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c. HERRERA FRIMONT. Or_b_dos en lVIad e r _ d e

L. MENDEZ.

EDICIONES DEI-

INSTITUTO CIENTIFICO y LITERARIO

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BIBLIOTECA DE MEXJCO

Los Corridos y la Revolución

La música popular es una de las manifestaciones que mej or retrata el espíritu de una nación. En un país en el que hay cantore~ para :'iD.:'

glorias y para sus héroes, el pueblo afinará ~ u sensibilidad y acrecentarú su cariño por la Patria. México, por medjD de sus rápsodas populare~ honra a sus héroes y canta sus hazañas en los corridos.

Es pintoresco el aspect.o 'lne presentan los a lrededores de los mer­cados; junto a las inditas menudas que vis ten "h uipil" y ofrecen tortillas ; los viejos matones de aspecto terrible que expenden "barbacoa" y la.~ garridas hemhras de valiosos pendientes antiguos y rebozo de bolita qu e venden "pozole", están dos tipos característicos : el meralico que ofrece remedios prodigiosos y saca muelas con un tornillo y el vendedor de co­rridos. Es te ejerce su singular comercio con gran éxito; alineadas en el pavimento están las canciones impresas en papel de chillantes colore.:; y con truculentas ilustraciones trazadas por la imaginación de dibujante ignorado. Pesadas la jas sobre las hojas de canciones, impiden que las vuele el viento.

. De 'l1ariz roja, pues es un gran bebedor de pulque, pantalones mal faJ _.dos y camisa salida; mal encarado, de bigot es caídos cubre su cabe­za alarga~a con un sombrero pringoso de palma, a la 'usanza popular. Afa:ble deja que se acerque el público compuesto de la servidumbre que va al ~e!cado a.la compra del diario alimento y una vez que lo ha reunido en sufiCIente numero y de halagar a las criaditas llamándolas 'Cariño­samente: Gü~rita, Chatita y otras lindezas por el estilo, con \'oz aguar­d ~ntosa empIeza a cantar :

"Hay hombres que son valientes pero ninguno fué igual a Don l\tacario Romero que tuvo triste finaP'.

"Era de buen corazón y de buenos procederes siempre amigo de los hombres servidor de las mujeres".

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y vende su mercancía a las "gatas" sentimentales que aprenden eso:;; -ca ntos llenos de la dulzura del pueblo, mientras piensan risueña~ :Uénte en el gendarme o en el "chafirete" que se les ha metido muy aden. t rrJ del corazón. .

Don Luis González Obregón estima que el con'ido es una de­riyación de los r omances españoles, habiendo alcanzado gran apogeo en­tre nosotros en los años anteriores a nuestra liberación en que los con~ quistauores se valían de tales medios para lanzar sus saetas a los ínsur~ gentes, que eran contestadas por éstos de manera igualmente sangrienta.

Efectivamente parece ser que el corrido deriva directamente de los romances caballerescos e históricos españoles a que dieron origen las iargas nan'aeiones en verso sobre hechos militares y heróicos que se conocen en la literatura castellana como cantares de Gesta, El romance popular, que recogido amQl1"osamente, llena con sus líricas manifesta­ciones una gran parte de la Historia de la época heroica de los Reinos de Castilla y Aragón, es trasplantando a América que a la vez es el más vas~ to escenario de las grandes hazañas de los héroes peninsulares ; en la Co­lonia se siguen es'Cuchando los bellos romances moriscos tan en boga en la metrópoli.

Pero un sentimiento popular distinto parecía deseoso de cantar a los héroes propios ; también con el carácter popular del romance e.5pañol se propaga con características definidas el corrido, Primeil'o lo~ es~ forzados insurgentes ; más tarde los héroes oe guerras extranJeras; :::;iempre las hazañas de algún hombre, divorciado del amor a.la existen­cia o con alto espíritu de sacrificio, dan con exceso. el matenal para lOE; corrido..<:., populares que nacidos del corazón del pueblo a él tornan en me~ lorlÍas haciendo nacer admiración y cariño para sus héroes,

El ranchero que venga su honra; el bandido generoso para los po­bres ; el valiente que antes que entrez arse mu~re matando, el m,atador de toros en boga, unos años antes tan 3:~cesIbles para los corrIdos, a partir de 1910 ceden su puesto a la R~vol~cIOn y a sus hon;bres. El co­rrido parece tener una mareada ~redIl~6~ por la tragedIa y ,en.tre pe~ ~ares y música va relatando la tnste .hIstona d~ un pueblo opr~mldo que tiene que ofrendar su sangre a cambIO, de sus lIbertades. Muchos hom~ bres, primero celebrados por su a'Udacla o por su fortuna en la guerra: pasan por la sencillez de los cantos populares que se duelen de su muerte .

"Pobre General Cepeda ay que suerte le tocó que por seguir de rebelde el Gobierno lo mató".

'~enía dinero y poder gozaba en esta Naci~n y JNlr querer más riquezas se lanzó a la rebelión".

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Comblltes narrados con prolijidades infantiles, en se ncillos \·e r~os . forman otros corridos:

"El General Raúl Madero con el Teniente Carrillo le pidió licencia a Villa para atacar por el "Grillo" . "El señor Rosalío Hernández valiente como formal le tocó atacar los mochos del cerro de San Rafael".

El con"ido ,popular sólo accidentalm ente se ocupa ya de ot ro su­ceso que no sea de la Revolución que parece recogerlo íntegro. Manife:5-tnción popular sigue fiel y con él sufre o con él goza.

Los troveros populares prefieren para la composición de los corri­dos el verso de siete u ocho sílabas distribuido en cuartetas; quizú por adaptarse mejor a la melodía monótona con que se cantan. Frecuen­temente para completar la consonancia hacen uso de vocablos comple­tamente fuera del lugar en q1ue los colocan y esta licencia poética es una de ~a s pintorescas características de esta poesía popular . Cansado a \·e· ces de las largas narraciones, el trovero se complace en hru::er ironía o dogmático aconseja, sin apartar se de la sencillez en el conj unto:

"y Hando su "itacatito" y a despecho de "su nada" se fué a la . . .... vida privada pesaroso y aun c8ntrito". "Olviden ya las querellas vuelvan a labrar la tierra que ya no corra más sangre ni en los llanos ni en la sierra". "Sólo la paz ambiciona este pueblo mexicano no sostendrá otra guerra de hermanos contra hermanos" .

En otras ocasiones, quizá horrorizado de la tragedia se lamenta con amargura en su narración:

"Estos versos son abrojos que con gusto quitaría si nó fuera que retratan a José Chávez Garda".

y frecuentemente, para terminar sus composiciones, cree necesario di­rigirse a las aves o a las flores quienes le proporcionan el motivo final del corrido, o para ello se disculpa con el auditorio:

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"Ya con esta me despido blancas flores de azucenas ya les canté a mis amigos el fin de Jesús Cadenas".

"Ya les canté este corrido que es triste no hay que negar -pero si tué mal cantado C!'eo q ue me han de dispensar".

Jua n (h'!ega, Carlos M, Martinez, L€opoldo Bravo, Eduardo Guen-é­ro, Jorge Pe~a, Samuel Lo.zano y otros, son nombres que ya se han he­cho famoso~ Junto a otros 19nprados autores. Guerrero y Vanegas Arro­yo son los Im presores que mas han hecho por la divulgación de los co­!ridos y sus hoj as impresas muchas de las cuales fueron genialmente Ilustradas por el grabador Posada, circula,n hasta las más lejanas ran­ch,erias de la República, . . .

Los brotes revolucionarios que desde 1905 (x) amenazaban minar la hueca estructura de la tiranía de treinta años del General PorfiI;o Diaz y que habían originado el destierro de los Flores Magón, Ri vera, Guerrero y Villarreal. encontraron una bandera en el libro que a raÍ",~ de la conferencia del General Díaz con Creelman publicó el señor Fran­ci sco 1. Madero, y en el cual valientemente estudiaba la sucesión rresidencial.

Todo el pueblo esperaba una renovación y hasta quizá llegó a creer en que las palabras del Caudillo que habia envejecido en el poder fueran sinceras, pero después de las fastuosas fiestas con que se conmemoró el Primer Centenario de nuestra Independencia y habiéndose burlado en las últimas elecciones. una vez más el sufragio popular y encarcelándose a don Francisco 1. Madero, decidió ir a conquistar por las armas el dere­cho que se le negaba; de elegir a sus mandatarios.

El 18 de noviembre de 1910, debido al descubrimiento de un vasto complot que debería estallar unánimemente en distintos puntos de la República, se adelantaron los acontecimientos en la ciudad de Puebla

(X) ,-Destinado est e trabajo para servil' de prólogo a una edición popular de Corridos a la Revolución, creo, pel1:in~n~e a efecto de ev~~ar innúmeras citas hacer un somero bosquejo hlstOrICO de la Re\'o!uclOn.

El plan primitivo para la publicación de "Los Corridos de la Revo­lución" abarcaba cerca de cien difer entes corridos ; necesidades edito­riales impusieron una modificación, suprimiéndose las c::omposiciones, d~ b1es, es decir, dejando tan solo una sobre ca~a personaje ° h~cho hlsto­rico a pesar de los méritos de las que tambIén fueron . seleCCIOnadas en un principio, y suprimiendo otras referentes a personajes de menor im­portancia hi stórica.

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en donde Aquiles Serdán, bravamente ayudado por s us hermanos ?' por su esposa, parapetado en su domicilio supo resistir por algún tIempo las furiosas acometidas de las fuerzas que mandaba el Coronel de la Lla­ve. Al fin cayó vencido y junto con sus heróicos acompañantes ofren­dó la primera sangre en defensa del ideal revolucional;o.

En el norte, las tropas revolucionarias acaudilladas. por Madero. en­contraron un jefe en la persona del gu errillero de Chihuahua. Pa:;cual Orozco; apenas iniciadas sus a'Ctividades logl:aron algunos. triu~fos ~o­bre las fuerzas federales . Estos primero~ nu1cleos revolucIOnarios eran comandados por Argumedo, Caraveo, Villar real, Hay, Villa y otros je­fes, Al mismo tiempo en el sur de la Reptrblica levantaban la bandeo"" revolucionaria los hermanos Figueroa y Emiliano Zapata, campe~lJlo e:-:­te del Estado de Morelos quien conoced or del infor tu nio de peoHe:, ~ . la­briegos junto con la libertad del voto pedía ~c devoh'ienll! 1::~ tier ras de los pueblos que mamos rapaces les habían arrebatado.

Con la toma de Ciudad Juárez, (mayo de 1911) importanle ciudad frOTJJteriza cuya defensa es taba encomendada al General Na.n l lTO, la Re­volución entró en pláticas con el Gobierno de Díaz y rle:-;pue:; de algunos incidentes, el viejo tirano renunció a la Pres ide!lcia de la RE'pú bli~n el día 25 de mayo de 1911 y se embarcó con destmo a Europa : el !Jcen­ciado Francisco León de la Barra fué des ignado Prc~ i ctellte Pro\'¡s ionnl y la Revolución tuvo una triunfal apoteo~ i ~ con la entrada de- ;·I¿¡clero a la Capital de la República,

Ambiciosos e incoIliformes, disgus tados con el Ilue\'o Ol'deI~ de cosas que les arrebataba una s ituación que hu bieran deseado eterna, iniciaron una serie de bochornosas intrigas con el objeto de dividir a la gran fa­milia revolucionaria y desgraciadamente en parte lograron su obj et o ~' a que al subir Madero a la Presidencia se encont ró entre otros con el pro­blema militar creado por la subleva'Ción en el norte, de Pascual Orozco (marzo de 1912) y otros partidarios de lInu de lo~ cand idato~ el. la Vice­presidencia: Vázquez GÓmez. En el ~tl r Zapata exig ía el cumplimiento ele uno de los postulados de la Revolución: el reparto de t ierras ; ~ .. cuan­do conferenciaba con Madero antes de escalar éste la Pl·esidencia. una de esas tenebrosas intrigas de los enemigos de la Revolución distanció al ~uerrinero suriano del revolucionario de Parras, declarándose en abier­ta rebelión,

Cuando las fuerzas fed erales al mando de Victoriano Huelia habían logrado con las importantes acciones de Rellano y Bachimba 'Casi suj etar ii los revolucionarios del norte, se inició la campaña en el sur remontán­dose los zapatistas a sus montañas y fu s il al hombro sem'bl'aban ~us te­rrenos y entre combate y combat€ recogían sus cORechas.

Después de asonadas sin importancia encabezadas por los Genera­les Bernardo Reyes en Nuevo León y Félix Díaz en Veracruz, se en­contraban estos jefes pris ioneros en la Ciudad de México. El General Ma­nuel Mondragón al frente de los regimientos sub~evados en Tacuhava y de los alumnos de la Escuela de Aspirantes de Tlalpam, rescata de ' la Penitenciaría del Distríto y de la Prisión Militar de f'antiago a los Ce-

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nerales Reyes y Diaz r se aprestan a atacar el Palacio l\acional en las pnmeras horas ~e la mañana del 9 de febrero de 1913. Las 'fuerzas leales al mando ael. General VIUar se defienden y rechazan a los atacan­tes. pel'(!Jendo la . vIcia el General Reyes ; las caUeo adyacentes quedan cubi ertas de cadaver~~; los amotinados se dü;gen a la Ciudadela y se parapetan. El Pres!Oent e Madero escoltado por alumnos del Colegio ~:!Ihtar Uega al Pa lacio y arenga al pueblo que s igue viendo en él a su leg¡ tJmo representante.

La ciu dad de México se estremece die" largos dias con los combates ~ara lograr la rendición de la Ciudadela . . Se pacta un armisticio y de las ;uerz~s. ,encar~ada~ de sostener la fi~'meza de las Instituciones surge la tl'alClOll: VIctOrIano Huerta y AurelJano Blanquet hacen causa común con los sublevados.

El Congreso acepta las renuncias que por la fuerza en su encie­Iro, se arrancan a don Francisco I. Madero y a don José María Pino Suál'ez y nombra Presidente Provisional a Don Pedro Lascuráin Jefe del Gabinete quien dimite a las pocas horas nombrándose a Victoriano Huerta pal'a sucederle.

El día 22 de ese mismo febrero los sicarios alevemente asesinan a ,Madero y Pino Suárez y tratando de disfrazar su crimen se inventa una ridícula mentira. Este ha sido uno de los ,sucesos más sentidos y a la "ez una de las páginas más sangrientas de nuestra Historia de esta época.

Maytorena y Carranza, Gobernadores de Sonora y Coahuila respec­tivamente son los primeros en desconocer al usurpador y formulando el segundo de ellos el Plan de Guadalupe inicia la Revolución Social. Las fila s revolucionarias crecen como si fueran ondas encrespadas de un mar turbulento; la avalancha viene despedazando en su ira vengador:t todos los obstáculos que le opone el ejército de Huerta. Dos jefes revo­lucionarios se s ingularizan por sus triunfos, Alvaro Obreg6n que coman· da el Ejército del Noroeste y Francisco Villa que es el Comandante de la Divi sión del Norte. Este obtiene los importantes triunfos de Torreón (marzo de 1914) donde desbarata a las fuerzas de Refugio Velasco y de Zacatecas (a bril de 1914) donde vence a Barrón y con ellos abre el ca­mino de triurnfo a la Revolución.

El 21 de abril de 1914 las fuerzas americanas se posesionan del puer­to de Veracruz al mando del Almirante Fletcher; el pueblo jarocho re­s iste 'bizarramente muriendo de manera her6ica varios cadetes de la Es· cuela Naval así como esforzados patriotas entre los que se 'cuenta al Te· niente Azueta. El núcleo invasor no avantza limitándose a la posesión del Puerto que abandona hasta el triunfo de la Revolución OonstituciO­nalista.

Obregón en Teoloyucan parlamenta con el enemi~o; Huerta que ha bia alXlícado el día 15 de julio de 1914 abandona el pals y asume la Pre­gidencia Provisional el Licenciado Francisco C.arba~al . . Presidente ~e la Suprema Corte. Las condiciones de los revolucIOnarIOs Imponen el lIcen-ciamiento del antiguo Ejército federal. .. .

En agosto entraron a la ciudad de Mexleo l'~s prImeras fue~s ~e­volucionarias Y una vez que Carranza como PrImer Jefe del EjerCito

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Constitucionalista asume el 200er Ejecuti\'o, COl1nx a a l/na ClH1 \'ellc :ó,a de Generales (septiembre de 1914) llue se celebra primerallle ~ ltt.! ~n :'l e· xico y después en Aguascalien tes, Una \'e7. más en la tragedia de nlk:- ­

tra Historia, la intriga di vide a la fam ilia re\'olucionaria en dos tan:i0· !les poderosas a las que coloca frente a frente, Por un lad,o, a CalTa,Il::~ quien se retira a Veracruz para organ}zar la campaña militar, ,t.elll e l ~ ' do a EU lado a Obregón y a Pablo Gonzalez; ue otro a la COll\'enclOn )11· litar que aún cuando designa Presidente P rod sional a Eulalia Gutién:e: ' está sometida a la autoridad militar del gue rrillero más audaz qu e ha producido México : Francisco Villa. Las fuerzas de Zapata que hall lo ­grado el reconocimiento de los postu lados del Plan de Ayala se une!1 ~.", los Convencionis tas y elementos del ex-ejército federal descontento ... CO:l su licenciamiento se suman a este bando,

Una defección más, en el seno del Gobierno de la Convención , ha· ce que Gutiérrez abandone con otros jefes la ciudad de México : se d~­signa Presidente a Roque GonzáJez Garza y poco después al Licenciado Francisco Lagos Cháza.ro. Mientras tanto las fuerzas cal'l'ancistas \'ie­nen obteniendo ventajas y recuperando plazas de importancia y obligan a ]a Conventión a evacuar México que es ocupado por los Constituciona­listas al mando de Obregón quien para continuar el desarrollo de sus pia­nes abandona la ciudad que es tomada por los zapa t i stas y nuevament e recuperada por las fuerzs de Pablo González, en los meses de agos.to : __ septiembre de 1916.

