CORIAT.el Taller y El Cronometro Copia

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Traducci6n de luw MIGUEL FIGUEROA PEREZ ;;. '. EL TALLER YELCRONOMETRO , '_.- , Ensayo sobre eI taylorismo, , elfordismo y la produccion 'en masa por BENJAMIN CORIAT' CENTRO DE INVESTIGACIONES Y E.SnWmS SUPfRlORES EN ANTROPOUlGiA SOCIAL BIBLIOTECA ------.- ; '" .$ i . ESCUl;!.A NACIONAt DE. ANTROPOLOGIA' E HISTQRIA . UNIDAD CHIHUAHUA &li;t:OTeCA t1GU1!.LERMO BONFJLBATALlAlJ [19347 )l(I edtores MtXICO ESPANA ARGENTINA COLOMBIA

Transcript of CORIAT.el Taller y El Cronometro Copia

  • Traducci6n de luw MIGUEL FIGUEROA PEREZ

    ;;.

    '.

    EL TALLER YELCRONOMETRO , '_.-

    , Ensayo sobre eI taylorismo, , elfordismo y la produccion 'en masa

    por BENJAMIN CORIAT'

    CENTRO DE INVESTIGACIONES Y E.SnWmS SUPfRlORES EN

    ANTROPOUlGiA SOCIAL BIBLIOTECA ------.-

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    ESCUl;!.A NACIONAt DE. ANTROPOLOGIA' E HISTQRIA

    . UNIDAD CHIHUAHUA &li;t:OTeCA

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  • )l(I siglo veintiuno. editores,sadecv

    ,.CERRO DEL AGOA 248. oEl..EGACION cQVOACAN. 04310 MExICO. D.F. .sjglo veintiunode sa

    CALLE PLAZA 5. 28043 MADRID. ESPAN-A

    siglo veintiimoargentina editores sigloveintiun9 editoresde colombia, Itda. CARRERA 14 NOM.8Q.44. BOGOTA. D.E. COLOMBIA

    "No ,dl'tJ'L" '- -r, 2.&22,-_ i hd: /)Li.",r!a:_2 ',. \ . _ g . . 3 dc'i'. 7 . . /6. ..... ' ...... ...,----

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    portada de marfa luisa martfnez p!imera edici6n en espanol, 1982 siglo xxi de espana editores, s.a. cuarta edici6n en espanal, 1989 siglo xxi editores, s.a. de c.1(., ISBN 968-23-1335-x (E'!diciones anteriores) ISBN 968-23-1571-9 primera edici6nen frances, 1979 christian. burgois editeur , titulo original: l'atalier et Ie chrono.metre essai surle

    taylorisme;lefordisme et la prodution de ..

    derechos reservadosconforme a la ley impreso y hecho en mexicp/printed mexico

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    . ESCUElANACiONALDE ANTROPOLOGIA t HISTORIA

    ' UNIDADCHIHUAHiJA Bi-8 i,.

    NGUILLERMO 'SONFIL BATA!J,N'

    INTRoimCCI6N: La sensacionde la lima" 1. LA MANUFACTURA Y EL OFICIO 8

    I. EI oficio como' condicion-de, la industria 9 II. . EI oficio como obstaculo a la acumul.aciotf'del ca-'pital , '. . 12 III. La maquina, elnifio, el destajista: practicas pretaylo- ristas de lucha ofi

  • VI Indies

    s.li PRODUCcION CAPITALISTA ENlwA 66 A) Gran' industrUi 'ygranproduccwn de' plttsvalor en

    Marx: primerti aproximaciOn,4Ja nOci6n de produc-ci6n eninasa ' '.' ',. ',' ,,'.' ' ' 67 'L Gtan iridustria y>gnm"proal:lcci6n 'de plusvalor. ,67

    _ II. La manufacturamoderna como modalidad de la , , 'gran produccl6n de plusvalor ," 70 B)El mecanismo de laprodacci6nen masa 75

    III., La ra.ci6nallzaci6n de la gl:'8n industria 75 IV. EI,Ultimo toque del nuevo esquema de acumula-cion:, ,normas nuevas del consumo obrero e inS:-tauracion del salatio indirecto 77

    6. Los TIEMPOS MODERNOS 87 l;,Deladckada de 1920 a ia,deI930: normas y crisis. 88

    II. Keynes: elnew deal yel estado-plan: la respuesta capitalista a la, 95

    7. NORTE Y SUR: EL, MULTINACIONAL, HOY 103 I. ' EI obrero-m:asa multinacional ' , 104

    II. La, racionalizaci6n,.el automata y el obrero-!llasa: leis efectos de la division del trabajo,y de,la :rnecamzacion en el valor de uso de las fuerzas de trapajo, ',' 106

    III. Los procesos de depreciacion, del valor decambio de lafuerza detrabajo . ' 112

    8. LA ORGANIZACIONCIENTfFICA DEL TRABAJO mHA PEDAZOS 121 1. .Un nuevo cicIo y un nuevo contenido' de la lucha

    obrera .",',' 122 II. La nueva eficacia de la resistencia obrera 124,

    III. La aversion hacia el trabajo industrial y su doble ' aspecto" ", " " 130 IV. tecnicoeconomicos de la linea demon-ta]e, , 134,

    9. EL TRABAJO Y SUPRODUCTWIDAD; 1.0 QUE EST.( EN roEGQ:EN ' LA CRISIS ' ' , ' , 145

    I. Del rec}lazo a la crisis de las decadas de 1960-1970 " 145

    II.' Lo que esta en juego en lasreestructura.ciones, en curso 154

    10. LA RECOMPOSICION DE Li\ LiNEA DE MONTAJE ' 160 1. Los nueVQS principios de la organiza.cion capitalista del

    trabajo: la empresa como sistema sociotecnico' 161 ,II; Produccion en serie e industrias en, cadena:' la recom-,

    , posicion de la lineaJit:: montaje en ,las Jabrica,s Re-nault ' '164

    III. Pequena y mediana serie alterriativos: , deltrabajo engrupos a la, 173

    IV. del tiempo y ,del Control 176

    lnd,ice VII

    11. REVALO RI2;ACION DEL TRABAJO MANUAL 180 A) La revalorizaci6n manual 181

    I. lUna l!-ueva gesti6n la fuerzade trabajo obrera? 183 B) "Estabilizaci6m Y ,desestabilil,aciom de la fuerza de

    trabajo ,obrera ' 198 II. El fordism9 y ef obrero-masa, hoy 198

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    ESCUElA NACIONAl DE H!

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    y es tambien la hora de los graIldes seismos de Occidente, cuando las iglesias de Lisboa, con s.us p6rticosabiertos a las plazas ysus retablos encendidos sobre el fondo de rojo coral, queman la cera de Oriente ante eI mundo Los aventurerosmarchan hacia Indias Occidentales

    SAINT-JHON PERSE, Chante pour celle qui fut lii (1968).

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    ESCUELA NACIONAL DE 'ANTROPOlOGIA H!STORIA

    UNIDAD CHIHUAHUA B i ., OT E C A

    17(iU1LlERMO :IOMHI. BATALtA"

  • INTRODUCCION: LA SENSACIONDE LA LIMA

    '-La, cuesti6n del trabajo' se divide; en dos' partes: la or-ganizaci6n particular del taller y la organizacion del' intercambio general de los

    iManifiestode los Delegados de lasCorporaciones, junio de 1848. '

    I

    Diez aiios despues ,de haberlo abandonado obra, la tierra y sus ritmas Ie han retenidomucho tiempa.-, un hombre teem- del taller, se dispone a afrontar de nuevo la oficina de colocaciones. Se interroga, inquieto. Tras diez. anos de..intervaloj que Ie queda del oficio, de ese paciente trepar por laescala desde el dia en que, por suerte, fue admitido como aprendiz de ajustadoren un taller liones.

    Pronuncia para si discursos de audacia y de animo. Mis ma-nos me daban confianza... una lima imaginaria pesaba entremis dedos... me harianuna prueba... Tenia confianza. Colocado al fin,. un pocopor astucia, a pesa,r de la barrera de los,certifica-dos, helo ahi,penetrando en el taller de Citroen Saint-Ouen en

    , la, decada de 192fiJ: Todo el espacio, del sue\o'a la techumbre de'la nave, estaba roto, cortado, surcado ei movimiento de las. maquinas. Gruas de puentecorrian por encima de los bancos. En el suelo, unas carre-tillas electricas se 'esforzaban por circular en estrechos tramos .. Yl:\ no habia sido para el hilmo. En el fondo de la nave, unas prensas colosales cortaban travesanos,capos y aletas, con un.ruido parecido aldeexplosiones. Entretantoj el metrallazo ,de los maitillos ticos .. de la caldereria se imponia al estrepito de las maquinas. El descubrimiento es, brutaL La fabrica yJlevada, ai es-tile arnericano .ha trastocado el antiguo orden de las cosas ,Y de los hombres. EJ oficiopacientemente adquirido, el vaiven

  • 4 3 Benjamin Coriar de la palma de la mano, elmovimiento de losdedos; esa sensa-" cion de la lima, por los que todavia a principios de siglo'un obrero reconoce a uno de 'los sonya una especie de arcaismo. Ya no es el tiempo de his 'secuencias adquiridas, de 1a obra que s'e hace. Hay que ganarlo continuamente. Era como

    , en las peliculas Iocas, donde las imagenes se sucegen a una veI6cidadsor.prendente. El tieml'o que se ganaba se perdia es-perando la muela, la tidadradorao la grua de puente 1. El se- ' 'gundo, 0 una ftaccio:i1 de el, regula en adelante el orden de las sucesiones. E1 cron6metro ha entrado en el, taller: indudable-mente esta en 'marcha la mayor revoluci6n de la, historia mana.

    De esa, historia tratani en primer lugar este libra.' Atravesada por una mismageneracion de hombres y mujeres que forjaron con sus tnanos la epota moderna.'

    II

    La,novedad, la diferencia noes solo la introducida en elgesto delobrero, reducido a migajas. Con la entrada del cron6metro en el taller 2 , larevolucion que se emprende tiene una dimension multiple. De hecho" entra en juego una triple secuencia,' queconlleva sus propios ritmos. " ,

    De entrada, secuencia coinpletamente nueva en la relaci6n de fuerza entre las Clases ' '

    Al acabar con el. control obrero sob,re los modos operatorios, at sustituir los secretos: profesionales P9r un trabajo reducido a' larepeticion de.gestosparcelarios pocas palabras, al rar la expropiaci6n del saber obrero y su, con.fiscacionpor la direccion de la empresa-el cron6metro es, ante tod0, uri instru-mento politico de domfnacion sobre ,el trabajo. Tecnologia y t;ic-tica control de los cuerpos en el trabajo, el tay10rismo' vaa transformarse en un verdaderoconjunto de

    ) Todas lascital'L de este parrafo estan sacadas del formidable testimo-riiosobre la racionalizaci6n del trabajo,que constituye el libro de Navel,Travauxr Albin-Michel, 1964, , '

    2 Aquf'se impone una precisi6n.Entendamonos: decimos taller, pero puede Ieerse, tambien obra,' tajo u ;,oficina, 0 sea, cualquier espacio en que se inserte la actividad detrabajo, Igualmente, decimos dono. metro, pero designam6s tambien todas las tecn6Iogias de medici6n de tiempos y moviinientos quese han despues del'tayIorisnio.

    Introducti6n

    gestos de producci6n,en un c6digo formalizado del ejerczlclo del trabajo industriaj, con la Cientifica del Trac bajo. Como jnstrumento esencial'de ese proceso de reducci6n del saber obi-ero de fabricacion a la serie de sus gestos elemen-tales, el cron;ometro es, por la misma razen, mucho mas queeso.

