutetica factor catoacutelico autoridad mundial regenera-cioacuten poliacutetica

Abstract

the aim of this article is to describe the transition from the social question to the moral question throughout the anthropological question Caritas in Veritate tac-kles the first question (social) and the last one (anthropological) but the relation-ship between both of them cannot be understood without the moral question the moral question is generated outlining a normative horizon for the exercise of charity not any charity but a renewed one in the xxi century as charity-in-the-truth (as a unitary concept) the first part contextualizes the mediation of the moral question the second part describes the normative horizon and shows the need of hermeneutic and heartiness on the moral law according to the current philosophical context In the third part some proposals to incarnate in daily life this normative horizon through processes of regeneration revitalization and moral revitalization are presented

Key words Moral law natural law human nature donation democracy civic ethics values political authority catholic factor world authority political regeneration

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Introduccioacuten la caridad como principio y fundamento del cambio social

A principios del siglo xx una de las preocupaciones centrales de la eacutetica cristiana era la laquocuestioacuten socialraquo El texto de Benedicto XVI parte de esta referen-cia para indicar que en el siglo xxi la laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo ha desplazado a la cuestioacuten social Este desplazamiento no supone una anulacioacuten u olvido de lo social en detrimento de lo antropoloacutegico supone una transformacioacuten y renovacioacuten La recuperacioacuten de teacuterminos de gran valor normativo como los de ley moral o ley natural deben situarse en este horizonte de transformacioacuten condicionado por una globalizacioacuten que parece dar la espalda a la fraternidad Para afrontar los desa-fiacuteos de la globalizacioacuten urge un nuevo modelo de razoacuten praacutectica en el debemos pensar de nuevo no soacutelo las relaciones de razoacuten y fe sino dos categoriacuteas antro-poloacutegicas centrales de la eacutetica cristiana como son naturaleza y gracia Frente al na-turalismo cientificista o neurobioloacutegico y frente a un espiritualismo desencarnado emerge un eacutetica cristiana transformada por la caridad-en-la-verdad

La lectura de la Caritas in Veritate (en adelante CiV) es una oportunidad para dinamizar las dinaacutemicas de cambio social tambieacuten para participar en cierto laquocontrol de calidadraquo en la evangelizacioacuten no se trata de un control externo es la propia Iglesia que estaacute dispuesta a revisar y analizar las formas de Evangelizacioacuten como misioacuten Esta caridad se propone como principio y fundamento para ese con-trol de la misioacuten ya no es una caridad irreflexiva o sentimental sino una caridad planteada reflexiva y racionalmente Cuando nos referimos al caraacutecter reflexivo no lo entendemos de modo autorreferencial o subjetivo nos referimos a una caridad planteada de una racionalidad pura sino desde una racionalidad personal y comu-nitaria un modelo de racionalidad que llamaremos cordial y laquohermeneutizadaraquo

no estamos ante una caridad como virtud estrictamente teoloacutegica y dife-renciada de las otras virtudes con las que se ha organizado moralmente la razoacuten praacutectica (prudencia justicia fortaleza templanza) estamos ante una caridad en la verdad La distincioacuten es importante por un doble motivo Primero porque nos exi-ge seguir pensando la tradicional virtud teoloacutegica de la caridad en el nuevo ho-rizonte de la crisis de la racionalidad moderna donde parece desplazada por la justicia en una cultura de los derechos Segundo porque la caridad como virtud no se plantea vinculada a la razoacuten praacutectica o razoacuten moral sino a un modo integral e integrador de entender la razoacuten humana Al proponerla como caridad en la verdad estamos recuperando mucho maacutes que una virtud laquomoralraquo estamos recuperando el principio y fundamento con el que se organiza la eacutetica cristiana Un modelo de razoacuten praacutectica donde la recuperacioacuten de la virtud (MacIntyre) se hace desde la

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caridad y donde el resto de virtudes soacutelo adquieren plenitud desde ella Desde aquiacute debe ser planteada la transformacioacuten del concepto de ley natural que realiza Benedicto XVI (siguiendo en parte a Juan Pablo II) recuperando la complementa-riedad entre gracia y naturaleza entre revelacioacuten e historia (Martiacutenez 2002)

En este contexto de racionalidad praacutectica se plantea la llamada nueva Evan-gelizacioacuten (en adelante nE) El teacutermino de laquonuevaraquo supone un desafiacuteo para afrontar los desafiacuteos de la vida moral en el siglo xxi no se trata de analizar todo el tiempo anterior sino de mantener vivo el impulso del Concilio Vaticano II Con ello la Igle-sia no soacutelo tiene ocasioacuten de revisar la evangelizacioacuten que ha realizado durante estas deacutecadas sino la oportunidad de renovarse y actualizarse Internamente nos hallamos ante un proceso de autorreflexioacuten para evaluar la aplicacioacuten del Vaticano II externa-mente nos hallamos ante el desafiacuteo radical de seguir haciendo nueva esta buena no-ticia Es una oportunidad para rendir cuentas de nuestra responsabilidad de nuestro catolicismo en lo que Charles taylor ha llamado Edad Secular no soacutelo ante el desafiacuteo de la secularizacioacuten sino de la postsecularizacioacuten es decir una situacioacuten cultural donde se recuperan nuevas formas de religiosidad y se revisan criacuteticamente los procesos de modernizacioacuten social (Bellah 2011 Berger 1999 taylor 2007)

En el documento preparado para deliberar sobre la nE (lineamenta) se utiliza el teacutermino laquoescenarioraquo como metaacutefora para describir el lugar donde realizar el anun-cio y dar testimonio de la fe Es una metaacutefora teatral que facilita la comprensioacuten de lo que estaacute en juego porque un mismo relato (la Buena nueva) se representa en varios escenarios nos remite al campo semaacutentico del teatro como espacio puacuteblico donde se representan o escenifican praacutecticas de personajes narrativamente conectados Este campo semaacutentico es enriquecedor para entender la vida del cristiano porque (a) hay una narracioacuten que se realiza en diversos escenarios o dimensiones de la vida cotidiana (b) la representacioacuten no es monologal intimista privada (teatro de caacutemara o muacutesica de caacutemara) sino que es puacuteblica (escena ante pueblo) (c) el cristiano no es un laquoagen-teraquo sino alguien que da cuentas rinde cuentas y pide cuentas puacuteblicas de lo que se hace (o deja de hacerse) Por eso la responsabilidad es consustancial a un evangeliza-cioacuten cuyo principio y fundamento debe ser la caridad-en-la-verdad

I Viejos desafiacuteos para los nuevos tiempos

11 Viejos desafiacuteos y nuevos tiempos

El escenario de la moral social y poliacutetica se nos presenta como un desafiacuteo lleno de luces y sombras La memoria del Concilio es uacutetil para plantear los cam-

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bios poliacuteticos que se han producido en estos antildeos Se ha producido un cambio de eacutepoca por varias razones

bullensp enspDeensp unenspmundoenspdivididoensp enensp dosensp bloquesensp porensp grandesensp ideologiacuteasensp hemosensppasado a un solo mundo

bullensp enspDeenspunaenspparteenspsinensplibertadenspreligiosaensphemosensppasadoenspaenspunenspnuevoensphori-zonte para la libertad religiosa y lo que llaman laquoreorganizacioacuten de las iglesiasraquo

bullensp enspDeensp dosensp uacutenicosensp actoresensp enensp elensp ordenensp geopoliacuteticoensp hanensp aparecidoensp nuevosenspactores en el campo econoacutemico poliacutetico y religioso Esos actores son el laquomundo islaacutemicoraquo y el laquomundo asiaacuteticoraquo laquohellip estamos ante una situa-cioacuten ineacutedita y totalmente desconocida rica de potencialidades pero tam-bieacuten plena de nuevas tentaciones de dominio y poderraquo

Al presentar los temas que deben ser iluminados el documento enumera seis cuestiones

bullensp enspPazenspdesarrolloenspyenspliberacioacutenenspdeensplosensppueblos

bullensp enspMejoramientoenspenensplasenspformasenspdeenspgobiernoenspmundialenspyenspnacional

bullensp enspConstruccioacutenenspdeenspformasenspposiblesenspdeenspescuchaenspconvivenciaenspdiaacutelogoenspyenspcola-boracioacuten entre diversas culturas y religiones

bullensp enspDefensaenspdeensplosenspderechosenspdelensphombreenspyenspdeensplosensppueblosenspsobreensptodoenspdeensplasenspminoriacuteas

bullensp enspPromocioacutenenspdeensplosenspmaacutesenspdeacutebiles

bullensp enspProteccioacutenenspdeensplaenspcreacioacutenenspyenspempentildeoenspporenspelenspfuturoenspdeenspnuestroenspplaneta

Se mantienen los viejos desafiacuteos relacionados con la justicia la paz el desa-rrollo y la ecologiacutea Aparece una cuestioacuten nueva que recibe el nombre de laquome-joramiento en las formas de gobiernoraquo Es importante para el escenario de la poliacutetica a veces es llamado gobernanza y tiene tres dimensiones una vertical (au-toridad confianza y liderazgo en los gestores que gobiernan) otra horizontal (co-hesioacuten interdependencia capital social) y otra antropoloacutegica (identidad moral co-herencia virtud)

El cambio de un mundo dividido a un mundo uacutenico nos situacutea ante un ho-rizonte normativo diferente Si antes las lecturas de la economiacutea y la cultura se

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haciacutean desde lo que llamariacuteamos al apriori poliacutetico (dos bloques) ahora este aprio-ri ha sido desplazado por un apriori econoacutemico-financiero (globalismo) no tanto de la globalizacioacuten como fenoacutemeno multidimensional sino el globalismo de unas finanzas y mercados desregulados que nos situacutean ante un nuevo laquoestado de natu-ralezaraquo

Con ello se vuelve a plantear el problema del reduccionismo y la simpli-ficacioacuten Lo que antes era un reduccionismo poliacutetico ahora se presenta como un reduccionismo econoacutemico iquestQueacute pasa con el orden cultural iquestPuede ser reducido al mundo de la poliacutetica y de la economiacutea Ha llegado el momento de repensar la poliacutetica para reconducir el laquoestado de naturalezaraquo a un nuevo laquoestado de derechoraquo que posibilite una nueva arquitectura de todas las insti-tuciones puacuteblicas

Aquiacute emerge el tema de la libertad religiosa y lo que es maacutes importante para nuestro escenario la laquoreorganizacioacutenraquo de las iglesias A primera vista puede parecer que las iglesias tienen que reorganizarse soacutelo ante el nuevo contexto po-liacutetico donde hemos pasado de dos modelos o sistemas econoacutemicos a un uacutenico modelo o sistema econoacutemico Hablariacuteamos de una reorganizacioacuten de las confe-siones religiosas ante un uacutenico contexto econoacutemico y poliacutetico El problema no es tan sencillo se trata de una reorganizacioacuten de las iglesias ante el nuevo contexto cultural condicionado por la secularizacioacuten organizando el mundo en un escena-rio cultural de fondo planteado lamentablemente como si Dios no existiera laquout si Deus non dareturraquo

Para repensar la poliacutetica en este nuevo contexto econoacutemico (globaliza-cioacuten) y cultural (secularizacioacuten) debemos evitar las simplificaciones que desem-bocan en anaacutelisis reduccionistas del poder poliacutetico Podemos utilizar un modelo en el que hay tres aacutembitos en constante interaccioacuten la poliacutetica la economiacutea y la cultura Este modelo siempre ha estado presente en la DSI ha sido especialmen-te fecundo para analizar los desafiacuteos del desarrollo en teacuterminos una capacitacioacuten que no excluye el horizonte de verdad (CiV amp 23) La Iglesia facilita orientacio-nes para construir convicciones con las que fecundar la responsabilidad de esta forma proporciona criterios puacuteblicos de valoracioacuten laquoLa superacioacuten de las fronteras no es soacutelo un hecho material sino tambieacuten cultural en sus causas y en sus efec-tos Cuando se entiende la globalizacioacuten de manera determinista se pierden los criterios para valorarla y orientarla Es una realidad humana y puede ser fruto de diversas corrientes culturales que han de ser sometidas a un discernimiento La verdad de la globalizacioacuten como proceso y su criterio eacutetico fundamental vienen dados por la unidad de la familia humana y su crecimiento en el bien Por tanto hay que esforzarse incesantemente para favorecer una orientacioacuten cultural perso-nalista y comunitaria abierta a la trascendencia del proceso de integracioacuten planeta-riaraquo (CiV 42)

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12 El factor catoacutelico en la vida sociocultural

El cambio producido en estos uacuteltimos cincuenta antildeos ha sido importante en nuestro paiacutes Si en el aacutembito de las instituciones sociopoliacuteticas este proceso no se ha desarrollado sin traumas menos auacuten en el de las mentalidades En pocos antildeos nuestro paiacutes ha dejado de ser confesionalmente catoacutelico para pasar a ser laquodevotamente increyenteraquo (F Sebastiaacuten) Incluso no faltan catoacutelicos con formacioacuten teoloacutegica que promueven una Espantildea Laica El mismo fervor religioso que se uti-lizoacute para organizar confesionalmente las instituciones se utiliza ahora para organi-zarlas ahora de una manera laicista

Con el teacutermino laquofactor catoacutelicoraquo describo una variable significativa para analizar en teacuterminos de filosofiacutea puacuteblica la realidad espantildeola (moral en poliacutetica cf M Sandel) Es difiacutecil precisar si nos estamos refiriendo al nuacutemero de ciudadanos que se declaran catoacutelicos el nuacutemero de ciudadanos que asis-ten perioacutedicamente a misa o celebraciones lituacutergicas o al nuacutemero de ciuda-danos que colaboran con iniciativas artiacutesticas culturales o sociocaritativas de la Iglesia catoacutelica

El factor catoacutelico estaacute presente en diferentes niveles poliacutetico social cultu-ral y credencial Estaacute presente como variable poliacutetica pero no para identificar a la derecha con el catolicismo y la izquierda con el laicismo se ha convertido en una variable independiente para unos y para otros de manera que no se produce una correlacioacuten catolicismo-derecha y anti-catolicismo-izquierda Estaacute presente como variable social aunque ya no sirve para identificar a los partidarios de la ley y el orden frente a los partidarios del cambio tambieacuten estaacute presente como variable cultural sin eacutel no entenderiacuteamos el elevado nuacutemero de misioneros-coo-perantes de oacuterdenes religiosas y su presencia educativa o simplemente la gestioacuten del patrimonio cultural

Estaacute presente en el orden laquocredencialraquo es decir en el orden de las creen-cias Recordemos la famosa diferencia de ortega entre Ideas y Creencias las pri-meras se tienen y son producto de nuestra mente en las segundas se estaacute for-man parte del conjunto de la realidad en el que somos nos movemos y existimos Aunque sea habitual identificar el mundo de las creencias con el mundo de las creencias religiosas el propio ortega muestra que el mundo de las creencias no se limita al mundo de la religioacuten En este sentido las creencias pueden ser cientiacuteficas filosoacuteficas y religiosas Se situacutea en el aacutembito de la vida cotidiana y ahiacute tiene su fuer-za en nuestro aacutembito de la filosofiacutea puacuteblica

Esta presencia del factor catoacutelico no se identifica plenamente con el catolicis-mo como creencia Si es faacutecil precisar el catolicismo como factor para el anaacutelisis es difiacutecil precisar el catolicismo como creencia iquestes una cosmovisioacuten o universo sim-

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boacutelico iquestun sistema de creencias iquestun principio explicativo de creencias Se trata de un problema importante para el escenario de la poliacutetica que conviene precisar Ademaacutes no siempre tiene la misma intensidad es decir hay diferentes grados de identificacioacuten o implicacioacuten En filosofiacutea puacuteblica cuando hablamos del catolicismo como creencia nos podemos referir a

a Una matriz cosmovisional el horizonte de sentido que permite ar-ticular otras creencias sean religiosas filosoacuteficas o cientiacuteficas Una creencia determinante es laquoLa creenciaraquo por antonomasia (sentido criacutetico)

b Una tradicioacuten socio-religiosa con la que mantener el sentido de partici-pacioacuten o pertenencia en sociedades modernas La fuente de las creen-cias una creencia originaria (sentido histoacuterico)

c Un conjunto de praacutecticas sociales que condicionan la organizacioacuten ges-tioacuten del tiempo y sentido de la vida cotidiana laquoUna creenciaraquo entre otras (sentido pragmaacutetico)

Esta delimitacioacuten puede servir para situar la nueva Evangelizacioacuten en el contexto de la filosofiacutea puacuteblica de una democracia liberal Cuando se plantea la razonabilidad de la fe y el compromiso de la Iglesia con la razoacuten (puacuteblica) no que-da fuera de estos anaacutelisis la dimensioacuten credencial del catolicismo El concepto de imaginario y de universo simboacutelico que tan importantes papeles desempentildean en la filosofiacutea de la religioacuten deben ser precisados en este contexto

13 El factor catoacutelico en el dinamismo de la vida poliacutetica

El factor catoacutelico no se hace presente en los espacios puacuteblicos de delibera-cioacuten poliacutetica de una manera espontaacutenea es decir como un elemento maacutes para cons-truir los mimbres de una democracia El factor catoacutelico estaacute asociado a cuestiones de poder poliacutetico vinculado a opiniones obispos o liacutederes religiosos y sobre todo a cuestiones relacionadas con la investigacioacuten cientiacutefica o moral afectivo-sexual Es utili-zado como arma arrojadiza entre partidos para desprestigiar a los adversarios

Podemos preguntarnos si el factor catoacutelico tiene que estar explicitado en los agentes poliacuteticos Hay una forma faacutecil e inmediata de plantear la explicitacioacuten y es preguntarnos por la legitimidad de un colectivo sociopoliacutetico que explicita el catolicismo en sus sentildeas de identidad como democracia de laquoinspiracioacuten cristia-naraquo En este contexto se sigue manteniendo el potencial explicativo del concepto de laquohumanismo cristianoraquo

Aunque no aparezca expliacutecitamente en los agentes poliacuteticos siacute lo estaacute en los agentes sociales El factor catoacutelico es determinante para entender el dinamis-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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mo de la sociedad civil Este dinamismo no es soacutelo el dinamismo de la vida poliacute-tica las administraciones y los agentes poliacuteticos Ahora lo que nos interesa no es presentar la presencia del catolicismo en la sociedad civil sino presentar coacutemo se articula la presencia del factor catoacutelico entre la sociedad civil y el Estado Estamos ante dos aacutembitos diferentes que se respetan mutuamente pero no siempre estaacute claro que los agentes poliacuteticos quieran respetar el aacutembito de la sociedad civil A veces instrumentalizan el poder del Estado y las leyes no para promover el bien comuacuten (o el intereacutes general) sino para ahormar la sociedad civil

En el debate poliacutetico actual contamos con dos modelos

a Modelo laquofranceacutesraquo Este modelo concede protagonismo y liderazgo al Estado en la organizacioacuten y delimitacioacuten del modelo de sociedad El de-bate sobre el factor catoacutelico gira en torno al problema de la laicidad de los poderes puacuteblicos Los debates sobre la presencia o ausencia del factor catoacutelico estaacuten condicionados por el laicismo como ideologiacutea con voluntad de incluir (laicismo abierto) o excluir (laicismo cerrado) el fac-tor religioso Los espacios puacuteblicos deben ser laicos como fueran neu-trales y debieacuteramos identificar laicidad con neutralidad o laquoneutridadraquo Ahora bien iquestqueacute se entiende por espacios puacuteblicos empresas puacuteblicas administraciones lugares iquestSe respeta asiacute el pluralismo social o se prio-riza una de las concepciones de la vida sociopoliacutetica en detrimento de otras iquestAcaso las confesiones religiosas no incorporan praacutecticas de civis-mo (Sarkozy 2006 Gonzaacutelez-Vila 2006)

b Modelo laquoamericanoraquo Este modelo parte de la pluralidad de confe-siones religiosas que forman parte del pueblo de los Estados Unidos A diferencia del modelo franceacutes que excluye las alusiones a Dios este modelo articula la pluralidad de confesiones con el reconocimiento ex-pliacutecito del factor religioso en la vida puacuteblica nos situacutea ante el problema de coacutemo la libertad religiosa se articula en el conjunto de los espacios puacuteblicos Es el problema de coacutemo entender esta presencia de Dios en la Primera Enmienda a la Constitucioacuten de los EEUU iquestCoacutemo garantizar la libertad de las confesiones religiosas respecto al Estado y la neutra-lidad de eacuteste respecto a aqueacutellas iquestCoacutemo entender esto que Jefferson llamoacute laquomuro de separacioacutenraquo

b1 neutralidad como separacioacuten estricta el Estado no puede dar pre-ferencia debe garantizar el principio de libertad y el de igualdad

b2 neutralidad como cooperacioacuten mutua El Estado tiene que respe-tar las herencias y reconocer las tradiciones lo que significa enten-der la neutralidad de una manera benevolente La neutralidad no puede entenderse como laquoneutridadraquo (t Glez) sino como laquoimpar-cialidadraquo Los poderes puacuteblicos no pueden identificarse expliacutecita-

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mente con ninguna confesioacuten pero no pueden desentenderse de ellas o permanecer ajenos a las necesidades espirituales y religiosas del pueblo (Cf Rawls) iquestReconocen nuestros agentes poliacuteticos la legitimidad de nuestras necesidades religiosas o las consideran un obstaacuteculo para la vida democraacutetica iquesthan pasado nuestras creencias religiosas por el filtro del liberalismo y la libertad religiosa

2 El horizonte normativo de la actividad poliacutetica

21 El sentido originario de la actividad poliacutetica

no es faacutecil delimitar el sentido originario de la actividad poliacutetica porque la reconstruccioacuten que propongamos estaacute condicionada por la tradicioacuten de filosofiacutea poliacutetica de la que arranquemos Desde la tradicioacuten del personalismo comunita-rio y la hermeneacuteutica en la que nos movemos hay determinadas categoriacuteas uacutetiles para interpretar el pensamiento de Benedicto XVI

a Distinguir entre laquola poliacuteticaraquo y laquolo poliacuteticoraquo Cuando nos pregun-tamos por laquola poliacuteticaraquo nos planteamos la voluntad de querer es-tar juntos como grupo humano es decir la forma de organizar la supervivencia coexistencia o convivencia (VVAA 1999) Eacuteste es el sentido que desde Platoacuten y Ciceroacuten se le atribuye a la poliacutetica planteado teacutecnicamente como un sentido laquorepublicanoraquo Republi-cano que puede ser perfectamente compatible con una monarquiacutea constitucional como lo es con otras monarquiacuteas europeas y que describe lo que se llama la forma que teniacutean laquolos antiguosraquo de en-tender la poliacutetica Frente a laquolos modernosraquo que la entienden desde la ficcioacuten del pacto o contrato que realiza cada uno de los indivi-duos laquolos antiguosraquo entienden la poliacutetica como una forma natural de organizacioacuten El siguiente cuadro nos puede ayudar a precisar estos teacuterminos

La poliacutetica Lo poliacutetico Lo puacuteblico

Antiguos (vocacioacuten)

Voluntad de vivir juntos (reacutegimen republicano)

Estado como comunidad Autoridad laquonaturalraquo

Bien comuacuten

Modernos (profesioacuten)

Contrato o pacto de todos individuos (reacutegimen demoliberal)

Estado como aparato Legitimidad laquoracionalraquo

Intereacutes general (regla de la mayoriacutea)

Posmodernos (juego)

Derechos vinculados a deseos que determinan identidades

Gestioacuten proteccioacuten y extensioacuten de derechos

Lo visible inmediato y presente

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b Distinguir entre laquopuacuteblicoraquo y laquopoliacuteticoraquo Es habitual que los agentes poliacute-ticos tiendan a identificar la gestioacuten administracioacuten y tutela de los asun-tos o bienes puacuteblicos como tareas encomendadas por los ciudadanos a quienes ostentan el poder poliacutetico Pensemos que los llamados laquoentes puacuteblicosraquo (empresas organizaciones de la administracioacuten tVE etc) es-taacuten administrados seguacuten las cuotas de poder parlamentario Los resul-tados de las elecciones no soacutelo determinan la distribucioacuten del poder sino la gestioacuten de los entes puacuteblicos Para algunos no hay maacutes eacutetica puacuteblica que la que emana de los parlamentos como representantes de la soberaniacutea popular Esta conviccioacuten les legitima para intervenir en la gestioacuten de tradiciones usos y costumbres Esta distincioacuten mantiene la tensioacuten y articulacioacuten no soacutelo entre lo que llamamos Estado y socie-dad civil sino entre pluralidad y pluralismo El problema se hace pre-sente cuando se interpreta el artiacuteculo 11 de la constitucioacuten espantildeola donde se describe el pluralismo como uno de los valores superiores El pluralismo describe la articulacioacuten de la pluralidad ideoloacutegica ofrece una foacutermula exitosa que se llamoacute laquoconsenso para el disensoraquo

c Distinguir entre accioacuten y agitacioacuten poliacutetica Como actividad humana la poliacutetica es una praacutectica que requiere mediaciones institucionales or-tega distinguiacutea entre laquoaccioacuten directaraquo y laquoaccioacuten indirectaraquo En sus tiem-pos habiacutea poliacuteticos que proponiacutean una poliacutetica de movilizacioacuten y agita-cioacuten callejera una poliacutetica de permanentes acciones directas Aunque eacutel utiliza este teacutermino para denunciar el clima de violencia callejera hay cierta analogiacutea con las teoriacuteas de la movilizacioacuten permanente Hay un modo de entender la accioacuten poliacutetica que prioriza la intervencioacuten ca-llejera la movilizacioacuten social y la agitacioacuten de espacios puacuteblicos estariacutea dentro de lo que ortega llama laquoaccioacuten directaraquo Hay otro modo de entender la accioacuten que prioriza la intervencioacuten institucional como me-diacioacuten parlamentaria es decir como mediacioacuten de partidos agrupacio-nes de ciudadanos u otras organizaciones que se sirven de represen-tantes que utilizan la palabra institucionalmente mediada

d Distinguir entre legalidad moralidad y eticidad Quienes se dedican a la actividad poliacutetica producen leyes y su actividad estaacute regulada por las leyes se trata de una norma externa puacuteblica y legiacutetima La moralidad no soacutelo estaacute en la base del Derecho (principios valores) sino que es fundamental para su aplicacioacuten de hecho tan importante como la jus-ticia como valor son las circunstancias que condicionan su promocioacuten o aplicacioacuten Los textos constitucionales integran elementos de morali-dad puacuteblica y la CE tiene un tiacutetulo preliminar en el que remite nuestro ordenamiento legal al mundo de los valores Esta remisioacuten es un pro-ceso al que acudimos para precisar lo que llamamos eacutetica miacutenima en teacuterminos de Adela Cortina o eacutetica ciacutevica en teacuterminos de Pedro Laiacuten

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(Domingo 1992) nuestro ordenamiento constitucional no se enten-deriacutea bien sin esta eacutetica miacutenima donde tradiciones morales diferentes consiguen articularse y coordinarse Aunque haya pluralidad de coacutedigos y tradiciones morales (moral como contenido) eacutestas pueden articular-se criacutetica y reflexivamente en torno a unos miacutenimos racionales (moral como estructura)

Es habitual en la vida poliacutetica de nuestro paiacutes distinguir entre eacutetica puacutebli-ca y eacutetica privada como si la eacutetica puacuteblica se identificara estrictamente con el orden de la legalidad y la eacutetica privada con el orden de las mo-ralidades individuales Hay una tendencia fuertemente laicista a consi-derar el factor catoacutelico como un elemento propio de la eacutetica privada y restringir su alcance en las morales puacuteblicas Adela Cortina ha mostrado claramente las deficiencias de esta simplificacioacuten porque las morales de matriz u origen religioso no son morales privadas sino claramente puacutebli-cas (Cortina 1998 2001) Ademaacutes de la moralidad y legalidad podemos utilizar la expresioacuten eticidad para describir en teacuterminos hermeneacuteuticos los laquohaacutebitos del corazoacutenraquo es decir el conjunto de praacutecticas de relevan-cia social puacuteblica y comunitaria que generan mantienen o estimulan va-lores bienes puacuteblicos y un capital que denominamos laquocapital socialraquo

Las praacutecticas de ciudadaniacutea que realizan muchas organizaciones ciacutevicas o de voluntariado conforman el orden de la eticidad Algunos ubican aquiacute el tercer Sector otros desde el sector no lucrativo pero se trata de un espacio que no es estrictamente legal ni estrictamente individual Se tratariacutea de recuperar el sentido originario de moral como costum-bre como praacutectica social como sustancia moral la eacutetica ciacutevica no como eacutetica docens (moral pensada o ensentildeada) sino como eacutetica utens (moral vivida) (Domingo 1998)

e Distinguir entre la poliacutetica como vocacioacuten como profesioacuten y como ca-pacitacioacuten Para descubrir el sentido originario de la actividad poliacutetica puede ser uacutetil plantear la pregunta por el factor vocacional de la acti-vidad poliacutetica iquestes una vocacioacuten o una profesioacuten Recordemos que Max Weber distinguiacutea entre laquovivir de la poliacuteticaraquo y laquovivir para la poliacuteticaraquo Los primeros hacen de la poliacutetica su medio de vida su profesioacuten su oficio Viven para la poliacutetica quienes estaacuten realmente vocacionados y la poliacutetica condiciona la pregunta por el sentido de sus vidas En sus pro-pios teacuterminos

laquoHay dos formas de hacer de la poliacutetica una profesioacuten o se vive para la poliacutetica o se vive de la poliacuteticahellip quien vive para hacer ldquode ello su vidardquo en un sentido iacutentimo o goza simplemente del poder que posee o alimenta su equilibrio y su tranquilidad con la conciencia de

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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haberle dado un sentido a su vida ponieacutendola al servicio de ldquoalgordquohellip La diferencia se situacutea en un nivel maacutes grosero en el nivel econoacutemico Vive de quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos vive para quien no se halla en este caso hellip soacutelo el patrimonio propio posibilita la independencia Pero con esto no basta Quien vive para la poliacutetica tiene que ser ademaacutes econoacutemicamente ldquolibrerdquo esto es sus in-gresos no han de depender del hecho de que eacutel consagre a obtenerlos todo o una parte de su trabajo personal y sus pensamientosraquo (Weber 1998 95-97)

Esta reflexioacuten es importante cuando consideramos el papel que los partidos desempentildean en el reclutamiento de los militantes El persis-tente desprestigio que tiene la clase poliacutetica en las sucesivas encuestas del CIS estaacute relacionado con el olvido de la tensioacuten entre lo vocacional y lo profesional En la democracia de partidos la poliacutetica se convierte en una profesioacuten muy especial donde lo importante no es la cualifica-cioacuten la capacitacioacuten o la preparacioacuten sino la habilidad para influir en la redaccioacuten de las listas

Aquiacute deberiacuteamos fijarnos en el papel decisivo que desempentildea la poliacute-tica municipal para filtrar y seleccionar poliacuteticos con vocacioacuten o sin ella En teacuterminos profesionales cada vez es mayor el clientelismo de los par-tidos y las dificultades para que los poliacuteticos sean ciudadanos con vo-cacioacuten poliacutetica y cualificacioacuten profesional todo intento de regeneracioacuten poliacutetica pasa por la revisioacuten de los criterios de promocioacuten interna den-tro de los partidos y la regulacioacuten del ejercicio de la actividad poliacutetica por ciudadanos competentes y con capacidad profesional Quienes ac-ceden a la vida poliacutetica sin competencia o cualificacioacuten profesional pre-via corren el riesgo de hacer la poliacutetica una actividad de incompetentes e incapaces cuya uacutenica habilidad es la fidelidad al liacuteder o la habilidad para ser incluidos en las listas

22 Democracia y futuro de la naturaleza humana

a Fukuyama y el fin del hombre

La ciencia y la teacutecnica no son dimensiones de la actividad humana que se esteacuten desarrollando al margen de la actividad poliacutetica A medida que el po-der de las nuevas tecnologiacuteas se aplica el conocimiento y control de los proce-sos bioloacutegicos ha emergido la Biopoliacutetica El desarrollo de las biotecnologiacuteas y las posibilidades que ofrece la geneacutetica molecular para la transformacioacuten de la especie plantea el problema de su mejoramiento Varios analistas han sentildealado

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las dimensiones del problema y sus implicaciones en los dinamismos de la vida democraacutetica Podemos decir que hay dos niveles en los que podemos plantear la Biopoliacutetica uno el de los estudios de geacutenero que inciden en el factor poliacutetico y corporalmente represivo de la pautas culturales (Preciado 2011) Otro el de los teoacutericos de la democracia que ya hablan del laquofin del hombreraquo (Fukuyama 2002) Con ese tiacutetulo y el subtiacutetulo laquoconsecuencias de la revolucioacuten biotecno-loacutegicaraquo Fukuyama planteoacute al escenario de la vida poliacutetica el desafiacuteo de la euge-nesia Prefiere utilizar el teacutermino alemaacuten Zuumlchtung que se utilizoacute para trasladar el concepto darwiniano de selection y que los traductores de su libro nombran como laquocriacutea selectivaraquo

laquoEn el futuro podremos criar seres humanos igual que ahora criamos ani-males soacutelo que de un modo mucho maacutes cientiacutefico y eficaz seleccionando los genes que transmitamos a nuestros hijos La denominacioacuten ldquocriacutea selectivardquo no implica ne-cesariamente un control estatal pero evoca de forma adecuada el potencial deshu-manizador de la ingenieriacutea geneacuteticaraquo (148-149)

laquoLa regulacioacuten consiste esencialmente en establecer una serie de liacutemi-tes que separen las actividades legales de la ilegales basadas en un estatuto que defina el aacuterea en que los reguladores pueden decidir con cierto grado de criteriohellip Ciertas teacutecnicas deberiacutean prohibirse rotundamentehellip Los motivos son de iacutendole tanto praacutectica como moralhellip Los motivos morales tienen que ver con el hecho de que la clonacioacuten es una forma de reproduccioacuten en extre-mo antinatural que propiciaraacute unas relaciones igualmente antinaturales entre padres e hijos Un nintildeo clonado tendraacute una relacioacuten asimeacutetrica con sus progeni-tores Seraacute tanto hijo como gemelo del progenitor del que proceden sus genes pero no estaraacute emparentado con el otro progenitor de manera algunahellip La naturaleza constituye un punto de vaacutelido de referencia de nuestros valores y no debe rechazarse a la ligera como patroacuten de las relaciones entre padres e hijoshellipraquo (328-329)

laquohellipdada la vertiginosa velocidad a la que se suceden los cambios tecnoloacutegi-cos no actuar equivale a legitimarloshellipraquo (335)

Fukuyama plantea la posibilidad de una historia poshumana y reivindica un nuevo naturalismo moral con el que establecer liacutemites a los avances en biotec-nologiacutea Recuerda la funcioacuten criacutetica que teniacutea el derecho natural en el origen del constitucionalismo americano y el papel que tiene la referencia a una laquoesencia humanaraquo como baremo A su juicio

laquopese a la mala reputacioacuten que el concepto de derechos naturales tiene entre los filoacutesofos acadeacutemicos gran parte de nuestro mundo poliacutetico se basa en la existencia de una esencia humana estable que poseemos por naturaleza o mejor dicho en el hecho de que creemos que tal esencia existeraquo (334)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Habermas y la autocomprensioacuten miacutenima de la especie

Habermas tambieacuten afronta el desafiacuteo de las biotecnologiacuteas preguntaacutendose por El futuro de la naturaleza humana y subtitulando su libro con una inquietante pregunta iquestHacia una eugenesia liberal Al principio de su ensayo se pregunta

laquoiquestPodemos contemplar la autotransformacioacuten geneacutetica de la especie como un incremento de la autonomiacutea particular o estamos socavando con ello la auto-comprensioacuten normativa de personas que guiacutean su propia vida y se muestran reciacute-procamente el mismo respetohellipraquo (Habermas 2002 p 45)

Maacutes adelante plantea un problema relevante para el escenario poliacutetico

laquoen las sociedades pluralistas estas interpretaciones del siacute mismo y del mundo metafiacutesicas o religiosas estaacuten subordinadas por buenas razones a los fun-damentos morales del estado constitucional cosmovisivamente neutral y obligadas a la coexistencia paciacutefica Bajo las condiciones del pensamiento postmetafiacutesico de una autocomprensioacuten eacutetica de la especie inscrita en determinadas tradiciones y formas de vida no se pueden concluir argumentos que desbanquen las pretensio-nes de validez de una moral presuntamente vaacutelidas para la generalidad Pero esta ldquoprioridad de lo justo sobre lo buenordquo no puede impedir ver que la moral racional abstracta de los sujetos a derechos humanos se apoya a su vez en una autocom-prensioacuten eacutetica de la especie preexistente compartida por todas las personas mora-lesraquo (op cit p 59)

En el Post scriptum redactado a finales del 2001 vuelve a plantear el problema

laquoEl universalismo igualitario estaacute ampliamente reconocido como uno de los grandes logros de la modernidad o en cualquier caso si estaacute cuestionado no es por otras morales u otras concepciones eacuteticas de la especie Soacutelo las silencio-sas consecuencias de unas praacutecticas convertidas mudamente en costumbre pue-den quebrantarlo no son las imaacutegenes del mundo naturalista sino las biotecno-logiacuteas impulsadas imparablemente las que socavan los presupuestos naturales (y en consecuencia mentales) de una moral que expliacutecitamente apenas nadie quie-re tocar Contra esta socavacioacuten desprovista de teoriacutea pero exitosa en la praacutectica es buena la estabilizadora insercioacuten de nuestra moral en una autocomprensioacuten eacutetica de la especie que nos haga ser conscientes del valor y los presupuestos de esta moral antes de que nos acostumbremos a la subrepticia revisioacuten de los supuestos hasta ahora obvios de la consciencia de autonomiacutea e igualdad genera-cionalraquo (op cit p 123)

Si leemos despacio estas reflexiones nos encontramos ante la pregunta por el horizonte normativo de las democracias iquestCoacutemo entender este horizonte nor-

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mativo iquestSe trata de alguna norma o ley laquonaturalraquo iquestHay alguna ley o norma ob-jetiva en el sentido de universal absoluta e incondicionada a la que tengamos que someternos todos como especie

c Ley natural y universalismo hermeneacuteutico

El problema ha sido descrito por J Conill (2010) cuando esboza este hori-zonte como el traacutensito laquode la ley natural al universalismo hermeneacuteuticoraquo En este trabajo analiza la geacutenesis y evolucioacuten histoacuterica del concepto de ley natural como respuesta filosoacutefica a esta necesidad de un horizonte normativo El universalismo moral con el que la eacutetica de la ley natural planteaba este horizonte normativo universal e incondicionado estaacute siendo rehabilitado por algunas tradiciones filosoacute-ficas contemporaacuteneas no todos los planteamientos que reclaman este horizonte normativo mediante una reinterpretacioacuten de la naturaleza tienen el mismo valor Distingue entre

a Planteamientos laquocriptometafiacutesicosraquo que recuperan este horizonte con-dicionados por el poder de las biotecnologiacuteas Entre otros aquiacute situacutea los planteamientos de Fukuyama y Habermas que hemos descrito Son posmetafiacutesicos se plantean sin contar con una reflexioacuten expliacutecita sobre la metafiacutesica Aunque pretendan construirse de espaldas a la metafiacutesica sin metafiacutesica o superaacutendola no dejan de mantener una concepcioacuten de la razoacuten de la accioacuten y de la historia humana con presupuestos meta-fiacutesicos esa ocultacioacuten es la que lleva al profesor Conill a describirlos como laquocripto-raquo metafiacutesicos

b Planteamientos metafiacutesicos que recuperan este horizonte normativo revisando reconstruyendo y transformando los conceptos de natura-leza humana vida y persona Estos planteamientos metafiacutesicos cues-tionan el naturalismo griego lo revisan desde el creacionismo per-sonalista cristiano y dialogan criacuteticamente con la modernidad para proponer una metafiacutesica de la persona humana Este horizonte nor-mativo parte de una metafiacutesica de la persona diferenciada entre laquona-turalezaraquo y laquopersonaraquo no se niega la existencia natural del hombre y por consiguiente la irreductibilidad de la persona a la naturaleza En esta nueva situacioacuten metafiacutesica lo esencial no estaacute en la separa-cioacuten cuerpo-alma cerebro-mente sino en la unidad sustantiva desde la que pensar la vida personal su dignidad valor y significado Ade-maacutes de recordar el famoso poema de Quevedo laquoSeraacuten ceniza pero tendraacuten sentido polvo seraacuten maacutes polvo enamoradoraquo tambieacuten habriacutea que recuperar la criacutetica que la eacutetica hermeneacuteutica de Paul Ricoeur ha realizado al reduccionismo monista y fisicalista de la intencionalidad (Ricoeur 1999)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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d Benedicto XVI Ratisbona y Parlamento alemaacuten

En este contexto filosoacutefico debemos situar tres textos clave El primero de ellos es el diaacutelogo que en enero de 2004 mantuvo el entonces Cardenal Ratzin-ger en la Academia de las Ciencias de Muacutenich con el filoacutesofo alemaacuten J Habermas recogido con el tiacutetulo Dialeacutectica de la secularizacioacuten (HabermasRatzinger 2006) Como hemos sentildealado recientemente en otros trabajos la novedad no estaacute tanto en la actualizacioacuten de los planteamientos de la eacutetica cristiana que realiza el carde-nal Ratzinger sino en las afirmaciones de Habermas donde plantea la legitimidad y plausibilidad de las confesiones religiosas para construir la eacutetica democraacutetica (Do-mingo 2011)

El segundo texto es el discurso que Benedicto XVI pronuncia en la Uni-versidad de Ratisbona el 12 de septiembre de 2006 De eacutel destacamos algunas expresiones determinantes para perfilar el horizonte normativo

laquohellip no actuar seguacuten la razoacuten es contrario a la naturaleza de Dios hellip para alguien educado en la filosofiacutea griega esta afirmacioacuten es evidente hellip Aquiacute se abre en la comprensioacuten de Dios y por tanto en la realizacioacuten concreta de la religioacuten un dilema que hoy nos plantea un desafiacuteo muy directo La conviccioacuten de que actuar contra la razoacuten estaacute en contradiccioacuten con la naturaleza de Dios iquestes solamente un pensamiento griego o es vaacutelido siempre por siacute mismo Pienso que en este punto se manifiesta la profunda concordancia entre aquello que es griego en el mejor sentido y aquello que es fe en Dios sobre el fundamento de la Biblia hellip ldquoAl princi-pio era el logosrdquo Es justamente esta palabra la que usa el emperador Dios actuacutea como ldquologosrdquo ldquoLogosrdquo significa tanto razoacuten como palabra una razoacuten que es crea-dora y capaz de comunicarse hellip el encuentro entre el mensaje biacuteblico y el pensa-miento griego no era una simple casualidad hellip Este acercamiento habiacutea comenza-do hace mucho tiemporaquo

El discurso realiza un recorrido histoacuterico muy interesante donde descri-be el reduccionismo de la ciencia y la razoacuten cuando soacutelo se considera cientiacutefico aquello que procede del empirismo y el caacutelculo matemaacutetico Denuncia una ra-cionalidad cientiacutefico-teacutecnica positivista con la que corremos el riesgo de reducir el hombre a fragmento se despreciariacutean los interrogantes de sentido (de doacutende hacia doacutende) el sujeto seriacutea el uacutenico aacuterbitro de lo que es eacutetico y por consiguiente laquola eacutetica y la religioacuten pierden su poder de crear una comunidad convirtieacutendose en asunto puramente personalraquo

En la conclusioacuten plantea un modelo amplio y ensanchado de racionalidad basado en la necesidad de revisar los procesos de modernizacioacuten y reconocer las luces y las sombras que nos han legado

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laquohellip esta criacutetica de la razoacuten moderna a partir de su interior no significa que hay que regresar a antes de la Ilustracioacuten rechazando las convicciones de la era moderna Los aspectos positivos de la modernidad deben ser conocidos sin reservas hellip La eacutetica cientiacutefica ademaacutes debe ser obediente a la verdad y como tal lleva una actitud que se refleja en los principios del cristianismo Mi intencioacuten no es un reduccionismo o la criacuteti-ca negativa sino ampliar nuestro concepto de razoacuten y su aplicacioacuten Mientras nos regoci-jamos en las nuevas posibilidades abiertas a la humanidad tambieacuten podemos apreciar los peligros que emergen de estas posibilidades y tenemos que preguntarnos coacutemo poder superarlas Soacutelo lo lograremos si la razoacuten y la fe avanzan juntas de un modo nuevo si superamos la limitacioacuten impuesta por la razoacuten misma a lo que es empiacuterica-mente verificable y si una vez maacutes generamos nuevos horizontesraquo

El tercer texto trata de lleno la relacioacuten entre los Derechos Humanos y el Derecho natural Lo realizoacute Benedicto XVI ante el Parlamento alemaacuten el 22 de septiembre de 2011 Al plantearse los fundamentos del estado liberal de derecho realiza algunas afirmaciones importantes

bullensp enspElenspprincipioenspdeensplaenspmayoriacuteaenspnoenspbasta

bullensp enspEsenspnecesarioenspdistinguirenspentreenspvigenciaenspyenspvalidezensplaquoHoyenspnoenspesenspenenspmodoenspal-guno evidente de por siacute lo que es justo respecto a las cuestiones antro-poloacutegicas fundamentales y puede convertirse en derecho vigenteraquo

bullensp enspLaensphistoriaenspdelenspDerechoensp siempreensphaenspnecesitadoensp laensphistoriaenspdeensp laensp religioacutenensplaquoel cristianismo nunca ha impuesto al Estado y a la sociedad un derecho revelado un ordenamiento juriacutedico derivado de su revelacioacutenhellip se ha re-ferido a la naturaleza y a la razoacuten como verdaderas fuentes del derechoraquo

bullensp enspCuando San Pablo alude alude a la conciencia en la Carta a los Romanos

laquoaparecen los dos conceptos fundamentales de naturaleza y conciencia en los que la conciencia no es otra cosa que el laquocorazoacuten doacutecilraquo de Salomoacuten la razoacuten abierta al lenguaje del ser hellip la cuestioacuten sobre los fundamentos de la legislacioacuten pareciacutea clara en el uacuteltimo medio siglo se dio un cambio dramaacutetico a la situacioacuten La idea de derecho natural se considera una doctrina catoacutelica maacutes bien singular sobre la que no vale la pena discutir fuera del aacutembito catoacutelico de modo que hasta casi nos averguumlenza la sola mencioacuten del teacuterminoraquo

bullensp enspFrenteenspaenspunaenspconcepcioacutenensppositivistaenspdeensplaenspnaturalezaenspyenspdelenspderechoensp

laquoDonde rige el dominio exclusivo de la razoacuten positivista mdashy eacuteste es en gran parte el caso de nuestra conciencia puacuteblicamdash las fuentes claacutesicas de conocimiento del ethos y del derecho quedan fuera de juego Eacutesta es una situacioacuten dramaacutetica que interesa a todos y sobre la cual es necesaria una dis-cusioacuten puacuteblica una intencioacuten esencial de este discurso es invitar urgentemen-te a ella hellip es necesario volver a abrir las ventanashellipraquo

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bullensp enspParaenspesteenspensanchamientoenspdeensplaensprazoacutenenspenenspsuensprelacioacutenenspconensplaenspnaturalezaenspesenspmuyenspimportanteensplaenspeacuteticaenspecoloacutegicaenspAhoraenspyenspestoenspseenspvuelveenspaensprepetirenspconenspinsistenciaenspenensplaenspCiV

laquoexisteensp tambieacutenensp laenspecologiacuteaenspdelensphombreenspTambieacutenenspelensphombreenspposeeenspunaenspnaturalezaenspqueenspeacutelenspdebeensprespetarenspyenspqueenspnoensppuedeenspmanipularenspaenspsuenspantojoensparbitrariamenteensp Elensp hombreensp noensp esensp solamenteensp unaensp libertadensp queensp eacutelensp seensp creaenspporenspsiacuteensp soloenspElensphombreenspnoenspseenspcreaenspaenspsiacuteenspmismoenspEsenspespiacuterituenspyenspvoluntadenspperoensptambieacutenenspnaturalezaenspyenspsuenspvoluntadenspesensp justaenspcuandoenspescuchaensp laenspnaturalezaensp laensprespetaenspyenspseenspaceptaenspcomoensploenspqueenspesenspyenspqueenspnoenspseensphaenspcreadoenspaenspsiacuteenspmismoraquo

bullensp enspAntesenspdeenspretomarenspelenspconceptoenspdeensplaquocorazoacutenenspdoacutecilraquoenspparaenspelenspfinalenspdeenspsuenspdis-cursoensprecuerdaensplosensptresenspelementosensppropiosenspdeenspnuestraenspherenciaenspculturalenspaensplaensphoraenspdeenspdisentildearenspesteensphorizonteenspnormativo

laquoSobreensplaenspbaseenspdeensplaenspconviccioacutenenspsobreensplaenspexistenciaenspdeenspunenspdiosenspcrea-dorenspseensphaenspdesarrolladoenspelenspconceptoenspdeensplosenspderechosensphumanosensplaenspideaenspdeensplaenspigualdadenspdeensptodosensplosensphombresenspanteensplaenspleyensplaenspconscienciaenspdeensplaenspinviolabilidadenspdeensplaenspdignidadensphumanaenspdeenspcadaensppersonaenspyenspelenspreconocimientoenspdeensplaensprespon-sabilidadenspdeensplosensphombresenspporenspsuenspconductaenspEstosenspconocimientosenspdeensplaensprazoacutenenspconstituyenenspnuestraenspmemoriaenspculturalensp Ignorarlaenspoenspconsiderarlaenspcomoenspmeroensppasadoensp seriacuteaenspunaensp amputacioacutenenspdeenspnuestraenspmemoriaensp culturalhellipenspElensp tripleenspen-cuentroensp(feenspenenspelenspDiosenspdeenspIsraelensprazoacutenenspfilosoacuteficaenspdeensplosenspgriegosensppensamientoenspjuriacutedicoenspdeenspRoma)enspconfiguraensp laensp iacutentimaensp identidadenspdeenspEuropaenspConensplaenspcertezaenspdeensplaenspresponsabilidadenspdelensphombreenspanteenspDiosenspyenspreconociendoensplaenspdignidadenspin-violableenspdelensphombreenspdeenspcadaensphombreenspesteenspencuentroensphaenspfijadoensplosenspcriteriosenspdelenspderechoenspdefenderlosenspesenspnuestroenspdeberenspenenspesteenspmomentoensphistoacutericoraquo

e Hermeneutizacioacuten de la ley natural en la Caritas in Veritate

Aensp partirensp deensp Benedictoensp XVIensp podemosensp afirmarensp queensp seensp haensp producidoensp unaensphermeneutizacioacutenenspdelensp iusnaturalismoenspenensp laenspeacuteticaenspcristianaenspEntendemosenspporensplaquoher-meneutizarraquoensp unaensp antropologizacioacutenensp deensp laensp eacuteticaensp cristianaensp loensp queensp noensp significaensp unaenspsubjetivizacioacutenenspoenspindividualizacioacutenenspdeensplaenspmismaenspHermeneutizarenspesenspencarnarenspactiva-menteenspesenspdecirenspvitalizarenspyenspanimarenspcategoriacuteasenspqueensphabiacuteanenspperdidoenspsuenspvigorenspoenspfuerzaenspHermeneutizarensplaenspleyenspnaturalenspesenspporenspelloenspunenspprocesoenspiniciadoenspparaensprenovarenspelenspvigorenspdeenspunaenspcategoriacuteaenspqueenspahoraensprecobraenspsuenspfuerzaenspalenspserenspplanteadaenspdesdeensp laenspcaridad-en-la-verdad

ElenspteacuterminoenspapareceenspdeenspnuevoenspenensplaenspCaritas in Veritateenspyenspdesempentildeaenspunensppapelenspcentralenspparaenspentenderensploenspqueenspelensptextoenspllamaensplaquocuestioacutenenspantropoloacutegicaraquoenspcomoensplaquocues-tioacutenenspmoralraquoenspElensppasoenspdeensplaensplaquocuestioacutenenspsocialraquoenspaensplaensplaquocuestioacutenenspmoralraquoenspnoenspseenspdaenspsinensplaensptransicioacutenenspantropoloacutegicaenspLoenspqueenspaquiacuteenspllamamosenspelensphorizonteenspnormativoenspdeensplaenspcari-

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dad en la verdad no es otra cosa que la integracioacuten de estos tres momentos en la reconstruccioacuten de la eacutetica cristiana para que la vitalizacioacuten de la eacutetica cristiana que emergioacute cuando se recuperoacute la laquocuestioacuten socialraquo siga manteniendo su vigor y fuer-za como laquocuestioacuten moralraquo es necesario plantearla como laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo Ahora bien no se trata de una simple antropologiacutea descriptiva o cultural se trata de una laquoantroponomiacutearaquo o antropologiacutea planteada con un horizonte prescriptivo y normativo Desde aquiacute tenemos que leer tres textos clave que anticipan la denun-cia que maacutes tarde haraacute el Papa Francisco a lo que llama laquocultura del descarteraquo y en los que se laquohermeneutiza y cordializaraquo la alusioacuten a la ley natural

1) laquoEn todas las culturas se dan singulares y muacuteltiples convergencias eacuteticas expresiones de una misma naturaleza humana querida por el Creador y que la sabiduriacutea eacutetica de la humanidad llama ley natural Di-cha ley moral universal es fundamento soacutelido de todo diaacutelogo cultural religioso y poliacutetico ayudando al pluralismo multiforme de las diversas culturas a que no se alejen de la buacutesqueda comuacuten de la verdad del bien y de Dios Por tanto la adhesioacuten a esa ley escrita en los corazones es la base de toda colaboracioacuten social constructiva En todas las cultu-ras hay costras que limpiar y sombras que despejar La fe cristiana que se encarna en las culturas trascendieacutendolas puede ayudarlas a crecer en la convivencia y en la solidaridad universal en beneficio del desarro-llo comunitario y planetarioraquo (CiV amp59)

2) laquoLo mismo ocurre con el desarrollo econoacutemico que se manifiesta fic-ticio y dantildeino cuando se apoya en los laquoprodigiosraquo de las finanzas para sostener un crecimiento antinatural y consumista Ante esta pretensioacuten prometeica hemos de fortalecer el aprecio por una libertad no arbitra-ria sino verdaderamente humanizada por el reconocimiento del bien que la precede Para alcanzar este objetivo es necesario que el hombre entre en siacute mismo para descubrir las normas fundamentales de la ley moral natural que Dios ha inscrito en su corazoacutenraquo (CiV amp 68)

3) laquoiquestCoacutemo podemos extrantildearnos de la indiferencia ante tantas situaciones humanas degradantes si la indiferencia caracteriza nuestra actitud ante lo que es humano y lo que no lo es Sorprende la seleccioacuten arbitraria de aquello que hoy se propone como digno de respeto Muchos dispuestos a escandalizarse por cosas secundarias parecen tolerar injusticias inau-ditas Mientras los pobres del mundo siguen llamando a la puerta de la opulencia el mundo rico corre el riesgo de no escuchar ya estos golpes a su puerta debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su mise-ria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV 75)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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23 Una transformacioacuten personalista y hermeneacuteutica de la poliacutetica

El horizonte normativo es explicitado en lo que el profesor Conill llama una transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento A diferencia de algunas con-cepciones actuales del pensamiento que identifican lo hermeneacuteutico con un mo-delo de razoacuten sin fundamento y deacutebil o incluso con un modelo relativista e indivi-dualista porque identifican lo hermeneacuteutico con lo subjetivo (laquono hay verdad ob-jetiva soacutelo interpretacionesraquo Nietzsche) esta transformacioacuten hermeneacuteutica siacute estaacute comprometida con la verdad y el universalismo moral (Domingo 1989) No se trata de una aceptacioacuten acriacutetica de las actividades poliacuteticas faacutecticamente existen-tes tampoco de la postulacioacuten de unos criterios trascendentales e histoacutericamente inaplicables

Este horizonte normativo es necesario para el escenario de la poliacutetica La transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento nos permite entender este hori-zonte en teacuterminos experienciales y criacuteticos es decir exigen que cuando pensemos la actividad poliacutetica no lo hagamos en teacuterminos uacutenicamente faacutecticos sino que lo hagamos en teacuterminos trascendentales Se trata de plantear la actividad poliacutetica no soacutelo en teacuterminos de ideologiacutea sino de utopiacutea (Ricoeur) no soacutelo en teacuterminos de experiencia poliacutetica sino de expectativa moral no soacutelo en teacuterminos de laquoserraquo sino de laquodeber serraquo A diferencia de otros universalismos el universalismo hermeneacuteu-tico es un universalismo real Siguiendo la hermeneacuteutica teoloacutegica de Schillebeeckx el profesor Conill afirma que en la humanidad de Jesuacutes se abre una experiencia y una interpretacioacuten de la fe con fundamento histoacuterico

laquoEl acontecimiento particular de Jesuacutes adquiere un significado universal La pretensioacuten cristiana de universalidad tendraacute su piedra de toque en el fenoacute-meno de la humanidad y en las mediaciones significativas dentro de un horizon- te universal de interpretacioacuten y praxis (en que funciona la razoacuten histoacuterica las expectativas proyecciones y anticipaciones de sentido la experiencia interpreta-da) hellipraquo (Conill 2011 240)

Este universalismo hermeneacuteutico estaacute operativo en el planteamiento de Habermas cuando habla de una laquoautocomprensioacuten eacutetica de la especieraquo A juicio de Conill en Habermas no se trata de una naturaleza entendida de manera tradi-cional sino de lo que considera una laquoautocomprensioacuten eacutetica miacutenima de la espe-cieraquo Una versioacuten moral de la naturaleza humana en sentido especiacutefico laquoaquella en la que convergen las interpretaciones que las religiones hacen del mundo y del yoraquo (Ibiacuted)

Al perfilar este horizonte normativo se apunta un riesgo importante que desde la eacutetica hermeneacuteutica podemos y debemos evitar La eacutetica moderna tiende

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a socializar (iquestdisolver se pregunta Conill) lo moral y al final reducirlo a mecanis-mos juriacutedicos y poliacuteticos La intervencioacuten en el escenario poliacutetico no puede reducir-se a una adaptacioacuten o apropiacioacuten de los mecanismos juriacutedicos y poliacuteticos con los que hasta ahora se ha disentildeado la praxis poliacutetica en la modernidad En las demo-cracias liberales estos mecanismos son necesarios pero insuficientes los mimbres de una poliacutetica liberal moderna son necesarios pero resultan insuficientes Hace falta ir maacutes allaacute del enfoque moderno

laquoHace falta hermeneutizar y cordializar el enfoque moderno para comple-tar y superar su formalismo y procedimentalismo a fin de que no tema descubrir sus propias entrantildeas las que la siguen manteniendo con vida las que la vitalizan entre las que se encuentran las fuentes religiosas de la moral Y es tarea de esta hermeneacuteutica criacutetica ofrecer tambieacuten una versioacuten cordial de la eacutetica discursivaraquo (Conill 2010 241)

Esta transformacioacuten hermeneacuteutica de la eacutetica poliacutetica procede histoacuterica y narrativamente de una transformacioacuten que podemos llamar personalista no en el sentido individualista o atomista del teacutermino sino en el sentido metafiacutesico apun-tado anteriormente La transformacioacuten personalista de la poliacutetica no soacutelo debe mucho al modelo de racionalidad dialoacutegica con el que se estructura y arranca el pensamiento dialoacutegico (M Buber) sino al modelo de racionalidad praacutectica del per-sonalismo comunitario (E Mounier) El personalismo comunitario de Emmanuel Mounier que fraguoacute en el grupo de Esprit ha mantenido este horizonte norma-tivo de la actividad poliacutetica Recordemos la responsabilidad de Maritain en la ela-boracioacuten de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos y sobre todo la memoria de un horizonte iusnaturalista construido con mimbres axioloacutegicos y personalis-tas resistiendo los embates del formalismo positivismo e historicismo (Domingo 1985 Spaemann-Low 2013)

Ademaacutes de laquohermeneutizarraquo hace falta laquocordializarraquo la recuperacioacuten del horizonte poliacutetico normativo no puede ser friacutea calculadora despiadada y pura-mente utilitaria Se trata de un horizonte abierto al potencial moral de las virtu-des cardinales y teologales El escenario poliacutetico no es un escenario teoacuterico inte-lectual o especulativo sino praacutectico En la transformacioacuten hermeneacuteutica y persona-lista de la poliacutetica hay un momento eacutetico importante el momento de la aplicacioacuten Eacuteste es el momento que funda y origina la geacutenesis desarrollo y articulacioacuten de la DSI Llegados a este punto donde el horizonte normativo se completa con las vir-tudes teologales es bueno recordar el nombre de las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI Deus caritas est Spe salvi Caritas in veritate Si en Juan Pablo II asistimos a una transformacioacuten personalista de la poliacutetica (recordemos su formacioacuten en fenome-nologiacutea y personalismo) quizaacute en Benedicto XVI se nos ofrece una transforma-cioacuten hermeneacuteutica donde se recupera un universalismo real y donde se nos invita a laquocordializarraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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3 La dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica

31 De la justicia social a la nueva siacutentesis humanista

El contexto de la nE se presenta como oportunidad para la dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica En la Iglesia espantildeola ha elaborado documentos eclesial-mente significativos y socialmente importantes con los que ha orientado la pre-sencia de las comunidades catoacutelicas en el conjunto de la vida puacuteblica Estos docu-mentos se han referido al concepto de vida puacuteblica en el sentido que aquiacute utiliza-mos como filosofiacutea puacuteblica es decir no limitados a la vida poliacutetica de los partidos o administraciones sino al conjunto que forman la vida social econoacutemica y cul-tural en general Documentos como Catoacutelicos en la vida puacuteblica (1986) La verdad os haraacute libres (1990) y el titulado Moral y sociedad democraacutetica (1996) contienen uacutetiles reflexiones que han servido para evitar el desaacutenimo y la desmoralizacioacuten de los ciudadanos en general y los catoacutelicos en particular

Estos documentos han incidido en la dimensioacuten normativa de la vida de-mocraacutetica y buena muestra de ello es el papel determinante que los catoacutelicos estaacuten desempentildeando para promover la justicia social El conjunto de la opinioacuten puacuteblica espantildeola ha reconocido el compromiso de la Iglesia en las actividades so-ciales y caritativas Esta autoridad indiscutible en el aacutembito de la justicia social es cuestionada en otros aacutembitos como los que afectan a la moral social econoacutemica o incluso la moral de la persona Se reconoce la autoridad de la Iglesia en cues-tiones de justicia social pero se la desprecia se la ignora y gran parte de las veces se la malinterpreta cuando interviene ante cuestiones propias de una teoriacutea eacutetica general o Filosofiacutea puacuteblica como el pluralismo el consenso constitucional o la con-cordia

El escenario poliacutetico de la nE nos ofrece la oportunidad de mantener (o incluso reforzar) la autoridad de las iglesias en el aacutembito de la justicia social y evaluar la relacioacuten con los poderes puacuteblicos los agentes poliacuteticos y la vitalidad de los valores que proporcionan sustancia moral (eticidad) al consenso constitucional (legalidad) Es importante el horizonte intelectual que Benedicto XVI ha descrito con la expresioacuten de la Caritas in Veritate laquonueva siacutentesis humanistaraquo

laquoLos aspectos de la crisis y sus soluciones asiacute como la posibilidad de un futuro nuevo desarrollo estaacuten cada vez maacutes interrelacionados se implican reciacutepro-camente requieren nuevos esfuerzos de comprensioacuten unitaria y una nueva siacutentesis humanista nos preocupa justamente la complejidad y gravedad de la situacioacuten eco-noacutemica actual pero hemos de asumir con realismo confianza y esperanza las nue-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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vas responsabilidades que nos reclama la situacioacuten de un mundo que necesita una profunda renovacioacuten cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los cuales construir un futuro mejor La crisis nos obliga a revisar nuestro camino a dar-nos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas De este modo la crisis se convierte en ocasioacuten de discernir y proyectar de un modo nuevo Conviene afrontar las dificulta-des del presente en esta clave de manera confiada maacutes que resignadaraquo (amp 21)

Esta foacutermula no soacutelo recoge la necesidad de un horizonte normativo para la actividad poliacutetica tambieacuten alude a un horizonte antropoloacutegico eacutetico y cultural con el que reanimar la vida de las instituciones puacuteblicas los poderes puacuteblicos y los agentes poliacuteticos Benedicto XVI no soacutelo hace memoria del horizonte normativo con el que construir la filosofiacutea puacuteblica de la democracia sino que reconoce su responsabilidad para enriquecer y fortalecer la sustancia moral de las instituciones

tan importante como los fundamentos del estado liberal de derecho o la pregunta por la esencia humana con la que establecer liacutemites u orientar las activi-dades legislativas urge recuperar otras categoriacuteas con las que realizar los proyectos morales Entre ellas una de las maacutes importantes es la categoriacutea de donacioacuten Esta categoriacutea es determinante en la tradicioacuten personalista y hermeneacuteutica porque la vida humana no soacutelo es entendida como proyecto y construccioacuten sino como des-cubrimiento y donacioacuten (cf laquoAquiacute vivir no es un derecho sino un privilegioraquo)

Paul Ricoeur ha recordado el papel de la donacioacuten en dos contextos im-portantes Por un lado en las teoriacuteas de la justicia cuando contrapone una laquoloacutegica de la sobreabundanciaraquo y laquodonacioacutenraquo frente a una laquoloacutegica de la equivalenciaraquo Por otro cuando plantea el tema del reconocimiento y distingue entre laquoreco-nocimiento reciacuteprocoraquo y laquoreconocimiento mutuoraquo En ambos casos la donacioacuten desempentildea un papel determinante en la vida moral Se trata de un planteamiento cosmovisional y filosoacutefico donde la donacioacuten es fuente de vinculacioacuten y obligacioacuten moral La donacioacuten no es un residuo antropoloacutegico de culturas o tradiciones pri-mitivas (Marcel Mauss) sigue estando presente en propuestas morales contempo-raacuteneas como las relacionadas con la solidaridad las eacuteticas del cuidado y un tipo de inteligencia que algunos hemos llamado laquomaternalraquo (Domingo 2006b)

La cordializacioacuten a la que se referiacutea antes el profesor Conill converge con estas reflexiones retoma planteamientos del personalismo axioloacutegico de Max Scheler y D Hildebrand cuando plantean la posibilidad de un laquoordo amorisraquo tam-bieacuten estaacute presente en los escritos de Juan Pablo II y Benedicto XVI recordemos todas las alusiones a esta eacutetica del don en la CiV (amp34) donde afirma laquohellipel don supera al meacuterito y su norma es la sobreabundancia La loacutegica del don no excluye la justicia ni se yuxtapone a ella hellip como un antildeadido hellip dar espacio al principio de gratuidad como expresioacuten de fraternidadraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico la loacutegica del don se hace presente en varias dinaacute-micas democraacuteticas que la hacen operativa y productiva para una re-moralizacioacuten de la actividad poliacutetica Planteo la remoralizacioacuten como una re-vitalizacioacuten o re-animacioacuten de la vida moral para frenar los procesos de desmoralizacioacuten ambien-tal Dinamizar para evitar la desmoralizacioacuten recuperando elementos latentes de la vida moral cotidiana

32 La dinamizacioacuten eacutetica de instituciones y poderes puacuteblicos

Ademaacutes de la presencia en el conjunto de la vida puacuteblica el horizonte norma-tivo reclama la evaluacioacuten de la relacioacuten que hasta ahora habiacutean mantenido las comu-nidades catoacutelicas con el conjunto de instituciones y poderes puacuteblicos Por instituciones y poderes puacuteblicos entiendo aquiacute el conjunto que forman partidos sindicatos empre-sas administraciones puacuteblicas y poderes del Estado (legislativo ejecutivo y judicial) Por dinamizacioacuten eacutetica entiendo un proceso de reanimacioacuten incentivacioacuten y alimentacioacuten de la eacutetica ciacutevica (eacutetica miacutenima eacutetica comuacuten) que fraguoacute en el consenso-concordia que hizo posible la transicioacuten Entre sus funciones una filosofiacutea puacuteblica a la altura de nuestro tiempo no soacutelo tiene como funcioacuten (a) describir analizar y explicar la geacutenesisestructuramantenimiento de los consensos puacuteblicos sino (b) facilitar las deliberacio-nes que mantienen la legitimidadrazonabilidad de las instituciones puacuteblicas y (c) alen-tar la vigilancia contra quienes estaacuten dispuestos a romper las conversaciones civiles o deshacer el los consensos baacutesicos (baacuterbaros nihilistas y partidarios del adanismo moral que no respetan la eacutetica ciacutevica) (Martiacutenez 200b)

La dinamizacioacuten a la que me refiero no tiene una funcioacuten estrictamente pragmaacutetica o utilitaria es decir no es para que las instituciones sean maacutes eficientes o funcionen mejor no se trata de instituciones mecaacutenicas sino poliacuteticas por eso su dinamizacioacuten no puede ser entendida en teacuterminos de racionalidad instrumental o teacutecnica sino en teacuterminos de racionalidad comunicativa Estas instituciones no son mecanismos autoacutenomos que estaacuten al servicio de siacute mismas sino que estaacuten al servicio de la sociedad y del bien comuacuten La Iglesia no puede desentenderse de estos dinamismos institucionales y por ello el horizonte normativo no puede quedar fuera de la nE Ahora bien su preocupacioacuten y atencioacuten a los dinamismos institucionales de las democracias liberales debe evitar dos riesgos

Por un lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como tutela moral o paternalismo moral En estos casos se vuelve a planteamientos confesionales o de sociedad cerrada donde la eacutetica ciacutevica se convierte en sierva o criada de la teologiacutea moral Por otro lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como estiacutemulo intimista para que cada cristiano desde su fuero interno (alma) decida

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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sobre los asuntos poliacuteticos (Estado) La dinamizacioacuten eacutetica a la que nos referimos tiene una fuerte dimensioacuten social y comunitaria que no significa intervenir para condicionar una confesioacuten en detrimento de las demaacutes o eludir la dimensioacuten per-sonal de los agentes poliacuteticos Entiendo la dinamizacioacuten como la recuperacioacuten de las energiacuteas morales que necesitan las democracias liberales para sobrevivir ante un horizonte de justicia global

no hay que tener miedo a estos procesos de dinamizacioacuten moral que tie-nen sus raiacuteces en determinadas confesiones religiosas que se han enfrentado a los procesos de modernizacioacuten o secularizacioacuten En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes tanto liberales como socialistas tienen miedo a pisar el terreno de la dinamizacioacuten eacutetica que introducen las confesiones religiosas Refirieacutendose al contexto america-no donde los liberales temen pisar el terreno de las identidades las culturas y las religiones Michael Sandel afirma

laquoCuando el discurso poliacutetico carece de eco moral el anhelo de una vida puacuteblica de significado maacutes amplio puede adoptar formas poco deseableshellip Los fundamentalistas ocupan raacutepidamente aquellos territorios que los liberales temen pisar El desencanto tambieacuten asume formas maacutes seculares En ausencia de un pro-grama poliacutetico que aborde la dimensioacuten moral de las cuestiones puacuteblicas la aten-cioacuten acaba centraacutendose en los vicios privados de las autoridades puacuteblicas El dis-curso poliacutetico pasa a ocuparse de lo escandaloso lo sensacional y lo confesionalraquo (Sandel 2008 p 46)

Dinamizar es reanimar evitar la erosioacuten y facilitar el crecimiento Es posible una dinamizacioacuten simple de la responsabilidad poliacutetica entendiendo el horizonte normativo en teacuterminos puramente externos fiscalizadores y objetivos La dinami-zacioacuten eacutetica seriacutea uacutetil para evitar la corrupcioacuten y mantener el funcionamiento de las instituciones Ahora bien tambieacuten se puede plantear una dinamizacioacuten criacutetica o reflexiva que no soacutelo tenga en cuenta un horizonte externo y normativo sino un horizonte ciacutevico ilusionador y abiertamente comunitario En este caso la dinami-zacioacuten eacutetica no soacutelo seriacutea uacutetil para facilitar ajustes y funcionamientos laquomecaacutenicosraquo sino para incentivar dinaacutemicas de colaboracioacuten mutua que estimulen el fortaleci-miento de los consensos o enriquezcan razonablemente las deliberaciones puacuteblicas

Dinamizar no es sociologizar o psicologizar es fortalecer los miacutenimos co-munes con energiacuteas que emanan de los maacuteximos tampoco es normativizar fis-calizar protocolizar formalizar o juridificar todas y cada una de las praacutecticas que regulan la vida institucional es facilitar la incorporacioacuten de argumentos para que las administraciones puacuteblicas no respondan soacutelo a los intereses de un indivi-duo o unas masas sino a los valores de un pueblo La dinamizacioacuten eacutetica es capaz de articular el universalismo hermeneacuteutico y la nueva siacutentesis humanista que inte-gra la loacutegica del don Dinamizar es el puente que une hermeneutizar y cordializar

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico no basta soacutelo con descubrir el horizonte normativo (her-meneutizar) para construir la caridad en la verdad (cordializar) hay que nutrir de energiacutea moral la vida de las instituciones (dinamizar)

En el contexto poliacutetico actual esta dinamizacioacuten se concreta en tres proce-sos abiertos

a Dinaacutemicas del perdoacuten y la reconciliacioacuten Hay conflictos poliacuteticos arma-dos cuya solucioacuten paciacutefica exige dinaacutemicas de perdoacuten y reconciliacioacuten Tambieacuten en el aacutembito del derecho penal cuando se plantea el resarci-miento y la retribucioacuten a las viacutectimas es importante la cultura del perdoacuten

b Dinaacutemicas del reconocimiento y la interculturalidad Las fronteras poliacuteti-cas no siempre coinciden con las fronteras culturales Hay minoriacuteas poliacute-ticas que reclaman sus derechos es decir reivindican el reconocimiento de su diversidad Estas dinaacutemicas pueden ser para el reconocimiento de las diferencias como pueblo y conseguir autonomiacuteas poliacuteticas para el re-conocimiento de las diferencias eacutetnicas y conseguir proteccioacuten juriacutedica o bien para el reconocimiento de las diferencias culturales o linguumliacutesticas

c Dinaacutemicas del cuidado y la solidaridad Las eacuteticas del cuidado y ciertos planteamientos feministas han dado la voz de alarma ante escenarios poliacuteticos articulados exclusivamente desde una laquocultura de los dere-chosraquo Se ha alzado una voz diferente para reclamar una laquocultura de las responsabilidadesraquo e incluso una cultura de las co-responsabilidades para atender cuidar y proteger la vulnerabilidad estructural de la vida humana Una vulnerabilidad que no es soacutelo personal y corporal sino ecoloacutegica o planetaria

Esta incidencia en la vida institucional y el valor especiacutefico que tiene en ella la motivacioacuten cristiana ha sido sentildealada en la CiV

laquohellipEl compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene hellip una valencia superior al compromiso meramente secular y poliacuteticohellip No es un bien que se busca por siacute mismo sino para las personas que forman parte de la comunidad social y que soacutelo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo maacutes eficaz Desear el bien comuacuten y esforzarse por eacutel es exigencia de jus-ticia y caridad Trabajar por el bien comuacuten es cuidar por un lado y utilizar por otro ese conjunto de instituciones que estructuran juriacutedica civil poliacutetica y culturalmente la vida social que se configura asiacute como polis como ciudad Se ama al proacutejimo tanto maacutes eficazmente cuanto maacutes se trabaja por un bien comuacuten que responda tambieacuten a sus necesidades reales Todo cristiano estaacute llamado a esta caridad se-guacuten su vocacioacuten y sus posibilidades de incidir en la polis Eacutesta es la viacutea institucional mdashtambieacuten poliacutetica podriacuteamos decirmdash de la caridad no menos cualificada e incisiva de lo que pueda ser la caridad que encuentra directamente al proacutejimo fuera de las

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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mediaciones institucionales de la polis El compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene una valencia superior al compromiso meramen-te secular y poliacuteticoraquo (CiV amp7)

33 Autoridad poliacutetica mundial e imaginacioacuten prospectiva

El escenario poliacutetico de la nE no estariacutea completo si no hicieacuteramos men-cioacuten a dos categoriacuteas importantes en esta filosofiacutea puacuteblica la necesidad de una Autoridad poliacutetica mundial (APM) y de una imaginacioacuten prospectiva La existencia de una Autoridad poliacutetica mundial aparece expliacutecitamente en el amp57 de la CiV precisamente cuando se plantea la necesidad de gestionar la globalizacioacuten y no de cualquier forma sino mediante el principio de subsidiaridad

laquohellipla subsidiariedad es un principio particularmente adecuado para gober-nar la globalizacioacuten y orientarla hacia un verdadero desarrollo humano Para no abrir la puerta a un peligroso poder universal de tipo monocraacutetico el gobierno de la globalizacioacuten debe ser de tipo subsidiario articulado en muacuteltiples niveles y planos diversos que colaboren reciacuteprocamente La globalizacioacuten necesita ciertamente una autoridad en cuanto plantea el problema de la consecucioacuten de un bien comuacuten global sin embargo dicha autoridad deberaacute estar organizada de modo subsidiario y con divisioacuten de poderes tanto para no herir la libertad como para resultar concre-tamente eficazraquo

Y se detalla expliacutecitamente en el nuacutemero 67

laquoPara gobernar la economiacutea mundial para sanear las economiacuteas afectadas por la crisis para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes para lograr un oportuno desarme integral la seguridad alimenticia y la paz para garanti-zar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios urge la presencia de una verdadera Autoridad poliacutetica mundial como fue ya esbozada por mi Predecesor el Beato Juan XXIII Esta Autoridad deberaacute estar regulada por el derecho atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad y de solidaridad estar ordenada a la realizacioacuten del bien comuacuten comprometerse en la realizacioacuten de un auteacutentico desarrollo humano integral inspirado en los valores de la caridad en la verdad Dicha Autoridad ademaacutes deberaacute estar reconocida por todos gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos obviamente debe tener la facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes asiacute como las medidas de coordinacioacuten adoptadas en los diferentes fo-ros internacionales En efecto cuando esto falta el derecho internacional no obstante los grandes progresos alcanzados en los diversos campos correriacutea el riesgo de estar

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condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes El desarrollo integral de los pueblos y la colaboracioacuten internacional exigen el establecimiento de un grado superior de ordenamiento internacional de tipo subsidiario para el gobierno de la globalizacioacuten que se lleve a cabo finalmente un orden social conforme al orden moral asiacute como esa relacioacuten entre esfera moral y social entre poliacutetica y mundo econoacutemico y civil ya previsto en el Estatuto de las naciones Unidasraquo

Pocos meses despueacutes de que apareciera esta enciacuteclica y como respuesta a la crisis econoacutemica de 2008 el Pontificio Consejo de Justicia y Paz elaboroacute un do-cumento que llevaba por tiacutetulo Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad puacuteblica con competencia universal El documento reconstruye la historia de esta idea en el magisterio de la Iglesia de los uacuteltimos antildeos Se habla del laquosurcoraquo trazado por Pablo VI cuando se planteaba cuestiones de paz seguridad desarme derechos humanos control de armamen-tos desarrollo migraciones y medio ambiente Al crecer la interdependencia es necesario revisar el derecho internacional para que no esteacute condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes

no es un poder sino una laquoAutoridadraquo es decir su intervencioacuten estaacute me-diada por el derecho y tiene como finalidad la defensa de los maacutes deacutebiles El peso del egoiacutesmo y los intereses sectoriales son especialmente importantes en los mercados monetarios y financieros Estos mercados laquoprevalentemente especula-tivosraquo son perjudiciales para la laquoeconomiacutea real especialmente de los paiacuteses maacutes deacutebilesraquo El proceso para conseguir esta Autoridad es complejo y delicado

bullensp enspNoensp esensp paraensp estarensp contraensp losenspmercadosensp libresensp yensp establesensp sinoensp paraensp dis-ciplinarlos en un marco juriacutedico adecuado funcional e inspirado por la caridad y la verdad

bullensp enspExpresioacutenenspdeenspunenspacuerdoensp libreenspyenspcompartidoensp frutoenspdeenspunaenspmaduracioacutenenspprogresiva de las conciencias y el conocimiento de las responsabilidades

bullensp enspInvolucrariacuteaenspaensptodosensplosensppueblosenspyenspestariacuteaenspprecedidaenspporenspunaenspfaseenspprelimi-nar de concertacioacuten

bullensp enspNoenspseraacuteenspintergubernamentalenspsinoenspsupranacionalenspesenspdecirenspsuprapartesenspex-presioacuten de una comunidad de naciones

bullensp enspNoenspalenspservicioenspdeensplosenspgobiernosenspsinoenspdeensplosensppaiacutesesenspmiembrosenspdeenspacuerdoenspcon el principio de subsidiaridad

bullensp enspAtenderiacuteaensp lasensp condicionesensp socioeconoacutemicasensp juriacutedicasensp yensp poliacuteticasensp paraenspmercados eficaces y eficientes Para que los mercados ni esteacuten hiperpro-tegidos por poliacuteticas nacionales paternalistas ni debilitados por deacuteficits sistemaacuteticos en las finanzas puacuteblicas de manera que impidan operar en un contexto mundial laquocomo instituciones abiertas y competitivasraquo

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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bullensp enspEstariacuteaenspvinculadaenspaenspunaensprenovacioacutenenspdeensplaenspgobernabilidadenspinternacionalenspcon-tando con praacutecticas de multilateralismo e interdependencia ya existentes

En este proceso

laquoes necesario recuperar la primaciacutea de lo espiritual y de la eacutetica y con ello la primaciacutea de la poliacutetica mdashresponsable del bien comuacutenmdash sobre la economiacutea y las finanzas Es necesario volver a llevar estas uacuteltimas al orden interno de los confines de su real vocacioacuten y funcioacuten incluida la social en vista de sus evidentes respon-sabilidades para dar vida a mercados e instituciones financieras que esteacuten efecti-vamente al servicio de la persona es decir que sean capaces de responder a las exigencias del bien comuacuten y de la fraternidad universal trascendiendo toda forma de monoacutetono economicismo y mercantilismo performativoraquo (p 13)

Esta APM partiriacutea de unas naciones Unidas reformadas para establecer po-liacuteticas urgentes relativas a una justicia social global que no dantildeen a los paiacuteses deacute-biles dirigidas a consolidar mercados libres estables y competitivos y promotoras de una distribucioacuten equitativa de la riqueza laquomediante formas ineacuteditas de solida-ridad fiscal globalraquo Esto no es posible sin una reforma de la arquitectura global porque ya no se dispone de ese bien puacuteblico universal que era la estabilidad de los mercados y porque se han modificado los controles con los progresos de la teacutecnica financiera favorecidos por los instrumentos informaacuteticos

El documento reclama una eacutetica de la responsabilidad solidaria tiene un tono esperanzador y deja mensajes claros contra la resignacioacuten Recupera el con-cepto laquoimaginacioacuten prospectivaraquo (Pablo VI) para que se transforme en una ima-ginacioacuten comunitaria no soacutelo para transformar las instituciones sino los estilos de vida Ademaacutes de una reforma de los mercados tambieacuten exige una reforma de los Estados porque no han desaparecido formas deterioradas de nacionalismo

Se disentildea un horizonte normativo para un nuevo laquoestado de derechoraquo frente al actual laquoestado de naturalezaraquo Se trata de empezar a pensar la transicioacuten de un orden real caduco e injusto a otro orden imaginado maacutes justo para ello hace falta concebir instituciones con competencia universal cuando estaacuten en jue-go bienes vitales y compartidos por toda la familia humana

laquoque los estados individualmente no son capaces de promover y proteger por siacute solos Existen pues las condiciones para la superacioacuten de un orden internacional ldquowest- phalianordquo donde los estados perciben la exigencia de la cooperacioacuten pero no asumen la oportunidad de una integracioacuten de las respectivas soberaniacuteas para el bien comuacutenhellip re-mitirse a la APM llega a ser el uacutenico horizonte compatible con las nuevas realidades y las nuevas necesidades de la especie no debe olvidarse que este paso dada la naturaleza herida de los seres humanos no se realiza sin angustias y sufrimientosraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Frente al espiacuteritu de Babel (unidad aparente) falta recuperar el espiacuteritu de Pentecosteacutes (unidad en la diversidad) En este contexto conviene recordar el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del antildeo 2013

laquoLa eacutetica de la paz es eacutetica de la comunioacuten y la participacioacuten Es indispensa-ble pues que las diferentes culturas actuales superen antropologiacuteas y eacuteticas basa-das en presupuestos teoacutericos puramente subjetivistas y pragmaacuteticos en virtud de los cuales las relaciones de convivencia se inspiran en criterios de poder o benefi-cio los medios se convierten en fines y viceversa la cultura y la educacioacuten se cen-tran uacutenicamente en los instrumentos en la tecnologiacutea y la eficiencia Una condicioacuten previa para la paz es el desmantelamiento de la dictadura del relativismo moral y del presupuesto de una moral totalmente autoacutenoma que cierra las puertas al im-prescindible ley moral inscrita por Dios en la conciencia de cada hombre La paz es la construccioacuten de la convivencia en teacuterminos de racionales y morales apoyaacutendose sobre un fundamento cuya medida no la crea el hombre sino Diosraquo

Conclusiones1) Los nuevos tiempos exigen intervenir en el escenario poliacutetico en

clave de una responsabilidad poliacutetica global La globalizacioacuten no puede confundirse con el globalismo y reclama intervenciones lo-cales desde el nuevo horizonte cultural (revisioacuten de la modernidad secularizacioacuten)

2) La reorganizacioacuten de las confesiones seraacute un problema importante y requiere repensar la poliacutetica en teacuterminos culturales y de sentido Las confesiones religiosas ofrecen criterios puacuteblicos de valoracioacuten que pueden enriquecer la gestioacuten eacutetica de la globalizacioacuten y la interpreta-cioacuten del papel de las culturas

3) En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes el factor catoacutelico ha desempentildea-do un papel importante y puede seguir desempentildeaacutendolo con el im-pulso de la nE Ademaacutes de una tradicioacuten se expresa en un conjun-to de praacutecticas sociales y sigue siendo una matriz cosmovisional para intervenir en la generacioacuten de consensos e incentivar eacuteticamente las deliberaciones puacuteblicas

4) La intervencioacuten de los catoacutelicos estaacute condicionada por la interpreta-cioacuten de la aconfesionalidad constitucional neutralidad de separacioacuten (o incluso privatizacioacuten) o imparcialidad para la cooperacioacuten

5) El factor catoacutelico se hace presente en el escenario poliacutetico recuperan-do un horizonte normativo de la actividad social y poliacutetica Esto exige

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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hacer memoria de un sentido originario de la poliacutetica que no siempre resulta coacutemodo en la opinioacuten puacuteblica Plantea una poliacutetica al servicio de la sociedad donde las instituciones poliacuteticas no estaacuten al servicio de siacute mismas Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de so-ciedad y valores

6) El horizonte normativo al que debe contribuir una filosoacutefica puacutebli-ca que se alimenta de las fuentes del cristianismo no es un capricho confesional sino una necesidad racional exigida por los desafiacuteos de una razoacuten instrumental especialmente desarrollada en el aacutembito de las biotecnologiacuteas

7) Este horizonte normativo estaacute presente tanto en eacuteticas que dan la espalda a cuestiones metafiacutesicas como en eacuteticas que articulan una metafiacutesica Unas y otras exigen plantear este horizonte desde una concepcioacuten transformada o ampliada de la razoacuten Esta transformacioacuten estaacute presente en tradiciones hermeneacuteuticas y personalistas capaces de repensar eacuteticamente la sociedad y poliacutetica

8) La aportacioacuten de este horizonte normativo es necesario pero insu-ficiente La nE estaacute exigiendo una dinamizacioacuten moral de la vida puacute-blica no basta la promocioacuten de la justicia social la razonabilidad de la propuesta cristiana de vida puacuteblica promueve una nueva siacutentesis humanista

9) La participacioacuten activa en el escenario poliacutetico exige una dinamiza-cioacuten de las instituciones y poderes puacuteblicos El cristiano no es un ciu-dadano pasivo sino activo y comprometido en sus distintos aacutembitos institucionales A pesar de la mala prensa que pueda tener la vida ins-titucional la dinamizacioacuten moral exige la mediacioacuten de instituciones poliacuteticas Los poderes puacuteblicos el Estado y las leyes son tan importan-tes como la sociedad civil la economiacutea y la cultura

10) nuestra intervencioacuten en el escenario poliacutetico no seriacutea completa ni coherente sin la promocioacuten de una Autoridad poliacutetica mundial Aun-que el proceso sea complejo viene eacuteticamente exigido por una jus-ticia social global que facilite el traacutensito la economiacutea mundial de un estado de naturaleza a un estado de derecho

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Grandes testigos de la Caridad

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Cirilo Santamariacutea OCD

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Hace dieciseacuteis antildeos estaba entre nosotros era nuestro compantildeero y pastor lo sentiacuteamos cercano y nadie se preguntaba sobre su vida su palabra hechos sig-nificativos gestos testimoniales Su presencia era LA PALABRA

Una noche perversa y negra lo lanzaron a otra dimensioacuten lo situaron en otras coordenadas lo arrancaron de entre nosotros y nos dejaron en unahellip como expe-riencia de orfandad Por eso desde la necesidad de historificar y actualizar la memoria de los maacutertires nos volvemos a preguntar por eacutel por su vida palabra y gestos para continuar aquella historia Cortaron una rama fuerte del aacuterbol maacutes no cortaron sus raiacuteceshellip y con el compromiso de ser otras ramas hemos de volver a las raiacuteces

Mi relacioacuten con Gerardi no fue continua pero los momentos vividos junto a eacutel fueron decisivos en nuestra historia personal y del paiacutes y hondamente radi-cales Soy de otra generacioacuten pero tuve la fortuna de laquoser amigoraquo de laquomantener una mutua confianza y aprecioraquo de laquosaber de viva voz de sus suentildeos y sus dolo-resraquo En breves pinceladas voy a apuntar algunos hechos que revelan sus convic-ciones y valores por los que luchoacute y gastoacute su vida

no dependiacute nunca directamente con eacutel como sacerdote vinculado a su dioacutecesis pero siacute pude estar a su lado en distintos momentos significativos de su vida cuando era obispo de Quicheacute en su regreso como obispo auxiliar de Guatemala y en la etapa de madurez como coordinador del proyecto de Recupe-racioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) su gran uacuteltima obra y legado no es una biografiacutea lo que quiero recoger sino apuntes mensajes hondos de su vida y misioacuten rastreados en su historia como pastor

1 Entre la utopiacutea y el caosCorriacutea el mes de Julio de 1980 Era la segunda mitad del mes El 4 de junio

habiacutea sido asesinado en Chajul el P Joseacute Mariacutea Gran Cirera junto con su sacris-taacuten Domingo del Barrio Batz de regreso de una correriacutea por los cantones de la Parroquia El 10 de Julio en la misma casa parroquial de Joyabaj caiacutea asesinado el P Faustino Villanueva Entre estos dos acontecimientos el 13 de junio Monsentildeor Gerardi se habiacutea liberado gracias al aviso de un catequista de la emboscada que le teniacutean preparada camino de San Antonio Era buscado y sentildealado como peli-groso y un subversivo a quien se debiacutea eliminar

Meses antes el 31 de enero habiacutea sido incendiada la Embajada de Espantildea donde murieron calcinadas 39 personas en su mayoriacutea campesinos de Quicheacute que queriacutean ser escuchados ante la violacioacuten a sus derechos y los continuos asesinatos secuestros y masacres de que eran viacutectimas comunidades del Departamento Eacutestos eran los hechos maacutes llamativos y puacuteblicos de una situacioacuten cada diacutea maacutes insoportable

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Quicheacute era campo de batalla regioacuten del paiacutes donde el ejeacutercito haciacutea sus primeros ensayos para silenciar al pueblo que reclamaba sus derechos donde con toda santildea y furia la violencia hendiacutea sus fauces y sembraba la muerte Secuestros asesinatos masacres de poblacioacuten indefensa era la cotidianidad sangrante Habiacutea que acabar por todos los medios con la poblacioacuten y barrer aquella semilla de in-surreccioacuten de un pueblo secularmente excluido y hambriento

laquoiquestPor queacute la Dioacutecesis de Quicheacute no colabora con nosotrosraquo le habiacutea pre-guntado el comandante de la base militar del Quicheacute laquoNo lo he pensadoraquo ha-biacutea contestado Mons Gerardi y antildeadiacutea enfaacuteticamente laquoLa respuesta es un ldquonordquo Mientras el ejeacutercito esteacute haciendo lo que hace no se pueden justificar tales bar-baridadeshellip Maacutes auacuten me parece que la guerrilla no mata de la misma forma que lo hacen ustedes porque poliacuteticamente no les conviene y la gente cree que la guerrilla son sus amigos y el Ejeacutercito sus enemigoshellipraquo

La postura era clara defensa del pueblo de los indiacutegenas Y eacutesa habiacutea sido su la-bor pastoral En Quicheacute al igual que en otras iglesias del paiacutes durante la deacutecada de los sesenta los misioneros se habiacutean insertado en los lugares maacutes remotos del paiacutes habiacutean palpado y sentido en carne propia la miseria y el hambre de la poblacioacuten habiacutean sido testigos mudos de las muertes antes de tiempo sabiacutean del abandono y analfabetismo de las grandes mayoriacuteas por ello abiertamente se impulsaba una pastoral encarnada y liberadora de concientizacioacuten y apoyo a programas de desarrollo cooperativas pro-duccioacuten prevencioacuten de la salud escuelas parroquialeshellip Juan Gerardi apostoacute por el de-sarrollo comunitario por la formacioacuten de los campesinos indiacutegenas Entendioacute que habiacutea que trabajar con el hombre a favor de los maacutes desfavorecidos La accioacuten catoacutelica clave de la Pastoral de Quicheacute con todas sus bases y comunidades se implicaron en este nuevo camino y conscientes de su dignidad y derechos queriacutean acabar con la historia de marginacioacuten y opresioacuten que arrastraban como pueblo

Monsentildeor Gerardi a la sazoacuten presidente de la Conferencia Episcopal junto con todos los agentes de Pastoral de Quicheacute habiacutea condenado los asesinatos y secuestros que diariamente se sucediacutean en Quicheacute Las reuniones de los agentes de Pastoral se desarrollan cada vez con maacutes tensioacuten e inquietud algunos quieren tomas de posturas maacutes radicales de parte del clero otros prefieren que se siga trabajando paciacuteficamente al lado de la gente Ataques a conventos parroquiales sa-cerdotes religiosos y religiosas amenazadas abandonan la dioacutecesis y salen del paiacutes

Gerardi teniacutea claro como Pastor que la dignidad y derechos de las perso-nas son sagrados y constituyen el corazoacuten de la Buena Noticia mdashlaquoredescubrir la dignidad de la persona humana diraacute maacutes tarde constituye una tarea esencial de la Iglesia eacutesa fue la labor evangelizadora de Jesuacutes El Sentildeor puso la dignidad de las personas como centro del Evangelioraquomdash Sabiacutea que como responsable de esa Iglesia local debiacutea estar del lado del pueblo indefenso y vulnerable que la

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violencia acarreaba maacutes violencia que la espiral violenta estaba dada y resultaba imparable La coyuntura era delicada y exigiacutea lucidez y decisiones valientes

Asiacute el 21 de julio un puntildeado de agentes de Pastoral los que habiacutean sobrevivi-do a la primera oleada de violencia represiva junto con Monsentildeor Gerardi toman la decisioacuten de salir temporalmente de la dioacutecesis laquoEra lo uacutenico que se podiacutea hacer no habiacutea otro camino no podiacuteamos seguir expuestos a que nos mataran a todos uno por uno ademaacutes de poner en riesgo la vida del puebloraquo diraacute antildeos maacutes tarde cuando le preguntan sobre el alcance y la conciencia del gesto profeacutetico nunca quiso darle a ese gesto tal dimensioacuten Gerardi nunca buscoacute relevancia puacuteblica ni tampoco pensoacute en un gesto profeacutetico que sacudiera a la sociedad y a la Iglesia Su profetismo fue el de laquoacompantildear al pueblo defender a los indiacutegenas darles la palabra promover su dig-nidad y derechosraquo Fue muy criticado por esa decisioacuten incomprendido por personas de la Iglesia y de fuera pero posiblemente los espacios se habiacutean cerrado a la accioacuten pastoral y hasta humanitaria Los hechos que siguieron confirman esa decisioacuten Pocos meses despueacutes es asesinado otro sacerdote 15 de febrero de 1981

Diacuteas antes un domingo a media tarde con una pequentildea maleta habiacutea lla-mado a las puertas del Convento-Iglesia de los PP Carmelitas de Santa teresa en la ciudad capital pidiendo asilo Veniacutea a esconderse y a sufrir el silencio el desga-rramiento de abandonar fiacutesicamente a su comunidad cristiana mientras se abriacutean otros horizontes para acompantildear a su pueblo

Se encuentra con un viejo amigo el P Alfonso Alaio quien lo recibe con las manos abiertas y se solidariza con su dolor e impotencia Eran conocidos de antildeos atraacutes cuando Monsentildeor Gerardi era canciller de la Arquidioacutecesis y el P Al-fonso Alaio trabajaba pastoralmente en Sololaacute se habiacutean encontrado despueacutes en Caacuteritas nacional Gerardi como presidente de Caacuteritas por parte de la Conferen-cia Episcopal y el P Alaio como secretario ejecutivo Caacuteritas habiacutea apoyado varios programas de desarrollo y promocioacuten en el norte de Quicheacute Suentildeos y causas comunes los uniacutean muy amantes ambos de la Iglesia y de los indiacutegenas ahora en los claustros de Santa teresa teniacutean la oportunidad de compartir como Iglesia esas horas oscuras del paiacutes y de sufrimiento amargo de la poblacioacuten

Monsentildeor Juan Gerardi debiacutea ir a Roma como presidente de la Conferencia Episcopal y Delegado por la misma para participar en el Siacutenodo sobre la Familia Es la oportunidad para encontrarse con el Papa mdashencuentro con Pedromdash y contarle los sufrimientos de la Iglesia de Quicheacute y la crisis personal obligado a abandonarla temporalmente Durante varias semanas el P Alfonso le escucha contrasta datos pregunta a los misioneros del Sagrado Corazoacuten sobre lo que estaba ocurriendo en la Dioacutecesis y elabora el documento-informe que Monsentildeor Gerardi presentariacutea al Papa Juan Pablo II Sobre esta visita y encuentro poco se expresoacute Mons Gerardi teniacutea la gran satisfaccioacuten y consuelo de haber sido escuchado por Juan Pablo II si

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bien le resultaba muy dolorosa la peticioacuten-orden del Papa de que regresara a Qui-cheacute tal paso no era posible y cuando intentoacute ingresar en el paiacutes mdasha finales de no-viembremdash las autoridades militares se lo impidieron maacutes bien teniacutean preparada su captura que se logroacute evitar gracias a la intervencioacuten del nuncio y algunos obispos

Esta densa etapa de Monsentildeor Gerardi que es cuando yo lo conociacute maacutes personalmente en algunas visitas a Santa teresa definen claramente sus opciones y compromiso el pueblo indiacutegena su vida y derechos

En sus antildeos de obispo de la Verapaz Dioacutecesis mayoritariamente indiacutegena de la etnia ketchiacute escribioacute una carta pastoral primera en el tema y con elementos actuales auacuten hoy sobre el mundo indiacutegena sus valores y la inculturacioacuten del Evangelio Fue verda-deramente precursor de la pastoral indiacutegena Asumiacutea que el indiacutegena es el protagonista Haciacutea un llamado a todos los agentes de Pastoral a la toma de conciencia de la realidad indiacutegena a mediar la pastoral por una verdadera pedagogiacutea de la fe a respetar la cultura indiacutegena a rescatar sus valores y siacutembolos buacutesqueda de nuevas formas de ministerios necesarios y propios de la regioacuten llama a la encarnacioacuten en el pueblo a reconocer el pluralismo cultural y las semillas del Verbo en todas las culturas hellip laquouna pastoral que trate al indiacutegena como objeto y no lo capacite para cumplir su compromiso de fe en la dimensioacuten individual y comunitaria seriacutea una pastoral equiacutevoca y equivocadaraquohellip

A los agentes de Pastoral les exige aprender el idioma para trabajar pastoral-mente en la Dioacutecesis Cuarenta antildeos atraacutes Monsentildeor Gerardi queriacutea una Iglesia y una pastoral inculturada Esta experiencia como pastor en La Verapaz le preparoacute para el compromiso maacutes duro y valiente en Quicheacute Ese mismo pueblo indiacutegena es el que en Quicheacute es viacutectima de los atropellos y violaciones maacutes sangrantes y se pone de su lado

2 Amante de la Iglesia u n obispo que trascendiacutea la propia IglesiaMonsentildeor Gerardi fue un hombre universal haciacutea buen uso de la palabra ca-

toacutelico cuya acepcioacuten original es universal Un diplomaacutetico residente desde haciacutea mu-chos antildeos en el paiacutes lo definioacute como un obispo que trascendiacutea a la propia Iglesia

Es este otro rasgo muy particular de Monsentildeor Gerardi Era un hombre amante de la Iglesia Conociacutea profundamente las grandezas y debilidades de la misma Iglesia Habiacutea tratado con muchos obispos cardenales sacerdotes hombres y mujeres de Iglesia pero no era clerical ni cerrado a la institucioacuten

En el antildeo 1984 tras verse obligado a renunciar a la Dioacutecesis de Quicheacute mdashno podiacutea volver sin poner en grave peligro su vida y la de las comunidadesmdash

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regresa de un viaje a Roma y nos encontramos en Madrid Nos contoacute con ilusioacuten como recuperando su misioacuten pastoral laquovoy como obispo auxiliar de la arquidioacutece-sis en apoyo a Monsentildeor Penadosraquo No era el tiacutetulo o el puesto sino el deseo de servir al pueblo pobre de ser ministro de su pueblo De esta manera respondiacutea a la invitacioacuten que el Papa les habiacutea hecho a los obispos anteriormente laquoles aliento a continuar en esa obra sobre la que tanto insistiacute en mi visita a Guatemalaraquo

laquoConozco las dificultades que esto ha creado a veces a la tarea eclesial y los sufrimientos ocasionados dentro del Episcopado hasta el punto de que algu-nos pastores se ven dolorosamente apartados de sus respectivas comunidades asiacute como tengo presente la larga lista de sacerdotes y miembros de familias re-ligiosas que en su testimonio de fe y de servicio a su pueblo han pagado con la sangre o con el secuestro un graviacutesimo e injustificado tributo a la violencia A ellos hay que antildeadir tantos catequistas y delegados de la Palabra viacutectimas de la violen-cia ciegaraquo (Vaticano 6 de noviembre de 1983) Al comunicar la noticia y contar las situaciones duras del paiacutes y difiacuteciles para la Iglesia transmitiacutea la alegriacutea de poder se-guir sirviendo a la Iglesia auacuten como obispo auxiliar en la capital donde laquocrecen los barrancos y hay mucha poblacioacuten del interior que ha llegado para salvar la vidaraquo deciacutea

laquoPro hominibus constitutus ldquoPuesto en beneficio de los hombresrdquoraquo era su lema episcopal lo habiacutea ejercido a favor del pueblo indiacutegena y ahora le encargaban ejercer su ministerio a favor de los miles de pobres de los barrancos de la ciudad Su amor a la Iglesia a su misioacuten le llevoacute en los antildeos que ejercioacute su ministerio en la capital a promover la Semana de Pastoral en el antildeo 1986 y la Pastoral de Conjun-to a apoyar la pastoral de las aacutereas marginales a impulsar la pastoral social en la Arquidioacutecesis como respuesta a las necesidades de las mayoriacuteas pobres a visitar y compartir momentos con comunidades cristianas situadas en los barrancoshellip Queriacutea y luchaba por una Iglesia encarnada fuera del templo sensible al dolor de las mayoriacuteas se empentildeoacute en una pastoral abierta dialogante con el mundo aten-ta a la realidad histoacuterica Sus intervenciones en los distintos espacios de pastoral revelan ese pensamiento y compromiso frente a posturas restauracionistas de la Iglesia y de los nuevos Agentes de Pastoral

Tuvo conciencia clara de su misioacuten pastoral y de ahiacute que en una oportu-nidad deciacutea que se laquoestaba dando un desenfoque en las tareas y funciones de la Iglesia laicos en tareas clericales de predicadores y sacerdotes en misiones laica-lesraquo Por eso renuncia a la Comisioacuten Nacional de Reconciliacioacuten para la que habiacutea sido elegido juntamente con Monsentildeor Quesada sabedor que su misioacuten era maacutes pastoral que poliacutetica de acompantildeamiento y servicio al pueblo

Su amor a la Iglesia no le cerroacute en el aacutembito intraeclesial y ejemplo de ello es la amplitud de relaciones que manteniacutea con personalidades intelectuales y poliacute-

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ticas con grupos y sectores de la sociedad civil Para la realizacioacuten del proyecto de REMHI se rodeoacute de un grupo de personas profesionales joacutevenes muchos dando sus primeros pasos profesionales de distintas opciones religiosas mdashplurirreligioso le gustaba decirmdash pero identificados en una misma causa la de los pobres las viacutectimas Acompantildeoacute a este equipo formado por personas joacutevenes a quienes con su palabra oportuna alimentaba y orientaba Confiaba en las personas en su ca-pacidad y entrega dispuestas a luchar por el bien del pueblo mucho maacutes allaacute de la sigla religiosa Esto es algo muy particular que diferencia el trabajo y proyeccioacuten de Gerardi frente a otros grupos o movimientos al interior de la Iglesia que con sospecha se acercan a aquellos que pisan la Iglesia

Claro que esta actitud abierta y universal no le llevaba abaratar las exigen-cias evangeacutelicas ni a pactar con cualquier propuesta social poliacutetica o pastoral laquoLa pastoral de los Derechos Humanos parte de la Pastoral Social de la Iglesia es una misioacuten del servicio al hombre y a la sociedadraquo afirmaba tajantemente

Esta visioacuten amplia de la misioacuten de la Iglesia le convierte en el primer obispo que se haga presente en el foro de la Comisioacuten de Derechos Humanos de las naciones Unidas como portavoz de la causa de los pobres Su misioacuten de pastor le llevoacute a hacer valer su voz en los espacios poliacuteticos y diplomaacuteticos maacutes impor-tantes a nivel internacional

Esta posicioacuten de pastor abierto y sensible a las necesidades de su pueblo hizo que tuviera una activa participacioacuten en la elaboracioacuten de los documentos maacutes importantes de la Iglesia de Guatemala como Unidos en la Esperanza a favor de la justicia los derechos humanos y la construccioacuten de la paz en Gua-temala Fue acusado de eclesiaacutestico poliacutetico o cosas parecidas por aquellos que siempre se han opuesto la presencia de la Iglesia en el campo social En maacutes de una ocasioacuten aparecieron pintadas en las paredes de algunas calles del centro de la ciudad contra Monsentildeor Gerardi Este gran obispo defensor de los De-rechos Humanos nunca se prestoacute a las ambiguumledades de la poliacutetica ni transigiacutea con la corrupcioacuten de los poderes partidarios laquoAnte los temas econoacutemicos y poliacuteticos mucha gente reacciona diciendo iquestpor queacute la Iglesia se mete en esto Quisieran que nos dedicaacuteramos uacutenicamente a los ministerios Pero la Iglesia tie-ne una misioacuten que cumplir en el ordenamiento de la sociedad que incluye valo-res eacuteticos morales y evangeacutelicos iquestQueacute nos dicen los mandamientos Amaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismo Y precisamente hacia ese proacutejimo tiene que dirigir su misioacuten la Iglesiaraquo

Hombre de Iglesia y hombre del pueblo que en nombre de Dios sin gri-tarlo expliacutecitamente supo desempentildear su papel de Pastor en todos los aacutembitos a fin de que la paz y justicia brillaran en Guatemala haciendo suya la causa de los maacutes pobres

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3 Las viacutectimas su espina maacutes sangrantelaquoEl sufrimiento de Cristo en su cuerpo miacutestico es algo que nos debe hacer

reflexionar Es decir si el pobre estaacute fuera de nuestra vida entonces quizaacute Jesuacutes estaacute fuera de nuestra vidaraquo (Juan Gerardi 10 de marzo de 1998)

Se acercaba la paz pareciera que la defensa de los derechos humanos no sea una causa tan determinante Es el primer capiacutetulo de la constitucioacuten de la re-puacuteblica Pero el paiacutes estaacute saliendo de una guerra de 36 antildeos y las heridas son muy profundas Hay demasiadas heridas que no se curan por la simple firma de unos acuerdos Hay que curarlas por dentro laquono puede haber un paiacutes que sane sus heridas por decretoraquo nos diraacute diaacutefanamente laquoLos acuerdos que permiten la tran-sicioacuten poliacutetica la abolicioacuten del apartheid los acuerdos de pazraquo

laquonos sirven como marco de referencia del quehacer de la transicioacuten y construccioacuten de un nuevo orden de relaciones Pero a ellos debe acompantildearlos un proceso de perdoacuten por ambas partesraquo La guerra hizo mucho dantildeo cierta-mente a los cuerpos pero maacutes profunda es la herida que ha dejado en el cora-zoacuten de las personas y comunidades Asiacute nace el Proyecto de Recuperacioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) Apunta los pasos para la construccioacuten de una nueva sociedad sin verdad no hay perdoacuten sin perdoacuten no hay reconciliacioacuten sin recon-ciliacioacuten no hay nueva sociedad laquoEs claro que la reconciliacioacuten nace de la verdad y de la justicia no se trata en ninguacuten momento de olvidar La impunidad que se legaliza a traveacutes de las amnistiacuteas es forzar a la sociedad a guardar en el corazoacuten el miedo fomenta la humillacioacuten de las personas y niega la dignidad Reconciliar es pues romper la impunidad y trazar un nuevo camino en la mente y en los corazo-nes de las personasraquo

Eacutesta es la causa que centra la mente y corazoacuten de Gerardi en el momento de madurez Ha visto y conocido de cerca el dolor de su pueblo pero es la herida profunda de las viacutectimas la que tiene clavada en su corazoacuten y reclama ser curada Las viacutectimas ocupan el primer lugar en las preocupaciones pastorales de Gerardi y de la Iglesia de Guatemala toda la sociedad siente ese aire nuevo y fresco que quiere oxigenar el paiacutes Es lo maacutes nuevo que ha podido ofrecer la Iglesia al paiacutes La accioacuten evangelizadora maacutes radical propuesta e impulsada por la Iglesia de Gua-temala en las uacuteltimas deacutecadas Y Mons Gerardi es el protagonista de la misma laquoQueremos contribuir a la construccioacuten de un paiacutes distinto deciacutea 50 horas antes de ser asesinado como pastor que habiacutea conocido y tocado el sufrimiento de su pueblo y sabiacutea del drama hondo que secretamente anidaba en el corazoacuten del pueblo Por eso recuperamos la historiaraquo

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La memoria de las viacutectimas su palabra y grito de verdad y justicia es el camino nuevo para lograr un futuro reconciliado y nuevo laquoEs preciso mantener vivo el recuerdo de lo sucedido habiacutea dicho Juan Pablo II con motivo del 50 ani-versario de la segunda guerra mundial es un deber concretoraquo

Juan Gerardi consciente de la historia del paiacutes no queriacutea ser ajeno al reto de reconstruirla iquestCoacutemo pueden cohabitar los represores y los reprimidos en una misma tierra compartir una misma mesa iquestCoacutemo sanar un paiacutes que ha sido trau-matizado por el miedo si ese miedo sigue haciendo su silenciosa labor iquestCoacutemo llegar a la verdad si nos hemos acostumbrado a mentir a callar iquestPodemos man-tener vivo el pasado sin convertirnos en sus prisioneros Y iquestpodemos olvidar ese pasado sin arriesgar su reiteracioacuten futura iquestCuaacuteles son las consecuencias para la comunidad para todo el paiacutes si se acallan las voces de ese pasado

Muchas de eacutesas fueron las preguntas que se hizo Gerardi y cuantos lleva-dos de su mano y conducidos por su palabra y presencia serena e iluminadora intercambiaron y debatieron Juan Gerardi que habiacutea sido testigo privilegiado de ese doloroso pasado se sintioacute atravesado por la espina sangrante del pueblo y se empentildeoacute en la causa de la verdad como camino de futuro Eacutel y con eacutel todos cuan-tos secundaron la misma causa fueron sentildealados de resentidos vengativos sem-bradores de rencores y odios pero la palabra de las viacutectimas era y es el camino de la Resurreccioacuten laquoPara aliviar es necesario sacar a la luz soacutelo asiacute pueden sanar las heridas ya que sufrimos en propia carne nuestra historia ya no queremos que se repitan esos hechosraquo REMHI es la actualizacioacuten del misterio pascual

Los antildeos de la realizacioacuten del proyecto REMHI en sus primeras etapas ya que no ha acabado fueron sanadores liberadores grito de resurreccioacuten Las viacutec-timas son los testigos vivos de esa novedad Juan Gerardi supo acompantildear movi-do por su conviccioacuten iacutentima y profunda ese proceso Con mucha sabiduriacutea la de quien desde la altura madura de los antildeos y del servicio desinteresado al pueblo fue al frente de ese camino hasta que una vez maacutes las laquofuerzas de la muerteraquo se vengaron no podiacutean tolerar tanta luz terminoacute su vida en una fusioacuten plena con las viacutectimas mezclando su sangre redentora

4 A modo de conclusioacutenQuiero cerrar esta reflexioacuten con algunos aspectos que destacan en el perfil

humano de Gerardi

bullensp enspHombreenspcercanoenspyenspserenoenspconenspunaenspgranenspcapacidadenspdeenspescuchaenspyenspaten-to a las personas que teniacutea delante no daba soluciones sino que maacutes bien estaba atento a aprender con quienes entablaba conversacioacuten

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Siendo un hombre muy inteligente era al mismo tiempo un eterno buscador y dialogante con todos hasta pareciacutea o era inseguro la duda acechaba permanente su vida y preocupaciones y esperaba que otros confirmaran sus propuestas o juicios

bullensp enspIncansableensplectorenspqueenspleiacuteaenspdeensptodoenspdesdeenspelenspperioacutedicoenspdiariamenteensphas-ta profundos libros de teologiacutea filosofiacutea sociologiacutea doctrina social de la Iglesiahellip

bullensp enspJovialenspbuenenspconversadorenspgranenspcalidadensphumanaenspGastabaenspunenspgranensphumorenspamenizaba las tertulias y reuniones generaba una relacioacuten muy cerca-na sin barrerashellip Durante todo el proceso de REMHI su presencia y cercaniacutea en los talleres la relacioacuten que lograba crear su comunicacioacuten abierta a todoshellip facilitaba las reuniones y distensionaba Su riqueza se encerraba en su corazoacuten maacutes que en la facilidad de palabra Gozaba de un gran humor y sabiacutea utilizarlo para suavizar las reuniones y superar las tensiones

bullensp enspGranenspriquezaensp interiorenspFueensppersonaensp forjadaenspaenspgolpesenspaenspgolpesenspyenspmuchoenspsufrimiento se hizo pastor afrontoacute muchiacutesimas contradicciones vivioacute momentos muy amargoshellip todo ello contribuyoacute a que fuera una per-sona de fe muy madura de convicciones muy profundas

bullensp enspHombreenspfuerteenspenensplaenspdebilidadenspGerardiensplloroacuteenspmuchasenspvecesenspanteenspelenspca-daacutever de los sacerdotes que le tocoacute dar tierra ante mujeres y hombres masacrados interiormente ante las criacuteticas que sufrioacute por las posturas que tomoacute ante las criacuteticas resentidas que impunemente golpeaban a la Iglesiahellip pero fue fuerte y fiel hasta el final

bullensp enspNuncaensp buscoacuteensp elensp protagonismoensp Elensp mismoensp diacuteaensp deensp laensp presentacioacutenensp deensp REMHI hacia las cuatro de la tarde entraba por el pasillo central de la catedral nos encontramos cara a cara nos saludamos y le dije

mdashMonsentildeor gracias

mdash Yo no he hecho nada fue su respuesta son las viacutectimas las que han hablado

mdash Es cierto Monsentildeor pero usted como Juan XXIII ha abierto las puertas de la Iglesia mdashfue mi respuesta

Eso fue Monsentildeor alguien que escuchoacute al pueblo y le devolvioacute la palabra

Experiencias

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz crea el laquoPrograma de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos

Este programa se nutre principalmente del fondo econoacutemico transferido de la Conferencia Episcopal a las Caacuteritas Diocesana la Campantildea de Caacuteritas Espa-ntildeola ante la crisis y de los fondos finalista que recibe Caacuteritas Diocesana para aten-der las necesidades de las personas y familias afectadas por la situacioacuten de crisis

Con el fin de dotar de maacutes recursos al Programa se ha unido al Fondo de Promocioacuten Social creando el Programa Diocesano de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes destinado a la puesta en marcha de acciones significativas que no soacutelo sean paliativas de los efectos de la crisis sino acciones integrales encaminadas a que las personas recuperen su autonomiacutea estabilidad econoacutemica viacutenculos rela-ciones y evitar en muchos casos que pasen de una situacioacuten de vulnerabilidad a la pobreza afectada principalmente por el desempleo creciente

Se constituyoacute un equipo de trabajo que comenzoacute realizando un anaacutelisis de la realidad sobre las consecuencias que la crisis estaacute produciendo en las personas y familias asiacute como la respuesta ofrecida desde Caacuteritas en sus aacutembitos parroquial y diocesano esto sirvioacute de base para contextualizar nuestra accioacuten

1 Los efectos de la crisis en las personas y familiasEl nuacutemero de personas necesitadas ha aumentado de manera dramaacutetica

en los uacuteltimos antildeos Estamos ante una situacioacuten de empobrecimiento que se ha hecho maacutes extenso maacutes intenso y maacutes croacutenico

En 2007 fueron atendidas por Caacuteritas 370251 personas y en 2011 han sido 1015276 personas lo que supone un incremento del 174 seguacuten nos indi-ca el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Caacuteritas Espantildeola Di-cho informe antildeade que laquola media de ingresos de las personas atendidas en Caacuter itas es de 322 euros al mes mientras que el umbr al de la pobreza estaacute actualmente en 65150 euros al mes para una personaraquo El nuacutemero de hogares sin ingresos ha pa-sado del 212 al 335 en 2012 (600000 hogares)

Estamos observando un cambio en el perfil de las personas que atende-mos aparecen nuevas realidades de pobreza parejas joacutevenes de 20 a 40 antildeos con

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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hijos familias monoparentales con cargas sin trabajo y en riesgo de perder su vi-vienda por impago de la hipoteca personas sin ingresos y con rentas miacutenimas asiacute como personas mayores de quien dependen econoacutemicamente otros miembros de la familia desempleados de larga duracioacuten de maacutes de 45 antildeos sin derecho a percibir prestaciones sociales e inmigrantes sin prestaciones y sin derecho al siste-ma de sanidad

La situacioacuten de precariedad social afecta a muchas familias del paiacutes que son las maacutes vulnerables y estaacuten en riesgo de entrar en la espiral de la pobreza y ex-clusioacuten social Familias que nunca imaginaron que tendriacutean que pedir ayuda a Caacuteri-tas personas con rostro con historia y dignidad

2 Nuestra Caacuteritas Diocesana ante esta realidadEn Caacuteritas Diocesana de Badajoz el nuacutemero de personas atendidas por los

servicios de acogida de las Caacuteritas Parroquiales ha sido en 2011 de 13477 per-sonas de ellos casi el 65 de las personas que acuden a Caacuteritas son enviados por los Servicios Sociales

En los dos uacuteltimos antildeos el promedio de atencioacuten y ayudas ofrecido por Caacuteritas Parroquiales en nuestra dioacutecesis ha aumentado en torno al 40 y obser-vamos que en los proacuteximos antildeos continuaraacute en esta progresioacuten creciente debido sobre todo al elevado desempleo unido al endurecimiento de los requisitos en el acceso a las prestaciones sociales y al retraso en su tramitacioacuten a la reduccioacuten presupuestaria de las ayudas y del nuacutemero de ayudas concedidas asiacute como al de-bilitamiento en los recursos de las familias que estaacuten ayudando al sostenimiento y apoyo de los familiares afectados por la crisis

El elevado nuacutemero de personas en desempleo ha provocado un gran aumento de la demanda de ayuda en alimentos pago de suministros de la vi-vienda (luz y agua) ayudas para libros de textos comedores sociales facturas de farmacia etc

En los servicios de acogida de Caacuteritas Parroquiales donde se ofrecen las primeras respuestas de acogida y acompantildeamiento se constata un aumento en la demanda de prestaciones para cubrir las necesidades baacutesicas y nuevas demandas de ayuda relacionadas con la orientacioacuten de traacutemites administrativos apoyo psico-loacutegico y emocional asesoramiento juriacutedico ante situaciones de desahucios y apoyo en la buacutesqueda de empleo

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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Este crecimiento tan desmesurado en la demanda estaacute provocando cambios cuantitativos y cualitativos en nuestras Caacuteritas cambios que afectan a la calidad en nuestras acogidas a los modos de hacer de nuestros voluntarios a la relacioacuten con la administracioacuten puacuteblica y en algunos casos tambieacuten con entidades privadas

La intensidad y persistencia de la crisis unido a la reduccioacuten de las ayudas de la administracioacuten puacuteblica y del sistema de proteccioacuten social nos hace estar ante un nuevo escenario con un aumento de las personas que acuden a Caacuteritas solicitando ayudas inmediatas en muchos casos de una respuesta urgente Esto estaacute llevando a un agotamiento en los recursos disponibles de las Caacuteritas Parro-quiales y a la saturacioacuten de nuestros servicios

Esta realidad implica mayor dificultad para realizar acompantildeamiento a las personas y familias y por tanto nos encontramos ante el riesgo de caer en accio-nes asistencialistas y convertirnos en laquorepartidores de ayudasraquo en detrimento de intervenciones de promocioacuten y desarrollo integral de la persona

3 Toda la comunidad en clave de respuestaLas Caacuteritas Parroquiales seraacuten las encargadas de poner en marcha estas

acciones ya que el territorio es el aacutembito local donde hay posibilidades reales de inclusioacuten social la necesaria implicacioacuten de toda la comunidad para crear espacios de acogida humanizadora y redes de ayuda mutua dando testimonio de los va-lores evangeacutelicos y haciendo visible con sus acciones que otro mundo es posible

La comunidad cristiana estaacute llamada a la accioacuten y a ser sembradora de espe-ranza e invitada a compartir incluso lo necesario para que este fondo esteacute siempre vivo y permanentemente nutrido como fruto del compartir de todos los cristianos

Los voluntarios conocen y viven la realidad de pobreza y exclusioacuten desde la proximidad laquose hacen cargo de la realidadraquo ofrecen una respuesta de calidad por-que el compartir la solidaridad la fraternidad es la uacutenica forma de responder ante las situaciones de extrema necesidad que sufren cada diacutea maacutes personas y familias

laquoEl voluntar iado de Caacuter itas es para quienes acuden en busca de ayuda y que estaacuten por tanto en situacioacuten difiacutecil y apuradahellip el rostro mater nal ser io y amab le humilde y competente paciente y eficiente de la Iglesia en cuyo nombre actuacutearaquo asiacute nos lo indica nuestro arzobispo D Santiago Garcia Aracil en su Carta Pastoral laquoLa caridad esencia de la vida cristiana y reto permanenteraquo

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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La gravedad de las situaciones que a diario escuchan los voluntarios en la acogida requiere de maacutes tiempo maacutes recursos mejor capacidad de respuesta para acompantildear de forma significativa y esto hace que el voluntario se sienta desbordado en su tarea con el peligro de caer en una accioacuten sin reflexioacuten asiacute como en el desaacutenimo e incluso desesperanza por ello ahora maacutes que nunca vemos la necesidad de cuidar la labor de los voluntarios que diacutea a diacutea estaacuten en primera liacutenea de respuesta dando sentido evangeacutelico a su quehacer que como seguidores y testigos de Jesucristo encontramos nuestra fuerza en el Espiacuteritu El voluntario estaraacute acompantildeado por los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana que le ofreceraacuten orientacioacuten formacioacuten y apoyo para la puesta en marcha de las accio-nes propuestas

Mediante las acciones impulsadas por este programa pretendemos iniciar procesos de cambio en los que la persona sea el principal protagonista de su his-toria por encima de todo Detraacutes de los datos hay personas familias con nombres y apellidos a quien queremos servir como hermanos nuestros y ser portadores de esperanza

4 Programa de atencioacuten a personas afectadas por la crisisA la vista de los efectos de la crisis este programa aborda un plan de ac-

cioacuten urgente de caraacutecter social para ayudar a las personas maacutes desfavorecidas Se pretende apoyar a familias cuya situacioacuten econoacutemica haya empeorado de forma significativa debido a la peacuterdida de trabajo de uno o varios miembros de la familia a fin de que puedan afrontar los gastos fijos mensuales relacionados con la ali-mentacioacuten vivienda educacioacuten sanitarios etc

Caacuteritas en su opcioacuten por la calidad y calidez en la acogida humanizado-ra cuyo centro es la persona maacutes que por la cantidad priorizaraacute la respuesta a las situaciones maacutes graves buscando siempre que las acciones sean significativas y transformadoras en la vida de las personas y en la sociedad

Se establecen diversos tipos de ayudas servicios y proyectos con el fin de evitar que las familias caigan en la exclusioacuten social (ayudas directas microcreacuteditos economatos proyectos de empleo proyectos de familia etc)

El apoyo a la empleabilidad a traveacutes de la formacioacuten e insercioacuten sociolabo-ral incentivando el empleo autoacutenomo mediante la participacioacuten en los programas de empleo de Caacuteritas

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Objetivo general

bullemsp Atenderemsplasemspnecesidadesemspdeemsppersonasemspyemspfamiliasemspafectadasemspporemsplaemspcrisisemsp

Objetivos especiacuteficos

bullemsp emspDar respuesta urgente a las necesidades baacutesicas de las personas y familias

bullemsp emspMejoraremsp lasemsp condicionesemsp deemsp vidaemsp deemsp lasemsp familiasemsp especialmenteemsp deemsp losemspnintildeos con el fin de evitar que las familias en situacioacuten de vulnerabilidad caigan en la exclusioacuten

bullemsp emspImpulsaremsplosemspproyectosemspdirigidosemspaemsplaemspformacioacutenemspyemspbuacutesquedaemspdeemspempleoemsp

bullemsp emspLograremspqueemsplaemspaccioacutenemspseaemspconjuntaemspyemspcoordinadaemspconemspinstitucionesemsppuacutebli-cas y privadas

bullemsp emspCuidaremspalemspvoluntariadoemspapoyandoemspyemspfortaleciendoemspsuemspaccioacutenemspenemsplasemspCaacuteri-tas Parroquiales

Criterios de accioacuten

El disentildeo de este programa se inspira y fundamenta en los valores evangeacute-licos la identidad de Caacuteritas y el Modelo de Accioacuten Social de Caacuteritas Los criterios que emanan de nuestra identidad son

bullemsp La persona es el centro de nuestra accioacuten

La persona como ser con dignidad y como imagen de Dios La persona es el centro de nuestra accioacuten cada persona tiene una historia vital diferente por eso nuestro modelo estaacute basado en los procesos de acompantildeamiento personalizados y en la atencioacuten integral que alcance a toda la familia maacutes allaacute de lo puramente econoacutemico

bullemsp Accioacuten integral

Esto implica trabajar desde las potencialidades y las capacidades acompantildeando procesos en los que la persona es protagonista

bullemsp Coordinacioacuten y trabajo en red

Nuestra accioacuten no puede desarrollarse sin la coordinacioacuten con los Servicios Sociales de Base administracioacuten puacuteblica y ONG aunando esfuerzos trabajando en equipo

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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bull Implicacioacuten de toda la comunidad cristiana

La comunidad cristiana es el espacio privilegiado para la acogida donde las personas especialmente los pobres se han de sentir como en su casa donde se recomponen los viacutenculos relacionales donde las relaciones se basan en la dignidad diaacutelogo escucha y cercaniacutea que se establece acoger a las personas humanamente

bullemsp Complementariedad

Nuestras acciones son complementarias y no supletorias de la responsabilidad de la administracioacuten puacuteblica con quien debemos coor-dinarnos y establecer un diaacutelogo al igual que con otros agentes

La situacioacuten de crisis estaacute produciendo un gran impacto social y a la vez estaacute generando corrientes de solidaridad que seraacuten el motor del cambio en el modelo de sociedad por ello no podemos conformarnos con acciones puntuales inmediatas sin disentildear una estrategia a medio y largo plazo que posibilite un desa-rrollo integral sostenido y coherente con nuestra identidad

Por esta razoacuten este programa pretende realizar proceso de desarrollo inte-gral personalizados en los que el principal protagonista y el centro es la persona con el fin de evitar el peligro de que este programa sea entendido en una dimen-sioacuten puramente asistencial

Este Programa gira en torno a dos ejes de accioacuten

bullemsp emspLaemspatencioacutenemspaemsplasemspnecesidadesemspbaacutesicasemspsentidasemspyemspdetectadasemsp(ayudasemspin-mediatas microcreacuteditoshellip)

bullemsp Proyectos de promocioacuten y acciones significativas economatos sociales proyectos de empleo proyectos de familias u otros que pudieran surgirhellip

5 Desarrollo de los ejes de accioacuten del programa

Ayudas inmediatas y microcreacuteditos

Fundamentacioacuten

El criterio fundamental de la accioacuten social de Caacuteritas es que sea humaniza-dora Por tanto nuestras ayudas deben estar en funcioacuten

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bullemsp emspDeemspnuestraemspmaneraemspdeemspentenderemsp laemspaccioacutenemspsocialemsp laemspdignificacioacutenemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemsplasemspnecesidadesemspyemsppotencialidadesemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemspnuestrosemsprecursosemsphumanosemspmaterialesemspyemspeconoacutemicos

bullemsp emspDeemspnuestroemspacompantildeamientoemspaemsp lasemsppersonasemspenemspsuemspprocesoemspdeemsp iremspbus-cando alternativas a sus situacioacuten

Objetivo

Promover unas condiciones de vida dignas para todas las personas en si-tuacioacuten de vulnerabilidad yo exclusioacuten dentro de un proceso de acompantildeamien-to que dignifique y sea incluyente

Forma de acceder al fondo

1 Pueden acceder a las ayudas de este fondo las parroquias o Caacuteritas Pa-rroquiales cuyos recursos sean manifiestamente insuficientes a la hora de hacer frente a una situacioacuten personal o familiar de emergencia social y los participantes de los programas diocesanos de Caacuteritas

2 La solicitud deberaacute cursarla la Parroquia o la Caacuteritas Parroquial a los servicios Diocesanos de Caacuteritas adjuntando un informe de la situacioacuten personal o familiar (datos personales y familiares situacioacuten laboral y econoacutemica valoracioacuten de la Parroquia Caacuteritas Parroquial o programas diocesanos de Caacuteritas y cantidad solicitada) y documentacioacuten justifican-do la necesidad (recibos justificantes de pago o de deudahellip)

3 Los servicios Diocesanos de Caacuteritas una vez valorada y aprobada la solicitud ingresaraacuten en la cuenta de la parroquia o Caacuteritas Parroquial la ayuda inmediata concedida

4 Para los microcreacuteditos el traacutemite seriacutea el mismo que para las ayudas inmediatas pero en la documentacioacuten requerida se incluiriacutea un docu-mento que regula la devolucioacuten del preacutestamo

Criterios para la concesioacuten de ayudas

1 Situaciones prioritarias

a Familias sin red social de apoyo (amigos familia vecinoshellip)

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b Familias con imposibilidad de acceso a las ayudas puacuteblicas

c Situaciones de riesgo de colectivos maacutes vulnerables menores personas enfermas personas mayoreshellip

d Personas con carencias en otros aacutembitos (habilidades haacutebitos salud mentalhellip) que requieran de un proceso de acompantildeamiento

2 Necesidades principales a valorar

a Alimentacioacuten e higiene

b Vivienda alquiler hipotecas suministros etc

c Gastos sanitarios

d Educacioacuten (menores) libros material escolar etc

e Otros gastos ropa transporte cuidados en el domicilio regularizacioacuten de documentacioacuten

3 Duracioacuten de la ayuda

La duracioacuten del apoyo variaraacute en funcioacuten de la situacioacuten familiar

a En planes de intervencioacuten con familias donde junto a la necesidad eco-noacutemica se aborden otras carencias (educativas sanitarias etc) el apoyo se valoraraacute perioacutedicamente en funcioacuten del proceso de trabajo con las familias

b En familias afectadas coyunturalmente por una necesidad econoacutemica se apoyaraacute mientras espera respuesta de las ayudas puacuteblicas Si agotadas las ayudas puacuteblicas sigue mantenieacutendose la necesidad ofrecer un apoyo que no supere los seis meses

4 Modalidad de la ayuda Como medida educativa y teniendo en cuenta la situacioacuten familiar siempre que sea posible la familia asumiraacute un porcentaje de la solicitud En ayudas totales preferentemente se concederaacuten como preacutestamos

Para la concesioacuten de ayudas podriacuteamos guiarnos por el siguiente baremo

bullemsp Nuacutemeroemspdeemsppersonasemspqueemspvivenemspenemspelemspdomicilio

bullemsp emspIngresosemspeconoacutemicosemspdeemsptodosemsplosemspmiembrosemsp(noacuteminasemspprestacioacutenemspporemspdesempleo otras prestaciones o pensiones)

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bullemsp Gastosemspmensualesemspfijosemspdeemsplaemspunidademspfamiliar

mdash Alquiler o hipoteca

mdash Tener en cuenta el coste medio en alimentacioacuten e higiene de una familia seguacuten el nuacutemero de miembros Se han establecido las si-guientes cuantiacuteas como gasto medio de las familias1 miembro entre 120 y 150 eurosmes2 miembros entre 180 y 210 eurosmes 3 miembros entre 240 y 270 eurosmesIncremento de 60 euros mensuales por miembro de la familiaEn pantildeales 30 eurosmes

mdash Comunidad de vecinos

mdash Suministros (agua luz y gas)

mdash Medicacioacuten por enfermedad croacutenica o asistencia no contemplada en la Seguridad Social

mdash En los gastos no se contemplaraacuten como norma general el teleacutefono el coche la gasolina tarjetas de creacuteditoshellip

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales

Programas Diocesanos

iquestPara queacute se puede pedir

bullemsp Suministrosemspdeemspviviendas

bullemsp Alimentacioacuten

bullemsp Alquileres

bullemsp Gastosemspsanitarios

bullemsp Becasemspcomedor

bullemsp Librosemspescolaresemspoemspmaterialesemspescolares

bullemsp Etc

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6 Proyectos de promocioacuten social o acciones significativas

61 Proyectos de familias

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan intervenir en el aacutembito del la familia de una manera maacutes integral favoreciendo el acompantildeamiento y la atencioacuten especializada

Liacuteneas de actuacioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de favorecer la insercioacuten y la prevencioacuten en todos los aacutembitos de las familias que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones como las siguientes

bullemsp emspTrabajoemsp deemsp acompantildeamientoemsp conemsp lasemsp familiasemsp Entrevistasemsp visitasemsp domi-ciliarias contrato familiar becas sociales acompantildeamientos personaliza-dos apoyo econoacutemico informacioacuten y orientacioacutenhellip

bullemsp emspEscuelaemspdeemsppadresemspyemspmadres

bullemsp emspTalleresemspdeemspcorresponsabilidademspenemspelemsphogar

bullemsp emspTalleresemspdeemspeconomiacuteaemspdomeacutestica

bullemsp emspTalleresemspdeemspeducacioacutenemspparaemsplaemspsalud

bullemsp emspProyectosemspconemspmujeresemsptalleresemspdeemspcrecimientoemsppersonalemspformacioacutenemspbaacute-sica talleres creativoshellip

bullemsp emspProyectoemspconemspnintildeosemsptalleresemspdeemspapoyoemspescolaremsptiempoemsplibreemspludotecashellip

bullemsp emspGruposemspdeemspapoyoemspoemspautoayudaemspenemspsituacionesemspdeemspcrisisemspporemsplasemspqueemsplasemspfamilias estaacuten pasando en estos momentos Reduccioacuten de estreacutes

bullemsp emspOrientacioacutenemspjuriacutedicaemspyoemsppsicoloacutegica

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del proyecto se realizaraacute desde la acogida

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 Para algunas acciones como la orientacioacuten juriacutedica y la psicoloacutegica se debe contar con personas preparadas para ello

5 Es muy importante la evaluacioacuten continua de los itinerarios marcados con las familias

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

62 Proyectos de empleo

Generar en las Caacuteritas parroquiales posibilidades de intervencioacuten en el aacutem-bito del empleo favoreciendo en el acompantildeamiento y atencioacuten a las personas procesos que impulsen el diaacutelogo entre asistencia y promocioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de laquofa-vorecerraquo la insercioacuten sociolaboral y mejorar la empleabilidad de personas en situacioacuten de exclusioacuten y que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones de empleo como las siguientes

1 Orientacioacuten laboral

bullemsp PuntosemspdeemsporientacioacutenemspAtencioacutenemspcontinuadaemspyemsppersonalizada

bullemsp emspTalleres de buacutesqueda de empleo buacutesqueda de empleo por Internet

2 Intermediacioacuten laboral Contacto con empresas

3 Servicio de asesoramiento a trabajadoras del hogar - bolsa de empleo domeacutestico

4 Acciones formativas

bullemsp emspFormacioacutenemspprelaboralemspHabilidadesemspsocialesemspformacioacutenemspbaacutesica

bullemsp emspFormacioacutenemspocupacionalemsp Servicioemspdomeacutesticoemsp electricidademsp camareroemsppinche de cocina otras que se puedan proponer

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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5 Autoempleo apoyo teacutecnico para poner en marcha un proyecto de au-toempleo y buacutesqueda de apoyos econoacutemicos que lo sustenten

6 Grupos de autoayuda para personas en situacioacuten de desempleo

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute una accioacuten vinculada a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteritas Parroquial Las acciones que se pongan en marcha se situaraacuten dentro de un proceso de acompantildeamiento previo diagnoacutestico e intervencioacuten con las personas

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 Para la puesta en marcha de estas acciones se cuenta en el apoyo teacutec-nico y humano del equipo de empleo y accioacuten en el territorio que apoyaraacute y formaraacute al equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parroquial lo lleve a cabo

4 Las liacuteneas de accioacuten que se proponen se pondraacuten en marcha realizan-do un diagnoacutestico previo adecuaacutendolas a las necesidades de las perso-nas atendidas y al perfil del equipo de voluntarios

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

63 Economatos sociales

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan dar una mejor respuesta a la peticiones de ayudas por parte de las familias que con motivo de la crisis estaacuten acudiendo a la acogida

Liacuteneas de actuacioacuten

Crear un economato o almaceacuten de bajo coste El objetivo baacutesico es dar respuesta a las necesidades de familias con escasos ingresos evitando que formen

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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parte del colectivo en exclusioacuten con una propuesta orientada a la promocioacuten A traveacutes del economato se les ofrece una medida que se adapta mejor a su situacioacuten y les permite la adquisicioacuten de los productos de primera necesidad de alimenta-cioacuten e higiene a menor coste que en el mercado durante un tiempo determinado

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del economato se realizaraacute desde la acogida

2 Seraacute un espacio donde semanalmente los beneficiarios del economato puedan adquirir productos a un porcentaje (20 30 50hellip) por de-bajo de su coste

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 El trabajo del economato se llevaraacute a cabo por comisiones (suministro baremacioacuten atencioacuten al clientehellip)

5 Los asuntos relacionados con los beneficiarios dependeraacuten directamen-te del equipo de Caacuteritas que se ocuparaacute del economato del equipo de acogida de la Caacuteritas y del equipo de familia si lo hubiera

6 Seriacutea muy importante realizar un seguimiento de la situacioacuten de cada familia que le permita una mayor confianza y seguridad

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

Criterios para la concesioacuten de las ayudas del fondo

1 Soacutelo presentaraacuten Proyectos aquellas Caacuteritas Parroquiales Interparro-quiales o Arciprestales que cuenten con un equipo y su accioacuten respon-da a un plan de actuacioacuten global teniendo en cuenta los criterios y prioridades de Caacuteritas Diocesana y Caacuteritas Espantildeola

2 Se establece que el plazo maacuteximo para presentar el mismo proyecto al Fondo sea de 3 antildeos

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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3 Los proyectos presentados al Fondo contaraacuten con un seguimiento acompantildeamiento y orientacioacuten por parte de Caacuteritas Diocesana

4 Este Fondo iraacute destinado a promover actividades de promocioacuten e in-sercioacuten social y a la concesioacuten de ayudas inmediatas y microcreacuteditos a personas o familias en ninguacuten caso a edificaciones reparaciones ni per-sonal contratado para los proyectos

5 Se consideraraacuten aquellos proyectos que posibiliten la coordinacioacuten y colaboracioacuten con su zona a nivel Interparroquial Arciprestal y con otras Caacuteritas Parroquiales

6 Para la valoracioacuten y estudio de los proyectos presentados la Comisioacuten del Fondo se reuniraacute cuando las cuantiacuteas sean elevadas para la valo-racioacuten y la concesioacuten de las ayudas inmediatas y los microcreacuteditos no seraacute necesario que se reuna la Comisioacuten lo revisaraacute y tramitaraacute el teacutec-nico que Caacuteritas Diocesana designa para el Fondo si dichas cuantiacuteas no exceden de lo acordado en los liacutemites maacuteximos establecidos

7 Para las peticiones de ayudas inmediatas y microcreacuteditos la Caacuteritas Parroquial se compromete a facilitar a Caacuteritas Diocesana toda la do-cumentacioacuten requerida asiacute como a realizar un proceso de acompantildea-miento de la familia o persona para la que se solicita la ayuda

8 Para las peticiones de proyectos la Caacuteritas solicitante debe presentar el proyecto escrito a la Comisioacuten para su valoracioacuten para los tres tipos de proyectos recogidos en este documento (economatos familia em-pleo) se cuenta con modelos de proyectos baacutesicos elaborados que el solicitante adapta a su realidad

Documentos

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bullensp enspMotu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

bullensp enspDiscurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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6 Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

iquestDoacutende estaacuten

1 Para empezarhellip Voluntarios iquesto algo maacutes

6 Documentos

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ProemiolaquoLa naturaleza iacutentima de la Iglesia se expresa en una triple tarea anuncio de

la Palabra de Dios (kerygma-martyria) celebracioacuten de los Sacramentos (leiturgia) y servicio de la caridad (diakonia) Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otraraquo (Carta enc Deus caritas est 25)

El servicio de la caridad es tambieacuten una dimensioacuten constitutiva de la mi-sioacuten de la Iglesia y expresioacuten irrenunciable de su propia esencia (cf ibiacuted) todos los fieles tienen el derecho y el deber de implicarse personalmente para vivir el mandamiento nuevo que Cristo nos dejoacute (cf Jn 15 12) brindando al hombre contemporaacuteneo no soacutelo sustento material sino tambieacuten sosiego y cuidado del alma (cf Carta enc Deus caritas est 28) Asimismo la Iglesia estaacute llamada a ejercer la diakoniade la caridad en su dimensioacuten comunitaria desde las pequentildeas comuni-dades locales a las iglesias particulares hasta abarcar a la Iglesia universal por eso necesita tambieacuten laquouna organizacioacuten como presupuesto para un servicio comuni-tario ordenadoraquo (cf ibiacuted 20) una organizacioacuten que a su vez se articula mediante expresiones institucionales

A propoacutesito de esta diakonia de la caridad en la Carta enciacuteclica Deus caritas est sentildealeacute que laquoes propio de la estructura episcopal de la Iglesia que los Obispos como sucesores de los Apoacutestoles tengan en las iglesias particu-lares la primera responsabilidad de cumplirraquo el servicio de la caridad (n 32) y observaba que laquoel Coacutedigo de Derecho Canoacutenico en los caacutenones relativos al ministerio episcopal no habla expresamente de la caridad como un aacutembito especiacutefico de la actividad episcopalraquo (ibiacuted) Aunque laquoel Directorio para el mi-nisterio pastoral de los Obispos ha profundizado maacutes concretamente el deber de la caridad como cometido intriacutenseco de toda la Iglesia y del Obispo en su dioacutecesisraquo (ibiacuted) en cualquier caso era necesario colmar dicha laguna normati-va a fin de expresar adecuadamente en el ordenamiento canoacutenico el caraacutecter esencial del servicio de la Caridad en la Iglesia y su relacioacuten constitutiva con el ministerio episcopal trazando los perfiles juriacutedicos que conlleva este servicio en la Iglesia especialmente si se presta de manera organizada y con el sosteacuten expliacutecito de los Pastores

Desde esta perspectiva por tanto con el presente Motu proprio deseo pro-porcionar un marco normativo orgaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas eclesiales organizadas del servicio de la caridad que estaacute estrechamente vinculada a la naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal

Se ha de tener muy presente que laquola actuacioacuten praacutectica resulta insuficiente si en ella no se puede percibir el amor por el hombre un amor que se alimenta

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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en el encuentro con Cristoraquo (ibiacuted 34) Por tanto en la actividad caritativa las nu-merosas organizaciones catoacutelicas no deben limitarse a una mera recogida o distri-bucioacuten de fondos sino que deben prestar siempre especial atencioacuten a la persona que se encuentra en situacioacuten de necesidad y llevar a cabo asimismo una preciosa funcioacuten pedagoacutegica en la comunidad cristiana favoreciendo la educacioacuten a la soli-daridad al respeto y al amor seguacuten la loacutegica del Evangelio de Cristo En efecto en todos sus aacutembitos la actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de di-luirse en una organizacioacuten asistencial geneacuterica convirtieacutendose simplemente en una de sus variantes (cf ibiacuted 31)

Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy diferentes entre ellas y requieren una ges-tioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la actividad de la laquoCaritasraquo institucioacuten pro-movida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica que se ha ganado justamente el aprecio y la confianza de los fieles y de muchas otras personas en todo el mundo por el generoso y coherente testimonio de fe asiacute como por la concrecioacuten a la hora de responder a las peticiones de las personas necesitadas Junto a esta amplia iniciativa sostenida oficialmente por la autoridad de la Iglesia han surgido en diferentes lugares otras muacuteltiples iniciativas que nacen del libre compromiso de los fieles que quieren contribuir de diferentes maneras con su esfuerzo a testi-moniar concretamente la caridad para con las personas necesitadas Tanto unas como otras son iniciativas distintas en cuanto al origen y al reacutegimen juriacutedico aunque expresan igualmente sensibilidad y deseo de responder a una misma llamada

La Iglesia en cuanto institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bau-tizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados

Junto a ellas la autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras especiacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permi-tan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas

Sin embargo en la medida en que dichas actividades las promueva la pro-pia Jerarquiacutea o cuenten expliacutecitamente con el apoyo de la autoridad de los Pas-tores es preciso garantizar que su gestioacuten se lleve a cabo de acuerdo con las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia y con las intenciones de los fieles y que

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respeten asimismo las normas legiacutetimas emanadas por la autoridad civil Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales inspiradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que asumen en esta materia los diversos sujetos implicados delineando en particular la posicioacuten de autoridad y de coordinacioacuten que corresponde en esto al Obispo diocesano Dichas normas sin embargo debiacutean tener una amplitud suficiente para comprender la apreciable variedad de instituciones de inspiracioacuten catoacutelica que en cuanto tales actuacutean en este sector tanto las que nacieron por impulso de la Jerar-quiacutea como las que surgieron por iniciativa directa de los fieles y que los Pastores del lugar acogieron y alentaron Si bien era necesario establecer normas al respec-to era preciso a su vez tener en cuenta cuanto requiere la justicia y la responsabi-lidad que los Pastores asumen frente a los fieles respetando la legiacutetima autonomiacutea de cada ente

Parte dispositivaPor consiguiente a propuesta del Emmo Presidente del Consejo Pontificio

laquoCor Unumraquo tras haber escuchado el parecer del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos establezco y decreto lo siguiente

Art 1

1 Los fieles tienen el derecho de asociarse y de instituir organismos que lleven a cabo servicios especiacuteficos de caridad especialmente en favor de los pobres y los que sufren En la medida en que esteacuten vinculados al servicio de caridad de los Pastores de la Iglesia yo por ese motivo quieran valerse de la contribu-cioacuten de los fieles deben someter sus Estatutos a la aprobacioacuten de la autoridad eclesiaacutestica competente y observar las normas que siguen

2 En los mismos teacuterminos tambieacuten es derecho de los fieles constituir funda-ciones para financiar iniciativas caritativas concretas seguacuten las normas de los caacutenones 1303 CIC y 1047 CCEO Si este tipo de fundaciones respondiese a las caracteriacutesticas indicadas en el sect 1 se observaraacuten asimismo congrua congruis referendo las disposiciones de la presente ley

3 Ademaacutes de observar la legislacioacuten canoacutenica las iniciativas colectivas de caridad a las cuales hace referencia el presente Motu Proprio deben seguir en su activi-dad los principios catoacutelicos y no pueden aceptar compromisos que en cierta medida puedan condicionar la observancia de dichos principios

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4 Los organismos y las fundaciones que promueven con fines de caridad los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostoacutelica estaacuten sujetos a la observancia de las presentes normas y deben seguir cuanto establecido en los caacutenones 312 sect 2 CIC y 575 sect 2 CCEO

Art 2

1 En los Estatutos de cada organismo caritativo a los que hace referencia el artiacuteculo anterior ademaacutes de los cargos institucionales y las estructuras de go-bierno seguacuten el caacuten 95 sect 1 CIC tambieacuten se expresaraacuten los principios ins-piradores y las finalidades de la iniciativa las modalidades de gestioacuten de los fondos el perfil de los propios agentes asiacute como las relaciones y las informa-ciones que han de presentar a la autoridad eclesiaacutestica competente

2 Un organismo caritativo puede usar la denominacioacuten de laquocatoacutelicoraquo soacutelo con el consentimiento escrito de la autoridad competente como se indica en el caacuten 300 CIC

3 Los organismos con finalidad caritativa que promueven los fieles pueden te-ner un Asistente eclesiaacutestico nombrado con arreglo a los Estatutos conforme a los caacutenones 324 sect 2 y 317 CIC

4 Al mismo tiempo la autoridad eclesiaacutestica deberaacute tener presente el deber de regular el ejercicio de los derechos de los fieles a tenor de los caacutenones 223 sect 2 CIC y 26 sect 2 CCEO con el fin de evitar el multiplicarse de las iniciativas de servicio de caridad en detrimento de la operatividad y la eficacia respecto a las finalidades que se proponen

Art 3

1 A efectos de los artiacuteculos anteriores se entiende por autoridad competen-te en los respectivos niveles la que se indica en los caacutenones 312 CIC y 575 CCEO

2 Si se trata de organismos no aprobados en el aacutembito nacional aunque traba-jen en varias dioacutecesis se entiende por autoridad competente el Obispo dio-cesano del lugar en el cual se encuentre la sede principal de dicho ente En cualquier caso la organizacioacuten tiene el deber de informar a los Obispos de las demaacutes dioacutecesis en las cuales lleva a cabo su labor y de respetar sus indi-caciones en relacioacuten con las actividades de las distintas entidades caritativas presentes en la dioacutecesis

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Art 4

1 El Obispo diocesano (cf caacuten 134 sect 3 CIC y caacuten 987 CCEO) ejerce su solici-tud pastoral por el servicio de la caridad en la iglesia particular que tiene en-comendada como Pastor guiacutea y primer responsable de ese servicio

2 El Obispo diocesano favorece y sostiene iniciativas y obras de servicio al proacute-jimo en su iglesia particular y suscita en los fieles el fervor de la caridad labo-riosa como expresioacuten de vida cristiana y de participacioacuten en la misioacuten de la Iglesia como se sentildeala en los caacutenones 215 y 222 CIC y 25 y 18 CCEO

3 Corresponde al respectivo Obispo diocesano vigilar a fin de que en la activi-dad y la gestioacuten de estos organismos se observen siempre las normas del de-recho universal y particular de la Iglesia asiacute como las voluntades de los fieles que hayan hecho donaciones o dejado herencias para estas finalidades especiacute-ficas (cf caacutenones 1300 CIC y 1044 CCEO)

Art 5

El Obispo diocesano debe asegurar a la Iglesia el derecho de ejercer el servicio de la caridad y cuidar de que los fieles y las instituciones bajo su vigilancia observen la legislacioacuten civil legiacutetima en materia

Art 6

Es tarea del Obispo diocesano como indican los caacutenones 394 sect 1 CIC y 203 sect 1 CCEO coordinar en su circunscripcioacuten las diversas obras de servicio de caridad tanto las que promueve la Jerarquiacutea misma como las que responden a la iniciativa de los fieles respetando la autonomiacutea que les fuese otorgada confor-memente a los Estatutos de cada una En particular vele para que sus actividades mantengan vivo el espiacuteritu evangeacutelico

Art 7

1 Las entidades a las que hace referencia el art 1 sect 1 deben seleccionar a sus agentes entre personas que compartan o al menos respeten la identidad ca-toacutelica de estas obras

2 Con el fin de garantizar el testimonio evangeacutelico en el servicio de la caridad el Obispo diocesano debe velar para que quienes trabajan en la pastoral caritati-

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va de la Iglesia ademaacutes de la debida competencia profesional den ejemplo de vida cristiana y prueba de una formacioacuten del corazoacuten que testimonie una fe que actuacutea por la caridad Con este objetivo provea a su formacioacuten tambieacuten en aacutembito teoloacutegico y pastoral con especiacuteficos curricula concertados con los direc-tivos de los varios organismos y con propuestas adecuadas de vida espiritual

Art 8

Donde fuese necesario por nuacutemero y variedad de iniciativas el Obispo diocesano debe establecer en la iglesia que se le ha encomendado una oficina que en su nombre oriente y coordine el servicio de la caridad

Art 9

1 El Obispo debe favorecer la creacioacuten en cada parroquia de su circunscripcioacuten de un servicio de laquoCaritasraquo parroquial o anaacutelogo que promueva asimismo una accioacuten pedagoacutegica en el aacutembito de toda la comunidad para educar en el espiacute-ritu de una generosa y auteacutentica caridad Si fuera oportuno dicho servicio se constituiraacute en comuacuten para varias parroquias del mismo territorio

2 Corresponde al Obispo y al paacuterroco respectivo asegurar que en el aacutembito de la parroquia junto a la laquoCaritasraquo puedan coexistir y desarrollarse otras inicia-tivas de caridad bajo la coordinacioacuten general del paacuterroco si bien teniendo en cuenta cuanto indicado en el art 2 sect 4

3 Es un deber del Obispo diocesano y de los respectivos paacuterrocos evitar que en esta materia se induzca a error o malentendidos a los fieles por lo que de-ben impedir que a traveacutes de las estructuras parroquiales o diocesanas se haga publicidad de iniciativas que aunque se presenten con finalidades de caridad propongan opciones o meacutetodos contrarios a las ensentildeanzas de la Iglesia

Art 10

1 Corresponde al Obispo la vigilancia sobre los bienes eclesiaacutesticos de los orga-nismos caritativos sujetos a su autoridad

2 Es un deber del Obispo diocesano asegurarse de que los ingresos provenien-tes de las colectas que se realicen en conformidad a los caacutenones 1265 y 1266 CIC y caacutenones 1014 y 1015 CCEO se destinen a las finalidades para las cua-les se han recogido (caacutenones 1267 CIC 1016 CCEO)

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3 En particular el Obispo diocesano debe evitar que los organismos de cari-dad sujetos a su cargo reciban financiacioacuten de entidades o instituciones que persiguen fines en contraste con la doctrina de la Iglesia Anaacutelogamente para no dar escaacutendalo a los fieles el Obispo diocesano debe evitar que dichos or-ganismos caritativos acepten contribuciones para iniciativas que por sus fines o por los medios para alcanzarlos no esteacuten de acuerdo con la doctrina de la Iglesia

4 De modo particular el Obispo debe cuidar que la gestioacuten de las iniciativas que dependen de eacutel sea testimonio de sobriedad cristiana A este fin debe vigilar que los sueldos y gastos de gestioacuten respondan a las exigencias de la justicia y a los necesarios perfiles profesionales pero que a su vez sean debi-damente proporcionados a gastos anaacutelogos de la propia Curia diocesana

5 Para permitir que la autoridad eclesiaacutestica a la que hace referencia el art 31 pueda ejercer su deber de vigilancia las entidades mencionadas en el art 11 deben presentar al Ordinario competente el balance anual en el modo que indique el propio Ordinario

Art 11

El Obispo diocesano debe si fuera necesario hacer puacuteblico a sus fieles el hecho que la actividad de un determinado organismo de caridad ya no responde a las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia prohibiendo por consiguiente el uso del nombre laquocatoacutelicoraquo y adoptando las medidas pertinentes en el caso de que aparecieran responsabilidades personales

Art 12

1 El Obispo diocesano debe favorecer la accioacuten nacional e internacional de los organismos de servicio de la caridad bajo su solicitud pastoral en particular la cooperacioacuten con las circunscripciones eclesiaacutesticas maacutes pobres anaacutelogamente a cuanto establecen los caacutenones 1274 3 CIC y 1021 3 CCEO

2 La solicitud pastoral por las obras de caridad seguacuten las circunstancias de tiem-po y de lugar pueden ejercerla conjuntamente varios Obispos de las dioacutecesis maacutes cercanas respecto a maacutes de una iglesia en conformidad con el derecho Si se tratase de aacutembito internacional es preciso consultar preventivamente el Dicasterio competente de la Santa Sede Asimismo es oportuno que para iniciativas de caridad de aacutembito nacional el Obispo consulte la oficina corres-pondiente de la Conferencia Episcopal

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Art 13

La autoridad eclesiaacutestica del lugar conserva siempre iacutentegro el derecho de dar su consentimiento a las iniciativas de organismos catoacutelicos que se desarro-llen en el aacutembito de su competencia en el respeto de la normativa canoacutenica y de la identidad propia de cada organismo y es su deber de Pastor vigilar a fin de que las actividades realizadas en su dioacutecesis se lleven a cabo conformemente a la disciplina eclesiaacutestica prohibieacutendolas o adoptando las medidas necesarias si no la respetasen

Art 14

Donde sea oportuno el Obispo promueva las iniciativas de servicio de la caridad en colaboracioacuten con otras Iglesias o Comunidades eclesiales salvando las peculiaridades propias de cada uno

Art 15

1 El Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo tiene la tarea de promover la aplicacioacuten de esta normativa y de vigilar que se aplique en todos los aacutembitos sin per-juicio de la competencia del Consejo Pontificio para los Laicos sobre las aso-ciaciones de fieles prevista en el art 133 de la Constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus asiacute como la de la Seccioacuten para las Relaciones con los Estados de la Secretariacutea de Estado y salvadas las competencias generales de los demaacutes Di-casterios y Organismos de la Curia Romana En particular el Consejo Pontifi-cio laquoCor Unumraquo debe vigilar que el servicio de la caridad de las instituciones catoacutelicas en aacutembito internacional se desarrolle siempre en comunioacuten con las respectivas iglesias particulares

2 Anaacutelogamente compete al Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo la ereccioacuten ca-noacutenica de organismos de servicio de caridad en el aacutembito internacional asu-miendo sucesivamente las tareas disciplinarias y de promocioacuten que corres-pondan por derecho

Ordeno que todo lo que he deliberado con esta Carta apostoacutelica en for-ma de Motu Proprio se observe en todas sus partes no obstante cualquier dis-posicioacuten contraria aunque sea digna de particular mencioacuten y establezco que se promulgue mediante la publicacioacuten en el perioacutedico laquoLOsservatore Romanoraquo y que entre en vigor el 10 de diciembre de 2012

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7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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Nueva York 18 de abril de 2008

Sentildeor presidente residente sentildeoras y sentildeores

Al comenzar mi intervencioacuten en esta Asamblea deseo ante todo expresar-le a usted Sentildeor Presidente mi sincera gratitud por sus amables palabras Quiero agradecer tambieacuten al Secretario General el Sentildeor Ban Ki-moon por su invitacioacuten a visitar la Sede central de la Organizacioacuten y por su cordial bienvenida Saludo a los Embajadores y a los Diplomaacuteticos de los Estados Miembros asiacute como a to-dos los presentes a traveacutes de ustedes saludo a los pueblos que representan aquiacute Ellos esperan de esta Institucioacuten que lleve adelante la inspiracioacuten que condujo a su fundacioacuten la de ser un laquocentro que armonice los esfuerzos de las Naciones por alcanzar los fines comunesraquo de la paz y el desarrollo (cf Carta de las Naciones Unidas art 12-14) Como dijo el Papa Juan Pablo II en 1995 la Organizacioacuten de-beriacutea ser laquocentro moral en el que todas las naciones del mundo se sientan como en su casa desarrollando la conciencia comuacuten de ser por asiacute decir una ldquofamilia de nacionesrdquoraquo (Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas Nueva York 5 de octubre de 1995 14)

A traveacutes de las Naciones Unidas los Estados han establecido objetivos universales que aunque no coincidan con el bien comuacuten total de la familia hu-mana representan sin duda una parte fundamental de este mismo bien Los principios fundacionales de la Organizacioacuten mdashel deseo de la paz la buacutesqueda de la justicia el respeto de la dignidad de la persona la cooperacioacuten y la asistencia humanitariamdash expresan las justas aspiraciones del espiacuteritu humano y constitu-yen los ideales que deberiacutean estar subyacentes en las relaciones internacionales Como mis predecesores Pablo VI y Juan Pablo II han hecho notar desde esta misma tribuna se trata de cuestiones que la Iglesia Catoacutelica y la Santa Sede si-guen con atencioacuten e intereacutes pues ven en vuestra actividad un ejemplo de coacutemo los problemas y conflictos relativos a la comunidad mundial pueden estar suje-tos a una reglamentacioacuten comuacuten Las Naciones Unidas encarnan la aspiracioacuten a laquoun grado superior de ordenamiento internacionalraquo (Juan Pablo II Sollicitudo rei socialis 43) inspirado y gobernado por el principio de subsidiaridad y por tanto capaz de responder a las demandas de la familia humana mediante reglas internacionales vinculantes y estructuras capaces de armonizar el desarrollo co-tidiano de la vida de los pueblos Esto es maacutes necesario auacuten en un tiempo en el que experimentamos la manifiesta paradoja de un consenso multilateral que sigue padeciendo una crisis a causa de su subordinacioacuten a las decisiones de unos pocos mientras que los problemas del mundo exigen intervenciones conjuntas por parte de la comunidad internacional

Ciertamente cuestiones de seguridad los objetivos del desarrollo la reduc-cioacuten de las desigualdades locales y globales la proteccioacuten del entorno de los re-

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cursos y del clima requieren que todos los responsables internacionales actuacuteen conjuntamente y demuestren una disponibilidad para actuar de buena fe respe-tando la ley y promoviendo la solidaridad con las regiones maacutes deacutebiles del pla-neta Pienso particularmente en aquellos paiacuteses de Aacutefrica y de otras partes del mundo que permanecen al margen de un auteacutentico desarrollo integral y corren por tanto el riesgo de experimentar soacutelo los efectos negativos de la globalizacioacuten En el contexto de las relaciones internacionales es necesario reconocer el papel superior que desempentildean las reglas y las estructuras intriacutensecamente ordenadas a promover el bien comuacuten y por tanto a defender la libertad humana Dichas reglas no limitan la libertad

Por el contrario la promueven cuando prohiacuteben comportamientos y actos que van contra el bien comuacuten obstaculizan su realizacioacuten efectiva y por tanto comprometen la dignidad de toda persona humana En nombre de la libertad debe haber una correlacioacuten entre derechos y deberes por la cual cada persona estaacute llamada a asumir la responsabilidad de sus opciones tomadas al entrar en re-lacioacuten con los otros Aquiacute nuestro pensamiento se dirige al modo en que a veces se han aplicado los resultados de los descubrimientos de la investigacioacuten cientiacutefica y tecnoloacutegica No obstante los enormes beneficios que la humanidad puede reca-bar de ellos algunos aspectos de dicha aplicacioacuten representan una clara violacioacuten del orden de la creacioacuten hasta el punto en que no solamente se contradice el caraacutecter sagrado de la vida sino que la persona humana misma y la familia se ven despojadas de su identidad natural

Del mismo modo la accioacuten internacional dirigida a preservar el entorno y a proteger las diversas formas de vida sobre la tierra no ha de garantizar solamente un empleo racional de la tecnologiacutea y de la ciencia sino que debe redescubrir tambieacuten la auteacutentica imagen de la creacioacuten Esto nunca requiere optar entre cien-cia y eacutetica se trata maacutes bien de adoptar un meacutetodo cientiacutefico que respete real-mente los imperativos eacuteticos

El reconocimiento de la unidad de la familia humana y la atencioacuten a la dig-nidad innata de cada hombre y mujer adquiere hoy un nuevo eacutenfasis con el prin-cipio de la responsabilidad de proteger Este principio ha sido definido soacutelo recien-temente pero ya estaba impliacutecitamente presente en los oriacutegenes de las Naciones Unidas y ahora se ha convertido cada vez maacutes en una caracteriacutestica de la activi-dad de la Organizacioacuten Todo Estado tiene el deber primario de proteger a la pro-pia poblacioacuten de violaciones graves y continuas de los derechos humanos como tambieacuten de las consecuencias de las crisis humanitarias ya sean provocadas por la naturaleza o por el hombre

Si los Estados no son capaces de garantizar esta proteccioacuten la comunidad internacional ha de intervenir con los medios juriacutedicos previstos por la Carta de las

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Naciones Unidas y por otros instrumentos internacionales La accioacuten de la comuni-dad internacional y de sus instituciones dando por sentado el respeto de los princi-pios que estaacuten en la base del orden internacional no tiene por queacute ser interpretada nunca como una imposicioacuten injustificada y una limitacioacuten de soberaniacutea Al contrario es la indiferencia o la falta de intervencioacuten lo que causa un dantildeo real Lo que se necesita es una buacutesqueda maacutes profunda de los medios para prevenir y controlar los conflictos explorando cualquier viacutea diplomaacutetica posible y prestando atencioacuten y estiacute-mulo tambieacuten a las maacutes tenues sentildeales de diaacutelogo o deseo de reconciliacioacuten

El principio de la laquoresponsabilidad de protegerraquo fue considerado por el an-tiguo ius Gentium como el fundamento de toda actuacioacuten de los gobernadores hacia los gobernados en tiempos en que se estaba desarrollando el concepto de Estados nacionales soberanos el fraile dominico Francisco de Vitoria calificado con razoacuten como precursor de la idea de las Naciones Unidas describioacute dicha responsabilidad como un aspecto de la razoacuten natural compartida por todas las Naciones y como el resultado de un orden internacional cuya tarea era regular lasemsprelacionesemspentreemsp losemsppueblosemspHoyemspcomoemspentoncesemspesteemspprincipioemsphaemspdeemsphaceremspreferencia a la idea de la persona como imagen del Creador al deseo de una ab-soluta y esencial libertad

Como sabemos la fundacioacuten de las Naciones Unidas coincidioacute con la pro-funda conmocioacuten experimentada por la humanidad cuando se abandonoacute la re-ferencia al sentido de la trascendencia y de la razoacuten natural y en consecuencia se violaron gravemente la libertad y la dignidad del hombre Cuando eso ocurre los fundamentos objetivos de los valores que inspiran y gobiernan el orden inter-nacional se ven amenazados y minados en su base los principios inderogables e inviolables formulados y consolidados por las Naciones Unidas Cuando se estaacute ante nuevos e insistentes desafiacuteos es un error retroceder hacia un planteamiento pragmaacutetico limitado a determinar laquoun terreno comuacutenraquo minimalista en los conte-nidos y deacutebil en su efectividad

La referencia a la dignidad humana que es el fundamento y el objetivo de la responsabilidad de proteger nos lleva al tema sobre el cual hemos sido invita-dos a centrarnos este antildeo en el que se cumple el 60deg aniversario de la Declara-cioacutenemspUniversalemspdeemsp losemspDerechosemspdelemspHombreemspElemspdocumentoemsp fueemspelemsp resultadoemspdeemspuna convergencia de tradiciones religiosas y culturales todas ellas motivadas por el deseo comuacuten de poner a la persona humana en el corazoacuten de las instituciones leyes y actuaciones de la sociedad y de considerar a la persona humana esencial para el mundo de la cultura de la religioacuten y de la ciencia Los derechos humanos son presentados cada vez maacutes como el lenguaje comuacuten y el sustrato eacutetico de las relaciones internacionales Al mismo tiempo la universalidad la indivisibilidad y la interdependencia de los derechos humanos sirven como garantiacutea para la salva-guardia de la dignidad humana

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Sin embargo es evidente que los derechos reconocidos y enunciados en la Declaracioacuten se aplican a cada uno en virtud del origen comuacuten de la persona la cual sigue siendo el punto maacutes alto del designio creador de Dios para el mundo y la historia Estos derechos se basan en la ley natural inscrita en el corazoacuten del hombre y presente en las diferentes culturas y civilizaciones Arrancar los derechos humanos de este contexto significariacutea restringir su aacutembito y ceder a una concep-cioacuten relativista seguacuten la cual el sentido y la interpretacioacuten de los derechos podriacutean variar negando su universalidad en nombre de los diferentes contextos culturales poliacuteticos sociales e incluso religiosos Asiacute pues no se debe permitir que esta vasta variedad de puntos de vista oscurezca no soacutelo el hecho de que los derechos son universales sino que tambieacuten lo es la persona humana sujeto de estos derechos

La vida de la comunidad tanto en el aacutembito interior como en el interna-cional muestra claramente coacutemo el respeto de los derechos y las garantiacuteas que se derivan de ellos son las medidas del bien comuacuten que sirven para valorar la relacioacuten entre justicia e injusticia desarrollo y pobreza seguridad y conflicto La promocioacuten de los derechos humanos sigue siendo la estrategia maacutes eficaz para extirpar las desigualdades entre paiacuteses y grupos sociales asiacute como para aumentar la seguridad Es cierto que las viacutectimas de la opresioacuten y la desesperacioacuten cuya dignidad humana se ve impunemente violada pueden ceder faacutecilmente al impulso de la violencia y convertirse ellas mismas en transgresoras de la paz Sin embargo el bien comuacuten que los derechos humanos permiten conseguir no puede lograrse simplemente con la aplicacioacuten de procedimientos correctos ni tampoco a traveacutes de un simple equilibrio entre derechos contrapuestos La Declaracioacuten Universal tiene el meacuterito de haber permitido confluir en un nuacutecleo fundamental de valores y por tanto de derechos a diferentes culturas expresiones juriacutedicas y modelos institucionales No obstante hoy es preciso redoblar los esfuerzos ante las pre-siones para reinterpretar los fundamentos de la Declaracioacuten y comprometer con ello su iacutentima unidad facilitando asiacute su alejamiento de la proteccioacuten de la dignidad humana para satisfacer meros intereses con frecuencia particulares

La Declaracioacuten fue adoptada como un laquoideal comuacutenraquo (preaacutembulo) y no puede ser aplicada por partes separadas seguacuten tendencias u opciones selectivas que corren simplemente el riesgo de contradecir la unidad de la persona humana y por tanto la indivisibilidad de los derechos humanos

La experiencia nos ensentildea que a menudo la legalidad prevalece sobre la justicia cuando la insistencia sobre los derechos humanos los hace aparecer como resultado exclusivo de medidas legislativas o decisiones normativas tomadas por las diversas agencias de los que estaacuten en el poder Cuando se presentan simple-mente en teacuterminos de legalidad los derechos corren el riesgo de convertirse en proposiciones fraacutegiles separadas de la dimensioacuten eacutetica y racional que es su funda-mento y su fin

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Por el contrario la Declaracioacuten Universal ha reforzado la conviccioacuten de que el respeto de los derechos humanos estaacute enraizado principalmente en la jus-ticia que no cambia sobre la cual se basa tambieacuten la fuerza vinculante de las pro-clamaciones internacionales Este aspecto se ve frecuentemente desatendido cuando se intenta privar a los derechos de su verdadera funcioacuten en nombre de una miacutese-ra perspectiva utilitarista Puesto que los derechos y los consiguientes deberes pro-vienen naturalmente de la interaccioacuten humana es faacutecil olvidar que son el fruto de un sentido comuacuten de la justicia basado principalmente en la solidaridad entre los miembros de la sociedad y por tanto vaacutelidos para todos los tiempos y todos los pueblos Esta intuicioacuten fue expresada ya muy pronto en el siglo v por Agustiacuten de HiponaemspunoemspdeemsplosemspmaestrosemspdeemspnuestraemspherenciaemspintelectualemspDeciacuteaemspqueemsplaemspmaacuteximaemspno hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti laquoen modo alguno puede variar por mucha que sea la diversidad de las nacionesraquo (De doctrina christiana III 14) Por tanto los derechos humanos han de ser respetados como expresioacuten de justicia y no simple-mente porque pueden hacerse respetar mediante la voluntad de los legisladores

Sentildeoras y sentildeores con el transcurrir de la historia surgen situaciones nue-vas y se intenta conectarlas a nuevos derechos El discernimiento es decir la ca-pacidad de distinguir el bien del mal se hace maacutes esencial en el contexto de exi-gencias que conciernen a la vida misma y al comportamiento de las personas de las comunidades y de los pueblos Al afrontar el tema de los derechos puesto que en eacutel estaacuten implicadas situaciones importantes y realidades profundas el discerni-miento es al mismo tiempo una virtud indispensable y fructuosa

Asiacute el discernimiento muestra coacutemo el confiar de manera exclusiva a cada Estado con sus leyes e instituciones la responsabilidad uacuteltima de conjugar las as-piraciones de personas comunidades y pueblos enteros puede tener a veces consecuencias que excluyen la posibilidad de un orden social respetuoso de la dignidad y los derechos de la persona Por otra parte una visioacuten de la vida enrai-zada firmemente en la dimensioacuten religiosa puede ayudar a conseguir dichos fines puesto que el reconocimiento del valor trascendente de todo hombre y toda mujer favorece la conversioacuten del corazoacuten que lleva al compromiso de resistir a la violencia al terrorismo y a la guerra y de promover la justicia y la paz Ademaacutes esto proporciona el contexto apropiado para ese diaacutelogo interreligioso que las Naciones Unidas estaacuten llamadas a apoyar del mismo modo que apoyan el diaacutelogo en otros campos de la actividad humana

El diaacutelogo deberiacutea ser reconocido como el medio a traveacutes del cual los di-versos sectores de la sociedad pueden articular su propio punto de vista y cons-truir el consenso sobre la verdad en relacioacuten con los valores u objetivos particula-res Pertenece a la naturaleza de las religiones libremente practicadas el que pue-dan entablar autoacutenomamente un diaacutelogo de pensamiento y de vida Si tambieacuten a este nivel la esfera religiosa se mantiene separada de la accioacuten poliacutetica se produ-

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ciraacuten grandes beneficios para las personas y las comunidades Por otra parte las Naciones Unidas pueden contar con los resultados del diaacutelogo entre las religiones y beneficiarse de la disponibilidad de los creyentes para poner sus propias expe-riencias al servicio del bien comuacuten Su cometido es proponer una visioacuten de la fe no en teacuterminos de intolerancia discriminacioacuten y conflicto sino de total respeto de la verdad la coexistencia los derechos y la reconciliacioacuten

Obviamente los derechos humanos deben incluir el derecho a la libertad religiosa entendido como expresioacuten de una dimensioacuten que es al mismo tiempo in-dividual y comunitaria una visioacuten que manifiesta la unidad de la persona aun distin-guiendo claramente entre la dimensioacuten de ciudadano y la de creyente La actividad de las Naciones Unidas en los antildeos recientes ha asegurado que el debate puacuteblico ofrezca espacio a puntos de vista inspirados en una visioacuten religiosa en todas sus dimensiones incluyendo la de rito culto educacioacuten difusioacuten de informaciones asiacute como la libertad de profesar o elegir una religioacuten Es inconcebible por tanto que los creyentes tengan que suprimir una parte de siacute mismos mdashsu femdash para ser ciu-dadanos activos Nunca deberiacutea ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos Los derechos asociados con la religioacuten necesitan proteccioacuten sobre todo si se los considera en conflicto con la ideologiacutea secular predominante o con posiciones de una mayoriacutea religiosa de naturaleza exclusiva No se puede limi-tar la plena garantiacutea de la libertad religiosa al libre ejercicio del culto sino que se ha de tener en la debida consideracioacuten la dimensioacuten puacuteblica de la religioacuten y por tanto la posibilidad de que los creyentes contribuyan la construccioacuten del orden social

A decir verdad ya lo estaacuten haciendo por ejemplo a traveacutes de su impli-cacioacuten influyente y generosa en una amplia red de iniciativas que van desde las universidades a las instituciones cientiacuteficas escuelas centros de atencioacuten meacutedica y a organizaciones caritativas al servicio de los maacutes pobres y marginados El recha-zo a reconocer la contribucioacuten a la sociedad que estaacute enraizada en la dimensioacuten religiosa y en la buacutesqueda del Absoluto mdashexpresioacuten por su propia naturaleza de la comunioacuten entre personasmdash privilegiariacutea efectivamente un planteamiento indivi-dualista y fragmentariacutea la unidad de la persona

Mi presencia en esta Asamblea es una muestra de estima por las Naciones Unidas y es considerada como expresioacuten de la esperanza en que la Organizacioacuten sirva cada vez maacutes como signo de unidad entre los Estados y como instrumento al servicio de toda la familia humana Manifiesta tambieacuten la voluntad de la Iglesia Catoacutelica de ofrecer su propia aportacioacuten a la construccioacuten de relaciones interna-cionales en un modo en que se permita a cada persona y a cada pueblo percibir que son un elemento capaz de marcar la diferencia

Ademaacutes la Iglesia trabaja para obtener dichos objetivos a traveacutes de la ac-tividad internacional de la Santa Sede de manera coherente con la propia con-

7 Documentos

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tribucioacuten en la esfera eacutetica y moral y con la libre actividad de los propios fieles Ciertamente la Santa Sede ha tenido siempre un puesto en las asambleas de las Naciones manifestando asiacute el propio caraacutecter especiacutefico en cuanto sujeto en el aacutembito internacional Como han confirmado recientemente las Naciones Unidas la Santa Sede ofrece asiacute su propia contribucioacuten seguacuten las disposiciones de la ley internacional ayuda a definirla y a ella se remite

Las Naciones Unidas siguen siendo un lugar privilegiado en el que la Iglesia estaacute comprometida a llevar su propia experiencia laquoen humanidadraquo desarrollada a lo largo de los siglos entre pueblos de toda raza y cultura y a ponerla a dispo-sicioacuten de todos los miembros de la comunidad internacional Esta experiencia y actividad orientadas a obtener la libertad para todo creyente intentan aumentar tambieacuten la proteccioacuten que se ofrece a los derechos de la persona Dichos de-rechos estaacuten basados y plasmados en la naturaleza trascendente de la persona que permite a hombres y mujeres recorrer su camino de fe y su buacutesqueda de Dios en este mundo El reconocimiento de esta dimensioacuten debe ser reforzado si queremos fomentar la esperanza de la humanidad en un mundo mejor y crear condiciones propicias para la paz el desarrollo la cooperacioacuten y la garantiacutea de los derechos de las generaciones futuras

En mi reciente Enciacuteclica Spe salvi he subrayado que laquola buacutesqueda siempre nueva y fatigosa de rectos ordenamientos para las realidades humanas es una ta-rea de cada generacioacutenraquo (n 25) Para los cristianos esta tarea estaacute motivada por la esperanza que proviene de la obra salvadora de Jesucristo Precisamente por eso la Iglesia se alegra de estar asociada con la actividad de esta ilustre Orga-nizacioacuten a la cual estaacute confiada la responsabilidad de promover la paz y la buena voluntad en todo el mundo Queridos amigos os doy las gracias por la oportu-nidad de dirigirme hoy a vosotros y prometo la ayuda de mis oraciones para el desarrollo de vuestra noble tarea

Antes de despedirme de esta asamblea deseo saludar a todas las naciones aquiacute representadas en las lenguas oficiales (en ingleacutes en franceacutes en espantildeol en aacutera-be en chino y en ruso) iexclPaz y prosperidad con la ayuda de Dios

Gracias

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n La economiacutea mundial Desafiacuteos y contribuciones eacuteticas (octubre-Diciembre 2000)

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n Por una pastoral de justicia y libertad VI Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria (Enero-Junio 2001)

nos 97-98 1322

n La Accioacuten Caritativa y Social de la Iglesia Del dicho al hecho (Julio-Septiembre 2001)

nordm 99 1016

n Teologiacutea de la caridad cien nuacutemeros de CORINTIOS XIII (octubre-Diciembre 2001)

nordm 100 1022

n Retos y caminos de actuacioacuten ante la problemaacutetica social de la Espantildea actual XI Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (Enero-Marzo 2002)

nordm 101 1046

n Inmigrantes Vivencias reflexioacuten y experiencias XIII Jornadas sobre Teologiacutea de la Caridad (Abril-Junio 2002)

nordm 102 1046

n Migraciones pluralismo social e interculturalidad Retos para la Doctrina Social de la Iglesia (Julio-Diciembre 2002)

nos 103-104 1046

n Coordinacioacuten de la accioacuten caritativa y social de la Iglesia Encuentro Nacional de delegados episcopales y responsables de la accioacuten caritativa en la dioacutecesis (Enero-Marzo 2003)

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n Una nueva imaginacioacuten de la caridad (Abril-Junio 2003) nordm 106 1082

n Desarrollo de los pueblos y caridad (Julio-Diciembre 2003) nordm 107-108 1082

Uacuteltimos tiacutetulos publicadosPVP (euro)

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n Modelo de vida consumo consumismo y caridad (Enero-Marzo 2004)

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n Cultura de la solidaridad y caridad poliacutetica (Abril-Junio 2004) nordm 110 1082

n La Iglesia en Europa desde la Exhortacioacuten Apostoacutelica de Juan Pablo II (Julio-Septiembre 2004)

nordm 111 1082

n iquestHacia doacutende va el Estado de Bienestar Debate sobre el bien comuacuten y sus mediaciones XIII Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre 2004-Marzo 2005)

nos 112-113 1082

n Mediacioacuten-reconciliacioacuten laquopor una pastoral de justicia peniten-ciariaraquo (Abril-Septiembre 2005)

nos 114-115 1082

n laquoLa presencia de la Iglesia en una sociedad pluralraquo XIV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2005)

nordm 116 1082

n De Camino hacia laquoDeus caritas estraquo (Enero-Junio 2006) nos 117-118 1082

n El compartir fraterno (Julio-Septiembre 2006) nordm 119 1082

n laquoEl amor como propuesta cristiana a la sociedad de hoyraquo Reflexiones a partir de la Enciacuteclica Deus caritas est XV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2006)

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n Testigos de la dignidad del pobre en un nuevo mundo (Enero-Marzo 2007)

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n La actual situacioacuten democraacutetica en Espantildea Su base moral (Abril-Junio 2007)

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n La caridad crece por el amor (Julio-Septiembre 2007) nordm 123 1150

n Ecumenismo unidad en la caridad (octubre 2007) nordm 124 1150

n Esperanza y Salvacioacuten Lectura de la enciacuteclica Spe Salvi (Enero-Marzo 2008)

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n El desarrollo de los pueblos (Abril-Junio 2008) nordm 126 1200

n V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Julio-Diciembre 2008)

nos 127-128 1200

n San Pablo testigo de la caridad (Enero-Marzo 2009) nordm 129 1250

n Conciencia individual y conciencia puacuteblica ante la situacioacuten social y poliacutetica (Abril-Junio 2009)

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n Acogida y solidaridad con el emigrante (Julio-Septiembre 2009) nordm 131 1250

n Caacuteritas in veritate una propuesta humanista (octubre-Diciembre 2009) nordm 132 1250

n Construir un nuevo modelo social provocacioacuten y respuesta cristiana (Enero-Marzo 2010)

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n La crisis un desafiacuteo cultural y eacutetico (Abril-Junio 2010) nordm 134 1260

n Celebrar desde la caridad el antildeo europeo contra la pobreza y la exclusioacuten social (Julio-Septiembre 2010)

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n La crisis ecoloacutegica un reto eacutetico cultural y social XIX Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2010)

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n Iglesia colectivos vulnerables y justicia restaurativa laquoPor una pastoral de justicia y libertadraquo (Enero-Junio 2011)

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n Voluntariado y ciudadaniacutea activa la institucionalizacioacuten de una utopiacutea (Julio-Septiembre 2011)

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n VII Congreso Hispano-Latinoamericano y del Caribe de Teologiacutea sobre la Caridad (octubre-Diciembre 2011)

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n iquestQueacute propuestas de evangelizacioacuten para la vida puacuteblica en Espantildea (Enero-Marzo 2012)

nordm 141 1285

n La familia fuente y espacio de caridad (Abril-Junio 2012) nordm 142 1285

n laquoLa Iglesia y los pobresraquo (1994) (Julio-Septiembre 2012) nordm 143 1285

n Los nuevos escenarios de la Iglesia en la evangelizacioacuten de lo social (octubre-Diciembre 2012)

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n Joacutevenes hoy Cambio social caridad y evangelizacioacuten (Enero-Marzo 2013)

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n Fe y Caridad (Abril-Junio 2013) nordm 146 1330

n Jornadas de Salamanca (Julio-Septiembre 2013) nordm 147 1330

n Rehabilitar la democracia (octubre-Diciembre 2013) nordm 148 1330

n La Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii gaudium (Enero-Marzo 2014) nordm 149 1330

n Benedicto XVI el Papa de la caridad (Abril-Junio 2014) nordm 150 1330

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BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Abril-Junio 2014 nordm 150

CaacuteritasEspantildeolaEditoresEmbajadores 162 - 28045 MADRIDTeleacutefono 914 441 000 - Fax 915 934 882publicacionescaritaseswwwcaritases

Si bien Corintios XIII ha ido editando nuacutemeros monograacutefi cos al tiempo que el Papa Benedicto iba publicando sus Enciacutecli-cas tras el anterior nuacutemero sobre Evangelii Gaudium la re-vista vuelve sobre Benedicto XVI para dedicarle un uacuteltimo nuacutemero a quien fue el laquoPapa de la Caridadraquo

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los ar-tiacuteculos laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y ofi -cial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El lector encontraraacute tres artiacuteculos de fundamentacioacuten teoloacute-gica sobre el lugar que ocupa la Caridad en el magisterio de Benedicto XVI

La seccioacuten Testigos de la Caridad presenta el testimonio de una vida de entrega por los pobres hasta el martirio del obis-po guatemalteco Mons Juan Gerardi

La seccioacuten de Experiencias presenta el laquoPrograma de Comu-nicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz signo de la comunioacuten eclesial y del compar-tir de toda la comunidad cristiana

Reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discur-so que pronunciara ante la Asamblea de Naciones Unidas con motivo del 60ordm Aniversario de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos

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Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

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Page 2: Cáritas ISBN 978-84-8440-587-0 · 2018. 3. 27. · Presentamos en este número a Monseñor Gerardi en la sección Testigos de la Caridad. Su apuesta por los pobres y los indígenas,

Corintios XIIIRevista de teologiacutea y pastoral de la caridadAbril-Junio 2014

Director Aacutengel Galindo Garciacutea

Consejero Delegado Vicente Altaba Gargallo

Coordinador Francisco Prat Puigdengolas

Edicioacuten Caacuteritas Espantildeola EditoresEmbajadores 16228045 MadridTel 914 441 000publicacionescaritasessuscripcionesssggcaritaseswwwcaritasesTels Suscripcioacuten 914 455 300

Direccioacuten-Redaccioacuten 914 441 019Fax 915 934 882

Suscripciones 2014

Espantildea 3335 eurosEuropa 4550 eurosAmeacuterica 7400 doacutelares

Precio de este nuacutemero 1330 euros

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Abril-Junio 2014 nordm 150

Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

Corintios

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BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Director Aacutengel Galindo Garciacutea Consejero Delegado Vicente Altaba Gargallo Coordinador Francisco Prat Puigdengolas Consejo redaccioacuten Joseacute Bulloacuten Hernaacutendez

Fernando Garciacutea Cadintildeanos Juan Manuel Diacuteaz Saacutenchez Fernando Fuentes Alcaacutentara Santiago Madrigal Terrazas Agustiacuten Domingo Moratalla Miguel Anxo Pena Viacutector Renes Ayala Santiago Soro Roca Antonio Jesuacutes Martiacuten de Lera

Consejo asesor Emmo Oacutescar Andreacutes Rodriacuteguez Maradiaga Cardenal Arzobispo de Tegucigalpa y Presidente de Caritas Internationalis

Excmo Mons Eliacuteas Yanes Obispo emeacuterito de Zaragoza Excmo Mons Fernando Sebastiaacuten Obispo Arzobispo emeacuterito

de Pamplona Excmo Mons Vicente Jimeacutenez Obispo de Santander Miembro de la

CEPS Excmo Mons Mario Toso Secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz SER Mons Giampaolo Grepaldi Arzobispo de Trieste Italia D Eloy Bueno de la Fuente Profesor de la Facultad de Burgos Dntildea Miriam Garciacutea Abrisqueta Presidenta de Manos Unidas Dntildea Isabel Cuenca Anaya Presidenta Nacional de Justicia y Paz D Joseacute Romaacuten Flecha Andreacutes Director del Instituto de Estudios Europeos y Derechos Humanos D Luis Gonzaacutelez Carvajal Profesor de la Universidad de Comillas D Aldo Giordano Secretario de las Conferencias Episcopales Europeas D Pedro Jaramillo Rivas Misionero en Guatemala D Manuel Pizarro Moreno Presidente de la Fundacioacuten Ibercaja D Segundo Peacuterez Catedraacutetico del Instituto Teoloacutegico de Galicia D Joseacute Luis Segovia Bernabeacute Profesor del Instituto de Pastoral de Madrid D Manuel Goacutemez Director de IMDOSOC Meacutexico D F Oacutescar Seco Revilla Diputado por Vizcaya en el Congreso de los Diputados G P Socialista Francisco Gonzaacutelez de Posada Expresidente de Caacuteritas Espantildeola Fundador de Corintios XIII

Redaccion de la Revista Embajadores 162 28045 Madrid Tel 914 441 000019 ndash Fax 915 934 882 publicacionescaritases

copy Caacuteritas Espantildeola Editores

ISSN 0210-1858 ISBN 978-84-8440-587-0 Depoacutesito Legal M 7206-1997

Preimpresioacuten e impresioacuten Graacuteficas Arias Montano S A bull 28935 Moacutestoles Madrid

Los artiacuteculos publicados en la revista Corintios XIII no pueden ser repro-ducidos total ni parcialmente sin citar su procedenciaLa revista Corintios XIII no se identifica necesariamente con los juicios de los autores que colaboran en ella

Iacutendice

Presentacioacuten Aacutengel Galindo 5

1 El amor humano y la caridad cristina en el pensamiento de Benedicto XVI Gonzalo Tejerina Arias 9

2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI Segundo Tejado Muntildeoz 29

3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad Agustiacuten Domingo Moratalla 51

GRANDES TESTIGOS DE LA CARIDAD

4 Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje Cirilo Santamariacutea OCD 85

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Iacutendice

EXPERIENCIAs

5 Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz 95

DOCum ENTOs

6 motu proprio de Benedicto XVI sobre el servicio de la caridad 113

7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea g eneral de las Naciones u nidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten u niversal de los Derechos Humanos 123

4 54 5

Presentacioacuten

El 11 de febrero de 2013 la Iglesia y el mundo se vieron sacudidas por una sorprendente noticia Benedicto XVI renunciaba al ministerio petrino con toda li-bertad dando paso a un tiempo casi ineacutedito en la Iglesia de convivencia del nuevo Papa Francisco con un Papa Emeacuterito

Desde luego el Papa Francisco estaacute teniendo gran impacto con su discurso directo y sus gestos elocuentes A la Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii Gaudium dedicamos el anterior nuacutemero de esta revista con aproximaciones diversas y muy enriquecedoras

Sin embargo quedaba pendiente un nuacutemero que cerrara la reflexioacuten del pon-tificado del Papa Ratzinger desde la teologiacutea de la Caridad Cada una de las Enciacuteclicas de Benedicto XVI dieron lugar a nuacutemero monograacuteficos de CoRIntIoS XIII en su momento El magisterio del Papa Benedicto ha sido tan rico en el aacutembito de la teo-logiacutea de la caridad que el final de su pontificado mereciacutea un nuacutemero de la revista dedicado al que fue laquoel Papa de la Caridadraquo

La Caritas in Veritate es la tercera enciacuteclica de Benedicto XVI y es una enciacute-clica social Se inserta en la tradicioacuten de las enciacuteclicas sociales que iniciada con la Rerum Novarum de Leoacuten XIII llega despueacutes de dieciocho antildeos de la uacuteltima enciacutecli-

Aacutengel Galindo Garciacutea

Director

Aacutengel Galindo Garciacutea

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ca social la Centesimus annus de Juan Pablo II Casi una veintena de antildeos nos sepa-ra del uacuteltimo gran documento de doctrina social no es que durante este tiempo la ensentildeanza de los pontiacutefices y de la Iglesia se haya puesto en segundo plano Pieacutensese por ejemplo en el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) publicado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz en 2004 o la enciacuteclica Deus Caritas est de Benedicto XVI que contiene una parte central expresamente dedi-cada a la Doctrina Social de la Iglesia y que el Cardenal R Martino lo ha definido alguna vez como laquopequentildea enciacuteclica socialraquo Pieacutensese sobre todo en el magisterio ordinario de Benedicto XVI La escritura de una enciacuteclica asume sin embargo un valor particular representa un paso sistemaacutetico hacia delante dentro de una tradi-cioacuten que los pontiacutefices asumen en siacute no por espiacuteritu de suplencia sino con el con-vencimiento preciso de responder asiacute a su misioacuten apostoacutelica y con la intencioacuten de garantizar a la religioacuten cristiana el laquoderecho de ciudadaniacutearaquo en la construccioacuten de la sociedad de los hombres

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los artiacuteculos de este nuacutemero de CoRIntIoS XIII laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El nuacutemero presenta tres artiacuteculos el primero lleva por tiacutetulo laquoEl amor hu-mano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVIraquo del profesor Gonzalo tejerina Arias de la Facultad de teologiacutea de Salamanca Seguacuten el autor la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-aacutegape ha permitido me-jor la exposicioacuten del evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la naturaleza misma del hom-bre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existien-do entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a comprometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

En segundo lugar Mons Segundo tejado Muntildeoz Subsecretario del Consejo Pontificio Cor Unum nos habla de laquoLa caridad fundamento teoloacutegico y princi-pio normativo en el magisterio de Benedicto XVIraquo El artiacuteculo presenta una origi-nal aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo Cor Unum tras presentar la historia y la labor de este Dicasterio desa-rrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde Cor Unum Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran

Presentacioacuten

6 7

vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desa-fiacuteos del Pontificio Consejo

laquoLa cuestioacuten social como cuestioacuten antropoloacutegica en el pensamiento de Benedicto XVIraquo es la aportacioacuten del profesor Agustiacuten Domingo Moratalla de la Universidad de Valencia Seguacuten eacutel la cuestioacuten social del siglo xx ha devenido una cuestioacuten antropoloacutegica en el siglo xxi siguiendo al Papa Benedicto en CV El autor plantea la recuperacioacuten de teacuterminos como los de ley moral o ley natural natura-leza y gracia para afrontar los desafiacuteos de la globalizacioacuten La caridad se presen-ta como principio y fundamento del cambio social En el contexto de la nueva Evangelizacioacuten el factor catoacutelico sigue siendo una matriz cosmovisional para inter-venir en la generacioacuten de consensos a partir de una eacutetica de miacutenimos constitu-cional Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de sociedad y valores y el cristiano debe hacerse sujeto activo tambieacuten en la vida institucional en las instituciones poliacuteticas El autor acaba propugnando la necesidad de una autoridad poliacutetica mundial desde una eacutetica de la justicia social que impida que el laquoglobalis-moraquo como algo dado por naturaleza pase por la racionalidad para convertirse en globalizacioacuten al servicio del bien comuacuten

Presentamos en este nuacutemero a Monsentildeor Gerardi en la seccioacuten Testigos de la Caridad Su apuesta por los pobres y los indiacutegenas su defensa de la dignidad y los derechos de las personas le llevaron al martirio La narracioacuten hecha por al-guien que vivioacute con eacutel una estrecha relacioacuten de aprecio mutuo hacen del artiacuteculo un valiosiacutesimo testimonio

La seccioacuten Experiencias plasma el laquoPrograma de atencioacuten a personas en si-tuacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos La teologiacutea de la Caridad se hace carne en iniciativas diocesanas como eacutesta que muestra la capacidad de la comunidad cristiana para salir al paso de tantas familias en situa-cioacuten de vulnerabilidad y exclusioacuten

Por uacuteltimo reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discurso que pronunciara ante la Asamblea de naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Decla-racioacuten de los Derechos Humanos

Como el mismo Benedicto XVI explicoacute en la plaza de San Pedro con la enciacuteclica Caritas in Veritate trata de laquoprofundizar en algunos aspectos del desa-rrollo integral de nuestra eacutepoca a la luz de la caridad en la verdadraquo El documen-to contiene una reflexioacuten sobre las condiciones de un laquodesarrollo integralraquo y un

Aacutengel Galindo Garciacutea

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laquoprogreso sostenibleraquo En este sentido los lectores de CoRIntIoS XIII podraacuten ver que el laquoPapa de la caridadraquo tiene en cuenta que el ejercicio desinteresado del amor al pobre y marginado llega a todas las dimensiones de la vida la sociedad la naturaleza la creacioacuten y el mismo interior del ser humano

La perspectiva de Pablo VI y las intuiciones de la Populorum Progressio estaacuten presentes en toda la Caritas in Veritate y no soacutelo en el primer capiacutetulo expre-samente citado Aparte la utilizacioacuten de algunos contenidos particulares relativos a la problemaacutetica especiacutefica del desarrollo de los paiacuteses pobres la CV hace tres prospectivas de gran claridad contenidos en la enciacuteclica de Pablo VI La primera es la idea de que laquoel mundo sufre por falta de pensamientoraquo (p 85) La CV desarro-lla este punto articulando el tema de la verdad del desarrollo y en el desarrollo hasta subrayar la exigencia de una interdisciplinariedad ordenada de los saberes y de las competencias al servicio del desarrollo humano La segunda es la idea que laquoel humanismo no es verdadero si no estaacute abierto hacia el absolutoraquo (p 42) y tambieacuten la CV se mueve en la perspectiva de un humanismo verdaderamente integral a favor de un desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres La tercera es que en el origen del desarrollo hay una falta de fraternidad (p 66) tambieacuten Pablo VI haciacutea un llamamiento a la caridad y a la verdad cuando invitaba a obrar laquocon todo el corazoacuten y toda la inteligenciaraquo (p 82)

Espero que la lectura de este nuacutemero y el trabajo que pueda realizarse a partir de eacutel pueda ayudar al lector y a la comunidad cristiana donde se inserta a ejercer la Caridad como imagen del Dios Cristiano que se define por lo que es Amor

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1 El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

Resumen

La ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran me-dida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-agapeacute ha permitido mejor la exposicioacuten del Evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la natura-leza misma del hombre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a com-prometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

Gonzalo Tejerina Arias

Facultad de teologiacutea de Salamanca

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Palabras clave Amor eros agapeacute caridad

Abstract

the most personal and official teaching of Pope Ratzinger has been largely cen-tered on love Love is considered by the author as a human phenomenon and as a Christian phenomenon It true that love-agapeacute has allowed a better approach to the Gospel but Pope Benedict says that there cannot be a contradiction with love-eros which is rooted in the nature of humankind the author notes that if we dont love the other the love of God fades there is a mutual interdependence between both loves therefore love and charity as a force that invites people to engage with others in the field of justice and peace comes from God and leads us to God Finally the author presents some different approaches to Christian charity

Key words Love eros agapeacute charity

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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En este estudio abordamos el pensamiento sobre el amor y la caridad expues-to por el Papa Benedicto XVI en los documentos maacutes importantes de su magisterio pontificio esto es las tres enciacuteclicas Deus caritas est (DCE) Spe Salvi (SS) y Caritas in veritate (CV) Es bien sabido que una carta enciacuteclica no constituye el maacutes alto magis-terio eclesiaacutestico pero se trata sin duda del magisterio maacutes personal de un Papa que brota muy directamente de sus anaacutelisis preocupaciones y convicciones maacutes propias en virtud de los cuales se expone la ensentildeanza que eacutel cree maacutes oportuna o relevante para el momento correspondiente Esto es particularmente cierto en el caso de las tres publicadas por el Papa Ratzinger que en gran medida son salidas del modo maacutes directo de su personal pluma De este modo acercarnos a las tres enciacuteclicas que pu-blicara el Papa Ratzinger significa asomarse a sus intereses y empentildeos mayores cosa por lo demaacutes que confirman los mismos documentos cuando expresamente en su momento sentildealan que abordan la temaacutetica correspondiente bajo la conviccioacuten de su especial actualidad u oportunidad histoacuterica

En este estudio dejaremos a un lado la primera enciacuteclica del Papa Francisco pues aunque como sentildeala ese mismo documento (Lumen Fidei n 7) es en gran medida obra de su predecesor habiendo aparecido bajo la firma del actual Pontiacutefi-ce a su magisterio pertenece De las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI la primera y la tercera ofrecen una ensentildeanza rica sobre el tema en estudio como ya denotan sus mismos tiacutetulos mientras que es menos abundante y significativa a este respec-to la segunda de ellas Spe Salvi

La ensentildeanza de Benedicto XVI empezoacute pues por el amor cristiano y con el amor cristiano concluyoacute En la primera enciacuteclica afrontoacute directamente el mis-terio de Dios llamado caritas y en la uacuteltima la experiencia de la caridad cristiana vivida laquoin veritateraquo esto es en estrecha vinculacioacuten con la verdad y sus exigencias De este modo se puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha po-dido tocar mejor la sustancia del misterio cristiano

En los aspectos formales las enciacuteclicas del Papa Benedicto han hecho pre-sentes algunas novedades como la referencia abierta a la reflexioacuten filosoacutefica y a los mismos filoacutesofos que pone de relieve que el autor de los documentos es un pro-fesional de la teologiacutea acostumbrado a la discusioacuten doctrinal y que no rehuacuteye citar por su nombre a algunos autores bien para rebatirlos en sus interpretaciones erroacute-neas del cristianismo bien para ilustrar la exposicioacuten propia que hace el Pontiacutefice La profesioacuten de teoacutelogo del autor se evidencia asimismo en otros elementos poco fre-cuentes en documentos de este tenor como sus puntualizaciones sobre las traduc-ciones de la Sagrada Escritura tambieacuten en lo formal destaca la serenidad y firmeza del escrito su textura caacutelida el torno persuasivo Como muchos otros escritos del Profesor o del Cardenal Ratzinger estos documentos tienen una fuerte intensidad

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espiritual Por ese caraacutecter se ofrecen muy bien como lectura espiritual en realidad en muchos momentos exigen una meditacioacuten religiosa

A la hora de abordar el estudio se impone una primera precisioacuten sobre lo que hemos de examinar y que ya se menciona en el tiacutetulo Consideraremos el amor en una doble acepcioacuten como puro fenoacutemeno humano y como reali-dad cristiana llamada caridad Es posible y necesario diferenciar ambos tambieacuten al hilo de las enciacuteclicas aunque esteacuten iacutentimamente relacionados Sobre el primero la ensentildeanza de Benedicto XVI se ofrece sobre todo en Deus caritas est mientras que sobre la caridad cristiana el texto de referencia es Caritas in veritate En la exposicioacuten seguiremos un orden geneacutetico es decir sobre el texto de las enciacuteclicas buscamos las afirmaciones maacutes originarias de la ensentildeanza pontificia y desde ellas siguiendo su secuencia loacutegica iremos exponiendo todo el desarrollo particular del pensamiento sobre el amor y la caridad cristiana

1 El amor como constitutivo del hombre hecho a imagen de un Dios amorosoEs evidente que la afirmacioacuten radical sobre la realidad humana del amor

y del hombre mismo se encuentra en la realidad de Dios de la que el hombre procede como imagen suya Dios es amor como ensentildea el nuevo testamento y de esta imagen deriva la imagen del hombre y su camino (DCE n 1) Desde este punto radical de salida se desprende un hecho decisivo Si Dios es amor y el hombre es imagen suya en alguna media se podriacutea pensar en que el hombre es amor Eacutesta empero no es una afirmacioacuten que haga en estos teacuterminos Benedic-to XVI porque seguramente un aserto semejante mereceriacutea algunas acotaciones pero el Pontiacutefice siacute glosa la centralidad o el caraacutecter constitutivo de la experiencia amorosa en el ser humano como cuando afirma que el amor engloba la existen-cia entera en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo (DCA n 6) Por tanto seraacute propio de un amor maduro que abarque todas las potencialidades del hombre que le incluya en su integridad (DCE n 17)1

1 laquoEn el acto de amar el hombre pone en juego toda su persona o mejor auacuten el amor es al rea-lizacioacuten maacutes propia del ser personal que requiere y lleva a cumplimiento todas las potencialidades y dimensiones del hombre El amor personal surge de lo maacutes profundo del ser humano de su centro constitutivo donde el conocimiento el sentimiento y la voluntad se unen en la unidad del ser y el actuar humanoraquo AndrAdes Ledo J J laquoCaridad y verdad fuentes de una pastoral evangelizadoraraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) (2010) Caridad en la verdad Comentario a la enciacuteclica Caritas in veritate de Benedicto XVI Salamanca pp 93-94

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Dada esta centralidad del amor quien intentara desentenderse de eacutel laquose dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombreraquo (DCE n 28) Soacutelo el amor puede salvar al hombre no es la ciencia la que redime El hombre en el mismo plano intramundano es redimido por el amor Cuando uno experimenta un gran amor en su vida vive un momento de laquoredencioacutenraquo que da un nuevo sen-tido a su existencia En su momento el hombre experimentaraacute tambieacuten lo deacutebil de este amor que a su vez necesita ser plenificado porque por siacute solo no solucio-na el problema de su vida pero es posible sostener que humanamente es la ener-giacutea maacutes poderosa que posee el hombre (SS n 26)

Como elemento sustantivo en la condicioacuten humana todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auteacutentica amor y verdad nunca los abandonan completamente porque son la vocacioacuten que Dios ha puesto en el corazoacuten y en la mente (CV n 1) Esto significa la unioacuten natural que debe darse en-tre el dinamismo del amor y el de la razoacuten de modo que las exigencias del amor no contradicen las de la razoacuten (CV n 30)

Del amor humano seguacuten el Papa Benedicto el arquetipo por excelencia dentro de su gran variedad de formas o significados es el amor entre el hombre y la mujer Esta es una posicioacuten basilar que mereceriacutea considerarse muy deteni-damente aunque la Enciacuteclica (DCE n 2) hace presente algunas argumentaciones de valor al sentildealar que en este amor intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma Es decir en el amor heterosexual queda implicada la plenitud de lo humano que se da en la integridad o integracioacuten de lo corpoacutereo y lo aniacutemico por lo cual es la forma excelente de amor Cuando se dice que ambas dimensiones se hallan presentes inseparablemente en el amor se afirma que eacuteste se desarrolla en la unidad psico-fiacutesica en la que existe el hombre en contra de cualquier espiritua-lizacioacuten del amor y de cualquier reduccioacuten del mismo a pura relacioacuten corpoacuterea Evidentemente este amor presupone otro factor tambieacuten impliacutecito en estas con-sideraciones y es la diferenciacioacuten sexual en la que de hecho existe lo humano y que es el factor radical que funda la atraccioacuten y el encuentro amoroso de hombre y mujer vivido en la plenitud o integridad de lo corpoacutereo y lo espiritual en los cuales existen Y queda igualmente implicado el hecho tambieacuten determinante de que la diferenciacioacuten sexual estaacute trazada de tal modo que implica atraccioacuten mutua de ambos sexos en lo corpoacutereo y en lo psiacutequico y lo espiritual Finalmente es ob-vio que esta afirmacioacuten al menos excluye de la imagen ejemplar del amor humano el que pueda existir entre personas del mismo sexo

Un segundo argumento tambieacuten brevemente aludido a favor de la iacutendole prototiacutepica del amor heterosexual es que el hombre puede vivir en eacutel la maacutes alta experiencia de felicidad Se trata de un dato de experiencia que confirma que es la mayor expresioacuten del amor humano porque ninguna otra ofrece una mayor promesa de felicidad que se califica de irresistible a la cual por tanto el hombre

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se entrega de lleno porque ante ella cualquier otra experiencia afectiva le parece muy inferior

En esta forma plenaria del amor humano que es el de hombre y mujer se perciben con nitidez caracteres esenciales del amor humano (DCE n 6) porque estaacuten presentes sobre todo en esa figura Asiacute el hecho de que en su maacutes iacutentima pureza el amor aspira a lo definitivo una definitividad de doble valencia en cuanto implica exclusividad mdashsoacutelo esta personamdash y en el sentido del laquopara siempreraquo Como ya dijimos el amor engloba la existencia en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo porque su promesa apunta a lo definitivo de tal suerte que el amor seguacuten Benedicto XVI en coincidencia con lo dicho por tantos pensadores poetas y miacutesticos tiende a la eternidad lo cual seguramente no se deba desligar de la afirmacioacuten primera de la cual hemos partido el amor en el hombre es parti-cipacioacuten activa del Dios Amor eterno que lo ha creado

2 La dualidad de eros y agapeacuteUna de las ensentildeanzas fundamentales de la primera enciacuteclica de Benedic-

to XVI Deus caritas est que suscitoacute alguna sorpresa obedeciacutea al propoacutesito de contemplar en Dios las dos dimensiones baacutesicas del amor tal como ha sido com-prendido a lo largo de la historia eros y agapeacute Ante ese objetivo en esa enciacuteclica primera Benedicto XVI sentildealaba la polisemia del teacutermino amor que plantea una dificultad estrictamente teoloacutegica porque si se trata de entender el aserto funda-mental de la fe cristiana de que Dios es amor hay que saber bien queacute se entiende por amor (DCE n 2) El Papa se preguntaba si bajo las distintas formas de com-prensioacuten habriacutea una en la que todas coincidieran y en esa tesitura abordaba la relacioacuten entre el concepto griego de eros y el biacuteblico de agapeacute mediante la cual dar con la cabal nocioacuten del amor que permitiera la mejor exposicioacuten del Evange-lio cristiano del Dios amor (DCE n 3) Este propoacutesito que abririacutea una visioacuten de cierta novedad y audacia sobre el amor y el mismo ser divino seguacuten la fe cristiana implicaba naturalmente consecuencias de la mayor importancia para la teoriacutea del amor humano que es el tema que aquiacute nos concierne Se puede decir que en la Enciacuteclica la distincioacuten entre lo eroacutetico y lo agaacutepico estaacute hecha desde la realidad del amor humano y luego se proyecta sobre Dios lo cual sin duda estaacute posibilitado por el hecho de ser el hombre imagen del Dios Creador o hecho en semejanza con Eacutel Es decir la imago Dei del ser humano permite tambieacuten el discurso sobre Dios aplicaacutendole analoacutegicamente algunas realidades fundamentales que vemos en el hombre

De hecho eacuteste es el planteamiento expliacutecito de la enciacuteclica al iniciar el dis-curso sobre Dios como amor Si se trata de entender la ensentildeanza revelada de

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que Dios es amor dice el Papa (DCE n 2) enseguida hay que preguntarse queacute entendemos por amor de tal modo que la primera parte de la Enciacuteclica quiere aclarar la realidad del amor humano para entender la afirmacioacuten radical de que Dios es amor

El hecho real es que sobre el par eros y agapeacute el pensamiento cristiano en sus oriacutegenes relegoacute el teacutermino primero para hablar de la experiencia propiamente cristiana del amor tomando agapeacute como la palabra idoacutenea para expresar la nove-dad del cristianismo (CiV n 3) Pero una de las aportaciones grandes de la prime-ra enciacuteclica del Papa Ratzinger fue el ensayo de relacioacuten entre ambos conceptos expuesto con brillantez en el nordm 7 Eros ha venido a designar el amor laquomunda-noraquo mientras que agapeacute ha sido la denominacioacuten del amor fundado en la fe y plasmado por ella En el pensamiento cristiano con eros se ha designado el amor laquoascendenteraquo y con agapeacute el laquodescendenteraquo pero en el debate filosoacutefico y teo-loacutegico la distincioacuten se ha radicalizado hasta llegar a contraponerse ambos entre siacute lo tiacutepicamente cristiano seriacutea el amor descendente oblativo el agapeacute mientras que la cultura no cristiana por el contrario sobre todo la griega se caracterizariacutea por el amor ascendente vehemente y posesivo el eros La enciacuteclica no reniega de la diferenciacioacuten clara entre ambas formas de amor humano pero sostiene que si se extremara el antagonismo entre ellas la esencia del cristianismo la forma del amor maacutes propia de la fe quedariacutea desvinculada de las relaciones vitales baacutesicas de la existencia humana y constituiriacutea un mundo del todo singular es decir un fenoacutemeno enteramente nuevo o independiente que tal vez podriacutea considerarse admirable pero profundamente apartado del conjunto de la vida humana