Obligado el flamante ejército villis ta a presentar combate con las triunfantes huestes constitucionalistas, es completamente derrotado en los combates de Celaya por las fuerzas de Obregón y posteriormente dis­persado en otras acciones. Aquel grueso ejército, fu erte en cuarenta mil hombres quedó reducido a una guerrilla fiel a su irreductible jefe.

Después del triunfo y habiendo cesado el período preconstitucional. Carranza, electo Presidente inicia su gestión administrativa con un Yas­to plan de reformas. En 1917 se reúne en la ciudad de Querétaro el Con­greso Constituyente y en materia obrera se obtienen algunos progresos, Su administración tropezaba a cada paso con el problema militar.

Villa, seguido de unos cuantos hombres había incl1rsionado en la población de Columbus . U. S. A. y cometido depredaciones en Big Ben. El gobierno de Wilson en\-;ó una poderosa columna al mando del Gen e­ral Pershing a perseguirlo y su entrada al territorio mexicano provoca un conflicto internacional sin lograr la captura del audaz guerrillero y sufriendo 'la muerte de numerosos soldados que caen en los combates de Garrizal y Parral en el Estado de Chihuahua . Al fin los conferencistas de ambas naciones reunidos en N€¡w London logran el acuerdo de que sea ret irada )a expedición "punitiva", como se le llamó.

Por otra parte, durante el periodo dé Carranza hay que lamenta r la desaparición de dos grandes revolucionarios, dos idealistas: el General Felipe Angeles y Emiliano Zapata, El primero, adicto a ViIIa, es captu­rado y f usilado. El segÚndo, víctima de un plan traicionero es muerto

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(abril de 1919) por el Coronel Guajardo, de las fuerzas de Pablo GOD­zález, pero su muerte no amengua en nada el ideal eam~sino que se mantiene erguido en las serranías surianas.

Ya para terminar su período, equivocadamente trató de imponer Carranza la candidatura del Ingeniero Bonillas y desde el lejano Estado de Sonora se deja escuchar el grito de una nueva Revolución encabezada per Adolfo de la Huerta ' y los Generales Obregón y González. Con la celeridad de un reguero de pól.vora que se inflama, cunde el descontento y eí Gobiemo Carrancista se ve obligado a evacuar la Metrópeli. En su persecución las fuerzas revolucionarias den'otan a las que aún lo se­guían, mandadas por los Generales Murguía y Urquizo en los combates 'de Apizaco. San Marcos y Rinconada obligándolo en este punto a aban­donar los trenes en que se hacía fuerte y casi toda su impedimenta y a emprender seguido de unos cuantos, a caballo, una penosa jornada por las estribaciones de la serranía de Puebla en busca de la ·costa.

En esta odisea, la noche del 21 de mayo de 1919 pernoctando en el .pueblo de Tlaxcalantongo en el Estado de ~uebla, el pequeño grupe que aún rodea a Carranza, s ufre una emboscada y en ella. encuentra la muer­te el que fuera Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.

ISiendo Presidente Provisional Adolfo de la Huerta se convoca a eJeccione, y resulta .electo el General Alvaro Obregón. Dura.nte ese mismo período se logra la pacificación de la República con la sumisión de Villa y otros rebeldes.

Durante la administración de Obregón. dentro del campe social re­volucionario se obtienen más importantes progresos y se reparten eji­dos a los pueblos y a las congregaciones, El obrero y el campesino que han dado su sangre en los campos de lucha han wnquistado su libertad y sus derechos.

En este tiempo (20 de j ulio de 1923) cae otro de los re\'oluciona­rios más grandes por su genio y por su arraigo en el corazón del pueblo: Framcisco Villa es asesinado en la ciudad de Parral. Chihuahua. lleván­dose a tIa tumba, como Zapata, una leyenda de heroísmo y el dolor de "sus hermanos de raza" como llamaba al pueblo.

Con motivo de la sucesión Presidencial de 1924. el 5 de diciembre de 1923 en el Puerto de Veracruz. acaudillada por Adolfo de la Huerta y Guad~lupe 'Sánchez y en Guadalajara por los ,Generales Diéguez y ~s­trada, 'surge otra rebelión que es. una de las mas Sangflent,~s que reglS­tra nuestra Historia, Muchos Jefes re?e)des mueren: Dleguez. Alva­rada, viejos revolucionarios, Cavazo~, V,lgIl, 1I1aycotte y otros cae~ en esta lucha, mientras las fuerzas goblermstas al m~ndo de los GeneJ al,es Eugenio Martínez, Joaquín Amaro, Escobar, AmarIllas y ISerrano obtle­nen importantes victorias en las combates de Puebla, Esperanza y Oco­tlán, Jalisco,

Durante esta revuelta se suma un mártir. más, a la Jis"ta: de los sa­crificados en defánsa de los ideales revoludionanos, Garnllo p:uerto es viJIanamente asesinado en Mérida. Capital del Estado de Yucatan del cual era Gobernador Constitucional.

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Rápidamente se logra la total pacificación del pais y verificadas las elecciones resulta triunfante el General Plutarco Elias Calles. otro de los revolucionarios de abolengo. Su período se caracteriza por la labor de reconstrucción llevada a cabo en todos los ramos adm inistrativos. Mé­xico. sangrando aún por las infinitas heridas de los largos alios de re­volución entrevé un futuro halagüeño.

Nuevamente la sucesión 'presidencial prO\"oca otro modmiento ar­mado acaudillado esta ocasión por los Generales Fl"ancisco Serrano y Ar­nuIfo' R. Gómez (octubre de 1927) candidatos a la Pres idencia de la Re­pública; el primero de ellos es apresado en Cuerna vaca, MoreIos, y fu ­silado con varios de sus acompañantes y el segundo después de los ru­dos combates de AyahualuIco y otros puntos sostenidos por sus fu erzas contra las mandadas por los Generales Escobar y Aguirre, es capturado y fusilado en Coatepec, Veracruz. Los Generales Palacios, Rueda Qui­jano y otros, también encontraron la muerte en esta insurrección.

Habiendo sido electo para asumir la Presidencia de la República nuevamente el General Alvaro Obregón. el 17 de julio de 1928 fu é ase­sinado por José de León Tor",1 durante un banquete en el restaurante "La Bombilla", en el Municipio de San Angel. Su muerte, sentida por todo el elemento revolucionario hizo que al terminar el período el Gene­ral Calles. entregara el poder al Licenciado Emilio Portes Gil. nombrado Presidente Provisional.

El 3 de marzo de 1929. los Generales Escobar. Ag uirre. (j rbalejo, Manzo, Cruz y otros, desconocen al Gobierno y ensangrientan el pa Í::; con una nueva rebelión (11 ]a que las fuerzas gobiernistas mandadas por Jos Generales Calles, Almazán, Cárdenas y Acosta, derrotan rudamente en el norte, en Jirnénez y Reforma, a los infidentes y recu peran las pla­zas del Estado de Vera'cruz. Ciudad Juárez y Nogales resistieron heroi­camente el ataque rebelde y la asonada termina con la trágica muerte de ~gl1irre en Almagres, Veracruz, y con el exilio de los directores del movimiento, que fué duramente criticado por la opinión popular.

Ahogado este último brote de rebelión, los gobiernos re\·oluciona­rios, singularmente el presidido por el General Abelardo L. Rodriguez, han seguido trabajando empeñosarnente en la realización del magno pro­grama que se han trazado. La era institucional se inicia con firme ac­ción y precisa ideología.

Después de años de lucha ruda y de angustiosa prueba. los ideales de la RevolUCIón se mantienen enhiestos. En su prosecución muchos hombres cayeron, unos con honor, otros engañados, pero todos compran­d? con s u sangre, terrible precio, la libertad social y política de los me­Xlcanos.

y el do!or unánime de todo este momento aventó a los oprimidos en apretadas fIlas a la Revolución. El ejército improvisado fué acrecen-

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t~ndose hasta formar u.n !lúcleo fuerte y organizado; "barreteros" sa­lidos de las obscuras galel'las de las minas de plata de Pachuca y Gua­najuato; "estivadores" de acerados músculos templados en las faenas porteñas de Tampico y Veracruz; campesinos a quienes se había despo­jado de sus tierras en donde ya no podían hundir las rejas de sus arados; maÜo.':iOS "arrieros" colonches y huastecos que abandonaban sus "puntas" de ganado para ir a pelear por sus libertades; "jarochos" minados por las enfermedades de las selvas tropicales en donde cosechaban los "roa­tanes" de amarilla cáscara o "pizcaban" la roja :cereza del café, peo­nes de tristeza atávica; norteños fornidos y austeros indios raquis forma­ron aquella ola de plomo y sangre, que vengadora se extendió por todos los ám bitos de nuestra Nación.

Los campamentos se erizaron de bayonetas y se llenaron de cancio­nes; hombres de todos los puntos cardinales, al entrever la alborada de libertad, cantaron sus tristezas, cantaron sus esperanzas:

"Noche adentro los soldados se arrancaron del pecho las canciones populares". (xx)

El f ragor de los combates templó las almas en heroísmos y sacri­ficio s. Los héroes fueron cantados por los troveros populares; sus ha­zañas repetidas de pueblo en pueblo y de rancho en rancho llevaron en triunfo sus nombres por toda la República al lado de las melodías de "La Adelita" y de " La Cucaracha".

La tragedia segaba vidas y los corridos que ayer relataban las hazañas de un héroe eran substituidas por aquellos en que tristemente narraban su muerte. El pesimismo se aunaba a las esperanzas de li­bertad.

A la hora del triunfo :

"Los trenes marciales y sonoros donde hicimos cantando la Revolución". (xx)

fueron repitiendo de norte a sur la buen.a nueva y la lírica canción. Los momentos de angustia preñados de ansIedades ; el fra~or de los comba­tes v los instantes de prueba, llenos de dureza, se alejaron.

~La Revolución lega a los oprimidos. li?ertades y p~ogreso Y. ~m­bién deja como precioso legado de sentImiento :y emOCIón los corr~do.s en que con palabras senciHa~ .. cantB: par.a los h~nllldes la dolo~osa y brI-1lante historia de su 1iberacIOD; hlstorIa emOCIOnal y bella digna de la gesta que la inspiró.

C. HERRERA FRIMONT.

(XX) .-Revolución.-Poema de Manuel Maples Arce.

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CÁN'f() A MADERO

Querido público, si puedes escuchar mis torpes cánticos y mi poco saber~ hablaré del gran caudillo \lue libertad nos dió y de tiranos nos quiso defender.

Con patriotismo yo dirijo esta ovación 2in ser voeta y sin ser un 2'ran autor y si agradecen mis cantares al oír de esta historia voy a dar un pormenor.

Un pasajero que vagaba por doquier manifestábale su amor a la Nación y el Ser Supremo le dió ánimo y poder y valentía en su noble corazón.

Vió a la Patria que es taba subyugada en la más negra y (,.fuel esclavitud y dando una gran voz, a su llamada acudieron los del Norte y los del Sur

En San Luis lo encerraron en la cárcel y con fianza de allí pudo salir y marchóse burlando a su tirano cuando menos pudiéronlo sentir.

A Lerdo llegó como proscrito y el grito lanzó de rebeJión, al cual respondió Pascual Orozco en la sierra de Villa Concepción.

La heróica Pueha le manifestó su amor, acaudillada por Serdán aquella vez en fecha gloriosa que nunca olvidaré seis de sentiembre de novecientos diez.

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En Chihuahua crecieron las revueltas pues se armaron muchísimos rancheros, y el gobierno creyó que la ahogaria al instante mandando más g uerreros.

A la fuerza opusieron su derecho, a la estrategia sus riscos y collados, y unas veces venciendo o derrotados no meng uaba ni un punto s u valor.

El tirano Porfirio no se explica ni sabe qué soldados ya oponer, pues sus tropas regresan muy diezmadas por el hambre, las balas)' la sed.

Casas Grandes le vió correr su sangre, al defender la libertad del suelo, donde J uárez vivió, donde Morelos peleó si n tregua por darnos libertad.

En El Paso la gloria lo corona a l derrotar las huestes federales y s u nombre se eleva alto, muy alto, cuando a Navarro Jiberta de sus males.

Al saber la Nación es te gran triunfo se extremece y airada se levanta, y Gavira, Natera y Figueroa gozosos ven sus tropas aumentadas.

El tirano en s u silla se extremece una tregua concierta con Madero, pues que sabe la lucha es infructuosa cuando el pueblo se muestra ya altanero.

El tratado de paz se ajusta en breve, la Nación ya respira sosegada, que Porfirio cedió la Presidencia y en su lugar se puso de la Barra.

En vez del guerreador sublime y fiero que con Orozco y Blanco tanto brega, tórnase pacificador el gran Madero, y a licenciar sus tropas él se entrega.

Varios jefes pretenden su egoísmo y sólo buscan el medro personal y Madero a todos los convence y a l que se opone lo quita de oficial.

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En Yucatán, en Puebla y en Morelos predícales la paz y la armonía. v a su \' 07., esos malos ciudada nos Se someten y aclámanlo a porfía.

A este noble y honrado buen patriota no le faltaron, cual siempre, detractores pero la Patria juzga por sus hechos y lo quiso con todos sus amores.

México justo debió darle un premio por su lealtad de antiguo esparta no. y por seis años unánimes nornbrá mosle Presidente del Pueblo Mexica no.

Quiso Dios que progresara victorioso el gran caudillo que libertad nos dió, su triunfo algo s ignificó muy misterioso pues que a su entrada la tierra se cimbrÓ.

Benito Juárez desde su tumba umbría g uarda sus leyes en su pecho amoroso y en Francisco Madero se confió que las cumpliera, haciéndose glorioso.

Ilustre y gran caudillo, demócrata Madero tu sangre generosa vertiste por 3m3 rnos moriste asesinado a manos de verdugos mas no muere tu memoria, ni nunca morirá .

¡ Vivan Madero ". todos sus hermanos! Gloria a Madero "nuestro gra n libertador! Viva Madero, valientes mexicanos! Muera el gobierno científico y traidor!

Eduardo Guerrero y Samuel M. Lozano.

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LAURELES DE GLORIA AL MARTIR DE LA DEMOCRACIA AQUILES SERDAN

Hijos de Puebla, de rodillas ofreced les un homenaje con el más crecido afán, a los obreros y estudiantes que como héroes llenos de gloria sucumbieron con Serdán.

Hagan recuerdos del 18 de noviembre, año por gracia de mil novecientos diez cuando con sangre se escribió en páginas breves una epopeya muy gloriosa en honra y prez.

Cuando Madero bajó a hacer su propaganda, se adhirió en Puebla mucha gente a su favor, los que sinceros exigían en su demanda otro gobierno que no fuera el dictador.

Varios obreros y estudiantes se afiliaron al candidato con el más crecido afán, y como jefe del partido designaron al invencible señor Aquiles Serdán.

Mucio Martínez cuando tuvo la noticia hizo sobre ellQs una cruel persecución, porque el gobierno clerical y porfirista había triunfado en su burlesca reelección.

El día 18 al nacer el nuevo día, Miguel Cabrera con una orden imperial llegó a la casa de Serdán y le exigia que se le abriera, pues traía orden de catear.

Carmen Serdán al oír las amenazas abrió la puerta, mas la entrada le negó, y entonces él como un esbirro del Tetrarca sin respetar al bello sexo la golpeó.

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En ese instante salió Aquiles iracundo, y al darse cuenta que a su hermana maltrataba le pegó un tiro, y a Fragoso su segundo preso en un cuarto ordenó que se dejara.

Pocos minutos después de aquella escena llegaron tropas federales y gendarmes pa ra entrar a aquella casa tan famosa do nc.:e se hallaba un conjunto de Titanes.

Quince patriotas mexicanos se aprestaban para luchar contra dos mil ¡oh que heroísmo! los que en la lucha desigual no se fijaban ni los llenaba de pavor su cruel destino.

En un balcón hacia la calle apareció Carmen Serdán portando un rifle con firmeza, la que ante un grupo de curiosos se expresó de esta manera, con un acto de nobleza.

¡Vengan esclavos a pelear su libertad (IU e aquí en la casa tengo parque y carabinas sublime herencia Que a sus hijos dejarán de bienes tar, no de baldón ni de ignominia!

Diciendo esto, y haciendo el primer disparo, y abrióse el fuego sobre aquel bello edificio tomando luego las alturas los sicarios para poder bien dominarlos a toditos.

La primer víctima fué Máximo Serdán, y así s iguieron sucumbiendo uno por uno, hasta que el fuego extinguiose, porque a par de los patriotas no quedaba ya ninguno.

Al penetrar la soldadesca a aquella casa sólo encontraron los despojos inmortales que sucumbieron en defensa de una causa como esforzados y ,-alientes liberales.

Luego pusieron una estrecha vigilancia, y un gendarme cerca ya de la oración~ vió una figura y disparole sin ta~danz!'l: sin ver quien era quiso hacer la e)eCUClOn.

Era Serdán el bravo Aquiles, que salía de s u escondite buscando una ~alvación, era un apóstol que más tarde se uniría a su partido contra su reelección

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Salud, obreros y esforzados estudiantes, que en unió., de) bravo Aquiles sucumbieron, como coplero permitidme que les cante esta epopeya donde de gloria se cubrieron.

Duerman en paz en sus tumbas silenciosas, caros hermanos, estudiantes y obreros glorificados como Ignacio Zaragoza y ensalzados por un hijo de MoreJos .

Carmen Serdán que igual a Leona Vicario te hiciste grande por tu arrojo sin igual, a tí vendrán llenas de lauros y de hinojos las mexicanas vuestro nombre a venerar.

MARCIANO SILVA.

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LA TOMA DE CUAUTLA

Nobles ciudadanos vengan a escuchar lo que traigo en mi memoria, de lo Que pasó en Cuau!la Morelos Que es una cosa notoria.

El ocho del mes de mayo de mil novecientos once hubo una acción en MoreJos la cual mi patria conoce.

Fué ese día muy renombrado un viernes por la mañana rompieron el sitio hacia el poniente toditos los federales.

En el barrio del Calvario el paso estaba cerrado pues el quinto Regimiento estaba muy bien armado.

Todo el Regimiento con mucho valor tomaron colocación. unos en el Hotel San Diego y otros hasta la estación.

Los maderistas se hallaban en la Iglesia de San Diego y al ver a los federales en el acto hicieron fuego.

