Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

21

Click here to load reader

description

Ponencia "Conventillo En La Narrativa Chilena" Ingrid Odgers en Biblioteca Central Universidad de Concepción.

Transcript of Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

Page 1: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

PONENCIA:

EL CONVENTILLO EN LA NARRATIVA CHILENA

Ingrid Odgers

INTRODUCCION

Corresponde iniciar esta exposición manifestando que la lectura de la novela de

Roxana Heise, despertó mi interés en realizar un breve estudio del conventillo como

espacio en la narrativa chilena.

Vamos a reflexionar sobre los elementos que convergen con la narrativa de

destacados escritores chilenos del período fines S. XVIX-S XX.

1.- Definición conventillo e imagen popular

2.-Vidas mínimas de González Vera-Premio Nacional de Literatura 1950 (1897-

1979), ganándose, por supuesto, el odio y la envidia de los otros candidatos. "Es

apenas un fotógrafo de provincia", dijo Pablo de Rokha.

3.-Hijo de Ladrón Manuel Rojas-Premio Nacional 1957 (1896-1973)

4.-La sangre y la esperanza – Nicomedes Guzmán - Premio Municipal de Literatura

1944 (Chile, 1914-1964)

5.-El roto de Joaquín Edwards Bello- Premio Nacional 1953-1954 y Premio

nacional Periodismo 1959 (1887-1968)

6.- Frenético sosiego RoxanaHEISE (1964- )

[1]

Page 2: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

Iniciaremos esta exposición aclarando el término conventillo.

1.- DEFINICION:

RAE.ES

CONVENTILLO

1. m. casa de vecindad.

2. m. desus. Casa de mujeres públicas.

DEFINICION DE VECINDAD.

(Del lat. vicinitas, -atis).

2. f. Conjunto de las personas que viven en las distintas viviendas de una misma casa, o

en varias inmediatas las unas de las otras.

Pero ¿cuál es la imagen popular del conventillo?

Los conventillos: Percepción de barrios y viviendas marginales

(secundarios)

Imagen popular del conventillo

El concepto de conventillo deriva del convento religioso, en cuanto conventus significa

congregación, reunión. Por abandono, los conventos terminaban siendo el albergue de los

pobres, que los ocupaban colectivamente a manera de vivienda social (35). El conventillo

ocupa, por lo tanto, un lugar en el imaginario como la representación mental de un tipo

de vivienda colectiva que existió en el pasado, identificada con los grupos sociales

más pobres, con la estrechez del espacio y el hacinamiento de personas. Por otra

parte, el concepto representa también un "modo de vida", porque al pronunciar la

palabra "conventillo" la asociamos mentalmente a las habladurías sobre terceros y que

llamamos "conventilleo" en lenguaje popular, cuyo origen está en que la vida privada

quedaba expuesta y a merced del comentario del resto de los co-habitadores(36). En

cierto modo tiene su paralelo en la frase "pueblo chico, infierno grande", precisamente

porque todos se conocen. Entonces, además del ámbito físico del conventillo, se alude

también al tipo de vida o "vida de conventillo".

[2]

WinuE, 23/04/09,
Deriva del convento religioso-conventus significa congregación, reunión
WinuE, 23/04/09,
Tipo de vida o vida de conventillo
WinuE, 23/04/09,
Paralelo: pueblo chico, infierno grande
WinuE, 23/04/09,
El concepto representa tb un modo de vida, asociado a las habladurías, conventilleos-vida privada expuesta al comentario de los co-habitadores
WinuE, 23/04/09,
Se identifica con los grupos sociales más pobres, con la estrechez del espacio y hacinamiento
WinuE, 23/04/09,
Es la representación mental de una vivienda del pasado
WinuE, 23/04/09,
Por abandono terminaban como albergue de pobres-vivienda social
Page 3: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

Desde otro punto de vista, el concepto está lleno de contenido negativo en lo social y

moral: insalubridad, vicios, delincuencia y perversión. Hoy, el concepto conventillo se

ha extendido también al cité, absorbiéndola como sinónimo, aunque originalmente no eran

lo mismo, sino que el segundo era una versión mejorada y más moderna que el primero.