Eacutesta es una postura sumamente certera de la enciacuteclica que plantea un pen-samiento de primera importancia relativo a la imposibilidad de cortar el agapeacute del eros y que en realidad ha defendido maacutes de una vez la mejor teologiacutea o la mejor espiritualidad cristiana Ciertamente el amor del que habla el Evangelio es ante todo agapeacute don generoso de siacute a los demaacutes pero no puede haber una contrapo-sicioacuten frontal con el eros que seguacuten la Enciacuteclica (DCE n 11) estaacute como enraizado en la naturaleza misma del hombre De darse esa contraposicioacuten laquoa fuerza de cortar el agapeacute de todas sus raiacuteces eroacuteticas (en el sentido profundo de la palabra) corremos el riesgo de no tener maacutes que una planta completamente muertaraquo2 He-mos de pensar pues bajo la ensentildeanza pontificia que la entrega generosa y delicada del agapeacute no puede no hacerse desde los impulsos de lo eroacutetico que es propio del hombre tambieacuten con su fundamento fisioloacutegico de tal modo que lo agaacutepico sin eros podriacutea derivar hacia una paacutelida afectividad hacia una relacioacuten espiritual sin espesor humano sin fuerza creadora bastante insatisfactoria A su vez podemos decir que sin vinculacioacuten viva al agapeacute lo eroacutetico pierda tambieacuten su oportunidad y

2 Besret B (1974) Claves para una Iglesia nueva Salamanca p 154

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su modo justo de realizacioacuten y quede bloqueado en su iacutendole maacutes conquistadora y posesiva como un factor que no personaliza ni a quien asiacute lo vive ni a quien asiacute es amado Por eso sostiene con firmeza la enciacuteclica (DCE n 8) que el amor es una uacutenica realidad si bien con diversas dimensiones Seguacuten los casos una u otra pue-den destacar maacutes pero cuando las dos dimensiones se separan completamente entre siacute se produce una caricatura o en todo caso una forma mermada del amor

En realidad ensentildea el Papa eros y agapeacute nunca llegan a separarse com-pletamente y cuanto maacutes encuentran ambos aunque en diversa medida la justa unidad en la uacutenica realidad del amor tanto mejor se realiza la verdadera esencia del amor en general Es decir cuanto mejor se integren ambos con su significado propio en el fenoacutemeno conjunto del amor eacuteste naturalmente mejor quedaraacute de-finido y experimentado porque ambas formas son necesarias y estaacuten llamadas a la debida integracioacuten Si bien el eros inicialmente es sobre todo vehemente ascen-dente podemos decir que conquistador atraiacutedo por una gran promesa de felici-dad en la unioacuten con la otra persona al aproximarse a ella el amante se plantearaacute cada vez menos cuestiones sobre siacute mismo para buscar cada vez maacutes la felicidad del otro se preocuparaacute de eacutel se entregaraacute y desearaacute laquoser pararaquo eacutel Es decir el ver-dadero amor eroacutetico tiene por vocacioacuten o destino propio en el encuentro con la persona humana llegar a hacerse donacioacuten desinteresada abrieacutendose asiacute a lo agaacute-pico laquoEl momento del agapeacute se inserta en el eros inicialraquo (DCE n 6) Si no fuera asiacute el eros se desvirtuariacutea y perderiacutea su propia naturaleza3

Pero no se puede entender que esa apertura de lo eroacutetico hacia lo agaacutepico hasta alumbrar la forma del verdadero amor humano obedezca a un mecanismo preestablecido Se trata por el contrario de una transformacioacuten que requiere del hombre disciplina El eros requiere purificacioacuten para dar al hombre no el placer de un instante mediante la posesioacuten de la persona amada laquosino un modo de hacerle pregustar en cierta manera lo maacutes alto de su existencia esa felicidad a la que tien-de todo nuestro serraquo (DCE n 4) El amor ciertamente promete felicidad eterni-dad una realidad maacutes grande y completamente distinta de nuestra existencia co-tidiana (DCE n 5) pero el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto Hace falta una purificacioacuten y maduracioacuten que incluyen tambieacuten necesariamente la renuncia Esto no es rechazar el eros ni laquoenve-nenarloraquo como seguacuten nietzsche tal como ha expuesto un poco maacutes atraacutes (nordm 3) la Enciacuteclica habriacutea hecho el cristianismo administrando al eros un veneno el cual aunque no le llevoacute a la muerte le hizo degenerar en vicio

3 laquoDebido a la unidad del alma y el cuerpo el amor que es mero eros sin agapeacute en el fondo ya no es ni siquiera eros El eros sin agapeacute es mero cuerpo pero no es eros pues no hay alma como apertura al amado al otro que no soy yoraquo Fernaacutendez Beites P laquoAmor en cuerpo y alma Eros a la luz del agapeacuteraquo en FLechA J R (Coord) (2007) Dios es amor Comentarios a la Enciacuteclica de Benedicto XVI Deus caritas est Salamanca p 56

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La necesaria purificacioacuten del eros significa sanearlo a fin de que alcance su verdadera grandeza El hombre es realmente eacutel mismo cuando cuerpo y alma for-man una unidad iacutentima el desafiacuteo del eros puede considerarse superado cuando se logra esta unificacioacuten es decir cuando el impulso eroacutetico que lleva a una unioacuten de alguacuten modo posesiva laquodescendenteraquo es debidamente espiritualizado esto es integrado armonizado en lo aniacutemico y espiritual del hombre4 De este modo puede el amor eroacutetico madurar hasta su verdadera grandeza El eros quiere re-montarnos laquoen eacutextasisraquo hacia lo divino es decir hacia algo trascendente superior quiere llevarnos maacutes allaacute de nosotros mismos pero precisamente por eso nece-sita seguir un camino de ascesis de purificacioacuten recuperacioacuten y elevacioacuten El eros seguacuten el Papa orienta al hombre hacia el matrimonio un viacutenculo marcado por su caraacutecter uacutenico y definitivo en el cual se realiza su destino iacutentimo y en el que que-da debidamente personalizado En el matrimonio del hombre y la mujer halla lo humano su realizacioacuten perfecta formando laquouna sola carneraquo La estrecha relacioacuten entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene praacutecticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella (DCE n 11)

Eacutesta es la verdadera condicioacuten extaacutetica del amor (DCE n 6) Ciertamente el amor es laquoeacutextasisraquo pero no en el sentido de arrebato momentaacuteneo sino como camino permanente como un salir del yo cerrado en siacute mismo hacia su liberacioacuten en la entrega de siacute Es decir que hay que pensar que el verdadero eacutex-tasis amoro-so es un eacutex-odo que lleva a la donacioacuten generosa y en ese movimiento se produ-ce el reencuentro del hombre consigo mismo y asiacute tendraacute lugar el descubrimiento de Dios En este proceso el eros alcanza su mejor realizacioacuten convirtieacutendose en amor en el pleno sentido de la palabra proceso siempre abierto el amor nunca se da por laquoconcluidoraquo o completado El amor se transforma en el curso de la vida madura y de este modo permanece fiel a siacute mismo de modo que por mo-tivo de esta fidelidad propio del amor es querer lo mismo y rechazar lo mismo como afirmaban los claacutesicos dice el Papa citando a Salustio (laquoIdem velle idem nolleraquo De coniuratione Catilinae XX 4) Esto significa que el amor no es solamente un sentimiento Los sentimientos van y vienen Pueden ser una maravillosa chispa inicial pero no son la totalidad del amor (DCE n 17) en la cual hay que ver tam-bieacuten la presencia de la razoacuten para que sea verdadero amor humano y relacioacuten con la verdad de las cosas como veremos maacutes adelante Eacutesta seraacute la temaacutetica maacutes propia de la tercera enciacuteclica

De este modo al final seguacuten el Papa (DCE n 6) agapeacute en oposicioacuten al amor indeterminado y auacuten en buacutesqueda mdashentendemos que carente de la debida

4 laquoLa enciacuteclica intenta dejar claro que para el cristianismo el hombre no es ni soacutelo cuerpo ni soacutelo alma El hombre es alma y cuerpo en unidad esencial El eros el amor referido esencialmente al cuer-po al cuerpo sexuado ha de verse necesariamente a la luz del agapeacute del amor que hace intervenir muy especialmente el almaraquo Fernaacutendez Beites P o c p 47

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personalizacioacuten dado soacutelo como potencialidadmdash expresa la experiencia del amor que ahora ha llegado a ser verdaderamente descubrimiento del otro superan-do el caraacutecter egoiacutesta que predominaba claramente en la fase anterior Ahora el amor en la conjuncioacuten de lo eroacutetico y lo agaacutepico es ocuparse del otro y preocu-parse por el otro Ya no se busca a siacute mismo no busca sumirse en la embriaguez de la felicidad sino que ansiacutea maacutes bien el bien del amado se convierte en renun-cia estaacute dispuesto al sacrificio maacutes auacuten lo busca Entonces se alcanza la sustancia del verdadero amor humano que los antiguos reconocieron hacerse uno seme-jante al otro que lleva a un pensar y desear comuacuten (DCE n 17)

Por otro lado aunque de modo maacutes breve la enciacuteclica tambieacuten afirma el liacutemite propio del agapeacute como ya quedoacute afirmado impliacutecitamente cuando se dijo que era necesario mantener en la genuina experiencia amorosa el capital de energiacuteas del eros El hombre se afirma expresamente tampoco puede vivir en exclusiva de un amor que sea oblativo descendente no puede dar uacutenicamente y siempre tambieacuten debe recibir Quien quiere dar amor debe a su vez recibirlo como don es decir debe experimentar como sujeto receptor el amor eroacuteti-co convenientemente madurado con la generosidad debida de la otra persona (DCE n 7)

3 La revelacioacuten de la caridad como redencioacuten del amor humanoEn Spe Salvi Benedicto XVI afirma la limitacioacuten o la finitud que tambieacuten

es propia del amor humano (SS n 26) Es un amor fraacutegil puede ser destruido por la muerte y lo que el hombre necesita es un amor incondicionado Soacutelo si existe este amor absoluto con su certeza absoluta entonces y soacutelo entonces el hombre es realmente laquoredimidoraquo suceda lo que suceda en su caso par- ticular es decir soacutelo un amor asiacute tiene el verdadero y definitivo efecto re-dentor que el hombre necesita y que ha querido ver en el amor El hombre necesita esa certeza que le hace decir laquoni muerte ni vida ni aacutengeles ni prin-cipados ni presente ni futuro ni potencias ni altura ni profundidad ni criatura alguna podraacute apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Rm 8 38-39)

El amor divino ofrece este horizonte de amor incondicionado y transforma ademaacutes el querer humano (CV n 5) La caridad es este amor de Dios recibido y ofrecido es el don maacutes grande que Dios ha dado a los hombres su promesa y nuestra esperanza (CV n 2) y un objetivo primordial de la primera enciacuteclica de Benedicto era una presentacioacuten viva del misterio del amor divino a fin de suscitar

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un nuevo dinamismo de respuesta amorosa de los hombres (DCE n 1) Y la rea-lidad del amor divino ofrecido definitivamente a los hombres en la plenitud de la revelacioacuten de Jesucristo se inserta en la dinaacutemica natural creacional humana de lo amoroso de tal suerte que se puede observar un uacutenico dinamismo de amor como fuente unificante de la entera realidad5

Podemos pensar que el amor es Dios mismo el don del mismo Dios si Eacuteste como ha definido la primera enciacuteclica de Benedicto XVI ya desde su mismo tiacutetulo es amor El amor divino es laquograciaraquo (chaacuteris) recibida cuyo origen es el amor que brota del Padre por el Hijo en el Espiacuteritu Santo amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros Es decir es entrega de la misma comu-nioacuten trinitaria de la cual nace la caridad cristiana Es amor creador por el que hemos sido hechos y por el que somos es amor redentor por el cual somos recreados Este amor es puesto en praacutectica por Cristo (cf Jn 13 1) y laquoderra-mado en nuestros corazones por el Espiacuteritu Santoraquo (Rm 5 5) Jesucristo es quien purifica y libera de nuestras limitaciones la buacutesqueda humana del amor mdashy de la verdadmdash Eacutel revela plenamente la iniciativa de amor y el proyecto de vida verdadera que Dios ha preparado para nosotros En Eacutel la caridad en la verdad que es el tema de la tercera enciacuteclica de Papa Ratzinger se convierte en el Rostro de su Persona en una vocacioacuten a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto (CV n 1)

Este amor de caridad es una fuerza extraordinaria que mueve a las per-sonas a comprometerse con valentiacutea y generosidad en el campo de la justicia y de la paz (CV n 1) Se puede decir que el amor es laquodivinoraquo porque provie-ne de Dios y a Dios nos une y mediante este proceso unificador une tambieacuten a los hombres les transforma en un nosotros que supera sus divisiones y les convierte en una sola cosa (DCE n 18) La fe cristiana a la que pertenece la ca-ridad posibilita amar al otro de este modo incluso cuando no resulta agradable porque el contacto con Dios permite reconocer en Eacutel la imagen divina y permi-te amarlo siendo cierto a su vez que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores esa mutua interdependencia (DCE n 17) En definitiva la caridad da verdadera sustancia a la relacioacuten personal con Dios y con el proacutejimo no es soacutelo el principio de las relaciones humanas a pequentildea escala como las que se desarrollan entre amigos en la familia o en el pequentildeo grupo sino tambieacuten de las macrorrelaciones como las relaciones sociales eco-noacutemicas y poliacuteticas Para la Iglesia mdashaleccionada por el Evangeliomdash la caridad es todo porque como ensentildea San Juan (cf 1Jn 4 816) todo proviene de la caridad

5 La unidad entre creacioacuten y salvacioacuten sobre la realidad de un mismo amor unificante ha sido antildeali-zada con detalle por S del Cura Elena laquoLa unidad del amor en sus distintas dimensiones relevancia de un armazoacuten teoloacutegico presente en la enciacuteclica ldquoDeus caritas estrdquoraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 151-171 especialmente en 162 ss

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de Dios todo adquiere forma por ella y a ella tiende todo (CV n 2) Por eso la caridad inspira y sostiene toda la vida de la Iglesia es en concreto laquola viacutea maes-tra de la doctrina social de la Iglesiaraquo todas las responsabilidades y compromisos trazados por esta doctrina provienen de la caridad que seguacuten la ensentildeanza de Jesuacutes es la siacutentesis de toda la Ley (cf Mt 22 36-40) (CV n 2)

4 Desarrollos de la caridad cristianaLo que podriacuteamos denominar desarrollos de la caridad encuentra en las

ambas enciacuteclicas una doctrina abundante que recogemos en los siguientes aparta-dos con los cuales concluimos este estudio

La caridad en el interior de la communio cristiana

La primera enciacuteclica de Benedicto XVI tocaba distintos desarrollos de la ca-ridad dentro de la comunidad eclesial porque si el amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel lo es tambieacuten para toda la comunidad eclesial (DCE n 20) El amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es tarea de la Iglesia en todas sus dimensiones local particular universal y un compro-miso que debe ser adecuadamente organizado como lo fuera desde los comienzos La Escritura describe la comunioacuten de bienes materiales de los creyentes (Hech 2 44-45) que siempre ha permanecido como exigencia para que en la comunidad cristiana nadie carezca de lo necesario En los retratos de la comunidad primitiva de Jerusaleacuten se observa el desarrollo interno de la comunioacuten cristiana bajo el signo de la caridad Esa comunioacuten que cita Lucas (koinonia Hch 2 44) mencionada inicial-mente sin especificar se concreta el mismo relato en el hecho de que los creyentes lo teniacutean todo en comuacuten y en que entre ellos ya no hay diferencia entre ricos y pobres (cf tambieacuten Hch 4 32-37) La eleccioacuten de los siete varones para el servicio tambieacuten espiritual de atencioacuten a los necesitados narrada maacutes adelante (Hech 6 5-6) supone la institucionalizacioacuten del servicio comunitario al proacutejimo

Desde esta referencia biacuteblica se aduce un nuacutemero significativo de testimo-nios de la Iglesia de la antiguumledad (DCE n 22-24) en la que el ejercicio de la caridad se confirma como esencial junto con la celebracioacuten sacramental y la pre-dicacioacuten hasta el punto de llamar la atencioacuten de los paganos Este servicio alcanza pronto estructuraciones juriacutedicas como la diakoniacutea de Egipto en el s iv que ad-ministra la caridad en los monasterios y dioacutecesis que cuenta con el apoyo de la autoridad civil y que se extiende por oriente y occidente naacutepoles Roma donde ya antes en la liacutenea de los diaacuteconos de Jerusaleacuten estaba organizada la asistencia a los necesitados En el curso de esta referencia histoacuterica resulta muy efectiva la

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mencioacuten de la historia del emperador Juliano que en su proyecto de restauracioacuten y reforma del paganismo se inspira ampliamente en la organizacioacuten caritativa de la Iglesia por la cual llega a confesar su admiracioacuten6

En definitiva la naturaleza de la Iglesia se expresa en el anuncio de la Pala-bra la celebracioacuten sacramental y el servicio de la caridad como tareas insepara-bles entre siacute y en la familia que es la comunidad eclesial nadie puede carecer de lo necesario aunque la caridad supere tambieacuten sus confines Ciertamente reconoce la Enciacuteclica a medida que la Iglesia se extendiacutea fue resultando imposible mantener esta forma radical de comunioacuten material en la que se plasmaba la caridad cristia-na Pero el nuacutecleo central ha permanecido en la comunidad de los creyentes no debe haber una forma de pobreza en la que se niegue a alguien los bienes nece-sarios para una vida decorosa

Las relaciones de la caridad con la verdad

La tercera enciacuteclica tiene por fin propio como hemos mencionado estable-cer la unioacuten iacutentima entre caridad como forma cristiana del amor y verdad especial-mente en la forma de la caridad en o bajo la verdad caritas in veritate (CV n 2)7 y dentro del objetivo maacutes amplio de mostrar el valor supremo de la caritas en la vida de los hombres individual comunitaria y social Porque el hecho es que seguacuten Papa observa (CV n 2) son muchas las desviaciones y la peacuterdida de sentido que ha su-frido y sufre la caridad con el consiguiente riesgo de ser mal entendida o bien ex-cluida de la ordinaria experiencia moral y en cualquier caso de impedir su correcta valoracioacuten En el aacutembito social juriacutedico cultural poliacutetico y econoacutemico es decir en los contextos maacutes expuestos a dicho peligro de mala comprensioacuten y valoracioacuten de la caridad se afirma faacutecilmente su irrelevancia para interpretar y orientar las responsa-bilidades morales

Seguacuten la enciacuteclica en la estrecha vinculacioacuten de la caridad a la verdad estaacute una clave fundamental que permitiraacute superar esos malentendidos y bajas estima-ciones Porque la realidad es que sin la verdad la caridad decae en sentimenta-lismo y el amor se convierte en un envoltorio hueco que se llena con cualquier cosa lo cual laquoes el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdadraquo (CV n 3) en la cual no puede no degradarse el amor De este modo un cristianismo de caridad

6 Un estudio detenido sobre el despliegue institucional de la caridad en la Antiguumledad cristiana evocado aquiacute por la enciacuteclica puede verse en J J Fernaacutendez Sangrador laquoLa organizacioacuten de la caridad en la Iglesia antiguaraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 241-2617 Sobre las relaciones entre caridad y verdad que propone la enciacuteclica en esta forma de incardina-cioacuten de la primera en la segunda puede verse con maacutes detenimiento nuestro estudio laquoLa radicacioacuten de la caridad en la verdad en la nueva enciacuteclica social de Benedicto XVIraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c pp 73-86

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sin verdad se puede confundir faacutecilmente con una reserva de buenos sentimien-tos provechosos para la convivencia social pero marginales (CV n 4) Por tanto se dice en otra sentencia sumamente precisa la verdad libera a la caridad de tro-carse en una emotividad estrecha carente de contenidos intersubjetivos y sociales o bien de degradarse en un fideiacutesmo que mutila la universalidad de su horizonte humano Se afirma asiacute cuaacuten poco tienen que ver con la caridad verdadera en toda su hondura y exigencia el emotivismo que ha de ser sumamente subjetivo a ex-pensas del bien ajeno y el fideiacutesmo que adoleceraacute de la misma reclusioacuten subjeti-vista alejaacutendose de la apertura franca a lo universal

Estando llena de verdad la caridad puede ser comprendida en toda su ri-queza de valores compartida y comunicada porque en cuanto logos la verdad crea diaacute-logo o sea comunicacioacuten y comunioacuten (nordm 4) La verdad rescata al hom-bre de sus subjetivismos y le permite ir maacutes allaacute de las concreciones histoacutericas y culturales y apreciar el valor sustancial de las cosas Por esta estrecha relacioacuten con la verdad se puede reconocer a la caridad como expresioacuten auteacutentica de huma-nidad y como elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas tambieacuten las de caraacutecter puacuteblico Hoy seguacuten Benedicto XVI el amor en o bajo la verdad es un gran desafiacuteo para la Iglesia en un mundo en progresiva y expansiva globalizacioacuten Soacutelo con la caridad iluminada por la luz de la razoacuten y de la fe es decir iacutentimamente unida a la verdad es posible conseguir objetivos de desarrollo con un caraacutecter maacutes humano y humanizador (CV n 9)

Relaciones entre caridad y justicia

Importantes son en la caridad en la verdad sus relaciones con la justicia humana que abordan la primera y la tercera enciacuteclica quedando de relieve que es sin duda una preocupacioacuten grande en el aacutenimo del Pontiacutefice Si en Deus caritas est (26 ss) con alguna amplitud el Papa expuso el variado rechazo de que es objeto la caridad cristiana por parte de algunas ideologiacuteas en la uacuteltima enciacuteclica ya en el nordm 2 observaba que la caridad ha sido considerada como irrelevante en aacutembi-tos sociales juriacutedicos econoacutemicos etc para interpretar y orientar el compromiso moral En la primera enciacuteclica los desarrollos sobre esta cuestioacuten ofrecidos en la segunda parte del texto constituyen sin duda uno de sus nuacutecleos doctrinales maacutes valiosos

El hecho es que la caridad de la Iglesia ha sido censurada sobre todo por el pensamiento marxista como contraria a la justicia social que seriacutea lo realmente nece-sario (DCE n 26) Seguacuten Benedicto XVI el Estado ciertamente ha de buscar la justicia tal como siempre ha ensentildeado la Iglesia pero el orden justo en la sociedad sufrioacute un cambio profundo en la revolucioacuten industrial del siglo xix con la concentracioacuten de los medios del produccioacuten y del capital en pocas manos mientras las masas obreras eran

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privadas de derechos Es cierto que los representantes de la Iglesia percibieron soacutelo lentamente que el problema de la estructura justa de la sociedad se estaba plantean-do de un modo nuevo aunque no faltaron pioneros en la lucha por la justicia social y en la ayuda a los pobres desarrollaacutendose a partir de 1891 por parte del magisterio pontificio la doctrina social catoacutelica frente a la nueva situacioacuten Esta ensentildeanza mientras se desvaneciacutea el suentildeo marxista de justicia social se ha convertido en una referencia fundamental para quienes se preocupan por el hombre y el mundo

Benedicto XVI ofrece un ensayo concreto de unioacuten entre caridad y justicia El orden justo de la sociedad y el estado es deber principal de la actividad poliacutetica cuyo objetivo estaacute en el compromiso eacutetico en pro de la justicia lo que presupone la recta nocioacuten de justicia que exige una pureza en la razoacuten del hombre La con-tribucioacuten de la doctrina social catoacutelica estaacute aquiacute ofreciendo una purificacioacuten de la razoacuten para mejor reconocer lo que es justo formando las conciencias a traveacutes de la argumentacioacuten racional despertando fuerzas espirituales Ademaacutes la Iglesia tam-bieacuten actuacutea directamente a traveacutes de sus organizaciones caritativas de las que es responsable directo nunca la Iglesia podraacute dispensarse de una caridad organizada tambieacuten hacia el exterior y siempre seraacute necesaria la caridad individual de cada creyente De hecho dentro de las Iglesias y comunidades eclesiales cristianas han brotado nuevas formas de actividad caritativa y se han impulsado las antiguas es-tableciendo a veces un nexo acertado entre caridad y evangelizacioacuten La enciacuteclica renueva aquiacute el deseo catoacutelico expresado por Juan Pablo II de colaborar con or-ganizaciones de caridad de otras Iglesias y comunidades y expresa alegriacutea porque asiacute se esteacute haciendo ya (DCE n 30)

Y con esto en segundo lugar la afirmacioacuten muy decisiva de que la caridad siempre seraacute necesaria tambieacuten en la sociedad maacutes justa que ya se haciacutea en la primera enciacuteclica (DCE n 28b) El amor cristiano la caritas siempre seraacute necesa-rio laquono hay orden estatal por justo que sea que haga superfluo el servicio del amorraquo (DCE n 28b) Por eso quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre y el estado que quiera proveer a todo se tornaraacute una instancia burocraacutetica que no llegaraacute al hombre necesitado de atencioacuten personal Lo que el Estado debe hacer es apoyar las iniciativas sociales que se acercan a los necesitados de auxilio entre las que figuran las de la Iglesia Esta ayuda no es solo material es tambieacuten sosiego para el alma Es decir la justicia nunca seraacute suficiente primero porque no llega a imperar en todo momento y en todo lugar y en segundo teacutermino porque aunque de hecho fuera universal se quedariacutea corta para lo que son las necesidades o los anhelos reales del hombre que aspira siempre a una comprensioacuten una acogida un perdoacuten que la estricta justicia puede no ofrecer Es decir como tambieacuten se ha dicho cuando la justicia se entiende en teacuterminos estrictamente juriacutedicos corre el peligro de no ser maacutes que la expresioacuten de una relacioacuten de poder y para evitar esta degeneracioacuten de la verdadera justicia humana es preciso entenderla desde el principio como no

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independiente del amor por lo que como dice el Papa la gratuidad no es algo antildeadido a la justicia8

En la tercera enciacuteclica se abunda en estas convicciones La caridad su-pera la justicia y la completa siguiendo el dinamismo de la entrega y el perdoacuten (CV n 6) es decir se situacutea en la loacutegica del don o maacutes exactamente consiste en esa loacutegica de lo gratuito de modo que supera la medida de la justicia huma-na que impone el criterio de la estricta correspondencia Esto naturalmente no significa que pueda haber caridad sin justicia laquoQuien ama con caridad a los demaacutes es ante todo justo con ellosraquo (CV n 6) La caridad de hecho por un lado exige la justicia el reconocimiento y el respeto de los legiacutetimos derechos de las personas y los pueblos La caridad se ocupa con todo el empentildeo de la construccioacuten de la laquociudad del hombreraquo seguacuten el derecho y la justicia De este modo frente a cualquier reduccioacuten espiritualista o emotivista de la caritas Bene-dicto XVI afirma con precisioacuten que la justicia es inseparable es intriacutenseca a ella La justicia es la primera viacutea de la caridad o como habiacutea dicho Pablo VI su laquome-dida miacutenimaraquo (Homiliacutea para la laquoJornada del desarrolloraquo 23 de agosto de 1968 AAS 60 (1968) 626-627)

Pero como no hay caridad sin justicia tampoco puede darse justicia sin caridad La laquociudad del hombreraquo no se promueve soacutelo con relaciones de dere-chos y deberes sino antes y maacutes auacuten con relaciones de gratuidad de misericor-dia y de comunioacuten (CV n 6) Sin la caridad no habraacute recto desarrollo de la vida econoacutemica Es verdad reconoce el Papa que no existe el mercado de la gratui-dad y que las actitudes gratuitas propias de la caridad no se pueden prescribir por ley y sin embargo laquoel mercado como la poliacutetica tienen necesidad de per-sonas abiertas al don reciacuteprocoraquo (CV n 39) De hecho la gratuidad estaacute en pre-sente en la vida de muchas maneras aunque con frecuencia pase desapercibida debido a una visioacuten de la existencia que antepone a todo la productividad y la utilidad La verdad es que ser humano estaacute hecho para el don el cual manifiesta y desarrolla su dimensioacuten trascendente A veces el hombre moderno tiene la erroacutenea conviccioacuten de ser el uacutenico autor de siacute mismo de su vida y de la socie-dad Es una presuncioacuten fruto de la cerrazoacuten egoiacutesta en siacute mismo que procede dicho con la Enciacuteclica con una expresioacuten creyente del pecado de los oriacutegenes (CV n 34) De este modo el economista Juan Velarde escribiraacute a este respecto que Caritas in veritate viene a restablecer en el seno de la realidad econoacutemica el papel de la caridad9

8 Asiacute rodriacuteGuez dupLaacute L (2009) laquoLa eacutetica de ayuda al desarrolloraquo en Corintios XIII 132 p 589 veLArde J laquoUna enciacuteclica a tener en cuentaraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c 40 Sobre el desarrollo de la loacutegica del don a la vista de la Enciacuteclica veacutease al artiacuteculo de A Galindo en este mismo volumen pp 158-169

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Esta tercera enciacuteclica ampliacutea la confrontacioacuten de la caridad cristiana con otros desarrollos humanos como es el saber racional La caridad que no ex-cluye la justicia tampoco excluye el saber humano la competencia teacutecnica en el estudio y solucioacuten de los problemas maacutes bien los exige los promueve y los anima desde dentro Al cabo ensentildea el Papa el saber nunca es soacutelo obra de la inteligencia Desde luego puede reducirse a caacutelculo y experimentacioacuten pero si quiere ser verdadera sabiduriacutea capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin uacuteltimo ha de ser laquosazonadoraquo con la laquosalraquo de la caridad laquoSin el saber el hacer es ciego y el saber es esteacuteril sin el amorraquo (CV n 30)10 Maacutes exactamente la caridad se situacutea ante los esfuerzos humanos no como un antildeadido posterior no como un apeacutendice sobre el trabajo que ya han llevado a cabo las distintas actividades o disciplinas sino que dialoga con ellas desde el principio Es decir la caridad es un factor radical y como tal pue-de y debe afectar a toda la actividad humana que se ha de desarrollar en ese diaacutelogo con ella laquono existe la inteligencia y despueacutes el amor existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amorraquo (CV n 30)

El despliegue histoacuterico de la caridad de la Iglesia

En el despliegue exterior de la caridad Benedicto XVI sostiene que toda la actividad de la Iglesia es expresioacuten de un amor que busca el bien integral del ser humano Busca ese bien a traveacutes de la evangelizacioacuten mediante la Palabra y los Sacramentos empresa tantas veces heroica en su realizacioacuten histoacuterica Bus-ca la promocioacuten de este amor en los diversos aacutembitos de la actividad humana de tal suerte que el amor es el servicio que presta la Iglesia para atender cons-tantemente los sufrimientos y las necesidades incluso materiales de los hom-bres (DCE n 19) Si el amor cristiano es universal si se extiende a todos los hombres el amor al proacutejimo no se reduce a una actitud geneacuterica y abstracta poco exigente en siacute misma sino que requiere mi compromiso praacutectico aquiacute y ahora (CV n 15)

En Deus caritas est se presentan para ir cerrando su estudio de la ca-ridad cristiana tres rasgos que la definen (31) En primer lugar consiste en la respuesta a una situacioacuten de necesidad de los hombres (hambrientos enfer-moshellip) en la que las organizaciones de la Iglesia han de poner a disposicioacuten todos los medios necesarios especialmente los humanos personas profesional-mente competentes y capaces de atender al otro con el corazoacuten por lo que es-

10 Se puede pensar que este amor guiacutea el camino de la accioacuten humana laquoLa tesis de que el amor aporta lucidez constituye una de las afirmaciones centrales de esta enciacuteclica como ya sugiere el hecho de que el amor aparezca combinado con la verdad en su mismo tiacutetuloraquo rodriacuteGuez dupLaacute L o c p 54

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tos agentes deben ser guiados hacia el encuentro con Dios que suscite en ellos el amor Ademaacutes la caridad cristiana tiene que ser independiente de partidos e ideologiacuteas actualiza el amor que necesita el hombre y ante criacuteticas como la del marxismo de que paliando el dolor paraliza el cambio social revolucionario la enciacuteclica responde que esta posicioacuten es inhumana por cuanto buscando una jus-ticia venidera impone un comportamiento inhumano en el presente En tercer lugar la actividad caritativa no puede ser un medio para el proselitismo porque el amor es gratuito y fin en siacute mismo lo que no significa dejar de un lado a Dios y el cristiano sabraacute cuando hablar y no hablar de Eacutel sabiendo que la mejor de-fensa de Dios es el amor11 La caridad pues no es medio para nada El amor es gratuito no se practica para obtener otros objetivos ni siquiera la expansioacuten de la fe porque es de tan alto valor que es fin en siacute mismo12

Y por uacuteltimo tambieacuten seguacuten Deus caritas est el sentildealamiento sobre los agentes del caridad cristiana (nn 32-39) Como ya indicamos el sujeto propio de la caridad eclesial es la Iglesia misma desde las parroquias cada iglesia particular hasta la Iglesia universal El Pontificio Consejo Cor Unum coordina las organizacio-nes y actividades caritativas de la Iglesia catoacutelica En cada iglesia particular siguien-do la estructura episcopal de la Iglesia cada obispo tiene la responsabilidad prime-ra en orden a que la Iglesia sea un espacio de ayuda reciacuteproca y de disponibilidad hacia fuera de ella Los colaboradores en esta caridad de la Iglesia se guiaraacuten por la fe que realiza el amor sirviendo desde el amor por Cristo y queriendo ser tes-tigo de Dios haciendo por eso el bien gratuitamente La apertura a la dimensioacuten catoacutelica de la Iglesia llevaraacute a los colaboradores a sintonizar con otras organizacio-nes que socorren las necesidades de los hombres siempre en fidelidad mandado por Cristo sirviendo con un amor que se nutre del encuentro con Eacutel Se puede apreciar aquiacute en el ejercicio de la caridad la dialeacutectica entre universalismo y espe-cificidad cristiana la tensioacuten entre los polos de la maacutes amplia apertura y el cultivo de la identidad maacutes propia

Este servicio lleva a darse uno mismo al don personal humilde que no adopta posiciones de superioridad ante el necesitado como Cristo que ocupoacute

11 De este modo la apologiacutea de la caridad se perfila como la expresioacuten maacutes alta del testimonio cristiano que ha conferir a la fe y a la Iglesia el favor puacuteblico Leacuteanse al respecto las observaciones de AnGeLini G (2006) Eros e agapeacute Oltre lrsquoalternativa Milano p 141 ss con la referencia a la buacutesqueda de Leacutevinas y Girard de una apologiacutea del amor unida a su criacutetica radical a la cultura moderna veacutease maacutes adelante en pp160-162 la descripcioacuten de las apologiacuteas posmodernas del amor 12 tal como glosa el director de Caritas diocesana de Roma laquoLrsquoenciclica propone una Chiesa che non impone ma propone che non si fa reggente della societagrave neacute percorre la via della lobby di pressione una Chiesa che stagrave in mezzo agli uomini nutrendo per loro simpatia una Chiesa libera da partiti e ideologie che assume il proprio impegno di caritagrave nella gratuitagrave senza mirare ad altri scopi nellrsquoumiltagrave di un servizio concreto mai disgiunto dal pensare dal meditare dal contemplare e dal pregareraquo laquoCome tenere insieme terra e cieloraquo en FisicheLLA R (Ed) (2006) Dio egrave amore Commento teologico-pastorale a Deus caritas est Roma p 97

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el uacuteltimo puesto quien ayuda asiacute reconoce que asiacute es tambieacuten eacutel ayudado y que actuacutea bajo la gracia de Dios con la que debe vencer el desaliento ante lo limita-do de sus posibilidades y la tentacioacuten de querer solucionar todos problemas del mundo y la opuesta de la inercia y el fatalismo El contacto con Cristo en la ora-cioacuten evita caer en la soberbia o en la resignacioacuten como muestra teresa de Calcu-ta cuya oracioacuten no le quitaba dedicacioacuten al proacutejimo Aquiacute la enciacuteclica entiende que es hora de reafirmar la importancia de la oracioacuten ante el activismo y el secularis-mo del compromiso caritativo de muchos cristianos en la que desde luego no se trata de buscar la superacioacuten de la obra de Dios La actitud religiosa impide juzgar a Dios cuya voluntad no conocemos o protestar contra Eacutel A pesar de todas las confusiones del mundo el cristiano sigue creyendo en la bondad de Dios La fe la esperanza y la caridad van juntas la esperanza lleva a confiar incluso en el fracaso aparente la fe hace tomar conciencia del amor de Dios y el amor es lo uacutenico que puede iluminar este mundo oscuro

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2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

Resumen

El artiacuteculo presenta una original aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo tras presentar la his-toria y la labor de este Dicasterio desarrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde laquoCor Unumraquo Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo

Palabras clave Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

Mons Segundo Tejado Muntildeoz

Subsecretario del Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo

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Abstract

the paper presents an original contribution of Benedict XVI to Charity from the perspective of the Pontifical Council laquoCor Unumraquo After presenting the history and work of this Dicastery it develops the theological foundations of Deus Caritas est and the reflection made by laquoCor Unumraquo Finally it analyzes the relevance and content of the Motu proprio laquoon the Service of Charityraquo which has filled a large gap in the existing legal framework on the exercise of charity in the Church Un-der de light of the Motu Proprio presents a reading of the objectives priorities and challenges of the Pontifical Council

Key words Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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Hace algo maacutes de un antildeo asistimos en el seno de la Iglesia a un aconte-cimiento nada frecuente en los uacuteltimos siglos la renuncia de un Papa Simultaacute-neamente la mayor parte de los observadores y especialistas de todo el mundo tanto en el ambiente eclesial como fuera del mismo estaacuten de acuerdo en afirmar que con Benedicto XVI nos encontramos ante una de las mentes maacutes luacutecidas y extraordinariamente dotadas de las uacuteltimas deacutecadas

En las paacuteginas que siguen intentareacute poner de manifiesto dentro de mis po-sibilidades algunos de los aspectos maacutes sobresalientes del magisterio de este Papa que se relacionan con el Dicasterio al cual represento no podemos dejar de apre-ciar en todas sus implicaciones que el Papa apenas elegido como sucesor de Pe-dro y Vicario de Cristo hiciera del tema de la caridad el argumento de su primer mensaje dirigido a toda la Iglesia Pero antes de analizar la aportacioacuten y el influjo de Benedicto XVI en estos temas digamos una palabra sobre los oriacutegenes y la evolucioacuten de nuestro Dicasterio

1 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo instrumento al servicio del ministerio PetrinoEl Papa san Juan Pablo II promulgoacute en 1988 la constitucioacuten apostoacutelica Pastor

Bonus1 documento que regula en la actualidad la organizacioacuten y la actividad de la Curia Romana como instrumento de servicio de gobierno y de promocioacuten iacutenti-mamente unido al Ministerio Petrino

En los dos apartados que siguen presentareacute de modo sinteacutetico por una parte el nacimiento y por otra la configuracioacuten actual del Dicasterio

11 Origen y primeros pasos

El Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo fue fundado el 15 de julio de 1971 por Pablo VI con la carta Amoris officio2 dirigida al Secretario de Estado cardenal Jean Villot

1 JuAn pABLo II (1988) Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus sobre la Curia Romana 28 junio 1988 Cf Acta Apostolicaelig Sedis (De ahora en adelante AAS) 80 pp 841-9122 pABLo VI (1971) Carta Apostoacutelica de Institucioacuten del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo para la pro-mocioacuten humana y cristiana Amoris officio Cf AAS 63 pp 669-673

2 Segundo Tejado Muntildeoz

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La creacioacuten del Pontificio Consejo Cor Unum para la promocioacuten humana y cristiana mdashel primer Pontificio Consejo en cuanto a su creacioacutenmdash se presenta en la carta como intencioacuten especiacutefica de Pablo VI madurada con el tiempo en particular a causa de su preocupacioacuten por los muchos paiacuteses pobres del mundo El acto pontificio se situacutea por tanto en el cauce de la doctrina social de la Igle-sia que sobre todo con su predecesor Juan XXIII habiacutea empezado a tomar en consideracioacuten no soacutelo las cuestiones ligadas al trabajo sino tambieacuten las grandes problemaacuteticas del desarrollo y de la promocioacuten de los pueblos Por ello Pablo VI cita las enciacuteclicas Octogesima adveniens3 y Populorum progressio4 que prece-dentemente habiacutea dedicado a estas temaacuteticas Pero las verdaderas raiacuteces de la decisioacuten pontificia deben buscarse en las afirmaciones del concilio Vaticano II es-pecialmente en el nordm 88 de la constitucioacuten Gaudium et spes en la que se pediacutea encontrar modalidades para coordinar las ayudas suministradas por la Iglesia a los paiacuteses maacutes pobres

Por uacuteltimo hay que destacar el nombre biacuteblico del nuevo Consejo laquoCor Unumraquo tomado de los Hechos de los Apoacutestoles (4 32) El hecho es bastante singular en cuanto soacutelo el Pontificio Consejo Iustitia et Pax poseiacutea hasta en-tonces una denominacioacuten de origen en las Escrituras A Eacuteste se le agrega la expresioacuten laquopara la promocioacuten humana y cristianaraquo para especificar el campo de accioacuten Detraacutes de tales conceptos se esconde evidentemente un preciso pro-grama la ayuda que las instancias de la Iglesia presentan apunta en uacuteltimo anaacuteli-sis a la promocioacuten del hombre en su integridad no son simplemente acciones de asistencia geneacuterica sino que pretenden restaurar en la persona el sentido de la propia dignidad En cambio el adjetivo laquocristianaraquo denota que la misioacuten de la Iglesia mdashy por tanto de todos aquellos que obran en su nombremdash trascien-de los puros valores humanos se sobreentiende una antropologiacutea propiamente cristiana Por tanto la caridad asiacute entendida no puede descuidar el elemento de la evangelizacioacuten

12 Evolucioacuten y configuracioacuten actual

El nombramiento del arzobispo Cordes como presidente del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo5 el 2 de diciembre de 1995 fue un hecho nuevo De esta manera el Dicasterio teniacutea por primera vez despueacutes de 24 antildeos de existencia un presidente propio Con el Pontificio Consejo Iustitia et Pax permaneciacutean relacio-nes de colaboracioacuten ratificadas por la constitucioacuten Pastor Bonus pero se daba por terminada la fase de compartir el mismo presidente

3 pABLo VI (1971) Enciacuteclica Octogesima adveniens 14 mayo 1971 Cf AAS 63 pp 401-4414 Iacuted (1967) Enciacuteclica Populorum progressio 26 marzo 1967 Cf AAS 59 pp 256-2995 Cf AAS 88 (1996) 127

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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Vemos por consiguiente una cierta evolucioacuten en la estructura institucional del Dicasterio desde la fundacioacuten hasta la situacioacuten actual Cosa maacutes bien uacutenica es que el Santo Padre haya derogado las normas de la Pastor Bonus que define la Curia Romana Por otra parte precisamente en esa Constitucioacuten Apostoacutelica laquoCor Unumraquo era el uacutenico Dicasterio para el que se preveiacutea una presidencia en comuacuten con otro La praxis actual representa por tanto una equiparacioacuten plena del Con-sejo a todos los demaacutes Dicasterios de la Curia Estaacute regido por tanto por un pre-sidente coadyuvado por un secretario y por un subsecretario

El anaacutelisis del perfil institucional y una siacutentesis de la actividad desarrollada en estos antildeos nos permite identificar el papel de laquoCor Unumraquo Como para la mayor parte de los Consejos Pontificios eacuteste no posee una estrecha competencia canoacutenica jurisdiccional Esto se explica por el hecho que la Curia Romana apoya al Papa en el ejercicio de su misioacuten Sin embargo el munus pastoral del Sumo Pon-tiacutefice no implica en cada manifestacioacuten un ejercicio directo de la potestad de go-bierno o de jurisdiccioacuten En consecuencia no todos los Dicasterios necesitan par-ticipar en ella Algunos poseen soacutelo deberes de estudio o de promocioacuten tal es el caso de laquoCor Unumraquo es maacutes bien un organismo de encuentro y de coordinacioacuten En la sensibilidad de hoy en diacutea la actividad caritativa posee un papel siempre ma-yor y es muy apreciada en cuanto apoya la credibilidad del anuncio de la Iglesia Seraacute deber del Dicasterio indicar las prioridades que la accioacuten de la Iglesia tendraacute que hacer propias en este sector

2 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo en el magisterio de Benedicto XVInuestro Dicasterio como ya he afirmado nutre hacia la persona y hacia el

magisterio de Benedicto XVI un sentimiento profundo de gratitud y admiracioacuten debido a un doble motivo Por una parte considerando los fundamentos teoloacutegi-cos de la enciacuteclica Deus Caritas est que si bien han sido ofrecidos a toda la Iglesia en laquoCor Unumraquo desde un principio nos sentimos llamados a meditar y asimilar muy seriamente Por otra parte debido a la promulgacioacuten del motu proprio laquoSo-bre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un verdadero vaciacuteo juriacutedi-co existente en dicha materia

Es importante recordar que hacia el final de su vida el Papa Juan Pablo II quiso abordar la cuestioacuten de la caridad Se dirigioacute incluso al presidente del Ponti-ficio Consejo Mons Cordes para hacer un borrador preliminar Dado que la en-

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fermedad le impidioacute trabajar en este texto nunca llegoacute a publicarse El cardenal Ratzinger supo del trabajo preparatorio de este documento y una vez elegido Papa decidioacute dedicar a este tema sobre el amor a Dios y el amor al proacutejimo su primera enciacuteclica Sin embargo le dio un caraacutecter completamente nuevo comen-zando con el argumento perenne sobre la cuestioacuten de Dios De este modo logroacute exponer con gran claridad su ensentildeanza fundamental a saber que el amor desin-teresado entre los seres humanos soacutelo puede venir de la fuerza que el amor de Dios nos ofrece toda caridad verdadera como cualquiera de sus manifestaciones estaacute enraizada teoceacutentricamente en Dios

21 Los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est

Cuando el cardenal Ratzinger se convierte en Benedicto XVI teniacutea fama por su itinerario personal como teoacutelogo y como Prefecto de la Congregacioacuten para la Doctrina de la Fe de estar atento a la ortodoxia y a las cuestiones doctri-nales De este modo se esperaba en ciacuterculos reservados que su primera enciacuteclica estariacutea dedicada maacutes bien a alguacuten aspecto dogmaacutetico conflictivo Pero una apre-ciacioacuten semejante del nuevo Papa subestimaba tanto su realismo pastoral a la hora de guiar a la Iglesia como su sensibilidad humana

El nuevo Pontiacutefice comenzoacute por tanto el ejercicio de su ensentildeanza oficial de una manera digamos laquoinesperadaraquo con la carta enciacuteclica Deus caritas est6 Es natural que la primera declaracioacuten doctrinal de un papa ofrezca una especie de anteproyecto de su servicio casi una orientacioacuten inaugural Podemos compararlo con la importancia por ejemplo de la enciacuteclica del Papa Pablo VI Ecclesiam suam7 o la Redemptor hominis8 del Papa Juan Pablo II

En la Deus caritas est se presenta a la Iglesia por primera vez un docu-mento oficial del Magisterio sobre el amor al proacutejimo Comienza como corres-ponde a un teoacutelogo con un estudio profundo de la diaconiacutea practicada ya desde el comienzo del Cristianismo Partiendo de la revelacioacuten divina da un laquotoque de atencioacutenraquo y ensalza en primer lugar la Verdad que es la que hace posible una participacioacuten desinteresada en la miseria humana la salvacioacuten definitiva viene al hombre exclusivamente de Dios a traveacutes de su Hijo Jesucristo Su predicacioacuten es primordialmente teoceacutentrica pero sin olvidar al hombre o mejor eacutel sostiene que el doble mandamiento del amor a Dios y al proacutejimo posibilita al creyente la salva-

6 Benedicto XVI (2006) Enciacuteclica Deus caritas est 25 diciembre 2005 Cf AAS 98 pp 217-2967 pABLo VI (1964) Enciacuteclica Ecclesiam suam 6 agosto 1964 Cf AAS 56 pp 609-6598 JuAn pABLo II (1979) Enciacuteclica Redemptor hominis 4 marzo 1979 Cf AAS 71 pp 257-324

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cioacuten integral una salvacioacuten que va maacutes allaacute de la muerte tanto el eco mundial del texto de la enciacuteclica como el aplauso general (se llegoacute a publicar en la primera paacute-gina del New York Times) prueba que el mensaje del obispo de Roma ha llegado a los corazones de nuestros coetaacuteneos

La Doctrina Social de la Iglesia en su caraacutecter juriacutedico con todo lo perfecta que quiera ser no comprende primariamente el interior del hombre lo toca soacutelo parcialmente y es inevitablemente incompleta Esto es particularmente significativo para la actividad diaconal de la Iglesia para aquellos que se dedican de forma or-ganizada al amor al proacutejimo La revelacioacuten divina por el contrario puede llevarnos a una comprensioacuten maacutes profunda de la problemaacutetica planteada Recuerda a todos los creyentes que la exhortacioacuten ha de ir maacutes allaacute de una simple insistencia en la ley y el derecho y que una praacutectica religiosa legalista no basta

La misericordia por ejemplo o el amor al enemigo no se pueden decretar a traveacutes de leyes Aunque sean una obligacioacuten imperiosa no se dejan codificar Es el corazoacuten el que finalmente dicta coacutemo se practican Comparar el estado incom-pleto de la ley con la exigencia del Evangelio remite al laquocentro de la cuestioacutenraquo para el compromiso creyente contra la miseria humana El reconocerlo presupo-ne que la indicacioacuten del amor al proacutejimo se encuentra bajo el precepto de una interiorizacioacuten continua la misioacuten diaconal de la Iglesia no se puede limitar a una presentacioacuten objetivo-teacutecnica de su objeto

En la segunda parte de la enciacuteclica se encuentran indicaciones que me-recen atencioacuten en lo relativo a la formacioacuten de colaboradores tanto voluntarios como empleados en el servicio de la Iglesia a los necesitados que aportan sus directivas inspiradas en el tema laquoAmorraquo En estas afirmaciones del Papa es signifi-cativo que la preocupacioacuten por el otro laquono se convierta en un mandamiento por asiacute decir impuesto desde fueraraquo9 descartando un malentendido legalismo Bene-dicto XVI deja siempre de nuevo tras de siacute la perspectiva praacutectico-empiacuterica y se ocupa poco de las correspondientes propuestas socioloacutegicas y psicoloacutegicas estas gozan en cualquier caso de una aceptacioacuten generalizada Las afirmaciones centra-les del escrito no se toman del discurso cientiacutefico sino directamente del lenguaje pastoral cotidiano Se refieren a la persona cuando vive un tipo de dificultad Esta persona necesita laquoalgo maacutes que una atencioacuten soacutelo teacutecnicamente correctaraquo ne-cesita laquohumanidadraquo una laquoatencioacuten cordialraquo10 Aparecen asimismo en dicho en-cuentro laquola relacioacuten con Dios y el arraigo en la feraquo A menudo falta algo maacutes que comida o bebida casa o salud porque para el que sufre necesidad laquola raiacutez maacutes profunda del sufrimiento es precisamente la ausencia de Diosraquo11

9 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 31a10 Iacuted 11 Iacuted 31c

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La accioacuten de la Iglesia contra la pobreza va maacutes allaacute de la simple oposicioacuten a la miseria humana La enciacuteclica gana en un momento en iacutempetu apostoacutelico y misionero En la parte que habla de los laquovoluntariosraquo tiene en cuenta la posibili-dad de que la accioacuten caritativa ofrezca a los colaboradores maduracioacuten humana y educacioacuten en el sacrificio laquoFrente a la anticultura de la muerte [hellip] se contra-pone el amor que no se busca a siacute mismo sino en la disponibilidad a perderse a siacute mismo (cf Lc 17 33 y par) en favor del otro se manifiesta como cultura de la vidaraquo12 otra vez se habla de la laquodefensa de Diosraquo contra todo intento de laquopres-cindir de Diosraquo13 De aquiacute se sigue que el laquocolaborador de toda organizacioacuten ca-toacutelicaraquo tiene el encargo de disminuir la pobreza pero en uacuteltima instancia laquode tra-bajar con el fin de que el amor de Dios se difunda en el mundoraquo14

Partiendo de estas premisas continuacutea el texto del Papa con los requerimien-tos a los colaboradores de la laquodiaconiacutearaquo mdashtanto profesionales como voluntariosmdash diciendo que la administracioacuten creciente debe tambieacuten entrar a su modo en el ho-rizonte descrito La calidad teacutecnica de cada accioacuten es insustituible El Papa desea laquoen primer lugar una competencia profesionalraquo Pero dice tambieacuten que laquopor siacute sola no bastaraquo15 Los colaboradores necesitan laquojunto a una preparacioacuten profesional una for-macioacuten del corazoacutenraquo La enciacuteclica llama al fruto de tal formacioacuten en el inimitable lenguaje del Papa laquoun corazoacuten que veraquo16 El texto no teme ir maacutes allaacute en requeri-mientos a los colaboradores Exige de ellos laquohumildadraquo17 de forma que el don lo que se da no humille al que lo recibe la palabra del Papa espera de los colaborado-res que den al necesitado laquono soacutelo algo sino a siacute mismosraquo18

La relativamente corta enciacuteclica incluye dos nuacutemeros (36 y 37) dedicados al tema oracioacuten aquiacute no podemos analizarlos pero sentildealan la importancia que el Papa Benedicto quiere dar a la dimensioacuten espiritual de la misioacuten diaconal de la Iglesia

La enciacuteclica abre un horizonte nuevo con los citados fundamentos teoloacutegi-cos a los colaboradores eclesiaacutesticos mdashtanto dentro como fuera de las agencias eclesiaacutesticas oficialesmdash nos permite reconocer que no es en uacuteltima instancia la eficiencia profesional lo que cuenta cuando se trata de emprender la lucha contra la miseria El mensaje de Jesucristo obliga maacutes todaviacutea a asegurar siempre el impe-rativo de la accioacuten con el indicativo de la fe nos encontramos bajo una continua llamada a abrirnos nosotros mismos al mensaje del amor de Dios no podemos limitarnos a alcanzar los objetivos de un modo teacutecnico-impersonal Solamente si

12 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 30b13 Iacuted 3314 Iacuted15 Iacuted 31a16 Iacuted 31a-b17 Iacuted 3518 Iacuted 30b

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nuestra actitud incluye la exigencia de la fe nos habilita como cooperantes laquocris-tianosraquo La beata madre teresa de Calcuta es un ejemplo infalible de que tal sensi-bilidad no corre por cuenta de la eficacia

no soacutelo ella a traveacutes de los siglos muchos hombres y mujeres en la Iglesia se han sentido comprometidos en la lucha contra la pobreza y la miseria Bas-ta recordar los numerosos fundadores de congregaciones y comunidades todos ellos han tenido un acompantildeamiento de tipo teoloacutegico-espiritual De este modo estaacuten atentos contra la tentacioacuten de realizar su trabajo soacutelo en forma pragmaacutetico-empiacuterica Los cristianos que no perteneciacutean a oacuterdenes a menudo se agregaban a eacutestas o bien tomaban su inspiracioacuten a traveacutes de figuras de fe una vida en comuacuten o las correspondientes agrupaciones

En nuestros diacuteas el agente de la actividad caritativa eclesiaacutestica no puede renunciar al fundamento de la fe y al testimonio cristiano en la laquoposmodernidadraquo no es algo que se presuponga de ninguna manera Porque la Diakonia pertenece junto a la Martyria y la Liturgia a las tres misiones de la Iglesia y nosotros mdashcomo hemos descritomdash hemos entrado en la cultura de una filantropiacutea general que obliga a una respuesta nueva Las premisas para la transmisioacuten de la fe y para la responsabilidad en el servicio religioso mdashlas dos tareas eclesiaacutesticas primordia-lesmdash han sido siempre muy meditadas y realizadas son numerosas las delibera-ciones y publicaciones sobre la transmisioacuten del Evangelio en la catequesis el de-recho canoacutenico formula de una manera clara las condiciones referidas a la liturgia La nueva enciacuteclica ensentildea por primera vez que para la Diakonia conviene hacer algo similar

El Papa Benedicto invita a los miembros de la Iglesia a dedicarse como hasta ahora a la lucha contra la miseria en el mundo a formular metas efectivas y a esforzar-se en su realizacioacuten Al mismo tiempo propone en la visioacuten de la ayuda un cambio de paradigma en vista de un mundo transformado a traveacutes de proyectos y programas hay que antildeadir ademaacutes las personas que en nombre de la Iglesia dan testimonio del amor de Dios y que tienen que ser formadas e impregnadas en la fe De la orientacioacuten de fe de los cooperantes cristianos depende totalmente su caraacutecter especiacutefico en la lucha contra la pobreza algo que solamente la Iglesia puede ofrecer a la humanidad

22 Normativa juriacutedica El Motu proprio sobre el servicio de la Caridad

La importante reflexioacuten teoloacutegica sobre la caridad en la Iglesia no fue la uacutenica contribucioacuten de Benedicto XVI al tema que nos ocupa El Papa demuestra tener una visioacuten sumamente realista acerca de la compleja situacioacuten que el mun-do de la caridad de la asistencia y de la beneficencia presenta en la Iglesia Con el

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Motu proprio que analizamos a continuacioacuten el Papa se ocupoacute tambieacuten de cues-tiones praacutecticas y normativas19

En el Proemio afronta tres cuestiones principales que dada la brevedad y la clari-dad con que son tratadas antes que hacer un comentario personal prefiero transcribir directamente sus palabras En primer lugar se refiere a los temas fundamentales que ha-biacutea tratado en la enciacuteclica Deus caritas est Pone de manifiesto que la actividad caritativa de la Iglesia no se puede asimilar a laquouna de tantasraquo las que se realizan en el mundo sino que ha de tener una motivacioacuten y una especificidad inequiacutevocamente cristinas Sobre esto ya hemos tratado en el apartado anterior y no nos detendremos de nuevo

En segundo lugar trata de la importante y difiacutecil cuestioacuten de la coordinacioacuten de la diversas iniciativas que a nivel caritativo se producen en el ambiente eclesial internacional

Con el presente Motu proprio deseo proporcionar un marco normativo or-gaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas ecle-siales organizadas del servicio de la caridad [hellip] Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy di-ferentes entre ellas y requieren una gestioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la acti-vidad de la laquoCaritasraquo institucioacuten promovida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica La Iglesia como institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bautizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados20

En tercer lugar el Papa afronta en el Proemio del documento el papel de la jerarquiacutea eclesiaacutestica normalmente el obispo en la organizacioacuten de la caridad dado que esta actividad como se afirmaba en la Deus caritas est pertenece a la misioacuten esencial de la Iglesia21 Ademaacutes se consideran las relaciones de laquovigilanciaraquo que el ministerio episcopal en sentido etimoloacutegico22 estaacute llamado a realizar con respecto a las organizaciones catoacutelicas que se dedican al campo de la caridad laquoorganizadaraquo transcribo nuevamente las palabras de Papa

19 Benedicto XVI (2012) Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad 30 octubre 2012 Cf AAS 104 pp 996-1004 El documento consta de dos partes un laquoProemioraquo y una laquoParte dispositivaraquo en esta segunda parte encontramos 15 artiacuteculos20 Benedicto XVI Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad Proemio21 Benedicto XVI Deus caritas est 2522 Como es sabido la etimologiacutea del teacutermino griego έπίσκοπος = episkopo = obispo remite a laquoel que vigilaraquo

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La autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras espe-ciacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permitan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas [hellip] Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales ins-piradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que los varios sujetos implica-dos se asumen en materia delineando de modo particular la posicioacuten de autori-dad y de coordinacioacuten que corresponde al respecto al obispo diocesano23

Una vez terminado el Proemio el Papa despueacutes de afirmar que ha escu-chado al organismo de la Curia competente en materia24 pasa directamente a la laquoParte dispositivaraquo en la cual a traveacutes de 15 artiacuteculos teniendo como base el Coacutedigo de Derecho Canoacutenico y el Derecho Canoacutenico de las Iglesias orientales laquoestablece y decretaraquo la normativa juriacutedica

3 Objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo laquoCor u numraquoEl uacuteltimo apartado en el que paso enumerar las funciones principales del

Dicasterio exige maacutes que los dos anteriores una visioacuten sinteacutetica dado el amplio espectro de problemaacuteticas a la cuales es necesario aludir Con dicho criterio de siacutentesis me refiero por una parte a la constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus y por otra a los elementos que podemos considerar laquonuevosraquo y que suponen una evo-lucioacuten respecto a los comienzos Esta doble visioacuten nos permitiraacute abarcar una pa-noraacutemica bastante completa de la actividad de laquoCor Unumraquo

31 Objetivos iniciales y actuales del Dicasterio

La Pastor Bonus afirma en primer lugar al referirse al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo laquoEl Consejo expresa la preocupacioacuten de la Iglesia Catoacutelica hacia los necesitados de modo que se fomente la fraternidad humana y se manifieste la caridad de Cristoraquo25 Asimismo los beneficiarios de estas acciones son un puacuteblico

23 Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Proemio24 Concretamente el Pontificio Consejo para los textos Legislativos Cf Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Parte Dispositiva25 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 145

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extremamente variado Esta enorme accioacuten posee dos referencias la fraternidad humana y la caridad de Cristo Esta uacuteltima es el origen de tal accioacuten de hecho esta caridad debe manifestarse es decir debe verse mediante las diferentes obras no debe pasar inobservado el acento sobre la caridad laquode Cristoraquo se separa asiacute este concepto del precedente la fraternidad humana para identificar una aporta-cioacuten especiacutefica de la Iglesia Catoacutelica en este sector tambieacuten la fraternidad humana que es un valor no necesariamente cristiano en su origen es laquopreferidaraquo por la obra de la Iglesia representa casi un objetivo de dicha accioacuten y no su causa efi-ciente Esta uacuteltima resulta ser en cambio la caridad de Cristo toda esta visioacuten an-tropoloacutegica cristiana podemos decir posee su lugar laquopropioraquo de elaboracioacuten en el Pontificio Consejo

La Pastor Bonus continuacutea enumerando las funciones de Pontificio Consejo en estos teacuterminos laquoEs funcioacuten del Consejo estimular a los fieles cristianos a dar testimonio de caridad evangeacutelica en cuanto partiacutecipes de la misma misioacuten de la Iglesia y de apoyarlos en este afaacutenraquo26

En primer lugar encontramos la labor de sensibilizar a todos los fieles a la cari-dad Aquiacute se ha abierto una nueva perspectiva teoloacutegicamente maacutes correcta En efec-to la caridad cristiana no se agota en las actividades de las agencias sino que cada cris-tiano estaacute llamado a hacerse cargo de este testimonio que por otra parte pertenece a la misioacuten de la Iglesia Asiacute pues el testimonio de la caridad concierne a todos los miembros de la Iglesia no se puede delegar De este modo laquoCor Unumraquo llamado a ser expresioacuten de esta caridad de la Iglesia a nivel universal posee como primer come-tido el de mostrar a los catoacutelicos su participacioacuten en esta misioacuten

En segundo lugar se explicitan auacuten maacutes los objetivos del Dicasterio laquoFo-mentar y coordinar las iniciativas de las instituciones catoacutelicas que se dedican a ayudar a los pueblos necesitados especialmente las que socorren las dificultades y calamidades maacutes urgentes y facilitar las relaciones entre estas instituciones catoacuteli-cas con los organismos puacuteblicos internacionales que trabajan en el mismo campo de la beneficencia y del progresoraquo27

Encontramos la funcioacuten de coordinacioacuten de las instituciones catoacutelicas que trabajan en el campo de la asistencia y de la ayuda al desarrollo De manera espe-cial dicha coordinacioacuten se lleva a cabo en casos de laquourgente necesidad y calami-dadraquo Por consiguiente es funcioacuten de laquoCor Unumraquo hacerse presente sobre todo allaacute donde surgen particulares emergencias por ejemplo llamando a las agencias a intervenir en aquellos sectores o individuando situaciones en donde apremia par-ticularmente la presencia de organismos catoacutelicos

26 JuAn pABLo iI Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 127 Iacuted art 146 sect 2

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Es importante tambieacuten el papel de mediacioacuten con los organismos inter-nacionales laquoCor Unumraquo se situacutea entre eacutestos y las organizaciones catoacutelicas para facilitar asiacute el conocimiento y la cooperacioacuten El Dicasterio representa por tanto un puente hacia las grandes agencias laicas de asistencia y desarrollo en particular aquellas de las naciones Unidas En cambio es interesante comprobar que en la constitucioacuten ha desaparecido la alusioacuten a los laquohermanos separadosraquo que mencio-naba la Carta de institucioacuten

En tercer lugar se indica como finalidad de laquoCor Unumraquo laquoseguir con afaacuten y promover los proyectos y las obras solidarias y ayuda fraterna que favorecen el desarrollo humanoraquo28 Aquiacute las expresiones se abren a diferentes interpretaciones porque permanecen a un nivel bastante geneacuterico probablemente se desea pros-pectar la posibilidad de mediaciones concretas del Dicasterio en la realizacioacuten de iniciativas para el desarrollo tambieacuten eacutesta es una caracteriacutestica bastante nueva en su formulacioacuten La Carta constitutiva Amoris oficcio se referiacutea a especiales obras e iniciativas deseadas por el Sumo Pontiacutefice que el Dicasterio se compromete en llevar a cabo Aquiacute se omite la alusioacuten al Papa pero se confirma la posibilidad una actuacioacuten directa

Las finalidades que aparecen en la constitucioacuten Pastor Bonus se han visto ampliadas y completadas a lo largo de los antildeos por necesidades concretas que han que han llevado al Dicasterio a interesarse y a intervenir en una serie de cuestiones algunas en un modo puntual y otras de modo continuo hasta el diacutea de hoy Enumero algunas maacutes representativas

Desde los primeros encuentros de los miembros de laquoCor Unumraquo se plan-teoacute el problema de la presencia en el seno del Consejo de numerosas organiza-ciones dedicadas a la asistencia de enfermos El concepto de asistencia resultaba por tanto bastante amplio y habiacutea que decidir si la coordinacioacuten que competiacutea al Dicasterio incluiacutea tambieacuten cuestiones de asistencia meacutedica La asignacioacuten de esta competencia de por siacute no haciacutea maacutes que concretizar los deberes que el Consejo asumiacutea en el momento de su institucioacuten La actividad de muchas agencias caritati-vas catoacutelicas se desarrollaba de hecho tambieacuten en el sector meacutedico bien a traveacutes del financiamiento de estructuras sanitarias bien con la formacioacuten de personal o con la asistencia inmediata Hay que recordar por ejemplo como desde el princi-pio la orden de Malta que posee una importante vocacioacuten en la asistencia a los enfermos estaba representada en el Pontificio Consejo

Esta labor de laquoCor Unumraquo se dio por concluida en 1985 De hecho el Papa Juan Pablo II con el Motu proprio Dolentium hominum instituiacutea la laquoPontificia

28 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 3

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Comisioacuten para la Pastoral de los operadores Sanitariosraquo unido al Pontificio Con-sejo para los Laicos29 A dicha comisioacuten se le atribuiacutean competencias para la pro-mocioacuten y la animacioacuten de las organizaciones catoacutelicas internacionales en el campo sanitario En la carta de fundacioacuten el Papa indica que en la nueva comisioacuten debe-raacuten nombrarse como miembros tambieacuten los representantes de otros organismos de la Santa Sede entre ellos se cita el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo De tal manera concluidas las competencias directas en este sector el Consejo queda parcialmente revestido en forma de colaboracioacuten con el nuevo Dicasterio

otro factor importante es que en el curso de su existencia a menudo el Consejo ha representado a la Santa Sede ante organismos internacionales en cuestiones contenidas en las competencias del Dicasterio Por ejemplo la onU dedicoacute la deacutecada de los noventa a la reduccioacuten de los efectos de las calamidades En este papel el Dicasterio ha participado tambieacuten en la jornada mundial con-vocada el 14 de octubre de 1991 y despueacutes en los antildeos siguientes en las confe-rencias internacionales sobre el tema como Yokohama en 199430 laquoCor Unumraquo ademaacutes ha tomado parte en la conferencia internacional sobre el Haacutebitat en Es-tambul en 199631 y en el 2001 al tercer comiteacute preparatorio de Estambul +5

Una mencioacuten aparte se dedica a la IV Conferencia de las Partes en la Con-vencioacuten sobre la Lucha contra la Desertizacioacuten llevada a cabo en Bonn en di-ciembre del 2000 A causa de la competencia en estas cuestiones el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo en la persona de su presidente en calidad de observador representoacute a la Santa Sede en dicho encuentro

32 Dos tipos de prioridades Labor de coordinacioacuten y de informacioacuten

Desde el comienzo de su existencia el Consejo decidioacute dividir la propia actividad en algunos grandes aacutembitos a los que correspondiacutean diversos grupos de trabajo Entre ellos prestareacute una atencioacuten especial a la coordinacioacuten y a la informa-cioacuten

En una breve retrospectiva histoacuterica podemos observar coacutemo dicha coor-dinacioacuten se llevoacute a cabo desde el principio pero no siguioacute adelante en el modo en que se esperaba para dirigir las actividades inmediatas de asistencia Eacutestas han sido asumidas maacutes bien por las grandes redes que poseen mayores capacidades

29 JuAn pABLo II (1985) Motu proprio Dolentium hominum Cf AAS 77 pp 457-46130 Cf La actividad de la Santa Sede 1994 1308 31 Cf Iacuted 1996 913

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de personal y de medios ademaacutes de profesionalidad Aun asiacute la coordinacioacuten ha alcanzado otras formas en particular a traveacutes de la convocacioacuten de reuniones ad hoc con representantes de agencias de las Iglesias locales y de la Curia romana Asiacute el Dicasterio puede llevar a cabo el servicio de enlace entre la Iglesia local y las agencias catoacutelicas

otra forma en que la coordinacioacuten ha tenido y podraacute tener en el futuro una ulterior expresioacuten es la inspiracioacuten que laquoCor Unumraquo ofrece en nombre del Papa a las agencias caritativas y a la Iglesia entera sobre cuestiones particularmen-te relevantes A tiacutetulo de ejemplo puede mencionarse el gran encuentro de los testigos de la Caridad con el Papa el 16 de mayo de 1999 el voluntariado es uno de los temas que hoy en diacutea a nivel organizativo legislativo y formativo necesita una particular atencioacuten y sobre el que puede ser oportuno abrir alguna perspec-tiva de reflexioacuten y de accioacuten En un momento histoacuterico en que la actividad cari-tativa de la Iglesia goza de gran desarrollo parece necesaria la presencia de una instancia que cumpla un papel de coordinacioacuten en el sentido de inspiracioacuten Sin duda esta importante labor competencia de nuestro Dicasterio

Por tanto se trata de un deber de coordinacioacuten y animacioacuten a nivel univer-sal32 regional y local33 de la actividad caritativa Podemos incluir en esta perspec-tiva el grande esfuerzo de la catequesis de la caridad En particular eacuteste se lleva a cabo con el mensaje anual de Cuaresma del Papa para el que el Dicasterio pre-dispone el material con la indicacioacuten de los temas para las anuales campantildeas de fraternidad y en viacutea especial se ha realizado mediante el congreso de 1999 sobre la teologiacutea de la Caridad Esta labor aparece hoy en diacutea particularmente significa-tiva a fin de salvaguardar la peculiaridad del acercamiento cristiano a la pobreza y al sufrimiento todas las grandes agencias catoacutelicas nacen de una solicitud cristiana hacia los necesitados y es este espiacuteritu el que hay que mantener vivo

Por cuanto se refiere a la importante labor de informacioacuten propia del Di-casterio ademaacutes de los documentos sobre cuestiones relevantes que forman par-te de la competencia de laquoCor Unumraquo uno de los aspectos maacutes urgentes fue des-de el principio la actividad sobre la informacioacuten Desde el nacimiento del Pontificio Consejo se creoacute un grupo de trabajo que debiacutea ocuparse del tema Es decir esta-ba destinado a la recogida de informacioacuten y de datos sobre el nuacutemero de agen-cias catoacutelicas y sobre la cantidad y la distribucioacuten de las ayudas que aportaban Se consideraba precisamente la informacioacuten reciacuteproca una de las fuentes principales para asegurar los criterios para la coordinacioacuten Y en efecto faltaba un organismo que a nivel internacional conociese al menos de manera sumaria las cifras de la asistencia que las organizaciones eclesiales aportaban

32 tal como era previsto por el concilio Vaticano II en la Gaudium et spes 8833 Conseil Pontifical laquoCor Unumraquo La coordination locale Ciudad del Vaticano 1975

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El primer fruto concreto de este grupo de trabajo se obtuvo con la publica-cioacuten en 1975 de la primera edicioacuten del Catholic Aid Directory34 (CAD) un volumen que conteniacutea la lista de las organizaciones catoacutelicas que trabajan en el sector de la asistencia y de la ayuda humanitaria Dicho volumen fue editado con la intencioacuten de renovarlo cada tres antildeos Se mantuvo este propoacutesito soacutelo en el primer periodo De hecho en noviembre de 1978 salioacute a la luz la segunda edicioacuten en 1983 la tercera edicioacuten en 1989 la cuarta edicioacuten en noviembre de 1999 la quinta edicioacuten del CAD

iquestQueacute es el Catholic Aid Directory Se trata fundamentalmente de un libro que ofrece la lista de las organizaciones que trabajan en los diversos paiacuteses en el campo de la caridad Estaacute precedida por una introduccioacuten en cuatro idiomas dife-rentes (ingleacutes franceacutes espantildeol e italiano) mdashaunque el idioma utilizado para el lis-tado de las agencias es el ingleacutesmdash con informaciones previas sobre laquoCor Unumraquo y sobre el uso del volumen De ellas se deducen algunas indicaciones que ayudan a entender mejor este instrumento que ademaacutes de estar impreso tambieacuten ha sido publicado en CD

Dada la abundancia de iniciativas en este sector la verdadera dificultad con-sistioacute en recoger las informaciones que se encuentran a la base del CAD Esta obra se ha llevado a cabo a traveacutes de las nunciaturas apostoacutelicas las conferencias episcopales las redes de organizaciones Ha sido publicada una obra de 579 paacutegi-nas praacutecticamente uacutenica en su geacutenero

En el volumen se enumeran paiacutes por paiacutes divididas por continentes las diferentes organizaciones catoacutelicas de ayuda En la uacuteltima edicioacuten se indica si se tratan de agencias de coordinacioacuten o de agencias que financian proyectos pre-cisando tambieacuten en queacute paiacuteses la agencia trabaja y en queacute sector especiacutefico Han sido identificados 45 campos de intereacutes para clasificar las informaciones llegadas al Consejo para individuar asiacute el tipo de apoyo financiero ofrecido Por dar al-guacuten ejemplo entre los campos de intereacutes se enumeran educacioacuten construccioacuten emergencias pastoral desertizacioacuten proteccioacuten del ambiente indiacutegenas transpor-tes formacioacuten de agentes pastorales De esta manera es posible identificar seguacuten las necesidades la agencia que financia proyectos en el sector

Se recuerdan tambieacuten aquellas organizaciones que trabajan prestando asis-tencia directa a traveacutes del voluntariado y no mediante el financiamiento de pro-yectos Una de ellas a tiacutetulo de ejemplo es la Sociedad de San Vicente de Paul

En fin se exponen detalladamente tambieacuten las organizaciones pontificias li-gadas a algunos Dicasterios de la Santa Sede destinadas al financiamiento de pro-

34 Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo Catholic Aid Directory Ciudad del Vaticano 1999

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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yectos y a la promocioacuten de las Iglesias particulares en diversos sectores Vale la pena citarlas para indicar el esfuerzo realizado en este ampliacutesimo campo35

La mencioacuten del CAD no soacutelo posee valor descriptivo o histoacuterico represen-ta una de las formas maacutes concretas en las que se ha llevado a cabo la tarea enco-mendada a laquoCor Unumraquo de coordinar la actividad caritativa de la Iglesia Efectiva-mente la primera forma de coordinacioacuten es la del censo para que se conozca la extensioacuten de la accioacuten de la Iglesia en el sector El instrumento del CAD es praacutecti-camente uacutenico y responde a las necesidades de poseer a nivel de Iglesia universal un lugar para la recogida de informacioacuten Dicha necesidad se ha revelado tambieacuten por el notable suceso de la iniciativa

33 Desafiacuteos y casos problemaacuteticos Identificacioacuten y viacuteas de solucioacuten

Para terminar hareacute referencia a varias cuestiones que se presentan acom-pantildeadas de una cierta problemaacutetica y que han ido apareciendo a lo largo de la existencia y de la actividad de laquoCor Unumraquo Algunas dificultades de tipo praacutectico provienen sin embargo de una evolucioacuten positiva como por ejemplo la mayor sensibilidad hacia la pobreza y hacia las cuestiones sociales en todo el mundo otro tipo de desafiacuteos diriacuteamos maacutes profundos son de naturaleza teoloacutegica o maacutes concretamente de identidad cristiana y han sido puestos de manifiesto de una manera muy clara con la aparicioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est a la que de nuevo volvemos a citar en esta ocasioacuten desde otro punto de vista

En ocasiones puntuales la generosa respuesta de la sociedad ante determi-nadas cataacutestrofes naturales o beacutelicas ha provocado algunas situaciones difiacuteciles de controlar desde el punto de vista praacutectico y logiacutestico Por las maacutes variadas razones unas veces material o fiacutesico y otras por motivos de tipo humano puede resultar una tarea sumamente ardua conseguir la distribucioacuten adecuada y lo maacutes justa po-sible de las ofertas recogidas por las asociaciones catoacutelicas de todo el mundo so-bre todo a raiacutez de algunas grandes emergencias o calamidades de origen natural36

35 Podemos agruparlas en tres apartados a) Unidas al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo encon-tramos las fundaciones laquoJuan Pablo II para el Sahelraquo y laquoPopulorum Progressioraquo b) Unidas a la Congregacioacuten para la Evangelizacioacuten de los Pueblos las laquoobras Misionales Pontificias para la Propagacioacuten de la Feraquo la laquoobra de San Pedro Apoacutestolraquo y la laquoobra de la Santa Infanciaraquo c) Unidas a la Congregacioacuten para las Iglesias orientales la laquoCatholic near East Welfare Associationraquo la laquoPontificia Misioacuten para Palestinaraquo y la laquoReunioacuten obras de Ayuda a las Iglesias orientalesraquo (RoACo)36 Es indicativo el hecho sucedido en nuestro Dicasterio con ocasioacuten del tsunami que tuvo lugar en el sudeste asiaacutetico en diciembre del antildeo 2004 le ofrecimos al Presidente de la Caritas alemana si queriacutea ayudar a distribuir las fuertes sumas de dinero recogidas para ayudar a los damnificados respondioacute laquoLe pido que me comprenda si rechazo su oferta pero tenemos el mismo problemaraquo

2 Segundo Tejado Muntildeoz

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A veces se crean tambieacuten situaciones difiacuteciles en la relacioacuten de la Iglesia con las instituciones poliacuteticas y los Estados cuando en determinados momentos se ven convocados a actuar conjuntamente respetando cada uno su identidad sus prioridades y su pensamiento tanto la sociedad como las corrientes puacuteblicas tie-nen una influencia sobre la Iglesia Su relacioacuten con el Estado estaacute caracterizada por una cercaniacutea y una distancia en una laquocompenetracioacuten de la ciudad terrena y de la ciudad eternaraquo37

Esto legitima y obliga a la Iglesia a actuar en el espacio puacuteblico En conse-cuencia los cristianos tienen que poner en marcha iniciativas que se enfrenten a la desesperacioacuten y que creen oacuterdenes nuevos que puedan mejorar la vida cotidiana Por ello buscamos la cercaniacutea del Estado y de los poderes de la sociedad espe-cialmente cuando hay que hacer frente a la miseria y a la injusticia Un ejemplo que puede ilustrar esta colaboracioacuten es el caso de la Caacuteritas de los Estados Uni-dos que en el 2005 recibioacute de entes puacuteblicos una cifra cercana a 300 millones de doacutelares anuales Por otra parte desde hace algunos decenios se crean nuevas es-tructuras a traveacutes de las cuales tambieacuten los catoacutelicos se agrupan con fines sociales Estas estructuras denominadas laquoorganizaciones no gubernamentalesraquo (onG) o la laquoConferencia de las organizaciones Internacionales Catoacutelicasraquo (oIC) son una parte esencial de la lucha eclesial en favor de la dignidad del hombre y de la justicia social Actividades tan provechosas y fructiacuteferas pueden provocar algunas riesgos que el sentido de la caridad y de la ayuda cristiana si no es inmediato y eficaz quede ensombrecido por una especie de frustracioacuten Podemos ser ten-tados y pensar que podriacuteamos enfrentarnos a la miseria a traveacutes de un cambio poliacutetico total es maacutes de una revolucioacuten de la sociedad no a traveacutes de un trabajo lento y fatigoso que confiacutea y espera en la providencia de Dios y que acepta con humildad la precariedad de los acontecimientos histoacutericos y sobre todo la varian-te impredecible de la libertad humana tambieacuten aquiacute como en otros aspectos de la existencia el peligro de buscar resultados inmediatos y eficiencia a toda costa son tentaciones fuertes y frecuentes

A continuacioacuten me parece importante enumerar algunos casos problemaacute-ticos que si bien no representan la actividad normal del Dicasterio son casos rea-les que merece la pena conocer son situaciones que ocasionalmente aparecen y que merecen una reflexioacuten y una actuacioacuten al respecto

Una de las agencias de caridad catoacutelica maacutes importante a escala mundial ha abierto una serie de filiales especialmente en los paiacuteses pobres utilizando para ello su personal propio La queja de algunas conferencias episcopales por ejemplo durante las visitas ad limina es que las oficinas de dicha institucioacuten no siempre

37 conciLio vAticAno II Gaudium et spes 40

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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trabajan en comunioacuten con las respectivas iglesias locales Es por ello que en vez de constituir un robustecimiento para estas iglesias se han convertido por el con-trario en un impedimento Por ejemplo en los Balcanes el cardenal Vinko Puljic ar-zobispo de Sarajevo en Bosnia-Hercegovina nos hizo saber que diez de los once trabajadores de dicha agencia son musulmanes Su actividad refleja la estrategia de su religioacuten es decir la islamizacioacuten del paiacutes De esta forma al llevar a cabo cada una de sus tareas teniacutean como intencioacuten colateral conseguir que los cristianos huyesen del paiacutes

En otra ocasioacuten el programa de laquolas iniciativas catoacutelicas de ayunoraquo realiza-das en otro paiacutes por parte de una organizacioacuten que anualmente se ve beneficiada por grandes sumas de donaciones y colectas estipula en relacioacuten con su actividad en Latinoameacuterica los siguientes principios laquonuestra agencia en fidelidad con su propia misioacuten respeta el pluralismo de sus componentes (partner) asiacute como sus proyectos Sus esfuerzos giran en torno al desarrollo social y a la justicia y no a una subordinacioacuten de los intereses institucionales perseguidos por la Iglesiaraquo Se separan de esta forma claramente de la misioacuten de la Iglesia y prefieren en vez de trabajar en comunioacuten con la iglesia local hacerlo con las entidades gubernamenta-les correspondientes aunque ello implique estar sometidos tanto a las corrupcio-nes como a los intereses propios de los Estados

Finalmente en el iacutendice oficial de los resultados econoacutemicos enviado a la Caacuteritas de un pequentildeo paiacutes europeo constaba la entrada de una solicitud de sub-sidio para el laquoV Congreso de feministas lesbianas de Latinoameacuterica y el Cariberaquo Aun cuando no pueda asegurar si dicha subvencioacuten fue aprobada o no el hecho de que se haya tratado en una agencia catoacutelica es ciertamente sorprendente

Eacutestos son algunos de los campos problemaacuteticos naturalmente seriacutea erroacute-neo querer tomarlos como ejemplo de la actividad altruista de la Iglesia Eacutestos no deben oscurecer los esfuerzos de la diaconiacutea eclesial

Llegamos asiacute al que podemos considerar uno de los riesgos y desafiacuteos maacutes graves que amenazan la actividad caritativa asistencial y beneacutefica de la Iglesia Se-guacuten mi opinioacuten es uno de los aspectos negativos del fenoacutemeno de la seculariza-cioacuten que en la praacutectica consiste en vaciar el concepto y el ejercicio de la caridad cristiana del contenido espiritual que le es propio e irrenunciable

En relacioacuten con estos problemas hay que referirse a la financiacioacuten puacuteblica Quisiera en primer lugar invitar a no caer en una especie de torpor que estas financiaciones podriacutean crear Recibir dinero de la administracioacuten puacuteblica y conver-tirse de alguna manera en su prolongacioacuten o en una agencia suya no puede ha-cernos olvidar nuestro origen El problema no es por tanto recibir subvenciones puacuteblicas o no sino lograr recibirlas sin perder nuestra identidad Que instituciones

2 Segundo Tejado Muntildeoz

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catoacutelicas incluso con una larga tradicioacuten pierdan su impulso y su inspiracioacuten ori-ginal no depende simplemente del hecho de que las fuentes de financiacioacuten sean laicas sino de que ellas mismas han perdido el sentido de pertenencia a la Iglesia y maacutes auacuten de que falta el sentido del testimonio de Cristo

Es preciso pues vigilar esa inflexioacuten negativa de la praxis de la caridad que asume los rasgos de una competencia tan especiacutefica y definida que al final es pre-rrogativa soacutelo de algunos laquoentendidosraquo nos encontrariacuteamos ante el hecho de haber delegado en otros mdashpor ejemplo el Estadomdash y todos los demaacutes nos sen-tiriacuteamos exonerados de comprometernos directamente Delegar en otros favore-ce o incluso produce la hipertrofia de los aparatos que acaban haciendo referen-cia soacutelo a siacute mismos o en cualquier caso siendo esencialmente burocraacuteticos

Un signo de esto es la mortificacioacuten de la caridad que consiste en clasificar a las personas a las que se ayuda con categoriacuteas tipologiacuteas y situaciones estaacuten-dar que vaciacutean de libertad e incluso de virtudes cristianas la obra que se quiere realizar en su ayuda Con todo no debemos negar la necesidad mdashdiriacutea laquoel de-berraquomdash de contar con una buena organizacioacuten o de ser competentes puesto que nada es maacutes dantildeino que la imprecisioacuten y la incompetencia Pero estos requisitos en aacutembito eclesial o viven de eclesialidad o mueren de burocracia La praxis de la caridad es posible soacutelo en el contexto de una pastoral orgaacutenica y sobre la base de una comunidad cristiana viva y dinaacutemica La tipicidad cristiana en el servicio de la caridad no nace de superponer la inspiracioacuten religiosa a la praacutectica social sino mdashcomo afirma el Papa en el n 29 de Deus Caritas estmdash de una especiacutefica motiva-cioacuten y sensibilidad de un humus y un haacutebitat que hacen que la accioacuten de caridad forme parte de una cualidad total de vida de la cual la comunidad cristiana es a la vez lugar y manifestacioacuten

El riesgo de que la caridad se vea absorbida por una praxis generalizada en las formas y las estructuras de la solidaridad social muestra aspectos sobre los cuales es preciso reflexionar En caso contrario se corre el riesgo de la laquohomolo-gacioacutenraquo es decir la reduccioacuten de la religioacuten a un subsistema de referencia para la solucioacuten de los desequilibrios que generan los demaacutes subsistemas interpretando la fe en teacuterminos esencialmente funcionales y no ya como lugar de referencia de vida y de sentido Muchos de los problemas que el servicio eclesial de la caridad encuentra sobre el terreno concreto de la praxis se deben a la relacioacuten que se entabla mdashmaacutes o menos conscientementemdash con la liturgia y la evangelizacioacuten re-lacioacuten con frecuencia hecha de marginalidad y consecutividad El hecho de que la caridad se considere consecutiva y no constitutiva de la accioacuten eclesial se puede ver en numerosas afirmaciones en las cuales aparece como sucesiva a la fe creiacuteda profesada y celebrada Como si fuera posible o imaginable desde un punto de vista cristiano una fe que no actuacutee mediante la caridad o una liturgia que consi-dere la caridad fraterna no como una dimensioacuten constitutiva de ese mismo gesto

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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sino como una consecuencia que deriva sucesivamente manifestaacutendose fuera de la celebracioacuten lituacutergica

Lamentablemente con frecuencia la praxis organizada de la caridad se ve como una funcioacuten social mdashquizaacute organizada y subvencionadamdash de servicios so-ciales en el territorio que deja impliacutecito el Evangelio de Jesuacutes y la vida cristiana hasta tal punto que ya no deja que se perciban sensiblemente Si bien es verdad que el servicio de caridad no se puede instrumentalizar con finalidades de pro-selitismo y la adhesioacuten a la fe no es un requisito previo que hay que verificar en quien se ayuda tambieacuten es verdad que todo esto no justifica la falta de identidad o la opacidad de una accioacuten que deberiacutea ser eclesial y cristiana y que en cambio actuando de este modo digamos laquoanoacutenimoraquo se niega a siacute misma

La leccioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est y por tanto la aportacioacuten simple y genial de Benedicto XVI consiste en la afirmacioacuten de una perspectiva a favor de la construccioacuten de una humanidad redimida mdashy en primer lugar la atencioacuten a los necesitados a los que sufren a los marginados y a los oprimidosmdash Dicha pers-pectiva no se puede considerar de ninguacuten modo como algo accesorio o facultati-vo a la accioacuten eclesial sino esencial y sustancial no se trata soacutelo de subrayar que el amor y la caridad son dimensiones originarias del obrar cristiano sino de expo-ner a toda la comunidad cristiana al ejercicio concreto de la caridad (hasta llegar a sus implicaciones econoacutemicas y poliacuteticas) puesto que este ejercicio no constituye ni un lujo ni un abuso se trata maacutes bien de la manifestacioacuten loacutegica coherente y natural del ser cristiano

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3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

laquohellip el subdesarrollo tiene una causa auacuten maacutes importante que la falta de pen-samiento la falta de fraternidad entre los hombres y los puebloshellip La sociedad cada vez maacutes globalizada nos hace maacutes cercanos pero no maacutes hermanoshellip La razoacuten por siacute sola es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y aceptar una convivencia ciacutevica entre ellos pero no consigue fundar la hermandadhellipraquo (CiV amp19)

laquohelliphoy es preciso afirmar que la cuestioacuten social se ha convertido radicalmente en una cuestioacuten antropoloacutegica en el sentido de que implica no soacutelo el modo mismo de concebir sino tambieacuten de manipular la vida cada diacutea maacutes expuesta por la biotecnolo-giacutea a la intervencioacuten del hombrehellip iquestQuieacuten puede calcular los efectos negativos sobre el desarrollo de esta mentalidadhellip Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su miseria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV amp 75)

Agustiacuten Domingo Moratalla

Universidad Internacional Meneacutendez Pelayo sede Valencia

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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Resumen

El objetivo de este artiacuteculo es describir el traacutensito de la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral pasando por la cuestioacuten antropoloacutegica En la enciacuteclica Caritas in Veritate se habla de la primera (social) y la uacuteltima (antropoloacutegica) pero la relacioacuten entre am-bas no se puede entender sin la cuestioacuten moral Eacutesta se genera perfilando un hori-zonte normativo para el ejercicio de la caridad no de una caridad cualquiera sino renovada en el siglo xxi como caridad-en-la-verdad concepto que planteamos unitariamente La primera parte contextualiza esta mediacioacuten de la cuestioacuten mo-ral La segunda describe el horizonte normativo y muestra la necesidad de herme-nutizar o cordializar la ley moral atenieacutendonos al contexto filosoacutefico actual En la tercera se realizan propuestas para encarnar en la vida cotidiana este horizonte normativo mediante procesos de regeneracioacuten dinamizacioacuten y reanimacioacuten moral

Palabras clave Ley moral ley natural naturaleza humana donacioacuten Democracia Eacutetica ciacutevica valores autoridad poliacutetica factor catoacutelico autoridad mundial regenera-cioacuten poliacutetica

Abstract

the aim of this article is to describe the transition from the social question to the moral question throughout the anthropological question Caritas in Veritate tac-kles the first question (social) and the last one (anthropological) but the relation-ship between both of them cannot be understood without the moral question the moral question is generated outlining a normative horizon for the exercise of charity not any charity but a renewed one in the xxi century as charity-in-the-truth (as a unitary concept) the first part contextualizes the mediation of the moral question the second part describes the normative horizon and shows the need of hermeneutic and heartiness on the moral law according to the current philosophical context In the third part some proposals to incarnate in daily life this normative horizon through processes of regeneration revitalization and moral revitalization are presented

Key words Moral law natural law human nature donation democracy civic ethics values political authority catholic factor world authority political regeneration

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Introduccioacuten la caridad como principio y fundamento del cambio social

A principios del siglo xx una de las preocupaciones centrales de la eacutetica cristiana era la laquocuestioacuten socialraquo El texto de Benedicto XVI parte de esta referen-cia para indicar que en el siglo xxi la laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo ha desplazado a la cuestioacuten social Este desplazamiento no supone una anulacioacuten u olvido de lo social en detrimento de lo antropoloacutegico supone una transformacioacuten y renovacioacuten La recuperacioacuten de teacuterminos de gran valor normativo como los de ley moral o ley natural deben situarse en este horizonte de transformacioacuten condicionado por una globalizacioacuten que parece dar la espalda a la fraternidad Para afrontar los desa-fiacuteos de la globalizacioacuten urge un nuevo modelo de razoacuten praacutectica en el debemos pensar de nuevo no soacutelo las relaciones de razoacuten y fe sino dos categoriacuteas antro-poloacutegicas centrales de la eacutetica cristiana como son naturaleza y gracia Frente al na-turalismo cientificista o neurobioloacutegico y frente a un espiritualismo desencarnado emerge un eacutetica cristiana transformada por la caridad-en-la-verdad

La lectura de la Caritas in Veritate (en adelante CiV) es una oportunidad para dinamizar las dinaacutemicas de cambio social tambieacuten para participar en cierto laquocontrol de calidadraquo en la evangelizacioacuten no se trata de un control externo es la propia Iglesia que estaacute dispuesta a revisar y analizar las formas de Evangelizacioacuten como misioacuten Esta caridad se propone como principio y fundamento para ese con-trol de la misioacuten ya no es una caridad irreflexiva o sentimental sino una caridad planteada reflexiva y racionalmente Cuando nos referimos al caraacutecter reflexivo no lo entendemos de modo autorreferencial o subjetivo nos referimos a una caridad planteada de una racionalidad pura sino desde una racionalidad personal y comu-nitaria un modelo de racionalidad que llamaremos cordial y laquohermeneutizadaraquo

no estamos ante una caridad como virtud estrictamente teoloacutegica y dife-renciada de las otras virtudes con las que se ha organizado moralmente la razoacuten praacutectica (prudencia justicia fortaleza templanza) estamos ante una caridad en la verdad La distincioacuten es importante por un doble motivo Primero porque nos exi-ge seguir pensando la tradicional virtud teoloacutegica de la caridad en el nuevo ho-rizonte de la crisis de la racionalidad moderna donde parece desplazada por la justicia en una cultura de los derechos Segundo porque la caridad como virtud no se plantea vinculada a la razoacuten praacutectica o razoacuten moral sino a un modo integral e integrador de entender la razoacuten humana Al proponerla como caridad en la verdad estamos recuperando mucho maacutes que una virtud laquomoralraquo estamos recuperando el principio y fundamento con el que se organiza la eacutetica cristiana Un modelo de razoacuten praacutectica donde la recuperacioacuten de la virtud (MacIntyre) se hace desde la

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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caridad y donde el resto de virtudes soacutelo adquieren plenitud desde ella Desde aquiacute debe ser planteada la transformacioacuten del concepto de ley natural que realiza Benedicto XVI (siguiendo en parte a Juan Pablo II) recuperando la complementa-riedad entre gracia y naturaleza entre revelacioacuten e historia (Martiacutenez 2002)

En este contexto de racionalidad praacutectica se plantea la llamada nueva Evan-gelizacioacuten (en adelante nE) El teacutermino de laquonuevaraquo supone un desafiacuteo para afrontar los desafiacuteos de la vida moral en el siglo xxi no se trata de analizar todo el tiempo anterior sino de mantener vivo el impulso del Concilio Vaticano II Con ello la Igle-sia no soacutelo tiene ocasioacuten de revisar la evangelizacioacuten que ha realizado durante estas deacutecadas sino la oportunidad de renovarse y actualizarse Internamente nos hallamos ante un proceso de autorreflexioacuten para evaluar la aplicacioacuten del Vaticano II externa-mente nos hallamos ante el desafiacuteo radical de seguir haciendo nueva esta buena no-ticia Es una oportunidad para rendir cuentas de nuestra responsabilidad de nuestro catolicismo en lo que Charles taylor ha llamado Edad Secular no soacutelo ante el desafiacuteo de la secularizacioacuten sino de la postsecularizacioacuten es decir una situacioacuten cultural donde se recuperan nuevas formas de religiosidad y se revisan criacuteticamente los procesos de modernizacioacuten social (Bellah 2011 Berger 1999 taylor 2007)

En el documento preparado para deliberar sobre la nE (lineamenta) se utiliza el teacutermino laquoescenarioraquo como metaacutefora para describir el lugar donde realizar el anun-cio y dar testimonio de la fe Es una metaacutefora teatral que facilita la comprensioacuten de lo que estaacute en juego porque un mismo relato (la Buena nueva) se representa en varios escenarios nos remite al campo semaacutentico del teatro como espacio puacuteblico donde se representan o escenifican praacutecticas de personajes narrativamente conectados Este campo semaacutentico es enriquecedor para entender la vida del cristiano porque (a) hay una narracioacuten que se realiza en diversos escenarios o dimensiones de la vida cotidiana (b) la representacioacuten no es monologal intimista privada (teatro de caacutemara o muacutesica de caacutemara) sino que es puacuteblica (escena ante pueblo) (c) el cristiano no es un laquoagen-teraquo sino alguien que da cuentas rinde cuentas y pide cuentas puacuteblicas de lo que se hace (o deja de hacerse) Por eso la responsabilidad es consustancial a un evangeliza-cioacuten cuyo principio y fundamento debe ser la caridad-en-la-verdad

I Viejos desafiacuteos para los nuevos tiempos

11 Viejos desafiacuteos y nuevos tiempos

El escenario de la moral social y poliacutetica se nos presenta como un desafiacuteo lleno de luces y sombras La memoria del Concilio es uacutetil para plantear los cam-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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bios poliacuteticos que se han producido en estos antildeos Se ha producido un cambio de eacutepoca por varias razones

bullensp enspDeensp unenspmundoenspdivididoensp enensp dosensp bloquesensp porensp grandesensp ideologiacuteasensp hemosensppasado a un solo mundo

bullensp enspDeenspunaenspparteenspsinensplibertadenspreligiosaensphemosensppasadoenspaenspunenspnuevoensphori-zonte para la libertad religiosa y lo que llaman laquoreorganizacioacuten de las iglesiasraquo

bullensp enspDeensp dosensp uacutenicosensp actoresensp enensp elensp ordenensp geopoliacuteticoensp hanensp aparecidoensp nuevosenspactores en el campo econoacutemico poliacutetico y religioso Esos actores son el laquomundo islaacutemicoraquo y el laquomundo asiaacuteticoraquo laquohellip estamos ante una situa-cioacuten ineacutedita y totalmente desconocida rica de potencialidades pero tam-bieacuten plena de nuevas tentaciones de dominio y poderraquo

Al presentar los temas que deben ser iluminados el documento enumera seis cuestiones

bullensp enspPazenspdesarrolloenspyenspliberacioacutenenspdeensplosensppueblos

bullensp enspMejoramientoenspenensplasenspformasenspdeenspgobiernoenspmundialenspyenspnacional

bullensp enspConstruccioacutenenspdeenspformasenspposiblesenspdeenspescuchaenspconvivenciaenspdiaacutelogoenspyenspcola-boracioacuten entre diversas culturas y religiones

bullensp enspDefensaenspdeensplosenspderechosenspdelensphombreenspyenspdeensplosensppueblosenspsobreensptodoenspdeensplasenspminoriacuteas

bullensp enspPromocioacutenenspdeensplosenspmaacutesenspdeacutebiles

bullensp enspProteccioacutenenspdeensplaenspcreacioacutenenspyenspempentildeoenspporenspelenspfuturoenspdeenspnuestroenspplaneta

Se mantienen los viejos desafiacuteos relacionados con la justicia la paz el desa-rrollo y la ecologiacutea Aparece una cuestioacuten nueva que recibe el nombre de laquome-joramiento en las formas de gobiernoraquo Es importante para el escenario de la poliacutetica a veces es llamado gobernanza y tiene tres dimensiones una vertical (au-toridad confianza y liderazgo en los gestores que gobiernan) otra horizontal (co-hesioacuten interdependencia capital social) y otra antropoloacutegica (identidad moral co-herencia virtud)

El cambio de un mundo dividido a un mundo uacutenico nos situacutea ante un ho-rizonte normativo diferente Si antes las lecturas de la economiacutea y la cultura se

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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haciacutean desde lo que llamariacuteamos al apriori poliacutetico (dos bloques) ahora este aprio-ri ha sido desplazado por un apriori econoacutemico-financiero (globalismo) no tanto de la globalizacioacuten como fenoacutemeno multidimensional sino el globalismo de unas finanzas y mercados desregulados que nos situacutean ante un nuevo laquoestado de natu-ralezaraquo

Con ello se vuelve a plantear el problema del reduccionismo y la simpli-ficacioacuten Lo que antes era un reduccionismo poliacutetico ahora se presenta como un reduccionismo econoacutemico iquestQueacute pasa con el orden cultural iquestPuede ser reducido al mundo de la poliacutetica y de la economiacutea Ha llegado el momento de repensar la poliacutetica para reconducir el laquoestado de naturalezaraquo a un nuevo laquoestado de derechoraquo que posibilite una nueva arquitectura de todas las insti-tuciones puacuteblicas

Aquiacute emerge el tema de la libertad religiosa y lo que es maacutes importante para nuestro escenario la laquoreorganizacioacutenraquo de las iglesias A primera vista puede parecer que las iglesias tienen que reorganizarse soacutelo ante el nuevo contexto po-liacutetico donde hemos pasado de dos modelos o sistemas econoacutemicos a un uacutenico modelo o sistema econoacutemico Hablariacuteamos de una reorganizacioacuten de las confe-siones religiosas ante un uacutenico contexto econoacutemico y poliacutetico El problema no es tan sencillo se trata de una reorganizacioacuten de las iglesias ante el nuevo contexto cultural condicionado por la secularizacioacuten organizando el mundo en un escena-rio cultural de fondo planteado lamentablemente como si Dios no existiera laquout si Deus non dareturraquo

Para repensar la poliacutetica en este nuevo contexto econoacutemico (globaliza-cioacuten) y cultural (secularizacioacuten) debemos evitar las simplificaciones que desem-bocan en anaacutelisis reduccionistas del poder poliacutetico Podemos utilizar un modelo en el que hay tres aacutembitos en constante interaccioacuten la poliacutetica la economiacutea y la cultura Este modelo siempre ha estado presente en la DSI ha sido especialmen-te fecundo para analizar los desafiacuteos del desarrollo en teacuterminos una capacitacioacuten que no excluye el horizonte de verdad (CiV amp 23) La Iglesia facilita orientacio-nes para construir convicciones con las que fecundar la responsabilidad de esta forma proporciona criterios puacuteblicos de valoracioacuten laquoLa superacioacuten de las fronteras no es soacutelo un hecho material sino tambieacuten cultural en sus causas y en sus efec-tos Cuando se entiende la globalizacioacuten de manera determinista se pierden los criterios para valorarla y orientarla Es una realidad humana y puede ser fruto de diversas corrientes culturales que han de ser sometidas a un discernimiento La verdad de la globalizacioacuten como proceso y su criterio eacutetico fundamental vienen dados por la unidad de la familia humana y su crecimiento en el bien Por tanto hay que esforzarse incesantemente para favorecer una orientacioacuten cultural perso-nalista y comunitaria abierta a la trascendencia del proceso de integracioacuten planeta-riaraquo (CiV 42)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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12 El factor catoacutelico en la vida sociocultural

El cambio producido en estos uacuteltimos cincuenta antildeos ha sido importante en nuestro paiacutes Si en el aacutembito de las instituciones sociopoliacuteticas este proceso no se ha desarrollado sin traumas menos auacuten en el de las mentalidades En pocos antildeos nuestro paiacutes ha dejado de ser confesionalmente catoacutelico para pasar a ser laquodevotamente increyenteraquo (F Sebastiaacuten) Incluso no faltan catoacutelicos con formacioacuten teoloacutegica que promueven una Espantildea Laica El mismo fervor religioso que se uti-lizoacute para organizar confesionalmente las instituciones se utiliza ahora para organi-zarlas ahora de una manera laicista

Con el teacutermino laquofactor catoacutelicoraquo describo una variable significativa para analizar en teacuterminos de filosofiacutea puacuteblica la realidad espantildeola (moral en poliacutetica cf M Sandel) Es difiacutecil precisar si nos estamos refiriendo al nuacutemero de ciudadanos que se declaran catoacutelicos el nuacutemero de ciudadanos que asis-ten perioacutedicamente a misa o celebraciones lituacutergicas o al nuacutemero de ciuda-danos que colaboran con iniciativas artiacutesticas culturales o sociocaritativas de la Iglesia catoacutelica

El factor catoacutelico estaacute presente en diferentes niveles poliacutetico social cultu-ral y credencial Estaacute presente como variable poliacutetica pero no para identificar a la derecha con el catolicismo y la izquierda con el laicismo se ha convertido en una variable independiente para unos y para otros de manera que no se produce una correlacioacuten catolicismo-derecha y anti-catolicismo-izquierda Estaacute presente como variable social aunque ya no sirve para identificar a los partidarios de la ley y el orden frente a los partidarios del cambio tambieacuten estaacute presente como variable cultural sin eacutel no entenderiacuteamos el elevado nuacutemero de misioneros-coo-perantes de oacuterdenes religiosas y su presencia educativa o simplemente la gestioacuten del patrimonio cultural

Estaacute presente en el orden laquocredencialraquo es decir en el orden de las creen-cias Recordemos la famosa diferencia de ortega entre Ideas y Creencias las pri-meras se tienen y son producto de nuestra mente en las segundas se estaacute for-man parte del conjunto de la realidad en el que somos nos movemos y existimos Aunque sea habitual identificar el mundo de las creencias con el mundo de las creencias religiosas el propio ortega muestra que el mundo de las creencias no se limita al mundo de la religioacuten En este sentido las creencias pueden ser cientiacuteficas filosoacuteficas y religiosas Se situacutea en el aacutembito de la vida cotidiana y ahiacute tiene su fuer-za en nuestro aacutembito de la filosofiacutea puacuteblica

Esta presencia del factor catoacutelico no se identifica plenamente con el catolicis-mo como creencia Si es faacutecil precisar el catolicismo como factor para el anaacutelisis es difiacutecil precisar el catolicismo como creencia iquestes una cosmovisioacuten o universo sim-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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boacutelico iquestun sistema de creencias iquestun principio explicativo de creencias Se trata de un problema importante para el escenario de la poliacutetica que conviene precisar Ademaacutes no siempre tiene la misma intensidad es decir hay diferentes grados de identificacioacuten o implicacioacuten En filosofiacutea puacuteblica cuando hablamos del catolicismo como creencia nos podemos referir a

a Una matriz cosmovisional el horizonte de sentido que permite ar-ticular otras creencias sean religiosas filosoacuteficas o cientiacuteficas Una creencia determinante es laquoLa creenciaraquo por antonomasia (sentido criacutetico)

b Una tradicioacuten socio-religiosa con la que mantener el sentido de partici-pacioacuten o pertenencia en sociedades modernas La fuente de las creen-cias una creencia originaria (sentido histoacuterico)

c Un conjunto de praacutecticas sociales que condicionan la organizacioacuten ges-tioacuten del tiempo y sentido de la vida cotidiana laquoUna creenciaraquo entre otras (sentido pragmaacutetico)

Esta delimitacioacuten puede servir para situar la nueva Evangelizacioacuten en el contexto de la filosofiacutea puacuteblica de una democracia liberal Cuando se plantea la razonabilidad de la fe y el compromiso de la Iglesia con la razoacuten (puacuteblica) no que-da fuera de estos anaacutelisis la dimensioacuten credencial del catolicismo El concepto de imaginario y de universo simboacutelico que tan importantes papeles desempentildean en la filosofiacutea de la religioacuten deben ser precisados en este contexto

13 El factor catoacutelico en el dinamismo de la vida poliacutetica

El factor catoacutelico no se hace presente en los espacios puacuteblicos de delibera-cioacuten poliacutetica de una manera espontaacutenea es decir como un elemento maacutes para cons-truir los mimbres de una democracia El factor catoacutelico estaacute asociado a cuestiones de poder poliacutetico vinculado a opiniones obispos o liacutederes religiosos y sobre todo a cuestiones relacionadas con la investigacioacuten cientiacutefica o moral afectivo-sexual Es utili-zado como arma arrojadiza entre partidos para desprestigiar a los adversarios

Podemos preguntarnos si el factor catoacutelico tiene que estar explicitado en los agentes poliacuteticos Hay una forma faacutecil e inmediata de plantear la explicitacioacuten y es preguntarnos por la legitimidad de un colectivo sociopoliacutetico que explicita el catolicismo en sus sentildeas de identidad como democracia de laquoinspiracioacuten cristia-naraquo En este contexto se sigue manteniendo el potencial explicativo del concepto de laquohumanismo cristianoraquo

Aunque no aparezca expliacutecitamente en los agentes poliacuteticos siacute lo estaacute en los agentes sociales El factor catoacutelico es determinante para entender el dinamis-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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mo de la sociedad civil Este dinamismo no es soacutelo el dinamismo de la vida poliacute-tica las administraciones y los agentes poliacuteticos Ahora lo que nos interesa no es presentar la presencia del catolicismo en la sociedad civil sino presentar coacutemo se articula la presencia del factor catoacutelico entre la sociedad civil y el Estado Estamos ante dos aacutembitos diferentes que se respetan mutuamente pero no siempre estaacute claro que los agentes poliacuteticos quieran respetar el aacutembito de la sociedad civil A veces instrumentalizan el poder del Estado y las leyes no para promover el bien comuacuten (o el intereacutes general) sino para ahormar la sociedad civil

En el debate poliacutetico actual contamos con dos modelos

a Modelo laquofranceacutesraquo Este modelo concede protagonismo y liderazgo al Estado en la organizacioacuten y delimitacioacuten del modelo de sociedad El de-bate sobre el factor catoacutelico gira en torno al problema de la laicidad de los poderes puacuteblicos Los debates sobre la presencia o ausencia del factor catoacutelico estaacuten condicionados por el laicismo como ideologiacutea con voluntad de incluir (laicismo abierto) o excluir (laicismo cerrado) el fac-tor religioso Los espacios puacuteblicos deben ser laicos como fueran neu-trales y debieacuteramos identificar laicidad con neutralidad o laquoneutridadraquo Ahora bien iquestqueacute se entiende por espacios puacuteblicos empresas puacuteblicas administraciones lugares iquestSe respeta asiacute el pluralismo social o se prio-riza una de las concepciones de la vida sociopoliacutetica en detrimento de otras iquestAcaso las confesiones religiosas no incorporan praacutecticas de civis-mo (Sarkozy 2006 Gonzaacutelez-Vila 2006)

b Modelo laquoamericanoraquo Este modelo parte de la pluralidad de confe-siones religiosas que forman parte del pueblo de los Estados Unidos A diferencia del modelo franceacutes que excluye las alusiones a Dios este modelo articula la pluralidad de confesiones con el reconocimiento ex-pliacutecito del factor religioso en la vida puacuteblica nos situacutea ante el problema de coacutemo la libertad religiosa se articula en el conjunto de los espacios puacuteblicos Es el problema de coacutemo entender esta presencia de Dios en la Primera Enmienda a la Constitucioacuten de los EEUU iquestCoacutemo garantizar la libertad de las confesiones religiosas respecto al Estado y la neutra-lidad de eacuteste respecto a aqueacutellas iquestCoacutemo entender esto que Jefferson llamoacute laquomuro de separacioacutenraquo

b1 neutralidad como separacioacuten estricta el Estado no puede dar pre-ferencia debe garantizar el principio de libertad y el de igualdad

b2 neutralidad como cooperacioacuten mutua El Estado tiene que respe-tar las herencias y reconocer las tradiciones lo que significa enten-der la neutralidad de una manera benevolente La neutralidad no puede entenderse como laquoneutridadraquo (t Glez) sino como laquoimpar-cialidadraquo Los poderes puacuteblicos no pueden identificarse expliacutecita-

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mente con ninguna confesioacuten pero no pueden desentenderse de ellas o permanecer ajenos a las necesidades espirituales y religiosas del pueblo (Cf Rawls) iquestReconocen nuestros agentes poliacuteticos la legitimidad de nuestras necesidades religiosas o las consideran un obstaacuteculo para la vida democraacutetica iquesthan pasado nuestras creencias religiosas por el filtro del liberalismo y la libertad religiosa

2 El horizonte normativo de la actividad poliacutetica

21 El sentido originario de la actividad poliacutetica

no es faacutecil delimitar el sentido originario de la actividad poliacutetica porque la reconstruccioacuten que propongamos estaacute condicionada por la tradicioacuten de filosofiacutea poliacutetica de la que arranquemos Desde la tradicioacuten del personalismo comunita-rio y la hermeneacuteutica en la que nos movemos hay determinadas categoriacuteas uacutetiles para interpretar el pensamiento de Benedicto XVI

a Distinguir entre laquola poliacuteticaraquo y laquolo poliacuteticoraquo Cuando nos pregun-tamos por laquola poliacuteticaraquo nos planteamos la voluntad de querer es-tar juntos como grupo humano es decir la forma de organizar la supervivencia coexistencia o convivencia (VVAA 1999) Eacuteste es el sentido que desde Platoacuten y Ciceroacuten se le atribuye a la poliacutetica planteado teacutecnicamente como un sentido laquorepublicanoraquo Republi-cano que puede ser perfectamente compatible con una monarquiacutea constitucional como lo es con otras monarquiacuteas europeas y que describe lo que se llama la forma que teniacutean laquolos antiguosraquo de en-tender la poliacutetica Frente a laquolos modernosraquo que la entienden desde la ficcioacuten del pacto o contrato que realiza cada uno de los indivi-duos laquolos antiguosraquo entienden la poliacutetica como una forma natural de organizacioacuten El siguiente cuadro nos puede ayudar a precisar estos teacuterminos

La poliacutetica Lo poliacutetico Lo puacuteblico

Antiguos (vocacioacuten)

Voluntad de vivir juntos (reacutegimen republicano)

Estado como comunidad Autoridad laquonaturalraquo

Bien comuacuten

Modernos (profesioacuten)

Contrato o pacto de todos individuos (reacutegimen demoliberal)

Estado como aparato Legitimidad laquoracionalraquo

Intereacutes general (regla de la mayoriacutea)

Posmodernos (juego)

Derechos vinculados a deseos que determinan identidades

Gestioacuten proteccioacuten y extensioacuten de derechos

Lo visible inmediato y presente

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Distinguir entre laquopuacuteblicoraquo y laquopoliacuteticoraquo Es habitual que los agentes poliacute-ticos tiendan a identificar la gestioacuten administracioacuten y tutela de los asun-tos o bienes puacuteblicos como tareas encomendadas por los ciudadanos a quienes ostentan el poder poliacutetico Pensemos que los llamados laquoentes puacuteblicosraquo (empresas organizaciones de la administracioacuten tVE etc) es-taacuten administrados seguacuten las cuotas de poder parlamentario Los resul-tados de las elecciones no soacutelo determinan la distribucioacuten del poder sino la gestioacuten de los entes puacuteblicos Para algunos no hay maacutes eacutetica puacuteblica que la que emana de los parlamentos como representantes de la soberaniacutea popular Esta conviccioacuten les legitima para intervenir en la gestioacuten de tradiciones usos y costumbres Esta distincioacuten mantiene la tensioacuten y articulacioacuten no soacutelo entre lo que llamamos Estado y socie-dad civil sino entre pluralidad y pluralismo El problema se hace pre-sente cuando se interpreta el artiacuteculo 11 de la constitucioacuten espantildeola donde se describe el pluralismo como uno de los valores superiores El pluralismo describe la articulacioacuten de la pluralidad ideoloacutegica ofrece una foacutermula exitosa que se llamoacute laquoconsenso para el disensoraquo

c Distinguir entre accioacuten y agitacioacuten poliacutetica Como actividad humana la poliacutetica es una praacutectica que requiere mediaciones institucionales or-tega distinguiacutea entre laquoaccioacuten directaraquo y laquoaccioacuten indirectaraquo En sus tiem-pos habiacutea poliacuteticos que proponiacutean una poliacutetica de movilizacioacuten y agita-cioacuten callejera una poliacutetica de permanentes acciones directas Aunque eacutel utiliza este teacutermino para denunciar el clima de violencia callejera hay cierta analogiacutea con las teoriacuteas de la movilizacioacuten permanente Hay un modo de entender la accioacuten poliacutetica que prioriza la intervencioacuten ca-llejera la movilizacioacuten social y la agitacioacuten de espacios puacuteblicos estariacutea dentro de lo que ortega llama laquoaccioacuten directaraquo Hay otro modo de entender la accioacuten que prioriza la intervencioacuten institucional como me-diacioacuten parlamentaria es decir como mediacioacuten de partidos agrupacio-nes de ciudadanos u otras organizaciones que se sirven de represen-tantes que utilizan la palabra institucionalmente mediada

d Distinguir entre legalidad moralidad y eticidad Quienes se dedican a la actividad poliacutetica producen leyes y su actividad estaacute regulada por las leyes se trata de una norma externa puacuteblica y legiacutetima La moralidad no soacutelo estaacute en la base del Derecho (principios valores) sino que es fundamental para su aplicacioacuten de hecho tan importante como la jus-ticia como valor son las circunstancias que condicionan su promocioacuten o aplicacioacuten Los textos constitucionales integran elementos de morali-dad puacuteblica y la CE tiene un tiacutetulo preliminar en el que remite nuestro ordenamiento legal al mundo de los valores Esta remisioacuten es un pro-ceso al que acudimos para precisar lo que llamamos eacutetica miacutenima en teacuterminos de Adela Cortina o eacutetica ciacutevica en teacuterminos de Pedro Laiacuten

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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(Domingo 1992) nuestro ordenamiento constitucional no se enten-deriacutea bien sin esta eacutetica miacutenima donde tradiciones morales diferentes consiguen articularse y coordinarse Aunque haya pluralidad de coacutedigos y tradiciones morales (moral como contenido) eacutestas pueden articular-se criacutetica y reflexivamente en torno a unos miacutenimos racionales (moral como estructura)

Es habitual en la vida poliacutetica de nuestro paiacutes distinguir entre eacutetica puacutebli-ca y eacutetica privada como si la eacutetica puacuteblica se identificara estrictamente con el orden de la legalidad y la eacutetica privada con el orden de las mo-ralidades individuales Hay una tendencia fuertemente laicista a consi-derar el factor catoacutelico como un elemento propio de la eacutetica privada y restringir su alcance en las morales puacuteblicas Adela Cortina ha mostrado claramente las deficiencias de esta simplificacioacuten porque las morales de matriz u origen religioso no son morales privadas sino claramente puacutebli-cas (Cortina 1998 2001) Ademaacutes de la moralidad y legalidad podemos utilizar la expresioacuten eticidad para describir en teacuterminos hermeneacuteuticos los laquohaacutebitos del corazoacutenraquo es decir el conjunto de praacutecticas de relevan-cia social puacuteblica y comunitaria que generan mantienen o estimulan va-lores bienes puacuteblicos y un capital que denominamos laquocapital socialraquo

Las praacutecticas de ciudadaniacutea que realizan muchas organizaciones ciacutevicas o de voluntariado conforman el orden de la eticidad Algunos ubican aquiacute el tercer Sector otros desde el sector no lucrativo pero se trata de un espacio que no es estrictamente legal ni estrictamente individual Se tratariacutea de recuperar el sentido originario de moral como costum-bre como praacutectica social como sustancia moral la eacutetica ciacutevica no como eacutetica docens (moral pensada o ensentildeada) sino como eacutetica utens (moral vivida) (Domingo 1998)

e Distinguir entre la poliacutetica como vocacioacuten como profesioacuten y como ca-pacitacioacuten Para descubrir el sentido originario de la actividad poliacutetica puede ser uacutetil plantear la pregunta por el factor vocacional de la acti-vidad poliacutetica iquestes una vocacioacuten o una profesioacuten Recordemos que Max Weber distinguiacutea entre laquovivir de la poliacuteticaraquo y laquovivir para la poliacuteticaraquo Los primeros hacen de la poliacutetica su medio de vida su profesioacuten su oficio Viven para la poliacutetica quienes estaacuten realmente vocacionados y la poliacutetica condiciona la pregunta por el sentido de sus vidas En sus pro-pios teacuterminos

laquoHay dos formas de hacer de la poliacutetica una profesioacuten o se vive para la poliacutetica o se vive de la poliacuteticahellip quien vive para hacer ldquode ello su vidardquo en un sentido iacutentimo o goza simplemente del poder que posee o alimenta su equilibrio y su tranquilidad con la conciencia de

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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haberle dado un sentido a su vida ponieacutendola al servicio de ldquoalgordquohellip La diferencia se situacutea en un nivel maacutes grosero en el nivel econoacutemico Vive de quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos vive para quien no se halla en este caso hellip soacutelo el patrimonio propio posibilita la independencia Pero con esto no basta Quien vive para la poliacutetica tiene que ser ademaacutes econoacutemicamente ldquolibrerdquo esto es sus in-gresos no han de depender del hecho de que eacutel consagre a obtenerlos todo o una parte de su trabajo personal y sus pensamientosraquo (Weber 1998 95-97)

Esta reflexioacuten es importante cuando consideramos el papel que los partidos desempentildean en el reclutamiento de los militantes El persis-tente desprestigio que tiene la clase poliacutetica en las sucesivas encuestas del CIS estaacute relacionado con el olvido de la tensioacuten entre lo vocacional y lo profesional En la democracia de partidos la poliacutetica se convierte en una profesioacuten muy especial donde lo importante no es la cualifica-cioacuten la capacitacioacuten o la preparacioacuten sino la habilidad para influir en la redaccioacuten de las listas

Aquiacute deberiacuteamos fijarnos en el papel decisivo que desempentildea la poliacute-tica municipal para filtrar y seleccionar poliacuteticos con vocacioacuten o sin ella En teacuterminos profesionales cada vez es mayor el clientelismo de los par-tidos y las dificultades para que los poliacuteticos sean ciudadanos con vo-cacioacuten poliacutetica y cualificacioacuten profesional todo intento de regeneracioacuten poliacutetica pasa por la revisioacuten de los criterios de promocioacuten interna den-tro de los partidos y la regulacioacuten del ejercicio de la actividad poliacutetica por ciudadanos competentes y con capacidad profesional Quienes ac-ceden a la vida poliacutetica sin competencia o cualificacioacuten profesional pre-via corren el riesgo de hacer la poliacutetica una actividad de incompetentes e incapaces cuya uacutenica habilidad es la fidelidad al liacuteder o la habilidad para ser incluidos en las listas

22 Democracia y futuro de la naturaleza humana

a Fukuyama y el fin del hombre

La ciencia y la teacutecnica no son dimensiones de la actividad humana que se esteacuten desarrollando al margen de la actividad poliacutetica A medida que el po-der de las nuevas tecnologiacuteas se aplica el conocimiento y control de los proce-sos bioloacutegicos ha emergido la Biopoliacutetica El desarrollo de las biotecnologiacuteas y las posibilidades que ofrece la geneacutetica molecular para la transformacioacuten de la especie plantea el problema de su mejoramiento Varios analistas han sentildealado

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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las dimensiones del problema y sus implicaciones en los dinamismos de la vida democraacutetica Podemos decir que hay dos niveles en los que podemos plantear la Biopoliacutetica uno el de los estudios de geacutenero que inciden en el factor poliacutetico y corporalmente represivo de la pautas culturales (Preciado 2011) Otro el de los teoacutericos de la democracia que ya hablan del laquofin del hombreraquo (Fukuyama 2002) Con ese tiacutetulo y el subtiacutetulo laquoconsecuencias de la revolucioacuten biotecno-loacutegicaraquo Fukuyama planteoacute al escenario de la vida poliacutetica el desafiacuteo de la euge-nesia Prefiere utilizar el teacutermino alemaacuten Zuumlchtung que se utilizoacute para trasladar el concepto darwiniano de selection y que los traductores de su libro nombran como laquocriacutea selectivaraquo

laquoEn el futuro podremos criar seres humanos igual que ahora criamos ani-males soacutelo que de un modo mucho maacutes cientiacutefico y eficaz seleccionando los genes que transmitamos a nuestros hijos La denominacioacuten ldquocriacutea selectivardquo no implica ne-cesariamente un control estatal pero evoca de forma adecuada el potencial deshu-manizador de la ingenieriacutea geneacuteticaraquo (148-149)

laquoLa regulacioacuten consiste esencialmente en establecer una serie de liacutemi-tes que separen las actividades legales de la ilegales basadas en un estatuto que defina el aacuterea en que los reguladores pueden decidir con cierto grado de criteriohellip Ciertas teacutecnicas deberiacutean prohibirse rotundamentehellip Los motivos son de iacutendole tanto praacutectica como moralhellip Los motivos morales tienen que ver con el hecho de que la clonacioacuten es una forma de reproduccioacuten en extre-mo antinatural que propiciaraacute unas relaciones igualmente antinaturales entre padres e hijos Un nintildeo clonado tendraacute una relacioacuten asimeacutetrica con sus progeni-tores Seraacute tanto hijo como gemelo del progenitor del que proceden sus genes pero no estaraacute emparentado con el otro progenitor de manera algunahellip La naturaleza constituye un punto de vaacutelido de referencia de nuestros valores y no debe rechazarse a la ligera como patroacuten de las relaciones entre padres e hijoshellipraquo (328-329)

laquohellipdada la vertiginosa velocidad a la que se suceden los cambios tecnoloacutegi-cos no actuar equivale a legitimarloshellipraquo (335)

Fukuyama plantea la posibilidad de una historia poshumana y reivindica un nuevo naturalismo moral con el que establecer liacutemites a los avances en biotec-nologiacutea Recuerda la funcioacuten criacutetica que teniacutea el derecho natural en el origen del constitucionalismo americano y el papel que tiene la referencia a una laquoesencia humanaraquo como baremo A su juicio

laquopese a la mala reputacioacuten que el concepto de derechos naturales tiene entre los filoacutesofos acadeacutemicos gran parte de nuestro mundo poliacutetico se basa en la existencia de una esencia humana estable que poseemos por naturaleza o mejor dicho en el hecho de que creemos que tal esencia existeraquo (334)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Habermas y la autocomprensioacuten miacutenima de la especie

Habermas tambieacuten afronta el desafiacuteo de las biotecnologiacuteas preguntaacutendose por El futuro de la naturaleza humana y subtitulando su libro con una inquietante pregunta iquestHacia una eugenesia liberal Al principio de su ensayo se pregunta

laquoiquestPodemos contemplar la autotransformacioacuten geneacutetica de la especie como un incremento de la autonomiacutea particular o estamos socavando con ello la auto-comprensioacuten normativa de personas que guiacutean su propia vida y se muestran reciacute-procamente el mismo respetohellipraquo (Habermas 2002 p 45)

Maacutes adelante plantea un problema relevante para el escenario poliacutetico

laquoen las sociedades pluralistas estas interpretaciones del siacute mismo y del mundo metafiacutesicas o religiosas estaacuten subordinadas por buenas razones a los fun-damentos morales del estado constitucional cosmovisivamente neutral y obligadas a la coexistencia paciacutefica Bajo las condiciones del pensamiento postmetafiacutesico de una autocomprensioacuten eacutetica de la especie inscrita en determinadas tradiciones y formas de vida no se pueden concluir argumentos que desbanquen las pretensio-nes de validez de una moral presuntamente vaacutelidas para la generalidad Pero esta ldquoprioridad de lo justo sobre lo buenordquo no puede impedir ver que la moral racional abstracta de los sujetos a derechos humanos se apoya a su vez en una autocom-prensioacuten eacutetica de la especie preexistente compartida por todas las personas mora-lesraquo (op cit p 59)

En el Post scriptum redactado a finales del 2001 vuelve a plantear el problema

laquoEl universalismo igualitario estaacute ampliamente reconocido como uno de los grandes logros de la modernidad o en cualquier caso si estaacute cuestionado no es por otras morales u otras concepciones eacuteticas de la especie Soacutelo las silencio-sas consecuencias de unas praacutecticas convertidas mudamente en costumbre pue-den quebrantarlo no son las imaacutegenes del mundo naturalista sino las biotecno-logiacuteas impulsadas imparablemente las que socavan los presupuestos naturales (y en consecuencia mentales) de una moral que expliacutecitamente apenas nadie quie-re tocar Contra esta socavacioacuten desprovista de teoriacutea pero exitosa en la praacutectica es buena la estabilizadora insercioacuten de nuestra moral en una autocomprensioacuten eacutetica de la especie que nos haga ser conscientes del valor y los presupuestos de esta moral antes de que nos acostumbremos a la subrepticia revisioacuten de los supuestos hasta ahora obvios de la consciencia de autonomiacutea e igualdad genera-cionalraquo (op cit p 123)

Si leemos despacio estas reflexiones nos encontramos ante la pregunta por el horizonte normativo de las democracias iquestCoacutemo entender este horizonte nor-

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mativo iquestSe trata de alguna norma o ley laquonaturalraquo iquestHay alguna ley o norma ob-jetiva en el sentido de universal absoluta e incondicionada a la que tengamos que someternos todos como especie

c Ley natural y universalismo hermeneacuteutico

El problema ha sido descrito por J Conill (2010) cuando esboza este hori-zonte como el traacutensito laquode la ley natural al universalismo hermeneacuteuticoraquo En este trabajo analiza la geacutenesis y evolucioacuten histoacuterica del concepto de ley natural como respuesta filosoacutefica a esta necesidad de un horizonte normativo El universalismo moral con el que la eacutetica de la ley natural planteaba este horizonte normativo universal e incondicionado estaacute siendo rehabilitado por algunas tradiciones filosoacute-ficas contemporaacuteneas no todos los planteamientos que reclaman este horizonte normativo mediante una reinterpretacioacuten de la naturaleza tienen el mismo valor Distingue entre

a Planteamientos laquocriptometafiacutesicosraquo que recuperan este horizonte con-dicionados por el poder de las biotecnologiacuteas Entre otros aquiacute situacutea los planteamientos de Fukuyama y Habermas que hemos descrito Son posmetafiacutesicos se plantean sin contar con una reflexioacuten expliacutecita sobre la metafiacutesica Aunque pretendan construirse de espaldas a la metafiacutesica sin metafiacutesica o superaacutendola no dejan de mantener una concepcioacuten de la razoacuten de la accioacuten y de la historia humana con presupuestos meta-fiacutesicos esa ocultacioacuten es la que lleva al profesor Conill a describirlos como laquocripto-raquo metafiacutesicos

b Planteamientos metafiacutesicos que recuperan este horizonte normativo revisando reconstruyendo y transformando los conceptos de natura-leza humana vida y persona Estos planteamientos metafiacutesicos cues-tionan el naturalismo griego lo revisan desde el creacionismo per-sonalista cristiano y dialogan criacuteticamente con la modernidad para proponer una metafiacutesica de la persona humana Este horizonte nor-mativo parte de una metafiacutesica de la persona diferenciada entre laquona-turalezaraquo y laquopersonaraquo no se niega la existencia natural del hombre y por consiguiente la irreductibilidad de la persona a la naturaleza En esta nueva situacioacuten metafiacutesica lo esencial no estaacute en la separa-cioacuten cuerpo-alma cerebro-mente sino en la unidad sustantiva desde la que pensar la vida personal su dignidad valor y significado Ade-maacutes de recordar el famoso poema de Quevedo laquoSeraacuten ceniza pero tendraacuten sentido polvo seraacuten maacutes polvo enamoradoraquo tambieacuten habriacutea que recuperar la criacutetica que la eacutetica hermeneacuteutica de Paul Ricoeur ha realizado al reduccionismo monista y fisicalista de la intencionalidad (Ricoeur 1999)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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d Benedicto XVI Ratisbona y Parlamento alemaacuten

En este contexto filosoacutefico debemos situar tres textos clave El primero de ellos es el diaacutelogo que en enero de 2004 mantuvo el entonces Cardenal Ratzin-ger en la Academia de las Ciencias de Muacutenich con el filoacutesofo alemaacuten J Habermas recogido con el tiacutetulo Dialeacutectica de la secularizacioacuten (HabermasRatzinger 2006) Como hemos sentildealado recientemente en otros trabajos la novedad no estaacute tanto en la actualizacioacuten de los planteamientos de la eacutetica cristiana que realiza el carde-nal Ratzinger sino en las afirmaciones de Habermas donde plantea la legitimidad y plausibilidad de las confesiones religiosas para construir la eacutetica democraacutetica (Do-mingo 2011)

El segundo texto es el discurso que Benedicto XVI pronuncia en la Uni-versidad de Ratisbona el 12 de septiembre de 2006 De eacutel destacamos algunas expresiones determinantes para perfilar el horizonte normativo

laquohellip no actuar seguacuten la razoacuten es contrario a la naturaleza de Dios hellip para alguien educado en la filosofiacutea griega esta afirmacioacuten es evidente hellip Aquiacute se abre en la comprensioacuten de Dios y por tanto en la realizacioacuten concreta de la religioacuten un dilema que hoy nos plantea un desafiacuteo muy directo La conviccioacuten de que actuar contra la razoacuten estaacute en contradiccioacuten con la naturaleza de Dios iquestes solamente un pensamiento griego o es vaacutelido siempre por siacute mismo Pienso que en este punto se manifiesta la profunda concordancia entre aquello que es griego en el mejor sentido y aquello que es fe en Dios sobre el fundamento de la Biblia hellip ldquoAl princi-pio era el logosrdquo Es justamente esta palabra la que usa el emperador Dios actuacutea como ldquologosrdquo ldquoLogosrdquo significa tanto razoacuten como palabra una razoacuten que es crea-dora y capaz de comunicarse hellip el encuentro entre el mensaje biacuteblico y el pensa-miento griego no era una simple casualidad hellip Este acercamiento habiacutea comenza-do hace mucho tiemporaquo

El discurso realiza un recorrido histoacuterico muy interesante donde descri-be el reduccionismo de la ciencia y la razoacuten cuando soacutelo se considera cientiacutefico aquello que procede del empirismo y el caacutelculo matemaacutetico Denuncia una ra-cionalidad cientiacutefico-teacutecnica positivista con la que corremos el riesgo de reducir el hombre a fragmento se despreciariacutean los interrogantes de sentido (de doacutende hacia doacutende) el sujeto seriacutea el uacutenico aacuterbitro de lo que es eacutetico y por consiguiente laquola eacutetica y la religioacuten pierden su poder de crear una comunidad convirtieacutendose en asunto puramente personalraquo

En la conclusioacuten plantea un modelo amplio y ensanchado de racionalidad basado en la necesidad de revisar los procesos de modernizacioacuten y reconocer las luces y las sombras que nos han legado

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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laquohellip esta criacutetica de la razoacuten moderna a partir de su interior no significa que hay que regresar a antes de la Ilustracioacuten rechazando las convicciones de la era moderna Los aspectos positivos de la modernidad deben ser conocidos sin reservas hellip La eacutetica cientiacutefica ademaacutes debe ser obediente a la verdad y como tal lleva una actitud que se refleja en los principios del cristianismo Mi intencioacuten no es un reduccionismo o la criacuteti-ca negativa sino ampliar nuestro concepto de razoacuten y su aplicacioacuten Mientras nos regoci-jamos en las nuevas posibilidades abiertas a la humanidad tambieacuten podemos apreciar los peligros que emergen de estas posibilidades y tenemos que preguntarnos coacutemo poder superarlas Soacutelo lo lograremos si la razoacuten y la fe avanzan juntas de un modo nuevo si superamos la limitacioacuten impuesta por la razoacuten misma a lo que es empiacuterica-mente verificable y si una vez maacutes generamos nuevos horizontesraquo

El tercer texto trata de lleno la relacioacuten entre los Derechos Humanos y el Derecho natural Lo realizoacute Benedicto XVI ante el Parlamento alemaacuten el 22 de septiembre de 2011 Al plantearse los fundamentos del estado liberal de derecho realiza algunas afirmaciones importantes

bullensp enspElenspprincipioenspdeensplaenspmayoriacuteaenspnoenspbasta

bullensp enspEsenspnecesarioenspdistinguirenspentreenspvigenciaenspyenspvalidezensplaquoHoyenspnoenspesenspenenspmodoenspal-guno evidente de por siacute lo que es justo respecto a las cuestiones antro-poloacutegicas fundamentales y puede convertirse en derecho vigenteraquo

bullensp enspLaensphistoriaenspdelenspDerechoensp siempreensphaenspnecesitadoensp laensphistoriaenspdeensp laensp religioacutenensplaquoel cristianismo nunca ha impuesto al Estado y a la sociedad un derecho revelado un ordenamiento juriacutedico derivado de su revelacioacutenhellip se ha re-ferido a la naturaleza y a la razoacuten como verdaderas fuentes del derechoraquo

bullensp enspCuando San Pablo alude alude a la conciencia en la Carta a los Romanos

laquoaparecen los dos conceptos fundamentales de naturaleza y conciencia en los que la conciencia no es otra cosa que el laquocorazoacuten doacutecilraquo de Salomoacuten la razoacuten abierta al lenguaje del ser hellip la cuestioacuten sobre los fundamentos de la legislacioacuten pareciacutea clara en el uacuteltimo medio siglo se dio un cambio dramaacutetico a la situacioacuten La idea de derecho natural se considera una doctrina catoacutelica maacutes bien singular sobre la que no vale la pena discutir fuera del aacutembito catoacutelico de modo que hasta casi nos averguumlenza la sola mencioacuten del teacuterminoraquo

bullensp enspFrenteenspaenspunaenspconcepcioacutenensppositivistaenspdeensplaenspnaturalezaenspyenspdelenspderechoensp

laquoDonde rige el dominio exclusivo de la razoacuten positivista mdashy eacuteste es en gran parte el caso de nuestra conciencia puacuteblicamdash las fuentes claacutesicas de conocimiento del ethos y del derecho quedan fuera de juego Eacutesta es una situacioacuten dramaacutetica que interesa a todos y sobre la cual es necesaria una dis-cusioacuten puacuteblica una intencioacuten esencial de este discurso es invitar urgentemen-te a ella hellip es necesario volver a abrir las ventanashellipraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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bullensp enspParaenspesteenspensanchamientoenspdeensplaensprazoacutenenspenenspsuensprelacioacutenenspconensplaenspnaturalezaenspesenspmuyenspimportanteensplaenspeacuteticaenspecoloacutegicaenspAhoraenspyenspestoenspseenspvuelveenspaensprepetirenspconenspinsistenciaenspenensplaenspCiV

laquoexisteensp tambieacutenensp laenspecologiacuteaenspdelensphombreenspTambieacutenenspelensphombreenspposeeenspunaenspnaturalezaenspqueenspeacutelenspdebeensprespetarenspyenspqueenspnoensppuedeenspmanipularenspaenspsuenspantojoensparbitrariamenteensp Elensp hombreensp noensp esensp solamenteensp unaensp libertadensp queensp eacutelensp seensp creaenspporenspsiacuteensp soloenspElensphombreenspnoenspseenspcreaenspaenspsiacuteenspmismoenspEsenspespiacuterituenspyenspvoluntadenspperoensptambieacutenenspnaturalezaenspyenspsuenspvoluntadenspesensp justaenspcuandoenspescuchaensp laenspnaturalezaensp laensprespetaenspyenspseenspaceptaenspcomoensploenspqueenspesenspyenspqueenspnoenspseensphaenspcreadoenspaenspsiacuteenspmismoraquo

bullensp enspAntesenspdeenspretomarenspelenspconceptoenspdeensplaquocorazoacutenenspdoacutecilraquoenspparaenspelenspfinalenspdeenspsuenspdis-cursoensprecuerdaensplosensptresenspelementosensppropiosenspdeenspnuestraenspherenciaenspculturalenspaensplaensphoraenspdeenspdisentildearenspesteensphorizonteenspnormativo

laquoSobreensplaenspbaseenspdeensplaenspconviccioacutenenspsobreensplaenspexistenciaenspdeenspunenspdiosenspcrea-dorenspseensphaenspdesarrolladoenspelenspconceptoenspdeensplosenspderechosensphumanosensplaenspideaenspdeensplaenspigualdadenspdeensptodosensplosensphombresenspanteensplaenspleyensplaenspconscienciaenspdeensplaenspinviolabilidadenspdeensplaenspdignidadensphumanaenspdeenspcadaensppersonaenspyenspelenspreconocimientoenspdeensplaensprespon-sabilidadenspdeensplosensphombresenspporenspsuenspconductaenspEstosenspconocimientosenspdeensplaensprazoacutenenspconstituyenenspnuestraenspmemoriaenspculturalensp Ignorarlaenspoenspconsiderarlaenspcomoenspmeroensppasadoensp seriacuteaenspunaensp amputacioacutenenspdeenspnuestraenspmemoriaensp culturalhellipenspElensp tripleenspen-cuentroensp(feenspenenspelenspDiosenspdeenspIsraelensprazoacutenenspfilosoacuteficaenspdeensplosenspgriegosensppensamientoenspjuriacutedicoenspdeenspRoma)enspconfiguraensp laensp iacutentimaensp identidadenspdeenspEuropaenspConensplaenspcertezaenspdeensplaenspresponsabilidadenspdelensphombreenspanteenspDiosenspyenspreconociendoensplaenspdignidadenspin-violableenspdelensphombreenspdeenspcadaensphombreenspesteenspencuentroensphaenspfijadoensplosenspcriteriosenspdelenspderechoenspdefenderlosenspesenspnuestroenspdeberenspenenspesteenspmomentoensphistoacutericoraquo

e Hermeneutizacioacuten de la ley natural en la Caritas in Veritate

Aensp partirensp deensp Benedictoensp XVIensp podemosensp afirmarensp queensp seensp haensp producidoensp unaensphermeneutizacioacutenenspdelensp iusnaturalismoenspenensp laenspeacuteticaenspcristianaenspEntendemosenspporensplaquoher-meneutizarraquoensp unaensp antropologizacioacutenensp deensp laensp eacuteticaensp cristianaensp loensp queensp noensp significaensp unaenspsubjetivizacioacutenenspoenspindividualizacioacutenenspdeensplaenspmismaenspHermeneutizarenspesenspencarnarenspactiva-menteenspesenspdecirenspvitalizarenspyenspanimarenspcategoriacuteasenspqueensphabiacuteanenspperdidoenspsuenspvigorenspoenspfuerzaenspHermeneutizarensplaenspleyenspnaturalenspesenspporenspelloenspunenspprocesoenspiniciadoenspparaensprenovarenspelenspvigorenspdeenspunaenspcategoriacuteaenspqueenspahoraensprecobraenspsuenspfuerzaenspalenspserenspplanteadaenspdesdeensp laenspcaridad-en-la-verdad

ElenspteacuterminoenspapareceenspdeenspnuevoenspenensplaenspCaritas in Veritateenspyenspdesempentildeaenspunensppapelenspcentralenspparaenspentenderensploenspqueenspelensptextoenspllamaensplaquocuestioacutenenspantropoloacutegicaraquoenspcomoensplaquocues-tioacutenenspmoralraquoenspElensppasoenspdeensplaensplaquocuestioacutenenspsocialraquoenspaensplaensplaquocuestioacutenenspmoralraquoenspnoenspseenspdaenspsinensplaensptransicioacutenenspantropoloacutegicaenspLoenspqueenspaquiacuteenspllamamosenspelensphorizonteenspnormativoenspdeensplaenspcari-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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dad en la verdad no es otra cosa que la integracioacuten de estos tres momentos en la reconstruccioacuten de la eacutetica cristiana para que la vitalizacioacuten de la eacutetica cristiana que emergioacute cuando se recuperoacute la laquocuestioacuten socialraquo siga manteniendo su vigor y fuer-za como laquocuestioacuten moralraquo es necesario plantearla como laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo Ahora bien no se trata de una simple antropologiacutea descriptiva o cultural se trata de una laquoantroponomiacutearaquo o antropologiacutea planteada con un horizonte prescriptivo y normativo Desde aquiacute tenemos que leer tres textos clave que anticipan la denun-cia que maacutes tarde haraacute el Papa Francisco a lo que llama laquocultura del descarteraquo y en los que se laquohermeneutiza y cordializaraquo la alusioacuten a la ley natural

1) laquoEn todas las culturas se dan singulares y muacuteltiples convergencias eacuteticas expresiones de una misma naturaleza humana querida por el Creador y que la sabiduriacutea eacutetica de la humanidad llama ley natural Di-cha ley moral universal es fundamento soacutelido de todo diaacutelogo cultural religioso y poliacutetico ayudando al pluralismo multiforme de las diversas culturas a que no se alejen de la buacutesqueda comuacuten de la verdad del bien y de Dios Por tanto la adhesioacuten a esa ley escrita en los corazones es la base de toda colaboracioacuten social constructiva En todas las cultu-ras hay costras que limpiar y sombras que despejar La fe cristiana que se encarna en las culturas trascendieacutendolas puede ayudarlas a crecer en la convivencia y en la solidaridad universal en beneficio del desarro-llo comunitario y planetarioraquo (CiV amp59)

2) laquoLo mismo ocurre con el desarrollo econoacutemico que se manifiesta fic-ticio y dantildeino cuando se apoya en los laquoprodigiosraquo de las finanzas para sostener un crecimiento antinatural y consumista Ante esta pretensioacuten prometeica hemos de fortalecer el aprecio por una libertad no arbitra-ria sino verdaderamente humanizada por el reconocimiento del bien que la precede Para alcanzar este objetivo es necesario que el hombre entre en siacute mismo para descubrir las normas fundamentales de la ley moral natural que Dios ha inscrito en su corazoacutenraquo (CiV amp 68)

3) laquoiquestCoacutemo podemos extrantildearnos de la indiferencia ante tantas situaciones humanas degradantes si la indiferencia caracteriza nuestra actitud ante lo que es humano y lo que no lo es Sorprende la seleccioacuten arbitraria de aquello que hoy se propone como digno de respeto Muchos dispuestos a escandalizarse por cosas secundarias parecen tolerar injusticias inau-ditas Mientras los pobres del mundo siguen llamando a la puerta de la opulencia el mundo rico corre el riesgo de no escuchar ya estos golpes a su puerta debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su mise-ria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV 75)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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23 Una transformacioacuten personalista y hermeneacuteutica de la poliacutetica

El horizonte normativo es explicitado en lo que el profesor Conill llama una transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento A diferencia de algunas con-cepciones actuales del pensamiento que identifican lo hermeneacuteutico con un mo-delo de razoacuten sin fundamento y deacutebil o incluso con un modelo relativista e indivi-dualista porque identifican lo hermeneacuteutico con lo subjetivo (laquono hay verdad ob-jetiva soacutelo interpretacionesraquo Nietzsche) esta transformacioacuten hermeneacuteutica siacute estaacute comprometida con la verdad y el universalismo moral (Domingo 1989) No se trata de una aceptacioacuten acriacutetica de las actividades poliacuteticas faacutecticamente existen-tes tampoco de la postulacioacuten de unos criterios trascendentales e histoacutericamente inaplicables

Este horizonte normativo es necesario para el escenario de la poliacutetica La transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento nos permite entender este hori-zonte en teacuterminos experienciales y criacuteticos es decir exigen que cuando pensemos la actividad poliacutetica no lo hagamos en teacuterminos uacutenicamente faacutecticos sino que lo hagamos en teacuterminos trascendentales Se trata de plantear la actividad poliacutetica no soacutelo en teacuterminos de ideologiacutea sino de utopiacutea (Ricoeur) no soacutelo en teacuterminos de experiencia poliacutetica sino de expectativa moral no soacutelo en teacuterminos de laquoserraquo sino de laquodeber serraquo A diferencia de otros universalismos el universalismo hermeneacuteu-tico es un universalismo real Siguiendo la hermeneacuteutica teoloacutegica de Schillebeeckx el profesor Conill afirma que en la humanidad de Jesuacutes se abre una experiencia y una interpretacioacuten de la fe con fundamento histoacuterico

laquoEl acontecimiento particular de Jesuacutes adquiere un significado universal La pretensioacuten cristiana de universalidad tendraacute su piedra de toque en el fenoacute-meno de la humanidad y en las mediaciones significativas dentro de un horizon- te universal de interpretacioacuten y praxis (en que funciona la razoacuten histoacuterica las expectativas proyecciones y anticipaciones de sentido la experiencia interpreta-da) hellipraquo (Conill 2011 240)

Este universalismo hermeneacuteutico estaacute operativo en el planteamiento de Habermas cuando habla de una laquoautocomprensioacuten eacutetica de la especieraquo A juicio de Conill en Habermas no se trata de una naturaleza entendida de manera tradi-cional sino de lo que considera una laquoautocomprensioacuten eacutetica miacutenima de la espe-cieraquo Una versioacuten moral de la naturaleza humana en sentido especiacutefico laquoaquella en la que convergen las interpretaciones que las religiones hacen del mundo y del yoraquo (Ibiacuted)

Al perfilar este horizonte normativo se apunta un riesgo importante que desde la eacutetica hermeneacuteutica podemos y debemos evitar La eacutetica moderna tiende

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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a socializar (iquestdisolver se pregunta Conill) lo moral y al final reducirlo a mecanis-mos juriacutedicos y poliacuteticos La intervencioacuten en el escenario poliacutetico no puede reducir-se a una adaptacioacuten o apropiacioacuten de los mecanismos juriacutedicos y poliacuteticos con los que hasta ahora se ha disentildeado la praxis poliacutetica en la modernidad En las demo-cracias liberales estos mecanismos son necesarios pero insuficientes los mimbres de una poliacutetica liberal moderna son necesarios pero resultan insuficientes Hace falta ir maacutes allaacute del enfoque moderno

laquoHace falta hermeneutizar y cordializar el enfoque moderno para comple-tar y superar su formalismo y procedimentalismo a fin de que no tema descubrir sus propias entrantildeas las que la siguen manteniendo con vida las que la vitalizan entre las que se encuentran las fuentes religiosas de la moral Y es tarea de esta hermeneacuteutica criacutetica ofrecer tambieacuten una versioacuten cordial de la eacutetica discursivaraquo (Conill 2010 241)

Esta transformacioacuten hermeneacuteutica de la eacutetica poliacutetica procede histoacuterica y narrativamente de una transformacioacuten que podemos llamar personalista no en el sentido individualista o atomista del teacutermino sino en el sentido metafiacutesico apun-tado anteriormente La transformacioacuten personalista de la poliacutetica no soacutelo debe mucho al modelo de racionalidad dialoacutegica con el que se estructura y arranca el pensamiento dialoacutegico (M Buber) sino al modelo de racionalidad praacutectica del per-sonalismo comunitario (E Mounier) El personalismo comunitario de Emmanuel Mounier que fraguoacute en el grupo de Esprit ha mantenido este horizonte norma-tivo de la actividad poliacutetica Recordemos la responsabilidad de Maritain en la ela-boracioacuten de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos y sobre todo la memoria de un horizonte iusnaturalista construido con mimbres axioloacutegicos y personalis-tas resistiendo los embates del formalismo positivismo e historicismo (Domingo 1985 Spaemann-Low 2013)

Ademaacutes de laquohermeneutizarraquo hace falta laquocordializarraquo la recuperacioacuten del horizonte poliacutetico normativo no puede ser friacutea calculadora despiadada y pura-mente utilitaria Se trata de un horizonte abierto al potencial moral de las virtu-des cardinales y teologales El escenario poliacutetico no es un escenario teoacuterico inte-lectual o especulativo sino praacutectico En la transformacioacuten hermeneacuteutica y persona-lista de la poliacutetica hay un momento eacutetico importante el momento de la aplicacioacuten Eacuteste es el momento que funda y origina la geacutenesis desarrollo y articulacioacuten de la DSI Llegados a este punto donde el horizonte normativo se completa con las vir-tudes teologales es bueno recordar el nombre de las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI Deus caritas est Spe salvi Caritas in veritate Si en Juan Pablo II asistimos a una transformacioacuten personalista de la poliacutetica (recordemos su formacioacuten en fenome-nologiacutea y personalismo) quizaacute en Benedicto XVI se nos ofrece una transforma-cioacuten hermeneacuteutica donde se recupera un universalismo real y donde se nos invita a laquocordializarraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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3 La dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica

31 De la justicia social a la nueva siacutentesis humanista

El contexto de la nE se presenta como oportunidad para la dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica En la Iglesia espantildeola ha elaborado documentos eclesial-mente significativos y socialmente importantes con los que ha orientado la pre-sencia de las comunidades catoacutelicas en el conjunto de la vida puacuteblica Estos docu-mentos se han referido al concepto de vida puacuteblica en el sentido que aquiacute utiliza-mos como filosofiacutea puacuteblica es decir no limitados a la vida poliacutetica de los partidos o administraciones sino al conjunto que forman la vida social econoacutemica y cul-tural en general Documentos como Catoacutelicos en la vida puacuteblica (1986) La verdad os haraacute libres (1990) y el titulado Moral y sociedad democraacutetica (1996) contienen uacutetiles reflexiones que han servido para evitar el desaacutenimo y la desmoralizacioacuten de los ciudadanos en general y los catoacutelicos en particular

Estos documentos han incidido en la dimensioacuten normativa de la vida de-mocraacutetica y buena muestra de ello es el papel determinante que los catoacutelicos estaacuten desempentildeando para promover la justicia social El conjunto de la opinioacuten puacuteblica espantildeola ha reconocido el compromiso de la Iglesia en las actividades so-ciales y caritativas Esta autoridad indiscutible en el aacutembito de la justicia social es cuestionada en otros aacutembitos como los que afectan a la moral social econoacutemica o incluso la moral de la persona Se reconoce la autoridad de la Iglesia en cues-tiones de justicia social pero se la desprecia se la ignora y gran parte de las veces se la malinterpreta cuando interviene ante cuestiones propias de una teoriacutea eacutetica general o Filosofiacutea puacuteblica como el pluralismo el consenso constitucional o la con-cordia

El escenario poliacutetico de la nE nos ofrece la oportunidad de mantener (o incluso reforzar) la autoridad de las iglesias en el aacutembito de la justicia social y evaluar la relacioacuten con los poderes puacuteblicos los agentes poliacuteticos y la vitalidad de los valores que proporcionan sustancia moral (eticidad) al consenso constitucional (legalidad) Es importante el horizonte intelectual que Benedicto XVI ha descrito con la expresioacuten de la Caritas in Veritate laquonueva siacutentesis humanistaraquo

laquoLos aspectos de la crisis y sus soluciones asiacute como la posibilidad de un futuro nuevo desarrollo estaacuten cada vez maacutes interrelacionados se implican reciacutepro-camente requieren nuevos esfuerzos de comprensioacuten unitaria y una nueva siacutentesis humanista nos preocupa justamente la complejidad y gravedad de la situacioacuten eco-noacutemica actual pero hemos de asumir con realismo confianza y esperanza las nue-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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vas responsabilidades que nos reclama la situacioacuten de un mundo que necesita una profunda renovacioacuten cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los cuales construir un futuro mejor La crisis nos obliga a revisar nuestro camino a dar-nos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas De este modo la crisis se convierte en ocasioacuten de discernir y proyectar de un modo nuevo Conviene afrontar las dificulta-des del presente en esta clave de manera confiada maacutes que resignadaraquo (amp 21)

Esta foacutermula no soacutelo recoge la necesidad de un horizonte normativo para la actividad poliacutetica tambieacuten alude a un horizonte antropoloacutegico eacutetico y cultural con el que reanimar la vida de las instituciones puacuteblicas los poderes puacuteblicos y los agentes poliacuteticos Benedicto XVI no soacutelo hace memoria del horizonte normativo con el que construir la filosofiacutea puacuteblica de la democracia sino que reconoce su responsabilidad para enriquecer y fortalecer la sustancia moral de las instituciones

tan importante como los fundamentos del estado liberal de derecho o la pregunta por la esencia humana con la que establecer liacutemites u orientar las activi-dades legislativas urge recuperar otras categoriacuteas con las que realizar los proyectos morales Entre ellas una de las maacutes importantes es la categoriacutea de donacioacuten Esta categoriacutea es determinante en la tradicioacuten personalista y hermeneacuteutica porque la vida humana no soacutelo es entendida como proyecto y construccioacuten sino como des-cubrimiento y donacioacuten (cf laquoAquiacute vivir no es un derecho sino un privilegioraquo)

Paul Ricoeur ha recordado el papel de la donacioacuten en dos contextos im-portantes Por un lado en las teoriacuteas de la justicia cuando contrapone una laquoloacutegica de la sobreabundanciaraquo y laquodonacioacutenraquo frente a una laquoloacutegica de la equivalenciaraquo Por otro cuando plantea el tema del reconocimiento y distingue entre laquoreco-nocimiento reciacuteprocoraquo y laquoreconocimiento mutuoraquo En ambos casos la donacioacuten desempentildea un papel determinante en la vida moral Se trata de un planteamiento cosmovisional y filosoacutefico donde la donacioacuten es fuente de vinculacioacuten y obligacioacuten moral La donacioacuten no es un residuo antropoloacutegico de culturas o tradiciones pri-mitivas (Marcel Mauss) sigue estando presente en propuestas morales contempo-raacuteneas como las relacionadas con la solidaridad las eacuteticas del cuidado y un tipo de inteligencia que algunos hemos llamado laquomaternalraquo (Domingo 2006b)

La cordializacioacuten a la que se referiacutea antes el profesor Conill converge con estas reflexiones retoma planteamientos del personalismo axioloacutegico de Max Scheler y D Hildebrand cuando plantean la posibilidad de un laquoordo amorisraquo tam-bieacuten estaacute presente en los escritos de Juan Pablo II y Benedicto XVI recordemos todas las alusiones a esta eacutetica del don en la CiV (amp34) donde afirma laquohellipel don supera al meacuterito y su norma es la sobreabundancia La loacutegica del don no excluye la justicia ni se yuxtapone a ella hellip como un antildeadido hellip dar espacio al principio de gratuidad como expresioacuten de fraternidadraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico la loacutegica del don se hace presente en varias dinaacute-micas democraacuteticas que la hacen operativa y productiva para una re-moralizacioacuten de la actividad poliacutetica Planteo la remoralizacioacuten como una re-vitalizacioacuten o re-animacioacuten de la vida moral para frenar los procesos de desmoralizacioacuten ambien-tal Dinamizar para evitar la desmoralizacioacuten recuperando elementos latentes de la vida moral cotidiana

32 La dinamizacioacuten eacutetica de instituciones y poderes puacuteblicos

Ademaacutes de la presencia en el conjunto de la vida puacuteblica el horizonte norma-tivo reclama la evaluacioacuten de la relacioacuten que hasta ahora habiacutean mantenido las comu-nidades catoacutelicas con el conjunto de instituciones y poderes puacuteblicos Por instituciones y poderes puacuteblicos entiendo aquiacute el conjunto que forman partidos sindicatos empre-sas administraciones puacuteblicas y poderes del Estado (legislativo ejecutivo y judicial) Por dinamizacioacuten eacutetica entiendo un proceso de reanimacioacuten incentivacioacuten y alimentacioacuten de la eacutetica ciacutevica (eacutetica miacutenima eacutetica comuacuten) que fraguoacute en el consenso-concordia que hizo posible la transicioacuten Entre sus funciones una filosofiacutea puacuteblica a la altura de nuestro tiempo no soacutelo tiene como funcioacuten (a) describir analizar y explicar la geacutenesisestructuramantenimiento de los consensos puacuteblicos sino (b) facilitar las deliberacio-nes que mantienen la legitimidadrazonabilidad de las instituciones puacuteblicas y (c) alen-tar la vigilancia contra quienes estaacuten dispuestos a romper las conversaciones civiles o deshacer el los consensos baacutesicos (baacuterbaros nihilistas y partidarios del adanismo moral que no respetan la eacutetica ciacutevica) (Martiacutenez 200b)

La dinamizacioacuten a la que me refiero no tiene una funcioacuten estrictamente pragmaacutetica o utilitaria es decir no es para que las instituciones sean maacutes eficientes o funcionen mejor no se trata de instituciones mecaacutenicas sino poliacuteticas por eso su dinamizacioacuten no puede ser entendida en teacuterminos de racionalidad instrumental o teacutecnica sino en teacuterminos de racionalidad comunicativa Estas instituciones no son mecanismos autoacutenomos que estaacuten al servicio de siacute mismas sino que estaacuten al servicio de la sociedad y del bien comuacuten La Iglesia no puede desentenderse de estos dinamismos institucionales y por ello el horizonte normativo no puede quedar fuera de la nE Ahora bien su preocupacioacuten y atencioacuten a los dinamismos institucionales de las democracias liberales debe evitar dos riesgos

Por un lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como tutela moral o paternalismo moral En estos casos se vuelve a planteamientos confesionales o de sociedad cerrada donde la eacutetica ciacutevica se convierte en sierva o criada de la teologiacutea moral Por otro lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como estiacutemulo intimista para que cada cristiano desde su fuero interno (alma) decida

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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sobre los asuntos poliacuteticos (Estado) La dinamizacioacuten eacutetica a la que nos referimos tiene una fuerte dimensioacuten social y comunitaria que no significa intervenir para condicionar una confesioacuten en detrimento de las demaacutes o eludir la dimensioacuten per-sonal de los agentes poliacuteticos Entiendo la dinamizacioacuten como la recuperacioacuten de las energiacuteas morales que necesitan las democracias liberales para sobrevivir ante un horizonte de justicia global

no hay que tener miedo a estos procesos de dinamizacioacuten moral que tie-nen sus raiacuteces en determinadas confesiones religiosas que se han enfrentado a los procesos de modernizacioacuten o secularizacioacuten En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes tanto liberales como socialistas tienen miedo a pisar el terreno de la dinamizacioacuten eacutetica que introducen las confesiones religiosas Refirieacutendose al contexto america-no donde los liberales temen pisar el terreno de las identidades las culturas y las religiones Michael Sandel afirma

laquoCuando el discurso poliacutetico carece de eco moral el anhelo de una vida puacuteblica de significado maacutes amplio puede adoptar formas poco deseableshellip Los fundamentalistas ocupan raacutepidamente aquellos territorios que los liberales temen pisar El desencanto tambieacuten asume formas maacutes seculares En ausencia de un pro-grama poliacutetico que aborde la dimensioacuten moral de las cuestiones puacuteblicas la aten-cioacuten acaba centraacutendose en los vicios privados de las autoridades puacuteblicas El dis-curso poliacutetico pasa a ocuparse de lo escandaloso lo sensacional y lo confesionalraquo (Sandel 2008 p 46)

Dinamizar es reanimar evitar la erosioacuten y facilitar el crecimiento Es posible una dinamizacioacuten simple de la responsabilidad poliacutetica entendiendo el horizonte normativo en teacuterminos puramente externos fiscalizadores y objetivos La dinami-zacioacuten eacutetica seriacutea uacutetil para evitar la corrupcioacuten y mantener el funcionamiento de las instituciones Ahora bien tambieacuten se puede plantear una dinamizacioacuten criacutetica o reflexiva que no soacutelo tenga en cuenta un horizonte externo y normativo sino un horizonte ciacutevico ilusionador y abiertamente comunitario En este caso la dinami-zacioacuten eacutetica no soacutelo seriacutea uacutetil para facilitar ajustes y funcionamientos laquomecaacutenicosraquo sino para incentivar dinaacutemicas de colaboracioacuten mutua que estimulen el fortaleci-miento de los consensos o enriquezcan razonablemente las deliberaciones puacuteblicas

Dinamizar no es sociologizar o psicologizar es fortalecer los miacutenimos co-munes con energiacuteas que emanan de los maacuteximos tampoco es normativizar fis-calizar protocolizar formalizar o juridificar todas y cada una de las praacutecticas que regulan la vida institucional es facilitar la incorporacioacuten de argumentos para que las administraciones puacuteblicas no respondan soacutelo a los intereses de un indivi-duo o unas masas sino a los valores de un pueblo La dinamizacioacuten eacutetica es capaz de articular el universalismo hermeneacuteutico y la nueva siacutentesis humanista que inte-gra la loacutegica del don Dinamizar es el puente que une hermeneutizar y cordializar

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico no basta soacutelo con descubrir el horizonte normativo (her-meneutizar) para construir la caridad en la verdad (cordializar) hay que nutrir de energiacutea moral la vida de las instituciones (dinamizar)

En el contexto poliacutetico actual esta dinamizacioacuten se concreta en tres proce-sos abiertos

a Dinaacutemicas del perdoacuten y la reconciliacioacuten Hay conflictos poliacuteticos arma-dos cuya solucioacuten paciacutefica exige dinaacutemicas de perdoacuten y reconciliacioacuten Tambieacuten en el aacutembito del derecho penal cuando se plantea el resarci-miento y la retribucioacuten a las viacutectimas es importante la cultura del perdoacuten

b Dinaacutemicas del reconocimiento y la interculturalidad Las fronteras poliacuteti-cas no siempre coinciden con las fronteras culturales Hay minoriacuteas poliacute-ticas que reclaman sus derechos es decir reivindican el reconocimiento de su diversidad Estas dinaacutemicas pueden ser para el reconocimiento de las diferencias como pueblo y conseguir autonomiacuteas poliacuteticas para el re-conocimiento de las diferencias eacutetnicas y conseguir proteccioacuten juriacutedica o bien para el reconocimiento de las diferencias culturales o linguumliacutesticas

c Dinaacutemicas del cuidado y la solidaridad Las eacuteticas del cuidado y ciertos planteamientos feministas han dado la voz de alarma ante escenarios poliacuteticos articulados exclusivamente desde una laquocultura de los dere-chosraquo Se ha alzado una voz diferente para reclamar una laquocultura de las responsabilidadesraquo e incluso una cultura de las co-responsabilidades para atender cuidar y proteger la vulnerabilidad estructural de la vida humana Una vulnerabilidad que no es soacutelo personal y corporal sino ecoloacutegica o planetaria

Esta incidencia en la vida institucional y el valor especiacutefico que tiene en ella la motivacioacuten cristiana ha sido sentildealada en la CiV

laquohellipEl compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene hellip una valencia superior al compromiso meramente secular y poliacuteticohellip No es un bien que se busca por siacute mismo sino para las personas que forman parte de la comunidad social y que soacutelo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo maacutes eficaz Desear el bien comuacuten y esforzarse por eacutel es exigencia de jus-ticia y caridad Trabajar por el bien comuacuten es cuidar por un lado y utilizar por otro ese conjunto de instituciones que estructuran juriacutedica civil poliacutetica y culturalmente la vida social que se configura asiacute como polis como ciudad Se ama al proacutejimo tanto maacutes eficazmente cuanto maacutes se trabaja por un bien comuacuten que responda tambieacuten a sus necesidades reales Todo cristiano estaacute llamado a esta caridad se-guacuten su vocacioacuten y sus posibilidades de incidir en la polis Eacutesta es la viacutea institucional mdashtambieacuten poliacutetica podriacuteamos decirmdash de la caridad no menos cualificada e incisiva de lo que pueda ser la caridad que encuentra directamente al proacutejimo fuera de las

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mediaciones institucionales de la polis El compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene una valencia superior al compromiso meramen-te secular y poliacuteticoraquo (CiV amp7)

33 Autoridad poliacutetica mundial e imaginacioacuten prospectiva

El escenario poliacutetico de la nE no estariacutea completo si no hicieacuteramos men-cioacuten a dos categoriacuteas importantes en esta filosofiacutea puacuteblica la necesidad de una Autoridad poliacutetica mundial (APM) y de una imaginacioacuten prospectiva La existencia de una Autoridad poliacutetica mundial aparece expliacutecitamente en el amp57 de la CiV precisamente cuando se plantea la necesidad de gestionar la globalizacioacuten y no de cualquier forma sino mediante el principio de subsidiaridad

laquohellipla subsidiariedad es un principio particularmente adecuado para gober-nar la globalizacioacuten y orientarla hacia un verdadero desarrollo humano Para no abrir la puerta a un peligroso poder universal de tipo monocraacutetico el gobierno de la globalizacioacuten debe ser de tipo subsidiario articulado en muacuteltiples niveles y planos diversos que colaboren reciacuteprocamente La globalizacioacuten necesita ciertamente una autoridad en cuanto plantea el problema de la consecucioacuten de un bien comuacuten global sin embargo dicha autoridad deberaacute estar organizada de modo subsidiario y con divisioacuten de poderes tanto para no herir la libertad como para resultar concre-tamente eficazraquo

Y se detalla expliacutecitamente en el nuacutemero 67

laquoPara gobernar la economiacutea mundial para sanear las economiacuteas afectadas por la crisis para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes para lograr un oportuno desarme integral la seguridad alimenticia y la paz para garanti-zar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios urge la presencia de una verdadera Autoridad poliacutetica mundial como fue ya esbozada por mi Predecesor el Beato Juan XXIII Esta Autoridad deberaacute estar regulada por el derecho atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad y de solidaridad estar ordenada a la realizacioacuten del bien comuacuten comprometerse en la realizacioacuten de un auteacutentico desarrollo humano integral inspirado en los valores de la caridad en la verdad Dicha Autoridad ademaacutes deberaacute estar reconocida por todos gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos obviamente debe tener la facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes asiacute como las medidas de coordinacioacuten adoptadas en los diferentes fo-ros internacionales En efecto cuando esto falta el derecho internacional no obstante los grandes progresos alcanzados en los diversos campos correriacutea el riesgo de estar

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes El desarrollo integral de los pueblos y la colaboracioacuten internacional exigen el establecimiento de un grado superior de ordenamiento internacional de tipo subsidiario para el gobierno de la globalizacioacuten que se lleve a cabo finalmente un orden social conforme al orden moral asiacute como esa relacioacuten entre esfera moral y social entre poliacutetica y mundo econoacutemico y civil ya previsto en el Estatuto de las naciones Unidasraquo

Pocos meses despueacutes de que apareciera esta enciacuteclica y como respuesta a la crisis econoacutemica de 2008 el Pontificio Consejo de Justicia y Paz elaboroacute un do-cumento que llevaba por tiacutetulo Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad puacuteblica con competencia universal El documento reconstruye la historia de esta idea en el magisterio de la Iglesia de los uacuteltimos antildeos Se habla del laquosurcoraquo trazado por Pablo VI cuando se planteaba cuestiones de paz seguridad desarme derechos humanos control de armamen-tos desarrollo migraciones y medio ambiente Al crecer la interdependencia es necesario revisar el derecho internacional para que no esteacute condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes

no es un poder sino una laquoAutoridadraquo es decir su intervencioacuten estaacute me-diada por el derecho y tiene como finalidad la defensa de los maacutes deacutebiles El peso del egoiacutesmo y los intereses sectoriales son especialmente importantes en los mercados monetarios y financieros Estos mercados laquoprevalentemente especula-tivosraquo son perjudiciales para la laquoeconomiacutea real especialmente de los paiacuteses maacutes deacutebilesraquo El proceso para conseguir esta Autoridad es complejo y delicado

bullensp enspNoensp esensp paraensp estarensp contraensp losenspmercadosensp libresensp yensp establesensp sinoensp paraensp dis-ciplinarlos en un marco juriacutedico adecuado funcional e inspirado por la caridad y la verdad

bullensp enspExpresioacutenenspdeenspunenspacuerdoensp libreenspyenspcompartidoensp frutoenspdeenspunaenspmaduracioacutenenspprogresiva de las conciencias y el conocimiento de las responsabilidades

bullensp enspInvolucrariacuteaenspaensptodosensplosensppueblosenspyenspestariacuteaenspprecedidaenspporenspunaenspfaseenspprelimi-nar de concertacioacuten

bullensp enspNoenspseraacuteenspintergubernamentalenspsinoenspsupranacionalenspesenspdecirenspsuprapartesenspex-presioacuten de una comunidad de naciones

bullensp enspNoenspalenspservicioenspdeensplosenspgobiernosenspsinoenspdeensplosensppaiacutesesenspmiembrosenspdeenspacuerdoenspcon el principio de subsidiaridad

bullensp enspAtenderiacuteaensp lasensp condicionesensp socioeconoacutemicasensp juriacutedicasensp yensp poliacuteticasensp paraenspmercados eficaces y eficientes Para que los mercados ni esteacuten hiperpro-tegidos por poliacuteticas nacionales paternalistas ni debilitados por deacuteficits sistemaacuteticos en las finanzas puacuteblicas de manera que impidan operar en un contexto mundial laquocomo instituciones abiertas y competitivasraquo

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bullensp enspEstariacuteaenspvinculadaenspaenspunaensprenovacioacutenenspdeensplaenspgobernabilidadenspinternacionalenspcon-tando con praacutecticas de multilateralismo e interdependencia ya existentes

En este proceso

laquoes necesario recuperar la primaciacutea de lo espiritual y de la eacutetica y con ello la primaciacutea de la poliacutetica mdashresponsable del bien comuacutenmdash sobre la economiacutea y las finanzas Es necesario volver a llevar estas uacuteltimas al orden interno de los confines de su real vocacioacuten y funcioacuten incluida la social en vista de sus evidentes respon-sabilidades para dar vida a mercados e instituciones financieras que esteacuten efecti-vamente al servicio de la persona es decir que sean capaces de responder a las exigencias del bien comuacuten y de la fraternidad universal trascendiendo toda forma de monoacutetono economicismo y mercantilismo performativoraquo (p 13)

Esta APM partiriacutea de unas naciones Unidas reformadas para establecer po-liacuteticas urgentes relativas a una justicia social global que no dantildeen a los paiacuteses deacute-biles dirigidas a consolidar mercados libres estables y competitivos y promotoras de una distribucioacuten equitativa de la riqueza laquomediante formas ineacuteditas de solida-ridad fiscal globalraquo Esto no es posible sin una reforma de la arquitectura global porque ya no se dispone de ese bien puacuteblico universal que era la estabilidad de los mercados y porque se han modificado los controles con los progresos de la teacutecnica financiera favorecidos por los instrumentos informaacuteticos

El documento reclama una eacutetica de la responsabilidad solidaria tiene un tono esperanzador y deja mensajes claros contra la resignacioacuten Recupera el con-cepto laquoimaginacioacuten prospectivaraquo (Pablo VI) para que se transforme en una ima-ginacioacuten comunitaria no soacutelo para transformar las instituciones sino los estilos de vida Ademaacutes de una reforma de los mercados tambieacuten exige una reforma de los Estados porque no han desaparecido formas deterioradas de nacionalismo

Se disentildea un horizonte normativo para un nuevo laquoestado de derechoraquo frente al actual laquoestado de naturalezaraquo Se trata de empezar a pensar la transicioacuten de un orden real caduco e injusto a otro orden imaginado maacutes justo para ello hace falta concebir instituciones con competencia universal cuando estaacuten en jue-go bienes vitales y compartidos por toda la familia humana

laquoque los estados individualmente no son capaces de promover y proteger por siacute solos Existen pues las condiciones para la superacioacuten de un orden internacional ldquowest- phalianordquo donde los estados perciben la exigencia de la cooperacioacuten pero no asumen la oportunidad de una integracioacuten de las respectivas soberaniacuteas para el bien comuacutenhellip re-mitirse a la APM llega a ser el uacutenico horizonte compatible con las nuevas realidades y las nuevas necesidades de la especie no debe olvidarse que este paso dada la naturaleza herida de los seres humanos no se realiza sin angustias y sufrimientosraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Frente al espiacuteritu de Babel (unidad aparente) falta recuperar el espiacuteritu de Pentecosteacutes (unidad en la diversidad) En este contexto conviene recordar el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del antildeo 2013

laquoLa eacutetica de la paz es eacutetica de la comunioacuten y la participacioacuten Es indispensa-ble pues que las diferentes culturas actuales superen antropologiacuteas y eacuteticas basa-das en presupuestos teoacutericos puramente subjetivistas y pragmaacuteticos en virtud de los cuales las relaciones de convivencia se inspiran en criterios de poder o benefi-cio los medios se convierten en fines y viceversa la cultura y la educacioacuten se cen-tran uacutenicamente en los instrumentos en la tecnologiacutea y la eficiencia Una condicioacuten previa para la paz es el desmantelamiento de la dictadura del relativismo moral y del presupuesto de una moral totalmente autoacutenoma que cierra las puertas al im-prescindible ley moral inscrita por Dios en la conciencia de cada hombre La paz es la construccioacuten de la convivencia en teacuterminos de racionales y morales apoyaacutendose sobre un fundamento cuya medida no la crea el hombre sino Diosraquo

Conclusiones1) Los nuevos tiempos exigen intervenir en el escenario poliacutetico en

clave de una responsabilidad poliacutetica global La globalizacioacuten no puede confundirse con el globalismo y reclama intervenciones lo-cales desde el nuevo horizonte cultural (revisioacuten de la modernidad secularizacioacuten)

2) La reorganizacioacuten de las confesiones seraacute un problema importante y requiere repensar la poliacutetica en teacuterminos culturales y de sentido Las confesiones religiosas ofrecen criterios puacuteblicos de valoracioacuten que pueden enriquecer la gestioacuten eacutetica de la globalizacioacuten y la interpreta-cioacuten del papel de las culturas

3) En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes el factor catoacutelico ha desempentildea-do un papel importante y puede seguir desempentildeaacutendolo con el im-pulso de la nE Ademaacutes de una tradicioacuten se expresa en un conjun-to de praacutecticas sociales y sigue siendo una matriz cosmovisional para intervenir en la generacioacuten de consensos e incentivar eacuteticamente las deliberaciones puacuteblicas

4) La intervencioacuten de los catoacutelicos estaacute condicionada por la interpreta-cioacuten de la aconfesionalidad constitucional neutralidad de separacioacuten (o incluso privatizacioacuten) o imparcialidad para la cooperacioacuten

5) El factor catoacutelico se hace presente en el escenario poliacutetico recuperan-do un horizonte normativo de la actividad social y poliacutetica Esto exige

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hacer memoria de un sentido originario de la poliacutetica que no siempre resulta coacutemodo en la opinioacuten puacuteblica Plantea una poliacutetica al servicio de la sociedad donde las instituciones poliacuteticas no estaacuten al servicio de siacute mismas Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de so-ciedad y valores

6) El horizonte normativo al que debe contribuir una filosoacutefica puacutebli-ca que se alimenta de las fuentes del cristianismo no es un capricho confesional sino una necesidad racional exigida por los desafiacuteos de una razoacuten instrumental especialmente desarrollada en el aacutembito de las biotecnologiacuteas

7) Este horizonte normativo estaacute presente tanto en eacuteticas que dan la espalda a cuestiones metafiacutesicas como en eacuteticas que articulan una metafiacutesica Unas y otras exigen plantear este horizonte desde una concepcioacuten transformada o ampliada de la razoacuten Esta transformacioacuten estaacute presente en tradiciones hermeneacuteuticas y personalistas capaces de repensar eacuteticamente la sociedad y poliacutetica

8) La aportacioacuten de este horizonte normativo es necesario pero insu-ficiente La nE estaacute exigiendo una dinamizacioacuten moral de la vida puacute-blica no basta la promocioacuten de la justicia social la razonabilidad de la propuesta cristiana de vida puacuteblica promueve una nueva siacutentesis humanista

9) La participacioacuten activa en el escenario poliacutetico exige una dinamiza-cioacuten de las instituciones y poderes puacuteblicos El cristiano no es un ciu-dadano pasivo sino activo y comprometido en sus distintos aacutembitos institucionales A pesar de la mala prensa que pueda tener la vida ins-titucional la dinamizacioacuten moral exige la mediacioacuten de instituciones poliacuteticas Los poderes puacuteblicos el Estado y las leyes son tan importan-tes como la sociedad civil la economiacutea y la cultura

10) nuestra intervencioacuten en el escenario poliacutetico no seriacutea completa ni coherente sin la promocioacuten de una Autoridad poliacutetica mundial Aun-que el proceso sea complejo viene eacuteticamente exigido por una jus-ticia social global que facilite el traacutensito la economiacutea mundial de un estado de naturaleza a un estado de derecho

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Grandes testigos de la Caridad

Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje

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Cirilo Santamariacutea OCD

4 Cirilo Santamariacutea OCD

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Hace dieciseacuteis antildeos estaba entre nosotros era nuestro compantildeero y pastor lo sentiacuteamos cercano y nadie se preguntaba sobre su vida su palabra hechos sig-nificativos gestos testimoniales Su presencia era LA PALABRA

Una noche perversa y negra lo lanzaron a otra dimensioacuten lo situaron en otras coordenadas lo arrancaron de entre nosotros y nos dejaron en unahellip como expe-riencia de orfandad Por eso desde la necesidad de historificar y actualizar la memoria de los maacutertires nos volvemos a preguntar por eacutel por su vida palabra y gestos para continuar aquella historia Cortaron una rama fuerte del aacuterbol maacutes no cortaron sus raiacuteceshellip y con el compromiso de ser otras ramas hemos de volver a las raiacuteces

Mi relacioacuten con Gerardi no fue continua pero los momentos vividos junto a eacutel fueron decisivos en nuestra historia personal y del paiacutes y hondamente radi-cales Soy de otra generacioacuten pero tuve la fortuna de laquoser amigoraquo de laquomantener una mutua confianza y aprecioraquo de laquosaber de viva voz de sus suentildeos y sus dolo-resraquo En breves pinceladas voy a apuntar algunos hechos que revelan sus convic-ciones y valores por los que luchoacute y gastoacute su vida

no dependiacute nunca directamente con eacutel como sacerdote vinculado a su dioacutecesis pero siacute pude estar a su lado en distintos momentos significativos de su vida cuando era obispo de Quicheacute en su regreso como obispo auxiliar de Guatemala y en la etapa de madurez como coordinador del proyecto de Recupe-racioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) su gran uacuteltima obra y legado no es una biografiacutea lo que quiero recoger sino apuntes mensajes hondos de su vida y misioacuten rastreados en su historia como pastor

1 Entre la utopiacutea y el caosCorriacutea el mes de Julio de 1980 Era la segunda mitad del mes El 4 de junio

habiacutea sido asesinado en Chajul el P Joseacute Mariacutea Gran Cirera junto con su sacris-taacuten Domingo del Barrio Batz de regreso de una correriacutea por los cantones de la Parroquia El 10 de Julio en la misma casa parroquial de Joyabaj caiacutea asesinado el P Faustino Villanueva Entre estos dos acontecimientos el 13 de junio Monsentildeor Gerardi se habiacutea liberado gracias al aviso de un catequista de la emboscada que le teniacutean preparada camino de San Antonio Era buscado y sentildealado como peli-groso y un subversivo a quien se debiacutea eliminar

Meses antes el 31 de enero habiacutea sido incendiada la Embajada de Espantildea donde murieron calcinadas 39 personas en su mayoriacutea campesinos de Quicheacute que queriacutean ser escuchados ante la violacioacuten a sus derechos y los continuos asesinatos secuestros y masacres de que eran viacutectimas comunidades del Departamento Eacutestos eran los hechos maacutes llamativos y puacuteblicos de una situacioacuten cada diacutea maacutes insoportable

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Quicheacute era campo de batalla regioacuten del paiacutes donde el ejeacutercito haciacutea sus primeros ensayos para silenciar al pueblo que reclamaba sus derechos donde con toda santildea y furia la violencia hendiacutea sus fauces y sembraba la muerte Secuestros asesinatos masacres de poblacioacuten indefensa era la cotidianidad sangrante Habiacutea que acabar por todos los medios con la poblacioacuten y barrer aquella semilla de in-surreccioacuten de un pueblo secularmente excluido y hambriento

laquoiquestPor queacute la Dioacutecesis de Quicheacute no colabora con nosotrosraquo le habiacutea pre-guntado el comandante de la base militar del Quicheacute laquoNo lo he pensadoraquo ha-biacutea contestado Mons Gerardi y antildeadiacutea enfaacuteticamente laquoLa respuesta es un ldquonordquo Mientras el ejeacutercito esteacute haciendo lo que hace no se pueden justificar tales bar-baridadeshellip Maacutes auacuten me parece que la guerrilla no mata de la misma forma que lo hacen ustedes porque poliacuteticamente no les conviene y la gente cree que la guerrilla son sus amigos y el Ejeacutercito sus enemigoshellipraquo

La postura era clara defensa del pueblo de los indiacutegenas Y eacutesa habiacutea sido su la-bor pastoral En Quicheacute al igual que en otras iglesias del paiacutes durante la deacutecada de los sesenta los misioneros se habiacutean insertado en los lugares maacutes remotos del paiacutes habiacutean palpado y sentido en carne propia la miseria y el hambre de la poblacioacuten habiacutean sido testigos mudos de las muertes antes de tiempo sabiacutean del abandono y analfabetismo de las grandes mayoriacuteas por ello abiertamente se impulsaba una pastoral encarnada y liberadora de concientizacioacuten y apoyo a programas de desarrollo cooperativas pro-duccioacuten prevencioacuten de la salud escuelas parroquialeshellip Juan Gerardi apostoacute por el de-sarrollo comunitario por la formacioacuten de los campesinos indiacutegenas Entendioacute que habiacutea que trabajar con el hombre a favor de los maacutes desfavorecidos La accioacuten catoacutelica clave de la Pastoral de Quicheacute con todas sus bases y comunidades se implicaron en este nuevo camino y conscientes de su dignidad y derechos queriacutean acabar con la historia de marginacioacuten y opresioacuten que arrastraban como pueblo

Monsentildeor Gerardi a la sazoacuten presidente de la Conferencia Episcopal junto con todos los agentes de Pastoral de Quicheacute habiacutea condenado los asesinatos y secuestros que diariamente se sucediacutean en Quicheacute Las reuniones de los agentes de Pastoral se desarrollan cada vez con maacutes tensioacuten e inquietud algunos quieren tomas de posturas maacutes radicales de parte del clero otros prefieren que se siga trabajando paciacuteficamente al lado de la gente Ataques a conventos parroquiales sa-cerdotes religiosos y religiosas amenazadas abandonan la dioacutecesis y salen del paiacutes

Gerardi teniacutea claro como Pastor que la dignidad y derechos de las perso-nas son sagrados y constituyen el corazoacuten de la Buena Noticia mdashlaquoredescubrir la dignidad de la persona humana diraacute maacutes tarde constituye una tarea esencial de la Iglesia eacutesa fue la labor evangelizadora de Jesuacutes El Sentildeor puso la dignidad de las personas como centro del Evangelioraquomdash Sabiacutea que como responsable de esa Iglesia local debiacutea estar del lado del pueblo indefenso y vulnerable que la

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violencia acarreaba maacutes violencia que la espiral violenta estaba dada y resultaba imparable La coyuntura era delicada y exigiacutea lucidez y decisiones valientes

Asiacute el 21 de julio un puntildeado de agentes de Pastoral los que habiacutean sobrevivi-do a la primera oleada de violencia represiva junto con Monsentildeor Gerardi toman la decisioacuten de salir temporalmente de la dioacutecesis laquoEra lo uacutenico que se podiacutea hacer no habiacutea otro camino no podiacuteamos seguir expuestos a que nos mataran a todos uno por uno ademaacutes de poner en riesgo la vida del puebloraquo diraacute antildeos maacutes tarde cuando le preguntan sobre el alcance y la conciencia del gesto profeacutetico nunca quiso darle a ese gesto tal dimensioacuten Gerardi nunca buscoacute relevancia puacuteblica ni tampoco pensoacute en un gesto profeacutetico que sacudiera a la sociedad y a la Iglesia Su profetismo fue el de laquoacompantildear al pueblo defender a los indiacutegenas darles la palabra promover su dig-nidad y derechosraquo Fue muy criticado por esa decisioacuten incomprendido por personas de la Iglesia y de fuera pero posiblemente los espacios se habiacutean cerrado a la accioacuten pastoral y hasta humanitaria Los hechos que siguieron confirman esa decisioacuten Pocos meses despueacutes es asesinado otro sacerdote 15 de febrero de 1981

Diacuteas antes un domingo a media tarde con una pequentildea maleta habiacutea lla-mado a las puertas del Convento-Iglesia de los PP Carmelitas de Santa teresa en la ciudad capital pidiendo asilo Veniacutea a esconderse y a sufrir el silencio el desga-rramiento de abandonar fiacutesicamente a su comunidad cristiana mientras se abriacutean otros horizontes para acompantildear a su pueblo

Se encuentra con un viejo amigo el P Alfonso Alaio quien lo recibe con las manos abiertas y se solidariza con su dolor e impotencia Eran conocidos de antildeos atraacutes cuando Monsentildeor Gerardi era canciller de la Arquidioacutecesis y el P Al-fonso Alaio trabajaba pastoralmente en Sololaacute se habiacutean encontrado despueacutes en Caacuteritas nacional Gerardi como presidente de Caacuteritas por parte de la Conferen-cia Episcopal y el P Alaio como secretario ejecutivo Caacuteritas habiacutea apoyado varios programas de desarrollo y promocioacuten en el norte de Quicheacute Suentildeos y causas comunes los uniacutean muy amantes ambos de la Iglesia y de los indiacutegenas ahora en los claustros de Santa teresa teniacutean la oportunidad de compartir como Iglesia esas horas oscuras del paiacutes y de sufrimiento amargo de la poblacioacuten

Monsentildeor Juan Gerardi debiacutea ir a Roma como presidente de la Conferencia Episcopal y Delegado por la misma para participar en el Siacutenodo sobre la Familia Es la oportunidad para encontrarse con el Papa mdashencuentro con Pedromdash y contarle los sufrimientos de la Iglesia de Quicheacute y la crisis personal obligado a abandonarla temporalmente Durante varias semanas el P Alfonso le escucha contrasta datos pregunta a los misioneros del Sagrado Corazoacuten sobre lo que estaba ocurriendo en la Dioacutecesis y elabora el documento-informe que Monsentildeor Gerardi presentariacutea al Papa Juan Pablo II Sobre esta visita y encuentro poco se expresoacute Mons Gerardi teniacutea la gran satisfaccioacuten y consuelo de haber sido escuchado por Juan Pablo II si

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bien le resultaba muy dolorosa la peticioacuten-orden del Papa de que regresara a Qui-cheacute tal paso no era posible y cuando intentoacute ingresar en el paiacutes mdasha finales de no-viembremdash las autoridades militares se lo impidieron maacutes bien teniacutean preparada su captura que se logroacute evitar gracias a la intervencioacuten del nuncio y algunos obispos

Esta densa etapa de Monsentildeor Gerardi que es cuando yo lo conociacute maacutes personalmente en algunas visitas a Santa teresa definen claramente sus opciones y compromiso el pueblo indiacutegena su vida y derechos

En sus antildeos de obispo de la Verapaz Dioacutecesis mayoritariamente indiacutegena de la etnia ketchiacute escribioacute una carta pastoral primera en el tema y con elementos actuales auacuten hoy sobre el mundo indiacutegena sus valores y la inculturacioacuten del Evangelio Fue verda-deramente precursor de la pastoral indiacutegena Asumiacutea que el indiacutegena es el protagonista Haciacutea un llamado a todos los agentes de Pastoral a la toma de conciencia de la realidad indiacutegena a mediar la pastoral por una verdadera pedagogiacutea de la fe a respetar la cultura indiacutegena a rescatar sus valores y siacutembolos buacutesqueda de nuevas formas de ministerios necesarios y propios de la regioacuten llama a la encarnacioacuten en el pueblo a reconocer el pluralismo cultural y las semillas del Verbo en todas las culturas hellip laquouna pastoral que trate al indiacutegena como objeto y no lo capacite para cumplir su compromiso de fe en la dimensioacuten individual y comunitaria seriacutea una pastoral equiacutevoca y equivocadaraquohellip

A los agentes de Pastoral les exige aprender el idioma para trabajar pastoral-mente en la Dioacutecesis Cuarenta antildeos atraacutes Monsentildeor Gerardi queriacutea una Iglesia y una pastoral inculturada Esta experiencia como pastor en La Verapaz le preparoacute para el compromiso maacutes duro y valiente en Quicheacute Ese mismo pueblo indiacutegena es el que en Quicheacute es viacutectima de los atropellos y violaciones maacutes sangrantes y se pone de su lado

2 Amante de la Iglesia u n obispo que trascendiacutea la propia IglesiaMonsentildeor Gerardi fue un hombre universal haciacutea buen uso de la palabra ca-

toacutelico cuya acepcioacuten original es universal Un diplomaacutetico residente desde haciacutea mu-chos antildeos en el paiacutes lo definioacute como un obispo que trascendiacutea a la propia Iglesia

Es este otro rasgo muy particular de Monsentildeor Gerardi Era un hombre amante de la Iglesia Conociacutea profundamente las grandezas y debilidades de la misma Iglesia Habiacutea tratado con muchos obispos cardenales sacerdotes hombres y mujeres de Iglesia pero no era clerical ni cerrado a la institucioacuten

En el antildeo 1984 tras verse obligado a renunciar a la Dioacutecesis de Quicheacute mdashno podiacutea volver sin poner en grave peligro su vida y la de las comunidadesmdash

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regresa de un viaje a Roma y nos encontramos en Madrid Nos contoacute con ilusioacuten como recuperando su misioacuten pastoral laquovoy como obispo auxiliar de la arquidioacutece-sis en apoyo a Monsentildeor Penadosraquo No era el tiacutetulo o el puesto sino el deseo de servir al pueblo pobre de ser ministro de su pueblo De esta manera respondiacutea a la invitacioacuten que el Papa les habiacutea hecho a los obispos anteriormente laquoles aliento a continuar en esa obra sobre la que tanto insistiacute en mi visita a Guatemalaraquo

laquoConozco las dificultades que esto ha creado a veces a la tarea eclesial y los sufrimientos ocasionados dentro del Episcopado hasta el punto de que algu-nos pastores se ven dolorosamente apartados de sus respectivas comunidades asiacute como tengo presente la larga lista de sacerdotes y miembros de familias re-ligiosas que en su testimonio de fe y de servicio a su pueblo han pagado con la sangre o con el secuestro un graviacutesimo e injustificado tributo a la violencia A ellos hay que antildeadir tantos catequistas y delegados de la Palabra viacutectimas de la violen-cia ciegaraquo (Vaticano 6 de noviembre de 1983) Al comunicar la noticia y contar las situaciones duras del paiacutes y difiacuteciles para la Iglesia transmitiacutea la alegriacutea de poder se-guir sirviendo a la Iglesia auacuten como obispo auxiliar en la capital donde laquocrecen los barrancos y hay mucha poblacioacuten del interior que ha llegado para salvar la vidaraquo deciacutea

laquoPro hominibus constitutus ldquoPuesto en beneficio de los hombresrdquoraquo era su lema episcopal lo habiacutea ejercido a favor del pueblo indiacutegena y ahora le encargaban ejercer su ministerio a favor de los miles de pobres de los barrancos de la ciudad Su amor a la Iglesia a su misioacuten le llevoacute en los antildeos que ejercioacute su ministerio en la capital a promover la Semana de Pastoral en el antildeo 1986 y la Pastoral de Conjun-to a apoyar la pastoral de las aacutereas marginales a impulsar la pastoral social en la Arquidioacutecesis como respuesta a las necesidades de las mayoriacuteas pobres a visitar y compartir momentos con comunidades cristianas situadas en los barrancoshellip Queriacutea y luchaba por una Iglesia encarnada fuera del templo sensible al dolor de las mayoriacuteas se empentildeoacute en una pastoral abierta dialogante con el mundo aten-ta a la realidad histoacuterica Sus intervenciones en los distintos espacios de pastoral revelan ese pensamiento y compromiso frente a posturas restauracionistas de la Iglesia y de los nuevos Agentes de Pastoral

Tuvo conciencia clara de su misioacuten pastoral y de ahiacute que en una oportu-nidad deciacutea que se laquoestaba dando un desenfoque en las tareas y funciones de la Iglesia laicos en tareas clericales de predicadores y sacerdotes en misiones laica-lesraquo Por eso renuncia a la Comisioacuten Nacional de Reconciliacioacuten para la que habiacutea sido elegido juntamente con Monsentildeor Quesada sabedor que su misioacuten era maacutes pastoral que poliacutetica de acompantildeamiento y servicio al pueblo

Su amor a la Iglesia no le cerroacute en el aacutembito intraeclesial y ejemplo de ello es la amplitud de relaciones que manteniacutea con personalidades intelectuales y poliacute-

Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje

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ticas con grupos y sectores de la sociedad civil Para la realizacioacuten del proyecto de REMHI se rodeoacute de un grupo de personas profesionales joacutevenes muchos dando sus primeros pasos profesionales de distintas opciones religiosas mdashplurirreligioso le gustaba decirmdash pero identificados en una misma causa la de los pobres las viacutectimas Acompantildeoacute a este equipo formado por personas joacutevenes a quienes con su palabra oportuna alimentaba y orientaba Confiaba en las personas en su ca-pacidad y entrega dispuestas a luchar por el bien del pueblo mucho maacutes allaacute de la sigla religiosa Esto es algo muy particular que diferencia el trabajo y proyeccioacuten de Gerardi frente a otros grupos o movimientos al interior de la Iglesia que con sospecha se acercan a aquellos que pisan la Iglesia

Claro que esta actitud abierta y universal no le llevaba abaratar las exigen-cias evangeacutelicas ni a pactar con cualquier propuesta social poliacutetica o pastoral laquoLa pastoral de los Derechos Humanos parte de la Pastoral Social de la Iglesia es una misioacuten del servicio al hombre y a la sociedadraquo afirmaba tajantemente

Esta visioacuten amplia de la misioacuten de la Iglesia le convierte en el primer obispo que se haga presente en el foro de la Comisioacuten de Derechos Humanos de las naciones Unidas como portavoz de la causa de los pobres Su misioacuten de pastor le llevoacute a hacer valer su voz en los espacios poliacuteticos y diplomaacuteticos maacutes impor-tantes a nivel internacional

Esta posicioacuten de pastor abierto y sensible a las necesidades de su pueblo hizo que tuviera una activa participacioacuten en la elaboracioacuten de los documentos maacutes importantes de la Iglesia de Guatemala como Unidos en la Esperanza a favor de la justicia los derechos humanos y la construccioacuten de la paz en Gua-temala Fue acusado de eclesiaacutestico poliacutetico o cosas parecidas por aquellos que siempre se han opuesto la presencia de la Iglesia en el campo social En maacutes de una ocasioacuten aparecieron pintadas en las paredes de algunas calles del centro de la ciudad contra Monsentildeor Gerardi Este gran obispo defensor de los De-rechos Humanos nunca se prestoacute a las ambiguumledades de la poliacutetica ni transigiacutea con la corrupcioacuten de los poderes partidarios laquoAnte los temas econoacutemicos y poliacuteticos mucha gente reacciona diciendo iquestpor queacute la Iglesia se mete en esto Quisieran que nos dedicaacuteramos uacutenicamente a los ministerios Pero la Iglesia tie-ne una misioacuten que cumplir en el ordenamiento de la sociedad que incluye valo-res eacuteticos morales y evangeacutelicos iquestQueacute nos dicen los mandamientos Amaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismo Y precisamente hacia ese proacutejimo tiene que dirigir su misioacuten la Iglesiaraquo

Hombre de Iglesia y hombre del pueblo que en nombre de Dios sin gri-tarlo expliacutecitamente supo desempentildear su papel de Pastor en todos los aacutembitos a fin de que la paz y justicia brillaran en Guatemala haciendo suya la causa de los maacutes pobres

4 Cirilo Santamariacutea OCD

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3 Las viacutectimas su espina maacutes sangrantelaquoEl sufrimiento de Cristo en su cuerpo miacutestico es algo que nos debe hacer

reflexionar Es decir si el pobre estaacute fuera de nuestra vida entonces quizaacute Jesuacutes estaacute fuera de nuestra vidaraquo (Juan Gerardi 10 de marzo de 1998)

Se acercaba la paz pareciera que la defensa de los derechos humanos no sea una causa tan determinante Es el primer capiacutetulo de la constitucioacuten de la re-puacuteblica Pero el paiacutes estaacute saliendo de una guerra de 36 antildeos y las heridas son muy profundas Hay demasiadas heridas que no se curan por la simple firma de unos acuerdos Hay que curarlas por dentro laquono puede haber un paiacutes que sane sus heridas por decretoraquo nos diraacute diaacutefanamente laquoLos acuerdos que permiten la tran-sicioacuten poliacutetica la abolicioacuten del apartheid los acuerdos de pazraquo

laquonos sirven como marco de referencia del quehacer de la transicioacuten y construccioacuten de un nuevo orden de relaciones Pero a ellos debe acompantildearlos un proceso de perdoacuten por ambas partesraquo La guerra hizo mucho dantildeo cierta-mente a los cuerpos pero maacutes profunda es la herida que ha dejado en el cora-zoacuten de las personas y comunidades Asiacute nace el Proyecto de Recuperacioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) Apunta los pasos para la construccioacuten de una nueva sociedad sin verdad no hay perdoacuten sin perdoacuten no hay reconciliacioacuten sin recon-ciliacioacuten no hay nueva sociedad laquoEs claro que la reconciliacioacuten nace de la verdad y de la justicia no se trata en ninguacuten momento de olvidar La impunidad que se legaliza a traveacutes de las amnistiacuteas es forzar a la sociedad a guardar en el corazoacuten el miedo fomenta la humillacioacuten de las personas y niega la dignidad Reconciliar es pues romper la impunidad y trazar un nuevo camino en la mente y en los corazo-nes de las personasraquo

Eacutesta es la causa que centra la mente y corazoacuten de Gerardi en el momento de madurez Ha visto y conocido de cerca el dolor de su pueblo pero es la herida profunda de las viacutectimas la que tiene clavada en su corazoacuten y reclama ser curada Las viacutectimas ocupan el primer lugar en las preocupaciones pastorales de Gerardi y de la Iglesia de Guatemala toda la sociedad siente ese aire nuevo y fresco que quiere oxigenar el paiacutes Es lo maacutes nuevo que ha podido ofrecer la Iglesia al paiacutes La accioacuten evangelizadora maacutes radical propuesta e impulsada por la Iglesia de Gua-temala en las uacuteltimas deacutecadas Y Mons Gerardi es el protagonista de la misma laquoQueremos contribuir a la construccioacuten de un paiacutes distinto deciacutea 50 horas antes de ser asesinado como pastor que habiacutea conocido y tocado el sufrimiento de su pueblo y sabiacutea del drama hondo que secretamente anidaba en el corazoacuten del pueblo Por eso recuperamos la historiaraquo

Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje

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La memoria de las viacutectimas su palabra y grito de verdad y justicia es el camino nuevo para lograr un futuro reconciliado y nuevo laquoEs preciso mantener vivo el recuerdo de lo sucedido habiacutea dicho Juan Pablo II con motivo del 50 ani-versario de la segunda guerra mundial es un deber concretoraquo

Juan Gerardi consciente de la historia del paiacutes no queriacutea ser ajeno al reto de reconstruirla iquestCoacutemo pueden cohabitar los represores y los reprimidos en una misma tierra compartir una misma mesa iquestCoacutemo sanar un paiacutes que ha sido trau-matizado por el miedo si ese miedo sigue haciendo su silenciosa labor iquestCoacutemo llegar a la verdad si nos hemos acostumbrado a mentir a callar iquestPodemos man-tener vivo el pasado sin convertirnos en sus prisioneros Y iquestpodemos olvidar ese pasado sin arriesgar su reiteracioacuten futura iquestCuaacuteles son las consecuencias para la comunidad para todo el paiacutes si se acallan las voces de ese pasado

Muchas de eacutesas fueron las preguntas que se hizo Gerardi y cuantos lleva-dos de su mano y conducidos por su palabra y presencia serena e iluminadora intercambiaron y debatieron Juan Gerardi que habiacutea sido testigo privilegiado de ese doloroso pasado se sintioacute atravesado por la espina sangrante del pueblo y se empentildeoacute en la causa de la verdad como camino de futuro Eacutel y con eacutel todos cuan-tos secundaron la misma causa fueron sentildealados de resentidos vengativos sem-bradores de rencores y odios pero la palabra de las viacutectimas era y es el camino de la Resurreccioacuten laquoPara aliviar es necesario sacar a la luz soacutelo asiacute pueden sanar las heridas ya que sufrimos en propia carne nuestra historia ya no queremos que se repitan esos hechosraquo REMHI es la actualizacioacuten del misterio pascual

Los antildeos de la realizacioacuten del proyecto REMHI en sus primeras etapas ya que no ha acabado fueron sanadores liberadores grito de resurreccioacuten Las viacutec-timas son los testigos vivos de esa novedad Juan Gerardi supo acompantildear movi-do por su conviccioacuten iacutentima y profunda ese proceso Con mucha sabiduriacutea la de quien desde la altura madura de los antildeos y del servicio desinteresado al pueblo fue al frente de ese camino hasta que una vez maacutes las laquofuerzas de la muerteraquo se vengaron no podiacutean tolerar tanta luz terminoacute su vida en una fusioacuten plena con las viacutectimas mezclando su sangre redentora

4 A modo de conclusioacutenQuiero cerrar esta reflexioacuten con algunos aspectos que destacan en el perfil

humano de Gerardi

bullensp enspHombreenspcercanoenspyenspserenoenspconenspunaenspgranenspcapacidadenspdeenspescuchaenspyenspaten-to a las personas que teniacutea delante no daba soluciones sino que maacutes bien estaba atento a aprender con quienes entablaba conversacioacuten

4 Cirilo Santamariacutea OCD

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Siendo un hombre muy inteligente era al mismo tiempo un eterno buscador y dialogante con todos hasta pareciacutea o era inseguro la duda acechaba permanente su vida y preocupaciones y esperaba que otros confirmaran sus propuestas o juicios

bullensp enspIncansableensplectorenspqueenspleiacuteaenspdeensptodoenspdesdeenspelenspperioacutedicoenspdiariamenteensphas-ta profundos libros de teologiacutea filosofiacutea sociologiacutea doctrina social de la Iglesiahellip

bullensp enspJovialenspbuenenspconversadorenspgranenspcalidadensphumanaenspGastabaenspunenspgranensphumorenspamenizaba las tertulias y reuniones generaba una relacioacuten muy cerca-na sin barrerashellip Durante todo el proceso de REMHI su presencia y cercaniacutea en los talleres la relacioacuten que lograba crear su comunicacioacuten abierta a todoshellip facilitaba las reuniones y distensionaba Su riqueza se encerraba en su corazoacuten maacutes que en la facilidad de palabra Gozaba de un gran humor y sabiacutea utilizarlo para suavizar las reuniones y superar las tensiones

bullensp enspGranenspriquezaensp interiorenspFueensppersonaensp forjadaenspaenspgolpesenspaenspgolpesenspyenspmuchoenspsufrimiento se hizo pastor afrontoacute muchiacutesimas contradicciones vivioacute momentos muy amargoshellip todo ello contribuyoacute a que fuera una per-sona de fe muy madura de convicciones muy profundas

bullensp enspHombreenspfuerteenspenensplaenspdebilidadenspGerardiensplloroacuteenspmuchasenspvecesenspanteenspelenspca-daacutever de los sacerdotes que le tocoacute dar tierra ante mujeres y hombres masacrados interiormente ante las criacuteticas que sufrioacute por las posturas que tomoacute ante las criacuteticas resentidas que impunemente golpeaban a la Iglesiahellip pero fue fuerte y fiel hasta el final

bullensp enspNuncaensp buscoacuteensp elensp protagonismoensp Elensp mismoensp diacuteaensp deensp laensp presentacioacutenensp deensp REMHI hacia las cuatro de la tarde entraba por el pasillo central de la catedral nos encontramos cara a cara nos saludamos y le dije

mdashMonsentildeor gracias

mdash Yo no he hecho nada fue su respuesta son las viacutectimas las que han hablado

mdash Es cierto Monsentildeor pero usted como Juan XXIII ha abierto las puertas de la Iglesia mdashfue mi respuesta

Eso fue Monsentildeor alguien que escuchoacute al pueblo y le devolvioacute la palabra

Experiencias

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz crea el laquoPrograma de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos

Este programa se nutre principalmente del fondo econoacutemico transferido de la Conferencia Episcopal a las Caacuteritas Diocesana la Campantildea de Caacuteritas Espa-ntildeola ante la crisis y de los fondos finalista que recibe Caacuteritas Diocesana para aten-der las necesidades de las personas y familias afectadas por la situacioacuten de crisis

Con el fin de dotar de maacutes recursos al Programa se ha unido al Fondo de Promocioacuten Social creando el Programa Diocesano de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes destinado a la puesta en marcha de acciones significativas que no soacutelo sean paliativas de los efectos de la crisis sino acciones integrales encaminadas a que las personas recuperen su autonomiacutea estabilidad econoacutemica viacutenculos rela-ciones y evitar en muchos casos que pasen de una situacioacuten de vulnerabilidad a la pobreza afectada principalmente por el desempleo creciente

Se constituyoacute un equipo de trabajo que comenzoacute realizando un anaacutelisis de la realidad sobre las consecuencias que la crisis estaacute produciendo en las personas y familias asiacute como la respuesta ofrecida desde Caacuteritas en sus aacutembitos parroquial y diocesano esto sirvioacute de base para contextualizar nuestra accioacuten

1 Los efectos de la crisis en las personas y familiasEl nuacutemero de personas necesitadas ha aumentado de manera dramaacutetica

en los uacuteltimos antildeos Estamos ante una situacioacuten de empobrecimiento que se ha hecho maacutes extenso maacutes intenso y maacutes croacutenico

En 2007 fueron atendidas por Caacuteritas 370251 personas y en 2011 han sido 1015276 personas lo que supone un incremento del 174 seguacuten nos indi-ca el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Caacuteritas Espantildeola Di-cho informe antildeade que laquola media de ingresos de las personas atendidas en Caacuter itas es de 322 euros al mes mientras que el umbr al de la pobreza estaacute actualmente en 65150 euros al mes para una personaraquo El nuacutemero de hogares sin ingresos ha pa-sado del 212 al 335 en 2012 (600000 hogares)

Estamos observando un cambio en el perfil de las personas que atende-mos aparecen nuevas realidades de pobreza parejas joacutevenes de 20 a 40 antildeos con

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hijos familias monoparentales con cargas sin trabajo y en riesgo de perder su vi-vienda por impago de la hipoteca personas sin ingresos y con rentas miacutenimas asiacute como personas mayores de quien dependen econoacutemicamente otros miembros de la familia desempleados de larga duracioacuten de maacutes de 45 antildeos sin derecho a percibir prestaciones sociales e inmigrantes sin prestaciones y sin derecho al siste-ma de sanidad

La situacioacuten de precariedad social afecta a muchas familias del paiacutes que son las maacutes vulnerables y estaacuten en riesgo de entrar en la espiral de la pobreza y ex-clusioacuten social Familias que nunca imaginaron que tendriacutean que pedir ayuda a Caacuteri-tas personas con rostro con historia y dignidad

2 Nuestra Caacuteritas Diocesana ante esta realidadEn Caacuteritas Diocesana de Badajoz el nuacutemero de personas atendidas por los

servicios de acogida de las Caacuteritas Parroquiales ha sido en 2011 de 13477 per-sonas de ellos casi el 65 de las personas que acuden a Caacuteritas son enviados por los Servicios Sociales

En los dos uacuteltimos antildeos el promedio de atencioacuten y ayudas ofrecido por Caacuteritas Parroquiales en nuestra dioacutecesis ha aumentado en torno al 40 y obser-vamos que en los proacuteximos antildeos continuaraacute en esta progresioacuten creciente debido sobre todo al elevado desempleo unido al endurecimiento de los requisitos en el acceso a las prestaciones sociales y al retraso en su tramitacioacuten a la reduccioacuten presupuestaria de las ayudas y del nuacutemero de ayudas concedidas asiacute como al de-bilitamiento en los recursos de las familias que estaacuten ayudando al sostenimiento y apoyo de los familiares afectados por la crisis

El elevado nuacutemero de personas en desempleo ha provocado un gran aumento de la demanda de ayuda en alimentos pago de suministros de la vi-vienda (luz y agua) ayudas para libros de textos comedores sociales facturas de farmacia etc

En los servicios de acogida de Caacuteritas Parroquiales donde se ofrecen las primeras respuestas de acogida y acompantildeamiento se constata un aumento en la demanda de prestaciones para cubrir las necesidades baacutesicas y nuevas demandas de ayuda relacionadas con la orientacioacuten de traacutemites administrativos apoyo psico-loacutegico y emocional asesoramiento juriacutedico ante situaciones de desahucios y apoyo en la buacutesqueda de empleo

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Este crecimiento tan desmesurado en la demanda estaacute provocando cambios cuantitativos y cualitativos en nuestras Caacuteritas cambios que afectan a la calidad en nuestras acogidas a los modos de hacer de nuestros voluntarios a la relacioacuten con la administracioacuten puacuteblica y en algunos casos tambieacuten con entidades privadas

La intensidad y persistencia de la crisis unido a la reduccioacuten de las ayudas de la administracioacuten puacuteblica y del sistema de proteccioacuten social nos hace estar ante un nuevo escenario con un aumento de las personas que acuden a Caacuteritas solicitando ayudas inmediatas en muchos casos de una respuesta urgente Esto estaacute llevando a un agotamiento en los recursos disponibles de las Caacuteritas Parro-quiales y a la saturacioacuten de nuestros servicios

Esta realidad implica mayor dificultad para realizar acompantildeamiento a las personas y familias y por tanto nos encontramos ante el riesgo de caer en accio-nes asistencialistas y convertirnos en laquorepartidores de ayudasraquo en detrimento de intervenciones de promocioacuten y desarrollo integral de la persona

3 Toda la comunidad en clave de respuestaLas Caacuteritas Parroquiales seraacuten las encargadas de poner en marcha estas

acciones ya que el territorio es el aacutembito local donde hay posibilidades reales de inclusioacuten social la necesaria implicacioacuten de toda la comunidad para crear espacios de acogida humanizadora y redes de ayuda mutua dando testimonio de los va-lores evangeacutelicos y haciendo visible con sus acciones que otro mundo es posible

La comunidad cristiana estaacute llamada a la accioacuten y a ser sembradora de espe-ranza e invitada a compartir incluso lo necesario para que este fondo esteacute siempre vivo y permanentemente nutrido como fruto del compartir de todos los cristianos