En la azotea del Hotel San Diego habían perdido muchos soldados, .v huyeron pronto del fuego rumbo al Centro bien fogueados.

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Los maderistas avanzando tiraban con dinamita las paredes horadando hasta llegar a la Ermita.

El quinto Reg imiento se hallaba en el Centro todos bien atrincherados, y estaban tirando por las bocacalles creyéndose asegurados.

Los federales peleaban con mucho valor y por nada podían creer que en ese Cuautla Morelos tan pronto habían de perder.

Emiliano Zapata con toda su gente con brío empezó a avanzar, gritando, muchachos, tiren sin temor que les vamos a ganar.

Empezaron a arrojar unas bombas explosivas sobre los pobres soldados desde las partes de arriba.

Muchos soldados murieron allí, del quinto Regimiento, era aquel sitio muy triste con tanto herido y lamento.

Se huyó el resto de soldados a refugiarse en las casas del señor Don Juan Harganes, y de Dámaso Barajas.

Ot ros negaron a la estación metiéndose en los furgones tratando de escapar su vida de los malos ofensores.

Allí Jos encontró el enemigo que fiero los perseguía, y los pobres soldados lueguito se dieron y aHí terminó su día.

Bañaron de gasolina los furgones donde estaban les prendieron sin fijarse en los gritos que ellos daban.

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Los pobres soldados ya chamuscados pues la lumbre los quemaba, así acabaron los pobres sus días, su deber se los mandaba.

Todos los pobres soldados convirtiéronse en ceniza y fueron sus restos tirados en los campos de Cuauhuistla.

También un pueblo llamado Cuautlixco, en las cercanías de Morelos, pasado el Tinaco del Ferrocarri l fué el panteón de esos guerreros.

Abandonaron la plaza pocos de aquellos soldados, pues que muchos prisioneros fueron después fusilados.

De esta manera tan triste entró Zapata a Morelos, saqueando comercios ricos e incendiando hasta los cerros.

Estas hazañas terribles traen las guerras intestinas en que la sangre de hermanos corre por causas mezquinas.

En fin , señores, me voy y me despido con afán si no les hubo agradado las fa1tas perdonarán.

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LA TOMA DE CIUDAD JUAREZ

Tiró la máscara el S('ñor Porfirio Diaz y a Madero quiso con sus esbirros aprehender, mas don Francisco supo esta artería y de San Luis saliósc, lográndose esconder.

Un reto al dictador lanzole muy valiente, firmando allí ese Plan llamado de San Luis, llegó ha.ta la Frontera, sigui ole mucha gente y a la Nación vecina pasose sin desliz.

Del Paso con sigilo comunicose luego con Villa y con Orozco que ya se habían alzado, reunieron mucha gente,. pasaron armamento y a Ciudad Juárez mandó fuese atacado.

Sitiaron esa plaza las fuerzas maderistas y comenzó el asedio con saña sin igual combatiendo con brío a las fuerzas gobicrnistas que eran soldados leales que no tenían rival.

Mandaba aquella plaza el General Navarro, un viejo y entendido valiente militar, con cinco mil soldados muy bien abastecidos que nunca se creía habían de derrotar.

Combates se tuvieron a diario muy reñidos, que hacia a los sitiados perder serenidad, mas cuando ' supieron que estaban ya cortados de Chihuahua, Torreón y de esta Capital.

Sabiendo esto Madero. después de consultar con Villa y con Orozco, deciden el ataque, y un asalto formal se dispone esa noche con cinco mil valientes, cargando mucho parque.

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N a varro no se arredra y acude a todas partes, defiende muy valiente la importante ciudad, pero los maderistas peleando como leones avanzan con esfuerzo, gritando : ¡Libertad!

Retroceden las tropas creidas invencibles haciendo de la Aduana el último fortin , y al acabar su parque quedaron prisioneros y el General Navarro no se pudo ya huir.

Don Panchito Madero, magnánimo y patriota a nadie quiso que hicieran ya morir, y tuvo Que obligarles a Villa y a Orozco a que ning ún vencido lo hicieran sucumbir.

La toma de este punto hizo avivar ]a hoguera, México entusiasmado al7..ose de uno o otro confín, y el Presidente Diaz saliose de esta tierra para en país extraño tener s u triste fin.

Los hombres poderosos no olviden la lección ni crean Que en este mundo nunca acaba el poder, que recuerden siempre a Don Porfirio Díaz Que un soplo del Eterno lo hizo a tierra caer.

Aquí termina esta corta y mala narración de la batalla mayor que hubo en la guerra, que obligó a caer a un gobierno de 30 años y de ejemplo servirá a los tiranos de la tierra.

E. G.

HISTORIA DEL PRONUNCIAMIENTO DEL GENERAL E. ZAPATA

EL DIA 30 DE AGOSTO DE 1911

A tención te pido. público sensato, voy a dar mi explicación, aquí en esta historia Que yo les redado en mi mal pronunciación.

Voy a dar un pormenor citando lo positivo. porque ya enterado estoy como también persuadido.

El Jefe Zapata no es tando conforme después de haher conquistado. se salió de Cuautla según los informes pensando en los resultados.

Se fué rumbo a N enecuilco que era su tierra natal. porque conoció el peligro. pues lo iban a traicionar.

Estando en su casa aunque no tranquilo pensando en lo que sena, el nuevo gobierno quiso perseguirlo por su grande bizarría.

Porque era . un hombre valiente nuestro General suriano, nuerían políticamente por completo exterminarlo.

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Llegó la noticia según se declara al pueblo de Neneeuileo, que luego al momento él se retirara, que iban a formarle sitio.

Mandó tocar las campanas nuestro invicto General, vamos de nue,,·o a campaña a defender nuestro ideal.

En aquel momento se reunió su pueblo para ver lo que pasaba, y les dió a saber que el nuevo Gobierno asesinarlo trataba.

Yo no ambiciono la silla ni tampoco un alto puesto, siento a mi Patria querida verla en tan cruel sufrimiento.

Hablol. a su hermano con toda firmeza y le dijo en el momento: rendir yo mis armas sería una tristeza, sólo ya después de muerto.

Esta es política falsa, la tengo bien conocida, quieren que entregue las armas para quitarnos la vida.

Respondió don Eufemio con acento fijo y un valor sin segundo, ya no condesciendas en tu armisticio, morir peleando es orgullo.

Levantémonos en armas vamos de nuevo a sufrir, las conferencias dejarlas hasta vencer o morir.

Hoy lo que interesa es otra providencia a lo que el tiempo depare, para recibir de la Omnipotencia lo que del cielo mandare.

Saldremos, después veremos que descubra el firmamento, al fin después ToIveremos si nos da lugar el tiempo.

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Dia 30 de agosto dieron éste grito, todos en conformidad; viva nuestra Patria y este requis ito de paz, tierra y de libertad.

Vámonos a padecer vamos de nuevo a sufrir, traidor nunca lo he de ser por mi Patria he de morir

Salieron de Ayala rumbo a Chinameca donde se reunieron todos, pidieron permiso con toda presteza para jugar unos toros.

Dos días de toros jugaron; nos quedan corno recuerdos, y un hombre vil por trasmano mandó un parte a Morelos.

Aquí en esta hacienda se encuentra Zapata si 10 quieren agarrar, trae muy pocos hombres y escasos de armas ahora se han de aprovechar.

Fórmenle una entretenida s in dárselo a maliciar, dénle todo lo que él pida Que su día se va allegar.

Mandaron el parte a un Jefe, a Morelos puesto por la Presidencia, - 3 traerme a Zapata se va Ud. al momento, se halla en San Juan Chinameca.

-Con mucho gusto lo haré, ahora si no se me escapa, hoy mismo le traigo a usted la cabeza de Zapata.

Con 600 hombres marchó entusiasmado queriendo lograr su intento, pero Dios que es dueño de todo lo creado les frustró su pensamiento.

Como a las doce del dia por Santa Rita pasaron, dos hombres iban de guia al punto donde llegaron.

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Hacia una rejilla donde dispusieron dividirse por la altura, y por la cañada doscientos se fueron, los demás por la Herradura.

Sin saber que el General hahía puesto su avanzada, al pié de un buen tecorral les preparó su emboscada.

Cuando les mandaron el ¡alto, quién vi\'e! Figueroa, todos gritaron, con un par de bombas que tué con fundible al momento contestaron.

Diez eran los Zapatistas contrarios seiscientos fueron , pero sus grandes conquistas con valor las defendieron.

De cada descarga de los Zapatistas diez o doce se tumbaron, porque ya su gente estaba bien lista y bien muertos los dejaron.

Los bombazos resonaban sin cesar cada momento, los Zapatistas peleaban haciéndoles muchos muertos.

Cuando el General se hallaba gustando con don Santiago Posadas, llegó la noticia que el Gobierno había dado que a la hacienda se acercaban.

Se montó en su buen caballo paso a paso se fué yendo, con unos cinco soldados se quedó reconociendo.

Cuando el General divisó el Gobierno que se acercaba al Poniente, echó mano al rifle, se apeó muy sereno, con cinco les hiw frente.

Lo rodearon cuatrocientos pero no se acobardó, le hicieron fuego al momento y entre ellos se resolvió.

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A pocos momentos que se tirotearon Zapata se despidió, haciéndoles fuego con tres que quedaron a los cerros se internó.

Dicen que los derrotaron porq ue así corrió la voz, pero sólo a tres mataron contrarios sesenta y dos.

De testigo pongo aqui al siglo veinte como certero y seguro, para que noticie del hecho presente de lo pasado y futuro.

De Zapata estos recuerdos quedaron siempre grabados,

en todo el plan de Morelos y los pechos mexicanos.

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G. 1\1.

LA SUBLEVACION DE PASCUAL OROZCO

Cuando el Señor Madero ocupó la Presidencia muchos quisieron a su amparo bien medrar, y al encontrarlo que era recto y justiciero tornáronse enemigos, lo cual no lué legal.

Segundo de Madero fué Don Pascual Orozco y todos engañados creyeron ver en él,

al hombre a quien Madero debiera dejarle el puesto Que ocupara, pues 10 creyeron fiel.

Se hicieron elecciones en toda la Nación y Madero no quiso contrariar sus ideales, pues cambiando planilla les dijo a sus amigos que Orozco era ignorante, mejor a Pino Euárez.

Quedó Pascual Orozco herido en su amor propio se fué para Chihuahua pensando en la venganza j trabajó con cautela y en el año siguiente con cinco mil rancheros a la guerra se lanza.

Se hizo de elementos que eran del Gobierno y desafió a Madero en lucha fratricida, y la Nación confiada en que no habría más guerra miró aquella revuelta de miedo estremecida.

Existe un gran misterio que no ha sido aclarado ¿por qué cambió planilla el héroe popular? debió ser informado que Orozco se excedía y nunca podría a su Patria atento gobernar.

Cuando el Gobierno supo la rebelión de Orozco dispuso enviar las tropas que fueran necesarias, y el mando de las fue!"zas le dió a González Salas Ministro de la Guerra con tres colu mnas varias.

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El valiente Ministro confiaba en su fortuna y al despedirse efusivo del ilustre Presidente ' con voz que fué profética gozoso decía ' que si no obtenía el triunfo vivo no tornaría.

Llegó hasta Torreón con ánimo esforzado y comenzó su avance sin grande precaución, dándole tiempo a Orozco de esperarle en Rellano donde quedó desecho y en triste situación.

Causó a González SaJas mortal abatimiento al ver así desecho su ejército brillante, que sacando del cinto una arma disparose cayendo muerto al punto junto de su ayudante.

Recibió el Presidente muy triste la noticia y nombró para Jefe al hombre más nefasto, a Victoriano Huerta que aunque era muy valiente tenía el alma negra, era de mala casta.

Huerta reunió en Jirnénez los restos de las tropas, forzó la disciplina, y al recibir refuerzos rumbo a Conejos fuese con grande contingente haciendo huÍr a Orozco con sus bis oños tercios.

Sagaz le siguió Huerta, con paso cauteloso, buscando punto bueno donde ¡rlo a atacar, y en Bachimba se encuentran por fin los dos rivales y se da una batalla con grande mortandad.

La táctica de Huerta triunfó de la ignorancia, las huestes orozquistas desbándansc por fin, pues son aniquiladas, y huyen en fracciones Que fueron perseguidas por árido confín.

Tomaron a Chihuahua, Ahumada y Ciudad Juárez y todo aquel Estado volvió al orden legal, y Orozco con su escolta se internó en Arizona quedando en paz entonces a poco de Jlegar.

Un incidente hubo muy cerca de Conejos cuando a Francisco Villa lo iban a matar, y lo hubieran fusilado si Madero no .Ie salva, pues por desobediente Huerta lo hIzo Juzgar.

Trajéronle a Santiago y de allí se fugó yéndose al extranjero, sentido por la ofensa jurando un odio a muerte a . yictorian.o, Huerta quien con su Cuartelazo faclhdades dio.

-SS-

Cuando pasó algún tiempo Orozco en el des tierro tuvo deseos vehementes de a la Patria regresar, y reuniendo varios hombres bastante desalmados intentó cerca a El Paso la frontera cruzar.

Mas quiso su desgracia que una patrulla yankee al ver esa partida citóles a la Corte, y como no obedecieron tiráronles balazos y corriendo a galope internáronse al Norte.

Llegaron a un pueblito y allí se hicieron fuertes y en esa escaramuza Orozco cayó muerto, dejándole tirado por no saber quién era hasta que al día siguiente supiéronln de cierto.

Causó gran sentimiento la muerte tan obscura de aquel jefe patriota que tanto habia subido, y que perdió la gloria, la fama y aun la vida por no haber sido leal a un jefe tan querido.

Regresó después Huerta cargado de laureles y lo abrazó Madero mostrando gratitud. diciendo que había sido la espada jnsticie¡'a que de Pascual Orozco castigó la maldad.

Pasado poco tiempo pagar qu;.;;:o Madero, al traicionero Huerta y el mando !~ otor:;-ó. de las tropas que había en el hermoso Valle donde la bella .México coqueta se extendió.

Huerta juróle al punto al pohre Presidente que lealtad le tendría muy grande y muy ·sincera siendo que se entendía con Blanquet v don Félix l\-londragón y con Reyes para hacerle 'la guerra. '

Principió el cuartelazo, y como es bien sabido simulaba el traidor Huerta atacar con "¡"or siendo todo mentira, pues que no hubo ~o~bates y tan solo balazos que causaban temor.

Por fin don Victoriano quitose la careta de la lealtad fingida y se puso en rebelión y al frente de sus tropas desconoció a Madero y en jefe de rebeldes tornóse a luz del sol.

Al Presidente puso bien preso en el Palacio y por la noche un vil sicario en coche lo sacó llevándoselo a un llano aislado y muy desicrt~ donde le dieron muerte a quien en él confió.

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Tan dramático fin hizo excitar \as iras del pueblo soberano que en guerra se lanzó, y en tres años de lucha castigar al fin pudo a todos los traidores que el infierno abortó.

Edo. Guerrero.

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EL CUARTELAZO FELlCISTA ---o SEA---

LA DECENA TRAGICA EN MEXICO SANGRIENTOS SUCESOS OCURRlDOS EN MEXICO

DEL 9 AL 19 DE FEBRERO DE 191 3

Oigan nobles ciudadanos prestadme vuestra at€nción, voy a cantar un corrido de la actual Revolución.

Reyes y don Félix Díaz echaron muy bien su trazo, y para vengar rencores idearon un cuartelazo.

Señores, tengan presente que el día 9 de febrero Mondragón y Félix Díaz se alzaron contra Madero.

Era jefe Mondragón del Segundo Regimiento y salió de Tacubaya para México a su intento.

Daba el reloj ese día las siete de la mañana cuando a México llegó Mondragón con fuerza armada.

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Dió libre a Bernardo Reyes y después a Félix Día .. para avanzar a Palacio reunieron las compañías.

Don Félix le dijo a Reyes con audacia y con cautela si usted asalta el Palacio yo tomo la Ciudadela

Reyes con todas sus tropas su valor quiso mostrar y al acercarse a Palacio la muerte vino a encontrar.

Allí cayó muerto Reyes por una bala certera y muchos muertos y heridos se miraban por doquiera.

A las diez de la mañana del dia nueve de febrero se dirigió hacia Palacio el Presidente Madero.

Luego que llegó a Palacio por el pueblo fué aplaudido porque deveras ese hombre de todos se hizo querido.

Con su estandarte glorioso que en la mano lo traia, recorrió todas las calles, pues temor no conocía.

Madero estando en Palacio dijo: qué ingrata es mi suerte doy mi vida por el pueblo yo no le temo a la muerte.

Mandó llamar a Blanquet que en Toluca se encontraba sin saber el Presidente que Blanquet lo traicionaba.

Cuando a México llegó con sus tropas ya bien listas se proclamó partidario de las fuerzas felici"tas.

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Huerta le dijo a Madero con palabra traicionera: "Si usted me confía las tropas yo tomo la Ciudadela".

El Presidente le dijo: eso le voy a ordenar aunque yo sé demasiado que usted me va a traicionar.

Luego Riveroll e Izquierdo los dos con nefanda astucia al Presidente Madero le pidieron su renuncia.

Madero les contestó: "No presento mi retiro, yo no me hice Presidente, fui por el pueblo elegido".

El Presidente les dijo : "quién fué el que se los mandó" y sacando s u revólver, el pecho les traspasó.

Don Aureliano Blanquet le dijo al señor Madero cogiéndole por los hombros : "dése usted por prisionero".

Terminaron los combates el dieciocho de febrero quedando allí prisioneros Pino Suárez y Madero.

Muchos soldados ya muertos en Palacio y Ciudadela fueron sus restos quemados en los campos de Valbuena.

La sangre corrió a torrentes pero era sangre de hermanos siendo culpables de todo ambiciosos mexicanos.

Huerta por sus partidarios se hizo solo Presidente, luego que subió al poder a Madero dió la muerte.

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El veintidos de febrero fecha de negros pesares, mandó Huerta asesinar a Madero y Pino Suárez.

El Presidente Madero a Huerta le hizo favores, un bien con un mal se paga, eso es muy cierto, señores.

Cárdenas fué el asesino que hizo tan chula gracia de asesinar a dos héroes Padres de la Democracia.