En la actualidad, lo que la gente llama conventillos no son sino cités modernos e

higiénicos. Pero la imagen ha sobrevivido al tiempo, y la opinión generalizada es que en

la ciudad "aún quedan conventillos", dicho con cierta morbosidad, porque se sabe que

eso significa suciedad, pobreza, violencia promiscuidad, aunque en ocasiones se

reconoce también que el concepto encierra relaciones de solidaridad entre los vecinos. La

palabra conventillo dibuja mentalmente un cuadro que representa una vivienda,

olores, colores, ropa tendida, mujeres ocupadas en algo, numerosos niños

jugueteando, miseria, violencia en el lenguaje, y antro o tugurio peligroso para el

foráneo.

Manuel Rojas dice:

"Muy poca gente sabe la diferencia que existe entre un individuo criado en un hogar donde hay

limpieza, un poco de orden y ciertos principios morales...y otro que, o ha tenido lo que se llama

hogar, una casa aparte o unas piezas en ellas y no un cuarto de conventillo en que se hacinan el

padre con la madre, los hijos y el yerno, algún tío o un allegado, sin luz, sin aire, sin limpieza, sin

orden, sin instrucción, sin principios de ninguna especie, morales o de cualquiera otra índole; el

padre llega casi todos los días borracho, grita, escandaliza, pega a la mujer, a los niños y a veces

al tío, al yerno o al allegado"(37).

No obstante, cierta áurea tenía los conventillos. Estaban llenos de vida, no eran

anónimos y eran reconocidos por sus nombres. Se diferenciaban de otros edificios

porque tenían un olor particular que era la suma de todos los olores, de ellos "surgían

tufaradas de humedad, ráfagas de aire pegajoso, tibio, como muchas respiraciones

exhaladas a un mismo tiempo..."(38). Podía reunir todos los defectos, pero para el

morador debió ser una conquista: un cuarto, un techo y una colectividad vecinal

por compañía que con mucho superaba el primitivo y débil rancho colgado de la

ladera.

No era necesario el número de la casa o el nombre de la calle para identificarlo, bastaba

decir "El Cabo de Hornos", famoso por su hacinamiento y por los delincuentes que allí se

refugiaban, igual que "La Troya", el "Billa", o "La Unión". Otros tenían nombres curiosos

como "El 14 Puertas", "La Parafina", "La Compañía", o la "Recova Vieja", este último en el

[3]

WinuE, 23/04/09,
Estaban llenos de vida
WinuE, 23/04/09,
Dibuja vivienda, olores, colores, mujeres, ropa tendida, muchos niños, miseria, violencia, cuchitril
WinuE, 23/04/09,
Ha sobrevivido al tiempo: la opinión generalizada es que aún quedan conventillos
WinuE, 23/04/09,
Actualidad son cités modernos o higiénicos
WinuE, 23/04/09,
Lleno de contenido negativo en lo social y moral
Page 4: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

cerro Cordillera, o nombres de país lejano como el "Liguria", tal vez bautizado por su

propietario Oreste Cingarotti y situado en calle Chacabuco(39)

Personas que durante su infancia vivieron en conventillos a pesar de describir

pormenorizadamente la estrechez, la existencia de un único excusado para numerosa

población y de una llave del agua con su escaso líquido, al recordar aquellos años

destacan los aspectos positivos, sobre todo el sentido comunitario y la solidaridad. Se

valora que nadie estaba completamente solo, que nunca se abandonaba a un enfermo

ni a un anciano, que los cumpleaños, matrimonios y bautizos se celebraban en el

patio del conventillo, que el 18 de septiembre y el Año Nuevo eran fiestas de la

vecindad antes que familiar o de la ciudad, y a nadie le faltaba algo que comer,

porque el egoísmo no era posible en esa situación. Se recuerda con cierta nostalgia la

vida en colectivo, donde cada morador pasaba a ser "un personaje" dentro de la

cotidianeidad, donde todos conocían el horario y las costumbres de cada uno, y los

niños ponían sobrenombres a los vecinos, cuando se hablaba de "mi" conventillo,

con un sentido de pertenencia, de hogar común y de familia grande, tal como

suelen recordarse las casas de antaño.