Los voluntarios conocen y viven la realidad de pobreza y exclusioacuten desde la proximidad laquose hacen cargo de la realidadraquo ofrecen una respuesta de calidad por-que el compartir la solidaridad la fraternidad es la uacutenica forma de responder ante las situaciones de extrema necesidad que sufren cada diacutea maacutes personas y familias

laquoEl voluntar iado de Caacuter itas es para quienes acuden en busca de ayuda y que estaacuten por tanto en situacioacuten difiacutecil y apuradahellip el rostro mater nal ser io y amab le humilde y competente paciente y eficiente de la Iglesia en cuyo nombre actuacutearaquo asiacute nos lo indica nuestro arzobispo D Santiago Garcia Aracil en su Carta Pastoral laquoLa caridad esencia de la vida cristiana y reto permanenteraquo

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La gravedad de las situaciones que a diario escuchan los voluntarios en la acogida requiere de maacutes tiempo maacutes recursos mejor capacidad de respuesta para acompantildear de forma significativa y esto hace que el voluntario se sienta desbordado en su tarea con el peligro de caer en una accioacuten sin reflexioacuten asiacute como en el desaacutenimo e incluso desesperanza por ello ahora maacutes que nunca vemos la necesidad de cuidar la labor de los voluntarios que diacutea a diacutea estaacuten en primera liacutenea de respuesta dando sentido evangeacutelico a su quehacer que como seguidores y testigos de Jesucristo encontramos nuestra fuerza en el Espiacuteritu El voluntario estaraacute acompantildeado por los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana que le ofreceraacuten orientacioacuten formacioacuten y apoyo para la puesta en marcha de las accio-nes propuestas

Mediante las acciones impulsadas por este programa pretendemos iniciar procesos de cambio en los que la persona sea el principal protagonista de su his-toria por encima de todo Detraacutes de los datos hay personas familias con nombres y apellidos a quien queremos servir como hermanos nuestros y ser portadores de esperanza

4 Programa de atencioacuten a personas afectadas por la crisisA la vista de los efectos de la crisis este programa aborda un plan de ac-

cioacuten urgente de caraacutecter social para ayudar a las personas maacutes desfavorecidas Se pretende apoyar a familias cuya situacioacuten econoacutemica haya empeorado de forma significativa debido a la peacuterdida de trabajo de uno o varios miembros de la familia a fin de que puedan afrontar los gastos fijos mensuales relacionados con la ali-mentacioacuten vivienda educacioacuten sanitarios etc

Caacuteritas en su opcioacuten por la calidad y calidez en la acogida humanizado-ra cuyo centro es la persona maacutes que por la cantidad priorizaraacute la respuesta a las situaciones maacutes graves buscando siempre que las acciones sean significativas y transformadoras en la vida de las personas y en la sociedad

Se establecen diversos tipos de ayudas servicios y proyectos con el fin de evitar que las familias caigan en la exclusioacuten social (ayudas directas microcreacuteditos economatos proyectos de empleo proyectos de familia etc)

El apoyo a la empleabilidad a traveacutes de la formacioacuten e insercioacuten sociolabo-ral incentivando el empleo autoacutenomo mediante la participacioacuten en los programas de empleo de Caacuteritas

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Objetivo general

bullemsp Atenderemsplasemspnecesidadesemspdeemsppersonasemspyemspfamiliasemspafectadasemspporemsplaemspcrisisemsp

Objetivos especiacuteficos

bullemsp emspDar respuesta urgente a las necesidades baacutesicas de las personas y familias

bullemsp emspMejoraremsp lasemsp condicionesemsp deemsp vidaemsp deemsp lasemsp familiasemsp especialmenteemsp deemsp losemspnintildeos con el fin de evitar que las familias en situacioacuten de vulnerabilidad caigan en la exclusioacuten

bullemsp emspImpulsaremsplosemspproyectosemspdirigidosemspaemsplaemspformacioacutenemspyemspbuacutesquedaemspdeemspempleoemsp

bullemsp emspLograremspqueemsplaemspaccioacutenemspseaemspconjuntaemspyemspcoordinadaemspconemspinstitucionesemsppuacutebli-cas y privadas

bullemsp emspCuidaremspalemspvoluntariadoemspapoyandoemspyemspfortaleciendoemspsuemspaccioacutenemspenemsplasemspCaacuteri-tas Parroquiales

Criterios de accioacuten

El disentildeo de este programa se inspira y fundamenta en los valores evangeacute-licos la identidad de Caacuteritas y el Modelo de Accioacuten Social de Caacuteritas Los criterios que emanan de nuestra identidad son

bullemsp La persona es el centro de nuestra accioacuten

La persona como ser con dignidad y como imagen de Dios La persona es el centro de nuestra accioacuten cada persona tiene una historia vital diferente por eso nuestro modelo estaacute basado en los procesos de acompantildeamiento personalizados y en la atencioacuten integral que alcance a toda la familia maacutes allaacute de lo puramente econoacutemico

bullemsp Accioacuten integral

Esto implica trabajar desde las potencialidades y las capacidades acompantildeando procesos en los que la persona es protagonista

bullemsp Coordinacioacuten y trabajo en red

Nuestra accioacuten no puede desarrollarse sin la coordinacioacuten con los Servicios Sociales de Base administracioacuten puacuteblica y ONG aunando esfuerzos trabajando en equipo

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bull Implicacioacuten de toda la comunidad cristiana

La comunidad cristiana es el espacio privilegiado para la acogida donde las personas especialmente los pobres se han de sentir como en su casa donde se recomponen los viacutenculos relacionales donde las relaciones se basan en la dignidad diaacutelogo escucha y cercaniacutea que se establece acoger a las personas humanamente

bullemsp Complementariedad

Nuestras acciones son complementarias y no supletorias de la responsabilidad de la administracioacuten puacuteblica con quien debemos coor-dinarnos y establecer un diaacutelogo al igual que con otros agentes

La situacioacuten de crisis estaacute produciendo un gran impacto social y a la vez estaacute generando corrientes de solidaridad que seraacuten el motor del cambio en el modelo de sociedad por ello no podemos conformarnos con acciones puntuales inmediatas sin disentildear una estrategia a medio y largo plazo que posibilite un desa-rrollo integral sostenido y coherente con nuestra identidad

Por esta razoacuten este programa pretende realizar proceso de desarrollo inte-gral personalizados en los que el principal protagonista y el centro es la persona con el fin de evitar el peligro de que este programa sea entendido en una dimen-sioacuten puramente asistencial

Este Programa gira en torno a dos ejes de accioacuten

bullemsp emspLaemspatencioacutenemspaemsplasemspnecesidadesemspbaacutesicasemspsentidasemspyemspdetectadasemsp(ayudasemspin-mediatas microcreacuteditoshellip)

bullemsp Proyectos de promocioacuten y acciones significativas economatos sociales proyectos de empleo proyectos de familias u otros que pudieran surgirhellip

5 Desarrollo de los ejes de accioacuten del programa

Ayudas inmediatas y microcreacuteditos

Fundamentacioacuten

El criterio fundamental de la accioacuten social de Caacuteritas es que sea humaniza-dora Por tanto nuestras ayudas deben estar en funcioacuten

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bullemsp emspDeemspnuestraemspmaneraemspdeemspentenderemsp laemspaccioacutenemspsocialemsp laemspdignificacioacutenemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemsplasemspnecesidadesemspyemsppotencialidadesemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemspnuestrosemsprecursosemsphumanosemspmaterialesemspyemspeconoacutemicos

bullemsp emspDeemspnuestroemspacompantildeamientoemspaemsp lasemsppersonasemspenemspsuemspprocesoemspdeemsp iremspbus-cando alternativas a sus situacioacuten

Objetivo

Promover unas condiciones de vida dignas para todas las personas en si-tuacioacuten de vulnerabilidad yo exclusioacuten dentro de un proceso de acompantildeamien-to que dignifique y sea incluyente

Forma de acceder al fondo

1 Pueden acceder a las ayudas de este fondo las parroquias o Caacuteritas Pa-rroquiales cuyos recursos sean manifiestamente insuficientes a la hora de hacer frente a una situacioacuten personal o familiar de emergencia social y los participantes de los programas diocesanos de Caacuteritas

2 La solicitud deberaacute cursarla la Parroquia o la Caacuteritas Parroquial a los servicios Diocesanos de Caacuteritas adjuntando un informe de la situacioacuten personal o familiar (datos personales y familiares situacioacuten laboral y econoacutemica valoracioacuten de la Parroquia Caacuteritas Parroquial o programas diocesanos de Caacuteritas y cantidad solicitada) y documentacioacuten justifican-do la necesidad (recibos justificantes de pago o de deudahellip)

3 Los servicios Diocesanos de Caacuteritas una vez valorada y aprobada la solicitud ingresaraacuten en la cuenta de la parroquia o Caacuteritas Parroquial la ayuda inmediata concedida

4 Para los microcreacuteditos el traacutemite seriacutea el mismo que para las ayudas inmediatas pero en la documentacioacuten requerida se incluiriacutea un docu-mento que regula la devolucioacuten del preacutestamo

Criterios para la concesioacuten de ayudas

1 Situaciones prioritarias

a Familias sin red social de apoyo (amigos familia vecinoshellip)

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b Familias con imposibilidad de acceso a las ayudas puacuteblicas

c Situaciones de riesgo de colectivos maacutes vulnerables menores personas enfermas personas mayoreshellip

d Personas con carencias en otros aacutembitos (habilidades haacutebitos salud mentalhellip) que requieran de un proceso de acompantildeamiento

2 Necesidades principales a valorar

a Alimentacioacuten e higiene

b Vivienda alquiler hipotecas suministros etc

c Gastos sanitarios

d Educacioacuten (menores) libros material escolar etc

e Otros gastos ropa transporte cuidados en el domicilio regularizacioacuten de documentacioacuten

3 Duracioacuten de la ayuda

La duracioacuten del apoyo variaraacute en funcioacuten de la situacioacuten familiar

a En planes de intervencioacuten con familias donde junto a la necesidad eco-noacutemica se aborden otras carencias (educativas sanitarias etc) el apoyo se valoraraacute perioacutedicamente en funcioacuten del proceso de trabajo con las familias

b En familias afectadas coyunturalmente por una necesidad econoacutemica se apoyaraacute mientras espera respuesta de las ayudas puacuteblicas Si agotadas las ayudas puacuteblicas sigue mantenieacutendose la necesidad ofrecer un apoyo que no supere los seis meses

4 Modalidad de la ayuda Como medida educativa y teniendo en cuenta la situacioacuten familiar siempre que sea posible la familia asumiraacute un porcentaje de la solicitud En ayudas totales preferentemente se concederaacuten como preacutestamos

Para la concesioacuten de ayudas podriacuteamos guiarnos por el siguiente baremo

bullemsp Nuacutemeroemspdeemsppersonasemspqueemspvivenemspenemspelemspdomicilio

bullemsp emspIngresosemspeconoacutemicosemspdeemsptodosemsplosemspmiembrosemsp(noacuteminasemspprestacioacutenemspporemspdesempleo otras prestaciones o pensiones)

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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bullemsp Gastosemspmensualesemspfijosemspdeemsplaemspunidademspfamiliar

mdash Alquiler o hipoteca

mdash Tener en cuenta el coste medio en alimentacioacuten e higiene de una familia seguacuten el nuacutemero de miembros Se han establecido las si-guientes cuantiacuteas como gasto medio de las familias1 miembro entre 120 y 150 eurosmes2 miembros entre 180 y 210 eurosmes 3 miembros entre 240 y 270 eurosmesIncremento de 60 euros mensuales por miembro de la familiaEn pantildeales 30 eurosmes

mdash Comunidad de vecinos

mdash Suministros (agua luz y gas)

mdash Medicacioacuten por enfermedad croacutenica o asistencia no contemplada en la Seguridad Social

mdash En los gastos no se contemplaraacuten como norma general el teleacutefono el coche la gasolina tarjetas de creacuteditoshellip

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales

Programas Diocesanos

iquestPara queacute se puede pedir

bullemsp Suministrosemspdeemspviviendas

bullemsp Alimentacioacuten

bullemsp Alquileres

bullemsp Gastosemspsanitarios

bullemsp Becasemspcomedor

bullemsp Librosemspescolaresemspoemspmaterialesemspescolares

bullemsp Etc

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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6 Proyectos de promocioacuten social o acciones significativas

61 Proyectos de familias

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan intervenir en el aacutembito del la familia de una manera maacutes integral favoreciendo el acompantildeamiento y la atencioacuten especializada

Liacuteneas de actuacioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de favorecer la insercioacuten y la prevencioacuten en todos los aacutembitos de las familias que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones como las siguientes

bullemsp emspTrabajoemsp deemsp acompantildeamientoemsp conemsp lasemsp familiasemsp Entrevistasemsp visitasemsp domi-ciliarias contrato familiar becas sociales acompantildeamientos personaliza-dos apoyo econoacutemico informacioacuten y orientacioacutenhellip

bullemsp emspEscuelaemspdeemsppadresemspyemspmadres

bullemsp emspTalleresemspdeemspcorresponsabilidademspenemspelemsphogar

bullemsp emspTalleresemspdeemspeconomiacuteaemspdomeacutestica

bullemsp emspTalleresemspdeemspeducacioacutenemspparaemsplaemspsalud

bullemsp emspProyectosemspconemspmujeresemsptalleresemspdeemspcrecimientoemsppersonalemspformacioacutenemspbaacute-sica talleres creativoshellip

bullemsp emspProyectoemspconemspnintildeosemsptalleresemspdeemspapoyoemspescolaremsptiempoemsplibreemspludotecashellip

bullemsp emspGruposemspdeemspapoyoemspoemspautoayudaemspenemspsituacionesemspdeemspcrisisemspporemsplasemspqueemsplasemspfamilias estaacuten pasando en estos momentos Reduccioacuten de estreacutes

bullemsp emspOrientacioacutenemspjuriacutedicaemspyoemsppsicoloacutegica

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del proyecto se realizaraacute desde la acogida

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 Para algunas acciones como la orientacioacuten juriacutedica y la psicoloacutegica se debe contar con personas preparadas para ello

5 Es muy importante la evaluacioacuten continua de los itinerarios marcados con las familias

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

62 Proyectos de empleo

Generar en las Caacuteritas parroquiales posibilidades de intervencioacuten en el aacutem-bito del empleo favoreciendo en el acompantildeamiento y atencioacuten a las personas procesos que impulsen el diaacutelogo entre asistencia y promocioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de laquofa-vorecerraquo la insercioacuten sociolaboral y mejorar la empleabilidad de personas en situacioacuten de exclusioacuten y que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones de empleo como las siguientes

1 Orientacioacuten laboral

bullemsp PuntosemspdeemsporientacioacutenemspAtencioacutenemspcontinuadaemspyemsppersonalizada

bullemsp emspTalleres de buacutesqueda de empleo buacutesqueda de empleo por Internet

2 Intermediacioacuten laboral Contacto con empresas

3 Servicio de asesoramiento a trabajadoras del hogar - bolsa de empleo domeacutestico

4 Acciones formativas

bullemsp emspFormacioacutenemspprelaboralemspHabilidadesemspsocialesemspformacioacutenemspbaacutesica

bullemsp emspFormacioacutenemspocupacionalemsp Servicioemspdomeacutesticoemsp electricidademsp camareroemsppinche de cocina otras que se puedan proponer

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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5 Autoempleo apoyo teacutecnico para poner en marcha un proyecto de au-toempleo y buacutesqueda de apoyos econoacutemicos que lo sustenten

6 Grupos de autoayuda para personas en situacioacuten de desempleo

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute una accioacuten vinculada a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteritas Parroquial Las acciones que se pongan en marcha se situaraacuten dentro de un proceso de acompantildeamiento previo diagnoacutestico e intervencioacuten con las personas

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 Para la puesta en marcha de estas acciones se cuenta en el apoyo teacutec-nico y humano del equipo de empleo y accioacuten en el territorio que apoyaraacute y formaraacute al equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parroquial lo lleve a cabo

4 Las liacuteneas de accioacuten que se proponen se pondraacuten en marcha realizan-do un diagnoacutestico previo adecuaacutendolas a las necesidades de las perso-nas atendidas y al perfil del equipo de voluntarios

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

63 Economatos sociales

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan dar una mejor respuesta a la peticiones de ayudas por parte de las familias que con motivo de la crisis estaacuten acudiendo a la acogida

Liacuteneas de actuacioacuten

Crear un economato o almaceacuten de bajo coste El objetivo baacutesico es dar respuesta a las necesidades de familias con escasos ingresos evitando que formen

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

parte del colectivo en exclusioacuten con una propuesta orientada a la promocioacuten A traveacutes del economato se les ofrece una medida que se adapta mejor a su situacioacuten y les permite la adquisicioacuten de los productos de primera necesidad de alimenta-cioacuten e higiene a menor coste que en el mercado durante un tiempo determinado

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del economato se realizaraacute desde la acogida

2 Seraacute un espacio donde semanalmente los beneficiarios del economato puedan adquirir productos a un porcentaje (20 30 50hellip) por de-bajo de su coste

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 El trabajo del economato se llevaraacute a cabo por comisiones (suministro baremacioacuten atencioacuten al clientehellip)

5 Los asuntos relacionados con los beneficiarios dependeraacuten directamen-te del equipo de Caacuteritas que se ocuparaacute del economato del equipo de acogida de la Caacuteritas y del equipo de familia si lo hubiera

6 Seriacutea muy importante realizar un seguimiento de la situacioacuten de cada familia que le permita una mayor confianza y seguridad

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

Criterios para la concesioacuten de las ayudas del fondo

1 Soacutelo presentaraacuten Proyectos aquellas Caacuteritas Parroquiales Interparro-quiales o Arciprestales que cuenten con un equipo y su accioacuten respon-da a un plan de actuacioacuten global teniendo en cuenta los criterios y prioridades de Caacuteritas Diocesana y Caacuteritas Espantildeola

2 Se establece que el plazo maacuteximo para presentar el mismo proyecto al Fondo sea de 3 antildeos

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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3 Los proyectos presentados al Fondo contaraacuten con un seguimiento acompantildeamiento y orientacioacuten por parte de Caacuteritas Diocesana

4 Este Fondo iraacute destinado a promover actividades de promocioacuten e in-sercioacuten social y a la concesioacuten de ayudas inmediatas y microcreacuteditos a personas o familias en ninguacuten caso a edificaciones reparaciones ni per-sonal contratado para los proyectos

5 Se consideraraacuten aquellos proyectos que posibiliten la coordinacioacuten y colaboracioacuten con su zona a nivel Interparroquial Arciprestal y con otras Caacuteritas Parroquiales

6 Para la valoracioacuten y estudio de los proyectos presentados la Comisioacuten del Fondo se reuniraacute cuando las cuantiacuteas sean elevadas para la valo-racioacuten y la concesioacuten de las ayudas inmediatas y los microcreacuteditos no seraacute necesario que se reuna la Comisioacuten lo revisaraacute y tramitaraacute el teacutec-nico que Caacuteritas Diocesana designa para el Fondo si dichas cuantiacuteas no exceden de lo acordado en los liacutemites maacuteximos establecidos

7 Para las peticiones de ayudas inmediatas y microcreacuteditos la Caacuteritas Parroquial se compromete a facilitar a Caacuteritas Diocesana toda la do-cumentacioacuten requerida asiacute como a realizar un proceso de acompantildea-miento de la familia o persona para la que se solicita la ayuda

8 Para las peticiones de proyectos la Caacuteritas solicitante debe presentar el proyecto escrito a la Comisioacuten para su valoracioacuten para los tres tipos de proyectos recogidos en este documento (economatos familia em-pleo) se cuenta con modelos de proyectos baacutesicos elaborados que el solicitante adapta a su realidad

Documentos

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bullensp enspMotu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

bullensp enspDiscurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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6 Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

iquestDoacutende estaacuten

1 Para empezarhellip Voluntarios iquesto algo maacutes

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Corintios XIII nordm 150

ProemiolaquoLa naturaleza iacutentima de la Iglesia se expresa en una triple tarea anuncio de

la Palabra de Dios (kerygma-martyria) celebracioacuten de los Sacramentos (leiturgia) y servicio de la caridad (diakonia) Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otraraquo (Carta enc Deus caritas est 25)

El servicio de la caridad es tambieacuten una dimensioacuten constitutiva de la mi-sioacuten de la Iglesia y expresioacuten irrenunciable de su propia esencia (cf ibiacuted) todos los fieles tienen el derecho y el deber de implicarse personalmente para vivir el mandamiento nuevo que Cristo nos dejoacute (cf Jn 15 12) brindando al hombre contemporaacuteneo no soacutelo sustento material sino tambieacuten sosiego y cuidado del alma (cf Carta enc Deus caritas est 28) Asimismo la Iglesia estaacute llamada a ejercer la diakoniade la caridad en su dimensioacuten comunitaria desde las pequentildeas comuni-dades locales a las iglesias particulares hasta abarcar a la Iglesia universal por eso necesita tambieacuten laquouna organizacioacuten como presupuesto para un servicio comuni-tario ordenadoraquo (cf ibiacuted 20) una organizacioacuten que a su vez se articula mediante expresiones institucionales

A propoacutesito de esta diakonia de la caridad en la Carta enciacuteclica Deus caritas est sentildealeacute que laquoes propio de la estructura episcopal de la Iglesia que los Obispos como sucesores de los Apoacutestoles tengan en las iglesias particu-lares la primera responsabilidad de cumplirraquo el servicio de la caridad (n 32) y observaba que laquoel Coacutedigo de Derecho Canoacutenico en los caacutenones relativos al ministerio episcopal no habla expresamente de la caridad como un aacutembito especiacutefico de la actividad episcopalraquo (ibiacuted) Aunque laquoel Directorio para el mi-nisterio pastoral de los Obispos ha profundizado maacutes concretamente el deber de la caridad como cometido intriacutenseco de toda la Iglesia y del Obispo en su dioacutecesisraquo (ibiacuted) en cualquier caso era necesario colmar dicha laguna normati-va a fin de expresar adecuadamente en el ordenamiento canoacutenico el caraacutecter esencial del servicio de la Caridad en la Iglesia y su relacioacuten constitutiva con el ministerio episcopal trazando los perfiles juriacutedicos que conlleva este servicio en la Iglesia especialmente si se presta de manera organizada y con el sosteacuten expliacutecito de los Pastores

Desde esta perspectiva por tanto con el presente Motu proprio deseo pro-porcionar un marco normativo orgaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas eclesiales organizadas del servicio de la caridad que estaacute estrechamente vinculada a la naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal

Se ha de tener muy presente que laquola actuacioacuten praacutectica resulta insuficiente si en ella no se puede percibir el amor por el hombre un amor que se alimenta

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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en el encuentro con Cristoraquo (ibiacuted 34) Por tanto en la actividad caritativa las nu-merosas organizaciones catoacutelicas no deben limitarse a una mera recogida o distri-bucioacuten de fondos sino que deben prestar siempre especial atencioacuten a la persona que se encuentra en situacioacuten de necesidad y llevar a cabo asimismo una preciosa funcioacuten pedagoacutegica en la comunidad cristiana favoreciendo la educacioacuten a la soli-daridad al respeto y al amor seguacuten la loacutegica del Evangelio de Cristo En efecto en todos sus aacutembitos la actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de di-luirse en una organizacioacuten asistencial geneacuterica convirtieacutendose simplemente en una de sus variantes (cf ibiacuted 31)

Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy diferentes entre ellas y requieren una ges-tioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la actividad de la laquoCaritasraquo institucioacuten pro-movida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica que se ha ganado justamente el aprecio y la confianza de los fieles y de muchas otras personas en todo el mundo por el generoso y coherente testimonio de fe asiacute como por la concrecioacuten a la hora de responder a las peticiones de las personas necesitadas Junto a esta amplia iniciativa sostenida oficialmente por la autoridad de la Iglesia han surgido en diferentes lugares otras muacuteltiples iniciativas que nacen del libre compromiso de los fieles que quieren contribuir de diferentes maneras con su esfuerzo a testi-moniar concretamente la caridad para con las personas necesitadas Tanto unas como otras son iniciativas distintas en cuanto al origen y al reacutegimen juriacutedico aunque expresan igualmente sensibilidad y deseo de responder a una misma llamada

La Iglesia en cuanto institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bau-tizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados

Junto a ellas la autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras especiacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permi-tan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas

Sin embargo en la medida en que dichas actividades las promueva la pro-pia Jerarquiacutea o cuenten expliacutecitamente con el apoyo de la autoridad de los Pas-tores es preciso garantizar que su gestioacuten se lleve a cabo de acuerdo con las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia y con las intenciones de los fieles y que

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Corintios XIII nordm 150

respeten asimismo las normas legiacutetimas emanadas por la autoridad civil Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales inspiradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que asumen en esta materia los diversos sujetos implicados delineando en particular la posicioacuten de autoridad y de coordinacioacuten que corresponde en esto al Obispo diocesano Dichas normas sin embargo debiacutean tener una amplitud suficiente para comprender la apreciable variedad de instituciones de inspiracioacuten catoacutelica que en cuanto tales actuacutean en este sector tanto las que nacieron por impulso de la Jerar-quiacutea como las que surgieron por iniciativa directa de los fieles y que los Pastores del lugar acogieron y alentaron Si bien era necesario establecer normas al respec-to era preciso a su vez tener en cuenta cuanto requiere la justicia y la responsabi-lidad que los Pastores asumen frente a los fieles respetando la legiacutetima autonomiacutea de cada ente

Parte dispositivaPor consiguiente a propuesta del Emmo Presidente del Consejo Pontificio

laquoCor Unumraquo tras haber escuchado el parecer del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos establezco y decreto lo siguiente

Art 1

1 Los fieles tienen el derecho de asociarse y de instituir organismos que lleven a cabo servicios especiacuteficos de caridad especialmente en favor de los pobres y los que sufren En la medida en que esteacuten vinculados al servicio de caridad de los Pastores de la Iglesia yo por ese motivo quieran valerse de la contribu-cioacuten de los fieles deben someter sus Estatutos a la aprobacioacuten de la autoridad eclesiaacutestica competente y observar las normas que siguen

2 En los mismos teacuterminos tambieacuten es derecho de los fieles constituir funda-ciones para financiar iniciativas caritativas concretas seguacuten las normas de los caacutenones 1303 CIC y 1047 CCEO Si este tipo de fundaciones respondiese a las caracteriacutesticas indicadas en el sect 1 se observaraacuten asimismo congrua congruis referendo las disposiciones de la presente ley

3 Ademaacutes de observar la legislacioacuten canoacutenica las iniciativas colectivas de caridad a las cuales hace referencia el presente Motu Proprio deben seguir en su activi-dad los principios catoacutelicos y no pueden aceptar compromisos que en cierta medida puedan condicionar la observancia de dichos principios

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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4 Los organismos y las fundaciones que promueven con fines de caridad los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostoacutelica estaacuten sujetos a la observancia de las presentes normas y deben seguir cuanto establecido en los caacutenones 312 sect 2 CIC y 575 sect 2 CCEO

Art 2

1 En los Estatutos de cada organismo caritativo a los que hace referencia el artiacuteculo anterior ademaacutes de los cargos institucionales y las estructuras de go-bierno seguacuten el caacuten 95 sect 1 CIC tambieacuten se expresaraacuten los principios ins-piradores y las finalidades de la iniciativa las modalidades de gestioacuten de los fondos el perfil de los propios agentes asiacute como las relaciones y las informa-ciones que han de presentar a la autoridad eclesiaacutestica competente

2 Un organismo caritativo puede usar la denominacioacuten de laquocatoacutelicoraquo soacutelo con el consentimiento escrito de la autoridad competente como se indica en el caacuten 300 CIC

3 Los organismos con finalidad caritativa que promueven los fieles pueden te-ner un Asistente eclesiaacutestico nombrado con arreglo a los Estatutos conforme a los caacutenones 324 sect 2 y 317 CIC

4 Al mismo tiempo la autoridad eclesiaacutestica deberaacute tener presente el deber de regular el ejercicio de los derechos de los fieles a tenor de los caacutenones 223 sect 2 CIC y 26 sect 2 CCEO con el fin de evitar el multiplicarse de las iniciativas de servicio de caridad en detrimento de la operatividad y la eficacia respecto a las finalidades que se proponen

Art 3

1 A efectos de los artiacuteculos anteriores se entiende por autoridad competen-te en los respectivos niveles la que se indica en los caacutenones 312 CIC y 575 CCEO

2 Si se trata de organismos no aprobados en el aacutembito nacional aunque traba-jen en varias dioacutecesis se entiende por autoridad competente el Obispo dio-cesano del lugar en el cual se encuentre la sede principal de dicho ente En cualquier caso la organizacioacuten tiene el deber de informar a los Obispos de las demaacutes dioacutecesis en las cuales lleva a cabo su labor y de respetar sus indi-caciones en relacioacuten con las actividades de las distintas entidades caritativas presentes en la dioacutecesis

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Art 4

1 El Obispo diocesano (cf caacuten 134 sect 3 CIC y caacuten 987 CCEO) ejerce su solici-tud pastoral por el servicio de la caridad en la iglesia particular que tiene en-comendada como Pastor guiacutea y primer responsable de ese servicio

2 El Obispo diocesano favorece y sostiene iniciativas y obras de servicio al proacute-jimo en su iglesia particular y suscita en los fieles el fervor de la caridad labo-riosa como expresioacuten de vida cristiana y de participacioacuten en la misioacuten de la Iglesia como se sentildeala en los caacutenones 215 y 222 CIC y 25 y 18 CCEO

3 Corresponde al respectivo Obispo diocesano vigilar a fin de que en la activi-dad y la gestioacuten de estos organismos se observen siempre las normas del de-recho universal y particular de la Iglesia asiacute como las voluntades de los fieles que hayan hecho donaciones o dejado herencias para estas finalidades especiacute-ficas (cf caacutenones 1300 CIC y 1044 CCEO)

Art 5

El Obispo diocesano debe asegurar a la Iglesia el derecho de ejercer el servicio de la caridad y cuidar de que los fieles y las instituciones bajo su vigilancia observen la legislacioacuten civil legiacutetima en materia

Art 6

Es tarea del Obispo diocesano como indican los caacutenones 394 sect 1 CIC y 203 sect 1 CCEO coordinar en su circunscripcioacuten las diversas obras de servicio de caridad tanto las que promueve la Jerarquiacutea misma como las que responden a la iniciativa de los fieles respetando la autonomiacutea que les fuese otorgada confor-memente a los Estatutos de cada una En particular vele para que sus actividades mantengan vivo el espiacuteritu evangeacutelico

Art 7

1 Las entidades a las que hace referencia el art 1 sect 1 deben seleccionar a sus agentes entre personas que compartan o al menos respeten la identidad ca-toacutelica de estas obras

2 Con el fin de garantizar el testimonio evangeacutelico en el servicio de la caridad el Obispo diocesano debe velar para que quienes trabajan en la pastoral caritati-

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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va de la Iglesia ademaacutes de la debida competencia profesional den ejemplo de vida cristiana y prueba de una formacioacuten del corazoacuten que testimonie una fe que actuacutea por la caridad Con este objetivo provea a su formacioacuten tambieacuten en aacutembito teoloacutegico y pastoral con especiacuteficos curricula concertados con los direc-tivos de los varios organismos y con propuestas adecuadas de vida espiritual

Art 8

Donde fuese necesario por nuacutemero y variedad de iniciativas el Obispo diocesano debe establecer en la iglesia que se le ha encomendado una oficina que en su nombre oriente y coordine el servicio de la caridad

Art 9

1 El Obispo debe favorecer la creacioacuten en cada parroquia de su circunscripcioacuten de un servicio de laquoCaritasraquo parroquial o anaacutelogo que promueva asimismo una accioacuten pedagoacutegica en el aacutembito de toda la comunidad para educar en el espiacute-ritu de una generosa y auteacutentica caridad Si fuera oportuno dicho servicio se constituiraacute en comuacuten para varias parroquias del mismo territorio

2 Corresponde al Obispo y al paacuterroco respectivo asegurar que en el aacutembito de la parroquia junto a la laquoCaritasraquo puedan coexistir y desarrollarse otras inicia-tivas de caridad bajo la coordinacioacuten general del paacuterroco si bien teniendo en cuenta cuanto indicado en el art 2 sect 4

3 Es un deber del Obispo diocesano y de los respectivos paacuterrocos evitar que en esta materia se induzca a error o malentendidos a los fieles por lo que de-ben impedir que a traveacutes de las estructuras parroquiales o diocesanas se haga publicidad de iniciativas que aunque se presenten con finalidades de caridad propongan opciones o meacutetodos contrarios a las ensentildeanzas de la Iglesia

Art 10

1 Corresponde al Obispo la vigilancia sobre los bienes eclesiaacutesticos de los orga-nismos caritativos sujetos a su autoridad

2 Es un deber del Obispo diocesano asegurarse de que los ingresos provenien-tes de las colectas que se realicen en conformidad a los caacutenones 1265 y 1266 CIC y caacutenones 1014 y 1015 CCEO se destinen a las finalidades para las cua-les se han recogido (caacutenones 1267 CIC 1016 CCEO)

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Corintios XIII nordm 150

3 En particular el Obispo diocesano debe evitar que los organismos de cari-dad sujetos a su cargo reciban financiacioacuten de entidades o instituciones que persiguen fines en contraste con la doctrina de la Iglesia Anaacutelogamente para no dar escaacutendalo a los fieles el Obispo diocesano debe evitar que dichos or-ganismos caritativos acepten contribuciones para iniciativas que por sus fines o por los medios para alcanzarlos no esteacuten de acuerdo con la doctrina de la Iglesia

4 De modo particular el Obispo debe cuidar que la gestioacuten de las iniciativas que dependen de eacutel sea testimonio de sobriedad cristiana A este fin debe vigilar que los sueldos y gastos de gestioacuten respondan a las exigencias de la justicia y a los necesarios perfiles profesionales pero que a su vez sean debi-damente proporcionados a gastos anaacutelogos de la propia Curia diocesana

5 Para permitir que la autoridad eclesiaacutestica a la que hace referencia el art 31 pueda ejercer su deber de vigilancia las entidades mencionadas en el art 11 deben presentar al Ordinario competente el balance anual en el modo que indique el propio Ordinario

Art 11

El Obispo diocesano debe si fuera necesario hacer puacuteblico a sus fieles el hecho que la actividad de un determinado organismo de caridad ya no responde a las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia prohibiendo por consiguiente el uso del nombre laquocatoacutelicoraquo y adoptando las medidas pertinentes en el caso de que aparecieran responsabilidades personales

Art 12

1 El Obispo diocesano debe favorecer la accioacuten nacional e internacional de los organismos de servicio de la caridad bajo su solicitud pastoral en particular la cooperacioacuten con las circunscripciones eclesiaacutesticas maacutes pobres anaacutelogamente a cuanto establecen los caacutenones 1274 3 CIC y 1021 3 CCEO

2 La solicitud pastoral por las obras de caridad seguacuten las circunstancias de tiem-po y de lugar pueden ejercerla conjuntamente varios Obispos de las dioacutecesis maacutes cercanas respecto a maacutes de una iglesia en conformidad con el derecho Si se tratase de aacutembito internacional es preciso consultar preventivamente el Dicasterio competente de la Santa Sede Asimismo es oportuno que para iniciativas de caridad de aacutembito nacional el Obispo consulte la oficina corres-pondiente de la Conferencia Episcopal

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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Art 13

La autoridad eclesiaacutestica del lugar conserva siempre iacutentegro el derecho de dar su consentimiento a las iniciativas de organismos catoacutelicos que se desarro-llen en el aacutembito de su competencia en el respeto de la normativa canoacutenica y de la identidad propia de cada organismo y es su deber de Pastor vigilar a fin de que las actividades realizadas en su dioacutecesis se lleven a cabo conformemente a la disciplina eclesiaacutestica prohibieacutendolas o adoptando las medidas necesarias si no la respetasen

Art 14

Donde sea oportuno el Obispo promueva las iniciativas de servicio de la caridad en colaboracioacuten con otras Iglesias o Comunidades eclesiales salvando las peculiaridades propias de cada uno

Art 15

1 El Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo tiene la tarea de promover la aplicacioacuten de esta normativa y de vigilar que se aplique en todos los aacutembitos sin per-juicio de la competencia del Consejo Pontificio para los Laicos sobre las aso-ciaciones de fieles prevista en el art 133 de la Constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus asiacute como la de la Seccioacuten para las Relaciones con los Estados de la Secretariacutea de Estado y salvadas las competencias generales de los demaacutes Di-casterios y Organismos de la Curia Romana En particular el Consejo Pontifi-cio laquoCor Unumraquo debe vigilar que el servicio de la caridad de las instituciones catoacutelicas en aacutembito internacional se desarrolle siempre en comunioacuten con las respectivas iglesias particulares

2 Anaacutelogamente compete al Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo la ereccioacuten ca-noacutenica de organismos de servicio de caridad en el aacutembito internacional asu-miendo sucesivamente las tareas disciplinarias y de promocioacuten que corres-pondan por derecho

Ordeno que todo lo que he deliberado con esta Carta apostoacutelica en for-ma de Motu Proprio se observe en todas sus partes no obstante cualquier dis-posicioacuten contraria aunque sea digna de particular mencioacuten y establezco que se promulgue mediante la publicacioacuten en el perioacutedico laquoLOsservatore Romanoraquo y que entre en vigor el 10 de diciembre de 2012

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7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

7 Documentos

Corintios XIII nordm 150

Nueva York 18 de abril de 2008

Sentildeor presidente residente sentildeoras y sentildeores

Al comenzar mi intervencioacuten en esta Asamblea deseo ante todo expresar-le a usted Sentildeor Presidente mi sincera gratitud por sus amables palabras Quiero agradecer tambieacuten al Secretario General el Sentildeor Ban Ki-moon por su invitacioacuten a visitar la Sede central de la Organizacioacuten y por su cordial bienvenida Saludo a los Embajadores y a los Diplomaacuteticos de los Estados Miembros asiacute como a to-dos los presentes a traveacutes de ustedes saludo a los pueblos que representan aquiacute Ellos esperan de esta Institucioacuten que lleve adelante la inspiracioacuten que condujo a su fundacioacuten la de ser un laquocentro que armonice los esfuerzos de las Naciones por alcanzar los fines comunesraquo de la paz y el desarrollo (cf Carta de las Naciones Unidas art 12-14) Como dijo el Papa Juan Pablo II en 1995 la Organizacioacuten de-beriacutea ser laquocentro moral en el que todas las naciones del mundo se sientan como en su casa desarrollando la conciencia comuacuten de ser por asiacute decir una ldquofamilia de nacionesrdquoraquo (Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas Nueva York 5 de octubre de 1995 14)

A traveacutes de las Naciones Unidas los Estados han establecido objetivos universales que aunque no coincidan con el bien comuacuten total de la familia hu-mana representan sin duda una parte fundamental de este mismo bien Los principios fundacionales de la Organizacioacuten mdashel deseo de la paz la buacutesqueda de la justicia el respeto de la dignidad de la persona la cooperacioacuten y la asistencia humanitariamdash expresan las justas aspiraciones del espiacuteritu humano y constitu-yen los ideales que deberiacutean estar subyacentes en las relaciones internacionales Como mis predecesores Pablo VI y Juan Pablo II han hecho notar desde esta misma tribuna se trata de cuestiones que la Iglesia Catoacutelica y la Santa Sede si-guen con atencioacuten e intereacutes pues ven en vuestra actividad un ejemplo de coacutemo los problemas y conflictos relativos a la comunidad mundial pueden estar suje-tos a una reglamentacioacuten comuacuten Las Naciones Unidas encarnan la aspiracioacuten a laquoun grado superior de ordenamiento internacionalraquo (Juan Pablo II Sollicitudo rei socialis 43) inspirado y gobernado por el principio de subsidiaridad y por tanto capaz de responder a las demandas de la familia humana mediante reglas internacionales vinculantes y estructuras capaces de armonizar el desarrollo co-tidiano de la vida de los pueblos Esto es maacutes necesario auacuten en un tiempo en el que experimentamos la manifiesta paradoja de un consenso multilateral que sigue padeciendo una crisis a causa de su subordinacioacuten a las decisiones de unos pocos mientras que los problemas del mundo exigen intervenciones conjuntas por parte de la comunidad internacional

Ciertamente cuestiones de seguridad los objetivos del desarrollo la reduc-cioacuten de las desigualdades locales y globales la proteccioacuten del entorno de los re-

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cursos y del clima requieren que todos los responsables internacionales actuacuteen conjuntamente y demuestren una disponibilidad para actuar de buena fe respe-tando la ley y promoviendo la solidaridad con las regiones maacutes deacutebiles del pla-neta Pienso particularmente en aquellos paiacuteses de Aacutefrica y de otras partes del mundo que permanecen al margen de un auteacutentico desarrollo integral y corren por tanto el riesgo de experimentar soacutelo los efectos negativos de la globalizacioacuten En el contexto de las relaciones internacionales es necesario reconocer el papel superior que desempentildean las reglas y las estructuras intriacutensecamente ordenadas a promover el bien comuacuten y por tanto a defender la libertad humana Dichas reglas no limitan la libertad

Por el contrario la promueven cuando prohiacuteben comportamientos y actos que van contra el bien comuacuten obstaculizan su realizacioacuten efectiva y por tanto comprometen la dignidad de toda persona humana En nombre de la libertad debe haber una correlacioacuten entre derechos y deberes por la cual cada persona estaacute llamada a asumir la responsabilidad de sus opciones tomadas al entrar en re-lacioacuten con los otros Aquiacute nuestro pensamiento se dirige al modo en que a veces se han aplicado los resultados de los descubrimientos de la investigacioacuten cientiacutefica y tecnoloacutegica No obstante los enormes beneficios que la humanidad puede reca-bar de ellos algunos aspectos de dicha aplicacioacuten representan una clara violacioacuten del orden de la creacioacuten hasta el punto en que no solamente se contradice el caraacutecter sagrado de la vida sino que la persona humana misma y la familia se ven despojadas de su identidad natural

Del mismo modo la accioacuten internacional dirigida a preservar el entorno y a proteger las diversas formas de vida sobre la tierra no ha de garantizar solamente un empleo racional de la tecnologiacutea y de la ciencia sino que debe redescubrir tambieacuten la auteacutentica imagen de la creacioacuten Esto nunca requiere optar entre cien-cia y eacutetica se trata maacutes bien de adoptar un meacutetodo cientiacutefico que respete real-mente los imperativos eacuteticos

El reconocimiento de la unidad de la familia humana y la atencioacuten a la dig-nidad innata de cada hombre y mujer adquiere hoy un nuevo eacutenfasis con el prin-cipio de la responsabilidad de proteger Este principio ha sido definido soacutelo recien-temente pero ya estaba impliacutecitamente presente en los oriacutegenes de las Naciones Unidas y ahora se ha convertido cada vez maacutes en una caracteriacutestica de la activi-dad de la Organizacioacuten Todo Estado tiene el deber primario de proteger a la pro-pia poblacioacuten de violaciones graves y continuas de los derechos humanos como tambieacuten de las consecuencias de las crisis humanitarias ya sean provocadas por la naturaleza o por el hombre

Si los Estados no son capaces de garantizar esta proteccioacuten la comunidad internacional ha de intervenir con los medios juriacutedicos previstos por la Carta de las

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Naciones Unidas y por otros instrumentos internacionales La accioacuten de la comuni-dad internacional y de sus instituciones dando por sentado el respeto de los princi-pios que estaacuten en la base del orden internacional no tiene por queacute ser interpretada nunca como una imposicioacuten injustificada y una limitacioacuten de soberaniacutea Al contrario es la indiferencia o la falta de intervencioacuten lo que causa un dantildeo real Lo que se necesita es una buacutesqueda maacutes profunda de los medios para prevenir y controlar los conflictos explorando cualquier viacutea diplomaacutetica posible y prestando atencioacuten y estiacute-mulo tambieacuten a las maacutes tenues sentildeales de diaacutelogo o deseo de reconciliacioacuten

El principio de la laquoresponsabilidad de protegerraquo fue considerado por el an-tiguo ius Gentium como el fundamento de toda actuacioacuten de los gobernadores hacia los gobernados en tiempos en que se estaba desarrollando el concepto de Estados nacionales soberanos el fraile dominico Francisco de Vitoria calificado con razoacuten como precursor de la idea de las Naciones Unidas describioacute dicha responsabilidad como un aspecto de la razoacuten natural compartida por todas las Naciones y como el resultado de un orden internacional cuya tarea era regular lasemsprelacionesemspentreemsp losemsppueblosemspHoyemspcomoemspentoncesemspesteemspprincipioemsphaemspdeemsphaceremspreferencia a la idea de la persona como imagen del Creador al deseo de una ab-soluta y esencial libertad

Como sabemos la fundacioacuten de las Naciones Unidas coincidioacute con la pro-funda conmocioacuten experimentada por la humanidad cuando se abandonoacute la re-ferencia al sentido de la trascendencia y de la razoacuten natural y en consecuencia se violaron gravemente la libertad y la dignidad del hombre Cuando eso ocurre los fundamentos objetivos de los valores que inspiran y gobiernan el orden inter-nacional se ven amenazados y minados en su base los principios inderogables e inviolables formulados y consolidados por las Naciones Unidas Cuando se estaacute ante nuevos e insistentes desafiacuteos es un error retroceder hacia un planteamiento pragmaacutetico limitado a determinar laquoun terreno comuacutenraquo minimalista en los conte-nidos y deacutebil en su efectividad

La referencia a la dignidad humana que es el fundamento y el objetivo de la responsabilidad de proteger nos lleva al tema sobre el cual hemos sido invita-dos a centrarnos este antildeo en el que se cumple el 60deg aniversario de la Declara-cioacutenemspUniversalemspdeemsp losemspDerechosemspdelemspHombreemspElemspdocumentoemsp fueemspelemsp resultadoemspdeemspuna convergencia de tradiciones religiosas y culturales todas ellas motivadas por el deseo comuacuten de poner a la persona humana en el corazoacuten de las instituciones leyes y actuaciones de la sociedad y de considerar a la persona humana esencial para el mundo de la cultura de la religioacuten y de la ciencia Los derechos humanos son presentados cada vez maacutes como el lenguaje comuacuten y el sustrato eacutetico de las relaciones internacionales Al mismo tiempo la universalidad la indivisibilidad y la interdependencia de los derechos humanos sirven como garantiacutea para la salva-guardia de la dignidad humana

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Sin embargo es evidente que los derechos reconocidos y enunciados en la Declaracioacuten se aplican a cada uno en virtud del origen comuacuten de la persona la cual sigue siendo el punto maacutes alto del designio creador de Dios para el mundo y la historia Estos derechos se basan en la ley natural inscrita en el corazoacuten del hombre y presente en las diferentes culturas y civilizaciones Arrancar los derechos humanos de este contexto significariacutea restringir su aacutembito y ceder a una concep-cioacuten relativista seguacuten la cual el sentido y la interpretacioacuten de los derechos podriacutean variar negando su universalidad en nombre de los diferentes contextos culturales poliacuteticos sociales e incluso religiosos Asiacute pues no se debe permitir que esta vasta variedad de puntos de vista oscurezca no soacutelo el hecho de que los derechos son universales sino que tambieacuten lo es la persona humana sujeto de estos derechos

La vida de la comunidad tanto en el aacutembito interior como en el interna-cional muestra claramente coacutemo el respeto de los derechos y las garantiacuteas que se derivan de ellos son las medidas del bien comuacuten que sirven para valorar la relacioacuten entre justicia e injusticia desarrollo y pobreza seguridad y conflicto La promocioacuten de los derechos humanos sigue siendo la estrategia maacutes eficaz para extirpar las desigualdades entre paiacuteses y grupos sociales asiacute como para aumentar la seguridad Es cierto que las viacutectimas de la opresioacuten y la desesperacioacuten cuya dignidad humana se ve impunemente violada pueden ceder faacutecilmente al impulso de la violencia y convertirse ellas mismas en transgresoras de la paz Sin embargo el bien comuacuten que los derechos humanos permiten conseguir no puede lograrse simplemente con la aplicacioacuten de procedimientos correctos ni tampoco a traveacutes de un simple equilibrio entre derechos contrapuestos La Declaracioacuten Universal tiene el meacuterito de haber permitido confluir en un nuacutecleo fundamental de valores y por tanto de derechos a diferentes culturas expresiones juriacutedicas y modelos institucionales No obstante hoy es preciso redoblar los esfuerzos ante las pre-siones para reinterpretar los fundamentos de la Declaracioacuten y comprometer con ello su iacutentima unidad facilitando asiacute su alejamiento de la proteccioacuten de la dignidad humana para satisfacer meros intereses con frecuencia particulares

La Declaracioacuten fue adoptada como un laquoideal comuacutenraquo (preaacutembulo) y no puede ser aplicada por partes separadas seguacuten tendencias u opciones selectivas que corren simplemente el riesgo de contradecir la unidad de la persona humana y por tanto la indivisibilidad de los derechos humanos

La experiencia nos ensentildea que a menudo la legalidad prevalece sobre la justicia cuando la insistencia sobre los derechos humanos los hace aparecer como resultado exclusivo de medidas legislativas o decisiones normativas tomadas por las diversas agencias de los que estaacuten en el poder Cuando se presentan simple-mente en teacuterminos de legalidad los derechos corren el riesgo de convertirse en proposiciones fraacutegiles separadas de la dimensioacuten eacutetica y racional que es su funda-mento y su fin

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Por el contrario la Declaracioacuten Universal ha reforzado la conviccioacuten de que el respeto de los derechos humanos estaacute enraizado principalmente en la jus-ticia que no cambia sobre la cual se basa tambieacuten la fuerza vinculante de las pro-clamaciones internacionales Este aspecto se ve frecuentemente desatendido cuando se intenta privar a los derechos de su verdadera funcioacuten en nombre de una miacutese-ra perspectiva utilitarista Puesto que los derechos y los consiguientes deberes pro-vienen naturalmente de la interaccioacuten humana es faacutecil olvidar que son el fruto de un sentido comuacuten de la justicia basado principalmente en la solidaridad entre los miembros de la sociedad y por tanto vaacutelidos para todos los tiempos y todos los pueblos Esta intuicioacuten fue expresada ya muy pronto en el siglo v por Agustiacuten de HiponaemspunoemspdeemsplosemspmaestrosemspdeemspnuestraemspherenciaemspintelectualemspDeciacuteaemspqueemsplaemspmaacuteximaemspno hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti laquoen modo alguno puede variar por mucha que sea la diversidad de las nacionesraquo (De doctrina christiana III 14) Por tanto los derechos humanos han de ser respetados como expresioacuten de justicia y no simple-mente porque pueden hacerse respetar mediante la voluntad de los legisladores

Sentildeoras y sentildeores con el transcurrir de la historia surgen situaciones nue-vas y se intenta conectarlas a nuevos derechos El discernimiento es decir la ca-pacidad de distinguir el bien del mal se hace maacutes esencial en el contexto de exi-gencias que conciernen a la vida misma y al comportamiento de las personas de las comunidades y de los pueblos Al afrontar el tema de los derechos puesto que en eacutel estaacuten implicadas situaciones importantes y realidades profundas el discerni-miento es al mismo tiempo una virtud indispensable y fructuosa

Asiacute el discernimiento muestra coacutemo el confiar de manera exclusiva a cada Estado con sus leyes e instituciones la responsabilidad uacuteltima de conjugar las as-piraciones de personas comunidades y pueblos enteros puede tener a veces consecuencias que excluyen la posibilidad de un orden social respetuoso de la dignidad y los derechos de la persona Por otra parte una visioacuten de la vida enrai-zada firmemente en la dimensioacuten religiosa puede ayudar a conseguir dichos fines puesto que el reconocimiento del valor trascendente de todo hombre y toda mujer favorece la conversioacuten del corazoacuten que lleva al compromiso de resistir a la violencia al terrorismo y a la guerra y de promover la justicia y la paz Ademaacutes esto proporciona el contexto apropiado para ese diaacutelogo interreligioso que las Naciones Unidas estaacuten llamadas a apoyar del mismo modo que apoyan el diaacutelogo en otros campos de la actividad humana

El diaacutelogo deberiacutea ser reconocido como el medio a traveacutes del cual los di-versos sectores de la sociedad pueden articular su propio punto de vista y cons-truir el consenso sobre la verdad en relacioacuten con los valores u objetivos particula-res Pertenece a la naturaleza de las religiones libremente practicadas el que pue-dan entablar autoacutenomamente un diaacutelogo de pensamiento y de vida Si tambieacuten a este nivel la esfera religiosa se mantiene separada de la accioacuten poliacutetica se produ-

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ciraacuten grandes beneficios para las personas y las comunidades Por otra parte las Naciones Unidas pueden contar con los resultados del diaacutelogo entre las religiones y beneficiarse de la disponibilidad de los creyentes para poner sus propias expe-riencias al servicio del bien comuacuten Su cometido es proponer una visioacuten de la fe no en teacuterminos de intolerancia discriminacioacuten y conflicto sino de total respeto de la verdad la coexistencia los derechos y la reconciliacioacuten

Obviamente los derechos humanos deben incluir el derecho a la libertad religiosa entendido como expresioacuten de una dimensioacuten que es al mismo tiempo in-dividual y comunitaria una visioacuten que manifiesta la unidad de la persona aun distin-guiendo claramente entre la dimensioacuten de ciudadano y la de creyente La actividad de las Naciones Unidas en los antildeos recientes ha asegurado que el debate puacuteblico ofrezca espacio a puntos de vista inspirados en una visioacuten religiosa en todas sus dimensiones incluyendo la de rito culto educacioacuten difusioacuten de informaciones asiacute como la libertad de profesar o elegir una religioacuten Es inconcebible por tanto que los creyentes tengan que suprimir una parte de siacute mismos mdashsu femdash para ser ciu-dadanos activos Nunca deberiacutea ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos Los derechos asociados con la religioacuten necesitan proteccioacuten sobre todo si se los considera en conflicto con la ideologiacutea secular predominante o con posiciones de una mayoriacutea religiosa de naturaleza exclusiva No se puede limi-tar la plena garantiacutea de la libertad religiosa al libre ejercicio del culto sino que se ha de tener en la debida consideracioacuten la dimensioacuten puacuteblica de la religioacuten y por tanto la posibilidad de que los creyentes contribuyan la construccioacuten del orden social

A decir verdad ya lo estaacuten haciendo por ejemplo a traveacutes de su impli-cacioacuten influyente y generosa en una amplia red de iniciativas que van desde las universidades a las instituciones cientiacuteficas escuelas centros de atencioacuten meacutedica y a organizaciones caritativas al servicio de los maacutes pobres y marginados El recha-zo a reconocer la contribucioacuten a la sociedad que estaacute enraizada en la dimensioacuten religiosa y en la buacutesqueda del Absoluto mdashexpresioacuten por su propia naturaleza de la comunioacuten entre personasmdash privilegiariacutea efectivamente un planteamiento indivi-dualista y fragmentariacutea la unidad de la persona

Mi presencia en esta Asamblea es una muestra de estima por las Naciones Unidas y es considerada como expresioacuten de la esperanza en que la Organizacioacuten sirva cada vez maacutes como signo de unidad entre los Estados y como instrumento al servicio de toda la familia humana Manifiesta tambieacuten la voluntad de la Iglesia Catoacutelica de ofrecer su propia aportacioacuten a la construccioacuten de relaciones interna-cionales en un modo en que se permita a cada persona y a cada pueblo percibir que son un elemento capaz de marcar la diferencia

Ademaacutes la Iglesia trabaja para obtener dichos objetivos a traveacutes de la ac-tividad internacional de la Santa Sede de manera coherente con la propia con-

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tribucioacuten en la esfera eacutetica y moral y con la libre actividad de los propios fieles Ciertamente la Santa Sede ha tenido siempre un puesto en las asambleas de las Naciones manifestando asiacute el propio caraacutecter especiacutefico en cuanto sujeto en el aacutembito internacional Como han confirmado recientemente las Naciones Unidas la Santa Sede ofrece asiacute su propia contribucioacuten seguacuten las disposiciones de la ley internacional ayuda a definirla y a ella se remite

Las Naciones Unidas siguen siendo un lugar privilegiado en el que la Iglesia estaacute comprometida a llevar su propia experiencia laquoen humanidadraquo desarrollada a lo largo de los siglos entre pueblos de toda raza y cultura y a ponerla a dispo-sicioacuten de todos los miembros de la comunidad internacional Esta experiencia y actividad orientadas a obtener la libertad para todo creyente intentan aumentar tambieacuten la proteccioacuten que se ofrece a los derechos de la persona Dichos de-rechos estaacuten basados y plasmados en la naturaleza trascendente de la persona que permite a hombres y mujeres recorrer su camino de fe y su buacutesqueda de Dios en este mundo El reconocimiento de esta dimensioacuten debe ser reforzado si queremos fomentar la esperanza de la humanidad en un mundo mejor y crear condiciones propicias para la paz el desarrollo la cooperacioacuten y la garantiacutea de los derechos de las generaciones futuras

En mi reciente Enciacuteclica Spe salvi he subrayado que laquola buacutesqueda siempre nueva y fatigosa de rectos ordenamientos para las realidades humanas es una ta-rea de cada generacioacutenraquo (n 25) Para los cristianos esta tarea estaacute motivada por la esperanza que proviene de la obra salvadora de Jesucristo Precisamente por eso la Iglesia se alegra de estar asociada con la actividad de esta ilustre Orga-nizacioacuten a la cual estaacute confiada la responsabilidad de promover la paz y la buena voluntad en todo el mundo Queridos amigos os doy las gracias por la oportu-nidad de dirigirme hoy a vosotros y prometo la ayuda de mis oraciones para el desarrollo de vuestra noble tarea

Antes de despedirme de esta asamblea deseo saludar a todas las naciones aquiacute representadas en las lenguas oficiales (en ingleacutes en franceacutes en espantildeol en aacutera-be en chino y en ruso) iexclPaz y prosperidad con la ayuda de Dios

Gracias

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n La economiacutea mundial Desafiacuteos y contribuciones eacuteticas (octubre-Diciembre 2000)

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n Por una pastoral de justicia y libertad VI Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria (Enero-Junio 2001)

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n La Accioacuten Caritativa y Social de la Iglesia Del dicho al hecho (Julio-Septiembre 2001)

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n Teologiacutea de la caridad cien nuacutemeros de CORINTIOS XIII (octubre-Diciembre 2001)

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n Retos y caminos de actuacioacuten ante la problemaacutetica social de la Espantildea actual XI Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (Enero-Marzo 2002)

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n Inmigrantes Vivencias reflexioacuten y experiencias XIII Jornadas sobre Teologiacutea de la Caridad (Abril-Junio 2002)

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n Migraciones pluralismo social e interculturalidad Retos para la Doctrina Social de la Iglesia (Julio-Diciembre 2002)

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n Coordinacioacuten de la accioacuten caritativa y social de la Iglesia Encuentro Nacional de delegados episcopales y responsables de la accioacuten caritativa en la dioacutecesis (Enero-Marzo 2003)

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n Una nueva imaginacioacuten de la caridad (Abril-Junio 2003) nordm 106 1082

n Desarrollo de los pueblos y caridad (Julio-Diciembre 2003) nordm 107-108 1082

Uacuteltimos tiacutetulos publicadosPVP (euro)

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n Modelo de vida consumo consumismo y caridad (Enero-Marzo 2004)

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n Cultura de la solidaridad y caridad poliacutetica (Abril-Junio 2004) nordm 110 1082

n La Iglesia en Europa desde la Exhortacioacuten Apostoacutelica de Juan Pablo II (Julio-Septiembre 2004)

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n iquestHacia doacutende va el Estado de Bienestar Debate sobre el bien comuacuten y sus mediaciones XIII Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre 2004-Marzo 2005)

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n Mediacioacuten-reconciliacioacuten laquopor una pastoral de justicia peniten-ciariaraquo (Abril-Septiembre 2005)

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n laquoLa presencia de la Iglesia en una sociedad pluralraquo XIV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2005)

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n De Camino hacia laquoDeus caritas estraquo (Enero-Junio 2006) nos 117-118 1082

n El compartir fraterno (Julio-Septiembre 2006) nordm 119 1082

n laquoEl amor como propuesta cristiana a la sociedad de hoyraquo Reflexiones a partir de la Enciacuteclica Deus caritas est XV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2006)

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n Testigos de la dignidad del pobre en un nuevo mundo (Enero-Marzo 2007)

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n La actual situacioacuten democraacutetica en Espantildea Su base moral (Abril-Junio 2007)

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n La caridad crece por el amor (Julio-Septiembre 2007) nordm 123 1150

n Ecumenismo unidad en la caridad (octubre 2007) nordm 124 1150

n Esperanza y Salvacioacuten Lectura de la enciacuteclica Spe Salvi (Enero-Marzo 2008)

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n El desarrollo de los pueblos (Abril-Junio 2008) nordm 126 1200

n V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Julio-Diciembre 2008)

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n San Pablo testigo de la caridad (Enero-Marzo 2009) nordm 129 1250

n Conciencia individual y conciencia puacuteblica ante la situacioacuten social y poliacutetica (Abril-Junio 2009)

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n Acogida y solidaridad con el emigrante (Julio-Septiembre 2009) nordm 131 1250

n Caacuteritas in veritate una propuesta humanista (octubre-Diciembre 2009) nordm 132 1250

n Construir un nuevo modelo social provocacioacuten y respuesta cristiana (Enero-Marzo 2010)

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n La crisis un desafiacuteo cultural y eacutetico (Abril-Junio 2010) nordm 134 1260

n Celebrar desde la caridad el antildeo europeo contra la pobreza y la exclusioacuten social (Julio-Septiembre 2010)

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n La crisis ecoloacutegica un reto eacutetico cultural y social XIX Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2010)

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n Iglesia colectivos vulnerables y justicia restaurativa laquoPor una pastoral de justicia y libertadraquo (Enero-Junio 2011)

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n Voluntariado y ciudadaniacutea activa la institucionalizacioacuten de una utopiacutea (Julio-Septiembre 2011)

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n VII Congreso Hispano-Latinoamericano y del Caribe de Teologiacutea sobre la Caridad (octubre-Diciembre 2011)

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n iquestQueacute propuestas de evangelizacioacuten para la vida puacuteblica en Espantildea (Enero-Marzo 2012)

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n La familia fuente y espacio de caridad (Abril-Junio 2012) nordm 142 1285

n laquoLa Iglesia y los pobresraquo (1994) (Julio-Septiembre 2012) nordm 143 1285

n Los nuevos escenarios de la Iglesia en la evangelizacioacuten de lo social (octubre-Diciembre 2012)

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n Joacutevenes hoy Cambio social caridad y evangelizacioacuten (Enero-Marzo 2013)

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n Fe y Caridad (Abril-Junio 2013) nordm 146 1330

n Jornadas de Salamanca (Julio-Septiembre 2013) nordm 147 1330

n Rehabilitar la democracia (octubre-Diciembre 2013) nordm 148 1330

n La Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii gaudium (Enero-Marzo 2014) nordm 149 1330

n Benedicto XVI el Papa de la caridad (Abril-Junio 2014) nordm 150 1330

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BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Abril-Junio 2014 nordm 150

CaacuteritasEspantildeolaEditoresEmbajadores 162 - 28045 MADRIDTeleacutefono 914 441 000 - Fax 915 934 882publicacionescaritaseswwwcaritases

Si bien Corintios XIII ha ido editando nuacutemeros monograacutefi cos al tiempo que el Papa Benedicto iba publicando sus Enciacutecli-cas tras el anterior nuacutemero sobre Evangelii Gaudium la re-vista vuelve sobre Benedicto XVI para dedicarle un uacuteltimo nuacutemero a quien fue el laquoPapa de la Caridadraquo

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los ar-tiacuteculos laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y ofi -cial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El lector encontraraacute tres artiacuteculos de fundamentacioacuten teoloacute-gica sobre el lugar que ocupa la Caridad en el magisterio de Benedicto XVI

La seccioacuten Testigos de la Caridad presenta el testimonio de una vida de entrega por los pobres hasta el martirio del obis-po guatemalteco Mons Juan Gerardi

La seccioacuten de Experiencias presenta el laquoPrograma de Comu-nicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz signo de la comunioacuten eclesial y del compar-tir de toda la comunidad cristiana

Reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discur-so que pronunciara ante la Asamblea de Naciones Unidas con motivo del 60ordm Aniversario de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos

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Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

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Page 3: Cáritas ISBN 978-84-8440-587-0 · 2018. 3. 27. · Presentamos en este número a Monseñor Gerardi en la sección Testigos de la Caridad. Su apuesta por los pobres y los indígenas,

Abril-Junio 2014 nordm 150

Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

Corintios

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BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Director Aacutengel Galindo Garciacutea Consejero Delegado Vicente Altaba Gargallo Coordinador Francisco Prat Puigdengolas Consejo redaccioacuten Joseacute Bulloacuten Hernaacutendez

Fernando Garciacutea Cadintildeanos Juan Manuel Diacuteaz Saacutenchez Fernando Fuentes Alcaacutentara Santiago Madrigal Terrazas Agustiacuten Domingo Moratalla Miguel Anxo Pena Viacutector Renes Ayala Santiago Soro Roca Antonio Jesuacutes Martiacuten de Lera

Consejo asesor Emmo Oacutescar Andreacutes Rodriacuteguez Maradiaga Cardenal Arzobispo de Tegucigalpa y Presidente de Caritas Internationalis

Excmo Mons Eliacuteas Yanes Obispo emeacuterito de Zaragoza Excmo Mons Fernando Sebastiaacuten Obispo Arzobispo emeacuterito

de Pamplona Excmo Mons Vicente Jimeacutenez Obispo de Santander Miembro de la

CEPS Excmo Mons Mario Toso Secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz SER Mons Giampaolo Grepaldi Arzobispo de Trieste Italia D Eloy Bueno de la Fuente Profesor de la Facultad de Burgos Dntildea Miriam Garciacutea Abrisqueta Presidenta de Manos Unidas Dntildea Isabel Cuenca Anaya Presidenta Nacional de Justicia y Paz D Joseacute Romaacuten Flecha Andreacutes Director del Instituto de Estudios Europeos y Derechos Humanos D Luis Gonzaacutelez Carvajal Profesor de la Universidad de Comillas D Aldo Giordano Secretario de las Conferencias Episcopales Europeas D Pedro Jaramillo Rivas Misionero en Guatemala D Manuel Pizarro Moreno Presidente de la Fundacioacuten Ibercaja D Segundo Peacuterez Catedraacutetico del Instituto Teoloacutegico de Galicia D Joseacute Luis Segovia Bernabeacute Profesor del Instituto de Pastoral de Madrid D Manuel Goacutemez Director de IMDOSOC Meacutexico D F Oacutescar Seco Revilla Diputado por Vizcaya en el Congreso de los Diputados G P Socialista Francisco Gonzaacutelez de Posada Expresidente de Caacuteritas Espantildeola Fundador de Corintios XIII

Redaccion de la Revista Embajadores 162 28045 Madrid Tel 914 441 000019 ndash Fax 915 934 882 publicacionescaritases

copy Caacuteritas Espantildeola Editores

ISSN 0210-1858 ISBN 978-84-8440-587-0 Depoacutesito Legal M 7206-1997

Preimpresioacuten e impresioacuten Graacuteficas Arias Montano S A bull 28935 Moacutestoles Madrid

Los artiacuteculos publicados en la revista Corintios XIII no pueden ser repro-ducidos total ni parcialmente sin citar su procedenciaLa revista Corintios XIII no se identifica necesariamente con los juicios de los autores que colaboran en ella

Iacutendice

Presentacioacuten Aacutengel Galindo 5

1 El amor humano y la caridad cristina en el pensamiento de Benedicto XVI Gonzalo Tejerina Arias 9

2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI Segundo Tejado Muntildeoz 29

3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad Agustiacuten Domingo Moratalla 51

GRANDES TESTIGOS DE LA CARIDAD

4 Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje Cirilo Santamariacutea OCD 85

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Iacutendice

EXPERIENCIAs

5 Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz 95

DOCum ENTOs

6 motu proprio de Benedicto XVI sobre el servicio de la caridad 113

7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea g eneral de las Naciones u nidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten u niversal de los Derechos Humanos 123

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Presentacioacuten

El 11 de febrero de 2013 la Iglesia y el mundo se vieron sacudidas por una sorprendente noticia Benedicto XVI renunciaba al ministerio petrino con toda li-bertad dando paso a un tiempo casi ineacutedito en la Iglesia de convivencia del nuevo Papa Francisco con un Papa Emeacuterito

Desde luego el Papa Francisco estaacute teniendo gran impacto con su discurso directo y sus gestos elocuentes A la Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii Gaudium dedicamos el anterior nuacutemero de esta revista con aproximaciones diversas y muy enriquecedoras

Sin embargo quedaba pendiente un nuacutemero que cerrara la reflexioacuten del pon-tificado del Papa Ratzinger desde la teologiacutea de la Caridad Cada una de las Enciacuteclicas de Benedicto XVI dieron lugar a nuacutemero monograacuteficos de CoRIntIoS XIII en su momento El magisterio del Papa Benedicto ha sido tan rico en el aacutembito de la teo-logiacutea de la caridad que el final de su pontificado mereciacutea un nuacutemero de la revista dedicado al que fue laquoel Papa de la Caridadraquo

La Caritas in Veritate es la tercera enciacuteclica de Benedicto XVI y es una enciacute-clica social Se inserta en la tradicioacuten de las enciacuteclicas sociales que iniciada con la Rerum Novarum de Leoacuten XIII llega despueacutes de dieciocho antildeos de la uacuteltima enciacutecli-

Aacutengel Galindo Garciacutea

Director

Aacutengel Galindo Garciacutea

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ca social la Centesimus annus de Juan Pablo II Casi una veintena de antildeos nos sepa-ra del uacuteltimo gran documento de doctrina social no es que durante este tiempo la ensentildeanza de los pontiacutefices y de la Iglesia se haya puesto en segundo plano Pieacutensese por ejemplo en el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) publicado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz en 2004 o la enciacuteclica Deus Caritas est de Benedicto XVI que contiene una parte central expresamente dedi-cada a la Doctrina Social de la Iglesia y que el Cardenal R Martino lo ha definido alguna vez como laquopequentildea enciacuteclica socialraquo Pieacutensese sobre todo en el magisterio ordinario de Benedicto XVI La escritura de una enciacuteclica asume sin embargo un valor particular representa un paso sistemaacutetico hacia delante dentro de una tradi-cioacuten que los pontiacutefices asumen en siacute no por espiacuteritu de suplencia sino con el con-vencimiento preciso de responder asiacute a su misioacuten apostoacutelica y con la intencioacuten de garantizar a la religioacuten cristiana el laquoderecho de ciudadaniacutearaquo en la construccioacuten de la sociedad de los hombres

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los artiacuteculos de este nuacutemero de CoRIntIoS XIII laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El nuacutemero presenta tres artiacuteculos el primero lleva por tiacutetulo laquoEl amor hu-mano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVIraquo del profesor Gonzalo tejerina Arias de la Facultad de teologiacutea de Salamanca Seguacuten el autor la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-aacutegape ha permitido me-jor la exposicioacuten del evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la naturaleza misma del hom-bre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existien-do entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a comprometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

En segundo lugar Mons Segundo tejado Muntildeoz Subsecretario del Consejo Pontificio Cor Unum nos habla de laquoLa caridad fundamento teoloacutegico y princi-pio normativo en el magisterio de Benedicto XVIraquo El artiacuteculo presenta una origi-nal aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo Cor Unum tras presentar la historia y la labor de este Dicasterio desa-rrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde Cor Unum Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran

Presentacioacuten

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vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desa-fiacuteos del Pontificio Consejo

laquoLa cuestioacuten social como cuestioacuten antropoloacutegica en el pensamiento de Benedicto XVIraquo es la aportacioacuten del profesor Agustiacuten Domingo Moratalla de la Universidad de Valencia Seguacuten eacutel la cuestioacuten social del siglo xx ha devenido una cuestioacuten antropoloacutegica en el siglo xxi siguiendo al Papa Benedicto en CV El autor plantea la recuperacioacuten de teacuterminos como los de ley moral o ley natural natura-leza y gracia para afrontar los desafiacuteos de la globalizacioacuten La caridad se presen-ta como principio y fundamento del cambio social En el contexto de la nueva Evangelizacioacuten el factor catoacutelico sigue siendo una matriz cosmovisional para inter-venir en la generacioacuten de consensos a partir de una eacutetica de miacutenimos constitu-cional Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de sociedad y valores y el cristiano debe hacerse sujeto activo tambieacuten en la vida institucional en las instituciones poliacuteticas El autor acaba propugnando la necesidad de una autoridad poliacutetica mundial desde una eacutetica de la justicia social que impida que el laquoglobalis-moraquo como algo dado por naturaleza pase por la racionalidad para convertirse en globalizacioacuten al servicio del bien comuacuten

Presentamos en este nuacutemero a Monsentildeor Gerardi en la seccioacuten Testigos de la Caridad Su apuesta por los pobres y los indiacutegenas su defensa de la dignidad y los derechos de las personas le llevaron al martirio La narracioacuten hecha por al-guien que vivioacute con eacutel una estrecha relacioacuten de aprecio mutuo hacen del artiacuteculo un valiosiacutesimo testimonio

La seccioacuten Experiencias plasma el laquoPrograma de atencioacuten a personas en si-tuacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos La teologiacutea de la Caridad se hace carne en iniciativas diocesanas como eacutesta que muestra la capacidad de la comunidad cristiana para salir al paso de tantas familias en situa-cioacuten de vulnerabilidad y exclusioacuten

Por uacuteltimo reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discurso que pronunciara ante la Asamblea de naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Decla-racioacuten de los Derechos Humanos

Como el mismo Benedicto XVI explicoacute en la plaza de San Pedro con la enciacuteclica Caritas in Veritate trata de laquoprofundizar en algunos aspectos del desa-rrollo integral de nuestra eacutepoca a la luz de la caridad en la verdadraquo El documen-to contiene una reflexioacuten sobre las condiciones de un laquodesarrollo integralraquo y un

Aacutengel Galindo Garciacutea

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laquoprogreso sostenibleraquo En este sentido los lectores de CoRIntIoS XIII podraacuten ver que el laquoPapa de la caridadraquo tiene en cuenta que el ejercicio desinteresado del amor al pobre y marginado llega a todas las dimensiones de la vida la sociedad la naturaleza la creacioacuten y el mismo interior del ser humano

La perspectiva de Pablo VI y las intuiciones de la Populorum Progressio estaacuten presentes en toda la Caritas in Veritate y no soacutelo en el primer capiacutetulo expre-samente citado Aparte la utilizacioacuten de algunos contenidos particulares relativos a la problemaacutetica especiacutefica del desarrollo de los paiacuteses pobres la CV hace tres prospectivas de gran claridad contenidos en la enciacuteclica de Pablo VI La primera es la idea de que laquoel mundo sufre por falta de pensamientoraquo (p 85) La CV desarro-lla este punto articulando el tema de la verdad del desarrollo y en el desarrollo hasta subrayar la exigencia de una interdisciplinariedad ordenada de los saberes y de las competencias al servicio del desarrollo humano La segunda es la idea que laquoel humanismo no es verdadero si no estaacute abierto hacia el absolutoraquo (p 42) y tambieacuten la CV se mueve en la perspectiva de un humanismo verdaderamente integral a favor de un desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres La tercera es que en el origen del desarrollo hay una falta de fraternidad (p 66) tambieacuten Pablo VI haciacutea un llamamiento a la caridad y a la verdad cuando invitaba a obrar laquocon todo el corazoacuten y toda la inteligenciaraquo (p 82)

Espero que la lectura de este nuacutemero y el trabajo que pueda realizarse a partir de eacutel pueda ayudar al lector y a la comunidad cristiana donde se inserta a ejercer la Caridad como imagen del Dios Cristiano que se define por lo que es Amor

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1 El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

Resumen

La ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran me-dida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-agapeacute ha permitido mejor la exposicioacuten del Evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la natura-leza misma del hombre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a com-prometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

Gonzalo Tejerina Arias

Facultad de teologiacutea de Salamanca

1 Gonzalo Tejerina Arias

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Palabras clave Amor eros agapeacute caridad

Abstract

the most personal and official teaching of Pope Ratzinger has been largely cen-tered on love Love is considered by the author as a human phenomenon and as a Christian phenomenon It true that love-agapeacute has allowed a better approach to the Gospel but Pope Benedict says that there cannot be a contradiction with love-eros which is rooted in the nature of humankind the author notes that if we dont love the other the love of God fades there is a mutual interdependence between both loves therefore love and charity as a force that invites people to engage with others in the field of justice and peace comes from God and leads us to God Finally the author presents some different approaches to Christian charity

Key words Love eros agapeacute charity

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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En este estudio abordamos el pensamiento sobre el amor y la caridad expues-to por el Papa Benedicto XVI en los documentos maacutes importantes de su magisterio pontificio esto es las tres enciacuteclicas Deus caritas est (DCE) Spe Salvi (SS) y Caritas in veritate (CV) Es bien sabido que una carta enciacuteclica no constituye el maacutes alto magis-terio eclesiaacutestico pero se trata sin duda del magisterio maacutes personal de un Papa que brota muy directamente de sus anaacutelisis preocupaciones y convicciones maacutes propias en virtud de los cuales se expone la ensentildeanza que eacutel cree maacutes oportuna o relevante para el momento correspondiente Esto es particularmente cierto en el caso de las tres publicadas por el Papa Ratzinger que en gran medida son salidas del modo maacutes directo de su personal pluma De este modo acercarnos a las tres enciacuteclicas que pu-blicara el Papa Ratzinger significa asomarse a sus intereses y empentildeos mayores cosa por lo demaacutes que confirman los mismos documentos cuando expresamente en su momento sentildealan que abordan la temaacutetica correspondiente bajo la conviccioacuten de su especial actualidad u oportunidad histoacuterica

En este estudio dejaremos a un lado la primera enciacuteclica del Papa Francisco pues aunque como sentildeala ese mismo documento (Lumen Fidei n 7) es en gran medida obra de su predecesor habiendo aparecido bajo la firma del actual Pontiacutefi-ce a su magisterio pertenece De las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI la primera y la tercera ofrecen una ensentildeanza rica sobre el tema en estudio como ya denotan sus mismos tiacutetulos mientras que es menos abundante y significativa a este respec-to la segunda de ellas Spe Salvi

La ensentildeanza de Benedicto XVI empezoacute pues por el amor cristiano y con el amor cristiano concluyoacute En la primera enciacuteclica afrontoacute directamente el mis-terio de Dios llamado caritas y en la uacuteltima la experiencia de la caridad cristiana vivida laquoin veritateraquo esto es en estrecha vinculacioacuten con la verdad y sus exigencias De este modo se puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha po-dido tocar mejor la sustancia del misterio cristiano

En los aspectos formales las enciacuteclicas del Papa Benedicto han hecho pre-sentes algunas novedades como la referencia abierta a la reflexioacuten filosoacutefica y a los mismos filoacutesofos que pone de relieve que el autor de los documentos es un pro-fesional de la teologiacutea acostumbrado a la discusioacuten doctrinal y que no rehuacuteye citar por su nombre a algunos autores bien para rebatirlos en sus interpretaciones erroacute-neas del cristianismo bien para ilustrar la exposicioacuten propia que hace el Pontiacutefice La profesioacuten de teoacutelogo del autor se evidencia asimismo en otros elementos poco fre-cuentes en documentos de este tenor como sus puntualizaciones sobre las traduc-ciones de la Sagrada Escritura tambieacuten en lo formal destaca la serenidad y firmeza del escrito su textura caacutelida el torno persuasivo Como muchos otros escritos del Profesor o del Cardenal Ratzinger estos documentos tienen una fuerte intensidad

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espiritual Por ese caraacutecter se ofrecen muy bien como lectura espiritual en realidad en muchos momentos exigen una meditacioacuten religiosa

A la hora de abordar el estudio se impone una primera precisioacuten sobre lo que hemos de examinar y que ya se menciona en el tiacutetulo Consideraremos el amor en una doble acepcioacuten como puro fenoacutemeno humano y como reali-dad cristiana llamada caridad Es posible y necesario diferenciar ambos tambieacuten al hilo de las enciacuteclicas aunque esteacuten iacutentimamente relacionados Sobre el primero la ensentildeanza de Benedicto XVI se ofrece sobre todo en Deus caritas est mientras que sobre la caridad cristiana el texto de referencia es Caritas in veritate En la exposicioacuten seguiremos un orden geneacutetico es decir sobre el texto de las enciacuteclicas buscamos las afirmaciones maacutes originarias de la ensentildeanza pontificia y desde ellas siguiendo su secuencia loacutegica iremos exponiendo todo el desarrollo particular del pensamiento sobre el amor y la caridad cristiana

1 El amor como constitutivo del hombre hecho a imagen de un Dios amorosoEs evidente que la afirmacioacuten radical sobre la realidad humana del amor

y del hombre mismo se encuentra en la realidad de Dios de la que el hombre procede como imagen suya Dios es amor como ensentildea el nuevo testamento y de esta imagen deriva la imagen del hombre y su camino (DCE n 1) Desde este punto radical de salida se desprende un hecho decisivo Si Dios es amor y el hombre es imagen suya en alguna media se podriacutea pensar en que el hombre es amor Eacutesta empero no es una afirmacioacuten que haga en estos teacuterminos Benedic-to XVI porque seguramente un aserto semejante mereceriacutea algunas acotaciones pero el Pontiacutefice siacute glosa la centralidad o el caraacutecter constitutivo de la experiencia amorosa en el ser humano como cuando afirma que el amor engloba la existen-cia entera en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo (DCA n 6) Por tanto seraacute propio de un amor maduro que abarque todas las potencialidades del hombre que le incluya en su integridad (DCE n 17)1

1 laquoEn el acto de amar el hombre pone en juego toda su persona o mejor auacuten el amor es al rea-lizacioacuten maacutes propia del ser personal que requiere y lleva a cumplimiento todas las potencialidades y dimensiones del hombre El amor personal surge de lo maacutes profundo del ser humano de su centro constitutivo donde el conocimiento el sentimiento y la voluntad se unen en la unidad del ser y el actuar humanoraquo AndrAdes Ledo J J laquoCaridad y verdad fuentes de una pastoral evangelizadoraraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) (2010) Caridad en la verdad Comentario a la enciacuteclica Caritas in veritate de Benedicto XVI Salamanca pp 93-94

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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Dada esta centralidad del amor quien intentara desentenderse de eacutel laquose dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombreraquo (DCE n 28) Soacutelo el amor puede salvar al hombre no es la ciencia la que redime El hombre en el mismo plano intramundano es redimido por el amor Cuando uno experimenta un gran amor en su vida vive un momento de laquoredencioacutenraquo que da un nuevo sen-tido a su existencia En su momento el hombre experimentaraacute tambieacuten lo deacutebil de este amor que a su vez necesita ser plenificado porque por siacute solo no solucio-na el problema de su vida pero es posible sostener que humanamente es la ener-giacutea maacutes poderosa que posee el hombre (SS n 26)

Como elemento sustantivo en la condicioacuten humana todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auteacutentica amor y verdad nunca los abandonan completamente porque son la vocacioacuten que Dios ha puesto en el corazoacuten y en la mente (CV n 1) Esto significa la unioacuten natural que debe darse en-tre el dinamismo del amor y el de la razoacuten de modo que las exigencias del amor no contradicen las de la razoacuten (CV n 30)

Del amor humano seguacuten el Papa Benedicto el arquetipo por excelencia dentro de su gran variedad de formas o significados es el amor entre el hombre y la mujer Esta es una posicioacuten basilar que mereceriacutea considerarse muy deteni-damente aunque la Enciacuteclica (DCE n 2) hace presente algunas argumentaciones de valor al sentildealar que en este amor intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma Es decir en el amor heterosexual queda implicada la plenitud de lo humano que se da en la integridad o integracioacuten de lo corpoacutereo y lo aniacutemico por lo cual es la forma excelente de amor Cuando se dice que ambas dimensiones se hallan presentes inseparablemente en el amor se afirma que eacuteste se desarrolla en la unidad psico-fiacutesica en la que existe el hombre en contra de cualquier espiritua-lizacioacuten del amor y de cualquier reduccioacuten del mismo a pura relacioacuten corpoacuterea Evidentemente este amor presupone otro factor tambieacuten impliacutecito en estas con-sideraciones y es la diferenciacioacuten sexual en la que de hecho existe lo humano y que es el factor radical que funda la atraccioacuten y el encuentro amoroso de hombre y mujer vivido en la plenitud o integridad de lo corpoacutereo y lo espiritual en los cuales existen Y queda igualmente implicado el hecho tambieacuten determinante de que la diferenciacioacuten sexual estaacute trazada de tal modo que implica atraccioacuten mutua de ambos sexos en lo corpoacutereo y en lo psiacutequico y lo espiritual Finalmente es ob-vio que esta afirmacioacuten al menos excluye de la imagen ejemplar del amor humano el que pueda existir entre personas del mismo sexo

Un segundo argumento tambieacuten brevemente aludido a favor de la iacutendole prototiacutepica del amor heterosexual es que el hombre puede vivir en eacutel la maacutes alta experiencia de felicidad Se trata de un dato de experiencia que confirma que es la mayor expresioacuten del amor humano porque ninguna otra ofrece una mayor promesa de felicidad que se califica de irresistible a la cual por tanto el hombre

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se entrega de lleno porque ante ella cualquier otra experiencia afectiva le parece muy inferior

En esta forma plenaria del amor humano que es el de hombre y mujer se perciben con nitidez caracteres esenciales del amor humano (DCE n 6) porque estaacuten presentes sobre todo en esa figura Asiacute el hecho de que en su maacutes iacutentima pureza el amor aspira a lo definitivo una definitividad de doble valencia en cuanto implica exclusividad mdashsoacutelo esta personamdash y en el sentido del laquopara siempreraquo Como ya dijimos el amor engloba la existencia en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo porque su promesa apunta a lo definitivo de tal suerte que el amor seguacuten Benedicto XVI en coincidencia con lo dicho por tantos pensadores poetas y miacutesticos tiende a la eternidad lo cual seguramente no se deba desligar de la afirmacioacuten primera de la cual hemos partido el amor en el hombre es parti-cipacioacuten activa del Dios Amor eterno que lo ha creado

2 La dualidad de eros y agapeacuteUna de las ensentildeanzas fundamentales de la primera enciacuteclica de Benedic-

to XVI Deus caritas est que suscitoacute alguna sorpresa obedeciacutea al propoacutesito de contemplar en Dios las dos dimensiones baacutesicas del amor tal como ha sido com-prendido a lo largo de la historia eros y agapeacute Ante ese objetivo en esa enciacuteclica primera Benedicto XVI sentildealaba la polisemia del teacutermino amor que plantea una dificultad estrictamente teoloacutegica porque si se trata de entender el aserto funda-mental de la fe cristiana de que Dios es amor hay que saber bien queacute se entiende por amor (DCE n 2) El Papa se preguntaba si bajo las distintas formas de com-prensioacuten habriacutea una en la que todas coincidieran y en esa tesitura abordaba la relacioacuten entre el concepto griego de eros y el biacuteblico de agapeacute mediante la cual dar con la cabal nocioacuten del amor que permitiera la mejor exposicioacuten del Evange-lio cristiano del Dios amor (DCE n 3) Este propoacutesito que abririacutea una visioacuten de cierta novedad y audacia sobre el amor y el mismo ser divino seguacuten la fe cristiana implicaba naturalmente consecuencias de la mayor importancia para la teoriacutea del amor humano que es el tema que aquiacute nos concierne Se puede decir que en la Enciacuteclica la distincioacuten entre lo eroacutetico y lo agaacutepico estaacute hecha desde la realidad del amor humano y luego se proyecta sobre Dios lo cual sin duda estaacute posibilitado por el hecho de ser el hombre imagen del Dios Creador o hecho en semejanza con Eacutel Es decir la imago Dei del ser humano permite tambieacuten el discurso sobre Dios aplicaacutendole analoacutegicamente algunas realidades fundamentales que vemos en el hombre

De hecho eacuteste es el planteamiento expliacutecito de la enciacuteclica al iniciar el dis-curso sobre Dios como amor Si se trata de entender la ensentildeanza revelada de

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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que Dios es amor dice el Papa (DCE n 2) enseguida hay que preguntarse queacute entendemos por amor de tal modo que la primera parte de la Enciacuteclica quiere aclarar la realidad del amor humano para entender la afirmacioacuten radical de que Dios es amor

El hecho real es que sobre el par eros y agapeacute el pensamiento cristiano en sus oriacutegenes relegoacute el teacutermino primero para hablar de la experiencia propiamente cristiana del amor tomando agapeacute como la palabra idoacutenea para expresar la nove-dad del cristianismo (CiV n 3) Pero una de las aportaciones grandes de la prime-ra enciacuteclica del Papa Ratzinger fue el ensayo de relacioacuten entre ambos conceptos expuesto con brillantez en el nordm 7 Eros ha venido a designar el amor laquomunda-noraquo mientras que agapeacute ha sido la denominacioacuten del amor fundado en la fe y plasmado por ella En el pensamiento cristiano con eros se ha designado el amor laquoascendenteraquo y con agapeacute el laquodescendenteraquo pero en el debate filosoacutefico y teo-loacutegico la distincioacuten se ha radicalizado hasta llegar a contraponerse ambos entre siacute lo tiacutepicamente cristiano seriacutea el amor descendente oblativo el agapeacute mientras que la cultura no cristiana por el contrario sobre todo la griega se caracterizariacutea por el amor ascendente vehemente y posesivo el eros La enciacuteclica no reniega de la diferenciacioacuten clara entre ambas formas de amor humano pero sostiene que si se extremara el antagonismo entre ellas la esencia del cristianismo la forma del amor maacutes propia de la fe quedariacutea desvinculada de las relaciones vitales baacutesicas de la existencia humana y constituiriacutea un mundo del todo singular es decir un fenoacutemeno enteramente nuevo o independiente que tal vez podriacutea considerarse admirable pero profundamente apartado del conjunto de la vida humana

Eacutesta es una postura sumamente certera de la enciacuteclica que plantea un pen-samiento de primera importancia relativo a la imposibilidad de cortar el agapeacute del eros y que en realidad ha defendido maacutes de una vez la mejor teologiacutea o la mejor espiritualidad cristiana Ciertamente el amor del que habla el Evangelio es ante todo agapeacute don generoso de siacute a los demaacutes pero no puede haber una contrapo-sicioacuten frontal con el eros que seguacuten la Enciacuteclica (DCE n 11) estaacute como enraizado en la naturaleza misma del hombre De darse esa contraposicioacuten laquoa fuerza de cortar el agapeacute de todas sus raiacuteces eroacuteticas (en el sentido profundo de la palabra) corremos el riesgo de no tener maacutes que una planta completamente muertaraquo2 He-mos de pensar pues bajo la ensentildeanza pontificia que la entrega generosa y delicada del agapeacute no puede no hacerse desde los impulsos de lo eroacutetico que es propio del hombre tambieacuten con su fundamento fisioloacutegico de tal modo que lo agaacutepico sin eros podriacutea derivar hacia una paacutelida afectividad hacia una relacioacuten espiritual sin espesor humano sin fuerza creadora bastante insatisfactoria A su vez podemos decir que sin vinculacioacuten viva al agapeacute lo eroacutetico pierda tambieacuten su oportunidad y

2 Besret B (1974) Claves para una Iglesia nueva Salamanca p 154

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su modo justo de realizacioacuten y quede bloqueado en su iacutendole maacutes conquistadora y posesiva como un factor que no personaliza ni a quien asiacute lo vive ni a quien asiacute es amado Por eso sostiene con firmeza la enciacuteclica (DCE n 8) que el amor es una uacutenica realidad si bien con diversas dimensiones Seguacuten los casos una u otra pue-den destacar maacutes pero cuando las dos dimensiones se separan completamente entre siacute se produce una caricatura o en todo caso una forma mermada del amor

En realidad ensentildea el Papa eros y agapeacute nunca llegan a separarse com-pletamente y cuanto maacutes encuentran ambos aunque en diversa medida la justa unidad en la uacutenica realidad del amor tanto mejor se realiza la verdadera esencia del amor en general Es decir cuanto mejor se integren ambos con su significado propio en el fenoacutemeno conjunto del amor eacuteste naturalmente mejor quedaraacute de-finido y experimentado porque ambas formas son necesarias y estaacuten llamadas a la debida integracioacuten Si bien el eros inicialmente es sobre todo vehemente ascen-dente podemos decir que conquistador atraiacutedo por una gran promesa de felici-dad en la unioacuten con la otra persona al aproximarse a ella el amante se plantearaacute cada vez menos cuestiones sobre siacute mismo para buscar cada vez maacutes la felicidad del otro se preocuparaacute de eacutel se entregaraacute y desearaacute laquoser pararaquo eacutel Es decir el ver-dadero amor eroacutetico tiene por vocacioacuten o destino propio en el encuentro con la persona humana llegar a hacerse donacioacuten desinteresada abrieacutendose asiacute a lo agaacute-pico laquoEl momento del agapeacute se inserta en el eros inicialraquo (DCE n 6) Si no fuera asiacute el eros se desvirtuariacutea y perderiacutea su propia naturaleza3

Pero no se puede entender que esa apertura de lo eroacutetico hacia lo agaacutepico hasta alumbrar la forma del verdadero amor humano obedezca a un mecanismo preestablecido Se trata por el contrario de una transformacioacuten que requiere del hombre disciplina El eros requiere purificacioacuten para dar al hombre no el placer de un instante mediante la posesioacuten de la persona amada laquosino un modo de hacerle pregustar en cierta manera lo maacutes alto de su existencia esa felicidad a la que tien-de todo nuestro serraquo (DCE n 4) El amor ciertamente promete felicidad eterni-dad una realidad maacutes grande y completamente distinta de nuestra existencia co-tidiana (DCE n 5) pero el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto Hace falta una purificacioacuten y maduracioacuten que incluyen tambieacuten necesariamente la renuncia Esto no es rechazar el eros ni laquoenve-nenarloraquo como seguacuten nietzsche tal como ha expuesto un poco maacutes atraacutes (nordm 3) la Enciacuteclica habriacutea hecho el cristianismo administrando al eros un veneno el cual aunque no le llevoacute a la muerte le hizo degenerar en vicio

3 laquoDebido a la unidad del alma y el cuerpo el amor que es mero eros sin agapeacute en el fondo ya no es ni siquiera eros El eros sin agapeacute es mero cuerpo pero no es eros pues no hay alma como apertura al amado al otro que no soy yoraquo Fernaacutendez Beites P laquoAmor en cuerpo y alma Eros a la luz del agapeacuteraquo en FLechA J R (Coord) (2007) Dios es amor Comentarios a la Enciacuteclica de Benedicto XVI Deus caritas est Salamanca p 56

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La necesaria purificacioacuten del eros significa sanearlo a fin de que alcance su verdadera grandeza El hombre es realmente eacutel mismo cuando cuerpo y alma for-man una unidad iacutentima el desafiacuteo del eros puede considerarse superado cuando se logra esta unificacioacuten es decir cuando el impulso eroacutetico que lleva a una unioacuten de alguacuten modo posesiva laquodescendenteraquo es debidamente espiritualizado esto es integrado armonizado en lo aniacutemico y espiritual del hombre4 De este modo puede el amor eroacutetico madurar hasta su verdadera grandeza El eros quiere re-montarnos laquoen eacutextasisraquo hacia lo divino es decir hacia algo trascendente superior quiere llevarnos maacutes allaacute de nosotros mismos pero precisamente por eso nece-sita seguir un camino de ascesis de purificacioacuten recuperacioacuten y elevacioacuten El eros seguacuten el Papa orienta al hombre hacia el matrimonio un viacutenculo marcado por su caraacutecter uacutenico y definitivo en el cual se realiza su destino iacutentimo y en el que que-da debidamente personalizado En el matrimonio del hombre y la mujer halla lo humano su realizacioacuten perfecta formando laquouna sola carneraquo La estrecha relacioacuten entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene praacutecticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella (DCE n 11)

Eacutesta es la verdadera condicioacuten extaacutetica del amor (DCE n 6) Ciertamente el amor es laquoeacutextasisraquo pero no en el sentido de arrebato momentaacuteneo sino como camino permanente como un salir del yo cerrado en siacute mismo hacia su liberacioacuten en la entrega de siacute Es decir que hay que pensar que el verdadero eacutex-tasis amoro-so es un eacutex-odo que lleva a la donacioacuten generosa y en ese movimiento se produ-ce el reencuentro del hombre consigo mismo y asiacute tendraacute lugar el descubrimiento de Dios En este proceso el eros alcanza su mejor realizacioacuten convirtieacutendose en amor en el pleno sentido de la palabra proceso siempre abierto el amor nunca se da por laquoconcluidoraquo o completado El amor se transforma en el curso de la vida madura y de este modo permanece fiel a siacute mismo de modo que por mo-tivo de esta fidelidad propio del amor es querer lo mismo y rechazar lo mismo como afirmaban los claacutesicos dice el Papa citando a Salustio (laquoIdem velle idem nolleraquo De coniuratione Catilinae XX 4) Esto significa que el amor no es solamente un sentimiento Los sentimientos van y vienen Pueden ser una maravillosa chispa inicial pero no son la totalidad del amor (DCE n 17) en la cual hay que ver tam-bieacuten la presencia de la razoacuten para que sea verdadero amor humano y relacioacuten con la verdad de las cosas como veremos maacutes adelante Eacutesta seraacute la temaacutetica maacutes propia de la tercera enciacuteclica

De este modo al final seguacuten el Papa (DCE n 6) agapeacute en oposicioacuten al amor indeterminado y auacuten en buacutesqueda mdashentendemos que carente de la debida

4 laquoLa enciacuteclica intenta dejar claro que para el cristianismo el hombre no es ni soacutelo cuerpo ni soacutelo alma El hombre es alma y cuerpo en unidad esencial El eros el amor referido esencialmente al cuer-po al cuerpo sexuado ha de verse necesariamente a la luz del agapeacute del amor que hace intervenir muy especialmente el almaraquo Fernaacutendez Beites P o c p 47

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personalizacioacuten dado soacutelo como potencialidadmdash expresa la experiencia del amor que ahora ha llegado a ser verdaderamente descubrimiento del otro superan-do el caraacutecter egoiacutesta que predominaba claramente en la fase anterior Ahora el amor en la conjuncioacuten de lo eroacutetico y lo agaacutepico es ocuparse del otro y preocu-parse por el otro Ya no se busca a siacute mismo no busca sumirse en la embriaguez de la felicidad sino que ansiacutea maacutes bien el bien del amado se convierte en renun-cia estaacute dispuesto al sacrificio maacutes auacuten lo busca Entonces se alcanza la sustancia del verdadero amor humano que los antiguos reconocieron hacerse uno seme-jante al otro que lleva a un pensar y desear comuacuten (DCE n 17)

Por otro lado aunque de modo maacutes breve la enciacuteclica tambieacuten afirma el liacutemite propio del agapeacute como ya quedoacute afirmado impliacutecitamente cuando se dijo que era necesario mantener en la genuina experiencia amorosa el capital de energiacuteas del eros El hombre se afirma expresamente tampoco puede vivir en exclusiva de un amor que sea oblativo descendente no puede dar uacutenicamente y siempre tambieacuten debe recibir Quien quiere dar amor debe a su vez recibirlo como don es decir debe experimentar como sujeto receptor el amor eroacuteti-co convenientemente madurado con la generosidad debida de la otra persona (DCE n 7)

3 La revelacioacuten de la caridad como redencioacuten del amor humanoEn Spe Salvi Benedicto XVI afirma la limitacioacuten o la finitud que tambieacuten

es propia del amor humano (SS n 26) Es un amor fraacutegil puede ser destruido por la muerte y lo que el hombre necesita es un amor incondicionado Soacutelo si existe este amor absoluto con su certeza absoluta entonces y soacutelo entonces el hombre es realmente laquoredimidoraquo suceda lo que suceda en su caso par- ticular es decir soacutelo un amor asiacute tiene el verdadero y definitivo efecto re-dentor que el hombre necesita y que ha querido ver en el amor El hombre necesita esa certeza que le hace decir laquoni muerte ni vida ni aacutengeles ni prin-cipados ni presente ni futuro ni potencias ni altura ni profundidad ni criatura alguna podraacute apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Rm 8 38-39)

El amor divino ofrece este horizonte de amor incondicionado y transforma ademaacutes el querer humano (CV n 5) La caridad es este amor de Dios recibido y ofrecido es el don maacutes grande que Dios ha dado a los hombres su promesa y nuestra esperanza (CV n 2) y un objetivo primordial de la primera enciacuteclica de Benedicto era una presentacioacuten viva del misterio del amor divino a fin de suscitar

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un nuevo dinamismo de respuesta amorosa de los hombres (DCE n 1) Y la rea-lidad del amor divino ofrecido definitivamente a los hombres en la plenitud de la revelacioacuten de Jesucristo se inserta en la dinaacutemica natural creacional humana de lo amoroso de tal suerte que se puede observar un uacutenico dinamismo de amor como fuente unificante de la entera realidad5

Podemos pensar que el amor es Dios mismo el don del mismo Dios si Eacuteste como ha definido la primera enciacuteclica de Benedicto XVI ya desde su mismo tiacutetulo es amor El amor divino es laquograciaraquo (chaacuteris) recibida cuyo origen es el amor que brota del Padre por el Hijo en el Espiacuteritu Santo amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros Es decir es entrega de la misma comu-nioacuten trinitaria de la cual nace la caridad cristiana Es amor creador por el que hemos sido hechos y por el que somos es amor redentor por el cual somos recreados Este amor es puesto en praacutectica por Cristo (cf Jn 13 1) y laquoderra-mado en nuestros corazones por el Espiacuteritu Santoraquo (Rm 5 5) Jesucristo es quien purifica y libera de nuestras limitaciones la buacutesqueda humana del amor mdashy de la verdadmdash Eacutel revela plenamente la iniciativa de amor y el proyecto de vida verdadera que Dios ha preparado para nosotros En Eacutel la caridad en la verdad que es el tema de la tercera enciacuteclica de Papa Ratzinger se convierte en el Rostro de su Persona en una vocacioacuten a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto (CV n 1)

Este amor de caridad es una fuerza extraordinaria que mueve a las per-sonas a comprometerse con valentiacutea y generosidad en el campo de la justicia y de la paz (CV n 1) Se puede decir que el amor es laquodivinoraquo porque provie-ne de Dios y a Dios nos une y mediante este proceso unificador une tambieacuten a los hombres les transforma en un nosotros que supera sus divisiones y les convierte en una sola cosa (DCE n 18) La fe cristiana a la que pertenece la ca-ridad posibilita amar al otro de este modo incluso cuando no resulta agradable porque el contacto con Dios permite reconocer en Eacutel la imagen divina y permi-te amarlo siendo cierto a su vez que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores esa mutua interdependencia (DCE n 17) En definitiva la caridad da verdadera sustancia a la relacioacuten personal con Dios y con el proacutejimo no es soacutelo el principio de las relaciones humanas a pequentildea escala como las que se desarrollan entre amigos en la familia o en el pequentildeo grupo sino tambieacuten de las macrorrelaciones como las relaciones sociales eco-noacutemicas y poliacuteticas Para la Iglesia mdashaleccionada por el Evangeliomdash la caridad es todo porque como ensentildea San Juan (cf 1Jn 4 816) todo proviene de la caridad

5 La unidad entre creacioacuten y salvacioacuten sobre la realidad de un mismo amor unificante ha sido antildeali-zada con detalle por S del Cura Elena laquoLa unidad del amor en sus distintas dimensiones relevancia de un armazoacuten teoloacutegico presente en la enciacuteclica ldquoDeus caritas estrdquoraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 151-171 especialmente en 162 ss

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de Dios todo adquiere forma por ella y a ella tiende todo (CV n 2) Por eso la caridad inspira y sostiene toda la vida de la Iglesia es en concreto laquola viacutea maes-tra de la doctrina social de la Iglesiaraquo todas las responsabilidades y compromisos trazados por esta doctrina provienen de la caridad que seguacuten la ensentildeanza de Jesuacutes es la siacutentesis de toda la Ley (cf Mt 22 36-40) (CV n 2)

4 Desarrollos de la caridad cristianaLo que podriacuteamos denominar desarrollos de la caridad encuentra en las

ambas enciacuteclicas una doctrina abundante que recogemos en los siguientes aparta-dos con los cuales concluimos este estudio

La caridad en el interior de la communio cristiana

La primera enciacuteclica de Benedicto XVI tocaba distintos desarrollos de la ca-ridad dentro de la comunidad eclesial porque si el amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel lo es tambieacuten para toda la comunidad eclesial (DCE n 20) El amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es tarea de la Iglesia en todas sus dimensiones local particular universal y un compro-miso que debe ser adecuadamente organizado como lo fuera desde los comienzos La Escritura describe la comunioacuten de bienes materiales de los creyentes (Hech 2 44-45) que siempre ha permanecido como exigencia para que en la comunidad cristiana nadie carezca de lo necesario En los retratos de la comunidad primitiva de Jerusaleacuten se observa el desarrollo interno de la comunioacuten cristiana bajo el signo de la caridad Esa comunioacuten que cita Lucas (koinonia Hch 2 44) mencionada inicial-mente sin especificar se concreta el mismo relato en el hecho de que los creyentes lo teniacutean todo en comuacuten y en que entre ellos ya no hay diferencia entre ricos y pobres (cf tambieacuten Hch 4 32-37) La eleccioacuten de los siete varones para el servicio tambieacuten espiritual de atencioacuten a los necesitados narrada maacutes adelante (Hech 6 5-6) supone la institucionalizacioacuten del servicio comunitario al proacutejimo

Desde esta referencia biacuteblica se aduce un nuacutemero significativo de testimo-nios de la Iglesia de la antiguumledad (DCE n 22-24) en la que el ejercicio de la caridad se confirma como esencial junto con la celebracioacuten sacramental y la pre-dicacioacuten hasta el punto de llamar la atencioacuten de los paganos Este servicio alcanza pronto estructuraciones juriacutedicas como la diakoniacutea de Egipto en el s iv que ad-ministra la caridad en los monasterios y dioacutecesis que cuenta con el apoyo de la autoridad civil y que se extiende por oriente y occidente naacutepoles Roma donde ya antes en la liacutenea de los diaacuteconos de Jerusaleacuten estaba organizada la asistencia a los necesitados En el curso de esta referencia histoacuterica resulta muy efectiva la

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mencioacuten de la historia del emperador Juliano que en su proyecto de restauracioacuten y reforma del paganismo se inspira ampliamente en la organizacioacuten caritativa de la Iglesia por la cual llega a confesar su admiracioacuten6

En definitiva la naturaleza de la Iglesia se expresa en el anuncio de la Pala-bra la celebracioacuten sacramental y el servicio de la caridad como tareas insepara-bles entre siacute y en la familia que es la comunidad eclesial nadie puede carecer de lo necesario aunque la caridad supere tambieacuten sus confines Ciertamente reconoce la Enciacuteclica a medida que la Iglesia se extendiacutea fue resultando imposible mantener esta forma radical de comunioacuten material en la que se plasmaba la caridad cristia-na Pero el nuacutecleo central ha permanecido en la comunidad de los creyentes no debe haber una forma de pobreza en la que se niegue a alguien los bienes nece-sarios para una vida decorosa

Las relaciones de la caridad con la verdad

La tercera enciacuteclica tiene por fin propio como hemos mencionado estable-cer la unioacuten iacutentima entre caridad como forma cristiana del amor y verdad especial-mente en la forma de la caridad en o bajo la verdad caritas in veritate (CV n 2)7 y dentro del objetivo maacutes amplio de mostrar el valor supremo de la caritas en la vida de los hombres individual comunitaria y social Porque el hecho es que seguacuten Papa observa (CV n 2) son muchas las desviaciones y la peacuterdida de sentido que ha su-frido y sufre la caridad con el consiguiente riesgo de ser mal entendida o bien ex-cluida de la ordinaria experiencia moral y en cualquier caso de impedir su correcta valoracioacuten En el aacutembito social juriacutedico cultural poliacutetico y econoacutemico es decir en los contextos maacutes expuestos a dicho peligro de mala comprensioacuten y valoracioacuten de la caridad se afirma faacutecilmente su irrelevancia para interpretar y orientar las responsa-bilidades morales

Seguacuten la enciacuteclica en la estrecha vinculacioacuten de la caridad a la verdad estaacute una clave fundamental que permitiraacute superar esos malentendidos y bajas estima-ciones Porque la realidad es que sin la verdad la caridad decae en sentimenta-lismo y el amor se convierte en un envoltorio hueco que se llena con cualquier cosa lo cual laquoes el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdadraquo (CV n 3) en la cual no puede no degradarse el amor De este modo un cristianismo de caridad

6 Un estudio detenido sobre el despliegue institucional de la caridad en la Antiguumledad cristiana evocado aquiacute por la enciacuteclica puede verse en J J Fernaacutendez Sangrador laquoLa organizacioacuten de la caridad en la Iglesia antiguaraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 241-2617 Sobre las relaciones entre caridad y verdad que propone la enciacuteclica en esta forma de incardina-cioacuten de la primera en la segunda puede verse con maacutes detenimiento nuestro estudio laquoLa radicacioacuten de la caridad en la verdad en la nueva enciacuteclica social de Benedicto XVIraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c pp 73-86

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sin verdad se puede confundir faacutecilmente con una reserva de buenos sentimien-tos provechosos para la convivencia social pero marginales (CV n 4) Por tanto se dice en otra sentencia sumamente precisa la verdad libera a la caridad de tro-carse en una emotividad estrecha carente de contenidos intersubjetivos y sociales o bien de degradarse en un fideiacutesmo que mutila la universalidad de su horizonte humano Se afirma asiacute cuaacuten poco tienen que ver con la caridad verdadera en toda su hondura y exigencia el emotivismo que ha de ser sumamente subjetivo a ex-pensas del bien ajeno y el fideiacutesmo que adoleceraacute de la misma reclusioacuten subjeti-vista alejaacutendose de la apertura franca a lo universal

Estando llena de verdad la caridad puede ser comprendida en toda su ri-queza de valores compartida y comunicada porque en cuanto logos la verdad crea diaacute-logo o sea comunicacioacuten y comunioacuten (nordm 4) La verdad rescata al hom-bre de sus subjetivismos y le permite ir maacutes allaacute de las concreciones histoacutericas y culturales y apreciar el valor sustancial de las cosas Por esta estrecha relacioacuten con la verdad se puede reconocer a la caridad como expresioacuten auteacutentica de huma-nidad y como elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas tambieacuten las de caraacutecter puacuteblico Hoy seguacuten Benedicto XVI el amor en o bajo la verdad es un gran desafiacuteo para la Iglesia en un mundo en progresiva y expansiva globalizacioacuten Soacutelo con la caridad iluminada por la luz de la razoacuten y de la fe es decir iacutentimamente unida a la verdad es posible conseguir objetivos de desarrollo con un caraacutecter maacutes humano y humanizador (CV n 9)

Relaciones entre caridad y justicia

Importantes son en la caridad en la verdad sus relaciones con la justicia humana que abordan la primera y la tercera enciacuteclica quedando de relieve que es sin duda una preocupacioacuten grande en el aacutenimo del Pontiacutefice Si en Deus caritas est (26 ss) con alguna amplitud el Papa expuso el variado rechazo de que es objeto la caridad cristiana por parte de algunas ideologiacuteas en la uacuteltima enciacuteclica ya en el nordm 2 observaba que la caridad ha sido considerada como irrelevante en aacutembi-tos sociales juriacutedicos econoacutemicos etc para interpretar y orientar el compromiso moral En la primera enciacuteclica los desarrollos sobre esta cuestioacuten ofrecidos en la segunda parte del texto constituyen sin duda uno de sus nuacutecleos doctrinales maacutes valiosos

El hecho es que la caridad de la Iglesia ha sido censurada sobre todo por el pensamiento marxista como contraria a la justicia social que seriacutea lo realmente nece-sario (DCE n 26) Seguacuten Benedicto XVI el Estado ciertamente ha de buscar la justicia tal como siempre ha ensentildeado la Iglesia pero el orden justo en la sociedad sufrioacute un cambio profundo en la revolucioacuten industrial del siglo xix con la concentracioacuten de los medios del produccioacuten y del capital en pocas manos mientras las masas obreras eran

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privadas de derechos Es cierto que los representantes de la Iglesia percibieron soacutelo lentamente que el problema de la estructura justa de la sociedad se estaba plantean-do de un modo nuevo aunque no faltaron pioneros en la lucha por la justicia social y en la ayuda a los pobres desarrollaacutendose a partir de 1891 por parte del magisterio pontificio la doctrina social catoacutelica frente a la nueva situacioacuten Esta ensentildeanza mientras se desvaneciacutea el suentildeo marxista de justicia social se ha convertido en una referencia fundamental para quienes se preocupan por el hombre y el mundo

Benedicto XVI ofrece un ensayo concreto de unioacuten entre caridad y justicia El orden justo de la sociedad y el estado es deber principal de la actividad poliacutetica cuyo objetivo estaacute en el compromiso eacutetico en pro de la justicia lo que presupone la recta nocioacuten de justicia que exige una pureza en la razoacuten del hombre La con-tribucioacuten de la doctrina social catoacutelica estaacute aquiacute ofreciendo una purificacioacuten de la razoacuten para mejor reconocer lo que es justo formando las conciencias a traveacutes de la argumentacioacuten racional despertando fuerzas espirituales Ademaacutes la Iglesia tam-bieacuten actuacutea directamente a traveacutes de sus organizaciones caritativas de las que es responsable directo nunca la Iglesia podraacute dispensarse de una caridad organizada tambieacuten hacia el exterior y siempre seraacute necesaria la caridad individual de cada creyente De hecho dentro de las Iglesias y comunidades eclesiales cristianas han brotado nuevas formas de actividad caritativa y se han impulsado las antiguas es-tableciendo a veces un nexo acertado entre caridad y evangelizacioacuten La enciacuteclica renueva aquiacute el deseo catoacutelico expresado por Juan Pablo II de colaborar con or-ganizaciones de caridad de otras Iglesias y comunidades y expresa alegriacutea porque asiacute se esteacute haciendo ya (DCE n 30)

Y con esto en segundo lugar la afirmacioacuten muy decisiva de que la caridad siempre seraacute necesaria tambieacuten en la sociedad maacutes justa que ya se haciacutea en la primera enciacuteclica (DCE n 28b) El amor cristiano la caritas siempre seraacute necesa-rio laquono hay orden estatal por justo que sea que haga superfluo el servicio del amorraquo (DCE n 28b) Por eso quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre y el estado que quiera proveer a todo se tornaraacute una instancia burocraacutetica que no llegaraacute al hombre necesitado de atencioacuten personal Lo que el Estado debe hacer es apoyar las iniciativas sociales que se acercan a los necesitados de auxilio entre las que figuran las de la Iglesia Esta ayuda no es solo material es tambieacuten sosiego para el alma Es decir la justicia nunca seraacute suficiente primero porque no llega a imperar en todo momento y en todo lugar y en segundo teacutermino porque aunque de hecho fuera universal se quedariacutea corta para lo que son las necesidades o los anhelos reales del hombre que aspira siempre a una comprensioacuten una acogida un perdoacuten que la estricta justicia puede no ofrecer Es decir como tambieacuten se ha dicho cuando la justicia se entiende en teacuterminos estrictamente juriacutedicos corre el peligro de no ser maacutes que la expresioacuten de una relacioacuten de poder y para evitar esta degeneracioacuten de la verdadera justicia humana es preciso entenderla desde el principio como no

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independiente del amor por lo que como dice el Papa la gratuidad no es algo antildeadido a la justicia8

En la tercera enciacuteclica se abunda en estas convicciones La caridad su-pera la justicia y la completa siguiendo el dinamismo de la entrega y el perdoacuten (CV n 6) es decir se situacutea en la loacutegica del don o maacutes exactamente consiste en esa loacutegica de lo gratuito de modo que supera la medida de la justicia huma-na que impone el criterio de la estricta correspondencia Esto naturalmente no significa que pueda haber caridad sin justicia laquoQuien ama con caridad a los demaacutes es ante todo justo con ellosraquo (CV n 6) La caridad de hecho por un lado exige la justicia el reconocimiento y el respeto de los legiacutetimos derechos de las personas y los pueblos La caridad se ocupa con todo el empentildeo de la construccioacuten de la laquociudad del hombreraquo seguacuten el derecho y la justicia De este modo frente a cualquier reduccioacuten espiritualista o emotivista de la caritas Bene-dicto XVI afirma con precisioacuten que la justicia es inseparable es intriacutenseca a ella La justicia es la primera viacutea de la caridad o como habiacutea dicho Pablo VI su laquome-dida miacutenimaraquo (Homiliacutea para la laquoJornada del desarrolloraquo 23 de agosto de 1968 AAS 60 (1968) 626-627)

Pero como no hay caridad sin justicia tampoco puede darse justicia sin caridad La laquociudad del hombreraquo no se promueve soacutelo con relaciones de dere-chos y deberes sino antes y maacutes auacuten con relaciones de gratuidad de misericor-dia y de comunioacuten (CV n 6) Sin la caridad no habraacute recto desarrollo de la vida econoacutemica Es verdad reconoce el Papa que no existe el mercado de la gratui-dad y que las actitudes gratuitas propias de la caridad no se pueden prescribir por ley y sin embargo laquoel mercado como la poliacutetica tienen necesidad de per-sonas abiertas al don reciacuteprocoraquo (CV n 39) De hecho la gratuidad estaacute en pre-sente en la vida de muchas maneras aunque con frecuencia pase desapercibida debido a una visioacuten de la existencia que antepone a todo la productividad y la utilidad La verdad es que ser humano estaacute hecho para el don el cual manifiesta y desarrolla su dimensioacuten trascendente A veces el hombre moderno tiene la erroacutenea conviccioacuten de ser el uacutenico autor de siacute mismo de su vida y de la socie-dad Es una presuncioacuten fruto de la cerrazoacuten egoiacutesta en siacute mismo que procede dicho con la Enciacuteclica con una expresioacuten creyente del pecado de los oriacutegenes (CV n 34) De este modo el economista Juan Velarde escribiraacute a este respecto que Caritas in veritate viene a restablecer en el seno de la realidad econoacutemica el papel de la caridad9

8 Asiacute rodriacuteGuez dupLaacute L (2009) laquoLa eacutetica de ayuda al desarrolloraquo en Corintios XIII 132 p 589 veLArde J laquoUna enciacuteclica a tener en cuentaraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c 40 Sobre el desarrollo de la loacutegica del don a la vista de la Enciacuteclica veacutease al artiacuteculo de A Galindo en este mismo volumen pp 158-169

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Esta tercera enciacuteclica ampliacutea la confrontacioacuten de la caridad cristiana con otros desarrollos humanos como es el saber racional La caridad que no ex-cluye la justicia tampoco excluye el saber humano la competencia teacutecnica en el estudio y solucioacuten de los problemas maacutes bien los exige los promueve y los anima desde dentro Al cabo ensentildea el Papa el saber nunca es soacutelo obra de la inteligencia Desde luego puede reducirse a caacutelculo y experimentacioacuten pero si quiere ser verdadera sabiduriacutea capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin uacuteltimo ha de ser laquosazonadoraquo con la laquosalraquo de la caridad laquoSin el saber el hacer es ciego y el saber es esteacuteril sin el amorraquo (CV n 30)10 Maacutes exactamente la caridad se situacutea ante los esfuerzos humanos no como un antildeadido posterior no como un apeacutendice sobre el trabajo que ya han llevado a cabo las distintas actividades o disciplinas sino que dialoga con ellas desde el principio Es decir la caridad es un factor radical y como tal pue-de y debe afectar a toda la actividad humana que se ha de desarrollar en ese diaacutelogo con ella laquono existe la inteligencia y despueacutes el amor existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amorraquo (CV n 30)

El despliegue histoacuterico de la caridad de la Iglesia

En el despliegue exterior de la caridad Benedicto XVI sostiene que toda la actividad de la Iglesia es expresioacuten de un amor que busca el bien integral del ser humano Busca ese bien a traveacutes de la evangelizacioacuten mediante la Palabra y los Sacramentos empresa tantas veces heroica en su realizacioacuten histoacuterica Bus-ca la promocioacuten de este amor en los diversos aacutembitos de la actividad humana de tal suerte que el amor es el servicio que presta la Iglesia para atender cons-tantemente los sufrimientos y las necesidades incluso materiales de los hom-bres (DCE n 19) Si el amor cristiano es universal si se extiende a todos los hombres el amor al proacutejimo no se reduce a una actitud geneacuterica y abstracta poco exigente en siacute misma sino que requiere mi compromiso praacutectico aquiacute y ahora (CV n 15)

En Deus caritas est se presentan para ir cerrando su estudio de la ca-ridad cristiana tres rasgos que la definen (31) En primer lugar consiste en la respuesta a una situacioacuten de necesidad de los hombres (hambrientos enfer-moshellip) en la que las organizaciones de la Iglesia han de poner a disposicioacuten todos los medios necesarios especialmente los humanos personas profesional-mente competentes y capaces de atender al otro con el corazoacuten por lo que es-

10 Se puede pensar que este amor guiacutea el camino de la accioacuten humana laquoLa tesis de que el amor aporta lucidez constituye una de las afirmaciones centrales de esta enciacuteclica como ya sugiere el hecho de que el amor aparezca combinado con la verdad en su mismo tiacutetuloraquo rodriacuteGuez dupLaacute L o c p 54

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tos agentes deben ser guiados hacia el encuentro con Dios que suscite en ellos el amor Ademaacutes la caridad cristiana tiene que ser independiente de partidos e ideologiacuteas actualiza el amor que necesita el hombre y ante criacuteticas como la del marxismo de que paliando el dolor paraliza el cambio social revolucionario la enciacuteclica responde que esta posicioacuten es inhumana por cuanto buscando una jus-ticia venidera impone un comportamiento inhumano en el presente En tercer lugar la actividad caritativa no puede ser un medio para el proselitismo porque el amor es gratuito y fin en siacute mismo lo que no significa dejar de un lado a Dios y el cristiano sabraacute cuando hablar y no hablar de Eacutel sabiendo que la mejor de-fensa de Dios es el amor11 La caridad pues no es medio para nada El amor es gratuito no se practica para obtener otros objetivos ni siquiera la expansioacuten de la fe porque es de tan alto valor que es fin en siacute mismo12

Y por uacuteltimo tambieacuten seguacuten Deus caritas est el sentildealamiento sobre los agentes del caridad cristiana (nn 32-39) Como ya indicamos el sujeto propio de la caridad eclesial es la Iglesia misma desde las parroquias cada iglesia particular hasta la Iglesia universal El Pontificio Consejo Cor Unum coordina las organizacio-nes y actividades caritativas de la Iglesia catoacutelica En cada iglesia particular siguien-do la estructura episcopal de la Iglesia cada obispo tiene la responsabilidad prime-ra en orden a que la Iglesia sea un espacio de ayuda reciacuteproca y de disponibilidad hacia fuera de ella Los colaboradores en esta caridad de la Iglesia se guiaraacuten por la fe que realiza el amor sirviendo desde el amor por Cristo y queriendo ser tes-tigo de Dios haciendo por eso el bien gratuitamente La apertura a la dimensioacuten catoacutelica de la Iglesia llevaraacute a los colaboradores a sintonizar con otras organizacio-nes que socorren las necesidades de los hombres siempre en fidelidad mandado por Cristo sirviendo con un amor que se nutre del encuentro con Eacutel Se puede apreciar aquiacute en el ejercicio de la caridad la dialeacutectica entre universalismo y espe-cificidad cristiana la tensioacuten entre los polos de la maacutes amplia apertura y el cultivo de la identidad maacutes propia

Este servicio lleva a darse uno mismo al don personal humilde que no adopta posiciones de superioridad ante el necesitado como Cristo que ocupoacute

11 De este modo la apologiacutea de la caridad se perfila como la expresioacuten maacutes alta del testimonio cristiano que ha conferir a la fe y a la Iglesia el favor puacuteblico Leacuteanse al respecto las observaciones de AnGeLini G (2006) Eros e agapeacute Oltre lrsquoalternativa Milano p 141 ss con la referencia a la buacutesqueda de Leacutevinas y Girard de una apologiacutea del amor unida a su criacutetica radical a la cultura moderna veacutease maacutes adelante en pp160-162 la descripcioacuten de las apologiacuteas posmodernas del amor 12 tal como glosa el director de Caritas diocesana de Roma laquoLrsquoenciclica propone una Chiesa che non impone ma propone che non si fa reggente della societagrave neacute percorre la via della lobby di pressione una Chiesa che stagrave in mezzo agli uomini nutrendo per loro simpatia una Chiesa libera da partiti e ideologie che assume il proprio impegno di caritagrave nella gratuitagrave senza mirare ad altri scopi nellrsquoumiltagrave di un servizio concreto mai disgiunto dal pensare dal meditare dal contemplare e dal pregareraquo laquoCome tenere insieme terra e cieloraquo en FisicheLLA R (Ed) (2006) Dio egrave amore Commento teologico-pastorale a Deus caritas est Roma p 97

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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el uacuteltimo puesto quien ayuda asiacute reconoce que asiacute es tambieacuten eacutel ayudado y que actuacutea bajo la gracia de Dios con la que debe vencer el desaliento ante lo limita-do de sus posibilidades y la tentacioacuten de querer solucionar todos problemas del mundo y la opuesta de la inercia y el fatalismo El contacto con Cristo en la ora-cioacuten evita caer en la soberbia o en la resignacioacuten como muestra teresa de Calcu-ta cuya oracioacuten no le quitaba dedicacioacuten al proacutejimo Aquiacute la enciacuteclica entiende que es hora de reafirmar la importancia de la oracioacuten ante el activismo y el secularis-mo del compromiso caritativo de muchos cristianos en la que desde luego no se trata de buscar la superacioacuten de la obra de Dios La actitud religiosa impide juzgar a Dios cuya voluntad no conocemos o protestar contra Eacutel A pesar de todas las confusiones del mundo el cristiano sigue creyendo en la bondad de Dios La fe la esperanza y la caridad van juntas la esperanza lleva a confiar incluso en el fracaso aparente la fe hace tomar conciencia del amor de Dios y el amor es lo uacutenico que puede iluminar este mundo oscuro

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2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

Resumen

El artiacuteculo presenta una original aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo tras presentar la his-toria y la labor de este Dicasterio desarrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde laquoCor Unumraquo Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo

Palabras clave Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

Mons Segundo Tejado Muntildeoz

Subsecretario del Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo

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Abstract

the paper presents an original contribution of Benedict XVI to Charity from the perspective of the Pontifical Council laquoCor Unumraquo After presenting the history and work of this Dicastery it develops the theological foundations of Deus Caritas est and the reflection made by laquoCor Unumraquo Finally it analyzes the relevance and content of the Motu proprio laquoon the Service of Charityraquo which has filled a large gap in the existing legal framework on the exercise of charity in the Church Un-der de light of the Motu Proprio presents a reading of the objectives priorities and challenges of the Pontifical Council

Key words Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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Hace algo maacutes de un antildeo asistimos en el seno de la Iglesia a un aconte-cimiento nada frecuente en los uacuteltimos siglos la renuncia de un Papa Simultaacute-neamente la mayor parte de los observadores y especialistas de todo el mundo tanto en el ambiente eclesial como fuera del mismo estaacuten de acuerdo en afirmar que con Benedicto XVI nos encontramos ante una de las mentes maacutes luacutecidas y extraordinariamente dotadas de las uacuteltimas deacutecadas

En las paacuteginas que siguen intentareacute poner de manifiesto dentro de mis po-sibilidades algunos de los aspectos maacutes sobresalientes del magisterio de este Papa que se relacionan con el Dicasterio al cual represento no podemos dejar de apre-ciar en todas sus implicaciones que el Papa apenas elegido como sucesor de Pe-dro y Vicario de Cristo hiciera del tema de la caridad el argumento de su primer mensaje dirigido a toda la Iglesia Pero antes de analizar la aportacioacuten y el influjo de Benedicto XVI en estos temas digamos una palabra sobre los oriacutegenes y la evolucioacuten de nuestro Dicasterio

1 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo instrumento al servicio del ministerio PetrinoEl Papa san Juan Pablo II promulgoacute en 1988 la constitucioacuten apostoacutelica Pastor

Bonus1 documento que regula en la actualidad la organizacioacuten y la actividad de la Curia Romana como instrumento de servicio de gobierno y de promocioacuten iacutenti-mamente unido al Ministerio Petrino

En los dos apartados que siguen presentareacute de modo sinteacutetico por una parte el nacimiento y por otra la configuracioacuten actual del Dicasterio

11 Origen y primeros pasos

El Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo fue fundado el 15 de julio de 1971 por Pablo VI con la carta Amoris officio2 dirigida al Secretario de Estado cardenal Jean Villot

1 JuAn pABLo II (1988) Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus sobre la Curia Romana 28 junio 1988 Cf Acta Apostolicaelig Sedis (De ahora en adelante AAS) 80 pp 841-9122 pABLo VI (1971) Carta Apostoacutelica de Institucioacuten del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo para la pro-mocioacuten humana y cristiana Amoris officio Cf AAS 63 pp 669-673

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La creacioacuten del Pontificio Consejo Cor Unum para la promocioacuten humana y cristiana mdashel primer Pontificio Consejo en cuanto a su creacioacutenmdash se presenta en la carta como intencioacuten especiacutefica de Pablo VI madurada con el tiempo en particular a causa de su preocupacioacuten por los muchos paiacuteses pobres del mundo El acto pontificio se situacutea por tanto en el cauce de la doctrina social de la Igle-sia que sobre todo con su predecesor Juan XXIII habiacutea empezado a tomar en consideracioacuten no soacutelo las cuestiones ligadas al trabajo sino tambieacuten las grandes problemaacuteticas del desarrollo y de la promocioacuten de los pueblos Por ello Pablo VI cita las enciacuteclicas Octogesima adveniens3 y Populorum progressio4 que prece-dentemente habiacutea dedicado a estas temaacuteticas Pero las verdaderas raiacuteces de la decisioacuten pontificia deben buscarse en las afirmaciones del concilio Vaticano II es-pecialmente en el nordm 88 de la constitucioacuten Gaudium et spes en la que se pediacutea encontrar modalidades para coordinar las ayudas suministradas por la Iglesia a los paiacuteses maacutes pobres

Por uacuteltimo hay que destacar el nombre biacuteblico del nuevo Consejo laquoCor Unumraquo tomado de los Hechos de los Apoacutestoles (4 32) El hecho es bastante singular en cuanto soacutelo el Pontificio Consejo Iustitia et Pax poseiacutea hasta en-tonces una denominacioacuten de origen en las Escrituras A Eacuteste se le agrega la expresioacuten laquopara la promocioacuten humana y cristianaraquo para especificar el campo de accioacuten Detraacutes de tales conceptos se esconde evidentemente un preciso pro-grama la ayuda que las instancias de la Iglesia presentan apunta en uacuteltimo anaacuteli-sis a la promocioacuten del hombre en su integridad no son simplemente acciones de asistencia geneacuterica sino que pretenden restaurar en la persona el sentido de la propia dignidad En cambio el adjetivo laquocristianaraquo denota que la misioacuten de la Iglesia mdashy por tanto de todos aquellos que obran en su nombremdash trascien-de los puros valores humanos se sobreentiende una antropologiacutea propiamente cristiana Por tanto la caridad asiacute entendida no puede descuidar el elemento de la evangelizacioacuten

12 Evolucioacuten y configuracioacuten actual

El nombramiento del arzobispo Cordes como presidente del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo5 el 2 de diciembre de 1995 fue un hecho nuevo De esta manera el Dicasterio teniacutea por primera vez despueacutes de 24 antildeos de existencia un presidente propio Con el Pontificio Consejo Iustitia et Pax permaneciacutean relacio-nes de colaboracioacuten ratificadas por la constitucioacuten Pastor Bonus pero se daba por terminada la fase de compartir el mismo presidente

3 pABLo VI (1971) Enciacuteclica Octogesima adveniens 14 mayo 1971 Cf AAS 63 pp 401-4414 Iacuted (1967) Enciacuteclica Populorum progressio 26 marzo 1967 Cf AAS 59 pp 256-2995 Cf AAS 88 (1996) 127

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Vemos por consiguiente una cierta evolucioacuten en la estructura institucional del Dicasterio desde la fundacioacuten hasta la situacioacuten actual Cosa maacutes bien uacutenica es que el Santo Padre haya derogado las normas de la Pastor Bonus que define la Curia Romana Por otra parte precisamente en esa Constitucioacuten Apostoacutelica laquoCor Unumraquo era el uacutenico Dicasterio para el que se preveiacutea una presidencia en comuacuten con otro La praxis actual representa por tanto una equiparacioacuten plena del Con-sejo a todos los demaacutes Dicasterios de la Curia Estaacute regido por tanto por un pre-sidente coadyuvado por un secretario y por un subsecretario

El anaacutelisis del perfil institucional y una siacutentesis de la actividad desarrollada en estos antildeos nos permite identificar el papel de laquoCor Unumraquo Como para la mayor parte de los Consejos Pontificios eacuteste no posee una estrecha competencia canoacutenica jurisdiccional Esto se explica por el hecho que la Curia Romana apoya al Papa en el ejercicio de su misioacuten Sin embargo el munus pastoral del Sumo Pon-tiacutefice no implica en cada manifestacioacuten un ejercicio directo de la potestad de go-bierno o de jurisdiccioacuten En consecuencia no todos los Dicasterios necesitan par-ticipar en ella Algunos poseen soacutelo deberes de estudio o de promocioacuten tal es el caso de laquoCor Unumraquo es maacutes bien un organismo de encuentro y de coordinacioacuten En la sensibilidad de hoy en diacutea la actividad caritativa posee un papel siempre ma-yor y es muy apreciada en cuanto apoya la credibilidad del anuncio de la Iglesia Seraacute deber del Dicasterio indicar las prioridades que la accioacuten de la Iglesia tendraacute que hacer propias en este sector

2 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo en el magisterio de Benedicto XVInuestro Dicasterio como ya he afirmado nutre hacia la persona y hacia el

magisterio de Benedicto XVI un sentimiento profundo de gratitud y admiracioacuten debido a un doble motivo Por una parte considerando los fundamentos teoloacutegi-cos de la enciacuteclica Deus Caritas est que si bien han sido ofrecidos a toda la Iglesia en laquoCor Unumraquo desde un principio nos sentimos llamados a meditar y asimilar muy seriamente Por otra parte debido a la promulgacioacuten del motu proprio laquoSo-bre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un verdadero vaciacuteo juriacutedi-co existente en dicha materia

Es importante recordar que hacia el final de su vida el Papa Juan Pablo II quiso abordar la cuestioacuten de la caridad Se dirigioacute incluso al presidente del Ponti-ficio Consejo Mons Cordes para hacer un borrador preliminar Dado que la en-

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fermedad le impidioacute trabajar en este texto nunca llegoacute a publicarse El cardenal Ratzinger supo del trabajo preparatorio de este documento y una vez elegido Papa decidioacute dedicar a este tema sobre el amor a Dios y el amor al proacutejimo su primera enciacuteclica Sin embargo le dio un caraacutecter completamente nuevo comen-zando con el argumento perenne sobre la cuestioacuten de Dios De este modo logroacute exponer con gran claridad su ensentildeanza fundamental a saber que el amor desin-teresado entre los seres humanos soacutelo puede venir de la fuerza que el amor de Dios nos ofrece toda caridad verdadera como cualquiera de sus manifestaciones estaacute enraizada teoceacutentricamente en Dios

21 Los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est

Cuando el cardenal Ratzinger se convierte en Benedicto XVI teniacutea fama por su itinerario personal como teoacutelogo y como Prefecto de la Congregacioacuten para la Doctrina de la Fe de estar atento a la ortodoxia y a las cuestiones doctri-nales De este modo se esperaba en ciacuterculos reservados que su primera enciacuteclica estariacutea dedicada maacutes bien a alguacuten aspecto dogmaacutetico conflictivo Pero una apre-ciacioacuten semejante del nuevo Papa subestimaba tanto su realismo pastoral a la hora de guiar a la Iglesia como su sensibilidad humana

El nuevo Pontiacutefice comenzoacute por tanto el ejercicio de su ensentildeanza oficial de una manera digamos laquoinesperadaraquo con la carta enciacuteclica Deus caritas est6 Es natural que la primera declaracioacuten doctrinal de un papa ofrezca una especie de anteproyecto de su servicio casi una orientacioacuten inaugural Podemos compararlo con la importancia por ejemplo de la enciacuteclica del Papa Pablo VI Ecclesiam suam7 o la Redemptor hominis8 del Papa Juan Pablo II

En la Deus caritas est se presenta a la Iglesia por primera vez un docu-mento oficial del Magisterio sobre el amor al proacutejimo Comienza como corres-ponde a un teoacutelogo con un estudio profundo de la diaconiacutea practicada ya desde el comienzo del Cristianismo Partiendo de la revelacioacuten divina da un laquotoque de atencioacutenraquo y ensalza en primer lugar la Verdad que es la que hace posible una participacioacuten desinteresada en la miseria humana la salvacioacuten definitiva viene al hombre exclusivamente de Dios a traveacutes de su Hijo Jesucristo Su predicacioacuten es primordialmente teoceacutentrica pero sin olvidar al hombre o mejor eacutel sostiene que el doble mandamiento del amor a Dios y al proacutejimo posibilita al creyente la salva-

6 Benedicto XVI (2006) Enciacuteclica Deus caritas est 25 diciembre 2005 Cf AAS 98 pp 217-2967 pABLo VI (1964) Enciacuteclica Ecclesiam suam 6 agosto 1964 Cf AAS 56 pp 609-6598 JuAn pABLo II (1979) Enciacuteclica Redemptor hominis 4 marzo 1979 Cf AAS 71 pp 257-324

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cioacuten integral una salvacioacuten que va maacutes allaacute de la muerte tanto el eco mundial del texto de la enciacuteclica como el aplauso general (se llegoacute a publicar en la primera paacute-gina del New York Times) prueba que el mensaje del obispo de Roma ha llegado a los corazones de nuestros coetaacuteneos

La Doctrina Social de la Iglesia en su caraacutecter juriacutedico con todo lo perfecta que quiera ser no comprende primariamente el interior del hombre lo toca soacutelo parcialmente y es inevitablemente incompleta Esto es particularmente significativo para la actividad diaconal de la Iglesia para aquellos que se dedican de forma or-ganizada al amor al proacutejimo La revelacioacuten divina por el contrario puede llevarnos a una comprensioacuten maacutes profunda de la problemaacutetica planteada Recuerda a todos los creyentes que la exhortacioacuten ha de ir maacutes allaacute de una simple insistencia en la ley y el derecho y que una praacutectica religiosa legalista no basta

La misericordia por ejemplo o el amor al enemigo no se pueden decretar a traveacutes de leyes Aunque sean una obligacioacuten imperiosa no se dejan codificar Es el corazoacuten el que finalmente dicta coacutemo se practican Comparar el estado incom-pleto de la ley con la exigencia del Evangelio remite al laquocentro de la cuestioacutenraquo para el compromiso creyente contra la miseria humana El reconocerlo presupo-ne que la indicacioacuten del amor al proacutejimo se encuentra bajo el precepto de una interiorizacioacuten continua la misioacuten diaconal de la Iglesia no se puede limitar a una presentacioacuten objetivo-teacutecnica de su objeto

En la segunda parte de la enciacuteclica se encuentran indicaciones que me-recen atencioacuten en lo relativo a la formacioacuten de colaboradores tanto voluntarios como empleados en el servicio de la Iglesia a los necesitados que aportan sus directivas inspiradas en el tema laquoAmorraquo En estas afirmaciones del Papa es signifi-cativo que la preocupacioacuten por el otro laquono se convierta en un mandamiento por asiacute decir impuesto desde fueraraquo9 descartando un malentendido legalismo Bene-dicto XVI deja siempre de nuevo tras de siacute la perspectiva praacutectico-empiacuterica y se ocupa poco de las correspondientes propuestas socioloacutegicas y psicoloacutegicas estas gozan en cualquier caso de una aceptacioacuten generalizada Las afirmaciones centra-les del escrito no se toman del discurso cientiacutefico sino directamente del lenguaje pastoral cotidiano Se refieren a la persona cuando vive un tipo de dificultad Esta persona necesita laquoalgo maacutes que una atencioacuten soacutelo teacutecnicamente correctaraquo ne-cesita laquohumanidadraquo una laquoatencioacuten cordialraquo10 Aparecen asimismo en dicho en-cuentro laquola relacioacuten con Dios y el arraigo en la feraquo A menudo falta algo maacutes que comida o bebida casa o salud porque para el que sufre necesidad laquola raiacutez maacutes profunda del sufrimiento es precisamente la ausencia de Diosraquo11

9 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 31a10 Iacuted 11 Iacuted 31c

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La accioacuten de la Iglesia contra la pobreza va maacutes allaacute de la simple oposicioacuten a la miseria humana La enciacuteclica gana en un momento en iacutempetu apostoacutelico y misionero En la parte que habla de los laquovoluntariosraquo tiene en cuenta la posibili-dad de que la accioacuten caritativa ofrezca a los colaboradores maduracioacuten humana y educacioacuten en el sacrificio laquoFrente a la anticultura de la muerte [hellip] se contra-pone el amor que no se busca a siacute mismo sino en la disponibilidad a perderse a siacute mismo (cf Lc 17 33 y par) en favor del otro se manifiesta como cultura de la vidaraquo12 otra vez se habla de la laquodefensa de Diosraquo contra todo intento de laquopres-cindir de Diosraquo13 De aquiacute se sigue que el laquocolaborador de toda organizacioacuten ca-toacutelicaraquo tiene el encargo de disminuir la pobreza pero en uacuteltima instancia laquode tra-bajar con el fin de que el amor de Dios se difunda en el mundoraquo14

Partiendo de estas premisas continuacutea el texto del Papa con los requerimien-tos a los colaboradores de la laquodiaconiacutearaquo mdashtanto profesionales como voluntariosmdash diciendo que la administracioacuten creciente debe tambieacuten entrar a su modo en el ho-rizonte descrito La calidad teacutecnica de cada accioacuten es insustituible El Papa desea laquoen primer lugar una competencia profesionalraquo Pero dice tambieacuten que laquopor siacute sola no bastaraquo15 Los colaboradores necesitan laquojunto a una preparacioacuten profesional una for-macioacuten del corazoacutenraquo La enciacuteclica llama al fruto de tal formacioacuten en el inimitable lenguaje del Papa laquoun corazoacuten que veraquo16 El texto no teme ir maacutes allaacute en requeri-mientos a los colaboradores Exige de ellos laquohumildadraquo17 de forma que el don lo que se da no humille al que lo recibe la palabra del Papa espera de los colaborado-res que den al necesitado laquono soacutelo algo sino a siacute mismosraquo18

La relativamente corta enciacuteclica incluye dos nuacutemeros (36 y 37) dedicados al tema oracioacuten aquiacute no podemos analizarlos pero sentildealan la importancia que el Papa Benedicto quiere dar a la dimensioacuten espiritual de la misioacuten diaconal de la Iglesia

La enciacuteclica abre un horizonte nuevo con los citados fundamentos teoloacutegi-cos a los colaboradores eclesiaacutesticos mdashtanto dentro como fuera de las agencias eclesiaacutesticas oficialesmdash nos permite reconocer que no es en uacuteltima instancia la eficiencia profesional lo que cuenta cuando se trata de emprender la lucha contra la miseria El mensaje de Jesucristo obliga maacutes todaviacutea a asegurar siempre el impe-rativo de la accioacuten con el indicativo de la fe nos encontramos bajo una continua llamada a abrirnos nosotros mismos al mensaje del amor de Dios no podemos limitarnos a alcanzar los objetivos de un modo teacutecnico-impersonal Solamente si

12 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 30b13 Iacuted 3314 Iacuted15 Iacuted 31a16 Iacuted 31a-b17 Iacuted 3518 Iacuted 30b

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nuestra actitud incluye la exigencia de la fe nos habilita como cooperantes laquocris-tianosraquo La beata madre teresa de Calcuta es un ejemplo infalible de que tal sensi-bilidad no corre por cuenta de la eficacia

no soacutelo ella a traveacutes de los siglos muchos hombres y mujeres en la Iglesia se han sentido comprometidos en la lucha contra la pobreza y la miseria Bas-ta recordar los numerosos fundadores de congregaciones y comunidades todos ellos han tenido un acompantildeamiento de tipo teoloacutegico-espiritual De este modo estaacuten atentos contra la tentacioacuten de realizar su trabajo soacutelo en forma pragmaacutetico-empiacuterica Los cristianos que no perteneciacutean a oacuterdenes a menudo se agregaban a eacutestas o bien tomaban su inspiracioacuten a traveacutes de figuras de fe una vida en comuacuten o las correspondientes agrupaciones

En nuestros diacuteas el agente de la actividad caritativa eclesiaacutestica no puede renunciar al fundamento de la fe y al testimonio cristiano en la laquoposmodernidadraquo no es algo que se presuponga de ninguna manera Porque la Diakonia pertenece junto a la Martyria y la Liturgia a las tres misiones de la Iglesia y nosotros mdashcomo hemos descritomdash hemos entrado en la cultura de una filantropiacutea general que obliga a una respuesta nueva Las premisas para la transmisioacuten de la fe y para la responsabilidad en el servicio religioso mdashlas dos tareas eclesiaacutesticas primordia-lesmdash han sido siempre muy meditadas y realizadas son numerosas las delibera-ciones y publicaciones sobre la transmisioacuten del Evangelio en la catequesis el de-recho canoacutenico formula de una manera clara las condiciones referidas a la liturgia La nueva enciacuteclica ensentildea por primera vez que para la Diakonia conviene hacer algo similar

El Papa Benedicto invita a los miembros de la Iglesia a dedicarse como hasta ahora a la lucha contra la miseria en el mundo a formular metas efectivas y a esforzar-se en su realizacioacuten Al mismo tiempo propone en la visioacuten de la ayuda un cambio de paradigma en vista de un mundo transformado a traveacutes de proyectos y programas hay que antildeadir ademaacutes las personas que en nombre de la Iglesia dan testimonio del amor de Dios y que tienen que ser formadas e impregnadas en la fe De la orientacioacuten de fe de los cooperantes cristianos depende totalmente su caraacutecter especiacutefico en la lucha contra la pobreza algo que solamente la Iglesia puede ofrecer a la humanidad

22 Normativa juriacutedica El Motu proprio sobre el servicio de la Caridad

La importante reflexioacuten teoloacutegica sobre la caridad en la Iglesia no fue la uacutenica contribucioacuten de Benedicto XVI al tema que nos ocupa El Papa demuestra tener una visioacuten sumamente realista acerca de la compleja situacioacuten que el mun-do de la caridad de la asistencia y de la beneficencia presenta en la Iglesia Con el

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Motu proprio que analizamos a continuacioacuten el Papa se ocupoacute tambieacuten de cues-tiones praacutecticas y normativas19

En el Proemio afronta tres cuestiones principales que dada la brevedad y la clari-dad con que son tratadas antes que hacer un comentario personal prefiero transcribir directamente sus palabras En primer lugar se refiere a los temas fundamentales que ha-biacutea tratado en la enciacuteclica Deus caritas est Pone de manifiesto que la actividad caritativa de la Iglesia no se puede asimilar a laquouna de tantasraquo las que se realizan en el mundo sino que ha de tener una motivacioacuten y una especificidad inequiacutevocamente cristinas Sobre esto ya hemos tratado en el apartado anterior y no nos detendremos de nuevo

En segundo lugar trata de la importante y difiacutecil cuestioacuten de la coordinacioacuten de la diversas iniciativas que a nivel caritativo se producen en el ambiente eclesial internacional

Con el presente Motu proprio deseo proporcionar un marco normativo or-gaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas ecle-siales organizadas del servicio de la caridad [hellip] Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy di-ferentes entre ellas y requieren una gestioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la acti-vidad de la laquoCaritasraquo institucioacuten promovida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica La Iglesia como institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bautizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados20

En tercer lugar el Papa afronta en el Proemio del documento el papel de la jerarquiacutea eclesiaacutestica normalmente el obispo en la organizacioacuten de la caridad dado que esta actividad como se afirmaba en la Deus caritas est pertenece a la misioacuten esencial de la Iglesia21 Ademaacutes se consideran las relaciones de laquovigilanciaraquo que el ministerio episcopal en sentido etimoloacutegico22 estaacute llamado a realizar con respecto a las organizaciones catoacutelicas que se dedican al campo de la caridad laquoorganizadaraquo transcribo nuevamente las palabras de Papa

19 Benedicto XVI (2012) Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad 30 octubre 2012 Cf AAS 104 pp 996-1004 El documento consta de dos partes un laquoProemioraquo y una laquoParte dispositivaraquo en esta segunda parte encontramos 15 artiacuteculos20 Benedicto XVI Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad Proemio21 Benedicto XVI Deus caritas est 2522 Como es sabido la etimologiacutea del teacutermino griego έπίσκοπος = episkopo = obispo remite a laquoel que vigilaraquo

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La autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras espe-ciacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permitan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas [hellip] Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales ins-piradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que los varios sujetos implica-dos se asumen en materia delineando de modo particular la posicioacuten de autori-dad y de coordinacioacuten que corresponde al respecto al obispo diocesano23

Una vez terminado el Proemio el Papa despueacutes de afirmar que ha escu-chado al organismo de la Curia competente en materia24 pasa directamente a la laquoParte dispositivaraquo en la cual a traveacutes de 15 artiacuteculos teniendo como base el Coacutedigo de Derecho Canoacutenico y el Derecho Canoacutenico de las Iglesias orientales laquoestablece y decretaraquo la normativa juriacutedica

3 Objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo laquoCor u numraquoEl uacuteltimo apartado en el que paso enumerar las funciones principales del

Dicasterio exige maacutes que los dos anteriores una visioacuten sinteacutetica dado el amplio espectro de problemaacuteticas a la cuales es necesario aludir Con dicho criterio de siacutentesis me refiero por una parte a la constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus y por otra a los elementos que podemos considerar laquonuevosraquo y que suponen una evo-lucioacuten respecto a los comienzos Esta doble visioacuten nos permitiraacute abarcar una pa-noraacutemica bastante completa de la actividad de laquoCor Unumraquo

31 Objetivos iniciales y actuales del Dicasterio

La Pastor Bonus afirma en primer lugar al referirse al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo laquoEl Consejo expresa la preocupacioacuten de la Iglesia Catoacutelica hacia los necesitados de modo que se fomente la fraternidad humana y se manifieste la caridad de Cristoraquo25 Asimismo los beneficiarios de estas acciones son un puacuteblico

23 Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Proemio24 Concretamente el Pontificio Consejo para los textos Legislativos Cf Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Parte Dispositiva25 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 145

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extremamente variado Esta enorme accioacuten posee dos referencias la fraternidad humana y la caridad de Cristo Esta uacuteltima es el origen de tal accioacuten de hecho esta caridad debe manifestarse es decir debe verse mediante las diferentes obras no debe pasar inobservado el acento sobre la caridad laquode Cristoraquo se separa asiacute este concepto del precedente la fraternidad humana para identificar una aporta-cioacuten especiacutefica de la Iglesia Catoacutelica en este sector tambieacuten la fraternidad humana que es un valor no necesariamente cristiano en su origen es laquopreferidaraquo por la obra de la Iglesia representa casi un objetivo de dicha accioacuten y no su causa efi-ciente Esta uacuteltima resulta ser en cambio la caridad de Cristo toda esta visioacuten an-tropoloacutegica cristiana podemos decir posee su lugar laquopropioraquo de elaboracioacuten en el Pontificio Consejo

La Pastor Bonus continuacutea enumerando las funciones de Pontificio Consejo en estos teacuterminos laquoEs funcioacuten del Consejo estimular a los fieles cristianos a dar testimonio de caridad evangeacutelica en cuanto partiacutecipes de la misma misioacuten de la Iglesia y de apoyarlos en este afaacutenraquo26

En primer lugar encontramos la labor de sensibilizar a todos los fieles a la cari-dad Aquiacute se ha abierto una nueva perspectiva teoloacutegicamente maacutes correcta En efec-to la caridad cristiana no se agota en las actividades de las agencias sino que cada cris-tiano estaacute llamado a hacerse cargo de este testimonio que por otra parte pertenece a la misioacuten de la Iglesia Asiacute pues el testimonio de la caridad concierne a todos los miembros de la Iglesia no se puede delegar De este modo laquoCor Unumraquo llamado a ser expresioacuten de esta caridad de la Iglesia a nivel universal posee como primer come-tido el de mostrar a los catoacutelicos su participacioacuten en esta misioacuten

En segundo lugar se explicitan auacuten maacutes los objetivos del Dicasterio laquoFo-mentar y coordinar las iniciativas de las instituciones catoacutelicas que se dedican a ayudar a los pueblos necesitados especialmente las que socorren las dificultades y calamidades maacutes urgentes y facilitar las relaciones entre estas instituciones catoacuteli-cas con los organismos puacuteblicos internacionales que trabajan en el mismo campo de la beneficencia y del progresoraquo27

Encontramos la funcioacuten de coordinacioacuten de las instituciones catoacutelicas que trabajan en el campo de la asistencia y de la ayuda al desarrollo De manera espe-cial dicha coordinacioacuten se lleva a cabo en casos de laquourgente necesidad y calami-dadraquo Por consiguiente es funcioacuten de laquoCor Unumraquo hacerse presente sobre todo allaacute donde surgen particulares emergencias por ejemplo llamando a las agencias a intervenir en aquellos sectores o individuando situaciones en donde apremia par-ticularmente la presencia de organismos catoacutelicos

26 JuAn pABLo iI Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 127 Iacuted art 146 sect 2

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Es importante tambieacuten el papel de mediacioacuten con los organismos inter-nacionales laquoCor Unumraquo se situacutea entre eacutestos y las organizaciones catoacutelicas para facilitar asiacute el conocimiento y la cooperacioacuten El Dicasterio representa por tanto un puente hacia las grandes agencias laicas de asistencia y desarrollo en particular aquellas de las naciones Unidas En cambio es interesante comprobar que en la constitucioacuten ha desaparecido la alusioacuten a los laquohermanos separadosraquo que mencio-naba la Carta de institucioacuten

En tercer lugar se indica como finalidad de laquoCor Unumraquo laquoseguir con afaacuten y promover los proyectos y las obras solidarias y ayuda fraterna que favorecen el desarrollo humanoraquo28 Aquiacute las expresiones se abren a diferentes interpretaciones porque permanecen a un nivel bastante geneacuterico probablemente se desea pros-pectar la posibilidad de mediaciones concretas del Dicasterio en la realizacioacuten de iniciativas para el desarrollo tambieacuten eacutesta es una caracteriacutestica bastante nueva en su formulacioacuten La Carta constitutiva Amoris oficcio se referiacutea a especiales obras e iniciativas deseadas por el Sumo Pontiacutefice que el Dicasterio se compromete en llevar a cabo Aquiacute se omite la alusioacuten al Papa pero se confirma la posibilidad una actuacioacuten directa

Las finalidades que aparecen en la constitucioacuten Pastor Bonus se han visto ampliadas y completadas a lo largo de los antildeos por necesidades concretas que han que han llevado al Dicasterio a interesarse y a intervenir en una serie de cuestiones algunas en un modo puntual y otras de modo continuo hasta el diacutea de hoy Enumero algunas maacutes representativas

Desde los primeros encuentros de los miembros de laquoCor Unumraquo se plan-teoacute el problema de la presencia en el seno del Consejo de numerosas organiza-ciones dedicadas a la asistencia de enfermos El concepto de asistencia resultaba por tanto bastante amplio y habiacutea que decidir si la coordinacioacuten que competiacutea al Dicasterio incluiacutea tambieacuten cuestiones de asistencia meacutedica La asignacioacuten de esta competencia de por siacute no haciacutea maacutes que concretizar los deberes que el Consejo asumiacutea en el momento de su institucioacuten La actividad de muchas agencias caritati-vas catoacutelicas se desarrollaba de hecho tambieacuten en el sector meacutedico bien a traveacutes del financiamiento de estructuras sanitarias bien con la formacioacuten de personal o con la asistencia inmediata Hay que recordar por ejemplo como desde el princi-pio la orden de Malta que posee una importante vocacioacuten en la asistencia a los enfermos estaba representada en el Pontificio Consejo

Esta labor de laquoCor Unumraquo se dio por concluida en 1985 De hecho el Papa Juan Pablo II con el Motu proprio Dolentium hominum instituiacutea la laquoPontificia

28 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 3

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Comisioacuten para la Pastoral de los operadores Sanitariosraquo unido al Pontificio Con-sejo para los Laicos29 A dicha comisioacuten se le atribuiacutean competencias para la pro-mocioacuten y la animacioacuten de las organizaciones catoacutelicas internacionales en el campo sanitario En la carta de fundacioacuten el Papa indica que en la nueva comisioacuten debe-raacuten nombrarse como miembros tambieacuten los representantes de otros organismos de la Santa Sede entre ellos se cita el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo De tal manera concluidas las competencias directas en este sector el Consejo queda parcialmente revestido en forma de colaboracioacuten con el nuevo Dicasterio

otro factor importante es que en el curso de su existencia a menudo el Consejo ha representado a la Santa Sede ante organismos internacionales en cuestiones contenidas en las competencias del Dicasterio Por ejemplo la onU dedicoacute la deacutecada de los noventa a la reduccioacuten de los efectos de las calamidades En este papel el Dicasterio ha participado tambieacuten en la jornada mundial con-vocada el 14 de octubre de 1991 y despueacutes en los antildeos siguientes en las confe-rencias internacionales sobre el tema como Yokohama en 199430 laquoCor Unumraquo ademaacutes ha tomado parte en la conferencia internacional sobre el Haacutebitat en Es-tambul en 199631 y en el 2001 al tercer comiteacute preparatorio de Estambul +5

Una mencioacuten aparte se dedica a la IV Conferencia de las Partes en la Con-vencioacuten sobre la Lucha contra la Desertizacioacuten llevada a cabo en Bonn en di-ciembre del 2000 A causa de la competencia en estas cuestiones el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo en la persona de su presidente en calidad de observador representoacute a la Santa Sede en dicho encuentro

32 Dos tipos de prioridades Labor de coordinacioacuten y de informacioacuten

Desde el comienzo de su existencia el Consejo decidioacute dividir la propia actividad en algunos grandes aacutembitos a los que correspondiacutean diversos grupos de trabajo Entre ellos prestareacute una atencioacuten especial a la coordinacioacuten y a la informa-cioacuten

En una breve retrospectiva histoacuterica podemos observar coacutemo dicha coor-dinacioacuten se llevoacute a cabo desde el principio pero no siguioacute adelante en el modo en que se esperaba para dirigir las actividades inmediatas de asistencia Eacutestas han sido asumidas maacutes bien por las grandes redes que poseen mayores capacidades

29 JuAn pABLo II (1985) Motu proprio Dolentium hominum Cf AAS 77 pp 457-46130 Cf La actividad de la Santa Sede 1994 1308 31 Cf Iacuted 1996 913

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de personal y de medios ademaacutes de profesionalidad Aun asiacute la coordinacioacuten ha alcanzado otras formas en particular a traveacutes de la convocacioacuten de reuniones ad hoc con representantes de agencias de las Iglesias locales y de la Curia romana Asiacute el Dicasterio puede llevar a cabo el servicio de enlace entre la Iglesia local y las agencias catoacutelicas

otra forma en que la coordinacioacuten ha tenido y podraacute tener en el futuro una ulterior expresioacuten es la inspiracioacuten que laquoCor Unumraquo ofrece en nombre del Papa a las agencias caritativas y a la Iglesia entera sobre cuestiones particularmen-te relevantes A tiacutetulo de ejemplo puede mencionarse el gran encuentro de los testigos de la Caridad con el Papa el 16 de mayo de 1999 el voluntariado es uno de los temas que hoy en diacutea a nivel organizativo legislativo y formativo necesita una particular atencioacuten y sobre el que puede ser oportuno abrir alguna perspec-tiva de reflexioacuten y de accioacuten En un momento histoacuterico en que la actividad cari-tativa de la Iglesia goza de gran desarrollo parece necesaria la presencia de una instancia que cumpla un papel de coordinacioacuten en el sentido de inspiracioacuten Sin duda esta importante labor competencia de nuestro Dicasterio

Por tanto se trata de un deber de coordinacioacuten y animacioacuten a nivel univer-sal32 regional y local33 de la actividad caritativa Podemos incluir en esta perspec-tiva el grande esfuerzo de la catequesis de la caridad En particular eacuteste se lleva a cabo con el mensaje anual de Cuaresma del Papa para el que el Dicasterio pre-dispone el material con la indicacioacuten de los temas para las anuales campantildeas de fraternidad y en viacutea especial se ha realizado mediante el congreso de 1999 sobre la teologiacutea de la Caridad Esta labor aparece hoy en diacutea particularmente significa-tiva a fin de salvaguardar la peculiaridad del acercamiento cristiano a la pobreza y al sufrimiento todas las grandes agencias catoacutelicas nacen de una solicitud cristiana hacia los necesitados y es este espiacuteritu el que hay que mantener vivo

Por cuanto se refiere a la importante labor de informacioacuten propia del Di-casterio ademaacutes de los documentos sobre cuestiones relevantes que forman par-te de la competencia de laquoCor Unumraquo uno de los aspectos maacutes urgentes fue des-de el principio la actividad sobre la informacioacuten Desde el nacimiento del Pontificio Consejo se creoacute un grupo de trabajo que debiacutea ocuparse del tema Es decir esta-ba destinado a la recogida de informacioacuten y de datos sobre el nuacutemero de agen-cias catoacutelicas y sobre la cantidad y la distribucioacuten de las ayudas que aportaban Se consideraba precisamente la informacioacuten reciacuteproca una de las fuentes principales para asegurar los criterios para la coordinacioacuten Y en efecto faltaba un organismo que a nivel internacional conociese al menos de manera sumaria las cifras de la asistencia que las organizaciones eclesiales aportaban

32 tal como era previsto por el concilio Vaticano II en la Gaudium et spes 8833 Conseil Pontifical laquoCor Unumraquo La coordination locale Ciudad del Vaticano 1975

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El primer fruto concreto de este grupo de trabajo se obtuvo con la publica-cioacuten en 1975 de la primera edicioacuten del Catholic Aid Directory34 (CAD) un volumen que conteniacutea la lista de las organizaciones catoacutelicas que trabajan en el sector de la asistencia y de la ayuda humanitaria Dicho volumen fue editado con la intencioacuten de renovarlo cada tres antildeos Se mantuvo este propoacutesito soacutelo en el primer periodo De hecho en noviembre de 1978 salioacute a la luz la segunda edicioacuten en 1983 la tercera edicioacuten en 1989 la cuarta edicioacuten en noviembre de 1999 la quinta edicioacuten del CAD

iquestQueacute es el Catholic Aid Directory Se trata fundamentalmente de un libro que ofrece la lista de las organizaciones que trabajan en los diversos paiacuteses en el campo de la caridad Estaacute precedida por una introduccioacuten en cuatro idiomas dife-rentes (ingleacutes franceacutes espantildeol e italiano) mdashaunque el idioma utilizado para el lis-tado de las agencias es el ingleacutesmdash con informaciones previas sobre laquoCor Unumraquo y sobre el uso del volumen De ellas se deducen algunas indicaciones que ayudan a entender mejor este instrumento que ademaacutes de estar impreso tambieacuten ha sido publicado en CD

Dada la abundancia de iniciativas en este sector la verdadera dificultad con-sistioacute en recoger las informaciones que se encuentran a la base del CAD Esta obra se ha llevado a cabo a traveacutes de las nunciaturas apostoacutelicas las conferencias episcopales las redes de organizaciones Ha sido publicada una obra de 579 paacutegi-nas praacutecticamente uacutenica en su geacutenero

En el volumen se enumeran paiacutes por paiacutes divididas por continentes las diferentes organizaciones catoacutelicas de ayuda En la uacuteltima edicioacuten se indica si se tratan de agencias de coordinacioacuten o de agencias que financian proyectos pre-cisando tambieacuten en queacute paiacuteses la agencia trabaja y en queacute sector especiacutefico Han sido identificados 45 campos de intereacutes para clasificar las informaciones llegadas al Consejo para individuar asiacute el tipo de apoyo financiero ofrecido Por dar al-guacuten ejemplo entre los campos de intereacutes se enumeran educacioacuten construccioacuten emergencias pastoral desertizacioacuten proteccioacuten del ambiente indiacutegenas transpor-tes formacioacuten de agentes pastorales De esta manera es posible identificar seguacuten las necesidades la agencia que financia proyectos en el sector

Se recuerdan tambieacuten aquellas organizaciones que trabajan prestando asis-tencia directa a traveacutes del voluntariado y no mediante el financiamiento de pro-yectos Una de ellas a tiacutetulo de ejemplo es la Sociedad de San Vicente de Paul

En fin se exponen detalladamente tambieacuten las organizaciones pontificias li-gadas a algunos Dicasterios de la Santa Sede destinadas al financiamiento de pro-

34 Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo Catholic Aid Directory Ciudad del Vaticano 1999

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yectos y a la promocioacuten de las Iglesias particulares en diversos sectores Vale la pena citarlas para indicar el esfuerzo realizado en este ampliacutesimo campo35

La mencioacuten del CAD no soacutelo posee valor descriptivo o histoacuterico represen-ta una de las formas maacutes concretas en las que se ha llevado a cabo la tarea enco-mendada a laquoCor Unumraquo de coordinar la actividad caritativa de la Iglesia Efectiva-mente la primera forma de coordinacioacuten es la del censo para que se conozca la extensioacuten de la accioacuten de la Iglesia en el sector El instrumento del CAD es praacutecti-camente uacutenico y responde a las necesidades de poseer a nivel de Iglesia universal un lugar para la recogida de informacioacuten Dicha necesidad se ha revelado tambieacuten por el notable suceso de la iniciativa

33 Desafiacuteos y casos problemaacuteticos Identificacioacuten y viacuteas de solucioacuten

Para terminar hareacute referencia a varias cuestiones que se presentan acom-pantildeadas de una cierta problemaacutetica y que han ido apareciendo a lo largo de la existencia y de la actividad de laquoCor Unumraquo Algunas dificultades de tipo praacutectico provienen sin embargo de una evolucioacuten positiva como por ejemplo la mayor sensibilidad hacia la pobreza y hacia las cuestiones sociales en todo el mundo otro tipo de desafiacuteos diriacuteamos maacutes profundos son de naturaleza teoloacutegica o maacutes concretamente de identidad cristiana y han sido puestos de manifiesto de una manera muy clara con la aparicioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est a la que de nuevo volvemos a citar en esta ocasioacuten desde otro punto de vista

En ocasiones puntuales la generosa respuesta de la sociedad ante determi-nadas cataacutestrofes naturales o beacutelicas ha provocado algunas situaciones difiacuteciles de controlar desde el punto de vista praacutectico y logiacutestico Por las maacutes variadas razones unas veces material o fiacutesico y otras por motivos de tipo humano puede resultar una tarea sumamente ardua conseguir la distribucioacuten adecuada y lo maacutes justa po-sible de las ofertas recogidas por las asociaciones catoacutelicas de todo el mundo so-bre todo a raiacutez de algunas grandes emergencias o calamidades de origen natural36

35 Podemos agruparlas en tres apartados a) Unidas al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo encon-tramos las fundaciones laquoJuan Pablo II para el Sahelraquo y laquoPopulorum Progressioraquo b) Unidas a la Congregacioacuten para la Evangelizacioacuten de los Pueblos las laquoobras Misionales Pontificias para la Propagacioacuten de la Feraquo la laquoobra de San Pedro Apoacutestolraquo y la laquoobra de la Santa Infanciaraquo c) Unidas a la Congregacioacuten para las Iglesias orientales la laquoCatholic near East Welfare Associationraquo la laquoPontificia Misioacuten para Palestinaraquo y la laquoReunioacuten obras de Ayuda a las Iglesias orientalesraquo (RoACo)36 Es indicativo el hecho sucedido en nuestro Dicasterio con ocasioacuten del tsunami que tuvo lugar en el sudeste asiaacutetico en diciembre del antildeo 2004 le ofrecimos al Presidente de la Caritas alemana si queriacutea ayudar a distribuir las fuertes sumas de dinero recogidas para ayudar a los damnificados respondioacute laquoLe pido que me comprenda si rechazo su oferta pero tenemos el mismo problemaraquo

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A veces se crean tambieacuten situaciones difiacuteciles en la relacioacuten de la Iglesia con las instituciones poliacuteticas y los Estados cuando en determinados momentos se ven convocados a actuar conjuntamente respetando cada uno su identidad sus prioridades y su pensamiento tanto la sociedad como las corrientes puacuteblicas tie-nen una influencia sobre la Iglesia Su relacioacuten con el Estado estaacute caracterizada por una cercaniacutea y una distancia en una laquocompenetracioacuten de la ciudad terrena y de la ciudad eternaraquo37

Esto legitima y obliga a la Iglesia a actuar en el espacio puacuteblico En conse-cuencia los cristianos tienen que poner en marcha iniciativas que se enfrenten a la desesperacioacuten y que creen oacuterdenes nuevos que puedan mejorar la vida cotidiana Por ello buscamos la cercaniacutea del Estado y de los poderes de la sociedad espe-cialmente cuando hay que hacer frente a la miseria y a la injusticia Un ejemplo que puede ilustrar esta colaboracioacuten es el caso de la Caacuteritas de los Estados Uni-dos que en el 2005 recibioacute de entes puacuteblicos una cifra cercana a 300 millones de doacutelares anuales Por otra parte desde hace algunos decenios se crean nuevas es-tructuras a traveacutes de las cuales tambieacuten los catoacutelicos se agrupan con fines sociales Estas estructuras denominadas laquoorganizaciones no gubernamentalesraquo (onG) o la laquoConferencia de las organizaciones Internacionales Catoacutelicasraquo (oIC) son una parte esencial de la lucha eclesial en favor de la dignidad del hombre y de la justicia social Actividades tan provechosas y fructiacuteferas pueden provocar algunas riesgos que el sentido de la caridad y de la ayuda cristiana si no es inmediato y eficaz quede ensombrecido por una especie de frustracioacuten Podemos ser ten-tados y pensar que podriacuteamos enfrentarnos a la miseria a traveacutes de un cambio poliacutetico total es maacutes de una revolucioacuten de la sociedad no a traveacutes de un trabajo lento y fatigoso que confiacutea y espera en la providencia de Dios y que acepta con humildad la precariedad de los acontecimientos histoacutericos y sobre todo la varian-te impredecible de la libertad humana tambieacuten aquiacute como en otros aspectos de la existencia el peligro de buscar resultados inmediatos y eficiencia a toda costa son tentaciones fuertes y frecuentes

A continuacioacuten me parece importante enumerar algunos casos problemaacute-ticos que si bien no representan la actividad normal del Dicasterio son casos rea-les que merece la pena conocer son situaciones que ocasionalmente aparecen y que merecen una reflexioacuten y una actuacioacuten al respecto

Una de las agencias de caridad catoacutelica maacutes importante a escala mundial ha abierto una serie de filiales especialmente en los paiacuteses pobres utilizando para ello su personal propio La queja de algunas conferencias episcopales por ejemplo durante las visitas ad limina es que las oficinas de dicha institucioacuten no siempre

37 conciLio vAticAno II Gaudium et spes 40

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trabajan en comunioacuten con las respectivas iglesias locales Es por ello que en vez de constituir un robustecimiento para estas iglesias se han convertido por el con-trario en un impedimento Por ejemplo en los Balcanes el cardenal Vinko Puljic ar-zobispo de Sarajevo en Bosnia-Hercegovina nos hizo saber que diez de los once trabajadores de dicha agencia son musulmanes Su actividad refleja la estrategia de su religioacuten es decir la islamizacioacuten del paiacutes De esta forma al llevar a cabo cada una de sus tareas teniacutean como intencioacuten colateral conseguir que los cristianos huyesen del paiacutes

En otra ocasioacuten el programa de laquolas iniciativas catoacutelicas de ayunoraquo realiza-das en otro paiacutes por parte de una organizacioacuten que anualmente se ve beneficiada por grandes sumas de donaciones y colectas estipula en relacioacuten con su actividad en Latinoameacuterica los siguientes principios laquonuestra agencia en fidelidad con su propia misioacuten respeta el pluralismo de sus componentes (partner) asiacute como sus proyectos Sus esfuerzos giran en torno al desarrollo social y a la justicia y no a una subordinacioacuten de los intereses institucionales perseguidos por la Iglesiaraquo Se separan de esta forma claramente de la misioacuten de la Iglesia y prefieren en vez de trabajar en comunioacuten con la iglesia local hacerlo con las entidades gubernamenta-les correspondientes aunque ello implique estar sometidos tanto a las corrupcio-nes como a los intereses propios de los Estados

Finalmente en el iacutendice oficial de los resultados econoacutemicos enviado a la Caacuteritas de un pequentildeo paiacutes europeo constaba la entrada de una solicitud de sub-sidio para el laquoV Congreso de feministas lesbianas de Latinoameacuterica y el Cariberaquo Aun cuando no pueda asegurar si dicha subvencioacuten fue aprobada o no el hecho de que se haya tratado en una agencia catoacutelica es ciertamente sorprendente

Eacutestos son algunos de los campos problemaacuteticos naturalmente seriacutea erroacute-neo querer tomarlos como ejemplo de la actividad altruista de la Iglesia Eacutestos no deben oscurecer los esfuerzos de la diaconiacutea eclesial

Llegamos asiacute al que podemos considerar uno de los riesgos y desafiacuteos maacutes graves que amenazan la actividad caritativa asistencial y beneacutefica de la Iglesia Se-guacuten mi opinioacuten es uno de los aspectos negativos del fenoacutemeno de la seculariza-cioacuten que en la praacutectica consiste en vaciar el concepto y el ejercicio de la caridad cristiana del contenido espiritual que le es propio e irrenunciable

En relacioacuten con estos problemas hay que referirse a la financiacioacuten puacuteblica Quisiera en primer lugar invitar a no caer en una especie de torpor que estas financiaciones podriacutean crear Recibir dinero de la administracioacuten puacuteblica y conver-tirse de alguna manera en su prolongacioacuten o en una agencia suya no puede ha-cernos olvidar nuestro origen El problema no es por tanto recibir subvenciones puacuteblicas o no sino lograr recibirlas sin perder nuestra identidad Que instituciones

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catoacutelicas incluso con una larga tradicioacuten pierdan su impulso y su inspiracioacuten ori-ginal no depende simplemente del hecho de que las fuentes de financiacioacuten sean laicas sino de que ellas mismas han perdido el sentido de pertenencia a la Iglesia y maacutes auacuten de que falta el sentido del testimonio de Cristo

Es preciso pues vigilar esa inflexioacuten negativa de la praxis de la caridad que asume los rasgos de una competencia tan especiacutefica y definida que al final es pre-rrogativa soacutelo de algunos laquoentendidosraquo nos encontrariacuteamos ante el hecho de haber delegado en otros mdashpor ejemplo el Estadomdash y todos los demaacutes nos sen-tiriacuteamos exonerados de comprometernos directamente Delegar en otros favore-ce o incluso produce la hipertrofia de los aparatos que acaban haciendo referen-cia soacutelo a siacute mismos o en cualquier caso siendo esencialmente burocraacuteticos

Un signo de esto es la mortificacioacuten de la caridad que consiste en clasificar a las personas a las que se ayuda con categoriacuteas tipologiacuteas y situaciones estaacuten-dar que vaciacutean de libertad e incluso de virtudes cristianas la obra que se quiere realizar en su ayuda Con todo no debemos negar la necesidad mdashdiriacutea laquoel de-berraquomdash de contar con una buena organizacioacuten o de ser competentes puesto que nada es maacutes dantildeino que la imprecisioacuten y la incompetencia Pero estos requisitos en aacutembito eclesial o viven de eclesialidad o mueren de burocracia La praxis de la caridad es posible soacutelo en el contexto de una pastoral orgaacutenica y sobre la base de una comunidad cristiana viva y dinaacutemica La tipicidad cristiana en el servicio de la caridad no nace de superponer la inspiracioacuten religiosa a la praacutectica social sino mdashcomo afirma el Papa en el n 29 de Deus Caritas estmdash de una especiacutefica motiva-cioacuten y sensibilidad de un humus y un haacutebitat que hacen que la accioacuten de caridad forme parte de una cualidad total de vida de la cual la comunidad cristiana es a la vez lugar y manifestacioacuten

El riesgo de que la caridad se vea absorbida por una praxis generalizada en las formas y las estructuras de la solidaridad social muestra aspectos sobre los cuales es preciso reflexionar En caso contrario se corre el riesgo de la laquohomolo-gacioacutenraquo es decir la reduccioacuten de la religioacuten a un subsistema de referencia para la solucioacuten de los desequilibrios que generan los demaacutes subsistemas interpretando la fe en teacuterminos esencialmente funcionales y no ya como lugar de referencia de vida y de sentido Muchos de los problemas que el servicio eclesial de la caridad encuentra sobre el terreno concreto de la praxis se deben a la relacioacuten que se entabla mdashmaacutes o menos conscientementemdash con la liturgia y la evangelizacioacuten re-lacioacuten con frecuencia hecha de marginalidad y consecutividad El hecho de que la caridad se considere consecutiva y no constitutiva de la accioacuten eclesial se puede ver en numerosas afirmaciones en las cuales aparece como sucesiva a la fe creiacuteda profesada y celebrada Como si fuera posible o imaginable desde un punto de vista cristiano una fe que no actuacutee mediante la caridad o una liturgia que consi-dere la caridad fraterna no como una dimensioacuten constitutiva de ese mismo gesto

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sino como una consecuencia que deriva sucesivamente manifestaacutendose fuera de la celebracioacuten lituacutergica

Lamentablemente con frecuencia la praxis organizada de la caridad se ve como una funcioacuten social mdashquizaacute organizada y subvencionadamdash de servicios so-ciales en el territorio que deja impliacutecito el Evangelio de Jesuacutes y la vida cristiana hasta tal punto que ya no deja que se perciban sensiblemente Si bien es verdad que el servicio de caridad no se puede instrumentalizar con finalidades de pro-selitismo y la adhesioacuten a la fe no es un requisito previo que hay que verificar en quien se ayuda tambieacuten es verdad que todo esto no justifica la falta de identidad o la opacidad de una accioacuten que deberiacutea ser eclesial y cristiana y que en cambio actuando de este modo digamos laquoanoacutenimoraquo se niega a siacute misma

La leccioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est y por tanto la aportacioacuten simple y genial de Benedicto XVI consiste en la afirmacioacuten de una perspectiva a favor de la construccioacuten de una humanidad redimida mdashy en primer lugar la atencioacuten a los necesitados a los que sufren a los marginados y a los oprimidosmdash Dicha pers-pectiva no se puede considerar de ninguacuten modo como algo accesorio o facultati-vo a la accioacuten eclesial sino esencial y sustancial no se trata soacutelo de subrayar que el amor y la caridad son dimensiones originarias del obrar cristiano sino de expo-ner a toda la comunidad cristiana al ejercicio concreto de la caridad (hasta llegar a sus implicaciones econoacutemicas y poliacuteticas) puesto que este ejercicio no constituye ni un lujo ni un abuso se trata maacutes bien de la manifestacioacuten loacutegica coherente y natural del ser cristiano

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3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

laquohellip el subdesarrollo tiene una causa auacuten maacutes importante que la falta de pen-samiento la falta de fraternidad entre los hombres y los puebloshellip La sociedad cada vez maacutes globalizada nos hace maacutes cercanos pero no maacutes hermanoshellip La razoacuten por siacute sola es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y aceptar una convivencia ciacutevica entre ellos pero no consigue fundar la hermandadhellipraquo (CiV amp19)

laquohelliphoy es preciso afirmar que la cuestioacuten social se ha convertido radicalmente en una cuestioacuten antropoloacutegica en el sentido de que implica no soacutelo el modo mismo de concebir sino tambieacuten de manipular la vida cada diacutea maacutes expuesta por la biotecnolo-giacutea a la intervencioacuten del hombrehellip iquestQuieacuten puede calcular los efectos negativos sobre el desarrollo de esta mentalidadhellip Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su miseria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV amp 75)

Agustiacuten Domingo Moratalla

Universidad Internacional Meneacutendez Pelayo sede Valencia

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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Resumen

El objetivo de este artiacuteculo es describir el traacutensito de la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral pasando por la cuestioacuten antropoloacutegica En la enciacuteclica Caritas in Veritate se habla de la primera (social) y la uacuteltima (antropoloacutegica) pero la relacioacuten entre am-bas no se puede entender sin la cuestioacuten moral Eacutesta se genera perfilando un hori-zonte normativo para el ejercicio de la caridad no de una caridad cualquiera sino renovada en el siglo xxi como caridad-en-la-verdad concepto que planteamos unitariamente La primera parte contextualiza esta mediacioacuten de la cuestioacuten mo-ral La segunda describe el horizonte normativo y muestra la necesidad de herme-nutizar o cordializar la ley moral atenieacutendonos al contexto filosoacutefico actual En la tercera se realizan propuestas para encarnar en la vida cotidiana este horizonte normativo mediante procesos de regeneracioacuten dinamizacioacuten y reanimacioacuten moral

Palabras clave Ley moral ley natural naturaleza humana donacioacuten Democracia Eacutetica ciacutevica valores autoridad poliacutetica factor catoacutelico autoridad mundial regenera-cioacuten poliacutetica

Abstract

the aim of this article is to describe the transition from the social question to the moral question throughout the anthropological question Caritas in Veritate tac-kles the first question (social) and the last one (anthropological) but the relation-ship between both of them cannot be understood without the moral question the moral question is generated outlining a normative horizon for the exercise of charity not any charity but a renewed one in the xxi century as charity-in-the-truth (as a unitary concept) the first part contextualizes the mediation of the moral question the second part describes the normative horizon and shows the need of hermeneutic and heartiness on the moral law according to the current philosophical context In the third part some proposals to incarnate in daily life this normative horizon through processes of regeneration revitalization and moral revitalization are presented

Key words Moral law natural law human nature donation democracy civic ethics values political authority catholic factor world authority political regeneration

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Introduccioacuten la caridad como principio y fundamento del cambio social

A principios del siglo xx una de las preocupaciones centrales de la eacutetica cristiana era la laquocuestioacuten socialraquo El texto de Benedicto XVI parte de esta referen-cia para indicar que en el siglo xxi la laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo ha desplazado a la cuestioacuten social Este desplazamiento no supone una anulacioacuten u olvido de lo social en detrimento de lo antropoloacutegico supone una transformacioacuten y renovacioacuten La recuperacioacuten de teacuterminos de gran valor normativo como los de ley moral o ley natural deben situarse en este horizonte de transformacioacuten condicionado por una globalizacioacuten que parece dar la espalda a la fraternidad Para afrontar los desa-fiacuteos de la globalizacioacuten urge un nuevo modelo de razoacuten praacutectica en el debemos pensar de nuevo no soacutelo las relaciones de razoacuten y fe sino dos categoriacuteas antro-poloacutegicas centrales de la eacutetica cristiana como son naturaleza y gracia Frente al na-turalismo cientificista o neurobioloacutegico y frente a un espiritualismo desencarnado emerge un eacutetica cristiana transformada por la caridad-en-la-verdad

La lectura de la Caritas in Veritate (en adelante CiV) es una oportunidad para dinamizar las dinaacutemicas de cambio social tambieacuten para participar en cierto laquocontrol de calidadraquo en la evangelizacioacuten no se trata de un control externo es la propia Iglesia que estaacute dispuesta a revisar y analizar las formas de Evangelizacioacuten como misioacuten Esta caridad se propone como principio y fundamento para ese con-trol de la misioacuten ya no es una caridad irreflexiva o sentimental sino una caridad planteada reflexiva y racionalmente Cuando nos referimos al caraacutecter reflexivo no lo entendemos de modo autorreferencial o subjetivo nos referimos a una caridad planteada de una racionalidad pura sino desde una racionalidad personal y comu-nitaria un modelo de racionalidad que llamaremos cordial y laquohermeneutizadaraquo

no estamos ante una caridad como virtud estrictamente teoloacutegica y dife-renciada de las otras virtudes con las que se ha organizado moralmente la razoacuten praacutectica (prudencia justicia fortaleza templanza) estamos ante una caridad en la verdad La distincioacuten es importante por un doble motivo Primero porque nos exi-ge seguir pensando la tradicional virtud teoloacutegica de la caridad en el nuevo ho-rizonte de la crisis de la racionalidad moderna donde parece desplazada por la justicia en una cultura de los derechos Segundo porque la caridad como virtud no se plantea vinculada a la razoacuten praacutectica o razoacuten moral sino a un modo integral e integrador de entender la razoacuten humana Al proponerla como caridad en la verdad estamos recuperando mucho maacutes que una virtud laquomoralraquo estamos recuperando el principio y fundamento con el que se organiza la eacutetica cristiana Un modelo de razoacuten praacutectica donde la recuperacioacuten de la virtud (MacIntyre) se hace desde la

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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caridad y donde el resto de virtudes soacutelo adquieren plenitud desde ella Desde aquiacute debe ser planteada la transformacioacuten del concepto de ley natural que realiza Benedicto XVI (siguiendo en parte a Juan Pablo II) recuperando la complementa-riedad entre gracia y naturaleza entre revelacioacuten e historia (Martiacutenez 2002)

En este contexto de racionalidad praacutectica se plantea la llamada nueva Evan-gelizacioacuten (en adelante nE) El teacutermino de laquonuevaraquo supone un desafiacuteo para afrontar los desafiacuteos de la vida moral en el siglo xxi no se trata de analizar todo el tiempo anterior sino de mantener vivo el impulso del Concilio Vaticano II Con ello la Igle-sia no soacutelo tiene ocasioacuten de revisar la evangelizacioacuten que ha realizado durante estas deacutecadas sino la oportunidad de renovarse y actualizarse Internamente nos hallamos ante un proceso de autorreflexioacuten para evaluar la aplicacioacuten del Vaticano II externa-mente nos hallamos ante el desafiacuteo radical de seguir haciendo nueva esta buena no-ticia Es una oportunidad para rendir cuentas de nuestra responsabilidad de nuestro catolicismo en lo que Charles taylor ha llamado Edad Secular no soacutelo ante el desafiacuteo de la secularizacioacuten sino de la postsecularizacioacuten es decir una situacioacuten cultural donde se recuperan nuevas formas de religiosidad y se revisan criacuteticamente los procesos de modernizacioacuten social (Bellah 2011 Berger 1999 taylor 2007)

En el documento preparado para deliberar sobre la nE (lineamenta) se utiliza el teacutermino laquoescenarioraquo como metaacutefora para describir el lugar donde realizar el anun-cio y dar testimonio de la fe Es una metaacutefora teatral que facilita la comprensioacuten de lo que estaacute en juego porque un mismo relato (la Buena nueva) se representa en varios escenarios nos remite al campo semaacutentico del teatro como espacio puacuteblico donde se representan o escenifican praacutecticas de personajes narrativamente conectados Este campo semaacutentico es enriquecedor para entender la vida del cristiano porque (a) hay una narracioacuten que se realiza en diversos escenarios o dimensiones de la vida cotidiana (b) la representacioacuten no es monologal intimista privada (teatro de caacutemara o muacutesica de caacutemara) sino que es puacuteblica (escena ante pueblo) (c) el cristiano no es un laquoagen-teraquo sino alguien que da cuentas rinde cuentas y pide cuentas puacuteblicas de lo que se hace (o deja de hacerse) Por eso la responsabilidad es consustancial a un evangeliza-cioacuten cuyo principio y fundamento debe ser la caridad-en-la-verdad

I Viejos desafiacuteos para los nuevos tiempos

11 Viejos desafiacuteos y nuevos tiempos

El escenario de la moral social y poliacutetica se nos presenta como un desafiacuteo lleno de luces y sombras La memoria del Concilio es uacutetil para plantear los cam-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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bios poliacuteticos que se han producido en estos antildeos Se ha producido un cambio de eacutepoca por varias razones

bullensp enspDeensp unenspmundoenspdivididoensp enensp dosensp bloquesensp porensp grandesensp ideologiacuteasensp hemosensppasado a un solo mundo

bullensp enspDeenspunaenspparteenspsinensplibertadenspreligiosaensphemosensppasadoenspaenspunenspnuevoensphori-zonte para la libertad religiosa y lo que llaman laquoreorganizacioacuten de las iglesiasraquo

bullensp enspDeensp dosensp uacutenicosensp actoresensp enensp elensp ordenensp geopoliacuteticoensp hanensp aparecidoensp nuevosenspactores en el campo econoacutemico poliacutetico y religioso Esos actores son el laquomundo islaacutemicoraquo y el laquomundo asiaacuteticoraquo laquohellip estamos ante una situa-cioacuten ineacutedita y totalmente desconocida rica de potencialidades pero tam-bieacuten plena de nuevas tentaciones de dominio y poderraquo

Al presentar los temas que deben ser iluminados el documento enumera seis cuestiones

bullensp enspPazenspdesarrolloenspyenspliberacioacutenenspdeensplosensppueblos

bullensp enspMejoramientoenspenensplasenspformasenspdeenspgobiernoenspmundialenspyenspnacional

bullensp enspConstruccioacutenenspdeenspformasenspposiblesenspdeenspescuchaenspconvivenciaenspdiaacutelogoenspyenspcola-boracioacuten entre diversas culturas y religiones

bullensp enspDefensaenspdeensplosenspderechosenspdelensphombreenspyenspdeensplosensppueblosenspsobreensptodoenspdeensplasenspminoriacuteas

bullensp enspPromocioacutenenspdeensplosenspmaacutesenspdeacutebiles

bullensp enspProteccioacutenenspdeensplaenspcreacioacutenenspyenspempentildeoenspporenspelenspfuturoenspdeenspnuestroenspplaneta

Se mantienen los viejos desafiacuteos relacionados con la justicia la paz el desa-rrollo y la ecologiacutea Aparece una cuestioacuten nueva que recibe el nombre de laquome-joramiento en las formas de gobiernoraquo Es importante para el escenario de la poliacutetica a veces es llamado gobernanza y tiene tres dimensiones una vertical (au-toridad confianza y liderazgo en los gestores que gobiernan) otra horizontal (co-hesioacuten interdependencia capital social) y otra antropoloacutegica (identidad moral co-herencia virtud)

El cambio de un mundo dividido a un mundo uacutenico nos situacutea ante un ho-rizonte normativo diferente Si antes las lecturas de la economiacutea y la cultura se

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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haciacutean desde lo que llamariacuteamos al apriori poliacutetico (dos bloques) ahora este aprio-ri ha sido desplazado por un apriori econoacutemico-financiero (globalismo) no tanto de la globalizacioacuten como fenoacutemeno multidimensional sino el globalismo de unas finanzas y mercados desregulados que nos situacutean ante un nuevo laquoestado de natu-ralezaraquo

Con ello se vuelve a plantear el problema del reduccionismo y la simpli-ficacioacuten Lo que antes era un reduccionismo poliacutetico ahora se presenta como un reduccionismo econoacutemico iquestQueacute pasa con el orden cultural iquestPuede ser reducido al mundo de la poliacutetica y de la economiacutea Ha llegado el momento de repensar la poliacutetica para reconducir el laquoestado de naturalezaraquo a un nuevo laquoestado de derechoraquo que posibilite una nueva arquitectura de todas las insti-tuciones puacuteblicas

Aquiacute emerge el tema de la libertad religiosa y lo que es maacutes importante para nuestro escenario la laquoreorganizacioacutenraquo de las iglesias A primera vista puede parecer que las iglesias tienen que reorganizarse soacutelo ante el nuevo contexto po-liacutetico donde hemos pasado de dos modelos o sistemas econoacutemicos a un uacutenico modelo o sistema econoacutemico Hablariacuteamos de una reorganizacioacuten de las confe-siones religiosas ante un uacutenico contexto econoacutemico y poliacutetico El problema no es tan sencillo se trata de una reorganizacioacuten de las iglesias ante el nuevo contexto cultural condicionado por la secularizacioacuten organizando el mundo en un escena-rio cultural de fondo planteado lamentablemente como si Dios no existiera laquout si Deus non dareturraquo

Para repensar la poliacutetica en este nuevo contexto econoacutemico (globaliza-cioacuten) y cultural (secularizacioacuten) debemos evitar las simplificaciones que desem-bocan en anaacutelisis reduccionistas del poder poliacutetico Podemos utilizar un modelo en el que hay tres aacutembitos en constante interaccioacuten la poliacutetica la economiacutea y la cultura Este modelo siempre ha estado presente en la DSI ha sido especialmen-te fecundo para analizar los desafiacuteos del desarrollo en teacuterminos una capacitacioacuten que no excluye el horizonte de verdad (CiV amp 23) La Iglesia facilita orientacio-nes para construir convicciones con las que fecundar la responsabilidad de esta forma proporciona criterios puacuteblicos de valoracioacuten laquoLa superacioacuten de las fronteras no es soacutelo un hecho material sino tambieacuten cultural en sus causas y en sus efec-tos Cuando se entiende la globalizacioacuten de manera determinista se pierden los criterios para valorarla y orientarla Es una realidad humana y puede ser fruto de diversas corrientes culturales que han de ser sometidas a un discernimiento La verdad de la globalizacioacuten como proceso y su criterio eacutetico fundamental vienen dados por la unidad de la familia humana y su crecimiento en el bien Por tanto hay que esforzarse incesantemente para favorecer una orientacioacuten cultural perso-nalista y comunitaria abierta a la trascendencia del proceso de integracioacuten planeta-riaraquo (CiV 42)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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12 El factor catoacutelico en la vida sociocultural

El cambio producido en estos uacuteltimos cincuenta antildeos ha sido importante en nuestro paiacutes Si en el aacutembito de las instituciones sociopoliacuteticas este proceso no se ha desarrollado sin traumas menos auacuten en el de las mentalidades En pocos antildeos nuestro paiacutes ha dejado de ser confesionalmente catoacutelico para pasar a ser laquodevotamente increyenteraquo (F Sebastiaacuten) Incluso no faltan catoacutelicos con formacioacuten teoloacutegica que promueven una Espantildea Laica El mismo fervor religioso que se uti-lizoacute para organizar confesionalmente las instituciones se utiliza ahora para organi-zarlas ahora de una manera laicista

Con el teacutermino laquofactor catoacutelicoraquo describo una variable significativa para analizar en teacuterminos de filosofiacutea puacuteblica la realidad espantildeola (moral en poliacutetica cf M Sandel) Es difiacutecil precisar si nos estamos refiriendo al nuacutemero de ciudadanos que se declaran catoacutelicos el nuacutemero de ciudadanos que asis-ten perioacutedicamente a misa o celebraciones lituacutergicas o al nuacutemero de ciuda-danos que colaboran con iniciativas artiacutesticas culturales o sociocaritativas de la Iglesia catoacutelica

El factor catoacutelico estaacute presente en diferentes niveles poliacutetico social cultu-ral y credencial Estaacute presente como variable poliacutetica pero no para identificar a la derecha con el catolicismo y la izquierda con el laicismo se ha convertido en una variable independiente para unos y para otros de manera que no se produce una correlacioacuten catolicismo-derecha y anti-catolicismo-izquierda Estaacute presente como variable social aunque ya no sirve para identificar a los partidarios de la ley y el orden frente a los partidarios del cambio tambieacuten estaacute presente como variable cultural sin eacutel no entenderiacuteamos el elevado nuacutemero de misioneros-coo-perantes de oacuterdenes religiosas y su presencia educativa o simplemente la gestioacuten del patrimonio cultural

Estaacute presente en el orden laquocredencialraquo es decir en el orden de las creen-cias Recordemos la famosa diferencia de ortega entre Ideas y Creencias las pri-meras se tienen y son producto de nuestra mente en las segundas se estaacute for-man parte del conjunto de la realidad en el que somos nos movemos y existimos Aunque sea habitual identificar el mundo de las creencias con el mundo de las creencias religiosas el propio ortega muestra que el mundo de las creencias no se limita al mundo de la religioacuten En este sentido las creencias pueden ser cientiacuteficas filosoacuteficas y religiosas Se situacutea en el aacutembito de la vida cotidiana y ahiacute tiene su fuer-za en nuestro aacutembito de la filosofiacutea puacuteblica

Esta presencia del factor catoacutelico no se identifica plenamente con el catolicis-mo como creencia Si es faacutecil precisar el catolicismo como factor para el anaacutelisis es difiacutecil precisar el catolicismo como creencia iquestes una cosmovisioacuten o universo sim-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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boacutelico iquestun sistema de creencias iquestun principio explicativo de creencias Se trata de un problema importante para el escenario de la poliacutetica que conviene precisar Ademaacutes no siempre tiene la misma intensidad es decir hay diferentes grados de identificacioacuten o implicacioacuten En filosofiacutea puacuteblica cuando hablamos del catolicismo como creencia nos podemos referir a

a Una matriz cosmovisional el horizonte de sentido que permite ar-ticular otras creencias sean religiosas filosoacuteficas o cientiacuteficas Una creencia determinante es laquoLa creenciaraquo por antonomasia (sentido criacutetico)

b Una tradicioacuten socio-religiosa con la que mantener el sentido de partici-pacioacuten o pertenencia en sociedades modernas La fuente de las creen-cias una creencia originaria (sentido histoacuterico)

c Un conjunto de praacutecticas sociales que condicionan la organizacioacuten ges-tioacuten del tiempo y sentido de la vida cotidiana laquoUna creenciaraquo entre otras (sentido pragmaacutetico)

Esta delimitacioacuten puede servir para situar la nueva Evangelizacioacuten en el contexto de la filosofiacutea puacuteblica de una democracia liberal Cuando se plantea la razonabilidad de la fe y el compromiso de la Iglesia con la razoacuten (puacuteblica) no que-da fuera de estos anaacutelisis la dimensioacuten credencial del catolicismo El concepto de imaginario y de universo simboacutelico que tan importantes papeles desempentildean en la filosofiacutea de la religioacuten deben ser precisados en este contexto

13 El factor catoacutelico en el dinamismo de la vida poliacutetica

El factor catoacutelico no se hace presente en los espacios puacuteblicos de delibera-cioacuten poliacutetica de una manera espontaacutenea es decir como un elemento maacutes para cons-truir los mimbres de una democracia El factor catoacutelico estaacute asociado a cuestiones de poder poliacutetico vinculado a opiniones obispos o liacutederes religiosos y sobre todo a cuestiones relacionadas con la investigacioacuten cientiacutefica o moral afectivo-sexual Es utili-zado como arma arrojadiza entre partidos para desprestigiar a los adversarios

Podemos preguntarnos si el factor catoacutelico tiene que estar explicitado en los agentes poliacuteticos Hay una forma faacutecil e inmediata de plantear la explicitacioacuten y es preguntarnos por la legitimidad de un colectivo sociopoliacutetico que explicita el catolicismo en sus sentildeas de identidad como democracia de laquoinspiracioacuten cristia-naraquo En este contexto se sigue manteniendo el potencial explicativo del concepto de laquohumanismo cristianoraquo

Aunque no aparezca expliacutecitamente en los agentes poliacuteticos siacute lo estaacute en los agentes sociales El factor catoacutelico es determinante para entender el dinamis-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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mo de la sociedad civil Este dinamismo no es soacutelo el dinamismo de la vida poliacute-tica las administraciones y los agentes poliacuteticos Ahora lo que nos interesa no es presentar la presencia del catolicismo en la sociedad civil sino presentar coacutemo se articula la presencia del factor catoacutelico entre la sociedad civil y el Estado Estamos ante dos aacutembitos diferentes que se respetan mutuamente pero no siempre estaacute claro que los agentes poliacuteticos quieran respetar el aacutembito de la sociedad civil A veces instrumentalizan el poder del Estado y las leyes no para promover el bien comuacuten (o el intereacutes general) sino para ahormar la sociedad civil

En el debate poliacutetico actual contamos con dos modelos

a Modelo laquofranceacutesraquo Este modelo concede protagonismo y liderazgo al Estado en la organizacioacuten y delimitacioacuten del modelo de sociedad El de-bate sobre el factor catoacutelico gira en torno al problema de la laicidad de los poderes puacuteblicos Los debates sobre la presencia o ausencia del factor catoacutelico estaacuten condicionados por el laicismo como ideologiacutea con voluntad de incluir (laicismo abierto) o excluir (laicismo cerrado) el fac-tor religioso Los espacios puacuteblicos deben ser laicos como fueran neu-trales y debieacuteramos identificar laicidad con neutralidad o laquoneutridadraquo Ahora bien iquestqueacute se entiende por espacios puacuteblicos empresas puacuteblicas administraciones lugares iquestSe respeta asiacute el pluralismo social o se prio-riza una de las concepciones de la vida sociopoliacutetica en detrimento de otras iquestAcaso las confesiones religiosas no incorporan praacutecticas de civis-mo (Sarkozy 2006 Gonzaacutelez-Vila 2006)

b Modelo laquoamericanoraquo Este modelo parte de la pluralidad de confe-siones religiosas que forman parte del pueblo de los Estados Unidos A diferencia del modelo franceacutes que excluye las alusiones a Dios este modelo articula la pluralidad de confesiones con el reconocimiento ex-pliacutecito del factor religioso en la vida puacuteblica nos situacutea ante el problema de coacutemo la libertad religiosa se articula en el conjunto de los espacios puacuteblicos Es el problema de coacutemo entender esta presencia de Dios en la Primera Enmienda a la Constitucioacuten de los EEUU iquestCoacutemo garantizar la libertad de las confesiones religiosas respecto al Estado y la neutra-lidad de eacuteste respecto a aqueacutellas iquestCoacutemo entender esto que Jefferson llamoacute laquomuro de separacioacutenraquo

b1 neutralidad como separacioacuten estricta el Estado no puede dar pre-ferencia debe garantizar el principio de libertad y el de igualdad

b2 neutralidad como cooperacioacuten mutua El Estado tiene que respe-tar las herencias y reconocer las tradiciones lo que significa enten-der la neutralidad de una manera benevolente La neutralidad no puede entenderse como laquoneutridadraquo (t Glez) sino como laquoimpar-cialidadraquo Los poderes puacuteblicos no pueden identificarse expliacutecita-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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mente con ninguna confesioacuten pero no pueden desentenderse de ellas o permanecer ajenos a las necesidades espirituales y religiosas del pueblo (Cf Rawls) iquestReconocen nuestros agentes poliacuteticos la legitimidad de nuestras necesidades religiosas o las consideran un obstaacuteculo para la vida democraacutetica iquesthan pasado nuestras creencias religiosas por el filtro del liberalismo y la libertad religiosa

2 El horizonte normativo de la actividad poliacutetica

21 El sentido originario de la actividad poliacutetica

no es faacutecil delimitar el sentido originario de la actividad poliacutetica porque la reconstruccioacuten que propongamos estaacute condicionada por la tradicioacuten de filosofiacutea poliacutetica de la que arranquemos Desde la tradicioacuten del personalismo comunita-rio y la hermeneacuteutica en la que nos movemos hay determinadas categoriacuteas uacutetiles para interpretar el pensamiento de Benedicto XVI

a Distinguir entre laquola poliacuteticaraquo y laquolo poliacuteticoraquo Cuando nos pregun-tamos por laquola poliacuteticaraquo nos planteamos la voluntad de querer es-tar juntos como grupo humano es decir la forma de organizar la supervivencia coexistencia o convivencia (VVAA 1999) Eacuteste es el sentido que desde Platoacuten y Ciceroacuten se le atribuye a la poliacutetica planteado teacutecnicamente como un sentido laquorepublicanoraquo Republi-cano que puede ser perfectamente compatible con una monarquiacutea constitucional como lo es con otras monarquiacuteas europeas y que describe lo que se llama la forma que teniacutean laquolos antiguosraquo de en-tender la poliacutetica Frente a laquolos modernosraquo que la entienden desde la ficcioacuten del pacto o contrato que realiza cada uno de los indivi-duos laquolos antiguosraquo entienden la poliacutetica como una forma natural de organizacioacuten El siguiente cuadro nos puede ayudar a precisar estos teacuterminos

La poliacutetica Lo poliacutetico Lo puacuteblico

Antiguos (vocacioacuten)

Voluntad de vivir juntos (reacutegimen republicano)

Estado como comunidad Autoridad laquonaturalraquo

Bien comuacuten

Modernos (profesioacuten)

Contrato o pacto de todos individuos (reacutegimen demoliberal)

Estado como aparato Legitimidad laquoracionalraquo

Intereacutes general (regla de la mayoriacutea)

Posmodernos (juego)

Derechos vinculados a deseos que determinan identidades

Gestioacuten proteccioacuten y extensioacuten de derechos

Lo visible inmediato y presente

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Distinguir entre laquopuacuteblicoraquo y laquopoliacuteticoraquo Es habitual que los agentes poliacute-ticos tiendan a identificar la gestioacuten administracioacuten y tutela de los asun-tos o bienes puacuteblicos como tareas encomendadas por los ciudadanos a quienes ostentan el poder poliacutetico Pensemos que los llamados laquoentes puacuteblicosraquo (empresas organizaciones de la administracioacuten tVE etc) es-taacuten administrados seguacuten las cuotas de poder parlamentario Los resul-tados de las elecciones no soacutelo determinan la distribucioacuten del poder sino la gestioacuten de los entes puacuteblicos Para algunos no hay maacutes eacutetica puacuteblica que la que emana de los parlamentos como representantes de la soberaniacutea popular Esta conviccioacuten les legitima para intervenir en la gestioacuten de tradiciones usos y costumbres Esta distincioacuten mantiene la tensioacuten y articulacioacuten no soacutelo entre lo que llamamos Estado y socie-dad civil sino entre pluralidad y pluralismo El problema se hace pre-sente cuando se interpreta el artiacuteculo 11 de la constitucioacuten espantildeola donde se describe el pluralismo como uno de los valores superiores El pluralismo describe la articulacioacuten de la pluralidad ideoloacutegica ofrece una foacutermula exitosa que se llamoacute laquoconsenso para el disensoraquo

c Distinguir entre accioacuten y agitacioacuten poliacutetica Como actividad humana la poliacutetica es una praacutectica que requiere mediaciones institucionales or-tega distinguiacutea entre laquoaccioacuten directaraquo y laquoaccioacuten indirectaraquo En sus tiem-pos habiacutea poliacuteticos que proponiacutean una poliacutetica de movilizacioacuten y agita-cioacuten callejera una poliacutetica de permanentes acciones directas Aunque eacutel utiliza este teacutermino para denunciar el clima de violencia callejera hay cierta analogiacutea con las teoriacuteas de la movilizacioacuten permanente Hay un modo de entender la accioacuten poliacutetica que prioriza la intervencioacuten ca-llejera la movilizacioacuten social y la agitacioacuten de espacios puacuteblicos estariacutea dentro de lo que ortega llama laquoaccioacuten directaraquo Hay otro modo de entender la accioacuten que prioriza la intervencioacuten institucional como me-diacioacuten parlamentaria es decir como mediacioacuten de partidos agrupacio-nes de ciudadanos u otras organizaciones que se sirven de represen-tantes que utilizan la palabra institucionalmente mediada

d Distinguir entre legalidad moralidad y eticidad Quienes se dedican a la actividad poliacutetica producen leyes y su actividad estaacute regulada por las leyes se trata de una norma externa puacuteblica y legiacutetima La moralidad no soacutelo estaacute en la base del Derecho (principios valores) sino que es fundamental para su aplicacioacuten de hecho tan importante como la jus-ticia como valor son las circunstancias que condicionan su promocioacuten o aplicacioacuten Los textos constitucionales integran elementos de morali-dad puacuteblica y la CE tiene un tiacutetulo preliminar en el que remite nuestro ordenamiento legal al mundo de los valores Esta remisioacuten es un pro-ceso al que acudimos para precisar lo que llamamos eacutetica miacutenima en teacuterminos de Adela Cortina o eacutetica ciacutevica en teacuterminos de Pedro Laiacuten

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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(Domingo 1992) nuestro ordenamiento constitucional no se enten-deriacutea bien sin esta eacutetica miacutenima donde tradiciones morales diferentes consiguen articularse y coordinarse Aunque haya pluralidad de coacutedigos y tradiciones morales (moral como contenido) eacutestas pueden articular-se criacutetica y reflexivamente en torno a unos miacutenimos racionales (moral como estructura)

Es habitual en la vida poliacutetica de nuestro paiacutes distinguir entre eacutetica puacutebli-ca y eacutetica privada como si la eacutetica puacuteblica se identificara estrictamente con el orden de la legalidad y la eacutetica privada con el orden de las mo-ralidades individuales Hay una tendencia fuertemente laicista a consi-derar el factor catoacutelico como un elemento propio de la eacutetica privada y restringir su alcance en las morales puacuteblicas Adela Cortina ha mostrado claramente las deficiencias de esta simplificacioacuten porque las morales de matriz u origen religioso no son morales privadas sino claramente puacutebli-cas (Cortina 1998 2001) Ademaacutes de la moralidad y legalidad podemos utilizar la expresioacuten eticidad para describir en teacuterminos hermeneacuteuticos los laquohaacutebitos del corazoacutenraquo es decir el conjunto de praacutecticas de relevan-cia social puacuteblica y comunitaria que generan mantienen o estimulan va-lores bienes puacuteblicos y un capital que denominamos laquocapital socialraquo

Las praacutecticas de ciudadaniacutea que realizan muchas organizaciones ciacutevicas o de voluntariado conforman el orden de la eticidad Algunos ubican aquiacute el tercer Sector otros desde el sector no lucrativo pero se trata de un espacio que no es estrictamente legal ni estrictamente individual Se tratariacutea de recuperar el sentido originario de moral como costum-bre como praacutectica social como sustancia moral la eacutetica ciacutevica no como eacutetica docens (moral pensada o ensentildeada) sino como eacutetica utens (moral vivida) (Domingo 1998)

e Distinguir entre la poliacutetica como vocacioacuten como profesioacuten y como ca-pacitacioacuten Para descubrir el sentido originario de la actividad poliacutetica puede ser uacutetil plantear la pregunta por el factor vocacional de la acti-vidad poliacutetica iquestes una vocacioacuten o una profesioacuten Recordemos que Max Weber distinguiacutea entre laquovivir de la poliacuteticaraquo y laquovivir para la poliacuteticaraquo Los primeros hacen de la poliacutetica su medio de vida su profesioacuten su oficio Viven para la poliacutetica quienes estaacuten realmente vocacionados y la poliacutetica condiciona la pregunta por el sentido de sus vidas En sus pro-pios teacuterminos

laquoHay dos formas de hacer de la poliacutetica una profesioacuten o se vive para la poliacutetica o se vive de la poliacuteticahellip quien vive para hacer ldquode ello su vidardquo en un sentido iacutentimo o goza simplemente del poder que posee o alimenta su equilibrio y su tranquilidad con la conciencia de

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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haberle dado un sentido a su vida ponieacutendola al servicio de ldquoalgordquohellip La diferencia se situacutea en un nivel maacutes grosero en el nivel econoacutemico Vive de quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos vive para quien no se halla en este caso hellip soacutelo el patrimonio propio posibilita la independencia Pero con esto no basta Quien vive para la poliacutetica tiene que ser ademaacutes econoacutemicamente ldquolibrerdquo esto es sus in-gresos no han de depender del hecho de que eacutel consagre a obtenerlos todo o una parte de su trabajo personal y sus pensamientosraquo (Weber 1998 95-97)

Esta reflexioacuten es importante cuando consideramos el papel que los partidos desempentildean en el reclutamiento de los militantes El persis-tente desprestigio que tiene la clase poliacutetica en las sucesivas encuestas del CIS estaacute relacionado con el olvido de la tensioacuten entre lo vocacional y lo profesional En la democracia de partidos la poliacutetica se convierte en una profesioacuten muy especial donde lo importante no es la cualifica-cioacuten la capacitacioacuten o la preparacioacuten sino la habilidad para influir en la redaccioacuten de las listas

Aquiacute deberiacuteamos fijarnos en el papel decisivo que desempentildea la poliacute-tica municipal para filtrar y seleccionar poliacuteticos con vocacioacuten o sin ella En teacuterminos profesionales cada vez es mayor el clientelismo de los par-tidos y las dificultades para que los poliacuteticos sean ciudadanos con vo-cacioacuten poliacutetica y cualificacioacuten profesional todo intento de regeneracioacuten poliacutetica pasa por la revisioacuten de los criterios de promocioacuten interna den-tro de los partidos y la regulacioacuten del ejercicio de la actividad poliacutetica por ciudadanos competentes y con capacidad profesional Quienes ac-ceden a la vida poliacutetica sin competencia o cualificacioacuten profesional pre-via corren el riesgo de hacer la poliacutetica una actividad de incompetentes e incapaces cuya uacutenica habilidad es la fidelidad al liacuteder o la habilidad para ser incluidos en las listas

22 Democracia y futuro de la naturaleza humana

a Fukuyama y el fin del hombre

La ciencia y la teacutecnica no son dimensiones de la actividad humana que se esteacuten desarrollando al margen de la actividad poliacutetica A medida que el po-der de las nuevas tecnologiacuteas se aplica el conocimiento y control de los proce-sos bioloacutegicos ha emergido la Biopoliacutetica El desarrollo de las biotecnologiacuteas y las posibilidades que ofrece la geneacutetica molecular para la transformacioacuten de la especie plantea el problema de su mejoramiento Varios analistas han sentildealado

