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Mauricio Merino (co p al i nado r) ¿Qué tan público es el espacio público en México?

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Mauricio Merino(cop al i nado r)

¿Qué tan públicoes el espacio públicoen México?

¿QUÉ TAN PÚBLICOES EL ESPACIO PÚBLICO

EN MÉXICO?

MAURICIO MERINO(coordinador)

tirFONDO DE CULTURA ECONÓMICA

CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURAY LAS ARTES

UNIVERSIDAD VERACRUZANA

Primera edición, 2010

Merino, Mauricio (coord.)¿Qué tan público es el espacio público en México? / ~d.de

Mauricio Merino. - México : FCIi, CONACULTA, UniversidadVeracruzana, 2010396 p. ; 13.5 x 21 cm - (Colee. Biblioteca Mexicana)

ISBN 978-607-16-0310-4 (ECE)ISBN 978-607-455-436-6 (Conaculta)ISBN 978-607-502-040-2 (Universidad Veracruzana)

1. Espacios públicos- México 2. Opinión pública - México3. Participación ciudadana - México 4. Comunicación - Aspectossociales I. Ser. 11.

I (2 HM 1236 Dewey 303.38 M369q

Distribución mundial

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ISBN 978-607-16-0310-4 (rcr)ISBN 978-607-455-436-6 (Conaculta)ISBN 978-607-502-040-2 (Universidad Veracruzana)

Impreso en México • Printed in México

Índice

Introducción, Mauricio Merino 9

Primera parleLA TEORÍA

Discutiendo lo público en México, Nora Rabotnikof La desdicha del interés general, Ricardo Becerra Espacio público, sociedad civil y democratización en el México con-

temporáneo, Alberto J. Olvera ¿Cómo recuperar el espacio público económico? Fallas y causas de

bajo impacto, Bernardo González-Aréchiga ¿Son los medios mexicanos el ágora virtual?, Jesús Cantú

Segunda parteLAS PRÁCTICAS

Poderes fácticos: una amenaza al espacio público, María AmparoCasar

Espacio público y derecho: reflexiones en torno a la apropiación

de las calles en la Ciudad de México, Sergio López Ayllón yRodrigo Meneses

Lo público del gasto público. El caso de la equidad del gasto social,Rodolfo de la "Forre

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ÍNDICE

La construcción de un espacio público, Carlos Elizondo Maver-Serra 270

El espacio público y los movimientos sociales: reflexiones en tornoa tres estudios de caso, Martín G. Aguilar Sánchez 297

La persistente defensa de la autonomía del pueblo de Mezcala comouna creación de espacio público no estatal, Jorge Alonso 311

Los medios de comuniweión como espacios públicos, Rubén Álva-rez Mendiola 347

El espacio medidtico, Javier Corral Jurado 367

Notas sobre los autores 385

El espacio público y los movimientos sociales:reflexiones en torno a tres estudios de caso

MARTÍN G. ACUITAR SÁNCHEZ

Bajo nuestra perspectiva, el espacio público se refiere a la agendasocial que la ciudadanía considera v posiciona en su vida cotidia-na, respecto de la problemática o problemáticas que la aquejan.

Varios autores se han referido a la importancia que el espaciopúblico tiene en la construcción democrática. Alberto Melucci se-ñala que la agenda que los movimientos sociales pueden posicio-nar en el debate entre agentes sociales y políticos es fundamental,y sobre todo, que este espacio tiene que construirse de manera au-tónoma e independiente de los partidos políticos y de las agenciasgubernamentales.' Esto es, que los movimientos sociales y la so-ciedad civil crean un espacio propio donde la interlocución entrelos ciudadanos y sus demandas sociales y las políticas conformaun espacio público.

Otros autores, entre ellos Claude Lefort y Ha nnah Arendt, con-ciben la política como una relación social, que no es privativa delos políticos profesionales sino de incumbencia de la ciudadanía engeneral, por lo cual la autonomía de la sociedad civil ante los pode-res ejecutivo, legislativo y judicial es necesaria para consolidar lossistemas democráticos.' En la medida en que la política no es pri-vativa de tina dile profesionalizada, la ciudadanía puede incidir einfluir en el poder, para canalizar sus demandas, o para regularlo.