2 – VIDASMINIMAS -EL CONVENTILLO - GONZALEZ VERA

“Vivo en un conventillo.

La casa tiene una apariencia exterior casi burguesa. Su fachada, que no

pertenece a ningún estilo, es desaliñada y vulgar. La pared, pintada de

celeste, ha servido de pizarrón a los chicos de la vecindad, que la han

decorado con frases y caricaturas risibles y canallescas [González Vera 21]”

Ese es el comienzo de la novela, así presenta el espacio en la cual se desarrolla

la novela, la estilística de la prosa de González Vera se nos presenta como una

especie de disonancia a lo que se estaba escribiendo en esa época; el tono

intimista y honesto desde un narrador en primera persona más la ausencia de acción

o conflicto en el “Conventillo” .

González Vera: Fino, sutil, analista íntimo, habita un conventillo, entre

lavanderas y zapateros remendones; pero en vez de lamentarse y huir de ese

medio inadecuado, lo mira minuciosamente, lo estudia con ojo atento y lo

describe detalle por detalle, sin repugnancia ni aspavientos de odio. Otros

escritores nacionales, hijos de millonarias, han pitado la vida de nuestro bajo

[4]

WinuE, 23/04/09,
Todos conocían los nombres de cada uno, sobrenombres, familia grande
WinuE, 23/04/09,
El 18 y año Nuevo eran fiestas de vecindad
WinuE, 23/04/09,
Sentido comunitario, solidaridad. No se abandonaba al enfermo ni al anciano, que se celebraban las fiestas en el patio, a nadie le faltaba algo para comer
Page 5: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

pueblo clamando misericordia, maldiciendo al rico explotador, derramando

torrentes de palabras caústicas. González Vera no se inmuta […]

[Alone 13]

Las auspiciosas palabras que Alone le dedica a González Vera en el prólogo de

Vidas Mínimas, condensa claramente el trabajo realizado en “el conventillo”.

La mirada intimista y filosófica de un narrador que pareciera estar siempre

tranquilo, quieto en su cama leyendo u observando todo lo que sucede a su

alrededor. Su mundo es el conventillo. Lo acepta: quiere mover a la gente del

espacio, pero él por ahora no.

De cierta forma Vidas mínimas puede ser llamada una novela de iniciación o de

aprendizaje: el humor, la ironía, la falta de estímulos, la duda y el existencialismo

están presentes. El mayor conflicto que se le presenta al protagonista es la

incapacidad de concretar una relación con su amiga Margarita y

entusiasmarse infantilmente con una muchacha que llega al conventillo:

Alicia.

La introspección sicológica y como comprende el espacio [conventillo] nos

traslada hacia la perspectiva de un narrador que está traduciendo al mundo:

lo observa desde arriba con cierta ironía, pero no arriba en el sentido

despectivo, sino que con una visión de mundo totalizadora del espacio. La

prosa minimalista de González Vera, sumándole la narración en primera

persona, funciona bien para descifrar este tipo de información, elementos

que se potencian con un narrador honesto y profundamente sensible. Hasta el

momento más insignificante lo reflexiona profundamente, se matiza ese movimiento

por la nula importancia que se le da a un argumento. En este caso el espacio que

el narrador esta descifrando – en el sentido de leer, aprehender- se trata de

un conventillo, que es un lugar donde habitan personas de la clase social más

baja.

"No execra ni lamenta la baja condición humana. Sólo trata de comprender.

Cierto que a ratos un tedio devorante se apodera de su espíritu en aquel refugio de

todas las promiscuidades. Mas, él mitiga su pena observando cuanto vive y muere a

su vista.

La tísica sin remedio, el pescador borrachín, la mayordoma verbosa, el coleccionista

de desperdicios, le merecen páginas de honda penetración psicológica y fino

humorismo.

[5]

WinuE, 23/04/09,
Observa desde arriba con una visión globalizadora del espacio
Page 6: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

Una fresca muchacha que toca el arpa y canta en el patio, dónde algún domingo se

baila y bebe de lo lindo, lo atrae y repele de tal modo que, bien mirado, resulta “El

Conventillo”. Un humilde romance proletario. Es, sin duda, el primero y más perfecto

de la literatura chilena contemporánea.”