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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las dimensiones del problema y sus implicaciones en los dinamismos de la vida democraacutetica Podemos decir que hay dos niveles en los que podemos plantear la Biopoliacutetica uno el de los estudios de geacutenero que inciden en el factor poliacutetico y corporalmente represivo de la pautas culturales (Preciado 2011) Otro el de los teoacutericos de la democracia que ya hablan del laquofin del hombreraquo (Fukuyama 2002) Con ese tiacutetulo y el subtiacutetulo laquoconsecuencias de la revolucioacuten biotecno-loacutegicaraquo Fukuyama planteoacute al escenario de la vida poliacutetica el desafiacuteo de la euge-nesia Prefiere utilizar el teacutermino alemaacuten Zuumlchtung que se utilizoacute para trasladar el concepto darwiniano de selection y que los traductores de su libro nombran como laquocriacutea selectivaraquo

laquoEn el futuro podremos criar seres humanos igual que ahora criamos ani-males soacutelo que de un modo mucho maacutes cientiacutefico y eficaz seleccionando los genes que transmitamos a nuestros hijos La denominacioacuten ldquocriacutea selectivardquo no implica ne-cesariamente un control estatal pero evoca de forma adecuada el potencial deshu-manizador de la ingenieriacutea geneacuteticaraquo (148-149)

laquoLa regulacioacuten consiste esencialmente en establecer una serie de liacutemi-tes que separen las actividades legales de la ilegales basadas en un estatuto que defina el aacuterea en que los reguladores pueden decidir con cierto grado de criteriohellip Ciertas teacutecnicas deberiacutean prohibirse rotundamentehellip Los motivos son de iacutendole tanto praacutectica como moralhellip Los motivos morales tienen que ver con el hecho de que la clonacioacuten es una forma de reproduccioacuten en extre-mo antinatural que propiciaraacute unas relaciones igualmente antinaturales entre padres e hijos Un nintildeo clonado tendraacute una relacioacuten asimeacutetrica con sus progeni-tores Seraacute tanto hijo como gemelo del progenitor del que proceden sus genes pero no estaraacute emparentado con el otro progenitor de manera algunahellip La naturaleza constituye un punto de vaacutelido de referencia de nuestros valores y no debe rechazarse a la ligera como patroacuten de las relaciones entre padres e hijoshellipraquo (328-329)

laquohellipdada la vertiginosa velocidad a la que se suceden los cambios tecnoloacutegi-cos no actuar equivale a legitimarloshellipraquo (335)

Fukuyama plantea la posibilidad de una historia poshumana y reivindica un nuevo naturalismo moral con el que establecer liacutemites a los avances en biotec-nologiacutea Recuerda la funcioacuten criacutetica que teniacutea el derecho natural en el origen del constitucionalismo americano y el papel que tiene la referencia a una laquoesencia humanaraquo como baremo A su juicio

laquopese a la mala reputacioacuten que el concepto de derechos naturales tiene entre los filoacutesofos acadeacutemicos gran parte de nuestro mundo poliacutetico se basa en la existencia de una esencia humana estable que poseemos por naturaleza o mejor dicho en el hecho de que creemos que tal esencia existeraquo (334)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Habermas y la autocomprensioacuten miacutenima de la especie

Habermas tambieacuten afronta el desafiacuteo de las biotecnologiacuteas preguntaacutendose por El futuro de la naturaleza humana y subtitulando su libro con una inquietante pregunta iquestHacia una eugenesia liberal Al principio de su ensayo se pregunta

laquoiquestPodemos contemplar la autotransformacioacuten geneacutetica de la especie como un incremento de la autonomiacutea particular o estamos socavando con ello la auto-comprensioacuten normativa de personas que guiacutean su propia vida y se muestran reciacute-procamente el mismo respetohellipraquo (Habermas 2002 p 45)

Maacutes adelante plantea un problema relevante para el escenario poliacutetico

laquoen las sociedades pluralistas estas interpretaciones del siacute mismo y del mundo metafiacutesicas o religiosas estaacuten subordinadas por buenas razones a los fun-damentos morales del estado constitucional cosmovisivamente neutral y obligadas a la coexistencia paciacutefica Bajo las condiciones del pensamiento postmetafiacutesico de una autocomprensioacuten eacutetica de la especie inscrita en determinadas tradiciones y formas de vida no se pueden concluir argumentos que desbanquen las pretensio-nes de validez de una moral presuntamente vaacutelidas para la generalidad Pero esta ldquoprioridad de lo justo sobre lo buenordquo no puede impedir ver que la moral racional abstracta de los sujetos a derechos humanos se apoya a su vez en una autocom-prensioacuten eacutetica de la especie preexistente compartida por todas las personas mora-lesraquo (op cit p 59)

En el Post scriptum redactado a finales del 2001 vuelve a plantear el problema

laquoEl universalismo igualitario estaacute ampliamente reconocido como uno de los grandes logros de la modernidad o en cualquier caso si estaacute cuestionado no es por otras morales u otras concepciones eacuteticas de la especie Soacutelo las silencio-sas consecuencias de unas praacutecticas convertidas mudamente en costumbre pue-den quebrantarlo no son las imaacutegenes del mundo naturalista sino las biotecno-logiacuteas impulsadas imparablemente las que socavan los presupuestos naturales (y en consecuencia mentales) de una moral que expliacutecitamente apenas nadie quie-re tocar Contra esta socavacioacuten desprovista de teoriacutea pero exitosa en la praacutectica es buena la estabilizadora insercioacuten de nuestra moral en una autocomprensioacuten eacutetica de la especie que nos haga ser conscientes del valor y los presupuestos de esta moral antes de que nos acostumbremos a la subrepticia revisioacuten de los supuestos hasta ahora obvios de la consciencia de autonomiacutea e igualdad genera-cionalraquo (op cit p 123)

Si leemos despacio estas reflexiones nos encontramos ante la pregunta por el horizonte normativo de las democracias iquestCoacutemo entender este horizonte nor-

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mativo iquestSe trata de alguna norma o ley laquonaturalraquo iquestHay alguna ley o norma ob-jetiva en el sentido de universal absoluta e incondicionada a la que tengamos que someternos todos como especie

c Ley natural y universalismo hermeneacuteutico

El problema ha sido descrito por J Conill (2010) cuando esboza este hori-zonte como el traacutensito laquode la ley natural al universalismo hermeneacuteuticoraquo En este trabajo analiza la geacutenesis y evolucioacuten histoacuterica del concepto de ley natural como respuesta filosoacutefica a esta necesidad de un horizonte normativo El universalismo moral con el que la eacutetica de la ley natural planteaba este horizonte normativo universal e incondicionado estaacute siendo rehabilitado por algunas tradiciones filosoacute-ficas contemporaacuteneas no todos los planteamientos que reclaman este horizonte normativo mediante una reinterpretacioacuten de la naturaleza tienen el mismo valor Distingue entre

a Planteamientos laquocriptometafiacutesicosraquo que recuperan este horizonte con-dicionados por el poder de las biotecnologiacuteas Entre otros aquiacute situacutea los planteamientos de Fukuyama y Habermas que hemos descrito Son posmetafiacutesicos se plantean sin contar con una reflexioacuten expliacutecita sobre la metafiacutesica Aunque pretendan construirse de espaldas a la metafiacutesica sin metafiacutesica o superaacutendola no dejan de mantener una concepcioacuten de la razoacuten de la accioacuten y de la historia humana con presupuestos meta-fiacutesicos esa ocultacioacuten es la que lleva al profesor Conill a describirlos como laquocripto-raquo metafiacutesicos

b Planteamientos metafiacutesicos que recuperan este horizonte normativo revisando reconstruyendo y transformando los conceptos de natura-leza humana vida y persona Estos planteamientos metafiacutesicos cues-tionan el naturalismo griego lo revisan desde el creacionismo per-sonalista cristiano y dialogan criacuteticamente con la modernidad para proponer una metafiacutesica de la persona humana Este horizonte nor-mativo parte de una metafiacutesica de la persona diferenciada entre laquona-turalezaraquo y laquopersonaraquo no se niega la existencia natural del hombre y por consiguiente la irreductibilidad de la persona a la naturaleza En esta nueva situacioacuten metafiacutesica lo esencial no estaacute en la separa-cioacuten cuerpo-alma cerebro-mente sino en la unidad sustantiva desde la que pensar la vida personal su dignidad valor y significado Ade-maacutes de recordar el famoso poema de Quevedo laquoSeraacuten ceniza pero tendraacuten sentido polvo seraacuten maacutes polvo enamoradoraquo tambieacuten habriacutea que recuperar la criacutetica que la eacutetica hermeneacuteutica de Paul Ricoeur ha realizado al reduccionismo monista y fisicalista de la intencionalidad (Ricoeur 1999)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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d Benedicto XVI Ratisbona y Parlamento alemaacuten

En este contexto filosoacutefico debemos situar tres textos clave El primero de ellos es el diaacutelogo que en enero de 2004 mantuvo el entonces Cardenal Ratzin-ger en la Academia de las Ciencias de Muacutenich con el filoacutesofo alemaacuten J Habermas recogido con el tiacutetulo Dialeacutectica de la secularizacioacuten (HabermasRatzinger 2006) Como hemos sentildealado recientemente en otros trabajos la novedad no estaacute tanto en la actualizacioacuten de los planteamientos de la eacutetica cristiana que realiza el carde-nal Ratzinger sino en las afirmaciones de Habermas donde plantea la legitimidad y plausibilidad de las confesiones religiosas para construir la eacutetica democraacutetica (Do-mingo 2011)

El segundo texto es el discurso que Benedicto XVI pronuncia en la Uni-versidad de Ratisbona el 12 de septiembre de 2006 De eacutel destacamos algunas expresiones determinantes para perfilar el horizonte normativo

laquohellip no actuar seguacuten la razoacuten es contrario a la naturaleza de Dios hellip para alguien educado en la filosofiacutea griega esta afirmacioacuten es evidente hellip Aquiacute se abre en la comprensioacuten de Dios y por tanto en la realizacioacuten concreta de la religioacuten un dilema que hoy nos plantea un desafiacuteo muy directo La conviccioacuten de que actuar contra la razoacuten estaacute en contradiccioacuten con la naturaleza de Dios iquestes solamente un pensamiento griego o es vaacutelido siempre por siacute mismo Pienso que en este punto se manifiesta la profunda concordancia entre aquello que es griego en el mejor sentido y aquello que es fe en Dios sobre el fundamento de la Biblia hellip ldquoAl princi-pio era el logosrdquo Es justamente esta palabra la que usa el emperador Dios actuacutea como ldquologosrdquo ldquoLogosrdquo significa tanto razoacuten como palabra una razoacuten que es crea-dora y capaz de comunicarse hellip el encuentro entre el mensaje biacuteblico y el pensa-miento griego no era una simple casualidad hellip Este acercamiento habiacutea comenza-do hace mucho tiemporaquo

El discurso realiza un recorrido histoacuterico muy interesante donde descri-be el reduccionismo de la ciencia y la razoacuten cuando soacutelo se considera cientiacutefico aquello que procede del empirismo y el caacutelculo matemaacutetico Denuncia una ra-cionalidad cientiacutefico-teacutecnica positivista con la que corremos el riesgo de reducir el hombre a fragmento se despreciariacutean los interrogantes de sentido (de doacutende hacia doacutende) el sujeto seriacutea el uacutenico aacuterbitro de lo que es eacutetico y por consiguiente laquola eacutetica y la religioacuten pierden su poder de crear una comunidad convirtieacutendose en asunto puramente personalraquo

En la conclusioacuten plantea un modelo amplio y ensanchado de racionalidad basado en la necesidad de revisar los procesos de modernizacioacuten y reconocer las luces y las sombras que nos han legado

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laquohellip esta criacutetica de la razoacuten moderna a partir de su interior no significa que hay que regresar a antes de la Ilustracioacuten rechazando las convicciones de la era moderna Los aspectos positivos de la modernidad deben ser conocidos sin reservas hellip La eacutetica cientiacutefica ademaacutes debe ser obediente a la verdad y como tal lleva una actitud que se refleja en los principios del cristianismo Mi intencioacuten no es un reduccionismo o la criacuteti-ca negativa sino ampliar nuestro concepto de razoacuten y su aplicacioacuten Mientras nos regoci-jamos en las nuevas posibilidades abiertas a la humanidad tambieacuten podemos apreciar los peligros que emergen de estas posibilidades y tenemos que preguntarnos coacutemo poder superarlas Soacutelo lo lograremos si la razoacuten y la fe avanzan juntas de un modo nuevo si superamos la limitacioacuten impuesta por la razoacuten misma a lo que es empiacuterica-mente verificable y si una vez maacutes generamos nuevos horizontesraquo

El tercer texto trata de lleno la relacioacuten entre los Derechos Humanos y el Derecho natural Lo realizoacute Benedicto XVI ante el Parlamento alemaacuten el 22 de septiembre de 2011 Al plantearse los fundamentos del estado liberal de derecho realiza algunas afirmaciones importantes

bullensp enspElenspprincipioenspdeensplaenspmayoriacuteaenspnoenspbasta

bullensp enspEsenspnecesarioenspdistinguirenspentreenspvigenciaenspyenspvalidezensplaquoHoyenspnoenspesenspenenspmodoenspal-guno evidente de por siacute lo que es justo respecto a las cuestiones antro-poloacutegicas fundamentales y puede convertirse en derecho vigenteraquo

bullensp enspLaensphistoriaenspdelenspDerechoensp siempreensphaenspnecesitadoensp laensphistoriaenspdeensp laensp religioacutenensplaquoel cristianismo nunca ha impuesto al Estado y a la sociedad un derecho revelado un ordenamiento juriacutedico derivado de su revelacioacutenhellip se ha re-ferido a la naturaleza y a la razoacuten como verdaderas fuentes del derechoraquo

bullensp enspCuando San Pablo alude alude a la conciencia en la Carta a los Romanos

laquoaparecen los dos conceptos fundamentales de naturaleza y conciencia en los que la conciencia no es otra cosa que el laquocorazoacuten doacutecilraquo de Salomoacuten la razoacuten abierta al lenguaje del ser hellip la cuestioacuten sobre los fundamentos de la legislacioacuten pareciacutea clara en el uacuteltimo medio siglo se dio un cambio dramaacutetico a la situacioacuten La idea de derecho natural se considera una doctrina catoacutelica maacutes bien singular sobre la que no vale la pena discutir fuera del aacutembito catoacutelico de modo que hasta casi nos averguumlenza la sola mencioacuten del teacuterminoraquo

bullensp enspFrenteenspaenspunaenspconcepcioacutenensppositivistaenspdeensplaenspnaturalezaenspyenspdelenspderechoensp

laquoDonde rige el dominio exclusivo de la razoacuten positivista mdashy eacuteste es en gran parte el caso de nuestra conciencia puacuteblicamdash las fuentes claacutesicas de conocimiento del ethos y del derecho quedan fuera de juego Eacutesta es una situacioacuten dramaacutetica que interesa a todos y sobre la cual es necesaria una dis-cusioacuten puacuteblica una intencioacuten esencial de este discurso es invitar urgentemen-te a ella hellip es necesario volver a abrir las ventanashellipraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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bullensp enspParaenspesteenspensanchamientoenspdeensplaensprazoacutenenspenenspsuensprelacioacutenenspconensplaenspnaturalezaenspesenspmuyenspimportanteensplaenspeacuteticaenspecoloacutegicaenspAhoraenspyenspestoenspseenspvuelveenspaensprepetirenspconenspinsistenciaenspenensplaenspCiV

laquoexisteensp tambieacutenensp laenspecologiacuteaenspdelensphombreenspTambieacutenenspelensphombreenspposeeenspunaenspnaturalezaenspqueenspeacutelenspdebeensprespetarenspyenspqueenspnoensppuedeenspmanipularenspaenspsuenspantojoensparbitrariamenteensp Elensp hombreensp noensp esensp solamenteensp unaensp libertadensp queensp eacutelensp seensp creaenspporenspsiacuteensp soloenspElensphombreenspnoenspseenspcreaenspaenspsiacuteenspmismoenspEsenspespiacuterituenspyenspvoluntadenspperoensptambieacutenenspnaturalezaenspyenspsuenspvoluntadenspesensp justaenspcuandoenspescuchaensp laenspnaturalezaensp laensprespetaenspyenspseenspaceptaenspcomoensploenspqueenspesenspyenspqueenspnoenspseensphaenspcreadoenspaenspsiacuteenspmismoraquo

bullensp enspAntesenspdeenspretomarenspelenspconceptoenspdeensplaquocorazoacutenenspdoacutecilraquoenspparaenspelenspfinalenspdeenspsuenspdis-cursoensprecuerdaensplosensptresenspelementosensppropiosenspdeenspnuestraenspherenciaenspculturalenspaensplaensphoraenspdeenspdisentildearenspesteensphorizonteenspnormativo

laquoSobreensplaenspbaseenspdeensplaenspconviccioacutenenspsobreensplaenspexistenciaenspdeenspunenspdiosenspcrea-dorenspseensphaenspdesarrolladoenspelenspconceptoenspdeensplosenspderechosensphumanosensplaenspideaenspdeensplaenspigualdadenspdeensptodosensplosensphombresenspanteensplaenspleyensplaenspconscienciaenspdeensplaenspinviolabilidadenspdeensplaenspdignidadensphumanaenspdeenspcadaensppersonaenspyenspelenspreconocimientoenspdeensplaensprespon-sabilidadenspdeensplosensphombresenspporenspsuenspconductaenspEstosenspconocimientosenspdeensplaensprazoacutenenspconstituyenenspnuestraenspmemoriaenspculturalensp Ignorarlaenspoenspconsiderarlaenspcomoenspmeroensppasadoensp seriacuteaenspunaensp amputacioacutenenspdeenspnuestraenspmemoriaensp culturalhellipenspElensp tripleenspen-cuentroensp(feenspenenspelenspDiosenspdeenspIsraelensprazoacutenenspfilosoacuteficaenspdeensplosenspgriegosensppensamientoenspjuriacutedicoenspdeenspRoma)enspconfiguraensp laensp iacutentimaensp identidadenspdeenspEuropaenspConensplaenspcertezaenspdeensplaenspresponsabilidadenspdelensphombreenspanteenspDiosenspyenspreconociendoensplaenspdignidadenspin-violableenspdelensphombreenspdeenspcadaensphombreenspesteenspencuentroensphaenspfijadoensplosenspcriteriosenspdelenspderechoenspdefenderlosenspesenspnuestroenspdeberenspenenspesteenspmomentoensphistoacutericoraquo

e Hermeneutizacioacuten de la ley natural en la Caritas in Veritate

Aensp partirensp deensp Benedictoensp XVIensp podemosensp afirmarensp queensp seensp haensp producidoensp unaensphermeneutizacioacutenenspdelensp iusnaturalismoenspenensp laenspeacuteticaenspcristianaenspEntendemosenspporensplaquoher-meneutizarraquoensp unaensp antropologizacioacutenensp deensp laensp eacuteticaensp cristianaensp loensp queensp noensp significaensp unaenspsubjetivizacioacutenenspoenspindividualizacioacutenenspdeensplaenspmismaenspHermeneutizarenspesenspencarnarenspactiva-menteenspesenspdecirenspvitalizarenspyenspanimarenspcategoriacuteasenspqueensphabiacuteanenspperdidoenspsuenspvigorenspoenspfuerzaenspHermeneutizarensplaenspleyenspnaturalenspesenspporenspelloenspunenspprocesoenspiniciadoenspparaensprenovarenspelenspvigorenspdeenspunaenspcategoriacuteaenspqueenspahoraensprecobraenspsuenspfuerzaenspalenspserenspplanteadaenspdesdeensp laenspcaridad-en-la-verdad

ElenspteacuterminoenspapareceenspdeenspnuevoenspenensplaenspCaritas in Veritateenspyenspdesempentildeaenspunensppapelenspcentralenspparaenspentenderensploenspqueenspelensptextoenspllamaensplaquocuestioacutenenspantropoloacutegicaraquoenspcomoensplaquocues-tioacutenenspmoralraquoenspElensppasoenspdeensplaensplaquocuestioacutenenspsocialraquoenspaensplaensplaquocuestioacutenenspmoralraquoenspnoenspseenspdaenspsinensplaensptransicioacutenenspantropoloacutegicaenspLoenspqueenspaquiacuteenspllamamosenspelensphorizonteenspnormativoenspdeensplaenspcari-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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dad en la verdad no es otra cosa que la integracioacuten de estos tres momentos en la reconstruccioacuten de la eacutetica cristiana para que la vitalizacioacuten de la eacutetica cristiana que emergioacute cuando se recuperoacute la laquocuestioacuten socialraquo siga manteniendo su vigor y fuer-za como laquocuestioacuten moralraquo es necesario plantearla como laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo Ahora bien no se trata de una simple antropologiacutea descriptiva o cultural se trata de una laquoantroponomiacutearaquo o antropologiacutea planteada con un horizonte prescriptivo y normativo Desde aquiacute tenemos que leer tres textos clave que anticipan la denun-cia que maacutes tarde haraacute el Papa Francisco a lo que llama laquocultura del descarteraquo y en los que se laquohermeneutiza y cordializaraquo la alusioacuten a la ley natural

1) laquoEn todas las culturas se dan singulares y muacuteltiples convergencias eacuteticas expresiones de una misma naturaleza humana querida por el Creador y que la sabiduriacutea eacutetica de la humanidad llama ley natural Di-cha ley moral universal es fundamento soacutelido de todo diaacutelogo cultural religioso y poliacutetico ayudando al pluralismo multiforme de las diversas culturas a que no se alejen de la buacutesqueda comuacuten de la verdad del bien y de Dios Por tanto la adhesioacuten a esa ley escrita en los corazones es la base de toda colaboracioacuten social constructiva En todas las cultu-ras hay costras que limpiar y sombras que despejar La fe cristiana que se encarna en las culturas trascendieacutendolas puede ayudarlas a crecer en la convivencia y en la solidaridad universal en beneficio del desarro-llo comunitario y planetarioraquo (CiV amp59)

2) laquoLo mismo ocurre con el desarrollo econoacutemico que se manifiesta fic-ticio y dantildeino cuando se apoya en los laquoprodigiosraquo de las finanzas para sostener un crecimiento antinatural y consumista Ante esta pretensioacuten prometeica hemos de fortalecer el aprecio por una libertad no arbitra-ria sino verdaderamente humanizada por el reconocimiento del bien que la precede Para alcanzar este objetivo es necesario que el hombre entre en siacute mismo para descubrir las normas fundamentales de la ley moral natural que Dios ha inscrito en su corazoacutenraquo (CiV amp 68)

3) laquoiquestCoacutemo podemos extrantildearnos de la indiferencia ante tantas situaciones humanas degradantes si la indiferencia caracteriza nuestra actitud ante lo que es humano y lo que no lo es Sorprende la seleccioacuten arbitraria de aquello que hoy se propone como digno de respeto Muchos dispuestos a escandalizarse por cosas secundarias parecen tolerar injusticias inau-ditas Mientras los pobres del mundo siguen llamando a la puerta de la opulencia el mundo rico corre el riesgo de no escuchar ya estos golpes a su puerta debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su mise-ria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV 75)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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23 Una transformacioacuten personalista y hermeneacuteutica de la poliacutetica

El horizonte normativo es explicitado en lo que el profesor Conill llama una transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento A diferencia de algunas con-cepciones actuales del pensamiento que identifican lo hermeneacuteutico con un mo-delo de razoacuten sin fundamento y deacutebil o incluso con un modelo relativista e indivi-dualista porque identifican lo hermeneacuteutico con lo subjetivo (laquono hay verdad ob-jetiva soacutelo interpretacionesraquo Nietzsche) esta transformacioacuten hermeneacuteutica siacute estaacute comprometida con la verdad y el universalismo moral (Domingo 1989) No se trata de una aceptacioacuten acriacutetica de las actividades poliacuteticas faacutecticamente existen-tes tampoco de la postulacioacuten de unos criterios trascendentales e histoacutericamente inaplicables

Este horizonte normativo es necesario para el escenario de la poliacutetica La transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento nos permite entender este hori-zonte en teacuterminos experienciales y criacuteticos es decir exigen que cuando pensemos la actividad poliacutetica no lo hagamos en teacuterminos uacutenicamente faacutecticos sino que lo hagamos en teacuterminos trascendentales Se trata de plantear la actividad poliacutetica no soacutelo en teacuterminos de ideologiacutea sino de utopiacutea (Ricoeur) no soacutelo en teacuterminos de experiencia poliacutetica sino de expectativa moral no soacutelo en teacuterminos de laquoserraquo sino de laquodeber serraquo A diferencia de otros universalismos el universalismo hermeneacuteu-tico es un universalismo real Siguiendo la hermeneacuteutica teoloacutegica de Schillebeeckx el profesor Conill afirma que en la humanidad de Jesuacutes se abre una experiencia y una interpretacioacuten de la fe con fundamento histoacuterico

laquoEl acontecimiento particular de Jesuacutes adquiere un significado universal La pretensioacuten cristiana de universalidad tendraacute su piedra de toque en el fenoacute-meno de la humanidad y en las mediaciones significativas dentro de un horizon- te universal de interpretacioacuten y praxis (en que funciona la razoacuten histoacuterica las expectativas proyecciones y anticipaciones de sentido la experiencia interpreta-da) hellipraquo (Conill 2011 240)

Este universalismo hermeneacuteutico estaacute operativo en el planteamiento de Habermas cuando habla de una laquoautocomprensioacuten eacutetica de la especieraquo A juicio de Conill en Habermas no se trata de una naturaleza entendida de manera tradi-cional sino de lo que considera una laquoautocomprensioacuten eacutetica miacutenima de la espe-cieraquo Una versioacuten moral de la naturaleza humana en sentido especiacutefico laquoaquella en la que convergen las interpretaciones que las religiones hacen del mundo y del yoraquo (Ibiacuted)

Al perfilar este horizonte normativo se apunta un riesgo importante que desde la eacutetica hermeneacuteutica podemos y debemos evitar La eacutetica moderna tiende

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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a socializar (iquestdisolver se pregunta Conill) lo moral y al final reducirlo a mecanis-mos juriacutedicos y poliacuteticos La intervencioacuten en el escenario poliacutetico no puede reducir-se a una adaptacioacuten o apropiacioacuten de los mecanismos juriacutedicos y poliacuteticos con los que hasta ahora se ha disentildeado la praxis poliacutetica en la modernidad En las demo-cracias liberales estos mecanismos son necesarios pero insuficientes los mimbres de una poliacutetica liberal moderna son necesarios pero resultan insuficientes Hace falta ir maacutes allaacute del enfoque moderno

laquoHace falta hermeneutizar y cordializar el enfoque moderno para comple-tar y superar su formalismo y procedimentalismo a fin de que no tema descubrir sus propias entrantildeas las que la siguen manteniendo con vida las que la vitalizan entre las que se encuentran las fuentes religiosas de la moral Y es tarea de esta hermeneacuteutica criacutetica ofrecer tambieacuten una versioacuten cordial de la eacutetica discursivaraquo (Conill 2010 241)

Esta transformacioacuten hermeneacuteutica de la eacutetica poliacutetica procede histoacuterica y narrativamente de una transformacioacuten que podemos llamar personalista no en el sentido individualista o atomista del teacutermino sino en el sentido metafiacutesico apun-tado anteriormente La transformacioacuten personalista de la poliacutetica no soacutelo debe mucho al modelo de racionalidad dialoacutegica con el que se estructura y arranca el pensamiento dialoacutegico (M Buber) sino al modelo de racionalidad praacutectica del per-sonalismo comunitario (E Mounier) El personalismo comunitario de Emmanuel Mounier que fraguoacute en el grupo de Esprit ha mantenido este horizonte norma-tivo de la actividad poliacutetica Recordemos la responsabilidad de Maritain en la ela-boracioacuten de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos y sobre todo la memoria de un horizonte iusnaturalista construido con mimbres axioloacutegicos y personalis-tas resistiendo los embates del formalismo positivismo e historicismo (Domingo 1985 Spaemann-Low 2013)

Ademaacutes de laquohermeneutizarraquo hace falta laquocordializarraquo la recuperacioacuten del horizonte poliacutetico normativo no puede ser friacutea calculadora despiadada y pura-mente utilitaria Se trata de un horizonte abierto al potencial moral de las virtu-des cardinales y teologales El escenario poliacutetico no es un escenario teoacuterico inte-lectual o especulativo sino praacutectico En la transformacioacuten hermeneacuteutica y persona-lista de la poliacutetica hay un momento eacutetico importante el momento de la aplicacioacuten Eacuteste es el momento que funda y origina la geacutenesis desarrollo y articulacioacuten de la DSI Llegados a este punto donde el horizonte normativo se completa con las vir-tudes teologales es bueno recordar el nombre de las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI Deus caritas est Spe salvi Caritas in veritate Si en Juan Pablo II asistimos a una transformacioacuten personalista de la poliacutetica (recordemos su formacioacuten en fenome-nologiacutea y personalismo) quizaacute en Benedicto XVI se nos ofrece una transforma-cioacuten hermeneacuteutica donde se recupera un universalismo real y donde se nos invita a laquocordializarraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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3 La dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica

31 De la justicia social a la nueva siacutentesis humanista

El contexto de la nE se presenta como oportunidad para la dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica En la Iglesia espantildeola ha elaborado documentos eclesial-mente significativos y socialmente importantes con los que ha orientado la pre-sencia de las comunidades catoacutelicas en el conjunto de la vida puacuteblica Estos docu-mentos se han referido al concepto de vida puacuteblica en el sentido que aquiacute utiliza-mos como filosofiacutea puacuteblica es decir no limitados a la vida poliacutetica de los partidos o administraciones sino al conjunto que forman la vida social econoacutemica y cul-tural en general Documentos como Catoacutelicos en la vida puacuteblica (1986) La verdad os haraacute libres (1990) y el titulado Moral y sociedad democraacutetica (1996) contienen uacutetiles reflexiones que han servido para evitar el desaacutenimo y la desmoralizacioacuten de los ciudadanos en general y los catoacutelicos en particular

Estos documentos han incidido en la dimensioacuten normativa de la vida de-mocraacutetica y buena muestra de ello es el papel determinante que los catoacutelicos estaacuten desempentildeando para promover la justicia social El conjunto de la opinioacuten puacuteblica espantildeola ha reconocido el compromiso de la Iglesia en las actividades so-ciales y caritativas Esta autoridad indiscutible en el aacutembito de la justicia social es cuestionada en otros aacutembitos como los que afectan a la moral social econoacutemica o incluso la moral de la persona Se reconoce la autoridad de la Iglesia en cues-tiones de justicia social pero se la desprecia se la ignora y gran parte de las veces se la malinterpreta cuando interviene ante cuestiones propias de una teoriacutea eacutetica general o Filosofiacutea puacuteblica como el pluralismo el consenso constitucional o la con-cordia

El escenario poliacutetico de la nE nos ofrece la oportunidad de mantener (o incluso reforzar) la autoridad de las iglesias en el aacutembito de la justicia social y evaluar la relacioacuten con los poderes puacuteblicos los agentes poliacuteticos y la vitalidad de los valores que proporcionan sustancia moral (eticidad) al consenso constitucional (legalidad) Es importante el horizonte intelectual que Benedicto XVI ha descrito con la expresioacuten de la Caritas in Veritate laquonueva siacutentesis humanistaraquo

laquoLos aspectos de la crisis y sus soluciones asiacute como la posibilidad de un futuro nuevo desarrollo estaacuten cada vez maacutes interrelacionados se implican reciacutepro-camente requieren nuevos esfuerzos de comprensioacuten unitaria y una nueva siacutentesis humanista nos preocupa justamente la complejidad y gravedad de la situacioacuten eco-noacutemica actual pero hemos de asumir con realismo confianza y esperanza las nue-

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vas responsabilidades que nos reclama la situacioacuten de un mundo que necesita una profunda renovacioacuten cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los cuales construir un futuro mejor La crisis nos obliga a revisar nuestro camino a dar-nos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas De este modo la crisis se convierte en ocasioacuten de discernir y proyectar de un modo nuevo Conviene afrontar las dificulta-des del presente en esta clave de manera confiada maacutes que resignadaraquo (amp 21)

Esta foacutermula no soacutelo recoge la necesidad de un horizonte normativo para la actividad poliacutetica tambieacuten alude a un horizonte antropoloacutegico eacutetico y cultural con el que reanimar la vida de las instituciones puacuteblicas los poderes puacuteblicos y los agentes poliacuteticos Benedicto XVI no soacutelo hace memoria del horizonte normativo con el que construir la filosofiacutea puacuteblica de la democracia sino que reconoce su responsabilidad para enriquecer y fortalecer la sustancia moral de las instituciones

tan importante como los fundamentos del estado liberal de derecho o la pregunta por la esencia humana con la que establecer liacutemites u orientar las activi-dades legislativas urge recuperar otras categoriacuteas con las que realizar los proyectos morales Entre ellas una de las maacutes importantes es la categoriacutea de donacioacuten Esta categoriacutea es determinante en la tradicioacuten personalista y hermeneacuteutica porque la vida humana no soacutelo es entendida como proyecto y construccioacuten sino como des-cubrimiento y donacioacuten (cf laquoAquiacute vivir no es un derecho sino un privilegioraquo)

Paul Ricoeur ha recordado el papel de la donacioacuten en dos contextos im-portantes Por un lado en las teoriacuteas de la justicia cuando contrapone una laquoloacutegica de la sobreabundanciaraquo y laquodonacioacutenraquo frente a una laquoloacutegica de la equivalenciaraquo Por otro cuando plantea el tema del reconocimiento y distingue entre laquoreco-nocimiento reciacuteprocoraquo y laquoreconocimiento mutuoraquo En ambos casos la donacioacuten desempentildea un papel determinante en la vida moral Se trata de un planteamiento cosmovisional y filosoacutefico donde la donacioacuten es fuente de vinculacioacuten y obligacioacuten moral La donacioacuten no es un residuo antropoloacutegico de culturas o tradiciones pri-mitivas (Marcel Mauss) sigue estando presente en propuestas morales contempo-raacuteneas como las relacionadas con la solidaridad las eacuteticas del cuidado y un tipo de inteligencia que algunos hemos llamado laquomaternalraquo (Domingo 2006b)

La cordializacioacuten a la que se referiacutea antes el profesor Conill converge con estas reflexiones retoma planteamientos del personalismo axioloacutegico de Max Scheler y D Hildebrand cuando plantean la posibilidad de un laquoordo amorisraquo tam-bieacuten estaacute presente en los escritos de Juan Pablo II y Benedicto XVI recordemos todas las alusiones a esta eacutetica del don en la CiV (amp34) donde afirma laquohellipel don supera al meacuterito y su norma es la sobreabundancia La loacutegica del don no excluye la justicia ni se yuxtapone a ella hellip como un antildeadido hellip dar espacio al principio de gratuidad como expresioacuten de fraternidadraquo

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En el escenario poliacutetico la loacutegica del don se hace presente en varias dinaacute-micas democraacuteticas que la hacen operativa y productiva para una re-moralizacioacuten de la actividad poliacutetica Planteo la remoralizacioacuten como una re-vitalizacioacuten o re-animacioacuten de la vida moral para frenar los procesos de desmoralizacioacuten ambien-tal Dinamizar para evitar la desmoralizacioacuten recuperando elementos latentes de la vida moral cotidiana

32 La dinamizacioacuten eacutetica de instituciones y poderes puacuteblicos

Ademaacutes de la presencia en el conjunto de la vida puacuteblica el horizonte norma-tivo reclama la evaluacioacuten de la relacioacuten que hasta ahora habiacutean mantenido las comu-nidades catoacutelicas con el conjunto de instituciones y poderes puacuteblicos Por instituciones y poderes puacuteblicos entiendo aquiacute el conjunto que forman partidos sindicatos empre-sas administraciones puacuteblicas y poderes del Estado (legislativo ejecutivo y judicial) Por dinamizacioacuten eacutetica entiendo un proceso de reanimacioacuten incentivacioacuten y alimentacioacuten de la eacutetica ciacutevica (eacutetica miacutenima eacutetica comuacuten) que fraguoacute en el consenso-concordia que hizo posible la transicioacuten Entre sus funciones una filosofiacutea puacuteblica a la altura de nuestro tiempo no soacutelo tiene como funcioacuten (a) describir analizar y explicar la geacutenesisestructuramantenimiento de los consensos puacuteblicos sino (b) facilitar las deliberacio-nes que mantienen la legitimidadrazonabilidad de las instituciones puacuteblicas y (c) alen-tar la vigilancia contra quienes estaacuten dispuestos a romper las conversaciones civiles o deshacer el los consensos baacutesicos (baacuterbaros nihilistas y partidarios del adanismo moral que no respetan la eacutetica ciacutevica) (Martiacutenez 200b)

La dinamizacioacuten a la que me refiero no tiene una funcioacuten estrictamente pragmaacutetica o utilitaria es decir no es para que las instituciones sean maacutes eficientes o funcionen mejor no se trata de instituciones mecaacutenicas sino poliacuteticas por eso su dinamizacioacuten no puede ser entendida en teacuterminos de racionalidad instrumental o teacutecnica sino en teacuterminos de racionalidad comunicativa Estas instituciones no son mecanismos autoacutenomos que estaacuten al servicio de siacute mismas sino que estaacuten al servicio de la sociedad y del bien comuacuten La Iglesia no puede desentenderse de estos dinamismos institucionales y por ello el horizonte normativo no puede quedar fuera de la nE Ahora bien su preocupacioacuten y atencioacuten a los dinamismos institucionales de las democracias liberales debe evitar dos riesgos

Por un lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como tutela moral o paternalismo moral En estos casos se vuelve a planteamientos confesionales o de sociedad cerrada donde la eacutetica ciacutevica se convierte en sierva o criada de la teologiacutea moral Por otro lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como estiacutemulo intimista para que cada cristiano desde su fuero interno (alma) decida

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sobre los asuntos poliacuteticos (Estado) La dinamizacioacuten eacutetica a la que nos referimos tiene una fuerte dimensioacuten social y comunitaria que no significa intervenir para condicionar una confesioacuten en detrimento de las demaacutes o eludir la dimensioacuten per-sonal de los agentes poliacuteticos Entiendo la dinamizacioacuten como la recuperacioacuten de las energiacuteas morales que necesitan las democracias liberales para sobrevivir ante un horizonte de justicia global

no hay que tener miedo a estos procesos de dinamizacioacuten moral que tie-nen sus raiacuteces en determinadas confesiones religiosas que se han enfrentado a los procesos de modernizacioacuten o secularizacioacuten En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes tanto liberales como socialistas tienen miedo a pisar el terreno de la dinamizacioacuten eacutetica que introducen las confesiones religiosas Refirieacutendose al contexto america-no donde los liberales temen pisar el terreno de las identidades las culturas y las religiones Michael Sandel afirma

laquoCuando el discurso poliacutetico carece de eco moral el anhelo de una vida puacuteblica de significado maacutes amplio puede adoptar formas poco deseableshellip Los fundamentalistas ocupan raacutepidamente aquellos territorios que los liberales temen pisar El desencanto tambieacuten asume formas maacutes seculares En ausencia de un pro-grama poliacutetico que aborde la dimensioacuten moral de las cuestiones puacuteblicas la aten-cioacuten acaba centraacutendose en los vicios privados de las autoridades puacuteblicas El dis-curso poliacutetico pasa a ocuparse de lo escandaloso lo sensacional y lo confesionalraquo (Sandel 2008 p 46)

Dinamizar es reanimar evitar la erosioacuten y facilitar el crecimiento Es posible una dinamizacioacuten simple de la responsabilidad poliacutetica entendiendo el horizonte normativo en teacuterminos puramente externos fiscalizadores y objetivos La dinami-zacioacuten eacutetica seriacutea uacutetil para evitar la corrupcioacuten y mantener el funcionamiento de las instituciones Ahora bien tambieacuten se puede plantear una dinamizacioacuten criacutetica o reflexiva que no soacutelo tenga en cuenta un horizonte externo y normativo sino un horizonte ciacutevico ilusionador y abiertamente comunitario En este caso la dinami-zacioacuten eacutetica no soacutelo seriacutea uacutetil para facilitar ajustes y funcionamientos laquomecaacutenicosraquo sino para incentivar dinaacutemicas de colaboracioacuten mutua que estimulen el fortaleci-miento de los consensos o enriquezcan razonablemente las deliberaciones puacuteblicas

Dinamizar no es sociologizar o psicologizar es fortalecer los miacutenimos co-munes con energiacuteas que emanan de los maacuteximos tampoco es normativizar fis-calizar protocolizar formalizar o juridificar todas y cada una de las praacutecticas que regulan la vida institucional es facilitar la incorporacioacuten de argumentos para que las administraciones puacuteblicas no respondan soacutelo a los intereses de un indivi-duo o unas masas sino a los valores de un pueblo La dinamizacioacuten eacutetica es capaz de articular el universalismo hermeneacuteutico y la nueva siacutentesis humanista que inte-gra la loacutegica del don Dinamizar es el puente que une hermeneutizar y cordializar

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En el escenario poliacutetico no basta soacutelo con descubrir el horizonte normativo (her-meneutizar) para construir la caridad en la verdad (cordializar) hay que nutrir de energiacutea moral la vida de las instituciones (dinamizar)

En el contexto poliacutetico actual esta dinamizacioacuten se concreta en tres proce-sos abiertos

a Dinaacutemicas del perdoacuten y la reconciliacioacuten Hay conflictos poliacuteticos arma-dos cuya solucioacuten paciacutefica exige dinaacutemicas de perdoacuten y reconciliacioacuten Tambieacuten en el aacutembito del derecho penal cuando se plantea el resarci-miento y la retribucioacuten a las viacutectimas es importante la cultura del perdoacuten

b Dinaacutemicas del reconocimiento y la interculturalidad Las fronteras poliacuteti-cas no siempre coinciden con las fronteras culturales Hay minoriacuteas poliacute-ticas que reclaman sus derechos es decir reivindican el reconocimiento de su diversidad Estas dinaacutemicas pueden ser para el reconocimiento de las diferencias como pueblo y conseguir autonomiacuteas poliacuteticas para el re-conocimiento de las diferencias eacutetnicas y conseguir proteccioacuten juriacutedica o bien para el reconocimiento de las diferencias culturales o linguumliacutesticas

c Dinaacutemicas del cuidado y la solidaridad Las eacuteticas del cuidado y ciertos planteamientos feministas han dado la voz de alarma ante escenarios poliacuteticos articulados exclusivamente desde una laquocultura de los dere-chosraquo Se ha alzado una voz diferente para reclamar una laquocultura de las responsabilidadesraquo e incluso una cultura de las co-responsabilidades para atender cuidar y proteger la vulnerabilidad estructural de la vida humana Una vulnerabilidad que no es soacutelo personal y corporal sino ecoloacutegica o planetaria

Esta incidencia en la vida institucional y el valor especiacutefico que tiene en ella la motivacioacuten cristiana ha sido sentildealada en la CiV

laquohellipEl compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene hellip una valencia superior al compromiso meramente secular y poliacuteticohellip No es un bien que se busca por siacute mismo sino para las personas que forman parte de la comunidad social y que soacutelo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo maacutes eficaz Desear el bien comuacuten y esforzarse por eacutel es exigencia de jus-ticia y caridad Trabajar por el bien comuacuten es cuidar por un lado y utilizar por otro ese conjunto de instituciones que estructuran juriacutedica civil poliacutetica y culturalmente la vida social que se configura asiacute como polis como ciudad Se ama al proacutejimo tanto maacutes eficazmente cuanto maacutes se trabaja por un bien comuacuten que responda tambieacuten a sus necesidades reales Todo cristiano estaacute llamado a esta caridad se-guacuten su vocacioacuten y sus posibilidades de incidir en la polis Eacutesta es la viacutea institucional mdashtambieacuten poliacutetica podriacuteamos decirmdash de la caridad no menos cualificada e incisiva de lo que pueda ser la caridad que encuentra directamente al proacutejimo fuera de las

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mediaciones institucionales de la polis El compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene una valencia superior al compromiso meramen-te secular y poliacuteticoraquo (CiV amp7)

33 Autoridad poliacutetica mundial e imaginacioacuten prospectiva

El escenario poliacutetico de la nE no estariacutea completo si no hicieacuteramos men-cioacuten a dos categoriacuteas importantes en esta filosofiacutea puacuteblica la necesidad de una Autoridad poliacutetica mundial (APM) y de una imaginacioacuten prospectiva La existencia de una Autoridad poliacutetica mundial aparece expliacutecitamente en el amp57 de la CiV precisamente cuando se plantea la necesidad de gestionar la globalizacioacuten y no de cualquier forma sino mediante el principio de subsidiaridad

laquohellipla subsidiariedad es un principio particularmente adecuado para gober-nar la globalizacioacuten y orientarla hacia un verdadero desarrollo humano Para no abrir la puerta a un peligroso poder universal de tipo monocraacutetico el gobierno de la globalizacioacuten debe ser de tipo subsidiario articulado en muacuteltiples niveles y planos diversos que colaboren reciacuteprocamente La globalizacioacuten necesita ciertamente una autoridad en cuanto plantea el problema de la consecucioacuten de un bien comuacuten global sin embargo dicha autoridad deberaacute estar organizada de modo subsidiario y con divisioacuten de poderes tanto para no herir la libertad como para resultar concre-tamente eficazraquo

Y se detalla expliacutecitamente en el nuacutemero 67

laquoPara gobernar la economiacutea mundial para sanear las economiacuteas afectadas por la crisis para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes para lograr un oportuno desarme integral la seguridad alimenticia y la paz para garanti-zar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios urge la presencia de una verdadera Autoridad poliacutetica mundial como fue ya esbozada por mi Predecesor el Beato Juan XXIII Esta Autoridad deberaacute estar regulada por el derecho atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad y de solidaridad estar ordenada a la realizacioacuten del bien comuacuten comprometerse en la realizacioacuten de un auteacutentico desarrollo humano integral inspirado en los valores de la caridad en la verdad Dicha Autoridad ademaacutes deberaacute estar reconocida por todos gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos obviamente debe tener la facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes asiacute como las medidas de coordinacioacuten adoptadas en los diferentes fo-ros internacionales En efecto cuando esto falta el derecho internacional no obstante los grandes progresos alcanzados en los diversos campos correriacutea el riesgo de estar

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condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes El desarrollo integral de los pueblos y la colaboracioacuten internacional exigen el establecimiento de un grado superior de ordenamiento internacional de tipo subsidiario para el gobierno de la globalizacioacuten que se lleve a cabo finalmente un orden social conforme al orden moral asiacute como esa relacioacuten entre esfera moral y social entre poliacutetica y mundo econoacutemico y civil ya previsto en el Estatuto de las naciones Unidasraquo

Pocos meses despueacutes de que apareciera esta enciacuteclica y como respuesta a la crisis econoacutemica de 2008 el Pontificio Consejo de Justicia y Paz elaboroacute un do-cumento que llevaba por tiacutetulo Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad puacuteblica con competencia universal El documento reconstruye la historia de esta idea en el magisterio de la Iglesia de los uacuteltimos antildeos Se habla del laquosurcoraquo trazado por Pablo VI cuando se planteaba cuestiones de paz seguridad desarme derechos humanos control de armamen-tos desarrollo migraciones y medio ambiente Al crecer la interdependencia es necesario revisar el derecho internacional para que no esteacute condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes

no es un poder sino una laquoAutoridadraquo es decir su intervencioacuten estaacute me-diada por el derecho y tiene como finalidad la defensa de los maacutes deacutebiles El peso del egoiacutesmo y los intereses sectoriales son especialmente importantes en los mercados monetarios y financieros Estos mercados laquoprevalentemente especula-tivosraquo son perjudiciales para la laquoeconomiacutea real especialmente de los paiacuteses maacutes deacutebilesraquo El proceso para conseguir esta Autoridad es complejo y delicado

bullensp enspNoensp esensp paraensp estarensp contraensp losenspmercadosensp libresensp yensp establesensp sinoensp paraensp dis-ciplinarlos en un marco juriacutedico adecuado funcional e inspirado por la caridad y la verdad

bullensp enspExpresioacutenenspdeenspunenspacuerdoensp libreenspyenspcompartidoensp frutoenspdeenspunaenspmaduracioacutenenspprogresiva de las conciencias y el conocimiento de las responsabilidades

bullensp enspInvolucrariacuteaenspaensptodosensplosensppueblosenspyenspestariacuteaenspprecedidaenspporenspunaenspfaseenspprelimi-nar de concertacioacuten

bullensp enspNoenspseraacuteenspintergubernamentalenspsinoenspsupranacionalenspesenspdecirenspsuprapartesenspex-presioacuten de una comunidad de naciones

bullensp enspNoenspalenspservicioenspdeensplosenspgobiernosenspsinoenspdeensplosensppaiacutesesenspmiembrosenspdeenspacuerdoenspcon el principio de subsidiaridad

bullensp enspAtenderiacuteaensp lasensp condicionesensp socioeconoacutemicasensp juriacutedicasensp yensp poliacuteticasensp paraenspmercados eficaces y eficientes Para que los mercados ni esteacuten hiperpro-tegidos por poliacuteticas nacionales paternalistas ni debilitados por deacuteficits sistemaacuteticos en las finanzas puacuteblicas de manera que impidan operar en un contexto mundial laquocomo instituciones abiertas y competitivasraquo

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bullensp enspEstariacuteaenspvinculadaenspaenspunaensprenovacioacutenenspdeensplaenspgobernabilidadenspinternacionalenspcon-tando con praacutecticas de multilateralismo e interdependencia ya existentes

En este proceso

laquoes necesario recuperar la primaciacutea de lo espiritual y de la eacutetica y con ello la primaciacutea de la poliacutetica mdashresponsable del bien comuacutenmdash sobre la economiacutea y las finanzas Es necesario volver a llevar estas uacuteltimas al orden interno de los confines de su real vocacioacuten y funcioacuten incluida la social en vista de sus evidentes respon-sabilidades para dar vida a mercados e instituciones financieras que esteacuten efecti-vamente al servicio de la persona es decir que sean capaces de responder a las exigencias del bien comuacuten y de la fraternidad universal trascendiendo toda forma de monoacutetono economicismo y mercantilismo performativoraquo (p 13)

Esta APM partiriacutea de unas naciones Unidas reformadas para establecer po-liacuteticas urgentes relativas a una justicia social global que no dantildeen a los paiacuteses deacute-biles dirigidas a consolidar mercados libres estables y competitivos y promotoras de una distribucioacuten equitativa de la riqueza laquomediante formas ineacuteditas de solida-ridad fiscal globalraquo Esto no es posible sin una reforma de la arquitectura global porque ya no se dispone de ese bien puacuteblico universal que era la estabilidad de los mercados y porque se han modificado los controles con los progresos de la teacutecnica financiera favorecidos por los instrumentos informaacuteticos

El documento reclama una eacutetica de la responsabilidad solidaria tiene un tono esperanzador y deja mensajes claros contra la resignacioacuten Recupera el con-cepto laquoimaginacioacuten prospectivaraquo (Pablo VI) para que se transforme en una ima-ginacioacuten comunitaria no soacutelo para transformar las instituciones sino los estilos de vida Ademaacutes de una reforma de los mercados tambieacuten exige una reforma de los Estados porque no han desaparecido formas deterioradas de nacionalismo

Se disentildea un horizonte normativo para un nuevo laquoestado de derechoraquo frente al actual laquoestado de naturalezaraquo Se trata de empezar a pensar la transicioacuten de un orden real caduco e injusto a otro orden imaginado maacutes justo para ello hace falta concebir instituciones con competencia universal cuando estaacuten en jue-go bienes vitales y compartidos por toda la familia humana

laquoque los estados individualmente no son capaces de promover y proteger por siacute solos Existen pues las condiciones para la superacioacuten de un orden internacional ldquowest- phalianordquo donde los estados perciben la exigencia de la cooperacioacuten pero no asumen la oportunidad de una integracioacuten de las respectivas soberaniacuteas para el bien comuacutenhellip re-mitirse a la APM llega a ser el uacutenico horizonte compatible con las nuevas realidades y las nuevas necesidades de la especie no debe olvidarse que este paso dada la naturaleza herida de los seres humanos no se realiza sin angustias y sufrimientosraquo

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Frente al espiacuteritu de Babel (unidad aparente) falta recuperar el espiacuteritu de Pentecosteacutes (unidad en la diversidad) En este contexto conviene recordar el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del antildeo 2013

laquoLa eacutetica de la paz es eacutetica de la comunioacuten y la participacioacuten Es indispensa-ble pues que las diferentes culturas actuales superen antropologiacuteas y eacuteticas basa-das en presupuestos teoacutericos puramente subjetivistas y pragmaacuteticos en virtud de los cuales las relaciones de convivencia se inspiran en criterios de poder o benefi-cio los medios se convierten en fines y viceversa la cultura y la educacioacuten se cen-tran uacutenicamente en los instrumentos en la tecnologiacutea y la eficiencia Una condicioacuten previa para la paz es el desmantelamiento de la dictadura del relativismo moral y del presupuesto de una moral totalmente autoacutenoma que cierra las puertas al im-prescindible ley moral inscrita por Dios en la conciencia de cada hombre La paz es la construccioacuten de la convivencia en teacuterminos de racionales y morales apoyaacutendose sobre un fundamento cuya medida no la crea el hombre sino Diosraquo

Conclusiones1) Los nuevos tiempos exigen intervenir en el escenario poliacutetico en

clave de una responsabilidad poliacutetica global La globalizacioacuten no puede confundirse con el globalismo y reclama intervenciones lo-cales desde el nuevo horizonte cultural (revisioacuten de la modernidad secularizacioacuten)

2) La reorganizacioacuten de las confesiones seraacute un problema importante y requiere repensar la poliacutetica en teacuterminos culturales y de sentido Las confesiones religiosas ofrecen criterios puacuteblicos de valoracioacuten que pueden enriquecer la gestioacuten eacutetica de la globalizacioacuten y la interpreta-cioacuten del papel de las culturas

3) En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes el factor catoacutelico ha desempentildea-do un papel importante y puede seguir desempentildeaacutendolo con el im-pulso de la nE Ademaacutes de una tradicioacuten se expresa en un conjun-to de praacutecticas sociales y sigue siendo una matriz cosmovisional para intervenir en la generacioacuten de consensos e incentivar eacuteticamente las deliberaciones puacuteblicas

4) La intervencioacuten de los catoacutelicos estaacute condicionada por la interpreta-cioacuten de la aconfesionalidad constitucional neutralidad de separacioacuten (o incluso privatizacioacuten) o imparcialidad para la cooperacioacuten

5) El factor catoacutelico se hace presente en el escenario poliacutetico recuperan-do un horizonte normativo de la actividad social y poliacutetica Esto exige

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hacer memoria de un sentido originario de la poliacutetica que no siempre resulta coacutemodo en la opinioacuten puacuteblica Plantea una poliacutetica al servicio de la sociedad donde las instituciones poliacuteticas no estaacuten al servicio de siacute mismas Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de so-ciedad y valores

6) El horizonte normativo al que debe contribuir una filosoacutefica puacutebli-ca que se alimenta de las fuentes del cristianismo no es un capricho confesional sino una necesidad racional exigida por los desafiacuteos de una razoacuten instrumental especialmente desarrollada en el aacutembito de las biotecnologiacuteas

7) Este horizonte normativo estaacute presente tanto en eacuteticas que dan la espalda a cuestiones metafiacutesicas como en eacuteticas que articulan una metafiacutesica Unas y otras exigen plantear este horizonte desde una concepcioacuten transformada o ampliada de la razoacuten Esta transformacioacuten estaacute presente en tradiciones hermeneacuteuticas y personalistas capaces de repensar eacuteticamente la sociedad y poliacutetica

8) La aportacioacuten de este horizonte normativo es necesario pero insu-ficiente La nE estaacute exigiendo una dinamizacioacuten moral de la vida puacute-blica no basta la promocioacuten de la justicia social la razonabilidad de la propuesta cristiana de vida puacuteblica promueve una nueva siacutentesis humanista

9) La participacioacuten activa en el escenario poliacutetico exige una dinamiza-cioacuten de las instituciones y poderes puacuteblicos El cristiano no es un ciu-dadano pasivo sino activo y comprometido en sus distintos aacutembitos institucionales A pesar de la mala prensa que pueda tener la vida ins-titucional la dinamizacioacuten moral exige la mediacioacuten de instituciones poliacuteticas Los poderes puacuteblicos el Estado y las leyes son tan importan-tes como la sociedad civil la economiacutea y la cultura

10) nuestra intervencioacuten en el escenario poliacutetico no seriacutea completa ni coherente sin la promocioacuten de una Autoridad poliacutetica mundial Aun-que el proceso sea complejo viene eacuteticamente exigido por una jus-ticia social global que facilite el traacutensito la economiacutea mundial de un estado de naturaleza a un estado de derecho

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Cirilo Santamariacutea OCD

4 Cirilo Santamariacutea OCD

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Hace dieciseacuteis antildeos estaba entre nosotros era nuestro compantildeero y pastor lo sentiacuteamos cercano y nadie se preguntaba sobre su vida su palabra hechos sig-nificativos gestos testimoniales Su presencia era LA PALABRA

Una noche perversa y negra lo lanzaron a otra dimensioacuten lo situaron en otras coordenadas lo arrancaron de entre nosotros y nos dejaron en unahellip como expe-riencia de orfandad Por eso desde la necesidad de historificar y actualizar la memoria de los maacutertires nos volvemos a preguntar por eacutel por su vida palabra y gestos para continuar aquella historia Cortaron una rama fuerte del aacuterbol maacutes no cortaron sus raiacuteceshellip y con el compromiso de ser otras ramas hemos de volver a las raiacuteces

Mi relacioacuten con Gerardi no fue continua pero los momentos vividos junto a eacutel fueron decisivos en nuestra historia personal y del paiacutes y hondamente radi-cales Soy de otra generacioacuten pero tuve la fortuna de laquoser amigoraquo de laquomantener una mutua confianza y aprecioraquo de laquosaber de viva voz de sus suentildeos y sus dolo-resraquo En breves pinceladas voy a apuntar algunos hechos que revelan sus convic-ciones y valores por los que luchoacute y gastoacute su vida

no dependiacute nunca directamente con eacutel como sacerdote vinculado a su dioacutecesis pero siacute pude estar a su lado en distintos momentos significativos de su vida cuando era obispo de Quicheacute en su regreso como obispo auxiliar de Guatemala y en la etapa de madurez como coordinador del proyecto de Recupe-racioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) su gran uacuteltima obra y legado no es una biografiacutea lo que quiero recoger sino apuntes mensajes hondos de su vida y misioacuten rastreados en su historia como pastor

1 Entre la utopiacutea y el caosCorriacutea el mes de Julio de 1980 Era la segunda mitad del mes El 4 de junio

habiacutea sido asesinado en Chajul el P Joseacute Mariacutea Gran Cirera junto con su sacris-taacuten Domingo del Barrio Batz de regreso de una correriacutea por los cantones de la Parroquia El 10 de Julio en la misma casa parroquial de Joyabaj caiacutea asesinado el P Faustino Villanueva Entre estos dos acontecimientos el 13 de junio Monsentildeor Gerardi se habiacutea liberado gracias al aviso de un catequista de la emboscada que le teniacutean preparada camino de San Antonio Era buscado y sentildealado como peli-groso y un subversivo a quien se debiacutea eliminar

Meses antes el 31 de enero habiacutea sido incendiada la Embajada de Espantildea donde murieron calcinadas 39 personas en su mayoriacutea campesinos de Quicheacute que queriacutean ser escuchados ante la violacioacuten a sus derechos y los continuos asesinatos secuestros y masacres de que eran viacutectimas comunidades del Departamento Eacutestos eran los hechos maacutes llamativos y puacuteblicos de una situacioacuten cada diacutea maacutes insoportable

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Quicheacute era campo de batalla regioacuten del paiacutes donde el ejeacutercito haciacutea sus primeros ensayos para silenciar al pueblo que reclamaba sus derechos donde con toda santildea y furia la violencia hendiacutea sus fauces y sembraba la muerte Secuestros asesinatos masacres de poblacioacuten indefensa era la cotidianidad sangrante Habiacutea que acabar por todos los medios con la poblacioacuten y barrer aquella semilla de in-surreccioacuten de un pueblo secularmente excluido y hambriento

laquoiquestPor queacute la Dioacutecesis de Quicheacute no colabora con nosotrosraquo le habiacutea pre-guntado el comandante de la base militar del Quicheacute laquoNo lo he pensadoraquo ha-biacutea contestado Mons Gerardi y antildeadiacutea enfaacuteticamente laquoLa respuesta es un ldquonordquo Mientras el ejeacutercito esteacute haciendo lo que hace no se pueden justificar tales bar-baridadeshellip Maacutes auacuten me parece que la guerrilla no mata de la misma forma que lo hacen ustedes porque poliacuteticamente no les conviene y la gente cree que la guerrilla son sus amigos y el Ejeacutercito sus enemigoshellipraquo

La postura era clara defensa del pueblo de los indiacutegenas Y eacutesa habiacutea sido su la-bor pastoral En Quicheacute al igual que en otras iglesias del paiacutes durante la deacutecada de los sesenta los misioneros se habiacutean insertado en los lugares maacutes remotos del paiacutes habiacutean palpado y sentido en carne propia la miseria y el hambre de la poblacioacuten habiacutean sido testigos mudos de las muertes antes de tiempo sabiacutean del abandono y analfabetismo de las grandes mayoriacuteas por ello abiertamente se impulsaba una pastoral encarnada y liberadora de concientizacioacuten y apoyo a programas de desarrollo cooperativas pro-duccioacuten prevencioacuten de la salud escuelas parroquialeshellip Juan Gerardi apostoacute por el de-sarrollo comunitario por la formacioacuten de los campesinos indiacutegenas Entendioacute que habiacutea que trabajar con el hombre a favor de los maacutes desfavorecidos La accioacuten catoacutelica clave de la Pastoral de Quicheacute con todas sus bases y comunidades se implicaron en este nuevo camino y conscientes de su dignidad y derechos queriacutean acabar con la historia de marginacioacuten y opresioacuten que arrastraban como pueblo

Monsentildeor Gerardi a la sazoacuten presidente de la Conferencia Episcopal junto con todos los agentes de Pastoral de Quicheacute habiacutea condenado los asesinatos y secuestros que diariamente se sucediacutean en Quicheacute Las reuniones de los agentes de Pastoral se desarrollan cada vez con maacutes tensioacuten e inquietud algunos quieren tomas de posturas maacutes radicales de parte del clero otros prefieren que se siga trabajando paciacuteficamente al lado de la gente Ataques a conventos parroquiales sa-cerdotes religiosos y religiosas amenazadas abandonan la dioacutecesis y salen del paiacutes

Gerardi teniacutea claro como Pastor que la dignidad y derechos de las perso-nas son sagrados y constituyen el corazoacuten de la Buena Noticia mdashlaquoredescubrir la dignidad de la persona humana diraacute maacutes tarde constituye una tarea esencial de la Iglesia eacutesa fue la labor evangelizadora de Jesuacutes El Sentildeor puso la dignidad de las personas como centro del Evangelioraquomdash Sabiacutea que como responsable de esa Iglesia local debiacutea estar del lado del pueblo indefenso y vulnerable que la

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violencia acarreaba maacutes violencia que la espiral violenta estaba dada y resultaba imparable La coyuntura era delicada y exigiacutea lucidez y decisiones valientes

Asiacute el 21 de julio un puntildeado de agentes de Pastoral los que habiacutean sobrevivi-do a la primera oleada de violencia represiva junto con Monsentildeor Gerardi toman la decisioacuten de salir temporalmente de la dioacutecesis laquoEra lo uacutenico que se podiacutea hacer no habiacutea otro camino no podiacuteamos seguir expuestos a que nos mataran a todos uno por uno ademaacutes de poner en riesgo la vida del puebloraquo diraacute antildeos maacutes tarde cuando le preguntan sobre el alcance y la conciencia del gesto profeacutetico nunca quiso darle a ese gesto tal dimensioacuten Gerardi nunca buscoacute relevancia puacuteblica ni tampoco pensoacute en un gesto profeacutetico que sacudiera a la sociedad y a la Iglesia Su profetismo fue el de laquoacompantildear al pueblo defender a los indiacutegenas darles la palabra promover su dig-nidad y derechosraquo Fue muy criticado por esa decisioacuten incomprendido por personas de la Iglesia y de fuera pero posiblemente los espacios se habiacutean cerrado a la accioacuten pastoral y hasta humanitaria Los hechos que siguieron confirman esa decisioacuten Pocos meses despueacutes es asesinado otro sacerdote 15 de febrero de 1981

Diacuteas antes un domingo a media tarde con una pequentildea maleta habiacutea lla-mado a las puertas del Convento-Iglesia de los PP Carmelitas de Santa teresa en la ciudad capital pidiendo asilo Veniacutea a esconderse y a sufrir el silencio el desga-rramiento de abandonar fiacutesicamente a su comunidad cristiana mientras se abriacutean otros horizontes para acompantildear a su pueblo

Se encuentra con un viejo amigo el P Alfonso Alaio quien lo recibe con las manos abiertas y se solidariza con su dolor e impotencia Eran conocidos de antildeos atraacutes cuando Monsentildeor Gerardi era canciller de la Arquidioacutecesis y el P Al-fonso Alaio trabajaba pastoralmente en Sololaacute se habiacutean encontrado despueacutes en Caacuteritas nacional Gerardi como presidente de Caacuteritas por parte de la Conferen-cia Episcopal y el P Alaio como secretario ejecutivo Caacuteritas habiacutea apoyado varios programas de desarrollo y promocioacuten en el norte de Quicheacute Suentildeos y causas comunes los uniacutean muy amantes ambos de la Iglesia y de los indiacutegenas ahora en los claustros de Santa teresa teniacutean la oportunidad de compartir como Iglesia esas horas oscuras del paiacutes y de sufrimiento amargo de la poblacioacuten

Monsentildeor Juan Gerardi debiacutea ir a Roma como presidente de la Conferencia Episcopal y Delegado por la misma para participar en el Siacutenodo sobre la Familia Es la oportunidad para encontrarse con el Papa mdashencuentro con Pedromdash y contarle los sufrimientos de la Iglesia de Quicheacute y la crisis personal obligado a abandonarla temporalmente Durante varias semanas el P Alfonso le escucha contrasta datos pregunta a los misioneros del Sagrado Corazoacuten sobre lo que estaba ocurriendo en la Dioacutecesis y elabora el documento-informe que Monsentildeor Gerardi presentariacutea al Papa Juan Pablo II Sobre esta visita y encuentro poco se expresoacute Mons Gerardi teniacutea la gran satisfaccioacuten y consuelo de haber sido escuchado por Juan Pablo II si

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bien le resultaba muy dolorosa la peticioacuten-orden del Papa de que regresara a Qui-cheacute tal paso no era posible y cuando intentoacute ingresar en el paiacutes mdasha finales de no-viembremdash las autoridades militares se lo impidieron maacutes bien teniacutean preparada su captura que se logroacute evitar gracias a la intervencioacuten del nuncio y algunos obispos

Esta densa etapa de Monsentildeor Gerardi que es cuando yo lo conociacute maacutes personalmente en algunas visitas a Santa teresa definen claramente sus opciones y compromiso el pueblo indiacutegena su vida y derechos

En sus antildeos de obispo de la Verapaz Dioacutecesis mayoritariamente indiacutegena de la etnia ketchiacute escribioacute una carta pastoral primera en el tema y con elementos actuales auacuten hoy sobre el mundo indiacutegena sus valores y la inculturacioacuten del Evangelio Fue verda-deramente precursor de la pastoral indiacutegena Asumiacutea que el indiacutegena es el protagonista Haciacutea un llamado a todos los agentes de Pastoral a la toma de conciencia de la realidad indiacutegena a mediar la pastoral por una verdadera pedagogiacutea de la fe a respetar la cultura indiacutegena a rescatar sus valores y siacutembolos buacutesqueda de nuevas formas de ministerios necesarios y propios de la regioacuten llama a la encarnacioacuten en el pueblo a reconocer el pluralismo cultural y las semillas del Verbo en todas las culturas hellip laquouna pastoral que trate al indiacutegena como objeto y no lo capacite para cumplir su compromiso de fe en la dimensioacuten individual y comunitaria seriacutea una pastoral equiacutevoca y equivocadaraquohellip

A los agentes de Pastoral les exige aprender el idioma para trabajar pastoral-mente en la Dioacutecesis Cuarenta antildeos atraacutes Monsentildeor Gerardi queriacutea una Iglesia y una pastoral inculturada Esta experiencia como pastor en La Verapaz le preparoacute para el compromiso maacutes duro y valiente en Quicheacute Ese mismo pueblo indiacutegena es el que en Quicheacute es viacutectima de los atropellos y violaciones maacutes sangrantes y se pone de su lado

2 Amante de la Iglesia u n obispo que trascendiacutea la propia IglesiaMonsentildeor Gerardi fue un hombre universal haciacutea buen uso de la palabra ca-

toacutelico cuya acepcioacuten original es universal Un diplomaacutetico residente desde haciacutea mu-chos antildeos en el paiacutes lo definioacute como un obispo que trascendiacutea a la propia Iglesia

Es este otro rasgo muy particular de Monsentildeor Gerardi Era un hombre amante de la Iglesia Conociacutea profundamente las grandezas y debilidades de la misma Iglesia Habiacutea tratado con muchos obispos cardenales sacerdotes hombres y mujeres de Iglesia pero no era clerical ni cerrado a la institucioacuten

En el antildeo 1984 tras verse obligado a renunciar a la Dioacutecesis de Quicheacute mdashno podiacutea volver sin poner en grave peligro su vida y la de las comunidadesmdash

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regresa de un viaje a Roma y nos encontramos en Madrid Nos contoacute con ilusioacuten como recuperando su misioacuten pastoral laquovoy como obispo auxiliar de la arquidioacutece-sis en apoyo a Monsentildeor Penadosraquo No era el tiacutetulo o el puesto sino el deseo de servir al pueblo pobre de ser ministro de su pueblo De esta manera respondiacutea a la invitacioacuten que el Papa les habiacutea hecho a los obispos anteriormente laquoles aliento a continuar en esa obra sobre la que tanto insistiacute en mi visita a Guatemalaraquo

laquoConozco las dificultades que esto ha creado a veces a la tarea eclesial y los sufrimientos ocasionados dentro del Episcopado hasta el punto de que algu-nos pastores se ven dolorosamente apartados de sus respectivas comunidades asiacute como tengo presente la larga lista de sacerdotes y miembros de familias re-ligiosas que en su testimonio de fe y de servicio a su pueblo han pagado con la sangre o con el secuestro un graviacutesimo e injustificado tributo a la violencia A ellos hay que antildeadir tantos catequistas y delegados de la Palabra viacutectimas de la violen-cia ciegaraquo (Vaticano 6 de noviembre de 1983) Al comunicar la noticia y contar las situaciones duras del paiacutes y difiacuteciles para la Iglesia transmitiacutea la alegriacutea de poder se-guir sirviendo a la Iglesia auacuten como obispo auxiliar en la capital donde laquocrecen los barrancos y hay mucha poblacioacuten del interior que ha llegado para salvar la vidaraquo deciacutea

laquoPro hominibus constitutus ldquoPuesto en beneficio de los hombresrdquoraquo era su lema episcopal lo habiacutea ejercido a favor del pueblo indiacutegena y ahora le encargaban ejercer su ministerio a favor de los miles de pobres de los barrancos de la ciudad Su amor a la Iglesia a su misioacuten le llevoacute en los antildeos que ejercioacute su ministerio en la capital a promover la Semana de Pastoral en el antildeo 1986 y la Pastoral de Conjun-to a apoyar la pastoral de las aacutereas marginales a impulsar la pastoral social en la Arquidioacutecesis como respuesta a las necesidades de las mayoriacuteas pobres a visitar y compartir momentos con comunidades cristianas situadas en los barrancoshellip Queriacutea y luchaba por una Iglesia encarnada fuera del templo sensible al dolor de las mayoriacuteas se empentildeoacute en una pastoral abierta dialogante con el mundo aten-ta a la realidad histoacuterica Sus intervenciones en los distintos espacios de pastoral revelan ese pensamiento y compromiso frente a posturas restauracionistas de la Iglesia y de los nuevos Agentes de Pastoral

Tuvo conciencia clara de su misioacuten pastoral y de ahiacute que en una oportu-nidad deciacutea que se laquoestaba dando un desenfoque en las tareas y funciones de la Iglesia laicos en tareas clericales de predicadores y sacerdotes en misiones laica-lesraquo Por eso renuncia a la Comisioacuten Nacional de Reconciliacioacuten para la que habiacutea sido elegido juntamente con Monsentildeor Quesada sabedor que su misioacuten era maacutes pastoral que poliacutetica de acompantildeamiento y servicio al pueblo

Su amor a la Iglesia no le cerroacute en el aacutembito intraeclesial y ejemplo de ello es la amplitud de relaciones que manteniacutea con personalidades intelectuales y poliacute-

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ticas con grupos y sectores de la sociedad civil Para la realizacioacuten del proyecto de REMHI se rodeoacute de un grupo de personas profesionales joacutevenes muchos dando sus primeros pasos profesionales de distintas opciones religiosas mdashplurirreligioso le gustaba decirmdash pero identificados en una misma causa la de los pobres las viacutectimas Acompantildeoacute a este equipo formado por personas joacutevenes a quienes con su palabra oportuna alimentaba y orientaba Confiaba en las personas en su ca-pacidad y entrega dispuestas a luchar por el bien del pueblo mucho maacutes allaacute de la sigla religiosa Esto es algo muy particular que diferencia el trabajo y proyeccioacuten de Gerardi frente a otros grupos o movimientos al interior de la Iglesia que con sospecha se acercan a aquellos que pisan la Iglesia

Claro que esta actitud abierta y universal no le llevaba abaratar las exigen-cias evangeacutelicas ni a pactar con cualquier propuesta social poliacutetica o pastoral laquoLa pastoral de los Derechos Humanos parte de la Pastoral Social de la Iglesia es una misioacuten del servicio al hombre y a la sociedadraquo afirmaba tajantemente

Esta visioacuten amplia de la misioacuten de la Iglesia le convierte en el primer obispo que se haga presente en el foro de la Comisioacuten de Derechos Humanos de las naciones Unidas como portavoz de la causa de los pobres Su misioacuten de pastor le llevoacute a hacer valer su voz en los espacios poliacuteticos y diplomaacuteticos maacutes impor-tantes a nivel internacional

Esta posicioacuten de pastor abierto y sensible a las necesidades de su pueblo hizo que tuviera una activa participacioacuten en la elaboracioacuten de los documentos maacutes importantes de la Iglesia de Guatemala como Unidos en la Esperanza a favor de la justicia los derechos humanos y la construccioacuten de la paz en Gua-temala Fue acusado de eclesiaacutestico poliacutetico o cosas parecidas por aquellos que siempre se han opuesto la presencia de la Iglesia en el campo social En maacutes de una ocasioacuten aparecieron pintadas en las paredes de algunas calles del centro de la ciudad contra Monsentildeor Gerardi Este gran obispo defensor de los De-rechos Humanos nunca se prestoacute a las ambiguumledades de la poliacutetica ni transigiacutea con la corrupcioacuten de los poderes partidarios laquoAnte los temas econoacutemicos y poliacuteticos mucha gente reacciona diciendo iquestpor queacute la Iglesia se mete en esto Quisieran que nos dedicaacuteramos uacutenicamente a los ministerios Pero la Iglesia tie-ne una misioacuten que cumplir en el ordenamiento de la sociedad que incluye valo-res eacuteticos morales y evangeacutelicos iquestQueacute nos dicen los mandamientos Amaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismo Y precisamente hacia ese proacutejimo tiene que dirigir su misioacuten la Iglesiaraquo

Hombre de Iglesia y hombre del pueblo que en nombre de Dios sin gri-tarlo expliacutecitamente supo desempentildear su papel de Pastor en todos los aacutembitos a fin de que la paz y justicia brillaran en Guatemala haciendo suya la causa de los maacutes pobres

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3 Las viacutectimas su espina maacutes sangrantelaquoEl sufrimiento de Cristo en su cuerpo miacutestico es algo que nos debe hacer

reflexionar Es decir si el pobre estaacute fuera de nuestra vida entonces quizaacute Jesuacutes estaacute fuera de nuestra vidaraquo (Juan Gerardi 10 de marzo de 1998)

Se acercaba la paz pareciera que la defensa de los derechos humanos no sea una causa tan determinante Es el primer capiacutetulo de la constitucioacuten de la re-puacuteblica Pero el paiacutes estaacute saliendo de una guerra de 36 antildeos y las heridas son muy profundas Hay demasiadas heridas que no se curan por la simple firma de unos acuerdos Hay que curarlas por dentro laquono puede haber un paiacutes que sane sus heridas por decretoraquo nos diraacute diaacutefanamente laquoLos acuerdos que permiten la tran-sicioacuten poliacutetica la abolicioacuten del apartheid los acuerdos de pazraquo

laquonos sirven como marco de referencia del quehacer de la transicioacuten y construccioacuten de un nuevo orden de relaciones Pero a ellos debe acompantildearlos un proceso de perdoacuten por ambas partesraquo La guerra hizo mucho dantildeo cierta-mente a los cuerpos pero maacutes profunda es la herida que ha dejado en el cora-zoacuten de las personas y comunidades Asiacute nace el Proyecto de Recuperacioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) Apunta los pasos para la construccioacuten de una nueva sociedad sin verdad no hay perdoacuten sin perdoacuten no hay reconciliacioacuten sin recon-ciliacioacuten no hay nueva sociedad laquoEs claro que la reconciliacioacuten nace de la verdad y de la justicia no se trata en ninguacuten momento de olvidar La impunidad que se legaliza a traveacutes de las amnistiacuteas es forzar a la sociedad a guardar en el corazoacuten el miedo fomenta la humillacioacuten de las personas y niega la dignidad Reconciliar es pues romper la impunidad y trazar un nuevo camino en la mente y en los corazo-nes de las personasraquo

Eacutesta es la causa que centra la mente y corazoacuten de Gerardi en el momento de madurez Ha visto y conocido de cerca el dolor de su pueblo pero es la herida profunda de las viacutectimas la que tiene clavada en su corazoacuten y reclama ser curada Las viacutectimas ocupan el primer lugar en las preocupaciones pastorales de Gerardi y de la Iglesia de Guatemala toda la sociedad siente ese aire nuevo y fresco que quiere oxigenar el paiacutes Es lo maacutes nuevo que ha podido ofrecer la Iglesia al paiacutes La accioacuten evangelizadora maacutes radical propuesta e impulsada por la Iglesia de Gua-temala en las uacuteltimas deacutecadas Y Mons Gerardi es el protagonista de la misma laquoQueremos contribuir a la construccioacuten de un paiacutes distinto deciacutea 50 horas antes de ser asesinado como pastor que habiacutea conocido y tocado el sufrimiento de su pueblo y sabiacutea del drama hondo que secretamente anidaba en el corazoacuten del pueblo Por eso recuperamos la historiaraquo

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La memoria de las viacutectimas su palabra y grito de verdad y justicia es el camino nuevo para lograr un futuro reconciliado y nuevo laquoEs preciso mantener vivo el recuerdo de lo sucedido habiacutea dicho Juan Pablo II con motivo del 50 ani-versario de la segunda guerra mundial es un deber concretoraquo

Juan Gerardi consciente de la historia del paiacutes no queriacutea ser ajeno al reto de reconstruirla iquestCoacutemo pueden cohabitar los represores y los reprimidos en una misma tierra compartir una misma mesa iquestCoacutemo sanar un paiacutes que ha sido trau-matizado por el miedo si ese miedo sigue haciendo su silenciosa labor iquestCoacutemo llegar a la verdad si nos hemos acostumbrado a mentir a callar iquestPodemos man-tener vivo el pasado sin convertirnos en sus prisioneros Y iquestpodemos olvidar ese pasado sin arriesgar su reiteracioacuten futura iquestCuaacuteles son las consecuencias para la comunidad para todo el paiacutes si se acallan las voces de ese pasado

Muchas de eacutesas fueron las preguntas que se hizo Gerardi y cuantos lleva-dos de su mano y conducidos por su palabra y presencia serena e iluminadora intercambiaron y debatieron Juan Gerardi que habiacutea sido testigo privilegiado de ese doloroso pasado se sintioacute atravesado por la espina sangrante del pueblo y se empentildeoacute en la causa de la verdad como camino de futuro Eacutel y con eacutel todos cuan-tos secundaron la misma causa fueron sentildealados de resentidos vengativos sem-bradores de rencores y odios pero la palabra de las viacutectimas era y es el camino de la Resurreccioacuten laquoPara aliviar es necesario sacar a la luz soacutelo asiacute pueden sanar las heridas ya que sufrimos en propia carne nuestra historia ya no queremos que se repitan esos hechosraquo REMHI es la actualizacioacuten del misterio pascual

Los antildeos de la realizacioacuten del proyecto REMHI en sus primeras etapas ya que no ha acabado fueron sanadores liberadores grito de resurreccioacuten Las viacutec-timas son los testigos vivos de esa novedad Juan Gerardi supo acompantildear movi-do por su conviccioacuten iacutentima y profunda ese proceso Con mucha sabiduriacutea la de quien desde la altura madura de los antildeos y del servicio desinteresado al pueblo fue al frente de ese camino hasta que una vez maacutes las laquofuerzas de la muerteraquo se vengaron no podiacutean tolerar tanta luz terminoacute su vida en una fusioacuten plena con las viacutectimas mezclando su sangre redentora

4 A modo de conclusioacutenQuiero cerrar esta reflexioacuten con algunos aspectos que destacan en el perfil

humano de Gerardi

bullensp enspHombreenspcercanoenspyenspserenoenspconenspunaenspgranenspcapacidadenspdeenspescuchaenspyenspaten-to a las personas que teniacutea delante no daba soluciones sino que maacutes bien estaba atento a aprender con quienes entablaba conversacioacuten

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Siendo un hombre muy inteligente era al mismo tiempo un eterno buscador y dialogante con todos hasta pareciacutea o era inseguro la duda acechaba permanente su vida y preocupaciones y esperaba que otros confirmaran sus propuestas o juicios

bullensp enspIncansableensplectorenspqueenspleiacuteaenspdeensptodoenspdesdeenspelenspperioacutedicoenspdiariamenteensphas-ta profundos libros de teologiacutea filosofiacutea sociologiacutea doctrina social de la Iglesiahellip

bullensp enspJovialenspbuenenspconversadorenspgranenspcalidadensphumanaenspGastabaenspunenspgranensphumorenspamenizaba las tertulias y reuniones generaba una relacioacuten muy cerca-na sin barrerashellip Durante todo el proceso de REMHI su presencia y cercaniacutea en los talleres la relacioacuten que lograba crear su comunicacioacuten abierta a todoshellip facilitaba las reuniones y distensionaba Su riqueza se encerraba en su corazoacuten maacutes que en la facilidad de palabra Gozaba de un gran humor y sabiacutea utilizarlo para suavizar las reuniones y superar las tensiones

bullensp enspGranenspriquezaensp interiorenspFueensppersonaensp forjadaenspaenspgolpesenspaenspgolpesenspyenspmuchoenspsufrimiento se hizo pastor afrontoacute muchiacutesimas contradicciones vivioacute momentos muy amargoshellip todo ello contribuyoacute a que fuera una per-sona de fe muy madura de convicciones muy profundas

bullensp enspHombreenspfuerteenspenensplaenspdebilidadenspGerardiensplloroacuteenspmuchasenspvecesenspanteenspelenspca-daacutever de los sacerdotes que le tocoacute dar tierra ante mujeres y hombres masacrados interiormente ante las criacuteticas que sufrioacute por las posturas que tomoacute ante las criacuteticas resentidas que impunemente golpeaban a la Iglesiahellip pero fue fuerte y fiel hasta el final

bullensp enspNuncaensp buscoacuteensp elensp protagonismoensp Elensp mismoensp diacuteaensp deensp laensp presentacioacutenensp deensp REMHI hacia las cuatro de la tarde entraba por el pasillo central de la catedral nos encontramos cara a cara nos saludamos y le dije

mdashMonsentildeor gracias

mdash Yo no he hecho nada fue su respuesta son las viacutectimas las que han hablado

mdash Es cierto Monsentildeor pero usted como Juan XXIII ha abierto las puertas de la Iglesia mdashfue mi respuesta

Eso fue Monsentildeor alguien que escuchoacute al pueblo y le devolvioacute la palabra

Experiencias

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz crea el laquoPrograma de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos

Este programa se nutre principalmente del fondo econoacutemico transferido de la Conferencia Episcopal a las Caacuteritas Diocesana la Campantildea de Caacuteritas Espa-ntildeola ante la crisis y de los fondos finalista que recibe Caacuteritas Diocesana para aten-der las necesidades de las personas y familias afectadas por la situacioacuten de crisis

Con el fin de dotar de maacutes recursos al Programa se ha unido al Fondo de Promocioacuten Social creando el Programa Diocesano de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes destinado a la puesta en marcha de acciones significativas que no soacutelo sean paliativas de los efectos de la crisis sino acciones integrales encaminadas a que las personas recuperen su autonomiacutea estabilidad econoacutemica viacutenculos rela-ciones y evitar en muchos casos que pasen de una situacioacuten de vulnerabilidad a la pobreza afectada principalmente por el desempleo creciente

Se constituyoacute un equipo de trabajo que comenzoacute realizando un anaacutelisis de la realidad sobre las consecuencias que la crisis estaacute produciendo en las personas y familias asiacute como la respuesta ofrecida desde Caacuteritas en sus aacutembitos parroquial y diocesano esto sirvioacute de base para contextualizar nuestra accioacuten

1 Los efectos de la crisis en las personas y familiasEl nuacutemero de personas necesitadas ha aumentado de manera dramaacutetica

en los uacuteltimos antildeos Estamos ante una situacioacuten de empobrecimiento que se ha hecho maacutes extenso maacutes intenso y maacutes croacutenico

En 2007 fueron atendidas por Caacuteritas 370251 personas y en 2011 han sido 1015276 personas lo que supone un incremento del 174 seguacuten nos indi-ca el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Caacuteritas Espantildeola Di-cho informe antildeade que laquola media de ingresos de las personas atendidas en Caacuter itas es de 322 euros al mes mientras que el umbr al de la pobreza estaacute actualmente en 65150 euros al mes para una personaraquo El nuacutemero de hogares sin ingresos ha pa-sado del 212 al 335 en 2012 (600000 hogares)

Estamos observando un cambio en el perfil de las personas que atende-mos aparecen nuevas realidades de pobreza parejas joacutevenes de 20 a 40 antildeos con

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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hijos familias monoparentales con cargas sin trabajo y en riesgo de perder su vi-vienda por impago de la hipoteca personas sin ingresos y con rentas miacutenimas asiacute como personas mayores de quien dependen econoacutemicamente otros miembros de la familia desempleados de larga duracioacuten de maacutes de 45 antildeos sin derecho a percibir prestaciones sociales e inmigrantes sin prestaciones y sin derecho al siste-ma de sanidad

La situacioacuten de precariedad social afecta a muchas familias del paiacutes que son las maacutes vulnerables y estaacuten en riesgo de entrar en la espiral de la pobreza y ex-clusioacuten social Familias que nunca imaginaron que tendriacutean que pedir ayuda a Caacuteri-tas personas con rostro con historia y dignidad

2 Nuestra Caacuteritas Diocesana ante esta realidadEn Caacuteritas Diocesana de Badajoz el nuacutemero de personas atendidas por los

servicios de acogida de las Caacuteritas Parroquiales ha sido en 2011 de 13477 per-sonas de ellos casi el 65 de las personas que acuden a Caacuteritas son enviados por los Servicios Sociales

En los dos uacuteltimos antildeos el promedio de atencioacuten y ayudas ofrecido por Caacuteritas Parroquiales en nuestra dioacutecesis ha aumentado en torno al 40 y obser-vamos que en los proacuteximos antildeos continuaraacute en esta progresioacuten creciente debido sobre todo al elevado desempleo unido al endurecimiento de los requisitos en el acceso a las prestaciones sociales y al retraso en su tramitacioacuten a la reduccioacuten presupuestaria de las ayudas y del nuacutemero de ayudas concedidas asiacute como al de-bilitamiento en los recursos de las familias que estaacuten ayudando al sostenimiento y apoyo de los familiares afectados por la crisis

El elevado nuacutemero de personas en desempleo ha provocado un gran aumento de la demanda de ayuda en alimentos pago de suministros de la vi-vienda (luz y agua) ayudas para libros de textos comedores sociales facturas de farmacia etc

En los servicios de acogida de Caacuteritas Parroquiales donde se ofrecen las primeras respuestas de acogida y acompantildeamiento se constata un aumento en la demanda de prestaciones para cubrir las necesidades baacutesicas y nuevas demandas de ayuda relacionadas con la orientacioacuten de traacutemites administrativos apoyo psico-loacutegico y emocional asesoramiento juriacutedico ante situaciones de desahucios y apoyo en la buacutesqueda de empleo

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Este crecimiento tan desmesurado en la demanda estaacute provocando cambios cuantitativos y cualitativos en nuestras Caacuteritas cambios que afectan a la calidad en nuestras acogidas a los modos de hacer de nuestros voluntarios a la relacioacuten con la administracioacuten puacuteblica y en algunos casos tambieacuten con entidades privadas

La intensidad y persistencia de la crisis unido a la reduccioacuten de las ayudas de la administracioacuten puacuteblica y del sistema de proteccioacuten social nos hace estar ante un nuevo escenario con un aumento de las personas que acuden a Caacuteritas solicitando ayudas inmediatas en muchos casos de una respuesta urgente Esto estaacute llevando a un agotamiento en los recursos disponibles de las Caacuteritas Parro-quiales y a la saturacioacuten de nuestros servicios

Esta realidad implica mayor dificultad para realizar acompantildeamiento a las personas y familias y por tanto nos encontramos ante el riesgo de caer en accio-nes asistencialistas y convertirnos en laquorepartidores de ayudasraquo en detrimento de intervenciones de promocioacuten y desarrollo integral de la persona

3 Toda la comunidad en clave de respuestaLas Caacuteritas Parroquiales seraacuten las encargadas de poner en marcha estas

acciones ya que el territorio es el aacutembito local donde hay posibilidades reales de inclusioacuten social la necesaria implicacioacuten de toda la comunidad para crear espacios de acogida humanizadora y redes de ayuda mutua dando testimonio de los va-lores evangeacutelicos y haciendo visible con sus acciones que otro mundo es posible

La comunidad cristiana estaacute llamada a la accioacuten y a ser sembradora de espe-ranza e invitada a compartir incluso lo necesario para que este fondo esteacute siempre vivo y permanentemente nutrido como fruto del compartir de todos los cristianos

Los voluntarios conocen y viven la realidad de pobreza y exclusioacuten desde la proximidad laquose hacen cargo de la realidadraquo ofrecen una respuesta de calidad por-que el compartir la solidaridad la fraternidad es la uacutenica forma de responder ante las situaciones de extrema necesidad que sufren cada diacutea maacutes personas y familias

laquoEl voluntar iado de Caacuter itas es para quienes acuden en busca de ayuda y que estaacuten por tanto en situacioacuten difiacutecil y apuradahellip el rostro mater nal ser io y amab le humilde y competente paciente y eficiente de la Iglesia en cuyo nombre actuacutearaquo asiacute nos lo indica nuestro arzobispo D Santiago Garcia Aracil en su Carta Pastoral laquoLa caridad esencia de la vida cristiana y reto permanenteraquo

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

98 99

La gravedad de las situaciones que a diario escuchan los voluntarios en la acogida requiere de maacutes tiempo maacutes recursos mejor capacidad de respuesta para acompantildear de forma significativa y esto hace que el voluntario se sienta desbordado en su tarea con el peligro de caer en una accioacuten sin reflexioacuten asiacute como en el desaacutenimo e incluso desesperanza por ello ahora maacutes que nunca vemos la necesidad de cuidar la labor de los voluntarios que diacutea a diacutea estaacuten en primera liacutenea de respuesta dando sentido evangeacutelico a su quehacer que como seguidores y testigos de Jesucristo encontramos nuestra fuerza en el Espiacuteritu El voluntario estaraacute acompantildeado por los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana que le ofreceraacuten orientacioacuten formacioacuten y apoyo para la puesta en marcha de las accio-nes propuestas

Mediante las acciones impulsadas por este programa pretendemos iniciar procesos de cambio en los que la persona sea el principal protagonista de su his-toria por encima de todo Detraacutes de los datos hay personas familias con nombres y apellidos a quien queremos servir como hermanos nuestros y ser portadores de esperanza

4 Programa de atencioacuten a personas afectadas por la crisisA la vista de los efectos de la crisis este programa aborda un plan de ac-

cioacuten urgente de caraacutecter social para ayudar a las personas maacutes desfavorecidas Se pretende apoyar a familias cuya situacioacuten econoacutemica haya empeorado de forma significativa debido a la peacuterdida de trabajo de uno o varios miembros de la familia a fin de que puedan afrontar los gastos fijos mensuales relacionados con la ali-mentacioacuten vivienda educacioacuten sanitarios etc

Caacuteritas en su opcioacuten por la calidad y calidez en la acogida humanizado-ra cuyo centro es la persona maacutes que por la cantidad priorizaraacute la respuesta a las situaciones maacutes graves buscando siempre que las acciones sean significativas y transformadoras en la vida de las personas y en la sociedad

Se establecen diversos tipos de ayudas servicios y proyectos con el fin de evitar que las familias caigan en la exclusioacuten social (ayudas directas microcreacuteditos economatos proyectos de empleo proyectos de familia etc)

El apoyo a la empleabilidad a traveacutes de la formacioacuten e insercioacuten sociolabo-ral incentivando el empleo autoacutenomo mediante la participacioacuten en los programas de empleo de Caacuteritas

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

Objetivo general

bullemsp Atenderemsplasemspnecesidadesemspdeemsppersonasemspyemspfamiliasemspafectadasemspporemsplaemspcrisisemsp

Objetivos especiacuteficos

bullemsp emspDar respuesta urgente a las necesidades baacutesicas de las personas y familias

bullemsp emspMejoraremsp lasemsp condicionesemsp deemsp vidaemsp deemsp lasemsp familiasemsp especialmenteemsp deemsp losemspnintildeos con el fin de evitar que las familias en situacioacuten de vulnerabilidad caigan en la exclusioacuten

bullemsp emspImpulsaremsplosemspproyectosemspdirigidosemspaemsplaemspformacioacutenemspyemspbuacutesquedaemspdeemspempleoemsp

bullemsp emspLograremspqueemsplaemspaccioacutenemspseaemspconjuntaemspyemspcoordinadaemspconemspinstitucionesemsppuacutebli-cas y privadas

bullemsp emspCuidaremspalemspvoluntariadoemspapoyandoemspyemspfortaleciendoemspsuemspaccioacutenemspenemsplasemspCaacuteri-tas Parroquiales

Criterios de accioacuten

El disentildeo de este programa se inspira y fundamenta en los valores evangeacute-licos la identidad de Caacuteritas y el Modelo de Accioacuten Social de Caacuteritas Los criterios que emanan de nuestra identidad son

bullemsp La persona es el centro de nuestra accioacuten

La persona como ser con dignidad y como imagen de Dios La persona es el centro de nuestra accioacuten cada persona tiene una historia vital diferente por eso nuestro modelo estaacute basado en los procesos de acompantildeamiento personalizados y en la atencioacuten integral que alcance a toda la familia maacutes allaacute de lo puramente econoacutemico

bullemsp Accioacuten integral

Esto implica trabajar desde las potencialidades y las capacidades acompantildeando procesos en los que la persona es protagonista

bullemsp Coordinacioacuten y trabajo en red

Nuestra accioacuten no puede desarrollarse sin la coordinacioacuten con los Servicios Sociales de Base administracioacuten puacuteblica y ONG aunando esfuerzos trabajando en equipo

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

100 101

bull Implicacioacuten de toda la comunidad cristiana

La comunidad cristiana es el espacio privilegiado para la acogida donde las personas especialmente los pobres se han de sentir como en su casa donde se recomponen los viacutenculos relacionales donde las relaciones se basan en la dignidad diaacutelogo escucha y cercaniacutea que se establece acoger a las personas humanamente

bullemsp Complementariedad

Nuestras acciones son complementarias y no supletorias de la responsabilidad de la administracioacuten puacuteblica con quien debemos coor-dinarnos y establecer un diaacutelogo al igual que con otros agentes

La situacioacuten de crisis estaacute produciendo un gran impacto social y a la vez estaacute generando corrientes de solidaridad que seraacuten el motor del cambio en el modelo de sociedad por ello no podemos conformarnos con acciones puntuales inmediatas sin disentildear una estrategia a medio y largo plazo que posibilite un desa-rrollo integral sostenido y coherente con nuestra identidad

Por esta razoacuten este programa pretende realizar proceso de desarrollo inte-gral personalizados en los que el principal protagonista y el centro es la persona con el fin de evitar el peligro de que este programa sea entendido en una dimen-sioacuten puramente asistencial

Este Programa gira en torno a dos ejes de accioacuten

bullemsp emspLaemspatencioacutenemspaemsplasemspnecesidadesemspbaacutesicasemspsentidasemspyemspdetectadasemsp(ayudasemspin-mediatas microcreacuteditoshellip)

bullemsp Proyectos de promocioacuten y acciones significativas economatos sociales proyectos de empleo proyectos de familias u otros que pudieran surgirhellip

5 Desarrollo de los ejes de accioacuten del programa

Ayudas inmediatas y microcreacuteditos

Fundamentacioacuten

El criterio fundamental de la accioacuten social de Caacuteritas es que sea humaniza-dora Por tanto nuestras ayudas deben estar en funcioacuten

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

bullemsp emspDeemspnuestraemspmaneraemspdeemspentenderemsp laemspaccioacutenemspsocialemsp laemspdignificacioacutenemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemsplasemspnecesidadesemspyemsppotencialidadesemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemspnuestrosemsprecursosemsphumanosemspmaterialesemspyemspeconoacutemicos

bullemsp emspDeemspnuestroemspacompantildeamientoemspaemsp lasemsppersonasemspenemspsuemspprocesoemspdeemsp iremspbus-cando alternativas a sus situacioacuten

Objetivo

Promover unas condiciones de vida dignas para todas las personas en si-tuacioacuten de vulnerabilidad yo exclusioacuten dentro de un proceso de acompantildeamien-to que dignifique y sea incluyente

Forma de acceder al fondo

1 Pueden acceder a las ayudas de este fondo las parroquias o Caacuteritas Pa-rroquiales cuyos recursos sean manifiestamente insuficientes a la hora de hacer frente a una situacioacuten personal o familiar de emergencia social y los participantes de los programas diocesanos de Caacuteritas

2 La solicitud deberaacute cursarla la Parroquia o la Caacuteritas Parroquial a los servicios Diocesanos de Caacuteritas adjuntando un informe de la situacioacuten personal o familiar (datos personales y familiares situacioacuten laboral y econoacutemica valoracioacuten de la Parroquia Caacuteritas Parroquial o programas diocesanos de Caacuteritas y cantidad solicitada) y documentacioacuten justifican-do la necesidad (recibos justificantes de pago o de deudahellip)

3 Los servicios Diocesanos de Caacuteritas una vez valorada y aprobada la solicitud ingresaraacuten en la cuenta de la parroquia o Caacuteritas Parroquial la ayuda inmediata concedida

4 Para los microcreacuteditos el traacutemite seriacutea el mismo que para las ayudas inmediatas pero en la documentacioacuten requerida se incluiriacutea un docu-mento que regula la devolucioacuten del preacutestamo

Criterios para la concesioacuten de ayudas

1 Situaciones prioritarias

a Familias sin red social de apoyo (amigos familia vecinoshellip)

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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b Familias con imposibilidad de acceso a las ayudas puacuteblicas

c Situaciones de riesgo de colectivos maacutes vulnerables menores personas enfermas personas mayoreshellip

d Personas con carencias en otros aacutembitos (habilidades haacutebitos salud mentalhellip) que requieran de un proceso de acompantildeamiento

2 Necesidades principales a valorar

a Alimentacioacuten e higiene

b Vivienda alquiler hipotecas suministros etc

c Gastos sanitarios

d Educacioacuten (menores) libros material escolar etc

e Otros gastos ropa transporte cuidados en el domicilio regularizacioacuten de documentacioacuten

3 Duracioacuten de la ayuda

La duracioacuten del apoyo variaraacute en funcioacuten de la situacioacuten familiar

a En planes de intervencioacuten con familias donde junto a la necesidad eco-noacutemica se aborden otras carencias (educativas sanitarias etc) el apoyo se valoraraacute perioacutedicamente en funcioacuten del proceso de trabajo con las familias

b En familias afectadas coyunturalmente por una necesidad econoacutemica se apoyaraacute mientras espera respuesta de las ayudas puacuteblicas Si agotadas las ayudas puacuteblicas sigue mantenieacutendose la necesidad ofrecer un apoyo que no supere los seis meses

4 Modalidad de la ayuda Como medida educativa y teniendo en cuenta la situacioacuten familiar siempre que sea posible la familia asumiraacute un porcentaje de la solicitud En ayudas totales preferentemente se concederaacuten como preacutestamos

Para la concesioacuten de ayudas podriacuteamos guiarnos por el siguiente baremo

bullemsp Nuacutemeroemspdeemsppersonasemspqueemspvivenemspenemspelemspdomicilio

bullemsp emspIngresosemspeconoacutemicosemspdeemsptodosemsplosemspmiembrosemsp(noacuteminasemspprestacioacutenemspporemspdesempleo otras prestaciones o pensiones)

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

bullemsp Gastosemspmensualesemspfijosemspdeemsplaemspunidademspfamiliar

mdash Alquiler o hipoteca

mdash Tener en cuenta el coste medio en alimentacioacuten e higiene de una familia seguacuten el nuacutemero de miembros Se han establecido las si-guientes cuantiacuteas como gasto medio de las familias1 miembro entre 120 y 150 eurosmes2 miembros entre 180 y 210 eurosmes 3 miembros entre 240 y 270 eurosmesIncremento de 60 euros mensuales por miembro de la familiaEn pantildeales 30 eurosmes

mdash Comunidad de vecinos

mdash Suministros (agua luz y gas)

mdash Medicacioacuten por enfermedad croacutenica o asistencia no contemplada en la Seguridad Social

mdash En los gastos no se contemplaraacuten como norma general el teleacutefono el coche la gasolina tarjetas de creacuteditoshellip

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales

Programas Diocesanos

iquestPara queacute se puede pedir

bullemsp Suministrosemspdeemspviviendas

bullemsp Alimentacioacuten

bullemsp Alquileres

bullemsp Gastosemspsanitarios

bullemsp Becasemspcomedor

bullemsp Librosemspescolaresemspoemspmaterialesemspescolares

bullemsp Etc

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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6 Proyectos de promocioacuten social o acciones significativas

61 Proyectos de familias

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan intervenir en el aacutembito del la familia de una manera maacutes integral favoreciendo el acompantildeamiento y la atencioacuten especializada

Liacuteneas de actuacioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de favorecer la insercioacuten y la prevencioacuten en todos los aacutembitos de las familias que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones como las siguientes

bullemsp emspTrabajoemsp deemsp acompantildeamientoemsp conemsp lasemsp familiasemsp Entrevistasemsp visitasemsp domi-ciliarias contrato familiar becas sociales acompantildeamientos personaliza-dos apoyo econoacutemico informacioacuten y orientacioacutenhellip

bullemsp emspEscuelaemspdeemsppadresemspyemspmadres

bullemsp emspTalleresemspdeemspcorresponsabilidademspenemspelemsphogar

bullemsp emspTalleresemspdeemspeconomiacuteaemspdomeacutestica

bullemsp emspTalleresemspdeemspeducacioacutenemspparaemsplaemspsalud

bullemsp emspProyectosemspconemspmujeresemsptalleresemspdeemspcrecimientoemsppersonalemspformacioacutenemspbaacute-sica talleres creativoshellip

bullemsp emspProyectoemspconemspnintildeosemsptalleresemspdeemspapoyoemspescolaremsptiempoemsplibreemspludotecashellip

bullemsp emspGruposemspdeemspapoyoemspoemspautoayudaemspenemspsituacionesemspdeemspcrisisemspporemsplasemspqueemsplasemspfamilias estaacuten pasando en estos momentos Reduccioacuten de estreacutes

bullemsp emspOrientacioacutenemspjuriacutedicaemspyoemsppsicoloacutegica

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del proyecto se realizaraacute desde la acogida

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 Para algunas acciones como la orientacioacuten juriacutedica y la psicoloacutegica se debe contar con personas preparadas para ello

5 Es muy importante la evaluacioacuten continua de los itinerarios marcados con las familias

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

62 Proyectos de empleo

Generar en las Caacuteritas parroquiales posibilidades de intervencioacuten en el aacutem-bito del empleo favoreciendo en el acompantildeamiento y atencioacuten a las personas procesos que impulsen el diaacutelogo entre asistencia y promocioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de laquofa-vorecerraquo la insercioacuten sociolaboral y mejorar la empleabilidad de personas en situacioacuten de exclusioacuten y que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones de empleo como las siguientes

1 Orientacioacuten laboral

bullemsp PuntosemspdeemsporientacioacutenemspAtencioacutenemspcontinuadaemspyemsppersonalizada

bullemsp emspTalleres de buacutesqueda de empleo buacutesqueda de empleo por Internet

2 Intermediacioacuten laboral Contacto con empresas

3 Servicio de asesoramiento a trabajadoras del hogar - bolsa de empleo domeacutestico

4 Acciones formativas

bullemsp emspFormacioacutenemspprelaboralemspHabilidadesemspsocialesemspformacioacutenemspbaacutesica

bullemsp emspFormacioacutenemspocupacionalemsp Servicioemspdomeacutesticoemsp electricidademsp camareroemsppinche de cocina otras que se puedan proponer

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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5 Autoempleo apoyo teacutecnico para poner en marcha un proyecto de au-toempleo y buacutesqueda de apoyos econoacutemicos que lo sustenten

6 Grupos de autoayuda para personas en situacioacuten de desempleo

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute una accioacuten vinculada a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteritas Parroquial Las acciones que se pongan en marcha se situaraacuten dentro de un proceso de acompantildeamiento previo diagnoacutestico e intervencioacuten con las personas

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 Para la puesta en marcha de estas acciones se cuenta en el apoyo teacutec-nico y humano del equipo de empleo y accioacuten en el territorio que apoyaraacute y formaraacute al equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parroquial lo lleve a cabo

4 Las liacuteneas de accioacuten que se proponen se pondraacuten en marcha realizan-do un diagnoacutestico previo adecuaacutendolas a las necesidades de las perso-nas atendidas y al perfil del equipo de voluntarios

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

63 Economatos sociales

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan dar una mejor respuesta a la peticiones de ayudas por parte de las familias que con motivo de la crisis estaacuten acudiendo a la acogida

Liacuteneas de actuacioacuten

Crear un economato o almaceacuten de bajo coste El objetivo baacutesico es dar respuesta a las necesidades de familias con escasos ingresos evitando que formen

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

parte del colectivo en exclusioacuten con una propuesta orientada a la promocioacuten A traveacutes del economato se les ofrece una medida que se adapta mejor a su situacioacuten y les permite la adquisicioacuten de los productos de primera necesidad de alimenta-cioacuten e higiene a menor coste que en el mercado durante un tiempo determinado

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del economato se realizaraacute desde la acogida

2 Seraacute un espacio donde semanalmente los beneficiarios del economato puedan adquirir productos a un porcentaje (20 30 50hellip) por de-bajo de su coste

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 El trabajo del economato se llevaraacute a cabo por comisiones (suministro baremacioacuten atencioacuten al clientehellip)

5 Los asuntos relacionados con los beneficiarios dependeraacuten directamen-te del equipo de Caacuteritas que se ocuparaacute del economato del equipo de acogida de la Caacuteritas y del equipo de familia si lo hubiera

6 Seriacutea muy importante realizar un seguimiento de la situacioacuten de cada familia que le permita una mayor confianza y seguridad

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

Criterios para la concesioacuten de las ayudas del fondo

1 Soacutelo presentaraacuten Proyectos aquellas Caacuteritas Parroquiales Interparro-quiales o Arciprestales que cuenten con un equipo y su accioacuten respon-da a un plan de actuacioacuten global teniendo en cuenta los criterios y prioridades de Caacuteritas Diocesana y Caacuteritas Espantildeola

2 Se establece que el plazo maacuteximo para presentar el mismo proyecto al Fondo sea de 3 antildeos

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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3 Los proyectos presentados al Fondo contaraacuten con un seguimiento acompantildeamiento y orientacioacuten por parte de Caacuteritas Diocesana

4 Este Fondo iraacute destinado a promover actividades de promocioacuten e in-sercioacuten social y a la concesioacuten de ayudas inmediatas y microcreacuteditos a personas o familias en ninguacuten caso a edificaciones reparaciones ni per-sonal contratado para los proyectos

5 Se consideraraacuten aquellos proyectos que posibiliten la coordinacioacuten y colaboracioacuten con su zona a nivel Interparroquial Arciprestal y con otras Caacuteritas Parroquiales

6 Para la valoracioacuten y estudio de los proyectos presentados la Comisioacuten del Fondo se reuniraacute cuando las cuantiacuteas sean elevadas para la valo-racioacuten y la concesioacuten de las ayudas inmediatas y los microcreacuteditos no seraacute necesario que se reuna la Comisioacuten lo revisaraacute y tramitaraacute el teacutec-nico que Caacuteritas Diocesana designa para el Fondo si dichas cuantiacuteas no exceden de lo acordado en los liacutemites maacuteximos establecidos

7 Para las peticiones de ayudas inmediatas y microcreacuteditos la Caacuteritas Parroquial se compromete a facilitar a Caacuteritas Diocesana toda la do-cumentacioacuten requerida asiacute como a realizar un proceso de acompantildea-miento de la familia o persona para la que se solicita la ayuda

8 Para las peticiones de proyectos la Caacuteritas solicitante debe presentar el proyecto escrito a la Comisioacuten para su valoracioacuten para los tres tipos de proyectos recogidos en este documento (economatos familia em-pleo) se cuenta con modelos de proyectos baacutesicos elaborados que el solicitante adapta a su realidad

Documentos

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bullensp enspMotu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

bullensp enspDiscurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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6 Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

iquestDoacutende estaacuten

1 Para empezarhellip Voluntarios iquesto algo maacutes

6 Documentos

Corintios XIII nordm 150

ProemiolaquoLa naturaleza iacutentima de la Iglesia se expresa en una triple tarea anuncio de

la Palabra de Dios (kerygma-martyria) celebracioacuten de los Sacramentos (leiturgia) y servicio de la caridad (diakonia) Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otraraquo (Carta enc Deus caritas est 25)

El servicio de la caridad es tambieacuten una dimensioacuten constitutiva de la mi-sioacuten de la Iglesia y expresioacuten irrenunciable de su propia esencia (cf ibiacuted) todos los fieles tienen el derecho y el deber de implicarse personalmente para vivir el mandamiento nuevo que Cristo nos dejoacute (cf Jn 15 12) brindando al hombre contemporaacuteneo no soacutelo sustento material sino tambieacuten sosiego y cuidado del alma (cf Carta enc Deus caritas est 28) Asimismo la Iglesia estaacute llamada a ejercer la diakoniade la caridad en su dimensioacuten comunitaria desde las pequentildeas comuni-dades locales a las iglesias particulares hasta abarcar a la Iglesia universal por eso necesita tambieacuten laquouna organizacioacuten como presupuesto para un servicio comuni-tario ordenadoraquo (cf ibiacuted 20) una organizacioacuten que a su vez se articula mediante expresiones institucionales

A propoacutesito de esta diakonia de la caridad en la Carta enciacuteclica Deus caritas est sentildealeacute que laquoes propio de la estructura episcopal de la Iglesia que los Obispos como sucesores de los Apoacutestoles tengan en las iglesias particu-lares la primera responsabilidad de cumplirraquo el servicio de la caridad (n 32) y observaba que laquoel Coacutedigo de Derecho Canoacutenico en los caacutenones relativos al ministerio episcopal no habla expresamente de la caridad como un aacutembito especiacutefico de la actividad episcopalraquo (ibiacuted) Aunque laquoel Directorio para el mi-nisterio pastoral de los Obispos ha profundizado maacutes concretamente el deber de la caridad como cometido intriacutenseco de toda la Iglesia y del Obispo en su dioacutecesisraquo (ibiacuted) en cualquier caso era necesario colmar dicha laguna normati-va a fin de expresar adecuadamente en el ordenamiento canoacutenico el caraacutecter esencial del servicio de la Caridad en la Iglesia y su relacioacuten constitutiva con el ministerio episcopal trazando los perfiles juriacutedicos que conlleva este servicio en la Iglesia especialmente si se presta de manera organizada y con el sosteacuten expliacutecito de los Pastores

Desde esta perspectiva por tanto con el presente Motu proprio deseo pro-porcionar un marco normativo orgaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas eclesiales organizadas del servicio de la caridad que estaacute estrechamente vinculada a la naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal

Se ha de tener muy presente que laquola actuacioacuten praacutectica resulta insuficiente si en ella no se puede percibir el amor por el hombre un amor que se alimenta

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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en el encuentro con Cristoraquo (ibiacuted 34) Por tanto en la actividad caritativa las nu-merosas organizaciones catoacutelicas no deben limitarse a una mera recogida o distri-bucioacuten de fondos sino que deben prestar siempre especial atencioacuten a la persona que se encuentra en situacioacuten de necesidad y llevar a cabo asimismo una preciosa funcioacuten pedagoacutegica en la comunidad cristiana favoreciendo la educacioacuten a la soli-daridad al respeto y al amor seguacuten la loacutegica del Evangelio de Cristo En efecto en todos sus aacutembitos la actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de di-luirse en una organizacioacuten asistencial geneacuterica convirtieacutendose simplemente en una de sus variantes (cf ibiacuted 31)

Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy diferentes entre ellas y requieren una ges-tioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la actividad de la laquoCaritasraquo institucioacuten pro-movida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica que se ha ganado justamente el aprecio y la confianza de los fieles y de muchas otras personas en todo el mundo por el generoso y coherente testimonio de fe asiacute como por la concrecioacuten a la hora de responder a las peticiones de las personas necesitadas Junto a esta amplia iniciativa sostenida oficialmente por la autoridad de la Iglesia han surgido en diferentes lugares otras muacuteltiples iniciativas que nacen del libre compromiso de los fieles que quieren contribuir de diferentes maneras con su esfuerzo a testi-moniar concretamente la caridad para con las personas necesitadas Tanto unas como otras son iniciativas distintas en cuanto al origen y al reacutegimen juriacutedico aunque expresan igualmente sensibilidad y deseo de responder a una misma llamada

La Iglesia en cuanto institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bau-tizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados

Junto a ellas la autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras especiacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permi-tan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas

Sin embargo en la medida en que dichas actividades las promueva la pro-pia Jerarquiacutea o cuenten expliacutecitamente con el apoyo de la autoridad de los Pas-tores es preciso garantizar que su gestioacuten se lleve a cabo de acuerdo con las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia y con las intenciones de los fieles y que

6 Documentos

Corintios XIII nordm 150

respeten asimismo las normas legiacutetimas emanadas por la autoridad civil Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales inspiradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que asumen en esta materia los diversos sujetos implicados delineando en particular la posicioacuten de autoridad y de coordinacioacuten que corresponde en esto al Obispo diocesano Dichas normas sin embargo debiacutean tener una amplitud suficiente para comprender la apreciable variedad de instituciones de inspiracioacuten catoacutelica que en cuanto tales actuacutean en este sector tanto las que nacieron por impulso de la Jerar-quiacutea como las que surgieron por iniciativa directa de los fieles y que los Pastores del lugar acogieron y alentaron Si bien era necesario establecer normas al respec-to era preciso a su vez tener en cuenta cuanto requiere la justicia y la responsabi-lidad que los Pastores asumen frente a los fieles respetando la legiacutetima autonomiacutea de cada ente

Parte dispositivaPor consiguiente a propuesta del Emmo Presidente del Consejo Pontificio

laquoCor Unumraquo tras haber escuchado el parecer del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos establezco y decreto lo siguiente

Art 1

1 Los fieles tienen el derecho de asociarse y de instituir organismos que lleven a cabo servicios especiacuteficos de caridad especialmente en favor de los pobres y los que sufren En la medida en que esteacuten vinculados al servicio de caridad de los Pastores de la Iglesia yo por ese motivo quieran valerse de la contribu-cioacuten de los fieles deben someter sus Estatutos a la aprobacioacuten de la autoridad eclesiaacutestica competente y observar las normas que siguen

2 En los mismos teacuterminos tambieacuten es derecho de los fieles constituir funda-ciones para financiar iniciativas caritativas concretas seguacuten las normas de los caacutenones 1303 CIC y 1047 CCEO Si este tipo de fundaciones respondiese a las caracteriacutesticas indicadas en el sect 1 se observaraacuten asimismo congrua congruis referendo las disposiciones de la presente ley

3 Ademaacutes de observar la legislacioacuten canoacutenica las iniciativas colectivas de caridad a las cuales hace referencia el presente Motu Proprio deben seguir en su activi-dad los principios catoacutelicos y no pueden aceptar compromisos que en cierta medida puedan condicionar la observancia de dichos principios

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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4 Los organismos y las fundaciones que promueven con fines de caridad los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostoacutelica estaacuten sujetos a la observancia de las presentes normas y deben seguir cuanto establecido en los caacutenones 312 sect 2 CIC y 575 sect 2 CCEO

Art 2

1 En los Estatutos de cada organismo caritativo a los que hace referencia el artiacuteculo anterior ademaacutes de los cargos institucionales y las estructuras de go-bierno seguacuten el caacuten 95 sect 1 CIC tambieacuten se expresaraacuten los principios ins-piradores y las finalidades de la iniciativa las modalidades de gestioacuten de los fondos el perfil de los propios agentes asiacute como las relaciones y las informa-ciones que han de presentar a la autoridad eclesiaacutestica competente

2 Un organismo caritativo puede usar la denominacioacuten de laquocatoacutelicoraquo soacutelo con el consentimiento escrito de la autoridad competente como se indica en el caacuten 300 CIC

3 Los organismos con finalidad caritativa que promueven los fieles pueden te-ner un Asistente eclesiaacutestico nombrado con arreglo a los Estatutos conforme a los caacutenones 324 sect 2 y 317 CIC

4 Al mismo tiempo la autoridad eclesiaacutestica deberaacute tener presente el deber de regular el ejercicio de los derechos de los fieles a tenor de los caacutenones 223 sect 2 CIC y 26 sect 2 CCEO con el fin de evitar el multiplicarse de las iniciativas de servicio de caridad en detrimento de la operatividad y la eficacia respecto a las finalidades que se proponen

Art 3

1 A efectos de los artiacuteculos anteriores se entiende por autoridad competen-te en los respectivos niveles la que se indica en los caacutenones 312 CIC y 575 CCEO

2 Si se trata de organismos no aprobados en el aacutembito nacional aunque traba-jen en varias dioacutecesis se entiende por autoridad competente el Obispo dio-cesano del lugar en el cual se encuentre la sede principal de dicho ente En cualquier caso la organizacioacuten tiene el deber de informar a los Obispos de las demaacutes dioacutecesis en las cuales lleva a cabo su labor y de respetar sus indi-caciones en relacioacuten con las actividades de las distintas entidades caritativas presentes en la dioacutecesis

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Art 4

1 El Obispo diocesano (cf caacuten 134 sect 3 CIC y caacuten 987 CCEO) ejerce su solici-tud pastoral por el servicio de la caridad en la iglesia particular que tiene en-comendada como Pastor guiacutea y primer responsable de ese servicio

2 El Obispo diocesano favorece y sostiene iniciativas y obras de servicio al proacute-jimo en su iglesia particular y suscita en los fieles el fervor de la caridad labo-riosa como expresioacuten de vida cristiana y de participacioacuten en la misioacuten de la Iglesia como se sentildeala en los caacutenones 215 y 222 CIC y 25 y 18 CCEO

3 Corresponde al respectivo Obispo diocesano vigilar a fin de que en la activi-dad y la gestioacuten de estos organismos se observen siempre las normas del de-recho universal y particular de la Iglesia asiacute como las voluntades de los fieles que hayan hecho donaciones o dejado herencias para estas finalidades especiacute-ficas (cf caacutenones 1300 CIC y 1044 CCEO)

Art 5

El Obispo diocesano debe asegurar a la Iglesia el derecho de ejercer el servicio de la caridad y cuidar de que los fieles y las instituciones bajo su vigilancia observen la legislacioacuten civil legiacutetima en materia

Art 6

Es tarea del Obispo diocesano como indican los caacutenones 394 sect 1 CIC y 203 sect 1 CCEO coordinar en su circunscripcioacuten las diversas obras de servicio de caridad tanto las que promueve la Jerarquiacutea misma como las que responden a la iniciativa de los fieles respetando la autonomiacutea que les fuese otorgada confor-memente a los Estatutos de cada una En particular vele para que sus actividades mantengan vivo el espiacuteritu evangeacutelico

Art 7

1 Las entidades a las que hace referencia el art 1 sect 1 deben seleccionar a sus agentes entre personas que compartan o al menos respeten la identidad ca-toacutelica de estas obras

2 Con el fin de garantizar el testimonio evangeacutelico en el servicio de la caridad el Obispo diocesano debe velar para que quienes trabajan en la pastoral caritati-

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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va de la Iglesia ademaacutes de la debida competencia profesional den ejemplo de vida cristiana y prueba de una formacioacuten del corazoacuten que testimonie una fe que actuacutea por la caridad Con este objetivo provea a su formacioacuten tambieacuten en aacutembito teoloacutegico y pastoral con especiacuteficos curricula concertados con los direc-tivos de los varios organismos y con propuestas adecuadas de vida espiritual

Art 8

Donde fuese necesario por nuacutemero y variedad de iniciativas el Obispo diocesano debe establecer en la iglesia que se le ha encomendado una oficina que en su nombre oriente y coordine el servicio de la caridad

Art 9

1 El Obispo debe favorecer la creacioacuten en cada parroquia de su circunscripcioacuten de un servicio de laquoCaritasraquo parroquial o anaacutelogo que promueva asimismo una accioacuten pedagoacutegica en el aacutembito de toda la comunidad para educar en el espiacute-ritu de una generosa y auteacutentica caridad Si fuera oportuno dicho servicio se constituiraacute en comuacuten para varias parroquias del mismo territorio

2 Corresponde al Obispo y al paacuterroco respectivo asegurar que en el aacutembito de la parroquia junto a la laquoCaritasraquo puedan coexistir y desarrollarse otras inicia-tivas de caridad bajo la coordinacioacuten general del paacuterroco si bien teniendo en cuenta cuanto indicado en el art 2 sect 4

3 Es un deber del Obispo diocesano y de los respectivos paacuterrocos evitar que en esta materia se induzca a error o malentendidos a los fieles por lo que de-ben impedir que a traveacutes de las estructuras parroquiales o diocesanas se haga publicidad de iniciativas que aunque se presenten con finalidades de caridad propongan opciones o meacutetodos contrarios a las ensentildeanzas de la Iglesia

Art 10

1 Corresponde al Obispo la vigilancia sobre los bienes eclesiaacutesticos de los orga-nismos caritativos sujetos a su autoridad

2 Es un deber del Obispo diocesano asegurarse de que los ingresos provenien-tes de las colectas que se realicen en conformidad a los caacutenones 1265 y 1266 CIC y caacutenones 1014 y 1015 CCEO se destinen a las finalidades para las cua-les se han recogido (caacutenones 1267 CIC 1016 CCEO)

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3 En particular el Obispo diocesano debe evitar que los organismos de cari-dad sujetos a su cargo reciban financiacioacuten de entidades o instituciones que persiguen fines en contraste con la doctrina de la Iglesia Anaacutelogamente para no dar escaacutendalo a los fieles el Obispo diocesano debe evitar que dichos or-ganismos caritativos acepten contribuciones para iniciativas que por sus fines o por los medios para alcanzarlos no esteacuten de acuerdo con la doctrina de la Iglesia

4 De modo particular el Obispo debe cuidar que la gestioacuten de las iniciativas que dependen de eacutel sea testimonio de sobriedad cristiana A este fin debe vigilar que los sueldos y gastos de gestioacuten respondan a las exigencias de la justicia y a los necesarios perfiles profesionales pero que a su vez sean debi-damente proporcionados a gastos anaacutelogos de la propia Curia diocesana

5 Para permitir que la autoridad eclesiaacutestica a la que hace referencia el art 31 pueda ejercer su deber de vigilancia las entidades mencionadas en el art 11 deben presentar al Ordinario competente el balance anual en el modo que indique el propio Ordinario

Art 11

El Obispo diocesano debe si fuera necesario hacer puacuteblico a sus fieles el hecho que la actividad de un determinado organismo de caridad ya no responde a las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia prohibiendo por consiguiente el uso del nombre laquocatoacutelicoraquo y adoptando las medidas pertinentes en el caso de que aparecieran responsabilidades personales

Art 12

1 El Obispo diocesano debe favorecer la accioacuten nacional e internacional de los organismos de servicio de la caridad bajo su solicitud pastoral en particular la cooperacioacuten con las circunscripciones eclesiaacutesticas maacutes pobres anaacutelogamente a cuanto establecen los caacutenones 1274 3 CIC y 1021 3 CCEO

2 La solicitud pastoral por las obras de caridad seguacuten las circunstancias de tiem-po y de lugar pueden ejercerla conjuntamente varios Obispos de las dioacutecesis maacutes cercanas respecto a maacutes de una iglesia en conformidad con el derecho Si se tratase de aacutembito internacional es preciso consultar preventivamente el Dicasterio competente de la Santa Sede Asimismo es oportuno que para iniciativas de caridad de aacutembito nacional el Obispo consulte la oficina corres-pondiente de la Conferencia Episcopal

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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Art 13

La autoridad eclesiaacutestica del lugar conserva siempre iacutentegro el derecho de dar su consentimiento a las iniciativas de organismos catoacutelicos que se desarro-llen en el aacutembito de su competencia en el respeto de la normativa canoacutenica y de la identidad propia de cada organismo y es su deber de Pastor vigilar a fin de que las actividades realizadas en su dioacutecesis se lleven a cabo conformemente a la disciplina eclesiaacutestica prohibieacutendolas o adoptando las medidas necesarias si no la respetasen

Art 14

Donde sea oportuno el Obispo promueva las iniciativas de servicio de la caridad en colaboracioacuten con otras Iglesias o Comunidades eclesiales salvando las peculiaridades propias de cada uno

Art 15

1 El Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo tiene la tarea de promover la aplicacioacuten de esta normativa y de vigilar que se aplique en todos los aacutembitos sin per-juicio de la competencia del Consejo Pontificio para los Laicos sobre las aso-ciaciones de fieles prevista en el art 133 de la Constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus asiacute como la de la Seccioacuten para las Relaciones con los Estados de la Secretariacutea de Estado y salvadas las competencias generales de los demaacutes Di-casterios y Organismos de la Curia Romana En particular el Consejo Pontifi-cio laquoCor Unumraquo debe vigilar que el servicio de la caridad de las instituciones catoacutelicas en aacutembito internacional se desarrolle siempre en comunioacuten con las respectivas iglesias particulares

2 Anaacutelogamente compete al Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo la ereccioacuten ca-noacutenica de organismos de servicio de caridad en el aacutembito internacional asu-miendo sucesivamente las tareas disciplinarias y de promocioacuten que corres-pondan por derecho

Ordeno que todo lo que he deliberado con esta Carta apostoacutelica en for-ma de Motu Proprio se observe en todas sus partes no obstante cualquier dis-posicioacuten contraria aunque sea digna de particular mencioacuten y establezco que se promulgue mediante la publicacioacuten en el perioacutedico laquoLOsservatore Romanoraquo y que entre en vigor el 10 de diciembre de 2012

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7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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Nueva York 18 de abril de 2008

Sentildeor presidente residente sentildeoras y sentildeores

Al comenzar mi intervencioacuten en esta Asamblea deseo ante todo expresar-le a usted Sentildeor Presidente mi sincera gratitud por sus amables palabras Quiero agradecer tambieacuten al Secretario General el Sentildeor Ban Ki-moon por su invitacioacuten a visitar la Sede central de la Organizacioacuten y por su cordial bienvenida Saludo a los Embajadores y a los Diplomaacuteticos de los Estados Miembros asiacute como a to-dos los presentes a traveacutes de ustedes saludo a los pueblos que representan aquiacute Ellos esperan de esta Institucioacuten que lleve adelante la inspiracioacuten que condujo a su fundacioacuten la de ser un laquocentro que armonice los esfuerzos de las Naciones por alcanzar los fines comunesraquo de la paz y el desarrollo (cf Carta de las Naciones Unidas art 12-14) Como dijo el Papa Juan Pablo II en 1995 la Organizacioacuten de-beriacutea ser laquocentro moral en el que todas las naciones del mundo se sientan como en su casa desarrollando la conciencia comuacuten de ser por asiacute decir una ldquofamilia de nacionesrdquoraquo (Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas Nueva York 5 de octubre de 1995 14)

A traveacutes de las Naciones Unidas los Estados han establecido objetivos universales que aunque no coincidan con el bien comuacuten total de la familia hu-mana representan sin duda una parte fundamental de este mismo bien Los principios fundacionales de la Organizacioacuten mdashel deseo de la paz la buacutesqueda de la justicia el respeto de la dignidad de la persona la cooperacioacuten y la asistencia humanitariamdash expresan las justas aspiraciones del espiacuteritu humano y constitu-yen los ideales que deberiacutean estar subyacentes en las relaciones internacionales Como mis predecesores Pablo VI y Juan Pablo II han hecho notar desde esta misma tribuna se trata de cuestiones que la Iglesia Catoacutelica y la Santa Sede si-guen con atencioacuten e intereacutes pues ven en vuestra actividad un ejemplo de coacutemo los problemas y conflictos relativos a la comunidad mundial pueden estar suje-tos a una reglamentacioacuten comuacuten Las Naciones Unidas encarnan la aspiracioacuten a laquoun grado superior de ordenamiento internacionalraquo (Juan Pablo II Sollicitudo rei socialis 43) inspirado y gobernado por el principio de subsidiaridad y por tanto capaz de responder a las demandas de la familia humana mediante reglas internacionales vinculantes y estructuras capaces de armonizar el desarrollo co-tidiano de la vida de los pueblos Esto es maacutes necesario auacuten en un tiempo en el que experimentamos la manifiesta paradoja de un consenso multilateral que sigue padeciendo una crisis a causa de su subordinacioacuten a las decisiones de unos pocos mientras que los problemas del mundo exigen intervenciones conjuntas por parte de la comunidad internacional

Ciertamente cuestiones de seguridad los objetivos del desarrollo la reduc-cioacuten de las desigualdades locales y globales la proteccioacuten del entorno de los re-

Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidashellip

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cursos y del clima requieren que todos los responsables internacionales actuacuteen conjuntamente y demuestren una disponibilidad para actuar de buena fe respe-tando la ley y promoviendo la solidaridad con las regiones maacutes deacutebiles del pla-neta Pienso particularmente en aquellos paiacuteses de Aacutefrica y de otras partes del mundo que permanecen al margen de un auteacutentico desarrollo integral y corren por tanto el riesgo de experimentar soacutelo los efectos negativos de la globalizacioacuten En el contexto de las relaciones internacionales es necesario reconocer el papel superior que desempentildean las reglas y las estructuras intriacutensecamente ordenadas a promover el bien comuacuten y por tanto a defender la libertad humana Dichas reglas no limitan la libertad

Por el contrario la promueven cuando prohiacuteben comportamientos y actos que van contra el bien comuacuten obstaculizan su realizacioacuten efectiva y por tanto comprometen la dignidad de toda persona humana En nombre de la libertad debe haber una correlacioacuten entre derechos y deberes por la cual cada persona estaacute llamada a asumir la responsabilidad de sus opciones tomadas al entrar en re-lacioacuten con los otros Aquiacute nuestro pensamiento se dirige al modo en que a veces se han aplicado los resultados de los descubrimientos de la investigacioacuten cientiacutefica y tecnoloacutegica No obstante los enormes beneficios que la humanidad puede reca-bar de ellos algunos aspectos de dicha aplicacioacuten representan una clara violacioacuten del orden de la creacioacuten hasta el punto en que no solamente se contradice el caraacutecter sagrado de la vida sino que la persona humana misma y la familia se ven despojadas de su identidad natural

Del mismo modo la accioacuten internacional dirigida a preservar el entorno y a proteger las diversas formas de vida sobre la tierra no ha de garantizar solamente un empleo racional de la tecnologiacutea y de la ciencia sino que debe redescubrir tambieacuten la auteacutentica imagen de la creacioacuten Esto nunca requiere optar entre cien-cia y eacutetica se trata maacutes bien de adoptar un meacutetodo cientiacutefico que respete real-mente los imperativos eacuteticos

El reconocimiento de la unidad de la familia humana y la atencioacuten a la dig-nidad innata de cada hombre y mujer adquiere hoy un nuevo eacutenfasis con el prin-cipio de la responsabilidad de proteger Este principio ha sido definido soacutelo recien-temente pero ya estaba impliacutecitamente presente en los oriacutegenes de las Naciones Unidas y ahora se ha convertido cada vez maacutes en una caracteriacutestica de la activi-dad de la Organizacioacuten Todo Estado tiene el deber primario de proteger a la pro-pia poblacioacuten de violaciones graves y continuas de los derechos humanos como tambieacuten de las consecuencias de las crisis humanitarias ya sean provocadas por la naturaleza o por el hombre

Si los Estados no son capaces de garantizar esta proteccioacuten la comunidad internacional ha de intervenir con los medios juriacutedicos previstos por la Carta de las

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Naciones Unidas y por otros instrumentos internacionales La accioacuten de la comuni-dad internacional y de sus instituciones dando por sentado el respeto de los princi-pios que estaacuten en la base del orden internacional no tiene por queacute ser interpretada nunca como una imposicioacuten injustificada y una limitacioacuten de soberaniacutea Al contrario es la indiferencia o la falta de intervencioacuten lo que causa un dantildeo real Lo que se necesita es una buacutesqueda maacutes profunda de los medios para prevenir y controlar los conflictos explorando cualquier viacutea diplomaacutetica posible y prestando atencioacuten y estiacute-mulo tambieacuten a las maacutes tenues sentildeales de diaacutelogo o deseo de reconciliacioacuten

El principio de la laquoresponsabilidad de protegerraquo fue considerado por el an-tiguo ius Gentium como el fundamento de toda actuacioacuten de los gobernadores hacia los gobernados en tiempos en que se estaba desarrollando el concepto de Estados nacionales soberanos el fraile dominico Francisco de Vitoria calificado con razoacuten como precursor de la idea de las Naciones Unidas describioacute dicha responsabilidad como un aspecto de la razoacuten natural compartida por todas las Naciones y como el resultado de un orden internacional cuya tarea era regular lasemsprelacionesemspentreemsp losemsppueblosemspHoyemspcomoemspentoncesemspesteemspprincipioemsphaemspdeemsphaceremspreferencia a la idea de la persona como imagen del Creador al deseo de una ab-soluta y esencial libertad

Como sabemos la fundacioacuten de las Naciones Unidas coincidioacute con la pro-funda conmocioacuten experimentada por la humanidad cuando se abandonoacute la re-ferencia al sentido de la trascendencia y de la razoacuten natural y en consecuencia se violaron gravemente la libertad y la dignidad del hombre Cuando eso ocurre los fundamentos objetivos de los valores que inspiran y gobiernan el orden inter-nacional se ven amenazados y minados en su base los principios inderogables e inviolables formulados y consolidados por las Naciones Unidas Cuando se estaacute ante nuevos e insistentes desafiacuteos es un error retroceder hacia un planteamiento pragmaacutetico limitado a determinar laquoun terreno comuacutenraquo minimalista en los conte-nidos y deacutebil en su efectividad

La referencia a la dignidad humana que es el fundamento y el objetivo de la responsabilidad de proteger nos lleva al tema sobre el cual hemos sido invita-dos a centrarnos este antildeo en el que se cumple el 60deg aniversario de la Declara-cioacutenemspUniversalemspdeemsp losemspDerechosemspdelemspHombreemspElemspdocumentoemsp fueemspelemsp resultadoemspdeemspuna convergencia de tradiciones religiosas y culturales todas ellas motivadas por el deseo comuacuten de poner a la persona humana en el corazoacuten de las instituciones leyes y actuaciones de la sociedad y de considerar a la persona humana esencial para el mundo de la cultura de la religioacuten y de la ciencia Los derechos humanos son presentados cada vez maacutes como el lenguaje comuacuten y el sustrato eacutetico de las relaciones internacionales Al mismo tiempo la universalidad la indivisibilidad y la interdependencia de los derechos humanos sirven como garantiacutea para la salva-guardia de la dignidad humana

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Sin embargo es evidente que los derechos reconocidos y enunciados en la Declaracioacuten se aplican a cada uno en virtud del origen comuacuten de la persona la cual sigue siendo el punto maacutes alto del designio creador de Dios para el mundo y la historia Estos derechos se basan en la ley natural inscrita en el corazoacuten del hombre y presente en las diferentes culturas y civilizaciones Arrancar los derechos humanos de este contexto significariacutea restringir su aacutembito y ceder a una concep-cioacuten relativista seguacuten la cual el sentido y la interpretacioacuten de los derechos podriacutean variar negando su universalidad en nombre de los diferentes contextos culturales poliacuteticos sociales e incluso religiosos Asiacute pues no se debe permitir que esta vasta variedad de puntos de vista oscurezca no soacutelo el hecho de que los derechos son universales sino que tambieacuten lo es la persona humana sujeto de estos derechos

La vida de la comunidad tanto en el aacutembito interior como en el interna-cional muestra claramente coacutemo el respeto de los derechos y las garantiacuteas que se derivan de ellos son las medidas del bien comuacuten que sirven para valorar la relacioacuten entre justicia e injusticia desarrollo y pobreza seguridad y conflicto La promocioacuten de los derechos humanos sigue siendo la estrategia maacutes eficaz para extirpar las desigualdades entre paiacuteses y grupos sociales asiacute como para aumentar la seguridad Es cierto que las viacutectimas de la opresioacuten y la desesperacioacuten cuya dignidad humana se ve impunemente violada pueden ceder faacutecilmente al impulso de la violencia y convertirse ellas mismas en transgresoras de la paz Sin embargo el bien comuacuten que los derechos humanos permiten conseguir no puede lograrse simplemente con la aplicacioacuten de procedimientos correctos ni tampoco a traveacutes de un simple equilibrio entre derechos contrapuestos La Declaracioacuten Universal tiene el meacuterito de haber permitido confluir en un nuacutecleo fundamental de valores y por tanto de derechos a diferentes culturas expresiones juriacutedicas y modelos institucionales No obstante hoy es preciso redoblar los esfuerzos ante las pre-siones para reinterpretar los fundamentos de la Declaracioacuten y comprometer con ello su iacutentima unidad facilitando asiacute su alejamiento de la proteccioacuten de la dignidad humana para satisfacer meros intereses con frecuencia particulares

La Declaracioacuten fue adoptada como un laquoideal comuacutenraquo (preaacutembulo) y no puede ser aplicada por partes separadas seguacuten tendencias u opciones selectivas que corren simplemente el riesgo de contradecir la unidad de la persona humana y por tanto la indivisibilidad de los derechos humanos

La experiencia nos ensentildea que a menudo la legalidad prevalece sobre la justicia cuando la insistencia sobre los derechos humanos los hace aparecer como resultado exclusivo de medidas legislativas o decisiones normativas tomadas por las diversas agencias de los que estaacuten en el poder Cuando se presentan simple-mente en teacuterminos de legalidad los derechos corren el riesgo de convertirse en proposiciones fraacutegiles separadas de la dimensioacuten eacutetica y racional que es su funda-mento y su fin

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Por el contrario la Declaracioacuten Universal ha reforzado la conviccioacuten de que el respeto de los derechos humanos estaacute enraizado principalmente en la jus-ticia que no cambia sobre la cual se basa tambieacuten la fuerza vinculante de las pro-clamaciones internacionales Este aspecto se ve frecuentemente desatendido cuando se intenta privar a los derechos de su verdadera funcioacuten en nombre de una miacutese-ra perspectiva utilitarista Puesto que los derechos y los consiguientes deberes pro-vienen naturalmente de la interaccioacuten humana es faacutecil olvidar que son el fruto de un sentido comuacuten de la justicia basado principalmente en la solidaridad entre los miembros de la sociedad y por tanto vaacutelidos para todos los tiempos y todos los pueblos Esta intuicioacuten fue expresada ya muy pronto en el siglo v por Agustiacuten de HiponaemspunoemspdeemsplosemspmaestrosemspdeemspnuestraemspherenciaemspintelectualemspDeciacuteaemspqueemsplaemspmaacuteximaemspno hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti laquoen modo alguno puede variar por mucha que sea la diversidad de las nacionesraquo (De doctrina christiana III 14) Por tanto los derechos humanos han de ser respetados como expresioacuten de justicia y no simple-mente porque pueden hacerse respetar mediante la voluntad de los legisladores

Sentildeoras y sentildeores con el transcurrir de la historia surgen situaciones nue-vas y se intenta conectarlas a nuevos derechos El discernimiento es decir la ca-pacidad de distinguir el bien del mal se hace maacutes esencial en el contexto de exi-gencias que conciernen a la vida misma y al comportamiento de las personas de las comunidades y de los pueblos Al afrontar el tema de los derechos puesto que en eacutel estaacuten implicadas situaciones importantes y realidades profundas el discerni-miento es al mismo tiempo una virtud indispensable y fructuosa

Asiacute el discernimiento muestra coacutemo el confiar de manera exclusiva a cada Estado con sus leyes e instituciones la responsabilidad uacuteltima de conjugar las as-piraciones de personas comunidades y pueblos enteros puede tener a veces consecuencias que excluyen la posibilidad de un orden social respetuoso de la dignidad y los derechos de la persona Por otra parte una visioacuten de la vida enrai-zada firmemente en la dimensioacuten religiosa puede ayudar a conseguir dichos fines puesto que el reconocimiento del valor trascendente de todo hombre y toda mujer favorece la conversioacuten del corazoacuten que lleva al compromiso de resistir a la violencia al terrorismo y a la guerra y de promover la justicia y la paz Ademaacutes esto proporciona el contexto apropiado para ese diaacutelogo interreligioso que las Naciones Unidas estaacuten llamadas a apoyar del mismo modo que apoyan el diaacutelogo en otros campos de la actividad humana

El diaacutelogo deberiacutea ser reconocido como el medio a traveacutes del cual los di-versos sectores de la sociedad pueden articular su propio punto de vista y cons-truir el consenso sobre la verdad en relacioacuten con los valores u objetivos particula-res Pertenece a la naturaleza de las religiones libremente practicadas el que pue-dan entablar autoacutenomamente un diaacutelogo de pensamiento y de vida Si tambieacuten a este nivel la esfera religiosa se mantiene separada de la accioacuten poliacutetica se produ-

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ciraacuten grandes beneficios para las personas y las comunidades Por otra parte las Naciones Unidas pueden contar con los resultados del diaacutelogo entre las religiones y beneficiarse de la disponibilidad de los creyentes para poner sus propias expe-riencias al servicio del bien comuacuten Su cometido es proponer una visioacuten de la fe no en teacuterminos de intolerancia discriminacioacuten y conflicto sino de total respeto de la verdad la coexistencia los derechos y la reconciliacioacuten

Obviamente los derechos humanos deben incluir el derecho a la libertad religiosa entendido como expresioacuten de una dimensioacuten que es al mismo tiempo in-dividual y comunitaria una visioacuten que manifiesta la unidad de la persona aun distin-guiendo claramente entre la dimensioacuten de ciudadano y la de creyente La actividad de las Naciones Unidas en los antildeos recientes ha asegurado que el debate puacuteblico ofrezca espacio a puntos de vista inspirados en una visioacuten religiosa en todas sus dimensiones incluyendo la de rito culto educacioacuten difusioacuten de informaciones asiacute como la libertad de profesar o elegir una religioacuten Es inconcebible por tanto que los creyentes tengan que suprimir una parte de siacute mismos mdashsu femdash para ser ciu-dadanos activos Nunca deberiacutea ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos Los derechos asociados con la religioacuten necesitan proteccioacuten sobre todo si se los considera en conflicto con la ideologiacutea secular predominante o con posiciones de una mayoriacutea religiosa de naturaleza exclusiva No se puede limi-tar la plena garantiacutea de la libertad religiosa al libre ejercicio del culto sino que se ha de tener en la debida consideracioacuten la dimensioacuten puacuteblica de la religioacuten y por tanto la posibilidad de que los creyentes contribuyan la construccioacuten del orden social

A decir verdad ya lo estaacuten haciendo por ejemplo a traveacutes de su impli-cacioacuten influyente y generosa en una amplia red de iniciativas que van desde las universidades a las instituciones cientiacuteficas escuelas centros de atencioacuten meacutedica y a organizaciones caritativas al servicio de los maacutes pobres y marginados El recha-zo a reconocer la contribucioacuten a la sociedad que estaacute enraizada en la dimensioacuten religiosa y en la buacutesqueda del Absoluto mdashexpresioacuten por su propia naturaleza de la comunioacuten entre personasmdash privilegiariacutea efectivamente un planteamiento indivi-dualista y fragmentariacutea la unidad de la persona

Mi presencia en esta Asamblea es una muestra de estima por las Naciones Unidas y es considerada como expresioacuten de la esperanza en que la Organizacioacuten sirva cada vez maacutes como signo de unidad entre los Estados y como instrumento al servicio de toda la familia humana Manifiesta tambieacuten la voluntad de la Iglesia Catoacutelica de ofrecer su propia aportacioacuten a la construccioacuten de relaciones interna-cionales en un modo en que se permita a cada persona y a cada pueblo percibir que son un elemento capaz de marcar la diferencia

Ademaacutes la Iglesia trabaja para obtener dichos objetivos a traveacutes de la ac-tividad internacional de la Santa Sede de manera coherente con la propia con-

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tribucioacuten en la esfera eacutetica y moral y con la libre actividad de los propios fieles Ciertamente la Santa Sede ha tenido siempre un puesto en las asambleas de las Naciones manifestando asiacute el propio caraacutecter especiacutefico en cuanto sujeto en el aacutembito internacional Como han confirmado recientemente las Naciones Unidas la Santa Sede ofrece asiacute su propia contribucioacuten seguacuten las disposiciones de la ley internacional ayuda a definirla y a ella se remite

Las Naciones Unidas siguen siendo un lugar privilegiado en el que la Iglesia estaacute comprometida a llevar su propia experiencia laquoen humanidadraquo desarrollada a lo largo de los siglos entre pueblos de toda raza y cultura y a ponerla a dispo-sicioacuten de todos los miembros de la comunidad internacional Esta experiencia y actividad orientadas a obtener la libertad para todo creyente intentan aumentar tambieacuten la proteccioacuten que se ofrece a los derechos de la persona Dichos de-rechos estaacuten basados y plasmados en la naturaleza trascendente de la persona que permite a hombres y mujeres recorrer su camino de fe y su buacutesqueda de Dios en este mundo El reconocimiento de esta dimensioacuten debe ser reforzado si queremos fomentar la esperanza de la humanidad en un mundo mejor y crear condiciones propicias para la paz el desarrollo la cooperacioacuten y la garantiacutea de los derechos de las generaciones futuras

En mi reciente Enciacuteclica Spe salvi he subrayado que laquola buacutesqueda siempre nueva y fatigosa de rectos ordenamientos para las realidades humanas es una ta-rea de cada generacioacutenraquo (n 25) Para los cristianos esta tarea estaacute motivada por la esperanza que proviene de la obra salvadora de Jesucristo Precisamente por eso la Iglesia se alegra de estar asociada con la actividad de esta ilustre Orga-nizacioacuten a la cual estaacute confiada la responsabilidad de promover la paz y la buena voluntad en todo el mundo Queridos amigos os doy las gracias por la oportu-nidad de dirigirme hoy a vosotros y prometo la ayuda de mis oraciones para el desarrollo de vuestra noble tarea

Antes de despedirme de esta asamblea deseo saludar a todas las naciones aquiacute representadas en las lenguas oficiales (en ingleacutes en franceacutes en espantildeol en aacutera-be en chino y en ruso) iexclPaz y prosperidad con la ayuda de Dios

Gracias

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n La economiacutea mundial Desafiacuteos y contribuciones eacuteticas (octubre-Diciembre 2000)

nordm 96 991

n Por una pastoral de justicia y libertad VI Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria (Enero-Junio 2001)

nos 97-98 1322

n La Accioacuten Caritativa y Social de la Iglesia Del dicho al hecho (Julio-Septiembre 2001)

nordm 99 1016

n Teologiacutea de la caridad cien nuacutemeros de CORINTIOS XIII (octubre-Diciembre 2001)

nordm 100 1022

n Retos y caminos de actuacioacuten ante la problemaacutetica social de la Espantildea actual XI Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (Enero-Marzo 2002)

nordm 101 1046

n Inmigrantes Vivencias reflexioacuten y experiencias XIII Jornadas sobre Teologiacutea de la Caridad (Abril-Junio 2002)

nordm 102 1046

n Migraciones pluralismo social e interculturalidad Retos para la Doctrina Social de la Iglesia (Julio-Diciembre 2002)

nos 103-104 1046

n Coordinacioacuten de la accioacuten caritativa y social de la Iglesia Encuentro Nacional de delegados episcopales y responsables de la accioacuten caritativa en la dioacutecesis (Enero-Marzo 2003)

nordm 105 1082

n Una nueva imaginacioacuten de la caridad (Abril-Junio 2003) nordm 106 1082

n Desarrollo de los pueblos y caridad (Julio-Diciembre 2003) nordm 107-108 1082

Uacuteltimos tiacutetulos publicadosPVP (euro)

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n Modelo de vida consumo consumismo y caridad (Enero-Marzo 2004)

nordm 109 1082

n Cultura de la solidaridad y caridad poliacutetica (Abril-Junio 2004) nordm 110 1082

n La Iglesia en Europa desde la Exhortacioacuten Apostoacutelica de Juan Pablo II (Julio-Septiembre 2004)

nordm 111 1082

n iquestHacia doacutende va el Estado de Bienestar Debate sobre el bien comuacuten y sus mediaciones XIII Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre 2004-Marzo 2005)

nos 112-113 1082

n Mediacioacuten-reconciliacioacuten laquopor una pastoral de justicia peniten-ciariaraquo (Abril-Septiembre 2005)

nos 114-115 1082

n laquoLa presencia de la Iglesia en una sociedad pluralraquo XIV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2005)

nordm 116 1082

n De Camino hacia laquoDeus caritas estraquo (Enero-Junio 2006) nos 117-118 1082

n El compartir fraterno (Julio-Septiembre 2006) nordm 119 1082

n laquoEl amor como propuesta cristiana a la sociedad de hoyraquo Reflexiones a partir de la Enciacuteclica Deus caritas est XV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2006)

nordm 120 1082

n Testigos de la dignidad del pobre en un nuevo mundo (Enero-Marzo 2007)

nordm 121 1150

n La actual situacioacuten democraacutetica en Espantildea Su base moral (Abril-Junio 2007)

nordm 122 1150

PVP (euro)

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n La caridad crece por el amor (Julio-Septiembre 2007) nordm 123 1150

n Ecumenismo unidad en la caridad (octubre 2007) nordm 124 1150

n Esperanza y Salvacioacuten Lectura de la enciacuteclica Spe Salvi (Enero-Marzo 2008)

nordm 125 1200

n El desarrollo de los pueblos (Abril-Junio 2008) nordm 126 1200

n V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Julio-Diciembre 2008)

nos 127-128 1200

n San Pablo testigo de la caridad (Enero-Marzo 2009) nordm 129 1250

n Conciencia individual y conciencia puacuteblica ante la situacioacuten social y poliacutetica (Abril-Junio 2009)

nordm 130 1250

n Acogida y solidaridad con el emigrante (Julio-Septiembre 2009) nordm 131 1250

n Caacuteritas in veritate una propuesta humanista (octubre-Diciembre 2009) nordm 132 1250

n Construir un nuevo modelo social provocacioacuten y respuesta cristiana (Enero-Marzo 2010)

nordm 133 1260

n La crisis un desafiacuteo cultural y eacutetico (Abril-Junio 2010) nordm 134 1260

n Celebrar desde la caridad el antildeo europeo contra la pobreza y la exclusioacuten social (Julio-Septiembre 2010)

nordm 135 1260

n La crisis ecoloacutegica un reto eacutetico cultural y social XIX Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2010)

nordm 136 1260

PVP (euro)

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n Iglesia colectivos vulnerables y justicia restaurativa laquoPor una pastoral de justicia y libertadraquo (Enero-Junio 2011)

nos 137-38 1800

n Voluntariado y ciudadaniacutea activa la institucionalizacioacuten de una utopiacutea (Julio-Septiembre 2011)

nordm 139 1285

n VII Congreso Hispano-Latinoamericano y del Caribe de Teologiacutea sobre la Caridad (octubre-Diciembre 2011)

nordm 140 1285

n iquestQueacute propuestas de evangelizacioacuten para la vida puacuteblica en Espantildea (Enero-Marzo 2012)

nordm 141 1285

n La familia fuente y espacio de caridad (Abril-Junio 2012) nordm 142 1285

n laquoLa Iglesia y los pobresraquo (1994) (Julio-Septiembre 2012) nordm 143 1285

n Los nuevos escenarios de la Iglesia en la evangelizacioacuten de lo social (octubre-Diciembre 2012)

nordm 144 1285

n Joacutevenes hoy Cambio social caridad y evangelizacioacuten (Enero-Marzo 2013)

nordm 145 1330

n Fe y Caridad (Abril-Junio 2013) nordm 146 1330

n Jornadas de Salamanca (Julio-Septiembre 2013) nordm 147 1330

n Rehabilitar la democracia (octubre-Diciembre 2013) nordm 148 1330

n La Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii gaudium (Enero-Marzo 2014) nordm 149 1330

n Benedicto XVI el Papa de la caridad (Abril-Junio 2014) nordm 150 1330

PVP (euro)

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III

BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Abril-Junio 2014 nordm 150

CaacuteritasEspantildeolaEditoresEmbajadores 162 - 28045 MADRIDTeleacutefono 914 441 000 - Fax 915 934 882publicacionescaritaseswwwcaritases

Si bien Corintios XIII ha ido editando nuacutemeros monograacutefi cos al tiempo que el Papa Benedicto iba publicando sus Enciacutecli-cas tras el anterior nuacutemero sobre Evangelii Gaudium la re-vista vuelve sobre Benedicto XVI para dedicarle un uacuteltimo nuacutemero a quien fue el laquoPapa de la Caridadraquo

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los ar-tiacuteculos laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y ofi -cial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El lector encontraraacute tres artiacuteculos de fundamentacioacuten teoloacute-gica sobre el lugar que ocupa la Caridad en el magisterio de Benedicto XVI

La seccioacuten Testigos de la Caridad presenta el testimonio de una vida de entrega por los pobres hasta el martirio del obis-po guatemalteco Mons Juan Gerardi

La seccioacuten de Experiencias presenta el laquoPrograma de Comu-nicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz signo de la comunioacuten eclesial y del compar-tir de toda la comunidad cristiana

Reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discur-so que pronunciara ante la Asamblea de Naciones Unidas con motivo del 60ordm Aniversario de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos

ISB

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Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

Corintios

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Page 4: Cáritas ISBN 978-84-8440-587-0 · 2018. 3. 27. · Presentamos en este número a Monseñor Gerardi en la sección Testigos de la Caridad. Su apuesta por los pobres y los indígenas,

Director Aacutengel Galindo Garciacutea Consejero Delegado Vicente Altaba Gargallo Coordinador Francisco Prat Puigdengolas Consejo redaccioacuten Joseacute Bulloacuten Hernaacutendez

Fernando Garciacutea Cadintildeanos Juan Manuel Diacuteaz Saacutenchez Fernando Fuentes Alcaacutentara Santiago Madrigal Terrazas Agustiacuten Domingo Moratalla Miguel Anxo Pena Viacutector Renes Ayala Santiago Soro Roca Antonio Jesuacutes Martiacuten de Lera

Consejo asesor Emmo Oacutescar Andreacutes Rodriacuteguez Maradiaga Cardenal Arzobispo de Tegucigalpa y Presidente de Caritas Internationalis

Excmo Mons Eliacuteas Yanes Obispo emeacuterito de Zaragoza Excmo Mons Fernando Sebastiaacuten Obispo Arzobispo emeacuterito

de Pamplona Excmo Mons Vicente Jimeacutenez Obispo de Santander Miembro de la

CEPS Excmo Mons Mario Toso Secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz SER Mons Giampaolo Grepaldi Arzobispo de Trieste Italia D Eloy Bueno de la Fuente Profesor de la Facultad de Burgos Dntildea Miriam Garciacutea Abrisqueta Presidenta de Manos Unidas Dntildea Isabel Cuenca Anaya Presidenta Nacional de Justicia y Paz D Joseacute Romaacuten Flecha Andreacutes Director del Instituto de Estudios Europeos y Derechos Humanos D Luis Gonzaacutelez Carvajal Profesor de la Universidad de Comillas D Aldo Giordano Secretario de las Conferencias Episcopales Europeas D Pedro Jaramillo Rivas Misionero en Guatemala D Manuel Pizarro Moreno Presidente de la Fundacioacuten Ibercaja D Segundo Peacuterez Catedraacutetico del Instituto Teoloacutegico de Galicia D Joseacute Luis Segovia Bernabeacute Profesor del Instituto de Pastoral de Madrid D Manuel Goacutemez Director de IMDOSOC Meacutexico D F Oacutescar Seco Revilla Diputado por Vizcaya en el Congreso de los Diputados G P Socialista Francisco Gonzaacutelez de Posada Expresidente de Caacuteritas Espantildeola Fundador de Corintios XIII

Redaccion de la Revista Embajadores 162 28045 Madrid Tel 914 441 000019 ndash Fax 915 934 882 publicacionescaritases

copy Caacuteritas Espantildeola Editores

ISSN 0210-1858 ISBN 978-84-8440-587-0 Depoacutesito Legal M 7206-1997

Preimpresioacuten e impresioacuten Graacuteficas Arias Montano S A bull 28935 Moacutestoles Madrid

Los artiacuteculos publicados en la revista Corintios XIII no pueden ser repro-ducidos total ni parcialmente sin citar su procedenciaLa revista Corintios XIII no se identifica necesariamente con los juicios de los autores que colaboran en ella

Iacutendice

Presentacioacuten Aacutengel Galindo 5

1 El amor humano y la caridad cristina en el pensamiento de Benedicto XVI Gonzalo Tejerina Arias 9

2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI Segundo Tejado Muntildeoz 29

3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad Agustiacuten Domingo Moratalla 51

GRANDES TESTIGOS DE LA CARIDAD

4 Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje Cirilo Santamariacutea OCD 85

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Iacutendice

EXPERIENCIAs

5 Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz 95

DOCum ENTOs

6 motu proprio de Benedicto XVI sobre el servicio de la caridad 113

7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea g eneral de las Naciones u nidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten u niversal de los Derechos Humanos 123

4 54 5

Presentacioacuten

El 11 de febrero de 2013 la Iglesia y el mundo se vieron sacudidas por una sorprendente noticia Benedicto XVI renunciaba al ministerio petrino con toda li-bertad dando paso a un tiempo casi ineacutedito en la Iglesia de convivencia del nuevo Papa Francisco con un Papa Emeacuterito

Desde luego el Papa Francisco estaacute teniendo gran impacto con su discurso directo y sus gestos elocuentes A la Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii Gaudium dedicamos el anterior nuacutemero de esta revista con aproximaciones diversas y muy enriquecedoras

Sin embargo quedaba pendiente un nuacutemero que cerrara la reflexioacuten del pon-tificado del Papa Ratzinger desde la teologiacutea de la Caridad Cada una de las Enciacuteclicas de Benedicto XVI dieron lugar a nuacutemero monograacuteficos de CoRIntIoS XIII en su momento El magisterio del Papa Benedicto ha sido tan rico en el aacutembito de la teo-logiacutea de la caridad que el final de su pontificado mereciacutea un nuacutemero de la revista dedicado al que fue laquoel Papa de la Caridadraquo

La Caritas in Veritate es la tercera enciacuteclica de Benedicto XVI y es una enciacute-clica social Se inserta en la tradicioacuten de las enciacuteclicas sociales que iniciada con la Rerum Novarum de Leoacuten XIII llega despueacutes de dieciocho antildeos de la uacuteltima enciacutecli-

Aacutengel Galindo Garciacutea

Director

Aacutengel Galindo Garciacutea

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ca social la Centesimus annus de Juan Pablo II Casi una veintena de antildeos nos sepa-ra del uacuteltimo gran documento de doctrina social no es que durante este tiempo la ensentildeanza de los pontiacutefices y de la Iglesia se haya puesto en segundo plano Pieacutensese por ejemplo en el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) publicado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz en 2004 o la enciacuteclica Deus Caritas est de Benedicto XVI que contiene una parte central expresamente dedi-cada a la Doctrina Social de la Iglesia y que el Cardenal R Martino lo ha definido alguna vez como laquopequentildea enciacuteclica socialraquo Pieacutensese sobre todo en el magisterio ordinario de Benedicto XVI La escritura de una enciacuteclica asume sin embargo un valor particular representa un paso sistemaacutetico hacia delante dentro de una tradi-cioacuten que los pontiacutefices asumen en siacute no por espiacuteritu de suplencia sino con el con-vencimiento preciso de responder asiacute a su misioacuten apostoacutelica y con la intencioacuten de garantizar a la religioacuten cristiana el laquoderecho de ciudadaniacutearaquo en la construccioacuten de la sociedad de los hombres

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los artiacuteculos de este nuacutemero de CoRIntIoS XIII laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El nuacutemero presenta tres artiacuteculos el primero lleva por tiacutetulo laquoEl amor hu-mano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVIraquo del profesor Gonzalo tejerina Arias de la Facultad de teologiacutea de Salamanca Seguacuten el autor la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-aacutegape ha permitido me-jor la exposicioacuten del evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la naturaleza misma del hom-bre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existien-do entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a comprometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

En segundo lugar Mons Segundo tejado Muntildeoz Subsecretario del Consejo Pontificio Cor Unum nos habla de laquoLa caridad fundamento teoloacutegico y princi-pio normativo en el magisterio de Benedicto XVIraquo El artiacuteculo presenta una origi-nal aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo Cor Unum tras presentar la historia y la labor de este Dicasterio desa-rrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde Cor Unum Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran

Presentacioacuten

6 7

vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desa-fiacuteos del Pontificio Consejo

laquoLa cuestioacuten social como cuestioacuten antropoloacutegica en el pensamiento de Benedicto XVIraquo es la aportacioacuten del profesor Agustiacuten Domingo Moratalla de la Universidad de Valencia Seguacuten eacutel la cuestioacuten social del siglo xx ha devenido una cuestioacuten antropoloacutegica en el siglo xxi siguiendo al Papa Benedicto en CV El autor plantea la recuperacioacuten de teacuterminos como los de ley moral o ley natural natura-leza y gracia para afrontar los desafiacuteos de la globalizacioacuten La caridad se presen-ta como principio y fundamento del cambio social En el contexto de la nueva Evangelizacioacuten el factor catoacutelico sigue siendo una matriz cosmovisional para inter-venir en la generacioacuten de consensos a partir de una eacutetica de miacutenimos constitu-cional Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de sociedad y valores y el cristiano debe hacerse sujeto activo tambieacuten en la vida institucional en las instituciones poliacuteticas El autor acaba propugnando la necesidad de una autoridad poliacutetica mundial desde una eacutetica de la justicia social que impida que el laquoglobalis-moraquo como algo dado por naturaleza pase por la racionalidad para convertirse en globalizacioacuten al servicio del bien comuacuten

Presentamos en este nuacutemero a Monsentildeor Gerardi en la seccioacuten Testigos de la Caridad Su apuesta por los pobres y los indiacutegenas su defensa de la dignidad y los derechos de las personas le llevaron al martirio La narracioacuten hecha por al-guien que vivioacute con eacutel una estrecha relacioacuten de aprecio mutuo hacen del artiacuteculo un valiosiacutesimo testimonio

La seccioacuten Experiencias plasma el laquoPrograma de atencioacuten a personas en si-tuacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos La teologiacutea de la Caridad se hace carne en iniciativas diocesanas como eacutesta que muestra la capacidad de la comunidad cristiana para salir al paso de tantas familias en situa-cioacuten de vulnerabilidad y exclusioacuten

Por uacuteltimo reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discurso que pronunciara ante la Asamblea de naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Decla-racioacuten de los Derechos Humanos

Como el mismo Benedicto XVI explicoacute en la plaza de San Pedro con la enciacuteclica Caritas in Veritate trata de laquoprofundizar en algunos aspectos del desa-rrollo integral de nuestra eacutepoca a la luz de la caridad en la verdadraquo El documen-to contiene una reflexioacuten sobre las condiciones de un laquodesarrollo integralraquo y un

Aacutengel Galindo Garciacutea

Corintios XIII nordm 150

laquoprogreso sostenibleraquo En este sentido los lectores de CoRIntIoS XIII podraacuten ver que el laquoPapa de la caridadraquo tiene en cuenta que el ejercicio desinteresado del amor al pobre y marginado llega a todas las dimensiones de la vida la sociedad la naturaleza la creacioacuten y el mismo interior del ser humano

La perspectiva de Pablo VI y las intuiciones de la Populorum Progressio estaacuten presentes en toda la Caritas in Veritate y no soacutelo en el primer capiacutetulo expre-samente citado Aparte la utilizacioacuten de algunos contenidos particulares relativos a la problemaacutetica especiacutefica del desarrollo de los paiacuteses pobres la CV hace tres prospectivas de gran claridad contenidos en la enciacuteclica de Pablo VI La primera es la idea de que laquoel mundo sufre por falta de pensamientoraquo (p 85) La CV desarro-lla este punto articulando el tema de la verdad del desarrollo y en el desarrollo hasta subrayar la exigencia de una interdisciplinariedad ordenada de los saberes y de las competencias al servicio del desarrollo humano La segunda es la idea que laquoel humanismo no es verdadero si no estaacute abierto hacia el absolutoraquo (p 42) y tambieacuten la CV se mueve en la perspectiva de un humanismo verdaderamente integral a favor de un desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres La tercera es que en el origen del desarrollo hay una falta de fraternidad (p 66) tambieacuten Pablo VI haciacutea un llamamiento a la caridad y a la verdad cuando invitaba a obrar laquocon todo el corazoacuten y toda la inteligenciaraquo (p 82)

Espero que la lectura de este nuacutemero y el trabajo que pueda realizarse a partir de eacutel pueda ayudar al lector y a la comunidad cristiana donde se inserta a ejercer la Caridad como imagen del Dios Cristiano que se define por lo que es Amor

98 98

1 El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

Resumen

La ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran me-dida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-agapeacute ha permitido mejor la exposicioacuten del Evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la natura-leza misma del hombre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a com-prometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

Gonzalo Tejerina Arias

Facultad de teologiacutea de Salamanca

1 Gonzalo Tejerina Arias

Corintios XIII nordm 150

Palabras clave Amor eros agapeacute caridad

Abstract

the most personal and official teaching of Pope Ratzinger has been largely cen-tered on love Love is considered by the author as a human phenomenon and as a Christian phenomenon It true that love-agapeacute has allowed a better approach to the Gospel but Pope Benedict says that there cannot be a contradiction with love-eros which is rooted in the nature of humankind the author notes that if we dont love the other the love of God fades there is a mutual interdependence between both loves therefore love and charity as a force that invites people to engage with others in the field of justice and peace comes from God and leads us to God Finally the author presents some different approaches to Christian charity

Key words Love eros agapeacute charity

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

10 11

En este estudio abordamos el pensamiento sobre el amor y la caridad expues-to por el Papa Benedicto XVI en los documentos maacutes importantes de su magisterio pontificio esto es las tres enciacuteclicas Deus caritas est (DCE) Spe Salvi (SS) y Caritas in veritate (CV) Es bien sabido que una carta enciacuteclica no constituye el maacutes alto magis-terio eclesiaacutestico pero se trata sin duda del magisterio maacutes personal de un Papa que brota muy directamente de sus anaacutelisis preocupaciones y convicciones maacutes propias en virtud de los cuales se expone la ensentildeanza que eacutel cree maacutes oportuna o relevante para el momento correspondiente Esto es particularmente cierto en el caso de las tres publicadas por el Papa Ratzinger que en gran medida son salidas del modo maacutes directo de su personal pluma De este modo acercarnos a las tres enciacuteclicas que pu-blicara el Papa Ratzinger significa asomarse a sus intereses y empentildeos mayores cosa por lo demaacutes que confirman los mismos documentos cuando expresamente en su momento sentildealan que abordan la temaacutetica correspondiente bajo la conviccioacuten de su especial actualidad u oportunidad histoacuterica

En este estudio dejaremos a un lado la primera enciacuteclica del Papa Francisco pues aunque como sentildeala ese mismo documento (Lumen Fidei n 7) es en gran medida obra de su predecesor habiendo aparecido bajo la firma del actual Pontiacutefi-ce a su magisterio pertenece De las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI la primera y la tercera ofrecen una ensentildeanza rica sobre el tema en estudio como ya denotan sus mismos tiacutetulos mientras que es menos abundante y significativa a este respec-to la segunda de ellas Spe Salvi

La ensentildeanza de Benedicto XVI empezoacute pues por el amor cristiano y con el amor cristiano concluyoacute En la primera enciacuteclica afrontoacute directamente el mis-terio de Dios llamado caritas y en la uacuteltima la experiencia de la caridad cristiana vivida laquoin veritateraquo esto es en estrecha vinculacioacuten con la verdad y sus exigencias De este modo se puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha po-dido tocar mejor la sustancia del misterio cristiano

En los aspectos formales las enciacuteclicas del Papa Benedicto han hecho pre-sentes algunas novedades como la referencia abierta a la reflexioacuten filosoacutefica y a los mismos filoacutesofos que pone de relieve que el autor de los documentos es un pro-fesional de la teologiacutea acostumbrado a la discusioacuten doctrinal y que no rehuacuteye citar por su nombre a algunos autores bien para rebatirlos en sus interpretaciones erroacute-neas del cristianismo bien para ilustrar la exposicioacuten propia que hace el Pontiacutefice La profesioacuten de teoacutelogo del autor se evidencia asimismo en otros elementos poco fre-cuentes en documentos de este tenor como sus puntualizaciones sobre las traduc-ciones de la Sagrada Escritura tambieacuten en lo formal destaca la serenidad y firmeza del escrito su textura caacutelida el torno persuasivo Como muchos otros escritos del Profesor o del Cardenal Ratzinger estos documentos tienen una fuerte intensidad

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espiritual Por ese caraacutecter se ofrecen muy bien como lectura espiritual en realidad en muchos momentos exigen una meditacioacuten religiosa

A la hora de abordar el estudio se impone una primera precisioacuten sobre lo que hemos de examinar y que ya se menciona en el tiacutetulo Consideraremos el amor en una doble acepcioacuten como puro fenoacutemeno humano y como reali-dad cristiana llamada caridad Es posible y necesario diferenciar ambos tambieacuten al hilo de las enciacuteclicas aunque esteacuten iacutentimamente relacionados Sobre el primero la ensentildeanza de Benedicto XVI se ofrece sobre todo en Deus caritas est mientras que sobre la caridad cristiana el texto de referencia es Caritas in veritate En la exposicioacuten seguiremos un orden geneacutetico es decir sobre el texto de las enciacuteclicas buscamos las afirmaciones maacutes originarias de la ensentildeanza pontificia y desde ellas siguiendo su secuencia loacutegica iremos exponiendo todo el desarrollo particular del pensamiento sobre el amor y la caridad cristiana

1 El amor como constitutivo del hombre hecho a imagen de un Dios amorosoEs evidente que la afirmacioacuten radical sobre la realidad humana del amor

y del hombre mismo se encuentra en la realidad de Dios de la que el hombre procede como imagen suya Dios es amor como ensentildea el nuevo testamento y de esta imagen deriva la imagen del hombre y su camino (DCE n 1) Desde este punto radical de salida se desprende un hecho decisivo Si Dios es amor y el hombre es imagen suya en alguna media se podriacutea pensar en que el hombre es amor Eacutesta empero no es una afirmacioacuten que haga en estos teacuterminos Benedic-to XVI porque seguramente un aserto semejante mereceriacutea algunas acotaciones pero el Pontiacutefice siacute glosa la centralidad o el caraacutecter constitutivo de la experiencia amorosa en el ser humano como cuando afirma que el amor engloba la existen-cia entera en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo (DCA n 6) Por tanto seraacute propio de un amor maduro que abarque todas las potencialidades del hombre que le incluya en su integridad (DCE n 17)1

1 laquoEn el acto de amar el hombre pone en juego toda su persona o mejor auacuten el amor es al rea-lizacioacuten maacutes propia del ser personal que requiere y lleva a cumplimiento todas las potencialidades y dimensiones del hombre El amor personal surge de lo maacutes profundo del ser humano de su centro constitutivo donde el conocimiento el sentimiento y la voluntad se unen en la unidad del ser y el actuar humanoraquo AndrAdes Ledo J J laquoCaridad y verdad fuentes de una pastoral evangelizadoraraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) (2010) Caridad en la verdad Comentario a la enciacuteclica Caritas in veritate de Benedicto XVI Salamanca pp 93-94

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Dada esta centralidad del amor quien intentara desentenderse de eacutel laquose dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombreraquo (DCE n 28) Soacutelo el amor puede salvar al hombre no es la ciencia la que redime El hombre en el mismo plano intramundano es redimido por el amor Cuando uno experimenta un gran amor en su vida vive un momento de laquoredencioacutenraquo que da un nuevo sen-tido a su existencia En su momento el hombre experimentaraacute tambieacuten lo deacutebil de este amor que a su vez necesita ser plenificado porque por siacute solo no solucio-na el problema de su vida pero es posible sostener que humanamente es la ener-giacutea maacutes poderosa que posee el hombre (SS n 26)

Como elemento sustantivo en la condicioacuten humana todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auteacutentica amor y verdad nunca los abandonan completamente porque son la vocacioacuten que Dios ha puesto en el corazoacuten y en la mente (CV n 1) Esto significa la unioacuten natural que debe darse en-tre el dinamismo del amor y el de la razoacuten de modo que las exigencias del amor no contradicen las de la razoacuten (CV n 30)

Del amor humano seguacuten el Papa Benedicto el arquetipo por excelencia dentro de su gran variedad de formas o significados es el amor entre el hombre y la mujer Esta es una posicioacuten basilar que mereceriacutea considerarse muy deteni-damente aunque la Enciacuteclica (DCE n 2) hace presente algunas argumentaciones de valor al sentildealar que en este amor intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma Es decir en el amor heterosexual queda implicada la plenitud de lo humano que se da en la integridad o integracioacuten de lo corpoacutereo y lo aniacutemico por lo cual es la forma excelente de amor Cuando se dice que ambas dimensiones se hallan presentes inseparablemente en el amor se afirma que eacuteste se desarrolla en la unidad psico-fiacutesica en la que existe el hombre en contra de cualquier espiritua-lizacioacuten del amor y de cualquier reduccioacuten del mismo a pura relacioacuten corpoacuterea Evidentemente este amor presupone otro factor tambieacuten impliacutecito en estas con-sideraciones y es la diferenciacioacuten sexual en la que de hecho existe lo humano y que es el factor radical que funda la atraccioacuten y el encuentro amoroso de hombre y mujer vivido en la plenitud o integridad de lo corpoacutereo y lo espiritual en los cuales existen Y queda igualmente implicado el hecho tambieacuten determinante de que la diferenciacioacuten sexual estaacute trazada de tal modo que implica atraccioacuten mutua de ambos sexos en lo corpoacutereo y en lo psiacutequico y lo espiritual Finalmente es ob-vio que esta afirmacioacuten al menos excluye de la imagen ejemplar del amor humano el que pueda existir entre personas del mismo sexo

Un segundo argumento tambieacuten brevemente aludido a favor de la iacutendole prototiacutepica del amor heterosexual es que el hombre puede vivir en eacutel la maacutes alta experiencia de felicidad Se trata de un dato de experiencia que confirma que es la mayor expresioacuten del amor humano porque ninguna otra ofrece una mayor promesa de felicidad que se califica de irresistible a la cual por tanto el hombre

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se entrega de lleno porque ante ella cualquier otra experiencia afectiva le parece muy inferior

En esta forma plenaria del amor humano que es el de hombre y mujer se perciben con nitidez caracteres esenciales del amor humano (DCE n 6) porque estaacuten presentes sobre todo en esa figura Asiacute el hecho de que en su maacutes iacutentima pureza el amor aspira a lo definitivo una definitividad de doble valencia en cuanto implica exclusividad mdashsoacutelo esta personamdash y en el sentido del laquopara siempreraquo Como ya dijimos el amor engloba la existencia en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo porque su promesa apunta a lo definitivo de tal suerte que el amor seguacuten Benedicto XVI en coincidencia con lo dicho por tantos pensadores poetas y miacutesticos tiende a la eternidad lo cual seguramente no se deba desligar de la afirmacioacuten primera de la cual hemos partido el amor en el hombre es parti-cipacioacuten activa del Dios Amor eterno que lo ha creado

2 La dualidad de eros y agapeacuteUna de las ensentildeanzas fundamentales de la primera enciacuteclica de Benedic-

to XVI Deus caritas est que suscitoacute alguna sorpresa obedeciacutea al propoacutesito de contemplar en Dios las dos dimensiones baacutesicas del amor tal como ha sido com-prendido a lo largo de la historia eros y agapeacute Ante ese objetivo en esa enciacuteclica primera Benedicto XVI sentildealaba la polisemia del teacutermino amor que plantea una dificultad estrictamente teoloacutegica porque si se trata de entender el aserto funda-mental de la fe cristiana de que Dios es amor hay que saber bien queacute se entiende por amor (DCE n 2) El Papa se preguntaba si bajo las distintas formas de com-prensioacuten habriacutea una en la que todas coincidieran y en esa tesitura abordaba la relacioacuten entre el concepto griego de eros y el biacuteblico de agapeacute mediante la cual dar con la cabal nocioacuten del amor que permitiera la mejor exposicioacuten del Evange-lio cristiano del Dios amor (DCE n 3) Este propoacutesito que abririacutea una visioacuten de cierta novedad y audacia sobre el amor y el mismo ser divino seguacuten la fe cristiana implicaba naturalmente consecuencias de la mayor importancia para la teoriacutea del amor humano que es el tema que aquiacute nos concierne Se puede decir que en la Enciacuteclica la distincioacuten entre lo eroacutetico y lo agaacutepico estaacute hecha desde la realidad del amor humano y luego se proyecta sobre Dios lo cual sin duda estaacute posibilitado por el hecho de ser el hombre imagen del Dios Creador o hecho en semejanza con Eacutel Es decir la imago Dei del ser humano permite tambieacuten el discurso sobre Dios aplicaacutendole analoacutegicamente algunas realidades fundamentales que vemos en el hombre

De hecho eacuteste es el planteamiento expliacutecito de la enciacuteclica al iniciar el dis-curso sobre Dios como amor Si se trata de entender la ensentildeanza revelada de

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que Dios es amor dice el Papa (DCE n 2) enseguida hay que preguntarse queacute entendemos por amor de tal modo que la primera parte de la Enciacuteclica quiere aclarar la realidad del amor humano para entender la afirmacioacuten radical de que Dios es amor

El hecho real es que sobre el par eros y agapeacute el pensamiento cristiano en sus oriacutegenes relegoacute el teacutermino primero para hablar de la experiencia propiamente cristiana del amor tomando agapeacute como la palabra idoacutenea para expresar la nove-dad del cristianismo (CiV n 3) Pero una de las aportaciones grandes de la prime-ra enciacuteclica del Papa Ratzinger fue el ensayo de relacioacuten entre ambos conceptos expuesto con brillantez en el nordm 7 Eros ha venido a designar el amor laquomunda-noraquo mientras que agapeacute ha sido la denominacioacuten del amor fundado en la fe y plasmado por ella En el pensamiento cristiano con eros se ha designado el amor laquoascendenteraquo y con agapeacute el laquodescendenteraquo pero en el debate filosoacutefico y teo-loacutegico la distincioacuten se ha radicalizado hasta llegar a contraponerse ambos entre siacute lo tiacutepicamente cristiano seriacutea el amor descendente oblativo el agapeacute mientras que la cultura no cristiana por el contrario sobre todo la griega se caracterizariacutea por el amor ascendente vehemente y posesivo el eros La enciacuteclica no reniega de la diferenciacioacuten clara entre ambas formas de amor humano pero sostiene que si se extremara el antagonismo entre ellas la esencia del cristianismo la forma del amor maacutes propia de la fe quedariacutea desvinculada de las relaciones vitales baacutesicas de la existencia humana y constituiriacutea un mundo del todo singular es decir un fenoacutemeno enteramente nuevo o independiente que tal vez podriacutea considerarse admirable pero profundamente apartado del conjunto de la vida humana

Eacutesta es una postura sumamente certera de la enciacuteclica que plantea un pen-samiento de primera importancia relativo a la imposibilidad de cortar el agapeacute del eros y que en realidad ha defendido maacutes de una vez la mejor teologiacutea o la mejor espiritualidad cristiana Ciertamente el amor del que habla el Evangelio es ante todo agapeacute don generoso de siacute a los demaacutes pero no puede haber una contrapo-sicioacuten frontal con el eros que seguacuten la Enciacuteclica (DCE n 11) estaacute como enraizado en la naturaleza misma del hombre De darse esa contraposicioacuten laquoa fuerza de cortar el agapeacute de todas sus raiacuteces eroacuteticas (en el sentido profundo de la palabra) corremos el riesgo de no tener maacutes que una planta completamente muertaraquo2 He-mos de pensar pues bajo la ensentildeanza pontificia que la entrega generosa y delicada del agapeacute no puede no hacerse desde los impulsos de lo eroacutetico que es propio del hombre tambieacuten con su fundamento fisioloacutegico de tal modo que lo agaacutepico sin eros podriacutea derivar hacia una paacutelida afectividad hacia una relacioacuten espiritual sin espesor humano sin fuerza creadora bastante insatisfactoria A su vez podemos decir que sin vinculacioacuten viva al agapeacute lo eroacutetico pierda tambieacuten su oportunidad y

2 Besret B (1974) Claves para una Iglesia nueva Salamanca p 154

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su modo justo de realizacioacuten y quede bloqueado en su iacutendole maacutes conquistadora y posesiva como un factor que no personaliza ni a quien asiacute lo vive ni a quien asiacute es amado Por eso sostiene con firmeza la enciacuteclica (DCE n 8) que el amor es una uacutenica realidad si bien con diversas dimensiones Seguacuten los casos una u otra pue-den destacar maacutes pero cuando las dos dimensiones se separan completamente entre siacute se produce una caricatura o en todo caso una forma mermada del amor

En realidad ensentildea el Papa eros y agapeacute nunca llegan a separarse com-pletamente y cuanto maacutes encuentran ambos aunque en diversa medida la justa unidad en la uacutenica realidad del amor tanto mejor se realiza la verdadera esencia del amor en general Es decir cuanto mejor se integren ambos con su significado propio en el fenoacutemeno conjunto del amor eacuteste naturalmente mejor quedaraacute de-finido y experimentado porque ambas formas son necesarias y estaacuten llamadas a la debida integracioacuten Si bien el eros inicialmente es sobre todo vehemente ascen-dente podemos decir que conquistador atraiacutedo por una gran promesa de felici-dad en la unioacuten con la otra persona al aproximarse a ella el amante se plantearaacute cada vez menos cuestiones sobre siacute mismo para buscar cada vez maacutes la felicidad del otro se preocuparaacute de eacutel se entregaraacute y desearaacute laquoser pararaquo eacutel Es decir el ver-dadero amor eroacutetico tiene por vocacioacuten o destino propio en el encuentro con la persona humana llegar a hacerse donacioacuten desinteresada abrieacutendose asiacute a lo agaacute-pico laquoEl momento del agapeacute se inserta en el eros inicialraquo (DCE n 6) Si no fuera asiacute el eros se desvirtuariacutea y perderiacutea su propia naturaleza3

Pero no se puede entender que esa apertura de lo eroacutetico hacia lo agaacutepico hasta alumbrar la forma del verdadero amor humano obedezca a un mecanismo preestablecido Se trata por el contrario de una transformacioacuten que requiere del hombre disciplina El eros requiere purificacioacuten para dar al hombre no el placer de un instante mediante la posesioacuten de la persona amada laquosino un modo de hacerle pregustar en cierta manera lo maacutes alto de su existencia esa felicidad a la que tien-de todo nuestro serraquo (DCE n 4) El amor ciertamente promete felicidad eterni-dad una realidad maacutes grande y completamente distinta de nuestra existencia co-tidiana (DCE n 5) pero el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto Hace falta una purificacioacuten y maduracioacuten que incluyen tambieacuten necesariamente la renuncia Esto no es rechazar el eros ni laquoenve-nenarloraquo como seguacuten nietzsche tal como ha expuesto un poco maacutes atraacutes (nordm 3) la Enciacuteclica habriacutea hecho el cristianismo administrando al eros un veneno el cual aunque no le llevoacute a la muerte le hizo degenerar en vicio

3 laquoDebido a la unidad del alma y el cuerpo el amor que es mero eros sin agapeacute en el fondo ya no es ni siquiera eros El eros sin agapeacute es mero cuerpo pero no es eros pues no hay alma como apertura al amado al otro que no soy yoraquo Fernaacutendez Beites P laquoAmor en cuerpo y alma Eros a la luz del agapeacuteraquo en FLechA J R (Coord) (2007) Dios es amor Comentarios a la Enciacuteclica de Benedicto XVI Deus caritas est Salamanca p 56

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La necesaria purificacioacuten del eros significa sanearlo a fin de que alcance su verdadera grandeza El hombre es realmente eacutel mismo cuando cuerpo y alma for-man una unidad iacutentima el desafiacuteo del eros puede considerarse superado cuando se logra esta unificacioacuten es decir cuando el impulso eroacutetico que lleva a una unioacuten de alguacuten modo posesiva laquodescendenteraquo es debidamente espiritualizado esto es integrado armonizado en lo aniacutemico y espiritual del hombre4 De este modo puede el amor eroacutetico madurar hasta su verdadera grandeza El eros quiere re-montarnos laquoen eacutextasisraquo hacia lo divino es decir hacia algo trascendente superior quiere llevarnos maacutes allaacute de nosotros mismos pero precisamente por eso nece-sita seguir un camino de ascesis de purificacioacuten recuperacioacuten y elevacioacuten El eros seguacuten el Papa orienta al hombre hacia el matrimonio un viacutenculo marcado por su caraacutecter uacutenico y definitivo en el cual se realiza su destino iacutentimo y en el que que-da debidamente personalizado En el matrimonio del hombre y la mujer halla lo humano su realizacioacuten perfecta formando laquouna sola carneraquo La estrecha relacioacuten entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene praacutecticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella (DCE n 11)

Eacutesta es la verdadera condicioacuten extaacutetica del amor (DCE n 6) Ciertamente el amor es laquoeacutextasisraquo pero no en el sentido de arrebato momentaacuteneo sino como camino permanente como un salir del yo cerrado en siacute mismo hacia su liberacioacuten en la entrega de siacute Es decir que hay que pensar que el verdadero eacutex-tasis amoro-so es un eacutex-odo que lleva a la donacioacuten generosa y en ese movimiento se produ-ce el reencuentro del hombre consigo mismo y asiacute tendraacute lugar el descubrimiento de Dios En este proceso el eros alcanza su mejor realizacioacuten convirtieacutendose en amor en el pleno sentido de la palabra proceso siempre abierto el amor nunca se da por laquoconcluidoraquo o completado El amor se transforma en el curso de la vida madura y de este modo permanece fiel a siacute mismo de modo que por mo-tivo de esta fidelidad propio del amor es querer lo mismo y rechazar lo mismo como afirmaban los claacutesicos dice el Papa citando a Salustio (laquoIdem velle idem nolleraquo De coniuratione Catilinae XX 4) Esto significa que el amor no es solamente un sentimiento Los sentimientos van y vienen Pueden ser una maravillosa chispa inicial pero no son la totalidad del amor (DCE n 17) en la cual hay que ver tam-bieacuten la presencia de la razoacuten para que sea verdadero amor humano y relacioacuten con la verdad de las cosas como veremos maacutes adelante Eacutesta seraacute la temaacutetica maacutes propia de la tercera enciacuteclica

De este modo al final seguacuten el Papa (DCE n 6) agapeacute en oposicioacuten al amor indeterminado y auacuten en buacutesqueda mdashentendemos que carente de la debida

4 laquoLa enciacuteclica intenta dejar claro que para el cristianismo el hombre no es ni soacutelo cuerpo ni soacutelo alma El hombre es alma y cuerpo en unidad esencial El eros el amor referido esencialmente al cuer-po al cuerpo sexuado ha de verse necesariamente a la luz del agapeacute del amor que hace intervenir muy especialmente el almaraquo Fernaacutendez Beites P o c p 47

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personalizacioacuten dado soacutelo como potencialidadmdash expresa la experiencia del amor que ahora ha llegado a ser verdaderamente descubrimiento del otro superan-do el caraacutecter egoiacutesta que predominaba claramente en la fase anterior Ahora el amor en la conjuncioacuten de lo eroacutetico y lo agaacutepico es ocuparse del otro y preocu-parse por el otro Ya no se busca a siacute mismo no busca sumirse en la embriaguez de la felicidad sino que ansiacutea maacutes bien el bien del amado se convierte en renun-cia estaacute dispuesto al sacrificio maacutes auacuten lo busca Entonces se alcanza la sustancia del verdadero amor humano que los antiguos reconocieron hacerse uno seme-jante al otro que lleva a un pensar y desear comuacuten (DCE n 17)

Por otro lado aunque de modo maacutes breve la enciacuteclica tambieacuten afirma el liacutemite propio del agapeacute como ya quedoacute afirmado impliacutecitamente cuando se dijo que era necesario mantener en la genuina experiencia amorosa el capital de energiacuteas del eros El hombre se afirma expresamente tampoco puede vivir en exclusiva de un amor que sea oblativo descendente no puede dar uacutenicamente y siempre tambieacuten debe recibir Quien quiere dar amor debe a su vez recibirlo como don es decir debe experimentar como sujeto receptor el amor eroacuteti-co convenientemente madurado con la generosidad debida de la otra persona (DCE n 7)

3 La revelacioacuten de la caridad como redencioacuten del amor humanoEn Spe Salvi Benedicto XVI afirma la limitacioacuten o la finitud que tambieacuten

es propia del amor humano (SS n 26) Es un amor fraacutegil puede ser destruido por la muerte y lo que el hombre necesita es un amor incondicionado Soacutelo si existe este amor absoluto con su certeza absoluta entonces y soacutelo entonces el hombre es realmente laquoredimidoraquo suceda lo que suceda en su caso par- ticular es decir soacutelo un amor asiacute tiene el verdadero y definitivo efecto re-dentor que el hombre necesita y que ha querido ver en el amor El hombre necesita esa certeza que le hace decir laquoni muerte ni vida ni aacutengeles ni prin-cipados ni presente ni futuro ni potencias ni altura ni profundidad ni criatura alguna podraacute apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Rm 8 38-39)

El amor divino ofrece este horizonte de amor incondicionado y transforma ademaacutes el querer humano (CV n 5) La caridad es este amor de Dios recibido y ofrecido es el don maacutes grande que Dios ha dado a los hombres su promesa y nuestra esperanza (CV n 2) y un objetivo primordial de la primera enciacuteclica de Benedicto era una presentacioacuten viva del misterio del amor divino a fin de suscitar

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un nuevo dinamismo de respuesta amorosa de los hombres (DCE n 1) Y la rea-lidad del amor divino ofrecido definitivamente a los hombres en la plenitud de la revelacioacuten de Jesucristo se inserta en la dinaacutemica natural creacional humana de lo amoroso de tal suerte que se puede observar un uacutenico dinamismo de amor como fuente unificante de la entera realidad5

Podemos pensar que el amor es Dios mismo el don del mismo Dios si Eacuteste como ha definido la primera enciacuteclica de Benedicto XVI ya desde su mismo tiacutetulo es amor El amor divino es laquograciaraquo (chaacuteris) recibida cuyo origen es el amor que brota del Padre por el Hijo en el Espiacuteritu Santo amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros Es decir es entrega de la misma comu-nioacuten trinitaria de la cual nace la caridad cristiana Es amor creador por el que hemos sido hechos y por el que somos es amor redentor por el cual somos recreados Este amor es puesto en praacutectica por Cristo (cf Jn 13 1) y laquoderra-mado en nuestros corazones por el Espiacuteritu Santoraquo (Rm 5 5) Jesucristo es quien purifica y libera de nuestras limitaciones la buacutesqueda humana del amor mdashy de la verdadmdash Eacutel revela plenamente la iniciativa de amor y el proyecto de vida verdadera que Dios ha preparado para nosotros En Eacutel la caridad en la verdad que es el tema de la tercera enciacuteclica de Papa Ratzinger se convierte en el Rostro de su Persona en una vocacioacuten a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto (CV n 1)

Este amor de caridad es una fuerza extraordinaria que mueve a las per-sonas a comprometerse con valentiacutea y generosidad en el campo de la justicia y de la paz (CV n 1) Se puede decir que el amor es laquodivinoraquo porque provie-ne de Dios y a Dios nos une y mediante este proceso unificador une tambieacuten a los hombres les transforma en un nosotros que supera sus divisiones y les convierte en una sola cosa (DCE n 18) La fe cristiana a la que pertenece la ca-ridad posibilita amar al otro de este modo incluso cuando no resulta agradable porque el contacto con Dios permite reconocer en Eacutel la imagen divina y permi-te amarlo siendo cierto a su vez que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores esa mutua interdependencia (DCE n 17) En definitiva la caridad da verdadera sustancia a la relacioacuten personal con Dios y con el proacutejimo no es soacutelo el principio de las relaciones humanas a pequentildea escala como las que se desarrollan entre amigos en la familia o en el pequentildeo grupo sino tambieacuten de las macrorrelaciones como las relaciones sociales eco-noacutemicas y poliacuteticas Para la Iglesia mdashaleccionada por el Evangeliomdash la caridad es todo porque como ensentildea San Juan (cf 1Jn 4 816) todo proviene de la caridad

5 La unidad entre creacioacuten y salvacioacuten sobre la realidad de un mismo amor unificante ha sido antildeali-zada con detalle por S del Cura Elena laquoLa unidad del amor en sus distintas dimensiones relevancia de un armazoacuten teoloacutegico presente en la enciacuteclica ldquoDeus caritas estrdquoraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 151-171 especialmente en 162 ss

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de Dios todo adquiere forma por ella y a ella tiende todo (CV n 2) Por eso la caridad inspira y sostiene toda la vida de la Iglesia es en concreto laquola viacutea maes-tra de la doctrina social de la Iglesiaraquo todas las responsabilidades y compromisos trazados por esta doctrina provienen de la caridad que seguacuten la ensentildeanza de Jesuacutes es la siacutentesis de toda la Ley (cf Mt 22 36-40) (CV n 2)

4 Desarrollos de la caridad cristianaLo que podriacuteamos denominar desarrollos de la caridad encuentra en las

ambas enciacuteclicas una doctrina abundante que recogemos en los siguientes aparta-dos con los cuales concluimos este estudio

La caridad en el interior de la communio cristiana

La primera enciacuteclica de Benedicto XVI tocaba distintos desarrollos de la ca-ridad dentro de la comunidad eclesial porque si el amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel lo es tambieacuten para toda la comunidad eclesial (DCE n 20) El amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es tarea de la Iglesia en todas sus dimensiones local particular universal y un compro-miso que debe ser adecuadamente organizado como lo fuera desde los comienzos La Escritura describe la comunioacuten de bienes materiales de los creyentes (Hech 2 44-45) que siempre ha permanecido como exigencia para que en la comunidad cristiana nadie carezca de lo necesario En los retratos de la comunidad primitiva de Jerusaleacuten se observa el desarrollo interno de la comunioacuten cristiana bajo el signo de la caridad Esa comunioacuten que cita Lucas (koinonia Hch 2 44) mencionada inicial-mente sin especificar se concreta el mismo relato en el hecho de que los creyentes lo teniacutean todo en comuacuten y en que entre ellos ya no hay diferencia entre ricos y pobres (cf tambieacuten Hch 4 32-37) La eleccioacuten de los siete varones para el servicio tambieacuten espiritual de atencioacuten a los necesitados narrada maacutes adelante (Hech 6 5-6) supone la institucionalizacioacuten del servicio comunitario al proacutejimo

Desde esta referencia biacuteblica se aduce un nuacutemero significativo de testimo-nios de la Iglesia de la antiguumledad (DCE n 22-24) en la que el ejercicio de la caridad se confirma como esencial junto con la celebracioacuten sacramental y la pre-dicacioacuten hasta el punto de llamar la atencioacuten de los paganos Este servicio alcanza pronto estructuraciones juriacutedicas como la diakoniacutea de Egipto en el s iv que ad-ministra la caridad en los monasterios y dioacutecesis que cuenta con el apoyo de la autoridad civil y que se extiende por oriente y occidente naacutepoles Roma donde ya antes en la liacutenea de los diaacuteconos de Jerusaleacuten estaba organizada la asistencia a los necesitados En el curso de esta referencia histoacuterica resulta muy efectiva la

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mencioacuten de la historia del emperador Juliano que en su proyecto de restauracioacuten y reforma del paganismo se inspira ampliamente en la organizacioacuten caritativa de la Iglesia por la cual llega a confesar su admiracioacuten6

En definitiva la naturaleza de la Iglesia se expresa en el anuncio de la Pala-bra la celebracioacuten sacramental y el servicio de la caridad como tareas insepara-bles entre siacute y en la familia que es la comunidad eclesial nadie puede carecer de lo necesario aunque la caridad supere tambieacuten sus confines Ciertamente reconoce la Enciacuteclica a medida que la Iglesia se extendiacutea fue resultando imposible mantener esta forma radical de comunioacuten material en la que se plasmaba la caridad cristia-na Pero el nuacutecleo central ha permanecido en la comunidad de los creyentes no debe haber una forma de pobreza en la que se niegue a alguien los bienes nece-sarios para una vida decorosa

Las relaciones de la caridad con la verdad

La tercera enciacuteclica tiene por fin propio como hemos mencionado estable-cer la unioacuten iacutentima entre caridad como forma cristiana del amor y verdad especial-mente en la forma de la caridad en o bajo la verdad caritas in veritate (CV n 2)7 y dentro del objetivo maacutes amplio de mostrar el valor supremo de la caritas en la vida de los hombres individual comunitaria y social Porque el hecho es que seguacuten Papa observa (CV n 2) son muchas las desviaciones y la peacuterdida de sentido que ha su-frido y sufre la caridad con el consiguiente riesgo de ser mal entendida o bien ex-cluida de la ordinaria experiencia moral y en cualquier caso de impedir su correcta valoracioacuten En el aacutembito social juriacutedico cultural poliacutetico y econoacutemico es decir en los contextos maacutes expuestos a dicho peligro de mala comprensioacuten y valoracioacuten de la caridad se afirma faacutecilmente su irrelevancia para interpretar y orientar las responsa-bilidades morales

Seguacuten la enciacuteclica en la estrecha vinculacioacuten de la caridad a la verdad estaacute una clave fundamental que permitiraacute superar esos malentendidos y bajas estima-ciones Porque la realidad es que sin la verdad la caridad decae en sentimenta-lismo y el amor se convierte en un envoltorio hueco que se llena con cualquier cosa lo cual laquoes el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdadraquo (CV n 3) en la cual no puede no degradarse el amor De este modo un cristianismo de caridad

6 Un estudio detenido sobre el despliegue institucional de la caridad en la Antiguumledad cristiana evocado aquiacute por la enciacuteclica puede verse en J J Fernaacutendez Sangrador laquoLa organizacioacuten de la caridad en la Iglesia antiguaraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 241-2617 Sobre las relaciones entre caridad y verdad que propone la enciacuteclica en esta forma de incardina-cioacuten de la primera en la segunda puede verse con maacutes detenimiento nuestro estudio laquoLa radicacioacuten de la caridad en la verdad en la nueva enciacuteclica social de Benedicto XVIraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c pp 73-86

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sin verdad se puede confundir faacutecilmente con una reserva de buenos sentimien-tos provechosos para la convivencia social pero marginales (CV n 4) Por tanto se dice en otra sentencia sumamente precisa la verdad libera a la caridad de tro-carse en una emotividad estrecha carente de contenidos intersubjetivos y sociales o bien de degradarse en un fideiacutesmo que mutila la universalidad de su horizonte humano Se afirma asiacute cuaacuten poco tienen que ver con la caridad verdadera en toda su hondura y exigencia el emotivismo que ha de ser sumamente subjetivo a ex-pensas del bien ajeno y el fideiacutesmo que adoleceraacute de la misma reclusioacuten subjeti-vista alejaacutendose de la apertura franca a lo universal

Estando llena de verdad la caridad puede ser comprendida en toda su ri-queza de valores compartida y comunicada porque en cuanto logos la verdad crea diaacute-logo o sea comunicacioacuten y comunioacuten (nordm 4) La verdad rescata al hom-bre de sus subjetivismos y le permite ir maacutes allaacute de las concreciones histoacutericas y culturales y apreciar el valor sustancial de las cosas Por esta estrecha relacioacuten con la verdad se puede reconocer a la caridad como expresioacuten auteacutentica de huma-nidad y como elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas tambieacuten las de caraacutecter puacuteblico Hoy seguacuten Benedicto XVI el amor en o bajo la verdad es un gran desafiacuteo para la Iglesia en un mundo en progresiva y expansiva globalizacioacuten Soacutelo con la caridad iluminada por la luz de la razoacuten y de la fe es decir iacutentimamente unida a la verdad es posible conseguir objetivos de desarrollo con un caraacutecter maacutes humano y humanizador (CV n 9)

Relaciones entre caridad y justicia

Importantes son en la caridad en la verdad sus relaciones con la justicia humana que abordan la primera y la tercera enciacuteclica quedando de relieve que es sin duda una preocupacioacuten grande en el aacutenimo del Pontiacutefice Si en Deus caritas est (26 ss) con alguna amplitud el Papa expuso el variado rechazo de que es objeto la caridad cristiana por parte de algunas ideologiacuteas en la uacuteltima enciacuteclica ya en el nordm 2 observaba que la caridad ha sido considerada como irrelevante en aacutembi-tos sociales juriacutedicos econoacutemicos etc para interpretar y orientar el compromiso moral En la primera enciacuteclica los desarrollos sobre esta cuestioacuten ofrecidos en la segunda parte del texto constituyen sin duda uno de sus nuacutecleos doctrinales maacutes valiosos

El hecho es que la caridad de la Iglesia ha sido censurada sobre todo por el pensamiento marxista como contraria a la justicia social que seriacutea lo realmente nece-sario (DCE n 26) Seguacuten Benedicto XVI el Estado ciertamente ha de buscar la justicia tal como siempre ha ensentildeado la Iglesia pero el orden justo en la sociedad sufrioacute un cambio profundo en la revolucioacuten industrial del siglo xix con la concentracioacuten de los medios del produccioacuten y del capital en pocas manos mientras las masas obreras eran

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privadas de derechos Es cierto que los representantes de la Iglesia percibieron soacutelo lentamente que el problema de la estructura justa de la sociedad se estaba plantean-do de un modo nuevo aunque no faltaron pioneros en la lucha por la justicia social y en la ayuda a los pobres desarrollaacutendose a partir de 1891 por parte del magisterio pontificio la doctrina social catoacutelica frente a la nueva situacioacuten Esta ensentildeanza mientras se desvaneciacutea el suentildeo marxista de justicia social se ha convertido en una referencia fundamental para quienes se preocupan por el hombre y el mundo

Benedicto XVI ofrece un ensayo concreto de unioacuten entre caridad y justicia El orden justo de la sociedad y el estado es deber principal de la actividad poliacutetica cuyo objetivo estaacute en el compromiso eacutetico en pro de la justicia lo que presupone la recta nocioacuten de justicia que exige una pureza en la razoacuten del hombre La con-tribucioacuten de la doctrina social catoacutelica estaacute aquiacute ofreciendo una purificacioacuten de la razoacuten para mejor reconocer lo que es justo formando las conciencias a traveacutes de la argumentacioacuten racional despertando fuerzas espirituales Ademaacutes la Iglesia tam-bieacuten actuacutea directamente a traveacutes de sus organizaciones caritativas de las que es responsable directo nunca la Iglesia podraacute dispensarse de una caridad organizada tambieacuten hacia el exterior y siempre seraacute necesaria la caridad individual de cada creyente De hecho dentro de las Iglesias y comunidades eclesiales cristianas han brotado nuevas formas de actividad caritativa y se han impulsado las antiguas es-tableciendo a veces un nexo acertado entre caridad y evangelizacioacuten La enciacuteclica renueva aquiacute el deseo catoacutelico expresado por Juan Pablo II de colaborar con or-ganizaciones de caridad de otras Iglesias y comunidades y expresa alegriacutea porque asiacute se esteacute haciendo ya (DCE n 30)

Y con esto en segundo lugar la afirmacioacuten muy decisiva de que la caridad siempre seraacute necesaria tambieacuten en la sociedad maacutes justa que ya se haciacutea en la primera enciacuteclica (DCE n 28b) El amor cristiano la caritas siempre seraacute necesa-rio laquono hay orden estatal por justo que sea que haga superfluo el servicio del amorraquo (DCE n 28b) Por eso quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre y el estado que quiera proveer a todo se tornaraacute una instancia burocraacutetica que no llegaraacute al hombre necesitado de atencioacuten personal Lo que el Estado debe hacer es apoyar las iniciativas sociales que se acercan a los necesitados de auxilio entre las que figuran las de la Iglesia Esta ayuda no es solo material es tambieacuten sosiego para el alma Es decir la justicia nunca seraacute suficiente primero porque no llega a imperar en todo momento y en todo lugar y en segundo teacutermino porque aunque de hecho fuera universal se quedariacutea corta para lo que son las necesidades o los anhelos reales del hombre que aspira siempre a una comprensioacuten una acogida un perdoacuten que la estricta justicia puede no ofrecer Es decir como tambieacuten se ha dicho cuando la justicia se entiende en teacuterminos estrictamente juriacutedicos corre el peligro de no ser maacutes que la expresioacuten de una relacioacuten de poder y para evitar esta degeneracioacuten de la verdadera justicia humana es preciso entenderla desde el principio como no

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independiente del amor por lo que como dice el Papa la gratuidad no es algo antildeadido a la justicia8

En la tercera enciacuteclica se abunda en estas convicciones La caridad su-pera la justicia y la completa siguiendo el dinamismo de la entrega y el perdoacuten (CV n 6) es decir se situacutea en la loacutegica del don o maacutes exactamente consiste en esa loacutegica de lo gratuito de modo que supera la medida de la justicia huma-na que impone el criterio de la estricta correspondencia Esto naturalmente no significa que pueda haber caridad sin justicia laquoQuien ama con caridad a los demaacutes es ante todo justo con ellosraquo (CV n 6) La caridad de hecho por un lado exige la justicia el reconocimiento y el respeto de los legiacutetimos derechos de las personas y los pueblos La caridad se ocupa con todo el empentildeo de la construccioacuten de la laquociudad del hombreraquo seguacuten el derecho y la justicia De este modo frente a cualquier reduccioacuten espiritualista o emotivista de la caritas Bene-dicto XVI afirma con precisioacuten que la justicia es inseparable es intriacutenseca a ella La justicia es la primera viacutea de la caridad o como habiacutea dicho Pablo VI su laquome-dida miacutenimaraquo (Homiliacutea para la laquoJornada del desarrolloraquo 23 de agosto de 1968 AAS 60 (1968) 626-627)

Pero como no hay caridad sin justicia tampoco puede darse justicia sin caridad La laquociudad del hombreraquo no se promueve soacutelo con relaciones de dere-chos y deberes sino antes y maacutes auacuten con relaciones de gratuidad de misericor-dia y de comunioacuten (CV n 6) Sin la caridad no habraacute recto desarrollo de la vida econoacutemica Es verdad reconoce el Papa que no existe el mercado de la gratui-dad y que las actitudes gratuitas propias de la caridad no se pueden prescribir por ley y sin embargo laquoel mercado como la poliacutetica tienen necesidad de per-sonas abiertas al don reciacuteprocoraquo (CV n 39) De hecho la gratuidad estaacute en pre-sente en la vida de muchas maneras aunque con frecuencia pase desapercibida debido a una visioacuten de la existencia que antepone a todo la productividad y la utilidad La verdad es que ser humano estaacute hecho para el don el cual manifiesta y desarrolla su dimensioacuten trascendente A veces el hombre moderno tiene la erroacutenea conviccioacuten de ser el uacutenico autor de siacute mismo de su vida y de la socie-dad Es una presuncioacuten fruto de la cerrazoacuten egoiacutesta en siacute mismo que procede dicho con la Enciacuteclica con una expresioacuten creyente del pecado de los oriacutegenes (CV n 34) De este modo el economista Juan Velarde escribiraacute a este respecto que Caritas in veritate viene a restablecer en el seno de la realidad econoacutemica el papel de la caridad9

8 Asiacute rodriacuteGuez dupLaacute L (2009) laquoLa eacutetica de ayuda al desarrolloraquo en Corintios XIII 132 p 589 veLArde J laquoUna enciacuteclica a tener en cuentaraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c 40 Sobre el desarrollo de la loacutegica del don a la vista de la Enciacuteclica veacutease al artiacuteculo de A Galindo en este mismo volumen pp 158-169

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Esta tercera enciacuteclica ampliacutea la confrontacioacuten de la caridad cristiana con otros desarrollos humanos como es el saber racional La caridad que no ex-cluye la justicia tampoco excluye el saber humano la competencia teacutecnica en el estudio y solucioacuten de los problemas maacutes bien los exige los promueve y los anima desde dentro Al cabo ensentildea el Papa el saber nunca es soacutelo obra de la inteligencia Desde luego puede reducirse a caacutelculo y experimentacioacuten pero si quiere ser verdadera sabiduriacutea capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin uacuteltimo ha de ser laquosazonadoraquo con la laquosalraquo de la caridad laquoSin el saber el hacer es ciego y el saber es esteacuteril sin el amorraquo (CV n 30)10 Maacutes exactamente la caridad se situacutea ante los esfuerzos humanos no como un antildeadido posterior no como un apeacutendice sobre el trabajo que ya han llevado a cabo las distintas actividades o disciplinas sino que dialoga con ellas desde el principio Es decir la caridad es un factor radical y como tal pue-de y debe afectar a toda la actividad humana que se ha de desarrollar en ese diaacutelogo con ella laquono existe la inteligencia y despueacutes el amor existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amorraquo (CV n 30)

El despliegue histoacuterico de la caridad de la Iglesia

En el despliegue exterior de la caridad Benedicto XVI sostiene que toda la actividad de la Iglesia es expresioacuten de un amor que busca el bien integral del ser humano Busca ese bien a traveacutes de la evangelizacioacuten mediante la Palabra y los Sacramentos empresa tantas veces heroica en su realizacioacuten histoacuterica Bus-ca la promocioacuten de este amor en los diversos aacutembitos de la actividad humana de tal suerte que el amor es el servicio que presta la Iglesia para atender cons-tantemente los sufrimientos y las necesidades incluso materiales de los hom-bres (DCE n 19) Si el amor cristiano es universal si se extiende a todos los hombres el amor al proacutejimo no se reduce a una actitud geneacuterica y abstracta poco exigente en siacute misma sino que requiere mi compromiso praacutectico aquiacute y ahora (CV n 15)

En Deus caritas est se presentan para ir cerrando su estudio de la ca-ridad cristiana tres rasgos que la definen (31) En primer lugar consiste en la respuesta a una situacioacuten de necesidad de los hombres (hambrientos enfer-moshellip) en la que las organizaciones de la Iglesia han de poner a disposicioacuten todos los medios necesarios especialmente los humanos personas profesional-mente competentes y capaces de atender al otro con el corazoacuten por lo que es-

10 Se puede pensar que este amor guiacutea el camino de la accioacuten humana laquoLa tesis de que el amor aporta lucidez constituye una de las afirmaciones centrales de esta enciacuteclica como ya sugiere el hecho de que el amor aparezca combinado con la verdad en su mismo tiacutetuloraquo rodriacuteGuez dupLaacute L o c p 54

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tos agentes deben ser guiados hacia el encuentro con Dios que suscite en ellos el amor Ademaacutes la caridad cristiana tiene que ser independiente de partidos e ideologiacuteas actualiza el amor que necesita el hombre y ante criacuteticas como la del marxismo de que paliando el dolor paraliza el cambio social revolucionario la enciacuteclica responde que esta posicioacuten es inhumana por cuanto buscando una jus-ticia venidera impone un comportamiento inhumano en el presente En tercer lugar la actividad caritativa no puede ser un medio para el proselitismo porque el amor es gratuito y fin en siacute mismo lo que no significa dejar de un lado a Dios y el cristiano sabraacute cuando hablar y no hablar de Eacutel sabiendo que la mejor de-fensa de Dios es el amor11 La caridad pues no es medio para nada El amor es gratuito no se practica para obtener otros objetivos ni siquiera la expansioacuten de la fe porque es de tan alto valor que es fin en siacute mismo12

