Contando en Igualdad

8/14/2019 Contando en Igualdad

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Contandoen Igualdad

Concurso de Cuentos

Emilia Pardo Bazn

2008


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XI Concurso de Cuentos

Emilia Pardo Bazn2008

Contandoen Igualdad


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2Breve biografa de Emilia Pardo Bazn

5Presentacin8

Primer premio

"Un da en las carreras"de Jos Borrego Ojeda

26Segundo premio

"Acacia y el viento"de Mercedes Martn Alfaya

40Tercer Premio

"El Prncipe de Horeb y el gran viaje"de Daniel Blanco Parra

Ilustraciones Carmen Sez Daz

Diseo Grfico grc/Graciela Varela VzquezRealizacin DVD Morwen Productions S. L.


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Emilia Pardo Bazn (1852-1921)

Fue una mujer libre, una intelectual liberal y una de lasescritoras ms importantes de nuestro pas. Naci en LaCorua, en 1852, nica hija de Jos Pardo Bazn y Amalia

de la Ra, los condes de Pardo Bazn, ttulo que hered en1890. Su madre la estimul a leer, su verdadera pasin, mos-trando a los 9 aos gran inters por la escritura. Saba fran-cs, ingls y alemn. Se cas a los 17 con Jos Quiroga y tuvoun hijo, Jaime, y dos hijas, Blanca y Carmen. Fue la primeragran periodista espaola, la primera corresponsal en elextranjero y una de las primeras feministas de su poca.Introductora del naturalismo, su avidez por saber y su disci-plina autodidacta hicieron que se convirtiera en una mujer degran cultura.


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Particip en los movimientos sociales y culturales de lapoca, y defendi los derechos de las mujeres, denunciando ladesigualdad educativa entre hombres y mujeres y el sexismo

predominante en Espaa, as como la impune violencia queera ejercida contra las mujeres. Se enfrent a la Real Academiade la Lengua por negar el ingreso a las mujeres. Ni ella, que fuerechazada tres veces, ni Concepcin Arenal ni GertrudisGmez de Avellaneda, fueron aceptadas nunca. En 1906 llega ser la primera mujer en presidir la Seccin de Literatura del

Ateneo de Madrid.Consejera de Instruccin Pblica, fue tambin la primera

mujer en ocupar la Ctedra de Literatura Comparada de laUniversidad de Madrid, donde experiment la discriminacin


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que sufran algunas mujeres por el hecho de serlo: sus alumnosvarones le hicieron un boicot negndose a entrar en el aula a reci-bir las clases que ella imparta.

Reuni sus artculos feministas en La Mujer Espaola, ellibro ms importante y menos conocido del feminismo espaol,donde lucha por los derechos de la mujer y por su educacin.

En 1891 fund la revista Nuevo Teatro Crtico, y en 1892la publicacin Biblioteca de la Mujer.

Public ms de sesenta novelas, siete dramas, dos libros de

cocina y libros de viajes, adems de quinientos ochenta cuen-tos y cientos de ensayos. Utiliz una gran variedad de gnerosliterarios. Los pazos de Ulloa, publicada en 1886 fue la obra

cumbre de esta gran escritora. Muri en Madrid en 1921. I

Monumento patrocinado por laDuquesa de Alba. Situado en la

calle Princesa de Madrid.


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Presentacin

Un objetivo fundamental de la Consejera de Empleo yMujer es la promocin de la igualdad de oportunidades y la par-ticipacin de las mujeres en el desarrollo poltico, social, econ-

mico y cultural de la regin.Con estos Premios de Cuento Infantil pretendemos que laliteratura dirigida a la infancia contribuya a disminuir los pre-

juicios y estereotipos de gnero y consolidar valores de igualdadentre los que, el da de maana, sern los hombres y las mujeresen nuestra sociedad.

Tras diez aos de trayectoria, se trata ya de un Premio con-solidado y de claro reconocimiento. Su prestigio deriva de habersabido promover que, a travs de la narrativa, se cuestionen los

viejos modelos de desigualdad por razn de sexo, modelos que


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inciden, no slo en los nios y nias, sino sobre el conjunto dela sociedad.

Iniciamos con este dcimoprimer concurso una segundaetapa, con la ilusin de seguir contando en igualdad y siendo

transmisores de conceptos y actitudes que permitan avanzarhacia la igualdad real de las mujeres con sus compaeros varones.

Emilia Pardo Bazn, primera mujer que ocupa la ctedrade Literatura Comparada en la Universidad Central deMadrid, sobrenombra los Premios de este ao, recordndonos

su pertenencia al grupo de escritoras que superaron las limita-ciones impuestas a las mujeres de aquella poca, como CeciliaBhl de Faber, Gertrudis Gmez de Avellaneda y Concepcin

Arenal.