' Alberto Melucci, Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, El Colegio deMéxico, México, 1999.

1 Claude Lefort, L'inv •ntion démocratique, les limites de rinvention totalitaire,Fayard, París, 1998; llannah Arendt, Qu'est ce que la Mitigue?, Seuil, París, 1995.

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298 LAS PRÁCTICAS

Esta idea nos lleva a pensar la acción colectiva como un esp.1cio propio, dejando a un lado la manera tradicional, especialmenk •de América Latina, donde la acción colectiva tiene que subonlinarse al sistema de partidos! En el esquema de algunas teoría..latinoamericanas —como la teoría de la dependencia—, las luchaesociales tendrían que terminar con la creación o fortaleciendo 1111

partido político, para después transformar la situación social."

Et. ESPACIO PÚBLICO EN LOS SISTEMAS AUTORITARIOS

En México ha sido demostrado que los movimientos sociales y laacción de la sociedad civil han tenido repercusiones en las tran,.formaciones del sistema político, especialmente en el periodo dela llamada transición de un sistema autoritario a otro, con canicierísticas democráticas.

Sin embargo, estos cambios que han generado los movim I

tos sociales en el sistema político son graduales y de impacto de.

igual; esto es, impactan de manera diferente a las estructuras nadonales y a las estatales. Tenemos en nuestro país casi dos décadashablar de transición política, y no es el momento aún para plantique la democracia se halle en una etapa de consolidación o que I.c.instituciones que tienen una responsabilidad directa en esto, como el Instituto Federal Electoral (IFE), la Suprema Corte de Justiciao los medios de comunicación, refuercen el sistema democráticoMás bien, pareciera que estas instituciones lo debilitan. Para iodos es ya conocido cómo el IFE en la elección de sus consejeros ha

priorizado la negociación entre los principales partidos político,del país dejando a un lado la ciudadanización de dicho órgano.'

Manuel Antonio Gárreton, La unidad popular y el conflicto polr?ico en (lit%Cesoc Lom, Santiago de Chile, 1993.

• Ruy Mauro Marini, Subdesarrollo y revolución, Siglo XXI, México, 1976.5 En 2003 se eligieron los consejeros ciudadanos que sustituyeron al C011,410

que calificó la elección en 2000. A diferencia de la elección del anterior consep•.fueron los partidos políticos quienes propusieron a sus candidatos, y pira.;

EL ESPACIO PCJIII .IC0 Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES 299

En cuanto a los medios de comunicación, no podemos negar quela reforma que se llevó a cabo el año pasado pueda beneficiar unamejor regulación entre medios y procesos electorales; sin embargo,no sucede aún que los medios funjan como verdaderos impulsoresdemocráticos y no como grupos de presión, perfilándose así tinavisible fragilidad en la normatividad democrática.

Respecto a los partidos políticos, estamos en una etapa que ca-lifico de partidos sin sociedad: tenemos un sistema de partidos don-de la representación política es muy débil y la participación de laciudadanía es mu y limitada, circunscrita a la dinámica partidariade clientelas o al llamado voto duro, que la ubica en el límite de larepresentación.

Los grandes problemas nacionales no han pasado por lasagendas de los partidos políticos. Por ejemplo, el debate sobre elproblema de la inseguridad fue obligado por la protesta ciudada-na. Lo mismo sucedió con la reforma petrolera. Los partidos polí-ticos tienen serios problemas para ser aceptados por la ciudadanía.Esto es, tenemos un doble proceso: por un lado, los esfuerzos ciu-dadanos que impactan el sistema político y, por otro, una dinámicasemiautoritaria de la vida política institucional que es reforzadapor los recursos económicos que brinda la política profesional.

ESPACIO PÚBLICO Y ASIMETRÍA POLÍTICA

Entonces, el llamado proceso de democratización en nuestro países asimétrico, esto es, los cambios que se han pretendido llevar acabo desde la federación, o desde el Distrito Federal, no son pa-recidos a los que existen en los sistemas políticos estatales, por loque resalta cómo el discurso democrático poco tiene que ver conlas prácticas autoritarias que subsisten en varios estados del país.De ello me interesa hablar en este texto, aunado a la importancia

cancelada la opción de que la ciudadanía a través de sus redes propusiera ointerviniera en dicha elección.