    Restituido asu dimension social -ei estado de la relaci6n de fuerzaentre clases tanto ,en el taller como enla el cronometro (y .los metodos de medici6n de tiempos y :q1ovi-mientosque instaura) aparece como Ia avanzadilla de un ataque dirigido, no contra el. trabajo en general, sino contra Ia forma organizada y combativade la dase obrera: el obrero profesional de ;"oficio y su sindicato, Lo que el cronometropn;;teilde per, atacando la c:;:onfraternidad de los gremios, es la excelsa Tavanzada figura de la resistenciaobrera, condici6n de la pri" mera industrializacion, pero tambien principalobstaculo para Ia acumulacion del capita:! en grim escala. Porque el obrero profe-sional, apoyado en la eficacia de su sindicato,llegaa regatear elevadas tarifas e impone, con su manerade actuar,su propio ritmo a Ia produccion de mercancias. \

    Alsustituir alobrero profesional por el obrero-ma$a reeien inmigrado, nocualificado y sobre todo nO organizado,el capital modifica, en favor suyo y porniucho .tiempo, el estado de con-junto de Ia relacion de dases.

    Con esto tambien se inicia una secuencia econ6mica enteramente nueva, un modo y un regimen nuevos de acumulaci6n del capital: surge la 'producci6n en masa

    Al sentar el proceso detrabajo sobre una base nueva, cientifi-ca, el capital se, hallaen condiciones de imponer sus propios ritmos ynormas aIa producci6n de mercancias, rompiendo asi las trabas puestas a su expansion por el antiguo orden .del taller. Y cuando, con Ford, la cadena de montaje viene a laS' tecnicas taylorianas de medicion de los tiempos ymovi-mientos y a someterel gesto del obrero a una cadencia regulada, se hace posible, un nueyo modo de consumo productivo de ' fuerzade trabajo. Sin relaci6n, nisiquiera: lejana, con 10 que permitian losantiguos metodos de organizacion del trabajo. Las condiciones, generales de la extraccion del plustrabajo y Ia esca-lade la Pfoducci6n de mercancias camblan por completo.En

    , adelante, con el apoyode Ia cintatransportadora y de la cadena de montaje, Iaproduccion demercandas en grandes series y de mercancias estandarizadas se. convierte en 1a norma y la regIa, suscitando 1a 'paricion de nuevas' condiciones de producci6n en

  • 4 Benjamin ,Coriq.t todaS las ramas. La nueva economia 4el tiempo, nacida> enel taller de'las nuevas' tecnoJogias de control,y medici6ndel 1m-bajo, invade el mecanismo de conjWlto de la produccion social., Sf! asegura as! elpa$o a un nuevo modo de acumulaci6ndel capital:-lo queseha Hamado el sistema de la produci::ion, en masa.

    La producci6n en masa:, esta ha sido la realidad en que se ha centrado sobre todo la atenci6n, tratando de explorat sus dife-rentes dimensiones' para darle Wlcontenido ecoh6mico preciso. Pues si bien historiadores y soci6logos del trabajo han empren-didoestuctios concernientes a, la, racionalizaci6n del trabajo obrero, en ninguna parte se ha constituido en objeto deestudiQ la relaci6n entre proceso de trabajo y actimulaci6n del capital. En cuantoalaecononiia politica, desde muy pronto consagrada ,a Wla teoria del valor en la que el orden de la rareza domina el delos precios,haciapnicticamente imppsible paramisma tal objeto. Comosefiala H. Bartoli: 'EI capital es la categoria do-minante en las sociedades occidentales,a eI se concede ,toda la atenci6n 3. " "

    Asi, las series descriptivas del, obrero' en su ,puesto ,0 elana-, lisis de las tecnicasde organizaci6n qel trabajo, por y 'las te6rias y losmodelos econ6micosdel crecimiento, por otro, han permanecido ajenas ,entre si 4. Habia que romper con esta exclusion Y sihay una contribucionpropia de este trabajo, reside en esto: recordar la concatenaci6n particular que conduce de las mutaciones el proceso de tra-bajo por el taylorismo yel ford,ismo a las que van a afectar a ta,

    3 Analyse et significations des migrations de Cahiet de ['ISBA, num. 117, septiertlbre de 1966, p. 136. , 4 Hasta enelIhismo Marx, donde sin embargo lasleyes fundamentales

    que rigen la atumulaciori del capital vienen dadas, por las condiciones de la extracci6n, del plustrabajo, el paso de las mutaciones que, afectan al proceso de trabajo a las que conciernen a la acumulaci6n del capital sigue eJ:.l el estado de figuras formales. En el terrenode BI capital hubo que crear las categorias iritermedias que permiten explicar ciertosrasgQs especificos del esquema deacumulaci6n correspohdierite a la producci6n en masa mod""rna, tal comose ha constituido historicamente, a partirdeJ taylorjsmo y del Jordismo., '

    Precisemos que,comptmen este'libro expues-tos en diversas notasde investigad6nantes de' ser sostenidos como tesis doctoral enciencias econ6micas bajo el titulo: Le taylorisme, Ie fordisme, Iii production ,de masseet les nouveaux modes. d'organisaticm du travail, industriei>i, Universite Paris X Nanterre, noviembre'de 1976. Como diversos autores han recogido algunas de estas notas,' no he creido' I].ecesario rasta, ,bIecer las diferendas en cada ocasi6n. " ,

    Introdttcci6n " 5. acumi.l(aci6n del capital.Puessolo, conesta conclici6n puede definirse de, manera pr'ecisa elcoIiceptodeproduccion en

    " > Finalmente,con la producci6rten masa y como condici6nde esta; seinicia una nueva secuencia en las modaUdadesylas fmicticasestatales de regulaci6n y control social

    Lo esencial gira aquien torno a las nuevas politicas de encua-dramiento de la fuerza ,detrabajo creadas para permitir el des-arrollode la producci6n en masa.

    Ante todo, habia quefiiar en torno a las nuevas concentra-cionesindustriales y urbanas a esas forrnidables masas de horn-bresvagabundos, campesinos expropiados de Sils tierras, in-migrantes a los que elhambre yia miseria mantenian en estado de permanente'insubordiriaci6n. Despues, habia que convertir-10senobreros fabriles,o:breros en caqena, c01J;seguir su sumisi6n a la nueva diseiplina de la fdbrica, a la ley del cronorrietro. POl' ultimo,' desde eI momento en que larevoluci6n econ6mica: en el campo los separi1ba de las bases rurales y domesticas de donde sacaban atm engraIi medida sus medios de subsistencia, era predso

  • 1 6 Be,njan'lin Codat el Estado providencia,, mitad se abre !iu ptopio camino. Entre capital y civil.

    Cogido asi entre el taller y el Estado, no. ya el s6lo trabajo obrero sino el conjunto del trabajoasalariado va a. alimentar en 10 sucesivo esa formidable acumulaci6n demen;:ancias. que caracteriza a 10s tiempos modernos.

    III A la hora en que las burguesias. occidentales, tr:.ashaberlo des-truido sistematicamente -cientificamente deciari hace poco--descubren 0 redescubren laexistencia del problema .del tra-bajo industrial. y 10 declaran en estfl. investigaci6n es algo muy distinto de un ejercicio arqueo16gico ..

    Mas aUn, es laclaridad arrojada sobreel Occidente lizado -sus talleres de producci6n y control-,- por el cicIo .de las luchasobreras emprendidas epla decacLr:!. de 1960, la que ha hecho posible un retorno a las estrategias de dominaci6n,dentro yfuera dela fabrica,.quehan asegurado el desarrollo de. hi pro-ducci6n en Il.lasa. Como estas estrategias se deshacen ante nues-tros ojos para dejar paso a nuevaspoliticas -en busca de Una economia del control y del tiempo adecuada'-'- se hace. posi-ble establecer sus intereses y desmontarsus mecanismos.

    De am resulta algo asi comounahistoria por periodos de las relaciones capital/trabajo. Nes la .nueva eficacia -de la resisten-cia obrera y la crisis de la organizaci6n ci(:mtifica del trabajo, que es su expresi6n social manifiesta, pern;liten seguir por una -masa ha constituido' uno de los puntales aelcrecimiento mo-o demo, su irrupci6n en la escena social torre elpeligro de tras-tocar muchas situaciones supuestamente seguras. Es posible. abordar una serie de cuestiones, planteadas desde hacepor 10 menos un decenio, que preocuPatl hoy al conjimto la socie-

    I ntroducci6n

    dad, y precisar 10 queen ellas esta' en juego. lQue pa,sa eonla Hamada crisis del tnibajo industrial y que relaciones se pue-den establecer entreestasy las dificultades actuales de la acu-mulaci6n del capital? lQue origen sepuede atribuir a la'reno-vaci6n de la resistencia obrera, a su nueva eficacia, y en que medida se puede ver en las actuales circunstancias"!ln punto de vista obrero sobre 10' .que .pueda serla fabrica del mafiana? Por Ultimo; lcuales son los objetivos perseguidos en las tentati-vas de reCOrriposici6n de la cadena. demontaje 0 en la decIarada revalorizaci6n del. trabajo manual ... ?

    Concebido como un conjunto de herramientas,este libro, balance a su manera, pretende ser ante todo un instrumento quepermita abordar el estudio de estas cuestiones.

  • 1.. LA X EL OFICIO

    TOOos alegres y alertas,complaciendose. en poner en juego los mu.sculos, sin fatiga, gozandoplena-mente de Ia vivacidad natural de su edad... Dabagusto . observar la agilidad con que reunfan los hilos rotos' cada vez que retrocedla el carro del telar y verlos en-tretenerse en todas las. imaginabIes" traslos 'pocos segundos de actividad. de sus finos dedos, hasta ' terminar la retirada yel erirollado. El trabajo de aquellos elfos ligeros parecia un juego en elque su largo entre-namiento les pennitia una encantadora destreza...

    A. Ure, Philosophie of manufactures' (1845).

    Con Taylor, a princlplos de siglo, todo., cambia: la holganza obrera se convierte en blanco de ataques hasta que seconsigue Pero, para medir laamplitud de la rcvoluci6n intro-ducida, hay que volver primero ala que desaparece. Recorrer el campo de las relaciones de clases a 10 largo de todo. el si-glo XIX, en el que resuena incesantemente el grito de los fabri-cl;UItes en busca de obreros ha:biles y disciplinados. Entonces aparece 1a verdad desnuda: el obrero de oficio, heredero de los secretos}> del gremio, sigue siendo If! condici6n ineludible, la figura necesaria de la manufactura. Ma:s aun; la' industria, . su conjnnto y como tal, depende de e1. A este respecto confiesa Ure 1 qlle durante setenta anos las mam.i.facturas fueron debiles e inestables, al estar obligadas a desp1azarse a donde hubiera' obreros habiles. Imagen fascinante hoy 4ia "-'-en la: epoca de los trMicos internacionales de mano deobra- la de los de lasmanufacturassometidos al vagabundeo obrero, reducidos a seguir su movimiento, instalando el tallerdonde el obrero es-

    . tablece su morada.

    .. 1 Ure,. The philosophy of manufactures, Franck; Class and Company . Limited, 1." edicion 1845, reed. 1967. .

    La' manufactura y. el oficio

    Porlomenos ll:!.Inglaterra deUre disponia deufta importl;UIte reserva de obreros ha:biles. En tierras americanas, las cosas es-!fm mucho peor. Y la queja es mas franca:

    Nuestrocapital-escribe Wakefield- ya estabapronto para efec-tuarmuchas operaciones que requieren un Hlpsoconsiderable para su consumaci6n, lPodiamos emprender' tales operaciones con obre-ros que, bien 10 sabiamos, pronto nos volverian las espaldas? 2;

    para instalarse, miserables granjeros, pero amos en su. casa, en las tierras libres del Oeste. -

    Disponer, y en numero suficiente, de obreros ha:biles: tal es . el tema que se repite continuamente. Y no s610 el de los pe-dodos fastos, cuando la manufacturaesta atesiada. de balas de algod6n y hace funcionar sus lanzaderas a pleno rendimiento. Si, porsuerte, una localidad acoge a una fuerte comunidad obrera, se procur'a retener allia los trabajadores aun cuando las manufacturas no puedan ya darles trabajo. En 10 mas vio-lento de la crisis, entre la revuelta y el hambre, 10 esencialpara los fabricantes es. conservar de manera estable el obrero y su oficio.