[Espinoza 171]

3.-HIJO DE LADRON- MANUEL ROJAS

“Hijo de Ladrón” permite, a través de la vida de Aniceto Hevia, interiorizarnos con la

marginalidad y descubrir como un individuo de ese ambiente logra encontrar un sentido a

su existencia. La novela presenta el frecuente problema de la injusticia y de la

discriminación que viven algunas personas; pero lo más destacable, es la visión

humana que se hace de los ladrones y de los indigentes, que según el estereotipo

actual son seres perversos sin conciencia por el resto. El autor contradice esa

visión dándole a cada una de las relaciones de Aniceto con sus pares una gran

cantidad de valores como la austeridad y solidaridad, lo que demuestra que por

superioridad y egocentrismo de algunos muchos no tienen la posibilidad de surgir.

En este relato predomina la angustia, la soledad, la injusticia, la discriminación, la

incesante búsqueda de mejores horizontes, de algún rumbo definido, todo de una

manera muy difícil ya que la sociedad en general no escucha el llamado de ayuda

de estas personas, por lo cual la gente marginal, aparte de ser pobres en cuanto a

lo material se refiere, comienzan a serlo también de espíritu, de esperanza.

Esta obra nos hace reflexionar acerca de nuestra actitud, percatarnos de la realidad

social en la que estamos insertos, con realidades tan distintas, condiciones

socioculturales diferentes, que no se deberían juzgar por mera apariencia, sino que

habría que analizarla antes de emitir una opinión, de realizar un hecho, tratando de

buscar una solución a esto y así revertir la situación en que muchos se encuentran,

siendo esta obra una ventana, una opción esperanzadora, un intento de cambio,

demostrándose no de forma concreta, sino a través de la reflexión y los símbolos,

como por ejemplo el mar, el cual refleja las ansias de cambio y libertad o el viaje a

Chile, como una forma de buscar mejores horizontes.

[6]

WinuE, 23/04/09,
No juzgar
WinuE, 23/04/09,
Realidad social
WinuE, 23/04/09,
pobres en lo material y tb de espíritu de esperanza,
WinuE, 23/04/09,
superioridad y egocentrismo no permiten que muchos surgan
WinuE, 23/04/09,
visión humana de ladrones e indigentes
WinuE, 23/04/09,
injusticia y discriminación social
WinuE, 23/04/09,
marginalidad
Page 7: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

4.-LA SANGRE Y LA ESPERANZA – NICOMEDES GUZMAN

Enrique Quilodrán es un niño de ocho años que vive junto a sus padres y hermanos en un

conventillo ubicado en unos de los barrios más pobres del Santiago de Chile de 1921.

El niño es en realidad el autor del libro, el escritor Nicomedes Guzmán . Es la historia

de su infancia. Pero también es la historia que nos llevará, con pluma desgarradora,

a conocer el forjamiento del movimiento social chileno obrero.

Enrique a pesar de todas sus limitaciones vive dentro de una familia pobre pero bien

constituida. Su padre, un chofer de tranvías, hombre trabajador y amante de su esposa y

su familia, es también un valiente dirigente sindical que luchará con todas sus fuerzas

contra el poder de la oligarquía que oprime y explota a los trabajadores.

Su madre es una mujer humilde dedicada a su casa y a su familia; su más preciado

tesoro.

Su hermana Elena es una adolescente que debió dejar el colegio por falta de recursos y

ahora trabaja como obrera en una fábrica para ayudar a su familia.

La unión de su familia contrasta con lo que Enrique puede ver sobre la forma de vida de

los habitantes del conventillo. Padres alcohólicos y violadores, mujeres

maltratadas, niñas abandonadas que dan a luz a sus hijos en la calle.

El niño se enfrente día a día a la violencia de la pobreza. Muy temprano es testigo

de como asesinan a su mejor amigo en una barraca a donde ambos iban de vez en

cuando a trabajar buscando viruta. Luego su pequeña amiga Angélica es violada por el

conviviente de su madre y ya no la volverá a ver más.

A la vez Enrique ve a su padre luchar contra toda esta violencia y contra la

desesperanza de la pobreza.