Aquí terminan los versos y si han logrado gustar, son compuestos por Lozano un coplero popular.

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LA MUERTE DE MADERO

Con lágrimas en los ojos y el más profundo dolor, 'Vengo a cantar un corrido por la muerte de un Señor.

Fué Presidente de ~léxico por elección popular y Don Francisco I. Madero ocupó un gran lugar.

En mil novecientos diez en armas se levantó y por ideales sublimes con esfuerzo batalló.

Su triunfo fué muy sonado, y la Nación soberana lo proclamó Presidente de la República Indiana.

Sus ideales eran darle al Pueblo un Gobierno sano que la igualdad fuera un hecho y nos viésemos como hermanos

Era su corazón generoso y sus costumbres muy buenas pero el fruto está muy verde tan libres no Jo seremos.

Su nombre queda grabado en el libro de la Historia, pues que deseó al mexicano un horizonte de gloria.

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Prometió cosas muy grandes que no pudo ya cumplir y por eso muchos jefes se lo quisieron servir.

A Pino Suárez propuso para ser después de él, y esa fué una de las causas que lo hicieron más perder.

Muchos de varios partidos se sublevaron en contra tuvieron o no razón me lo dirá la historia.

Quince meses solamente estuvo en la Presidencia, guerreando con los rebeldes luchando por su existencia.

El Ejército no quiso nunca a Madero por si, ¡mes sólo lo respetaba por su sillón carmesí.

Nunca quiso hacerle guerra y le sirvió con ardor y aunQ.ue cumplió como bueno rué s iempre con desamor.

El día dieciseis de octubre un caso rafO se vió Que la Heróica Vera cruz Don Félix D1az la tomó.

Tan solo ocho días estuvo Veracruz en su poder pues las tropas federales 10 ocuparon sin quehacer.

Mas el nueve de Febrero fuerte guerra ~e encendió, levantóse Félix Díaz y medio México tomó.

Madero nunca creyó lucha tan fenomenal pues que creía muy difícil lo llegaran a quitar.

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Diez días duró ese combate en Ciudadela y Palacio pereciendo mucha gente por pelea rse tan despacio.

Por fin suspendiose el fuego el dieciocho de fe brero quedando en poder de Huerta el Presidente Madero.

Después de haber renunciado lo mandaban a presidio pues que Jo iban a juzgar como reo de homicidio.

A deshoras de la noche los sacaron de Palacio y aunque rué poca la escolta no esperaban un fracaso.

En las partes descampadas junto a Penitenciaría se pararon los dos autos que a las víctimas traían.

Madero bajó primero, luego el infame asesino de nombre Francisco Cárdenas que era un rural 'muy indigno.

Al verse atrás de Madero el instante aprovechó, y de un disparo certero la existencia le quitó.

Los sesos fueron regados a diez metros de distancia. y el Presidente tirado bocabajo, ya s in ansia.

El pobre ne Pino Suárez del otro auto se bajó cuando oyó el primer disparo y a Madero rodar vió.

"¡ Infame. yiJ asesino! a Cárdenas le gritó, dame a mí pronto la muerte", y en el rostro le (escupió.

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Por un tiro muy certero su cuerpo cayó en la tierra, y los esbirros vaciaron su pistola traicionera.

Tras los muros de la cárcel descansaron sus despojos y la gente pudo verlos ron sus espantados ojos.

Sus familiares pidieron sus cadáveres al punto y en cristiana sepultura descansan por siempre juntos.

Los muertos se sienten mucho cuando son como éste buenos. nos enseñó democracia y jamás le olvidaremos.

Sostengamos al Gobierno que es nuestro deber primero, aunque la Nación está triste por la muerte de Madero.

Ed. A. Guerrero.'

-4S-

CORRIDO DEDICADO A D. VENUSTIANO CARRANZA PRIMER JEFE DE LAS FUERZAS CONSTITUCIONALISTAS

Don Venustiano Carranza, Gobernador de Coahuila, por defender .a la Patria puso en peligro su vida.

Ese Estado de Coahuila dicf'n que le pertenece, se levantó a defenderle en mil novecientos trece.

Don Venustiano Carranza, Jefe de resolución, lo eligen por hombre honrado y dará paz a la N ación.

En el nombre sea de Dios en él pongo mi esperanza, Viva Don Francisco l. Madero y Don Venustiano Carranza!

Don Venustiano Carranza reclama una causa justa, y como no tiene miedo por eso nadie Jo asusta.

"En mil novecientos trece no me quisiera acordar, en ese puerto del Carmen comenzaron a pelear.

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Ese Victoriano Huerta no se le vaya: a olvidar, que debe una cuentecita y la tendrá que pagar.

Muera Victoriano Huerta! Muera el Gobierno fatal! y vivan los Carrancistas que nos dieron libertad!

Don Venustiano Carranza tiene palabra de rey, que ha tomado muchas plazas y también a Monterrey.

Estaban unas mujeres debajo de unos portales, conocieron a Carranza, padre de los Federales.

Don Venustiano Carranza y por eso día con día reclama ser Presidente, se le recarga más gente.

De Monterrey a Laredo, y de Lerdo a Torreón, se echaron los carrancistas toda la Federación.

y también en el Saltillo comenzaron a pelear, hasta que fueron venciendo

a la hermosa capital.

Huerta ya' tiró las trancas se salió por un corral, cuando supo que Carranza tomaría la capital.

Ese Victoriano Huerta era un vil y traicionero. que asesinó al Presidente por interés del dinero.

Serán últimos combates que Carranza fué a pelear, al tomar la capital pa poder todo mandar.

-50-

Pronto tendremos la paz toditos los mexicanos, terminará ya la guerra y acabarán los tiranos.

La sangre que es derramada por montes y serranías, es por el traidor de Huerta, Mondragón y Félix Díaz.

Ahora sí el señor Carranza hasta aquí puso una raya para que no corra más sangre en los campos de batalla.

De ustedes yo me despido y en Dios pongo mi esperanza Viva Francisco l . Madero y Venustiano Carranza.

P. VALLEJO.

-ól-

BIBLIOTECA DE MEXICO

LOS COMBATES DE TORREON

VOy a cantar un corrido con muchísima atención; vamos a hacer un recuerdo d. la toma de Torreón.

En la ciudad de Torreón buen susto les arrimaron a todos los federales, que ni para atrás voltearon.

Madre mía de Guadalupe, mándame tu bendición que aquí no me pase nada ~n la toma de Torreón.

Huerta ya se fué de aquí, se ha largado el muy bribón, lo mandó el señor Carranza a traer changos de Torreón.

¡Quién lo pudiera agarrar! dice todo comerciante: éste nos vino a voltear lo de atrás para adelante.

La máquina pasajera es la mayor principal, que a fuerza de fuego yagua ya mero la hacían volar.

Cuando salí de mi tierra fuatro suspiros tiré, le dije a la vida mía: sabe Dios si volveré.

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El camino concluyó llegando a Guadalajara y si nos echan del tren, ¿cómo nos queda la cara?

Huerta no se conformó, cuando se fué para Atlixco cuatro millones robó en casa del Arzobispo.

Los unos decían que sí, los otros decían que no; y cuando Madero llegó hasta la tierra tembló.

V oeIa, vuela palomita, párate en aquel romero, anda y saluda gustosa a don Francisco I. Madero.

Vuela, vuela palomita, lIégate hasta ese rosal y dile al señor Madero que le sigo siendo leal.

Vuela, vuela, palomita, vuela, que así no te alcanza que triunfó en la Capital don Venustiano Carranza.

Ya se fué Huerta de aquí, sr largó de la Nación. lo mandó el señor Carranza a traer changos al Japón.

Las tropas que defendían a la ciudad de Torreón eran gentes reclutadas sin pedirles su opinión.

Muchos de ellos se pasaron sin que hicieran resistencia y otros murieron, los pobres sin tener de ello conciencia.

Aunque nos llenen de orgullo hay páginas en la historia el ue por traer tristes recuerdos no debieran ser de gloria.

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Los combates de Torreón, admiran por el valor que el soldado mexicano desplegó con gran ardor.

Actos de mucho heroísmo y de empuje sobrehumano se anotaban diariamente en los cerros y en el llano.

La sangre corrió a torrentes pero era sangre de hermanos. que en esa lucha homicida empapáronse las manos.

Torreón es ciudad preciosa, de riqueza sin igual. y es el centro del comercio de esa comarca fatal.

Es una perla engarzada entre el Nazas y el Meyrán. con sus campos de algodones que gran cosecha les dan.

Es emporio del comercio de aquella inmensa reg ión, y con sus cintas de acero es un buen lazo de unión.

Dos centinelas la guardan como sultana querida pues Lerdo y Gómez Palacio la completan y la cuidan.

Siempre fué muy codiciada su posesión por Carranza. y a Villa tenía encargada su captura y la venganza.

Villa se unió con Urbina, y con don Maclovio Herrera, con Pereyra y los Arrieta. Aguirre y el Jefe Contreras.

Se acercaron cautelosos, después de ocupar Durango, y cuando menos sintieron los atacaron de flanco.

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En Avilés fué el combate primero de aquellos días que destruyó la potencia de las fuerzas de Munguía.

El dieciocho y dos días más de julio del año trece, se estuyieron tiroteando con valor que mucho crece.

Pero faltos ya de parque y con bajas numerosas los federales hicieron retiradas desastrosas.

Volvieron con poca fuerza a la ciudad de Torreón y la gente supo luego que ya venía la facción.

El general Campa, y Reyna resistieron el embate de los soldados de Villa rechazando el fuerte ataque.

Allí se vieron hazañas de valor tan temerario que no cejaba ninguno ni dió la espalda al contrario.

Otra vez las municiones faltaron a los pelones, y a Torreón se fueron luego con Urbina a los talones.

y empezaron ]08 combates que por diez días sostuvieron los federales adentro y los ViIIistas afuera.

Diez días de luchas terribles y de esfuerzos valerosos, donde triunfó la defensa con efectos desastrozos.

Los carrancistas se fueron el treinta y uno de julio, dejando el campo regado con muertos de su peculio.

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Cuatro mil bajas tuvieron los sitiadores al fin y tres mil se registraron entre sitiados también.

Los asaltos fueron dados por la noche diariamente, pero fueron rechazados castigados duramente.

Por la falta de cañones no tuvo éxito su empresa, y aunque perdían mucha gente Villa estaba a la cabeza.

El general Bravo estuvo muy acertado él también mandando a los federales que Se portaron muy bien.

En el Cerro de la Cruz los a..~ltantes subían para quitar los cañones que desde alli los barrían.

Al dispararse las piezas por cientos quedaban muertos pero otros cientos llegaban para ocupar esos puestos.

y así murieron por miles en ese cerro famoso los soldados carrancistas y allí quedan en reposo.

En el cañón del Huarache y en Metalúrgica quedo dió una carga muy notable el general Argumedo.

Dentro de la misma plaza los rebeldes disfrazados desde techos y ventanas tiraban a los soldados.

Los de Defensa Social sacaban de aqueUas casas a todos los moradores fusilándolos sin tasa.

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Esos carrancistas se fueron a Chihuahua y a Durango y quedaron unos pocos en Lerdo por tiempo largo

El general Bravo enferma y es cambiado por Munguia, y éste mandó expediciones a! rumbo de Picardía.

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LA TOMA DE ZACATECAS POR VILLA, URBINA y NATERA, POR CENICEROS, CONTRE­

RAS, RAUL MADERO y HERRERA

Ahora si, borracho Huerta, ya te late el corazón al saber que en Zacatecas derrotaron a Barrón.

El día veintitrés de junio hablo con los más presentes, fué tornarla Zacatecas por las tropas insurgentes.

Al llegar Francisco Villa sus medidas fué tomando y a cada uno en sus puestos bien los fué posesionando.

Ya tenían algunos días que se estaban agarrando cuando llegó el General a ver Qué estaba pasando.

Les dijo .1 General Villa : con que está dura la plaza, ya les traigo aquí unos gallos que creo que son de buena raza.

El veintidós dijo Villa, ,\'3 después de examinar, mañana a las diez del día el ataque genera1.

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Luego mandó que se fuera cada quien a su lugar, que a la siguiente mañana todos tenían que pelear.

Al General Felipe Angeles, jefe de la artillería le mandó emplazar las piezas con las que dispararía.

La seña que les dió Villa, a todos en formación, para empezar el combate fué un disparo de cañón.

El General Raúl Madero con el teniente Carrillo le pidió licencia a Villa para atacar por el Grillo.

El señor Rosalío Hernández valiente como formal le tocó atacar los mochos del Cerro de San Rafael.

Se metió por las Mercedes el General Ceniceros, con el General Rodríguez como buenos compañeros.

Robles y Maclovio Herrera los dos con sus batallones, entraron por la Estación, persiguiendo a los p'elones.

Les tocó atacar la Bufa a Arrieta, Urbina y Natera, pues am tenían que verse lo bueno por su bandera.

Al disparo de un cañón como lo tenían de acuerdo empezó duro el combate por lado derecho e izquierdo.

Pues el Coronel García de la brigada Madero se le miró bien pelear porque fué de lo primero.

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Estaban todas las calles de muertos entapizadas, 10 mismo estaban los cerros que parecían borregadas.

Andaban los federales que ya no hallaban que hacer. pidiendo enaguas prestadas para vestirse de mujer.

Lástima de generales de presillas y galones, pues para nada les sirven sj son puros correlones.

Gritaba el General Villa ¿ dónde te hallas Argumedo ? ven y párate aquí enfrente tú que nunca tienes miedo.

Les decía el General Villa échenme al viejo Barrón; yo creo que todos me quedan guangos como el pantalón.

y empezaron a quitarles fortines y posiciones, comenzaron a bajarse para el centro los pelones.

Ese mismo día en la tarde tan macizo les tupieron que a las siete de la noche casi todos se rindieron.

Entraron los maderistas dentro de la población y a todo el pueblo, contento se ]e alegró el corazón

Corrieron a las iglesias a repicar las campanas y por las calles las bandas solemnizaban con dianas

¡ Ay! hermosa Zacatecas mira cómo te han dejado, la causa fué el viejo Huerta y tanto rico malvado.

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Quitaron ametralladoras buen número de cañones se hallaron un almacén repleto de municiones.

Zacatecas fué saqueada por los mismos federales no crean que los maderistas les hayan hecho estos males.

Al salir ya los pelones el martes por la mañana, bombardearon la gran finca que le nombraban la Aduana

Debajo de esta gran finca Quedaron muchos pelones muchas armas y más parque y otros veintidós cañones.

Le dijo Villa a Natera, cuando triunfó y vió el fin, dé la orden, que ahorita mismo no me quede un gachupín.

Ah, dijo el General Villa el parte a Chihuahua luego, que tomamos Zacatecas, pero que fué a sangre y fuego.

Pues la orden que les doy la deben de respetar, porque los que llegue a ver les tendré que fusilar.

Dos mil quinientos pelones, fueron los que se agarraron los llevaron a las filas pero a ninguno mataron.

¿Cómo estarás viejo Huerta? harás las patas más chuecas al saber que Pancho Villa ha tomado Zaca tecas.

Ya te puedes componer con toditos tus pelones no te vayas a asustar espera a los CHICHARRONES.

Juan Ortega.

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LA TOMA DE GUADALAJARA Vengan a oír estos versos

con muchísima atención, de don Francisco lo Madero, de Carranza y de Obregón.

Todos quieren a Carranza para que sea Presidente, nada más es lo que se oye que dice toda la gente.

Todas las fuerzas pelean de todito corazón para que se haga la paz de la querida Nación.

¡ Viva Carranza, señores muera el Gobierno traidor! viva don Pablo González y el general Obregón.

Tengan presente, señores que el 8 de julio alerta, los valientes carrancistas derrotaron los de Huerta.

Ya Carranza nos quitó esos grillos tan pesados, que era el gobierno traidor. que nos tenia dominados.

A las diez de la mañana todos entraron contentos luego se echaron a vuelo las campanas de los templos.

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Alfredo Murillo entró con 15 hombres de vanguardia, más de cuarenta mil hombres venían a la retaguardia.

Pues las fuerzas carrancistas fuertes combates tuvieron, derrotaron a los juanes en la Venta y Astillero.

Derrotaron a Berna) porque así lo merecía, se apoderaron. del parque también de la artillería.

Ellos fueron vitoreados en su tránsito de avance, todos gritando: j Que viva don Venustiano Carranza!

¡ Muera Victoriano Huerta! j Muera el gobierno fatal! ¡ Que vivan los carrancistas que nos dieron libertad!

¡ Vivan Dolores e Ignacio, que son jefes maderistas! j Mueran los viles tiranos que son todos los huertistas!

Tres días duró este combate en la Venta de Astillero, ganaron'd.os de Sonora y los huertistas corrieron.

Después triunfante~ tomaron la segunda capital luego fueron vitoreados con aplauso general.

Donde quiera que han peleado con mucho gusto y afán en todas partf"s triunfaron en Sonora y Culiacán.

En Santa Rosa lucharon en Santa María también, a Sinaloa la tomaron, Guadalajara después.

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Entre la Venta y Orendain también fueron tiroteados, los soldados federales allí fueron destrozados.

Cuando llegaron al centro a todos agasajaron, y en seguida en automóvil sus negocios arreglaron.

j Vivan toditas las fuerzas de los bravos maderistas! i Que mueran los pretorianos! ¡Que vivan los carrancistas!

i Vivan todos los patriotas! de este pueblo soberano!

j Que vivan los de Obregón y el pabellón mexicano!

Ahora ya somos felices hasta que se negó el día, ya vino la libertad, ya se rué la tiranía.

Fusilaron a Valdivia en el Cuartel Colorado, y los demás federales luego fueron dispersados.

Estos versos los dedico al Partido Maderista, a los jefes y soldados de las fuerzas carrancistas.

¿Qué, no se fijan, señores? Carranza está de por medio para que no trabajen cual antE's, por el maíz y real y medio.

Don Venustiano Carranza hombre de resolución, en él está la esperanza Que prospere la Nación.

Pues que tomaron las armas de Madero en la memoria; que Dios lo tenga en el Cielo y le dé su santa gloria.

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Todos empuñan las armas con bravura y con valor, para defender la Patria y el pabellón tricolor.