Y por uacuteltimo tambieacuten seguacuten Deus caritas est el sentildealamiento sobre los agentes del caridad cristiana (nn 32-39) Como ya indicamos el sujeto propio de la caridad eclesial es la Iglesia misma desde las parroquias cada iglesia particular hasta la Iglesia universal El Pontificio Consejo Cor Unum coordina las organizacio-nes y actividades caritativas de la Iglesia catoacutelica En cada iglesia particular siguien-do la estructura episcopal de la Iglesia cada obispo tiene la responsabilidad prime-ra en orden a que la Iglesia sea un espacio de ayuda reciacuteproca y de disponibilidad hacia fuera de ella Los colaboradores en esta caridad de la Iglesia se guiaraacuten por la fe que realiza el amor sirviendo desde el amor por Cristo y queriendo ser tes-tigo de Dios haciendo por eso el bien gratuitamente La apertura a la dimensioacuten catoacutelica de la Iglesia llevaraacute a los colaboradores a sintonizar con otras organizacio-nes que socorren las necesidades de los hombres siempre en fidelidad mandado por Cristo sirviendo con un amor que se nutre del encuentro con Eacutel Se puede apreciar aquiacute en el ejercicio de la caridad la dialeacutectica entre universalismo y espe-cificidad cristiana la tensioacuten entre los polos de la maacutes amplia apertura y el cultivo de la identidad maacutes propia

Este servicio lleva a darse uno mismo al don personal humilde que no adopta posiciones de superioridad ante el necesitado como Cristo que ocupoacute

11 De este modo la apologiacutea de la caridad se perfila como la expresioacuten maacutes alta del testimonio cristiano que ha conferir a la fe y a la Iglesia el favor puacuteblico Leacuteanse al respecto las observaciones de AnGeLini G (2006) Eros e agapeacute Oltre lrsquoalternativa Milano p 141 ss con la referencia a la buacutesqueda de Leacutevinas y Girard de una apologiacutea del amor unida a su criacutetica radical a la cultura moderna veacutease maacutes adelante en pp160-162 la descripcioacuten de las apologiacuteas posmodernas del amor 12 tal como glosa el director de Caritas diocesana de Roma laquoLrsquoenciclica propone una Chiesa che non impone ma propone che non si fa reggente della societagrave neacute percorre la via della lobby di pressione una Chiesa che stagrave in mezzo agli uomini nutrendo per loro simpatia una Chiesa libera da partiti e ideologie che assume il proprio impegno di caritagrave nella gratuitagrave senza mirare ad altri scopi nellrsquoumiltagrave di un servizio concreto mai disgiunto dal pensare dal meditare dal contemplare e dal pregareraquo laquoCome tenere insieme terra e cieloraquo en FisicheLLA R (Ed) (2006) Dio egrave amore Commento teologico-pastorale a Deus caritas est Roma p 97

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el uacuteltimo puesto quien ayuda asiacute reconoce que asiacute es tambieacuten eacutel ayudado y que actuacutea bajo la gracia de Dios con la que debe vencer el desaliento ante lo limita-do de sus posibilidades y la tentacioacuten de querer solucionar todos problemas del mundo y la opuesta de la inercia y el fatalismo El contacto con Cristo en la ora-cioacuten evita caer en la soberbia o en la resignacioacuten como muestra teresa de Calcu-ta cuya oracioacuten no le quitaba dedicacioacuten al proacutejimo Aquiacute la enciacuteclica entiende que es hora de reafirmar la importancia de la oracioacuten ante el activismo y el secularis-mo del compromiso caritativo de muchos cristianos en la que desde luego no se trata de buscar la superacioacuten de la obra de Dios La actitud religiosa impide juzgar a Dios cuya voluntad no conocemos o protestar contra Eacutel A pesar de todas las confusiones del mundo el cristiano sigue creyendo en la bondad de Dios La fe la esperanza y la caridad van juntas la esperanza lleva a confiar incluso en el fracaso aparente la fe hace tomar conciencia del amor de Dios y el amor es lo uacutenico que puede iluminar este mundo oscuro

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2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

Resumen

El artiacuteculo presenta una original aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo tras presentar la his-toria y la labor de este Dicasterio desarrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde laquoCor Unumraquo Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo

Palabras clave Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

Mons Segundo Tejado Muntildeoz

Subsecretario del Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo

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Abstract

the paper presents an original contribution of Benedict XVI to Charity from the perspective of the Pontifical Council laquoCor Unumraquo After presenting the history and work of this Dicastery it develops the theological foundations of Deus Caritas est and the reflection made by laquoCor Unumraquo Finally it analyzes the relevance and content of the Motu proprio laquoon the Service of Charityraquo which has filled a large gap in the existing legal framework on the exercise of charity in the Church Un-der de light of the Motu Proprio presents a reading of the objectives priorities and challenges of the Pontifical Council

Key words Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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Hace algo maacutes de un antildeo asistimos en el seno de la Iglesia a un aconte-cimiento nada frecuente en los uacuteltimos siglos la renuncia de un Papa Simultaacute-neamente la mayor parte de los observadores y especialistas de todo el mundo tanto en el ambiente eclesial como fuera del mismo estaacuten de acuerdo en afirmar que con Benedicto XVI nos encontramos ante una de las mentes maacutes luacutecidas y extraordinariamente dotadas de las uacuteltimas deacutecadas

En las paacuteginas que siguen intentareacute poner de manifiesto dentro de mis po-sibilidades algunos de los aspectos maacutes sobresalientes del magisterio de este Papa que se relacionan con el Dicasterio al cual represento no podemos dejar de apre-ciar en todas sus implicaciones que el Papa apenas elegido como sucesor de Pe-dro y Vicario de Cristo hiciera del tema de la caridad el argumento de su primer mensaje dirigido a toda la Iglesia Pero antes de analizar la aportacioacuten y el influjo de Benedicto XVI en estos temas digamos una palabra sobre los oriacutegenes y la evolucioacuten de nuestro Dicasterio

1 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo instrumento al servicio del ministerio PetrinoEl Papa san Juan Pablo II promulgoacute en 1988 la constitucioacuten apostoacutelica Pastor

Bonus1 documento que regula en la actualidad la organizacioacuten y la actividad de la Curia Romana como instrumento de servicio de gobierno y de promocioacuten iacutenti-mamente unido al Ministerio Petrino

En los dos apartados que siguen presentareacute de modo sinteacutetico por una parte el nacimiento y por otra la configuracioacuten actual del Dicasterio

11 Origen y primeros pasos

El Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo fue fundado el 15 de julio de 1971 por Pablo VI con la carta Amoris officio2 dirigida al Secretario de Estado cardenal Jean Villot

1 JuAn pABLo II (1988) Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus sobre la Curia Romana 28 junio 1988 Cf Acta Apostolicaelig Sedis (De ahora en adelante AAS) 80 pp 841-9122 pABLo VI (1971) Carta Apostoacutelica de Institucioacuten del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo para la pro-mocioacuten humana y cristiana Amoris officio Cf AAS 63 pp 669-673

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La creacioacuten del Pontificio Consejo Cor Unum para la promocioacuten humana y cristiana mdashel primer Pontificio Consejo en cuanto a su creacioacutenmdash se presenta en la carta como intencioacuten especiacutefica de Pablo VI madurada con el tiempo en particular a causa de su preocupacioacuten por los muchos paiacuteses pobres del mundo El acto pontificio se situacutea por tanto en el cauce de la doctrina social de la Igle-sia que sobre todo con su predecesor Juan XXIII habiacutea empezado a tomar en consideracioacuten no soacutelo las cuestiones ligadas al trabajo sino tambieacuten las grandes problemaacuteticas del desarrollo y de la promocioacuten de los pueblos Por ello Pablo VI cita las enciacuteclicas Octogesima adveniens3 y Populorum progressio4 que prece-dentemente habiacutea dedicado a estas temaacuteticas Pero las verdaderas raiacuteces de la decisioacuten pontificia deben buscarse en las afirmaciones del concilio Vaticano II es-pecialmente en el nordm 88 de la constitucioacuten Gaudium et spes en la que se pediacutea encontrar modalidades para coordinar las ayudas suministradas por la Iglesia a los paiacuteses maacutes pobres

Por uacuteltimo hay que destacar el nombre biacuteblico del nuevo Consejo laquoCor Unumraquo tomado de los Hechos de los Apoacutestoles (4 32) El hecho es bastante singular en cuanto soacutelo el Pontificio Consejo Iustitia et Pax poseiacutea hasta en-tonces una denominacioacuten de origen en las Escrituras A Eacuteste se le agrega la expresioacuten laquopara la promocioacuten humana y cristianaraquo para especificar el campo de accioacuten Detraacutes de tales conceptos se esconde evidentemente un preciso pro-grama la ayuda que las instancias de la Iglesia presentan apunta en uacuteltimo anaacuteli-sis a la promocioacuten del hombre en su integridad no son simplemente acciones de asistencia geneacuterica sino que pretenden restaurar en la persona el sentido de la propia dignidad En cambio el adjetivo laquocristianaraquo denota que la misioacuten de la Iglesia mdashy por tanto de todos aquellos que obran en su nombremdash trascien-de los puros valores humanos se sobreentiende una antropologiacutea propiamente cristiana Por tanto la caridad asiacute entendida no puede descuidar el elemento de la evangelizacioacuten

12 Evolucioacuten y configuracioacuten actual

El nombramiento del arzobispo Cordes como presidente del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo5 el 2 de diciembre de 1995 fue un hecho nuevo De esta manera el Dicasterio teniacutea por primera vez despueacutes de 24 antildeos de existencia un presidente propio Con el Pontificio Consejo Iustitia et Pax permaneciacutean relacio-nes de colaboracioacuten ratificadas por la constitucioacuten Pastor Bonus pero se daba por terminada la fase de compartir el mismo presidente

3 pABLo VI (1971) Enciacuteclica Octogesima adveniens 14 mayo 1971 Cf AAS 63 pp 401-4414 Iacuted (1967) Enciacuteclica Populorum progressio 26 marzo 1967 Cf AAS 59 pp 256-2995 Cf AAS 88 (1996) 127

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Vemos por consiguiente una cierta evolucioacuten en la estructura institucional del Dicasterio desde la fundacioacuten hasta la situacioacuten actual Cosa maacutes bien uacutenica es que el Santo Padre haya derogado las normas de la Pastor Bonus que define la Curia Romana Por otra parte precisamente en esa Constitucioacuten Apostoacutelica laquoCor Unumraquo era el uacutenico Dicasterio para el que se preveiacutea una presidencia en comuacuten con otro La praxis actual representa por tanto una equiparacioacuten plena del Con-sejo a todos los demaacutes Dicasterios de la Curia Estaacute regido por tanto por un pre-sidente coadyuvado por un secretario y por un subsecretario

El anaacutelisis del perfil institucional y una siacutentesis de la actividad desarrollada en estos antildeos nos permite identificar el papel de laquoCor Unumraquo Como para la mayor parte de los Consejos Pontificios eacuteste no posee una estrecha competencia canoacutenica jurisdiccional Esto se explica por el hecho que la Curia Romana apoya al Papa en el ejercicio de su misioacuten Sin embargo el munus pastoral del Sumo Pon-tiacutefice no implica en cada manifestacioacuten un ejercicio directo de la potestad de go-bierno o de jurisdiccioacuten En consecuencia no todos los Dicasterios necesitan par-ticipar en ella Algunos poseen soacutelo deberes de estudio o de promocioacuten tal es el caso de laquoCor Unumraquo es maacutes bien un organismo de encuentro y de coordinacioacuten En la sensibilidad de hoy en diacutea la actividad caritativa posee un papel siempre ma-yor y es muy apreciada en cuanto apoya la credibilidad del anuncio de la Iglesia Seraacute deber del Dicasterio indicar las prioridades que la accioacuten de la Iglesia tendraacute que hacer propias en este sector

2 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo en el magisterio de Benedicto XVInuestro Dicasterio como ya he afirmado nutre hacia la persona y hacia el

magisterio de Benedicto XVI un sentimiento profundo de gratitud y admiracioacuten debido a un doble motivo Por una parte considerando los fundamentos teoloacutegi-cos de la enciacuteclica Deus Caritas est que si bien han sido ofrecidos a toda la Iglesia en laquoCor Unumraquo desde un principio nos sentimos llamados a meditar y asimilar muy seriamente Por otra parte debido a la promulgacioacuten del motu proprio laquoSo-bre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un verdadero vaciacuteo juriacutedi-co existente en dicha materia

Es importante recordar que hacia el final de su vida el Papa Juan Pablo II quiso abordar la cuestioacuten de la caridad Se dirigioacute incluso al presidente del Ponti-ficio Consejo Mons Cordes para hacer un borrador preliminar Dado que la en-

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fermedad le impidioacute trabajar en este texto nunca llegoacute a publicarse El cardenal Ratzinger supo del trabajo preparatorio de este documento y una vez elegido Papa decidioacute dedicar a este tema sobre el amor a Dios y el amor al proacutejimo su primera enciacuteclica Sin embargo le dio un caraacutecter completamente nuevo comen-zando con el argumento perenne sobre la cuestioacuten de Dios De este modo logroacute exponer con gran claridad su ensentildeanza fundamental a saber que el amor desin-teresado entre los seres humanos soacutelo puede venir de la fuerza que el amor de Dios nos ofrece toda caridad verdadera como cualquiera de sus manifestaciones estaacute enraizada teoceacutentricamente en Dios

21 Los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est

Cuando el cardenal Ratzinger se convierte en Benedicto XVI teniacutea fama por su itinerario personal como teoacutelogo y como Prefecto de la Congregacioacuten para la Doctrina de la Fe de estar atento a la ortodoxia y a las cuestiones doctri-nales De este modo se esperaba en ciacuterculos reservados que su primera enciacuteclica estariacutea dedicada maacutes bien a alguacuten aspecto dogmaacutetico conflictivo Pero una apre-ciacioacuten semejante del nuevo Papa subestimaba tanto su realismo pastoral a la hora de guiar a la Iglesia como su sensibilidad humana

El nuevo Pontiacutefice comenzoacute por tanto el ejercicio de su ensentildeanza oficial de una manera digamos laquoinesperadaraquo con la carta enciacuteclica Deus caritas est6 Es natural que la primera declaracioacuten doctrinal de un papa ofrezca una especie de anteproyecto de su servicio casi una orientacioacuten inaugural Podemos compararlo con la importancia por ejemplo de la enciacuteclica del Papa Pablo VI Ecclesiam suam7 o la Redemptor hominis8 del Papa Juan Pablo II

En la Deus caritas est se presenta a la Iglesia por primera vez un docu-mento oficial del Magisterio sobre el amor al proacutejimo Comienza como corres-ponde a un teoacutelogo con un estudio profundo de la diaconiacutea practicada ya desde el comienzo del Cristianismo Partiendo de la revelacioacuten divina da un laquotoque de atencioacutenraquo y ensalza en primer lugar la Verdad que es la que hace posible una participacioacuten desinteresada en la miseria humana la salvacioacuten definitiva viene al hombre exclusivamente de Dios a traveacutes de su Hijo Jesucristo Su predicacioacuten es primordialmente teoceacutentrica pero sin olvidar al hombre o mejor eacutel sostiene que el doble mandamiento del amor a Dios y al proacutejimo posibilita al creyente la salva-

6 Benedicto XVI (2006) Enciacuteclica Deus caritas est 25 diciembre 2005 Cf AAS 98 pp 217-2967 pABLo VI (1964) Enciacuteclica Ecclesiam suam 6 agosto 1964 Cf AAS 56 pp 609-6598 JuAn pABLo II (1979) Enciacuteclica Redemptor hominis 4 marzo 1979 Cf AAS 71 pp 257-324

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cioacuten integral una salvacioacuten que va maacutes allaacute de la muerte tanto el eco mundial del texto de la enciacuteclica como el aplauso general (se llegoacute a publicar en la primera paacute-gina del New York Times) prueba que el mensaje del obispo de Roma ha llegado a los corazones de nuestros coetaacuteneos

La Doctrina Social de la Iglesia en su caraacutecter juriacutedico con todo lo perfecta que quiera ser no comprende primariamente el interior del hombre lo toca soacutelo parcialmente y es inevitablemente incompleta Esto es particularmente significativo para la actividad diaconal de la Iglesia para aquellos que se dedican de forma or-ganizada al amor al proacutejimo La revelacioacuten divina por el contrario puede llevarnos a una comprensioacuten maacutes profunda de la problemaacutetica planteada Recuerda a todos los creyentes que la exhortacioacuten ha de ir maacutes allaacute de una simple insistencia en la ley y el derecho y que una praacutectica religiosa legalista no basta

La misericordia por ejemplo o el amor al enemigo no se pueden decretar a traveacutes de leyes Aunque sean una obligacioacuten imperiosa no se dejan codificar Es el corazoacuten el que finalmente dicta coacutemo se practican Comparar el estado incom-pleto de la ley con la exigencia del Evangelio remite al laquocentro de la cuestioacutenraquo para el compromiso creyente contra la miseria humana El reconocerlo presupo-ne que la indicacioacuten del amor al proacutejimo se encuentra bajo el precepto de una interiorizacioacuten continua la misioacuten diaconal de la Iglesia no se puede limitar a una presentacioacuten objetivo-teacutecnica de su objeto

En la segunda parte de la enciacuteclica se encuentran indicaciones que me-recen atencioacuten en lo relativo a la formacioacuten de colaboradores tanto voluntarios como empleados en el servicio de la Iglesia a los necesitados que aportan sus directivas inspiradas en el tema laquoAmorraquo En estas afirmaciones del Papa es signifi-cativo que la preocupacioacuten por el otro laquono se convierta en un mandamiento por asiacute decir impuesto desde fueraraquo9 descartando un malentendido legalismo Bene-dicto XVI deja siempre de nuevo tras de siacute la perspectiva praacutectico-empiacuterica y se ocupa poco de las correspondientes propuestas socioloacutegicas y psicoloacutegicas estas gozan en cualquier caso de una aceptacioacuten generalizada Las afirmaciones centra-les del escrito no se toman del discurso cientiacutefico sino directamente del lenguaje pastoral cotidiano Se refieren a la persona cuando vive un tipo de dificultad Esta persona necesita laquoalgo maacutes que una atencioacuten soacutelo teacutecnicamente correctaraquo ne-cesita laquohumanidadraquo una laquoatencioacuten cordialraquo10 Aparecen asimismo en dicho en-cuentro laquola relacioacuten con Dios y el arraigo en la feraquo A menudo falta algo maacutes que comida o bebida casa o salud porque para el que sufre necesidad laquola raiacutez maacutes profunda del sufrimiento es precisamente la ausencia de Diosraquo11

9 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 31a10 Iacuted 11 Iacuted 31c

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La accioacuten de la Iglesia contra la pobreza va maacutes allaacute de la simple oposicioacuten a la miseria humana La enciacuteclica gana en un momento en iacutempetu apostoacutelico y misionero En la parte que habla de los laquovoluntariosraquo tiene en cuenta la posibili-dad de que la accioacuten caritativa ofrezca a los colaboradores maduracioacuten humana y educacioacuten en el sacrificio laquoFrente a la anticultura de la muerte [hellip] se contra-pone el amor que no se busca a siacute mismo sino en la disponibilidad a perderse a siacute mismo (cf Lc 17 33 y par) en favor del otro se manifiesta como cultura de la vidaraquo12 otra vez se habla de la laquodefensa de Diosraquo contra todo intento de laquopres-cindir de Diosraquo13 De aquiacute se sigue que el laquocolaborador de toda organizacioacuten ca-toacutelicaraquo tiene el encargo de disminuir la pobreza pero en uacuteltima instancia laquode tra-bajar con el fin de que el amor de Dios se difunda en el mundoraquo14

Partiendo de estas premisas continuacutea el texto del Papa con los requerimien-tos a los colaboradores de la laquodiaconiacutearaquo mdashtanto profesionales como voluntariosmdash diciendo que la administracioacuten creciente debe tambieacuten entrar a su modo en el ho-rizonte descrito La calidad teacutecnica de cada accioacuten es insustituible El Papa desea laquoen primer lugar una competencia profesionalraquo Pero dice tambieacuten que laquopor siacute sola no bastaraquo15 Los colaboradores necesitan laquojunto a una preparacioacuten profesional una for-macioacuten del corazoacutenraquo La enciacuteclica llama al fruto de tal formacioacuten en el inimitable lenguaje del Papa laquoun corazoacuten que veraquo16 El texto no teme ir maacutes allaacute en requeri-mientos a los colaboradores Exige de ellos laquohumildadraquo17 de forma que el don lo que se da no humille al que lo recibe la palabra del Papa espera de los colaborado-res que den al necesitado laquono soacutelo algo sino a siacute mismosraquo18

La relativamente corta enciacuteclica incluye dos nuacutemeros (36 y 37) dedicados al tema oracioacuten aquiacute no podemos analizarlos pero sentildealan la importancia que el Papa Benedicto quiere dar a la dimensioacuten espiritual de la misioacuten diaconal de la Iglesia

La enciacuteclica abre un horizonte nuevo con los citados fundamentos teoloacutegi-cos a los colaboradores eclesiaacutesticos mdashtanto dentro como fuera de las agencias eclesiaacutesticas oficialesmdash nos permite reconocer que no es en uacuteltima instancia la eficiencia profesional lo que cuenta cuando se trata de emprender la lucha contra la miseria El mensaje de Jesucristo obliga maacutes todaviacutea a asegurar siempre el impe-rativo de la accioacuten con el indicativo de la fe nos encontramos bajo una continua llamada a abrirnos nosotros mismos al mensaje del amor de Dios no podemos limitarnos a alcanzar los objetivos de un modo teacutecnico-impersonal Solamente si

12 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 30b13 Iacuted 3314 Iacuted15 Iacuted 31a16 Iacuted 31a-b17 Iacuted 3518 Iacuted 30b

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nuestra actitud incluye la exigencia de la fe nos habilita como cooperantes laquocris-tianosraquo La beata madre teresa de Calcuta es un ejemplo infalible de que tal sensi-bilidad no corre por cuenta de la eficacia

no soacutelo ella a traveacutes de los siglos muchos hombres y mujeres en la Iglesia se han sentido comprometidos en la lucha contra la pobreza y la miseria Bas-ta recordar los numerosos fundadores de congregaciones y comunidades todos ellos han tenido un acompantildeamiento de tipo teoloacutegico-espiritual De este modo estaacuten atentos contra la tentacioacuten de realizar su trabajo soacutelo en forma pragmaacutetico-empiacuterica Los cristianos que no perteneciacutean a oacuterdenes a menudo se agregaban a eacutestas o bien tomaban su inspiracioacuten a traveacutes de figuras de fe una vida en comuacuten o las correspondientes agrupaciones

En nuestros diacuteas el agente de la actividad caritativa eclesiaacutestica no puede renunciar al fundamento de la fe y al testimonio cristiano en la laquoposmodernidadraquo no es algo que se presuponga de ninguna manera Porque la Diakonia pertenece junto a la Martyria y la Liturgia a las tres misiones de la Iglesia y nosotros mdashcomo hemos descritomdash hemos entrado en la cultura de una filantropiacutea general que obliga a una respuesta nueva Las premisas para la transmisioacuten de la fe y para la responsabilidad en el servicio religioso mdashlas dos tareas eclesiaacutesticas primordia-lesmdash han sido siempre muy meditadas y realizadas son numerosas las delibera-ciones y publicaciones sobre la transmisioacuten del Evangelio en la catequesis el de-recho canoacutenico formula de una manera clara las condiciones referidas a la liturgia La nueva enciacuteclica ensentildea por primera vez que para la Diakonia conviene hacer algo similar

El Papa Benedicto invita a los miembros de la Iglesia a dedicarse como hasta ahora a la lucha contra la miseria en el mundo a formular metas efectivas y a esforzar-se en su realizacioacuten Al mismo tiempo propone en la visioacuten de la ayuda un cambio de paradigma en vista de un mundo transformado a traveacutes de proyectos y programas hay que antildeadir ademaacutes las personas que en nombre de la Iglesia dan testimonio del amor de Dios y que tienen que ser formadas e impregnadas en la fe De la orientacioacuten de fe de los cooperantes cristianos depende totalmente su caraacutecter especiacutefico en la lucha contra la pobreza algo que solamente la Iglesia puede ofrecer a la humanidad

22 Normativa juriacutedica El Motu proprio sobre el servicio de la Caridad

La importante reflexioacuten teoloacutegica sobre la caridad en la Iglesia no fue la uacutenica contribucioacuten de Benedicto XVI al tema que nos ocupa El Papa demuestra tener una visioacuten sumamente realista acerca de la compleja situacioacuten que el mun-do de la caridad de la asistencia y de la beneficencia presenta en la Iglesia Con el

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Motu proprio que analizamos a continuacioacuten el Papa se ocupoacute tambieacuten de cues-tiones praacutecticas y normativas19

En el Proemio afronta tres cuestiones principales que dada la brevedad y la clari-dad con que son tratadas antes que hacer un comentario personal prefiero transcribir directamente sus palabras En primer lugar se refiere a los temas fundamentales que ha-biacutea tratado en la enciacuteclica Deus caritas est Pone de manifiesto que la actividad caritativa de la Iglesia no se puede asimilar a laquouna de tantasraquo las que se realizan en el mundo sino que ha de tener una motivacioacuten y una especificidad inequiacutevocamente cristinas Sobre esto ya hemos tratado en el apartado anterior y no nos detendremos de nuevo

En segundo lugar trata de la importante y difiacutecil cuestioacuten de la coordinacioacuten de la diversas iniciativas que a nivel caritativo se producen en el ambiente eclesial internacional

Con el presente Motu proprio deseo proporcionar un marco normativo or-gaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas ecle-siales organizadas del servicio de la caridad [hellip] Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy di-ferentes entre ellas y requieren una gestioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la acti-vidad de la laquoCaritasraquo institucioacuten promovida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica La Iglesia como institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bautizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados20

En tercer lugar el Papa afronta en el Proemio del documento el papel de la jerarquiacutea eclesiaacutestica normalmente el obispo en la organizacioacuten de la caridad dado que esta actividad como se afirmaba en la Deus caritas est pertenece a la misioacuten esencial de la Iglesia21 Ademaacutes se consideran las relaciones de laquovigilanciaraquo que el ministerio episcopal en sentido etimoloacutegico22 estaacute llamado a realizar con respecto a las organizaciones catoacutelicas que se dedican al campo de la caridad laquoorganizadaraquo transcribo nuevamente las palabras de Papa

19 Benedicto XVI (2012) Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad 30 octubre 2012 Cf AAS 104 pp 996-1004 El documento consta de dos partes un laquoProemioraquo y una laquoParte dispositivaraquo en esta segunda parte encontramos 15 artiacuteculos20 Benedicto XVI Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad Proemio21 Benedicto XVI Deus caritas est 2522 Como es sabido la etimologiacutea del teacutermino griego έπίσκοπος = episkopo = obispo remite a laquoel que vigilaraquo

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La autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras espe-ciacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permitan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas [hellip] Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales ins-piradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que los varios sujetos implica-dos se asumen en materia delineando de modo particular la posicioacuten de autori-dad y de coordinacioacuten que corresponde al respecto al obispo diocesano23

Una vez terminado el Proemio el Papa despueacutes de afirmar que ha escu-chado al organismo de la Curia competente en materia24 pasa directamente a la laquoParte dispositivaraquo en la cual a traveacutes de 15 artiacuteculos teniendo como base el Coacutedigo de Derecho Canoacutenico y el Derecho Canoacutenico de las Iglesias orientales laquoestablece y decretaraquo la normativa juriacutedica

3 Objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo laquoCor u numraquoEl uacuteltimo apartado en el que paso enumerar las funciones principales del

Dicasterio exige maacutes que los dos anteriores una visioacuten sinteacutetica dado el amplio espectro de problemaacuteticas a la cuales es necesario aludir Con dicho criterio de siacutentesis me refiero por una parte a la constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus y por otra a los elementos que podemos considerar laquonuevosraquo y que suponen una evo-lucioacuten respecto a los comienzos Esta doble visioacuten nos permitiraacute abarcar una pa-noraacutemica bastante completa de la actividad de laquoCor Unumraquo

31 Objetivos iniciales y actuales del Dicasterio

La Pastor Bonus afirma en primer lugar al referirse al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo laquoEl Consejo expresa la preocupacioacuten de la Iglesia Catoacutelica hacia los necesitados de modo que se fomente la fraternidad humana y se manifieste la caridad de Cristoraquo25 Asimismo los beneficiarios de estas acciones son un puacuteblico

23 Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Proemio24 Concretamente el Pontificio Consejo para los textos Legislativos Cf Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Parte Dispositiva25 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 145

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extremamente variado Esta enorme accioacuten posee dos referencias la fraternidad humana y la caridad de Cristo Esta uacuteltima es el origen de tal accioacuten de hecho esta caridad debe manifestarse es decir debe verse mediante las diferentes obras no debe pasar inobservado el acento sobre la caridad laquode Cristoraquo se separa asiacute este concepto del precedente la fraternidad humana para identificar una aporta-cioacuten especiacutefica de la Iglesia Catoacutelica en este sector tambieacuten la fraternidad humana que es un valor no necesariamente cristiano en su origen es laquopreferidaraquo por la obra de la Iglesia representa casi un objetivo de dicha accioacuten y no su causa efi-ciente Esta uacuteltima resulta ser en cambio la caridad de Cristo toda esta visioacuten an-tropoloacutegica cristiana podemos decir posee su lugar laquopropioraquo de elaboracioacuten en el Pontificio Consejo

La Pastor Bonus continuacutea enumerando las funciones de Pontificio Consejo en estos teacuterminos laquoEs funcioacuten del Consejo estimular a los fieles cristianos a dar testimonio de caridad evangeacutelica en cuanto partiacutecipes de la misma misioacuten de la Iglesia y de apoyarlos en este afaacutenraquo26

En primer lugar encontramos la labor de sensibilizar a todos los fieles a la cari-dad Aquiacute se ha abierto una nueva perspectiva teoloacutegicamente maacutes correcta En efec-to la caridad cristiana no se agota en las actividades de las agencias sino que cada cris-tiano estaacute llamado a hacerse cargo de este testimonio que por otra parte pertenece a la misioacuten de la Iglesia Asiacute pues el testimonio de la caridad concierne a todos los miembros de la Iglesia no se puede delegar De este modo laquoCor Unumraquo llamado a ser expresioacuten de esta caridad de la Iglesia a nivel universal posee como primer come-tido el de mostrar a los catoacutelicos su participacioacuten en esta misioacuten

En segundo lugar se explicitan auacuten maacutes los objetivos del Dicasterio laquoFo-mentar y coordinar las iniciativas de las instituciones catoacutelicas que se dedican a ayudar a los pueblos necesitados especialmente las que socorren las dificultades y calamidades maacutes urgentes y facilitar las relaciones entre estas instituciones catoacuteli-cas con los organismos puacuteblicos internacionales que trabajan en el mismo campo de la beneficencia y del progresoraquo27

Encontramos la funcioacuten de coordinacioacuten de las instituciones catoacutelicas que trabajan en el campo de la asistencia y de la ayuda al desarrollo De manera espe-cial dicha coordinacioacuten se lleva a cabo en casos de laquourgente necesidad y calami-dadraquo Por consiguiente es funcioacuten de laquoCor Unumraquo hacerse presente sobre todo allaacute donde surgen particulares emergencias por ejemplo llamando a las agencias a intervenir en aquellos sectores o individuando situaciones en donde apremia par-ticularmente la presencia de organismos catoacutelicos

26 JuAn pABLo iI Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 127 Iacuted art 146 sect 2

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Es importante tambieacuten el papel de mediacioacuten con los organismos inter-nacionales laquoCor Unumraquo se situacutea entre eacutestos y las organizaciones catoacutelicas para facilitar asiacute el conocimiento y la cooperacioacuten El Dicasterio representa por tanto un puente hacia las grandes agencias laicas de asistencia y desarrollo en particular aquellas de las naciones Unidas En cambio es interesante comprobar que en la constitucioacuten ha desaparecido la alusioacuten a los laquohermanos separadosraquo que mencio-naba la Carta de institucioacuten

En tercer lugar se indica como finalidad de laquoCor Unumraquo laquoseguir con afaacuten y promover los proyectos y las obras solidarias y ayuda fraterna que favorecen el desarrollo humanoraquo28 Aquiacute las expresiones se abren a diferentes interpretaciones porque permanecen a un nivel bastante geneacuterico probablemente se desea pros-pectar la posibilidad de mediaciones concretas del Dicasterio en la realizacioacuten de iniciativas para el desarrollo tambieacuten eacutesta es una caracteriacutestica bastante nueva en su formulacioacuten La Carta constitutiva Amoris oficcio se referiacutea a especiales obras e iniciativas deseadas por el Sumo Pontiacutefice que el Dicasterio se compromete en llevar a cabo Aquiacute se omite la alusioacuten al Papa pero se confirma la posibilidad una actuacioacuten directa

Las finalidades que aparecen en la constitucioacuten Pastor Bonus se han visto ampliadas y completadas a lo largo de los antildeos por necesidades concretas que han que han llevado al Dicasterio a interesarse y a intervenir en una serie de cuestiones algunas en un modo puntual y otras de modo continuo hasta el diacutea de hoy Enumero algunas maacutes representativas

Desde los primeros encuentros de los miembros de laquoCor Unumraquo se plan-teoacute el problema de la presencia en el seno del Consejo de numerosas organiza-ciones dedicadas a la asistencia de enfermos El concepto de asistencia resultaba por tanto bastante amplio y habiacutea que decidir si la coordinacioacuten que competiacutea al Dicasterio incluiacutea tambieacuten cuestiones de asistencia meacutedica La asignacioacuten de esta competencia de por siacute no haciacutea maacutes que concretizar los deberes que el Consejo asumiacutea en el momento de su institucioacuten La actividad de muchas agencias caritati-vas catoacutelicas se desarrollaba de hecho tambieacuten en el sector meacutedico bien a traveacutes del financiamiento de estructuras sanitarias bien con la formacioacuten de personal o con la asistencia inmediata Hay que recordar por ejemplo como desde el princi-pio la orden de Malta que posee una importante vocacioacuten en la asistencia a los enfermos estaba representada en el Pontificio Consejo

Esta labor de laquoCor Unumraquo se dio por concluida en 1985 De hecho el Papa Juan Pablo II con el Motu proprio Dolentium hominum instituiacutea la laquoPontificia

28 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 3

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Comisioacuten para la Pastoral de los operadores Sanitariosraquo unido al Pontificio Con-sejo para los Laicos29 A dicha comisioacuten se le atribuiacutean competencias para la pro-mocioacuten y la animacioacuten de las organizaciones catoacutelicas internacionales en el campo sanitario En la carta de fundacioacuten el Papa indica que en la nueva comisioacuten debe-raacuten nombrarse como miembros tambieacuten los representantes de otros organismos de la Santa Sede entre ellos se cita el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo De tal manera concluidas las competencias directas en este sector el Consejo queda parcialmente revestido en forma de colaboracioacuten con el nuevo Dicasterio

otro factor importante es que en el curso de su existencia a menudo el Consejo ha representado a la Santa Sede ante organismos internacionales en cuestiones contenidas en las competencias del Dicasterio Por ejemplo la onU dedicoacute la deacutecada de los noventa a la reduccioacuten de los efectos de las calamidades En este papel el Dicasterio ha participado tambieacuten en la jornada mundial con-vocada el 14 de octubre de 1991 y despueacutes en los antildeos siguientes en las confe-rencias internacionales sobre el tema como Yokohama en 199430 laquoCor Unumraquo ademaacutes ha tomado parte en la conferencia internacional sobre el Haacutebitat en Es-tambul en 199631 y en el 2001 al tercer comiteacute preparatorio de Estambul +5

Una mencioacuten aparte se dedica a la IV Conferencia de las Partes en la Con-vencioacuten sobre la Lucha contra la Desertizacioacuten llevada a cabo en Bonn en di-ciembre del 2000 A causa de la competencia en estas cuestiones el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo en la persona de su presidente en calidad de observador representoacute a la Santa Sede en dicho encuentro

32 Dos tipos de prioridades Labor de coordinacioacuten y de informacioacuten

Desde el comienzo de su existencia el Consejo decidioacute dividir la propia actividad en algunos grandes aacutembitos a los que correspondiacutean diversos grupos de trabajo Entre ellos prestareacute una atencioacuten especial a la coordinacioacuten y a la informa-cioacuten

En una breve retrospectiva histoacuterica podemos observar coacutemo dicha coor-dinacioacuten se llevoacute a cabo desde el principio pero no siguioacute adelante en el modo en que se esperaba para dirigir las actividades inmediatas de asistencia Eacutestas han sido asumidas maacutes bien por las grandes redes que poseen mayores capacidades

29 JuAn pABLo II (1985) Motu proprio Dolentium hominum Cf AAS 77 pp 457-46130 Cf La actividad de la Santa Sede 1994 1308 31 Cf Iacuted 1996 913

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de personal y de medios ademaacutes de profesionalidad Aun asiacute la coordinacioacuten ha alcanzado otras formas en particular a traveacutes de la convocacioacuten de reuniones ad hoc con representantes de agencias de las Iglesias locales y de la Curia romana Asiacute el Dicasterio puede llevar a cabo el servicio de enlace entre la Iglesia local y las agencias catoacutelicas

otra forma en que la coordinacioacuten ha tenido y podraacute tener en el futuro una ulterior expresioacuten es la inspiracioacuten que laquoCor Unumraquo ofrece en nombre del Papa a las agencias caritativas y a la Iglesia entera sobre cuestiones particularmen-te relevantes A tiacutetulo de ejemplo puede mencionarse el gran encuentro de los testigos de la Caridad con el Papa el 16 de mayo de 1999 el voluntariado es uno de los temas que hoy en diacutea a nivel organizativo legislativo y formativo necesita una particular atencioacuten y sobre el que puede ser oportuno abrir alguna perspec-tiva de reflexioacuten y de accioacuten En un momento histoacuterico en que la actividad cari-tativa de la Iglesia goza de gran desarrollo parece necesaria la presencia de una instancia que cumpla un papel de coordinacioacuten en el sentido de inspiracioacuten Sin duda esta importante labor competencia de nuestro Dicasterio

Por tanto se trata de un deber de coordinacioacuten y animacioacuten a nivel univer-sal32 regional y local33 de la actividad caritativa Podemos incluir en esta perspec-tiva el grande esfuerzo de la catequesis de la caridad En particular eacuteste se lleva a cabo con el mensaje anual de Cuaresma del Papa para el que el Dicasterio pre-dispone el material con la indicacioacuten de los temas para las anuales campantildeas de fraternidad y en viacutea especial se ha realizado mediante el congreso de 1999 sobre la teologiacutea de la Caridad Esta labor aparece hoy en diacutea particularmente significa-tiva a fin de salvaguardar la peculiaridad del acercamiento cristiano a la pobreza y al sufrimiento todas las grandes agencias catoacutelicas nacen de una solicitud cristiana hacia los necesitados y es este espiacuteritu el que hay que mantener vivo

Por cuanto se refiere a la importante labor de informacioacuten propia del Di-casterio ademaacutes de los documentos sobre cuestiones relevantes que forman par-te de la competencia de laquoCor Unumraquo uno de los aspectos maacutes urgentes fue des-de el principio la actividad sobre la informacioacuten Desde el nacimiento del Pontificio Consejo se creoacute un grupo de trabajo que debiacutea ocuparse del tema Es decir esta-ba destinado a la recogida de informacioacuten y de datos sobre el nuacutemero de agen-cias catoacutelicas y sobre la cantidad y la distribucioacuten de las ayudas que aportaban Se consideraba precisamente la informacioacuten reciacuteproca una de las fuentes principales para asegurar los criterios para la coordinacioacuten Y en efecto faltaba un organismo que a nivel internacional conociese al menos de manera sumaria las cifras de la asistencia que las organizaciones eclesiales aportaban

32 tal como era previsto por el concilio Vaticano II en la Gaudium et spes 8833 Conseil Pontifical laquoCor Unumraquo La coordination locale Ciudad del Vaticano 1975

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El primer fruto concreto de este grupo de trabajo se obtuvo con la publica-cioacuten en 1975 de la primera edicioacuten del Catholic Aid Directory34 (CAD) un volumen que conteniacutea la lista de las organizaciones catoacutelicas que trabajan en el sector de la asistencia y de la ayuda humanitaria Dicho volumen fue editado con la intencioacuten de renovarlo cada tres antildeos Se mantuvo este propoacutesito soacutelo en el primer periodo De hecho en noviembre de 1978 salioacute a la luz la segunda edicioacuten en 1983 la tercera edicioacuten en 1989 la cuarta edicioacuten en noviembre de 1999 la quinta edicioacuten del CAD

iquestQueacute es el Catholic Aid Directory Se trata fundamentalmente de un libro que ofrece la lista de las organizaciones que trabajan en los diversos paiacuteses en el campo de la caridad Estaacute precedida por una introduccioacuten en cuatro idiomas dife-rentes (ingleacutes franceacutes espantildeol e italiano) mdashaunque el idioma utilizado para el lis-tado de las agencias es el ingleacutesmdash con informaciones previas sobre laquoCor Unumraquo y sobre el uso del volumen De ellas se deducen algunas indicaciones que ayudan a entender mejor este instrumento que ademaacutes de estar impreso tambieacuten ha sido publicado en CD

Dada la abundancia de iniciativas en este sector la verdadera dificultad con-sistioacute en recoger las informaciones que se encuentran a la base del CAD Esta obra se ha llevado a cabo a traveacutes de las nunciaturas apostoacutelicas las conferencias episcopales las redes de organizaciones Ha sido publicada una obra de 579 paacutegi-nas praacutecticamente uacutenica en su geacutenero

En el volumen se enumeran paiacutes por paiacutes divididas por continentes las diferentes organizaciones catoacutelicas de ayuda En la uacuteltima edicioacuten se indica si se tratan de agencias de coordinacioacuten o de agencias que financian proyectos pre-cisando tambieacuten en queacute paiacuteses la agencia trabaja y en queacute sector especiacutefico Han sido identificados 45 campos de intereacutes para clasificar las informaciones llegadas al Consejo para individuar asiacute el tipo de apoyo financiero ofrecido Por dar al-guacuten ejemplo entre los campos de intereacutes se enumeran educacioacuten construccioacuten emergencias pastoral desertizacioacuten proteccioacuten del ambiente indiacutegenas transpor-tes formacioacuten de agentes pastorales De esta manera es posible identificar seguacuten las necesidades la agencia que financia proyectos en el sector

Se recuerdan tambieacuten aquellas organizaciones que trabajan prestando asis-tencia directa a traveacutes del voluntariado y no mediante el financiamiento de pro-yectos Una de ellas a tiacutetulo de ejemplo es la Sociedad de San Vicente de Paul

En fin se exponen detalladamente tambieacuten las organizaciones pontificias li-gadas a algunos Dicasterios de la Santa Sede destinadas al financiamiento de pro-

34 Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo Catholic Aid Directory Ciudad del Vaticano 1999

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yectos y a la promocioacuten de las Iglesias particulares en diversos sectores Vale la pena citarlas para indicar el esfuerzo realizado en este ampliacutesimo campo35

La mencioacuten del CAD no soacutelo posee valor descriptivo o histoacuterico represen-ta una de las formas maacutes concretas en las que se ha llevado a cabo la tarea enco-mendada a laquoCor Unumraquo de coordinar la actividad caritativa de la Iglesia Efectiva-mente la primera forma de coordinacioacuten es la del censo para que se conozca la extensioacuten de la accioacuten de la Iglesia en el sector El instrumento del CAD es praacutecti-camente uacutenico y responde a las necesidades de poseer a nivel de Iglesia universal un lugar para la recogida de informacioacuten Dicha necesidad se ha revelado tambieacuten por el notable suceso de la iniciativa

33 Desafiacuteos y casos problemaacuteticos Identificacioacuten y viacuteas de solucioacuten

Para terminar hareacute referencia a varias cuestiones que se presentan acom-pantildeadas de una cierta problemaacutetica y que han ido apareciendo a lo largo de la existencia y de la actividad de laquoCor Unumraquo Algunas dificultades de tipo praacutectico provienen sin embargo de una evolucioacuten positiva como por ejemplo la mayor sensibilidad hacia la pobreza y hacia las cuestiones sociales en todo el mundo otro tipo de desafiacuteos diriacuteamos maacutes profundos son de naturaleza teoloacutegica o maacutes concretamente de identidad cristiana y han sido puestos de manifiesto de una manera muy clara con la aparicioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est a la que de nuevo volvemos a citar en esta ocasioacuten desde otro punto de vista

En ocasiones puntuales la generosa respuesta de la sociedad ante determi-nadas cataacutestrofes naturales o beacutelicas ha provocado algunas situaciones difiacuteciles de controlar desde el punto de vista praacutectico y logiacutestico Por las maacutes variadas razones unas veces material o fiacutesico y otras por motivos de tipo humano puede resultar una tarea sumamente ardua conseguir la distribucioacuten adecuada y lo maacutes justa po-sible de las ofertas recogidas por las asociaciones catoacutelicas de todo el mundo so-bre todo a raiacutez de algunas grandes emergencias o calamidades de origen natural36

35 Podemos agruparlas en tres apartados a) Unidas al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo encon-tramos las fundaciones laquoJuan Pablo II para el Sahelraquo y laquoPopulorum Progressioraquo b) Unidas a la Congregacioacuten para la Evangelizacioacuten de los Pueblos las laquoobras Misionales Pontificias para la Propagacioacuten de la Feraquo la laquoobra de San Pedro Apoacutestolraquo y la laquoobra de la Santa Infanciaraquo c) Unidas a la Congregacioacuten para las Iglesias orientales la laquoCatholic near East Welfare Associationraquo la laquoPontificia Misioacuten para Palestinaraquo y la laquoReunioacuten obras de Ayuda a las Iglesias orientalesraquo (RoACo)36 Es indicativo el hecho sucedido en nuestro Dicasterio con ocasioacuten del tsunami que tuvo lugar en el sudeste asiaacutetico en diciembre del antildeo 2004 le ofrecimos al Presidente de la Caritas alemana si queriacutea ayudar a distribuir las fuertes sumas de dinero recogidas para ayudar a los damnificados respondioacute laquoLe pido que me comprenda si rechazo su oferta pero tenemos el mismo problemaraquo

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A veces se crean tambieacuten situaciones difiacuteciles en la relacioacuten de la Iglesia con las instituciones poliacuteticas y los Estados cuando en determinados momentos se ven convocados a actuar conjuntamente respetando cada uno su identidad sus prioridades y su pensamiento tanto la sociedad como las corrientes puacuteblicas tie-nen una influencia sobre la Iglesia Su relacioacuten con el Estado estaacute caracterizada por una cercaniacutea y una distancia en una laquocompenetracioacuten de la ciudad terrena y de la ciudad eternaraquo37

Esto legitima y obliga a la Iglesia a actuar en el espacio puacuteblico En conse-cuencia los cristianos tienen que poner en marcha iniciativas que se enfrenten a la desesperacioacuten y que creen oacuterdenes nuevos que puedan mejorar la vida cotidiana Por ello buscamos la cercaniacutea del Estado y de los poderes de la sociedad espe-cialmente cuando hay que hacer frente a la miseria y a la injusticia Un ejemplo que puede ilustrar esta colaboracioacuten es el caso de la Caacuteritas de los Estados Uni-dos que en el 2005 recibioacute de entes puacuteblicos una cifra cercana a 300 millones de doacutelares anuales Por otra parte desde hace algunos decenios se crean nuevas es-tructuras a traveacutes de las cuales tambieacuten los catoacutelicos se agrupan con fines sociales Estas estructuras denominadas laquoorganizaciones no gubernamentalesraquo (onG) o la laquoConferencia de las organizaciones Internacionales Catoacutelicasraquo (oIC) son una parte esencial de la lucha eclesial en favor de la dignidad del hombre y de la justicia social Actividades tan provechosas y fructiacuteferas pueden provocar algunas riesgos que el sentido de la caridad y de la ayuda cristiana si no es inmediato y eficaz quede ensombrecido por una especie de frustracioacuten Podemos ser ten-tados y pensar que podriacuteamos enfrentarnos a la miseria a traveacutes de un cambio poliacutetico total es maacutes de una revolucioacuten de la sociedad no a traveacutes de un trabajo lento y fatigoso que confiacutea y espera en la providencia de Dios y que acepta con humildad la precariedad de los acontecimientos histoacutericos y sobre todo la varian-te impredecible de la libertad humana tambieacuten aquiacute como en otros aspectos de la existencia el peligro de buscar resultados inmediatos y eficiencia a toda costa son tentaciones fuertes y frecuentes

A continuacioacuten me parece importante enumerar algunos casos problemaacute-ticos que si bien no representan la actividad normal del Dicasterio son casos rea-les que merece la pena conocer son situaciones que ocasionalmente aparecen y que merecen una reflexioacuten y una actuacioacuten al respecto

Una de las agencias de caridad catoacutelica maacutes importante a escala mundial ha abierto una serie de filiales especialmente en los paiacuteses pobres utilizando para ello su personal propio La queja de algunas conferencias episcopales por ejemplo durante las visitas ad limina es que las oficinas de dicha institucioacuten no siempre

37 conciLio vAticAno II Gaudium et spes 40

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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trabajan en comunioacuten con las respectivas iglesias locales Es por ello que en vez de constituir un robustecimiento para estas iglesias se han convertido por el con-trario en un impedimento Por ejemplo en los Balcanes el cardenal Vinko Puljic ar-zobispo de Sarajevo en Bosnia-Hercegovina nos hizo saber que diez de los once trabajadores de dicha agencia son musulmanes Su actividad refleja la estrategia de su religioacuten es decir la islamizacioacuten del paiacutes De esta forma al llevar a cabo cada una de sus tareas teniacutean como intencioacuten colateral conseguir que los cristianos huyesen del paiacutes

En otra ocasioacuten el programa de laquolas iniciativas catoacutelicas de ayunoraquo realiza-das en otro paiacutes por parte de una organizacioacuten que anualmente se ve beneficiada por grandes sumas de donaciones y colectas estipula en relacioacuten con su actividad en Latinoameacuterica los siguientes principios laquonuestra agencia en fidelidad con su propia misioacuten respeta el pluralismo de sus componentes (partner) asiacute como sus proyectos Sus esfuerzos giran en torno al desarrollo social y a la justicia y no a una subordinacioacuten de los intereses institucionales perseguidos por la Iglesiaraquo Se separan de esta forma claramente de la misioacuten de la Iglesia y prefieren en vez de trabajar en comunioacuten con la iglesia local hacerlo con las entidades gubernamenta-les correspondientes aunque ello implique estar sometidos tanto a las corrupcio-nes como a los intereses propios de los Estados

Finalmente en el iacutendice oficial de los resultados econoacutemicos enviado a la Caacuteritas de un pequentildeo paiacutes europeo constaba la entrada de una solicitud de sub-sidio para el laquoV Congreso de feministas lesbianas de Latinoameacuterica y el Cariberaquo Aun cuando no pueda asegurar si dicha subvencioacuten fue aprobada o no el hecho de que se haya tratado en una agencia catoacutelica es ciertamente sorprendente

Eacutestos son algunos de los campos problemaacuteticos naturalmente seriacutea erroacute-neo querer tomarlos como ejemplo de la actividad altruista de la Iglesia Eacutestos no deben oscurecer los esfuerzos de la diaconiacutea eclesial

Llegamos asiacute al que podemos considerar uno de los riesgos y desafiacuteos maacutes graves que amenazan la actividad caritativa asistencial y beneacutefica de la Iglesia Se-guacuten mi opinioacuten es uno de los aspectos negativos del fenoacutemeno de la seculariza-cioacuten que en la praacutectica consiste en vaciar el concepto y el ejercicio de la caridad cristiana del contenido espiritual que le es propio e irrenunciable

En relacioacuten con estos problemas hay que referirse a la financiacioacuten puacuteblica Quisiera en primer lugar invitar a no caer en una especie de torpor que estas financiaciones podriacutean crear Recibir dinero de la administracioacuten puacuteblica y conver-tirse de alguna manera en su prolongacioacuten o en una agencia suya no puede ha-cernos olvidar nuestro origen El problema no es por tanto recibir subvenciones puacuteblicas o no sino lograr recibirlas sin perder nuestra identidad Que instituciones

2 Segundo Tejado Muntildeoz

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catoacutelicas incluso con una larga tradicioacuten pierdan su impulso y su inspiracioacuten ori-ginal no depende simplemente del hecho de que las fuentes de financiacioacuten sean laicas sino de que ellas mismas han perdido el sentido de pertenencia a la Iglesia y maacutes auacuten de que falta el sentido del testimonio de Cristo

Es preciso pues vigilar esa inflexioacuten negativa de la praxis de la caridad que asume los rasgos de una competencia tan especiacutefica y definida que al final es pre-rrogativa soacutelo de algunos laquoentendidosraquo nos encontrariacuteamos ante el hecho de haber delegado en otros mdashpor ejemplo el Estadomdash y todos los demaacutes nos sen-tiriacuteamos exonerados de comprometernos directamente Delegar en otros favore-ce o incluso produce la hipertrofia de los aparatos que acaban haciendo referen-cia soacutelo a siacute mismos o en cualquier caso siendo esencialmente burocraacuteticos

Un signo de esto es la mortificacioacuten de la caridad que consiste en clasificar a las personas a las que se ayuda con categoriacuteas tipologiacuteas y situaciones estaacuten-dar que vaciacutean de libertad e incluso de virtudes cristianas la obra que se quiere realizar en su ayuda Con todo no debemos negar la necesidad mdashdiriacutea laquoel de-berraquomdash de contar con una buena organizacioacuten o de ser competentes puesto que nada es maacutes dantildeino que la imprecisioacuten y la incompetencia Pero estos requisitos en aacutembito eclesial o viven de eclesialidad o mueren de burocracia La praxis de la caridad es posible soacutelo en el contexto de una pastoral orgaacutenica y sobre la base de una comunidad cristiana viva y dinaacutemica La tipicidad cristiana en el servicio de la caridad no nace de superponer la inspiracioacuten religiosa a la praacutectica social sino mdashcomo afirma el Papa en el n 29 de Deus Caritas estmdash de una especiacutefica motiva-cioacuten y sensibilidad de un humus y un haacutebitat que hacen que la accioacuten de caridad forme parte de una cualidad total de vida de la cual la comunidad cristiana es a la vez lugar y manifestacioacuten

El riesgo de que la caridad se vea absorbida por una praxis generalizada en las formas y las estructuras de la solidaridad social muestra aspectos sobre los cuales es preciso reflexionar En caso contrario se corre el riesgo de la laquohomolo-gacioacutenraquo es decir la reduccioacuten de la religioacuten a un subsistema de referencia para la solucioacuten de los desequilibrios que generan los demaacutes subsistemas interpretando la fe en teacuterminos esencialmente funcionales y no ya como lugar de referencia de vida y de sentido Muchos de los problemas que el servicio eclesial de la caridad encuentra sobre el terreno concreto de la praxis se deben a la relacioacuten que se entabla mdashmaacutes o menos conscientementemdash con la liturgia y la evangelizacioacuten re-lacioacuten con frecuencia hecha de marginalidad y consecutividad El hecho de que la caridad se considere consecutiva y no constitutiva de la accioacuten eclesial se puede ver en numerosas afirmaciones en las cuales aparece como sucesiva a la fe creiacuteda profesada y celebrada Como si fuera posible o imaginable desde un punto de vista cristiano una fe que no actuacutee mediante la caridad o una liturgia que consi-dere la caridad fraterna no como una dimensioacuten constitutiva de ese mismo gesto

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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sino como una consecuencia que deriva sucesivamente manifestaacutendose fuera de la celebracioacuten lituacutergica

Lamentablemente con frecuencia la praxis organizada de la caridad se ve como una funcioacuten social mdashquizaacute organizada y subvencionadamdash de servicios so-ciales en el territorio que deja impliacutecito el Evangelio de Jesuacutes y la vida cristiana hasta tal punto que ya no deja que se perciban sensiblemente Si bien es verdad que el servicio de caridad no se puede instrumentalizar con finalidades de pro-selitismo y la adhesioacuten a la fe no es un requisito previo que hay que verificar en quien se ayuda tambieacuten es verdad que todo esto no justifica la falta de identidad o la opacidad de una accioacuten que deberiacutea ser eclesial y cristiana y que en cambio actuando de este modo digamos laquoanoacutenimoraquo se niega a siacute misma

La leccioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est y por tanto la aportacioacuten simple y genial de Benedicto XVI consiste en la afirmacioacuten de una perspectiva a favor de la construccioacuten de una humanidad redimida mdashy en primer lugar la atencioacuten a los necesitados a los que sufren a los marginados y a los oprimidosmdash Dicha pers-pectiva no se puede considerar de ninguacuten modo como algo accesorio o facultati-vo a la accioacuten eclesial sino esencial y sustancial no se trata soacutelo de subrayar que el amor y la caridad son dimensiones originarias del obrar cristiano sino de expo-ner a toda la comunidad cristiana al ejercicio concreto de la caridad (hasta llegar a sus implicaciones econoacutemicas y poliacuteticas) puesto que este ejercicio no constituye ni un lujo ni un abuso se trata maacutes bien de la manifestacioacuten loacutegica coherente y natural del ser cristiano

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3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

laquohellip el subdesarrollo tiene una causa auacuten maacutes importante que la falta de pen-samiento la falta de fraternidad entre los hombres y los puebloshellip La sociedad cada vez maacutes globalizada nos hace maacutes cercanos pero no maacutes hermanoshellip La razoacuten por siacute sola es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y aceptar una convivencia ciacutevica entre ellos pero no consigue fundar la hermandadhellipraquo (CiV amp19)

laquohelliphoy es preciso afirmar que la cuestioacuten social se ha convertido radicalmente en una cuestioacuten antropoloacutegica en el sentido de que implica no soacutelo el modo mismo de concebir sino tambieacuten de manipular la vida cada diacutea maacutes expuesta por la biotecnolo-giacutea a la intervencioacuten del hombrehellip iquestQuieacuten puede calcular los efectos negativos sobre el desarrollo de esta mentalidadhellip Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su miseria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV amp 75)

Agustiacuten Domingo Moratalla

Universidad Internacional Meneacutendez Pelayo sede Valencia

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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Resumen

El objetivo de este artiacuteculo es describir el traacutensito de la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral pasando por la cuestioacuten antropoloacutegica En la enciacuteclica Caritas in Veritate se habla de la primera (social) y la uacuteltima (antropoloacutegica) pero la relacioacuten entre am-bas no se puede entender sin la cuestioacuten moral Eacutesta se genera perfilando un hori-zonte normativo para el ejercicio de la caridad no de una caridad cualquiera sino renovada en el siglo xxi como caridad-en-la-verdad concepto que planteamos unitariamente La primera parte contextualiza esta mediacioacuten de la cuestioacuten mo-ral La segunda describe el horizonte normativo y muestra la necesidad de herme-nutizar o cordializar la ley moral atenieacutendonos al contexto filosoacutefico actual En la tercera se realizan propuestas para encarnar en la vida cotidiana este horizonte normativo mediante procesos de regeneracioacuten dinamizacioacuten y reanimacioacuten moral

Palabras clave Ley moral ley natural naturaleza humana donacioacuten Democracia Eacutetica ciacutevica valores autoridad poliacutetica factor catoacutelico autoridad mundial regenera-cioacuten poliacutetica

Abstract

the aim of this article is to describe the transition from the social question to the moral question throughout the anthropological question Caritas in Veritate tac-kles the first question (social) and the last one (anthropological) but the relation-ship between both of them cannot be understood without the moral question the moral question is generated outlining a normative horizon for the exercise of charity not any charity but a renewed one in the xxi century as charity-in-the-truth (as a unitary concept) the first part contextualizes the mediation of the moral question the second part describes the normative horizon and shows the need of hermeneutic and heartiness on the moral law according to the current philosophical context In the third part some proposals to incarnate in daily life this normative horizon through processes of regeneration revitalization and moral revitalization are presented

Key words Moral law natural law human nature donation democracy civic ethics values political authority catholic factor world authority political regeneration

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Introduccioacuten la caridad como principio y fundamento del cambio social

A principios del siglo xx una de las preocupaciones centrales de la eacutetica cristiana era la laquocuestioacuten socialraquo El texto de Benedicto XVI parte de esta referen-cia para indicar que en el siglo xxi la laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo ha desplazado a la cuestioacuten social Este desplazamiento no supone una anulacioacuten u olvido de lo social en detrimento de lo antropoloacutegico supone una transformacioacuten y renovacioacuten La recuperacioacuten de teacuterminos de gran valor normativo como los de ley moral o ley natural deben situarse en este horizonte de transformacioacuten condicionado por una globalizacioacuten que parece dar la espalda a la fraternidad Para afrontar los desa-fiacuteos de la globalizacioacuten urge un nuevo modelo de razoacuten praacutectica en el debemos pensar de nuevo no soacutelo las relaciones de razoacuten y fe sino dos categoriacuteas antro-poloacutegicas centrales de la eacutetica cristiana como son naturaleza y gracia Frente al na-turalismo cientificista o neurobioloacutegico y frente a un espiritualismo desencarnado emerge un eacutetica cristiana transformada por la caridad-en-la-verdad

La lectura de la Caritas in Veritate (en adelante CiV) es una oportunidad para dinamizar las dinaacutemicas de cambio social tambieacuten para participar en cierto laquocontrol de calidadraquo en la evangelizacioacuten no se trata de un control externo es la propia Iglesia que estaacute dispuesta a revisar y analizar las formas de Evangelizacioacuten como misioacuten Esta caridad se propone como principio y fundamento para ese con-trol de la misioacuten ya no es una caridad irreflexiva o sentimental sino una caridad planteada reflexiva y racionalmente Cuando nos referimos al caraacutecter reflexivo no lo entendemos de modo autorreferencial o subjetivo nos referimos a una caridad planteada de una racionalidad pura sino desde una racionalidad personal y comu-nitaria un modelo de racionalidad que llamaremos cordial y laquohermeneutizadaraquo

no estamos ante una caridad como virtud estrictamente teoloacutegica y dife-renciada de las otras virtudes con las que se ha organizado moralmente la razoacuten praacutectica (prudencia justicia fortaleza templanza) estamos ante una caridad en la verdad La distincioacuten es importante por un doble motivo Primero porque nos exi-ge seguir pensando la tradicional virtud teoloacutegica de la caridad en el nuevo ho-rizonte de la crisis de la racionalidad moderna donde parece desplazada por la justicia en una cultura de los derechos Segundo porque la caridad como virtud no se plantea vinculada a la razoacuten praacutectica o razoacuten moral sino a un modo integral e integrador de entender la razoacuten humana Al proponerla como caridad en la verdad estamos recuperando mucho maacutes que una virtud laquomoralraquo estamos recuperando el principio y fundamento con el que se organiza la eacutetica cristiana Un modelo de razoacuten praacutectica donde la recuperacioacuten de la virtud (MacIntyre) se hace desde la

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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caridad y donde el resto de virtudes soacutelo adquieren plenitud desde ella Desde aquiacute debe ser planteada la transformacioacuten del concepto de ley natural que realiza Benedicto XVI (siguiendo en parte a Juan Pablo II) recuperando la complementa-riedad entre gracia y naturaleza entre revelacioacuten e historia (Martiacutenez 2002)

En este contexto de racionalidad praacutectica se plantea la llamada nueva Evan-gelizacioacuten (en adelante nE) El teacutermino de laquonuevaraquo supone un desafiacuteo para afrontar los desafiacuteos de la vida moral en el siglo xxi no se trata de analizar todo el tiempo anterior sino de mantener vivo el impulso del Concilio Vaticano II Con ello la Igle-sia no soacutelo tiene ocasioacuten de revisar la evangelizacioacuten que ha realizado durante estas deacutecadas sino la oportunidad de renovarse y actualizarse Internamente nos hallamos ante un proceso de autorreflexioacuten para evaluar la aplicacioacuten del Vaticano II externa-mente nos hallamos ante el desafiacuteo radical de seguir haciendo nueva esta buena no-ticia Es una oportunidad para rendir cuentas de nuestra responsabilidad de nuestro catolicismo en lo que Charles taylor ha llamado Edad Secular no soacutelo ante el desafiacuteo de la secularizacioacuten sino de la postsecularizacioacuten es decir una situacioacuten cultural donde se recuperan nuevas formas de religiosidad y se revisan criacuteticamente los procesos de modernizacioacuten social (Bellah 2011 Berger 1999 taylor 2007)

En el documento preparado para deliberar sobre la nE (lineamenta) se utiliza el teacutermino laquoescenarioraquo como metaacutefora para describir el lugar donde realizar el anun-cio y dar testimonio de la fe Es una metaacutefora teatral que facilita la comprensioacuten de lo que estaacute en juego porque un mismo relato (la Buena nueva) se representa en varios escenarios nos remite al campo semaacutentico del teatro como espacio puacuteblico donde se representan o escenifican praacutecticas de personajes narrativamente conectados Este campo semaacutentico es enriquecedor para entender la vida del cristiano porque (a) hay una narracioacuten que se realiza en diversos escenarios o dimensiones de la vida cotidiana (b) la representacioacuten no es monologal intimista privada (teatro de caacutemara o muacutesica de caacutemara) sino que es puacuteblica (escena ante pueblo) (c) el cristiano no es un laquoagen-teraquo sino alguien que da cuentas rinde cuentas y pide cuentas puacuteblicas de lo que se hace (o deja de hacerse) Por eso la responsabilidad es consustancial a un evangeliza-cioacuten cuyo principio y fundamento debe ser la caridad-en-la-verdad

I Viejos desafiacuteos para los nuevos tiempos

11 Viejos desafiacuteos y nuevos tiempos

El escenario de la moral social y poliacutetica se nos presenta como un desafiacuteo lleno de luces y sombras La memoria del Concilio es uacutetil para plantear los cam-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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bios poliacuteticos que se han producido en estos antildeos Se ha producido un cambio de eacutepoca por varias razones

bullensp enspDeensp unenspmundoenspdivididoensp enensp dosensp bloquesensp porensp grandesensp ideologiacuteasensp hemosensppasado a un solo mundo

bullensp enspDeenspunaenspparteenspsinensplibertadenspreligiosaensphemosensppasadoenspaenspunenspnuevoensphori-zonte para la libertad religiosa y lo que llaman laquoreorganizacioacuten de las iglesiasraquo

bullensp enspDeensp dosensp uacutenicosensp actoresensp enensp elensp ordenensp geopoliacuteticoensp hanensp aparecidoensp nuevosenspactores en el campo econoacutemico poliacutetico y religioso Esos actores son el laquomundo islaacutemicoraquo y el laquomundo asiaacuteticoraquo laquohellip estamos ante una situa-cioacuten ineacutedita y totalmente desconocida rica de potencialidades pero tam-bieacuten plena de nuevas tentaciones de dominio y poderraquo

Al presentar los temas que deben ser iluminados el documento enumera seis cuestiones

bullensp enspPazenspdesarrolloenspyenspliberacioacutenenspdeensplosensppueblos

bullensp enspMejoramientoenspenensplasenspformasenspdeenspgobiernoenspmundialenspyenspnacional

bullensp enspConstruccioacutenenspdeenspformasenspposiblesenspdeenspescuchaenspconvivenciaenspdiaacutelogoenspyenspcola-boracioacuten entre diversas culturas y religiones

bullensp enspDefensaenspdeensplosenspderechosenspdelensphombreenspyenspdeensplosensppueblosenspsobreensptodoenspdeensplasenspminoriacuteas

bullensp enspPromocioacutenenspdeensplosenspmaacutesenspdeacutebiles

bullensp enspProteccioacutenenspdeensplaenspcreacioacutenenspyenspempentildeoenspporenspelenspfuturoenspdeenspnuestroenspplaneta

Se mantienen los viejos desafiacuteos relacionados con la justicia la paz el desa-rrollo y la ecologiacutea Aparece una cuestioacuten nueva que recibe el nombre de laquome-joramiento en las formas de gobiernoraquo Es importante para el escenario de la poliacutetica a veces es llamado gobernanza y tiene tres dimensiones una vertical (au-toridad confianza y liderazgo en los gestores que gobiernan) otra horizontal (co-hesioacuten interdependencia capital social) y otra antropoloacutegica (identidad moral co-herencia virtud)

El cambio de un mundo dividido a un mundo uacutenico nos situacutea ante un ho-rizonte normativo diferente Si antes las lecturas de la economiacutea y la cultura se

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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haciacutean desde lo que llamariacuteamos al apriori poliacutetico (dos bloques) ahora este aprio-ri ha sido desplazado por un apriori econoacutemico-financiero (globalismo) no tanto de la globalizacioacuten como fenoacutemeno multidimensional sino el globalismo de unas finanzas y mercados desregulados que nos situacutean ante un nuevo laquoestado de natu-ralezaraquo

Con ello se vuelve a plantear el problema del reduccionismo y la simpli-ficacioacuten Lo que antes era un reduccionismo poliacutetico ahora se presenta como un reduccionismo econoacutemico iquestQueacute pasa con el orden cultural iquestPuede ser reducido al mundo de la poliacutetica y de la economiacutea Ha llegado el momento de repensar la poliacutetica para reconducir el laquoestado de naturalezaraquo a un nuevo laquoestado de derechoraquo que posibilite una nueva arquitectura de todas las insti-tuciones puacuteblicas

Aquiacute emerge el tema de la libertad religiosa y lo que es maacutes importante para nuestro escenario la laquoreorganizacioacutenraquo de las iglesias A primera vista puede parecer que las iglesias tienen que reorganizarse soacutelo ante el nuevo contexto po-liacutetico donde hemos pasado de dos modelos o sistemas econoacutemicos a un uacutenico modelo o sistema econoacutemico Hablariacuteamos de una reorganizacioacuten de las confe-siones religiosas ante un uacutenico contexto econoacutemico y poliacutetico El problema no es tan sencillo se trata de una reorganizacioacuten de las iglesias ante el nuevo contexto cultural condicionado por la secularizacioacuten organizando el mundo en un escena-rio cultural de fondo planteado lamentablemente como si Dios no existiera laquout si Deus non dareturraquo

Para repensar la poliacutetica en este nuevo contexto econoacutemico (globaliza-cioacuten) y cultural (secularizacioacuten) debemos evitar las simplificaciones que desem-bocan en anaacutelisis reduccionistas del poder poliacutetico Podemos utilizar un modelo en el que hay tres aacutembitos en constante interaccioacuten la poliacutetica la economiacutea y la cultura Este modelo siempre ha estado presente en la DSI ha sido especialmen-te fecundo para analizar los desafiacuteos del desarrollo en teacuterminos una capacitacioacuten que no excluye el horizonte de verdad (CiV amp 23) La Iglesia facilita orientacio-nes para construir convicciones con las que fecundar la responsabilidad de esta forma proporciona criterios puacuteblicos de valoracioacuten laquoLa superacioacuten de las fronteras no es soacutelo un hecho material sino tambieacuten cultural en sus causas y en sus efec-tos Cuando se entiende la globalizacioacuten de manera determinista se pierden los criterios para valorarla y orientarla Es una realidad humana y puede ser fruto de diversas corrientes culturales que han de ser sometidas a un discernimiento La verdad de la globalizacioacuten como proceso y su criterio eacutetico fundamental vienen dados por la unidad de la familia humana y su crecimiento en el bien Por tanto hay que esforzarse incesantemente para favorecer una orientacioacuten cultural perso-nalista y comunitaria abierta a la trascendencia del proceso de integracioacuten planeta-riaraquo (CiV 42)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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12 El factor catoacutelico en la vida sociocultural

El cambio producido en estos uacuteltimos cincuenta antildeos ha sido importante en nuestro paiacutes Si en el aacutembito de las instituciones sociopoliacuteticas este proceso no se ha desarrollado sin traumas menos auacuten en el de las mentalidades En pocos antildeos nuestro paiacutes ha dejado de ser confesionalmente catoacutelico para pasar a ser laquodevotamente increyenteraquo (F Sebastiaacuten) Incluso no faltan catoacutelicos con formacioacuten teoloacutegica que promueven una Espantildea Laica El mismo fervor religioso que se uti-lizoacute para organizar confesionalmente las instituciones se utiliza ahora para organi-zarlas ahora de una manera laicista

Con el teacutermino laquofactor catoacutelicoraquo describo una variable significativa para analizar en teacuterminos de filosofiacutea puacuteblica la realidad espantildeola (moral en poliacutetica cf M Sandel) Es difiacutecil precisar si nos estamos refiriendo al nuacutemero de ciudadanos que se declaran catoacutelicos el nuacutemero de ciudadanos que asis-ten perioacutedicamente a misa o celebraciones lituacutergicas o al nuacutemero de ciuda-danos que colaboran con iniciativas artiacutesticas culturales o sociocaritativas de la Iglesia catoacutelica

El factor catoacutelico estaacute presente en diferentes niveles poliacutetico social cultu-ral y credencial Estaacute presente como variable poliacutetica pero no para identificar a la derecha con el catolicismo y la izquierda con el laicismo se ha convertido en una variable independiente para unos y para otros de manera que no se produce una correlacioacuten catolicismo-derecha y anti-catolicismo-izquierda Estaacute presente como variable social aunque ya no sirve para identificar a los partidarios de la ley y el orden frente a los partidarios del cambio tambieacuten estaacute presente como variable cultural sin eacutel no entenderiacuteamos el elevado nuacutemero de misioneros-coo-perantes de oacuterdenes religiosas y su presencia educativa o simplemente la gestioacuten del patrimonio cultural

Estaacute presente en el orden laquocredencialraquo es decir en el orden de las creen-cias Recordemos la famosa diferencia de ortega entre Ideas y Creencias las pri-meras se tienen y son producto de nuestra mente en las segundas se estaacute for-man parte del conjunto de la realidad en el que somos nos movemos y existimos Aunque sea habitual identificar el mundo de las creencias con el mundo de las creencias religiosas el propio ortega muestra que el mundo de las creencias no se limita al mundo de la religioacuten En este sentido las creencias pueden ser cientiacuteficas filosoacuteficas y religiosas Se situacutea en el aacutembito de la vida cotidiana y ahiacute tiene su fuer-za en nuestro aacutembito de la filosofiacutea puacuteblica

Esta presencia del factor catoacutelico no se identifica plenamente con el catolicis-mo como creencia Si es faacutecil precisar el catolicismo como factor para el anaacutelisis es difiacutecil precisar el catolicismo como creencia iquestes una cosmovisioacuten o universo sim-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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boacutelico iquestun sistema de creencias iquestun principio explicativo de creencias Se trata de un problema importante para el escenario de la poliacutetica que conviene precisar Ademaacutes no siempre tiene la misma intensidad es decir hay diferentes grados de identificacioacuten o implicacioacuten En filosofiacutea puacuteblica cuando hablamos del catolicismo como creencia nos podemos referir a

a Una matriz cosmovisional el horizonte de sentido que permite ar-ticular otras creencias sean religiosas filosoacuteficas o cientiacuteficas Una creencia determinante es laquoLa creenciaraquo por antonomasia (sentido criacutetico)

b Una tradicioacuten socio-religiosa con la que mantener el sentido de partici-pacioacuten o pertenencia en sociedades modernas La fuente de las creen-cias una creencia originaria (sentido histoacuterico)

c Un conjunto de praacutecticas sociales que condicionan la organizacioacuten ges-tioacuten del tiempo y sentido de la vida cotidiana laquoUna creenciaraquo entre otras (sentido pragmaacutetico)

Esta delimitacioacuten puede servir para situar la nueva Evangelizacioacuten en el contexto de la filosofiacutea puacuteblica de una democracia liberal Cuando se plantea la razonabilidad de la fe y el compromiso de la Iglesia con la razoacuten (puacuteblica) no que-da fuera de estos anaacutelisis la dimensioacuten credencial del catolicismo El concepto de imaginario y de universo simboacutelico que tan importantes papeles desempentildean en la filosofiacutea de la religioacuten deben ser precisados en este contexto

13 El factor catoacutelico en el dinamismo de la vida poliacutetica

El factor catoacutelico no se hace presente en los espacios puacuteblicos de delibera-cioacuten poliacutetica de una manera espontaacutenea es decir como un elemento maacutes para cons-truir los mimbres de una democracia El factor catoacutelico estaacute asociado a cuestiones de poder poliacutetico vinculado a opiniones obispos o liacutederes religiosos y sobre todo a cuestiones relacionadas con la investigacioacuten cientiacutefica o moral afectivo-sexual Es utili-zado como arma arrojadiza entre partidos para desprestigiar a los adversarios

Podemos preguntarnos si el factor catoacutelico tiene que estar explicitado en los agentes poliacuteticos Hay una forma faacutecil e inmediata de plantear la explicitacioacuten y es preguntarnos por la legitimidad de un colectivo sociopoliacutetico que explicita el catolicismo en sus sentildeas de identidad como democracia de laquoinspiracioacuten cristia-naraquo En este contexto se sigue manteniendo el potencial explicativo del concepto de laquohumanismo cristianoraquo

Aunque no aparezca expliacutecitamente en los agentes poliacuteticos siacute lo estaacute en los agentes sociales El factor catoacutelico es determinante para entender el dinamis-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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mo de la sociedad civil Este dinamismo no es soacutelo el dinamismo de la vida poliacute-tica las administraciones y los agentes poliacuteticos Ahora lo que nos interesa no es presentar la presencia del catolicismo en la sociedad civil sino presentar coacutemo se articula la presencia del factor catoacutelico entre la sociedad civil y el Estado Estamos ante dos aacutembitos diferentes que se respetan mutuamente pero no siempre estaacute claro que los agentes poliacuteticos quieran respetar el aacutembito de la sociedad civil A veces instrumentalizan el poder del Estado y las leyes no para promover el bien comuacuten (o el intereacutes general) sino para ahormar la sociedad civil

En el debate poliacutetico actual contamos con dos modelos

a Modelo laquofranceacutesraquo Este modelo concede protagonismo y liderazgo al Estado en la organizacioacuten y delimitacioacuten del modelo de sociedad El de-bate sobre el factor catoacutelico gira en torno al problema de la laicidad de los poderes puacuteblicos Los debates sobre la presencia o ausencia del factor catoacutelico estaacuten condicionados por el laicismo como ideologiacutea con voluntad de incluir (laicismo abierto) o excluir (laicismo cerrado) el fac-tor religioso Los espacios puacuteblicos deben ser laicos como fueran neu-trales y debieacuteramos identificar laicidad con neutralidad o laquoneutridadraquo Ahora bien iquestqueacute se entiende por espacios puacuteblicos empresas puacuteblicas administraciones lugares iquestSe respeta asiacute el pluralismo social o se prio-riza una de las concepciones de la vida sociopoliacutetica en detrimento de otras iquestAcaso las confesiones religiosas no incorporan praacutecticas de civis-mo (Sarkozy 2006 Gonzaacutelez-Vila 2006)

b Modelo laquoamericanoraquo Este modelo parte de la pluralidad de confe-siones religiosas que forman parte del pueblo de los Estados Unidos A diferencia del modelo franceacutes que excluye las alusiones a Dios este modelo articula la pluralidad de confesiones con el reconocimiento ex-pliacutecito del factor religioso en la vida puacuteblica nos situacutea ante el problema de coacutemo la libertad religiosa se articula en el conjunto de los espacios puacuteblicos Es el problema de coacutemo entender esta presencia de Dios en la Primera Enmienda a la Constitucioacuten de los EEUU iquestCoacutemo garantizar la libertad de las confesiones religiosas respecto al Estado y la neutra-lidad de eacuteste respecto a aqueacutellas iquestCoacutemo entender esto que Jefferson llamoacute laquomuro de separacioacutenraquo

b1 neutralidad como separacioacuten estricta el Estado no puede dar pre-ferencia debe garantizar el principio de libertad y el de igualdad

b2 neutralidad como cooperacioacuten mutua El Estado tiene que respe-tar las herencias y reconocer las tradiciones lo que significa enten-der la neutralidad de una manera benevolente La neutralidad no puede entenderse como laquoneutridadraquo (t Glez) sino como laquoimpar-cialidadraquo Los poderes puacuteblicos no pueden identificarse expliacutecita-

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mente con ninguna confesioacuten pero no pueden desentenderse de ellas o permanecer ajenos a las necesidades espirituales y religiosas del pueblo (Cf Rawls) iquestReconocen nuestros agentes poliacuteticos la legitimidad de nuestras necesidades religiosas o las consideran un obstaacuteculo para la vida democraacutetica iquesthan pasado nuestras creencias religiosas por el filtro del liberalismo y la libertad religiosa

2 El horizonte normativo de la actividad poliacutetica

21 El sentido originario de la actividad poliacutetica

no es faacutecil delimitar el sentido originario de la actividad poliacutetica porque la reconstruccioacuten que propongamos estaacute condicionada por la tradicioacuten de filosofiacutea poliacutetica de la que arranquemos Desde la tradicioacuten del personalismo comunita-rio y la hermeneacuteutica en la que nos movemos hay determinadas categoriacuteas uacutetiles para interpretar el pensamiento de Benedicto XVI

a Distinguir entre laquola poliacuteticaraquo y laquolo poliacuteticoraquo Cuando nos pregun-tamos por laquola poliacuteticaraquo nos planteamos la voluntad de querer es-tar juntos como grupo humano es decir la forma de organizar la supervivencia coexistencia o convivencia (VVAA 1999) Eacuteste es el sentido que desde Platoacuten y Ciceroacuten se le atribuye a la poliacutetica planteado teacutecnicamente como un sentido laquorepublicanoraquo Republi-cano que puede ser perfectamente compatible con una monarquiacutea constitucional como lo es con otras monarquiacuteas europeas y que describe lo que se llama la forma que teniacutean laquolos antiguosraquo de en-tender la poliacutetica Frente a laquolos modernosraquo que la entienden desde la ficcioacuten del pacto o contrato que realiza cada uno de los indivi-duos laquolos antiguosraquo entienden la poliacutetica como una forma natural de organizacioacuten El siguiente cuadro nos puede ayudar a precisar estos teacuterminos

La poliacutetica Lo poliacutetico Lo puacuteblico

Antiguos (vocacioacuten)

Voluntad de vivir juntos (reacutegimen republicano)

Estado como comunidad Autoridad laquonaturalraquo

Bien comuacuten

Modernos (profesioacuten)

Contrato o pacto de todos individuos (reacutegimen demoliberal)

Estado como aparato Legitimidad laquoracionalraquo

Intereacutes general (regla de la mayoriacutea)

Posmodernos (juego)

Derechos vinculados a deseos que determinan identidades

Gestioacuten proteccioacuten y extensioacuten de derechos

Lo visible inmediato y presente

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Distinguir entre laquopuacuteblicoraquo y laquopoliacuteticoraquo Es habitual que los agentes poliacute-ticos tiendan a identificar la gestioacuten administracioacuten y tutela de los asun-tos o bienes puacuteblicos como tareas encomendadas por los ciudadanos a quienes ostentan el poder poliacutetico Pensemos que los llamados laquoentes puacuteblicosraquo (empresas organizaciones de la administracioacuten tVE etc) es-taacuten administrados seguacuten las cuotas de poder parlamentario Los resul-tados de las elecciones no soacutelo determinan la distribucioacuten del poder sino la gestioacuten de los entes puacuteblicos Para algunos no hay maacutes eacutetica puacuteblica que la que emana de los parlamentos como representantes de la soberaniacutea popular Esta conviccioacuten les legitima para intervenir en la gestioacuten de tradiciones usos y costumbres Esta distincioacuten mantiene la tensioacuten y articulacioacuten no soacutelo entre lo que llamamos Estado y socie-dad civil sino entre pluralidad y pluralismo El problema se hace pre-sente cuando se interpreta el artiacuteculo 11 de la constitucioacuten espantildeola donde se describe el pluralismo como uno de los valores superiores El pluralismo describe la articulacioacuten de la pluralidad ideoloacutegica ofrece una foacutermula exitosa que se llamoacute laquoconsenso para el disensoraquo

c Distinguir entre accioacuten y agitacioacuten poliacutetica Como actividad humana la poliacutetica es una praacutectica que requiere mediaciones institucionales or-tega distinguiacutea entre laquoaccioacuten directaraquo y laquoaccioacuten indirectaraquo En sus tiem-pos habiacutea poliacuteticos que proponiacutean una poliacutetica de movilizacioacuten y agita-cioacuten callejera una poliacutetica de permanentes acciones directas Aunque eacutel utiliza este teacutermino para denunciar el clima de violencia callejera hay cierta analogiacutea con las teoriacuteas de la movilizacioacuten permanente Hay un modo de entender la accioacuten poliacutetica que prioriza la intervencioacuten ca-llejera la movilizacioacuten social y la agitacioacuten de espacios puacuteblicos estariacutea dentro de lo que ortega llama laquoaccioacuten directaraquo Hay otro modo de entender la accioacuten que prioriza la intervencioacuten institucional como me-diacioacuten parlamentaria es decir como mediacioacuten de partidos agrupacio-nes de ciudadanos u otras organizaciones que se sirven de represen-tantes que utilizan la palabra institucionalmente mediada

d Distinguir entre legalidad moralidad y eticidad Quienes se dedican a la actividad poliacutetica producen leyes y su actividad estaacute regulada por las leyes se trata de una norma externa puacuteblica y legiacutetima La moralidad no soacutelo estaacute en la base del Derecho (principios valores) sino que es fundamental para su aplicacioacuten de hecho tan importante como la jus-ticia como valor son las circunstancias que condicionan su promocioacuten o aplicacioacuten Los textos constitucionales integran elementos de morali-dad puacuteblica y la CE tiene un tiacutetulo preliminar en el que remite nuestro ordenamiento legal al mundo de los valores Esta remisioacuten es un pro-ceso al que acudimos para precisar lo que llamamos eacutetica miacutenima en teacuterminos de Adela Cortina o eacutetica ciacutevica en teacuterminos de Pedro Laiacuten

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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(Domingo 1992) nuestro ordenamiento constitucional no se enten-deriacutea bien sin esta eacutetica miacutenima donde tradiciones morales diferentes consiguen articularse y coordinarse Aunque haya pluralidad de coacutedigos y tradiciones morales (moral como contenido) eacutestas pueden articular-se criacutetica y reflexivamente en torno a unos miacutenimos racionales (moral como estructura)

Es habitual en la vida poliacutetica de nuestro paiacutes distinguir entre eacutetica puacutebli-ca y eacutetica privada como si la eacutetica puacuteblica se identificara estrictamente con el orden de la legalidad y la eacutetica privada con el orden de las mo-ralidades individuales Hay una tendencia fuertemente laicista a consi-derar el factor catoacutelico como un elemento propio de la eacutetica privada y restringir su alcance en las morales puacuteblicas Adela Cortina ha mostrado claramente las deficiencias de esta simplificacioacuten porque las morales de matriz u origen religioso no son morales privadas sino claramente puacutebli-cas (Cortina 1998 2001) Ademaacutes de la moralidad y legalidad podemos utilizar la expresioacuten eticidad para describir en teacuterminos hermeneacuteuticos los laquohaacutebitos del corazoacutenraquo es decir el conjunto de praacutecticas de relevan-cia social puacuteblica y comunitaria que generan mantienen o estimulan va-lores bienes puacuteblicos y un capital que denominamos laquocapital socialraquo

Las praacutecticas de ciudadaniacutea que realizan muchas organizaciones ciacutevicas o de voluntariado conforman el orden de la eticidad Algunos ubican aquiacute el tercer Sector otros desde el sector no lucrativo pero se trata de un espacio que no es estrictamente legal ni estrictamente individual Se tratariacutea de recuperar el sentido originario de moral como costum-bre como praacutectica social como sustancia moral la eacutetica ciacutevica no como eacutetica docens (moral pensada o ensentildeada) sino como eacutetica utens (moral vivida) (Domingo 1998)

e Distinguir entre la poliacutetica como vocacioacuten como profesioacuten y como ca-pacitacioacuten Para descubrir el sentido originario de la actividad poliacutetica puede ser uacutetil plantear la pregunta por el factor vocacional de la acti-vidad poliacutetica iquestes una vocacioacuten o una profesioacuten Recordemos que Max Weber distinguiacutea entre laquovivir de la poliacuteticaraquo y laquovivir para la poliacuteticaraquo Los primeros hacen de la poliacutetica su medio de vida su profesioacuten su oficio Viven para la poliacutetica quienes estaacuten realmente vocacionados y la poliacutetica condiciona la pregunta por el sentido de sus vidas En sus pro-pios teacuterminos

laquoHay dos formas de hacer de la poliacutetica una profesioacuten o se vive para la poliacutetica o se vive de la poliacuteticahellip quien vive para hacer ldquode ello su vidardquo en un sentido iacutentimo o goza simplemente del poder que posee o alimenta su equilibrio y su tranquilidad con la conciencia de

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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haberle dado un sentido a su vida ponieacutendola al servicio de ldquoalgordquohellip La diferencia se situacutea en un nivel maacutes grosero en el nivel econoacutemico Vive de quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos vive para quien no se halla en este caso hellip soacutelo el patrimonio propio posibilita la independencia Pero con esto no basta Quien vive para la poliacutetica tiene que ser ademaacutes econoacutemicamente ldquolibrerdquo esto es sus in-gresos no han de depender del hecho de que eacutel consagre a obtenerlos todo o una parte de su trabajo personal y sus pensamientosraquo (Weber 1998 95-97)

Esta reflexioacuten es importante cuando consideramos el papel que los partidos desempentildean en el reclutamiento de los militantes El persis-tente desprestigio que tiene la clase poliacutetica en las sucesivas encuestas del CIS estaacute relacionado con el olvido de la tensioacuten entre lo vocacional y lo profesional En la democracia de partidos la poliacutetica se convierte en una profesioacuten muy especial donde lo importante no es la cualifica-cioacuten la capacitacioacuten o la preparacioacuten sino la habilidad para influir en la redaccioacuten de las listas

Aquiacute deberiacuteamos fijarnos en el papel decisivo que desempentildea la poliacute-tica municipal para filtrar y seleccionar poliacuteticos con vocacioacuten o sin ella En teacuterminos profesionales cada vez es mayor el clientelismo de los par-tidos y las dificultades para que los poliacuteticos sean ciudadanos con vo-cacioacuten poliacutetica y cualificacioacuten profesional todo intento de regeneracioacuten poliacutetica pasa por la revisioacuten de los criterios de promocioacuten interna den-tro de los partidos y la regulacioacuten del ejercicio de la actividad poliacutetica por ciudadanos competentes y con capacidad profesional Quienes ac-ceden a la vida poliacutetica sin competencia o cualificacioacuten profesional pre-via corren el riesgo de hacer la poliacutetica una actividad de incompetentes e incapaces cuya uacutenica habilidad es la fidelidad al liacuteder o la habilidad para ser incluidos en las listas

22 Democracia y futuro de la naturaleza humana

a Fukuyama y el fin del hombre

La ciencia y la teacutecnica no son dimensiones de la actividad humana que se esteacuten desarrollando al margen de la actividad poliacutetica A medida que el po-der de las nuevas tecnologiacuteas se aplica el conocimiento y control de los proce-sos bioloacutegicos ha emergido la Biopoliacutetica El desarrollo de las biotecnologiacuteas y las posibilidades que ofrece la geneacutetica molecular para la transformacioacuten de la especie plantea el problema de su mejoramiento Varios analistas han sentildealado

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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las dimensiones del problema y sus implicaciones en los dinamismos de la vida democraacutetica Podemos decir que hay dos niveles en los que podemos plantear la Biopoliacutetica uno el de los estudios de geacutenero que inciden en el factor poliacutetico y corporalmente represivo de la pautas culturales (Preciado 2011) Otro el de los teoacutericos de la democracia que ya hablan del laquofin del hombreraquo (Fukuyama 2002) Con ese tiacutetulo y el subtiacutetulo laquoconsecuencias de la revolucioacuten biotecno-loacutegicaraquo Fukuyama planteoacute al escenario de la vida poliacutetica el desafiacuteo de la euge-nesia Prefiere utilizar el teacutermino alemaacuten Zuumlchtung que se utilizoacute para trasladar el concepto darwiniano de selection y que los traductores de su libro nombran como laquocriacutea selectivaraquo

laquoEn el futuro podremos criar seres humanos igual que ahora criamos ani-males soacutelo que de un modo mucho maacutes cientiacutefico y eficaz seleccionando los genes que transmitamos a nuestros hijos La denominacioacuten ldquocriacutea selectivardquo no implica ne-cesariamente un control estatal pero evoca de forma adecuada el potencial deshu-manizador de la ingenieriacutea geneacuteticaraquo (148-149)

laquoLa regulacioacuten consiste esencialmente en establecer una serie de liacutemi-tes que separen las actividades legales de la ilegales basadas en un estatuto que defina el aacuterea en que los reguladores pueden decidir con cierto grado de criteriohellip Ciertas teacutecnicas deberiacutean prohibirse rotundamentehellip Los motivos son de iacutendole tanto praacutectica como moralhellip Los motivos morales tienen que ver con el hecho de que la clonacioacuten es una forma de reproduccioacuten en extre-mo antinatural que propiciaraacute unas relaciones igualmente antinaturales entre padres e hijos Un nintildeo clonado tendraacute una relacioacuten asimeacutetrica con sus progeni-tores Seraacute tanto hijo como gemelo del progenitor del que proceden sus genes pero no estaraacute emparentado con el otro progenitor de manera algunahellip La naturaleza constituye un punto de vaacutelido de referencia de nuestros valores y no debe rechazarse a la ligera como patroacuten de las relaciones entre padres e hijoshellipraquo (328-329)

laquohellipdada la vertiginosa velocidad a la que se suceden los cambios tecnoloacutegi-cos no actuar equivale a legitimarloshellipraquo (335)

Fukuyama plantea la posibilidad de una historia poshumana y reivindica un nuevo naturalismo moral con el que establecer liacutemites a los avances en biotec-nologiacutea Recuerda la funcioacuten criacutetica que teniacutea el derecho natural en el origen del constitucionalismo americano y el papel que tiene la referencia a una laquoesencia humanaraquo como baremo A su juicio

laquopese a la mala reputacioacuten que el concepto de derechos naturales tiene entre los filoacutesofos acadeacutemicos gran parte de nuestro mundo poliacutetico se basa en la existencia de una esencia humana estable que poseemos por naturaleza o mejor dicho en el hecho de que creemos que tal esencia existeraquo (334)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Habermas y la autocomprensioacuten miacutenima de la especie

Habermas tambieacuten afronta el desafiacuteo de las biotecnologiacuteas preguntaacutendose por El futuro de la naturaleza humana y subtitulando su libro con una inquietante pregunta iquestHacia una eugenesia liberal Al principio de su ensayo se pregunta

laquoiquestPodemos contemplar la autotransformacioacuten geneacutetica de la especie como un incremento de la autonomiacutea particular o estamos socavando con ello la auto-comprensioacuten normativa de personas que guiacutean su propia vida y se muestran reciacute-procamente el mismo respetohellipraquo (Habermas 2002 p 45)

Maacutes adelante plantea un problema relevante para el escenario poliacutetico

laquoen las sociedades pluralistas estas interpretaciones del siacute mismo y del mundo metafiacutesicas o religiosas estaacuten subordinadas por buenas razones a los fun-damentos morales del estado constitucional cosmovisivamente neutral y obligadas a la coexistencia paciacutefica Bajo las condiciones del pensamiento postmetafiacutesico de una autocomprensioacuten eacutetica de la especie inscrita en determinadas tradiciones y formas de vida no se pueden concluir argumentos que desbanquen las pretensio-nes de validez de una moral presuntamente vaacutelidas para la generalidad Pero esta ldquoprioridad de lo justo sobre lo buenordquo no puede impedir ver que la moral racional abstracta de los sujetos a derechos humanos se apoya a su vez en una autocom-prensioacuten eacutetica de la especie preexistente compartida por todas las personas mora-lesraquo (op cit p 59)

En el Post scriptum redactado a finales del 2001 vuelve a plantear el problema

laquoEl universalismo igualitario estaacute ampliamente reconocido como uno de los grandes logros de la modernidad o en cualquier caso si estaacute cuestionado no es por otras morales u otras concepciones eacuteticas de la especie Soacutelo las silencio-sas consecuencias de unas praacutecticas convertidas mudamente en costumbre pue-den quebrantarlo no son las imaacutegenes del mundo naturalista sino las biotecno-logiacuteas impulsadas imparablemente las que socavan los presupuestos naturales (y en consecuencia mentales) de una moral que expliacutecitamente apenas nadie quie-re tocar Contra esta socavacioacuten desprovista de teoriacutea pero exitosa en la praacutectica es buena la estabilizadora insercioacuten de nuestra moral en una autocomprensioacuten eacutetica de la especie que nos haga ser conscientes del valor y los presupuestos de esta moral antes de que nos acostumbremos a la subrepticia revisioacuten de los supuestos hasta ahora obvios de la consciencia de autonomiacutea e igualdad genera-cionalraquo (op cit p 123)

Si leemos despacio estas reflexiones nos encontramos ante la pregunta por el horizonte normativo de las democracias iquestCoacutemo entender este horizonte nor-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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mativo iquestSe trata de alguna norma o ley laquonaturalraquo iquestHay alguna ley o norma ob-jetiva en el sentido de universal absoluta e incondicionada a la que tengamos que someternos todos como especie

c Ley natural y universalismo hermeneacuteutico

El problema ha sido descrito por J Conill (2010) cuando esboza este hori-zonte como el traacutensito laquode la ley natural al universalismo hermeneacuteuticoraquo En este trabajo analiza la geacutenesis y evolucioacuten histoacuterica del concepto de ley natural como respuesta filosoacutefica a esta necesidad de un horizonte normativo El universalismo moral con el que la eacutetica de la ley natural planteaba este horizonte normativo universal e incondicionado estaacute siendo rehabilitado por algunas tradiciones filosoacute-ficas contemporaacuteneas no todos los planteamientos que reclaman este horizonte normativo mediante una reinterpretacioacuten de la naturaleza tienen el mismo valor Distingue entre

a Planteamientos laquocriptometafiacutesicosraquo que recuperan este horizonte con-dicionados por el poder de las biotecnologiacuteas Entre otros aquiacute situacutea los planteamientos de Fukuyama y Habermas que hemos descrito Son posmetafiacutesicos se plantean sin contar con una reflexioacuten expliacutecita sobre la metafiacutesica Aunque pretendan construirse de espaldas a la metafiacutesica sin metafiacutesica o superaacutendola no dejan de mantener una concepcioacuten de la razoacuten de la accioacuten y de la historia humana con presupuestos meta-fiacutesicos esa ocultacioacuten es la que lleva al profesor Conill a describirlos como laquocripto-raquo metafiacutesicos

b Planteamientos metafiacutesicos que recuperan este horizonte normativo revisando reconstruyendo y transformando los conceptos de natura-leza humana vida y persona Estos planteamientos metafiacutesicos cues-tionan el naturalismo griego lo revisan desde el creacionismo per-sonalista cristiano y dialogan criacuteticamente con la modernidad para proponer una metafiacutesica de la persona humana Este horizonte nor-mativo parte de una metafiacutesica de la persona diferenciada entre laquona-turalezaraquo y laquopersonaraquo no se niega la existencia natural del hombre y por consiguiente la irreductibilidad de la persona a la naturaleza En esta nueva situacioacuten metafiacutesica lo esencial no estaacute en la separa-cioacuten cuerpo-alma cerebro-mente sino en la unidad sustantiva desde la que pensar la vida personal su dignidad valor y significado Ade-maacutes de recordar el famoso poema de Quevedo laquoSeraacuten ceniza pero tendraacuten sentido polvo seraacuten maacutes polvo enamoradoraquo tambieacuten habriacutea que recuperar la criacutetica que la eacutetica hermeneacuteutica de Paul Ricoeur ha realizado al reduccionismo monista y fisicalista de la intencionalidad (Ricoeur 1999)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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d Benedicto XVI Ratisbona y Parlamento alemaacuten

En este contexto filosoacutefico debemos situar tres textos clave El primero de ellos es el diaacutelogo que en enero de 2004 mantuvo el entonces Cardenal Ratzin-ger en la Academia de las Ciencias de Muacutenich con el filoacutesofo alemaacuten J Habermas recogido con el tiacutetulo Dialeacutectica de la secularizacioacuten (HabermasRatzinger 2006) Como hemos sentildealado recientemente en otros trabajos la novedad no estaacute tanto en la actualizacioacuten de los planteamientos de la eacutetica cristiana que realiza el carde-nal Ratzinger sino en las afirmaciones de Habermas donde plantea la legitimidad y plausibilidad de las confesiones religiosas para construir la eacutetica democraacutetica (Do-mingo 2011)

El segundo texto es el discurso que Benedicto XVI pronuncia en la Uni-versidad de Ratisbona el 12 de septiembre de 2006 De eacutel destacamos algunas expresiones determinantes para perfilar el horizonte normativo

laquohellip no actuar seguacuten la razoacuten es contrario a la naturaleza de Dios hellip para alguien educado en la filosofiacutea griega esta afirmacioacuten es evidente hellip Aquiacute se abre en la comprensioacuten de Dios y por tanto en la realizacioacuten concreta de la religioacuten un dilema que hoy nos plantea un desafiacuteo muy directo La conviccioacuten de que actuar contra la razoacuten estaacute en contradiccioacuten con la naturaleza de Dios iquestes solamente un pensamiento griego o es vaacutelido siempre por siacute mismo Pienso que en este punto se manifiesta la profunda concordancia entre aquello que es griego en el mejor sentido y aquello que es fe en Dios sobre el fundamento de la Biblia hellip ldquoAl princi-pio era el logosrdquo Es justamente esta palabra la que usa el emperador Dios actuacutea como ldquologosrdquo ldquoLogosrdquo significa tanto razoacuten como palabra una razoacuten que es crea-dora y capaz de comunicarse hellip el encuentro entre el mensaje biacuteblico y el pensa-miento griego no era una simple casualidad hellip Este acercamiento habiacutea comenza-do hace mucho tiemporaquo

El discurso realiza un recorrido histoacuterico muy interesante donde descri-be el reduccionismo de la ciencia y la razoacuten cuando soacutelo se considera cientiacutefico aquello que procede del empirismo y el caacutelculo matemaacutetico Denuncia una ra-cionalidad cientiacutefico-teacutecnica positivista con la que corremos el riesgo de reducir el hombre a fragmento se despreciariacutean los interrogantes de sentido (de doacutende hacia doacutende) el sujeto seriacutea el uacutenico aacuterbitro de lo que es eacutetico y por consiguiente laquola eacutetica y la religioacuten pierden su poder de crear una comunidad convirtieacutendose en asunto puramente personalraquo

En la conclusioacuten plantea un modelo amplio y ensanchado de racionalidad basado en la necesidad de revisar los procesos de modernizacioacuten y reconocer las luces y las sombras que nos han legado

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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laquohellip esta criacutetica de la razoacuten moderna a partir de su interior no significa que hay que regresar a antes de la Ilustracioacuten rechazando las convicciones de la era moderna Los aspectos positivos de la modernidad deben ser conocidos sin reservas hellip La eacutetica cientiacutefica ademaacutes debe ser obediente a la verdad y como tal lleva una actitud que se refleja en los principios del cristianismo Mi intencioacuten no es un reduccionismo o la criacuteti-ca negativa sino ampliar nuestro concepto de razoacuten y su aplicacioacuten Mientras nos regoci-jamos en las nuevas posibilidades abiertas a la humanidad tambieacuten podemos apreciar los peligros que emergen de estas posibilidades y tenemos que preguntarnos coacutemo poder superarlas Soacutelo lo lograremos si la razoacuten y la fe avanzan juntas de un modo nuevo si superamos la limitacioacuten impuesta por la razoacuten misma a lo que es empiacuterica-mente verificable y si una vez maacutes generamos nuevos horizontesraquo

El tercer texto trata de lleno la relacioacuten entre los Derechos Humanos y el Derecho natural Lo realizoacute Benedicto XVI ante el Parlamento alemaacuten el 22 de septiembre de 2011 Al plantearse los fundamentos del estado liberal de derecho realiza algunas afirmaciones importantes

bullensp enspElenspprincipioenspdeensplaenspmayoriacuteaenspnoenspbasta

bullensp enspEsenspnecesarioenspdistinguirenspentreenspvigenciaenspyenspvalidezensplaquoHoyenspnoenspesenspenenspmodoenspal-guno evidente de por siacute lo que es justo respecto a las cuestiones antro-poloacutegicas fundamentales y puede convertirse en derecho vigenteraquo

bullensp enspLaensphistoriaenspdelenspDerechoensp siempreensphaenspnecesitadoensp laensphistoriaenspdeensp laensp religioacutenensplaquoel cristianismo nunca ha impuesto al Estado y a la sociedad un derecho revelado un ordenamiento juriacutedico derivado de su revelacioacutenhellip se ha re-ferido a la naturaleza y a la razoacuten como verdaderas fuentes del derechoraquo

bullensp enspCuando San Pablo alude alude a la conciencia en la Carta a los Romanos

laquoaparecen los dos conceptos fundamentales de naturaleza y conciencia en los que la conciencia no es otra cosa que el laquocorazoacuten doacutecilraquo de Salomoacuten la razoacuten abierta al lenguaje del ser hellip la cuestioacuten sobre los fundamentos de la legislacioacuten pareciacutea clara en el uacuteltimo medio siglo se dio un cambio dramaacutetico a la situacioacuten La idea de derecho natural se considera una doctrina catoacutelica maacutes bien singular sobre la que no vale la pena discutir fuera del aacutembito catoacutelico de modo que hasta casi nos averguumlenza la sola mencioacuten del teacuterminoraquo

bullensp enspFrenteenspaenspunaenspconcepcioacutenensppositivistaenspdeensplaenspnaturalezaenspyenspdelenspderechoensp

laquoDonde rige el dominio exclusivo de la razoacuten positivista mdashy eacuteste es en gran parte el caso de nuestra conciencia puacuteblicamdash las fuentes claacutesicas de conocimiento del ethos y del derecho quedan fuera de juego Eacutesta es una situacioacuten dramaacutetica que interesa a todos y sobre la cual es necesaria una dis-cusioacuten puacuteblica una intencioacuten esencial de este discurso es invitar urgentemen-te a ella hellip es necesario volver a abrir las ventanashellipraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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bullensp enspParaenspesteenspensanchamientoenspdeensplaensprazoacutenenspenenspsuensprelacioacutenenspconensplaenspnaturalezaenspesenspmuyenspimportanteensplaenspeacuteticaenspecoloacutegicaenspAhoraenspyenspestoenspseenspvuelveenspaensprepetirenspconenspinsistenciaenspenensplaenspCiV

laquoexisteensp tambieacutenensp laenspecologiacuteaenspdelensphombreenspTambieacutenenspelensphombreenspposeeenspunaenspnaturalezaenspqueenspeacutelenspdebeensprespetarenspyenspqueenspnoensppuedeenspmanipularenspaenspsuenspantojoensparbitrariamenteensp Elensp hombreensp noensp esensp solamenteensp unaensp libertadensp queensp eacutelensp seensp creaenspporenspsiacuteensp soloenspElensphombreenspnoenspseenspcreaenspaenspsiacuteenspmismoenspEsenspespiacuterituenspyenspvoluntadenspperoensptambieacutenenspnaturalezaenspyenspsuenspvoluntadenspesensp justaenspcuandoenspescuchaensp laenspnaturalezaensp laensprespetaenspyenspseenspaceptaenspcomoensploenspqueenspesenspyenspqueenspnoenspseensphaenspcreadoenspaenspsiacuteenspmismoraquo

bullensp enspAntesenspdeenspretomarenspelenspconceptoenspdeensplaquocorazoacutenenspdoacutecilraquoenspparaenspelenspfinalenspdeenspsuenspdis-cursoensprecuerdaensplosensptresenspelementosensppropiosenspdeenspnuestraenspherenciaenspculturalenspaensplaensphoraenspdeenspdisentildearenspesteensphorizonteenspnormativo

laquoSobreensplaenspbaseenspdeensplaenspconviccioacutenenspsobreensplaenspexistenciaenspdeenspunenspdiosenspcrea-dorenspseensphaenspdesarrolladoenspelenspconceptoenspdeensplosenspderechosensphumanosensplaenspideaenspdeensplaenspigualdadenspdeensptodosensplosensphombresenspanteensplaenspleyensplaenspconscienciaenspdeensplaenspinviolabilidadenspdeensplaenspdignidadensphumanaenspdeenspcadaensppersonaenspyenspelenspreconocimientoenspdeensplaensprespon-sabilidadenspdeensplosensphombresenspporenspsuenspconductaenspEstosenspconocimientosenspdeensplaensprazoacutenenspconstituyenenspnuestraenspmemoriaenspculturalensp Ignorarlaenspoenspconsiderarlaenspcomoenspmeroensppasadoensp seriacuteaenspunaensp amputacioacutenenspdeenspnuestraenspmemoriaensp culturalhellipenspElensp tripleenspen-cuentroensp(feenspenenspelenspDiosenspdeenspIsraelensprazoacutenenspfilosoacuteficaenspdeensplosenspgriegosensppensamientoenspjuriacutedicoenspdeenspRoma)enspconfiguraensp laensp iacutentimaensp identidadenspdeenspEuropaenspConensplaenspcertezaenspdeensplaenspresponsabilidadenspdelensphombreenspanteenspDiosenspyenspreconociendoensplaenspdignidadenspin-violableenspdelensphombreenspdeenspcadaensphombreenspesteenspencuentroensphaenspfijadoensplosenspcriteriosenspdelenspderechoenspdefenderlosenspesenspnuestroenspdeberenspenenspesteenspmomentoensphistoacutericoraquo

e Hermeneutizacioacuten de la ley natural en la Caritas in Veritate

Aensp partirensp deensp Benedictoensp XVIensp podemosensp afirmarensp queensp seensp haensp producidoensp unaensphermeneutizacioacutenenspdelensp iusnaturalismoenspenensp laenspeacuteticaenspcristianaenspEntendemosenspporensplaquoher-meneutizarraquoensp unaensp antropologizacioacutenensp deensp laensp eacuteticaensp cristianaensp loensp queensp noensp significaensp unaenspsubjetivizacioacutenenspoenspindividualizacioacutenenspdeensplaenspmismaenspHermeneutizarenspesenspencarnarenspactiva-menteenspesenspdecirenspvitalizarenspyenspanimarenspcategoriacuteasenspqueensphabiacuteanenspperdidoenspsuenspvigorenspoenspfuerzaenspHermeneutizarensplaenspleyenspnaturalenspesenspporenspelloenspunenspprocesoenspiniciadoenspparaensprenovarenspelenspvigorenspdeenspunaenspcategoriacuteaenspqueenspahoraensprecobraenspsuenspfuerzaenspalenspserenspplanteadaenspdesdeensp laenspcaridad-en-la-verdad

ElenspteacuterminoenspapareceenspdeenspnuevoenspenensplaenspCaritas in Veritateenspyenspdesempentildeaenspunensppapelenspcentralenspparaenspentenderensploenspqueenspelensptextoenspllamaensplaquocuestioacutenenspantropoloacutegicaraquoenspcomoensplaquocues-tioacutenenspmoralraquoenspElensppasoenspdeensplaensplaquocuestioacutenenspsocialraquoenspaensplaensplaquocuestioacutenenspmoralraquoenspnoenspseenspdaenspsinensplaensptransicioacutenenspantropoloacutegicaenspLoenspqueenspaquiacuteenspllamamosenspelensphorizonteenspnormativoenspdeensplaenspcari-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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dad en la verdad no es otra cosa que la integracioacuten de estos tres momentos en la reconstruccioacuten de la eacutetica cristiana para que la vitalizacioacuten de la eacutetica cristiana que emergioacute cuando se recuperoacute la laquocuestioacuten socialraquo siga manteniendo su vigor y fuer-za como laquocuestioacuten moralraquo es necesario plantearla como laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo Ahora bien no se trata de una simple antropologiacutea descriptiva o cultural se trata de una laquoantroponomiacutearaquo o antropologiacutea planteada con un horizonte prescriptivo y normativo Desde aquiacute tenemos que leer tres textos clave que anticipan la denun-cia que maacutes tarde haraacute el Papa Francisco a lo que llama laquocultura del descarteraquo y en los que se laquohermeneutiza y cordializaraquo la alusioacuten a la ley natural

1) laquoEn todas las culturas se dan singulares y muacuteltiples convergencias eacuteticas expresiones de una misma naturaleza humana querida por el Creador y que la sabiduriacutea eacutetica de la humanidad llama ley natural Di-cha ley moral universal es fundamento soacutelido de todo diaacutelogo cultural religioso y poliacutetico ayudando al pluralismo multiforme de las diversas culturas a que no se alejen de la buacutesqueda comuacuten de la verdad del bien y de Dios Por tanto la adhesioacuten a esa ley escrita en los corazones es la base de toda colaboracioacuten social constructiva En todas las cultu-ras hay costras que limpiar y sombras que despejar La fe cristiana que se encarna en las culturas trascendieacutendolas puede ayudarlas a crecer en la convivencia y en la solidaridad universal en beneficio del desarro-llo comunitario y planetarioraquo (CiV amp59)

2) laquoLo mismo ocurre con el desarrollo econoacutemico que se manifiesta fic-ticio y dantildeino cuando se apoya en los laquoprodigiosraquo de las finanzas para sostener un crecimiento antinatural y consumista Ante esta pretensioacuten prometeica hemos de fortalecer el aprecio por una libertad no arbitra-ria sino verdaderamente humanizada por el reconocimiento del bien que la precede Para alcanzar este objetivo es necesario que el hombre entre en siacute mismo para descubrir las normas fundamentales de la ley moral natural que Dios ha inscrito en su corazoacutenraquo (CiV amp 68)

3) laquoiquestCoacutemo podemos extrantildearnos de la indiferencia ante tantas situaciones humanas degradantes si la indiferencia caracteriza nuestra actitud ante lo que es humano y lo que no lo es Sorprende la seleccioacuten arbitraria de aquello que hoy se propone como digno de respeto Muchos dispuestos a escandalizarse por cosas secundarias parecen tolerar injusticias inau-ditas Mientras los pobres del mundo siguen llamando a la puerta de la opulencia el mundo rico corre el riesgo de no escuchar ya estos golpes a su puerta debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su mise-ria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV 75)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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23 Una transformacioacuten personalista y hermeneacuteutica de la poliacutetica

El horizonte normativo es explicitado en lo que el profesor Conill llama una transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento A diferencia de algunas con-cepciones actuales del pensamiento que identifican lo hermeneacuteutico con un mo-delo de razoacuten sin fundamento y deacutebil o incluso con un modelo relativista e indivi-dualista porque identifican lo hermeneacuteutico con lo subjetivo (laquono hay verdad ob-jetiva soacutelo interpretacionesraquo Nietzsche) esta transformacioacuten hermeneacuteutica siacute estaacute comprometida con la verdad y el universalismo moral (Domingo 1989) No se trata de una aceptacioacuten acriacutetica de las actividades poliacuteticas faacutecticamente existen-tes tampoco de la postulacioacuten de unos criterios trascendentales e histoacutericamente inaplicables

Este horizonte normativo es necesario para el escenario de la poliacutetica La transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento nos permite entender este hori-zonte en teacuterminos experienciales y criacuteticos es decir exigen que cuando pensemos la actividad poliacutetica no lo hagamos en teacuterminos uacutenicamente faacutecticos sino que lo hagamos en teacuterminos trascendentales Se trata de plantear la actividad poliacutetica no soacutelo en teacuterminos de ideologiacutea sino de utopiacutea (Ricoeur) no soacutelo en teacuterminos de experiencia poliacutetica sino de expectativa moral no soacutelo en teacuterminos de laquoserraquo sino de laquodeber serraquo A diferencia de otros universalismos el universalismo hermeneacuteu-tico es un universalismo real Siguiendo la hermeneacuteutica teoloacutegica de Schillebeeckx el profesor Conill afirma que en la humanidad de Jesuacutes se abre una experiencia y una interpretacioacuten de la fe con fundamento histoacuterico

laquoEl acontecimiento particular de Jesuacutes adquiere un significado universal La pretensioacuten cristiana de universalidad tendraacute su piedra de toque en el fenoacute-meno de la humanidad y en las mediaciones significativas dentro de un horizon- te universal de interpretacioacuten y praxis (en que funciona la razoacuten histoacuterica las expectativas proyecciones y anticipaciones de sentido la experiencia interpreta-da) hellipraquo (Conill 2011 240)

Este universalismo hermeneacuteutico estaacute operativo en el planteamiento de Habermas cuando habla de una laquoautocomprensioacuten eacutetica de la especieraquo A juicio de Conill en Habermas no se trata de una naturaleza entendida de manera tradi-cional sino de lo que considera una laquoautocomprensioacuten eacutetica miacutenima de la espe-cieraquo Una versioacuten moral de la naturaleza humana en sentido especiacutefico laquoaquella en la que convergen las interpretaciones que las religiones hacen del mundo y del yoraquo (Ibiacuted)

Al perfilar este horizonte normativo se apunta un riesgo importante que desde la eacutetica hermeneacuteutica podemos y debemos evitar La eacutetica moderna tiende

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a socializar (iquestdisolver se pregunta Conill) lo moral y al final reducirlo a mecanis-mos juriacutedicos y poliacuteticos La intervencioacuten en el escenario poliacutetico no puede reducir-se a una adaptacioacuten o apropiacioacuten de los mecanismos juriacutedicos y poliacuteticos con los que hasta ahora se ha disentildeado la praxis poliacutetica en la modernidad En las demo-cracias liberales estos mecanismos son necesarios pero insuficientes los mimbres de una poliacutetica liberal moderna son necesarios pero resultan insuficientes Hace falta ir maacutes allaacute del enfoque moderno

laquoHace falta hermeneutizar y cordializar el enfoque moderno para comple-tar y superar su formalismo y procedimentalismo a fin de que no tema descubrir sus propias entrantildeas las que la siguen manteniendo con vida las que la vitalizan entre las que se encuentran las fuentes religiosas de la moral Y es tarea de esta hermeneacuteutica criacutetica ofrecer tambieacuten una versioacuten cordial de la eacutetica discursivaraquo (Conill 2010 241)

Esta transformacioacuten hermeneacuteutica de la eacutetica poliacutetica procede histoacuterica y narrativamente de una transformacioacuten que podemos llamar personalista no en el sentido individualista o atomista del teacutermino sino en el sentido metafiacutesico apun-tado anteriormente La transformacioacuten personalista de la poliacutetica no soacutelo debe mucho al modelo de racionalidad dialoacutegica con el que se estructura y arranca el pensamiento dialoacutegico (M Buber) sino al modelo de racionalidad praacutectica del per-sonalismo comunitario (E Mounier) El personalismo comunitario de Emmanuel Mounier que fraguoacute en el grupo de Esprit ha mantenido este horizonte norma-tivo de la actividad poliacutetica Recordemos la responsabilidad de Maritain en la ela-boracioacuten de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos y sobre todo la memoria de un horizonte iusnaturalista construido con mimbres axioloacutegicos y personalis-tas resistiendo los embates del formalismo positivismo e historicismo (Domingo 1985 Spaemann-Low 2013)

Ademaacutes de laquohermeneutizarraquo hace falta laquocordializarraquo la recuperacioacuten del horizonte poliacutetico normativo no puede ser friacutea calculadora despiadada y pura-mente utilitaria Se trata de un horizonte abierto al potencial moral de las virtu-des cardinales y teologales El escenario poliacutetico no es un escenario teoacuterico inte-lectual o especulativo sino praacutectico En la transformacioacuten hermeneacuteutica y persona-lista de la poliacutetica hay un momento eacutetico importante el momento de la aplicacioacuten Eacuteste es el momento que funda y origina la geacutenesis desarrollo y articulacioacuten de la DSI Llegados a este punto donde el horizonte normativo se completa con las vir-tudes teologales es bueno recordar el nombre de las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI Deus caritas est Spe salvi Caritas in veritate Si en Juan Pablo II asistimos a una transformacioacuten personalista de la poliacutetica (recordemos su formacioacuten en fenome-nologiacutea y personalismo) quizaacute en Benedicto XVI se nos ofrece una transforma-cioacuten hermeneacuteutica donde se recupera un universalismo real y donde se nos invita a laquocordializarraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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3 La dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica

31 De la justicia social a la nueva siacutentesis humanista

El contexto de la nE se presenta como oportunidad para la dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica En la Iglesia espantildeola ha elaborado documentos eclesial-mente significativos y socialmente importantes con los que ha orientado la pre-sencia de las comunidades catoacutelicas en el conjunto de la vida puacuteblica Estos docu-mentos se han referido al concepto de vida puacuteblica en el sentido que aquiacute utiliza-mos como filosofiacutea puacuteblica es decir no limitados a la vida poliacutetica de los partidos o administraciones sino al conjunto que forman la vida social econoacutemica y cul-tural en general Documentos como Catoacutelicos en la vida puacuteblica (1986) La verdad os haraacute libres (1990) y el titulado Moral y sociedad democraacutetica (1996) contienen uacutetiles reflexiones que han servido para evitar el desaacutenimo y la desmoralizacioacuten de los ciudadanos en general y los catoacutelicos en particular

Estos documentos han incidido en la dimensioacuten normativa de la vida de-mocraacutetica y buena muestra de ello es el papel determinante que los catoacutelicos estaacuten desempentildeando para promover la justicia social El conjunto de la opinioacuten puacuteblica espantildeola ha reconocido el compromiso de la Iglesia en las actividades so-ciales y caritativas Esta autoridad indiscutible en el aacutembito de la justicia social es cuestionada en otros aacutembitos como los que afectan a la moral social econoacutemica o incluso la moral de la persona Se reconoce la autoridad de la Iglesia en cues-tiones de justicia social pero se la desprecia se la ignora y gran parte de las veces se la malinterpreta cuando interviene ante cuestiones propias de una teoriacutea eacutetica general o Filosofiacutea puacuteblica como el pluralismo el consenso constitucional o la con-cordia

El escenario poliacutetico de la nE nos ofrece la oportunidad de mantener (o incluso reforzar) la autoridad de las iglesias en el aacutembito de la justicia social y evaluar la relacioacuten con los poderes puacuteblicos los agentes poliacuteticos y la vitalidad de los valores que proporcionan sustancia moral (eticidad) al consenso constitucional (legalidad) Es importante el horizonte intelectual que Benedicto XVI ha descrito con la expresioacuten de la Caritas in Veritate laquonueva siacutentesis humanistaraquo

laquoLos aspectos de la crisis y sus soluciones asiacute como la posibilidad de un futuro nuevo desarrollo estaacuten cada vez maacutes interrelacionados se implican reciacutepro-camente requieren nuevos esfuerzos de comprensioacuten unitaria y una nueva siacutentesis humanista nos preocupa justamente la complejidad y gravedad de la situacioacuten eco-noacutemica actual pero hemos de asumir con realismo confianza y esperanza las nue-

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vas responsabilidades que nos reclama la situacioacuten de un mundo que necesita una profunda renovacioacuten cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los cuales construir un futuro mejor La crisis nos obliga a revisar nuestro camino a dar-nos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas De este modo la crisis se convierte en ocasioacuten de discernir y proyectar de un modo nuevo Conviene afrontar las dificulta-des del presente en esta clave de manera confiada maacutes que resignadaraquo (amp 21)

Esta foacutermula no soacutelo recoge la necesidad de un horizonte normativo para la actividad poliacutetica tambieacuten alude a un horizonte antropoloacutegico eacutetico y cultural con el que reanimar la vida de las instituciones puacuteblicas los poderes puacuteblicos y los agentes poliacuteticos Benedicto XVI no soacutelo hace memoria del horizonte normativo con el que construir la filosofiacutea puacuteblica de la democracia sino que reconoce su responsabilidad para enriquecer y fortalecer la sustancia moral de las instituciones

tan importante como los fundamentos del estado liberal de derecho o la pregunta por la esencia humana con la que establecer liacutemites u orientar las activi-dades legislativas urge recuperar otras categoriacuteas con las que realizar los proyectos morales Entre ellas una de las maacutes importantes es la categoriacutea de donacioacuten Esta categoriacutea es determinante en la tradicioacuten personalista y hermeneacuteutica porque la vida humana no soacutelo es entendida como proyecto y construccioacuten sino como des-cubrimiento y donacioacuten (cf laquoAquiacute vivir no es un derecho sino un privilegioraquo)

Paul Ricoeur ha recordado el papel de la donacioacuten en dos contextos im-portantes Por un lado en las teoriacuteas de la justicia cuando contrapone una laquoloacutegica de la sobreabundanciaraquo y laquodonacioacutenraquo frente a una laquoloacutegica de la equivalenciaraquo Por otro cuando plantea el tema del reconocimiento y distingue entre laquoreco-nocimiento reciacuteprocoraquo y laquoreconocimiento mutuoraquo En ambos casos la donacioacuten desempentildea un papel determinante en la vida moral Se trata de un planteamiento cosmovisional y filosoacutefico donde la donacioacuten es fuente de vinculacioacuten y obligacioacuten moral La donacioacuten no es un residuo antropoloacutegico de culturas o tradiciones pri-mitivas (Marcel Mauss) sigue estando presente en propuestas morales contempo-raacuteneas como las relacionadas con la solidaridad las eacuteticas del cuidado y un tipo de inteligencia que algunos hemos llamado laquomaternalraquo (Domingo 2006b)

La cordializacioacuten a la que se referiacutea antes el profesor Conill converge con estas reflexiones retoma planteamientos del personalismo axioloacutegico de Max Scheler y D Hildebrand cuando plantean la posibilidad de un laquoordo amorisraquo tam-bieacuten estaacute presente en los escritos de Juan Pablo II y Benedicto XVI recordemos todas las alusiones a esta eacutetica del don en la CiV (amp34) donde afirma laquohellipel don supera al meacuterito y su norma es la sobreabundancia La loacutegica del don no excluye la justicia ni se yuxtapone a ella hellip como un antildeadido hellip dar espacio al principio de gratuidad como expresioacuten de fraternidadraquo

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En el escenario poliacutetico la loacutegica del don se hace presente en varias dinaacute-micas democraacuteticas que la hacen operativa y productiva para una re-moralizacioacuten de la actividad poliacutetica Planteo la remoralizacioacuten como una re-vitalizacioacuten o re-animacioacuten de la vida moral para frenar los procesos de desmoralizacioacuten ambien-tal Dinamizar para evitar la desmoralizacioacuten recuperando elementos latentes de la vida moral cotidiana

32 La dinamizacioacuten eacutetica de instituciones y poderes puacuteblicos

Ademaacutes de la presencia en el conjunto de la vida puacuteblica el horizonte norma-tivo reclama la evaluacioacuten de la relacioacuten que hasta ahora habiacutean mantenido las comu-nidades catoacutelicas con el conjunto de instituciones y poderes puacuteblicos Por instituciones y poderes puacuteblicos entiendo aquiacute el conjunto que forman partidos sindicatos empre-sas administraciones puacuteblicas y poderes del Estado (legislativo ejecutivo y judicial) Por dinamizacioacuten eacutetica entiendo un proceso de reanimacioacuten incentivacioacuten y alimentacioacuten de la eacutetica ciacutevica (eacutetica miacutenima eacutetica comuacuten) que fraguoacute en el consenso-concordia que hizo posible la transicioacuten Entre sus funciones una filosofiacutea puacuteblica a la altura de nuestro tiempo no soacutelo tiene como funcioacuten (a) describir analizar y explicar la geacutenesisestructuramantenimiento de los consensos puacuteblicos sino (b) facilitar las deliberacio-nes que mantienen la legitimidadrazonabilidad de las instituciones puacuteblicas y (c) alen-tar la vigilancia contra quienes estaacuten dispuestos a romper las conversaciones civiles o deshacer el los consensos baacutesicos (baacuterbaros nihilistas y partidarios del adanismo moral que no respetan la eacutetica ciacutevica) (Martiacutenez 200b)

La dinamizacioacuten a la que me refiero no tiene una funcioacuten estrictamente pragmaacutetica o utilitaria es decir no es para que las instituciones sean maacutes eficientes o funcionen mejor no se trata de instituciones mecaacutenicas sino poliacuteticas por eso su dinamizacioacuten no puede ser entendida en teacuterminos de racionalidad instrumental o teacutecnica sino en teacuterminos de racionalidad comunicativa Estas instituciones no son mecanismos autoacutenomos que estaacuten al servicio de siacute mismas sino que estaacuten al servicio de la sociedad y del bien comuacuten La Iglesia no puede desentenderse de estos dinamismos institucionales y por ello el horizonte normativo no puede quedar fuera de la nE Ahora bien su preocupacioacuten y atencioacuten a los dinamismos institucionales de las democracias liberales debe evitar dos riesgos

Por un lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como tutela moral o paternalismo moral En estos casos se vuelve a planteamientos confesionales o de sociedad cerrada donde la eacutetica ciacutevica se convierte en sierva o criada de la teologiacutea moral Por otro lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como estiacutemulo intimista para que cada cristiano desde su fuero interno (alma) decida

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sobre los asuntos poliacuteticos (Estado) La dinamizacioacuten eacutetica a la que nos referimos tiene una fuerte dimensioacuten social y comunitaria que no significa intervenir para condicionar una confesioacuten en detrimento de las demaacutes o eludir la dimensioacuten per-sonal de los agentes poliacuteticos Entiendo la dinamizacioacuten como la recuperacioacuten de las energiacuteas morales que necesitan las democracias liberales para sobrevivir ante un horizonte de justicia global

no hay que tener miedo a estos procesos de dinamizacioacuten moral que tie-nen sus raiacuteces en determinadas confesiones religiosas que se han enfrentado a los procesos de modernizacioacuten o secularizacioacuten En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes tanto liberales como socialistas tienen miedo a pisar el terreno de la dinamizacioacuten eacutetica que introducen las confesiones religiosas Refirieacutendose al contexto america-no donde los liberales temen pisar el terreno de las identidades las culturas y las religiones Michael Sandel afirma

laquoCuando el discurso poliacutetico carece de eco moral el anhelo de una vida puacuteblica de significado maacutes amplio puede adoptar formas poco deseableshellip Los fundamentalistas ocupan raacutepidamente aquellos territorios que los liberales temen pisar El desencanto tambieacuten asume formas maacutes seculares En ausencia de un pro-grama poliacutetico que aborde la dimensioacuten moral de las cuestiones puacuteblicas la aten-cioacuten acaba centraacutendose en los vicios privados de las autoridades puacuteblicas El dis-curso poliacutetico pasa a ocuparse de lo escandaloso lo sensacional y lo confesionalraquo (Sandel 2008 p 46)

Dinamizar es reanimar evitar la erosioacuten y facilitar el crecimiento Es posible una dinamizacioacuten simple de la responsabilidad poliacutetica entendiendo el horizonte normativo en teacuterminos puramente externos fiscalizadores y objetivos La dinami-zacioacuten eacutetica seriacutea uacutetil para evitar la corrupcioacuten y mantener el funcionamiento de las instituciones Ahora bien tambieacuten se puede plantear una dinamizacioacuten criacutetica o reflexiva que no soacutelo tenga en cuenta un horizonte externo y normativo sino un horizonte ciacutevico ilusionador y abiertamente comunitario En este caso la dinami-zacioacuten eacutetica no soacutelo seriacutea uacutetil para facilitar ajustes y funcionamientos laquomecaacutenicosraquo sino para incentivar dinaacutemicas de colaboracioacuten mutua que estimulen el fortaleci-miento de los consensos o enriquezcan razonablemente las deliberaciones puacuteblicas

Dinamizar no es sociologizar o psicologizar es fortalecer los miacutenimos co-munes con energiacuteas que emanan de los maacuteximos tampoco es normativizar fis-calizar protocolizar formalizar o juridificar todas y cada una de las praacutecticas que regulan la vida institucional es facilitar la incorporacioacuten de argumentos para que las administraciones puacuteblicas no respondan soacutelo a los intereses de un indivi-duo o unas masas sino a los valores de un pueblo La dinamizacioacuten eacutetica es capaz de articular el universalismo hermeneacuteutico y la nueva siacutentesis humanista que inte-gra la loacutegica del don Dinamizar es el puente que une hermeneutizar y cordializar

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico no basta soacutelo con descubrir el horizonte normativo (her-meneutizar) para construir la caridad en la verdad (cordializar) hay que nutrir de energiacutea moral la vida de las instituciones (dinamizar)

En el contexto poliacutetico actual esta dinamizacioacuten se concreta en tres proce-sos abiertos

a Dinaacutemicas del perdoacuten y la reconciliacioacuten Hay conflictos poliacuteticos arma-dos cuya solucioacuten paciacutefica exige dinaacutemicas de perdoacuten y reconciliacioacuten Tambieacuten en el aacutembito del derecho penal cuando se plantea el resarci-miento y la retribucioacuten a las viacutectimas es importante la cultura del perdoacuten

b Dinaacutemicas del reconocimiento y la interculturalidad Las fronteras poliacuteti-cas no siempre coinciden con las fronteras culturales Hay minoriacuteas poliacute-ticas que reclaman sus derechos es decir reivindican el reconocimiento de su diversidad Estas dinaacutemicas pueden ser para el reconocimiento de las diferencias como pueblo y conseguir autonomiacuteas poliacuteticas para el re-conocimiento de las diferencias eacutetnicas y conseguir proteccioacuten juriacutedica o bien para el reconocimiento de las diferencias culturales o linguumliacutesticas

c Dinaacutemicas del cuidado y la solidaridad Las eacuteticas del cuidado y ciertos planteamientos feministas han dado la voz de alarma ante escenarios poliacuteticos articulados exclusivamente desde una laquocultura de los dere-chosraquo Se ha alzado una voz diferente para reclamar una laquocultura de las responsabilidadesraquo e incluso una cultura de las co-responsabilidades para atender cuidar y proteger la vulnerabilidad estructural de la vida humana Una vulnerabilidad que no es soacutelo personal y corporal sino ecoloacutegica o planetaria

Esta incidencia en la vida institucional y el valor especiacutefico que tiene en ella la motivacioacuten cristiana ha sido sentildealada en la CiV

laquohellipEl compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene hellip una valencia superior al compromiso meramente secular y poliacuteticohellip No es un bien que se busca por siacute mismo sino para las personas que forman parte de la comunidad social y que soacutelo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo maacutes eficaz Desear el bien comuacuten y esforzarse por eacutel es exigencia de jus-ticia y caridad Trabajar por el bien comuacuten es cuidar por un lado y utilizar por otro ese conjunto de instituciones que estructuran juriacutedica civil poliacutetica y culturalmente la vida social que se configura asiacute como polis como ciudad Se ama al proacutejimo tanto maacutes eficazmente cuanto maacutes se trabaja por un bien comuacuten que responda tambieacuten a sus necesidades reales Todo cristiano estaacute llamado a esta caridad se-guacuten su vocacioacuten y sus posibilidades de incidir en la polis Eacutesta es la viacutea institucional mdashtambieacuten poliacutetica podriacuteamos decirmdash de la caridad no menos cualificada e incisiva de lo que pueda ser la caridad que encuentra directamente al proacutejimo fuera de las

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mediaciones institucionales de la polis El compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene una valencia superior al compromiso meramen-te secular y poliacuteticoraquo (CiV amp7)

33 Autoridad poliacutetica mundial e imaginacioacuten prospectiva

El escenario poliacutetico de la nE no estariacutea completo si no hicieacuteramos men-cioacuten a dos categoriacuteas importantes en esta filosofiacutea puacuteblica la necesidad de una Autoridad poliacutetica mundial (APM) y de una imaginacioacuten prospectiva La existencia de una Autoridad poliacutetica mundial aparece expliacutecitamente en el amp57 de la CiV precisamente cuando se plantea la necesidad de gestionar la globalizacioacuten y no de cualquier forma sino mediante el principio de subsidiaridad

laquohellipla subsidiariedad es un principio particularmente adecuado para gober-nar la globalizacioacuten y orientarla hacia un verdadero desarrollo humano Para no abrir la puerta a un peligroso poder universal de tipo monocraacutetico el gobierno de la globalizacioacuten debe ser de tipo subsidiario articulado en muacuteltiples niveles y planos diversos que colaboren reciacuteprocamente La globalizacioacuten necesita ciertamente una autoridad en cuanto plantea el problema de la consecucioacuten de un bien comuacuten global sin embargo dicha autoridad deberaacute estar organizada de modo subsidiario y con divisioacuten de poderes tanto para no herir la libertad como para resultar concre-tamente eficazraquo

Y se detalla expliacutecitamente en el nuacutemero 67

laquoPara gobernar la economiacutea mundial para sanear las economiacuteas afectadas por la crisis para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes para lograr un oportuno desarme integral la seguridad alimenticia y la paz para garanti-zar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios urge la presencia de una verdadera Autoridad poliacutetica mundial como fue ya esbozada por mi Predecesor el Beato Juan XXIII Esta Autoridad deberaacute estar regulada por el derecho atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad y de solidaridad estar ordenada a la realizacioacuten del bien comuacuten comprometerse en la realizacioacuten de un auteacutentico desarrollo humano integral inspirado en los valores de la caridad en la verdad Dicha Autoridad ademaacutes deberaacute estar reconocida por todos gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos obviamente debe tener la facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes asiacute como las medidas de coordinacioacuten adoptadas en los diferentes fo-ros internacionales En efecto cuando esto falta el derecho internacional no obstante los grandes progresos alcanzados en los diversos campos correriacutea el riesgo de estar

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes El desarrollo integral de los pueblos y la colaboracioacuten internacional exigen el establecimiento de un grado superior de ordenamiento internacional de tipo subsidiario para el gobierno de la globalizacioacuten que se lleve a cabo finalmente un orden social conforme al orden moral asiacute como esa relacioacuten entre esfera moral y social entre poliacutetica y mundo econoacutemico y civil ya previsto en el Estatuto de las naciones Unidasraquo

Pocos meses despueacutes de que apareciera esta enciacuteclica y como respuesta a la crisis econoacutemica de 2008 el Pontificio Consejo de Justicia y Paz elaboroacute un do-cumento que llevaba por tiacutetulo Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad puacuteblica con competencia universal El documento reconstruye la historia de esta idea en el magisterio de la Iglesia de los uacuteltimos antildeos Se habla del laquosurcoraquo trazado por Pablo VI cuando se planteaba cuestiones de paz seguridad desarme derechos humanos control de armamen-tos desarrollo migraciones y medio ambiente Al crecer la interdependencia es necesario revisar el derecho internacional para que no esteacute condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes

no es un poder sino una laquoAutoridadraquo es decir su intervencioacuten estaacute me-diada por el derecho y tiene como finalidad la defensa de los maacutes deacutebiles El peso del egoiacutesmo y los intereses sectoriales son especialmente importantes en los mercados monetarios y financieros Estos mercados laquoprevalentemente especula-tivosraquo son perjudiciales para la laquoeconomiacutea real especialmente de los paiacuteses maacutes deacutebilesraquo El proceso para conseguir esta Autoridad es complejo y delicado

bullensp enspNoensp esensp paraensp estarensp contraensp losenspmercadosensp libresensp yensp establesensp sinoensp paraensp dis-ciplinarlos en un marco juriacutedico adecuado funcional e inspirado por la caridad y la verdad

bullensp enspExpresioacutenenspdeenspunenspacuerdoensp libreenspyenspcompartidoensp frutoenspdeenspunaenspmaduracioacutenenspprogresiva de las conciencias y el conocimiento de las responsabilidades

bullensp enspInvolucrariacuteaenspaensptodosensplosensppueblosenspyenspestariacuteaenspprecedidaenspporenspunaenspfaseenspprelimi-nar de concertacioacuten

bullensp enspNoenspseraacuteenspintergubernamentalenspsinoenspsupranacionalenspesenspdecirenspsuprapartesenspex-presioacuten de una comunidad de naciones

bullensp enspNoenspalenspservicioenspdeensplosenspgobiernosenspsinoenspdeensplosensppaiacutesesenspmiembrosenspdeenspacuerdoenspcon el principio de subsidiaridad

bullensp enspAtenderiacuteaensp lasensp condicionesensp socioeconoacutemicasensp juriacutedicasensp yensp poliacuteticasensp paraenspmercados eficaces y eficientes Para que los mercados ni esteacuten hiperpro-tegidos por poliacuteticas nacionales paternalistas ni debilitados por deacuteficits sistemaacuteticos en las finanzas puacuteblicas de manera que impidan operar en un contexto mundial laquocomo instituciones abiertas y competitivasraquo

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bullensp enspEstariacuteaenspvinculadaenspaenspunaensprenovacioacutenenspdeensplaenspgobernabilidadenspinternacionalenspcon-tando con praacutecticas de multilateralismo e interdependencia ya existentes

En este proceso

laquoes necesario recuperar la primaciacutea de lo espiritual y de la eacutetica y con ello la primaciacutea de la poliacutetica mdashresponsable del bien comuacutenmdash sobre la economiacutea y las finanzas Es necesario volver a llevar estas uacuteltimas al orden interno de los confines de su real vocacioacuten y funcioacuten incluida la social en vista de sus evidentes respon-sabilidades para dar vida a mercados e instituciones financieras que esteacuten efecti-vamente al servicio de la persona es decir que sean capaces de responder a las exigencias del bien comuacuten y de la fraternidad universal trascendiendo toda forma de monoacutetono economicismo y mercantilismo performativoraquo (p 13)

Esta APM partiriacutea de unas naciones Unidas reformadas para establecer po-liacuteticas urgentes relativas a una justicia social global que no dantildeen a los paiacuteses deacute-biles dirigidas a consolidar mercados libres estables y competitivos y promotoras de una distribucioacuten equitativa de la riqueza laquomediante formas ineacuteditas de solida-ridad fiscal globalraquo Esto no es posible sin una reforma de la arquitectura global porque ya no se dispone de ese bien puacuteblico universal que era la estabilidad de los mercados y porque se han modificado los controles con los progresos de la teacutecnica financiera favorecidos por los instrumentos informaacuteticos

El documento reclama una eacutetica de la responsabilidad solidaria tiene un tono esperanzador y deja mensajes claros contra la resignacioacuten Recupera el con-cepto laquoimaginacioacuten prospectivaraquo (Pablo VI) para que se transforme en una ima-ginacioacuten comunitaria no soacutelo para transformar las instituciones sino los estilos de vida Ademaacutes de una reforma de los mercados tambieacuten exige una reforma de los Estados porque no han desaparecido formas deterioradas de nacionalismo

Se disentildea un horizonte normativo para un nuevo laquoestado de derechoraquo frente al actual laquoestado de naturalezaraquo Se trata de empezar a pensar la transicioacuten de un orden real caduco e injusto a otro orden imaginado maacutes justo para ello hace falta concebir instituciones con competencia universal cuando estaacuten en jue-go bienes vitales y compartidos por toda la familia humana

laquoque los estados individualmente no son capaces de promover y proteger por siacute solos Existen pues las condiciones para la superacioacuten de un orden internacional ldquowest- phalianordquo donde los estados perciben la exigencia de la cooperacioacuten pero no asumen la oportunidad de una integracioacuten de las respectivas soberaniacuteas para el bien comuacutenhellip re-mitirse a la APM llega a ser el uacutenico horizonte compatible con las nuevas realidades y las nuevas necesidades de la especie no debe olvidarse que este paso dada la naturaleza herida de los seres humanos no se realiza sin angustias y sufrimientosraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Frente al espiacuteritu de Babel (unidad aparente) falta recuperar el espiacuteritu de Pentecosteacutes (unidad en la diversidad) En este contexto conviene recordar el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del antildeo 2013

laquoLa eacutetica de la paz es eacutetica de la comunioacuten y la participacioacuten Es indispensa-ble pues que las diferentes culturas actuales superen antropologiacuteas y eacuteticas basa-das en presupuestos teoacutericos puramente subjetivistas y pragmaacuteticos en virtud de los cuales las relaciones de convivencia se inspiran en criterios de poder o benefi-cio los medios se convierten en fines y viceversa la cultura y la educacioacuten se cen-tran uacutenicamente en los instrumentos en la tecnologiacutea y la eficiencia Una condicioacuten previa para la paz es el desmantelamiento de la dictadura del relativismo moral y del presupuesto de una moral totalmente autoacutenoma que cierra las puertas al im-prescindible ley moral inscrita por Dios en la conciencia de cada hombre La paz es la construccioacuten de la convivencia en teacuterminos de racionales y morales apoyaacutendose sobre un fundamento cuya medida no la crea el hombre sino Diosraquo

Conclusiones1) Los nuevos tiempos exigen intervenir en el escenario poliacutetico en

clave de una responsabilidad poliacutetica global La globalizacioacuten no puede confundirse con el globalismo y reclama intervenciones lo-cales desde el nuevo horizonte cultural (revisioacuten de la modernidad secularizacioacuten)

2) La reorganizacioacuten de las confesiones seraacute un problema importante y requiere repensar la poliacutetica en teacuterminos culturales y de sentido Las confesiones religiosas ofrecen criterios puacuteblicos de valoracioacuten que pueden enriquecer la gestioacuten eacutetica de la globalizacioacuten y la interpreta-cioacuten del papel de las culturas

3) En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes el factor catoacutelico ha desempentildea-do un papel importante y puede seguir desempentildeaacutendolo con el im-pulso de la nE Ademaacutes de una tradicioacuten se expresa en un conjun-to de praacutecticas sociales y sigue siendo una matriz cosmovisional para intervenir en la generacioacuten de consensos e incentivar eacuteticamente las deliberaciones puacuteblicas

4) La intervencioacuten de los catoacutelicos estaacute condicionada por la interpreta-cioacuten de la aconfesionalidad constitucional neutralidad de separacioacuten (o incluso privatizacioacuten) o imparcialidad para la cooperacioacuten

5) El factor catoacutelico se hace presente en el escenario poliacutetico recuperan-do un horizonte normativo de la actividad social y poliacutetica Esto exige

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hacer memoria de un sentido originario de la poliacutetica que no siempre resulta coacutemodo en la opinioacuten puacuteblica Plantea una poliacutetica al servicio de la sociedad donde las instituciones poliacuteticas no estaacuten al servicio de siacute mismas Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de so-ciedad y valores

6) El horizonte normativo al que debe contribuir una filosoacutefica puacutebli-ca que se alimenta de las fuentes del cristianismo no es un capricho confesional sino una necesidad racional exigida por los desafiacuteos de una razoacuten instrumental especialmente desarrollada en el aacutembito de las biotecnologiacuteas

7) Este horizonte normativo estaacute presente tanto en eacuteticas que dan la espalda a cuestiones metafiacutesicas como en eacuteticas que articulan una metafiacutesica Unas y otras exigen plantear este horizonte desde una concepcioacuten transformada o ampliada de la razoacuten Esta transformacioacuten estaacute presente en tradiciones hermeneacuteuticas y personalistas capaces de repensar eacuteticamente la sociedad y poliacutetica

8) La aportacioacuten de este horizonte normativo es necesario pero insu-ficiente La nE estaacute exigiendo una dinamizacioacuten moral de la vida puacute-blica no basta la promocioacuten de la justicia social la razonabilidad de la propuesta cristiana de vida puacuteblica promueve una nueva siacutentesis humanista

9) La participacioacuten activa en el escenario poliacutetico exige una dinamiza-cioacuten de las instituciones y poderes puacuteblicos El cristiano no es un ciu-dadano pasivo sino activo y comprometido en sus distintos aacutembitos institucionales A pesar de la mala prensa que pueda tener la vida ins-titucional la dinamizacioacuten moral exige la mediacioacuten de instituciones poliacuteticas Los poderes puacuteblicos el Estado y las leyes son tan importan-tes como la sociedad civil la economiacutea y la cultura

10) nuestra intervencioacuten en el escenario poliacutetico no seriacutea completa ni coherente sin la promocioacuten de una Autoridad poliacutetica mundial Aun-que el proceso sea complejo viene eacuteticamente exigido por una jus-ticia social global que facilite el traacutensito la economiacutea mundial de un estado de naturaleza a un estado de derecho

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Grandes testigos de la Caridad

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Hace dieciseacuteis antildeos estaba entre nosotros era nuestro compantildeero y pastor lo sentiacuteamos cercano y nadie se preguntaba sobre su vida su palabra hechos sig-nificativos gestos testimoniales Su presencia era LA PALABRA

Una noche perversa y negra lo lanzaron a otra dimensioacuten lo situaron en otras coordenadas lo arrancaron de entre nosotros y nos dejaron en unahellip como expe-riencia de orfandad Por eso desde la necesidad de historificar y actualizar la memoria de los maacutertires nos volvemos a preguntar por eacutel por su vida palabra y gestos para continuar aquella historia Cortaron una rama fuerte del aacuterbol maacutes no cortaron sus raiacuteceshellip y con el compromiso de ser otras ramas hemos de volver a las raiacuteces

Mi relacioacuten con Gerardi no fue continua pero los momentos vividos junto a eacutel fueron decisivos en nuestra historia personal y del paiacutes y hondamente radi-cales Soy de otra generacioacuten pero tuve la fortuna de laquoser amigoraquo de laquomantener una mutua confianza y aprecioraquo de laquosaber de viva voz de sus suentildeos y sus dolo-resraquo En breves pinceladas voy a apuntar algunos hechos que revelan sus convic-ciones y valores por los que luchoacute y gastoacute su vida

no dependiacute nunca directamente con eacutel como sacerdote vinculado a su dioacutecesis pero siacute pude estar a su lado en distintos momentos significativos de su vida cuando era obispo de Quicheacute en su regreso como obispo auxiliar de Guatemala y en la etapa de madurez como coordinador del proyecto de Recupe-racioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) su gran uacuteltima obra y legado no es una biografiacutea lo que quiero recoger sino apuntes mensajes hondos de su vida y misioacuten rastreados en su historia como pastor

1 Entre la utopiacutea y el caosCorriacutea el mes de Julio de 1980 Era la segunda mitad del mes El 4 de junio

habiacutea sido asesinado en Chajul el P Joseacute Mariacutea Gran Cirera junto con su sacris-taacuten Domingo del Barrio Batz de regreso de una correriacutea por los cantones de la Parroquia El 10 de Julio en la misma casa parroquial de Joyabaj caiacutea asesinado el P Faustino Villanueva Entre estos dos acontecimientos el 13 de junio Monsentildeor Gerardi se habiacutea liberado gracias al aviso de un catequista de la emboscada que le teniacutean preparada camino de San Antonio Era buscado y sentildealado como peli-groso y un subversivo a quien se debiacutea eliminar

Meses antes el 31 de enero habiacutea sido incendiada la Embajada de Espantildea donde murieron calcinadas 39 personas en su mayoriacutea campesinos de Quicheacute que queriacutean ser escuchados ante la violacioacuten a sus derechos y los continuos asesinatos secuestros y masacres de que eran viacutectimas comunidades del Departamento Eacutestos eran los hechos maacutes llamativos y puacuteblicos de una situacioacuten cada diacutea maacutes insoportable

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Quicheacute era campo de batalla regioacuten del paiacutes donde el ejeacutercito haciacutea sus primeros ensayos para silenciar al pueblo que reclamaba sus derechos donde con toda santildea y furia la violencia hendiacutea sus fauces y sembraba la muerte Secuestros asesinatos masacres de poblacioacuten indefensa era la cotidianidad sangrante Habiacutea que acabar por todos los medios con la poblacioacuten y barrer aquella semilla de in-surreccioacuten de un pueblo secularmente excluido y hambriento

laquoiquestPor queacute la Dioacutecesis de Quicheacute no colabora con nosotrosraquo le habiacutea pre-guntado el comandante de la base militar del Quicheacute laquoNo lo he pensadoraquo ha-biacutea contestado Mons Gerardi y antildeadiacutea enfaacuteticamente laquoLa respuesta es un ldquonordquo Mientras el ejeacutercito esteacute haciendo lo que hace no se pueden justificar tales bar-baridadeshellip Maacutes auacuten me parece que la guerrilla no mata de la misma forma que lo hacen ustedes porque poliacuteticamente no les conviene y la gente cree que la guerrilla son sus amigos y el Ejeacutercito sus enemigoshellipraquo

La postura era clara defensa del pueblo de los indiacutegenas Y eacutesa habiacutea sido su la-bor pastoral En Quicheacute al igual que en otras iglesias del paiacutes durante la deacutecada de los sesenta los misioneros se habiacutean insertado en los lugares maacutes remotos del paiacutes habiacutean palpado y sentido en carne propia la miseria y el hambre de la poblacioacuten habiacutean sido testigos mudos de las muertes antes de tiempo sabiacutean del abandono y analfabetismo de las grandes mayoriacuteas por ello abiertamente se impulsaba una pastoral encarnada y liberadora de concientizacioacuten y apoyo a programas de desarrollo cooperativas pro-duccioacuten prevencioacuten de la salud escuelas parroquialeshellip Juan Gerardi apostoacute por el de-sarrollo comunitario por la formacioacuten de los campesinos indiacutegenas Entendioacute que habiacutea que trabajar con el hombre a favor de los maacutes desfavorecidos La accioacuten catoacutelica clave de la Pastoral de Quicheacute con todas sus bases y comunidades se implicaron en este nuevo camino y conscientes de su dignidad y derechos queriacutean acabar con la historia de marginacioacuten y opresioacuten que arrastraban como pueblo

Monsentildeor Gerardi a la sazoacuten presidente de la Conferencia Episcopal junto con todos los agentes de Pastoral de Quicheacute habiacutea condenado los asesinatos y secuestros que diariamente se sucediacutean en Quicheacute Las reuniones de los agentes de Pastoral se desarrollan cada vez con maacutes tensioacuten e inquietud algunos quieren tomas de posturas maacutes radicales de parte del clero otros prefieren que se siga trabajando paciacuteficamente al lado de la gente Ataques a conventos parroquiales sa-cerdotes religiosos y religiosas amenazadas abandonan la dioacutecesis y salen del paiacutes

Gerardi teniacutea claro como Pastor que la dignidad y derechos de las perso-nas son sagrados y constituyen el corazoacuten de la Buena Noticia mdashlaquoredescubrir la dignidad de la persona humana diraacute maacutes tarde constituye una tarea esencial de la Iglesia eacutesa fue la labor evangelizadora de Jesuacutes El Sentildeor puso la dignidad de las personas como centro del Evangelioraquomdash Sabiacutea que como responsable de esa Iglesia local debiacutea estar del lado del pueblo indefenso y vulnerable que la

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violencia acarreaba maacutes violencia que la espiral violenta estaba dada y resultaba imparable La coyuntura era delicada y exigiacutea lucidez y decisiones valientes

Asiacute el 21 de julio un puntildeado de agentes de Pastoral los que habiacutean sobrevivi-do a la primera oleada de violencia represiva junto con Monsentildeor Gerardi toman la decisioacuten de salir temporalmente de la dioacutecesis laquoEra lo uacutenico que se podiacutea hacer no habiacutea otro camino no podiacuteamos seguir expuestos a que nos mataran a todos uno por uno ademaacutes de poner en riesgo la vida del puebloraquo diraacute antildeos maacutes tarde cuando le preguntan sobre el alcance y la conciencia del gesto profeacutetico nunca quiso darle a ese gesto tal dimensioacuten Gerardi nunca buscoacute relevancia puacuteblica ni tampoco pensoacute en un gesto profeacutetico que sacudiera a la sociedad y a la Iglesia Su profetismo fue el de laquoacompantildear al pueblo defender a los indiacutegenas darles la palabra promover su dig-nidad y derechosraquo Fue muy criticado por esa decisioacuten incomprendido por personas de la Iglesia y de fuera pero posiblemente los espacios se habiacutean cerrado a la accioacuten pastoral y hasta humanitaria Los hechos que siguieron confirman esa decisioacuten Pocos meses despueacutes es asesinado otro sacerdote 15 de febrero de 1981

Diacuteas antes un domingo a media tarde con una pequentildea maleta habiacutea lla-mado a las puertas del Convento-Iglesia de los PP Carmelitas de Santa teresa en la ciudad capital pidiendo asilo Veniacutea a esconderse y a sufrir el silencio el desga-rramiento de abandonar fiacutesicamente a su comunidad cristiana mientras se abriacutean otros horizontes para acompantildear a su pueblo

Se encuentra con un viejo amigo el P Alfonso Alaio quien lo recibe con las manos abiertas y se solidariza con su dolor e impotencia Eran conocidos de antildeos atraacutes cuando Monsentildeor Gerardi era canciller de la Arquidioacutecesis y el P Al-fonso Alaio trabajaba pastoralmente en Sololaacute se habiacutean encontrado despueacutes en Caacuteritas nacional Gerardi como presidente de Caacuteritas por parte de la Conferen-cia Episcopal y el P Alaio como secretario ejecutivo Caacuteritas habiacutea apoyado varios programas de desarrollo y promocioacuten en el norte de Quicheacute Suentildeos y causas comunes los uniacutean muy amantes ambos de la Iglesia y de los indiacutegenas ahora en los claustros de Santa teresa teniacutean la oportunidad de compartir como Iglesia esas horas oscuras del paiacutes y de sufrimiento amargo de la poblacioacuten

Monsentildeor Juan Gerardi debiacutea ir a Roma como presidente de la Conferencia Episcopal y Delegado por la misma para participar en el Siacutenodo sobre la Familia Es la oportunidad para encontrarse con el Papa mdashencuentro con Pedromdash y contarle los sufrimientos de la Iglesia de Quicheacute y la crisis personal obligado a abandonarla temporalmente Durante varias semanas el P Alfonso le escucha contrasta datos pregunta a los misioneros del Sagrado Corazoacuten sobre lo que estaba ocurriendo en la Dioacutecesis y elabora el documento-informe que Monsentildeor Gerardi presentariacutea al Papa Juan Pablo II Sobre esta visita y encuentro poco se expresoacute Mons Gerardi teniacutea la gran satisfaccioacuten y consuelo de haber sido escuchado por Juan Pablo II si

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bien le resultaba muy dolorosa la peticioacuten-orden del Papa de que regresara a Qui-cheacute tal paso no era posible y cuando intentoacute ingresar en el paiacutes mdasha finales de no-viembremdash las autoridades militares se lo impidieron maacutes bien teniacutean preparada su captura que se logroacute evitar gracias a la intervencioacuten del nuncio y algunos obispos

Esta densa etapa de Monsentildeor Gerardi que es cuando yo lo conociacute maacutes personalmente en algunas visitas a Santa teresa definen claramente sus opciones y compromiso el pueblo indiacutegena su vida y derechos

En sus antildeos de obispo de la Verapaz Dioacutecesis mayoritariamente indiacutegena de la etnia ketchiacute escribioacute una carta pastoral primera en el tema y con elementos actuales auacuten hoy sobre el mundo indiacutegena sus valores y la inculturacioacuten del Evangelio Fue verda-deramente precursor de la pastoral indiacutegena Asumiacutea que el indiacutegena es el protagonista Haciacutea un llamado a todos los agentes de Pastoral a la toma de conciencia de la realidad indiacutegena a mediar la pastoral por una verdadera pedagogiacutea de la fe a respetar la cultura indiacutegena a rescatar sus valores y siacutembolos buacutesqueda de nuevas formas de ministerios necesarios y propios de la regioacuten llama a la encarnacioacuten en el pueblo a reconocer el pluralismo cultural y las semillas del Verbo en todas las culturas hellip laquouna pastoral que trate al indiacutegena como objeto y no lo capacite para cumplir su compromiso de fe en la dimensioacuten individual y comunitaria seriacutea una pastoral equiacutevoca y equivocadaraquohellip

A los agentes de Pastoral les exige aprender el idioma para trabajar pastoral-mente en la Dioacutecesis Cuarenta antildeos atraacutes Monsentildeor Gerardi queriacutea una Iglesia y una pastoral inculturada Esta experiencia como pastor en La Verapaz le preparoacute para el compromiso maacutes duro y valiente en Quicheacute Ese mismo pueblo indiacutegena es el que en Quicheacute es viacutectima de los atropellos y violaciones maacutes sangrantes y se pone de su lado

2 Amante de la Iglesia u n obispo que trascendiacutea la propia IglesiaMonsentildeor Gerardi fue un hombre universal haciacutea buen uso de la palabra ca-

toacutelico cuya acepcioacuten original es universal Un diplomaacutetico residente desde haciacutea mu-chos antildeos en el paiacutes lo definioacute como un obispo que trascendiacutea a la propia Iglesia

Es este otro rasgo muy particular de Monsentildeor Gerardi Era un hombre amante de la Iglesia Conociacutea profundamente las grandezas y debilidades de la misma Iglesia Habiacutea tratado con muchos obispos cardenales sacerdotes hombres y mujeres de Iglesia pero no era clerical ni cerrado a la institucioacuten

En el antildeo 1984 tras verse obligado a renunciar a la Dioacutecesis de Quicheacute mdashno podiacutea volver sin poner en grave peligro su vida y la de las comunidadesmdash

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regresa de un viaje a Roma y nos encontramos en Madrid Nos contoacute con ilusioacuten como recuperando su misioacuten pastoral laquovoy como obispo auxiliar de la arquidioacutece-sis en apoyo a Monsentildeor Penadosraquo No era el tiacutetulo o el puesto sino el deseo de servir al pueblo pobre de ser ministro de su pueblo De esta manera respondiacutea a la invitacioacuten que el Papa les habiacutea hecho a los obispos anteriormente laquoles aliento a continuar en esa obra sobre la que tanto insistiacute en mi visita a Guatemalaraquo

laquoConozco las dificultades que esto ha creado a veces a la tarea eclesial y los sufrimientos ocasionados dentro del Episcopado hasta el punto de que algu-nos pastores se ven dolorosamente apartados de sus respectivas comunidades asiacute como tengo presente la larga lista de sacerdotes y miembros de familias re-ligiosas que en su testimonio de fe y de servicio a su pueblo han pagado con la sangre o con el secuestro un graviacutesimo e injustificado tributo a la violencia A ellos hay que antildeadir tantos catequistas y delegados de la Palabra viacutectimas de la violen-cia ciegaraquo (Vaticano 6 de noviembre de 1983) Al comunicar la noticia y contar las situaciones duras del paiacutes y difiacuteciles para la Iglesia transmitiacutea la alegriacutea de poder se-guir sirviendo a la Iglesia auacuten como obispo auxiliar en la capital donde laquocrecen los barrancos y hay mucha poblacioacuten del interior que ha llegado para salvar la vidaraquo deciacutea

laquoPro hominibus constitutus ldquoPuesto en beneficio de los hombresrdquoraquo era su lema episcopal lo habiacutea ejercido a favor del pueblo indiacutegena y ahora le encargaban ejercer su ministerio a favor de los miles de pobres de los barrancos de la ciudad Su amor a la Iglesia a su misioacuten le llevoacute en los antildeos que ejercioacute su ministerio en la capital a promover la Semana de Pastoral en el antildeo 1986 y la Pastoral de Conjun-to a apoyar la pastoral de las aacutereas marginales a impulsar la pastoral social en la Arquidioacutecesis como respuesta a las necesidades de las mayoriacuteas pobres a visitar y compartir momentos con comunidades cristianas situadas en los barrancoshellip Queriacutea y luchaba por una Iglesia encarnada fuera del templo sensible al dolor de las mayoriacuteas se empentildeoacute en una pastoral abierta dialogante con el mundo aten-ta a la realidad histoacuterica Sus intervenciones en los distintos espacios de pastoral revelan ese pensamiento y compromiso frente a posturas restauracionistas de la Iglesia y de los nuevos Agentes de Pastoral

Tuvo conciencia clara de su misioacuten pastoral y de ahiacute que en una oportu-nidad deciacutea que se laquoestaba dando un desenfoque en las tareas y funciones de la Iglesia laicos en tareas clericales de predicadores y sacerdotes en misiones laica-lesraquo Por eso renuncia a la Comisioacuten Nacional de Reconciliacioacuten para la que habiacutea sido elegido juntamente con Monsentildeor Quesada sabedor que su misioacuten era maacutes pastoral que poliacutetica de acompantildeamiento y servicio al pueblo

Su amor a la Iglesia no le cerroacute en el aacutembito intraeclesial y ejemplo de ello es la amplitud de relaciones que manteniacutea con personalidades intelectuales y poliacute-

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ticas con grupos y sectores de la sociedad civil Para la realizacioacuten del proyecto de REMHI se rodeoacute de un grupo de personas profesionales joacutevenes muchos dando sus primeros pasos profesionales de distintas opciones religiosas mdashplurirreligioso le gustaba decirmdash pero identificados en una misma causa la de los pobres las viacutectimas Acompantildeoacute a este equipo formado por personas joacutevenes a quienes con su palabra oportuna alimentaba y orientaba Confiaba en las personas en su ca-pacidad y entrega dispuestas a luchar por el bien del pueblo mucho maacutes allaacute de la sigla religiosa Esto es algo muy particular que diferencia el trabajo y proyeccioacuten de Gerardi frente a otros grupos o movimientos al interior de la Iglesia que con sospecha se acercan a aquellos que pisan la Iglesia

Claro que esta actitud abierta y universal no le llevaba abaratar las exigen-cias evangeacutelicas ni a pactar con cualquier propuesta social poliacutetica o pastoral laquoLa pastoral de los Derechos Humanos parte de la Pastoral Social de la Iglesia es una misioacuten del servicio al hombre y a la sociedadraquo afirmaba tajantemente

Esta visioacuten amplia de la misioacuten de la Iglesia le convierte en el primer obispo que se haga presente en el foro de la Comisioacuten de Derechos Humanos de las naciones Unidas como portavoz de la causa de los pobres Su misioacuten de pastor le llevoacute a hacer valer su voz en los espacios poliacuteticos y diplomaacuteticos maacutes impor-tantes a nivel internacional

Esta posicioacuten de pastor abierto y sensible a las necesidades de su pueblo hizo que tuviera una activa participacioacuten en la elaboracioacuten de los documentos maacutes importantes de la Iglesia de Guatemala como Unidos en la Esperanza a favor de la justicia los derechos humanos y la construccioacuten de la paz en Gua-temala Fue acusado de eclesiaacutestico poliacutetico o cosas parecidas por aquellos que siempre se han opuesto la presencia de la Iglesia en el campo social En maacutes de una ocasioacuten aparecieron pintadas en las paredes de algunas calles del centro de la ciudad contra Monsentildeor Gerardi Este gran obispo defensor de los De-rechos Humanos nunca se prestoacute a las ambiguumledades de la poliacutetica ni transigiacutea con la corrupcioacuten de los poderes partidarios laquoAnte los temas econoacutemicos y poliacuteticos mucha gente reacciona diciendo iquestpor queacute la Iglesia se mete en esto Quisieran que nos dedicaacuteramos uacutenicamente a los ministerios Pero la Iglesia tie-ne una misioacuten que cumplir en el ordenamiento de la sociedad que incluye valo-res eacuteticos morales y evangeacutelicos iquestQueacute nos dicen los mandamientos Amaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismo Y precisamente hacia ese proacutejimo tiene que dirigir su misioacuten la Iglesiaraquo

Hombre de Iglesia y hombre del pueblo que en nombre de Dios sin gri-tarlo expliacutecitamente supo desempentildear su papel de Pastor en todos los aacutembitos a fin de que la paz y justicia brillaran en Guatemala haciendo suya la causa de los maacutes pobres

4 Cirilo Santamariacutea OCD

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3 Las viacutectimas su espina maacutes sangrantelaquoEl sufrimiento de Cristo en su cuerpo miacutestico es algo que nos debe hacer

reflexionar Es decir si el pobre estaacute fuera de nuestra vida entonces quizaacute Jesuacutes estaacute fuera de nuestra vidaraquo (Juan Gerardi 10 de marzo de 1998)

Se acercaba la paz pareciera que la defensa de los derechos humanos no sea una causa tan determinante Es el primer capiacutetulo de la constitucioacuten de la re-puacuteblica Pero el paiacutes estaacute saliendo de una guerra de 36 antildeos y las heridas son muy profundas Hay demasiadas heridas que no se curan por la simple firma de unos acuerdos Hay que curarlas por dentro laquono puede haber un paiacutes que sane sus heridas por decretoraquo nos diraacute diaacutefanamente laquoLos acuerdos que permiten la tran-sicioacuten poliacutetica la abolicioacuten del apartheid los acuerdos de pazraquo

laquonos sirven como marco de referencia del quehacer de la transicioacuten y construccioacuten de un nuevo orden de relaciones Pero a ellos debe acompantildearlos un proceso de perdoacuten por ambas partesraquo La guerra hizo mucho dantildeo cierta-mente a los cuerpos pero maacutes profunda es la herida que ha dejado en el cora-zoacuten de las personas y comunidades Asiacute nace el Proyecto de Recuperacioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) Apunta los pasos para la construccioacuten de una nueva sociedad sin verdad no hay perdoacuten sin perdoacuten no hay reconciliacioacuten sin recon-ciliacioacuten no hay nueva sociedad laquoEs claro que la reconciliacioacuten nace de la verdad y de la justicia no se trata en ninguacuten momento de olvidar La impunidad que se legaliza a traveacutes de las amnistiacuteas es forzar a la sociedad a guardar en el corazoacuten el miedo fomenta la humillacioacuten de las personas y niega la dignidad Reconciliar es pues romper la impunidad y trazar un nuevo camino en la mente y en los corazo-nes de las personasraquo

Eacutesta es la causa que centra la mente y corazoacuten de Gerardi en el momento de madurez Ha visto y conocido de cerca el dolor de su pueblo pero es la herida profunda de las viacutectimas la que tiene clavada en su corazoacuten y reclama ser curada Las viacutectimas ocupan el primer lugar en las preocupaciones pastorales de Gerardi y de la Iglesia de Guatemala toda la sociedad siente ese aire nuevo y fresco que quiere oxigenar el paiacutes Es lo maacutes nuevo que ha podido ofrecer la Iglesia al paiacutes La accioacuten evangelizadora maacutes radical propuesta e impulsada por la Iglesia de Gua-temala en las uacuteltimas deacutecadas Y Mons Gerardi es el protagonista de la misma laquoQueremos contribuir a la construccioacuten de un paiacutes distinto deciacutea 50 horas antes de ser asesinado como pastor que habiacutea conocido y tocado el sufrimiento de su pueblo y sabiacutea del drama hondo que secretamente anidaba en el corazoacuten del pueblo Por eso recuperamos la historiaraquo

Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje

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La memoria de las viacutectimas su palabra y grito de verdad y justicia es el camino nuevo para lograr un futuro reconciliado y nuevo laquoEs preciso mantener vivo el recuerdo de lo sucedido habiacutea dicho Juan Pablo II con motivo del 50 ani-versario de la segunda guerra mundial es un deber concretoraquo

Juan Gerardi consciente de la historia del paiacutes no queriacutea ser ajeno al reto de reconstruirla iquestCoacutemo pueden cohabitar los represores y los reprimidos en una misma tierra compartir una misma mesa iquestCoacutemo sanar un paiacutes que ha sido trau-matizado por el miedo si ese miedo sigue haciendo su silenciosa labor iquestCoacutemo llegar a la verdad si nos hemos acostumbrado a mentir a callar iquestPodemos man-tener vivo el pasado sin convertirnos en sus prisioneros Y iquestpodemos olvidar ese pasado sin arriesgar su reiteracioacuten futura iquestCuaacuteles son las consecuencias para la comunidad para todo el paiacutes si se acallan las voces de ese pasado

Muchas de eacutesas fueron las preguntas que se hizo Gerardi y cuantos lleva-dos de su mano y conducidos por su palabra y presencia serena e iluminadora intercambiaron y debatieron Juan Gerardi que habiacutea sido testigo privilegiado de ese doloroso pasado se sintioacute atravesado por la espina sangrante del pueblo y se empentildeoacute en la causa de la verdad como camino de futuro Eacutel y con eacutel todos cuan-tos secundaron la misma causa fueron sentildealados de resentidos vengativos sem-bradores de rencores y odios pero la palabra de las viacutectimas era y es el camino de la Resurreccioacuten laquoPara aliviar es necesario sacar a la luz soacutelo asiacute pueden sanar las heridas ya que sufrimos en propia carne nuestra historia ya no queremos que se repitan esos hechosraquo REMHI es la actualizacioacuten del misterio pascual

Los antildeos de la realizacioacuten del proyecto REMHI en sus primeras etapas ya que no ha acabado fueron sanadores liberadores grito de resurreccioacuten Las viacutec-timas son los testigos vivos de esa novedad Juan Gerardi supo acompantildear movi-do por su conviccioacuten iacutentima y profunda ese proceso Con mucha sabiduriacutea la de quien desde la altura madura de los antildeos y del servicio desinteresado al pueblo fue al frente de ese camino hasta que una vez maacutes las laquofuerzas de la muerteraquo se vengaron no podiacutean tolerar tanta luz terminoacute su vida en una fusioacuten plena con las viacutectimas mezclando su sangre redentora

4 A modo de conclusioacutenQuiero cerrar esta reflexioacuten con algunos aspectos que destacan en el perfil

humano de Gerardi

bullensp enspHombreenspcercanoenspyenspserenoenspconenspunaenspgranenspcapacidadenspdeenspescuchaenspyenspaten-to a las personas que teniacutea delante no daba soluciones sino que maacutes bien estaba atento a aprender con quienes entablaba conversacioacuten

4 Cirilo Santamariacutea OCD

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Siendo un hombre muy inteligente era al mismo tiempo un eterno buscador y dialogante con todos hasta pareciacutea o era inseguro la duda acechaba permanente su vida y preocupaciones y esperaba que otros confirmaran sus propuestas o juicios

bullensp enspIncansableensplectorenspqueenspleiacuteaenspdeensptodoenspdesdeenspelenspperioacutedicoenspdiariamenteensphas-ta profundos libros de teologiacutea filosofiacutea sociologiacutea doctrina social de la Iglesiahellip

bullensp enspJovialenspbuenenspconversadorenspgranenspcalidadensphumanaenspGastabaenspunenspgranensphumorenspamenizaba las tertulias y reuniones generaba una relacioacuten muy cerca-na sin barrerashellip Durante todo el proceso de REMHI su presencia y cercaniacutea en los talleres la relacioacuten que lograba crear su comunicacioacuten abierta a todoshellip facilitaba las reuniones y distensionaba Su riqueza se encerraba en su corazoacuten maacutes que en la facilidad de palabra Gozaba de un gran humor y sabiacutea utilizarlo para suavizar las reuniones y superar las tensiones

bullensp enspGranenspriquezaensp interiorenspFueensppersonaensp forjadaenspaenspgolpesenspaenspgolpesenspyenspmuchoenspsufrimiento se hizo pastor afrontoacute muchiacutesimas contradicciones vivioacute momentos muy amargoshellip todo ello contribuyoacute a que fuera una per-sona de fe muy madura de convicciones muy profundas

bullensp enspHombreenspfuerteenspenensplaenspdebilidadenspGerardiensplloroacuteenspmuchasenspvecesenspanteenspelenspca-daacutever de los sacerdotes que le tocoacute dar tierra ante mujeres y hombres masacrados interiormente ante las criacuteticas que sufrioacute por las posturas que tomoacute ante las criacuteticas resentidas que impunemente golpeaban a la Iglesiahellip pero fue fuerte y fiel hasta el final

bullensp enspNuncaensp buscoacuteensp elensp protagonismoensp Elensp mismoensp diacuteaensp deensp laensp presentacioacutenensp deensp REMHI hacia las cuatro de la tarde entraba por el pasillo central de la catedral nos encontramos cara a cara nos saludamos y le dije

mdashMonsentildeor gracias

mdash Yo no he hecho nada fue su respuesta son las viacutectimas las que han hablado

mdash Es cierto Monsentildeor pero usted como Juan XXIII ha abierto las puertas de la Iglesia mdashfue mi respuesta

Eso fue Monsentildeor alguien que escuchoacute al pueblo y le devolvioacute la palabra

Experiencias

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz crea el laquoPrograma de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos

Este programa se nutre principalmente del fondo econoacutemico transferido de la Conferencia Episcopal a las Caacuteritas Diocesana la Campantildea de Caacuteritas Espa-ntildeola ante la crisis y de los fondos finalista que recibe Caacuteritas Diocesana para aten-der las necesidades de las personas y familias afectadas por la situacioacuten de crisis

Con el fin de dotar de maacutes recursos al Programa se ha unido al Fondo de Promocioacuten Social creando el Programa Diocesano de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes destinado a la puesta en marcha de acciones significativas que no soacutelo sean paliativas de los efectos de la crisis sino acciones integrales encaminadas a que las personas recuperen su autonomiacutea estabilidad econoacutemica viacutenculos rela-ciones y evitar en muchos casos que pasen de una situacioacuten de vulnerabilidad a la pobreza afectada principalmente por el desempleo creciente

Se constituyoacute un equipo de trabajo que comenzoacute realizando un anaacutelisis de la realidad sobre las consecuencias que la crisis estaacute produciendo en las personas y familias asiacute como la respuesta ofrecida desde Caacuteritas en sus aacutembitos parroquial y diocesano esto sirvioacute de base para contextualizar nuestra accioacuten

1 Los efectos de la crisis en las personas y familiasEl nuacutemero de personas necesitadas ha aumentado de manera dramaacutetica

en los uacuteltimos antildeos Estamos ante una situacioacuten de empobrecimiento que se ha hecho maacutes extenso maacutes intenso y maacutes croacutenico

En 2007 fueron atendidas por Caacuteritas 370251 personas y en 2011 han sido 1015276 personas lo que supone un incremento del 174 seguacuten nos indi-ca el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Caacuteritas Espantildeola Di-cho informe antildeade que laquola media de ingresos de las personas atendidas en Caacuter itas es de 322 euros al mes mientras que el umbr al de la pobreza estaacute actualmente en 65150 euros al mes para una personaraquo El nuacutemero de hogares sin ingresos ha pa-sado del 212 al 335 en 2012 (600000 hogares)

Estamos observando un cambio en el perfil de las personas que atende-mos aparecen nuevas realidades de pobreza parejas joacutevenes de 20 a 40 antildeos con

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hijos familias monoparentales con cargas sin trabajo y en riesgo de perder su vi-vienda por impago de la hipoteca personas sin ingresos y con rentas miacutenimas asiacute como personas mayores de quien dependen econoacutemicamente otros miembros de la familia desempleados de larga duracioacuten de maacutes de 45 antildeos sin derecho a percibir prestaciones sociales e inmigrantes sin prestaciones y sin derecho al siste-ma de sanidad

La situacioacuten de precariedad social afecta a muchas familias del paiacutes que son las maacutes vulnerables y estaacuten en riesgo de entrar en la espiral de la pobreza y ex-clusioacuten social Familias que nunca imaginaron que tendriacutean que pedir ayuda a Caacuteri-tas personas con rostro con historia y dignidad

2 Nuestra Caacuteritas Diocesana ante esta realidadEn Caacuteritas Diocesana de Badajoz el nuacutemero de personas atendidas por los

servicios de acogida de las Caacuteritas Parroquiales ha sido en 2011 de 13477 per-sonas de ellos casi el 65 de las personas que acuden a Caacuteritas son enviados por los Servicios Sociales

En los dos uacuteltimos antildeos el promedio de atencioacuten y ayudas ofrecido por Caacuteritas Parroquiales en nuestra dioacutecesis ha aumentado en torno al 40 y obser-vamos que en los proacuteximos antildeos continuaraacute en esta progresioacuten creciente debido sobre todo al elevado desempleo unido al endurecimiento de los requisitos en el acceso a las prestaciones sociales y al retraso en su tramitacioacuten a la reduccioacuten presupuestaria de las ayudas y del nuacutemero de ayudas concedidas asiacute como al de-bilitamiento en los recursos de las familias que estaacuten ayudando al sostenimiento y apoyo de los familiares afectados por la crisis

El elevado nuacutemero de personas en desempleo ha provocado un gran aumento de la demanda de ayuda en alimentos pago de suministros de la vi-vienda (luz y agua) ayudas para libros de textos comedores sociales facturas de farmacia etc

En los servicios de acogida de Caacuteritas Parroquiales donde se ofrecen las primeras respuestas de acogida y acompantildeamiento se constata un aumento en la demanda de prestaciones para cubrir las necesidades baacutesicas y nuevas demandas de ayuda relacionadas con la orientacioacuten de traacutemites administrativos apoyo psico-loacutegico y emocional asesoramiento juriacutedico ante situaciones de desahucios y apoyo en la buacutesqueda de empleo

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Este crecimiento tan desmesurado en la demanda estaacute provocando cambios cuantitativos y cualitativos en nuestras Caacuteritas cambios que afectan a la calidad en nuestras acogidas a los modos de hacer de nuestros voluntarios a la relacioacuten con la administracioacuten puacuteblica y en algunos casos tambieacuten con entidades privadas

La intensidad y persistencia de la crisis unido a la reduccioacuten de las ayudas de la administracioacuten puacuteblica y del sistema de proteccioacuten social nos hace estar ante un nuevo escenario con un aumento de las personas que acuden a Caacuteritas solicitando ayudas inmediatas en muchos casos de una respuesta urgente Esto estaacute llevando a un agotamiento en los recursos disponibles de las Caacuteritas Parro-quiales y a la saturacioacuten de nuestros servicios

Esta realidad implica mayor dificultad para realizar acompantildeamiento a las personas y familias y por tanto nos encontramos ante el riesgo de caer en accio-nes asistencialistas y convertirnos en laquorepartidores de ayudasraquo en detrimento de intervenciones de promocioacuten y desarrollo integral de la persona

3 Toda la comunidad en clave de respuestaLas Caacuteritas Parroquiales seraacuten las encargadas de poner en marcha estas

acciones ya que el territorio es el aacutembito local donde hay posibilidades reales de inclusioacuten social la necesaria implicacioacuten de toda la comunidad para crear espacios de acogida humanizadora y redes de ayuda mutua dando testimonio de los va-lores evangeacutelicos y haciendo visible con sus acciones que otro mundo es posible

La comunidad cristiana estaacute llamada a la accioacuten y a ser sembradora de espe-ranza e invitada a compartir incluso lo necesario para que este fondo esteacute siempre vivo y permanentemente nutrido como fruto del compartir de todos los cristianos

Los voluntarios conocen y viven la realidad de pobreza y exclusioacuten desde la proximidad laquose hacen cargo de la realidadraquo ofrecen una respuesta de calidad por-que el compartir la solidaridad la fraternidad es la uacutenica forma de responder ante las situaciones de extrema necesidad que sufren cada diacutea maacutes personas y familias

laquoEl voluntar iado de Caacuter itas es para quienes acuden en busca de ayuda y que estaacuten por tanto en situacioacuten difiacutecil y apuradahellip el rostro mater nal ser io y amab le humilde y competente paciente y eficiente de la Iglesia en cuyo nombre actuacutearaquo asiacute nos lo indica nuestro arzobispo D Santiago Garcia Aracil en su Carta Pastoral laquoLa caridad esencia de la vida cristiana y reto permanenteraquo

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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La gravedad de las situaciones que a diario escuchan los voluntarios en la acogida requiere de maacutes tiempo maacutes recursos mejor capacidad de respuesta para acompantildear de forma significativa y esto hace que el voluntario se sienta desbordado en su tarea con el peligro de caer en una accioacuten sin reflexioacuten asiacute como en el desaacutenimo e incluso desesperanza por ello ahora maacutes que nunca vemos la necesidad de cuidar la labor de los voluntarios que diacutea a diacutea estaacuten en primera liacutenea de respuesta dando sentido evangeacutelico a su quehacer que como seguidores y testigos de Jesucristo encontramos nuestra fuerza en el Espiacuteritu El voluntario estaraacute acompantildeado por los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana que le ofreceraacuten orientacioacuten formacioacuten y apoyo para la puesta en marcha de las accio-nes propuestas

Mediante las acciones impulsadas por este programa pretendemos iniciar procesos de cambio en los que la persona sea el principal protagonista de su his-toria por encima de todo Detraacutes de los datos hay personas familias con nombres y apellidos a quien queremos servir como hermanos nuestros y ser portadores de esperanza

4 Programa de atencioacuten a personas afectadas por la crisisA la vista de los efectos de la crisis este programa aborda un plan de ac-

cioacuten urgente de caraacutecter social para ayudar a las personas maacutes desfavorecidas Se pretende apoyar a familias cuya situacioacuten econoacutemica haya empeorado de forma significativa debido a la peacuterdida de trabajo de uno o varios miembros de la familia a fin de que puedan afrontar los gastos fijos mensuales relacionados con la ali-mentacioacuten vivienda educacioacuten sanitarios etc

Caacuteritas en su opcioacuten por la calidad y calidez en la acogida humanizado-ra cuyo centro es la persona maacutes que por la cantidad priorizaraacute la respuesta a las situaciones maacutes graves buscando siempre que las acciones sean significativas y transformadoras en la vida de las personas y en la sociedad

Se establecen diversos tipos de ayudas servicios y proyectos con el fin de evitar que las familias caigan en la exclusioacuten social (ayudas directas microcreacuteditos economatos proyectos de empleo proyectos de familia etc)

El apoyo a la empleabilidad a traveacutes de la formacioacuten e insercioacuten sociolabo-ral incentivando el empleo autoacutenomo mediante la participacioacuten en los programas de empleo de Caacuteritas

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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Objetivo general

bullemsp Atenderemsplasemspnecesidadesemspdeemsppersonasemspyemspfamiliasemspafectadasemspporemsplaemspcrisisemsp

Objetivos especiacuteficos

bullemsp emspDar respuesta urgente a las necesidades baacutesicas de las personas y familias

bullemsp emspMejoraremsp lasemsp condicionesemsp deemsp vidaemsp deemsp lasemsp familiasemsp especialmenteemsp deemsp losemspnintildeos con el fin de evitar que las familias en situacioacuten de vulnerabilidad caigan en la exclusioacuten

bullemsp emspImpulsaremsplosemspproyectosemspdirigidosemspaemsplaemspformacioacutenemspyemspbuacutesquedaemspdeemspempleoemsp

bullemsp emspLograremspqueemsplaemspaccioacutenemspseaemspconjuntaemspyemspcoordinadaemspconemspinstitucionesemsppuacutebli-cas y privadas

bullemsp emspCuidaremspalemspvoluntariadoemspapoyandoemspyemspfortaleciendoemspsuemspaccioacutenemspenemsplasemspCaacuteri-tas Parroquiales

Criterios de accioacuten

El disentildeo de este programa se inspira y fundamenta en los valores evangeacute-licos la identidad de Caacuteritas y el Modelo de Accioacuten Social de Caacuteritas Los criterios que emanan de nuestra identidad son

bullemsp La persona es el centro de nuestra accioacuten

La persona como ser con dignidad y como imagen de Dios La persona es el centro de nuestra accioacuten cada persona tiene una historia vital diferente por eso nuestro modelo estaacute basado en los procesos de acompantildeamiento personalizados y en la atencioacuten integral que alcance a toda la familia maacutes allaacute de lo puramente econoacutemico

bullemsp Accioacuten integral

Esto implica trabajar desde las potencialidades y las capacidades acompantildeando procesos en los que la persona es protagonista

bullemsp Coordinacioacuten y trabajo en red

Nuestra accioacuten no puede desarrollarse sin la coordinacioacuten con los Servicios Sociales de Base administracioacuten puacuteblica y ONG aunando esfuerzos trabajando en equipo

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bull Implicacioacuten de toda la comunidad cristiana

La comunidad cristiana es el espacio privilegiado para la acogida donde las personas especialmente los pobres se han de sentir como en su casa donde se recomponen los viacutenculos relacionales donde las relaciones se basan en la dignidad diaacutelogo escucha y cercaniacutea que se establece acoger a las personas humanamente

bullemsp Complementariedad

Nuestras acciones son complementarias y no supletorias de la responsabilidad de la administracioacuten puacuteblica con quien debemos coor-dinarnos y establecer un diaacutelogo al igual que con otros agentes

La situacioacuten de crisis estaacute produciendo un gran impacto social y a la vez estaacute generando corrientes de solidaridad que seraacuten el motor del cambio en el modelo de sociedad por ello no podemos conformarnos con acciones puntuales inmediatas sin disentildear una estrategia a medio y largo plazo que posibilite un desa-rrollo integral sostenido y coherente con nuestra identidad

Por esta razoacuten este programa pretende realizar proceso de desarrollo inte-gral personalizados en los que el principal protagonista y el centro es la persona con el fin de evitar el peligro de que este programa sea entendido en una dimen-sioacuten puramente asistencial

Este Programa gira en torno a dos ejes de accioacuten

bullemsp emspLaemspatencioacutenemspaemsplasemspnecesidadesemspbaacutesicasemspsentidasemspyemspdetectadasemsp(ayudasemspin-mediatas microcreacuteditoshellip)

bullemsp Proyectos de promocioacuten y acciones significativas economatos sociales proyectos de empleo proyectos de familias u otros que pudieran surgirhellip

5 Desarrollo de los ejes de accioacuten del programa

Ayudas inmediatas y microcreacuteditos

Fundamentacioacuten

El criterio fundamental de la accioacuten social de Caacuteritas es que sea humaniza-dora Por tanto nuestras ayudas deben estar en funcioacuten

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bullemsp emspDeemspnuestraemspmaneraemspdeemspentenderemsp laemspaccioacutenemspsocialemsp laemspdignificacioacutenemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemsplasemspnecesidadesemspyemsppotencialidadesemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemspnuestrosemsprecursosemsphumanosemspmaterialesemspyemspeconoacutemicos

bullemsp emspDeemspnuestroemspacompantildeamientoemspaemsp lasemsppersonasemspenemspsuemspprocesoemspdeemsp iremspbus-cando alternativas a sus situacioacuten

Objetivo

Promover unas condiciones de vida dignas para todas las personas en si-tuacioacuten de vulnerabilidad yo exclusioacuten dentro de un proceso de acompantildeamien-to que dignifique y sea incluyente

Forma de acceder al fondo

1 Pueden acceder a las ayudas de este fondo las parroquias o Caacuteritas Pa-rroquiales cuyos recursos sean manifiestamente insuficientes a la hora de hacer frente a una situacioacuten personal o familiar de emergencia social y los participantes de los programas diocesanos de Caacuteritas

2 La solicitud deberaacute cursarla la Parroquia o la Caacuteritas Parroquial a los servicios Diocesanos de Caacuteritas adjuntando un informe de la situacioacuten personal o familiar (datos personales y familiares situacioacuten laboral y econoacutemica valoracioacuten de la Parroquia Caacuteritas Parroquial o programas diocesanos de Caacuteritas y cantidad solicitada) y documentacioacuten justifican-do la necesidad (recibos justificantes de pago o de deudahellip)

3 Los servicios Diocesanos de Caacuteritas una vez valorada y aprobada la solicitud ingresaraacuten en la cuenta de la parroquia o Caacuteritas Parroquial la ayuda inmediata concedida

4 Para los microcreacuteditos el traacutemite seriacutea el mismo que para las ayudas inmediatas pero en la documentacioacuten requerida se incluiriacutea un docu-mento que regula la devolucioacuten del preacutestamo

Criterios para la concesioacuten de ayudas

1 Situaciones prioritarias

a Familias sin red social de apoyo (amigos familia vecinoshellip)

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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b Familias con imposibilidad de acceso a las ayudas puacuteblicas

c Situaciones de riesgo de colectivos maacutes vulnerables menores personas enfermas personas mayoreshellip

d Personas con carencias en otros aacutembitos (habilidades haacutebitos salud mentalhellip) que requieran de un proceso de acompantildeamiento

2 Necesidades principales a valorar

a Alimentacioacuten e higiene

b Vivienda alquiler hipotecas suministros etc

c Gastos sanitarios

d Educacioacuten (menores) libros material escolar etc

e Otros gastos ropa transporte cuidados en el domicilio regularizacioacuten de documentacioacuten

3 Duracioacuten de la ayuda

La duracioacuten del apoyo variaraacute en funcioacuten de la situacioacuten familiar

a En planes de intervencioacuten con familias donde junto a la necesidad eco-noacutemica se aborden otras carencias (educativas sanitarias etc) el apoyo se valoraraacute perioacutedicamente en funcioacuten del proceso de trabajo con las familias

b En familias afectadas coyunturalmente por una necesidad econoacutemica se apoyaraacute mientras espera respuesta de las ayudas puacuteblicas Si agotadas las ayudas puacuteblicas sigue mantenieacutendose la necesidad ofrecer un apoyo que no supere los seis meses

4 Modalidad de la ayuda Como medida educativa y teniendo en cuenta la situacioacuten familiar siempre que sea posible la familia asumiraacute un porcentaje de la solicitud En ayudas totales preferentemente se concederaacuten como preacutestamos

Para la concesioacuten de ayudas podriacuteamos guiarnos por el siguiente baremo

bullemsp Nuacutemeroemspdeemsppersonasemspqueemspvivenemspenemspelemspdomicilio

bullemsp emspIngresosemspeconoacutemicosemspdeemsptodosemsplosemspmiembrosemsp(noacuteminasemspprestacioacutenemspporemspdesempleo otras prestaciones o pensiones)

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bullemsp Gastosemspmensualesemspfijosemspdeemsplaemspunidademspfamiliar

mdash Alquiler o hipoteca

mdash Tener en cuenta el coste medio en alimentacioacuten e higiene de una familia seguacuten el nuacutemero de miembros Se han establecido las si-guientes cuantiacuteas como gasto medio de las familias1 miembro entre 120 y 150 eurosmes2 miembros entre 180 y 210 eurosmes 3 miembros entre 240 y 270 eurosmesIncremento de 60 euros mensuales por miembro de la familiaEn pantildeales 30 eurosmes

mdash Comunidad de vecinos

mdash Suministros (agua luz y gas)

mdash Medicacioacuten por enfermedad croacutenica o asistencia no contemplada en la Seguridad Social

mdash En los gastos no se contemplaraacuten como norma general el teleacutefono el coche la gasolina tarjetas de creacuteditoshellip

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales

Programas Diocesanos

iquestPara queacute se puede pedir

bullemsp Suministrosemspdeemspviviendas

bullemsp Alimentacioacuten

bullemsp Alquileres

bullemsp Gastosemspsanitarios

bullemsp Becasemspcomedor

bullemsp Librosemspescolaresemspoemspmaterialesemspescolares

bullemsp Etc

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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6 Proyectos de promocioacuten social o acciones significativas

61 Proyectos de familias

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan intervenir en el aacutembito del la familia de una manera maacutes integral favoreciendo el acompantildeamiento y la atencioacuten especializada

Liacuteneas de actuacioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de favorecer la insercioacuten y la prevencioacuten en todos los aacutembitos de las familias que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones como las siguientes

bullemsp emspTrabajoemsp deemsp acompantildeamientoemsp conemsp lasemsp familiasemsp Entrevistasemsp visitasemsp domi-ciliarias contrato familiar becas sociales acompantildeamientos personaliza-dos apoyo econoacutemico informacioacuten y orientacioacutenhellip

bullemsp emspEscuelaemspdeemsppadresemspyemspmadres

bullemsp emspTalleresemspdeemspcorresponsabilidademspenemspelemsphogar

bullemsp emspTalleresemspdeemspeconomiacuteaemspdomeacutestica

bullemsp emspTalleresemspdeemspeducacioacutenemspparaemsplaemspsalud

bullemsp emspProyectosemspconemspmujeresemsptalleresemspdeemspcrecimientoemsppersonalemspformacioacutenemspbaacute-sica talleres creativoshellip

bullemsp emspProyectoemspconemspnintildeosemsptalleresemspdeemspapoyoemspescolaremsptiempoemsplibreemspludotecashellip

bullemsp emspGruposemspdeemspapoyoemspoemspautoayudaemspenemspsituacionesemspdeemspcrisisemspporemsplasemspqueemsplasemspfamilias estaacuten pasando en estos momentos Reduccioacuten de estreacutes

bullemsp emspOrientacioacutenemspjuriacutedicaemspyoemsppsicoloacutegica

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del proyecto se realizaraacute desde la acogida

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2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 Para algunas acciones como la orientacioacuten juriacutedica y la psicoloacutegica se debe contar con personas preparadas para ello

5 Es muy importante la evaluacioacuten continua de los itinerarios marcados con las familias

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

62 Proyectos de empleo

Generar en las Caacuteritas parroquiales posibilidades de intervencioacuten en el aacutem-bito del empleo favoreciendo en el acompantildeamiento y atencioacuten a las personas procesos que impulsen el diaacutelogo entre asistencia y promocioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de laquofa-vorecerraquo la insercioacuten sociolaboral y mejorar la empleabilidad de personas en situacioacuten de exclusioacuten y que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones de empleo como las siguientes

1 Orientacioacuten laboral

bullemsp PuntosemspdeemsporientacioacutenemspAtencioacutenemspcontinuadaemspyemsppersonalizada

bullemsp emspTalleres de buacutesqueda de empleo buacutesqueda de empleo por Internet

2 Intermediacioacuten laboral Contacto con empresas

3 Servicio de asesoramiento a trabajadoras del hogar - bolsa de empleo domeacutestico

4 Acciones formativas

bullemsp emspFormacioacutenemspprelaboralemspHabilidadesemspsocialesemspformacioacutenemspbaacutesica

bullemsp emspFormacioacutenemspocupacionalemsp Servicioemspdomeacutesticoemsp electricidademsp camareroemsppinche de cocina otras que se puedan proponer

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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5 Autoempleo apoyo teacutecnico para poner en marcha un proyecto de au-toempleo y buacutesqueda de apoyos econoacutemicos que lo sustenten

6 Grupos de autoayuda para personas en situacioacuten de desempleo

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute una accioacuten vinculada a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteritas Parroquial Las acciones que se pongan en marcha se situaraacuten dentro de un proceso de acompantildeamiento previo diagnoacutestico e intervencioacuten con las personas

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 Para la puesta en marcha de estas acciones se cuenta en el apoyo teacutec-nico y humano del equipo de empleo y accioacuten en el territorio que apoyaraacute y formaraacute al equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parroquial lo lleve a cabo

4 Las liacuteneas de accioacuten que se proponen se pondraacuten en marcha realizan-do un diagnoacutestico previo adecuaacutendolas a las necesidades de las perso-nas atendidas y al perfil del equipo de voluntarios

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

63 Economatos sociales

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan dar una mejor respuesta a la peticiones de ayudas por parte de las familias que con motivo de la crisis estaacuten acudiendo a la acogida

Liacuteneas de actuacioacuten

Crear un economato o almaceacuten de bajo coste El objetivo baacutesico es dar respuesta a las necesidades de familias con escasos ingresos evitando que formen

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

parte del colectivo en exclusioacuten con una propuesta orientada a la promocioacuten A traveacutes del economato se les ofrece una medida que se adapta mejor a su situacioacuten y les permite la adquisicioacuten de los productos de primera necesidad de alimenta-cioacuten e higiene a menor coste que en el mercado durante un tiempo determinado

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del economato se realizaraacute desde la acogida

2 Seraacute un espacio donde semanalmente los beneficiarios del economato puedan adquirir productos a un porcentaje (20 30 50hellip) por de-bajo de su coste

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 El trabajo del economato se llevaraacute a cabo por comisiones (suministro baremacioacuten atencioacuten al clientehellip)

5 Los asuntos relacionados con los beneficiarios dependeraacuten directamen-te del equipo de Caacuteritas que se ocuparaacute del economato del equipo de acogida de la Caacuteritas y del equipo de familia si lo hubiera

6 Seriacutea muy importante realizar un seguimiento de la situacioacuten de cada familia que le permita una mayor confianza y seguridad

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

Criterios para la concesioacuten de las ayudas del fondo

1 Soacutelo presentaraacuten Proyectos aquellas Caacuteritas Parroquiales Interparro-quiales o Arciprestales que cuenten con un equipo y su accioacuten respon-da a un plan de actuacioacuten global teniendo en cuenta los criterios y prioridades de Caacuteritas Diocesana y Caacuteritas Espantildeola

2 Se establece que el plazo maacuteximo para presentar el mismo proyecto al Fondo sea de 3 antildeos

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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3 Los proyectos presentados al Fondo contaraacuten con un seguimiento acompantildeamiento y orientacioacuten por parte de Caacuteritas Diocesana

4 Este Fondo iraacute destinado a promover actividades de promocioacuten e in-sercioacuten social y a la concesioacuten de ayudas inmediatas y microcreacuteditos a personas o familias en ninguacuten caso a edificaciones reparaciones ni per-sonal contratado para los proyectos

5 Se consideraraacuten aquellos proyectos que posibiliten la coordinacioacuten y colaboracioacuten con su zona a nivel Interparroquial Arciprestal y con otras Caacuteritas Parroquiales

6 Para la valoracioacuten y estudio de los proyectos presentados la Comisioacuten del Fondo se reuniraacute cuando las cuantiacuteas sean elevadas para la valo-racioacuten y la concesioacuten de las ayudas inmediatas y los microcreacuteditos no seraacute necesario que se reuna la Comisioacuten lo revisaraacute y tramitaraacute el teacutec-nico que Caacuteritas Diocesana designa para el Fondo si dichas cuantiacuteas no exceden de lo acordado en los liacutemites maacuteximos establecidos

7 Para las peticiones de ayudas inmediatas y microcreacuteditos la Caacuteritas Parroquial se compromete a facilitar a Caacuteritas Diocesana toda la do-cumentacioacuten requerida asiacute como a realizar un proceso de acompantildea-miento de la familia o persona para la que se solicita la ayuda

8 Para las peticiones de proyectos la Caacuteritas solicitante debe presentar el proyecto escrito a la Comisioacuten para su valoracioacuten para los tres tipos de proyectos recogidos en este documento (economatos familia em-pleo) se cuenta con modelos de proyectos baacutesicos elaborados que el solicitante adapta a su realidad

Documentos

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bullensp enspMotu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

bullensp enspDiscurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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6 Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

iquestDoacutende estaacuten

1 Para empezarhellip Voluntarios iquesto algo maacutes

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Corintios XIII nordm 150

ProemiolaquoLa naturaleza iacutentima de la Iglesia se expresa en una triple tarea anuncio de

la Palabra de Dios (kerygma-martyria) celebracioacuten de los Sacramentos (leiturgia) y servicio de la caridad (diakonia) Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otraraquo (Carta enc Deus caritas est 25)

El servicio de la caridad es tambieacuten una dimensioacuten constitutiva de la mi-sioacuten de la Iglesia y expresioacuten irrenunciable de su propia esencia (cf ibiacuted) todos los fieles tienen el derecho y el deber de implicarse personalmente para vivir el mandamiento nuevo que Cristo nos dejoacute (cf Jn 15 12) brindando al hombre contemporaacuteneo no soacutelo sustento material sino tambieacuten sosiego y cuidado del alma (cf Carta enc Deus caritas est 28) Asimismo la Iglesia estaacute llamada a ejercer la diakoniade la caridad en su dimensioacuten comunitaria desde las pequentildeas comuni-dades locales a las iglesias particulares hasta abarcar a la Iglesia universal por eso necesita tambieacuten laquouna organizacioacuten como presupuesto para un servicio comuni-tario ordenadoraquo (cf ibiacuted 20) una organizacioacuten que a su vez se articula mediante expresiones institucionales

A propoacutesito de esta diakonia de la caridad en la Carta enciacuteclica Deus caritas est sentildealeacute que laquoes propio de la estructura episcopal de la Iglesia que los Obispos como sucesores de los Apoacutestoles tengan en las iglesias particu-lares la primera responsabilidad de cumplirraquo el servicio de la caridad (n 32) y observaba que laquoel Coacutedigo de Derecho Canoacutenico en los caacutenones relativos al ministerio episcopal no habla expresamente de la caridad como un aacutembito especiacutefico de la actividad episcopalraquo (ibiacuted) Aunque laquoel Directorio para el mi-nisterio pastoral de los Obispos ha profundizado maacutes concretamente el deber de la caridad como cometido intriacutenseco de toda la Iglesia y del Obispo en su dioacutecesisraquo (ibiacuted) en cualquier caso era necesario colmar dicha laguna normati-va a fin de expresar adecuadamente en el ordenamiento canoacutenico el caraacutecter esencial del servicio de la Caridad en la Iglesia y su relacioacuten constitutiva con el ministerio episcopal trazando los perfiles juriacutedicos que conlleva este servicio en la Iglesia especialmente si se presta de manera organizada y con el sosteacuten expliacutecito de los Pastores

Desde esta perspectiva por tanto con el presente Motu proprio deseo pro-porcionar un marco normativo orgaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas eclesiales organizadas del servicio de la caridad que estaacute estrechamente vinculada a la naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal

Se ha de tener muy presente que laquola actuacioacuten praacutectica resulta insuficiente si en ella no se puede percibir el amor por el hombre un amor que se alimenta

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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en el encuentro con Cristoraquo (ibiacuted 34) Por tanto en la actividad caritativa las nu-merosas organizaciones catoacutelicas no deben limitarse a una mera recogida o distri-bucioacuten de fondos sino que deben prestar siempre especial atencioacuten a la persona que se encuentra en situacioacuten de necesidad y llevar a cabo asimismo una preciosa funcioacuten pedagoacutegica en la comunidad cristiana favoreciendo la educacioacuten a la soli-daridad al respeto y al amor seguacuten la loacutegica del Evangelio de Cristo En efecto en todos sus aacutembitos la actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de di-luirse en una organizacioacuten asistencial geneacuterica convirtieacutendose simplemente en una de sus variantes (cf ibiacuted 31)

Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy diferentes entre ellas y requieren una ges-tioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la actividad de la laquoCaritasraquo institucioacuten pro-movida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica que se ha ganado justamente el aprecio y la confianza de los fieles y de muchas otras personas en todo el mundo por el generoso y coherente testimonio de fe asiacute como por la concrecioacuten a la hora de responder a las peticiones de las personas necesitadas Junto a esta amplia iniciativa sostenida oficialmente por la autoridad de la Iglesia han surgido en diferentes lugares otras muacuteltiples iniciativas que nacen del libre compromiso de los fieles que quieren contribuir de diferentes maneras con su esfuerzo a testi-moniar concretamente la caridad para con las personas necesitadas Tanto unas como otras son iniciativas distintas en cuanto al origen y al reacutegimen juriacutedico aunque expresan igualmente sensibilidad y deseo de responder a una misma llamada

La Iglesia en cuanto institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bau-tizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados

Junto a ellas la autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras especiacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permi-tan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas

Sin embargo en la medida en que dichas actividades las promueva la pro-pia Jerarquiacutea o cuenten expliacutecitamente con el apoyo de la autoridad de los Pas-tores es preciso garantizar que su gestioacuten se lleve a cabo de acuerdo con las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia y con las intenciones de los fieles y que

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Corintios XIII nordm 150

respeten asimismo las normas legiacutetimas emanadas por la autoridad civil Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales inspiradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que asumen en esta materia los diversos sujetos implicados delineando en particular la posicioacuten de autoridad y de coordinacioacuten que corresponde en esto al Obispo diocesano Dichas normas sin embargo debiacutean tener una amplitud suficiente para comprender la apreciable variedad de instituciones de inspiracioacuten catoacutelica que en cuanto tales actuacutean en este sector tanto las que nacieron por impulso de la Jerar-quiacutea como las que surgieron por iniciativa directa de los fieles y que los Pastores del lugar acogieron y alentaron Si bien era necesario establecer normas al respec-to era preciso a su vez tener en cuenta cuanto requiere la justicia y la responsabi-lidad que los Pastores asumen frente a los fieles respetando la legiacutetima autonomiacutea de cada ente

Parte dispositivaPor consiguiente a propuesta del Emmo Presidente del Consejo Pontificio

laquoCor Unumraquo tras haber escuchado el parecer del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos establezco y decreto lo siguiente

Art 1

1 Los fieles tienen el derecho de asociarse y de instituir organismos que lleven a cabo servicios especiacuteficos de caridad especialmente en favor de los pobres y los que sufren En la medida en que esteacuten vinculados al servicio de caridad de los Pastores de la Iglesia yo por ese motivo quieran valerse de la contribu-cioacuten de los fieles deben someter sus Estatutos a la aprobacioacuten de la autoridad eclesiaacutestica competente y observar las normas que siguen

2 En los mismos teacuterminos tambieacuten es derecho de los fieles constituir funda-ciones para financiar iniciativas caritativas concretas seguacuten las normas de los caacutenones 1303 CIC y 1047 CCEO Si este tipo de fundaciones respondiese a las caracteriacutesticas indicadas en el sect 1 se observaraacuten asimismo congrua congruis referendo las disposiciones de la presente ley

3 Ademaacutes de observar la legislacioacuten canoacutenica las iniciativas colectivas de caridad a las cuales hace referencia el presente Motu Proprio deben seguir en su activi-dad los principios catoacutelicos y no pueden aceptar compromisos que en cierta medida puedan condicionar la observancia de dichos principios

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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4 Los organismos y las fundaciones que promueven con fines de caridad los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostoacutelica estaacuten sujetos a la observancia de las presentes normas y deben seguir cuanto establecido en los caacutenones 312 sect 2 CIC y 575 sect 2 CCEO

Art 2

1 En los Estatutos de cada organismo caritativo a los que hace referencia el artiacuteculo anterior ademaacutes de los cargos institucionales y las estructuras de go-bierno seguacuten el caacuten 95 sect 1 CIC tambieacuten se expresaraacuten los principios ins-piradores y las finalidades de la iniciativa las modalidades de gestioacuten de los fondos el perfil de los propios agentes asiacute como las relaciones y las informa-ciones que han de presentar a la autoridad eclesiaacutestica competente

2 Un organismo caritativo puede usar la denominacioacuten de laquocatoacutelicoraquo soacutelo con el consentimiento escrito de la autoridad competente como se indica en el caacuten 300 CIC

3 Los organismos con finalidad caritativa que promueven los fieles pueden te-ner un Asistente eclesiaacutestico nombrado con arreglo a los Estatutos conforme a los caacutenones 324 sect 2 y 317 CIC

4 Al mismo tiempo la autoridad eclesiaacutestica deberaacute tener presente el deber de regular el ejercicio de los derechos de los fieles a tenor de los caacutenones 223 sect 2 CIC y 26 sect 2 CCEO con el fin de evitar el multiplicarse de las iniciativas de servicio de caridad en detrimento de la operatividad y la eficacia respecto a las finalidades que se proponen

Art 3

1 A efectos de los artiacuteculos anteriores se entiende por autoridad competen-te en los respectivos niveles la que se indica en los caacutenones 312 CIC y 575 CCEO

2 Si se trata de organismos no aprobados en el aacutembito nacional aunque traba-jen en varias dioacutecesis se entiende por autoridad competente el Obispo dio-cesano del lugar en el cual se encuentre la sede principal de dicho ente En cualquier caso la organizacioacuten tiene el deber de informar a los Obispos de las demaacutes dioacutecesis en las cuales lleva a cabo su labor y de respetar sus indi-caciones en relacioacuten con las actividades de las distintas entidades caritativas presentes en la dioacutecesis

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Art 4

1 El Obispo diocesano (cf caacuten 134 sect 3 CIC y caacuten 987 CCEO) ejerce su solici-tud pastoral por el servicio de la caridad en la iglesia particular que tiene en-comendada como Pastor guiacutea y primer responsable de ese servicio

2 El Obispo diocesano favorece y sostiene iniciativas y obras de servicio al proacute-jimo en su iglesia particular y suscita en los fieles el fervor de la caridad labo-riosa como expresioacuten de vida cristiana y de participacioacuten en la misioacuten de la Iglesia como se sentildeala en los caacutenones 215 y 222 CIC y 25 y 18 CCEO

3 Corresponde al respectivo Obispo diocesano vigilar a fin de que en la activi-dad y la gestioacuten de estos organismos se observen siempre las normas del de-recho universal y particular de la Iglesia asiacute como las voluntades de los fieles que hayan hecho donaciones o dejado herencias para estas finalidades especiacute-ficas (cf caacutenones 1300 CIC y 1044 CCEO)

Art 5

El Obispo diocesano debe asegurar a la Iglesia el derecho de ejercer el servicio de la caridad y cuidar de que los fieles y las instituciones bajo su vigilancia observen la legislacioacuten civil legiacutetima en materia

Art 6

Es tarea del Obispo diocesano como indican los caacutenones 394 sect 1 CIC y 203 sect 1 CCEO coordinar en su circunscripcioacuten las diversas obras de servicio de caridad tanto las que promueve la Jerarquiacutea misma como las que responden a la iniciativa de los fieles respetando la autonomiacutea que les fuese otorgada confor-memente a los Estatutos de cada una En particular vele para que sus actividades mantengan vivo el espiacuteritu evangeacutelico

Art 7

1 Las entidades a las que hace referencia el art 1 sect 1 deben seleccionar a sus agentes entre personas que compartan o al menos respeten la identidad ca-toacutelica de estas obras

2 Con el fin de garantizar el testimonio evangeacutelico en el servicio de la caridad el Obispo diocesano debe velar para que quienes trabajan en la pastoral caritati-

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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va de la Iglesia ademaacutes de la debida competencia profesional den ejemplo de vida cristiana y prueba de una formacioacuten del corazoacuten que testimonie una fe que actuacutea por la caridad Con este objetivo provea a su formacioacuten tambieacuten en aacutembito teoloacutegico y pastoral con especiacuteficos curricula concertados con los direc-tivos de los varios organismos y con propuestas adecuadas de vida espiritual

Art 8

Donde fuese necesario por nuacutemero y variedad de iniciativas el Obispo diocesano debe establecer en la iglesia que se le ha encomendado una oficina que en su nombre oriente y coordine el servicio de la caridad

Art 9

1 El Obispo debe favorecer la creacioacuten en cada parroquia de su circunscripcioacuten de un servicio de laquoCaritasraquo parroquial o anaacutelogo que promueva asimismo una accioacuten pedagoacutegica en el aacutembito de toda la comunidad para educar en el espiacute-ritu de una generosa y auteacutentica caridad Si fuera oportuno dicho servicio se constituiraacute en comuacuten para varias parroquias del mismo territorio

2 Corresponde al Obispo y al paacuterroco respectivo asegurar que en el aacutembito de la parroquia junto a la laquoCaritasraquo puedan coexistir y desarrollarse otras inicia-tivas de caridad bajo la coordinacioacuten general del paacuterroco si bien teniendo en cuenta cuanto indicado en el art 2 sect 4

3 Es un deber del Obispo diocesano y de los respectivos paacuterrocos evitar que en esta materia se induzca a error o malentendidos a los fieles por lo que de-ben impedir que a traveacutes de las estructuras parroquiales o diocesanas se haga publicidad de iniciativas que aunque se presenten con finalidades de caridad propongan opciones o meacutetodos contrarios a las ensentildeanzas de la Iglesia

Art 10

1 Corresponde al Obispo la vigilancia sobre los bienes eclesiaacutesticos de los orga-nismos caritativos sujetos a su autoridad