    La crisis aigodonera de Lancashire -ya bien entrado.el si-glo XIX- presenta nuestro objetivo el interes de haber cqlocado en el centro de los debates esta cuesti6n del papel de los obreros ha:biles y, en su punto culminante, haber pu(':sto al desnudo este cinismo necesario,carne y.hueso del capital en sunacimiento.

    I. EL .OFICIO COMO 'CONDICION DE LA INDUS:{RIA 1863, en plena revoluci6n industrial: los distritos obreros de Lancashire. Como consecuencia de los estragos de la guerra. ci-vil, no llega el algod6n del Sur americano. Las manufacturas inglesas que se abastecian de el callan, cierran y arrojanal hambre a millares de obreros y .sus familias. Estos, obreros de maquina 3, atacados otravez por la miseria, reclaman por fin el derechoa emigrar;. Enla Camara de los Comunes, adonde selleva la petid6n, todo se resume en una exclamaci6n:

    2 Wakefield, Lectures Qncolonies and colonization, t: II, p. 52 [citado en El capital, Madrid, Siglo XXI, 1975,Hbro I, voL 3,p. 964). .

    3 Obreros de la precision es importante, pues indica que (to se trata deobreros de oficio propiamente dichos, sinoya de obreros .parcialmente expropiados de su saber por el maquinismo. .

  • 10 . Benjamin Coriat

    Fomentad 0 permitid la emigraclOn dela fuerza de trabajo:lque sera entonces del capitalista? 4.

    . El senor Potter, antiguo presidente de la Camara de Comercio de Manchester,al publicar en elTimes 10 que por mucho tiempo sera el Manifiesto de los fabricantes, llama ainterpretar bien 10 .esendal: ..

    [Los obrerosl son la fuerza espiritualy adiestrada que no se puede reemplazaren una 5. .

    Precisa 10 que tiene poca importancia: . . La otra maquinaria con la que trabajan, por el contrario, podria

    sustituirse ventajosamente y perfeccionarse en doce meses 6.

    Alegato conciso y notable, basado todD el en el mismo argu-mento: lPuede haber algopeor para 10$ terratenientes 0 patrones que re-nunciar a Sus mejores obrerosy desmoralizar y dis gus tar a los demas con unaemigraci6n ampliay vaciadora, un vaciamiento del valor y elcapital de una provinciaentera? ( ... ) y decid ahorasi existe un . plan que sea mas suicida, para todas las clases del pais, queeste de debilitar la naci6n exportando sus mejpres obreros fabriles y desvalorlzando una parte de su capital y riquezamas pro- . ductivos 7 Como era de esperar, se gan6el pleito, la prohibici6n de emi-grar' no fue derogaday. los obreros. de maqu,ina de Lancashire seque'daron donde estaban, como exigia su valon. La burguesia inglesa inauguraba una nueva forma de encierro:el workhouse' moral. .

    As! pues, en' el.nacimiento de fa industria y como condici6n dees,te, la manodel obtero y su ofieio son una reserva de la que elcapitaldebe alimentarseante todo,de la que saca su

    -sustento. Elejemplo dela industria algodonera acaba de demostrarlo

    y la met1;l.ltirgia lorepite. Cuando los primerosprocedimientos mediantecarb6n suplantan al antiguo homo de leiiaa la cata-

    4 El episodic en conjunto esta relatado por K. Marx en El caPital [El capital,op. cit., libr9I, voI. 2, p. 7081.

    SId. [id., p. 708] 6Id. [id., p. 708]: 7 Id. [id., pp..70tl-709.].

    \

    La manufactura. y. el oficio '11 lana,se hace venirde Inglaterraalmaestrolaminador, pagan-dole a precio de oro y consintiendole muchos privilegios, entre ellos el de residir peri6dicamente en Paris. Dicenque elpropio Schneider se coloca como simple obrero.en uria siderurgia inglesa buscando los secretos. de. los . que depende el desarrollo de su industria. .. .

    En esterodeo, esta oportunidad, se encuentran mllchas de las complicaciones de Ia iridustrializaci6n precoz de la Europa occidental: el aprendizaje yel fabrica de. obreros habiles, depositarios .y vehiculos del oficio.'

    Y e1 obrero 10 sabe. Mucho despues de lit disoluci6n de los gremios, se guarda eleficio como patrimonio familiar,. solo transmitido a la descendencia. Durante. todo e1 siglo XVIII y hasta mediados del XIX, ...el grueso de los obrerosinternos procede alautorreclutamiento a traves 'dela instltuci6n familiar. Por regIa general, los empleos no-bles de fundidor y afinador son ocupados por los hijos de lOs' maes-tros 8.

    Esta endotecnia, prosigue e1 autor, funciona como una barre-ra erigida contra- el maestro de forja, como una forma obrera de tesistencia a su poder: Aunque hubiera extranjeros dispuestos a abra;,:arel oficio de herre-ros, escriben ciertosmaestros de forja de, al empera: dor, las familias que estan en condiciones de hacerlo se negarian ahacer aprendices ( ... ). Les parece que cuarito menor sea su nu-m-ero, mas dominaran a los maestros y mas les obligarana pagarles, y se niegan a mstrujr a los extranjeros de buenavoluntad, sabiendo muy bien que son indispensables para ese aprendizaje 9. .

    Durante cerca de treinta afios (1792-1820), herreros de Dou-levant (Haut-Marne) pertenecen a las cuatro mismas fami-lias 10. .

    Caso limite,. ejemp10demasiado probatorio: sin duda.Pero serfa ciertamente un error no ver en estas practicas el indicio de una .generalizaci6n de la resistencia obrera constituida tomo al ofieio. Generalizaci6n, pero eficacia de la or-

    8 D. Woronoff, Les ouvriers de lasiderurgie ancienne en France, en Le Mouvement Social, octubrecdiciembre de 1976, num. 77,p. 114.

    9 Archives Departamentales de Hau1e-Marne, 6J143. (eitado porD. Wo-ronoff, op. cit., p. 115).

    IOld.

  • 13 Benjamin Corial12 ganizacion obtera. En Estados Unidos, tierra nueva y casi sin herencia, penuria de mano de obra cualificada y eficaCia del .sindicalismo de oficio combinan sus efectos de tal manera que .eloficio se ve alli en su limite extremo: no como .condicion de.1a industria, sino como obstaculoa .la acumulaci6n del capital.

    . . . II. ilL O.FICIO COMO OBSTACULO A LA ACUMULACION DEL CAPITAL

    Mas que cilalquier otro pais, los Estados Uilidos se resintieron de la falta de obreros de oficio en numero suficiente, e incluso hasta la decada de 1860; de lafalta de obreros a secas. De ahi la dificultad del capital americano para asegurar su desarrollo. De ahi tambien las lamentaciones de los manufactu-reros, repetidas sin cesar hasta la segunda mitad del siglo XIX. Escasez eindisciplina de las f:uerzasde trabajo son, segUn Wakefield y desde 1820, los obstaculos fundamentales:

    5i hubieramos estado segurosde poder relener el trabajo de esos ininigrantes, los habriamos contratado de inmediato .gustosamente y a un precio elevado. E incltiso los habriamos contratado, pese a la seguridad de, su perdida, si .hubieramos estado seguros de contar con nuevosrefuerzos a medida que los necesitaramosu .

    En la decada de 1840, Merivale insiste en el mismo terna con mayor f:uerzafodavia:

    De!:>ido al alto nivel de los salarios; en las colonias existe un deseo - apasionado de trabajo mas barato y servicia1, de una clase a 1a que

    elcapitatista pueda dictar1e .las condiciones, en vez de tener que Qfep(ar las que ella 1e dicta ...

    De ahi esta observacion, en la que apUntanya las violencias ve-nideras: . En pafses dvilizados desde antiguo;el obrero, aunque libre, depende del capitalista por una leY de la naturaleza 11; en las colonias, debe crearse esa dependencia por medios artificia1es. (Citado por Marx. [E1 capital, op. qt., libro I,vol. 3, p.962].)

    1l Wakefield, Lectures on coldnies and. coloniz.ation, t. II, p. 52, citado . por K. Marx [El capital;. op. cit., lihro I, vol. 3,p. 964].

    ;12 No es necesario precisar que esta ley de la naturaleza que asegura la "dependencia ael obrero es el resultado del proceso histodco de vio-lencias sistematicas mantenidas para asegurarpor medios econ6micos y legislativos la ,de la. fuerza de trabajo rural.

    La manufacturd y 81 aficio Como se ve, en estos textos americanos el acentoesdistinto al que encontramos entre los fabricantes de LancashiFe: el obrero y su oficio no son ya cosal' del capital, su .valor incluso, sino el obstaculo fundamental para su desarrollo. . .

    No solo por su escasez por 10 demas- sino. tam" bien y sobre todo porque permite yhaceposibleel dominio de un oficio, de un saber de fabricacion. Pues si bienla conserva-cion de los secretos ertel seno de la estirpe del maestro es la excepcion, el constituini de manera sistematica y ge-neral -durante todo el siglo la piedra angular sobre la cual sera construida la organizaci6n obrera, su capacidad de re-sistencia, su fuerza. Es eQ los Estados Unidos, masque en cual-quier otra parte, donde las cosas toman el giro mas evidente.

    La. obrera por excelencia es aqui, durante este periodo, la .AFL (American Federation of Labor) conjunto mas o menos :estructuradoy homogeneo de uniones profesionales. La afiliacion tiene un caracter estrictamente de oficio, y esta pnictica se lleva a sus ultimas consecuencias: los unskilled (obreros no especializados) son generalmente excluidos dela asociacion.

    Esta .selectividad (que tiene su reverso;volveremos sobre ello). es tamoien la base de la eficacia de la Asociacion en el orden que Ie es propio. De hecho, la AFL funciona como un subcontratista, asegurando una cierta gesti6n del mercado del trabajo obrero por cuenta de los fabritantes. Garantiza elapro-visionamiento en fuerza de trabajo, administra Ia afluencia en cantidad y cualidad. La contrapartida exigi,da es que el fabri-cante respete la

  • 14 BenjaminCoriat. . La historia de la c1ase uorera, americana esta jalonada de

    formidables campafiasde boicot, que . a menudo conducen a espectaculares' quiebras comerciales 14. Pero, como ya se ha dicho, es"tas practicas tambien.tienen su reverso. Comopractica< eminentemente de la aristocracia obrera, se persigue la. defensa deluficio con elespiritll de sectayel egdismo de categoria mas implacables. La persecucioncontra los ainarillos. seconfu:i:lde Con una guerra abierta a los unskilled, obreros no especiali... zados rechazados por ;-el sindicato 15 y obIigados a vender su fuerza fuera de. tarifa;', Racismo y xenofobia son partesconsp-tutivasde la ideologia de la AFL. Un ejemplo entre mil son estos extra.ctosde una circular que las Uniones deCigarreros distribu- . yeroll profusamente:

    ,For que exponerse? LOs cigarros sin sello azul son positivamente peligrosos... EI Sun de Nueva York ha ,publicad6,bajo el titular: Los Cigarros de la muerte, las siguientes lineas: Los. inspectores de las tenement houses 16 no han encontrado en ningiln distrito de hizotan antipatico peir sus rigurosas medidas hacia los eampesinos que estos 10 pusieron en la lista. negra; en la cosecha de 1879, no pudo encon trar ning(m trabajador agricola para.1a siega y la recogida C ..h Fueron enviadas tropas 'para' sustituira los jornaleros en huelga; pero ya era demasiado tarae, la cosecha se habia echado a perder ' (op. cit.,. p. 40). La eficacia de esta practica aparece asi ligada a cierta relacion entre el. tiem-po y 'la mercancia. AlIi donde la mercancia exige set' producida. oconsu-mida en un plazo breve (el autor diee tambien alli donde es.perecedera -pues al destruirse su valor de uso acarrea la' destruccion ,de su valor

    ,de cambio--) , el boicoteo y el label encuentran un tt:;rreno eficaz. Esto explica que el libro y singularmente. el periodico. hayan constituido su area privilegiada de .extensi6n. La infopnaci6n, la noticia dene la pro-piedad de que no soporta ser conservada; almacenada,.pierde su valor.