Toditos los carrancistas traían su parque de acero para vengarle la sangre a don Francisco I. Madero.

Por los llanos y los montes pelearon de noche y día, y sufrieron mil rigores por quitar la tiranía.

Huerta ya tiró las trancas y salió por el corral cuando supo que Carranza entraría a la Capital.

En este papel, señores, deben gastar su dintro; en recuerdo memorable de don Francisco I. Madero.

Si te agradó este corrido te suplico lo conserves, Que lo escribió un artesano soy tu servidor, JUAN PEREZ.

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LA CONVENCION DE AGUAS CALIENTES

Al triunfar los carrancistas del gobierno usurpador, la Capital fué ocupada por Carranza el vencedor.

Muchos jefes no querían que el Primer Jefe siguiera, y acordaron que otro Jefe en Conyención se eligiera.

Carranza su anuencia dió y se eligió a Aguascalientes, para que allí se reunieran y arreglar cosas pendientes.

Villa, Natera y Gutiérrez trataron de hacer presión porque se quitara el mando a Carranza sin razón.

Se discutió con denuedo y se llegó a la conclusión, que debla de ser nombrado Presidente de la Nación.

Tres partidos se formaron en aquella grande Asamblea, ViUistas y Carrancistas y otro terció en la pelea.

Muchos días de discusiones separaron a los leales, y enemigos se volvieron por cuestiones personales.

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Con arranque de patriotismo los Diputados propusieron, que sus firmas se asentaran en la enseña tricolor.

Hubo debates caldeados para rebatir la idea, y un enviado de Zapata hizo una ofensa muy fea.

Desgarró nuestra bandera diciendo .que era quimera, que un trapo no era la Patria sino una enseña cualquiera.

Mucho trabajo costó a la gente moderada hacer que las armas guardaran los que a luchar se aprestaban.

Después de no convencerse, en muy largas discusiones se hablaba de suspenderla cuando hicieron concesiones.

Propuso el tercer partido a E. Gutiérrez de Presidente y a él se aliaron los Villistas y Eulalio fué el Presidente.

Carranza nunca aceptó; lo quitaran del poder y a sus afectos mandó, ]a Convención desconocer.

Villa avanzó en son de guerra, y Carranza al retirarse dejó la gran Capital pa' en Apam atrincherarse.

Otra guerra se encendió más fuerte y encarnizada, Villistas y Carrancistas destrozaron la Patria amada.

Veracruz fué Capital del partido de Carranza, y se guerreó ton gran zaña y la mayor desronfianza.

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Con los buenos elementos que agenció en el extranjero pudo armar a nuevas tropas y llegó a ser el primero.

Tomó la ciudad de Puebla contra gentes de Zapata, después se ocupó Pachuca y llegaron a Oaxaca.

Luego a México tomaron y a Querétaro también, y en Celaya y el Bajío Obregón triunfó muy bien.

Villa perdió cuanto tuvo y hasta Chihuahua marchó, y México pacificado a Carranza lo ensalzó.

Se hicieron las elecciones y a Carranza lo eligieron, entrando al orden legal, y en paz los que sucumbieron.

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LOS COMBATES DE CELAYA

En mil novecientos quince~ Jueves Santo en la mañana, salió Villa de Torreón a combatir a Celaya.

Corre, Corre, maquinita, no me dejes ni un vagón, nos vamos para Celaya, a combatir a Obregón.

De Salamanca a Irapuato se reconcentraron los trenes y alli llegaron villistas todos haciendo cuarteles.

Tenían ellos guarniciones de los más valientes hombres, y subieron al Cerro Gordo toda la Brigada Robles.

Ahi vienen Jos carrancistas Henos de mudo coraje, porque les habían quitado a ese Cerrito del Guaje.

Querían quitarle los trenes que iban encarrerados, y Villa Jos recibió con su escolta de Dorados.

Porque eran hombres valientes todos los que iban con él, unos tirando balazos y otros levantando el riel.

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Angeles, el general, no le temía a la metralla, le pidió permiso a Villa para bombardear Celaya.

Por la derecha e izquierda rompen las caballerías, por el centro de las lineas marchan las infanterías.

Qué combate tan reñido que a todos causó temor, pero más fuerte se oía el sonido de un tambor.

Ese tambor que se oia era de los carrancistas, cuando batían con denuedo a los soldados villistas.

Villa tenía mucha gente regada por donde quiera, pues en San Luis Potosí dejó a la Brigada Natera.

Vuela, vuela, palomita, vuela, con la mariposa, la primera contraseña era un trapo color rosa.

No le temo a la metralla ni al cañón que poco avanza, otros gritaban sus vivas a Venustiano Carranza.

Estaban los carrancistas afortinados en magueyes y comt:atió muy formal, toda la Brigada Reyes.

Dios le ayudó mucho a Villa y le puso en su memoria, que pusiera diez mil hombres en el molino Victoria.

En el molino Victoria anteojo estaba echando, y por doquiera se veían los carrancistas vagando.

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Sale don Francisco Villa con sus trenes de insurgentes, para concentrar sus tropas t:n la ciudad de Aguascalientes.

Dice don Francisco Villa, de nuevo voy a atacar, me han matado mucha gente, su sangre voy a vengar.

Qué combate tan reñido; les digo a mis amigos, comienzan a salir trenes salen toditos los heridos.

Vuela, vuela, palomita, anda a ver lo que ha pasado, la segunda contraseña era un trapo colorado.

Dice" don Francisco Villa está muy mala la cosa, están cayendo soldados del Batallón Zaragoza.

En la ciudad de Celaya eran terribles las horas; cómo cayeron Villistas por las ametralladoras.

De Salamanca e Irapuato hay quince leguas a León fué donde perdió su brazo el general Obregón

En la estación de Irapuato cantaban los horizontes: hoy combatió muy formal, la Brigada Bracamontes.

Decia don Francisco Villa: no sé qué me está pasando, estoy perdiendo la acción por los que se están volteando.

Decía don Francisco Villa: amigos, yo ya perd~ pero dentro de poco tiempo nos veremos por aquí.

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Decía don Francis<o Villa: adiós, adiós, Mexicanos, ya me voy para Columbus a ver los americanos.

Ya no le temo al eañón ni tampoco a la metralla aquí da fin el corrido del Combate de Celaya.

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LA TOMA DE MEXICO POR EL GENERAL PABLO GONZALEZ

Tengan presente, señores a todos en general, cuando don Pablo González tomó la gran capital.

Este es el nue\'o corrido que compuso este coplero, es dedicado a Carranza, y al inmortal Madero.

El día 6 del mes de junio el general Obregón derrotó a Francisco Villa en la gran ciudad de León.

El valiente de Obregón y el general Murguía quitaron al enemigo trenes y su artillería.

Cinco días fué de combates que las tropas resistieron y las fuerzas carraneistas ni un paso retrocedieron.

Angeles, Villa y demás comprendiéndose impotentes con el resto de sus tropas salieron de Aguascalientes.

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El bravo jefe Murguía y don Alvaro Obregón con su espada tan gloriosa dieron muerte a la reacción.

Carranza, pues, al saber ese triunfo tan formal ordenó que otros jefes tomaran la Capital.

Voy a contarles, señores de qué modo sucedió cuando don Pablo González a México la tomó.

El día 14 de junio, señores tengan presen te, marchó don Pablo González con su División de Oriente.

De Puebla salieron tropas que a México iban en pos. todas al mando directo de González y de Coss.

El señor Francisco Coss con sus tropas legalistas, en Texcoco y Calpulalpan combatió a los zapatistas.

Al cabo de otro buen rato t~rminó tan gran alarma; fueron unos zapatistas, ya apresados, toda calma.

La artillería de las fuerzas era elemento invencible, · cerca de noventa piezas de diferente calibre.

Era el valiente de Alejo González, el general que marchaba a la vanguardia entrando a la capital.

Desde antes que desfilaran la policía hizo avisar que darían seguridades al comercio en general.

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Carranza dice que tiene que salvar a la Nación, que dará paz y trabajo, planteando Constitución.

Por la vía del Mexicano avanzaban tropas leales tomando lrolo y Otumba el señor Pablo González.

Iban varios generales de la ciudad de Pachuca el señor Nicolás Flores y el valiente de Machuca.

Los soldados carrancistas luchaban sin tregua igual para tomar victoriosos esa hermosa capital.

En Cerro Gordo se hallaban muy fuertes los zapatistas sosteniendo el rudo ataque de las fuerzas carrancistas.

La artillería legalista con fuertes detonaciones desalojó al enemigo de todas sus posiciones.

Eguía Liz tué derrotado por tas tropas carrancistas y les dejó Cerro Gordo a las tropas gonzalistas.

Los zapatistas cortaron varios tramos de la via para evitar el avance de las tropas aquel día.

El día 3 del mes de agoslo los combates terminaron y las tropas de Carranza a México la tomaron.

Todos entraron con gusto lIenitos de animación, por T1alnepanUa y la Villa por Tacuba y el Peñón.

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¡Viva don Pablo González! ¡ Obregón y los demás! y que Dios les dé su ayuda para que se haga la paz.

Demos gracias, pues Carranza fué por fin reconocido, y terminará la guerra en este suelo querido.

Aquí terminan los versos si los quisieran cantar son compuestos por Lozano un coplero popular.

S. M. Lozano.

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LA PERSECUCION DE VILLA

De nuestra patria, México querido Eobernando Carranza en el País. pasaron doce mil americanos queriendo a Vil1a castigar por un desliz.

¡ Ay! Carranza les dice afanoso si son valientes y lo quieren perseguir concedido les doy el permiso para que así se enseñen a morir.

Organizaron tras él persecuciones s in llegarle jamás a divisar y regresaban muy tristes y abatidos por no poder a Villa castigar.

Los soldaditos que vinieron desde Texas los pobrecitos comenzaron a temblar muy fatigados de ocho horas de camino, los pobrecitos se querían ya regresar.

Aquellos soldados muéstranse biliosos por las marchas penosas bajo el sol y burlándose de ellos Pancho Villa les enviaba recados de dolor

Pancho Villa ya no anda a caballo ni su gente tampoco andará, Pancho Villa es dueño de aeroplanos y los alquila con gran comodidad.

Cuando creyeron que Villa estaba muerto todos gritaban con gusto y con afán ahora sí, queridos compañeros, vamos a Texas cubiertos de honor.

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Mas no sabian que Villa estaba vivo y con . él ~unca habían ya de poder, hay SI qUieren hacerle una visita está en Parral, lo pueden ir a ver.

Comenzaron a echar expediciones Pancho Villa también se trans formó se vis tió de soldado americano toda su gente también se transformó.

Mas cuando vieron que notaba la bandera que Villa les pintó se equivocaron también los pilotos, se bajaron y prisioneros tos cogió.

Pancho Villa les dice en su mensaje que en Carrizal seiscientos les ma tó, que agradezcan a Don Venustiano los prisioneros él fué quien se los salvó.

Ay! Carranza les dice afanoso si son valientes y lo quieren perseguir yo les extiendo amplio permiso para que así se enseñen a morir.

Toda la gente aUá en Ciudad Juárez toda la gente asombrada se quedó de ver tanto soldado americano que Pancho Villa en los postes colgó.

Qué pensarían esto~ americanos que combatir era un baile de carquis con s u cara llena de vergüenza regresaron otra vez a su país.

Como saben que en México se mata l' oue de diario se mueren por acá, ~on- un solo soldado mexicano nuestra bandera en sus manos flotará.

Cuando entraron los gringos a Chihuahua todos pensaban que nos iban a asustar pensarlan que iban para Nicaragua, muy asustados pudieron regresar.

CORRU)O DEL CONGRESO CONSTITUYENTE Ya Venustiano Carranza tiene su Constituyente pa enderezarle las leyes que les va a dar a la gente. Andale chata y nos vamos ponte tus chocIos morados; vamos al tiatro "Iturbide" verás a ]os Diputados, que hablan, se insultan y gritan; bajan y suben pa'riba y el que traga más pinole es quien tiene más saliva. y aunque todos se enfuUinan y hablan de Constitución, ni son todos los que están ni están todos los que son. Yo digo a los Diputados no se pelién tan seguido y en vez de Constituyente les salga un costitullido. Anda'e chata y te merco tu rebocito gUichol; oirás a los Diputados sacar sus trapos al sol. En el Congreso hay de todo como dicen en Saltillo: de chile, puerco y de dulce y también de picadillo. Todos tienen algún don como dice el señor cura: unos el don de palabra y otros el de patiadura.

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A veces un herradero lo gilelven con sus locuras porque en el Constituyente no faltan las herraduras. Juzgados por sus cabezas hay más de siete güilotas; pero por sus corazones todos son unos patriotas.

Tienen un tal campesino, tienen un tal Espelota que por mucho que le atinan no han de atajar la pelota. Amaya que es Presidente les grita: "Hijos del g uarachi : yo me pelé para el norte antes que ningún tlacuachi". y el licenciado Cañete l. dice : oiga Presidente : le voy a obsequiar mis códigos para que trate a la gente. Andale chata y nos vamos, ponte apriesa los botines a ver si te toca un cacho del señor PaIavichines.

Al señor Palavichines ya se lo querían comer . . .. como juma de Buen Tono j qué diablos le iban a hacer!

Andale chata y nos vamos ponte tus naguas de lana pa que veas esa alq ueria de la suidá queretana. El Diputado Mogica les grita tantas razones, que mejor que Mogica debiera ser Mogicones. y aquí se acaban cantando estos versos tan corrientes ¡ Que viva don Venustiano! ¡ Vivan los Constituyentes!

Marcelino Dávalos.

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NUEVAS MAAANITAS AL ESTADO DE MOREWS TRISTE DESPEDIDA DE EMILIANO ZAPATA

Voy a cantar un corrido que vale la pura plata, donde les doy la noticia de la muerte de Zapata.

¡ Adiós, montes del Ajusco adiós, cerro del Jilguero, adiós, montañas y cuevas donde anduve de guerrero.

Adiós, querido Morelos, adiós, Nación Mexicana, vivan las leyes del cielo y Maria Guadalupana.

Adiós, República entera, adiós, Mexico querido, ya se terminó la vida de quien tanto habías temido.

El Atila me llamaron los que a mí me combatían, pero ya todo acabóse y murió ya a quien temían.

Me trataron con respeto todos mis soldados leales, para ellos no había tormento. Adiós, firmes generales.

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Adiós muy heróica Cuautla, adiós torres de Morelos, adiós las de Tenepantla, pues ya nunca nos veremos.

Adiós los que me ayudaron los nueve años de batalla en que nos vimos cubiertos por la terrible metralla.

Adiós, Yautepec · hermosa y la bella Tetecala, Jojutla y sus arrozales donde no tiré una bala.

Pintoresca Cuernavaca no te, volveré a admirar, ni en Tlaltizapán querido echaré ya más un pial.

Ayala, donde hice el Plan y donde esperé ser viejo cuántos gallos fui a pelear y cuántos recuerdos dejo.

Pero llevo un orgullito, que yo a nadie respeté, sólo a mi Dios infinito a ese nunca le falté.

Adiós, mi señora madre, adiós, todos mis chamacos, adiós, todos mis amigos, les encargo a mis muchachos.

Saquen todo mi dinero que dejé bien enterrado, búsquen)o cerro por cerro no se lo lleve un malvado.

Tenía Casa de Moneda en una cueva aU" arriba y allí dejo mucha plata para mi madre querida.

Búsquenla pronto, por Dios, que ya estamos derrotados por el General González , o se quedan arruinados.

. "

Me jugaron una trampa de que se habian sublevado y me creí de Guajardo siendo yo gallo jugado.

Como a las tres de la larde del nueve tan memorable, Jesús rodeó mi cantón y me mató cual culpable.

Ahora pretendo el perdón de todito el mundo entero, pues me parte el corazón mi vida de guerrillero.

Adiós Palarox, Murillo, Ayaquica y Genovevo, V ázquez y don Everardo en mis recuerdos os llevo.

Palacios mi secretario también cayó prisionero muriendo como valiente sin quitarse su sombrero.

Cuántos hombres rueron muertos y cuántos ajusticiados, todo por la triste guerra que ya nos tiene agobiados.

Aunque siempre me podía tuve que hacer fusilar a muchos por revoltosos para hacerme respetar.

Muerto está ya el guerrillero que a ninguno respetó, pues a Madero y Carranza bastante guerra les dió.

Hoy de todos se despide con tristísima amargura y pide que no lo olviden en su obscura sepultura.

Adiós le digo a Carranza, al que siempre combatí, pues ya perdl la esperallza y en polvo me eonvertí.

Adiós, ferrocarrileros ya nunca los volaré compongan todos sus trenes que al mundo no volveré.

Mi alma ya desaparece del Estado de Morelos y al pueblo pido que rece ante el Señor de los Cielos.

Olviden ya las querellas vuelvan a labrar la tierra que ya no corra más sangre en los Hanos ni en la sierra.

Que mi muerte sea fecunda y traiga paz y ventura al Estado de MORELOS donde está mi sepultura.

Adiós, adiós, mi alma vuela a presencia del Creador, quiéranse amados paisanos como manda el Redentor.

Eduardo Guerrero.

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LA MUERTE DEL GENERAL ANGELES

Señores, con atención les diré lo que ha pasado, que agarraron prisionero a un general afamado.

Ese dicho general era hombre muy valiente, y como buen genera] sabía dirigir su gente.

De artillero comenzó la carrera militar, y al poco tiempo llegó a ser un gran general.

Anduvo por donde quiera, nadie le pudo ganar por Chihuahua y C. Juárez y S. José del Parral.

Se fué para el extranjero llegó hasta Nueva York, y tué a visitar a Francia demostrando su valor.

Luego se vino a su patria para ver cómo arreglaba de abandonar la carrera e irse a la vida privada.

El Gobierno comprendió el mal que había de causar, por eso ]0 persiguió por mandarlo fusilar.

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Entonces Angeles dijo: mis planes han sorprendido, pienso mejor retirarme a los Estados Unidos.

Pero todo le fué inútil 10 que deseaba arreglar, porque los perseguidores ya no le dieron lugar.

En el cerro de la Mora }r tocó su mala suerte; lo agarraron prisionero y Jo sentenciaron a muerte.