El libro está dividido en capítulos que van contando diferentes historias que vive el

pequeño personaje protagónico. Muchos de los capítulos están titulados con los nombres

de las personas que el niño conoce o comienza a conocer ¡Como olvidar al viejo Pan

Candeal! Un mendigo que llega un día a dormir en las escaleras del conventillo.

Nadie sabe de donde viene, está lleno de dolor y mugre, pero pronto se irán revelando los

misterios con respecto a él.

Y así continúan apareciendo muchos más personajes e historias entrañables. La sangre

está en las batallas contra el poder que mata a sangre fría en protestas y paros. La

esperanza, en un niño que está por nacer en la familia de Enrique. Tal vez, Guzmán

[7]

Page 8: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

quiso simbolizar en ese niño la esperanza que tenía de un Chile nuevo, más justo y

solidario.

Para conocer de cerca la formación a través de los años de la capa más pobre de la

sociedad chilena, se debe leer este libro. Pero también les es necesario leerlo a

quienes quieran acercarse a la esencia de la pobreza humana; la pobreza de dinero

y la de corazón.

Se encuentra en Santiago una pequeña casa antigua con una placa en su exterior. Dice

que ese era el barrio de "La sangre y la esperanza". Pero Enrique no vivía en una casa,

sino en un conventillo. A pocos pasos se encuentra una destartalada puerta abierta que

da a un pasillo estrecho y humilde lleno de puertas cerradas con candado. Un lugar

abandonado, una cápsula en el tiempo con paredes color ladrillo; el olor del libro, olor a

ladrillo.

5.-EL ROTO JOAQUIN ANDRES EDWARDS BELLO

El Roto, supuso un nuevo escándalo de Edwards, crítico acérrimo de la sociedad chilena,

por contener una cruda presentación del hampa y los prostíbulos de Santiago.

Las obras de Edwards marcaron un estilo inconfundible: una ambientación siempre

urbana, ya fuera en Santiago, Valparaíso o París, sumada a cierto grado de protesta y

crítica a la sociedad chilena, por sus vicios e injusticias sociales. Edwards Bello fue

un áspero e insobornable testigo de su tiempo y su sociedad, un crítico feroz y

despiadado. Según Gabriela Mistral, "hijo más reprendedor de su patria no le nació a

nuestro Chile".

La construcción discursiva del roto chileno se complementa en la época con estatuas,

fiestas cívicas y actos. Benedicto Chuaqui recuerda como hacia 1907 se celebraba

todos los 20 de enero la Fiesta del Roto Chileno en la Plaza Yungay, "convertíase -dice-

en un verdadero mar de gente de todo pelo. Había allí ventas de dulce, de helados y

frituras que consumían rápidamente los paseantes" (Memorias de un emigrante, 1945).

En los años del Centenario -nacionalismo integrador mediante- "roto" se transformó en

una categoría identitaria, en una síntesis de la chilenidad, con rango similar a la que tuvo

la voz "gaucho" en Argentina. Resulta imprescindible tener en cuenta dicho clima para

aquilatar el carácter iconoclasta y deconstructor de un imaginario ya instalado

que tuvo la novela El roto (1920), de Joaquín Edwards Bello.

[8]

Page 9: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

El protagonista de la novela es un roto prostibulario, síntesis no de la raza sino de los

vicios que se solazan en un barrio aledaño a la Estación Central. El mundo que se

muestra es el del prostíbulo y la cárcel, espacios en que campean parásitos, chinches,

vinchucas y sarna, una miseria física que -con óptica determinista- trasunta la miseria

moral de casi todos los personajes, incluidos los "futres". El próposito deconstructor de

la novela se reafirma en los nombres: el protagonista se llama Esmeraldo y el

lenocinio "La Gloria" (la primera edición publicada en París, en 1918, se tituló La

cuna de Esmeraldo, ironías obvias a la pratmanía y al nacionalismo imperante). No

es casual entonces que la novela haya sido leída como una obra iconoclasta, destructora

de los valores, tal cual se "leyó" en nuestros días el Bolívar de Juan Pablo Dávila

(recuérdese la imagen del libertador con pechos femeninos y el dedo cordial hacia arriba,

indicando lo que todos sabemos que ese gesto indica).

