“Conviértanse, porque está cerca

el reino de los cielos”

BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.

DOMINGO II Tiempo de Adviento– Ciclo A

8 diciembre : La Inmaculada

“Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente”

Salmo 71

Riberas del río Jordán

Zona en que ocurre el Evangelio de hoy

“Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando : Conviértanse, porque está cerca el reino de los cielos.

De él anunció el profeta Isaías diciendo : Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.

Mt. 3, 1-12

Juan, el Bautista, el Precursor.

También nos alerta, pero no para vivir

inquietos, sino para actuar : para convertirnos.

El llamado a la conversión es para todos, para los que creen que no la necesitan y para los que saben que sí.

Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.

CONVERSIÓN

Convertir es cambiar ,

dejar lo que es malo y volverse a

Dios,

dejar lo que es inferior y preferir lo

que es superior.

“Conversión es progresar en la vida espiritual. La vida espiritual no es algo guardado para seres excepcionales, es

la vida en la que nos vamos haciendo cada vez más cristianos, no de nombre sino de vida”

Monseñor Óscar Alzamora

Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara,

les dijo : ¡Raza de víboras!, ¿quién les ha enseñado a escapar del

castigo inminente? Den los frutos que pide una sincera conversión.

Frutos de conversión

La conversión comienza dentro, pero se manifiesta en la conducta. Si no es así, se puede dudar de que tal

conversión exista.

La conversión no son “retoques”, o un poquito de oración, o un poquito de limosna, o alguna penitencia. Esas pueden ser pequeñas

mejoras exteriores, pero ¿se ha transformado la esencia?

Cuando Dios invita, también da su gracia. Nosotros ponemos la voluntad y la oración y Él pone su Amor, para que podamos

tener fe, esperanza y caridad.

Cuando Dios invita, también da su gracia. Nosotros ponemos la voluntad y la oración y Él pone su Amor, para que podamos

tener fe, esperanza y caridad.

Y no se hagan ilusiones pensando : Abraham es nuestro padre, pues les digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abraham de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego.

Yo los bautizo con agua para que se conviertan, pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene la horquilla en la mano : separará el trigo de la paja, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga”

Palabra de Dios

NO ESTAMOS CONVERTIDOS SI ... , según Isaías de Gaza :

•Jesús vivió en pobreza, y yo no la soporto.

•Jesús soportó injurias y yo no tolero una.

•Jesús no tomaba en cuenta el mal, y yo sólo busco devolverlo.

•Jesús no se irritaba fácilmente, y yo me irrito casi sin motivo.

•Jesús no se perturbaba, y yo me turbo por cualquier cosa.

•Jesús mantenía la alegría, y yo me agito por cualquier dificultad.

•Jesús se mantenía humilde ante las ofensas, y yo me enorgullezco con las palabras de los que me aman.

•Jesús fue dulce aún con los pecadores, y yo soy orgulloso hasta con los que son mejores que yo.

•Jesús se entregó para salvarme, y yo no me sacrifico ni por los que me aman.

CONOCE A JESÚS POR SUS OBRAS, Y TÚ ,

CONÓCETE POR LAS TUYAS.

Isaías de Gaza, Anacoreta, Siglo V

Barthimeus, Instituto para el Progreso Humano

Amado Señor Jesús,

Enséñame a ser humilde ante Ti, a no darme importancia y a postergar mi propia voluntad; porque

esas son las herramientas con las que el alma trabaja.

Que tu Santa Madre me sostenga en mi largo caminar, especialmente cuando parece que ya no puedo más.

Amado Señor Jesús,

Enséñame a ser humilde ante Ti, a no darme importancia y a postergar mi propia voluntad; porque

esas son las herramientas con las que el alma trabaja.

Que tu Santa Madre me sostenga en mi largo caminar, especialmente cuando parece que ya no puedo más.

La paz sea contigo