Al Estado de Chihuahua lo condujo la Acordada, todo se echó en el olvido; la sentencia estaba dada.

En el teatro de los Héroes el Consejo se reunió y alli, en presencia de todos la sentencia se firmó.

Hubo muchos defensores que lo deseaban salvar, suplicándole al Cobierno no lo fuera a fusilar.

El Gobierno Americano y la esposa de Madero, pedían perdón y clemencia para el pobre prisionero.

El Gobierno .antestó los males que había causado, la sentencia estaba dada y debía ser fusilado.

Cuando el Consejo de Guerra al prisionero pidió Angeles con obediencia las órdenes respetÓ.

Le leyeron la sentencia )" Angeles la respetó, y allf, a presencia de todos con sus labios la besó.

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y de allí fué conducido a la Prisión Militar, mientras de que se llegaba la hora de irIo a fusilar.

Luego que ya lo sacaron para hacer la ejecución al mirar brillar las armas se le alegró el corazón.

Porque era un hombre valiente y de valor verdadero, deseaba mejor la muerte que estar allí prisionero.

Cantando la Golondrina cuando estaba prisionero se acordaba cuando Villa le dió el car¡¡o de artillero.

Porque era un hombre valiente y de saber sin segundo, pues bien se podía decir que no había otro en el mundo.

Yo no soy de los cobardes que demuestran la tristeza, a los hombres como yo no se les da en la cabeza.

El reloj marcaba la hora de hacerle la ejecución, preparen muy bien sus armas apúntenme al corazón.

Se acerca la ejecución ya se acerca mi partida, denme permiso primero de escribirle a mi familia.

Se le concedió el permiso que nunca se le negó y Juego se puso a escribir y asi la noche pasó.

Cuando acabó de escribir con la mano en el coraron, les dijo alli a sus verdugos: ya estoy en disposición.

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Aquí está mi corazón para que lo hagan pedazos, porque me sobra valor para recibir balazos.

Ya con esta me despido al pie de un verde granado. aquí termina el corrido de un general afamado.

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EVACUACION DE MEXlCO POR LAS FUERZAS CARRANCISTAS EL 7 DE MAYO DE 1920

Ya Carranza se a usen t ó de la gran Tenoxtitlán, se fué para Veracruz para madurar su Plan.

Se llevó los elementos de la Confederación, para luchar con denuedo a la actual Revolución.

Dicen que se lué montado en aeroplano Farmán, con tres ametralladoras, su piloto y capitán.

Se llevó para su guardia al Colegio Militar, y la maquinaria de Armas la mandó desarreglar.

Todo el oro que existía en la Casa de Moneda lué Jlevado a Veracruz, Que es el nervio de la guerra.

Cuando salieron los trenes con los últimos soldados por una máquina loca fueron todos destrozados.

La retirada, a Carranza cerca de Apam se cortó y montado en su caballo para la costa siguió.

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Piensa continuar luchando en la Costa y en la Sierra, pues quiere ser Presidente aunque se aumente ]a guerra.

El pueblo está muy sereno al mirar aquesta "homilia" y dicen con mucha ealma : son asuntos de familia.

Domingo nueve de mayo entró a México Obregón rodeado de generales y acabó la rebelión.

Pues ¿qué tendrá esa sillita que la llevan para allá? j ah qué demonio de silla! pues qué demontres tendrá?

Desde tiempos muy remotos hay cuestiones por la 8iBa, pero el pobre sólo quiere comer tranquilo tortilla.

Ahora el caso está reñido, todos lo podemos ver, son varios los candidatos que pretenden el poder.

La silla y nomás la silla la piden dos generales, uno es Alvaro Obregón y el otro Pablo González.

Hay otro particular según aquí lo refiero, es el señor de Bonillas, diplomático e ingeniero.

Todos tienen su programa para poder gobernar, pero lo que nos prometen, no se les vaya a olvidar.

Cuando ya estén en la silla recuerden lo que hayan dicho, hagan bienes a su patria, como tantos 10 han predicho.

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Porque el pueblo ya ha sufrido y debe ser consolado hoy pide paz y trabajo y un Presidente honrado.

No le hace que sea quien fuere, al pobre le sale igual, 10 mismo que sea un soldado como que sea u n general.

Que tenga palabra de hombre y honor que es lo primero, lo mismo que sea un paisano como que sea un guerrillero.

Porque hay que tener presente que todo lo prometido en honor de la verdad ningún gobierno ha cumplido.

El que nos prometió más es el que nos cumplió menos, lo hablamos por experiencia porque todos lo sabemos.

Pues, señores candidatos, con un respeto sincero amen a la clase humilde y no quieran al dinero.

No cuando estén en la s illa ron honores y grandeza se olviden del miserable que tiene tanta tristeza.

Aquí termina, señores, esta plática sencilla de las cuestiones actuales por quedarse con la silla.

José Guerrero.

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LA RETmADA DE WS CARRANCISTAS COMBATES DE APIZACO, SAN MARCOS Y LA RINCON ADA

El viernes 7 de mayo salió con mucha confianza con rumbo hacia Veracruz don Venustiano Carranza.

Pensó que en su retirada no tendría ningún percance pero cerca de la ViUa Guajardo le dió el alcance.

Catorce trenes formaban el dilatado convoy con más de trescientos carros que encabezaba Monroy.

Desde Tepexpan paraban a cada rato en la vía, y por contestar el fuego bajaba el jefe Murguia.

Siguieron despacio el viernes el sábado a Apam llegaron y en camino de Apizaco de nuevo Jos tirotearon.

Al lIellar a esa estación el viaje se interrumpió pues grandes tramos de vía Reyes Márquez levantó.

El domingo en la mañana, al comenzar a alborear las fuerzas obregonistas se empezaron a avistar.

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Al mirar en tal peligro los trenes presidenciales se pusieron muy activos diferentes generales.

Lucio Blanco y de la Torre, también Marciano Gon1.ález, Barragán, Urquizo y Montes se batieron muy formales.

El mismo día en ]a mañana salió el general Murguía a hacer reconocimientos con toda su artillería.

Mas tuvo que replegarse al empuje gonzalista Que se echó con gran denuedo sobre el centro carrancista.

Parecía el triunfo seguro de las tropas de Obregón cuando le llegó a Carranza de HuamanUa un batallón.

Cogido entre los dos fuegos Reyes Márquez se volvió has ta el pueblito de Aldape donde con Pavón se unió.

Los trenes presidenciales siguieron su marcha luego y al llegar a Rinconada Camarillo hiw fuego.

Otro terrible combate en la estación se trabó donde murió mucha gente pero al fin nadie ganó.

Los trenes pudieron irse sostenidos por su guardia. al flanco Urquiw y Murguía, de la Torre a retaguardia.

Llegaron hasta San Marcos sin poder de alli pasar por estar la via destruída un trecho muy regular.

-100-

Reparóse aUí la vía y si¡weron adelante (lllsando de San Andr~ en un combate constante.

Fué imposible ya seguir para el rumbo de Esperanza pues la columna de Sánchez hizo perder a Carranza.

Los jefes del movimiento a Treviño enviaron luego a hablar con el Presidente que se diera prisionero.

Este se instaló en San Marcos y envió recado a Carranza que no siguiera la lucha pues no quedaba esperanza.

El Presidente no quiso ningún arreglo tener y devolvió los mensajes sin JleE'arlos ni a leer.

Treviño entonces dió tregua a sus arreglos de paz y atacó por retaguardia con decisión muy tenaz.

Copado estaba Carranza pues se hallaba bien rodeado y al frente de fuerzas leales bajó de su tren blindado.

Montados en sus caballos con los mejores parciales sin tardanza abandonaron los trenes presidenciales.

Lo custodia alguna gente perteneciente a Murguía, s iendo siempre perseguido por fuerte caballería.

Quiere llegar a la Costa e irse para el extranjero al ver su causa perdida a gozar de su dinero.

-101- ".:

A las seis de aquella tarde del día oatoroe de mayo terminaron los combates oon la rapidez del rayo.

Las fuerzas oedieron luego y los civiles huyeron buscando un refugio cerca que en una hacienda tuvieron.

Todos los trenes tomad"" unos dos mil prisioneros, y el tesoro nacional obtuvieron los guerreros.

Sánchez se mostró valiente y a él se debe esa vidoria que comparte con Treviño Goajardo, Reyes y Soria.

Que sea el último episodio de nuestra guerra intestina y que haya paz y trabajo y salgamos de esta rutina.

Hay que pedirle al Creador que haya unión y patriotismo que nos conceda la paz para saJir del abism~.

Que se olviden los rencores de todos los mexicanos porque el Creador nos dió el sér y todos somos hermanos.

Melquiades C. N. Martíne ..

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TRAGlCO FIN DE CARRANZA

Señores, vengo a explicarles de flué manera pasó la triste y fatal tragedia Ea que Carranza murió.

Después del fiero desastre qBe Carranza recibió en Rinconada y San Marcos, en la Sierra se metió.

Con muy poco contingente emprendió su retirada mas no sabía que su suerte contra de él se rebelaba.

Al encontrarse en camino al pueblo de Patla llegó donde con Rodolfo Herrero por primera vez trató.

Rodolfo Herrero a Carranza se le ofreció como leal sin demostrar que tramaba un plan terrible y fatal.

Después Rodolfo se unió a la escolta de Carranza y al Presidente siguió sin inspirar desconfianza.

Después de muchas fatigas a un pueblecito llegaron de nombre Tlaxcalaltongo y a descansar se aprestaron.

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En ese veinte de mayo quién se había de imaginar que al Presidente Carranza algo le habia de pasar.

Dijo al Primer Magistrado, ese jefe criminal que su hermano estaba herido r lo mandaba llamar.

Le contestó el Presidente al oir tal petición, que fuera a ver a su hermano sin ninguna dilación.

Carranza dijo a su gente que estuviera prevenida pues pudiera ser celada y atentaran a su vida.

Herrero luego marchó con su plan muy bien urdido para matar a Carranza cuando estuviera dormido.

Herrero habia designado con una astucia infernal la choza para Carranza aislada del personal.

Aconsejó que la escolta se situara a la entrada muy lejos del Presidente Norte y. Sur de la Cañada.

Los flancos dejaron solos porque había dos precipicios y que estando muy seguros no hicieran más sacrificios.

Se retiraron temprano dispersos a descansar porque estaba llueve y llueve y se tenían que secar.

De madrugada a las cuatro por las barrancas de al lado esealaron las alturas las chusmas del desalmado.

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Todas las gentes dormían en el pueblito nombrado cuando fuerte gritería rompió el silencio sagrado.

DeB"arga tras de descarga y gritos: ¡Víva Peláez! se escuchaban de continuo por las gentes de mal "jaez".

La escolta del Presídente no pudo ni hacerles fuego porque estaban bien rodeados y morirían desde luego.

Carranza muy angustiado al sentir su pierna herida les pedía una carabina para defender su vida.

El pobre don Venuslíano al alzarse de la C3ma recibió bastantes tiros sin importarles su fama.

Seis compañeros ya muertos que no hicieron resistencia formaban guardia macabra a quien perdió la existencia.

Es ya martir el caudillo y es un emblema sagrado que al morir vHlanamente a México ha deslumbrado.

Hoy no tiene ya enemigos todos le honran a porfía que ha subído a tanta altura que ninguno ]0 creería.

Sus despojos los trajeron en el tren de Beristain en humílde caja blanca que hizo el obrero Margain.

En la estación ]0 esperaban diplomáticos, civiles, obreros y diputados, y señoras y aún ediles.

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Se organizó en proce8lOD toda la gente formada y respetuosa escoltó los restos a su morada.

Desfiló la muchedumbre ante la caja mortuoria y a las cuatro de la tarde Carranza se ungió de gloria.

Pues la gente conmovida lo acompañó hasta el pante6n, y lo llevaron en hombros hasta su última mansión.

Esta fué en tercera clase porque así lo había pedido, entre pobres descansar y así se le ha concedido.

A los acordes del Himno de la Nación Mexicana bajó a la última morada vi<tima de vil hazaña.

Todos pedimos justicia y esperamos que se hará; sólo un castigo ejemplar esta mancha borrará.

Melquiades C. N. MartíneL

-110-

CHA VEZ G ARCIA Quisiera contar a ustedes

de grandes hombres proezas que honra dieran a la Patria por sus heroicas empresas.

Mas por desgracia funesta están los tiempos tan malos que hasta los hechos notables están de lodo enfangados.

Voy a referir la historia de un hombre que fué temido tn Michoacán hace poco, y que jamás lué vencido.

No fueran dignos de loas sus vicios que dan horror, si no fuera porque llenan páginas de gran dolor.

José Inés Chávez Garcia hombre que fué tan temido era gañán en Santa Ana Mancera, do había nacido.

Cuando el grito de Madere en sus filas se alistó y ... n las tropas de Amaro a Mayos pronto I1egó.

Después se. unió con la fnena de ViIla y por él peleó y en la derrota de León a Michoacán regresó.

-111-

Conocía mucho su tierra y por senderos y atajos burlaba la vigilancia dando a Carranza trabajos.

Se hizo de fama perversa y toda la gente '-aga SE: le unió con alegría aun cuando fuera sin paga.

Buscaba donde no hubiera sino corta guarnición cayendo cual lobo hambriento sobre cualquier población.

Buscaba víctimas nuevas en esa región tan bella, sin pasar un solo dia en que menguase su estrella.

Más de dos años anduvo destruyendo aquella tierra imperando como dueño de los campos y la sierra.

En Tacámbaro y Quiroga, en Puruándiro y los Reyes, todos sufrieron su yugo doblegándose a sus leyes.

Al sorprender un poblado en la plaza principal hacía reunir a la gente para hacerles todo mal.

Les repartía a sus leales las infeJices mujeres v a los hombres fusilaba si no se bacían a sus leyes.

Con las más lindas doncellas aumentaba su serrallo y saqueaban y robaban desde un peso hasta un caballo.

En Pátzcuaro llegó al colmo con sus delitos sin cuento destruyendo propiedades y dando la muerte a ciento.

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Allí se habló de un suceso de heroísmo sin igual que a Chávez habría ablandado si no fuese un vil chacal.

Un niño de dieciseis años hizo esconder a su hermana y defendió a sus padres con potencia sobrehumana.

Por el número abrumado fué llevado ante el bandido v en vez de ser perdonado ie mandó quitar la vida.

Cinco mil hombres de ! ropa &íempre estuvieron tras él. pero se burlaba de ellos y la suerte le fué fiel.

A nadie compadecía de la gente por igual a 108 pobres y los rícos sufrían su hazaña infernal.

A doncellas y casadas rnancil1aban sus secuaces y para buscar dinero de lo peor eran capaces.

Cuando el Gobierno sabía de cualesquier fechoría enviaba tropas al punto pero Chávez luego huía.

y en las intrincadas sierras o corriendo como gamo no pudo ser derrotado siendo del Estado el amo.

Cuando se ,·eia acosado al cerro del Pajarito se iba a galope tendido y no le importaba un pito.

Fué su cuartel general Zacapu en el Tasajero y alli nunca pudo entrar ni el más valiente guerrero.

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Tan solo una entrada tiene ei valle donde se asienta y hay que pasar la cañada uno a uno, así se cuenta.

En ese valle tenía sus sembrados y animales escondrijos y graneros y también sus arsenales.

Castigo a tanta vileza por fin Dios le vino a dar y de Epidemia Española Puréparo lo vió enfermar.

Sin médico y sin amigos sin medicinas ni nada, se agravó su enfermedad y su fuerza vió acabada.

Envió a llamar a la madre y entre sus brazos murió dejando horrible memoria por Jos daños que causó.

Sus tropas se desbandaron o murieron de la "Influencia" terminando aquel azote que acabó con la paciencia.

Michoacán ha ~ejorado con la muerte dt;· García y aunque se quedaron otros no igualan su villania.

Dicen que dejó un tesoro en la Sierra de Quiroga son dos millones de pesos y el que lo halle se lo abroga.

Pero como anda penando José Inés Chávez García, yo por nada de este mundo el tesoro buscaría.

Eatos versos son abrojos que con gusto quitaría si no fuera que retratan a José Chávez García.

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FUSILAMIEN1'O DE MURGUIA

Golondrina mensajera de tristeza o alegría, vé a anunciar por donde Quiera que murió Pancho Murguía.

Cruzó el Bravo en la Frontera, y se internó en nuestra tierra, venía en contra del Gobierno y le declaró la guerra.

Mas el pueblo ya no quiere e.as luchas fratricidas pues sólo adora la paz y a sus familias queridas.

Con cincuenta y ocho adictos pasó cerca de Escalón siendo luego perseguidos por las tropas de Obregón.

En el centro de Durango lo alcanzó el jefe Escobar y derrotado en el Guarache huyendo pudo escapar.

Vagó por sierras abrupta~ y por pueblos, disfrazado, y as! llegó a Tepehuanes triste, solo y muy cansado.

El cura de Tepehuanes con nobleza y caridad le dió asilo en el curato y lo asistió con bondad.

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Pero nunca falta el pago de cualesquiera maldad pues una mujer por venganza dió aviso a la autoridad.

Al mando de ese hombre lo mató Murguía muy mal colgándolo de una rama con gran lujo de crueldad.

Al jefe Anacleto López la mujer lo fué a contar y este marchó para el pueblo y de noche llegó a entrar.

Rodeó la tropa la iglesia cpando la hora santa rezara el cura, y pidió por fuerza a Pancho Murguía entregara.

Estaba Morguía encerrado bajo del altar mayor, en un pequeñito cuarto y sumido en su dolor.

No tuvo tiempo de nada al entrar el ¡¡eneral y tuvo que darse preso sin un tiro disparar.

Foé llevado hasta el Cuartel y le hicieron un sumario; siendo condenado a lRuerte por rebelde y temerario.

A las seis del día primero el Consejo terminó y a las seis y media en punto a Morgula se fusiló.

Así terminó su vida este eeneral valiente que tué el jefe más adicto de la carrancista gente.

Día primero de noviembre qué (echa más memorable, murió Francisro Murgufa un general indomable.

-ll&-

El Gobierno le ofreció perdonarlo si se unía y él siempre quiso vengarse aunque no le convenía.