    14 Vease, sobre este punto, PhilipS. Foner, History of the American labor movemet1t; 'International Publishers, Nueva York, 1964; en particu-lar, vol. m, pp. 339-341. Observemos que, en muchos casos, el boico! propiamente dicho no seapoya en la rapida caducidad de losproductos. Sin embargo, sigue estando en relaci6n con oficio ",..10 cual supone un cankter al menos semiartesanal. de la en la. medida en que la eficaciade las campanas de boicot dependien40 del hech9 de que la opini6n publica se, cOIlvence de que, al no estar fabricado el producto por obreros de oficio (

  • 17 16 BenjaminCoriat Sin embargo, considerando las cosascon suficiente amplitud,

    aun cuando pudiera servir de base a ,tnificos multiples -pasto de aventureros-, el seIlo20 y mas generalmente la dependenda en que se encontraba eIcapital en 10 concerniente alaprovisio-namiento de fuerza de trabajo' aparecen en primer lugar como un limite insoportable. Y muy pronto el pensamiento pattonal se vuelve contra e1 oficio, dedicado por entero a quebrantarlo, 0 sosiayarlo para crear las condiciones de una acumulaciondel capital a, gran eSc ala.

    III. LA MAQUINA, EL NINO, EL: DESTAJISTA: PRACTICAS PRETAYLORIS-TAS DE LUCHA CONTRA EL OFIelO

    1. El capital busca primero una salida en la maquina. Desde su aparicion, esta concebida com,o un medio de soslayar ias lineas de resistencia levantadas porel

    Escuchemos de nuevo a Ure sobre este particular. Es el pen-'samiento moderno casi enteramente

    EI ,gran principio de la manufactura moderna' es reducir, a traves '- de la union del capital y la ciencia,eltrabajo 'de los obreros al simple ejerciciode la' vigilancia ,y la destreza, facultades -sigue precisando Ure- quealcanzan una espede de perfecci6n en losninos 21. '

    La uni6n del capital y la ciencia -nada menos- es detallada por Ure en el conjunto de' sus, virtudes, aunque .estas sean me.ra-mente potenciales:

    Reducci6n de los costas de fabricaci6n: El trabajo, mas 0 menos especiaIizado es generalmente el elemento mas caro de lei produccion C..) Ahora bre,n en la fabricaautomatizada ( ... ) el trabajo especializado puede ser suprimido progresivamente y tambien ser stiplantaao pdr simples vigilantes de maquina 22,

    y los carreteros se asignaron generosos emolumentos. ReIerido en D. Sieurin (art. cit.). ;w Fuera de ciertos sectores concretos -entre eUos ellibro, los docks..._.

    el sella cae en nipida decadencia a principios del siglo xx. Muy a me. nudo, los qbreros son los primerosen abandonarlo: las alzas del precio" de losproductos -consecutivas al establecimiento de minimonopolios- ,

    'que ocasiona se vuelven contra los ,propios obreros de oficio. por no hablar aqui de susefectos sobre la gran masa de, trabajadores no cua. lificados.

    Zl A. Ure, op. cit., p. 21. 22 Id., p. 20. '

    La manufactu,ra y el aficia

    Aurnentodelritmo de trabajo: "CUlln productiva sera la industria cuando' ya no dependa de' los esfuerzos. musculares, que son,por naturaleza, inconstantes e irregulares, sino que solo haya guiasde trabajo, dedos y brazos mecanicos, movidos'con regulayjdad y suma rapidez por una fuerza fisica infatigable (pag. 15). .

    Lucha contrala atganizaci6n obrera: El solo .nombre de al capital en guardia ya la ingeniosidad en estado de alerta para romper sus objetivos (p. 41).

    Por ultimo, y este es el gran tema del periodo: lucha contra la insubordinaciony la indisciplina obreras.La opinion de Ure es que la principal dificuuad consisti6 en obligar a los hombres a renunciar a sus costumbres de trabajo desordenadas e identic

    rficarse con la invariable regularidad del complejo automatico. Ure habla aqui de 18. empresa H ercule, sacada adelante por Arkwight, cuya maquina permitio el progresivo establecimiento de un c6digo de lit disciplina ,de fabrica (a code of fac.tory dis-cipline). . ", ,"

    En .pocas palabras, la maquina no solo posee la virtud eco-rl6mica de hacer el trabajo mas productivo, sino' que sobre todo -y el merito de Ure es decirlo explicitamente- puede ser instrumento de y sometimiento de los trabaja-dores. Y en estos tiempos, en que el nuevo orden industrial. y mercantil s610 progresa alterando el equilibrio de varios dece-nios, la insubordinaci6n y la indisciplina del obrero siguen sien-do el gran problema. De ahi la amplitud y la fuerza de. la pre-tendida holganza obrera. Desde su 'nacimiento, el rechazo obrero de la fabrica capitalista (

  • 18 Benjamin La entrada de nmos de, ojos vivos y manos agiles 23). constituir una segunda linea de ataque. Complementaria de.la primera, pues la maquinapermite ampliamente ?stabico-C
  • 21 Benjamin20 De .ahi . que pueda pensarse como proyecto -,-si,no como rea-

    lidad, ya que todavia durante mucho tiempo seguini jendo letra la ley de 1841: allimitar el numero de horasproducti-vas' exigibles al nHio, hace obligatoria condicion de entrada en la manufactura- la asistencia a la escuela.

    Intenta afirmarse una politica qu.e prepare -oponiendose si es precise) a los manufactureros mas avidos-'- una generacion nueva: cuerpos protegidos de un desgaste demasiado precoz, cabezas pacientemente sometidas a las cifras y las letras en il recinto de Jos mUI-os de la clase... .

    3. Sin embargo, ni la maquina ni el trabajo de las mujeres los nifios podran suplirlo todo. Y el oficio sigue siendo un paso obligado para muchas obras. El sistema de destajo 0 ajuste a tanto alzado .fue, antes de Taylor, una de las fuerzas mas eficaces utilizadas por los 'fabricantes para tratar de c,r-cunsci'ibir el oficio. que se trata? Una definicion dela Ofi-dna del Trabajo predsa las cosas: Un destajista es un subcontratista de mano de obra que, con las .materias primas y la maquinaria proporcionadas por los patrones, hace ejecutar unos trabajos a el confiados, ya sea en el taller 0 en la obra del patron, ya sea en su propio domicilio, con la ayuda de obreros contratados y pagados porel por dia y por pieza sin venci6n del patron 30. . .

    Dictto de otro modo, nuestro destajista, definido como sub-contratista de mano de obra, se parece mucho al obrero de ofi-cio. Con la diferencia de que aqui las cosas se hacen a 10 grande. No solo Ie asisten los ayudantes y los aprendices, como costumbre: e1 destajista l1evalas cosas mucho mas lejos. Erigido en organizador del trabajo y contratista de mana de oora, ad-ministrCi por cuenta del empresario que 10 emplea todas las cues-tiones relativas a la mano de obra: contratacion, pago, organi-zacion del trabajo y vigilancia. Laempresa no existe .entonces mas que en forina dividida; seccionefi el).terasde fabricaci6n, perfectamente autonomizadasy separadas, son confiadas a la .activ,dad del destajista:

    30 Note de l'Offtce du Travail sur Ie marchandage, Paris, Imprimerie Nationale, 1898. En los Est"dosUnidos' se desarrolla la misma practica bajo el nombre de subcontracting/system (sistema de subcontnito). Consiste en delegarim un obrerode oficia todos los poderes relativos a la marcha de la fabricacion(contrataci6n, salano, vigilancia, etc.).

    La mimufactura y el oficio

    Es preciso interrogarsesobre esta (

  • 22 Benjamin 2. :LA NORMA Y Et CRONOMETRO

    No.se agotara hastamucho mas tarde, cuando el de las escalas ylos mercados permitan a 1a graIl industria y a produccion en serie seritar S11 hegemoniasobre una base

    . ble. Entonces se veraquesu forma deteriorada de'

  • 26 27 Benjamin Como se ve, ensuaplastante mayoria iinnigrantes de pa del. oeste y del norte. Y,cpmo era de sospechar, esto no es una casualidad. Enel origen deesosinmensos desplazamientosf de poblaci6n.esta)a .revolucion industrial;'la expropiaci6n.

    . pueblo campesino; ya sea el resultado demedios simplemente de expulsiones' violentas

  • 28 29 Benjamin Coriat mayorfa yienen deEuropa del Este, (polacos, htmgaros, moravos, rumanos,'1ituanos, alemanes) y del Sur gos; armenios).Es que la industrializaci6n, que en la primera mitad del siglo XIX habia expropiado a millones de habitantes de la Europa del Noroeste, produce losmismos efectos cincuen-ta aiios mas tarde, desarrollandose haciael Sur y elEste. Tam-bien aquf causas economicas y mutaciones politicas conjugan sus efectos. La: era de la industrializacion y de la creaci6n de las nadoneses tambien la del exodo pa:ra los pueblos 10. Todos des-embarcan en la costa Este, mientras que la costa Oeste {
  • " 30 Benjamin Coriat Esnecesari.o precisar aqui que este ejercito es de rp',PT-U"

    en.sentidQ .estricto, pues la configuracion general delproceso detrabajo, en la medida en que todavia sebasaampliamenteen eloficio y la habilidad oorera,se presta poco en la pnictica a 1a incorporacion de las fuerzas de trabajo no especializadas de lasquerebosan ahora los Estados Unidos.

    . . . . . .

    De su proceso de formacioncompletamente particular, la clase obrera sale con una estrttctura completamente singular..

    - Por un lado, un ntimero escaso de obreros de oticia y artesanos que pudieron sustraerse a vigilancia .de las leyes europeas que prohibian su emigraci6n y que, habiendo pertemicido rrecuentemente a ligas y asociaciones obreras, re-construirdn rdpidamente sindicatos y asociaciones de. detensa. Deellos nacerei la AFL. .

    - POl." otro,una gigantesca masa de pobres diablos, recien expropiados de sus campos, sin especializacion ni conoCimiento del trabajo industrial y privados de asoCiaciones de defensa co-lectiva de su fuerza. Es cierto que los Knights of Labor (--'- (teniendo como punto de apoyo y base a la AFL y al sindicalismo de oficio) seguia siendo pnicticamente identica,

    .En este hueco, este desfase producido pOl." la. diferencia. entre la composiciontecnica de la clase obrera y su composicion> politica. (sus instrumentos y medios dedefensay lucha) es donde se pued.e la significaci6n. del taylorismo como estrategiade dominaci6n sobre .el tr,abajo.