300 LAS PRÁCI1CAS

que algunos movimientos sociales tienen en la construcción de e..patios públicos que logran quebrar prácticas autoritarias. Por oil.,parte, es necesario distinguir nuevos procesos políticos distinto.a los generados a partir de la alternancia política presidencial. Al

debilitarse el presidencialismo, la fuerza política de los goberna

dores se ha acrecentado, no en un sentido federalista, sino en unadinámica caciquil donde los gobernadores hacen y deshacen en Mi

estados. Estos procesos nacionales, aunados a una reforma pohlica limitada, nos llevan a valorar los esfuerzos democráticos querealizan la ciudadanía y las organizaciones sociales desde dist intas espacios del país. Por ello hablaremos principalmente de In•.experiencias, las de los estados de Tabasco, Veracruz y Zacateca,.

Caso Tabasco

De 1970 a 2000, en dicho estado se han producido diversos movimientos sociales. Uno de los más conocidos fue el del Pacto Ralereño, aparecido en los años setenta, cuando en varias comuniklades de la región del Plan Chontalpa y el municipio de Cunduac.nnse organizaron para protestar contra la afectación que Petróleo•.Mexicanos ocasionó con la explotación de los pozos petroleros. k.ta década se caracteriza porque en ella estaba en su máxima ex pn•

sión el autoritarismo del sistema político entonces vigente.Posterior al movimiento del Pacto Ribereño se estructuró un

movimiento social integrado por tres redes: las comunidades celesiales de base, las comunidades indígenas de la región de Nacaiiica y una red de políticos expriistas encabezados por Andrés Manuel López Obrador. Aunque este movimiento social se desarrolloen torno a la formación del Partido de la Revolución Democrática(PRO, por varios años se caracterizó más que por ser un partido

político, por ser un movimiento que utilizaba la estructura parti-daria para crear un espacio legal y un canal para la solución de sir.demandas. Básicamente las demandas fueron la democratizacióndel sistema político en dicho estado y las indemnizaciones por la

EL ESPACIO PÚBLICO Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES 301

contaminación que Petróleos ocasionó en las comunidades. Sinembargo, estas demandas reflejaban una falta de reconocimientode los derechos sociales y humanos de la ciudadanía en ese estado.

1-fasta 2003, el sistema político tabasqueño fue antidemocráti-co y autoritario: los medios de comunicación, el instituto electoraly el Congreso estaban controlados por el Partido RevolucionarioInstitucional (exi) y el gobernador. Las luchas sociales que se die-ron en el periodo de 1989 a 2003 hicieron evidente una confronta-ción que desencadenó, en repetidas ocasiones, la utilización de lafuerza policiaca de parte del gobierno estatal.

Las redes que mencioné anteriormente ubicaron en la agendanacional la grave problemática que aquejaba a la mayoría de la ciu-dadanía en Tabasco: el problema de los fraudes electorales, la utiliza-

ción de los recursos estatales para apoyar las campañas políticas,la falta de transparencia y el control que el gobierno estatal y elPRI tenían de los medios de comunicación.' Este movimiento socialcreó a nivel nacional una opinión pública sobre cómo se conducíael poder político en Tabasco y puso en debate nacional el uso delos recursos que proporcionaba la renta petrolera en ese estado.

A partir de 2003, el sistema político tabasqueño inició una gra-dual apertura, al reconocerse el triunfo de la oposición, particular-mente del PRD, en el congreso y en los ayuntamientos.' Aunque es-te movimiento lo podemos definir como político, lo importante deél fue que campesinos, indígenas, cristianos de colonias populares

En el periodo de 1994-1996 se suscitan varias movilizaciones que tienencomo marco las elecciones para gobernador en el estado de Tabasco. Básica-mente la contienda política se da entre el PRO y el PRI, que tuvieron como candi-datos a Andrés Manuel López Obrador y a Roberto Madrazo. Las contiendaspolíticas fueron poco transparentes y tanto activistas como simpatizantes delPRI) llevaron a cabo varias movilizaciones nacionales para protestar contra losfraudes electorales, entre ellas la Caravana por la Democracia y el Éxodo por laDemocracia que llegaron y terminaron en la Ciudad de México.