Trabajó en el extranjero por alcanzar la venganza deseando ver casti¡¡ada la eaida de Carranza.

Pero nuestra pobre Patria no puede con tanta pena y es justo que cada uno procure se ponga buena.

Por eso causa tristeza el fin de nn valiente hombre. pero se lo busean solos ,. nadie de ello se asombre.

Que sirva aquesta lección también a Jos l)Oderosos, que obren siempre sin crueldad y sean jus tos bondadosos.

Tres cartas escribió firme arreglando sus negocios y encargó mucho a sus hijos el trabajo y no los ocios.

Nadó don Pancho Murguía muy cerca de Sombrerete fué fotó¡¡rafo de oficio y enemigo del bonete.

En Coohuila se afilió a la causa de Madero y luego fué de Carranza adicto como el primero.

En la tris te retirada de Apizaco y San Andrés fué quien más se distinguió por su valor y altivez.

Quedó luego prisionero de las tropas de Obregón pero con astueia lnego S<: salió de la Nación.

-117-

En los Estados Unidos siempre estuvo conspirando hasta que por fin volvió; la muerte venia busando.

Ya terminó este corrido y que sirva de lección, que ya el pueblo está cansado y no ayuda a la ambición.

Eduardo Guerrero.

-118-

LA MUERTE DE FRANCISCO VILLA

Señores, tengan presente, y no había otro en la nación, que en el d'¡a veinte de julio Villa ha sido asesinado.

Año de mil Rovecientos, en el veintitrés actual, mataron a Pancho Villa en Hidalgo del Parral.

Villa era un pollito fino y no había otro en la nación, corno le tuvieron miedo le- mataron a traición.

Siempre peleaba justicia, no ambiciones de la silla, y regocijaba el alma el nombre de Pancho Villa.

Porque aunque a todos les pese dió pruebas de su valor, en los Estados del Norte Pancho Villa era el terror.

Villa fué leal partidario, siempre benigno y sincero, ,'engó la horrible traición que le hicieron a Madero.

Cuando ese infame de Huerta a Madero traicionó Francisco Villa en el Norte en armas se levantó.

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En compañia de Carranza combatió aquella traición, presentó heroicos combates en la ciudad de Torreón.

Contra las tropas huertis tas Villa mucho combatió y después de tanta lucha la Constitución triunfó.

Don Venustiano Carranza cuando triunfante se yió mirándose en el poder a Villa desconoció.

Desde entonces Pancho Villa prosiguió la rebelión, que causó grandes tristezas a toda nuestra nación.

En mil novecientos TeiRte que la guerra terminó, don Adolfo de la Huerta con ViDa conferenció.

y le pidió garantías este valiente caudillo, y el Gobíerno le cedió la hacienda de Canutillo.

En los trabajos del ""mpo él puso su inteligencia, y a los tres años cumplidos le quitaron la existencia.

El día veinte en la mañana para su hacienda salió de la ciudad de Parral donde la vida perdió.

Villa pasó en su autolllóril que él mismo iba manejando sin saber que los traidores ya lo es taban esperando.

En nn barrio de la entrada l12mado de Guanajuato, pasando una casa sola fué el horrible asesinato.

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Al pasar por esa casa varias deseargas se oyeron, Villa, con Trillo y su escolta todos juntos pererieron.

Dos infames asesinos al instante se bajaron, sobre Villa y sus "oldados sus pistolas descargaron.

Con rumbo de Santa Bárbara los asesinos se fueron y las tropas del Gobierno con furor los persiguieron.

Grande novedad causó en Hidalgo del Parral, la muerte tan repentina del valiente general.

Vuela, vuela, palomita, párate en aquella higuerilla, . visales a los gringos que murió Francisco Villa.

Ahora sí, gringos cobardes, recobren ya su valor ya se acabó Pancho Villa que era de ustedes terror.

En el pueblo de Columbus sus recuerdos les dejó nomás diecisiete gringos fueron los que allí dejó.

Despedida no les doy, la angustia no es muy sencilla la falta que hace a mi Patria el señor Francisco Villa.

Aunque les pese, repito, sin facha ni alevosias, pollos como Pancho Villa, no nacen todos los días.

Ezequiel Martínez.

-125-

LA RECUPERACION DE VERA CRUZ

Señores, voy a contarles de una gran conspiración para quitarle el poder al general Obregón.

A principios de diciern bre bien combinaron su plan, Lupe Sánchez y Maycotte. Estrada, Buelna y Zubarán.

Alegando fuerte agravio, por la próxima elección, apoyando a de la Huerta se alzaron . en rebelión.

Obregón dejar el puesto dicen que a Calles deseaba y faltos de garantías por eso mejor peleaban.

No hubo trámites honrosos entre los dos candidatos y apelaron a las armas mostrándose al país ingratos.

No se dolió así ninguno de la Patria y de sus hijos y cegados por el odio nos dieron majes prolijos.

Estábamos ya sufriendo un malestar indecible, cuando esta revuelta nueva nos hundió de modo horrible.

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De manera sigilosa se rué Huerta a Veracruz, y el día 5 de diciembre bE alzaron ya sin capuz.

Siete mil hombres de tropa y cinco buques de guerra SE alzaron contra Obregón con una fuerza que aterra.

El Gobierno muy tranquilo concentró sus elementos para batir los rebeldes que había en aquellos momentos.

Pero luego se alzó Estrada en la Perla Tapatia, con toda su división y era hombre de gran valía.

Después Buelna en Sinaloa y en Tepic más generales, y en Guerrero Figueroa con todos sus nacionales.

El Gobierno bamboleaba con sacudida tan fuerte, pero Obregón se aferraba ronfiado en su buena suerte.

MaycoUe mandaba en Oaxaca y con su fuerza se alzó, y unido a García Vigil el movimiento aumentó.

El Gobierno evacuó Puebla cuando tuvo tal noticia, y concentró las guarniciones con estrategia y pericia.

Apizaco lué escogido para cuartel federal por estar comunicado con nuestra gran capital

IIfaycotte ocupó a Puebla y dejando allí guarnición siguió para Tehuacán con Sánchez buseando unión.

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Don Lupe ya había ocupado las Cumbres y San Andrés y con tropas numerosas ~ opuso primera vez.

Frente a frente las dos fuerzas se estuvieron preparando \' escaramuzas continuas ¡as dos se estuvieron dando.

Falto de parque el Gobierno lo pidió del extranjero y en organizar sus fuerzas pasó gran parte de enero.

A la División de Oriente, fuerte de diez mil soldados, la mandaron a combatir con siete mil sublevados.

El general E. Martínez de Chihuahua fué llamado para mandar en Oriente porque era muy renombrado.

Tomó Puebla con afán por ser punto de importancia, y dividió en tres columnas sus fuerzas en gran distancia.

Dió el mando de esas columnas a Topete y Almazán, )' otros de muy justa fama que atacaron Tehuacán.

Por una acción muy reñida, perdida en Chalchicomula, retrocedieron las fuerzas de Sánchez hasta Capula.

La División de Martínez tomó luego a Teh uacán, y en Llano Grande triunfó ron la ayuda de Almazán.

Allí con g rande malicia ideó un plan el general que dió un buen resultado aunque fué poco formal.

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Dos bataDones se aliaron con Sánchez en rebelión y en la bataDa voltearon contra ellos en dicha acción.

J untas las tropas leales a tacaron Esperanza, y esa reñida bataDa hizo inclinar la balanza.

Los rebeldes derrotados huyeron cual se esperaba y las tropas del Gobierno ocuparon Orizaba.

Luego siguió del Gobierno el empuje arrollador y Córdoba fué ocupada como una base mejor.

Almazán tomó a Oriental. a Perote y Banderillas, y al cabo de pocos dias ya en Jalapa no hay gavillas.

Lupe Sánchez se tué luego rumbo al Istmo y Tierra Blanca y lo persiguió Martínez con infantes en las ancas.

Tierra Blanca ya caerá y los rebeldes dispersos se dividen en guerrillas perdiéndose sus esfuerzos.

Veracruz quedó oc"pado el dia 11 de febrero, a sesenta y seis días justos que Sánchez se alzó el primero.

La. tropas de sublevados faltas de parque estuvieron y con división en el mando muchas derrotas tuvieron .

Que cese ya la discordia, que la paz impere un dia, pues la Patria sufre mucho por la ambición tan Impía.

Eduardo Gue .... ero.

-13~

LA BATALLA DE OCOTLAN

Voy a contar otra fase de la guerra fratricida que ha ensangrentado la tierra de nuestra Patria querida.

Estrada se pronunció en )a ciudad tapatía, contra el señor Obregón porque a Calles no quería.

Todas las tropas siguieron al general ¡nfidente, y el Gobierno combatió la rebelión inclemente.

Cien combates se libraron entre los bandos presentes y en todos corrió la sangre como si fueran torrentes.

La última acción importante que en Ocotlán deploramos hubiera sido gloriosa si no fuera contra hermanos.

Diez mil hombres del Gobi..-no al mando del Jefe Amaro atacal'on a eslradislas que muy bien se atrincheraron.

El río Lerma dividla a las tropas de ambos bandos y ningún puente existía; los estuvieron minando.

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Amaro mandó el ataque (on grande brío y decisión y con fuego de artillería preparó tan ruda acción.

Las siete de la mañana del día nueve de febrero, comenzó esa gran batana enlre soldados de acero.

Una hora duró ese duelo que poco se contes tó, pues la fuerza de Alvargdo en trincheras se escondió.

Se mandó cruzar el río en pontones de barriles y s ubieron sobre de ellos los soldados más viriles.

A mitad de la corriente recibieron una andanada que desde ocultas Irincheras les hicieron los de Estrada.

Nuevos intentos y a nado no dieron buen resultado pues todos caían heridos, con el cráneo agujerearlo.

Daba tristeza mirar a los soldados heridos luchando contra·corriente para salvarse S1I vida.

Al ver que r.o se podía pasar a la opuesta orilla, compusieron algo el puente por donde pasa la vía,

Acorazaron un tren con lámina de grueso acero y arriesgaron el pasarlo con resolución y esmero.

Los aviones bombardearon • las tropas de Alvarado, pero con muy poco efecto, porque estaban bien tapados.

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También a alguna distancia mandaron pasar el río a los mayos con Aguirre, gente de valor y brio.

Pero descargas cerradas de rifle v ametmlladom los hicieron replegar para intentarlo a otra hora.

A las cuatro de la tarde se logro pasar un cable y con otros varios después se tuvo el puente deseable.

Solamente la mitad de los mayos lo pasaron pues la otra murió a balazos o en la corriente se abogaron .

Luego que el Lerma pasaron por retaguardia atacados hicieron salir corriendo a la ¡¡en te de Alvarado.

A¡¡arrados a dos fuegos los rebeldes se dispersaron y las tropas del Gobierno sobre el campo pernoctaron.

Muy cerca de dos mil bajas hubo en tan sangrienta acción. teniendo sonado triunfo el general Obregón.

Los infidentes quisieron resistirse en Poncitlán mas los soldados de Cruz les desgraciaron su plan.

Evacuaron Guadalajara los soldados de Alvarado, y en Sayula esperarán a ver si son derrotados.

Dieguez y Estrada intentaron auxiliar pronto a Alvarado, mas los derrotó Escobar en Palo Verde mentado.

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Cruz y Amarillas entraron el día doce de febrero a la Perla de Occídente con un gozo muy sincero.

Morelia fué conquistada por Luviano y Rentería pero Ortiz ha prometido que pronto la ocuparía.

El Combate de Ocotlán fué sangriento como pocos pero ha dado fuerte golpe a Jos que obran como Jocos.

Que el pueblo ya no desea siga la guerra de hermanos que la paz es la que Quieren toditos los mexicanos.

Madre mía de Guadalupe danos ya tu bendición, haz que la guerra se acabe y que muera la ambición!

Eduardo Guerrero.

-134--

MUERTE DE MARCIAL CAVAZOS

El diecinueve de abril del año que cursa actual tuvo su trágico fin un valiente genera].

Cuando el señor de la Huerta proclamó la Revolución un s in fin de generales se alzaron contra Obregón.

Como a fines de diciembre del veintitrés que pasó el jefe Marcial Cavazos en armas se levantó.

Desde Pachuca a Ixmiquilpan Adopan y otras regiones bostilizaba al Gobierno al frente de sus dragones.

Como general valiente f ué por todos admirado por su táctica guerrera y su valor denodado.

El primer golpe que dió JMlr la via del Nacional (ué a un convoy de pasajeros y a otro tren militar.

Con ese primer asalto se armó de parque y dinero capturando fuertes fondos y armamentos de] Gobiernfti.

-13&-

En el pueblo de Huichapan derrotó a la guarnición cortó comunicaciones y capturó la Estación.

En las lineas del Hidalgo destruyó tramos de vía quemó coches y furgones en menos de medio día.

Viéndose escaso de parque suspendió sus correrías; por no hacerse de elementos se internó en las serranías.

A las tropas federales muchas veces combatió en unas salió triunfante en otra vez los perdió.

A la ciudad de Pachuca muchas veces atacó pero en sus planes guerreros su suerte no le ayudó.

A los pueblos y distritos muy fácil pudo tomar pero el intento a Pachuca nunca pudo realizar.

Con un valor temerario al frente de sus soldados atacó a los federales en los ranchos y poblados.

Su corcel llamado el Pavo a su capricho educado le salvó un sin fin de veees de que fuera capturado.

Por su caballo bonito al frente de su guerrilla los del rumbo lo llamaron segundo Panchito Villa.

Así pasaba su vída sosteniendo la revuelta teniendo fe en que triunfara don Adolfo de la Huerta.

-13&-

Mas hubo un dia tan funesto tristeza da r~ordar que en la Hacienda de Pozuelo. la muerte vino a encontrar.

Pues la ciudad de ('achuca era su única ambición, de tomarla a sangre y fuego en cualesquiera ocasión.

Como a mediados de abe il del año que cursa actual con destino hacia Pachuca hizo un avance formaJ.

Pues las tropas federales fingiendo una retirada por estratagema dejaron a Pachuca abandonada.

Ya Cavaws y sus fuerzas se disponían a entrar, cuando tropas del Gobierno lo empezaron a alacar.

Con tan horrible sorpresa ya no pudo combatir batiéndose en retirada prefirió mejor huír.

En su trágica odisea de aquel desdichado día desde Pachuca a los montes hizo grande travesía.

Cavaws y sus soldados cansados de caminar en la hacienda de Pozuelos resoh1eron descansar.

Cansados de la jornada estaban todos dormidos siendo )a causa funesta de que fueran sorprendidos .

Don Antonio Ríos Zertuche llegó COR su fuerza armada haciendo sobre eavazos una descarga cerrada.

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Un oficial del Gobierno a eavazos le tiró, entonces Marcial con furia a s u rival contestó.

Cavazos cayó sin vida es la cierta realidad, lo mismo que el oficial fué herido de gravedad.

Los jefes y oficiales lo mismo que los soldados por las tropas del Gobierno fueron todos capturados.

A Pachuca fué llevado el cuerpo del General y luego fué embalsamado como recuerdo inmortal.

Así terminó su vida un jefe tan renombrado que en el Estado de Hidalgo rué por muchos estimado.

Conserva siempre esta Dota Que de mi mente he copiado ; el triste fin de un patriota a todos he relatado.

Samuei M. Lozano.

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CORRIDO DEL GENERAL CALLES

Salud, Presidente Calles, triunfaste en la elección sin pediros más detalles traednos la paz y la unión.

Tuvisteis opositores, como así debía de ser y el General Angel Flores os hizo frente esta vez.

El pueblo ya está cansado de tanto pelear, pelear, y como siempre abnegado ya sólo desea la paz.

Que se acaben disenciones para evitar nuevas guerras, que ya no haya rebeliones ~' se cultiven las tierras.

Que haya un Presidente fuerte que con su mano de hierro saque avante a! país entero y que cueste Jo que (·ueste.

Que cumpla con su cometido ('on conciencia y hoftradez siendo así enaltecido y será su mejor prez.

La libertad en la prensa, pensamiento y religión SOR garantias en el hombre que da la Constitución.

-13~

Si respetaras j Oh C"J1es! a la prensa que es honrada tu l'Ilemoria, al par que Juárez será siempre respetada.

Ya el Presidente Obregón dió su ejemplo enaltN!ido de conceder el perdón a tanto infeliz cautivo.

Quien por desgracia ha caido perdiendo su libertad por un gesto ennoblecido volverá a la sociedad.

Imitando estos ideales concederéis amnistía a los que os fueron rivales de política en un día.

Y como buenos hermanos dando honor a la Nación, Dios nos dé BU bendición como buenos mexicanos.

También nuestra Reina indiana vele mucho por sus hijos, en la Nación Mexicana y dé cuidados prolijos.

Salud, pues, Plutarco E. Calles, el pueblo no aspira a más que a progresar no desmayes y reine la justicia y la paz.

y este triunfo nacional también perdure en la historia cuando bajes del poder será tu mejor victoria.

Ya el General Elías Calles la Nación ha controlado, porque llevó bien su barco todo el mundo lo ha aclamado.

Siempre al lado del Gobierno se fajó bien Jos calzones, sofocó las rebelioRes, y nos quitó aquel infierno.

-140-

Siendo Ministro, en la guerra lué al rampo de operaciones y extendió sus divisiones hacia el rumbo de la frontera.

Como en todos es notorio su valor ha demostrado de la fuerza es un emporio y la gloria ya ha alcanzado.

Unido con Obregón. lo siguió fiel por doquier, por el bien de la Nación cumpliendo así su deber.

Como sagaz y prudente quedó bien puesta su fama y el pueblo ahora lo proclama romo nuevo Presidente.

Ya todos sus partidarios deben estar satisfechos, al ver que ya sus contrarios han perdido sus derechos.

Tenga el pueblo muy presente que la dignidad en todo es la razón más prudente para triunfar de algún modo.

y todos los candidatos Cl ue perdieron los enganches no se porten cual comanches para evitar malos ratos.

Porque el Sufragio Efec!i,o y la ya no Reelección no hemos de echar al olvido en nuestra Constitución.

Salud, pues, al Son oren se que dé gloria a la Nación y si aeata la opinión la Patria lo recompense.

Dios quiera que sea el final de esta guerra fratricida y una paz indefinida venga. al país en general.