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Sus manifestaciones de condena de la violencia domsticao su firme conviccin de que la sociedad avanza cuanto mejores la posicin de la mujer y mayor su educacin han de ser ple-namente compartidas.

Esperamos que los tres relatos breves contenidos en esteejemplar, premiados en 2008, se conviertan en una caja de reso-nancia con efecto multiplicador que consigan nuevas calidadesen las miradas de los nios y las nias, y al leerlos descubran enlos cuentos fogonazos que les iluminen maneras de ver el

mundo desde la igualdad, y les ayuden a abrir caminos haciauna sociedad ms justa y equilibrada.

Paloma Adrados Gautier

Consejera de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid


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"Un da en las carreras"osforito era un caracol de tierra. Como todos

los caracoles de la granja, los das que haca

bueno, sacaba los cuernos al sol. Un buen da,

dando cuenta con sus congneres de unos

sabrossimos brotes de perejil, alguien coment:

Dicen que el sbado que viene hay carreras.

S, respondi otro caracol mayor que tena una concha

muy grande. El Gran Campen se est preparando desde

hace tiempo.

F


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Yo tambin corro mucho dijo Fosforito.

Je, je ri el caracol mayor.Fosforito, dedcate a lo tuyo, y no tengas ideas

disparatadas, cada uno tenemos nuestra funcin en la vida, as

ha sido siempre, y as seguir siendo. Y sigui comiendo

tranquilamente sin prestarle mayor atencin.Pero yo corro muy rpido pensaba Fosforito. Con unos

buenos mecnicos que me dieran unos retoques en la concha

y con un buen combustible a base de lechuga, podra ganar

muchas carreras. Primero competira con los caracoles de lasgranjas cercanas, luego me llevaran por las

ferias de los pueblos, ms tarde empezara a


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correr en los circuitos semiprofesionales con mi propio

nmero pegado en la concha. Si la cosa iba bien, lascompaas de telfono querran ser mis sponsors, tendra mi

propia caja de zapatos humanos a pie de circuito en la que

descansar y concentrarme antes de cada carrera, el triunfo, la

gloria... soaba Fosforito.Pero saba que eso jams llegara. No se poda competir en

las carreras de caracoles siendo un caracol hembra. Ese

privilegio, generacin tras generacin, slo estaba reservado

para los caracoles machos.Estos pensamientos entristecan y frustraban a Fosforito, y

as estaba pensando y pensando, cuando de repente, sinti


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cmo alguien le coga por la concha, le elevaba por los aires a

una altura grandsima y le depositaba en una gran caja defrutas, mientras oa a uno de los nios de la granja que deca:

Yo creo que con ste, ya tenemos suficientes. El Gran

Campen tiene que estar bien atendido para el sbado.

S, no podemos perder deca otro. Los de la granja deenfrente llevan entrenando al suyo desde hace un mes.

Los caracoles de la granja saban lo que significaba ser

metido en la caja de frutas.

Durante cinco o seis das la misin de todos los caracoleshembra, era la de procurar que El Gran Campen tuviera

todas las comodidades hasta el da de la carrera.


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Despus, volvan a ser soltados por el huerto. As, cada

maana, antes del entrenamiento, la concha del GranCampen deba estar reluciente, las antenas, brillantes y en

perfecto uso, y por supuesto, se le deba haber servido un gran

desayuno rico en calcio para endurecer la concha, y con una

abundante cantidad de lechuga para proporcionarle energa.


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Mientras el

Campen entrenaba, loscaracoles hembra que quedaban en

la caja, tenan sus propias funciones.

Deban ir en busca de ms comida, ordenaban

y limpiaban la caja, llevaban a los nios caracoles al cole,cuidaban al abuelo caracol que hubiera sido metido en la caja,

salan a hacer alguna gestin a la granja vecina, se iban a sus

propios trabajos, y corriendo a todo correr, o ms bien

reptando a todo reptar, dentro de las posibilidades de loscaracoles, regresaban a la caja y rpidamente ponan la mesa

para cuando volva el Gran Campen.


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ste, era muy exigente en sus comidas y siempre quera

tener lo mejor y a la hora en punto. Por la tarde, despus deecharse la siesta, peda que le arreglaran y atusaran sus largos

bigotes.

Fosforito, por su parte, cuando encontraba un hueco libre

entre sus ocupaciones, se echaba una carrerita para no perdertono muscular y as mantener su pie en forma, ya que como

todos sabis los caracoles slo tienen un pie.