    Descomponiendo el saber 6brero, desmenuzeindolo en tos, elementales -pOl." medio del time and motion study-":', haciendose due:5.oy poseedor;el capitalefectua una transfe-

    l3 Sabre los Knights of Labor, vease Engels, prefacio a la edicion americana (1887) de La situaciort de la ciase obrera en lnglaterra y.Cori-es-pondencia Engels-Lafargue. En el prefatio ala. edici6p. americana, Engels dice de los. Caballeros. del Trabajo}} que presentan al mismo tiempo que un. espiritu insurreccional"l"os aspectos mas medievales (subrayado por e1)>>. Esta estructura de tipo feudal demostrima estar inadaptada en medida a las nuevas condiciones de lucha impuestas a la c1ase americana.

    La n,orma y el cron6metro '-. 31

    rencia de poden} en todas las cllestiones cQncernientes al des-arrollo y la marcha de la: fabricacioiL De esta forma, Taylor hace posible la entrada masivade los trabajadores no especiaW zados en la producd6n. Conello,el sindicalismo es derrotado en dos ftentes. Pues quien progresivamente es expulsado de 1a feibrica, no eS$olo el obrero de oticio, sinotambien el obrero. sindicado y organizado. La entrada del u11,skilled en el taller no es solo la entrada de un trabajador 'objetivamente menos' caro, sinp tambien la entrada de un trabajador no o.rganizado, privado de capacidad para defender el valor desu fuerza de trabajo. .

    Un mismomovimiento -la instauracion del trabajo parcela-do- apunta ados blancos ala vez, acabar con la capaddad de resistencia del de oficio y poner en marcha un pr()ceso trabajo que permita la entrada en el salariado de los trabajado-res no especializados y'no organizadoS...

    Deahi que la lucha en el taller -para introducir en e1 el cronometro y suley- sea inseparable de unalucha mas amplia,> librada en el terreno social por la libertad de reclutar la tuerza de trabajo tuera de los sindicatos.

    . La open shop campaign: laorganizaci6n concertada de las .' milicias antisindicales y antiobreras 1:

    lucha emprendida pOl." el capital americano y que acompafia a la del cron6inetro en. e1 taller tiene una bandera y una consigna:el open Shop movement.

    Como informa Bendix, ya .desde antes de Taylor esta unani-midadantisindical y antiobrera da origen 'a lasprimeras coali-dones patronales, que actuan, de manera sistematica y zilda: En laconvenci6n de laNAM 15, 1903; se reconoci6 clararnente que un acercamiento colectivo' ai problema del trabajo constituia una nueva necesidad. Otra asociacIOn patronal, 1a 16, lleIia .de darwinismo ,so-cial, preteIide que triunfe la linea dura y su manifiesto se alza contra la llamada poiftica sindical de closed shop (

  • 33 Benjamin Coriat32 EnAa meClida en que nosotros, los patrones; somos responsab1es trabajo efectmido por nuestros trabajadores (our warkers), se-remos nosotros quienes determinenios. de manera discrecional que hombres consideramos mas aptos para efectuar e1 trabajo y las

    . cOndiciones en que el trabajo debe hacerse; la cuestion de la com-petendade los liombres depende de nuestra sola autoridad 17. .

    / . Despues vinieron los hechos,: la coerci6n y la violencia

    fisica son frecuentemente utilizadas, los patronos movilizan milicias especializadas antiobreras y antisindicales, y se infiltran confidentes (

  • 34 Mas explicito todavia: La riqueza proviene de dosfuentes: en primer lugar, delsuelo y de 10 que se encuentra en el sueio )',despues, deltrabajodel hombre 22

    Aquise eneuentra'fonnulada de forma apenas distinta, 1a vieja idea de los ehisicos ingleses segful la eua} .la tierra es la dre. de la riqueza, mientras que e1 trabajo es el padre. De heeno, esta identidad de puntos de vista entre Taylor y los ehisicos se pnlcticamente en todos los terilas impor-tantes. '. '.

    Del axioma basico de que solo e1 trabajo ,es ereador deri-queza, Taylor saea las llitimas eonseeuencias, ya que haee de. el er fundamento de una teoria del ereCimiento. Enefecto, solo un aumento de la productividad,del trabajo puede favorecere1 desarrollo de la acumulaci6n del capital. .

    cambios [de la productividadJ son los que interesan al pobre, que Ie dan e1 mas alto nivelde vida y transforman los.objetos

    de lujo de una generaci6n en opjetos de necesidad parala siguiente(DSE, p. 41).

    Hechonotab1e: la idea de una producci6n :Y un consumoen ,masa esta ya en germen enel aumento de 1a productividad. Desde luego, Taylor no ignora que.la superproducCion existe

    vez en cuanctC)>>, pero fiel tambien en esto a los clasicos, a la ineluctabilidad .de una ley de los mercados que,

    vezasegurado el immentu la productividad, garantizaria el buen desarrollo de la realizacion de las mercantias. Laaplica-

    .. cion a escala del scientific management'

    disrttinuiria los de costo en proporciCinestales que nuestro 'mercado interior y exterior se veda considerablemente ampliado.,. Se haria des'aparecer asi una de l(lscausas. esenciales de los periodos de subactividad, paro y pobreza 23 De ese modo sera. posible pagar

    22 En cuap.to a.las obras de Taylor, nos remitimos ,esencialmentea .una . reedicion de Greenwod Press . Publisher's (Wesport, Connecticut, 1972),

    comprende, bajo e1 titulo generico de Scientific management, .las maestras de -Taylor: Shop The princip1esot scientific

    mal1agementy Testimony' before the Committee. En Fran-la editorial Marabout ha.realizado una edici6n mas .accesible bajo el

    La direction scientitique .des entreprises. ad'elante DSE). 2J que sea l

  • 37 36 Benjamin para la acumulaci6ndel capitaL Este complejo juego, que des, estabiIiza el antiguQ equilibrio y la antigua relaci6nde . en provechodelcapital, dinin que consisteen la instauraci6n de. nuevas. normas de Es. un proceso que estaexpresi6n pretende designar y unproceso de doble dimensi6n, pues se cuestionan al mismo tiempo modificaciones que dependen del trabaja concreto (el valor de uso de .las fuerzas de trabajo re-queridas) y del trabajo abstracto (las condiciones de la forma-ci6n de los valores de cambio). ' Desdeel punto de vista del trabajo concreto, 1a nove-

    dad introducida por el scientifip management se refiere ante todo . al hecho de que el control obrero de los modos operata.. rios es sustituido por 10 que se podrfa Hamar un conjunto de gestos de producci6nconcebidos y preparados por la direcci6n de la y cuyo respetoes vigiladoporella. Esteconjunto de gestos, al principio locales y empiricos -por depender de las medidas de los crono-analizadores- Begani progresivamen-te, con la puesta a punto de las tablas de tlempos y movimientos elementales,"I-.1a categoria de un c6digo general y formal del ejercicio deltrabajo industrial 25 Lo importante es que con la puesta a punto de este c6digo se asegura la iiltegraci6n progresi-va de los trabajadores no especiali,zados en los puestos de los if' profesionales de oficio, 10 que provoca, con la transformaci6n realizada en las condiCiones del ejercjcio del trabajo, un cambio en la composici6n de la clase obrera requerida. '..

    Pero la expresi6n nuevas normas de trabajo tambien pretende designar aspectos cuantitativos, de rendimiento del trabajo. Poniendose ahoraen' el pti.nto de vista del, trabajo abstracto, se designa el hecho de que esta asegurado un formi-dable incremento de la productividad y, sobre todo, de la intenc sidad del trabajo 26.

    25Sobre este punto, vease. J. P. de Gaudemar, art..cit. 26, Dado que estos conceptos ocupan unlugar esencial en elconjunto

    de" este texto, los definiremos de' un modo preciso: - Diremos que se manifiesta una {ntensificacidn del trabajo. cnando,

    con una tecno10gia constante, un mismo numero de trabajadoresproduce en e1rnismo tiempouna cantidad mayor de productos-mercancias (eneste caso, e1 aumerito de productos-mercancias. 5610 puede resultar' del incre-mento del ritmo de tnibajo 0, 10 que viene a ser 10 rnismo, de la reduc-,ci6n de los poms y de los tiempos muertos en el' curso de laproducci6n). . .

    ..,-;.' Tambien diremos que, por el contrario, se manifiesta un a.umento de la prbductividlid del trabajo cuando, dentm de un mismo ritmo de trabajo; Ill. mismacantidad de trabajadores produce uriamayor cantidad de productos-mercancias..Los progresos comprobados deben atribUirse

    La normay. el cron6metro Atacado en su control de los modos operatorios, el obren)

    tambien 10 es en su control. de los tiempos. Aunque de una' manera encubierta (por redu,cci6nde los tiempos muertos), estas mutaciones penniten dehecho un. alargamiento de la duraci6n del trabajo. Por eso, a medida que las nueVaS normas de. trabajo se extienden a traves.de las ramas y ias industrias, se manifiesta un cambio en las condiciones (sociales) de la ex-tracci6n del plustrabajo.

    Fundamentalmente, y en .la medida en que inauguran un nuevo mocj.o de corzsumo productivo' de la fuerza de trabajo obrera, las nuevas normas de trabajo deb en atribuirse a un aumento formidable dela tasa de expZotacion. . .'

    Fundameptalmente, y en la medida en que inauguran un' nuevo modo .de consumo productivo de la fuerzade trabajo obrera, las nuevas normas de trabajo deben atribuirse a un aumento formidable de la tasa de explotaci6n.

    Al .organizar el taller y el trabajo sobre una nueva base cientifica, el cron6metroasegura un cambio de regimen ala acumulaci6n del capital. La producci6n en masa ha encontrado uno de sus pilares en el seno mismo del proceso detrabajo.

    entonces a progresos en la mayor eficacia tecnica de los medios de pro-ducci6n utilizados.

    rendimiento-del trabajo resulta de la adici6n de los progresos de. la intensidad y de 1a productividad d\:l trabajo. .

  • 39 LA CADENA"

    .'l\

    Resulta, pues,. sumamente ventajo.so. hacer que lo.S me-canismos funcio.nen infatigablemente, reduciendo. al ninlo posible Io.sinterValo.s de repo.so: la perfeccion en la materia sena' trabajar siempre C . ). Se ha intro.du-

    ,cido en el mismo taIler a lo.s' do.S sexos y a las tres edades explotados en rivalidades, de y, si pqde-mo.s hablar. en . esto.s termino.s, arrast:raqos sin dis tin-cion pOI' elmo.to.r mequllco hacia el trabajo. prolongado, hacia el tral1a}o de dia y de noche, para acercarse cada vez mas aI movimiento perpetuo..

    Baron JJUPON, Informe a la Cdmara de Paris, 1847.

    A) EL NACIMIENTO DE LA CADENA

    En el origen de la cadena, caIculada, sistem.aticamente aplicada contra el trabajo 'de los hombres, ese sueno original del capital en busca del movimiento ,perpetuo de la fabrica. La producFion de flujo continuo, piedra angular de todos los

    . sistemas de organizadon deltrabajp, como did .cincuenta anos despues el sociologo Emery, nace en America, . comO. era de es-perar.

    1. LAS VIRTUDES DE LA GUERRA Pero cambiernos la perspectiva. He aqui la cadena vista des-de Francia, tal como la presenta en sus comii:!flzos -julio de 1918- P. L. Renault; en el Boletin de las tdbricas Renault, desti-nado a susd,irectivos. La fabricad6n automovilistica en Ame-rica 'es objeto ya de analisis sistematico. Singular cr6nica en la que, de numero en numero, se desgranan las tecnicas america-nas de control sobre el trabajo obrero. Se.da el tono de entrada, en forma de !lamamiento a la prosecudon de la guerra:,'

    La cadena

    Podeisinlaginar que, cuando.hilya terminado esta guerra, comen-zara la o.tra, laguerraeco.nomica ( ... ). En esta guerra sereis los so.ldados deprimera fila. Po.r eso es interesante que conozcais ios meto.dos de co.mbate de vuestro.s aliado.s 1 (p. 2).

