CRA Puente Almuhey Curso: 2009/10

Como ocurría cada día a la hora del recreo, un grupo de niños y niñas del cole provistos de palas y rastrillos se disponía a seguir cavando en el arenero

un hoyo cada vez más y más grande

¡Vamos! Hay trabajo que

hacer

Si, estamos preparados

“La mina de yeso abandonada” así era como la llamaban. No sabían que bajo la arena de esa

mina se ocultaba una historia muy interesante…

Mientras un niño pasaba su rastrillo sobre la arena, otro descubría algo:

¡Chicos venid! Aquí hay algo.

Todos los niños/as se acercaron para ver qué ocurría

¿Qué es esto?

Tiene pinta de concha

Vamos a cogerla y a quitarle la arena

Cuál fue su sorpresa, que al limpiar la concha, ésta comienza a hablar.

Hola chicos!

¿ Por qué estabas aquí enterrada?

Iba colgada del cuello de un peregrino que hacía el camino de Santiago pero en una de las

etapas la cuerda que me sujetaba se soltó sin que mi peregrino se diera cuenta;

entonces comencé a caminar y a caminar en su búsqueda pero me he desorientado y aquí estoy, ni siquiera sé cómo se llama este lugar.

Debo dirigirme a Mansilla para reunirme allí con mi peregrino que creo

que estará descansando en el

albergue.

¿Albergue…?

¿Qué es todo eso?

¿De qué hablas?

¿Peregrino…?

¿Camino de Santiago…?

Pues el camino de Santiago es una ruta que se realiza a una ciudad llamada Santiago de Compostela. La gente se dirige allí caminando, en bici o a caballo

porque según cuenta la leyenda en ese lugar está enterrado el Apóstol Santiago.

A la gente que realiza este camino se les llama peregrinos

y aunque a lo largo del tiempo su vestimenta ha ido

cambiando, algo muy característico de los

peregrinos es llevar colgada una concha como yo que se

llama vieira.

Antiguamente servía de ayuda para beber al

peregrino.

También suelen llevar un palo o

bordón, que es lo que les sirve de

apoyo a lo largo de todo el camino

y colgada de este palo solían llevar una calabaza que mantenía el agua fresca.

Los peregrinos, al finalizar cada etapa se alojan en albergues que

son lugares donde pueden comer y dormir y así coger fuerza para

continuar con la siguiente etapa.

Cuando llegan a Santiago les entregan una compostelana que es una especie de diploma por haber conseguido llegar hasta el final.

Ahora necesito vuestra ayuda para ponerme cuanto antes en camino.

¡Vamos a la biblioteca!

Muy bien, pues creo que sé quién puede ayudarte.

Mira, este es Lecturín, nuestra mascota de la

biblioteca.

Él te enseñará el camino que debes seguir desde aquí

hasta Mansilla y una vez allí continuarás la etapa del camino que te llevará a

encontrar a tu peregrino.

Y así fue, Lecturín le mostró un mapa …

La concha se puso en camino y tras varias horas

caminando por fin llegó a Mansilla

Como ya imaginaréis, allí estaba su peregrino que se puso muy contento de ver a la concha.

El peregrino la ató fuertemente a su zurrón y juntos continuaron el camino.