' En las elecciones de 2003, el reo gana 11 diputaciones locales, en tanto queel PRI sólo 9 y el PAN únicamente una. En lo que se refiere a presidencias munici-pales, el rito consigue 11, mientras que el PRI obtiene 6. Sin embargo el PRI siguiómanteniendo la gubernatura y el control del instituto electoral tabasqueño asícomo otras instituciones.

302 LAS PRÁCTICAS

y expriístas, impulsaron un movimiento que construyó un espaciopúblico con el propósito de debatir los problemas del autoritaris-mo de Tabasco. Ahora bien, aunque en la actualidad la correlaciónde fuerzas y la situación ha cambiado, no podemos negar que en-contramos un pluralismo político consolidado v unos medios decomunicación que representan, aunque sea de manera parcial, ladiversidad de las opiniones políticas.

Caso Veracruz

Por otra parte, en el caso de Veracruz, reconocemos un sistemapolítico semiautoritario, donde el poder ejecutivo mantiene el con-trol de aquellas instituciones que tendrían la responsabilidad dela consolidación y de la innovación democráticas. Por ejemplo, elInstituto Electoral Veracruzano («Ey) sigue dependiendo de las de-cisiones del gobernador para el nombramiento de los consejeros;los medios de comunicación responden especialmente a la agendamarcada por el gobierno estatal y la Comisión de los Derechos Hu-manos es prácticamente una agencia subordinada al ejecutivo. Notodo esto es responsabilidad del ejecutivo: el sistema de partidosse encuentra hegemonizado por prácticas políticas clientelares y,aunque la ciudadanía acepta la importancia de los partidos políti-cos, rechaza en lo general el funcionamiento de los partidos actua-les? Con tal fragilidad del sistema de partidos, el ejecutivo puedeinfluir en la trayectoria de los mismos. En este contexto, estudié al-gunas redes de organizaciones sociales en el sur veracruzano, par-ticularmente en la región Coatzacoalcos-Minatitlán y en la sierrade Solea pan. El estudio de dichas organizaciones y sus demandasme permitieron comprender cómo en un contexto regional, las di-versas dinámicas sociales pueden crear un espacio público dondese debaten y planten problemas que no tienen visibilidad. Éste es

" Encuesta sobre Cultura Política y Valores Ciudadanos en Veracruz. La res-ponsabilidad del proyecto estuvo a cargo del doctor Leopoldo Ala fi ta Méndez,Universidad Veracruzana, IFE, Xalapa, enero de 2008.

EL ESPACIO PÚBLICO Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES 303

el caso de varias organizaciones creadas en los años ochenta, en laregión de la zona de Soteapan, especialmente en Zaragoza, Coso-leacaque y I'ajapan, y la Coordinadora por la Defensa de I'emex enCoatzacoalcos y Minatitlán.

En las comunidades de fuerte ascendencia indígena, a partirde sacerdotes ligados a la teología de la liberación, influyeron enla organización de varios comités de defensa popular que tuvieroncomo objetivo mejorar las condiciones de vida de los campesinosde la región e impulsaron varias luchas sociales. Intentaban demo-cratizar los ayuntamientos controlados por el PRI, pero sobre todo,desplazar del control a los cacicazgos que no permitían la distribu-ción de los recursos tanto económicos corno políticos.

Las comunidades de Zaragoza, I'ajapan y Cosoleacaque vivende la agricultura y de la fuerza de trabajo que labora en la industriapetroquímica de la región.' Los principales cacicazgos fueron du-rante muchos años: la familia Merlín Alor, que controló la UniónGanadera del Sur y el sindicato Petroquímico de Cosoleacaque,la dirigencias petroleras dirigidas por Joaquín Hernández Galiciahasta los años noventa, y, después, Romero Deschamps. Dichoscacicazgos controlaban los ayuntamientos a través del ni y ba-jo estas condiciones, la participación de estas redes indígenas ycampesinas disputaron a través de las elecciones los ayuntamien-tos, planteando proyectos políticos alternativos, construyendouna opinión pública donde la democracia construida desde abajogeneraba una perspectiva diferente. Un ejemplo claro lo fueron