    Tal vez se dira que despues de Verdun obrews de las fabricas Remiult no volviero.n de cuando todavia no se ha firmaqo el armistido (estamos en agosto de 1918),P. L. Re-nault no priUani pOI' su gustoni pOI' sus modales. La guerra Ie ha permitido llevar a cabo una radonalizaci6n a marchaS Jorzadas. La marcha hacia el frente y las neces:dades de la union sagrada han dejado la: fabrica vacia de su fuerza y de su alma, haciendo posibles unas racionalizaciones que en 1912-1913 habi;:tn movilizado en .una lucha ejemplaJ:! a todos los mecanicos 2 Ademas, desde el punto de vista', de los fabri-cantes, la guerra en Francia. como en America-,,- habia tenido la virtud de asegurar un mercado continuo para:unos productos fabricados en serie (obuses,' balas., armas .de todas dases, uniformes; y p61vora). En mas de un senHdo, la gue- . rra rompe las barreras que todavia se levantaban. Ademas del desarrollo del sector, pesado' y\de la quimica (ocasionado pOI' el gas, ese descubrimiento de .la. guerra), la carniceria impe-rialista de 1914, a travMde sus formidables destrucciones, deja libre el camino para la racionalizaci6n capitalista del proce-so de trah,ajo. Y p, Renault sabe de que .nabla cuando diriger el 30 de agosto de 1918, una circular a sus ingenieros donde afirma: '

    No. hay, duda... de queexisten ya todos lo.S elemento.s necesario.s para una o.rganizacion co.mpleta, (.oo) Desde el estudio. c\e los diversos metodo.s, la estandarizacion

    de lo.S 'elemento.s quedebenentrar en esto.s estudio.s, la estandariza-cion de las dimensio.nes de las piezas,desde estudiosde maqui. naria 5la gente que debe hacerlo.s, con .miras al mejo.r rendjmiento. en una fabrication en serie, (. .. ) desde lo.S tiempos de mo.ntaje y desmo.ntaje, que han sido. cuidado.samente estudiado.s, lo.S tiempo.s de avance y retro.ceso. de los carro.s, de las manio.bras de las contra- ' pUntas, de las manio.bras .de las. to.rretas, desde lasexperiencias rela-tivas a lasdemostracio.nesy aI cro.nometraje en los.talleres, (oo.) des-de lo.S info.rmes que deberia suministrar laoficina de ,cro.no.metraje

    1 Bulletin des usini!s Renault, archivos Renault, agosto de 1918,num. 2. 2 Lucha ejemplar en muchos aspectos, pues los obreros manifestaron

    una conciencia perfectamente clara, no. s610 de los objetivos inmediatos del . cronometraje, sino tambien de sus objetivos estrategicos. Un intento de amHisisde esta lucha es el. de P. Fridenson, Histoire desusines Re. nault, Ed. du SeuU; Paris, 1972.

  • .. .. ;"" .;." .... . . c/ .......,..: .... " ..:. . .... .. . : .... ." .' EhelBoletbi d'..las;. fliHricp,s

    .es.eptiriCipio central:i:\e la ':nueva f;ibtfCa::. lil

    ::fa:i:: antelos'dbrerosqilietos'en.SUS 'puestosdetrabajo:

    pie:tacada una elnroritaje estliterminado4: .' "< '". "" < ...; . '," .. ' ..

    .... .. de deohtli regulaCi6p atitoritada (meclin,icll) M.la. . 'Cia :del Jtabajo;del. Pero 'esteiritmo tieneqtieserlimjtaclo, pues cacla debe' bJisclII:

    .,,-;:

    : Para:: elmontajedeJos . rlojes . se' procede de otia ." HlaI).etaiCada tiene ;delante:icunacajfl que ccmtiene'las piezas 9.tledebemoritar-;.Lque monta.unasegq.nda

    ". pleza:; y .aslsticesivanientehasta llegar ala relb'j . (ili.eq.a ,i,., . ..... ..'.'. . .1,.

    Agu{:;e,ve.en cqnsefva .er pdncipiodl . 'sucesivas .... . (:iefante

    ooterb,pbr Javelboidad altral1.spo'rt

  • 43

    Pi:',,'

    42 /3enjamin "Coriat . ,,-

    Elprincipio de la fabrica Ford eS hacer un taller 0 una secd6n taller por pieza; 1asmaqtlinas .estan agrupadaspor ope-,' taciones yentrecada 'maquina hay instalados transportadores 7.. .

    . J'J'

    Si elfransportadot estapresente siempre (1a trolde l6s tienipos se resuelve en todas partes por identico procedimiento),aqul se pone el acenio enotro principio: el de la espedalizaci{m (

  • 44 45 Benjamin Cortat especificidad del fordismo: en haber' asegurado el paso ala':" producci6n en serie y haber abierto con ello una brecha para la producci6n en masa. Y, enteIfdamonos bien, no solamente del autom6vi1; pues el autoni6vil, producto complejo por, exce- ' lencia,puede fabricarse en serie, 10 mismo pasani con carttidad pe productos mas simples.

    Para dejar las cosas claras y siguiendo' un metoda rigurosa-mente an{llogo al utilizado para describir las inutaciones introdu-cidas por el taylorismo, diremos brevemente que el fordismo asegura la aparici6n y la hegemonia ,de nuevas normas de pro-ductividad y de produccion." '"

    III. NUEVAS NORMAS DE PRODUCTIVIDAD Por nuevas normas de productividad intentamos designar los progresos que asegura la linea de!'IDontaje en 10 que, concierne a las tecnicasae extorsion del plustrabajo.

    Ford es aqu! ciertamente heredero y tributario del scientific management -de suprotocolo central: el Time and motion study-, pero la, instauraci6n de la linea de moIitaje lleva las cosas a unqs grados cualitativamente nuevos.,r'v

    1. Ante todo gracias al "transportadot, por dos razones, Por ,un lado, y ah! esta el principio de su economia general, el transportador permite suprimir gran,parte dela mana de obra de mantenimiento 13. Por otra, permite reintegrar al taller parte, de, ese tiempo suprimido en forma de tiempo de trabajopro-ductivo, y ello a una velocidad regulada de manera autoritaria. En resumen, el tr(lnsportador elimina los tiernpos muertos del taller y los convierte en tiempo de trabajo productivo.

    Andarno es una actividad remtineradora, gustaba de repetir " Ford. Contrapartida de la eliminati6n de los desplazamientos en el taller y la fahrica, los tiemposmuertos en el trabajo, pa-ros por los que respira el trabajador, son redlicidosal ma-ximo. El' resultado de estp eS una brutalprolongaci6n de 1a duraci6n efectiva de 1a jornada de trabajo.' .

    2. Despues, la linea de montaje lleva hasta sus limites la parcelaci6n del trabajo. Con Taylor, el obrero sometido al Time

    13 As!, en el Bulletin des usines Renault, n,;'un, 6, se expone: Al prin' cipio, los transportadores s610 fueron instalados en anis de la economia l?ara reducii ,e/ numero de peones (p. 2).

    '

    La cadena

    and motion study sigue siendo a menudo un first-elas ,man' (obrero'de primera categoria);, debidamente seleccionado y en-trenado, yaque 10 esencial consiste en la separaci6n de los trabajos de concepci6Iiy ejecuci6n. Ford desarrolla a Taylor y,'a, diferencia de el, asegura la subdivisi6n>,del propio trabajo de ejecuci6n, 1a parce1aci6n, Si,como dice Emery, la maxima ventaja que puede sacarse de ladivisi6ndeL trabajo se confunde aqui con la maxima del tr""bajo, ello se debe', a .La par-ticular composici6n de la c1aseobrera.' Y Ford, entusiasta de-fensor del open .shop,tiene una conciencia' tan clara de este hecho que saca de el tina proposici6n general referente a la fuerza de trabajo:

    Todo el mundo trata de suprimir la necesidad de la destreza en todos los empleos de la mana de obra 14,

    El 10 conseguira hasta tal punto que; en 1926, los tiempos de formaci6n para las diversas categorias de obreros, de Ford son los siguientes 15:

    Tiempo de formaci6n Total Total parcial Menos de i dia 43 % De 1 ilia a 1 semana 36% 79% De l' semana a 1 mes 6% 85% De 1 mes a 1 ano 14% 99% De 1 ano a 6 anos 1% 100%

    En realidad, tal reducci6n del trabajo. complejo s610 pudo obtenerse gracias a un desarrollo sin precedentes del maquinis-mo. La tan buscadaparcelaci6ns6lo pudo resultar de un gi-gantesco trabajo de aruHisis de una especializaci6ncada vez mas

    14 Un ejemplo escogido entre los mil que da el mismo Ford: En la fundici6n, porejemplo,doncte antes se hacia tOGo el trabajo a mana y donde habfaobreros especializados, no hay ya, desde la racionalizacioJ;l, mas que un 5 % de modeladores 'y fundidores, realmente 'especializados'. El 95 % restimte son obreros 'especializados' en una sola operad6n que el individuo mas estupido puede estar en. condiciones de ejecutar en dos mas. El montaje se hace enteramerite a maquina.,.,.Ma vie, mon. ceuvre.

    15 Fuente: Hirsce, Aspects sociaux de Ia rationalisation, 1931; citado por F. C9urtel, L'Organisation rationnelle du iravail. Doctorado de tercer ciclo, Universite de Paris VIII, 1974.

  • -" - .,.-

    .... ::Estandq.rizaci6ny transfcYniw.ci6ii: deescatas . . . , .nonrlllS',

    DesdeeLpuhto vistaaelvalordeus(); l()j propio delalineapernontajees' l;lsegtirado.hlscond,ici; ,13ureaudes Temps Elemenfaires[BTE]:)', ..,',' .... ,."'. '.' . ' .... " . . Elhechb. detOinar. en,cuenta'iaU'nea,de motitaje como,tecnica,de extOrsIon deL forma, 'por

  • 53 4. EL SALARIO

    Me dijeron: dame tu sangre y yo te dare un sobre de aspirina ...

    Canci6n de la Cabila. En el mismo momenta en que se apodera del taller y del ejer-cicio del trabajo, la norma nueva se extiende a nuevos objetos. EI salario esta presente en el pensamientoempresarial desde hace mucho tiempo 1. Tanto en la American Society of Mecha-nical Engineers;2 como. en las Arts et Metiers de Paris, las sesio-nes y comunicaciones de los ingenieros estan consagradas ante todo a los sistemas de remuneracion. Tener sujeto al obrero por el salario parece ser ya a principios de siglo el medio menos arriesgado. Tambien en eso la penetracion en Francia de los me-todos americanos va a impulsar una nueva via y a echar por tierra muchas ideas consideradas como inmutables. Tambien hay que hablar de este movimiento, pues es inseparable del movimiento de racionalizacion capitalista del trabajo y del nue-vo esquema de acumulacion que de el va a resultar.

    A) UN NUEVO USO CAPITALISTA DEL SALARIO 1. LA NORMA, EL SALARIO, EL WELFARE 3 Tambien en eso hay que remontarse a Taylor para percibir el nuevo rumbo de las cosas. Ciertamente, en la concepcion taylo-

    1 Sabre este tema, ademas de la citada obra de B. Mottez, de salaire et politique patronales, consultense las clasicas: L. france y Villemer, La remuneration de la main d'ceuvre et l'organisation du travail, Paris, Sirey, 1937, y L. Danty-Lafrance y J. Danty-Lafrance, Pratique de la nimuneration du travail, Paris, Ed. d'Organisation, 1957. El equivalente americano es Gantt, H. L., Travail, salaire et benefices, Ed. Payot, 1921 (ed. americana, 1916).