Fosforito!, Vete a buscar hojas de lechuga fresca para el

Gran Campen! Y Fosforito en lugar de ir apaso de caracol, iba reptando a todo

reptar, imaginando que estaba corriendo


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los 42 centmetros marcha en la Caracolada de Barcelona 92.

Fosforito!, Aprate, trae un barreo de agua, que vamosa recortarle el bigote al Gran Campen! Y Fosforito, se

buscaba el camino con ms obstculos, emulando los 10

centmetros vallas, imaginando que estaba en el estadio de

Olimpia en Grecia, con la multitud vociferando su nombre,mientras el crono marcaba un nuevo record mundial.

Por las noches, nuestro pequeo caracol o ms bien

caracola, caa rendida despus de haber realizado todas sus

labores.Fosforito, Fosforito!, despierta!, el caracol

mayor quiere hablar contigo!


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Fosforito dijo el caracol mayor la situacin es grave.

Esta noche el Gran Campen ha sufrido un accidente.Mientras estaba subido en la hoja de lechuga ms alta de la

caja y se pegaba un gran atracn propio de un gran campen,

se ha quedado dormido, y se ha cado al suelo. Se le ha roto

un trozo de concha y en esas condiciones no puede competir.Tiene que ser sustituido para la carrera de maana y hemos

pensado que la nica solucin eres t. Si no presentamos un

corredor, los de la otra granja ganarn por cuarto mes

consecutivo.Yo? respondi Fosforito.

Pero si soy un caracol hembra.


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Un caracol hembra, un caracol hembra rezong el

caracol mayor. Con unos bigotes postizos nadie notar ladiferencia.

Y as fue como con unos pelos prestados por una mosca, le

fabricaron unos bigotes igualitos a los del Gran Campen.

Fosforito no durmi en toda la noche pensando en la carreradel da siguiente. Saba que el caracol Coll, el campen de la

otra granja, era rpido, muy rpido, pero ella estaba entrenada

y saba que poda ganarle. El sbado amaneci un da soleado,

perfecto para sacar los cuernos al sol, iba a ser un gran da decarreras. La expectacin era muy grande, muchos caracoles

venidos de las granjas cercanas iban a ser testigos de este

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acontecimiento. Saltamontes, ranas amigas, escarabajos,

hormigas, mariposas, zapateros, y hasta un sapo amarillo, sehaban concentrado cerca del circuito. Los nios de las dos

granjas cuyos caracoles competan, lo haban montado encima

de una mesa que haban mojado con agua para facilitar el

deslizamiento.All estaba Fosforito en la salida. Cuarenta y dos

centmetros marcha, la carrera

que siempre haba soado,

la gran oportunidad desu vida. A por l,

macho!, le decan los


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que estaban cerca de ella y no la reconocan. Preparados!,

listos!, despacio! Fosforito se qued paralizada. Todas lasmiradas estaban sobre su concha. No poda fallar. El caracol

Coll ya le aventajaba en 4 centmetros. As que se acord de

todas las maanas de entrenamiento, incluso en das sin sol,

de todo el esfuerzo realizado y su pie empez a reptar a unavelocidad de vrtigo. No tard en alcanzar a Coll y en un

final muy reido, consigui llegar primero, como siempre

haba imaginado, ganando de forma limpia, en las mismas

condiciones y con total respeto por su rival.En la gran fiesta que celebraron despus los

caracoles de las dos granjas, todos manteaban a


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Fosforito, creyendo que era el Gran Campen y lanzaban

vivas, viva el Gran Campen! A la pobre Fosforito, con tantobamboleo, se le empezaron a mover

los bigotes postizos hasta que se le

acabaron cayendo y todo el mundo,

excepto los que


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saban el truco, se qued estupefacto. Ohhhh!, Pero si es

Fosforito! Y se alegraron todava ms, porque eso demostrabaque cualquier caracol poda competir en las carreras, unas

veces ganando y otras perdiendo, como no poda ser de otra

forma, porque como todos sabis, en el mundo de los

caracoles como en el mundo de losnios y nias, todos somos iguales

y tenemos derecho a las mismas

oportunidades.

...fin


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aba una vez una arbolita a la que le gustaba

el aire, el sol, las nubes y hablar con susamigos. La arbolita era pequea y se

llamaba Acacia.

Cuando sea mayor, llegar hasta el cielo con mis ramas y

dar sombrita y reposo a los nios y las nias que se acerquen

a m contaba Acacia a las liblulas y a los pjaros, mientras la

lluvia limpiaba sus hojas.