° En cada municipio o localidad se estructuraron organizaciones políticas queson nutridas por las comunidades eclesiales de base (cut); en Zaragoza se cons-tituye el Comité de Defensa Popular de Zaragoza; en Cosoleacaque la Uniónde Defensa de Coacotla y el Comité de Defensa Popular de Cosoleacaque; enPajapan el Frente Cívico Indígena de I'ajapan y en Soteapan la Organizaciónde Pueblos Popolucas Independientes. Éstas tienen como objetivo mejorar lascondiciones de vida e impulsar la democracia electoral a nivel municipal. Encuanto a este aspecto, la participación electoral de estas organizaciones se inten-sifica después de las elecciones presidenciales de 1988. Véase Martín Apilar,MOUtleillelliS cocina el djmorratre au Ailexique: 1982-1998. Un re cord da paha de nueregional. L'I larmattan. Francia, 2003.

304 LAS PRÁCTICAS

los planteamientos del Comité de Defensa Popular de Zaragoza(corz), quienes al ganar las elecciones en 1991, plantearon un proyecto de desarrollo municipal a 20 años realizando un diagnósticl,participativo, donde los barrios de la comunidad de Zaragoza decidieron cuáles serían las obras públicas prioritarias a impulsar. 11Comité de Defensa Popular ganó las elecciones durante tres irlenios consecutivos de 1991 a 2000.1°

En el caso de la Coordinadora por la Defensa de Pemex, en-contramos otra dinámica. Se da en 1994, cuando se crea la organi¿ación, una red que integraba aproximadamente 4 000 trabajado-res de confianza de la industria petroquímica, aspecto novedosoen esa época, ya que a los trabajadores de confianza, los obrerossindicalizados los calificaban de privilegiados y con poca experienda en el ámbito organizativo. Sin embargo, al plantearse enel gobierno del presidente Ernesto Zedilla la privatización de la in-dustria petroquímica, se inició un movimiento en contra de la pri-vatización, argumentando que si bien era cierto que la industriapetrolera en general y la petroquímica en particular eran ineficien-tes, ocasionado ello por la estrategia petrolera impulsada desde elgobierno, se podía eficientar esta industria sin necesidad de privatizarla. Lo significativo de este movimiento que va de 1993 hasta2004 es que en alianza con varias comunidades campesinas de 1,1

sierra de Soteapan abrieron un espacio de debate a nivel estatal snacional contra la privatización de la industria petrolera y peto,-

'° El Comité de Defensa Popular de Zaragoza ganó las elecciones tres tris.nios consecutivos contendiendo por el PR». Sin lugar a dudas las acciones deestos gobiernos municipales se han dirigido a beneficiar a la mayoría de la piblación ya que el ejercicio presupuestal fue utilizado para ello. Este aspecto deseparar proyectos municipales de las acciones del Comité de Defensa Populaifue sumamente complejo. La preocupación de la dirigencia era que si un grup,.de sus militantes era absorbido por la administración pública, había el rie-go de que el CDPZ pudiera desintegrarse si en algún momento la competenri.electoral no les favorecía, situación que sucedió en las elecciones municipal...-de 2000. Aunque no se produjo el efecto de la desintegración, fue notoria laconfusión por las causas de la derrota, ya que se pensaba que en las eleccionv-de ese año volverían a triunfar por las innumerables obras públicas que había..llevado a cabo. ¡den:.

EL ESPACIO PÚBLICO Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES 305

química, que se mantuvo hasta el año pasado con el debate nacio-nal que se promulgó en el Congreso. Cuando el sindicato petroleromantuvo silencio en estos años, debido a una práctica tradicional yclientelar, la Coordinadora por la Defensa de Pemex tocó desde sufundación los problemas cruciales de la industria petrolera: conve-niencia o no de la privatización, democratización del sindicalismopetrolero, eficiencia de la industria, cuidado de las reservas, co-mercialización internacional, etcétera.

Caso Zacatecas

Un último caso que nos interesa abordar, se refiere a la formaciónde El Barzón, especialmente el que se organizó en el estado deZacatecas, que dio corno resultado la estructuración de uno de losbarzones en el ámbito nacional.