2 Es un deber del Obispo diocesano asegurarse de que los ingresos provenien-tes de las colectas que se realicen en conformidad a los caacutenones 1265 y 1266 CIC y caacutenones 1014 y 1015 CCEO se destinen a las finalidades para las cua-les se han recogido (caacutenones 1267 CIC 1016 CCEO)

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Corintios XIII nordm 150

3 En particular el Obispo diocesano debe evitar que los organismos de cari-dad sujetos a su cargo reciban financiacioacuten de entidades o instituciones que persiguen fines en contraste con la doctrina de la Iglesia Anaacutelogamente para no dar escaacutendalo a los fieles el Obispo diocesano debe evitar que dichos or-ganismos caritativos acepten contribuciones para iniciativas que por sus fines o por los medios para alcanzarlos no esteacuten de acuerdo con la doctrina de la Iglesia

4 De modo particular el Obispo debe cuidar que la gestioacuten de las iniciativas que dependen de eacutel sea testimonio de sobriedad cristiana A este fin debe vigilar que los sueldos y gastos de gestioacuten respondan a las exigencias de la justicia y a los necesarios perfiles profesionales pero que a su vez sean debi-damente proporcionados a gastos anaacutelogos de la propia Curia diocesana

5 Para permitir que la autoridad eclesiaacutestica a la que hace referencia el art 31 pueda ejercer su deber de vigilancia las entidades mencionadas en el art 11 deben presentar al Ordinario competente el balance anual en el modo que indique el propio Ordinario

Art 11

El Obispo diocesano debe si fuera necesario hacer puacuteblico a sus fieles el hecho que la actividad de un determinado organismo de caridad ya no responde a las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia prohibiendo por consiguiente el uso del nombre laquocatoacutelicoraquo y adoptando las medidas pertinentes en el caso de que aparecieran responsabilidades personales

Art 12

1 El Obispo diocesano debe favorecer la accioacuten nacional e internacional de los organismos de servicio de la caridad bajo su solicitud pastoral en particular la cooperacioacuten con las circunscripciones eclesiaacutesticas maacutes pobres anaacutelogamente a cuanto establecen los caacutenones 1274 3 CIC y 1021 3 CCEO

2 La solicitud pastoral por las obras de caridad seguacuten las circunstancias de tiem-po y de lugar pueden ejercerla conjuntamente varios Obispos de las dioacutecesis maacutes cercanas respecto a maacutes de una iglesia en conformidad con el derecho Si se tratase de aacutembito internacional es preciso consultar preventivamente el Dicasterio competente de la Santa Sede Asimismo es oportuno que para iniciativas de caridad de aacutembito nacional el Obispo consulte la oficina corres-pondiente de la Conferencia Episcopal

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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Art 13

La autoridad eclesiaacutestica del lugar conserva siempre iacutentegro el derecho de dar su consentimiento a las iniciativas de organismos catoacutelicos que se desarro-llen en el aacutembito de su competencia en el respeto de la normativa canoacutenica y de la identidad propia de cada organismo y es su deber de Pastor vigilar a fin de que las actividades realizadas en su dioacutecesis se lleven a cabo conformemente a la disciplina eclesiaacutestica prohibieacutendolas o adoptando las medidas necesarias si no la respetasen

Art 14

Donde sea oportuno el Obispo promueva las iniciativas de servicio de la caridad en colaboracioacuten con otras Iglesias o Comunidades eclesiales salvando las peculiaridades propias de cada uno

Art 15

1 El Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo tiene la tarea de promover la aplicacioacuten de esta normativa y de vigilar que se aplique en todos los aacutembitos sin per-juicio de la competencia del Consejo Pontificio para los Laicos sobre las aso-ciaciones de fieles prevista en el art 133 de la Constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus asiacute como la de la Seccioacuten para las Relaciones con los Estados de la Secretariacutea de Estado y salvadas las competencias generales de los demaacutes Di-casterios y Organismos de la Curia Romana En particular el Consejo Pontifi-cio laquoCor Unumraquo debe vigilar que el servicio de la caridad de las instituciones catoacutelicas en aacutembito internacional se desarrolle siempre en comunioacuten con las respectivas iglesias particulares

2 Anaacutelogamente compete al Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo la ereccioacuten ca-noacutenica de organismos de servicio de caridad en el aacutembito internacional asu-miendo sucesivamente las tareas disciplinarias y de promocioacuten que corres-pondan por derecho

Ordeno que todo lo que he deliberado con esta Carta apostoacutelica en for-ma de Motu Proprio se observe en todas sus partes no obstante cualquier dis-posicioacuten contraria aunque sea digna de particular mencioacuten y establezco que se promulgue mediante la publicacioacuten en el perioacutedico laquoLOsservatore Romanoraquo y que entre en vigor el 10 de diciembre de 2012

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7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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Corintios XIII nordm 150

Nueva York 18 de abril de 2008

Sentildeor presidente residente sentildeoras y sentildeores

Al comenzar mi intervencioacuten en esta Asamblea deseo ante todo expresar-le a usted Sentildeor Presidente mi sincera gratitud por sus amables palabras Quiero agradecer tambieacuten al Secretario General el Sentildeor Ban Ki-moon por su invitacioacuten a visitar la Sede central de la Organizacioacuten y por su cordial bienvenida Saludo a los Embajadores y a los Diplomaacuteticos de los Estados Miembros asiacute como a to-dos los presentes a traveacutes de ustedes saludo a los pueblos que representan aquiacute Ellos esperan de esta Institucioacuten que lleve adelante la inspiracioacuten que condujo a su fundacioacuten la de ser un laquocentro que armonice los esfuerzos de las Naciones por alcanzar los fines comunesraquo de la paz y el desarrollo (cf Carta de las Naciones Unidas art 12-14) Como dijo el Papa Juan Pablo II en 1995 la Organizacioacuten de-beriacutea ser laquocentro moral en el que todas las naciones del mundo se sientan como en su casa desarrollando la conciencia comuacuten de ser por asiacute decir una ldquofamilia de nacionesrdquoraquo (Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas Nueva York 5 de octubre de 1995 14)

A traveacutes de las Naciones Unidas los Estados han establecido objetivos universales que aunque no coincidan con el bien comuacuten total de la familia hu-mana representan sin duda una parte fundamental de este mismo bien Los principios fundacionales de la Organizacioacuten mdashel deseo de la paz la buacutesqueda de la justicia el respeto de la dignidad de la persona la cooperacioacuten y la asistencia humanitariamdash expresan las justas aspiraciones del espiacuteritu humano y constitu-yen los ideales que deberiacutean estar subyacentes en las relaciones internacionales Como mis predecesores Pablo VI y Juan Pablo II han hecho notar desde esta misma tribuna se trata de cuestiones que la Iglesia Catoacutelica y la Santa Sede si-guen con atencioacuten e intereacutes pues ven en vuestra actividad un ejemplo de coacutemo los problemas y conflictos relativos a la comunidad mundial pueden estar suje-tos a una reglamentacioacuten comuacuten Las Naciones Unidas encarnan la aspiracioacuten a laquoun grado superior de ordenamiento internacionalraquo (Juan Pablo II Sollicitudo rei socialis 43) inspirado y gobernado por el principio de subsidiaridad y por tanto capaz de responder a las demandas de la familia humana mediante reglas internacionales vinculantes y estructuras capaces de armonizar el desarrollo co-tidiano de la vida de los pueblos Esto es maacutes necesario auacuten en un tiempo en el que experimentamos la manifiesta paradoja de un consenso multilateral que sigue padeciendo una crisis a causa de su subordinacioacuten a las decisiones de unos pocos mientras que los problemas del mundo exigen intervenciones conjuntas por parte de la comunidad internacional

Ciertamente cuestiones de seguridad los objetivos del desarrollo la reduc-cioacuten de las desigualdades locales y globales la proteccioacuten del entorno de los re-

Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidashellip

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cursos y del clima requieren que todos los responsables internacionales actuacuteen conjuntamente y demuestren una disponibilidad para actuar de buena fe respe-tando la ley y promoviendo la solidaridad con las regiones maacutes deacutebiles del pla-neta Pienso particularmente en aquellos paiacuteses de Aacutefrica y de otras partes del mundo que permanecen al margen de un auteacutentico desarrollo integral y corren por tanto el riesgo de experimentar soacutelo los efectos negativos de la globalizacioacuten En el contexto de las relaciones internacionales es necesario reconocer el papel superior que desempentildean las reglas y las estructuras intriacutensecamente ordenadas a promover el bien comuacuten y por tanto a defender la libertad humana Dichas reglas no limitan la libertad

Por el contrario la promueven cuando prohiacuteben comportamientos y actos que van contra el bien comuacuten obstaculizan su realizacioacuten efectiva y por tanto comprometen la dignidad de toda persona humana En nombre de la libertad debe haber una correlacioacuten entre derechos y deberes por la cual cada persona estaacute llamada a asumir la responsabilidad de sus opciones tomadas al entrar en re-lacioacuten con los otros Aquiacute nuestro pensamiento se dirige al modo en que a veces se han aplicado los resultados de los descubrimientos de la investigacioacuten cientiacutefica y tecnoloacutegica No obstante los enormes beneficios que la humanidad puede reca-bar de ellos algunos aspectos de dicha aplicacioacuten representan una clara violacioacuten del orden de la creacioacuten hasta el punto en que no solamente se contradice el caraacutecter sagrado de la vida sino que la persona humana misma y la familia se ven despojadas de su identidad natural

Del mismo modo la accioacuten internacional dirigida a preservar el entorno y a proteger las diversas formas de vida sobre la tierra no ha de garantizar solamente un empleo racional de la tecnologiacutea y de la ciencia sino que debe redescubrir tambieacuten la auteacutentica imagen de la creacioacuten Esto nunca requiere optar entre cien-cia y eacutetica se trata maacutes bien de adoptar un meacutetodo cientiacutefico que respete real-mente los imperativos eacuteticos

El reconocimiento de la unidad de la familia humana y la atencioacuten a la dig-nidad innata de cada hombre y mujer adquiere hoy un nuevo eacutenfasis con el prin-cipio de la responsabilidad de proteger Este principio ha sido definido soacutelo recien-temente pero ya estaba impliacutecitamente presente en los oriacutegenes de las Naciones Unidas y ahora se ha convertido cada vez maacutes en una caracteriacutestica de la activi-dad de la Organizacioacuten Todo Estado tiene el deber primario de proteger a la pro-pia poblacioacuten de violaciones graves y continuas de los derechos humanos como tambieacuten de las consecuencias de las crisis humanitarias ya sean provocadas por la naturaleza o por el hombre

Si los Estados no son capaces de garantizar esta proteccioacuten la comunidad internacional ha de intervenir con los medios juriacutedicos previstos por la Carta de las

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Naciones Unidas y por otros instrumentos internacionales La accioacuten de la comuni-dad internacional y de sus instituciones dando por sentado el respeto de los princi-pios que estaacuten en la base del orden internacional no tiene por queacute ser interpretada nunca como una imposicioacuten injustificada y una limitacioacuten de soberaniacutea Al contrario es la indiferencia o la falta de intervencioacuten lo que causa un dantildeo real Lo que se necesita es una buacutesqueda maacutes profunda de los medios para prevenir y controlar los conflictos explorando cualquier viacutea diplomaacutetica posible y prestando atencioacuten y estiacute-mulo tambieacuten a las maacutes tenues sentildeales de diaacutelogo o deseo de reconciliacioacuten

El principio de la laquoresponsabilidad de protegerraquo fue considerado por el an-tiguo ius Gentium como el fundamento de toda actuacioacuten de los gobernadores hacia los gobernados en tiempos en que se estaba desarrollando el concepto de Estados nacionales soberanos el fraile dominico Francisco de Vitoria calificado con razoacuten como precursor de la idea de las Naciones Unidas describioacute dicha responsabilidad como un aspecto de la razoacuten natural compartida por todas las Naciones y como el resultado de un orden internacional cuya tarea era regular lasemsprelacionesemspentreemsp losemsppueblosemspHoyemspcomoemspentoncesemspesteemspprincipioemsphaemspdeemsphaceremspreferencia a la idea de la persona como imagen del Creador al deseo de una ab-soluta y esencial libertad

Como sabemos la fundacioacuten de las Naciones Unidas coincidioacute con la pro-funda conmocioacuten experimentada por la humanidad cuando se abandonoacute la re-ferencia al sentido de la trascendencia y de la razoacuten natural y en consecuencia se violaron gravemente la libertad y la dignidad del hombre Cuando eso ocurre los fundamentos objetivos de los valores que inspiran y gobiernan el orden inter-nacional se ven amenazados y minados en su base los principios inderogables e inviolables formulados y consolidados por las Naciones Unidas Cuando se estaacute ante nuevos e insistentes desafiacuteos es un error retroceder hacia un planteamiento pragmaacutetico limitado a determinar laquoun terreno comuacutenraquo minimalista en los conte-nidos y deacutebil en su efectividad

La referencia a la dignidad humana que es el fundamento y el objetivo de la responsabilidad de proteger nos lleva al tema sobre el cual hemos sido invita-dos a centrarnos este antildeo en el que se cumple el 60deg aniversario de la Declara-cioacutenemspUniversalemspdeemsp losemspDerechosemspdelemspHombreemspElemspdocumentoemsp fueemspelemsp resultadoemspdeemspuna convergencia de tradiciones religiosas y culturales todas ellas motivadas por el deseo comuacuten de poner a la persona humana en el corazoacuten de las instituciones leyes y actuaciones de la sociedad y de considerar a la persona humana esencial para el mundo de la cultura de la religioacuten y de la ciencia Los derechos humanos son presentados cada vez maacutes como el lenguaje comuacuten y el sustrato eacutetico de las relaciones internacionales Al mismo tiempo la universalidad la indivisibilidad y la interdependencia de los derechos humanos sirven como garantiacutea para la salva-guardia de la dignidad humana

Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidashellip

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Sin embargo es evidente que los derechos reconocidos y enunciados en la Declaracioacuten se aplican a cada uno en virtud del origen comuacuten de la persona la cual sigue siendo el punto maacutes alto del designio creador de Dios para el mundo y la historia Estos derechos se basan en la ley natural inscrita en el corazoacuten del hombre y presente en las diferentes culturas y civilizaciones Arrancar los derechos humanos de este contexto significariacutea restringir su aacutembito y ceder a una concep-cioacuten relativista seguacuten la cual el sentido y la interpretacioacuten de los derechos podriacutean variar negando su universalidad en nombre de los diferentes contextos culturales poliacuteticos sociales e incluso religiosos Asiacute pues no se debe permitir que esta vasta variedad de puntos de vista oscurezca no soacutelo el hecho de que los derechos son universales sino que tambieacuten lo es la persona humana sujeto de estos derechos

La vida de la comunidad tanto en el aacutembito interior como en el interna-cional muestra claramente coacutemo el respeto de los derechos y las garantiacuteas que se derivan de ellos son las medidas del bien comuacuten que sirven para valorar la relacioacuten entre justicia e injusticia desarrollo y pobreza seguridad y conflicto La promocioacuten de los derechos humanos sigue siendo la estrategia maacutes eficaz para extirpar las desigualdades entre paiacuteses y grupos sociales asiacute como para aumentar la seguridad Es cierto que las viacutectimas de la opresioacuten y la desesperacioacuten cuya dignidad humana se ve impunemente violada pueden ceder faacutecilmente al impulso de la violencia y convertirse ellas mismas en transgresoras de la paz Sin embargo el bien comuacuten que los derechos humanos permiten conseguir no puede lograrse simplemente con la aplicacioacuten de procedimientos correctos ni tampoco a traveacutes de un simple equilibrio entre derechos contrapuestos La Declaracioacuten Universal tiene el meacuterito de haber permitido confluir en un nuacutecleo fundamental de valores y por tanto de derechos a diferentes culturas expresiones juriacutedicas y modelos institucionales No obstante hoy es preciso redoblar los esfuerzos ante las pre-siones para reinterpretar los fundamentos de la Declaracioacuten y comprometer con ello su iacutentima unidad facilitando asiacute su alejamiento de la proteccioacuten de la dignidad humana para satisfacer meros intereses con frecuencia particulares

La Declaracioacuten fue adoptada como un laquoideal comuacutenraquo (preaacutembulo) y no puede ser aplicada por partes separadas seguacuten tendencias u opciones selectivas que corren simplemente el riesgo de contradecir la unidad de la persona humana y por tanto la indivisibilidad de los derechos humanos

La experiencia nos ensentildea que a menudo la legalidad prevalece sobre la justicia cuando la insistencia sobre los derechos humanos los hace aparecer como resultado exclusivo de medidas legislativas o decisiones normativas tomadas por las diversas agencias de los que estaacuten en el poder Cuando se presentan simple-mente en teacuterminos de legalidad los derechos corren el riesgo de convertirse en proposiciones fraacutegiles separadas de la dimensioacuten eacutetica y racional que es su funda-mento y su fin

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Por el contrario la Declaracioacuten Universal ha reforzado la conviccioacuten de que el respeto de los derechos humanos estaacute enraizado principalmente en la jus-ticia que no cambia sobre la cual se basa tambieacuten la fuerza vinculante de las pro-clamaciones internacionales Este aspecto se ve frecuentemente desatendido cuando se intenta privar a los derechos de su verdadera funcioacuten en nombre de una miacutese-ra perspectiva utilitarista Puesto que los derechos y los consiguientes deberes pro-vienen naturalmente de la interaccioacuten humana es faacutecil olvidar que son el fruto de un sentido comuacuten de la justicia basado principalmente en la solidaridad entre los miembros de la sociedad y por tanto vaacutelidos para todos los tiempos y todos los pueblos Esta intuicioacuten fue expresada ya muy pronto en el siglo v por Agustiacuten de HiponaemspunoemspdeemsplosemspmaestrosemspdeemspnuestraemspherenciaemspintelectualemspDeciacuteaemspqueemsplaemspmaacuteximaemspno hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti laquoen modo alguno puede variar por mucha que sea la diversidad de las nacionesraquo (De doctrina christiana III 14) Por tanto los derechos humanos han de ser respetados como expresioacuten de justicia y no simple-mente porque pueden hacerse respetar mediante la voluntad de los legisladores

Sentildeoras y sentildeores con el transcurrir de la historia surgen situaciones nue-vas y se intenta conectarlas a nuevos derechos El discernimiento es decir la ca-pacidad de distinguir el bien del mal se hace maacutes esencial en el contexto de exi-gencias que conciernen a la vida misma y al comportamiento de las personas de las comunidades y de los pueblos Al afrontar el tema de los derechos puesto que en eacutel estaacuten implicadas situaciones importantes y realidades profundas el discerni-miento es al mismo tiempo una virtud indispensable y fructuosa

Asiacute el discernimiento muestra coacutemo el confiar de manera exclusiva a cada Estado con sus leyes e instituciones la responsabilidad uacuteltima de conjugar las as-piraciones de personas comunidades y pueblos enteros puede tener a veces consecuencias que excluyen la posibilidad de un orden social respetuoso de la dignidad y los derechos de la persona Por otra parte una visioacuten de la vida enrai-zada firmemente en la dimensioacuten religiosa puede ayudar a conseguir dichos fines puesto que el reconocimiento del valor trascendente de todo hombre y toda mujer favorece la conversioacuten del corazoacuten que lleva al compromiso de resistir a la violencia al terrorismo y a la guerra y de promover la justicia y la paz Ademaacutes esto proporciona el contexto apropiado para ese diaacutelogo interreligioso que las Naciones Unidas estaacuten llamadas a apoyar del mismo modo que apoyan el diaacutelogo en otros campos de la actividad humana

El diaacutelogo deberiacutea ser reconocido como el medio a traveacutes del cual los di-versos sectores de la sociedad pueden articular su propio punto de vista y cons-truir el consenso sobre la verdad en relacioacuten con los valores u objetivos particula-res Pertenece a la naturaleza de las religiones libremente practicadas el que pue-dan entablar autoacutenomamente un diaacutelogo de pensamiento y de vida Si tambieacuten a este nivel la esfera religiosa se mantiene separada de la accioacuten poliacutetica se produ-

Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidashellip

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ciraacuten grandes beneficios para las personas y las comunidades Por otra parte las Naciones Unidas pueden contar con los resultados del diaacutelogo entre las religiones y beneficiarse de la disponibilidad de los creyentes para poner sus propias expe-riencias al servicio del bien comuacuten Su cometido es proponer una visioacuten de la fe no en teacuterminos de intolerancia discriminacioacuten y conflicto sino de total respeto de la verdad la coexistencia los derechos y la reconciliacioacuten

Obviamente los derechos humanos deben incluir el derecho a la libertad religiosa entendido como expresioacuten de una dimensioacuten que es al mismo tiempo in-dividual y comunitaria una visioacuten que manifiesta la unidad de la persona aun distin-guiendo claramente entre la dimensioacuten de ciudadano y la de creyente La actividad de las Naciones Unidas en los antildeos recientes ha asegurado que el debate puacuteblico ofrezca espacio a puntos de vista inspirados en una visioacuten religiosa en todas sus dimensiones incluyendo la de rito culto educacioacuten difusioacuten de informaciones asiacute como la libertad de profesar o elegir una religioacuten Es inconcebible por tanto que los creyentes tengan que suprimir una parte de siacute mismos mdashsu femdash para ser ciu-dadanos activos Nunca deberiacutea ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos Los derechos asociados con la religioacuten necesitan proteccioacuten sobre todo si se los considera en conflicto con la ideologiacutea secular predominante o con posiciones de una mayoriacutea religiosa de naturaleza exclusiva No se puede limi-tar la plena garantiacutea de la libertad religiosa al libre ejercicio del culto sino que se ha de tener en la debida consideracioacuten la dimensioacuten puacuteblica de la religioacuten y por tanto la posibilidad de que los creyentes contribuyan la construccioacuten del orden social

A decir verdad ya lo estaacuten haciendo por ejemplo a traveacutes de su impli-cacioacuten influyente y generosa en una amplia red de iniciativas que van desde las universidades a las instituciones cientiacuteficas escuelas centros de atencioacuten meacutedica y a organizaciones caritativas al servicio de los maacutes pobres y marginados El recha-zo a reconocer la contribucioacuten a la sociedad que estaacute enraizada en la dimensioacuten religiosa y en la buacutesqueda del Absoluto mdashexpresioacuten por su propia naturaleza de la comunioacuten entre personasmdash privilegiariacutea efectivamente un planteamiento indivi-dualista y fragmentariacutea la unidad de la persona

Mi presencia en esta Asamblea es una muestra de estima por las Naciones Unidas y es considerada como expresioacuten de la esperanza en que la Organizacioacuten sirva cada vez maacutes como signo de unidad entre los Estados y como instrumento al servicio de toda la familia humana Manifiesta tambieacuten la voluntad de la Iglesia Catoacutelica de ofrecer su propia aportacioacuten a la construccioacuten de relaciones interna-cionales en un modo en que se permita a cada persona y a cada pueblo percibir que son un elemento capaz de marcar la diferencia

Ademaacutes la Iglesia trabaja para obtener dichos objetivos a traveacutes de la ac-tividad internacional de la Santa Sede de manera coherente con la propia con-

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tribucioacuten en la esfera eacutetica y moral y con la libre actividad de los propios fieles Ciertamente la Santa Sede ha tenido siempre un puesto en las asambleas de las Naciones manifestando asiacute el propio caraacutecter especiacutefico en cuanto sujeto en el aacutembito internacional Como han confirmado recientemente las Naciones Unidas la Santa Sede ofrece asiacute su propia contribucioacuten seguacuten las disposiciones de la ley internacional ayuda a definirla y a ella se remite

Las Naciones Unidas siguen siendo un lugar privilegiado en el que la Iglesia estaacute comprometida a llevar su propia experiencia laquoen humanidadraquo desarrollada a lo largo de los siglos entre pueblos de toda raza y cultura y a ponerla a dispo-sicioacuten de todos los miembros de la comunidad internacional Esta experiencia y actividad orientadas a obtener la libertad para todo creyente intentan aumentar tambieacuten la proteccioacuten que se ofrece a los derechos de la persona Dichos de-rechos estaacuten basados y plasmados en la naturaleza trascendente de la persona que permite a hombres y mujeres recorrer su camino de fe y su buacutesqueda de Dios en este mundo El reconocimiento de esta dimensioacuten debe ser reforzado si queremos fomentar la esperanza de la humanidad en un mundo mejor y crear condiciones propicias para la paz el desarrollo la cooperacioacuten y la garantiacutea de los derechos de las generaciones futuras

En mi reciente Enciacuteclica Spe salvi he subrayado que laquola buacutesqueda siempre nueva y fatigosa de rectos ordenamientos para las realidades humanas es una ta-rea de cada generacioacutenraquo (n 25) Para los cristianos esta tarea estaacute motivada por la esperanza que proviene de la obra salvadora de Jesucristo Precisamente por eso la Iglesia se alegra de estar asociada con la actividad de esta ilustre Orga-nizacioacuten a la cual estaacute confiada la responsabilidad de promover la paz y la buena voluntad en todo el mundo Queridos amigos os doy las gracias por la oportu-nidad de dirigirme hoy a vosotros y prometo la ayuda de mis oraciones para el desarrollo de vuestra noble tarea

Antes de despedirme de esta asamblea deseo saludar a todas las naciones aquiacute representadas en las lenguas oficiales (en ingleacutes en franceacutes en espantildeol en aacutera-be en chino y en ruso) iexclPaz y prosperidad con la ayuda de Dios

Gracias

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n La economiacutea mundial Desafiacuteos y contribuciones eacuteticas (octubre-Diciembre 2000)

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n Por una pastoral de justicia y libertad VI Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria (Enero-Junio 2001)

nos 97-98 1322

n La Accioacuten Caritativa y Social de la Iglesia Del dicho al hecho (Julio-Septiembre 2001)

nordm 99 1016

n Teologiacutea de la caridad cien nuacutemeros de CORINTIOS XIII (octubre-Diciembre 2001)

nordm 100 1022

n Retos y caminos de actuacioacuten ante la problemaacutetica social de la Espantildea actual XI Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (Enero-Marzo 2002)

nordm 101 1046

n Inmigrantes Vivencias reflexioacuten y experiencias XIII Jornadas sobre Teologiacutea de la Caridad (Abril-Junio 2002)

nordm 102 1046

n Migraciones pluralismo social e interculturalidad Retos para la Doctrina Social de la Iglesia (Julio-Diciembre 2002)

nos 103-104 1046

n Coordinacioacuten de la accioacuten caritativa y social de la Iglesia Encuentro Nacional de delegados episcopales y responsables de la accioacuten caritativa en la dioacutecesis (Enero-Marzo 2003)

nordm 105 1082

n Una nueva imaginacioacuten de la caridad (Abril-Junio 2003) nordm 106 1082

n Desarrollo de los pueblos y caridad (Julio-Diciembre 2003) nordm 107-108 1082

Uacuteltimos tiacutetulos publicadosPVP (euro)

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n Modelo de vida consumo consumismo y caridad (Enero-Marzo 2004)

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n Cultura de la solidaridad y caridad poliacutetica (Abril-Junio 2004) nordm 110 1082

n La Iglesia en Europa desde la Exhortacioacuten Apostoacutelica de Juan Pablo II (Julio-Septiembre 2004)

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n iquestHacia doacutende va el Estado de Bienestar Debate sobre el bien comuacuten y sus mediaciones XIII Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre 2004-Marzo 2005)

nos 112-113 1082

n Mediacioacuten-reconciliacioacuten laquopor una pastoral de justicia peniten-ciariaraquo (Abril-Septiembre 2005)

nos 114-115 1082

n laquoLa presencia de la Iglesia en una sociedad pluralraquo XIV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2005)

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n De Camino hacia laquoDeus caritas estraquo (Enero-Junio 2006) nos 117-118 1082

n El compartir fraterno (Julio-Septiembre 2006) nordm 119 1082

n laquoEl amor como propuesta cristiana a la sociedad de hoyraquo Reflexiones a partir de la Enciacuteclica Deus caritas est XV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2006)

nordm 120 1082

n Testigos de la dignidad del pobre en un nuevo mundo (Enero-Marzo 2007)

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n La actual situacioacuten democraacutetica en Espantildea Su base moral (Abril-Junio 2007)

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n La caridad crece por el amor (Julio-Septiembre 2007) nordm 123 1150

n Ecumenismo unidad en la caridad (octubre 2007) nordm 124 1150

n Esperanza y Salvacioacuten Lectura de la enciacuteclica Spe Salvi (Enero-Marzo 2008)

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n El desarrollo de los pueblos (Abril-Junio 2008) nordm 126 1200

n V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Julio-Diciembre 2008)

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n San Pablo testigo de la caridad (Enero-Marzo 2009) nordm 129 1250

n Conciencia individual y conciencia puacuteblica ante la situacioacuten social y poliacutetica (Abril-Junio 2009)

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n Acogida y solidaridad con el emigrante (Julio-Septiembre 2009) nordm 131 1250

n Caacuteritas in veritate una propuesta humanista (octubre-Diciembre 2009) nordm 132 1250

n Construir un nuevo modelo social provocacioacuten y respuesta cristiana (Enero-Marzo 2010)

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n La crisis un desafiacuteo cultural y eacutetico (Abril-Junio 2010) nordm 134 1260

n Celebrar desde la caridad el antildeo europeo contra la pobreza y la exclusioacuten social (Julio-Septiembre 2010)

nordm 135 1260

n La crisis ecoloacutegica un reto eacutetico cultural y social XIX Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2010)

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n Iglesia colectivos vulnerables y justicia restaurativa laquoPor una pastoral de justicia y libertadraquo (Enero-Junio 2011)

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n Voluntariado y ciudadaniacutea activa la institucionalizacioacuten de una utopiacutea (Julio-Septiembre 2011)

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n VII Congreso Hispano-Latinoamericano y del Caribe de Teologiacutea sobre la Caridad (octubre-Diciembre 2011)

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n iquestQueacute propuestas de evangelizacioacuten para la vida puacuteblica en Espantildea (Enero-Marzo 2012)

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n La familia fuente y espacio de caridad (Abril-Junio 2012) nordm 142 1285

n laquoLa Iglesia y los pobresraquo (1994) (Julio-Septiembre 2012) nordm 143 1285

n Los nuevos escenarios de la Iglesia en la evangelizacioacuten de lo social (octubre-Diciembre 2012)

nordm 144 1285

n Joacutevenes hoy Cambio social caridad y evangelizacioacuten (Enero-Marzo 2013)

nordm 145 1330

n Fe y Caridad (Abril-Junio 2013) nordm 146 1330

n Jornadas de Salamanca (Julio-Septiembre 2013) nordm 147 1330

n Rehabilitar la democracia (octubre-Diciembre 2013) nordm 148 1330

n La Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii gaudium (Enero-Marzo 2014) nordm 149 1330

n Benedicto XVI el Papa de la caridad (Abril-Junio 2014) nordm 150 1330

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BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Abril-Junio 2014 nordm 150

CaacuteritasEspantildeolaEditoresEmbajadores 162 - 28045 MADRIDTeleacutefono 914 441 000 - Fax 915 934 882publicacionescaritaseswwwcaritases

Si bien Corintios XIII ha ido editando nuacutemeros monograacutefi cos al tiempo que el Papa Benedicto iba publicando sus Enciacutecli-cas tras el anterior nuacutemero sobre Evangelii Gaudium la re-vista vuelve sobre Benedicto XVI para dedicarle un uacuteltimo nuacutemero a quien fue el laquoPapa de la Caridadraquo

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los ar-tiacuteculos laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y ofi -cial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El lector encontraraacute tres artiacuteculos de fundamentacioacuten teoloacute-gica sobre el lugar que ocupa la Caridad en el magisterio de Benedicto XVI

La seccioacuten Testigos de la Caridad presenta el testimonio de una vida de entrega por los pobres hasta el martirio del obis-po guatemalteco Mons Juan Gerardi

La seccioacuten de Experiencias presenta el laquoPrograma de Comu-nicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz signo de la comunioacuten eclesial y del compar-tir de toda la comunidad cristiana

Reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discur-so que pronunciara ante la Asamblea de Naciones Unidas con motivo del 60ordm Aniversario de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos

ISB

N 9

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Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

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Page 5: Cáritas ISBN 978-84-8440-587-0 · 2018. 3. 27. · Presentamos en este número a Monseñor Gerardi en la sección Testigos de la Caridad. Su apuesta por los pobres y los indígenas,

Iacutendice

Presentacioacuten Aacutengel Galindo 5

1 El amor humano y la caridad cristina en el pensamiento de Benedicto XVI Gonzalo Tejerina Arias 9

2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI Segundo Tejado Muntildeoz 29

3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad Agustiacuten Domingo Moratalla 51

GRANDES TESTIGOS DE LA CARIDAD

4 Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje Cirilo Santamariacutea OCD 85

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Iacutendice

EXPERIENCIAs

5 Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz 95

DOCum ENTOs

6 motu proprio de Benedicto XVI sobre el servicio de la caridad 113

7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea g eneral de las Naciones u nidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten u niversal de los Derechos Humanos 123

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Presentacioacuten

El 11 de febrero de 2013 la Iglesia y el mundo se vieron sacudidas por una sorprendente noticia Benedicto XVI renunciaba al ministerio petrino con toda li-bertad dando paso a un tiempo casi ineacutedito en la Iglesia de convivencia del nuevo Papa Francisco con un Papa Emeacuterito

Desde luego el Papa Francisco estaacute teniendo gran impacto con su discurso directo y sus gestos elocuentes A la Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii Gaudium dedicamos el anterior nuacutemero de esta revista con aproximaciones diversas y muy enriquecedoras

Sin embargo quedaba pendiente un nuacutemero que cerrara la reflexioacuten del pon-tificado del Papa Ratzinger desde la teologiacutea de la Caridad Cada una de las Enciacuteclicas de Benedicto XVI dieron lugar a nuacutemero monograacuteficos de CoRIntIoS XIII en su momento El magisterio del Papa Benedicto ha sido tan rico en el aacutembito de la teo-logiacutea de la caridad que el final de su pontificado mereciacutea un nuacutemero de la revista dedicado al que fue laquoel Papa de la Caridadraquo

La Caritas in Veritate es la tercera enciacuteclica de Benedicto XVI y es una enciacute-clica social Se inserta en la tradicioacuten de las enciacuteclicas sociales que iniciada con la Rerum Novarum de Leoacuten XIII llega despueacutes de dieciocho antildeos de la uacuteltima enciacutecli-

Aacutengel Galindo Garciacutea

Director

Aacutengel Galindo Garciacutea

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ca social la Centesimus annus de Juan Pablo II Casi una veintena de antildeos nos sepa-ra del uacuteltimo gran documento de doctrina social no es que durante este tiempo la ensentildeanza de los pontiacutefices y de la Iglesia se haya puesto en segundo plano Pieacutensese por ejemplo en el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) publicado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz en 2004 o la enciacuteclica Deus Caritas est de Benedicto XVI que contiene una parte central expresamente dedi-cada a la Doctrina Social de la Iglesia y que el Cardenal R Martino lo ha definido alguna vez como laquopequentildea enciacuteclica socialraquo Pieacutensese sobre todo en el magisterio ordinario de Benedicto XVI La escritura de una enciacuteclica asume sin embargo un valor particular representa un paso sistemaacutetico hacia delante dentro de una tradi-cioacuten que los pontiacutefices asumen en siacute no por espiacuteritu de suplencia sino con el con-vencimiento preciso de responder asiacute a su misioacuten apostoacutelica y con la intencioacuten de garantizar a la religioacuten cristiana el laquoderecho de ciudadaniacutearaquo en la construccioacuten de la sociedad de los hombres

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los artiacuteculos de este nuacutemero de CoRIntIoS XIII laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El nuacutemero presenta tres artiacuteculos el primero lleva por tiacutetulo laquoEl amor hu-mano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVIraquo del profesor Gonzalo tejerina Arias de la Facultad de teologiacutea de Salamanca Seguacuten el autor la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-aacutegape ha permitido me-jor la exposicioacuten del evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la naturaleza misma del hom-bre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existien-do entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a comprometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

En segundo lugar Mons Segundo tejado Muntildeoz Subsecretario del Consejo Pontificio Cor Unum nos habla de laquoLa caridad fundamento teoloacutegico y princi-pio normativo en el magisterio de Benedicto XVIraquo El artiacuteculo presenta una origi-nal aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo Cor Unum tras presentar la historia y la labor de este Dicasterio desa-rrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde Cor Unum Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran

Presentacioacuten

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vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desa-fiacuteos del Pontificio Consejo

laquoLa cuestioacuten social como cuestioacuten antropoloacutegica en el pensamiento de Benedicto XVIraquo es la aportacioacuten del profesor Agustiacuten Domingo Moratalla de la Universidad de Valencia Seguacuten eacutel la cuestioacuten social del siglo xx ha devenido una cuestioacuten antropoloacutegica en el siglo xxi siguiendo al Papa Benedicto en CV El autor plantea la recuperacioacuten de teacuterminos como los de ley moral o ley natural natura-leza y gracia para afrontar los desafiacuteos de la globalizacioacuten La caridad se presen-ta como principio y fundamento del cambio social En el contexto de la nueva Evangelizacioacuten el factor catoacutelico sigue siendo una matriz cosmovisional para inter-venir en la generacioacuten de consensos a partir de una eacutetica de miacutenimos constitu-cional Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de sociedad y valores y el cristiano debe hacerse sujeto activo tambieacuten en la vida institucional en las instituciones poliacuteticas El autor acaba propugnando la necesidad de una autoridad poliacutetica mundial desde una eacutetica de la justicia social que impida que el laquoglobalis-moraquo como algo dado por naturaleza pase por la racionalidad para convertirse en globalizacioacuten al servicio del bien comuacuten

Presentamos en este nuacutemero a Monsentildeor Gerardi en la seccioacuten Testigos de la Caridad Su apuesta por los pobres y los indiacutegenas su defensa de la dignidad y los derechos de las personas le llevaron al martirio La narracioacuten hecha por al-guien que vivioacute con eacutel una estrecha relacioacuten de aprecio mutuo hacen del artiacuteculo un valiosiacutesimo testimonio

La seccioacuten Experiencias plasma el laquoPrograma de atencioacuten a personas en si-tuacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos La teologiacutea de la Caridad se hace carne en iniciativas diocesanas como eacutesta que muestra la capacidad de la comunidad cristiana para salir al paso de tantas familias en situa-cioacuten de vulnerabilidad y exclusioacuten

Por uacuteltimo reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discurso que pronunciara ante la Asamblea de naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Decla-racioacuten de los Derechos Humanos

Como el mismo Benedicto XVI explicoacute en la plaza de San Pedro con la enciacuteclica Caritas in Veritate trata de laquoprofundizar en algunos aspectos del desa-rrollo integral de nuestra eacutepoca a la luz de la caridad en la verdadraquo El documen-to contiene una reflexioacuten sobre las condiciones de un laquodesarrollo integralraquo y un

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laquoprogreso sostenibleraquo En este sentido los lectores de CoRIntIoS XIII podraacuten ver que el laquoPapa de la caridadraquo tiene en cuenta que el ejercicio desinteresado del amor al pobre y marginado llega a todas las dimensiones de la vida la sociedad la naturaleza la creacioacuten y el mismo interior del ser humano

La perspectiva de Pablo VI y las intuiciones de la Populorum Progressio estaacuten presentes en toda la Caritas in Veritate y no soacutelo en el primer capiacutetulo expre-samente citado Aparte la utilizacioacuten de algunos contenidos particulares relativos a la problemaacutetica especiacutefica del desarrollo de los paiacuteses pobres la CV hace tres prospectivas de gran claridad contenidos en la enciacuteclica de Pablo VI La primera es la idea de que laquoel mundo sufre por falta de pensamientoraquo (p 85) La CV desarro-lla este punto articulando el tema de la verdad del desarrollo y en el desarrollo hasta subrayar la exigencia de una interdisciplinariedad ordenada de los saberes y de las competencias al servicio del desarrollo humano La segunda es la idea que laquoel humanismo no es verdadero si no estaacute abierto hacia el absolutoraquo (p 42) y tambieacuten la CV se mueve en la perspectiva de un humanismo verdaderamente integral a favor de un desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres La tercera es que en el origen del desarrollo hay una falta de fraternidad (p 66) tambieacuten Pablo VI haciacutea un llamamiento a la caridad y a la verdad cuando invitaba a obrar laquocon todo el corazoacuten y toda la inteligenciaraquo (p 82)

Espero que la lectura de este nuacutemero y el trabajo que pueda realizarse a partir de eacutel pueda ayudar al lector y a la comunidad cristiana donde se inserta a ejercer la Caridad como imagen del Dios Cristiano que se define por lo que es Amor

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1 El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

Resumen

La ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran me-dida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-agapeacute ha permitido mejor la exposicioacuten del Evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la natura-leza misma del hombre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a com-prometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

Gonzalo Tejerina Arias

Facultad de teologiacutea de Salamanca

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Palabras clave Amor eros agapeacute caridad

Abstract

the most personal and official teaching of Pope Ratzinger has been largely cen-tered on love Love is considered by the author as a human phenomenon and as a Christian phenomenon It true that love-agapeacute has allowed a better approach to the Gospel but Pope Benedict says that there cannot be a contradiction with love-eros which is rooted in the nature of humankind the author notes that if we dont love the other the love of God fades there is a mutual interdependence between both loves therefore love and charity as a force that invites people to engage with others in the field of justice and peace comes from God and leads us to God Finally the author presents some different approaches to Christian charity

Key words Love eros agapeacute charity

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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En este estudio abordamos el pensamiento sobre el amor y la caridad expues-to por el Papa Benedicto XVI en los documentos maacutes importantes de su magisterio pontificio esto es las tres enciacuteclicas Deus caritas est (DCE) Spe Salvi (SS) y Caritas in veritate (CV) Es bien sabido que una carta enciacuteclica no constituye el maacutes alto magis-terio eclesiaacutestico pero se trata sin duda del magisterio maacutes personal de un Papa que brota muy directamente de sus anaacutelisis preocupaciones y convicciones maacutes propias en virtud de los cuales se expone la ensentildeanza que eacutel cree maacutes oportuna o relevante para el momento correspondiente Esto es particularmente cierto en el caso de las tres publicadas por el Papa Ratzinger que en gran medida son salidas del modo maacutes directo de su personal pluma De este modo acercarnos a las tres enciacuteclicas que pu-blicara el Papa Ratzinger significa asomarse a sus intereses y empentildeos mayores cosa por lo demaacutes que confirman los mismos documentos cuando expresamente en su momento sentildealan que abordan la temaacutetica correspondiente bajo la conviccioacuten de su especial actualidad u oportunidad histoacuterica

En este estudio dejaremos a un lado la primera enciacuteclica del Papa Francisco pues aunque como sentildeala ese mismo documento (Lumen Fidei n 7) es en gran medida obra de su predecesor habiendo aparecido bajo la firma del actual Pontiacutefi-ce a su magisterio pertenece De las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI la primera y la tercera ofrecen una ensentildeanza rica sobre el tema en estudio como ya denotan sus mismos tiacutetulos mientras que es menos abundante y significativa a este respec-to la segunda de ellas Spe Salvi

La ensentildeanza de Benedicto XVI empezoacute pues por el amor cristiano y con el amor cristiano concluyoacute En la primera enciacuteclica afrontoacute directamente el mis-terio de Dios llamado caritas y en la uacuteltima la experiencia de la caridad cristiana vivida laquoin veritateraquo esto es en estrecha vinculacioacuten con la verdad y sus exigencias De este modo se puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha po-dido tocar mejor la sustancia del misterio cristiano

En los aspectos formales las enciacuteclicas del Papa Benedicto han hecho pre-sentes algunas novedades como la referencia abierta a la reflexioacuten filosoacutefica y a los mismos filoacutesofos que pone de relieve que el autor de los documentos es un pro-fesional de la teologiacutea acostumbrado a la discusioacuten doctrinal y que no rehuacuteye citar por su nombre a algunos autores bien para rebatirlos en sus interpretaciones erroacute-neas del cristianismo bien para ilustrar la exposicioacuten propia que hace el Pontiacutefice La profesioacuten de teoacutelogo del autor se evidencia asimismo en otros elementos poco fre-cuentes en documentos de este tenor como sus puntualizaciones sobre las traduc-ciones de la Sagrada Escritura tambieacuten en lo formal destaca la serenidad y firmeza del escrito su textura caacutelida el torno persuasivo Como muchos otros escritos del Profesor o del Cardenal Ratzinger estos documentos tienen una fuerte intensidad

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espiritual Por ese caraacutecter se ofrecen muy bien como lectura espiritual en realidad en muchos momentos exigen una meditacioacuten religiosa

A la hora de abordar el estudio se impone una primera precisioacuten sobre lo que hemos de examinar y que ya se menciona en el tiacutetulo Consideraremos el amor en una doble acepcioacuten como puro fenoacutemeno humano y como reali-dad cristiana llamada caridad Es posible y necesario diferenciar ambos tambieacuten al hilo de las enciacuteclicas aunque esteacuten iacutentimamente relacionados Sobre el primero la ensentildeanza de Benedicto XVI se ofrece sobre todo en Deus caritas est mientras que sobre la caridad cristiana el texto de referencia es Caritas in veritate En la exposicioacuten seguiremos un orden geneacutetico es decir sobre el texto de las enciacuteclicas buscamos las afirmaciones maacutes originarias de la ensentildeanza pontificia y desde ellas siguiendo su secuencia loacutegica iremos exponiendo todo el desarrollo particular del pensamiento sobre el amor y la caridad cristiana

1 El amor como constitutivo del hombre hecho a imagen de un Dios amorosoEs evidente que la afirmacioacuten radical sobre la realidad humana del amor

y del hombre mismo se encuentra en la realidad de Dios de la que el hombre procede como imagen suya Dios es amor como ensentildea el nuevo testamento y de esta imagen deriva la imagen del hombre y su camino (DCE n 1) Desde este punto radical de salida se desprende un hecho decisivo Si Dios es amor y el hombre es imagen suya en alguna media se podriacutea pensar en que el hombre es amor Eacutesta empero no es una afirmacioacuten que haga en estos teacuterminos Benedic-to XVI porque seguramente un aserto semejante mereceriacutea algunas acotaciones pero el Pontiacutefice siacute glosa la centralidad o el caraacutecter constitutivo de la experiencia amorosa en el ser humano como cuando afirma que el amor engloba la existen-cia entera en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo (DCA n 6) Por tanto seraacute propio de un amor maduro que abarque todas las potencialidades del hombre que le incluya en su integridad (DCE n 17)1

1 laquoEn el acto de amar el hombre pone en juego toda su persona o mejor auacuten el amor es al rea-lizacioacuten maacutes propia del ser personal que requiere y lleva a cumplimiento todas las potencialidades y dimensiones del hombre El amor personal surge de lo maacutes profundo del ser humano de su centro constitutivo donde el conocimiento el sentimiento y la voluntad se unen en la unidad del ser y el actuar humanoraquo AndrAdes Ledo J J laquoCaridad y verdad fuentes de una pastoral evangelizadoraraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) (2010) Caridad en la verdad Comentario a la enciacuteclica Caritas in veritate de Benedicto XVI Salamanca pp 93-94

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Dada esta centralidad del amor quien intentara desentenderse de eacutel laquose dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombreraquo (DCE n 28) Soacutelo el amor puede salvar al hombre no es la ciencia la que redime El hombre en el mismo plano intramundano es redimido por el amor Cuando uno experimenta un gran amor en su vida vive un momento de laquoredencioacutenraquo que da un nuevo sen-tido a su existencia En su momento el hombre experimentaraacute tambieacuten lo deacutebil de este amor que a su vez necesita ser plenificado porque por siacute solo no solucio-na el problema de su vida pero es posible sostener que humanamente es la ener-giacutea maacutes poderosa que posee el hombre (SS n 26)

Como elemento sustantivo en la condicioacuten humana todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auteacutentica amor y verdad nunca los abandonan completamente porque son la vocacioacuten que Dios ha puesto en el corazoacuten y en la mente (CV n 1) Esto significa la unioacuten natural que debe darse en-tre el dinamismo del amor y el de la razoacuten de modo que las exigencias del amor no contradicen las de la razoacuten (CV n 30)

Del amor humano seguacuten el Papa Benedicto el arquetipo por excelencia dentro de su gran variedad de formas o significados es el amor entre el hombre y la mujer Esta es una posicioacuten basilar que mereceriacutea considerarse muy deteni-damente aunque la Enciacuteclica (DCE n 2) hace presente algunas argumentaciones de valor al sentildealar que en este amor intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma Es decir en el amor heterosexual queda implicada la plenitud de lo humano que se da en la integridad o integracioacuten de lo corpoacutereo y lo aniacutemico por lo cual es la forma excelente de amor Cuando se dice que ambas dimensiones se hallan presentes inseparablemente en el amor se afirma que eacuteste se desarrolla en la unidad psico-fiacutesica en la que existe el hombre en contra de cualquier espiritua-lizacioacuten del amor y de cualquier reduccioacuten del mismo a pura relacioacuten corpoacuterea Evidentemente este amor presupone otro factor tambieacuten impliacutecito en estas con-sideraciones y es la diferenciacioacuten sexual en la que de hecho existe lo humano y que es el factor radical que funda la atraccioacuten y el encuentro amoroso de hombre y mujer vivido en la plenitud o integridad de lo corpoacutereo y lo espiritual en los cuales existen Y queda igualmente implicado el hecho tambieacuten determinante de que la diferenciacioacuten sexual estaacute trazada de tal modo que implica atraccioacuten mutua de ambos sexos en lo corpoacutereo y en lo psiacutequico y lo espiritual Finalmente es ob-vio que esta afirmacioacuten al menos excluye de la imagen ejemplar del amor humano el que pueda existir entre personas del mismo sexo

Un segundo argumento tambieacuten brevemente aludido a favor de la iacutendole prototiacutepica del amor heterosexual es que el hombre puede vivir en eacutel la maacutes alta experiencia de felicidad Se trata de un dato de experiencia que confirma que es la mayor expresioacuten del amor humano porque ninguna otra ofrece una mayor promesa de felicidad que se califica de irresistible a la cual por tanto el hombre

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se entrega de lleno porque ante ella cualquier otra experiencia afectiva le parece muy inferior

En esta forma plenaria del amor humano que es el de hombre y mujer se perciben con nitidez caracteres esenciales del amor humano (DCE n 6) porque estaacuten presentes sobre todo en esa figura Asiacute el hecho de que en su maacutes iacutentima pureza el amor aspira a lo definitivo una definitividad de doble valencia en cuanto implica exclusividad mdashsoacutelo esta personamdash y en el sentido del laquopara siempreraquo Como ya dijimos el amor engloba la existencia en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo porque su promesa apunta a lo definitivo de tal suerte que el amor seguacuten Benedicto XVI en coincidencia con lo dicho por tantos pensadores poetas y miacutesticos tiende a la eternidad lo cual seguramente no se deba desligar de la afirmacioacuten primera de la cual hemos partido el amor en el hombre es parti-cipacioacuten activa del Dios Amor eterno que lo ha creado

2 La dualidad de eros y agapeacuteUna de las ensentildeanzas fundamentales de la primera enciacuteclica de Benedic-

to XVI Deus caritas est que suscitoacute alguna sorpresa obedeciacutea al propoacutesito de contemplar en Dios las dos dimensiones baacutesicas del amor tal como ha sido com-prendido a lo largo de la historia eros y agapeacute Ante ese objetivo en esa enciacuteclica primera Benedicto XVI sentildealaba la polisemia del teacutermino amor que plantea una dificultad estrictamente teoloacutegica porque si se trata de entender el aserto funda-mental de la fe cristiana de que Dios es amor hay que saber bien queacute se entiende por amor (DCE n 2) El Papa se preguntaba si bajo las distintas formas de com-prensioacuten habriacutea una en la que todas coincidieran y en esa tesitura abordaba la relacioacuten entre el concepto griego de eros y el biacuteblico de agapeacute mediante la cual dar con la cabal nocioacuten del amor que permitiera la mejor exposicioacuten del Evange-lio cristiano del Dios amor (DCE n 3) Este propoacutesito que abririacutea una visioacuten de cierta novedad y audacia sobre el amor y el mismo ser divino seguacuten la fe cristiana implicaba naturalmente consecuencias de la mayor importancia para la teoriacutea del amor humano que es el tema que aquiacute nos concierne Se puede decir que en la Enciacuteclica la distincioacuten entre lo eroacutetico y lo agaacutepico estaacute hecha desde la realidad del amor humano y luego se proyecta sobre Dios lo cual sin duda estaacute posibilitado por el hecho de ser el hombre imagen del Dios Creador o hecho en semejanza con Eacutel Es decir la imago Dei del ser humano permite tambieacuten el discurso sobre Dios aplicaacutendole analoacutegicamente algunas realidades fundamentales que vemos en el hombre

De hecho eacuteste es el planteamiento expliacutecito de la enciacuteclica al iniciar el dis-curso sobre Dios como amor Si se trata de entender la ensentildeanza revelada de

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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que Dios es amor dice el Papa (DCE n 2) enseguida hay que preguntarse queacute entendemos por amor de tal modo que la primera parte de la Enciacuteclica quiere aclarar la realidad del amor humano para entender la afirmacioacuten radical de que Dios es amor

El hecho real es que sobre el par eros y agapeacute el pensamiento cristiano en sus oriacutegenes relegoacute el teacutermino primero para hablar de la experiencia propiamente cristiana del amor tomando agapeacute como la palabra idoacutenea para expresar la nove-dad del cristianismo (CiV n 3) Pero una de las aportaciones grandes de la prime-ra enciacuteclica del Papa Ratzinger fue el ensayo de relacioacuten entre ambos conceptos expuesto con brillantez en el nordm 7 Eros ha venido a designar el amor laquomunda-noraquo mientras que agapeacute ha sido la denominacioacuten del amor fundado en la fe y plasmado por ella En el pensamiento cristiano con eros se ha designado el amor laquoascendenteraquo y con agapeacute el laquodescendenteraquo pero en el debate filosoacutefico y teo-loacutegico la distincioacuten se ha radicalizado hasta llegar a contraponerse ambos entre siacute lo tiacutepicamente cristiano seriacutea el amor descendente oblativo el agapeacute mientras que la cultura no cristiana por el contrario sobre todo la griega se caracterizariacutea por el amor ascendente vehemente y posesivo el eros La enciacuteclica no reniega de la diferenciacioacuten clara entre ambas formas de amor humano pero sostiene que si se extremara el antagonismo entre ellas la esencia del cristianismo la forma del amor maacutes propia de la fe quedariacutea desvinculada de las relaciones vitales baacutesicas de la existencia humana y constituiriacutea un mundo del todo singular es decir un fenoacutemeno enteramente nuevo o independiente que tal vez podriacutea considerarse admirable pero profundamente apartado del conjunto de la vida humana

Eacutesta es una postura sumamente certera de la enciacuteclica que plantea un pen-samiento de primera importancia relativo a la imposibilidad de cortar el agapeacute del eros y que en realidad ha defendido maacutes de una vez la mejor teologiacutea o la mejor espiritualidad cristiana Ciertamente el amor del que habla el Evangelio es ante todo agapeacute don generoso de siacute a los demaacutes pero no puede haber una contrapo-sicioacuten frontal con el eros que seguacuten la Enciacuteclica (DCE n 11) estaacute como enraizado en la naturaleza misma del hombre De darse esa contraposicioacuten laquoa fuerza de cortar el agapeacute de todas sus raiacuteces eroacuteticas (en el sentido profundo de la palabra) corremos el riesgo de no tener maacutes que una planta completamente muertaraquo2 He-mos de pensar pues bajo la ensentildeanza pontificia que la entrega generosa y delicada del agapeacute no puede no hacerse desde los impulsos de lo eroacutetico que es propio del hombre tambieacuten con su fundamento fisioloacutegico de tal modo que lo agaacutepico sin eros podriacutea derivar hacia una paacutelida afectividad hacia una relacioacuten espiritual sin espesor humano sin fuerza creadora bastante insatisfactoria A su vez podemos decir que sin vinculacioacuten viva al agapeacute lo eroacutetico pierda tambieacuten su oportunidad y

2 Besret B (1974) Claves para una Iglesia nueva Salamanca p 154

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su modo justo de realizacioacuten y quede bloqueado en su iacutendole maacutes conquistadora y posesiva como un factor que no personaliza ni a quien asiacute lo vive ni a quien asiacute es amado Por eso sostiene con firmeza la enciacuteclica (DCE n 8) que el amor es una uacutenica realidad si bien con diversas dimensiones Seguacuten los casos una u otra pue-den destacar maacutes pero cuando las dos dimensiones se separan completamente entre siacute se produce una caricatura o en todo caso una forma mermada del amor

En realidad ensentildea el Papa eros y agapeacute nunca llegan a separarse com-pletamente y cuanto maacutes encuentran ambos aunque en diversa medida la justa unidad en la uacutenica realidad del amor tanto mejor se realiza la verdadera esencia del amor en general Es decir cuanto mejor se integren ambos con su significado propio en el fenoacutemeno conjunto del amor eacuteste naturalmente mejor quedaraacute de-finido y experimentado porque ambas formas son necesarias y estaacuten llamadas a la debida integracioacuten Si bien el eros inicialmente es sobre todo vehemente ascen-dente podemos decir que conquistador atraiacutedo por una gran promesa de felici-dad en la unioacuten con la otra persona al aproximarse a ella el amante se plantearaacute cada vez menos cuestiones sobre siacute mismo para buscar cada vez maacutes la felicidad del otro se preocuparaacute de eacutel se entregaraacute y desearaacute laquoser pararaquo eacutel Es decir el ver-dadero amor eroacutetico tiene por vocacioacuten o destino propio en el encuentro con la persona humana llegar a hacerse donacioacuten desinteresada abrieacutendose asiacute a lo agaacute-pico laquoEl momento del agapeacute se inserta en el eros inicialraquo (DCE n 6) Si no fuera asiacute el eros se desvirtuariacutea y perderiacutea su propia naturaleza3

Pero no se puede entender que esa apertura de lo eroacutetico hacia lo agaacutepico hasta alumbrar la forma del verdadero amor humano obedezca a un mecanismo preestablecido Se trata por el contrario de una transformacioacuten que requiere del hombre disciplina El eros requiere purificacioacuten para dar al hombre no el placer de un instante mediante la posesioacuten de la persona amada laquosino un modo de hacerle pregustar en cierta manera lo maacutes alto de su existencia esa felicidad a la que tien-de todo nuestro serraquo (DCE n 4) El amor ciertamente promete felicidad eterni-dad una realidad maacutes grande y completamente distinta de nuestra existencia co-tidiana (DCE n 5) pero el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto Hace falta una purificacioacuten y maduracioacuten que incluyen tambieacuten necesariamente la renuncia Esto no es rechazar el eros ni laquoenve-nenarloraquo como seguacuten nietzsche tal como ha expuesto un poco maacutes atraacutes (nordm 3) la Enciacuteclica habriacutea hecho el cristianismo administrando al eros un veneno el cual aunque no le llevoacute a la muerte le hizo degenerar en vicio

3 laquoDebido a la unidad del alma y el cuerpo el amor que es mero eros sin agapeacute en el fondo ya no es ni siquiera eros El eros sin agapeacute es mero cuerpo pero no es eros pues no hay alma como apertura al amado al otro que no soy yoraquo Fernaacutendez Beites P laquoAmor en cuerpo y alma Eros a la luz del agapeacuteraquo en FLechA J R (Coord) (2007) Dios es amor Comentarios a la Enciacuteclica de Benedicto XVI Deus caritas est Salamanca p 56

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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La necesaria purificacioacuten del eros significa sanearlo a fin de que alcance su verdadera grandeza El hombre es realmente eacutel mismo cuando cuerpo y alma for-man una unidad iacutentima el desafiacuteo del eros puede considerarse superado cuando se logra esta unificacioacuten es decir cuando el impulso eroacutetico que lleva a una unioacuten de alguacuten modo posesiva laquodescendenteraquo es debidamente espiritualizado esto es integrado armonizado en lo aniacutemico y espiritual del hombre4 De este modo puede el amor eroacutetico madurar hasta su verdadera grandeza El eros quiere re-montarnos laquoen eacutextasisraquo hacia lo divino es decir hacia algo trascendente superior quiere llevarnos maacutes allaacute de nosotros mismos pero precisamente por eso nece-sita seguir un camino de ascesis de purificacioacuten recuperacioacuten y elevacioacuten El eros seguacuten el Papa orienta al hombre hacia el matrimonio un viacutenculo marcado por su caraacutecter uacutenico y definitivo en el cual se realiza su destino iacutentimo y en el que que-da debidamente personalizado En el matrimonio del hombre y la mujer halla lo humano su realizacioacuten perfecta formando laquouna sola carneraquo La estrecha relacioacuten entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene praacutecticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella (DCE n 11)

Eacutesta es la verdadera condicioacuten extaacutetica del amor (DCE n 6) Ciertamente el amor es laquoeacutextasisraquo pero no en el sentido de arrebato momentaacuteneo sino como camino permanente como un salir del yo cerrado en siacute mismo hacia su liberacioacuten en la entrega de siacute Es decir que hay que pensar que el verdadero eacutex-tasis amoro-so es un eacutex-odo que lleva a la donacioacuten generosa y en ese movimiento se produ-ce el reencuentro del hombre consigo mismo y asiacute tendraacute lugar el descubrimiento de Dios En este proceso el eros alcanza su mejor realizacioacuten convirtieacutendose en amor en el pleno sentido de la palabra proceso siempre abierto el amor nunca se da por laquoconcluidoraquo o completado El amor se transforma en el curso de la vida madura y de este modo permanece fiel a siacute mismo de modo que por mo-tivo de esta fidelidad propio del amor es querer lo mismo y rechazar lo mismo como afirmaban los claacutesicos dice el Papa citando a Salustio (laquoIdem velle idem nolleraquo De coniuratione Catilinae XX 4) Esto significa que el amor no es solamente un sentimiento Los sentimientos van y vienen Pueden ser una maravillosa chispa inicial pero no son la totalidad del amor (DCE n 17) en la cual hay que ver tam-bieacuten la presencia de la razoacuten para que sea verdadero amor humano y relacioacuten con la verdad de las cosas como veremos maacutes adelante Eacutesta seraacute la temaacutetica maacutes propia de la tercera enciacuteclica

De este modo al final seguacuten el Papa (DCE n 6) agapeacute en oposicioacuten al amor indeterminado y auacuten en buacutesqueda mdashentendemos que carente de la debida

4 laquoLa enciacuteclica intenta dejar claro que para el cristianismo el hombre no es ni soacutelo cuerpo ni soacutelo alma El hombre es alma y cuerpo en unidad esencial El eros el amor referido esencialmente al cuer-po al cuerpo sexuado ha de verse necesariamente a la luz del agapeacute del amor que hace intervenir muy especialmente el almaraquo Fernaacutendez Beites P o c p 47

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personalizacioacuten dado soacutelo como potencialidadmdash expresa la experiencia del amor que ahora ha llegado a ser verdaderamente descubrimiento del otro superan-do el caraacutecter egoiacutesta que predominaba claramente en la fase anterior Ahora el amor en la conjuncioacuten de lo eroacutetico y lo agaacutepico es ocuparse del otro y preocu-parse por el otro Ya no se busca a siacute mismo no busca sumirse en la embriaguez de la felicidad sino que ansiacutea maacutes bien el bien del amado se convierte en renun-cia estaacute dispuesto al sacrificio maacutes auacuten lo busca Entonces se alcanza la sustancia del verdadero amor humano que los antiguos reconocieron hacerse uno seme-jante al otro que lleva a un pensar y desear comuacuten (DCE n 17)

Por otro lado aunque de modo maacutes breve la enciacuteclica tambieacuten afirma el liacutemite propio del agapeacute como ya quedoacute afirmado impliacutecitamente cuando se dijo que era necesario mantener en la genuina experiencia amorosa el capital de energiacuteas del eros El hombre se afirma expresamente tampoco puede vivir en exclusiva de un amor que sea oblativo descendente no puede dar uacutenicamente y siempre tambieacuten debe recibir Quien quiere dar amor debe a su vez recibirlo como don es decir debe experimentar como sujeto receptor el amor eroacuteti-co convenientemente madurado con la generosidad debida de la otra persona (DCE n 7)

3 La revelacioacuten de la caridad como redencioacuten del amor humanoEn Spe Salvi Benedicto XVI afirma la limitacioacuten o la finitud que tambieacuten

es propia del amor humano (SS n 26) Es un amor fraacutegil puede ser destruido por la muerte y lo que el hombre necesita es un amor incondicionado Soacutelo si existe este amor absoluto con su certeza absoluta entonces y soacutelo entonces el hombre es realmente laquoredimidoraquo suceda lo que suceda en su caso par- ticular es decir soacutelo un amor asiacute tiene el verdadero y definitivo efecto re-dentor que el hombre necesita y que ha querido ver en el amor El hombre necesita esa certeza que le hace decir laquoni muerte ni vida ni aacutengeles ni prin-cipados ni presente ni futuro ni potencias ni altura ni profundidad ni criatura alguna podraacute apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Rm 8 38-39)

El amor divino ofrece este horizonte de amor incondicionado y transforma ademaacutes el querer humano (CV n 5) La caridad es este amor de Dios recibido y ofrecido es el don maacutes grande que Dios ha dado a los hombres su promesa y nuestra esperanza (CV n 2) y un objetivo primordial de la primera enciacuteclica de Benedicto era una presentacioacuten viva del misterio del amor divino a fin de suscitar

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un nuevo dinamismo de respuesta amorosa de los hombres (DCE n 1) Y la rea-lidad del amor divino ofrecido definitivamente a los hombres en la plenitud de la revelacioacuten de Jesucristo se inserta en la dinaacutemica natural creacional humana de lo amoroso de tal suerte que se puede observar un uacutenico dinamismo de amor como fuente unificante de la entera realidad5

Podemos pensar que el amor es Dios mismo el don del mismo Dios si Eacuteste como ha definido la primera enciacuteclica de Benedicto XVI ya desde su mismo tiacutetulo es amor El amor divino es laquograciaraquo (chaacuteris) recibida cuyo origen es el amor que brota del Padre por el Hijo en el Espiacuteritu Santo amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros Es decir es entrega de la misma comu-nioacuten trinitaria de la cual nace la caridad cristiana Es amor creador por el que hemos sido hechos y por el que somos es amor redentor por el cual somos recreados Este amor es puesto en praacutectica por Cristo (cf Jn 13 1) y laquoderra-mado en nuestros corazones por el Espiacuteritu Santoraquo (Rm 5 5) Jesucristo es quien purifica y libera de nuestras limitaciones la buacutesqueda humana del amor mdashy de la verdadmdash Eacutel revela plenamente la iniciativa de amor y el proyecto de vida verdadera que Dios ha preparado para nosotros En Eacutel la caridad en la verdad que es el tema de la tercera enciacuteclica de Papa Ratzinger se convierte en el Rostro de su Persona en una vocacioacuten a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto (CV n 1)

Este amor de caridad es una fuerza extraordinaria que mueve a las per-sonas a comprometerse con valentiacutea y generosidad en el campo de la justicia y de la paz (CV n 1) Se puede decir que el amor es laquodivinoraquo porque provie-ne de Dios y a Dios nos une y mediante este proceso unificador une tambieacuten a los hombres les transforma en un nosotros que supera sus divisiones y les convierte en una sola cosa (DCE n 18) La fe cristiana a la que pertenece la ca-ridad posibilita amar al otro de este modo incluso cuando no resulta agradable porque el contacto con Dios permite reconocer en Eacutel la imagen divina y permi-te amarlo siendo cierto a su vez que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores esa mutua interdependencia (DCE n 17) En definitiva la caridad da verdadera sustancia a la relacioacuten personal con Dios y con el proacutejimo no es soacutelo el principio de las relaciones humanas a pequentildea escala como las que se desarrollan entre amigos en la familia o en el pequentildeo grupo sino tambieacuten de las macrorrelaciones como las relaciones sociales eco-noacutemicas y poliacuteticas Para la Iglesia mdashaleccionada por el Evangeliomdash la caridad es todo porque como ensentildea San Juan (cf 1Jn 4 816) todo proviene de la caridad

5 La unidad entre creacioacuten y salvacioacuten sobre la realidad de un mismo amor unificante ha sido antildeali-zada con detalle por S del Cura Elena laquoLa unidad del amor en sus distintas dimensiones relevancia de un armazoacuten teoloacutegico presente en la enciacuteclica ldquoDeus caritas estrdquoraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 151-171 especialmente en 162 ss

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de Dios todo adquiere forma por ella y a ella tiende todo (CV n 2) Por eso la caridad inspira y sostiene toda la vida de la Iglesia es en concreto laquola viacutea maes-tra de la doctrina social de la Iglesiaraquo todas las responsabilidades y compromisos trazados por esta doctrina provienen de la caridad que seguacuten la ensentildeanza de Jesuacutes es la siacutentesis de toda la Ley (cf Mt 22 36-40) (CV n 2)

4 Desarrollos de la caridad cristianaLo que podriacuteamos denominar desarrollos de la caridad encuentra en las

ambas enciacuteclicas una doctrina abundante que recogemos en los siguientes aparta-dos con los cuales concluimos este estudio

La caridad en el interior de la communio cristiana

La primera enciacuteclica de Benedicto XVI tocaba distintos desarrollos de la ca-ridad dentro de la comunidad eclesial porque si el amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel lo es tambieacuten para toda la comunidad eclesial (DCE n 20) El amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es tarea de la Iglesia en todas sus dimensiones local particular universal y un compro-miso que debe ser adecuadamente organizado como lo fuera desde los comienzos La Escritura describe la comunioacuten de bienes materiales de los creyentes (Hech 2 44-45) que siempre ha permanecido como exigencia para que en la comunidad cristiana nadie carezca de lo necesario En los retratos de la comunidad primitiva de Jerusaleacuten se observa el desarrollo interno de la comunioacuten cristiana bajo el signo de la caridad Esa comunioacuten que cita Lucas (koinonia Hch 2 44) mencionada inicial-mente sin especificar se concreta el mismo relato en el hecho de que los creyentes lo teniacutean todo en comuacuten y en que entre ellos ya no hay diferencia entre ricos y pobres (cf tambieacuten Hch 4 32-37) La eleccioacuten de los siete varones para el servicio tambieacuten espiritual de atencioacuten a los necesitados narrada maacutes adelante (Hech 6 5-6) supone la institucionalizacioacuten del servicio comunitario al proacutejimo

Desde esta referencia biacuteblica se aduce un nuacutemero significativo de testimo-nios de la Iglesia de la antiguumledad (DCE n 22-24) en la que el ejercicio de la caridad se confirma como esencial junto con la celebracioacuten sacramental y la pre-dicacioacuten hasta el punto de llamar la atencioacuten de los paganos Este servicio alcanza pronto estructuraciones juriacutedicas como la diakoniacutea de Egipto en el s iv que ad-ministra la caridad en los monasterios y dioacutecesis que cuenta con el apoyo de la autoridad civil y que se extiende por oriente y occidente naacutepoles Roma donde ya antes en la liacutenea de los diaacuteconos de Jerusaleacuten estaba organizada la asistencia a los necesitados En el curso de esta referencia histoacuterica resulta muy efectiva la

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mencioacuten de la historia del emperador Juliano que en su proyecto de restauracioacuten y reforma del paganismo se inspira ampliamente en la organizacioacuten caritativa de la Iglesia por la cual llega a confesar su admiracioacuten6

En definitiva la naturaleza de la Iglesia se expresa en el anuncio de la Pala-bra la celebracioacuten sacramental y el servicio de la caridad como tareas insepara-bles entre siacute y en la familia que es la comunidad eclesial nadie puede carecer de lo necesario aunque la caridad supere tambieacuten sus confines Ciertamente reconoce la Enciacuteclica a medida que la Iglesia se extendiacutea fue resultando imposible mantener esta forma radical de comunioacuten material en la que se plasmaba la caridad cristia-na Pero el nuacutecleo central ha permanecido en la comunidad de los creyentes no debe haber una forma de pobreza en la que se niegue a alguien los bienes nece-sarios para una vida decorosa

Las relaciones de la caridad con la verdad

La tercera enciacuteclica tiene por fin propio como hemos mencionado estable-cer la unioacuten iacutentima entre caridad como forma cristiana del amor y verdad especial-mente en la forma de la caridad en o bajo la verdad caritas in veritate (CV n 2)7 y dentro del objetivo maacutes amplio de mostrar el valor supremo de la caritas en la vida de los hombres individual comunitaria y social Porque el hecho es que seguacuten Papa observa (CV n 2) son muchas las desviaciones y la peacuterdida de sentido que ha su-frido y sufre la caridad con el consiguiente riesgo de ser mal entendida o bien ex-cluida de la ordinaria experiencia moral y en cualquier caso de impedir su correcta valoracioacuten En el aacutembito social juriacutedico cultural poliacutetico y econoacutemico es decir en los contextos maacutes expuestos a dicho peligro de mala comprensioacuten y valoracioacuten de la caridad se afirma faacutecilmente su irrelevancia para interpretar y orientar las responsa-bilidades morales

Seguacuten la enciacuteclica en la estrecha vinculacioacuten de la caridad a la verdad estaacute una clave fundamental que permitiraacute superar esos malentendidos y bajas estima-ciones Porque la realidad es que sin la verdad la caridad decae en sentimenta-lismo y el amor se convierte en un envoltorio hueco que se llena con cualquier cosa lo cual laquoes el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdadraquo (CV n 3) en la cual no puede no degradarse el amor De este modo un cristianismo de caridad

6 Un estudio detenido sobre el despliegue institucional de la caridad en la Antiguumledad cristiana evocado aquiacute por la enciacuteclica puede verse en J J Fernaacutendez Sangrador laquoLa organizacioacuten de la caridad en la Iglesia antiguaraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 241-2617 Sobre las relaciones entre caridad y verdad que propone la enciacuteclica en esta forma de incardina-cioacuten de la primera en la segunda puede verse con maacutes detenimiento nuestro estudio laquoLa radicacioacuten de la caridad en la verdad en la nueva enciacuteclica social de Benedicto XVIraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c pp 73-86

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sin verdad se puede confundir faacutecilmente con una reserva de buenos sentimien-tos provechosos para la convivencia social pero marginales (CV n 4) Por tanto se dice en otra sentencia sumamente precisa la verdad libera a la caridad de tro-carse en una emotividad estrecha carente de contenidos intersubjetivos y sociales o bien de degradarse en un fideiacutesmo que mutila la universalidad de su horizonte humano Se afirma asiacute cuaacuten poco tienen que ver con la caridad verdadera en toda su hondura y exigencia el emotivismo que ha de ser sumamente subjetivo a ex-pensas del bien ajeno y el fideiacutesmo que adoleceraacute de la misma reclusioacuten subjeti-vista alejaacutendose de la apertura franca a lo universal

Estando llena de verdad la caridad puede ser comprendida en toda su ri-queza de valores compartida y comunicada porque en cuanto logos la verdad crea diaacute-logo o sea comunicacioacuten y comunioacuten (nordm 4) La verdad rescata al hom-bre de sus subjetivismos y le permite ir maacutes allaacute de las concreciones histoacutericas y culturales y apreciar el valor sustancial de las cosas Por esta estrecha relacioacuten con la verdad se puede reconocer a la caridad como expresioacuten auteacutentica de huma-nidad y como elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas tambieacuten las de caraacutecter puacuteblico Hoy seguacuten Benedicto XVI el amor en o bajo la verdad es un gran desafiacuteo para la Iglesia en un mundo en progresiva y expansiva globalizacioacuten Soacutelo con la caridad iluminada por la luz de la razoacuten y de la fe es decir iacutentimamente unida a la verdad es posible conseguir objetivos de desarrollo con un caraacutecter maacutes humano y humanizador (CV n 9)

Relaciones entre caridad y justicia

Importantes son en la caridad en la verdad sus relaciones con la justicia humana que abordan la primera y la tercera enciacuteclica quedando de relieve que es sin duda una preocupacioacuten grande en el aacutenimo del Pontiacutefice Si en Deus caritas est (26 ss) con alguna amplitud el Papa expuso el variado rechazo de que es objeto la caridad cristiana por parte de algunas ideologiacuteas en la uacuteltima enciacuteclica ya en el nordm 2 observaba que la caridad ha sido considerada como irrelevante en aacutembi-tos sociales juriacutedicos econoacutemicos etc para interpretar y orientar el compromiso moral En la primera enciacuteclica los desarrollos sobre esta cuestioacuten ofrecidos en la segunda parte del texto constituyen sin duda uno de sus nuacutecleos doctrinales maacutes valiosos

El hecho es que la caridad de la Iglesia ha sido censurada sobre todo por el pensamiento marxista como contraria a la justicia social que seriacutea lo realmente nece-sario (DCE n 26) Seguacuten Benedicto XVI el Estado ciertamente ha de buscar la justicia tal como siempre ha ensentildeado la Iglesia pero el orden justo en la sociedad sufrioacute un cambio profundo en la revolucioacuten industrial del siglo xix con la concentracioacuten de los medios del produccioacuten y del capital en pocas manos mientras las masas obreras eran

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privadas de derechos Es cierto que los representantes de la Iglesia percibieron soacutelo lentamente que el problema de la estructura justa de la sociedad se estaba plantean-do de un modo nuevo aunque no faltaron pioneros en la lucha por la justicia social y en la ayuda a los pobres desarrollaacutendose a partir de 1891 por parte del magisterio pontificio la doctrina social catoacutelica frente a la nueva situacioacuten Esta ensentildeanza mientras se desvaneciacutea el suentildeo marxista de justicia social se ha convertido en una referencia fundamental para quienes se preocupan por el hombre y el mundo

Benedicto XVI ofrece un ensayo concreto de unioacuten entre caridad y justicia El orden justo de la sociedad y el estado es deber principal de la actividad poliacutetica cuyo objetivo estaacute en el compromiso eacutetico en pro de la justicia lo que presupone la recta nocioacuten de justicia que exige una pureza en la razoacuten del hombre La con-tribucioacuten de la doctrina social catoacutelica estaacute aquiacute ofreciendo una purificacioacuten de la razoacuten para mejor reconocer lo que es justo formando las conciencias a traveacutes de la argumentacioacuten racional despertando fuerzas espirituales Ademaacutes la Iglesia tam-bieacuten actuacutea directamente a traveacutes de sus organizaciones caritativas de las que es responsable directo nunca la Iglesia podraacute dispensarse de una caridad organizada tambieacuten hacia el exterior y siempre seraacute necesaria la caridad individual de cada creyente De hecho dentro de las Iglesias y comunidades eclesiales cristianas han brotado nuevas formas de actividad caritativa y se han impulsado las antiguas es-tableciendo a veces un nexo acertado entre caridad y evangelizacioacuten La enciacuteclica renueva aquiacute el deseo catoacutelico expresado por Juan Pablo II de colaborar con or-ganizaciones de caridad de otras Iglesias y comunidades y expresa alegriacutea porque asiacute se esteacute haciendo ya (DCE n 30)

Y con esto en segundo lugar la afirmacioacuten muy decisiva de que la caridad siempre seraacute necesaria tambieacuten en la sociedad maacutes justa que ya se haciacutea en la primera enciacuteclica (DCE n 28b) El amor cristiano la caritas siempre seraacute necesa-rio laquono hay orden estatal por justo que sea que haga superfluo el servicio del amorraquo (DCE n 28b) Por eso quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre y el estado que quiera proveer a todo se tornaraacute una instancia burocraacutetica que no llegaraacute al hombre necesitado de atencioacuten personal Lo que el Estado debe hacer es apoyar las iniciativas sociales que se acercan a los necesitados de auxilio entre las que figuran las de la Iglesia Esta ayuda no es solo material es tambieacuten sosiego para el alma Es decir la justicia nunca seraacute suficiente primero porque no llega a imperar en todo momento y en todo lugar y en segundo teacutermino porque aunque de hecho fuera universal se quedariacutea corta para lo que son las necesidades o los anhelos reales del hombre que aspira siempre a una comprensioacuten una acogida un perdoacuten que la estricta justicia puede no ofrecer Es decir como tambieacuten se ha dicho cuando la justicia se entiende en teacuterminos estrictamente juriacutedicos corre el peligro de no ser maacutes que la expresioacuten de una relacioacuten de poder y para evitar esta degeneracioacuten de la verdadera justicia humana es preciso entenderla desde el principio como no

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independiente del amor por lo que como dice el Papa la gratuidad no es algo antildeadido a la justicia8

En la tercera enciacuteclica se abunda en estas convicciones La caridad su-pera la justicia y la completa siguiendo el dinamismo de la entrega y el perdoacuten (CV n 6) es decir se situacutea en la loacutegica del don o maacutes exactamente consiste en esa loacutegica de lo gratuito de modo que supera la medida de la justicia huma-na que impone el criterio de la estricta correspondencia Esto naturalmente no significa que pueda haber caridad sin justicia laquoQuien ama con caridad a los demaacutes es ante todo justo con ellosraquo (CV n 6) La caridad de hecho por un lado exige la justicia el reconocimiento y el respeto de los legiacutetimos derechos de las personas y los pueblos La caridad se ocupa con todo el empentildeo de la construccioacuten de la laquociudad del hombreraquo seguacuten el derecho y la justicia De este modo frente a cualquier reduccioacuten espiritualista o emotivista de la caritas Bene-dicto XVI afirma con precisioacuten que la justicia es inseparable es intriacutenseca a ella La justicia es la primera viacutea de la caridad o como habiacutea dicho Pablo VI su laquome-dida miacutenimaraquo (Homiliacutea para la laquoJornada del desarrolloraquo 23 de agosto de 1968 AAS 60 (1968) 626-627)

Pero como no hay caridad sin justicia tampoco puede darse justicia sin caridad La laquociudad del hombreraquo no se promueve soacutelo con relaciones de dere-chos y deberes sino antes y maacutes auacuten con relaciones de gratuidad de misericor-dia y de comunioacuten (CV n 6) Sin la caridad no habraacute recto desarrollo de la vida econoacutemica Es verdad reconoce el Papa que no existe el mercado de la gratui-dad y que las actitudes gratuitas propias de la caridad no se pueden prescribir por ley y sin embargo laquoel mercado como la poliacutetica tienen necesidad de per-sonas abiertas al don reciacuteprocoraquo (CV n 39) De hecho la gratuidad estaacute en pre-sente en la vida de muchas maneras aunque con frecuencia pase desapercibida debido a una visioacuten de la existencia que antepone a todo la productividad y la utilidad La verdad es que ser humano estaacute hecho para el don el cual manifiesta y desarrolla su dimensioacuten trascendente A veces el hombre moderno tiene la erroacutenea conviccioacuten de ser el uacutenico autor de siacute mismo de su vida y de la socie-dad Es una presuncioacuten fruto de la cerrazoacuten egoiacutesta en siacute mismo que procede dicho con la Enciacuteclica con una expresioacuten creyente del pecado de los oriacutegenes (CV n 34) De este modo el economista Juan Velarde escribiraacute a este respecto que Caritas in veritate viene a restablecer en el seno de la realidad econoacutemica el papel de la caridad9

8 Asiacute rodriacuteGuez dupLaacute L (2009) laquoLa eacutetica de ayuda al desarrolloraquo en Corintios XIII 132 p 589 veLArde J laquoUna enciacuteclica a tener en cuentaraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c 40 Sobre el desarrollo de la loacutegica del don a la vista de la Enciacuteclica veacutease al artiacuteculo de A Galindo en este mismo volumen pp 158-169

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Esta tercera enciacuteclica ampliacutea la confrontacioacuten de la caridad cristiana con otros desarrollos humanos como es el saber racional La caridad que no ex-cluye la justicia tampoco excluye el saber humano la competencia teacutecnica en el estudio y solucioacuten de los problemas maacutes bien los exige los promueve y los anima desde dentro Al cabo ensentildea el Papa el saber nunca es soacutelo obra de la inteligencia Desde luego puede reducirse a caacutelculo y experimentacioacuten pero si quiere ser verdadera sabiduriacutea capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin uacuteltimo ha de ser laquosazonadoraquo con la laquosalraquo de la caridad laquoSin el saber el hacer es ciego y el saber es esteacuteril sin el amorraquo (CV n 30)10 Maacutes exactamente la caridad se situacutea ante los esfuerzos humanos no como un antildeadido posterior no como un apeacutendice sobre el trabajo que ya han llevado a cabo las distintas actividades o disciplinas sino que dialoga con ellas desde el principio Es decir la caridad es un factor radical y como tal pue-de y debe afectar a toda la actividad humana que se ha de desarrollar en ese diaacutelogo con ella laquono existe la inteligencia y despueacutes el amor existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amorraquo (CV n 30)

El despliegue histoacuterico de la caridad de la Iglesia

En el despliegue exterior de la caridad Benedicto XVI sostiene que toda la actividad de la Iglesia es expresioacuten de un amor que busca el bien integral del ser humano Busca ese bien a traveacutes de la evangelizacioacuten mediante la Palabra y los Sacramentos empresa tantas veces heroica en su realizacioacuten histoacuterica Bus-ca la promocioacuten de este amor en los diversos aacutembitos de la actividad humana de tal suerte que el amor es el servicio que presta la Iglesia para atender cons-tantemente los sufrimientos y las necesidades incluso materiales de los hom-bres (DCE n 19) Si el amor cristiano es universal si se extiende a todos los hombres el amor al proacutejimo no se reduce a una actitud geneacuterica y abstracta poco exigente en siacute misma sino que requiere mi compromiso praacutectico aquiacute y ahora (CV n 15)

En Deus caritas est se presentan para ir cerrando su estudio de la ca-ridad cristiana tres rasgos que la definen (31) En primer lugar consiste en la respuesta a una situacioacuten de necesidad de los hombres (hambrientos enfer-moshellip) en la que las organizaciones de la Iglesia han de poner a disposicioacuten todos los medios necesarios especialmente los humanos personas profesional-mente competentes y capaces de atender al otro con el corazoacuten por lo que es-

10 Se puede pensar que este amor guiacutea el camino de la accioacuten humana laquoLa tesis de que el amor aporta lucidez constituye una de las afirmaciones centrales de esta enciacuteclica como ya sugiere el hecho de que el amor aparezca combinado con la verdad en su mismo tiacutetuloraquo rodriacuteGuez dupLaacute L o c p 54

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tos agentes deben ser guiados hacia el encuentro con Dios que suscite en ellos el amor Ademaacutes la caridad cristiana tiene que ser independiente de partidos e ideologiacuteas actualiza el amor que necesita el hombre y ante criacuteticas como la del marxismo de que paliando el dolor paraliza el cambio social revolucionario la enciacuteclica responde que esta posicioacuten es inhumana por cuanto buscando una jus-ticia venidera impone un comportamiento inhumano en el presente En tercer lugar la actividad caritativa no puede ser un medio para el proselitismo porque el amor es gratuito y fin en siacute mismo lo que no significa dejar de un lado a Dios y el cristiano sabraacute cuando hablar y no hablar de Eacutel sabiendo que la mejor de-fensa de Dios es el amor11 La caridad pues no es medio para nada El amor es gratuito no se practica para obtener otros objetivos ni siquiera la expansioacuten de la fe porque es de tan alto valor que es fin en siacute mismo12

Y por uacuteltimo tambieacuten seguacuten Deus caritas est el sentildealamiento sobre los agentes del caridad cristiana (nn 32-39) Como ya indicamos el sujeto propio de la caridad eclesial es la Iglesia misma desde las parroquias cada iglesia particular hasta la Iglesia universal El Pontificio Consejo Cor Unum coordina las organizacio-nes y actividades caritativas de la Iglesia catoacutelica En cada iglesia particular siguien-do la estructura episcopal de la Iglesia cada obispo tiene la responsabilidad prime-ra en orden a que la Iglesia sea un espacio de ayuda reciacuteproca y de disponibilidad hacia fuera de ella Los colaboradores en esta caridad de la Iglesia se guiaraacuten por la fe que realiza el amor sirviendo desde el amor por Cristo y queriendo ser tes-tigo de Dios haciendo por eso el bien gratuitamente La apertura a la dimensioacuten catoacutelica de la Iglesia llevaraacute a los colaboradores a sintonizar con otras organizacio-nes que socorren las necesidades de los hombres siempre en fidelidad mandado por Cristo sirviendo con un amor que se nutre del encuentro con Eacutel Se puede apreciar aquiacute en el ejercicio de la caridad la dialeacutectica entre universalismo y espe-cificidad cristiana la tensioacuten entre los polos de la maacutes amplia apertura y el cultivo de la identidad maacutes propia

Este servicio lleva a darse uno mismo al don personal humilde que no adopta posiciones de superioridad ante el necesitado como Cristo que ocupoacute

11 De este modo la apologiacutea de la caridad se perfila como la expresioacuten maacutes alta del testimonio cristiano que ha conferir a la fe y a la Iglesia el favor puacuteblico Leacuteanse al respecto las observaciones de AnGeLini G (2006) Eros e agapeacute Oltre lrsquoalternativa Milano p 141 ss con la referencia a la buacutesqueda de Leacutevinas y Girard de una apologiacutea del amor unida a su criacutetica radical a la cultura moderna veacutease maacutes adelante en pp160-162 la descripcioacuten de las apologiacuteas posmodernas del amor 12 tal como glosa el director de Caritas diocesana de Roma laquoLrsquoenciclica propone una Chiesa che non impone ma propone che non si fa reggente della societagrave neacute percorre la via della lobby di pressione una Chiesa che stagrave in mezzo agli uomini nutrendo per loro simpatia una Chiesa libera da partiti e ideologie che assume il proprio impegno di caritagrave nella gratuitagrave senza mirare ad altri scopi nellrsquoumiltagrave di un servizio concreto mai disgiunto dal pensare dal meditare dal contemplare e dal pregareraquo laquoCome tenere insieme terra e cieloraquo en FisicheLLA R (Ed) (2006) Dio egrave amore Commento teologico-pastorale a Deus caritas est Roma p 97

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el uacuteltimo puesto quien ayuda asiacute reconoce que asiacute es tambieacuten eacutel ayudado y que actuacutea bajo la gracia de Dios con la que debe vencer el desaliento ante lo limita-do de sus posibilidades y la tentacioacuten de querer solucionar todos problemas del mundo y la opuesta de la inercia y el fatalismo El contacto con Cristo en la ora-cioacuten evita caer en la soberbia o en la resignacioacuten como muestra teresa de Calcu-ta cuya oracioacuten no le quitaba dedicacioacuten al proacutejimo Aquiacute la enciacuteclica entiende que es hora de reafirmar la importancia de la oracioacuten ante el activismo y el secularis-mo del compromiso caritativo de muchos cristianos en la que desde luego no se trata de buscar la superacioacuten de la obra de Dios La actitud religiosa impide juzgar a Dios cuya voluntad no conocemos o protestar contra Eacutel A pesar de todas las confusiones del mundo el cristiano sigue creyendo en la bondad de Dios La fe la esperanza y la caridad van juntas la esperanza lleva a confiar incluso en el fracaso aparente la fe hace tomar conciencia del amor de Dios y el amor es lo uacutenico que puede iluminar este mundo oscuro

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2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

Resumen

El artiacuteculo presenta una original aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo tras presentar la his-toria y la labor de este Dicasterio desarrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde laquoCor Unumraquo Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo

Palabras clave Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

Mons Segundo Tejado Muntildeoz

Subsecretario del Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo

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Abstract

the paper presents an original contribution of Benedict XVI to Charity from the perspective of the Pontifical Council laquoCor Unumraquo After presenting the history and work of this Dicastery it develops the theological foundations of Deus Caritas est and the reflection made by laquoCor Unumraquo Finally it analyzes the relevance and content of the Motu proprio laquoon the Service of Charityraquo which has filled a large gap in the existing legal framework on the exercise of charity in the Church Un-der de light of the Motu Proprio presents a reading of the objectives priorities and challenges of the Pontifical Council

Key words Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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Hace algo maacutes de un antildeo asistimos en el seno de la Iglesia a un aconte-cimiento nada frecuente en los uacuteltimos siglos la renuncia de un Papa Simultaacute-neamente la mayor parte de los observadores y especialistas de todo el mundo tanto en el ambiente eclesial como fuera del mismo estaacuten de acuerdo en afirmar que con Benedicto XVI nos encontramos ante una de las mentes maacutes luacutecidas y extraordinariamente dotadas de las uacuteltimas deacutecadas

En las paacuteginas que siguen intentareacute poner de manifiesto dentro de mis po-sibilidades algunos de los aspectos maacutes sobresalientes del magisterio de este Papa que se relacionan con el Dicasterio al cual represento no podemos dejar de apre-ciar en todas sus implicaciones que el Papa apenas elegido como sucesor de Pe-dro y Vicario de Cristo hiciera del tema de la caridad el argumento de su primer mensaje dirigido a toda la Iglesia Pero antes de analizar la aportacioacuten y el influjo de Benedicto XVI en estos temas digamos una palabra sobre los oriacutegenes y la evolucioacuten de nuestro Dicasterio

1 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo instrumento al servicio del ministerio PetrinoEl Papa san Juan Pablo II promulgoacute en 1988 la constitucioacuten apostoacutelica Pastor

Bonus1 documento que regula en la actualidad la organizacioacuten y la actividad de la Curia Romana como instrumento de servicio de gobierno y de promocioacuten iacutenti-mamente unido al Ministerio Petrino

En los dos apartados que siguen presentareacute de modo sinteacutetico por una parte el nacimiento y por otra la configuracioacuten actual del Dicasterio

11 Origen y primeros pasos

El Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo fue fundado el 15 de julio de 1971 por Pablo VI con la carta Amoris officio2 dirigida al Secretario de Estado cardenal Jean Villot

1 JuAn pABLo II (1988) Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus sobre la Curia Romana 28 junio 1988 Cf Acta Apostolicaelig Sedis (De ahora en adelante AAS) 80 pp 841-9122 pABLo VI (1971) Carta Apostoacutelica de Institucioacuten del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo para la pro-mocioacuten humana y cristiana Amoris officio Cf AAS 63 pp 669-673

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La creacioacuten del Pontificio Consejo Cor Unum para la promocioacuten humana y cristiana mdashel primer Pontificio Consejo en cuanto a su creacioacutenmdash se presenta en la carta como intencioacuten especiacutefica de Pablo VI madurada con el tiempo en particular a causa de su preocupacioacuten por los muchos paiacuteses pobres del mundo El acto pontificio se situacutea por tanto en el cauce de la doctrina social de la Igle-sia que sobre todo con su predecesor Juan XXIII habiacutea empezado a tomar en consideracioacuten no soacutelo las cuestiones ligadas al trabajo sino tambieacuten las grandes problemaacuteticas del desarrollo y de la promocioacuten de los pueblos Por ello Pablo VI cita las enciacuteclicas Octogesima adveniens3 y Populorum progressio4 que prece-dentemente habiacutea dedicado a estas temaacuteticas Pero las verdaderas raiacuteces de la decisioacuten pontificia deben buscarse en las afirmaciones del concilio Vaticano II es-pecialmente en el nordm 88 de la constitucioacuten Gaudium et spes en la que se pediacutea encontrar modalidades para coordinar las ayudas suministradas por la Iglesia a los paiacuteses maacutes pobres

Por uacuteltimo hay que destacar el nombre biacuteblico del nuevo Consejo laquoCor Unumraquo tomado de los Hechos de los Apoacutestoles (4 32) El hecho es bastante singular en cuanto soacutelo el Pontificio Consejo Iustitia et Pax poseiacutea hasta en-tonces una denominacioacuten de origen en las Escrituras A Eacuteste se le agrega la expresioacuten laquopara la promocioacuten humana y cristianaraquo para especificar el campo de accioacuten Detraacutes de tales conceptos se esconde evidentemente un preciso pro-grama la ayuda que las instancias de la Iglesia presentan apunta en uacuteltimo anaacuteli-sis a la promocioacuten del hombre en su integridad no son simplemente acciones de asistencia geneacuterica sino que pretenden restaurar en la persona el sentido de la propia dignidad En cambio el adjetivo laquocristianaraquo denota que la misioacuten de la Iglesia mdashy por tanto de todos aquellos que obran en su nombremdash trascien-de los puros valores humanos se sobreentiende una antropologiacutea propiamente cristiana Por tanto la caridad asiacute entendida no puede descuidar el elemento de la evangelizacioacuten

12 Evolucioacuten y configuracioacuten actual

El nombramiento del arzobispo Cordes como presidente del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo5 el 2 de diciembre de 1995 fue un hecho nuevo De esta manera el Dicasterio teniacutea por primera vez despueacutes de 24 antildeos de existencia un presidente propio Con el Pontificio Consejo Iustitia et Pax permaneciacutean relacio-nes de colaboracioacuten ratificadas por la constitucioacuten Pastor Bonus pero se daba por terminada la fase de compartir el mismo presidente

3 pABLo VI (1971) Enciacuteclica Octogesima adveniens 14 mayo 1971 Cf AAS 63 pp 401-4414 Iacuted (1967) Enciacuteclica Populorum progressio 26 marzo 1967 Cf AAS 59 pp 256-2995 Cf AAS 88 (1996) 127

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Vemos por consiguiente una cierta evolucioacuten en la estructura institucional del Dicasterio desde la fundacioacuten hasta la situacioacuten actual Cosa maacutes bien uacutenica es que el Santo Padre haya derogado las normas de la Pastor Bonus que define la Curia Romana Por otra parte precisamente en esa Constitucioacuten Apostoacutelica laquoCor Unumraquo era el uacutenico Dicasterio para el que se preveiacutea una presidencia en comuacuten con otro La praxis actual representa por tanto una equiparacioacuten plena del Con-sejo a todos los demaacutes Dicasterios de la Curia Estaacute regido por tanto por un pre-sidente coadyuvado por un secretario y por un subsecretario

El anaacutelisis del perfil institucional y una siacutentesis de la actividad desarrollada en estos antildeos nos permite identificar el papel de laquoCor Unumraquo Como para la mayor parte de los Consejos Pontificios eacuteste no posee una estrecha competencia canoacutenica jurisdiccional Esto se explica por el hecho que la Curia Romana apoya al Papa en el ejercicio de su misioacuten Sin embargo el munus pastoral del Sumo Pon-tiacutefice no implica en cada manifestacioacuten un ejercicio directo de la potestad de go-bierno o de jurisdiccioacuten En consecuencia no todos los Dicasterios necesitan par-ticipar en ella Algunos poseen soacutelo deberes de estudio o de promocioacuten tal es el caso de laquoCor Unumraquo es maacutes bien un organismo de encuentro y de coordinacioacuten En la sensibilidad de hoy en diacutea la actividad caritativa posee un papel siempre ma-yor y es muy apreciada en cuanto apoya la credibilidad del anuncio de la Iglesia Seraacute deber del Dicasterio indicar las prioridades que la accioacuten de la Iglesia tendraacute que hacer propias en este sector

2 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo en el magisterio de Benedicto XVInuestro Dicasterio como ya he afirmado nutre hacia la persona y hacia el

magisterio de Benedicto XVI un sentimiento profundo de gratitud y admiracioacuten debido a un doble motivo Por una parte considerando los fundamentos teoloacutegi-cos de la enciacuteclica Deus Caritas est que si bien han sido ofrecidos a toda la Iglesia en laquoCor Unumraquo desde un principio nos sentimos llamados a meditar y asimilar muy seriamente Por otra parte debido a la promulgacioacuten del motu proprio laquoSo-bre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un verdadero vaciacuteo juriacutedi-co existente en dicha materia

Es importante recordar que hacia el final de su vida el Papa Juan Pablo II quiso abordar la cuestioacuten de la caridad Se dirigioacute incluso al presidente del Ponti-ficio Consejo Mons Cordes para hacer un borrador preliminar Dado que la en-

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fermedad le impidioacute trabajar en este texto nunca llegoacute a publicarse El cardenal Ratzinger supo del trabajo preparatorio de este documento y una vez elegido Papa decidioacute dedicar a este tema sobre el amor a Dios y el amor al proacutejimo su primera enciacuteclica Sin embargo le dio un caraacutecter completamente nuevo comen-zando con el argumento perenne sobre la cuestioacuten de Dios De este modo logroacute exponer con gran claridad su ensentildeanza fundamental a saber que el amor desin-teresado entre los seres humanos soacutelo puede venir de la fuerza que el amor de Dios nos ofrece toda caridad verdadera como cualquiera de sus manifestaciones estaacute enraizada teoceacutentricamente en Dios

21 Los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est

Cuando el cardenal Ratzinger se convierte en Benedicto XVI teniacutea fama por su itinerario personal como teoacutelogo y como Prefecto de la Congregacioacuten para la Doctrina de la Fe de estar atento a la ortodoxia y a las cuestiones doctri-nales De este modo se esperaba en ciacuterculos reservados que su primera enciacuteclica estariacutea dedicada maacutes bien a alguacuten aspecto dogmaacutetico conflictivo Pero una apre-ciacioacuten semejante del nuevo Papa subestimaba tanto su realismo pastoral a la hora de guiar a la Iglesia como su sensibilidad humana

El nuevo Pontiacutefice comenzoacute por tanto el ejercicio de su ensentildeanza oficial de una manera digamos laquoinesperadaraquo con la carta enciacuteclica Deus caritas est6 Es natural que la primera declaracioacuten doctrinal de un papa ofrezca una especie de anteproyecto de su servicio casi una orientacioacuten inaugural Podemos compararlo con la importancia por ejemplo de la enciacuteclica del Papa Pablo VI Ecclesiam suam7 o la Redemptor hominis8 del Papa Juan Pablo II

En la Deus caritas est se presenta a la Iglesia por primera vez un docu-mento oficial del Magisterio sobre el amor al proacutejimo Comienza como corres-ponde a un teoacutelogo con un estudio profundo de la diaconiacutea practicada ya desde el comienzo del Cristianismo Partiendo de la revelacioacuten divina da un laquotoque de atencioacutenraquo y ensalza en primer lugar la Verdad que es la que hace posible una participacioacuten desinteresada en la miseria humana la salvacioacuten definitiva viene al hombre exclusivamente de Dios a traveacutes de su Hijo Jesucristo Su predicacioacuten es primordialmente teoceacutentrica pero sin olvidar al hombre o mejor eacutel sostiene que el doble mandamiento del amor a Dios y al proacutejimo posibilita al creyente la salva-

6 Benedicto XVI (2006) Enciacuteclica Deus caritas est 25 diciembre 2005 Cf AAS 98 pp 217-2967 pABLo VI (1964) Enciacuteclica Ecclesiam suam 6 agosto 1964 Cf AAS 56 pp 609-6598 JuAn pABLo II (1979) Enciacuteclica Redemptor hominis 4 marzo 1979 Cf AAS 71 pp 257-324

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cioacuten integral una salvacioacuten que va maacutes allaacute de la muerte tanto el eco mundial del texto de la enciacuteclica como el aplauso general (se llegoacute a publicar en la primera paacute-gina del New York Times) prueba que el mensaje del obispo de Roma ha llegado a los corazones de nuestros coetaacuteneos

La Doctrina Social de la Iglesia en su caraacutecter juriacutedico con todo lo perfecta que quiera ser no comprende primariamente el interior del hombre lo toca soacutelo parcialmente y es inevitablemente incompleta Esto es particularmente significativo para la actividad diaconal de la Iglesia para aquellos que se dedican de forma or-ganizada al amor al proacutejimo La revelacioacuten divina por el contrario puede llevarnos a una comprensioacuten maacutes profunda de la problemaacutetica planteada Recuerda a todos los creyentes que la exhortacioacuten ha de ir maacutes allaacute de una simple insistencia en la ley y el derecho y que una praacutectica religiosa legalista no basta

La misericordia por ejemplo o el amor al enemigo no se pueden decretar a traveacutes de leyes Aunque sean una obligacioacuten imperiosa no se dejan codificar Es el corazoacuten el que finalmente dicta coacutemo se practican Comparar el estado incom-pleto de la ley con la exigencia del Evangelio remite al laquocentro de la cuestioacutenraquo para el compromiso creyente contra la miseria humana El reconocerlo presupo-ne que la indicacioacuten del amor al proacutejimo se encuentra bajo el precepto de una interiorizacioacuten continua la misioacuten diaconal de la Iglesia no se puede limitar a una presentacioacuten objetivo-teacutecnica de su objeto

En la segunda parte de la enciacuteclica se encuentran indicaciones que me-recen atencioacuten en lo relativo a la formacioacuten de colaboradores tanto voluntarios como empleados en el servicio de la Iglesia a los necesitados que aportan sus directivas inspiradas en el tema laquoAmorraquo En estas afirmaciones del Papa es signifi-cativo que la preocupacioacuten por el otro laquono se convierta en un mandamiento por asiacute decir impuesto desde fueraraquo9 descartando un malentendido legalismo Bene-dicto XVI deja siempre de nuevo tras de siacute la perspectiva praacutectico-empiacuterica y se ocupa poco de las correspondientes propuestas socioloacutegicas y psicoloacutegicas estas gozan en cualquier caso de una aceptacioacuten generalizada Las afirmaciones centra-les del escrito no se toman del discurso cientiacutefico sino directamente del lenguaje pastoral cotidiano Se refieren a la persona cuando vive un tipo de dificultad Esta persona necesita laquoalgo maacutes que una atencioacuten soacutelo teacutecnicamente correctaraquo ne-cesita laquohumanidadraquo una laquoatencioacuten cordialraquo10 Aparecen asimismo en dicho en-cuentro laquola relacioacuten con Dios y el arraigo en la feraquo A menudo falta algo maacutes que comida o bebida casa o salud porque para el que sufre necesidad laquola raiacutez maacutes profunda del sufrimiento es precisamente la ausencia de Diosraquo11

9 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 31a10 Iacuted 11 Iacuted 31c

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La accioacuten de la Iglesia contra la pobreza va maacutes allaacute de la simple oposicioacuten a la miseria humana La enciacuteclica gana en un momento en iacutempetu apostoacutelico y misionero En la parte que habla de los laquovoluntariosraquo tiene en cuenta la posibili-dad de que la accioacuten caritativa ofrezca a los colaboradores maduracioacuten humana y educacioacuten en el sacrificio laquoFrente a la anticultura de la muerte [hellip] se contra-pone el amor que no se busca a siacute mismo sino en la disponibilidad a perderse a siacute mismo (cf Lc 17 33 y par) en favor del otro se manifiesta como cultura de la vidaraquo12 otra vez se habla de la laquodefensa de Diosraquo contra todo intento de laquopres-cindir de Diosraquo13 De aquiacute se sigue que el laquocolaborador de toda organizacioacuten ca-toacutelicaraquo tiene el encargo de disminuir la pobreza pero en uacuteltima instancia laquode tra-bajar con el fin de que el amor de Dios se difunda en el mundoraquo14

Partiendo de estas premisas continuacutea el texto del Papa con los requerimien-tos a los colaboradores de la laquodiaconiacutearaquo mdashtanto profesionales como voluntariosmdash diciendo que la administracioacuten creciente debe tambieacuten entrar a su modo en el ho-rizonte descrito La calidad teacutecnica de cada accioacuten es insustituible El Papa desea laquoen primer lugar una competencia profesionalraquo Pero dice tambieacuten que laquopor siacute sola no bastaraquo15 Los colaboradores necesitan laquojunto a una preparacioacuten profesional una for-macioacuten del corazoacutenraquo La enciacuteclica llama al fruto de tal formacioacuten en el inimitable lenguaje del Papa laquoun corazoacuten que veraquo16 El texto no teme ir maacutes allaacute en requeri-mientos a los colaboradores Exige de ellos laquohumildadraquo17 de forma que el don lo que se da no humille al que lo recibe la palabra del Papa espera de los colaborado-res que den al necesitado laquono soacutelo algo sino a siacute mismosraquo18

La relativamente corta enciacuteclica incluye dos nuacutemeros (36 y 37) dedicados al tema oracioacuten aquiacute no podemos analizarlos pero sentildealan la importancia que el Papa Benedicto quiere dar a la dimensioacuten espiritual de la misioacuten diaconal de la Iglesia

La enciacuteclica abre un horizonte nuevo con los citados fundamentos teoloacutegi-cos a los colaboradores eclesiaacutesticos mdashtanto dentro como fuera de las agencias eclesiaacutesticas oficialesmdash nos permite reconocer que no es en uacuteltima instancia la eficiencia profesional lo que cuenta cuando se trata de emprender la lucha contra la miseria El mensaje de Jesucristo obliga maacutes todaviacutea a asegurar siempre el impe-rativo de la accioacuten con el indicativo de la fe nos encontramos bajo una continua llamada a abrirnos nosotros mismos al mensaje del amor de Dios no podemos limitarnos a alcanzar los objetivos de un modo teacutecnico-impersonal Solamente si

12 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 30b13 Iacuted 3314 Iacuted15 Iacuted 31a16 Iacuted 31a-b17 Iacuted 3518 Iacuted 30b

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nuestra actitud incluye la exigencia de la fe nos habilita como cooperantes laquocris-tianosraquo La beata madre teresa de Calcuta es un ejemplo infalible de que tal sensi-bilidad no corre por cuenta de la eficacia

no soacutelo ella a traveacutes de los siglos muchos hombres y mujeres en la Iglesia se han sentido comprometidos en la lucha contra la pobreza y la miseria Bas-ta recordar los numerosos fundadores de congregaciones y comunidades todos ellos han tenido un acompantildeamiento de tipo teoloacutegico-espiritual De este modo estaacuten atentos contra la tentacioacuten de realizar su trabajo soacutelo en forma pragmaacutetico-empiacuterica Los cristianos que no perteneciacutean a oacuterdenes a menudo se agregaban a eacutestas o bien tomaban su inspiracioacuten a traveacutes de figuras de fe una vida en comuacuten o las correspondientes agrupaciones

En nuestros diacuteas el agente de la actividad caritativa eclesiaacutestica no puede renunciar al fundamento de la fe y al testimonio cristiano en la laquoposmodernidadraquo no es algo que se presuponga de ninguna manera Porque la Diakonia pertenece junto a la Martyria y la Liturgia a las tres misiones de la Iglesia y nosotros mdashcomo hemos descritomdash hemos entrado en la cultura de una filantropiacutea general que obliga a una respuesta nueva Las premisas para la transmisioacuten de la fe y para la responsabilidad en el servicio religioso mdashlas dos tareas eclesiaacutesticas primordia-lesmdash han sido siempre muy meditadas y realizadas son numerosas las delibera-ciones y publicaciones sobre la transmisioacuten del Evangelio en la catequesis el de-recho canoacutenico formula de una manera clara las condiciones referidas a la liturgia La nueva enciacuteclica ensentildea por primera vez que para la Diakonia conviene hacer algo similar

El Papa Benedicto invita a los miembros de la Iglesia a dedicarse como hasta ahora a la lucha contra la miseria en el mundo a formular metas efectivas y a esforzar-se en su realizacioacuten Al mismo tiempo propone en la visioacuten de la ayuda un cambio de paradigma en vista de un mundo transformado a traveacutes de proyectos y programas hay que antildeadir ademaacutes las personas que en nombre de la Iglesia dan testimonio del amor de Dios y que tienen que ser formadas e impregnadas en la fe De la orientacioacuten de fe de los cooperantes cristianos depende totalmente su caraacutecter especiacutefico en la lucha contra la pobreza algo que solamente la Iglesia puede ofrecer a la humanidad

22 Normativa juriacutedica El Motu proprio sobre el servicio de la Caridad

La importante reflexioacuten teoloacutegica sobre la caridad en la Iglesia no fue la uacutenica contribucioacuten de Benedicto XVI al tema que nos ocupa El Papa demuestra tener una visioacuten sumamente realista acerca de la compleja situacioacuten que el mun-do de la caridad de la asistencia y de la beneficencia presenta en la Iglesia Con el

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Motu proprio que analizamos a continuacioacuten el Papa se ocupoacute tambieacuten de cues-tiones praacutecticas y normativas19

En el Proemio afronta tres cuestiones principales que dada la brevedad y la clari-dad con que son tratadas antes que hacer un comentario personal prefiero transcribir directamente sus palabras En primer lugar se refiere a los temas fundamentales que ha-biacutea tratado en la enciacuteclica Deus caritas est Pone de manifiesto que la actividad caritativa de la Iglesia no se puede asimilar a laquouna de tantasraquo las que se realizan en el mundo sino que ha de tener una motivacioacuten y una especificidad inequiacutevocamente cristinas Sobre esto ya hemos tratado en el apartado anterior y no nos detendremos de nuevo

En segundo lugar trata de la importante y difiacutecil cuestioacuten de la coordinacioacuten de la diversas iniciativas que a nivel caritativo se producen en el ambiente eclesial internacional

Con el presente Motu proprio deseo proporcionar un marco normativo or-gaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas ecle-siales organizadas del servicio de la caridad [hellip] Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy di-ferentes entre ellas y requieren una gestioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la acti-vidad de la laquoCaritasraquo institucioacuten promovida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica La Iglesia como institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bautizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados20

En tercer lugar el Papa afronta en el Proemio del documento el papel de la jerarquiacutea eclesiaacutestica normalmente el obispo en la organizacioacuten de la caridad dado que esta actividad como se afirmaba en la Deus caritas est pertenece a la misioacuten esencial de la Iglesia21 Ademaacutes se consideran las relaciones de laquovigilanciaraquo que el ministerio episcopal en sentido etimoloacutegico22 estaacute llamado a realizar con respecto a las organizaciones catoacutelicas que se dedican al campo de la caridad laquoorganizadaraquo transcribo nuevamente las palabras de Papa

19 Benedicto XVI (2012) Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad 30 octubre 2012 Cf AAS 104 pp 996-1004 El documento consta de dos partes un laquoProemioraquo y una laquoParte dispositivaraquo en esta segunda parte encontramos 15 artiacuteculos20 Benedicto XVI Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad Proemio21 Benedicto XVI Deus caritas est 2522 Como es sabido la etimologiacutea del teacutermino griego έπίσκοπος = episkopo = obispo remite a laquoel que vigilaraquo

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La autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras espe-ciacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permitan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas [hellip] Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales ins-piradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que los varios sujetos implica-dos se asumen en materia delineando de modo particular la posicioacuten de autori-dad y de coordinacioacuten que corresponde al respecto al obispo diocesano23

Una vez terminado el Proemio el Papa despueacutes de afirmar que ha escu-chado al organismo de la Curia competente en materia24 pasa directamente a la laquoParte dispositivaraquo en la cual a traveacutes de 15 artiacuteculos teniendo como base el Coacutedigo de Derecho Canoacutenico y el Derecho Canoacutenico de las Iglesias orientales laquoestablece y decretaraquo la normativa juriacutedica

3 Objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo laquoCor u numraquoEl uacuteltimo apartado en el que paso enumerar las funciones principales del

Dicasterio exige maacutes que los dos anteriores una visioacuten sinteacutetica dado el amplio espectro de problemaacuteticas a la cuales es necesario aludir Con dicho criterio de siacutentesis me refiero por una parte a la constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus y por otra a los elementos que podemos considerar laquonuevosraquo y que suponen una evo-lucioacuten respecto a los comienzos Esta doble visioacuten nos permitiraacute abarcar una pa-noraacutemica bastante completa de la actividad de laquoCor Unumraquo

31 Objetivos iniciales y actuales del Dicasterio

La Pastor Bonus afirma en primer lugar al referirse al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo laquoEl Consejo expresa la preocupacioacuten de la Iglesia Catoacutelica hacia los necesitados de modo que se fomente la fraternidad humana y se manifieste la caridad de Cristoraquo25 Asimismo los beneficiarios de estas acciones son un puacuteblico

23 Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Proemio24 Concretamente el Pontificio Consejo para los textos Legislativos Cf Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Parte Dispositiva25 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 145

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extremamente variado Esta enorme accioacuten posee dos referencias la fraternidad humana y la caridad de Cristo Esta uacuteltima es el origen de tal accioacuten de hecho esta caridad debe manifestarse es decir debe verse mediante las diferentes obras no debe pasar inobservado el acento sobre la caridad laquode Cristoraquo se separa asiacute este concepto del precedente la fraternidad humana para identificar una aporta-cioacuten especiacutefica de la Iglesia Catoacutelica en este sector tambieacuten la fraternidad humana que es un valor no necesariamente cristiano en su origen es laquopreferidaraquo por la obra de la Iglesia representa casi un objetivo de dicha accioacuten y no su causa efi-ciente Esta uacuteltima resulta ser en cambio la caridad de Cristo toda esta visioacuten an-tropoloacutegica cristiana podemos decir posee su lugar laquopropioraquo de elaboracioacuten en el Pontificio Consejo

La Pastor Bonus continuacutea enumerando las funciones de Pontificio Consejo en estos teacuterminos laquoEs funcioacuten del Consejo estimular a los fieles cristianos a dar testimonio de caridad evangeacutelica en cuanto partiacutecipes de la misma misioacuten de la Iglesia y de apoyarlos en este afaacutenraquo26

En primer lugar encontramos la labor de sensibilizar a todos los fieles a la cari-dad Aquiacute se ha abierto una nueva perspectiva teoloacutegicamente maacutes correcta En efec-to la caridad cristiana no se agota en las actividades de las agencias sino que cada cris-tiano estaacute llamado a hacerse cargo de este testimonio que por otra parte pertenece a la misioacuten de la Iglesia Asiacute pues el testimonio de la caridad concierne a todos los miembros de la Iglesia no se puede delegar De este modo laquoCor Unumraquo llamado a ser expresioacuten de esta caridad de la Iglesia a nivel universal posee como primer come-tido el de mostrar a los catoacutelicos su participacioacuten en esta misioacuten

En segundo lugar se explicitan auacuten maacutes los objetivos del Dicasterio laquoFo-mentar y coordinar las iniciativas de las instituciones catoacutelicas que se dedican a ayudar a los pueblos necesitados especialmente las que socorren las dificultades y calamidades maacutes urgentes y facilitar las relaciones entre estas instituciones catoacuteli-cas con los organismos puacuteblicos internacionales que trabajan en el mismo campo de la beneficencia y del progresoraquo27

Encontramos la funcioacuten de coordinacioacuten de las instituciones catoacutelicas que trabajan en el campo de la asistencia y de la ayuda al desarrollo De manera espe-cial dicha coordinacioacuten se lleva a cabo en casos de laquourgente necesidad y calami-dadraquo Por consiguiente es funcioacuten de laquoCor Unumraquo hacerse presente sobre todo allaacute donde surgen particulares emergencias por ejemplo llamando a las agencias a intervenir en aquellos sectores o individuando situaciones en donde apremia par-ticularmente la presencia de organismos catoacutelicos

26 JuAn pABLo iI Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 127 Iacuted art 146 sect 2

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Es importante tambieacuten el papel de mediacioacuten con los organismos inter-nacionales laquoCor Unumraquo se situacutea entre eacutestos y las organizaciones catoacutelicas para facilitar asiacute el conocimiento y la cooperacioacuten El Dicasterio representa por tanto un puente hacia las grandes agencias laicas de asistencia y desarrollo en particular aquellas de las naciones Unidas En cambio es interesante comprobar que en la constitucioacuten ha desaparecido la alusioacuten a los laquohermanos separadosraquo que mencio-naba la Carta de institucioacuten

En tercer lugar se indica como finalidad de laquoCor Unumraquo laquoseguir con afaacuten y promover los proyectos y las obras solidarias y ayuda fraterna que favorecen el desarrollo humanoraquo28 Aquiacute las expresiones se abren a diferentes interpretaciones porque permanecen a un nivel bastante geneacuterico probablemente se desea pros-pectar la posibilidad de mediaciones concretas del Dicasterio en la realizacioacuten de iniciativas para el desarrollo tambieacuten eacutesta es una caracteriacutestica bastante nueva en su formulacioacuten La Carta constitutiva Amoris oficcio se referiacutea a especiales obras e iniciativas deseadas por el Sumo Pontiacutefice que el Dicasterio se compromete en llevar a cabo Aquiacute se omite la alusioacuten al Papa pero se confirma la posibilidad una actuacioacuten directa

Las finalidades que aparecen en la constitucioacuten Pastor Bonus se han visto ampliadas y completadas a lo largo de los antildeos por necesidades concretas que han que han llevado al Dicasterio a interesarse y a intervenir en una serie de cuestiones algunas en un modo puntual y otras de modo continuo hasta el diacutea de hoy Enumero algunas maacutes representativas

Desde los primeros encuentros de los miembros de laquoCor Unumraquo se plan-teoacute el problema de la presencia en el seno del Consejo de numerosas organiza-ciones dedicadas a la asistencia de enfermos El concepto de asistencia resultaba por tanto bastante amplio y habiacutea que decidir si la coordinacioacuten que competiacutea al Dicasterio incluiacutea tambieacuten cuestiones de asistencia meacutedica La asignacioacuten de esta competencia de por siacute no haciacutea maacutes que concretizar los deberes que el Consejo asumiacutea en el momento de su institucioacuten La actividad de muchas agencias caritati-vas catoacutelicas se desarrollaba de hecho tambieacuten en el sector meacutedico bien a traveacutes del financiamiento de estructuras sanitarias bien con la formacioacuten de personal o con la asistencia inmediata Hay que recordar por ejemplo como desde el princi-pio la orden de Malta que posee una importante vocacioacuten en la asistencia a los enfermos estaba representada en el Pontificio Consejo

Esta labor de laquoCor Unumraquo se dio por concluida en 1985 De hecho el Papa Juan Pablo II con el Motu proprio Dolentium hominum instituiacutea la laquoPontificia

28 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 3

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Comisioacuten para la Pastoral de los operadores Sanitariosraquo unido al Pontificio Con-sejo para los Laicos29 A dicha comisioacuten se le atribuiacutean competencias para la pro-mocioacuten y la animacioacuten de las organizaciones catoacutelicas internacionales en el campo sanitario En la carta de fundacioacuten el Papa indica que en la nueva comisioacuten debe-raacuten nombrarse como miembros tambieacuten los representantes de otros organismos de la Santa Sede entre ellos se cita el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo De tal manera concluidas las competencias directas en este sector el Consejo queda parcialmente revestido en forma de colaboracioacuten con el nuevo Dicasterio

otro factor importante es que en el curso de su existencia a menudo el Consejo ha representado a la Santa Sede ante organismos internacionales en cuestiones contenidas en las competencias del Dicasterio Por ejemplo la onU dedicoacute la deacutecada de los noventa a la reduccioacuten de los efectos de las calamidades En este papel el Dicasterio ha participado tambieacuten en la jornada mundial con-vocada el 14 de octubre de 1991 y despueacutes en los antildeos siguientes en las confe-rencias internacionales sobre el tema como Yokohama en 199430 laquoCor Unumraquo ademaacutes ha tomado parte en la conferencia internacional sobre el Haacutebitat en Es-tambul en 199631 y en el 2001 al tercer comiteacute preparatorio de Estambul +5

Una mencioacuten aparte se dedica a la IV Conferencia de las Partes en la Con-vencioacuten sobre la Lucha contra la Desertizacioacuten llevada a cabo en Bonn en di-ciembre del 2000 A causa de la competencia en estas cuestiones el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo en la persona de su presidente en calidad de observador representoacute a la Santa Sede en dicho encuentro

32 Dos tipos de prioridades Labor de coordinacioacuten y de informacioacuten

Desde el comienzo de su existencia el Consejo decidioacute dividir la propia actividad en algunos grandes aacutembitos a los que correspondiacutean diversos grupos de trabajo Entre ellos prestareacute una atencioacuten especial a la coordinacioacuten y a la informa-cioacuten

En una breve retrospectiva histoacuterica podemos observar coacutemo dicha coor-dinacioacuten se llevoacute a cabo desde el principio pero no siguioacute adelante en el modo en que se esperaba para dirigir las actividades inmediatas de asistencia Eacutestas han sido asumidas maacutes bien por las grandes redes que poseen mayores capacidades

29 JuAn pABLo II (1985) Motu proprio Dolentium hominum Cf AAS 77 pp 457-46130 Cf La actividad de la Santa Sede 1994 1308 31 Cf Iacuted 1996 913

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de personal y de medios ademaacutes de profesionalidad Aun asiacute la coordinacioacuten ha alcanzado otras formas en particular a traveacutes de la convocacioacuten de reuniones ad hoc con representantes de agencias de las Iglesias locales y de la Curia romana Asiacute el Dicasterio puede llevar a cabo el servicio de enlace entre la Iglesia local y las agencias catoacutelicas

otra forma en que la coordinacioacuten ha tenido y podraacute tener en el futuro una ulterior expresioacuten es la inspiracioacuten que laquoCor Unumraquo ofrece en nombre del Papa a las agencias caritativas y a la Iglesia entera sobre cuestiones particularmen-te relevantes A tiacutetulo de ejemplo puede mencionarse el gran encuentro de los testigos de la Caridad con el Papa el 16 de mayo de 1999 el voluntariado es uno de los temas que hoy en diacutea a nivel organizativo legislativo y formativo necesita una particular atencioacuten y sobre el que puede ser oportuno abrir alguna perspec-tiva de reflexioacuten y de accioacuten En un momento histoacuterico en que la actividad cari-tativa de la Iglesia goza de gran desarrollo parece necesaria la presencia de una instancia que cumpla un papel de coordinacioacuten en el sentido de inspiracioacuten Sin duda esta importante labor competencia de nuestro Dicasterio

Por tanto se trata de un deber de coordinacioacuten y animacioacuten a nivel univer-sal32 regional y local33 de la actividad caritativa Podemos incluir en esta perspec-tiva el grande esfuerzo de la catequesis de la caridad En particular eacuteste se lleva a cabo con el mensaje anual de Cuaresma del Papa para el que el Dicasterio pre-dispone el material con la indicacioacuten de los temas para las anuales campantildeas de fraternidad y en viacutea especial se ha realizado mediante el congreso de 1999 sobre la teologiacutea de la Caridad Esta labor aparece hoy en diacutea particularmente significa-tiva a fin de salvaguardar la peculiaridad del acercamiento cristiano a la pobreza y al sufrimiento todas las grandes agencias catoacutelicas nacen de una solicitud cristiana hacia los necesitados y es este espiacuteritu el que hay que mantener vivo

Por cuanto se refiere a la importante labor de informacioacuten propia del Di-casterio ademaacutes de los documentos sobre cuestiones relevantes que forman par-te de la competencia de laquoCor Unumraquo uno de los aspectos maacutes urgentes fue des-de el principio la actividad sobre la informacioacuten Desde el nacimiento del Pontificio Consejo se creoacute un grupo de trabajo que debiacutea ocuparse del tema Es decir esta-ba destinado a la recogida de informacioacuten y de datos sobre el nuacutemero de agen-cias catoacutelicas y sobre la cantidad y la distribucioacuten de las ayudas que aportaban Se consideraba precisamente la informacioacuten reciacuteproca una de las fuentes principales para asegurar los criterios para la coordinacioacuten Y en efecto faltaba un organismo que a nivel internacional conociese al menos de manera sumaria las cifras de la asistencia que las organizaciones eclesiales aportaban

32 tal como era previsto por el concilio Vaticano II en la Gaudium et spes 8833 Conseil Pontifical laquoCor Unumraquo La coordination locale Ciudad del Vaticano 1975

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El primer fruto concreto de este grupo de trabajo se obtuvo con la publica-cioacuten en 1975 de la primera edicioacuten del Catholic Aid Directory34 (CAD) un volumen que conteniacutea la lista de las organizaciones catoacutelicas que trabajan en el sector de la asistencia y de la ayuda humanitaria Dicho volumen fue editado con la intencioacuten de renovarlo cada tres antildeos Se mantuvo este propoacutesito soacutelo en el primer periodo De hecho en noviembre de 1978 salioacute a la luz la segunda edicioacuten en 1983 la tercera edicioacuten en 1989 la cuarta edicioacuten en noviembre de 1999 la quinta edicioacuten del CAD

iquestQueacute es el Catholic Aid Directory Se trata fundamentalmente de un libro que ofrece la lista de las organizaciones que trabajan en los diversos paiacuteses en el campo de la caridad Estaacute precedida por una introduccioacuten en cuatro idiomas dife-rentes (ingleacutes franceacutes espantildeol e italiano) mdashaunque el idioma utilizado para el lis-tado de las agencias es el ingleacutesmdash con informaciones previas sobre laquoCor Unumraquo y sobre el uso del volumen De ellas se deducen algunas indicaciones que ayudan a entender mejor este instrumento que ademaacutes de estar impreso tambieacuten ha sido publicado en CD

Dada la abundancia de iniciativas en este sector la verdadera dificultad con-sistioacute en recoger las informaciones que se encuentran a la base del CAD Esta obra se ha llevado a cabo a traveacutes de las nunciaturas apostoacutelicas las conferencias episcopales las redes de organizaciones Ha sido publicada una obra de 579 paacutegi-nas praacutecticamente uacutenica en su geacutenero

En el volumen se enumeran paiacutes por paiacutes divididas por continentes las diferentes organizaciones catoacutelicas de ayuda En la uacuteltima edicioacuten se indica si se tratan de agencias de coordinacioacuten o de agencias que financian proyectos pre-cisando tambieacuten en queacute paiacuteses la agencia trabaja y en queacute sector especiacutefico Han sido identificados 45 campos de intereacutes para clasificar las informaciones llegadas al Consejo para individuar asiacute el tipo de apoyo financiero ofrecido Por dar al-guacuten ejemplo entre los campos de intereacutes se enumeran educacioacuten construccioacuten emergencias pastoral desertizacioacuten proteccioacuten del ambiente indiacutegenas transpor-tes formacioacuten de agentes pastorales De esta manera es posible identificar seguacuten las necesidades la agencia que financia proyectos en el sector

Se recuerdan tambieacuten aquellas organizaciones que trabajan prestando asis-tencia directa a traveacutes del voluntariado y no mediante el financiamiento de pro-yectos Una de ellas a tiacutetulo de ejemplo es la Sociedad de San Vicente de Paul

En fin se exponen detalladamente tambieacuten las organizaciones pontificias li-gadas a algunos Dicasterios de la Santa Sede destinadas al financiamiento de pro-

34 Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo Catholic Aid Directory Ciudad del Vaticano 1999

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yectos y a la promocioacuten de las Iglesias particulares en diversos sectores Vale la pena citarlas para indicar el esfuerzo realizado en este ampliacutesimo campo35

La mencioacuten del CAD no soacutelo posee valor descriptivo o histoacuterico represen-ta una de las formas maacutes concretas en las que se ha llevado a cabo la tarea enco-mendada a laquoCor Unumraquo de coordinar la actividad caritativa de la Iglesia Efectiva-mente la primera forma de coordinacioacuten es la del censo para que se conozca la extensioacuten de la accioacuten de la Iglesia en el sector El instrumento del CAD es praacutecti-camente uacutenico y responde a las necesidades de poseer a nivel de Iglesia universal un lugar para la recogida de informacioacuten Dicha necesidad se ha revelado tambieacuten por el notable suceso de la iniciativa

33 Desafiacuteos y casos problemaacuteticos Identificacioacuten y viacuteas de solucioacuten

Para terminar hareacute referencia a varias cuestiones que se presentan acom-pantildeadas de una cierta problemaacutetica y que han ido apareciendo a lo largo de la existencia y de la actividad de laquoCor Unumraquo Algunas dificultades de tipo praacutectico provienen sin embargo de una evolucioacuten positiva como por ejemplo la mayor sensibilidad hacia la pobreza y hacia las cuestiones sociales en todo el mundo otro tipo de desafiacuteos diriacuteamos maacutes profundos son de naturaleza teoloacutegica o maacutes concretamente de identidad cristiana y han sido puestos de manifiesto de una manera muy clara con la aparicioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est a la que de nuevo volvemos a citar en esta ocasioacuten desde otro punto de vista

En ocasiones puntuales la generosa respuesta de la sociedad ante determi-nadas cataacutestrofes naturales o beacutelicas ha provocado algunas situaciones difiacuteciles de controlar desde el punto de vista praacutectico y logiacutestico Por las maacutes variadas razones unas veces material o fiacutesico y otras por motivos de tipo humano puede resultar una tarea sumamente ardua conseguir la distribucioacuten adecuada y lo maacutes justa po-sible de las ofertas recogidas por las asociaciones catoacutelicas de todo el mundo so-bre todo a raiacutez de algunas grandes emergencias o calamidades de origen natural36

35 Podemos agruparlas en tres apartados a) Unidas al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo encon-tramos las fundaciones laquoJuan Pablo II para el Sahelraquo y laquoPopulorum Progressioraquo b) Unidas a la Congregacioacuten para la Evangelizacioacuten de los Pueblos las laquoobras Misionales Pontificias para la Propagacioacuten de la Feraquo la laquoobra de San Pedro Apoacutestolraquo y la laquoobra de la Santa Infanciaraquo c) Unidas a la Congregacioacuten para las Iglesias orientales la laquoCatholic near East Welfare Associationraquo la laquoPontificia Misioacuten para Palestinaraquo y la laquoReunioacuten obras de Ayuda a las Iglesias orientalesraquo (RoACo)36 Es indicativo el hecho sucedido en nuestro Dicasterio con ocasioacuten del tsunami que tuvo lugar en el sudeste asiaacutetico en diciembre del antildeo 2004 le ofrecimos al Presidente de la Caritas alemana si queriacutea ayudar a distribuir las fuertes sumas de dinero recogidas para ayudar a los damnificados respondioacute laquoLe pido que me comprenda si rechazo su oferta pero tenemos el mismo problemaraquo

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A veces se crean tambieacuten situaciones difiacuteciles en la relacioacuten de la Iglesia con las instituciones poliacuteticas y los Estados cuando en determinados momentos se ven convocados a actuar conjuntamente respetando cada uno su identidad sus prioridades y su pensamiento tanto la sociedad como las corrientes puacuteblicas tie-nen una influencia sobre la Iglesia Su relacioacuten con el Estado estaacute caracterizada por una cercaniacutea y una distancia en una laquocompenetracioacuten de la ciudad terrena y de la ciudad eternaraquo37

Esto legitima y obliga a la Iglesia a actuar en el espacio puacuteblico En conse-cuencia los cristianos tienen que poner en marcha iniciativas que se enfrenten a la desesperacioacuten y que creen oacuterdenes nuevos que puedan mejorar la vida cotidiana Por ello buscamos la cercaniacutea del Estado y de los poderes de la sociedad espe-cialmente cuando hay que hacer frente a la miseria y a la injusticia Un ejemplo que puede ilustrar esta colaboracioacuten es el caso de la Caacuteritas de los Estados Uni-dos que en el 2005 recibioacute de entes puacuteblicos una cifra cercana a 300 millones de doacutelares anuales Por otra parte desde hace algunos decenios se crean nuevas es-tructuras a traveacutes de las cuales tambieacuten los catoacutelicos se agrupan con fines sociales Estas estructuras denominadas laquoorganizaciones no gubernamentalesraquo (onG) o la laquoConferencia de las organizaciones Internacionales Catoacutelicasraquo (oIC) son una parte esencial de la lucha eclesial en favor de la dignidad del hombre y de la justicia social Actividades tan provechosas y fructiacuteferas pueden provocar algunas riesgos que el sentido de la caridad y de la ayuda cristiana si no es inmediato y eficaz quede ensombrecido por una especie de frustracioacuten Podemos ser ten-tados y pensar que podriacuteamos enfrentarnos a la miseria a traveacutes de un cambio poliacutetico total es maacutes de una revolucioacuten de la sociedad no a traveacutes de un trabajo lento y fatigoso que confiacutea y espera en la providencia de Dios y que acepta con humildad la precariedad de los acontecimientos histoacutericos y sobre todo la varian-te impredecible de la libertad humana tambieacuten aquiacute como en otros aspectos de la existencia el peligro de buscar resultados inmediatos y eficiencia a toda costa son tentaciones fuertes y frecuentes

A continuacioacuten me parece importante enumerar algunos casos problemaacute-ticos que si bien no representan la actividad normal del Dicasterio son casos rea-les que merece la pena conocer son situaciones que ocasionalmente aparecen y que merecen una reflexioacuten y una actuacioacuten al respecto

Una de las agencias de caridad catoacutelica maacutes importante a escala mundial ha abierto una serie de filiales especialmente en los paiacuteses pobres utilizando para ello su personal propio La queja de algunas conferencias episcopales por ejemplo durante las visitas ad limina es que las oficinas de dicha institucioacuten no siempre

37 conciLio vAticAno II Gaudium et spes 40

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trabajan en comunioacuten con las respectivas iglesias locales Es por ello que en vez de constituir un robustecimiento para estas iglesias se han convertido por el con-trario en un impedimento Por ejemplo en los Balcanes el cardenal Vinko Puljic ar-zobispo de Sarajevo en Bosnia-Hercegovina nos hizo saber que diez de los once trabajadores de dicha agencia son musulmanes Su actividad refleja la estrategia de su religioacuten es decir la islamizacioacuten del paiacutes De esta forma al llevar a cabo cada una de sus tareas teniacutean como intencioacuten colateral conseguir que los cristianos huyesen del paiacutes

En otra ocasioacuten el programa de laquolas iniciativas catoacutelicas de ayunoraquo realiza-das en otro paiacutes por parte de una organizacioacuten que anualmente se ve beneficiada por grandes sumas de donaciones y colectas estipula en relacioacuten con su actividad en Latinoameacuterica los siguientes principios laquonuestra agencia en fidelidad con su propia misioacuten respeta el pluralismo de sus componentes (partner) asiacute como sus proyectos Sus esfuerzos giran en torno al desarrollo social y a la justicia y no a una subordinacioacuten de los intereses institucionales perseguidos por la Iglesiaraquo Se separan de esta forma claramente de la misioacuten de la Iglesia y prefieren en vez de trabajar en comunioacuten con la iglesia local hacerlo con las entidades gubernamenta-les correspondientes aunque ello implique estar sometidos tanto a las corrupcio-nes como a los intereses propios de los Estados

Finalmente en el iacutendice oficial de los resultados econoacutemicos enviado a la Caacuteritas de un pequentildeo paiacutes europeo constaba la entrada de una solicitud de sub-sidio para el laquoV Congreso de feministas lesbianas de Latinoameacuterica y el Cariberaquo Aun cuando no pueda asegurar si dicha subvencioacuten fue aprobada o no el hecho de que se haya tratado en una agencia catoacutelica es ciertamente sorprendente

Eacutestos son algunos de los campos problemaacuteticos naturalmente seriacutea erroacute-neo querer tomarlos como ejemplo de la actividad altruista de la Iglesia Eacutestos no deben oscurecer los esfuerzos de la diaconiacutea eclesial

Llegamos asiacute al que podemos considerar uno de los riesgos y desafiacuteos maacutes graves que amenazan la actividad caritativa asistencial y beneacutefica de la Iglesia Se-guacuten mi opinioacuten es uno de los aspectos negativos del fenoacutemeno de la seculariza-cioacuten que en la praacutectica consiste en vaciar el concepto y el ejercicio de la caridad cristiana del contenido espiritual que le es propio e irrenunciable

En relacioacuten con estos problemas hay que referirse a la financiacioacuten puacuteblica Quisiera en primer lugar invitar a no caer en una especie de torpor que estas financiaciones podriacutean crear Recibir dinero de la administracioacuten puacuteblica y conver-tirse de alguna manera en su prolongacioacuten o en una agencia suya no puede ha-cernos olvidar nuestro origen El problema no es por tanto recibir subvenciones puacuteblicas o no sino lograr recibirlas sin perder nuestra identidad Que instituciones

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catoacutelicas incluso con una larga tradicioacuten pierdan su impulso y su inspiracioacuten ori-ginal no depende simplemente del hecho de que las fuentes de financiacioacuten sean laicas sino de que ellas mismas han perdido el sentido de pertenencia a la Iglesia y maacutes auacuten de que falta el sentido del testimonio de Cristo

Es preciso pues vigilar esa inflexioacuten negativa de la praxis de la caridad que asume los rasgos de una competencia tan especiacutefica y definida que al final es pre-rrogativa soacutelo de algunos laquoentendidosraquo nos encontrariacuteamos ante el hecho de haber delegado en otros mdashpor ejemplo el Estadomdash y todos los demaacutes nos sen-tiriacuteamos exonerados de comprometernos directamente Delegar en otros favore-ce o incluso produce la hipertrofia de los aparatos que acaban haciendo referen-cia soacutelo a siacute mismos o en cualquier caso siendo esencialmente burocraacuteticos

Un signo de esto es la mortificacioacuten de la caridad que consiste en clasificar a las personas a las que se ayuda con categoriacuteas tipologiacuteas y situaciones estaacuten-dar que vaciacutean de libertad e incluso de virtudes cristianas la obra que se quiere realizar en su ayuda Con todo no debemos negar la necesidad mdashdiriacutea laquoel de-berraquomdash de contar con una buena organizacioacuten o de ser competentes puesto que nada es maacutes dantildeino que la imprecisioacuten y la incompetencia Pero estos requisitos en aacutembito eclesial o viven de eclesialidad o mueren de burocracia La praxis de la caridad es posible soacutelo en el contexto de una pastoral orgaacutenica y sobre la base de una comunidad cristiana viva y dinaacutemica La tipicidad cristiana en el servicio de la caridad no nace de superponer la inspiracioacuten religiosa a la praacutectica social sino mdashcomo afirma el Papa en el n 29 de Deus Caritas estmdash de una especiacutefica motiva-cioacuten y sensibilidad de un humus y un haacutebitat que hacen que la accioacuten de caridad forme parte de una cualidad total de vida de la cual la comunidad cristiana es a la vez lugar y manifestacioacuten

El riesgo de que la caridad se vea absorbida por una praxis generalizada en las formas y las estructuras de la solidaridad social muestra aspectos sobre los cuales es preciso reflexionar En caso contrario se corre el riesgo de la laquohomolo-gacioacutenraquo es decir la reduccioacuten de la religioacuten a un subsistema de referencia para la solucioacuten de los desequilibrios que generan los demaacutes subsistemas interpretando la fe en teacuterminos esencialmente funcionales y no ya como lugar de referencia de vida y de sentido Muchos de los problemas que el servicio eclesial de la caridad encuentra sobre el terreno concreto de la praxis se deben a la relacioacuten que se entabla mdashmaacutes o menos conscientementemdash con la liturgia y la evangelizacioacuten re-lacioacuten con frecuencia hecha de marginalidad y consecutividad El hecho de que la caridad se considere consecutiva y no constitutiva de la accioacuten eclesial se puede ver en numerosas afirmaciones en las cuales aparece como sucesiva a la fe creiacuteda profesada y celebrada Como si fuera posible o imaginable desde un punto de vista cristiano una fe que no actuacutee mediante la caridad o una liturgia que consi-dere la caridad fraterna no como una dimensioacuten constitutiva de ese mismo gesto

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sino como una consecuencia que deriva sucesivamente manifestaacutendose fuera de la celebracioacuten lituacutergica

Lamentablemente con frecuencia la praxis organizada de la caridad se ve como una funcioacuten social mdashquizaacute organizada y subvencionadamdash de servicios so-ciales en el territorio que deja impliacutecito el Evangelio de Jesuacutes y la vida cristiana hasta tal punto que ya no deja que se perciban sensiblemente Si bien es verdad que el servicio de caridad no se puede instrumentalizar con finalidades de pro-selitismo y la adhesioacuten a la fe no es un requisito previo que hay que verificar en quien se ayuda tambieacuten es verdad que todo esto no justifica la falta de identidad o la opacidad de una accioacuten que deberiacutea ser eclesial y cristiana y que en cambio actuando de este modo digamos laquoanoacutenimoraquo se niega a siacute misma

La leccioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est y por tanto la aportacioacuten simple y genial de Benedicto XVI consiste en la afirmacioacuten de una perspectiva a favor de la construccioacuten de una humanidad redimida mdashy en primer lugar la atencioacuten a los necesitados a los que sufren a los marginados y a los oprimidosmdash Dicha pers-pectiva no se puede considerar de ninguacuten modo como algo accesorio o facultati-vo a la accioacuten eclesial sino esencial y sustancial no se trata soacutelo de subrayar que el amor y la caridad son dimensiones originarias del obrar cristiano sino de expo-ner a toda la comunidad cristiana al ejercicio concreto de la caridad (hasta llegar a sus implicaciones econoacutemicas y poliacuteticas) puesto que este ejercicio no constituye ni un lujo ni un abuso se trata maacutes bien de la manifestacioacuten loacutegica coherente y natural del ser cristiano

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3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

laquohellip el subdesarrollo tiene una causa auacuten maacutes importante que la falta de pen-samiento la falta de fraternidad entre los hombres y los puebloshellip La sociedad cada vez maacutes globalizada nos hace maacutes cercanos pero no maacutes hermanoshellip La razoacuten por siacute sola es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y aceptar una convivencia ciacutevica entre ellos pero no consigue fundar la hermandadhellipraquo (CiV amp19)

laquohelliphoy es preciso afirmar que la cuestioacuten social se ha convertido radicalmente en una cuestioacuten antropoloacutegica en el sentido de que implica no soacutelo el modo mismo de concebir sino tambieacuten de manipular la vida cada diacutea maacutes expuesta por la biotecnolo-giacutea a la intervencioacuten del hombrehellip iquestQuieacuten puede calcular los efectos negativos sobre el desarrollo de esta mentalidadhellip Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su miseria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV amp 75)

Agustiacuten Domingo Moratalla

Universidad Internacional Meneacutendez Pelayo sede Valencia

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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Resumen

El objetivo de este artiacuteculo es describir el traacutensito de la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral pasando por la cuestioacuten antropoloacutegica En la enciacuteclica Caritas in Veritate se habla de la primera (social) y la uacuteltima (antropoloacutegica) pero la relacioacuten entre am-bas no se puede entender sin la cuestioacuten moral Eacutesta se genera perfilando un hori-zonte normativo para el ejercicio de la caridad no de una caridad cualquiera sino renovada en el siglo xxi como caridad-en-la-verdad concepto que planteamos unitariamente La primera parte contextualiza esta mediacioacuten de la cuestioacuten mo-ral La segunda describe el horizonte normativo y muestra la necesidad de herme-nutizar o cordializar la ley moral atenieacutendonos al contexto filosoacutefico actual En la tercera se realizan propuestas para encarnar en la vida cotidiana este horizonte normativo mediante procesos de regeneracioacuten dinamizacioacuten y reanimacioacuten moral

Palabras clave Ley moral ley natural naturaleza humana donacioacuten Democracia Eacutetica ciacutevica valores autoridad poliacutetica factor catoacutelico autoridad mundial regenera-cioacuten poliacutetica

Abstract

the aim of this article is to describe the transition from the social question to the moral question throughout the anthropological question Caritas in Veritate tac-kles the first question (social) and the last one (anthropological) but the relation-ship between both of them cannot be understood without the moral question the moral question is generated outlining a normative horizon for the exercise of charity not any charity but a renewed one in the xxi century as charity-in-the-truth (as a unitary concept) the first part contextualizes the mediation of the moral question the second part describes the normative horizon and shows the need of hermeneutic and heartiness on the moral law according to the current philosophical context In the third part some proposals to incarnate in daily life this normative horizon through processes of regeneration revitalization and moral revitalization are presented

Key words Moral law natural law human nature donation democracy civic ethics values political authority catholic factor world authority political regeneration

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Introduccioacuten la caridad como principio y fundamento del cambio social

A principios del siglo xx una de las preocupaciones centrales de la eacutetica cristiana era la laquocuestioacuten socialraquo El texto de Benedicto XVI parte de esta referen-cia para indicar que en el siglo xxi la laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo ha desplazado a la cuestioacuten social Este desplazamiento no supone una anulacioacuten u olvido de lo social en detrimento de lo antropoloacutegico supone una transformacioacuten y renovacioacuten La recuperacioacuten de teacuterminos de gran valor normativo como los de ley moral o ley natural deben situarse en este horizonte de transformacioacuten condicionado por una globalizacioacuten que parece dar la espalda a la fraternidad Para afrontar los desa-fiacuteos de la globalizacioacuten urge un nuevo modelo de razoacuten praacutectica en el debemos pensar de nuevo no soacutelo las relaciones de razoacuten y fe sino dos categoriacuteas antro-poloacutegicas centrales de la eacutetica cristiana como son naturaleza y gracia Frente al na-turalismo cientificista o neurobioloacutegico y frente a un espiritualismo desencarnado emerge un eacutetica cristiana transformada por la caridad-en-la-verdad

La lectura de la Caritas in Veritate (en adelante CiV) es una oportunidad para dinamizar las dinaacutemicas de cambio social tambieacuten para participar en cierto laquocontrol de calidadraquo en la evangelizacioacuten no se trata de un control externo es la propia Iglesia que estaacute dispuesta a revisar y analizar las formas de Evangelizacioacuten como misioacuten Esta caridad se propone como principio y fundamento para ese con-trol de la misioacuten ya no es una caridad irreflexiva o sentimental sino una caridad planteada reflexiva y racionalmente Cuando nos referimos al caraacutecter reflexivo no lo entendemos de modo autorreferencial o subjetivo nos referimos a una caridad planteada de una racionalidad pura sino desde una racionalidad personal y comu-nitaria un modelo de racionalidad que llamaremos cordial y laquohermeneutizadaraquo

no estamos ante una caridad como virtud estrictamente teoloacutegica y dife-renciada de las otras virtudes con las que se ha organizado moralmente la razoacuten praacutectica (prudencia justicia fortaleza templanza) estamos ante una caridad en la verdad La distincioacuten es importante por un doble motivo Primero porque nos exi-ge seguir pensando la tradicional virtud teoloacutegica de la caridad en el nuevo ho-rizonte de la crisis de la racionalidad moderna donde parece desplazada por la justicia en una cultura de los derechos Segundo porque la caridad como virtud no se plantea vinculada a la razoacuten praacutectica o razoacuten moral sino a un modo integral e integrador de entender la razoacuten humana Al proponerla como caridad en la verdad estamos recuperando mucho maacutes que una virtud laquomoralraquo estamos recuperando el principio y fundamento con el que se organiza la eacutetica cristiana Un modelo de razoacuten praacutectica donde la recuperacioacuten de la virtud (MacIntyre) se hace desde la

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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caridad y donde el resto de virtudes soacutelo adquieren plenitud desde ella Desde aquiacute debe ser planteada la transformacioacuten del concepto de ley natural que realiza Benedicto XVI (siguiendo en parte a Juan Pablo II) recuperando la complementa-riedad entre gracia y naturaleza entre revelacioacuten e historia (Martiacutenez 2002)

En este contexto de racionalidad praacutectica se plantea la llamada nueva Evan-gelizacioacuten (en adelante nE) El teacutermino de laquonuevaraquo supone un desafiacuteo para afrontar los desafiacuteos de la vida moral en el siglo xxi no se trata de analizar todo el tiempo anterior sino de mantener vivo el impulso del Concilio Vaticano II Con ello la Igle-sia no soacutelo tiene ocasioacuten de revisar la evangelizacioacuten que ha realizado durante estas deacutecadas sino la oportunidad de renovarse y actualizarse Internamente nos hallamos ante un proceso de autorreflexioacuten para evaluar la aplicacioacuten del Vaticano II externa-mente nos hallamos ante el desafiacuteo radical de seguir haciendo nueva esta buena no-ticia Es una oportunidad para rendir cuentas de nuestra responsabilidad de nuestro catolicismo en lo que Charles taylor ha llamado Edad Secular no soacutelo ante el desafiacuteo de la secularizacioacuten sino de la postsecularizacioacuten es decir una situacioacuten cultural donde se recuperan nuevas formas de religiosidad y se revisan criacuteticamente los procesos de modernizacioacuten social (Bellah 2011 Berger 1999 taylor 2007)

En el documento preparado para deliberar sobre la nE (lineamenta) se utiliza el teacutermino laquoescenarioraquo como metaacutefora para describir el lugar donde realizar el anun-cio y dar testimonio de la fe Es una metaacutefora teatral que facilita la comprensioacuten de lo que estaacute en juego porque un mismo relato (la Buena nueva) se representa en varios escenarios nos remite al campo semaacutentico del teatro como espacio puacuteblico donde se representan o escenifican praacutecticas de personajes narrativamente conectados Este campo semaacutentico es enriquecedor para entender la vida del cristiano porque (a) hay una narracioacuten que se realiza en diversos escenarios o dimensiones de la vida cotidiana (b) la representacioacuten no es monologal intimista privada (teatro de caacutemara o muacutesica de caacutemara) sino que es puacuteblica (escena ante pueblo) (c) el cristiano no es un laquoagen-teraquo sino alguien que da cuentas rinde cuentas y pide cuentas puacuteblicas de lo que se hace (o deja de hacerse) Por eso la responsabilidad es consustancial a un evangeliza-cioacuten cuyo principio y fundamento debe ser la caridad-en-la-verdad

I Viejos desafiacuteos para los nuevos tiempos

11 Viejos desafiacuteos y nuevos tiempos

El escenario de la moral social y poliacutetica se nos presenta como un desafiacuteo lleno de luces y sombras La memoria del Concilio es uacutetil para plantear los cam-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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bios poliacuteticos que se han producido en estos antildeos Se ha producido un cambio de eacutepoca por varias razones

bullensp enspDeensp unenspmundoenspdivididoensp enensp dosensp bloquesensp porensp grandesensp ideologiacuteasensp hemosensppasado a un solo mundo

bullensp enspDeenspunaenspparteenspsinensplibertadenspreligiosaensphemosensppasadoenspaenspunenspnuevoensphori-zonte para la libertad religiosa y lo que llaman laquoreorganizacioacuten de las iglesiasraquo

bullensp enspDeensp dosensp uacutenicosensp actoresensp enensp elensp ordenensp geopoliacuteticoensp hanensp aparecidoensp nuevosenspactores en el campo econoacutemico poliacutetico y religioso Esos actores son el laquomundo islaacutemicoraquo y el laquomundo asiaacuteticoraquo laquohellip estamos ante una situa-cioacuten ineacutedita y totalmente desconocida rica de potencialidades pero tam-bieacuten plena de nuevas tentaciones de dominio y poderraquo

Al presentar los temas que deben ser iluminados el documento enumera seis cuestiones

bullensp enspPazenspdesarrolloenspyenspliberacioacutenenspdeensplosensppueblos

bullensp enspMejoramientoenspenensplasenspformasenspdeenspgobiernoenspmundialenspyenspnacional

bullensp enspConstruccioacutenenspdeenspformasenspposiblesenspdeenspescuchaenspconvivenciaenspdiaacutelogoenspyenspcola-boracioacuten entre diversas culturas y religiones

bullensp enspDefensaenspdeensplosenspderechosenspdelensphombreenspyenspdeensplosensppueblosenspsobreensptodoenspdeensplasenspminoriacuteas

bullensp enspPromocioacutenenspdeensplosenspmaacutesenspdeacutebiles

bullensp enspProteccioacutenenspdeensplaenspcreacioacutenenspyenspempentildeoenspporenspelenspfuturoenspdeenspnuestroenspplaneta

Se mantienen los viejos desafiacuteos relacionados con la justicia la paz el desa-rrollo y la ecologiacutea Aparece una cuestioacuten nueva que recibe el nombre de laquome-joramiento en las formas de gobiernoraquo Es importante para el escenario de la poliacutetica a veces es llamado gobernanza y tiene tres dimensiones una vertical (au-toridad confianza y liderazgo en los gestores que gobiernan) otra horizontal (co-hesioacuten interdependencia capital social) y otra antropoloacutegica (identidad moral co-herencia virtud)

El cambio de un mundo dividido a un mundo uacutenico nos situacutea ante un ho-rizonte normativo diferente Si antes las lecturas de la economiacutea y la cultura se

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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haciacutean desde lo que llamariacuteamos al apriori poliacutetico (dos bloques) ahora este aprio-ri ha sido desplazado por un apriori econoacutemico-financiero (globalismo) no tanto de la globalizacioacuten como fenoacutemeno multidimensional sino el globalismo de unas finanzas y mercados desregulados que nos situacutean ante un nuevo laquoestado de natu-ralezaraquo

Con ello se vuelve a plantear el problema del reduccionismo y la simpli-ficacioacuten Lo que antes era un reduccionismo poliacutetico ahora se presenta como un reduccionismo econoacutemico iquestQueacute pasa con el orden cultural iquestPuede ser reducido al mundo de la poliacutetica y de la economiacutea Ha llegado el momento de repensar la poliacutetica para reconducir el laquoestado de naturalezaraquo a un nuevo laquoestado de derechoraquo que posibilite una nueva arquitectura de todas las insti-tuciones puacuteblicas

Aquiacute emerge el tema de la libertad religiosa y lo que es maacutes importante para nuestro escenario la laquoreorganizacioacutenraquo de las iglesias A primera vista puede parecer que las iglesias tienen que reorganizarse soacutelo ante el nuevo contexto po-liacutetico donde hemos pasado de dos modelos o sistemas econoacutemicos a un uacutenico modelo o sistema econoacutemico Hablariacuteamos de una reorganizacioacuten de las confe-siones religiosas ante un uacutenico contexto econoacutemico y poliacutetico El problema no es tan sencillo se trata de una reorganizacioacuten de las iglesias ante el nuevo contexto cultural condicionado por la secularizacioacuten organizando el mundo en un escena-rio cultural de fondo planteado lamentablemente como si Dios no existiera laquout si Deus non dareturraquo

Para repensar la poliacutetica en este nuevo contexto econoacutemico (globaliza-cioacuten) y cultural (secularizacioacuten) debemos evitar las simplificaciones que desem-bocan en anaacutelisis reduccionistas del poder poliacutetico Podemos utilizar un modelo en el que hay tres aacutembitos en constante interaccioacuten la poliacutetica la economiacutea y la cultura Este modelo siempre ha estado presente en la DSI ha sido especialmen-te fecundo para analizar los desafiacuteos del desarrollo en teacuterminos una capacitacioacuten que no excluye el horizonte de verdad (CiV amp 23) La Iglesia facilita orientacio-nes para construir convicciones con las que fecundar la responsabilidad de esta forma proporciona criterios puacuteblicos de valoracioacuten laquoLa superacioacuten de las fronteras no es soacutelo un hecho material sino tambieacuten cultural en sus causas y en sus efec-tos Cuando se entiende la globalizacioacuten de manera determinista se pierden los criterios para valorarla y orientarla Es una realidad humana y puede ser fruto de diversas corrientes culturales que han de ser sometidas a un discernimiento La verdad de la globalizacioacuten como proceso y su criterio eacutetico fundamental vienen dados por la unidad de la familia humana y su crecimiento en el bien Por tanto hay que esforzarse incesantemente para favorecer una orientacioacuten cultural perso-nalista y comunitaria abierta a la trascendencia del proceso de integracioacuten planeta-riaraquo (CiV 42)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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12 El factor catoacutelico en la vida sociocultural

El cambio producido en estos uacuteltimos cincuenta antildeos ha sido importante en nuestro paiacutes Si en el aacutembito de las instituciones sociopoliacuteticas este proceso no se ha desarrollado sin traumas menos auacuten en el de las mentalidades En pocos antildeos nuestro paiacutes ha dejado de ser confesionalmente catoacutelico para pasar a ser laquodevotamente increyenteraquo (F Sebastiaacuten) Incluso no faltan catoacutelicos con formacioacuten teoloacutegica que promueven una Espantildea Laica El mismo fervor religioso que se uti-lizoacute para organizar confesionalmente las instituciones se utiliza ahora para organi-zarlas ahora de una manera laicista

Con el teacutermino laquofactor catoacutelicoraquo describo una variable significativa para analizar en teacuterminos de filosofiacutea puacuteblica la realidad espantildeola (moral en poliacutetica cf M Sandel) Es difiacutecil precisar si nos estamos refiriendo al nuacutemero de ciudadanos que se declaran catoacutelicos el nuacutemero de ciudadanos que asis-ten perioacutedicamente a misa o celebraciones lituacutergicas o al nuacutemero de ciuda-danos que colaboran con iniciativas artiacutesticas culturales o sociocaritativas de la Iglesia catoacutelica

El factor catoacutelico estaacute presente en diferentes niveles poliacutetico social cultu-ral y credencial Estaacute presente como variable poliacutetica pero no para identificar a la derecha con el catolicismo y la izquierda con el laicismo se ha convertido en una variable independiente para unos y para otros de manera que no se produce una correlacioacuten catolicismo-derecha y anti-catolicismo-izquierda Estaacute presente como variable social aunque ya no sirve para identificar a los partidarios de la ley y el orden frente a los partidarios del cambio tambieacuten estaacute presente como variable cultural sin eacutel no entenderiacuteamos el elevado nuacutemero de misioneros-coo-perantes de oacuterdenes religiosas y su presencia educativa o simplemente la gestioacuten del patrimonio cultural

Estaacute presente en el orden laquocredencialraquo es decir en el orden de las creen-cias Recordemos la famosa diferencia de ortega entre Ideas y Creencias las pri-meras se tienen y son producto de nuestra mente en las segundas se estaacute for-man parte del conjunto de la realidad en el que somos nos movemos y existimos Aunque sea habitual identificar el mundo de las creencias con el mundo de las creencias religiosas el propio ortega muestra que el mundo de las creencias no se limita al mundo de la religioacuten En este sentido las creencias pueden ser cientiacuteficas filosoacuteficas y religiosas Se situacutea en el aacutembito de la vida cotidiana y ahiacute tiene su fuer-za en nuestro aacutembito de la filosofiacutea puacuteblica

Esta presencia del factor catoacutelico no se identifica plenamente con el catolicis-mo como creencia Si es faacutecil precisar el catolicismo como factor para el anaacutelisis es difiacutecil precisar el catolicismo como creencia iquestes una cosmovisioacuten o universo sim-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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boacutelico iquestun sistema de creencias iquestun principio explicativo de creencias Se trata de un problema importante para el escenario de la poliacutetica que conviene precisar Ademaacutes no siempre tiene la misma intensidad es decir hay diferentes grados de identificacioacuten o implicacioacuten En filosofiacutea puacuteblica cuando hablamos del catolicismo como creencia nos podemos referir a

a Una matriz cosmovisional el horizonte de sentido que permite ar-ticular otras creencias sean religiosas filosoacuteficas o cientiacuteficas Una creencia determinante es laquoLa creenciaraquo por antonomasia (sentido criacutetico)

b Una tradicioacuten socio-religiosa con la que mantener el sentido de partici-pacioacuten o pertenencia en sociedades modernas La fuente de las creen-cias una creencia originaria (sentido histoacuterico)

c Un conjunto de praacutecticas sociales que condicionan la organizacioacuten ges-tioacuten del tiempo y sentido de la vida cotidiana laquoUna creenciaraquo entre otras (sentido pragmaacutetico)

Esta delimitacioacuten puede servir para situar la nueva Evangelizacioacuten en el contexto de la filosofiacutea puacuteblica de una democracia liberal Cuando se plantea la razonabilidad de la fe y el compromiso de la Iglesia con la razoacuten (puacuteblica) no que-da fuera de estos anaacutelisis la dimensioacuten credencial del catolicismo El concepto de imaginario y de universo simboacutelico que tan importantes papeles desempentildean en la filosofiacutea de la religioacuten deben ser precisados en este contexto

13 El factor catoacutelico en el dinamismo de la vida poliacutetica

El factor catoacutelico no se hace presente en los espacios puacuteblicos de delibera-cioacuten poliacutetica de una manera espontaacutenea es decir como un elemento maacutes para cons-truir los mimbres de una democracia El factor catoacutelico estaacute asociado a cuestiones de poder poliacutetico vinculado a opiniones obispos o liacutederes religiosos y sobre todo a cuestiones relacionadas con la investigacioacuten cientiacutefica o moral afectivo-sexual Es utili-zado como arma arrojadiza entre partidos para desprestigiar a los adversarios

Podemos preguntarnos si el factor catoacutelico tiene que estar explicitado en los agentes poliacuteticos Hay una forma faacutecil e inmediata de plantear la explicitacioacuten y es preguntarnos por la legitimidad de un colectivo sociopoliacutetico que explicita el catolicismo en sus sentildeas de identidad como democracia de laquoinspiracioacuten cristia-naraquo En este contexto se sigue manteniendo el potencial explicativo del concepto de laquohumanismo cristianoraquo

Aunque no aparezca expliacutecitamente en los agentes poliacuteticos siacute lo estaacute en los agentes sociales El factor catoacutelico es determinante para entender el dinamis-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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mo de la sociedad civil Este dinamismo no es soacutelo el dinamismo de la vida poliacute-tica las administraciones y los agentes poliacuteticos Ahora lo que nos interesa no es presentar la presencia del catolicismo en la sociedad civil sino presentar coacutemo se articula la presencia del factor catoacutelico entre la sociedad civil y el Estado Estamos ante dos aacutembitos diferentes que se respetan mutuamente pero no siempre estaacute claro que los agentes poliacuteticos quieran respetar el aacutembito de la sociedad civil A veces instrumentalizan el poder del Estado y las leyes no para promover el bien comuacuten (o el intereacutes general) sino para ahormar la sociedad civil

En el debate poliacutetico actual contamos con dos modelos

a Modelo laquofranceacutesraquo Este modelo concede protagonismo y liderazgo al Estado en la organizacioacuten y delimitacioacuten del modelo de sociedad El de-bate sobre el factor catoacutelico gira en torno al problema de la laicidad de los poderes puacuteblicos Los debates sobre la presencia o ausencia del factor catoacutelico estaacuten condicionados por el laicismo como ideologiacutea con voluntad de incluir (laicismo abierto) o excluir (laicismo cerrado) el fac-tor religioso Los espacios puacuteblicos deben ser laicos como fueran neu-trales y debieacuteramos identificar laicidad con neutralidad o laquoneutridadraquo Ahora bien iquestqueacute se entiende por espacios puacuteblicos empresas puacuteblicas administraciones lugares iquestSe respeta asiacute el pluralismo social o se prio-riza una de las concepciones de la vida sociopoliacutetica en detrimento de otras iquestAcaso las confesiones religiosas no incorporan praacutecticas de civis-mo (Sarkozy 2006 Gonzaacutelez-Vila 2006)

b Modelo laquoamericanoraquo Este modelo parte de la pluralidad de confe-siones religiosas que forman parte del pueblo de los Estados Unidos A diferencia del modelo franceacutes que excluye las alusiones a Dios este modelo articula la pluralidad de confesiones con el reconocimiento ex-pliacutecito del factor religioso en la vida puacuteblica nos situacutea ante el problema de coacutemo la libertad religiosa se articula en el conjunto de los espacios puacuteblicos Es el problema de coacutemo entender esta presencia de Dios en la Primera Enmienda a la Constitucioacuten de los EEUU iquestCoacutemo garantizar la libertad de las confesiones religiosas respecto al Estado y la neutra-lidad de eacuteste respecto a aqueacutellas iquestCoacutemo entender esto que Jefferson llamoacute laquomuro de separacioacutenraquo

b1 neutralidad como separacioacuten estricta el Estado no puede dar pre-ferencia debe garantizar el principio de libertad y el de igualdad

b2 neutralidad como cooperacioacuten mutua El Estado tiene que respe-tar las herencias y reconocer las tradiciones lo que significa enten-der la neutralidad de una manera benevolente La neutralidad no puede entenderse como laquoneutridadraquo (t Glez) sino como laquoimpar-cialidadraquo Los poderes puacuteblicos no pueden identificarse expliacutecita-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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mente con ninguna confesioacuten pero no pueden desentenderse de ellas o permanecer ajenos a las necesidades espirituales y religiosas del pueblo (Cf Rawls) iquestReconocen nuestros agentes poliacuteticos la legitimidad de nuestras necesidades religiosas o las consideran un obstaacuteculo para la vida democraacutetica iquesthan pasado nuestras creencias religiosas por el filtro del liberalismo y la libertad religiosa

2 El horizonte normativo de la actividad poliacutetica

21 El sentido originario de la actividad poliacutetica

no es faacutecil delimitar el sentido originario de la actividad poliacutetica porque la reconstruccioacuten que propongamos estaacute condicionada por la tradicioacuten de filosofiacutea poliacutetica de la que arranquemos Desde la tradicioacuten del personalismo comunita-rio y la hermeneacuteutica en la que nos movemos hay determinadas categoriacuteas uacutetiles para interpretar el pensamiento de Benedicto XVI

a Distinguir entre laquola poliacuteticaraquo y laquolo poliacuteticoraquo Cuando nos pregun-tamos por laquola poliacuteticaraquo nos planteamos la voluntad de querer es-tar juntos como grupo humano es decir la forma de organizar la supervivencia coexistencia o convivencia (VVAA 1999) Eacuteste es el sentido que desde Platoacuten y Ciceroacuten se le atribuye a la poliacutetica planteado teacutecnicamente como un sentido laquorepublicanoraquo Republi-cano que puede ser perfectamente compatible con una monarquiacutea constitucional como lo es con otras monarquiacuteas europeas y que describe lo que se llama la forma que teniacutean laquolos antiguosraquo de en-tender la poliacutetica Frente a laquolos modernosraquo que la entienden desde la ficcioacuten del pacto o contrato que realiza cada uno de los indivi-duos laquolos antiguosraquo entienden la poliacutetica como una forma natural de organizacioacuten El siguiente cuadro nos puede ayudar a precisar estos teacuterminos

La poliacutetica Lo poliacutetico Lo puacuteblico

Antiguos (vocacioacuten)

Voluntad de vivir juntos (reacutegimen republicano)

Estado como comunidad Autoridad laquonaturalraquo

Bien comuacuten

Modernos (profesioacuten)

Contrato o pacto de todos individuos (reacutegimen demoliberal)

Estado como aparato Legitimidad laquoracionalraquo

Intereacutes general (regla de la mayoriacutea)

Posmodernos (juego)

Derechos vinculados a deseos que determinan identidades

Gestioacuten proteccioacuten y extensioacuten de derechos

Lo visible inmediato y presente

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b Distinguir entre laquopuacuteblicoraquo y laquopoliacuteticoraquo Es habitual que los agentes poliacute-ticos tiendan a identificar la gestioacuten administracioacuten y tutela de los asun-tos o bienes puacuteblicos como tareas encomendadas por los ciudadanos a quienes ostentan el poder poliacutetico Pensemos que los llamados laquoentes puacuteblicosraquo (empresas organizaciones de la administracioacuten tVE etc) es-taacuten administrados seguacuten las cuotas de poder parlamentario Los resul-tados de las elecciones no soacutelo determinan la distribucioacuten del poder sino la gestioacuten de los entes puacuteblicos Para algunos no hay maacutes eacutetica puacuteblica que la que emana de los parlamentos como representantes de la soberaniacutea popular Esta conviccioacuten les legitima para intervenir en la gestioacuten de tradiciones usos y costumbres Esta distincioacuten mantiene la tensioacuten y articulacioacuten no soacutelo entre lo que llamamos Estado y socie-dad civil sino entre pluralidad y pluralismo El problema se hace pre-sente cuando se interpreta el artiacuteculo 11 de la constitucioacuten espantildeola donde se describe el pluralismo como uno de los valores superiores El pluralismo describe la articulacioacuten de la pluralidad ideoloacutegica ofrece una foacutermula exitosa que se llamoacute laquoconsenso para el disensoraquo

c Distinguir entre accioacuten y agitacioacuten poliacutetica Como actividad humana la poliacutetica es una praacutectica que requiere mediaciones institucionales or-tega distinguiacutea entre laquoaccioacuten directaraquo y laquoaccioacuten indirectaraquo En sus tiem-pos habiacutea poliacuteticos que proponiacutean una poliacutetica de movilizacioacuten y agita-cioacuten callejera una poliacutetica de permanentes acciones directas Aunque eacutel utiliza este teacutermino para denunciar el clima de violencia callejera hay cierta analogiacutea con las teoriacuteas de la movilizacioacuten permanente Hay un modo de entender la accioacuten poliacutetica que prioriza la intervencioacuten ca-llejera la movilizacioacuten social y la agitacioacuten de espacios puacuteblicos estariacutea dentro de lo que ortega llama laquoaccioacuten directaraquo Hay otro modo de entender la accioacuten que prioriza la intervencioacuten institucional como me-diacioacuten parlamentaria es decir como mediacioacuten de partidos agrupacio-nes de ciudadanos u otras organizaciones que se sirven de represen-tantes que utilizan la palabra institucionalmente mediada

d Distinguir entre legalidad moralidad y eticidad Quienes se dedican a la actividad poliacutetica producen leyes y su actividad estaacute regulada por las leyes se trata de una norma externa puacuteblica y legiacutetima La moralidad no soacutelo estaacute en la base del Derecho (principios valores) sino que es fundamental para su aplicacioacuten de hecho tan importante como la jus-ticia como valor son las circunstancias que condicionan su promocioacuten o aplicacioacuten Los textos constitucionales integran elementos de morali-dad puacuteblica y la CE tiene un tiacutetulo preliminar en el que remite nuestro ordenamiento legal al mundo de los valores Esta remisioacuten es un pro-ceso al que acudimos para precisar lo que llamamos eacutetica miacutenima en teacuterminos de Adela Cortina o eacutetica ciacutevica en teacuterminos de Pedro Laiacuten

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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(Domingo 1992) nuestro ordenamiento constitucional no se enten-deriacutea bien sin esta eacutetica miacutenima donde tradiciones morales diferentes consiguen articularse y coordinarse Aunque haya pluralidad de coacutedigos y tradiciones morales (moral como contenido) eacutestas pueden articular-se criacutetica y reflexivamente en torno a unos miacutenimos racionales (moral como estructura)

Es habitual en la vida poliacutetica de nuestro paiacutes distinguir entre eacutetica puacutebli-ca y eacutetica privada como si la eacutetica puacuteblica se identificara estrictamente con el orden de la legalidad y la eacutetica privada con el orden de las mo-ralidades individuales Hay una tendencia fuertemente laicista a consi-derar el factor catoacutelico como un elemento propio de la eacutetica privada y restringir su alcance en las morales puacuteblicas Adela Cortina ha mostrado claramente las deficiencias de esta simplificacioacuten porque las morales de matriz u origen religioso no son morales privadas sino claramente puacutebli-cas (Cortina 1998 2001) Ademaacutes de la moralidad y legalidad podemos utilizar la expresioacuten eticidad para describir en teacuterminos hermeneacuteuticos los laquohaacutebitos del corazoacutenraquo es decir el conjunto de praacutecticas de relevan-cia social puacuteblica y comunitaria que generan mantienen o estimulan va-lores bienes puacuteblicos y un capital que denominamos laquocapital socialraquo

Las praacutecticas de ciudadaniacutea que realizan muchas organizaciones ciacutevicas o de voluntariado conforman el orden de la eticidad Algunos ubican aquiacute el tercer Sector otros desde el sector no lucrativo pero se trata de un espacio que no es estrictamente legal ni estrictamente individual Se tratariacutea de recuperar el sentido originario de moral como costum-bre como praacutectica social como sustancia moral la eacutetica ciacutevica no como eacutetica docens (moral pensada o ensentildeada) sino como eacutetica utens (moral vivida) (Domingo 1998)

e Distinguir entre la poliacutetica como vocacioacuten como profesioacuten y como ca-pacitacioacuten Para descubrir el sentido originario de la actividad poliacutetica puede ser uacutetil plantear la pregunta por el factor vocacional de la acti-vidad poliacutetica iquestes una vocacioacuten o una profesioacuten Recordemos que Max Weber distinguiacutea entre laquovivir de la poliacuteticaraquo y laquovivir para la poliacuteticaraquo Los primeros hacen de la poliacutetica su medio de vida su profesioacuten su oficio Viven para la poliacutetica quienes estaacuten realmente vocacionados y la poliacutetica condiciona la pregunta por el sentido de sus vidas En sus pro-pios teacuterminos

laquoHay dos formas de hacer de la poliacutetica una profesioacuten o se vive para la poliacutetica o se vive de la poliacuteticahellip quien vive para hacer ldquode ello su vidardquo en un sentido iacutentimo o goza simplemente del poder que posee o alimenta su equilibrio y su tranquilidad con la conciencia de

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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haberle dado un sentido a su vida ponieacutendola al servicio de ldquoalgordquohellip La diferencia se situacutea en un nivel maacutes grosero en el nivel econoacutemico Vive de quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos vive para quien no se halla en este caso hellip soacutelo el patrimonio propio posibilita la independencia Pero con esto no basta Quien vive para la poliacutetica tiene que ser ademaacutes econoacutemicamente ldquolibrerdquo esto es sus in-gresos no han de depender del hecho de que eacutel consagre a obtenerlos todo o una parte de su trabajo personal y sus pensamientosraquo (Weber 1998 95-97)

Esta reflexioacuten es importante cuando consideramos el papel que los partidos desempentildean en el reclutamiento de los militantes El persis-tente desprestigio que tiene la clase poliacutetica en las sucesivas encuestas del CIS estaacute relacionado con el olvido de la tensioacuten entre lo vocacional y lo profesional En la democracia de partidos la poliacutetica se convierte en una profesioacuten muy especial donde lo importante no es la cualifica-cioacuten la capacitacioacuten o la preparacioacuten sino la habilidad para influir en la redaccioacuten de las listas

Aquiacute deberiacuteamos fijarnos en el papel decisivo que desempentildea la poliacute-tica municipal para filtrar y seleccionar poliacuteticos con vocacioacuten o sin ella En teacuterminos profesionales cada vez es mayor el clientelismo de los par-tidos y las dificultades para que los poliacuteticos sean ciudadanos con vo-cacioacuten poliacutetica y cualificacioacuten profesional todo intento de regeneracioacuten poliacutetica pasa por la revisioacuten de los criterios de promocioacuten interna den-tro de los partidos y la regulacioacuten del ejercicio de la actividad poliacutetica por ciudadanos competentes y con capacidad profesional Quienes ac-ceden a la vida poliacutetica sin competencia o cualificacioacuten profesional pre-via corren el riesgo de hacer la poliacutetica una actividad de incompetentes e incapaces cuya uacutenica habilidad es la fidelidad al liacuteder o la habilidad para ser incluidos en las listas

22 Democracia y futuro de la naturaleza humana

a Fukuyama y el fin del hombre

La ciencia y la teacutecnica no son dimensiones de la actividad humana que se esteacuten desarrollando al margen de la actividad poliacutetica A medida que el po-der de las nuevas tecnologiacuteas se aplica el conocimiento y control de los proce-sos bioloacutegicos ha emergido la Biopoliacutetica El desarrollo de las biotecnologiacuteas y las posibilidades que ofrece la geneacutetica molecular para la transformacioacuten de la especie plantea el problema de su mejoramiento Varios analistas han sentildealado

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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las dimensiones del problema y sus implicaciones en los dinamismos de la vida democraacutetica Podemos decir que hay dos niveles en los que podemos plantear la Biopoliacutetica uno el de los estudios de geacutenero que inciden en el factor poliacutetico y corporalmente represivo de la pautas culturales (Preciado 2011) Otro el de los teoacutericos de la democracia que ya hablan del laquofin del hombreraquo (Fukuyama 2002) Con ese tiacutetulo y el subtiacutetulo laquoconsecuencias de la revolucioacuten biotecno-loacutegicaraquo Fukuyama planteoacute al escenario de la vida poliacutetica el desafiacuteo de la euge-nesia Prefiere utilizar el teacutermino alemaacuten Zuumlchtung que se utilizoacute para trasladar el concepto darwiniano de selection y que los traductores de su libro nombran como laquocriacutea selectivaraquo

laquoEn el futuro podremos criar seres humanos igual que ahora criamos ani-males soacutelo que de un modo mucho maacutes cientiacutefico y eficaz seleccionando los genes que transmitamos a nuestros hijos La denominacioacuten ldquocriacutea selectivardquo no implica ne-cesariamente un control estatal pero evoca de forma adecuada el potencial deshu-manizador de la ingenieriacutea geneacuteticaraquo (148-149)

laquoLa regulacioacuten consiste esencialmente en establecer una serie de liacutemi-tes que separen las actividades legales de la ilegales basadas en un estatuto que defina el aacuterea en que los reguladores pueden decidir con cierto grado de criteriohellip Ciertas teacutecnicas deberiacutean prohibirse rotundamentehellip Los motivos son de iacutendole tanto praacutectica como moralhellip Los motivos morales tienen que ver con el hecho de que la clonacioacuten es una forma de reproduccioacuten en extre-mo antinatural que propiciaraacute unas relaciones igualmente antinaturales entre padres e hijos Un nintildeo clonado tendraacute una relacioacuten asimeacutetrica con sus progeni-tores Seraacute tanto hijo como gemelo del progenitor del que proceden sus genes pero no estaraacute emparentado con el otro progenitor de manera algunahellip La naturaleza constituye un punto de vaacutelido de referencia de nuestros valores y no debe rechazarse a la ligera como patroacuten de las relaciones entre padres e hijoshellipraquo (328-329)

laquohellipdada la vertiginosa velocidad a la que se suceden los cambios tecnoloacutegi-cos no actuar equivale a legitimarloshellipraquo (335)

Fukuyama plantea la posibilidad de una historia poshumana y reivindica un nuevo naturalismo moral con el que establecer liacutemites a los avances en biotec-nologiacutea Recuerda la funcioacuten criacutetica que teniacutea el derecho natural en el origen del constitucionalismo americano y el papel que tiene la referencia a una laquoesencia humanaraquo como baremo A su juicio

laquopese a la mala reputacioacuten que el concepto de derechos naturales tiene entre los filoacutesofos acadeacutemicos gran parte de nuestro mundo poliacutetico se basa en la existencia de una esencia humana estable que poseemos por naturaleza o mejor dicho en el hecho de que creemos que tal esencia existeraquo (334)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Habermas y la autocomprensioacuten miacutenima de la especie

Habermas tambieacuten afronta el desafiacuteo de las biotecnologiacuteas preguntaacutendose por El futuro de la naturaleza humana y subtitulando su libro con una inquietante pregunta iquestHacia una eugenesia liberal Al principio de su ensayo se pregunta

laquoiquestPodemos contemplar la autotransformacioacuten geneacutetica de la especie como un incremento de la autonomiacutea particular o estamos socavando con ello la auto-comprensioacuten normativa de personas que guiacutean su propia vida y se muestran reciacute-procamente el mismo respetohellipraquo (Habermas 2002 p 45)

Maacutes adelante plantea un problema relevante para el escenario poliacutetico

laquoen las sociedades pluralistas estas interpretaciones del siacute mismo y del mundo metafiacutesicas o religiosas estaacuten subordinadas por buenas razones a los fun-damentos morales del estado constitucional cosmovisivamente neutral y obligadas a la coexistencia paciacutefica Bajo las condiciones del pensamiento postmetafiacutesico de una autocomprensioacuten eacutetica de la especie inscrita en determinadas tradiciones y formas de vida no se pueden concluir argumentos que desbanquen las pretensio-nes de validez de una moral presuntamente vaacutelidas para la generalidad Pero esta ldquoprioridad de lo justo sobre lo buenordquo no puede impedir ver que la moral racional abstracta de los sujetos a derechos humanos se apoya a su vez en una autocom-prensioacuten eacutetica de la especie preexistente compartida por todas las personas mora-lesraquo (op cit p 59)

En el Post scriptum redactado a finales del 2001 vuelve a plantear el problema

laquoEl universalismo igualitario estaacute ampliamente reconocido como uno de los grandes logros de la modernidad o en cualquier caso si estaacute cuestionado no es por otras morales u otras concepciones eacuteticas de la especie Soacutelo las silencio-sas consecuencias de unas praacutecticas convertidas mudamente en costumbre pue-den quebrantarlo no son las imaacutegenes del mundo naturalista sino las biotecno-logiacuteas impulsadas imparablemente las que socavan los presupuestos naturales (y en consecuencia mentales) de una moral que expliacutecitamente apenas nadie quie-re tocar Contra esta socavacioacuten desprovista de teoriacutea pero exitosa en la praacutectica es buena la estabilizadora insercioacuten de nuestra moral en una autocomprensioacuten eacutetica de la especie que nos haga ser conscientes del valor y los presupuestos de esta moral antes de que nos acostumbremos a la subrepticia revisioacuten de los supuestos hasta ahora obvios de la consciencia de autonomiacutea e igualdad genera-cionalraquo (op cit p 123)

Si leemos despacio estas reflexiones nos encontramos ante la pregunta por el horizonte normativo de las democracias iquestCoacutemo entender este horizonte nor-

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mativo iquestSe trata de alguna norma o ley laquonaturalraquo iquestHay alguna ley o norma ob-jetiva en el sentido de universal absoluta e incondicionada a la que tengamos que someternos todos como especie

c Ley natural y universalismo hermeneacuteutico

El problema ha sido descrito por J Conill (2010) cuando esboza este hori-zonte como el traacutensito laquode la ley natural al universalismo hermeneacuteuticoraquo En este trabajo analiza la geacutenesis y evolucioacuten histoacuterica del concepto de ley natural como respuesta filosoacutefica a esta necesidad de un horizonte normativo El universalismo moral con el que la eacutetica de la ley natural planteaba este horizonte normativo universal e incondicionado estaacute siendo rehabilitado por algunas tradiciones filosoacute-ficas contemporaacuteneas no todos los planteamientos que reclaman este horizonte normativo mediante una reinterpretacioacuten de la naturaleza tienen el mismo valor Distingue entre

a Planteamientos laquocriptometafiacutesicosraquo que recuperan este horizonte con-dicionados por el poder de las biotecnologiacuteas Entre otros aquiacute situacutea los planteamientos de Fukuyama y Habermas que hemos descrito Son posmetafiacutesicos se plantean sin contar con una reflexioacuten expliacutecita sobre la metafiacutesica Aunque pretendan construirse de espaldas a la metafiacutesica sin metafiacutesica o superaacutendola no dejan de mantener una concepcioacuten de la razoacuten de la accioacuten y de la historia humana con presupuestos meta-fiacutesicos esa ocultacioacuten es la que lleva al profesor Conill a describirlos como laquocripto-raquo metafiacutesicos

b Planteamientos metafiacutesicos que recuperan este horizonte normativo revisando reconstruyendo y transformando los conceptos de natura-leza humana vida y persona Estos planteamientos metafiacutesicos cues-tionan el naturalismo griego lo revisan desde el creacionismo per-sonalista cristiano y dialogan criacuteticamente con la modernidad para proponer una metafiacutesica de la persona humana Este horizonte nor-mativo parte de una metafiacutesica de la persona diferenciada entre laquona-turalezaraquo y laquopersonaraquo no se niega la existencia natural del hombre y por consiguiente la irreductibilidad de la persona a la naturaleza En esta nueva situacioacuten metafiacutesica lo esencial no estaacute en la separa-cioacuten cuerpo-alma cerebro-mente sino en la unidad sustantiva desde la que pensar la vida personal su dignidad valor y significado Ade-maacutes de recordar el famoso poema de Quevedo laquoSeraacuten ceniza pero tendraacuten sentido polvo seraacuten maacutes polvo enamoradoraquo tambieacuten habriacutea que recuperar la criacutetica que la eacutetica hermeneacuteutica de Paul Ricoeur ha realizado al reduccionismo monista y fisicalista de la intencionalidad (Ricoeur 1999)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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d Benedicto XVI Ratisbona y Parlamento alemaacuten

En este contexto filosoacutefico debemos situar tres textos clave El primero de ellos es el diaacutelogo que en enero de 2004 mantuvo el entonces Cardenal Ratzin-ger en la Academia de las Ciencias de Muacutenich con el filoacutesofo alemaacuten J Habermas recogido con el tiacutetulo Dialeacutectica de la secularizacioacuten (HabermasRatzinger 2006) Como hemos sentildealado recientemente en otros trabajos la novedad no estaacute tanto en la actualizacioacuten de los planteamientos de la eacutetica cristiana que realiza el carde-nal Ratzinger sino en las afirmaciones de Habermas donde plantea la legitimidad y plausibilidad de las confesiones religiosas para construir la eacutetica democraacutetica (Do-mingo 2011)

El segundo texto es el discurso que Benedicto XVI pronuncia en la Uni-versidad de Ratisbona el 12 de septiembre de 2006 De eacutel destacamos algunas expresiones determinantes para perfilar el horizonte normativo

laquohellip no actuar seguacuten la razoacuten es contrario a la naturaleza de Dios hellip para alguien educado en la filosofiacutea griega esta afirmacioacuten es evidente hellip Aquiacute se abre en la comprensioacuten de Dios y por tanto en la realizacioacuten concreta de la religioacuten un dilema que hoy nos plantea un desafiacuteo muy directo La conviccioacuten de que actuar contra la razoacuten estaacute en contradiccioacuten con la naturaleza de Dios iquestes solamente un pensamiento griego o es vaacutelido siempre por siacute mismo Pienso que en este punto se manifiesta la profunda concordancia entre aquello que es griego en el mejor sentido y aquello que es fe en Dios sobre el fundamento de la Biblia hellip ldquoAl princi-pio era el logosrdquo Es justamente esta palabra la que usa el emperador Dios actuacutea como ldquologosrdquo ldquoLogosrdquo significa tanto razoacuten como palabra una razoacuten que es crea-dora y capaz de comunicarse hellip el encuentro entre el mensaje biacuteblico y el pensa-miento griego no era una simple casualidad hellip Este acercamiento habiacutea comenza-do hace mucho tiemporaquo

El discurso realiza un recorrido histoacuterico muy interesante donde descri-be el reduccionismo de la ciencia y la razoacuten cuando soacutelo se considera cientiacutefico aquello que procede del empirismo y el caacutelculo matemaacutetico Denuncia una ra-cionalidad cientiacutefico-teacutecnica positivista con la que corremos el riesgo de reducir el hombre a fragmento se despreciariacutean los interrogantes de sentido (de doacutende hacia doacutende) el sujeto seriacutea el uacutenico aacuterbitro de lo que es eacutetico y por consiguiente laquola eacutetica y la religioacuten pierden su poder de crear una comunidad convirtieacutendose en asunto puramente personalraquo

En la conclusioacuten plantea un modelo amplio y ensanchado de racionalidad basado en la necesidad de revisar los procesos de modernizacioacuten y reconocer las luces y las sombras que nos han legado

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laquohellip esta criacutetica de la razoacuten moderna a partir de su interior no significa que hay que regresar a antes de la Ilustracioacuten rechazando las convicciones de la era moderna Los aspectos positivos de la modernidad deben ser conocidos sin reservas hellip La eacutetica cientiacutefica ademaacutes debe ser obediente a la verdad y como tal lleva una actitud que se refleja en los principios del cristianismo Mi intencioacuten no es un reduccionismo o la criacuteti-ca negativa sino ampliar nuestro concepto de razoacuten y su aplicacioacuten Mientras nos regoci-jamos en las nuevas posibilidades abiertas a la humanidad tambieacuten podemos apreciar los peligros que emergen de estas posibilidades y tenemos que preguntarnos coacutemo poder superarlas Soacutelo lo lograremos si la razoacuten y la fe avanzan juntas de un modo nuevo si superamos la limitacioacuten impuesta por la razoacuten misma a lo que es empiacuterica-mente verificable y si una vez maacutes generamos nuevos horizontesraquo

El tercer texto trata de lleno la relacioacuten entre los Derechos Humanos y el Derecho natural Lo realizoacute Benedicto XVI ante el Parlamento alemaacuten el 22 de septiembre de 2011 Al plantearse los fundamentos del estado liberal de derecho realiza algunas afirmaciones importantes

bullensp enspElenspprincipioenspdeensplaenspmayoriacuteaenspnoenspbasta

bullensp enspEsenspnecesarioenspdistinguirenspentreenspvigenciaenspyenspvalidezensplaquoHoyenspnoenspesenspenenspmodoenspal-guno evidente de por siacute lo que es justo respecto a las cuestiones antro-poloacutegicas fundamentales y puede convertirse en derecho vigenteraquo

bullensp enspLaensphistoriaenspdelenspDerechoensp siempreensphaenspnecesitadoensp laensphistoriaenspdeensp laensp religioacutenensplaquoel cristianismo nunca ha impuesto al Estado y a la sociedad un derecho revelado un ordenamiento juriacutedico derivado de su revelacioacutenhellip se ha re-ferido a la naturaleza y a la razoacuten como verdaderas fuentes del derechoraquo

bullensp enspCuando San Pablo alude alude a la conciencia en la Carta a los Romanos

laquoaparecen los dos conceptos fundamentales de naturaleza y conciencia en los que la conciencia no es otra cosa que el laquocorazoacuten doacutecilraquo de Salomoacuten la razoacuten abierta al lenguaje del ser hellip la cuestioacuten sobre los fundamentos de la legislacioacuten pareciacutea clara en el uacuteltimo medio siglo se dio un cambio dramaacutetico a la situacioacuten La idea de derecho natural se considera una doctrina catoacutelica maacutes bien singular sobre la que no vale la pena discutir fuera del aacutembito catoacutelico de modo que hasta casi nos averguumlenza la sola mencioacuten del teacuterminoraquo

bullensp enspFrenteenspaenspunaenspconcepcioacutenensppositivistaenspdeensplaenspnaturalezaenspyenspdelenspderechoensp

laquoDonde rige el dominio exclusivo de la razoacuten positivista mdashy eacuteste es en gran parte el caso de nuestra conciencia puacuteblicamdash las fuentes claacutesicas de conocimiento del ethos y del derecho quedan fuera de juego Eacutesta es una situacioacuten dramaacutetica que interesa a todos y sobre la cual es necesaria una dis-cusioacuten puacuteblica una intencioacuten esencial de este discurso es invitar urgentemen-te a ella hellip es necesario volver a abrir las ventanashellipraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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bullensp enspParaenspesteenspensanchamientoenspdeensplaensprazoacutenenspenenspsuensprelacioacutenenspconensplaenspnaturalezaenspesenspmuyenspimportanteensplaenspeacuteticaenspecoloacutegicaenspAhoraenspyenspestoenspseenspvuelveenspaensprepetirenspconenspinsistenciaenspenensplaenspCiV

laquoexisteensp tambieacutenensp laenspecologiacuteaenspdelensphombreenspTambieacutenenspelensphombreenspposeeenspunaenspnaturalezaenspqueenspeacutelenspdebeensprespetarenspyenspqueenspnoensppuedeenspmanipularenspaenspsuenspantojoensparbitrariamenteensp Elensp hombreensp noensp esensp solamenteensp unaensp libertadensp queensp eacutelensp seensp creaenspporenspsiacuteensp soloenspElensphombreenspnoenspseenspcreaenspaenspsiacuteenspmismoenspEsenspespiacuterituenspyenspvoluntadenspperoensptambieacutenenspnaturalezaenspyenspsuenspvoluntadenspesensp justaenspcuandoenspescuchaensp laenspnaturalezaensp laensprespetaenspyenspseenspaceptaenspcomoensploenspqueenspesenspyenspqueenspnoenspseensphaenspcreadoenspaenspsiacuteenspmismoraquo

bullensp enspAntesenspdeenspretomarenspelenspconceptoenspdeensplaquocorazoacutenenspdoacutecilraquoenspparaenspelenspfinalenspdeenspsuenspdis-cursoensprecuerdaensplosensptresenspelementosensppropiosenspdeenspnuestraenspherenciaenspculturalenspaensplaensphoraenspdeenspdisentildearenspesteensphorizonteenspnormativo

laquoSobreensplaenspbaseenspdeensplaenspconviccioacutenenspsobreensplaenspexistenciaenspdeenspunenspdiosenspcrea-dorenspseensphaenspdesarrolladoenspelenspconceptoenspdeensplosenspderechosensphumanosensplaenspideaenspdeensplaenspigualdadenspdeensptodosensplosensphombresenspanteensplaenspleyensplaenspconscienciaenspdeensplaenspinviolabilidadenspdeensplaenspdignidadensphumanaenspdeenspcadaensppersonaenspyenspelenspreconocimientoenspdeensplaensprespon-sabilidadenspdeensplosensphombresenspporenspsuenspconductaenspEstosenspconocimientosenspdeensplaensprazoacutenenspconstituyenenspnuestraenspmemoriaenspculturalensp Ignorarlaenspoenspconsiderarlaenspcomoenspmeroensppasadoensp seriacuteaenspunaensp amputacioacutenenspdeenspnuestraenspmemoriaensp culturalhellipenspElensp tripleenspen-cuentroensp(feenspenenspelenspDiosenspdeenspIsraelensprazoacutenenspfilosoacuteficaenspdeensplosenspgriegosensppensamientoenspjuriacutedicoenspdeenspRoma)enspconfiguraensp laensp iacutentimaensp identidadenspdeenspEuropaenspConensplaenspcertezaenspdeensplaenspresponsabilidadenspdelensphombreenspanteenspDiosenspyenspreconociendoensplaenspdignidadenspin-violableenspdelensphombreenspdeenspcadaensphombreenspesteenspencuentroensphaenspfijadoensplosenspcriteriosenspdelenspderechoenspdefenderlosenspesenspnuestroenspdeberenspenenspesteenspmomentoensphistoacutericoraquo

e Hermeneutizacioacuten de la ley natural en la Caritas in Veritate

Aensp partirensp deensp Benedictoensp XVIensp podemosensp afirmarensp queensp seensp haensp producidoensp unaensphermeneutizacioacutenenspdelensp iusnaturalismoenspenensp laenspeacuteticaenspcristianaenspEntendemosenspporensplaquoher-meneutizarraquoensp unaensp antropologizacioacutenensp deensp laensp eacuteticaensp cristianaensp loensp queensp noensp significaensp unaenspsubjetivizacioacutenenspoenspindividualizacioacutenenspdeensplaenspmismaenspHermeneutizarenspesenspencarnarenspactiva-menteenspesenspdecirenspvitalizarenspyenspanimarenspcategoriacuteasenspqueensphabiacuteanenspperdidoenspsuenspvigorenspoenspfuerzaenspHermeneutizarensplaenspleyenspnaturalenspesenspporenspelloenspunenspprocesoenspiniciadoenspparaensprenovarenspelenspvigorenspdeenspunaenspcategoriacuteaenspqueenspahoraensprecobraenspsuenspfuerzaenspalenspserenspplanteadaenspdesdeensp laenspcaridad-en-la-verdad

ElenspteacuterminoenspapareceenspdeenspnuevoenspenensplaenspCaritas in Veritateenspyenspdesempentildeaenspunensppapelenspcentralenspparaenspentenderensploenspqueenspelensptextoenspllamaensplaquocuestioacutenenspantropoloacutegicaraquoenspcomoensplaquocues-tioacutenenspmoralraquoenspElensppasoenspdeensplaensplaquocuestioacutenenspsocialraquoenspaensplaensplaquocuestioacutenenspmoralraquoenspnoenspseenspdaenspsinensplaensptransicioacutenenspantropoloacutegicaenspLoenspqueenspaquiacuteenspllamamosenspelensphorizonteenspnormativoenspdeensplaenspcari-

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dad en la verdad no es otra cosa que la integracioacuten de estos tres momentos en la reconstruccioacuten de la eacutetica cristiana para que la vitalizacioacuten de la eacutetica cristiana que emergioacute cuando se recuperoacute la laquocuestioacuten socialraquo siga manteniendo su vigor y fuer-za como laquocuestioacuten moralraquo es necesario plantearla como laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo Ahora bien no se trata de una simple antropologiacutea descriptiva o cultural se trata de una laquoantroponomiacutearaquo o antropologiacutea planteada con un horizonte prescriptivo y normativo Desde aquiacute tenemos que leer tres textos clave que anticipan la denun-cia que maacutes tarde haraacute el Papa Francisco a lo que llama laquocultura del descarteraquo y en los que se laquohermeneutiza y cordializaraquo la alusioacuten a la ley natural

1) laquoEn todas las culturas se dan singulares y muacuteltiples convergencias eacuteticas expresiones de una misma naturaleza humana querida por el Creador y que la sabiduriacutea eacutetica de la humanidad llama ley natural Di-cha ley moral universal es fundamento soacutelido de todo diaacutelogo cultural religioso y poliacutetico ayudando al pluralismo multiforme de las diversas culturas a que no se alejen de la buacutesqueda comuacuten de la verdad del bien y de Dios Por tanto la adhesioacuten a esa ley escrita en los corazones es la base de toda colaboracioacuten social constructiva En todas las cultu-ras hay costras que limpiar y sombras que despejar La fe cristiana que se encarna en las culturas trascendieacutendolas puede ayudarlas a crecer en la convivencia y en la solidaridad universal en beneficio del desarro-llo comunitario y planetarioraquo (CiV amp59)

2) laquoLo mismo ocurre con el desarrollo econoacutemico que se manifiesta fic-ticio y dantildeino cuando se apoya en los laquoprodigiosraquo de las finanzas para sostener un crecimiento antinatural y consumista Ante esta pretensioacuten prometeica hemos de fortalecer el aprecio por una libertad no arbitra-ria sino verdaderamente humanizada por el reconocimiento del bien que la precede Para alcanzar este objetivo es necesario que el hombre entre en siacute mismo para descubrir las normas fundamentales de la ley moral natural que Dios ha inscrito en su corazoacutenraquo (CiV amp 68)

3) laquoiquestCoacutemo podemos extrantildearnos de la indiferencia ante tantas situaciones humanas degradantes si la indiferencia caracteriza nuestra actitud ante lo que es humano y lo que no lo es Sorprende la seleccioacuten arbitraria de aquello que hoy se propone como digno de respeto Muchos dispuestos a escandalizarse por cosas secundarias parecen tolerar injusticias inau-ditas Mientras los pobres del mundo siguen llamando a la puerta de la opulencia el mundo rico corre el riesgo de no escuchar ya estos golpes a su puerta debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su mise-ria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV 75)

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23 Una transformacioacuten personalista y hermeneacuteutica de la poliacutetica

El horizonte normativo es explicitado en lo que el profesor Conill llama una transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento A diferencia de algunas con-cepciones actuales del pensamiento que identifican lo hermeneacuteutico con un mo-delo de razoacuten sin fundamento y deacutebil o incluso con un modelo relativista e indivi-dualista porque identifican lo hermeneacuteutico con lo subjetivo (laquono hay verdad ob-jetiva soacutelo interpretacionesraquo Nietzsche) esta transformacioacuten hermeneacuteutica siacute estaacute comprometida con la verdad y el universalismo moral (Domingo 1989) No se trata de una aceptacioacuten acriacutetica de las actividades poliacuteticas faacutecticamente existen-tes tampoco de la postulacioacuten de unos criterios trascendentales e histoacutericamente inaplicables

Este horizonte normativo es necesario para el escenario de la poliacutetica La transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento nos permite entender este hori-zonte en teacuterminos experienciales y criacuteticos es decir exigen que cuando pensemos la actividad poliacutetica no lo hagamos en teacuterminos uacutenicamente faacutecticos sino que lo hagamos en teacuterminos trascendentales Se trata de plantear la actividad poliacutetica no soacutelo en teacuterminos de ideologiacutea sino de utopiacutea (Ricoeur) no soacutelo en teacuterminos de experiencia poliacutetica sino de expectativa moral no soacutelo en teacuterminos de laquoserraquo sino de laquodeber serraquo A diferencia de otros universalismos el universalismo hermeneacuteu-tico es un universalismo real Siguiendo la hermeneacuteutica teoloacutegica de Schillebeeckx el profesor Conill afirma que en la humanidad de Jesuacutes se abre una experiencia y una interpretacioacuten de la fe con fundamento histoacuterico

laquoEl acontecimiento particular de Jesuacutes adquiere un significado universal La pretensioacuten cristiana de universalidad tendraacute su piedra de toque en el fenoacute-meno de la humanidad y en las mediaciones significativas dentro de un horizon- te universal de interpretacioacuten y praxis (en que funciona la razoacuten histoacuterica las expectativas proyecciones y anticipaciones de sentido la experiencia interpreta-da) hellipraquo (Conill 2011 240)

Este universalismo hermeneacuteutico estaacute operativo en el planteamiento de Habermas cuando habla de una laquoautocomprensioacuten eacutetica de la especieraquo A juicio de Conill en Habermas no se trata de una naturaleza entendida de manera tradi-cional sino de lo que considera una laquoautocomprensioacuten eacutetica miacutenima de la espe-cieraquo Una versioacuten moral de la naturaleza humana en sentido especiacutefico laquoaquella en la que convergen las interpretaciones que las religiones hacen del mundo y del yoraquo (Ibiacuted)

Al perfilar este horizonte normativo se apunta un riesgo importante que desde la eacutetica hermeneacuteutica podemos y debemos evitar La eacutetica moderna tiende

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a socializar (iquestdisolver se pregunta Conill) lo moral y al final reducirlo a mecanis-mos juriacutedicos y poliacuteticos La intervencioacuten en el escenario poliacutetico no puede reducir-se a una adaptacioacuten o apropiacioacuten de los mecanismos juriacutedicos y poliacuteticos con los que hasta ahora se ha disentildeado la praxis poliacutetica en la modernidad En las demo-cracias liberales estos mecanismos son necesarios pero insuficientes los mimbres de una poliacutetica liberal moderna son necesarios pero resultan insuficientes Hace falta ir maacutes allaacute del enfoque moderno

laquoHace falta hermeneutizar y cordializar el enfoque moderno para comple-tar y superar su formalismo y procedimentalismo a fin de que no tema descubrir sus propias entrantildeas las que la siguen manteniendo con vida las que la vitalizan entre las que se encuentran las fuentes religiosas de la moral Y es tarea de esta hermeneacuteutica criacutetica ofrecer tambieacuten una versioacuten cordial de la eacutetica discursivaraquo (Conill 2010 241)

Esta transformacioacuten hermeneacuteutica de la eacutetica poliacutetica procede histoacuterica y narrativamente de una transformacioacuten que podemos llamar personalista no en el sentido individualista o atomista del teacutermino sino en el sentido metafiacutesico apun-tado anteriormente La transformacioacuten personalista de la poliacutetica no soacutelo debe mucho al modelo de racionalidad dialoacutegica con el que se estructura y arranca el pensamiento dialoacutegico (M Buber) sino al modelo de racionalidad praacutectica del per-sonalismo comunitario (E Mounier) El personalismo comunitario de Emmanuel Mounier que fraguoacute en el grupo de Esprit ha mantenido este horizonte norma-tivo de la actividad poliacutetica Recordemos la responsabilidad de Maritain en la ela-boracioacuten de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos y sobre todo la memoria de un horizonte iusnaturalista construido con mimbres axioloacutegicos y personalis-tas resistiendo los embates del formalismo positivismo e historicismo (Domingo 1985 Spaemann-Low 2013)

Ademaacutes de laquohermeneutizarraquo hace falta laquocordializarraquo la recuperacioacuten del horizonte poliacutetico normativo no puede ser friacutea calculadora despiadada y pura-mente utilitaria Se trata de un horizonte abierto al potencial moral de las virtu-des cardinales y teologales El escenario poliacutetico no es un escenario teoacuterico inte-lectual o especulativo sino praacutectico En la transformacioacuten hermeneacuteutica y persona-lista de la poliacutetica hay un momento eacutetico importante el momento de la aplicacioacuten Eacuteste es el momento que funda y origina la geacutenesis desarrollo y articulacioacuten de la DSI Llegados a este punto donde el horizonte normativo se completa con las vir-tudes teologales es bueno recordar el nombre de las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI Deus caritas est Spe salvi Caritas in veritate Si en Juan Pablo II asistimos a una transformacioacuten personalista de la poliacutetica (recordemos su formacioacuten en fenome-nologiacutea y personalismo) quizaacute en Benedicto XVI se nos ofrece una transforma-cioacuten hermeneacuteutica donde se recupera un universalismo real y donde se nos invita a laquocordializarraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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3 La dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica

31 De la justicia social a la nueva siacutentesis humanista

El contexto de la nE se presenta como oportunidad para la dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica En la Iglesia espantildeola ha elaborado documentos eclesial-mente significativos y socialmente importantes con los que ha orientado la pre-sencia de las comunidades catoacutelicas en el conjunto de la vida puacuteblica Estos docu-mentos se han referido al concepto de vida puacuteblica en el sentido que aquiacute utiliza-mos como filosofiacutea puacuteblica es decir no limitados a la vida poliacutetica de los partidos o administraciones sino al conjunto que forman la vida social econoacutemica y cul-tural en general Documentos como Catoacutelicos en la vida puacuteblica (1986) La verdad os haraacute libres (1990) y el titulado Moral y sociedad democraacutetica (1996) contienen uacutetiles reflexiones que han servido para evitar el desaacutenimo y la desmoralizacioacuten de los ciudadanos en general y los catoacutelicos en particular

Estos documentos han incidido en la dimensioacuten normativa de la vida de-mocraacutetica y buena muestra de ello es el papel determinante que los catoacutelicos estaacuten desempentildeando para promover la justicia social El conjunto de la opinioacuten puacuteblica espantildeola ha reconocido el compromiso de la Iglesia en las actividades so-ciales y caritativas Esta autoridad indiscutible en el aacutembito de la justicia social es cuestionada en otros aacutembitos como los que afectan a la moral social econoacutemica o incluso la moral de la persona Se reconoce la autoridad de la Iglesia en cues-tiones de justicia social pero se la desprecia se la ignora y gran parte de las veces se la malinterpreta cuando interviene ante cuestiones propias de una teoriacutea eacutetica general o Filosofiacutea puacuteblica como el pluralismo el consenso constitucional o la con-cordia

El escenario poliacutetico de la nE nos ofrece la oportunidad de mantener (o incluso reforzar) la autoridad de las iglesias en el aacutembito de la justicia social y evaluar la relacioacuten con los poderes puacuteblicos los agentes poliacuteticos y la vitalidad de los valores que proporcionan sustancia moral (eticidad) al consenso constitucional (legalidad) Es importante el horizonte intelectual que Benedicto XVI ha descrito con la expresioacuten de la Caritas in Veritate laquonueva siacutentesis humanistaraquo

laquoLos aspectos de la crisis y sus soluciones asiacute como la posibilidad de un futuro nuevo desarrollo estaacuten cada vez maacutes interrelacionados se implican reciacutepro-camente requieren nuevos esfuerzos de comprensioacuten unitaria y una nueva siacutentesis humanista nos preocupa justamente la complejidad y gravedad de la situacioacuten eco-noacutemica actual pero hemos de asumir con realismo confianza y esperanza las nue-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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vas responsabilidades que nos reclama la situacioacuten de un mundo que necesita una profunda renovacioacuten cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los cuales construir un futuro mejor La crisis nos obliga a revisar nuestro camino a dar-nos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas De este modo la crisis se convierte en ocasioacuten de discernir y proyectar de un modo nuevo Conviene afrontar las dificulta-des del presente en esta clave de manera confiada maacutes que resignadaraquo (amp 21)

Esta foacutermula no soacutelo recoge la necesidad de un horizonte normativo para la actividad poliacutetica tambieacuten alude a un horizonte antropoloacutegico eacutetico y cultural con el que reanimar la vida de las instituciones puacuteblicas los poderes puacuteblicos y los agentes poliacuteticos Benedicto XVI no soacutelo hace memoria del horizonte normativo con el que construir la filosofiacutea puacuteblica de la democracia sino que reconoce su responsabilidad para enriquecer y fortalecer la sustancia moral de las instituciones

tan importante como los fundamentos del estado liberal de derecho o la pregunta por la esencia humana con la que establecer liacutemites u orientar las activi-dades legislativas urge recuperar otras categoriacuteas con las que realizar los proyectos morales Entre ellas una de las maacutes importantes es la categoriacutea de donacioacuten Esta categoriacutea es determinante en la tradicioacuten personalista y hermeneacuteutica porque la vida humana no soacutelo es entendida como proyecto y construccioacuten sino como des-cubrimiento y donacioacuten (cf laquoAquiacute vivir no es un derecho sino un privilegioraquo)

Paul Ricoeur ha recordado el papel de la donacioacuten en dos contextos im-portantes Por un lado en las teoriacuteas de la justicia cuando contrapone una laquoloacutegica de la sobreabundanciaraquo y laquodonacioacutenraquo frente a una laquoloacutegica de la equivalenciaraquo Por otro cuando plantea el tema del reconocimiento y distingue entre laquoreco-nocimiento reciacuteprocoraquo y laquoreconocimiento mutuoraquo En ambos casos la donacioacuten desempentildea un papel determinante en la vida moral Se trata de un planteamiento cosmovisional y filosoacutefico donde la donacioacuten es fuente de vinculacioacuten y obligacioacuten moral La donacioacuten no es un residuo antropoloacutegico de culturas o tradiciones pri-mitivas (Marcel Mauss) sigue estando presente en propuestas morales contempo-raacuteneas como las relacionadas con la solidaridad las eacuteticas del cuidado y un tipo de inteligencia que algunos hemos llamado laquomaternalraquo (Domingo 2006b)

La cordializacioacuten a la que se referiacutea antes el profesor Conill converge con estas reflexiones retoma planteamientos del personalismo axioloacutegico de Max Scheler y D Hildebrand cuando plantean la posibilidad de un laquoordo amorisraquo tam-bieacuten estaacute presente en los escritos de Juan Pablo II y Benedicto XVI recordemos todas las alusiones a esta eacutetica del don en la CiV (amp34) donde afirma laquohellipel don supera al meacuterito y su norma es la sobreabundancia La loacutegica del don no excluye la justicia ni se yuxtapone a ella hellip como un antildeadido hellip dar espacio al principio de gratuidad como expresioacuten de fraternidadraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico la loacutegica del don se hace presente en varias dinaacute-micas democraacuteticas que la hacen operativa y productiva para una re-moralizacioacuten de la actividad poliacutetica Planteo la remoralizacioacuten como una re-vitalizacioacuten o re-animacioacuten de la vida moral para frenar los procesos de desmoralizacioacuten ambien-tal Dinamizar para evitar la desmoralizacioacuten recuperando elementos latentes de la vida moral cotidiana

32 La dinamizacioacuten eacutetica de instituciones y poderes puacuteblicos

Ademaacutes de la presencia en el conjunto de la vida puacuteblica el horizonte norma-tivo reclama la evaluacioacuten de la relacioacuten que hasta ahora habiacutean mantenido las comu-nidades catoacutelicas con el conjunto de instituciones y poderes puacuteblicos Por instituciones y poderes puacuteblicos entiendo aquiacute el conjunto que forman partidos sindicatos empre-sas administraciones puacuteblicas y poderes del Estado (legislativo ejecutivo y judicial) Por dinamizacioacuten eacutetica entiendo un proceso de reanimacioacuten incentivacioacuten y alimentacioacuten de la eacutetica ciacutevica (eacutetica miacutenima eacutetica comuacuten) que fraguoacute en el consenso-concordia que hizo posible la transicioacuten Entre sus funciones una filosofiacutea puacuteblica a la altura de nuestro tiempo no soacutelo tiene como funcioacuten (a) describir analizar y explicar la geacutenesisestructuramantenimiento de los consensos puacuteblicos sino (b) facilitar las deliberacio-nes que mantienen la legitimidadrazonabilidad de las instituciones puacuteblicas y (c) alen-tar la vigilancia contra quienes estaacuten dispuestos a romper las conversaciones civiles o deshacer el los consensos baacutesicos (baacuterbaros nihilistas y partidarios del adanismo moral que no respetan la eacutetica ciacutevica) (Martiacutenez 200b)