-141-

Ya con esta me despido sin exponer más detaUes, pues que se sienta en la silla el General Elías Calles.

Que llegue la paz lozana y se reanude el progreso de la Patria Mexicana tanto tiempo en retroeeso.

Felipe Flores.

-142-

LA MUERTE DEL GRAL. SERRANO Y ~os

Año de mil novecientos novecientos veintisiete, en el tres de octubre ac tual : lué muerto trágicamente pues le tocó mala suerte a un valiente general.

Era Francisco Serrano un genera l sinaloense, General de División; que quería ser Presidente. pero lo desvió su gente quizá de buena intención.

¡ Ay mi querida Nación! ¡ Líbranos de todo maP la Paz no se altere m:í. ... .

A las cuatro de la tarde del primer día de semana fu é tornado prisionero, por el Tercer Regimiento de Anillería de Montaña. y se rindió muy sincero.

Lo agarraron prisionero a él y a trece compañeros. y al punto los desarmaron : .r con toda diliJrencia al Cuanel se los llevaron para darles su senteneia.

i Ay mi querida Nación ! i Llbranos de todo mal! la paz no se altere más.

-143-

En sumarlslma causa <! ue sólo duró tres horas, los condenaron a muerte, y Juego sin más demoras los pasaron por las armas [lor su muy ingrata suerte.

Sus cuerpos los levantaron .l. en camiones los mandaron ¡¡ I Distrito Federal, con el General Juan Rico que llegó a las once y media al Hospital Militar.

¡Ay mi querida Nación! j Líbranos de todo mal! la Paz no se altere más.

A las diez de la mañana de otro día, cuatro de octubre, día de señor San Francisco, fué la señora su esposa, y la señora su madre a que le entregaran su hijo.

Lo mismo con los demás hicieron sus familiares, a unque con pena y dolor; y a todos les entregaron aquellos tristes despojos, Clue murieron con valor.

De este epílogo final que fracasó por igual, ?o Quí sus nombres voy a dar:

Genera] de División, t'rancisco M. Serrano; General, Carlos A. Vids.!. Generales, Miguel A. Peralta y Daniel L. Peralta. Lic. Rafael Martínez Escobar, :' .. lonso Capetillo, Auguste Peña, AntoRio Jáuregui. Ernesto Noriega Méndez. Octavio Almada, José Villa Ar(e, Otilio González, Enrique Monteverde v Ex-General Carlos Ariza:

Felipe Flores.

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MUERTE DEL GENERAL ARNULFO R. GOMEZ Vengo una vez más, señores,

a aumentar mi negra historia. mataron a Amulfo Gómez, dejando triste memoria.

Como todos lo sabemos que quería ser Presidente, su idea lo llevó al "extremo de voltearse con su gente.

Este jefe militar Que olvidara sus deberes, arrastr6 a otros más y más Generales Brigadieres.

Pero con tan mala suerte, que a un mes de aquella asonada caminaba hacia ]a muerte en su aventura arriesgada.

Pues el cuatro de noviembre a eso de la madrugada, el General Escobar le puso gran emboscada.

Las cuevas de Camalapan, f ué el teatro de su desgracia, 3Uí le dieron alcance las tropas con gran audacia.

Ya mirándose perdido, sin su gente y sin amigos, no tuvo más que rendirse en unión de su sobrino.

El General Escobar cumpliendo con su deber, lo comenzó a desarmar; pues ya estaba en su poder . .

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Una pistola y un maüser con sus propias carrilleras y su respectivo parque, que fueron sus compañeras.

Cuando ya lo desarmaron y prisionero quedó a Teocelo lo llevaron, donde allí se le juzgó.

En consejo sumarísimo salió sentenciado a muerte en unión de su sobrino que obtuvo la misma suerte.

Una carta que dejó escrita para su esposa, le mandaran, suplicó, hasta Angeles, California.

A las ocho de la noche del dia cinco del actual s u cadáver arribaba a esta tris!e capital.

Después que los autopsiaron pidieron sus familiares sus cuerpos para velarlos en sus últimos hogares.

Hoy en el Panteón Francés descansan con otros más que fueron sus compañeros en su odisea tan fatal.

Causa tristeza y dolor el ver tanta rebelión, de jefes que con su error ¡enlutan nuestra Nación!

y aunque el castigo es muy cruel ¡ sea por Dios, y no haya más! pues en fin ¿qué hemos de hacer? si así lo exige la paz.

Ya con esta me despido, con sentimiento, señores, aquí termina el corrido del extinto Amulf .. GÓmez.

Felipe Flores.

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EL ASESINATO DEL GENERAL OBREGON

Pobrecito de Obregón, cuando estaba por triunfar vino la Parca tras él y su vida fué a segar.

Cinco balazos le dieron al General Obregón, decían las gentes muy Quedo, después de un comelitón.

Los rumores aumentaban cuando la tarde avanzó, y entonces salió en los diarios, y a todos nos consternó.

Era cierta la traged ia de la muerte de] magnate, Que después de una comida, hicieron tal disparate.

Fué el diecisiete de julio, ni me quisiera acordar, que a don Alvaro Obregón lo lIeearon a matar.

Se lo había ya adivinado un perrito de su casa, que auJlando estuvo ese día ese perro de mala raza.

Fué invitado por amigos 2. comer en "La Bombilla" que es un sitio pintoresco de San Angel en la orilla.

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Después de comer gustoso en plática se encontraba, cuando se acercó un muchacho, que a retratarlo empezaba.

Corno fué muy campechano el General Obregón, aceptó muy complacido y siguió con su reunión.

Cuando le vió distraído, aquel malvado asesino, le descargó por la espalda cinco tiros con buen tino.

Era una pistola escuadra, la que utilizó en el caso, y como era un pobretón, creen por otro, dió ese paso.

Los amigos de Obregón muy justamente indignados le tiraron de balazos al asesino malvado.

Pero algunos los calmaron y le hicieron aprehender, esperando que delate quién el crimen mandó hacer.

Fué golpeado con rigor por todos los comensales, que llenos de indignación lo dejaron sin molares.

El General Obre¡rón fué llevado hacia su hogar, creyendo que estaba herido, para allí hacerlo curar.

Pero en la calle Jalisco, donde habitaba hace poco, recibieron desengaño, pues que lo mató aquel loco.

Los médicos que llegaron lo inyectaron con formol, para poderlo trasladar al suelo donde vió el sol.

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El salón de Embajadores del Palacio Nacional, fué transformado en capiHa. aquella noche fatal.

y a las ocho de la noche la comitiva partió, llevando una gris carroza el cuerpo que se inyectó.

Al pasar el cuerpo yerto el centro de la ciudad las gentes se descubrían con respetuosa piedad.

El cuerpo llegó a Palacio a través de un mar de gente, que contemplaba en silencio aqueUa escena imponente.

Fué subido al Salón Verde donde se veló al difunto y le dieron guardia luego desde nueve y media en punto.

Comenzó el Presidente, generales y coroneles, luego fueron diputados y al último los ujieres.

Así fué honrado por todos este grande eiudadano Que perdió valiosa vida herido por tan cruel mano.

Ei Siquisiva, Sonora, nació don Alvaro Obregón, y en México fué a morir, causando consternación.

Fué un hombre trabajador que no Jrozó de riqueza, y hasta los veintidos años no empezó su grande empresa.

En mil noveeientos doce se reunió a varios amigos para combatir a Orozco de Madero ya enemigo.

-1Ss.-

De teniente coronel, pasó a coronel muy luero, y después fué general porque nunca tuvo miedo.

Combatió contra de Huerta, el marihuano infernal, y unido a Pablo González tomó esta gran capital.

Contra de Villa peleó por mandato de Carranza, y al triunfar en toda linea perdió un brazo en la matanza.

Luego recibió mal pago de Carranza y sus aliados y tuvo que hacerles guerra con triunfos muy renombrados.

Quedó de primera figura en la política actual, y lo eligió Presidente el pueblo en lo general.

Derrotó a de la Huerta cuando se fué a rebelar y entregó el mando a Call •• cuando bajó del lugar.

Unánime la Nación, lo eligió de Presidente para otro nuevo periodo, mas la suerte fué inclemente.

Enviaron ya su cadáver a Sonora, en que nació j después de hacer los honores qJte en su vida mereció.

j Quién se lo había de decir al General Obregón; que después de aquel banquete, perdería vida y sillón!

Eduardo Guerrero.

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REBELION DE MANZO, ESCOBAR y AGmRRE

VOy a cantar un corrido si me prestan atención, de Jos recientes sucesos, que ha habido en nuestra Nación.

El día 3 del mes de marzo, fecha de negro capuz estalló nueva revuelta, en Sonora y Veracruz.

El jefe Manzo, en Sonora. inició la rebelión, después Aguirrf' en la costa, luego Escobar en Torreón.

La causa que enarbolaron, como pretexto a su acción, fué suponer que Ortiz Rubio, rué impuesto en la Convención.

Viendo el señor Presidente, estos actos ilegales, a Jos tres fuertes rebeldes, mandó fuerzas federales.

El general Escobar, fingiendo estar con la ley, logró tomar con sorpresa la ciudad de Monterrey.

Un general de los leales, le quiso hacer resistencia, cuando balas enemigas le quitaron la existencia.

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Viendo a su jefe ya muerto el resto de federales, evacuaron Monterrey y se fueron a Linares.

Contingentes militares con su escuadrilla de aviones, a Monterrey avanzaron por distintas direcciones.

José Gonzalo Escobar viendo impotente su acción resolvió dejar la plaza y salió rumbo a Torreón.

Desde Tampico y San Luis marchaban con toda ley tres columnas federales para ocupar Monterrey.

Tres jefes divisionarios: Cedillo, Ortiz y Almazán, emprenden formal batida contra Gonzalo Escobar.

Al frente de Veracruz, Miguel Acosta avanzó, para combatir a Aguirre, que en armas se levantó.

En Orizaba y Jalapa no hubo combates formales, porq ue las tropas rebeldes se unían a las federales.

Sólo en el Puerto Jarocho, en las calles combatieron, entre los mismos rebeldes que a Aguirre desconocieron.

Murieron en el combate en esa acción pasajera, dos jefes de sublevados: Gama y don Luis de la Sierra.

Todos los barcos de guerra de la Armada Nacional protestaron su obediencia al Gobierno Federal.

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Entonces Jesús Aguirre a Veracruz evacuó y con dos corporaciones a ]a sierra se metió.

En Veracruz y el Istmo y Estado de Nuevo León, prácticamente el gobierno dominó la rebelión.

Sólo quedan al gobierno dos campañas por ahora, los eristeros en Jalisco y la revuelta de Sonora.

Tres ejércitos avanzan para ocupar a Torreón y después para Chihuahua y acaba esta rebelión.

¡ Viva el Supremo Gobierno ! lo digo de corazón, yo la paz es la que anhelo, para mi pobre Nación.

Ya con esta me despido, ya acabé mi narración, aquí termina el corrido de la última rebelión.

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LA BATALLA DE JUKENEZ

Año de mil novecientos veintinueve, en la ocasión, el domingo tres de marzo estalló la Rebelión.

Señores, tengan presente ]0 que en Jiménez pasó. que el dia primero de abril la batalla comenzó.

Los rebeldes al principio pensaron ganar la acción, pues es taban muy bien puestos dent ro de la población.

Lunes primero de abril. eran terribles las horas, empezó muy duro el fuego con las ametralladoras.

Las bombas de los aviones también la fusilería, hacían un fuego cerrado y también la artil1ería.

Las bombas hacían estragos. el cañón tiró fortines, y a las filas de los reheldes cubrieron los proyectHes.

Aeroplanos y cañones eran los que funcionaban contra de los insurgentes que en Jiménez ~ encontraban.

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Los aviadores valientes el miedo no demostraban r sobre el campo rebelde las bombas les arrojaban.

En la ciudad de Jiménez triunfaron los federales, obedeciendo a la vez la ley de sus generales

Los insurgentes sintieron el ataque muy formal, de las cuatro armas de fuego del general Almazán.

y muchos se dispersaron al ruido del cañón y Escobar les ordenó evacuar la población.

En Reforma y Corralitos murieron muchos hermanos, J imenez fue bombardeada por la escuadra de aeroplanos.

En esa cruda batalla murieron más de dos mil, rebeldes y federales que dejaron de existir.

El campo quedó sembrado de rebeldes y de leales, que esa guerra fratricida fue causa de tantos males.

La muerte quiso enlutar a la Nación Mexicana y unir en hondo pesar a la Patria Soberana.

Los vivientes de Jiménez le pedían a Dios del cielo que les mandara la calma y que les diera el consuelo.

Hoy existen muchas viudas en la más triste orfandad, s i antes repartían limosnas ahora piden caridad.

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Varios niños huerfanitos se oían llorar y llorar, porque perdieron sus padres en un momento fatal.

El dolor y la tristesa y amarga desolación, ha quedado en ese campo Que enternece el corazón.

Hubo más de dos mil heridos y de muertos un montón, estaba aquel campamento que inspiraba compasión.

La batalla de Jiménez del Gobierno fue victoria, y deberá fi¡¡urar como un recuerdo en la historia.

Ya con esta me despido, ya terminé de cantar, pidanle a Dios por la paz de la Patria en general.

-161-

CORRIDO DEL GRAL LAZARO CARDENAS Con mis palabras sinceras,

nacidas del corazón, dedaro, con todo ¡rosto, a Cárdenas mi adhesión

Para primer Magistrado de la Patria Mexicana, donde cantan los obreros alegres por la mañana.

Deseando que nonca vuelva a triunfar el eapital, porque Cárdenas del Rlo es el mejor General.

El es el padre de los pobres en todita la Naci6n, los extranjeros se admiran de su noble corazón.

Veinte años tiene luchando en pro de los eampesin08, con las armas en la maDO atravezando caminos.

Enseñando a los hombres la justicia y la razón, estableciendo en los pueblos Paz para todos y Unión.

En los más rudos combates peleaba él con confianza, porque su Patria querida ya lo esperaba con ansia.

Para hacerlo Presidente y ¡robieme esta Nación, y que se extienda el progreso y en donde quiera la onión.

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solo él puede gobernar, por su grande inteligencia y su modo de pensar.

El Eterno lo mandó para que salve a la Patria, de los hombres ambiciosos que amontonaban la plata.

Cuando él empezó a luchar, salió para Apatzingan, ayudándole a los pobres que vivían con tanto afán.

Abandonó a su familia, peleando tan justa causa, y ahora, en la actualidad, todo eso es lo que le basta.

Yo mi vida doy por él, porque conozco su historia, Dios lo deje gobernar y se lo neve a la Gloria.

Desde la edad de siete años, era muy considerado, le regalaba dinero a todo el Que veía amolado.

Por eso yo le ayudé cuando empezó su carrera y le dije: no te rajes y pelea con cualesquiera.

Ya lo habían tomado preS9 para Quitarle la vida, pero su maja intención no les tué favorecida.

Una barda él se brincó, teniéndose en sí confianza; le tiraron de balazos a una corta distancia.

Aquí termina el Corrido, escuchen con atención, que en estos versos hablo con todo mi corazón.

Francisco M. Chávez.

-164-

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I N DICE

Prólogo .. . ........... . ... ..... .... .... .. . .... .. .. . . Pág. Canto a Madero . ... ...... ......... . .. ... ... .... . ...... . .. Laureles de Gloria al Mártir de la Democracia Aquiles Serdán .. .. La toma de Cuautla .... . . . . .. . .... .. La toma d'e Ciudad J uárez . . . .. . ..... .. . Historia del pronunciamiento del Gral. E. Zapata La sublevación de Pascual Orozco .. .. .. . El Cuartelazo Felixista o la Decena Trágica ... . La muerte de Madero . . . .. . ... ..... . ... . .... . Corrido dedicado a Don Venustiano Carranza .... . . . . . . . .... " Los combates de Torreón ... . . ... .. ... . La toma de Zacatecas .. . . ............ . La toma de Guadalajara ..... .. . .. . . . . . . La Convención de Aguas Calientes . .... . Los combates de Celaya . .. ..... .. ... . La toma de México por el Gral. Pablo González ... . . . .... . .. .. La persecución de Villa . . . . . . . . . .. ... ... ... . .. . ..... .. Corridos del Congreso Constituyente..... .. . . . . ... .. . . .. . Nuevas mañanitas al Estado de MoreIos .... ...... . . .. . ... ., La muerte del Gral. Angeles . . .. .... .... . . .. .. . .... . Evacuación de México por las fuerzas Carrancistas . .. . . . La retirada de los Carrancistas . . ...... . Trágico fin de Carranza .. . .. .. . ....... .

3 17 21 25 29 31 37 41 45 49 53 59 63 67 71 75 79 81 87 91 95 99

107 Chávez García .. ... . .,.. . . . ... . . . . . . ... 111 Fusilamiento de MUI1guía .... . . .... . ... . La muerte de Francisco Villa . . . .•.•.•. . .... . La recuperación de Veracruz . . ........ . La batalla de Ocotlán .. . ... ..... . ..... . Muerte de Marcial Cavazos . .. . . . . .... . . Corrido del Gral. Calles . . . .... . ... .. .. . La muerte del Gral. Serrano y socios ..... . Muerte del Gral. Arnulfo R. Gómez . .... . El asesinato del Gral. Obregón ....... .. . Rebelión de Manzo, Eseobar y Agu irre .. La batalla de Jiménez . . .. .. .. . ... ... . Corrido del Gral. Lázaro Cárdenas . . . . . . . Música típica para corridos mexicanos ... .

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Por acuerdo del C. Ernesto Viveros. Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo, se hizo la pre·

.ente edición delos " Corridos de la Revolución" , primera de las que se propone el Instituto Cien­

tlfico y Literario, para su distribución gratuita, de acuerdo con la finalidad

- - cultural del mismo. - -Se terminó de imprimir la edición de

dos mil ejemplares, en los Talleres Linoti­pográficos del Gobierno, el d!a 22 de febrero de

1995, habiendo tomado parte en la formación , tiro y encuadernación los obreros J. Refuflio Ortiz, José Gar­

c!a Téllez, Angel Ortiz, Lorenzo Garda 11 José Licona, bajo - la dirección de Armando Madariaga. -