    2 ASME: asociacion patronal americana que desempefia durante todo el periodo un papel de centralizacion del debate sobre el trabajo obrero.

    3 En este texto, y siguiendo la costumbre, traduciremos la expresion por bienestar.

    1 salario

    riana, el salario sigue siendo 10 que ha sido siempre en el fondo: un instrumento patronal de estfmulo al trabajo. Y en este preciso terreno, Taylor, que entre todos los modos de remune-racionposibles preconiza el metoda mas sofisticado, el del salario diferencial por piezas --=donde el mismo salario base depende de la mayor 0 menor cantidad de piezas producidas-, no se queda a la zaga. Pero en la practica del salario se intro-ducen nuevas preocupaciones.

    Todo gira aqui en torno al significado que se debe dar a la re-comendacion tayloriana del fair play", del salario justo. En nuestra opinion, si hay que tomar esta proposicion en el salario justo trata de cumplir unas funciones nuevas. Yes, ante todo, parte integrante del dispositivo tayloriano de lucha contra el oficio. Conseguir que "el obrero -y su sindicato-renuncie a la holganza y a las practicas restrictivas tiene este precio: garantizar mediante el salario una garantia me-jorque la que pueda ofrecer la adhesion al sindicato y a sus practicas de resistencia. Mas atm, es una doble ventaja la que la empresa capitalista pretende suplantar mediante el salario: la de la tarifa y -10 que no es menos importante- la del beneficio de las cajas de socorro y ayuda mutua (en caso de accidente, enfermedad 0 paro) llevadas hasta entonces unica y casi exclusivamente por el sindicato.

    En otras palabras, apartar al obrero del sindicato exige ofre-cer al obrero una garantia menos aleatoria de sus de mantenimiento durante y fuera de los periodos productivos de ocupacion en el taller. Tal es la nueva idea que comienza a abrirse camino en la practica tayloriana del salario. Hay que sefialar aqui la importancia de la mutacion, ya que tambien sig-nifica que el salario comienza a relacionarse --en la misma prac: tica capitalista- no ya solamente con la cantidad de trabajo aportado 4, sino tambien con la cantidad de trabajo necesario para que el obrero asegure sus de reproducciop.

    Se efectua aqui una especie de deslizamiento, de objetiva-cion del salario. De simple instrumento de estimulo al traba-jo, se convierte en instrumento de reproduccion del trabajador. Y si se convierte en eso, si sufre esa metamorfosis, es porque la

  • .EL 'FIVE DOLLARS 'DAY 8:,

    GENERAl. SOBRE \' La puestaen marchapo,r parte deFord .del five4Qllars day 'debe . comprenderse dentrode este marco y ,Esta practicaoclJ.pani por atendon;.pues tanto 10 que dice por sf .ri1isII:1acomo>la'jilstificad6Il te6:dca que de ella,' da el sefialado'en,eIusQ 'capitalista., deF salario ,'1 aportan nllevoseletnentosdecomprerisi6p de la .... .'.' .... ... ..... . '. '... ' . .. . .... ahllridaun

    50bre los salarios: Su' espectacula,r da,: 511 hombre.aI .. aClierdogeperal'--T . unfl}erteallIrtent6 deLsalario n()minal (de 2,5. d61ares .dial'ios .poZ tertnino .. m(!dio ep el casod(! Ford...,.... a 5, d61ares); Peroun examen mas minudQs6 . pone. nipidamentede)napifiesto ,tacoiliplejidadAd' d4positiVQ yla'm1A.ltiplicidCld que Ford ,pr(!tel1- . ..... . '. . .

    deljive.dollats day: ante todolapre-acupaCi6npo7;' fuer:-zajje.trabaj(j" . . .. .' .

  • 56 El salario 57 I sede

    Benjamin Coriat

    degradarse nipidamente..

    en una

    en 1913, para un efectivo de

    un verdadero

    se-

    A. Nevins, Ford: the times, the man, the com-Ford, Penguin, Modern Sociology, 1973.

    de la Ford Motor Company, tiene todavfa la reputaci6n Las fabricas son un polvorin ... [Nevins, .p. 518]. que hacer algo internacional de ser una ciudad donde la fuerza de trabajo es [something has to be done]. d6cil y abundante 9. Perpetuaba ese estado de cosas H. Beynon- una politica antisindical cuidadosamente concerta- EI aumento de los salarios pretende romper este estado de insu- da y puesta a punto por la Asociaci6n de Empresarios de De- bordinaci6n cr6nica. Pues, y esta es la segunda de las condicio- troit 10. Sin embargo, las cosas van a nes en las que se aplica, la asignaci6n del five dollars day esta En efecto, la decada de 1900 es testigo del desembarco en los estrictamente regulada. Estados Unidos de grandes masas de trabajadores procedentes de Europa central y oriental, asi como de Oriente Medio. Ade- 2. El five dollars day instaura, mediante el control del mas, la extraordinaria expansion de la industria del salario, una influencia en las condiciones de --sin comparacion en la historia anterior- exige el consumo de la poblacion obrera. una mana de obra cada vez mas numerosa. En esas conO.lCllOrteS era dificil para los empresarios de Detroit mantener su politica En efecto, no todo el mundo puede beneficiarse del five dollars de contratacion y solidaridad para conservar la fuerza de traba- day. En primer lugar no afecta: jo .local en su estado de dependencia. En efecto -recuerda Ne- vins- el unico pensamiento de'los empresarios era 'encontrar a los obreros que no tengan por 10 menos seis meses de hombres' (

  • 59 Benjamin Coriat58 jCon tales metodos, es facil imaginar que la selecci6n fue se-vera! Y eso que el beneficio del five dollars day podia ser retirado en cualquier. momento. Asi, volviendo a las palabras de Lee, si un investigator se da cuenta de que el five dollars day es mas una amenaza que un beneficio.para el, de que el obrero ha caido en debilidades (weaknesses), pierde su pri-ma por un periodo de seis meses. Si al cabo deeste perfodo no se ha apercibido de sus errores [he had not found the folly of his ways] es eliminado como obrero de la Ford Motor Com-pany 14.

    3. Esta selecci6n y este control estricto permiten dar en el seno del taller un salto hacia la racionalizaci6n de los talleres.

    Hay que recordar aqui que el five dollars day es contemporaneo de la introducci6n de los transportadores, las ca!ienas y las lineas de montaje. Gon ocasi6n del five dollars day, se procede a un estricto reparto de los trabajadores en los diferentes. pun-tos de la producci6n, a 10 largo de las lineas de montaje, en el aprovisionamiento 0 la fabricaci6n. La libertad -y la dad- de desplazarse es reducida al minimo. Andar no es una actividad remuneradora, gusta de repetir Ford. Se ensefian los gestos requeridos y los trabajadores se ven obligados a repetir-los ejecutandolos 10 mas flipidamente posible. Los modos ope- ratorios impuestos son simplificados constantemente y el res-peto a los mismos esta controlado por los capataces. Los pos asignados para cada tarea 0 grupo de tareas son revisados, reevaluados y despues fijados de manera estricta por el personal directivo. Todo el tiempo que el trabajador pasa en la fabrica se emplea de manera productiva en series de tareas muy precisas, cuya naturaleza y duraci6n son fijadas de manera desp6tica por el maquinismo y su movimiento, cuando no por los servicios de metodos.

    Se introducen sanciones sobre el salario en caso de ausencia, retraso 0 falta de cuidado en el trabajo, acompafiadas de chiu-sulas de despido. Se promulgan reglamentos cuyo estricto cumplimiento es a la vez condicion de contratacion... y de despido. Resumiendo, el five dollars day significa el triunfo de la cadena, no solo en 10 que esta implica desde el punto de vista de la repetitividad y de la parcelaci6n del trabajo, sino como principio desp6tico que rige las condiciones de trabajo de los ejercitos de trabajadores que la sirven. Eneste contexto,

    14 J. R. Lee, ap. cit., p. 301.

    EI salado

    la cadena es el principal organizador del conjunto de la fabrica y de las re1aciones que en ella se establecen entre los diferentes grupos de trabajadores.

    Asise explica la instauracion del salario a jornal (y no ya a destajo) relativamente elevado. En efecto:

    - por una parte, el trabajador se ve libre de la preocupacion (y de la necesidad para reconstituir su fuerza de trabajo) de realizar su prima y queda as! enteramente disponible para poner en funcionamiento su fuerza de trabajo alIi donde la pro-

    .ducci6n 10 requiera; por otra, y sobre todo, la introducci6n de la cadena

    lida en 10 esencial el sistema de incentivos mediante primas: con la cadena, los mismOs tiempos quedan incorporados al ma-quinismo y se imponen objetivamente al trabajador.

    Precisados estos hechos, no es de extraiiarque e1 five dollars day de unos resultados excelentes:

    el absentismo y el turn-over caen en picado. Desde 1914, el turn-over desciende a menos del 0,5 %;

    habiendo crecido la intensificacion de1trabajo en propor-ciones considerables, y pese a las alzas salariales y a la reduc-ci6n de la jornada de trabajo de 9 a 8 horas, el costo de pro-ducci6n por coche baja en cerca de un 17 % (Beynon, p. 24);

    - asegurado el aprovisionamiento de una mana de obra se-leccionada y d6cil, la expansion de la Ford Motor Company pro-sigue a un ritmo desconocido hasta entonces: 200 000 coches fabricados en 1913, 500 000 en 1915, un millon en 1919, dos millones en 1923. Ha nacido la producci6n en masa del auto-m6vi1 15

    Y no es una provocaci6n el que hablando aiios despues del five dollars day, pueda confiar: La fijaci6n del salario de Ia jornada de ocho horas a cinco d6Iares fue una de las mejores economias que jamas haya hecho, pero hice una mejor todavia al fijarlo en seis d6lares 16.

    B) NUEVAS CONDICIONES OFRECIDAS PARA LA RECONSTITUCION DE LA FUERZA DE TRABAJO OBRERA

    Triunfos, pues, para la Ford Motor Company. Pero hay que llegar mas lejos. Pues tanto esta mezcolanza muy particular

    15 Todas estas cifras estan corroboradas por las de Wolff, articulo citado. .

    .16 H. Ford, Ma vie, mon ceuvre, ap. cit., P.' 168.

  • 60 .Benjamin Coriat de .paterna/,ismoy Yigllanciade tipO policial que practicaFord coino en general el debate sobre los sa1ariosaltos que ocupa it tocia laprensa.Patronal' de laepoca.son indido demutaciones funqamentalesque, con laerade las racionaliiaciOIies del' proceso de trabajo,afectan almodo deexistencia rnis!TIadel saiariado, Pues, tantodentro como fueradel taller, la raciona-lizaci6n y fordiana actua como un formidable detransformaci6n de la composici6n.de la claseobrera y de las condiciones desu reprod,ucci6n. .

    IJI.. UNAS PREGUNTAS DE -GRAMSCI .

    Por 10 demas, el five dollars day traiaba de registrar esta .no-. vedad, ,como en la,decada de 192010 haran las iniciativas de la

    administraci6nHoover. Convieneademas medir su alcance ge-neral. En un analisisqueconsagra al fordismo, Grainsci indica 10 que en realidad esta en juego en las' mutaciones en curso; Al observar la gran inestabilidad de la mana de obra en las fa-bricasFord 17, Granlsci pregunta:

    Pero lPor que tanta inestabilidad? lComo puede un obrero; preferir un salado inferiqral que lepagaFord? iNo significa esto los llamados sallirios altos son menos suticientes que los salarios mas bajos: de Jas . empresas cuando se trata de reconstituir. la fuerza de trabajo gastada? (p. 70, el subrayado es nuestro).