"Acacia y el viento"

H"Dedicado a mi nieta de 2 aitos,

Aroa Lara Jimnez, para que crezca

en igualdad y nunca deje que nadie

aprisione sus ramas".


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Claro que s contest ella risuea. Cuntos aos tienes?

Once dijo Robledo, y t?Yo tengo diez, pero s contar historias.

Ah, qu bien contest el rbol. Y jugaron a mover las

ramas para saludar a los aviones.

Con el tiempo, Acacia y Robledo crecieron, se hicieron

novios y se casaron. Pero ocurri que, al poco tiempo,

Robledo despleg todas sus ramas sobre ella.Qu haces, Robledo? No veo nada.

Robledo le dijo que a partir de ese


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momento l cuidara de ella y la protegera de los pjaros, de

la nieve y de todo lo que pudiera molestarla.Pero..., yo no necesito que me protejas. Si me cubres con

tus ramas, no podr ver el sol, ni me llegar el aire, ni podr

conversar con las nubes; me quedar triste y dejar de

florecer se quej nuestra arbolita.Sin embargo, Robledo no le hizo caso, incluso aadi:

Yo te soplar cuando quieras aire y te calentar cuando

necesites sol.

Y as fue como Acacia se qued prisionera entre lasenormes ramas con las que Robledo la envolvi.

De vez en cuando, entre las hojas, se colaba un rayito de


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sol y ella asomaba los ojillos para saludarlo. Robledo

enseguida plegaba bien las hojas y todo volva a la oscuridad.Y ocurri que como Acacia no poda crecer hacia arriba,

comenz a crecer hacia abajo. Extendi sus races en las

profundidades y busc aguas subterrneas y terrenos blanditos

por los que moverse. All abajo no haba sol, ni nubes, nipjaros. Sin embargo, tambin existan lugares preciosos que

descubrir y manantiales ocultos de agua fresquita y

transparente que la ayudaron a sobrevivir.

El viento, que va recorriendo el bosque para limpiar lashojas secas de los rboles, enseguida se dio cuenta de lo que

ocurra.

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Fsssssssss. Fusssssssss. Uuuuuuuussss

Y soplY sopl

Y sopl tan fuerte que todos los rboles que no estaban

bien agarrados al suelo salieron volando; entre ellos Robledo,

cuyas races apenas tocaban la tierra.

Acacia se haba quedado tan pequea y escuchimizada, que

ms que una arbolita pareca un arbusto. Sin embargo, susraces eran profundas y la mantuvieron en tierra a pesar del

vendaval.


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De Robledo se sabe que fue dando tumbos por los campos

hasta perder todas sus ramas, y que un leador lo descubrijunto al ro y se lo llev a casa por si

necesitaba lea para el fuego.

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Aquel verano, Acacia volvi a ver el sol y

sus ramas lucan tan fuertesque todos los pjaros

queran colocar all sus

nidos. Y as fue como el

viento liber a nuestraarbolita de Robledo, un

rbol cabezota, que no

comprenda que los arbolitos y las

arbolitas deben crecer juntos perorespetando el espacio y las

necesidades de cada uno. Ahora,

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Acacia se ha convertido en una arbolita

preciosa, que se pasa el da contandohistorias a las nubes, para que las guarden en

sus maletas viajeras y las lleven a otros lugares donde haya

nios y nias a las que les gusten los cuentos.

Si alguna vez escuchas rugir al viento, no te asustes, seguroque est enfadado porque algn rbol, como Robledo, se

empea en aduearse de otro y no le deja crecer.

...fin


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l prncipe de las tierras de Horeb estaba apunto emprender el Gran Viaje en busca de la

princesa de Sirtn, a la que quera pedirle

matrimonio. Tendra que cruzar los fros montes

de Usuf y los peligrosos abismos de Arn para llegar al castillode su prometida, pero confiaba en salir victorioso porque

llevaba siete aos preparndose para sobrevivir a esa aventura.

"El Prncipe de Horeby el gran viaje"

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No era el primero que lo intentaba. Muchos caballeros de los

reinos cercanos viajaron hasta Sirtn, pero ninguno habavuelto, pero el prncipe de Horeb es el ms valiente de los

jvenes guerreros. l no le teme a las oscuridades, ni a los

leones gigantes, ni siquiera a la furia de los dioses.