Una condena circunstancial

Fernando Santiván, en sus memorias, recuerda que cuando apareció la novela el pintor

Benito Rebolledo, alarmado, lo fue a visitar. "Edwards Bello ha cometido -le dijo- un

atentado contra mi clase. El "roto" que presenta no es un genuino hombre del pueblo, es

un rufián. Quien lea la novela puede pensar que toda la clase baja es eso... ¿No existe

acaso el "roto" héroe de la guerra? ¿Dónde están los obreros honrados y sobrios?" El

Diario Ilustrado publicó una crítica acusando a Edwards Bello de haber confundido la raza

con la casta, falseando "a nuestro tipo nacional". El protagonista de su novela -decía- es

"producto de burdel: un sujeto patibulario, de belfo caído y de mirada asesina, ahíto de

alcohol y de vicio... ¡Menudo favor el que le ha hecho el señor Edwards al pueblo de

Chile!". Incluso la madre de Vicente Huidobro, que era -para la época- una mujer de

avanzada, escribió, con el seudónimo de Monna Lisa, una crítica feroz "con ese título tan

sencillo, tan emocionante como los emblemas de la bandera patria, la novela de Edwards

Bello ofrece (solo) un montón de mugre, de degeneración, y para colmo de vulgaridad,

¡extrae el alma del roto de un prostíbulo!. ¡C'est trop fort!" (El Diario Ilustrado, 31, 8, 1920).

En la valoración negativa que se hizo de la novela operó un prejuicio estético y un

prejuicio moral. Considerar que el arte debe ser reflejo o reproducción de la

realidad y que debe tener solo un fin edificante corresponde a una perspectiva

decimonónica (anticuada) de la literatura, a una visión, hoy día ampliamente

superada. Resulta interesante constatar que desde un punto de vista estético, la

[9]

Page 10: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

novela de Joaquín Edwards Bello es considerada actualmente una de las más

importantes de la literatura chilena, lectura recomendada en la Enseñanza Media.

6.- FRENETICO SOSIEGO

TOPICO ESPACIAL: CONVENTILLO en la novela de Heise

"La palabra mentira le zumbaba al oído perturbando sus pasos, desgranando sus

letras sílaba tras sílaba, cuadra tras cuadra. Como un grito baldío en su interior o

una huella chillona sobre el asfalto reseco, la palabra mentira era una forma de

guarecerse ante la imagen de Bastián derrotado sobre aquel lecho; gélido y

transparente como sus sueños.

Roxana en las primeras frases ya nos entrega el tono de su novela, la atmósfera que va a

regir el lenguaje. En las primeras frases está la arquitectura entera de la novela.

“..sus sollozos ahogados parecían extinguirse entre bocanadas de humo que se

esparcían como las premonitorias palabras de Andrés: Debes olvidarte de Bastián, nada

te espera junto a él. Pero ya no tenía sentido dejar que la culpa le jalara las espaldas

como un niño malcriado, por lo que decidió serenarse, mirar el calendario que

descansaba sobre el anémico velador. Hacía justo un año había llegado a Santiago.”

Se inicia el RACCONTO. Un 15 de enero de 1995 llega a Matucana 305-A, Estación

Central, y llega "inescrutable como el olvido".

Aurora es la protagonista atrapada por la soledad y la incertidumbre se mueve en un

escenario hasta ese momento ignorado.

El mundo desconocido del Conventillo. Sus características:

-ventanas de nylon -ducha fría -pozo negro alternativo-lavaderos

-planchas de zinc, tablones y neumáticos sobre los techos-goteras-pulgas-afiches en las

paredes

- la cuelga del lavado, etc.

[10]

Page 11: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

Heisse a través de un narrador omnisciente, nos presenta a los personajes de este

espacio de miserias, chismorreos, y riñas.

Juana, el Chicharrón, El Lalo, El Gato, el Chincol, Nacho López, la Lucha. Su vecina

Marina con la que logra mantener una relación cercana y la dueña del conventillo llamada

secretamente Doña Miseria, madame Miseria.