La dinamizacioacuten a la que me refiero no tiene una funcioacuten estrictamente pragmaacutetica o utilitaria es decir no es para que las instituciones sean maacutes eficientes o funcionen mejor no se trata de instituciones mecaacutenicas sino poliacuteticas por eso su dinamizacioacuten no puede ser entendida en teacuterminos de racionalidad instrumental o teacutecnica sino en teacuterminos de racionalidad comunicativa Estas instituciones no son mecanismos autoacutenomos que estaacuten al servicio de siacute mismas sino que estaacuten al servicio de la sociedad y del bien comuacuten La Iglesia no puede desentenderse de estos dinamismos institucionales y por ello el horizonte normativo no puede quedar fuera de la nE Ahora bien su preocupacioacuten y atencioacuten a los dinamismos institucionales de las democracias liberales debe evitar dos riesgos

Por un lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como tutela moral o paternalismo moral En estos casos se vuelve a planteamientos confesionales o de sociedad cerrada donde la eacutetica ciacutevica se convierte en sierva o criada de la teologiacutea moral Por otro lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como estiacutemulo intimista para que cada cristiano desde su fuero interno (alma) decida

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sobre los asuntos poliacuteticos (Estado) La dinamizacioacuten eacutetica a la que nos referimos tiene una fuerte dimensioacuten social y comunitaria que no significa intervenir para condicionar una confesioacuten en detrimento de las demaacutes o eludir la dimensioacuten per-sonal de los agentes poliacuteticos Entiendo la dinamizacioacuten como la recuperacioacuten de las energiacuteas morales que necesitan las democracias liberales para sobrevivir ante un horizonte de justicia global

no hay que tener miedo a estos procesos de dinamizacioacuten moral que tie-nen sus raiacuteces en determinadas confesiones religiosas que se han enfrentado a los procesos de modernizacioacuten o secularizacioacuten En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes tanto liberales como socialistas tienen miedo a pisar el terreno de la dinamizacioacuten eacutetica que introducen las confesiones religiosas Refirieacutendose al contexto america-no donde los liberales temen pisar el terreno de las identidades las culturas y las religiones Michael Sandel afirma

laquoCuando el discurso poliacutetico carece de eco moral el anhelo de una vida puacuteblica de significado maacutes amplio puede adoptar formas poco deseableshellip Los fundamentalistas ocupan raacutepidamente aquellos territorios que los liberales temen pisar El desencanto tambieacuten asume formas maacutes seculares En ausencia de un pro-grama poliacutetico que aborde la dimensioacuten moral de las cuestiones puacuteblicas la aten-cioacuten acaba centraacutendose en los vicios privados de las autoridades puacuteblicas El dis-curso poliacutetico pasa a ocuparse de lo escandaloso lo sensacional y lo confesionalraquo (Sandel 2008 p 46)

Dinamizar es reanimar evitar la erosioacuten y facilitar el crecimiento Es posible una dinamizacioacuten simple de la responsabilidad poliacutetica entendiendo el horizonte normativo en teacuterminos puramente externos fiscalizadores y objetivos La dinami-zacioacuten eacutetica seriacutea uacutetil para evitar la corrupcioacuten y mantener el funcionamiento de las instituciones Ahora bien tambieacuten se puede plantear una dinamizacioacuten criacutetica o reflexiva que no soacutelo tenga en cuenta un horizonte externo y normativo sino un horizonte ciacutevico ilusionador y abiertamente comunitario En este caso la dinami-zacioacuten eacutetica no soacutelo seriacutea uacutetil para facilitar ajustes y funcionamientos laquomecaacutenicosraquo sino para incentivar dinaacutemicas de colaboracioacuten mutua que estimulen el fortaleci-miento de los consensos o enriquezcan razonablemente las deliberaciones puacuteblicas

Dinamizar no es sociologizar o psicologizar es fortalecer los miacutenimos co-munes con energiacuteas que emanan de los maacuteximos tampoco es normativizar fis-calizar protocolizar formalizar o juridificar todas y cada una de las praacutecticas que regulan la vida institucional es facilitar la incorporacioacuten de argumentos para que las administraciones puacuteblicas no respondan soacutelo a los intereses de un indivi-duo o unas masas sino a los valores de un pueblo La dinamizacioacuten eacutetica es capaz de articular el universalismo hermeneacuteutico y la nueva siacutentesis humanista que inte-gra la loacutegica del don Dinamizar es el puente que une hermeneutizar y cordializar

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico no basta soacutelo con descubrir el horizonte normativo (her-meneutizar) para construir la caridad en la verdad (cordializar) hay que nutrir de energiacutea moral la vida de las instituciones (dinamizar)

En el contexto poliacutetico actual esta dinamizacioacuten se concreta en tres proce-sos abiertos

a Dinaacutemicas del perdoacuten y la reconciliacioacuten Hay conflictos poliacuteticos arma-dos cuya solucioacuten paciacutefica exige dinaacutemicas de perdoacuten y reconciliacioacuten Tambieacuten en el aacutembito del derecho penal cuando se plantea el resarci-miento y la retribucioacuten a las viacutectimas es importante la cultura del perdoacuten

b Dinaacutemicas del reconocimiento y la interculturalidad Las fronteras poliacuteti-cas no siempre coinciden con las fronteras culturales Hay minoriacuteas poliacute-ticas que reclaman sus derechos es decir reivindican el reconocimiento de su diversidad Estas dinaacutemicas pueden ser para el reconocimiento de las diferencias como pueblo y conseguir autonomiacuteas poliacuteticas para el re-conocimiento de las diferencias eacutetnicas y conseguir proteccioacuten juriacutedica o bien para el reconocimiento de las diferencias culturales o linguumliacutesticas

c Dinaacutemicas del cuidado y la solidaridad Las eacuteticas del cuidado y ciertos planteamientos feministas han dado la voz de alarma ante escenarios poliacuteticos articulados exclusivamente desde una laquocultura de los dere-chosraquo Se ha alzado una voz diferente para reclamar una laquocultura de las responsabilidadesraquo e incluso una cultura de las co-responsabilidades para atender cuidar y proteger la vulnerabilidad estructural de la vida humana Una vulnerabilidad que no es soacutelo personal y corporal sino ecoloacutegica o planetaria

Esta incidencia en la vida institucional y el valor especiacutefico que tiene en ella la motivacioacuten cristiana ha sido sentildealada en la CiV

laquohellipEl compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene hellip una valencia superior al compromiso meramente secular y poliacuteticohellip No es un bien que se busca por siacute mismo sino para las personas que forman parte de la comunidad social y que soacutelo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo maacutes eficaz Desear el bien comuacuten y esforzarse por eacutel es exigencia de jus-ticia y caridad Trabajar por el bien comuacuten es cuidar por un lado y utilizar por otro ese conjunto de instituciones que estructuran juriacutedica civil poliacutetica y culturalmente la vida social que se configura asiacute como polis como ciudad Se ama al proacutejimo tanto maacutes eficazmente cuanto maacutes se trabaja por un bien comuacuten que responda tambieacuten a sus necesidades reales Todo cristiano estaacute llamado a esta caridad se-guacuten su vocacioacuten y sus posibilidades de incidir en la polis Eacutesta es la viacutea institucional mdashtambieacuten poliacutetica podriacuteamos decirmdash de la caridad no menos cualificada e incisiva de lo que pueda ser la caridad que encuentra directamente al proacutejimo fuera de las

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mediaciones institucionales de la polis El compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene una valencia superior al compromiso meramen-te secular y poliacuteticoraquo (CiV amp7)

33 Autoridad poliacutetica mundial e imaginacioacuten prospectiva

El escenario poliacutetico de la nE no estariacutea completo si no hicieacuteramos men-cioacuten a dos categoriacuteas importantes en esta filosofiacutea puacuteblica la necesidad de una Autoridad poliacutetica mundial (APM) y de una imaginacioacuten prospectiva La existencia de una Autoridad poliacutetica mundial aparece expliacutecitamente en el amp57 de la CiV precisamente cuando se plantea la necesidad de gestionar la globalizacioacuten y no de cualquier forma sino mediante el principio de subsidiaridad

laquohellipla subsidiariedad es un principio particularmente adecuado para gober-nar la globalizacioacuten y orientarla hacia un verdadero desarrollo humano Para no abrir la puerta a un peligroso poder universal de tipo monocraacutetico el gobierno de la globalizacioacuten debe ser de tipo subsidiario articulado en muacuteltiples niveles y planos diversos que colaboren reciacuteprocamente La globalizacioacuten necesita ciertamente una autoridad en cuanto plantea el problema de la consecucioacuten de un bien comuacuten global sin embargo dicha autoridad deberaacute estar organizada de modo subsidiario y con divisioacuten de poderes tanto para no herir la libertad como para resultar concre-tamente eficazraquo

Y se detalla expliacutecitamente en el nuacutemero 67

laquoPara gobernar la economiacutea mundial para sanear las economiacuteas afectadas por la crisis para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes para lograr un oportuno desarme integral la seguridad alimenticia y la paz para garanti-zar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios urge la presencia de una verdadera Autoridad poliacutetica mundial como fue ya esbozada por mi Predecesor el Beato Juan XXIII Esta Autoridad deberaacute estar regulada por el derecho atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad y de solidaridad estar ordenada a la realizacioacuten del bien comuacuten comprometerse en la realizacioacuten de un auteacutentico desarrollo humano integral inspirado en los valores de la caridad en la verdad Dicha Autoridad ademaacutes deberaacute estar reconocida por todos gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos obviamente debe tener la facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes asiacute como las medidas de coordinacioacuten adoptadas en los diferentes fo-ros internacionales En efecto cuando esto falta el derecho internacional no obstante los grandes progresos alcanzados en los diversos campos correriacutea el riesgo de estar

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condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes El desarrollo integral de los pueblos y la colaboracioacuten internacional exigen el establecimiento de un grado superior de ordenamiento internacional de tipo subsidiario para el gobierno de la globalizacioacuten que se lleve a cabo finalmente un orden social conforme al orden moral asiacute como esa relacioacuten entre esfera moral y social entre poliacutetica y mundo econoacutemico y civil ya previsto en el Estatuto de las naciones Unidasraquo

Pocos meses despueacutes de que apareciera esta enciacuteclica y como respuesta a la crisis econoacutemica de 2008 el Pontificio Consejo de Justicia y Paz elaboroacute un do-cumento que llevaba por tiacutetulo Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad puacuteblica con competencia universal El documento reconstruye la historia de esta idea en el magisterio de la Iglesia de los uacuteltimos antildeos Se habla del laquosurcoraquo trazado por Pablo VI cuando se planteaba cuestiones de paz seguridad desarme derechos humanos control de armamen-tos desarrollo migraciones y medio ambiente Al crecer la interdependencia es necesario revisar el derecho internacional para que no esteacute condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes

no es un poder sino una laquoAutoridadraquo es decir su intervencioacuten estaacute me-diada por el derecho y tiene como finalidad la defensa de los maacutes deacutebiles El peso del egoiacutesmo y los intereses sectoriales son especialmente importantes en los mercados monetarios y financieros Estos mercados laquoprevalentemente especula-tivosraquo son perjudiciales para la laquoeconomiacutea real especialmente de los paiacuteses maacutes deacutebilesraquo El proceso para conseguir esta Autoridad es complejo y delicado

bullensp enspNoensp esensp paraensp estarensp contraensp losenspmercadosensp libresensp yensp establesensp sinoensp paraensp dis-ciplinarlos en un marco juriacutedico adecuado funcional e inspirado por la caridad y la verdad

bullensp enspExpresioacutenenspdeenspunenspacuerdoensp libreenspyenspcompartidoensp frutoenspdeenspunaenspmaduracioacutenenspprogresiva de las conciencias y el conocimiento de las responsabilidades

bullensp enspInvolucrariacuteaenspaensptodosensplosensppueblosenspyenspestariacuteaenspprecedidaenspporenspunaenspfaseenspprelimi-nar de concertacioacuten

bullensp enspNoenspseraacuteenspintergubernamentalenspsinoenspsupranacionalenspesenspdecirenspsuprapartesenspex-presioacuten de una comunidad de naciones

bullensp enspNoenspalenspservicioenspdeensplosenspgobiernosenspsinoenspdeensplosensppaiacutesesenspmiembrosenspdeenspacuerdoenspcon el principio de subsidiaridad

bullensp enspAtenderiacuteaensp lasensp condicionesensp socioeconoacutemicasensp juriacutedicasensp yensp poliacuteticasensp paraenspmercados eficaces y eficientes Para que los mercados ni esteacuten hiperpro-tegidos por poliacuteticas nacionales paternalistas ni debilitados por deacuteficits sistemaacuteticos en las finanzas puacuteblicas de manera que impidan operar en un contexto mundial laquocomo instituciones abiertas y competitivasraquo

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bullensp enspEstariacuteaenspvinculadaenspaenspunaensprenovacioacutenenspdeensplaenspgobernabilidadenspinternacionalenspcon-tando con praacutecticas de multilateralismo e interdependencia ya existentes

En este proceso

laquoes necesario recuperar la primaciacutea de lo espiritual y de la eacutetica y con ello la primaciacutea de la poliacutetica mdashresponsable del bien comuacutenmdash sobre la economiacutea y las finanzas Es necesario volver a llevar estas uacuteltimas al orden interno de los confines de su real vocacioacuten y funcioacuten incluida la social en vista de sus evidentes respon-sabilidades para dar vida a mercados e instituciones financieras que esteacuten efecti-vamente al servicio de la persona es decir que sean capaces de responder a las exigencias del bien comuacuten y de la fraternidad universal trascendiendo toda forma de monoacutetono economicismo y mercantilismo performativoraquo (p 13)

Esta APM partiriacutea de unas naciones Unidas reformadas para establecer po-liacuteticas urgentes relativas a una justicia social global que no dantildeen a los paiacuteses deacute-biles dirigidas a consolidar mercados libres estables y competitivos y promotoras de una distribucioacuten equitativa de la riqueza laquomediante formas ineacuteditas de solida-ridad fiscal globalraquo Esto no es posible sin una reforma de la arquitectura global porque ya no se dispone de ese bien puacuteblico universal que era la estabilidad de los mercados y porque se han modificado los controles con los progresos de la teacutecnica financiera favorecidos por los instrumentos informaacuteticos

El documento reclama una eacutetica de la responsabilidad solidaria tiene un tono esperanzador y deja mensajes claros contra la resignacioacuten Recupera el con-cepto laquoimaginacioacuten prospectivaraquo (Pablo VI) para que se transforme en una ima-ginacioacuten comunitaria no soacutelo para transformar las instituciones sino los estilos de vida Ademaacutes de una reforma de los mercados tambieacuten exige una reforma de los Estados porque no han desaparecido formas deterioradas de nacionalismo

Se disentildea un horizonte normativo para un nuevo laquoestado de derechoraquo frente al actual laquoestado de naturalezaraquo Se trata de empezar a pensar la transicioacuten de un orden real caduco e injusto a otro orden imaginado maacutes justo para ello hace falta concebir instituciones con competencia universal cuando estaacuten en jue-go bienes vitales y compartidos por toda la familia humana

laquoque los estados individualmente no son capaces de promover y proteger por siacute solos Existen pues las condiciones para la superacioacuten de un orden internacional ldquowest- phalianordquo donde los estados perciben la exigencia de la cooperacioacuten pero no asumen la oportunidad de una integracioacuten de las respectivas soberaniacuteas para el bien comuacutenhellip re-mitirse a la APM llega a ser el uacutenico horizonte compatible con las nuevas realidades y las nuevas necesidades de la especie no debe olvidarse que este paso dada la naturaleza herida de los seres humanos no se realiza sin angustias y sufrimientosraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Frente al espiacuteritu de Babel (unidad aparente) falta recuperar el espiacuteritu de Pentecosteacutes (unidad en la diversidad) En este contexto conviene recordar el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del antildeo 2013

laquoLa eacutetica de la paz es eacutetica de la comunioacuten y la participacioacuten Es indispensa-ble pues que las diferentes culturas actuales superen antropologiacuteas y eacuteticas basa-das en presupuestos teoacutericos puramente subjetivistas y pragmaacuteticos en virtud de los cuales las relaciones de convivencia se inspiran en criterios de poder o benefi-cio los medios se convierten en fines y viceversa la cultura y la educacioacuten se cen-tran uacutenicamente en los instrumentos en la tecnologiacutea y la eficiencia Una condicioacuten previa para la paz es el desmantelamiento de la dictadura del relativismo moral y del presupuesto de una moral totalmente autoacutenoma que cierra las puertas al im-prescindible ley moral inscrita por Dios en la conciencia de cada hombre La paz es la construccioacuten de la convivencia en teacuterminos de racionales y morales apoyaacutendose sobre un fundamento cuya medida no la crea el hombre sino Diosraquo

Conclusiones1) Los nuevos tiempos exigen intervenir en el escenario poliacutetico en

clave de una responsabilidad poliacutetica global La globalizacioacuten no puede confundirse con el globalismo y reclama intervenciones lo-cales desde el nuevo horizonte cultural (revisioacuten de la modernidad secularizacioacuten)

2) La reorganizacioacuten de las confesiones seraacute un problema importante y requiere repensar la poliacutetica en teacuterminos culturales y de sentido Las confesiones religiosas ofrecen criterios puacuteblicos de valoracioacuten que pueden enriquecer la gestioacuten eacutetica de la globalizacioacuten y la interpreta-cioacuten del papel de las culturas

3) En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes el factor catoacutelico ha desempentildea-do un papel importante y puede seguir desempentildeaacutendolo con el im-pulso de la nE Ademaacutes de una tradicioacuten se expresa en un conjun-to de praacutecticas sociales y sigue siendo una matriz cosmovisional para intervenir en la generacioacuten de consensos e incentivar eacuteticamente las deliberaciones puacuteblicas

4) La intervencioacuten de los catoacutelicos estaacute condicionada por la interpreta-cioacuten de la aconfesionalidad constitucional neutralidad de separacioacuten (o incluso privatizacioacuten) o imparcialidad para la cooperacioacuten

5) El factor catoacutelico se hace presente en el escenario poliacutetico recuperan-do un horizonte normativo de la actividad social y poliacutetica Esto exige

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hacer memoria de un sentido originario de la poliacutetica que no siempre resulta coacutemodo en la opinioacuten puacuteblica Plantea una poliacutetica al servicio de la sociedad donde las instituciones poliacuteticas no estaacuten al servicio de siacute mismas Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de so-ciedad y valores

6) El horizonte normativo al que debe contribuir una filosoacutefica puacutebli-ca que se alimenta de las fuentes del cristianismo no es un capricho confesional sino una necesidad racional exigida por los desafiacuteos de una razoacuten instrumental especialmente desarrollada en el aacutembito de las biotecnologiacuteas

7) Este horizonte normativo estaacute presente tanto en eacuteticas que dan la espalda a cuestiones metafiacutesicas como en eacuteticas que articulan una metafiacutesica Unas y otras exigen plantear este horizonte desde una concepcioacuten transformada o ampliada de la razoacuten Esta transformacioacuten estaacute presente en tradiciones hermeneacuteuticas y personalistas capaces de repensar eacuteticamente la sociedad y poliacutetica

8) La aportacioacuten de este horizonte normativo es necesario pero insu-ficiente La nE estaacute exigiendo una dinamizacioacuten moral de la vida puacute-blica no basta la promocioacuten de la justicia social la razonabilidad de la propuesta cristiana de vida puacuteblica promueve una nueva siacutentesis humanista

9) La participacioacuten activa en el escenario poliacutetico exige una dinamiza-cioacuten de las instituciones y poderes puacuteblicos El cristiano no es un ciu-dadano pasivo sino activo y comprometido en sus distintos aacutembitos institucionales A pesar de la mala prensa que pueda tener la vida ins-titucional la dinamizacioacuten moral exige la mediacioacuten de instituciones poliacuteticas Los poderes puacuteblicos el Estado y las leyes son tan importan-tes como la sociedad civil la economiacutea y la cultura

10) nuestra intervencioacuten en el escenario poliacutetico no seriacutea completa ni coherente sin la promocioacuten de una Autoridad poliacutetica mundial Aun-que el proceso sea complejo viene eacuteticamente exigido por una jus-ticia social global que facilite el traacutensito la economiacutea mundial de un estado de naturaleza a un estado de derecho

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Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje

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Cirilo Santamariacutea OCD

4 Cirilo Santamariacutea OCD

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Hace dieciseacuteis antildeos estaba entre nosotros era nuestro compantildeero y pastor lo sentiacuteamos cercano y nadie se preguntaba sobre su vida su palabra hechos sig-nificativos gestos testimoniales Su presencia era LA PALABRA

Una noche perversa y negra lo lanzaron a otra dimensioacuten lo situaron en otras coordenadas lo arrancaron de entre nosotros y nos dejaron en unahellip como expe-riencia de orfandad Por eso desde la necesidad de historificar y actualizar la memoria de los maacutertires nos volvemos a preguntar por eacutel por su vida palabra y gestos para continuar aquella historia Cortaron una rama fuerte del aacuterbol maacutes no cortaron sus raiacuteceshellip y con el compromiso de ser otras ramas hemos de volver a las raiacuteces

Mi relacioacuten con Gerardi no fue continua pero los momentos vividos junto a eacutel fueron decisivos en nuestra historia personal y del paiacutes y hondamente radi-cales Soy de otra generacioacuten pero tuve la fortuna de laquoser amigoraquo de laquomantener una mutua confianza y aprecioraquo de laquosaber de viva voz de sus suentildeos y sus dolo-resraquo En breves pinceladas voy a apuntar algunos hechos que revelan sus convic-ciones y valores por los que luchoacute y gastoacute su vida

no dependiacute nunca directamente con eacutel como sacerdote vinculado a su dioacutecesis pero siacute pude estar a su lado en distintos momentos significativos de su vida cuando era obispo de Quicheacute en su regreso como obispo auxiliar de Guatemala y en la etapa de madurez como coordinador del proyecto de Recupe-racioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) su gran uacuteltima obra y legado no es una biografiacutea lo que quiero recoger sino apuntes mensajes hondos de su vida y misioacuten rastreados en su historia como pastor

1 Entre la utopiacutea y el caosCorriacutea el mes de Julio de 1980 Era la segunda mitad del mes El 4 de junio

habiacutea sido asesinado en Chajul el P Joseacute Mariacutea Gran Cirera junto con su sacris-taacuten Domingo del Barrio Batz de regreso de una correriacutea por los cantones de la Parroquia El 10 de Julio en la misma casa parroquial de Joyabaj caiacutea asesinado el P Faustino Villanueva Entre estos dos acontecimientos el 13 de junio Monsentildeor Gerardi se habiacutea liberado gracias al aviso de un catequista de la emboscada que le teniacutean preparada camino de San Antonio Era buscado y sentildealado como peli-groso y un subversivo a quien se debiacutea eliminar

Meses antes el 31 de enero habiacutea sido incendiada la Embajada de Espantildea donde murieron calcinadas 39 personas en su mayoriacutea campesinos de Quicheacute que queriacutean ser escuchados ante la violacioacuten a sus derechos y los continuos asesinatos secuestros y masacres de que eran viacutectimas comunidades del Departamento Eacutestos eran los hechos maacutes llamativos y puacuteblicos de una situacioacuten cada diacutea maacutes insoportable

Juan Gerardi obispo de Guatemala su vida y mensaje

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Quicheacute era campo de batalla regioacuten del paiacutes donde el ejeacutercito haciacutea sus primeros ensayos para silenciar al pueblo que reclamaba sus derechos donde con toda santildea y furia la violencia hendiacutea sus fauces y sembraba la muerte Secuestros asesinatos masacres de poblacioacuten indefensa era la cotidianidad sangrante Habiacutea que acabar por todos los medios con la poblacioacuten y barrer aquella semilla de in-surreccioacuten de un pueblo secularmente excluido y hambriento

laquoiquestPor queacute la Dioacutecesis de Quicheacute no colabora con nosotrosraquo le habiacutea pre-guntado el comandante de la base militar del Quicheacute laquoNo lo he pensadoraquo ha-biacutea contestado Mons Gerardi y antildeadiacutea enfaacuteticamente laquoLa respuesta es un ldquonordquo Mientras el ejeacutercito esteacute haciendo lo que hace no se pueden justificar tales bar-baridadeshellip Maacutes auacuten me parece que la guerrilla no mata de la misma forma que lo hacen ustedes porque poliacuteticamente no les conviene y la gente cree que la guerrilla son sus amigos y el Ejeacutercito sus enemigoshellipraquo

La postura era clara defensa del pueblo de los indiacutegenas Y eacutesa habiacutea sido su la-bor pastoral En Quicheacute al igual que en otras iglesias del paiacutes durante la deacutecada de los sesenta los misioneros se habiacutean insertado en los lugares maacutes remotos del paiacutes habiacutean palpado y sentido en carne propia la miseria y el hambre de la poblacioacuten habiacutean sido testigos mudos de las muertes antes de tiempo sabiacutean del abandono y analfabetismo de las grandes mayoriacuteas por ello abiertamente se impulsaba una pastoral encarnada y liberadora de concientizacioacuten y apoyo a programas de desarrollo cooperativas pro-duccioacuten prevencioacuten de la salud escuelas parroquialeshellip Juan Gerardi apostoacute por el de-sarrollo comunitario por la formacioacuten de los campesinos indiacutegenas Entendioacute que habiacutea que trabajar con el hombre a favor de los maacutes desfavorecidos La accioacuten catoacutelica clave de la Pastoral de Quicheacute con todas sus bases y comunidades se implicaron en este nuevo camino y conscientes de su dignidad y derechos queriacutean acabar con la historia de marginacioacuten y opresioacuten que arrastraban como pueblo

Monsentildeor Gerardi a la sazoacuten presidente de la Conferencia Episcopal junto con todos los agentes de Pastoral de Quicheacute habiacutea condenado los asesinatos y secuestros que diariamente se sucediacutean en Quicheacute Las reuniones de los agentes de Pastoral se desarrollan cada vez con maacutes tensioacuten e inquietud algunos quieren tomas de posturas maacutes radicales de parte del clero otros prefieren que se siga trabajando paciacuteficamente al lado de la gente Ataques a conventos parroquiales sa-cerdotes religiosos y religiosas amenazadas abandonan la dioacutecesis y salen del paiacutes

Gerardi teniacutea claro como Pastor que la dignidad y derechos de las perso-nas son sagrados y constituyen el corazoacuten de la Buena Noticia mdashlaquoredescubrir la dignidad de la persona humana diraacute maacutes tarde constituye una tarea esencial de la Iglesia eacutesa fue la labor evangelizadora de Jesuacutes El Sentildeor puso la dignidad de las personas como centro del Evangelioraquomdash Sabiacutea que como responsable de esa Iglesia local debiacutea estar del lado del pueblo indefenso y vulnerable que la

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violencia acarreaba maacutes violencia que la espiral violenta estaba dada y resultaba imparable La coyuntura era delicada y exigiacutea lucidez y decisiones valientes

Asiacute el 21 de julio un puntildeado de agentes de Pastoral los que habiacutean sobrevivi-do a la primera oleada de violencia represiva junto con Monsentildeor Gerardi toman la decisioacuten de salir temporalmente de la dioacutecesis laquoEra lo uacutenico que se podiacutea hacer no habiacutea otro camino no podiacuteamos seguir expuestos a que nos mataran a todos uno por uno ademaacutes de poner en riesgo la vida del puebloraquo diraacute antildeos maacutes tarde cuando le preguntan sobre el alcance y la conciencia del gesto profeacutetico nunca quiso darle a ese gesto tal dimensioacuten Gerardi nunca buscoacute relevancia puacuteblica ni tampoco pensoacute en un gesto profeacutetico que sacudiera a la sociedad y a la Iglesia Su profetismo fue el de laquoacompantildear al pueblo defender a los indiacutegenas darles la palabra promover su dig-nidad y derechosraquo Fue muy criticado por esa decisioacuten incomprendido por personas de la Iglesia y de fuera pero posiblemente los espacios se habiacutean cerrado a la accioacuten pastoral y hasta humanitaria Los hechos que siguieron confirman esa decisioacuten Pocos meses despueacutes es asesinado otro sacerdote 15 de febrero de 1981

Diacuteas antes un domingo a media tarde con una pequentildea maleta habiacutea lla-mado a las puertas del Convento-Iglesia de los PP Carmelitas de Santa teresa en la ciudad capital pidiendo asilo Veniacutea a esconderse y a sufrir el silencio el desga-rramiento de abandonar fiacutesicamente a su comunidad cristiana mientras se abriacutean otros horizontes para acompantildear a su pueblo

Se encuentra con un viejo amigo el P Alfonso Alaio quien lo recibe con las manos abiertas y se solidariza con su dolor e impotencia Eran conocidos de antildeos atraacutes cuando Monsentildeor Gerardi era canciller de la Arquidioacutecesis y el P Al-fonso Alaio trabajaba pastoralmente en Sololaacute se habiacutean encontrado despueacutes en Caacuteritas nacional Gerardi como presidente de Caacuteritas por parte de la Conferen-cia Episcopal y el P Alaio como secretario ejecutivo Caacuteritas habiacutea apoyado varios programas de desarrollo y promocioacuten en el norte de Quicheacute Suentildeos y causas comunes los uniacutean muy amantes ambos de la Iglesia y de los indiacutegenas ahora en los claustros de Santa teresa teniacutean la oportunidad de compartir como Iglesia esas horas oscuras del paiacutes y de sufrimiento amargo de la poblacioacuten

Monsentildeor Juan Gerardi debiacutea ir a Roma como presidente de la Conferencia Episcopal y Delegado por la misma para participar en el Siacutenodo sobre la Familia Es la oportunidad para encontrarse con el Papa mdashencuentro con Pedromdash y contarle los sufrimientos de la Iglesia de Quicheacute y la crisis personal obligado a abandonarla temporalmente Durante varias semanas el P Alfonso le escucha contrasta datos pregunta a los misioneros del Sagrado Corazoacuten sobre lo que estaba ocurriendo en la Dioacutecesis y elabora el documento-informe que Monsentildeor Gerardi presentariacutea al Papa Juan Pablo II Sobre esta visita y encuentro poco se expresoacute Mons Gerardi teniacutea la gran satisfaccioacuten y consuelo de haber sido escuchado por Juan Pablo II si

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bien le resultaba muy dolorosa la peticioacuten-orden del Papa de que regresara a Qui-cheacute tal paso no era posible y cuando intentoacute ingresar en el paiacutes mdasha finales de no-viembremdash las autoridades militares se lo impidieron maacutes bien teniacutean preparada su captura que se logroacute evitar gracias a la intervencioacuten del nuncio y algunos obispos

Esta densa etapa de Monsentildeor Gerardi que es cuando yo lo conociacute maacutes personalmente en algunas visitas a Santa teresa definen claramente sus opciones y compromiso el pueblo indiacutegena su vida y derechos

En sus antildeos de obispo de la Verapaz Dioacutecesis mayoritariamente indiacutegena de la etnia ketchiacute escribioacute una carta pastoral primera en el tema y con elementos actuales auacuten hoy sobre el mundo indiacutegena sus valores y la inculturacioacuten del Evangelio Fue verda-deramente precursor de la pastoral indiacutegena Asumiacutea que el indiacutegena es el protagonista Haciacutea un llamado a todos los agentes de Pastoral a la toma de conciencia de la realidad indiacutegena a mediar la pastoral por una verdadera pedagogiacutea de la fe a respetar la cultura indiacutegena a rescatar sus valores y siacutembolos buacutesqueda de nuevas formas de ministerios necesarios y propios de la regioacuten llama a la encarnacioacuten en el pueblo a reconocer el pluralismo cultural y las semillas del Verbo en todas las culturas hellip laquouna pastoral que trate al indiacutegena como objeto y no lo capacite para cumplir su compromiso de fe en la dimensioacuten individual y comunitaria seriacutea una pastoral equiacutevoca y equivocadaraquohellip

A los agentes de Pastoral les exige aprender el idioma para trabajar pastoral-mente en la Dioacutecesis Cuarenta antildeos atraacutes Monsentildeor Gerardi queriacutea una Iglesia y una pastoral inculturada Esta experiencia como pastor en La Verapaz le preparoacute para el compromiso maacutes duro y valiente en Quicheacute Ese mismo pueblo indiacutegena es el que en Quicheacute es viacutectima de los atropellos y violaciones maacutes sangrantes y se pone de su lado

2 Amante de la Iglesia u n obispo que trascendiacutea la propia IglesiaMonsentildeor Gerardi fue un hombre universal haciacutea buen uso de la palabra ca-

toacutelico cuya acepcioacuten original es universal Un diplomaacutetico residente desde haciacutea mu-chos antildeos en el paiacutes lo definioacute como un obispo que trascendiacutea a la propia Iglesia

Es este otro rasgo muy particular de Monsentildeor Gerardi Era un hombre amante de la Iglesia Conociacutea profundamente las grandezas y debilidades de la misma Iglesia Habiacutea tratado con muchos obispos cardenales sacerdotes hombres y mujeres de Iglesia pero no era clerical ni cerrado a la institucioacuten

En el antildeo 1984 tras verse obligado a renunciar a la Dioacutecesis de Quicheacute mdashno podiacutea volver sin poner en grave peligro su vida y la de las comunidadesmdash

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regresa de un viaje a Roma y nos encontramos en Madrid Nos contoacute con ilusioacuten como recuperando su misioacuten pastoral laquovoy como obispo auxiliar de la arquidioacutece-sis en apoyo a Monsentildeor Penadosraquo No era el tiacutetulo o el puesto sino el deseo de servir al pueblo pobre de ser ministro de su pueblo De esta manera respondiacutea a la invitacioacuten que el Papa les habiacutea hecho a los obispos anteriormente laquoles aliento a continuar en esa obra sobre la que tanto insistiacute en mi visita a Guatemalaraquo

laquoConozco las dificultades que esto ha creado a veces a la tarea eclesial y los sufrimientos ocasionados dentro del Episcopado hasta el punto de que algu-nos pastores se ven dolorosamente apartados de sus respectivas comunidades asiacute como tengo presente la larga lista de sacerdotes y miembros de familias re-ligiosas que en su testimonio de fe y de servicio a su pueblo han pagado con la sangre o con el secuestro un graviacutesimo e injustificado tributo a la violencia A ellos hay que antildeadir tantos catequistas y delegados de la Palabra viacutectimas de la violen-cia ciegaraquo (Vaticano 6 de noviembre de 1983) Al comunicar la noticia y contar las situaciones duras del paiacutes y difiacuteciles para la Iglesia transmitiacutea la alegriacutea de poder se-guir sirviendo a la Iglesia auacuten como obispo auxiliar en la capital donde laquocrecen los barrancos y hay mucha poblacioacuten del interior que ha llegado para salvar la vidaraquo deciacutea

laquoPro hominibus constitutus ldquoPuesto en beneficio de los hombresrdquoraquo era su lema episcopal lo habiacutea ejercido a favor del pueblo indiacutegena y ahora le encargaban ejercer su ministerio a favor de los miles de pobres de los barrancos de la ciudad Su amor a la Iglesia a su misioacuten le llevoacute en los antildeos que ejercioacute su ministerio en la capital a promover la Semana de Pastoral en el antildeo 1986 y la Pastoral de Conjun-to a apoyar la pastoral de las aacutereas marginales a impulsar la pastoral social en la Arquidioacutecesis como respuesta a las necesidades de las mayoriacuteas pobres a visitar y compartir momentos con comunidades cristianas situadas en los barrancoshellip Queriacutea y luchaba por una Iglesia encarnada fuera del templo sensible al dolor de las mayoriacuteas se empentildeoacute en una pastoral abierta dialogante con el mundo aten-ta a la realidad histoacuterica Sus intervenciones en los distintos espacios de pastoral revelan ese pensamiento y compromiso frente a posturas restauracionistas de la Iglesia y de los nuevos Agentes de Pastoral

Tuvo conciencia clara de su misioacuten pastoral y de ahiacute que en una oportu-nidad deciacutea que se laquoestaba dando un desenfoque en las tareas y funciones de la Iglesia laicos en tareas clericales de predicadores y sacerdotes en misiones laica-lesraquo Por eso renuncia a la Comisioacuten Nacional de Reconciliacioacuten para la que habiacutea sido elegido juntamente con Monsentildeor Quesada sabedor que su misioacuten era maacutes pastoral que poliacutetica de acompantildeamiento y servicio al pueblo

Su amor a la Iglesia no le cerroacute en el aacutembito intraeclesial y ejemplo de ello es la amplitud de relaciones que manteniacutea con personalidades intelectuales y poliacute-

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ticas con grupos y sectores de la sociedad civil Para la realizacioacuten del proyecto de REMHI se rodeoacute de un grupo de personas profesionales joacutevenes muchos dando sus primeros pasos profesionales de distintas opciones religiosas mdashplurirreligioso le gustaba decirmdash pero identificados en una misma causa la de los pobres las viacutectimas Acompantildeoacute a este equipo formado por personas joacutevenes a quienes con su palabra oportuna alimentaba y orientaba Confiaba en las personas en su ca-pacidad y entrega dispuestas a luchar por el bien del pueblo mucho maacutes allaacute de la sigla religiosa Esto es algo muy particular que diferencia el trabajo y proyeccioacuten de Gerardi frente a otros grupos o movimientos al interior de la Iglesia que con sospecha se acercan a aquellos que pisan la Iglesia

Claro que esta actitud abierta y universal no le llevaba abaratar las exigen-cias evangeacutelicas ni a pactar con cualquier propuesta social poliacutetica o pastoral laquoLa pastoral de los Derechos Humanos parte de la Pastoral Social de la Iglesia es una misioacuten del servicio al hombre y a la sociedadraquo afirmaba tajantemente

Esta visioacuten amplia de la misioacuten de la Iglesia le convierte en el primer obispo que se haga presente en el foro de la Comisioacuten de Derechos Humanos de las naciones Unidas como portavoz de la causa de los pobres Su misioacuten de pastor le llevoacute a hacer valer su voz en los espacios poliacuteticos y diplomaacuteticos maacutes impor-tantes a nivel internacional

Esta posicioacuten de pastor abierto y sensible a las necesidades de su pueblo hizo que tuviera una activa participacioacuten en la elaboracioacuten de los documentos maacutes importantes de la Iglesia de Guatemala como Unidos en la Esperanza a favor de la justicia los derechos humanos y la construccioacuten de la paz en Gua-temala Fue acusado de eclesiaacutestico poliacutetico o cosas parecidas por aquellos que siempre se han opuesto la presencia de la Iglesia en el campo social En maacutes de una ocasioacuten aparecieron pintadas en las paredes de algunas calles del centro de la ciudad contra Monsentildeor Gerardi Este gran obispo defensor de los De-rechos Humanos nunca se prestoacute a las ambiguumledades de la poliacutetica ni transigiacutea con la corrupcioacuten de los poderes partidarios laquoAnte los temas econoacutemicos y poliacuteticos mucha gente reacciona diciendo iquestpor queacute la Iglesia se mete en esto Quisieran que nos dedicaacuteramos uacutenicamente a los ministerios Pero la Iglesia tie-ne una misioacuten que cumplir en el ordenamiento de la sociedad que incluye valo-res eacuteticos morales y evangeacutelicos iquestQueacute nos dicen los mandamientos Amaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismo Y precisamente hacia ese proacutejimo tiene que dirigir su misioacuten la Iglesiaraquo

Hombre de Iglesia y hombre del pueblo que en nombre de Dios sin gri-tarlo expliacutecitamente supo desempentildear su papel de Pastor en todos los aacutembitos a fin de que la paz y justicia brillaran en Guatemala haciendo suya la causa de los maacutes pobres

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3 Las viacutectimas su espina maacutes sangrantelaquoEl sufrimiento de Cristo en su cuerpo miacutestico es algo que nos debe hacer

reflexionar Es decir si el pobre estaacute fuera de nuestra vida entonces quizaacute Jesuacutes estaacute fuera de nuestra vidaraquo (Juan Gerardi 10 de marzo de 1998)

Se acercaba la paz pareciera que la defensa de los derechos humanos no sea una causa tan determinante Es el primer capiacutetulo de la constitucioacuten de la re-puacuteblica Pero el paiacutes estaacute saliendo de una guerra de 36 antildeos y las heridas son muy profundas Hay demasiadas heridas que no se curan por la simple firma de unos acuerdos Hay que curarlas por dentro laquono puede haber un paiacutes que sane sus heridas por decretoraquo nos diraacute diaacutefanamente laquoLos acuerdos que permiten la tran-sicioacuten poliacutetica la abolicioacuten del apartheid los acuerdos de pazraquo

laquonos sirven como marco de referencia del quehacer de la transicioacuten y construccioacuten de un nuevo orden de relaciones Pero a ellos debe acompantildearlos un proceso de perdoacuten por ambas partesraquo La guerra hizo mucho dantildeo cierta-mente a los cuerpos pero maacutes profunda es la herida que ha dejado en el cora-zoacuten de las personas y comunidades Asiacute nace el Proyecto de Recuperacioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) Apunta los pasos para la construccioacuten de una nueva sociedad sin verdad no hay perdoacuten sin perdoacuten no hay reconciliacioacuten sin recon-ciliacioacuten no hay nueva sociedad laquoEs claro que la reconciliacioacuten nace de la verdad y de la justicia no se trata en ninguacuten momento de olvidar La impunidad que se legaliza a traveacutes de las amnistiacuteas es forzar a la sociedad a guardar en el corazoacuten el miedo fomenta la humillacioacuten de las personas y niega la dignidad Reconciliar es pues romper la impunidad y trazar un nuevo camino en la mente y en los corazo-nes de las personasraquo

Eacutesta es la causa que centra la mente y corazoacuten de Gerardi en el momento de madurez Ha visto y conocido de cerca el dolor de su pueblo pero es la herida profunda de las viacutectimas la que tiene clavada en su corazoacuten y reclama ser curada Las viacutectimas ocupan el primer lugar en las preocupaciones pastorales de Gerardi y de la Iglesia de Guatemala toda la sociedad siente ese aire nuevo y fresco que quiere oxigenar el paiacutes Es lo maacutes nuevo que ha podido ofrecer la Iglesia al paiacutes La accioacuten evangelizadora maacutes radical propuesta e impulsada por la Iglesia de Gua-temala en las uacuteltimas deacutecadas Y Mons Gerardi es el protagonista de la misma laquoQueremos contribuir a la construccioacuten de un paiacutes distinto deciacutea 50 horas antes de ser asesinado como pastor que habiacutea conocido y tocado el sufrimiento de su pueblo y sabiacutea del drama hondo que secretamente anidaba en el corazoacuten del pueblo Por eso recuperamos la historiaraquo

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La memoria de las viacutectimas su palabra y grito de verdad y justicia es el camino nuevo para lograr un futuro reconciliado y nuevo laquoEs preciso mantener vivo el recuerdo de lo sucedido habiacutea dicho Juan Pablo II con motivo del 50 ani-versario de la segunda guerra mundial es un deber concretoraquo

Juan Gerardi consciente de la historia del paiacutes no queriacutea ser ajeno al reto de reconstruirla iquestCoacutemo pueden cohabitar los represores y los reprimidos en una misma tierra compartir una misma mesa iquestCoacutemo sanar un paiacutes que ha sido trau-matizado por el miedo si ese miedo sigue haciendo su silenciosa labor iquestCoacutemo llegar a la verdad si nos hemos acostumbrado a mentir a callar iquestPodemos man-tener vivo el pasado sin convertirnos en sus prisioneros Y iquestpodemos olvidar ese pasado sin arriesgar su reiteracioacuten futura iquestCuaacuteles son las consecuencias para la comunidad para todo el paiacutes si se acallan las voces de ese pasado

Muchas de eacutesas fueron las preguntas que se hizo Gerardi y cuantos lleva-dos de su mano y conducidos por su palabra y presencia serena e iluminadora intercambiaron y debatieron Juan Gerardi que habiacutea sido testigo privilegiado de ese doloroso pasado se sintioacute atravesado por la espina sangrante del pueblo y se empentildeoacute en la causa de la verdad como camino de futuro Eacutel y con eacutel todos cuan-tos secundaron la misma causa fueron sentildealados de resentidos vengativos sem-bradores de rencores y odios pero la palabra de las viacutectimas era y es el camino de la Resurreccioacuten laquoPara aliviar es necesario sacar a la luz soacutelo asiacute pueden sanar las heridas ya que sufrimos en propia carne nuestra historia ya no queremos que se repitan esos hechosraquo REMHI es la actualizacioacuten del misterio pascual

Los antildeos de la realizacioacuten del proyecto REMHI en sus primeras etapas ya que no ha acabado fueron sanadores liberadores grito de resurreccioacuten Las viacutec-timas son los testigos vivos de esa novedad Juan Gerardi supo acompantildear movi-do por su conviccioacuten iacutentima y profunda ese proceso Con mucha sabiduriacutea la de quien desde la altura madura de los antildeos y del servicio desinteresado al pueblo fue al frente de ese camino hasta que una vez maacutes las laquofuerzas de la muerteraquo se vengaron no podiacutean tolerar tanta luz terminoacute su vida en una fusioacuten plena con las viacutectimas mezclando su sangre redentora

4 A modo de conclusioacutenQuiero cerrar esta reflexioacuten con algunos aspectos que destacan en el perfil

humano de Gerardi

bullensp enspHombreenspcercanoenspyenspserenoenspconenspunaenspgranenspcapacidadenspdeenspescuchaenspyenspaten-to a las personas que teniacutea delante no daba soluciones sino que maacutes bien estaba atento a aprender con quienes entablaba conversacioacuten

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Siendo un hombre muy inteligente era al mismo tiempo un eterno buscador y dialogante con todos hasta pareciacutea o era inseguro la duda acechaba permanente su vida y preocupaciones y esperaba que otros confirmaran sus propuestas o juicios

bullensp enspIncansableensplectorenspqueenspleiacuteaenspdeensptodoenspdesdeenspelenspperioacutedicoenspdiariamenteensphas-ta profundos libros de teologiacutea filosofiacutea sociologiacutea doctrina social de la Iglesiahellip

bullensp enspJovialenspbuenenspconversadorenspgranenspcalidadensphumanaenspGastabaenspunenspgranensphumorenspamenizaba las tertulias y reuniones generaba una relacioacuten muy cerca-na sin barrerashellip Durante todo el proceso de REMHI su presencia y cercaniacutea en los talleres la relacioacuten que lograba crear su comunicacioacuten abierta a todoshellip facilitaba las reuniones y distensionaba Su riqueza se encerraba en su corazoacuten maacutes que en la facilidad de palabra Gozaba de un gran humor y sabiacutea utilizarlo para suavizar las reuniones y superar las tensiones

bullensp enspGranenspriquezaensp interiorenspFueensppersonaensp forjadaenspaenspgolpesenspaenspgolpesenspyenspmuchoenspsufrimiento se hizo pastor afrontoacute muchiacutesimas contradicciones vivioacute momentos muy amargoshellip todo ello contribuyoacute a que fuera una per-sona de fe muy madura de convicciones muy profundas

bullensp enspHombreenspfuerteenspenensplaenspdebilidadenspGerardiensplloroacuteenspmuchasenspvecesenspanteenspelenspca-daacutever de los sacerdotes que le tocoacute dar tierra ante mujeres y hombres masacrados interiormente ante las criacuteticas que sufrioacute por las posturas que tomoacute ante las criacuteticas resentidas que impunemente golpeaban a la Iglesiahellip pero fue fuerte y fiel hasta el final

bullensp enspNuncaensp buscoacuteensp elensp protagonismoensp Elensp mismoensp diacuteaensp deensp laensp presentacioacutenensp deensp REMHI hacia las cuatro de la tarde entraba por el pasillo central de la catedral nos encontramos cara a cara nos saludamos y le dije

mdashMonsentildeor gracias

mdash Yo no he hecho nada fue su respuesta son las viacutectimas las que han hablado

mdash Es cierto Monsentildeor pero usted como Juan XXIII ha abierto las puertas de la Iglesia mdashfue mi respuesta

Eso fue Monsentildeor alguien que escuchoacute al pueblo y le devolvioacute la palabra

Experiencias

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz crea el laquoPrograma de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos

Este programa se nutre principalmente del fondo econoacutemico transferido de la Conferencia Episcopal a las Caacuteritas Diocesana la Campantildea de Caacuteritas Espa-ntildeola ante la crisis y de los fondos finalista que recibe Caacuteritas Diocesana para aten-der las necesidades de las personas y familias afectadas por la situacioacuten de crisis

Con el fin de dotar de maacutes recursos al Programa se ha unido al Fondo de Promocioacuten Social creando el Programa Diocesano de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes destinado a la puesta en marcha de acciones significativas que no soacutelo sean paliativas de los efectos de la crisis sino acciones integrales encaminadas a que las personas recuperen su autonomiacutea estabilidad econoacutemica viacutenculos rela-ciones y evitar en muchos casos que pasen de una situacioacuten de vulnerabilidad a la pobreza afectada principalmente por el desempleo creciente

Se constituyoacute un equipo de trabajo que comenzoacute realizando un anaacutelisis de la realidad sobre las consecuencias que la crisis estaacute produciendo en las personas y familias asiacute como la respuesta ofrecida desde Caacuteritas en sus aacutembitos parroquial y diocesano esto sirvioacute de base para contextualizar nuestra accioacuten

1 Los efectos de la crisis en las personas y familiasEl nuacutemero de personas necesitadas ha aumentado de manera dramaacutetica

en los uacuteltimos antildeos Estamos ante una situacioacuten de empobrecimiento que se ha hecho maacutes extenso maacutes intenso y maacutes croacutenico

En 2007 fueron atendidas por Caacuteritas 370251 personas y en 2011 han sido 1015276 personas lo que supone un incremento del 174 seguacuten nos indi-ca el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Caacuteritas Espantildeola Di-cho informe antildeade que laquola media de ingresos de las personas atendidas en Caacuter itas es de 322 euros al mes mientras que el umbr al de la pobreza estaacute actualmente en 65150 euros al mes para una personaraquo El nuacutemero de hogares sin ingresos ha pa-sado del 212 al 335 en 2012 (600000 hogares)

Estamos observando un cambio en el perfil de las personas que atende-mos aparecen nuevas realidades de pobreza parejas joacutevenes de 20 a 40 antildeos con

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hijos familias monoparentales con cargas sin trabajo y en riesgo de perder su vi-vienda por impago de la hipoteca personas sin ingresos y con rentas miacutenimas asiacute como personas mayores de quien dependen econoacutemicamente otros miembros de la familia desempleados de larga duracioacuten de maacutes de 45 antildeos sin derecho a percibir prestaciones sociales e inmigrantes sin prestaciones y sin derecho al siste-ma de sanidad

La situacioacuten de precariedad social afecta a muchas familias del paiacutes que son las maacutes vulnerables y estaacuten en riesgo de entrar en la espiral de la pobreza y ex-clusioacuten social Familias que nunca imaginaron que tendriacutean que pedir ayuda a Caacuteri-tas personas con rostro con historia y dignidad

2 Nuestra Caacuteritas Diocesana ante esta realidadEn Caacuteritas Diocesana de Badajoz el nuacutemero de personas atendidas por los

servicios de acogida de las Caacuteritas Parroquiales ha sido en 2011 de 13477 per-sonas de ellos casi el 65 de las personas que acuden a Caacuteritas son enviados por los Servicios Sociales

En los dos uacuteltimos antildeos el promedio de atencioacuten y ayudas ofrecido por Caacuteritas Parroquiales en nuestra dioacutecesis ha aumentado en torno al 40 y obser-vamos que en los proacuteximos antildeos continuaraacute en esta progresioacuten creciente debido sobre todo al elevado desempleo unido al endurecimiento de los requisitos en el acceso a las prestaciones sociales y al retraso en su tramitacioacuten a la reduccioacuten presupuestaria de las ayudas y del nuacutemero de ayudas concedidas asiacute como al de-bilitamiento en los recursos de las familias que estaacuten ayudando al sostenimiento y apoyo de los familiares afectados por la crisis

El elevado nuacutemero de personas en desempleo ha provocado un gran aumento de la demanda de ayuda en alimentos pago de suministros de la vi-vienda (luz y agua) ayudas para libros de textos comedores sociales facturas de farmacia etc

En los servicios de acogida de Caacuteritas Parroquiales donde se ofrecen las primeras respuestas de acogida y acompantildeamiento se constata un aumento en la demanda de prestaciones para cubrir las necesidades baacutesicas y nuevas demandas de ayuda relacionadas con la orientacioacuten de traacutemites administrativos apoyo psico-loacutegico y emocional asesoramiento juriacutedico ante situaciones de desahucios y apoyo en la buacutesqueda de empleo

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Este crecimiento tan desmesurado en la demanda estaacute provocando cambios cuantitativos y cualitativos en nuestras Caacuteritas cambios que afectan a la calidad en nuestras acogidas a los modos de hacer de nuestros voluntarios a la relacioacuten con la administracioacuten puacuteblica y en algunos casos tambieacuten con entidades privadas

La intensidad y persistencia de la crisis unido a la reduccioacuten de las ayudas de la administracioacuten puacuteblica y del sistema de proteccioacuten social nos hace estar ante un nuevo escenario con un aumento de las personas que acuden a Caacuteritas solicitando ayudas inmediatas en muchos casos de una respuesta urgente Esto estaacute llevando a un agotamiento en los recursos disponibles de las Caacuteritas Parro-quiales y a la saturacioacuten de nuestros servicios

Esta realidad implica mayor dificultad para realizar acompantildeamiento a las personas y familias y por tanto nos encontramos ante el riesgo de caer en accio-nes asistencialistas y convertirnos en laquorepartidores de ayudasraquo en detrimento de intervenciones de promocioacuten y desarrollo integral de la persona

3 Toda la comunidad en clave de respuestaLas Caacuteritas Parroquiales seraacuten las encargadas de poner en marcha estas

acciones ya que el territorio es el aacutembito local donde hay posibilidades reales de inclusioacuten social la necesaria implicacioacuten de toda la comunidad para crear espacios de acogida humanizadora y redes de ayuda mutua dando testimonio de los va-lores evangeacutelicos y haciendo visible con sus acciones que otro mundo es posible

La comunidad cristiana estaacute llamada a la accioacuten y a ser sembradora de espe-ranza e invitada a compartir incluso lo necesario para que este fondo esteacute siempre vivo y permanentemente nutrido como fruto del compartir de todos los cristianos

Los voluntarios conocen y viven la realidad de pobreza y exclusioacuten desde la proximidad laquose hacen cargo de la realidadraquo ofrecen una respuesta de calidad por-que el compartir la solidaridad la fraternidad es la uacutenica forma de responder ante las situaciones de extrema necesidad que sufren cada diacutea maacutes personas y familias

laquoEl voluntar iado de Caacuter itas es para quienes acuden en busca de ayuda y que estaacuten por tanto en situacioacuten difiacutecil y apuradahellip el rostro mater nal ser io y amab le humilde y competente paciente y eficiente de la Iglesia en cuyo nombre actuacutearaquo asiacute nos lo indica nuestro arzobispo D Santiago Garcia Aracil en su Carta Pastoral laquoLa caridad esencia de la vida cristiana y reto permanenteraquo

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La gravedad de las situaciones que a diario escuchan los voluntarios en la acogida requiere de maacutes tiempo maacutes recursos mejor capacidad de respuesta para acompantildear de forma significativa y esto hace que el voluntario se sienta desbordado en su tarea con el peligro de caer en una accioacuten sin reflexioacuten asiacute como en el desaacutenimo e incluso desesperanza por ello ahora maacutes que nunca vemos la necesidad de cuidar la labor de los voluntarios que diacutea a diacutea estaacuten en primera liacutenea de respuesta dando sentido evangeacutelico a su quehacer que como seguidores y testigos de Jesucristo encontramos nuestra fuerza en el Espiacuteritu El voluntario estaraacute acompantildeado por los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana que le ofreceraacuten orientacioacuten formacioacuten y apoyo para la puesta en marcha de las accio-nes propuestas

Mediante las acciones impulsadas por este programa pretendemos iniciar procesos de cambio en los que la persona sea el principal protagonista de su his-toria por encima de todo Detraacutes de los datos hay personas familias con nombres y apellidos a quien queremos servir como hermanos nuestros y ser portadores de esperanza

4 Programa de atencioacuten a personas afectadas por la crisisA la vista de los efectos de la crisis este programa aborda un plan de ac-

cioacuten urgente de caraacutecter social para ayudar a las personas maacutes desfavorecidas Se pretende apoyar a familias cuya situacioacuten econoacutemica haya empeorado de forma significativa debido a la peacuterdida de trabajo de uno o varios miembros de la familia a fin de que puedan afrontar los gastos fijos mensuales relacionados con la ali-mentacioacuten vivienda educacioacuten sanitarios etc

Caacuteritas en su opcioacuten por la calidad y calidez en la acogida humanizado-ra cuyo centro es la persona maacutes que por la cantidad priorizaraacute la respuesta a las situaciones maacutes graves buscando siempre que las acciones sean significativas y transformadoras en la vida de las personas y en la sociedad

Se establecen diversos tipos de ayudas servicios y proyectos con el fin de evitar que las familias caigan en la exclusioacuten social (ayudas directas microcreacuteditos economatos proyectos de empleo proyectos de familia etc)

El apoyo a la empleabilidad a traveacutes de la formacioacuten e insercioacuten sociolabo-ral incentivando el empleo autoacutenomo mediante la participacioacuten en los programas de empleo de Caacuteritas

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Objetivo general

bullemsp Atenderemsplasemspnecesidadesemspdeemsppersonasemspyemspfamiliasemspafectadasemspporemsplaemspcrisisemsp

Objetivos especiacuteficos

bullemsp emspDar respuesta urgente a las necesidades baacutesicas de las personas y familias

bullemsp emspMejoraremsp lasemsp condicionesemsp deemsp vidaemsp deemsp lasemsp familiasemsp especialmenteemsp deemsp losemspnintildeos con el fin de evitar que las familias en situacioacuten de vulnerabilidad caigan en la exclusioacuten

bullemsp emspImpulsaremsplosemspproyectosemspdirigidosemspaemsplaemspformacioacutenemspyemspbuacutesquedaemspdeemspempleoemsp

bullemsp emspLograremspqueemsplaemspaccioacutenemspseaemspconjuntaemspyemspcoordinadaemspconemspinstitucionesemsppuacutebli-cas y privadas

bullemsp emspCuidaremspalemspvoluntariadoemspapoyandoemspyemspfortaleciendoemspsuemspaccioacutenemspenemsplasemspCaacuteri-tas Parroquiales

Criterios de accioacuten

El disentildeo de este programa se inspira y fundamenta en los valores evangeacute-licos la identidad de Caacuteritas y el Modelo de Accioacuten Social de Caacuteritas Los criterios que emanan de nuestra identidad son

bullemsp La persona es el centro de nuestra accioacuten

La persona como ser con dignidad y como imagen de Dios La persona es el centro de nuestra accioacuten cada persona tiene una historia vital diferente por eso nuestro modelo estaacute basado en los procesos de acompantildeamiento personalizados y en la atencioacuten integral que alcance a toda la familia maacutes allaacute de lo puramente econoacutemico

bullemsp Accioacuten integral

Esto implica trabajar desde las potencialidades y las capacidades acompantildeando procesos en los que la persona es protagonista

bullemsp Coordinacioacuten y trabajo en red

Nuestra accioacuten no puede desarrollarse sin la coordinacioacuten con los Servicios Sociales de Base administracioacuten puacuteblica y ONG aunando esfuerzos trabajando en equipo

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

100 101

bull Implicacioacuten de toda la comunidad cristiana

La comunidad cristiana es el espacio privilegiado para la acogida donde las personas especialmente los pobres se han de sentir como en su casa donde se recomponen los viacutenculos relacionales donde las relaciones se basan en la dignidad diaacutelogo escucha y cercaniacutea que se establece acoger a las personas humanamente

bullemsp Complementariedad

Nuestras acciones son complementarias y no supletorias de la responsabilidad de la administracioacuten puacuteblica con quien debemos coor-dinarnos y establecer un diaacutelogo al igual que con otros agentes

La situacioacuten de crisis estaacute produciendo un gran impacto social y a la vez estaacute generando corrientes de solidaridad que seraacuten el motor del cambio en el modelo de sociedad por ello no podemos conformarnos con acciones puntuales inmediatas sin disentildear una estrategia a medio y largo plazo que posibilite un desa-rrollo integral sostenido y coherente con nuestra identidad

Por esta razoacuten este programa pretende realizar proceso de desarrollo inte-gral personalizados en los que el principal protagonista y el centro es la persona con el fin de evitar el peligro de que este programa sea entendido en una dimen-sioacuten puramente asistencial

Este Programa gira en torno a dos ejes de accioacuten

bullemsp emspLaemspatencioacutenemspaemsplasemspnecesidadesemspbaacutesicasemspsentidasemspyemspdetectadasemsp(ayudasemspin-mediatas microcreacuteditoshellip)

bullemsp Proyectos de promocioacuten y acciones significativas economatos sociales proyectos de empleo proyectos de familias u otros que pudieran surgirhellip

5 Desarrollo de los ejes de accioacuten del programa

Ayudas inmediatas y microcreacuteditos

Fundamentacioacuten

El criterio fundamental de la accioacuten social de Caacuteritas es que sea humaniza-dora Por tanto nuestras ayudas deben estar en funcioacuten

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

bullemsp emspDeemspnuestraemspmaneraemspdeemspentenderemsp laemspaccioacutenemspsocialemsp laemspdignificacioacutenemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemsplasemspnecesidadesemspyemsppotencialidadesemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemspnuestrosemsprecursosemsphumanosemspmaterialesemspyemspeconoacutemicos

bullemsp emspDeemspnuestroemspacompantildeamientoemspaemsp lasemsppersonasemspenemspsuemspprocesoemspdeemsp iremspbus-cando alternativas a sus situacioacuten

Objetivo

Promover unas condiciones de vida dignas para todas las personas en si-tuacioacuten de vulnerabilidad yo exclusioacuten dentro de un proceso de acompantildeamien-to que dignifique y sea incluyente

Forma de acceder al fondo

1 Pueden acceder a las ayudas de este fondo las parroquias o Caacuteritas Pa-rroquiales cuyos recursos sean manifiestamente insuficientes a la hora de hacer frente a una situacioacuten personal o familiar de emergencia social y los participantes de los programas diocesanos de Caacuteritas

2 La solicitud deberaacute cursarla la Parroquia o la Caacuteritas Parroquial a los servicios Diocesanos de Caacuteritas adjuntando un informe de la situacioacuten personal o familiar (datos personales y familiares situacioacuten laboral y econoacutemica valoracioacuten de la Parroquia Caacuteritas Parroquial o programas diocesanos de Caacuteritas y cantidad solicitada) y documentacioacuten justifican-do la necesidad (recibos justificantes de pago o de deudahellip)

3 Los servicios Diocesanos de Caacuteritas una vez valorada y aprobada la solicitud ingresaraacuten en la cuenta de la parroquia o Caacuteritas Parroquial la ayuda inmediata concedida

4 Para los microcreacuteditos el traacutemite seriacutea el mismo que para las ayudas inmediatas pero en la documentacioacuten requerida se incluiriacutea un docu-mento que regula la devolucioacuten del preacutestamo

Criterios para la concesioacuten de ayudas

1 Situaciones prioritarias

a Familias sin red social de apoyo (amigos familia vecinoshellip)

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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b Familias con imposibilidad de acceso a las ayudas puacuteblicas

c Situaciones de riesgo de colectivos maacutes vulnerables menores personas enfermas personas mayoreshellip

d Personas con carencias en otros aacutembitos (habilidades haacutebitos salud mentalhellip) que requieran de un proceso de acompantildeamiento

2 Necesidades principales a valorar

a Alimentacioacuten e higiene

b Vivienda alquiler hipotecas suministros etc

c Gastos sanitarios

d Educacioacuten (menores) libros material escolar etc

e Otros gastos ropa transporte cuidados en el domicilio regularizacioacuten de documentacioacuten

3 Duracioacuten de la ayuda

La duracioacuten del apoyo variaraacute en funcioacuten de la situacioacuten familiar

a En planes de intervencioacuten con familias donde junto a la necesidad eco-noacutemica se aborden otras carencias (educativas sanitarias etc) el apoyo se valoraraacute perioacutedicamente en funcioacuten del proceso de trabajo con las familias

b En familias afectadas coyunturalmente por una necesidad econoacutemica se apoyaraacute mientras espera respuesta de las ayudas puacuteblicas Si agotadas las ayudas puacuteblicas sigue mantenieacutendose la necesidad ofrecer un apoyo que no supere los seis meses

4 Modalidad de la ayuda Como medida educativa y teniendo en cuenta la situacioacuten familiar siempre que sea posible la familia asumiraacute un porcentaje de la solicitud En ayudas totales preferentemente se concederaacuten como preacutestamos

Para la concesioacuten de ayudas podriacuteamos guiarnos por el siguiente baremo

bullemsp Nuacutemeroemspdeemsppersonasemspqueemspvivenemspenemspelemspdomicilio

bullemsp emspIngresosemspeconoacutemicosemspdeemsptodosemsplosemspmiembrosemsp(noacuteminasemspprestacioacutenemspporemspdesempleo otras prestaciones o pensiones)

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

bullemsp Gastosemspmensualesemspfijosemspdeemsplaemspunidademspfamiliar

mdash Alquiler o hipoteca

mdash Tener en cuenta el coste medio en alimentacioacuten e higiene de una familia seguacuten el nuacutemero de miembros Se han establecido las si-guientes cuantiacuteas como gasto medio de las familias1 miembro entre 120 y 150 eurosmes2 miembros entre 180 y 210 eurosmes 3 miembros entre 240 y 270 eurosmesIncremento de 60 euros mensuales por miembro de la familiaEn pantildeales 30 eurosmes

mdash Comunidad de vecinos

mdash Suministros (agua luz y gas)

mdash Medicacioacuten por enfermedad croacutenica o asistencia no contemplada en la Seguridad Social

mdash En los gastos no se contemplaraacuten como norma general el teleacutefono el coche la gasolina tarjetas de creacuteditoshellip

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales

Programas Diocesanos

iquestPara queacute se puede pedir

bullemsp Suministrosemspdeemspviviendas

bullemsp Alimentacioacuten

bullemsp Alquileres

bullemsp Gastosemspsanitarios

bullemsp Becasemspcomedor

bullemsp Librosemspescolaresemspoemspmaterialesemspescolares

bullemsp Etc

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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6 Proyectos de promocioacuten social o acciones significativas

61 Proyectos de familias

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan intervenir en el aacutembito del la familia de una manera maacutes integral favoreciendo el acompantildeamiento y la atencioacuten especializada

Liacuteneas de actuacioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de favorecer la insercioacuten y la prevencioacuten en todos los aacutembitos de las familias que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones como las siguientes

bullemsp emspTrabajoemsp deemsp acompantildeamientoemsp conemsp lasemsp familiasemsp Entrevistasemsp visitasemsp domi-ciliarias contrato familiar becas sociales acompantildeamientos personaliza-dos apoyo econoacutemico informacioacuten y orientacioacutenhellip

bullemsp emspEscuelaemspdeemsppadresemspyemspmadres

bullemsp emspTalleresemspdeemspcorresponsabilidademspenemspelemsphogar

bullemsp emspTalleresemspdeemspeconomiacuteaemspdomeacutestica

bullemsp emspTalleresemspdeemspeducacioacutenemspparaemsplaemspsalud

bullemsp emspProyectosemspconemspmujeresemsptalleresemspdeemspcrecimientoemsppersonalemspformacioacutenemspbaacute-sica talleres creativoshellip

bullemsp emspProyectoemspconemspnintildeosemsptalleresemspdeemspapoyoemspescolaremsptiempoemsplibreemspludotecashellip

bullemsp emspGruposemspdeemspapoyoemspoemspautoayudaemspenemspsituacionesemspdeemspcrisisemspporemsplasemspqueemsplasemspfamilias estaacuten pasando en estos momentos Reduccioacuten de estreacutes

bullemsp emspOrientacioacutenemspjuriacutedicaemspyoemsppsicoloacutegica

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del proyecto se realizaraacute desde la acogida

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 Para algunas acciones como la orientacioacuten juriacutedica y la psicoloacutegica se debe contar con personas preparadas para ello

5 Es muy importante la evaluacioacuten continua de los itinerarios marcados con las familias

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

62 Proyectos de empleo

Generar en las Caacuteritas parroquiales posibilidades de intervencioacuten en el aacutem-bito del empleo favoreciendo en el acompantildeamiento y atencioacuten a las personas procesos que impulsen el diaacutelogo entre asistencia y promocioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de laquofa-vorecerraquo la insercioacuten sociolaboral y mejorar la empleabilidad de personas en situacioacuten de exclusioacuten y que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones de empleo como las siguientes

1 Orientacioacuten laboral

bullemsp PuntosemspdeemsporientacioacutenemspAtencioacutenemspcontinuadaemspyemsppersonalizada

bullemsp emspTalleres de buacutesqueda de empleo buacutesqueda de empleo por Internet

2 Intermediacioacuten laboral Contacto con empresas

3 Servicio de asesoramiento a trabajadoras del hogar - bolsa de empleo domeacutestico

4 Acciones formativas

bullemsp emspFormacioacutenemspprelaboralemspHabilidadesemspsocialesemspformacioacutenemspbaacutesica

bullemsp emspFormacioacutenemspocupacionalemsp Servicioemspdomeacutesticoemsp electricidademsp camareroemsppinche de cocina otras que se puedan proponer

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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5 Autoempleo apoyo teacutecnico para poner en marcha un proyecto de au-toempleo y buacutesqueda de apoyos econoacutemicos que lo sustenten

6 Grupos de autoayuda para personas en situacioacuten de desempleo

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute una accioacuten vinculada a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteritas Parroquial Las acciones que se pongan en marcha se situaraacuten dentro de un proceso de acompantildeamiento previo diagnoacutestico e intervencioacuten con las personas

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 Para la puesta en marcha de estas acciones se cuenta en el apoyo teacutec-nico y humano del equipo de empleo y accioacuten en el territorio que apoyaraacute y formaraacute al equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parroquial lo lleve a cabo

4 Las liacuteneas de accioacuten que se proponen se pondraacuten en marcha realizan-do un diagnoacutestico previo adecuaacutendolas a las necesidades de las perso-nas atendidas y al perfil del equipo de voluntarios

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

63 Economatos sociales

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan dar una mejor respuesta a la peticiones de ayudas por parte de las familias que con motivo de la crisis estaacuten acudiendo a la acogida

Liacuteneas de actuacioacuten

Crear un economato o almaceacuten de bajo coste El objetivo baacutesico es dar respuesta a las necesidades de familias con escasos ingresos evitando que formen

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

parte del colectivo en exclusioacuten con una propuesta orientada a la promocioacuten A traveacutes del economato se les ofrece una medida que se adapta mejor a su situacioacuten y les permite la adquisicioacuten de los productos de primera necesidad de alimenta-cioacuten e higiene a menor coste que en el mercado durante un tiempo determinado

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del economato se realizaraacute desde la acogida

2 Seraacute un espacio donde semanalmente los beneficiarios del economato puedan adquirir productos a un porcentaje (20 30 50hellip) por de-bajo de su coste

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 El trabajo del economato se llevaraacute a cabo por comisiones (suministro baremacioacuten atencioacuten al clientehellip)

5 Los asuntos relacionados con los beneficiarios dependeraacuten directamen-te del equipo de Caacuteritas que se ocuparaacute del economato del equipo de acogida de la Caacuteritas y del equipo de familia si lo hubiera

6 Seriacutea muy importante realizar un seguimiento de la situacioacuten de cada familia que le permita una mayor confianza y seguridad

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

Criterios para la concesioacuten de las ayudas del fondo

1 Soacutelo presentaraacuten Proyectos aquellas Caacuteritas Parroquiales Interparro-quiales o Arciprestales que cuenten con un equipo y su accioacuten respon-da a un plan de actuacioacuten global teniendo en cuenta los criterios y prioridades de Caacuteritas Diocesana y Caacuteritas Espantildeola

2 Se establece que el plazo maacuteximo para presentar el mismo proyecto al Fondo sea de 3 antildeos

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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3 Los proyectos presentados al Fondo contaraacuten con un seguimiento acompantildeamiento y orientacioacuten por parte de Caacuteritas Diocesana

4 Este Fondo iraacute destinado a promover actividades de promocioacuten e in-sercioacuten social y a la concesioacuten de ayudas inmediatas y microcreacuteditos a personas o familias en ninguacuten caso a edificaciones reparaciones ni per-sonal contratado para los proyectos

5 Se consideraraacuten aquellos proyectos que posibiliten la coordinacioacuten y colaboracioacuten con su zona a nivel Interparroquial Arciprestal y con otras Caacuteritas Parroquiales

6 Para la valoracioacuten y estudio de los proyectos presentados la Comisioacuten del Fondo se reuniraacute cuando las cuantiacuteas sean elevadas para la valo-racioacuten y la concesioacuten de las ayudas inmediatas y los microcreacuteditos no seraacute necesario que se reuna la Comisioacuten lo revisaraacute y tramitaraacute el teacutec-nico que Caacuteritas Diocesana designa para el Fondo si dichas cuantiacuteas no exceden de lo acordado en los liacutemites maacuteximos establecidos

7 Para las peticiones de ayudas inmediatas y microcreacuteditos la Caacuteritas Parroquial se compromete a facilitar a Caacuteritas Diocesana toda la do-cumentacioacuten requerida asiacute como a realizar un proceso de acompantildea-miento de la familia o persona para la que se solicita la ayuda

8 Para las peticiones de proyectos la Caacuteritas solicitante debe presentar el proyecto escrito a la Comisioacuten para su valoracioacuten para los tres tipos de proyectos recogidos en este documento (economatos familia em-pleo) se cuenta con modelos de proyectos baacutesicos elaborados que el solicitante adapta a su realidad

Documentos

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bullensp enspMotu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

bullensp enspDiscurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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6 Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

iquestDoacutende estaacuten

1 Para empezarhellip Voluntarios iquesto algo maacutes

6 Documentos

Corintios XIII nordm 150

ProemiolaquoLa naturaleza iacutentima de la Iglesia se expresa en una triple tarea anuncio de

la Palabra de Dios (kerygma-martyria) celebracioacuten de los Sacramentos (leiturgia) y servicio de la caridad (diakonia) Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otraraquo (Carta enc Deus caritas est 25)

El servicio de la caridad es tambieacuten una dimensioacuten constitutiva de la mi-sioacuten de la Iglesia y expresioacuten irrenunciable de su propia esencia (cf ibiacuted) todos los fieles tienen el derecho y el deber de implicarse personalmente para vivir el mandamiento nuevo que Cristo nos dejoacute (cf Jn 15 12) brindando al hombre contemporaacuteneo no soacutelo sustento material sino tambieacuten sosiego y cuidado del alma (cf Carta enc Deus caritas est 28) Asimismo la Iglesia estaacute llamada a ejercer la diakoniade la caridad en su dimensioacuten comunitaria desde las pequentildeas comuni-dades locales a las iglesias particulares hasta abarcar a la Iglesia universal por eso necesita tambieacuten laquouna organizacioacuten como presupuesto para un servicio comuni-tario ordenadoraquo (cf ibiacuted 20) una organizacioacuten que a su vez se articula mediante expresiones institucionales

A propoacutesito de esta diakonia de la caridad en la Carta enciacuteclica Deus caritas est sentildealeacute que laquoes propio de la estructura episcopal de la Iglesia que los Obispos como sucesores de los Apoacutestoles tengan en las iglesias particu-lares la primera responsabilidad de cumplirraquo el servicio de la caridad (n 32) y observaba que laquoel Coacutedigo de Derecho Canoacutenico en los caacutenones relativos al ministerio episcopal no habla expresamente de la caridad como un aacutembito especiacutefico de la actividad episcopalraquo (ibiacuted) Aunque laquoel Directorio para el mi-nisterio pastoral de los Obispos ha profundizado maacutes concretamente el deber de la caridad como cometido intriacutenseco de toda la Iglesia y del Obispo en su dioacutecesisraquo (ibiacuted) en cualquier caso era necesario colmar dicha laguna normati-va a fin de expresar adecuadamente en el ordenamiento canoacutenico el caraacutecter esencial del servicio de la Caridad en la Iglesia y su relacioacuten constitutiva con el ministerio episcopal trazando los perfiles juriacutedicos que conlleva este servicio en la Iglesia especialmente si se presta de manera organizada y con el sosteacuten expliacutecito de los Pastores

Desde esta perspectiva por tanto con el presente Motu proprio deseo pro-porcionar un marco normativo orgaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas eclesiales organizadas del servicio de la caridad que estaacute estrechamente vinculada a la naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal

Se ha de tener muy presente que laquola actuacioacuten praacutectica resulta insuficiente si en ella no se puede percibir el amor por el hombre un amor que se alimenta

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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en el encuentro con Cristoraquo (ibiacuted 34) Por tanto en la actividad caritativa las nu-merosas organizaciones catoacutelicas no deben limitarse a una mera recogida o distri-bucioacuten de fondos sino que deben prestar siempre especial atencioacuten a la persona que se encuentra en situacioacuten de necesidad y llevar a cabo asimismo una preciosa funcioacuten pedagoacutegica en la comunidad cristiana favoreciendo la educacioacuten a la soli-daridad al respeto y al amor seguacuten la loacutegica del Evangelio de Cristo En efecto en todos sus aacutembitos la actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de di-luirse en una organizacioacuten asistencial geneacuterica convirtieacutendose simplemente en una de sus variantes (cf ibiacuted 31)

Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy diferentes entre ellas y requieren una ges-tioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la actividad de la laquoCaritasraquo institucioacuten pro-movida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica que se ha ganado justamente el aprecio y la confianza de los fieles y de muchas otras personas en todo el mundo por el generoso y coherente testimonio de fe asiacute como por la concrecioacuten a la hora de responder a las peticiones de las personas necesitadas Junto a esta amplia iniciativa sostenida oficialmente por la autoridad de la Iglesia han surgido en diferentes lugares otras muacuteltiples iniciativas que nacen del libre compromiso de los fieles que quieren contribuir de diferentes maneras con su esfuerzo a testi-moniar concretamente la caridad para con las personas necesitadas Tanto unas como otras son iniciativas distintas en cuanto al origen y al reacutegimen juriacutedico aunque expresan igualmente sensibilidad y deseo de responder a una misma llamada

La Iglesia en cuanto institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bau-tizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados

Junto a ellas la autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras especiacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permi-tan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas

Sin embargo en la medida en que dichas actividades las promueva la pro-pia Jerarquiacutea o cuenten expliacutecitamente con el apoyo de la autoridad de los Pas-tores es preciso garantizar que su gestioacuten se lleve a cabo de acuerdo con las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia y con las intenciones de los fieles y que

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Corintios XIII nordm 150

respeten asimismo las normas legiacutetimas emanadas por la autoridad civil Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales inspiradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que asumen en esta materia los diversos sujetos implicados delineando en particular la posicioacuten de autoridad y de coordinacioacuten que corresponde en esto al Obispo diocesano Dichas normas sin embargo debiacutean tener una amplitud suficiente para comprender la apreciable variedad de instituciones de inspiracioacuten catoacutelica que en cuanto tales actuacutean en este sector tanto las que nacieron por impulso de la Jerar-quiacutea como las que surgieron por iniciativa directa de los fieles y que los Pastores del lugar acogieron y alentaron Si bien era necesario establecer normas al respec-to era preciso a su vez tener en cuenta cuanto requiere la justicia y la responsabi-lidad que los Pastores asumen frente a los fieles respetando la legiacutetima autonomiacutea de cada ente

Parte dispositivaPor consiguiente a propuesta del Emmo Presidente del Consejo Pontificio

laquoCor Unumraquo tras haber escuchado el parecer del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos establezco y decreto lo siguiente

Art 1

1 Los fieles tienen el derecho de asociarse y de instituir organismos que lleven a cabo servicios especiacuteficos de caridad especialmente en favor de los pobres y los que sufren En la medida en que esteacuten vinculados al servicio de caridad de los Pastores de la Iglesia yo por ese motivo quieran valerse de la contribu-cioacuten de los fieles deben someter sus Estatutos a la aprobacioacuten de la autoridad eclesiaacutestica competente y observar las normas que siguen

2 En los mismos teacuterminos tambieacuten es derecho de los fieles constituir funda-ciones para financiar iniciativas caritativas concretas seguacuten las normas de los caacutenones 1303 CIC y 1047 CCEO Si este tipo de fundaciones respondiese a las caracteriacutesticas indicadas en el sect 1 se observaraacuten asimismo congrua congruis referendo las disposiciones de la presente ley

3 Ademaacutes de observar la legislacioacuten canoacutenica las iniciativas colectivas de caridad a las cuales hace referencia el presente Motu Proprio deben seguir en su activi-dad los principios catoacutelicos y no pueden aceptar compromisos que en cierta medida puedan condicionar la observancia de dichos principios

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

116 117

4 Los organismos y las fundaciones que promueven con fines de caridad los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostoacutelica estaacuten sujetos a la observancia de las presentes normas y deben seguir cuanto establecido en los caacutenones 312 sect 2 CIC y 575 sect 2 CCEO

Art 2

1 En los Estatutos de cada organismo caritativo a los que hace referencia el artiacuteculo anterior ademaacutes de los cargos institucionales y las estructuras de go-bierno seguacuten el caacuten 95 sect 1 CIC tambieacuten se expresaraacuten los principios ins-piradores y las finalidades de la iniciativa las modalidades de gestioacuten de los fondos el perfil de los propios agentes asiacute como las relaciones y las informa-ciones que han de presentar a la autoridad eclesiaacutestica competente

2 Un organismo caritativo puede usar la denominacioacuten de laquocatoacutelicoraquo soacutelo con el consentimiento escrito de la autoridad competente como se indica en el caacuten 300 CIC

3 Los organismos con finalidad caritativa que promueven los fieles pueden te-ner un Asistente eclesiaacutestico nombrado con arreglo a los Estatutos conforme a los caacutenones 324 sect 2 y 317 CIC

4 Al mismo tiempo la autoridad eclesiaacutestica deberaacute tener presente el deber de regular el ejercicio de los derechos de los fieles a tenor de los caacutenones 223 sect 2 CIC y 26 sect 2 CCEO con el fin de evitar el multiplicarse de las iniciativas de servicio de caridad en detrimento de la operatividad y la eficacia respecto a las finalidades que se proponen

Art 3

1 A efectos de los artiacuteculos anteriores se entiende por autoridad competen-te en los respectivos niveles la que se indica en los caacutenones 312 CIC y 575 CCEO

2 Si se trata de organismos no aprobados en el aacutembito nacional aunque traba-jen en varias dioacutecesis se entiende por autoridad competente el Obispo dio-cesano del lugar en el cual se encuentre la sede principal de dicho ente En cualquier caso la organizacioacuten tiene el deber de informar a los Obispos de las demaacutes dioacutecesis en las cuales lleva a cabo su labor y de respetar sus indi-caciones en relacioacuten con las actividades de las distintas entidades caritativas presentes en la dioacutecesis

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Art 4

1 El Obispo diocesano (cf caacuten 134 sect 3 CIC y caacuten 987 CCEO) ejerce su solici-tud pastoral por el servicio de la caridad en la iglesia particular que tiene en-comendada como Pastor guiacutea y primer responsable de ese servicio

2 El Obispo diocesano favorece y sostiene iniciativas y obras de servicio al proacute-jimo en su iglesia particular y suscita en los fieles el fervor de la caridad labo-riosa como expresioacuten de vida cristiana y de participacioacuten en la misioacuten de la Iglesia como se sentildeala en los caacutenones 215 y 222 CIC y 25 y 18 CCEO

3 Corresponde al respectivo Obispo diocesano vigilar a fin de que en la activi-dad y la gestioacuten de estos organismos se observen siempre las normas del de-recho universal y particular de la Iglesia asiacute como las voluntades de los fieles que hayan hecho donaciones o dejado herencias para estas finalidades especiacute-ficas (cf caacutenones 1300 CIC y 1044 CCEO)

Art 5

El Obispo diocesano debe asegurar a la Iglesia el derecho de ejercer el servicio de la caridad y cuidar de que los fieles y las instituciones bajo su vigilancia observen la legislacioacuten civil legiacutetima en materia

Art 6

Es tarea del Obispo diocesano como indican los caacutenones 394 sect 1 CIC y 203 sect 1 CCEO coordinar en su circunscripcioacuten las diversas obras de servicio de caridad tanto las que promueve la Jerarquiacutea misma como las que responden a la iniciativa de los fieles respetando la autonomiacutea que les fuese otorgada confor-memente a los Estatutos de cada una En particular vele para que sus actividades mantengan vivo el espiacuteritu evangeacutelico

Art 7

1 Las entidades a las que hace referencia el art 1 sect 1 deben seleccionar a sus agentes entre personas que compartan o al menos respeten la identidad ca-toacutelica de estas obras

2 Con el fin de garantizar el testimonio evangeacutelico en el servicio de la caridad el Obispo diocesano debe velar para que quienes trabajan en la pastoral caritati-

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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va de la Iglesia ademaacutes de la debida competencia profesional den ejemplo de vida cristiana y prueba de una formacioacuten del corazoacuten que testimonie una fe que actuacutea por la caridad Con este objetivo provea a su formacioacuten tambieacuten en aacutembito teoloacutegico y pastoral con especiacuteficos curricula concertados con los direc-tivos de los varios organismos y con propuestas adecuadas de vida espiritual

Art 8

Donde fuese necesario por nuacutemero y variedad de iniciativas el Obispo diocesano debe establecer en la iglesia que se le ha encomendado una oficina que en su nombre oriente y coordine el servicio de la caridad

Art 9

1 El Obispo debe favorecer la creacioacuten en cada parroquia de su circunscripcioacuten de un servicio de laquoCaritasraquo parroquial o anaacutelogo que promueva asimismo una accioacuten pedagoacutegica en el aacutembito de toda la comunidad para educar en el espiacute-ritu de una generosa y auteacutentica caridad Si fuera oportuno dicho servicio se constituiraacute en comuacuten para varias parroquias del mismo territorio

2 Corresponde al Obispo y al paacuterroco respectivo asegurar que en el aacutembito de la parroquia junto a la laquoCaritasraquo puedan coexistir y desarrollarse otras inicia-tivas de caridad bajo la coordinacioacuten general del paacuterroco si bien teniendo en cuenta cuanto indicado en el art 2 sect 4

3 Es un deber del Obispo diocesano y de los respectivos paacuterrocos evitar que en esta materia se induzca a error o malentendidos a los fieles por lo que de-ben impedir que a traveacutes de las estructuras parroquiales o diocesanas se haga publicidad de iniciativas que aunque se presenten con finalidades de caridad propongan opciones o meacutetodos contrarios a las ensentildeanzas de la Iglesia

Art 10

1 Corresponde al Obispo la vigilancia sobre los bienes eclesiaacutesticos de los orga-nismos caritativos sujetos a su autoridad

2 Es un deber del Obispo diocesano asegurarse de que los ingresos provenien-tes de las colectas que se realicen en conformidad a los caacutenones 1265 y 1266 CIC y caacutenones 1014 y 1015 CCEO se destinen a las finalidades para las cua-les se han recogido (caacutenones 1267 CIC 1016 CCEO)

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Corintios XIII nordm 150

3 En particular el Obispo diocesano debe evitar que los organismos de cari-dad sujetos a su cargo reciban financiacioacuten de entidades o instituciones que persiguen fines en contraste con la doctrina de la Iglesia Anaacutelogamente para no dar escaacutendalo a los fieles el Obispo diocesano debe evitar que dichos or-ganismos caritativos acepten contribuciones para iniciativas que por sus fines o por los medios para alcanzarlos no esteacuten de acuerdo con la doctrina de la Iglesia

4 De modo particular el Obispo debe cuidar que la gestioacuten de las iniciativas que dependen de eacutel sea testimonio de sobriedad cristiana A este fin debe vigilar que los sueldos y gastos de gestioacuten respondan a las exigencias de la justicia y a los necesarios perfiles profesionales pero que a su vez sean debi-damente proporcionados a gastos anaacutelogos de la propia Curia diocesana

5 Para permitir que la autoridad eclesiaacutestica a la que hace referencia el art 31 pueda ejercer su deber de vigilancia las entidades mencionadas en el art 11 deben presentar al Ordinario competente el balance anual en el modo que indique el propio Ordinario

Art 11

El Obispo diocesano debe si fuera necesario hacer puacuteblico a sus fieles el hecho que la actividad de un determinado organismo de caridad ya no responde a las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia prohibiendo por consiguiente el uso del nombre laquocatoacutelicoraquo y adoptando las medidas pertinentes en el caso de que aparecieran responsabilidades personales

Art 12

1 El Obispo diocesano debe favorecer la accioacuten nacional e internacional de los organismos de servicio de la caridad bajo su solicitud pastoral en particular la cooperacioacuten con las circunscripciones eclesiaacutesticas maacutes pobres anaacutelogamente a cuanto establecen los caacutenones 1274 3 CIC y 1021 3 CCEO

2 La solicitud pastoral por las obras de caridad seguacuten las circunstancias de tiem-po y de lugar pueden ejercerla conjuntamente varios Obispos de las dioacutecesis maacutes cercanas respecto a maacutes de una iglesia en conformidad con el derecho Si se tratase de aacutembito internacional es preciso consultar preventivamente el Dicasterio competente de la Santa Sede Asimismo es oportuno que para iniciativas de caridad de aacutembito nacional el Obispo consulte la oficina corres-pondiente de la Conferencia Episcopal

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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Art 13

La autoridad eclesiaacutestica del lugar conserva siempre iacutentegro el derecho de dar su consentimiento a las iniciativas de organismos catoacutelicos que se desarro-llen en el aacutembito de su competencia en el respeto de la normativa canoacutenica y de la identidad propia de cada organismo y es su deber de Pastor vigilar a fin de que las actividades realizadas en su dioacutecesis se lleven a cabo conformemente a la disciplina eclesiaacutestica prohibieacutendolas o adoptando las medidas necesarias si no la respetasen

Art 14

Donde sea oportuno el Obispo promueva las iniciativas de servicio de la caridad en colaboracioacuten con otras Iglesias o Comunidades eclesiales salvando las peculiaridades propias de cada uno

Art 15

1 El Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo tiene la tarea de promover la aplicacioacuten de esta normativa y de vigilar que se aplique en todos los aacutembitos sin per-juicio de la competencia del Consejo Pontificio para los Laicos sobre las aso-ciaciones de fieles prevista en el art 133 de la Constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus asiacute como la de la Seccioacuten para las Relaciones con los Estados de la Secretariacutea de Estado y salvadas las competencias generales de los demaacutes Di-casterios y Organismos de la Curia Romana En particular el Consejo Pontifi-cio laquoCor Unumraquo debe vigilar que el servicio de la caridad de las instituciones catoacutelicas en aacutembito internacional se desarrolle siempre en comunioacuten con las respectivas iglesias particulares

2 Anaacutelogamente compete al Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo la ereccioacuten ca-noacutenica de organismos de servicio de caridad en el aacutembito internacional asu-miendo sucesivamente las tareas disciplinarias y de promocioacuten que corres-pondan por derecho

Ordeno que todo lo que he deliberado con esta Carta apostoacutelica en for-ma de Motu Proprio se observe en todas sus partes no obstante cualquier dis-posicioacuten contraria aunque sea digna de particular mencioacuten y establezco que se promulgue mediante la publicacioacuten en el perioacutedico laquoLOsservatore Romanoraquo y que entre en vigor el 10 de diciembre de 2012

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7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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Nueva York 18 de abril de 2008

Sentildeor presidente residente sentildeoras y sentildeores

Al comenzar mi intervencioacuten en esta Asamblea deseo ante todo expresar-le a usted Sentildeor Presidente mi sincera gratitud por sus amables palabras Quiero agradecer tambieacuten al Secretario General el Sentildeor Ban Ki-moon por su invitacioacuten a visitar la Sede central de la Organizacioacuten y por su cordial bienvenida Saludo a los Embajadores y a los Diplomaacuteticos de los Estados Miembros asiacute como a to-dos los presentes a traveacutes de ustedes saludo a los pueblos que representan aquiacute Ellos esperan de esta Institucioacuten que lleve adelante la inspiracioacuten que condujo a su fundacioacuten la de ser un laquocentro que armonice los esfuerzos de las Naciones por alcanzar los fines comunesraquo de la paz y el desarrollo (cf Carta de las Naciones Unidas art 12-14) Como dijo el Papa Juan Pablo II en 1995 la Organizacioacuten de-beriacutea ser laquocentro moral en el que todas las naciones del mundo se sientan como en su casa desarrollando la conciencia comuacuten de ser por asiacute decir una ldquofamilia de nacionesrdquoraquo (Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas Nueva York 5 de octubre de 1995 14)

A traveacutes de las Naciones Unidas los Estados han establecido objetivos universales que aunque no coincidan con el bien comuacuten total de la familia hu-mana representan sin duda una parte fundamental de este mismo bien Los principios fundacionales de la Organizacioacuten mdashel deseo de la paz la buacutesqueda de la justicia el respeto de la dignidad de la persona la cooperacioacuten y la asistencia humanitariamdash expresan las justas aspiraciones del espiacuteritu humano y constitu-yen los ideales que deberiacutean estar subyacentes en las relaciones internacionales Como mis predecesores Pablo VI y Juan Pablo II han hecho notar desde esta misma tribuna se trata de cuestiones que la Iglesia Catoacutelica y la Santa Sede si-guen con atencioacuten e intereacutes pues ven en vuestra actividad un ejemplo de coacutemo los problemas y conflictos relativos a la comunidad mundial pueden estar suje-tos a una reglamentacioacuten comuacuten Las Naciones Unidas encarnan la aspiracioacuten a laquoun grado superior de ordenamiento internacionalraquo (Juan Pablo II Sollicitudo rei socialis 43) inspirado y gobernado por el principio de subsidiaridad y por tanto capaz de responder a las demandas de la familia humana mediante reglas internacionales vinculantes y estructuras capaces de armonizar el desarrollo co-tidiano de la vida de los pueblos Esto es maacutes necesario auacuten en un tiempo en el que experimentamos la manifiesta paradoja de un consenso multilateral que sigue padeciendo una crisis a causa de su subordinacioacuten a las decisiones de unos pocos mientras que los problemas del mundo exigen intervenciones conjuntas por parte de la comunidad internacional

Ciertamente cuestiones de seguridad los objetivos del desarrollo la reduc-cioacuten de las desigualdades locales y globales la proteccioacuten del entorno de los re-

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cursos y del clima requieren que todos los responsables internacionales actuacuteen conjuntamente y demuestren una disponibilidad para actuar de buena fe respe-tando la ley y promoviendo la solidaridad con las regiones maacutes deacutebiles del pla-neta Pienso particularmente en aquellos paiacuteses de Aacutefrica y de otras partes del mundo que permanecen al margen de un auteacutentico desarrollo integral y corren por tanto el riesgo de experimentar soacutelo los efectos negativos de la globalizacioacuten En el contexto de las relaciones internacionales es necesario reconocer el papel superior que desempentildean las reglas y las estructuras intriacutensecamente ordenadas a promover el bien comuacuten y por tanto a defender la libertad humana Dichas reglas no limitan la libertad

Por el contrario la promueven cuando prohiacuteben comportamientos y actos que van contra el bien comuacuten obstaculizan su realizacioacuten efectiva y por tanto comprometen la dignidad de toda persona humana En nombre de la libertad debe haber una correlacioacuten entre derechos y deberes por la cual cada persona estaacute llamada a asumir la responsabilidad de sus opciones tomadas al entrar en re-lacioacuten con los otros Aquiacute nuestro pensamiento se dirige al modo en que a veces se han aplicado los resultados de los descubrimientos de la investigacioacuten cientiacutefica y tecnoloacutegica No obstante los enormes beneficios que la humanidad puede reca-bar de ellos algunos aspectos de dicha aplicacioacuten representan una clara violacioacuten del orden de la creacioacuten hasta el punto en que no solamente se contradice el caraacutecter sagrado de la vida sino que la persona humana misma y la familia se ven despojadas de su identidad natural

Del mismo modo la accioacuten internacional dirigida a preservar el entorno y a proteger las diversas formas de vida sobre la tierra no ha de garantizar solamente un empleo racional de la tecnologiacutea y de la ciencia sino que debe redescubrir tambieacuten la auteacutentica imagen de la creacioacuten Esto nunca requiere optar entre cien-cia y eacutetica se trata maacutes bien de adoptar un meacutetodo cientiacutefico que respete real-mente los imperativos eacuteticos

El reconocimiento de la unidad de la familia humana y la atencioacuten a la dig-nidad innata de cada hombre y mujer adquiere hoy un nuevo eacutenfasis con el prin-cipio de la responsabilidad de proteger Este principio ha sido definido soacutelo recien-temente pero ya estaba impliacutecitamente presente en los oriacutegenes de las Naciones Unidas y ahora se ha convertido cada vez maacutes en una caracteriacutestica de la activi-dad de la Organizacioacuten Todo Estado tiene el deber primario de proteger a la pro-pia poblacioacuten de violaciones graves y continuas de los derechos humanos como tambieacuten de las consecuencias de las crisis humanitarias ya sean provocadas por la naturaleza o por el hombre

Si los Estados no son capaces de garantizar esta proteccioacuten la comunidad internacional ha de intervenir con los medios juriacutedicos previstos por la Carta de las

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Naciones Unidas y por otros instrumentos internacionales La accioacuten de la comuni-dad internacional y de sus instituciones dando por sentado el respeto de los princi-pios que estaacuten en la base del orden internacional no tiene por queacute ser interpretada nunca como una imposicioacuten injustificada y una limitacioacuten de soberaniacutea Al contrario es la indiferencia o la falta de intervencioacuten lo que causa un dantildeo real Lo que se necesita es una buacutesqueda maacutes profunda de los medios para prevenir y controlar los conflictos explorando cualquier viacutea diplomaacutetica posible y prestando atencioacuten y estiacute-mulo tambieacuten a las maacutes tenues sentildeales de diaacutelogo o deseo de reconciliacioacuten

El principio de la laquoresponsabilidad de protegerraquo fue considerado por el an-tiguo ius Gentium como el fundamento de toda actuacioacuten de los gobernadores hacia los gobernados en tiempos en que se estaba desarrollando el concepto de Estados nacionales soberanos el fraile dominico Francisco de Vitoria calificado con razoacuten como precursor de la idea de las Naciones Unidas describioacute dicha responsabilidad como un aspecto de la razoacuten natural compartida por todas las Naciones y como el resultado de un orden internacional cuya tarea era regular lasemsprelacionesemspentreemsp losemsppueblosemspHoyemspcomoemspentoncesemspesteemspprincipioemsphaemspdeemsphaceremspreferencia a la idea de la persona como imagen del Creador al deseo de una ab-soluta y esencial libertad

Como sabemos la fundacioacuten de las Naciones Unidas coincidioacute con la pro-funda conmocioacuten experimentada por la humanidad cuando se abandonoacute la re-ferencia al sentido de la trascendencia y de la razoacuten natural y en consecuencia se violaron gravemente la libertad y la dignidad del hombre Cuando eso ocurre los fundamentos objetivos de los valores que inspiran y gobiernan el orden inter-nacional se ven amenazados y minados en su base los principios inderogables e inviolables formulados y consolidados por las Naciones Unidas Cuando se estaacute ante nuevos e insistentes desafiacuteos es un error retroceder hacia un planteamiento pragmaacutetico limitado a determinar laquoun terreno comuacutenraquo minimalista en los conte-nidos y deacutebil en su efectividad

La referencia a la dignidad humana que es el fundamento y el objetivo de la responsabilidad de proteger nos lleva al tema sobre el cual hemos sido invita-dos a centrarnos este antildeo en el que se cumple el 60deg aniversario de la Declara-cioacutenemspUniversalemspdeemsp losemspDerechosemspdelemspHombreemspElemspdocumentoemsp fueemspelemsp resultadoemspdeemspuna convergencia de tradiciones religiosas y culturales todas ellas motivadas por el deseo comuacuten de poner a la persona humana en el corazoacuten de las instituciones leyes y actuaciones de la sociedad y de considerar a la persona humana esencial para el mundo de la cultura de la religioacuten y de la ciencia Los derechos humanos son presentados cada vez maacutes como el lenguaje comuacuten y el sustrato eacutetico de las relaciones internacionales Al mismo tiempo la universalidad la indivisibilidad y la interdependencia de los derechos humanos sirven como garantiacutea para la salva-guardia de la dignidad humana

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Sin embargo es evidente que los derechos reconocidos y enunciados en la Declaracioacuten se aplican a cada uno en virtud del origen comuacuten de la persona la cual sigue siendo el punto maacutes alto del designio creador de Dios para el mundo y la historia Estos derechos se basan en la ley natural inscrita en el corazoacuten del hombre y presente en las diferentes culturas y civilizaciones Arrancar los derechos humanos de este contexto significariacutea restringir su aacutembito y ceder a una concep-cioacuten relativista seguacuten la cual el sentido y la interpretacioacuten de los derechos podriacutean variar negando su universalidad en nombre de los diferentes contextos culturales poliacuteticos sociales e incluso religiosos Asiacute pues no se debe permitir que esta vasta variedad de puntos de vista oscurezca no soacutelo el hecho de que los derechos son universales sino que tambieacuten lo es la persona humana sujeto de estos derechos

La vida de la comunidad tanto en el aacutembito interior como en el interna-cional muestra claramente coacutemo el respeto de los derechos y las garantiacuteas que se derivan de ellos son las medidas del bien comuacuten que sirven para valorar la relacioacuten entre justicia e injusticia desarrollo y pobreza seguridad y conflicto La promocioacuten de los derechos humanos sigue siendo la estrategia maacutes eficaz para extirpar las desigualdades entre paiacuteses y grupos sociales asiacute como para aumentar la seguridad Es cierto que las viacutectimas de la opresioacuten y la desesperacioacuten cuya dignidad humana se ve impunemente violada pueden ceder faacutecilmente al impulso de la violencia y convertirse ellas mismas en transgresoras de la paz Sin embargo el bien comuacuten que los derechos humanos permiten conseguir no puede lograrse simplemente con la aplicacioacuten de procedimientos correctos ni tampoco a traveacutes de un simple equilibrio entre derechos contrapuestos La Declaracioacuten Universal tiene el meacuterito de haber permitido confluir en un nuacutecleo fundamental de valores y por tanto de derechos a diferentes culturas expresiones juriacutedicas y modelos institucionales No obstante hoy es preciso redoblar los esfuerzos ante las pre-siones para reinterpretar los fundamentos de la Declaracioacuten y comprometer con ello su iacutentima unidad facilitando asiacute su alejamiento de la proteccioacuten de la dignidad humana para satisfacer meros intereses con frecuencia particulares

La Declaracioacuten fue adoptada como un laquoideal comuacutenraquo (preaacutembulo) y no puede ser aplicada por partes separadas seguacuten tendencias u opciones selectivas que corren simplemente el riesgo de contradecir la unidad de la persona humana y por tanto la indivisibilidad de los derechos humanos

La experiencia nos ensentildea que a menudo la legalidad prevalece sobre la justicia cuando la insistencia sobre los derechos humanos los hace aparecer como resultado exclusivo de medidas legislativas o decisiones normativas tomadas por las diversas agencias de los que estaacuten en el poder Cuando se presentan simple-mente en teacuterminos de legalidad los derechos corren el riesgo de convertirse en proposiciones fraacutegiles separadas de la dimensioacuten eacutetica y racional que es su funda-mento y su fin

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Corintios XIII nordm 150

Por el contrario la Declaracioacuten Universal ha reforzado la conviccioacuten de que el respeto de los derechos humanos estaacute enraizado principalmente en la jus-ticia que no cambia sobre la cual se basa tambieacuten la fuerza vinculante de las pro-clamaciones internacionales Este aspecto se ve frecuentemente desatendido cuando se intenta privar a los derechos de su verdadera funcioacuten en nombre de una miacutese-ra perspectiva utilitarista Puesto que los derechos y los consiguientes deberes pro-vienen naturalmente de la interaccioacuten humana es faacutecil olvidar que son el fruto de un sentido comuacuten de la justicia basado principalmente en la solidaridad entre los miembros de la sociedad y por tanto vaacutelidos para todos los tiempos y todos los pueblos Esta intuicioacuten fue expresada ya muy pronto en el siglo v por Agustiacuten de HiponaemspunoemspdeemsplosemspmaestrosemspdeemspnuestraemspherenciaemspintelectualemspDeciacuteaemspqueemsplaemspmaacuteximaemspno hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti laquoen modo alguno puede variar por mucha que sea la diversidad de las nacionesraquo (De doctrina christiana III 14) Por tanto los derechos humanos han de ser respetados como expresioacuten de justicia y no simple-mente porque pueden hacerse respetar mediante la voluntad de los legisladores

Sentildeoras y sentildeores con el transcurrir de la historia surgen situaciones nue-vas y se intenta conectarlas a nuevos derechos El discernimiento es decir la ca-pacidad de distinguir el bien del mal se hace maacutes esencial en el contexto de exi-gencias que conciernen a la vida misma y al comportamiento de las personas de las comunidades y de los pueblos Al afrontar el tema de los derechos puesto que en eacutel estaacuten implicadas situaciones importantes y realidades profundas el discerni-miento es al mismo tiempo una virtud indispensable y fructuosa

Asiacute el discernimiento muestra coacutemo el confiar de manera exclusiva a cada Estado con sus leyes e instituciones la responsabilidad uacuteltima de conjugar las as-piraciones de personas comunidades y pueblos enteros puede tener a veces consecuencias que excluyen la posibilidad de un orden social respetuoso de la dignidad y los derechos de la persona Por otra parte una visioacuten de la vida enrai-zada firmemente en la dimensioacuten religiosa puede ayudar a conseguir dichos fines puesto que el reconocimiento del valor trascendente de todo hombre y toda mujer favorece la conversioacuten del corazoacuten que lleva al compromiso de resistir a la violencia al terrorismo y a la guerra y de promover la justicia y la paz Ademaacutes esto proporciona el contexto apropiado para ese diaacutelogo interreligioso que las Naciones Unidas estaacuten llamadas a apoyar del mismo modo que apoyan el diaacutelogo en otros campos de la actividad humana

El diaacutelogo deberiacutea ser reconocido como el medio a traveacutes del cual los di-versos sectores de la sociedad pueden articular su propio punto de vista y cons-truir el consenso sobre la verdad en relacioacuten con los valores u objetivos particula-res Pertenece a la naturaleza de las religiones libremente practicadas el que pue-dan entablar autoacutenomamente un diaacutelogo de pensamiento y de vida Si tambieacuten a este nivel la esfera religiosa se mantiene separada de la accioacuten poliacutetica se produ-

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ciraacuten grandes beneficios para las personas y las comunidades Por otra parte las Naciones Unidas pueden contar con los resultados del diaacutelogo entre las religiones y beneficiarse de la disponibilidad de los creyentes para poner sus propias expe-riencias al servicio del bien comuacuten Su cometido es proponer una visioacuten de la fe no en teacuterminos de intolerancia discriminacioacuten y conflicto sino de total respeto de la verdad la coexistencia los derechos y la reconciliacioacuten

Obviamente los derechos humanos deben incluir el derecho a la libertad religiosa entendido como expresioacuten de una dimensioacuten que es al mismo tiempo in-dividual y comunitaria una visioacuten que manifiesta la unidad de la persona aun distin-guiendo claramente entre la dimensioacuten de ciudadano y la de creyente La actividad de las Naciones Unidas en los antildeos recientes ha asegurado que el debate puacuteblico ofrezca espacio a puntos de vista inspirados en una visioacuten religiosa en todas sus dimensiones incluyendo la de rito culto educacioacuten difusioacuten de informaciones asiacute como la libertad de profesar o elegir una religioacuten Es inconcebible por tanto que los creyentes tengan que suprimir una parte de siacute mismos mdashsu femdash para ser ciu-dadanos activos Nunca deberiacutea ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos Los derechos asociados con la religioacuten necesitan proteccioacuten sobre todo si se los considera en conflicto con la ideologiacutea secular predominante o con posiciones de una mayoriacutea religiosa de naturaleza exclusiva No se puede limi-tar la plena garantiacutea de la libertad religiosa al libre ejercicio del culto sino que se ha de tener en la debida consideracioacuten la dimensioacuten puacuteblica de la religioacuten y por tanto la posibilidad de que los creyentes contribuyan la construccioacuten del orden social

A decir verdad ya lo estaacuten haciendo por ejemplo a traveacutes de su impli-cacioacuten influyente y generosa en una amplia red de iniciativas que van desde las universidades a las instituciones cientiacuteficas escuelas centros de atencioacuten meacutedica y a organizaciones caritativas al servicio de los maacutes pobres y marginados El recha-zo a reconocer la contribucioacuten a la sociedad que estaacute enraizada en la dimensioacuten religiosa y en la buacutesqueda del Absoluto mdashexpresioacuten por su propia naturaleza de la comunioacuten entre personasmdash privilegiariacutea efectivamente un planteamiento indivi-dualista y fragmentariacutea la unidad de la persona

Mi presencia en esta Asamblea es una muestra de estima por las Naciones Unidas y es considerada como expresioacuten de la esperanza en que la Organizacioacuten sirva cada vez maacutes como signo de unidad entre los Estados y como instrumento al servicio de toda la familia humana Manifiesta tambieacuten la voluntad de la Iglesia Catoacutelica de ofrecer su propia aportacioacuten a la construccioacuten de relaciones interna-cionales en un modo en que se permita a cada persona y a cada pueblo percibir que son un elemento capaz de marcar la diferencia

Ademaacutes la Iglesia trabaja para obtener dichos objetivos a traveacutes de la ac-tividad internacional de la Santa Sede de manera coherente con la propia con-

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tribucioacuten en la esfera eacutetica y moral y con la libre actividad de los propios fieles Ciertamente la Santa Sede ha tenido siempre un puesto en las asambleas de las Naciones manifestando asiacute el propio caraacutecter especiacutefico en cuanto sujeto en el aacutembito internacional Como han confirmado recientemente las Naciones Unidas la Santa Sede ofrece asiacute su propia contribucioacuten seguacuten las disposiciones de la ley internacional ayuda a definirla y a ella se remite

Las Naciones Unidas siguen siendo un lugar privilegiado en el que la Iglesia estaacute comprometida a llevar su propia experiencia laquoen humanidadraquo desarrollada a lo largo de los siglos entre pueblos de toda raza y cultura y a ponerla a dispo-sicioacuten de todos los miembros de la comunidad internacional Esta experiencia y actividad orientadas a obtener la libertad para todo creyente intentan aumentar tambieacuten la proteccioacuten que se ofrece a los derechos de la persona Dichos de-rechos estaacuten basados y plasmados en la naturaleza trascendente de la persona que permite a hombres y mujeres recorrer su camino de fe y su buacutesqueda de Dios en este mundo El reconocimiento de esta dimensioacuten debe ser reforzado si queremos fomentar la esperanza de la humanidad en un mundo mejor y crear condiciones propicias para la paz el desarrollo la cooperacioacuten y la garantiacutea de los derechos de las generaciones futuras

En mi reciente Enciacuteclica Spe salvi he subrayado que laquola buacutesqueda siempre nueva y fatigosa de rectos ordenamientos para las realidades humanas es una ta-rea de cada generacioacutenraquo (n 25) Para los cristianos esta tarea estaacute motivada por la esperanza que proviene de la obra salvadora de Jesucristo Precisamente por eso la Iglesia se alegra de estar asociada con la actividad de esta ilustre Orga-nizacioacuten a la cual estaacute confiada la responsabilidad de promover la paz y la buena voluntad en todo el mundo Queridos amigos os doy las gracias por la oportu-nidad de dirigirme hoy a vosotros y prometo la ayuda de mis oraciones para el desarrollo de vuestra noble tarea

Antes de despedirme de esta asamblea deseo saludar a todas las naciones aquiacute representadas en las lenguas oficiales (en ingleacutes en franceacutes en espantildeol en aacutera-be en chino y en ruso) iexclPaz y prosperidad con la ayuda de Dios

Gracias

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n La economiacutea mundial Desafiacuteos y contribuciones eacuteticas (octubre-Diciembre 2000)

nordm 96 991

n Por una pastoral de justicia y libertad VI Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria (Enero-Junio 2001)

nos 97-98 1322

n La Accioacuten Caritativa y Social de la Iglesia Del dicho al hecho (Julio-Septiembre 2001)

nordm 99 1016

n Teologiacutea de la caridad cien nuacutemeros de CORINTIOS XIII (octubre-Diciembre 2001)

nordm 100 1022

n Retos y caminos de actuacioacuten ante la problemaacutetica social de la Espantildea actual XI Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (Enero-Marzo 2002)

nordm 101 1046

n Inmigrantes Vivencias reflexioacuten y experiencias XIII Jornadas sobre Teologiacutea de la Caridad (Abril-Junio 2002)

nordm 102 1046

n Migraciones pluralismo social e interculturalidad Retos para la Doctrina Social de la Iglesia (Julio-Diciembre 2002)

nos 103-104 1046

n Coordinacioacuten de la accioacuten caritativa y social de la Iglesia Encuentro Nacional de delegados episcopales y responsables de la accioacuten caritativa en la dioacutecesis (Enero-Marzo 2003)

nordm 105 1082

n Una nueva imaginacioacuten de la caridad (Abril-Junio 2003) nordm 106 1082

n Desarrollo de los pueblos y caridad (Julio-Diciembre 2003) nordm 107-108 1082

Uacuteltimos tiacutetulos publicadosPVP (euro)

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Corintios XIII nordm 150

n Modelo de vida consumo consumismo y caridad (Enero-Marzo 2004)

nordm 109 1082

n Cultura de la solidaridad y caridad poliacutetica (Abril-Junio 2004) nordm 110 1082

n La Iglesia en Europa desde la Exhortacioacuten Apostoacutelica de Juan Pablo II (Julio-Septiembre 2004)

nordm 111 1082

n iquestHacia doacutende va el Estado de Bienestar Debate sobre el bien comuacuten y sus mediaciones XIII Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre 2004-Marzo 2005)

nos 112-113 1082

n Mediacioacuten-reconciliacioacuten laquopor una pastoral de justicia peniten-ciariaraquo (Abril-Septiembre 2005)

nos 114-115 1082

n laquoLa presencia de la Iglesia en una sociedad pluralraquo XIV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2005)

nordm 116 1082

n De Camino hacia laquoDeus caritas estraquo (Enero-Junio 2006) nos 117-118 1082

n El compartir fraterno (Julio-Septiembre 2006) nordm 119 1082

n laquoEl amor como propuesta cristiana a la sociedad de hoyraquo Reflexiones a partir de la Enciacuteclica Deus caritas est XV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2006)

nordm 120 1082

n Testigos de la dignidad del pobre en un nuevo mundo (Enero-Marzo 2007)

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n La actual situacioacuten democraacutetica en Espantildea Su base moral (Abril-Junio 2007)

nordm 122 1150

PVP (euro)

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n La caridad crece por el amor (Julio-Septiembre 2007) nordm 123 1150

n Ecumenismo unidad en la caridad (octubre 2007) nordm 124 1150

n Esperanza y Salvacioacuten Lectura de la enciacuteclica Spe Salvi (Enero-Marzo 2008)

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n El desarrollo de los pueblos (Abril-Junio 2008) nordm 126 1200

n V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Julio-Diciembre 2008)

nos 127-128 1200

n San Pablo testigo de la caridad (Enero-Marzo 2009) nordm 129 1250

n Conciencia individual y conciencia puacuteblica ante la situacioacuten social y poliacutetica (Abril-Junio 2009)

nordm 130 1250

n Acogida y solidaridad con el emigrante (Julio-Septiembre 2009) nordm 131 1250

n Caacuteritas in veritate una propuesta humanista (octubre-Diciembre 2009) nordm 132 1250

n Construir un nuevo modelo social provocacioacuten y respuesta cristiana (Enero-Marzo 2010)

nordm 133 1260

n La crisis un desafiacuteo cultural y eacutetico (Abril-Junio 2010) nordm 134 1260

n Celebrar desde la caridad el antildeo europeo contra la pobreza y la exclusioacuten social (Julio-Septiembre 2010)

nordm 135 1260

n La crisis ecoloacutegica un reto eacutetico cultural y social XIX Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2010)

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n Iglesia colectivos vulnerables y justicia restaurativa laquoPor una pastoral de justicia y libertadraquo (Enero-Junio 2011)

nos 137-38 1800

n Voluntariado y ciudadaniacutea activa la institucionalizacioacuten de una utopiacutea (Julio-Septiembre 2011)

nordm 139 1285

n VII Congreso Hispano-Latinoamericano y del Caribe de Teologiacutea sobre la Caridad (octubre-Diciembre 2011)

nordm 140 1285

n iquestQueacute propuestas de evangelizacioacuten para la vida puacuteblica en Espantildea (Enero-Marzo 2012)

nordm 141 1285

n La familia fuente y espacio de caridad (Abril-Junio 2012) nordm 142 1285

n laquoLa Iglesia y los pobresraquo (1994) (Julio-Septiembre 2012) nordm 143 1285

n Los nuevos escenarios de la Iglesia en la evangelizacioacuten de lo social (octubre-Diciembre 2012)

nordm 144 1285

n Joacutevenes hoy Cambio social caridad y evangelizacioacuten (Enero-Marzo 2013)

nordm 145 1330

n Fe y Caridad (Abril-Junio 2013) nordm 146 1330

n Jornadas de Salamanca (Julio-Septiembre 2013) nordm 147 1330

n Rehabilitar la democracia (octubre-Diciembre 2013) nordm 148 1330

n La Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii gaudium (Enero-Marzo 2014) nordm 149 1330

n Benedicto XVI el Papa de la caridad (Abril-Junio 2014) nordm 150 1330

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III

BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Abril-Junio 2014 nordm 150

CaacuteritasEspantildeolaEditoresEmbajadores 162 - 28045 MADRIDTeleacutefono 914 441 000 - Fax 915 934 882publicacionescaritaseswwwcaritases

Si bien Corintios XIII ha ido editando nuacutemeros monograacutefi cos al tiempo que el Papa Benedicto iba publicando sus Enciacutecli-cas tras el anterior nuacutemero sobre Evangelii Gaudium la re-vista vuelve sobre Benedicto XVI para dedicarle un uacuteltimo nuacutemero a quien fue el laquoPapa de la Caridadraquo

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los ar-tiacuteculos laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y ofi -cial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El lector encontraraacute tres artiacuteculos de fundamentacioacuten teoloacute-gica sobre el lugar que ocupa la Caridad en el magisterio de Benedicto XVI

La seccioacuten Testigos de la Caridad presenta el testimonio de una vida de entrega por los pobres hasta el martirio del obis-po guatemalteco Mons Juan Gerardi

La seccioacuten de Experiencias presenta el laquoPrograma de Comu-nicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz signo de la comunioacuten eclesial y del compar-tir de toda la comunidad cristiana

Reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discur-so que pronunciara ante la Asamblea de Naciones Unidas con motivo del 60ordm Aniversario de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos

ISB

N 9

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CorintiosCorintiosCorintiosCorintios

Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

Corintios

XIII

Page 6: Cáritas ISBN 978-84-8440-587-0 · 2018. 3. 27. · Presentamos en este número a Monseñor Gerardi en la sección Testigos de la Caridad. Su apuesta por los pobres y los indígenas,

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Iacutendice

EXPERIENCIAs

5 Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz 95

DOCum ENTOs

6 motu proprio de Benedicto XVI sobre el servicio de la caridad 113

7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea g eneral de las Naciones u nidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten u niversal de los Derechos Humanos 123

4 54 5

Presentacioacuten

El 11 de febrero de 2013 la Iglesia y el mundo se vieron sacudidas por una sorprendente noticia Benedicto XVI renunciaba al ministerio petrino con toda li-bertad dando paso a un tiempo casi ineacutedito en la Iglesia de convivencia del nuevo Papa Francisco con un Papa Emeacuterito

Desde luego el Papa Francisco estaacute teniendo gran impacto con su discurso directo y sus gestos elocuentes A la Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii Gaudium dedicamos el anterior nuacutemero de esta revista con aproximaciones diversas y muy enriquecedoras

Sin embargo quedaba pendiente un nuacutemero que cerrara la reflexioacuten del pon-tificado del Papa Ratzinger desde la teologiacutea de la Caridad Cada una de las Enciacuteclicas de Benedicto XVI dieron lugar a nuacutemero monograacuteficos de CoRIntIoS XIII en su momento El magisterio del Papa Benedicto ha sido tan rico en el aacutembito de la teo-logiacutea de la caridad que el final de su pontificado mereciacutea un nuacutemero de la revista dedicado al que fue laquoel Papa de la Caridadraquo

La Caritas in Veritate es la tercera enciacuteclica de Benedicto XVI y es una enciacute-clica social Se inserta en la tradicioacuten de las enciacuteclicas sociales que iniciada con la Rerum Novarum de Leoacuten XIII llega despueacutes de dieciocho antildeos de la uacuteltima enciacutecli-

Aacutengel Galindo Garciacutea

Director

Aacutengel Galindo Garciacutea

Corintios XIII nordm 150

ca social la Centesimus annus de Juan Pablo II Casi una veintena de antildeos nos sepa-ra del uacuteltimo gran documento de doctrina social no es que durante este tiempo la ensentildeanza de los pontiacutefices y de la Iglesia se haya puesto en segundo plano Pieacutensese por ejemplo en el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia (CDSI) publicado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz en 2004 o la enciacuteclica Deus Caritas est de Benedicto XVI que contiene una parte central expresamente dedi-cada a la Doctrina Social de la Iglesia y que el Cardenal R Martino lo ha definido alguna vez como laquopequentildea enciacuteclica socialraquo Pieacutensese sobre todo en el magisterio ordinario de Benedicto XVI La escritura de una enciacuteclica asume sin embargo un valor particular representa un paso sistemaacutetico hacia delante dentro de una tradi-cioacuten que los pontiacutefices asumen en siacute no por espiacuteritu de suplencia sino con el con-vencimiento preciso de responder asiacute a su misioacuten apostoacutelica y con la intencioacuten de garantizar a la religioacuten cristiana el laquoderecho de ciudadaniacutearaquo en la construccioacuten de la sociedad de los hombres

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los artiacuteculos de este nuacutemero de CoRIntIoS XIII laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El nuacutemero presenta tres artiacuteculos el primero lleva por tiacutetulo laquoEl amor hu-mano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVIraquo del profesor Gonzalo tejerina Arias de la Facultad de teologiacutea de Salamanca Seguacuten el autor la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-aacutegape ha permitido me-jor la exposicioacuten del evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la naturaleza misma del hom-bre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existien-do entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a comprometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

En segundo lugar Mons Segundo tejado Muntildeoz Subsecretario del Consejo Pontificio Cor Unum nos habla de laquoLa caridad fundamento teoloacutegico y princi-pio normativo en el magisterio de Benedicto XVIraquo El artiacuteculo presenta una origi-nal aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo Cor Unum tras presentar la historia y la labor de este Dicasterio desa-rrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde Cor Unum Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran

Presentacioacuten

6 7

vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desa-fiacuteos del Pontificio Consejo

laquoLa cuestioacuten social como cuestioacuten antropoloacutegica en el pensamiento de Benedicto XVIraquo es la aportacioacuten del profesor Agustiacuten Domingo Moratalla de la Universidad de Valencia Seguacuten eacutel la cuestioacuten social del siglo xx ha devenido una cuestioacuten antropoloacutegica en el siglo xxi siguiendo al Papa Benedicto en CV El autor plantea la recuperacioacuten de teacuterminos como los de ley moral o ley natural natura-leza y gracia para afrontar los desafiacuteos de la globalizacioacuten La caridad se presen-ta como principio y fundamento del cambio social En el contexto de la nueva Evangelizacioacuten el factor catoacutelico sigue siendo una matriz cosmovisional para inter-venir en la generacioacuten de consensos a partir de una eacutetica de miacutenimos constitu-cional Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de sociedad y valores y el cristiano debe hacerse sujeto activo tambieacuten en la vida institucional en las instituciones poliacuteticas El autor acaba propugnando la necesidad de una autoridad poliacutetica mundial desde una eacutetica de la justicia social que impida que el laquoglobalis-moraquo como algo dado por naturaleza pase por la racionalidad para convertirse en globalizacioacuten al servicio del bien comuacuten

Presentamos en este nuacutemero a Monsentildeor Gerardi en la seccioacuten Testigos de la Caridad Su apuesta por los pobres y los indiacutegenas su defensa de la dignidad y los derechos de las personas le llevaron al martirio La narracioacuten hecha por al-guien que vivioacute con eacutel una estrecha relacioacuten de aprecio mutuo hacen del artiacuteculo un valiosiacutesimo testimonio

La seccioacuten Experiencias plasma el laquoPrograma de atencioacuten a personas en si-tuacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos La teologiacutea de la Caridad se hace carne en iniciativas diocesanas como eacutesta que muestra la capacidad de la comunidad cristiana para salir al paso de tantas familias en situa-cioacuten de vulnerabilidad y exclusioacuten

Por uacuteltimo reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discurso que pronunciara ante la Asamblea de naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Decla-racioacuten de los Derechos Humanos

Como el mismo Benedicto XVI explicoacute en la plaza de San Pedro con la enciacuteclica Caritas in Veritate trata de laquoprofundizar en algunos aspectos del desa-rrollo integral de nuestra eacutepoca a la luz de la caridad en la verdadraquo El documen-to contiene una reflexioacuten sobre las condiciones de un laquodesarrollo integralraquo y un

Aacutengel Galindo Garciacutea

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laquoprogreso sostenibleraquo En este sentido los lectores de CoRIntIoS XIII podraacuten ver que el laquoPapa de la caridadraquo tiene en cuenta que el ejercicio desinteresado del amor al pobre y marginado llega a todas las dimensiones de la vida la sociedad la naturaleza la creacioacuten y el mismo interior del ser humano

La perspectiva de Pablo VI y las intuiciones de la Populorum Progressio estaacuten presentes en toda la Caritas in Veritate y no soacutelo en el primer capiacutetulo expre-samente citado Aparte la utilizacioacuten de algunos contenidos particulares relativos a la problemaacutetica especiacutefica del desarrollo de los paiacuteses pobres la CV hace tres prospectivas de gran claridad contenidos en la enciacuteclica de Pablo VI La primera es la idea de que laquoel mundo sufre por falta de pensamientoraquo (p 85) La CV desarro-lla este punto articulando el tema de la verdad del desarrollo y en el desarrollo hasta subrayar la exigencia de una interdisciplinariedad ordenada de los saberes y de las competencias al servicio del desarrollo humano La segunda es la idea que laquoel humanismo no es verdadero si no estaacute abierto hacia el absolutoraquo (p 42) y tambieacuten la CV se mueve en la perspectiva de un humanismo verdaderamente integral a favor de un desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres La tercera es que en el origen del desarrollo hay una falta de fraternidad (p 66) tambieacuten Pablo VI haciacutea un llamamiento a la caridad y a la verdad cuando invitaba a obrar laquocon todo el corazoacuten y toda la inteligenciaraquo (p 82)

Espero que la lectura de este nuacutemero y el trabajo que pueda realizarse a partir de eacutel pueda ayudar al lector y a la comunidad cristiana donde se inserta a ejercer la Caridad como imagen del Dios Cristiano que se define por lo que es Amor

98 98

1 El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

Resumen

La ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran me-dida centrada en el amor El amor es analizado por el autor como fenoacutemeno humano y como fenoacutemeno cristiano Si bien es cierto que el amor-agapeacute ha permitido mejor la exposicioacuten del Evangelio el Papa Benedicto afirma que no puede haber una contraposicioacuten con el eros que estaacute enraizado en la natura-leza misma del hombre El autor resalta que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores una mutua interdependencia Por ello el amor-caridad como una fuerza que mueve a las personas a com-prometerse con los otros en el campo de la justicia y de la paz proviene de Dios y a Dios nos une Por uacuteltimo el autor presenta diferentes desarrollos de la caridad cristiana

Gonzalo Tejerina Arias

Facultad de teologiacutea de Salamanca

1 Gonzalo Tejerina Arias

Corintios XIII nordm 150

Palabras clave Amor eros agapeacute caridad

Abstract

the most personal and official teaching of Pope Ratzinger has been largely cen-tered on love Love is considered by the author as a human phenomenon and as a Christian phenomenon It true that love-agapeacute has allowed a better approach to the Gospel but Pope Benedict says that there cannot be a contradiction with love-eros which is rooted in the nature of humankind the author notes that if we dont love the other the love of God fades there is a mutual interdependence between both loves therefore love and charity as a force that invites people to engage with others in the field of justice and peace comes from God and leads us to God Finally the author presents some different approaches to Christian charity

Key words Love eros agapeacute charity

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

10 11

En este estudio abordamos el pensamiento sobre el amor y la caridad expues-to por el Papa Benedicto XVI en los documentos maacutes importantes de su magisterio pontificio esto es las tres enciacuteclicas Deus caritas est (DCE) Spe Salvi (SS) y Caritas in veritate (CV) Es bien sabido que una carta enciacuteclica no constituye el maacutes alto magis-terio eclesiaacutestico pero se trata sin duda del magisterio maacutes personal de un Papa que brota muy directamente de sus anaacutelisis preocupaciones y convicciones maacutes propias en virtud de los cuales se expone la ensentildeanza que eacutel cree maacutes oportuna o relevante para el momento correspondiente Esto es particularmente cierto en el caso de las tres publicadas por el Papa Ratzinger que en gran medida son salidas del modo maacutes directo de su personal pluma De este modo acercarnos a las tres enciacuteclicas que pu-blicara el Papa Ratzinger significa asomarse a sus intereses y empentildeos mayores cosa por lo demaacutes que confirman los mismos documentos cuando expresamente en su momento sentildealan que abordan la temaacutetica correspondiente bajo la conviccioacuten de su especial actualidad u oportunidad histoacuterica

En este estudio dejaremos a un lado la primera enciacuteclica del Papa Francisco pues aunque como sentildeala ese mismo documento (Lumen Fidei n 7) es en gran medida obra de su predecesor habiendo aparecido bajo la firma del actual Pontiacutefi-ce a su magisterio pertenece De las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI la primera y la tercera ofrecen una ensentildeanza rica sobre el tema en estudio como ya denotan sus mismos tiacutetulos mientras que es menos abundante y significativa a este respec-to la segunda de ellas Spe Salvi

La ensentildeanza de Benedicto XVI empezoacute pues por el amor cristiano y con el amor cristiano concluyoacute En la primera enciacuteclica afrontoacute directamente el mis-terio de Dios llamado caritas y en la uacuteltima la experiencia de la caridad cristiana vivida laquoin veritateraquo esto es en estrecha vinculacioacuten con la verdad y sus exigencias De este modo se puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y oficial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha po-dido tocar mejor la sustancia del misterio cristiano

En los aspectos formales las enciacuteclicas del Papa Benedicto han hecho pre-sentes algunas novedades como la referencia abierta a la reflexioacuten filosoacutefica y a los mismos filoacutesofos que pone de relieve que el autor de los documentos es un pro-fesional de la teologiacutea acostumbrado a la discusioacuten doctrinal y que no rehuacuteye citar por su nombre a algunos autores bien para rebatirlos en sus interpretaciones erroacute-neas del cristianismo bien para ilustrar la exposicioacuten propia que hace el Pontiacutefice La profesioacuten de teoacutelogo del autor se evidencia asimismo en otros elementos poco fre-cuentes en documentos de este tenor como sus puntualizaciones sobre las traduc-ciones de la Sagrada Escritura tambieacuten en lo formal destaca la serenidad y firmeza del escrito su textura caacutelida el torno persuasivo Como muchos otros escritos del Profesor o del Cardenal Ratzinger estos documentos tienen una fuerte intensidad

1 Gonzalo Tejerina Arias

Corintios XIII nordm 150

espiritual Por ese caraacutecter se ofrecen muy bien como lectura espiritual en realidad en muchos momentos exigen una meditacioacuten religiosa

A la hora de abordar el estudio se impone una primera precisioacuten sobre lo que hemos de examinar y que ya se menciona en el tiacutetulo Consideraremos el amor en una doble acepcioacuten como puro fenoacutemeno humano y como reali-dad cristiana llamada caridad Es posible y necesario diferenciar ambos tambieacuten al hilo de las enciacuteclicas aunque esteacuten iacutentimamente relacionados Sobre el primero la ensentildeanza de Benedicto XVI se ofrece sobre todo en Deus caritas est mientras que sobre la caridad cristiana el texto de referencia es Caritas in veritate En la exposicioacuten seguiremos un orden geneacutetico es decir sobre el texto de las enciacuteclicas buscamos las afirmaciones maacutes originarias de la ensentildeanza pontificia y desde ellas siguiendo su secuencia loacutegica iremos exponiendo todo el desarrollo particular del pensamiento sobre el amor y la caridad cristiana

1 El amor como constitutivo del hombre hecho a imagen de un Dios amorosoEs evidente que la afirmacioacuten radical sobre la realidad humana del amor

y del hombre mismo se encuentra en la realidad de Dios de la que el hombre procede como imagen suya Dios es amor como ensentildea el nuevo testamento y de esta imagen deriva la imagen del hombre y su camino (DCE n 1) Desde este punto radical de salida se desprende un hecho decisivo Si Dios es amor y el hombre es imagen suya en alguna media se podriacutea pensar en que el hombre es amor Eacutesta empero no es una afirmacioacuten que haga en estos teacuterminos Benedic-to XVI porque seguramente un aserto semejante mereceriacutea algunas acotaciones pero el Pontiacutefice siacute glosa la centralidad o el caraacutecter constitutivo de la experiencia amorosa en el ser humano como cuando afirma que el amor engloba la existen-cia entera en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo (DCA n 6) Por tanto seraacute propio de un amor maduro que abarque todas las potencialidades del hombre que le incluya en su integridad (DCE n 17)1

1 laquoEn el acto de amar el hombre pone en juego toda su persona o mejor auacuten el amor es al rea-lizacioacuten maacutes propia del ser personal que requiere y lleva a cumplimiento todas las potencialidades y dimensiones del hombre El amor personal surge de lo maacutes profundo del ser humano de su centro constitutivo donde el conocimiento el sentimiento y la voluntad se unen en la unidad del ser y el actuar humanoraquo AndrAdes Ledo J J laquoCaridad y verdad fuentes de una pastoral evangelizadoraraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) (2010) Caridad en la verdad Comentario a la enciacuteclica Caritas in veritate de Benedicto XVI Salamanca pp 93-94

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

12 13

Dada esta centralidad del amor quien intentara desentenderse de eacutel laquose dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombreraquo (DCE n 28) Soacutelo el amor puede salvar al hombre no es la ciencia la que redime El hombre en el mismo plano intramundano es redimido por el amor Cuando uno experimenta un gran amor en su vida vive un momento de laquoredencioacutenraquo que da un nuevo sen-tido a su existencia En su momento el hombre experimentaraacute tambieacuten lo deacutebil de este amor que a su vez necesita ser plenificado porque por siacute solo no solucio-na el problema de su vida pero es posible sostener que humanamente es la ener-giacutea maacutes poderosa que posee el hombre (SS n 26)

Como elemento sustantivo en la condicioacuten humana todos los hombres perciben el impulso interior de amar de manera auteacutentica amor y verdad nunca los abandonan completamente porque son la vocacioacuten que Dios ha puesto en el corazoacuten y en la mente (CV n 1) Esto significa la unioacuten natural que debe darse en-tre el dinamismo del amor y el de la razoacuten de modo que las exigencias del amor no contradicen las de la razoacuten (CV n 30)

Del amor humano seguacuten el Papa Benedicto el arquetipo por excelencia dentro de su gran variedad de formas o significados es el amor entre el hombre y la mujer Esta es una posicioacuten basilar que mereceriacutea considerarse muy deteni-damente aunque la Enciacuteclica (DCE n 2) hace presente algunas argumentaciones de valor al sentildealar que en este amor intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma Es decir en el amor heterosexual queda implicada la plenitud de lo humano que se da en la integridad o integracioacuten de lo corpoacutereo y lo aniacutemico por lo cual es la forma excelente de amor Cuando se dice que ambas dimensiones se hallan presentes inseparablemente en el amor se afirma que eacuteste se desarrolla en la unidad psico-fiacutesica en la que existe el hombre en contra de cualquier espiritua-lizacioacuten del amor y de cualquier reduccioacuten del mismo a pura relacioacuten corpoacuterea Evidentemente este amor presupone otro factor tambieacuten impliacutecito en estas con-sideraciones y es la diferenciacioacuten sexual en la que de hecho existe lo humano y que es el factor radical que funda la atraccioacuten y el encuentro amoroso de hombre y mujer vivido en la plenitud o integridad de lo corpoacutereo y lo espiritual en los cuales existen Y queda igualmente implicado el hecho tambieacuten determinante de que la diferenciacioacuten sexual estaacute trazada de tal modo que implica atraccioacuten mutua de ambos sexos en lo corpoacutereo y en lo psiacutequico y lo espiritual Finalmente es ob-vio que esta afirmacioacuten al menos excluye de la imagen ejemplar del amor humano el que pueda existir entre personas del mismo sexo

Un segundo argumento tambieacuten brevemente aludido a favor de la iacutendole prototiacutepica del amor heterosexual es que el hombre puede vivir en eacutel la maacutes alta experiencia de felicidad Se trata de un dato de experiencia que confirma que es la mayor expresioacuten del amor humano porque ninguna otra ofrece una mayor promesa de felicidad que se califica de irresistible a la cual por tanto el hombre

1 Gonzalo Tejerina Arias

Corintios XIII nordm 150

se entrega de lleno porque ante ella cualquier otra experiencia afectiva le parece muy inferior

En esta forma plenaria del amor humano que es el de hombre y mujer se perciben con nitidez caracteres esenciales del amor humano (DCE n 6) porque estaacuten presentes sobre todo en esa figura Asiacute el hecho de que en su maacutes iacutentima pureza el amor aspira a lo definitivo una definitividad de doble valencia en cuanto implica exclusividad mdashsoacutelo esta personamdash y en el sentido del laquopara siempreraquo Como ya dijimos el amor engloba la existencia en todas sus dimensiones incluido tambieacuten el tiempo porque su promesa apunta a lo definitivo de tal suerte que el amor seguacuten Benedicto XVI en coincidencia con lo dicho por tantos pensadores poetas y miacutesticos tiende a la eternidad lo cual seguramente no se deba desligar de la afirmacioacuten primera de la cual hemos partido el amor en el hombre es parti-cipacioacuten activa del Dios Amor eterno que lo ha creado

2 La dualidad de eros y agapeacuteUna de las ensentildeanzas fundamentales de la primera enciacuteclica de Benedic-

to XVI Deus caritas est que suscitoacute alguna sorpresa obedeciacutea al propoacutesito de contemplar en Dios las dos dimensiones baacutesicas del amor tal como ha sido com-prendido a lo largo de la historia eros y agapeacute Ante ese objetivo en esa enciacuteclica primera Benedicto XVI sentildealaba la polisemia del teacutermino amor que plantea una dificultad estrictamente teoloacutegica porque si se trata de entender el aserto funda-mental de la fe cristiana de que Dios es amor hay que saber bien queacute se entiende por amor (DCE n 2) El Papa se preguntaba si bajo las distintas formas de com-prensioacuten habriacutea una en la que todas coincidieran y en esa tesitura abordaba la relacioacuten entre el concepto griego de eros y el biacuteblico de agapeacute mediante la cual dar con la cabal nocioacuten del amor que permitiera la mejor exposicioacuten del Evange-lio cristiano del Dios amor (DCE n 3) Este propoacutesito que abririacutea una visioacuten de cierta novedad y audacia sobre el amor y el mismo ser divino seguacuten la fe cristiana implicaba naturalmente consecuencias de la mayor importancia para la teoriacutea del amor humano que es el tema que aquiacute nos concierne Se puede decir que en la Enciacuteclica la distincioacuten entre lo eroacutetico y lo agaacutepico estaacute hecha desde la realidad del amor humano y luego se proyecta sobre Dios lo cual sin duda estaacute posibilitado por el hecho de ser el hombre imagen del Dios Creador o hecho en semejanza con Eacutel Es decir la imago Dei del ser humano permite tambieacuten el discurso sobre Dios aplicaacutendole analoacutegicamente algunas realidades fundamentales que vemos en el hombre

De hecho eacuteste es el planteamiento expliacutecito de la enciacuteclica al iniciar el dis-curso sobre Dios como amor Si se trata de entender la ensentildeanza revelada de

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que Dios es amor dice el Papa (DCE n 2) enseguida hay que preguntarse queacute entendemos por amor de tal modo que la primera parte de la Enciacuteclica quiere aclarar la realidad del amor humano para entender la afirmacioacuten radical de que Dios es amor

El hecho real es que sobre el par eros y agapeacute el pensamiento cristiano en sus oriacutegenes relegoacute el teacutermino primero para hablar de la experiencia propiamente cristiana del amor tomando agapeacute como la palabra idoacutenea para expresar la nove-dad del cristianismo (CiV n 3) Pero una de las aportaciones grandes de la prime-ra enciacuteclica del Papa Ratzinger fue el ensayo de relacioacuten entre ambos conceptos expuesto con brillantez en el nordm 7 Eros ha venido a designar el amor laquomunda-noraquo mientras que agapeacute ha sido la denominacioacuten del amor fundado en la fe y plasmado por ella En el pensamiento cristiano con eros se ha designado el amor laquoascendenteraquo y con agapeacute el laquodescendenteraquo pero en el debate filosoacutefico y teo-loacutegico la distincioacuten se ha radicalizado hasta llegar a contraponerse ambos entre siacute lo tiacutepicamente cristiano seriacutea el amor descendente oblativo el agapeacute mientras que la cultura no cristiana por el contrario sobre todo la griega se caracterizariacutea por el amor ascendente vehemente y posesivo el eros La enciacuteclica no reniega de la diferenciacioacuten clara entre ambas formas de amor humano pero sostiene que si se extremara el antagonismo entre ellas la esencia del cristianismo la forma del amor maacutes propia de la fe quedariacutea desvinculada de las relaciones vitales baacutesicas de la existencia humana y constituiriacutea un mundo del todo singular es decir un fenoacutemeno enteramente nuevo o independiente que tal vez podriacutea considerarse admirable pero profundamente apartado del conjunto de la vida humana

Eacutesta es una postura sumamente certera de la enciacuteclica que plantea un pen-samiento de primera importancia relativo a la imposibilidad de cortar el agapeacute del eros y que en realidad ha defendido maacutes de una vez la mejor teologiacutea o la mejor espiritualidad cristiana Ciertamente el amor del que habla el Evangelio es ante todo agapeacute don generoso de siacute a los demaacutes pero no puede haber una contrapo-sicioacuten frontal con el eros que seguacuten la Enciacuteclica (DCE n 11) estaacute como enraizado en la naturaleza misma del hombre De darse esa contraposicioacuten laquoa fuerza de cortar el agapeacute de todas sus raiacuteces eroacuteticas (en el sentido profundo de la palabra) corremos el riesgo de no tener maacutes que una planta completamente muertaraquo2 He-mos de pensar pues bajo la ensentildeanza pontificia que la entrega generosa y delicada del agapeacute no puede no hacerse desde los impulsos de lo eroacutetico que es propio del hombre tambieacuten con su fundamento fisioloacutegico de tal modo que lo agaacutepico sin eros podriacutea derivar hacia una paacutelida afectividad hacia una relacioacuten espiritual sin espesor humano sin fuerza creadora bastante insatisfactoria A su vez podemos decir que sin vinculacioacuten viva al agapeacute lo eroacutetico pierda tambieacuten su oportunidad y

2 Besret B (1974) Claves para una Iglesia nueva Salamanca p 154

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su modo justo de realizacioacuten y quede bloqueado en su iacutendole maacutes conquistadora y posesiva como un factor que no personaliza ni a quien asiacute lo vive ni a quien asiacute es amado Por eso sostiene con firmeza la enciacuteclica (DCE n 8) que el amor es una uacutenica realidad si bien con diversas dimensiones Seguacuten los casos una u otra pue-den destacar maacutes pero cuando las dos dimensiones se separan completamente entre siacute se produce una caricatura o en todo caso una forma mermada del amor

En realidad ensentildea el Papa eros y agapeacute nunca llegan a separarse com-pletamente y cuanto maacutes encuentran ambos aunque en diversa medida la justa unidad en la uacutenica realidad del amor tanto mejor se realiza la verdadera esencia del amor en general Es decir cuanto mejor se integren ambos con su significado propio en el fenoacutemeno conjunto del amor eacuteste naturalmente mejor quedaraacute de-finido y experimentado porque ambas formas son necesarias y estaacuten llamadas a la debida integracioacuten Si bien el eros inicialmente es sobre todo vehemente ascen-dente podemos decir que conquistador atraiacutedo por una gran promesa de felici-dad en la unioacuten con la otra persona al aproximarse a ella el amante se plantearaacute cada vez menos cuestiones sobre siacute mismo para buscar cada vez maacutes la felicidad del otro se preocuparaacute de eacutel se entregaraacute y desearaacute laquoser pararaquo eacutel Es decir el ver-dadero amor eroacutetico tiene por vocacioacuten o destino propio en el encuentro con la persona humana llegar a hacerse donacioacuten desinteresada abrieacutendose asiacute a lo agaacute-pico laquoEl momento del agapeacute se inserta en el eros inicialraquo (DCE n 6) Si no fuera asiacute el eros se desvirtuariacutea y perderiacutea su propia naturaleza3

Pero no se puede entender que esa apertura de lo eroacutetico hacia lo agaacutepico hasta alumbrar la forma del verdadero amor humano obedezca a un mecanismo preestablecido Se trata por el contrario de una transformacioacuten que requiere del hombre disciplina El eros requiere purificacioacuten para dar al hombre no el placer de un instante mediante la posesioacuten de la persona amada laquosino un modo de hacerle pregustar en cierta manera lo maacutes alto de su existencia esa felicidad a la que tien-de todo nuestro serraquo (DCE n 4) El amor ciertamente promete felicidad eterni-dad una realidad maacutes grande y completamente distinta de nuestra existencia co-tidiana (DCE n 5) pero el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto Hace falta una purificacioacuten y maduracioacuten que incluyen tambieacuten necesariamente la renuncia Esto no es rechazar el eros ni laquoenve-nenarloraquo como seguacuten nietzsche tal como ha expuesto un poco maacutes atraacutes (nordm 3) la Enciacuteclica habriacutea hecho el cristianismo administrando al eros un veneno el cual aunque no le llevoacute a la muerte le hizo degenerar en vicio

3 laquoDebido a la unidad del alma y el cuerpo el amor que es mero eros sin agapeacute en el fondo ya no es ni siquiera eros El eros sin agapeacute es mero cuerpo pero no es eros pues no hay alma como apertura al amado al otro que no soy yoraquo Fernaacutendez Beites P laquoAmor en cuerpo y alma Eros a la luz del agapeacuteraquo en FLechA J R (Coord) (2007) Dios es amor Comentarios a la Enciacuteclica de Benedicto XVI Deus caritas est Salamanca p 56

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La necesaria purificacioacuten del eros significa sanearlo a fin de que alcance su verdadera grandeza El hombre es realmente eacutel mismo cuando cuerpo y alma for-man una unidad iacutentima el desafiacuteo del eros puede considerarse superado cuando se logra esta unificacioacuten es decir cuando el impulso eroacutetico que lleva a una unioacuten de alguacuten modo posesiva laquodescendenteraquo es debidamente espiritualizado esto es integrado armonizado en lo aniacutemico y espiritual del hombre4 De este modo puede el amor eroacutetico madurar hasta su verdadera grandeza El eros quiere re-montarnos laquoen eacutextasisraquo hacia lo divino es decir hacia algo trascendente superior quiere llevarnos maacutes allaacute de nosotros mismos pero precisamente por eso nece-sita seguir un camino de ascesis de purificacioacuten recuperacioacuten y elevacioacuten El eros seguacuten el Papa orienta al hombre hacia el matrimonio un viacutenculo marcado por su caraacutecter uacutenico y definitivo en el cual se realiza su destino iacutentimo y en el que que-da debidamente personalizado En el matrimonio del hombre y la mujer halla lo humano su realizacioacuten perfecta formando laquouna sola carneraquo La estrecha relacioacuten entre eros y matrimonio que presenta la Biblia no tiene praacutecticamente paralelo alguno en la literatura fuera de ella (DCE n 11)

Eacutesta es la verdadera condicioacuten extaacutetica del amor (DCE n 6) Ciertamente el amor es laquoeacutextasisraquo pero no en el sentido de arrebato momentaacuteneo sino como camino permanente como un salir del yo cerrado en siacute mismo hacia su liberacioacuten en la entrega de siacute Es decir que hay que pensar que el verdadero eacutex-tasis amoro-so es un eacutex-odo que lleva a la donacioacuten generosa y en ese movimiento se produ-ce el reencuentro del hombre consigo mismo y asiacute tendraacute lugar el descubrimiento de Dios En este proceso el eros alcanza su mejor realizacioacuten convirtieacutendose en amor en el pleno sentido de la palabra proceso siempre abierto el amor nunca se da por laquoconcluidoraquo o completado El amor se transforma en el curso de la vida madura y de este modo permanece fiel a siacute mismo de modo que por mo-tivo de esta fidelidad propio del amor es querer lo mismo y rechazar lo mismo como afirmaban los claacutesicos dice el Papa citando a Salustio (laquoIdem velle idem nolleraquo De coniuratione Catilinae XX 4) Esto significa que el amor no es solamente un sentimiento Los sentimientos van y vienen Pueden ser una maravillosa chispa inicial pero no son la totalidad del amor (DCE n 17) en la cual hay que ver tam-bieacuten la presencia de la razoacuten para que sea verdadero amor humano y relacioacuten con la verdad de las cosas como veremos maacutes adelante Eacutesta seraacute la temaacutetica maacutes propia de la tercera enciacuteclica

De este modo al final seguacuten el Papa (DCE n 6) agapeacute en oposicioacuten al amor indeterminado y auacuten en buacutesqueda mdashentendemos que carente de la debida

4 laquoLa enciacuteclica intenta dejar claro que para el cristianismo el hombre no es ni soacutelo cuerpo ni soacutelo alma El hombre es alma y cuerpo en unidad esencial El eros el amor referido esencialmente al cuer-po al cuerpo sexuado ha de verse necesariamente a la luz del agapeacute del amor que hace intervenir muy especialmente el almaraquo Fernaacutendez Beites P o c p 47

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personalizacioacuten dado soacutelo como potencialidadmdash expresa la experiencia del amor que ahora ha llegado a ser verdaderamente descubrimiento del otro superan-do el caraacutecter egoiacutesta que predominaba claramente en la fase anterior Ahora el amor en la conjuncioacuten de lo eroacutetico y lo agaacutepico es ocuparse del otro y preocu-parse por el otro Ya no se busca a siacute mismo no busca sumirse en la embriaguez de la felicidad sino que ansiacutea maacutes bien el bien del amado se convierte en renun-cia estaacute dispuesto al sacrificio maacutes auacuten lo busca Entonces se alcanza la sustancia del verdadero amor humano que los antiguos reconocieron hacerse uno seme-jante al otro que lleva a un pensar y desear comuacuten (DCE n 17)

Por otro lado aunque de modo maacutes breve la enciacuteclica tambieacuten afirma el liacutemite propio del agapeacute como ya quedoacute afirmado impliacutecitamente cuando se dijo que era necesario mantener en la genuina experiencia amorosa el capital de energiacuteas del eros El hombre se afirma expresamente tampoco puede vivir en exclusiva de un amor que sea oblativo descendente no puede dar uacutenicamente y siempre tambieacuten debe recibir Quien quiere dar amor debe a su vez recibirlo como don es decir debe experimentar como sujeto receptor el amor eroacuteti-co convenientemente madurado con la generosidad debida de la otra persona (DCE n 7)

3 La revelacioacuten de la caridad como redencioacuten del amor humanoEn Spe Salvi Benedicto XVI afirma la limitacioacuten o la finitud que tambieacuten

es propia del amor humano (SS n 26) Es un amor fraacutegil puede ser destruido por la muerte y lo que el hombre necesita es un amor incondicionado Soacutelo si existe este amor absoluto con su certeza absoluta entonces y soacutelo entonces el hombre es realmente laquoredimidoraquo suceda lo que suceda en su caso par- ticular es decir soacutelo un amor asiacute tiene el verdadero y definitivo efecto re-dentor que el hombre necesita y que ha querido ver en el amor El hombre necesita esa certeza que le hace decir laquoni muerte ni vida ni aacutengeles ni prin-cipados ni presente ni futuro ni potencias ni altura ni profundidad ni criatura alguna podraacute apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesuacutes Sentildeor nuestroraquo (Rm 8 38-39)

El amor divino ofrece este horizonte de amor incondicionado y transforma ademaacutes el querer humano (CV n 5) La caridad es este amor de Dios recibido y ofrecido es el don maacutes grande que Dios ha dado a los hombres su promesa y nuestra esperanza (CV n 2) y un objetivo primordial de la primera enciacuteclica de Benedicto era una presentacioacuten viva del misterio del amor divino a fin de suscitar

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un nuevo dinamismo de respuesta amorosa de los hombres (DCE n 1) Y la rea-lidad del amor divino ofrecido definitivamente a los hombres en la plenitud de la revelacioacuten de Jesucristo se inserta en la dinaacutemica natural creacional humana de lo amoroso de tal suerte que se puede observar un uacutenico dinamismo de amor como fuente unificante de la entera realidad5

Podemos pensar que el amor es Dios mismo el don del mismo Dios si Eacuteste como ha definido la primera enciacuteclica de Benedicto XVI ya desde su mismo tiacutetulo es amor El amor divino es laquograciaraquo (chaacuteris) recibida cuyo origen es el amor que brota del Padre por el Hijo en el Espiacuteritu Santo amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros Es decir es entrega de la misma comu-nioacuten trinitaria de la cual nace la caridad cristiana Es amor creador por el que hemos sido hechos y por el que somos es amor redentor por el cual somos recreados Este amor es puesto en praacutectica por Cristo (cf Jn 13 1) y laquoderra-mado en nuestros corazones por el Espiacuteritu Santoraquo (Rm 5 5) Jesucristo es quien purifica y libera de nuestras limitaciones la buacutesqueda humana del amor mdashy de la verdadmdash Eacutel revela plenamente la iniciativa de amor y el proyecto de vida verdadera que Dios ha preparado para nosotros En Eacutel la caridad en la verdad que es el tema de la tercera enciacuteclica de Papa Ratzinger se convierte en el Rostro de su Persona en una vocacioacuten a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto (CV n 1)

Este amor de caridad es una fuerza extraordinaria que mueve a las per-sonas a comprometerse con valentiacutea y generosidad en el campo de la justicia y de la paz (CV n 1) Se puede decir que el amor es laquodivinoraquo porque provie-ne de Dios y a Dios nos une y mediante este proceso unificador une tambieacuten a los hombres les transforma en un nosotros que supera sus divisiones y les convierte en una sola cosa (DCE n 18) La fe cristiana a la que pertenece la ca-ridad posibilita amar al otro de este modo incluso cuando no resulta agradable porque el contacto con Dios permite reconocer en Eacutel la imagen divina y permi-te amarlo siendo cierto a su vez que si no se ama al otro se marchita el amor a Dios existiendo entre ambos amores esa mutua interdependencia (DCE n 17) En definitiva la caridad da verdadera sustancia a la relacioacuten personal con Dios y con el proacutejimo no es soacutelo el principio de las relaciones humanas a pequentildea escala como las que se desarrollan entre amigos en la familia o en el pequentildeo grupo sino tambieacuten de las macrorrelaciones como las relaciones sociales eco-noacutemicas y poliacuteticas Para la Iglesia mdashaleccionada por el Evangeliomdash la caridad es todo porque como ensentildea San Juan (cf 1Jn 4 816) todo proviene de la caridad

5 La unidad entre creacioacuten y salvacioacuten sobre la realidad de un mismo amor unificante ha sido antildeali-zada con detalle por S del Cura Elena laquoLa unidad del amor en sus distintas dimensiones relevancia de un armazoacuten teoloacutegico presente en la enciacuteclica ldquoDeus caritas estrdquoraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 151-171 especialmente en 162 ss

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de Dios todo adquiere forma por ella y a ella tiende todo (CV n 2) Por eso la caridad inspira y sostiene toda la vida de la Iglesia es en concreto laquola viacutea maes-tra de la doctrina social de la Iglesiaraquo todas las responsabilidades y compromisos trazados por esta doctrina provienen de la caridad que seguacuten la ensentildeanza de Jesuacutes es la siacutentesis de toda la Ley (cf Mt 22 36-40) (CV n 2)

4 Desarrollos de la caridad cristianaLo que podriacuteamos denominar desarrollos de la caridad encuentra en las

ambas enciacuteclicas una doctrina abundante que recogemos en los siguientes aparta-dos con los cuales concluimos este estudio

La caridad en el interior de la communio cristiana

La primera enciacuteclica de Benedicto XVI tocaba distintos desarrollos de la ca-ridad dentro de la comunidad eclesial porque si el amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel lo es tambieacuten para toda la comunidad eclesial (DCE n 20) El amor al proacutejimo enraizado en el amor a Dios es tarea de la Iglesia en todas sus dimensiones local particular universal y un compro-miso que debe ser adecuadamente organizado como lo fuera desde los comienzos La Escritura describe la comunioacuten de bienes materiales de los creyentes (Hech 2 44-45) que siempre ha permanecido como exigencia para que en la comunidad cristiana nadie carezca de lo necesario En los retratos de la comunidad primitiva de Jerusaleacuten se observa el desarrollo interno de la comunioacuten cristiana bajo el signo de la caridad Esa comunioacuten que cita Lucas (koinonia Hch 2 44) mencionada inicial-mente sin especificar se concreta el mismo relato en el hecho de que los creyentes lo teniacutean todo en comuacuten y en que entre ellos ya no hay diferencia entre ricos y pobres (cf tambieacuten Hch 4 32-37) La eleccioacuten de los siete varones para el servicio tambieacuten espiritual de atencioacuten a los necesitados narrada maacutes adelante (Hech 6 5-6) supone la institucionalizacioacuten del servicio comunitario al proacutejimo

Desde esta referencia biacuteblica se aduce un nuacutemero significativo de testimo-nios de la Iglesia de la antiguumledad (DCE n 22-24) en la que el ejercicio de la caridad se confirma como esencial junto con la celebracioacuten sacramental y la pre-dicacioacuten hasta el punto de llamar la atencioacuten de los paganos Este servicio alcanza pronto estructuraciones juriacutedicas como la diakoniacutea de Egipto en el s iv que ad-ministra la caridad en los monasterios y dioacutecesis que cuenta con el apoyo de la autoridad civil y que se extiende por oriente y occidente naacutepoles Roma donde ya antes en la liacutenea de los diaacuteconos de Jerusaleacuten estaba organizada la asistencia a los necesitados En el curso de esta referencia histoacuterica resulta muy efectiva la

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mencioacuten de la historia del emperador Juliano que en su proyecto de restauracioacuten y reforma del paganismo se inspira ampliamente en la organizacioacuten caritativa de la Iglesia por la cual llega a confesar su admiracioacuten6

En definitiva la naturaleza de la Iglesia se expresa en el anuncio de la Pala-bra la celebracioacuten sacramental y el servicio de la caridad como tareas insepara-bles entre siacute y en la familia que es la comunidad eclesial nadie puede carecer de lo necesario aunque la caridad supere tambieacuten sus confines Ciertamente reconoce la Enciacuteclica a medida que la Iglesia se extendiacutea fue resultando imposible mantener esta forma radical de comunioacuten material en la que se plasmaba la caridad cristia-na Pero el nuacutecleo central ha permanecido en la comunidad de los creyentes no debe haber una forma de pobreza en la que se niegue a alguien los bienes nece-sarios para una vida decorosa

Las relaciones de la caridad con la verdad

La tercera enciacuteclica tiene por fin propio como hemos mencionado estable-cer la unioacuten iacutentima entre caridad como forma cristiana del amor y verdad especial-mente en la forma de la caridad en o bajo la verdad caritas in veritate (CV n 2)7 y dentro del objetivo maacutes amplio de mostrar el valor supremo de la caritas en la vida de los hombres individual comunitaria y social Porque el hecho es que seguacuten Papa observa (CV n 2) son muchas las desviaciones y la peacuterdida de sentido que ha su-frido y sufre la caridad con el consiguiente riesgo de ser mal entendida o bien ex-cluida de la ordinaria experiencia moral y en cualquier caso de impedir su correcta valoracioacuten En el aacutembito social juriacutedico cultural poliacutetico y econoacutemico es decir en los contextos maacutes expuestos a dicho peligro de mala comprensioacuten y valoracioacuten de la caridad se afirma faacutecilmente su irrelevancia para interpretar y orientar las responsa-bilidades morales

Seguacuten la enciacuteclica en la estrecha vinculacioacuten de la caridad a la verdad estaacute una clave fundamental que permitiraacute superar esos malentendidos y bajas estima-ciones Porque la realidad es que sin la verdad la caridad decae en sentimenta-lismo y el amor se convierte en un envoltorio hueco que se llena con cualquier cosa lo cual laquoes el riesgo fatal del amor en una cultura sin verdadraquo (CV n 3) en la cual no puede no degradarse el amor De este modo un cristianismo de caridad

6 Un estudio detenido sobre el despliegue institucional de la caridad en la Antiguumledad cristiana evocado aquiacute por la enciacuteclica puede verse en J J Fernaacutendez Sangrador laquoLa organizacioacuten de la caridad en la Iglesia antiguaraquo en FLechA J R (Coord) o c pp 241-2617 Sobre las relaciones entre caridad y verdad que propone la enciacuteclica en esta forma de incardina-cioacuten de la primera en la segunda puede verse con maacutes detenimiento nuestro estudio laquoLa radicacioacuten de la caridad en la verdad en la nueva enciacuteclica social de Benedicto XVIraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c pp 73-86

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sin verdad se puede confundir faacutecilmente con una reserva de buenos sentimien-tos provechosos para la convivencia social pero marginales (CV n 4) Por tanto se dice en otra sentencia sumamente precisa la verdad libera a la caridad de tro-carse en una emotividad estrecha carente de contenidos intersubjetivos y sociales o bien de degradarse en un fideiacutesmo que mutila la universalidad de su horizonte humano Se afirma asiacute cuaacuten poco tienen que ver con la caridad verdadera en toda su hondura y exigencia el emotivismo que ha de ser sumamente subjetivo a ex-pensas del bien ajeno y el fideiacutesmo que adoleceraacute de la misma reclusioacuten subjeti-vista alejaacutendose de la apertura franca a lo universal

Estando llena de verdad la caridad puede ser comprendida en toda su ri-queza de valores compartida y comunicada porque en cuanto logos la verdad crea diaacute-logo o sea comunicacioacuten y comunioacuten (nordm 4) La verdad rescata al hom-bre de sus subjetivismos y le permite ir maacutes allaacute de las concreciones histoacutericas y culturales y apreciar el valor sustancial de las cosas Por esta estrecha relacioacuten con la verdad se puede reconocer a la caridad como expresioacuten auteacutentica de huma-nidad y como elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas tambieacuten las de caraacutecter puacuteblico Hoy seguacuten Benedicto XVI el amor en o bajo la verdad es un gran desafiacuteo para la Iglesia en un mundo en progresiva y expansiva globalizacioacuten Soacutelo con la caridad iluminada por la luz de la razoacuten y de la fe es decir iacutentimamente unida a la verdad es posible conseguir objetivos de desarrollo con un caraacutecter maacutes humano y humanizador (CV n 9)

Relaciones entre caridad y justicia

Importantes son en la caridad en la verdad sus relaciones con la justicia humana que abordan la primera y la tercera enciacuteclica quedando de relieve que es sin duda una preocupacioacuten grande en el aacutenimo del Pontiacutefice Si en Deus caritas est (26 ss) con alguna amplitud el Papa expuso el variado rechazo de que es objeto la caridad cristiana por parte de algunas ideologiacuteas en la uacuteltima enciacuteclica ya en el nordm 2 observaba que la caridad ha sido considerada como irrelevante en aacutembi-tos sociales juriacutedicos econoacutemicos etc para interpretar y orientar el compromiso moral En la primera enciacuteclica los desarrollos sobre esta cuestioacuten ofrecidos en la segunda parte del texto constituyen sin duda uno de sus nuacutecleos doctrinales maacutes valiosos

El hecho es que la caridad de la Iglesia ha sido censurada sobre todo por el pensamiento marxista como contraria a la justicia social que seriacutea lo realmente nece-sario (DCE n 26) Seguacuten Benedicto XVI el Estado ciertamente ha de buscar la justicia tal como siempre ha ensentildeado la Iglesia pero el orden justo en la sociedad sufrioacute un cambio profundo en la revolucioacuten industrial del siglo xix con la concentracioacuten de los medios del produccioacuten y del capital en pocas manos mientras las masas obreras eran

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privadas de derechos Es cierto que los representantes de la Iglesia percibieron soacutelo lentamente que el problema de la estructura justa de la sociedad se estaba plantean-do de un modo nuevo aunque no faltaron pioneros en la lucha por la justicia social y en la ayuda a los pobres desarrollaacutendose a partir de 1891 por parte del magisterio pontificio la doctrina social catoacutelica frente a la nueva situacioacuten Esta ensentildeanza mientras se desvaneciacutea el suentildeo marxista de justicia social se ha convertido en una referencia fundamental para quienes se preocupan por el hombre y el mundo

Benedicto XVI ofrece un ensayo concreto de unioacuten entre caridad y justicia El orden justo de la sociedad y el estado es deber principal de la actividad poliacutetica cuyo objetivo estaacute en el compromiso eacutetico en pro de la justicia lo que presupone la recta nocioacuten de justicia que exige una pureza en la razoacuten del hombre La con-tribucioacuten de la doctrina social catoacutelica estaacute aquiacute ofreciendo una purificacioacuten de la razoacuten para mejor reconocer lo que es justo formando las conciencias a traveacutes de la argumentacioacuten racional despertando fuerzas espirituales Ademaacutes la Iglesia tam-bieacuten actuacutea directamente a traveacutes de sus organizaciones caritativas de las que es responsable directo nunca la Iglesia podraacute dispensarse de una caridad organizada tambieacuten hacia el exterior y siempre seraacute necesaria la caridad individual de cada creyente De hecho dentro de las Iglesias y comunidades eclesiales cristianas han brotado nuevas formas de actividad caritativa y se han impulsado las antiguas es-tableciendo a veces un nexo acertado entre caridad y evangelizacioacuten La enciacuteclica renueva aquiacute el deseo catoacutelico expresado por Juan Pablo II de colaborar con or-ganizaciones de caridad de otras Iglesias y comunidades y expresa alegriacutea porque asiacute se esteacute haciendo ya (DCE n 30)

Y con esto en segundo lugar la afirmacioacuten muy decisiva de que la caridad siempre seraacute necesaria tambieacuten en la sociedad maacutes justa que ya se haciacutea en la primera enciacuteclica (DCE n 28b) El amor cristiano la caritas siempre seraacute necesa-rio laquono hay orden estatal por justo que sea que haga superfluo el servicio del amorraquo (DCE n 28b) Por eso quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre y el estado que quiera proveer a todo se tornaraacute una instancia burocraacutetica que no llegaraacute al hombre necesitado de atencioacuten personal Lo que el Estado debe hacer es apoyar las iniciativas sociales que se acercan a los necesitados de auxilio entre las que figuran las de la Iglesia Esta ayuda no es solo material es tambieacuten sosiego para el alma Es decir la justicia nunca seraacute suficiente primero porque no llega a imperar en todo momento y en todo lugar y en segundo teacutermino porque aunque de hecho fuera universal se quedariacutea corta para lo que son las necesidades o los anhelos reales del hombre que aspira siempre a una comprensioacuten una acogida un perdoacuten que la estricta justicia puede no ofrecer Es decir como tambieacuten se ha dicho cuando la justicia se entiende en teacuterminos estrictamente juriacutedicos corre el peligro de no ser maacutes que la expresioacuten de una relacioacuten de poder y para evitar esta degeneracioacuten de la verdadera justicia humana es preciso entenderla desde el principio como no

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independiente del amor por lo que como dice el Papa la gratuidad no es algo antildeadido a la justicia8

En la tercera enciacuteclica se abunda en estas convicciones La caridad su-pera la justicia y la completa siguiendo el dinamismo de la entrega y el perdoacuten (CV n 6) es decir se situacutea en la loacutegica del don o maacutes exactamente consiste en esa loacutegica de lo gratuito de modo que supera la medida de la justicia huma-na que impone el criterio de la estricta correspondencia Esto naturalmente no significa que pueda haber caridad sin justicia laquoQuien ama con caridad a los demaacutes es ante todo justo con ellosraquo (CV n 6) La caridad de hecho por un lado exige la justicia el reconocimiento y el respeto de los legiacutetimos derechos de las personas y los pueblos La caridad se ocupa con todo el empentildeo de la construccioacuten de la laquociudad del hombreraquo seguacuten el derecho y la justicia De este modo frente a cualquier reduccioacuten espiritualista o emotivista de la caritas Bene-dicto XVI afirma con precisioacuten que la justicia es inseparable es intriacutenseca a ella La justicia es la primera viacutea de la caridad o como habiacutea dicho Pablo VI su laquome-dida miacutenimaraquo (Homiliacutea para la laquoJornada del desarrolloraquo 23 de agosto de 1968 AAS 60 (1968) 626-627)

Pero como no hay caridad sin justicia tampoco puede darse justicia sin caridad La laquociudad del hombreraquo no se promueve soacutelo con relaciones de dere-chos y deberes sino antes y maacutes auacuten con relaciones de gratuidad de misericor-dia y de comunioacuten (CV n 6) Sin la caridad no habraacute recto desarrollo de la vida econoacutemica Es verdad reconoce el Papa que no existe el mercado de la gratui-dad y que las actitudes gratuitas propias de la caridad no se pueden prescribir por ley y sin embargo laquoel mercado como la poliacutetica tienen necesidad de per-sonas abiertas al don reciacuteprocoraquo (CV n 39) De hecho la gratuidad estaacute en pre-sente en la vida de muchas maneras aunque con frecuencia pase desapercibida debido a una visioacuten de la existencia que antepone a todo la productividad y la utilidad La verdad es que ser humano estaacute hecho para el don el cual manifiesta y desarrolla su dimensioacuten trascendente A veces el hombre moderno tiene la erroacutenea conviccioacuten de ser el uacutenico autor de siacute mismo de su vida y de la socie-dad Es una presuncioacuten fruto de la cerrazoacuten egoiacutesta en siacute mismo que procede dicho con la Enciacuteclica con una expresioacuten creyente del pecado de los oriacutegenes (CV n 34) De este modo el economista Juan Velarde escribiraacute a este respecto que Caritas in veritate viene a restablecer en el seno de la realidad econoacutemica el papel de la caridad9

8 Asiacute rodriacuteGuez dupLaacute L (2009) laquoLa eacutetica de ayuda al desarrolloraquo en Corintios XIII 132 p 589 veLArde J laquoUna enciacuteclica a tener en cuentaraquo en GALindo GArciacuteA A y FLechA Andreacutes J R (Coord) o c 40 Sobre el desarrollo de la loacutegica del don a la vista de la Enciacuteclica veacutease al artiacuteculo de A Galindo en este mismo volumen pp 158-169

El amor humano y la caridad cristiana en el pensamiento de Benedicto XVI

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Esta tercera enciacuteclica ampliacutea la confrontacioacuten de la caridad cristiana con otros desarrollos humanos como es el saber racional La caridad que no ex-cluye la justicia tampoco excluye el saber humano la competencia teacutecnica en el estudio y solucioacuten de los problemas maacutes bien los exige los promueve y los anima desde dentro Al cabo ensentildea el Papa el saber nunca es soacutelo obra de la inteligencia Desde luego puede reducirse a caacutelculo y experimentacioacuten pero si quiere ser verdadera sabiduriacutea capaz de orientar al hombre a la luz de los primeros principios y de su fin uacuteltimo ha de ser laquosazonadoraquo con la laquosalraquo de la caridad laquoSin el saber el hacer es ciego y el saber es esteacuteril sin el amorraquo (CV n 30)10 Maacutes exactamente la caridad se situacutea ante los esfuerzos humanos no como un antildeadido posterior no como un apeacutendice sobre el trabajo que ya han llevado a cabo las distintas actividades o disciplinas sino que dialoga con ellas desde el principio Es decir la caridad es un factor radical y como tal pue-de y debe afectar a toda la actividad humana que se ha de desarrollar en ese diaacutelogo con ella laquono existe la inteligencia y despueacutes el amor existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amorraquo (CV n 30)

El despliegue histoacuterico de la caridad de la Iglesia

En el despliegue exterior de la caridad Benedicto XVI sostiene que toda la actividad de la Iglesia es expresioacuten de un amor que busca el bien integral del ser humano Busca ese bien a traveacutes de la evangelizacioacuten mediante la Palabra y los Sacramentos empresa tantas veces heroica en su realizacioacuten histoacuterica Bus-ca la promocioacuten de este amor en los diversos aacutembitos de la actividad humana de tal suerte que el amor es el servicio que presta la Iglesia para atender cons-tantemente los sufrimientos y las necesidades incluso materiales de los hom-bres (DCE n 19) Si el amor cristiano es universal si se extiende a todos los hombres el amor al proacutejimo no se reduce a una actitud geneacuterica y abstracta poco exigente en siacute misma sino que requiere mi compromiso praacutectico aquiacute y ahora (CV n 15)

En Deus caritas est se presentan para ir cerrando su estudio de la ca-ridad cristiana tres rasgos que la definen (31) En primer lugar consiste en la respuesta a una situacioacuten de necesidad de los hombres (hambrientos enfer-moshellip) en la que las organizaciones de la Iglesia han de poner a disposicioacuten todos los medios necesarios especialmente los humanos personas profesional-mente competentes y capaces de atender al otro con el corazoacuten por lo que es-

10 Se puede pensar que este amor guiacutea el camino de la accioacuten humana laquoLa tesis de que el amor aporta lucidez constituye una de las afirmaciones centrales de esta enciacuteclica como ya sugiere el hecho de que el amor aparezca combinado con la verdad en su mismo tiacutetuloraquo rodriacuteGuez dupLaacute L o c p 54

1 Gonzalo Tejerina Arias

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tos agentes deben ser guiados hacia el encuentro con Dios que suscite en ellos el amor Ademaacutes la caridad cristiana tiene que ser independiente de partidos e ideologiacuteas actualiza el amor que necesita el hombre y ante criacuteticas como la del marxismo de que paliando el dolor paraliza el cambio social revolucionario la enciacuteclica responde que esta posicioacuten es inhumana por cuanto buscando una jus-ticia venidera impone un comportamiento inhumano en el presente En tercer lugar la actividad caritativa no puede ser un medio para el proselitismo porque el amor es gratuito y fin en siacute mismo lo que no significa dejar de un lado a Dios y el cristiano sabraacute cuando hablar y no hablar de Eacutel sabiendo que la mejor de-fensa de Dios es el amor11 La caridad pues no es medio para nada El amor es gratuito no se practica para obtener otros objetivos ni siquiera la expansioacuten de la fe porque es de tan alto valor que es fin en siacute mismo12

Y por uacuteltimo tambieacuten seguacuten Deus caritas est el sentildealamiento sobre los agentes del caridad cristiana (nn 32-39) Como ya indicamos el sujeto propio de la caridad eclesial es la Iglesia misma desde las parroquias cada iglesia particular hasta la Iglesia universal El Pontificio Consejo Cor Unum coordina las organizacio-nes y actividades caritativas de la Iglesia catoacutelica En cada iglesia particular siguien-do la estructura episcopal de la Iglesia cada obispo tiene la responsabilidad prime-ra en orden a que la Iglesia sea un espacio de ayuda reciacuteproca y de disponibilidad hacia fuera de ella Los colaboradores en esta caridad de la Iglesia se guiaraacuten por la fe que realiza el amor sirviendo desde el amor por Cristo y queriendo ser tes-tigo de Dios haciendo por eso el bien gratuitamente La apertura a la dimensioacuten catoacutelica de la Iglesia llevaraacute a los colaboradores a sintonizar con otras organizacio-nes que socorren las necesidades de los hombres siempre en fidelidad mandado por Cristo sirviendo con un amor que se nutre del encuentro con Eacutel Se puede apreciar aquiacute en el ejercicio de la caridad la dialeacutectica entre universalismo y espe-cificidad cristiana la tensioacuten entre los polos de la maacutes amplia apertura y el cultivo de la identidad maacutes propia

Este servicio lleva a darse uno mismo al don personal humilde que no adopta posiciones de superioridad ante el necesitado como Cristo que ocupoacute

11 De este modo la apologiacutea de la caridad se perfila como la expresioacuten maacutes alta del testimonio cristiano que ha conferir a la fe y a la Iglesia el favor puacuteblico Leacuteanse al respecto las observaciones de AnGeLini G (2006) Eros e agapeacute Oltre lrsquoalternativa Milano p 141 ss con la referencia a la buacutesqueda de Leacutevinas y Girard de una apologiacutea del amor unida a su criacutetica radical a la cultura moderna veacutease maacutes adelante en pp160-162 la descripcioacuten de las apologiacuteas posmodernas del amor 12 tal como glosa el director de Caritas diocesana de Roma laquoLrsquoenciclica propone una Chiesa che non impone ma propone che non si fa reggente della societagrave neacute percorre la via della lobby di pressione una Chiesa che stagrave in mezzo agli uomini nutrendo per loro simpatia una Chiesa libera da partiti e ideologie che assume il proprio impegno di caritagrave nella gratuitagrave senza mirare ad altri scopi nellrsquoumiltagrave di un servizio concreto mai disgiunto dal pensare dal meditare dal contemplare e dal pregareraquo laquoCome tenere insieme terra e cieloraquo en FisicheLLA R (Ed) (2006) Dio egrave amore Commento teologico-pastorale a Deus caritas est Roma p 97

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el uacuteltimo puesto quien ayuda asiacute reconoce que asiacute es tambieacuten eacutel ayudado y que actuacutea bajo la gracia de Dios con la que debe vencer el desaliento ante lo limita-do de sus posibilidades y la tentacioacuten de querer solucionar todos problemas del mundo y la opuesta de la inercia y el fatalismo El contacto con Cristo en la ora-cioacuten evita caer en la soberbia o en la resignacioacuten como muestra teresa de Calcu-ta cuya oracioacuten no le quitaba dedicacioacuten al proacutejimo Aquiacute la enciacuteclica entiende que es hora de reafirmar la importancia de la oracioacuten ante el activismo y el secularis-mo del compromiso caritativo de muchos cristianos en la que desde luego no se trata de buscar la superacioacuten de la obra de Dios La actitud religiosa impide juzgar a Dios cuya voluntad no conocemos o protestar contra Eacutel A pesar de todas las confusiones del mundo el cristiano sigue creyendo en la bondad de Dios La fe la esperanza y la caridad van juntas la esperanza lleva a confiar incluso en el fracaso aparente la fe hace tomar conciencia del amor de Dios y el amor es lo uacutenico que puede iluminar este mundo oscuro

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2 La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

Resumen

El artiacuteculo presenta una original aportacioacuten a la Caridad en Benedicto XVI desde la perspectiva del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo tras presentar la his-toria y la labor de este Dicasterio desarrolla los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est y su reflexioacuten y asimilacioacuten desde laquoCor Unumraquo Por uacuteltimo analiza la relevancia y el contenido del motu proprio laquoSobre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un gran vaciacuteo juriacutedico existente en la estructura eclesial sobre el ejercicio de la caridad A la luz del motu proprio presenta una relectura de los objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo

Palabras clave Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

Mons Segundo Tejado Muntildeoz

Subsecretario del Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo

2 Segundo Tejado Muntildeoz

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Abstract

the paper presents an original contribution of Benedict XVI to Charity from the perspective of the Pontifical Council laquoCor Unumraquo After presenting the history and work of this Dicastery it develops the theological foundations of Deus Caritas est and the reflection made by laquoCor Unumraquo Finally it analyzes the relevance and content of the Motu proprio laquoon the Service of Charityraquo which has filled a large gap in the existing legal framework on the exercise of charity in the Church Un-der de light of the Motu Proprio presents a reading of the objectives priorities and challenges of the Pontifical Council

Key words Cor Unum Deus Caritas est motu proprio

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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Hace algo maacutes de un antildeo asistimos en el seno de la Iglesia a un aconte-cimiento nada frecuente en los uacuteltimos siglos la renuncia de un Papa Simultaacute-neamente la mayor parte de los observadores y especialistas de todo el mundo tanto en el ambiente eclesial como fuera del mismo estaacuten de acuerdo en afirmar que con Benedicto XVI nos encontramos ante una de las mentes maacutes luacutecidas y extraordinariamente dotadas de las uacuteltimas deacutecadas

En las paacuteginas que siguen intentareacute poner de manifiesto dentro de mis po-sibilidades algunos de los aspectos maacutes sobresalientes del magisterio de este Papa que se relacionan con el Dicasterio al cual represento no podemos dejar de apre-ciar en todas sus implicaciones que el Papa apenas elegido como sucesor de Pe-dro y Vicario de Cristo hiciera del tema de la caridad el argumento de su primer mensaje dirigido a toda la Iglesia Pero antes de analizar la aportacioacuten y el influjo de Benedicto XVI en estos temas digamos una palabra sobre los oriacutegenes y la evolucioacuten de nuestro Dicasterio

1 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo instrumento al servicio del ministerio PetrinoEl Papa san Juan Pablo II promulgoacute en 1988 la constitucioacuten apostoacutelica Pastor

Bonus1 documento que regula en la actualidad la organizacioacuten y la actividad de la Curia Romana como instrumento de servicio de gobierno y de promocioacuten iacutenti-mamente unido al Ministerio Petrino

En los dos apartados que siguen presentareacute de modo sinteacutetico por una parte el nacimiento y por otra la configuracioacuten actual del Dicasterio

11 Origen y primeros pasos

El Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo fue fundado el 15 de julio de 1971 por Pablo VI con la carta Amoris officio2 dirigida al Secretario de Estado cardenal Jean Villot

1 JuAn pABLo II (1988) Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus sobre la Curia Romana 28 junio 1988 Cf Acta Apostolicaelig Sedis (De ahora en adelante AAS) 80 pp 841-9122 pABLo VI (1971) Carta Apostoacutelica de Institucioacuten del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo para la pro-mocioacuten humana y cristiana Amoris officio Cf AAS 63 pp 669-673

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La creacioacuten del Pontificio Consejo Cor Unum para la promocioacuten humana y cristiana mdashel primer Pontificio Consejo en cuanto a su creacioacutenmdash se presenta en la carta como intencioacuten especiacutefica de Pablo VI madurada con el tiempo en particular a causa de su preocupacioacuten por los muchos paiacuteses pobres del mundo El acto pontificio se situacutea por tanto en el cauce de la doctrina social de la Igle-sia que sobre todo con su predecesor Juan XXIII habiacutea empezado a tomar en consideracioacuten no soacutelo las cuestiones ligadas al trabajo sino tambieacuten las grandes problemaacuteticas del desarrollo y de la promocioacuten de los pueblos Por ello Pablo VI cita las enciacuteclicas Octogesima adveniens3 y Populorum progressio4 que prece-dentemente habiacutea dedicado a estas temaacuteticas Pero las verdaderas raiacuteces de la decisioacuten pontificia deben buscarse en las afirmaciones del concilio Vaticano II es-pecialmente en el nordm 88 de la constitucioacuten Gaudium et spes en la que se pediacutea encontrar modalidades para coordinar las ayudas suministradas por la Iglesia a los paiacuteses maacutes pobres

Por uacuteltimo hay que destacar el nombre biacuteblico del nuevo Consejo laquoCor Unumraquo tomado de los Hechos de los Apoacutestoles (4 32) El hecho es bastante singular en cuanto soacutelo el Pontificio Consejo Iustitia et Pax poseiacutea hasta en-tonces una denominacioacuten de origen en las Escrituras A Eacuteste se le agrega la expresioacuten laquopara la promocioacuten humana y cristianaraquo para especificar el campo de accioacuten Detraacutes de tales conceptos se esconde evidentemente un preciso pro-grama la ayuda que las instancias de la Iglesia presentan apunta en uacuteltimo anaacuteli-sis a la promocioacuten del hombre en su integridad no son simplemente acciones de asistencia geneacuterica sino que pretenden restaurar en la persona el sentido de la propia dignidad En cambio el adjetivo laquocristianaraquo denota que la misioacuten de la Iglesia mdashy por tanto de todos aquellos que obran en su nombremdash trascien-de los puros valores humanos se sobreentiende una antropologiacutea propiamente cristiana Por tanto la caridad asiacute entendida no puede descuidar el elemento de la evangelizacioacuten

12 Evolucioacuten y configuracioacuten actual

El nombramiento del arzobispo Cordes como presidente del Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo5 el 2 de diciembre de 1995 fue un hecho nuevo De esta manera el Dicasterio teniacutea por primera vez despueacutes de 24 antildeos de existencia un presidente propio Con el Pontificio Consejo Iustitia et Pax permaneciacutean relacio-nes de colaboracioacuten ratificadas por la constitucioacuten Pastor Bonus pero se daba por terminada la fase de compartir el mismo presidente

3 pABLo VI (1971) Enciacuteclica Octogesima adveniens 14 mayo 1971 Cf AAS 63 pp 401-4414 Iacuted (1967) Enciacuteclica Populorum progressio 26 marzo 1967 Cf AAS 59 pp 256-2995 Cf AAS 88 (1996) 127

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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Vemos por consiguiente una cierta evolucioacuten en la estructura institucional del Dicasterio desde la fundacioacuten hasta la situacioacuten actual Cosa maacutes bien uacutenica es que el Santo Padre haya derogado las normas de la Pastor Bonus que define la Curia Romana Por otra parte precisamente en esa Constitucioacuten Apostoacutelica laquoCor Unumraquo era el uacutenico Dicasterio para el que se preveiacutea una presidencia en comuacuten con otro La praxis actual representa por tanto una equiparacioacuten plena del Con-sejo a todos los demaacutes Dicasterios de la Curia Estaacute regido por tanto por un pre-sidente coadyuvado por un secretario y por un subsecretario

El anaacutelisis del perfil institucional y una siacutentesis de la actividad desarrollada en estos antildeos nos permite identificar el papel de laquoCor Unumraquo Como para la mayor parte de los Consejos Pontificios eacuteste no posee una estrecha competencia canoacutenica jurisdiccional Esto se explica por el hecho que la Curia Romana apoya al Papa en el ejercicio de su misioacuten Sin embargo el munus pastoral del Sumo Pon-tiacutefice no implica en cada manifestacioacuten un ejercicio directo de la potestad de go-bierno o de jurisdiccioacuten En consecuencia no todos los Dicasterios necesitan par-ticipar en ella Algunos poseen soacutelo deberes de estudio o de promocioacuten tal es el caso de laquoCor Unumraquo es maacutes bien un organismo de encuentro y de coordinacioacuten En la sensibilidad de hoy en diacutea la actividad caritativa posee un papel siempre ma-yor y es muy apreciada en cuanto apoya la credibilidad del anuncio de la Iglesia Seraacute deber del Dicasterio indicar las prioridades que la accioacuten de la Iglesia tendraacute que hacer propias en este sector

2 El Pontificio Consejo laquoCor u numraquo en el magisterio de Benedicto XVInuestro Dicasterio como ya he afirmado nutre hacia la persona y hacia el

magisterio de Benedicto XVI un sentimiento profundo de gratitud y admiracioacuten debido a un doble motivo Por una parte considerando los fundamentos teoloacutegi-cos de la enciacuteclica Deus Caritas est que si bien han sido ofrecidos a toda la Iglesia en laquoCor Unumraquo desde un principio nos sentimos llamados a meditar y asimilar muy seriamente Por otra parte debido a la promulgacioacuten del motu proprio laquoSo-bre el Servicio de la Caridadraquo que ha venido a colmar un verdadero vaciacuteo juriacutedi-co existente en dicha materia

Es importante recordar que hacia el final de su vida el Papa Juan Pablo II quiso abordar la cuestioacuten de la caridad Se dirigioacute incluso al presidente del Ponti-ficio Consejo Mons Cordes para hacer un borrador preliminar Dado que la en-

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fermedad le impidioacute trabajar en este texto nunca llegoacute a publicarse El cardenal Ratzinger supo del trabajo preparatorio de este documento y una vez elegido Papa decidioacute dedicar a este tema sobre el amor a Dios y el amor al proacutejimo su primera enciacuteclica Sin embargo le dio un caraacutecter completamente nuevo comen-zando con el argumento perenne sobre la cuestioacuten de Dios De este modo logroacute exponer con gran claridad su ensentildeanza fundamental a saber que el amor desin-teresado entre los seres humanos soacutelo puede venir de la fuerza que el amor de Dios nos ofrece toda caridad verdadera como cualquiera de sus manifestaciones estaacute enraizada teoceacutentricamente en Dios

21 Los fundamentos teoloacutegicos de la enciacuteclica Deus Caritas est

Cuando el cardenal Ratzinger se convierte en Benedicto XVI teniacutea fama por su itinerario personal como teoacutelogo y como Prefecto de la Congregacioacuten para la Doctrina de la Fe de estar atento a la ortodoxia y a las cuestiones doctri-nales De este modo se esperaba en ciacuterculos reservados que su primera enciacuteclica estariacutea dedicada maacutes bien a alguacuten aspecto dogmaacutetico conflictivo Pero una apre-ciacioacuten semejante del nuevo Papa subestimaba tanto su realismo pastoral a la hora de guiar a la Iglesia como su sensibilidad humana

El nuevo Pontiacutefice comenzoacute por tanto el ejercicio de su ensentildeanza oficial de una manera digamos laquoinesperadaraquo con la carta enciacuteclica Deus caritas est6 Es natural que la primera declaracioacuten doctrinal de un papa ofrezca una especie de anteproyecto de su servicio casi una orientacioacuten inaugural Podemos compararlo con la importancia por ejemplo de la enciacuteclica del Papa Pablo VI Ecclesiam suam7 o la Redemptor hominis8 del Papa Juan Pablo II

En la Deus caritas est se presenta a la Iglesia por primera vez un docu-mento oficial del Magisterio sobre el amor al proacutejimo Comienza como corres-ponde a un teoacutelogo con un estudio profundo de la diaconiacutea practicada ya desde el comienzo del Cristianismo Partiendo de la revelacioacuten divina da un laquotoque de atencioacutenraquo y ensalza en primer lugar la Verdad que es la que hace posible una participacioacuten desinteresada en la miseria humana la salvacioacuten definitiva viene al hombre exclusivamente de Dios a traveacutes de su Hijo Jesucristo Su predicacioacuten es primordialmente teoceacutentrica pero sin olvidar al hombre o mejor eacutel sostiene que el doble mandamiento del amor a Dios y al proacutejimo posibilita al creyente la salva-

6 Benedicto XVI (2006) Enciacuteclica Deus caritas est 25 diciembre 2005 Cf AAS 98 pp 217-2967 pABLo VI (1964) Enciacuteclica Ecclesiam suam 6 agosto 1964 Cf AAS 56 pp 609-6598 JuAn pABLo II (1979) Enciacuteclica Redemptor hominis 4 marzo 1979 Cf AAS 71 pp 257-324

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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cioacuten integral una salvacioacuten que va maacutes allaacute de la muerte tanto el eco mundial del texto de la enciacuteclica como el aplauso general (se llegoacute a publicar en la primera paacute-gina del New York Times) prueba que el mensaje del obispo de Roma ha llegado a los corazones de nuestros coetaacuteneos

La Doctrina Social de la Iglesia en su caraacutecter juriacutedico con todo lo perfecta que quiera ser no comprende primariamente el interior del hombre lo toca soacutelo parcialmente y es inevitablemente incompleta Esto es particularmente significativo para la actividad diaconal de la Iglesia para aquellos que se dedican de forma or-ganizada al amor al proacutejimo La revelacioacuten divina por el contrario puede llevarnos a una comprensioacuten maacutes profunda de la problemaacutetica planteada Recuerda a todos los creyentes que la exhortacioacuten ha de ir maacutes allaacute de una simple insistencia en la ley y el derecho y que una praacutectica religiosa legalista no basta

La misericordia por ejemplo o el amor al enemigo no se pueden decretar a traveacutes de leyes Aunque sean una obligacioacuten imperiosa no se dejan codificar Es el corazoacuten el que finalmente dicta coacutemo se practican Comparar el estado incom-pleto de la ley con la exigencia del Evangelio remite al laquocentro de la cuestioacutenraquo para el compromiso creyente contra la miseria humana El reconocerlo presupo-ne que la indicacioacuten del amor al proacutejimo se encuentra bajo el precepto de una interiorizacioacuten continua la misioacuten diaconal de la Iglesia no se puede limitar a una presentacioacuten objetivo-teacutecnica de su objeto

En la segunda parte de la enciacuteclica se encuentran indicaciones que me-recen atencioacuten en lo relativo a la formacioacuten de colaboradores tanto voluntarios como empleados en el servicio de la Iglesia a los necesitados que aportan sus directivas inspiradas en el tema laquoAmorraquo En estas afirmaciones del Papa es signifi-cativo que la preocupacioacuten por el otro laquono se convierta en un mandamiento por asiacute decir impuesto desde fueraraquo9 descartando un malentendido legalismo Bene-dicto XVI deja siempre de nuevo tras de siacute la perspectiva praacutectico-empiacuterica y se ocupa poco de las correspondientes propuestas socioloacutegicas y psicoloacutegicas estas gozan en cualquier caso de una aceptacioacuten generalizada Las afirmaciones centra-les del escrito no se toman del discurso cientiacutefico sino directamente del lenguaje pastoral cotidiano Se refieren a la persona cuando vive un tipo de dificultad Esta persona necesita laquoalgo maacutes que una atencioacuten soacutelo teacutecnicamente correctaraquo ne-cesita laquohumanidadraquo una laquoatencioacuten cordialraquo10 Aparecen asimismo en dicho en-cuentro laquola relacioacuten con Dios y el arraigo en la feraquo A menudo falta algo maacutes que comida o bebida casa o salud porque para el que sufre necesidad laquola raiacutez maacutes profunda del sufrimiento es precisamente la ausencia de Diosraquo11

9 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 31a10 Iacuted 11 Iacuted 31c

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La accioacuten de la Iglesia contra la pobreza va maacutes allaacute de la simple oposicioacuten a la miseria humana La enciacuteclica gana en un momento en iacutempetu apostoacutelico y misionero En la parte que habla de los laquovoluntariosraquo tiene en cuenta la posibili-dad de que la accioacuten caritativa ofrezca a los colaboradores maduracioacuten humana y educacioacuten en el sacrificio laquoFrente a la anticultura de la muerte [hellip] se contra-pone el amor que no se busca a siacute mismo sino en la disponibilidad a perderse a siacute mismo (cf Lc 17 33 y par) en favor del otro se manifiesta como cultura de la vidaraquo12 otra vez se habla de la laquodefensa de Diosraquo contra todo intento de laquopres-cindir de Diosraquo13 De aquiacute se sigue que el laquocolaborador de toda organizacioacuten ca-toacutelicaraquo tiene el encargo de disminuir la pobreza pero en uacuteltima instancia laquode tra-bajar con el fin de que el amor de Dios se difunda en el mundoraquo14

Partiendo de estas premisas continuacutea el texto del Papa con los requerimien-tos a los colaboradores de la laquodiaconiacutearaquo mdashtanto profesionales como voluntariosmdash diciendo que la administracioacuten creciente debe tambieacuten entrar a su modo en el ho-rizonte descrito La calidad teacutecnica de cada accioacuten es insustituible El Papa desea laquoen primer lugar una competencia profesionalraquo Pero dice tambieacuten que laquopor siacute sola no bastaraquo15 Los colaboradores necesitan laquojunto a una preparacioacuten profesional una for-macioacuten del corazoacutenraquo La enciacuteclica llama al fruto de tal formacioacuten en el inimitable lenguaje del Papa laquoun corazoacuten que veraquo16 El texto no teme ir maacutes allaacute en requeri-mientos a los colaboradores Exige de ellos laquohumildadraquo17 de forma que el don lo que se da no humille al que lo recibe la palabra del Papa espera de los colaborado-res que den al necesitado laquono soacutelo algo sino a siacute mismosraquo18

La relativamente corta enciacuteclica incluye dos nuacutemeros (36 y 37) dedicados al tema oracioacuten aquiacute no podemos analizarlos pero sentildealan la importancia que el Papa Benedicto quiere dar a la dimensioacuten espiritual de la misioacuten diaconal de la Iglesia

La enciacuteclica abre un horizonte nuevo con los citados fundamentos teoloacutegi-cos a los colaboradores eclesiaacutesticos mdashtanto dentro como fuera de las agencias eclesiaacutesticas oficialesmdash nos permite reconocer que no es en uacuteltima instancia la eficiencia profesional lo que cuenta cuando se trata de emprender la lucha contra la miseria El mensaje de Jesucristo obliga maacutes todaviacutea a asegurar siempre el impe-rativo de la accioacuten con el indicativo de la fe nos encontramos bajo una continua llamada a abrirnos nosotros mismos al mensaje del amor de Dios no podemos limitarnos a alcanzar los objetivos de un modo teacutecnico-impersonal Solamente si

12 Benedicto XVI Enciacuteclica Deus caritas est 30b13 Iacuted 3314 Iacuted15 Iacuted 31a16 Iacuted 31a-b17 Iacuted 3518 Iacuted 30b

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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nuestra actitud incluye la exigencia de la fe nos habilita como cooperantes laquocris-tianosraquo La beata madre teresa de Calcuta es un ejemplo infalible de que tal sensi-bilidad no corre por cuenta de la eficacia

no soacutelo ella a traveacutes de los siglos muchos hombres y mujeres en la Iglesia se han sentido comprometidos en la lucha contra la pobreza y la miseria Bas-ta recordar los numerosos fundadores de congregaciones y comunidades todos ellos han tenido un acompantildeamiento de tipo teoloacutegico-espiritual De este modo estaacuten atentos contra la tentacioacuten de realizar su trabajo soacutelo en forma pragmaacutetico-empiacuterica Los cristianos que no perteneciacutean a oacuterdenes a menudo se agregaban a eacutestas o bien tomaban su inspiracioacuten a traveacutes de figuras de fe una vida en comuacuten o las correspondientes agrupaciones

En nuestros diacuteas el agente de la actividad caritativa eclesiaacutestica no puede renunciar al fundamento de la fe y al testimonio cristiano en la laquoposmodernidadraquo no es algo que se presuponga de ninguna manera Porque la Diakonia pertenece junto a la Martyria y la Liturgia a las tres misiones de la Iglesia y nosotros mdashcomo hemos descritomdash hemos entrado en la cultura de una filantropiacutea general que obliga a una respuesta nueva Las premisas para la transmisioacuten de la fe y para la responsabilidad en el servicio religioso mdashlas dos tareas eclesiaacutesticas primordia-lesmdash han sido siempre muy meditadas y realizadas son numerosas las delibera-ciones y publicaciones sobre la transmisioacuten del Evangelio en la catequesis el de-recho canoacutenico formula de una manera clara las condiciones referidas a la liturgia La nueva enciacuteclica ensentildea por primera vez que para la Diakonia conviene hacer algo similar

El Papa Benedicto invita a los miembros de la Iglesia a dedicarse como hasta ahora a la lucha contra la miseria en el mundo a formular metas efectivas y a esforzar-se en su realizacioacuten Al mismo tiempo propone en la visioacuten de la ayuda un cambio de paradigma en vista de un mundo transformado a traveacutes de proyectos y programas hay que antildeadir ademaacutes las personas que en nombre de la Iglesia dan testimonio del amor de Dios y que tienen que ser formadas e impregnadas en la fe De la orientacioacuten de fe de los cooperantes cristianos depende totalmente su caraacutecter especiacutefico en la lucha contra la pobreza algo que solamente la Iglesia puede ofrecer a la humanidad

22 Normativa juriacutedica El Motu proprio sobre el servicio de la Caridad

La importante reflexioacuten teoloacutegica sobre la caridad en la Iglesia no fue la uacutenica contribucioacuten de Benedicto XVI al tema que nos ocupa El Papa demuestra tener una visioacuten sumamente realista acerca de la compleja situacioacuten que el mun-do de la caridad de la asistencia y de la beneficencia presenta en la Iglesia Con el

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Motu proprio que analizamos a continuacioacuten el Papa se ocupoacute tambieacuten de cues-tiones praacutecticas y normativas19

En el Proemio afronta tres cuestiones principales que dada la brevedad y la clari-dad con que son tratadas antes que hacer un comentario personal prefiero transcribir directamente sus palabras En primer lugar se refiere a los temas fundamentales que ha-biacutea tratado en la enciacuteclica Deus caritas est Pone de manifiesto que la actividad caritativa de la Iglesia no se puede asimilar a laquouna de tantasraquo las que se realizan en el mundo sino que ha de tener una motivacioacuten y una especificidad inequiacutevocamente cristinas Sobre esto ya hemos tratado en el apartado anterior y no nos detendremos de nuevo

En segundo lugar trata de la importante y difiacutecil cuestioacuten de la coordinacioacuten de la diversas iniciativas que a nivel caritativo se producen en el ambiente eclesial internacional

Con el presente Motu proprio deseo proporcionar un marco normativo or-gaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas ecle-siales organizadas del servicio de la caridad [hellip] Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy di-ferentes entre ellas y requieren una gestioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la acti-vidad de la laquoCaritasraquo institucioacuten promovida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica La Iglesia como institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bautizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados20

En tercer lugar el Papa afronta en el Proemio del documento el papel de la jerarquiacutea eclesiaacutestica normalmente el obispo en la organizacioacuten de la caridad dado que esta actividad como se afirmaba en la Deus caritas est pertenece a la misioacuten esencial de la Iglesia21 Ademaacutes se consideran las relaciones de laquovigilanciaraquo que el ministerio episcopal en sentido etimoloacutegico22 estaacute llamado a realizar con respecto a las organizaciones catoacutelicas que se dedican al campo de la caridad laquoorganizadaraquo transcribo nuevamente las palabras de Papa

19 Benedicto XVI (2012) Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad 30 octubre 2012 Cf AAS 104 pp 996-1004 El documento consta de dos partes un laquoProemioraquo y una laquoParte dispositivaraquo en esta segunda parte encontramos 15 artiacuteculos20 Benedicto XVI Motu proprio Intima Ecclesiae natura sobre el Servicio de la Caridad Proemio21 Benedicto XVI Deus caritas est 2522 Como es sabido la etimologiacutea del teacutermino griego έπίσκοπος = episkopo = obispo remite a laquoel que vigilaraquo

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La autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras espe-ciacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permitan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas [hellip] Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales ins-piradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que los varios sujetos implica-dos se asumen en materia delineando de modo particular la posicioacuten de autori-dad y de coordinacioacuten que corresponde al respecto al obispo diocesano23

Una vez terminado el Proemio el Papa despueacutes de afirmar que ha escu-chado al organismo de la Curia competente en materia24 pasa directamente a la laquoParte dispositivaraquo en la cual a traveacutes de 15 artiacuteculos teniendo como base el Coacutedigo de Derecho Canoacutenico y el Derecho Canoacutenico de las Iglesias orientales laquoestablece y decretaraquo la normativa juriacutedica

3 Objetivos prioridades y desafiacuteos del Pontificio Consejo laquoCor u numraquoEl uacuteltimo apartado en el que paso enumerar las funciones principales del

Dicasterio exige maacutes que los dos anteriores una visioacuten sinteacutetica dado el amplio espectro de problemaacuteticas a la cuales es necesario aludir Con dicho criterio de siacutentesis me refiero por una parte a la constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus y por otra a los elementos que podemos considerar laquonuevosraquo y que suponen una evo-lucioacuten respecto a los comienzos Esta doble visioacuten nos permitiraacute abarcar una pa-noraacutemica bastante completa de la actividad de laquoCor Unumraquo

31 Objetivos iniciales y actuales del Dicasterio

La Pastor Bonus afirma en primer lugar al referirse al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo laquoEl Consejo expresa la preocupacioacuten de la Iglesia Catoacutelica hacia los necesitados de modo que se fomente la fraternidad humana y se manifieste la caridad de Cristoraquo25 Asimismo los beneficiarios de estas acciones son un puacuteblico

23 Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Proemio24 Concretamente el Pontificio Consejo para los textos Legislativos Cf Benedicto XVI Motu proprio sobre el Servicio de la Caridad Parte Dispositiva25 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 145

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extremamente variado Esta enorme accioacuten posee dos referencias la fraternidad humana y la caridad de Cristo Esta uacuteltima es el origen de tal accioacuten de hecho esta caridad debe manifestarse es decir debe verse mediante las diferentes obras no debe pasar inobservado el acento sobre la caridad laquode Cristoraquo se separa asiacute este concepto del precedente la fraternidad humana para identificar una aporta-cioacuten especiacutefica de la Iglesia Catoacutelica en este sector tambieacuten la fraternidad humana que es un valor no necesariamente cristiano en su origen es laquopreferidaraquo por la obra de la Iglesia representa casi un objetivo de dicha accioacuten y no su causa efi-ciente Esta uacuteltima resulta ser en cambio la caridad de Cristo toda esta visioacuten an-tropoloacutegica cristiana podemos decir posee su lugar laquopropioraquo de elaboracioacuten en el Pontificio Consejo

La Pastor Bonus continuacutea enumerando las funciones de Pontificio Consejo en estos teacuterminos laquoEs funcioacuten del Consejo estimular a los fieles cristianos a dar testimonio de caridad evangeacutelica en cuanto partiacutecipes de la misma misioacuten de la Iglesia y de apoyarlos en este afaacutenraquo26

En primer lugar encontramos la labor de sensibilizar a todos los fieles a la cari-dad Aquiacute se ha abierto una nueva perspectiva teoloacutegicamente maacutes correcta En efec-to la caridad cristiana no se agota en las actividades de las agencias sino que cada cris-tiano estaacute llamado a hacerse cargo de este testimonio que por otra parte pertenece a la misioacuten de la Iglesia Asiacute pues el testimonio de la caridad concierne a todos los miembros de la Iglesia no se puede delegar De este modo laquoCor Unumraquo llamado a ser expresioacuten de esta caridad de la Iglesia a nivel universal posee como primer come-tido el de mostrar a los catoacutelicos su participacioacuten en esta misioacuten

En segundo lugar se explicitan auacuten maacutes los objetivos del Dicasterio laquoFo-mentar y coordinar las iniciativas de las instituciones catoacutelicas que se dedican a ayudar a los pueblos necesitados especialmente las que socorren las dificultades y calamidades maacutes urgentes y facilitar las relaciones entre estas instituciones catoacuteli-cas con los organismos puacuteblicos internacionales que trabajan en el mismo campo de la beneficencia y del progresoraquo27

Encontramos la funcioacuten de coordinacioacuten de las instituciones catoacutelicas que trabajan en el campo de la asistencia y de la ayuda al desarrollo De manera espe-cial dicha coordinacioacuten se lleva a cabo en casos de laquourgente necesidad y calami-dadraquo Por consiguiente es funcioacuten de laquoCor Unumraquo hacerse presente sobre todo allaacute donde surgen particulares emergencias por ejemplo llamando a las agencias a intervenir en aquellos sectores o individuando situaciones en donde apremia par-ticularmente la presencia de organismos catoacutelicos

26 JuAn pABLo iI Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 127 Iacuted art 146 sect 2

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Es importante tambieacuten el papel de mediacioacuten con los organismos inter-nacionales laquoCor Unumraquo se situacutea entre eacutestos y las organizaciones catoacutelicas para facilitar asiacute el conocimiento y la cooperacioacuten El Dicasterio representa por tanto un puente hacia las grandes agencias laicas de asistencia y desarrollo en particular aquellas de las naciones Unidas En cambio es interesante comprobar que en la constitucioacuten ha desaparecido la alusioacuten a los laquohermanos separadosraquo que mencio-naba la Carta de institucioacuten

En tercer lugar se indica como finalidad de laquoCor Unumraquo laquoseguir con afaacuten y promover los proyectos y las obras solidarias y ayuda fraterna que favorecen el desarrollo humanoraquo28 Aquiacute las expresiones se abren a diferentes interpretaciones porque permanecen a un nivel bastante geneacuterico probablemente se desea pros-pectar la posibilidad de mediaciones concretas del Dicasterio en la realizacioacuten de iniciativas para el desarrollo tambieacuten eacutesta es una caracteriacutestica bastante nueva en su formulacioacuten La Carta constitutiva Amoris oficcio se referiacutea a especiales obras e iniciativas deseadas por el Sumo Pontiacutefice que el Dicasterio se compromete en llevar a cabo Aquiacute se omite la alusioacuten al Papa pero se confirma la posibilidad una actuacioacuten directa

Las finalidades que aparecen en la constitucioacuten Pastor Bonus se han visto ampliadas y completadas a lo largo de los antildeos por necesidades concretas que han que han llevado al Dicasterio a interesarse y a intervenir en una serie de cuestiones algunas en un modo puntual y otras de modo continuo hasta el diacutea de hoy Enumero algunas maacutes representativas

Desde los primeros encuentros de los miembros de laquoCor Unumraquo se plan-teoacute el problema de la presencia en el seno del Consejo de numerosas organiza-ciones dedicadas a la asistencia de enfermos El concepto de asistencia resultaba por tanto bastante amplio y habiacutea que decidir si la coordinacioacuten que competiacutea al Dicasterio incluiacutea tambieacuten cuestiones de asistencia meacutedica La asignacioacuten de esta competencia de por siacute no haciacutea maacutes que concretizar los deberes que el Consejo asumiacutea en el momento de su institucioacuten La actividad de muchas agencias caritati-vas catoacutelicas se desarrollaba de hecho tambieacuten en el sector meacutedico bien a traveacutes del financiamiento de estructuras sanitarias bien con la formacioacuten de personal o con la asistencia inmediata Hay que recordar por ejemplo como desde el princi-pio la orden de Malta que posee una importante vocacioacuten en la asistencia a los enfermos estaba representada en el Pontificio Consejo

Esta labor de laquoCor Unumraquo se dio por concluida en 1985 De hecho el Papa Juan Pablo II con el Motu proprio Dolentium hominum instituiacutea la laquoPontificia

28 JuAn pABLo II Constitucioacuten Apostoacutelica Pastor Bonus art 146 sect 3

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Comisioacuten para la Pastoral de los operadores Sanitariosraquo unido al Pontificio Con-sejo para los Laicos29 A dicha comisioacuten se le atribuiacutean competencias para la pro-mocioacuten y la animacioacuten de las organizaciones catoacutelicas internacionales en el campo sanitario En la carta de fundacioacuten el Papa indica que en la nueva comisioacuten debe-raacuten nombrarse como miembros tambieacuten los representantes de otros organismos de la Santa Sede entre ellos se cita el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo De tal manera concluidas las competencias directas en este sector el Consejo queda parcialmente revestido en forma de colaboracioacuten con el nuevo Dicasterio

otro factor importante es que en el curso de su existencia a menudo el Consejo ha representado a la Santa Sede ante organismos internacionales en cuestiones contenidas en las competencias del Dicasterio Por ejemplo la onU dedicoacute la deacutecada de los noventa a la reduccioacuten de los efectos de las calamidades En este papel el Dicasterio ha participado tambieacuten en la jornada mundial con-vocada el 14 de octubre de 1991 y despueacutes en los antildeos siguientes en las confe-rencias internacionales sobre el tema como Yokohama en 199430 laquoCor Unumraquo ademaacutes ha tomado parte en la conferencia internacional sobre el Haacutebitat en Es-tambul en 199631 y en el 2001 al tercer comiteacute preparatorio de Estambul +5

Una mencioacuten aparte se dedica a la IV Conferencia de las Partes en la Con-vencioacuten sobre la Lucha contra la Desertizacioacuten llevada a cabo en Bonn en di-ciembre del 2000 A causa de la competencia en estas cuestiones el Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo en la persona de su presidente en calidad de observador representoacute a la Santa Sede en dicho encuentro

32 Dos tipos de prioridades Labor de coordinacioacuten y de informacioacuten

Desde el comienzo de su existencia el Consejo decidioacute dividir la propia actividad en algunos grandes aacutembitos a los que correspondiacutean diversos grupos de trabajo Entre ellos prestareacute una atencioacuten especial a la coordinacioacuten y a la informa-cioacuten

En una breve retrospectiva histoacuterica podemos observar coacutemo dicha coor-dinacioacuten se llevoacute a cabo desde el principio pero no siguioacute adelante en el modo en que se esperaba para dirigir las actividades inmediatas de asistencia Eacutestas han sido asumidas maacutes bien por las grandes redes que poseen mayores capacidades

29 JuAn pABLo II (1985) Motu proprio Dolentium hominum Cf AAS 77 pp 457-46130 Cf La actividad de la Santa Sede 1994 1308 31 Cf Iacuted 1996 913