Cuenta la leyenda que el hombre que quiera

casarse con la princesa de Sirtn tendr que pasar

pruebas tan duras que puede pagar con su

propia vida tal atrevimiento. Ningn caballeroha conseguido an llegar al corazn de la

joven, guapa y lista a partes iguales. El

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prncipe abandon sus tierras de Horeb una maana al alba,

cuando la ciudad an dorma en silencio. Iba cargado con su

espada invencible, fundida con el metal de los Volcanes

Sagrados, con la que pretenda derrotar a cualquier enemigo

que intentara cerrarle el paso en su camino hasta Sirtn.

Cruz las Cuevas Rotas y sali a su encuentro la BrujaVigilante. El prncipe desenvain su espada:

No luchar contigo. Te esperan pruebas mucho ms duras

le dijo ella.

Continu su camino y al tercer da, lleg al Valle de los

Dragones. El prncipe volvi a levantar su espada para


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asustarlos. Ellos le dijeron sin inmutarse:

No lucharemos contra ti. Te esperanpruebas mucho ms duras.

Anduvo por la senda que

lleva al norte y atraves laRa de las Piraas

Voladoras. El prncipe

de Horeb se

defendi con suespada

invencible:

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No lucharemos contigo. Te esperan pruebas

mucho ms duras.

Una maana celeste, vio a lo lejos el castillo

de Sirtn, con sus tres torres puntiagudas, tan

altas que no tenan final. El prncipe de Horeb estaba a puntode llegar a su destino. Mir hacia atrs y se pregunt si aqul

era, realmente, el castillo de su princesa. No haba luchado ni

una sola vez. No se haba enfrentado a monstruos, ni haba

peleado con los dragones ni brujas. El Gran Viaje haba sidotan tranquilo como una aventura para nios.


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El prncipe de Horeb slo haba visto a la princesa de

Sirtn una sola vez, pero se senta locamente enamorado deella. Se par frente a las puertas del castillo y dio un

aldabonazo. Los reyes abrieron la puerta:

Qu le trae hasta este reino, caballero valiente?

Vengo a casarme con la Princesa de Sirtn.Acompenos. Es usted el primer caballero que llega en

varios meses. Los dems no superaron la prueba y siguen

encerrados en las mazmorras.

El caballero de Horeb sigui a los reyes, que lo condujeron

hasta la Sala del Amanecer, donde haba mil ventanas con los

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cristales naranjas. El sol entraba y se tea del color de las

mandarinas. Pareca que siempre estaba amaneciendoen aquel lugar donde lo esperaba la hija de los reyes.

No llevaba el traje de princesa ni los zapatos de

cristal.

Bienvenido dijo ella Perdone que lo reciba sinmi vestido rosa, pero no lo esperaba. Ningn caballero se

atreve a luchar por mi corazn.

Yo estoy enamorado de usted. Quiere casarse conmigo,

princesa de Sirtn?Me encantara. Slo tiene que pasar una prueba dijo ella.

Algn dragn? Gigantes? Podr luchar con quien usted

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quiera. Soy el ms valiente del lugar dijo y se sac la espada

del cinto.No, slo tendrs que pasar un da

conmigo dijo ella.

Un da con usted? Lo superar.

Si fallas, te encerraremos cien aosen las mazmorras, como al resto de los

caballeros que no han superado la

prueba. Que comience la cuenta atrs

orden la princesa y sus padres, antes deirse, volcaron el reloj de arena que

marcaba la cuenta atrs.

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La princesa se sent en un silln, puso la msica y ley el

peridico.

El prncipe no saba qu hacer. Tosi para llamar la

atencin de la princesa:

Bueno, qu hago?

Mi prncipe deber tratarme como una reina dijo ellaleyendo el peridico.

El prncipe se puso manos a la obra. Le hizo una tarta de

manzana, le planch su vestido rosa, lefreg los platos, le hizo su cama y

freg los platos.


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Algo ms? pregunt el

caballero medio agotado.

Mucho ms.

El prncipe sigui con

las manos en la masa. Le cocinpollo en salsa, pero a la princesa no le gust

y tuvo que asarle perdices, le puso una lavadora

y despus la tendi, le barri el palacio y le orden

la ropa.Algo ms? pregunt el caballero sudando.

Mucho ms.

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Al prncipe de Horeb le temblaban las piernas. Hizo la

compra, pase al perro de la princesa, puso la mesa para cenar

y despus la recogi, sacudi las alfombras y volvi a fregar

los platos.

El rey entr en elpalacio con el reloj

de arena en una

mano. Haban

pasado 24horas

exactas.

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La princesa asinti y solt una sonrisa pcara:

Eres el primer caballero que supera la prueba. Prncipe de

Horeb, me casar contigo.

Antes, voy a darme una

ducha contest y los dos

rieron a carcajadas.

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Depsito Legal Imprime B.O.C.M.


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