Como sabemos, Zacatecas es un estado minero y agricultor.83% de la tierra cultivable estaba dedicado a la agricultura, prin-cipalmente a la producción de frijol y otras leguminosas. Con lacrisis de 1993-1994, los intereses sobre los préstamos al campo seelevaron significativamente y la cartera vencida de los ejidatariosy pequeños propietarios aumentó de manera escandalosa. Lospequeños y medianos productores zacatecanos se endeudaron yal no obtener respuesta de sus organizaciones tradicionales comola Confederación Nacional Campesina (cNc) y la organización depequeños propietarios, fundaron una nueva organización, El Bar-zón, que en su mejor momento llegó a afiliar a 10 000 personas."

" El Barzón en Zacatecas se organiza a través de dos tipos de redes de diri-gentes; la primera red es de dirigentes profesionales cuyos miembros han sidoformados en diferentes organizaciones políticas del país, entre ellas el PRD. Diri-gentes que son de ese estado pero que tienen una experiencia política nacional.De otra parte, otra red de dirigentes que tienen una experiencia organizativalocal, principalmente en organismos tradicionales como la ene, la organiza-ción de pequeños propietarios, etc. Éstos son los que viven la problemática delos adeudos y de la cartera vencida y que no encuentran una solución a sus

demandas en estas organizaciones. I lay que agregar que se integró al Barzón

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306 LAS PRÁCTICAS

Lo interesante de este movimiento fue que a falta de saldaspolíticas por parte de los gobiernos federal y estatal, construyeron una agenda pública que permitió construir una red nacional alidentificarse con la problemática de miles de deudores a nivel nacional. El Barzón zacatecano planteó varias demandas, como unamoratoria de cuatro años a los deudores, la prohibición de la usura, la lucha contra el cobro de interés sobre interés y una demandapor la transparencia de las instancias de impartición de justicia.

La problemática de la cartera vencida, el cobro de interés sobre interés en las tarjetas de crédito, etcétera, generaron un movi-miento nacional que logró que el gobierno general y los gobiernosestatales determinaran políticas públicas al respecto.

Este movimiento, que se agudizó con la crisis económica de1994, se mantiene hasta la actualidad con distintos ritmos, nuevasdemandas, a grado tal que se crearon organizaciones barzonistasen todos los estados de la república de distintos perfiles y tenden-cias. Barzones agrarios y urbanos y otros.

COMENTARIO FINAL

De los debates públicos que lograron situar estos movimientos sedesprende que gran parte de la agenda pública dependa del gradode organización que alcance la ciudadanía, ya que el Estado es unaespecie de receptor de demandas y un limitado impulsor de políticaspúblicas. Por ejemplo, en el caso de Tabasco, el movimiento social alque nos referimos logró rebasar las barreras del sistema estatal paragenerar una opinión pública favorable. Las demandas de democra-tización del sistema estatal y contra Pemex nos permiten observaruna necesidad de reconocimiento de los derechos básicos de la ciu-dadanía en ese estado. La agenda ciudadana creó un espacio públicodesde abajo que marcó una larga trayectoria para su solución.

Un amplio grupo de pequeños propietarios que habían sido migrantes y quetienen una posición autónoma con respecto a las organizaciones corporativas.Estos grupos fueron los ejes de esta organización.

EL ESPACIO PÚBLICO Y LOS MOVIMIENTOS SOCIALES 307

En el caso del sur veracruzano, la alianza entre comunida-des indígenas y petroleros de confianza hizo avanzar un debatesobre la conveniencia de no privatizar la industria petrolera poruna parte, y por otra, la democratización municipal ha permiti-do la renovación de los grupos políticos. En el caso de El Barzónfue una constante en la opinión pública nacional: específicamenteen Zacatecas, derivó en la necesidad de dar una salida a la crisiseconómica, al tiempo que dar urgente respuesta a la necesidad dedemocratizar un sistema obsoleto de impartición de justicia.

En su momento, tales movimientos crearon espacios públi-cos que abrieron discusiones, nacionales o estatales, entre actoressociales y agencias gubernamentales. Hemos observado en losúltimos años la expresión de la opinión ciudadana de diversasmaneras, por ejemplo, el movimiento contra la inseguridad y elmovimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca(Arpo). En este segundo caso, la coyuntura de la elección presiden-cial favoreció que el estado procediera a reprimir tal organización;sin embargo, el movimiento pudo construir un espacio públicodonde hoy se sigue debatiendo la necesidad de una profunda re-forma política en Oaxaca.

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