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de personal y de medios ademaacutes de profesionalidad Aun asiacute la coordinacioacuten ha alcanzado otras formas en particular a traveacutes de la convocacioacuten de reuniones ad hoc con representantes de agencias de las Iglesias locales y de la Curia romana Asiacute el Dicasterio puede llevar a cabo el servicio de enlace entre la Iglesia local y las agencias catoacutelicas

otra forma en que la coordinacioacuten ha tenido y podraacute tener en el futuro una ulterior expresioacuten es la inspiracioacuten que laquoCor Unumraquo ofrece en nombre del Papa a las agencias caritativas y a la Iglesia entera sobre cuestiones particularmen-te relevantes A tiacutetulo de ejemplo puede mencionarse el gran encuentro de los testigos de la Caridad con el Papa el 16 de mayo de 1999 el voluntariado es uno de los temas que hoy en diacutea a nivel organizativo legislativo y formativo necesita una particular atencioacuten y sobre el que puede ser oportuno abrir alguna perspec-tiva de reflexioacuten y de accioacuten En un momento histoacuterico en que la actividad cari-tativa de la Iglesia goza de gran desarrollo parece necesaria la presencia de una instancia que cumpla un papel de coordinacioacuten en el sentido de inspiracioacuten Sin duda esta importante labor competencia de nuestro Dicasterio

Por tanto se trata de un deber de coordinacioacuten y animacioacuten a nivel univer-sal32 regional y local33 de la actividad caritativa Podemos incluir en esta perspec-tiva el grande esfuerzo de la catequesis de la caridad En particular eacuteste se lleva a cabo con el mensaje anual de Cuaresma del Papa para el que el Dicasterio pre-dispone el material con la indicacioacuten de los temas para las anuales campantildeas de fraternidad y en viacutea especial se ha realizado mediante el congreso de 1999 sobre la teologiacutea de la Caridad Esta labor aparece hoy en diacutea particularmente significa-tiva a fin de salvaguardar la peculiaridad del acercamiento cristiano a la pobreza y al sufrimiento todas las grandes agencias catoacutelicas nacen de una solicitud cristiana hacia los necesitados y es este espiacuteritu el que hay que mantener vivo

Por cuanto se refiere a la importante labor de informacioacuten propia del Di-casterio ademaacutes de los documentos sobre cuestiones relevantes que forman par-te de la competencia de laquoCor Unumraquo uno de los aspectos maacutes urgentes fue des-de el principio la actividad sobre la informacioacuten Desde el nacimiento del Pontificio Consejo se creoacute un grupo de trabajo que debiacutea ocuparse del tema Es decir esta-ba destinado a la recogida de informacioacuten y de datos sobre el nuacutemero de agen-cias catoacutelicas y sobre la cantidad y la distribucioacuten de las ayudas que aportaban Se consideraba precisamente la informacioacuten reciacuteproca una de las fuentes principales para asegurar los criterios para la coordinacioacuten Y en efecto faltaba un organismo que a nivel internacional conociese al menos de manera sumaria las cifras de la asistencia que las organizaciones eclesiales aportaban

32 tal como era previsto por el concilio Vaticano II en la Gaudium et spes 8833 Conseil Pontifical laquoCor Unumraquo La coordination locale Ciudad del Vaticano 1975

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El primer fruto concreto de este grupo de trabajo se obtuvo con la publica-cioacuten en 1975 de la primera edicioacuten del Catholic Aid Directory34 (CAD) un volumen que conteniacutea la lista de las organizaciones catoacutelicas que trabajan en el sector de la asistencia y de la ayuda humanitaria Dicho volumen fue editado con la intencioacuten de renovarlo cada tres antildeos Se mantuvo este propoacutesito soacutelo en el primer periodo De hecho en noviembre de 1978 salioacute a la luz la segunda edicioacuten en 1983 la tercera edicioacuten en 1989 la cuarta edicioacuten en noviembre de 1999 la quinta edicioacuten del CAD

iquestQueacute es el Catholic Aid Directory Se trata fundamentalmente de un libro que ofrece la lista de las organizaciones que trabajan en los diversos paiacuteses en el campo de la caridad Estaacute precedida por una introduccioacuten en cuatro idiomas dife-rentes (ingleacutes franceacutes espantildeol e italiano) mdashaunque el idioma utilizado para el lis-tado de las agencias es el ingleacutesmdash con informaciones previas sobre laquoCor Unumraquo y sobre el uso del volumen De ellas se deducen algunas indicaciones que ayudan a entender mejor este instrumento que ademaacutes de estar impreso tambieacuten ha sido publicado en CD

Dada la abundancia de iniciativas en este sector la verdadera dificultad con-sistioacute en recoger las informaciones que se encuentran a la base del CAD Esta obra se ha llevado a cabo a traveacutes de las nunciaturas apostoacutelicas las conferencias episcopales las redes de organizaciones Ha sido publicada una obra de 579 paacutegi-nas praacutecticamente uacutenica en su geacutenero

En el volumen se enumeran paiacutes por paiacutes divididas por continentes las diferentes organizaciones catoacutelicas de ayuda En la uacuteltima edicioacuten se indica si se tratan de agencias de coordinacioacuten o de agencias que financian proyectos pre-cisando tambieacuten en queacute paiacuteses la agencia trabaja y en queacute sector especiacutefico Han sido identificados 45 campos de intereacutes para clasificar las informaciones llegadas al Consejo para individuar asiacute el tipo de apoyo financiero ofrecido Por dar al-guacuten ejemplo entre los campos de intereacutes se enumeran educacioacuten construccioacuten emergencias pastoral desertizacioacuten proteccioacuten del ambiente indiacutegenas transpor-tes formacioacuten de agentes pastorales De esta manera es posible identificar seguacuten las necesidades la agencia que financia proyectos en el sector

Se recuerdan tambieacuten aquellas organizaciones que trabajan prestando asis-tencia directa a traveacutes del voluntariado y no mediante el financiamiento de pro-yectos Una de ellas a tiacutetulo de ejemplo es la Sociedad de San Vicente de Paul

En fin se exponen detalladamente tambieacuten las organizaciones pontificias li-gadas a algunos Dicasterios de la Santa Sede destinadas al financiamiento de pro-

34 Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo Catholic Aid Directory Ciudad del Vaticano 1999

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yectos y a la promocioacuten de las Iglesias particulares en diversos sectores Vale la pena citarlas para indicar el esfuerzo realizado en este ampliacutesimo campo35

La mencioacuten del CAD no soacutelo posee valor descriptivo o histoacuterico represen-ta una de las formas maacutes concretas en las que se ha llevado a cabo la tarea enco-mendada a laquoCor Unumraquo de coordinar la actividad caritativa de la Iglesia Efectiva-mente la primera forma de coordinacioacuten es la del censo para que se conozca la extensioacuten de la accioacuten de la Iglesia en el sector El instrumento del CAD es praacutecti-camente uacutenico y responde a las necesidades de poseer a nivel de Iglesia universal un lugar para la recogida de informacioacuten Dicha necesidad se ha revelado tambieacuten por el notable suceso de la iniciativa

33 Desafiacuteos y casos problemaacuteticos Identificacioacuten y viacuteas de solucioacuten

Para terminar hareacute referencia a varias cuestiones que se presentan acom-pantildeadas de una cierta problemaacutetica y que han ido apareciendo a lo largo de la existencia y de la actividad de laquoCor Unumraquo Algunas dificultades de tipo praacutectico provienen sin embargo de una evolucioacuten positiva como por ejemplo la mayor sensibilidad hacia la pobreza y hacia las cuestiones sociales en todo el mundo otro tipo de desafiacuteos diriacuteamos maacutes profundos son de naturaleza teoloacutegica o maacutes concretamente de identidad cristiana y han sido puestos de manifiesto de una manera muy clara con la aparicioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est a la que de nuevo volvemos a citar en esta ocasioacuten desde otro punto de vista

En ocasiones puntuales la generosa respuesta de la sociedad ante determi-nadas cataacutestrofes naturales o beacutelicas ha provocado algunas situaciones difiacuteciles de controlar desde el punto de vista praacutectico y logiacutestico Por las maacutes variadas razones unas veces material o fiacutesico y otras por motivos de tipo humano puede resultar una tarea sumamente ardua conseguir la distribucioacuten adecuada y lo maacutes justa po-sible de las ofertas recogidas por las asociaciones catoacutelicas de todo el mundo so-bre todo a raiacutez de algunas grandes emergencias o calamidades de origen natural36

35 Podemos agruparlas en tres apartados a) Unidas al Pontificio Consejo laquoCor Unumraquo encon-tramos las fundaciones laquoJuan Pablo II para el Sahelraquo y laquoPopulorum Progressioraquo b) Unidas a la Congregacioacuten para la Evangelizacioacuten de los Pueblos las laquoobras Misionales Pontificias para la Propagacioacuten de la Feraquo la laquoobra de San Pedro Apoacutestolraquo y la laquoobra de la Santa Infanciaraquo c) Unidas a la Congregacioacuten para las Iglesias orientales la laquoCatholic near East Welfare Associationraquo la laquoPontificia Misioacuten para Palestinaraquo y la laquoReunioacuten obras de Ayuda a las Iglesias orientalesraquo (RoACo)36 Es indicativo el hecho sucedido en nuestro Dicasterio con ocasioacuten del tsunami que tuvo lugar en el sudeste asiaacutetico en diciembre del antildeo 2004 le ofrecimos al Presidente de la Caritas alemana si queriacutea ayudar a distribuir las fuertes sumas de dinero recogidas para ayudar a los damnificados respondioacute laquoLe pido que me comprenda si rechazo su oferta pero tenemos el mismo problemaraquo

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A veces se crean tambieacuten situaciones difiacuteciles en la relacioacuten de la Iglesia con las instituciones poliacuteticas y los Estados cuando en determinados momentos se ven convocados a actuar conjuntamente respetando cada uno su identidad sus prioridades y su pensamiento tanto la sociedad como las corrientes puacuteblicas tie-nen una influencia sobre la Iglesia Su relacioacuten con el Estado estaacute caracterizada por una cercaniacutea y una distancia en una laquocompenetracioacuten de la ciudad terrena y de la ciudad eternaraquo37

Esto legitima y obliga a la Iglesia a actuar en el espacio puacuteblico En conse-cuencia los cristianos tienen que poner en marcha iniciativas que se enfrenten a la desesperacioacuten y que creen oacuterdenes nuevos que puedan mejorar la vida cotidiana Por ello buscamos la cercaniacutea del Estado y de los poderes de la sociedad espe-cialmente cuando hay que hacer frente a la miseria y a la injusticia Un ejemplo que puede ilustrar esta colaboracioacuten es el caso de la Caacuteritas de los Estados Uni-dos que en el 2005 recibioacute de entes puacuteblicos una cifra cercana a 300 millones de doacutelares anuales Por otra parte desde hace algunos decenios se crean nuevas es-tructuras a traveacutes de las cuales tambieacuten los catoacutelicos se agrupan con fines sociales Estas estructuras denominadas laquoorganizaciones no gubernamentalesraquo (onG) o la laquoConferencia de las organizaciones Internacionales Catoacutelicasraquo (oIC) son una parte esencial de la lucha eclesial en favor de la dignidad del hombre y de la justicia social Actividades tan provechosas y fructiacuteferas pueden provocar algunas riesgos que el sentido de la caridad y de la ayuda cristiana si no es inmediato y eficaz quede ensombrecido por una especie de frustracioacuten Podemos ser ten-tados y pensar que podriacuteamos enfrentarnos a la miseria a traveacutes de un cambio poliacutetico total es maacutes de una revolucioacuten de la sociedad no a traveacutes de un trabajo lento y fatigoso que confiacutea y espera en la providencia de Dios y que acepta con humildad la precariedad de los acontecimientos histoacutericos y sobre todo la varian-te impredecible de la libertad humana tambieacuten aquiacute como en otros aspectos de la existencia el peligro de buscar resultados inmediatos y eficiencia a toda costa son tentaciones fuertes y frecuentes

A continuacioacuten me parece importante enumerar algunos casos problemaacute-ticos que si bien no representan la actividad normal del Dicasterio son casos rea-les que merece la pena conocer son situaciones que ocasionalmente aparecen y que merecen una reflexioacuten y una actuacioacuten al respecto

Una de las agencias de caridad catoacutelica maacutes importante a escala mundial ha abierto una serie de filiales especialmente en los paiacuteses pobres utilizando para ello su personal propio La queja de algunas conferencias episcopales por ejemplo durante las visitas ad limina es que las oficinas de dicha institucioacuten no siempre

37 conciLio vAticAno II Gaudium et spes 40

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trabajan en comunioacuten con las respectivas iglesias locales Es por ello que en vez de constituir un robustecimiento para estas iglesias se han convertido por el con-trario en un impedimento Por ejemplo en los Balcanes el cardenal Vinko Puljic ar-zobispo de Sarajevo en Bosnia-Hercegovina nos hizo saber que diez de los once trabajadores de dicha agencia son musulmanes Su actividad refleja la estrategia de su religioacuten es decir la islamizacioacuten del paiacutes De esta forma al llevar a cabo cada una de sus tareas teniacutean como intencioacuten colateral conseguir que los cristianos huyesen del paiacutes

En otra ocasioacuten el programa de laquolas iniciativas catoacutelicas de ayunoraquo realiza-das en otro paiacutes por parte de una organizacioacuten que anualmente se ve beneficiada por grandes sumas de donaciones y colectas estipula en relacioacuten con su actividad en Latinoameacuterica los siguientes principios laquonuestra agencia en fidelidad con su propia misioacuten respeta el pluralismo de sus componentes (partner) asiacute como sus proyectos Sus esfuerzos giran en torno al desarrollo social y a la justicia y no a una subordinacioacuten de los intereses institucionales perseguidos por la Iglesiaraquo Se separan de esta forma claramente de la misioacuten de la Iglesia y prefieren en vez de trabajar en comunioacuten con la iglesia local hacerlo con las entidades gubernamenta-les correspondientes aunque ello implique estar sometidos tanto a las corrupcio-nes como a los intereses propios de los Estados

Finalmente en el iacutendice oficial de los resultados econoacutemicos enviado a la Caacuteritas de un pequentildeo paiacutes europeo constaba la entrada de una solicitud de sub-sidio para el laquoV Congreso de feministas lesbianas de Latinoameacuterica y el Cariberaquo Aun cuando no pueda asegurar si dicha subvencioacuten fue aprobada o no el hecho de que se haya tratado en una agencia catoacutelica es ciertamente sorprendente

Eacutestos son algunos de los campos problemaacuteticos naturalmente seriacutea erroacute-neo querer tomarlos como ejemplo de la actividad altruista de la Iglesia Eacutestos no deben oscurecer los esfuerzos de la diaconiacutea eclesial

Llegamos asiacute al que podemos considerar uno de los riesgos y desafiacuteos maacutes graves que amenazan la actividad caritativa asistencial y beneacutefica de la Iglesia Se-guacuten mi opinioacuten es uno de los aspectos negativos del fenoacutemeno de la seculariza-cioacuten que en la praacutectica consiste en vaciar el concepto y el ejercicio de la caridad cristiana del contenido espiritual que le es propio e irrenunciable

En relacioacuten con estos problemas hay que referirse a la financiacioacuten puacuteblica Quisiera en primer lugar invitar a no caer en una especie de torpor que estas financiaciones podriacutean crear Recibir dinero de la administracioacuten puacuteblica y conver-tirse de alguna manera en su prolongacioacuten o en una agencia suya no puede ha-cernos olvidar nuestro origen El problema no es por tanto recibir subvenciones puacuteblicas o no sino lograr recibirlas sin perder nuestra identidad Que instituciones

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catoacutelicas incluso con una larga tradicioacuten pierdan su impulso y su inspiracioacuten ori-ginal no depende simplemente del hecho de que las fuentes de financiacioacuten sean laicas sino de que ellas mismas han perdido el sentido de pertenencia a la Iglesia y maacutes auacuten de que falta el sentido del testimonio de Cristo

Es preciso pues vigilar esa inflexioacuten negativa de la praxis de la caridad que asume los rasgos de una competencia tan especiacutefica y definida que al final es pre-rrogativa soacutelo de algunos laquoentendidosraquo nos encontrariacuteamos ante el hecho de haber delegado en otros mdashpor ejemplo el Estadomdash y todos los demaacutes nos sen-tiriacuteamos exonerados de comprometernos directamente Delegar en otros favore-ce o incluso produce la hipertrofia de los aparatos que acaban haciendo referen-cia soacutelo a siacute mismos o en cualquier caso siendo esencialmente burocraacuteticos

Un signo de esto es la mortificacioacuten de la caridad que consiste en clasificar a las personas a las que se ayuda con categoriacuteas tipologiacuteas y situaciones estaacuten-dar que vaciacutean de libertad e incluso de virtudes cristianas la obra que se quiere realizar en su ayuda Con todo no debemos negar la necesidad mdashdiriacutea laquoel de-berraquomdash de contar con una buena organizacioacuten o de ser competentes puesto que nada es maacutes dantildeino que la imprecisioacuten y la incompetencia Pero estos requisitos en aacutembito eclesial o viven de eclesialidad o mueren de burocracia La praxis de la caridad es posible soacutelo en el contexto de una pastoral orgaacutenica y sobre la base de una comunidad cristiana viva y dinaacutemica La tipicidad cristiana en el servicio de la caridad no nace de superponer la inspiracioacuten religiosa a la praacutectica social sino mdashcomo afirma el Papa en el n 29 de Deus Caritas estmdash de una especiacutefica motiva-cioacuten y sensibilidad de un humus y un haacutebitat que hacen que la accioacuten de caridad forme parte de una cualidad total de vida de la cual la comunidad cristiana es a la vez lugar y manifestacioacuten

El riesgo de que la caridad se vea absorbida por una praxis generalizada en las formas y las estructuras de la solidaridad social muestra aspectos sobre los cuales es preciso reflexionar En caso contrario se corre el riesgo de la laquohomolo-gacioacutenraquo es decir la reduccioacuten de la religioacuten a un subsistema de referencia para la solucioacuten de los desequilibrios que generan los demaacutes subsistemas interpretando la fe en teacuterminos esencialmente funcionales y no ya como lugar de referencia de vida y de sentido Muchos de los problemas que el servicio eclesial de la caridad encuentra sobre el terreno concreto de la praxis se deben a la relacioacuten que se entabla mdashmaacutes o menos conscientementemdash con la liturgia y la evangelizacioacuten re-lacioacuten con frecuencia hecha de marginalidad y consecutividad El hecho de que la caridad se considere consecutiva y no constitutiva de la accioacuten eclesial se puede ver en numerosas afirmaciones en las cuales aparece como sucesiva a la fe creiacuteda profesada y celebrada Como si fuera posible o imaginable desde un punto de vista cristiano una fe que no actuacutee mediante la caridad o una liturgia que consi-dere la caridad fraterna no como una dimensioacuten constitutiva de ese mismo gesto

La caridad fundamento teoloacutegico y principio normativo en el magisterio de Benedicto XVI

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sino como una consecuencia que deriva sucesivamente manifestaacutendose fuera de la celebracioacuten lituacutergica

Lamentablemente con frecuencia la praxis organizada de la caridad se ve como una funcioacuten social mdashquizaacute organizada y subvencionadamdash de servicios so-ciales en el territorio que deja impliacutecito el Evangelio de Jesuacutes y la vida cristiana hasta tal punto que ya no deja que se perciban sensiblemente Si bien es verdad que el servicio de caridad no se puede instrumentalizar con finalidades de pro-selitismo y la adhesioacuten a la fe no es un requisito previo que hay que verificar en quien se ayuda tambieacuten es verdad que todo esto no justifica la falta de identidad o la opacidad de una accioacuten que deberiacutea ser eclesial y cristiana y que en cambio actuando de este modo digamos laquoanoacutenimoraquo se niega a siacute misma

La leccioacuten de la enciacuteclica Deus Caritas est y por tanto la aportacioacuten simple y genial de Benedicto XVI consiste en la afirmacioacuten de una perspectiva a favor de la construccioacuten de una humanidad redimida mdashy en primer lugar la atencioacuten a los necesitados a los que sufren a los marginados y a los oprimidosmdash Dicha pers-pectiva no se puede considerar de ninguacuten modo como algo accesorio o facultati-vo a la accioacuten eclesial sino esencial y sustancial no se trata soacutelo de subrayar que el amor y la caridad son dimensiones originarias del obrar cristiano sino de expo-ner a toda la comunidad cristiana al ejercicio concreto de la caridad (hasta llegar a sus implicaciones econoacutemicas y poliacuteticas) puesto que este ejercicio no constituye ni un lujo ni un abuso se trata maacutes bien de la manifestacioacuten loacutegica coherente y natural del ser cristiano

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3 De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

laquohellip el subdesarrollo tiene una causa auacuten maacutes importante que la falta de pen-samiento la falta de fraternidad entre los hombres y los puebloshellip La sociedad cada vez maacutes globalizada nos hace maacutes cercanos pero no maacutes hermanoshellip La razoacuten por siacute sola es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y aceptar una convivencia ciacutevica entre ellos pero no consigue fundar la hermandadhellipraquo (CiV amp19)

laquohelliphoy es preciso afirmar que la cuestioacuten social se ha convertido radicalmente en una cuestioacuten antropoloacutegica en el sentido de que implica no soacutelo el modo mismo de concebir sino tambieacuten de manipular la vida cada diacutea maacutes expuesta por la biotecnolo-giacutea a la intervencioacuten del hombrehellip iquestQuieacuten puede calcular los efectos negativos sobre el desarrollo de esta mentalidadhellip Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su miseria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV amp 75)

Agustiacuten Domingo Moratalla

Universidad Internacional Meneacutendez Pelayo sede Valencia

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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Resumen

El objetivo de este artiacuteculo es describir el traacutensito de la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral pasando por la cuestioacuten antropoloacutegica En la enciacuteclica Caritas in Veritate se habla de la primera (social) y la uacuteltima (antropoloacutegica) pero la relacioacuten entre am-bas no se puede entender sin la cuestioacuten moral Eacutesta se genera perfilando un hori-zonte normativo para el ejercicio de la caridad no de una caridad cualquiera sino renovada en el siglo xxi como caridad-en-la-verdad concepto que planteamos unitariamente La primera parte contextualiza esta mediacioacuten de la cuestioacuten mo-ral La segunda describe el horizonte normativo y muestra la necesidad de herme-nutizar o cordializar la ley moral atenieacutendonos al contexto filosoacutefico actual En la tercera se realizan propuestas para encarnar en la vida cotidiana este horizonte normativo mediante procesos de regeneracioacuten dinamizacioacuten y reanimacioacuten moral

Palabras clave Ley moral ley natural naturaleza humana donacioacuten Democracia Eacutetica ciacutevica valores autoridad poliacutetica factor catoacutelico autoridad mundial regenera-cioacuten poliacutetica

Abstract

the aim of this article is to describe the transition from the social question to the moral question throughout the anthropological question Caritas in Veritate tac-kles the first question (social) and the last one (anthropological) but the relation-ship between both of them cannot be understood without the moral question the moral question is generated outlining a normative horizon for the exercise of charity not any charity but a renewed one in the xxi century as charity-in-the-truth (as a unitary concept) the first part contextualizes the mediation of the moral question the second part describes the normative horizon and shows the need of hermeneutic and heartiness on the moral law according to the current philosophical context In the third part some proposals to incarnate in daily life this normative horizon through processes of regeneration revitalization and moral revitalization are presented

Key words Moral law natural law human nature donation democracy civic ethics values political authority catholic factor world authority political regeneration

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Introduccioacuten la caridad como principio y fundamento del cambio social

A principios del siglo xx una de las preocupaciones centrales de la eacutetica cristiana era la laquocuestioacuten socialraquo El texto de Benedicto XVI parte de esta referen-cia para indicar que en el siglo xxi la laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo ha desplazado a la cuestioacuten social Este desplazamiento no supone una anulacioacuten u olvido de lo social en detrimento de lo antropoloacutegico supone una transformacioacuten y renovacioacuten La recuperacioacuten de teacuterminos de gran valor normativo como los de ley moral o ley natural deben situarse en este horizonte de transformacioacuten condicionado por una globalizacioacuten que parece dar la espalda a la fraternidad Para afrontar los desa-fiacuteos de la globalizacioacuten urge un nuevo modelo de razoacuten praacutectica en el debemos pensar de nuevo no soacutelo las relaciones de razoacuten y fe sino dos categoriacuteas antro-poloacutegicas centrales de la eacutetica cristiana como son naturaleza y gracia Frente al na-turalismo cientificista o neurobioloacutegico y frente a un espiritualismo desencarnado emerge un eacutetica cristiana transformada por la caridad-en-la-verdad

La lectura de la Caritas in Veritate (en adelante CiV) es una oportunidad para dinamizar las dinaacutemicas de cambio social tambieacuten para participar en cierto laquocontrol de calidadraquo en la evangelizacioacuten no se trata de un control externo es la propia Iglesia que estaacute dispuesta a revisar y analizar las formas de Evangelizacioacuten como misioacuten Esta caridad se propone como principio y fundamento para ese con-trol de la misioacuten ya no es una caridad irreflexiva o sentimental sino una caridad planteada reflexiva y racionalmente Cuando nos referimos al caraacutecter reflexivo no lo entendemos de modo autorreferencial o subjetivo nos referimos a una caridad planteada de una racionalidad pura sino desde una racionalidad personal y comu-nitaria un modelo de racionalidad que llamaremos cordial y laquohermeneutizadaraquo

no estamos ante una caridad como virtud estrictamente teoloacutegica y dife-renciada de las otras virtudes con las que se ha organizado moralmente la razoacuten praacutectica (prudencia justicia fortaleza templanza) estamos ante una caridad en la verdad La distincioacuten es importante por un doble motivo Primero porque nos exi-ge seguir pensando la tradicional virtud teoloacutegica de la caridad en el nuevo ho-rizonte de la crisis de la racionalidad moderna donde parece desplazada por la justicia en una cultura de los derechos Segundo porque la caridad como virtud no se plantea vinculada a la razoacuten praacutectica o razoacuten moral sino a un modo integral e integrador de entender la razoacuten humana Al proponerla como caridad en la verdad estamos recuperando mucho maacutes que una virtud laquomoralraquo estamos recuperando el principio y fundamento con el que se organiza la eacutetica cristiana Un modelo de razoacuten praacutectica donde la recuperacioacuten de la virtud (MacIntyre) se hace desde la

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caridad y donde el resto de virtudes soacutelo adquieren plenitud desde ella Desde aquiacute debe ser planteada la transformacioacuten del concepto de ley natural que realiza Benedicto XVI (siguiendo en parte a Juan Pablo II) recuperando la complementa-riedad entre gracia y naturaleza entre revelacioacuten e historia (Martiacutenez 2002)

En este contexto de racionalidad praacutectica se plantea la llamada nueva Evan-gelizacioacuten (en adelante nE) El teacutermino de laquonuevaraquo supone un desafiacuteo para afrontar los desafiacuteos de la vida moral en el siglo xxi no se trata de analizar todo el tiempo anterior sino de mantener vivo el impulso del Concilio Vaticano II Con ello la Igle-sia no soacutelo tiene ocasioacuten de revisar la evangelizacioacuten que ha realizado durante estas deacutecadas sino la oportunidad de renovarse y actualizarse Internamente nos hallamos ante un proceso de autorreflexioacuten para evaluar la aplicacioacuten del Vaticano II externa-mente nos hallamos ante el desafiacuteo radical de seguir haciendo nueva esta buena no-ticia Es una oportunidad para rendir cuentas de nuestra responsabilidad de nuestro catolicismo en lo que Charles taylor ha llamado Edad Secular no soacutelo ante el desafiacuteo de la secularizacioacuten sino de la postsecularizacioacuten es decir una situacioacuten cultural donde se recuperan nuevas formas de religiosidad y se revisan criacuteticamente los procesos de modernizacioacuten social (Bellah 2011 Berger 1999 taylor 2007)

En el documento preparado para deliberar sobre la nE (lineamenta) se utiliza el teacutermino laquoescenarioraquo como metaacutefora para describir el lugar donde realizar el anun-cio y dar testimonio de la fe Es una metaacutefora teatral que facilita la comprensioacuten de lo que estaacute en juego porque un mismo relato (la Buena nueva) se representa en varios escenarios nos remite al campo semaacutentico del teatro como espacio puacuteblico donde se representan o escenifican praacutecticas de personajes narrativamente conectados Este campo semaacutentico es enriquecedor para entender la vida del cristiano porque (a) hay una narracioacuten que se realiza en diversos escenarios o dimensiones de la vida cotidiana (b) la representacioacuten no es monologal intimista privada (teatro de caacutemara o muacutesica de caacutemara) sino que es puacuteblica (escena ante pueblo) (c) el cristiano no es un laquoagen-teraquo sino alguien que da cuentas rinde cuentas y pide cuentas puacuteblicas de lo que se hace (o deja de hacerse) Por eso la responsabilidad es consustancial a un evangeliza-cioacuten cuyo principio y fundamento debe ser la caridad-en-la-verdad

I Viejos desafiacuteos para los nuevos tiempos

11 Viejos desafiacuteos y nuevos tiempos

El escenario de la moral social y poliacutetica se nos presenta como un desafiacuteo lleno de luces y sombras La memoria del Concilio es uacutetil para plantear los cam-

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bios poliacuteticos que se han producido en estos antildeos Se ha producido un cambio de eacutepoca por varias razones

bullensp enspDeensp unenspmundoenspdivididoensp enensp dosensp bloquesensp porensp grandesensp ideologiacuteasensp hemosensppasado a un solo mundo

bullensp enspDeenspunaenspparteenspsinensplibertadenspreligiosaensphemosensppasadoenspaenspunenspnuevoensphori-zonte para la libertad religiosa y lo que llaman laquoreorganizacioacuten de las iglesiasraquo

bullensp enspDeensp dosensp uacutenicosensp actoresensp enensp elensp ordenensp geopoliacuteticoensp hanensp aparecidoensp nuevosenspactores en el campo econoacutemico poliacutetico y religioso Esos actores son el laquomundo islaacutemicoraquo y el laquomundo asiaacuteticoraquo laquohellip estamos ante una situa-cioacuten ineacutedita y totalmente desconocida rica de potencialidades pero tam-bieacuten plena de nuevas tentaciones de dominio y poderraquo

Al presentar los temas que deben ser iluminados el documento enumera seis cuestiones

bullensp enspPazenspdesarrolloenspyenspliberacioacutenenspdeensplosensppueblos

bullensp enspMejoramientoenspenensplasenspformasenspdeenspgobiernoenspmundialenspyenspnacional

bullensp enspConstruccioacutenenspdeenspformasenspposiblesenspdeenspescuchaenspconvivenciaenspdiaacutelogoenspyenspcola-boracioacuten entre diversas culturas y religiones

bullensp enspDefensaenspdeensplosenspderechosenspdelensphombreenspyenspdeensplosensppueblosenspsobreensptodoenspdeensplasenspminoriacuteas

bullensp enspPromocioacutenenspdeensplosenspmaacutesenspdeacutebiles

bullensp enspProteccioacutenenspdeensplaenspcreacioacutenenspyenspempentildeoenspporenspelenspfuturoenspdeenspnuestroenspplaneta

Se mantienen los viejos desafiacuteos relacionados con la justicia la paz el desa-rrollo y la ecologiacutea Aparece una cuestioacuten nueva que recibe el nombre de laquome-joramiento en las formas de gobiernoraquo Es importante para el escenario de la poliacutetica a veces es llamado gobernanza y tiene tres dimensiones una vertical (au-toridad confianza y liderazgo en los gestores que gobiernan) otra horizontal (co-hesioacuten interdependencia capital social) y otra antropoloacutegica (identidad moral co-herencia virtud)

El cambio de un mundo dividido a un mundo uacutenico nos situacutea ante un ho-rizonte normativo diferente Si antes las lecturas de la economiacutea y la cultura se

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haciacutean desde lo que llamariacuteamos al apriori poliacutetico (dos bloques) ahora este aprio-ri ha sido desplazado por un apriori econoacutemico-financiero (globalismo) no tanto de la globalizacioacuten como fenoacutemeno multidimensional sino el globalismo de unas finanzas y mercados desregulados que nos situacutean ante un nuevo laquoestado de natu-ralezaraquo

Con ello se vuelve a plantear el problema del reduccionismo y la simpli-ficacioacuten Lo que antes era un reduccionismo poliacutetico ahora se presenta como un reduccionismo econoacutemico iquestQueacute pasa con el orden cultural iquestPuede ser reducido al mundo de la poliacutetica y de la economiacutea Ha llegado el momento de repensar la poliacutetica para reconducir el laquoestado de naturalezaraquo a un nuevo laquoestado de derechoraquo que posibilite una nueva arquitectura de todas las insti-tuciones puacuteblicas

Aquiacute emerge el tema de la libertad religiosa y lo que es maacutes importante para nuestro escenario la laquoreorganizacioacutenraquo de las iglesias A primera vista puede parecer que las iglesias tienen que reorganizarse soacutelo ante el nuevo contexto po-liacutetico donde hemos pasado de dos modelos o sistemas econoacutemicos a un uacutenico modelo o sistema econoacutemico Hablariacuteamos de una reorganizacioacuten de las confe-siones religiosas ante un uacutenico contexto econoacutemico y poliacutetico El problema no es tan sencillo se trata de una reorganizacioacuten de las iglesias ante el nuevo contexto cultural condicionado por la secularizacioacuten organizando el mundo en un escena-rio cultural de fondo planteado lamentablemente como si Dios no existiera laquout si Deus non dareturraquo

Para repensar la poliacutetica en este nuevo contexto econoacutemico (globaliza-cioacuten) y cultural (secularizacioacuten) debemos evitar las simplificaciones que desem-bocan en anaacutelisis reduccionistas del poder poliacutetico Podemos utilizar un modelo en el que hay tres aacutembitos en constante interaccioacuten la poliacutetica la economiacutea y la cultura Este modelo siempre ha estado presente en la DSI ha sido especialmen-te fecundo para analizar los desafiacuteos del desarrollo en teacuterminos una capacitacioacuten que no excluye el horizonte de verdad (CiV amp 23) La Iglesia facilita orientacio-nes para construir convicciones con las que fecundar la responsabilidad de esta forma proporciona criterios puacuteblicos de valoracioacuten laquoLa superacioacuten de las fronteras no es soacutelo un hecho material sino tambieacuten cultural en sus causas y en sus efec-tos Cuando se entiende la globalizacioacuten de manera determinista se pierden los criterios para valorarla y orientarla Es una realidad humana y puede ser fruto de diversas corrientes culturales que han de ser sometidas a un discernimiento La verdad de la globalizacioacuten como proceso y su criterio eacutetico fundamental vienen dados por la unidad de la familia humana y su crecimiento en el bien Por tanto hay que esforzarse incesantemente para favorecer una orientacioacuten cultural perso-nalista y comunitaria abierta a la trascendencia del proceso de integracioacuten planeta-riaraquo (CiV 42)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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12 El factor catoacutelico en la vida sociocultural

El cambio producido en estos uacuteltimos cincuenta antildeos ha sido importante en nuestro paiacutes Si en el aacutembito de las instituciones sociopoliacuteticas este proceso no se ha desarrollado sin traumas menos auacuten en el de las mentalidades En pocos antildeos nuestro paiacutes ha dejado de ser confesionalmente catoacutelico para pasar a ser laquodevotamente increyenteraquo (F Sebastiaacuten) Incluso no faltan catoacutelicos con formacioacuten teoloacutegica que promueven una Espantildea Laica El mismo fervor religioso que se uti-lizoacute para organizar confesionalmente las instituciones se utiliza ahora para organi-zarlas ahora de una manera laicista

Con el teacutermino laquofactor catoacutelicoraquo describo una variable significativa para analizar en teacuterminos de filosofiacutea puacuteblica la realidad espantildeola (moral en poliacutetica cf M Sandel) Es difiacutecil precisar si nos estamos refiriendo al nuacutemero de ciudadanos que se declaran catoacutelicos el nuacutemero de ciudadanos que asis-ten perioacutedicamente a misa o celebraciones lituacutergicas o al nuacutemero de ciuda-danos que colaboran con iniciativas artiacutesticas culturales o sociocaritativas de la Iglesia catoacutelica

El factor catoacutelico estaacute presente en diferentes niveles poliacutetico social cultu-ral y credencial Estaacute presente como variable poliacutetica pero no para identificar a la derecha con el catolicismo y la izquierda con el laicismo se ha convertido en una variable independiente para unos y para otros de manera que no se produce una correlacioacuten catolicismo-derecha y anti-catolicismo-izquierda Estaacute presente como variable social aunque ya no sirve para identificar a los partidarios de la ley y el orden frente a los partidarios del cambio tambieacuten estaacute presente como variable cultural sin eacutel no entenderiacuteamos el elevado nuacutemero de misioneros-coo-perantes de oacuterdenes religiosas y su presencia educativa o simplemente la gestioacuten del patrimonio cultural

Estaacute presente en el orden laquocredencialraquo es decir en el orden de las creen-cias Recordemos la famosa diferencia de ortega entre Ideas y Creencias las pri-meras se tienen y son producto de nuestra mente en las segundas se estaacute for-man parte del conjunto de la realidad en el que somos nos movemos y existimos Aunque sea habitual identificar el mundo de las creencias con el mundo de las creencias religiosas el propio ortega muestra que el mundo de las creencias no se limita al mundo de la religioacuten En este sentido las creencias pueden ser cientiacuteficas filosoacuteficas y religiosas Se situacutea en el aacutembito de la vida cotidiana y ahiacute tiene su fuer-za en nuestro aacutembito de la filosofiacutea puacuteblica

Esta presencia del factor catoacutelico no se identifica plenamente con el catolicis-mo como creencia Si es faacutecil precisar el catolicismo como factor para el anaacutelisis es difiacutecil precisar el catolicismo como creencia iquestes una cosmovisioacuten o universo sim-

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boacutelico iquestun sistema de creencias iquestun principio explicativo de creencias Se trata de un problema importante para el escenario de la poliacutetica que conviene precisar Ademaacutes no siempre tiene la misma intensidad es decir hay diferentes grados de identificacioacuten o implicacioacuten En filosofiacutea puacuteblica cuando hablamos del catolicismo como creencia nos podemos referir a

a Una matriz cosmovisional el horizonte de sentido que permite ar-ticular otras creencias sean religiosas filosoacuteficas o cientiacuteficas Una creencia determinante es laquoLa creenciaraquo por antonomasia (sentido criacutetico)

b Una tradicioacuten socio-religiosa con la que mantener el sentido de partici-pacioacuten o pertenencia en sociedades modernas La fuente de las creen-cias una creencia originaria (sentido histoacuterico)

c Un conjunto de praacutecticas sociales que condicionan la organizacioacuten ges-tioacuten del tiempo y sentido de la vida cotidiana laquoUna creenciaraquo entre otras (sentido pragmaacutetico)

Esta delimitacioacuten puede servir para situar la nueva Evangelizacioacuten en el contexto de la filosofiacutea puacuteblica de una democracia liberal Cuando se plantea la razonabilidad de la fe y el compromiso de la Iglesia con la razoacuten (puacuteblica) no que-da fuera de estos anaacutelisis la dimensioacuten credencial del catolicismo El concepto de imaginario y de universo simboacutelico que tan importantes papeles desempentildean en la filosofiacutea de la religioacuten deben ser precisados en este contexto

13 El factor catoacutelico en el dinamismo de la vida poliacutetica

El factor catoacutelico no se hace presente en los espacios puacuteblicos de delibera-cioacuten poliacutetica de una manera espontaacutenea es decir como un elemento maacutes para cons-truir los mimbres de una democracia El factor catoacutelico estaacute asociado a cuestiones de poder poliacutetico vinculado a opiniones obispos o liacutederes religiosos y sobre todo a cuestiones relacionadas con la investigacioacuten cientiacutefica o moral afectivo-sexual Es utili-zado como arma arrojadiza entre partidos para desprestigiar a los adversarios

Podemos preguntarnos si el factor catoacutelico tiene que estar explicitado en los agentes poliacuteticos Hay una forma faacutecil e inmediata de plantear la explicitacioacuten y es preguntarnos por la legitimidad de un colectivo sociopoliacutetico que explicita el catolicismo en sus sentildeas de identidad como democracia de laquoinspiracioacuten cristia-naraquo En este contexto se sigue manteniendo el potencial explicativo del concepto de laquohumanismo cristianoraquo

Aunque no aparezca expliacutecitamente en los agentes poliacuteticos siacute lo estaacute en los agentes sociales El factor catoacutelico es determinante para entender el dinamis-

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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mo de la sociedad civil Este dinamismo no es soacutelo el dinamismo de la vida poliacute-tica las administraciones y los agentes poliacuteticos Ahora lo que nos interesa no es presentar la presencia del catolicismo en la sociedad civil sino presentar coacutemo se articula la presencia del factor catoacutelico entre la sociedad civil y el Estado Estamos ante dos aacutembitos diferentes que se respetan mutuamente pero no siempre estaacute claro que los agentes poliacuteticos quieran respetar el aacutembito de la sociedad civil A veces instrumentalizan el poder del Estado y las leyes no para promover el bien comuacuten (o el intereacutes general) sino para ahormar la sociedad civil

En el debate poliacutetico actual contamos con dos modelos

a Modelo laquofranceacutesraquo Este modelo concede protagonismo y liderazgo al Estado en la organizacioacuten y delimitacioacuten del modelo de sociedad El de-bate sobre el factor catoacutelico gira en torno al problema de la laicidad de los poderes puacuteblicos Los debates sobre la presencia o ausencia del factor catoacutelico estaacuten condicionados por el laicismo como ideologiacutea con voluntad de incluir (laicismo abierto) o excluir (laicismo cerrado) el fac-tor religioso Los espacios puacuteblicos deben ser laicos como fueran neu-trales y debieacuteramos identificar laicidad con neutralidad o laquoneutridadraquo Ahora bien iquestqueacute se entiende por espacios puacuteblicos empresas puacuteblicas administraciones lugares iquestSe respeta asiacute el pluralismo social o se prio-riza una de las concepciones de la vida sociopoliacutetica en detrimento de otras iquestAcaso las confesiones religiosas no incorporan praacutecticas de civis-mo (Sarkozy 2006 Gonzaacutelez-Vila 2006)

b Modelo laquoamericanoraquo Este modelo parte de la pluralidad de confe-siones religiosas que forman parte del pueblo de los Estados Unidos A diferencia del modelo franceacutes que excluye las alusiones a Dios este modelo articula la pluralidad de confesiones con el reconocimiento ex-pliacutecito del factor religioso en la vida puacuteblica nos situacutea ante el problema de coacutemo la libertad religiosa se articula en el conjunto de los espacios puacuteblicos Es el problema de coacutemo entender esta presencia de Dios en la Primera Enmienda a la Constitucioacuten de los EEUU iquestCoacutemo garantizar la libertad de las confesiones religiosas respecto al Estado y la neutra-lidad de eacuteste respecto a aqueacutellas iquestCoacutemo entender esto que Jefferson llamoacute laquomuro de separacioacutenraquo

b1 neutralidad como separacioacuten estricta el Estado no puede dar pre-ferencia debe garantizar el principio de libertad y el de igualdad

b2 neutralidad como cooperacioacuten mutua El Estado tiene que respe-tar las herencias y reconocer las tradiciones lo que significa enten-der la neutralidad de una manera benevolente La neutralidad no puede entenderse como laquoneutridadraquo (t Glez) sino como laquoimpar-cialidadraquo Los poderes puacuteblicos no pueden identificarse expliacutecita-

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mente con ninguna confesioacuten pero no pueden desentenderse de ellas o permanecer ajenos a las necesidades espirituales y religiosas del pueblo (Cf Rawls) iquestReconocen nuestros agentes poliacuteticos la legitimidad de nuestras necesidades religiosas o las consideran un obstaacuteculo para la vida democraacutetica iquesthan pasado nuestras creencias religiosas por el filtro del liberalismo y la libertad religiosa

2 El horizonte normativo de la actividad poliacutetica

21 El sentido originario de la actividad poliacutetica

no es faacutecil delimitar el sentido originario de la actividad poliacutetica porque la reconstruccioacuten que propongamos estaacute condicionada por la tradicioacuten de filosofiacutea poliacutetica de la que arranquemos Desde la tradicioacuten del personalismo comunita-rio y la hermeneacuteutica en la que nos movemos hay determinadas categoriacuteas uacutetiles para interpretar el pensamiento de Benedicto XVI

a Distinguir entre laquola poliacuteticaraquo y laquolo poliacuteticoraquo Cuando nos pregun-tamos por laquola poliacuteticaraquo nos planteamos la voluntad de querer es-tar juntos como grupo humano es decir la forma de organizar la supervivencia coexistencia o convivencia (VVAA 1999) Eacuteste es el sentido que desde Platoacuten y Ciceroacuten se le atribuye a la poliacutetica planteado teacutecnicamente como un sentido laquorepublicanoraquo Republi-cano que puede ser perfectamente compatible con una monarquiacutea constitucional como lo es con otras monarquiacuteas europeas y que describe lo que se llama la forma que teniacutean laquolos antiguosraquo de en-tender la poliacutetica Frente a laquolos modernosraquo que la entienden desde la ficcioacuten del pacto o contrato que realiza cada uno de los indivi-duos laquolos antiguosraquo entienden la poliacutetica como una forma natural de organizacioacuten El siguiente cuadro nos puede ayudar a precisar estos teacuterminos

La poliacutetica Lo poliacutetico Lo puacuteblico

Antiguos (vocacioacuten)

Voluntad de vivir juntos (reacutegimen republicano)

Estado como comunidad Autoridad laquonaturalraquo

Bien comuacuten

Modernos (profesioacuten)

Contrato o pacto de todos individuos (reacutegimen demoliberal)

Estado como aparato Legitimidad laquoracionalraquo

Intereacutes general (regla de la mayoriacutea)

Posmodernos (juego)

Derechos vinculados a deseos que determinan identidades

Gestioacuten proteccioacuten y extensioacuten de derechos

Lo visible inmediato y presente

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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b Distinguir entre laquopuacuteblicoraquo y laquopoliacuteticoraquo Es habitual que los agentes poliacute-ticos tiendan a identificar la gestioacuten administracioacuten y tutela de los asun-tos o bienes puacuteblicos como tareas encomendadas por los ciudadanos a quienes ostentan el poder poliacutetico Pensemos que los llamados laquoentes puacuteblicosraquo (empresas organizaciones de la administracioacuten tVE etc) es-taacuten administrados seguacuten las cuotas de poder parlamentario Los resul-tados de las elecciones no soacutelo determinan la distribucioacuten del poder sino la gestioacuten de los entes puacuteblicos Para algunos no hay maacutes eacutetica puacuteblica que la que emana de los parlamentos como representantes de la soberaniacutea popular Esta conviccioacuten les legitima para intervenir en la gestioacuten de tradiciones usos y costumbres Esta distincioacuten mantiene la tensioacuten y articulacioacuten no soacutelo entre lo que llamamos Estado y socie-dad civil sino entre pluralidad y pluralismo El problema se hace pre-sente cuando se interpreta el artiacuteculo 11 de la constitucioacuten espantildeola donde se describe el pluralismo como uno de los valores superiores El pluralismo describe la articulacioacuten de la pluralidad ideoloacutegica ofrece una foacutermula exitosa que se llamoacute laquoconsenso para el disensoraquo

c Distinguir entre accioacuten y agitacioacuten poliacutetica Como actividad humana la poliacutetica es una praacutectica que requiere mediaciones institucionales or-tega distinguiacutea entre laquoaccioacuten directaraquo y laquoaccioacuten indirectaraquo En sus tiem-pos habiacutea poliacuteticos que proponiacutean una poliacutetica de movilizacioacuten y agita-cioacuten callejera una poliacutetica de permanentes acciones directas Aunque eacutel utiliza este teacutermino para denunciar el clima de violencia callejera hay cierta analogiacutea con las teoriacuteas de la movilizacioacuten permanente Hay un modo de entender la accioacuten poliacutetica que prioriza la intervencioacuten ca-llejera la movilizacioacuten social y la agitacioacuten de espacios puacuteblicos estariacutea dentro de lo que ortega llama laquoaccioacuten directaraquo Hay otro modo de entender la accioacuten que prioriza la intervencioacuten institucional como me-diacioacuten parlamentaria es decir como mediacioacuten de partidos agrupacio-nes de ciudadanos u otras organizaciones que se sirven de represen-tantes que utilizan la palabra institucionalmente mediada

d Distinguir entre legalidad moralidad y eticidad Quienes se dedican a la actividad poliacutetica producen leyes y su actividad estaacute regulada por las leyes se trata de una norma externa puacuteblica y legiacutetima La moralidad no soacutelo estaacute en la base del Derecho (principios valores) sino que es fundamental para su aplicacioacuten de hecho tan importante como la jus-ticia como valor son las circunstancias que condicionan su promocioacuten o aplicacioacuten Los textos constitucionales integran elementos de morali-dad puacuteblica y la CE tiene un tiacutetulo preliminar en el que remite nuestro ordenamiento legal al mundo de los valores Esta remisioacuten es un pro-ceso al que acudimos para precisar lo que llamamos eacutetica miacutenima en teacuterminos de Adela Cortina o eacutetica ciacutevica en teacuterminos de Pedro Laiacuten

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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(Domingo 1992) nuestro ordenamiento constitucional no se enten-deriacutea bien sin esta eacutetica miacutenima donde tradiciones morales diferentes consiguen articularse y coordinarse Aunque haya pluralidad de coacutedigos y tradiciones morales (moral como contenido) eacutestas pueden articular-se criacutetica y reflexivamente en torno a unos miacutenimos racionales (moral como estructura)

Es habitual en la vida poliacutetica de nuestro paiacutes distinguir entre eacutetica puacutebli-ca y eacutetica privada como si la eacutetica puacuteblica se identificara estrictamente con el orden de la legalidad y la eacutetica privada con el orden de las mo-ralidades individuales Hay una tendencia fuertemente laicista a consi-derar el factor catoacutelico como un elemento propio de la eacutetica privada y restringir su alcance en las morales puacuteblicas Adela Cortina ha mostrado claramente las deficiencias de esta simplificacioacuten porque las morales de matriz u origen religioso no son morales privadas sino claramente puacutebli-cas (Cortina 1998 2001) Ademaacutes de la moralidad y legalidad podemos utilizar la expresioacuten eticidad para describir en teacuterminos hermeneacuteuticos los laquohaacutebitos del corazoacutenraquo es decir el conjunto de praacutecticas de relevan-cia social puacuteblica y comunitaria que generan mantienen o estimulan va-lores bienes puacuteblicos y un capital que denominamos laquocapital socialraquo

Las praacutecticas de ciudadaniacutea que realizan muchas organizaciones ciacutevicas o de voluntariado conforman el orden de la eticidad Algunos ubican aquiacute el tercer Sector otros desde el sector no lucrativo pero se trata de un espacio que no es estrictamente legal ni estrictamente individual Se tratariacutea de recuperar el sentido originario de moral como costum-bre como praacutectica social como sustancia moral la eacutetica ciacutevica no como eacutetica docens (moral pensada o ensentildeada) sino como eacutetica utens (moral vivida) (Domingo 1998)

e Distinguir entre la poliacutetica como vocacioacuten como profesioacuten y como ca-pacitacioacuten Para descubrir el sentido originario de la actividad poliacutetica puede ser uacutetil plantear la pregunta por el factor vocacional de la acti-vidad poliacutetica iquestes una vocacioacuten o una profesioacuten Recordemos que Max Weber distinguiacutea entre laquovivir de la poliacuteticaraquo y laquovivir para la poliacuteticaraquo Los primeros hacen de la poliacutetica su medio de vida su profesioacuten su oficio Viven para la poliacutetica quienes estaacuten realmente vocacionados y la poliacutetica condiciona la pregunta por el sentido de sus vidas En sus pro-pios teacuterminos

laquoHay dos formas de hacer de la poliacutetica una profesioacuten o se vive para la poliacutetica o se vive de la poliacuteticahellip quien vive para hacer ldquode ello su vidardquo en un sentido iacutentimo o goza simplemente del poder que posee o alimenta su equilibrio y su tranquilidad con la conciencia de

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haberle dado un sentido a su vida ponieacutendola al servicio de ldquoalgordquohellip La diferencia se situacutea en un nivel maacutes grosero en el nivel econoacutemico Vive de quien trata de hacer de ella una fuente duradera de ingresos vive para quien no se halla en este caso hellip soacutelo el patrimonio propio posibilita la independencia Pero con esto no basta Quien vive para la poliacutetica tiene que ser ademaacutes econoacutemicamente ldquolibrerdquo esto es sus in-gresos no han de depender del hecho de que eacutel consagre a obtenerlos todo o una parte de su trabajo personal y sus pensamientosraquo (Weber 1998 95-97)

Esta reflexioacuten es importante cuando consideramos el papel que los partidos desempentildean en el reclutamiento de los militantes El persis-tente desprestigio que tiene la clase poliacutetica en las sucesivas encuestas del CIS estaacute relacionado con el olvido de la tensioacuten entre lo vocacional y lo profesional En la democracia de partidos la poliacutetica se convierte en una profesioacuten muy especial donde lo importante no es la cualifica-cioacuten la capacitacioacuten o la preparacioacuten sino la habilidad para influir en la redaccioacuten de las listas

Aquiacute deberiacuteamos fijarnos en el papel decisivo que desempentildea la poliacute-tica municipal para filtrar y seleccionar poliacuteticos con vocacioacuten o sin ella En teacuterminos profesionales cada vez es mayor el clientelismo de los par-tidos y las dificultades para que los poliacuteticos sean ciudadanos con vo-cacioacuten poliacutetica y cualificacioacuten profesional todo intento de regeneracioacuten poliacutetica pasa por la revisioacuten de los criterios de promocioacuten interna den-tro de los partidos y la regulacioacuten del ejercicio de la actividad poliacutetica por ciudadanos competentes y con capacidad profesional Quienes ac-ceden a la vida poliacutetica sin competencia o cualificacioacuten profesional pre-via corren el riesgo de hacer la poliacutetica una actividad de incompetentes e incapaces cuya uacutenica habilidad es la fidelidad al liacuteder o la habilidad para ser incluidos en las listas

22 Democracia y futuro de la naturaleza humana

a Fukuyama y el fin del hombre

La ciencia y la teacutecnica no son dimensiones de la actividad humana que se esteacuten desarrollando al margen de la actividad poliacutetica A medida que el po-der de las nuevas tecnologiacuteas se aplica el conocimiento y control de los proce-sos bioloacutegicos ha emergido la Biopoliacutetica El desarrollo de las biotecnologiacuteas y las posibilidades que ofrece la geneacutetica molecular para la transformacioacuten de la especie plantea el problema de su mejoramiento Varios analistas han sentildealado

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las dimensiones del problema y sus implicaciones en los dinamismos de la vida democraacutetica Podemos decir que hay dos niveles en los que podemos plantear la Biopoliacutetica uno el de los estudios de geacutenero que inciden en el factor poliacutetico y corporalmente represivo de la pautas culturales (Preciado 2011) Otro el de los teoacutericos de la democracia que ya hablan del laquofin del hombreraquo (Fukuyama 2002) Con ese tiacutetulo y el subtiacutetulo laquoconsecuencias de la revolucioacuten biotecno-loacutegicaraquo Fukuyama planteoacute al escenario de la vida poliacutetica el desafiacuteo de la euge-nesia Prefiere utilizar el teacutermino alemaacuten Zuumlchtung que se utilizoacute para trasladar el concepto darwiniano de selection y que los traductores de su libro nombran como laquocriacutea selectivaraquo

laquoEn el futuro podremos criar seres humanos igual que ahora criamos ani-males soacutelo que de un modo mucho maacutes cientiacutefico y eficaz seleccionando los genes que transmitamos a nuestros hijos La denominacioacuten ldquocriacutea selectivardquo no implica ne-cesariamente un control estatal pero evoca de forma adecuada el potencial deshu-manizador de la ingenieriacutea geneacuteticaraquo (148-149)

laquoLa regulacioacuten consiste esencialmente en establecer una serie de liacutemi-tes que separen las actividades legales de la ilegales basadas en un estatuto que defina el aacuterea en que los reguladores pueden decidir con cierto grado de criteriohellip Ciertas teacutecnicas deberiacutean prohibirse rotundamentehellip Los motivos son de iacutendole tanto praacutectica como moralhellip Los motivos morales tienen que ver con el hecho de que la clonacioacuten es una forma de reproduccioacuten en extre-mo antinatural que propiciaraacute unas relaciones igualmente antinaturales entre padres e hijos Un nintildeo clonado tendraacute una relacioacuten asimeacutetrica con sus progeni-tores Seraacute tanto hijo como gemelo del progenitor del que proceden sus genes pero no estaraacute emparentado con el otro progenitor de manera algunahellip La naturaleza constituye un punto de vaacutelido de referencia de nuestros valores y no debe rechazarse a la ligera como patroacuten de las relaciones entre padres e hijoshellipraquo (328-329)

laquohellipdada la vertiginosa velocidad a la que se suceden los cambios tecnoloacutegi-cos no actuar equivale a legitimarloshellipraquo (335)

Fukuyama plantea la posibilidad de una historia poshumana y reivindica un nuevo naturalismo moral con el que establecer liacutemites a los avances en biotec-nologiacutea Recuerda la funcioacuten criacutetica que teniacutea el derecho natural en el origen del constitucionalismo americano y el papel que tiene la referencia a una laquoesencia humanaraquo como baremo A su juicio

laquopese a la mala reputacioacuten que el concepto de derechos naturales tiene entre los filoacutesofos acadeacutemicos gran parte de nuestro mundo poliacutetico se basa en la existencia de una esencia humana estable que poseemos por naturaleza o mejor dicho en el hecho de que creemos que tal esencia existeraquo (334)

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b Habermas y la autocomprensioacuten miacutenima de la especie

Habermas tambieacuten afronta el desafiacuteo de las biotecnologiacuteas preguntaacutendose por El futuro de la naturaleza humana y subtitulando su libro con una inquietante pregunta iquestHacia una eugenesia liberal Al principio de su ensayo se pregunta

laquoiquestPodemos contemplar la autotransformacioacuten geneacutetica de la especie como un incremento de la autonomiacutea particular o estamos socavando con ello la auto-comprensioacuten normativa de personas que guiacutean su propia vida y se muestran reciacute-procamente el mismo respetohellipraquo (Habermas 2002 p 45)

Maacutes adelante plantea un problema relevante para el escenario poliacutetico

laquoen las sociedades pluralistas estas interpretaciones del siacute mismo y del mundo metafiacutesicas o religiosas estaacuten subordinadas por buenas razones a los fun-damentos morales del estado constitucional cosmovisivamente neutral y obligadas a la coexistencia paciacutefica Bajo las condiciones del pensamiento postmetafiacutesico de una autocomprensioacuten eacutetica de la especie inscrita en determinadas tradiciones y formas de vida no se pueden concluir argumentos que desbanquen las pretensio-nes de validez de una moral presuntamente vaacutelidas para la generalidad Pero esta ldquoprioridad de lo justo sobre lo buenordquo no puede impedir ver que la moral racional abstracta de los sujetos a derechos humanos se apoya a su vez en una autocom-prensioacuten eacutetica de la especie preexistente compartida por todas las personas mora-lesraquo (op cit p 59)

En el Post scriptum redactado a finales del 2001 vuelve a plantear el problema

laquoEl universalismo igualitario estaacute ampliamente reconocido como uno de los grandes logros de la modernidad o en cualquier caso si estaacute cuestionado no es por otras morales u otras concepciones eacuteticas de la especie Soacutelo las silencio-sas consecuencias de unas praacutecticas convertidas mudamente en costumbre pue-den quebrantarlo no son las imaacutegenes del mundo naturalista sino las biotecno-logiacuteas impulsadas imparablemente las que socavan los presupuestos naturales (y en consecuencia mentales) de una moral que expliacutecitamente apenas nadie quie-re tocar Contra esta socavacioacuten desprovista de teoriacutea pero exitosa en la praacutectica es buena la estabilizadora insercioacuten de nuestra moral en una autocomprensioacuten eacutetica de la especie que nos haga ser conscientes del valor y los presupuestos de esta moral antes de que nos acostumbremos a la subrepticia revisioacuten de los supuestos hasta ahora obvios de la consciencia de autonomiacutea e igualdad genera-cionalraquo (op cit p 123)

Si leemos despacio estas reflexiones nos encontramos ante la pregunta por el horizonte normativo de las democracias iquestCoacutemo entender este horizonte nor-

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mativo iquestSe trata de alguna norma o ley laquonaturalraquo iquestHay alguna ley o norma ob-jetiva en el sentido de universal absoluta e incondicionada a la que tengamos que someternos todos como especie

c Ley natural y universalismo hermeneacuteutico

El problema ha sido descrito por J Conill (2010) cuando esboza este hori-zonte como el traacutensito laquode la ley natural al universalismo hermeneacuteuticoraquo En este trabajo analiza la geacutenesis y evolucioacuten histoacuterica del concepto de ley natural como respuesta filosoacutefica a esta necesidad de un horizonte normativo El universalismo moral con el que la eacutetica de la ley natural planteaba este horizonte normativo universal e incondicionado estaacute siendo rehabilitado por algunas tradiciones filosoacute-ficas contemporaacuteneas no todos los planteamientos que reclaman este horizonte normativo mediante una reinterpretacioacuten de la naturaleza tienen el mismo valor Distingue entre

a Planteamientos laquocriptometafiacutesicosraquo que recuperan este horizonte con-dicionados por el poder de las biotecnologiacuteas Entre otros aquiacute situacutea los planteamientos de Fukuyama y Habermas que hemos descrito Son posmetafiacutesicos se plantean sin contar con una reflexioacuten expliacutecita sobre la metafiacutesica Aunque pretendan construirse de espaldas a la metafiacutesica sin metafiacutesica o superaacutendola no dejan de mantener una concepcioacuten de la razoacuten de la accioacuten y de la historia humana con presupuestos meta-fiacutesicos esa ocultacioacuten es la que lleva al profesor Conill a describirlos como laquocripto-raquo metafiacutesicos

b Planteamientos metafiacutesicos que recuperan este horizonte normativo revisando reconstruyendo y transformando los conceptos de natura-leza humana vida y persona Estos planteamientos metafiacutesicos cues-tionan el naturalismo griego lo revisan desde el creacionismo per-sonalista cristiano y dialogan criacuteticamente con la modernidad para proponer una metafiacutesica de la persona humana Este horizonte nor-mativo parte de una metafiacutesica de la persona diferenciada entre laquona-turalezaraquo y laquopersonaraquo no se niega la existencia natural del hombre y por consiguiente la irreductibilidad de la persona a la naturaleza En esta nueva situacioacuten metafiacutesica lo esencial no estaacute en la separa-cioacuten cuerpo-alma cerebro-mente sino en la unidad sustantiva desde la que pensar la vida personal su dignidad valor y significado Ade-maacutes de recordar el famoso poema de Quevedo laquoSeraacuten ceniza pero tendraacuten sentido polvo seraacuten maacutes polvo enamoradoraquo tambieacuten habriacutea que recuperar la criacutetica que la eacutetica hermeneacuteutica de Paul Ricoeur ha realizado al reduccionismo monista y fisicalista de la intencionalidad (Ricoeur 1999)

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d Benedicto XVI Ratisbona y Parlamento alemaacuten

En este contexto filosoacutefico debemos situar tres textos clave El primero de ellos es el diaacutelogo que en enero de 2004 mantuvo el entonces Cardenal Ratzin-ger en la Academia de las Ciencias de Muacutenich con el filoacutesofo alemaacuten J Habermas recogido con el tiacutetulo Dialeacutectica de la secularizacioacuten (HabermasRatzinger 2006) Como hemos sentildealado recientemente en otros trabajos la novedad no estaacute tanto en la actualizacioacuten de los planteamientos de la eacutetica cristiana que realiza el carde-nal Ratzinger sino en las afirmaciones de Habermas donde plantea la legitimidad y plausibilidad de las confesiones religiosas para construir la eacutetica democraacutetica (Do-mingo 2011)

El segundo texto es el discurso que Benedicto XVI pronuncia en la Uni-versidad de Ratisbona el 12 de septiembre de 2006 De eacutel destacamos algunas expresiones determinantes para perfilar el horizonte normativo

laquohellip no actuar seguacuten la razoacuten es contrario a la naturaleza de Dios hellip para alguien educado en la filosofiacutea griega esta afirmacioacuten es evidente hellip Aquiacute se abre en la comprensioacuten de Dios y por tanto en la realizacioacuten concreta de la religioacuten un dilema que hoy nos plantea un desafiacuteo muy directo La conviccioacuten de que actuar contra la razoacuten estaacute en contradiccioacuten con la naturaleza de Dios iquestes solamente un pensamiento griego o es vaacutelido siempre por siacute mismo Pienso que en este punto se manifiesta la profunda concordancia entre aquello que es griego en el mejor sentido y aquello que es fe en Dios sobre el fundamento de la Biblia hellip ldquoAl princi-pio era el logosrdquo Es justamente esta palabra la que usa el emperador Dios actuacutea como ldquologosrdquo ldquoLogosrdquo significa tanto razoacuten como palabra una razoacuten que es crea-dora y capaz de comunicarse hellip el encuentro entre el mensaje biacuteblico y el pensa-miento griego no era una simple casualidad hellip Este acercamiento habiacutea comenza-do hace mucho tiemporaquo

El discurso realiza un recorrido histoacuterico muy interesante donde descri-be el reduccionismo de la ciencia y la razoacuten cuando soacutelo se considera cientiacutefico aquello que procede del empirismo y el caacutelculo matemaacutetico Denuncia una ra-cionalidad cientiacutefico-teacutecnica positivista con la que corremos el riesgo de reducir el hombre a fragmento se despreciariacutean los interrogantes de sentido (de doacutende hacia doacutende) el sujeto seriacutea el uacutenico aacuterbitro de lo que es eacutetico y por consiguiente laquola eacutetica y la religioacuten pierden su poder de crear una comunidad convirtieacutendose en asunto puramente personalraquo

En la conclusioacuten plantea un modelo amplio y ensanchado de racionalidad basado en la necesidad de revisar los procesos de modernizacioacuten y reconocer las luces y las sombras que nos han legado

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laquohellip esta criacutetica de la razoacuten moderna a partir de su interior no significa que hay que regresar a antes de la Ilustracioacuten rechazando las convicciones de la era moderna Los aspectos positivos de la modernidad deben ser conocidos sin reservas hellip La eacutetica cientiacutefica ademaacutes debe ser obediente a la verdad y como tal lleva una actitud que se refleja en los principios del cristianismo Mi intencioacuten no es un reduccionismo o la criacuteti-ca negativa sino ampliar nuestro concepto de razoacuten y su aplicacioacuten Mientras nos regoci-jamos en las nuevas posibilidades abiertas a la humanidad tambieacuten podemos apreciar los peligros que emergen de estas posibilidades y tenemos que preguntarnos coacutemo poder superarlas Soacutelo lo lograremos si la razoacuten y la fe avanzan juntas de un modo nuevo si superamos la limitacioacuten impuesta por la razoacuten misma a lo que es empiacuterica-mente verificable y si una vez maacutes generamos nuevos horizontesraquo

El tercer texto trata de lleno la relacioacuten entre los Derechos Humanos y el Derecho natural Lo realizoacute Benedicto XVI ante el Parlamento alemaacuten el 22 de septiembre de 2011 Al plantearse los fundamentos del estado liberal de derecho realiza algunas afirmaciones importantes

bullensp enspElenspprincipioenspdeensplaenspmayoriacuteaenspnoenspbasta

bullensp enspEsenspnecesarioenspdistinguirenspentreenspvigenciaenspyenspvalidezensplaquoHoyenspnoenspesenspenenspmodoenspal-guno evidente de por siacute lo que es justo respecto a las cuestiones antro-poloacutegicas fundamentales y puede convertirse en derecho vigenteraquo

bullensp enspLaensphistoriaenspdelenspDerechoensp siempreensphaenspnecesitadoensp laensphistoriaenspdeensp laensp religioacutenensplaquoel cristianismo nunca ha impuesto al Estado y a la sociedad un derecho revelado un ordenamiento juriacutedico derivado de su revelacioacutenhellip se ha re-ferido a la naturaleza y a la razoacuten como verdaderas fuentes del derechoraquo

bullensp enspCuando San Pablo alude alude a la conciencia en la Carta a los Romanos

laquoaparecen los dos conceptos fundamentales de naturaleza y conciencia en los que la conciencia no es otra cosa que el laquocorazoacuten doacutecilraquo de Salomoacuten la razoacuten abierta al lenguaje del ser hellip la cuestioacuten sobre los fundamentos de la legislacioacuten pareciacutea clara en el uacuteltimo medio siglo se dio un cambio dramaacutetico a la situacioacuten La idea de derecho natural se considera una doctrina catoacutelica maacutes bien singular sobre la que no vale la pena discutir fuera del aacutembito catoacutelico de modo que hasta casi nos averguumlenza la sola mencioacuten del teacuterminoraquo

bullensp enspFrenteenspaenspunaenspconcepcioacutenensppositivistaenspdeensplaenspnaturalezaenspyenspdelenspderechoensp

laquoDonde rige el dominio exclusivo de la razoacuten positivista mdashy eacuteste es en gran parte el caso de nuestra conciencia puacuteblicamdash las fuentes claacutesicas de conocimiento del ethos y del derecho quedan fuera de juego Eacutesta es una situacioacuten dramaacutetica que interesa a todos y sobre la cual es necesaria una dis-cusioacuten puacuteblica una intencioacuten esencial de este discurso es invitar urgentemen-te a ella hellip es necesario volver a abrir las ventanashellipraquo

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bullensp enspParaenspesteenspensanchamientoenspdeensplaensprazoacutenenspenenspsuensprelacioacutenenspconensplaenspnaturalezaenspesenspmuyenspimportanteensplaenspeacuteticaenspecoloacutegicaenspAhoraenspyenspestoenspseenspvuelveenspaensprepetirenspconenspinsistenciaenspenensplaenspCiV

laquoexisteensp tambieacutenensp laenspecologiacuteaenspdelensphombreenspTambieacutenenspelensphombreenspposeeenspunaenspnaturalezaenspqueenspeacutelenspdebeensprespetarenspyenspqueenspnoensppuedeenspmanipularenspaenspsuenspantojoensparbitrariamenteensp Elensp hombreensp noensp esensp solamenteensp unaensp libertadensp queensp eacutelensp seensp creaenspporenspsiacuteensp soloenspElensphombreenspnoenspseenspcreaenspaenspsiacuteenspmismoenspEsenspespiacuterituenspyenspvoluntadenspperoensptambieacutenenspnaturalezaenspyenspsuenspvoluntadenspesensp justaenspcuandoenspescuchaensp laenspnaturalezaensp laensprespetaenspyenspseenspaceptaenspcomoensploenspqueenspesenspyenspqueenspnoenspseensphaenspcreadoenspaenspsiacuteenspmismoraquo

bullensp enspAntesenspdeenspretomarenspelenspconceptoenspdeensplaquocorazoacutenenspdoacutecilraquoenspparaenspelenspfinalenspdeenspsuenspdis-cursoensprecuerdaensplosensptresenspelementosensppropiosenspdeenspnuestraenspherenciaenspculturalenspaensplaensphoraenspdeenspdisentildearenspesteensphorizonteenspnormativo

laquoSobreensplaenspbaseenspdeensplaenspconviccioacutenenspsobreensplaenspexistenciaenspdeenspunenspdiosenspcrea-dorenspseensphaenspdesarrolladoenspelenspconceptoenspdeensplosenspderechosensphumanosensplaenspideaenspdeensplaenspigualdadenspdeensptodosensplosensphombresenspanteensplaenspleyensplaenspconscienciaenspdeensplaenspinviolabilidadenspdeensplaenspdignidadensphumanaenspdeenspcadaensppersonaenspyenspelenspreconocimientoenspdeensplaensprespon-sabilidadenspdeensplosensphombresenspporenspsuenspconductaenspEstosenspconocimientosenspdeensplaensprazoacutenenspconstituyenenspnuestraenspmemoriaenspculturalensp Ignorarlaenspoenspconsiderarlaenspcomoenspmeroensppasadoensp seriacuteaenspunaensp amputacioacutenenspdeenspnuestraenspmemoriaensp culturalhellipenspElensp tripleenspen-cuentroensp(feenspenenspelenspDiosenspdeenspIsraelensprazoacutenenspfilosoacuteficaenspdeensplosenspgriegosensppensamientoenspjuriacutedicoenspdeenspRoma)enspconfiguraensp laensp iacutentimaensp identidadenspdeenspEuropaenspConensplaenspcertezaenspdeensplaenspresponsabilidadenspdelensphombreenspanteenspDiosenspyenspreconociendoensplaenspdignidadenspin-violableenspdelensphombreenspdeenspcadaensphombreenspesteenspencuentroensphaenspfijadoensplosenspcriteriosenspdelenspderechoenspdefenderlosenspesenspnuestroenspdeberenspenenspesteenspmomentoensphistoacutericoraquo

e Hermeneutizacioacuten de la ley natural en la Caritas in Veritate

Aensp partirensp deensp Benedictoensp XVIensp podemosensp afirmarensp queensp seensp haensp producidoensp unaensphermeneutizacioacutenenspdelensp iusnaturalismoenspenensp laenspeacuteticaenspcristianaenspEntendemosenspporensplaquoher-meneutizarraquoensp unaensp antropologizacioacutenensp deensp laensp eacuteticaensp cristianaensp loensp queensp noensp significaensp unaenspsubjetivizacioacutenenspoenspindividualizacioacutenenspdeensplaenspmismaenspHermeneutizarenspesenspencarnarenspactiva-menteenspesenspdecirenspvitalizarenspyenspanimarenspcategoriacuteasenspqueensphabiacuteanenspperdidoenspsuenspvigorenspoenspfuerzaenspHermeneutizarensplaenspleyenspnaturalenspesenspporenspelloenspunenspprocesoenspiniciadoenspparaensprenovarenspelenspvigorenspdeenspunaenspcategoriacuteaenspqueenspahoraensprecobraenspsuenspfuerzaenspalenspserenspplanteadaenspdesdeensp laenspcaridad-en-la-verdad

ElenspteacuterminoenspapareceenspdeenspnuevoenspenensplaenspCaritas in Veritateenspyenspdesempentildeaenspunensppapelenspcentralenspparaenspentenderensploenspqueenspelensptextoenspllamaensplaquocuestioacutenenspantropoloacutegicaraquoenspcomoensplaquocues-tioacutenenspmoralraquoenspElensppasoenspdeensplaensplaquocuestioacutenenspsocialraquoenspaensplaensplaquocuestioacutenenspmoralraquoenspnoenspseenspdaenspsinensplaensptransicioacutenenspantropoloacutegicaenspLoenspqueenspaquiacuteenspllamamosenspelensphorizonteenspnormativoenspdeensplaenspcari-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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dad en la verdad no es otra cosa que la integracioacuten de estos tres momentos en la reconstruccioacuten de la eacutetica cristiana para que la vitalizacioacuten de la eacutetica cristiana que emergioacute cuando se recuperoacute la laquocuestioacuten socialraquo siga manteniendo su vigor y fuer-za como laquocuestioacuten moralraquo es necesario plantearla como laquocuestioacuten antropoloacutegicaraquo Ahora bien no se trata de una simple antropologiacutea descriptiva o cultural se trata de una laquoantroponomiacutearaquo o antropologiacutea planteada con un horizonte prescriptivo y normativo Desde aquiacute tenemos que leer tres textos clave que anticipan la denun-cia que maacutes tarde haraacute el Papa Francisco a lo que llama laquocultura del descarteraquo y en los que se laquohermeneutiza y cordializaraquo la alusioacuten a la ley natural

1) laquoEn todas las culturas se dan singulares y muacuteltiples convergencias eacuteticas expresiones de una misma naturaleza humana querida por el Creador y que la sabiduriacutea eacutetica de la humanidad llama ley natural Di-cha ley moral universal es fundamento soacutelido de todo diaacutelogo cultural religioso y poliacutetico ayudando al pluralismo multiforme de las diversas culturas a que no se alejen de la buacutesqueda comuacuten de la verdad del bien y de Dios Por tanto la adhesioacuten a esa ley escrita en los corazones es la base de toda colaboracioacuten social constructiva En todas las cultu-ras hay costras que limpiar y sombras que despejar La fe cristiana que se encarna en las culturas trascendieacutendolas puede ayudarlas a crecer en la convivencia y en la solidaridad universal en beneficio del desarro-llo comunitario y planetarioraquo (CiV amp59)

2) laquoLo mismo ocurre con el desarrollo econoacutemico que se manifiesta fic-ticio y dantildeino cuando se apoya en los laquoprodigiosraquo de las finanzas para sostener un crecimiento antinatural y consumista Ante esta pretensioacuten prometeica hemos de fortalecer el aprecio por una libertad no arbitra-ria sino verdaderamente humanizada por el reconocimiento del bien que la precede Para alcanzar este objetivo es necesario que el hombre entre en siacute mismo para descubrir las normas fundamentales de la ley moral natural que Dios ha inscrito en su corazoacutenraquo (CiV amp 68)

3) laquoiquestCoacutemo podemos extrantildearnos de la indiferencia ante tantas situaciones humanas degradantes si la indiferencia caracteriza nuestra actitud ante lo que es humano y lo que no lo es Sorprende la seleccioacuten arbitraria de aquello que hoy se propone como digno de respeto Muchos dispuestos a escandalizarse por cosas secundarias parecen tolerar injusticias inau-ditas Mientras los pobres del mundo siguen llamando a la puerta de la opulencia el mundo rico corre el riesgo de no escuchar ya estos golpes a su puerta debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano Dios revela el hombre al hombre la razoacuten y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien con tal que lo quiera ver la ley natural en la que brilla la Razoacuten creadora indica la grandeza del hombre pero tambieacuten su mise-ria cuando desconoce el reclamo de la verdad moralraquo (CiV 75)

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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23 Una transformacioacuten personalista y hermeneacuteutica de la poliacutetica

El horizonte normativo es explicitado en lo que el profesor Conill llama una transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento A diferencia de algunas con-cepciones actuales del pensamiento que identifican lo hermeneacuteutico con un mo-delo de razoacuten sin fundamento y deacutebil o incluso con un modelo relativista e indivi-dualista porque identifican lo hermeneacuteutico con lo subjetivo (laquono hay verdad ob-jetiva soacutelo interpretacionesraquo Nietzsche) esta transformacioacuten hermeneacuteutica siacute estaacute comprometida con la verdad y el universalismo moral (Domingo 1989) No se trata de una aceptacioacuten acriacutetica de las actividades poliacuteticas faacutecticamente existen-tes tampoco de la postulacioacuten de unos criterios trascendentales e histoacutericamente inaplicables

Este horizonte normativo es necesario para el escenario de la poliacutetica La transformacioacuten hermeneacuteutica del pensamiento nos permite entender este hori-zonte en teacuterminos experienciales y criacuteticos es decir exigen que cuando pensemos la actividad poliacutetica no lo hagamos en teacuterminos uacutenicamente faacutecticos sino que lo hagamos en teacuterminos trascendentales Se trata de plantear la actividad poliacutetica no soacutelo en teacuterminos de ideologiacutea sino de utopiacutea (Ricoeur) no soacutelo en teacuterminos de experiencia poliacutetica sino de expectativa moral no soacutelo en teacuterminos de laquoserraquo sino de laquodeber serraquo A diferencia de otros universalismos el universalismo hermeneacuteu-tico es un universalismo real Siguiendo la hermeneacuteutica teoloacutegica de Schillebeeckx el profesor Conill afirma que en la humanidad de Jesuacutes se abre una experiencia y una interpretacioacuten de la fe con fundamento histoacuterico

laquoEl acontecimiento particular de Jesuacutes adquiere un significado universal La pretensioacuten cristiana de universalidad tendraacute su piedra de toque en el fenoacute-meno de la humanidad y en las mediaciones significativas dentro de un horizon- te universal de interpretacioacuten y praxis (en que funciona la razoacuten histoacuterica las expectativas proyecciones y anticipaciones de sentido la experiencia interpreta-da) hellipraquo (Conill 2011 240)

Este universalismo hermeneacuteutico estaacute operativo en el planteamiento de Habermas cuando habla de una laquoautocomprensioacuten eacutetica de la especieraquo A juicio de Conill en Habermas no se trata de una naturaleza entendida de manera tradi-cional sino de lo que considera una laquoautocomprensioacuten eacutetica miacutenima de la espe-cieraquo Una versioacuten moral de la naturaleza humana en sentido especiacutefico laquoaquella en la que convergen las interpretaciones que las religiones hacen del mundo y del yoraquo (Ibiacuted)

Al perfilar este horizonte normativo se apunta un riesgo importante que desde la eacutetica hermeneacuteutica podemos y debemos evitar La eacutetica moderna tiende

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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a socializar (iquestdisolver se pregunta Conill) lo moral y al final reducirlo a mecanis-mos juriacutedicos y poliacuteticos La intervencioacuten en el escenario poliacutetico no puede reducir-se a una adaptacioacuten o apropiacioacuten de los mecanismos juriacutedicos y poliacuteticos con los que hasta ahora se ha disentildeado la praxis poliacutetica en la modernidad En las demo-cracias liberales estos mecanismos son necesarios pero insuficientes los mimbres de una poliacutetica liberal moderna son necesarios pero resultan insuficientes Hace falta ir maacutes allaacute del enfoque moderno

laquoHace falta hermeneutizar y cordializar el enfoque moderno para comple-tar y superar su formalismo y procedimentalismo a fin de que no tema descubrir sus propias entrantildeas las que la siguen manteniendo con vida las que la vitalizan entre las que se encuentran las fuentes religiosas de la moral Y es tarea de esta hermeneacuteutica criacutetica ofrecer tambieacuten una versioacuten cordial de la eacutetica discursivaraquo (Conill 2010 241)

Esta transformacioacuten hermeneacuteutica de la eacutetica poliacutetica procede histoacuterica y narrativamente de una transformacioacuten que podemos llamar personalista no en el sentido individualista o atomista del teacutermino sino en el sentido metafiacutesico apun-tado anteriormente La transformacioacuten personalista de la poliacutetica no soacutelo debe mucho al modelo de racionalidad dialoacutegica con el que se estructura y arranca el pensamiento dialoacutegico (M Buber) sino al modelo de racionalidad praacutectica del per-sonalismo comunitario (E Mounier) El personalismo comunitario de Emmanuel Mounier que fraguoacute en el grupo de Esprit ha mantenido este horizonte norma-tivo de la actividad poliacutetica Recordemos la responsabilidad de Maritain en la ela-boracioacuten de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos y sobre todo la memoria de un horizonte iusnaturalista construido con mimbres axioloacutegicos y personalis-tas resistiendo los embates del formalismo positivismo e historicismo (Domingo 1985 Spaemann-Low 2013)

Ademaacutes de laquohermeneutizarraquo hace falta laquocordializarraquo la recuperacioacuten del horizonte poliacutetico normativo no puede ser friacutea calculadora despiadada y pura-mente utilitaria Se trata de un horizonte abierto al potencial moral de las virtu-des cardinales y teologales El escenario poliacutetico no es un escenario teoacuterico inte-lectual o especulativo sino praacutectico En la transformacioacuten hermeneacuteutica y persona-lista de la poliacutetica hay un momento eacutetico importante el momento de la aplicacioacuten Eacuteste es el momento que funda y origina la geacutenesis desarrollo y articulacioacuten de la DSI Llegados a este punto donde el horizonte normativo se completa con las vir-tudes teologales es bueno recordar el nombre de las tres enciacuteclicas de Benedicto XVI Deus caritas est Spe salvi Caritas in veritate Si en Juan Pablo II asistimos a una transformacioacuten personalista de la poliacutetica (recordemos su formacioacuten en fenome-nologiacutea y personalismo) quizaacute en Benedicto XVI se nos ofrece una transforma-cioacuten hermeneacuteutica donde se recupera un universalismo real y donde se nos invita a laquocordializarraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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3 La dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica

31 De la justicia social a la nueva siacutentesis humanista

El contexto de la nE se presenta como oportunidad para la dinamizacioacuten moral de la vida puacuteblica En la Iglesia espantildeola ha elaborado documentos eclesial-mente significativos y socialmente importantes con los que ha orientado la pre-sencia de las comunidades catoacutelicas en el conjunto de la vida puacuteblica Estos docu-mentos se han referido al concepto de vida puacuteblica en el sentido que aquiacute utiliza-mos como filosofiacutea puacuteblica es decir no limitados a la vida poliacutetica de los partidos o administraciones sino al conjunto que forman la vida social econoacutemica y cul-tural en general Documentos como Catoacutelicos en la vida puacuteblica (1986) La verdad os haraacute libres (1990) y el titulado Moral y sociedad democraacutetica (1996) contienen uacutetiles reflexiones que han servido para evitar el desaacutenimo y la desmoralizacioacuten de los ciudadanos en general y los catoacutelicos en particular

Estos documentos han incidido en la dimensioacuten normativa de la vida de-mocraacutetica y buena muestra de ello es el papel determinante que los catoacutelicos estaacuten desempentildeando para promover la justicia social El conjunto de la opinioacuten puacuteblica espantildeola ha reconocido el compromiso de la Iglesia en las actividades so-ciales y caritativas Esta autoridad indiscutible en el aacutembito de la justicia social es cuestionada en otros aacutembitos como los que afectan a la moral social econoacutemica o incluso la moral de la persona Se reconoce la autoridad de la Iglesia en cues-tiones de justicia social pero se la desprecia se la ignora y gran parte de las veces se la malinterpreta cuando interviene ante cuestiones propias de una teoriacutea eacutetica general o Filosofiacutea puacuteblica como el pluralismo el consenso constitucional o la con-cordia

El escenario poliacutetico de la nE nos ofrece la oportunidad de mantener (o incluso reforzar) la autoridad de las iglesias en el aacutembito de la justicia social y evaluar la relacioacuten con los poderes puacuteblicos los agentes poliacuteticos y la vitalidad de los valores que proporcionan sustancia moral (eticidad) al consenso constitucional (legalidad) Es importante el horizonte intelectual que Benedicto XVI ha descrito con la expresioacuten de la Caritas in Veritate laquonueva siacutentesis humanistaraquo

laquoLos aspectos de la crisis y sus soluciones asiacute como la posibilidad de un futuro nuevo desarrollo estaacuten cada vez maacutes interrelacionados se implican reciacutepro-camente requieren nuevos esfuerzos de comprensioacuten unitaria y una nueva siacutentesis humanista nos preocupa justamente la complejidad y gravedad de la situacioacuten eco-noacutemica actual pero hemos de asumir con realismo confianza y esperanza las nue-

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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vas responsabilidades que nos reclama la situacioacuten de un mundo que necesita una profunda renovacioacuten cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los cuales construir un futuro mejor La crisis nos obliga a revisar nuestro camino a dar-nos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas De este modo la crisis se convierte en ocasioacuten de discernir y proyectar de un modo nuevo Conviene afrontar las dificulta-des del presente en esta clave de manera confiada maacutes que resignadaraquo (amp 21)

Esta foacutermula no soacutelo recoge la necesidad de un horizonte normativo para la actividad poliacutetica tambieacuten alude a un horizonte antropoloacutegico eacutetico y cultural con el que reanimar la vida de las instituciones puacuteblicas los poderes puacuteblicos y los agentes poliacuteticos Benedicto XVI no soacutelo hace memoria del horizonte normativo con el que construir la filosofiacutea puacuteblica de la democracia sino que reconoce su responsabilidad para enriquecer y fortalecer la sustancia moral de las instituciones

tan importante como los fundamentos del estado liberal de derecho o la pregunta por la esencia humana con la que establecer liacutemites u orientar las activi-dades legislativas urge recuperar otras categoriacuteas con las que realizar los proyectos morales Entre ellas una de las maacutes importantes es la categoriacutea de donacioacuten Esta categoriacutea es determinante en la tradicioacuten personalista y hermeneacuteutica porque la vida humana no soacutelo es entendida como proyecto y construccioacuten sino como des-cubrimiento y donacioacuten (cf laquoAquiacute vivir no es un derecho sino un privilegioraquo)

Paul Ricoeur ha recordado el papel de la donacioacuten en dos contextos im-portantes Por un lado en las teoriacuteas de la justicia cuando contrapone una laquoloacutegica de la sobreabundanciaraquo y laquodonacioacutenraquo frente a una laquoloacutegica de la equivalenciaraquo Por otro cuando plantea el tema del reconocimiento y distingue entre laquoreco-nocimiento reciacuteprocoraquo y laquoreconocimiento mutuoraquo En ambos casos la donacioacuten desempentildea un papel determinante en la vida moral Se trata de un planteamiento cosmovisional y filosoacutefico donde la donacioacuten es fuente de vinculacioacuten y obligacioacuten moral La donacioacuten no es un residuo antropoloacutegico de culturas o tradiciones pri-mitivas (Marcel Mauss) sigue estando presente en propuestas morales contempo-raacuteneas como las relacionadas con la solidaridad las eacuteticas del cuidado y un tipo de inteligencia que algunos hemos llamado laquomaternalraquo (Domingo 2006b)

La cordializacioacuten a la que se referiacutea antes el profesor Conill converge con estas reflexiones retoma planteamientos del personalismo axioloacutegico de Max Scheler y D Hildebrand cuando plantean la posibilidad de un laquoordo amorisraquo tam-bieacuten estaacute presente en los escritos de Juan Pablo II y Benedicto XVI recordemos todas las alusiones a esta eacutetica del don en la CiV (amp34) donde afirma laquohellipel don supera al meacuterito y su norma es la sobreabundancia La loacutegica del don no excluye la justicia ni se yuxtapone a ella hellip como un antildeadido hellip dar espacio al principio de gratuidad como expresioacuten de fraternidadraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico la loacutegica del don se hace presente en varias dinaacute-micas democraacuteticas que la hacen operativa y productiva para una re-moralizacioacuten de la actividad poliacutetica Planteo la remoralizacioacuten como una re-vitalizacioacuten o re-animacioacuten de la vida moral para frenar los procesos de desmoralizacioacuten ambien-tal Dinamizar para evitar la desmoralizacioacuten recuperando elementos latentes de la vida moral cotidiana

32 La dinamizacioacuten eacutetica de instituciones y poderes puacuteblicos

Ademaacutes de la presencia en el conjunto de la vida puacuteblica el horizonte norma-tivo reclama la evaluacioacuten de la relacioacuten que hasta ahora habiacutean mantenido las comu-nidades catoacutelicas con el conjunto de instituciones y poderes puacuteblicos Por instituciones y poderes puacuteblicos entiendo aquiacute el conjunto que forman partidos sindicatos empre-sas administraciones puacuteblicas y poderes del Estado (legislativo ejecutivo y judicial) Por dinamizacioacuten eacutetica entiendo un proceso de reanimacioacuten incentivacioacuten y alimentacioacuten de la eacutetica ciacutevica (eacutetica miacutenima eacutetica comuacuten) que fraguoacute en el consenso-concordia que hizo posible la transicioacuten Entre sus funciones una filosofiacutea puacuteblica a la altura de nuestro tiempo no soacutelo tiene como funcioacuten (a) describir analizar y explicar la geacutenesisestructuramantenimiento de los consensos puacuteblicos sino (b) facilitar las deliberacio-nes que mantienen la legitimidadrazonabilidad de las instituciones puacuteblicas y (c) alen-tar la vigilancia contra quienes estaacuten dispuestos a romper las conversaciones civiles o deshacer el los consensos baacutesicos (baacuterbaros nihilistas y partidarios del adanismo moral que no respetan la eacutetica ciacutevica) (Martiacutenez 200b)

La dinamizacioacuten a la que me refiero no tiene una funcioacuten estrictamente pragmaacutetica o utilitaria es decir no es para que las instituciones sean maacutes eficientes o funcionen mejor no se trata de instituciones mecaacutenicas sino poliacuteticas por eso su dinamizacioacuten no puede ser entendida en teacuterminos de racionalidad instrumental o teacutecnica sino en teacuterminos de racionalidad comunicativa Estas instituciones no son mecanismos autoacutenomos que estaacuten al servicio de siacute mismas sino que estaacuten al servicio de la sociedad y del bien comuacuten La Iglesia no puede desentenderse de estos dinamismos institucionales y por ello el horizonte normativo no puede quedar fuera de la nE Ahora bien su preocupacioacuten y atencioacuten a los dinamismos institucionales de las democracias liberales debe evitar dos riesgos

Por un lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como tutela moral o paternalismo moral En estos casos se vuelve a planteamientos confesionales o de sociedad cerrada donde la eacutetica ciacutevica se convierte en sierva o criada de la teologiacutea moral Por otro lado el riesgo de la dinamizacioacuten eacutetica entendida como estiacutemulo intimista para que cada cristiano desde su fuero interno (alma) decida

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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sobre los asuntos poliacuteticos (Estado) La dinamizacioacuten eacutetica a la que nos referimos tiene una fuerte dimensioacuten social y comunitaria que no significa intervenir para condicionar una confesioacuten en detrimento de las demaacutes o eludir la dimensioacuten per-sonal de los agentes poliacuteticos Entiendo la dinamizacioacuten como la recuperacioacuten de las energiacuteas morales que necesitan las democracias liberales para sobrevivir ante un horizonte de justicia global

no hay que tener miedo a estos procesos de dinamizacioacuten moral que tie-nen sus raiacuteces en determinadas confesiones religiosas que se han enfrentado a los procesos de modernizacioacuten o secularizacioacuten En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes tanto liberales como socialistas tienen miedo a pisar el terreno de la dinamizacioacuten eacutetica que introducen las confesiones religiosas Refirieacutendose al contexto america-no donde los liberales temen pisar el terreno de las identidades las culturas y las religiones Michael Sandel afirma

laquoCuando el discurso poliacutetico carece de eco moral el anhelo de una vida puacuteblica de significado maacutes amplio puede adoptar formas poco deseableshellip Los fundamentalistas ocupan raacutepidamente aquellos territorios que los liberales temen pisar El desencanto tambieacuten asume formas maacutes seculares En ausencia de un pro-grama poliacutetico que aborde la dimensioacuten moral de las cuestiones puacuteblicas la aten-cioacuten acaba centraacutendose en los vicios privados de las autoridades puacuteblicas El dis-curso poliacutetico pasa a ocuparse de lo escandaloso lo sensacional y lo confesionalraquo (Sandel 2008 p 46)

Dinamizar es reanimar evitar la erosioacuten y facilitar el crecimiento Es posible una dinamizacioacuten simple de la responsabilidad poliacutetica entendiendo el horizonte normativo en teacuterminos puramente externos fiscalizadores y objetivos La dinami-zacioacuten eacutetica seriacutea uacutetil para evitar la corrupcioacuten y mantener el funcionamiento de las instituciones Ahora bien tambieacuten se puede plantear una dinamizacioacuten criacutetica o reflexiva que no soacutelo tenga en cuenta un horizonte externo y normativo sino un horizonte ciacutevico ilusionador y abiertamente comunitario En este caso la dinami-zacioacuten eacutetica no soacutelo seriacutea uacutetil para facilitar ajustes y funcionamientos laquomecaacutenicosraquo sino para incentivar dinaacutemicas de colaboracioacuten mutua que estimulen el fortaleci-miento de los consensos o enriquezcan razonablemente las deliberaciones puacuteblicas

Dinamizar no es sociologizar o psicologizar es fortalecer los miacutenimos co-munes con energiacuteas que emanan de los maacuteximos tampoco es normativizar fis-calizar protocolizar formalizar o juridificar todas y cada una de las praacutecticas que regulan la vida institucional es facilitar la incorporacioacuten de argumentos para que las administraciones puacuteblicas no respondan soacutelo a los intereses de un indivi-duo o unas masas sino a los valores de un pueblo La dinamizacioacuten eacutetica es capaz de articular el universalismo hermeneacuteutico y la nueva siacutentesis humanista que inte-gra la loacutegica del don Dinamizar es el puente que une hermeneutizar y cordializar

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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En el escenario poliacutetico no basta soacutelo con descubrir el horizonte normativo (her-meneutizar) para construir la caridad en la verdad (cordializar) hay que nutrir de energiacutea moral la vida de las instituciones (dinamizar)

En el contexto poliacutetico actual esta dinamizacioacuten se concreta en tres proce-sos abiertos

a Dinaacutemicas del perdoacuten y la reconciliacioacuten Hay conflictos poliacuteticos arma-dos cuya solucioacuten paciacutefica exige dinaacutemicas de perdoacuten y reconciliacioacuten Tambieacuten en el aacutembito del derecho penal cuando se plantea el resarci-miento y la retribucioacuten a las viacutectimas es importante la cultura del perdoacuten

b Dinaacutemicas del reconocimiento y la interculturalidad Las fronteras poliacuteti-cas no siempre coinciden con las fronteras culturales Hay minoriacuteas poliacute-ticas que reclaman sus derechos es decir reivindican el reconocimiento de su diversidad Estas dinaacutemicas pueden ser para el reconocimiento de las diferencias como pueblo y conseguir autonomiacuteas poliacuteticas para el re-conocimiento de las diferencias eacutetnicas y conseguir proteccioacuten juriacutedica o bien para el reconocimiento de las diferencias culturales o linguumliacutesticas

c Dinaacutemicas del cuidado y la solidaridad Las eacuteticas del cuidado y ciertos planteamientos feministas han dado la voz de alarma ante escenarios poliacuteticos articulados exclusivamente desde una laquocultura de los dere-chosraquo Se ha alzado una voz diferente para reclamar una laquocultura de las responsabilidadesraquo e incluso una cultura de las co-responsabilidades para atender cuidar y proteger la vulnerabilidad estructural de la vida humana Una vulnerabilidad que no es soacutelo personal y corporal sino ecoloacutegica o planetaria

Esta incidencia en la vida institucional y el valor especiacutefico que tiene en ella la motivacioacuten cristiana ha sido sentildealada en la CiV

laquohellipEl compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene hellip una valencia superior al compromiso meramente secular y poliacuteticohellip No es un bien que se busca por siacute mismo sino para las personas que forman parte de la comunidad social y que soacutelo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo maacutes eficaz Desear el bien comuacuten y esforzarse por eacutel es exigencia de jus-ticia y caridad Trabajar por el bien comuacuten es cuidar por un lado y utilizar por otro ese conjunto de instituciones que estructuran juriacutedica civil poliacutetica y culturalmente la vida social que se configura asiacute como polis como ciudad Se ama al proacutejimo tanto maacutes eficazmente cuanto maacutes se trabaja por un bien comuacuten que responda tambieacuten a sus necesidades reales Todo cristiano estaacute llamado a esta caridad se-guacuten su vocacioacuten y sus posibilidades de incidir en la polis Eacutesta es la viacutea institucional mdashtambieacuten poliacutetica podriacuteamos decirmdash de la caridad no menos cualificada e incisiva de lo que pueda ser la caridad que encuentra directamente al proacutejimo fuera de las

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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mediaciones institucionales de la polis El compromiso por el bien comuacuten cuando estaacute inspirado por la caridad tiene una valencia superior al compromiso meramen-te secular y poliacuteticoraquo (CiV amp7)

33 Autoridad poliacutetica mundial e imaginacioacuten prospectiva

El escenario poliacutetico de la nE no estariacutea completo si no hicieacuteramos men-cioacuten a dos categoriacuteas importantes en esta filosofiacutea puacuteblica la necesidad de una Autoridad poliacutetica mundial (APM) y de una imaginacioacuten prospectiva La existencia de una Autoridad poliacutetica mundial aparece expliacutecitamente en el amp57 de la CiV precisamente cuando se plantea la necesidad de gestionar la globalizacioacuten y no de cualquier forma sino mediante el principio de subsidiaridad

laquohellipla subsidiariedad es un principio particularmente adecuado para gober-nar la globalizacioacuten y orientarla hacia un verdadero desarrollo humano Para no abrir la puerta a un peligroso poder universal de tipo monocraacutetico el gobierno de la globalizacioacuten debe ser de tipo subsidiario articulado en muacuteltiples niveles y planos diversos que colaboren reciacuteprocamente La globalizacioacuten necesita ciertamente una autoridad en cuanto plantea el problema de la consecucioacuten de un bien comuacuten global sin embargo dicha autoridad deberaacute estar organizada de modo subsidiario y con divisioacuten de poderes tanto para no herir la libertad como para resultar concre-tamente eficazraquo

Y se detalla expliacutecitamente en el nuacutemero 67

laquoPara gobernar la economiacutea mundial para sanear las economiacuteas afectadas por la crisis para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes para lograr un oportuno desarme integral la seguridad alimenticia y la paz para garanti-zar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios urge la presencia de una verdadera Autoridad poliacutetica mundial como fue ya esbozada por mi Predecesor el Beato Juan XXIII Esta Autoridad deberaacute estar regulada por el derecho atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad y de solidaridad estar ordenada a la realizacioacuten del bien comuacuten comprometerse en la realizacioacuten de un auteacutentico desarrollo humano integral inspirado en los valores de la caridad en la verdad Dicha Autoridad ademaacutes deberaacute estar reconocida por todos gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos obviamente debe tener la facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes asiacute como las medidas de coordinacioacuten adoptadas en los diferentes fo-ros internacionales En efecto cuando esto falta el derecho internacional no obstante los grandes progresos alcanzados en los diversos campos correriacutea el riesgo de estar

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes El desarrollo integral de los pueblos y la colaboracioacuten internacional exigen el establecimiento de un grado superior de ordenamiento internacional de tipo subsidiario para el gobierno de la globalizacioacuten que se lleve a cabo finalmente un orden social conforme al orden moral asiacute como esa relacioacuten entre esfera moral y social entre poliacutetica y mundo econoacutemico y civil ya previsto en el Estatuto de las naciones Unidasraquo

Pocos meses despueacutes de que apareciera esta enciacuteclica y como respuesta a la crisis econoacutemica de 2008 el Pontificio Consejo de Justicia y Paz elaboroacute un do-cumento que llevaba por tiacutetulo Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad puacuteblica con competencia universal El documento reconstruye la historia de esta idea en el magisterio de la Iglesia de los uacuteltimos antildeos Se habla del laquosurcoraquo trazado por Pablo VI cuando se planteaba cuestiones de paz seguridad desarme derechos humanos control de armamen-tos desarrollo migraciones y medio ambiente Al crecer la interdependencia es necesario revisar el derecho internacional para que no esteacute condicionado por los equilibrios de poder entre los maacutes fuertes

no es un poder sino una laquoAutoridadraquo es decir su intervencioacuten estaacute me-diada por el derecho y tiene como finalidad la defensa de los maacutes deacutebiles El peso del egoiacutesmo y los intereses sectoriales son especialmente importantes en los mercados monetarios y financieros Estos mercados laquoprevalentemente especula-tivosraquo son perjudiciales para la laquoeconomiacutea real especialmente de los paiacuteses maacutes deacutebilesraquo El proceso para conseguir esta Autoridad es complejo y delicado

bullensp enspNoensp esensp paraensp estarensp contraensp losenspmercadosensp libresensp yensp establesensp sinoensp paraensp dis-ciplinarlos en un marco juriacutedico adecuado funcional e inspirado por la caridad y la verdad

bullensp enspExpresioacutenenspdeenspunenspacuerdoensp libreenspyenspcompartidoensp frutoenspdeenspunaenspmaduracioacutenenspprogresiva de las conciencias y el conocimiento de las responsabilidades

bullensp enspInvolucrariacuteaenspaensptodosensplosensppueblosenspyenspestariacuteaenspprecedidaenspporenspunaenspfaseenspprelimi-nar de concertacioacuten

bullensp enspNoenspseraacuteenspintergubernamentalenspsinoenspsupranacionalenspesenspdecirenspsuprapartesenspex-presioacuten de una comunidad de naciones

bullensp enspNoenspalenspservicioenspdeensplosenspgobiernosenspsinoenspdeensplosensppaiacutesesenspmiembrosenspdeenspacuerdoenspcon el principio de subsidiaridad

bullensp enspAtenderiacuteaensp lasensp condicionesensp socioeconoacutemicasensp juriacutedicasensp yensp poliacuteticasensp paraenspmercados eficaces y eficientes Para que los mercados ni esteacuten hiperpro-tegidos por poliacuteticas nacionales paternalistas ni debilitados por deacuteficits sistemaacuteticos en las finanzas puacuteblicas de manera que impidan operar en un contexto mundial laquocomo instituciones abiertas y competitivasraquo

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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bullensp enspEstariacuteaenspvinculadaenspaenspunaensprenovacioacutenenspdeensplaenspgobernabilidadenspinternacionalenspcon-tando con praacutecticas de multilateralismo e interdependencia ya existentes

En este proceso

laquoes necesario recuperar la primaciacutea de lo espiritual y de la eacutetica y con ello la primaciacutea de la poliacutetica mdashresponsable del bien comuacutenmdash sobre la economiacutea y las finanzas Es necesario volver a llevar estas uacuteltimas al orden interno de los confines de su real vocacioacuten y funcioacuten incluida la social en vista de sus evidentes respon-sabilidades para dar vida a mercados e instituciones financieras que esteacuten efecti-vamente al servicio de la persona es decir que sean capaces de responder a las exigencias del bien comuacuten y de la fraternidad universal trascendiendo toda forma de monoacutetono economicismo y mercantilismo performativoraquo (p 13)

Esta APM partiriacutea de unas naciones Unidas reformadas para establecer po-liacuteticas urgentes relativas a una justicia social global que no dantildeen a los paiacuteses deacute-biles dirigidas a consolidar mercados libres estables y competitivos y promotoras de una distribucioacuten equitativa de la riqueza laquomediante formas ineacuteditas de solida-ridad fiscal globalraquo Esto no es posible sin una reforma de la arquitectura global porque ya no se dispone de ese bien puacuteblico universal que era la estabilidad de los mercados y porque se han modificado los controles con los progresos de la teacutecnica financiera favorecidos por los instrumentos informaacuteticos

El documento reclama una eacutetica de la responsabilidad solidaria tiene un tono esperanzador y deja mensajes claros contra la resignacioacuten Recupera el con-cepto laquoimaginacioacuten prospectivaraquo (Pablo VI) para que se transforme en una ima-ginacioacuten comunitaria no soacutelo para transformar las instituciones sino los estilos de vida Ademaacutes de una reforma de los mercados tambieacuten exige una reforma de los Estados porque no han desaparecido formas deterioradas de nacionalismo

Se disentildea un horizonte normativo para un nuevo laquoestado de derechoraquo frente al actual laquoestado de naturalezaraquo Se trata de empezar a pensar la transicioacuten de un orden real caduco e injusto a otro orden imaginado maacutes justo para ello hace falta concebir instituciones con competencia universal cuando estaacuten en jue-go bienes vitales y compartidos por toda la familia humana

laquoque los estados individualmente no son capaces de promover y proteger por siacute solos Existen pues las condiciones para la superacioacuten de un orden internacional ldquowest- phalianordquo donde los estados perciben la exigencia de la cooperacioacuten pero no asumen la oportunidad de una integracioacuten de las respectivas soberaniacuteas para el bien comuacutenhellip re-mitirse a la APM llega a ser el uacutenico horizonte compatible con las nuevas realidades y las nuevas necesidades de la especie no debe olvidarse que este paso dada la naturaleza herida de los seres humanos no se realiza sin angustias y sufrimientosraquo

De la cuestioacuten social a la cuestioacuten moral el horizonte normativo de la caridad en la verdad

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Frente al espiacuteritu de Babel (unidad aparente) falta recuperar el espiacuteritu de Pentecosteacutes (unidad en la diversidad) En este contexto conviene recordar el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del antildeo 2013

laquoLa eacutetica de la paz es eacutetica de la comunioacuten y la participacioacuten Es indispensa-ble pues que las diferentes culturas actuales superen antropologiacuteas y eacuteticas basa-das en presupuestos teoacutericos puramente subjetivistas y pragmaacuteticos en virtud de los cuales las relaciones de convivencia se inspiran en criterios de poder o benefi-cio los medios se convierten en fines y viceversa la cultura y la educacioacuten se cen-tran uacutenicamente en los instrumentos en la tecnologiacutea y la eficiencia Una condicioacuten previa para la paz es el desmantelamiento de la dictadura del relativismo moral y del presupuesto de una moral totalmente autoacutenoma que cierra las puertas al im-prescindible ley moral inscrita por Dios en la conciencia de cada hombre La paz es la construccioacuten de la convivencia en teacuterminos de racionales y morales apoyaacutendose sobre un fundamento cuya medida no la crea el hombre sino Diosraquo

Conclusiones1) Los nuevos tiempos exigen intervenir en el escenario poliacutetico en

clave de una responsabilidad poliacutetica global La globalizacioacuten no puede confundirse con el globalismo y reclama intervenciones lo-cales desde el nuevo horizonte cultural (revisioacuten de la modernidad secularizacioacuten)

2) La reorganizacioacuten de las confesiones seraacute un problema importante y requiere repensar la poliacutetica en teacuterminos culturales y de sentido Las confesiones religiosas ofrecen criterios puacuteblicos de valoracioacuten que pueden enriquecer la gestioacuten eacutetica de la globalizacioacuten y la interpreta-cioacuten del papel de las culturas

3) En la filosofiacutea puacuteblica de nuestro paiacutes el factor catoacutelico ha desempentildea-do un papel importante y puede seguir desempentildeaacutendolo con el im-pulso de la nE Ademaacutes de una tradicioacuten se expresa en un conjun-to de praacutecticas sociales y sigue siendo una matriz cosmovisional para intervenir en la generacioacuten de consensos e incentivar eacuteticamente las deliberaciones puacuteblicas

4) La intervencioacuten de los catoacutelicos estaacute condicionada por la interpreta-cioacuten de la aconfesionalidad constitucional neutralidad de separacioacuten (o incluso privatizacioacuten) o imparcialidad para la cooperacioacuten

5) El factor catoacutelico se hace presente en el escenario poliacutetico recuperan-do un horizonte normativo de la actividad social y poliacutetica Esto exige

3 Agustiacuten Domingo Moratalla

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hacer memoria de un sentido originario de la poliacutetica que no siempre resulta coacutemodo en la opinioacuten puacuteblica Plantea una poliacutetica al servicio de la sociedad donde las instituciones poliacuteticas no estaacuten al servicio de siacute mismas Los poderes puacuteblicos estaacuten mediados por modelos de so-ciedad y valores

6) El horizonte normativo al que debe contribuir una filosoacutefica puacutebli-ca que se alimenta de las fuentes del cristianismo no es un capricho confesional sino una necesidad racional exigida por los desafiacuteos de una razoacuten instrumental especialmente desarrollada en el aacutembito de las biotecnologiacuteas

7) Este horizonte normativo estaacute presente tanto en eacuteticas que dan la espalda a cuestiones metafiacutesicas como en eacuteticas que articulan una metafiacutesica Unas y otras exigen plantear este horizonte desde una concepcioacuten transformada o ampliada de la razoacuten Esta transformacioacuten estaacute presente en tradiciones hermeneacuteuticas y personalistas capaces de repensar eacuteticamente la sociedad y poliacutetica

8) La aportacioacuten de este horizonte normativo es necesario pero insu-ficiente La nE estaacute exigiendo una dinamizacioacuten moral de la vida puacute-blica no basta la promocioacuten de la justicia social la razonabilidad de la propuesta cristiana de vida puacuteblica promueve una nueva siacutentesis humanista

9) La participacioacuten activa en el escenario poliacutetico exige una dinamiza-cioacuten de las instituciones y poderes puacuteblicos El cristiano no es un ciu-dadano pasivo sino activo y comprometido en sus distintos aacutembitos institucionales A pesar de la mala prensa que pueda tener la vida ins-titucional la dinamizacioacuten moral exige la mediacioacuten de instituciones poliacuteticas Los poderes puacuteblicos el Estado y las leyes son tan importan-tes como la sociedad civil la economiacutea y la cultura

10) nuestra intervencioacuten en el escenario poliacutetico no seriacutea completa ni coherente sin la promocioacuten de una Autoridad poliacutetica mundial Aun-que el proceso sea complejo viene eacuteticamente exigido por una jus-ticia social global que facilite el traacutensito la economiacutea mundial de un estado de naturaleza a un estado de derecho

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Grandes testigos de la Caridad

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Hace dieciseacuteis antildeos estaba entre nosotros era nuestro compantildeero y pastor lo sentiacuteamos cercano y nadie se preguntaba sobre su vida su palabra hechos sig-nificativos gestos testimoniales Su presencia era LA PALABRA

Una noche perversa y negra lo lanzaron a otra dimensioacuten lo situaron en otras coordenadas lo arrancaron de entre nosotros y nos dejaron en unahellip como expe-riencia de orfandad Por eso desde la necesidad de historificar y actualizar la memoria de los maacutertires nos volvemos a preguntar por eacutel por su vida palabra y gestos para continuar aquella historia Cortaron una rama fuerte del aacuterbol maacutes no cortaron sus raiacuteceshellip y con el compromiso de ser otras ramas hemos de volver a las raiacuteces

Mi relacioacuten con Gerardi no fue continua pero los momentos vividos junto a eacutel fueron decisivos en nuestra historia personal y del paiacutes y hondamente radi-cales Soy de otra generacioacuten pero tuve la fortuna de laquoser amigoraquo de laquomantener una mutua confianza y aprecioraquo de laquosaber de viva voz de sus suentildeos y sus dolo-resraquo En breves pinceladas voy a apuntar algunos hechos que revelan sus convic-ciones y valores por los que luchoacute y gastoacute su vida

no dependiacute nunca directamente con eacutel como sacerdote vinculado a su dioacutecesis pero siacute pude estar a su lado en distintos momentos significativos de su vida cuando era obispo de Quicheacute en su regreso como obispo auxiliar de Guatemala y en la etapa de madurez como coordinador del proyecto de Recupe-racioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) su gran uacuteltima obra y legado no es una biografiacutea lo que quiero recoger sino apuntes mensajes hondos de su vida y misioacuten rastreados en su historia como pastor

1 Entre la utopiacutea y el caosCorriacutea el mes de Julio de 1980 Era la segunda mitad del mes El 4 de junio

habiacutea sido asesinado en Chajul el P Joseacute Mariacutea Gran Cirera junto con su sacris-taacuten Domingo del Barrio Batz de regreso de una correriacutea por los cantones de la Parroquia El 10 de Julio en la misma casa parroquial de Joyabaj caiacutea asesinado el P Faustino Villanueva Entre estos dos acontecimientos el 13 de junio Monsentildeor Gerardi se habiacutea liberado gracias al aviso de un catequista de la emboscada que le teniacutean preparada camino de San Antonio Era buscado y sentildealado como peli-groso y un subversivo a quien se debiacutea eliminar

Meses antes el 31 de enero habiacutea sido incendiada la Embajada de Espantildea donde murieron calcinadas 39 personas en su mayoriacutea campesinos de Quicheacute que queriacutean ser escuchados ante la violacioacuten a sus derechos y los continuos asesinatos secuestros y masacres de que eran viacutectimas comunidades del Departamento Eacutestos eran los hechos maacutes llamativos y puacuteblicos de una situacioacuten cada diacutea maacutes insoportable

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Quicheacute era campo de batalla regioacuten del paiacutes donde el ejeacutercito haciacutea sus primeros ensayos para silenciar al pueblo que reclamaba sus derechos donde con toda santildea y furia la violencia hendiacutea sus fauces y sembraba la muerte Secuestros asesinatos masacres de poblacioacuten indefensa era la cotidianidad sangrante Habiacutea que acabar por todos los medios con la poblacioacuten y barrer aquella semilla de in-surreccioacuten de un pueblo secularmente excluido y hambriento

laquoiquestPor queacute la Dioacutecesis de Quicheacute no colabora con nosotrosraquo le habiacutea pre-guntado el comandante de la base militar del Quicheacute laquoNo lo he pensadoraquo ha-biacutea contestado Mons Gerardi y antildeadiacutea enfaacuteticamente laquoLa respuesta es un ldquonordquo Mientras el ejeacutercito esteacute haciendo lo que hace no se pueden justificar tales bar-baridadeshellip Maacutes auacuten me parece que la guerrilla no mata de la misma forma que lo hacen ustedes porque poliacuteticamente no les conviene y la gente cree que la guerrilla son sus amigos y el Ejeacutercito sus enemigoshellipraquo

La postura era clara defensa del pueblo de los indiacutegenas Y eacutesa habiacutea sido su la-bor pastoral En Quicheacute al igual que en otras iglesias del paiacutes durante la deacutecada de los sesenta los misioneros se habiacutean insertado en los lugares maacutes remotos del paiacutes habiacutean palpado y sentido en carne propia la miseria y el hambre de la poblacioacuten habiacutean sido testigos mudos de las muertes antes de tiempo sabiacutean del abandono y analfabetismo de las grandes mayoriacuteas por ello abiertamente se impulsaba una pastoral encarnada y liberadora de concientizacioacuten y apoyo a programas de desarrollo cooperativas pro-duccioacuten prevencioacuten de la salud escuelas parroquialeshellip Juan Gerardi apostoacute por el de-sarrollo comunitario por la formacioacuten de los campesinos indiacutegenas Entendioacute que habiacutea que trabajar con el hombre a favor de los maacutes desfavorecidos La accioacuten catoacutelica clave de la Pastoral de Quicheacute con todas sus bases y comunidades se implicaron en este nuevo camino y conscientes de su dignidad y derechos queriacutean acabar con la historia de marginacioacuten y opresioacuten que arrastraban como pueblo

Monsentildeor Gerardi a la sazoacuten presidente de la Conferencia Episcopal junto con todos los agentes de Pastoral de Quicheacute habiacutea condenado los asesinatos y secuestros que diariamente se sucediacutean en Quicheacute Las reuniones de los agentes de Pastoral se desarrollan cada vez con maacutes tensioacuten e inquietud algunos quieren tomas de posturas maacutes radicales de parte del clero otros prefieren que se siga trabajando paciacuteficamente al lado de la gente Ataques a conventos parroquiales sa-cerdotes religiosos y religiosas amenazadas abandonan la dioacutecesis y salen del paiacutes

Gerardi teniacutea claro como Pastor que la dignidad y derechos de las perso-nas son sagrados y constituyen el corazoacuten de la Buena Noticia mdashlaquoredescubrir la dignidad de la persona humana diraacute maacutes tarde constituye una tarea esencial de la Iglesia eacutesa fue la labor evangelizadora de Jesuacutes El Sentildeor puso la dignidad de las personas como centro del Evangelioraquomdash Sabiacutea que como responsable de esa Iglesia local debiacutea estar del lado del pueblo indefenso y vulnerable que la

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violencia acarreaba maacutes violencia que la espiral violenta estaba dada y resultaba imparable La coyuntura era delicada y exigiacutea lucidez y decisiones valientes

Asiacute el 21 de julio un puntildeado de agentes de Pastoral los que habiacutean sobrevivi-do a la primera oleada de violencia represiva junto con Monsentildeor Gerardi toman la decisioacuten de salir temporalmente de la dioacutecesis laquoEra lo uacutenico que se podiacutea hacer no habiacutea otro camino no podiacuteamos seguir expuestos a que nos mataran a todos uno por uno ademaacutes de poner en riesgo la vida del puebloraquo diraacute antildeos maacutes tarde cuando le preguntan sobre el alcance y la conciencia del gesto profeacutetico nunca quiso darle a ese gesto tal dimensioacuten Gerardi nunca buscoacute relevancia puacuteblica ni tampoco pensoacute en un gesto profeacutetico que sacudiera a la sociedad y a la Iglesia Su profetismo fue el de laquoacompantildear al pueblo defender a los indiacutegenas darles la palabra promover su dig-nidad y derechosraquo Fue muy criticado por esa decisioacuten incomprendido por personas de la Iglesia y de fuera pero posiblemente los espacios se habiacutean cerrado a la accioacuten pastoral y hasta humanitaria Los hechos que siguieron confirman esa decisioacuten Pocos meses despueacutes es asesinado otro sacerdote 15 de febrero de 1981

Diacuteas antes un domingo a media tarde con una pequentildea maleta habiacutea lla-mado a las puertas del Convento-Iglesia de los PP Carmelitas de Santa teresa en la ciudad capital pidiendo asilo Veniacutea a esconderse y a sufrir el silencio el desga-rramiento de abandonar fiacutesicamente a su comunidad cristiana mientras se abriacutean otros horizontes para acompantildear a su pueblo

Se encuentra con un viejo amigo el P Alfonso Alaio quien lo recibe con las manos abiertas y se solidariza con su dolor e impotencia Eran conocidos de antildeos atraacutes cuando Monsentildeor Gerardi era canciller de la Arquidioacutecesis y el P Al-fonso Alaio trabajaba pastoralmente en Sololaacute se habiacutean encontrado despueacutes en Caacuteritas nacional Gerardi como presidente de Caacuteritas por parte de la Conferen-cia Episcopal y el P Alaio como secretario ejecutivo Caacuteritas habiacutea apoyado varios programas de desarrollo y promocioacuten en el norte de Quicheacute Suentildeos y causas comunes los uniacutean muy amantes ambos de la Iglesia y de los indiacutegenas ahora en los claustros de Santa teresa teniacutean la oportunidad de compartir como Iglesia esas horas oscuras del paiacutes y de sufrimiento amargo de la poblacioacuten

Monsentildeor Juan Gerardi debiacutea ir a Roma como presidente de la Conferencia Episcopal y Delegado por la misma para participar en el Siacutenodo sobre la Familia Es la oportunidad para encontrarse con el Papa mdashencuentro con Pedromdash y contarle los sufrimientos de la Iglesia de Quicheacute y la crisis personal obligado a abandonarla temporalmente Durante varias semanas el P Alfonso le escucha contrasta datos pregunta a los misioneros del Sagrado Corazoacuten sobre lo que estaba ocurriendo en la Dioacutecesis y elabora el documento-informe que Monsentildeor Gerardi presentariacutea al Papa Juan Pablo II Sobre esta visita y encuentro poco se expresoacute Mons Gerardi teniacutea la gran satisfaccioacuten y consuelo de haber sido escuchado por Juan Pablo II si

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bien le resultaba muy dolorosa la peticioacuten-orden del Papa de que regresara a Qui-cheacute tal paso no era posible y cuando intentoacute ingresar en el paiacutes mdasha finales de no-viembremdash las autoridades militares se lo impidieron maacutes bien teniacutean preparada su captura que se logroacute evitar gracias a la intervencioacuten del nuncio y algunos obispos

Esta densa etapa de Monsentildeor Gerardi que es cuando yo lo conociacute maacutes personalmente en algunas visitas a Santa teresa definen claramente sus opciones y compromiso el pueblo indiacutegena su vida y derechos

En sus antildeos de obispo de la Verapaz Dioacutecesis mayoritariamente indiacutegena de la etnia ketchiacute escribioacute una carta pastoral primera en el tema y con elementos actuales auacuten hoy sobre el mundo indiacutegena sus valores y la inculturacioacuten del Evangelio Fue verda-deramente precursor de la pastoral indiacutegena Asumiacutea que el indiacutegena es el protagonista Haciacutea un llamado a todos los agentes de Pastoral a la toma de conciencia de la realidad indiacutegena a mediar la pastoral por una verdadera pedagogiacutea de la fe a respetar la cultura indiacutegena a rescatar sus valores y siacutembolos buacutesqueda de nuevas formas de ministerios necesarios y propios de la regioacuten llama a la encarnacioacuten en el pueblo a reconocer el pluralismo cultural y las semillas del Verbo en todas las culturas hellip laquouna pastoral que trate al indiacutegena como objeto y no lo capacite para cumplir su compromiso de fe en la dimensioacuten individual y comunitaria seriacutea una pastoral equiacutevoca y equivocadaraquohellip

A los agentes de Pastoral les exige aprender el idioma para trabajar pastoral-mente en la Dioacutecesis Cuarenta antildeos atraacutes Monsentildeor Gerardi queriacutea una Iglesia y una pastoral inculturada Esta experiencia como pastor en La Verapaz le preparoacute para el compromiso maacutes duro y valiente en Quicheacute Ese mismo pueblo indiacutegena es el que en Quicheacute es viacutectima de los atropellos y violaciones maacutes sangrantes y se pone de su lado

2 Amante de la Iglesia u n obispo que trascendiacutea la propia IglesiaMonsentildeor Gerardi fue un hombre universal haciacutea buen uso de la palabra ca-

toacutelico cuya acepcioacuten original es universal Un diplomaacutetico residente desde haciacutea mu-chos antildeos en el paiacutes lo definioacute como un obispo que trascendiacutea a la propia Iglesia

Es este otro rasgo muy particular de Monsentildeor Gerardi Era un hombre amante de la Iglesia Conociacutea profundamente las grandezas y debilidades de la misma Iglesia Habiacutea tratado con muchos obispos cardenales sacerdotes hombres y mujeres de Iglesia pero no era clerical ni cerrado a la institucioacuten

En el antildeo 1984 tras verse obligado a renunciar a la Dioacutecesis de Quicheacute mdashno podiacutea volver sin poner en grave peligro su vida y la de las comunidadesmdash

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regresa de un viaje a Roma y nos encontramos en Madrid Nos contoacute con ilusioacuten como recuperando su misioacuten pastoral laquovoy como obispo auxiliar de la arquidioacutece-sis en apoyo a Monsentildeor Penadosraquo No era el tiacutetulo o el puesto sino el deseo de servir al pueblo pobre de ser ministro de su pueblo De esta manera respondiacutea a la invitacioacuten que el Papa les habiacutea hecho a los obispos anteriormente laquoles aliento a continuar en esa obra sobre la que tanto insistiacute en mi visita a Guatemalaraquo

laquoConozco las dificultades que esto ha creado a veces a la tarea eclesial y los sufrimientos ocasionados dentro del Episcopado hasta el punto de que algu-nos pastores se ven dolorosamente apartados de sus respectivas comunidades asiacute como tengo presente la larga lista de sacerdotes y miembros de familias re-ligiosas que en su testimonio de fe y de servicio a su pueblo han pagado con la sangre o con el secuestro un graviacutesimo e injustificado tributo a la violencia A ellos hay que antildeadir tantos catequistas y delegados de la Palabra viacutectimas de la violen-cia ciegaraquo (Vaticano 6 de noviembre de 1983) Al comunicar la noticia y contar las situaciones duras del paiacutes y difiacuteciles para la Iglesia transmitiacutea la alegriacutea de poder se-guir sirviendo a la Iglesia auacuten como obispo auxiliar en la capital donde laquocrecen los barrancos y hay mucha poblacioacuten del interior que ha llegado para salvar la vidaraquo deciacutea

laquoPro hominibus constitutus ldquoPuesto en beneficio de los hombresrdquoraquo era su lema episcopal lo habiacutea ejercido a favor del pueblo indiacutegena y ahora le encargaban ejercer su ministerio a favor de los miles de pobres de los barrancos de la ciudad Su amor a la Iglesia a su misioacuten le llevoacute en los antildeos que ejercioacute su ministerio en la capital a promover la Semana de Pastoral en el antildeo 1986 y la Pastoral de Conjun-to a apoyar la pastoral de las aacutereas marginales a impulsar la pastoral social en la Arquidioacutecesis como respuesta a las necesidades de las mayoriacuteas pobres a visitar y compartir momentos con comunidades cristianas situadas en los barrancoshellip Queriacutea y luchaba por una Iglesia encarnada fuera del templo sensible al dolor de las mayoriacuteas se empentildeoacute en una pastoral abierta dialogante con el mundo aten-ta a la realidad histoacuterica Sus intervenciones en los distintos espacios de pastoral revelan ese pensamiento y compromiso frente a posturas restauracionistas de la Iglesia y de los nuevos Agentes de Pastoral

Tuvo conciencia clara de su misioacuten pastoral y de ahiacute que en una oportu-nidad deciacutea que se laquoestaba dando un desenfoque en las tareas y funciones de la Iglesia laicos en tareas clericales de predicadores y sacerdotes en misiones laica-lesraquo Por eso renuncia a la Comisioacuten Nacional de Reconciliacioacuten para la que habiacutea sido elegido juntamente con Monsentildeor Quesada sabedor que su misioacuten era maacutes pastoral que poliacutetica de acompantildeamiento y servicio al pueblo

Su amor a la Iglesia no le cerroacute en el aacutembito intraeclesial y ejemplo de ello es la amplitud de relaciones que manteniacutea con personalidades intelectuales y poliacute-

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ticas con grupos y sectores de la sociedad civil Para la realizacioacuten del proyecto de REMHI se rodeoacute de un grupo de personas profesionales joacutevenes muchos dando sus primeros pasos profesionales de distintas opciones religiosas mdashplurirreligioso le gustaba decirmdash pero identificados en una misma causa la de los pobres las viacutectimas Acompantildeoacute a este equipo formado por personas joacutevenes a quienes con su palabra oportuna alimentaba y orientaba Confiaba en las personas en su ca-pacidad y entrega dispuestas a luchar por el bien del pueblo mucho maacutes allaacute de la sigla religiosa Esto es algo muy particular que diferencia el trabajo y proyeccioacuten de Gerardi frente a otros grupos o movimientos al interior de la Iglesia que con sospecha se acercan a aquellos que pisan la Iglesia

Claro que esta actitud abierta y universal no le llevaba abaratar las exigen-cias evangeacutelicas ni a pactar con cualquier propuesta social poliacutetica o pastoral laquoLa pastoral de los Derechos Humanos parte de la Pastoral Social de la Iglesia es una misioacuten del servicio al hombre y a la sociedadraquo afirmaba tajantemente

Esta visioacuten amplia de la misioacuten de la Iglesia le convierte en el primer obispo que se haga presente en el foro de la Comisioacuten de Derechos Humanos de las naciones Unidas como portavoz de la causa de los pobres Su misioacuten de pastor le llevoacute a hacer valer su voz en los espacios poliacuteticos y diplomaacuteticos maacutes impor-tantes a nivel internacional

Esta posicioacuten de pastor abierto y sensible a las necesidades de su pueblo hizo que tuviera una activa participacioacuten en la elaboracioacuten de los documentos maacutes importantes de la Iglesia de Guatemala como Unidos en la Esperanza a favor de la justicia los derechos humanos y la construccioacuten de la paz en Gua-temala Fue acusado de eclesiaacutestico poliacutetico o cosas parecidas por aquellos que siempre se han opuesto la presencia de la Iglesia en el campo social En maacutes de una ocasioacuten aparecieron pintadas en las paredes de algunas calles del centro de la ciudad contra Monsentildeor Gerardi Este gran obispo defensor de los De-rechos Humanos nunca se prestoacute a las ambiguumledades de la poliacutetica ni transigiacutea con la corrupcioacuten de los poderes partidarios laquoAnte los temas econoacutemicos y poliacuteticos mucha gente reacciona diciendo iquestpor queacute la Iglesia se mete en esto Quisieran que nos dedicaacuteramos uacutenicamente a los ministerios Pero la Iglesia tie-ne una misioacuten que cumplir en el ordenamiento de la sociedad que incluye valo-res eacuteticos morales y evangeacutelicos iquestQueacute nos dicen los mandamientos Amaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismo Y precisamente hacia ese proacutejimo tiene que dirigir su misioacuten la Iglesiaraquo

Hombre de Iglesia y hombre del pueblo que en nombre de Dios sin gri-tarlo expliacutecitamente supo desempentildear su papel de Pastor en todos los aacutembitos a fin de que la paz y justicia brillaran en Guatemala haciendo suya la causa de los maacutes pobres

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3 Las viacutectimas su espina maacutes sangrantelaquoEl sufrimiento de Cristo en su cuerpo miacutestico es algo que nos debe hacer

reflexionar Es decir si el pobre estaacute fuera de nuestra vida entonces quizaacute Jesuacutes estaacute fuera de nuestra vidaraquo (Juan Gerardi 10 de marzo de 1998)

Se acercaba la paz pareciera que la defensa de los derechos humanos no sea una causa tan determinante Es el primer capiacutetulo de la constitucioacuten de la re-puacuteblica Pero el paiacutes estaacute saliendo de una guerra de 36 antildeos y las heridas son muy profundas Hay demasiadas heridas que no se curan por la simple firma de unos acuerdos Hay que curarlas por dentro laquono puede haber un paiacutes que sane sus heridas por decretoraquo nos diraacute diaacutefanamente laquoLos acuerdos que permiten la tran-sicioacuten poliacutetica la abolicioacuten del apartheid los acuerdos de pazraquo

laquonos sirven como marco de referencia del quehacer de la transicioacuten y construccioacuten de un nuevo orden de relaciones Pero a ellos debe acompantildearlos un proceso de perdoacuten por ambas partesraquo La guerra hizo mucho dantildeo cierta-mente a los cuerpos pero maacutes profunda es la herida que ha dejado en el cora-zoacuten de las personas y comunidades Asiacute nace el Proyecto de Recuperacioacuten de la Memoria Histoacuterica (REMHI) Apunta los pasos para la construccioacuten de una nueva sociedad sin verdad no hay perdoacuten sin perdoacuten no hay reconciliacioacuten sin recon-ciliacioacuten no hay nueva sociedad laquoEs claro que la reconciliacioacuten nace de la verdad y de la justicia no se trata en ninguacuten momento de olvidar La impunidad que se legaliza a traveacutes de las amnistiacuteas es forzar a la sociedad a guardar en el corazoacuten el miedo fomenta la humillacioacuten de las personas y niega la dignidad Reconciliar es pues romper la impunidad y trazar un nuevo camino en la mente y en los corazo-nes de las personasraquo

Eacutesta es la causa que centra la mente y corazoacuten de Gerardi en el momento de madurez Ha visto y conocido de cerca el dolor de su pueblo pero es la herida profunda de las viacutectimas la que tiene clavada en su corazoacuten y reclama ser curada Las viacutectimas ocupan el primer lugar en las preocupaciones pastorales de Gerardi y de la Iglesia de Guatemala toda la sociedad siente ese aire nuevo y fresco que quiere oxigenar el paiacutes Es lo maacutes nuevo que ha podido ofrecer la Iglesia al paiacutes La accioacuten evangelizadora maacutes radical propuesta e impulsada por la Iglesia de Gua-temala en las uacuteltimas deacutecadas Y Mons Gerardi es el protagonista de la misma laquoQueremos contribuir a la construccioacuten de un paiacutes distinto deciacutea 50 horas antes de ser asesinado como pastor que habiacutea conocido y tocado el sufrimiento de su pueblo y sabiacutea del drama hondo que secretamente anidaba en el corazoacuten del pueblo Por eso recuperamos la historiaraquo

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La memoria de las viacutectimas su palabra y grito de verdad y justicia es el camino nuevo para lograr un futuro reconciliado y nuevo laquoEs preciso mantener vivo el recuerdo de lo sucedido habiacutea dicho Juan Pablo II con motivo del 50 ani-versario de la segunda guerra mundial es un deber concretoraquo

Juan Gerardi consciente de la historia del paiacutes no queriacutea ser ajeno al reto de reconstruirla iquestCoacutemo pueden cohabitar los represores y los reprimidos en una misma tierra compartir una misma mesa iquestCoacutemo sanar un paiacutes que ha sido trau-matizado por el miedo si ese miedo sigue haciendo su silenciosa labor iquestCoacutemo llegar a la verdad si nos hemos acostumbrado a mentir a callar iquestPodemos man-tener vivo el pasado sin convertirnos en sus prisioneros Y iquestpodemos olvidar ese pasado sin arriesgar su reiteracioacuten futura iquestCuaacuteles son las consecuencias para la comunidad para todo el paiacutes si se acallan las voces de ese pasado

Muchas de eacutesas fueron las preguntas que se hizo Gerardi y cuantos lleva-dos de su mano y conducidos por su palabra y presencia serena e iluminadora intercambiaron y debatieron Juan Gerardi que habiacutea sido testigo privilegiado de ese doloroso pasado se sintioacute atravesado por la espina sangrante del pueblo y se empentildeoacute en la causa de la verdad como camino de futuro Eacutel y con eacutel todos cuan-tos secundaron la misma causa fueron sentildealados de resentidos vengativos sem-bradores de rencores y odios pero la palabra de las viacutectimas era y es el camino de la Resurreccioacuten laquoPara aliviar es necesario sacar a la luz soacutelo asiacute pueden sanar las heridas ya que sufrimos en propia carne nuestra historia ya no queremos que se repitan esos hechosraquo REMHI es la actualizacioacuten del misterio pascual

Los antildeos de la realizacioacuten del proyecto REMHI en sus primeras etapas ya que no ha acabado fueron sanadores liberadores grito de resurreccioacuten Las viacutec-timas son los testigos vivos de esa novedad Juan Gerardi supo acompantildear movi-do por su conviccioacuten iacutentima y profunda ese proceso Con mucha sabiduriacutea la de quien desde la altura madura de los antildeos y del servicio desinteresado al pueblo fue al frente de ese camino hasta que una vez maacutes las laquofuerzas de la muerteraquo se vengaron no podiacutean tolerar tanta luz terminoacute su vida en una fusioacuten plena con las viacutectimas mezclando su sangre redentora

4 A modo de conclusioacutenQuiero cerrar esta reflexioacuten con algunos aspectos que destacan en el perfil

humano de Gerardi

bullensp enspHombreenspcercanoenspyenspserenoenspconenspunaenspgranenspcapacidadenspdeenspescuchaenspyenspaten-to a las personas que teniacutea delante no daba soluciones sino que maacutes bien estaba atento a aprender con quienes entablaba conversacioacuten

4 Cirilo Santamariacutea OCD

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Siendo un hombre muy inteligente era al mismo tiempo un eterno buscador y dialogante con todos hasta pareciacutea o era inseguro la duda acechaba permanente su vida y preocupaciones y esperaba que otros confirmaran sus propuestas o juicios

bullensp enspIncansableensplectorenspqueenspleiacuteaenspdeensptodoenspdesdeenspelenspperioacutedicoenspdiariamenteensphas-ta profundos libros de teologiacutea filosofiacutea sociologiacutea doctrina social de la Iglesiahellip

bullensp enspJovialenspbuenenspconversadorenspgranenspcalidadensphumanaenspGastabaenspunenspgranensphumorenspamenizaba las tertulias y reuniones generaba una relacioacuten muy cerca-na sin barrerashellip Durante todo el proceso de REMHI su presencia y cercaniacutea en los talleres la relacioacuten que lograba crear su comunicacioacuten abierta a todoshellip facilitaba las reuniones y distensionaba Su riqueza se encerraba en su corazoacuten maacutes que en la facilidad de palabra Gozaba de un gran humor y sabiacutea utilizarlo para suavizar las reuniones y superar las tensiones

bullensp enspGranenspriquezaensp interiorenspFueensppersonaensp forjadaenspaenspgolpesenspaenspgolpesenspyenspmuchoenspsufrimiento se hizo pastor afrontoacute muchiacutesimas contradicciones vivioacute momentos muy amargoshellip todo ello contribuyoacute a que fuera una per-sona de fe muy madura de convicciones muy profundas

bullensp enspHombreenspfuerteenspenensplaenspdebilidadenspGerardiensplloroacuteenspmuchasenspvecesenspanteenspelenspca-daacutever de los sacerdotes que le tocoacute dar tierra ante mujeres y hombres masacrados interiormente ante las criacuteticas que sufrioacute por las posturas que tomoacute ante las criacuteticas resentidas que impunemente golpeaban a la Iglesiahellip pero fue fuerte y fiel hasta el final

bullensp enspNuncaensp buscoacuteensp elensp protagonismoensp Elensp mismoensp diacuteaensp deensp laensp presentacioacutenensp deensp REMHI hacia las cuatro de la tarde entraba por el pasillo central de la catedral nos encontramos cara a cara nos saludamos y le dije

mdashMonsentildeor gracias

mdash Yo no he hecho nada fue su respuesta son las viacutectimas las que han hablado

mdash Es cierto Monsentildeor pero usted como Juan XXIII ha abierto las puertas de la Iglesia mdashfue mi respuesta

Eso fue Monsentildeor alguien que escuchoacute al pueblo y le devolvioacute la palabra

Experiencias

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz crea el laquoPrograma de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo con el fin de dar respuesta a la dramaacutetica situacioacuten que viven muchas familias como signo de la comunioacuten eclesial y del compartir de todos los cristianos

Este programa se nutre principalmente del fondo econoacutemico transferido de la Conferencia Episcopal a las Caacuteritas Diocesana la Campantildea de Caacuteritas Espa-ntildeola ante la crisis y de los fondos finalista que recibe Caacuteritas Diocesana para aten-der las necesidades de las personas y familias afectadas por la situacioacuten de crisis

Con el fin de dotar de maacutes recursos al Programa se ha unido al Fondo de Promocioacuten Social creando el Programa Diocesano de Comunicacioacuten Cristiana de Bienes destinado a la puesta en marcha de acciones significativas que no soacutelo sean paliativas de los efectos de la crisis sino acciones integrales encaminadas a que las personas recuperen su autonomiacutea estabilidad econoacutemica viacutenculos rela-ciones y evitar en muchos casos que pasen de una situacioacuten de vulnerabilidad a la pobreza afectada principalmente por el desempleo creciente

Se constituyoacute un equipo de trabajo que comenzoacute realizando un anaacutelisis de la realidad sobre las consecuencias que la crisis estaacute produciendo en las personas y familias asiacute como la respuesta ofrecida desde Caacuteritas en sus aacutembitos parroquial y diocesano esto sirvioacute de base para contextualizar nuestra accioacuten

1 Los efectos de la crisis en las personas y familiasEl nuacutemero de personas necesitadas ha aumentado de manera dramaacutetica

en los uacuteltimos antildeos Estamos ante una situacioacuten de empobrecimiento que se ha hecho maacutes extenso maacutes intenso y maacutes croacutenico

En 2007 fueron atendidas por Caacuteritas 370251 personas y en 2011 han sido 1015276 personas lo que supone un incremento del 174 seguacuten nos indi-ca el VII Informe del Observatorio de la Realidad Social de Caacuteritas Espantildeola Di-cho informe antildeade que laquola media de ingresos de las personas atendidas en Caacuter itas es de 322 euros al mes mientras que el umbr al de la pobreza estaacute actualmente en 65150 euros al mes para una personaraquo El nuacutemero de hogares sin ingresos ha pa-sado del 212 al 335 en 2012 (600000 hogares)

Estamos observando un cambio en el perfil de las personas que atende-mos aparecen nuevas realidades de pobreza parejas joacutevenes de 20 a 40 antildeos con

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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hijos familias monoparentales con cargas sin trabajo y en riesgo de perder su vi-vienda por impago de la hipoteca personas sin ingresos y con rentas miacutenimas asiacute como personas mayores de quien dependen econoacutemicamente otros miembros de la familia desempleados de larga duracioacuten de maacutes de 45 antildeos sin derecho a percibir prestaciones sociales e inmigrantes sin prestaciones y sin derecho al siste-ma de sanidad

La situacioacuten de precariedad social afecta a muchas familias del paiacutes que son las maacutes vulnerables y estaacuten en riesgo de entrar en la espiral de la pobreza y ex-clusioacuten social Familias que nunca imaginaron que tendriacutean que pedir ayuda a Caacuteri-tas personas con rostro con historia y dignidad

2 Nuestra Caacuteritas Diocesana ante esta realidadEn Caacuteritas Diocesana de Badajoz el nuacutemero de personas atendidas por los

servicios de acogida de las Caacuteritas Parroquiales ha sido en 2011 de 13477 per-sonas de ellos casi el 65 de las personas que acuden a Caacuteritas son enviados por los Servicios Sociales

En los dos uacuteltimos antildeos el promedio de atencioacuten y ayudas ofrecido por Caacuteritas Parroquiales en nuestra dioacutecesis ha aumentado en torno al 40 y obser-vamos que en los proacuteximos antildeos continuaraacute en esta progresioacuten creciente debido sobre todo al elevado desempleo unido al endurecimiento de los requisitos en el acceso a las prestaciones sociales y al retraso en su tramitacioacuten a la reduccioacuten presupuestaria de las ayudas y del nuacutemero de ayudas concedidas asiacute como al de-bilitamiento en los recursos de las familias que estaacuten ayudando al sostenimiento y apoyo de los familiares afectados por la crisis

El elevado nuacutemero de personas en desempleo ha provocado un gran aumento de la demanda de ayuda en alimentos pago de suministros de la vi-vienda (luz y agua) ayudas para libros de textos comedores sociales facturas de farmacia etc

En los servicios de acogida de Caacuteritas Parroquiales donde se ofrecen las primeras respuestas de acogida y acompantildeamiento se constata un aumento en la demanda de prestaciones para cubrir las necesidades baacutesicas y nuevas demandas de ayuda relacionadas con la orientacioacuten de traacutemites administrativos apoyo psico-loacutegico y emocional asesoramiento juriacutedico ante situaciones de desahucios y apoyo en la buacutesqueda de empleo

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

Este crecimiento tan desmesurado en la demanda estaacute provocando cambios cuantitativos y cualitativos en nuestras Caacuteritas cambios que afectan a la calidad en nuestras acogidas a los modos de hacer de nuestros voluntarios a la relacioacuten con la administracioacuten puacuteblica y en algunos casos tambieacuten con entidades privadas

La intensidad y persistencia de la crisis unido a la reduccioacuten de las ayudas de la administracioacuten puacuteblica y del sistema de proteccioacuten social nos hace estar ante un nuevo escenario con un aumento de las personas que acuden a Caacuteritas solicitando ayudas inmediatas en muchos casos de una respuesta urgente Esto estaacute llevando a un agotamiento en los recursos disponibles de las Caacuteritas Parro-quiales y a la saturacioacuten de nuestros servicios

Esta realidad implica mayor dificultad para realizar acompantildeamiento a las personas y familias y por tanto nos encontramos ante el riesgo de caer en accio-nes asistencialistas y convertirnos en laquorepartidores de ayudasraquo en detrimento de intervenciones de promocioacuten y desarrollo integral de la persona

3 Toda la comunidad en clave de respuestaLas Caacuteritas Parroquiales seraacuten las encargadas de poner en marcha estas

acciones ya que el territorio es el aacutembito local donde hay posibilidades reales de inclusioacuten social la necesaria implicacioacuten de toda la comunidad para crear espacios de acogida humanizadora y redes de ayuda mutua dando testimonio de los va-lores evangeacutelicos y haciendo visible con sus acciones que otro mundo es posible

La comunidad cristiana estaacute llamada a la accioacuten y a ser sembradora de espe-ranza e invitada a compartir incluso lo necesario para que este fondo esteacute siempre vivo y permanentemente nutrido como fruto del compartir de todos los cristianos

Los voluntarios conocen y viven la realidad de pobreza y exclusioacuten desde la proximidad laquose hacen cargo de la realidadraquo ofrecen una respuesta de calidad por-que el compartir la solidaridad la fraternidad es la uacutenica forma de responder ante las situaciones de extrema necesidad que sufren cada diacutea maacutes personas y familias

laquoEl voluntar iado de Caacuter itas es para quienes acuden en busca de ayuda y que estaacuten por tanto en situacioacuten difiacutecil y apuradahellip el rostro mater nal ser io y amab le humilde y competente paciente y eficiente de la Iglesia en cuyo nombre actuacutearaquo asiacute nos lo indica nuestro arzobispo D Santiago Garcia Aracil en su Carta Pastoral laquoLa caridad esencia de la vida cristiana y reto permanenteraquo

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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La gravedad de las situaciones que a diario escuchan los voluntarios en la acogida requiere de maacutes tiempo maacutes recursos mejor capacidad de respuesta para acompantildear de forma significativa y esto hace que el voluntario se sienta desbordado en su tarea con el peligro de caer en una accioacuten sin reflexioacuten asiacute como en el desaacutenimo e incluso desesperanza por ello ahora maacutes que nunca vemos la necesidad de cuidar la labor de los voluntarios que diacutea a diacutea estaacuten en primera liacutenea de respuesta dando sentido evangeacutelico a su quehacer que como seguidores y testigos de Jesucristo encontramos nuestra fuerza en el Espiacuteritu El voluntario estaraacute acompantildeado por los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana que le ofreceraacuten orientacioacuten formacioacuten y apoyo para la puesta en marcha de las accio-nes propuestas

Mediante las acciones impulsadas por este programa pretendemos iniciar procesos de cambio en los que la persona sea el principal protagonista de su his-toria por encima de todo Detraacutes de los datos hay personas familias con nombres y apellidos a quien queremos servir como hermanos nuestros y ser portadores de esperanza

4 Programa de atencioacuten a personas afectadas por la crisisA la vista de los efectos de la crisis este programa aborda un plan de ac-

cioacuten urgente de caraacutecter social para ayudar a las personas maacutes desfavorecidas Se pretende apoyar a familias cuya situacioacuten econoacutemica haya empeorado de forma significativa debido a la peacuterdida de trabajo de uno o varios miembros de la familia a fin de que puedan afrontar los gastos fijos mensuales relacionados con la ali-mentacioacuten vivienda educacioacuten sanitarios etc

Caacuteritas en su opcioacuten por la calidad y calidez en la acogida humanizado-ra cuyo centro es la persona maacutes que por la cantidad priorizaraacute la respuesta a las situaciones maacutes graves buscando siempre que las acciones sean significativas y transformadoras en la vida de las personas y en la sociedad

Se establecen diversos tipos de ayudas servicios y proyectos con el fin de evitar que las familias caigan en la exclusioacuten social (ayudas directas microcreacuteditos economatos proyectos de empleo proyectos de familia etc)

El apoyo a la empleabilidad a traveacutes de la formacioacuten e insercioacuten sociolabo-ral incentivando el empleo autoacutenomo mediante la participacioacuten en los programas de empleo de Caacuteritas

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

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Objetivo general

bullemsp Atenderemsplasemspnecesidadesemspdeemsppersonasemspyemspfamiliasemspafectadasemspporemsplaemspcrisisemsp

Objetivos especiacuteficos

bullemsp emspDar respuesta urgente a las necesidades baacutesicas de las personas y familias

bullemsp emspMejoraremsp lasemsp condicionesemsp deemsp vidaemsp deemsp lasemsp familiasemsp especialmenteemsp deemsp losemspnintildeos con el fin de evitar que las familias en situacioacuten de vulnerabilidad caigan en la exclusioacuten

bullemsp emspImpulsaremsplosemspproyectosemspdirigidosemspaemsplaemspformacioacutenemspyemspbuacutesquedaemspdeemspempleoemsp

bullemsp emspLograremspqueemsplaemspaccioacutenemspseaemspconjuntaemspyemspcoordinadaemspconemspinstitucionesemsppuacutebli-cas y privadas

bullemsp emspCuidaremspalemspvoluntariadoemspapoyandoemspyemspfortaleciendoemspsuemspaccioacutenemspenemsplasemspCaacuteri-tas Parroquiales

Criterios de accioacuten

El disentildeo de este programa se inspira y fundamenta en los valores evangeacute-licos la identidad de Caacuteritas y el Modelo de Accioacuten Social de Caacuteritas Los criterios que emanan de nuestra identidad son

bullemsp La persona es el centro de nuestra accioacuten

La persona como ser con dignidad y como imagen de Dios La persona es el centro de nuestra accioacuten cada persona tiene una historia vital diferente por eso nuestro modelo estaacute basado en los procesos de acompantildeamiento personalizados y en la atencioacuten integral que alcance a toda la familia maacutes allaacute de lo puramente econoacutemico

bullemsp Accioacuten integral

Esto implica trabajar desde las potencialidades y las capacidades acompantildeando procesos en los que la persona es protagonista

bullemsp Coordinacioacuten y trabajo en red

Nuestra accioacuten no puede desarrollarse sin la coordinacioacuten con los Servicios Sociales de Base administracioacuten puacuteblica y ONG aunando esfuerzos trabajando en equipo

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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bull Implicacioacuten de toda la comunidad cristiana

La comunidad cristiana es el espacio privilegiado para la acogida donde las personas especialmente los pobres se han de sentir como en su casa donde se recomponen los viacutenculos relacionales donde las relaciones se basan en la dignidad diaacutelogo escucha y cercaniacutea que se establece acoger a las personas humanamente

bullemsp Complementariedad

Nuestras acciones son complementarias y no supletorias de la responsabilidad de la administracioacuten puacuteblica con quien debemos coor-dinarnos y establecer un diaacutelogo al igual que con otros agentes

La situacioacuten de crisis estaacute produciendo un gran impacto social y a la vez estaacute generando corrientes de solidaridad que seraacuten el motor del cambio en el modelo de sociedad por ello no podemos conformarnos con acciones puntuales inmediatas sin disentildear una estrategia a medio y largo plazo que posibilite un desa-rrollo integral sostenido y coherente con nuestra identidad

Por esta razoacuten este programa pretende realizar proceso de desarrollo inte-gral personalizados en los que el principal protagonista y el centro es la persona con el fin de evitar el peligro de que este programa sea entendido en una dimen-sioacuten puramente asistencial

Este Programa gira en torno a dos ejes de accioacuten

bullemsp emspLaemspatencioacutenemspaemsplasemspnecesidadesemspbaacutesicasemspsentidasemspyemspdetectadasemsp(ayudasemspin-mediatas microcreacuteditoshellip)

bullemsp Proyectos de promocioacuten y acciones significativas economatos sociales proyectos de empleo proyectos de familias u otros que pudieran surgirhellip

5 Desarrollo de los ejes de accioacuten del programa

Ayudas inmediatas y microcreacuteditos

Fundamentacioacuten

El criterio fundamental de la accioacuten social de Caacuteritas es que sea humaniza-dora Por tanto nuestras ayudas deben estar en funcioacuten

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bullemsp emspDeemspnuestraemspmaneraemspdeemspentenderemsp laemspaccioacutenemspsocialemsp laemspdignificacioacutenemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemsplasemspnecesidadesemspyemsppotencialidadesemspdeemsplasemsppersonas

bullemsp emspDeemspnuestrosemsprecursosemsphumanosemspmaterialesemspyemspeconoacutemicos

bullemsp emspDeemspnuestroemspacompantildeamientoemspaemsp lasemsppersonasemspenemspsuemspprocesoemspdeemsp iremspbus-cando alternativas a sus situacioacuten

Objetivo

Promover unas condiciones de vida dignas para todas las personas en si-tuacioacuten de vulnerabilidad yo exclusioacuten dentro de un proceso de acompantildeamien-to que dignifique y sea incluyente

Forma de acceder al fondo

1 Pueden acceder a las ayudas de este fondo las parroquias o Caacuteritas Pa-rroquiales cuyos recursos sean manifiestamente insuficientes a la hora de hacer frente a una situacioacuten personal o familiar de emergencia social y los participantes de los programas diocesanos de Caacuteritas

2 La solicitud deberaacute cursarla la Parroquia o la Caacuteritas Parroquial a los servicios Diocesanos de Caacuteritas adjuntando un informe de la situacioacuten personal o familiar (datos personales y familiares situacioacuten laboral y econoacutemica valoracioacuten de la Parroquia Caacuteritas Parroquial o programas diocesanos de Caacuteritas y cantidad solicitada) y documentacioacuten justifican-do la necesidad (recibos justificantes de pago o de deudahellip)

3 Los servicios Diocesanos de Caacuteritas una vez valorada y aprobada la solicitud ingresaraacuten en la cuenta de la parroquia o Caacuteritas Parroquial la ayuda inmediata concedida

4 Para los microcreacuteditos el traacutemite seriacutea el mismo que para las ayudas inmediatas pero en la documentacioacuten requerida se incluiriacutea un docu-mento que regula la devolucioacuten del preacutestamo

Criterios para la concesioacuten de ayudas

1 Situaciones prioritarias

a Familias sin red social de apoyo (amigos familia vecinoshellip)

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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b Familias con imposibilidad de acceso a las ayudas puacuteblicas

c Situaciones de riesgo de colectivos maacutes vulnerables menores personas enfermas personas mayoreshellip

d Personas con carencias en otros aacutembitos (habilidades haacutebitos salud mentalhellip) que requieran de un proceso de acompantildeamiento

2 Necesidades principales a valorar

a Alimentacioacuten e higiene

b Vivienda alquiler hipotecas suministros etc

c Gastos sanitarios

d Educacioacuten (menores) libros material escolar etc

e Otros gastos ropa transporte cuidados en el domicilio regularizacioacuten de documentacioacuten

3 Duracioacuten de la ayuda

La duracioacuten del apoyo variaraacute en funcioacuten de la situacioacuten familiar

a En planes de intervencioacuten con familias donde junto a la necesidad eco-noacutemica se aborden otras carencias (educativas sanitarias etc) el apoyo se valoraraacute perioacutedicamente en funcioacuten del proceso de trabajo con las familias

b En familias afectadas coyunturalmente por una necesidad econoacutemica se apoyaraacute mientras espera respuesta de las ayudas puacuteblicas Si agotadas las ayudas puacuteblicas sigue mantenieacutendose la necesidad ofrecer un apoyo que no supere los seis meses

4 Modalidad de la ayuda Como medida educativa y teniendo en cuenta la situacioacuten familiar siempre que sea posible la familia asumiraacute un porcentaje de la solicitud En ayudas totales preferentemente se concederaacuten como preacutestamos

Para la concesioacuten de ayudas podriacuteamos guiarnos por el siguiente baremo

bullemsp Nuacutemeroemspdeemsppersonasemspqueemspvivenemspenemspelemspdomicilio

bullemsp emspIngresosemspeconoacutemicosemspdeemsptodosemsplosemspmiembrosemsp(noacuteminasemspprestacioacutenemspporemspdesempleo otras prestaciones o pensiones)

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bullemsp Gastosemspmensualesemspfijosemspdeemsplaemspunidademspfamiliar

mdash Alquiler o hipoteca

mdash Tener en cuenta el coste medio en alimentacioacuten e higiene de una familia seguacuten el nuacutemero de miembros Se han establecido las si-guientes cuantiacuteas como gasto medio de las familias1 miembro entre 120 y 150 eurosmes2 miembros entre 180 y 210 eurosmes 3 miembros entre 240 y 270 eurosmesIncremento de 60 euros mensuales por miembro de la familiaEn pantildeales 30 eurosmes

mdash Comunidad de vecinos

mdash Suministros (agua luz y gas)

mdash Medicacioacuten por enfermedad croacutenica o asistencia no contemplada en la Seguridad Social

mdash En los gastos no se contemplaraacuten como norma general el teleacutefono el coche la gasolina tarjetas de creacuteditoshellip

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales

Programas Diocesanos

iquestPara queacute se puede pedir

bullemsp Suministrosemspdeemspviviendas

bullemsp Alimentacioacuten

bullemsp Alquileres

bullemsp Gastosemspsanitarios

bullemsp Becasemspcomedor

bullemsp Librosemspescolaresemspoemspmaterialesemspescolares

bullemsp Etc

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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6 Proyectos de promocioacuten social o acciones significativas

61 Proyectos de familias

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan intervenir en el aacutembito del la familia de una manera maacutes integral favoreciendo el acompantildeamiento y la atencioacuten especializada

Liacuteneas de actuacioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de favorecer la insercioacuten y la prevencioacuten en todos los aacutembitos de las familias que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones como las siguientes

bullemsp emspTrabajoemsp deemsp acompantildeamientoemsp conemsp lasemsp familiasemsp Entrevistasemsp visitasemsp domi-ciliarias contrato familiar becas sociales acompantildeamientos personaliza-dos apoyo econoacutemico informacioacuten y orientacioacutenhellip

bullemsp emspEscuelaemspdeemsppadresemspyemspmadres

bullemsp emspTalleresemspdeemspcorresponsabilidademspenemspelemsphogar

bullemsp emspTalleresemspdeemspeconomiacuteaemspdomeacutestica

bullemsp emspTalleresemspdeemspeducacioacutenemspparaemsplaemspsalud

bullemsp emspProyectosemspconemspmujeresemsptalleresemspdeemspcrecimientoemsppersonalemspformacioacutenemspbaacute-sica talleres creativoshellip

bullemsp emspProyectoemspconemspnintildeosemsptalleresemspdeemspapoyoemspescolaremsptiempoemsplibreemspludotecashellip

bullemsp emspGruposemspdeemspapoyoemspoemspautoayudaemspenemspsituacionesemspdeemspcrisisemspporemsplasemspqueemsplasemspfamilias estaacuten pasando en estos momentos Reduccioacuten de estreacutes

bullemsp emspOrientacioacutenemspjuriacutedicaemspyoemsppsicoloacutegica

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del proyecto se realizaraacute desde la acogida

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 Para algunas acciones como la orientacioacuten juriacutedica y la psicoloacutegica se debe contar con personas preparadas para ello

5 Es muy importante la evaluacioacuten continua de los itinerarios marcados con las familias

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

62 Proyectos de empleo

Generar en las Caacuteritas parroquiales posibilidades de intervencioacuten en el aacutem-bito del empleo favoreciendo en el acompantildeamiento y atencioacuten a las personas procesos que impulsen el diaacutelogo entre asistencia y promocioacuten

Los proyectos presentados al fondo deben responder al objetivo uacuteltimo de laquofa-vorecerraquo la insercioacuten sociolaboral y mejorar la empleabilidad de personas en situacioacuten de exclusioacuten y que son atendidas en las Caacuteritas Parroquiales o Interparroquiales

Podraacuten presentarse acciones de empleo como las siguientes

1 Orientacioacuten laboral

bullemsp PuntosemspdeemsporientacioacutenemspAtencioacutenemspcontinuadaemspyemsppersonalizada

bullemsp emspTalleres de buacutesqueda de empleo buacutesqueda de empleo por Internet

2 Intermediacioacuten laboral Contacto con empresas

3 Servicio de asesoramiento a trabajadoras del hogar - bolsa de empleo domeacutestico

4 Acciones formativas

bullemsp emspFormacioacutenemspprelaboralemspHabilidadesemspsocialesemspformacioacutenemspbaacutesica

bullemsp emspFormacioacutenemspocupacionalemsp Servicioemspdomeacutesticoemsp electricidademsp camareroemsppinche de cocina otras que se puedan proponer

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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5 Autoempleo apoyo teacutecnico para poner en marcha un proyecto de au-toempleo y buacutesqueda de apoyos econoacutemicos que lo sustenten

6 Grupos de autoayuda para personas en situacioacuten de desempleo

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute una accioacuten vinculada a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteritas Parroquial Las acciones que se pongan en marcha se situaraacuten dentro de un proceso de acompantildeamiento previo diagnoacutestico e intervencioacuten con las personas

2 La sensibilizacioacuten de la comunidad cristiana es un elemento importante en las acciones que se desarrollen

3 Para la puesta en marcha de estas acciones se cuenta en el apoyo teacutec-nico y humano del equipo de empleo y accioacuten en el territorio que apoyaraacute y formaraacute al equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parroquial lo lleve a cabo

4 Las liacuteneas de accioacuten que se proponen se pondraacuten en marcha realizan-do un diagnoacutestico previo adecuaacutendolas a las necesidades de las perso-nas atendidas y al perfil del equipo de voluntarios

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

63 Economatos sociales

Objetivo

Posibilitar que las Caacuteritas Parroquiales puedan dar una mejor respuesta a la peticiones de ayudas por parte de las familias que con motivo de la crisis estaacuten acudiendo a la acogida

Liacuteneas de actuacioacuten

Crear un economato o almaceacuten de bajo coste El objetivo baacutesico es dar respuesta a las necesidades de familias con escasos ingresos evitando que formen

5 Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz

Corintios XIII nordm 150

parte del colectivo en exclusioacuten con una propuesta orientada a la promocioacuten A traveacutes del economato se les ofrece una medida que se adapta mejor a su situacioacuten y les permite la adquisicioacuten de los productos de primera necesidad de alimenta-cioacuten e higiene a menor coste que en el mercado durante un tiempo determinado

Criterios a tener en cuenta

1 Seraacute un proyecto vinculado a toda la actuacioacuten que desarrolla la Caacuteri-tas Parroquial El diagnoacutestico de las familias susceptibles de formar par-te del economato se realizaraacute desde la acogida

2 Seraacute un espacio donde semanalmente los beneficiarios del economato puedan adquirir productos a un porcentaje (20 30 50hellip) por de-bajo de su coste

3 La formacioacuten del equipo de voluntarios que dentro de la Caacuteritas Parro-quial lleve a cabo el proyecto es fundamental para ello se contaraacute con el apoyo de los teacutecnicos de Caacuteritas Diocesana

4 El trabajo del economato se llevaraacute a cabo por comisiones (suministro baremacioacuten atencioacuten al clientehellip)

5 Los asuntos relacionados con los beneficiarios dependeraacuten directamen-te del equipo de Caacuteritas que se ocuparaacute del economato del equipo de acogida de la Caacuteritas y del equipo de familia si lo hubiera

6 Seriacutea muy importante realizar un seguimiento de la situacioacuten de cada familia que le permita una mayor confianza y seguridad

iquestQuieacuten lo puede pedir

Caacuteritas Parroquiales

Caacuteritas Interparroquiales y Arciprestales

Criterios para la concesioacuten de las ayudas del fondo

1 Soacutelo presentaraacuten Proyectos aquellas Caacuteritas Parroquiales Interparro-quiales o Arciprestales que cuenten con un equipo y su accioacuten respon-da a un plan de actuacioacuten global teniendo en cuenta los criterios y prioridades de Caacuteritas Diocesana y Caacuteritas Espantildeola

2 Se establece que el plazo maacuteximo para presentar el mismo proyecto al Fondo sea de 3 antildeos

Programa de atencioacuten a personas en situacioacuten de crisis

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3 Los proyectos presentados al Fondo contaraacuten con un seguimiento acompantildeamiento y orientacioacuten por parte de Caacuteritas Diocesana

4 Este Fondo iraacute destinado a promover actividades de promocioacuten e in-sercioacuten social y a la concesioacuten de ayudas inmediatas y microcreacuteditos a personas o familias en ninguacuten caso a edificaciones reparaciones ni per-sonal contratado para los proyectos

5 Se consideraraacuten aquellos proyectos que posibiliten la coordinacioacuten y colaboracioacuten con su zona a nivel Interparroquial Arciprestal y con otras Caacuteritas Parroquiales

6 Para la valoracioacuten y estudio de los proyectos presentados la Comisioacuten del Fondo se reuniraacute cuando las cuantiacuteas sean elevadas para la valo-racioacuten y la concesioacuten de las ayudas inmediatas y los microcreacuteditos no seraacute necesario que se reuna la Comisioacuten lo revisaraacute y tramitaraacute el teacutec-nico que Caacuteritas Diocesana designa para el Fondo si dichas cuantiacuteas no exceden de lo acordado en los liacutemites maacuteximos establecidos

7 Para las peticiones de ayudas inmediatas y microcreacuteditos la Caacuteritas Parroquial se compromete a facilitar a Caacuteritas Diocesana toda la do-cumentacioacuten requerida asiacute como a realizar un proceso de acompantildea-miento de la familia o persona para la que se solicita la ayuda

8 Para las peticiones de proyectos la Caacuteritas solicitante debe presentar el proyecto escrito a la Comisioacuten para su valoracioacuten para los tres tipos de proyectos recogidos en este documento (economatos familia em-pleo) se cuenta con modelos de proyectos baacutesicos elaborados que el solicitante adapta a su realidad

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bullensp enspMotu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

bullensp enspDiscurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo del LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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6 Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

iquestDoacutende estaacuten

1 Para empezarhellip Voluntarios iquesto algo maacutes

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ProemiolaquoLa naturaleza iacutentima de la Iglesia se expresa en una triple tarea anuncio de

la Palabra de Dios (kerygma-martyria) celebracioacuten de los Sacramentos (leiturgia) y servicio de la caridad (diakonia) Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otraraquo (Carta enc Deus caritas est 25)

El servicio de la caridad es tambieacuten una dimensioacuten constitutiva de la mi-sioacuten de la Iglesia y expresioacuten irrenunciable de su propia esencia (cf ibiacuted) todos los fieles tienen el derecho y el deber de implicarse personalmente para vivir el mandamiento nuevo que Cristo nos dejoacute (cf Jn 15 12) brindando al hombre contemporaacuteneo no soacutelo sustento material sino tambieacuten sosiego y cuidado del alma (cf Carta enc Deus caritas est 28) Asimismo la Iglesia estaacute llamada a ejercer la diakoniade la caridad en su dimensioacuten comunitaria desde las pequentildeas comuni-dades locales a las iglesias particulares hasta abarcar a la Iglesia universal por eso necesita tambieacuten laquouna organizacioacuten como presupuesto para un servicio comuni-tario ordenadoraquo (cf ibiacuted 20) una organizacioacuten que a su vez se articula mediante expresiones institucionales

A propoacutesito de esta diakonia de la caridad en la Carta enciacuteclica Deus caritas est sentildealeacute que laquoes propio de la estructura episcopal de la Iglesia que los Obispos como sucesores de los Apoacutestoles tengan en las iglesias particu-lares la primera responsabilidad de cumplirraquo el servicio de la caridad (n 32) y observaba que laquoel Coacutedigo de Derecho Canoacutenico en los caacutenones relativos al ministerio episcopal no habla expresamente de la caridad como un aacutembito especiacutefico de la actividad episcopalraquo (ibiacuted) Aunque laquoel Directorio para el mi-nisterio pastoral de los Obispos ha profundizado maacutes concretamente el deber de la caridad como cometido intriacutenseco de toda la Iglesia y del Obispo en su dioacutecesisraquo (ibiacuted) en cualquier caso era necesario colmar dicha laguna normati-va a fin de expresar adecuadamente en el ordenamiento canoacutenico el caraacutecter esencial del servicio de la Caridad en la Iglesia y su relacioacuten constitutiva con el ministerio episcopal trazando los perfiles juriacutedicos que conlleva este servicio en la Iglesia especialmente si se presta de manera organizada y con el sosteacuten expliacutecito de los Pastores

Desde esta perspectiva por tanto con el presente Motu proprio deseo pro-porcionar un marco normativo orgaacutenico que sirva para ordenar mejor en liacuteneas generales las distintas formas eclesiales organizadas del servicio de la caridad que estaacute estrechamente vinculada a la naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal

Se ha de tener muy presente que laquola actuacioacuten praacutectica resulta insuficiente si en ella no se puede percibir el amor por el hombre un amor que se alimenta

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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en el encuentro con Cristoraquo (ibiacuted 34) Por tanto en la actividad caritativa las nu-merosas organizaciones catoacutelicas no deben limitarse a una mera recogida o distri-bucioacuten de fondos sino que deben prestar siempre especial atencioacuten a la persona que se encuentra en situacioacuten de necesidad y llevar a cabo asimismo una preciosa funcioacuten pedagoacutegica en la comunidad cristiana favoreciendo la educacioacuten a la soli-daridad al respeto y al amor seguacuten la loacutegica del Evangelio de Cristo En efecto en todos sus aacutembitos la actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de di-luirse en una organizacioacuten asistencial geneacuterica convirtieacutendose simplemente en una de sus variantes (cf ibiacuted 31)

Las iniciativas organizadas que promueven los fieles en el sector de la caridad en distintos lugares son muy diferentes entre ellas y requieren una ges-tioacuten apropiada De modo particular se ha desarrollado en el aacutembito parroquial diocesano nacional e internacional la actividad de la laquoCaritasraquo institucioacuten pro-movida por la Jerarquiacutea eclesiaacutestica que se ha ganado justamente el aprecio y la confianza de los fieles y de muchas otras personas en todo el mundo por el generoso y coherente testimonio de fe asiacute como por la concrecioacuten a la hora de responder a las peticiones de las personas necesitadas Junto a esta amplia iniciativa sostenida oficialmente por la autoridad de la Iglesia han surgido en diferentes lugares otras muacuteltiples iniciativas que nacen del libre compromiso de los fieles que quieren contribuir de diferentes maneras con su esfuerzo a testi-moniar concretamente la caridad para con las personas necesitadas Tanto unas como otras son iniciativas distintas en cuanto al origen y al reacutegimen juriacutedico aunque expresan igualmente sensibilidad y deseo de responder a una misma llamada

La Iglesia en cuanto institucioacuten no puede ser ajena a las iniciativas que se promueven de modo organizado y son libre expresioacuten de la solicitud de los bau-tizados por las personas y los pueblos necesitados Por esto los Pastores deben acogerlas siempre como manifestacioacuten de la participacioacuten de todos en la misioacuten de la Iglesia respetando las caracteriacutesticas y la autonomiacutea de gobierno que seguacuten su naturaleza competen a cada una de ellas como manifestacioacuten de la libertad de los bautizados

Junto a ellas la autoridad eclesiaacutestica ha promovido por iniciativa propia obras especiacuteficas a traveacutes de las cuales provee institucionalmente a encauzar las donaciones de los fieles seguacuten formas juriacutedicas y operativas adecuadas que permi-tan llegar a resolver con maacutes eficacia las necesidades concretas

Sin embargo en la medida en que dichas actividades las promueva la pro-pia Jerarquiacutea o cuenten expliacutecitamente con el apoyo de la autoridad de los Pas-tores es preciso garantizar que su gestioacuten se lleve a cabo de acuerdo con las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia y con las intenciones de los fieles y que

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respeten asimismo las normas legiacutetimas emanadas por la autoridad civil Frente a estas exigencias era necesario determinar en el derecho de la Iglesia algunas normas esenciales inspiradas en los criterios generales de la disciplina canoacutenica que explicitaran en este sector de actividades las responsabilidades juriacutedicas que asumen en esta materia los diversos sujetos implicados delineando en particular la posicioacuten de autoridad y de coordinacioacuten que corresponde en esto al Obispo diocesano Dichas normas sin embargo debiacutean tener una amplitud suficiente para comprender la apreciable variedad de instituciones de inspiracioacuten catoacutelica que en cuanto tales actuacutean en este sector tanto las que nacieron por impulso de la Jerar-quiacutea como las que surgieron por iniciativa directa de los fieles y que los Pastores del lugar acogieron y alentaron Si bien era necesario establecer normas al respec-to era preciso a su vez tener en cuenta cuanto requiere la justicia y la responsabi-lidad que los Pastores asumen frente a los fieles respetando la legiacutetima autonomiacutea de cada ente

Parte dispositivaPor consiguiente a propuesta del Emmo Presidente del Consejo Pontificio

laquoCor Unumraquo tras haber escuchado el parecer del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos establezco y decreto lo siguiente

Art 1

1 Los fieles tienen el derecho de asociarse y de instituir organismos que lleven a cabo servicios especiacuteficos de caridad especialmente en favor de los pobres y los que sufren En la medida en que esteacuten vinculados al servicio de caridad de los Pastores de la Iglesia yo por ese motivo quieran valerse de la contribu-cioacuten de los fieles deben someter sus Estatutos a la aprobacioacuten de la autoridad eclesiaacutestica competente y observar las normas que siguen

2 En los mismos teacuterminos tambieacuten es derecho de los fieles constituir funda-ciones para financiar iniciativas caritativas concretas seguacuten las normas de los caacutenones 1303 CIC y 1047 CCEO Si este tipo de fundaciones respondiese a las caracteriacutesticas indicadas en el sect 1 se observaraacuten asimismo congrua congruis referendo las disposiciones de la presente ley

3 Ademaacutes de observar la legislacioacuten canoacutenica las iniciativas colectivas de caridad a las cuales hace referencia el presente Motu Proprio deben seguir en su activi-dad los principios catoacutelicos y no pueden aceptar compromisos que en cierta medida puedan condicionar la observancia de dichos principios

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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4 Los organismos y las fundaciones que promueven con fines de caridad los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostoacutelica estaacuten sujetos a la observancia de las presentes normas y deben seguir cuanto establecido en los caacutenones 312 sect 2 CIC y 575 sect 2 CCEO

Art 2

1 En los Estatutos de cada organismo caritativo a los que hace referencia el artiacuteculo anterior ademaacutes de los cargos institucionales y las estructuras de go-bierno seguacuten el caacuten 95 sect 1 CIC tambieacuten se expresaraacuten los principios ins-piradores y las finalidades de la iniciativa las modalidades de gestioacuten de los fondos el perfil de los propios agentes asiacute como las relaciones y las informa-ciones que han de presentar a la autoridad eclesiaacutestica competente

2 Un organismo caritativo puede usar la denominacioacuten de laquocatoacutelicoraquo soacutelo con el consentimiento escrito de la autoridad competente como se indica en el caacuten 300 CIC

3 Los organismos con finalidad caritativa que promueven los fieles pueden te-ner un Asistente eclesiaacutestico nombrado con arreglo a los Estatutos conforme a los caacutenones 324 sect 2 y 317 CIC

4 Al mismo tiempo la autoridad eclesiaacutestica deberaacute tener presente el deber de regular el ejercicio de los derechos de los fieles a tenor de los caacutenones 223 sect 2 CIC y 26 sect 2 CCEO con el fin de evitar el multiplicarse de las iniciativas de servicio de caridad en detrimento de la operatividad y la eficacia respecto a las finalidades que se proponen

Art 3

1 A efectos de los artiacuteculos anteriores se entiende por autoridad competen-te en los respectivos niveles la que se indica en los caacutenones 312 CIC y 575 CCEO

2 Si se trata de organismos no aprobados en el aacutembito nacional aunque traba-jen en varias dioacutecesis se entiende por autoridad competente el Obispo dio-cesano del lugar en el cual se encuentre la sede principal de dicho ente En cualquier caso la organizacioacuten tiene el deber de informar a los Obispos de las demaacutes dioacutecesis en las cuales lleva a cabo su labor y de respetar sus indi-caciones en relacioacuten con las actividades de las distintas entidades caritativas presentes en la dioacutecesis

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Art 4

1 El Obispo diocesano (cf caacuten 134 sect 3 CIC y caacuten 987 CCEO) ejerce su solici-tud pastoral por el servicio de la caridad en la iglesia particular que tiene en-comendada como Pastor guiacutea y primer responsable de ese servicio

2 El Obispo diocesano favorece y sostiene iniciativas y obras de servicio al proacute-jimo en su iglesia particular y suscita en los fieles el fervor de la caridad labo-riosa como expresioacuten de vida cristiana y de participacioacuten en la misioacuten de la Iglesia como se sentildeala en los caacutenones 215 y 222 CIC y 25 y 18 CCEO

3 Corresponde al respectivo Obispo diocesano vigilar a fin de que en la activi-dad y la gestioacuten de estos organismos se observen siempre las normas del de-recho universal y particular de la Iglesia asiacute como las voluntades de los fieles que hayan hecho donaciones o dejado herencias para estas finalidades especiacute-ficas (cf caacutenones 1300 CIC y 1044 CCEO)

Art 5

El Obispo diocesano debe asegurar a la Iglesia el derecho de ejercer el servicio de la caridad y cuidar de que los fieles y las instituciones bajo su vigilancia observen la legislacioacuten civil legiacutetima en materia

Art 6

Es tarea del Obispo diocesano como indican los caacutenones 394 sect 1 CIC y 203 sect 1 CCEO coordinar en su circunscripcioacuten las diversas obras de servicio de caridad tanto las que promueve la Jerarquiacutea misma como las que responden a la iniciativa de los fieles respetando la autonomiacutea que les fuese otorgada confor-memente a los Estatutos de cada una En particular vele para que sus actividades mantengan vivo el espiacuteritu evangeacutelico

Art 7

1 Las entidades a las que hace referencia el art 1 sect 1 deben seleccionar a sus agentes entre personas que compartan o al menos respeten la identidad ca-toacutelica de estas obras

2 Con el fin de garantizar el testimonio evangeacutelico en el servicio de la caridad el Obispo diocesano debe velar para que quienes trabajan en la pastoral caritati-

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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va de la Iglesia ademaacutes de la debida competencia profesional den ejemplo de vida cristiana y prueba de una formacioacuten del corazoacuten que testimonie una fe que actuacutea por la caridad Con este objetivo provea a su formacioacuten tambieacuten en aacutembito teoloacutegico y pastoral con especiacuteficos curricula concertados con los direc-tivos de los varios organismos y con propuestas adecuadas de vida espiritual

Art 8

Donde fuese necesario por nuacutemero y variedad de iniciativas el Obispo diocesano debe establecer en la iglesia que se le ha encomendado una oficina que en su nombre oriente y coordine el servicio de la caridad

Art 9

1 El Obispo debe favorecer la creacioacuten en cada parroquia de su circunscripcioacuten de un servicio de laquoCaritasraquo parroquial o anaacutelogo que promueva asimismo una accioacuten pedagoacutegica en el aacutembito de toda la comunidad para educar en el espiacute-ritu de una generosa y auteacutentica caridad Si fuera oportuno dicho servicio se constituiraacute en comuacuten para varias parroquias del mismo territorio

2 Corresponde al Obispo y al paacuterroco respectivo asegurar que en el aacutembito de la parroquia junto a la laquoCaritasraquo puedan coexistir y desarrollarse otras inicia-tivas de caridad bajo la coordinacioacuten general del paacuterroco si bien teniendo en cuenta cuanto indicado en el art 2 sect 4

3 Es un deber del Obispo diocesano y de los respectivos paacuterrocos evitar que en esta materia se induzca a error o malentendidos a los fieles por lo que de-ben impedir que a traveacutes de las estructuras parroquiales o diocesanas se haga publicidad de iniciativas que aunque se presenten con finalidades de caridad propongan opciones o meacutetodos contrarios a las ensentildeanzas de la Iglesia

Art 10

1 Corresponde al Obispo la vigilancia sobre los bienes eclesiaacutesticos de los orga-nismos caritativos sujetos a su autoridad

2 Es un deber del Obispo diocesano asegurarse de que los ingresos provenien-tes de las colectas que se realicen en conformidad a los caacutenones 1265 y 1266 CIC y caacutenones 1014 y 1015 CCEO se destinen a las finalidades para las cua-les se han recogido (caacutenones 1267 CIC 1016 CCEO)

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3 En particular el Obispo diocesano debe evitar que los organismos de cari-dad sujetos a su cargo reciban financiacioacuten de entidades o instituciones que persiguen fines en contraste con la doctrina de la Iglesia Anaacutelogamente para no dar escaacutendalo a los fieles el Obispo diocesano debe evitar que dichos or-ganismos caritativos acepten contribuciones para iniciativas que por sus fines o por los medios para alcanzarlos no esteacuten de acuerdo con la doctrina de la Iglesia

4 De modo particular el Obispo debe cuidar que la gestioacuten de las iniciativas que dependen de eacutel sea testimonio de sobriedad cristiana A este fin debe vigilar que los sueldos y gastos de gestioacuten respondan a las exigencias de la justicia y a los necesarios perfiles profesionales pero que a su vez sean debi-damente proporcionados a gastos anaacutelogos de la propia Curia diocesana

5 Para permitir que la autoridad eclesiaacutestica a la que hace referencia el art 31 pueda ejercer su deber de vigilancia las entidades mencionadas en el art 11 deben presentar al Ordinario competente el balance anual en el modo que indique el propio Ordinario

Art 11

El Obispo diocesano debe si fuera necesario hacer puacuteblico a sus fieles el hecho que la actividad de un determinado organismo de caridad ya no responde a las exigencias de las ensentildeanzas de la Iglesia prohibiendo por consiguiente el uso del nombre laquocatoacutelicoraquo y adoptando las medidas pertinentes en el caso de que aparecieran responsabilidades personales

Art 12

1 El Obispo diocesano debe favorecer la accioacuten nacional e internacional de los organismos de servicio de la caridad bajo su solicitud pastoral en particular la cooperacioacuten con las circunscripciones eclesiaacutesticas maacutes pobres anaacutelogamente a cuanto establecen los caacutenones 1274 3 CIC y 1021 3 CCEO

2 La solicitud pastoral por las obras de caridad seguacuten las circunstancias de tiem-po y de lugar pueden ejercerla conjuntamente varios Obispos de las dioacutecesis maacutes cercanas respecto a maacutes de una iglesia en conformidad con el derecho Si se tratase de aacutembito internacional es preciso consultar preventivamente el Dicasterio competente de la Santa Sede Asimismo es oportuno que para iniciativas de caridad de aacutembito nacional el Obispo consulte la oficina corres-pondiente de la Conferencia Episcopal

Motu proprio de Benedicto XVI Sobre el servicio de la caridad

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Art 13

La autoridad eclesiaacutestica del lugar conserva siempre iacutentegro el derecho de dar su consentimiento a las iniciativas de organismos catoacutelicos que se desarro-llen en el aacutembito de su competencia en el respeto de la normativa canoacutenica y de la identidad propia de cada organismo y es su deber de Pastor vigilar a fin de que las actividades realizadas en su dioacutecesis se lleven a cabo conformemente a la disciplina eclesiaacutestica prohibieacutendolas o adoptando las medidas necesarias si no la respetasen

Art 14

Donde sea oportuno el Obispo promueva las iniciativas de servicio de la caridad en colaboracioacuten con otras Iglesias o Comunidades eclesiales salvando las peculiaridades propias de cada uno

Art 15

1 El Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo tiene la tarea de promover la aplicacioacuten de esta normativa y de vigilar que se aplique en todos los aacutembitos sin per-juicio de la competencia del Consejo Pontificio para los Laicos sobre las aso-ciaciones de fieles prevista en el art 133 de la Constitucioacuten apostoacutelica Pastor Bonus asiacute como la de la Seccioacuten para las Relaciones con los Estados de la Secretariacutea de Estado y salvadas las competencias generales de los demaacutes Di-casterios y Organismos de la Curia Romana En particular el Consejo Pontifi-cio laquoCor Unumraquo debe vigilar que el servicio de la caridad de las instituciones catoacutelicas en aacutembito internacional se desarrolle siempre en comunioacuten con las respectivas iglesias particulares

2 Anaacutelogamente compete al Consejo Pontificio laquoCor Unumraquo la ereccioacuten ca-noacutenica de organismos de servicio de caridad en el aacutembito internacional asu-miendo sucesivamente las tareas disciplinarias y de promocioacuten que corres-pondan por derecho

Ordeno que todo lo que he deliberado con esta Carta apostoacutelica en for-ma de Motu Proprio se observe en todas sus partes no obstante cualquier dis-posicioacuten contraria aunque sea digna de particular mencioacuten y establezco que se promulgue mediante la publicacioacuten en el perioacutedico laquoLOsservatore Romanoraquo y que entre en vigor el 10 de diciembre de 2012

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7 Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el LX Aniversario de la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos

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Nueva York 18 de abril de 2008

Sentildeor presidente residente sentildeoras y sentildeores

Al comenzar mi intervencioacuten en esta Asamblea deseo ante todo expresar-le a usted Sentildeor Presidente mi sincera gratitud por sus amables palabras Quiero agradecer tambieacuten al Secretario General el Sentildeor Ban Ki-moon por su invitacioacuten a visitar la Sede central de la Organizacioacuten y por su cordial bienvenida Saludo a los Embajadores y a los Diplomaacuteticos de los Estados Miembros asiacute como a to-dos los presentes a traveacutes de ustedes saludo a los pueblos que representan aquiacute Ellos esperan de esta Institucioacuten que lleve adelante la inspiracioacuten que condujo a su fundacioacuten la de ser un laquocentro que armonice los esfuerzos de las Naciones por alcanzar los fines comunesraquo de la paz y el desarrollo (cf Carta de las Naciones Unidas art 12-14) Como dijo el Papa Juan Pablo II en 1995 la Organizacioacuten de-beriacutea ser laquocentro moral en el que todas las naciones del mundo se sientan como en su casa desarrollando la conciencia comuacuten de ser por asiacute decir una ldquofamilia de nacionesrdquoraquo (Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas Nueva York 5 de octubre de 1995 14)

A traveacutes de las Naciones Unidas los Estados han establecido objetivos universales que aunque no coincidan con el bien comuacuten total de la familia hu-mana representan sin duda una parte fundamental de este mismo bien Los principios fundacionales de la Organizacioacuten mdashel deseo de la paz la buacutesqueda de la justicia el respeto de la dignidad de la persona la cooperacioacuten y la asistencia humanitariamdash expresan las justas aspiraciones del espiacuteritu humano y constitu-yen los ideales que deberiacutean estar subyacentes en las relaciones internacionales Como mis predecesores Pablo VI y Juan Pablo II han hecho notar desde esta misma tribuna se trata de cuestiones que la Iglesia Catoacutelica y la Santa Sede si-guen con atencioacuten e intereacutes pues ven en vuestra actividad un ejemplo de coacutemo los problemas y conflictos relativos a la comunidad mundial pueden estar suje-tos a una reglamentacioacuten comuacuten Las Naciones Unidas encarnan la aspiracioacuten a laquoun grado superior de ordenamiento internacionalraquo (Juan Pablo II Sollicitudo rei socialis 43) inspirado y gobernado por el principio de subsidiaridad y por tanto capaz de responder a las demandas de la familia humana mediante reglas internacionales vinculantes y estructuras capaces de armonizar el desarrollo co-tidiano de la vida de los pueblos Esto es maacutes necesario auacuten en un tiempo en el que experimentamos la manifiesta paradoja de un consenso multilateral que sigue padeciendo una crisis a causa de su subordinacioacuten a las decisiones de unos pocos mientras que los problemas del mundo exigen intervenciones conjuntas por parte de la comunidad internacional

Ciertamente cuestiones de seguridad los objetivos del desarrollo la reduc-cioacuten de las desigualdades locales y globales la proteccioacuten del entorno de los re-

Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidashellip

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cursos y del clima requieren que todos los responsables internacionales actuacuteen conjuntamente y demuestren una disponibilidad para actuar de buena fe respe-tando la ley y promoviendo la solidaridad con las regiones maacutes deacutebiles del pla-neta Pienso particularmente en aquellos paiacuteses de Aacutefrica y de otras partes del mundo que permanecen al margen de un auteacutentico desarrollo integral y corren por tanto el riesgo de experimentar soacutelo los efectos negativos de la globalizacioacuten En el contexto de las relaciones internacionales es necesario reconocer el papel superior que desempentildean las reglas y las estructuras intriacutensecamente ordenadas a promover el bien comuacuten y por tanto a defender la libertad humana Dichas reglas no limitan la libertad

Por el contrario la promueven cuando prohiacuteben comportamientos y actos que van contra el bien comuacuten obstaculizan su realizacioacuten efectiva y por tanto comprometen la dignidad de toda persona humana En nombre de la libertad debe haber una correlacioacuten entre derechos y deberes por la cual cada persona estaacute llamada a asumir la responsabilidad de sus opciones tomadas al entrar en re-lacioacuten con los otros Aquiacute nuestro pensamiento se dirige al modo en que a veces se han aplicado los resultados de los descubrimientos de la investigacioacuten cientiacutefica y tecnoloacutegica No obstante los enormes beneficios que la humanidad puede reca-bar de ellos algunos aspectos de dicha aplicacioacuten representan una clara violacioacuten del orden de la creacioacuten hasta el punto en que no solamente se contradice el caraacutecter sagrado de la vida sino que la persona humana misma y la familia se ven despojadas de su identidad natural

Del mismo modo la accioacuten internacional dirigida a preservar el entorno y a proteger las diversas formas de vida sobre la tierra no ha de garantizar solamente un empleo racional de la tecnologiacutea y de la ciencia sino que debe redescubrir tambieacuten la auteacutentica imagen de la creacioacuten Esto nunca requiere optar entre cien-cia y eacutetica se trata maacutes bien de adoptar un meacutetodo cientiacutefico que respete real-mente los imperativos eacuteticos

El reconocimiento de la unidad de la familia humana y la atencioacuten a la dig-nidad innata de cada hombre y mujer adquiere hoy un nuevo eacutenfasis con el prin-cipio de la responsabilidad de proteger Este principio ha sido definido soacutelo recien-temente pero ya estaba impliacutecitamente presente en los oriacutegenes de las Naciones Unidas y ahora se ha convertido cada vez maacutes en una caracteriacutestica de la activi-dad de la Organizacioacuten Todo Estado tiene el deber primario de proteger a la pro-pia poblacioacuten de violaciones graves y continuas de los derechos humanos como tambieacuten de las consecuencias de las crisis humanitarias ya sean provocadas por la naturaleza o por el hombre

Si los Estados no son capaces de garantizar esta proteccioacuten la comunidad internacional ha de intervenir con los medios juriacutedicos previstos por la Carta de las

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Naciones Unidas y por otros instrumentos internacionales La accioacuten de la comuni-dad internacional y de sus instituciones dando por sentado el respeto de los princi-pios que estaacuten en la base del orden internacional no tiene por queacute ser interpretada nunca como una imposicioacuten injustificada y una limitacioacuten de soberaniacutea Al contrario es la indiferencia o la falta de intervencioacuten lo que causa un dantildeo real Lo que se necesita es una buacutesqueda maacutes profunda de los medios para prevenir y controlar los conflictos explorando cualquier viacutea diplomaacutetica posible y prestando atencioacuten y estiacute-mulo tambieacuten a las maacutes tenues sentildeales de diaacutelogo o deseo de reconciliacioacuten

El principio de la laquoresponsabilidad de protegerraquo fue considerado por el an-tiguo ius Gentium como el fundamento de toda actuacioacuten de los gobernadores hacia los gobernados en tiempos en que se estaba desarrollando el concepto de Estados nacionales soberanos el fraile dominico Francisco de Vitoria calificado con razoacuten como precursor de la idea de las Naciones Unidas describioacute dicha responsabilidad como un aspecto de la razoacuten natural compartida por todas las Naciones y como el resultado de un orden internacional cuya tarea era regular lasemsprelacionesemspentreemsp losemsppueblosemspHoyemspcomoemspentoncesemspesteemspprincipioemsphaemspdeemsphaceremspreferencia a la idea de la persona como imagen del Creador al deseo de una ab-soluta y esencial libertad

Como sabemos la fundacioacuten de las Naciones Unidas coincidioacute con la pro-funda conmocioacuten experimentada por la humanidad cuando se abandonoacute la re-ferencia al sentido de la trascendencia y de la razoacuten natural y en consecuencia se violaron gravemente la libertad y la dignidad del hombre Cuando eso ocurre los fundamentos objetivos de los valores que inspiran y gobiernan el orden inter-nacional se ven amenazados y minados en su base los principios inderogables e inviolables formulados y consolidados por las Naciones Unidas Cuando se estaacute ante nuevos e insistentes desafiacuteos es un error retroceder hacia un planteamiento pragmaacutetico limitado a determinar laquoun terreno comuacutenraquo minimalista en los conte-nidos y deacutebil en su efectividad

La referencia a la dignidad humana que es el fundamento y el objetivo de la responsabilidad de proteger nos lleva al tema sobre el cual hemos sido invita-dos a centrarnos este antildeo en el que se cumple el 60deg aniversario de la Declara-cioacutenemspUniversalemspdeemsp losemspDerechosemspdelemspHombreemspElemspdocumentoemsp fueemspelemsp resultadoemspdeemspuna convergencia de tradiciones religiosas y culturales todas ellas motivadas por el deseo comuacuten de poner a la persona humana en el corazoacuten de las instituciones leyes y actuaciones de la sociedad y de considerar a la persona humana esencial para el mundo de la cultura de la religioacuten y de la ciencia Los derechos humanos son presentados cada vez maacutes como el lenguaje comuacuten y el sustrato eacutetico de las relaciones internacionales Al mismo tiempo la universalidad la indivisibilidad y la interdependencia de los derechos humanos sirven como garantiacutea para la salva-guardia de la dignidad humana

Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidashellip

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Sin embargo es evidente que los derechos reconocidos y enunciados en la Declaracioacuten se aplican a cada uno en virtud del origen comuacuten de la persona la cual sigue siendo el punto maacutes alto del designio creador de Dios para el mundo y la historia Estos derechos se basan en la ley natural inscrita en el corazoacuten del hombre y presente en las diferentes culturas y civilizaciones Arrancar los derechos humanos de este contexto significariacutea restringir su aacutembito y ceder a una concep-cioacuten relativista seguacuten la cual el sentido y la interpretacioacuten de los derechos podriacutean variar negando su universalidad en nombre de los diferentes contextos culturales poliacuteticos sociales e incluso religiosos Asiacute pues no se debe permitir que esta vasta variedad de puntos de vista oscurezca no soacutelo el hecho de que los derechos son universales sino que tambieacuten lo es la persona humana sujeto de estos derechos

La vida de la comunidad tanto en el aacutembito interior como en el interna-cional muestra claramente coacutemo el respeto de los derechos y las garantiacuteas que se derivan de ellos son las medidas del bien comuacuten que sirven para valorar la relacioacuten entre justicia e injusticia desarrollo y pobreza seguridad y conflicto La promocioacuten de los derechos humanos sigue siendo la estrategia maacutes eficaz para extirpar las desigualdades entre paiacuteses y grupos sociales asiacute como para aumentar la seguridad Es cierto que las viacutectimas de la opresioacuten y la desesperacioacuten cuya dignidad humana se ve impunemente violada pueden ceder faacutecilmente al impulso de la violencia y convertirse ellas mismas en transgresoras de la paz Sin embargo el bien comuacuten que los derechos humanos permiten conseguir no puede lograrse simplemente con la aplicacioacuten de procedimientos correctos ni tampoco a traveacutes de un simple equilibrio entre derechos contrapuestos La Declaracioacuten Universal tiene el meacuterito de haber permitido confluir en un nuacutecleo fundamental de valores y por tanto de derechos a diferentes culturas expresiones juriacutedicas y modelos institucionales No obstante hoy es preciso redoblar los esfuerzos ante las pre-siones para reinterpretar los fundamentos de la Declaracioacuten y comprometer con ello su iacutentima unidad facilitando asiacute su alejamiento de la proteccioacuten de la dignidad humana para satisfacer meros intereses con frecuencia particulares

La Declaracioacuten fue adoptada como un laquoideal comuacutenraquo (preaacutembulo) y no puede ser aplicada por partes separadas seguacuten tendencias u opciones selectivas que corren simplemente el riesgo de contradecir la unidad de la persona humana y por tanto la indivisibilidad de los derechos humanos

La experiencia nos ensentildea que a menudo la legalidad prevalece sobre la justicia cuando la insistencia sobre los derechos humanos los hace aparecer como resultado exclusivo de medidas legislativas o decisiones normativas tomadas por las diversas agencias de los que estaacuten en el poder Cuando se presentan simple-mente en teacuterminos de legalidad los derechos corren el riesgo de convertirse en proposiciones fraacutegiles separadas de la dimensioacuten eacutetica y racional que es su funda-mento y su fin

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Por el contrario la Declaracioacuten Universal ha reforzado la conviccioacuten de que el respeto de los derechos humanos estaacute enraizado principalmente en la jus-ticia que no cambia sobre la cual se basa tambieacuten la fuerza vinculante de las pro-clamaciones internacionales Este aspecto se ve frecuentemente desatendido cuando se intenta privar a los derechos de su verdadera funcioacuten en nombre de una miacutese-ra perspectiva utilitarista Puesto que los derechos y los consiguientes deberes pro-vienen naturalmente de la interaccioacuten humana es faacutecil olvidar que son el fruto de un sentido comuacuten de la justicia basado principalmente en la solidaridad entre los miembros de la sociedad y por tanto vaacutelidos para todos los tiempos y todos los pueblos Esta intuicioacuten fue expresada ya muy pronto en el siglo v por Agustiacuten de HiponaemspunoemspdeemsplosemspmaestrosemspdeemspnuestraemspherenciaemspintelectualemspDeciacuteaemspqueemsplaemspmaacuteximaemspno hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti laquoen modo alguno puede variar por mucha que sea la diversidad de las nacionesraquo (De doctrina christiana III 14) Por tanto los derechos humanos han de ser respetados como expresioacuten de justicia y no simple-mente porque pueden hacerse respetar mediante la voluntad de los legisladores

Sentildeoras y sentildeores con el transcurrir de la historia surgen situaciones nue-vas y se intenta conectarlas a nuevos derechos El discernimiento es decir la ca-pacidad de distinguir el bien del mal se hace maacutes esencial en el contexto de exi-gencias que conciernen a la vida misma y al comportamiento de las personas de las comunidades y de los pueblos Al afrontar el tema de los derechos puesto que en eacutel estaacuten implicadas situaciones importantes y realidades profundas el discerni-miento es al mismo tiempo una virtud indispensable y fructuosa

Asiacute el discernimiento muestra coacutemo el confiar de manera exclusiva a cada Estado con sus leyes e instituciones la responsabilidad uacuteltima de conjugar las as-piraciones de personas comunidades y pueblos enteros puede tener a veces consecuencias que excluyen la posibilidad de un orden social respetuoso de la dignidad y los derechos de la persona Por otra parte una visioacuten de la vida enrai-zada firmemente en la dimensioacuten religiosa puede ayudar a conseguir dichos fines puesto que el reconocimiento del valor trascendente de todo hombre y toda mujer favorece la conversioacuten del corazoacuten que lleva al compromiso de resistir a la violencia al terrorismo y a la guerra y de promover la justicia y la paz Ademaacutes esto proporciona el contexto apropiado para ese diaacutelogo interreligioso que las Naciones Unidas estaacuten llamadas a apoyar del mismo modo que apoyan el diaacutelogo en otros campos de la actividad humana

El diaacutelogo deberiacutea ser reconocido como el medio a traveacutes del cual los di-versos sectores de la sociedad pueden articular su propio punto de vista y cons-truir el consenso sobre la verdad en relacioacuten con los valores u objetivos particula-res Pertenece a la naturaleza de las religiones libremente practicadas el que pue-dan entablar autoacutenomamente un diaacutelogo de pensamiento y de vida Si tambieacuten a este nivel la esfera religiosa se mantiene separada de la accioacuten poliacutetica se produ-

Discurso de Benedicto XVI en la Asamblea General de las Naciones Unidashellip

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ciraacuten grandes beneficios para las personas y las comunidades Por otra parte las Naciones Unidas pueden contar con los resultados del diaacutelogo entre las religiones y beneficiarse de la disponibilidad de los creyentes para poner sus propias expe-riencias al servicio del bien comuacuten Su cometido es proponer una visioacuten de la fe no en teacuterminos de intolerancia discriminacioacuten y conflicto sino de total respeto de la verdad la coexistencia los derechos y la reconciliacioacuten

Obviamente los derechos humanos deben incluir el derecho a la libertad religiosa entendido como expresioacuten de una dimensioacuten que es al mismo tiempo in-dividual y comunitaria una visioacuten que manifiesta la unidad de la persona aun distin-guiendo claramente entre la dimensioacuten de ciudadano y la de creyente La actividad de las Naciones Unidas en los antildeos recientes ha asegurado que el debate puacuteblico ofrezca espacio a puntos de vista inspirados en una visioacuten religiosa en todas sus dimensiones incluyendo la de rito culto educacioacuten difusioacuten de informaciones asiacute como la libertad de profesar o elegir una religioacuten Es inconcebible por tanto que los creyentes tengan que suprimir una parte de siacute mismos mdashsu femdash para ser ciu-dadanos activos Nunca deberiacutea ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos Los derechos asociados con la religioacuten necesitan proteccioacuten sobre todo si se los considera en conflicto con la ideologiacutea secular predominante o con posiciones de una mayoriacutea religiosa de naturaleza exclusiva No se puede limi-tar la plena garantiacutea de la libertad religiosa al libre ejercicio del culto sino que se ha de tener en la debida consideracioacuten la dimensioacuten puacuteblica de la religioacuten y por tanto la posibilidad de que los creyentes contribuyan la construccioacuten del orden social

A decir verdad ya lo estaacuten haciendo por ejemplo a traveacutes de su impli-cacioacuten influyente y generosa en una amplia red de iniciativas que van desde las universidades a las instituciones cientiacuteficas escuelas centros de atencioacuten meacutedica y a organizaciones caritativas al servicio de los maacutes pobres y marginados El recha-zo a reconocer la contribucioacuten a la sociedad que estaacute enraizada en la dimensioacuten religiosa y en la buacutesqueda del Absoluto mdashexpresioacuten por su propia naturaleza de la comunioacuten entre personasmdash privilegiariacutea efectivamente un planteamiento indivi-dualista y fragmentariacutea la unidad de la persona

Mi presencia en esta Asamblea es una muestra de estima por las Naciones Unidas y es considerada como expresioacuten de la esperanza en que la Organizacioacuten sirva cada vez maacutes como signo de unidad entre los Estados y como instrumento al servicio de toda la familia humana Manifiesta tambieacuten la voluntad de la Iglesia Catoacutelica de ofrecer su propia aportacioacuten a la construccioacuten de relaciones interna-cionales en un modo en que se permita a cada persona y a cada pueblo percibir que son un elemento capaz de marcar la diferencia

Ademaacutes la Iglesia trabaja para obtener dichos objetivos a traveacutes de la ac-tividad internacional de la Santa Sede de manera coherente con la propia con-

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tribucioacuten en la esfera eacutetica y moral y con la libre actividad de los propios fieles Ciertamente la Santa Sede ha tenido siempre un puesto en las asambleas de las Naciones manifestando asiacute el propio caraacutecter especiacutefico en cuanto sujeto en el aacutembito internacional Como han confirmado recientemente las Naciones Unidas la Santa Sede ofrece asiacute su propia contribucioacuten seguacuten las disposiciones de la ley internacional ayuda a definirla y a ella se remite

Las Naciones Unidas siguen siendo un lugar privilegiado en el que la Iglesia estaacute comprometida a llevar su propia experiencia laquoen humanidadraquo desarrollada a lo largo de los siglos entre pueblos de toda raza y cultura y a ponerla a dispo-sicioacuten de todos los miembros de la comunidad internacional Esta experiencia y actividad orientadas a obtener la libertad para todo creyente intentan aumentar tambieacuten la proteccioacuten que se ofrece a los derechos de la persona Dichos de-rechos estaacuten basados y plasmados en la naturaleza trascendente de la persona que permite a hombres y mujeres recorrer su camino de fe y su buacutesqueda de Dios en este mundo El reconocimiento de esta dimensioacuten debe ser reforzado si queremos fomentar la esperanza de la humanidad en un mundo mejor y crear condiciones propicias para la paz el desarrollo la cooperacioacuten y la garantiacutea de los derechos de las generaciones futuras

En mi reciente Enciacuteclica Spe salvi he subrayado que laquola buacutesqueda siempre nueva y fatigosa de rectos ordenamientos para las realidades humanas es una ta-rea de cada generacioacutenraquo (n 25) Para los cristianos esta tarea estaacute motivada por la esperanza que proviene de la obra salvadora de Jesucristo Precisamente por eso la Iglesia se alegra de estar asociada con la actividad de esta ilustre Orga-nizacioacuten a la cual estaacute confiada la responsabilidad de promover la paz y la buena voluntad en todo el mundo Queridos amigos os doy las gracias por la oportu-nidad de dirigirme hoy a vosotros y prometo la ayuda de mis oraciones para el desarrollo de vuestra noble tarea

Antes de despedirme de esta asamblea deseo saludar a todas las naciones aquiacute representadas en las lenguas oficiales (en ingleacutes en franceacutes en espantildeol en aacutera-be en chino y en ruso) iexclPaz y prosperidad con la ayuda de Dios

Gracias

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n La economiacutea mundial Desafiacuteos y contribuciones eacuteticas (octubre-Diciembre 2000)

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n Por una pastoral de justicia y libertad VI Congreso Nacional de Pastoral Penitenciaria (Enero-Junio 2001)

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n La Accioacuten Caritativa y Social de la Iglesia Del dicho al hecho (Julio-Septiembre 2001)

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n Teologiacutea de la caridad cien nuacutemeros de CORINTIOS XIII (octubre-Diciembre 2001)

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n Retos y caminos de actuacioacuten ante la problemaacutetica social de la Espantildea actual XI Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (Enero-Marzo 2002)

nordm 101 1046

n Inmigrantes Vivencias reflexioacuten y experiencias XIII Jornadas sobre Teologiacutea de la Caridad (Abril-Junio 2002)

nordm 102 1046

n Migraciones pluralismo social e interculturalidad Retos para la Doctrina Social de la Iglesia (Julio-Diciembre 2002)

nos 103-104 1046

n Coordinacioacuten de la accioacuten caritativa y social de la Iglesia Encuentro Nacional de delegados episcopales y responsables de la accioacuten caritativa en la dioacutecesis (Enero-Marzo 2003)

nordm 105 1082

n Una nueva imaginacioacuten de la caridad (Abril-Junio 2003) nordm 106 1082

n Desarrollo de los pueblos y caridad (Julio-Diciembre 2003) nordm 107-108 1082

Uacuteltimos tiacutetulos publicadosPVP (euro)

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n Modelo de vida consumo consumismo y caridad (Enero-Marzo 2004)

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n Cultura de la solidaridad y caridad poliacutetica (Abril-Junio 2004) nordm 110 1082

n La Iglesia en Europa desde la Exhortacioacuten Apostoacutelica de Juan Pablo II (Julio-Septiembre 2004)

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n iquestHacia doacutende va el Estado de Bienestar Debate sobre el bien comuacuten y sus mediaciones XIII Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre 2004-Marzo 2005)

nos 112-113 1082

n Mediacioacuten-reconciliacioacuten laquopor una pastoral de justicia peniten-ciariaraquo (Abril-Septiembre 2005)

nos 114-115 1082

n laquoLa presencia de la Iglesia en una sociedad pluralraquo XIV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2005)

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n De Camino hacia laquoDeus caritas estraquo (Enero-Junio 2006) nos 117-118 1082

n El compartir fraterno (Julio-Septiembre 2006) nordm 119 1082

n laquoEl amor como propuesta cristiana a la sociedad de hoyraquo Reflexiones a partir de la Enciacuteclica Deus caritas est XV Curso de formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2006)

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n Testigos de la dignidad del pobre en un nuevo mundo (Enero-Marzo 2007)

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n La actual situacioacuten democraacutetica en Espantildea Su base moral (Abril-Junio 2007)

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n La caridad crece por el amor (Julio-Septiembre 2007) nordm 123 1150

n Ecumenismo unidad en la caridad (octubre 2007) nordm 124 1150

n Esperanza y Salvacioacuten Lectura de la enciacuteclica Spe Salvi (Enero-Marzo 2008)

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n El desarrollo de los pueblos (Abril-Junio 2008) nordm 126 1200

n V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Julio-Diciembre 2008)

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n San Pablo testigo de la caridad (Enero-Marzo 2009) nordm 129 1250

n Conciencia individual y conciencia puacuteblica ante la situacioacuten social y poliacutetica (Abril-Junio 2009)

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n Acogida y solidaridad con el emigrante (Julio-Septiembre 2009) nordm 131 1250

n Caacuteritas in veritate una propuesta humanista (octubre-Diciembre 2009) nordm 132 1250

n Construir un nuevo modelo social provocacioacuten y respuesta cristiana (Enero-Marzo 2010)

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n La crisis un desafiacuteo cultural y eacutetico (Abril-Junio 2010) nordm 134 1260

n Celebrar desde la caridad el antildeo europeo contra la pobreza y la exclusioacuten social (Julio-Septiembre 2010)

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n La crisis ecoloacutegica un reto eacutetico cultural y social XIX Curso de Formacioacuten de Doctrina Social de la Iglesia (octubre-Diciembre 2010)

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n Iglesia colectivos vulnerables y justicia restaurativa laquoPor una pastoral de justicia y libertadraquo (Enero-Junio 2011)

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n Voluntariado y ciudadaniacutea activa la institucionalizacioacuten de una utopiacutea (Julio-Septiembre 2011)

nordm 139 1285

n VII Congreso Hispano-Latinoamericano y del Caribe de Teologiacutea sobre la Caridad (octubre-Diciembre 2011)

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n iquestQueacute propuestas de evangelizacioacuten para la vida puacuteblica en Espantildea (Enero-Marzo 2012)

nordm 141 1285

n La familia fuente y espacio de caridad (Abril-Junio 2012) nordm 142 1285

n laquoLa Iglesia y los pobresraquo (1994) (Julio-Septiembre 2012) nordm 143 1285

n Los nuevos escenarios de la Iglesia en la evangelizacioacuten de lo social (octubre-Diciembre 2012)

nordm 144 1285

n Joacutevenes hoy Cambio social caridad y evangelizacioacuten (Enero-Marzo 2013)

nordm 145 1330

n Fe y Caridad (Abril-Junio 2013) nordm 146 1330

n Jornadas de Salamanca (Julio-Septiembre 2013) nordm 147 1330

n Rehabilitar la democracia (octubre-Diciembre 2013) nordm 148 1330

n La Exhortacioacuten Apostoacutelica Evangelii gaudium (Enero-Marzo 2014) nordm 149 1330

n Benedicto XVI el Papa de la caridad (Abril-Junio 2014) nordm 150 1330

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BENEDICTO XVI EL PAPA DE LA CARIDAD

Abril-Junio 2014 nordm 150

CaacuteritasEspantildeolaEditoresEmbajadores 162 - 28045 MADRIDTeleacutefono 914 441 000 - Fax 915 934 882publicacionescaritaseswwwcaritases

Si bien Corintios XIII ha ido editando nuacutemeros monograacutefi cos al tiempo que el Papa Benedicto iba publicando sus Enciacutecli-cas tras el anterior nuacutemero sobre Evangelii Gaudium la re-vista vuelve sobre Benedicto XVI para dedicarle un uacuteltimo nuacutemero a quien fue el laquoPapa de la Caridadraquo

En palabras que encontraraacute el lector en el primero de los ar-tiacuteculos laquose puede decir que la ensentildeanza maacutes personal y ofi -cial del Papa Ratzinger ha estado en gran medida centrada en el amor lo cual no deja de ser un hecho muy notable por virtud del cual tambieacuten se puede decir que no ha podido tocar mejor la sustancia del misterio cristianoraquo

El lector encontraraacute tres artiacuteculos de fundamentacioacuten teoloacute-gica sobre el lugar que ocupa la Caridad en el magisterio de Benedicto XVI

La seccioacuten Testigos de la Caridad presenta el testimonio de una vida de entrega por los pobres hasta el martirio del obis-po guatemalteco Mons Juan Gerardi

La seccioacuten de Experiencias presenta el laquoPrograma de Comu-nicacioacuten Cristiana de Bienes para la atencioacuten a personas en situacioacuten de crisisraquo que puso en marcha Caacuteritas Diocesana de Meacuterida-Badajoz signo de la comunioacuten eclesial y del compar-tir de toda la comunidad cristiana

Reproducimos en la seccioacuten Documentos el Motu Proprio del Papa Benedicto sobre el servicio de la Caridad y el Discur-so que pronunciara ante la Asamblea de Naciones Unidas con motivo del 60ordm Aniversario de la Declaracioacuten de los Derechos Humanos

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Revista de teologiacutea y pastoral de la caridad

Corintios

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