Todo transcurre en una atmósfera de reflexiva soledad con el tono quedo de la

incertidumbre y el temor en medio de profusos diálogos bien elaborados, claros,

precisos.

No hay ambigüedades en esta escritura simple donde encontramos el lenguaje popular:

huevón, caureado, caallero, mieo, etc.

Un mundo de fugitivos sin quererlo, despreciados sin quererlo, quebrantadores de la ley

sin quererlo.

Así podemos distinguir en esta novela un eje de disputa valórica donde

interactúan clases sociales distintas: una representada por la “clase alta” ( o elitista),

mezquina, fría, egoísta y la otra, la clase baja representada por los habitantes del

conventillo, bien delineados en sus valores por la autora.

Destacamos que Heisse se atrevió a retomar un tópico de grandes autores chilenos como

González Vera, Manuel Rojas, Oscar Castro, Nicomedes Guzmán, Joaquín Edwards Bello

y nos entretiene, emociona, asombra al entregarnos un espacio casi olvidado, que

tanta falta hace recordar y es que existe aún hoy en el siglo XXI: El conventillo. Esta

osadía logra llamar nuestra atención.

Crítica

Relato realista que hace sentir lo que verdaderamente pasa en esos lugares, lo que se

vive y comparte, una buena forma de mostrar las cosas tal y como son, sin ocultar

acciones que influyen en la vida de muchas personas. Da a conocer como es la pobreza y

lo que es no tener para comer.

COMENTARIO LITERARIO

Nos adentramos en la obra de Heise y luego de dos páginas quedamos ante la lectura de

un racconto que asombra por su lenguaje popular al cual no estamos habituados desde

hace tiempo: el lenguaje de los barrios bajos de un cité miserable de Santiago de Chile.

Pensamos sin equivocarnos que es esta costumbre algo extraviada en las plumas

[11]

Page 12: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

chilenas la que ha coronado a esta autora nacida en Victoria y que consideramos

penquista por sus años de vida y trabajo transcurridos en Concepción, con la apetecida

beca a la creación literaria del Fondo Nacional del Libro. No es un valor menor que de una

escritora cultísima tengamos a la vista los dichos y hechos más prosaicos de nuestra

tierra y de los bajos fondos. Pero hay más que descubrir y todo de la mano de esta

traductora-protagonista que recibe trabajos en el conventillo y que llega de Puerto Varas,

temerosa y llena de un misterio que nos va seduciendo página a página. Vislumbramos

ese misterio en profusos diálogos y reflexiones de Aurora con sus vecinos y de Aurora

consigo misma. Cuando ya se ha develado lentamente el ambiente en que se mueve la

protagonista, ajeno y desconocido para un gran segmento de la población chilena,

(sabemos que existe pero no andamos por sus calles), el temor a interactuar con

“burreros” y ladrones es siempre un impedimento para conocer su diario vivir. Tenemos

lenguaje y ambiente y nos consultamos si habrá más en esta obra que leemos con

atención atraídos por su peculiar estilo y encontramos al infaltable varón bien parecido

que irrumpe con lujos en este cité para impresionar y tomar el corazón de nuestra joven

mujer y por supuesto hacerlo pedazos con algunas actitudes incomprensibles. Pronto

sabemos que Aurora es buscada por la brigada de delitos económicos, que debe una

suma cuantiosa y que vive escondiéndose de la policía. Ha dejado un hijo de cuatro años

en Puerto Varas a cargo de su hermana. Bastián resulta ser un narcotraficante que

sospecha que Aurora es un nombre falso. En el relato nos encontramos con diversos

personajes de nombre tan estrafalarios como “Chicharrón”, “el Gato”, “el Chincol” o la

Doña Miseria, dueña del cité.

La autora construye una historia muy entretenida, utiliza en ocasiones un lenguaje casi

poético, de reflexiones profundas y metafóricas, donde el tema central es el paralelo entre

el arribismo (¿o ambición?) y el fracaso o como el arribismo nos conduce por las fauces

del fracaso. Bastián y Aurora, producto de atender las exigencias sociales y amor al lujo

(EXITISTA), hay que decirlo, de diferente forma se desploman en el cómodo colchón del

dinero (bancos, prestamistas, en el caso de Aurora) para terminar, ella arrancando de la

vergüenza de la familia y la policía y Bastián (tráfico de drogas), prácticamente eliminado

por la mafia de narcos.