    OJ .para explicar esta .aparente paradoja, Gramsci sefiala:

    La industria Ford exige a sus obreros una discriminaCion, una' apti-.tud que las demas indus trias todavfa nopiden, una aptitud de un genero nuevo, una forma de desgaste de la fuerza de trabajo y una, cantidad de en el mismotiempo medio, maspenosas y mas extenuantesque en otras partes, yque el salario no basta para compensar en todos los obreros, para reconstituir en las con.

    .d,iciones de la sociedad existente (id., .p. 70),

    GramscJ prosigue en sentid9ypasando de' las considera-ciones sobre el obrero individual a una observaci6n sobre la cla-se obrera en su conjunto, se pregunta,:

    . , Elarticulo de Gramsci Americanismo y fordismo (

  • ::,- " -, -'LosmecartiCos rrie. habian vjstopasar,sabian ,. que ", devednos .. " .. . . , SieJ;Ilpre. recQrdare ;;\ ub, chav;;tl de dieciseiS pelo.rojo.comoel fuego;' con unachaqueta r"U"ya'c'V dillo., azul, un pantal6n' nara,nja;.ymanosm.aIlchadas azul del.'r:us1;;t,contemplandocon'arroQo a ill qesnudas en niarcosdotadds; . sin sospechar 16 matimdo todoelS;;t16n consu indumeP ria-de.obrero J;Iloderrt6; . de .. coioreschillones; .'. . . ban yaenlas 'paredes mas que, sombras yaporosas,:, marcOs.envejeddQs;el .chaval; que . dababer sido paddo por unamaquina agricola', simb,olo de "laexposici6nde alJado... '

    .. LEGER;:Uesthetique de tao machirie: '1'artisan et l'urtiste.. .,

    .. a trarquenosetrata,de sirnplesmodificaciones erl el prorp trabajo.. Enla 'rp.edlda .en .qlJ.e estas;modiflcaCiones

    '1:a,rnbienalas.rn.od(Jlidades geyzeralf(s' de, extracci6n' del bajo y alaS cOhdicionesde formad6nde lo.s valores de

    " laaeumuliiciori:del capitiilensu nriTicini( cornotaL .'. ' ........... '.' ..... . '

    , ... Ai ,ljenf:1!raren' , y estfi.blecf:1r .. en tH el. UUUULHV -buevas Ilorrnas,dcrO:QOrnetro.da 'origenaesa forma . .,. . . ". '." .' .. '. ..' .... \. . , . . de Ja,aeun;J.ulacio;ndet capital: If!:prp4i1,cd6nenmasao objeto aqui es recordar la.' concatenacion particuiar duce idel nuevo, proceso de trabajo a las nuevas mod'aliuau". acurmilllcion del capital, 'reCorrer elespaciodelas difl e1 tayloiisrno y elfordisrnoy canism,oesPC!dfico -'constitutivodela producdonen

    .. ,arq1;1!,:oi9gia; de lostiphlnderI19s!' , . ,

    .A)' ."

    ,F,:t: '.'..,: .

    No. obstante,ysin miedo a.caeren .la paradoja:;anun'Ciarnos, de El capital investigq.cionse lleva .. ' a . cabo.Pues .si' bieb e1.ahalisis de la en'masa esta, ausent.eCOInO,tal,creemosque todos.los elerherttosque perrniten dms,tituir su concepto seencueittqm eri ella.. Enun-ciernos'la, tesis: sostendrernosquela producciQnep. rnasa puedeset descrita a partir dela {

  • 69 68 Benjamin sucederse necesariamente unasa otras,de una forma --casi-,- perfecta. La base de este razonamientoes que.la cia de los dispositivos medmicos que sirveri de base a la briea. no compararse con la del trabajadoi a domici lio, simple artesano provistode herramientas a menudo sencillas. En,suma; puededecirse que las disparidades en nive1 .de perfeccionamiento tecnico de las hertamientas u das siMre de base, en la interPretacion generalmente dada estos textos de Marx, a la idea de que esta.s diferentes . del procesodetrabajo deben sucederse necesariamenteJa menos desarrollada tecnicamente a la mas desarrollada. parece que tal visi6n de las cosas expresa un punto de singuhirmente reductor con re1acion alque anima las nas de la seccion del libro I deEI capital. Ya que esto es 10 que hos proponemos demostrar- la disparidad los niveles de perfeccionamiento tecnico no es mas . los elementos que en Marx permite explicar la de las bases tecnicas que sirven de soporte a la del capital. .

    En efecto,sostendremos que solo es posibleexplicar las .difieaciones que afectan a las formas del proceso de partiendo del proceso de formac.ion del valor. Las

    formas del proceso de presehtadas por Marx solo analizadas y discutidas en la medida en que constituyen soportes (mas 0 menos adecuados) de la .produccion ,de valor. Si lagran industria ocupa un lugar central es solo la II).edida . en que sirve de soporte a un modo particular extraccion del plustrabajo, descrito por Marx como duccion de plusvalor. . .

    En este juego de la gran industria a la gran de plusvalonactua una cierta r.e1acion entre proceso de

    . y acumulacion del capital y ya unas formas primarias que sera la produccion en masa. Deah1 la imporiancia precisar' ante todo este punto delimitando el contenido de dos categorias de gran industria y gran produccion de valor, asi como la re1acion que se esta.blece entre ellas.

    Sefialemos de entrada que la categoria de gran industria -'-tanto su definicion como suextensi6n- np viene dada en E1 de manera simple e inmediata. Pues, como vamos a demostr,;; en ella entran consideraciones sobre el proceso de trabajo, un lado,. y el proceso de formaci6ndel valor,por otro.

    La produpcion capitalista en masa

    Siserazona en primer lugar desde elpunto de vista del proceso detrabajo, considerando de' cerca los textos,. no es posible encontrar mas que dos figuras. en: que la empresa(la unidad de produccion industrial) este definida con precision. Estasdos figuras de la unidad de producci6n SOn la ,!-manufac-turc/.' -entendida como simple reuni6hde artesanos bajouri mismo techo-,por un lado, y,por ptro, la fab rica ; definida como un automata. eI].orme, compuestode innumerables orga-nos mecanicos dotados de conciencia propia,' queactuan de comun acuerdo e ininterrumpidamente para producir un. objeto comun,estando todos esos organos subordinados a una fuerza motriz que semueve por simisma 2. .

    Estas dos ."formas tipicas de unidad de producci6n son presentadas una al principio de la secci6n cuarta del libro I de Elcapital, en un capitulo que lleva por titulo Division del trabajo y maimfactura, y la otra al final de esa niisma seccion, en un capitulo que se titula Maquinaria y gran industria. Entre estas dos formas extremas -la una caracterizada por la divisi6n del trabajo y la otra por la inaquinaria en su forma mas desarrollada (un automata enorme... , dice Marx)- son des-critos y presentados vados estados 0 formas de procesos de trabajo. La especificidad de estas formas intermedias re-side en lamanera en qqe cada una acoge .en .su seno diferEmtes ruveles de la division deltrabajo y de la maquinaria.

    Por ello hay que recordar que estas .formas intermedias -entre la manufactura y la fabrica- no intentan describir el procesode trabajo-de unidades deproducci6nparticulares. In-tentan, por el contrario, designar un proceso de tnibajo roto y fragmentado cuya unidad no esta dada aqui por un modo de reagrupa:ci6n espaeial (

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    se basa en el simple principio de la division del trabajo, sin empleo de maquinas.

    Dicho de otra manera, sostendremos que la tesis presentada por Marx puede resumirse as!: la fabrica" y la manufactura definen figuras de la unidad de producci6n -la primera por el empleo exclusivo de la maquinaria y la segunda por simples niveles de la division del trabajo-- mientras que la nocion de gran industria define un conjunto de procesos de trabajo en el seno de una misma rama de la produccion social, donde coexis-ten diferentes niveles de la division del trabajo y del empleo de la maquinaria. Desde este punto de vista -y esta precision es decisiva-, para que sea licito hablar de gran industria es preciso que las secciones del proceso de trabajo dependien-tes de la maquinaria ejerzan un dominio sobre el conjunto de la rama. Por su parte, este dominio" debe apreciarse en termi-nos econ6micos y solo puede ser comprendido en relacion con el proceso de valorizaci6n del valor y de formaci6n de los valo-res de cambio. Aqui la categoria de gran industria debe co-rresponder a la de gran produccion de plusvalor, que es su polo opuesto, expresando la una en el orden del proceso de trabajo 10 que la otra expresa en el orden de la valorizacion del valor. Esta misma polaridad no hace mas que traducir la existencia de una relacion siempre enunciable entre formas del proceso de trabajo y modalidades de la acumulaci6n del capital.

    Ahora se trata de examihar esta categoria de gran produc-cion de plusvalor; el estudio de 10 que Marx llama la manu-factura moderna permite precisar este punto.

    II. LA MANUFACTURA MODERNA COMO MODALIDAD DE LA GRAN PRODUCCION DE PLUSVALOR

    La manufactura moderna como forma particular de la pro-duccion capitalista resulta de la repercusion de la fabrica sobre la manufactura y el trabajo a domicilio. Puede relacionarse con la gran industria en tanto que una de sus caracterfsticas es aco-ger y hacer coexistir tecnicas de trabajo antiguas (basadas en una division del trabajo de tipo manufacturero) y las formas nuevas de la fabrica en una rama dada.

    Hay dos situaciones posibles, que las mas de las veces se mezclan:

    la manufactura y el trabajo a domicilio estan sometidos a unas unidades de produccion en las que dominan las tecnicas

    La producci6n capitalista en masa

    de la fabrica, trabajando entonces, artesanos y obreros en un marco que es el de la gran industria;

    artesanos, obreros a domicilio y obreros manufactureros se esfuerzan en competir con la fabrica y mantenerse activos aun cuando la fabrica haya alterado la norma de productividad en la rama en que interviene.

    Un ejemplo de este tipo particular de organizacion del tra-bajo social es el de la industria textil del siglo XIX en Gran Bre-taiia. En 1861, mas de un millon de personas se dedican a la fabricacion de ropa. La division del trabajo entre seccion meca-nizada de la produccion y seccion artesanah es la siguiente: la fabrica mecanica suministra las masas de materiales de tra-bajo, materia prima, productos semielaborados; etc., mientras que'los mismos artfculos de como productos acabados, son fabricados por los manufactureros y por los trabajadores llamados a domicilio, que forman el departamento exterior oe las manufacturas, de las grandes tiendas y hasta de los pe-queiios maestros artesanos 3.

    Tres tipos de procesos de trabajo coexisten aqui: la fabri-ca, la manufactura y el trabajo a domicilio. Sin embargo,

    . considerando las cosas en terminos economicos, la simple yux-taposicion de las diferentes formas revestidas por el proceso de trabajo no explica la realidad de las relaciones que alIi se esta-blecen, pues la disparidad entre el trabajador a domicilio y la fabrica no es solo de orden tecnico: concierne ante todo y sobre todo al hecho de que la tasa de rendimiento del trabajo y la norma de productividad difieren mucho para el trabajador a domicilio y para el obrero de la fabrica. Y desde este de vista hay que precisar tambien que la norma social, la que se impone en la rama, se fija a partir de la mas alta: la de la fabrica. Por eso, si el trabajador a domicilio consigue man-tenerse activo, adaptandose a las condiciones de productividad impuestas por la fabrica, 10 hace prolongando su jornada de trabajo mas alIa de todo limite y aceptando como remuneration unos salarios excepcionaimente bajos.

    La elevada produccion de plusvalor en estos ramos de trabajo, asi como el abaratamiento progresivo de sus articulos, se debia y se debe principalmente a que el salario es el minima necesario para vegetar de manera miserable, y el tiempo de trabajo el maximo humanamente posible 4.

    3 Marx, El capital, libra I, vol. 2, p. 573. 4 Ibid., p. 574.

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