Tenemos un final que corresponde a los azarosos caminos de ambos y que deja a

nuestra protagonista con sentimientos de dolor y culpa pero libre de deudas y libre para

retornar en busca de su pequeño hijo.

[12]

Page 13: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

Heise describe perfectamente el ambiente santiaguino, el tumulto, el zoológico humano:

trasvestis, traficantes, prostitutas.

“Santiago es un demente que corre sin sosiego. El centro es un gran nicho de cemento,

profanado por el smog y el tráfico infernal de autos y microbuses que transgreden la

velocidad máxima permitida, compitiendo por pasajeros. Las calles atestadas de gente

son testigo mudo de la ausencia de alegría, de las almas carcomidas por la nada…Todo

rápido, agitado.”

“Traductora de inglés La niña al fin se tituló. Ahora tendrá una vida apacible. Una vida

plena de sosiego me digo a mí misma mientras el peso de la conciencia me pisotea.

Ahora sólo tengo una carrera de segundos sobre la giba de mi espalda que pronto se hará

notoria y todos verán tu carga Todos verán que estás sufriendo hija. Debes disimular Eres

una mujer de familia no cualquier niñita con segundo medio. Tienes la obligación de

mantener tu imagen Tienes una familia a quién responder Debes hacerlo por ti. or quienes

serán tus hijos a través de los años De todos los años...Bastián ¿A qué hora

llegarás?....Cuando tú llegues sólo quedará mi ausencia....No debí venir…”

(Ahora ya sabemos su verdadero nombre)……. Gloria.

“Voy alejarme de ustedes por un tiempo. Nadie sabrá de mi existencia. Nadie podrá

recriminarme. Sé exactamente cuál es el lugar donde debo estar. Tal vez allí

encuentre algo de sosiego. No es posible hablar de paz en ciertas circunstancias,

¿verdad Bastián? “

Su estilo destaca por lo sobrio, sencillo y depurado, y fuera de lo común en la narrativa

contemporánea chilena.

No podemos eludir preguntarnos: ¿Sosiego en Santiago?. ¿Sosiego con Bastián?

Este es el Frenético sosiego de nuestra escritora Roxana Heise.

Y las reflexiones sobre el espacio narrativo que pocas veces se menciona y existe:

EL CONVENTILLO. (el antihéroe)????

CONCLUSION:

Todas estas obras tienen un denominador común la marginalidad, la visión humana del

conventillo. Rompen esquemas, cánones de diversos tiempos, nos ayudan a abrir (o

[13]

Page 14: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

reabrir) los ojos y darnos cuenta de la realidad social en la que estamos insertos, en un

mundo de injusticias y discriminación, con realidades tan distintas, condiciones

económicas y socioculturales diferentes. Encontramos una crítica social reflejo del

compromiso que tenemos como escritores y escritoras de entregar a la sociedad, revelar

ese mundo subterráneo del cual podemos aprender y aprehender (aprisionar, aferrar)

para motivar (nos) un cambio intrínsicamente ligado a nuestra condición de seres

humanos.

FIN

ESQUEMA

1. Introducción

2. Definición Conventillo e imagen popular

3. Vidas mínimas de González Vera-Premio Nacional de Literatura

1950 (1897-1979), ganándose, por supuesto, el odio y la envidia de los otros

candidatos. "Es apenas un fotógrafo de provincia", dijo Pablo de Rokha.

Mirada del narrador

4. Hijo de Ladrón Manuel Rojas-Premio Nacional 1957 (1896-1973)

5. La sangre y la esperanza – Nicomedes Guzmán - Premio Municipal

de Literatura 1944 (Chile, 1914-1964)

6.-El roto de Joaquín Edwards Bello- Premio Nacional 1953-1954 y

Premio nacional Periodismo 1959 (1887-1968)

7.- Frenético sosiego RoxanaHEISE (1964- )

[14]

Page 15: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

[15]

Page 16: Conventillo En La Narrativa Chilena Ingridodgers

[16]